Está en la página 1de 18

IPSE-ds. 2009. Vol. 2 ISSN: 2013-2352 pag.

11-28

COPARENTALIDAD Y GÉNERO

Fermín Romero Navarro


Profesor Titular de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Director de la Fundación Centro de Orientación Familiar de Canarias.
Experto en Mediación Familiar.
fromero@dps.ulpgc.es

Resumen:
Los jueces otorgan por sistema la custodia de los hijos a las madres y fijan un “régimen de visi-
tas” de fines de semana alternos para el padre. Son múltiples las disfunciones que el modelo de
custodia exclusiva o monoparental trae consigo. La custodia compartida, como alternativa a la
custodia monoparen tal, es algo más que un concepto legal, es una entidad sociocultural, que
está en relación con la definición social que se hace de la maternidad y de la paternidad y, en
consecuencia, con la forma cómo los padres continúan sus relaciones paterno-filiales después
del divorcio. Tiene relación con los cambios que está experimentando la figura del padre en
las sociedades actuales. Establece una estrecha relación directa con la perspectiva de género.
Ésta se ha convertido en una categoría interpretativa, que alberga nuevas virtualidades, en una
categoría transversal desde la cual se cuestiona y se investiga todos los espacios sociales de la
mujer, públicos y domésticos y en un instrumento político para discriminar analíticamente las
diferencias y desigualdades entre varones y mujeres. Toca ahora, en los tiempos que corren,
someter a consideración desde la perspectiva de género el tema de la custodia de los hijos en
situación de ruptura conyugal o de pareja.Teniendo en cuenta el escenario brevemente des-
crito, el presente artículo desarrolla, desde una perspectiva interdisciplinar, las disfunciones o
conflictos anexos a la custodia monoparental, las virtualidades de la custodia compartida, un
análisis de ambas realidades desde las teorías implícitas o imaginario social, así como desde la
perspectiva legal, y la aportación que al respecto realiza la Mediación Familiar, convirtiendo en
objeto de acuerdos el llamado “plan parental”.

Palabras clave: coparentalidad, mediación familiar, custodia compartida, perspectiva de gé-


nero.

INTRODUCIÓN
La conflictividad familiar que se salda con fuente del INE, en el año 2007 se alcanzó la
la ruptura, medida en tasas de separación y cifra de 137.451, produciéndose un aumento
divorcio, es un fenómeno social en aumento de 98.543 separaciones y divorcios, aunque
en la sociedad española. Según fuentes de en el año 2008 experimentó un descenso de
la Memoria del Consejo General del Poder 18.217 en relación con el año 2005, fenóme-
Judicial, en 1982 se produjeron en España no que puede encontrar su explicación en la
38.908 separaciones y divorcios, y, según crisis económica y laboral actual.
11
La Comunidad Autónoma del Estado Es- Son múltiples las disfunciones que el mo-
pañol con más disoluciones matrimoniales delo de custodia exclusiva o monoparental
es Canarias con una tasa del 4,3 por mil ha- trae consigo, siendo harto notorios los in-
bitantes, frente a la media Nacional que al- cumplimientos que se suceden debidos a la
canza el 3,3 por mil habitantes. El número de aplicación del tradicional sistema de atribu-
divorcios en Canarias se ha multiplicado por ción de custodia de los menores a uno sólo
tres en menos de una década. de los padres, así como el alargamiento y re-
La mayoría de las parejas que se separan, producción del ambiente litigioso que se crea
el 58%, tiene una media de 2 hijos y un 20% motivado por este modelo fragmentado. En
entre 3 ó 4 hijos. En los 4 últimos años, según muchos casos subyace la idea según la cual
fuentes del Consejo General del Poder Judi- quien se queda con los hijos se queda con la
cial, la media de disoluciones de matrimo- vivienda, lo que no deja de ser una causa de
nios con hijos, desde 2005-2008, alcanza la conflictos permanentes, tema que en España
puntuación del 54,47%. Los hijos, en el mo- necesita de una adecuada revisión jurídico-
mento en que sucede la ruptura, son meno- legal.
res de edad en la mayor parte de los casos. Se El tema de la coparentalidad adquiere no-
calcula la existencia en todo el Estado espa- table importancia si lo relacionamos con otro
ñol de más de 3.000.000 de hijos de padres tema necesariamente afín, cual es la dimen-
separados o divorciados. En Canarias, como sión de género. El género se ha convertido en
sucede en el resto del Estado Español, el gru- un nuevo paradigma con el que se ha queri-
po de edad con un número de separaciones do explicar las desigualdades entre varones y
más elevado es el de 35 a 49 años, edad en la mujeres. En relación al tema que nos ocupa,
que se constata una mayor presencia de me- la categoría género ha sido utilizada para re-
nores en los hogares. forzar la figura y las funciones de la madre en
Los jueces otorgan por sistema la custodia situación de ruptura conyugal respecto a sus
de los hijos a las madres y fijan un “régimen hijos. En cambio, esta misma categoría, que
de visitas” de fines de semana alternos para el favorecía a las mujeres, se está invocando
padre; como consecuencia, el ejercicio en la actualmente como razón discriminatoria que
patria potestad se queda en un concepto for- afecta negativamente a la relación padre-
mal para el progenitor no custodio (art. 156 hijo, demandando por ello un cambio de
del Código Civil). No obstante lo dicho, en carácter jurídico-legal y psico-pedagógico
los últimos años se ha producido un cambio, familiar.
aunque todavía incipiente, que va del pri- El tema que pretendemos abordar, de la
mitivo sábados y/o domingos al de fines de custodia compartida o coparentalidad y gé-
semanas alternos, desde el viernes a la salida nero, tiene relación con los cambios que está
del colegio, hasta el lunes por la mañana, más experimentando la figura del padre en las so-
una o dos tardes a la semana con pernocta, ciedades actuales. Ello fue objeto de estudio
en su caso, y la mitad de todas las vacaciones en el Simposium Internacional, realizado en
escolares. la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria los
Lo que antecede es un reflejo de la idea días 5 al 8 de Octubre, con motivo de la ce-
implícita, que se deriva del enfoque estructu- lebración del Año Internacional de la Familia,
ral-funcional de carácter parsoniano de la fa- 1994, organizado por la Fundación Canaria
milia, aunque cada vez más atenuada, según Centro de Orientación Familiar de Canarias.
el cual las obligaciones afectivas y educativas La custodia compartida es algo más que
hacia los hijos son inherentes a la condición un concepto legal, es una entidad sociocultu-
femenina y las obligaciones económicas e ral, es una filosofía, un “modus operandi” que
instrumentales corresponden en exclusiva a está en relación con la definición social que
los varones. se hace de la maternidad y de la paternidad

