Está en la página 1de 1224

8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

E
T I

S ,

CARLOS A. RAIMONDI

ADOLFO ATCHABAHIAN

© Carlos A. Raimondi, 2017


© Adolfo Atchabahian, 2017
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34000… 3/4
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

© de esta edición, La Ley S.A.E. e I., 2017


Tucumán 1471 (C1050AAC) Buenos Aires
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723

Todos los derechos reservados


Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida
o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio
electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabación
o cualquier otro sistema de archivo y recuperación
de información, sin el previo permiso por escrito del Editor y el autor.

All rights reserved


No part of this work may be reproduced
or transmitted in any form or by any means,
electronic or mechanical, including photocopying and recording
or by any information storage or retrieval system,
without permission in writing from the Publisher and the author.

ISBN 978-987-03-3332-6 (obra completa)


ISBN 978-987-03-3342-5 (tomo I)
SAP 42117330
ARGENTINA

Atchabahian, Adolfo
El impuesto a las ganancias: 6 edición / Adolfo Atchabahian; Carlos A. Raimondi. - 6a ed . -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: La Ley, 2017.
v. 1, 896 p.; 24 × 17 cm.
ISBN 978-987-03-3342-5
1. Impuesto a las Ganancias. I. Raimondi, Carlos A. II. Título
CDD 343.04

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34000… 4/4
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C I-I

1. A R A .
L

La primera iniciativa tendiente a crear el impuesto a la renta en la República Argentina fue un


proyecto del Poder Ejecutivo, sometido a la consideración del Congreso Nacional el 31 de
agosto de 1918(1). En noviembre de 1918 formuló despacho a su respecto, con significativas
modificaciones que lo mejoraban, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de
Diputados, pero ésta no lo trató. En junio de 1919 el Poder Ejecutivo reiteró el proyecto del año
precedente, y dicha Comisión parlamentaria se pronunció en agosto del mismo año, con
escasos cambios respecto del despacho anterior; en sesión del 5 de febrero de 1920 la Cámara
lo aprobó en general, sin llegar a tratarlo en particular, pero en la sesión del 9 de junio siguiente
el asunto fue girado nuevamente a la Comisión de Presupuesto y Hacienda; aquella aprobación
en general quedó sin efecto.

En junio de 1920, el proyecto de ley del Poder Ejecutivo sobre presupuesto y leyes
impositivas para 1921 renovó la propuesta de aprobar el impuesto a la renta. La Comisión de
Presupuesto y Hacienda emitió despacho sobre el tributo en octubre de 1920 —en términos
prácticamente iguales a los de la iniciativa que ella aprobara a fin de regir en 1920—, mas la
Cámara de Diputados no lo trató.

A fin de que rigiera desde el año 1922(2), el Poder Ejecutivo volvió a enviar al Congreso
Nacional un proyecto para implantar ese impuesto; no fue sancionado, como tampoco lo fue el
remitido el 20 de junio de 1924, más completo que todos los anteriores, elaborado con la
inspiración del ministro de Hacienda, doctor Víctor M. Molina, para que el impuesto estuviera en
vigor por cinco años, desde el 1º de enero de 1925. Igual suerte corrió la iniciativa presentada
por el diputado Carlos J. Rodríguez en 1928.

En definitiva, la imposición a la renta en la República Argentina empezó a tener vigencia a


partir del 1º de enero de 1932: fue implantada mediante decreto ley del 19 de enero de 1932(3),
emitido por el gobierno provisional de entonces, ad referendum del Congreso Nacional, que el
17 de junio de 1932 lo ratificó, con modificaciones, por ley 11.586, que fue sustituida, a su vez,
por ley 11.682 el 30 de diciembre de 1932(4). En aquel entonces, el tributo se conoció como
impuesto a los réditos.

Desde que fuera sancionada, y hasta el 31 de diciembre de 1973, dicha ley 11.682 constituyó
el cuerpo básico de legislación para el impuesto a los réditos; durante ese lapso fue modificada
numerosas veces.

A partir del 1º de enero de 1974, en reemplazo de la ley 11.682, entró en vigor la ley 20.628,
sobre impuesto a las ganancias(5), promulgada el

29 de diciembre de 1973(6).

Inicialmente, la ley 20.628 comprendió, como objeto del impuesto, toda clase de
enriquecimiento, tanto periódico, como eventual, según lo explicamos en el último párrafo de la
nota 5 en este capítulo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El 2 de abril de 1976, la ley 21.286 —vigente desde el 1º de enero de 1976— eliminó de la ley
20.628 los arts. 79 a 85, su quinta categoría de ganancias, destinada a recaer sobre las de
capital; para gravarlas fue sancionada, también por entonces, la ley 21.284, de impuesto sobre
los beneficios eventuales(7).

Además, los arts. 67 a 72 de la ley 20.628 contemplaban una suerte de impuesto a la renta
potencial, referido a las explotaciones agropecuarias; no llegaron a tener aplicación, pues fueron
suprimidos por ley 21.399, que a su turno creó el impuesto de emergencia a la producción
agropecuaria, para tener vigencia con la alícuota del 4% sobre la venta de ciertos productos del
sector (el 50% de lo pagado por este impuesto constituía crédito contra el impuesto a las
ganancias, en la proporción atribuible —por los contribuyentes de este último tributo— a las
ganancias derivadas de sus explotaciones agropecuarias, sobre cuyas ventas recayera dicho
impuesto de emergencia). La ley 22.294, de octubre de 1980, derogó el tributo de la ley
21.399(8).

Entre otras leyes modificatorias de la ley de impuesto a las ganancias, la ley 21.894 fue de las
más importantes para la determinación de la respectiva obligación tributaria, pues adoptó un
régimen de ajuste impositivo por inflación, aplicable por sociedades y empresas unipersonales.
La ley 23.260, del 4 de octubre de 1985, también reformó significativamente la ley del tributo(9).

El estudio de la ley de impuesto a las ganancias(10) se encara en esta obra sobre la base de
su texto ordenado en 1997 (lo aprobó el decreto 649/97), a su vez modificado por las leyes:

• 24.885, del 25 de noviembre de 1997;

• 24.919, del 29 de diciembre de 1997, cuya sola virtualidad normativa, respecto del impuesto,
fue la de haber limitado temporalmente, en su art. 1º, por imperio constitucional (art. 75,
inc. 2º), la vigencia de la ley, hasta el 31 de marzo del año 2000, fecha que debe ser
entendido integró la redacción de su art. 105, pero que el art. 14 de la ley 25.329
sustituyó, como es explicado seguidamente;

• 25.057, del 4 de enero de 1999;

• 25.063 (título III), del 24 de diciembre de 1998, que dispuso reformas de trascendencia en
las normas del tributo;

• 25.239 (título I), del 30 de diciembre de 1999: volvió a modificar la ley en algunos de los
aspectos ya reformados por ley 25.063; por su art. 14, prorrogó la vigencia del impuesto
hasta el 31 de diciembre de 2001;

• 25.402 (art. 3), del 11 de enero de 2001;

• 25.453, del 30 de julio de 2001;

• 25.784, del 21 de octubre de 2003;

• 25.987, del 10 de enero de 2005;

• 25.988, del 29 de diciembre de 2004;

• 26.073, del 9 de enero de 2006;

• 26.287, del 29 de agosto de 2007;

• 26.425, del 4 de diciembre de 2008;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• 26.477, del 22 de diciembre de 2008;

• 26.731, del 27 de diciembre de 2011;

• 26.893, del 20 de septiembre de 2013(11);

• 27.260, del 21 de julio de 2016;

• 27.346, del 26 de diciembre de 2016.

La ley 25.414 (art. 7º), del 29 de marzo de 2001, modificó también normas de la ley del
tributo, pero fue derogada por ley 25.556, del 26 de diciembre de 2001 ("Boletín Oficial", 28 de
diciembre de 2001)(12).

También modificaron la ley del impuesto, los decretos:

• 493 (art. 3º), del 27 de abril de 2001;

• 860, del 29 de junio de 2001;

• 959 (art. 2º), del 26 de julio de 2001, en ejercicio de facultades que otorgara al Poder
Ejecutivo el art. 1º;

• 298, del 28 de marzo de 2007;

• 1426, del 4 de septiembre de 2008;

• 244, del 28 de febrero de 2013;

• 1242, del 27 de agosto de 2013(13);

• 1253, del 13 de diciembre de 2016.

El art. 14de la ley 25.239 —como ya lo anticipamos— prorrogó hasta el 31 de diciembre del
año 2001, la vigencia de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus
modificaciones, juntamente con ordenar que el producido de su recaudación tendrá el destino
dispuesto en el art. 104 de la ley. Esa vigencia fue prorrogada por ley:

• 25.558, del 6 de enero de 2002, a partir del 1º de enero de 2002 y hasta el 31 de diciembre
de 2005;

• 26.072, del 9 de enero de 2006, hasta el 31 de diciembre de 2009;

• 26.545, del 1º de diciembre de 2009, hasta el 31 de diciembre de 2019, inclusive.

El reglamento vigente para la ley es el aprobado por decreto 1344, del 19 de noviembre de
1998, modificado por decretos:

• 1531, del 24 de diciembre de 1998;

• 254, del 17 de marzo de 1999;

• 485, del 7 de mayo de 1999;

• 679, del 23 de junio de 1999;

• 1045, del 23 de septiembre de 1999;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• 290, del 31 de marzo de 2000;

• 1037 y 1038 (art. 28), ambos del 9 de noviembre de 2000;

• 2340, del 18 de noviembre de 2002;

• 2442, del 3 de diciembre de 2002;

• 115, del 22 de enero de 2003;

• 916, del 21 de julio de 2004;

• 2334, del 20 de diciembre de 2013(14);

• 1246, del 7 de diciembre de 2016.

En cuanto a la identificación del tributo y de la legislación que lo regula en el país, usamos


indistintamente la designación de imposición a la renta o de imposición a las ganancias, en la
inteligencia de dar a esta última expresión —al estudiar la ley argentina— alcance técnico
similar —aunque con sus peculiaridades— al de un impuesto sobre la renta, o sobre los réditos.
Acerca de cómo denominar al objeto del tributo, nos remitimos a lo expuesto en la nota 5 de
este capítulo.

2. C

Cada ley impositiva se aplica sobre cierto objeto —tomado por la norma como hecho
imponible considerado revelador de capacidad contributiva en los sujetos pasivos a quienes ella
va dirigida—, según los términos en que sus disposiciones lo establezcan.

La definición del objeto imponible en la ley de impuesto a los réditos antes, o en la de


impuesto a las ganancias después, fue cambiante en el tiempo, a veces con más amplitud, con
alguna restricción en otras. Tal definición no siempre coincide con el concepto económico de
renta, de rédito o de ganancia, para el cual tampoco existe alguno al que se le reconozca
validez universal(15).

Las legislaciones sobre imposición a la renta, corrientemente, presentan uno, o ambos, de los
dos rasgos siguientes:

a) no gravan ciertas clases de rentas, sea por la distintiva naturaleza que revisten, o por su
origen, o por razón del sujeto que las obtiene;

b) gravan conceptos que, en sentido estricto, no constituyen realmente renta.

La ley tributaria puede hacer recaer el impuesto en uno o en otro de los momentos en los
cuales cabe considerar que tuvo efectividad el objeto imponible por quien la ley señala como
sujeto pasivo del tributo; el momento en el cual la ley reputa se obtuvo la renta, puede ser
caracterizado de distintas maneras.

De ahí que, al margen de las posibilidades de extraer un concepto omnicomprensivo de renta


o de ganancia, cuanto a los fines tributarios interesa es la definición dada en cada ley tributaria
con respecto a qué es lo entendido por ella como su objeto de imposición. Esto es: aquello que,
en una primera fase tendrá, cuantitativamente, forma de entrada o ingreso bruto; hechas a ésta
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

las deducciones que para cada categoría de ganancia autorice la ley —como también habida
cuenta de las exenciones y desgravaciones que ella contemple, o se hayan otorgado por leyes
especiales—, se ha de arribar a la ganancia neta; y, finalmente, practicadas las deducciones
personales o por cargas de familia que procedieren, según la legislación, concluirá en la
ganancia neta imponible, o sea, el monto sobre el cual haya de recaer la alícuota del tributo.

Al definir el objeto de imposición, la ley puede emplear diversos vocablos, como si fuesen
sinónimos, sea renta, rédito, beneficio, utilidad, ganancia, rendimiento, enriquecimiento, o
cualesquiera otros. Ello no es lo más relevante para esa definición, y se diría que tiene
principalmente el propósito de abarcar las diferentes formas en que, tanto dentro del lenguaje
técnico (sea él jurídico, económico o contable), como del corriente (no siempre preciso), puede
denominarse lo que sustantivamente se propone gravar la ley impositiva.

En tal sentido, por ejemplo, el concepto de ganancia, según las normas contables
profesionales, no es exactamente igual en todos los países. Rara vez dicho concepto coincide
con el dado por la ley tributaria que lo quiera comprender como su objeto imponible (sea que lo
denomine así, ganancia, o renta, rédito, o ingreso).

Al margen de las disquisiciones terminológicas, es nuestro propósito esencial: analizar en


profundidad la vigente ley argentina de impuesto a las ganancias; y explicarla tan fielmente
como sea posible. Independientemente de ello habremos de hurgar a cuál de las teorías
enunciadas por los tratadistas de las finanzas públicas, sobre el alcance que corresponde dar a
la noción de renta o de ingreso, se adscribió el legislador al sancionarla. En todo caso,
difícilmente la norma jurídica acoja con rigor el contenido de las expresiones teóricas, para
plasmarlas en derecho positivo; casi siempre esa norma contiene desvíos o variaciones en
torno de ideas básicas latentes en esas expresiones.

Así ocurre también con las disposiciones tributarias. Las atinentes al impuesto a la renta
pueden estar referidas a una o a varias formas particulares de ésta, o bien revestir la mayor
amplitud, como lo sugiere la teoría del balance, en cuya virtud se entiende por renta (en la
legislación argentina diríamos ganancia) todo aumento patrimonial, acaecido en cierto período,
que tuviere una persona o ente, más las sumas dispuestas o consumidas durante ese lapso,
para satisfacer sus necesidades (las ajenas a la obtención de la renta per se), o gastos
personales, o para distribuir entre los propietarios del ente.

Desde el punto de vista jurídico-tributario es preciso atenerse a la definición que cada ley
formula como inherente a su objeto imponible. Recalcamos, así, que en el ordenamiento
jurídico-tributario argentino ha de ser ganancia todo cuanto en la respectiva ley impositiva es
definido en calidad de tal con fines tributarios, coincida ello, o no, con proposiciones teóricas,
sean ellas de índole económica, financiera o contable.

Es obvio que al mentar ganancias se sobreentienda la eventualidad de la contrapartida


negativa, o sea, las pérdidas en que el sujeto pasivo del impuesto pueda producir, a raíz del
desenvolvimiento de sus actividades, y cuyos efectos no pueden ser ignorados por la norma
impositiva. En puridad, sería más propio hablar de resultados, pues ello involucra tanto los de
signo positivo (ganancias) como los negativos (pérdidas).

