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ALUMNOS PARTICIPANTES:
Según dice el Sr. Páez, un Sr. Marcial Padilla de 35 años de edad, domiciliado
en Caracas, le dio en préstamo Bs. 10.000.000 en julio de 1996 con el
compromiso de devolvérselos en un plazo de cuatro años, mediante el pago de
cuotas mensuales que comprendían capital e intereses a la tasa del 12% anual.
Dice el Sr. Páez que canceló todas las cuotas, los dos primeros años mientras el
vivía en Caracas fueron canceladas personalmente obteniendo los recibos por
cada pago por parte del Sr. Padilla, al cabo de los dos años se mudó al estado
Zulia y continuó pagando, pero ahora lo hacía a través de depósitos bancarios
en una cuenta de ahorros de Marcial Padilla, sin obtener recibos expresamente
por estos pagos. Sin embargo terminó de pagar la deuda que según el Sr. Páez
realizó de buena fe depositando hasta la última cuota. El problema según el Sr.
Páez radica en que ahora el Sr. Padilla está desconociendo el pago y
demandándolo por esto. Según el Sr. Padilla, el Sr. Páez falta por pagar Bs.
4.500.000.
Elementos Esenciales del caso:
El prestamo del dinero que corresponde a la cantidad de Bs. 10.000.000
El tiempo en que debía pagarse que era de cuatro años.
La tasa de interés que se le aplicó que fue de 12 % anual.
Edad de cada parte – Marcial Padilla 35 años – Simón Páez 30 años.
Con esto podemos confirmar que cada parte tiene capacidad.
Hechos controvertidos:
El Sr. Simón Páez hizo el pago completo y a tiempo.
El Sr. Marcial Padilla dice que falta una gran cantidad de pagos
pendientes (Bs. 4.500.000).
Hechos no controvertidos:
El Sr. Páez pagó la mitad de la deuda y tiene los recibos por lo que el Sr.
Padilla reconoce esta cantidad que pagó.
La tasa acordada.
El plazo acordado.
La dirección de cada parte.
Las partes involucradas.
Hechos ajenos:
El Sr. Simón Páez contrajo matrimonio con la hermana del Sr. Marcial Padilla.
Acciones a tomar
Vamos a responder a la demanda probando la buena fe de nuestro cliente,
presentando los depósitos bancarios y comprobando de esta forma que tanto los
montos como las fechas coinciden con las cuotas que debían realizarse.
Además que la otra parte no podrá probar que existía alguna otra deuda por la
que nuestro cliente tuviese que pagar cantidades al Sr. Padilla. De esta forma
se puede demostrar, si bien un depósito no es prueba feaciente de pago como lo
es un recibo, que esos pagos hechos a través del banco corresponden a la
amortización de la deuda pendiente tanto en capital como en intereses.