COMSAT
i)TOM LUPO SHOW - domingos 22 hs. “LA METRO” FM 92.7TRISTEZA,
NAO
TEIN
FIN
A clerorizr en forma ton bulla experiencia de fo muerte, Jambin se inhib fa pe
cin de todos es0s cambios crilcos, que son casi ensayos de muerte, con que la vide
duciendo sus mulaciones. 40 ro fue una myer ese sao imposible desde la nifez hac
sider une gem lminosa esa tisleza del que ve y acaricia y abrazo y oprea y sabx
ha por tla vez ccdo paisoje y persona de las que se despide cuando incia
patida hacia lo nada,
Pero a veces es el mundo el que se muere, a veces fo que agoniza es una manera de ser
del mundo. Siento en mi, esa tristeza, la de aquel que lanlea con sus presentimientos la muerle
dl mundo que lo concibid. Un mundo que se oleja de nosoles como un barco que sole del
puetto, muy lenlamente. En ese undo que se hunde en el horizonle, han quedado fodas nues”
tros nociones del lempo del espacio, todo lo que sablamos 0 crefamos saber, todo lo que
consfotamos y también lo que sofamos conslaar mientas lo proyectébamos. (a frifeza que tle
es la emocién més sabia, elegente y enéigica que he conocido. Porque mientas el barco del
mundo s¢ va y uno comienza a realizar ese dif y lenlo movimiento de cabeza que consisle
180 nuesta nocién del pensar y del sent, esa lve torsion del énimo: se eseucha esa
ica del nuevo mundo ev el que hemos quedado, el mundo que ha’ legado enite los
sombias de nuestros miedos y ahora nos hace formar parte de él, somos él. Ya no eslarén los
calls que amébamos, ni los casas que vissbamos, ni nuestros amigos totando de aqui pare
‘oll enie sus planes y fustaciones. A ellos también el mundo nuevo les ha ido llegardo yy el
srundo viejo los ha ido abondonando
los hombres, en nuesta soberbia perceptiva, sdlo vemos los cambios que creemos provo-
caren el mundo. Nunca vemos ls auténices cambios: aquellos que ese mundo que hemos es
tado alerondo ha prodocide en nosotos
E! cambio del mundo es tan critico coma critica ha sido nuestro empefio por creer que lo
combiébamos,
Peto esa trisleza la sentimos desde que éramos diboles, cuando nos conocimos dentto de
este plon. Anis que una porejc de rots se insalara en al tonco y unes pros boludearon
sobie nuestros brazos congelod>s. la rsleza del mono anles que lo akapara el profesor del
universo, [a tristeza de mi abueo cuando desde la ventana de su boliche vio desaparecer la
ferelera, hego la casa de Don lus y después la tinlortia y supo que pronlo tampaco iba a
cesar ese bar donde él conshuyd sv hogar némade 20 afios os.
Dicen que cuando se incend.a un bosque o simplemente se cae un éibol, los indios morovt
es siguen verdo el bosque o el éibol all donde oftos ven los malorals o la era seca que
los reemplazé, Para ks indios oroves la nestolgia era una heramianta con la que econsiu
«anu mundo, Pero el vojero que pare en el mundo que se vo, deja de mirar hacia el puerto,
abondona la popa desde donde veta los espelismos del futur. Mientas camina hacia
100, fo memoria seco sus Kagrmas, fa askicia ala sus plones, la aventura despera eb
ca miedo y cuando llega a la proa, oltos ojas atraviesan el horizonte sofiando con
6, [*
‘Me despido de mi mismo y de mis amigos en el mundo que se termina y en el que
‘quedado sin consuelo posible, atapados por esa milenaria mecdnica de fa adap
so: y me doy la bienvenida a mi y a mis omigos en ese mundo hacia el que vamos
porgue con é! hemos partido,
Brindo por nuestios fuegos, por los librelos que se estan quemando. Y so
viento de todos nvestos soplos pata que ls cenizas del guén desaparezcon en ¢
UY qué sé yo, supongb que hay
un lugar donde va a parar toda
esa energia o como mierd
8 llamarla, porque Willy ey
Un procesar energi;
ente, Qué hijo de puta, qué po.
ia el quagho. Sabés que
estar con él era uias pilas que ng
te puedo contarW qué S€ yo, gf
la quie.
