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Prof.

: Patricia Domínguez Barajas

OPCIÓN A

En el año 1709, en el palacio romano del cardenal Ottoboni, tuvo lugar un singular torneo musical entre Georg
Friedrich Haendel y Domenico Scarlatti. Ambos tenían la misma edad, veinticuatro años, pero ya eran
maestros en su arte. Y solo contaban para su cotejo con dos armas incruentas: un clave y un órgano. El sajón
era cosmopolita; el latino, exuberante y mediterráneo. Aunque se mantuvieron magníficamente parejos
durante largo tiempo, parece que finalmente el órgano inclinó la balanza a favor de Haendel. Luego cada cual
siguió su camino, pero esta rivalidad nunca enturbió la recíproca admiración que los dos artistas se
profesaron. Casi medio siglo después, ya al final de su vida, el viejo Scarlatti siempre se santiguaba al oír
mencionar el nombre de Haendel: en señal de respeto.

Me conmueve mucho esta anécdota dieciochesca (cuya noticia debo a Stefano Russomanno, en el número 109
de la revista discográfica Diverdi). Primero, porque en estos tiempos en que se llama “competitividad” al
intento feroz de eliminar al adversario, o sea, de suprimir la competencia, nos recuerda que la verdadera
emulación engrandece al rival y quiere mantenerlo como refrendo de la excelencia. Y en segundo (pero
principal) lugar, porque se refiere a la más hermosa disposición que suscita el arte, la capacidad de admirar.
Quien no la conoce, aunque parezca ser un gran artista, carece de un registro esencial de la sensibilidad que
produce el arte y a la que el arte interpela. Desconfío hondamente de la aparente superioridad de los
perpetuos desdeñosos, de la insobornable “objetividad” de los cicateros profesionales y de los
desmitificadores del mérito ajeno que siempre se las arreglan para barrer la fama hacia casa. Creo que
admiramos con lo de admirable que hay en nosotros y nunca he tropezado con nadie verdaderamente
admirable que no supiese también ser sinceramente admirador.
(Fernando Savater, Mira por dónde, 2003)

CUESTIONES
1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:
a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos);
La rivalidad entendida como la admiración por el adversario y el cambio en la concepción de este
término.

b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos);


Nos encontramos ante un texto ensayístico perteneciente a la obra Mira por dónde, del filósofo Fernando
Savater. Como es propio de los textos ensayísticos, la modalidad discursiva principal es la argumentación. El
autor defiende la tesis de que la verdadera rivalidad debería consistir en admirar al adversario. Sin embargo,
no comienza con dicha tesis al inicio del texto, sino que indirectamente la defiende contando una anécdota de
dos conocidos músicos: Haendel y Scarlatti, a modo de argumento de ejemplificación. Esto nos sitúa ante una
nueva modalidad, la narrativa, por lo encontramos un narrador en tercera persona que cuenta unos hechos
protagonizados por unos personajes (Haendel y Scarlatti) en pasado (año 1709) y en un lugar determinado
(palacio romano del cardenal Ottoboni). Describe, además, cómo son los personajes (“el sajón era cosmopolita; el
latino, exuberante y mediterráneo”). Del mismo modo, encontramos exposición cuando, a modo informativo, el
autor nos dice al inicio el segundo párrafo que conoció la noticia gracias a “Stefano Russomanno, en el número
109 de la revista discográfica Diverdi”.
El autor hace uso de un registro formal y cuidado (perpetuos desdeñosos, insobornable objetividad), pero
adaptado a los receptores. El texto destaca por su subjetividad y expresividad, especialmente en la segunda
parte. Encontramos, por ello, un uso muy acentuado de la función expresiva (“me conmueve mucho esta
anécdota…”, “desconfío hondamente…”) y apelativa, al intentar convencer al receptor de su tesis, empleando
varias veces el plural de modestia (“creo que admiramos con lo de admirable que hay en nosotros”). También,
función representativa (vinculada a la exposición: “cuya noticia debo a Stefano Russomanno, en el número 109 de la
revista discográfica Diverdi”) y poética en “dos armas incruentas: un clave y un órgano”, donde vemos metonimia y
metáfora a la vez.
Las modalidades discursivas determinan, sin duda, sus rasgos lingüísticos. En la parte narrativa –como es
propio de esta modalidad- morfológicamente encontramos verbos en pasado (pretérito perfecto simple e
imperfectos de indicativo ) y en tercera persona de singular (tuvo, siguió) o plural, para referirse a los
protagonistas (tenían, eran…). La primera persona predomina en la segunda parte, la argumentativa. Lo
vemos a través de pronombres (me) y verbos (conmueve, desconfío), fundamentalmente en presente, como es
común en textos argumentativos. La tercera persona, en esta parte, se utiliza para referirse al término
“competividad”, sustantivo abstracto sobre el que teoriza el autor. La adjetivación es tanto antepuesta (gran
artista) como pospuesta (mérito ajeno), con predominio de la primera –lo que revela una clara voluntad de
estilo). Sintácticamente, dado que es un texto ligado a la reflexión, el autor necesita servirse de largos períodos
sintácticos que le permitan matizar las ideas, explicarlas y argumentarlas. Es por ello que encontramos
variedad de estructuras, desde coordinadas copulativas (“Y solo contaban…”), y adversativas (“Pero ya eran
maestros…”) a subordinadas sustantivas (“Creo que admiramos…”), de relativo (“la recíproca admiración que los
dos artistas se profesaron…”), de relativo libres (“Quien no la conoce”); y, muy propias de la argumentación:
concesivas (“aunque se mantuvieron magníficamente parejos”), causales (“porque se refiere a la más hermosa
disposición”).

