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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental
“Francisco de Miranda”
Extensión Barinas

ANTIFÚNGICOS

Lcdo. Engels Prato Integrante

III Semestre

Sección 2 Díaz María


Barinas, Marzo 2021
INTRODUCCIÓN

La micología es una rama de la microbiología que ha formado parte de la


humanidad desde su origen, y a través de todos estos años ha tenido múltiples usos y
fines, aunque en un principio estos eran orientados solo en la alimentación, debido a la
necesidad del humano de encontrar nuevas fuentes nutricionales; en las pinturas
romanas de los fresos de Herculano y Pompeya se observan algunas setas que hoy se
conocen como Lactarius deliciosus, lo que remonta su uso a mediados del año 79 d. C.
Sin embargo este no marcaría el inicio, los hongos, o las enfermedades que producen, se
conocen desde la más remota antigüedad; los griegos y los romanos describieron
algunas de las manifestaciones clínicas de las dermatofitosis, como el querión y la
mentagra.

Así queda confirmado que el mundo de los hongos se ha mantenido en estudio


desde años antes de Cristo, incluso los aspectos clínicos de algunas micosis
superficiales fueron descritos desde la época de Hipócrates (460-377 a. C.) quien fue el
primero en documentar la candidiasis pseudomembranosa con el nombre de “afta alba”,
lo que después sería corroborado por Galeno (130 – 200 d. C.) Es así como la aparición
de éstas enfermedades de origen fúngico obligaron al humano a encontrar tratamientos
que contrarrestaran el patógeno. Allí es cuando surge el empleo de antifúngicos.

Aunque en específico, el uso de antifúngicos no datan en estos tiempos de la


historia, y es que, como muestra señalamos las dermatofitosis, a la que los romanos
acuñaron con el término tinea, que significa "Apolillado", los estudios sobre esta
enfermedad no aportaron tratamientos efectivos que aun prevalezcan en la actualidad, y
esto es porque describían a la enfermedad con una etiología enfocada en los insectos o
gusanos, lo que sería refutado en investigaciones futuras, que demostrarían el verdadero
origen atribuido al reino Fungi.

Por tanto, sin duda se requirieron de numerosos estudios en los años próximos;
la invención del microscopio por Antonie Van Leeuwenhoek [1632-1723] en el siglo
XVII fue uno de los más importantes, puesto que inició el estudio científico de los
hongos microscópicos junto con el de otros microorganismos. Además el conocimiento
de la relación entre hongo y enfermedad precedió a la floreciente época bacteriológica
desarrollada por Robert Koch y Louis Pasteur. Estos estudios se fueron
complementando junto con otros también relevantes, hasta que se consideró que los
conocimientos obtenidos eran los suficientes y más apropiados para un tratamiento
efectivo que atacara directo al hongo autor de la afección.

Se puede decir entonces que, los antifúngicos tuvieron una aparición más tardía
en el tratamiento de patologías infecciosas de origen micótica, pues llegar a ello no
implicó un camino fácil, se necesitaron cientos de investigaciones, ensayos y error; es
tanto que incluso evitar la proliferación de enfermedades fúngicas sigue siendo una
difícil en pleno siglo XXI. Por ello continúa el desarrollo de nuevos antifúngicos cada
vez más potentes, y por lo cual se siguen estudiando clasificaciones, mecanismo de
acción, la estructura de varios de estos fármacos, su interacción con el sitio activo y se
compara la actividad así como la toxicidad de muchos antifúngicos. Todo para entender
por completo su forma de actuar y encontrar la mejor manera de combatirlos, pues lo
que se desea es garantizar la muerte del hongo sin provocar graves daños al organismo
hospedero.

EVOLUCIÓN DE LOS ANTIFÚNGICOS

El concepto de agente antifúngico o antimicótico comprende cualquier sustancia


capaz de producir una alteración en las estructuras de una célula fúngica y consiga
inhibir su desarrollo, alterando su viabilidad o capacidad de supervivencia, bien directa
o indirectamente, lo que facilita el funcionamiento de los sistemas de defensa del
huésped. Así es como uno de los adelantos más importantes y que ha sido fundamental
en el desarrollo de los nuevos antimicóticos es la definición de la célula fúngica en
contraposición con otras formas eucariotas, en especial la de mamíferos.