Fa eso,Wily 038
ini no teniamos bafo, y é! bolichito
era copado pero peligroso para dos
pendelos como nosotros, habia mucha
yula y fe sacan la onda al toque los pe-
Os esos. Teniamos 16 aflos —hace 6
de esto—, éramos superstones, bien
atorrante, no laburdbamos pero andaba-
‘mos siempre en auto y la idea era pro-
curarse permanentemente cualquier cla-
se de droga y cada tanto alguna minita.
Qué loco era todo aquelio. De los co-
ches que fueron mios, ios que mas le-
Qué a querer fueron el Taunus que te
Conté que me habia encontrado una vez
haciendo dedo; y después el Torino, a
65€ fo Compré, fue mio relegal, lo pagué
al contado en un bar de Berisso en el
ue hicimos historia con Wily. Andéba-
mos con tanto efectivo encima por esos
dias que nos podiamos comprar cuatro
autos como ése con solo meter la mano
en el bolsilo del Levis. Y con el Toro,
viste en la Shell de fa Diagonal que pa-
‘amos un rato hoy cuando llovia, fuimos
on el guacho a cargar nafta y me dice
“Che, Gon, y si en vez de darle nosotros
plata al viejo, la hacemos al revés?”.
“Con qué? —le digo yo— sino tenemos.
nada’. “AnI atrés —me dice— hay un
mango de paraguas” y yo le die que si
el vie llegaba a tener un fiero nos de-
jaba como Rucci. Pero la cosa es que
‘agarré el mango del paraguas, lo tap
‘con una franela y cuando e! viejo lo vio
fue derechito a la caja, nos dio todo el
vento, nos enchufé unas bolsitas con
monedas y hasta llegd a offecernos la-
tas de aceite y esas boludeces que te-
1a ahi. Fue buena plata, pero lo zarpa-
do fue ir a ganar asi, sin planes y sin un
fierro por si se ponia espesa la historie-
ta. ¥ desde ese aia Wily no se separé
mas de la 38. En realidad salamos a ha-
cer un hecho nada.més que lo necesa-
fio, aunque para nosotros lo necesario
siempre fue mucho. Yo después de
‘quel tiempo estaba exliado en lo de mi
vieja y Willy paraba con Lucas —que
era un pendejo alucinante— en otra
ppensién, por 44, cerca de la estacion.
No sabés como se querian con Lucas,
eran hermanos. Ah, y la siompen ésa
eta un delino, Porque la pasabamos ahi
encerrados sacudiéndonos con lo que
pintara, encima como Lucas era un Va-
demecum-caminando, cada saqueo a
una farmacia era aprovechado al man-
0. Era una pieza rechiquita que estaba
hasta el culo de televisores, un par de
bicis de carrera colgadas de las pare-
des, equipos de audio y miles de cajas
con discos, pilchas y siete mil cosas
mas, no 6 como entraba todo, que me
acuerdo que tuvimos que hacer tres vie
jes en el Torino para poder llevar todo y
‘Que fos pelotudos que vivian ahi —como
ccien mil peruanos que trabajaban de es-
tudiantes cronicos con su correspon-
diente giro mensual de 500 délares—
NOS miraban sin entender un verdadero.
Carajo: que unos pendejos inclasifica-
bles (porque para ellos en La Plata sOlo
se puede ser estudiante de alguna hue-
vada) estuvieran descargando y subien-
do por las escaleras tremenda cantidad
de cosas, era demasiado. Y ahi fue don-
de se empez6 a pucti la historia, por-
que una tarde en que estabamos Willy,
Lucas y un chaboncito macanudo, Wal-
ter, y 52 desarrllaba todo con esa locu-
ta Cotidiana que ya nos tenia medio
aburtidos, después de fumar un par de
ccands de un lote que habiamos pegado
la semana anterior, Wily se puso a lim-
piar la 38 y, como este borrego de Wal-
ter queria hinchar las pelotas con un fie-
ro, Willy le pas0 una 32 que tenia de
hacia poco.
Pasi lopeor
* Como a la media hora que Walter
estaba rompiendo las bolas con la m4-
uina, de.pronto pasé lo peor, pero lo
peor: se le escapa un tio al pendejo pe-
lotudo de Walter y se lo encajé en medio
del pecho a Lucas. Y te juro Alay que
ese fetumbar del tiro no me |0 olvido
més. Cuando nos dimos bien cuenta de
todo, en uno 0 dos segundos, el pobre.
