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Atención Primaria.

Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 J.F. Cameselle Teijeiro et al.–Prevención del cáncer de mama en atención primaria

FORMACIÓN CONTINUADA

Prevención del cáncer de mama


en atención primaria
J.F. Cameselle Teijeiro, M.E. Cortizo Torres, A. López Touza, M. Gómez Cuñarro, L. Pousa Estévez
y A. Senra Varela*
Hospital Xeral de Vigo. SEDU de Vigo. Centro de Salud de Baiona y Facultad de Medicina de Cádiz*.

Palabras clave: Cáncer mama; Cribaje; Prevención.

Introducción ropa Occidental y más bajas en Asia de hijos, lactancia, edad tardía del
y África. primer embarazo y a la influencia de
La atención primaria puede desem- En España, según datos publicados la dieta o la obesidad, que sin duda
peñar un papel primordial en la lu- por la IARC13 (1997) pertenecientes están contribuyendo a que poblacio-
cha contra el cáncer de mama (CM) a diferentes registros nacionales (Al- nes con bajo riesgo para esta enfer-
debido a su proximidad e influencia bacete, Asturias, Granada, Mallorca, medad alcancen tasas de incidencia
sobre la población. Aunque en la pre- Murcia, Navarra, País Vasco, Tarra- similares a las de los países más de-
vención primaria del CM cada vez gona y Zaragoza), se observa una in- sarrollados.
cobra más peso la quimioprevención cidencia anual próxima a 45 casos de Senra et al16, al estudiar la evolución
en grupos seleccionados de mujeres CM por 100.000 mujeres (edad es- de la mortalidad por CM en España
con riesgo incrementado1-6, en la ac- tandarizada según la población mun- entre 1961 y 1980, observaron un au-
tualidad todavía deben centrarse los dial), con un rango de 37,4 (Grana- mento de las tasas, corregidas por
esfuerzos en el diagnóstico precoz da)-61,7 (Navarra). Según los datos edad y sexo, de un 8 por 100.000 mu-
(prevención secundaria). La lucha de estos registros (años 1988-1992), jeres en 1961 a un 13 por 100.000
contra las secuelas del CM constitu- se puede deducir que la probabilidad mujeres en 1980; demostrando que
ye el objetivo de la prevención ter- de desarrollar un CM en nuestro este incremento es un fenómeno real
ciaria. país a lo largo de la vida es de uno de y no aleatorio, y que atribuyen a un
Cuando una mujer acude a consulta cada 14-20 mujeres. En Estados Uni- aumento de los factores de carcinogé-
con un bulto o cualquier otro síntoma dos (datos de los años 1992-1994) se nesis. Para estos investigadores, el
referido a la mama, en la mayoría de estima que una de cada 8 mujeres de grupo de 30-34 años es el que experi-
las ocasiones se trata de un proceso raza blanca desarrollará un CM a los mentó mayor crecimiento relativo
benigno. Ofrecer un diagnóstico co- largo de su vida. (160%), aunque la mortalidad de es-
rrecto con la menor demora posible, En Estados Unidos14, las tasas de in- te grupo no influyó significativamen-
basándonos en la tríada diagnóstica cidencia ajustadas por edad se eleva- te en la mortalidad total (1,8%).
«exploración clínica, diagnóstico por ron desde 1940 hasta 1980 a un rit- Ranstan et al17 (1990) observaron un
imagen (mamografía y/o ecografía) y mo aproximado de un 1% anual. De fenómeno similar al estudiar los da-
citología», ahorrará miedos y ansie- 1980 a 1987 el aumento fue más tos aportados por el registro nacional
dades innecesarios7. brusco, con un incremento anual de del cáncer de Suecia (1970-1984); los
un 4% en las mujeres de 40 o más mayores incrementos medios totales
Magnitud del problema años, y con unas tasas de incidencia fueron detectados en las mujeres de
del cáncer de mama del 85,2-112,8 por 100.000 mujeres. 30-39 años y de 50-74. Si bien la ma-
Desde 1987 la tasa global de inciden- yor parte del incremento observado
El CM es el más frecuente (30%) en- cia ajustada por edad se estabilizó, en el grupo de edad de 50-74 años,
tre las mujeres de nuestro medio, y llegando a 111,3 por 100.000 mujeres que osciló en el 18,5-23,7%, pudo ser
constituye la principal causa de en 1995. Se ha estimado que en 1998 explicado por el impacto de los pro-
muerte femenina por cáncer entre 35 fueron diagnosticados 178.700 nue- gramas de cribado desarrollados en
y 54 años8,9. Según los datos de nu- vos casos de CM en mujeres de ese ese país a partir de 1977, para las
merosos registros10-12, se observa país. mujeres de 30-34 años y de 35-39 el
una sensible variabilidad en la inci- Este incremento en cifras absolutas, incremento total estimado fue del
dencia geográfica mundial del CM; que también se observa en Espa- 45,1 y 22,9%, respectivamente (p <
España ocupa con otros países del ña15,16 y en otros países, se debe a la 0,01). En otros países, también se
área mediterránea, de Europa Orien- suma de un componente ficticio por han descrito incrementos en la inci-
tal y de la región del Caribe un lugar el aumento de la población general y dencia del CM en mujeres menores
intermedio en cuanto a tasas de inci- de la población femenina en riesgo (> de 40 años18,19.
