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desarrollo de células anormales que se dividen sin control y tienen la capacidad de infiltrarse y
destruir el tejido corporal normal. A menudo, el cáncer tiene la capacidad de propagarse por el
cuerpo.
El cáncer es la segunda causa principal de muerte en el mundo. Sin embargo, las tasas de
supervivencia están aumentando en el caso de muchos tipos de cáncer, gracias a los avances en
los exámenes de detección, los tratamientos y la prevención.
Algunos signos y síntomas generales asociados con el cáncer, pero no específicos de esta
enfermedad, son los siguientes:
Fatiga
Ronquera
Causas
El cáncer es ocasionado por cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las células. El ADN que
hay en una célula está dentro de un gran número de genes, cada uno de los cuales contiene un
grupo de instrucciones que le indica a la célula qué funciones realizar, y cómo crecer y dividirse.
Los errores en las instrucciones pueden provocar que la célula detenga su función normal y se
convierta en una célula cancerosa.
Una mutación genética puede indicarle a una célula sana que haga lo siguiente:
Que permita un crecimiento acelerado. Una mutación genética puede indicarle a una
célula que crezca y se divida con mayor rapidez. De esta forma, se crean muchas células
nuevas que tienen la misma mutación.
Que no detenga el crecimiento descontrolado de las células. Las células normales saben
cuándo detener el crecimiento para que tengas la cantidad adecuada de cada tipo de célula.
Las células cancerosas pierden los controles (genes supresores de tumores) que les indican
cuándo detener el crecimiento. Una mutación en un gen supresor de tumores permite que las
células cancerosas continúen creciendo y acumulándose.
Que cometa errores al reparar errores en el ADN. Los genes de reparación del ADN
buscan errores en el ADN de las células y los corrigen. Una mutación en un gen de
reparación del ADN puede implicar que no se corrijan otros errores, lo que transforma a las
células en cancerosas.
Estas mutaciones son las que se encuentran con mayor frecuencia en el cáncer. Sin embargo, hay
muchas otras mutaciones genéticas que pueden contribuir a provocar cáncer.
Las mutaciones genéticas pueden ocurrir por diversas razones, por ejemplo, las siguientes:
Mutaciones genéticas de nacimiento. Es posible que nazcas con una mutación genética
que heredas de tus padres. Este tipo de mutación representa un pequeño porcentaje de
casos de cáncer.
Las mutaciones genéticas de nacimiento y las que se adquieren a lo largo de la vida trabajan
juntas para provocar cáncer.
Por ejemplo, si heredas una mutación genética que te predispone al cáncer, eso no implica con
certeza que vayas a tener cáncer. En cambio, es posible que sean necesarias una o más
mutaciones genéticas para provocar cáncer. Es posible que la mutación genética hereditaria te
haga más propenso que otras personas a padecer cáncer cuando te expongas a determinadas
sustancias que lo provocan.
No queda claro cuántas mutaciones deben acumularse para que se forme cáncer. Es probable que
esto varíe entre los diferentes tipos de cáncer.
Las células cerebrales afectadas de las personas con esta enfermedad contienen cuerpos de
Lewy, que son depósitos de la proteína alfa-sinucleína. Los investigadores aún no saben por qué
se forman los cuerpos de Lewy o qué papel juegan en la enfermedad. Algunas investigaciones
sugieren que, en las personas con la enfermedad de Parkinson, el sistema de eliminación de
proteínas de las células puede fallar y hacer que las proteínas se acumulen a niveles nocivos
desencadenando la muerte celular. Otros estudios han encontrado pruebas de que las masas de
proteína que se desarrollan dentro de las células cerebrales de las personas con Parkinson pueden
contribuir a la muerte de las neuronas. Algunos investigadores especulan que la acumulación de
proteínas en cuerpos de Lewy es parte de un intento fallido de proteger la célula de la toxicidad de
las colecciones o agregados más pequeños de sinucleína.
Factores genéticos. Los científicos han identificado varias mutaciones genéticas asociadas con la
enfermedad, incluyendo el gen alfa-sinucleína, además de muchos genes más que se han
vinculado provisionalmente al trastorno. El estudio de los genes responsables de los casos
heredados de Parkinson puede ayudar a los investigadores a comprender tanto los casos
heredados como los esporádicos. Los mismos genes y proteínas que se ven alterados en los
casos heredados también podrían haber sido alterados en los casos esporádicos por toxinas
ambientales u otros factores. Los investigadores también esperan que el descubrimiento de estos
genes estar involucrados ayude a identificar nuevas formas de tratar la enfermedad de Parkinson.
