EL PRINCIPE

(Nicolas Maquiavelo)

En el capítulo I nos habla sobre las clases de principados y el modo de adquirirlos,

en el cual Maquiavelo explica, que todos los estados son republicas o principados.
Los principados pueden ser: hereditarios o adquiridos, los hereditarios en esta
oportunidad los define como aquellos en los que la familia del principado lleva
mucho tiempo establecida como gobernante, y a los principados nuevos, los
define como gobernantes hasta entonces desconocidos. Este capítulo es muy
corto, pero preciso, mismo en el cual puedo evidenciar dos formas distintas de
liderazgo y como estos a lo largo de la historia llegaron al poder. Me introduzco en
la obra y busco tratar de manifestar una opinión sobre lo que entendí acerca del
capítulo I, y puedo decir que por un lado tenemos un liderazgo que se basa en la
sucesión familiar del mismo, ya que se da hereditariamente, así mismo en el otro
lado tenemos un tipo de liderazgo que surge a partir de levantamiento de armas
por parte del nuevo príncipe, ya sean suyas o ajenas y que la fortuna o la virtud
permitieron que se establezca como líder.
Lastimosamente yo soy más apegado a la concepción de que el liderazgo se tiene
que establecer de manera democrática, dado que la población debe estar en todo
su derecho de escoger un líder, es decir un gobernante, pero también soy
consciente de que estamos abarcando una determinada época histórica en la cual
lo lideres o gobernantes eran príncipes dentro de un principado y que estos
llegaban a establecer su liderazgo mediante la herencia del poder o por el
levantamiento de armas de algún príncipe en un nuevo principado. Mas adelante
en el capítulo II, nos habla de los principados hereditarios. Maquiavelo explica que
son muchos más fáciles de mantener que los nuevos principados, ya que la familia
y las instituciones del príncipe ya están establecidas. Maquiavelo ínsita a los
príncipes establecidos a mantener las instituciones presentes y adaptar la política
a los acontecimientos, por lo tanto, puedo concluir a partir de lo exhibido, que un
príncipe natural o hereditario tiene menos razones y menos necesidad de ofender
a su pueblo, debido a la antigüedad de su familia en el poder. Por ende, se deduce

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que debe ser más amado por sus súbditos y mantendrá el liderazgo de su pueblo
mientras mantenga su buena voluntad y no se entrometa en vicios extremos que
provoquen odio. Posteriormente en el capítulo III, se abarca el tema sobre los
principados mixtos o compuestos, estos mismos no son del todo nuevos, sino un
nuevo apéndice de un viejo estado. En los estados compuestos surgen
desordenes debido a una dificultad natural, cuando el pueblo se revela y da la
bienvenida a un nuevo gobernante con la esperanza de mejorar su situación a
menudo se da cuenta tarde de que ha empeorado las cosas, eso se debe a que
un príncipe sabio siempre se ve obligado a perjudicar a quienes le han convertido
en el nuevo gobernante para asegurar su control, aunque un príncipe necesita la
voluntad de los habitantes. Para entrar a un estado, resulta imposible mantener la
amistad del pueblo tras una conquista. De esta manera podemos concluir que uno
tiene como enemigo a cuantos ha ofendido al ocupar el liderazgo y también que
perdemos a los amigos que nos ayudaron a adquirirlo, al no poder satisfacerlos en
la manera que hubiesen deseado. Prosiguiendo con la continuación de los
capítulos, ahora abarcaremos el capítulo IV, que comprende como punto principal
el por qué razón el reino de Darío, fue ocupado por Alejandro, que no se rebeló
contra los sucesores de este después de su muerte, primeramente se empieza a
ocupar la historia de cómo fue que los sucesores de Alejandro gobernaron con
seguridad, después que Alejandro muriera con la conquista de Egipto y Asia
menor apenas terminada aquí es donde surge la pregunta; ¿Cómo se evitó un
levantamiento general en el recién formado principado mixto? Maquiavelo afirma
que todos los principados se gobiernan de una de las dos maneras siguientes: por
un príncipe y sus ministros o por un príncipe y los nobles, mientras que los
ministros están al servicio del príncipe y no tienen súbditos propios, los nobles
obtienen el poder de su antiguo linaje e inspiran el amor de sus súbditos en un
estado, Por ello en un estado gobernado por un príncipe y sus ministros
designados, como era el caso del imperio de Alejandro, el gobernante tiene mayor
autoridad que los demás. En esta parte Maquiavelo nos cita ejemplos
contemporáneos, tomando como protagonistas al gobierno por un sultán de
Turquía y un rey de Francia, el primero es gobernado por un señor: los demás son

