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La Realidad Social en Honduras

Honduras, un país hermoso, su tierra, su gente, su flora y fauna, vivimos


en un territorio muy privilegiado en cuanto a recursos y su gente se refiere.
Entonces si nuestro país es un paraíso en cuanto a lo mencionado
anteriormente, ¿por qué la realidad del mismo es otra, y estamos atravesando
una crisis social?
Bueno, hay que mencionar que esta realidad, esta crisis, no es de ahora,
viene desde muchos años atrás, sin profundizar en la política, el deseo y abuso
del poder, la falta de recursos económicos, educativos, de salud, infraestructura,
pobreza; entre otros, mantienen al país en el limbo desde hace varios años.
Destacando la falta de oportunidades laborales, bajo nivel económico en
la mayoría de la población, hay una sobreexplotación infantil, en motivo de
trabajo. Donde los niños en vez de trabajar a temprana edad, deberían estar
educándose en una escuela con las mejores oportunidades, ya que muchos de
ellos son mentes prodigiosas que por falta de una educación digna se pierden
por ayudar en el sustento de su familia. Y no porque los padres sean malos y los
obliguen a trabajar (algunos sí), sino por la inestabilidad económica en la mayoría
de las familias, donde algunos solo un tiempo de comida al día hacen, y otros
absolutamente nada. Sumándose a eso está la deficiencia en la educación, en
los últimos años la educación ha caído enormemente en cuanto a su calidad, ya
el gobierno no se preocupa por dar una excelente educación, y quiérase o no
todo esto tiene un trasfondo, y es que “un pueblo sin educación es un pueblo sin
dirección”, frase que; fluye desde el fondo de mi corazón, al ver cómo nos llevan
de un lugar a otro, sangrando más al país sin que nosotros no podamos hacer
nada, o más bien, no queramos hacer nada para salvar la patria.
He visto como los jóvenes ahora, hasta huelga hacen porque algunos
maestros que aman la profesión y en realidad enseñan y no tienen amor al
dinero, siguen queriendo mantener la educación de calidad, y por un examen de
60 o 70 ya se les revuelven los alumnos, hasta donde hemos llegado, si antes
los exámenes eran de 80, 90, 100% y nadie renegaba, y evaluemos los
profesionales de antes con los dis que profesionales de ahora, no hay una
educación digna ya que ellos quieren que se les de 80% de acumulativo y 20%
de exámenes… La educación está por los suelos, no digamos el sector salud,
donde la gente se muere en los propios hospitales porque no hay medicamentos,
porque los entes encargados para dar mantenimientos a estos centros, se
aprovechan y toman lo que no les corresponde para su propio beneficio, y es
desde mucho antes…
Al ciudadano le hace más fácil robar porque no hay como subsistir, en
algunos casos, la mayoría son amigos de lo ajeno, y las autoridades: bien
gracias. Se vea por donde se vea estamos mal, alguien dijo que somos un pueblo
mantenido y puede ser verdad porque no confiamos en nuestro potencial, lo
bueno que tenemos los hondureños, y si todos nos apoyáramos y viésemos lo
bueno de cada uno, nuestro país fuera otro, consumamos lo nuestro, no seamos
orgullosos, no aparentemos lo que no tenemos, porque los hondureños la
mayoría somos así. Y ese es uno de nuestros graves problemas, y no he querido
meterme en la política, ya que ese es el detonante principal de esta situación la
cual parece ahogarnos más desde aquella crisis en 2009, y parece que por poco
se vuelve a repetir, a los gobernantes no les importa el rumbo que puede tomar
el país, sino su bolsillo… y podría seguir hablando, hay muchos temas:
narcotráfico, delincuencia, maras, madres solteras, femicidios, inmigrantes, las
empresas que están cerrando como las camaroneras en el sur, la energía
renovable que no se queda en el país sino que la venden, recursos renovables
que los explotan para el beneficio de unos pocos, y no para la población, el caso
de la energía eléctrica, etc.; tengo tanto por decir porque soy un hondureño que
ama su patria, y que ha querido ser cambio en su entorno, aunque el mismo no
signifique mucho para el país, pero estoy seguro que si todos hacemos lo mismo,
lograríamos un cambio significativo, y lo que hoy estamos viviendo sería
solamente un punto en nuestra historia.
Pienso que: “El gobernante no se elige solo, es el pueblo que elige a un
mandatario, y si eso lo hacemos nosotros, ¿por qué no dejamos las diferencias
y halamos todos juntos a una misma dirección, sin ver diferencias, sino solo las
virtudes de cada quien, y que yo sea complemento del otro, y ese otro de mí
mismo y de otro más?
ALLÍ SI SERÍA REALIDAD LA ORACIÓN DEL HONDUREÑITO, CON LA
FRASE: BENDIGA DIOS LA PRÓDIGA TIERRA EN QUE NACÍ… “,
y también:
“MIRA AH HONDURAS CON OTROS OJOS, QUE ÉSTA ES TU TIERRA;
DESCUBRÍ QUE AL MIRARLA CON OTROS OJOS VAS A MERECERLA. MIRA
AH HONDURAS CON OTROS OJOS TIENES QUE QUERERLA, DESCUBRÍ
QUE AL MIRARLA CON OTROS OJOS VAS A MERECERLA.”
Uno de los países latinoamericanos que tuvieron una serie de conflictos en las
elecciones generales del 26 de noviembre de 2017 y que se siguen arrastrando y
seguramente continuarán a corto, mediano y largo plazo su incremento es Honduras.
De hecho, el país centroamericano ha vivido una situación que ha llamado la atención
en el concierto de los procesos políticos electorales latinoamericanos.

