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Fig.

7: Vegetación de las zonas altas


húmeda (o de gramíneas) y la puna seca típica del altiplano atraviesa por tanto la Provincia
Arque, conforme a las anotaciones hechas en su mapa por TROLL (1959).

Festuca orthophylla (Iru-Ichu) es una gramínea perenne en macollos con hojas acuminadas
punzantes, de crecimiento radial. Los macollos más viejos presentan la parte central
declinada y forma áreas anulares de césped, un detalle señalado también por TROLL (1941).
Parastrephia lepidophylla puede considerarse como una especie asociada bastante frecuente.
En algunas áreas, Parastrephia muestra mayor número de ejemplares que Festuca. En estos
casos se podría hablar de una formación arbustiva en escala pequeña (matorral).
Parastrephia lepidophylla se presenta en forma aislada también en la puna de Festuca
dolichophylla. Parastrephia, al igual que muchas especies micrófilas y también muy
resinosas de Baccharis, se cuenta entre las tolas. Diferentes topónimos y nombres de
lugares (en el área limítrofe entre Arque y Bolívar) probablemente señalan la presencia de
Parastrephia: cerro Thola Loma, estancia Thola Pampa, Thola Pata Pampa.

En las depresiones, donde los suelos son más húmedos, se presentan típicamente los cojínes
planos de Azorella diapensioides. También SEIBERT & MENHOFER (1991, 1992)
consideran esta especie como indicadora de humedad ligeramente elevada del suelo.
Lachemilla pinnata y Sporobolus indicus, conocidos indicadores de humedad, son plantas
asociadas características.

Casi todas las plantas representativas de esta comunidad fueron también encontradas en la
puna de gramíneas en macollo de Festuca dolichophylla.

4.3. Comunidades de malezas

En cuanto el hombre priva las superficies de vegetación natural para cultivar en ellas, se
establecen otras plantas de crecimiento espontáneo, que a veces pueden competir con las
plantas cultivadas o dificultar la cosecha de las mismas, por lo que son indeseadas por el
hombre 10 . Estas plantas se definen como malezas de los cultivos y generalmente son plantas
anuales con un alto potencial de multiplicación y difusión. Muchas veces no se trata de
elementos de la flora natural, sino de arqueófitas que inmigraron al comienzo de la
agricultura o bien de neófitas introducidas por el hombre accidentalmente en épocas más
recientes (parte II). Las malezas de los cultivos se encuentran también en sitios expuestos a
una perturbación general como en lechos fluviales, bordes de caminos, terraplenes y a veces
constituyen elementos de los primeros estadíos de sucesión vegetacional.

4.4. Manantiales y céspedes húmedos

En los pisos bajos no se observaron puntos de salida de agua. Se pudo encontrar algunas
áreas pequeñas de césped de Eleocharis albibracteata, en las que pastorea intensamente el
ganado. El grado de cobertura asciende al 100%.

En el área del matorral de Baccharis polycephala y Satureja boliviana con Stipa ichu se
presentan con mayor frecuencia manantiales, cuyos elementos más importantes ya se
especificaron como especies de los pastos herbáceos con Lachemilla pinnata. Junto con la
especie característica Lachemilla pinnata, son especialmente frecuentes Hypsela reniformis,
Sporobolus indicus, Lobelia nana, Castilleja pumila y Cotula mexicana.

A partir de aproximadamente los 3.800 m.s.n.m. se presenta también Plantago tubulosa,


una planta arrosetada con hojas lanceoladas, que, como ya indicó HERZOG (1923), forma
extensos céspedes planos, monotípicos, en los ambientes húmedos de los valles y en las
planicies altoandinas. Estas comunidades pantanosas de Plantago tubulosa (compare

10 Sin embargo, existen algunas "malezas" que no corresponden a esta definición estricta porque son útiles
como p.ej. Brassica rapa ssp. campestris, que es planta forrajera y medicinal.
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SEIBERT & MENHOFER, 1991; SEIBERT 1993) se desarrollan gracias al acceso
permanente al agua y ocasionalmente se inundan en la época de lluvias. Esta formación
produce mucho humus bruto y aparenta el aspecto de bofedal (en la provincia no se
presentan bofedales propiamente dichos conformados por la Juncácea, Disticha muscoides,
cuya distribución principal se encuentra a altitudes mayores de 4.300 m.s.n.m.). En el
césped de Plantago crece un gran número de plantas herbáceas, bordeándolo y en forma
epifítica, que en parte se presentan también en las formaciones de Lachemilla pinnata de los
pisos inferiores, o bien en forma aislada en la puna próxima de gramíneas en macollos como
Werneria pygmaea, Castilleja pumila, Cotula mexicana, Lysipomia pumila, Cerastium
crassipes, Montia fontana, Rorippa cf. palustris, Stellaria weddellii, Lilaeopsis macloviana,
Hydrocotyle ranunculoides, Gentiana sedifolia, Aciachne acicularis.

La denominación de las comunidades pantanosas de Plantago tubulosa como "praderas


húmedas" o "pastos húmedos" ya sugiere su importancia sobresaliente como comunidades
de pastos con plantas forrajeras valiosas (ESTENSSORO, 1991). Estas comunidades
soportan un pastoreo intensivo por diferentes animales de pastoreo, como llamas, ovejas,
vacas y caballos; igualmente son potencialmente adecuadas para alimentar a alpacas,
relativamente exigentes. Gracias al permanente acceso a humedad que tienen estas
formaciones, se conserva siempre un grado de cobertura del 100%, aún en condiciones de
un pastoreo muy intenso; al igual que en los pastos herbáceos con Lachemilla pinnata.

