Está en la página 1de 9
“WTEC CEC EES ECE EEE EE CAPITULO 9 Motivos primarios II (ciclo sueiio-vigilia) Francese Palmero Amparo Carpi @ EL svENo como Morivo BASICo. ;POR QUE DORMIMOS? La vida de cualquier set vivo se desarrollasegin un patron de alterancia entre la vigilia ¥ el suefio o reposo. El ser humano es diurno, levando a cabo sus actividades durante et ia, mientras que otros animales, por ejemplo, la rata, son nocturmos, apreciéndose que s durante la noche cuando desarrolla su actividad. tunen al cerebro con el medio ambiente externo, Ademés de las miitiples y diversas ea- ‘aotersticas que en la actualidad han permitido un considerable ineremento en el cond Siva sol nc tenn an ein Pn a oD. impos sensries procednts J a periferia alenzan per- superiores corticales; igualmente, desde la corteza se prodti- N respuestas motoras que Hlegan hasta la médula espinal, dando lugar a eventuales nductas motoras observables. Més tecientement io a fos ritmos circadianos, la iresitible endencia al suefo, 0, en general, al descanso y al reposo, hacen que el tema del ciclo suefo-vigiia posea una especial 216 Psicologia de la motivacin y ta emocién lal el material que se ha ido adquiriendo alo largo del dia es debidamente sistemati-——— zado y clasifieado. TEs Ficif considerar el descanso como wna nevesidad fundamental de los organismos os, nvesidad que adquiere tintes de motivacion primaria biol6gicamente controlada: Tos organismnos necestan recuperarse del desgaste producido por Ia actividad fisica de la vigilia, ya que, si no lo hacen, se inerementa la probabilidad de que se produzcan diver- 50s desajustes, cuya importancia se asocia al tiempo de deprivacin. Es un hecho constatado en la actualidad que todos los seres vivos experimentan cam- bios periSdicos, Como indica Edwards (1999), la propia Naturaleza tiene ritmos. Esta periodicidadcislisidado:recurrenciavatie de forma considerable, pudiendaypablar de [a existencidlle distintod rls bioléglensyente los que se encuentran el de@fompers- tura corporal, el dea gperecion adrenal, el dedaBecrecion de hotmonas sexuale§, eh de suefo-vigilia, Cada ono de estas ritmos posee una duracién particular, con la subsiguiente Fecurfenci peridia, El interés de Tox investigadores Se ha cireunseritorer-torno-ttes itmor de-osetlaetOr dari, esto es: los ritmos circadianos, Por lo que respecta a los ritmos cireadianos, se reieren «(GOGO un GUS) SSR sited 4224 hon aproximadamente un dia. De todos los eieos con estas caracle- Tistcas,o rtmos eircadianos, el mas familiar es ef del ciclo sueio-vigilia, Ahora bien, en sentido esricto, este cilo es més complejo de lo que podria parecer a simple vista. De hecho, la duraciin del mismo sobrepasa las. 24 horas del ciclo luz-oscuridad, oscilando alrededor de las 25 horas; sip embargo @iagiamente $e prbdlice in ais wlax/eondiio- (jest GICITNizHORBUEHAAY. 0, Io que es fo misino, cada dia un individuo cpierdS> SprOX- Tadamente una ora de su ciclo bisico. Este hecho se ha podido verificar de forma ‘experimental; concretamente, tras tes dias de sueiio controlado, en los que se obligé a Tos sujetos a dormir slo siete horas, cuando ya se permitié a dichas personas dormir sin interrupci6n, se pudo observar que, por término medio, dedicaban 126 minutos més al periodo de sueii, Es como si hubiesen estado perdiendo tiempo de suefo y tratasen de Tecuperarlo, Igualmente, cuando se sitia a un grupo de personas en una cueva, en Un Taboratorio especialmente disefado, o en cualquier otra situacién en la que no reciban informacién del ambiente exter, se puede apreciar que la rutina bisica dl ciclo sue- jio-vgilia tiende a adoptar uaa duracién de 25 horas, en vez de las 24 horas tipicas del ciclo luz-oscuridad (algunos individuos adoptan, incluso, ciclos mucho més largos, Ile {gando a durar hasta 35 horas). Entonces, parece bastante claro qué fa tendencia 840P> run 24 horas se debe a la. influencia de los factores ambientales, influenc!« te permite el ajuste de los controladores internos a las demandas, exigencias,influen- srs en general, de los factoresiexternos. Cuando tales factoces exteriors estin ausentes, Dbserva fo que se denomina (efelas @)peHOuBSTue UESURPONGMIBREy; cs decir, ciclos Tiologicos bisicos del individuo, que FuncTonan Gafeamente segti fx pauta que impones Jos controladores internos. Estos periodos de desarrollo libre estan reflejando el cardctet ritmico 0 cilico del mecanismo o proceso endégeno que genera el ritma cireadiana, faue, como es bien conocido, se encuentra controlado por una suerte de Pele BiblOgiee) =< ubicado cn cl niclediptilashsfie®) Este nicloo(@onkla Ieilicidad del sueio, HO} fneeotidadl de suefio (Lee, Parikh, lisukaichi, Bac y Edery, 1996, Ferguson, 2000). Por lo que respecta a la estimulacién ambiental, parece ogico pensar que sus eft: tos estén relacionados con la intensidad. As, siempre y cuando un individuo no se et ‘cuentre sometido a periodos excesivos de deprivacién, en la medida en la que la est Tacidn ambiental e$ intensa, tanto mayor es la dificultad del sujeto para dormir. Pe Motivas primarios I! (ciclo suefo-vigilla) 247 aden s 068 {el inicio del su de la estimulacién ambiental pueden estat temporalmente separados Conerctamente, cuando un sujelo desarrolla su actividad en Ia fase de vgilia bajo itunes de inns esl sc observa una gron difcultad para inciar ylo mantener el suefo, ya que 1 exeasiva aliveién desieollads durante Is experiencia de estrés requiere un mayor tiempo para que ese individuo recupere sus niveles basal habituales de activaci6n. Es muy probable que en el momento en el que va a inicia el petiodo de suef, sus niveles de actvaciGn sean todavia excesivamenteclevados.Inver- samente, cuando ia estimulacin no es exeesiva, y no tiene eomnotacionesaverivas para cl sujet el inicio del sueRo no presenta ninguna forma de retraso otrastomno, Por lo que respecta al tempo que lleva elsujeto sin dormir, es una importante va- Tiles considera sa, gut fea eh que el sijet eva in tempo en Fs8d> ‘igila, tanto mis probable es que se inicie el proceso de suo. Por cl