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 E – 20-200-A-10

Etiología del vértigo


P. Perrin, D. Vibert, C. Van Nechel

El vértigo es un síntoma consistente en una sensación de movimiento, que se manifiesta


por una impresión de rotación y/o de ebriedad. Suele acompañarse de signos neuro-
vegetativos, como náuseas, vómitos y sudores fríos. El paciente permanece consciente
durante la crisis. El vértigo se debe a una disfunción de las aferencias del sistema vestibu-
lar (oído interno, nervio vestibular y vías vestibulares centrales) y a conflictos sensoriales
relacionados con el sistema visuooculomotor y propioceptivo. El vértigo puede obligar al
paciente a modificar su modo de vida, incluso en ausencia de este síntoma. El diagnós-
tico permite sobre todo proponer un tratamiento adecuado, que puede ser farmacológico
(antivertiginosos, corticoides) o con rehabilitación vestibular e incluso con cirugía o psico-
terapia. Es fundamental identificar las urgencias vitales para el paciente y las urgencias
vitales para el laberinto.
© 2012 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Vértigo; Oído interno; Laberinto; Desequilibrio; Nistagmo;


Videonistagmografía; Ataxia

Plan ■ Vértigo de origen cardiovascular 18


■ Vértigo y trastornos del equilibrio en ancianos 19
■ Introducción 1 ■ Vértigo de origen desconocido 19
■ Anamnesis, exploración física vestibular y pruebas
instrumentales 2
Definición del vértigo 2
Anamnesis y exploración física vestibular 2
Pruebas complementarias 2  Introducción
■ Afectaciones del oído interno y del nervio vestibular 3
Vértigo posicional paroxístico benigno 3 El vértigo es un motivo de consulta frecuente y la
Déficit vestibular periférico 5 diversidad de las etiologías, así como su frecuencia
Déficit cocleovestibular 5 varían en función de la edad, así como de la disciplina
Enfermedad de Menière 9 médica implicada, que puede ser medicina general, otorri-
Fístula perilinfática 9 nolaringología (ORL), neurología, geriatría, pediatría o
Dehiscencia de los conductos semicirculares anterior rehabilitación.
y posterior 10 El peso y la jerarquía de las aferencias sensoriales, que
■ Síndromes vestibulares centrales 10 son diferentes según los pacientes, la edad, el aprendi-
Frecuencia relativa de las etiologías centrales de los zaje y la experiencia, las enfermedades o las situaciones
vértigos 10 especiales (entorno), influyen sobre la repercusión de la
Semiología clínica 10 sintomatología [1] .
Diagnóstico topográfico de los síndromes vestibulares Las causas del vértigo se clasifican según su topografía:
centrales 14 laberinto, nervio vestibular y sistema nervioso central.
Aunque es cierto que un vértigo rotatorio intenso con
■ Cinetosis 17
signos neurovegetativos es la manifestación de una afec-
Mal del mar 17
tación laberíntica y que una ataxia refleja una afectación
Mal del desembarco 17
del tronco del encéfalo, existen excepciones a esta regla
■ Vértigo de origen ansioso 18 (vértigo intenso del síndrome de Wallenberg o crisis de
Crisis de ansiedad 18 esclerosis múltiple y ataxia de una afectación laberíntica
Vértigo postural fóbico 18 ototóxica).

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume E – 20-200-A-10 2012
doi:10.1016/S1632-3475(12)60865-0
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

 Anamnesis, exploración Cuadro 2.


física vestibular y pruebas Orientación diagnóstica en función de la duración del vértigo.

instrumentales Segundos VPPB


Minutos u horas Equivalentes migrañosos, hídrops
Definición del vértigo Días Déficit vestibular brusco (neuritis,
laberintitis)
La palabra vértigo proviene del latín vertere, que signi-
fica girar o movimiento giratorio. VPPB: vértigo posicional paroxístico benigno.
En la literatura anglosajona, la palabra dizziness incluye
vértigo y sensaciones de desequilibrio y de inestabilidad, La exploración realizada durante la crisis vertiginosa, a
mientras que vertigo es más restrictiva y parece correspon- la cabecera del paciente, permite detectar signos vestibu-
der a la terminología de vértigo. lares que a veces son transitorios. El nistagmo observado
En la mayoría de las ocasiones, el vértigo se asocia a sig- durante la crisis puede atenuarse y desaparecer con rapi-
nos clínicos oculomotores, posturales y neurovegetativos. dez. Establecer el diagnóstico es difícil si no se observa un
Las consecuencias clínicas de una afectación vestibular nistagmo.
se expresan a nivel: La exploración física consta de la evaluación de las
• de la vía vestibuloocular: el nistagmo; vías vestibulooculares y vestibuloespinales (maniobra de
• de la vía vestibuloespinal: la inestabilidad; los índices, pruebas de Romberg, Unterberger, Fukuda,
• de las vías vestibulorreticulotalámicas y corticales: náu- marcha en estrella). En las enfermedades vestibulares peri-
seas, vómitos y sensación vertiginosa. féricas, el síndrome se denomina armonioso, pues las
El diagnóstico de vértigo se basa esencialmente en la desviaciones segmentarias y axiales se producen en el
anamnesis y la exploración física vestibular. Esta evalua- mismo sentido que la fase lenta del nistagmo.
ción orienta la elección de las exploraciones funcionales Después de la otoscopia (búsqueda de una otitis y de
y, en ocasiones, la prescripción de un estudio neurorra- una otorrea), es fundamental evaluar la audición desde
diológico. la primera exploración, mediante las distintas pruebas de
Se deben realizar dos exploraciones indispensables lo audiometría subjetiva.
antes posible: la acumetría, completada por una audiome-
tría, así como la exploración vestibular clínica, incluida la
videonistagmoscopia. Pruebas complementarias
Búsqueda de una afectación laberíntica
Anamnesis y exploración física Para el laberinto anterior, se trata de la audiometría
vestibular tonal y vocal, de la impedanciometría (timpanometría y
reflejo estapedial) y de los potenciales provocados auditi-
El estudio otoneurológico comienza por la recogida vos.
de la anamnesis dirigida (definición y característica del Para el laberinto posterior, se recurre a la videonis-
vértigo: fecha de inicio, número de episodios, frecuen- tagmoscopia y a la videonistagmografía (que permiten
cia, intensidad, factores desencadenantes, etc.). También demostrar un nistagmo espontáneo y/o posicional), el
hay que identificar los posibles síntomas asociados estudio de la oculomotricidad, la evaluación del reflejo
(auditivos, neurovegetativos, cefalea, dolor abdominal) vestibuloocular y las pruebas calóricas.
(Cuadros 1 y 2). La prueba de impulso cefálico de Halmagyi y Curthoys
La exploración vestibular clínica corresponde a la bús- estudia de forma individual a altas frecuencias los con-
queda de los nistagmos fisiológicos y patológicos. ductos semicirculares (CS); si existe un déficit de un CS, el
paciente es incapaz de fijar el objetivo durante los movi-
mientos rápidos de la cabeza en el plano del conducto
Cuadro 1.
deficiente y realiza una sacudida de rescate para fijar el
Anamnesis del paciente y descripción del vértigo.
objetivo.
Es un verdadero vértigo? La prueba de agitación cefálica estudia de forma simul-
Características del vértigo
tánea los CS laterales.
La prueba vibratoria ósea permite explorar todos los
- fecha de inicio
receptores vestibulares con una estimulación a altas fre-
- número, frecuencia
cuencias (nistagmo inducido por vibración) [2–4] .
- duración
La evaluación de la vertical y de la horizontal subjetiva
- intensidad
permiten determinar el contexto evolutivo: relación
permite estudiar la función de los órganos otolíticos.
tiempo/invalidez: El registro de los potenciales vestibulares provocados de
- vértigo reiterado (periódico o paroxístico) origen miogénico (PVPM) evalúa el reflejo saculocólico.
- vértigo de inicio brusco y regresión progresiva
- vértigo crónico
Búsqueda de una enfermedad del ángulo
Factores desencadenantes
pontocerebeloso
- sin factor desencadenante
- movimiento Aparte de los potenciales provocados auditivos, se trata
- traumatismo de la tomografía computarizada (TC) y, sobre todo, de la
Signos asociados
resonancia magnética (RM).
- auditivos
- cefaleas, migraña
- fiebre Búsqueda de una enfermedad no ORL
- VII, V, cerebelo En este contexto, puede ser necesario realizar una explo-
- dolor abdominal ración oftalmológica (en especial, fondo de ojo y estudio
- náuseas, vómitos, palidez, taquicardia de la convergencia), una radiografía cervical o explora-
Fármacos ciones como ecografía Doppler y angiografía de los vasos
cervicales.

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Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

Papel de la posturografía • el aumento del calcio libre en la endolinfa podría ralen-


tizar e incluso inhibir la disolución de los otolitos
La posturografía sólo es un complemento en el diag-
desprendidos [8] .
nóstico de una afectación vestibular; en cambio, esta
La demostración reciente de cambios ultraestructura-
exploración es especialmente útil cuando los trastornos
les a nivel de las otoconias de la mácula utricular, en
del equilibrio relacionados con enfermedades múltiples
ratas osteoporóticas, tiende a confirmar el impacto de los
pueden deberse a la afectación simultánea de varios esla-
trastornos del metabolismo del calcio en los órganos oto-
bones de la cadena sensoriomotora (oído interno, visión,
líticos [9] .
somestesia, tratamiento central de la información, efector
Desde el punto de vista clínico, el VPPB corresponde
motor), donde una enfermedad vestibular puede asociarse
a un vértigo desencadenado por un cambio de la posi-
a otras afecciones [5] .
ción de la cabeza, en la orientación del o de los CS
afectados. Es transitorio y se produce con una latencia
de varios segundos después de la rotación de la cabeza.
El nistagmo observado durante la maniobra provocadora
 Afectaciones del oído debe corresponder al CS afectado. Según la literatura,
por orden de frecuencia, el CS posterior es el más afec-
interno y del nervio tado (90-95% de los casos), en menor medida el CS
vestibular lateral (10%) y en pocas ocasiones el CS anterior (1%).
Puede haber varios CS lesionados de forma simultánea.
Vértigo posicional paroxístico benigno Estas afectaciones de múltiples conductos, uni o bila-
terales, se observan sobre todo en los VPPB postrau-
Esta enfermedad constituye, según los autores, entre el máticos [6] .
5 y el 40% de los diagnósticos en una consulta especiali- El carácter benigno del VPPB se atribuye al hecho de que
zada. Según la literatura, se trata de la causa más frecuente desaparece de forma espontánea o bien después de una
de vértigo durante toda la vida, sobre todo entre la 5.a y maniobra liberadora correspondiente al CS lesionado.
la 7.a década. Las maniobras de Semont y de Epley permiten liberar
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) puede al paciente del vértigo relacionado con un VPPB del CS
producirse después de un traumatismo craneal, con o sin posterior en alrededor del 80% de los casos tras una sola
fractura, y puede afectar a varios CS de forma simultá- maniobra. Puede ser necesario repetirla. La maniobra de
nea [6] . También puede producirse después de mecanismos Lempert y la maniobra «de la barbacoa» permiten liberar
de aceleración/desaceleración bruscos únicos o repetidos, un VPPB del CS lateral.
como el latigazo cervical o en el contexto de la práctica
de un deporte como la bicicleta de montaña [7] . También
se observa después de un déficit vestibular brusco de tipo VPPB del conducto semicircular posterior
neuritis. El VPPB recidivante puede representar en ocasio- La sintomatología se manifiesta por la aparición brusca
nes las primeras manifestaciones de una enfermedad de de un vértigo rotatorio breve, de varios segundos o
Menière o aparecer en su evolución. minutos, sobre todo con la rotación, la hiperextensión
Sin embargo, en un gran número de casos, la etiología o la anteflexión de la cabeza. Los síntomas aparecen
sigue sin esclarecerse. En este grupo de pacientes, la inci- durante los movimientos rápidos de la cabeza, en la
dencia del VPPB es dos veces mayor en las mujeres que en mayoría de las ocasiones por la mañana al levantarse y
los varones. El VPPB recidivante en mujeres mayores de por la noche al acostarse. No hay signos auditivos aso-
50 años suele asociarse a la presencia de una osteopenia ciados.
o de una osteoporosis. La alteración del metabolismo del Desde el punto de vista clínico, la maniobra de Dix-
calcio en el contexto de la disminución estrogénica pro- Hallpike provoca un nistagmo rotatorio transitorio y
voca una disminución de la fijación del calcio en el hueso agotable tras una latencia de varios segundos, en el lado
y un aumento de su reabsorción. La disfunción del meta- del oído lesionado (Fig. 1).
bolismo del calcio podría influir en los órganos otolíticos El origen otolítico del VPPB fue sospechado por Barany
de dos formas: en 1921 [10] . La primera descripción clínica fue publicada
• el defecto de integración del calcio en la estructura por Dix y Hallpike [11] .
intrínseca de los otolitos y de su mantenimiento en la Basándose en los trabajos histopatológicos que mues-
mácula utricular podría provocar un desprendimiento tran la presencia de depósitos basófilos en la cúpula
repetido de otolitos; del CS posterior, Schuknecht [12] propuso la hipótesis de

A B C
Figura 1. Canalolitiasis del conducto semicircular (CS) posterior derecho. Corrientes endolinfáticas creadas por la maniobra de
Dix-Hallpike derecha (según Sauvage, 2010).
A. La litiasis (1) está bloqueada en contacto con la cúpula.
B. Colocación del paciente en decúbito, maniobra de Dix-Hallpike con la cabeza girada 45◦ a la derecha: bajo el efecto de la gravedad,
la litiasis crea una corriente ampulífuga (para los CS verticales, las corrientes ampulífugas son excitadoras).
C. Retorno a la posición sentada. La litiasis se dirige en sentido inverso, creando una corriente ampulípeta (inhibidora).