Las diferencias están encabezadas por la presencia de ergosterol —y no de


colesterol— como el esterol más importante de la membrana celular, así como por la
producción de quitina y β-glucanos como parte de la estructura de la pared celular.
También están la vía del ácido α-aminoadípico para la síntesis de lisina, y disimilitudes
en la síntesis de ácido nucleico y los mecanismos de división nuclear. En los hongos la
pared celular tiene una función similar a la de la pared celular de las bacterias, y no
existe en las células de mamíferos, por lo que ahora se considera el sitio ideal para la
inhibición de la biosíntesis de los dos importantes componentes mencionados: glucanos
y quitina.

Al remontarnos en la evolución de los antifúngicos, aun cuando los intentos


científicos en la historia trataban de encontrar sustancias eficaces contra los hongos, no
es hasta la década de 1940 cuando se aplican en el estudio de los benzinidazoles; de
donde surgieron los tratamientos tópicos con acción fundamentalmente exfoliante y
queratolítica y un débil poder antifúngico. Entre ellos se mencionan el ungüento de
Whitfield compuesto por ácido benzoico al 6% y ácido salicílico al 3%; la tintura de
Castellani consistente en una solución de fucsina al 0,3%; el violeta de genciana al
0,5%, el ácido undecilénico al 5% y el sulfuro de selenio al 2%.

Por otro lado, el estudio de los benzinidazoles queda opacado por el


descubrimiento a partir de sustancias elaboradas por otros seres vivos de la anfotericina
B en 1955, y a su uso en humanos a partir de finales de la década de 1950. Esta
sustancia se considera el estándar de oro de casi todas las micosis sistémicas; todavía se
considera el estándar, y está indicado en candidiasis sistémica, visceral, granulomatosa
o mucocutánea crónica, así como en coccidioidomicosis, criptococosis, histoplasmosis,
blastomicosis, paracoccidioidomicosis, aspergilosis, mucormicosis, esporotricosis
diseminada y neumocistosis. Es así como se convierte en el patrón de referencia de
todos los nuevos antifúngicos descubiertos desde entonces, sobre todo porque podía
utilizarse por vía parenteral.

A partir de este momento son numerosos los descubrimientos de nuevas


sustancias que tienen propiedades antifúngicas. La mayoría sólo ocuparán un lugar en el
tratamiento tópico (clotrimazol, miconazol o econazol…) pero algunos de ellos
alcanzarán mayor transcendencia por la posibilidad de usarlos por vía parenteral, lo que
les da una vital importancia en el tratamiento de enfermedades mortales hasta ese
momento.

Así, en la década de 1970 aparece la flucitosina; en la de 1980, el ketoconazol;


en la de 1990, el fluconazol y el itraconazol, así como mejoras en las formulaciones de
antifúngicos más antiguos. En los primeros años del siglo XXI han aparecido o se
encuentran en avanzado estudio al menos ocho fármacos nuevos, y se están
investigando nuevos grupos que pueden traer consigo la síntesis de mejores
antifúngicos.

MARCO TEÓRICO

1. Generalidades del Reino Fungi

Los hongos son organismos eucariontes que constituyen un complejo y fascinante


grupo de organismos, tan grande que se calculan alrededor de 200 000 especies, pero se
cree que hay más de un millón y medio; viven en los medios más variados, y sólo
alrededor de 400 son necesariamente patógenos para mamíferos, aunque también hay
patógenos de vegetales, insectos (entomógenos) o de otros hongos (microparásitos), y
unos pocos cientos son hongos oportunistas.

De acuerdo con la posibilidad de apreciar las características morfológicas básicas,


los hongos pueden ser macroscópicos o microscópicos. Los hongos mejor conocidos
por todos son los macroscópicos, denominados también setas o champiñones, con
tamaño, forma y color de lo más variado. Los hongos macroscópicos, que alcanzan
hasta algunas decenas de centímetros, están constituidos por agregaciones miceliales
formando cuerpos fructíferos o carpóforos en donde se localizan, además, estructuras de
reproducción sexual (basidios con basidiosporas).