12
y, en consecuencia, con la forma cómo los pa- factores explicativos hay que añadir, según
dres continúan sus relaciones paterno-filiales desarrolla Lluis Flaquer, el proceso de asala-
después del divorcio. Nace como reacción en rización, que han experimentado tanto los
contra de las consecuencias negativas que varones como las mujeres y que ha pasado
suele conllevar la custodia a favor de un solo por dos periodos:
progenitor. Dicho concepto parte del princi-
pio según el cual el divorcio pone fin al matri- a) Período de asalarización del varón:
monio pero no a los vínculos padre-hijo. Según algunos autores de la Escuela de
Frankfurt, el padre empezó a desaparecer
1. UNA UBICACIÓN TEÓRICA DE LA físicamente del hogar cuando se convierte
COPARENTALIDAD en asalariado. Las consecuencias de ello fue-
ron: los hijos ya no se identifican con el padre
Desde Freud, y ya hace tiempo de esto, se como productor, como sucedía en la familia
viene “matando” la figura del “padre”, símbolo campesina y tradicional. Ello suponía la “des-
de la autoridad. La teoría marxista sobre el posesión” del padre de sus medios de pro-
patriarcado ha legitimado teóricamente la lu- ducción, con lo que la base de su autoridad
cha contra el poder omnímodo del pater-fa- quedaba erosionada. Ésta se asentaba en la
miliae y ha promovido, como consecuencia, transmisión del patrimonio, lo que a su vez le
el proceso de liberación de la mujer. El ma- otorgaba el derecho a establecer las alianzas
trimonio monógamo, atado por la indisolu- de sus hijos. No obstante lo dicho, el hecho
bilidad, era considerado por F. Engels, (1976), de que en la familia burguesa tan sólo traba-
como la forma más adecuada para transmitir jara el varón, le concedía un lugar de privile-
y perpetuar la condición de poder y prepo- gio como único sustentador y proveedor del
tencia del varón y la sumisión de la mujer. grupo.
Asistimos a tres fenómenos sociales apa-
rentemente contradictorios que permiten b) Asalarización de la mujer de la clase
contextualizar el desarrollo del aspecto que media de los años sesenta. En esta etapa,
nos ocupa: el declive de la figura del padre, la el padre no sólo tiene que competir con los
centralidad de la mujer y la emergencia y rei- demás cabezas de familia en el mercado de
vindicación de un nuevo modelo de padre. trabajo, sino que se ve obligado a abrir un
nuevo frente, la esposa trabajadora, y a ne-
Primer fenómeno: Lo podemos calificar, gociar con ella en el interior de la familia. La
utilizando un término tomado del sociólogo función y el reconocimiento social del padre
Flaquer (1999)1 de “eclipsamiento” de la figura proveedor se ponen en entredicho cuando la
del padre, lo que sucede como consecuencia mujer logra su autonomía y gana un sueldo,
de un conjunto de factores, en los que son cada vez más equiparado al del varón. Estos
significativos: la incorporación de la mujer hechos, a modo de condiciones objetivas,
al trabajo productivo, asalariado y, conse- crean una nueva dinámica familiar y genera
cuentemente, una mayor autonomía; las unas relaciones menos asimétricas, tornán-
altas tasas de divorcio, lo que está trayendo dose más paritarias.
como efecto la reducción de las familias bi-
parentales y aumentan las familias monopa- Segundo fenómeno: El segundo tiene
rentales, y los cambios de valores y de com- que ver con la posición de centralidad que
portamientos que se han ido sucediendo en la mujer, sobre todo la mujer separada, di-
torno a la mujer, a la maternidad y al sistema vorciada, está tomando respecto al papel a
de relaciones de carácter más simétrico tanto ocupar en la organización familiar, dando lu-
intrafamiliares como extrafamiliares. A estos gar a la “matrilinealidad” o “matrifocalización”,
fenómeno no exento de efectos importantes
1 Flaquer, Ll. (1999): La estrella menguante del padre. para el desarrollo psicoeducativo de los hijos
Barcelona. Ariel.

13
y para el aumento de la llamada “feminiza- producen las vinculaciones con las que nos
ción de la pobreza”. quedamos entrelazados unos con otros en la
condición de padres e hijos, de hermanos, de
Tercer fenómeno: Se refiere a la apari-
parientes, etc. En este entramado de relacio-
ción, en el escenario de la crisis familiar, de la
nes íntimas e interpersonales se construyen
emergencia y reivindicación de un nuevo mo-
estas realidades: paternidad, maternidad y
delo o figura del padre varón, cuya explicación
vinculaciones familiares en sus diversos gra-
se puede encontrar en la “feminización de la
dos.
sociedad”. Así lo explica Elinor Lenz y Barbara
Los estudios e investigaciones sobre las
Myerhoff (La feminización de América, 1985):
relaciones de vinculación entre padres e hi-
“Dado que el hombre y la mujer son criatu-
jos se han desarrollado más las referidas a las
ras complementarias, cualquier cambio en
que se establecen entre madre e hijo que las
la maternidad inevitablemente genera una
que se establecen entre padre e hijo. En todo
transformación adaptadora en la paternidad.
ello ha tenido una gran influencia el imagina-
En efecto, el nuevo padre es el producto más
rio social, que define, para el sentir colectivo,
revolucionario y positivo de la feminización
qué elementos constituyen la maternidad y
de la sociedad” 2.
la paternidad y qué importancia tienen am-
A pesar del proceso del declive de la figura
bas realidades en la educación y desarrollo
del padre, arriba descrito, estudios actuales
del hijo. Esta influencia no se ha quedado
demuestran que el patriarcado no ha perdi-
sólo en el ámbito de los valores y de la edu-
do del todo su legitimidad (Alberdi 2002). Los
cación, sino que ha trascendido a la esfera
códigos patriarcales, aunque se hayan debi-
jurídica, protegiendo de forma más especial
litados, no han perdido del todo su vigencia
las relaciones madre-hijo que las relaciones
en nuestra estructura psicológica y en las
padre-hijo.
instituciones y reglas sociales. Aún estamos,
y por mucho tiempo todavía, en el proceso
