Está en la página 1de 40

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Universidad del Perú. Decana de América

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE HISTORIA

TEMA:

Trajano y Adriano: Dinastía Antonina


INTEGRANTES:

FLORES CARDENAS, Gonzalo Santiago 21150043

TARAZONA SOLORZANO, Aldair Elivelton 21150075

VILLÓN CHUNGA, Bryan Manuel 19150247

ASIGNATURA:

HISTORIA ANTIGUA

DOCENTE:

HUARAJ ACUÑA, Juan Carlos

2022
Lima, Perú
2

ÍNDICE

Introducción …………………………………………………………………………….….. 3

Capítulo 1:

Antecedentes y contexto político …………………………………….........……….……. 4

1.1. Dinastía Flavia ………………………………………………………...….……. 6

1.2. Dinastía Antonina ……………………………………………….……...……… 7

1.2.1. Nerva ………………………………………………………………………9

1.2.2. Trajano …………………………………………………………...……... 10

1.2.3. Adriano ……………………………………………………………...…....12

Capítulo 2:

Aspectos políticos de guerra en la dinastía Antoniana ………………………………..15

2.1. Geografía como política militar romana ecumene ……………………… …15

Capítulo 3:

Territorialidad y Política militar en la Dinastía Antoniana ………………………..…… 21

3.1. Trajano y la campaña Dácica ………………………………………………...21

3.2. Adriano y su ejército (regionales, disciplina, crisis) ………………………..30

3.3. Muro de Britania ……………………………...……………………….…….....33

Conclusiones …………………………………….……………..…………………………36

Referencias bibliográficas ………………………………….…………………………….38


3

INTRODUCCIÓN

Como parte del entendimiento de la historia de las antiguas sociedades esclavistas de

los tres continentes conocidas en la época, es importante resaltar la Roma de Rómulo y Marco

Antonio. Especialmente, a la dinastía Antonina, ya que fueron parte del proceso de expansión

y consolidación del esclavismo. No obstante, esta parte de la historia romana es muy

compleja, ya que está influenciado por otras civilizaciones como la Griega que puso las bases

sociales de la sociedad griega.

Además, la forma de gobierno y la manera de decidir a su sucesor, en comparación

con otras dinastías, fortaleció la meritocracia de aquellas personas que tienen capacidades

estratégicas. De estos asuntos, cabe resaltar su profundo análisis intelectual con algunas

ciencias como la economía, la geografía y entre otros, fueron parte del gobierno imperial para

la administración de sus territorios. Políticamente, estos emperadores de la dinastía Antonina

tuvieron una gran visión geopolítica del territorio y sus paisajes.

En el presente trabajo se abordará esa visión de los emperadores Trajano y Adriano

con respecto al desarrollo del Imperio a través de sus políticas militares, considerando el

factor geográfico para analizar si se puede hablar de continuidad.


4

CAPÍTULO 1

Antecedentes y contexto político

La sociedad romana ha consolidado el esclavismo en Occidente, gracias a las políticas

expansionistas de parte de la dinastía Antonina. No obstante, el proceso de formación de los

emperadores de este periodo tuvieron esta visión compleja, gracias a las influencias políticas

y logros que consiguieron durante sus gobiernos. Asimismo, el contexto histórico del Imperio

romano ha favorecido, en especial a Trajano y Adriano, en su expansión a toda Europa y parte

de Asia y África. Inclusive, esta dinastía para muchos historiadores es considerado la edad de

oro en la antigua Roma. Según lo expuesto por Jalil (s.f.):

Desde la asunción de Nerva en el año 96 d.C. hasta la muerte de Marco Aurelio en el

año 180, el mundo romano vivió un período de amplio bienestar, que constituyó el de

su mayor grandeza, cuando el Imperio estuvo más alto en lo económico y más seguro

en lo político. (p.2)
5

En este contexto, la antigua Roma se ha ampliado sus límites fronterizos del imperio,

con el fin económico y social. Asimismo, la población romana tenía una gran sensación de

comodidad, no solo por las políticas expansionistas que aumentaron el comercio, sino por la

implementación de algunas reformas sociales. De esta manera, la sociedad romana ha sufrido

grandes cambios que beneficiaron a mayor escala a los sectores medios y bajos. Esto, sin

embargo, fue una fachada para demostrar su poderío político-militar, que sería un instinto

jerárquico de esta dinastía con respecto a las demás.

Figura 1: El árbol genealógico de la dinastía Antonina

Fuente: Wikipedia (2022) https://es.wikipedia.org/wiki/Dinast%C3%ADa_Antonina


6

1.1. Dinastía Flavia

Esta dinastía surgió fue de poca duración, contando con 3 representantes en el Imperio

romano: Vespasiano, Tito y Domiciano. Durante el gobierno del emperador Vespasiano (69

d.C - 79 d.C) instaló el sistema de herencia hacia el primogénito. Asimismo, se encargó de

eliminar en la campaña de Judea, tras la difusión del cristianismo como una amenaza a los

intereses imperiales. Por otro lado, Tras la muerte de Vespasiano y posterior corto gobierno de

Tito (79 d.C - 81 d.C), asumió el otro hijo llamado Domiciano (81 d.C 96 d.C), quien estuvo

aparentemente tolerante e inactivo en la paz y la guerra. No obstante, estaba sufriendo de una

gran desconfianza y paranoia con respecto a las personas que lo rodeaban, hasta la misma

familia del emperador. Lo expuesto por Aureliano Victor (s.f):

Así Domiciano, con el asesinato de su hermano y de un óptimo emperador, bastante

enloquecido por este crimen público y privado, y, al mismo tiempo, después de una

depravada juventud, empezó a robar, a asesinar y a torturar, entregado cada vez más a

la lujuria y tratando a los senadores con desmedida soberbia, (...) (p.202)

En estas circunstancias, se manifestó una crisis política interna provocada por el

mismo emperador Domiciano. Desde este punto, el Senado y el pueblo romano no estaban a

gusto de su comportamiento, que ponía en riesgo a la integridad del Roma. En consecuencia,

fue asesinado en una conspiración palaciega urdida por un grupo de oficiales de la corte.