Los hongos presentan las propiedades fundamentales de la materia viva:


irritabilidad, conductividad, contractilidad y capacidad de reproducción; tienen como
característica común la ausencia de clorofila; por tanto, no pueden realizar la
fotosíntesis y deben nutrirse a partir de materias orgánicas ya elaboradas (son
heterótrofos); tienen la capacidad de descomponer organismos muertos o sus productos
(saprofitos o saprótrofos) y obtener el nutrimento de otros organismos vivos o
huéspedes (parásitos).

Sus paredes contienen básicamente polisacáridos (sobre todo α glucanos, mananos y


quitina), además de manoproteínas. Algunos hongos se relacionan a otro organismo
para nutrirse mutuamente (simbiosis) como son los líquenes (la combinación de hongos
y las algas), así como son las micorrizas (asociación de hongos y raíces de plantas), que
sirven para incrementar la absorción de nutrimentos del suelo.

2. Características de los Hongos

Todos son heterótrofos (quimioorganótrofos) por lo que tienen que alimentarse de


materia orgánica preformada que usan como fuente de energía y de carbono.

Son eucariontes, es decir, presentan un núcleo diferenciado con membrana bien


organizada.

Tienen una membrana celular conformada por ergosterol; así como una pared
celular formada por polisacáridos, polipéptidos y quitina (que le confiere propiedades
antigénicas); esta pared es rígida, por lo que no pueden fagocitar partículas alimenticias
sino que absorben nutrimentos simples y solubles que obtienen al desintegrar polímeros
mediante enzimas extracelulares llamadas despolimerasas.

La estructura fúngica consta de un complejo llamado talo o micelio que, a su vez,


está constituido por múltiples filamentos o hifas (hifomicetos o mohos) conformados
por una sucesión de células intercomunicadas o, menos a menudo, por estructuras
unicelulares o levaduras (blastomicetos); estas últimas se reproducen por gemación
(Saccharomyces cerevisiae) y casi nunca por fisión binaria (Schizosaccharomyces
pombe); también son una excepción los Chytridiomycetes (citridiomicetos), formados
por células redondas grandes con rizoides, y los mohos mucilaginosos, que carecen de
pared celular y pueden alimentarse por fagocitosis, estos microorganismos se adaptan a
medios acuáticos.

3. Micosis

Las infecciones causadas por hongos microscópicos se llaman micosis y toman su


nombre de la parte del organismo que invaden (onicomicosis) o del hongo que las causa
(coccidioidomicosis). Los agentes de las micosis son alrededor de 100 y pueden ser de
origen endógeno o exógeno. En humanos, hay micosis como la tiña de los pies y las
candidosis (candidiasis), que se consideran tan frecuentes como el resfriado común; se
desconoce la incidencia verdadera pues no siempre se notifican.

Los hongos endógenos se encuentran en mucosas o tegumentos de individuos sanos,


y sólo en estados especiales del huésped (inmunosupresión, diabetes, antibioticoterapia)
se convierten en patógenos, por ejemplo, Candida. Los hongos exógenos viven fuera
del humano o de los animales; algunos son parásitos obligatorios (dermatofitos) y otros
son saprobios (Aspergillus, Mucorales) y de modo excepcional se convierten en
patógenos. Éstos, junto con algunas levaduras, constituyen el grupo de los oportunistas
o patógenos facultativos. La mayor parte de los hongos exógenos penetran por vía aérea
o cutánea. Algunos son cosmopolitas y otros están delimitados a zonas endémicas
(Histoplasma, Coccidioides immitis).

3.1 Clasificación de las Micosis

Según su localización, las micosis se clasifican en cuatro grandes grupos:


superficiales, subcutáneas, sistémicas y por oportunistas. Las micosis subcutáneas y
sistémicas también pueden agruparse en las micosis profundas.