Mitocondrias. Existen varias líneas de investigación que sugieren que las mitocondrias, los
componentes productores de energía de la célula, pueden jugar un papel en el desarrollo de la
enfermedad de Parkinson. Las mitocondrias son fuentes importantes de radicales libres, las
moléculas que dañan las membranas, las proteínas, el ADN y otras partes de la célula. Este daño
a menudo se conoce como estrés oxidativo. Se han detectado cambios relacionados con el estrés
oxidativo, incluyendo el daño de radicales libres al ADN, las proteínas y las grasas, en los cerebros
de personas con enfermedad de Parkinson. Se han identificado algunas mutaciones que afectan la
función mitocondrial como causas de la enfermedad.
Aunque la disfunción mitocondrial, el estrés oxidativo, la inflamación, las toxinas, y muchos otros
procesos celulares pueden contribuir a la enfermedad de Parkinson, la causa real de la muerte o
pérdida celular en dicha enfermedad sigue sin determinarse.
Varios genes ya han sido ligados definitivamente a la enfermedad de Parkinson. El primero en ser
identificado fue el gen de la proteína alfa-sinucleína. En la década de los noventa, los
investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y de otras
instituciones estudiaron los perfiles genéticos de una extensa familia italiana y de tres familias
griegas con enfermedad de Parkinson familiar y encontraron que su enfermedad estaba
relacionada con una mutación en este gene. Encontraron una segunda mutación del gen de la alfa-
sinucleína en una familia alemana con Parkinson. Estos hallazgos impulsaron estudios sobre el
papel de la alfa-sinucleína en la enfermedad, lo que llevó al descubrimiento de que los cuerpos de
Lewy, que son vistos en todos los casos de Parkinson, contenían agregados de la proteína alfa-
sinucleína. Este descubrimiento reveló el vínculo entre las formas hereditarias y las esporádicas de
la enfermedad.
Otros genes ligados a la enfermedad de Parkinson son el gen de la parkina, el DJ-1, el PINK1 y el
LRRK2. Los genes DJ-1 y PINK-1 causan formas raras y de inicio temprano de la enfermedad de
Parkinson. El gen de la parkina se traduce en una proteína que normalmente ayuda a las células a
descomponer y reciclar las proteínas. El DJ-1 normalmente ayuda a regular la actividad de los
genes y a proteger las células del estrés oxidativo. El PINK1 codifica para una proteína activa en
las mitocondrias. Las mutaciones en este gen parecen aumentar la susceptibilidad al estrés celular.
Las mutaciones en el gen LRRK2 fueron identificadas originalmente en varias familias inglesas y
vascas como una causa de inicio tardío de la enfermedad. Estudios posteriores han identificado
mutaciones de este gen en otras familias con Parkinson así como en un pequeño porcentaje de
personas aparentemente con Parkinson esporádico. Las mutaciones en el gen LRRK2 son una
causa importante de la enfermedad de Parkinson en el norte de África y el Oriente Medio.
Otra asociación interesante es con el gen GBA, que produce la enzima glucocerebrosidasa. Las
mutaciones en ambos genes de GBA causan la enfermedad de Gaucher (en la que los ácidos
grasos, aceites, ceras, y esteroides se acumulan en el cerebro). Otros cambios en este gen están
asociados con un mayor riesgo de la enfermedad de Parkinson. Los investigadores tratan de
entender lo que esta asociación nos puede decir acerca de los factores de riesgo de la enfermedad
de Parkinson y los posibles tratamientos.
El diagnóstico a veces resulta complicado por el hecho de que otras enfermedades pueden causar
síntomas de Parkinson y no existe una prueba definitiva para la enfermedad. A veces los médicos
les dicen a las personas con Parkinson que tienen otros trastornos, mientras que las personas con
enfermedades similares al Parkinson pueden recibir un diagnóstico incorrecto de Parkinson.
Hay casi un 50 por ciento más hombres que mujeres con enfermedad de Parkinson, pero las
razones para esta diferencia no son claras. Aun cuando la enfermedad se presenta en personas en
todo el mundo, varios estudios han encontrado una mayor incidencia en los países desarrollados.
