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El cáncer se refiere a cualquiera de un gran número de enfermedades que se caracterizan por el

desarrollo de células anormales que se dividen sin control y tienen la capacidad de infiltrarse y
destruir el tejido corporal normal. A menudo, el cáncer tiene la capacidad de propagarse por el
cuerpo.

El cáncer es la segunda causa principal de muerte en el mundo. Sin embargo, las tasas de
supervivencia están aumentando en el caso de muchos tipos de cáncer, gracias a los avances en
los exámenes de detección, los tratamientos y la prevención.

Algunos signos y síntomas generales asociados con el cáncer, pero no específicos de esta
enfermedad, son los siguientes:

 Fatiga

 Bulto o zona de engrosamiento que puede palparse debajo de la piel

 Cambios de peso, como aumentos o pérdidas de peso no intencionales

 Cambios en la piel, como pigmentación amarillenta, oscurecimiento o enrojecimiento de la


piel, llagas que no se curan o cambios en los lunares existentes

 Cambios en los hábitos de evacuación de la vejiga o los intestinos

 Tos persistente o dificultad para respirar

 Dificultad para tragar

 Ronquera

 Indigestión persistente o malestar después de comer

 Dolor muscular o articular persistente, sin causa aparente

 Fiebre o sudoraciones nocturnas persistentes, sin causa aparente

 Sangrado o hematomas sin causa aparente

Causas

El cáncer es ocasionado por cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las células. El ADN que
hay en una célula está dentro de un gran número de genes, cada uno de los cuales contiene un
grupo de instrucciones que le indica a la célula qué funciones realizar, y cómo crecer y dividirse.
Los errores en las instrucciones pueden provocar que la célula detenga su función normal y se
convierta en una célula cancerosa.

¿Qué hacen las mutaciones genéticas?

Una mutación genética puede indicarle a una célula sana que haga lo siguiente:

 Que permita un crecimiento acelerado. Una mutación genética puede indicarle a una
célula que crezca y se divida con mayor rapidez. De esta forma, se crean muchas células
nuevas que tienen la misma mutación.

 Que no detenga el crecimiento descontrolado de las células. Las células normales saben
cuándo detener el crecimiento para que tengas la cantidad adecuada de cada tipo de célula.
Las células cancerosas pierden los controles (genes supresores de tumores) que les indican
cuándo detener el crecimiento. Una mutación en un gen supresor de tumores permite que las
células cancerosas continúen creciendo y acumulándose.

 Que cometa errores al reparar errores en el ADN. Los genes de reparación del ADN
buscan errores en el ADN de las células y los corrigen. Una mutación en un gen de
reparación del ADN puede implicar que no se corrijan otros errores, lo que transforma a las
células en cancerosas.

Estas mutaciones son las que se encuentran con mayor frecuencia en el cáncer. Sin embargo, hay
muchas otras mutaciones genéticas que pueden contribuir a provocar cáncer.

¿Qué causa las mutaciones genéticas?

Las mutaciones genéticas pueden ocurrir por diversas razones, por ejemplo, las siguientes:

 Mutaciones genéticas de nacimiento. Es posible que nazcas con una mutación genética
que heredas de tus padres. Este tipo de mutación representa un pequeño porcentaje de
casos de cáncer.

 Mutaciones genéticas que ocurren después del nacimiento. La mayoría de las


mutaciones genéticas ocurren después del nacimiento y no son hereditarias. Existen
diversos factores que pueden ocasionar las mutaciones genéticas, entre ellos, fumar, la
radiación, los virus, las sustancias químicas que producen cáncer (agentes cancerígenos), la
obesidad, las hormonas, la inflamación crónica y la falta de ejercicio.
Las mutaciones genéticas ocurren con frecuencia durante el desarrollo normal de las células. Sin
embargo, las células contienen un mecanismo que reconoce cuando ocurre un error y lo repara.
Ocasionalmente, se pasa por alto un error. Esto podría ocasionar que una célula se convierta en
cancerosa.

¿Cómo interactúan entre sí las mutaciones genéticas?

Las mutaciones genéticas de nacimiento y las que se adquieren a lo largo de la vida trabajan
juntas para provocar cáncer.

Por ejemplo, si heredas una mutación genética que te predispone al cáncer, eso no implica con
certeza que vayas a tener cáncer. En cambio, es posible que sean necesarias una o más
mutaciones genéticas para provocar cáncer. Es posible que la mutación genética hereditaria te
haga más propenso que otras personas a padecer cáncer cuando te expongas a determinadas
sustancias que lo provocan.

