YOGA FACIAL

Una mejor opción que la cirugía plástica para gozar de un rostro más jovial, puede ser el yoga

facial, diversas posturas y muecas faciales permitirán con esta práctica proporcionar mayor

elasticidad a la piel evitando que aparezcan las arrugas correspondientes al paso de los años.

Las técnicas del yoga facial son verdaderamente sencillas, con unos simples ejercicios consigues

proporcionar elasticidad, tonificar y mantener desarrollada la musculatura de la cara, esto permitirá

mejorar el aspecto logrando reducir el proceso que sufre la piel de deshidratación con el paso del

tiempo.

Recomiendan realizar esta serie de ejercicios antes de acostarse o al levantarse por la mañana, un

poco de concentración, silencio y adoptar la postura más cómoda para comenzar la sesión. Los masajes

y presiones que podéis ver en el dibujo se deben realizar de forma sincronizada con la respiración, es

decir, siempre durante la fase expiratoria.

Quienes practican el masaje facial procuran adentrarse plenamente en situación, utilizan palitos de

incienso, ropa adecuada y se concentran igual que si estuvieran realizando el tradicional yoga. Algo

que deberíamos preguntarnos es por qué los “yoguis” no lo han aplicado, de hecho estas técnicas

provienen de Estados Unidos, fueron los precursores del yoga facial.

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La tradición milenaria del yoga se pone ahora al servicio del rostro. Con algunos ejercicios específicos
de estiramiento en los músculos faciales, más una respiración acompasada y relajada, puedes
rejuvenecer casi inmediatamente.

Maravilla milenaria

Esta disciplina que cada día cobra más adeptos en Estados Unidos y Latinoamérica, llena tu vida de
buenos hábitos y como consecuencia te lleva a tener una mejor calidad de vida.

El Instituto Mexicano del Yoga recomienda realizar los ejercicios del yoga facial antes de acostarse
o al levantarse por la mañana, cuando estás más relajada. Un poco de concentración, silencio y
adoptar la postura más cómoda para comenzar la sesión te harán sentir mucho mejor.

¿Qué es el yoga facial?

Elia Villaseñor, instructora de yoga en Yoga espacio de la Ciudad de México, explica que cuando no se
utiliza algún músculo del cuerpo, éste puede llegar a atrofiarse, incluyendo los del rostro. Por eso,
ejercitar la cara, cráneo y cuello permite recuperar la firmeza y la elasticidad perdidas al cabo de los
años.

El yoga facial es una técnica construida a base de gestualidad, que va desde sonrisas y muecas hasta
distintos tipos de masajes en músculos específicos.

La tersura de la piel depende también de las fibras elásticas que estas técnicas se encargan de
fortalecer, así que podrás sentir revitalizada tu dermis.

Los ejercicios del yoga facial ayudan a reafirmar los rasgos y atenúan al mismo tiempo la aparición de
arrugas y líneas de expresión. Además, contribuyen a mejorar la regeneración celular y el flujo
sanguíneo, oxigenando los tejidos desde las capas más profundas.

Villaseñor comenta que la base del yoga es la respiración mucho antes que los estiramientos. Respirar
bien te trae muchos beneficios: relajarte, contactarte con tus emociones, calmar la ansiedad y
oxigenar la piel, lo que trae como resultado, una piel mucho más bella.

El yoga facial provoca que los músculos aumenten su volumen y su capacidad de almacenamiento de
sustancias nutritivas. Mientras los rasgos se moldean disolviendo las tensiones faciales, muchas
funciones corporales también mejoran de manera radical.

El yoga facial puede ayudarte a lucir más bella y mucho más sana, ya que, como dice Elia, también
combate las tensiones en las articulaciones, la frente, el entrecejo y los músculos del cuello. También
puedes eliminar los dolores de cabeza, cuello y mandíbula.

Es importante que antes de decidirte a seguir estos ejercicios estés consciente que de que el yoga es
un estilo de vida, que trae muchos beneficios pero que acarrea una responsabilidad y un deber.