Aparece conveniente añadir algunas consideraciones relativas a la naturaleza de la


imposición a la renta, de acuerdo con los principios sostenidos por la doctrina dominante en el
campo de las finanzas públicas, es aquélla una modalidad tributaria esencialmente personal, en
el sentido de serle inherente atender a las circunstancias y condiciones vinculadas con la
persona humana sobre quien, en tanto sujeto pasivo del impuesto, interesa que él recaiga con
el mayor grado de justicia, según ésta es concebida en cada tiempo y lugar. Actualmente, ello
se entiende trasuntado por la aplicación de alícuotas de índole progresiva para esa clase de
sujetos pasivos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las legislaciones sobre el tributo —incluida la vigente en la República Argentina— contienen


por lo común preceptos según los cuales el impuesto a la renta asume caracteres de impuesto
real, dirigido meramente a la cosa, al bien renta, sin miramientos sobre los rasgos de que
pudiere estar rodeada la persona del contribuyente. En tal hipótesis, la obtención de la renta por
el sujeto pasivo es el solo factor determinante de la imposición: así ocurre con el impuesto sobre
las ganancias de las sociedades de capital y de los beneficiarios del exterior; en nuestro
ordenamiento sobre el impuesto a las ganancias, para esos sujetos pasivos, la alícuota les es
aplicada en forma proporcional, y no progresiva.

3. U :

La apreciación de las variaciones patrimoniales (aumento o disminución) en que se


manifiestan los resultados, requiere contar con una unidad de medida que, para servir
cabalmente como tal, tenga dimensión constante. Y ello no ocurre con la moneda, que es la
unidad de medida más corrientemente utilizada al efecto, con validez en cada país, por imperio
de sus normas legales, pues su valor está expuesto a oscilaciones, ora reducidas, ora muy
acentuadas.

Desafortunadamente, no se ha hallado un sustituto perfecto para esa defectuosa unidad de


medida. Lo mejor que se ha logrado hacer al respecto es expresar el patrimonio en términos de
moneda de igual poder adquisitivo; o, dicho de otro modo, en unidades de moneda ajustadas en
función de la variación de su poder de compra. En aras de la brevedad, es lo denominado
moneda constante, en contraposición a moneda corriente o de curso legal.

Tampoco se ha logrado medir, con absoluta exactitud, el poder adquisitivo de la moneda


corriente; sólo se ha llegado a medir de manera aproximada la evolución experimentada
periódicamente por tal poder adquisitivo (por lo general mes a mes), mediante los llamados
índices de precios.

Por encima de las técnicas posibles para el cálculo de tales índices —que reconocen
múltiples variantes, con sus consecuentes virtudes y defectos—, se presume válidamente que el
poder adquisitivo de la moneda corriente guarda relación inversa con la variación de esos
índices.

Los índices de precios, aun cuando fueran técnicamente irreprochables, son sólo
aproximados. Además, representan promedios, que no reflejan sino la variación media
aproximada del poder adquisitivo de la moneda corriente: cierta cantidad de moneda corriente
de un momento dado, ajustada de acuerdo con determinado índice, señala la cantidad de
moneda corriente en otro momento, que representa un valor más o menos equivalente al de
aquélla.

Si se tratara de ajustar el precio de un bien, el resultado no indicaría la variación del valor de


éste, sino la variación de la cantidad de moneda representativa del valor originario.

Dentro de las imperfecciones de que pueda adolecer el método de medición (dependiente de


las imperfecciones de cálculo del índice de precios), puede admitirse, a falta de mejor índice,
que en un período dado existe ganancia cuando una persona posee más riqueza —medida en
unidades de moneda constante— al final que al comienzo del período.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las personas humanas, para determinar la ganancia, agregarían —a la riqueza que poseen al
final del período—, el valor de lo consumido durante su transcurso, también expresado en
moneda constante.

La ley tributaria grava alguna parte de esas ganancias; o bien, a menudo, al comparar valores
no expresados en moneda constante, grava más allá de cuanto debiera fundadamente ser
considerado como ganancia, lo cual se traduce en hacer recaer el tributo sobre una parte del
capital.

4. D

En situaciones inflacionarias —tanto más cuanto ellas asumiesen caracteres galopantes— la


pretensión de computar la ganancia sobre la base de cotejar los patrimonios netos al inicio y al
final de un período, expresados en moneda corriente, conduce a resultados enteramente
erróneos, debido a la diferencia en el valor de las unidades de medida empleadas para uno y
otro de esos patrimonios netos: de la ganancia que así se determinare corresponde detraer,
para obtener la verdadera ganancia o enriquecimiento del período, la suma necesaria para
ajustar el patrimonio neto inicial.

Si el patrimonio neto al inicio del período, por vía de ejemplo, fuera de $ 100.000, y la tasa de
inflación de ese período alcanzara el 50%, habría que detraer del resultado del año la suma de
$ 50.000. En otras palabras, sólo se reputaría como verdadera ganancia la parte del patrimonio
neto que al final del período excediere de $ 150.000 (en el supuesto que no hubiese habido
aportes ni retiros de capital).

Procede aplicar este ajuste del patrimonio, tendiente a mantener incólume el valor del capital
fuente, con independencia de los criterios que se adopten para computar la ganancia
(momentos de vinculación), o para valuar los rubros del activo y del pasivo. Así, cualesquiera
fueran las convenciones o normas utilizadas para determinar los resultados, y sea que ello
tuviese propósitos contables o impositivos, dicho ajuste del patrimonio neto constituye el
mecanismo para establecer el resultado correcto, dada la consideración de los efectos de la
variación en el poder adquisitivo de la moneda corriente.

Las medidas propuestas para corregir las consecuencias de la inflación, en el ámbito


contable, han vinculado siempre el ajuste de los costos históricos de los activos con el ajuste del
patrimonio neto; la más acabada manifestación de esta idea es el denominado ajuste integral
por inflación.

El ajuste por inflación del patrimonio neto, contenido en la vigente ley de impuesto a las
ganancias, es incompleto, pues excluye de considerar como activo expuesto a la inflación —
aparte de otros rubros menos importantes— las inversiones en bienes de uso (cuyas
amortizaciones sí se prevé ajustarlas en el curso de los años). Por ello, ese ajuste impositivo
por inflación no constituye un modo enteramente apto para proteger el capital fuente. La ley
23.260 —cuyo art. 1º, punto 43, sustituyó las normas aprobadas por ley 21.894— corrigió así
varias de las deficiencias inherentes al método que instituyera esta última.

Mas el contexto inflacionario causante de esa normativa se vio superado al sobrevenir —en
especial desde 1994, en que la tasa anual de inflación, medida por el índice de precios al
consumidor, fue del 3,9%, y se redujo al: 1,6% en 1995; 0,1% en 1996; 0,3% en 1997; 0,7% en
1998; 1,8% en 1999; 0,7% en 2000; y 1,5% en 2001— un período de estabilidad económica
cuyo punto de partida, y al mismo tiempo de inflexión respecto del de la desenfrenada inflación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que le precediera, se admite atribuible a la política monetaria consecuente a la aplicación de la


ley 23.928, del 27 de marzo de 1991, llamada de convertibilidad del austral.

Desde fines del año 2001 y, sobre todo, en el curso del año 2002, ese panorama económico
se vio bruscamente erosionado, a partir de la abrupta desvalorización monetaria ocurrida, pues
la moneda de curso legal, el peso, ya no estuvo, por entonces, en condiciones de mantener la
paridad anterior, equivalente a un dólar estadounidense. La expresión legislativa más terminante
de la situación estuvo dada por la ley 25.561, del 6 de enero de 2002—cuya vigencia fue
prorrogada por leyes: 26.077, hasta el 31 de diciembre de 2006; 26.204, hasta el 31 de
diciembre de 2007; 26.339, hasta el 31 de diciembre de 2008; 26.456, hasta el 31 de diciembre
de 2009; 26.563, hasta el 31 de diciembre de 2011; 26.729, hasta el 31 de diciembre de 2013;
26.896, hasta el 31 de diciembre de 2015; y 27.200, hasta el 31 de diciembre de 2017—, que
sobre la base de lo previsto por el art. 76 de la Constitución nacional declaró la emergencia
pública en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria, con la consiguiente
delegación de facultades al Poder Ejecutivo para la adopción de medidas especificadas en
aquella ley 25.561.

A fin de visualizar mejor las peripecias de diverso orden experimentadas en esa época —en
cuanto revisten cierta trascendencia para los objetivos de esta obra—, resulta preciso explicar
cuáles fueron algunos de los pasos descriptos mientras tuvo vigencia plena aquella ley 23.928.

De sus normas interesa tomar particularmente en cuenta el art. 10, sobre derogación, con
efecto a partir del 1º de abril de 1991, de todas las normas legales o reglamentarias que
establecen o autorizan la indexación por precios, actualización monetaria, variación de costos o
cualquier otra forma de repotenciación de las deudas, impuestos, precios o tarifas de los bienes,
obras o servicios. Esta disposición —que la ley 25.561 (art. 4º) modificó, aunque sin alterar la
sustancia normativa inspiradora— suscitó inquietudes interpretativas sobre sus alcances en
relación con la confección de estados contables y con la determinación del impuesto a las
ganancias de los sujetos obligados a practicar el ajuste por inflación instituido por el título VI de
la ley.

En su momento ello tuvo caracteres de controversia, a raíz del decreto 316, del 15 de agosto
de 1995, con el cual una serie de organismos de contralor dependientes del Poder Ejecutivo
nacional fueron instruidos para no aceptar la presentación de balances o estados contables que
no observen lo dispuesto por el art. 10de la ley 23.928.

Entre los organismos enumerados en el decreto 316/95 estuvo incluida la D.G.I. La


consecuencia normativa de ello consistió en que esa repartición, desde la vigencia de aquel
decreto, no debía recibir los formularios de declaración jurada que se intentare presentarle con
el cálculo del ajuste impositivo por inflación, como reflejo de la confección de estados contables
en moneda constante. Tales formularios ya habían perdido virtualidad con lo dispuesto por la
resolución general 3836 —dictada por la D.G.I. el 15 de junio de 1994, con invocación, en su
primer considerando, de lo establecido en el art. 39 de la ley 24.073—, en el párrafo final de su
art. 2º: A partir del mes de abril de 1992, inclusive, el coeficiente de actualización aplicable será
1,000(16).

La doctrina no compartió —y por nuestra parte tampoco— la idea de otorgar al decreto


316/95 la significación pretendida por algunos párrafos de sus considerandos, que contra todo
principio de sana hermenéutica jurídica, proclamaron que el art. 62 in fine de la ley 19.550,
general de sociedades (t.o. 1984), ha quedado derogado por el citado art. 10de la ley 23.928
desde el 1º de abril de 1991. No resultaba admisible —por la sola vía de los considerandos de
un decreto— pensar en la derogación de la norma de una ley, máxime cuando la parte
dispositiva del decreto nada ordenaba al respecto(17).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En lo atinente a los efectos del art. 10 de la ley 23.928 —con la debida consideración de su
reforma por ley 25.561—, en cuanto a la legislación sobre el impuesto a las ganancias, dado el
concluyente alcance de esa disposición, habremos de omitir, en general, tanto.

(a) el comentario, y aun la referencia, que pudieren merecer normas como las de los arts. 25
(que alude a los arts. 22, 23, 79 y 81, inc. b) y 89 de la ley, relativo a índice de actualización, al
cual, a su vez, se remiten varios otros artículos de la ley (52, 55, 58, 59, 67); como.

(b) la mención del hecho de que esos y otros preceptos de la ley y del reglamento contemplan
la actualización de ciertos valores, salvo los casos en que esta última pueda estar referida a
lapsos anteriores al 1º de abril de 1991.

Al promediar el año 2002, el Poder Ejecutivo desistió de la estrictez normativa proclamada por
el art. 10 citado en el párrafo anterior, y por ello aprobó el decreto 1269, del 16 de julio de 2002,
cuyos considerandos (en el párrafo noveno) señalan las variaciones en el poder adquisitivo de
la moneda, y cuyo art. 2º excluyó de la derogación contenida en ese art. 10 a los estados
contables, de modo que continuara siendo de aplicación lo preceptuado en el art. 62de la ley
19.550.

Como consecuencia, el decreto 1269/02, por su art. 3º, derogó aquel decreto 316/95, y por su
art. 4º instruyó a la A.F.I.P., entre otros organismos dependientes del Poder Ejecutivo, para
dictar las reglamentaciones pertinentes a los fines de la recepción de los balances o estados
contables confeccionados en moneda constante.

Mas el decreto 1269/02 tuvo corta vida, pues el decreto 664, del 20 de marzo de 2003,
derogó el art. 2º del decreto 1269/02, y sustituyó su art. 4º, con el efecto de instruir a la A.F.I.P.,
junto con otros organismos de contralor, para disponer que los balances o estados contables
que les sean presentados deberán observar lo dispuesto por el art. 10de la ley 23.928 y sus
modificaciones.

Tal el estado de cosas, en vigor al presente, a despecho del notorio deterioro del poder
adquisitivo de la moneda, especialmente durante el año 2002, en que la tasa de inflación, según
el índice de precios mayoristas, al concluir ese año, fue del orden del 218,44%, en buena
medida morigerada en los años siguientes, aunque sin volver a los bajos niveles inflacionarios
anteriores a ese año. La tasa de inflación, en función del índice de precios al consumidor, fue
de: 3,7% en 2003; 6,1% en 2004; 12,1% en 2005; 9,8% en 2006. Para el año 2007 fue
difundida, oficialmente, el 5,8 % como tasa de inflación, pero fue cuestionada, pues cálculos
realizados por entidades privadas consideraron que llegó al doble de ese porcentaje. Análoga
disparidad se ha observado para los años 2008 a 2015, entre la tasa de inflación, según los
cálculos oficiales, y la resultante de estudios por entidades privadas y por representantes en el
Congreso Nacional.

Desde el año 2002 el gobierno nacional ha sido renuente en reconocer las distorsiones
causadas por la inflación en la determinación de la ganancia, con el consiguiente impedimento
de aplicar las normas consagradas en el título VI de la ley, sobre ajuste impositivo por inflación
(vide capítulo XV). La mencionada renuencia resulta tanto menos justificada cuanto que, a los
efectos de tal ajuste, corresponde tomar en cuenta el índice de precios al por mayor, cuyo
incremento ha sido, desde el año 2002 inclusive, notoriamente superior a los indicados en el
párrafo anterior respecto del índice de precios al consumidor.

5. P
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para los fines de medir la ganancia (o la pérdida) existen dos procedimientos principales:

a) integral, o de variación patrimonial periódica, consistente en comparar el patrimonio del


sujeto al final de cada período, con el patrimonio que poseía al comienzo de éste, con
más los fondos dispuestos;

b) contable, o selectivo, consistente en determinar directamente la ganancia proveniente de


cada operación o actividad realizada, o de cada fuente susceptible de generar un
resultado económico.

No se trata de dos conceptos diferentes de ganancia, sino meramente de dos procedimientos


distintos para llegar a un mismo fin: ambos deben arribar a conclusiones iguales, siempre y
cuando estén basados sobre convenciones comparables para el reconocimiento del resultado
de las operaciones individuales y para la valuación de los rubros integrantes del activo y del
pasivo.

6. E

Constituye importante aspecto para la determinación periódica de la ganancia el referido al


momento de vinculación según la ley impositiva, o sea, aquel en el cual se considera que la
ganancia es computable, a los fines de su gravabilidad.

En cuanto a una inversión de renta fija (por ejemplo, un depósito bancario), y con
prescindencia de las variaciones que pudiere experimentar el poder adquisitivo de la moneda,
se pueden reconocer por lo menos tres posibles momentos de vinculación:

1) dado que el interés del depósito es devengado en función del transcurso del tiempo, y al
ser el tiempo una variable continua, se puede decir que tal interés se acumula, se gana o
devenga, también en forma continua en la pertinente proporción;

2) es posible que el banco acredite los intereses a ciertos intervalos (cuando los pone a
disposición del titular del depósito), y que mientras no los acredite no pueden ser
reclamados; se podría decir que la ganancia no nace mientras no se pueda disponer de
ella;

3) es también factible que, aun cuando el crédito contable por parte del banco sea periódico,
el titular del depósito esté contractualmente obligado a no retirar el depósito ni los
intereses hasta cierto instante futuro, por lo cual la disposición de los fondos se difiere
hasta el vencimiento del contrato.

