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MINISTERIO DE EDUCACIÓN.
INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PARA LA
CAPACITACIÓN.
TÉCNICO SUPERIOR EN
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y
TECNOLOGÍA CON ESPECIALIDAD
EN PEDAGOGIA.
IDESCA
Ponderación 30%
EVALUACIÓN.
TRABAJO FINAL.
Asignaciones individuales o grupales Realice un PPT CREATIVO, sobre “El Desarrollo Cognitivo
y su Relación con el Aprendizaje”
Ponderación 60% Algunos temas que puedes abordar son: la maduración de
las estructuras neuropsicológicas, la atención, la
Trabajo final. percepción, la memoria, el pensamiento, el razonamiento,
la toma de conciencia, la solución, toma de decisiones.
CONTENIDOS:
1. Habilidades Cognitivas.
2. Habilidades Sociales.
3. Habilidades Afectivas.
OBJETIVOS DE LA ASIGNATURA.
Esta materia tiene como finalidad que los participantes adquieran conocimientos
teóricos prácticos y desarrolle habilidades y actitudes que le capaciten para analizar y
comprender la importancia del desarrollo de las habilidades cognitivas, sociales y
afectivas en el éxito del proceso de enseñanza aprendizaje:
EVALUACIÓN:
Asignaciones individuales. 40 %
Asignaciones grupales. 60 %
Las Habilidades cognitivas son las facilitadoras del conocimiento, aquellas que operan
sobre la información; recogiendo, analizando, comprendiendo, procesando y guardando
información en la memoria para luego recuperarla cuando lo requiera. Atención,
compresión, elaboración, memorización/recuperación.
Desde esta perspectiva el desarrollo cognitivo es entendido como una estructura que
permanentemente se transforma, como resultado de sucesivas reestructuraciones que
se producen en los variados contextos socioculturales e interacciones del sujeto.
Tal como el adulto joven, el medio, posee un pensamiento formal (Piaget). Sin embargo,
este tiene una particularidad que
determinará cierto grado de rigidez
haciéndole difícil enfrentar el
cambio y la novedad de las
diversas situaciones que vive.
Entre las características que tiene este pensamiento (Kramer, 1983), se encuentran el
"Relativismo", es decir, el adulto observa y analiza desde diferentes perspectivas, es
capaz de hacer "Síntesis", replanteando las situaciones y planificando constantemente.
Existe temor en relación con pérdida de habilidades mentales debido a que puede haber
una disminución de memoria, mayor tiempo en terminar una tarea o solucionar un
problema porque se distraen con mayor facilidad. Estos son cambios comunes en las
destrezas intelectuales.
En las personas sanas, sus habilidades verbales y razonamiento tienden a ser mejores,
así como la habilidad para organizar y procesar información visual. Existe un aumento
de las destrezas del pensamiento, comprensión e información, mientras sus habilidades
motoras disminuyen (lentitud de respuesta).
En esta etapa de la vida el adulto se replantea frente a lo vivido. Los posibles cambios
que debe de enfrentar pueden
afectar el matrimonio y la estructura
familiar. Es una etapa importante en
la que la relación con los hijos, los
padres y de pareja deben de
considerarse.
Los adultos medios con sus padres alcanzan una mayor cercanía, ya que la brecha
generacional no es tan notoria, a su vez experimentan un deterioro físico y viven la
incertidumbre por el futuro y la vejez, al mismo tiempo se produce un sentimiento de
superioridad debido a que sus padres se ven débiles, hay preocupación por la
vulnerabilidad que ellos presentan frente a las enfermedades y al mayor riesgo de
muerte.
Las personas en los 40 años tienden a pensar que el futuro es infinito mientras que en
los 50 empiezan a pensar, más bien, en el tiempo que les queda por vivir y en lo inevitable
de su propia muerte, lo que a muchos los lleva a empezar a estructurar sus vidas en
términos de prioridades.
Esta diversidad proviene de las diferentes ópticas que caminan hacia el descubrimiento
de lo específico del desarrollo cognitivo adulto, del cambio con la edad y de los cambios
históricos y contextuales que modifican lo que hoy entendemos por ser inteligente.
El que estos subterritorios puedan integrarse ahora o más tarde dentro de una teoría de
la inteligencia de muchos niveles o de jerarquía superior es algo que tiene escasa
importancia".
