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LA MUÑECA

Había una vez un niño muy travieso y loco, justo faltaba 1 día para Halloween, este
niño ya tenía todo planeado para el día siguiente, quería salir, estar con sus amigos
para tirar huevos y pedir dulces para pasar el hambre.
Llegó el día de Halloween, el niño pensó que tenía que ir al colegio, pero se
sorprendió al llegar y notar que no había nadie, en su mente se preguntó ¿por qué
no había gente?, cuando de un momento a otro apareció un extraño sujeto, que lo
miró y le dijo ¿Quieres pasar?, el hombre le aseguró al niño que había gente y
dulces dentro, el niño ante tal oferta decidió entrar, al voltearse se dio cuenta que la
persona que lo invitó a entrar había desaparecido, y frente a él sólo había un pasillo
que parecía vacío, excepto por una muñeca justo en el centro, la muñeca comenzó
a temblar, miró al niño y comenzó a hablarle de una manera que el niño no
entendió, nuestro protagonista asustado salió corriendo tan rápido cómo pudo, llegó
a las escaleras e intentó llegar al segundo piso, sin importar cuanto corriera más y
más escalones aparecían frente a él, cómo si la escalera no tuviera fin, el chico
asustado cerró los ojos para poder empezar a correr con todas sus fuerzas, ruidos
extraños lo atormentaban, hasta que sintió un golpe muy fuerte. El niño abrió los
ojos, se encontraba en una de las salas del segundo piso, pensó que todo había
sido un sueño, quizás la adrenalina y el misticismo del Halloween había calado
profundo en la forma en que el niño vio el mundo, sacó su teléfono para ver la hora
y se dio cuenta que apenas había pasado una hora desde que había entrado al
colegio, pero peor fue su impresión cuando levantó la mirada y vio a la muñeca
sentada frente a él, la miró por un momento desconcertado, pero sabiendo que lo
anterior debió ser un sueño raro, hasta que el silencio de la noche se rompió por la
voz de la muñeca, “corres muy gracioso” dijo la muñeca mientras el niño se daba
cuenta que todo lo de la noche anterior era aparentemente real, el niño convencido
de que lo anterior era producto de su imaginación respondió subiendo la voz -¡Tú
para mí no existes, eres algo que vi en mis pesadillas!-, la muñeca comenzó a reír y
le dijo yo soy una parte de tí o más bien dicho estoy hecha de tí, soy una muñeca
vudú y todo lo que me pase a mi te pasará a ti, sé que quieres hacerme algo pero
terminaras con lo mismo que me hagas, el niño asustado pensó en volver a hablarle
a la muñeca pero está ya había desaparecido, el niño corrió a su casa.
Al día siguiente el niño le contó lo que había vivido a sus amigos, pero cómo el niño
siempre les mentía ninguno le creyó, el niño decidido a que sus amigos le creyeran
invitó a sus amigos a colarse a escuela esa misma noche a las 03:00 de la mañana,
los muchachos convencidos de que era otra de las tantas mentiras de su amigo se
sumaron al proyecto. Esa noche todos los niños se colaron a la escuela, caminaron
lentamente hasta poder entrar a los pasillos, no habían encontrado nada, todos
estaban ya convencidos de que se trataba de otra mentira de su compañero, pero
de pronto frente a ellos vieron a la muñeca de trapo caminando, mirándolos y
riendo, los niños se congelaron por un instante, hasta que uno de ellos corrió, eso
hizo que los demás niños reaccionen y todos corrieran salgan corriendo, mientras
salían corriendo todos gritaban que esto era real, la conversación continuó entre los
gritos, hasta que uno de los muchachos opinó que deberían ir a ver a la bruja de la
ciudad, para poder deshacerse la maldición vudú que afectaba a su compañero.
Otro día pasó y todos los amigos se separaron para conseguir información de la
bruja, finalmente uno de los amigos dio con la ubicación de la bruja. Todos los
amigos se dirigieron rápidamente, al llegar hablaron con la bruja, el niño asustado le
pidió ayuda para romper la conexión con la muñeca Vudú, a lo cual la bruja le pidió
5 huesos de 5 gallinas diferentes, un puñado de sal de mar y una vela negra, el niño
salió disparado para conseguir los ingredientes, 3 días pasaron para que los chicos
pudieran conseguirlo todo, fueron donde la bruja y le entregaron lo solicitado, junto
con una cantidad de dinero por el servicio. la bruja colocó en medio de la mesa la
vela colocó los huesos de pollo alrededor en forma de estrella y finalmente utilizó la
sal para un círculo alrededor de todo, procedió a prender la vela y esperaron hasta
que se consumiera la mitad, la bruja en ese momento tomó la mano del niño y le
realizó un corte, con la sangre que caía del corte apagó la vela, el silencio comenzó
a invadir la sala hasta que de golpe sintieron un grito ahogado del muñeco Vudú.
Esa misma noche el niño fue a enfrentar al muñeco, la muñeca en cuanto lo vió le
dijo “ya veo, ya no estamos conectados”, comenzó una pelea entre ambos, el
muñeco sacó un cuchillo con el que casi apuñala al niño, el niño en desventaja
comenzó a pensar rápido en cómo podía defenderse, recordó que en su mochila
traía un desodorante y un encendedor que usaba para encender la cocina en su
casa, esquivo a la muñeca mientras sacaba el desodorante de su mochila y
comenzaba a chispear el encendedor, el cual no quería encender, la muñeca saltó
hacia el niño y por fin el encendedor dio una lengüita fuego, el niño apuntó el
desodorante y lanzó una descarga de fuego sobre el pequeño monstruo, el muñeco
intentó escapar pero el niño siguió quemándolo hasta que dejó de moverse,
inmediatamente después el niño sintió un gran alivio y se fue a casa feliz por haber
terminado con tan extraño episodio en su vida.

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