No queda claro cuántas mutaciones deben acumularse para que se forme cáncer. Es probable que
esto varíe entre los diferentes tipos de cáncer.

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central que


pertenece a un grupo de afecciones conocidas como trastornos del movimiento. Es a la vez
crónica, es decir, que persiste durante un extenso período de tiempo, y progresiva, lo que significa
que sus síntomas empeoran con el tiempo. A medida que las células nerviosas (neuronas) en
partes del cerebro se deterioran o mueren, se puede empezar a notar problemas con el
movimiento, temblores[1], rigidez en las extremidades o en el tronco, o problemas de equilibrio. Al
volverse estos síntomas más pronunciados, las personas pueden tener dificultad para caminar,
hablar o completar otras tareas sencillas. Si se tiene uno o más de estos síntomas, no
necesariamente quiere decir que se tiene la enfermedad de Parkinson, ya que los síntomas
aparecen también en otras enfermedades.

Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Parkinson, aunque algunos casos son


hereditarios y se pueden deber a mutaciones genéticas específicas. Sin embargo, la mayoría de
los casos son esporádicos, lo que quiere decir que la enfermedad generalmente no es hereditaria.
Se cree que la enfermedad de Parkinson probablemente es el resultado de una combinación de
susceptibilidad genética y exposición a uno o más factores ambientales desconocidos que
desencadenan la enfermedad.

La enfermedad de Parkinson es la forma más común de parkinsonismo, nombre de un grupo de


trastornos con características y síntomas similares. Aunque la mayoría de las formas de
parkinsonismo no tienen una causa conocida, hay casos en los que la causa se sabe o se
sospecha o donde los síntomas son el resultado de otro trastorno.
Al momento no hay cura para la enfermedad de Parkinson, pero se continúan llevando a cabo
investigaciones. A menudo los medicamentos o la cirugía pueden mejorar sustancialmente los
síntomas motores.

¿Qué causa la enfermedad?

La enfermedad de Parkinson se presenta cuando se dañan o mueren las células nerviosas, o


neuronas, en el cerebro. Aunque muchas áreas del cerebro se ven afectadas, los síntomas más
comunes son el resultado de la pérdida de neuronas en un área cerca de la base del cerebro
conocida como sustancia negra. Normalmente, las neuronas en esta área producen una sustancia
química importante en el cerebro conocida como dopamina. La dopamina es un mensajero químico
responsable de transmitir señales entre la sustancia negra y la siguiente "estación de relevo" del
cerebro, llamada el cuerpo estriado, para producir movimientos uniformes y deliberados. La pérdida
de dopamina produce patrones anormales de activación nerviosa dentro del cerebro que causan
deterioro del movimiento. Los estudios demuestran que la mayoría de las personas con Parkinson
han perdido un 60 a 80 por ciento o más de las células productoras de dopamina en la sustancia
negra en el momento de la aparición de los síntomas y que también tienen pérdida de las
terminaciones nerviosas que producen el neurotransmisor norepinefrina. La norepinefrina está
estrechamente relacionada con la dopamina. Es el mensajero químico principal del sistema
nervioso simpático, la parte del sistema nervioso que controla muchas de las funciones
automáticas del cuerpo, como el pulso y la presión arterial. La pérdida de norepinefrina puede
ayudar a explicar varias de las características no motrices que se ven en la enfermedad de
Parkinson, entre ellas, la fatiga y las anomalías relacionadas con la regulación de la presión
arterial.

Las células cerebrales afectadas de las personas con esta enfermedad contienen cuerpos de
Lewy, que son depósitos de la proteína alfa-sinucleína. Los investigadores aún no saben por qué
se forman los cuerpos de Lewy o qué papel juegan en la enfermedad. Algunas investigaciones
sugieren que, en las personas con la enfermedad de Parkinson, el sistema de eliminación de
proteínas de las células puede fallar y hacer que las proteínas se acumulen a niveles nocivos
desencadenando la muerte celular. Otros estudios han encontrado pruebas de que las masas de
proteína que se desarrollan dentro de las células cerebrales de las personas con Parkinson pueden
contribuir a la muerte de las neuronas. Algunos investigadores especulan que la acumulación de
proteínas en cuerpos de Lewy es parte de un intento fallido de proteger la célula de la toxicidad de
las colecciones o agregados más pequeños de sinucleína.

