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TRABAJO TOTEM

NOMBRE: MARTÍN GUZMÁN

ANIMAL: LORO

FECHA DE PRESENTACION: 3/7/2020


CARTA DE PRESENTACION:
Mi nombre es Martín Guzmán, tengo 19 años y actualmente me
encuentro en la rama Rover. Entré al movimiento y a nuestro grupo en el
año 2012 a la edad de 10 años, a la rama de la Unidad. Al principio esto
fue una mezcla de interés y emoción ya que mi abuela y mi mamá son
parte del movimiento. Los primeros sábados me pareció que no era la
gran cosa, pero qué equivocado estaba. Después de un tiempo me pude
dar cuenta por qué mis familiares nunca abandonaron este hermoso estilo
de vida.
Mis años en la unidad fueron increíbles, aprendí muchas cosas muy rápido
gracias a los maravillosos dirigentes que tuve, a los compañeros que
estuvieron conmigo durante esa etapa, varios de los cuales son amigos
míos hasta el día de hoy, y, claro, a mis primeros pasos en la vida scout: mi
primer campamento, mi promesa y mi primer fogón; experiencias que me
van a acompañar el resto de mi vida. Por supuesto la unidad era en su
mayoría juegos, pero como todo buen scout, yo aprendía jugando y
recuerdo que todo lo que aprendí me fue emocionante, desde los nudos,
las danzas, los juegos y las tradiciones hasta cómo armar una carpa. Me
costó un poco más aprender sobre la responsabilidad y el trabajo en
equipo, pero el poder desempañarme como subguía (en la patrulla
Halcón) y posteriormente guía (en la patrulla Gorila) me ayudó bastante.
Mi etapa en la Unidad fue una etapa llena de risas y aprendizaje.

Por supuesto, mi paso por los caminantes no fue para menos. Recuerdo
que pasar de los scouts a los caminantes, en 2015, para mí fue un paso
gigantesco. Si bien en esta rama nos organizábamos en equipos, se
esperaba de nosotros que fuéramos mucho más independientes que en la
unidad. Al principio he de admitir que me disgustó, pero obviamente esa
expectativa de trabajo independiente me terminó beneficiando
enormemente. Estar en los caminantes significó para mí tres años de puro
crecimiento personal, y darme cuenta de que el movimiento no solo tenía
que ser nuestro grupo tres horas los sábados, sino mucho más. A pesar de
serles reacio al principio, fueron los eventos distritales, zonales, muchas
salidas, entablar amistades con muchos chicos de diferentes grupos, los
que me ayudaron a crecer interna y externamente además de amar al
movimiento muchísimo más. En esta rama también tuve la oportunidad
de ser subjefe (equipo Tesla) y jefe (equipo Gandhi) lo que obviamente
representó mucha más responsabilidad, pero también una oportunidad de
seguir creciendo dentro del movimiento. Finalmente, en mi tiempo en
caminantes también me desempeñe como representante grupal, un cargo
que me llegó de sorpresa cuando mis compañeros de rama me nominaron
para el mismo y el cual acepté encantado a pesar de no estar
completamente preparado para él.
Fue en estos años, durante un viaje a México, que me puse en contacto
con un scout de ese país, el cual me invito a unirme a las actividades de su
grupo. Recuerdo que todos los scouts de ese grupo me recibieron como
un hermano más y eso para mí fue impresionante, estar a 7000 km de mi
grupo y sin embargo poder vivir y compartir el movimiento con personas
que, a pesar de que nuestros pañuelos no tenían los mismos colores,
nuestras insignias eran distintas y nuestras tradiciones y juegos tenían
nombres diferentes, no dudaron ni un segundo en hacerme parte de su
grupo. Ese fue un gesto y una experiencia que siempre voy a recordar y
agradecer. Esa es, por cierto, una de las cosas que más amo y me
apasionan del movimiento: cómo a lo largo de los años hemos logrado
construir una comunidad mundial, tener hermanos por todo el mundo y
cómo con solo saludarlos con los tres dedos arriba podemos conseguir un
saludo como si viniera de alguien que conociéramos de toda la vida. Es
hermoso saber que donde sea que nos encontremos si vemos a alguien
con pañuelo podemos decir “Siempre Listo” y automáticamente
tendremos un amigo, definitivamente, para mí, una de las mejores cosas
que nos regala el movimiento.
Por supuesto, en 2018 tuve que pasar a Rover, rama en la que me
encuentro actualmente. Honestamente no tengo mucho para decir sobre
esta rama y esta etapa ya que todavía me encuentro transitándolas. A
pesar de que a veces me cuesta, me gusta mucho toda la independencia y
la iniciativa de trabajo que debemos tener para funcionar como rama.
Intento trabajar bastante tanto a nivel personal como en mi comunidad.
Aún me quedan dos años más en esta rama y pretendo aprovecharlos lo
mejor posible. Me apasiona mucho la idea de poder seguir creciendo
dentro del movimiento y seguir aprendiendo, espero algún día poder
darles a los jóvenes lo que alguna vez mis dirigentes me dieron a mí.