de deslegitimación del citado sistema. Per- 2. LA TEORÍA DE GÉNERO Y LA
dura en el inconsciente colectivo el esquema COPARENTALIDAD
básico de padre preñador, protector y provee-
dor que conforma el conjunto de normas y
valores adscritos a muchas conductas de los 2.1. Algunos precedentes de la teoría
varones en su cualidad de padres. del género
La parentalidad es algo más que un hecho
biológico. Es un hecho cultural que acaece El uso gramatical del término género ha
en un proceso de construcción y de defini- servido para distinguir una palabra mascu-
ción social acerca de lo que se considera qué lina, femenina o neutra. Fue el doctor John
es la paternidad y qué es la maternidad. Am- Money, de la Universidad Johns Hopkins de
bas realidades, paternidad y maternidad, se Baltimores, en 1950, en su obra Desarrollo de
construyen en el entramado de las relaciones la sexualidad humana, el primero que utilizó
humanas. La propiedad más importante del el término género para referirse al concepto
ser humano es su capacidad de crear y man- de identidad de género. Con este concepto
tener relaciones y significados, sin los cuáles quiso explicar la conciencia individual que de
no se pueden dar la sobrevivencia y el apren- sí mismo tienen las personas como hombre o
dizaje. Dentro del tejido de las relaciones in- mujer. Según dicho autor, la identidad de gé-
terpersonales, imbuidas de los significados y nero del individuo dependía de cómo había
de las emociones, tantas veces intensas, se sido educado de niño y que podía ser diversa
del sexo biológico. Afirmaba que se podría
2 Citado por Rojas Marcos, L. (1999): La pareja rota. cambiar el sexo de la persona con la educa-
Familia, crisis y superación. Madrid. Espasa, bolsillo, ción; que a los niños nacidos con órganos ge-
pág. 38.
14
nitales ambiguos o no suficientemente desa- lo neutro. Se ha convertido en una categoría
rrollados se les podía asignar un sexo diverso interpretativa que alberga nuevas virtuali-
del genético mediante una modificación qui- dades, entre las cuales cabe destacar las si-
rúrgica, lo que en su opinión debía hacerse guientes: sirve para significar un instrumento
antes de los 18 meses, pues de otra el sexo analítico de las “funciones o roles” que a cada
biológico podría determinar un cierto rol de sexo se le asignan por la cultura, la historia,
género impuesto por la sociedad. Así nació la sociedad y otros factores; sirve también
también el concepto de “rol de género”, en- como instrumento político para discriminar
tendido como un conjunto de funciones que analíticamente las diferencias y desigualda-
la sociedad asigna a cada uno de los géneros. des entre varones y mujeres, pudiendo de
Más tarde, el psiquiatra Robert Stoller esta forma corregir muchas injusticias que
publicó una obra llamada Sex and Gender las mujeres sufren por la asignación de unas
mediante la cual popularizó las ideas de Mo- funciones, que se derivan de una arbitraria
ney. Afirmó que “el vocablo género no tiene distribución de las mismas, en razón de la
un significado biológico, sino psicológico y condición sexual de cada género.
cultural. Los términos que mejor responden La teoría feminista y la ideología de géne-
al sexo son macho y hembra, mientras que lo ro han transformado la palabra género en un
que mejor califican al género son masculino concepto valorativo, sobredimensionándolo
y femenino, y estos pueden llegar a ser inde- respecto al concepto de sexo. Considera al
pendientes del sexo biológico”.3 género como un significante de primer orden
Fue Kate Millet, en su obra Política sexual, que debe ser utilizado como un instrumento
quien utilizó el concepto de género expuesto político de dominación. Desliga la sexualidad
por Stoller para desarrollar su pensamiento y de su dimensión biológica y la trata como un
darle una fundamentación científica. Consi- simple dato biológico sin más trascendencia.
dera, en línea con S. Beauvoir, que la mujer La entiende y explica como una construcción
es un producto social, es decir, “la mujer no social. Dicho en otros términos: las personas
nace, se hace”. En tal sentido, acentúa Kete humanas, en función del dato biológico,
Millet la idea de que no tiene por qué existir nacen machos o hembras, pero la sociedad
una correspondencia biunívoca y necesaria construye la sexualidad, convirtiéndolas en
entre sexo y género, pudiendo tomar cami- hombres y mujeres, y la cultura genera las
nos diferentes el desarrollo de ambos térmi- ideas de masculinidad y de feminidad, que a
nos; y que lo que llamamos conducta sexual su vez están cargadas de condicionantes his-
es el fruto de un aprendizaje, que comienza tóricos de carácter discrimantorio.
con la temprana socialización del individuo Así pues, el concepto género, desligado
y queda reforzada por la experiencia del de la sexualidad, se convierte en un concepto
adulto. El género es una realidad arbitraria político, en un instrumento de poder que se
impuesta por la sociedad patriarcal. Es el sis- ha de orientar hacia la transformación de las
tema patriarcal quien establece el papel de desigualdades entre varones y mujeres. Los
los sexos. Según afirma Millet, (1977, págs. orígenes de estas desigualdades hay que si-
54 y 82), “la personalidad psicosexual se for- tuarlos en la sociedad e ideología patriarcal.
ma, por consiguiente, en la fase prenatal y es A partir de aquí existe una radical escisión en-
fruto del aprendizaje”. Será a partir de estas tre sexo y género, entre naturaleza y cultura.
aportaciones cuando surge la llamada ideo- Sobre estos supuestos epistemológicos
logía de género. se han desarrollado las tendencias feministas
El género es algo más que un término derivadas del feminismo radical de la igualdad
para distinguir lo masculino, lo femenino y y del feminismo socialista, que tuvieron un
3 Citado por Trillo-Figueroa, J. 2007. Una revolución si- éxito de gran calado social al conseguir que
lenciosa. La política sexual del feminismo. Madrid. Libros la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Libres.

