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CUESTIONARIO
Este pecado es un pecado de muerte, lleva hacia la muerte espiritual, sabemos que no debemos
hacerlo, pero aun así lo hacemos, y disfrutamos haciéndolo. 1 Juan 3:6-8 Si practicamos el
pecado continuamente, y no nos arrepentimos, ya no queda sacrificio. Y este puede ser
cualquier tipo de pecado, que se comete deliberadamente, voluntariamente.
4. Estas son algunas clases de manifestaciones que se han generado por medio de una
atadura.
- Enfermedades como: Cáncer, diabetes, hipertensión, sordera, epilepsia, trombosis, asma,
etc...
- Ruina
- Violencia
- Drogadicción
- Prostitución
- Homosexualismo
- Locura
- Artritis. Etc.
Conclusión: El Señor Jesús vino para destruir toda obra diabólica, toda atadura y maldición es
por eso que en Cristo somos libres.
11) Que debemos hacer para que el enemigo no tenga derecho legal?
Para que el enemigo no tenga derecho legal, debemos es reconocer que Dios nos ha llamado
para ser guardas de su Reino, pero para serlo es necesario vivir en santidad e integridad,
desechar todo lo que no proviene de Él para que el enemigo no pueda acusarnos ni tenga parte
en nuestra vida.
RESPUESTAS: D
1 Timoteo 5:22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados
ajenos. Consérvate puro.
La instrucción del apóstol Pablo en 1 Timoteo 5:22 no es una prohibición, sino una alerta para
no actuar por cuenta propia, sino más bien debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo.
Cuando una persona impone sus manos sobre otra, se coloca en operación una ley llamada:
"ley del contacto y de la transmisión". A través de ella, una persona puede transferir el poder
de DIOS, el poder del enemigo o los espíritus inmundos. Los espíritus inmundos pueden ser
transferidos de una persona a otra.
14) ¿Por qué debo de estar en integridad y santidad al imponer las manos?
Como ministros de Dios debemos estar en Integridad y Santidad al imponer las manos porque,
sino puedes transmitir lo negativo. Absalón transmitió un espíritu de rebeldía al pueblo de Israel
a través de la seducción.
Y también se transmite lo positivo; como lo fue en los casos de Moisés y Josué; Elías y Eliseo.
Ellos transmitieron la unción y la sabiduría a sus siervos a través de la imposición de manos.
Considere que quien le imponga manos, sea un hombre o una mujer, un líder o un ministro que
este caminando en santidad e integridad.
La palabra tiene poder para la vida y para la muerte, puede tener consecuencias negativas.
Proverbios 18.21: “La muerte y la vida están en poder de la lengua...”. ... Lo que podemos ver
a lo largo de toda la Biblia es que Dios nos quiere enseñar a hablar su Palabra, que tiene poder
creativo en sí misma, pues son palabras de vida.
Sino, tenemos buenos maestros podemos hasta perder nuestra salvación, porque han existido
falsos maestros y el apóstol Pablo nos advirtió.
“Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor
Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira
acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y
privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales” –
1 Timoteo 6:3-5.
Pablo comenzó esta carta a Timoteo con advertencias sobre falsos maestros “como te rogué
que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no
enseñen diferente doctrina,” – 1 Timoteo 1:3. También refutó algunas de las enseñanzas
peligrosas “el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores ya doctrinas de demonios” – 1 Timoteo 4:1.
Es necesario, pues, que los ministros llamados por Dios a educar en La Palabra, conozcan con
claridad la importancia y lo que es la verdadera enseñanza de Las Sagradas Escrituras y sean
capacitados por el Espíritu Santo. Efesios 4:11 “Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”. Que entiendan que la base
de toda enseñanza bíblica está en llevar a la persona a una relación íntima con Dios.
De ahí que el proceso de enseñanza-aprendizaje de La Palabra de Dios consiste en:
1) Conocer La Palabra, 2) Comprenderla, 3) Abrirle nuestro corazón para que ella misma nos
convenza de pecados y nos lleve a un verdadero arrepentimiento, pudiendo mantenernos
constantemente en una experiencia con Dios y en obediencia total a su Palabra.