Crisis política y social en Honduras


El caso hondureño es un caso paradigmático en la región, así se manifestó en las
elecciones generales que se disputaron hace unos años. Enclavado en el centro del
Istmo centroamericano, Honduras es un país neurálgico del área centroamericana.
El espacio físico del país centroamericano por su mismo emplazamiento de tener
fronteras con Guatemala, El Salvador y Nicaragua y encontrarse a una distancia muy
corta de Cuba, y tener acceso al mar Caribe y al océano Pacífico por el Golfo de
Fonseca, le imprime a su territorio un carácter estratégico.
Asimismo, el espacio marítimo, terrestre y aéreo de esa nación se ha convertido en una
plataforma de ocupación por parte de los marines estadounidenses quienes siguen
presentes en las bases militares de Palmerola y Trujillo.

En el momento actual del llamado fraude electoral en Honduras, el ex candidato


presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, denunció
que uno de los motivos centrales de no querer dejar la presidencia Juan Orlando
Hernández, es por su involucramiento con el narcotráfico.
Así, para no enfrentar la posibilidad de ser enjuiciado por sus vínculos con el crimen
organizado, señala Nasralla, el presidente Hernández se aferra al poder junto con la
cúpula de los principales actores del gobierno hondureño y del Partido Nacional.

En las elecciones hondureñas, a diferencias de otras de la región latinoamericana, como


las de Chile o Costa Rica, no existe una segunda vuelta.
Esto es, gana el candidato que sume la mayoría de votos independientemente de los
que acudan a votar. Así, la disputa electoral se resolvería tendencialmente si todo
hubiera sido normal el mismo domingo 26 de noviembre.
Recordemos que en esas elecciones también se eligieron a la par de la disputa
presidencial la representación de 128 diputados.

De esta manera los comicios del pasado 26 de noviembre se encontraron en una


coyuntura donde figuraban el registro de nueve candidatos a la presidencia del más
vulnerable país centroamericano.
Sin embargo, por los antecedentes históricos-políticos de la misma formación social
hondureña, del total de ese listado de candidatos a la presidencia, únicamente tres
serían y lo fueron, las fuerzas reales de poder que sumarían la mayor concentración de
votos. El escenario político hondureño en las elecciones de noviembre de 2017, mostró
que el candidato oficial recibió todo el poder del gobierno y gran parte de los medios de
información.

Con ello, JOH, pretendía por cualquier medio continuar en el poder. Esto es, establecer
lo que llama la oposición de centro izquierda su dictadura muy semejante a la que ejerció
entre 1932 y 1949, el también miembro y dirigente del Partido Nacional, Tiburcio Carias
Andino.

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