dencia y mortalidad, que son más 45 años), y a un componente real, Globalmente, las tasas de mortali-
elevadas en América del Norte y Eu- que podemos atribuirlo a los cambios dad han aumentado ligeramente du-
en el estilo de vida. Estos cambios rante las últimas décadas y parece
implican variaciones de los factores vislumbrarse una ligera tendencia a
(Aten Primaria 2000; 26: 419-427) de riesgo clásicos tales como número la disminución gracias al diagnóstico

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precoz. En Estados Unidos, las tasas la siguiente proporción por año: una vas, e incluso alarma social, como su-
de mortalidad por cáncer de mama por cada 1.300 mujeres de 40-49 cedió hace algunos años con las pró-
entre 1990 y 1994 descendieron alre- años, una por cada 1.000 mujeres de tesis de silicona. La búsqueda de
dedor del 1,8% por año20. 50-59 años y una por cada 625 muje- titulares puede llevar a destacar con-
En la ciudad de Vigo, entre los años res de 60-69 años. Estas cifras son to- clusiones preliminares de investiga-
1983 y 1987, Cameselle10 obtuvo una davía más alarmantes en países con ciones carentes de rigor científico,
tasa de mortalidad edad-específica alta incidencia. omitiendo otras mejor diseñadas pe-
corregida para la población estándar ro menos llamativas.
mundial de 17,56 por 100.000 muje- Enfermedad con gran No obstante, nunca debería perderse
res, mientras que para la morbilidad protagonismo en la prensa la perspectiva de que, detrás de cada
esta misma tasa llegaba a 37,06 por información en relación con el CM,
100.000 mujeres. La relación morbi- Sin duda, el CM es una enfermedad existe una reacción emocional por
mortalidad por CM femenino fue de con gran protagonismo en la prensa, parte de aquellos a quienes la enfer-
1,96, tanto para el número de casos hasta el extremo de existir cierta medad les ha tocado muy cerca.
como para las tasas brutas, siendo en «psicosis colectiva» en torno a esta
el caso de las tasas corregidas de enfermedad. Prevención primaria
2,11. Un cociente similar fue publica- Son múltiples los motivos de esta si-
do por los registros de tumores de tuación. En primer lugar, su elevada La prevención primaria significa lu-
Murcia21 y Navarra22. En Soria23, la incidencia y mortalidad. Además, en char contra las causas del CM, con el
razón incidencia/mortalidad de las sí mismas, las mamas poseen una objetivo de lograr disminuir su inci-
tasas ajustadas es de 2,45, alcanzan- connotación emocional como símbo- dencia28-30. Pero al hablar de CM nos
do el valor de 3,01 en el registro de los de feminidad o de maternidad, estamos refiriendo a un grupo hete-
Tarragona24. Todo ello tiene gran in- son importantes en las relaciones de rogéneo10 de enfermedades cuyas
terés, ya que nos permite una esti- pareja, etc. Tampoco debemos olvidar causas están siendo, en este momen-
mación aproximada de la incidencia la repercusión social; cuando habla- to, investigadas con la máxima in-
real del CM en poblaciones de simi- mos del CM, al público femenino no tensidad. En la actualidad, pocas co-
lares características, basándonos en se le escapan nombres de personajes sas de prevención primaria se pue-
cifras de mortalidad –de mucha más famosos afectados por el mismo. En den hacer desde la consulta, pero el
fácil obtención–, mediante la fórmu- Estados Unidos se registró un pico futuro se presenta esperanzador.
la: morbilidad = mortalidad × 2,5. En en la incidencia ajustada por edad Este tipo de prevención puede diri-
los inicios de los programas de criba- entre los años 1973 y 1974, atribui- girse hacia la población femenina en
do este ratio incluso aumenta, ya que ble al incremento de las exploracio- general o bien hacia grupos de muje-
la mamografía permite anticipar en- nes mamarias suscitadas tras los res con riesgo incrementado. En el
tre 1,5 y 4 o más años la detección de diagnósticos de cáncer de mama de primer caso, es difícil comprobar el
cánceres de mama. Betty Ford y de la esposa de Nelson impacto que puede tener la modifica-
En la zona sur de Galicia10, en el pe- Rockefeller26. Continuamente, en ción de factores de riesgo, no exis-
ríodo 1985-1987, la distribución por diarios y en revistas, nuevas caras tiendo al respecto ningún estudio
edades en el momento del diagnósti- pagan el tributo de lo que se ha dado prospectivo en marcha. Por otra par-
co del CM femenino mostró una cur- en llamar «epidemia del cáncer de te, las recomendaciones sobre cam-
va de tipo bimodal, con un primer pi- mama». También los políticos, cons- bios en el estilo de vida, procedentes
co en torno a los 50 años y uno pos- cientes del interés y rentabilidad de de diferentes organizaciones guber-
terior, a los 63, y una edad media las campañas de diagnóstico precoz, namentales y no gubernamentales,
global de 57,1 años. Un 88,5% de las y la medicina privada, con una pro- carecen de respaldo social. A nuestro
enfermas tenía 40 o más años al ser paganda interesada, sobredimensio- juicio, la única posibilidad real de
diagnosticada. Sólo el 1,2% tenía una nan el alcance de esta enfermedad. prevención primaria reside en la
edad inferior a 30 años, y por debajo Pero esta publicidad está más que atención primaria, por su proximi-
de 25 años se diagnosticó el 0,4%. Es justificada si tenemos en cuenta que, dad e influencia sobre la población.
