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Rodrigo Lopez De Vanna 4°C

Tarea N°12:
“El caso de Japón”

En el siglo XIX, Japón presenta una estructura feudal y economía mayoritariamente


agrícola.

El imperio era gobernado por el Mikado, dividido en:

-Emperador: Principal cabeza visible, era considerado dios, pero sin poder efectivo y
encerrado en el palacio.

-Shogun: familia más poderosa hasta el momento eran las nombradas Shogun, quienes
tenían el verdadero poder

-Daimios: Eran los príncipes locales que formaban parte de una aristocracia de 276 familias.
Eran dueños del poder político y de las tierras.

Cada familia tenía un ejército, dentro de los cuales destacan los samurais.

A mediados del siglo XIX,en la bahía de Onaha, desembarcó un barco de Estados Unidos.
Este, el barco, estaba al mando del comandante Peri que amenazó con atacar si no se le
permitía desembarcar. Ante esto, Japón comercializó con EEUU. Al enterarse de esto, las
demás potencias quieren lo mismo. La población culpará a los Shoguns.

La intervención estadounidense de 1853 en Japón, había provocado un gran desprestigio


para el SHOGÚN. A ello, se suma la muerte del Emperador Komei en 1867, que posibilita
el acceso al trono del Príncipe Mutsu Hito. Al asumir, proclama el inicio de la era “Meiji”
(del gobierno ilustrado), que busca modernizar al Japón.

Comienza con profundas reformas políticas. Para imponerlas, debe derrocar al SHOGÚN y
luchar contra los DAIMIOS que se oponen. Algunos, aceptan los cambios y se unen al
Emperador Meiji. Termina con el anterior sistema feudal y divide el país en Prefecturas
(provincias), a cargo de ellas queda un funcionario nombrado por el gobierno. También,
promulga una Carta de Juramento (funciona como una constitución); nombra un Primer
Ministro con su gabinete (otros ministros a su cargo) y un Parlamento bicameral (diputados
y senadores).

También, lentamente se va instalando una Democracia liberal con muchas costumbres y


tradiciones japonesas. La élite, va adoptando el capitalismo y se instala el sistema
capitalista. Todo ello, permite un desarrollo de la industrialización, que transforma al
Japón.

Obliga a los señores feudales a entregar sus tierras, a cambio de nombrarlos gobernadores
y empleados a sueldo del Estado. Declara abolida la servidumbre y muchos campesinos
reciben tierras. Disuelve todos los ejércitos regionales y forma uno nacional, estableciendo
el servicio militar obligatorio. Se organiza un estado liberal, a la manera occidental, pero
respetando la tradición local.
Rodrigo Lopez De Vanna 4°C

Se sanciona un código de justicia. En 1889, una monarquía constitucional, pero de carácter


divino para la gente común, garantiza la continuidad; y un gobierno parlamentario, es decir
un gabinete de ministros que responden al emperador. Un Parlamento bicameral, una
Cámara de Senadores compuesta por los nobles, y una Cámara de Diputados, elegida por
voto censitario, conforman el poder legislativo.

La economía cambia, se desarrolla la industria textil de la seda y del algodón,


aprovechando la mano de obra barata y abundante, esto genera una acumulación de
capital.

En treinta años se produce un proceso de transformación impresionante. Se forma un


ejército nacional con armamento moderno y se construye una poderosa flota de guerra,
siguiendo los modelos alemán e inglés. Se desarrolla una poderosa industria metalúrgica y
textil, además de tender un conjunto de redes ferroviarias y telegráficas que mejoran el
transporte y las comunicaciones internas.

Al contar con mano de obra barata, sus productos comenzaron a competir en precio y
calidad con los europeos. El exceso de población y la necesidad de materias primas, lleva a
ocupar las islas Kuriles en 1875 y las islas Ryu-Kyu, en 1879, siendo el comienzo de una
expansión territorial regional, que choca con los intereses de las grandes potencias.

El país se transforma en una potencia regional, que interviene constantemente en el


sudeste de Asia y principalmente, en China. Tiene una Primera Guerra con China (1894-95);
una posterior, contra el Imperio Ruso (1904-05) y participa en la Gran Guerra (1914-18),
también conocida como la Primera Guerra Mundial, del lado de los aliados.

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