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sus servidores; y, dividiendo en provincias su reino manda a ellas diversos
administradores y los cambia o varia como le parece. Pero el segundo este
situado en medio de una multitud de señores de antiguas familias, reconocidos a
su vez en el Estado por sus súbditos y amados por ellos. Las razones o
dificultades que se tiene para establecer el liderazgo en cada gobierno, a mi
parecer serian: primeramente que, en el reino turco, el conquistador no puede ser
llamado allí por los príncipes de dicho reino, ni esperar que pueda facilitar su
empresa la rebelión de los que el soberano tiene a su lado, así mismo al tratar de
establecer un liderazgo en el Estado de Francia, el conquistador encontrara
dificultades al momento de querer mantenerse en él, dado que no bastara con
extinguir a la familia del príncipe, porque quedarán los señores que se constituyen
en cabezas de las nuevas alteraciones; y, no pudiendo contenerlos ni destruirlos,
perderá el Estado en cuanto se presente la ocasión. Finalmente, en la terminación
del capítulo IV, se toma como pauta el gobierno de Darío y como este gobierno es
muy similar al turco; a Alejandro le fue necesario en primer lugar atacarlo de
manera directa y arrebatarle la campaña: después de esta victoria, y habiendo
muerto Darío, le quedo el Estado servido, dado que lo más difícil era tomar el
liderazgo y después de eso lo más sencillo era mantenerlo. En conclusión, puedo
decir que me maravillo de la facilidad que tuvo Alejandro para conservar el Estado
de Asia, así como evidencio la dificultad que tuvieron otros personajes para
conservar el liderazgo adquirido. Esto no procede del mucho o poco talento del
vencedor, sino de la diversidad de los vencidos. En el capítulo V, Maquiavelo nos
empieza a hablar de qué manera se debe gobernar los Estados que antes de ser
ocupados por nuestro príncipe, se regían por sus propias leyes. Maquiavelo nos
plantea las tres posibilidades que existen para liderar un Estado que está
acostumbrado a vivir en libertad y con sus propias leyes: en primer lugar, un
príncipe puede destruir el Estado; en segundo lugar, un príncipe puede vivir ahí en
persona y, en tercer lugar, un príncipe puede permitir que un pueblo mantenga sus
leyes y establecer una oligarquía, con el objetivo de garantizar que el Estado le
sea fiel. En mi opinión personal sobre este capítulo pude llegar a darme cuenta
que Maquiavelo nos dice que, no hay formar más segura de establecer el

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liderazgo de un pueblo que no seas a través de la ruina puesto que, si uno no
destroza ese pueblo, tiene que contar los días para que este mismo pueblo lo
destroce a uno; por lo tanto, estos pueblos siempre tienen por amparo la rebelión,
para hacer prevalecer su autonomía y sus antiguas normas. Concluyendo con el
capítulo, pude notar que Maquiavelo señala que, en las repúblicas, existe gente
más valiente, con un odio superior, y con un gran deseo de desquite que no puede
desperdiciar la memoria de la arraigada libertad. Por consiguiente, puedo inferir
que, para establecer el liderazgo en una republicas es imprescindible dos cosas:
primeramente, disolver la república o segunda instancia, habitar la republica que
se quiere liderar. Prosiguiendo con la continuación del libro, no encontraremos con
el capítulo VI, el cual nos habla sobre cómo se da la adquisición de los nuevos
principados, a partir del valor personal y con las propias armas. Maquiavelo anima
a los gobernantes a seguir los pasos de los grandes hombres y esforzarse por
emular sus proezas. En este capítulo del libro puedo resumirlo en una opinión
personal diciendo que, cuanto menos haya dependido un príncipe de la fortuna,
más fuertes serán los fundamentos de su liderazgo. En conclusión, respecto al
capítulo VI, evidencio que los nuevos príncipes que adquieren sus principados con
proezas, adquieren su liderazgo con dificultad; pero las mantienen con facilidad,
dado que la principal adversidad a la que se enfrentan, es el establecimiento de un
nuevo Estado con la formación de instituciones y leyes. Según Maquiavelo:” No
hay nada más difícil de manejar, mas dudoso de éxito y más peligroso que iniciar
cambios en la constitución de un Estado”. Consecuente termino mi opinión del
capítulo VI, manifestando que un príncipe siempre tiene que estar preparado para
usar la fuerza, en todo caso no funcione la oratoria. Ahora dando comienzo al
capítulo VII, el cual engloba los correspondiente a los principados nuevos que se
adquieren mediante la fortuna y con armas ajenas. Maquiavelo expresa que los
que llegan a establecer su liderazgo por la fortuna, dependen de la buena voluntad
y la suerte de los demás; lo que hace que su posición sea vulnerable e inestable.
Los nuevos príncipes que llegan al poder por la fortuna solo pueden tener éxito, si
poseen tal destreza que de la noche a la mañana aprendan a conservar lo que la
fortuna les ha arrojado repentinamente. Por consiguiente, Maquiavelo nos muestra

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como un gran ejemplo a Borgia, el cual es alabado gracias a su habilidad
diplomática y su capacidad para ser a la vez, amado y temido por su público, así
mismo este tuvo un único error de elegir como papa a Julio II, debió a que el papa
era su enemigo. En resumen, puedo dar como conclusión argumentando que,
para mantener el liderazgo de un pueblo, mediante al cual llegaste por fortuna,
existen dos caminos; tratar de aprovechar esa fortuna de la mejor manera con la
capacidad que tengas para no perder el liderazgo y hacerte más fuerte o
simplemente caer en la ruina ante el primer choque de una adversidad. Ahora nos
toca tratar el capítulo VIII, que tiene como tema principal, el cómo llegar al
principado por medio de maldades. Maquiavelo destaca dos formas de convertirse
en príncipe, que no necesariamente, es por fortuna o por proeza: la primera
manera, es cuando un hombre se convierte en príncipe por un método criminal y
catastrófico y la segunda manera, es cuando un ciudadano particular se convierte
en príncipe de su ciudad natal con la aprobación de sus conciudadanos. En mi
opinión respecto a este capítulo, primeramente, quiero decir que no considero que
exista liderazgo en un gobierno establecido gracias a la matanza y además quiero
resumir mi conclusión en una frase corta: “La aplicación de estos medios nefastos
pueden darte un gobierno, pero jamás te darán la gloria”. Continuando con el libro,
llegamos al capítulo IX, el cual engloba todo lo necesario que tenemos que saber
sobre un principado civil, en un estado constitucional uno se convierte en príncipe
con ayuda del pueblo o de los nobles, el pueblo y los nobles siempre se oponen
entre sí, ya que los nobles quieren dominar y oprimir al pueblo y el pueblo quiere
impedir ese sometimiento. El resultado de estas ambiciones opuestas puede ser:
un principado, un Estado libre o la anarquía. Puedo concluir acerca del capítulo IX,
que el liderazgo que se establece en un gobierno constitucional, no se da ni por
fortuna, ni por proeza, sino que este liderazgo se da mediante la combinación de
estas dos, es decir una astucia afortunada. Ahora continuaremos a tratar lo que
corresponde al Capitulo X, el cual nos trata de hacer entender cómo se miden las
fuerzas de los principados. Maquiavelo analiza la manera de medir a la fuerza de
un principado. Para ello Maquiavelo, establece una distinción entre los príncipes
que poseen territorio y recursos tales que pueden mantenerse solos y los que

