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Reseña histórica Senda de Vida

No hay duda, La iglesia I.D.P Senda de vida nació y permanece gracias al Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y como dice la palabra en 1 Pedro 2:4
“4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y
preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”

A partir del 7 de Abril de 2018 se constituyo nuestra iglesia contando con la cobertura y
guianza de nuestro Dios. Nuestros primeros miembros comenzaron a reunirse en Casa de nuestra
Pastora, en el recordado parque Almagro y en hogares de algunos hermanos durante la semana. Un
arduo pero hermoso trabajo que motivo a nuestros líderes a buscar la presencia del Señor para
hacer crecer esta hermosa obra. Hoy recordamos con mucho regocijo nuestros primeros servicios,
nuestras reuniones durante la semana en Quintal normal o Ciudad del niño. A pesar del cansancio
laboral y compromisos personales nuestra iglesia tenia sed de buscar la presencia del Señor y como
dice la palabra en Hebreos 10:25, “no dejando de congregarnos”.

Mes a mes reuniéndonos en este lugar pudimos ser testigos de las respuestas a las oraciones
elevadas a nuestro Dios pero llego un momento turbio para nuestra comunidad, la pandemia, el
covid. Con angustia en nuestros corazones, pero teniendo en cuenta que Dios tenía el control de
todo nos quedamos en nuestros hogares y comenzamos a reunirnos por canales digitales a través
de zoom una herramienta que nos ayudo y nos unió para poder orar todas las semanas y aprender
por medio de estudios bíblicos sobre lo grande que es Nuestro Dios. A pesar de la situación mundial,
política, económica, anímica y hasta Espiritual no nos detuvimos, solo y únicamente con la presencia
de Dios en nuestras vidas nos pudimos mantener. Después del confinamiento nos volvimos a reunir,
a abrazar con distanciamiento, a la nueva normalidad, pero sabiendo que nuestro Señor iba delante
de nosotros. Como iglesia pasamos por altos y bajos, enfermedades graves, angustias anímicas,
vimos hermosos reencuentros de nuestros hermanos, vimos la misericordia de Dios en cada familia
y vimos la promesa de Dios cumpliéndose en cada hogar. Dimos gloria a Dios por la vida y por la
enfermedad.

Luego nos reuníamos en el Parque Bicentenario esperando un nuevo lugar, domingo a


domingo nos reunimos para adorar, para escuchar de la palabra de Dios, como una iglesia, a pesar
del sol, de las interrupciones perrunas y los niños corriendo por todos lados, pudimos entender y
valorar todo lo que nos rodeaba, entendimos lo valioso que es tener la presencia de Dios en nuestras
vidas que cambia nuestra manera de ver y nos motiva a ser agradecidos por lo bueno y por lo malo,
sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.

Mes a mes pudimos ver la mano poderosa del Señor ayudándonos a pasar cada obstáculo,
asumiendo nuevos retos y ver el cumplimiento de su hermosa promesa. Más que una iglesia, más
que un templo, Senda de Vida es un hogar un hogar formado por nuestro Señor para buscar de su
hermosa presencia y poder ser llenos de su Santo Espíritu como dice la Santa Biblia en Mateo 18:20
“ Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Pudimos constatar a ese tiempo, y lo seguimos evidenciando día tras día, que los planes de
Dios se salen de nuestra lógica humana y siempre serán superiores a los nuestros cuando Él esta de
por medio.
Esto es solo el inicio de la historia que como iglesia estamos escribiendo. Dios aún tiene
muchas cosas que hacer con nosotros. Aun no llegamos al tope de nuestras posibilidad y
responsabilidades en fe, todavía no llegamos al final de los planes de Dios para su iglesia. Cada día
nuestro buen Dios tiene nuevas misericordias para nosotros y también nuevas tareas y desafíos que
aprender.
Apocalipsis 22:12

12
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno
según sea su obra. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el
último.

14
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y
para entrar por las puertas en la ciudad.

¡Adelante Senda de Vida!

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