Practicar yoga, incluso yoga facial, puede ayudarte mucho en la vida. Elia Villaseñor te aconseja que
de querer hacerlo, combines una buena alimentación y una hidratación profunda con esta técnica.

Sencillos ejercicios

Párpados

Eleva las cejas y mira hacia arriba. Baja el párpado superior y cuenta hasta cinco. Repítelo cuatro
veces. Coloca los dedos índice y corazón en el rabillo de los ojos. Presiona abriendo y cerrando los
ojos.
Adiós a las "patas de gallo"

Mantén los ojos abiertos elevando la mirada hacia la coronilla. Presiona con los dedos índice y corazón
los extremos externos de los ojos e intenta elevar el párpado inferior. Repite 12 veces el ejercicio.

Labios sensuales

Introduce los pulgares bajo el labio superior y presiona con los dedos. Repite el ejercicio 20 veces.
Después, coloca los dedos índices bajo el labio inferior y presiona contra los dientes.

Frente lisa

Apoya todos los dedos, salvo los pulgares, en la frente. Presiona hacia abajo, estirando el músculo
frontal y elevando las cejas. Repite el ejercicio 12 veces.

Pómulos y mentón

Introduce los pulgares en la boca y presiona hacia fuera intentando cerrarla. Después, coloca las
manos sobre las comisuras de los labios, mantén la boca cerrada y presiona con las palmas.

Cuello

Abre tu boca lo más que puedas formando una gran "O" con los labios. Inmediatamente pronuncia una
"X" estirando los músculos que forman la papada y la flacidez en el cuello.

Si han realizado una sesión de yoga, sabrán lo relajante que se siente durante y después de
practicarla, así como sus beneficios para nuestra salud integral. Bueno, ahora imagínense lo que puede
hacer por la belleza de nuestro rostro.

Cuando no hacemos ejercicio, los músculos del cuerpo pierden elasticidad y se atrofian. En el caso
específico de la cara, esta falta de tonicidad se traduce en un color opaco y la aparición prematura de
arrugas.

El yoga facial contrarresta estos efectos gracias al uso de la gestualidad estimulada por una serie de
masajes especiales y hasta nuestra propia sonrisa.

Lo principal de esta serie de ejercicios es que emplean la presión de los dedos para activar el flujo
sanguíneo y llenarlo de la energía que anteriormente se encontraba en reposo.

Para la etapa de calentamiento, podemos comenzar abriendo y cerrando los párpados cuatro veces
mientras levantamos las cejas y miramos en esa dirección.

Luego, ubicamos los índices en los ojos cerrados intentando elevar los párpados inferiores para
prevenir las temidas “patas de gallo”. A continuación repetimos el mismo procedimiento en la frente.

Los labios pueden también pueden lograr un aspecto muy seductor con solo presionar varias veces
desde el interior hacia afuera y en forma circular. Igualmente, tendremos un cuello liso y desgarbado
abriendo y cerrando la mandíbula repetidas ocasiones.

Bastan unos diez minutos diarios de esta sencilla rutina para tener un cutis terso y lozano, claro que
complementados con la ingesta de agua y una dieta rica en vegetales e infusiones para mantenerlo
hidratado y libre de toxinas.
Rejuvenece tu rostro con el yoga facial

MEDIANTES DIFERENTES MOVIMIENTOS SE OXIGENAN Y REVITALIZAN LOS MÚSCULOS

FACIALES

Los músculos del rostro se caracterizan por ser cortos, elásticos y ligeramente extensibles; algunos

de ellos están muy adheridos a la piel, lo cual nos permiten gesticular y, de esta forma, hacer

evidentes nuestras emociones.

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El yoga facial es una buena opción para recuperar la belleza, frescura y lozanía del rostro.

El paso del tiempo, aunado a factores como el estrés, las emociones negativas y el cansancio los

afectan y hacen que pierdan firmeza, tono y oxigenación; esto, a su vez, disminuye la lozanía y la

belleza del rostro.

Una manera de recuperar el buen funcionamiento de los músculos del rostro es practicar yoga

facial.

