tema 2.

3.1. Intercambio de materia y energía

Los seres vivos son sistemas biológicos que necesitan materia para construir y renovar sus
estructuras y para realizar sus actividades vitales.
– Se denomina nutrición al conjunto de procesos mediante los cuales un organismo
intercambia materia y energía con el medio que lo rodea.
Dentro del organismo, las células transforman la materia y la energía que han obtenido en
estructuras propias y devuelven los desechos al medio interno del organismo, que a su vez
debe expulsarlos al exterior.
Por ello, los procesos implicados en la nutrición son los siguientes:
● Incorporación de la materia: en las plantas es materia inorgánica y en los animales es
materia orgánica en forma de alimentos, que son los que aportan los nutrientes
necesarios.
Los animales, además, requieren una digestión de esos alimentos para degradarlos en
moléculas orgánicas más pequeñas que puedan atravesar las membranas celulares,
mientras que en las plantas, la materia inorgánica pasa directamente a sus células
mediante mecanismos de absorción.
● Incorporación de los gases: referido al proceso de intercambio de oxígeno y dióxido
de carbono, a través de las estructuras respiratorias, pues esos gases son necesarios
para el metabolismo celular.
● Circulación y distribución interna: la distribución de los nutrientes exige la existencia
de un sistema de transporte en la mayoría de los organismos pluricelulares. En las
plantas son los vasos leñosos y los cribosos.
● Metabolismo: en las células, los nutrientes son transformados químicamente en
sustancias
● aprovechables para las células.
● Eliminación o excreción: las sustancias de desecho producidas durante el
metabolismo celular son eliminadas al exterior.

3.2. Organismos autótrofos, heterótrofos y más

Los organismos pluricelulares son autótrofos o heterótrofos, según necesiten o no tomar
sustancias orgánicas ya formadas para desarrollar su metabolismo. Sin embargo, en los
organismos autótrofos (las plantas) hay células autótrofas y heterótrofas.
En realidad, los tipos de nutrición son más complejos, pues debemos considerar no solo la
fuente de obtención de materia (de carbono), sino también la de energía. Así resultan cuatro
grandes grupos:
 4. La incorporación de los nutrientes en las plantas
4.1. ¿Qué nutrientes incorporan las plantas?
Lo primero que debes diferenciar son los términos alimento y nutriente. Utilizamos el término
alimento para hacer referencia a las sustancias que toman los organismos, mientras que
nutriente se refiere a las sustancias que incorporan las células. En realidad, los nutrientes
son los componentes de los alimentos, que son más complejos.
Las plantas, al ser autótrofas, incorporan sustancias sencillas del medio: agua, sales
minerales y gases. Además, deben captar luz solar.
4.2. Incorporación del agua y las sales minerales
El agua con sales minerales disueltas en forma de iones de K*, Ca**, etc., tiene que atravesar
las membranas celulares para pasar al interior de la planta y lo hace de forma diferente
según el grupo al que pertenezca.

El mecanismo de entrada a las células es diferente en función de la sustancia a incorporar

• El agua entra al interior de la raíz a favor del denominado potencial hídrico, en el que
intervienen varios procesos, siendo el más importante la ósmosis (el citoplasma está más
concentrado que el agua del suelo).
• Muchas sales, en forma de iones, pasan a las células de la raíz por transporte activo. Esto le
supone a la célula un gasto de energía y requiere la presencia de proteínas transportadoras
en su membrana.
4.3. El intercambio de gases
Las plantas intercambian gases con el exterior: necesitan oxígeno atmosférico para la
respiración celular y, además, por ser organismos fotosintéticos, requieren dióxido de
carbono, que interviene en la fabricación de las moléculas orgánicas. Toman ambos gases de
la at-mósfera, pero también los emiten, aunque el balance final de un día completo supone
absorber CO2 y emitir O2.
Ninguna planta ha desarrollado un sistema respiratorio especializado, ya que el metabolismo
vegetal es poco activo y les basta con la difusión de los gases disueltos en agua por sus
espacios intercelulares, de célula a célula, o por los vasos conductores de la savia.
En los musgos, su tamaño reducido y la facilidad de intercambio a través de las membranas
celulares sin cutícula posibilitan que no necesiten estructuras para el intercambio gaseoso.
En los helechos y las espermatofitas, es decir, en las plantas vasculares, la entrada de estos
gases se realiza a través de tres vías:
• Lenticelas: protuberancias con huecos situadas en los tallos leñosos.
• Pelos radicales: protuberancias de las raíces que absorben el agua con gases disueltos del
suelo.
• Estomas: pequeños poros formados por dos células oclusivas que, en función de su tur-
gencia, abren o cierran una abertura u ostiolo. Están en la epidermis de las hojas,
generalmente en el envés o parte de abajo. La apertura y el cierre de los estomas se debe a
los cambios de turgencia que experimentan las células oclusivas que los forman.