15
la Mujer celebrada en 1995 en Pekín adopta- bre el divorcio, pues es el niño el sujeto más
ra la perspectiva de género. frágil y sometido a mayores riesgos en estas
A lo largo de los años 80 el término género situaciones. Los estudios cualitativos mues-
se hizo omnipresente en todos los programas tran cómo los padres divorciados perciben a
de Women Studies. Estos estudios nacen con los hijos como las víctimas y los grandes per-
pretensiones de disciplina autónoma: Estu- dedores de la nueva situación, siendo uno de
dios de Género y Antropología de Genero. En los efectos más destacados los cambios de
base al caracter de omnipresencia que ha conducta, hasta ahora más o menos discipli-
adquirido la perspectiva de género, se ha de nada, y el aumento de las dificultades y retra-
comprender la necesidad que hoy se tiene de so escolar. (Vidal Fernández, F. 2003, pag.47).
estudiar cualquier comportamiento humano,
B) Las consideraciones o estudios que se
social, cultural, político, educativo desde di-
hagan sobre la custodia de los hijos en situa-
cha perspectiva. Por consiguiente, el tema de
ción de divorcio o separación desde la pers-
la coparentalidad se ha de abordar desde la
pectiva de género corren el riesgo de que
perspectiva de género.
sean abordados desde una posición belicosa,
o “guerra de sexos”. Tal supuesto supondría
2.2. La teoría de género y la un sesgo en el que se introducirían presu-
coparentalidad puestos seudocientíficos de superioridad-in-
La perspectiva de género se ha convertido ferioridad, o de una pretendida exclusividad,
en una categoría transversal desde la cual se respecto a las funciones maternas sobre las
cuestiona y se investiga todos los espacios paternas. Supondría también un fiasco al en-
sociales de la mujer, ya sean los públicos, riquecimiento que debiera aportar, en condi-
como el acceso al poder, al trabajo, a la cul- ciones de igualdad y de adecuada simetría,
tura, etc., y otros como los llamados espacios el ejercicio de dichas funciones a la construc-
privados o domésticos. Centrándonos en el ción y desarrollo armónico de la personali-
ámbito doméstico, indicamos que son abun- dad de los hijos.
dantes las investigaciones sociológicas sobre C) Las funciones paternos y maternas,
los cambios referidos al carácter sexista en la aunque hayan sido definidas culturalmente
distribución de roles en las relaciones fami- en términos de desigualdad, tienen cada una
liares, o las referidas a la transmisión de los sus singularidades, sensibilidades y matices,
mismos a los hijos por la vía del llamado cu- pero no por ello hay que considerarlas como
rriculum oculto, por señalar algunos sobre lo contrapuestas o excluyentes sino comple-
muchos aspectos sometidos a investigación. mentarias. Su lógica interna le viene del lado
Toca ahora, en los tiempos que corren, some- de los destinatarios, que son los hijos, y de la
ter a consideración desde la perspectiva de misión a cumplir por parte de las mismas: ser-
género el tema de la custodia de los hijos en vir de instrumento dinamizador y de soporte
situación de ruptura conyugal o de pareja. en la construcción de la personalidad de los
Abordar el tema indicado desde un aná- mismos. Ambas funciones pertenecen a la
lisis multidisciplinar e interdisciplinar supera misma partitura y han de ser comprendidas
las pretensiones de nuestro trabajo, aunque como partes integrantes de una misma me-
en el desarrollo del mismo se tenga en cuen- lodía.
ta algunos aspectos de dicha perspectiva. No
obstante lo indicado, conviene señalar lo si- 2.3. Las ideas implícitas sobre la
guiente:
custodia de los hijos
A) La situación de los niños tras la ruptura
Existen ideas o “teorías implícitas” (Ro-
matrimonial ha sido uno de los aspectos en
drigo Rodríguez, y Marrero, 1993; Rodrigo
el que más se han centrado los estudios so-

16
y Correa, 1990), que conducen de manera modo de pensar y de actuar. Si el imaginario
eficaz, aunque de forma irreflexiva, los pa- social define que la mujer está más dotada
trones normativos y conductuales. Desde la “naturalmente” que el hombre para el cui-
perspectiva sociológica, estas ideas implí- dado y la atención de los hijos, ello facilitará,
citas forman el llamado “imaginario social”, por la vía de las ideas implícitas, la decisión
(Pichón Riviere, 1985), que actúa a modo de de atribuir más a la madre que al padre la cus-
referente social con una carga añadida de todia de los hijos.
legitimación social. Cualquier contenido del Segundo. Los asignados sociales atribui-
imaginario social se caracteriza porque es dos al rol paterno producen unos efectos so-
transmitido y compartido; es interiorizado de ciales que consisten en una reducción de las
forma inconsciente e irreflexiva, y es asumido funciones parentales a la mera contribución
y realizado con cierta carga de emotividad. biológica como progenitor y a la de provee-
El imaginario social contiene un conjunto de dor, limitando otras funciones nutrientes de
representaciones cognitivas con las que el in- carácter afectivo, educativo, de crianza y cui-
dividuo se implica emocionalmente y actúa dado de los hijos.
en consecuencia. De esta forma las represen- Para que el planteamiento sobre la custo-
taciones cognitivas adquieren significación dia de los hijos sea lo más objetivo posible
social. En el sentido indicado, cualquier rol es necesario tener en cuenta la influencia
está constituido por representaciones, ideas, que puede ejercer en el mismo el imagina-
imágenes, estereotipos y mitos en virtud de rio social o las llamadas ideas implícitas. Es
los cuales se le asignan significados y atribu- de desear que el planteamiento que se haga
tos, que determinan las formas de compren- desde la perspectiva de género supere no
derlos, aceptarlos o rechazarlos, y ejercitarlos sólo posicionamientos androcéntricos sino
de una manera y no de otra. también ginecocráticos y, en consecuencia,
Existen, pues, unos estereotipos acerca introduzca una nueva cultura, la cultura de
de lo que se considera qué es ser varón o la “androginia”, por la que se conjuguen va-
qué es ser mujer, qué es ser padre y qué es lores, actitudes, competencias, sentimientos,
ser madre, asumidos por los actores sociales sensibilidades hasta ahora “genéricamente”
como datos que vienen dados, y que inspiran diferenciados.
las normas sociales y las expectativas con las
que la sociedad valora y regula los roles del
varón y de la mujer, del padre y de la madre. 3. EN TORNO AL CONCEPTO DE
El imaginario social, por el que se defi- CUSTODIA
nen los roles que se asignan al padre y a la
madre, no es de carácter neutro, ni se redu-
3.1. Definición de conceptos
ce al ámbito estrictamente individual. Tiene
efectos sociales y una carga cultural y política. En cualquier sociedad democrática el De-
Refiriéndonos a la custodia de los hijos, ésta recho contempla la existencia del conflicto
obtiene valoraciones bien distintas según se conyugal irreconciliable y proporciona los
atribuyen al padre o a la madre. Como con- instrumentos adecuados para su ordena-
secuencia de lo argumentado, y para el caso miento y solución mediante la separación y el
que nos ocupa, la custodia parental, resalta- divorcio. Cuando la sociedad conyugal ha ge-
mos dos aspectos: nerado hijos y se ha producido una ruptura
Primero. Las leyes son elaboradas y apli- en el matrimonio o en la pareja de hecho, el
cadas por personas que de alguna manera sistema legal otorga a uno de los progenito-
reproducen, en la elaboración y aplicación res el derecho de convivencia diaria con sus
de las mismas, los imaginarios sociales que hijos, llamado tradicionalmente “custodio”, li-
han interiorizado y con los cuales orientan su mitando al otro cónyuge a un papel secunda-