de destacar que un 10,3% del total de al igual que en el cáncer de colon y el De los múltiples factores de riesgo
esta serie (una de cada 10) tenía 30- de cuello uterino, han sido demostra- implicados en la génesis del CM, la
39 años, lo que sin duda tiene impli- dos los beneficios del diagnóstico pre- mayoría no son modificables (edad,
caciones a la hora de planificar cuál coz, pues no sólo se diagnostican los sexo, antecedentes familiares, edad
debe de ser la edad de comienzo de tumores con un tamaño menor, sino del primer hijo, número de hijos, me-
las exploraciones mamarias perió- que se logra disminuir la mortalidad narquia, menopausia). Además, re-
dicas. por los mismos27. La prensa también sulta muy difícil cambiar el «estilo de
En nuestro medio7,10,25, un CM es contribuye aumentando la informa- vida» de la población28.
diagnosticado al año entre 33.000 ción, fomentando los debates, erradi-
mujeres de 20-29 años, edades en las cando falsas creencias y ayudando a Importancia de la alimentación
que el predominio es casi exclusivo tomar decisiones. Por supuesto, una
de la patología mamaria benigna. La buena cobertura de prensa es esen- Parece probado, según señalan dife-
probabilidad de adquirir un carcino- cial en el diseño de cualquier progra- rentes autores5,6,31-33, que en el mo-
ma de mama aumenta con la edad, y ma de detección precoz, ya que con mento actual deberíamos aconsejar
aunque a los 30-39 años es relativa- ello se logra incrementar la partici- una ingesta de cantidades adecuadas
mente poco frecuente, un CM se ma- pación en las campañas de cribado. de frutas, vegetales y de aceite de oli-
nifiesta anualmente por cada 3.500 Sin embargo, la falta de rigor infor- va y soja, que disminuyen el riesgo;
mujeres de estas edades. Y se espera mativo puede crear falsas expectati- el consumo de alcohol lo aumenta de

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forma proporcional a su ingesta; la cado un carcinoma invasivo confir- clases de vitaminas, fármacos y ele-
obesidad incrementa el riesgo en mado histológicamente. mentos naturales. Aunque todavía
mujeres posmenopáusicas10, y el son sólo unos pocos los que han pa-
ejercicio reduce el riesgo en propor- Quimioprevención sado a la fase de estudio clínico49; en-
ción a su práctica. tre ellos, los antiestrógenos38, los
La observación de una reducción de modernos moduladores selectivos de
Mastectomía preventiva la incidencia de carcinoma mamario los receptores estrogénicos del tipo
en la mama contralateral tras la ad- del raloxifeno2,45,51, los retinoides52 y
Hasta hace poco tiempo, las únicas ministración de tamoxifeno como los monoterpenos53 son los más utili-
opciones de las que disponía cual- tratamiento adyuvante en las muje- zados. Torner et al54 (1995) y Gómez
quier mujer con riesgo elevado de de- res diagnosticadas por esta enferme- et al55 (1999) realizan amplias revi-
sarrollar CM eran los controles ma- dad34-36 provocó la sospecha de que siones sobre este tema.
mográficos periódicos40 o bien la este fármaco podría resultar útil pa- Históricamente, bajas concentracio-
mastectomía profiláctica con recons- ra la prevención del CM. Un meta- nes séricas de selenio en las enfer-
trucción inmediata41-43. análisis37 publicado en 1992 conclu- mas con CM fueron interpretadas co-
Ziegler y Droll44 (1991) revisaron ye que la tendencia es hacia una ma- mo secundarias a un déficit dietético,
4 estudios que incluían 3.340 muje- yor reducción del riesgo de CM por lo que se abría una vía para la
res tratadas mediante mastectomías contralateral cuanto más prolongado quimioprevención con suplementos
profilácticas bilaterales, de las cua- es el tratamiento; así, en mujeres de selenio. Recientemente, Pousa et
les 3.185 (95%) tenían una mastecto- tratadas durante menos de 2 años, 2 al56-58 demostraron que el descenso
mía subcutánea y 155 (5%) una mas- años y más de 2 años, el riesgo se re- sérico del selenio en estas enfermas
tectomía simple. Se diagnosticó CM duce un 26, 37 y 53%, respectiva- es un fenómeno posterior a la apari-
en el 0,4% de las mujeres (12 casos) mente. En 1989 se demostró que en ción del cáncer, derivado del metabo-
con el antecedente de mastectomía mujeres con CM, ganglios axilares lismo del propio tumor, registrándo-
subcutánea, en 3 de los 4 estudios, negativos y receptores estrogénicos se concentraciones tisulares 3,6 ve-
tras un seguimiento que osciló en 2- positivos, tratadas con tumorectomía ces más elevadas en el tejido tumoral
20 años. En poblaciones selecciona- y radioterapia más tamoxifeno, se que en el tejido sano peritumoral.
das como de alto riesgo, el 1,2% de obtenía una reducción del 50% en la Estos hallazgos parecen descartar al
las mujeres con mastectomías profi- incidencia de carcinoma mamario selenio como un buen agente quimio-
lácticas llegó a desarrollar CM45. contralateral34. De aquí nació la idea preventivo para esta enfermedad.