5. Comunidades rupestres
En todos los pisos altitudinales se observan despeñaderos sin vegetación o muy escasamente
poblados de plantas zonales, con dominio de especies saxícolas, que no tienen que arraigar
en suelos más o menos profundos.

En los pisos bajos de los valles se observaron varios tipos de comunidades rupestres:

Barbaceniopsis boliviensis (2.650 - 2.800 m.s.n.m.):


Barbaceniopsis boliviensis forma poblaciones vegetales casi monotípicas en peñas
preferentemente de exposición sur. Estas se vuelven verdes después de las primeras
lluvias, en la época seca las plantas parecen sin vida, las hojas se pliegan
longitudinalmente alrededor de la nervadura central y toman un color rojo-parduzco. La
planta puede considerarse como poiquilohídrica (IBISCH, 1993b). Barbaceniopsis
arraiga en hendiduras rupestres y depende del abastecimiento de agua por las raíces.
Individuos singulares aparecen también en los matorrales muy degradados de Dodonaea
y ascienden hasta casi 2.900 m.s.n.m.

Tillandsia capillaris (2.700 - 4.000 m.s.n.m.) (compare Tillandsietum capillaris


SEIBERT & MENHOFER 1991, 1992):
Tillandsia capillaris se presenta en forma dispersa hasta 4.000 m.s.n.m., constituyendo
la especie de Bromeliaceae que en Bolivia asciende a mayor altitud. Como epífita sube
hasta 3.700 m.s.n.m. - también un récord para Bolivia. Por debajo de 2.800 m.s.n.m.
está asociada con otras llamadas Tillandsia "grises" y que se observaron también como
epífitas: Tillandsia bryoides y T. koehresiana. Entre 3.600 - 3.700 m.s.n.m. está
asociada con Tillandsia usneoides. Tillandsia usneoides, especie parecida a un líquen, se
encuentra en los peñascos húmedos de arroyos poblados con Polylepis; también se
presenta con bastante frecuencia como epífita en chaparrales de Polylepis y Alnus. Otros
elementos de esta comunidad rupestre son, entre otros, Elaphoglossum spec.,
Polypodium bryopodum, Begonia spec., Echeveria cf. peruviana.

Tillandsia spec.1 (2.800 m.s.n.m.):


Tillandsia spec.1 se observó solamente en un peñasco.

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Tillandsia cardenasii (2800-3300 m.s.n.m.):
Es una especie muy parecida a T. koehresiana. Se observan tanto colonias monotípicas
como asociaciones con T. capillaris.

Tillandsia spec.A (aprox. 2.900 - 3.050 m.s.n.m.):


Tillandsia A es una bromeliácea infundibiliforme "verde" hasta 1 m de altura, que fue
encontrada en una quebrada con peñas muy escarpadas y lisas ( 1. 90), donde forma
grandes colonias.

Tillandsia spec.3 (3.100 m.s.n.m.):


Esta comunidad rupestre se comprobó en una sola área limitada, ubicada en el Río
Sayari Mayu. En las proximidades se comprobaron también las siguientes comunidades:

Tillandsia sphaerocephala (3.150 m.s.n.m.) (compare Tillandsietum


sphaerocephalae SEIBERT & MENHOFER 1991, 1992):
Tillandsia sphaerocephala es una Tillandsia "gris", que forma un pequeño embudo en el
cual se acumulan pequeñas cantidades de detritos y agua.

También en los pisos altitudinales medianos aparecen bromeliáceas como plantas


características de los ambientes rocosos. Diferentes especies de Puya arraigan en
hendiduras rupestres o suelos superficiales (p.ej. Puya glabrescens, P. cardenasii, P.
prosanae), pero sólo en casos muy raros llegan a desarrollar formaciones extensas. En
los pisos elevados, las peñas menos escarpadas son ambientes opcionales de plantas
saxícolas.

Azorella compacta (>3.700 m.s.n.m.):


Azorella compacta es una planta de cojines duros que sobre rocas y peñas resiste a las
condiciones ecológicas de los pisos altos, como la sequía, los vientos y la insolación.
Las plantas individuales se integran a la vegetación zonal, desarrollando formaciones en
sitios más extremos. Los cojines hemisféricos contienen resinas y se aprecian como
excelente combustible (CARDENAS, 1989). En la Provincia Arque existen diferentes
topónimos que se refieren a Azorella compacta (yareta): p.ej. cerro Yaretani, loma
Yaretani.

6. Vegetación de lechos fluviales


En el área de los extensos lechos, generalmente secos, del Río Arque y sus afluentes (entre
3.000-3.100 m.s.n.m.) se observa un tipo de formación de "plantas vivaces altas"
("Hochstaudenflur"), compuesta por Senecio pampeanus. Senecio pampeanus. Esta especie
es una planta vivaz leñosa, que gracias a sus propiedades pioneras puede poblar los lechos
fluviales llenos de cantos rodados. Esta comunidad corresponde a la "comunidad de Senecio
clivicolus" de PEDROTTI et al. (1988). Entre las especies acompañantes figuran las especies
pioneras de matorrales circundantes como Dodonaea viscosa, Baccharis dracunculifolia, el
pequeño árbol pionero Nicotiana glauca, Baccharis salicifolia, diferentes hierbas como
Cologania ovalifolia, Gnaphalium cheiranthifolium, Solanum radicans, Phacelia pinnatifida,
Epilobium denticulatum y una serie de especies casuales. Igualmente característica es la
presencia de diferentes malezas neófitas de los cultivos (Sonchus asper, Brassica rapa spec.
campestris, entre otras).