contato. en la medida en que el periodo de viglia es menor, tanto mas difiil es concilir el sueko Estas argumentaciones, que pueden ser consderadas como el punto de partda para el «studio del suefio, considerado éste como prosss9 motivacional primar, ponen de re- lieve también qd@le eo ena ebnduta genéticamente progfamada) El sveto, tarde ‘© temprano, se prodcira, por mucho esfuerzo y empeho que poaga un sujto, legaré un momento en el que no pueda resist la tendencia a dormig. A pesar de ello a psar de as maples inestgicoms nati, ns posible ester ini ie por gue an El. ati, se propo BTRBR pr ata esponder acta pests 2 aparentements sencilla Por una pari sc habla de lies REManratNa, fx sino que durante el suefo e produce la secuperacién fisia tes el eansanco y aesgns- Ae acum Io largo del period de villa, Se ha legado a proponer que durante el, Petiodo de i vgilid ge aeumulaen el Organism alguna sustancia particular, de al suer- {e que, cuando los niveles de la misma sobrepasan un determinado umnbral, promueven ta ocurrencia del sueio, El sueto ejeceria una funciéqseparadom meds [a eval) entre otras acciones de recuperacin (86 prOdseiA ll eliminsciin de dicha sustancia Sin embargo, ambiéo($@ia POPUESIO Un Mecanismo TaversO cso cs, «To Targo de Vig se va produciendo ef despaste de alguna sustancia concreta ocurrcndo que, cuando Jos nivel de dicha sustanci. diminuyen por-debaio dun deicrminado uta $6 ae duce el sueto, El periodo de suefio permitria la recuperaci6n en los niveles de dicha SURANEID Son hipstesis que han sido investgadas, no pudicndo afirma su constalacion, uous tampoco puedn ser completamente descr Relaiona con anon rex taurativy, = encuentra la ida de la protescion del organsino, ya que el suo, s expe ean ei Lea res Basie en el rpanismo: Asi, como acabamos de indica. dante el period de vig "produciendo un ciefto cinsancio y desgaste or lo que, s1 no ocuriese cl po Scio, dicho desgaste podria llegar a produc seros daios al propio organismo, particu ‘armen en el plano cortical (Horne, 1988). Por otra parte, se habla de a lpia. (lieioista opus 2 los iltsnos aos por Webi (1992), para defender G8) SURO, 8 un patron de conducia, genéticamentetransmiido, que inerement las probabilidades idm y de superivencia. En efecto, el suedo permite la ocultacon de los indi- duos 2 los ojos de os potenciles depredadores; permite pasar desapercibidos. Pero, emis, como indica hace algunos ais ol auto (Web, 1975, 1979), asociada a eta ipGtesis se encuentra ft feu dla BonsebvaeiGn Ue enetBiaguc, en nscsira opin, ‘ambién se puede entender como ung forma de mgilar el consuind dS BS FSSEAE Uispo- | 218 Psicologia de la movivacidn y Ta emoclén nibles en ese organismo. Por tanto, no parcée descabellado sugerir que la hipétesis evo: Iucionista propuesta por Webb se encuentra bastante cercana a la hipstesis restaura- tiva, en la medida en la que implica la regolacin de la actividad metabstica, con lo cual se optimizan los recursos del organismo para conseguir la mejor adaplacin posible. LA. Tipos de suenio A pani defo expvesto se observa que el ciclo suelo-vigiliaes uno de los mejores eem- plos de ritmo cireadiano (Zimmer, 1993). Hoy sabemos dela importancia de este proce- 50, mucho mis si recordamos que un tercio de nuestra vida anscurre en estas condicio- nes, Cuando se tala de prfindzaren el conocmiento de una de as conductasmotivadss ‘més apasionantcs de cuantas existe, inmediatamente encontamos la exstencia de dos tos bien dierenciados de suc" ii sivo y suetio paadéjio o activo (Arch Browman, Miler y Walsh, 1988), Fl suai Fenidse Jenomins arnbicn suefo si 6 ‘nientos oculresripidos (NMOR), ict que el suet paradiic ‘eon movi ‘oculares ripidos (MOR). erin gears su perods te “Sueno con ef sueio NMOR, y luego entra en fase de suefio(MOR. Esta ciclicidad se Tepetir varia veces ao log del prio tal de sco xis RB on 1s qu se encunta un sujet, Bt como 1 pot Beth (Aria. 1967), Dichos caters son as Serer oo EETROMIMRTIED, Toc cx 1 mismo, uinbe| derepes o : proce de ecto, : Se ra te ace 4) Desde el nna dl bree retpen del et posi ose ‘que, a medida que el periodo de suefio se va aproximando a la fase de sueto paradéjio. ‘mayor es el umbral de respuesta; es decir: mayor intensiad se requiere en Te estiuls- para que ocurra la activacin y el despertar en el sujeto. Sin embargo, también se ha Podido consatar que esta relacion aparentemente monotdnica ene aproximacién al sue Darad6iicoc intepsidad de Ia estimulaciba necesaria para producirdespertar se vlog ficada cuando ef estimulo que se le administra al sujeto es relevante o tiene significacion > Par Gsle Se podria sugerr la exintencia de un Mlro de procesamiento que opera a path HETOS Critcrios defGHntyACHAIGRD, Cada uno de los dos eiteris posee umbrales nte de fa si Ural eualitativa, Afors bien, aunque no poses Ta intensidad sult ir ef despertar, puede que posea una especial siniicacion que, dé = foxma restrctiva, pueda desencadenar el despertar porque su ruta de procesamiento ba —| derivado hacia ei umbral de la signifieacin, el eval, aunque sea inferior que el evant- tativo, también exige una determinada intensidad en la estimulacién. Estos deseubti- rvientos enfatizan ka consideracion del suet en tanto que proceso activo. El suefo pares ce un estado en el que determinadas funciones importantes del sujeto estén en una cl actividad. LLIN RATTLER, -dsranic ct suet ocurten dig versos Cambios que, por su expecta? naturafeza, contribuyen al conocimiento de las dis tintas fases que se suceden a lo largo del petiodo de suefio. Una de las caracteristcas Motivas primarios If (iclo sueio-vgilia) 219 ftom ne 4 cn edo foal laid psionic te las fominio funcion actividad simpética durante Ch Desi el punio de vista elecOORCJaIORARED) que es el criterio uilizado con mayor frecuencia entre fos investigadores para detcetar la fase de suedo en la que se encuentra un suicto,cxisten diferencias escnciales shade modo. genesal mientras que siurante el suefto lento existe una tendencia a a sincronizacién, en forma de ineremento 4e las ondas de baja iay alto