Los cambios de turgencia están condicionados por: la luz (suelen abrirse de día y cerrarse de
noche) la concentración de iones potasio en las células oclusivas y la temperatura (afec-ta al
mecanismo de apertura solo cuando alcanza valores altos).

5. El transporte de los nutrientes

5.1. Dos vías de comunicación
Los helechos y las plantas con semillas presentan un sistema de transporte de nutrientes
sólidos y líquidos por su interior que consta de dos vías de comunicación:
• Desde las zonas de captación de materia inorgánica del exterior (las raíces) hacia las
células verdes provistas de clorofila (situadas, sobre todo, en las hojas y los frondes).
células verdes provistas de clorofila (situadas, sobre todo, en las hojas y los frondes).
Por esa vía circula la savia bruta, compuesta de agua con sales y algunos gases disuel-tos.
Circula por los vasos leñosos o xilema, que son tubos huecos formados por células muertas.
• Desde las células verdes (en las hojas o los frondes) hacia el resto de la planta (las células
no verdes). Por esa vía circula la savia elaborada, compuesta por agua con gases disueltos y
sustancias orgánicas producidas en la fotosíntesis. Los conductos para esa circulación son
los vasos cribosos o floema.

5.2. El transporte de la savia bruta

La savia bruta se mueve casi siempre contra la gravedad, pues va desde las raíces hacia las
hojas. Los siguientes procesos colaboran en el cumplimiento de ese objetivo:

5.3. El transporte de la savia elaborada

Durante la fotosíntesis, la savia bruta se transforma en savia elaborada, que es una solución
más concentrada que la anterior y está formada, sobre todo, por sacarosa (glúcido), ami-
noácidos, otras sustancias nitrogenadas, iones y diversos productos sintetizados durante la
fotosíntesis.
La savia elaborada se transporta por toda la planta a través de los vasos cribosos o floema,
formados por células vivas comunicadas entre sí por placas perforadas que parecen cribas o
filtros. Es un movimiento ascendente y descendente y, por lo general, va desde las zonas de
producción o fuente (hojas) hasta las de consumo o sumideros, que pueden ser tejidos de
reserva o zonas de gran actividad metabólica (raíces, frutos, semillas, meristemos apica-les,
etc.).
El movimiento de la savia elaborada por el interior de las células del floema se conoce como
traslocación y se debe a la concentración de la sacarosa, a la que el agua sigue por ósmosis
de acuerdo con la hipótesis del flujo de presión.
Como su nombre indica, esta hipótesis se basa en la diferencia de presión que se crea en el
floema entre las zonas fuente y los sumideros y que mueve la savia elaborada de las primeras
a las segundas. La fuente es una zona de elevada presión hidrostática debido a la alta
concentración de azúcares, mientras que el sumidero es una zona de baja presión
hidrostática debido a que su concentración de azúcares es menor.

6. Estructuras especializadas para la nutrición

6.1. El papel de la raíz en la nutrición vegetal
Las raíces absorben el agua y las sales minerales del suelo. Además, cumplen la función de
anclar la planta al sustrato.
La estructura de la raíz varía según los grupos de plantas y su edad, pero en términos
generales presenta las siguientes partes, de fuera adentro:

En función de las características estructurales de la raíz, el agua y las sales minerales, ya en

su interior, pueden seguir dos vías: la vía A, o vía simplástica, y la vía B, o vía apoplástica.
El conjunto de agua y sales minerales disueltas que ha llegado hasta el xilema se denomina
savia bruta y será transportada por los vasos leñosos hasta las hojas, donde se utilizará en la
fotosíntesis.