17
rio, el padre o madre “no custodio”. El Código familiares y alimentos con una aportación
Civil español consagra dos términos, a modo mensual, la llamada “pensión por alimentos”.
de binomio difícil de deslindar: patria potes- Se regulan los tiempos de convivencia con
tad y guarda y custodia (Art. 156). sus hijos a través del mal llamado “régimen
La patria potestad se define como el poder de visitas”, que suele concretarse en la posi-
global que la ley otorga a los padres sobre los bilidad de estar en compañía de sus hijos los
hijos, señalando el conjunto de deberes y de- fines de semana alternos y la mitad de las va-
rechos respecto a los hijos no emancipados, caciones escolares de Navidad, Semana San-
como son: velar por los hijos, alimentarlos, ta y verano. En síntesis, la custodia se refiere a
educarlos, procurarles su formación integral, los aspectos convivencial y de cuidado inme-
representarlos, administrar sus bienes y te- diato y la patria potestad a la responsabilidad
nerlos en su compañía, (conviviendo, custo- integral del menor.
diándolos y cuidándolos). Rige pues, según
este concepto, las relaciones parentales de 3.2. El modelo de custodia exclusiva.
igual forma para ambos progenitores. Sólo Algunas disfunciones
en casos muy justificados los Tribunales des-
Las estadísticas y la evidencia cotidiana
poseen a un padre o a una madre de la lla-
constatan que la custodia de los hijos me-
mada patria potestad. No obstante lo dicho,
nores en las situaciones de separaciones y
y desde un punto de vista crítico, hay que
divorcios es confiada a las madres en un por-
subrayar la idea implícita que subyace en el
centaje que aún hoy en nuestro país supera
imaginario social respecto al concepto de
el noventa por ciento de los casos, hecho que
patria potestad: la idea de poder, de facultad,
enmarca en gran medida el presente tema.
de titularidad, sobre unas funciones respecto
La custodia exclusiva, llamada también
a un tercero a quien se considera menor de monoparental, que consagra la práctica que
edad, sinónimo a la vez de propiedad y no se deriva de la legislación española, aunque
tanto sujeto de derechos. a partir de la Ley 15/2005 se ha abierto las
El otro concepto es el de la custodia. Des- puertas para la custodia compartida, revela
de el punto de vista legal, la atribución de la virtualidades y disfunciones. Respecto a estas
custodia se debe a la ausencia de convivencia últimas cabe señalar las siguientes:
de uno de los dos progenitores, con la consi- a) Un dualismo maniqueo. En la práctica
guiente imposibilidad de compartirla con el habitual y en situaciones normales, el ejerci-
hijo. El menor tendrá que convivir con uno u cio de la custodia monoparental genera por
otro progenitor. Si no existiera la ruptura de lo común una fractura en el equipo parental,
la pareja la custodia quedaría subsumida en proyectándose ante los hijos un dualismo,
la patria potestad que ejercen ambos padres. un tanto maniqueo, por el que a uno de los
El ejercicio de la custodia significa el cui- progenitores, en detrimento del otro, se le
dado directo del menor, el disfrute de su atribuye unas cargas y responsabilidades que
compañía habitual a través de la convivencia, en muchos casos son desiguales o no com-
lo que conlleva la facultad de tomar decisio- pensadas, sobre todo si se tienen en cuenta
nes sobre los aspectos más elementales y aquellas necesidades afectivas, emocionales
habituales del mismo. El derecho-deber de y educativas que se establecen entre padres
custodia compete al progenitor que en cada e hijos.
momento convive con el hijo, y el derecho- b) Una litigiosidad permanente. El proge-
deber de visita, estancia y comunicación, al nitor custodio del menor adquiere, por la vía
progenitor privado de su compañía habitual. de los hechos, la potestad completa respecto
El progenitor que no convive habitual- a los hijos, mientras que el otro progenitor se
mente con los hijos debe contribuir econó- queda con la posibilidad de una simple titu-
micamente al levantamiento de las cargas laridad vacía de contenido, lo que en muchos
18
casos genera una situación de permanente cional de la compañía de ambos padres, si
conflicto, se dirima o no ante los Tribunales, y una decisión legal les impide estos derechos?
que se mueve en dos sentidos: Frente a este sistema de custodia exclu-
- Primero: conflicto por reivindicación. El siva o monoparental, hace ya décadas que
progenitor que se percibe desmejorado re- viene surgiendo en muchos países de Euro-
clama mayor implicación y corresponsabili- pa, de los Estados Unidos y de América Latina
dad en la relación afectiva con los hijos y en un movimiento de padres que reclaman ejer-
el proceso educativo de estos, y se niega a ser cer como tales, en plano de igualdad con las
visto por sus hijos como un “visitante” cada madres, pese a la ruptura de la pareja, dando
equis tiempo, o como un mero “pagador de así lugar a la aparición de un nuevo sistema,
facturas”. Esta reivindicación suele ser enten- el sistema de custodia compartida. Ésta se re-
dida por el otro progenitor como una inva- vela como una solución para evitar tanto el
sión de su territorio, que tratará de defender alejamiento del menor respecto al progenitor
a costa, si es preciso, de poner a los hijos en no custodio como la toma de decisiones de
contra de la otra parte. Así los hechos, el con- forma unilateral por parte de éste, ya sea por
flicto se perpetúa creando e interiorizando en imperativo de una sentencia, o ya sea como
los hijos las figuras paternas del “bueno” y del consecuencia del incumplimiento de las obli-
“malo”. gaciones por parte del progenitor no custo-
- Segundo: conflicto por abandono. Este dio.
tipo de conflicto se produce como conse-
cuencia del formulado anteriormente. Cuan- 4. CUSTODIA COMPARTIDA/
do uno de los progenitores no se siente parte COPARENTALIDAD
activa y reconocida en su función de padre/
madre, termina por distanciarse progresiva-
mente y desentenderse de sus responsabi- 4.1. Consideraciones previas
lidades, sin tomar en consideración, las más
Hacia un sistema de custodia de los hijos
de las veces, las consecuencias negativas y
más paritario. Principios rectores y modalida-
frustrantes que todo ello tiene tanto para los
des.
hijos como para la propia identidad parental.
La entrada en un nuevo milenio nos trae
En el primer supuesto se produce un con- nuevos escenarios sociales que requieren
flicto por reivindicación y en el segundo por una revisión de los asuntos relacionados con
abandono. En ambos casos sólo habrá vence- la custodia de los hijos. Existe una creciente
dores y víctimas. Sea como fuere, la práctica conciencia y necesidad de crear un sistema
de este modelo de custodia exclusiva plantea de custodia de los hijos más paritario en con-
en la vida cotidiana dos cuestiones: una des- diciones tales que responda mejor tanto al
de el lado de los padres y otra desde el lado proceso de construcción de la personalidad
de los hijos, y que podemos formular a través de los menores, como a la nueva sensibili-
de las siguientes preguntas: dad que muestran muchos padres varones,
¿Cómo puede ejercer un padre o una ma- en virtud de la cual reclaman una mayor im-
dre su derecho a decidir sobre los aspectos plicación emocional y afectiva en la crianza,
fundamentales de la vida de sus hijos, como cuidado y educación de los hijos. La custodia
educación, salud, ocio, amistades, si el proge- compartida es una fórmula que mejor res-
nitor tiene limitado el acceso a sus propios ponde a estos nuevos escenarios. Es una fór-
hijos a unas cuantas horas quincenales o, en mula de origen anglosajón, de implantación
el mejor de los casos, semanales? más o menos reciente en algunos países de
¿Cómo pueden los hijos preservar su legí- Europa, como Francia y Suecia, e implantada
timo derecho a vivir, sentir y gozar del ampa- ya en diecinueve Estados de América del Nor-
ro psicológico, el amor y la satisfacción emo- te. Además, la custodia compartida se revela
19
beneficiosa tanto para el desarrollo integral La puesta en práctica de la custodia com-
de los hijos, como para la comprensión de la partida hay que entenderla como un proceso
responsabilidad de los padres en un plano social que pasa por un cambio de mentalidad
de igualdad. Genera mayor aceptación entre respecto al sentido de “exclusividad”, que los
psicólogos, orientadores y mediadores fami- progenitores tienen con mucha frecuencia
liares, abogados y jueces por los efectos po- respecto a sus hijos, y especialmente las ma-
sitivos que produce en todos los implicados, dres, y, en cierta medida, algunos jueces y
comenzando por los menores. abogados. Dicho proceso de cambio hay que
Para una mejor comprensión del término, situarlo también en el enclave de un nuevo
conviene señalar dos aspectos importantes paradigma de resolución de conflictos, que
del mismo: principios rectores en los que se permita pasar de la cultura del conflicto a la
basa la custodia compartida y las modalida- cultura del acuerdo. Esta perspectiva trae-
des a aplicar: rá consigo efectos saludables tanto para los
Primero: Principios rectores. La custodia padres como para los hijos, como son entre
compartida se basa en dos principios recto- otros: la disminución de la conflictividad,
res: el derecho del menor al cuidado y edu- sobre todo cuándo la conflictividad ha sido
cación habitual de ambos progenitores y el motivada por problemas relacionados con la
equilibrado reparto de derechos y deberes pensión, régimen de visitas, criterios y pautas
respecto a cada uno de ellos. Este modelo educativas; la comunicación e intercambio
parte de la premisa según la cuál el divorcio entre padres e hijos más fluido y exento de
pone fin al matrimonio, pero no a los víncu- crispaciones y tensiones, así como la conjun-
los familiares. Se puede ser ex cónyuge pero ción de criterios educativos y normas a seguir
nunca ex-padre. con los hijos.
Segundo: Modalidades. Las modalidades
para aplicar este tipo de custodia compartida,
o coparentalidad, son diversas como diversas 4.2. ¿Custodia compartida o
son las circunstancias. Supone, en principio, Coparentalidad?
distribuir la convivencia del hijo con ambos Las legislaciones anglosajonas más pro-
progenitores por tiempos iguales (semanas, gresistas, aunque mantienen la terminología
meses, etc.) siempre que concurra una serie inglesa “custodia conjunta” (joint custody),
de circunstancias como: proximidad de los han introducido expresiones que pudieran
domicilios de los padres y de éstos con el traducirse por “coparentalidad” (shared pa-
centro escolar, aptitud y predisposición favo- renting) o “función parental” (parenting). Así
rable de los padres, experiencia anterior de parece suceder en la nueva Ley francesa
convivencia alterna, capacidad de consenso como veremos a continuación.
y acuerdo entre los padres, equilibro emocio- La nueva Ley francesa Número 2002-35
nal individual, medios propios, condiciones del 4 de Marzo de 2002 relativa a la Patria
y obligaciones laborales de cada padre, la Potestad fue promovida por la que fuera
edad de los menores, la capacidad para hacer Ministra Delegada de la Familia y la Infancia,
acuerdos en pro de los hijos, etc. Sea como Ségoléne Royal, bajo la guía de cuatro princi-
fuere, la forma más idónea es aquella que pios: 1.- Afirmar el fundamento de la noción
permite al menor un mayor disfrute, convi- de autoridad otorgándole todo su sentido;
vencia y cuidados de ambos padres, pero en 2.- Ejercer en común la autoridad parental
condiciones tales en las que el conflicto entre en condiciones igualitarias entre el padre y la
los padres no sea la nota predominante. madre (coparentalidad); 3.- Definir un dere-
Considerar la custodia compartida en la cho común para todos los hijos menores con
perspectiva del cambio. independencia de que sus padres vivan jun-
tos o estén divorciados y sean o no casados,