Luquitas ya estaba muerto. Y qué mier-
da ibamos a hacer, sino. rajar. Willy le
‘uita la 32 a Walter y le dice que se bo-
rre de La Plata por unos meses, agarra-
mos la 32 y la 38 de Willy, las balas, la
duita,e! lote de faso y salimos cagando,
'No sabés lo que fue eso, los pasilios
hasta la puerta de calle desde el segun-
do piso estaban plagados de pervanos
de mierda que cuando sintieron la ex-
plosign salieron a ver qué pasaba con
‘Su mejor cara de boludos latinoamerica-
10S Nosotros abriéndonos paso a oo-
dazos y bajando la escalera a los re-
‘contrasantos pedos. Y ahi quedamos to-
dos mal. Para Willy tener que abandonar
a Luky muerto y todavia caliente, fue
muy fuerte; lo dejo muy sensible y ya no
le importaba nada de nada. Estuvo un
tiempo en Mar del Plata, con la viel. EI
laamaba como loco a la vieja, que esta
ba alla sola con un nermanito mucho
més chico. Me acuerdo que fa noche
que tenia que viajar la costa. se apa-
rece con la recaudacion del Ro de la
Plata que se afand de la vertanlla, me-
tigndose adentto y todo, sin que se die
ran cuenta de la movida, rao y se tomo
tun tacho hasta casa y al final vig a los
dos dias llevandole un pedaza de guita
ala vieja. Y se quedd alla y empezd a
caminar por aquel lado. Pateaba con un
pibe también de alla, muy cocado, que
se llama Pabio.
{Los muycagonesseguanlendndola de alas
Y una vez tuvieron un dato que venia
de posta para ira apretar a ura ferrete-
ria gigante y que iba a haber biletes de
todos los tamafios. La cosa es que
cuando fueron y palan los fies salté
un cana escupiendo balas a loco. Los
dos rajan tan encarajinados que salen
corriendo para cualquier lado en vez de
ic para el auto en que fos esperaba otro
borrego que recién empezaba, Este
‘chabén, Pablo, encontré la puerta abier-
{a de un edifcio y no par hasta la terra-
ay desde ahi fo vio todo. El cana
‘guia a Willy alos tos y 6! le traba tam-
bién. Al final Willy se encanut6 atras de
un container en un callgjon al costado
{el edifcio en que estaba Pabito. El yu-
ta se pone atrds de un auto a unos 30
‘metros y al toque llegan dos cenas mas,
de pronto de una camioneta bajan otros
Cuatro botones, armados como para la
guerra alémica y con esos ojos de pe-
Mos rablosos clamando por sangre de
carne cruda, y antes que se cubran bien
Wily lo pone a uno, le pas6 de oreja a
‘feja un piomo de los suyos,
‘imo que hizo porque ahi nomas le
‘on que sé yo, primero el homo, el
cha, la cabeza y ya estaba
Seguian franco y yao hablan
traasesinado y sequian ios muy cago
‘es llendvidolo de balas y él se d
{graba y ellos mientras se iban acercs
do seguian baledndolo y estaban al lac
y lo tenian recontramuerto y los hijo
mil putas no pararon hasta
‘os cargadores. ¥ qué sé
_decia hoy, Alberto, que esp
esa energia vaya a par
{que siva paraDROMES, EL PLANETA GIGANTE
Creo que es el tercer planeta de la
trella Sirio. A diferencia de los terra
queos que bautizamos nuestra especie
con el nombre del planeta, fos habitan
n lo que en
nuestro lenguaje humano seria “Si
que el nue
muy lento y un di
damente un me:
tuve apenas una ho
y alll fue mas-un dia)
Neta sumado a la lenta velocidad de ro-
tacion hace que las estaciones duren
mucho tiempo, casi 20 afios. Mi viaje y
la experiencia recabada no da ni remo-
tamente para poder brindar una idea
aproximada de la vida de los sirianos.
En primer lugar fui trasladado a uno de
los continentes menos desarrollados de
(08 56 Continentes que componen el
neta. No existe un solo siriano en to.
historia que conozca todo el pla-
Los medios de locomocidn son ut
$ apenas por una
istruccion de
s de trasiacion
gia y
da la hist
Ge estos vehiculos. Circulaban m
leyendas de “otras tierr
CChos los viai
do en aqi
has
y eran mu.
