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DE LAS PERSONAS

Debemos partir del concepto que de las personas tenían los romanos y así
encontramos que, para ellos, persona era: “todo ente capaz de adquirir
derechos y contraer obligaciones”. Evoluciona el concepto de persona, hasta
nuestro ordenamiento jurídico, y así el artículo 74 del código civil, define la
persona como: “Todos los individuos de la especie humana cualquiera que
sea su edad, sexo, estirpe o condición”. Se aprecia claramente la transición
entre el concepto de ente (Romano) y persona (nosotros), este concepto que
se origina según algunas tendencias en el teatro dramático Griego antiguo,
donde de utilizaba el termino personae para denominar la máscara con la que
se caracterizaba cada actor, y según otros se relaciona la palabra persona,
con la expresión perfecta SONANS, y con la locución PERSE UNA, ambas
asignadas al ser calificado como persona1.

DIVISIÓN DE LAS PERSONAS:

Romanos Nosotros (73 C.C)


Físicas: signos o Naturales: 74 C.C
características humanas
Morales: creaciones ideales a Jurídicas: 633 C.C
las que la ley les reconoce de
capacidad de derecho.

Para los romanos las personas pueden ser físicas o morales, son personas
físicas aquellas que representan signos o características humanas; mientras
que las personas morales son creaciones ideales a las que la ley reconoce
capacidad de derecho. Para nosotros como el artículo 73 del código civil divide
las personas en naturales y jurídicas, las naturales son el tipo de persona
narradas en la definición del artículo 74 del código civil, ya citada, mientras
que las personas jurídicas son definidas en el artículo 633 del código civil en
los siguientes términos: “Se llama persona jurídica una persona ficticia, capaz
de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser representada
judicial y extrajudicialmente”.

PRIMERAS CLASIFICACIONES DE LAS PERSONAS EN ROMA:

1. PERSONAS SUI JURIS

Son aquellas que no están bajo la potestad de nadie o no dependen de nadie


y pueden ser:

1.1. CAPACES: Son aquellas que reúnen en si mimos las condiciones de:

1.1.1. CAPACIDAD DE DERECHO: Conjunto de condiciones requeridas por la


ley para ser titular de un derecho y que son:

1.1.1.1. STATUS LIBERTATIS es el estado por el cual una persona podía


disponer libremente de sus actos y de sus cosas; se adquiría por nacimiento
y manumisión.

1.1.1.2. STATUS CIVITATIS es el estado de derecho o de ciudadanía sin el


cual no se podía acceder a las instituciones de derecho civil. Carecían de este
los extranjeros y los esclavos y se obtenía por nacimiento o por concesión del
emperador.

1.1.1.3. STATUS FAMILIAE es el derecho que cada persona tiene en una


familia, eje: la patria potestad, la patria marital, la filiación.

1.1.2. CAPACIDAD DE HECHO:


Es el conjunto de condiciones requerida por la ley para actuar en derecho o
para el ejercicio de los derechos de que son titulares las personas.

Podemos concluir que son requisitos para obtener la personalidad jurídica


entre los romanos son la capacidad de derecho y la capacidad de hecho

2. PERSONAS ALIENI JURIS

Son las personas que se encuentran sometidos a una potestad o poder que
se ejerce sobre ellos, bien sea por potestad dominica (dominica potestas) que
era la que ejercía el amo sobre el esclavo, patria potestad que ejercía el páter
familias sobre sus filius familias, o potestad marital que se ejercía por el
marido sobre su cónyuge.

Eran incapaces de hecho para los romanos los infantes o niños, los impúberes,
los dementes o locos, los sordo-mudos, los pródigos o disipadores, los
esclavos, las mujeres solteras, a propósito de las mujeres su condición en
roma era la siguiente:

CASADA SOLTERA
ALIENI JURIS Dependencia Menor de edad ALIENI JURIS:
del marido
Dependencia del pater
familia.

Mayor de edad SUIJURIS: pero carecía de


capacidad de hecho, se le
nombraba un tutor.

1. MODIFICACION DE LA CAPACIDAD JURIDICA:


La capacidad jurídica se presenta cuando una persona tiene tanto capacidad
de derecho como de hecho, en roma específicamente cuando se tienen los
status libertatis, civitatis y familia, pero esta capacidad puede ser modificada
para disminuirse y esto ocurre cuando se presentan la capitis deminutio, la
infamia y la intestabilidad.

1.1. CAPITIS DEMINUTIO

Deviene de las palabras caput que significa status y deminutio que significa
perdida, es la disminución de la capacidad jurídica, por la pérdida de uno (1)
o más de los status integrantes de la capacidad (libertatis, civitatis, familiae).

La Capitis Deminutio puede ser de tres clases o tipos:

1.1.1. CAPITIS DEMINUTIO MÁXIMA: Ocurría cuando se perdía la libertad, es


decir, el status libertatis y esto generaba la aniquilación de la persona, su
reducción a la esclavitud y la pérdida de todos sus derechos.

LA capitis deminutio máxima implicaba la pérdida de todos los status,


libertatis, civitatis y familiae.

Sin embargo, el hombre libre que cautivo moría en poder del enemigo no
sufría la capitis deminutio máxima, porque por ficción de la “ley Cornelia”, se
consideraba muerto a la fecha de iniciarse el cautiverio; tampoco la sufría el
cautivo que regresaba a Roma e invocaba el JUS POSTLIMINII, que implica la
rehabilitación de su estado de hombre libre.

