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ANIMAL: LORO
Por supuesto, mi paso por los caminantes no fue para menos. Recuerdo
que pasar de los scouts a los caminantes, en 2015, para mí fue un paso
gigantesco. Si bien en esta rama nos organizábamos en equipos, se
esperaba de nosotros que fuéramos mucho más independientes que en la
unidad. Al principio he de admitir que me disgustó, pero obviamente esa
expectativa de trabajo independiente me terminó beneficiando
enormemente. Estar en los caminantes significó para mí tres años de puro
crecimiento personal, y darme cuenta de que el movimiento no solo tenía
que ser nuestro grupo tres horas los sábados, sino mucho más. A pesar de
serles reacio al principio, fueron los eventos distritales, zonales, muchas
salidas, entablar amistades con muchos chicos de diferentes grupos, los
que me ayudaron a crecer interna y externamente además de amar al
movimiento muchísimo más. En esta rama también tuve la oportunidad
de ser subjefe (equipo Tesla) y jefe (equipo Gandhi) lo que obviamente
representó mucha más responsabilidad, pero también una oportunidad de
seguir creciendo dentro del movimiento. Finalmente, en mi tiempo en
caminantes también me desempeñe como representante grupal, un cargo
que me llegó de sorpresa cuando mis compañeros de rama me nominaron
para el mismo y el cual acepté encantado a pesar de no estar
completamente preparado para él.
Fue en estos años, durante un viaje a México, que me puse en contacto
con un scout de ese país, el cual me invito a unirme a las actividades de su
grupo. Recuerdo que todos los scouts de ese grupo me recibieron como
un hermano más y eso para mí fue impresionante, estar a 7000 km de mi
grupo y sin embargo poder vivir y compartir el movimiento con personas
que, a pesar de que nuestros pañuelos no tenían los mismos colores,
nuestras insignias eran distintas y nuestras tradiciones y juegos tenían
nombres diferentes, no dudaron ni un segundo en hacerme parte de su
grupo. Ese fue un gesto y una experiencia que siempre voy a recordar y
agradecer. Esa es, por cierto, una de las cosas que más amo y me
apasionan del movimiento: cómo a lo largo de los años hemos logrado
construir una comunidad mundial, tener hermanos por todo el mundo y
cómo con solo saludarlos con los tres dedos arriba podemos conseguir un
saludo como si viniera de alguien que conociéramos de toda la vida. Es
hermoso saber que donde sea que nos encontremos si vemos a alguien
con pañuelo podemos decir “Siempre Listo” y automáticamente
tendremos un amigo, definitivamente, para mí, una de las mejores cosas
que nos regala el movimiento.
Por supuesto, en 2018 tuve que pasar a Rover, rama en la que me
encuentro actualmente. Honestamente no tengo mucho para decir sobre
esta rama y esta etapa ya que todavía me encuentro transitándolas. A
pesar de que a veces me cuesta, me gusta mucho toda la independencia y
la iniciativa de trabajo que debemos tener para funcionar como rama.
Intento trabajar bastante tanto a nivel personal como en mi comunidad.
Aún me quedan dos años más en esta rama y pretendo aprovecharlos lo
mejor posible. Me apasiona mucho la idea de poder seguir creciendo
dentro del movimiento y seguir aprendiendo, espero algún día poder
darles a los jóvenes lo que alguna vez mis dirigentes me dieron a mí.
Las razones por las que deseo ser totemnizado son varias. Como algunos
ya sabrán mi madre recibió su nombre tótem hace muchos años, Gata
Paciente, y desde que tengo memoria ella siempre está evocando ese
nombre. Desde que soy chico la recuerdo repitiéndome su tótem una y
otra vez, tratando de encontrar esa característica, la paciencia, en ella
misma, cuando alguna situación no le era agradable. Siempre funcionaba.
Por supuesto al ser pequeño no me daba cuenta de todo el trasfondo que
tenía ese pequeño ritual que mi mamá hacía, es ahora que puedo
comprenderlo mejor lo que me hace tener ganas de ser totemnizado. El
hecho de poder hacer todo un trabajo de autodescubrimiento y que al
final de ese trabajo me sea dado un nombre que me va a acompañar y
guiar toda la vida para mí es fascinante. Considero que el poder ser
renombrado y evocar ese nombre en los momentos de dificultad es algo
hermoso y algo que definitivamente me gustaría poder hacer. De esta
forma yo veo a la totemnizacion también no solo como un proceso scout
sino también como algo más espiritual, si buscamos un poco de
información encontraremos que, en muchas tribus, como en las
norteamericanas, tener un totem significaba justamente eso, tener un
espíritu animal para ser guiado y buscar sabiduría en él. No solo eso, sino
que el ser totemizado también significa para mi seguir creciendo dentro
del movimiento. Más allá de las cosas más básicas como poder
presentarme con otro scout con mi nombre tótem, me gusta mucho la
idea de poder generar un nuevo compromiso con el movimiento y estar
dispuesto a cumplir con toda una nueva rama de este. He de admitir que a
veces la emoción y la idealización de ser tótem opacan un poco la
responsabilidad que sé que esto conlleva. De todas formas, siempre trato
de no quitarle importancia y seriedad al proceso a pesar de todo. Poder
ser parte de este sector del movimiento scout ha sido siempre algo que he
querido y estar dando los primeros pasos para lograr eso me genera una
gran felicidad y emoción.