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deben recurrir siempre a la protección de otros, Maquiavelo define a este último
grupo de príncipes como aquellos que no pueden salir al campo de batalla contra
el enemigo, sino que se ven obligados a retirarse detrás de los muros y hacer allí
su defensa en este caso, Maquiavelo aconseja a estos príncipes que fortifiquen
sus ciudades y no se preocupen por el campo circundante; si un príncipe ha
fortificado bien sus ciudades los enemigos se lo pensarán dos veces antes de
lanzar un ataque contra él. Por lo tanto, puedo concluir sobre la base de este
capítulo que un líder valeroso, valiente y sobre todo prudente con suficientes
fortificaciones y prohibiciones y no se hace odiar, este mismo está seguro ante los
ataques y puede superar fácilmente las adversidades presentes. Continuando con
los diferentes capítulos, ahora estamos frente al Capitulo XI, este mismo tiene por
finalidad tratar el tema de los principados eclesiásticos, lo que pude entender
acerca de este capítulo, es que los principados eclesiásticos, no son ganados por
la proeza ni por la fortuna, pero se mantienen sin ayuda de ninguna de ellas; estos
estados, son administrados por instituciones religiosas que poseen tal poder que,
independientemente del comportamiento o las habilidades del príncipe de turno, el
principado permanece seguro a diferencia de todos los demás estados, debido a
eso considero que los príncipes eclesiásticos poseen un estado, pero no lo
defienden y tienen súbditos pero no los gobiernan, pues los principados
eclesiásticos están en gran medida a salvo de las rebeliones y son los únicos
estados totalmente seguros y felices. Además, los estados eclesiásticos son
mantenidos por poderes superiores puesto que son mantenidos por Dios. Ahora
ocuparemos el Capítulo XII, el cual nos muestra las diferentes especies de tropas
y soldados mercenarios, los principales fundamentos de todos los estados, son las
buenas leyes y las buenas armas cómo es imposible tener buenas leyes sin
buenas armas y como las buenas leyes se derivan inevitablemente de las buenas
armas, Maquiavelo dedica su atención a la organización militar y nos habla de las
leyes entre los diferentes tipos de armas que un príncipe puede utilizar para su
defensa están las tropas propias, las mercenarias, las auxiliares y las compuestas.
Maquiavelo, nos trata de explicar que las tropas mercenarias y auxiliares son
inútiles y anima a los gobernantes a evitar emplearlas. Maquiavelo afirma que las

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tropas mercenarias son peligrosas porque no hay lealtad, ni incentivo para
mantenernos en el campo de batalla aparte de lo poco que se les paga que no es
suficiente para que quieran morir por ti. De acuerdo a lo expresado anteriormente,
me veo en la necesidad de poder concluir que este capítulo es muy interesante, ya
que nos plantea la falta de lealtad hacia un propio líder, y como la misma tropa de
mercenarios de un líder muchas veces no está dispuesta a morir por él, entrando a
un ámbito de avaricia al querer las tropas una mejor paga o talvez por su falta de
valentía. Finalizo esta conclusión con algunas palabras de Maquiavelo: “Los
mercenarios han llevado a Italia a la esclavitud”. Ahora nos toca hablar del
Capítulo XIII, que nos da a comprender todo lo relacionado con los soldados
auxiliares, mixtos y propios, este capítulo le da un énfasis a como las armas
auxiliares, son armas inútiles. Las tropas auxiliares pueden ser beneficiosas y
misericordiosas consigo mismas, sin embargo, son casi siempre
contraproducentes para el que las llama; porque si pierdes, quedas derrotado, y si
vences te haces recluso suyo. En consecuencia, esto nos invita a tratar de pelear
con nuestras propias armas. Un claro ejemplo de esto, basado en el Antiguo
testamento, sería el caso de David contra Goliat, en lo cual interviene Saul, el cual
lo prepara para la batalla, pero con su propia armadura y sus propias armas. Por
esta razón, después de habérselas puesto se las quito, ya que sintió que no podía
valerse bien por sí mismo y que prefería enfrentar a Goliat solo con una onda y su
cuchillo. De acuerdo a lo expuesto, puedo concluir que todo liderazgo de un
gobierno solamente prevalecerá si se sostiene mediante sus armas propias, sin la
ayuda de tropas auxiliares, ni mercenarias, de ahí que una verdadera victoria
jamás se consigue con las armas ajenas. Posteriormente nos encontraremos
frente al Capítulo XIV, este mismo trata todo respecto a las obligaciones del
príncipe en la guerra, en este capítulo encuentro un enfoque a como tiene que ser
un príncipe y por ende como este mismo puede ser un gran líder, el libro nos dice
que para poder ser un gran líder, primeramente se debe saber todo lo relacionado
sobre el arte de la guerra, el orden y la disciplina de los ejércitos, porque el primer
motivo que te hace perder el principado y por ende el liderazgo de un pueblo, es
descuidar el arte de la guerra, y la razón que te hace ganarlo es este mismo. Por

