Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A partir del siguiente texto identifique aquellos elementos comunes y de contraste entre las
premisas de Talcott Parsons y Antonio Gramsci. No olvide utilizar una prosa clara, con
párrafos organizados y una redacción coherente, así como una referencia y/o citación
apropiada.
ELEMENTOS COMUNES:
Si bien las teorías de ambos autores se diferencian no sólo por variables de tiempo, espacio y
por las herencias conceptuales particulares, podemos afirmar que hay un punto de partida
común: la cuestión de cómo se reproduce el modelo de sociedad establecido. Esto, a grandes
rasgos produce otro elemento común en sus teorías: la sociedad no tiene como soporte único
la coacción, sino que la base social tiene importantes componentes simbólicos. Sin embargo,
podemos observar que esta conclusión no se deriva de un mismo razonamiento. Por un lado,
para Gramsci, el elemento simbólico de mayor peso en la sociedad es la hegemonía burguesa
que logra cohesionar socialmente a todas las clases en beneficio de la clase dominante. Por el
otro, Parsons, desde su determinismo cultural, concibe al sistema cultural, como el sistema
predominante que servía como “fuerza principal que ligaba los diversos elementos del mundo
social” (Ritzer, 1991, pp 548). Entonces, ambos autores concluyen que la sociedad debe su
organización a los elementos simbólicos, en ambos casos la cultura.
Esto nos lleva a concluir, que ambos autores, parten de la premisa de que existe un sistema
simbólico que impone una serie de valores y pautas o deberes a partir de las cuales es posible
la organización, y en últimas, la sociedad. En otras palabras, otro elemento común en las
teorías es que la legitimidad de la forma de organización de la sociedad se debe a los
elementos simbólicos de cohesión no coercitiva. De la misma manera, como muestran los
autores, el proceso de elección en la vida cotidiana, o bien está determinada por normas,
valores, ideas o situaciones, en la teoría parsoniana o, por la hegemonía de la ideología
dominante en la teoría gramsciana.
Entonces, en ambas teorías la cultura, los elementos simbólicos se presentan como la forma
más eficiente de controlar, ordenar o dirigir una sociedad, lo cual, a su vez, garantiza la
reproducción del sistema o estructura social. Igualmente, para ambos autores, este proceso de
gestación y perpetuación de valores y creencias comunes que conforman la cultura, la
latencia o la hegemonía, sólo es posible mediante los espacios sociales de integración, ya
sean las instituciones (familia, escuela) o a través de la socialización.
En conclusión, para ambos autores las normas, valores, instituciones y sobre todo, la cultura,
tienen un lugar central en sus teorías por su valor explicativo en la acción social.
ELEMENTOS DE CONTRASTE:
En primer lugar, si bien la cultura es considerada por ambos autores como un principio
articulador socialmente, se distancian a la hora de ejecutarlas en la realidad social porque
mientras para Gramsci la cultura es un elemento por reformar en pro de la causa
revolucionaria contra sistémica, para Parsons la cultura es una forma de mantener el orden
social del sistema. Es decir, una diferencia teórica parte de las inquietudes iniciales pues:
Una de las preocupaciones más importantes de Parsons desde el principio de su
carrera fue la cuestión del orden en la sociedad (Burger, 1977). Toda sociedad
moderna y compleja se plantea la cuestión de cómo evitar la «guerra de todos contra
todos», el conflicto social desenfrenado. (Ritzer, 1991, pp.542)
Por otro lado, Gramsci se preocupó por conseguir el consenso en las bases sociales de la
sociedad italiana de su época en busca de una acción contrahegemónica anticapitalista. Es
decir, su teoría propiciaba el cambio del sistema y no el orden y reproducción de este.
Esto nos lleva a reafirmar que, otro elemento importante de contraste entre los autores es su
herencia conceptual, pues Gramsci partía de una teoría marxista donde el conflicto se
presenta como inherente a la dinámica de la sociedad mientras que para Parsons, el conflicto
es una cuestión a eliminar para mantener el orden. En Parsons la cuestión del cambio es un
tanto irrelevante en su teoría pues no fue hasta después de recibir duras críticas por su
“orientación estática” que comenzó a plantear el cambio social (Ritzer, 1991 pp. 545).
Contrariamente, en la teoría gramsciana, hay una evidente conciencia de acción y de cambio,
en últimas una apuesta por el cambio cultural y social. Esto se debe a otra diferencia teórica
de los autores, pues, para Parsons el sistema de símbolos compartidos tiene un efecto de
orden en la sociedad mientras que en la visión de Gramsci, estos símbolos compartidos y
reproducidos en la esfera social tiene un efecto de dominación de una clase sobre las otras.
2- Lea el siguiente texto y realice una interpretación desde las categorías de análisis
sistémico de David Easton. No olvide utilizar una prosa clara, con párrafos organizados y
una redacción coherente, así como una referenciación y/o citación apropiada.