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1
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1
5
2
3 4
1
A B C D
Figura 2. Canalolitiasis del conducto semicircular (CS) lateral derecho. Principio de las maniobras provocadora y liberadora (Brandt,
1999) (según Sauvage, 2010). 1. Utrículo.
A. Paciente en decúbito supino, visto desde el vértex. Línea inferior: representación del CS derecho, litiasis en 2.
B. Con la rotación de la cabeza de 45◦ hacia la derecha, la litiasis migra hacia la ampolla (3), creando una corriente ampulípeta excitadora
y, por tanto un nistagmo geótropo que bate hacia el oído derecho.
C. Con la rotación de la cabeza hacia la izquierda, la litiasis migra a 4, creando una corriente ampulífuga inhibidora con nistagmo horizontal
que bate en esta ocasión hacia la izquierda (también geótropa) (4).
D. Maniobra liberadora: la rotación de la cabeza se continúa hacia el lado sano (90◦ ); la litiasis migra a 5 en el utrículo, donde se elimina.

1 1
1

A B C D
Figura 3. Cupulolitiasis del conducto semicircular (CS) lateral derecho (Brandt, 1999). Maniobra provocadora (según Sauvage, 2010).
1: utrículo.
A. Litiasis adherida a la cúpula.
B. Rotación de la cabeza de 45◦ hacia la derecha y colapso de la cúpula bajo el efecto de la gravedad, que provoca una corriente
endolinfática ampulífuga que determina un nistagmo antigeótropo que bate hacia la izquierda (hacia el oído más alto).
C. Cuando la cabeza se gira 90◦ hacia la izquierda, la cupulolitiasis deforma la cúpula hacia el otro sentido (corriente ampulípeta).
D. Maniobra liberadora dirigida a transformar la cupulolitiasis en canalolitiasis.

una correlación entre estas observaciones y el cuadro movimiento de rotación de la cabeza a un lado y después
clínico del VPPB, de modo que los depósitos basófi- al otro. Esta maniobra puede desencadenar un nistagmo
los corresponden a la caída de otolitos utriculares en la horizontal geótropo (que bate hacia el oído más bajo) o
cúpula del CS posterior; esta nueva entidad se denominó ageótropo (que bate hacia el oído más alto): estos nistag-
«cupulolitiasis» del CS posterior. Dos décadas después, mos se atribuyen respectivamente a una canalolitiasis y a
basándose en observaciones intraoperatorias, Parnes et al. una cupulolitiasis del CS lateral (Figs. 2 y 3).
[13]
describieron la presencia de partículas aisladas atri-
buidas a otolitos «flotantes» en la endolinfa; después, VPPB del conducto semicircular anterior
propusieron el concepto de «canalolitiasis», es decir, de
El VPPB del CS anterior corresponde a un cuadro clí-
otolitos libres en el CS posterior.
nico descrito con menos frecuencia, que puede aparecer
de forma transitoria tras una maniobra fisioterápica libe-
VPPB del conducto semicircular lateral radora de una canalolitiasis del CS posterior [16] . Parece
El cuadro clínico del VPPB del CS lateral fue descrito observarse con más frecuencia en un contexto postraumá-
por primera vez por McClure en 1985 [14] . La sintoma- tico. El vértigo posicional también es transitorio, tras una
tología descrita es superponible a la del VPPB del CS latencia de varios segundos y aparece durante la rotación
posterior, pero el vértigo es más intenso y su duración de la cabeza; además, el paciente describe en ocasiones
es más prolongada [15] . La maniobra provocadora consiste una sensación de inestabilidad en bipedestación, que des-
en colocar al paciente en decúbito supino e inducir un aparece en decúbito. Desde el punto de vista clínico, la

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Etiopatología
Parece corresponder a una afectación inflamatoria del
nervio vestibular. Los trabajos histopatológicos de Schuk-
necht y Kitamura [17] han demostrado una degeneración
subtotal o total del nervio vestibular, mientras que las
estructuras de los conductos y del utrículo del oído
interno eran normales. El origen viral (virus neurótropos
A de la familia herpes) es el más señalado, por una parte
debido al carácter a menudo epidémico y recidivante de
la sintomatología y, por otra, basándose en los trabajos
histopatológicos de Gacek [23, 24] , que han demostrado la
presencia de una degeneración axonal parcial del nervio
vestibular y de las células ganglionares de los ganglios de
Scarpa. Se ha descrito que las lesiones situadas en dichos
ganglios eran similares a las observadas en el modelo ani-
B mal de la ganglionitis herpética: aumento del número de
Figura 4. Canalolitiasis del conducto semicircular (CS) anterior células inflamatorias y de los depósitos basófilos entre las
(según Sauvage, 2010). Nistagmo con un componente vertical células ganglionares.
inferior y torsional antihorario (canalolitiasis derecha, A) y horaria Los déficits vestibulares periféricos bilaterales, con audi-
(canalolitiasis izquierda, B). ción normal, pueden manifestarse de entrada en ambos
lados o de forma secuencial. En este caso, el déficit afecta
maniobra de Dix-Hallpike del lado no sintomático desen- por separado a cada oído alternativamente, en un período
cadena un nistagmo transitorio vertical hacia abajo, con de tiempo que puede varias de varios meses a varios
un componente torsional que se invierte en posición sen- años. En alrededor del 50% de los casos, la etiología
tada (Fig. 4). es desconocida. Hay varios factores etiológicos, como la
exposición a sustancias neurotóxicas, las enfermedades
inmunológicas o sistémicas (hipertensión arterial, diabe-
Déficit vestibular periférico tes, hipotiroidismo) podrían intervenir en la aparición de
una vestibulopatía de entrada bilateral [18] .
Anamnesis
El déficit vestibular periférico brusco, denominado neu-
ronitis o neuritis vestibular, neurolaberintitis o neuropatía Déficit cocleovestibular
vestibular, se caracteriza por la aparición brusca de un
vértigo rotatorio intenso, que asocia náuseas, vómitos, Puede manifestarse de forma brusca, progresivamente,
una gran inestabilidad de la marcha e incluso la apari- ser uni o bilateral de entrada o hacerse bilateral en una
ción de una ataxia completa. El déficit vestibular periférico segunda etapa.
brusco constituye alrededor del 5-6% de las etiologías de Desde el punto de vista auditivo, una hipoacusia brusca
los cuadros de vértigo en una consulta otoneurológica. o progresiva puede asociarse o no a acúfenos. Desde el
Los primeros síntomas aparecen a menudo varios días o punto de vista vestibular, puede manifestarse por vértigo
varias semanas después de una infección viral banal de rotatorio, inestabilidad de la marcha y sensación de ebrie-
las vías aerodigestivas superiores. El cuadro clínico no se dad. Los síntomas suelen asociarse a náuseas y vómitos.
acompaña de signos auditivos ni de signos neurológicos. En el caso de una lesión lentamente progresiva, como el
Los síntomas disminuyen de forma progresiva y desapare- desarrollo de un neurinoma del VIII nervio craneal, la
cen después de varios días o semanas. La sintomatología sintomatología vestibular suele estar ausente, con predo-
puede aparecer de forma aislada o ser recidivante [17] . minio de la sintomatología auditiva. Puede manifestarse
Puede ser unilateral, bilateral de entrada o aparecer de en primer lugar por un acúfeno, una disminución pro-
forma secuencial, alternativamente de un lado y después gresiva de la audición e incluso por una sordera brusca
del otro. transitoria.
En caso de déficit vestibular bilateral, la inestabilidad Existen muchas etiologías posibles de un déficit
puede ser permanente o revelarse sólo en las situaciones cocleovestibular: infecciosa, ototóxica, autoinmunitaria,
donde la información visual sea mediocre o esté ausente postraumática, congénita y tumoral. El diagnóstico se
(oscuridad, niebla, etc.) [18] . En algunos casos, el paciente basa en la anamnesis, la exploración física, el estudio
también refiere oscilopsia al leer (lectura de un cartel otoneurológico, las pruebas complementarias (análisis de
mientras camina por la calle) [19] . sangre de los marcadores de la inflamación, inmunológi-
cos y serológicos), así como en los datos de la RM cerebral.
Estudio clínico Dependiendo de la etiología, el estudio otoneurológico
muestra un déficit cocleovestibular de origen endococlear
La exploración vestibular clínica y la videonistagmogra- o bien un déficit de origen retrococlear.
fía muestran un nistagmo espontáneo deficitario, que bate
hacia el oído sano. En la fase inicial del déficit, el nistagmo
espontáneo corresponde al grado III de la clasificación de Etiologías infecciosas
Alexander. Disminuye de forma progresiva de intensidad, Son las infecciones virales y bacterianas, incluidas la sífi-
para acabar por desaparecer después de unos días o varias lis y la tuberculosis. El origen de la infección puede situarse
semanas [11, 20] . La exploración calórica bitérmica muestra directamente a nivel del oído interno o corresponder a las
una hiporreflexia o una arreflexia vestibular del lado del complicaciones de una otitis media (sobreinfección de un
oído lesionado. La afectación de la función otolítica puede colesteatoma) o de una meningitis. La infección también
evaluarse por la medición de la vertical subjetiva y de la puede localizarse a nivel del nervio cocleovestibular. El
del reflejo saculocólico. La vertical subjetiva se desvía del déficit cocleovestibular suele ser unilateral.
lado afectado en más del 50% de los casos [21] y el reflejo Desde el punto de vista histopatológico, se distingue
saculocólico está ausente en caso de lesión de la función entre laberintitis tóxica y supurativa [25] . La laberintitis
sacular [22] . tóxica corresponde a las lesiones inflamatorias provocadas
Se puede realizar una RM en caso de alteraciones clí- por las toxinas bacterianas. En las formas leves, las lesiones
nicas o electrofisiológicas, para descartar en especial un del oído interno son transitorias y permiten una recupe-
accidente vascular cerebeloso o incluso un neurinoma. ración funcional total o subtotal. En las formas graves, las

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lesiones citotóxicas son definitivas y provocan una alte- Etiologías autoinmunitarias


ración marcada de la función cocleovestibular e incluso
Durante las enfermedades autoinmunitarias, pueden
una pérdida funcional total. La laberintitis supurativa se
aparecer déficit cocleovestibulares uni o bilaterales, con
caracteriza por una invasión bacteriana de las estructuras
o sin fluctuación de la audición, o pueden representar
del oído interno, bien en el contexto de una otitis media
los primeros signos de la enfermedad sistémica subya-
aguda (laberintitis otógena) o bien en el de una meningi-
cente [35–37] . La panarteritis nudosa, la artritis reumatoide,
tis, a través del acueducto coclear o del conducto auditivo
la enfermedad de Wegener, el síndrome de Cogan, el
interno (laberintitis posmeningítica). Las lesiones debi-
lupus eritematoso diseminado, la enfermedad de Hor-
das al proceso infeccioso provocan una pérdida funcional
ton y la enfermedad de Behçet son vasculitis que pueden
cocleovestibular significativa, que puede ser total y bila-
provocar lesiones del laberinto membranoso coclear y ves-
teral, con aparición de un proceso de neoformación ósea
tibular [38] . La afectación cocleovestibular puede ser uni
tras una meningitis (laberintitis osificante).
o bilateral. El saco endolinfático parece desempeñar un
Es probable que el déficit cocleovestibular de origen
papel destacado en la reacción inmunológica del oído
viral sea la causa más frecuente de hipoacusia y de vértigo.
interno. Sin embargo, la evolución de la función cocleo-
Los virus responsables de infecciones de las vías aerodi-
vestibular no siempre es paralela a la de la enfermedad
gestivas altas, el virus de la parotiditis, el herpes simple,
inmunitaria sistémica [39, 40] . Lo mismo sucede en lo que
el virus de la varicela, así como el virus de la inmuno-
respecta a la respuesta terapéutica a los tratamientos con
deficiencia humana (VIH) se han señalado como causas
corticoides y/o inmunosupresores.
posibles de una afectación, bien del oído interno o bien
El síndrome de Cogan [41] puede ilustrar este hallazgo.
del nervio cocleovestibular.
Corresponde a la asociación de una queratitis intersti-
El hecho de que ciertos déficits cocleovestibulares pue-
cial no sifilítica y de un déficit cocleovestibular, por lo
dan ser recidivantes, a menudo después de una afección
general bilateral de entrada. La terminología de síndrome
viral sistémica, o que puedan aparecer con regularidad en
de «Cogan atípico» reagrupa el déficit cocleovestibular
ciertos períodos del año, sugiere la hipótesis de reactiva-
asociado a oras afectaciones oculares de la cámara ante-
ción viral a nivel de un ganglio [23] .
rior del ojo, como la epiescleritis, la escleritis, la uveítis
En el herpes zóster ótico, se asocia una parálisis facial
y la iritis. El diagnóstico puede ser difícil de establecer,
y un déficit cocleovestibular, debido a una polineuritis de
pues la sintomatología ocular y otoneurológica pueden
los nervios craneales VII y VIII [24, 26] .
aparecer de forma diferida en el tiempo. Los análisis de
sangre no son patognomónicos de la afección y en oca-
siones sólo muestran signos inflamatorios inespecíficos,
Etiologías ototóxicas como una elevación de la velocidad de sedimentación, un
aumento de la proteína C reactiva y alteraciones del sis-
Los pacientes refieren inestabilidad permanente o sen-
tema del complemento. La hipoacusia suele ser bilateral,
sación de ebriedad, sobre todo en la oscuridad, que se
progresiva y puede culminar en una hipoacusia com-
acompaña de oscilopsias. La fijación de la mirada no es
pleta en el 40-60% de los casos [42, 43] . La sintomatología
posible durante los movimientos de la cabeza. Dado que
vestibular puede simular una enfermedad de Menière o
la afectación vestibular es bilateral, se trata más de una
presentarse en forma de una ataxia muy marcada debida
ataxia que de vértigo.
al déficit vestibular bilateral. Los síntomas cocleovestibu-
Los antibióticos de la clase de los aminoglucósidos pue-
lares pueden ser los datos inaugurales de la enfermedad
den tener un efecto tóxico sobre las estructuras auditivas
en alrededor del 30% de los casos [44] . Las complicaciones
y vestibulares del oído interno. Las sustancias como la
sistémicas del síndrome de Cogan corresponden a una
kanamicina, la neomicina, la vancomicina y la dihidroes-
vasculitis de las arterias coronarias, intestinales y cere-
treptomicina son principalmente ototóxicas para la parte
brales. Sin embargo, la etiología del síndrome siempre
coclear del oído interno, mientras que la gentamicina,
se desconoce. En alrededor del 40% de los casos, en la
la estreptomicina y la tobramicina tienen una toxicidad
anamnesis del paciente se encuentra una afección viral
más marcada para la parte vestibular [25, 27, 28] . El período
banal previa al inicio de los síntomas oculares y cocleo-
transcurrido entre la toma de los aminoglucósidos y las
vestibulares. Los trabajos de Lunardi et al. [45] parecen
manifestaciones vertiginosas puede ser corto.
confirmar la hipótesis de un mecanismo autoinmunita-
El efecto ototóxico de la quinina puede ser reversible o
rio inducido por la afección viral. El hecho de que el
irreversible sobre el oído interno, sobre todo a nivel audi-
origen del síndrome sea siempre incierto hace que el
tivo y, en menos ocasiones, a nivel vestibular. El grado de
tratamiento sea difícil. Mientras que la queratitis inters-
ototoxicidad depende de la dosis administrada (concen-
ticial responde en principio muy bien al tratamiento con
tración sanguínea elevada), pero también de la duración
corticoides tópicos, no sucede lo mismo con otras lesio-
del tratamiento (bajas dosis de un tratamiento a largo
nes correspondientes al síndrome de Cogan atípico, que
plazo) [29] . La reversibilidad de la ototoxicidad se debe al
requieren, al igual que las manifestaciones otoneurológi-
efecto transitorio del bloqueo de los canales iónicos de
cas, un tratamiento con corticoides por vía oral e incluso
sodio y potasio [30] ; la irreversibilidad se atribuye al efecto
inmunosupresores.
vasoconstrictor de la sustancia y a sus consecuencias sobre
Sin embargo, este tipo de tratamiento es agresivo por
las estructuras vasculares del oído interno [31] .
sus efectos secundarios y produce resultados menores a
Los diuréticos del asa (ácido etacrínico y furosemida)
nivel de la función cocleovestibular [46] . Aunque algunos
tienen un efecto ototóxico reversible a nivel de la cóclea
trabajos hayan demostrado el efecto positivo de las inyec-
y del vestíbulo. Sin embargo, cuando se asocian a los ami-
ciones intratimpánicas de corticoides [47–49] , la eficacia de
noglucósidos, su efecto ototóxico puede ser irreversible.
este tratamiento sigue siendo controvertida [50, 51] .
Las dosis altas de salicilatos pueden provocar una hipoa-
cusia bilateral con acúfenos y vértigo. El efecto ototóxico
reversible se atribuye a un bloqueo de la motilidad de las
Etiologías postraumáticas
células ciliadas externas [32] , así como a una alteración de
los mecanismos de transducción [33] a nivel de los meca- Fracturas del peñasco
norreceptores cocleares y vestibulares. Los traumatismos craneales, con o sin fractura craneal,
Las sustancias citostáticas como el platino tienen un pueden provocar un traumatismo del peñasco, que puede
efecto ototóxico sobre el aparato mitocondrial de las célu- ser uni o bilateral, manifestarse por hipoacusia, acúfenos
las ciliadas cocleares y vestibulares [34] . y vértigo y que se puede acompañar de lesiones del con-
Una insuficiencia renal o una susceptibilidad genética ducto auditivo externo (CAE), del tímpano, de otorragia,
son factores favorecedores. de otorrea de líquido cefalorraquídeo (LCR) y de parálisis

