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Trabajo N° 2.

TRABAJO GRUPAL INTEGRADOR N° 1

Alumnas:

COPA, Veronica Rocio D.N.I:39537228


FRISOLI Azcárate, María D.N.I: 39.895.619
SORIA, Natalia Belén L.U: 718655

Consignas
Las huellas de lo popular en América Latina y Argentina.
1. A partir de los textos de Burgos y Bustamante, Camarero, Baranchuk, Crovi
Druetta y Vinelli, confeccionen una línea del tiempo sobre el desarrollo de la
Comunicación Popular y Alternativa en América Latina y Argentina. La misma
debe incluir:
a) Los acontecimientos históricos, sociales, económicos, políticos y/o
comunicacionales que acompañan la aparición de los medios.
b) Los actores/comunidades/experiencias/colectivos organizados involucrados
c) Palabras claves para entender las definiciones y las características de la
comunicación popular y alternativa de cada una de esas experiencias.
2. A partir de la línea y repaso por el recorrido contesten:
a) ¿Qué transformaciones perseguían desde la comunicación popular y
alternativa?
b) Recuperen las definiciones y las características de la comunicación popular y
alternativa de cada una de esas experiencias, mencionando a los autores con
los que trabajaron.

Mujeres de la comunicación

3. Según los artículos de Muller y Agüero; Crovi Druetta y Rodriguez, y las


Mujeres de la Comunicación:
a) ¿Cuál es el sentido de incorporar la perspectiva de género y los feminismos
en el campo de la comunicación popular y alternativa?
b) Elaboren una lista de elementos/conceptos/herramientas para pensar,
analizar e intervenir como comunicadoras.

Entre lo masivo y lo popular.


4. Intervenir desde lo popular. Desde los aportes de Burgos y Bustamante, y
Gardella. ¿Cómo se vinculan las nociones de intervención, universidad, lo político?

5. Cuáles son los principales rasgos que podemos recuperar sobre la comunicación
popular? En los textos de Alabarces: ¿cómo aparece lo popular? ¿Qué lugar ocupa
la resistencia en estos nuevos contextos? ¿Qué apuestas nos propone? Expliquen y
desarrollen.

6. Retomando a los textos bibliográficos, den sentido a las siguientes frases y haga
explícito los aportes de cada autor:

a) Lo popular no es lo folclórico, ni lo pequeño.

b) La cultura masiva y la manipulación. El poder. Canclini

c) Lo popular en lo masivo.

d) Entre lo masivo y lo popular. La desigualdad de poder

Desarrollo

Las huellas de lo popular en América Latina y Argentina.


2. A- Las transformaciones que persiguen desde la comunicación popular y
alternativa es construir espacios de comunicación en diversas dimensiones, es una
opción frente al discurso dominante. Es la comunicación comprometida con los
movimientos sociales, la crítica frente a la sociedad imperante.
La comunicación popular surge a partir de la necesidad de contar con instrumentos
propios para la gestación y desarrollo de un proyecto global de transformación
social, pero no es un proyecto comunicativo sino, un proyecto político.