1.1.2. CAPITIS DEMINUTIO MEDIA: Se presentaba para toda persona que


perdía el derecho de ciudadanía, el romano condenado a la interdicción de
agua y fuego, deportado o que emigraba a colonia extranjera perdía la
ciudadanía; el peregrino perdía la ciudadanía por haber sido condenado
criminalmente, pero el que adquirirá la libertad, la adquiría sin la potestad de
la ciudadanía.

Cuando se sufría una capitis deminutio media se perdía, es status civitatis y


el status familiae.

1.1.3. CAPITIS DEMINUTIO MINIMA: Solo era aplicable a los ciudadanos


romanos ya que solo estos a la luz del derecho civil podían constituir una
familia; y se presentaba cuando se perdía el STATUS FAMILIAE, esta pérdida
implicaba una modificación en el derecho o derechos que un miembro de la
familia tenía frente a esta, pero no implicaba perdida de ninguno de los otros
status.

EFECTOS DE LA CAPITIS DEMINUTIO

Es primordial diferenciar la teoría de la CAPITIS DEMINUTIO, de los hechos


que la producían, así, las cosas, la esclavitud y la perdida de la ciudadanía
originaban la confiscación de los bienes y la perdida de los derechos políticos
y civiles, ocurriendo coetáneamente con la denominación jurídica de CAPITIS
DEMINUTIO sin que fuera su consecuencia inmediata, por la Capitis
Deminutio máxima y mínima se perdía la AGNACION, (vinculo no sanguíneo
que unía la familia) los derechos sucesorales, la tutela, la curatela y el
patrimonio; por la Capitis Deminutio media se perdían los derechos de
Agnación y de la ciudadanía; por la Capitis Deminutio mínima se perdían los
derechos inherentes a la familia, tales como la filiación o parentesco, la patria
marital y la patria potestad.

Por la Capitis Deminutio máxima, media y mínima además de la perdida de


los derechos ya citados, se perdía la exigencia jurídica de las obligaciones,
tornándose las deudas civiles en deudas naturales, siendo del arbitrio del
deudor su pago o no.
1.2. LA INFAMIA

Las penas que afectaban la consideración de las personas, o la existimatio,


no implicaban capitis deminutio, sino la pérdida de un derecho; en la época
de la republica los censores aplicaban la pena de infamia que implicaba la
pérdida del derecho al voto y de las funciones públicas, generada la fecha de
infamia, por la vagancia, el lujo, la mala gestión del patrimonio.

Igualmente la infamia podía ser declarada por el pretor cuando ocurría


bigamia, algunas condenas criminales y/o civiles y el ejercicio de la actividad
de comediante o gladiador; la declaratoria de infamia impedía el ejercicio de
las acciones populares, el comparecer por otro, el comparecer en juicio por sí
o por intermedio de apoderado judicial.

1.3. LA INTESTABILIDAD:

Ocurría cuando una persona habiendo presentado la comisión o ejecución de


un hecho cualquiera, se negaba a dar testimonio de ello; esto originaba la
pérdida del derecho a declarar en juicio, y la prohibición de que persona
alguna declare por él.

INICIO Y TERMINACION DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS FISICAS

La existencia de las personas físicas se inicia con el nacimiento, siendo


indispensable que nazcan vivas y con formas físicas humanas determinadas;
entre nosotros el artículo 90 del código civil establece:

“la existencia legal de toda principia al nacer, esto es, al separarse


completamente de su madre.
La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes de estar
completamente separado de su madre, o que no haya sobrevivido a la
separación un momento siquiera, se reputara no haber existido jamás”

La muerte es la terminación de la existencia física de la persona y podemos


entenderla como la finalización de la función orgánica o fisiológica de la
persona, entre nosotros el artículo 94 del código civil precepta que:

“la existencia de las personas termina con la muerte”

La muerte puede ser real, este tipo de muerte se concreta en dos situaciones,
la muerte individualmente considerada de la persona física, aspecto ya citado
anteriormente y a la muerte de varias personas en un mismo acto
denominado conmorencia o conmurencia, lo que originaba un problema
herencial, cuando los varios que morían (2 o más) se heredaban entre si y
debido a la coetanedad de la muerte era imposible determinar quién había
muerto primero, los romanos resolvieron esta situación estableciendo que
cuando morían el padre y el hijo impúber (7 a 14 años hombre y 7 a 12 mujer)
se consideraba muerto primero el hijo impúber, la herencia pues pasaba a los
herederos del padre, cuando el hijo era púber, se tenían por muerto primero
el padre, la herencia pues la recibían los herederos del hijo púber.

Entre nosotros el artículo 95 del código civil, establece la presunción de que


cuando mueren dos o más personas en un mismo evento, se tendrán todas
por muertas en el mismo momento, sin que ninguna hubiere sobrevivido,
presunción legal que admite prueba en contrario.

La muerte es presunta cuando había desaparecido una persona, mayor de


setenta años, por más de cinco años sin que tuviera señales de ella ni de su
paradero, se tenía por fallecida y la herencia pasaba a sus herederos. Si el
desaparecido era menor de setenta años, se debía esperar que el cumpliera
los setenta años para declararla muerta.

Entre nosotros el problema de la presunción de muerte por desaparecimiento


lo regula el código civil en sus artículos 96 y 97.