6 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

A B

C D

E
Figura 5. Fractura del peñasco. Imágenes tomográficas.
A, B. Fractura transversal del peñasco derecho.
C, D. Fractura transversal bilateral.
E. Fractura longitudinal del peñasco derecho.

facial. Es posible observar una equimosis mastoidea tardía. traumatismo. También se han descrito déficits vestibu-
Debe realizarse un estudio ORL, neurológico y mediante lares periféricos, sin signos auditivos, después de un
TC. traumatismo craneal [52] .
La TC permite identificar las fracturas transversales, que Hay que distinguir las afectaciones inmediatas con
atraviesan el peñasco en perpendicular a su eje mayor y vértigo intenso prolongado, como las de las fractu-
que suelen asociarse a lesiones del oído interno y a una ras translaberínticas, y las afectaciones secundarias, que
afectación del nervio facial, así como las fracturas longi- deben hacer que se descarte una fístula postraumática
tudinales, que siguen el eje mayor de la pirámide petrosa, o una contusión/conmoción laberíntica, que justifican
con un trazo de fractura paralelo al eje del peñasco. Estas realizar una exploración de la función vestibular lo más
últimas son más frecuentes y menos peligrosas para el precoz posible, para determinar la magnitud del défi-
laberinto. Provocan un hemotímpano, una lesión del CAE cit inicial, debido a las posibles implicaciones cuando la
y, desde el punto de vista funcional, una hipoacusia de imputabilidad del traumatismo respecto a los síntomas se
transmisión (Fig. 5). plantea de forma secundaria.
Una contusión laberíntica, en el contexto de un meca-
nismo de aceleración-desaceleración, puede ocasionar Latigazo cervical
una disfunción coclear y/o vestibular, en la mayoría de El fenómeno del latigazo cervical implica un meca-
las ocasiones de tipo parcial, y puede producirse des- nismo brusco de desaceleración de la cabeza y de la nuca,
pués de un intervalo de horas o días, según el tipo de sin traumatismo craneal.

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

Cuadro 3. irritativo que lesional. Ocasiona una desorientación espa-


Síntomas y signos clínicos del latigazo cervical según la clasifica- ciotemporal por conflicto de información intrasensorial
ción de la Quebec Task Force. (entre ambos laberintos). El síndrome de descompre-
Grado Síntomas y signos clínicos sión del oído interno provoca manifestaciones de dicha
estructura de tipo vértigo o hipoacusia súbita, que se
a
0 Ningún síntoma cervical$ Ningún signo clínico desencadenan por la liberación de burbujas de aire en
Ia Cervicalgias$ Ningún signo clínico los espacios peri o endolinfáticos o en los vasos de la
II a Cervicalgias y signos osteoarticulares cóclea o del vestíbulo tras la inmersión. Este accidente
III a Cervicalgias y signos neurológicos suele integrarse en un cuadro más general de accidente de
descompresión.
IV a Cervicalgias y fractura o distorsión
El vértigo transitorio por estimulación calórica asimé-
a
Los síntomas como la hipoacusia, acúfenos, inestabilidad, cefa- trica puede deberse a una discinesia tubárica unilateral o a
lea y trastornos de memoria pueden aparecer en cualquier nivel de la un déficit vestibular unilateral (posneurítico o postisqué-
clasificación. mico) antiguo, que se descompensa por una estimulación
En la mayoría de los casos, se producen lesiones múlti- calórica fría del oído en la inmersión (estimulación bila-
ples que afectan al sistema osteoarticular, la musculatura teral monotérmica).
de la nuca, el sistema nervioso central y el sistema vesti- El barotraumatismo isobárico puede aparecer a una pro-
bular periférico, en especial a la función otolítica. fundidad estable y manifestarse por los mismos síntomas
La clasificación de la Quebec Task Force (Cuadro 3) des- que el barotraumatismo clásico del oído interno.
cribe cinco grados de afectación, en función de los signos
clínicos y del estudio radiológico [53] . La sintomatología
vestibular puede manifestarse en todos los estadios de la
Etiologías genéticas
clasificación. Sin embargo, suele pasar desapercibida y se Estas afectaciones pueden sospechase durante un tras-
atribuye a las disfunciones osteotendinosas cervicales. torno de la adquisición de la marcha, durante la aparición
El vértigo rotatorio y las sensaciones de oscilación pue- de sensaciones vertiginosas y de una hipoacusia en un
den durar varios meses o varios años tras el accidente [54] . adulto joven o en presencia de una afectación sindrómica.
El estudio otoneurológico pone de manifiesto, entre otras Se trata de déficits presentes al nacimiento. Pueden
alteraciones, una hiporreflexia vestibular en la explora- ser hereditarios por transmisión autosómica dominante
ción calórica [55–57] . o recesiva o relacionada con el cromosoma X. Se deben
El sistema otolítico es especialmente sensible a estos a anomalías cromosómicas o genéticas. Las anoma-
mecanismos de aceleración brusca [58] . Desde el punto lías cocleovestibulares pueden aparecer de forma aislada
de vista clínico, la disfunción otolítica se manifiesta o asociadas a otras malformaciones sistémicas [25] : sín-
por sensaciones de movimientos erróneos o de vértigo dromes de Waardenburg, de Alport, de Kearns-Sayre,
posicional, que hacen sospechar una canalolitiasis. de Treacher Collins-Franceschetti o síndrome bran-
Por tanto, los cuadros recidivantes de vértigo pue- quiootorrenal (BOR). En estos síndromes, las anomalías
den dar lugar a estrategias de limitación refleja de los histológicas afectan tanto a la parte coclear como
movimientos cervicales, sin que el vértigo sea de origen a la vestibular del oído interno. Se presentan como
cervical, pero con la aparición de mialgias que pueden ser degeneraciones y atrofias localizadas o como malforma-
secundarias al vértigo. ciones (ausencia de conductos semicirculares, dismorfia
Barotraumatismo por explosiones coclear).
En el síndrome de Usher tipo I [61] , la ataxia se debe
La exposición a deflagraciones violentas en el contexto
al déficit vestibular periférico bilateral, que se agrava por
de explosiones accidentales en el lugar de trabajo o bien
la disminución de la agudeza visual en el contexto de la
en conflictos bélicos o terroristas provoca traumatismos
retinopatía.
del oído medio e interno [59] .
La enfermedad de Fabry es un trastorno hereditario
La variación repentina e intensa de la presión pro-
recesivo, ligado al cromosoma X y provoca una disfunción
vocada por la onda de choque de la explosión puede
del metabolismo de los glucoesfingolípidos. Corresponde
causar diversos tipos de lesiones, algunas transitorias y
a una deficiencia de la enzima ␣-galactosidasa y sus carac-
otras definitivas. La lesión más frecuente es la perfora-
terísticas principales, en los pacientes homocigóticos, son
ción de la pars tensa del tímpano. También se han descrito
las manifestaciones cardíacas, neurológicas y renales gra-
con frecuencia casos de hipoacusia de frecuencias agudas,
ves, los angioqueratomas y una distrofia corneal. Desde el
transitorias o permanentes. Los cuadros de vértigo se han
punto de vista otoneurológico, los síntomas pueden simu-
descrito en pocos casos y aparecen en forma de vértigo
lar las manifestaciones de una enfermedad de Menière en
posicional paroxístico, en el contexto de una disfunción
la edad adulta. El estudio histopatológico de los huesos
otolítica postraumática.
temporales de pacientes homocigóticos ha demostrado
El estudio histológico de los huesos temporales de
la presencia de una acumulación de glucoesfingolípidos
víctimas fallecidas después de atentados con bomba ha
a nivel de las células endoteliales vasculares, de las célu-
permitido observar la presencia de lesiones en las células
las ganglionares de los ganglios de Scarpa y de Gasser, la
neurosensoriales cocleares y vestibulares, así como des-
presencia de una atrofia de la estría vascular y del liga-
garros saculares y utriculares [59] .
mento espiral, así como la neoformación de hueso en el
Por analogía, cualquier mecanismo de hiperpresión
CS anterior [62] .
brusca en el CAE puede provocar lesiones del oído medio
Hay varios síndromes polimalformativos de etiología
e interno con hipoacusia, acúfenos y vértigo: los ejemplos
a menudo desconocida que asocian también malfor-
clásicos son la bofetada sobre la oreja, así como el impacto
maciones cocleovestibulares: síndrome de Di George
de una pelota de tenis o de un balón sobre ella.
(microdeleción 22q11), de Potter, VATER y de Goldenhar.
Barotraumatismo por inmersión La asociación CHARGE agrupa varias anomalías polisisté-
Entre los mecanismos que pueden afectar al oído micas, de las que las principales corresponden al acrónimo
interno, algunos se relacionan con el oído medio [60] . (C: coloboma [hendidura del iris o retiniana, uni o bila-
Se trata del golpe de pistón del estribo en la ventana teral]; H: malformación cardíaca; A: atresia de coanas;
oval y del vértigo alternobárico. Este último afecta a los R: retraso psicomotor o ponderoestatural; G: hipoplasia
buceadores, sobre todo durante la descompresión. Se pro- genitourinaria; E: malformación del oído [externo, medio,
duce cuando la presión de apertura pasiva de la trompa interno]). La malformación del oído interno corresponde
auditiva es más elevada en un lado que en el otro y pro- a una displasia de Mondini junto con la ausencia de CS
voca un síndrome vestibular, con más frecuencia de tipo y de utrículo, con presencia del sáculo. La hipoplasia o

