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Abril 2023
(Nº 52)
CONTENIDO
Introducción
2.2. ¿Se han disparado de forma alarmante las bajas por no superar el
periodo de prueba en contratos indefinidos?
3. Conclusiones
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Introducción
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1. Principales resultados de la reforma laboral de 2021
Las personas afiliadas aumentaron en más de medio millón en el último año
Tras la caída del empleo que se dio a raíz de la crisis sanitaria, moderada en parte gracias
a la extensión y promoción de la figura de los ERTE, el número de personas afiliadas
comenzó a recuperarse a la par que lo hacía el levantamiento de las restricciones y la
reactivación de la actividad productiva. De hecho, en abril de 2022 el número medio de
personas afiliadas a la Seguridad Social alcanzó por primera vez los 20 millones
(20.098.119 al cierre del mes). Una cifra que continuó incrementándose hasta registrar
en junio de 2022 el máximo histórico, con 20.348.330 personas afiliadas a la Seguridad
Social (G1). En términos absolutos, el stock de afiliación se ha incrementado en el último
año en 542.048 personas, lo que supone un 2,8% más que el existente en marzo de 2022.
Fuente: SEC UGT a partir de Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM).
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G2 - Tasa de paro total, masculina, femenina y juvenil (menores de 25 años)
Puntos porcentuales (%)
Tasa de paro Hombres Mujeres Menores de 25 años
60
55,5
50
40
29,8
30
24,5
20
26,1
10
11,3 12,9
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Fuente: SEC UGT a partir de EPA, INE.
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G3 - Peso de la contratación indefinida sobre el total de contratos
Puntos porcentuales (%)
25
20 17,9
15 14,8
14,6
10
T1 T1 T3 T4 T1 T1 T3 T4 T1 T1 T3 T4 T1 T2 T3 T4
2019 2020 2021 2022
Fuente: SEC UGT a partir de EPA, INE.
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Con datos EPA (la estadística homologada internacionalmente), la tasa de temporalidad
se ha reducido hasta el 17,9% en el cuarto trimestre de 2022 (G4), descendiendo en 7,5
puntos con respecto a la registrada en el último trimestre de 2021 (25,4%) y cerrándose
mucho la tradicional brecha existente con la temporalidad de la Eurozona (la brecha ha
pasado de 10 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2021 a 3,3 puntos en el
mismo trimestre de 2022). En ella, hay que destacar la reducción experimentada por el
empleo temporal del sector privado, afectado especialmente por los cambios realizados
en la reforma laboral, cuya tasa se ha situado en el 14,8% a final de 2022, mientras que la
del sector público se mantiene en valores cercanos al 30% (30,2%).
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2. Mitos alrededor de la reforma laboral
Los datos expuestos en el punto anterior muestran una evidencia: la reforma laboral está
siendo un éxito para reducir la temporalidad, su objetivo central, sin perjudicar la
creación de empleo.
Esto no quiere decir en absoluto que, tras las medidas implementadas, no existan nichos
de precariedad, ni que se hayan agotado las actuaciones necesarias para combatirla.
Tampoco que la reforma no tenga posibles puntos débiles y sea susceptible de mejora.
Pero eso no justifica en absoluto su descalificación; lo que pone de relieve es la necesidad
de realizar una continua vigilancia y análisis de sus resultados para descubrir esas posibles
flaquezas y adoptar después, si fuera necesario, modificaciones que mejoren su impacto.
Negar sus indudables logros por la vía de cuestionar sistemáticamente circunstancias
menores o que no avalan los datos, como vienen realizando algunos expertos,
instituciones y medios desde su aprobación, resulta sencillamente absurdo, y no hace sino
descreditar a quienes realizan tan retorcida interpretación de los datos.
A continuación, señalamos algunas de las erróneas ideas o mitos que más se han
difundido en estos últimos meses alrededor de la efectividad de la reforma laboral,
centradas, de manera general, en poner en duda la calidad de la contratación indefinida
(y, de manera particular, en desprestigiar el contrato fijo discontinuo como figura de
estabilidad laboral), señalando su falta de razonabilidad con los datos disponibles.
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G6 - Variación afiliación por tipo de contrato
Puntos porcentuales (%), marzo 2022 – marzo 2023
*De aquí en adelante, en “Otros” se incluyen todas aquellas personas afiliadas que no tienen contrato
(funcionarios), los cuidadores no profesionales, programas de formación y prácticas no laborales en
empresas (RR.DD. 1493/2011 y 1543/2011) y aquellos para los que, por error u omisión, no figura tipo
de contrato en el fichero estadístico.