6.2. El tallo: órgano de transporte

Las plantas tienen alejados entre sí sus órganos captadores de agua y sales minerales,
localizados en el suelo, y los captadores de luz, que se sitúan lo más alto posible. Por ello,
disponen de un tallo que soporta el peso de la planta y comunica ambos órganos captadores
de nutrientes y de energía. En los árboles y arbustos, el tallo principal se endurece y se
lignifica formando un tronco leñoso.
El tallo cumple tres funciones principales: sujeción de la planta, transporte de la savia y
protección del exterior.
Todos los tallos presentan crecimiento en longitud, o crecimiento primario, y solo algunos
tienen crecimiento en grosor, o crecimiento secundario, generalmente a partir del segundo
año de vida de la planta.
6.3. Las hojas: órganos de captación de los gases y la luz
Las hojas son órganos laterales de crecimiento limitado que surgen de los tallos. La
estructura interna de la hoja revela su función principal, que es la de actuar como órgano
especializado en la fotosíntesis.
Su forma, por lo general aplanada y de amplia superficie, permite captar la mayor cantidad
de luz. No obstante, existen muchas formas diferentes de hojas, que se pueden clasificar
basándose en diferentes criterios, como son la forma o borde del limbo, la forma y el número
de los nervios, su disposición, etc.
En una hoja típica se diferencia el peciolo o tallito que la une a la rama o al tallo y la lámina,
limbo o zona plana especializada en la fotosíntesis. En el limbo, el engrosamiento del peciolo
se continúa en los nervios o nervaduras, que son los "tubos" por los que discurren los vasos
del xilema y el floema.
Desde el haz, o parte de arriba, al envés, o superficie inferior, una hoja típica de espermato-
fita presenta la siguiente estructura:
 7. La fotosíntesis
7.1. ¿En qué consiste este proceso?
Las hojas, los tallos y las raíces son los órganos que participan en la nutrición vegetal, absor-
biendo, transportando o metabolizando los nutrientes. Aunque en el conjunto del proceso
también interviene la respiración celular, propia de la nutrición heterótrofa, la nutrición global
de las plantas descansa en la fotosíntesis, por lo que se dice que estos organismos son
autótrofos.
La fotosíntesis es un proceso celular que tiene lugar solamente en las células de las partes
verdes del vegetal. Los orgánulos que participan en ella son los cloroplastos, que es donde
se localizan los pigmentos capaces de absorber la energía luminosa procedente del sol: la
clorofila, de color verde, y los carotenoides, que incluyen el caroteno, de color anaranjado, y
la xantofila, de color amarillo.
El proceso se puede resumir del siguiente modo
⸺-
7.2. La importancia de La fotosíntesis
La fotosíntesis es uno de los procesos más importantes que tienen lugar en la biosfera, ya
que durante la misma:
• Se transforma la materia inorgánica en materia orgánica, indispensable para todos los or-
ganismos. A partir de una fuente de carbono (CO,), que a pesar de ser abundante no todos
los seres vivos pueden utilizar, los organismos fotosintéticos forman compuestos orgánicos
utilizables por todos los organismos, incluso por ellos mismos.
• Se transforma la energía luminosa en energía química, que usa la práctica totalidad de los
seres vivos. La fotosíntesis constituye el primer eslabón en los procesos de transformación
de la energía.
• Se libera oxígeno como un producto residual, pero que es utilizado por la mayoría de los
organismos en la respiración celular. La mayor parte del oxígeno de la Tierra procede de las
algas que forman parte del plancton marino
7.3. La fotosíntesis y los factores ambientales
La intensidad y la eficacia de la fotosíntesis varían en función de determinados factores
ambientales. Esto tiene una especial relevancia biológica, pues lo que realmente se está
condicionando es la producción de una cantidad mayor o menor de materia orgánica.
Los principales factores ambientales que influyen en la fotosíntesis son: la concentración de
CO, la concentración de oxígeno y la temperatura. Además, hay otra serie de factores que
también influyen en el rendimiento fotosintético, como son la intensidad luminosa, el tiempo
de iluminación o fotoperiodo y la humedad.