B- Comunicación popular y alternativa


Vinelli y Rodriguez afirman que “ la comunicación alternativa no puede ser
conceptualizada como un `a priorí a la experiencia. El concepto se realiza en la
práctica; fuera la práctica no significa nada.
Maximo Simpson Grinberg señala que en todos los casos la comunicación
alternativa constituye una opción frente al discurso dominante. Debido a que surge
en respuesta a la estructura transnacional de los medios de comunicación masiva; y
al referirse a lo alternativo es en función de los vínculos con sus proyectos de
cambio social.
Margarita Graziano, define a la comunicación alternativa como aquellas relaciones
dialógicas de transmisión de imágenes y signos que están insertas en una praxis
transformadora de la estructura social en tanto totalidad.
Unas de las primeras experiencias en la comunicación alternativa en latinoamérica
son las radios. Estas son las radios mineras en Bolivia y la radio educativa
Sutatenza en Colombia.
La prensa obrera en la Argentina fue uno de los elementos claves el movimiento
obrero y las izquierdas, un instrumento privilegiado, no solo para la comunicación, la
agitación y la propaganda, sino para su propia constitución y desarrollo, incluso de
su identidad misma, operando como canal para la “contrainformación” y el
despliegue de una opinión pública proletaria, fuera del radio de las grandes
empresas periodísticas. Si bien había otros modos de difusión escrita muy
empleada por el movimiento obrero, como las proclamas, los volantes, las octavillas,
los folletos y los carteles, la prensa periódica fue esencial. La prensa obrera la
mayor parte hecha por militantes- periodistas, no solo es una medio de denuncia y
reclamos de derechos sino también como instancias de concientización y con
objetivos pedagógicos. Como solía autopresentarse, estaba lista para “despertar las
conciencias obreras”. Claro que uno destaca mucho los periódicos elaborados por
los agrupamientos político-ideológicos conectados con el mundo de los trabajadores
en su primer medio siglo de historia, entre los que es inevitable mencionar al más
importante de todo, La Vanguardia (el diario del Partido Socialista, que tuvo un
desarrollo casi constante entre 1894 y 1958), o el anarquista La Protesta (con cuatro
décadas de trayectoria) o el comunista La Internacional (de 1917 a 1936).
El sindicalismo anarquista, fuertemente influenciado por la cantidad de inmigrantes
extranjeros que lo constituían. El anarquismo tuvo un importante desarrollo en la
Argentina de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Si bien nunca se constituyó en
un partido político debido a su fuerte apoliticismo y antiestatismo tuvo un lugar
preponderante en los orígenes del Movimiento Obrero, llegando a hegemonizarlo en
la primera década del siglo XX. La Protesta humana, fue su principal órgano de
difusión que comenzó a editarse en nuestro país en 1897.

Mujeres de la comunicación
3. a. El sentido de incorporar la perspectiva de género y el feminismo en el campo
de la comunicación popular y alternativa es incorporar una visión de la comunicación
desde los sectores “silenciados” y excluidos de los medios masivos. Permitiéndoles
así que se puedan apropiar de su historia contada con su propia voz y no desde lo
masivo o lo estrictamente popular.

Esto puede ser observado desde el desarrollo de nuevos conceptos, como el de la


“Comunicación ciudadana”, que plantea la autora Clemencia Rodríguez, en donde
en vez de remarcar la brecha entre la comunicación popular y la comunicación
masiva, busca que las comunidades populares puedan expresar su visión propia
sobre diversos temas, como ser, contar su propia historia.

Estas autoras, buscan mostrar las investigaciones, aportes y nuevas visiones, que
mujeres como Marita Mata, por ejemplo, refiriéndose al rol del comunicador, dentro
de la comunicación popular, en donde ella categoriza al rol del comunicador: “como
agentes que hacen posible y expanden el derecho a la comunicación, que son
capaces de identificar los “silencios y las voces que pugnan por hacerse oír en los
intersticios de una hegemónica complacencia” y hábiles para facilitar que esas
voces sordas se hagan presente en el espacio público. Cuya intervención permite a
los sectores populares o “silenciados” por los medios masivos, contar su historia sin
necesidad de repetir lo que ya está prescrito por el sector dominante.

Cabe destacar que a las mujeres se las “silenció” y excluyó durante mucho tiempo
del ámbito comunicacional, por eso desde, Muller y Agüero; Crovi Druetta y
Rodriguez, y las Mujeres de la Comunicación, se buscó recopilar y rescatar los
aportes que las mujeres dieron desde su lucha por ingresar a un campo netamente
masculino.

b. Repensar, desde que punto nos paramos como comunicadoras al momento de


transmitir un hecho social, si somos hegemónicos o incluimos diversidades de voces
y de qué forma las incluimos.
Entender a la comunicación popular, no como la que busca dar voz a un sector que
no la tiene, sino como la que propicia las herramientas para que esa voz pueda ser
escuchada con más facilidad.