Otros estudios han encontrado un mayor riesgo entre las personas que viven en áreas rurales
donde el uso de pesticidas es mayor. Sin embargo, esos riesgos aparentes no han sido
completamente determinados.
Un factor de riesgo claro para la enfermedad es la edad. La edad promedio de inicio es de 60 años,
y la incidencia aumenta significativamente con la edad. Sin embargo, alrededor del 5 al 10 por
ciento de las personas con enfermedad de Parkinson tiene una enfermedad de “inicio temprano”
que comienza antes de los 50 años de edad. Algunos casos de aparición temprana están
vinculados a las mutaciones de genes específicos, tales como el gen de la parkina. Las personas
con uno o más familiares cercanos con Parkinson corren un mayor riesgo de desarrollar la
enfermedad. No obstante, el riesgo total si siguiendo apenas de alrededor del 2 al 5 por ciento, a
menos que la familia tenga una mutación genética conocida para la enfermedad. Se estima que
entre el 15 y 25 por ciento de las personas con Parkinson saben que tienen un pariente con la
enfermedad.
En casos muy raros, los síntomas parkinsonianos pueden aparecer en las personas antes de los
20 años de edad. Esta enfermedad se conoce como parkinsonismo juvenil. Generalmente
comienza con distonía y bradicinesia, y los síntomas a menudo mejoran con el medicamento
levodopa.
Los síntomas de la enfermedad comienzan típicamente en un lado del cuerpo. Sin embargo, con el
tiempo, la enfermedad afecta ambos lados. Incluso después de que la enfermedad afecta ambos
lados del cuerpo, los síntomas a menudo son menos fuertes en un lado que en el otro.
Los amigos o miembros de la familia pueden ser los primeros en notar cambios en alguien con
enfermedad de Parkinson de inicio temprano. Pueden ver que el rostro de la persona carece de
expresión y animación (conocido como "rostro enmascarado") o que la persona se mueve más
lentamente.
Una cantidad de otros síntomas pueden acompañar la enfermedad de Parkinson y algunos pueden
tratarse con medicamentos o fisioterapia.
Las alucinaciones, los delirios y otros síntomas psicóticos pueden ser causados por los
medicamentos recetados para la enfermedad de Parkinson. Si se presentan alucinaciones, tal vez
sea necesario reducir la dosis o cambiar los medicamentos. Si estas medidas no son eficaces,
algunas veces los médicos recetan medicamentos llamados antipsicóticos atípicos, que incluyen la
clozapina y la quetiapina. Mientras tanto, l os medicamentos antipsicóticos típicos, que incluyen el
haloperidol, empeoran los síntomas motores de Parkinson y no se deben usar.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud . Aunque la
diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su
enfermedad y estabilizarse sana.
A veces las personas cuando tienen diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que
tienen “prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no tiene
diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo, todos los casos de diabetes son graves.
Diabetes tipo 1
Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunológico ataca y
destruye las células del páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en
niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1
tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir.
Diabetes tipo 2
Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2
puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se
presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos. Este es el tipo
mas comun de diabetes.
diabetes gestacional
La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, este
tipo de diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido
diabetes gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A
veces, la diabetes que se diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Otros tipos de diabetes
Otros tipos menos comunes de esta enfermedad incluyen la diabetes monogénica, que es una forma
hereditaria de diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística Enlace externo .
Para el año 2015, 30.3 millones de personas en los Estados Unidos, es decir, el 9.4 por ciento de la
población, tenían diabetes. Más de 1 de cada 4 de estas personas no sabían que tenían la
enfermedad. La diabetes afecta a 1 de cada 4 personas mayores de 65 años de edad. Alrededor del
90-95 por ciento de los casos en adultos corresponden a la diabetes tipo 2. 1
Las personas que tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 son las que tienen más de
45 años de edad, antecedentes familiares de diabetes o sobrepeso. La inactividad física, la raza y
ciertos problemas de salud, como la presión arterial alta, también reduce la probabilidad de tener
diabetes tipo 2. Además, la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 es mayor si se tiene
prediabetes o si se tuvo diabetes gestacional cuando estaba embarazada. Aprenda más sobre los
factores de riesgo de la diabetes tipo 2 .