Micosis Superficiales; se generan por contacto directo con el hongo o con una
persona o animal infectado, y afectan la piel, los anexos y las mucosas, por ejemplo,
tiñas y candidosis. Se considera dermatomicosis cualquier infección cutánea fúngica, y
no exclusivamente las dermatofitosis

Micosis subcutáneas; se adquieren del ambiente y el hongo penetra por un


traumatismo, por ejemplo, en la esporotricosis, el micetoma y la cromoblastomicosis.

Micosis Sistémicas; las esporas del hongo penetran por inhalación


(coccidioidomicosis, histoplasmosis, paracoccidioidomicosis, blastomicosis), después
ocurre colonización y, en la mayoría de personas de áreas endémicas, se presenta una
infección pulmonar asintomática; en un porcentaje pequeño se produce micosis
pulmonar primaria (neumonía aguda) que se acompaña de síntomas generales.

Micosis por Oportunistas; son causadas por hongos saprobios que se transforman
en patógenos en diferentes situaciones del huésped.

4. Antifúngicos

Los antifúngicos o antimicóticos son moléculas que ayudan a luchar contra los
hongos inhibiendo su desarrollo, de ellos existen varios tipos de medicamentos
antifúngicos representados en diversas formas: en cremas, ungüentos, champús o
polvos, también en tabletas e inyecciones.
4.1 Clasificación de los Antifúngicos

Los antimicóticos incluyen una amplia variedad de sustancias con diferentes


estructuras químicas y mecanismos de acción. La clasificación se realiza según criterios
convencionales que atienden a su estructura en: polienos, azoles, alilaminas, entre otros;
de acuerdo con su origen en sustancias producidas por organismos vivos o derivados de
síntesis química; de acuerdo con su espectro de acción en: amplio o restringido y de
acuerdo con el sitio de acción.

4.1.1 Según su estructura

Polienos Nistatina, natamicina, amfotericina B

Azoles Imidazol: miconazol, clotrimazol

Triazoles: fluconazol, itraconazol,


ketoconazol

Triazoles de segunda generación:


voriconazol, ravuconazol,

posaconazol

Alilaminas Terbinafina, naftifina

Lipopéptidos Papulacandinas

Triterpenos glicosilados

Equinocandinas: caspofungina,
anidulofungina,

micafungina

Pirimidinas fluoradas Flucitosina

Otros Yoduro de potasio, ciclopirox, tolnaftato,


griseofulvina

4.1.2 Según el sitio de acción

Antifúngicos interactuando en pared Lipopéptidos


celular

Antifúngicos interactuando en Polienos, azoles, alilaminas


membrana celular

Antifúngicos interactuando en núcleo Pirimidinas fluoradas

4.2 Mecanismo de Acción

El mecanismo de acción de los medicamentos que inhiben el crecimiento de hongos,


depende del lugar en el que actúen, lo cual está relacionado con la estructura química
del antifúngico.

4.2.1 Acción sobre la membrana celular del hongo

En las células de los mamíferos el colesterol es el esterol que predomina y en las


células fúngicas el primario es el ergosterol. La diferencia del contenido de esteroles ha
sido explotada como blanco de acción en los medicamentos antifúngicos. Dentro de
ellos se tiene a los polienos, azoles y alilaminas.

Polienos: Los macrólidos poliénicos fueron los primeros antimicóticos que se


obtuvieron, a partir de la fermentación de especies de Streptomyces, entre mediados y fi
nales de la década de 1950-1959. Actúan al unirse con gran afinidad a los esteroles
(ergosterol) de las membranas de los hongos, lo cual altera la permeabilidad de las
mismas y origina poros y cráteres que permiten la salida de iones intracelulares y
provocan muerte por lisis celular.