Aprovechar las nuevas perspectivas brindadas por las mujeres que investigan y
aportan nuevos conceptos al campo, para así lograr una comunicación más
respetuosa e inclusiva.

Entre lo masivo y lo popular.

4. Con los aportes presentes en el texto “Comunicación Popular y Alternativa en


contextos de frontera. Una mirada desde el Noroeste Argentino” Burgos Ramón y
Bustamante Fernando nos interpelan a mirar y vincular estas tres nociones
principales (intervención, universidad, lo político).

Las décadas entre los 60’ y 90 fueron momentos claves para la


comunicación, en América Latina, Gabriel Kaplún afirma que nacen tres apellidos
importantes para este campo, (alternativa, popular, comunitaria), a través de
movimientos políticos, religiosos, educativos y sociales que fueron los
desencadenantes. Vinelli y Rodríguez Esperón, comparten que la comunicación
alternativa es válida si se la lleva a cabo en la práctica, caso contrario no sirve de
nada. En los márgenes de tiempos mencionados se producen grandes cambios en
torno a lo “popular”, tras un extenso análisis de diferentes experiencias y
definiciones se propone en pensar a todo este entramado como “un proceso y no
un estado” (Kejval), dicho así, su fin es la creación “de espacios comunicativos en
sus diversas dimensiones”.

Si el enfoque alternativo se preocupa por buscar una comunicación


transformadora y que altere el orden impuesto de las cosas existentes (Roncagalio)
y la comunicación popular busca pensar los procesos de cambio social profundo y
que estos sean democráticos (Kaplún), entonces debemos apuntar a los escenarios
donde estas líneas de pensamiento, y formas de transformar tienen el poder de
operar, nos referimos, a las instituciones, indiscutiblemente son lugares en donde
las relaciones sociales y culturales se cruzan ampliamente, en donde las
identidades forman un aspecto central, y además forman parte de una política en
constante desarrollo y cambio. Respecto a lo político, este se da dentro de las
instituciones en tanto el poder se ejerce dentro de ellas, internamente con sus
actores como externamente cuando comparten con otras instituciones, Toda esta
serie de cambios nos sirve para pensar que en dodne se debe intervenir con mayor
énfasis lo popular, alternativo y comunitario son las instituciones que se ven
atravesadas por diversos ejes políticos.

Tina Gardella nos propone en su texto “La Comunicación Alternativa como


dimensión Política de la Comunicación” pensar en las universidades como espacios
en los cuales los estudiantes son los sujetos fundamentales, ya que ellos están
estrechamente relacionados con los contextos y estructuras sociales, quienes a
partir de sus experiencias y sentires personales son los que desafían aquellas ideas
fijas de enseñanza y proponen abordarlas desde una perspectiva ajena a la
tradicional.

Los sujetos/actores/protagonistas son lo que generan los medios para


intervenir en la realidad, buscando una transformación que permita que no sea solo
la universidad en su rol de actor socio-político el que valide los sentidos y
conocimientos que nacen de ella, ya que es importante que las universidades y
actores presentes busquen trabajar en el campo del desarrollo con las comunidades
y no solo para ellas.

Además de esto Tina busca apelar a la profundización de los diálogos como


herramientas de aprendizaje donde se desarrollen los espacios de estas
subjetividades y de saberes colectivos.

5. Pablo Alabaceres, nos introduce a las primeras nociones de “Comunicación


Popular” cuando en 1984 las universidades argentinas se recuperaban lentamente
del periodo en la que sufrieron graves “regulaciones” e imposiciones por la
dictadura, hasta que llega un comunicado, que tiene como premisa la reforma de los
estudios de la Facultad de Letras, este manuscrito es el que dará inicio a las ideas
opositoras y permitirá que se piense la comunicación Popular desde una perspectiva
nueva y más amplia, la cual solo continuará desarrollándose mientras la “Cultura
Culta” es aquí en este contraste, donde surge la primer idea de lo popular en
palabras de Alabarces pensando en la cultura popular como “Cultura de Masas”.

