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EL ESPEJO SINIESTRO

Por Alexander Gutiérrez


Una mañana José se levanto apenas salió el sol y de inmediato le marco a
Daniela, su mejor amiga ya que habían quedado que aprovecharían su día de
descanso para remodelar la casa de José.
Al llegar Daniela le comento a José que a unas cuantas calles había una venta de
garaje, decidieron primero ir a desayunar y al regresar pasar por la venta de
garaje
Al llegar a la venta lo primero que le llamo la atención a José fue un enorme
espejo antiguo que de inmediato, se dirigió a la dueña de la venta, quien era una
señora mayor, con atuendo un poco siniestro ya que era una médium.
Antes de entregarle el espejo a José la médium le advirtió algo muy importante,
le dijo que al ser el propietario del espejo solo él podía observarse en el, nadie
más debía hacerlo, de lo contrario esa persona quedaría atrapada en el.
José siendo tan aséptico no creyó nada de lo que aquella mujer le dijo, y sin
pensarlo se llevo el espejo a su casa, Daniela tampoco lo creyó, al llegar a casa
José llevo el espejo directamente a su habitación y lo coloco frente a su cama.
Los dos salieron de nuevo a comprar las demás cosas para seguir decorando la
casa de José, por la tarde paso a dejar a Daniela a su casa.
Al pasar los días José comenzó a notar cosas extrañas, como cosas que
cambiaban de lugar y unas extrañas manchas en el espejo, pero como el no creía
en nada del otro mundo, a todo le encontraba una explicación.
En una ocasión en su día de descanso, invito a Daniela al cine, quedaron de
verse en casa de José, cuando Daniela llego José se estaba bañando y decidió
esperarlo en su habitación mientras se terminaba ella de maquillar.
Saco su maquillaje y se dirigió al espejo, al verse sus ojos se pusieron en blanco
y ella misma entro al espejo y desapareció, al salir de sé, José observó sobre la
cama las cosas de Daniela pero ella no estaba, el pensó que se había ido y que se
le habían olvidado sus cosas pero pensó que no podía ser posible pues Daniela
nunca salía sin su bolsa.
Algo muy extraño estaba pasando y tenía que descubrir que era, así que llamo a
Gabriela, la madre de Daniela, pero la señora le dijo que no se encontraba con
ella, entonces José recordó lo que la médium le había dicho y aunque él no creía
en esas cosas esta vez estaba muy preocupado por su mejor amiga, así que
decidió ir a la casa de aquella mujer para que le digiera que hacer.
Al llegar la mujer lo estaba esperando afuera ,ella ya sabia lo que estaba
pasando , con una mirada siniestra le dijo que se lo había advertido y por no
creer esas eran las consecuencias .José acepto su error y le pidió que lo ayudara
a recuperar a Daniela ,la mujer fue a casa de José y se dirigió al espejo con un
amuleto en la mano al mismo tiempo que decía un conjuro y llamaba a
Daniela ,de pronto una luz salía del espejo al mismo tiempo que salía un liquido
viscoso y mal oliente, la médium metió la mano al espejo y saco a Daniela .
José corrió a cubrir a Daniela con una manta, ya que están helada y temblando,
la médium les grito que se alejaran de el espejo y lanzo el amuleto y al instante
el espejo se rompió en mil pedazos, lo que acababa de ocurrir fue
verdaderamente escalofriante.
La médium le dijo a José que el tenia que recoger pedazo por pedazo del espejo
y meterlo en un saco de tela que ella le daría y que tenía que arrojarlo en el lago
que estaba al otro lado del bosque, pero que en esta ocasión si le hiciera caso, de
lo contrario cosas horribles podrían pasar, José sin pensarlo hizo exactamente
lo que la mujer le pidió.
Desde aquella ocasión José odia los espejos tanto que en su casa no hay ningún
objeto en el cual puedan reflejarse las cosas, pues de sobra sabe que NO HAY
QUE CREER, PERO TAMPOCO HAY QUE DEJAR DE CREER.
FIN

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