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LA CIENCIA, LA TECNOLOGÍA Y SU IMPACTO EN EL MEDIO AMBIENTE

El desarrollo de la ciencia y el uso de la tecnología le han permitido al hombre


transformar el medio ambiente. La explotación desmedida e irracional de los recursos
naturales, el empleo de los mismos en la satisfacción de las necesidades, la demanda sin
precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana, está produciendo
un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar
la vida. La protección del medio ambiente se ha convertido en una prioridad, en una
necesidad de primer orden para garantizar el desarrollo económico y social y, sobre
todo, para la salud y la supervivencia de la especie humana en todo el planeta.
Los seres humanos, con la Revolución Industrial, empezaron realmente a cambiar la faz
del planeta, la naturaleza de su atmósfera, y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin
precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana, y el desarrollo
tecnológico someten al medio ambiente, está produciendo un declive cada vez más
acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.
La protección del medio ambiente se ha convertido en una prioridad, en una necesidad
de primer orden para garantizar el desarrollo económico y social y, sobre todo, para la
salud y la supervivencia de la especie humana en todo el planeta.

La ciencia y la tecnología son procesos sociales que están estrechamente vinculados


entre sí, e inciden, directamente, sobre la sociedad. La influencia que estos procesos
ejercen sobre la vida del hombre no siempre es positiva, de lo que se deriva la
importancia que tiene el conocimiento profundo de sus interrelaciones.
Los vínculos entre la ciencia y la tecnología cada día son más estrechos; las necesidades
técnicas repercuten en el desarrollo científico, proponiéndole exigencia cognoscitiva a
la ciencia para la investigación, y, recíprocamente, los proyectos o programas de
investigación involucran tecnologías. Actualmente el término TECNOCIENCIA se utiliza
para designar este vínculo.

El presente trabajo, titulado La ciencia, la tecnología y su impacto en el Medio


Ambiente¨ tiene el objetivo de caracterizar la problemática medioambiental como
reflejo de la contradicción norte-sur, partiendo de las perspectivas de los países del
Tercer Mundo.

En su intervención en la Cumbre de la Tierra, desarrollada en Río de Janeiro en 1992,


Fidel Castro, expresaba: ¨Una importante especie biológica está en riesgo de
desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida:
el hombre [1]así en pocas palabras, quedó expresado la amenaza que sufre el planeta
desde el punto de vista ecológico, al extremo de hacer peligrar la propia existencia del
hombre sobre la Tierra.

Más adelante planteó: ¨ Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las
responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Las empresas
transnacionales, responsables de la explotación y agotamiento de los recursos
minerales, forestales y agrícolas en muchos países del Tercer Mundo, trasladan a ellos
plantas industriales que provocan altos índices de contaminación, es decir, el deterioro
ecológico del Norte ha sido exportado al Sur.
Los países capitalistas desarrollados son responsables históricos y actuales de una parte
muy importante de la degradación del medio ambiente, expresados en las enormes
cantidades de residuos de todo tipo, incluidos los químicos y los nucleares que
incorporan a la atmósfera, al suelo, al agua y al mar.

Vivimos en un medio ambiente sometido a agresiones constantes por la colonización de


las poblaciones humanas, reducido en sus posibilidades de equilibrio, y con tendencia a
incrementar la degradación de los ecosistemas, efectos que contribuyen con cierta
inmediatez a reducir los índices de biodiversidad.

El interés actual por el estudio de la biodiversidad ha hecho que, actualmente, los países
de Ibero América y África constituyan unas de las zonas geográficas más interesantes de
estudio, porque están en peligro de extinción varias especies.

Muchos países de estas regiones han acusado a naciones ricas de incrementar sus
bancos de genes con material originario de su flora.

Un periodista de Zimbabwe escribió: El germoplasma de medio millón de especies


vegetales ha sido saqueado por países del Norte a naciones en desarrollo de América
del Sur y África¨[2], y agregaba: ¨Más de 2/3 partes de las especies vegetales del mundo
son originarias de países en desarrollo, y el valor de los recursos genéticos de uso
medicinal podría llegar a 47 000 millones de dólares. Estos países han perdido tanto el
control sobre su utilización y las patentes, siendo más grave aún la negación al acceso a
estos bancos de genes, impuesta por las multinacionales. Plantas de uso agroindustrial
que representan millones de dólares para la economía de los países en desarrollo, como
el algodón y la soya, han sido manipuladas genéticamente en Estados Unidos y Europa,
y posteriormente patentadas, lo que ha causado dificultades para su exportación al
norte.