Factores genéticos. Los científicos han identificado varias mutaciones genéticas asociadas con la
enfermedad, incluyendo el gen alfa-sinucleína, además de muchos genes más que se han
vinculado provisionalmente al trastorno. El estudio de los genes responsables de los casos
heredados de Parkinson puede ayudar a los investigadores a comprender tanto los casos
heredados como los esporádicos. Los mismos genes y proteínas que se ven alterados en los
casos heredados también podrían haber sido alterados en los casos esporádicos por toxinas
ambientales u otros factores. Los investigadores también esperan que el descubrimiento de estos
genes estar involucrados ayude a identificar nuevas formas de tratar la enfermedad de Parkinson.

Medio ambiente. La exposición a ciertas toxinas ha causado síntomas parkinsonianos en


circunstancias excepcionales (como la exposición a la MPTP, una droga ilícita, o en los mineros
expuestos al metal manganeso). Otros factores ambientales aún no identificados también pueden
causar la enfermedad en personas genéticamente susceptibles.

Mitocondrias. Existen varias líneas de investigación que sugieren que las mitocondrias, los
componentes productores de energía de la célula, pueden jugar un papel en el desarrollo de la
enfermedad de Parkinson. Las mitocondrias son fuentes importantes de radicales libres, las
moléculas que dañan las membranas, las proteínas, el ADN y otras partes de la célula. Este daño
a menudo se conoce como estrés oxidativo. Se han detectado cambios relacionados con el estrés
oxidativo, incluyendo el daño de radicales libres al ADN, las proteínas y las grasas, en los cerebros
de personas con enfermedad de Parkinson. Se han identificado algunas mutaciones que afectan la
función mitocondrial como causas de la enfermedad.

Aunque la disfunción mitocondrial, el estrés oxidativo, la inflamación, las toxinas, y muchos otros
procesos celulares pueden contribuir a la enfermedad de Parkinson, la causa real de la muerte o
pérdida celular en dicha enfermedad sigue sin determinarse.

¿Qué genes están ligados a la enfermedad de Parkinson?

Varios genes ya han sido ligados definitivamente a la enfermedad de Parkinson. El primero en ser
identificado fue el gen de la proteína alfa-sinucleína. En la década de los noventa, los
investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y de otras
instituciones estudiaron los perfiles genéticos de una extensa familia italiana y de tres familias
griegas con enfermedad de Parkinson familiar y encontraron que su enfermedad estaba
relacionada con una mutación en este gene. Encontraron una segunda mutación del gen de la alfa-
sinucleína en una familia alemana con Parkinson. Estos hallazgos impulsaron estudios sobre el
papel de la alfa-sinucleína en la enfermedad, lo que llevó al descubrimiento de que los cuerpos de
Lewy, que son vistos en todos los casos de Parkinson, contenían agregados de la proteína alfa-
sinucleína. Este descubrimiento reveló el vínculo entre las formas hereditarias y las esporádicas de
la enfermedad.

En el 2003, investigadores que estudiaban la forma hereditaria de la enfermedad de Parkinson


descubrieron que en una familia extensa que tenía la enfermedad, ésta era causada por la
triplicación del gen de la alfa-sinucleína normal en una copia del cromosoma 4 (un cromosoma es
una estructura de forma alargada compuesto de proteínas y de material genético llamado ADN).
Esta triplicación hace que se produzcan cantidades excesivas de alfa-sinucleína normal en las
personas de la familia afectada. El estudio demostró que un exceso de la forma normal de la
sinucleína podría producir la enfermedad, al igual que lo hace la forma anormal.

Otros genes ligados a la enfermedad de Parkinson son el gen de la parkina, el DJ-1, el PINK1 y el
LRRK2. Los genes DJ-1 y PINK-1 causan formas raras y de inicio temprano de la enfermedad de
Parkinson. El gen de la parkina se traduce en una proteína que normalmente ayuda a las células a
descomponer y reciclar las proteínas. El DJ-1 normalmente ayuda a regular la actividad de los
genes y a proteger las células del estrés oxidativo. El PINK1 codifica para una proteína activa en
las mitocondrias. Las mutaciones en este gen parecen aumentar la susceptibilidad al estrés celular.

Las mutaciones en el gen LRRK2 fueron identificadas originalmente en varias familias inglesas y
vascas como una causa de inicio tardío de la enfermedad. Estudios posteriores han identificado
mutaciones de este gen en otras familias con Parkinson así como en un pequeño porcentaje de
personas aparentemente con Parkinson esporádico. Las mutaciones en el gen LRRK2 son una
causa importante de la enfermedad de Parkinson en el norte de África y el Oriente Medio.