Inclusive, fue organizado por el chambelán imperial Partenio en venganza por la ejecución

de su secretario Epafrodito. Después de este acontecimiento, el Senado designó como nuevo

sucesor a Nerva como emperador, de allí se inicia la dinastía Antonina.


7

Figura 2: Los emperadores romanos de la dinastía Flavia

Fuente: Imperivm

https://www.imperivm.org/las-dinastias-de-los-emperadores-romanos-de-la-primera-a-la-ulti

ma/

1.2. Dinastía Antonina

Esta dinastía ha cambiado los paradigmas ideológicos que estaban implantados desde

antes de los Flavios. Asimismo, fueron conocidos como los emperadores extranjeros, ya que

en su mayoría, provienen de Itálica, Hispania, entre otros. En otros términos, se dejó de lado

al primogénito como heredero del imperio romano para entrar al elegido por sus capacidades

políticas y militares, en especial para su proceso expansionista. Además, en el ámbito cultural

tuvo una influencia de la cultura griega como parte de su apogeo. Esto lo expuesto por Saez

(2017): “El criterio adoptado del poder ha dado la denominación del periodo de los

“emperadores adoptivos”, señalando sus partidarios que toda la línea de sucesión entre Nerva

y Marco Aurelio se hizo por la vía adoptiva, (...)” (p.14). Por ende, se ha manifestado, en

especial a Trajano y Adriano, sus capacidades ante afrontar sus misiones como emperadores
8

romanos. Asimismo, esta dinastía adoptó una estructura que innovó la manera de elegir a un

gobernante.

Figura 3: Dinastía Antonina o Ulpio-Aelia: El Apogeo del Imperio Romano

Fuente: Roma Invicta (2015)

https://www.facebook.com/RomaInvicta753/photos/dinast%C3%ADa-antonina-o-ulpio-aelia-

el-apogeo-del-imperio-romanosi-se-tratase-de-pun/1741386286158352/

Por otro lado, esta etapa de la historia romana se ha caracterizado por una aparente

paz y estabilidad por la forma de administrar sus provincias en general. Asimismo, la

población lo conocía como “emperadores humanistas”, por el hecho que estuvieron

vinculados con las actividades sociales y políticas de su jurisdicción. De esta manera, fueron

consolidando su dominio imperial tanto en lo social como político. Según lo expuesto por

Jalil (s.f.):
9

Las asambleas provinciales servían de intermediarias entre las poblaciones y el

príncipe, y las ciudades del Imperio autónomas y administradas por la burguesía y el

propio emperador, que desde el siglo II se preocupa de las provincias del mismo modo

que lo hace con la gran urbe. (p.7)

En estas circunstancias, la preocupación hacia los sectores menos favorables fue una

estrategia de política Antonina, que tuvo como resultado una mayor confianza con la sociedad

romana. Inclusive, un punto importante para el reclutamiento de personas capaces para la

guerra en el proceso de expansión. Dicho de otra manera, obtuvieron una mano de obra

humana que garantizo la preforma de de masa militar, más con estas políticas dadas por esta

dinastía.

1.2.1. Nerva

Marco Coceyo Nerva (30 d.C-98 d.C) fue el primer emperador que empezó la dinastía

Antonina, tras la violenta muerte de Dominiciano en el año 98 d.C. Además, fue elegido por

el mismo Senado, debido a que unos de sus sucesores [Domiciano] fue ejecutado y el otro

fue exiliado. No obstante, su gobierno como emperador fue un periodo de transición, porque

tenía una edad avanzada (68 años). A pesar de su corto periodo, Nerva puede establecer una

estructura política que puso en práctica para los futuros emperadores de esta dinastía. Según

lo expuesto por Jalil dice: “Nerva designó como sucesor a una persona aceptada tanto por el

Senado como las legiones, un militar de gran prestigio entre las clases dirigentes y un

individuo fiel a su gobierno”. (p.4). Así, estratégicamente, obtuvo una gran confianza de parte

de todos los sectores de la sociedad romana, desde los comerciantes hasta los más

vulnerables. Por otra parte, unos de los motivos por los que el mismo Nerva no tuvo
10

herederos fue, además de su edad adulta, no contó con algún pariente de confianza. Por este

motivo, eligió como su sucesor a Trajano por sus capacidades estratégicas y diplomáticas.

Figura 4: Estatua de bronce del emperador Nerva en el foro Romanum, Roma, Italia

Fuente: Dreamstime

https://es.dreamstime.com/foto-de-archivo-estatua-de-bronce-del-emperador-nerva-en-el-foro

-romanum-roma-italia-image83530904

1.2.2. Trajano

Marco Ulpio Trajano (98 d.C - 117 d.C) es procedente de una estirpe prestigiosa

italicense, que tuvo mucha participación política en la durante la dinastía Flavia. Asimismo,
11

su padre fue gobernante en Siria, de allí tuvo su primera experiencia en el mundo político,

hasta su culminación en Germania. De este contexto, participó en el aspecto militar,

consiguiendo un gran conocimiento de los limes de las provincias. Esto, en consecuencia, fue

uno de los factores que tuvo para acceder al trono del imperio romano. No obstante, su

contribución en su capacidad de estratega tuvo un gran papel en la dinastía Antonina. Según

Saez (como cito Casio) (2013):

Trajano fue un emperador que gastó dinero tanto en la guerra como en la paz, de

naturaleza magnánima, amado por todos, se destacó por ser un militar, alejado de la

filosofía y otros temas académicos. Su gran defecto (...) sería un constante deseo de

fama y gloria que le habría llevado a desarrollar una político imperialista. (p.68)

En otras palabras, Trajano como emperador dio mucha prioridad a la estrategia militar

para la defensa y el ataque al enemigo, en vez de la diplomacia. También, quiso resaltar su

propia imagen ante la sociedad, de allí se visualiza en su política exterior expansionista. De

esta manera, consiguió grandes extensos de territorio, que su narcisismo político se

materializa en los famosos Arcos de Trabajo, dispersos en distintos puntos de Europa.