Por otra parte, los modelos tecnológicos predominantes en la agricultura de América


Latina (proceso modernizante, donde ha habido una notable irrupción de modelo
tecnológico generado por la revolución verde), tienden a crear un alto grado de
artificialidad de los ecosistemas, lo que se traduce en transformaciones de ellos,
haciéndoles perder sus atributos fundamentales como la estabilidad, especializándolos,
lo que, evidentemente, significa un aporte de subsidios para hacer mantenidos. En otras
palabras, el modelo o patrón tecnológico de zonas templadas se trata de reproducir en
las zonas tropicales y subtropicales.

Este modelo tecnológico ha influido de forma significativa, y ha agudizado el problema


del desempleo y subempleo agrícolas. Esto ha creado una expulsión poblacional del
campo a las áreas de frontera, que, normalmente, son las áreas tropicales y
subtropicales, donde trata de reproducirse el patrón tecnológico que se usa en la
agricultura de zonas templadas. Los sectores agrícolas, básicamente campesinos, al no
tener el complemento o completamiento estructural (paquete tecnológico, maquinaria
agrícola, fertilizantes, semillas y pesticidas) del latifundio en cuanto a la opción de la
mano de obra, han tenido que sobre utilizar el recurso suelo con su consecuente erosión
y agotamiento. El campesino trata de sobrevivir en la tierra. La erosión avanza a ritmos
acelerados en todos los continentes, y la autosuficiencia alimentaría peligra. Debido a la
erosión se están degradando unos 2.000 millones de hectáreas de tierra de cultivo y de
pastoreo. Cada año la erosión de los suelos y otras formas de degradación de las tierras
provocan una pérdida de entre 5 y 7 millones de hectáreas de tierras cultivables. A falta
de leña, se emplean como combustibles el estiércol y los desechos de las cosechas,
privando a los suelos de sus fertilizantes naturales.

La producción de alimentos disminuye y la capacidad de retención de agua de la tierra,


también.
Como resultado de la erosión de los suelos, provocada por el uso intensivo de los
mismos, y la aplicación científica – técnica desmedida, se pierden cada año 16 millones
de hectáreas de tierras agrícolas, alcanzando sus valores más elevados en África y
América del Sur. En el llamado «continente negro», se talan 37 millones de hectáreas;
en el cono sur americano, 18.4 millones de hectáreas. Estos datos, sumados al Asia,
donde se talan 12.2 millones de hectáreas, suman 50 000 Km2 de bosques, que
representan 1/3 de los suelos expuestos a la erosión, sin que existan voluntad,
responsabilidad ni sensibilidad para repoblarlos.

Esto ha traído como consecuencia que se hayan extinguido 30 millones de especies


biológicas, de las que más del 80% son de las zonas tropicales.
La destrucción de las selvas tropicales, la actividad industrial, y el crecimiento
demográfico, han creado una acumulación de gases que atrapan la luz solar. El problema
del calentamiento global ha provocado el aumento de la temperatura mundial, y, sobre
todo, en los trópicos y subtrópicos (países del sur). En el siglo XX, la temperatura media
del planeta aumentó 0,6 ºC, y los científicos prevén que la temperatura media de la
Tierra subirá entre 1,4 y 5,8 ºC entre 1990 y el 2100.
Otro problema que debe enfrentar la humanidad es el que está representado con la
Sombrilla de la Tierra.

La capa de Ozono que rodea a la Tierra y la protege de las radiaciones solares, continúa
agotándose. En el 2003, el tamaño máximo alcanzado por el agujero de la capa de Ozono
sobre el polo Sur fue de unos 28 millones de Km2. Los industrialistas expresan su
preocupación por el alto costo del reemplazo de los CFC, y los países en vías de
desarrollo no se adhieren a los acuerdos internacionales, pues aseguran que son los
países desarrollados, causantes del problema, quienes deben resolverlo.
La inquietud mayor la aportan los científicos. Ellos consideran y estiman que, aunque se
cumplan las fechas límites para sustituir los CFC, de todas formas se registrará un
aumento del 26% de cáncer de piel, 100 mil nuevos casos de cataratas, y grandes
perturbaciones en la cadena oceánica de alimentación, lo que trastornaría la pesca.
Aunque los países desarrollados gastan menos de la cuarta parte mundial de CFC,
posiblemente eliminar su uso sea más difícil.

Los pobres tienen millones de refrigeradores y acondicionadores de aire que tendrán


que ser adaptados para usarlos con otras sustancias químicas.
Algunos países subdesarrollados tienen inversiones cuantiosas en fábricas que utilizan
tecnología sobre la base de CFC, las que tendrán que desecharse. Estas tecnologías se
aplican en el apoyo al desarrollo industrial que tanto necesitan; por tanto, algunos países
pobres se niegan, de manera rotunda, a firmar los protocolos internacionales, porque
no pueden enfrentar, económicamente, el reto, y otros, como México, se enrolan en
ambiciosos programas, igual que países ricos.