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otra parte, un príncipe no puede ser respetado por sus soldados, ni confiar de
ellos, sino sabe nada sobre guerra. En resumen, puedo concluir que para ser buen
príncipe y establecer un buen liderazgo, este tiene que ejercitar el arte de la
guerra, de esta manera el príncipe tendrá la cualidad fundamental y necesaria
para ser un buen líder y podre valerse de eso para sobrepasar las adversidades,
con la finalidad de que, cuando la fortuna este en su contra, le encuentre apto para
resistirse a ella. Siguiendo la correlación de capítulos, ahora trataremos el Capítulo
XV: el cual nos da a entender las diferentes cosas por las que los hombres y
especialmente los príncipes, son alabados o censurados. Gayo Julio César fue un
político y militar romano del siglo I a. C que alcanzó las más altas magistraturas
del Estado romano y dominó la política de la República tras vencer en la guerra
civil que le enfrentó al sector más conservador del Senado, además de ser uno de
los hombres más queridos por el pueblo de Roma y así mismo envidiado por el
sector que tenía el poder de Roma en ese entonces el cual era el Senado , un día
se dirigió al Senado sin guardaespaldas la cual fue la oportunidad perfecta para
los senadores que conspiraban en su contra para que le pusieran una trampa y
una vez que llego al recinto senatorial Bruto y Casio lo acribillaron dándole tres
puñaladas y Julio Cesar cayó muerto. Esta historia evidencia un claro ejemplo de
cómo Maquiavelo trata de decirnos que: “Un hombre, que en todas partes quiera
hacer profesión de bueno es inevitable que pierda entre tantos que no lo son. Por
lo cual es necesario que todo príncipe que quiera mantenerse en el poder aprenda
a no ser bueno, y a practicarlo o no de acuerdo a la necesidad” en palabras más
sencillas Maquiavelo nos trata de decir que: “Debemos aprehender a ser malos,
puesto que aquel que siempre es bueno termina perdiendo entre tanta gente que
por naturaleza es mala”. En mi opinión personal sobre la conclusión de este
capítulo, compruebo que nos trata de explicar que a veces un príncipe no es como
los conocemos, es decir que a veces no todo es color de rosas, dado que un
príncipe muchas veces tiene que ser astuto y malo si es necesario para poder
conservar su liderazgo y por ende su poder en dicho gobierno, sino esta misma
falta de astucia y maldad lo harán perder el gobierno y por ende caerá en la ruina.
Ahora bien, en el Capítulo XVI, este mismo abordando el tema de la libertad y la

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avaricia, trata de darnos una perspectiva sobre el resultado de ser liberal, en el
hecho que un príncipe para poder mantener su nombre de liberal, es inevitable no
privarse de ser ostentoso y así mismo, si un príncipe quiere mantener su renombre
de liberal, se hallara obligado a establecer excepcionalmente impuestos a sus
súbditos y conseguir dinero de todas formas. Esto empezará a que se sienta
odiado por su pueblo, y al empobrecerles perderá la estimación de todos. Por lo
tanto, un príncipe prudente no debe preocuparse de ser llamado avaro, dado que
su parsimonia ser vera como una generosidad, pues salva al pueblo de la carga
de los impuestos excesivos. En conclusión, puedo decir que, la avaricia es uno de
los vicios que sostiene el liderazgo de un príncipe en su gobierno, siempre y
cuando este no robe a sus súbditos y mantenga la capacidad de defender su
Estado, la tacañería de un líder, es de hecho una virtud. Por lo tanto, un líder es
muy sabio cuando sabe que es mejor ser llamado avaro, que es una infamia sin
odio, que verse envuelto en la fama de liberal y así mismo dirigirse a la
usurpación, que produce infamia con odio. Nos encontramos con el Capítulo XVII,
el cual tiene como tema a tratar, la crueldad y clemencia ¿Vale más ser amado
que ser temido?, esta es una duda muy interesante en la cual el libro nos dice que,
es mucho mejor ser temido que amado por la humanidad en general, es ingrata,
hipócrita, mentirosa, que huyen de las amenazas y están a tu lado mientras les
seas de necesidad. Un príncipe que asegura su liderazgo con un vínculo de
gratitud, cavara su propia tumba. Por otro lado, el miedo se ve reforzado por un
temor al castigo que siempre es efectivo. Sin embargo, podemos concluir de este
capítulo, que es mejor ser temido que amado, porque el temor siempre va a ser un
arma que nos permita ser respetados en las diferentes circunstancias que se
presenten, ya sea de donde exista fortuna o no, esto mismo el amor no lo puede
hacer, dado que la humanidad es mentirosa y traicionera. Por ello es mejor
establecer una lealtad hacia un líder a partir del miedo a que estos sean
castigados, para que de esa manera exista un orden en un gobierno y el respeto a
su líder. En este momento toca englobar el Capítulo XVIII, ¿Como un príncipe
debe guardar la fe dada?, discutiendo la forma en que los príncipes deben honrar
su palabra, el libro nos trata de decir que aunque, es loable que un gobernante