De todas las preguntas posibles acerca de cómo nos desarrollamos como individuos
inteligentes a lo largo del periodo adulto habrá algunas que debemos dejar de lado, bien
por su menor relevancia, bien por excesiva especificidad.
De las primeras destacamos, por ejemplo, aquellas referidas a las diferencias de género
varones/mujeres en el desarrollo cognitivo como adultos. De las segundas, la
preocupación respecto a que variables y de qué tipo (biológicas, socioculturales,
educativas, cognitivas) pueden justificar dichas diferencias.
Se hace necesaria una selección de los posibles focos de interés de un psicólogo del
desarrollo desde la perspectiva cognitiva acerca del desarrollo adulto.
¿Existe un consenso respecto a qué tipo de pruebas o reactivos validados en los estudios
psicométricos son los idóneos para medir la inteligencia del adulto?
¿El balance equilibrio desequilibrio, se ve modificado como impulsor del desarrollo del
conocimiento durante los años de adultez?
¿Existen tareas propias del desarrollo adulto, experiencia vital, que desarrollen el
conocimiento del adulto?
¿Existen dimensiones que estructuren las más importantes tareas vitales del adulto y
que muestren las diferencias individuales en el grado del desarrollo del conocimiento en
adultos?
¿Queremos decir lo mismo cuando hablamos de que un niño es inteligente que cuando
atribuimos inteligencia a un adulto? ¿Es posible o no, por tanto, predecir el desarrollo
intelectual de un individuo desde la infancia hasta la adultez?
Página 11 de 45 Técnico Superior en Investigación Científica y Pedagógica con Especialidad en Pedagogía.
Instituto de Educación Superior para la Capacitación. IDESCA
¿Es lo mismo ser inteligente que sabio? ¿Para tener sabiduría es necesario, aunque no
suficiente, ser adulto? ¿Es, por tanto, una connotación específicamente adulta la
sabiduría?
Las habilidades conllevan cambios en la relación que el sujeto adulto maduro mantiene
con la realidad como objeto de conocimiento. En palabras de Labouvie Vief (1992:209):
"el sujeto maduro llega a comprender el conocimiento como una transformación social,
activa, de la realidad a trav6s de un proceso de cuestionamiento critico que tienen en
cuenta el contexto histórico".
De esta manera los numerosos dualismos cognoscitivos del adolescente, tras una
posición de radical relativismo ("nada se puede conocer objetivamente; la realidad solo
es objeto de conocimiento personal"), pueden llegar a integrarse en una forma más
abstracta de subjetivismo.
La mayoría de las teorías evolutivas han supuesto que estos dos modos estaban
organizados verticalmente: el modo subjetivo se encontraba bajo el dominio del
considerado superior, es decir, el más formal y abstracto.
Así pues, la organización lateral consistiría en la conexi6n de los dos aspectos sin que
ninguno llegue a ser el único predominante, puesto que funcionarían en paralelo. La meta
de la adultez madura seria precisamente desarrollar una estructura más lateral. Hay
evidencia de que la transición desde la juventud adulta a la etapa adulta conlleva tal
reconexión:
Las normas por las cuales el sujeto regula su conducta llegan a ser más complejas
porque el adulto maduro tiene en cuenta en su razonamiento, tanto sus propios
criterios internos, experienciales, como las referencias al contexto social
apropiado. Este hecho se manifiesta en un lenguaje emocional más vivido que
integra dualismos e incrementa la diferenciación entre emociones.
Labouvie-Vief (1989, P.298) sugiere una serie de criterios para juzgar la madurez de
tales procesos de autorregulación:
Para Case (1992) el esfuerzo realizado por los neo piagetianos para aplicar sus teorías
al desarrollo en adultos puede resumirse en las siguientes proposiciones:
Hasta llegar a la adolescencia el niño normal va superando una serie de estadios del
desarrollo superiores a medida que transcurren los años: la etapa sensomotriz, la preo
operacional, operaciones concretas y operaciones formales.
En primer lugar, consideraremos los resultados obtenidos en tareas con adultos para
verificar la conservación, por ejemplo, del número, sustancia, etc.
Una razón de esta mejora puede radicar en que en la vida diaria se encuentra mayor
número de operaciones relacionadas con la conservación, por lo que el factor experiencia
tendría un peso muy importante.