Otra asociación interesante es con el gen GBA, que produce la enzima glucocerebrosidasa. Las
mutaciones en ambos genes de GBA causan la enfermedad de Gaucher (en la que los ácidos
grasos, aceites, ceras, y esteroides se acumulan en el cerebro). Otros cambios en este gen están
asociados con un mayor riesgo de la enfermedad de Parkinson. Los investigadores tratan de
entender lo que esta asociación nos puede decir acerca de los factores de riesgo de la enfermedad
de Parkinson y los posibles tratamientos.

¿A quién le da la enfermedad de Parkinson?

El diagnóstico a veces resulta complicado por el hecho de que otras enfermedades pueden causar
síntomas de Parkinson y no existe una prueba definitiva para la enfermedad. A veces los médicos
les dicen a las personas con Parkinson que tienen otros trastornos, mientras que las personas con
enfermedades similares al Parkinson pueden recibir un diagnóstico incorrecto de Parkinson.

Hay casi un 50 por ciento más hombres que mujeres con enfermedad de Parkinson, pero las
razones para esta diferencia no son claras. Aun cuando la enfermedad se presenta en personas en
todo el mundo, varios estudios han encontrado una mayor incidencia en los países desarrollados.
Otros estudios han encontrado un mayor riesgo entre las personas que viven en áreas rurales
donde el uso de pesticidas es mayor. Sin embargo, esos riesgos aparentes no han sido
completamente determinados.

Un factor de riesgo claro para la enfermedad es la edad. La edad promedio de inicio es de 60 años,
y la incidencia aumenta significativamente con la edad. Sin embargo, alrededor del 5 al 10 por
ciento de las personas con enfermedad de Parkinson tiene una enfermedad de “inicio temprano”
que comienza antes de los 50 años de edad. Algunos casos de aparición temprana están
vinculados a las mutaciones de genes específicos, tales como el gen de la parkina. Las personas
con uno o más familiares cercanos con Parkinson corren un mayor riesgo de desarrollar la
enfermedad. No obstante, el riesgo total si siguiendo apenas de alrededor del 2 al 5 por ciento, a
menos que la familia tenga una mutación genética conocida para la enfermedad. Se estima que
entre el 15 y 25 por ciento de las personas con Parkinson saben que tienen un pariente con la
enfermedad.

En casos muy raros, los síntomas parkinsonianos pueden aparecer en las personas antes de los
20 años de edad. Esta enfermedad se conoce como parkinsonismo juvenil. Generalmente
comienza con distonía y bradicinesia, y los síntomas a menudo mejoran con el medicamento
levodopa.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Los cuatro principales síntomas de la enfermedad de Parkinson son:

 Temblor. El temblor asociado con la enfermedad tiene una apariencia característica.


Típicamente, el temblor toma la forma de un movimiento rítmico hacia adelante y hacia
atrás a una velocidad de 4-6 latidos por segundo. Puede involucrar el pulgar y el índice y
parecer un temblor de "rodamiento de píldoras". El temblor a menudo comienza en una
mano, aunque a veces se afecta primero un pie o la mandíbula. Es más obvio cuando la
mano está en reposo o cuando la persona está bajo estrés. El temblor generalmente
desaparece durante el sueño o mejora con el movimiento intencional. Por lo general, es el
primer síntoma que hace que las personas busquen atención médica.
 Rigidez. La rigidez, o resistencia al movimiento, afecta a la mayoría de las personas con
enfermedad de Parkinson. Los músculos permanecen constantemente tensos y contraídos
y la persona tiene dolor o se siente tiesa. La rigidez se vuelve obvia cuando alguien más
trata de mover o extender el brazo de la persona. El brazo se moverá solamente en forma
de trinquete, es decir, con movimientos cortos y espasmódicos conocidos como rigidez de
"rueda dentada".
 Bradicinesia. Esta disminución del movimiento espontáneo y automático es
particularmente frustrante debido a que puede hacer que las tareas sencillas se vuelvan
difíciles. La persona no puede realizar rápidamente movimientos rutinarios. Las actividades
que antes realizaba de forma rápida y sencilla, como hacerse el aseo personal o vestirse,
pueden tomar mucho más tiempo. A menudo hay una disminución de las expresiones
faciales.
 Inestabilidad postural. La inestabilidad postural, o deterioro del equilibrio, hace que las
personas afectadas se caigan fácilmente.
La enfermedad de Parkinson no afecta a todas las personas de la misma manera, y la tasa de
progresión y los síntomas particulares difieren entre los individuos.

Los síntomas de la enfermedad comienzan típicamente en un lado del cuerpo. Sin embargo, con el
tiempo, la enfermedad afecta ambos lados. Incluso después de que la enfermedad afecta ambos
lados del cuerpo, los síntomas a menudo son menos fuertes en un lado que en el otro.