12

Figura 5: Arco de Benevento o arco de Trajano, ubicado al sur de Italia en la localidad de

Benevento, capital de la provincia Campania

Fuente: Caminando por la historia (2017)

https://caminandoporlahistoria.com/emperador-trajano/

1.2.3. Adriano

Publio Elio Adriano (76 d.C - 138 d.C) es sobrino directo de Trajano, fue quien dio

educación, tras el fallecimiento de su padre. Asimismo, estuvo impregnado en la política

desde que su tío fue emperador, empezando a cumplir sus primeras obligaciones dentro del

cursus honorum. Inclusive, Adriano apoyó en la segunda guerra Dàcicas, convirtiéndose en


13

legatus legionis de la legio I Minerva. Por estas circunstancias, adquiere una gran experiencia

política, que fue una de las razones de su elección como sucesor de Trabajo en el Imperio

romano. No obstante, tuvo una visión distinta que su tío con respecto a la política militar,

estando a favor del uso de la diplomacia (postura pacifista) como recurso estratégico. Lo

expuesto por Sàez (2013):

(...) Adriano un emperador apto para las misiones civiles pero de ningún modo un

militar, a pesar de que durante sus periplos por el imperio visitó cada uno de los

cuarteles legionarios, instruyendo y siendo ejemplo de la tácticas militares, pero sobre

todo de la disciplina. (p.68)

De esta manera, se manifestó la máxima representación estratégica-militar del

imperio, que cambió el “arte de la guerra”. En el aspecto social, Adriano reestructuró el

senado-consulto Claudiano, que dio un gran avance matrimonial entre los esclavos y

romanos. Por consiguiente, los hijos nacidos de este matrimonio eran libres, por ende, sus

derechos civiles. También, estuvo metido sobre las fronteras militarizadas del imperio, de allí

se reforzaron estas mismas con las construcciones de los “muros de Adriano”. De igual

manera, estas provincias fronterizas contaban con una masa militar presente para enfrentarse

a una posible invasión.


14

Figura 6: El Muro de Adriano, frontera romana en Britania está dentro del Parque Nacional

de Northumberland (Reino Unido)

Fuente: Muy Historia (2017)

https://www.muyhistoria.es/h-antigua/articulo/el-muro-de-adriano-frontera-romana-en-britani

a-641490945423
15

CAPÍTULO 2

Aspectos políticos de guerra en la Dinastía Antonina

2.1 Geografía como política militar romana ecumene

La construcción de un saber geográfico estuvo relacionado con las medidas políticas

del imperio romano, esto sobre todo para su aplicación en aspectos como, por ejemplo, la

guerra, la construcción y la administración estatal.

Este saber de la naturaleza, no era una mera acumulación de descripciones estáticas de

lugares, flora y fauna. Sino que iba más allá, pues toda la información dinamizada y llena de

intenciones políticas, pretendía ese fin de unidad del imperio, de que las provincias y los

territorios recién conquistados, también se consideren parte de lo romano, en lo cultural,

político y social. En pocas palabras, formar “la visión del imperio como cerrado y con

límites” (Sáez, año, p.77).

Existieron muchos autores que bajo un interés en sí misma de la geografía escribieron,

se podría decir, de manera desinteresada. Sin embargo, esto cambió cuando los
16

investigadores, estudiosos y conocedores de la ciencia geográfica, llegaron a formar parte de

las élites políticas y militares. Esto no quiere decir que los anteriores desaparecieran, al

contrario, seguían, incluso de manera contemporánea con comerciantes y soldados que

también escribían inconscientemente de geografía para sus propios fines, pero aquí se

explicará y abordará, sobre aquellos de lo que tenemos evidencia de sus escritos y de alguna

manera, resaltan más en el tiempo por sus fines políticos-militares.

En esta parte se tratará, primero a Plinio el viejo, quien, al formar parte de las clases

dominantes, escribió bajo intereses políticos, sus estudios acerca de la geografía y sus

diferentes elementos, que servirá como guía o ayuda para los futuros administradores del

imperio, en sus decisiones, dudas y conocimiento del lugar que están controlando. Todo esto

relacionado con la llamada territorialidad. Según Plinio (2016)

No en todas partes se esquilan las ovejas; en algunos lugares perdura la costumbre de

arrancarles la lana. Hay muchas clases de colores, hasta el punto de que faltan

nombres para aquellas que llaman de color natural con algunas características:

Hispania tiene las mejores de lana negra; Polencia, junto a los Alpes, las de lana de

color blanco; Asia las de color rojizo, a las que llaman eritreas, igual que la Bética;

Canusio las de color pardo rojizo; Tarento también las de su peculiar color negro.

Todas las lanas sucias son medicinales.

Las ovejas de Histria y Liburnia tienen más bien pelo que lana, impropia para las

ropas con pelo y la que Salacia, en Lusitania, recomienda para los tejidos de punto de

malla. Semejante es la de los alrededores de Piscinas, de la provincia Narbonense,

semejante así mismo es la que hay en Egipto, con la que se remiendan los vestidos

ajados por el uso y duran de nuevo una eternidad. La lana basta, de pelo grueso, es

apropiada desde muy antiguo para los tapices; ya Homero atestigua con seguridad que
17

la usaron para éstos. Los galos la trabajan de una forma y los pueblos partos de otra.

(pp.201-202)

Se evidencia en lo mencionado, la utilización, por parte de Plinio, de elementos

propios de la geografía, tales como la fauna y flora, para conocer lo existente en ciertas

regiones, provincias o localidades del imperio, como es el caso, por ejemplo, de la

clasificación en colores de la lana. Esta información sería importante, hablando

administrativamente, para registrar la dinámica del circuito comercial relacionado a este

recurso.

Algo más cercano en lo militar, se encuentra en otro elemento de la naturaleza, los ya

conocidos elefantes.

Las hembras de la especie de los elefantes son mucho más temerosas. Los elefantes

enfurecidos se domestican mediante el hambre y los golpes, acercando otros elefantes

para que castiguen con cadenas al alborotador. Por lo demás se enfurecen

especialmente en la época del apareamiento e incluso destruyen con sus colmillos los

establos de los indios. Por ello les impiden el apareamiento y separan los grupos de las

hembras, a las que cuidan del mismo modo que al ganado mayor. Los elefantes

domados luchan en la guerra y llevan en sus lomos torres de soldados armados y en

gran parte deciden las guerras en oriente, arrollan las líneas de combate y pisotean a

los soldados. Estos mismos se espantan por el gruñido del más pequeño lechón y,

heridos o espantados, siempre retroceden, causando una destrucción similar en su

bando. Los africanos sienten pavor ante el elefante de la India y no se atreven a

mirarlo, pues la corpulencia de los de la India es mayor. (Plinio, 2016, p.129)


18

Esto indica, que Plinio buscaba un aprendizaje total, recopilar abundante información

a modo de enciclopedia y que todo lo acumulado en su Historia Natural pueda servir en

distintos ámbitos, ya sea que las distintas élites a cargo se encuentren desempeñando sus

funciones políticas, administrativas o militares, en el centro y las provincias, es decir, la

ecumene o en el exterior, los denominados no romanos o bárbaros.