En segundo lugar, y por lo que se refiere a las tareas de clasificación, los resultados no
son tan contradictorio como los anteriores, apoyando un declive progresivo en dichas
tareas a medida que el individuo envejece.
Es más, se han hallado estrategias de tipo funcional en adultos mayores que son
características del funcionamiento infantil, lo cual apoyaría una regresión estructural. Sin
embargo, algunos autores relacionan el empleo de las estrategias funcionales no con un
deterioro cognitivo, sino con una forma económica de organizar la información.
En tercer y último lugar, las operaciones formales arrojan resultados similares a los
anteriores, ya que los adultos parecen tener, por lo general, dificultades para resolver
problemas de correlaciones y proporciones, péndulo, combinatoria, por ejemplo.
Por otra parte, las familiaridades de las tareas pueden facilitar la comprensión del
individuo. Llegados a este punto, y a pesar de las dificultades metodológicas para realizar
estudios con este tipo de tareas de la vida cotidiana, mostraremos un ejemplo expuesto
por los anteriores autores en relación a un intento por elaborar un número suficiente de
tareas de la vida cotidiana que permita el estudio del desarrollo de la inteligencia en el
adulto.
El más utilizado es el problema de las plantas, donde el individuo tiene que averiguar en
base a unas variables dadas en el planteamiento del problema cuál es la planta sana.
Para la correcta aplicación de la correlación es necesario el mecanismo conocido como
control de variables, ya que uno considerara aquellas que aparecen en los ejemplos de
plantas sanas para después deducir la solución correcta.
A pesar del avance que supone el ejemplo anterior se está tendiendo hacia la
construcción de tareas no solo familiares para el individuo, sino que además se hallen
libres de prejuicios (según su sentido etimológico, "juicio" "anterior a").
Como ocurría en el ejemplo anterior, uno puede pensar que la variable "vaso grande de
agua" es fundamental para que una planta este sana, independientemente de las
pruebas planteadas en el problema. En cambio, con nombres inventados de supuestos
detergentes ya no se ponían en funcionamiento ideas preconcebidas; de hecho, un
número mayor de adultos puntuaron por encima del experimento de las plantas.
Como señala Baron (1987), debería enseñarse al adulto una autorregulación respecto a
los prejuicios de tipo cognitivo al igual que se nos enseña respecto a los de tipo
actitudinal.
La mayoría de los seres humanos estamos acostumbrados a que, ante una inclinación
prejuiciosa con respecto a un pueblo minoritario, por ejemplo, rectificamos nuestro
mensaje o pensamiento encubierto para regular connotaciones extremas. Por otra parte,
Si el aprendizaje significativo se
define como aquel que el
individuo, partiendo de lo que
conoce (preconcepto) y gracias a
la mediación (interacción)
reorganiza sus conocimientos
(esquemas cognitivos) con
nuevas dimensiones y
estructuras (subordinación, supra
ordinación, etc.) que es capaz de transferir a otras realidades (funcionalidad cognitiva)
describiendo los procesos y principios explicativos que afectan a tales realidades
(significatividad lógica) y mejorando su capacidad de organización comprensiva
(aprender a aprender) en relación a otras experiencias de aprendizaje (significatividad
psicológica), los sucesos evolutivos se convierten en las tareas de aprendizaje
significativo más importantes en el desarrollo adulto.
Los sucesos actúan como situación de aprendizaje significativo para la que el sujeto
requiere desarrollar nuevas estrategias que transfiere a otras áreas de su vida presentes
Por esta razón, los sucesos evolutivos podrían utilizarse en el desarrollo cognitivo adulto
en dos sentidos. por una parte, como reactivos que muestran la capacidad adaptativa,
las capacidades en la solución de problemas nuevos o la utilización de estrategias
nuevas ante contextos conocidos, superando lo aprendido previamente.
Desde este punto de vista, las soluciones exitosas o creativas, aquellas que incidiesen
en las dimensiones más significativas para resolver la tarea, servirían para discriminar
entre adultos respecto a capacidades cognitivas propias de los adultos.
Por otra parte, de las diferentes tareas que comporta el paso por los sucesos o
transiciones del desarrollo sería necesario encontrar aquellas que poseen una mayor
significatividad y un mayor poder predictivo para la resolución de las tareas evolutivas
con éxito.