voli, durante el suetio paradsjico se observa uns ea desincronizaeion, apareciendo las ondas de ala frecuencia y bajo voltae (earac- Tersticas de fa vigifia). Se puede constatar que los cambios en la actividad electroence- falogratica, cambios que permiten establecer diferencias entre el suefio lento y el suefio. paradéjico, suelen mantener una correspondencia clara con la actividad manifestada en ‘otros planos fisiolbgicos (Rechtschaffen y Kales, 1968), En itima instancia, se aprecia cmd persia va SUSANUO U8 OAR ene (SfBOTWE Tas Vstinias TaSeRTUEGUERO. Por término medio, se tarda uno Novena minutos, ‘@r coMpletareP cletO~ desde que se inicia el sueio (fase | de sueio TEN) haste que finaliza la primera fase de suefio paradéjico. Dicho ciclo sc irs repitiendo alo largo del ‘tiempo que la persona invierte en dormir, con lo cual suelen ser cuatro 0 cinco las veces ue dicho individdo entra en la fase de suefo paradéjico. Como quiera que, a medida ue avanza el petiodo de suefio, se entra menos veces en las fases Ill y IV de suctio lento, es mayor ef tiempo que la persona permanece en la fase de suefio parndéiico, Ee dltima instancia, parece eyidente la existencia de un ciclo conformado pore] sushi leo y por el suo padi, al suite a, a lea meds tii ni de ‘suena simulan un ciclo conformado por un periode de reposo y un periodo de actividad. Exe ciclo se va eptiendo aT larg de peviodo de tempo que ndividv invite en ‘Asi pues, admitida la existencia de dos formas diferenciadas de sucfo, parece ligico tratar de establecer las peculiaridades de cada una de ellas. De hecho, como es bien ovacido en la atulidd, el suefo lento el suo paradjicoposeen cracteriticas y funciones props. ‘Sueito lento Como sefiatabamos anteriormente, desde un punto de vista Fisiolbgico, durante el suefio lento se experimentan cambios que, en general, estin relacionados con un control y pre= dominio funcional del sistema nervioso auténomo parasimpatica, el cual, como ya es Sabido, tiene una especial relevancia en las situaciones de reposo, y su funcionamiento "El decabrimicno de la cicicidad eae sucfo lent ste psivo) y sso pandjco (seo acti ©) longo del prod de suo levado a qe propos la exitenca down il lems gue feniicamente ge Uenomin ciclo bisico de etivdad-repano, popues por Ketan (1960), tuned Berto los lavestigadors del campo. Dich rime cae con independence eto dl rnin, ‘0, tno eno pei de vga emo on lpia de suc, Por una prt ls fciaconey fenlo= ‘al, como a mayor ropesisn iados momentos dane ii, 209 pos. de a nlgencia de eat ilo hii, por tap, In aneatenacion de secueaias de ste esto 3 sucto parades son el cemplo el fulonamien de ich cco Bio duane pertdo de sich (Wine 1999, == ‘Asi pues, se puede observar; a) reduceién de la ica; 6) reduccién de la presiOn arterial; c) reduccidn de la temperatura basel n de la seer - eral, se experimenta una, *s Sueko paradéjico BS ‘Cuando el sujeto entra en la fase MOR. no IAD. no Pn sro eloctroencefifografco: tambien se aprecian im. resin sanguinea; ) aumento del ritmo crdico;¢) aumento del flujo angulnee cee bral; aumento del i o nen al sistema simpético. Ademis, hay que sefalar que di Jico se produce una serie de cr las siguientes: a) la ya seta alta frecuencia y bajo voltaje, caracterisi que se pueden constatar mediante el electronculograma oe - zonas préximas al globo oc ‘cémea a través del pinpado; c) en los varones, te a fase de suefio paradé- 9. Enire ellas se encuentran J, con la aparicién del estado de vigila; b) due, durante esta fase, la te los acontecimientos es muy ajustada a lo que oS ae ‘ = cece aaa aaa Se cleristicas se centrn co onions Ie nee sso ee Se coc nA NONMORS cs ge gases Scr a re ee a on eae ome eel suefia; lo que ocurre es que algunas personas no recuerdan el co La relevancia de las ensofaciones esta fu od : i c = oie loy sabemos que las ensofaciones ocurren, fundamentalmente, en la fase de suo pi ‘ad6fico, pero pueden ocurrir también durante cl suefio lento, ¢ incluso en el inicio del sueiio (Kelly, 1985). En cuanto a las ensofaciones localizadas en el inicio del sues Parece haber bastante parecido con las fantasias de la vigilia La investigacia se centrado preferentemente en To que respecta a Ias ensofiaciones que tienen lugar €n fases MOR y NMOR. Asi, las ensofiaciones pertenecientes a las fases MOR y NM son bastante parevidas en cuanto ° sustanciales, En particular Yr Motivos primarios It (tele sueio-vigilia) 224 CFG atric por tigi vil, y scone nid ext infants conectado con itenossenlmietos pueden teers» hss tori en que el sujeto ene la sensaién de estar experientando vstones soni, sleet rica, no visual, de algunos eventos recientes psicologicamente importa tes, Ademiés, las ensofaciones del suefio MOR tienden a ser mas intensas a medida que avanza el periodo de sueflo, mientras que no sucede lo mismo con las ensoiaciones per. fenecientes al suefio NMOR. En cuanto a la causa de las ensofiaciones, son varias las propuestas existentes. Hace ‘fos, Freud (1900/1953) proponia que las personas poseen deseos, sexuales 0 de agre= sién, que, por regla general, van en contra de las normas y pautas sociales y de otras Personas. Si estos deseos se expresaran directamente mediante los suefios, podrian pro- dir ansiedad en la persona en cucstién, ocasionando, entre otras cosas, el despertar inmediato. En términos del propio Freud, una posible solucién consiste en utilizar una especie de camufaje 0 simbotogia especial que enmascara el significado de los sueios, Esto es, en| ion existe un contenido manifesto y un contenido latente —qus Podria también ser denominado contenido real A través de la simbologia del sueio, Ia ‘ensoflacién permite satisfacer ese deseo sin que se desencadene en la persona que sucha Ja ansiedad que suele caracterizar a estos deseos, y sin que ocurra el despertat, Las nso Aaciones eran consideradas por Freud como los guardianes del sei. A esta postara so «enfienta Hobson (1988), quien propone que en las ensofaciones no existe ningin conte. ido latent, pues ocurren porque, tras un determinado tiempo de sueo, se produce une