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sea directo y no astuto, en algunos los ejemplos contemporáneos demuestran que
los príncipes exitosos dan su palabra a la ligera, los gobernantes modernos que
han logrado grandes cosas, fueron los que supieron engañar a los hombres con su
astucia triunfando sobre los que se aferran a los principios .En el libro se puede
evidenciar que hay 2 maneras de luchar: por la ley o por la fuerza luchar por las
leyes natural para los hombres mientras que luchar por la fuerza es natural para
los animales , los príncipes deben aprender de la naturaleza del hombre y de la
bestia para poder sobrevivir dado que un gobernante debe aprender a actuar
como una bestia, específicamente hablando acá podemos citar a dos animales: el
león y el zorro, el león, es indefenso ante las trampas, pero puede espantar
fácilmente a los lobos, a la inversa el zorro, es indefenso ante los lobos pero
puede reconocer hábilmente las trampas. Entonces en mi conclusión puedo decir
que, es inevitablemente necesario, como evidenciamos en el libro, ser astuto y ser
fuerte. Estas mismas palabras representadas en el león y el zorro, dado que, si
somos astutos, pero no fuertes, nos faltaría la fuerza que se necesita en el
liderazgo de una población, y si somos fuertes, pero no astutos, no sabremos
manejar las riendas de un gobierno por la falta de habilidad e inteligencia. Por lo
tanto, es necesaria estas dos cualidades para ser una gran líder. Enfocándonos
ahora en el Capítulo XIX, nos brinda la información del modo de evitar ser odiado
y despreciado, después de haber hablado de las virtudes y los vicios más
importantes, el libro, ahora nos trata de explicar que las demás cualidades que
agrupa el príncipe, debe determinarse a evitar todo aquello que le haga ser
olvidado y despreciado. Pude apreciar que este capítulo, nos dice que un príncipe,
se ganará el odio si roba la propiedad y las mujeres de sus súbditos y por tanto
debe abstenerse de ello, dado que un príncipe será despreciado si tiene fama de
ser voluble, frívolo, afeminado, cobarde e irresoluto. Un príncipe debe demostrar
grandeza valor, sobriedad y fuerza y actuar, de tal manera que nadie sueñe jamás
con tratar de engañarlo. Un príncipe debe tener 2 temores: la sublevación interna
de sus súbditos y la agresión externa de potencias extranjeras, un gobernante
puede defenderse de los enemigos extranjeros estando bien armado y teniendo
buenos aliados; los buenos aliados son consecuencia de las buenas armas. Un

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príncipe puede superar las amenazas internas gestionando las relaciones con las
potencias extranjeras y protegiéndose de las conspiraciones. Analizo, además,
que se les da un énfasis a las conspiraciones y al pueblo. Por un lado, un
conspirador actúa con miedo, desconfianza y recelo de una pena que lo
atemoriza; pero por parte del príncipe existe grandeza de su soberanía, las leyes y
la defensa del Estado y sus amigos. Con esto quiero decir que un príncipe debe
sentirse tranquilo ante cualquier conspiración, porque siempre que este mismo
acute de buena voluntad, siempre tendrá un pueblo que lo respalde y defienda,
pero si es todo lo contrario, el príncipe no debe de temer de las conspiraciones,
sino del mismo pueblo. Por ello es muy importante saber liderar un Estado y
satisfacer al pueblo en sus necesidades y mantenerlo contento, para que de esta
manera el pueblo no le tenga odio al príncipe y por lo tanto el pueblo le muestre
una benevolencia popular. Ya entrando a los últimos capítulos del libro, trataremos
el Capítulo XX, el cual trata sobre las fortalezas y otras muchas cosas que los
príncipes hacen con frecuencia y si estas mismas son útiles o no, primeramente,
este capítulo empieza mencionado que algunos príncipes para mantener seguro
su gobierno, desarmaron a su pueblo y otros mantuvieron divididas las tierras del
reino gobernado. A lo largo de la historia jamás paso que algún príncipe nuevo
desarme a sus súbditos, más bien siempre les ha dado armas, el príncipe que
arma a sus súbditos, se arma a sí mismo; dado que las armas que da a sus
súbditos se convierten en las suyas. Por lo tanto, esta práctica hace que los que
eran sospechosos se vuelvan leales y los que eran leales no sólo los sigan siendo,
sino que pasan de ser simplemente tus súbditos a convertirse en tus partidarios.
Sin embargo, si un gobernante opta por desarmar a su pueblo, entonces comienza
a ofenderlo demostrando su propia cobardía y sospecha lo que a su vez provoca
odio, si un gobernante desarma su pueblo entonces también se obliga a emplear
tropas mercenarias lo que probablemente le llevará a la ruina. El libro nos informa
además, que muchos nuevos gobernantes han encontrado muy útiles a los
hombres que son sospechosos al comienzo de gobierno, que a los que al principio
eran sus amigos de confianza, sobre este tema afirma que un nuevo príncipe
nunca tendrá ninguna dificultad para ganarse a los que al principio eran sus

