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SOMOS UN NUEVO PUEBLO EN CRISTO

EFESIOS 2:14-22
INTRODUCCIÓN:
El domingo pasado vimos el verso 13, leímos que, en la sangre de
Cristo, hemos sido unidos a Cristo sin importar nuestra procedencia.
Pablo quiere mostrarnos que esta unión tiene un propósito mayor. La
voluntad del señor es que estemos unidos a Cristo y unidos entre si.
Hoy día veremos como Cristo nos une mutuamente, destruyendo los
muros de hostilidad y levantando una iglesia para su gloria.

1. Cristo nos ha unido unos con otros.


Jesus es el príncipe de Paz descrito por el profeta isaias, el ha
venido a traer paz donde había división. Y como lo a hechio?
1.1 Derribando el muro que nos dividía: La ley
Efesios 2:14 “Porque Él mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos
hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”
Cuando Cristo destruyo el muro de separación y hostilidad que nos
dividia nos dio libre acceso al padre, pero además nos unió como
un solo pueblo.
Por esto Tu puedes ser parte de la familia de Dios si crees y
recibes a cristo en tu vida, etc.
Al haber derribado ese muro de hostilidad, tanto judíos como
gentiles podemos ser salvos. Pero para poder derribar este muro,
Cristo tuvo que hacer algo decisivo: eliminar el régimen de la ley.
Efesios 2:15 “poniendo fin a la enemistad en Su carne, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas…”
Por su muerte, nos libero del régimen de la ley.Esta ley exigía
perfeccion. Los fariseos mismos no podían cumplir la ley. Cristo
mostro que los judíos habían perdido el sentido y la razón de
porque Dios les dio estas ley.
Romanos 7:4,6 “Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se
les hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que
sean unidos a otro, a Aquel que resucitó de entre los muertos, a fin
de que llevemos fruto para Dios…. Pero ahora hemos quedado
libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que
sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.”
Gracias al sacrificio de Cristo Somos libres de la ley. En la cruz Él
soporto el pago por nuestros pecados. Nuestra sentencia de
muerte, por transgredir la ley de Dios, fue asumida por él.
Esto es posible si hemos creído en el sacrificio de Cristo. Los
judíos pensaban que solo guardando la ley podían ser salvos, es
decir por las buenas obras.
Cristo anuló esto para que los gentiles y judíos pudieran ser
salvos. Esto es un nuevo pacto, en el cual solo la fe verdadera en
Cristo es el medio para ser reconciliados y estar en comunión con
Dios.
Cristo también nos unió…
1.2 Creando un nuevo pueblo en Él.
Efesios 2:15b “para crear en Él mismo de los dos un nuevo hombre,
estableciendo así la paz,”
La pared de separación entre judíos y gentiles fue derribada para
que así de ambos pueblos, sean hechos un nuevo pueblo en
Cristo. La iglesia es un solo cuerpo y Cristo es la cabeza de este
nuevo cuerpo.
Como pueblo de Dios debemos distinguirnos por el amor que existe
entre nosotros, pero además somos un pueblo llamado a llevar el
mensaje de reconciliacion.
Efesios 2:19 “Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros,
sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de
Dios”
Los judíos no miraban a los extranjeros, ni siquiera a los que vivian
en la misma ciudad, ellos se creían superiores. Tu y yo eramos
extranjeros y gentiles , pero ahora somos hechos parte de la familia
de Dios.
Es un privilegio poder ser de la familia de Dios. Es un privilegio
tener a Dios como padre. Pero también debemos como un
privilegio tenernos como hermanos
Y no solo aquí en america sur, somos hermanos de los creyentes
del pasado, somos hermanos de los creyentes que vendrán en el
futuro, somos hermanos de los creyentes que adoran a Cristo en el
mundo y como tales debemos amarnos mutuamente.
Debemos hacer esto porque Cristo también nos ha unido…