Para los activos físicos (por ejemplo, un inmueble) se pueden distinguir varias etapas
(algunas de ellas pueden acaecer simultáneamente) en la generación de la ganancia resultante
de su dominio y eventual venta:

a) toda propiedad adquiere, en momentos sucesivos, cierto valor de mercado que es diferente
del valor de costo: la diferencia entre éste y aquél es, desde el punto de vista económico,
una ganancia (aunque no realizada y, además, probablemente sólo estimada);

b) se contrata la venta de la propiedad por valor diferente al de costo: la diferencia es un


resultado;

c) se entrega la propiedad;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

d) se la transfiere mediante la suscripción de escritura pública;

e) vence el plazo que se hubiese otorgado para percibir el precio de la venta;

f) se percibe el precio de la venta, o sea, la ganancia obtenida deviene disponible.

Se podría adoptar, como momento de vinculación de la ganancia, cualquiera de los seis (el
primero estaría sujeto a ajuste posterior en caso de venta).

A fin de formular los balances de las empresas, el momento de vinculación generalmente


adoptado (aunque con excepciones) es el tercero (el de la entrega del bien vendido), salvo
cuando el bien pierde valor, en que la pérdida debería, en general, ser reconocida según el
primero de esos momentos.

En el impuesto a las ganancias el cómputo de éstas genera la obligación de pagar al Estado


una parte de ellas en dinero. Si se procurase que el impuesto sólo absorba una porción de las
ganancias que grava—sin asumir el deber de pagarlo con otras ganancias o con capitales—,
sería menester adoptar como momento de vinculación el de la efectiva percepción de tales
ganancias. En algunas situaciones la ley adopta este último criterio.

Por lo general (con algunas excepciones), la ley sigue el principio de que el momento de
vinculación de los gastos requeridos para obtener las ganancias gravadas debe ser análogo al
aplicado para reconocerlas como tales: si éstas se computan al momento de ser percibidas, los
gastos se toman en cuenta al pagarlos; y si se las computa al devengarlas, otro tanto debe
ocurrir con los gastos (art. 18, cuarto párrafo).

(1)En la relación de antecedentes sobre imposición a la renta en la República Argentina,


referimos especialmente los de inmediatez anterior a su vigencia en el país, dados con alcance
general, para todo tipo de rentas. Ello no implica desatender los precedentes más remotos, de
carácter limitado, como los recordados por el distinguido ex profesor de Finanzas, en la
Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata, doctor A S ("Sobre la
constitucionalidad del impuesto a la renta", LL 43-1069), al remitir a otros trabajos de su autoría
a ese respecto en notas 10 y 11, y por D J ("La constitucionalidad del impuesto a los
réditos. Un importante antecedente histórico", JA 1946-III-Sección Doctrina, p. 33), al citar
formas de imposición a la renta que estuvieron comprendidas en las prístinas leyes sobre
impuestos internos vigentes en los años 1891, 1892, 1893 y 1894 (leyes 2774, 2856, 2924 y
3057, respectivamente).

Explica S (ob. cit., p. 1073) cómo se produjo la discontinuidad en la vigencia de


esas últimas leyes: "El despacho de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados,
de 21 de agosto de 1894, sobre el proyecto del Poder Ejecutivo de impuestos internos para
1895, aconsejó suprimir el título V que comprendía aquel gravamen. Y así ocurrió".

En cuanto al arriba citado proyecto de 1918, reviste cierta curiosidad advertir que su art. 1º
obligaba a toda persona real o jurídica domiciliada en el territorio de la República a abonar un
impuesto fijo del 2% sobre sus rentas líquidas recaudadas en el país o en el extranjero durante
el año precedente. Tal posición —acaso influida por la seguida, hacia la misma época, en la
legislación del tributo en los Estados Unidos de América— no es reiterada en los proyectos que,
el mismo Poder Ejecutivo, sometiera a la consideración del Congreso Nacional en años
posteriores. El proyecto de 1918 preveía la vigencia del impuesto por cinco años y no
contemplaba distribuir a las provincias parte alguna de su recaudación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(2) El despacho de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, sobre Proyecto de ley general de


gastos y recursos y leyes impositivas para 1922 (Buenos Aires, Imprenta y encuadernación de
la Cámara de Diputados, 1922), contiene un conceptuoso "Informe general" (capítulos I a X, ps.
3 a 190); "Informes parciales" (capítulo XI, ps. 191 a 228) relativos a cada anexo del
presupuesto; un capítulo, el XII, resume los anteriores y destaca la preocupación por el
equilibrio presupuestario. Entre las leyes impositivas propuestas para 1922, estuvo incluido: un
proyecto de impuesto a la renta (ps. 30 a 336), con la característica de que su capítulo V
preveía "la distribución a las provincias de parte de este impuesto"(esa parte era del 30%,
"previa deducción de los gastos de percepción"); y otro proyecto relativo a impuesto sobre
valores mobiliarios, para gravar con el 4% la renta neta producida por éstos.

En sesión del 27 de junio de 1923 la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley sobre
imposición a la renta de capitales mobiliarios, pero el Senado, durante la sesión del 19 de
octubre del mismo año, rechazó el proyecto.

(3) Es del mayor interés la lectura de cuanto expone R P —como autor que fue de
los considerandos y del articulado del citado decreto ley— acerca de las circunstancias
alrededor de la aprobación de éste, que no sólo creó el impuesto a los réditos, sino también
dispuso sobre otros tributos (ver Nota del editor, en t. II, ps. 7/28, II, capítulo 54, "Impuesto a los
réditos" [P ,R , Obras 1919-1948, Fundación Raúl Prebisch, Buenos Aires, 1991]).

(4) Esos cuerpos legales denominaban al objeto imponible como rédito y no renta. Ello dio
lugar a comentarios críticos que, en rigor, no resultaban fundados, si nos atenemos a las
acepciones que para uno y otro vocablo contiene el Diccionario de la Lengua Española (23ª ed.,
Madrid, 2014): utilidad o beneficio que rinde anualmente algo o lo que de ello se cobra (primera
acepción para renta); renta, utilidad o beneficio renovable que rinde un capital (única acepción
para rédito).

De ahí que el uso de una u otra expresión resulta igualmente correcto desde el punto de vista
idiomático, pues ambas significan prácticamente lo mismo; y también es así desde el punto de
vista técnico tributario.

En sentido estricto, para la teoría económica es renta la retribución obtenida del empleo de la
tierra como factor de producción, en tanto que, en la Argentina, con esa palabra se identifica
preferentemente al producido de un capital que, sin mayor esfuerzo personal, obtiene su
propietario (renta de inmuebles o de títulos); pero no solamente esas rentas son alcanzadas por
la ley tributaria que hemos de analizar, sino igualmente las provenientes del trabajo personal, o
de la conjunción del empleo de capital y trabajo, no así las denominadas ganancias de capital, o
de carácter eventual.

En el curso de los años se formuló el concepto de rédito —cuyo alcance no emanaba, en un


comienzo, de las normas de este impuesto—, en el sentido de referirlo a la noción de fruto, o
sea, a la utilidad periódica o susceptible de serlo, proveniente de la explotación de una fuente
permanente y habilitada. El rédito estuvo así configurado por el fruto periódicamente separable
de la fuente, sin afectar la aptitud de permanencia de ésta, habida cuenta de su habilitación.
Esta última concepción es la incorporada a la ley de impuesto a las ganancias (art. 2º, apartado
1) para delinear su objeto imponible en cuanto a los sujetos descriptos en el capítulo II, § 11,2,
apartados B) y D).

(5) Si de precisión idiomática se tratare, ganancias sería palabra incorrecta para denominar el
objeto del tributo que estudiamos. Ninguna de las acepciones que de ella brinda el Diccionario
de la Lengua Española viene en apoyo de esa designación para el impuesto; de todas ellas, la
segunda acepción, que tiene carácter más general, resulta impropia e insuficiente: utilidad que
resulta del trato, del comercio o de otra acción.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En la legislación comparada predomina el uso de la palabra ingreso —que en economía tiene


alcance más amplio que los vocablos renta, rédito o ganancia— para identificar este tributo:
income tax, en los países de habla inglesa; impôt sur le revenu, en los de habla francesa;
Einkommensteuer, en los de habla alemana; imposta sul reddito, en Italia.

La denominación impuesto a las ganancias, adoptada en la legislación argentina para este


tributo, sólo tiene justificación histórica: responde al hecho de que por comprender
originariamente la ley 20.628 tanto normas del anterior impuesto a los réditos, como las del que
se conociera con el nombre de impuesto a las ganancias eventuales, se creyó que para servir a
la idea abarcadora de ambos tipos de ingresos susceptibles de imposición —y trasmitir la idea
de incluirlos en una única ley tributaria—, se optó por utilizar aquella denominación. Más tarde,
en 1976, la ley 21.286 —como se indica, en este § 1— excluyó de su ámbito de imposición a las
que se conocieran como ganancias eventuales o formas de ganancias de capital; sin embargo,
se mantuvo el insatisfactorio, y aun equívoco nombre (técnicamente hablando) de impuesto a
las ganancias, para lo que es un impuesto a la renta, sin acudir a especificación alguna.

(6)Corresponde anotar que, en rigor, la ley 11.682 no quedó derogada. Siguen en vigor sus
normas, en tanto resulten ajenas al impuesto en sí; por ejemplo, algunas exenciones en el pago
del impuesto a los réditos, otorgadas en durante su vigencia y de acuerdo con sus
disposiciones, continúan reconocidas y rigen en favor de los entes exentos. Así lo proclamó la
instrucción 293, del 21/8/80 (Boletín de la D.G.I. 323-500) al decir: "las exenciones consagradas
en los incs. m y s del art. 19 de la ley 11.682 (t.o. en 1972 y sus modificaciones), mantienen su
vigencia respecto de todos los impuestos nacionales. En el caso del impuesto a las ganancias,
por imperio de su propia ley específica, art. 20, incs. f y m, de la ley de impuesto a las ganancias
(t.o. en 1977 y sus modificaciones) y en los demás gravámenes, en razón de que las
exenciones citadas mantienen su base legal en las leyes 12.965 y 16.656 que les dieran
origen". Sobre la base del criterio sustentado por la Dirección Nacional de Impuestos (informe
340/84) y por la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía (dictamen
del 20/8/84), la instrucción 418 (Boletín de la D.G.I. 376-331) ratificó los términos de aquella
instrucción 293/80. También se refiere a esta materia la instrucción general 28/95. Todo ello fue
corroborado en sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, dada el 31 de marzo de 1997, en la
causa "Club Sportivo Baradero"(Derecho Tributario XV-311).

(7) La ley 23.259, del 4 de octubre de 1985, sustituyó la ley 21.284, y el art. 69 de la ley
23.760, del 14 de diciembre de 1989, derogó la ley 23.259, a partir del 1º de enero de 1990.

(8) La ley 23.667, del 9 de junio de 1989—que rigió desde el 13 de junio de 1989 al 31 de
diciembre de 1990—, estableció una forma de tributo análogo al de la ley 21.399, mas con la
alícuota del 5%, a fin de gravar las ventas de algunos productos agropecuarios hechas por sus
productores. El total de lo pagado por el impuesto de la ley 23.667 —y no sólo el 50%, como en
el antecedente de la ley 21.399— era computable por los contribuyentes del impuesto a las
ganancias, como pago a cuenta de éste o de sus anticipos, en la proporción atribuible a las
ganancias derivadas de sus explotaciones agropecuarias cuyas ventas den origen al presente
gravamen.

El decreto 173, del 23 de enero de 1990, derogó la ley 23.667, con efectos desde la vigencia
de la ley 23.765 (10 de enero de 1990).

(9) Con los cambios referidos y otros incorporados a la ley del impuesto, el decreto 450/86
aprobó su texto ordenado en 1986.

(10) Tal como quedó advertido en el Prólogo a la primera edición de esta obra, todas las veces
en las cuales ella dice la ley o ley, alude a la de impuesto a las ganancias vigente. Igualmente,
la cita de una norma sólo por el número del artículo que la contiene, éste es de la ley de
impuesto a las ganancias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por otro lado, omitimos denominarla ley 20.628, porque si bien es ése el número de la que
sancionó el tributo en 1973, el decreto 649/97, sobre su texto ordenado en 1997, identifica el
cuerpo de normas como ley de impuesto a las ganancias, sin indicación de número alguno.

Con igual sentido aclaratorio, usamos el término Dirección, o la sigla D.G.I., con referencia a la
Dirección General Impositiva; asimismo, las palabras Administración Federal, o las iniciales
A.F.I.P., aluden a la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Las menciones de la ley 11.683 están basadas sobre su texto ordenado en 1998 por decreto
821/98, que fue modificado por los decretos: 1334/98, 606/99, 90/01 y 617/01. También
modificaron tal texto ordenado las leyes: 25.239 (título XV, art. 18), 25.678 (art. 1º), 25.720,
25.795, 25.868 (art. 4º), 26.044, 26.063 (art. 18).y 26.422.

La fecha en la cual se consideran vigentes las leyes es, en todos los casos, la de su
promulgación en una u otra forma.

(11) En virtud del art. 2º del decreto 2334/13, que modificó el reglamento de la ley, está
ordenado lo siguiente:

Las disposiciones de la ley 26.893 serán de aplicación conforme las previsiones que, para
cada caso, se indican a continuación:

a) Tratándose de la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales, títulos, bonos


y demás valores: para las transacciones cuyo pago se efectúe a partir del 23 de septiembre de
2013, inclusive.

b) En el caso de dividendos o utilidades: para aquellos puestos a disposición de sus


beneficiarios, a partir del 23 de septiembre de 2013, inclusive.

(12) La forma en que se produjo tal derogación por ley 25.556, remeda en gran medida a la
examinada por la Corte Suprema de Justicia en el considerando 4º de su decisión en la causa
"Pesquera Mayorazgo S.A.M.C.I.", el 13 de octubre de 1981 (Fallos 303:1522), en que sostuvo:
"...si el art. 44 de la ley 21.740 dice textualmente: 'Derógase la ley 20.535' y seguidamente pone
punto, sin hacer aclaración de ningún tipo, no se puede inferir del mismo que la abrogación fue
parcial", y en consecuencia de ello dispuso dejar sin efecto lo decidido por el a quo, en tanto
otorgaba vigencia a determinados aspectos de la ley 20.535.

Sobre el alcance jurídico que cabe asignar al vocablo abrogación, utilizado en el citado fallo, es
muy ilustrativa la elaboración, provista de raíces históricas, inserta en el valioso trabajo de
G S R D L L ("Crónica de una ley mutilada [el impuesto a las
ganancias después de la ley 25.556]", en ED 213-724, § VI, ps. 744/753).

A raíz de la derogación arriba señalada, es preciso tener presente el dictamen 351, de la


Procuración del Tesoro (3 de julio de 2003): en él está dicho que las modificaciones dispuestas
por ley 25.414 a la de impuesto a las ganancias han perdido virtualidad, y asimismo no cabe
entender que han recobrado vigencia las normas precedentes a esas modificaciones. Agrega el
dictamen que es terminante el carácter de la ley 25.556 al derogar in toto, sin salvedad ni
limitación alguna, la ley 25.414.

Igualmente, ese dictamen 351 extiende al decreto 493/01 los efectos de aquella derogación, y
señala que también lo dispuesto por tal decreto debe ser considerado carente de efectos
jurídicos, en cuanto concierne al ordenamiento sobre el impuesto a las ganancias.

Dicho dictamen de la Procuración del Tesoro no se refiere a lo previsto, sobre materia


tributaria, por los decretos 860/01 y 959/01, también emanados del Poder Ejecutivo en ejercicio
de facultades que le delegara la ley 25.414; consideramos que sobre esos decretos debería

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

recaer el mismo tratamiento hermenéutico antes indicado con relación al decreto 493/01. Al
parecer, la AFIP no lo entiende así, pues al emitir la nota externa 1, el 7 de marzo de 2006
(Boletín Oficial, 10 de marzo de 2006), invoca como fundamento para ello el decreto 860/01 (art.
2º, inc. b).