Figura 7: La batalla de Zama

Ilustración de Cornelis Cort en 1567.

Fuente: Wikipedia

https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Zama#/media/Archivo:Slaget_ved_Zama_-_Corneli

s_Cort,_1567.jpg
19

Por otro lado, tenemos a Flavio Arriano, filósofo, historiador y funcionario del

imperio. Aquel desempeñó sus labores y escribió algunas de sus más grandes obras llamada la

Anábasis de Alejandro Magno, durante el gobierno de Adriano. Uno de los pasajes donde se

da a notar la influencia de la geografía para los diferentes usos del estado romano se muestra

a continuación.

En la India, las lluvias torrenciales caen en el verano, sobre todo en las montañas del

Paropamiso, el Emodo, y la cordillera del Imao, de donde bajan los ríos con las

corrientes muy crecidas y fangosas. En el verano también llueve en las llanuras de la

India, quedando gran parte de ellas inundadas, y por este motivo el ejército de

Alejandro tuvo que evitar pasar por el río Acesines a mediados del verano, porque el

cauce se desbordó hacia las llanuras. A partir de esto, es posible especular sobre el

origen de un similar fenómeno que sucede en el Nilo, ya que es probable que las

montañas de Etiopia queden empapadas por las lluvias en el verano, haciendo que el

Nilo, al llenarse con las aguas que de ellas bajan, se desborde en el país de Egipto.

(Arriano, 1982, p.233)

En ese sentido, Arriano al describir todas las travesías del antiguo conquistador

macedónico, desde un punto de vista geográfico y militar, lleno de descripciones y

explicaciones sobre diferentes fenómenos naturales como los climáticos. Consigue finalmente

elaborar una guía al servicio del poder imperial, que ayudará a conocer el territorio romano,

así como en el caso de Plinio, salvo la única diferencia que Arriano en su Anábasis rompe con

el tiempo, y demuestra que así los hechos militares de Alejandro Magno hayan ocurrido hace

unos cuantos siglos, la información que presenta en su obra sirve para esa unidad imperial

anhelada en su tiempo.
20

Finalmente tenemos que la geografía fue punto clave para el desarrollo del proceso de

romanización y la unidad del imperio en sus distintas etapas, específicamente en la época de

Trajano y Adriano que estamos tratando. Para llegar a una aproximación del objetivo

deseado, se tuvo que dar principalmente el aporte de investigadores dedicados al

conocimiento geográfico-histórico, aficionados , militares y comerciantes .A su vez todo esto

desencadenaría el uso de lo recopilado en distintas guerras, donde si se obtenía la victoria ,

por ejemplo, todos estos saberes jugarían un papel determinante en el plan de urbanización ,

modernización y construcción , además de lo demográfico, la reubicación de los nuevos

pueblos conquistados, etc. También para un correcto desempeño de los funcionarios

representantes del estado romano en las provincias, trayendo así, una correcta administración

imperial, al conocer el territorio que gobernarán, en sus distintas características como el

clima, fauna, flora, recursos hidrográficos, etc.


21

CAPÍTULO 3

Territorialidad y Política militar en la Dinastía Antoniana

Las políticas militares de los emperadores Trajano y Adriano suelen considerarse

contrarias tanto en la historiografía pasada como en la actual. Se nos presenta a un Trajano

expansionista que buscaba la gloria militar a través de sus conquistas, y a un Adriano con

actitud pacífica, ajeno a lo militar; sin embargo, considerando el factor geográfico

anteriormente explicado, se analizará qué tan factible es esta visión y si cabe posibilidad

alguna de comprender a ambos emperadores en términos de continuidad.

3.1. Trajano y la campaña Dácica (101-106 d.c)

Las Guerras dácicas fueron dos grandes campañas emprendidas por el emperador

Trajano a inicios de su mandato contra el reino de Dacia, un Estado fuerte ubicado al norte

del Danubio.
22

Figura 8: El Imperio romano, el Estado dacio y sus respectivos aliados en el limes danubiano

hacia el año 85 d.C.

Fuente: Soria, D (2019). Las guerras dácicas de Trajano: antecedentes, desarrollo,

geopolítica, estrategia y consecuencias

Para Dion Casio, historiador romano del siglo III, la causa del conflicto recide en

poner fin a un pago de subsidios producto del tratado de paz firmado por Domiciano para

finalizar su Guerra Dácica (85-89 d.c).

La tregua le había costado [A Domiciano] bastante más que sus pérdidas, pues había

entregado grandes sumas de dinero a Decébalo en el acto, así como artesanos de toda

clase, de oficios relacionados tanto con la paz como con la guerra, prometiendo

entregar en el futuro grandes sumas. (Casio, 2014, p.150)

Es justamente ese tratado que atentaba contra la economía romana y su prestigio, lo que incita

el actuar del emperador Trajano:


23

Tras pasar algún tiempo en Roma, emprendió una expedición contra los dacios; y es

que consideraba sus pasados actos y se dolía por la cantidad de dinero que recibían

anualmente, observando además que su poder y orgullo se incrementaban. Decébalo,

sabiendo de su avance, se atemorizó, pues sabía bien que en la ocasión anterior no

era a los romanos a quienes había vencido, sino a Domiciano, mientras que ahora

habría de combatir tanto contra los romanos como contra Trajano, el emperador.

(Casio, 2014, p.164)

Es decir que todo consistía en solucionar un problema que afectaba a Roma producto

de la derrota de Domiciano en su guerra dácica.