Azoles; Son antimicóticos de amplio espectro; actúan contra los mohos y las
levaduras; tienen actividad antibacteriana y contra protozoarios, y acción
inmunoestimulante. Su acción antimicótica es mediante daño de la membrana celular al
inhibir la 14α-desmetilasa en los hongos, un sistema de enzimas que depende del
citocromo P450 (fi gura 36-8). De ese modo, los azoles en general entorpecen la
biosíntesis de ergosterol y permiten la acumulación de 14α-metilesteroles. Estos
metilesteroles alteran la disposición de los fosfolípidos y, con ello, las funciones de
algunos sistemas enzimáticos, como ATPasa y enzimas necesarias para el transporte de
electrones, lo que inhibe así la proliferación de los hongos. También inhiben enzimas
mitocondriales, como citocromo oxidasa, peroxidasa y catalasa, lo que acumula
peróxidos y lisis celular. Se ha registrado resistencia, en particular por Candida.
Alilaminas; Son fungicidas y actúan por inhibición de la enzima escualeno 2,3-
epoxidasa; con ello bloquean la síntesis de lanosterol y, por ende, de ergosterol y
colesterol. In vitro, poseen actividad contra dermatofi tos, Aspergillus y Candida. Se
presentan dos preparados, la naftifina por vía tópica y la terbinafina por vía oral y
tópica; la presentación oral se usa de manera fundamental en dermatofitosis,
especialmente en uñas, pero se han registrado buenos resultados en varias micosis
profundas.

4.2.3 Acción sobre la membrana pared del hongo

Lipopéptidos; Son fungicidas con actividad en 1,3-β-glucanos. Las primeras


modalidades naturales fueron las equinocandinas aisladas de Aspergillus nidulans
variedad echinulatus; luego aparecieron la aculeacina, mulundocandina, esporiofungina
y FR-901379 (fi gura 36-16). Los lipopéptidos semisintéticos incluyen cilofungina
(Lilly), caspofungina (MSD), micafungina, anidulafungina y neumocandinas. Generan
nefrotoxicidad y hepatoxicidad mínima, pero sólo están disponibles para uso
intravenoso. Cryptococcus y Trichosporon son resistentes.

4.2.4 Acción sobre el núcleo de la célula fúngica

Antimetabolitos; un clásico antimetabolito es la fluocitosina o 5-fluorocitosina.


Este fármaco es transportado por la citosina permeasa en el citoplasma de la célula
fúngica, donde se 6 convierte en 5-fluorouracil (5-FU) por la citosina diaminasa. El 5-
FU es fosforilado e incorporado dentro del RNA convirtiéndose en el dexosinucleotido,
el cual inhibe a la timidilato sintetasa y de esta forma impide la síntesis de proteínas de
la célula. También inhibe la síntesis de la proteína fúngica, reemplazando el uracil con
5-FU en el ARN fúngino.

Agentes misceláneos; en esta clase se encuentra el griseofulvina, el cual inhibe


la mitosis, al destruir el huso mitótico, necesario para efectuar la división celular.

5. Interacciones Antifúngico-huésped

Ocurren cuando los alimentos, el alcohol u otras sustancias alteran la actividad


específica de un medicamento en el cuerpo. Estas interacciones pueden ser
farmacocinéticas, como los cambios en absorción, distribución, metabolismo o
eliminación del fármaco, o farmacodinámicas, y ocasionar antagonismo, efectos
aditivos que dependen de receptores similares o actividad fisiológica. La mayor parte de
los antifúngicos sistémicos se metaboliza en el hígado; por ello, los metabolitos solubles
en agua se pueden eliminar con mayor facilidad que los lipofílicos.

Es importante reconocer los factores de riesgo de una interacción medicamentosa,


como: cualquier modificación en un régimen terapéutico, disfunción renal o hepática, y
uso de productos con margen terapéutico estrecho, como warfarina, anticonceptivos,
anticonvulsivos, benzodiazepinas, terfenadina, astemizol, litio, digoxina y teofilina, o de
fármacos inductores o inhibidores de las enzimas citocromo P450.

2. CLASIFICACIÓN DE LOS ANTIFÚNGICOS SEGÚN SU ESTRUCTURA

Los antifúngicos pueden ser clasificados de distintas maneras, ya sea por su sitio de
acción, su origen o su estructura, aunque ninguna de estas estaría completa por sí sola,
debido a esto hemos tomado la clasificación base de los antifúngicos que atienden a su
estructura en polienos, azoles, alilaminas, lipopeptidos y otros varios, y la hemos
extendido comparando algunos de los fármacos que pertenecen a cada grupo,
sucedemos a adicionar las categorías de mecanismo de acción, mecanismo de
resistencia, espectro de actividad, vida media y medio de eliminación, categorías que
serían importantes al momento de indicar cada fármaco, ya que distintos pacientes
requerirían de distintos tratos para la misma micosis.