LA ESCLAVITUD

Para comprender lo que era la esclavitud, debemos partir de una definición


de ella, así:

“la propiedad del hombre sobre el hombre”

Era la muerte civil, la pérdida total de los status, la ausencia de la libertad,


“nullum caput habet”, la esclavitud tiene fundamento en el derecho de gentes,
ius Gentium, que la considera una necesidad social, entendiéndose a la luz de
este derecho como principales causas de originar la esclavitud la cautividad y
el nacimiento. Desde la óptica del derecho civil también se generó esclavitud.

1. CAUSAS DE LA ESCLAVITUD POR EL DERECHO DE GENTES:

1.1. POR CAUTIVIDAD: fue la fuente más fuente las prolifera de generar la
esclavitud, para que esta se diera debían confluir dos eventualidades, (i) que
el cautivo debía caer prisionero en guerra de nación a nación, excluyéndose
por tanto las batallas con piratas o bandidos y obviamente las interminables
guerras civiles en las cuales se vio inmersa Roma.(ii) Se necesitaba un guerra
legalmente declarada, con pueblos que tenían relaciones con Roma ya que
con los Barbaros existía un estado total de guerra.

1.2. POR NACIMIENTO: se nacía esclavo o libre; si el nacimiento era producto


de concepción en justas nupcias, el recién nacido seguía la condición del
padre, es decir, nacía libre, porque solo las personas libres y ciudadanas,
podían contraer justas nupcias. El hijo concebido fuera de justas nupcias,
seguía la condición de la madre al momento del nacimiento, posteriormente
este principio se modificó y se tenía como libre el hijo de mujer que hubiere
sido libre en cualquier momento de la gestación; solo nacía esclavo el hijo de
mujer esclava sin interrupción desde la concepción del nacimiento.

2. CAUSAS O MODOS DE ESCLAVITUD DEL DERECHO CIVIL.

2.1. DERECHO ANTIGUO:

Los que se reusaban a inscribirse en el censo


Los que se sustraían al servicio militar
El deudor que noventa días después de su condena, no había pagado a su
acreedor, quien podía venderlo 2.
El ladrón cogido infraganti, vendido por el robado y posteriormente quedaba
como de su propiedad.
Las dos primeras desaparecieron con la supresión del censo y el servicio
militar voluntario, la tercera quedó en desuso y la cuarta la suprimió el pretor.

2.2. EN LA REPUBLICA E IMPERIO:

En la condenación “AD METALLUM” (trabajo en las minas) y ad bestias (a las


fieras)
Según el senado-consulto CLAUDIANO; la mujer libre, sui juris, e ingenua que
conociendo su condición mantuviera relaciones con el esclavo de otro, pasaba
a ser esclava de este.
El hombre libre mayor de veinte años que se hacía vender por esclavo con el
fin de partir el precio con su cómplice, quedaba esclavo, se requería: (i) la
mala fe del vendedor y del vendido, (ii) buena fe del comprador y (iii) el pago
del precio y su división entre los cómplices.
El liberto ingrato con su patrón, cuando la libertad obedecida a la generosidad
del dueño; que existiera una queja y que los motivos fueran graves.

CONDICION JURIDICA DEL ESCLAVO

Para un cabal entendimiento es menester estudiar la condición del esclavo


frente a su dueño, y frente a la sociedad romana, según se tratara de la
persona misma del esclavo o de sus bienes, cuando por vía excepcional podía
tenerlos.

Desde el punto de vista de la persona (del esclavo): en la época de las XII


tablas, el esclavo era una cosa del dueño, quien disponía de él como quería,
lo sometía a todo tipo de trabajo, lo juzgaba, lo castigaba y era dueño de su
vida y/o su muerte, durante el imperio la brecha fue aún mayor y el capricho
del amo fue la única ley; posteriormente se produjo una reacción moralista y
séneca se constituyó en defensor de los esclavos y proclamo la igualdad del
género humano, la “Ley Petronia” prohibió entregar a los esclavos a los juegos
del circo”; Antonio Pio castigo al dueño que daba muerte a su esclavo como
si hubiera matado el esclavo de otro, posteriormente, ordeno que el daba
malos tratos a su esclavo, se le debía obligar por el magistrado a venderlo,
sin conservar la facultad de adquirirlo de nuevo, o de incluir en el contrato
clausulas en contra del esclavo.

Desde el punto de vista de los bienes y la propiedad, los esclavos por regla
general no tenían patrimonio, no podían obligarse civilmente y cualquier bien
que adquirieren aumentaría el patrimonio de su dueño. Este principio tenía
excepciones de derecho y de hecho, se excepcionaba de derecho el esclavo
publico del pueblo romano que podía adquirir un patrimonio y testar la mitad
de sus bienes, La excepción de hecho se constituía cuando el dueño admitía
que el esclavo tuviese un peculio, que posteriormente le serviría para comprar
su libertad; este beneficio se generaba para algunos esclavos sobre los que
el dueño tenía preferencia, como el intendente de su fortuna, el maestro de
los hijos, el médico, el bufón, el tocador de lira.

RESPETO A LA SOCIEDAD ROMANA

Esclavo como persona o como cosa, como persona aunque era muy mínima
su connotación de persona podíamos citar como tal algún caso en los que se
tenía en cuenta la personalidad del esclavo, se podía obligar, aun cuando su
obligación era puramente natural, es decir no tenía exigibilidad jurídica, se
obligaba por sus contratos, y civilmente, por sus delitos, en las disposiciones
testamentarias se tenía en cuenta su persona, y en los actos jurídicos que
podían aprovechar a su dueño, nunca se prescindió absolutamente de su
voluntad, sus crímenes se castigaban y en época muy avanzadas no podía
matársele impunemente. La primera división de las personas en libre y
esclavos, por sus mismos términos, afirma el carácter de la personalidad de
los esclavos, y puede decirse que todas estas disposiciones contradictorias
demuestran la oposición entre el derecho de los antiguos que admitía la
esclavitud y la razón natural que la condena.