importante actividad en el troncoencéfalo, actividad que, de forma aleatoria, moviliza imigenes visuals. El cerebro sintetiza estas imagenes de un modo mas 0 menos cohe- Fente, Muchos de los eventos activados por el troncoencéfalo suelen ser episodios oct. ‘dos ese mismo dia, pues son los mis asequibles y ficiles de reactivar. Las ensofacio ‘es son s6lo una parte de la auto-excitacin del eerebro, \Una de las propuestas que con mayor frecuencia se ha utilizado es la que defienden ‘gunos autores (Foulkes, 1985; Hunt, 1989), quienes apuntan que las ensofaciones ocurren Porque en ese momento la mente funciona con una cantidad importante de informacion Brocedente de muy diversos canales; este hecho permite que dicho material sea sitet ‘ado, y que algunas de sus partes adquieran patrones con connotaciones visualesy espa Ciales, La persona que suefa en ese momento recibe de forma pasiva el resultado de la ‘Actividad mental que estéteniendo lugar. 12. Privacién de suefio ‘Uno de los procedimientos clementales para entender el papel que juega un proceso tan ial como el sueflo es provocar una deprivacion del mismo en un individuo, ya que, de A modo, es posible detectar qué ocurre como consecuencia de dicha deprivacidn, Es radicionalmente, ha habido sistematicos intentos orientados al descubrimiento de lis vatabls implicadas en la produccién de sucto. Uno de los procedimientos mas oe 222 Psicologia de la morivacién y la emoctin vestigados ha sido el que se relaciona con Ia privacion de sueflo,teniendo como final sad establecet eéo repereute en el sujto dicha privaci6n) In este sentido, los estos han fomado dos eamntnosdstintos. pero af mismo Tempo Complementarios: (VMEHGh otal de sei, ¥ Ia privacién seleetivalde|Suefio tanto de la fase de sucto paradojico, otto de Te fase TV del suo de ondas onl Por lo que respecta a la privacién tora de sueho, cl procedimiento consste eff patirqueclisuicioselduermay AI cspecto,exisen alginag.caractersticas que son dignas ste-mencion Entre elas $e encucalsalas signicates: l) Leper lugatpseponeade ‘manifiesto. qe. existen notables ifereias intr individuales en lo que fespecta al Tesstencilal seo, deftacando cl estudio de Gulevich, Dement y Johnson (1966), en et ‘Que un sulefo se mantuyo 264. horas sin dormir. 2) Tambien parece ponerse de sclicye ‘aves prictcamente imposible conseguir Ia privacion de suefo si no se obliga al sujcto {experimental a que realice cualquier tipo de tatea, que lieve a cabo cualquier forma de ‘Actividad, transcurrido un cierto periodo sin dormir, en cuanto se le permita descansar, cl sujeto se dormiri. 3) A medida que mena) el emi de Willy Se/observa GU): {ellenici a Worn ainbig va neremientindose; sta tendencis es mucho mayor durante Teiigehe. Sin embargo, aunque fos suelos surian durante la noche un mayor impulso hacia el sue, al comenzar otro dia, mostraban una actitud, de nuevo, més «despirta» bia una recuperacion bastante considerable. 4) Cuando a uno de estos sujtos priva- dos de sueno se le pide que desempeic alguna tarea, su rendimiento es tan bueno como IME aeuellOs ujetos descansados sujetos-que-noparticTpabun-en te tnvestiyactOn, y {Ue Por tanto, no estaba tendo privados de suefio). Ahora bien, hay que matiza esta afirmaion. En primer lugar, a taea a realizar tena que ser breve, pes en Ia medida en aque se inerementa el tiempo de ejecucién disminuye el rendimiento. En segundo lugar, 4a tarea no debe ser aburrida para el sujto, ya que, si lo es, el tiempo de ejecucion aummentay disminuye el rendimiento, 5) Por rela general, los sujets privados de sueBo presenta dieultad, e incluso imposiblida, para conseguir la concentracin, Ademés, ‘en aquells situaciones en las que si se consigue un cierto prado de concentracién, es ttemendamente dificil mantenerio, debido al gran SIERBIORAD) que presenian 8 decir, su atencién esté bastante debilitada. Se puede conseguir un mayor nivel aten- ional inerementando los incentivos, aungue los efectos son bastante breves, 6) En alg nas investigaciones se han observadd(denniadas fainifestaciones psicdicis én Io} s fSOSIpFAVSMOSTUENSUETOD Parecen estar asociadas von el esirés que conffeva Ta prive~ cibn-Ademis, cuando Tx privacién es larga (8 o 9 dias consecutivos) GUAT aafEBE lucinacionexjquejeniralidsdisonlRnir@sUeR6R?. 7) En algunas siuaciones se ha pod ‘We Gbserva la aparicion de sIstomas passjeros, tales como fotofobia anemia, desnte- 1s, dismindeTOR GE fr ABORCATFeMEOrA?, tFAslornos de memoria, defciencia en las 1 puestas de coordinacién motors, initabilidad y confusion de ideas. 8) Cuando a estos sujlos totalmente privados de sushi se les permite dormir ranquilament, se observa un considerable ineremento en el tmpo destinado al sueBo, aunque s6lo en los dos @ ‘tes dian inmediatamente siguientes al periodo de deprivacién. En conjunto, estos indi- ‘Yiduos slo recuperan la cuarta parte del tiempo perdido de sueflo. Dentro de esta cant- * Tos microsuetos son une expeie de pequos periods desuedo MOR, que ocr durante ft retodos de vigiin cano ts, po divers zones, son exesivamente prolongs. Ene suo Je ‘epeivacion experimental de seo, se aprecls que pueden sprecer tas unas 60 horas dori _— Ppiadas, tales of caso de fos microsuetios, o ls Motives primarios I (ciclo sueto-vigiia) 223 dad de sueiio recuperado, se aprecia una tecuperacion préxima al 0 por 100 en el caso Gel suefio paradsjico, y cercana al 70 por 100 en el caso del sueio de ondaslentas (fases IILy IV de sueio no paradojico), hecho que, como sefala Wagner (1999), hace pensar en va del suefio de ondas lentas. 