Dichas tareas podrían servir como elementos de evaluación del desarrollo de algunas
capacidades necesarias en el adulto. En este sentido aparece desde esta perspectiva un
intento de respuesta a la posible integración entre desarrollo afectivo y desarrollo
cognitivo que los neo piagetianos entienden como necesaria.
Cuando se habla de habilidades decimos que una persona es capaz de ejecutar una
conducta; si hablamos de habilidades sociales decimos que la persona es capaz de
ejecutar una conducta de intercambio con resultados favorables, entiéndase favorable
como contrario de destrucción o
aniquilación.
segundo se refiere a una acción mutua o de reciprocidad, dicho de otro modo, la acción
se desarrolla entre varias personas, lo cual da la posibilidad de una retroalimentación,
así la noción de habilidad social entra en el ámbito de lo reciproco y en el continuo de la
acción del uno sobre el otro y de este sobre aquel.
Sin lugar a dudas si cada ida o cada vuelta fuera distinta completamente a una
experiencia anterior entonces las posibilidades de efectos negativos fuera mayor, por lo
que se correría el riesgo de no encontrar patrones de conducta más o menos parecidos
que posibilitara la experiencia positiva y disminución del temor al intercambio.
Sin embargo, existe un código de intercambio que al igual que el lenguaje, con la
utilización de signos, le es posible ejecutar infinidad de expresiones en múltiples
ocasiones de la vida. La relación de intercambio no solo se produce favorablemente, sino
que existe un número muy inferior al intercambio favorable, de conductas de intercambio
desfavorables.
Precisamente por ser capaz de adaptarse y readaptarse pudiéramos decir que posea
una habilidad. Las habilidades sociales reciben hoy una importancia capital, debido a las
exigencias sociales y la complejidad en que se desenvuelven los seres humanos.
Así mismo, los contactos que realizan las personas no son del todo significativas, como
la frecuencia de contactos trascendentales en la vida de una persona y lo que resulta
claro es que la habilidad social está referida al resultado de su empleo más que al factor
que la provoca.
La autoestima ya que tiene mucha relación, tanto de causa como de efecto, con
respecto a las habilidades sociales es muy necesario analizar. Por abundar sobre lo que
constituye una configuración psicológica compleja, es necesario delimitarla de otro
concepto, que, aunque guarde mucha relación y de hecho muchos consideran que es lo
mismo, posee algunas diferencias:
El autoconcepto posee una definición amplia, pero lo podemos definirla como una
configuración psicológica donde emergen ideas, criterios y percepciones de sí mismo del
otro y del medio que lo rodea y que el mismo está sujeto a cambios, pues esta supone
una historia personal que se enriquece día a día.
El adolescente aparece preparado con las habilidades necesarias para una relación
autónoma con la realidad externa y para una organización formal del autoconocimiento,
sin embargo, aunque el repertorio este completo, su uso no se observa hasta el adulto
joven, pues el adolescente parece mucho más inclinado a analizar y observar las nuevas
capacidades cognitivas y somáticas que a encontrarle un uso practico
La habilidad para trasformar los propios procesos cognitivos y emocionales en objeto del
pensamiento es la condición que permite al individuo a empezar a descodificar y
conceptualizar su conocimiento anteriormente adquirido.
Con la emergencia de destrezas que resultan del pensamiento abstracto, los individuos
pueden finalmente empezar a explicar y ubicar en teoría y creencias una gran parte de
lo que antes era conocido de forma tácita y directa; estas teorías corresponden a aquellos
aspectos del autoconocimiento, de lo que las personas han tornado conciencia y con lo
que definen su identidad personal; en otras palabras, la formación de la imagen de si,
corresponde a una nueva construcción, llegando a alcanzar un nivel superior en la
Como se observa la autoestima deviene en proceso, por lo tanto se configura por efecto
de múltiples factores, no obstante una vez casi constituida (no podemos hablar de una
autoestima acabada pues se sigue retroalimentándose de una cadena continua de
autopercepciones y autoevaluaciones, es decir que no es rígida, sino susceptible de
cambio y por lo tanto siempre quedara espacio para que siga siendo un efecto de), se
convierte en una causa para generar o precipitar estados emocionales, así como
propiciar o no la inhibición de respuestas conductuales y de formas también inhibir el
contacto interpersonal.