Entendemos entonces que la cultura popular tiene una estrecha relación con
la cultura de masas, pero luego surge un nuevo nombre: los Grupos Subalternos,
esta idea plantea entonces a otros actores, que tendrán prácticas subalternas.

En 1970, en un país diferente y con un contexto diferente Michel de Certeau,


nos propone un nuevo origen para este sentido de cultura popular, en la cual afirma
que estos estudios están ligados a la represión, la censura y al poder externo que
puede legitimar o no. Ahondando más en esta idea, la existencia de una
diferenciación entre la cultura culta y la cultura popular por el simple hecho de que
los bienes y significaciones de la segunda no son suficientes para alcanzar el nivel
de la primera, como si hubiese entonces una línea invisible que nos dice que el
contenido considerado “popular” debe quedarse ahí, como algo inferior.

Alabarces propone que al construir el conocimiento sobre lo “popular” no se


debe separar de las limitaciones ya nombradas de esa conciencia, continua y
minuciosa que se forma en torno entre el/la que conoce y lo conocido, recordando
que estas distancias son (de poder, de clase de género o racial).

La primer apuesta presentada es la de Kantaris y O’Breyen; el primero es el


afectivo que hace referencia a las explicaciones sociales y culturales, y el segundo
es el posthegemónico, pone en discusión el viejo significado de hegemonía
(Gramsci), el autor sostiene que no cree que estas herramientas sean claves para
discutir sobre las cultura populares, pero si el hecho de plantearse viejas preguntas,
aqui donde el autor presenta su apuesta real con la siguiente afirmación: “No hay
nuevos conceptos, pero sí persisten viejas preguntas”.

Alabarces propone la definición escrita por Gilbeto Giménez, [...] definir las
culturas populares como conjunto de configuraciones y procesos simbólicos,
autónomos y diferenciados su soporte vital es el pueblo, esas clase que son
dominadas o subalternizadas en la sociedad, que son atravesadas por procesos no
homogéneos. Esto nos permite abordar un concepto sin desarrollar, el de clase, en
su relación y análisis social, pensandolos para examinar sectores pocos definidos,
la aparición de la categoría de subalternidad en pensamientos del autor y de
Giménez permite la formulación e otras articulaciones y el análisis de grupos
dominados (género étnicos y racialización).

6. a) Lo popular no es lo folklórico, ni lo pequeño.

El autor García Canclini, Néstor aborda en su texto “Ni folklórico ni masivo,


¿Qué es lo popular?” Uno de los problemas al hablar de lo popular, es que al
momento de desarrollar su estudio no adentramos en una contradicción marcada
entre lo que se cree que es y lo que realmente es.

Es decir, abre un debate en el cual, comenta que el estudio de lo popular no


es un referente de información, de sujetos o situaciones sociales que pueden ser
identificadas en una realidad en sí, es más bien una construcción en la cual
trabajamos para ver y hacer, porque es un campo de trabajo y no un objeto de
estudio delimitado.

El autor plantea “Lo Popular”, desde dos perspectivas importantes, la primera


es desde la mirada de la antropología: en la cual los estudios suelen ser
orientadoras, ya que describen situaciones locales y grupos étnicos, donde se
estudian sus rasgos tradicionales, no suele interesarse demasiado por los conflictos,
ya que son reducidos en una brecha entre lo “Colonial” contra el grupo etnico.

No se interesa por los procedimientos de adoctrinamiento cultural, en donde


dichas comunidades son atravesadas por los ejes “normalizadores” para formar
parte de la “integración” nacional.

