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vinculación social
Semana: 4
Número de cuenta:
2224-1193
Sede de estudio:
Unitec SPS
Docente:
Lic. Isis Mendoza
Sección:
V5430 Sociología
Fecha de entrega:
14/08/2023
¿Es el creciente aumento de las caravanas que parten desde nuestra nación hacia Estados Unidos
principalmente resultado de la disparidad económica y la corrupción presentes en nuestro país?
¿De que manera impacta esto en la economía de la nación?
III. Objetivos
1) General
Mediante este proyecto, buscaremos respaldar a una institución social proporcionándole todos los
recursos esenciales que requiere para operar.
2) Específicos
IV. Justificación
Honduras recibe una cantidad significativa de dinero enviado por sus ciudadanos que viven en el
extranjero, conocido como remesas. En el año 2016, estas remesas sumaron 3847 millones de
dólares, lo que equivale al 18.4% de la economía del país. Esto fue destacado en un informe del
Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) sobre migración internacional, remesas
e inclusión financiera. Como resultado, no es sorprendente que Estados Unidos sea el destino
principal para los hondureños que emigran.
La caravana que partió el martes se detuvo en Huixtla, México, para descansar, y se prevé que
continúe su trayecto el miércoles por la mañana. La decisión de hacer una pausa se debió a un
acto de duelo por la trágica muerte de un migrante hondureño de 25 años, quien falleció al caer
de un camión durante el viaje del lunes, según informaron medios internacionales.
Los jóvenes continúan siendo el grupo principal que emigra. El aumento en la cantidad de
hondureños que dejan el país se debe principalmente a la escasez de oportunidades de trabajo.
Esto es resultado de un mercado laboral con altos niveles de desempleo y subempleo, además de
la preocupante seguridad ciudadana, la violencia y la necesidad de reunificación familiar. Además,
una crisis política prolongada desde 2009 y agravada por graves escándalos de corrupción también
contribuye a esta situación.
V. Marco teórico
Pobreza
Sin embargo, en la actualidad, estas estadísticas tienen un impacto mínimo o nulo en la falta
de alimentos en los hogares de las familias hondureñas. La pobreza es muy alta,
especialmente en las zonas rurales. En los últimos diez años, la proporción de personas en
situación de pobreza en todo el país ha oscilado entre el 71% y el 65%. Es notable que en 2010
hubo un aumento, llegando al 66% en la actualidad. La pobreza en las zonas rurales afecta al
78% al 70% de la población, y en el último año de estimación, estos porcentajes aumentaron.
Este incremento también se observa en las áreas urbanas.
El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, que es una medida que refleja el nivel de vida, fue
bastante bajo en Honduras en 2017, llegando a 2,197 euros. Esto coloca al país en una
posición baja en el ranking mundial, ocupando el puesto 136 de 196 países evaluados en
términos de PIB per cápita. En consecuencia, los habitantes de Honduras tienen un nivel de
vida significativamente inferior en comparación con otros países.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH), creado por las Naciones Unidas para evaluar el avance
de una nación y reflejar el bienestar de su población, actualmente señala que los hondureños
experimentan una calidad de vida deficiente.
En 2017, el World Justice Project informó que Honduras figura entre los países con
instituciones y cumplimiento de la ley más frágiles. Dentro de América Latina, se ubica en el
puesto 28 de 30 naciones evaluadas, lo que indica un desempeño inferior. Esto se debe a
problemas como la incertidumbre legal, la corrupción, la falta de respeto a los derechos
humanos, la falta de transparencia y altos niveles de criminalidad.
Desempleo
En términos de empleo, en Honduras se destaca como uno de los escasos países en América
Latina donde todavía más del 50% de las personas empleadas trabajan en áreas rurales,
principalmente en actividades relacionadas con la agricultura y la cría de animales. Este sector
agrícola es el principal generador de empleo, pero también representa ingresos más bajos en
comparación con otras áreas.
Además, es crucial reconocer que los empleos en zonas rurales no relacionados con la
agricultura también tienen un papel significativo. Durante los últimos diez años, la generación
de empleo en áreas rurales superó a la de las urbanas. Este aumento incluyó una mayor
participación de las mujeres en diferentes actividades laborales, algunas de las cuales ofrecen
ingresos más sustanciales. En cuanto a la estructura ocupacional, se caracteriza por el trabajo
independiente y el apoyo de familiares sin remuneración, que representan más de la mitad de
las personas empleadas en estas áreas.
En Honduras, un poco más del 50% de la población está activa en el mercado laboral, pero hay
notables disparidades entre hombres y mujeres en términos de participación. Aunque el
desempleo abierto parece ser bajo en apariencia, un problema considerable es el subempleo.
Actualmente, tanto el subempleo visible como el que no es tan evidente son cuestiones
significativas en el país. El subempleo debido a bajos ingresos es una preocupación importante
en la actualidad.
Corrupción
Según datos proporcionados por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), en los últimos cinco
años, el Ministerio Público ha llevado a cabo investigaciones sobre más de 3000 casos de
corrupción de gravedad. Esto equivale a un promedio de actos corruptos perpetrados por
funcionarios durante este período.
Violencia
Varias razones convergen según la red de organizaciones que defienden a las personas
desplazadas. A través de una conferencia de prensa celebrada el lunes, señalaron que la
caravana de migrantes hondureños es resultado de una crisis humanitaria causada por la
corrupción, la violencia y la pobreza que afecta al país de Honduras.