PRESENTACION DEL ANIMAL:
Los loros son un grupo de aves que comprenden a las especies de los
guacamayos, los pericos, las cotorras y otras especies similares
generalmente típicas de América y África aunque también se pueden
encontrar especies en partes de Asia y Oceanía. Son pertenecientes al
gran orden de aves de los psitaciformes, que a su vez se dividen en los
Psittacoidea (los loros típicos, papagayos y guacamayas), los cacatuoidea
(las cacatúas) y los strigopoidea (los loros de nueva zelanda).
Estos animales son típicamente conocidos y caracterizados por tener un
pico curvo hacia abajo y patas con dos garras hacia el frente y dos garras
hacia atrás, esto (a pesar de que pueden volar) los ayuda a agarrarse y
columpiarse por las ramas de los árboles de una forma muy eficaz y
rápida, también se los suele identificar por un plumaje muy colorido y
llamativo aunque no todas las especies tengan el plumaje así, cabe aclarar
que tienen una cola bastante larga y su plumaje es igual en ambos sexos.
Son animales vertebrados que pueden medir entre los 8 y los 100cm y
pesar entre los 10g y los 4k dependiendo de la especie. Como la mayoría
de los herbívoros estos poseen un ojo a cada lado de la cabeza lo que les
otorga una excelente y amplia visión.
Estas aves se encuentran distribuídas a lo largo y ancho de todo el
hemisferio sur y algunas áreas tropicales y subtropicales del hemisferio
norte, obviamente en el hemisferio sur también las encontraremos en
áreas tropicales y subtropicales aunque incluso hay especies que habitan
en algunas zonas desérticas de África y Australia. Estos animales son muy
amantes del calor, así que a pesar de que se encuentren
mayoritariamente en el hemisferio sur no las encontraremos en las
Patagonia o en zonas montañosas, por ejemplo. Suelen abundar en
Australia, Nueva Zelanda, Sudamérica y el Caribe.
Se caracterizan por ser aves extremadamente inteligentes, sociables y
gregarios, aunque suelen convivir con otros de su misma especie no
suelen trabajar juntos. Se comunican entre ellos, como es de esperarse
mediante su “voz”, con parloteos, graznidos y chillidos entre otras coas. Lo
que llama la atención de estas aves es que cuando se trata de humanos u
otro tipo de animales los loros tienden a ser extremadamente sociables y
curiosos, hasta llegan a desarrollar mucho afecto y docilidad con aquellos
con quienes pasan la mayor parte de su tiempo. Es muy común verlos en
reservas o zoológicos comportándose muy familiarmente con sus
cuidadores. Al ser aves obviamente son animales ovíparos, son una
especie monógama y anidan en huecos en los árboles, no suelen tener
territorio más allá de los árboles donde anidan, de esta forma se podría
decir que son animales territoriales pero lo que defienden en sí no es un
territorio sino solo su nido en el árbol. El macho suele hacer una especie
de desfile o caminata frente a la hembra para cortejarla, lo curioso es que
los loros no forman relaciones exclusivamente para reproducirse.
Su alimentación esta básicamente compuesta por fruta, semillas, néctar y
polen, se sabe que tienen una lengua muy carnosa que les proporciona
una habilidad increíble para manejar las semillas y las frutas. Debido a su
tamaño y su inteligencia no suelen tener muchos depredadores naturales,
entre los más comunes se encuentran algunas especies de monos,
serpientes y aves rapaces, aunque todos estos depredadores suelen
preferir comer los huevos que a un loro adulto. Su más grande depredador
y causa de muerte es, claro, el ser humano.
Como se ha dicho antes, los loros son aves muy inteligentes, de hecho las
únicas con la capacidad de “hablar”, cabe aclarar que estos animales en
realidad no hablan sino que tienen la capacidad de repetir la voz humana,
de hecho carecen de cuerdas vocales, son capaces de hacer esos ruidos
característicos gracias a un órgano llamado “siringe”. De todas formas son
muchos los casos en los cuales los loros han podido asociar palabras con
objetos (pudiendo entonces nombrarlos), memorizado frases y hasta
canciones enteras. En realidad, en un hábitat doméstico, los loros suelen
imitar no solo la voz humana, sino también el sonido que hacen los perros
o gatos y hasta el sonido del teléfono o el timbre.
Es esta habilidad lingüística que poseen los loros junto a su hermoso
plumaje lo que ha enamorado a los humanos desde hace muchísimos
años. A pesar del cariño mutuo que los loros y los humanos pueden
generar, la relación entre estos dos es bastante problemática. Solemos ver
a los loros en la cultura popular como un gran compañero del hombre,
generalmente representado como compañero de piratas, que siempre
llevan un loro en el hombro, protagonizando famosas películas como Rio
(2011) y hasta apareciendo en banderas como lo hace en la de Dominica.
Históricamente los loros han aparecido en leyendas, cuentos, pinturas,
son muy consagrados en la cultura Monche y en leyendas budistas. Pero la
realidad es mucho más cruda que la ficción.