ASERTIVIDAD.
Para la ejecución de una conducta socialmente habilidosa puede coexistir los dos
reforzamientos o uno de ellos. Aun estando solo el individual y no haber un reforzamiento
social (desaprobación, rechazo, castigo, etc.), puede ser una conducta habilidosa para
en individuo, siempre que implique, crecimiento, desarrollo.
Este último aspecto, que constituye un subconjunto dentro del marco de las habilidades
sociales, ha sido citado con el termino asertividad.
Más aun, la falta de asertividad, dependiendo de la cultura, puede incluso ser valorado
por los grupos de pertenencia, a costa de que la persona no logre sus objetivos sociales.
Existe una tercera respuesta que no toma en cuenta ni la primera ni la segunda y tiende
a efectuarse sin meditación por lo que se toma violenta, atacante.
Es por esto una vez reforzada la autoestima de una forma asertiva, pudiéramos eliminar
ansiedad y desarrollar ciertas disposiciones para el intercambio, entonces se encontrará
preparado para afrontar las consecuencias del acto y poder afrontar la crítica.
Los padres son los primeros modelos significativos de conducta social afectiva y los
hermanos constituyen un sistema primario para aprender las relaciones con sus padres.
Por otro lado, los padres trasmiten ciertas normas y valores respecto a la conducta social,
ya sea a través de información, refuerzo, castigo o sanciones, comportamiento y
modelaje de conductas interpersonales; por eso la familia es el primer eslabón para el
aprendizaje de habilidades sociales.
Este es un periodo crítico respecto a la habilidad social, ya que estas mayores exigencias
pueden llevar al niño a presentar dificultades que antes no habían sido detectadas.
El tercer eslabón es la relación con el grupo específicamente en la relación con los pares
que siendo una parte significativa del contexto escolar representa otro agente importante
de socialización en el niño. La interacción con sus iguales afecta el desarrollo de su
conducta social, proporcionándole al niño muchas posibilidades de aprender normas
sociales y las claves para diferenciar entre
Los niños son enseñados a que los demás observen su apariencia y sus maneras de
socialmente. Esta tendencia no está presente en los niños, no solo por la falta de
entrenamiento si no por la carencia de la habilidad cognitiva.
Estas habilidades sociales se van edificando desde la temprana infancia por lo tanto se
nutren de los distintos contextos en los que el sujeto haya estado inmerso.
Las características y el grado en que una persona las posea son producto de un largo
proceso de socialización, en donde se entrecruzan aspectos personales, familiares,
ambientales y culturales.
Sabemos que es la familia la matriz primaria de todo estilo vincular futuro, desde la teoría
de las relaciones objetables, los primeros intercambios con las personas significativas
del entorno del niño son el piso desde donde se conformará el modo base de como una
persona percibe el mundo que le rodea y en función de esto el cómo actuará en él.
Siguiendo en estas reflexiones luego de esta etapa de vinculación endogámica (es decir
privilegiando la relación con la propia familia de origen) comienzan a sumarse nuevos
contextos para el niño: la escuela, los amigos, otras familias que no siempre tienen
hábitos comunicacionales, relacionales y funcionamientos parecidos a los propios. Esto
genera que se produzcan con bastantes frecuencias adaptaciones y readaptaciones
interpersonales, pues si el otro se relaciona de una manera distinta más allá de que sea
mejor o diferente y hasta negativa, me obligaría a ver cómo adaptarme a esas
diferencias. Así entonces estas habilidades sociales (formas particulares de
relacionarse) que hasta el momento le resultaban a una persona eficaces para
relacionarse, se encuentran que no siempre es así.
Así por ej. si una persona se crio o vive en un entorno de menor comunicación afectiva
con más distancia emocional y entra a formar parte sea en el colegio (niños
adolescentes), sea en el ámbito laboral (adultos) de un entorno interpersonal más
comunicativo, con más compromiso emocional, probablemente experimente algún
desajuste, que por supuesto habrá que ajustar.
Y es aquí donde entraríamos a sumar otra cuestión al tema de las habilidades sociales.
El contexto social. Cultural en que cada persona este inmerso requiere a veces una
capacidad de relación social más elevada. Pensemos en el ámbito ocupacional, las
Cuando esto en alguna medida está presente en una persona podemos verlo hoy en día
como un indicador de que la misma goza de salud mental.