Siguiendo la línea de Dion Casio, se originaron diversas interpretaciones. La que ha

tenido mayor repercusión es aquella que sostiene que:

Trajano necesitaba una victoria aplastante allí donde Domiciano había fracasado, y

una venganza, todavía no realizada hasta el momento por las derrotas sufridas […]

fue un militar nato, sus guerras obedecían a la necesidad de justificar su adopción y a

la ideología dominante en Roma en el momento en que vivió. (Vlázquez, 2003, pp.

78-79)

En ese sentido, la causa principal de las campañas de Trajano, para la historiografía

actual, respondía a una búsqueda de legitimidad, para lo cual debía de triunfar donde su

predecesor, Domiciano, no pudo; transmitiendo de ese modo que no solo era digno del trono

sino también superior.

Sin embargo, esa lógica de la búsqueda de la legitimidad, para Saéz (2013) no explica

por qué Dacia fue la primera opción de Trajano, ya que si solo se trataba de alcanzar el triunfo

donde Domiciano había sido derrotado, por qué no empezar por Germania que era una zona
24

donde Domiciano tampoco pudo triunfar, evidencia de ello lo encontramos en Tácito quien

afirma que “Domiciano […] tenía la conciencia que poco a, su falso triunfo de Germania se

había convertido en burla” (Tácito, 1978, p.32). Además, Germania era bastante conocida

por Trajano debido a su experiencia como Gobernador de Germania Superior, y se tenía

información geográfica y etnográfica, por lo que, en ese sentido, le garantizaba una victoria

más fácil, y, por ende, una legitimidad sólida para un recién entronizado Trajano.

Asimismo, siguiendo esa línea de pensamiento crítico de Saéz (2013), la mera

búsqueda de legitimidad tampoco explica por qué la campaña concluyó con la anexión del

Estado Dacio al Imperio Romano, puesto que la solución de conflictos en esta zona del

Danubio hasta ese momento generalmente era el sometimiento bajo formas de Reinos

Clientes.

Entonces, para Soria (2019) parte de la respuesta se encuentra en los antecedentes, en

las raíces del conflicto entre el Imperio Romano y el Estado Dacio. Estos se remontan a la

época de Burebista (82-60a.c) en la que Dacia logra un progresivo nivel de desarrollo y

expansión por la zona del Danubio, para Estrabón (2008):

Berebistas, tras haberse hecho cargo de la dirección del pueblo, levantó la moral de

la gente, que estaba decaída por las numerosas guerras, y logró alcanzar tal grado de

prosperidad a base de entrenamiento, disciplina y obediencia a sus órdenes, que en

pocos años se había hecho con un gran imperio, sometiendo al yugo geta a la

mayoría de sus vecinos. Ahora comenzaba a ser digno de temer para los romanos,

dado que cruzaba sin reparo el Istro y saqueaba Tracia hasta Macedonia e Iliria;

devastando no sólo a los celtas que estaban mezclados con tracios e ilirios, sino

también causando la completa desaparición de los boyos, gobernados por Critasiro, y

de los tauriscos. ( p.158)


25

De ello se evidencia que Dacia, un siglo antes de las guerras dácicas de Trajano ya era

una entidad con un grado de complejidad relativamente alto en distintos ámbitos y que, muy

probablemente estaba desarrollando un programa expansionista con miras al control no solo

del Danubio, sino también “hacia la hegemonía en la Europa oriental, central y balcánica”

(Soria, 2019, p 24).

Figura 9: Expansión y apogeo del Estado Dacio bajo Burebista (88-44 a.c)

Fuente: Fundación Juan March (8 de febrero, 2022). Youtube.

https://www.youtube.com/watch?v=llzpyj_gHdI

A pesar de este alto grado de desarrollo, durante el mandato de Burebista, Dacia

mantenía buenas relaciones con Roma, pues tenía una alianza con Pompeyo en contra de
26

César en el contexto de la Guerra Civil. Dacia será declarada enemiga del Imperio después de

que Pompeyo fracasara. De ello Estrabón (2008) nos dice: “Birebistas era rey de los getas,

contra el cual el divino César se disponía a llevar a cabo una campaña” (p.152). Sin embargo,

esta campaña jamás llegó a materializarse puesto que “Berebistas fue derrocado por ciertos

individuos que se habían sublevado contra él, antes de que los romanos enviaran un ejército

en su contra” (Estrabón, 2008,p. 158); y César había sido asesinado.

Es con el emperador Augusto cuando Dacia se constituye como Reino Cliente del

Imperio. El propio Augusto escribió:

Bajo mis auspicios fue vencido y destruido el ejército de los dacios que las había

transgredido [las fronteras del Ilírico]. Y, después, uno de mis ejércitos, llevado

al otro lado del Danubio, obligó a los pueblos dacios a acatar la voluntad del

pueblo romano (Fatas y Martín-Bueno, p.27)

No obstante, este modelo de Reino Cliente, a largo plazo, terminará siendo un fracaso

ya que el sometimiento de Dacia bajo esta forma no impidió que se extingan sus ambiciones

expansionistas que venían desde tiempos de Burebista. Evidencia de ello nos proporciona

Tácito en sus Historias cuando realiza un balance de los conflictos en siglo I d.c del Imperio

Romano:

El Ilírico era un torbellino, las Galias flaqueaban y Britania fue conquistada e

inmediatamente abandonada a su suerte. Se levantaron contra nosotros los pueblos

sármatas y suevos, el pueblo dacio se distinguió por victorias y derrotas y casi llegó a

movilizarse el ejército de los partos gracias a la impostura de un falso Nerón (Tácito,

año,2017a, p.77)

Asimismo, en el contexto de la Guerra Civil entre Vespasiano y Vitelio (69 d.c):


27

se produjeron revueltas en Germania […] También se levantó el nunca leal pueblo de

Dacia. Cuando se enteraron de que Italia ardía en guerra y que todos eran enemigos

entre sí, irrumpieron en los campamentos de invierno de las cohortes y la caballería y

se apoderaron de las dos orillas del Danubio. Y ya se disponían a destrozar el

campamento de las legiones, cuando Muciano se les enfrentó con la legión VI, pues

estaba enterado de la victoria de Cremona y quería evitar que se produjera una doble

invasión masiva de extranjeros, en el caso de que dacios y germanos irrumpiesen por

separado. (Tácito, 2017b, p.37)

De todo ello se pone en evidencia que Roma no había solucionado sus problemas

limítrofes lo que la convertía en un blanco fácil si estos levantamientos decidían formar una

suerte de alianza en contra suya.