Honduras no está oficialmente en guerra, pero enfrenta diversas formas de violencia que
afectan la vida diaria de la mayoría de sus habitantes. Aunque esta situación no se clasifica
como una inseguridad generalizada de extrema gravedad que ponga en riesgo de manera
constante la vida, libertad e integridad de la población.
Según el informe del año 2018 de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, la situación de los derechos humanos es preocupante y tiende a
empeorar si no se implementa un proceso real de responsabilidad por las violaciones
ocurridas y si no se llevan a cabo cambios estructurales.
El país registra una de las tasas de homicidios más elevadas a nivel global, según advierte
Human Rights Watch. A pesar de una disminución en estos crímenes en años recientes, ciertos
grupos son particularmente vulnerables a la violencia, incluyendo periodistas, defensores de
los derechos de los campesinos y personas pertenecientes a la comunidad LGBT. Berta
Cáceres, una destacada activista por los derechos indígenas y ambientales, fue asesinada en
marzo de 2016, y se señala que la policía no investigó amenazas previas dirigidas contra ella.
De acuerdo a las cifras más recientes, Honduras cuenta con 722,430 migrantes, lo que
representa aproximadamente un 7.8% de su población. Si evaluamos su posición en el ranking
global de migrantes, se encuentra en un rango intermedio, ocupando el puesto 113 de 195 en
dicho ranking.
La migración de mujeres desde Honduras es más alta que la de los hombres. Hay un total de
420,257 mujeres migrantes, lo que representa el 58.17% del total de migrantes. En
comparación, el número de hombres migrantes es de 302,173, lo que equivale al 41.82%.
Resulta notable observar que el porcentaje de migración femenina en Honduras supera
significativamente al de los migrantes masculinos.
La mayoría de los emigrantes hondureños eligen Estados Unidos como su destino principal,
representando un 82.97% del total. España y México son destinos menos comunes, con un
5.79% y un 2.14% respectivamente. Aunque en los años recientes, el número de migrantes
hondureños ha aumentado en 22,356 personas, un incremento del 3.19%.
1. Juan Orlando Hernández (Honduras) Como presidente de Honduras desde 2014, Hernández
ha estado en el centro de la atención debido a las políticas gubernamentales y las condiciones
socioeconómicas en su país. Su administración ha sido criticada por la falta de avances en la
reducción de la pobreza, la corrupción y la inseguridad, factores que han impulsado a muchos
hondureños a migrar.
2. Jimmy Morales (Guatemala) Morales fue presidente de Guatemala de 2016 a 2020. Durante
su mandato, se enfrentó a la presión de la administración Trump en Estados Unidos para
firmar el Acuerdo de Cooperación de Asilo, que buscaba limitar las solicitudes de asilo en
Estados Unidos de ciudadanos centroamericanos. Su respuesta a esta presión y su manejo de
las políticas migratorias tuvieron un impacto en la percepción y el flujo de migrantes.
3. Salvador Sánchez Cerén (El Salvador): Sánchez Cerén fue presidente de El Salvador de 2014
a 2019. Durante su mandato, el país experimentó una lucha continua contra las pandillas y
altos niveles de violencia. Estos problemas de seguridad han sido un factor importante en la
migración de salvadoreños.
4.Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) Varios grupos y ONGs, tanto locales como
internacionales, han estado trabajando para abordar los problemas de migración y brindar
apoyo a los migrantes en la región. Estas organizaciones han desempeñado un papel
fundamental en la asistencia humanitaria, la defensa de los derechos de los migrantes y la
sensibilización sobre las causas subyacentes de la migración.
Estos son solo algunos ejemplos de los personajes y actores que han jugado un papel
importante en el contexto de las caravanas de migración en el Triángulo Norte de
Centroamérica. Sus acciones y decisiones han contribuido en gran medida a la compleja
situación migratoria en la región.
Desde mediados del siglo XX, el Triángulo Norte de Centroamérica ha sido testigo de una serie
de eventos históricos que han influido en la migración masiva que caracteriza la región en la
actualidad. Durante la segunda mitad del siglo XX, conflictos armados y represión política
marcaron la historia de El Salvador, Guatemala y Honduras. La guerra civil en El Salvador
(1980-1992) dejó una huella profunda de violencia y desplazamiento forzado, mientras que el
conflicto armado en Guatemala (1960-1996) provocó un éxodo de personas que huían de la
persecución y la violencia. En 2009, un golpe de estado en Honduras exacerbó la inestabilidad
política y social en el país, llevando a una migración significativa de hondureños en busca de
seguridad y oportunidades en el extranjero. Estos eventos históricos dejaron cicatrices
duraderas en la región y sentaron las bases para la posterior migración en masa.
A medida que avanzaba el siglo XXI, las persistentes desigualdades económicas y la falta de
oportunidades laborales y educativas se sumaron a los problemas preexistentes en el
Triángulo Norte. La creciente presencia de pandillas y la violencia generalizada agravaron la
situación, forzando a muchas personas a huir de sus hogares en busca de seguridad. La firma
del Acuerdo de Cooperación de Asilo con Estados Unidos en 2019, bajo la administración de
Jimmy Morales en Guatemala, intensificó la atención sobre la región y las restricciones a las
solicitudes de asilo. La pandemia de COVID-19 en 2020 exacerbó aún más los desafíos,
agravando la precaria situación económica y de salud en estos países. Estos hechos,
combinados con los factores históricos y estructurales, culminaron en la formación de las
caravanas de migrantes, donde miles de personas se unieron en búsqueda de seguridad y una
vida mejor en otros lugares.