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Ya hemos hablado en las clases anteriores sobre Akasha, la conexión con ese campo energético
mediante la técnica de registros Akáshicos, tanto para realizar iniciaciones como lecturas. En esta
clase profundizaremos en diversos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de realizar una
lectura.
Agradecimiento.
“Al dar las gracias, reverenciamos todas las posibilidades y hacemos realidad en el mundo aquellas
por las que nos decidimos. Las investigaciones demuestran que tal gratitud y aprecio es
precisamente lo que activa la química de la vida en las poderosas hormonas de nuestro cuerpo y nos
fortalece el sistema inmunitario. Estos cambios químicos que se producen en nuestro interior son los
que los efectos cuánticos llevan más allá de nuestro organismo por medio de la misteriosa sustancia
que parece que conecta todo lo creado.” (Braden G, 2006)
Cuando agradecemos aceptamos. Dejamos de resistir, nos volvemos uno con la mente universal,
Akasha, y se realiza la sanación o cambio de percepción mediante nuestra decisión consciente y
plenamente sintiente de vibrar en la frecuencia de la aceptación. No podemos realmente agradecer
si pensamos lo contrario. Cuando con sinceridad aceptamos lo que sentimos, lo que es, lo que
deseamos, lo que sucede, nos estamos abriendo a sintonizar con la paz. Es lo que es y está siendo.
‘cuando agradecemos el agua que bebemos, el momento que estamos viviendo, una situación que
sucede o algo que estamos recibiendo o dando, ahí pasamos a ser eso que agradecemos, y dejamos
de lado la separación artificial entre las cosas y nosotros que a veces nos impone el ego, que es el
que cree que pierde o gana, o que las cosas son, no son o “podrían ser”. Agradecer es algo que debe
surgir del corazón, cuando este se une con lo que siempre ha sido y permitimos que la fuerza de la
vida se manifieste en una frecuencia de aceptación, amor y abundancia.
El agradecimiento es un recurso valiosísimo en las lecturas ya que nos permite cambiar de
frecuencia, transmutar energía y sintonizar con la energía del corazón. Aun cuando no hay nada para
hacerlo, agradecer te permitirá abrir tu corazón y el corazón del consultante a la aceptación y
sanación los aspectos de la propia vida que generan resistencia y son negados.
Por otro lado, cuando se realiza una lectura a otra persona, el agradecimiento es una forma de
sintonizar con el campo áurico quien consulta. Agradeciendo su corazón y su presencia, soltamos las
barreras del juicio y vibramos la frecuencia esencial de amor.
Intención.
“El campo de la intención no se puede describir con palabras, porque las palabras emanan de ese
campo, al igual que las preguntas. Ese lugar que no ocupa lugar es la intención, que es lo que decide
todo por nosotros. Es lo que hace que me crezcan las uñas, que lata mi corazón, que digiera los
alimentos, que escriba mis libros, y hace otro tanto para todo y todos en el universo” (Dyer W).
Hablar de intención y querer describirla es un hecho muy delicado, porque la intención es la fuerza
que emana e impulsa a todo lo que es. La intención se puede manifestar como deseo. Esa fuerza
detrás del deseo, de las ganas, de la oportunidad y la posibilidad es una fuente de energía disponible
para ver y ser de una manera determinada.
La intención es un cauce de posibilidades direccionado. Esa dirección es la que define que los hechos
y pensamientos acontezcan de una manera y no de otra. Si por ejemplo vibro en la intención de ser
feliz, seguramente las posibilidades en mi vida se direccionen hacia deseos de sentirme mejor,
alimentarme sanamente, a la vez que me estaré predisponiendo a la existencia de posibilidades para
desarrollar y transitar esos deseos. Por ese motivo es importante observar como estamos en relación
a esa intención que sirve de fundamento para nuestra vida, y cuáles son los posibles pasos para
seguir vibrando en esos deseos que me ayudan a llevar a la concreción esa energía direccionada.
Entonces poner una intención conscientemente en las lecturas implica asumir un compromiso con la
respuesta o vibración que estamos queriendo recibir y dar. Es importante marcar la intención al
inicio o antes de comenzar cualquier proceso (tanto en las lecturas como en otros aspectos de la
vida) y decidir de qué manera queremos vivir y transitar esa experiencia, para luego, cuando se vaya
desarrollando el camino, podamos sentir y sostener esa intención como semilla originaria del
movimiento.
Flor de la vida.
Animal de poder.
El animal de poder es una conciencia, un espíritu que nos guía y ayuda con su impronta. Son
conciencias instintivas disponibles para que conectemos con ellas. Cada espíritu de animal, según sus
características, viene a potenciar y a ayudarnos a desplegar esas cualidades en nosotros. No tienen
las mismas cualidades un puma que un colibrí.
Invocar a nuestro animal de poder nos permite realizar una lectura, un aprendizaje, o cualquier otra
situación de la vida con el impulso y asistencia de esa fuerza. Cada persona es guiada por uno o
varios animales de poder, la diferencia está dada según el aprendizaje de cada alma. Conocer nuestro
animal de poder nos ayuda en nuestra conexión con el alma, en el reconocimiento consciente de
nuestras falencias o dificultades y la fuerza disponible para ese crecimiento.
Resumen.
Mediante estas clases buscamos ejercitar la atención y el discernimiento para reconocer esa
conexión y utilizarla a nuestro favor.
Cuando agradecemos aceptamos. Dejamos de resistir, nos volvemos uno con la mente
universal, Akasha, y se realiza la sanación o cambio de percepción mediante nuestra decisión
consciente y plenamente sintiente de vibrar en la frecuencia de la aceptación.
La intención se puede manifestar como la fuerza detrás del deseo, de las ganas, de la
oportunidad y la posibilidad es una fuente de energía disponible para ver y ser de una
manera determinada. La intención es un cauce de posibilidades direccionado.
La flor de la vida es una figura geométrica de origen antiguo que expresa la unidad y la co-
creación, siendo un entramado individual pero a la vez colectivo. En las lecturas de registros
Akáshicos podemos dejar una imagen de este mandala en nuestro espacio de lecturas para
que nos recuerde el propósito e intención en las actividades que realizamos y también
podemos visualizarla para convocar la vibración de unidad y transparencia.
El animal de poder es una conciencia, un espíritu que nos guía y ayuda con su impronta. Son
conciencias instintivas disponibles para que conectemos con ellas. Cada espíritu de animal,
según sus características, viene a potenciar y a ayudarnos a desplegar esas cualidades en
nosotros.
No es necesario utilizar protección para realizar las lecturas. Recordemos que estamos
vibrando en la energía de amor incondicional y con las frecuencias las altas disponibles para
cada uno.