Entre las plantas características de cantos rodados en lechos fluviales por debajo de los
3.300 m.s.n.m., figura sobre todo Nicotiana glauca, que se presenta también en laderas
erosionadas; en raros casos produce árboles de hasta 5 m de altura. A mayores altitudes, en
los ríos estrechos se encuentran especies sucesionales que se dan en las formaciones de
matorrales (p.ej. Senecio clivicolus, Senna aymara, Baccharis spp.).

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7. Formaciones limnéticas

En la Provincia Arque no existen cuerpos hídricos importantes. Por lo tanto las comunidades
de plantas acuáticas son completamente insignificantes. En pequeños estanques (muchas
veces en el área del lecho fluvial) se encontraron plantas acuáticas, tales como Mimulus
glabratus o Callitriche heteropoda. En pequeños arroyos o en fuentes crecen Limosella
aquatica, Hydrocotyle incrassata y Ranunculus flagelliformis. Lachemilla diplophylla y
Lemna gibba, por ejemplo, se encontraron en pequeñas acumulaciones de agua cerca a
comunidades pantanosas de Plantago tubulosa. Notable también es una comunidad limnética
de Isoetes spec. en pequeñas lagunas sobre 4.000 m.s.n.m.

Aspectos históricos y socioculturales de la intervención humana en


Arque
Para poder estimar la situación ecológica actual y el estado de la vegetación real de una
región, así como para hacerse una idea sobre la vegetación natural potencial, se recomienda -
hasta donde sea posible - reconstruir el desarrollo histórico de la colonización, del uso de la
tierra y de la destrucción de la vegetación, tomando en cuenta las raíces culturales y las
circunstancias socioeconómicas de las personas que modifican la vegetación.

La colonización de los Andes bolivianos tal vez se inició hace unos 30.000 años (IBARRA,
1986). Durante 10 a 20.000 años el hombre vivía como cazador, colector y pescador.
Debido a que las regiones montañosas tropicales están representadas por recursos naturales
utilizables por el hombre (LAUER, 1984), se pobló y utilizó preferentemente los valles
intraandinos (BRUSH, 1982). Para el esqueleto humano más antiguo encontrado en la
región de Cochabamba se fijó una edad de 13.200 años (CESPEDES, 1986a). Hace
aproximadamente 6.000 años se empezaron a domesticar llamas (GRESLOU, 1990) y se
establecieron las primeras explotaciones agrícolas en la región de Cochabamba (CESPEDES,
1986b). Las primeras hachas de piedra de la época temprana perteneciente a la cultura de los
túmulos, encontradas en el región de Cochabamba (1.000 - 500 años a. de J.C.) (IBARRA,
1986), facilitaron por primera vez intervenciones efectivas en la vegetación natural. A la
misma época corresponde el establecimiento más intenso de asentamientos humanos
(KLAHSEN, 1983).

El pueblo de Arque fue fundado por indios de Challacollo, pertenecientes a la tribu de los
soras de Paria (según el gobernador Viedma, 1788, citado por CIPLADE, 1989). Ellos
formaban un grupo linguístico separado (mapa de MASON, J., en IBARRA, 1985). Su
territorio, incluyendo la capital Paria, comprendió las regiones de Tapacarí, Sipe-Sipe,
Capinota, y otras (IBARRA, 1985).

Alrededor del año 1470 los habitantes de las regiones vallunas de Cochabamba fueron
sometidos por el Inca Tupac Yupanqui. Seguidamente tuvo lugar una "quechuarización" y
reasentamiento de la población de la actual Provincia Arque en el valle de Cochabamba
(IBARRA, 1985), hecho que llevó a la alienación del propio territorio y, probablemente, en
parte a la declinación de los sistemas agrícolas tradicionales. En la región de Arque se
encuentran restos del dominio de los incas como las ruinas en el cerro Inca Pucara.
Aproximadamente 70 años más tarde penetraron los españoles en la región de Cochabamba.
Después de su llegada tuvo lugar una fase principal de degradación en los valles secos de
condiciones térmicas más favorables, pero al mismo tiempo muy sensibles al uso inadecuado
de la tierra (POSNANSKY, 1982; BASTIAN, 1985).

Se inició la explotación de los bosques para el abastecimiento de las minas recién


establecidas, los animales domésticos europeos desplazaron a las llamas, cuya adaptación a
grandes alturas recién tuvo lugar en el siglo 16 (GRESLOU, 1990). Los animales europeos
dañaron la vegetación y los suelos en una medida mucho mayor que los animales autóctonos
(MILLONES, 1982; MORALES, 1990). En el siglo 18 ya se registraron amenazas de

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inundación del pueblo Arque (gobernador VIEDMA, 1788, citado en CIPLADE, 1989), lo
cual permite concluir que ya estaba bastante destruída la vegetación de la cuenca hidrográfica,
dando lugar a una escorrentía superficial masiva del agua de lluvia. En 1881 (4 de febrero)
una inundación destruyó el poblado, el cual tuvo que ser reconstruído más al oeste de su
ubicación anterior. Los restos de la antigua capital fueron sepultados por completo por
inundaciones subsiguientes.

En el año 1900, el 92,5% de la superficie de Arque estaba repartido entre propietarios.


