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Universidad Católica de Honduras

Clase: Ética Medica

Trabajo: “Análisis de la situación actual en Honduras”

Catedrático: Ramón Antonio Pavón Flores

Sección: 1100B

Alumna: Linda Rivera Cover

ID: 0801-2005-09968

Año: 2022
Análisis de la Situación actual en Honduras
El país está atravesando una crisis ya desde hace años con 3 temas en específico los
cuales son la criminalidad, la educación y el estado financiero ya que estos 3 son en
los que más carencias se encuentran no obstante estas son las áreas a las que menos
prioridad se da en la mayoría de gobiernos que se han presentado en los cargos de
política, siendo uno de los países con más tasa de mortalidad por homicidio y con
más casos de corrupción en la mayoría de las áreas gubernamentales, también
viéndose con una alta tasa de pobreza reflejándose en la gran cantidad de
inmigrantes Hondureños que buscan salida a una situación financiera que no mejora
ni se hace algo por mejorarla y a esto sumado la alta tasa de analfabetismo y
carencias en centros públicos escolares donde se forma el futuro de los próximos
lideres y civiles que llevaran el país en sus manos.

Por otro lado, y de otra perspectiva Tegucigalpa y Comayagüela son dos ciudades
en dinámico crecimiento que juntas conforman el Municipio del Distrito Central
(MDC), capital de Honduras, a su vez ubicado en el Departamento de Francisco
Morazán de la Región Centro. Esto implica que el crecimiento poblacional de la
capital alberga 25% de la población del país. ¿Por qué menciono esto? Porque el
crecimiento poblacional también es un gran factor que es ignorado y claramente
tiene sus consecuencias como: - Aumento de la demanda de bienes y servicios.
Aquellas poblaciones que experimentan un crecimiento positivo sostenido en el
tiempo empiezan a requerir más y más insumos para sostener el nivel de demanda,
lo cual permite que se ocupen empleos, que se movilice la economía, pero también
que exista una mayor competitividad y que se aviven ciertos sentimientos de
inconformidad (como la xenofobia).

Honduras sigue siendo uno de los países más pobres y desiguales del hemisferio
occidental. Antes de los dos impactos de 2020, el 25,2% de la población hondureña
vivía en la pobreza extrema y casi la mitad (4,4 millones de personas) vivía en la
pobreza, según las líneas de pobreza oficiales. La pobreza se redujo poco desde 2014,
mientras que la pobreza extrema aumentó en las áreas rurales desde 2014 y en las
áreas urbanas desde 2017. La desigualdad rural también aumentó
considerablemente de un índice de Gini de 0,431 en 2014 a 0,486 en 2019. En general,
Honduras tuvo en 2019 el cuarto nivel más alto de desigualdad de ingresos.

La economía del país se recuperó para un crecimiento del 11,9% en 2021 y se espera
que crezca un 3,1% en 2022 y 3,6% en 2023. Un nuevo gobierno tomó posesión a
principios de 2022 y tendrá la oportunidad de trazar un rumbo consistente con las
necesidades de recuperación y reconstrucción del país y abordar las barreras críticas
al crecimiento. Estamos esperando un cambio que probablemente no pase, Xiomara
lleva gobernando casi 9 meses y lo único que ha hecho es subirle a la gasolina, a la
canasta básica incluso Un total de 70 productos de la canasta básica han aumentado
de precio en Honduras durante el 2022, la mayoría como consecuencia de las alzas
a los costos de los combustibles, alertó a la Asociación para la Defensa de la Canasta
Básica de Honduras (Adecabah).El presidente de Adecabah, Adalid Irías, consideró
alarmante la situación ya que en otros años en este mismo periodo de tiempo se
registraban aumentos a no más de 30 productos que conforman la canasta básica de
los hondureños. Argumentó que la tendencia de alzas en los precios de los
productos es un impacto directo del aumento a los costos de los derivados del
petróleo.

Ahora haciendo un énfasis mas profundo en el aérea de la salud, Salud no significa


simplemente erradicar una enfermedad, como crear la infraestructura básica que
permita al hombre entre otros factores tener un techo que lo cobije, un vestido que
le proteja, adecuadas vías de comunicación, agua potable, programas sanitarios, y
tener una nutrición que permita que en un cuerpo sano y vigoroso florezca la luz del
pensamiento nuevo, única carne donde pueden injertarse con éxito los programas
de paz y de progreso. Esto requiere indudablemente un esfuerzo tesonero
intersectorial pues es preciso qué todos los sectores involucrados unan criterios y
voluntades para lograr ese don inconmensurable que significa la salud.