Fármaco Mecanismo Mecanismo Espectro de Vida Eliminación


de acción de actividad media
resistencias
fúngicos

POLIENOS

Nistatina Unión al Descenso Actúa tanto 6 horas Renal


ergosterol del como
de la ergosterol de fungistático
membrana la membrana como
o un fungicida
fúngica aumento de
los
fosfolípidos
que reduce
la
interacción
del fármaco
con los
esteroles

Natamicina Unión al Fungicida 12 horas


ergosterol
de la
membrana

fúngica

Anfotericina B Unión al Sustitución Fungicida 24 h, Excreción


ergosterol del puede ser lenta renal y
de la ergosterol hasta 15 4 a 5% en
membrana por otros días forma activa
fúngica esteroles por orina
precursores.

AZOLES

Miconazol Bloquea la Alteraciones Fungistática 20h – 24h Hepática y


síntesis de en el gen renal
ergosterol ERG11.
por Aumento del
interacció flujo de
n con el salida del
complejo azol. Mayor
enzimático producción
del de
citocromo desmetilasa
p450

Clotrimazol Bloquea la Alteraciones Fungistática 2h Biliar,


síntesis de en el gen Hepática y
ergosterol ERG11. Renal
por Aumento del
interacció flujo de
n con el salida del
complejo azol. Mayor
enzimático producción
del de
citocromo desmetilasa
p450

Fluconazol Inhibición Alteraciones Fungistática 25 a 30 h 80 a 90%


de la 14α- en el gen y Fungicida renal
desmetilas ERG11.
a. Aumento del
flujo de
Bloqueo salida del
en la azol. Mayor
síntesis de producción
ergosterol de

con desmetilasa.
acumulaci
ón de

14α-
metilester
oles.

Además
actúa
sobre
enzimas
mitocondri
ales
catalasa,
citocromo
oxidasa y

peroxidasa
.

Itraconazol Inhibición Alteraciones Fungistático 15 a 30 y De manera


de la 14α- en el gen hasta 40 h bifásica.
desmetilas ERG11. Principalmen
a. Bloqueo Aumento del te hepática
en la flujo de
síntesis de salida del
ergosterol azol. Mayor
con producción
acumulaci de
ón de 14α- desmetilasa.
metilester
oles.
Además se
entorpecen
los
sistemas
de
transporte
electrónic
o.

Ketoconazol Inhibición Alteraciones Fungistático 7a8h Hepático,


de la 14α- en el gen o Fungicida 13% renal
desmetilas ERG11.
a. Bloqueo Aumento del
en la flujo de
síntesis de salida del
ergosterol azol. Mayor
con producción
acumulaci de
ón de 14α- desmetilasa
metilester
oles.

Voriconazol Inhibición Alteraciones Fungistática 12 h Hepática y


de la 14α- en el gen o Fungicida (aprox.) renal
desmetilas ERG11.
a. Bloqueo Aumento del
en la flujo de
síntesis de salida del
ergosterol azol. Mayor
con producción
acumulaci de
ón de 14α- desmetilasa.
metilester
oles.

Ravuconazol Inhibición Alteraciones Fungicida 120 h a Estudios en


de la 14α- en el gen 140 h fase II
desmetilas ERG11.
a. Bloqueo Aumento del
en la flujo de
síntesis de salida del
ergosterol azol. Mayor
con producción
acumulaci de
ón de 14α- desmetilasa.
metilester
oles.

Posaconazol Inhibición Alteraciones Fungicida 2 0h a Hepática


de la 14α- en el gen 35h
desmetilas ERG11.
a. Bloqueo Aumento del
en la flujo de
síntesis de salida del
ergosterol azol. Mayor
con producción
acumulaci de
ón de 14α- desmetilasa.
metilester
oles.

