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Alga Espirulina 

(spirulina máxima).
 
 
La espirulina es un alga microscópica de agua dulce, rica en clorofila, y que fue utilizada desde tiempos
remotos por las culturas Azteca y Maya.
 

Se lo considera un superalimento porque ofrece a nuestro cuerpo proteínas fácilmente digeribles, y contiene


una gran variedad de nutrientes.
 

Además de las proteínas, posee los 8 aminoácidos esenciales, vitaminas A, B, C, D, E, F y K, minerales (Yodo,
Potasio, Magnesio, Hierro, Fósforo, Calcio y Azufre), ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos (ADN y ARN),
clorofila y una gran variedad de fitoquímicos.
 
 
La espirulina también se destaca por ser rica en hierro asimilable, y por contener más cantidad de beta
carotenos, hierro, vitamina B12 y ácido gamma linoleico que cualquier otro alimento.
 
 
Estos son solo algunos de los beneficios que su ingesta puede tener sobre tu cuerpo, tu salud y tu campo
energético:
 
 
-> Regenera la flora intestinal.
 

-> Activa los mecanismos celulares de desintoxicación, colaborando a recuperar la forma física, la energía y la
vitalidad.
 

-> Por su alto contenido en hierro es muy eficaz en casos de anemia, desmineralización y agotamiento.
También por esto es recomendada a mujeres durante el período menstrual.
 
 
-> Es rica en magnesio y otros minerales que participan en la asimilación de hierro por el organismo.
 

-> Su alto contenido en proteínas vegetales ayuda a tonificar la musculatura.


 
-> Aumenta la respuesta inmunológica debido a su contenido de sulfoglicolípidos, que actúa sobre varios virus
patógenos.
 
 
-> Ayuda a reducir el colesterol y a equilibrar los niveles de azúcar en sangre.
 
 
-> Protege al hígado y a los riñones, por lo que es indicada para prevenir enfermedades hepáticas.
 
 
-> Elimina sustancias tóxicas del organismo, incluso reduce los efectos colaterales de algunos fármacos.
 
 
Esta alga es recomendable para diversas problemáticas o desequilibrios en la salud, como ser la caída del
cabello, problemas en la piel, arterioesclerosis, problemas de memoria, anemia, reuma e infecciones, y colon
irritable.
 
 
Sabiendo esto, creo que sería interesante e inteligente pensar en incluirla en tu dieta, ¿verdad?
 
 
La cantidad diaria recomendada para un adulto es de 3 a 4 gramos, distribuidos en las diferentes comidas.
 

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