Con el tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre causan problemas como:
La presión arterial alta no tratada aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular
y otros problemas de salud graves. Es importante controlar la presión arterial al menos cada dos
años a partir de los 18. Algunas personas necesitan controles con mayor frecuencia.
Hábitos de estilo de vida saludables, como no fumar, hacer ejercicio y comer bien, pueden ayudar
a prevenir y tratar la presión arterial alta. Algunas personas necesitan medicamentos para tratar la
presión arterial alta.
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen síntomas, incluso si las lecturas de
presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Se puede tener presión arterial alta durante
años sin presentar ningún síntoma.
Dolores de cabeza
Falta de aire
Sangrados nasales
Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial
alta haya alcanzado un estado grave o que pone en riesgo la vida.
Los medicamentos pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar su progresión. Estos
tratamientos pueden ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer a prolongar al máximo
sus funciones y a desenvolverse de forma independiente por un tiempo. Existen diferentes
programas y servicios para brindar apoyo a las personas con enfermedad de Alzheimer y a sus
cuidadores.
No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere la evolución de la
enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la enfermedad, las complicaciones
derivadas de la pérdida grave de la función cerebral (como la deshidratación, la malnutrición o la
infección) provocan la muerte.
Síntomas
Al principio, una persona con la enfermedad de Alzheimer puede ser consciente de que tiene
dificultades para recordar las cosas y organizar los pensamientos. Es más probable que un familiar
o un amigo note cómo empeoran los síntomas.
Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro generan problemas que van
en aumento y que afectan lo siguiente:
Memoria
Todo el mundo tiene lagunas mentales ocasionales, pero la pérdida de la memoria asociada con la
enfermedad de Alzheimer persiste, empeora y afecta la capacidad para desempeñarse en el
trabajo y en el hogar.
Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden exhibir las siguientes conductas:
Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos
o participar en conversaciones
El pensamiento y el razonamiento
Realizar múltiples tareas a la vez también resulta particularmente difícil, y controlar las finanzas,
poner al día las cuentas y pagar las facturas en forma puntual son tareas que pueden plantear un
desafío. A la larga, una persona con enfermedad de Alzheimer no puede reconocer y manejar los
números.
El lupus es una enfermedad que se presenta cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca tus
propios tejidos y órganos (enfermedad autoinmunitaria). La inflamación que causa el lupus puede
afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las
células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones.
El lupus puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares
a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus es una erupción cutánea en el rostro
que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos
casos de lupus, pero no en todos.
Algunas personas nacen con una tendencia a padecer lupus, la cual puede desencadenarse por
infecciones, ciertos medicamentos o incluso la luz del sol. Si bien no existe una cura para el lupus,
los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas.
No hay dos casos de lupus exactamente iguales. Los signos y síntomas pueden ser repentinos o
desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, y temporales o permanentes. La mayoría
de las personas con lupus tiene una enfermedad leve que se caracteriza por tener episodios
(denominados "brotes") en los que los signos y síntomas empeoran durante un tiempo, después
mejoran o incluso desaparecen por completo durante una época.
Los signos y síntomas de lupus que tengas dependerán de los sistemas del cuerpo que se ven
afectados por la enfermedad. Los signos y síntomas más comunes incluyen:
Fatiga
Fiebre
Una erupción en forma de mariposa en el rostro que puede abarcar las mejillas y el puente
de la nariz o erupción en el resto del cuerpo
Dedos de los pies y de las manos que se vuelven blancos o azules cuando se exponen al frío
o durante situaciones de estrés
Falta de aire
Dolor en el pecho
Ojos secos
Causas
Como enfermedad autoinmunitaria, el lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido
sano del cuerpo. Es probable que el lupus derive de una combinación de la genética y del entorno.
Aparentemente, las personas que tienen una predisposición hereditaria para contraer lupus
podrían desarrollar esa enfermedad al entrar en contacto con algo en el entorno que pueda
desencadenar el lupus. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se desconoce la causa del lupus.
Algunos posibles desencadenantes son los siguientes:
Luz solar. La exposición al sol podría ocasionar lesiones de lupus en la piel o desencadenar
una respuesta interna en las personas propensas.
Infecciones. La existencia de una infección puede iniciar el lupus o provocar una recaída en
algunas personas.