8. La respiración en las plantas

8.1. El intercambio respiratorio
Las plantas, al igual que la mayoría de los organismos vivos, necesitan oxígeno para realizar
la respiración celular; pero, además, al tratarse de organismos fotosintéticos, requieren
dióxido de carbono para sintetizar su propia materia orgánica.
8.2. Relación entre La fotosíntesis y la respiración celular
La fuente de materia orgánica que se utiliza en la respiración celular la componen los
glúcidos producidos durante la fotosíntesis.
La respiración celular es un proceso independiente de la luz, por lo que las plantas consumen
oxígeno durante las 24 horas del día. Por el contrario, la producción de este gas durante la
fotosíntesis sí es dependiente de la luz, por lo que solo se realiza durante el día.
En el transcurso de la respiración celular, las plantas consumen oxígeno y liberan dióxido de
carbono.Materia orgánica + 0, * CO, + H,0 + energía
Durante la fotosíntesis se libera oxígeno en grandes cantidades y se toma dióxido de carbo-
no. Parte del oxígeno se utiliza en la respiración celular y otra parte muy importante se libera
al exterior.CO, + H,O + energía luminosa -* materia orgánica + 02
La consecuencia de estos dos procesos es que, durante el día, la cantidad de O, producido
en la fotosíntesis es muy superior a la de CO, expulsado y procedente de la respiración
celular, mientras que, durante la noche, las plantas solo liberan CO, procedente de la
respiración celular.
 9. Anabolismo y catabolismo vegetal
9.1. El metabolismo vegetal
El uso que las células vegetales, igual que se verá más adelante en las células animales,
hacen de los compuestos orgánicos es el mismo se utilizan para la obtención de materia y
energía, a través de transformaciones químicas que, en conjunto, forman el metabolismo.
El metabolismo es el resultado de la interacción entre dos tipos de procesos: el anabolismo y
el catabolismo.
– Se denomina anabolismo al proceso metabólico que, a través de una serie de
reacciones químicas, elabora sustancias complejas a partir de otras más sencillas.
– Se denomina catabolismo al proceso metabólico que, a través de una serie de
reacciones químicas, degrada las sustancias complejas en otras más sencillas,
liberando energía.
La nutrición autótrofa y el metabolismo poco activo de las plantas tienen como consecuencia
una baja producción de sustancias de desecho. Además, existe un cierto reciclado de
productos entre el catabolismo y el anabolismo vegetal. A esa circunstancia hay que sumar
que muchos de los productos de desecho no son eliminados al exterior, sino almacenados en
las vacuolas de algunas células, en sus espacios intercelulares o en ciertas partes de la
planta en forma de sustancias de reserva.
En las plantas, los procesos de excreción se relacionan con otros de liberación de sustan-
cias, por lo que a menudo es difícil distinguir la expulsión de sustancias de desecho, o
verdadera excreción, de la liberación de sustancias con un objetivo concreto, o secreción. En
el siguiente esquema se recogen algunos productos de excreción, tengan o no funciones
útiles, y que también puedan considerarse, por tanto, como secreción.

10. Visión general de la nutrición en las plantas

10.1. La nutrición en los musgos
El pequeño tamaño de los musgos y su dependencia de ambientes húmedos son la
consecuencia de una anatomía interna muy simple: además de la ausencia general de
sistemas digestivos o excretores, carecen también de sistemas de transporte, de forma que
las sustancias pasan directamente de unas células a otras.
Tampoco tienen órganos especializados en la absorción de gases, luz, agua y sales, y la
absorción se produce en toda la superficie del musgo.

10.2. La nutrición en las plantas vasculares

Las plantas vasculares, es decir, los helechos y las espermatofitas, presentan sistemas de
transporte interno con vasos especializados. Aunque en el caso de los helechos la estructu
ra interna es más sencilla, su esquema es muy parecido al de las espermatofitas.
A la vez, las diferentes partes de la planta están especializadas en distintas funciones:
• Las hojas realizan la fotosíntesis y captan la mayor parte del COz
• Las raíces realizan la absorción de agua y sales.
• Los tallos comunican los otros dos órganos.
En general, las plantas carecen de sistemas digestivos extracelulares y de verdaderos
sistemas excretores, aunque pueden presentar glándulas y tubos con funciones secretoras y
excretoras.

10.3. Otras formas de nutrición

Aunque las plantas son organismos autótrofos, no todas cubren sus requerimientos
nutricionales mediante la fotosíntesis. Algunas presentan adaptaciones que frecuentemente
conllevan relaciones con otros organismos, como es el caso de las plantas simbióticas, las
parásitas y las carnívoras.
PLANTAS SIMBIÓTICAS
Viven asociadas a otros organismos, como bacterias u hongos, y obtienen un beneficio
mutuo. En las plantas simbiontes se pueden dar dos tipos de relación:

PLANTAS PARASITAS
Viven a expensas de otra planta, de la que obtienen los nutrientes necesarios para su
supervivencia. Estas plantas parásitas pueden ser de dos tipos:
PLANTAS CARNÍVORAS
Son fotosintéticas, pero obtienen parte del nitrógeno y las sales minerales de los insectos y
otros animales pequeños, pues viven en suelos pobres en nutrientes. Sus hojas modificadas
actúan como una trampa y están dotadas de glándulas secretoras de enzimas digestivas.