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enemigos, dado que aquellos que eran sospechosos, encuentran necesario borrar
con sus acciones, además de querer borrar la mala opinión que el gobernante se
había formado de ellos. Por lo tanto, estos mismos servirán fielmente al nuevo
príncipe, por el contrario, los amigos que se sienten seguros, son propensos a
descuidar los intereses del gobernante. Finalmente, el libro nos conduce hacia el
tema de las fortalezas que pueden actuar como freno a la rebelión o proporcionar
un refugio seguro ante un ataque repentino, sin embargo, múltiples líderes han
optado por destruir sus propias fortalezas. Por ello la utilidad de las fortalezas,
depende en gran medida de las circunstancias particulares de cada gobierno. El
príncipe que teme más a su propio pueblo que a los forasteros debe construir
fortalezas, pero el príncipe que teme más a los forasteros, que a su propio pueblo
debe olvidarse de las fortalezas. Por lo tanto, puedo concluir que las fortalezas
pueden en si poder ser útiles, de acuerdo a las diferentes circunstancias que se
puedan presentar, pero considero que la mejor fortaleza que puede existir, es tu
pueblo, dado que, si implantas en ellos el odio, estos mismo nunca te salvaran y
se levantaran en armas. Por ello un líder tiene que pensarlo dos veces antes de
poner su entera confianza en una fortaleza, sin importarle ser odiado por su
pueblo. Ahora prosigo a englobar todo lo correspondiente al Capítulo XXI, tiene
como tema principal a cómo debe conducirse un príncipe para ser estimado,
Declaro como punto más importante de este capítulo la estimación que nace hacia
un príncipe, cuando este se declara a favor o en contra un reino, ya que, si un
príncipe se mantiene neutral está condenado a ser dominado, porque el reino
triunfante no se verá en la necesidad de respetar al reino que permaneció neutral,
dado que este no puso las manos al fuego por él. Por lo tanto, puedo argumentar
que es necesario para un líder declararse aliado o enemigo, de esa manera si su
aliado vence, podrán compartir la gloria del triunfo, además que el reino ganador
no estará incentivado a conquistarle gracias al sentido de justicia de deberá existir,
así mismo si su aliado pierde, prácticamente podrás bienvenido a ese reino y,
además, se entablaran lazos de compañerismo en la búsqueda de fortuna. Por
último, pero no menos importante quiero dar mi conclusión acerca de cómo el
príncipe tiene que mostrar intereses en las personas sobresalientes en sus

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profesiones, siendo caritativo con los hombres notables y enaltecer a los que se
distinguen en las diferentes artes, dado que un príncipe tiene que motivar a sus
habitantes a realizar sus actividades cada día mejor, a partir del otorgamiento de
reconocimientos y que de esa manera se pueda perder el miedo a los impuestos
por parte de la población cuando quiera involucrarse, por ejemplo en asuntos de
comercio, de modo que se evidencie una ampliación de su Estado, así mismo
también un príncipe debe organizar fiestas y espectáculos en su principado. Todo
ello conllevara a que un príncipe sea más estimado entre sus súbditos.
Posteriormente nos encontramos con el Capítulo XXII, el cual nos da una visión
acerca de los secretarios de los príncipes, este capítulo es muy corto en
comparación con los demás, me atrevería a decir que es el más corto. Por ello
quiero basar mi opinión primeramente argumentando que gracias a este capítulo
pude comprender que el talento de un príncipe se centra en la calidad de personas
que tiene a su lado, porque ha sabido escogerlos y conocerlos y sobre todo
mantenerlos fieles, de otra manera ocurre con un príncipe menos inteligente que
no supo escoger a sus secretarios, y por lo tanto se tiene una mala impresión de él
debido a este error. Mi conclusión en esta primera, la resumo en una frase: “Dime
con quien andas y te diré quién eres”. Por otro lado, quiero finalizar con una
pregunta que me pareció muy curiosa y que esta plasmada en el libro ¿Cómo
puede un príncipe conocer a su ministro? El libro plantea una respuesta sencilla la
cual nos dice, que el príncipe puede conocer a su ministro a través de cómo actúa,
es decir si el príncipe puede evidenciar que el ministro busca el beneficio propio,
en vez de buscar el beneficio de la población, se puede decir que este lo llevara a
la ruina; porque el que tiene un Estado a su carago jamás debe pensar en si
mismo, y por otro lado al tener el príncipe un buen ministro, el príncipe debe
reconocerlo, honrarlo y enriquecerlo, de tal manera que cuando vea abundante
riqueza, se sienta complacido con lo que tiene y que no quiera cambiar de cargo
debido a la importancia de estos mismos. Por ello puedo concluir que cuando
existe un correcto ministro que acompaña a un gran príncipe, estos pueden confiar
absolutamente uno del otro, pero si un mal ministro acompaña a un buen príncipe,
estos siempre acabaran mal el uno con el otro. Ya casi finalizando con este