Desde su creación el Colegio Médico de Honduras ha sido una institución que ha


estado presente en aquellos campos de la vida nacional que son de su competencia,
y tanto por esa circunstancia histórica como por el deber ineludible que tenemos
como ciudadanos de aportar nuestra cuota de ayuda en la solución de la
problemática nacional, es que hemos creído oportuno realizar este análisis con sus
factores condicionantes. Dicho análisis adquiere en la hora presente un carácter
especial por cuanto es muy probable que nos encontremos en presencia de las
últimas oportunidades que tiene el sistema que nos rige para aceptar la participación
de quienes ansiamos la renovación sin extremismos, y la creación de un clima que
nos permita trazar con firmeza una línea de desarrollo que consolide nuestros
asomos democráticos y ofrezca soluciones tangibles a corto, mediano y largo plazo.

Honduras atraviesa situaciones de extrema inseguridad en general, donde la


constante son las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, evidenciando
escasos esfuerzos en la promoción y defensa de los Derechos Humanos por parte del
estado. Honduras está registrada dentro de los países más violentos e inseguros del
mundo; registrando una tasa de 68 muertes violentas por cada 100 mil habitantes
según estudios del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras UNAH. Por su parte la Comunidad LGTBI tras resistir
décadas de violaciones a sus derechos humanos hoy por hoy se encuentra en una
difícil y penosa situación que se traduce en falta de oportunidades laborales,
pobreza, analfabetismo, inseguridad, exclusión y marginamiento social cuya
responsabilidad le corresponde al Estado de Honduras y que ha sido promovida por
fuertes sectores de poder político y religioso que históricamente han violentado a los
colectivos LGTBI por su orientación sexual e identidad de género.

Como ejemplo para ilustrar esta situación: hasta el momento, la Comisión


InterAmericana de Derechos Humanos ha garantizado un total de 9 Medidas
Cautelares para salvaguardar la vida y la integridad física de personas LGBT - 6 de
ellas fueron para activistas y organizaciones hondureñas. En consecuencia, a lo antes
expuesto se ve un contexto confuso y desesperanzador para el sector de Diversidad
Sexual en Honduras, pues las oportunidades de participación ciudadana en la
agenda pública del país son muy limitadas.

En el ámbito escolar, las lesbianas y mujeres trans soportan acosos y vejámenes que
en muchos de los casos son tolerados por maestros y autoridades educativas y cuyo
resultado son las deserciones escolares, el analfabetismo, y precarias condiciones de
vida por carecer de herramientas para ingresar al mercado laboral, quedando
restringidas sus opciones a los trabajos riesgosos incluyendo el trabajo sexual. Las
pocas personas Trans que logran acceder a educación superior tienen que pagar un
precio muy alto; por ejemplo, en la UPNFM (Universidad Pedagógica Nacional
Francisco Morazán) una mujer Trans fue obligada a cambiar su apariencia personal
para que fuera compatible con el género que le fuera asignado al nacer como
condición para otorgarle su título académico de Licenciatura en Lenguas
Extranjeras. Pese a que ella había completado sus estudios, las autoridades
universitarias le impidieron presentarse en la ceremonia en la que se entregarían los
certificados de estudios a menos que modificara su apariencia. Para una persona
trans, esta cuestión no es meramente cosmética, sino que constituye una profunda
violación a su identidad personal que le causa daño psíquico.

Históricamente, el derecho a la educación no se ha garantizado en Honduras y en


los últimos años, la situación ha empeorado. Para 2020, Honduras, junto a
Guatemala, eran los países en Centroamérica peor calificados en estudios sobre
niveles educativos. Los años de escolaridad promedio para Honduras eran de 6.9,
mientras que para Panamá eran 10.21. Los artículos 151, 152, y 178 de la Constitución
de la República establecen la responsabilidad del Estado de garantizar el acceso a
una educación de calidad a la población. Esto no se ha realizado en su totalidad.

Pero el estado no mira esto, para ellos es más importante increíblemente el uniforme
regalo unas gabachas azul turquesa como nuevo uniforme porque obvio eso es mas
importante que un aparato de trabajo, o cuadernos, libros, materiales etc.

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