20
a fin de estabilizar la filiación; 4.- Ayudar a las algo más que un precepto legal. Nace de la
familias más necesitadas. racionalidad de los padres que va más allá de
La citada ley establece como disposicio- sus diferencias personales en pro del mayor
nes más innovadoras las siguientes: a).- La beneficio de los hijos, mediante la reorgani-
desaparición del concepto de “custodia” y zación de las relaciones entre padres e hijos
consagración del ejercicio en común de la en el post-divorcio, disminuyendo los trau-
patria potestad; b).- La prioridad concedida mas o dificultades que pudieran derivarse de
al convenio regulador presentado por los la situación de la custodia excluyente y de la
padres y, en caso de desacuerdo de éstos, se no cohabitación con uno de los progenitores.
ha de acudir a las fórmulas de la mediación a Este modelo supone en los padres separados
instancias del propio juez; c).- La posibilidad una predisposición para la negociación res-
de fijar la residencia del niño en el domicilio petuosa y fluida que permite la aproximación
de cada uno de los progenitores, con carácter de los hijos, exenta de tensiones y conflictos
alterno, o en el domicilio de uno de ellos; d).- sobreañadidos. Rechaza y no tiene lugar en
En caso de desacuerdo entre los padres res- aquel tipo de progenitor que muestra persis-
pecto a la forma de la residencia del niño, el tentes comportamientos beligerantes con su
establecimiento de la residencia alterna del ex-pareja, o que de ordinario descuida, mal-
mismo durante un plazo determinado o con trata, golpea o abusa física o psicológicamen-
carácter definitivo (Informe Reencuentro. te a sus hijos.
Asociación de Padres de Familia Separados
(APFS) 2002).
4.3. La custodia compartida en la Ley
Así pues, la ley francesa citada parece 15/2005, de 8 de julio, por la que
sustituir el concepto de “custodia” y utiliza el se modifican el Código Civil y la
concepto de “coparentalidad”. En el caso de
Ley de Enjuiciamiento Civil en
España y a tenor de la Ley 15/2005, de 8 de
julio, que se modifica el Código Civil en ma- materia de separación y divorcio
teria de separación y divorcio, no se decanta Hasta la reforma operada en el Código Ci-
por el término de “coparentalidad”, sino que vil por la Ley 15/2005, de 8 de julio, no existía
mantiene los conceptos tradicionales de “pa- en España una ley que consagrara y ordenara
tria potestad” y “guarda y custodia”, pero inser- la custodia compartida. A pesar del vacío le-
ta la práctica de estos conceptos dentro de gal que existía, la jurisprudencia al respecto
dos términos complementarios: “paternidad comenzó a abrir caminos, siendo pioneras en
corresponsable” y “paternidad compartida”, este sentido tres sentencias, dos de las cuales
cuyo contenido es muy similar al de coparen- del Magistrado Juez del Juzgado de Primera
talidad. Instancia Número cinco (Familia) de Las Pal-
Sea cual fuere el vocablo que se use, am- mas de Gran Canaria, D. Pedro Herrera Puen-
bos términos, custodia compartida o coparen- tes; [Ref. Separación 319/02 de 28 de Octubre
talidad, permiten primar una nueva mentali- de 2002; Ref. Guarda y Alimentos 1164/02 de
dad que se va incorporando en los patrones 31 de Marzo de 2003]. La tercera sentencia
normativos y valorativos de los padres, por la procede de Girona: [Secc. 228-2-2004, Ponen-
que se reivindica la igualdad de estos en el te: José Isidro Rey Huidobro. Sent: 108/2001,
ejercicio de sus funciones parentales. Señala Rec: 488/200: “Mantenimiento de guarda y
mejor la conjunción o armonización que ha custodia compartida por sus efectos benefi-
de presidir las funciones parentales, tanto ciosos sobre la menor. No procede disminuir
las materiales como las de orden espiritual y la pensión alimenticia por no haberse modi-
educativas. ficado las posibilidades económicas del ali-
Por todo lo indicado anteriormente, la mentante”].
custodia compartida, o coparentalidad, es
21
La Ley 15/2005, de 8 de julio, ha venido Transmisión a los hijos de un buen mode-
a respaldar la jurisprudencia iniciada y, a lo de roles parentales, que basan su actua-
nuestro juicio, debe ser considerada como ción en los acuerdos: los niños aprenden a
un avance en el tratamiento jurídico respec- ser solidarios, a compartir, a resolver los pro-
to a las funciones parentales en contextos blemas mediante el diálogo, la flexibilidad, el
de separaciones o divorcios, que tendrá sus consenso, el acuerdo, etc.
efectos beneficiosos en los aspectos pedagó-
gico-familiares. En tal sentido, dicha Ley, en la 5.1.2. Desventajas
Exposición de Motivos resalta la importancia La principal desventaja para los hijos es la
de la custodia compartida, al menos en tres adaptación a dos casas, puesto que en cada
párrafos, y la ubica dentro de dos principios: casa tienen sus hábitos, sus reglas y sus ho-
el principio de corresponsabilidad en el ejer- rarios
cicio de la potestad de los padres y en el
principio de la mejor realización del benefi- 5.2. Desde el punto de vista de los
cio e interés del menor. La citada Ley regula, padres:
de forma especial en el Art. 92, puntos 4-9,
la custodia de los hijos y específicamente la 5.2.1. Ventajas
custodia compartida y las condiciones que Ambos padres se mantienen guardadores
para su ejercicio se han de tener en cuenta. y custodios de sus hijos. Ninguno de los dos
queda marginado, ni alejado de ellos.
5. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA Se da pié a una acreditación y calificación
positiva respecto a la aptitud de cada uno de
CUSTODIA COMPARTIDA
los progenitores. La idoneidad de cada uno
Existen, lógicamente, unas ventajas y des- de ellos no es discutida, o al menos será me-
ventajas de la custodia compartida y que nos discutida o cuestionada.
están en función del punto de vista que se Favorece las condiciones que hacen posi-
tome para el análisis: el de los padres o el de ble una mayor igualdad respecto al tiempo
los hijos. libre que precisan tener como adultos, nece-
sario para la organización de la vida personal
y profesional.
5.1. Desde el punto de vista de los Establece las condiciones para poder
hijos: compartir en términos de igualdad todo lo
relacionado con los gastos de manutención
5.1.1. Ventajas de los hijos. Como consecuencia, produce
Convivencia igualitaria con cada uno de una mayor cooperación entre los padres en
los padres, lo que da lugar a que no se pro- beneficio de los hijos.
duzca o se pueda superar la figura del padre/ Disminuye la tensión en pro de un desem-
madre “periférico”. peño eficaz y competente de la parentalidad.
Mayor y más continuada comunicación, Es un constante acicate para que los pa-
dando lugar a que se produzca parecida di- dres conjuguen los criterios educativos y nor-
námica en las relaciones entre los padres y mativos que han de seguir en la vida diaria.
un mejor conocimiento y seguimiento de las
etapas evolutivas de los hijos. 5.2.2. Desventajas
Disminución o desaparición de proble- Mayores costos. Ambos padres deben
mas de lealtades de los hijos hacia cada pa- mantener en sus respectivas casas un lugar
dre, que de por sí suele provocar la tenencia apropiado para los hijos.
exclusiva. Proximidad obligada de ambos hogares y
al colegio de los hijos.
22
6. LOS ESCENARIOS DEL CONFLICTO habitualmente la primera puerta de entrada
FAMILIAR Y LA CUSTODIA para la solución, consolidando las diferencias
EXCLUYENTE entre quienes han de continuar relacionán-
dose como padres custodios, dejándolos así
El conflicto es un fenómeno consustan- mismo en una situación de enfrentamiento
cial a las relaciones humanas. Las familias prolongado, que ni el paso del tiempo mitiga.
no escapan a esta ley del conflicto humano, En este estado de cosas el sistema de
con sus potencialidades para el crecimiento y custodia excluyente o monoparental tiene
para la destrucción. Lo peculiar del conflicto el efecto colateral de prolongar la contienda
familiar en las sociedades modernas se cir- entre los padres, reproduciendo diversos es-
cunscribe principalmente en el ámbito de la cenarios del conflicto, cuya tipología puede
pareja, aunque no se reduce a ella, afectando ser la siguiente:
por lo general a la familia de procreación y Superposición y confusión entre el equipo
a las familias de origen. La pareja, casada o parental y el conyugal. En las rupturas de los
no, está en el núcleo de la familia. “La pareja matrimonios con hijos, sobre todo cuando
vino al centro de la vida familiar al mermar el han sido conducidos mediante el procedi-
papel económico de la familia y convertirse miento contencioso, y las partes no han ela-
el amor, o el amor y la atracción sexual, en la borado conjuntamente los acuerdos a través
base de los lazos matrimoniales” (Giddens, de un mediador, se produce una confusión y
2.000, pág.74). La comunicación, la intimidad superposición de planos entre dos institucio-
y la satisfacción emocional se han convertido nes, los llamados equipo conyugal y equipo
en la razón para establecer el vínculo y el mo- parental. Las razones del malestar del equipo
tivo principal para legitimar su continuación. conyugal, que aún están por sanar emocio-
Por ello, el conflicto se gesta principalmente nalmente, afectan al equipo parental, encon-
en los espacios propios de la pareja y es diri- trando en la custodia excluyente una conti-
mido por la misma, teniendo en cuenta para nuidad del conflicto o un recrudecimiento
su solución la satisfacción o insatisfacción de del mismo, lo que dificulta una práctica sa-
las dimensiones emocionales y afectivas y no ludable de la coparentalidad. En uno de los
tanto otros criterios externos a ella (Romeo, dos progenitores se mantienen los clichés
2.001). negativos o crecen los temores respecto a las
Los conflictos y desacuerdos que surgen formas o estilos educativos que tenían previo
durante el proceso de ruptura de la pare- a la separación, expresándose en frases como
ja contienen tanto aspectos emocionales y estas: “si antes actuaba así con los hijos, es-
afectivos, como aspectos legales, económi- tando yo delante, qué será de mis hijos no
cos y educativos, todos los cuales deben ser estando yo”. En tales supuestos, ni la custodia
contemplados para una adecuada solución. exclusiva, ni la compartida es una solución sa-
Estos últimos aspectos, sobre todo en el caso tisfactoria. Es necesaria una intervención que
de parejas con hijos, serán siempre aspectos permita la desvinculación de ambos equipos,
transidos por el mundo de las relaciones y el conyugal y el parental, y una redefinición
emociones. Ello explica en gran medida que de lo que fue el equipo conyugal y de lo que
el procedimiento contencioso no sea el más el otro equipo debe continuar siendo.
adecuado (y así lo confirma la experiencia) Culpabilidad “legitimada”. La tenencia de
para afrontar disputas con una clara base re- los hijos suele ser considerada como una
lacional, afectiva y educativa. asignación que socialmente se atribuye a la
La “cultura ganador/perdedor” prima en madre o al padre “bueno”. Como consecuen-
los escenarios de los conflictos y, en el caso cia, se corrobora de esta forma la imagen del
de la separación y el divorcio, hace que el “culpable” en relación a aquel progenitor que
sistema legal, a través de los abogados, sea se separa y que ha de abandonar la casa, ya