Como cosa podemos indicar que la sustracción de mínimos derechos como la


imposibilidad de contraer matrimonio, tener familia legalmente reconocida,
carecer de patrimonio, estar excluido de todos los puestos públicos, del culto
de la ciudad, y solo podían tener participación en algunos ritos ilegales que se
les toleraba por desprecio; sin embargo, su sepultura era protegida, su
compareciera en juicio era como la cosa objeto del proceso, y si se le llamaba
como testigo, a diferencia del hombre libre podía ponérsele en tortura.

TERMINACIÓN DE LA ESCLAVITUD
La esclavitud terminaba por voluntad del dueño, amo o dominus, tema al cal
vamos a dedicar un aparte más adelante al tratar las personas manumitidas
y sin la voluntad del dueño, en esta esta última clase podemos citar:

EL IUS POSTLIMINII:

El esclavo que escapaba de su situación de esclavitud recuperada con su


libertad natural su libertad legal de pleno derecho, por la figura del Ius
Postliminii todos los derechos activos y pasivos que él tuviera antes de caer
cautivo se les restituían con efecto retroactivo, porque se consideraba que no
los había perdido nunca; en consecuencia, volvería a ser ingenuo, padre o
hijo de familia, tutor, si antes de la guerra había tenido todos estos títulos, su
testamento anterior revivía, pero era nulo el que hubiera otorgado estando
cautivo; retroactivamente recuperaba los derechos que ese comprendían sin
el ejercicio de un hecho actual; volvería a ser propietario, pero no poseedor;
recuperaría la patria potestad sobre sus hijos, pero su matrimonio no se
restablecería, salvo que hubiere sido cautivo con su conyugue. Para poder
permanecer casado, era necesario un elemento de hecho que no se había
realizado durante la esclavitud, y la ficción puede suponer que un derecho se
ha conservado, pero no que un hecho se ha cumplido.

Por excepción no podían gozar de Ius Postlimini los tránsfugas; los cautivos
que se entregaban a discreción o que en una cláusula de un tratado los
abandonaba al enemigo; aquellos que regresaban a Roma después de haber
prometido volver a la cautividad. En estos casos, quizá recuperaban su
libertad legal con su libertad natural, pero evidentemente ellos no son
gozaban de Ius Postliminii.

DE PLENO DERECHO
Llegaban a ser libres de pleno derecho, en virtud de decisiones legales: en la
época clásica el esclavo enfermo y abandonado por su dueño (decisión de
Claudio); el que se adquiría bajo la condición de manumitirlo en determinado
plazo, siempre que, en la época convenida, el adquiriente no hubiese cumplido
la condición; el esclavo prostituido a pesar de la prohibición en contrario
contenida en el acta de la venta; el que denunciaba al asesino de su dueño.

En la época del bajo imperio el esclavo que denunciaba ciertos crímenes, tales
como la fabricación de moneda falsa, el rapto, la deserción de un soldado; la
ancilla prostituida contra su voluntad; el hijo esclavo expuesto por su dueño.

PERSONAS LIBRES:

Ante la dificultad de definir la libertad y el profundo contenido filosófico que


implica su acepción, estudiaremos las personas libres por contraposición a los
esclavos, y podemos decir, que todo el que no tenga dueño es libre, lo que
nos conduce a afirmar que libre es todo el que no es esclavo; pero esta
condición de persona libre no era absoluta entre los romanos y así aparecen
divisiones que marcan profundas diferencias entre cada tipo de ellas, y
aparecen conceptos tales como ingenuos y manumitidos, aquello son los que
hacen libres y nunca han perdido tal condición, salvo que se pierda la libertad
y se recupere por efecto del Ius Postliminii, lo que implicaría que
retroactivamente fuese restituido en todos sus derechos y por ficción jurídica
se estableciera que no dejo de ser libre nunca; son manumitidos por el
contario los que siendo esclavos dejaban de serlo, la esclavitud debía ser legal,
no de error, porque el que adquiere su libertad habiendo sido esclavo de
hecho, solamente adquiere o readquiere un estado que le era natural. Caso
contrario ocurría cuando el esclavo había adquirido la libertad de hecho, no
era realmente libre, no era ingenuo ni liberto, era esclavo, pero si en algún
momento de la libertad de hecho había ocupado alguna magistratura o un
cargo público, sus actos se convalidaban en aplicación del error COMMUNISS
FACIT JUS.

El acto mediante el cual el dueño renuncia a la propiedad sobre el esclavo se


conoce como el nombre manumision; el manumitido se denominaba libertinus
frente a la sociedad y libertus frente a su dueño que con la manumision se
torna de PATRON.

Tanto en el antiguo derecho, como en el de Justiniano los esclavos legalmente


manumitidos, todos venían a ser ciudadanos Romanos; pero en el intervalo,
en la época clásica, se encontraban dos clases nuevas de manumitidos: los
latinos junianos y los dediticios. Estudiaremos esta triple clase de libertos, y,
en último lugar, examinaremos las principales limitaciones introducidas a la
facultad de manumitir.