Los amigos o miembros de la familia pueden ser los primeros en notar cambios en alguien con
enfermedad de Parkinson de inicio temprano. Pueden ver que el rostro de la persona carece de
expresión y animación (conocido como "rostro enmascarado") o que la persona se mueve más
lentamente.

Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden ser sutiles y se presentan


gradualmente. Las personas afectadas pueden sentir temblores leves o tener dificultad para
levantarse de una silla. Las actividades pueden tomar más tiempo que antes en completarse y las
personas pueden notar cierta rigidez, además de la lentitud. Pueden notar que hablan en voz muy
baja o que escriben de manera lenta con letra pequeña o difícil de entender. Este período
temprano puede durar mucho tiempo antes de que aparezcan los síntomas motores (de
movimiento) más clásicos y obvios.

A medida que la enfermedad progresa, los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden


comenzar a interferir con las actividades diarias. Las personas afectadas tal vez no puedan
sostener los cubiertos firmemente o pueden encontrar que el temblor les hace difícil leer el
periódico. Las personas con enfermedad de Parkinson a menudo desarrollan la llamada marcha
parkinsoniana que incluye una tendencia a inclinarse hacia adelante, dando pequeños pasos
rápidos, como apurados (llamado festinación), y experimentan una reducción de movimiento en
uno o ambos brazos. Pueden tener problemas para iniciar el movimiento (la vacilación inicial) y
pueden detenerse de repente cuando van caminando (se quedan “congelados”).

Una cantidad de otros síntomas pueden acompañar la enfermedad de Parkinson y algunos pueden
tratarse con medicamentos o fisioterapia.

 Depresión. Este es un problema común y puede aparecer en las primeras etapas de la