En rigor de verdad, cualesquiera de los decretos del Poder Ejecutivo, contentivos de normas
de naturaleza tributaria, conllevan el vicio de su inherente inconstitucionalidad, por todo cuanto
está consagrado en la Constitución nacional, como por lo reiteradamente sustentado por la
Corte Suprema de Justicia. Dado que respecto de los decretos como los citados en el párrafo
anterior, no ha recaído aún declaración judicial alguna que los invalide, desde el punto de vista
constitucional, la referencia hecha a sus normas en el curso de esta obra sólo significa que ellas
existen, con la implícita advertencia aquí formulada, en el sentido de que se hallan expuestas a
sufrir los efectos de decisiones emanadas de las autoridades judiciales competentes, por las
cuales se declare su invalidez. Esa posibilidad está planteada en opiniones doctrinarias emitidas
en torno a este galimatías jurídico.

(13) Sobre la indicada modificación de la ley por decreto 314/06, el Periódico Económico
Tributario 346, del 12 de abril de 2006, p. 1, incluye un trabajo de A ,A , con el
título "Delegaciones legislativas ad nauseam y excesos del decreto 314/2006".

(14) "Decreto 916/04: reglamenta reformas a la ley de impuesto a las ganancias por ley
25.784" es un trabajo de A A publicado en el Periódico Económico Tributario,
2004, p. 281.

(15) Es la mejor prueba de ello el exhaustivo estudio emprendido por G B ,


H A., en su obra El concepto de rédito en la doctrina y en el derecho tributario (Depalma,
Buenos Aires, 1967), donde son cuidadosamente analizadas, además, las nociones clásicas
sobre rédito-producto y rédito-ingreso (influido este último por cuanto se da en identificar como
teoría del balance), con acopio de referencias jurisprudenciales y doctrinarias.

(16) En realidad, la resolución general 3836 únicamente dispuso tal coeficiente de


actualización sine die, a partir del 1º de abril de 1992, con punto de partida en el mes de marzo
de 1992; ya lo había ordenado la resolución general 3800, del 15 de febrero de 1994 —cuyo
primer considerando, igualmente, cita el art 39 de la ley 24.073—, pero sólo para aplicarlo hasta
marzo de 1994, inclusive.

(17)E F N formuló un agudo estudio crítico sobre el decreto 316/95 al


abordar los diversos aspectos en juego, así los contables como los impositivos, sin descuidar
los que afectan a normas de la ley 19.550, y a la aplicación que de ese decreto hicieron algunos
organismos de contralor. Ese trabajo se publicó en Derecho Tributario XI-223; con el título
"Rechazo a los ajustes por inflación: el decreto 316/95".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/17
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C II - O

7. G , ; :

Al determinar el objeto del impuesto, la ley especifica cuáles son las ganancias gravadas. Lo
hace al formular la definición general de ganancia en sus arts. 1º y 2º, cuyo análisis
pormenorizado está vertido en este capítulo, a lo largo de su § 11, con la separada atención de
las situaciones referentes a cada tipo de sujeto pasivo del impuesto, en su calidad de titular de
tal ganancia.

Algunas ganancias, no obstante formar parte del objeto de este impuesto, y hallarse
comprendidas en su materia imponible prevista mediante la ley, ésta —por una razón u otra,
librada al discrecional criterio del legislador— las exceptúa de pagar el impuesto, ya sea
respecto de la totalidad o de una parte de la ganancia, en unos casos con carácter permanente,
en otros con alcance temporal; ello puede estar dado, a su vez, por razones de carácter objetivo
—basadas sobre la naturaleza de la ganancia, en función de la clase que ella reviste, o de la
fuente que la produce—, o bien por motivos de índole subjetiva, esto es, en relación con la
personalidad del sujeto que la obtiene: son las ganancias exentas, principalmente enumeradas
en el art. 20 de la ley, y sobre las cuales versa el capítulo VII.

Las ganancias no gravadas son las excluidas del objeto del impuesto; se las considera al
margen de éste, por cuanto no se conceptúan como ganancias a los fines de la ley, y no deben
ser confundidas con las ganancias exentas: las primeras abarcan los supuestos de no sujeción
al impuesto, se trata de ganancias ajenas al campo de imposición cubierto por la ley, al no reunir
los rasgos determinantes del objeto imponible, configurativos de la condición de ganancias
gravables. La distinción conceptual entre ganancias no gravadas y ganancias exentas —que no
es meramente teórica, pues en algunas situaciones puede asumir también significación práctica
— resulta, a veces, desatendida por la legislación, como ocurre con el art. 20, inc. u, de la ley,
que inserta, como si fueran exenciones, las que, en realidad, constituyen exclusiones de la
materia gravable por el impuesto a las ganancias: nos referimos a las donaciones, herencias,
legados y los beneficios alcanzados por la ley de impuesto a los premios de ciertos juegos y
concursos deportivos, todos ellos casos de ganancias que no responden al concepto
preceptuado por el art. 2º de la ley.

La correcta caracterización de la ganancia que, en cada caso, se obtuviere, asume relevancia


excluyente con relación a los sujetos pasivos del impuesto representados por las personas
físicas, las sucesiones indivisas y los beneficiarios del exterior, pues si aquélla fuere no gravada,
ese solo y suficiente hecho se traduciría en que cualquiera de los mencionados sujetos pasivos
no estaría alcanzado por la imposición. Si alguno de esos sujetos pasivos obtuviere, por
ejemplo, una ganancia por la enajenación de un inmueble, para esos sujetos sería una situación
típica, en cuanto constituiría una ganancia no gravada, esto es, ajena al campo de imposición
abarcado por la ley.

En cambio, los sujetos pasivos del impuesto, comprendidos por la definición del art. 2º,
apartado 2, de la ley, se hallan impedidos de invocar la condición de una ganancia como si fuere
no gravada, pues, en general, para esa clase de sujetos —salvo las muy limitadas hipótesis que
les son aplicables, de ciertas ganancias exentas—, cualquiera sea la índole de las ganancias
que obtengan, se las considera gravables.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Existe otro tipo de ganancias que, sin calificarlas como exentas, la ley identifica como no
computables, en sus arts. 46 y 64. El primero de éstos sobre los dividendos, así como las
distribuciones en acciones provenientes de revalúos o ajustes contables: respecto de esos tipos
de ganancias la norma dispone que no serán incorporados por sus beneficiarios en la
determinación de la ganancia neta. Igual tratamiento impositivo se extiende —prevé la frase
final del mismo art. 46— a las utilidades que los sujetos comprendidos en los apartados 2, 3, 6 y
7 del inc. a del art. 69, distribuyan a sus socios o integrantes.

El primer párrafo del art. 64, en lugar de la palabra incorporados —utilizada en la frase inicial
del art. 46—, dice computables. El segundo párrafo del art. 64 es explícito al disponer que para
determinar la ganancia neta a la cual se refiere su primer párrafo, son deducibles —con las
limitaciones establecidas en esta ley— todos los gastos necesarios para la obtención del
beneficio, a condición de que no hubiese sido ya considerados en la liquidación de este
gravamen. Las limitaciones indicadas entre guiones, dentro de la norma, no comprenden las del
prorrateo ordenado por el art. 80, referido a los gastos que el contribuyente realizare,
indistintamente, para obtener tanto ganancias gravadas como no gravadas, generadas por
distintas fuentes productoras de ellas.

Las ganancias no gravadas difieren de las consideradas por la ley como no computables,
pues éstas consisten —como lo prevén los citados arts. 46 y 64— de ganancias gravadas, pero
la ley dispone no adicionarlas a éstas, al tiempo de determinar la ganancia neta. El tercer
párrafo del art. 64 tiene idéntico texto al de la frase final de su art. 46, antes comentado.

El tratamiento impositivo que contemplara el art. 46, explicado en los tres párrafos anteriores,
ha sido modificado por ley 26.893 —en vigor desde el 23 de septiembre de 2013—, cuyo art. 4º
sustituyó párrafos del art. 90 de la ley del tributo, para darle, como sexto párrafo, el siguiente
texto:

"Tratándose de dividendos o utilidades, en dinero o en especie —excepto en acciones o


cuotas partes— que distribuyan los sujetos mencionados en el inc. a), apartados 1, 2, 3, 6 y
7, e inc. b) del art. 69, no serán de aplicación la disposición del art. 46 y la excepción del
art. 91, primer párrafo, y estarán alcanzados por el impuesto a la alícuota del diez por
ciento (10%), con carácter de pago único y definitivo, sin perjuicio de la retención del treinta
y cinco por ciento (35%), que establece el artículo sin número incorporado a continuación
del art. 69, si correspondiere".

Pero tal sexto párrafo del art. 90 de la ley del tributo, fue derogado por el art. 75 de la ley
27.260, vigente a partir del 23 de julio de 2016, día siguiente al de su publicación en el Boletín
Oficial (art. 96, ley 27.260).

Acerca de las ganancias gravadas, la ley formula una clasificación en cuatro categorías,
descritas en sus arts. 41, 45, 49 y 79, pero considera como integrantes de las de tercera
categoría a las demás ganancias no incluidas en otras categorías (art. 49, inc. e).

En adición a ello, la definición general del objeto del impuesto, contenida en los arts. 1º y 2º,
es preeminente respecto de las enumeraciones hechas en cada una de esas categorías —cuyo
significado, en buena medida, reviste calidad metodológica— y abarca cualquier ganancia, aun
cuando no estuviese expresamente estipulada en las categorías contempladas por los cuatro
artículos mencionados en el párrafo anterior.

A riesgo de ser redundantes, es útil dejar en claro que mientras el art. 2º de la ley no se
propone agotar la órbita de su alcance acerca del objeto imponible, importa anotar que, según
ese artículo, son igualmente ganancias gravables las listadas especialmente en cada categoría
y aun cuando no se indiquen en ellas, aparte de las ganancias identificadas en los apartados de
dicho art. 2º.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

8. P

Existen dos aspectos caracterizadores del impuesto a las ganancias: uno de ellos se halla
referido a las clases de éstas que la ley comprende en sus alcances, tanto mediante la
definición general citada en el § 7, como por intermedio de la clasificación dispuesta en cada
una de las cuatro categorías recordadas; y el otro atañe al ámbito geográfico, espacial, dentro
del cual se obtenga la ganancia.

En cuanto a este segundo aspecto, al ser implantado el impuesto a los réditos, en 1932, la ley
adoptó como criterio general el de gravar los que fueran derivados de fuente argentina, si bien
rigieron algunas excepciones a su estricta aplicación.

En la ley 20.628 —que sustituyera la del impuesto a los réditos (ley 11.682)—, al establecer el
impuesto a las ganancias a partir del 1º de enero de 1974, con rasgos análogos a los explicados
en el párrafo precedente, su enfoque consistió en alcanzar con el tributo las ganancias de
fuente argentina; tal statu quo legislativo se conservó hasta el período fiscal del año 1991,
inclusive.

La ley 24.073, del 8 de abril de 1992(1), dispuso al respecto una reforma fundamental: su art.
1º, punto 1, reemplazó el art. 1º de la ley del impuesto, en cuyo primer párrafo mantuvo la
gravabilidad para todas las ganancias (en tanto respondan al tipo alcanzado por sus normas),
pero en el segundo párrafo de tal art. 1º de la ley del impuesto instituyó, para los sujetos
residentes en el país —sean ellos personas de existencia visible o ideal—, el conocido criterio
de la renta mundial, pues estableció que tales sujetos tributan sobre la totalidad de sus
ganancias, sean ellas obtenidas en el país o en el exterior.

Al propio tiempo, según el art. 1º, tercer párrafo, de la ley —incorporado a raíz de esa reforma
por ley 24.073—, los sujetos no residentes han de tributar exclusivamente sobre sus ganancias
de fuente argentina, conforme lo previsto en el título V de la ley, relativo a beneficiarios del
exterior.

El capítulo V de esta obra estudia los efectos de haber incorporado dicho criterio de la renta
mundial en el ordenamiento tributario argentino, para diferentes situaciones, tanto referidas a la
naturaleza de la ganancia de que se trate, como a la del sujeto pasivo que la obtiene, incluidas
las características y límites del cómputo, como pago a cuenta del impuesto de esta ley, de las
sumas efectivamente abonadas por gravámenes análogos sobre sus actividades (las de dicho
sujeto pasivo) en el extranjero. En tal sentido, el análisis está basado sobre las normas
incorporadas como título IX de la ley, denominado Ganancias de fuente extranjera obtenidas por
residentes en el país, por la ley 25.063, algunas de cuyas normas modificó la ley 25.239.

En la legislación comparada, la imposición a la renta está fundada sobre alguno de los


siguientes principios determinantes del ejercicio de su potestad tributaria por parte del Estado:

a) de la TERRITORIALIDAD, o de la FUENTE PRODUCTORA de la renta: grava —como


ocurría en la ley argentina anterior a su reforma por ley 24.073— la derivada de fuentes
ubicadas dentro de los límites del territorio del país que aplica la ley, cualquiera fuere la
nacionalidad, domicilio o lugar de residencia del sujeto pasivo del tributo;

b) del DOMICILIO o de la RESIDENCIA del sujeto titular de la renta: grava la obtenida por
quienes (personas de existencia visible o ideal) tengan domicilio o residencia en el país

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que aplica la ley del impuesto, cualquiera fuere el lugar donde se hallare la fuente
productora de aquélla;

c) de la NACIONALIDAD: grava la renta obtenida por quienes la legislación considere


nacionales, dondequiera se domiciliaren o residieren, y cualquiera fuere el lugar donde se
hallare la fuente productora de la renta.

Debe ser advertido que, en la legislación comparada, ninguna ley de impuesto a la renta
aplica rigurosa y excluyentemente, con entera pureza, uno solo de esos principios. En América
Latina prevalece aún, en términos generales, el de la fuente, aunque con importantes
excepciones que comportan cierta incoherencia, en cuanto con ellas son gravadas rentas de
fuente extranjera. En años recientes varios países latinoamericanos se volcaron hacia el criterio
de la renta mundial.

Entre tanto, los países europeos, como también Estados Unidos de América, Canadá y Japón
están adheridos al principio del domicilio, o el de la nacionalidad, o bien una mezcla de ambos,
sin perjuicio de aplicar, en ciertos supuestos, disposiciones afines con el principio de la fuente.
Tradicionalmente se ha entendido que para los países de emigración (de personas, o de
capitales) resulten más apropiados los anteriores principios b o c, mientras que a los de
inmigración (receptores de personas y de capitales extranjeros) resulte más conveniente el
principio basado sobre la fuente productora de la renta.

Desde la perspectiva jurídica, y aun de la relativa a la ciencia de las finanzas públicas, la


doctrina se inclina a poner de manifiesto que este último cuenta con mejores fundamentos(2).

La vigencia simultánea, en distintos países, de uno u otro de los arriba descriptos principios
jurisdiccionales de imposición a la renta, puede generar la denominada doble imposición
internacional, respecto de los sujetos pasivos que tuviesen residencia en un país, y contasen
con ingresos procedentes de otro, donde rigiese un principio jurisdiccional diferente del aplicado
por aquél. Así, un banco con domicilio en la República Federal de Alemania que facilita un
préstamo a un banco con domicilio en la República Argentina, debería pagar en ambos países
el impuesto a la renta sobre los intereses devengados por tal préstamo: en la República Federal
de Alemania, por ser el país de su domicilio, y en la República Argentina, por ser el país de la
fuente, desde el cual se pagan esos intereses. Ello es así, por lo demás, de acuerdo con las
cláusulas del convenio para evitar o atenuar la doble imposición, vigente entre los dos países.