"Os que decian haber esta
uel lugar 0 en aquel otro, Si se
@scuchara a cada siiano en su deserip,
del planeta, ninguna version coin
Girla con la otra. Todos los Mapas son
diferentes, los océanos son ¢
> han form
Como la
uladosprimavera, sirianos otof, inviemo y ve-
reno,
Elterttoro que yo visté estaba en e
reciente nacimiento de una primavera
Es decir que habla nifos de aproxima
damente ya 7 u 8 affos que habian nac-
do y crecido en la primavera. Sus pa-
dres por tanto eran casi todos “inverna-
les" 0 lo sumo “olofales’. Esta diferen-
cia daba un contraste notable. Mientras
los nis que slo conocian fa primave-
ra eran nitidos, alegres, juguetones, sus
hermanos mayores de trece 0 catorce
affos, nacidos en el invierno todavia no
se terminaban de reponer del shock que
producia el cambio estacionario, Esa
era la gran criss sitana. Los padres in-
vernales, sombrios, de rostros taliados
Por la tristeza del fro, preparaban a sus
hijos para un futuro shock que ellos tam-
bién desconocian: la llegada del verano
Ellos sdlo conocian las leyendas que
contaban sus abuelos. Transmiian este
terror al verano que los niftos primavera-
Jes, contagiados por esas nociones
acumulaban miedos que no correspon-
dian exactamente con el advenimiento
del nuevo cambio.
‘Se repetia una constante: los prima-
verantes eran casi nifos toda su vida,
los otofiales eran retlexivos y sabios.
Los més sutidos, os pocos sitanos que
en aquel lugar hablan nacido en el vera-
‘no, estaban locos. No habian podido so-
portar la caida de la pasién de! verano
hacia el tof con el advenimiento del
invierno enloquecian. Sus narraciones
hablaban de los “seres amas" y los “se-
tes incendios" y sus canciones eran la-
mentos dolorosos de arboles que pier-
den sus hojas creyendo que es para
siempre.
Los invernales eran los pueblos més
peligrosos. Eran guerreros, dominado-
res, créadores de tecnologia. Habian
nacido en las condiciones més severas
y estaban congelados de severidad.
Eran tuertes y longevos. En la primavera
jos jOvenes atacaban y dominaban, En
el verano se ogultaban, en el otofo reor-
denaban los territorios conquistados y
sdlo parian nifios para que nacieran en
otofo 0 en invierno. Los siianos Verano
‘eran poderosos pero se consumian en
su propia pasion y morian jovenes.
El constante movimiento del material
bAsico que constitula la corteza siriana
(lo que nosotros denominamos tierra)
era una especie de sustancia movediza
y semi sdlida lo que hacia cambiar
constantemente la direccién, la ubica-
ci6n y la distancia entre las cosas. Por
tanto en Dromes nadie viva en aigdn le
gar y sus ‘viviendas” eran siempre por-
tadas sobre ellos mismios. Las relacio-
nes entre ellos no conocian fos términos
“amistad”, "amor", “raioes", etc., porque
‘no establecian relaciones estables ya
(que la tierra y su movildad se lo imped
an,
Era tan complejo no naufragar cons-
tantemente en aquela tierra, que ls si-
rianos se mantenian utidos por un siste-
ma informativo mental compuesto por
apenas unas docenas de signos que in-
dicaban: ubicacién comparativa
con hace un rato, descripcién
comparativa del lugar con el de
ayer, registros de temperaturas, sensa-
Clones de agrado y desagrado. Los si
rianos mas inteligentes habien logrado
construir aquelios vehiculos constituidos
Por Sus propias “casas ambulantes” en
Gonde era posible la permanencia pe-
fiddica os 0 tres sitianos di
‘compatiia. Su sistema de pensamient
era mucho mas complejo que el nuestro
ya que la cont ubicacién espa.
Cia, la desreferenciacién continua hal
generado en sus cerebros multu
caminos diferentes. En pocas palat
Un siriano otofial medio posela
cidad de pensar en 7 maneras diferen
tes y de transmit e80s distintos sist
mas pensantes por mas de 25 leng)
jes. Un genio Siriano pensaba de 25
maneras diferentes y utiizaba casi 70
ccédigos de transmision diversos.