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análisis del libro, nos toca analizar el Capítulo XXIII, ¿Como se debe huir de los
aduladores? Este capítulo nos da una argumentación de como un príncipe debe
elegir a sus aduladores, la única manera de salvaguardarse de los aduladores es
dejando que la gente entienda que no se ofende con la verdad, así si se permite
que todo el mundo diga la verdad de un príncipe, este corre el riesgo de perder el
respeto que asegura su posición. Pero hay una solución, en la cual el libro nos
sugiere que el gobernante adopte un camino intermedio eligiendo consejeros
capaces y permitiendo sólo a esos hombres la libertad de decirle la verdad, sólo
en lo que respecta a los asuntos en los que él pide su opinión; los gobernantes
deben interrogar sus asesores de forma exhaustiva y rigurosa, de modo que
escuche sus opiniones. Por lo tanto, puedo concluir a partir de lo expresado, que
los consejos buenos tienen que darse a partir de la prudencia de un príncipe y que
no sea, al contrario, es decir que la prudencia de un príncipe se de a partir de
buenos consejos. Ahora nos toca analizar el Capítulo XXIV, este capítulo nos
brinda un contexto histórico acerca de la razón por la cual los príncipes de Italia
perdieron sus Estados, respecto a ello pude entender que las acciones de los
nuevos gobernantes son más importantes que las acciones de los príncipes
hereditarios, dado que si las acciones de un nuevo príncipe están marcadas por la
proeza entonces ganarán a los hombres y captarán su lealtad mucho más que la
sangre real. Además, habiendo presenciado que la gente se gana por el presente
más que por el pasado, los nuevos príncipes sabios pueden alcanzar una doble
gloria al fundar un nuevo principado y fortificarlo con buenas leyes, defensas
sólidas, aliados fiables y un liderazgo inspirador. Por el contrario, un príncipe
heredero que pierde su estado por incompetencia es avergonzado. El título de
este capítulo me lleva a mencionar que pude entender que por dos causas
principales los señores de Italia perdieron sus estados, estas son: en primera
instancia por su mala administración militar, eso se evidencia en que el principal
poder de un presidente para ser un líder y ser respetado se encuentra en las
fuerzas armadas, en este caso del príncipe seria en sus ejércitos, en segunda
instancia, que los señores de Italia tuvieron como enemigo al pueblo o
simplemente lograron tener la amistad del pueblo, pero tuvieron como enemigo a

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los nobles. Finalmente puedo concluir a partir del punto anterior que estos
príncipes italianos no pueden culpar a la fortuna de sus pérdidas, más bien su
propia inacción fue la culpable, dado que estos gobernantes nunca previeron las
dificultades; cuando llegó la adversidad sus primeros pensamientos fueron la vida
y no la resistencia, estos importantes príncipes descuidaron las precauciones, con
la esperanza de que su pueblo descontento con los conquistadores los restituyera.
Por ello consideró que los únicos métodos útiles para defender a un pueblo, son
las que se basan en nuestras propias acciones. Ya casi por finalizar, nos
corresponde analizar el penúltimo capítulo, el cual corresponde al XXV, y
principalmente este penúltimo capítulo trata sobre, el dominio que tiene la fortuna
en las cosas humanas y de qué modo podemos resistirla, en este capítulo
primeramente se empieza a hablar de como muchos de nosotros pensamos que
las cosas son gobernadas por la fortuna o si queremos entenderlo un poco mejor,
son gobernadas por el destino, es decir que las cosas por más que las realicemos
una y otra vez con tanto esfuerzo hasta fatigarnos siempre dependeremos del
destino y por lo tanto debemos dejarnos gobernar por el este mismo . Pero en si
específicamente Maquiavelo, nos trata de decir que el piensa que la fortuna
solamente está a cargo de la mitad de nuestras acciones y que la otra mitad ya
depende de nosotros, siempre y cuando la fortuna encuentra alguna virtud en
nosotros para que no establezca un domino absoluto y se mantenga resistida Por
lo tanto, puedo concluir que la fortuna hace feliz al hombre y su manera de obrar
siempre y cuando a este le beneficie. Por ello pienso que es mucho mejor no dejar
nuestro destino a la fortuna y empezar a ser decidido en nuestras acciones, con el
objetivo de que podamos dominar a la fortuna y mantenerla subordinada. De esta
manera provocando que nuestras acciones puedan influir en nuestra fortuna y no
dejar que esta misma decida nuestra suerte. Y finalizando con el análisis del libro,
analizare el último punto importante del libro, es decir el Capítulo XXVI, este último
ya nos habla sobre cómo se tendría que dar una exhortación para apoderarse de
Italia y liberarse de las manos de los barbaros, llegamos al último capítulo y en
esta parte específicamente el libro se centra en el Estado de la Italia actual, y
reflexionado sobre si la situación de Italia favorecería los esfuerzos de un príncipe

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prudente y capaz para producir una nueva forma de gobierno. Acá se hace una
última reflexión en la cual Maquiavelo nos da a entender que era necesario que
Italia se encuentre desordenada, dominada, careciente de leyes, asaltada para
que un príncipe pudiese llegar y la liberara. El autor se expresa al decir que
solamente falta un príncipe sabio y prudente que siga los pasos del libro, tomando
como ejemplo a grandes hombres, finalmente nos trata de decir que los soldados
y el pueblo de Italia ya están preparados para la llegada de un gran líder, alguien
se imponga su liderazgo sobre los demás. En esta conclusión correspondiente al
último capítulo del libro, puedo expresar que Maquiavelo nos dice que Italia está
lista para un nuevo líder, y que este a este líder no se le cerrará las puertas de
ninguna manera y que ningún pueblo le negaría su obediencia, además que
ningún italiano le negaría un obsequio y finalmente puedo evidenciar que
Maquiavelo deja en las manos de este príncipe el futuro de su amada Italia, dado
que está cansado de esta repugnante sublevación.