23
que a éste no le “tocan” los hijos. Esta imagen unos de los padres en contra del sentido de
de ser “el culpable” porque no tiene consigo apego y de vinculación que quieren mante-
a los hijos, conduce o a mantener en alto las ner con los dos padres (Romero, Ruth, 2004).
espadas o a generar un desasistimiento pro- Prolongación del conflicto en la familia
gresivo por sentimiento de incompetencia o extensa. La ruptura del matrimonio, como ya
de cansancio en la contienda, produciéndose hemos señalado, no significa únicamente la
al final el abandono de las funciones paren- separación de los lazos conyugales. Supone
tales. En este estado de cosas, la tenencia de también la separación de los lazos de afini-
los hijos se vuelve funcional para el progeni- dad con los grupos respectivos de origen de
tor custodio y, contrariamente, la ausencia cada miembro de la pareja. En tal sentido,
de los mismos se vuelve disfuncional para el los nietos son también prolongación de los
progenitor no custodio. La funcionalidad de abuelos, de los tíos y primos y su ausencia
la tenencia de los hijos está en relación, entre supone una merma o quiebra respecto a las
otros aspectos, con la compañía que aporta relaciones con la familia extensa. La custodia
al vacío que produce la ausencia de los hi- compartida permite evitar la prolongación
jos, y a la identidad y reconocimiento social del conflicto hacia la familia extensa y favore-
que produce el tener consigo a los hijos. Sea ce que los hijos construyan sus historias be-
como fuere, estos son valores que se convier- biendo de las dos fuentes, las que proceden
ten en intereses contrapuestos, cuando de- de las familias de origen de ambos padres.
ben ser compartidos.
La triangulación del conflicto. La custodia
exclusiva de los hijos tiende a “triangular” 7. DEL ESQUEMA GANADOR/
el conflicto, en cuanto que, del conflicto en- PERDEDOR A LA CULTURA
tre dos, entre los progenitores, se pasa a un DEL ACUERDO. LA MEDIACIÓN
conflicto entre tres, siendo los hijos el tercer FAMILIAR UN LUGAR PARA
actor. La dinámica conflictiva de estos es- ACORDAR LA CUSTODIA
pacios microsociales es de carácter eminen- COMPARTIDA
temente emocional, en cuyo seno los hijos
son convertidos en portavoces de mensajes En las macrohistorias de los pueblos en
y arreglos de cuenta de sus padres, y en oca- conflicto como en las microhistorias de los
sión permanente en la que los hijos se ven pequeños grupos humanos ha dominado el
inducidos a hacer alianzas a favor de uno y paradigma ganador/perdedor, de tal forma
en contra del otro, produciéndose, en el es- que, en virtud de la interiorización del mis-
tado de ánimo de los hijos, una especie de mo en el inconsciente colectivo e individual,
esquizofrenia emocional respecto al padre y ha permeabilizado los esquemas mentales y
a la madre. Además, esta esquizofrenia apa- actitudinales con los que los seres humanos
rece más preocupante si se tiene en cuenta la buscan la solución a los conflictos. Hemos
tendencia de los menores a percibir los acon- sido socializados más en “la fuerza o razón
tecimientos y las personas que le rodean en del poder” que en “el poder de la razón”. La
términos dicotómicos de “malo” o “bueno”, “cultura del conflicto” favorece y desarrolla,
máxime cuando dos personas importantes desde una perspectiva etnocéntrica, el punto
para el niño están tirando de él en direccio- de vista personal como el verdadero, el justo,
nes opuestas. El niño no puede mantenerse el adecuado, el conveniente. Como conse-
neutral ni entender los matices de una situa- cuencia, dicho modelo promueve la hosti-
ción de desequilibrio familiar que le afecta de lidad frente al que piensa de forma distinta,
forma tan emocional y tan directa. En este or- intensifica la resistencia al cambio y fomenta
den de circunstancias perturbadoras, los hi- el conflicto.
jos se sienten impelidos a tomar partido por El uso de la vía contenciosa como medio
para resolver los conflictos, (lo que en mu-
24
chos asuntos es la solución menos mala), y académicas, socio-profesionales, etc.) enca-
concretamente los conflictos referidos a la minadas a potenciar la incorporación y el uso
custodia de los hijos, tiende a mantener y a más generalizado en la sociedad española de
reproducir el esquema ganador/perdedor, fa- la mediación en general y de la mediación
voreciendo la confrontación y la imposición familiar en particular, superando todo secta-
en virtud de la fuerza del poder de quien la rismo profesional.
posee. El tema de la custodia de los hijos debe
Las formas tradicionales de resolución de ser en principio competencia de los padres.
los conflictos están en crisis. Se precisa de Cuando tienen dificultades para llegar a los
una nueva cultura, la “cultura del acuerdo” acuerdos más beneficiosos para los hijos, la
que favorece y prima el diálogo, la visión bidi- mediación familiar se revela como un lugar
reccional de los puntos de vista, la empatía, la idóneo y privilegiado para poder abordar
convergencia y salvaguarda de las relaciones dicho tema, sea la custodia compartida, o,
interpersonales, la colaboración, la confianza según las circunstancias, la custodia mono-
interpersonal, el consenso y el acuerdo. Su- parental. La custodia de los hijos debe ser
braya más aquellos puntos que unen que los considerada como un tema de primer orden
que separan. Los conflictos se resuelven con a incluir en la elaboración de los acuerdos.
los acuerdos y se enquistan con los enfren-
Los aspectos que dan contenido a la cus-
tamientos.
todia de los hijos son de carácter múltiple y
La mediación es esencialmente cultura
de identidad diferente, pudiendo ser entre
del acuerdo, en cuanto que se basa en ésta,
otros los siguientes: criterios a consensuar
la desarrolla y la potencia. Mediante la defi-
para comunicar a los hijos la separación de
nición de expectativas razonables por ambas
los padres, (qué comunicar, qué no comuni-
partes, la mediación contribuye a restablecer
car o transmitir a los hijos, cuándo hacerlo,
los patrones constructivos de la comunica-
y cómo hacerlo); criterios educativos y nor-
ción y de la negociación (Folberg y Taylor.
mas a seguir respecto a la higiene, el orden,
1984, 157). Bush y Folger (1.994) describen la
la colaboración en las tareas domésticas, el
mediación transformadora como un método
tiempo dedicado a las tareas escolares, los
en el que la revalorización y el reconocimien-
amigos, el juego, los deportes, las activida-
to entre las partes en conflicto forman parte
des extraescolares, las horas de descanso,
esencial de ese cambio que les lleva a pasar
la comida; las fiestas y rituales familiares; las
del enfrentamiento a la colaboración. Bola-
situaciones especiales de fiestas, vacaciones,
ños (2.000) por su parte, estudia la mediación
viajes de fín de curso o de otra índole, enfer-
como un espacio cooperativo. Para Alcaro
medades, etc; la imagen que ambos padres
(1996, pág. 115-117) “un objetivo básico de
desean transmitir a sus hijos respecto a cada
la mediación familiar es lograr no tanto un
uno de los dos progenitores; los cambios y
acuerdo sino la colaboración a través de un
reacciones que los hijos puedan tener a par-
acuerdo”
tir de la separación de los padres; la relación
La mediación es, pues, transformación de
que los hijos han de mantener con la familia
actitudes y valores competitivos en actitudes
extensa de ambos padres; los criterios que
y valores cooperativos. Conlleva un apren-
deben regular la posible presencia de una
dizaje nuevo que afecta no sólo al conflicto
nueva pareja en uno de los dos padres o en
concreto, objeto de la medición, sino a nue-
ambos, etc.
vas formas de resolver futuros conflictos, lo
Abordar desde la mediación familiar el
que incidirá saludablemente en el tejido so-
conjunto de temas indicados, en función de
cial.
las edades de los hijos y de su sexo, y de la
Se impone, pues, un conjunto de medi-
evolución a la que estos están sometidos,
das de carácter múltiple (políticas, culturales,
supone elaborar el llamado “plan parental”.
25
Éste consiste en programar por parte de los a nivel internacional a través de las grandes
padres, a través de los acuerdos adecuados, federaciones, y que, a modo de grupo de pre-
los pormenores arriba indicados o una selec- sión, trata de influir en los sistemas legales
ción de aquellos que se estimen más oportu- que amparan los derechos de los niños y los
nos según cada familia. Se entiende que los derechos y deberes de los padres.
acuerdos tomados al respecto tienen tanta Es un movimiento que reivindica la guar-
importancia como los referidos a la manu- da y custodia compartida, o coparentalidad,
tención de los hijos sean estos ordinarios o entendiendo como tal el derecho del menor
extraordinarios. al cuidado y educación habitual de ambos
progenitores y el equilibrado reparto de de-
rechos y deberes de cada uno de estos; es un
8. EMERGENCIA DE UN NUEVO derecho que se considera fundamental e irre-
MODELO DE PADRE nunciable respecto a los menores afectados
El siglo XX puede ser definido como el si- por la separación de sus padres.
glo de la mujer, en el que cristalizan las con- Desde los presupuestos de este movi-
quistas iniciadas en el siglo XIX, el llamado miento se entiende que, a falta de acuerdo
sufragismo, y la adquisición de otros dere- entre los progenitores, se debe aplicar la
chos civiles y sociales, todo lo cual ha remo- guardia y custodia compartida como norma
vido viejas estructuras culturales y sociales general, adaptándola siempre a cada caso
que vetaban la incorporación de la mujer a concreto. En los casos excepcionales en que
los ámbitos del poder en la vida pública. La no se aplique, la resolución deberá justificar
universalización de la escuela y la cada vez expresamente el motivo que incapacita al
mayor cualificación profesional de la mujer progenitor afectado, o en su caso a los dos.
son, entre otros, nuevos recursos que permi- En síntesis, se reivindica la participación igua-
ten a las mujeres competir en condiciones de litaria y la corresponsabilidad efectiva de am-
igualdad con los hombres. bos progenitores en la formación integral de
Parece que, a la altura del desarrollo histó- los hijos como norma básica y rectora a apli-
rico en que vivimos, el hombre percibe que la car en las situaciones de separación.
mujer le está echando un pulso y que en esta Los frentes de lucha de este movimiento,
contienda está perdiendo privilegios que le en los que se observa un cierto sesgo parti-
pertenecen ancestralmente. El hombre está dista, son entre otros los siguientes: Discrimi-
perdiendo la propiedad sobre tres aspectos nación por sexo en litigios de familia; Padrec-
que eran de su exclusiva atribución: la mujer, tomía forzada; Cobro excesivo en pensiones
los hijos y la hacienda, la producción. alimenticias; Discriminación y manejos pre-
Asistimos, según afirma Risé, (2006), a una juiciosos de regímenes de visitas de sus hijos;
sociedad sin padres, una época marcada por Denuncias falsas y calumniosas; Victimación
la decadencia de la función paterna, pero a como consecuencia de una desigual y abusi-
pesar de ello están surgidos en los países di- va interpretación y aplicación de la Ley con-
vorcistas un movimiento social por el que los tra la Violencia de Género; Hijos con lavado
padres divorciados reclaman, en igualdad de de cerebro en contra del padre, dando lugar
condiciones con las madres, ejercer su papel al llamado Síndrome de Alienación Parental,
de padre en el proceso de maduración de los (SAP), o también llamado Síndrome de Alie-
hijos, desarrollando sus funciones de criador, nación Familiar, (SAF); Agresión doméstica
cuidador y protector, además de proveedor. hacia el sexo masculino.
Se reclama una nueva forma de entender y Además de los aspectos reivindicativos,
vivir la paternidad. este movimiento tiene un importante com-
Es un movimiento de carácter reivindica- ponente cultural. La construcción y adquisi-
tivo que se va estructurando y organizando ción de un modelo de padre, cuyos roles no

