Está en la página 1de 2

Discurso de Margarita Zavala.

Candidata a presidente de México, aunque renuncia a la candidatura en 2018


Saludo al pueblo de México.
Gracias a todos los que están aquí y a los que nos siguen por redes sociales en todo el país. Gracias por darme aliento a cada
paso de este largo camino, que hemos recorrido juntos y que nos llevará a la Presidencia de la República. A México lo sacamos
adelante los valientes. Los perseverantes. Los que nos abrimos paso todos los días superando obstáculos y adversidades.
Hoy iniciamos el camino hacia la victoria. Y lo empezamos aquí, al pie del Monumento a la Independencia. Este lugar simbólico,
me recuerda a Manuel Clouthier, al “Maquío”, a quien acompañé en su huelga de hambre para defender el voto de los
ciudadanos.
Aquí celebramos la transición democrática del 2000, la culminación de una larga lucha por las libertades, hasta llegar a la
alternancia. Aquí en “el Ángel” los mexicanos venimos a celebrar triunfos y alegrías. Aquí venimos a levantar nuestra voz en
momentos de dificultad. Aquí expresamos nuestra esperanza y nuestro dolor. Empiezo mi campaña bajo esta Victoria Alada, que
por cierto: es mujer, y representa la independencia y la libertad. Hoy, iniciamos la etapa final de nuestra lucha para demostrar
que se puede hacer política con dignidad, con ética y con verdad. Contra todo pronóstico, hoy estamos aquí. Llegamos a la
boleta y llegamos para ganar. Soy candidata, no por imposición o por dedazo, sino por voluntad directa de ciudadanos como
ustedes, que con alegría y amor me han dado su confianza. Por eso lo digo y lo reitero: yo soy candidata del pueblo. Y no voy a
dejar que la demagogia se apropie de la palabra pueblo. Con la fuerza del pueblo, con la dignidad de nuestro pueblo,  vamos a
ganar. Que se oiga fuerte y claro: vamos a ganar la Presidencia de México. Tenemos que lograr una vez más lo que parece
imposible: derrotar a la maquinaria de los partidos políticos en condiciones de inequidad total.
Pero sé que podemos lograrlo, porque soy una mujer que sabe luchar contra la adversidad.
Desde los 16 años he luchado por la democracia y por la libertad. He protestado en las plazas por el derecho de nuestro pueblo a
decidir su destino. He litigado en tribunales, defendiendo la causa de los débiles ante la justicia. He representado al pueblo, para
legislar siempre a su favor. He sido muchos años maestra y sé que los jóvenes creen en la justicia y en la honestidad.
Los jóvenes creen en hacer lo correcto, y sé que no están dispuestos a rendirse, porque los he tenido luchando a mi lado, con
alegría y esperanza.
Yo, conozco a México como ninguno de mis adversarios lo conoce. México ha estado siempre en el centro de mis decisiones y de
mi vida, me enseñaron y aprendí a amarlo y servirlo.
He impulsado a quienes nos llenan de orgullo ante el mundo: artistas, científicos, deportistas, migrantes, estudiantes, mujeres y
hombres de excelencia.
Confío en los voluntarios, confío en las organizaciones sociales que con sus manos solidarias han levantado a México una y otra
vez. Confío en las mujeres que dan esperanza al país con su dignidad y con su esfuerzo y por eso siempre tendrán en mi a su
principal aliada y defensora.
Confío en la capacidad y la grandeza del pueblo de México: en su honestidad, en su dignidad.
Y por eso sé muy bien que México no necesita a ningún iluminado que crea que lo sabe todo o que lo puede todo. México
necesita una presidencia con rumbo, con valores, con liderazgo ético. Una presidencia digna que refleje en su conducta los
verdaderos valores de nuestra gente. Una presidencia que comprenda al pueblo de México, que lo entienda, que lo escuche y
que esté a su servicio.
Los valores son lo más importante en un líder que aspira a dirigir este gran país.
Y yo quiero construir un México con valores: La libertad. La solidaridad. El respeto. El servicio. El trabajo. La honestidad.
Frente a nosotros tenemos a tres candidatos que representan la política de las trampas y el dinero.
La política de la corrupción que navega con bandera de honestidad. La política de la demagogia que polariza, que divide, que
genera agresiones, pero no soluciones. Si esa política gana, nuestro país pierde, y yo quiero que México gane. Si la demagogia
gana, nuestro país pierde, y yo quiero que México gane. Si el miedo se impone, nuestro país pierde y yo quiero que México gane.
Por eso hoy quiero hacer un llamado a todos los mexicanos:
No nos conformemos con campañas que son “un carnaval de banalidades vacías de contenido”. No nos conformemos con el mal
menor, habiendo un bien posible. No nos conformemos con el candidato menos malo o con el menos corrupto, o con el menos
autoritario. No nos conformemos con votar por miedo, por coraje o por desilusión. Decidamos lo que sí queremos para México
desde nuestros sueños, nuestros anhelos y nuestro futuro.
Imaginemos lo que podemos lograr juntos si tomamos nuestro destino en nuestras propias manos. Podemos tener seguridad
ciudadana para vivir en paz, en un país donde se aplique y se respete la ley. Podemos acercar la justicia a la gente y ponerle
punto final a la impunidad. Podemos derribar el muro de la corrupción para desplegar nuestro potencial como país. Podemos
construir juntos una economía humanista basada en el esfuerzo, la innovación, el talento y el mérito, que crezca en beneficio de
todos y nos de tranquilidad. Podemos abatir la pobreza, evitar el dolor evitable, cerrar las brechas de desigualdad, ser una
sociedad más incluyente, más solidaria, más justa y más humana. Podemos recuperar el prestigio y el liderazgo de México en el
mundo.
Desde aquí los convoco a que trabajemos para devolverle la esperanza y el orgullo a México.
Hagamos juntos una campaña limpia, llena de ideas, de propuestas, de fe y esperanza. Hagamos una campaña que no utilice un
solo peso de dinero público y que tenga su fuerza en los ciudadanos. Miren todo lo que hemos logrado juntos. Miren lo lejos que
hemos llegado. Siéntanse orgullosos de estar aquí, escribiendo una nueva página en la historia.
Demostremos que podemos superar los problemas de nuestro país escuchando, dialogando, sirviendo sumando con respeto.
Recuperemos y defendamos los valores del pueblo de México. Uno puede dar la vida sólo por aquello que ama y yo, como
ustedes, amo profundamente a México.
Soy su candidata. Y con su apoyo y el voto de los mexicanos libres, seré presidenta de México. Con valor y valores: vamos a
ganar.

También podría gustarte