“Entre las posturas clásicas del yoga tradicional, siempre han existido ejercicios faciales (parada de

cabeza y ‘El león’, por ejemplo) con los cuales se activan los músculos de la cara.

“En Occidente se ha adecuado el yoga a necesidades específicas. De esta forma han surgido el yoga

para bebés, para niños, para embarazadas; una de estas modalidades es el yoga facial, el cual comenzó

a practicarse hace menos de 10 años en los gimnasios de Nueva York”, señala Ana Paula Domínguez,

directora general del Instituto Mexicano de Yoga, A. C.

El objetivo del yoga facial es que, mediante diferentes movimientos, se oxigenen y revitalicen los

músculos faciales.

Desde luego que existen similitudes con la gimnasia facial, pero la diferencia es que en el yoga

se pone especial énfasis en la respiración. Los movimientos se inician con una respiración muy

específica y en algunos se involucra la meditación.

Todo tipo de personas pueden practicarlos. Además, no se necesita tener ninguna experiencia en la

práctica de la disciplina y no hay contraindicaciones.

“Desafortunadamente, en México no existen centros donde se pueda practicar. Las clases de yoga

están enfocadas al trabajo con todo el cuerpo; quizá los maestros, durante sus clases, indiquen que se

relaje el rostro, pero hasta ahí. No hay una especialización en yoga facial”, dice Domínguez.
De manera que en tanto se instrumentan aquí esos cursos específicos, Ana Paula Domínguez nos

ofrece su versión del novedoso yoga facial.

Ella recomienda practicarlos tres veces a la semana y dedicar unos minutos, diariamente, a la

meditación.

Los resultados comienzan a verse en un período de tres semanas a un mes.

Beneficios

“El yoga facial es una buena opción para recuperar la belleza, frescura y lozanía del rostro”, dice la

experta, porque:

*Mejora la circulación sanguínea del rostro

*Oxigena el rostro

*Mejora el sistema linfático

*Fortalece los músculos de rostro y cuello

*Libera el estrés

*Disimula las líneas de expresión que no son muy profundas

*Relaja los músculos alrededor de los ojos

*Disminuye la tensión de los hombros, la mandíbula, los labios, las mejillas, el entrecejo y la frente

*Descansa la mirada

*Aporta brillo a los ojos

*Conecta con el ser interior

*Relaja la mente

*Refresca la expresión del rostro

Practica la rutina

Esta rutina es una compilación que realizó Ana Paula Domínguez, directora general del Instituto

Mexicano de Yoga, A. C, basada en algunas posturas de kundalini, hatha yoga, gimnasia facial y

ejercicios de Annelise Hagen, creadora del yoga facial en Nueva York.

1: Calentamiento

Cómo se hace: Con los ojos cerrados, haz suaves círculos con el cuello. Inhala al subir la cabeza y

exhala al bajarla. Realiza 10 círculos hacia la derecha y 10 hacia la izquierda.

2: Ojos y frente

Cómo se hace: Abre lentamente los ojos. Sin mover la frente, imagina que observas un reloj. Dirige la

mirada a las 12:00; luego a las 3:00; luego a las 6:00; y finalmente, a las 9:00. Repite el ejercicio 10

veces y luego hazlo en sentido contrario.

3. Mejillas y labios

Cómo se hace: Llena de aire las mejillas y muévelo de un lado a otro, por lo menos 5 veces. Repite el

ejercicio 4 veces.

4: Cuello, mandíbula y hombros

Cómo se hace: Inclina hacia atrás tu cabeza y mira hacia el techo. Relaja tus hombros. Traga saliva al

tiempo que presionas la punta de la lengua en el paladar. Gira la cabeza ligeramente hacia la derecha y

traga saliva. Gira hacia la izquierda y traga saliva. Repite 4 veces.

5: Frente y los ojos

Cómo se hace: Abre lo más que puedas los ojos, pero no arrugues el entrecejo ni presiones la frente.

Concéntrate en un punto en el horizonte durante 10 segundos. Repite 5 veces.