Existían en ese entonces seis latifundios mayores (IZKO, 1989). Los hacendados vendieron
madera sobre todo a las minas ubicadas en el área de la provincia. La demanda de madera y
por tanto la tala sobre todo en el valle principal del Río Arque habrá presentado su último
incremento importante en este siglo, al construirse la linea férrea Oruro-Cochabamba. De este
modo es probable que muchas regiones hayan alcanzado, antes de la Reforma Agraria de
1952, un grado de degradación comparable al actual. Según cuentan los campesinos más
viejos, había más vegetación en la época de los hacendados, habiéndose perdido desde
entonces una gran parte de las parcelas por la erosión. Esta tendencia es confirmada por SNA
(1983e): sólo en el período de 1961 a 1981 se habían producido pérdidas considerables de
parcelas (cultivadas o barbechos). Además, los campesinos recuerdan que antes las cosechas
eran mayores.

El uso actual de la tierra sigue encaminado a la destrucción de la vegetación y de los suelos,


debido a la falta de alternativas. Los campesinos cultivan superficies no aptas para la
agricultura, porque de ello depende su subsistencia (SNA, 1983). La cobertura vegetal
extremamente baja es un factor principal para los procesos erosivos (DERPSCH & ROTH,
1987). Actualmente, Arque es una de las provincias más pobres de Bolivia. Los terrenos
degradados no permiten una producción suficiente para una dieta balanceada de los
pobladores. Un estudio muestra que los niños menores de 5 años sólo satisfacen un 50%
del suministro energético y un 73% del suministro proteico recomendado (IBISCH, 1993).
La desnutrición crónica de los niños llega a un porcentaje del 57% (WONTKA, 1993).

Vegetación natural potencial


A continuación se describen las formaciones de la vegetación natural potencial de la
Provincia Arque, hasta donde puede deducirse de datos obtenidos sobre la vegetación real
(Fig.8).

1. Bosques
1.1. Bosque de ribera de Alnus
La presencia de numerosos ejemplares de Alnus acuminata (aliso) en diferentes arroyos, a
altitudes de 3.000-3.600 (3.700) m.s.n.m. y sobre todo el hallazgo de un chaparral boscoso
relictual de alisos en la orilla de un río, pueden considerarse como pruebas de que Alnus
acuminata presenta un gran potencial en estos ambientes. Se debe prever un bosque ribereño
de Alnus por lo menos en ambientes de altos niveles freáticos, es decir en la proximidad de
ríos y en arroyos húmedos. Se trataría de bosques ricos en especies, con alturas de hasta
15 m, que se caracterizan por el dominio de Alnus acuminata, la presencia de otras especies
arbóreas más pequeñas (p.ej. Escallonia resinosa, Polylepis besseri, Schinus microphyllus,
Berberis cf. commutata) y de epífitas y lianas, con helechos en el sotobosque. Esta
formación típica del bosque de Alnus se limitaría probablemente a un rango altitudinal de
3.200-3.300 a 3.600-3.700 m.s.n.m. En los pisos inferiores, también es concebible la
presencia de Alnus en los bosques ribereños (ver Bosque de ribera de Schinus molle), pero
probablemente no en forma dominante.

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1.2. Bosque de Polylepis

El papel que desempeñaron los bosques y chaparrales de Polylepis en los Andes, es objeto
de una vieja controversia. ELLENBERG (1958, 1979) parte del supuesto que una gran
parte de los Andes habría estado cubierta de bosques. La presencia aislada de árboles hasta
4.000 m.s.n.m., la extensión que tenía en el pasado y que podría tener potencialmente el
límite superior de los bosques, ya que según ELLENBERG (1966) no existen límites de
árboles ("Baumgrenzen")- sino solamente límites de bosques ("Waldgrenzen"). Recién el
hombre habría exterminado los bosques en las fajas limítrofes de las altas montañas, de
tal manera que ahora se puede distinguir entre un límite de bosque y un límite de árboles
ubicado más arriba del anterior. Las formaciones de gramíneas en macollos de la puna serían
comunidades sustitutas antropozoogénicas (ELLENBERG, 1975).

A este criterio se oponen TROLL (1959), RAUH (1977, 1988) y WALTER & BRECKLE
(1984), entre otros. Según ellos, la presencia de los chaparrales y bosques de Polylepis se
limita a ambientes especiales, tales como quebradas favorables. LAUER (1986, 1987)
discute que Polylepis podía haber formado el límite superior del bosque en la época de un
óptimo climático. El clima, en la fase postglacial de máximo calor, fue más cálido y más
húmedo que hoy (LAUER & ERLENBACH, 1987). En el transcurso del enfriamiento de
los últimos 6000-8.000 años el descenso del límite del bosque, se debería principalmente a
causas climáticas. Pese al descenso del límite general del bosque, se hubiesen podido
mantener relictos de Polylepis en ambientes favorables, por encima de este límite.

De hecho, esta teoría tendrá validez por ejemplo para la presencia de Polylepis tarapacana a
más de 5.000 m.s.n.m. en el Sajama. En algunas regiones se encuentran rodales de Polyle-
pis, aun a menores altitudes, solamente en sitios especiales: p.ej. en la región Kallawaya
(SEIBERT 1991; MENHOFER 1992; SEIBERT 1993), de modo que parece muy aven-
turado prever una ampliación adicional de su presencia en la vegetación natural potencial.