Nosotros, por ser los más usados por los diferentes autores, y a fin de simplificar y evitar
ambigüedades, utilizaremos indistintamente los términos "Competencias sociales" y
"Habilidades sociales" para referirnos a este tipo de conductas.
Entendidas de esta manera, las competencias sociales, pueden considerarse como vías
o rutas hacia los objetivos del individuo. El termino habilidad o competencia nos indica
que no se trata de un rasgo de personalidad, de algo más o menos innato, sino más bien
de un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos.
SOCIALES.
- Comunicación.
- Asertividad.
COGNITIVAS.
- Toma de decisiones/ Solución de Problemas.
- Autoestima/Conocimiento de sí mismo.
intensas, como la ira o la tristeza, pueden tener efectos negativos en nuestra salud
si no se responde a ella en forma adecuada.
Tormenta de ideas.
Su objetivo es facilitar que todos los miembros de un grupo puedan aportar sus opiniones
sobre un tema. En un primer momento, se debe plantear la cuestión o problema de forma
clara. Posteriormente, se inicia una fase de producción de ideas, con la que se pretende
obtener la mayor cantidad de ideas posibles.
Con este fin, cualquier idea expresada debe ser aceptada y se debe evitar todo tipo de
crítica. Una vez que ya no surjan nuevas ideas, se inicia una fase de selección, en la que
se analizan las ideas aportadas y se extraen las conclusiones oportunas.
Esta técnica es útil, entre otras cosas, para promover rápidamente la participación de
todos los miembros de un grupo. Partiendo de un tema o tarea sobre el que trabajar, la
clase es dividida en pequeños grupos (no superiores a seis personas cada uno) para que
traten durante un tiempo determinado (5-10 minutos) esa cuestión. Cada subgrupo debe
elegir a un moderador para el debate y a un portavoz que exponga el trabajo o las
conclusiones de ese subgrupo. Una vez finalizado el tiempo se asigna a cada subgrupo
un minuto para que su portavoz exponga las conclusiones a las que han llegado,
pudiéndose establecer una discusión de las mismas con toda la clase.
Debate.
Para iniciar el tema que nos ocupa conviene precisar los conceptos con los que vamos
a trabajar; así pues, comenzaremos brevemente por decir que la afectividad puede ser
concebida como conjunto de funciones psicológicas encargadas de activar el organismo,
excitándolo o inhibiéndolo, con el objetivo de dar una respuesta ante una situación
determinada, producidas por la excitación de la formación reticular cerebral (SRA).
Motivación.
En el contexto escolar, Good y Brophy (1991) afirman que el termino motivación designa
el grado de participacion y perseverancia de los alumnos en la tarea, cualquiera que sea
la índole de la misma.
algunos sujetos de baja capacidad con alto rendimiento y, al revés, sujetos de alta
capacidad con bajo rendimiento, esto es, precisamente, lo que configura los conceptos
de supra-rendimiento y de infra-rendimiento, es decir, un rendimiento mayor o menor que
el predicho sobre la base de la inteligencia individual.
No obstante, a pesar de que son también muchos los constructos relacionados (locus
control, valor dado a las metas, expectativas de éxito, percepción de competencias,
atribuciones, ansiedad, etc.), han terminado por integrarse en modelos o teorías sobre la
motivación que intentan explicar sus interrelaciones.
Weiner (1986), señala que, entre otros aspectos, toda teoría de la motivación debe
contemplar los siguientes:
Weiner (1990), en este sentido, manifiesta que el hecho más significativo de la moderna
psicología ha sido la conceptualización del fenómeno motivacional en términos cognitivos
y la inclusión del sí mismo.
1. Desde los años 20 hasta mediados de los 60, se caracterizó por el estudio
psicoanalítico y del drive, cuyo concepto dominante fue el de homeostasis. La
investigación estuvo asociada a la conducta subhumana, particularmente, en
la investigación experimental sobre conducta motora, instinto, impulso,
arousal, drive y energización. Los psicólogos intentaron averiguar qué es lo
que mueve a un organismo a restaurar su estado de equilibrio (homeostasis),
ocupándose de factores externos como los refuerzos. En la década de los 50,
algunos autores, como Lewin, Atkinson y Rotter, impulsaron teorías
motivacionales cuasi-cognitivas, pero siguieron aludiendo a los drives internos
y los refuerzos externos como determinantes de la motivación.
