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para realizar una actividad compleja o integrada, representada en tareas, aptitudes y conductas”.
Esta reducción de la capacidad puede ser considerada como una deficiencia cognitiva, auditiva,
visual, de habla y lenguaje, motora y de destreza, o asociada a la edad.
Nacer con una discapacidad o adquirirla no debe convertirse en una limitante, que impida el
desarrollo y la utilización de las potencialidades de una persona. Esto suele ocurrir dentro de la
sociedad, que desconoce que los seres humanos discapacitados también tienen derechos, como
todos los demás, y los relega a un segundo plano. Además, como han sido desconocidos y aislados
de los demás grupos, y conforman sectores muy reducidos, carecen de poder social, político y
económico.
Ahora bien, como las personas con discapacidad constituyen un grupo minoritario dentro de la
sociedad, la mayoría de naciones no cuentan con una legislación que apoye su integración,
derechos y deberes, como parte de la sociedad actual; esto hace que su calidad de vida y su
bienestar se vean menoscabados, y que haya falta de comprensión, apoyo y oportunidades.
Por lo anterior, es importante aclarar los conceptos acerca de calidad de vida y bienestar social de
una persona, los cuales abarcan no solo los aspectos materiales y económicos, que todo ser
humano requiere para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia, sino también aquellos
personales, físicos, emocionales y sociales.
El bienestar social se puede definir como un valor cuya finalidad es que todos los miembros de la
sociedad dispongan de los medios precisos para satisfacer aquellas demandas aceptadas como
necesidades.
La calidad de vida incluye aspectos vitales, tales como los físicos, fisiológicos y psicosociales
(emocionales, espirituales, de roles, de interdependencia, de autoestima). El hombre es un ser
social, ante todo, que necesita de los demás para sobrevivir, crecer, desarrollarse, alcanzar una
adecuada autoestima e interdependencia, y desempeñar diferentes roles dentro de una sociedad
cada vez más compleja y cambiante.
Ahora, las personas con discapacidad intelectual presentan limitaciones en sus capacidades
cognitivas, principalmente en el procesamiento de la información: la atención, la percepción, la
memoria, la resolución de problemas, la comprensión y establecimientos de analogías.
Generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un impacto importante en la vida
de la persona y de su familia.
Todas las personas con discapacidad intelectual tienen posibilidad de progresar si le damos los
apoyos adecuados.
La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno. Por tanto, depende tanto de
la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor. Si logramos un entorno
más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades.
Sin embargo, lo que determina la discapacidad de las personas con una baja capacidad cognitiva es
la interacción con un entorno incapaz de dar respuestas a sus necesidades cognitivas. Así, cuando
en un espacio, servicio público y/o en un producto no se ofrece una información fácilmente
comprensible, las personas con discapacidad intelectual se encuentran con graves dificultades en
el acceso, uso y disfrute de estos. Y esto incluye los centros educativos y la educación en sí misma.
Por otra parte, la OMS (Organización Mundial de la Salud) define la discapacidad como
“un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo
humano y las características de la sociedad en la que vive”. El término engloba los problemas que
afectan a una estructura o función corporal, a las limitaciones en la actividad y a las restricciones
en la participación que estos conllevan.
Entre los distintos tipos de discapacidad, la discapacidad física motórica se da cuando una persona
tiene un estado físico que le impide de forma permanente e irreversible moverse con la plena
funcionalidad de su sistema motriz. Afecta al aparato locomotor e incide especialmente en las
extremidades, aunque también puede aparecer como una deficiencia en la movilidad de la
musculatura esquelética.
La mayor parte de la discapacidad física (más de un 80%) es sobrevenida después del nacimiento
por condiciones comunes y accidentes de todo tipo.
De manera más minoritaria, estas afectaciones pueden originarse durante el embarazo, por
problemas genéticos o durante el parto.
A la hora de clasificar los distintos tipos de discapacidad física suele tenerse en cuenta o bien estas
causas o bien las zonas que tienen impedido o limitado el movimiento o bien sus causas.
Así pues, podemos encontrar que por lo general las tipos de discapacidad física van a ser los
siguientes.
Debidas a enfermedad
Mixtas
Entando en materia, las distintas clases de discapacidad o minusvalía física son las siguientes.
1. Monoplejia
Parálisis de una única extremidad, generalmente producida por daños en el nervio que inerva la
zona en cuestión.
2. Paraplejia
Esta afectación debida a una lesión medular en la zona dorsal supone la parálisis o incapacidad de
movimiento de la mitad inferior del cuerpo. Afecta básicamente a piernas y pies. El sujeto pierde
3. Tetraplejia
Alteración debida a una lesión medular cervical cuya repercusión se observa en la pérdida total de
una mayor afectación y discapacidad asociada aquellos daños en las vértebras más cercanas al
cráneo. De hecho, puede llegar a provocar la necesidad de utilizar ventiladores artificiales de cara
4. Hemiplegia
traumatismos craneoencefálicos.
4. Espina bífida
se cierran por completo durante la formación del feto, produciéndose daños en los nervios y la
5. Distrofia muscular
tono muscular débil que va perdiendo tejido con el tiempo, haciendo difícil el movimiento y
provocando una discapacidad. Se trata de uno de los tipos de discapacidad física más frecuentes.
6. Parálisis cerebral
La parálisis cerebral es una condición médica crónica debida a problemas durante el desarrollo
cerebral del feto o niño, que produce graves efectos en la motricidad. Estos efectos pueden ir
desde dificultades y lentitud de movimiento, rigidez, agitación, convulsiones o incluso una parálisis
7. Amputación
La pérdida de extremidades o de partes del cuerpo pueden provocar una discapacidad física al