Mirados a lo “Femenino”

¿“Como eran los derechos humanos”? Se preguntaba

Mafalda hace mas de 50 años, y tal parece que la
pregunta debe mantenerse como recordatorio de la
importancia del respeto a la dignidad de todas las
personas y del reconocimiento de sus derechos.

Es un derecho que las prerrogativas conquistadas por

mujeres y hombres solo son letra muerta si cada uno,
desde su cotidianidad, olvidada que los derechos
deben de ejercerse y defenderse para el bien común,
desde el 2022 la brecha de desigualdad entre mujeres
y hombres se amplio como resultado de los muchos
efectos de la pandemia por COVID 19 en el mundo, y
lamentable mente las niñas, jóvenes y mujeres han
sido una de las poblaciones más afectadas.

Desde los mas intimo y cotidiano, se aprende que

mujeres y hombre deben de cumplir ciertos papeles
para “Funcionar” aceptablemente en la sociedad.
Esos estereotipos han sido efectos negativos sobre
todo para niñas y mujeres.
En 2021 un estudio económico mundial pronostico
que tomaría casi 69 años cerrar la brecha de
desigualdad entre géneros en América Latina, si no se
actúan ya, nadie de las generaciones actuales será
testigo de ello.

Como Mafalda, es necesario poner manos a la obra

para trabajar en lo individual y colectivo, y empujar
esta sociedad a la igualdad de género como practica
de reconocimiento y respeto de los derechos
humanos.
Luchar por la igualdad de genero no es tarea solo para
mujeres.
Felipe y Manolito, amigos de Mafalda experimentan
el absurdo de esa voz controladora y sancionadora de
los estereotipos de genero según los cuales los
hombres “valen menos” cuando se parece mas a una
mujer, o cuando realizan actividades “normalmente”
asignadas a niñas y mujeres.

Los varones podrían asumir la tares de identificar y

cuestionar esos estereotipos que también los afectan
e impactan a las relaciones que establecen con
hombres y mujeres.
Los prejuicios generalizados sobre lo que significa ser
mujer u hombre son obstáculos para desarrollar las
facultades de cada persona y para tomar decisiones
libremente sobre un proyecto de vida.

El cuestionamiento a la asignación que las sociedades

han hecho a las mujeres en labores del ambiente
doméstico, a diferencia de los hombres, como
proveedores, está presente.

Mafalda, esa pequeña argentina de proyección

mundial, cuestiono la condición femenina para
revindicar el papel de las niñas, las adolescentes y las
mujeres en sus ámbitos de vida.
Desde la mirada de Mafalda hija, estudiante, critica y
anhelante de un futuro distinto, esta exposición busca
motivar la reflexión sobre los estereotipos de género,
la desigualdad y lo roles de niñas, niños, hombres y
mujeres, y la necesidad del reconocimiento y respeto
de los Derechos Humanos.
Las tares domesticas han sido asignadas a las mujeres
histórica, política, cultural y socialmente.

El impacto de este estereotipo es tal, que las mujeres,

niñas y adolescentes realizaron tres veces mas tares
de cuidados y trabajos en casa que los hombrees. El
trabajo de cocinar, limpias, cuidar niñas, niños,
personas mayores enfermas o con discapacidad, no es
reconocido y tampoco remunerado.

La maternidad se a vuelto una desventaja, por que, en

promedio, a las madres trabajadoras se les paga
menos a las que no son madres.