En cambio en la Provincia Arque y en las provincias vecinas comparables, se puede constatar


una amplia presencia de Polylepis besseri en forma de chaparrales, que no se limitan a
ambientes especiales (3.300-4.100 m.s.n.m.). No se puede observar ninguna relación de
dependencia entre la presencia de esta especie y la exposición o las condiciones edáficas. La
distribución actual de Polylepis en el departamento de Cochabamba se puede considerar
antropogénea (HENSEN, 1993); suponiendo que los bosques con Polylepis figuran entre las
formaciones más importantes de la vegetación natural potencial de la Provincia Arque. Esta
conclusión se basa en el gran potencial de crecimiento de los árboles, en la distribución
homogénea de los relictos y además el piso altitudinal correspondiente representa el más
intensamente utilizado por el hombre y la formación extensa del matorral típico de Baccharis
polycephala y Satureja boliviana con Stipa ichu tiene que considerarse como comunidad
sustituta de una comunidad con Polylepis.

La magnitud destructiva de los bosques, que seguramente existía, todavía depende también
de factores socioculturales y demográficos en espacios pequeños. La historia y estructura de
las comunidades vecinas pueden diferir en los Andes de tal manera que en una comunidad no
queda ni un sólo relicto en el paisaje degradado que indique la presencia de un chaparral de
Polylepis y que según informes de testigos oculares existía efectivamente, mientras que en
otra comunidad se conservan chaparrales extensos de Polylepis.

El límite inferior de la distribución vertical del bosque de Polylepis probablemente coincidiría


en Arque con el límite inferior de la presencia de niebla durante los meses de la época de
lluvias. LINKE (1988) y SCHULTE (1991) pusieron de relieve la importancia del alto
contenido húmico de los suelos de los bosques montañosos, así como el aumento paralelo de
la ventilación y de la capacidad de retención de agua de los suelos. Los actuales problemas de
abastecimiento de agua, que son la escasez de agua para riego y la desaparición de fuentes de
agua potable en la época seca, son explicables por la destrucción del bosque siempreverde de
Polylepis besseri.

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Bosque de Polylepis

\--] Bosque de transición con


1116j Kageneckia lanceolata

Bosque de galería de
Alnus acuminata

Bosque de galería con


Schinua melle

Bosque seco con


Schinopsis haenkeana

Vegetación de la puna húmeda

Vegetación de la puna seca

Fig. 8: La vegetación natural potencial


El bosque natural potencial de Polylepis alcanzaría 8 a 9 m de altura. Junto con Polylepis
podrían ser de importancia otros árboles como Senna weddelliana, Schinus microphyllus,
Escallonia resinosa y Berberis cf. commutata. Arbustos relativamente altos serían Ribes
brachybotrys, Buddleja aromatica, Satureja boliviana, Minthostachys andina, Baccharis
pentlandii, Berberis spp., entre otros. Tillandsia usneoides sería la epífita más importante
(hasta por lo menos 3.700 m.s.n.m.).
A medida que aumenta la altura sobre el nivel del mar, los bosques se volverían más bajos y
pobres en especies formando un límite de bosque cerrado en las crestas de las montañas a
altitudes de 4.000-4.100 m.s.n.m. En los pisos inferiores pasarían a un bosque de
transición con Kageneckia.
Según BECK & GARCIA (1991), la vegetación original del valle de La Paz, dentro de
un rango altitudinal de 3.500 a 4.200 m.s.n.m., estaba compuesta también de un bosque
bajo con Buddleja, Escallonia, Polylepis, Berberis, Satureja, Baccharis, Minthostachys,
Agalinis, entre otros. BAAR (1990), basándose en la presencia de relictos, considera a
diferentes comunidades de pastos, que cubren áreas más arriba de los bosques de
Podocarpus en la Provincia Ayopaya, como comunidades sustitutas de una formación
boscosa con Polylepis.
1.3. Bosque de ribera de Schinus molle
Los márgenes de los ríos, sobre todo en regiones semiáridas, suelen ser ambientes más bien
desfavorables para las plantas, pese a que el abastecimiento de agua es generalmente mejor.
Las diferencias estacionales en las condiciones ambientales, tales como el secado del agua en
la época seca, la humedad por estancamiento del agua y anegamiento en la época de lluvias,
así como el desgaste mecánico debido a la escorrentía, favorecen la presencia de especies
flexibles con gran amplitud ecológica y buen potencial de regeneración. Schinus molle puede
calificarse como una especie que satisface estos requisitos.
HERZOG (1909; 1923) enfatiza la presencia generalizada de Schinus molle en los márgenes
de los arroyos, sobre todo en las regiones secas de los Andes orientales, como p.ej. en el
Río Grande. LIBERMANN (1991) describe bosques acompañantes de ríos y arroyos con
Schinus molle y Salix humboldtiana, Prosopis, Escallonia millegrana, Fagara coco, entre
otros, en el valle del Camacho (Tarija). Según afirma también HUECK (1978), Schinus
molle es un árbol de hasta 12 m de altura, que se presenta originalmente en la proximidad de
aguas. En la vegetación natural potencial de la Provincia Arque, Schinus molle representaría
seguramente el elemento más importante en este tipo de bosques ribereños o de vega, que
antes bordearon los ríos y arroyos y ascendieron en pequeñas quebradas hasta altitudes de
aproximadamente 3.300 m.s.n.m., donde pasaron gradualmente a los bosques ribereños de
Alnus.

