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Actividad filosófica mexicana

La regla de nuestro siglo es, no hacerse matar por sistema alguno: en filosofía, la tolerancia es la ley de
nuestro tiempo.

Juan Bautista Alberdi

Leído en el Colegio de Humanidades de Montevideo en 1842.

Se conocen dos maneras de entender la filosofía. Por un lado, la filosofía o la


sabiduría se revelan de manera divina a los hombres, no a todos, solo a algunos y
esas verdades son inalterables. La otra, es la filosofía como creación humana,
alterable y en constante desarrollo. En este escrito defenderé la segunda postura,
hablare del mestizaje cultural – de la educación de las mujeres y de mis
observaciones fruto de mi relación con otros mexicanos como yo.

1.-Acercamiento al mestizaje cultural debido a la influencia del venezolano Arturo


Uslar Pietri

Arturo Uslar Pietri dijo alguna vez que el mestizaje había ya penetrado hasta el
Olimpo, lo dijo para defender la idea de que toda cultura incluso las más populares
y prestigiosas son resultado del mestizaje cultural. Y quizá tiene razón. Porque
existen y existieron mestizos que habitan en las fantasías, en los sueños, en los
argumentos y en las ideas de los históricamente tradicionales habitantes de
Atenas, Amristar, Jerusalén, Etiopia, Estambul y en menor medida de ciudades
caídas, etc. Lo cual por supuesto y con todo respeto ha permitido que otros
mestizos estudien y decidan libremente a pesar de su nacionalidad la ideología
que deseen habitar. La pregunta interesante e inquietante es ¿Hay mestizos
mexicanos que habiten el recuerdo de la antigua ciudad de Tollan?, o será que
como mestizos mexicanos habitamos la tierra de la antigua ciudad de Tollan sin
saber cómo habitarla realmente. Dicho de otro modo, vivimos en Tollan, pero no
vivimos en Tollan. No hay que angustiarse por ello, ya que Tollan no va a
desaparecer aún más.
Si quisiéramos habitarla por lo menos en el conocimiento de sus restos, ¿Dónde
hallaríamos esos restos?, no lo sabemos, solo buscamos y buscamos en las obras
escritas de autores que se dedicaron a la observación, análisis y escritura del
habitante mexicano y que tuvimos a la mano. Buscamos información y buscamos
desde la novela hasta el examen psicosocial, del registro histórico hasta las
cartas, desde el registro arqueológico hasta la preparación de un curso de
filosofía, desde los hombres y mujeres de la Plaza de la Constitución hasta mi
propia realidad como mestizo angustiado por saber qué lugares habita y por qué
es así.

Francisco Larroyo escribió una obra titulada La filosofía en Iberoamérica. Ella es


una obra que sirve para ampliar la visión. En ella se visualiza que la suerte de la
realidad que la filosofía tuvo por mucho tiempo, y toca preguntar si continúa siendo
así, es que ella misma es un mero articulo de importación. Puesto que
evidentemente estas tierras, las tierras mexicanas, no pueden ser llamadas en
ningún sentido griegas, romanas u alemanas. No pueden serlo poque es de estas
segundas tierras de donde se exportan las ideas filosóficas a México. Entonces las
ideas filosóficas han sido exportadas y ninguna exportación ideológica contribuye
al modifica miento de la tierra misma y su supuesta capacidad determinante. Así,
si nos encontrásemos con algún pensador que osara decir que la identidad e
ideología de las culturas prehispánicas que habitaron antiguamente está
determinada propiamente por la tierra misma, no dúdesemos en llamarlo telurista1.
Ser telurista en extremo significaría negar la evidencia de que los mestizos
recibieron la exportación de la filosofía y que al asimilarla y mestizarla al mismo
tiempo dejaron de habitar la tierra para habitar las ideas filosóficas y que no por
ello vivieron en Grecia o Roma. Además, la corriente telúrica afirma dentro de sus
consecuencias que en el ámbito de las ideas no hace falta habitar algún país en
específico para habitar sus ideas filosóficas. La gran cuestión es preguntar y
averiguar si México es capaz o fue capaz de producir y exportar contenidos
filosóficos. Digamos que, si Pietri tiene razón, la posibilidad de penetrar y habitar el
mundo prehispánico es novedosa en el sentido de que es totalmente posible

1
La idea del telurismo según Larroyo surgió el Bolivia con Francisco Francovich influenciado por Spengler.
exportar contenidos filosóficos propios de mentes mexicanas. La importancia de
este asunto, brilla a la luz de una sentencia difícil de esquivar, dice Larroyo: ¨El
mexicano que dice dedicarse ala filosofía habita en meditadas filosofemas¨
(Larroyo, 1978), estas palabras revelan que el mexicano que estudia filosofía
occidental habita en donde habita lo ya meditado. Pero, esto le ocurre a todo aquel
que busque instruirse de alguna manera. Nos preguntamos ¿Los antiguos toltecas
fueron o no fueron originales? Si la respuesta es afirmativa en menester afirmar
las capacidades del mestizo para producir auténticos contenidos filosóficos. Y si
es negativa estaría el mexicano más cercano a producir lo que José Moreno Villa
denomina ¨tequitqui¨.