8 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

aplasia de los CS en la TC es especialmente sugestiva. Sin Las leucemias pueden causar una hipoacusia bilateral
embargo, en algunos de estos niños se ha demostrado la y trastornos del equilibrio por infiltración leucémica o
existencia de una función otolítica [63] . hemorragia intralaberíntica.
La displasia de Mondini se caracteriza por una mal- La función cocleovestibular también puede lesionarse
formación ósea y membranosa del oído interno en el en el contexto de la evolución de los linfomas malignos no
que el déficit funcional depende del grado de afectación Hodgkin o Hodgkin. Las lesiones destructivas y los focos
cocleovestibular. Aparte de la hipoacusia, que suele ser hemorrágicos debidos a la infiltración tumoral provocan
progresiva, puede haber vértigo e inestabilidad, a menudo una disfunción cocleovestibular.
compensada, pero que puede manifestarse después de un En los estadios avanzados del mieloma múltiple, la
traumatismo craneal o de un barotraumatismo. Esta mal- función cocleovestibular también puede verse afectada y
formación puede aparecer de forma aislada y ser uni o manifestarse por un déficit cocleovestibular progresivo.
bilateral [64] . Sin embargo, este último puede ser el primer signo clínico
Una dilatación del acueducto vestibular, cuando es una de la enfermedad sistémica.
malformación aislada [65] , se manifiesta desde el punto de
vista clínico por una hipoacusia neurosensorial desde la
infancia. Puede evolucionar de forma progresiva o por eta- Enfermedad de Menière
pas. La audiometría tonal puede hacer que se sospeche
una hipoacusia de transmisión. Sin embargo, este com- La enfermedad descrita por Menière corresponde a la
ponente de intervalo aéreo-óseo se atribuye al efecto de tríada clásica, que consta de un vértigo de aparición
«tercera ventana» [66] . La hipoacusia se asocia en ocasiones brusca, de varias horas de duración, acompañado de náu-
a episodios de vértigo que pueden simular una enferme- seas, e incluso de vómitos, acúfenos y una hipoacusia
dad de Menière. La malformación suele ser bilateral. La fluctuante, a menudo asociada a una sensación de ple-
dilatación de los acueductos vestibulares obliga a buscar nitud ótica y a diploacusia [70] . La enfermedad de Menière
un bocio (síndrome de Pendred). se atribuye a un trastorno de la homeostasis del espacio
La TC de los peñascos demuestra las anomalías mor- endolinfático del oído interno, que puede provocar un
fológicas y se recomienda una consulta de genética hídrops. La crisis vertiginosa evoluciona de forma paro-
especializada. xística. La sensación de plenitud ótica puede anunciar
la crisis o aparecer de forma aislada. Durante la crisis de
vértigo, la dirección del nistagmo puede variar y ser con-
Etiologías tumorales tralateral o homolateral al oído afectado.
El neurinoma del acústico es el tumor más frecuente del La incidencia de la enfermedad de Menière es muy difí-
ángulo pontocerebeloso [25] . Es unilateral en el 95% de los cil de apreciar: según los autores, varía del 0,1 al 0,5‰.
casos y se manifiesta en primer lugar por una hipoacusia La audiometría tonal muestra un déficit fluctuante de
progresiva y un acúfeno. El vértigo puede aparecer en una tipo perceptivo en las frecuencias graves. Durante la evo-
fase más tardía del cuadro clínico, asociado a otros signos lución, la curva audiométrica tiende a horizontalizarse.
neurológicos. Pueden existir todos los tipos de vértigo: La curva de inteligibilidad concuerda con la audio-
inestabilidad, crisis vertiginosa intensa (que sugiere una metría tonal. La positividad de las pruebas osmóticas
neuronitis), crisis de vértigo reiteradas (que evocan una (ingestión de glicerina), es decir, una mejoría de los
enfermedad de Menière), vértigo posicional (sugestivo de umbrales superior a 15 dB en tres frecuencias consecuti-
un VPPB). vas, apunta hacia el diagnóstico de hídrops endolinfático.
En el 5% de los casos, el neurinoma es bilateral y repre- La enfermedad de Menière se diagnostica con más fre-
senta una manifestación de la neurofibromatosis. Cuando cuencia en adultos de mediana edad, pero puede aparecer
el neurinoma es intralaberíntico, también puede simular a cualquier edad.
los síntomas de la enfermedad de Menière [67] . La exploración intercrítica puede ser normal o mostrar
El proceso diagnóstico consiste en una audiometría sub- un déficit coclear y/o vestibular del lado del oído afectado.
jetiva y objetiva, una impedanciometría, la medición del La bilateralización de la afectación puede producirse en
reflejo saculocólico y una electro o videonistagmografía. el 10-30% de los casos después de varios años.
El diagnóstico se confirma por una RM cerebral. Las crisis de Tumarkin, o catástrofes otolíticas, son bre-
En el estudio otoneurológico, el neurinoma puede ves, sin pródromos y suelen aparecer después de varios
manifestarse por una hipo o arreflexia, mientras que la años de evolución. Se caracterizan por una caída súbita,
normalidad de la función de los conductos es menos fre- sin pródromos ni pérdida del conocimiento.
cuente [68, 69] . El incremento del tamaño tumoral puede La forma de Lermoyez se caracteriza por una mejoría
provocar signos cerebelosos por compresión del tronco de la audición durante la crisis vertiginosa («vértigo que
del encéfalo. hace oír» o «vértigo que devuelve la audición»).
El meningioma representa alrededor del 6% de los
tumores del ángulo pontocerebeloso
El colesteatoma primario y el tumor glómico también Fístula perilinfática
pueden invadir progresivamente el laberinto y provocar
una hipoacusia y vértigo. La sintomatología es deficitaria Las fístulas perilinfáticas consisten en una comu-
y unilateral. nicación anómala entre el compartimento líquido
Las siguientes etiologías son excepcionales y suelen perilinfático del oído interno y el oído medio. La perilinfa
corresponder a diagnósticos de imagen en un contexto sale al oído medio a través de una dehiscencia, congénita
general. o adquirida, sobre todo en un contexto de traumatismo
Las metástasis óseas de algunos cánceres (mama, que provoca una fractura de la platina del estribo o una
pulmón, riñón, estómago, laringe, próstata y tiroides) ruptura de la membrana de la ventana redonda.
también pueden localizarse a nivel del hueso temporal. La sintomatología se manifiesta en ocasiones por un
Los síntomas dependen de su lugar de implantación: vértigo durante una maniobra de Valsalva (p. ej., sonarse
hipoacusia neurosensorial, vértigo, parálisis facial. la nariz) o en presencia de ruidos intensos (fenómeno de
La carcinomatosis meníngea es la invasión del espacio Tullio). Puede aparecer una hipoacusia progresiva en el
subaracnoideo por células cancerosas, que destruyen los lado del oído lesionado.
nervios cocleovestibulares y también pueden invadir en Desde el punto de vista clínico, la estimulación del
ocasiones los laberintos. Desde el punto de vista clínico, CAE por presión puede provocar una respuesta nistágmica
existe una hipoacusia uni o bilateral, así como una ataxia (signo de Hennebert), asociada a una inestabilidad en la
si la afectación vestibular es unilateral. plataforma de posturografía.

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

La audiometría posicional de Frazer permite comparar neurológicas, la proporción de lesiones vasculares tam-
las curvas registradas en posición sentada y en decúbito bién varía según el tipo de reclutamiento de los
lateral sobre el lado sano; esta prueba es positiva si se pacientes, pero aumenta claramente con la edad de
obtiene una variación de los umbrales de al menos 10 dB los pacientes. El síntoma «vértigo» está presente en
en dos frecuencias. La TC de los peñascos permite mos- alrededor de dos tercios de los accidentes vasculares
trar un neumolaberinto. La disminución progresiva de la vertebrobasilares [76] y puede ser su único síntoma [78] .
audición es una indicación para la exploración quirúrgica En cuanto a la presencia de vértigo o de ines-
del oído medio con el fin de visualizar la dehiscencia y tabilidad postural, están presentes en la inmensa
rellenarla. La decisión de realizar una intervención qui- mayoría de los accidentes isquémicos del territorio
rúrgica se basa en el antecedente del traumatismo causal, vertebrobasilar [76] . La frecuencia de los accidentes isqué-
en los signos cocleares (acúfenos, plenitud ótica, hipoa- micos transitorios en el territorio vertebrobasilar (y, por
cusia), la aparición de vértigo durante los estornudos, de tanto, de una sintomatología que dura menos de 24 horas)
tos o de maniobras que aumentan la presión intracraneal es de 4/100.000 habitantes por año [79] . La detección de
(maniobra de Valsalva). estos accidentes isquémicos transitorios vertebrobasilares
también es relevante debido a su carácter predictivo de
accidentes vasculares definitivos del tronco del encéfalo,
Dehiscencia de los conductos cuya mortalidad es especialmente elevada [76] . A pesar de
esta incidencia baja respecto a las otras etiologías de vér-
semicirculares anterior y posterior tigo, considerar la hipótesis del origen vascular de un
síndrome vestibular es en la actualidad una de las mejo-
La descripción clínica inicial del síndrome de la dehis-
res actitudes que puede adoptar un médico, pues permite
cencia del CS anterior [71, 72] consta de hipoacusia del lado
la detección y el tratamiento de factores de riesgo vascu-
del laberinto lesionado asociada a vértigo, oscilopsia e
lar y debería contribuir a reducir en un 40% los 130.000
inestabilidad, que se desencadenan durante la emisión de
accidentes cerebrovasculares (ACV) que se producen en
sonidos o de ruidos de frecuencias bajas (fenómeno de
Francia, por ejemplo, de los que un tercio corresponde a
Tullio), así como durante los cambios de presión intracra-
menores de 65 años.
neal y de presión en el oído medio (maniobra de Valsalva).
El signo de Hennebert es positivo y la audiometría tonal
muestra una hipoacusia de transmisión compatible con Semiología clínica
una otosclerosis [64] . Sin embargo, el reflejo estapedial
está presente en la impedanciometría. El estado otoló- Los síndromes vestibulares centrales presentan, por una
gico durante la timpanometría exploradora muestra una parte, los síntomas y signos vestibulares y, por otra, los
movilidad normal de la cadena osicular. También se han síntomas y signos asociados en los síndromes secundarios
descrito algunos pacientes que presentan una dehiscencia a la afectación de estructuras vecinas.
del CS anterior, pero sin sintomatología vertiginosa [73] . El
diagnóstico se confirma en todos los casos por las imáge- Vértigo
nes de TC de alta resolución de los peñascos, con cortes
No existe una sensación vertiginosa específica de una
finos perpendiculares y tangenciales al eje del CS anterior
afectación central, sino asociaciones más frecuentes. El
(Fig. 6).
carácter rotatorio o lineal no permite en absoluto orientar
Desde el punto de vista fisiopatológico, la hipoa-
más hacia una etiología central o periférica. La dirección
cusia de transmisión se debería a la dehiscencia, que
lateral del vértigo orienta hacia un origen laberíntico o
desempeñaría el papel de una tercera ventana móvil a
inmediatamente en la entrada de las vías vestibulares en
nivel del oído interno [73] . La dimensión variable de la
el tronco del encéfalo (cf infra los síndromes de las arte-
dehiscencia podría explicar la heterogeneidad de la sin-
rias cerebelosas antero y posteroinferiores). En cambio, la
tomatología auditiva y/o vestibular [74] .
sensación vertiginosa con ilusión de movimiento verti-
La dehiscencia del conducto semicircular posterior
cal es con más frecuencia de origen central, al igual que
(Fig. 7) es una entidad infrecuente, que se asocia a menudo
sucede con las direcciones no sistematizadas. Como se ha
a otras malformaciones del oído, como una atresia auri-
mencionado anteriormente, el vértigo puede ser el único
cular, una malposición del bulbo de la yugular o una
síntoma de una lesión de las estructuras vestibulares neu-
displasia fibrosa del hueso temporal. Los síntomas cocleo-
rológicas.
vestibulares son similares a los de la dehiscencia del CS
El modo de instauración no aporta mucha más informa-
anterior [75] .
ción. Una aparición aguda puede deberse a una neuritis,
una crisis de Menière o un VPPB, pero también a un
ACV o a un conflicto vasculonervioso. Una instaura-
ción progresiva puede ser tóxica, tumoral, degenerativa
 Síndromes vestibulares o inflamatoria, tanto a nivel laberíntico como a nivel
del sistema nervioso central (SNC). Una sintomatología
centrales continua puede deberse a factores ototóxicos, pero, en
ausencia de éstos, hay que pensar en un origen sobre todo
Los elementos semiológicos que permiten sospechar
central o psicológico. La crisis única puede ser laberíntica
enseguida al clínico la existencia de una afectación cen-
o isquémica a nivel del SNC. Las crisis reiteradas que apa-
tral (no laberíntica) del sistema vestibular se detallan a
recen durante varios meses e incluso varios años suelen
continuación.
ser sobre todo de origen laberíntico, porque los acciden-
tes isquémicos transitorios evolucionan de forma más
grave.
Frecuencia relativa de las etiologías Los cuadros neurológicos de vértigo pueden modularse
centrales de los vértigos por los cambios de posición, sobre todo con un incre-
mento del nistagmo vertical cuando la fase lenta está en la
Depende del tipo de reclutamiento de los pacientes. dirección de la gravedad. Esto se debe al efecto de modu-
Los cuadros de vértigo relacionados con enfermedades lación ejercido por el sistema otolítico. El vértigo suele
del sistema nervioso central constituyen el 10-15% de ser menos intenso y menos paroxístico que en el VPPB.
todas las afecciones vertiginosas [76, 77] , lo que supone una El diagnóstico diferencial se establece entre los conflictos
frecuencia mayor que la de la enfermedad de Menière vasculonerviosos (infrecuentes), las fístulas, la enferme-
o de las neuritis vestibulares. Entre estas etiologías dad de Menière y las lesiones centrales situadas entre los

10 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

C D
Figura 6. Dehiscencia del conducto semicircular (CS) anterior izquierdo. Proyecciones tomográficas tangenciales (A, B) y ortogonales
(C, D) respecto al eje del CS (B, D: CS, lado derecho [normal]).