Otro elemento de estos bosques probablemente sería Salix humboldtiana, el único sauce
originario de Sudamérica, distribuído en estas zonas (BURKART et al., 1987). En Arque se
comprobó la presencia de algunos ejemplares, pero no se pudo aclarar si fueron plantados.
Entre las especies arbustivas figuran Acalypha plicata y Escallonia millegrana.
1.4. Bosque seco con Schinopsis
El bosque seco predominantemente deciduo, que se puede considerar como la vegetación
natural potencial de los valles intraandinos secos, de clima templado, alcanza la Provincia
Arque en sus últimas ramificaciones. TROLL (1952) describe un bosque de este tipo,
compuesto de Schinopsis haenkeana, Aspidosperma quebracho-blanco y Prosopis para la
Provincia Ayopaya. HERZOG (1923) denomina Schinopsidetum a una comunidad vegetal
de este tipo, muy difundida en la región intraandina, integrada por las dos especies de
quebracho, Carica quercifolia y Acacia macracantha, entre otras. PEDROTTI et al. (1988)
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concluyen de sus estudios realizados en Capinota, que un bosque de Schinopsis-
Aspidosperma constituiría la comunidad climax más importante de esa región. Este tipo de
formaciones de bosques naturales se pueden encontrar en Capinota . hasta el presente.

En los pisos inferiores de la Provincia Arque (hasta 2.900-3.000 m.s.n.m.), la


situación parece similar. Especies como Schinopsis haenkeana, Aspidosperma quebracho-
blanco, Tipuana tipu, Erythrina falcata, Jacaranda mimosifolia, Ceiba cf. mandonii, Prosopis
cf. chilensis, Acacia visco, Acacia farnesiana, Escallonia millegrana y Te coma
cochabambensis alcanzan aquí los límites superiores de su distribución. Aun en esta
zona muestran todavía un buen potencial de crecimiento y regeneración. El desarrollo
de bosques es impedido actualmente sobre todo por el uso intenso de la vegetación y de
los suelos. Arboles viejos que existen dentro de algunos poblados (p.ej. Arque, Tacopaya),
tales como Erythrina falcata y Jacaranda mimosifolia, demuestran con su aspecto imponente
que los árboles autóctonos pueden alcanzar en estas zonas perfectamente 15 m y más de
altura.

El carácter de mosaico de la vegetación real pone de manifiesto la gran diversidad que podría
caracterizar este bosque seco potencial, a partir del supuesto que algunas especies arbóreas,
que formaban parte de la vegetación original, se extinguieron en el pasado y otras son
comprobables solamente en forma de relictos dispersos casuales.

Queda sin aclarar el papel que podría desempeñar Prosopis cf. chilensis en la vegetación
natural potencial. Las especies de Prosopis suelen ser árboles pioneros con gran
requerimiento de luz, poco exigentes con respecto a los suelos y al abastecimiento de agua
(LAMPRECHT, 1986). En el bosque seco de Schinopsis, Prosopis ocupa un rango más
bien secundario en el sotobosque. Un matorral/chaparral de Prosopis se limitaría
seguramente a las superficies de gravas, más secas, pedregosas, de las zonas ribereñas, y
como comunidad pionera a las superficies erosionadas, que pueden formarse también bajo
condiciones naturales.

1.5. Bosque de transición con Kageneckia


Las especies arbóreas potenciales del bosque seco, tales como Schinopsis haenkeana,
Aspidosperma quebracho-blanco y Tipuana tipu, alcanzan en Arque alturas sobre el nivel del
mar de hasta 2.900-3.000 m.s.n.m. Polylepis besseri se presenta recién a partir de 3.300-
3.400 m.s.n.m. Es de suponer que en la zona intermedia existiría un bosque de transición,
en el cual los elementos con mayores exigencias térmicas (generalmente deciduos) quedan
atrás para ceder en los pisos superiores ante los árboles con mayores exigencias de humedad
(predominantemente siempreverdes) del bosque de Polylepis. En base a la distribución
actual, se pueden considerar a Carica que rcifolia y Schinus molle como las especies
potenciales de esta faja altitudinal. Sin embargo, es improbable que podrían desarrollar
formaciones o bien caracterizadas.

La especie Kageneckia lanceolata, a la que HERZOG (1923) asigna una posición principal
en los chaparrales del interior de la Cordillera, cumple las condiciones necesarias para
constituir una especie arbórea importante dentro de este bosque de transición. En la Provincia
Arque muestra una presencia acumulada a altitudes comprendidas entre 3.000 y
3.500 m.s.n.m. La especie tiende claramente a formar chaparrales y puede alcanzar alturas
mayores de 5 m.

La toponimia antigua se refiere muchas veces a circunstancias ecológicas o a especies


vegetales importantes. Muchas veces, los hacendados adoptaron también los nombres
quechuas (KLAHSEN, 1983), de modo que el asentamiento "Estancia Khewiña"
(khewiña = nombre quechua de Polylepis) se encuentra a una altitud de 3.900 m.s.n.m. en
medio de una zona de chaparrales de Polylepis. En el intervalo altitudinal antes descrito del
bosque de transición potencial (3.000 - 3.400 m.s.n.m.) está comprendido un cerro ubicado
en la proximidad de la capital de provincia, Arque, denominado cerro Lloque. "Lloque" o