2.- Mexicano mestizo empeñado en no volver a ser vencido

Como se puede advertir, la independencia política de Hispanoamérica supone y


exige una autonomía intelectual del nuevo mundo.

El tema de la racionalidad de los indios es tratado por el humanista Fray Julián


Garces, dice el que: ¨Las avarientas gargantas de los cristianos, cuya codicia es
tanta, quieren porfiar que las criaturas racionales son bestias, no a otro fin que…
se las dejen usar en su servicio, conforme a su antojo¨ (Plancarte, 2008). Y a
pesar de la claridad de sus palabras aún hubo quienes no comparten sus
opiniones, unos dirían que los naturales de estas tierras no son racionales puesto
que las costumbres no reflejan símil a los sistemas filosóficos europeos.
Concibiendo al natural de esta manera sin duda estaría justificado convertirlo en
una mula de carga y llamarlo perro, cosa que hicieron algunos españoles, ello
mereció la singular opinión, de que quien maltratara a los naturales moriría de
manera cruel en las fauces de leones y tigres pues Fray Toribio de Motolinía fue
testigo de ello, mencionándolo en su Historia de los indios de la nueva España.

Otra perspectiva, muy diferente con respecto a cómo responde el indio a la a la


idea de racionalidad es la que se expresa en la novela titulada ¨El Indio¨ de
Gregorio López y Fuentes pues el narrador cuenta que: ¨Como todos los suyos,
sólo saben que la gente de razón quiere atacarlos; que en la sierra y en el valle,
los odios, en jaurías, se enseñan lo dientes: y que el líder goza de buena situación
en la ciudad¨ (Fuentes, 1983).

Otros como los que mencionaremos a continuación piensan diferente y exclaman


que México tiene su propia filosofía.

El profesor católico de filosofía Antonio Ibargüengoitia en su Filosofía mexicana


dedica toda la primera parte de su obra a los Tlamatinime y a expresar que: ¨Hay
un sustrato que permanece en la masa del pueblo y que será la que matice
fuertemente el pensamiento genuinamente mexicano ¨ (Ibarguengoitia, 1982).

El médico psiquiatra Francisco Gonzales Pineda menciona que ¨Los mexicanos


tienen que seguir la valiente y enorme tarea de redescubrir, escribir e interpretar
como mexicanos totales, la historia de México … sin los temores, los odios, las
vergüenzas y las angustias previas¨ (Pineda, 1959) y que ¨El conocimiento mutuo
de los países latinoamericanos … en particular para México … (proviene) de la
visión reflejada en su imagen en el espejo europeo y norteamericano, imagen
totalmente distorsionada y absurda¨ (Pineda, 1959).

También el arqueólogo y antropólogo Román Piña Chan es de la opinión a favor


de la filosofía de estas tierras, ello está claramente plasmado en su obra
Quetzalcóatl Serpiente Emplumada en la cual estima que: ¨Quetzalcóatl era un
concepto … y que por finales del Clásico llegó a sintetizar muchas ideas en una
verdadera filosofía¨ (Chan, 1990). En esa misma obra, Piña Chan nos comparte
una extraordinaria compilación de confusiones. Una de las más ambiciosas es la
de Francisco López de Gómara, pues según Piña Chan Gómara escribía que ¨Fue
Quetzalcóatl hombre virgen, penitente, honesto, templado, religioso y santo,
predico la ley natural y la apoyó con el ejemplo. los indios lo creen dios, y que
desapareció a la orilla del mar, ignorando o encubriendo la verdad de su muerte y
considerándolo como numen del Viento¨ (Chan, 1990) y ya no mencionemos a
quien decía de Quetzalcóatl que era hombre blanco rubio y barbado por respeto al
presbítero dominico castellano.
Para terminar este espacio, mencionaremos que, si en general el mexicano está
empeñado en no volver a ser vencido especialmente por fuerza de traición y ya
sea de vecino o extranjero, el mexicano dedicado a la filosofía podría aprender del
mexicano que no se dedica a la filosofía y empeñarse en no volver a ser vencido
especialmente por fuerza de argumentación.

3.- Educación de las mexicanas

Madame Calderón de la Barca escribió una amplia cantidad de cartas que ahora
están a nuestra disposición, hay grandes asuntos interesantes en toda la obra,
pero en esta ocasión tenemos que concentrarnos en lo que escribió referente a la
educación en México, y especialmente lo que menciona de la mujer mexicana en
la carta numero 23.

¨Las señoras y señoritas mexicanas, escriben, leen y tocan un poco, cosen y


cuidan de sus casas y de sus hijos. Cuando digo que leen, quiero decir que saben
leer; cuando digo que escriben, no quiero decir que lo hagan siempre con buena
ortografía, y cuando digo que tocan, no afirmo que posean, en su mayoría
conocimientos musicales¨ (Barca, 1984).