2. A partir de los años 60, nacieron las teorías cognitivas sobre la motivación,
centrándose en la experiencia consciente; siendo, a partir de entonces, cuando
surge el interés por la motivación de rendimiento, destacando su importancia
en la vida de las personas, junto a los logros. Así, la teoría de Atkinson, destaca
que la motivación de rendimiento está determinada por el valor dado a la meta
3. Desde los años 70 hasta nuestros días, la pauta viene marcada definitivamente
por las teorías cognitivas, decayendo el interés por el estudio de la motivación
(Toates, 1986), orientándose a la determinación de la importancia de algunos
de sus aspectos constitutivos (Vila, 1984), destacando el autoconcepto como
elemento nuclear de las teorías motivacionales. Los estudios se centran en el
papel de la atribución causal, la percepción de competencia, la percepción de
control, las estrategias de creencias sobre capacidad y autoeficacia, la
indefensión aprendida y un amplio etc. Precisamente, su valor educativo
resulta notable, especialmente, porque facilita el conocimiento de la conducta
y el rendimiento escolar, así como las líneas maestras necesarias para motivar
a los estudiantes, enriquecedoras de la personalidad y eficaces para
implicarlos activamente en su propio aprendizaje.
Autoconcepto.
La teorización y los estudios más recientes sobre el autoconcepto han tenido lugar en el
ámbito de la fenomenología que Wylie (1961) definió como el estudio de la conciencia
directa.
Ese mundo personal privado del individuo es el que más influye sobre su conducta. De
este modo, él comporta miento es más que una mera función de lo que nos sucede desde
el exterior y es también una consecuencia de como creemos que somos.
sentido auto evaluativo o auto valorativo, que cada autor argumenta para distinguirlo y
darle mayor peso específico.
Siempre será la autoestima la que determine hasta qué punto podrá el hombre utilizar
sus recursos personales y las posibilidades con las que ha nacido, sea cual fuere la etapa
de desarrollo en que se encuentre.
- Asumir responsabilidades.
- Se sentirá impotente.
La autoestima, como componente afectivo del autoconcepto, es uno de los factores más
importantes, si no el que más, de los que rigen el comportamiento humano, de ahí su
importancia en la vida escolar. Un niño con inteligencia superior a la media y con poca
autoestima puede ir "raspando", mientras que otro de inteligencia media, pero con mucha
autoestima puede obtener buenos resultados.
Hoy día, la presión social (familia, escuela, ambiente) hace que los alumnos estén
envueltos por la obsesión de la competencia académica y por el buen logro académico.
Parte del nivel de autoestima del escolar viene dado por las aprobaciones o
reprobaciones de sus logros escolares dadas por sus otros significativos, especialmente
los padres y profesores. Cuanto mejores calificaciones y más premios obtengan,
mayores aprobaciones y, consecuentemente, mayores niveles de autoestima tendrán.
Así, Jones y Grieneeks (1970), encontraron que existía una relación positiva entre todas
las medidas de autopercepción y logro académico, concluyendo que la medida del
autoconcepto de habilidad era el mejor pronosticador del logro académico, más aún que
las medidas del C.I. y de la aptitud.
También la familia es uno de los pilares ©n los que se basa el nivel de autoestima. Hay
una polarización de los padres a tener demasiado en cuenta el rendimiento académico
a la hora de evaluar al niño. Precisamente, Rollins y Thomas (1979) encontraron que el
apoyo de los padres se relacionaba altamente con las características actitudinales y
conductuales del niño y que el apoyo emocional de los padres estaba asociado con una
alta autoestima y con un desarrollo cognitivo avanzado.
En este sentido, el rechazado escolar está mal adaptado social y familiarmente (Musitu
y Pascual, 1982), por lo que se explica que se genere el terreno abonado como para que
los chicos adquieran el nivel de autoestima adecuado extrapolando el sentimiento de
fracaso y baja autoestima al marco social más amplio.
Así, pues, en el niño inadaptado, pero más en el rechazado, nos encontramos con que
tiene miedo, se avergüenza de muchas cosas que hace y se considera lento y torpe en
muchas actividades y en los trabajos escolares.