Fuente: SEC UGT a partir de MISSM.
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Sin embargo, si se analiza detalladamente la evolución del empleo en el último año, se
observa que, en términos absolutos, el aumento se ha dado en todas las modalidades de
contratación indefinida, siendo más relevante el incremento experimentado por los
afiliados indefinidos de carácter permanente, de forma que en marzo de 2023 se
contabilizan 2.061.044 afiliados más de este tipo que en diciembre de 2021 (G7).
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G9 – Variación anual de la afiliación en 2022
Medias anuales
890.534
401.835 357.690
70.515
8.598
-391.174
-572.507
Por su parte, si se observan los datos de la EPA, se aprecia que los asalariados indefinidos
se incrementaron un 12,6% en el último año y, de este porcentaje, 10,8 puntos se
corresponden a los indefinidos de carácter permanente y sólo 1,7 puntos a los fijos
discontinuos (G10). Por lo tanto, no es cierto que la mayor parte de los temporales hayan
pasado a ser fijos discontinuos, en tanto que el 86,1% del aumento del empleo
indefinido se debe al indefinido de carácter permanente, mientras que sólo el 13,9% se
corresponde al discontinuo (G10).
14%
Total: 12,6% Discontinuos
12% Discontinuos 13,9%
1,7%
10%
8%
6% Permanentes
10,8%
4%
Permanentes
2% 86,1%
0%
Crecimiento porcentual de indefinidos
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2.2. ¿Se han disparado de forma alarmante las bajas por no superar el
periodo de prueba en contratos indefinidos?
No. Pues a pesar de que el número de bajas por no superar el periodo de prueba haya
aumentado respecto a 2021, su porcentaje respecto al número de contratos indefinidos
firmados sigue siendo inferior en relación con la ratio registrado en algunos años
anteriores a la pandemia. Pero se trata de un resultado que hay que vigilar.
Otra crítica recurrente a los resultados de la reforma es la que insiste en que el número
de bajas en período de prueba se ha disparado, lo que sería indicativo de que los contratos
temporales se habrían transformado en falsos indefinidos, que estarían utilizando ese
período de prueba (en el que no existe indemnización por despido) para encubrir
relaciones de carácter temporal, igual de frágiles y precarias que las anteriores.
En este sentido, resulta cierto que el número de bajas por no superar el periodo de prueba
en contratos indefinidos (G11) se ha incrementado fuertemente en 2022 (+620% respecto
a 2021). Incluso, también es cierto que las bajas de este tipo han ganado peso porcentual
respecto al número total de bajas en contratos indefinidos (representan 7,7 de cada 100
bajas, y en 2021 eran solo 2,5 de cada 100. (Ver G1, anexo).
7,7%
6,1%
5,5%
4,6%
4,1%
3,8%
2,9%
9.259
2,6%
2,5%
7.290
6.333
2,0%
5.759
4.405
3.588
3.386
3.290
2.364
0,9%
1.085
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
Sin embargo, el incremento de las bajas de este tipo guarda coherencia con el intenso
proceso de creación de empleo. Así, si se vincula esta estadística con el volumen total de
contratos indefinidos firmados, obteniendo una suerte de tasa de baja de indefinidos (en
tantos por mil), se observa cómo ésta, a pesar de que también ha aumentado (2 puntos
porcentuales más respecto a 2021), alcanza valores que no resultan llamativos en
términos comparados con otros años, y son más reducidos incluso que en años anteriores
de la fase expansiva de la economía, como 2017 y 2018 (G12).
Por tanto, aunque es necesario estar vigilantes ante el creciente repunte del volumen
total, los datos en términos relativos desmienten que las empresas, como respuesta a
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los cambios introducidos a la reforma laboral, estén usando de manera
desproporcionada el período de prueba como recurso para sustituir figuras de trabajo
temporal que se han visto restringidas.
0,8
2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Fuente: SEC UGT a partir de MISSM.
Por otro lado, no deja de sorprender la insistencia por parte de algunos analistas en la
cuestión de la utilización correcta del período de prueba de la contratación indefinida,
que efectivamente es esencial y que compartimos, pero que sin embargo se orilló por
muchos de esos analistas al valorar el mal llamado contrato de emprendedores,
introducido por la reforma laboral de 2012 y vigente hasta 2018; un contrato
teóricamente indefinido, pero que incluía un período de prueba de un año sin coste de
extinción, lo que incentivaba extraordinariamente su mortandad: más de la mitad de los
contratos de este tipo no superaba el año de duración. Aquel contrato de emprendedores
sí constituyó un ejemplo claro de utilización perversa de una modalidad supuestamente
indefinida, funcionando en realidad como un contrato temporal sin coste, como denunció
UGT desde su aprobación.