enfermedad, aún antes de que se noten otros síntomas. Algunas personas pierden su
motivación y se vuelven dependientes de los miembros de la familia. Afortunadamente, la
depresión generalmente se puede tratar con éxito con medicamentos antidepresivos como
la amitriptilina o la fluoxetina.
 Cambios emocionales. Algunas personas con Parkinson se vuelven miedosas e
inseguras mientras que otras se vuelven irritables o atípicamente pesimistas.
 Dificultad para tragar y masticar. Los músculos que se usan para tragar podrían
funcionar con menor eficiencia en las etapas tardías de la enfermedad. Los alimentos y la
saliva podrían acumularse en la boca y el fondo de la garganta, lo que podría ocasionar
ahogo o babeo. A veces, estos problemas también les dificultan obtener una nutrición
adecuada a las personas con Parkinson. Los terapeutas del habla y del lenguaje, los
terapeutas ocupacionales (que ayudan a las personas a aprender nuevas formas de
realizar las actividades de la vida diaria) y los dietistas a menudo pueden ayudar con estos
problemas.
 Cambios en el habla. Cerca de la mitad de las personas con la enfermedad de Parkinson
tiene dificultades para hablar. Estos problemas se suelen caracterizar por hablar en una
voz muy bajita o en un tono monótono. Algunas pueden vacilar antes de hablar, arrastrar
las palabras o hablar demasiado rápido. Un terapeuta del habla puede ayudar a estas
personas a reducir algunos de estos problemas.
 Problemas urinarios o de estreñimiento. Algunas personas con la enfermedad de
Parkinson pueden tener problemas con la vejiga y el intestino. Estos problemas se deben
al funcionamiento incorrecto del sistema nervioso autónomo, que se encarga de regular la
actividad del músculo liso. Los medicamentos pueden tratar eficazmente algunos de estos
síntomas.
 Problemas de la piel. En la enfermedad de Parkinson, la piel de la cara se puede volver
grasosa, particularmente la frente y los lados de la nariz. El cuero cabelludo también puede
volverse grasoso y producir caspa. En otros casos, la piel puede volverse muy seca. Los
tratamientos estándar para los problemas de la piel pueden ayudar.
 Problemas para dormir. Los problemas para dormir son comunes en la enfermedad de
Parkinson e incluyen dificultad para permanecer dormido por la noche, sueño intranquilo,
pesadillas y sueños emotivos y somnolencia o inicio súbito del sueño durante el día. Otro
problema común es el trastorno de comportamiento relacionado con el sueño de
movimiento ocular rápido (REM, por sus siglas en inglés), en el que las personas realizan o
actúan físicamente sus sueños, lo que podría resultar en que se lesionen a sí mismas o a
cualquier persona que comparta su cama. Los medicamentos que se usan para tratar la
enfermedad de Parkinson pueden contribuir a algunos de estos problemas del sueño.
Muchos de estos problemas responden a las terapias específicas.
 Demencia u otros problemas cognitivos. Algunas personas con enfermedad de
Parkinson pueden presentar problemas en la memoria y pensamiento lento. Los problemas
cognitivos se agravan en las etapas tardías de la enfermedad, y se podría hacer un
diagnóstico de demencia por enfermedad de Parkinson. Esta demencia puede afectar la
memoria, la manera cómo la persona forma su opinión de los demás (juicio social), el
lenguaje, el razonamiento u otras habilidades mentales. Actualmente no hay manera de
detener este tipo de demencia, pero los medicamentos como la rivastigmina, el donepezil o
la memantina podrían ayudar. Los medicamentos que se usan para tratar los síntomas
motores de la enfermedad de Parkinson pueden causar confusión y alucinaciones.
 Hipotensión ortostática. La hipotensión ortostática es una caída súbita de la presión
arterial que se produce cuando una persona se pone de pie de una posición acostada o
sentada. Puede causar vértigo, mareos y, en casos extremos, pérdida del equilibrio o
desmayo. Los estudios han sugerido que en la enfermedad de Parkinson, este problema
se produce por una pérdida de las terminaciones nerviosas en el sistema nervioso
simpático que controla la frecuencia cardiaca, la presión arterial y otras funciones
automáticas del cuerpo. Los medicamentos que se emplean para tratar la enfermedad de
Parkinson también pueden contribuir a este síntoma. La hipotensión ortostática puede
mejorar si se aumenta la ingesta de sal. Los médicos que tratan el trastorno pueden reducir
la dosis del medicamento para la hipertensión o recetar medicamentos como la
fludrocortisona.
 Calambres musculares y distonía. La rigidez y falta de movimiento normal asociados con
la enfermedad de Parkinson a menudo causan calambres musculares, especialmente en
las piernas y los dedos de los pies. Los masajes, las elongaciones y aplicar calor pueden
ayudar con estos calambres. La enfermedad de Parkinson también puede asociarse con
distonía, es decir, con contracciones musculares sostenidas que causan posiciones
forzadas o retorcidas. Las fluctuaciones en el nivel de dopamina en el cuerpo a menudo
son la causa de la distonía en la enfermedad de Parkinson. Las estrategias para controlar
la enfermedad pueden involucrar el ajuste de los medicamentos.
 Dolor. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson tienen dolor de los músculos y
las articulaciones debido a la rigidez y a las posturas anormales a menudo asociadas con
la enfermedad. El tratamiento con levodopa y otros medicamentos dopaminérgicos suelen
aliviar estos dolores hasta cierto punto. También pueden ayudar ciertos ejercicios.
 Fatiga y pérdida de energía. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson a
menudo sienten fatiga, especialmente al final del día. La fatiga puede estar asociada con
depresión o los trastornos del sueño, pero también puede ser el resultado del estrés
muscular o de hacer demasiada actividad cuando la persona se siente bien. La fatiga
también puede deberse a la acinesia, es decir, los problemas para iniciar o realizar un
movimiento. El ejercicio, los buenos hábitos del sueño, el mantenerse mentalmente activo
y el no hacer demasiadas actividades en un período corto de tiempo pueden ayudar a
aliviar la fatiga.
 Disfunción sexual. La enfermedad de Parkinson puede causar disfunción sexual debido a
sus efectos sobre las señales nerviosas del cerebro. La depresión relacionada con la
enfermedad de Parkinson o el uso de ciertos medicamentos también pueden causar
disminución del deseo sexual y otros problemas. Las personas deben consultar estos
temas con el médico porque es posible tratarlos.

Las alucinaciones, los delirios y otros síntomas psicóticos pueden ser causados por los
medicamentos recetados para la enfermedad de Parkinson. Si se presentan alucinaciones, tal vez
sea necesario reducir la dosis o cambiar los medicamentos. Si estas medidas no son eficaces,
algunas veces los médicos recetan medicamentos llamados antipsicóticos atípicos, que incluyen la
clozapina y la quetiapina. Mientras tanto, l os medicamentos antipsicóticos típicos, que incluyen el
haloperidol, empeoran los síntomas motores de Parkinson y no se deben usar.

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre,


también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la
principal fuente de energía y proviene de los alimentos. La insulina, una hormona que produce
el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para usar como
energía. Algunas veces, el cuerpo no produce suficiente o no produce nada de insulina o no la
usa adecuadamente y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud . Aunque la
diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su
enfermedad y estabilizarse sana.