En 1999, se publica un estudio re- de que el National Surgical Adyu- El estudio NSABP-138 demuestra
trospectivo46 que incluye mujeres vant Breast and Bowel Proyect pu- que la administración de 20 mg dia-
con antecedentes familiares de CM, siera en marcha en 1992 el Breast rios de tamoxifeno, durante 5 años,
a quienes se les practicaron mastec- Cancer Prevention Trial (P-1)38. Este disminuye de modo significativo el
tomías bilaterales profilácticas en la ensayo clínico abrió una nueva di- riesgo de presentar un CM clínica-
Clínica Mayo (Estados Unidos) entre mensión en la lucha contra esta en- mente evidente en mujeres con alto
1960 y 1993. Se identificaron 639 fermedad, y sus publicaciones, con riesgo de padecer esta enfermedad
mujeres con dichos antecedentes, resultados preliminares en 1998, según los criterios de Gail. En este
que fueron divididas en 2 grupos constituyen sin duda un evento his- ensayo clínico participan 13.388 mu-
(214 de alto riesgo y 425 de riesgo tórico, no exento de polémica ya des- jeres, que fueron divididas en 2 gru-
moderado) y se compararon con her- de su inicio. pos, a uno se le dio tamoxifeno y al
manas a las que no se les practicó Surge frente al CM un nuevo concep- otro un placebo. Con un seguimiento
mastectomía. En ambos grupos se re- to: «quimioprevención». Y se vislum- medio de 3,6 años y con sólo un ter-
dujo la incidencia de CM: a 1,4% en bra la posibilidad de que grupos de cio de las mujeres seguidas durante
el grupo de alto riesgo y a menos del mujeres sanas con alto riesgo de pre- más de 5 años, se alcanzó una reduc-
1% en las mujeres de riesgo modera- sentar la enfermedad (población dia- ción de la incidencia del 50% en to-
do. La reducción del riesgo alcanzó na) sean candidatos de una preven- dos los grupos de edad. El descenso
valores del 90%, cifra superior a la ción farmacológica, que logre reducir de la incidencia se circunscribe a los
conseguida con medidas de quimio- la incidencia y la mortalidad por CM. tumores con receptores estrogénicos
prevención con tamoxifeno. La mas- En el momento actual, la pauta idó- positivos, sin que exista ningún efec-
tectomía bilateral profiláctica no evi- nea para la quimioprevención resul- to sobre los que tienen receptores
tó el 100% del riesgo de CM (debido a la ta ser el tamoxifeno, a dosis de 20 estrogénicos negativos. La adminis-
persistencia de tejido mamario en mg/día, durante 5 años39. tración de tamoxifeno no modificó la
la pared costal o en el pezón cuando La quimioprevención puede definirse tasa media anual de cardiopatía is-
no se realiza su extirpación), pero sí como aquella intervención mediante quémica; sin embargo, se observó
redujo notablemente su incidencia. agentes químicos, antes de la presen- una reducción de las fracturas de ca-
Además de tener que decidir sobre tación del tumor, con objeto de evitar dera, radio y columna vertebral, y un
mastectomía simple frente a mastec- o detener la carcinogénesis. Se dirige aumento del riesgo de cáncer de en-
tomía subcutánea, esta alternativa, esencialmente hacia aquellos pasos dometrio, enfermedad tromboembóli-
en la época actual, conlleva una con- que intervienen en este proceso48, ca (accidentes cerebrovasculares,
tradicción difícil de explicar, pues es- previniendo el daño en el ADN, su- embolias pulmonares y trombosis ve-
tamos recomendando cirugía muti- primiendo la proliferación de células nosas profundas) y alteraciones ocu-
lante a mujeres sanas, mientras ofre- epiteliales e incrementando la dife- lares. La mortalidad general y la es-
cemos tratamientos que conservan la renciación de las mismas. En fase pecífica por CM son ligeramente más
mama a quien ya se le ha diagnosti- preclínica se han estudiado varias bajas en las mujeres que tomaron ta-

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moxifeno, pero sin alcanzar la signi- ron las mismas pruebas de diagnós- El futuro de la prevención del CM
ficación estadística. tico por imagen en sus mamas, se probablemente pase no sólo por la
En Londres51,59, un estudio diseñado abre un camino muy esperanzador, modificación de hábitos de nuestro
para valorar1 la toxicidad y la adhe- aunque no exento de polémica. estilo de vida5, sino también por la
sión al tratamiento con tamoxifeno quimioprevención con agentes far-
no obtuvo resultados tan esperanza- Otros productos quimiopreventivos macológicos1, terapias génicas47 y re-
dores, aunque las primeras conclu- fuerzos inmunológicos mediante va-
siones fiables para este ensayo clíni- Los retinoides, cuya eficacia como cunas.
