Está en la página 1de 2

Estas son las propuestas al Gobierno para reducir precios

de energía
Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgén, explica los bonos de alivio tarifario y el techo temporal al
ingreso por las ventas de energía en bolsa.

El precio de la electricidad ha sido uno de los principales temas de conversación en los últimos
meses. Esto ha llevado a decisiones radicales como que el presidente Gustavo Petro buscara
asumir funciones de la Creg. Por esto, Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgén, envió una serie de
propuestas que ayuden coyunturalmente a bajar las tarifas.

¿Cuáles son las propuestas para reducir los precios de la energía?


Las propuestas que se han estudiado desde Acolgén buscan atender la coyuntura inflacionaria sin
que eso signifique comprometer la prestación del servicio en el mediano y largo plazo. Se trata de
dos propuestas y dos acciones que buscan aliviar el bolsillo de los usuarios dada la presión en los
precios por factores externos al sector eléctrico.

La primera propuesta consiste en mejorar la opción tarifaria que existe hoy.

Lo que hemos llamado Bonos de Alivio Tarifario (BAT) consiste en un esquema de largo plazo,
donde la sostenibilidad de la medida estaría no a cargo del mercado eléctrico si no siendo apoyado
por el sector financiero. Estas medidas de titularización de las tarifas ya han sido adoptadas antes
en países como España y Chile.

La segunda propuesta tiene dos fases. La primera fase parte es realizar una subasta para contratar
por 3 años a la demanda regulada, dando prelación a los comercializadores más expuestos en
bolsa. La segunda fase busca poner un techo temporal al ingreso de los generadores por ventas en
bolsa.

Es importante dejar claro que esta propuesta mantendría las señales del precio en bolsa; no
obstante, al liquidar esas ventas en bolsa, de manera temporal se reducirían los ingresos de los
generadores, reducción que se destinaría a generar alivios para este componente.

¿La posible intervención del presidente podría afectar ese ánimo de inversión?

Tener claridad sobre las condiciones en las que se invierte en el país es un aspecto determinante
para que estas apuestas por Colombia se materialicen. Adicionalmente, hemos hecho énfasis en
que las discusiones en un sector tan técnico y altamente regulado se deben desarrollar en el
marco de la institucionalidad.

Indudablemente una posible intervención no sería buena señal para las empresas generadoras de
energía, las cuales han invertido alrededor de $140 billones en Colombia desde 1994. Pero además
le quiero decir que este dinero ha sido puesto por los agentes a propio riesgo, liberando recursos
para que el Gobierno los destinara a otros sectores que necesitan subsidios e inversión estatal.

TRM: 4.748,14 P.BI: 80,52 -2,26 (-2,73%) P.WTI: 74,49 -2,19 (-2,86%)
Reducción de tasas en bancos apunta a mitigar desaceleración
Varias entidades entraron a competir con disminución de tasas de interés en tarjetas de crédito y
otros productos.

La competencia a la que los bancos comerciales se lanzaron el viernes pasado, luego de que
Bancolombia anunció una baja en la tasa de interés a la mitad de las tarjetas de crédito, tiene
implicaciones que podrían tocan la política monetaria del Banco de la República, pero también
tienen que ver con la política del Gobierno de estimular a la economía popular.

En el primer caso, varios analistas consideraron que pese a que las 6 millones de tarjetas (de un
total de algo más de 16,1 millones de plásticos) cobijadas por la disminución de tasas de interés
por parte de ocho bancos es importante, no plantearían un desafío importante a la política que
desde septiembre de 2021 adelanta el Banco de la República de restringir el consumo mediante el
alza de las tasas.

Aunque los banqueros dicen que las bajas están encaminadas a explicar que con las medidas
apoyan a las familias, especialmente de estratos medios bajos y agricultores en un momento de
altas tasas, detrás está la intención de mantener abierto el canal del crédito y más cuando las
cifras dicen que se presenta una tendencia negativa en la utilización de los cupos de las tarjetas.

Este indicador, al compararlo con el incremento de la tasa de usura tiene una relación inversa lo
que quiere decir que la gente, como es natural ante un escenario de mayores costos, baja la
utilización de los plásticos.

Relacionado con lo anterior, hay que recordar que la usura es una cifra hacia la que siempre se han
acercado los costos de las tarjetas de crédito de varias entidades emisoras de esos plásticos y que
en la actualidad está en 46,26% E.A.

Martínez señala que esto ha desacelerado aún más el consumo y en línea con las revisiones a la
baja del crecimiento económico y bajo este contexto, “Bancolombia (con un total de 2,6 millones
de plásticos) bajó los intereses de sus tarjetas de crédito con cupos hasta de $3,9 millones, una
movida que beneficiará a sus clientes de ingreso medio y bajo, los cuales se pueden ver más
afectados en su flujo de caja por el alza de cuotas”.

A la movida le han seguido Davivienda que a noviembre pasado tenía 1,4 millones de tarjetas de
crédito, Banco de Bogotá con 1,4 millones, Banco de Occidente con 572.000, Scotiabank Colpatria
con 2,2 millones, Banco Pichincha con 12.000, BBVA con 860.000, Banco Agrario con 340.000 y
hasta Findeter, para algunos créditos.

“En realidad esto no tiene un efecto macroeconómico, pero no es despreciable pues puede ser
positivo para millones de familias que tienen tarjeta de crédito y es bueno que ellos se puedan
mover hacia donde hay mejores tasas”, dijo Jorge Restrepo, economista

TRM: 4.748,14 P.BI: 80,52 -2,26 (-2,73%) P.WTI: 74,49 -2,19 (-2,86%)

También podría gustarte