2. Cristo nos ha unido con el Padre.


Cristo por medio de Su muerte y resurrección nos ha…
2.1 Reconciliado con Dios
Efesios 2:16 “y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por
medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.”
No solo había un muro de hostilidad entre los judíos y los gentiles,
sino que también entre el hombre y Dios. Este muro fue demolido
también por medio de Su muerte.
Colosenses 1:21 nos dice que: “… eran de ánimo hostil, ocupados
en malas obras”.
Nuestro ser entero rechazaba al señor. Dice la Palabra de Dios
que éramos hostiles a Él, lo rechazábamos naturalmente, pero
también vivíamos en nuestras malas obras, esto es, adorábamos
a cualquier cosa menos a Dios . Así era nuestro estado de
hostilidad.
Ahora como un solo pueblo, hemos sido reconciliados con el Padre.
En la cruz Él acercó a este pueblo hostil con el Dios Santo. La
condena que nos destinaba a la muerte fue satisfecha cuando
Cristo murió en esa cruz por nuestros pecados. siendo Él sin
pecado, llevo en la cruz el castigo que tu y yo merecíamos.
Cristo no solo nos reconcilió, sino que Él mismo ha traído este
mensaje…
2.2 Anunció el evangelio de reconciliación.
Efesios 2:17-18 “Y VINO Y ANUNCIÓ PAZ A USTEDES QUE
ESTABAN LEJOS, Y PAZ A LOS QUE ESTABAN CERCA. Porque
por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al
Padre en un mismo Espíritu.”
Aquí Pablo nos muestra que los cercanos eran los judíos y los
lejanos nosotros, los gentiles. Es solo mediante el evangelio de
Cristo, que somos hecho parte del pueblo escogido de Dios, del
Israel espiritual.
Tenemos acceso y somos guiados a la presencia de Dios mismo,
por el Espíritu, gracias a la obra de Cristo.
Hechos 10:36 “Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando
el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de
todos.”
Jesucristo no fue a todos los lugares a predicar su evangelio, sin
embargo esto lo hace a traves de su pueblo. Cristo hizo posible
nuestra salvación y reconciliación y sigue extendiendo el mensaje
por medio de Su Iglesia.
2 Corintios 5:18b “nos reconcilio consigo mismos por medio de
Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación…”
La reconciliación con Dios es entonces la restauración de la
comunión con Dios que había sido rota por el pecado. Pero al
ser receptores de esta reconciliación, hemos sido enviados a
compartir con otros este mensaje de reconciliacion. Somos un
nuevo pueblo con un mensaje de esperanza.
3. Cristo hace de nosotros un templo.
Pablo para esta parte seguirá un ejemplo basado en una edificación.
Solo así explicará como Cristo forma a la Iglesia.
3.1 Fundamentados en la Palabra
Efesios 2:20 “Están edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas…”
El fundamento es la base sobre la cual edificamos todo el edificio,
la base para edificar nuestra vida debe ser la palabra de Dios.
La verdadera iglesia de Dios solo se fundamentará en la Palabra,
sin tener que añadir nuevas revelaciones, sino solo comprendiendo
bien la palabra de Dios y aplicándola a nuestra vida.
Gálatas 1:8 NTV “Si alguien—ya sea nosotros o incluso un ángel
del cielo—les predica otra Buena Noticia diferente de la que
nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios.”
Toda enseñanza nueva debe ser contrastada en la palabra de
Dios, si una enseñanza esta en contra de la palabra o la contradice
esta palabra es fruto de maldad. Es nuestra responsabilidad
fundamentar nuestra vida en el consejo fiel y la vida que proviene
de la Palabra de Dios.
Pero no solo estamos fundamentados en la Palabra, también
estamos…
3.2 Establecidos en Cristo
Efesios 2:20b-21 “siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, en
quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor”
Quien será siempre el personaje principal de la Palabra será Cristo.
Él es la “piedra angular”. La piedra angular era una piedra grande
en la base del templo, colocada en la esquina y que determinaba la
posición de dos paredes. Era una piedra que determinaba la
correcta dirección y alineación de la edificación, en este caso,
Cristo determina la dirección y la alineación del Templo de Dios, Su
Iglesia.
Necesitamos fijar nuestra vida y la iglesia en la roca principal que
es Cristo, Él debe ser siempre nuestro objetivo, nuestro Centro.
Para esto es importante que todos nuestros esfuerzos siempre
sean basados en dos puntos principales: hacer todo para la
gloria de Dios y que el mensaje de Cristo sea conocido por todo
el mundo. Si perdemos esto de foco en nuestras vidas o iglesias,
todo será un desastre.
Pero para esto también necesitamos estar…
3.3 Edificados en unidad y en el Espíritu.
Efesios 2:22 “En Cristo también ustedes son juntamente edificados
para morada de Dios en el Espíritu.”
Somos “juntamente edificados”, esto es, en unidad. No hay
posibilidad que crezcamos uno independientemente del otro. En la
familia de Dios, nos necesitamos mutuamente. Necesitamos las
palabras sabias de aquellos avanzados en la fe y necesitamos
discipular y ayudar a los más nuevos. Debemos animar a los
que se han apartado y alegrarnos por aquellos que están
avanzando. Exhortar a los que se desvían, y mostrarles el amor de
Dios.
Solo así podemos ser una morada de Dios. Unidos, sin divisiones.
Hay diferentes comunidades en la Iglesia, pero somos una sola
iglesia. Si las comunidades de adultos no se preocupan por la
comunidad de niños, esta no funciona, si la comunidad de
Jóvenes no se preocupa por los Adultos, también. Y así con todas
las comunidades. Si notamos que hay comunidades a las cuales
apoyamos muy poco o nada, debemos reenfocarlas. Y también
necesitamos pensar en las misiones preocuparnos por ellas,
nuestra comunidad en Trujillo debería ser Luz en otros distritos,
departamentos y países.
Dios anhela una iglesia unida, sin embargo nuestras actitudes
pueden dividir en vez de unir, nuestras contiendas, nuestros
celos, nuestros juicios y criticas están destruyendo el templo que
Dios anhela.
Dios vive en Su Pueblo por medio del Espíritu Santo, y el Espíritu
no se puede mover con libertad donde hay división. Somos
templo de Dios colectivamente, no olvidemos esto, no se trata solo
de nosotros, sino de todo el pueblo de Dios.
CONCLUSIÓN:
Quiero que reflexiones en esto. Vivíamos lejos del Pueblo de Dios, de
sus promesas. Pero ahora hemos sido incluidos por medio de la
Sangre de Cristo. Dios nos a hecho parte de su familia junto con todos
los creyentes.
Pero si aun no has tenido un encuentro con el, si aun no estas gozando
del amor del padre celestial, es un buen momento para venir a EL y
conocer de su profundo amor.

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