CLASES DE MANUMITIDOS:

1. DE LOS LIBERTINOS CIUDADANOS ROMANOS

En todo tiempo existió esta clase de manumitido; pero las condiciones


requeridas para adquirir la libertad legal y la ciudadanía Romana, no fueron
las mismas en el antiguo derecho, en la época de la ley Aelia Sentia y bajo
Justiniano, esta manumisión concedía al esclavo la libertad legal y la
ciudadanía romana, era por tanto el más alto grado de manumisión; en el
antiguo derecho, inicialmente se fijaron dos condiciones (i) un modo solemne
de manumisión, y (ii) la propiedad quiritaria del dueño sobre el esclavo;
posteriormente la ley Aelia Sentía agrego dos más (iii) la condición de que el
que manumite debería tener cuando menos 20 años y el manumitido, debería
tener por lo menos tener 30 años de edad, y (iv) la ausencia de infamias
durante la esclavitud.
Frente a estas condiciones nos pronunciaremos así:

1.1. Modos solemnes de manumisión.

Los modos públicos o solemnes de manumisión eran el censo, la vindicta, el


testamento, y, en la época del cristianismo, la manumisión en las iglesias.

El esclavo adquiría la libertad por el censo, cuando, con orden de su dueño se


inscribía en los registros del censo como hombre libre, este modo que no
podía tener lugar sino cada cinco años, desapareció en el imperio cuando
Vespasiano suprimió la institución del censo.

La vindicta suponía un acto ficto y para ello comparecían ante el magistrado


el dueño, el esclavo y un asertor libertatis, quien, tocando al esclavo con una
varita (vindicta), sostenía que el esclavo era libre; el dueño no contradecía, y
el magistrado confería (addicit) la libertad al esclavo, el esclavo comparecía
ante el pretor como la cosa objeto del litigio fingido, el asertor representaba
al esclavo para sostener su libertad, se generaba una excepción al principio
según el cual, en el procedimiento de las acciones de la ley está prohibida la
representación, la vindicta era un acto de jurisdicción graciosa, que el pretor
podía ejecutar sin estar en su despacho, como cuando se dirigía al baño o al
teatro, sin presencia de lictores, y podía liberar sus propios esclavos, por si, y
ante sí.

La manumisión por testamento se presenta bajo dos aspectos en la forma de


legado por vindicatoria: cuando se dejaba al esclavo su libertad directamente
en el testamento entonces el esclavo adquiría su libertad en fuerza del legado,
sin intervención del heredero, y tenía por patrón al difunto, y se llamaba
libertus orcinus; en la forma de un legado per damnationem que se generaba
cuando el dueño, testador, imponía a su heredero la obligación de manumitir
al esclavo, al principio, y más tarde, en la forma de un fidecomiso, cuando
rogaba a su heredero dar la libertad a un esclavo hereditario, caso en el cual
era el heredero el que cumplía el acto jurídico de la manumisión. Y quien venía
a ser el patrón del liberto.

La manumisión testamentaria, directa o por fidecomiso, se diferencia de la


manumisión entre vivos por el censo o por la vindicta, en que el esclavo
manumitido por acto entre vivos conservaba su peculio, salvo disposición en
contrario; el manumitido por testamento no lo conservaba sino en virtud de
un legado formal y en que la manumisión entre vivos no admitía términos ni
condición suspensivos expresos, en tanto que estas dos modalidades podían
ponerse en el acto testamentario, y hasta la llegada del termino o de la
condición, el esclavo, cuya libertad estaba en suspenso, se llamaba statu liber
y, mientras tanto, quedaba bajo la potestad o poder del heredero.

La manumisión podía tener lugar en las iglesias mediante la declaración hecha


por el dueño en presencia del pueblo y de dos sacerdotes, y fue legalmente
sancionada en la época de CONSTANTINO, aun cuando ya se había practicado
antes.

En estos modos solemnes el pueblo intervenía al menos indirectamente,


porque importaba a toda la ciudad que no se prodigara el título de ciudadano
Romano a libertinos indignos.

Los modos públicos también existieron bajo Justiniano, con excepción del
censo, el cual, como ya lo hemos visto, se hallaba suprimido hacia algún
tiempo. Se conservó, pues, la declaración del dueño de las iglesias, y los dos
modos del antiguo derecho, la vindicta y el testamento; aquella no fue ya sino
una simple manifestación de voluntad ante el magistrado, y, en lugar del acto
testamentario solemne, basto para dar la libertad, un codicilo cualquiera.
Los modos privados, que en otro tiempo no podían conferir el título de
ciudadano Romano los asimilo Justiniano a los modos públicos. a vía de
ejemplo, indicaremos estos: el dueño podía manumitir por medio de carta,
entre amigos destruyendo los títulos de esclavitud, siempre que cada uno de
estos casos lo presentaran cinco testigos; o también si daba a un esclavo el
título de hijo en un acto público, o casaba a su ancilla con un hombre de libre
dotándola, y si él ordenaba que a la cabeza de su convoy marchase un esclavo
cubierto con el gorro de la libertad.

1.2. Propiedad quiritaria del dueño sobre el esclavo manumitido.

En el antiguo derecho, el dueño que no tenía sobre su esclavo sino la


propiedad bonitaria, in bonis, no podía darle el título de ciudadano Romano.
Bajo Justiniano, la distinción entre estas dos propiedades prácticamente
desapareció, y, por consiguiente, esta segunda condición no tuvo razón de
ser.