82
"lloque-lloque" es el nombre quechua de Kageneckia lanceolata. De hecho, este árbol sigue
teniendo una presencia regular en este cerro. Del mismo modo, las declaraciones de testigos
oculares, los cuales recuerdan rodales de Kageneckia de 8 a 10 m de altura en la Provincia
Arque, pueden valorarse como una prueba de que esta especie tenía gran importancia en la
región.
El hecho de que Kageneckia se puede encontrar regularmente dentro de un intervalo
altitudinal determinado, pese a que su madera es muy solicitada, sugiere una presencia
considerable de estos bosques en el pasado.
Especies asociadas potenciales serían tal vez Citharexylum punctatum, Proustia cuneifolia,
Buddleja tucumanensis y Escallonia schreiteri, que es un pequeño árbol casi extinguido en
Arque.
Chaparrales
Es de suponer que no existen chaparrales en la vegetación natural potencial o bien existen
solamente en pequeña escala - p.ej. en superficies que presentan una sucesión natural,
ubicadas en zonas ribereñas.
Matorrales
Mientras que no parece muy difícil construir la vegetación natural potencial en los
pisos altitudinales hasta 4.000-4.100 m.s.n.m. y por tanto tener una idea de la vegetación
original, tal descripción sólo quedaría especulativa para las regiones ubicadas a altitudes
mayores. Las áreas de la puna húmeda, que se caracterizan por la gramínea en
macollos Festuca dolichophylla, son superficies de pastoreo. Es inevitable que el
pastoreo modifica la vegetación. Queda sin aclarar, hasta qué punto el hombre eliminó
también formaciones de matorrales eventualmente existentes en esta altitud. En esta región
están presentes algunas especies arbustivas - no se sabe, sin embargo, si podrían llegar a
formar un matorral. Es probable que la vegetación a más de 4.000 m.s.n.m. experimentó
una degradación menor, en comparación con las formaciones ubicadas en los pisos
inferiores.
Con respecto a la región Kallawaya suponen SEIBERT & MENHOFER (1992) (ver también
SEIBERT, 1993) que la vegetación natural potencial está representada, en los pisos
altitudinales entre 3.900 y 4.500-4.600 m.s.n.m. por un paisaje de praderas de Festuca
dolichophylla. Esta hipótesis se basa en la presencia regular de esta especie en la región y
sobre todo en el hecho de que muestra un fuerte desarrollo en áreas cercadas, protegidas del
pastoreo.
La toponimia en el área de la puna seca - Puna de gramíneas en macollos de
Festuca orthophylla con Parastrephia lepidophylla tola]) (p.ej. Tola Pampa) hace
suponer que los arbustos de tola son muy importantes desde hace mucho tiempo.
Probablemente, al cesar la influencia del hombre en estos lugares, se establecería una
formación de matorrales, cuyas características exactas no se pueden deducir de la vegetación
real.
4. Otros
La vegetación natural potencial comprendería también comunidades rupestres (p.ej. con
Tillandsia spp.), que tendrían las mismas características que la vegetación real y la original.
Además existirían comunidades limitadas a pequeños espacios en función de las condiciones
edáficas, p.ej. en sitios húmedos.

83
Conclusión
La vegetación de Arque todavía es testigo de las potencialidades de un espacio natural
muy diverso - pero se está perdiendo y degradando con una dinámica increíble. Si no se
logra frenar el proceso destructivo, en pocos años no se va a creer que esta zona tenía
vegetación en el pasado. Por la disminución de los potenciales del espacio natural, los
campesinos de Arque están perdiendo su base de vida. Conociendo esta situación es
importante empezar con medidas adecuadas de un desarrollo sostenible y efectivo. Sin la
conservación y la recuperación de los recursos naturales de la Provincia de Arque, la
población humana no tiene futuro en esta provincia. Pero sin respetar y satisfacer las
necesidades básicas de los hombres no existe ninguna posibilidad de salvar las potenciales
biológicos de esta zona. Si se apoya a los arqueños, se contribuye simultáneamente a la
conservación de otros ecosistemas en peligro de degradación: La zona de Arque ya está
expulsando campesinos a regiones de colonización como el Chapare o el Parque Nacional
Isiboro-Securé.

El Proyecto de Seguridad Alimentaria Nutricional en la Provincia de Arque - PROSANA


(convenio boliviano-alemán; CORDECO-GTZ) está buscando una estrategia
interdisciplinarial e interinstitucional para mejorar las condiciones de vida deprimidas en esta
zona. Para aumentar la capacidad de carga humana-ecológica se empieza con la
implementación de un concepto agroforestal que está basado en el presente estudio (IBISCH,
1994); incluye medidas agroforestales y protectivas con especies nativas y la conservación de
relictos de la vegetación natural.

Para Arque ya es tarde - pero todavía hay esperanza.

Resumen
Flora y Vegetación de la Provincia Arque, Departamento
Cochabamba, Bolivia
Parte III: Vegetación
En el marco de un proyecto boliviano-alemán de la cooperación técnica (PROSANA -
GTZ/CORDECO) se investigó la vegetación de la Provincia Arque. Se elaboraron
inventarios florísticos según el método de Braun-Blanquet y además se interpretaron
fotografias aéreas del Instituto Geográfico Militar. Se describen las comunidades
vegetales según criterios fisonómicos. Las unidades de vegetación importantes son en
las bajas altitudes (aprox. 2700-3000 m.s.n.m.) chaparrales y matorrales de Prosopis y el
matorral de Dodonea viscosa. En las altitudes medianas (aprox. 3000-4000 m.s.n.m.) se
encuentra un matorral de Baccharis polycephala, Satureja boliviana y Stipa ichu, chaparrales
de Polylepis y un chaparral de Alnus. En el piso altitudinal más alto (aprox. 4000-4500
m.s.n.m.) domina la puna de Festuca dolichophylla, que en el sudoeste de la provincia
más seco, está sustituído por la puna de Festuca orthophylla con Parastrephia lepidophylla.
También se caracterizan las comunidades vegetales menos extensas como p.ej.
roquedales. Se constata que los matorrales y chaparrales son comunidades de sustitución de
bosques destruidos en la historia. Potencialmente la provincia sería cubierta con un bosque
hasta altitudes de 4000-4100 m. s.n.m. La destrucción de la vegetación es una causa
principal para la gran pobreza de los arqueños. Cualquier proyecto, que quiere enfrentarse
con este problema, tiene que considerar la conservación y estabilización de la vegetación
natural.