KAMUT, EL PLANETA DE LOS NADIES
Este planeta esta ubicado casi en el
contin de Andrémeda. Ya no existe més.
Cuando yo viajé hace dos afos, ya ha-bla desaparecido hace miles de afos
(pero gracias a la utiizacion de esa ma-
‘quina de vuelo tan especial, esa locura
imposible de aceptar por el cerebro
(Wiajar hacia lo que estando hoy, ayer no
estaba ni tampoco estar manana) se
hace posible. Viaje en uno de los vehi-
culos mas exdticos que se conozcan: en
la mente de uno de los Kamuteanos,
Udicado en sus centrales oniricas que
ellos manipulaban como nosotros los
‘automoviles 0 los aviones. Debo aclarar-
{es que los Kamuteanos estén todos lo-
08 y ese planeta puede describirse co
Mo un verdadero manicomio solo que
‘No hay all nadie que pueda curaros. Es
ue el experimento que el Plan Césmico
fealiza en todas partes, cometio ali un
(grave error. Quiza debido a las caracte-
‘isticas casi gaseosas de todo el plane-
4a, los estados de solidficacion se pro-
Gucen inesperadamente, Un Kamuteano
entonces tiene parte de si solidficada y
Parte de si, permeable, abierta, gaseo-
a. El crecimiento consiste justamente
‘en completar esa soldficacion que nor-
malmente se produce en lo que noso-
{tos llamariamos nuestra adolescencia,
Pero mientras tanto hasta llegar a esa
edad, esa porosidad gaseosa de sus
SSefes provoca la inmersion salvaje “de
‘unos con otros”
Los Kamuteanos tienen sus propias
explicaciones religiosas en donde ha-
blan de un Kaos primordial que los ato-
miz6 dispersandolos, pero, lo concreto
‘que en Kamut “NADIE ES EL MIS-
MO”. A través de esas zonas gaseosas
y abiertas, desde pequefios han salido
de si para intercambiarse con otro y asi
sucesivas veces de manera tal que un
kamuteano es en realidad el resultado
de un viaje sucesivo por muchos otros
kamuteanos. Nacie sabia quién era, to-
dos si se sabian otros. Si bien las leyes
castigaban duramente la “invasion a la
etmeabilidad” de los nifos, todos ellos
habian sido obligados en algun momen-
to de distraccién de sus cuidadores a
mutarse por adultos que buscaban ju-
vertud 0 fugitivos que querian distrazar
sus pasos. La ley castigaba severamen-
te el mantener relaciones de “cercania’
con los niffos. Estos vivian en un apart-
heid que, insisto, no impedia esas viola-
clones continuas a sus identidades. Es.
ta tendencia @ la soledad marcaba para
siempre a 1s kamutearos que de adul
tos se mantenian a dis Nunca se
vela a un Kamuteano a menos de 20
metros de otros. Sdlo los endurecios y
encallecidos lagraban supers
90 y llegaban a convivir entre ellos 2
distancias de hasta cuatro o cinco me-
tros. ,Como se reproducian? En espa-
Clos pUbiicos vigilados por.expertos que
asistian a las cOpulas asegurandose to-
do el tiempo que no hubiera intercam-
bio. De suceder, el invasor era ajusticia
Kamut, primitivamente estaba cons-
ttuida por mutitud de puebios pero des
de hace un par de siglos todo confiuia a
La Gran Ciudad, en donde los rumores
populares aseguraban se encontrabaa ¢
Mercado Recuperador de Yoes origina:
les. La Gran Ciudad (abi
del 50% de la totalidad de la esp
ra un pandemoniun. Alli existian m.
Por otro. Estos seres entonc
ban consigo Mismos, 0 secuestraban y
hasta adoptaban a aquellos que alguna
‘vez habian sido ellos mismos,
E' fibsofo conocido como Neigus.
habia hecho la pregunta bapica tac
mas de mil afos sin que nadie aude
fesponderia: {Por qué es Necesario ser
Gualquiera y no alguien? Mi guiatiou.
le-nave ya apenas si record
‘Sucesivas traspas; eon ae!
bla sido sometido. §
mismo més
otro que
aque. Su locura era tan
contagiaba a quien Jo ro
Vertigo por el des. yo",
Ces se casa-