6: “Aaaaah”

Cómo se hace: Coloca tu mano derecha sobre el pecho y tu mano izquierda sobre la coronilla. Abre la

boca, inhala por la nariz y al exhalar (por la boca) di “Aaaah”. Repite 5 veces.
7: Mandíbula

Cómo se hace: Libera la mandíbula de la boca, como si fueras un muñeco de ventrílocuo. Coloca la

lengua detrás de los dientes inferiores. Coloca las yemas de los dedos en la mandíbula y presiona

suavemente.

8: “El león”

Cómo se hace: Inhala profundamente. Cierra los puños con fuerza y aprieta todos los músculos

faciales. Luego, exhala al tiempo que abres la boca, sacas la lengua, miras hacia el entrecejo y abres

las manos. Repite 3 veces.

9: Meditación

Cómo se hace: Cierra la mano izquierda y envuélvela con la derecha. Los dos pulgares deben quedar

juntos. Cierra los ojos. Inhala por la nariz y exhala lentamente por la boca, de modo que la respiración

llegue a los pulgares. Hazlo durante 3 minutos.

10: Sonríe

Cómo se hace: Cierra los ojos y respira despacio. Recuerda algún momento grato. Lenta y

relajadamente eleva las comisuras de los labios hacia las orejas. No fuerces el movimiento.

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Ejercita los músculos de tu cara con las técnicas adecuadas

La tradición milenaria del yoga se pone ahora al servicio del rostro. El yoga facial es un método
natural de ejercitación que, con un poco de tiempo y disciplina, asegura unos efectos casi
inmediatos.

Retrasar e incluso hacer retroceder parcialmente los efectos del envejecimiento es posible,
introduciendo estas sencillas técnicas.

En qué consiste

Cuando no utilizamos un músculo, éste puede llegar a atrofiarse. Por eso, ejercitar la musculatura
de la cara, el cráneo y el cuello, alternando la contracción y la relajación, permite recuperar la
firmeza y la elasticidad perdidas.

La tersura de la piel depende también de las fibras elásticas que estas técnicas se encargan de
fortalecer.

Resultados beneficiosos
Estos sencillos ejercicios ayudan a reafirmar los rasgos faciales y atenúan al mismo tiempo la
aparición de arrugas y líneas de expresión. Además, contribuyen a mejorar la regeneración celular y
el riego sanguíneo, oxigenando los tejidos desde las capas más profundas.

Los músculos aumentan su volumen y su capacidad de almacenamiento de sustancias nutritivas.

Mientras los rasgos se moldean disolviendo las tensiones faciales, muchas funciones corporales
también mejoran de manera refleja.

Las tensiones psíquicas, por ejemplo, pueden reflejarse a nivel muscular y por eso, la práctica de
ejercicios faciales, además de conseguir un auténtico lifting muscular, puede ser el remedio
perfecto contra las tensiones en las articulaciones, la frente, el entrecejo y los músculos del cuello.
También pueden combatir los dolores de cabeza, cuello y mandíbula

Prueba estos ejercicios

PÁRPADOS FIRMES

Eleva las cejas y mira hacia arriba. Baja el párpado superior y cuenta hasta cinco. Repítelo cuatro
veces. Coloca los dedos índice y corazón en el rabillo de los ojos. Presiona abriendo y cerrando los
ojos. Hazlo 15 veces.

SIN PATAS DE GALLO

Mantén los ojos abiertos elevando la mirada hacia la coronilla. Presiona con los dedos índice y
corazón los extremos externos de los ojos e intenta elevar el párpado inferior. Repite 12 veces el
ejercicio.

LIMPIEZA NASAL

Llena un recipiente con agua tibia y añade un poco de sal marina. Coloca el extremo en la fosa nasal
y haz pasar el agua de una fosa a la otra. El agua se encarga de limpiar a fondo los orificios nasales
y el lacrimal.

LABIOS MÁS VOLUMINOSOS

Introduce los pulgares bajo el labio superior y presiona con los dedos. Repite el ejercicio 20 veces.
Después, coloca los dedos índices bajo el labio inferior y presiona contra los dientes.