9) En experimentos con ratas, ‘que, cuando a estos animales se les impide dormir de forma inde finida, se produce la muerte alrededor de las cuatro semanas, observindos<{eamibiO® {isioldgicbs que reperEuten en su Sister lauhilario —ograndarmcnto de las glandulas SuprartenaTes, Ulceras esfomacafe, importantes lesiones en el télamo,ete—, esto es, las rmanifestaciones tipicas asociadas una giBGI6R/URIEESEREeo (Sforza, Montagna, Tinuper, Cortelli, Avoni, Ferill, Peterset, GAMbett'y Lagaresh 1995), Por lo que respecta a la privacién selectiva de sueko paraddjico el procedimsicato consiste en la obscrvacin del registro clectrocncefalogciico, procedicnd sistemétiens ‘mente a despertar al sujeto cada vez que se detecta que ése va a inicir la fase de suet. Paradojien, tras To cual de nuevo se le permite dormir. Los efectos que conlleya esta Drivacion de suet paraddjico se reieren a los siguientes aspectos: |)(Pendmend de fEbOIEyEpncretamentc, cuando un sujeto ha sido privado de suefo paradéjico durante un Tiempo determinado, al dejalo dormir sin interrupeiones, se observe que HECHT {yor facilidad y frecuencia en lalfse dé sueio paradéjien,presentando, en lineas genera Tes, mayor calidad de horas invertidas en este tipo de suefo de las que emplearia en condiciones normales. Ademas, también se puede observar que, alo largo de la experi- tacién, a medida que aumenta el tiempo de privacin, los registro del electroence- “ograma indican que el sujeto entra con més frecuencia en la fase de sueTo paradgjico, {o cual obliga a los experimentadores a despertar mis veces al sueto. Este hecho parece Poner de relieve que el sufio paradjico debe ser bastante importante, al menos en el «aso del ser humano. 29JRenmien de eselpe? referido al hecho de que el sujetotiende a ‘manifestar algunas de las caractristicas propias del suedo paradéjico en las fases de suefio lento e incluso en Ias fases de vigil. Es dect, algunas manifesaciones propis Lc a fase de suefio paradéjico «escapan> de su ubicaciéa y se producen en fases inapro- eciones en el hombre. 3)(GambiOs mociGHale® concretamente, se ha podido constatar que la privacién selectiva de sueno aradojico-alecta nezativamente al rendimiento del sujeto en tareas que implican el Te ‘uerdo de palabras con una intensa carga emocional, Por otra pate, tambin se ha podi- do observar que en los sujtos.selectivameate privados de suet paraddiico 1486 Brod vs la desdramatizacién, o descarga afectiva. de aquellassituaciones que, vividas a lo fargo de ta fase de vigilia, presentan una intensa carga emocional para el sujeto. Fstos ‘eullados dan a entender ef importanfe papel que parece jugar el suefo paraddjico en la integracin del material emocional. 4) También son ficilmente detectabejl@ aGRIER)- Hes i fos roesos de RAGUIRICIn|Y ConsolUAEION Asi cn cuanto a vadquisieion de materia se observa uns HotsbTe ilueneis negativa eh Ol abrendi Poros parte, en cuanto a ta consolidacion de maicial tumbics sue allersién el proges de ‘ransferir informacion desde la memoria a corto plaza (MC?) hasta Ia memoria a largo lazo (MPs Por lo que respecta a la privacin selectva de sueii lento, hay que sefilar que, en condiciones normales, es imposible prvarselectivamente de suefio lento a un sujeto, ya {ue el inicio del periodo o proceso de sueio en general se produce a través del suelo lento. Por tanto, si qusiéramos prvar al sujeto de suefio lento, impediviamos la apari- cidn de cualquier tipo de suetio, Sia embargo, existe un procedimiento especitico que “as los islomecon aac cepa 35) 4 224 Psicologia de la motvaciin y a emocién permite privar sclectivamente al sujeto de la fase IV del suefio de ondas lentas. Para evar a cabo este tipo de experimento se emplea una especie de zumbido, o sufiiente- mente fuerte como para «aligerar» el sueBio del sujeto y sacarlo del estado profundo en el que se encuentra, pero no tan intenso como para provocar el despertar, Este zumbido se administra cuando en el registro electroencefalogrifico se detecta el predominio y —— estabilizacion de las ondas delta, caracterstica que denota la entrada del individuo en la fase IV del suefio de ondas que conlleva esta privacin se refieren a los siguientes aspectos: 1 ; con caractersticas parecidas a las co- ™mentadas en laprivacion selectiva de suefo paradgjico, ya que, ras tn tiempo de privas ‘id de la fase TV del suefio de ondas lentas, cuando ya se le permite al sujeto dormir hnormalmente, emplea mas tiempo en esta fase IV del que emplearia en situaciones ‘males, 2) situaciones, se ha observadé tos sintomas hacen pensar feimplicacion de Ta fase 8 lentas en funciones relacionadas eon el descanso fisico, 0, por Io ‘menos, relacionadas con la recuperacién del cerebro tras el desgaste ocasionado por la fase de vigila SURREAL HEN, 1.3. Funciones del sueiio ‘algunos autores (Rechtschaffen, Gilliland, Bergmann y Winter, 1983), los dlistntos estudiosrealizados para verificar los efectos de la privacién de suefio, tanto en seres humanos como en animales ineriores, no son susceptibles de extrapolacién. Ea + los animales inferiores (ratas), generalmente se observa un notable ineremento en el ta- rmafio de las gl trolable); por su parte, los humanos siempre saben que el experimento finalizari mis tarde, y que los experimentadores impedirin que les ocurraalgin dai ireparable. Ea los animals inferiores se produce incontrolabilidad. Quiz, en los humanos no se ha lega- do hasta el verdadero limite para detectarcudles son los efectos auténticos de la priva- cidn de suefo. Este hecho nos hace reflexionar acerea de Ia autenicidad de gran parte dé los experimentos de laboratorio, en los que se trata de simular situaciones estresantes, «Cuando sabemos que el sujeto experimental es conocedor de In ausencia real de ests en i imprescindible pregunt forma particular de suefo, por ejemplo el sueto MOR, no increment la frecuencia nila duracién de las otras formas de sueio. Si fe que los sujetos privados de suefio paradoyico suclen ecidas a la ensofacion durante la fase de vigilia. Veamos, pus, es de cada tipo de suede cuiles so Motivos primarios It (celo sueho-vigilia) 228 durante las fases de sueiio paradéjico parece producirse un considerable gasto energét ‘co —de hecho, alguna hipétesis plantea Ia posibilidad de que durante el suefio parad6j 604 produce un inert en atividd mtb palin determing tancias y/o toxinas que se han ido acumulando a lo largo dela fase de clon de energia viene reflejdo por diversos fes como la reduccién en Ia te peratura basal corporal, la disminucién en la tensiGn muscular, en la tasa cardiaca