26
desmerezcan a los que las madres realizan conforme con el principio de la igualdad del
con sus hijos, y cuyas características tienen padre respecto a la madre, para ejercer las
que ver con la ternura, el afecto, el cuidado funciones educativas, de crianza y de respeto
y la crianza de los hijos, valores que se quiere a los menores, y de esta forma estos puedan
incorporar al esquema de la vida cotidiana, y compartir mejor sus vidas con ambos padres.
no como algo que se hace puntualmente. Creemos que es necesario sacar el tema
La emergencia de este movimiento y la de la custodia de los hijos del escenario de los
búsqueda de un nuevo rol de padre consti- intereses contrapuestos de los progenitores
tuyen el escenario social desde donde com- y otros adultos afines al escenario conflictivo.
prender en gran medida y en donde situar Se impone situarla en el ámbito de las fun-
el tema de la custodia compartida, objeto ciones parentales y en el de los derechos y
básico de las reivindicaciones de este movi- necesidades de los hijos.
miento. También, la información y formación en la
cultura del acuerdo y el uso de la mediación
9. REFLEXIONES FINALES familiar, como recursos al alcance de los pa-
dres separados, hacen más viable y eficaz la
En condiciones de normalidad la custodia custodia compartida.
exclusiva se nos revela imperfecta debido a Siguiendo el espíritu de la Ley francesa
los efectos nocivos que genera en el proce- 2002-35, de 4 de marzo de 2002, relativa a
so de construcción de la personalidad de los la Patria Potestad, es necesario trabajar por
hijos y en el ejercicio de la deseada coparen- una modificación de la Ley española 15/2005
talidad de padres separados, consolidando para que sea preceptivo que, en caso de se-
escenarios conflictivos. paración /divorcio, los padres presenten al
Por otro lado, se hace necesario introducir juez el plan de coparentalidad que haga via-
nuevos esquemas culturales que contrarres- ble la custodia compartida. En caso de que
ten y superen ideas implícitas que demonizan ello no sea así, el juez inste a las partes a acu-
y/o priman una figura parental frente a otra, dir a un centro de mediación familiar o ins-
superando toda dicotomía y dualismo. En titución similar, y, en última instancia, sea el
tal sentido, es conveniente tener en cuenta juez quien imponga a los padres un plan de
y ayudar, si procediera, a elaborar el llamado coparentalidad equitativo, si las condiciones
divorcio conyugal o de parejal, entidad que, si así lo recomendaran.
no se ha resuelto adecuadamente, dificulta la
creación de acuerdos referidos a la custodia
compartida. REFERENCIAS
Las representaciones cognitivas y el
complejo de sentimientos y valoraciones - Asociación de Padres de Familia Separados y
Federación Andaluza de Padres y Madres Se-
referidos al conflicto están construidos por
parados: 2002. “Informe Reencuentro”: Sobre
la llamada cultura del conflicto, el binomio la custodia compartida, reencuentro de padres
gano/pierdo. Es necesario trabajar y dedicar e hijos separados por una ley obsoleta y parcial.
recursos que favorezcan tanto la educación http://www.adiospapa.org/coparentalidad.
en la cultura del acuerdo, sobre todo en si- htm.
tuaciones de separación, como la referida a - Bolaños, I. 2000. La construcción de un espacio
la incorporación de la nueva imagen del pa- colaborativo en mediación familiar. Apuntes de
dre, como cuidador y educador de los hijos, Psicología. Revista del Colegio Oficial de Psicó-
logos de Andalucía Occidental. Volumen 18,
evitando el esquema beligerante feminismo/
número 2-3 (255-265)
machismo y propiciando los valores de la cul- - Bush, R. A. y Folger, J.P. 1994. La promesa de
tura androgínica. mediación. Barcelona. Granica.
No cabe duda, que en condiciones nor- - Engels, F. 1976. El origen de la familia y la pro-
males la custodia compartida se revela más piedad privada y el Estado. Méjico. Colección R.
27
- Flaquer, LL. 1998. El destino de la familia. Barce- las sociedades actuales, en estructura social y
lona. Editorial Ariel. cambio social. Madrid. CIS, pag. 369-370.
- Flaquer, LL. 1999. La estrella menguante del pa- - Romero, F. 2002. La agencia del cambio en la
dre. Barcelona. Editorial Ariel. separación matrimonial. El papel del mediador
- Folberg, J. y Taylor, A. 1984. Mediación. Resolu- familiar, en Revista de Ciencias y Orientación
ción de conflictos sin litigio. Méjico. Ed. Limusa. Familiar. Universidad Pontificia de Comillas. Nº
Pág. 157. 25, pág. 81 y siguientes.
- Giddens, A. 2000. Un mundo desbocado. Los - Romero, Ruth. 2004. Presencia del conflicto de
efectos de la globalización en nuestras vidas. lealtades en el proceso de mediación familiar.
Madrid. Ed. Taurus, pag. 72. La elaboración del duelo, papel del mediador
- Goode, William J. 1963. Wordl Revolution and familiar. Reflexión teórica a partir de dos casos
family Patterns, New Cork, The Free Press. prácticos. (Tesina). Universidad de Las Palmas
- Klatte, WC: 2003. Padres a distancia. Barcelona. de Gran Canaria. Curso de Postgarado Espe-
De bolsillo. cialista en Mediación Familiar.
- Lázaro González, I; Ignacio V. Mayoral Narros - Ruiz Becerril, D. 1999. Después del divorcio. Los
(coords): 2003. Jornadas sobre derecho de los efectos de la ruptura matrimonial en España.
menores. Madrid. Universidad Pontificia de Madrid. CIS.
Comillas. - Sullerot, E. 1993. El nuevo padre. Un nuevo pa-
- Le Moal, P: 1972. Padres separados, hijos pertur- dre para un nuevo mundo. Navarra. Editorial
bados. Valencia. Editorial Marfil. Documentos.
- Meil, G. 1999. La postmodernización de la fa- - Trillo-Figueroa, J. 2007. Una revolución silen-
milia española. Madrid. Editorial Acento. ciosa. La política sexual del feminismo. Madrid.
- Millet, K. 1977. Política sexual. Madrid. Aguilar. Libros Libres.
Primera edición: 1969 - Vidal Fernández, F. 2003. Situación social de la
- Money, J. 1982. Desarrollo de la sexualidad hu- infancia en España, en Lázaro González, I.E.;
mana. Madrid. Morata. Ignacio V. Mayoral (coords). Jornadas sobre
- Pichón-Riviere, E. 1985. El proceso grupal. Del derecho de los menores. Madrid. Universidad
psicoanálisis a la psicología social. Argentina. Pontificia de Comillas.
Ediciones Nueva Visión. - Zicovo Martínez, N. 1999. El rol de la paternidad
- Pittman, F.S. 1990. Momentos decisivos. y la padrectomía post-divorcio. Chile. Universi-
Tratamiento de familias en situaciones de cri- dad Bio-Bio.
sis. Barcelona. Paidós.
- Risé, C. 2006. El padre. El ausente inaceptable.
Madrid. Tutor. Psicología.
- Risolia de Álcaro, M. 1996. Mediación familiar:
el mediador y los intereses en juego, en Gotheil,
J y Shifrin, A. (directores). Mediación: una
transformación en la cultura. Barcelona. Paidós
Ibérica, s.a.
- Rodrigo, M.J. y Correa, N. 1999. Teorías im-
plícitas, modelos mentales y cambio educativo.
En Pozo y C. Monereo (eds). El aprendizaje es-
tratégico. Madrid. Ed. Santillana.
- Rodrigo, M.J.; Rodríguez, A y Marrero, J. 1993.
Las teorías implícitas: Una aproximación al
conocimiento cotidiano. Madrid. Ed.Visor.
- Rodríguez, N. 2003. ¡Socorro! Papá y mamá se
separan. Cómo afrontar con inteligencia una
separación sin traumas. Barcelona. Editorial
Océano.
- Rojas Marcos, L. 1994. La pareja rota: familia,
crisis y superación. Madrid. Espasa Calpe.
- Romero, F. 2001. La mediación familiar, un
nuevo ritual para la separación y el divorcio en

28

También podría gustarte