A veces las personas cuando tienen diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que
tienen “prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no tiene
diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo, todos los casos de diabetes son graves.

¿Cuáles son los diferentes tipos de diabetes?

Los principales tipos de diabetes son tipo 1, tipo 2 y la diabetes gestacional.

Diabetes tipo 1

Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunológico ataca y
destruye las células del páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en
niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1
tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir.

Diabetes tipo 2

Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2
puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se
presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos. Este es el tipo
mas comun de diabetes.

diabetes gestacional

La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, este
tipo de diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido
diabetes gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A
veces, la diabetes que se diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Otros tipos de diabetes

Otros tipos menos comunes de esta enfermedad incluyen la diabetes monogénica, que es una forma
hereditaria de diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística Enlace externo .

¿Qué tan frecuente es la diabetes?

Para el año 2015, 30.3 millones de personas en los Estados Unidos, es decir, el 9.4 por ciento de la
población, tenían diabetes. Más de 1 de cada 4 de estas personas no sabían que tenían la
enfermedad. La diabetes afecta a 1 de cada 4 personas mayores de 65 años de edad. Alrededor del
90-95 por ciento de los casos en adultos corresponden a la diabetes tipo 2. 1

¿Quién tiene más probabilidad de sufrir diabetes tipo 2?

Las personas que tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 son las que tienen más de
45 años de edad, antecedentes familiares de diabetes o sobrepeso. La inactividad física, la raza y
ciertos problemas de salud, como la presión arterial alta, también reduce la probabilidad de tener
diabetes tipo 2. Además, la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 es mayor si se tiene
prediabetes o si se tuvo diabetes gestacional cuando estaba embarazada. Aprenda más sobre los
factores de riesgo de la diabetes tipo 2 .

¿Qué problemas de salud pueden tener las personas con diabetes?

Con el tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre causan problemas como:

 enfermedades del corazon


 accidentes cerebrovasculares
 enfermedades de los riñones
 problemas de los ojos
 enfermedades dentales
 lesiones en los nervios
 problemas de los pies
La presión arterial alta es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. También se
conoce como hipertensión. Si tienes la presión arterial alta, la fuerza que ejerce la sangre contra
las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón debe trabajar más para
bombear sangre.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). En general, la hipertensión se


corresponde con una lectura de la presión arterial de 130/80 mm Hg o superior.

El American College of Cardiology (Colegio Estadounidense de Cardiología) y la Asociación


Americana del Corazón dividen la presión arterial en cuatro categorías generales. La presión
arterial ideal se categoriza como normal.

 Presión arterial normal. La presión arterial es 120/80 mm Hg o inferior.


 Presión arterial alta. El valor máximo se sitúa de 120 a 129 mm Hg y el valor mínimo está
por debajo (no por encima) de 80 mm Hg.

 Hipertensión de etapa 1. El valor máximo va de 130 a 139 mm Hg y el valor mínimo está


entre 80 y 89 mm Hg.

 Hipertensión de etapa 2. El valor máximo es de 140 mm Hg o superior y el valor mínimo es


de 90 mm Hg o superior.

La presión arterial superior a 180/120 mm Hg se considera crisis hipertensiva o crisis. Busca


atención médica de emergencia si alguien tiene estos valores de presión arterial.

La presión arterial alta no tratada aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular
y otros problemas de salud graves. Es importante controlar la presión arterial al menos cada dos
años a partir de los 18. Algunas personas necesitan controles con mayor frecuencia.

Hábitos de estilo de vida saludables, como no fumar, hacer ejercicio y comer bien, pueden ayudar
a prevenir y tratar la presión arterial alta. Algunas personas necesitan medicamentos para tratar la
presión arterial alta.

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen síntomas, incluso si las lecturas de
presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Se puede tener presión arterial alta durante
años sin presentar ningún síntoma.

Algunas personas con hipertensión arterial pueden presentar lo siguiente:

 Dolores de cabeza

 Falta de aire

 Sangrados nasales

Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial
alta haya alcanzado un estado grave o que pone en riesgo la vida.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se


encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran. La enfermedad de Alzheimer es la causa
más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las
habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.
En Estados Unidos, unos 5,8 millones de personas de 65 años o más viven con enfermedad de
Alzheimer. De ellas, el 80 % tiene 75 años o más. De los aproximadamente 50 millones de
personas con demencia en todo el mundo, se estima que entre el 60 % y el 70 % padecen
enfermedad de Alzheimer.

Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes.