FRENTE SIN ARRUGAS

Apoya todos los dedos, salvo los pulgares, en la frente. Presiona hacia abajo, estirando el músculo
frontal y elevando las cejas. Repite el ejercicio 12 veces y mantén la última elevación12 segundos.

PÓMULOS, MENTÓN Y CUELLO

Introduce los pulgares en la boca y presiona hacia fuera intentando cerrarla. Después, coloca las
manos sobre las comisuras de los labios, mantén la boca cerrada y presiona con las palmas .
Usted lleva el mundo sobre sus hombros y algo del tamaño y del peso de una bola de bolera en la
parte superior de su cuello. No es de extrañar consiga un poco de rigidez y dolor de vez en cuando.

Los siguientes ejercicios simples pueden ayudar a aliviar la tensión y rigidez, y ayudará a fortalecer
el cuello y los hombros contra la lesión.

Sin embargo, tenga cuidado cuando se trabaja con el cuello y los hombros. Muévase lenta y
deliberadamente. Preste atención a que los músculos se están utilizando. Controle su comodidad. Es

1. Chin-a-pecho. Inhale y exhale a medida que baja lentamente su barbilla a su pecho, la elongación
larga y suave se extiende a lo largo de la parte posterior del cuello. Tome aire lentamente,
respiraciones profundas con la barbilla hacia abajo. Lleve la cabeza hacia atrás mientras inhala.
Repita.

2. Oído-a-hombro. Inhale y, a continuación, exhale lentamente al llevar su oreja derecha hacia su

hombro derecho. No va a llegar, pero no se preocupe por ello. Respire suave en el tramo creado a lo
largo de la parte superior del hombro izquierdo y lado izquierdo del cuello. Tome varias respiraciones
profundas lentas. Inhale y eleve su cabeza hacia atrás. Repetir en el otro lado.

3. Cuello rollo. Siga las instrucciones para el oído-a-hombro, entonces gire la barbilla hacia el pecho,
a través del pecho y hasta el otro lado. Inhale y exhale a medida que gira el mentón hacia abajo a
través del pecho y hasta el otro lado.

4. Shoulders a los oídos. Inhale y eleve los hombros hasta las orejas, tirando de ellos hasta lo más
alto que acceda. Luego exhale con un "ahhh" y suelte sus hombros hacia abajo. Repita varias veces.

5. Hombro en círculos. Eleve sus hombros, gire hacia abajo, hacia adelante y hacia arriba de nuevo.
Repita varias veces luego ir en la dirección opuesta.

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Ejercicios de yoga facial

Su rostro trabaja. Durante todo el día que le ayuda a ver, respirar, masticar, hablar, reír, llorar,
besar y mucho más. Es tocado por el sol, lluvia, viento, nieve, nos frotamos, rasguños, raspaduras,
maquillaje, arenilla y suciedad.

Hay alrededor de 16 músculos, una docena de huesos y una variedad de las arterias, venas y vasos
sanguíneos que ayudan a tu rostro a hacer las cosas que hace. Al igual que los músculos en otras
partes de su cuerpo, los músculos de su cara absorben y almacenan una gran cantidad de estrés y
tensión. A menos que relajes los músculos, se endurecen y se tensan. También se constriñen los
vasos sanguíneos, limitando el flujo de sangre y nutrientes a la cara. Lo que es más, la tensión en los
músculos del rostro puede causar dolores de cabeza y la propagación hacia abajo en nuestro cuello y
los hombros. Unos pocos y simples ejercicios pueden ayudar a aliviar la tensión facial y te ayudarán a
verte y sentirte más relajada.

Tu cara se merece un descanso. A continuación se presentan unos simples ejercicios que ayudan a
relajar los músculos tensos, liberar el estrés y mejorar la circulación.