B
Figura 7. Dehiscencia del conducto semicircular (CS) anterior izquierdo. Proyecciones tomográficas tangencial (A) y perpendicular (B)
en el eje del CS anterior izquierdo.

núcleos vestibulares y las estructuras floculonodulares. periféricas. Los cuadros de vértigo paroxístico posiciona-
Existe una zona significativa de solapamiento entre los les benigno de tipo CS lateral pueden presentar ambas
cuadros de vértigo posicional periféricos y centrales. Hay peculiaridades.
algunos elementos que orientan más hacia un origen
central: Nistagmos vestibulares centrales
• un nistagmo persistente sin vértigo;
La identificación correcta de un nistagmo desempeña
• un nistagmo vertical puro, que no se bloquea por la
un papel esencial en el diagnóstico diferencial entre la
fijación o torsional;
afectación laberíntica o neurológica del sistema vestibular
• un nistagmo que no corresponde al plano del CS esti-
(Fig. 8).
mulado;
• una frecuencia baja y estable, no fatigoso y sin latencia; Nistagmo vertical superior
• vómitos posicionales sin nistagmo intenso [80] . En la mayoría de los casos, las lesiones causantes de
Hay que recordar que el carácter ageótropo del nis- un nistagmo vertical superior son bilaterales, de gran
tagmo y una duración superior a 1 minuto no son tamaño y se localizan a nivel de la porción superior
elementos diferenciadores entre las etiologías centrales y de la protuberancia, aunque una lesión más limitada

EMC - Otorrinolaringología 11
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

Estimulación del conducto Fase lenta OD


Figura 8. Dirección de las desviaciones lentas producidas por
semicircular posterior derechot la estimulación de los conductos semicirculares (CS) derechos
(dirección vista por un observador que mira el ojo derecho
[OD]).
Estimulación del conducto Fase lenta OD
semicircular anterior derecho

Estimulación del conducto Fase lenta OD


semicircular horizontal derecho

paramedial puede afectar a los dos fascículos del tegmento Nistagmo de la oftalmoplejía internuclear
ventral (tracto tegmental ventral [VTT]) a nivel de su decu- La oftalmoplejía internuclear (OIN) se debe a la lesión
sación. Este nistagmo aumenta en la mirada hacia arriba. del FLM, que constituye el soporte de las conexiones entre
Está modulado por aferencias de origen otolítico, a los núcleos vestibulares y los núcleos oculomotores. Los
menudo con un nistagmo más amplio en posición sen- signos clínicos más evidentes se deben a la interrupción
tada que en bipedestación. Es un efecto secundario de de las interconexiones entre los núcleos oculomotores y,
muchos anticomiciales. Los agonistas del GABA (clona- en especial, entre los núcleos de los nervios craneales VI
zepam y baclofeno) pueden reducir la amplitud de este y III, que se encargan de la conjugación de los movi-
nistagmo. mientos oculares de ambos ojos. El núcleo del VI, que
inerva el músculo recto lateral homolateral, es el punto
Nistagmo vertical inferior de partida del flujo excitador de las motoneuronas del
músculo recto medial del lado opuesto, que es responsa-
Un nistagmo vertical inferior se debe a una hiperacti-
ble de la aducción del ojo contralateral. Por tanto, una
vidad de los reflejos vestibulooculares (RVO), que eleva
lesión de esta conexión provoca una paresia del mús-
los globos oculares respecto a los RVO que los descien-
culo recto medial y una incapacidad de mantener este
den. Por tanto, podría deberse a una alteración de los RVO
ojo en aducción o, si la paresia es menor, sólo una ralen-
producidos en los CS posteriores, por ejemplo, a nivel de
tización de este movimiento de aducción. Esta paresia
los fascículos longitudinales mediales (FLM), que están
del movimiento de aducción provoca una estrategia de
muy próximos, por lo que pueden afectarse por una lesión
corrección del sistema oculomotor con aumento de la esti-
única. Sin embargo, esta lesión reduce la ganancia de los
mulación del par muscular, que induce una hipermetría y
RVO procedentes de los CS anteriores y posteriores, sin
un nistagmo del ojo en abducción, que persiste mientras
que se produzca un nistagmo vertical, porque los reflejos
el ojo aductor no haya alcanzado su objetivo. Por con-
vestibulooculares producidos en los CS anteriores y los CS
vención, la OIN se denomina según el lado de la paresia
posteriores producen fases lentas de dirección opuesta, de
de aducción. Por tanto, la OIN derecha induce un nis-
modo que se anulan.
tagmo monocular del ojo izquierdo en abducción y un
Una hiperactivación relativa de los RVO de los CS ante-
déficit de aducción del ojo derecho. Cuando la OIN es dis-
riores, que produce una desviación lenta de los ojos hacia
creta, el diagnóstico se establece por la exploración de las
arriba, parece ser el mecanismo causante de los nistagmos
sacudidas horizontales, porque la sintomatología puede
verticales inferiores [81] . Esta hiperactividad se debe a una
limitarse únicamente a la ralentización de aducción de
anulación de la inhibición ejercida de forma tónica por
un ojo.
el flóculo cerebeloso. Esta hipótesis es compatible con los
nistagmos verticales inferiores por anomalía de la malfor- Nistagmo periódico alternante
mación de la charnela occipitocervical de Arnold-Chiari Este nistagmo, que está presente en posición primaria,
o en las cerebelopatías. cambia de dirección horizontal con un período que suele
Este nistagmo también está modulado por el sistema ser de 2 minutos. Entre las dos fases horizontales pueden
otolítico, con un aumento frecuente de amplitud en decú- aparecer varias sacudidas verticales superiores. En ocasio-
bito y aún más cuando la cabeza está orientada hacia nes, se asocia a una rotación alternativa de la cabeza en
abajo. dirección a la fase rápida. Su fisiopatología se relaciona
Las interferencias farmacológicas (carbamazepina, dife- con un aumento de la constante de tiempo del mecanismo
nilhidantoína, litio), los disolventes y las carencias de de almacenamiento de velocidad, que suele relacionarse
vitamina B12 pueden provocar este nistagmo que, de con una alteración de la úvula o del nódulo cerebeloso.
forma excepcional, es congénito o transitorio en niños Suele reducirse con el baclofeno [84] . En pocas ocasiones,
pequeños que, por lo demás, tienen un buen estado de se induce por déficit visuales perceptivos.
salud. La etiología permanece sin identificarse en un 38%
de los casos [82] . Los agonistas del GABA (clonazepam y Nistagmo espontáneo pendular (see-saw nystagmus)
baclofeno) y los bloqueantes de los canales de potasio (4- Consta de un movimiento de elevación con intorsión
aminopiridina o 3,4-diaminopiridina) pueden reducir este de un ojo sincrónico de un descenso con extorsión del
nistagmo [83] . otro ojo, seguido de una inversión del ciclo. Es probable
Estos nistagmos verticales, tanto superiores como infe- que esto sea la expresión espontánea y anómala del reflejo
riores, pueden invertirse, regresar, amplificarse o incluso fisiológico de contratorsión de los globos oculares provo-
ponerse de manifiesto durante los esfuerzos de convergen- cado por el sistema otolítico durante la inclinación de la
cia. cabeza (cf infra). En su forma adquirida, se asocia a una
lesión del núcleo intersticial de Cajal, situado en el teg-
mento mesencefálico. El heministagmo pendular es una
Nistagmos rotatorios puros
forma incompleta.
Son consecutivos a una afectación parcial de las aferen-
cias vestibulares al tronco del encéfalo o a una lesión de Nistagmo espontáneo laberíntico o no laberíntico
las vías de los reflejos vestibulooculares procedentes de los El aspecto de un nistagmo no posicional sólo permite
CS verticales por encima de la protuberancia. En el primer confirmar un origen no laberíntico. Un nistagmo no posi-
caso, la lesión se sitúa en los núcleos vestibulares mediales cional vertical puro (ascendente o descendente), rotatorio
o superiores y la fase rápida del nistagmo es contralateral a puro, multidireccional (que cambia de sentido con la
la lesión. Cuando la lesión se sitúa más arriba en el tronco, posición de la mirada) o pendular tiene muchas proba-
la fase rápida es homolateral a ella. bilidades de ser de origen central.

12 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

Movimientos oculares anómalos no nistágmicos Cuadro 4.


Las ondas cuadradas son pares de sacudidas oculares, Clasificación de las malformaciones de Arnold-Chiari.
en la mayoría de los casos en una dirección horizontal, Malformación de Arnold-Chiari de tipo I
seguidas después de un intervalo de unos 200 ms de una
Herniación de las amígdalas cerebelosas fuera de la cavidad
sacudida de dirección opuesta. Se diferencian de los nis- craneal y compresión de los espacios subaracnoideos a nivel
tagmos vestibulares por la ausencia de alternancia entre del agujero magno
fase rápida y fase lenta. Es una inestabilidad de fijación, Alargamiento de las amígdalas cerebelosas
que es frecuente en los síndromes extrapiramidales. En Desplazamiento, acodamiento o compresión medular
las lesiones corticales pueden aparecer ondas cuadradas moderados
de menores amplitudes [85] . Vermis y 4◦ ventrículo normales
El aleteo ocular está constituido por salvas de oscilacio-
Síntomas y signos (sin siringomielia)
nes oculares rápidas de alta frecuencia, horizontales y que
Oculares:
suelen asociarse a enfermedades cerebelosas.
- nistagmo vertical inferior
La opsoclonía consta de sacudidas espontáneas multi-
- escotomas visuales
direccionales conjugadas, a menudo en salvas, sin pausa - fotofobia
entre los movimientos rápidos. - diplopía
Otoneurológicos:
Inhibición de los reflejos vestibulooculares
- inestabilidad postural
Suele evaluarse mediante la videonistagmografía, pero - vértigo
también se puede analizar clínicamente. Por ejemplo, se - acúfenos
puede solicitar al paciente que extienda los brazos hacia - hiperacusia
delante y que mire sus pulgares durante una rotación «en Cerebelosos
bloque» de la cabeza y de los brazos. La incapacidad de - dismetría
mantener la mirada fija sobre los pulgares se detecta con - ataxia
facilidad por la aparición de un nistagmo durante la rota- Dolor
ción. Esta inhibición instantánea se debe a la aparición - cefaleas occipitales
de otro movimiento ocular de dirección opuesta, pero de - dolor retroorbitario
velocidad idéntica a la fase lenta del nistagmo vestibuloo- - cervicalgias
cular. A las velocidades que suelen evaluarse, se trata de - parestesias y dolor facial
un movimiento de seguimiento que anula la fase lenta Malformación de Arnold-Chiari de tipo 2
del nistagmo. Por tanto, la inhibición es deficitaria si el Malformación congénita compleja de la base del cráneo:
sistema de seguimiento ocular es insuficiente. Una lesión - hernia del tronco del encéfalo, del IV ventrículo y del
central puede respetar este sistema de seguimiento ocular. cerebelo en el conducto cervical
Por tanto, la interpretación correcta de un déficit de inhi- - hipoplasia de la fosa craneal posterior
bición de los RVO es que indica una afectación central,
pero lo contrario no siempre es cierto. La conservación de Malformación de Arnold-Chiari de tipo 3
una inhibición normal no significa que el déficit tenga un Encefalomeningocele que contiene el tronco del encéfalo y el
origen laberíntico. cerebelo
Malformación de Arnold-Chiari de tipo 4
Nistagmos posicionales centrales
Hipoplasia cerebelosa grave
La presencia de un nistagmo ageótropo de VPPB del
CS lateral también puede poner de manifiesto una afec-
tación neurológica [77] . La persistencia por encima de los Hay que distinguir estas circunstancias de la asocia-
segundos habituales del nistagmo durante el retorno a ción frecuente de vértigo con una cefalea habitual del
la posición sentada, la dirección oblicua de un nistagmo paciente, como un cuadro de cervicalgia o de crisis de
posicional, la presencia de ataxia o de cefalea inhabi- migraña. La recrudescencia de las cervicalgias, con una
tual para el paciente, distinta a su migraña o cervicalgia posible irradiación a las regiones orbitarias, es frecuente
habitual, deben hacer que se busque un origen extralabe- en los pacientes con vértigo que tratan de reducir el
ríntico. Las lesiones vasculares del tronco del encéfalo, las vértigo y la oscilopsia bloqueando la cabeza a costa de
lesiones de esclerosis múltiple y los tumores cerebelosos unas contracturas cervicales.
son los diagnósticos más frecuentes [77, 86, 87] .
Déficits sensitivos de la cara
La raíz descendente del trigémino que transporta la
Síntomas y signos asociados sensibilidad dolorosa de la cara desciende desde la protu-
Vértigo y cefaleas o dolores cervicofaciales berancia hasta los primeros niveles cervicales. A lo largo
Cuando el paciente refiere un cuadro de vértigo aso- de este trayecto, pasa por la parte ventral de los núcleos
ciado a una cefalea no habitual, hay que extremar la vestibulares. Por tanto, los reflejos corneales y la sensibi-
vigilancia. En este contexto se observan las auténticas lidad alta de la cara se ven afectados con frecuencia en las
urgencias de los síndromes vestibulares centrales. Por lesiones laterobulbares que pueden ser parciales y simular
ejemplo, los cuadros de cefalea occipital y de dolor una afectación laberíntica
cervical obligan a plantear los diagnósticos de lesión
expansiva de la fosa posterior, como un hematoma Desalineamientos oculares asociados a los déficits
cerebeloso, sobre todo en pacientes que tomen un tra- vestibulares
tamiento anticoagulante, pero también la disección de Una afectación del sistema vestibular otolítico puede
la arteria vertebral o una descompensación súbita de causar una diplopía vertical. El sistema otolítico contri-
una malformación de Arnold-Chiari (Cuadro 4). Esta buye a la estabilización y al alineamiento adecuado de
última obstruye el flujo normal del LCR y puede causar ambos ojos. Esto es una herencia filogenética de los mamí-
una descompensación rápida, con hipertensión intracra- feros de visión lateral. En ellos, la inclinación lateral de
neal cuando se asocia a los mismos factores etiológicos la cabeza provoca una elevación del ojo más bajo y un
que la hipertensión intracraneal idiopática (sobrecarga descenso del otro ojo. Con el paso a la visión frontal,
ponderal, interacción farmacológica). Esta asociación de los músculos han adquirido una acción torsional además
vértigo y cefalea intensa de intensidad no habitual de su acción vertical. La inclinación lateral de la cabeza
suele justificar la realización urgente de una prueba de provoca en la mayoría de las personas un reflejo de con-
imagen. tratorsión ocular, es decir, una rotación del globo ocular