Una evidencia de la vulnerabilidad de Roma es la derrota de Domiciano en sus

Guerras Dácicas anteriormente mencionadas. Este emperador tuvo que lidiar no solo con

Decébalo, sino también con cuados y marcomanos. Según Dion Casio (2014) “Domiciano,

deseando vengarse de los cuados y los marcomanos por no haberle ayudado contra los dacios

entró en Panonia con la intención de hacerles la guerra” (p. l49); sin embargo, fue derrotado

por lo que “se dio a la fuga y rápidamente envió mensajes a Decébalo, rey de los dacios,

instándole a firmar una tregua” (Casio, 2014, p. 149).

En ese sentido, Sáez (2013) sostiene que la intervención de Trajano en Dacia responde

más a factores geopolíticos que a una necesidad de legitimidad. Dacia había sido y era una

amenaza para el dominio romano en la zona del Danubio. Su afán expansionista había

producido guerras y un tratado que afectaban la economía y el poder romano. Las fronteras

no muy bien definidas representaban una problemática que debía ser solucionada para que

Roma conserve su hegemonía en esta zona. La legitimidad era algo colateral.


28

Bajo ese marco, se comprenderá mejor el actuar de Trajano en la 1ra Guerra Dácica.

Luego de la victoria en la batalla de Tapae, se firma una tregua sumamente favorable para

Roma. Según Dion Casio (2014):

Así que, de mala gana, [Decébalo] se comprometió a entregar sus armas, máquinas e

ingenieros, devolver a los desertores, demoler las fortalezas, retirarse del territorio

capturado y considerar además enemigas o amigas a las mismas personas que así

fueran consideradas por los romanos, y no dar tampoco cobijo a ningún desertor ni

emplear a ningún soldado del imperio [...] Tras concluir este acuerdo, el emperador

abandonó el campamento en Sarmizegetusa y, habiendo estacionado guarniciones

aquí y allá, por todo el territorio restante, regresó a Italia. (p.167).

Este tratado para Soria (2019) debe ser visto como una antesala de la futura anexión

de Dacia puesto que esta se quedaba sin armamento, sin defensas, devolvía desertores y se le

obligaba a abandonar los territorios conquistados por Roma. A su vez, Trajano establecía

guarniciones estratégicas y muy probablemente se empezaba la construcción de un puente

enorme sobre el Danubio. Entonces, ya para la Segunda Guerra Dácica, “Trajano, habiendo

cruzado el Danubio a través del puente, condujo la guerra más con prudencia y seguridad que

con celeridad, y finalmente, tras un duro esfuerzo, venció a los dacios” (Casio, 2014, p. 170).

Por ello, el hecho de que al final de la guerra “Dacia quedó sujeta a los romanos y

Trajano fundó ciudades” (Casio,2014, p. 171), para Sáez (2013), cuadra con la construcción

de un Imperio con fronteras definidas ya que “la creación de una provincia desde una tabula

rasa implicaba reelaborar límites políticos para solucionar un problema de larga duración”

(Sáez, 2013, p. 83)


29

Figura 10: La Dacia romana y el limes danubiano en 106-107 d.C.

Fuente: Soria, D. (2019). Las guerras dácicas de Trajano: antecedentes, desarrollo,

geopolítica, estrategia y consecuencias.

De ese modo, la destrucción total de Dacia y su subsecuente anexión en el Imperio

Romano eran “la solución definitiva a aquellos problemas de reorganización territorial”

(Sáez, 2013, p.84) y daba paso a que la idea de que un Imperio cerrado con fronteras se

convierta poco a poco en una realidad.

3.2. Adriano y su ejército (regionales, disciplina, crisis)

Durante la época de Trajano se dieron algunas señales de crisis para el imperio,

aunque ya se venía dando poco a poco desde su predecesor, Nerva. Los gastos que no se
30

traducían en un beneficio a corto o largo plazo, la escasa producción y la baja natalidad,

ocasionaron un serio problema para la administración estatal.

Fue necesario para atacar el problema, desarrollar más el programa de asistencia

social llamado Alimenta, iniciado por Nerva, y una fuerte inversión en todo ámbito. Con el

primero se lograría apoyar a los trabajadores del campo, otorgándoles créditos a bajo costo,

para que puedan invertir en sus tierras de cultivo y así se incrementaría la producción

agrícola, a su vez, el pago por el préstamo se redistribuiría a las personas más necesitadas, en

especial, a niños en situación de extrema pobreza, para que en el futuro estos cubran, con

ellos o su descendencia, la falta de mano de obra, empleados administrativos y soldados para

el ejército. Por último, la fuerte inversión traería diferentes obras para todas las provincias.

Al emperador Adriano se le tilda en la historiografía clásica y tradicional de pacífico y

de una posición más defensiva respecto a Trajano. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

Según Esparciano(1889):

Trajano le llevó consigo en su segunda expedición contra los Dacios, poniéndole al

frente de la primera legión Minervina. En aquella guerra se distinguió Adriano

realizando muchas acciones brillantes, por las que le recompensó el Emperador

regalándole el diamante que él mismo había recibido de Nerva, regalo que le hizo

esperar su sucesión. (p.8)

Esto nos da a entender que Adriano, antes de ocupar el trono, no solo se formó en lo

intelectual y en la cultura griega, como normalmente se le destaca, sino que además tuvo

dotes de organizador militar y conocimiento de la misma en el campo de batalla. Por lo

tanto, le preocuparía en el futuro, debido a la crisis evidenciada en el mandato de Trajano, la

situación del ejército en todo el imperio.