1. Palming. - Buscar una posición cómoda sentada, ya sea en el piso, sobre un cojín o en una silla.
Siéntese con su espalda recta. Comience con los ojos cerrados. Concéntrese en su respiración
mientras se mueve dentro y fuera de sus fosas nasales. Aire fresco, el aire caliente. Frotar las
palmas de las manos juntas muy rápido hasta que se sientan calientes. Luego haga una “taza” con ellas
sobre sus ojos cerrados. Repetir. Beneficios: mejora el nervio óptico, los ojos y el área alrededor de
los ojos.

2. El Gran Rub - Colocar el índice y dedo medio de ambas manos en medio de la frente. Frotar la
frente haciendo pequeños círculos con sus dedos. Mover los dedos a través de su frente y en las
sienes hay que darle un suave masaje. Esta es un área donde tenemos el estrés y la tensión que a
menudo pueden dar lugar a dolores de cabeza. Luego de pasar de las sienes a la bisagra de su
mandíbula, pausas para masajear los músculos de su mandíbula. A partir de ahí, pasar a través de sus
mejillas hasta lo largo de los lados de la nariz a la frente. Repetir. Beneficios: libera el estrés y la
tensión, sobre todo en las sienes y la mandíbula.

3. Eye socket masaje. -- Tome su índice y dedo medio de cada mano y se colocan a ambos lados de
su nariz justo debajo del puente. Frote sus dedos hasta el puente de su nariz y a lo largo de sus
cejas. Se sentirá una muesca en su ojo donde el hueso empieza a girar hacia abajo. Frote
suavemente la muesca por un momento. A continuación, siga la línea de la cuenca por debajo del ojo y
a lo largo de los lados de su nariz. -- Repita 3-5 veces. Beneficios: relaja los ojos y las zonas
circundantes, y alivia el estrés y la tensión.

4. Clenched sonrisa. Apriete los dientes y abra sus labios lo más amplio que pueda. Sienta como sus
labios, mejillas, barbilla y el cuello se extienden a su límite. Mantenga y la libere. Repetir.
Beneficios: Aumenta la circulación, relaja los músculos, aliviando el estrés y la tensión.

5. Scrunches - destino su cara real ajustada. Embolse sus labios, dibuje en sus mejillas hacia la
nariz, tire de sus ojos y cejas hacia abajo y llevar su barbilla hacia su boca. Mantenga y la libere.
Repetir. Beneficios: Ofrece un tramo para contrarrestar la contracción permanente. Aumenta la
circulación, relaja los músculos, aliviando el estrés y la tensión.

6. El León. Respire profundo. Exhale con fuerza, abra su boca amplia, diga "Aghhhhhhh", y abra los
ojos a lo ancho y mirar hacia arriba. Repita 3 veces. Ventajas: alivia la tensión en la garganta y el
rostro, estimula los ojos y mejora la circulación.

7. Cheek pizca. Pellizque sus mejillas, acapare músculos y darles un apriete. Beneficios: Mejora la
circulación.

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Mostraremos hoy una serie de ejercicios recomendables para tener en cuenta si lo que buscamos es
ejercitar nuestro rostro para tener que evitar recurrir a un lifting para rejuvenecerlo.

- Arrugas verticales: Colocar los dedos meñique, anular y mayor de ambas manos en la parte superior
de la frente, justo en la línea donde comienza el cabello. Luego contraer hacia arriba y hacia abajo los
músculos de la frente, acompañando este movimiento con los dedos. Repetir diez veces.

- Cejas y párpados: Inspirar con los ojos bien abiertos y la cabeza bien erguida. Cuando exhalemos,
levantar todo lo posible las cejas. Con los pulmones vacíos, conservar esta posición contando hasta
cinco. Repetir diez veces.

- Mejillas: Poner las manos sin el pulgar sobre las mejillas, justo en la unión de los músculos con los
maxilares. Contraer las mandíbulas presionando esta zona. Inspirar, y cuando soltemos el aire
debemos llevar los labios, la cara y los músculos bien hacia delante, mientras que bloqueamos los
músculos maxilares hacia atrás con las manos.
- Labios superiores: Poner los pulgares bajo el labio superior, en el medio. Cuando tomemos aire
debemos estar preparados para, al exhalar, presionar los pulgares contra nuestras encías, mientras
que llevamos el labio superior hacia delante con sus músculos. Repetir cinco veces.