1.3. Esclavo manumitido mayor de 30 años.

El esclavo manumitido menor de 30 años no podía ser ciudadano romano


salvo que un concejo, por justo motivo, estimase conveniente la manumisión
antes de la edad fijada.

1.4. Ausencia de infamia en el esclavo.

Al tenor de una segunda regla de la ley de Elia sentía, el esclavo que había
sufrido infamias indicadas por la ley durante su esclavitud, no podía adquirir
la ciudadanía romana. Justiniano derogo ambas disposiciones de la ley Elia
sentía.

ESTADO JURIDICO DE LOS LIBERTINOS CIUDADANOS ROMANOS.


Su libertad se llamaba justa et major libertas, justa, porque se obtenía de
conformidad con las reglas del antiguo derecho; major; porque el derecho de
ciudadanía los colocaba en una situación superior a la de dos otras clases de
manumitidos, a pesar de estos dos calificativos, el libertino ciudadano romano
no tenía semejanza con el ingenuo, según lo vamos a ver al estudiarlo con
respecto a la sociedad y a su patrón.

La situación en sociedad del llibertino ciudadano era inferior al ingenuo bajo


muchos aspectos, puesto que no tenía derecho ni a las funciones públicas ni
aun a los honores municipales (ley visellia), ni se le recibió en las milicias sino
hasta principio de la época imperial; su derecho de voto en las asambleas, en
su ejercicio, era ilusorio porque los manumitidos estaban colocados en las
cuatro tribus urbana. Hasta el reinado de Augusto, no gozaba del connubium
con los ingenuos, y, en los casos en los que la ley castigaba a los humildes
homines más severamente que a los honesti, a los libertinos ciudadanos se le
incluía entre los primeros. La calidad del libertino no era hederitaria y, sin
embargo, el censor Apio Claudio fue increpado por la opinión pública, en 442
de ROMA, por haber admitido en el senado nietos de manumitidos.

En las relaciones con su patrón, examo, el liberto estaba sometido a los


derechos de patronato, jura patronatos porque venía a quedar como hijo del
patrón, tomaba su nombre, su origen, su domicilio legal, hacia parte de su
gente, de donde resultaba que el patrón tenía derecho a la tutela y sucesión
de sus libertos, que podía exigir de ellos cierta deferencia, la cual les impedía,
por ejemplo, demandarlo en juicio sin autorización del magistrado; tampoco
les era permitido, en ningún caso, intentar contra el acción infamante, ni
oponerle la excepción de dolo: el patrón y el liberto se debían recíprocamente
alimentos, aquel no podía ser obligado a suministrarlos, pero si rehusaba
darlos, perdía sus derechos de patronato.
El derecho de llevar el anillo de oro Ius aureorum anulorum distintivo de los
caballeros y más tarde de todo ingenuo. La restitutio natalium, que daba de
calidad del ingenuo y era el olvido del vicio de nacimiento, estos beneficios
daban derecho a honores, pero el último borraba aun los derechos de
patronato, de tal modo que el patrón debía dar su consentimiento expreso
mientras que para la concesión del Ius aureorum anulorum bastaba que no
se opusiera.

Justiniano concedió de una manera general y de pleno derecho, ambos


beneficios para los libertos, sin que hubiese necesidad, como en otro tiempo,
de una concesión especial jus regenerationin, pero dejo subsistir los derechos
del patrón, quien debía siempre consentir en la restitutio natalium .

2. LATINOS JUNIANOS:

Su creación se dio por la ley Junia Norbana; que tenía como finalidad legalizar
las manumisiones no solmenes, los manumitidos bajo su rigor quedaban libres
pero no accedían a la ciudadanía, se puede afirmar que los Latinos Junianos
eran aquellos que habían sido manumitidos por un modo privado, o por un
dueño que no tenía sobre su esclavo sino la propiedad bonitaria, o los que
contrariando la ley Aelia Sentia verificaban la manumisión sin justo motivo
aceptado por el concejo, antes de que el esclavo cumpliese treinta años.

Estos manumitidos no llegaban a ser ciudadanos Romanos, y en un principio,


permanecían legalmente esclavos; verdad es que el pretor los mantenía en
una libertad de hecho que, en medio de la ciudad constituía un estado anormal
e irregular. La ley Junia quiso darles condición jurídica, para fijar de un modo
cierto la extensión de sus derechos, y los asimilo a los latinos, de ahí les viene
la primera palabra que los califica, y la expresión de JUNIANO resulto de uno
de los cónsules, cuyo nombre se vinculó a esta ley.
CONDICION JURIDICA DE LOS LATINOS JUNIANOS:

La condición de esta era inferior a la del liberto ciudadano romano, y así se


dice tenían una libertad menor, libertas minor, carecían de derechos políticos,
y, entre los derechos privados, el connubium les estaba vedado.
No tenían sino el jus commercii, y con este título podían adquirir por los
modos del derecho civil, figurar en un testamento como testigos y librepens
(portador de la balanza), y tener la factio testamentl pasiva por consiguiente
podían ser instituidos herederos pero no tenían el derecho de recoger el
beneficio de su institución a menos de haber adquirido la ciudadanía Romana,
a más tardar en los cien días siguientes a la muerte del causante; no podían
ser tutores testamentarios, ni testar, y por esto se decía que vivían libres y
morían esclavos; su patrimonio pasaba a su antiguo dueño como un
verdadero peculio de esclavo. Estas excepciones, introducidas al principio
general, hacían su condición inferir a la de los latinos colonos.