EMC - Otorrinolaringología 13
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

alrededor de su eje óptico. El ojo más bajo realiza un de origen embólico son más frecuentes a nivel distal
movimiento de intorsión (rotación del polo superior del (arterias cerebelosas superiores, ramas talamogeniculadas
ojo hacia la nariz) y el otro ojo realiza una extorsión. y talamoperforantes) y a nivel proximal a él (arterias
Estos movimientos de torsión ocular no provocan nin- cerebelosas posteroinferiores procedentes de las arterias
guna sensación de basculación del campo visual debido vertebrales) [88] . Los accidentes isquémicos de los territo-
a una compensación a nivel de la corteza visual. Una rios de las arterias cerebelosas anteroinferiores son sobre
afectación unilateral del sistema otolítico puede causar la todo de origen ateromatoso.
expresión espontánea de este reflejo de contratorsión ocu- Disecciones de la arteria vertebral. El vértigo por
lar sin inclinación de la cabeza. En este caso, de afectación accidente isquémico transitorio en el territorio de la
unilateral, los ojos presentan un movimiento de torsión arteria cerebelosa posteroinferior es el síntoma más
asociado a un desalineamiento ocular vertical, responsa- frecuente en las disecciones de las arterias vertebrales, tras
ble con frecuencia de una diplopía vertical (desviación el dolor occipital y cervical o los dolores escapulares [89] .
oblicua), una inclinación de la cabeza y una lateropulsión Las disecciones afectan en la mayoría de las ocasiones a
hacia el lado del ojo más bajo. Este síndrome constituye la las porciones extracerebrales de las arterias vertebrales, en
reacción de inclinación ocular periférica. El ojo más bajo especial a nivel de C6: son secundarias a traumatismos,
está en el lado homolateral en la afectación periférica o incluso leves, pero también pueden ser espontáneas [89] .
laterobulbar, y contralateral a la lesión protuberancial o En tal caso, se describen en asociación con la displasia
mesencefálica debido a la decusación de las vías del sis- fibromuscular, la enfermedad de Marfan, la seudoxan-
tema otolítico. tomatosis o el lupus. También pueden aparecer después
de manipulaciones cervicales sin que sea posible precisar
Ataxia en todos los casos si el dolor, objeto de la manipulación
La ataxia por afectación del sistema cerebeloso presenta cervical, estaba ya relacionado con el inicio de una disec-
características diferentes de una ataxia por déficits sensi- ción [90] .
tivos. Durante la prueba de Romberg, la ataxia sensitiva Las disecciones de la porción intracerebral de las
provoca pérdida de equilibrio, en la mayoría de las ocasio- arterias vertebrales son menos frecuentes y también se
nes hacia atrás, mientras que el déficit cerebeloso provoca acompañan de dolor cervical posterior y occipital, a lo que
sólo un cuadro de inestabilidad. Las pruebas de apuntar se añaden en ocasiones signos de afectación de los nervios
con los brazos extendidos hacia los índices del médico que craneales inferiores o de hemorragia subaracnoidea.
realiza la exploración son más sensibles para detectar las Aneurismas vertebrobasilares. El 60% de los aneu-
ataxias de los miembros superiores que la prueba clásica rismas saculares se sitúan en el vértice del tronco basilar
dedo-nariz. Este signo es fundamental: una ataxia a nivel y en ellos el cuadro de vértigo se asocia a una afecta-
de los miembros superiores permite confirmar su carácter ción de los nervios oculomotores; el 20% se sitúa en
no laberíntico. la unión con las arterias cerebelosas posteroinferiores y
el 10% a nivel de la unión de las arterias cerebelosas
Signos neurovegetativos
superiores.
Estos reflejarían la adaptación hemodinámica y respi- Los aneurismas fusiformes (dolicoectasia) se suelen aso-
ratoria a los cambios de posición. También traducen la ciar a síntomas de vértigo, acúfenos, espasmos de la
relación existente entre el sistema vestibular y el sistema hemicara y dolores faciales o glosofaríngeos.
de alerta o de pánico (sistema límbico). Los vómitos que Otras enfermedades vasculares del territorio verte-
preceden al vértigo o que se asocian poco después de él brobasilar. Hay que citar:
deben hacer pensar en primer lugar en una lesión bulbar • las hipoplasias vertebral y basilar, que suelen asociarse
o en una hipertensión de la fosa posterior [80] . y constituyen un factor de riesgo de accidente vascular
a este nivel;
• las displasias fibromusculares;
Diagnóstico topográfico de los • las arteritis gigantocelulares que afectan a las arterias
síndromes vestibulares centrales vertebrales y subclavias, con un robo de la subclavia;
• las vasculitis en el contexto de la enfermedad de Behçet,
Las lesiones del sistema vestibular desde el bulbo hasta Takayasu, lupus eritematoso diseminado, aspergilosis,
el mesencéfalo asocian en la mayoría de las ocasiones tras- Marfan, Ehlers-Danlos y la seudoxantomatosis;
tornos oculomotores (nistagmo, desalineamiento ocular • la lipohialinosis que afecta a los vasos de menos de
vertical) al vértigo y la inestabilidad. Las lesiones que afec- 200 ␮m y que provoca lagunas y hemorragias.
tan a las vías vestibulares talámicas y corticales (y, por
tanto, subyacentes a los núcleos oculomotores) no suelen
manifestarse más que por trastornos posturales. Semiología de las lesiones del tronco del encéfalo
Semiología de las lesiones del territorio de la arteria
Síndromes vestibulares centrales cerebelosa posteroinferior. Los accidentes isquémicos
vertebrobasilares de la arteria cerebelosa posteroinferior provocan lesiones
en el territorio posterolateral del bulbo. El síndrome de
Etiopatogenia Wallenberg es la forma que se describe habitualmente,
Las lesiones del tronco del encéfalo pueden deberse pero no es la presentación más frecuente.
a múltiples causas: vascular, inflamatoria, infecciosa, En el lado homolateral a la lesión, el paciente presenta:
tumoral, degenerativa, traumática, tóxica, metabólica o • una hipoestesia de la hemicara;
congénita. • un signo de Claude Bernard Horner por afectación de
El diagnóstico neurológico comienza por un diagnós- la vía ortosimpática descendente homolateral (fascículo
tico topográfico, cuyo hilo conductor son los territorios reticuloespinal);
vasculares que implican a las arterias vertebrales y al • una inestabilidad postural por afectación del sistema
tronco basilar: arterias cerebelosas posteroinferiores, cere- vestibulocerebeloso;
belosas anteroinferiores, cerebelosas superiores, talámicas • una ataxia de los miembros por afectación de los pedún-
perforantes y talamogeniculadas. culos y fascículos cerebelosos;
Embolias y trombosis vertebrobasilares. La ateros- • una disartria y una disfagia por afectación de las moto-
clerosis es la etiología más frecuente de los accidentes neuronas bulbares.
isquémicos en el territorio vertebrobasilar. En el lado opuesto a la lesión, el paciente presenta una
Debido al mayor calibre del tronco basilar que recibe hipoestesia termoalgésica a nivel de los miembros y del
el flujo de las dos arterias vertebrales, los accidentes tronco.

14 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

Estas lesiones laterobulbares también presentan varias de un signo de Claude Bernard Horner, asociado a vér-
alteraciones oculomotoras: tigo, debe hacer también que se plantee el diagnóstico
• un nistagmo espontáneo horizontal que bate hacia el de migraña;
lado opuesto a la lesión y, en menos ocasiones, homo- • el pedúnculo cerebeloso inferior, cuya lesión provoca
lateral, alternante o vertical superior; una hemiataxia;
• una lateropulsión de la mirada, que puede identifi- • el núcleo del nervio facial;
carse por una desviación homolateral constante, de • el lemnisco medial, que transmite las informaciones
grado variable de los ojos, una neta hipometría de las sensoriales propioceptivas de los miembros.
sacudidas de dirección opuesta, una hipermetría de las Semiología de las lesiones del territorio de la arte-
sacudidas homolaterales y una trayectoria curvilínea ria cerebelosa superior. Las lesiones isquémicas de la
de las sacudidas verticales, cuya convexidad se orienta arteria cerebelosa superior afectan a la parte alta de los
hacia el lado de la lateropulsión; hemisferios y del vermis cerebeloso y sólo a una parte
• un síndrome otolítico con un desalineamiento ocular muy pequeña del techo y del tegmento de la parte rostral
vertical que consta de una hipotropía homolateral a la del puente [91] . Por tanto, la semiología es esencialmente
lesión, una desviación homolateral de la vertical visual cerebelosa, con inestabilidad de la marcha, ataxia de los
subjetiva, un laterocolis y una lateropulsión postural miembros y disartria.
del lado del ojo con hipotropía; Semiología de las lesiones del territorio de las
• un nistagmo posicional no paroxístico; arterias talamoperforantes y talamogeniculadas. La
• un seguimiento ocular con sacudidas en una o varias isquemia en los territorios talámicos y subtalámicos pro-
direcciones (sin valor localizador). voca dos cuadros clínicos distintos desde el punto de vista
La isquemia del territorio de la arteria cerebelosa pos- postural [92] .
teroinferior afecta a la parte posterior e inferior de los Afectación de las arterias talamoperforantes. Provoca
lóbulos cerebelosos, incluido el vermis inferior. lesiones isquémicas talámicas paramediales a nivel de la
Semiología de las lesiones del territorio de la arte- pared lateral del III ventrículo hasta el tegmento mesen-
ria cerebelosa anteroinferior. Esta arteria irriga toda la cefálico, donde suelen lesionar:
región del suelo del IV ventrículo, pero también el oído • los núcleos intersticiales de Cajal, lo que crea un des-
interno a través de la arteria auditiva interna. Por tanto, alineamiento ocular vertical y una torsión mono o
la isquemia de este territorio, a menudo de origen trom- binocular por afectación de las vías otolíticooculares (cf
bótico, puede dar lugar a un cuadro muy similar al de una nistagmo pendular);
neuritis vestibular o de una afectación mixta laberíntica • los núcleos rostrales intersticiales del fascículo longitu-
y del sistema vestibular central. El territorio cerebeloso dinal medial, a menudo con una paresia selectiva de las
irrigado por esta arteria se sitúa sobre la cara anterior del sacudidas hacia arriba;
cerebelo, incluido el flóculo y el paraflóculo. La afecta- • en ocasiones, una parte de los núcleos oculomotores
ción de éstos suele provocar un nistagmo de la mirada comunes, lo que ocasiona una divergencia de ambos
excéntrica, una dismetría de las sacudidas oculares o un ojos y una ptosis parcial bilateral.
nistagmo vertical inferior, como en las malformaciones de El cuadro clínico más característico es la asociación
Arnold-Chiari. de un síndrome vestibular otolítico que consiste en un
Por otra parte, las zonas isquémicas de la parte dorsal y desalineamiento ocular vertical (reacción de inclinación
rostral de la protuberancia pueden englobar: ocular), una desviación de la vertical visual subjetiva hacia
• la formación reticular pontina paramedial, cuya afec- el ojo más bajo, una inclinación de la cabeza, una latero-
tación provoca una parálisis de la mirada conjugada. desviación postural hacia este lado y una paresia selectiva
Las fibras del nervio VI atraviesan esta estructura, por de las sacudidas hacia arriba. Las variaciones anatómicas
lo que todos los movimientos de abducción del ojo de estas arterias subtalámicas explican la presencia fre-
homolateral están abolidos. Las vías de los reflejos cuente de lesiones bilaterales. La extensión talámica de
vestibulooculares horizontales no pasan por la forma- estas lesiones provoca a veces en estos pacientes trastornos
ción reticular pontina, por lo que el paciente conserva conductuales transitorios, como desinhibición.
un movimiento de aducción del ojo contralateral a la Afectación de los territorios irrigados por las arterias tala-
lesión. Este ojo conserva también un movimiento de mogeniculadas. Provoca lesiones más laterales del tálamo,
aducción durante la convergencia; centradas por lo general en los núcleos ventropostero-
• la afectación del núcleo del VI, que en esta ocasión laterales. Esta afectación, situada más allá de las vías
provoca una parálisis de la mirada conjugada, implica vestibulooculares, no provoca trastornos oculomotores,
a todos los movimientos de versión tanto voluntarios pero altera el tránsito de las informaciones vestibulares, en
como reflejos. La afectación limitada a la abduc- especial otolíticas, hacia las zonas corticales. Esto produce
ción de un ojo es obligatoriamente una afectación una desviación postural, en la mayoría de las ocasiones
posnuclear; contralateral, pero a veces homolateral. Pueden asociarse
• la lesión del fascículo longitudinal medial, que diso- otros signos, como un escotoma del campo visual o tras-
cia los movimientos horizontales de los dos ojos con tornos sensitivos.
un nistagmo horizontal del ojo en abducción y una Las informaciones somestésicas y vestibulares tendrían
ralentización o una paresia de la aducción del otro ojo. un peso distinto en el control postural y la orientación de
Esta paresia puede ser el único signo de afectación del la representación mental del espacio visual, lo que puede
fascículo longitudinal medial y puede que se exprese reflejarse en la vertical subjetiva. Esta distinción podría
únicamente por una ralentización de las sacudidas de explicar las discordancias observadas entre las desviacio-
aducción. Debido a que los fascículos longitudinales nes de la vertical visual subjetiva y de la vertical postural.
mediales tienen una localización muy medial, la afecta-
ción puede ser bilateral, con nistagmo de ambos ojos en
abducción, ralentización de las sacudidas de aducción
Síndromes vestibulocerebelosos
y exotropía; El papel del cerebelo en la ejecución de los movimientos
• la afectación de la raíz descendente del trigémino, que consiste en comparar el movimiento programado con su
provoca una hipoestesia de la parte baja de la cara; realización. Las estructuras arcaicas del cerebelo son las
• la afectación de las fibras ortosimpáticas, que provoca principales implicadas en el control de los RVO. Se trata
un síndrome de Claude Bernard Horner, con una mio- del flóculo, del nódulo y de las amígdalas cerebelosas.
sis relativa y una ptosis homolateral a la lesión. Este Las lesiones del flóculo y del paraflóculo provocan
signo es en ocasiones el único indicio que persiste varios un nistagmo vertical inferior, un nistagmo de la mirada
meses después de una lesión laterobulbar. La presencia excéntrica, un nistagmo de rebote y una alteración de la