Este fragmento explica que no hay quien enseñe a las señoras y señoritas
mexicanas a cuidar de sus casas y de sus hijos. Y que sin embargo lo hacen de la
mejor manera que pueden. Asunto que no esta incluido dentro de la educación de
las mexicanas ni mexicanos. El hecho de que estos saberes no se enseñen a
través del tradicional maestro (cuidar de la casa y de los hijos) muestra
indudablemente la enorme responsabilidad e importancia que sabiéndolo o no han
desempeñado las señoras y señoritas. De este modo, de manera casi oculta, la
mujer mexicana ha sido y es la más responsable de todo lo que en cuanto a
progreso se refiere en México. Han sido casi obligadas a que sin ayuda ni
educación formal en la materia de cuidar la casa y de los hijos, se cuide de la casa
y de los hijos. Asunto para el que la mejor realización solo puede llevarse a cabo
mediante un espíritu íntegramente responsable. Suponemos que tan es así, que
podría formulase la hipótesis de que el hombre mexicano ha encontrado mucha
comodidad en las mujeres mexicanas. La responsabilidad del hombre mexicano
se ha perdido, la de sí mismo, la de su casa y la de sus hijos. Además, si se puede
acusar a México de ser un pueblo irresponsable, ¿Por qué no ha sucumbido en la
absoluta penumbra?, la respuesta más próxima es; mamá. El hombre mexicano se
recarga en su madre y si no es en ella en el caso de los que se dedican a la
filosofía será en una madre extranjera. El hombre mexicano es como es porque ha
encontrado en las mujeres mexicanas el pretexto de mayor comodidad, su madre
o su padre.

Con ese pequeño fragmento, quisimos apoyar la conjetura de que el mexicano en


su mayoría teme ser responsable de sí mismo, porque no puede desprenderse de
su madre; sin embargo, la madre se esta desprendiendo del hijo. Y no es extraño
puesto que desde siempre ha sido ella responsable de todos, lo cual le ha
enseñado, sin aprenderlo formalmente, a forjar un paradigma que puede modificar
toda la realidad. Asunto extraño y novedoso ya que no es a través de la filosofía
aplicada que tal modificación se puede llevar a cabo. Esto es aún más notorio en
las siguientes líneas: ¨Pero si las muchachas mexicanas son ignorantes muy rara
vez se les hacha de ver. Poseen por lo general un tacto sorprendente, y nunca
corren el riesgo de salirse de su medio, y jamás una palabra o un gesto traicionan
su ignorancia acerca del tema que se discute, aunque muy raras veces nunca se
aturden y siempre conservan el dominio sobre si mismas. Tiene mucho talento
natural, y cuando han sido educadas con esmero, no hay mujeres que puedan
superarlas¨ (Barca, 1984).

De nuevo, la filosofía en México si es o no un artículo de importación en definitiva


no fue y tiene muy poco tiempo de ser accesible a las mujeres mexicanas. Se
puede decir que mientras que ellas ignoran el mundo de la cultura superior saben
lo que es el mundo entero porque lo sostienen y que los hombres ignoran el
mundo entero y por eso se empeñan en aprender la fantasía de cultura superior.
Pero no tenemos manera de confirmarlo. Solo podemos continuar suponiendo.
4.- Observaciones de un paseo entre la CDMX y Naucalpan

Para finalizar el escrito, compartiré unas pequeñas observaciones sobre la


conducta y realidad de México.

México no es un lugar turístico exclusivo para el visitante extranjero, sino que esa
suerte la compartimos los propios mexicanos. Siendo así, podemos afirmar que en
nuestro propio país pasamos en ocasiones a ser extranjeros.

En México la ignorancia de asuntos propiamente humanos de general valía e


importancia se encuentran escondidos detrás de algunas técnicas. Técnicas
principalmente de maquinaria o tecnología. Quiero decir que es muy frecuente
olvidar o perder de vista la humanidad propia y de los otros, estando en contacto
continuo o perpetuo a una máquina.

Mientras que México continue siendo un pueblo creyente, por no decir que
continue hablando por sus labios el discurso maniqueo, se tendrá que tener
mucho cuidado con lo que se afirma niega y calla. Porque en los discursos el
mexicano confía o teme.

De la teoría de que el estado es como un cuerpo orgánico, se siguió que los


cuerpos orgánicos se supieran así mismos como sectas, instituciones y estados.
De allí la fama exorbitante que una sola persona puede llegar a alcanzar.

Hernández Aragón Alejandro

Bibliografía
Barca, M. C. (1984). La vida en México . D.F: Porrúa.

Chan, R. P. (1990). Quetzalcoatl Serpiente Emplumada. D.F: Fondo de Cultura Economica .

Fuentes, G. L. (1983). El Indio. México, D.F: Porrúa .

Ibarguengoitia, A. (1982). Filosofía mexicana . México, D.F: Porrúa.

Larroyo, F. (1978). La filosofía Ibero Americana . México, D.F: Porrúa.

Motolinia, F. T. (1984). Historia de los Indios en la Nueva España . México, D.F: Porrúa .

Pineda, F. G. (1959). El Mexicano su dinamica psicosocial . México, D.F: Editorial Pax México .
Plancarte, G. M. (2008). Humanistas mexicanos del siglo xvl. México, D.F: Universidad Nacional
Autónoma de México .

Portilla, M. L. (1984). Visión de los vencidos. D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.

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