Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD

AUTÓNOMA DE DURANGO
Campus
Mexicali

LICENCIATURA
EN PSICOLOGIA

REDACCION DE ANALISIS DE TEXTO

Reporte de Lectura

La mano junto al muro

Milagro Martinez Libernal


Docente: Lic. Luis Luna

Mexicali, Baja California a 19 de noviembre del 2022


La mano junto al muro

Guillermo Meneses fue un exitoso escritor venezolano que nació en Caracas, Venezuela, un 15

de diciembre de 1911, y murió el 29 de diciembre de 1978. Meneses sobresalió como cuentista:

en 1951 ganó el premio de cuentos “El nacional” gracias al relato “la mano junto al muro”, el

cual pertenece a una selección de cuentos de corrientes literarias vanguardistas que se

caracterizaba por la rebeldía y el gusto por la metáfora.

En este cuento, el autor Guillermo Meneses narra el transcurso de una noche en la vida de una

prostituta. El prostíbulo en el que vivía esta mujer antes era un castillo, una fortaleza, y era una

construcción que se encontraba frente al mar. Sus paredes tenían siglos de antigüedad y estaban

carcomidas. Le brindaba un poco de su amor a los marineros que llegaban al puerto a cambio de

algunas monedas, sobresalía entre otras 30 que también vivían allí y gozaba de varios privilegios,

como era el fonógrafo, la vista al mar; tenía locos a los marineros que llegaban con ella.

Este relato es un poco policial, ya que a lo largo del mismo estamos construyendo los hechos de

la noche en la vida de esta prostituta; noche que, a medida que se hace más largo el relato,

podemos darnos cuenta de que terminó en tragedia. El relato termina en que la mujer con la

mano en el muro termina en el pozo de su sangre apuñalada por uno de los marineros que

estuvieron con ella esa noche. Hay una especie de adormecimiento y de confusión respecto a los
hechos exactos sucedidos en esa noche: pasado y presente se funden en la mitad y como lectores

estamos caminando a través de la neblina que es la historia en sí.

Esta neblina que cubre delicadamente la narración de la historia no solo aplica a la manera de

contarla, sino también a sus personajes desdibujados, borrosos, incompletos; a la ambientación

confusa en medio del vicio del alcohol y de las mentes angustiadas de las prostitutas. Se aplica

incluso a la pobre memoria de la protagonista, que batallaba incluso para recordar los hombres

que habían o no estado en su cama. A todos les llamaba por el mismo nombre, así como todos a

ella la llamaban por el mismo apodo insultante que alguno llamado Dutch le diera años antes:

Bull shit.

Bull shit, a pesar de ser protagonista, que la narración de esta historia parte de ella está igual o

más desdibujada e imprecisa que el resto de personajes que actúan como soporte para la trama en

la que ella protagoniza.

En este cuento el autor nos habla de la prostitución, que para esa época era algo de lo que no se

podía hablar hoy en día. Es una realidad que se vive en cualquier país, donde las mujeres venden

su vida y su dignidad a cambio de dinero; soportando cualquier trato precario. Hay muchas que

viajan a otro país con la esperanza de un mejor futuro a su familia y terminan trabajando en un

prostíbulo, como es el caso de la protagonista de esta historia, la cual no sabemos cómo llego ahí.

En sí, es una historia cruda y muy bien ideada, en la cual el estilo de narración es el motor de la

trama y mantiene a los lectores en la orilla del asiento, para entender lo que en realidad sucedió.

También podría gustarte