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En esta clase nos avocaremos a la lectura personal. Hablaremos de los pasos que se requieren
para realizarla, y de otros aspectos como el cuaderno, el momento y el espacio a utilizar.
También nos adentraremos en lo que sucede durante una lectura, la conexión con la vibración
superior y sus efectos en la vida del lector.
Por último, hablaremos del rol de la mente en la práctica y la diferenciación entre lo que
pensamos y sentimos.
Cuaderno de lecturas.
Para nuestro proceso de práctica necesitaremos un cuaderno personal donde registrar todo
nuestros aprendizajes. En este escribiremos las lecturas que realicemos, las preguntas que
hagamos y los mensajes que recibamos, como también podremos libremente acotar todo lo
que creamos necesario para expresar que nos estaba pasando en ese momento de práctica,
generándose así un espacio íntimo para contar todo lo que despierta el proceso de aprendizaje
con la seguridad de que nadie lo va a revisar o corregir.
Al anotar los mensajes que vamos recibiendo en las lecturas, el cuaderno también funciona
como archivo al que podemos recurrir para revisar nuestro recorrido personal, ya que cuando
recibimos un mensaje, si bien se aplica un momento o temática en particular, también abarca
todo un proceso que va más a allá de esa fecha. Por eso, parte del ejercicio del practicante es
revisar cada tanto esos mensajes. Así también podremos ir corroborando la coherencia de los
mensajes con la realidad, y supervisar así nuestro proceso como practicantes de la técnica.
Antes de comenzar con la práctica debemos conseguir un cuaderno (que puede ser físico, o
podemos hacerlo en archivos de texto en la computadora) para ir volcando las lecturas que
vayas haciendo. En cada lectura pondremos la fecha, la intención de la lectura y el deseo que
la motiva, y las preguntas que deriven de ese deseo y los mensajes que vayan surgiendo en la
lectura.
También podemos anotar situaciones personales que puedan influir en la práctica, por
ejemplo “no me sentía bien físicamente” “me estoy mudando” “tengo mucho estrés”.
Efectos de la lectura.
Una lectura es una experiencia introspectiva, donde nos conectamos con nuestro ser, nuestro
corazón, nuestras emociones, con nuestro momento presente. Lo que se busca con esto es
conectarse con Akasha, para que el mensaje que se reciba aporte claridad y nos genere
plenitud y sensación de certeza. Pero al conectarnos con Akasha, nos estamos abriendo a
percibir una frecuencia más elevada, y así podemos captar lo que nos pasa con una mirada
más integral, podemos observar más claramente que es lo que nos gusta y lo que nos disgusta
de nuestra vida. Esto puede tener diversos efectos en cada uno, dependiendo de la
personalidad del lector, reaccionando con mayor sensibilidad, llanto, risas, enojo, alegría.
Puede pasar que al finalizar nos relajemos tanto que durmamos más horas de las habituales, o
queramos hacer cosas no tan extrovertidas o exigidas físicamente.
Además, recordemos que al hacer una pregunta estamos enviándole al universo una señal de
lo que estamos deseando para nuestras vidas, por eso puede también suceder que sigamos
recibiendo mensajes o comprensiones en sueños o en vigilia durante cierto tiempo luego de la
lectura propiamente dicha.
Lo importante es recordar que cada experiencia de lectura es distinta, está íntimamente
relacionado con lo que necesitamos, y debemos conectarnos con el proceso de la manera más
receptiva posible para ir conociéndonos en los modos de realizarlas pero también en sus
efectos en nuestra vida.
Resumen.
La técnica de lecturas se basa en los siguientes pasos:
1. Oración de apertura de lectura de Registros Akáshicos.
2. Preguntas
3. Respuestas
4. Oración de cierre de la lectura de registros Akáshicos
Para nuestro proceso de práctica necesitaremos un cuaderno personal donde registrar
todo nuestros aprendizajes. Funciona como archivo al que podemos recurrir para
revisar nuestro recorrido personal. Así podremos ir corroborando la coherencia de los
mensajes.
No existen momentos del día específicos ni lugares particulares para realizar lecturas.
El único requisito es estar en conexión con el silencio y darse la posibilidad de disfrutar
del momento y sentirnos seguros.
La duración de las lecturas personales varía según cada lector y también según en el
momento de práctica que se encuentre. A medida que avancemos en la práctica, las
lecturas se vuelven más fluidas y amplias.
Las lecturas suceden únicamente en la sintonía del amor y por lo tanto todo lo que
debemos hacer es vibrar en frecuencias similares. La frecuencia del amor incondicional
corresponde al chakra cardiaco y está íntimamente relacionado con la aceptación, la
plenitud, el perdón, la confianza y el disfrute.
Al sintonizar y ser un recipiente de energía amorosa, nos organizamos internamente
de manera diferente a la que veníamos viviendo, por lo que los problemas, dolores,
conflictos, angustias, se captan desde esta perspectiva del propósito del alma y el
amor.
El lenguaje de la lectura es simbólico. Esto quiere decir que en el mensaje se siente y
se percibe a través de símbolos, o sea imágenes cargadas de emoción y sentido. Por
ello una de las funciones del lector es recibir el mensaje, para luego desarrollar una
interpretación del mismo.
Cada experiencia de lectura es distinta y está relacionada con lo que necesitamos.
Debemos conectarnos con el proceso de la manera más receptiva posible para ir
conociéndonos en los modos de realizarlas pero también en sus efectos en nuestra
vida.
Cuando hacemos una lectura de registros Akáshicos podemos cambiar la precepción
que tenemos sobre nosotros mismos y nuestra vida. De esta manera es que podemos
comprender que una lectura sea “sanadora”.
Para discernir si la información que recibimos proviene de un pensamiento o del
corazón, debemos sentir que lo que recibimos nos genera paz y plenitud.
La mente es necesaria en el proceso de la lectura, es un recurso a ser usado. Pero al
principio debemos priorizar el silencio y la introspección, sin aferrarnos a cualquier
idea que ande dando vueltas, buscando estar en el momento presente.