El capítulo VI está dedicado al análisis de la doble imposición internacional, en sus rasgos


especialmente referidos al impuesto a la renta, con particular examen de los métodos aplicables
para evitarla o aliviarla, y al estudio de los convenios internacionales vigentes, suscritos por la
República Argentina, examinados a la luz de la ley de impuesto a las ganancias.

9. I : 23.760

En tanto los resultados de las operaciones seguidamente mencionadas no estuvieran


abarcados por el impuesto a las ganancias, recaía a su respecto el impuesto sobre los
beneficios eventuales (ley 23.259), que fueran de fuente argentina, obtenidos por personas
físicas y sucesiones indivisas, derivados de(3):

a) la transferencia de inmuebles(4);

b) la cesión de boletos de compraventa de inmuebles;


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c) la transferencia de bienes muebles;

d) la transferencia de cuotas y participaciones sociales;

e) la transferencia de títulos, acciones y demás valores mobiliarios.

En este último caso, según la ley 23.259, se aplicaba el impuesto sobre los beneficios
eventuales cuando los resultados de la transferencia estuvieran exentos del impuesto a las
ganancias, o sea, derivados de operaciones celebradas con habitualidad por personas físicas y
sucesiones indivisas. Ello así por lo dispuesto en el art. 1º, inc. b, de dicha ley: gravaba los
beneficios derivados de la transferencia de títulos, acciones y demás valores mobiliarios,
cuando sus resultados no estén comprendidos en el ámbito de imposición del impuesto a las
ganancias o se encuentren exentos de dicho tributo.

Esto último —la exención en el impuesto a las ganancias— estuvo previsto por la norma del
art. 20, inc. w, primer párrafo, de la ley(5), relativo a la exención de los resultados provenientes
de operaciones de compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones, títulos, bonos y
demás títulos valores, obtenidos por personas físicas y sucesiones indivisas, en tanto no
resulten comprendidas en las previsiones del inc. c del art. 49, excluidos los originados en las
citadas operaciones, que tengan por objeto acciones que no coticen en bolsas o mercados de
valores, cuando los referidos sujetos sean residentes en el país.

Las disposiciones glosadas en los dos párrafos precedentes —mientras ambas estuvieron
vigentes en forma simultánea— permitían deslindar áreas de imposición mutuamente
excluyentes: lo gravado como beneficio eventual no lo era como ganancia; y lo alcanzado por el
impuesto a las ganancias no lo estaba por el que gravaba los beneficios eventuales.

El precedente análisis sólo concernía a los resultados de operaciones en títulos valores


obtenidos por personas humanas y sucesiones indivisas(6), pues si los obtuvieran sujetos de los
aludidos en el art. 2º, apartado 2, estaban y están alcanzados por el impuesto a las ganancias.
De ahí la expresión del trascrito art. 1º, inc. b, de la ley 23.259, al gravar con el impuesto sobre
los beneficios eventuales la transferencia de títulos valores cuando sus resultados no estén
comprendidos en el ámbito de imposición del impuesto a las ganancias.

La ley 23.259 (art. 4º, al cual añadiera un inciso la ley 23.549) eximía del tributo a ciertos
beneficios que, por sus características, podrían ser considerados eventuales. Esta exención no
implicaba excluir, esos beneficios, del objeto de imposición de esa ley; por ello, aquéllos no
caían en el ámbito de imposición por el tributo a las ganancias.

10. G

Con la denominación del epígrafe, la ley 20.630 creó este tributo —vigente para los premios
en que el derecho al cobro se perfeccionara desde el 1º de enero de 1974 y hasta el 31 de
diciembre de 1983—, para gravar ciertos premios, exclusivamente cuando:

a) se refieran a juegos de sorteo y concursos deportivos organizados en el país por entidades


oficiales;

b) lo sean por entidades privadas con la autorización pertinente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

A los premios de apuestas o sorteos organizados por personas o entes privados, sin
autorización para ello, no alcanza este tributo. Por lo tanto, tales premios no se hallan excluidos
del impuesto a las ganancias, aun cuando podrían estarlo por no encontrarse encuadrados
dentro de la definición de ganancia contenida en el art. 2º de la ley.

Los premios gravados son:

1) los obtenidos en juegos de sorteo (loterías, rifas y similares); la ley 23.760 (art. 80) —al
modificar el art. 1º de la ley 20.630— dispuso no alcanzar por el tributo los premios del
juego de quiniela;

2) los obtenidos en concursos de apuestas sobre el juego de pronósticos deportivos (como el


PRODE, regulado por ley 25.295), con exclusión de los premios derivados de las
apuestas de carreras hípicas.

La segunda parte del art. 20, inc. u, de la ley de impuesto a las ganancias, exime de éste los
beneficios alcanzados por la ley de impuesto a los premios de determinados juegos y concursos
deportivos. Esta norma define áreas de aplicación excluyentes: las ganancias por juegos y
concursos deportivos, gravadas por el impuesto de la ley 20.630, no lo están por el impuesto a
las ganancias. El costo del juego —cualquiera fuere el resultado de llevarlo a cabo— no es
computable como gasto para determinar el impuesto a las ganancias.

Los resultados obtenidos de la realización de apuestas de carreras hípicas no se hallan


excluidos de los alcances de la ley de impuesto a las ganancias. Para las personas físicas, ello
no tiene significación, por cuanto tales resultados no están comprendidos en la definición de
ganancias gravadas, según la ley (art. 2º, apartado 1); y si bien pareciera improbable que un
sujeto de los aludidos en el art. 2º, apartado 2, de la ley (el § 11.2 lo identifica como SUJETO
EMPRESA), obtenga ganancias por efectuar tales apuestas, en la hipótesis de que ello
ocurriere, él debería computarlas entre sus ganancias gravadas.

La ley 20.630 fue sucesivamente prorrogada en su vigencia por las leyes 22.898, 23.124,
23.286, 24.602, 26.073 y 27.199; esta última lo hizo hasta el 31 de diciembre de 2025.

11. O : . 1º 2º

11.1. Anterior concepto de ganancia: ley 20.628

El art. 2º de la ley 20.628 extendía el objeto del impuesto, en forma general, a los
rendimientos, rentas o enriquecimientos derivados de la realización a título oneroso de cualquier
acto o actividad, como también consideraba ganancias gravadas las provenientes de juegos de
azar, de apuestas, concursos o competencias deportivas, artísticas o de cualquier otra
naturaleza, siempre y cuando no estuvieran alcanzadas por la ley del impuesto a los premios de
determinados juegos y concursos, que lo es la ley 20.630, explicada en el § 10.

Mientras no se la modificó por ley 21.286, esa definición del objeto imponible rigió para:

a) personas humanas, por los años 1974 y 1975;


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b) beneficiarios del exterior, respecto de sus percepciones hechas efectivas hasta el 13 de


abril de 1976, inclusive;

c) empresas y sociedades, por sus ejercicios cerrados hasta el 29 de abril de 1976, inclusive.

11.2. Actual definición del objeto del impuesto

La definición del objeto imponible emana de las leyes 21.286 y 21.481; comprende las
ganancias provenientes de juegos de azar, de apuestas y de concursos o competencias
deportivas o artísticas, pero a ese respecto prevé la exención del tributo el art. 20, inc. u, citado
en los §§ 10 y 42, m).

Las normas de la ley estatuyen dos definiciones diferentes de ganancia: algunos sujetos del
impuesto están alcanzados según una de ellas, en tanto otros lo están de acuerdo con la otra(7).

Debe ser hecha una salvedad: el art. 2º, apartado 3, envuelve un supuesto de gravabilidad
por el impuesto frente al cual la ley dispone aplicarlo, en principio, quienquiera sea el sujeto que
obtiene la ganancia. Así, el texto vigente de la norma, adoptado por ley 26.893, del 20 de
septiembre de 2013, en su art. 1º, comprende entre las ganancias imponibles:

Los resultados provenientes de la enajenación de bienes muebles amortizables,


acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, cualquiera
fuera el sujeto que las obtenga.

Habida cuenta de tal salvedad, para comodidad de lenguaje —aunque provisto de sustrato
conceptual— denominamos SUJETOS EMPRESA y SUJETOS NO EMPRESA a una y a otra
calidad de sujetos pasivos del impuesto; más adelante explicamos quiénes resultan incluidos en
cada expresión.

Aquella diferencia —existente entre una y otra definición de ganancia gravada por la ley—
surge de su art. 2º, apartados 1 y 2. Cuáles son, en cada caso, las ganancias gravadas, de
conformidad con los citados apartados, las describen, a continuación, los apartados D y C,
respectivamente.

La dicotomía señalada aparece reflejada, en cierto modo y con fines aclaratorios, en el art. 8º
del reglamento; expresa el primero de sus párrafos:

Las ganancias a que se refiere la ley en el apartado 1 de su art. 2º, comprenden,


asimismo, a las que se obtienen como una consecuencia indirecta del ejercicio de
actividades que generen rentas que encuadren en la definición de dicho apartado, siempre
que estén expresamente tratadas en la ley o en este reglamento.

Dispone el citado art. 8º, segundo párrafo:

Las sociedades y empresas o explotaciones unipersonales, mencionadas en el apartado


2 del artículo citado, son las incluidas en los incs. b y c del art. 49 de la ley y en su último
párrafo, en tanto no proceda a su respecto la exclusión que contempla el art. 68, último
párrafo, de este reglamento.

La exclusión aludida al final del segundo párrafo, en la norma reglamentaria que se acaba de
transcribir, está referida a las sociedades y empresas o explotaciones que desarrollen las

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

actividades indicadas en el art. 79, incs. f y g, en tanto no se complementen con una explotación
comercial.

El decreto 2334, del 20 de diciembre de 2013, al modificar el reglamento de la ley, su art. 1º,
inc. a, le incorporó, como artículo sin número, a continuación del art. 8º, el siguiente texto: "A los
efectos previstos en la ley y en el presente decreto, deberán entenderse por 'demás valores',
exclusivamente, aquellos valores negociables emitidos o agrupados en serie, susceptibles de
ser comercializados en bolsas o mercados".

I. Al decir SUJETOS EMPRESA se simplifica la identificación de una serie de sujetos del


impuesto, a saber:

a) sociedades constituidas en el país, de los siguientes tipos:

• anónimas;

• en comandita simple y por acciones;

• de responsabilidad limitada;

• de economía mixta;

b) entidades y organismos nacionales, provinciales o municipales, aludidos por el art. 1º de la


ley 22.016 (empresas con participación estatal, que vendan bienes o presten servicios a
terceros a título oneroso) (debieran entenderse incluidos los organismos y entidades
pertenecientes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o que contaran con su
participación);

c) asociaciones civiles constituidas en el país;

d) fundaciones constituidas en el país;

e) establecimientos ubicados en el país, organizados en forma de empresa estable,


pertenecientes a personas humanas residentes en el exterior, o a personas jurídicas
constituidas en el extranjero (se trata de las sucursales de empresas extranjeras, no
constituidas en el país como sociedades: así surge del art. 102 del reglamento de la ley);

f) fideicomisos constituidos en el país (art. 69, inc. a, apartado 6, en texto de la ley 25.063,art.
4º, inc. o, punto 6), regulados por el Código Civil y Comercial;

g) fondos comunes de inversión constituidos en el país (art. 69, inc. a, apartado 7, en texto
dado por ley 25.063,art. 4º, inc. o, punto 7);

h) sociedades no incluidas en el anterior punto a, constituidas en el país (sociedades


colectivas, de capital e industria, en participación, de hecho o irregulares) y las
cooperativas; se excluyen las que desempeñen tareas enumeradas en el art. 79, incs. f y
g, en tanto no las complementen con una explotación comercial;

i) toda explotación unipersonal ubicada en el país, perteneciente a persona física domiciliada


en él, excepto cuando tal explotación se dedique —sin complementarla con actividad
comercial alguna—, al ejercicio de las siguientes actividades, tareas o funciones
enumeradas en el art. 79, incs. f y g:

• profesiones liberales;

• oficios;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• albacea, síndico, mandatario, gestor de negocios, director de sociedades anónimas y


fideicomisario;

• corredores, viajantes de comercio y despachantes de aduana.

Los sujetos enumerados en los precedentes puntos a al g son denominados por el art. 69 de
la ley como sociedades de capital; se suele aludir a ellos identificándolos así, o bien como
sujetos o responsables incluidos en ese art. 69. Cualquiera fuere la actividad que desarrollaren,
todos ellos están comprendidos entre los SUJETOS EMPRESA.

El punto h incluye a toda sociedad, cualquiera fuere su objeto, excluido el desempeño de


tareas generadoras de ganancias de cuarta categoría (art. 79), y en tanto no desarrolle una
explotación comercial. Para los entes abarcados por la exclusión, se considera que sus
ganancias son de la tercera categoría, complementen, o no, su actividad con operaciones
comerciales. Sin embargo, ellos no revisten la calidad de SUJETO EMPRESA, por cuanto la
ganancia que les es atribuible no es de las definidas en el art. 2º, apartado 2, sino en su
apartado 1, aplicable a SUJETOS NO EMPRESA(8).

El punto i abarca (con la excepción citada) la empresa unipersonal, que no es una persona,
sino una actividad desprendida de la personalidad de su dueño (persona humana o de
existencia visible), quien puede ser titular de varias empresas o explotaciones con
funcionamiento separado una de otra.

Las personas humanas serían SUJETOS EMPRESA por los resultados de sus explotaciones
de cualquier índole económica, y SUJETOS NO EMPRESA por los obtenidos de sus otras
actividades u operaciones, si existieren.

Los incluidos en los puntos h e i de nuestra enumeración constituyen SUJETOS EMPRESA si


realizan actividades que no sean de las mencionadas en el art. 79, incs. f y g, o cuando
complementan esas actividades con una explotación comercial. Esto último no se halla definido,
pero ello puede ocurrir en el caso del ejercicio de profesiones u oficios; el párrafo final del art. 49
provee un ejemplo en ese sentido, el de una explotación comercial como la consistente de
ciertas prestaciones llevadas a cabo en sanatorios, complementaria de una actividad
profesional.

Con las explotaciones unipersonales dedicadas a desarrollar exclusivamente actividades de


las enumeradas en el art. 79, incs. f y g, ocurre lo mismo que con las sociedades de personas
que cumplen similares actividades: son sujetos perceptores de ganancias de la tercera
categoría(9). En cambio, si solamente desenvuelven actividades generadoras de ganancias de
cuarta categoría, la definición de ganancia que les resulta aplicable es la del art. 2º, apartado 1.

La sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el


7 de agosto de 2007, en la causa "Gas Natural Ban S.A. (TF 19.365-I)", se pronunció respecto
del tratamiento atribuible —frente a las normas de la ley—, a la incorporación de redes de
distribución de gas, instaladas por terceros —como futuros demandantes del fluido—, al
patrimonio de las empresas concesionarias del servicio de suministrarlo.

El fallo admite la aplicabilidad al caso de las normas del art. 2º, pero al mismo tiempo, en el
considerando V, no confirma la sentencia recurrida a poco que se advierta que si bien queda
descartado que se haya tratado de incorporaciones gratuitas de bienes al patrimonio, el examen
en ella efectuado de la implicancia económica de la onerosidad de esas transferencias se
aparta de la realidad del servicio público en que ellas se producen.

Después del análisis de las normas legales sobre el marco regulatorio de la licencia otorgada
al concesionario, como también de su reglamento y otras complementarias, el fallo sostiene, en
su considerando X, que si bien es cierto que la calidad de sociedad de capital de la actora torna
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

incuestionable aplicarle lo dispuesto por el art. 2º, apartado 2, respecto de la extensión de la red
de distribución que no haya sido realizada a su exclusivo cargo (sino que fue encarada con el
aporte económico de los futuros beneficiarios), no es menos cierto que, en esa aplicación, ha de
atenderse al principio de la realidad económica (art. 1º de la ley 11.683).