31

El ejército bajo el mando de Adriano, como emperador, sufrió distintas

modificaciones, principalmente, en su disciplina, pues tuvo un acercamiento cara a cara con

los soldados en cada provincia o región que visitaba. Tal como dice Esparciano (1889):

Desde allí pasó a la Germania, y a pesar de que prefería la paz a la guerra, ejercitó a

los soldados como si la guerra fuese inminente. Enseñóles a soportar la fatiga; él

mismo vivió como soldado en medio de los manipulares, comió delante de ellos, y

como ellos se alimentó con tocino, queso y agua mezclada con vinagre (posca),

imitando a Escipión Emiliano, Metelo y Trajano, autor de su fortuna. Concedió

recompensas a muchos de ellos y distinciones a otros para animarles a hacer lo que les

exigía penoso. Después de Octavio César, él fue quien contribuyó más a la

conservación de la disciplina, debilitada por la negligencia de los emperadores

precedentes. (p.11)

Se tiene entonces que salió a relucir ese aire reformador propio de Adriano, el cual

buscó cambiar, dentro de sus límites, no solo leyes en favor de la ciudadanía, sino otros

aspectos como la disciplina militar, ya que esta iba dándose de una manera no adecuada. Es

así que le otorgó al ejército la tarea de defender las fronteras frente a una posible amenaza

enemiga, como diversas rebeliones o invasiones, ya que se buscaba principalmente asegurar

el imperio en todos sus territorios, hasta lo máximo que se había llegado con Trajano o

incluso con menos. Aquello no hubiera sido posible sin ese clima de confianza que de alguna

manera el soberano tuvo con el ejército involucrándose en sus actividades, castigando las

malas conductas, poniendo límites en cuanto a algunos gastos, conociendo las inquietudes y

dudas de los soldados, mejorando sus tácticas y estrategias, asegurándoles todos los recursos

necesarios para su desempeño y cambiando las cosas negativas, como por ejemplo la codicia

en los altos mandos militares ,debido a que en ocasiones estas élites ,antes de la llegada de
32

Adriano, iban manejando todo a su antojo y robaban lo que correspondía ,en cuanto a pago se

refiere, al grupo bajo su mando (De Guevara, 2018).

Producto de ese asentamiento provincial del ejército militar, surgieron, no como una

novedad pues ya se tenían desde antes este tipo de organización, los ejércitos regionales, que,

gracias al nuevo estilo de Adriano, defensa y ataque, salieron nuevamente a destacar en la

vida imperial, creando y adaptándose ,cada vez , lazos más fuertes, dependiendo la provincia

en la cual estaba ubicado la legión, con el imperio, sintiéndose así parte del dominio romano.

Algunos ejércitos regionales se encuentran evidenciados en fuentes numismáticas. Al

respecto, Moreno (2011):

Mediante este tipo de monedas, Adriano pretendía difundir por todo el territorio

dominado por Roma su buena relación con el ejército. Una relación que sería mutua,

pese a los delicados momentos a comienzo de su reinado, tal y como se podrá

observar en las fuentes literarias y en la epigrafía. Del mismo modo, es muy probable

que se quisiera transmitir la imagen de un imperio unido dentro de un limes

claramente establecido formado por diversas provincias, cada una con sus

particularidades. (p.34)

Además de ello, junto con las proclamas, discursos y arengas que el emperador daba a

los ejércitos, finalmente se obtuvo esa legitimación, seguridad y confianza entre ambos

poderes para poder mantener el imperio protegido y en una cierta paz durante su mandato.
33

Figura 11: Adriano. Sestercio “Exercitus Dacicus”

Fuente: arcsearch.info (2021)

https://www.acsearch.info/search.html?id=8080173

3.3. Muro de Britania

En el proceso de concretización de los límites del Imperio Romano, destacan la

construcción de muros, que más allá de la función militar que cumplían, estos sirvieron como

elemento ideológico de la idea de romanidad. Entre ellos, sobresale el muro de Britania o

muro de Adriano, un muro que según Webster (1985) poseía más de 100 kilómetros de

longitud, 2.4 metros de ancho y por lo menos 4.5 metros de altura, traspasando de este a

oeste.
34

Figura 12: Mapa del Muro de Adriano.

Fuente: Webster, G. (1998). The Roman Imperial Army Of The First And Second Centuries

A.D.

Lo que se sabe de este muro se encuentra en la Historia Augusta de la siguiente

manera: “[Adriano] siendo el primero que construyó un muro de ochenta mil pasos de

longitud, para que mantuviera separados a los bárbaros de los romanos” (Picón y Gascón,

1989 , p.59)

Esta noción de que lo romano está dentro de los muros; y lo no romano, fuera, es

explicada de mejor manera por Arístides:

tras trazar un segundo círculo muy bien curvado y muy fácil de guardar, allí, habéis

levantado las murallas y habéis construido ciudades fronterizas, unas en unos

lugares, otras en otros, que habéis llenado de colonos, dotándolos de las provechosas

artes y dotándolas de los otros adornos. (Arístides, 1997, p.174).

Arístides recupera el concepto de ecúmene, un término griego que etimológicamente

significa tierra habitada pero que Estrabón le da un sentido mucho más amplio: “llamamos

orbe habitado (ecúmene) a la tierra que habitamos y conocemos” (Estrabón, 1991, p.378).
35

Pero para este momento, la idea de ecúmene no abarca lo que se conoce, sino solo el

territorio romano. Este había mutado y ahora implicaba otra cosa.

Para Cortés (2008) implicaba que se precise una idea de qué era lo romano. La

respuesta de lo que significaba ser romano o civilizado muy probablemente estaba en

relación con el grado de desarrollo urbanístico, por tanto, esa idea de que lo romano era todo

aquello dentro del imperio exigía que se entrara en un proceso de urbanización total.

Asimismo, esta división entre lo romano y lo no romano en términos territoriales y

culturales también sirvió para consolidar la idea de un Imperio con fronteras, tal como lo

menciona posteriormente:“Nada se os escapa, ni una ciudad, ni un pueblo, ni un puerto, ni

una región, salvo si considerasteis, tal vez, que alguna de éstas era inútil” (Arístides, 1997, p.

163). “Así, aquellos que viven fuera de vuestra hegemonía, si es que hay alguien, sólo son

merecedores de compasión por haber sido privados de tales bienes” (Arístides, 1997, p.178)

En ese sentido, los muros no solo delimitaban una zona, sino que unidos a la idea de

romanidad, justificaban la idea de un imperio con fronteras bien definidas más que una

necesidad de expansión puesto que dentro de las murallas estaba todo lo digno; fuera de ella,

lo bárbaro, lo que no valía la pena.