- Mentón: Para no dejar que se forme papada debemos poner las manos cruzadas en nuestro pecho, y
así llevar el mentón hacia arriba, lo más tenso posible. Una vez lograda esta posición debemos girar la
cabeza hacia los dos lados, siempre manteniendo la tensión. Repetir diez veces hacia ambos lados.

Espero que estos ejercicios les sean de utilidad. Es importante lograr constancia en ellos.
Realizarlos tras una buena ducha puede resultar muy relajante, además de llevar unos pocos minutos.
Diez o veinte minutos diarios dedicados al yoga facial pueden darnos un rostro saludable y sin
arrugas. ¿Vale la pena, no?

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Yoga Facial para reducir las arrugas

El yoga facial: Con una sencilla serie de ejercicios destinados a hacer trabajar los músculos y a

tonificarlos, para preservar los contornos y formas del rostro, mejorarlos si es posible y brindar a la

piel un mejor sostén para conservar una cara tonificada y evitar la caída de sus rasgos.

Este sencillo método ayuda a reestructurar, tonificar y desarrollar los músculos de la cara, elimina

las arrugas de la piel, contrarresta la deshidratación de los tejidos, relaja la expresión y hace que el

rostro luzca de la mejor manera posible, en todo su esplendor. Además, devuelve la lozanía a las caras

faltas de tono, envejecidas o demacradas.

El Yoga Facial es para prevenir el deterioro facial y mantener el rostro joven a cualquier edad, solo

hacen falta un espejo, algo de practica y la ayuda de las manos.

Ejercicios:

Cabeza: Ejerciendo presión con los dedos sobre los canales por donde discurre la energía vital se

estimula esta circulación. Pero ¿qué hacer para localizar exactamente dichos puntos? Se sitúan las

manos paralelas a los laterales de la cara, se avanzan cada uno de los dedos corazón y se presiona

sobre las sienes. Para restablecer la corriente energética y conseguir que fluya sin trabas se va

repitiendo el ejercicio hasta completar una ronda de 10.

Boca: Los dedos índices presionan los laterales de los pómulos. 2. Al mismo ritmo y al mismo tiempo,

los dedos corazón van presionando el triángulo situado sobre el labio superior y bajo la nariz. 3. A la

vez, se coloca el dedo pulgar debajo de la barbilla y el resto por encima. Juntos van ejerciendo
presiones en el mentón. 4. Se saca la lengua. En todos los movimientos hay que mantener la presión

durante unos segundos; se para y se repite el ejercicio que finaliza tras realizarlo 10 veces seguidas.

Ojos: Son movimientos que instintivamente hacemos a lo largo del día para aliviar la irritación que nos

produce la pantalla del ordenador, las lentillas o gafas, el sueño. Con los párpados cerrados masajee

con los dedos índice y corazón sobre los globos oculares. Abriendo los ojos ejerza suaves toques con

las yemas de los mismos dedos sobre el arco de las cejas y a lo largo del hueso de las órbitas

oculares.

Nariz: Los dedos índices van presionando en la zona donde la nariz se une a la frente y en las cuencas.

Los ojos permanecen cerrados y el tiempo de presión y de descanso se establece casi a placer.

Notará enseguida que este simple gesto le transmite una relajación profunda. Transcurrido un tiempo

razonable se bajan los mismos dedos a la altura de las aletas de la nariz y se realizan frotaciones en

círculos.

Orejas: Este punto se desarrolla en dos pasos. En el primero se trata de frotar los pabellones con los

dedos pulgar e índice. Hay que hacerlo de forma insistente y recorrer todos los pliegues sin dejar

ningún rincón sin masajear. En un segundo paso, se estiran los lóbulos. Aunque usted no lo perciba, las

orejas son muy delicadas y registran todas las tensiones emocionales mostrándose rígidas y doloridas.

Cuando adquieren un aspecto suave y son maleables al tacto es que se han relajado.