Semánticamente, predomina la connotación sobre la denotación. Lo vemos en adjetivación valorativa –a


veces peyorativa-, incluso en sustantivación de adjetivos con este valor (los cicateros, los desmitificadores).
Encontramos campos asociativos de la música (musical, clave, órgano, artistas), campo semántico de
instrumentos (órgano, clave), sinónimos (rival/adversario), y recursos literarios como la metáfora (armas, para
referirse a clave y órgano; barrer la fama hacia casa) y personificaciones (el aire interpela)

El texto reúne las propiedades textuales. Es adecuado, como se vio a la hora de tratar los elementos de la
comunicación. Además, los enunciados están temáticamente relacionados entre sí a través de una progresión
temática –fundamentalmente-lineal. Se consigue gracias a mecanismos de cohesión, no solo por los campos
semánticos y asociativos mencionados (que hacen que durante todo el texto se hable de un mismo tema) y la
sustitución por sinónimos, sino también por el empleo de sustituciones por pronombres en anáfora (“ambos”
de la línea dos para referirse a los artistas; “cuya” de la línea 9 para referirse a la anécdota) y elementos
deícticos (deixis personal en primera en verbos y pronombres –me, creo- y temporal, sobre todo en presente –
admiramos, conmueve), así como marcadores discursivos ordenadores (primero, en segundo lugar) y nexos y
elementos de enlace (porque, aunque, pero…)

c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).


Es un texto de ámbito ensayístico y contenido humanístico. Como modalidad discursiva principal está la
argumentación (propia de los ensayos), aunque hay tintes expositivos y narración en la parte inicial, incluso
descripción.

2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto)


La rivalidad que existió hace siglos entre dos grandes músicos, Haendel y Scarlatti, hace que se plantee a día
de hoy el concepto de competitividad, término que ha pasado de significar admiración y respeto por el
adversario a un intento de destruirlo o eliminarlo.

3. Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que tener un carácter competitivo sea una virtud.
(1,5 puntos) LIBRE

4.a. Analice sintácticamente: Desconfío hondamente de la aparente superioridad de los perpetuos


desdeñosos que siempre barren la fama hacia casa. (1,5 puntos)

GN/SUJETO: Yo

GV/PV: desconfío hondamente [de la aparente superioridad de los perpetuos desdeñosos que siempre barren la fama hacia casa]
-Núcleo: desconfío
-GAdv/CCM: hondamente
-GP/CRegido: de la aparente superioridad de los perpetuos desdeñosos que siempre barren la fama hacia casa
-Oración subordinada de relativo: “que siempre barren la fama hacia casa”
-En la oración de relativo, “que” actúa como GN/Sujeto y “siempre barren la fama” como predicado. En este predicado,
“siempre” es GAdv/CCT; “barren”, núcleo verbal; “la fama”, CD; y “hacia casa”, CP/CCL.

4.b. Indique a qué categoría gramatical o clase de palabras pertenece engrandece (línea 12), analice su
estructura morfológica y señale a qué proceso de formación de palabras responde. (1 punto)

ENGRANDECE→Tercera persona de singular del presente de indicativo del verbo engrandecer.

Es una palabra parasintética, formada por la estructura prefijo+lexema+sufijo


En- (morfema derivativo prefijo), -grand-(raíz)-ec- (morfema derivativo sufijo) –e (VT)
(-ecer es un sufijo que se emplea normalmente para formar verbos a partir de adjetivos)

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