Más importante ahora, es que desde el foco Comunicacional:

Néstor Canclini, marca tres problemáticas que son básicas: 1) la cultura


masiva se propone como un instrumento de poder, que tiene por fin, manipular a las
clases populares; 2) se adopta la perspectiva de la producción de mensajes, sin
pensar en la recepción o la apropiación; 3) el análisis de los procesos
comunicacionales se reduce a los medios electrónicos.
Una crítica que el autor remarca es que desde esta perspectiva suele
considerarse que el poder de la comunicación reside en su aplicación como sistema
hermético, que administra los intercambios, de este modo se imponen los valores y
opiniones dominantes.

La “masificación” no revoca las culturas tradicionales, en algunas ocasiones


puede incluso expandirlas, algunas tradiciones desaparecen y otras se transforman
resultado de la post industrialización.

El autor concluye entonces que lo popular no debe definirse por su origen o


las tradiciones que lo componen sino por la posición que toma forma y se opone a lo
hegemónico.

b) La cultura masiva y la manipulación. El poder.

Gracias Canclini en su texto " Ni folklórico ni masivo: ¿Qué es lo popular?.

Sostiene que la comunicación masiva, la cultura popular contemporánea se


constituye a partir de los medios electrónicos, no es resultado de las diferencias
locales sino de la acción homogeneizadora de la industria cultural.

En las investigaciones sobre la comunicación masiva, donde evidencia que las


culturas populares no proceden de la herencia histórica de cada pueblo, ni de
inserción en la relaciones de producción, sino de otros espacios de reproducción y
control social, como son la información y el consumo. Por una parte, acostumbran
concebir la cultura masiva como instrumento del poder para manipular a las clases
populares. Adoptan la perspectiva de la producción de mensajes y la recepción y la
apropiación.

Bajo la influencia de la escuela de Frankfurt y de los libros del primer Mattelart, se


concibe el poder comunicacional como atributo de un sistema monopólico que,
administrado por las transnacionales y la burguesía, podría imponer los valores y
opiniones dominantes al resto de las clases. La eficacia de este sistema- residiría no
sólo en la amplia difusión que los medios proporcionan a los mensajes, sino en la
manipulación inconsciente de los receptores. Los destinatarios son vistos como
pasivos ejecutantes de las prácticas impuestas por la dominación. En la base de
esta concepción instrumentalista de la cultura masiva hay una imagen del poder que
denominamos "teológica", pues lo imagina omnipotente y omnipresente. Dado que
éste es el núcleo teórico del problema, la cuestión no se arregla admitiendo que los
receptores no son tan pasivos o complejizando un poco la interpretación sobre las
acciones de los medios. Es necesario dejar de concebir el poder como bloques de
estructuras institucionales, fijados en tareas preestablecidas (dominar, manipular), o
como mecanismos de imposición vertical. A partir de la obra de Foucault, sabemos
que el poder es una relación social diseminada, por lo cual no debemos buscarlo en
"un punto central, en un foco único de soberanía del cual irradiaban formas
derivadas y descendientes".

c) Lo popular en lo masivo.

Omar Rincón comenta que la cultura popular se ha transformado


desdibujando las líneas que parecen guiar su principales características ( El folklore,
la industria cultural con sus diversas narrativas), se convirtió en parte del “pop” y
subalternas (de territorios o tradiciones) o de movimientos sociales, etc.

Desde la transformación de lo popular en algo más que Folklore (pensando


en los aportes de Garcia Canclini) su campo de estudio oscila entre, pensar en el
mundo y el hacer social y político. El nuevo sentido se refiere a la mezcla entre la
resistencia, la imaginación entre los sectores que manejan el poder, la manipulación
y la búsqueda de la sumisión de estos sectores.

Rincón agregara un nuevo sentido a todo lo mencionado, la comunicación


popular no es un espacio puro que se mantiene intocable, es un lugar de
intercambio.