Hasta el año 2003, Norteamérica y los países del Tercer Mundo representaron el 36% y
el 26% respectivamente, en la utilización de sustancias que agotan el Ozono. Japón,
Australia y Nueva Zelanda el 15%, y Europa Occidental, el 19%.
Cuba es un país socialista subdesarrollado que no está exento del problema ambiental,
o sea, que el hombre, en nuestro país, ha degradado también el medio ambiente. Los
problemas medioambientales fundamentales en Cuba son:
• Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, así como de las
costeras.
• Degradación de los suelos (técnica intensiva).
• Pérdida de la diversidad biológica.
En cuanto a la contaminación de las aguas, se puede decir que la misma constituye una
problemática que se ha ido agravando durante los últimos años, en la que ha incidido,
de manera especial, el estado deficiente de las redes de alcantarillado, y su carácter
parcial; el estado crítico de las plantas de tratamiento; el inoperante funcionamiento
depurador de un elevado por ciento de las lagunas de estabilización, debido a la falta de
mantenimiento; el agravado déficit de cobertura de tratamiento de residuales en el país,
y los serios problemas en la operación y mantenimiento de los sistemas de tratamiento;
el decrecimiento del aprovechamiento, y rehúso de los residuales líquidos de la
actividad agroalimentaria e industrial, y la contracción de los programas de control y
monitoreo de la calidad de las aguas, por falta de recursos materiales y disponibilidad
financiera.
Otro problema medioambiental en Cuba es la degradación de los suelos. Un elevado por
ciento del fondo de suelos del país se encuentra afectado por factores de carácter
natural, que han conducido a que los procesos erosivos afecten a más de 4 millones de
hectáreas, el alto grado de acidez alcance a 1,7 millones de hectáreas, la elevada
salinidad influya sobre alrededor de 1 millón de hectáreas, la compactación incida sobre
unos 2 millones de hectáreas, los problemas de drenaje se contabilicen en 2,7 millones
de hectáreas, y que el 60 % de la superficie del país se encuentre afectada por estos y
otros factores, que pueden conducir a los procesos de desertificación.
En los últimos años se ha incrementado la tendencia al uso irracional de los bosques,
tanto naturales como artificiales, con fines energéticos, dada la situación existente con
los combustibles domésticos, la habilitación de áreas de autoconsumo y, acciones
constructivas, para lo que no siempre se ha previsto el impacto ambiental. Persisten
problemas con la calidad de la mayoría de los bosques naturales, como consecuencia de
un inadecuado manejo y explotación en etapas anteriores, sobre todo en las cuencas
hidrográficas más importantes, así como problemas con las fuentes de semilleros del
país que no cumplen con las expectativas de producción y calidad; la baja supervivencia
de las plantaciones y el logro de árboles adultos, así como la débil gama de especies
forestales utilizadas en los procesos de forestación y reforestación. Constituyen,
igualmente, problemas preocupantes, la pérdida de diversidad en la flora forestal, el
bajo aprovechamiento de la biomasa derivada de los bosques, el insuficiente
aprovechamiento de la intercalación de cultivos, el incremento de la erosión provocada
por este proceso, y las afectaciones a los ecosistemas frágiles.
El último de estos problemas es la pérdida de la diversidad biológica. En el transcurso de
los años se han ido manifestando diferentes causales que, de una forma u otra, han
incidido en afectaciones a nuestra biodiversidad, entre las que pueden citarse el
inadecuado manejo de determinados ecosistemas frágiles; la destrucción del hábitat
natural de especies; la aplicación de una agricultura intensiva con la utilización excesiva
de recursos y baja rotación de cultivos; una débil integración entre las estrategias de
conservación y uso sostenible de la biodiversidad y las actividades de desarrollo
económico; la carencia de programas integrados para evaluar, conservar y usar de
manera sostenible la diversidad biológica; la excesiva demora en el establecimiento legal
y funcional del Sistema Nacional de Áreas Protegidas; el inadecuado control sobre la
apropiación ilícita de especies de gran valor, la caza furtiva y la pesca de especies de alto
valor económico; la falta de control sobre el cumplimiento de la legislación vigente; el
inadecuado manejo de proyectos de carácter científico o económico, que han
propiciado la salida del país de recursos genéticos de importancia, y la falta de
conciencia y educación ambiental de la población.

PRACTICA

1. ¿Cuáles son las causas del deterioro del medio ambiente?

2. ¿La ciencia y la tecnología tienen también un impacto negativo en el medio


ambiente? Expliquen por qué.

3. La ciencia y la tecnología genera efectos ambientales cuyos impactos son en


diversos ámbitos. ¿Explique brevemente cuáles son esos ámbitos?

4. Mencione y explique brevemente los avances científicos y tecnológicos


desarrollados hoy en día para revertir esta problemática de la contaminación
ambiental.

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