He ahí —añade el fallo— el motivo por el cual no pueden desconocerse las particulares
circunstancias en que se ejerce el derecho de propiedad de esos bienes.

Adicionalmente, el considerando XI anota que cabe afirmar el carácter oneroso de tales


transferencias de las redes de distribución, pero tan solamente en la medida del valor del
negocio determinado por el ente regulador. Tal debe ser el criterio a seguir, pues el de autos es
uno de esos casos en los que no sólo es posible, sino también necesario, reconocer
trascendencia jurídica a los efectos económicos de los impuestos para arribar a una solución
que resulte armónica con el ordenamiento jurídico vigente y los derechos y garantías que
establece la Constitución Nacional (doctrina de la CSJN en Fallos 308:2153 y 316:1533, entre
otros).

El considerando XII, primer párrafo, recuerda que según el principio interpretativo que a este
tipo de normas impone la ley 11.683, en su art. 1º, se ha sostenido que es perfectamente
factible que mientras el balance comercial expone la situación patrimonial de la hacienda y
refleja en un cuadro de resultados las modificaciones que se han producido en el patrimonio,
como consecuencia de los actos de gestión económica, el balance fiscal sólo se preocupa de
determinar los resultados sujetos al impuesto a que se refiere.

El segundo párrafo del mismo considerando XII acota que la afectación de esas redes como
bienes de uso facultará, "como contrapartida", su amortización, tal como señalaron las
autoridades de la demandada al elaborar el informe final de la inspección... pues debe
reconocerse que, en materia de amortización, la ley de impuesto a las ganancias (en su art. 82)
adopta el sistema denominado directo o lineal, que consiste en aplicar un porcentaje fijo en
función del número de años de vida útil probable de los bienes.

Para el considerando XIII, el carácter oneroso de la transferencia de estos bienes impone


aplicar las disposiciones del texto vigente de la ley de impuesto a las ganancias, mientras el
considerando XIV concluye que ello procede en función del valor del negocio que la autoridad
de aplicación determine para las obras de extensión de las redes. En su consecuencia, el
mismo considerando XIV ordena revocar lo decidido sobre ese particular en la sentencia
recurrida y dejar sin efecto la determinación efectuada según la resolución 175/00 de la
demandada, que fuera apelada por la actora.

Por tal motivo —se añade— habrá de dictarse un nuevo acto administrativo por el que, con
arreglo a la presente, se establezca la situación de la contribuyente ante el impuesto a las
ganancias, en cuanto al impacto producido en su patrimonio por las extensiones cedidas por los
usuarios.

En definitiva —además de dejar sin efecto el acto administrativo—, es revocada en lo


sustancial que decide la sentencia recurrida, mientras se la confirma en cuanto a la revocación
de la multa impuesta y la imposición de las costas por su orden, como también se imponen en el
orden causado las costas generadas ante la propia Cámara.

En la causa "Sodigas Sur S.A.", el 11 de julio de 2007, la sala III de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo Federal confirmó la resolución de la D.G.I. —que
fuera revocada por la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación—, salvo en cuanto a la
aplicación de multa a la actora, pues la Cámara entendió que existió error excusable —en los
términos del art. 45 de la ley 11.683—, eximente de la sanción aplicada por la resolución
administrativa.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El ajuste impositivo practicado por esta última —explica el considerando V del fallo de la
Cámara—, tiene por causa que la autoridad fiscal consideró como ganancia gravada a la
diferencia entre el precio al cual compró la actora los títulos de la deuda pública y el valor de
realización acordado a esos títulos, de conformidad con las normas reguladoras del proceso de
privatización de las acciones de Distribuidora de Gas del Sur S.A. adquiridas por la actora.

De dichas normas resulta que, por la transferencia de esas acciones, la actora se


comprometió a abonar al contado, a raíz de la posesión, una parte del precio convenido al
contado y, con posterioridad, la diferencia en títulos de la deuda pública externa e interna. La
prestación en títulos públicos era necesariamente complementaria de la prestación en efectivo,
y ambas conformaban el precio de las acciones de la empresa privatizada, incorporadas a su
activo por la actora, de suerte que la deuda pendiente para pagarlas integraba su pasivo.

Distintas resoluciones estatales determinaron el valor técnico efectivo al cual recibiría los
bonos, a los fines de cancelar la deuda contraída. Toda vez que así está fijado el valor al cual la
actora compró los bonos y el de su entrega al Estado, no resulta aplicable el art. 28 del
reglamento de la ley, pues éste opera frente a la indeterminación del precio de transferencia de
los bienes, que es un supuesto no verificado en la causa. A ese respecto, la Cámara se remite a
Fallos 327:5345, en especial la página 5351 in fine y siguiente.

Consecuentemente, al quedar descartado el valor en plaza de los títulos —para determinar


los resultados alcanzados por el impuesto—, el fallo de la Cámara sostiene que asiste razón al
fisco nacional en cuanto impugnó el pasivo registrado por la actora, al utilizar —como ella lo
admite— la cotización bursátil de los bonos que debía adquirir para cancelar la referida deuda.

En síntesis, por haber saldado la actora dicho pasivo, mediante bonos que adquirió a un valor
inferior al reconocido por el Estado, ese beneficio real obtenido constituye un acrecentamiento
patrimonial, alcanzado por el art. 2º, apartado 2, de la ley de impuesto a las ganancias; así se
pronuncia el considerando VI del fallo, mientras el considerando VII acota que en igual sentido
se pronunciaron las salas IV y II de la propia Cámara, en los autos "Cía. Inversora de
Transmisión Elec Citelec S.A. e Hidroinvest S.A.", el 6 de febrero y el 7 de junio de 2007,
respectivamente.

Esa causa "Hidroinvest S.A." versó sobre la gravabilidad, por el impuesto a las ganancias, de
la diferencia entre el precio de adquisición de títulos de la deuda pública y el valor por el cual
éstos fueron aplicados por la actora para adquirir el 59% del paquete accionario de
Hidroeléctrica El Chocón S.A., vendido por el Estado nacional. La Cámara confirmó la sentencia
del Tribunal Fiscal de la Nación, que había hecho otro tanto respecto de la resolución de la
D.G.I., en cuanto al impuesto, y mantuvo la revocación resuelta por el Tribunal para la multa
aplicada por la administración activa.

El considerando 5º, primer párrafo, del fallo de la sala II comprende el hecho imponible que
tipifica la ganancia empresaria, en la tercera categoría de la ley del tributo, como renta obtenida
por la diferencia entre el costo computable —en el caso, precio de adquisición— y el valor de
realización de los títulos.

Los demás párrafos del citado considerando 5º explican:

(i) por sus efectos, cabe asimilar la entrega de los títulos, con efecto cancelatorio de pago, a
una operación de venta, y en ese momento nace el hecho imponible para el impuesto a
las ganancias;

(ii) a criterio de la Cámara, no existen dudas: la diferencia entre el precio de adquisición de los
títulos y el valor por el cual ellos fueron aplicados a la cancelación de la inversión,
constituye un beneficio para la empresa;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(iii) por el art. 63, al enajenar títulos públicos, bonos y demás títulos valores, su precio de
compra es el costo computable para la operación, y la diferencia constituye beneficio
gravable;

(iv) el beneficio obtenido por la empresa actora constituye un acrecentamiento patrimonial


alcanzado por el art. 2º, habida cuenta que, según la Corte Suprema de Justicia (Fallos
304:661, autos "Roque Vasalli S.A. c/D.G.I."), dicha ley adopta la teoría del rédito ingreso,
o sea, alcanza a toda clase de ganancia o enriquecimiento;

(v) la conclusión de la Cámara se armoniza con la doctrina de la Corte Suprema de Justicia


(autos "Petrolera Pérez Companc S.A. [TF 17.085-I] c/D.G.I.", del 2 de diciembre de 2004
[Fallos 327:5345]), aunque referida al supuesto de cancelar deuda tributaria con bonos de
consolidación del Estado nacional.

El 12 de abril de 2011 la Corte Suprema de Justicia pronunció su fallo en la causa


"Hidroinvest S.A.", y en él confirmó la decisión sometida a su consideración, en cuanto al
impuesto y a los intereses resarcitorios, reclamados de la actora, con referencia al periodo fiscal
del año 1993.

Los fundamentos del fallo del Alto Tribunal, sobre la cuestión de fondo, desde su
considerando 8º, recogen la invocación hecha por la actora, respecto del art. 28 del reglamento
de la ley del tributo, "en cuanto dispone que si la transferencia de bienes se efectúa por un
precio no determinado, se debe computar, a los fines de la determinación de los resultados
alcanzados por el impuesto, el valor de plaza de tales bienes a la fecha de enajenación".

El considerando 9º del fallo considera inaceptable tal línea de argumentos, "pues la resolución
de la Secretaría de Hacienda 177/93, en orden a lo previsto en la resolución 256/93, del
Ministerio de Economía, adjudicó un precio cierto a los títulos públicos entregados a los fines del
proceso de privatización" de la empresa Hidroeléctrica El Chocón S.A., y esa circunstancia —
agrega el fallo— "obsta a la aplicación de lo dispuesto por el art. 28 del decreto reglamentario,
pues dicha norma prevé los casos de transferencias de bienes por un precio no determinado, en
tanto que en el sub examine, como bien lo señaló la Cámara, se encuentra claramente fijado el
valor al que la actora compró los bonos, y el de la transferencia de éstos al Estado".

A ese orden de ideas se refiere el considerando 10 del fallo, para lo cual alude al acierto de la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, en el sentido de que "el 'valor efectivo' es el valor de
realización acordado en el proceso de privatización por compra de acciones de Hidroeléctrica El
Chocón S.A. Al postularse, la actora aceptó sin reservas las estipulaciones y condiciones para
el acuerdo de concesión entre las que obviamente adquiría relevancia el modo de fijación y
composición del precio".

Las puntualizaciones del fallo, en el considerando 11, párrafos primero y segundo, revisten
particular interés acerca de puntos de vista de naturaleza tributaria sustentados por el Alto
Tribunal:

"Que para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible se debe atender a los
actos, situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o
establezcan los contribuyentes (conf. arts. 1º y 2º de la ley 11.683 y Fallos 328:130). La
aplicación al caso del referido estándar —principio de la realidad económica— lleva a
desechar la tesis de la recurrente, en tanto en el caso de autos es innegable que el Estado
realizó un sacrificio patrimonial en aras de facilitar el proceso de privatización, para lo cual
aceptó la transferencia a su favor de títulos públicos a los que se asignó a tal fin un valor
superior al que tenían en el mercado".

"De tal manera, la diferencia entre el valor de transferencia y el valor de compra, constituye
una ganancia gravada sujeta al impuesto conforme al art. 2º de la ley del gravamen".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En cuanto atañe a la deducibilidad de gastos por SUJETOS EMPRESA, remitimos


especialmente al capítulo XIV, § 90, donde se analiza lo expuesto en la sentencia del Tribunal
Fiscal de la Nación, por su sala B, el 15 de agosto de 2007, en los autos "Agrícola San Juan
S.A.".

II. Son SUJETOS NO EMPRESA quienes resultan excluidos de la enumeración hecha en el


anterior apartado I, y comprende:

a) las personas humanas que trabajan en relación de dependencia;

b) quienes se dediquen exclusivamente al ejercicio de profesiones liberales u oficios, a las


funciones de mandatario, albacea, gestor de negocios, fideicomisario, director o síndico
de sociedades anónimas, actividades de corretaje, viajante de comercio o despachante de
aduana, sin complementarlas con explotación comercial alguna;

c) beneficiarios del exterior, sea persona física, sucesión indivisa o persona jurídica no
constituida en el país (sin establecimiento permanente en éste).

Una asociación civil que estuviese constituida en el país y desempeñara corretajes, no sería
SUJETO NO EMPRESA, sino un tipo de entidad considerada como SUJETO EMPRESA,
cualquiera fuere su actividad, incluido en el punto c) de la enumeración en el apartado A.

Del mismo modo, si un establecimiento permanente (empresa), perteneciente a persona o


personas humanas domiciliadas en el exterior, o a sociedad constituida en el exterior, se dedica
a corretajes, también integra la calidad de SUJETO EMPRESA (punto e de la misma
enumeración). En cambio, si sus dueños constituyen en el país una sociedad colectiva, o una
sociedad civil, para dedicarse a la actividad de corretaje, se configurará un SUJETO NO
EMPRESA (punto b de la enumeración en este apartado B).

Una sociedad colectiva que —con o sin personal en relación de dependencia— cumpla
meramente funciones de viajante de comercio (colocación de mercaderías por cuenta de uno o
más comitentes habituales), es un SUJETO NO EMPRESA; si se trata, en cambio, de una
sociedad anónima o de responsabilidad limitada, es un SUJETO EMPRESA.

Cuando los socios de una sociedad sin personal realizan, respecto de un tercero, tareas
propias de un empleado en relación de dependencia (y el viajante de comercio, exclusivo o no,
es un dependiente), o esa sociedad contrata en forma exclusiva dichos servicios con un
comitente, la legislación laboral (ley 20.744, t.o. en 1976 y sus modificaciones) no reconoce la
existencia de la sociedad y califica a los socios como empleados, o sea, como trabajadores
dependientes de dicho comitente. Desde el punto de vista de la ley de impuesto a las
ganancias, si la sociedad fuera de las que confieren el carácter de SUJETO EMPRESA y se
dispusiera tal calificación laboral, se generaría un conflicto.

Así, al ser la sociedad un SUJETO EMPRESA, sus ganancias pertenecen a la tercera


categoría y el pago del impuesto sobre ellas está a cargo de la sociedad (art. 69); entre tanto,
como empleado, cada socio obtiene ganancias de cuarta categoría y debe abonar el impuesto
individualmente. No sabemos si esta índole de conflicto se ha planteado en la práctica, pero en
el supuesto de ocurrir sería de dificultosa resolución.

Atención especial merece el caso de los beneficiarios del exterior: a tenor del art. 91, cuarto
párrafo, todo sujeto que no acreditara residencia estable en el país, al percibir beneficios netos
de cualquier categoría —así lo especifica el art. 91, primer párrafo—, deviene obligado al pago
del impuesto en forma acorde con el título V de la ley (arts. 91 a 93).

Dado que —tal como la ley lo prevé— los beneficiarios del exterior pueden obtener ganancias
de cualquiera de las categorías, es obvio, entonces, que esas ganancias no son íntegramente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de la tercera categoría. Por ende, todo beneficiario del exterior —según los términos en que lo
concibe la ley— constituye para ella un SUJETO NO EMPRESA, y no está comprendido entre
los entes referidos en el art. 49, incs. a o b.

De todo ello se desprende que cuando el art. 2º, apartado 2, se refiere a sociedades (aunque
no lo aclara), sólo alude a las constituidas en el país.

En cuanto a las sucesiones indivisas, importa señalar que ni la ley ni su reglamento se


refieren a la ubicación de ellas: ambos cuerpos normativos las declaran sujetos pasivos del
impuesto, y nada más. Las sucesiones se radican en la jurisdicción judicial correspondiente al
último domicilio del causante (Código Civil y Comercial, art. 2336), de modo que para la
apertura de la sucesión, tanto de un beneficiario del exterior como de un residente en el país, es
válido el último domicilio del causante, y son respectivamente sujetos del extranjero o del país,
cualquiera fuere el lugar de residencia de los derechohabientes.