Pensando en esto nace la idea de la Cultura Popular como bastarda, sus


“padres” al ser combinados con la cultura, “degeneran” la naturaleza, los diferentes
tipos el autor reconoce son:
● el popular original, que está relacionado con el sentir del pueblo.
● el popular subalterno, aquel que es descolonizado, que toma el
concepto de popular como una resistencia contra lo considerado
hegemónico.
● el popular que deriva de la sensibilidad, este permite el desarrollo
del existir del otro colectivo, como el desarrollo de los rituales,
espiritualidad de los pueblos originarios, o como el feminismo.
● el popular politizado, utilizado por los políticos para seducir a la
ciudadanía, llamado (populismo).
● el popular artístico cuando los artistas se adentran en lo popular
como fuente de inspiración, buscando re-inventar los modos de
significación (religiosos, escenarios musicales, el narco art, etc)
● el popular mainstream, relacionado con el espectáculo y el
entretenimiento centrado en su valor masivo.
● el popular tecno gracias a las tecnologías con sus nuevos modos de
relaciones a través de las redes sociales.
● el porno-popular cuando las diferentes figuras de “influencers”
recurren al uso del morbo y pierden la vergüenza ante el otro, dando
una imagen de “atrevido”, en este sentido, dar una imagen obscena
que logre cautivar al público.

Esto es lo que denominamos Cultura Bastarda, es pensar lo masivo de


diversos lugares, explicandolos desde un territorio en común, el modo de práctica de
esta llamada cultura popular, en palabras de Rincón es aprender sus modos de
narrar, poner el cuerpo y hacer humor.

d) Entre lo masivo y lo popular. La desigualdad de poder.

Para entrar en esta noción queremos abordarlo desde los pensamientos de


Marita Mata, expresados en su texto “Incomodar desde lo popular” en el cual
encontramos categorías importantes para entender la relación de tres elementos
claves, lo masivo, lo popular y el poder.

Al hablar de nociones referidas a lo popular, hay que tener un amplio abanico


de consideraciones y como dice Marita, deshacer algunos prejuicios que se
formaron (desde diversas perspectivas). Los derechos, la autonomía, y el poder del
voto deberían ser también de esas mayorías pobres de nuestro continente, a eso es
lo que apunta Marita, a estos sujetos que han sido encasillados en la subalternidad.

Para la autora es indispensable no mencionar el poder, pero este visto desde


dos perspectivas, en primer lugar y contraria a nuestro pensamiento, aparece el
poder de lo hegemónico, lo que pareciera no poder cuestionar algo que ha sido
establecido y que cuya cadena no debería romperse porque sujeta cierto orden de
las cosas aceptadas que no se cuestionan y que tienen carácter valido ante la
mirada de lo hegemónico.

La segunda forma de poder/resistencia es justamente la que conforman estos


medios subalternos, que están en constante lucha y disputa contra la otra parte, en
un intento por validar y obtener su reconocimiento, como dice la autora “Su poder
radica en narrar desde otro lado, crear otra agueda”.

Lo popular se encuentra en todos los sectores sociales (Universidades,


lugares de trabajo, organizaciones sociales/ de mujeres) lugares en los cuales se
busca que las herramientas para que la comunicación sea accesible (la palabra),
sino también que se pueda intervenir en aquellas situaciones que no permiten que
estos sujetos accedan a sus derechos y libertades.

Para Marita una noción importante es la ciudadanía, llevándola a lo masivo la


ciudadanía es, en sus propias palabras, la práctica que reivindica al sujeto y le
permite ser en los ámbitos donde se construye el poder. Este poder tiene la
autoridad de de crear las normas instituidas por las cuales se rige una sociedad, es
capaz de visibilizar o invisibilizar al sujeto en espacios públicos. La ciudadanía de
una sociedad es entonces su capacidad de lucha, el manejo de los medios y su
agenda, en fin… es el derecho a comunicar desde un filtro marcado por ciertos
intereses.

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