yen la Frain segune lenin en Se ie a (Cele: Fs item se mom de cece ‘durante el suefo parece apoyar esta idea. ‘Al respecto, Hartmann (1973) ya establect ‘que durante el sueto se satisfacen dos tpos de nevesidades:fisicas y psiquicas —funda- mentalmente emocionales. El suefio paradéjico permitiria al organismo una recupera- ‘ign y reprogramacién psiquicas, mientras que el sueio no parad6jico permitiria al orgs- rnismo recuperarse fisicamente. Sin embargo, la evidencia empirica se muestra bastante confusa, Por otra parte, una funcién udio del sucfio en tanto que motivo primario tiene que ve (kai En efecto, la inmovlidad caracteristia del suetio permite a muchos rar inadvertdos a los ojos de sus depredadores, con lo cual queda patente qu ya que su duracién varia en funcién de los factores ambientales 7 lo que respecta a las funciones del sueo paradéjico, se ha tratado de encontrar ‘una explicacién al considerable incremento en la actividad cortical que se preduce en esta fase, Asi, desde plant siablece que la ensofacion est i e relacionada ‘ercitar, aunque sea mentalmente, la prictica de conductas vitales para la integridad ide un individuo, conductas de cuya correcta manifestacién dependeri en el futuro su vida, Esta explicacin podria justificar el porgué de la correcta ejecucién la primera vez que tun sujeto lleva a cabo tuna conducta instintiva, Ademds, Jouvet (1980) también sefia- la que la funcién del suefo paradéjico (Gis iin ws pepe ee plicacion a fa modificacion Tnslintivas por efecto de los fuctores de aprendizae. Por su parte, otros autores (Oksenbes mio ater de = Ko verfiada empiiamentewtlizando rata como sujet de experimentacin, En este sentido, Minmian (1985) priv selective tmente de roo parddjico um grupo de ass parti de los once das despues el tacimieno,puieado cnsatar que dics privacionprovoeaba una reduce cose table del tamatio dela cotea crea, sina alt que ae produce con Ia prvi Sensor La relacin eae suebo padi y desarollo cerebral ambi tenia un . - = we 2s A posititidad bidireccional, ya ue, se especula, el propio desarolo cerebral propicata Dresencia de suefio paradéico para odenar los importantes cambios tte re eas gee Poduciendo, Psicologia de la motivacion y la emocién tant increment en el tempo dedicado al sue pr ss ptenduaje Asia Suncom el suena para Si posed, almacenar en la memoria lage pss (1) Ecco gees mttaer sianguaanal Sta lo loreo del proceso evolutivas alla edd dalla, fncion del nig in tate a er sete gel pn epee em ei rc rasta Seta ea poet een ada ne tamara ears ey oe cies goll)"<"'s, 5° plantca qué durante esta. Tase Ue send seleithiarian it yrs e Algunos metabolitos 0 ancias toxicas que se han ido acumulanda en el sstema nervioed 4 fo large In se Sele oa ists, rlantada por Smads 1960) .'s, ya que durante das fases de Sueha 0 permitiria. 0 estar mas sensible a a estimulac ae : eae ‘Spe hada de ue par dtc esta nt soteen we a a emuMs tra interesante hipétesis a... hip6tesis procede de los trabajos de Vogel (Vogel, 1975: Vogel, Bu- tiene que ver con funciones adaptati- its qe padecenderesin Conretament so eel spe Bio eretament, nel modelo de Voge eso no !agunento de que algunas formas de depesién se prdusen por Qala —— : Motivos primarios Il (ciclo sueio-vgilia) 227 Ep definitive, moviendonos en cl ambito deJas especulaciones, parece bastante claro «ud{ellsueio paindéjico deserpeia diversis funéiones. Sin embargo, en ausencia de constataciones empiricas, por ineresantes que puedan resulta las funciones del sueiio paradéjico, es muy probable qi seaiiinipeseineibles para lalSUpervivenei de un sujeto, ya que la ausencia casi completa de estas Tases de suet no produce seros tras- tomos ni efectos secundatios en los sujetos estudiados Por lo que respecte a las funciones del suet lento, existen divessos planicamicn- tos. Asi, un acercamicntg a its funciones del sucio lento fine! que ver/con\el paped adapativo, cn tanto que favorece la recuperacién y el almacenamiento de encrgia, pars ' para prepararse para el Alesgasie de ia fase de vigiia siguiente. En definitva, parecia bastante clara la considers- n del sueio lento en tanto que proceso necesario para restablecerciclicamente equi libro energético de individuo. Teleolégicamente hablando, exist la tendencia a mante- ner el organismo en una situacién Sptima de responsividad en todos ls planos y ambitos conductuales posibles. De este modo, se posibilta a adaptaién del organismo a su medio ambiente, , por extensién, a supervivencia de la especie Relacionada con esta formulacién se encucntra unadhipblesiteehsicasplanieadaspor Hartmann (1973), segin la cual se establece que el sei lento juega ln importante ‘papel en el crecimiento y restauraciOn de los tjidos dl orpanismo. Este planteamiento parecia Togico cuando se observaba fa rlaciOn existenteenlreclsueHo de ondaslentas y | SERS la hOrONaNUEGAEGHAFERL) (GX). De hecho, como indica Wagner (1999), la Bormonarde erecimiento Se segrega poco despues de la primera aparicin del suet de ondas lentas, Sin embargo, se ha podido verifcar que Ia secrecién de esta hormona no. sélo se produce durante esta fase de sueio, sino que puede ocurrr en cualquier momen- to, con lo que la funcién de restauracin fsica general atribuida al suet de ondas lentas podria ser discutible. Para delimitar Ia paticipacién exacta del suefio lento en (@RGAupemeION EneRBet dl organismo, se han realizado algunos experimentos en los que se considera la rela- cin existente entre ejercicio y suetio. Coneretamente, los efectos del ejerccio sobre el Suelo son dstntos segn los hibitos del sujeto. En los individuos que habitualmente Pyastican deport (alciasse observa. uc, cuando iz a nGividad isiea GREER ‘Yamente intensa se produce un ineremento en el tiempo dedicado al suefo, fundamen- talmente en las fases Il y 1V Ge seo lemip, durante varias noches (Shapito, Bortz, Mitchell, Bartel y Joost, 1981). Por otra parte en los individuos que habitualmente no practican deporte y tienen actividades sedentaras, se observa una gran variedad de efee- tos, siendo uno de los mis notables el