Claramente esta situación llenó de indignación a muchos ciudadanos que decidieron salir a
las calles a protestar en contra de este tipo de acciones que eran respaldadas por el presidente
de turno, la conducta de esta autoridad provocó aún más la indignación en la mayoría de los
ciudadanos, estimulando la pérdida de aceptación de valores por parte de los ciudadanos,
generando la perturbación del sistema político mencionada con anterioridad. Al no poder
cumplir una de sus funciones, el sistema político estadounidense se desplazó al margen
crítico gracias al descontento casi generalizado de lo sucedido con la población negra, en
especial por el asesinato George Floyd. Sin embargo, el sistema político no colapsó ya que
una de sus funciones fue desplazada pero no eliminada, porque seguía siendo aceptada por
una minoría blanca; lo que hizo que esta variable esencial permaneciera dentro de un margen
normal de funcionamiento sin pasar en punto crítico (Easton, 1992, pp.226).
Cabe mencionar que, esta situación también es una respuesta del ambiente a políticas
migratorias impuestas por Donald Trump desde el sistema político, lo que nos conduce a
pensar que en su gobierno no se hizo un buen trabajo de retroalimentación de los outputs ya
que nunca se tramitó o se informó correctamente de lo que estas políticas y medidas estaban
provocando en la sociedad civil haciendo que no se tramitarán correctamente las demandas
generalizado una acumulación de las mismas hasta llegar al punto de generar un descontento
generalizado.
Para empezar, el sistema político tiene como función social diferenciada la “toma de
decisiones colectivas de carácter vinculante, la cual sólo puede perpetuarse mediante la
centralización de la capacidad de ejercer violencia física sobre los subordinados, es decir, por
medio de la concentración del poder en manos de un Leviatán” (Completa, 2012 pp 177).
Esta función tiene varias implicaciones. En primer lugar, la función del estado requiere del
ejercicio de poder, el cual hace posible cumplir su función y por ende, mantenerse, es decir,
el sistema político existe en tanto ejerce poder para cumplir su función diferenciada. En
segundo lugar, el sistema político necesita una herramienta para concentrar el poder y hacerlo
efectivo, es decir, necesita una figura que ayude a gestionar su función. Lo que explica la
teoría de Luhmann es que a partir del surgimiento de la modernidad y de los Estados-Nación,
los sistemas políticos han hecho uso de estos para concentrar el poder a través del monopolio
de la fuerza. Entonces, es el Estado, el que posibilita la concentración del poder en el sistema
político moderno y posmoderno.
Pero ¿Por qué es necesario el poder para cumplir la función diferenciada del sistema político?
Para Luhmann, el poder “es visto como un medio de comunicación simbólicamente
generalizado que hace probable la obediencia de órdenes'' (Completa, 2012 pp 177). Lo que
quiere decir, que es el poder el que permite que las decisiones tomadas en el sistema político
sean, efectivamente, de carácter vinculante, es decir, aceptadas. Y esto se logra a través de la
condición simbólica del poder que hace posible la obediencia por convicción o conquista del
universo ideológico. En últimas, el poder que el sistema político consigue a través del Estado
es el que “obliga a sus subordinados a aceptar decisiones políticas” (Completa, 2012 pp 181).
Ahora bien, resueltas estas cuestiones sobre la relación entre el sistema político, el estado y el
poder, la discusión se desplaza hacia la legitimidad. Entonces ¿Cómo el sistema político logra
cumplir su función de manera legítima? Este asunto está ligado a la manifestación del poder.
Pues si el sistema político se debe al poder, el código del sistema político es el cogido del
poder. Este código se traduce en el binarismo básico inicial: gobernantes y gobernados. El
poder se expresa a través de dicho código donde los superiores, gobernantes dotados de poder
toman decisiones y asignan valores a los inferiores, entiéndase, aquellos carentes de poder,
que solo pueden proyectar aquellas decisiones tomadas y asignadas. Así pues, funciona el
poder en el sistema político y lo reproduce. Este código es vital para el funcionamiento del
sistema político, ya que compone su base. Sin gobernantes no hay decisiones y sin
gobernados no hay obediencia. Entonces, este binarismo es un sustento del sistema político
que ayuda al estado a cumplir la función del sistema político pues hacen posible el proceso
completo del poder: la autoridad y la obediencia. Si falta algún código, no hay asignación de
valores ni toma de decisiones, por ende, el “sistema político estaría condenado a muerte”
(Completa, 2012 pp 178).
No obstante, este binarismo en las democracias contemporáneas, bajo la estructura del
Estado-nación, se presenta de la siguiente manera: gobierno-oposición. El gobierno, toma
decisiones y asigna valores de forma legítima y la oposición, da legitimidad al ejercicio de
poder a través de la garantía del recambio dirigencial. Por ende, en las democracias
contemporáneas el sistema político ejerce su función a través del poder legítimo del Estado-
nación que se debe a la popularidad del proceso electoral.
Referencias
Completa, E. (2012). Complejidad social y teoría de sistemas: en la busqueda de una
redefinicion del concepto de sociedad. 171-183.
Easton, D. (1992). Categorías para el análisis sitémico de la política . En 10 textos básicos de
Ciencia Política (págs. 222-230). Ariel.
Ritzer , G. (1991). Talcott Parsons. En G. Ritzer, Teoria sociológica clásica (págs. 527-556).