III. SUJETOS EMPRESA: ganancias gravadas. Los enumera el § 11.2. apartado I: la ley
grava todas sus ganancias, obtenidas en el país o en el exterior: sean ellas periódicas o
eventuales; relacionadas, o no, con su objeto, o con su actividad principal, o con las accesorias;
hagan, o no, profesión habitual de cualquiera de tales actividades, con la sola excepción
(exención para la ley, art. 20, inc. u), de las ganancias consistentes en donaciones o legados
(pues resulta difícilmente imaginable para los SUJETOS EMPRESA la condición de titularidad
de herencias, también comprendida en ese inc. u, o las incluidas taxativamente en la ley 20.630,
sobre tributo a los premios en juegos de sorteo y concursos deportivos)(10).

IV. SUJETOS NO EMPRESA: ganancias gravadas. Para ellos el objeto imponible es mucho
más restringido: solamente comprende (ley, art. 2º, apartado 1) las ganancias (rendimientos,
rentas, beneficios, enriquecimientos) susceptibles de ser obtenidas con periodicidad, que
impliquen la permanencia de la fuente que las produce y ésta se halle habilitada.

Hizo mérito de la no gravabilidad de las ganancias, en función de la precitada norma legal, el


dictamen de la procuradora fiscal de la Corte Suprema de Justicia —que ésta compartió en un
todo, en fallo del 17 de junio de 2009—, respecto de un supuesto peculiar, relacionado con la
causa "De Lorenzo, Amelia Beatriz", en que la actora promoviera acción de repetición,
denegada por la Dirección General Impositiva. Tanto la sentencia del Tribunal Fiscal de la
Nación como el fallo del ad quem habían hecho lugar a esa acción de repetición.

Los antecedentes del caso se vinculaban con la indemnización percibida por la actora, al ser
despedida por razones de embarazo. El precitado dictamen aborda el fondo de la materia
litigiosa en el apartado IV, segundo párrafo, y dice que un orden lógico impone examinar, en
primer término, si las sumas percibidas por la actora, como indemnización del art. 178 de la ley
de contrato de trabajo, se encuentran alcanzadas por el impuesto a las ganancias, y en tal
sentido reproduce el art. 2º, primera parte, de la ley del tributo. En la tarea de fundar la
consiguiente labor intelectiva, recuerda el dictamen valiosos precedentes del Alto Tribunal,
reflejados en aquel apartado IV:

"Al interpretar una disposición similar, contenida en el art. 1º de la ley 11.682, el Tribunal
señaló que si bien los réditos o rentas no presentan en sí mismos rasgos distintivos, existen
signos o caracteres objetivos tales como la periodicidad, la permanencia de la fuente que
los produce, y su habilitación, que permiten reconocerlos con relativa seguridad. La idea de
periodicidad está claramente expresada, pues el tributo recae sobre una entrada que
persiste o es susceptible de persistir. Así el fruto que produce el árbol o la cosecha que da
la tierra, el arrendamiento, el salario o el interés de un capital (Fallos 182:417).

"Esa periodicidad del rédito, precisó aún más V.E., induce la existencia de una fuente
relativamente permanente que subsiste después de producirlo, la cual se debe también

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

'mantener y conservar', pues sólo haciéndolo así se podrán 'mantener y conservar' los
réditos, como lo requiere la definición de la ley (criterio reiterado en Fallos 209:347)".

El dictamen entiende que esas consideraciones "caracterizan a la denominada 'teoría de la


fuente', 'teoría clásica de la renta' o 'renta-producto', que la ley adopta durante el período de la
litis para las personas físicas y sucesiones indivisas".

Como consecuencia de tales fundamentos, concluye el dictamen "que la indemnización por


despido de la mujer trabajadora que obedece a razones de maternidad o embarazo, como lo
establece el art. 178 de la ley de contrato de trabajo, carece de la periodicidad y la permanencia
de la fuente necesaria para quedar sujeta al gravamen. Ello es así pues su percepción involucra
un único concepto, que es directa consecuencia del cese de la relación laboral".

"Por el contrario, en mi parecer —añade el dictamen—, no puede afirmarse aquí que la propia
relación laboral sea la causa jurídica del cobro de tal indemnización y que, por ende, ella
también posea los caracteres de habitualidad y permanencia de la fuente. Es prístino que un
orden lógico impone reconocer que primero ocurre el cese de la relación laboral y, luego, como
consecuencia suya, nace el derecho al resarcimiento".

La procuradora fiscal estimó que existe analogía entre la materia litigiosa del caso "De
Lorenzo, Amelia Beatriz" y la de los autos "Cuevas, Luis Miguel": así lo señaló su dictamen del
12 de julio de 2010, sobre esta última causa, referida a la norma del art. 52 de la ley 23.551,
respecto del trabajador que ejerce funciones de representación sindical, para quien la misma ley
(arts. 48, 50 y concs.), además de la garantía de estabilidad, otorga al trabajador la opción de
considerar extinguido el vínculo laboral, colocarse en situación de despido indirecto, y le da
derecho a cobrar, aparte de las indemnizaciones por despido, "una suma equivalente al importe
de las remuneraciones que le hubieren correspondido durante el tiempo faltante al del mandato
y el año de estabilidad posterior".

En el apartado V, párrafo final, añade el dictamen: "...resulta fácil colegir que el resarcimiento
en trato carece de la periodicidad y de la permanencia de la fuente necesarias para quedar
sujeto al gravamen, en los términos del art. 2º de la ley del impuesto a las ganancias, ya que es
directa consecuencia del cese de la relación laboral. Dicho en otros términos, desde un orden
lógico de los sucesos, se impone reconocer que primero ocurre el cese de la relación de trabajo
y, luego, como consecuencia suya, nace el derecho a la indemnización".

El Alto Tribunal, el 30 de noviembre de 2010 (Fallos 333:2193), compartió los fundamentos de


la procuradora fiscal, como también halló aplicable al caso la doctrina del antecedente "De
Lorenzo, Amelia Beatriz", y revocó "la sentencia apelada en cuanto fue objeto de agravios por la
actora", pues la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín había rechazado su
demanda(11).

Posteriormente, el 23 de junio de 2011, en la causa "Bozzani, Juan Enrique", el Alto Tribunal


entendió que "las cuestiones planteadas en los presentes autos resultan sustancialmente
análogas a las examinadas y resueltas" en la causa "Cuevas, Luis Miguel"; con tal motivo, se
remite a los fundamentos y conclusiones expuestos entonces, para confirmar la sentencia
apelada, en cuanto hiciera lugar a la demanda, tal como lo afirma el dictamen de la procuradora
fiscal, del 6 de agosto de 2010.

Guarda similitud con esos precedentes la causa "Lucarelli, Luis Jorge": el fallo del Alto
Tribunal, del 23 de agosto de 2011, revocó la sentencia apelada, con costas: consideró "que las
cuestiones planteadas en los presentes autos son sustancialmente análogas a las tratadas y
resueltas en la causa 'Cuevas, Luis Miguel' (Fallos 333:2193), a cuyos fundamentos y
conclusiones corresponde remitirse en lo pertinente en razón de brevedad". Por ello, dispuso
devolver "los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien corresponda, dicte un nuevo fallo
con arreglo a lo decidido en la presente".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Comporta un supuesto con matices un tanto diversos de los precitados el de los autos
"Bertoni, Juan A.": el fallo del Alto Tribunal, el 22 de noviembre de 2011, consideró que las
cuestiones planteadas en ellos "son sustancialmente análogas a las tratadas y resueltas en el
precedente 'Cuevas' (Fallos 333:2193), a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde
remitirse". Sobre esa base, el considerando 2º del fallo revoca la sentencia apelada, dictada por
la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, sala I; ella resolvió que al no encontrarse
comprendido —entre las taxativas exenciones del art. 20 de la ley de impuesto a las ganancias
— el importe percibido en concepto de estabilidad y asignación gremial, se lo debía considerar
gravado por el tributo.

El Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, por sentencia del 15 de noviembre de 2011, en los
autos "Imbellone, Oscar Alberto s/retardo de repetición" (considerando II, tercer párrafo) alude a
"dos nuevos pronunciamientos por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación": el
considerando II, cuarto párrafo, cita la causa "De Lorenzo, Amelia Beatriz", resuelta por el Alto
Tribunal el 17 de junio de 2009, y el considerando II, undécimo párrafo, destaca que el criterio
sentado en ese fallo fue reafirmado en la causa "Cuevas, Luis Miguel" el 30 de noviembre de
2010. El considerando III formula dos precisiones.

La primera de ellas señala que, en materia laboral, "la indemnización tiene por objeto el
resarcimiento del trabajador por la resolución del contrato de trabajo, es decir, tiene el carácter
compensatorio", por la pérdida de la fuente que genera los ingresos.

La segunda precisión apunta a la recepción de la teoría de la fuente, por la ley de impuesto a


las ganancias en su art. 2º, en cuanto considera, para las personas físicas y las sucesiones
indivisas, como "ganancia gravada, a los rendimientos, rentas o enriquecimientos que cumplan
con las siguientes condiciones: a) existencia de una fuente permanente; b) periodicidad, y c)
habilitación o explotación de esa fuente. Es decir, que debe existir una fuente que produzca
renta y que subsista luego de obtenerla" (el destacado es de la sentencia).

El considerando IV, primer párrafo, provee, como fundamento de la sentencia, "la doctrina
emanada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los fallos antes citados, dado que la
causa de la indemnización no es la relación laboral sino su cese; cabe concluir que la misma no
cumple con los requisitos de permanencia y habilitación de la fuente, razón por la cual
corresponde considerar como no gravado el importe recibido por el actor en concepto de
indemnización por la extinción de la relación laboral de conformidad con lo previsto en el art.
241 de la ley de contrato de trabajo".

Los lineamientos trazados por la doctrina del Alto Tribunal, son los de su fallo del 15 de julio
de 2014, en autos "Negri, Fernando Horacio", cuyo considerando 1º explica sus antecedentes:
la sala I de la alzada confirmó lo decidido por la instancia anterior, que rechazó la demanda
incoada por el actor, sobre repetición de una suma que le fuera retenida, en concepto de
impuesto a las ganancias, por la liquidación referente al retiro voluntario pactado con su
empleador, el 10 de mayo de 2004, a modo de gratificación por cese laboral,

El considerando 2º del fallo contiene los fundamentos de la Cámara, para quien "no había
controversia entre las partes en cuanto a que la exención del art. 20, inc. i, de la ley 20.628
abarcaba el monto abonado a la actora por 'indemnización por antigüedad', y sobre el cual no
se practicó retención alguna; y que tampoco había controversia en cuanto a que la 'gratificación'
fue convenida en el marco de la extinción voluntaria del contrato de trabajo que ligaba al actor
con su ex empleadora".

El mismo considerando 2º añade que la Cámara: "Sobre esa base, juzgó que como el
supuesto de autos consistió en un distracto laboral al que se llegó por mutuo acuerdo (art. 241
de la ley de contrato de trabajo), era correcta la conclusión expuesta por el juez de grado en
cuanto a que la 'gratificación' a la que se hizo referencia quedaba fuera del ámbito de la
exención del art. 20, inc. i, de la ley del gravamen, dado que dicha norma sólo eximía a las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

indemnizaciones por antigüedad. Por otra parte, negó que el concepto percibido por el actor
como 'gratificación' por el cese laboral estuviese fuera del objeto del gravamen en los términos
del art. 2º, inc. 1º, de la ley del impuesto, pues —según el criterio del a quo— la suma percibida
en tal concepto tuvo carácter 'remuneratorio de la respectiva prestación laboral' y, por lo tanto,
entendió que satisfacía las notas de periodicidad y permanencia en la fuente exigidas por el art.
2º, inc. 1º, de la ley del impuesto a las ganancias, y tenía cabida en el art. 79, inc. b, de la citada
ley 'como renta del trabajo personal en relación de dependencia'".

Los fundamentos del fallo del Alto Tribunal, a partir de su considerando 5º, señalan el acierto
del dictamen de la procuradora fiscal, en cuanto pone de relieve, en primer término, "que está
fuera de discusión que la suma cuya sujeción al impuesto a las ganancias se encuentra en tela
de juicio —es decir, la identificada como 'gratificación cese laboral' (conf. recibo obrante a fs. 10)
— fue convenida y abonada como consecuencia del distracto laboral de la actora, acaecido el
10 de mayo de 2004. Es decir, la actora y su entonces empleador —en el marco de lo previsto
por el art. 241de la ley 20.744 (y sus modif.)—, a raíz de la ruptura del vínculo laboral por mutuo
acuerdo, convinieron en que el segundo abonaría a la primera una suma en concepto de
'gratificación'. Al ser ello así, resulta claro que el pago de dicha suma está motivado por la
extinción de la relación laboral y, además, que el distracto de ese vínculo implica, para el
trabajador, la desaparición de la fuente productora de rentas gravadas".

Descriptos de tal manera los hechos inherentes a la causa, el considerando 6º del fallo
recalca: "Que, en tales condiciones, resulta aplicable en los presentes autos el criterio
establecido por el Tribunal al decidir las causas 'De Lorenzo, Amelia Beatriz (TF 21.504-I)
c/DGI', sentencia del 17 de junio de 2009, y 'Cuevas' (Fallos 333:2193), a cuyos fundamentos y
conclusiones cabe remitirse, en lo pertinente, en razón de brevedad. En efecto, sobre la base de
la doctrina establecida en tales precedentes, corresponde concluir que la aludida 'gratificación
por cese laboral' carece de la periodicidad y de la permanencia de la fuente necesaria para
quedar sujeta al impuesto a las ganancias en los términos del art. 2º, inc. 1º, de la ley del
mencionado tributo".

Consecuentemente, el párrafo final del fallo del Alto Tribunal revoca, con costas, el dictado
por la Cámara.

Interesa anotar que, como consecuencia del antecedente jurisprudencial que acabamos de
comentar, se han producido, en el seno de la administración activa, algunas decisiones que
deben ser destacadas, como lo explicamos seguidamente.

Una de ellas tuvo lugar a raíz de la acción de repetición —respecto del tributo retenido el 5 de
enero de 2015— interpuesta por el contribuyente en sede administrativa (distrito Casilda) el 9 de
abril de 2015, ante la Dirección Regional Rosario II de la AFIP, que concluyó mediante la
resolución 65/2015, del 6 de agosto de 2015, por la cual la jefa de la División Revisión y
Recursos de esa Dirección Regional accedió a la indicada acción de repetición por el monto del
impuesto con más los intereses devengados desde la interposición de esa acción y hasta el 29
de julio de 2015.

La referida resolución 65/2015 hace expresa mención, a manera de fundamento, de los


lineamientos jurisprudenciales sentados en la causa "Negri, Fernando Horacio", resuelta por el
Alto Tribunal el 15 de julio de 2014, en el sentido de considerar que el monto como "gratificación
por cese", abonado a raíz de una extinción de común acuerdo, prevista en el art. 241 de la ley
de contrato de trabajo, se halla excluida de la retención del tributo por no constituir dicho monto
una ganancia imponible, en los términos del art. 2º de la ley del impuesto a las ganancias, toda
vez que el distracto laboral implica, para el trabajador, la desaparición de la fuente productora
de rentas.

El 20 de agosto de 2014, en actuación 600/14 (DI ALIR), la administración tributaria concluyó


que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el precedente "Negri, Fernando Horacio", "ha
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

considerado que el monto abonado al trabajador en concepto de 'gratificación por cese', con
motivo del distracto laboral por mutuo acuerdo de las partes, halla su causa jurídica en el cese
del vínculo laboral, por lo cual no constituiría una renta derivada del trabajo personal, a la vez
que carece de periodicidad y permanencia de la fuente, condiciones requeridas para quedar
sujeta al gravamen, conforme los términos del art. 2º, apartado 1, de la ley" del tributo.