MEDIOS DE QUE DISPONIAN LOS LATINOS JUNIANOS PARA ADQUIRIR LA


CIUDADANIA ROMANA

Indicaremos brevemente los muchos medios que se les había proporcionado:

Concesión del derecho de ciudadanía por el emperador; pero el patrón que


no había consentido en este favor conservaba sus derechos.

Liberis o causae probatio, tenía lugar cuando el latino casado con una latina
o una Romana con el fin de tener hijos, contraía su matrimonio ante siete
ciudadanos romanos púberes, cuando el hijo nacido de esta unión cumplía un
año (anniculus), el padre se presentaba ante el pretor, quien, probado el
matrimonio en las circunstancias indicadas, concedía siempre el derecho de
ciudadanía al padre, y además, si no lo tenían ya, a la mujer y al hijo; este
favor que la ley Aelia Sentia concedía al manumitido menor de treinta años,
por el senado consulto pégasiano se hizo extensivo a todos los latinos
junianos.

Iteratio que tenía lugar cuando el dueño que no había llenado todas las
condiciones requeridas para hacer a un liberto ciudadano romano, reiteraba
la manumisión el día que podía cumplir todas las prescripciones de la ley.

Militia ocurría cuando el latino había servido en las guardias de Roma durante
seis años, según la ley Viselia, y, más tarde, durante tres años solamente.

Nave si construía un navío de diez mil mediadas, por lo menos, y había


transportado trigo durante seis años.

Edificio pistrino, si construía un edificio, un molino

Triplex enixus, tres hijos, vulgo concepti daban a la madre la calidad de


ciudadanía Romana, lo cual era un estímulo para la corrupción.

SUPRESION DE LOS LATINOS JUNIANOS BAJO JUSTINIANO.

En la época del emperador Justiniano la figura delos Latino Junianos se abolió,


la mayor parte de las causas de latinidad ya no existían, efectivamente, la
propiedad quiritaria había desaparecido, el concejo encargado de apreciar las
causas de manumisión de un esclavo menor de treinta años, siempre
ratificaba el deseo del dueño. Quedaban los modos privados; pero como
Justiniano los asimilo a los modos públicos, suprimió también la última causa
de latinidad.

2. LOS DEDITITIOS
Igualmente fueron creados por la ley Aelia Sentia quiso impedir que se diera
el título de ciudadano romano a esclavos que hubiesen sufrido infamias, como
por ejemplo, si habían sido encadenados o aprisionados, llevados al anfiteatro
o puestos en tortura por razón de un delito del cual se habían hecho culpables;
pero en lugar de dejarlos en una simple libertad de hecho, la ley les dio una
condición jurídica, y creo una nueva clase de manumitidos. Su nombre de
dedititios vino a su asimilación con los peregrinos dedititios, quienes, después
de la derrota, se entregaban a discreción con todos sus bienes. Tenían una
condición inferior a la de las dos clases de libertos presedentes, y aun la de
los peregrinos ordinarios, puesto que estaban asimilados a peregrinos sin
ciudad, y tenían las pessima libertas, la peor de las libertades. Les estaba
prohibido habitar en Roma ni a cien millas a la redonda, so pena de que los
vendiera el estado con la cláusula expresa de que el adquiriente no pudiera
manumitirlos, y si, a pesar de esta cláusula, eran manumitidos, venían a ser
esclavos públicos del pueblo romano, gozaban del derecho de gentes, pero
no podían invocar el derecho de ninguna ciudad; les era imposible testar o
recibir por testamento, y, lo que agravaba su situación, era que jamás podían
esperar ser un día ciudadanos romanos.

Fueron abolidos bajo Justiniano y toda vez que los rigores de la condición de
los dediticios habían desaparecido,

LIMITACIONES IMPUESTAS AL DERECHO DE MANUMITIR:

En las diferentes épocas del derecho Romano fueron numerosas, pero


solamente indicaremos las más importantes.

1. Prohibición de manumitir en fraude de los acreedores, según la ley Aelia


Sentia el edicto pretor permitía a los acreedores pedir la revocación de los
actos ejecutados por el deudor en fraude de sus derechos, pero este edicto
no podía aplicarse a la libertad, que era irrevocable, más la ley Aelia Sentia
vino a decidir que en este caso la manumisión se consideraba nula y no
cumplía para el éxito de la acción, para que la demanda de nulidad del
acreedor se fallase favorablemente, había que probar (i) el perjuicio causado
por la manumisión, eventus damni, lo que se comprobar cuando, al vender
en masa los bienes del deudor, el precio de la venta no podía satisfacer a sus
acreedores; (ii) la intervención fraudulenta, concllium y fraudis, pero los
acreedores posteriores al acto fraudulento no podían quejarse, a menos que
se les subrogara en los derechos de acreedores anteriores. Había un solo caso
en el que el deudor insolvente podía manumitir a un esclavo, a pesar del
perjuicio que le causara a sus acreedores, y era cuando quería instituirlo en
su testamento para hacerlo su heredero necesario, con el fin de evitar la
desgracia de morir intestado; pero el esclavo no podía ser heredero sino era
libre y ciudadano Romano, para el cual era preciso que el dueño no instituyese
sino a un solo esclavo, pues de lo contrario, el primeramente llamado era el
único libre y heredero, que no hubiera otros instituidos que fueran libres y
aceptaran la herencia, en cuyo caso tenía la preferencia el sustituto libre,
quien, generalmente, no podía, suceder sino a falta de los instituidos. Con el
mismo fin, el esclavo menor de treinta años, o el que había sido infamado
durante su esclavitud, podían venir a ser libres y ciudadanos romanos siempre
que, en principio, el primero fuese latino juniano, y el segundo dediticio.(iii)
prohibición de manumitir, hecha por la ley ELIA SENTIA, a un dueño menor
de veinte años esta segunda regla de la ley ELIA SENTIA quiso sustraer al
dueño menor de veinte años a las influencias de los esclavos que podían
dominarlo. Antes de esta edad, el dueño no podía liberar a ningún esclavo ni
aun para hacer un latino junianio, a menos que hubiese una justa causa
aprobada por un concejo, compuesto en Roma de cinco senadores y de cinco
caballeros, y en provincias, de veinte recuperadores (recuperatores) nombre
con el cual se designaba a los jueces provinciales.