co no se esperan hasta finales del agentes quimiopreventivos ya ha sido
año 2000. Otro gran estudio, realiza- probada en modelos animales de CM, Herencia y CM
do en Milán60, tampoco confirmó los han comenzado a utilizarse en ensa-
resultados del ensayo americano, si yos clínicos con enfermas de CM52. Se Lynch et al67 (1993) definieron las
bien los criterios de inclusión de las discute su mecanismo de acción, y los categorías de CM esporádico, CM fa-
mujeres son diferentes de éste. La resultados finales tardarán algunos miliar y CM hereditario de la si-
conclusión que parece extraerse del años en conocerse. Existen dudas en guiente manera:
estudio italiano es que la quimiopre- cuanto al preparado retinoide más – CM esporádico: un caso de CM sin
vención con antiestrógenos no debe adecuado. Otras sustancias químicas historia familiar de CM durante
estar indicada en la población feme- que han sido ensayadas son los mono- 2 generaciones completas que abar-
nina exenta de un riesgo incremen- terpenos53,55, grupo de aceites esen- que hermanos/as, hijos/as, tíos/as y
tado de CM1. ciales que se encuentran en una gran ambas parejas de abuelos.
En la actualidad, los moduladores variedad de plantas. En 1995 se ini- – CM familiar: un caso de CM aso-
selectivos de los receptores estrogé- ciaron, en Estados Unidos, los estu- ciado con una historia familiar que
nicos, tales como raloxifeno y otros, dios de fase I con el peryllyl alcohol; el incluya a uno o más parientes de pri-
tratan de mejorar los resultados ob- limonene se encuentra en período de mer o segundo grados con un CM que
tenidos con el tamoxifeno, al intentar ensayo clínico en el Reino Unido. Esta no pertenezca a la categoría de CM
mantener la acción antiestrogénica última sustancia es el mayor compo- hereditario.
sobre el tejido mamario y endome- nente de la piel de naranjas y limo- – CM hereditario: un caso de CM con
trial, a la vez que actúan como ago- nes. El isoflavonoide de genisteína, un antecedentes familiares positivos de
nistas estrogénicos en el resto de los inhibidor natural de la tirosín-cinasa, CM y, a veces, de otros cánceres rela-
tejidos, previniendo al mismo tiempo se encuentra en altas concentraciones cionados (por ejemplo, ovario) con
la osteoporosis y los problemas car- en la semilla de soja y en los produc- una alta susceptibilidad al cáncer de
diovasculares51. El análisis integra- tos derivados de la misma. Ha sido transmisión autosómica dominante y
do de los datos de ensayos multicén- probada su eficacia en modelos ani- alta penetrancia. Otros factores que
tricos aleatorios y doble ciego, con males62, pero falta su valoración en favorecen la posibilidad de un CM
aproximadamente 12.000 mujeres ensayos clínicos. Es curioso destacar hereditario incluyen: edad temprana
posmenopáusicas, recopiladas de es- que las poblaciones asiáticas (con en el momento del diagnóstico (ins-
tudios diseñados para evaluar el pa- baja incidencia de CM y próstata) tra- talación premenopáusica), incidencia
pel del raloxifeno tanto en la preven- dicionalmente son grandes consumi- excesiva de CM bilateral y expresión
ción como en el tratamiento de la os- doras de soja y genisteína63. La dehi- de otros cánceres primarios diversos.
teoporosis, obtiene una disminución droepiandrosterona (DHEA) es un es- Recientes hallazgos68 parecen cues-
del riesgo de CM del 58%; pero, de teroide adrenocortical que previene tionar el concepto de CM familiar ex-
nuevo, este efecto se reduce a los tu- los tumores mamarios inducidos por puesto por Lynch. Utilizando el crite-
mores con receptores hormonales po- carcinógenos en modelos animales64; rio de Lynch, López-Touza obtiene
sitivos61. En el estudio MORE50 actúa induciendo la diferenciación del que un 12% de la población femenina
(Multiples Outcomes of Raloxifeno lobulillo y haciéndolo menos sensible sana presentaría al menos un CM
Evaluation), un ensayo clínico multi- a la acción carcinógena. También se entre sus antecedentes familiares de
céntrico, que tiene como objetivo están preparando ensayos clínicos con primer y/o segundo grados, mientras
principal medir si el tratamiento con este agente. que el 20% de las mujeres diagnosti-
raloxifeno disminuye el riesgo de A corto y medio plazo se hace nece- cadas de CM tendría algún antece-
fracturas en mujeres posmenopáusi- sario esperar las conclusiones defini- dente con la misma enfermedad; por
cas con osteoporosis y como objetivo tivas de los ensayos clínicos en mar- lo que este autor propone un criterio
secundario valorar la incidencia del cha. De entrada, la quimiopreven- más restrictivo para definir el CM fa-
CM, tras sólo 3 años de seguimiento, ción debe dirigirse a poblaciones miliar: presencia de antecedentes de
se observó una disminución del ries- diana que agrupan a mujeres con CM en algún familiar de primer gra-
go de CM infiltrante de un 76%, pero riesgo incrementado. Debido a que do y/o en 2 o más familiares de se-
como en los ensayos previos esta re- estos estudios exigen un elevado nú- gundo grado. Con esta nueva defini-
ducción se limitó a cánceres con re- mero de participantes, seguimiento ción, un 15% de las enfermas de CM
ceptores estrogénicos positivos. Si se prolongados, cumplimientos terapéu- serían catalogadas dentro del CM fa-
logra demostrar que se mantiene es- ticos exhaustivos y un coste económi- miliar, y sólo el 6% de las mujeres sa-
ta reducción del riesgo y se traduce co elevado, se están ensayando bio- nas tendría esos antecedentes.