relacionado con la reduccién de la Iatencia para Iniciar el proceso de suefo. Los resultados, sin embargo, 0 confusos, ya que la dismi- rucién de la actividad fsica habitual no produce una disminucin del tiempo dedicado al suefio de ondas lena, Este hecho parece interesantc hace que algunos autores (Home, 1988) halen de Ia importania de variables como la temperatura y la humedad ambien: fa, que incrementan el consumo de energia en el organismo, De hecho, se puso consta- ‘ar que Tos incrementos en Ta temperatura basal corporal, incrementos que son conse- cuencia del ejercicio fisico, dan lugar a un considerable aumento en el tiempo dedicado al suefo de ondas lentas. Ahora bien, més que temperatura basal corporal, seria pert- nente hablar de temperatura cerebral, pues ésta incrementa la tasa metabélica local cere- , siendo este wdesgaste» cerebral el que debe ser recuperado durante el sueio de ‘das lentas. Por esa razin, Carlson (1993) sopesa la probable posibilidad de que el 228 Psicologia de la mortivacién y la emaciin Este hecho fue constatado por Home: el incremento de la actividad cerebral, provocada por Ia alertay la actividad mental, y no de la actividad fisica, era el que ocasiona un conside- rable incremento en el ti a En iatima instancia, co ee aleana anes a fase IV de suet lento, cya proporciinaumenta. Por era pat tempo deticado ala fase IV de such lent, o fase de rst dela, es pritcaments tixmo en sets que duermen macho y en sjtos que dvermen poco; In ferent Cate amos pos de sets eat laionada one emp deca 8 . paraijico yaa fs I de sco lento, De elo se desprende qu 1.4, Factores biolégicos implicados en el ciclo suefio-vigilia ‘Tradicionalmente, se consideré que el suelo era un fendmeno que aparecta porque la disminucién 0 ausencia de estimulacién sensorial produc Ia inactividad de las este: tras implicadas en la vigilia. Con estas consideraciones, el neurofisiélogo belga Federi- co Bremer leva a cabo una serie de experimentos para demostar Ia ipStesis de a pas vidad del suefio, Las famosas preparaciones Yan oe jcamente, et plneumiento yee Ia idea de que cl enctflo se encuentra somalment inact, son les esimulos inrmacin sensorial aferente~ Tos qe ncian I avid: Bn usenl de Ete encttlo wiv a su stuaciono esta de imetvidd. Sin embargo, rom comienan a aparece nvetigacionsyexpetimenos qu ute sonainsvament la argument de rem lvando, en ene instants ec zal por completo. ete sentido, Mori y Magoun (1949 evan cabo an expe mento en el gue se pone de maniieno gue la estulcionegcca de afm tical —quees un conglomerado de clas qu se entende dese bul hast el tlgmo—producia una desinroniaiénelecroeosalogriinY despertar conducts enlanimatesdomido. Po ots pats, lesions en et ona Prodan tna ane Dersistnte de suo slectocotsly conc, Potrormets a veal Se Bat, Mraz, Pein, Ross y Zanchet (1958) erinard con loa de Brome Estos autores rein un expermenta consists cn secionaransveralment cocncéfalo a a altura media de a proteranci. A esta sect see denamina medi ‘ontin pretrigeminal, ya qe el ote erealizaa just en la 20n superior dl qt * Gn preparacion de wencfilo asta, quedsban intact Is efrecis sensoiles, mies Qo ‘a preparcin de ecereboalsladon, aslo quan inci lo temas efor Spin, qc 4 oegmbsone ferns, qo nn sore nl lle nates sg fetes ere “eat [eee Mica Motivos primaris IT (ciclo sueRo-vgilia) 229 par eraneal o nervio trigémino, que es un nervio mixto, predominantemente sensorial En este caso, los gatos permanecen en estado de vigilia la mayor parte del tiempo, con- cretamente entre el 70 y el 90 por 100 del tiempo total, en contra de lo que se puede jobservar en un gato normal, cuyo estado de vigilia se sitia entre el 30 y el 40 por 100 del jempo total. Donde surge lo verdaderamente importante es en el hecho de que estos animales reeiben exactamente a misma cantidad de estimulacin sensorial que los que habian suftido la seccién intercolicular —«cerebro aislado»— de Bremer. Sin embargo, conductualmente presentan caracteristicas opuestas. Ademés, cuando, en el experimento de Batini y colaboradores, se eliminaban los dos nervios que permaneeian intactos (el primer y segundo pares craneales) el gato entraba en fase transitoria de sincronia elee- , volviendo posteriormente a presentar los signos caracteristicos de Por otra parte, cuando se impide la comunicacién sanguinea entre dos zonas: una situada desde la zona media de la protuberancia hacia la parte rostral (hacia cf cerebro), y otra situada desde la zona media de la protuberancia hacia la parte caudal (hacia la médula espinal), se observa que la inyeccién de un anestésico general (iopen- fal) en la parte rostral de la protuberancia y en el cerebro produce un estado de suefio en. cl animal, mientras que, cuando este anestésico se inyeeta en la parte més caudal de la protuberancia y nel bulbo raquidco se produce un estado de vigilia en el sujeto experi- ‘mental. Estos resultados nos estin indicando que existen determinadas estructurassitua- das en la zona rostral ala protuberancia cuya actividad produce un estado de vigilia en cl animal. Al jnyectar un anestésico general en esta zona, observamos que tales estruct~ ‘as dejan de funcionar y el animal se duerme. Por otro lado, deben existir unas estructu- ‘a situadas en la zona caudal de la protuberancia y el bulbo raquideo cuya actividad produce un estado de suetio en el animal, ya que, al inyectar el anestésico en dicha zona, ‘observamos que estas estructutas se paralizan y el animal se despirta o permanece en cstado de vigilia En tiltima instanca, las conclusiones generales de esta serie de trabajos se refieren a ‘de Batini deja intacta esta zona, por lo que se produce acc SR Ae ener dana esta zon, con fo que se produce un estado de somnolencia sostenida. 