EMC - Otorrinolaringología 15
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

ganancia de los RVO. También se observa una alteración pueden ser útiles para el cribado de las intoxicaciones
del seguimiento ocular (muy poco específica). La etiolo- en las personas que están en contacto con estas sustan-
gía más frecuente es la malformación de Arnold-Chiari cias [95, 96] .
(Cuadro 4). En el estadio de la herniación de los parafló-
culos en el agujero occipital, la sintomatología consiste en Otras cerebelopatías
cefalea occipital, cervicalgia, escoliosis y síndrome cere- Una alteración del sistema vestibulocerebeloso también
beloso. La compresión de la unión bulboespinal provoca, puede deberse a cuadros infecciosos, inflamatorios, tumo-
además, una disfagia, disfonía y, en ocasiones, trastornos rales o paraneoplásicos del cerebelo.
respiratorios. La dificultad del flujo del LCR puede cau-
sar la creación progresiva de una cavidad siringobúlbica, Síndromes vestibulares corticales
que da lugar a la aparición de trastornos sensitivos sus- Epilepsia vestibular
pendidos, con una paresia más intensa de los miembros
Se trata de crisis infrecuentes de unos segundos a 1-2
superiores que de los inferiores, así como espasticidad.
minutos de duración y no posicionales, que presentan
Las lesiones del nódulo provocan un nistagmo posicio-
un vértigo rotatorio o lineal, a menudo con una desvia-
nal vertical inferior, un nistagmo periódico alternante o
ción contralateral de los ojos, de la cabeza y del cuerpo.
una alteración de la prueba de supresión de la inclinación
Sin embargo, estas desviaciones cefálicas y de los ojos, en
del nistagmo posrotatorio.
especial el nistagmo, se asocian con frecuencia a las crisis
Las lesiones del vermis se sospechan sobre todo por la
de epilepsia y no constituyen en ningún caso una indi-
hipermetría de las sacudidas (sobre todo centrípetas) y por
cación de un foco cortical con competencia vestibular. Es
un nistagmo posicional central.
habitual que se asocien a acúfenos y parestesias contrala-
La afectación de los lóbulos anteriores del cerebelo pro-
terales. La epilepsia vestibular evoluciona con frecuencia
voca, sobre todo, una ataxia mucho más intensa que el
hacia crisis parciales complejas o secundariamente gene-
nistagmo. Las afectaciones que predominan en los lóbu-
ralizadas. Los focos son parietotemporooccipitales [97, 98] o
los anteriores se observan en especial en las cerebelopatías
frontales [99] .
tóxicas de origen alcohólico.
Existen varias formas infrecuentes especiales, como la
La afectación de los hemisferios cerebelosos altera la
epilepsia volvular, en la que el paciente camina en cír-
velocidad y la precisión de los movimientos de los miem-
culos, y la epilepsia vestibulogénica, que es una crisis de
bros y el aprendizaje motor.
epilepsia desencadenada por una estimulación vestibular
Ataxias episódicas calórica.
Se trata de afecciones neurológicas infrecuentes, que
Ilusiones vestibulosensoriales y autoscopia
se caracterizan por episodios agudos de ataxia e ines-
tabilidad, que se superponen a una ataxia progresiva y Muchas zonas corticales reciben aferencias vestibulares,
cuya nosología está en plena expansión. Se pueden aso- en la mayoría de las ocasiones asociadas a informaciones
ciar otros trastornos, como mioquimias, crisis comiciales, sensoriales visuales y somestésicas que participan en la
distonías, migrañas hemipléjicas, miastenia o episodios construcción de una representación mental del espacio,
intermitentes de coma. Se han demostrado varios síndro- del esquema corporal y de las relaciones de este cuerpo
mes de ataxia episódica de origen genético, pero hasta el con el espacio. La unión temporoparietal, que es el equi-
momento sólo se han descrito las ataxias episódicas de valente probable de la corteza vestibular parietoinsular
tipo 1 y 2 en muchas familias. Las crisis episódicas de del mono, es una zona especialmente densa en aferen-
ataxia de tipo 2 constan de signos vestibulares agudos cias vestibulares. Las discordancias entre estas diferentes
que pueden sugerir una neuritis vestibular o un vértigo modalidades pueden estar originadas en una alteración
migrañoso (ataxia periódica familiar de tipo 1 [EA1] y de del órgano sensorial periférico o de una de las zonas de
tipo 2 [EA2]). integración multisensorial. Estas discordancias dan lugar
a ilusiones espaciales, como sensaciones de levitación,
Ataxias hereditarias no episódicas de incorporeidad, de autoscopia (experiencia de salir del
En muchas ataxias hereditarias parece haber anomalías cuerpo), de presencia de una tercera persona o de bas-
de los RVO, pero no en todas se han realizado explora- culación del entorno visual [100] . Estas distintas ilusiones
ciones vestibulares instrumentales. En algunas de ellas, el se deberían a disfunciones en el seno de áreas cortica-
déficit se manifiesta desde el punto de vista clínico por les diferentes, pero tienen en común una función de
la presencia de un nistagmo espontáneo de origen ves- integración de las informaciones vestibulares, visuales y
tibular (ataxias autosómicas dominantes [SCA], recesivas somestésicas [101] .
(enfermedad de Friedreich y ataxia-telangiectasia).
Se han descrito alteraciones vestibulocerebelosas en las Vértigo y migraña
ataxias mitocondriales por lesiones de los fascículos neu-
ronales en el seno del tronco del encéfalo como en la Los conceptos referentes a esta asociación están en
encefalomiopatía necrosante subaguda (enfermedad de plena evolución. La clasificación internacional de las
Leigh) [93] y las citopatías mitocondriales (MELAS, sín- migrañas (International Headache Society [IHS]) [102] sólo
drome de Kearns-Sayre) [94] . tiene en cuenta el vértigo como un componente del
Existe una gran variedad de ataxias metabólicas, en la aura de una migraña basilar. Este aura debe asociar al
mayoría de las ocasiones de tipo recesivo e inducidas por menos dos síntomas, entre los que se encuentran el vér-
una deficiencia enzimática congénita. Lo más frecuente tigo, acúfenos, disartria, síntomas visuales en los campos
es que la ataxia sea tan sólo uno de los componentes del visuales nasales y temporales de ambos ojos, disminución
cuadro clínico y la afectación vestibular por disfunción del de la audición, diplopía, ataxia, parestesias bilaterales,
cerebelo no es uno de los elementos clave del diagnóstico. paresia bilateral o disminución del nivel de conscien-
Los cuadros principales son las enfermedades de alma- cia [102] . Esta limitación diagnóstica de la migraña basilar
cenamiento, como la enfermedad de Niemann-Pick, las no permite incluir los cuadros de vértigo aislado de
leucodistrofias y las ceroidolipofuscinosis. origen migrañoso. Sin embargo, la clínica sugiere que
existe una mayor incidencia de vértigo aislado en los
Cerebelopatías tóxicas pacientes con migraña [103, 104] y que se tratan con efica-
Muchas ataxias tienen un origen tóxico. Las más cia mediante fármacos antimigrañosos [103] . Los criterios
frecuentes se relacionan con el alcohol, con muchos clínicos que se aceptan para establecer el diagnóstico de
anticomiciales (sobre todo difenilhidantoína y carbama- vértigo migrañoso son [104] :
zepina), el litio, la amiodarona y los disolventes indus- • la recidiva de los síntomas vestibulares, en forma de
triales. Las exploraciones vestibulares instrumentales vértigo rotatorio, de otras ilusiones de movimiento del

16 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

paciente o del entorno, de vértigo posicional o de ilu- habitualmente por los desplazamientos a bordo de un
siones cinéticas con los movimientos de la cabeza; vehículo terrestre, acuático o aéreo, que puede causar sen-
• los antecedentes o la coexistencia de migrañas según la saciones vertiginosas o de mareo, cefalea, trastornos del
definición de la IHS [102] ; equilibrio, náuseas e incluso vómitos, que a menudo cal-
• al menos un síntoma migrañoso durante al menos dos man los síntomas.
episodios vertiginosos: cefaleas migrañosas, fotofobia,
fonofobia o aura visual;
• ausencia de otra etiología demostrada. Mal del mar
El vértigo migrañoso tiene un carácter espontáneo o,
El «mal del mar» corresponde a una forma especial de
en menos ocasiones, posicional [104] . La cefalea acompaña
cinetosis. Es la forma más antigua de este cuadro a la
a los síntomas vestibulares en alrededor del 25% de los
que se ha visto enfrentado el ser humano. En los escri-
pacientes. En alrededor del 40% de los casos, las cefa-
tos de Hipócrates ya se relatan las primeras descripciones
leas migrañosas están presentes más de 5 años antes de
del mal del mar y se introduce el término de «náuseas»
la aparición del vértigo migrañoso. En la mitad de los
(de la palabra naus, barco en griego) para definir el princi-
casos, la duración de los síntomas es mayor de 1 hora
pal síntoma que afecta al navegante y/o los pasajeros del
y es mayor de 1 día en más de un 25% de los pacien-
barco [108] .
tes. Los factores desencadenantes habituales de la migraña
La sintomatología aparece de forma brusca o progre-
(estrés, desaparición del estrés, modificación del ritmo
siva, en ocasiones incluso antes de embarcar, con la mera
vigilia-sueño, factores hormonales) están presentes en el
visión del barco. Las sensaciones vertiginosas como las ilu-
61% de los pacientes. El 36% de los pacientes también
siones breves de movimientos suelen ser poco marcadas.
presentan síntomas cocleares, pero ninguno ha evolucio-
Los síntomas cardinales son sobre todo de tipo neuro-
nado hacia una hipoacusia progresiva. Entre las crisis, dos
vegetativo y se manifiestan por la aparición de mareo,
tercios de los pacientes presentan signos oculomotores
somnolencia, bostezos, palidez, sialorrea y sudor frío.
de origen neurológico, como un seguimiento en sacu-
Los síntomas neurovegetativos se asocian en ocasiones
dida, un nistagmo espontáneo de la mirada excéntrica
a cefalea y dolor abdominal. A continuación, en el cua-
o posicional [103] . El tratamiento del vértigo migrañoso
dro clínico predominan las náuseas y los vómitos, que
es el tratamiento sintomático y profiláctico de la
en ocasiones pueden ser incoercibles. En las situaciones
migraña [103, 105] .
extremas, pueden provocar un estado de shock por deshi-
dratación. La sintomatología puede provocar a veces un
Esclerosis múltiple estado de pánico agudo, una impresión de muerte inmi-
La sintomatología vertiginosa es el dato inaugural de nente, un estado de postración e incluso de pérdida de
la esclerosis múltiple tan sólo en alrededor del 5% de reflejos elementales de supervivencia [109] .
los casos, aunque durante su evolución, el vértigo y El mal del mar se debe, por una parte, a una sobre-
los trastornos del equilibrio son frecuentes y variados. estimulación vestibular inhabitual, sobre todo en una
Aunque las lesiones desmielinizantes se localizan en el tra- situación de movimientos pasivos, asociada al conflicto
yecto de las aferencias vestibulares, puede aparecer una sensorial secundario a aferencias visuales y somatosenso-
sintomatología parecida a una neuronitis y las pruebas riales y, por otra parte, a una susceptibilidad muy variable
calóricas muestran un déficit. En algunas localizacio- frente a la gestión de este conflicto sensorial. El mal del
nes, la oculografía puede mostrar signos centrales. La mar sólo se produce si al menos uno de los dos laberin-
afectación es más llamativa, porque afecta a adultos jóve- tos es funcional; además, otra causa puede ser cualquier
nes y mujeres. La RM muestra las placas de desmielini- situación que favorezca un «efecto Coriolis», como una
zación. actividad física o deportiva [110, 111] .
Dependiendo de las condiciones del viaje marítimo, la
Enfermedades neurológicas degenerativas incidencia del mal del mar puede variar del 1% a casi
el 100% de las personas. La susceptibilidad individual al
En ocasiones, se observan déficits vestibulares en las mal del mar también es muy variable. Las mujeres son
afecciones degenerativas del SNC distintas a las cerebe- más sensibles que los varones. Asimismo, la sensibilidad
lopatías ya indicadas. varía dependiendo de la edad: es máxima en el período
En la atrofia multisistémica, se han observado casos de prepuberal y disminuye progresivamente con el paso del
déficits de inhibición de los RVO y, en menos ocasio- tiempo. Las personas migrañosas tienen una sensibilidad
nes, un nistagmo vertical inferior posicional [106] . En estas especial al mal del mar [112–114] .
afecciones degenerativas del SNC, en las que predominan El «mal del esquí» es una forma de cinetosis que puede
los signos extrapiramidales y los trastornos cognitivos, aparecer durante la práctica de este deporte. Provoca náu-
la afectación del sistema vestibular no ocupa el primer seas e incluso vómitos [115] . Los síntomas aparecen durante
plano. un descenso de esquí durante un día brumoso o con
Los estudios instrumentales o histológicos confirman niebla. Los síntomas neurovegetativos suelen precederse
la afectación del sistema vestibular en algunas de estas de sensaciones vertiginosas con ilusiones de movimien-
afecciones, como en la enfermedad de Alzheimer [107] , la tos (sentimiento de antero, latero o retropulsiones),
atrofia multisistémica, la parálisis supranuclear progresiva que asocian una impresión de movimiento pendular o
o la enfermedad de Huntington. rotatorio.
En algunos casos, la presencia de signos vestibulares
clínicos permite orientar el diagnóstico. Por ejemplo, la
presencia de un nistagmo espontáneo en un síndrome Mal del desembarco
parkinsoniano apunta hacia el diagnóstico de enfermedad
de Parkinson idiopático y obliga a pensar en otras formas El «mal del desembarco» corresponde a la aparición de
relacionadas, como la enfermedad de Steele-Richardson o síntomas de mal del mar, pero en tierra, después de un
la atrofia multisistémica. viaje en barco. Parece deberse a una disfunción de las
referencias de la orientación espacial, con la pérdida del
concepto de la verticalidad y de las referencias que suelen
encontrarse en el entorno terrestre. Por lo general, cuando
 Cinetosis se pone el pie en tierra firme, se experimentan las sensacio-
nes vertiginosas en forma de oscilación, de desequilibrio,
Se trata de un trastorno provocado por un movi- que en ocasiones se asocian a náuseas. Los síntomas sue-
miento o una ilusión de movimiento, que se produce len durar solamente unas horas, en ocasiones varios días,

EMC - Otorrinolaringología 17
E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

tras lo que desaparece. Sin embargo, en algunas perso- Cuadro 5.


nas, el mal del desembargo puede perdurar varios meses Vértigo sin afectación del oído interno y diagnóstico diferencial.
y constituir una discapacidad grave [116] . Cinetosis y estimulación vestibular excesiva
El ejemplo clásico es el de una mujer que vuelve de un
Vértigo «cervical»
crucero sin haber sufrido mal del mar a bordo y que, al
desembarcar, se ve asaltada de repente por sensaciones de Ilusión de movimiento no relacionada con una afectación
oscilación y de balanceo, con un sentimiento de ebriedad de las vías del equilibrio
que puede durar varios días o varios meses. - sensación de vértigo: ausencia de nistagmo
- vértigo de las alturas
- agorafobia, claustrofobia