Otra de las críticas más comunes a la reforma laboral de 2021 sostiene que, tras su
introducción, se genera menos empleo a tiempo completo que antes. Quienes mantienen
esta crítica suelen argumentar que en 2022 se firmaron menos contratos a tiempo
completo -en términos absolutos- que en el período anterior (G13).
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G13 - Volumen de contratos a tiempo completo
Valores absolutos (millones). 2008-2022
14,5
13,8 14,3
12,3 12,8 12,8
12,0
10,8 11,0 10,5
10,1 10,2 10,0 9,5
9,3
2008
2010
2012
2009
2011
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
Fuente: SEC UGT a partir de SEPE.
Sin embargo, hay que aclarar que las estadísticas de contratación solo miden el flujo de
entradas al empleo, pero no las salidas del mismo, por lo que no explican la variación
neta del empleo existente (stock), que es lo que sí se puede observar con las estadísticas
de empleo, como la afiliación a la Seguridad Social o la EPA. En este sentido, los datos de
afiliación a la Seguridad Social (G14) muestran cómo la reforma laboral de 2021 ha
incrementado, en mayor proporción que en la etapa de crecimiento anterior a la
pandemia, el volumen de personas afiliadas con el tipo de contrato de mayor calidad, el
indefinido a tiempo completo. Así, en los 15 meses posteriores a su implementación se
reporta un crecimiento del 18,2%, superior al 4,3% registrado entre diciembre de 2018 y
marzo de 2020 (G14).
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En el global de afiliados y afiliadas a tiempo completo (indefinidos y temporales), se
muestra un crecimiento del 2,7%, también superior al registrado en la etapa
prepandemia, a pesar de la reducción del empleo temporal a tiempo completo a raíz de
la reforma (-1,12 millones menos de personas afiliadas bajo esta modalidad). Derivado de
todo este proceso, se constata cómo el volumen de trabajadores y trabajadoras fijos a
tiempo completo registrado en marzo de 2023 (último dato disponible) resulta un 40%
superior al alcanzado en el mismo mes en los años de expansión prepandemia (2014-
2019), y hasta un 23% más que en marzo de 2021, meses antes de aprobarse la reforma.
En todo caso, utilizando las cifras de contratación de los Servicios Públicos de Empleo, se
observa que el tipo de contrato de mayor calidad, el indefinido a tiempo completo, ha
aumentado su peso respecto al volumen total de contratos (G15). Así, en 2022, 16 de
cada 100 contratos firmados fueron indefinidos a tiempo completo, más del doble de la
cifra de 2021 (6,7) y récord de la serie analizada (desde 2008), mientras que este año, con
datos hasta marzo, el porcentaje asciende ya al 20,9%.
Por ello, existe evidencia suficiente que demuestra que la reforma laboral de 2021, lejos
de destruir empleo a tiempo completo, lo está creando en mayor proporción que los
años precedentes, y especialmente del que posee mayor calidad, el indefinido a jornada
completa.
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2.4. ¿Ha aumentado la inestabilidad del empleo?
No. La reforma laboral de 2021 ha propiciado que los contratos de corta duración
(menos de 7 y 30 días) estén perdiendo relevancia mes a mes, lo que reduce la
inestabilidad del empleo. La caída de la duración media de los contratos que refleja la
estadística guarda relación con el elevado número de conversiones de contratos
temporales a indefinidos y con el notable crecimiento de contratos indefinidos iniciales,
cuestiones ambas que también favorecen una mayor estabilidad.
Un cuarto mito o falacia hace referencia a una supuesta mayor inestabilidad del empleo
asociada a la reducción de la duración de los contratos que refleja la estadística. Con datos
del SEPE se constata cómo, efectivamente, la duración media de todos los contratos
firmados (G16) en 2022 es inferior a la registrada en 2021 y antes del estallido de la
pandemia (2019), si bien se aprecia una tendencia positiva en lo que va de año (la
duración media alcanza los 51,2 días hasta marzo).
Sin embargo, en el conjunto de 2022, el peso de los contratos de muy corta (inferiores a
una semana) y corta duración (inferiores a un mes) sobre el total de contratos firmados
ha disminuido 3,2 puntos porcentuales, en ambos casos, en relación con 2021 (G17).