en disminución de la mortalidad, así marcadores celulares y moleculares Pese a que, como ya hemos expuesto
como si se descartan sesgos en los que puedan predecir con un menor previamente, la prevención primaria
criterios de inclusión y se comprueba coste económico y de tiempo la efica- del CM comienza a vislumbrarse co-
que a las mujeres de ambos grupos cia de los agentes quimiopreventi- mo un camino esperanzador, las al-
(raloxifeno y placebo) se les practica- vos51,65,66. ternativas que podemos ofrecer a

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aquellas mujeres con alto riesgo fa- precoz: a) la enfermedad ha de ser un permitirá tratamientos poco agresi-
miliar (CM familiar, CM heredita- problema importante de salud públi- vos localmente. No sólo está aumen-
rio), incluyendo a aquellas portado- ca; b) debe disponerse de un trata- tando la esperanza de vida de las
ras de mutaciones en los genes de miento aceptado para los casos diag- mujeres mayores, sino que, además,
susceptibilidad –BRCA1, BRCA2...– nosticados; c) deben existir medios también lo hace la calidad de vida.
se centran en la prevención secun- para el diagnóstico y tratamiento; d) Para Kopans76 (1999), el cribado de-
daria. la enfermedad debe tener una fase bería ser individualizado en las mu-
En la actualidad, están teniendo mu- de latencia o de síntomas incipien- jeres mayores; en las de más de 65
cho impacto los descubrimientos so- tes; e) debe existir un test o examen años, los beneficios del cribado deben
bre los genes potencialmente impli- apropiado para el diagnóstico; f) de- ser contrastados con la esperanza de
cados en la etiología genética del be haber una buena aceptabilidad de vida del individuo y las causas fina-
CM. Pero, hasta la fecha, estos estu- este test por parte de la población; g) les de muerte77.
dios han aportado más preguntas la patocronía de la enfermedad debe No está resuelto definitivamente
que respuestas. En el futuro contare- ser conocida; h) se deben establecer cuál es el intervalo adecuado entre
mos con sistemas sofisticados de normas para el tratamiento de los exploraciones, ni el número de pro-
análisis genéticos que harán más casos diagnosticados; i) el método de- yecciones mamográficas a reali-
sencillo y completo el estudio de las be ser económico, y j) debe haber una zar70,75,81-83. Parece aconsejable re-
posibles alteraciones a nivel del continuidad de los exámenes periódi- petir las exploraciones cada 1-2 años
ADN. cos. El CM cumple estos criterios y en las mujeres mayores de 50 años.
constituye un importante problema En la primera exploración deben ha-
Prevención secundaria de salud pública. Existe una relación cerse 2 proyecciones (craneocaudal y
lineal entre el volumen tumoral y el oblicua mediolateral); algunos gru-
La prevención secundaria constituye riesgo de diseminación; la afectación pos postulan una sola proyección
el diagnóstico precoz. El objetivo ganglionar se correlaciona directa- (oblicua mediolateral) en los contro-
principal de un programa de cribado mente con el tamaño tumoral (menos les posteriores, cuando no existan
de CM es detectar precozmente la del 20% de los ganglios afectados en dudas en su lectura e interpretación.
enfermedad en su fase asintomática, lesiones inferiores a 1 cm y más del El cribado con mamografía es cada
con el fin de disminuir su morbimor- 60% en lesiones superiores a 5 cm), y vez más eficaz, ya que las técnicas
talidad28. Conviene subrayar, sin la mamografía es el test indicado, mamográficas han mejorado en las
embargo, que aunque la probabilidad con una eficacia ya comprobada. últimas décadas.
