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Resumen Unidad 2
Matricula: 100362509
Sección: 15
Los trastornos delirantes o estados paranoides, como fueron llamados antes, se caracterizan
por cuadros clínicos que en términos generales incluyen un sistema delirante en apariencia
lógica, sin alucinaciones, con pocas alteraciones de la conducta y la actitud personal.
En los casos de trastorno delirante con clara etiología orgánica, tales como cuadros seniles,
arterioescleróticos, intoxicación por anfetaminas, alucinógenos, alteraciones endocrinas y
epilepsia parcial, la explicación de su etiología se relaciona siempre con posibles trastornos
del sistema límbico.
Manifestaciones Clínicas
Trastornos delirantes: Los temas delirantes más frecuentes son de persecución o alusión,
con menor frecuencia se observa celotipia, erotomanía y reivindicación.
Ideas de persecución: Tienen como núcleo central la convicción de ser víctimas de una
conspiración, una injusticia, una difamación o una especie de conjura que pone la vida en
peligro.
Celotipia (celos delirantes): Existe la creencia básica de un rival dentro del triángulo
amoroso y esta convicción es sostenida por falsas pruebas e interpretaciones peculiares que
llevan a continuas acusaciones, excesivas demandas sexuales o en algunos casos a la
violencia y el homicidio.
Ideas de grandeza. El sujeto se siente poseedor de riqueza o talentos especiales, o cree ser
pariente cercano de un personaje muy importante.
Tratamiento
No hay estudios controlados sobre tratamiento con antipsicóticos en los trastornos
delirantes. La prescripción de antipsicóticos de depósito inyectables tales como el
decanoato de flufenazina, la pipotiazina o de la pimozida por vía oral, a dosis bajas, han
producido resultados notables en la hipocondría monosintomática y también en algunas
formas de celotipia.
Capítulo 13
Trastornos Depresivos
Las depresiones son un grupo heterogéneo de trastornos afectivos que se caracterizan por
un estado de ánimo deprimido, disminución del disfrute, apatía y pérdida de interés en el
trabajo, sentimientos de minusvalía, insomnio, anorexia e ideación suicida. El paciente con
depresión no tiene historia previa de manía o de hipomanía, dicho antecedente la convierte
en trastorno bipolar.
La depresión mayor puede iniciarse a cualquier edad, con una edad promedio de iniciación
entre los 25 y los 30 años. Los cambios de la estructura familiar y la urbanización creciente,
también aumentan la vulnerabilidad a la depresión. Las depresiones son más frecuentes en
el sexo femenino y esto se debe a transmisión genética, fisiología endocrina y a las
desventajas psicológicas del papel femenino en nuestra sociedad.
Las depresiones según Robins, se dividen en dos grandes grupos: “primarias”, en las cuales
la única enfermedad presente o pasada es un trastorno afectivo, y “secundarias”, en las
cuales el paciente sufre otra enfermedad mental (por ejemplo esquizofrenia, alcoholismo) o
un trastorno orgánico que explica la depresión (por ejemplo hipotiroidismo, cáncer del
páncreas).
Causas primarias
La teoría de las catecolaminas en su forma más simple postula que en la depresión hay un
déficit absoluto o relativo de norepinefrina en sinapsis específicas cerebrales y que en la
manía habría un exceso de ella.
Múltiples estudios demuestran anomalías en el eje hipotálamo pituitaria adrenal (HPA) en
los trastornos depresivos.
Un hallazgo muy importante, y que persiste después de mejorar la depresión, es el de la
disminución de la secreción de la hormona del crecimiento durante el sueño.
Causas Secundarias
Drogas
Enfermedades orgánicas
Trastornos neurológicos
Trastornos endocrinos
Trastornos metabólicos
Cáncer
Enfermedades cardiovasculares
Enfermedades infecciosas
Presentación clínica
Los pacientes deprimidos pueden dividirse en tres grupos de acuerdo con la sintomatología
que los lleva a consultar.
El primero está constituido por los pacientes que manifiestan predominantemente síntomas
depresivos (tristeza, sentimientos de culpa, ideación suicida, etc.).
El segundo grupo consulta por síntomas generales u orgánicos (insomnio, anorexia,
cansancio, cefalea, vértigo). Con frecuencia estos pacientes son sometidos a múltiples e
infructuosos exámenes clínicos y a tratamientos inefectivos.
El tercero se manifiesta por otros síntomas psiquiátricos dentro de los cuales predomina la
ansiedad, que también es a menudo mal diagnosticada y tratada.
Un estudio encontró que los médicos generales sólo diagnosticaron correctamente el 36%
de los pacientes deprimidos que entrevistaron, además diagnosticaron 19% de depresiones
en pacientes que no estaban deprimidos. Esto se debe quizás a que la mayoría de las
depresiones (70% aproximadamente), se presentan con síntomas o máscaras orgánicas o
psiquiátricas.
La minoría de los episodios depresivos mayores son únicos. Su duración promedio sin
tratamiento es de seis meses. Aproximadamente el 50% a 60% de las depresiones mayores
presentan un segundo episodio, después de dos episodios el chance de recurrencia es del
70%, y después de tres episodios el riesgo es del 90%.
Peor aún, aproximadamente el 20% se pueden volver crónicas con dos años o más de
duración continua.
Capítulo 14
Conducta Suicida
Los factores de riesgo varían entre las diferentes culturas, pero en general se observa que es
un acto multideterminado. Estudios realizados identificaron los siguientes:
Sexo masculino
Entre los hombres el pico de edad está después de los 45 años, y entre las mujeres
después de los 65 años
Desempleo
Trastornos físicos
Trastornos mentales
Otros factores sociales
Esquizofrenia
Trastornos por el uso de sustancias
Trastornos de personalidad
Trastornos de ansiedad
2. Establecer una alianza terapéutica, la relación médico paciente debe tener confianza,
empatía y seguridad, elementos que permiten al médico obtener la información
necesaria para evaluar el riesgo, establecer un diagnóstico y hacer un plan
terapéutico adecuado.
El trastorno bipolar es una alteración patológica del estado de ánimo que se manifiesta por
la presencia tanto de episodios depresivos (ED) como maníacos mixtos o hipomaníacos,
por lo general separados por intervalos asintomáticos.
Etiología
El riesgo de que un familiar de primer grado de un paciente bipolar sufra el mismo
trastorno es del 8%. Los cambios del ritmo sueño-vigilia pueden precipitar recaídas.
Es también claro que en muchos casos las crisis son precipitadas por eventos externos, en
general de tipo negativo y desagradable (problemas laborales, pérdida del amado, de un
logro importante, etc.); pero también el precipitante puede ser un éxito profesional, un
golpe de fortuna o el logro de una meta.
Manifestaciones Clínicas
La característica esencial de estos trastornos es la presencia de episodios reiterados (al
menos dos) en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo están
profundamente alterados, de forma que en ocasiones la alteración consiste en exaltación del
ánimo y de aumento de la actividad, y en otros de disminución del estado de ánimo y de la
vitalidad.
Tratamiento
En el caso de manías agudas con síntomas psicóticos severos, con potencial elevado de
violencia o con mucha agitación la hospitalización es imperativa.
En la manía severa la terapia electro convulsiva es definitivamente más efectiva que el litio,
está indicada cuando se requiere acción muy rápida.
El litio administrado simultáneamente con TEC puede aumentar los síndromes
confusionales y la neurotoxicidad, por esta razón debe suspenderse el fármaco antes de la
TEC.