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 CONCLUCION
El libro EL PRINCIPE que nos dio a conocer Maquiavelo es una de las obras mas
relevantes que hasta ahora se sigue estudiando y haciendo uso de sus
planteamientos e ideas como la que nos muestra a mitad de los capítulos donde
habla sobre los tipos de gobiernos las cuales son tres buenos y tres malo, donde
los buenos son el principado, el gobierno de los grandes y el gobierno popular
seguidamente de los tres malos nacen de la corrupción de los primeros. El
principado se convierte fácilmente en tiranía o despotismo, para servirme de la
expresión moderna. El gobierno de los grandes degenera en el de un corto
número de ellos: es lo que llamamos oligarquía. Finalmente, el popular cae en la
licencia, y es lo que nombramos anarquía
En cuantas ciudades hay una grande igualdad entre los ciudadanos no puede
establecerse el principado; y si se quisiera crear uno en un país en que reina esta
suma igualdad, sería menester comenzar introduciendo allí la desigualdad de las
condiciones, haciendo muchos nobles feudatarios que, juntos con el príncipe,
tendrían sumisas, con sus armas y unión, la ciudad y provincia. Un príncipe que
está solo y sin nobleza que le rodee y sostenga no puede soportar el peso del
principado; necesita, para llevarle, de un intermedio colocado entre él y el pueblo .
Pero la diferencia es enorme entre la monarquía y el despotismo. Éste no existe
más que en un soberano absoluto que gobierna por sí mismo, o por medio de
ministros, que son sus esclavos, y a los que crea y destruye con una sola palabra.
La monarquía se mantiene cuando ella admite una nobleza hereditaria que posee

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derechos y cargos que no pueden conferirse más que a una determinada clase de
ciudadanos.
Asi mismo los aportes que ha hecho Maquiavelo en su libro El Príncipe, han
servido principalmente a los gerentes para que se formen como líderes y manejen
mejor sus empresas ( DERECHO ADMINISTRATIVO ).Enseñó a los
administradores que la delegación de la autoridad no debía realizarse a la ligera.

-Siendo mi deseo ofrecer a Vuestra Magnificencia algún testimonio de mi

devoción hacia vos, no he encontrado entre mis cosas nada más querido ni
más estimado que mis conocimientos sobre las acciones de los grandes
hombres- (Alcocer Paredes, 2013)
En las líneas anteriores podemos observar como el autor nos ejemplifica la visión
que tiene al venderse al mismo como un conjunto de conocimientos con una pizca
de fidelidad por la magnificencia. Esto es algo que en las primeras clases de
administración nos enseñan a ser siempre el empleado fiel a nuestro objetivo
como empresa y también ser más que una persona hábil, ser un conjunto de
conocimientos actualizados.
-Para conocer bien la naturaleza de los pueblos hay que ser príncipe, y para
conocer la de los príncipes hay que ser pueblo- (Alcocer Paredes, 2013)
Esto hace referencia en los análisis de puestos es evidente que al momento de
realizar una descripción de puestos y darle una valuación para toma de
decisiones, es necesario saber con exactitud las acciones operativas pero también
debes dominar la habilidad de ser gerente o jefe.
Obra( EL PRINCIPE ) muy interesante que me ha llevado a cuestionarme a mí
mismo sobre el modo de considerar la forma de administración, y sobre todo lo
que realmente es un líder dado que yo tenía una imagen muy utópica de lo que
correspondía ser un príncipe y Maquiavelo me hizo reflexionar a partir de este
libro, que un príncipe no es como muchas veces lo pensamos, sino que un
príncipe tiende a ser malo para poder preservar su liderazgo o gobierno de su
pueblo, puedo notar que este libro nos da una concepción de cómo son nuestros
líderes hoy en día y como lo fueron en el pasado. Considero a Maquiavelo un gran

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hombre que hace prevalecer su pensamiento sobre los demás, dado que es uno
los pocos autores que se atrevieron a plasmar lo que en verdad hacen los
hombres y no lo que deberían hacer. Este libro nos abre un mundo de
posibilidades y de conocimiento para aquellos que quieren liderar y prevalecer en
su cargo. Para finalizar con mi conclusión quiero resumirla en una sola frase:
Mientras que el príncipe conquiste y mantenga su Estado. Sus métodos serán
juzgados honorables y celebrados por todos. Pues la gente ordinaria se deja llevar
por las apariencias y el éxito. En otras palabras, mientras exista una buena
imagen del líder, la mayoría de las personas ignoraran lo que está detrás de él. No
trato de incentivar que necesariamente hay que ser malo siempre, pero pude
entender que ocasiones especificas siempre será mejor ser temido que amado,
gracias a que el temor al castigo es un pensamiento que estará rondando siempre
en los hombres cuando quieran practicar alguna injuria contra nosotros.

DISCUCION
Mi estimado doc. lo que pude llegar a resaltar en todo el libro (El Príncipe)
es la importancia que tenían los príncipes en aquellos tiempos donde se
mencionaba sobre los principados y de sus distintas clases que hay así mismo las
clases sociales sus características la política, enfatiza mucho en la religión y esto
conlleva a que se tenga una política exitosamente llevada al poder.
eh incluso en uno de los capítulos se llego a ver a un príncipe ¨ CESAR BORGIA
¨quien era cruel y que aun siendo así este logro la unión e hizo volver la paz y la fe
en Romaña.
Así mismo los diferentes tipos de gobiernos que plantea Maquiavelo juntamente
con la política que se vivía entonces.
Ya por concluir y mencionando en el libro -valga la redundancia- nos muestra que
uno no debe sentirse culpable si lo acusan de ser cruel porque esto sirve de
mucho en ocasiones para mantener unidos y fieles a los ciudadanos del pueblo y
mas vale ser temido que amado o amado que temido, pero no hay anda mejor que
ser ambas cosas, a todo esto pude ver que es una fuente indirecta.

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