Otros justos motivos eran cuando un dueño podía querer manumitir a una
esclava para casarse (el matrimonio debía entonces efectuarse dentro de los
seis meses siguientes a la manumisión); o para libertar a su padre, sus hijos,
sus hermanos, que él tuviera bajo su potestad, lo que podía suceder cuando
a un esclavo se le instituía heredero por su dueño, y le sucedía, por
consiguiente, en todo su patrimonio; había justa causa también cuando quería
nombrar a un eslavo procurator ad litem, con tal que este tuviese, por lo
menos, diecisiete año, edad requerida para comparecer en juicio, una vez que
la causa se había aprobado, el dueño podía, bajo Justiniano, elegir uno de los
modos públicos o privados de manumisión; pero en el antiguo derecho debía
emplear la vindicta si quería hacer del esclavo un ciudadano Romano, o un
modo privado, si apenas quería otorgar la libertad latina.

Para las manumisiones entre vivos se conservó la edad de veinte años bajo
Justiniano; pero para las manumisiones testamentarias, el emperador
permitió hacerlas primero a los diecisiete años y más tarde a los catorce, con
lo cual quería asimilar el derecho de disponer de un esclavo por testamento y
el derecho de darle la libertad.

Salvo esta modificación, Justiniano conservo, pues, las dos disposiciones de


la ley Aelia Sentia lo que no sucedió con la ley FUTIA CANINIA, de la cual
citaremos

Limitación de las manumisiones testamentarias por la ley Fufia Caninia;


abrogación de esta ley por Justiniano el fin de esta ley, como el de las
disposiciones contenidas en la ley Aelia Sentia era impedir que la libertad se
prodigara en favor de individuos que pudiera ser indignos, aunque no se
preocupaba tanto en restringir las manumisiones entre vivos, porque el interés
del dueño era el obstáculo más seguro para esta prodigalidad; pero el dueño
no tendría inconveniente en mostrarse generoso en detrimento de sus
herederos.
Esta ley introdujo las siguientes limitaciones: si el dueño tenía dos esclavos,
podía libertarlos ambos; de dos a diez; la mitad; de diez a treinta, la tercera
parte; de treinta a ciento, cuarta parte, y de ahí en adelante la quinta parte;
sin poder pasar de ciento. Cuando el testador se había excedido en la cifra
señalada, los que se hallaban inscritos nominativamente primero eran los
únicos que se aprovechaban dela libertad, y si para poner dificultades al juez,
el testador había tenido la singular idea de escribir el nombre de sus esclavos
en circunferencia, in orbem, de modo que no se pudiera determinar al primero
ni al último, se consideraban nulas todas las manumisiones, como ya
indicamos esta ley fue derogada por Justiniano.

LIMITACION OCASIONADA POR EL DERECHO INDIVISO DE VARIOS DUEÑOS


SOBRE UN ESCLAVO

Un solo dueño no podía por si solo dar la libertad a un esclavo común porque
sería violar el derecho de su copropietario, en el antiguo derecho la
consecuencia de este principio era que si el dueño que manumitida a un
esclavo indiviso había cumplido todas las condiciones para conferir la
ciudadanía romana, el derecho que tenía sobre este esclavo común lo perdía
y acrecía todo al otro copropietario; era un Jus Adcrescendi de naturaleza
especialísima, que gratuitamente daba a este ultimo la plena propiedad de un
esclavo en antes indiviso.

Por el contrario, si el esclavo no hubiese adquirido sino una libertad latina, la


manumisión no producía ningún efecto, y el esclavo continuaba en la
indivisión.

Séptimo Severo modifico el antiguo derecho para el caso en el cual fuera un


copropietario militar quien manumitía por testamento a un esclavo indiviso; el
heredero del manumitente debía comprar su parte de propiedad al otro
condueño quien no podía rehusarlo y libertar entonces al esclavo del cual
había venido a ser único dueño. Justiniano generalizo esta decisión para toda
persona y cualquiera que fuese la naturaleza del acto de manumisión, de
antemano, fijo también la indemnización que el manumitente debía dar a su
copropietario, según la edad y proyección del esclavo, y entre las categorías
que formo el emperador para determinar la tasa progresiva de su
indemnización el avaluado en mayor precio no fue el notario ni el médico, ni
el preceptor, sino el eunuco.

1 Simón Carrejo, derecho civil, editorial Temis, cita en páginas 273-274


2 Tabla III de las XII tablas.

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