ALILAMINAS

Terbinafina Inhibe No se Fungicida o 12 h, se 80% renal


epoxidación conoce. extiende
de escualeno. hasta 200
h en
insuficien
Fungistático cia renal 20% hepática

Naftifina Inhibe la No se 2 a 5 días


biosíntesis conoce
del
ergosterol, Renal y
componente Hepática
de la Fungicida o
membrana Fungistática
del hongo.

LIPOPETIDOS

Caspofungin bloqueo de la sobreexpresi 9 h a 12 h Hepática


a síntesis del ón de la
glucano proteína
Sbep del
aparato de
Golgi,
controlada
por el gen Fungicida
GAL1

Anidulafungi inhibe asociado con 24 h Biliar


na selectivament los genes
e la 1,3-β-D FKS Fungicida y
glucanosintet Fungistática
asa

Micafungina inhibe de asociado con 10 h a 17 Biliar


forma no los genes h
competitiva FKS Fungicida y
la síntesis de Fungistática
1,3-β-D-
glucano

PIRIMIDINAS FLUORADAS

5- Interfiere en Pérdida de 3 a 6 h. 80 a 90% por


fluorocitosin síntesis de la permeasa Se
a ácidos necesaria vía renal
para puede
nucleicos. Se transporte de extender
incorpora al citocina, o hasta 100
DNA fúngico menor
Fungistática a 200 h
inhibiendo actividad de
timidilato pirofosforila
sintetasa. sa.

OTROS

Yoduro de Estimula la Se No está


quimiotaxis desconoce. claro si
potasio de funciona por
neutrófilos. mecanismo 8 días Renal
fungicida o
Modera la al mejorar
respuesta los
inflamatoria. mecanismos
de defensa
inmunológic
os y no
inmunológic
os del
organismo
Griseofulvin Inhibe la Se
a mitosis del desconoce,
hongo, rompe pero no es
el infrecuente

huso mitótico la falta de


al interactuar mejoría de
con las tiñas. Fungistática 24 h Renal
microtúbulos
polimerizados
. Se une a
tubulina.

3. Nombre 8 agentes micóticos en los que sería efectiva su forma de clasificar los
antifúngicos

AZOLES POLIENOS ALILAMINAS LIPOPÉPTIDOS OTROS

Tiña corporal Queratitis Tinea cruris Candidiasis Esporotricosis


(Epidermophyton) Fúngica (Microsporum) esofágica (Candida facial
(Fasarium) albicans) (Sporothrix
schenckii)
Fluconazol Terbinafina
Natamicina tópica Micafungina
para hongos
filamentosos y
anfotericina B Yoduro de
para levaduras. potasio

Tiña Pedis Meningitis Pitiriasis Candidiasis invasiva Tiña tonsurante


(Trichophyton) (Cryptococcus versicolor (Candida albicans) (Trichophyton
neoformans) (Pityrosporum tonsurans)
Anidulafungina
ovale)
Clotrimazol
Terbinafina
Anfotericina B Griseofulvina

4. Realice un esquema que explique el modo en que actúa cualquiera de los


medicamentos de la siguiente lista tomando en cuenta su farmacocinética y
farmacodinamia.

Su grado de
asociación a proteínas
es bajo y se distribuye a
El fluconazol es una molécula todos los órganos y
hidrosoluble cuya tejidos, entre ellos el
administración se efectúa por sistema nervioso central.
vía oral o intravenosa.
Son infrecuentes los
efectos secundarios
graves, como la
dermatitis exfoliativa o la
insuficiencia
Es importante hepatica.
en
el tratamiento de la
candidiasis, la
criptococosis y la
coccidioidomicosis
gracias a su baja
toxicidad, su
facilidad de
administración y su
Es un triazol de primera
generación caracterizado por
una excelente •Se usa como
biodisponibilidad y una baja tratamiento de
toxicidad. mantenimiento de la
meningitis
criptococica

• Es el fármaco de
elección en el
tratamiento de la
FLUCONAZOL meningitis por C.
immitis.