En líneas generales me definiría como una persona bastante alegre y


extrovertida, segura de sí misma y resiliente. Por supuesto, como a todos,
mis características y actitudes fueron cambiando y evolucionando a lo
largo de mi vida, pero tengo cierta personalidad y cualidades que han sido
parte de mí y lo serán por muchos años. Siempre he sido una persona
extremadamente curiosa y cuestionadora: si alguien decía que cierta cosa
era de tal modo, yo tenía que discutir y saber por qué era así. Siempre he
sido también un chico muy sociable, es muy difícil para mí estar al lado de
alguien y no iniciar una plática; hacer amigos es algo que me gusta y me es
fácil así que lo hago muy seguido. Creo que con la sociabilidad también se
desarrolla la elocuencia y yo me considero una persona bastante
elocuente, doy mucha importancia a las palabras. Trato también de ser
una persona elegante, le doy importancia a la apariencia física y el vestir.
Es obvio que la personalidad y las características de alguien no están
constituidas solamente por cosas positivas y yo, claro, no soy la excepción
a la regla. Algunas veces suelo ser un poco pedante, la vagancia y la falta
de compromiso suelen afectarme de forma seguida.

Las razones por las que deseo ser totemnizado son varias. Como algunos
ya sabrán mi madre recibió su nombre tótem hace muchos años, Gata
Paciente, y desde que tengo memoria ella siempre está evocando ese
nombre. Desde que soy chico la recuerdo repitiéndome su tótem una y
otra vez, tratando de encontrar esa característica, la paciencia, en ella
misma, cuando alguna situación no le era agradable. Siempre funcionaba.
Por supuesto al ser pequeño no me daba cuenta de todo el trasfondo que
tenía ese pequeño ritual que mi mamá hacía, es ahora que puedo
comprenderlo mejor lo que me hace tener ganas de ser totemnizado. El
hecho de poder hacer todo un trabajo de autodescubrimiento y que al
final de ese trabajo me sea dado un nombre que me va a acompañar y
guiar toda la vida para mí es fascinante. Considero que el poder ser
renombrado y evocar ese nombre en los momentos de dificultad es algo
hermoso y algo que definitivamente me gustaría poder hacer. De esta
forma yo veo a la totemnizacion también no solo como un proceso scout
sino también como algo más espiritual, si buscamos un poco de
información encontraremos que, en muchas tribus, como en las
norteamericanas, tener un totem significaba justamente eso, tener un
espíritu animal para ser guiado y buscar sabiduría en él. No solo eso, sino
que el ser totemizado también significa para mi seguir creciendo dentro
del movimiento. Más allá de las cosas más básicas como poder
presentarme con otro scout con mi nombre tótem, me gusta mucho la
idea de poder generar un nuevo compromiso con el movimiento y estar
dispuesto a cumplir con toda una nueva rama de este. He de admitir que a
veces la emoción y la idealización de ser tótem opacan un poco la
responsabilidad que sé que esto conlleva. De todas formas, siempre trato
de no quitarle importancia y seriedad al proceso a pesar de todo. Poder
ser parte de este sector del movimiento scout ha sido siempre algo que he
querido y estar dando los primeros pasos para lograr eso me genera una
gran felicidad y emoción.
PRESENTACION DEL ANIMAL:

Los loros son un grupo de aves que comprenden a las especies de los
guacamayos, los pericos, las cotorras y otras especies similares
generalmente típicas de América y África aunque también se pueden
encontrar especies en partes de Asia y Oceanía. Son pertenecientes al
gran orden de aves de los psitaciformes, que a su vez se dividen en los
Psittacoidea (los loros típicos, papagayos y guacamayas), los cacatuoidea
(las cacatúas) y los strigopoidea (los loros de nueva zelanda).
Estos animales son típicamente conocidos y caracterizados por tener un
pico curvo hacia abajo y patas con dos garras hacia el frente y dos garras
hacia atrás, esto (a pesar de que pueden volar) los ayuda a agarrarse y
columpiarse por las ramas de los árboles de una forma muy eficaz y
rápida, también se los suele identificar por un plumaje muy colorido y
llamativo aunque no todas las especies tengan el plumaje así, cabe aclarar
que tienen una cola bastante larga y su plumaje es igual en ambos sexos.
Son animales vertebrados que pueden medir entre los 8 y los 100cm y
pesar entre los 10g y los 4k dependiendo de la especie. Como la mayoría
de los herbívoros estos poseen un ojo a cada lado de la cabeza lo que les
otorga una excelente y amplia visión.
Estas aves se encuentran distribuídas a lo largo y ancho de todo el
hemisferio sur y algunas áreas tropicales y subtropicales del hemisferio
norte, obviamente en el hemisferio sur también las encontraremos en
áreas tropicales y subtropicales aunque incluso hay especies que habitan
en algunas zonas desérticas de África y Australia. Estos animales son muy
amantes del calor, así que a pesar de que se encuentren
mayoritariamente en el hemisferio sur no las encontraremos en las
Patagonia o en zonas montañosas, por ejemplo. Suelen abundar en
Australia, Nueva Zelanda, Sudamérica y el Caribe.
Se caracterizan por ser aves extremadamente inteligentes, sociables y
gregarios, aunque suelen convivir con otros de su misma especie no
suelen trabajar juntos. Se comunican entre ellos, como es de esperarse
mediante su “voz”, con parloteos, graznidos y chillidos entre otras coas. Lo
que llama la atención de estas aves es que cuando se trata de humanos u
otro tipo de animales los loros tienden a ser extremadamente sociables y
curiosos, hasta llegan a desarrollar mucho afecto y docilidad con aquellos
con quienes pasan la mayor parte de su tiempo. Es muy común verlos en
reservas o zoológicos comportándose muy familiarmente con sus
cuidadores. Al ser aves obviamente son animales ovíparos, son una
especie monógama y anidan en huecos en los árboles, no suelen tener
territorio más allá de los árboles donde anidan, de esta forma se podría
decir que son animales territoriales pero lo que defienden en sí no es un
territorio sino solo su nido en el árbol. El macho suele hacer una especie
de desfile o caminata frente a la hembra para cortejarla, lo curioso es que
los loros no forman relaciones exclusivamente para reproducirse.
Su alimentación esta básicamente compuesta por fruta, semillas, néctar y
polen, se sabe que tienen una lengua muy carnosa que les proporciona
una habilidad increíble para manejar las semillas y las frutas. Debido a su
tamaño y su inteligencia no suelen tener muchos depredadores naturales,
entre los más comunes se encuentran algunas especies de monos,
serpientes y aves rapaces, aunque todos estos depredadores suelen
preferir comer los huevos que a un loro adulto. Su más grande depredador
y causa de muerte es, claro, el ser humano.
Como se ha dicho antes, los loros son aves muy inteligentes, de hecho las
únicas con la capacidad de “hablar”, cabe aclarar que estos animales en
realidad no hablan sino que tienen la capacidad de repetir la voz humana,
de hecho carecen de cuerdas vocales, son capaces de hacer esos ruidos
característicos gracias a un órgano llamado “siringe”. De todas formas son
muchos los casos en los cuales los loros han podido asociar palabras con
objetos (pudiendo entonces nombrarlos), memorizado frases y hasta
canciones enteras. En realidad, en un hábitat doméstico, los loros suelen
imitar no solo la voz humana, sino también el sonido que hacen los perros
o gatos y hasta el sonido del teléfono o el timbre.
Es esta habilidad lingüística que poseen los loros junto a su hermoso
plumaje lo que ha enamorado a los humanos desde hace muchísimos
años. A pesar del cariño mutuo que los loros y los humanos pueden
generar, la relación entre estos dos es bastante problemática. Solemos ver
a los loros en la cultura popular como un gran compañero del hombre,
generalmente representado como compañero de piratas, que siempre
llevan un loro en el hombro, protagonizando famosas películas como Rio
(2011) y hasta apareciendo en banderas como lo hace en la de Dominica.
Históricamente los loros han aparecido en leyendas, cuentos, pinturas,
son muy consagrados en la cultura Monche y en leyendas budistas. Pero la
realidad es mucho más cruda que la ficción.

A lo largo de las décadas se ha ido construyendo una cultura horrible de


tráfico y consumo de estos animales. En algunos casos extremos suelen
cazarlos para luego matarlos y hacer uso de sus plumas en accesorios y
adornos varios. El caso más común es obvio, los loros han sido idealizados
como mascotas exóticas lo que ha llevado a una caza y comercialización
masiva de estas aves. Es por esto que es tan común verlas como mascotas
y en zoológicos en casi cualquier parte del mundo, en algunos lados
participando en shows de entretenimiento. Como muchos otros animales
traficados los loros también son criados en cautiverio en muchos
zoológicos, especialmente en EE.UU. De hecho se ha hecho común ver
grupos de estas aves asilvestradas, como por ejemplo ver pericos volar
libres por Texas o incluso en la ciudad de Nueva York. Algunas incluso
llegan a convertirse en una plaga perjudicial para la agricultura, como por
ejemplo las cacatúas en Australia.
Esta caza indiscriminada y la eliminación de mucho territorio natural han
llevado a estas aves a ser consideradas como especia amenazada. Si bien
algunos gobiernos han empezado a tomar acción, como EE. UU. y la Unión
Europea, que prohibieron la importación de loros capturados en la
naturaleza, aún continúa el tráfico y la caza de estas aves. Una de las
mayores organizaciones a nivel internacional que trata de evitar esto es la
World Parrot Trust, esta, además de editar una revista, se encarga de
recolectar fondos a través de donaciones para poder ayudar en proyectos
de conservación de la especie alrededor del mundo.

