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La independencia y partición

de la india

La independencia de la India consistió en revoluciones


que comenzaron en 1857 y que llegaron a su fin bajo el
liderazgo de Mahatma Gandhi entre 1942 y 1947, así
como con la invasión a la India británica por el Ejército
Nacional Indio comandado por Subbash Chandra Bose
durante la Segunda Guerra Mundial.La partición de la
India fue la partición del Imperio Indio Británico​lo que
dio lugar a la creación de los Estados soberanos del
Dominio de Pakistán (que más tarde se dividió en
Pakistán y Bangladesh) y la Unión de la India (más
tarde República de la India) el 15 de agosto de 1947.
Los motivos del motín mezclaban causas religiosas,
sociales y políticas, y el resultado fue el la represión y
asesinato de miles de soldados nativos que formaban
parte del ejército británico, que responderá a la rebelión
con la abolición del título de emperador, la retirada del
gobierno de la Compañía de las Indias.
Más de 12 millones de refugiados debieron salir de un
país a otro. Entre medio y un millón de personas de
ambas comunidades terminaron muertas. Decenas de
miles de mujeres fueron secuestradas. El conflicto dura
hasta hoy, ya que ambos países todavía se disputan la
estratégica provincia de Cachemira.La historia de la
“democracia” más grande del mundo, es la historia de
un país saqueado y sometido por miles de años a
manos de imperios o dinastías extranjeras hasta su
independencia en 1947. Históricamente el país de las
castas (estratificación en la que se divide la sociedad
India hace 2500 años) perteneció a la antigua
civilización del Valle del Indio, que alcanzaron su
apogeo entre el tercero y segundo milenio antes de
Cristo.

El subcontinente indio tuvo una nueva etapa de unidad


política con el sultanato de Delhi que comienza en
1206, logrando una centralización del poder y mestizaje
de las culturas islámica e hindú, que permean con sus
formas de vida y creencias, toda la vida de sus
habitantes. El sociólogo Oliver Cox llegará a afirmar en
su texto “Casta, Clase y Raza”: “en la India brahmánica
no hay palabra para designar a la religión, porque todo
es religioso. (…) Arte, tecnología, ley, ciencia y
educación son inseparables de la religión; desde este
punto de vista, la cultura india es primitiva”.
El dominio inglés sobre este país comienza en 1600
cuando la Compañía Británica de las Indias Orientales
se instala en su territorio, con el objetivo de dedicarse al
comercio de las especies y logra desplazar al monopolio
que ejercían los holandeses. La conquista inglesa de la
India fue la más completa de las distintas empresas
coloniales que saquearon su territorio. Marx será uno de
los que más profundamente analizará el dominio
británico sobre el subcontinente: “Guerras civiles,
invasiones, revoluciones, años de hambre: por
extraordinariamente complejas, rápidas, destructoras
que pudieran parecer, todas estas calamidades
sucesivas, su efecto sobre el Indostán no pasó de ser
superficial. Inglaterra, en cambio, destrozó todo el
entramado de la sociedad hindú. Esta pérdida de su
viejo mundo sin conquistar otro nuevo, imprime un sello
de particular abatimiento a la miseria del hindú y
desvincula al Indostán gobernado por Gran Bretaña de
todos sus viejas tradiciones. La Independencia de la
India
El 15 de agosto de 1947, el segundo país más poblado
del mundo se independizaba de la Corona Británica,
luego que ésta sometiera territorial y económicamente
por más de 300 años a una de las cunas de la
civilización mundial.
La historia de la “democracia” más grande del mundo,
es la historia de un país saqueado y sometido por miles
de años a manos de imperios o dinastías extranjeras
hasta su independencia en 1947. Históricamente el país
de las castas (estratificación en la que se divide la
sociedad India hace 2500 años) perteneció a la antigua
civilización del Valle del Indio, que alcanzaron su
apogeo entre el tercero y segundo milenio antes de
Cristo.

El subcontinente indio tuvo una nueva etapa de unidad


política con el sultanato de Delhi que comienza en
1206, logrando una centralización del poder y mestizaje
de las culturas islámica e hindú, que permean con sus
formas de vida y creencias, toda la vida de sus
habitantes. El sociólogo Oliver Cox llegará a afirmar en
su texto “Casta, Clase y Raza”: “en la India brahmánica
no hay palabra para designar a la religión, porque todo
es religioso. (…) Arte, tecnología, ley, ciencia y
educación son inseparables de la religión; desde este
punto de vista, la cultura india es primitiva”.

El dominio inglés sobre este país comienza en 1600


cuando la Compañía Británica de las Indias Orientales
se instala en su territorio, con el objetivo de dedicarse al
comercio de las especies y logra desplazar al monopolio
que ejercían los holandeses. La conquista inglesa de la
India fue la más completa de las distintas empresas
coloniales que saquearon su territorio. Marx será uno de
los que más profundamente analizará el dominio
británico sobre el subcontinente: “Guerras civiles,
invasiones, revoluciones, años de hambre: por
extraordinariamente complejas, rápidas, destructoras
que pudieran parecer, todas estas calamidades
sucesivas, su efecto sobre el Indostán no pasó de ser
superficial. Inglaterra, en cambio, destrozó todo el
entramado de la sociedad hindú. Esta pérdida de su
viejo mundo sin conquistar otro nuevo, imprime un sello
de particular abatimiento a la miseria del hindú y
desvincula al Indostán gobernado por Gran Bretaña de
todos sus viejas tradiciones y de toda su historia
pasada”. (“La dominación británica en India”).

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