6) Existe una Stu cay sted denned ror de toc og de Batini desconecta esta zona, c produce tan e Permanente. La seecién de de Bremer deja ntacta esta zona, por eso ‘encéfalo no es un wente inactivo habicualmen- "lay como planteaba Bremer, pues no necesita las aferencias sensoriales para mos- tear los signos tipicos de la ciclicidad suefio-vgilia, ya que las secviones de «cerebro Aislado» de Bremer y «mediopontina pretrigeminal» de Batni producen los mismos efectos Sobre Ia estimulacién, y cl animal muestra conductas epuestas. En cuanto a la infestructura neurobiolégica del suefio, son muchas las investiga- ones realizadas. Entre la estructuras mis probablemente implicadas se eneventran los nsables de la aparicin del sueio (de Vries y Peeters, we 1997). Las ltimas investigaciones se han centtado en los mecanismos que eontrolan la alternancia entre sueto paradéjico y suefio no paradéjico, particularmente en la explica- cin de los distintos signos del sueiio parad6jico. Ha llamado poderosamente la atencién {que ovurran signos contradictorios, tales como la importante activacin electocortical y a importante pérdida del tono muscular en dicha fase. En este marco de referencia, se ha estudiado una 2ona situada en la protuberancia © pect Ex sna, apatetcmens ins ct : se come ited dea jmo indican algunos autores i imizu e Hishikawa, 1997; Wagner, 1999), sigue sin conocerse el orqué del funcionamiento ritmico de las neuronas de esta zona, pero los resultados pareeen incontrovertibles. ‘Asi, unos momentos antes de que se inicie el sue paraddjco, se puede apreciar una importante actividad en las neuronas de esta zona. Esta actividad se mantendra durante todo el tiem, - as : BE cnt cols eouves de era oo prentraral potnes ne mretene MW sctivacidn en la formacién reticular pontina, en la ‘egién preéptica, y en cl talamo, dan- do liga aes signon crater de acthcion yes cone, come oes dy © os rexintescleroonctiosticns aur dental ourenci dl sees reatinn ‘domi la actividad d las nesona tea pra) ambien tata is Centos departed! dl nesentilo,podctende oe novia erlaee Dice. trcer gar, a sctvacin do as euronaspeteauinee Satie ea a Icio goictlado lea iam, psttano le arena ac hes Cees cloaipates (PCO), remonsables dele prodaceon de she sehen eke, dh eal conera Por tims a aclvided dels seuonas pesisereas anh 1 infor dt ceo carn, ocasionndo una imporunt actrees eke dents aia el bulb raqudco ys medla epnl, cao tesla see a eto te evans eens de inhibin usuario en a Presper ee rea ® spinal. fie 9. REFERENCIAS — ‘Anch, A. M.; Browman, C.P Miter, M. M. y Walsh, J.K. (1988): Slep. A Scientfe Perspective. nglewood Clils, Nueva Jersey: Prentice Hall ‘Axdila A (1987): Suet y reposo. En M. V. Manksiunes (comp): Psicologia de la Mouivacin 7-791), Mei: Teas ‘Motivos primarios II (ciclo sueko-vigillg) 234 atin, C.; Moruzzi, G.;Palestini, M.; Ross, G. F. y Zanch Pontin transections on the sleep-wake ulness rhythm: The midpontine pretrigeminal repar tion. Archives laliennes de Biologie, 97, 1-12. Bremer, F. (1935): Cervea isolé et physiologic d sommeil. Compte Rendu de la Socdté de Bion Tog, 1/8, 1235-1241 Carlson, N. R (1993): Fisiologia de Ta Conducta. Barcelona: Ariel Psicologia. Crick, Fy Mitchison, G. (1983): The funetion of dream sleep. Narue, 304, 1-114, de Vries, M. W.y Pesters, FP (1997): Melatonin as a therapeutic agent inthe tealment of sleep sisturbance in depression. Journal of Nervous and Mental Diseases, 185, 201-202. awards, D.C. (1999): Motivation and Emotion. Evolutionary. Physiological, Cognitive, and So- lal Infunces. Londte: Sage Publications Ferguson, B. (2000) Biological rhythms and sleep. En E, Dreikurs: Motivation. A Biosocial and Cognitive Integration of Motivation and Emotion (pp. 30-57). Nueva York: Oxford Uni wersity Press. Foulkes, W. D. (1985): Dreaming: A Cognitive-Psychological Analysis. Hillsdale, NJ: Lawrence Erfbaum, Franken, RE, (1998): Human Motivation. Pacific Grove, California: Brooks/Cole Publishing Company. Freud, 8, (1900/1953): The interpretation of dreams. En J. Stachey yA. Freud (eds): The Standart Edition of the Complete Psychological Works of Sigmund Freud, vo. 5. Lonckes: Hogarth Press (Greenberg, R.y Pearlman, C. A. (1974): Cttng the REM nerve: An approach tothe adaptive role ‘of REM sleep. Perspectives in Biology and Medicine, 17, 513-521 Gulevieh, G.; Dement, W.C. y Johnson, I. (1966): Psychiatric and EEG observations ona ease of prolonged (264 hours) wakefulness. Archives of General Payhiary, 13, 29-38 Hartmann, E. (1973): The Functions of Sleep. New Haven, Connecticut Yale University Press Hobson, J. (1988): The Dreaming Brain. Nueva York: Basic Books. Nome, 1. A. (1988): Why We Sleep: The Functions of Sleep in Humans and Others Mammals. ‘Oxford: Oxford University Pret. Horne, J. A. y Minacd A. (1985): Sleep and sleepiness following a bebaviralyxactven day. Er- ‘gonomics, 28, 567-575 Hunt, H. T: (1989): The Mutpicty of Dreams: Memory, Imagination, and Consciousness. New Haven, CT: Yale University Pres ldeikowski, C. (1984): Sleep and memory. British Journal of Psychology, 75, 439-44. Jouvet,M. (1975): The function of dreaming: A neurophysologe's point of view. En M.S. Gazzani< ‘By C. Blakemore (ds): Handbook of Prychobilogy (pp. 499-527). Lanes: Academie res. Jouvet, M. (1980): Paradoxical sleep and the nature-nurtire controversy, Progress in rai Re search, $3, 331-346, Kelly, D. (1985): Sleep and dreaming. En E. R. Kandel y J H. Schwartz (es. Principles of Neural Selence (pp. 648-658). Nueva York: Elsevier Kevanau, 5. . (1997): Origin and evolution of sleep: roles of vision and endathermy. Brain Ree Search Bulletin, 42, 245-264 ‘Lee, C5 Parikh, V5 Itsukaichi, T Bae, K. y Edery, (1996) Resetting the Drosophila clock by Dhotic regulation of PER and PER-TIM complex. Science, 271, 1740-174, Mirmican, M. (1985): The significance of active (.e. REM) sleep for maturation and plasticity of ‘brain and behavior inthe rat. En W. P. Kola E. Ruther y H. Schulz (ed): Sleep (p. 10 113), Stutgart: Gustay Fischer Verlag. Mishima, K.; Satoh, K; Shimizy, Te Hishikawa, Y, (1997): Hypnotic and hypothermic action of | ‘daytime- administered melatonin. Psychopharmacology, 138. 168-111 Moruzzi, G. y Mayoun, H. W. (1949): Brainstom reticular formation and activation ofthe ELG. Bleciroencephalography and Clinical Neurophysiology, 1 455-473, A. (1959): Bet of complete

También podría gustarte