Mientras que, en 2023, con datos hasta marzo, este tipo de contratos sigue perdiendo
relevancia. Así pues, la reforma laboral de 2021 no ha generado una transformación en
el modelo de contratación que incentive los contratos de corta duración, sino todo lo
contrario.
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G17 - Contratos de corta duración
Porcentaje sobre el total de contratos firmados. 2019-2023
Además, la caída media de la duración de los contratos guarda una estrecha relación con
la restricción de los contratos temporales, que han pasado de representar el 91% de los
contratos firmados en 2021 a un 55% en lo que llevamos de año, disminuyendo
específicamente algunas modalidades con mayor duración promedio de días, como el
caso de los eventuales por circunstancias de la producción, cuyo peso sobre la
contratación total ha caído del 44,7% en 2021 al 42,3% en 2022, con una disminución en
términos absolutos de 936 mil contratos.
17
La limitación de los contratos temporales y la obligación, en muchos casos, de transformar
los existentes en empleo indefinido, ha venido acompañado de un fuerte incremento del
número de contratos indefinidos iniciales (G18), lo cual ha provocado que el número de
asalariados indefinidos con menos de un año de antigüedad se haya duplicado, pasando
de 660 mil en 2021 a 1,287 millones en 2022. Como se demuestra en el siguiente punto,
esto no ha supuesto una reducción del empleo del volumen de empleo indefinido con
más tiempo de antigüedad acumulada.
Por último, la crítica a la reforma laboral que señala que incentiva una menor duración de
los contratos (falsa, como se ha visto antes) también viene asociada a otra que afirma que
se ha producido un supuesto incremento de la rotación del empleo, lo cual generaría
mayor inestabilidad e incertidumbre entre la clase trabajadora. En este sentido, es cierto
que el número de contratos firmados para lograr un empleo indefinido ha aumentado en
el último año; pero eso, como se ha reflejado anteriormente, guarda relación con el alto
número de conversiones y de contratos indefinidos firmados en total.
18
Sin embargo, el mismo indicador muestra cómo la rotación en el conjunto de la economía
ha disminuido levemente, al igual que en el empleo temporal (G19), fruto de las
restricciones incorporadas para eliminar el uso fraudulento y abusivo de algunas
modalidades, en especial, de los contratos de obra y servicio.
Por último, el volumen de empleados indefinidos con más de un año en el empleo actual
también se ha incrementado en el último año (G21), desde los 11,795 millones en 2021
a los 12,319 en 2022. Igualmente, aunque levemente, también ha aumentado el peso de
los indefinidos de mayor duración en el conjunto del empleo total. Por ello, no hay
razones para pensar que se esté dando una tendencia en el stock del empleo existente
vinculada a una mayor inestabilidad del empleo indefinido en general, y del empleo
indefinido de mayor duración en particular.
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G21 - Asalariados indefinidos con más de un año de antigüedad
2008-2022
Conclusiones
Tras poco más de un año de vigencia de la reforma laboral de 2021, sus resultados son
muy positivos, mejores incluso de lo que cabía esperar desde un planteamiento optimista.
Además, a pesar del delicado e incierto contexto económico y social derivado por la
guerra en Ucrania, esta mejora de la estabilidad se ha producido en un contexto de
crecimiento del empleo, en buena medida propiciado por el dinamismo que ha inducido
la propia reforma. Desde su entrada en vigor, la afiliación a la Seguridad Social ha crecido
a un ritmo medio del 3,6% anual, de manera que el número de personas ocupadas
aumentó en 551 mil y la tasa de paro registra su nivel más bajo desde 2008.
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Sin embargo, a pesar de la evidencia estadística de estos logros, se vienen vertiendo
algunas críticas sobre la efectividad de la reforma, poniendo en duda, especialmente, la
calidad de la contratación indefinida a partir de algunas particularidades observadas que,
no obstante, no permiten sostener tales críticas. En este documento se contrastan las
acusaciones más comunes y extendidas, extrayendo las siguientes conclusiones:
No se constata una mayor rotación del empleo: la tasa de despido de los contratos
indefinidos (número de despidos sobre el total de contratos indefinidos firmados) es
inferior respecto al año anterior, mientras que las personas indefinidas con antigüedad
de más de un año en su empleo han aumentado en medio millón en el último año.
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El número de vacantes en España muestra una tendencia
creciente…
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