A medida que la enfermedad progresa, una persona con enfermedad de Alzheimer presentará un
grave deterioro de la memoria y perderá la capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas.

Los medicamentos pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar su progresión. Estos
tratamientos pueden ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer a prolongar al máximo
sus funciones y a desenvolverse de forma independiente por un tiempo. Existen diferentes
programas y servicios para brindar apoyo a las personas con enfermedad de Alzheimer y a sus
cuidadores.

No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere la evolución de la
enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la enfermedad, las complicaciones
derivadas de la pérdida grave de la función cerebral (como la deshidratación, la malnutrición o la
infección) provocan la muerte.

Síntomas

La pérdida de memoria es un síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. Los primeros signos


incluyen dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad
avanza, los problemas de memoria empeoran y se desarrollan otros síntomas.

Al principio, una persona con la enfermedad de Alzheimer puede ser consciente de que tiene
dificultades para recordar las cosas y organizar los pensamientos. Es más probable que un familiar
o un amigo note cómo empeoran los síntomas.

Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro generan problemas que van
en aumento y que afectan lo siguiente:

Memoria
Todo el mundo tiene lagunas mentales ocasionales, pero la pérdida de la memoria asociada con la
enfermedad de Alzheimer persiste, empeora y afecta la capacidad para desempeñarse en el
trabajo y en el hogar.

Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden exhibir las siguientes conductas:

 Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez

 Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después

 Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares


absurdos

 Perderse en lugares que ya conocen

 Finalmente, olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano

 Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos
o participar en conversaciones

El pensamiento y el razonamiento

La enfermedad de Alzheimer causa problemas para concentrarse y pensar, en especial sobre


conceptos abstractos, como los números.

Realizar múltiples tareas a la vez también resulta particularmente difícil, y controlar las finanzas,
poner al día las cuentas y pagar las facturas en forma puntual son tareas que pueden plantear un
desafío. A la larga, una persona con enfermedad de Alzheimer no puede reconocer y manejar los
números.

El lupus es una enfermedad que se presenta cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca tus
propios tejidos y órganos (enfermedad autoinmunitaria). La inflamación que causa el lupus puede
afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las
células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones.

El lupus puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares
a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus es una erupción cutánea en el rostro
que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos
casos de lupus, pero no en todos.
Algunas personas nacen con una tendencia a padecer lupus, la cual puede desencadenarse por
infecciones, ciertos medicamentos o incluso la luz del sol. Si bien no existe una cura para el lupus,
los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas.

No hay dos casos de lupus exactamente iguales. Los signos y síntomas pueden ser repentinos o
desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, y temporales o permanentes. La mayoría
de las personas con lupus tiene una enfermedad leve que se caracteriza por tener episodios
(denominados "brotes") en los que los signos y síntomas empeoran durante un tiempo, después
mejoran o incluso desaparecen por completo durante una época.

Los signos y síntomas de lupus que tengas dependerán de los sistemas del cuerpo que se ven
afectados por la enfermedad. Los signos y síntomas más comunes incluyen:

 Fatiga

 Fiebre

 Dolor articular, rigidez e hinchazón

 Una erupción en forma de mariposa en el rostro que puede abarcar las mejillas y el puente
de la nariz o erupción en el resto del cuerpo

 Lesiones que aparecen en la piel o que empeoran con la exposición al sol

 Dedos de los pies y de las manos que se vuelven blancos o azules cuando se exponen al frío
o durante situaciones de estrés

 Falta de aire

 Dolor en el pecho

 Ojos secos

 Dolor de cabeza, desorientación y pérdida de memoria

Causas

Como enfermedad autoinmunitaria, el lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido
sano del cuerpo. Es probable que el lupus derive de una combinación de la genética y del entorno.

Aparentemente, las personas que tienen una predisposición hereditaria para contraer lupus
podrían desarrollar esa enfermedad al entrar en contacto con algo en el entorno que pueda
desencadenar el lupus. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se desconoce la causa del lupus.
Algunos posibles desencadenantes son los siguientes:

 Luz solar. La exposición al sol podría ocasionar lesiones de lupus en la piel o desencadenar
una respuesta interna en las personas propensas.

 Infecciones. La existencia de una infección puede iniciar el lupus o provocar una recaída en
algunas personas.

 Medicamentos. El lupus puede desencadenarse por determinados tipos de medicamentos


para la presión arterial, medicamentos para las convulsiones y antibióticos. Las personas que
tienen lupus inducido por medicamentos generalmente mejoran cuando los suspenden. En
casos poco frecuentes, los síntomas persisten incluso después de suspender los
medicamentos.

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