de metástasis es sensiblemente más Desde el desarrollo del primer ensa- En mujeres menores de 50 años exis-
baja mientras la mujer se encuentre yo clínico que comenzó en 1963 te una gran variabilidad en los resul-
asintomática, la ausencia de mani- en Estados Unidos, el Health Insu- tados. La escasa o nula rentabilidad
festaciones clínicas no implica nece- rance Plan of Greater New York se debe fundamentalmente a fallos
sariamente que estemos ante un car- (HIP)40,72,73, y el iniciado en ese mis- de la técnica, pues en estas edades la
cinoma in situ o un cáncer de mama mo país en 1973, y conocido como mamografía presenta una baja sensi-
«mínimo». Breast Cancer Detection Demostra- bilidad y especificidad. En la mama
El diagnóstico precoz, tanto en el ám- tion Projects (BCDDP)74, numerosos que es densa de manera heterogénea
bito individual como poblacional, se estudios35,68 en diferentes lugares o muy densa, la sensibilidad de la
basa en dos principios: el de la hipó- del mundo han evidenciado, de forma mamografía, no sólo para la detec-
tesis del punto crítico y el de los cri- clara, que la detección precoz del CM ción precoz de malignidad, sino de
terios de Wilson. en mujeres mayores de 50 años con- cánceres de gran tamaño, está algo
Según la hipótesis del punto crítico69, sigue una disminución de la mortali- disminuida. Esto es debido a la difi-
debe existir un momento en la pato- dad cercana al 30%. Resulta contro- cultad para encontrar cánceres de
cronía del cáncer antes del cual el vertido si la detección por mamogra- contornos mal definidos dentro de un
proceso tumoral puede ser tratado fía beneficia a las mujeres mayores. patrón parenquimatoso no homogé-
con más probabilidades de curación Ninguno de los ensayos valoraron a neo76. No hay duda que un alto por-
que después del mismo; ello implica mujeres mayores de 74 años, y como centaje de mujeres tiene tejido ma-
que antes de llegar a ese momento los números de las mayores de 70 mario denso a los 30 años (aproxima-
habría un período de tiempo, más o años en los ensayos son muy bajos el damente, el 90% denso frente al 10%
menos dilatado, durante el cual el tu- poder estadístico es muy pequeño76. graso), pero este índice no cambia de
mor estaría localizado en su lugar de En nuestra opinión, la creencia de forma abrupta. Disminuye progresi-
origen. Tabár et al70 (1999) llegan a que la esperanza de vida de las mu- vamente a un ritmo aproximado de
la conclusión de que el punto en el jeres de más de 65 años no justifica 1-2% por año, de modo que a los 40
cual se detiene la progresión del tu- la indicación de la mamografía de años el índice es de 80/20, a los 50
mor es crucial. La detección de cán- cribado en este grupo de edad consti- años de 70/30, y el índice 50/50 ocu-
ceres infiltrantes menores de 15 mm tuye un error, toda vez que ya se ha rre, aproximadamente, a los 65
y con ganglios negativos permite sal- probado la eficacia de la detección en años76,78. El metaanálisis realizado
var vidas y da la oportunidad de tra- el grupo de mujeres más jóvenes (50- por Elwood84 en 1993, tras un segui-
tamientos menos radicales. 64 años). El diagnóstico precoz, en el miento de 7 años, no encontró nin-
El segundo principio se fundamenta grupo de edad mayor de 65 años, pro- gún beneficio en relación con la mor-
en los criterios establecidos por Wil- bablemente pueda verse facilitado talidad del grupo sometido a cribado
son71 en 1966 que siguen actualmen- por una menor dificultad en la inter- mamográfico. Kerlkowsle85, en otro
te vigentes, sobre todo a la hora de pretación radiológica (mayor predo- metaanálisis (1997), y con un segui-
programar campañas de diagnóstico minio del componente adiposo), y miento mayor, observó una reducción

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de la mortalidad por CM próxima al versos motivos, en las exploraciones ce91 siguen recomendando el uso ru-
15%. Después de 7 y 10 años de se- mamográficas. Tanto para estas mu- tinario de la exploración clínica de la
guimiento, en el estudio canadiense jeres como para aquellas no com- mama.
NBSS-1 (un ensayo con grupo con- prendidas en esa franja de edad, la Los médicos de atención primaria
trol, diseñado específicamente para exploración clínica de la mama pue- pueden tener una gran influencia en
mujeres de 40-49 años de edad) se de ser un instrumento útil y váli- el incremento de las tasas de detec-
encontró que el riesgo de mortalidad do7,25,79 en manos del médico de ción con mamografía. Existen prue-
llega a ser incluso superior en las atención primaria y del especialista, bas80,92 de que, cuando los médicos
mujeres comprendidas en el cribado, ya que todavía es relativamente fre- recomiendan determinadas medidas
aunque esta tendencia se fue corri- cuente, en casi todos los servicios de de detección de cáncer, las mujeres
giendo con el tiempo. En cualquier anatomía patológica del país, recibir superan con más facilidad las barre-
caso, para las mujeres de 40-50 años piezas mamarias de tumorectomías o ras que les dificultan su participa-
parecen necesarios nuevos estudios de mastectomías, con cánceres de 2 o ción93,94 (falta de interés, descono-
con incremento del número de parti- más centímetros de diámetro, obvia- cimiento de las campañas de de-
cipantes, seguimientos más largos y mente palpables. Por supuesto, que tección, temor a los resultados,
probablemente diseños más agresi- también se evitarían aquellos tumo- molestias, olvidos de citaciones, etc.).
vos73. Tabár et al70 (1999) advierten res en estadios localmente avanza- Compartimos la opinión, ya expresa-
que, debido a que la progresión tu- dos. Kopans (1999) resalta que, aun- da por otros, de que una explicación
moral es más rápida en la fase pre- que la mamografía es el método más breve por parte de los médicos au-
clínica de las mujeres menores de 50 valioso en el cribado del CM, hay al- mentaría el apego a las recomenda-
años, son aconsejables intervalos gunos tumores (incluso pequeños) ciones de detección del cáncer y del
más cortos entre las mamografías que son palpables, pero no visibles CM en particular.