36

CONCLUSIONES

Las influencias políticas que tuvieron Trajano y Adriano durante su carrera como

emperadores fue muy importante para el proceso de expansión. Asimismo, esta dinastía

rompió con el enfoque de la herencia al primogénito, que fue instalado por Vespasiano. Esto,

también, su capacidad de estratega militar de los Antonianos, aplicando otras ciencias como

la geografía y la diplomacia fue base política de la expansión en Roma antigua. En estas

circunstancias, la masa humana fue parte de la estrategia militar ante este proceso; para ello,

planearon diferentes reformas para el beneficio de la población. De igual manera, se reforzó

estas leyes con la que consolidaron un apogeo cultural, social y política del imperio. Por ende,

esto se materializó en algunas obras arquitectónicas como el Arco del Triunfo de Trajano y

los muros fronterizos de Adriano.

El saber geográfico constituyó un factor esencial, en el imperio romano, para que se

diera, como consecuencia, la expresión de la territorialidad, la unidad y la percepción de lo

romano como un todo unido y cerrado, que agrupó tanto a la ciudad principal como a sus

provincias establecidas o recién conquistadas. Durante el gobierno de ambos emperadores

este conocimiento se extendió por todo ámbito, específicamente en lo político, social y

militar. Su aplicación tuvo el objetivo principal de conseguir el correcto funcionamiento del

aparato estatal en la administración de toda las regiones del imperio, a partir del conocimiento

de los recursos disponibles, el clima del lugar , la flora y fauna , los desastres naturales más

constantes, descripciones del terreno , etc. Por otro lado, el emperador Adriano para conseguir
37

esa ansiada unidad del imperio , además de implementar algunas políticas sociales a favor del

pueblo, consiguió reformar el ejército, la disciplina militar y el sentir de sus elementos

soldadescos, pues a partir de estos cambios, se dio esa reconstrucción de la conexión entre el

poder central y el poder militar, es decir, hubo un acercamiento más íntimo entre ambos

poderes, una reconciliación, todo esto lo podemos evidenciar a partir de las evidencias

literarias y numismáticas presentadas en el trabajo de investigación.

La expansión del Imperio por Trajano va más allá de la idea de triunfo o legitimidad

pues buscaba cerrar fronteras conflictivas como es el caso de la campaña Dácica, lo que se

lograba ya no mediante el sometimiento de reino cliente sino por su desarticulación,

destrucción y anexión como provincia, lo que cuadra con una idea de imperio cerrado con

fronteras que se venía gestando desde el siglo I d.c

Asimismo, el muro de Adriano fomenta una idea de romanidad que a su vez servirá

como fundamento ideológico para la consolidación de fronteras.

Finalmente, los emperadores Trajano y Adriano no son tan contrapuestos desde el

punto de vista geográfico pues en el fondo del asunto, ambos buscaban un Imperio que esté

delimitado con fronteras para proporcionar la seguridad y dominio romano.


38

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aristides, E. (1997). Discursos IV. (J.L. Cortés Copete, Trad.; Vol. 238). Editorial Gredos

Arriano, F. (1982). Anábasis de Alejandro Magno. Antonio Diego Duarte Sánchez.

Aurelio, V. (2008). Eutropio Breviario. (Trad. E. Falque, Vol. 261). Editorial Gredos.

Caballos, A. (2017). Trajano y Adriano: Dueños de los destinos del mundo. Depósito de

Investigación Universidad de Sevilla. Recuperado 12 de mayo de 2022, de

https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/71419/Trajano_y_Adriano._Duenos_de_lo

s_destin.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Casio, D. (2014). Historia Romana. Epítomes de los Libros LXI-LXX. Traducido por

Antonio Diego Duarte Sánchez.

Cortés, J. (2008). Ecúmene, Imperio y Sofística. Studia Histórica: Historia Antigua, 26,

131-148. https://revistas.usal.es/index.php/0213-2052/article/view/1601

De Guevara, A. (2018). Una Década de Césares: El emperador Adriano. Project Muse.

El Viejo, P. (2016). Historia Natural. Libros VII-XI (Vol. 38). RBA Libros.

Estrabón. (1991). Geografía. Libros I-II (J.G. Blanco, J.L.G. Ramón, Trad; Vol. 159).

Editorial Gredos.
39

Estrabón (2008). Geografía. Libros V-VII (J. Vela Tejada y J. García Artal, Trad.; Vol. 288).

Editorial Gredos.

Fatás, G y Martín-Bueno, M (1987). Res Gestae Divi Augusti. Zaragoza.

Jalil, S. (s. f.). La dinastía de los Antoninos: la edad de oro de Roma. Academia. Recuperado

10 de junio de 2022, de

https://www.academia.edu/29435392/La_dinast%C3%ADa_de_los_Antoninos_la_e

dad_de_oro_de_Roma

Moreno, J. (2011). El reflejo en las fuentes de la política militar del emperador Adriano. Ab

Inittio, 3,23-43. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3681938

Navarro y Calvo, F. (1889). Escritores de la historia augusta. Tomo 1/traducción directa del

latín por Francisco Navarro y Calvo.

Sáez, A. (2013). La política militar y geográfica de Trajano y Adriano: ¿Cambio o

continuidad?. Tiempo y Espacio, 30, 65-98.

http://revistas.ubiobio.cl/index.php/TYE/article/view/1981

Saez, A. (2017). Política, estrategia y pensamiento militar bajo los Antoninos (96-192).

[grado de doctorado, Universidad de Barcelona]. Repositorio de universidad.

http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/120695

Soria, D. (2019). Las guerras dácicas de Trajan. Antecedentes, desarrollo, geopolítica,

estrategia y consecuencia. [Tesis de doctorado, Universidad de Murcia], DIGITUM.

http://hdl.handle.net/10201/70364

Tácito, C. (1978). Vida de Julio Agrícola. 1ra ed. Traducido por José Tapia Zúliga.
40

Tácito, C. (2017). Historias. Libros I-II (A. Ramírez de Verger, Trad.; Vol. 402). Editorial

Gredos.

Tácito, C. (2017). Historias. Libros III-IV (A. Ramírez de Verger, Trad.; Vol. 409). Editorial

Gredos.

Webster, G. (1998). The Roman Imperial Army Of The First And Second Centuries A.D (3rd

ed.). University of Oklahoma Press Norman.

También podría gustarte