84
Abstract
Flora and Vegetation of Province Arque, Department of
Cochabamba, Bolivia
Part III: Vegetation
In the frame of a German-Bolivian project (PROSANA - GTZ/CORDECO) the vegetation of
the Province Arque was studied. Floristic inventories using the Braun-Blanquet method
were elaborated and aerial photos of the Instituto Geográfico Militar were interpreted. The
description of the plant communities follows physiognomic criterions. Important units of
vegetation are at lower altitudes (2700-3000 m abo ye sea level) woodlands and scrubs with
Prosopis and the Dodonea viscosa scrub. In the intermediate altitudes (3000-4000 m aboye
sea level) a scrub of Baccharis polycephala, Satureja boliviana and Stipa ichu, Polylepis
woodlands and a woodland of Alnus are found. In the higher altitudes (4000-4500 m .above
sea level) dominates the puna of Festuca dolichophylla and - in the drier southwest of the
province - the puna of Festuca orthophylla with Parastrephia lepidophylla. Some small scale
plant communities like the vegetation of rocks are characterized. The secondary character of
the scrubs and woodlands is pointed out. Potentially the province would be forested up to
the altitude of 4000/4100 m abo y e sea level. The destruction of the vegetation is a principal
cause for the extreme human poverty in Arque. All projects facing this problem have to
consider the conservation and stabilization of the natural vegetation.

Zusammenfassung
Flora und Vegetation des Provinzes Arque, Departamento
Cochabamba, Bolivien
3. Teil: Vegetation
Im Rahmen eines deutsch-bolivianischen Projektes der technischen Zusammenarbeit
(PROSANA - GTZ/CORDECO) wurde die Vegetation der Provinz Arque untersucht. Dazu
wurden floristische Inventare nach der Braun-Blanquet-Methode durchgeführt sowie
Luftbilder des Instituto Geográfico Militar interpretiert. Die Darstellung der
Pflanzengemeinschaften erfolgt gemáB ihrer Physiognomie. Wichtige Vegetationseinheiten
sind in den Tieflagen (ca. 2700-3000 m) Gehülze und Gebüsche mit Prosopis sowie das
Dodonea viscosa-Gebüsch. In den mittleren Lagen (ca. 3000-4000 m) finden sich ein
Gebüsch mit Baccharis polycephala, Satureja boliviana und Stipa ichu sowie Polylepis-
Gehülze und ein Alnus-Gehólz. In den Hochlagen (ca. 4000-4500 m) dominiert die Festuca
dolichophylla-Horstgraspuna bzw. im trockeneren Südwesten der Provinz . die Festuca
orthophylla-Horstgraspuna mit Parastrephia lepidophylla. Auch kleinráumige
Gemeinschaften wie z.B. Felsfluren werden charakterisiert. Es wird festgestellt, da13 die
Gebüsche und Gehólze Ersatzgesellschaften von in der Geschichte vernichteten Wáldern
sind. So wáre die Provinz potentiell bis ca. 4000-4100 m ü.N.N. bewaldet. Die
anthropogene Vegetationszerst0rung ist eine wesentliche Ursache für die gro& Armut der
Bevólkerung von Arque. Jegliches Vorhaben zur Armutsbekámpfung in Arque muB die
Erhaltung und Stabilisierung der natürlichen Vegetation zum vorrangigen Ziel haben.

85
Agradecimientos
El contenido del presente estudio es parte de una tesis de diploma asesorada por los Prof. Dr.
W. Barthlott y Prof. Dr. W. Lauer. Los estudios de campo fueron apoyados
económicamente por la GTZ, Eschborn, y la Richard-Winter-Stiftung, Bergisch-Gladbach.

El autor quiere agradecer además al Dr. Hans Schoeneberger y al equipo de PROSANA por
haber hecho posible y facilitar la estadía en Bolivia. El Dr. Stephan Beck revisó una primera
versión del presente texto y apoyó generosamente con varias sugerencias y consejos. La
población de muchas comunidades de Arque no sólo se mostró tolerante frente a mi
presencia en sus tierras, sino me ofreció también su hospitalidad y buena disposición de
ayudarme. Lic. Patricia Rojas me acompañó en algunos viajes al área del estudio y participó
en la realización de algunos inventarios florísticos. Sobre todo tengo que agradecer a mi
esposa Claudia quien ayudó intensivamente durante todos los pasos del estudio.

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Dirección del autor

Pierre L. Ibisch
Botanisches Institut
Universitüt Bonn
Meckenheimer Allee 170
53115 Bonn - Alemania

ADDENDA

Recién se encontraron los siguientes nuevos registros para la Provincia Arque:

Dryopteridaceae:
Woodsia montevidensis (Sprengel) Hieron. (PI93.38) 3600 m.s.n.m.
Asteraceae:
Gochnatia curvifolia (Griseb.) O. Hoffm. (P193.515) 2800 m.s.n.m.
Onagraceae:
Oenothera sandiana Hasskarl (PI93.63) 3400 m.s.n.m.
Phytolaccaceae:
Galium mandonii Britt. (PI93.65) 3400 m.s.n.m.

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