para este grupo de edad. Aunque to- mamográficamente. Aunque la ex- Ciurana et al95 (1999) se preguntan
davía no existen evidencias para re- ploración clínica como único método si es útil la detección oportunista co-
comendar la mamografía como medi- de cribado no ha sido bien estudiada, mo alternativa al cribado poblacio-
da de cribado en las mujeres más es probable que pudiera salvar algu- nal de CM, y llegan a la conclusión
jóvenes, tal vez lo correcto sea infor- nas vidas detectando cánceres preco- de que el beneficio individual, indis-
mar de forma específica sobre los be- ces76. Barton et al (1999), en un me- cutible para las mujeres en las que
neficios y riesgos de la detección ma- taanálisis, se preguntan si debería se detecta una lesión mamaria pre-
mográfica en estas mujeres, optando utilizarse el examen clínico en el cri- coz susceptible de curación, es un ar-
por la toma de decisiones a nivel in- bado del CM y de qué manera debe- gumento para no generar inmovilis-
dividual. En la vida diaria, la eviden- ría realizarse. Estos autores conclu- mo mientras se espera disponer de
cia de su indicación pesa más en be- yen que existen evidencias indirec- programas poblacionales. Fernán-
neficio del médico que en el de la pro- tas que apoyan la efectividad de la dez-Hidalgo et al96 (1998) realizaron
pia mujer, ya que la mamografía, en exploración clínica de la mama en el un programa de detección precoz de
cuanto «prueba objetiva», proporcio- cribado del CM. Además de conside- CM en una amplia área de salud, con
na un aval legal, necesario dentro de raciones técnicas, advierten que la población dispersa, señalando que
una medicina cada vez más defen- duración de la exploración ha de ser los buenos resultados obtenidos se
siva. de al menos 3 minutos por mama86. vieron facilitados por la correcta co-
Es sorprendente que haya algunos Para Kopans, cualquier médico que ordinación de los equipos de atención
médicos que piensan que la explora- lleve a cabo una exploración clínica primaria y especializada. Estos auto-
ción clínica de la mama ha pasado a de la mama debe saber que se nece- res consideran que la participación
la historia en el contexto del diag- sitan 5-15 minutos para realizarla de del médico de atención primaria per-
nóstico del CM, al ser la mamografía forma minuciosa. Utilizar menos mite una anamnesis dirigida, con ex-
el único medio diagnóstico que logra tiempo indica probablemente que el ploración clínica, al mismo tiempo
detectar lesiones subclínicas. La fal- examen no se hizo de forma adecua- que contribuyen en la concienciación
ta de correlación entre las caracterís- da76. Cameselle y Puente7 (1999) de la población diana.
ticas del tejido mamario en la explo- destacan la utilidad de la explora- Por último, el autoexamen mamario
ración clínica y las encontradas en la ción clínica de la mama en el contex- pasa por ser considerado una buena
mamografía explica la importancia to de la atención primaria, como una técnica de detección para unos a un
de la exploración clínica de la mama técnica barata e inocua, complemen- método inútil para otros27,97-101. Lo
como parte del cribado. Ambos estu- taria de la mamografía; recomiendan cierto es que, pese a los múltiples in-
dios miden diferentes características la práctica anual de la misma a toda tentos, no se ha logrado probar su
del tejido. Por este motivo son estu- mujer asintomática a partir de los 35 rentabilidad, probablemente no re-
dios complementarios y cada uno de años, incrementando su frecuencia duce la mortalidad por CM; sin em-
ellos puede encontrar cánceres que en mujeres de alto riesgo. Para las bargo, mejora la operabilidad y la ca-
no son evidentes con el otro méto- mujeres asintomáticas de 20-35 lidad de vida. Parece prudente espe-
do76. La mamografía, incluso en ma- años, bastaría una exploración clíni- rar a los resultados de 3 estudios con
nos de expertos y con equipos moder- ca cada 3 años. La American Cancer grupo control, actualmente en curso
nos, tiene hasta un 10% de falsos ne- Society87, la American Academy of en Moscú, San Petersburgo y el
gativos en cánceres que ya se han Familiy Physicans88, el American Reino Unido, para sacar conclusio-
hecho palpables. Por otra parte, aun College of Obstetricians and Gyneco- nes definitivas. Semiglazov et al102
en los programas mejor diseñados, logist89, la Canadian Task Force of (1999) no han logrado demostrar una
un 20-30% de las mujeres de 50-64 the Periodic Health Examination90 y reducción de la mortalidad en el es-
años deciden no participar35, por di- el US Preventive Services Task For- tudio de San Petersburgo, con un se-

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guimiento de 10 años. Este estudio precoz, ya que un porcentaje impor- 16. Senra A, Palmeiro R, Herrero I, Millán
continuará hasta el año 2001. tante de la población femenina acude J. Evolution de la mortalite par cancer
Pero, aun siendo el método más eco- a su médico varias veces al año. du sein en Espagne. Bull Cancer 1987;
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nómico, su promoción entre la pobla- Cualquiera de estas visitas brinda a
17. Rastam J, Janzon L, Olsson H. Rising
ción femenina no ha de ser indiscri- los médicos la oportunidad de luchar incidence of breast among young women
minada. No podemos ofrecer un men- contra el CM en sus 3 niveles de pre- in Sweden. Br J Cancer 1990; 61: 120-
saje tan poco atractivo, como es el de vención. La educación sanitaria es 122.
pedirle a la mujer sana que se pase la un factor determinante en el incre- 18. Ewertz M, Carstensen B. Trends in bre-
vida palpándose las mamas con el fin mento de las tasas de detección pre- ast cancer incidence and mortality in
de que se diagnostique ella misma un coz del CM. Denmark 1943-1982. Int J Cancer 1988;
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sabe que la mayoría de los bultos 19. White E, Daling JR, Norsted TL, Chu J.
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