Está en la página 1de 2

DAR SE

abril 08, 2018

Cuando das con la finalidad de


recibir (reconocimiento, cariño, pertenencia,

aprobación, validación...etc.), llegará un momento


en que, al no recibir, uno cree que está “dando de

más”, “que es tonto por dar a quien no lo

merece”... etc... y quizás tenga razón en la


superficie, pero en lo que sucede en lo profundo,

es que está teniendo una finalidad no vista. Creía


que estaba “dando de corazón”, pero estaba dando

para recibir.

La cuestión no es cuánto das, sino desde dónde

das. Porque ese “desde dónde”, si no recibe, va a

acabar culpando al afuera de que no le da lo que


merece, de que no es visto, no es tenido en cuenta.
Simplemente, no me veo, no me tengo en cuenta, y

doy para recibir atención, aprobación, cariño...


necesito que el afuera me diga que soy lo que yo
mismo no puedo ver de mí, y si no la recibo, es “el

otro” el culpable de no reconocer mi valía, valía


que, yo mismo no puedo ver y por eso “obligo” al
otro a que me reconozca.

La generosidad de quien se posiciona en su


valencia, es inagotable, porque se ve a sí mismo,
se incluye primero, puede ir viendo la infinita

posibilidad que a través de sí se manifiesta, y la


finalidad de su “dar”, cuando “da”, es la de
expandir su conciencia y poder expresar aquello

que percibe, asombrado, que lo atraviesa.

No tiene miedo a “dar de más”, porque no está


esperando una validación a cambio. Tiene un SE,
un saber del valor que lo trasciende y que se

expresa a través de sí.

Y el dar más importante de todos, el DAR SE

cuenta. 

También podría gustarte