•Dentro del género Cándida


se ha observado una
reducción de la sensibilidad
de C. krusei y C. glabrata.
Se emplea con frecuencia y
posee actividad frente a la •el fármaco es poco activo
mayoría de las especies del frente a B. dermatitidis.
genera Cándida
•El fluconazol carece de
actividad frente a mohos
oportunistas

idéntico a los imidazoles,


aunque con mayor
Mecanismo
5.- A sus criterios de acción
cual sería el mejor anti especificidad
fúngico antedecualquier
unión a tipo de infecciones
micoticas. (Fundamente su criterio): enzima diana

Se considera como tal a un producto fungicida in vivo, preferiblemente de


amplio espectro, que tenga buena difusión visceral, que cruce la barrera
hematoencefalica y se elimine por los riñones; que tenga baja toxicidad e interacciones,
y no genere mutantes resistentes; que tenga cierta actividad inmonoestimulante y que
sea posible usarlo por vía oral e intravenosa; que pueda acortar el tiempo de tratamiento,
se use en dosis única y, además, sea barato. Encontrar un fármaco que reúna estas
características quizá sea utópico, pero gracias a los avances en la investigación
farmacológica, cada vez se está más cerca de lo idóneo

Al haber diferentes tipos de infecciones micóticas no se puede decir que exista


un anti fúngico que pueda combatir la gran cantidad de tipos que hay, debido a esto es
que diferentes tipos de anti fúngicos tienen mayor o menor efectividad ante ciertas
micosis, es por ello que se deben realizar estudios previos para saber a qué nos
enfrentamos y recurrir a las medidas más efectivas para poder combatir el hongo.

Según la revista Iberoamericana de micología (Octubre – Diciembre del 2018)


encontramos que estadísticamente la Candidiasis tiene el mayor índice de afectados a
nivel global, seguido de la Pneumocistosis y el Aspergilosis

Incidencia anual estimada de las principales micosis invasoras: A) Global. B) En algunos


países europeos (por cada cien mil habitantes).

Además, la revista también resalta lo siguiente:” La candidiasis invasora


continúa siendo la micosis más frecuente, pero se observa un cambio etiológico
progresivo de Candida albicans a otras especies de Candida, como Candida
parapsilosis, Candida glabrata o la especie multirresistente Candida auris. Sin embargo,
la aspergilosis invasiva puede ser predominante en entornos muy específicos, como el
de los receptores de trasplante de médula ósea.
Además, Pneumocystis, Cryptococcus, Fusarium y Rhizopus pueden causar
enfermedades devastadoras. Existen importantes variaciones etiológicas, entre
hospitales y países, relacionadas con múltiples factores, como sus características locales
y las enfermedades subyacentes de los pacientes, o las diferentes praxis en los servicios
médicos y quirúrgicos.” (Quindós, 2018)

Siguiendo lo estadísticamente hablado, podemos decir que hay fungicidas que


son muy efectivos contra ciertos tipos de hongos, como es el caso del Fluconazol que
resulta ser muy efectivo para las candidiasis o la Terbinafina que tiene gran eficacia
frente a los dermatofitos, pero presenta poca acción sistémica contra los hongos de
genero Candida y Malassezia.

Siguiendo esta idea encontramos que el Fluconazol es el compuesto triazolico


más conocido y es una alternativa terapéutica habitual en el tratamiento de infecciones
fúngicas sistémicas específicas.

El Fluconazol también es el tratamiento de primera elección para las candidiasis


recurrentes orofaringeas y genitales a diferencia del Itranazol su absorción no depende
de la acides gástrica y por lo tanto su admiración oral es independiente de la ingesta, su
eliminación es por vía renal con lo cual se debe de modificar la dosis según la función
renal. Este se usa para tratar infecciones incluidas las infecciones por levaduras de la
vagina, boca, garganta, el esófago, el abdomen, los pulmones, la sangre y otros órganos,
también se usa para tratar la meningitis provocada por hongos. Tiene efectos
secundarios en los que principalmente puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal,
diarreas y transaminitis leve.

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