 Vértigo de origen ansioso


- ataque de pánico, ansiedad, depresión
- «vértigo» de origen ocular (uso reciente de gafas progresivas
y vértigo de las alturas)
Crisis de ansiedad «Vértigo circulatorio»
Las sensaciones vertiginosas y los trastornos del equi- - bajo flujo cerebral, enfermedad vasovagal
librio que coexisten con sensaciones de malestar y Hipoglucemia
palpitaciones, disnea y parestesias pueden sugerir un Trastornos del equilibrio motores, ortopédicos
estado de pánico.
La expresión de una angustia puede agravar una
casos, aparece después de un déficit vestibular periférico
sintomatología, lo que constituye más un trastorno psico-
brusco de tipo VPPB o neuritis vestibular. La enfermedad
patológico (conversión) que una estimulación consciente.
vestibular periférica podría desempeñar el papel de reve-
Este agravamiento también puede corresponder a una
lador del vértigo postural «fóbico», con independencia
disfunción de la representación mental del esquema cor-
de los mecanismos de compensación central o de recu-
poral.
peración periférica de la enfermedad vestibular. También
Se observan discordancias entre la vivencia del paciente
sería frecuente después de un traumatismo craneal o de un
y los resultados del estudio clínico y/o de las pruebas com-
mecanismo de «latigazo cervical» y podría deberse a una
plementarias, lo que sugiere la interferencia de factores
disfunción otolítica inicial. El mecanismo fisiopatológico
psicológicos (Fig. 9).
podría corresponder a una alteración neurosensorial de la
percepción del movimiento en el espacio respecto al con-
trol central eferente previsible (señal de copia eferente).
Vértigo postural fóbico No obstante, esta entidad es controvertida (Cuadro 5).
El síndrome del vértigo postural «fóbico» (VPP), des-
crito en 1986 [117, 118] , constituiría una entidad diferente a
la del ataque de pánico y de la agorafobia. Estará estrecha-
mente relacionada con las aferencias visuales y posturales.
 Vértigo de origen
Engloba seis síntomas cardinales: cardiovascular
• una sensación subjetiva de desequilibrio en bipedesta-
ción o durante la marcha, con independencia de una Entre las causas cardiovasculares más frecuentes, se
exploración estatocinética normal; debe citar la hipotensión ortostática, el síncope vasova-
• la inestabilidad puede ser continua, fluctuante o episó- gal y las arritmias. Existen interacciones complejas entre
dica; dura de varios segundos a varios minutos; el sistema vestibular y el sistema nervioso autónomo.
• los síntomas pueden aparecer de forma espontánea Un elemento anómalo en la exploración cardíaca de
o desencadenarse en situaciones precisas (habitación base o cualquier síntoma que pueda orientar hacia una
vacía, escaleras mecánicas, grandes almacenes, sala de arritmia, como las palpitaciones, debe hacer que se solicite
cine o de conciertos, paseo por la calle); en tales una evaluación cardiológica para descartar una enferme-
casos, se adopta una estrategia de evitación de estas dad subyacente. Hay que buscar también una enfermedad
situaciones; vascular y, sobre todo, lesiones carotídeas, porque las
• en la mitad de los casos, puede desarrollarse un estado sensaciones vertiginosas pueden reflejar una hipoperfu-
ansioso con síntomas neurovegetativos durante o des- sión cerebral, como sucede en especial en la hipotensión
pués del vértigo; ortostática. Con la edad, la calidad de la regulación
• el VPP se observa en pacientes con personalidad de la presión arterial durante los cambios de posición
obsesivocompulsiva, con labilidad emocional o que suele alterarse. La causa de la hipotensión ortostática es
presentan un estado depresivo larvado; iatrogénica con frecuencia, sobre todo en los ancianos,
• con frecuencia, aparece tras un período especial de debido a la polimedicación de tipo cardiovascular. Aun-
estrés emocional, después de una enfermedad orgánica que es cierto que los fármacos desempeñan un papel
o de un déficit vestibular periférico. destacado en estos fenómenos, al igual que la alteración
Según un estudio retrospectivo de más de 100 casos [119] , de las capacidades de regulación del sistema cardiovascu-
el VPP se produce en adultos de 20-70 años, en especial lar, es probable que el vestíbulo también esté implicado.
entre los 40 y los 50 años. En alrededor del 25% de los El envejecimiento se acompaña de una alteración de los

Figura 9. Árbol de decisiones. Orienta-


Ante un primer episodio de vértigo ción diagnóstica frente a una primera crisis
vertiginosa. VPPB: vértigo posicional paro-
xístico benigno.
Signos vestibulares aislados + signos auditivos + signos neurológicos Pocos signos objetivos

1.ª crisis de enfermedad Migraña


de Menière Accidente vascular de la
VPPB Laberintitis infecciosa fosa craneal posterior Ansiedad, pánico
Neuronitis Accidente vascular Síndrome de Wallenberg
laberíntico Esclerosis múltiple

18 EMC - Otorrinolaringología
Etiología del vértigo  E – 20-200-A-10

reflejos vestibulosimpático y vestibulocardíaco, lo que normales en los ámbitos neurolootológico, neurológico,


explica, al menos en parte, la degradación de las capaci- psiquiátrico, osteoarticular, cardiovascular y metabólico.
dades de adaptación hemodinámica al ortostatismo de los
ancianos [120] .
El síncope vasovagal se acompaña con frecuencia de  Bibliografía
manifestaciones vertiginosas durante la fase prodrómica.
Este tipo de síncope se desarrolla de forma característica, [1] Perrin P. Prévention des troubles de l’équilibre de la per-
que siempre debe buscarse en la anamnesis. sonne âgée par les activités physiques. Rev Off Soc Fr ORL
Se desencadenan por un fenómeno que suele ser el 2004;83:51–5.
[2] Dumas G, Perrin P, Schmerber S. Nystagmus induced by high
mismo para cada persona concreta, pero que, en cam-
frequency vibrations of the skull in total unilateral peripheral
bio, varía entre las distintas personas (punción vascular
vestibular lesions. Acta Otolaryngol 2008;128:255–62.
o visión de la sangre, bipedestación prolongada, en espe- [3] Dumas G, KarkasA, Perrin P, Chahine K, Schmerber S. High
cial en ambiente cálido, emoción intensa o sensación frequency skull vibration induced nystagmus test in partial
de confinamiento); la fatiga y la hipoglucemia son fac- vestibular lesions. Otol Neurotol 2011;32:1291–301.
tores favorecedores. Suele existir un intervalo libre de [4] Hamann KF, Schuster EM. Vibration-induced nystagmus. A
varios minutos entre el factor desencadenante y la apa- sign of unilateral vestibular deficit. ORL J Otorhinolaryngol
rición de los pródromos, incluso aunque este período Relat Spec 1999;61:74–9.
puede ser muy corto en ocasiones, de tan sólo unos [5] Perrin P. Posturographie et vertige positionnel paroxysti-
segundos o decenas de segundos. El intervalo libre suele que bénin (VPPB). In: Vertiges positionnels. Rapport 2007
permitir distinguir el síncope vasovagal de la hipoten- de la Société Française d’ORL. Edition Régimedia; 2007.
sión ortostática, que se demuestra con facilidad por p. 221–6.
la prueba de ortostatismo, pues en este segundo caso [6] Bertholon P, Chelikh L, Tringali S, TimoshenkoA, Martin C.
las modificaciones hemodinámicas aparecen con más Combined horizontal and posterior canal benign paroxysmal
rapidez. Cuando la anamnesis no permite establecer la positional vertigo in three patients with head trauma. Ann Otol
distinción o si se duda en cuanto a las manifestacio- Rhinol Laryngol 2005;114:105–10.
nes vertiginosas que se incluyen en el síncope vasovagal, [7] Vibert D, Redfield RC, Häusler R. Benign paroxysmal posi-
se puede plantear la realización de una prueba de tional vertigo in mountain bikers. Ann Otol Rhinol Laryngol
2007;116:887–90.
inclinación [120] .
[8] Vibert D, Kompis M, Häusler R. Benign paroxysmal posi-
tional vertigo in older women may be related to osteoporosis
and osteopenia. Ann Otol Rhinol Laryngol 2003;112:885–9.
 Vértigo y trastornos [9] Vibert D, Sans A, Kompis M, Travo C, Mühlbauer RC,
Tschudi I, et al. Ultrastructural changes in otoconia of osteo-
del equilibrio en ancianos porotic rats. Audiol Neurotol 2008;13:293–301.
[10] Bárány R. Diagnose von Krankheitserscheinungen in Bereich
En los ancianos, las sensaciones vertiginosas, así como des Otolithenapparates. Acta Otolaryngol 1921;2:434–7.
los trastornos del equilibrio y de la marcha, que son [11] Dix M, Hallpike C. The pathology, symptomatology, and dia-
especialmente frecuentes, suelen deberse a la afecta- gnosis of certain common disorders of the vestibular system.
ción simultánea de varias estructuras: disminución de Ann Otol Rhinol Laryngol 1952;61:987–1016.
la reflexividad de los laberintos, alteración del elemento [12] Schuknecht HF. Cupulolithiasis. Arch Otolaryngol
sensorial visual (envejecimiento retiniano, disminución 1969;90:113–26.
de la capacidad de acomodación, catarata, etc.), debili- [13] Parnes LS, McClure JA. Free-floating endolymph particles:
tamiento de la sensibilidad profunda, aumento de los a new operative finding during posterior semicircular canal
tiempos de latencia de las respuestas posturales, involu- occlusion. Laryngoscope 1992;102:988–92.
ción muscular, envejecimiento osteoarticular (coxartrosis, [14] McClure JA. Horizontal canal BPV. J Otolaryngol
etc.), insuficiencia de las adaptaciones circulatorias en 1985;14:30–5.
[15] Pagnini P, Nute D, Vannucchi P. Benign Paroxysmal vertigo
bipedestación (hipotensión ortostática, insuficiencia ver-
of the horizontal canal. ORL J Otorhinolaryngol Relat Spec
tebrobasilar) [1, 121] .
1989;51:161–70.
Los efectos indeseables de algunos tratamientos pueden [16] Herdman SJ, Tusa RJ. Complications of the canalith repo-
provocar una disminución del rendimiento de la función sitioning procedure. Arch Otolaryngol Head Neck Surg
de equilibrio (antihipertensivos, psicótropos, etc.). 1996;122:281–6.
Incluso aunque no existan enfermedades, parece [17] Schuknecht HF, Kitamura K. Vestibular neuritis. Ann Otol
producirse una modificación de la jerarquía de las infor- Rhinol Laryngol 1981;78:1–9 [suppl].
maciones sensoriales según avanza la edad [122] . El tiempo [18] Vibert D, Liard P, Häusler R. Bilateral idiopathic loss of
de reacción para una tarea cualquiera está aumentado peripheral vestibular function with normal hearing. Acta Oto-
(ralentización de la conducción nerviosa, aumento del laryngol 1995;115:611–5.
tiempo de integración central). La pérdida de la posi- [19] Chambers BR, Mai M, Barber HO. Bilateral vestibular loss,
bilidad de compensación puede causar un desequilibrio oscillopsia, and the cervico-ocular reflex. Otolaryngol Head
persistente. La situación puede volverse crítica, por ejem- Neck Surg 1985;93:403–7.
plo, durante la marcha sobre un suelo irregular al [20] Nylen C. Some cases of ocular nystagmus due to certain
anochecer, lo que provoca una caída. Su mecanismo de positions of the head. Acta Otolaryngol 1924;6:106–23.
aparición es multifactorial, pero la causa esencial parece [21] Vibert D. Evaluation de la fonction otolithique par la mesure
ser la inadaptación de un control postural insuficiente a de la verticale subjective. Rev SFORL 2004;82:21–5.
los factores ambientales [121] . [22] DeWaele C, Tran Ba Huy P. Les potentiels évoqués otolithi-
Además, las estrategias de equilibrio adoptadas son dis- ques induits par des stimulus sonores de forte intensité: un
test d’exploration du saccule et des voies sacculo-spinales.
tintas dependiendo de las deficiencias existentes [123] .
Rev SFORL 2004;82:26–32.
[23] Gacek RR, Gacek MR. The three faces of vestibular ganglio-
nitis. Ann Otol Rhinol Laryngol 2002;111:103–14.
 Vértigo de origen [24] Gacek RR, Gacek MR. Vestibular neuronitis: a viral neuro-
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desconocido [25] Schuknecht HF. Pathology of the ear. Philadelphia: Lea and
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En la actualidad, se reagrupan bajo esta denomina- [26] Etholm B, Schuknecht HF. Pathological findings and surgical
ción los cuadros de vértigo para los que la exploración implications in herpes zoster oticus. Adv Otorhinolaryngol
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E – 20-200-A-10  Etiología del vértigo

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P. Perrin, Professeur des Universités, praticien hospitalier.


Équilibration et performance motrice, UFR STAPS, Université Henri-Poincaré, Nancy-Université, 30, rue du Jardin Botanique, 54600 Villers-
lès-Nancy, France.
Unité fonctionnelle d’oto-rhino-laryngologie pédiatrique, Hôpital d’Enfants, et Laboratoire d’analyse de la posture, de l’équilibration et de
la motricité (LAPEM), CHU de Nancy, 54500 Vandoeuvre-Lès-Nancy, France.
D. Vibert, Professeur des Universités.
Clinique Universitaire d’oto-rhino-laryngologie et de chirurgie cervico-faciale, Hôpital de l’Ile, 3010 Berne, Suisse.
C. Van Nechel, Neurologue, Adjoint Cliniques Universitaires.
Unité de neuro-ophtalmologie, CHU Erasme, 4, place Van Gehuchten, 1020 Bruxelles, Belgique.
Unité troubles de l’équilibre et vertiges, CHU Brugmann, 4, place Van Gehuchten, 1020 Bruxelles, Belgique.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Perrin P, Vibert D, Van Nechel C. Etiología del vértigo. EMC
Otorrinolaringología 2012;41(1):1-22 [Artículo E – 20-200-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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