¿Cómo aporta la tutoría a la formación de profesionales en las IES?
La tutoría en las Instituciones de Educación Superior (IES) aporta
significativamente a la formación integral de los estudiantes, teniendo en cuenta sus características individuales, potencialidades y expectativas. A través de ella se busca proporcionar una formación lo más completa posible y favorecer su inserción laboral. El modelo de tutoría puede ser empleado para mejorar el aprendizaje, desarrollar habilidades intrapersonales e interpersonales y guiar a los estudiantes hacia el dominio de conocimientos precisos y transdisciplinarios. La tutoría puede incorporar los aportes del psicoanálisis y la psicología humanista para contribuir al desarrollo de un yo equilibrado y el alcance de metas personales y profesionales. Además, busca formar individuos auto-regulados, capaces de actuar en situaciones auténticas, vinculados a la innovación y el desarrollo del saber en la era de la complejidad. Es importante que la tutoría esté orientada a formar profesionales competentes para enfrentar los retos profesionales, dotados de altas capacidades científicas y técnicas, motivados y comprometidos con los valores y ética profesional. Para lograr esto, se deben incorporar a los estudiantes a los ciclos de creación del conocimiento y exponerlos a entornos y experiencias de aprendizaje que les permitan aprender a enfrentar problemas complejos con éxito. La tutoría debe tener flexibilidad, apertura a otras profesiones y disciplinas y desarrollo de la capacidad de trabajo autónomo del estudiante. Esto contribuirá a incrementar las posibilidades de éxito de los egresados en su desempeño profesional. En definitiva, la tutoría aporta a la formación de profesionales en las IES al promover la formación de personas capaces de identificar problemas y buscar alternativas de solución, mejorar su vida personal y contribuir a la transformación del medio sociocultural, construir su futuro personal y profesional, y ser cada vez más autónomos y proactivos.