(nido de loros en un agujero de árbol)


(distribución geográfica de los hábitats naturales de los loros)
MOTIVOS DE LA ELECCION:
Los motivos por los que me identifico con el loro son variados y de
diferente índole:
Para empezar una característica que quería que tuviera mi animal es que
tuviera hábitat natural tanto en México como en Argentina debido a mi
doble nacionalidad. También me siento identificado con el loro ya que
ama la fruta y es herbívoro como yo soy vegetariano. Suelen tener buen
carácter y muy rara vez se ponen agresivos, lo que también es común
conmigo. También he de admitir que me siento representado en estas
aves debido al hecho de que son muy relajadas, no suelen trabajar en
extremo como las hormigas o los castores, suelen pasar sus días
bañándose, tomando sol y hablando con los demás, a pesar de tener una
habilidad bastante buena para el vuelo no suelen volar mucho y prefieren
quedarse en las ramas de los árboles, esto para mi es un claro ejemplo de
lo que muchos llamarían “La Ley del Menor Esfuerzo”. Otra característica
de su comportamiento en la que pienso que somos muy similares es en su
fácil habilidad para adaptarse a los lugares donde los pongan; como
hemos visto antes no importa a donde lleves un loro, no tardará mucho en
empezar a socializar e imitar y aprender los sonidos que lo rodean. Es
también esta habilidad de adaptación e imitación lo que le da la capacidad
de “hacer amigos” dondequiera que esté. A riesgo de sonar presumido
también siento que compartimos ese carisma nato, son muchos los que
aman a los loros alrededor del mundo y, sinceramente, no conozco alguna
persona a la que yo no le agrade, haberlas las habrá seguro como habrá
personas que les disgusten los loros pero en verdad creo que son la
ínfima minoría.
Como mencioné antes el loro es un animal sociable, curioso y divertido,
estas son características que suelo encontrar mucho en mí. No me
identifico al 100% con la inteligencia del ave a un nivel personal, aunque
muchas personas que conozco si ven esa característica en mí.
Dejando de lado las características más concretas del animal con las que
me identifico, me gustaría comentar también algunas características un
poco más abstractas. Al ser un ave capaz de “hablar” el loro es
obviamente relacionado a la lingüística y el habla; siento que somos muy
similares en este aspecto ya que yo siempre he demostrado un gusto y
una facilidad por la lengua, me considero una persona elocuente y al
hablar cuatro idiomas pienso que esta relación que tiene el loro con el
habla me representa bastante.
También debido al color de sus plumas es entendible que el loro sea
relacionado con la belleza y el ser llamativo; quienes me conozcan sabrán
que siempre que tengo la oportunidad me visto de una forma un poco
extravagante y hasta vanguardista. Además el loro, gracias a su plumaje
de una amplia gama de colores, es asociado a la colorimetría, por mi parte
yo doy una gran importancia a los colores a la hora de vestirme.
En líneas generales lo que me gusta y creo que me representa mucho de
este animal es su estilo de vida. Esta “Ley del Menor Esfuerzo” para
algunos puede representar algo negativo y hasta cierto punto, si, lo es.
Pero en realidad la forma que tienen los loros de vivir y desempeñarse me
parece muy grata y es algo a lo que aspiro en mi vida. Obviamente mis
aspiraciones no son dejar el trabajo de lado y tomar sol todo el día de una
forma literal, lo que me representa de estas aves no es su “vagancia” sino
la forma relajada que tienen de vivir, como en la inmensa mayoría de los
casos suelen ser alegres y casi totalmente libres de problemas, tanto de
salud como de amenazas externas. Lo que también me encanta de los
loros es que esta forma relajada de ser no tiene nada que ver con que
ignoren todo los que los rodea, como he dicho varias veces ya, son aves
muy inteligentes y claramente se dan cuenta de las cosas. Quizá este
parafraseando un poco pero creo que en realidad esa es su forma nata de
ser, alegres y despreocupados hasta que se les presenta algún problema
que generalmente resolverán con gran astucia y de no poder hacerlo
simplemente se alejaran o lo evitaran y listo. Siendo así, no podría
identificarme mas con los loros.

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