La serie de pronunciamientos del Alto Tribunal, cuyos fundamentos guardan total analogía
con los expuestos en párrafos anteriores, tuvo su ratificación en la causa "Yparraguirre, Juan
(TF 27.337-I) y otro c/DGI", resuelta el 11 de noviembre de 2014, con fallo cuyo considerando 7º
hace decisivo mérito de la opinión de la procuradora fiscal en su dictamen. En tal razón,
entendemos pertinente hacer un detenido análisis de este último.

En su apartado I, primer párrafo, el dictamen explica: "...la sala I de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal
de la Nación que, a su turno, había ratificado sendas determinaciones de oficio practicadas a los
señores Juan Yparraguirre y Juan Mario Astiz en el impuesto a las ganancias de cada uno de
ellos, en los periodos fiscales 2000 a 2003".

En ese apartado I el segundo párrafo dice que, para ello, el a quo "indicó que ambos
conformaban una sociedad de hecho dedicada a la explotación de un establecimiento ganadero,
ubicado sobre un inmueble, que poseían en condominio, actividad incluida en el art. 49, inc. b,
de la ley 20.628... y, por tal motivo, sus ingresos encuadran en la 'teoría del balance',
consagrada en el art. 2º, punto 2), de esta norma". En su tercer párrafo, aquel apartado I afirma
que la alzada centró la cuestión litigiosa "en dilucidar el tratamiento que corresponde otorgar, en
el impuesto a las ganancias, a las sumas percibidas por esa sociedad de hecho en concepto de
"servidumbres petroleras".

El cuarto párrafo del mismo apartado I se remite a la invocación de la ley 17.319, hecha por la
Cámara, en cuanto obliga, a los concesionarios de explotaciones hidrocarburíferas, a
indemnizar a los propietarios superficiarios por los perjuicios que ocasionen a los fundos
afectados a la explotación, "lo que traduce una falta de gratuidad en esos pagos y un
enriquecimiento en cabeza de quien los recibe, alcanzados por el impuesto a las ganancias".

El apartado II del dictamen recoge los agravios de la parte actora, referidos al hecho de que la
actividad de las empresas concesionarias en el campo se tradujo en la imposibilidad de
emplearlo para desarrollar la actividad del propietario superficiario. En ese sentido la actora
hace presente, en cuatro párrafos de ese apartado II: a) la Cámara ignoró esa realidad
económica, "aferrándose en forma dogmática a la definición de renta contenida en el art. 2º,
punto 2, de la ley 20.628"; b) el Alto Tribunal declaró inconstitucional la pretensión de gravar las
indemnizaciones por expropiación en Fallos 253:307 y 308:2359; c) el art. 100 de la ley 17.319
"persigue una indemnización 'justa' para el propietario superficiario, esto es, integral en cuanto
al valor de la cosa dañada, por lo que no resulta razonable que luego el Estado la menoscabe
por vía tributaria. Se trata de la reparación de un daño y no de una genuina renta que pueda ser
alcanzada por la gabela"; d) ante la ausencia de beneficio existiría confiscatoriedad del tributo,
pues quedaría absorbido el capital.

A partir del apartado IV del dictamen, la procuradora fiscal emite su opinión, y ante todo
destaca que por las resoluciones determinativas impugnadas, el fisco nacional reclama "el
impuesto a las ganancias adeudado por dos personas físicas (léase humanas), los señores
Juan Yparraguirre y Juan Mario Astiz, por los periodos fiscales 2000 a 2003" (el destacado es
del original en el dictamen).

El segundo párrafo de tal apartado IV considera "fuera de debate que estas dos personas
físicas son los titulares del dominio del inmueble dañado por la actividad de los concesionarios y
permisionarios hidrocarburíferos, circunstancia que los obliga —en el caso actual, a Pan
American Energy LLC Sucursal Argentina— a indemnizar a los primeros".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En el mismo apartado IV, su tercer párrafo transcribe normas del ya citado art. 100 de la ley
17.319, mientras el cuarto párrafo alude al ejercicio de la opción por parte de los actores, que
condujo a recibir de la firma concesionaria "la indemnización establecida con carácter zonal por
el decreto 860/96".

"Cierto es que —continúa el apartado IV, quinto párrafo— Juan Yparraguirre y Juan Mario
Astiz inscribieron ante el fisco nacional una sociedad de hecho integrada por ambos, a la que se
le asignó la CUIT 30-62486444-8, cuya actividad es 'cría de ganado ovino, excepto en cabañas
y para la producción de lana'"; también es cierto que la firma concesionaria "identificó como
beneficiario del pago de la indemnización a la CUIT de esa sociedad de hecho... aun cuando no
existe documentación respaldatoria sobre el sujeto que recibió los pagos".

Mas el apartado IV, sexto párrafo, con ánimo válidamente esclarecedor, acota: "Pero no
menos cierto es que esos pagos, en virtud de lo dispuesto por el art. 100de la ley 17.319 y por
el decreto 860/96,pertenecen a los propietarios superficiarios de los fundos, en carácter de
indemnización por los daños causados" (el destacado consta en el texto original del dictamen).

Sobre las bases conceptuales del dictamen —antes glosadas— tiene fundamento su
apartado IV, último párrafo: "Desde esta perspectiva, yerra el fisco cuando afirma, como
sustento de su pretensión: 'Que corresponde al contribuyente ingresar el impuesto proveniente
de la actividad llevada a cabo por la sociedad de hecho, de acuerdo al porcentaje de
participación en la misma'", pues infiere a continuación el dictamen: "...en virtud del art. 100de la
ley 17.319 y del decreto 860/96,no se trata de un ingreso originado por la actividad de la
sociedad de hecho, sino de una indemnización a los propietarios del inmueble. Y, a mi
juicio, carece de toda relevancia —a los fines de este análisis— que el pago haya sido librado a
la CUIT de esa sociedad de hecho, como —vale resaltarlo— también lo ha considerado el
propio fisco nacional en este expediente, al determinar de oficio la renta en cabeza de cada una
de las personas físicas en virtud de esos ingresos, y exigir a ellas el impuesto resultante".

"Puesto en claro que los beneficiarios de la indemnización son las dos personas físicas
propietarias del inmueble rural —reflexiona el apartado V, primer párrafo— debe dilucidarse si
ella se encuentra alcanzada por el impuesto a las ganancias".

El apartado V, segundo párrafo, sostiene —en conclusión incontrovertible—: "...la situación


resulta análoga a la tratada y resuelta por V.E. en Fallos 333:2193 y su cita" (es el de la causa
"Cuevas, Luis Miguel"), por entender "indefectible colegir que la indemnización en trato carece
de la permanencia de la fuente necesaria para quedar sujeta al gravamen, en los términos del
art. 2º, punto 1, de la ley 20.628, ya que es directa consecuencia de la destrucción de las
calidades del inmueble afectado".

"Dicho en otros términos —prosigue el dictamen, apartado V, tercer párrafo—, desde un


orden lógico de los sucesos, se impone reconocer que primero ocurre el daño a las pasturas, a
la superficie cultivable, a las aguas, etc., y, luego, como consecuencia de todo eso, nace el
derecho al resarcimiento reglado por el art. 100de la ley 17.319 y por el decreto 860/96".

"No es óbice para ello que el propietario continúe como titular del dominio del inmueble
durante la explotación de hidrocarburos, o aun luego de finalizada ella, pues V.E. ha sido clara
al indicar que la 'teoría de la fuente', 'teoría clásica de la renta' o 'renta-producto', que la ley
adopta durante el período de la litis para las personas físicas y sucesiones indivisas (cfr. art. 2º
de la ley 20.628), supone la existencia de una fuente relativamente permanente que subsiste
después de producirla, la cual se debe también 'mantener y conservar', pues sólo haciéndolo
así se podrán 'mantener y conservar' los réditos como lo requiere la definición de la ley (Fallos
182:417 y 209:347)" (apartado V, cuarto párrafo).

De ahí que el quinto párrafo de ese apartado V lleva a la procuradora fiscal a advertir "que el
art. 100de la ley 17.139 y el decreto 860/96 no dejan lugar a duda respecto a que los pagos allí
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

establecidos están enderezados a "indemnizar a los propietarios superficiarios de los perjuicios


que se causen a sus fundos", lo cual implica que ambas normas reconocen —en aspecto,
reitero, no controvertido por ninguna de las partes— que no se mantiene ni se conserva
la calidad del inmueble afectado a la explotación hidrocarburífera, ni tampoco será factible,
por ende, 'mantener y conservar' los réditos que éste producía con esa calidad perdida" (el
destacado es del texto original del dictamen).

El párrafo final de tal apartado V diferencia tales indemnizaciones "del fruto que produce el
árbol, de la cosecha que da la tierra, del arrendamiento, del salario o del interés de un capital,
citados por V.E. en Fallos 182:417, como ejemplos típicos de renta gravada que 'mantiene y
conserva' a su fuente productora, y las deja fuera del objeto del tributo regulado por el art. 2º,
punto 1, de la ley 20.628 para las personas físicas como los aquí actores".

Los considerandos 1º a 8º del Alto Tribunal se basan, en esencia, sobre la descripción fáctica
y normativa del dictamen de la procuradora fiscal.

Es en el considerando 9º donde el Alto Tribunal sostiene: "resulta aplicable en el caso sub


examine el criterio establecido por el Tribunal en las causas 'De Lorenzo, Amelia Beatriz (TF
21.504-I) c/DGI', sentencia del 17 de junio de 2009, y 'Cuevas' (Fallos 333:2193)".

En el mismo considerando 9º, la primera de esas causas recuerda el texto del art. 2º,
apartado 1, de la ley de impuesto a las ganancias, y que al interpretar una disposición similar
del art. 1º de la ley 11.682, el Alto Tribunal señaló la existencia de caracteres objetivos tales
como la periodicidad, la permanencia de la fuente que produce los réditos y su habilitación, que
permiten reconocerlos con relativa seguridad (Fallos 182:417), como también "que la idea de
periodicidad estaba claramente expresada, pues el tributo recae sobre una entrada que persiste
o es susceptible de persistir, como el fruto que produce el árbol o la cosecha que da la tierra, el
arrendamiento, el salario o el interés de un capital. Asimismo puntualizó esta Corte que la
periodicidad del rédito induce la existencia de una fuente relativamente permanente que
subsiste después de producirlo, la cual se debe también 'mantener y conservar', pues sólo
haciéndolo así se podrán 'mantener y conservar' los réditos como requiere la definición de la ley
(Fallos 209:347). En síntesis, de acuerdo con lo establecido en los citados precedentes, cabe
afirmar que durante el periodo sobre el que trata la presente litis, la ley del tributo adoptó para
las personas físicas y las sucesiones indivisas la 'teoría de la fuente', 'teoría clásica de la renta'
o 'renta producto' que requiere la subsistencia de la fuente productora después de producida
aquélla".

El considerando 10, último del fallo, basado sobre la doctrina de los precedentes citados en el
considerando 9º, asevera:"cabe concluir que la indemnización sobre la que versa esta causa no
se encuentra alcanzada por el impuesto a las ganancias, pues no permanece ni se conserva la
fuente, como es necesario para que quede sujeta al gravamen en los términos del art. 2º, punto
1, de la citada ley 20.628, ya que aquélla es directa consecuencia de la destrucción de las
calidades del inmueble afectado por la actividad hidrocarburífera".

Por ello, el párrafo final del fallo revoca la sentencia apelada, con costas, y ordena remitir las
actuaciones al tribunal de origen, para dar lugar a un pronunciamiento con arreglo a lo
establecido en este fallo del Alto Tribunal.

Tomó en cuenta bases conceptuales análogas a las del Alto Tribunal, en el precedente "De
Lorenzo, Amelia Beatriz" —aunque resolvió la gravabilidad de las ganancias obtenidas por la
actora—, la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, sala A (11 de diciembre de 2007), en los
autos "Spanier, Alberto Gabriel y otro", concernientes al impuesto de los apelantes por los
períodos fiscales de los años 1998 y 1999, pues ha dado lugar al específico desarrollo
conceptual de las premisas de gravabilidad requeridas por la norma legal (art. 2º, apartado 1).
Dice al respecto el considerando III, tercer párrafo, de la sentencia, en cuanto a qué atributos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

deben verse conjuntamente configurados para que los resultados de una actividad puedan ser
considerados como ganancia, a saber:

"a) periodicidad: la frecuencia de los actos no accidentales, dirigidos a la obtención de


rentas, debe ser real o potencial, es decir, susceptible de serlo por las características
propias del contribuyente o la de sus actividades;

"b) permanencia de la fuente: presupone la previa sustantividad de una fuente productora


de rédito y la perdurabilidad de la misma una vez obtenida la renta. Habida cuenta de que
el capital es el elemento generador de rentas, éstas constituyen el elemento generado,
interpretándose que el rédito es el resultado que genera una fuente productora, de forma tal
que subsista luego de originada la renta. Ello significa que la realización de un capital
impide que los beneficios puedan repetirse;

"c) habilitación o explotación de la fuente: implica la voluntad sobre la sustantividad de


una actividad generadora de la renta que habilite o explote la fuente productora sin que
ésta desaparezca, exista o no una finalidad lucrativa".

Acerca del primero de tales atributos, dice el considerando IV: "A los fines de considerar si las
operaciones de compraventa de inmuebles realizadas por los contribuyentes fueron
accidentales o habituales, debe aclararse que si ciertas operaciones, en relación con otras
realizadas, son específicamente del giro del contribuyente por estar incluidas indubitablemente
en su comercio o si tienen evidente conexión con éste o implican una extensión de él, habrá que
considerarlas comprendidas en la actividad habitual de quien las realiza".

En virtud de constancias en los antecedentes administrativos, el considerando IV, tercer


párrafo, concluye que las actividades declaradas por los apelantes se relacionan íntimamente
con la construcción y enajenación de inmuebles, por lo cual se verifica el atributo referido en el
anterior punto a), además de haberse evidenciado, en declaraciones juradas presentadas, que
la ganancia obtenida por la compraventa de los inmuebles comprendidos en la causa,
constituye la principal fuente de ingresos en los períodos fiscales indicados.

Al confirmar los actos administrativos apelados, y entender que los apelantes actuaron con
habitualidad en tal compraventa de inmuebles, la sentencia recuerda precedentes de la Corte
Suprema de Justicia ("Hesperia S.A.", del 18 de agosto de 1943; "Brave, Rafael", del 15 de
octubre de 1947; "Casimiro Polledo S.A." y "Tierras y Yerbales S.A.", ambos del 3 de mayo de
1965), al considerar que, en esa operatoria, la continuidad no necesita ser diaria: basta la
existencia de cierto número de operaciones para hacer eficaz la especulación en esos bienes, lo
cual supone el transcurso de algún tiempo entre la compra y la enajenación.

En cuanto al art. 2º, apartado 1, la caracterización del objeto imponible es selectiva, en


contraste con lo previsto por la ley para los SUJETOS EMPRESA. En lugar de gravarlo todo,
menos lo especialmente excluido, para los SUJETOS NO EMPRESA se grava sólo aquello que
reúna los rasgos especificados en la precitada norma legal.

El tratamiento impositivo atinente a una ganancia a la cual se atribuya la condición de


gravable, obtenida por una persona humana, fue dilucidado en el caso "López, Claudio Javier",
ante la acción de repetición iniciada por el actor, al considerar que hizo un pago indebido,
relativo a sumas recibidas por él: quince por ciento del negocio de pase concluido entre dos
clubes de fútbol.

El Tribunal Fiscal de la Nación, en sentencia del 5 de febrero de 2001, asignó carácter


remunerativo a esas sumas; las entendió originadas en una prestación de servicios en relación
de dependencia, por su única actividad, la de jugador de fútbol profesional, de modo que todos
los conceptos integrantes de tales sumas deben tener igual tratamiento impositivo, en calidad
de ganancias de la cuarta categoría: el Tribunal reputó que estaban reunidos en el caso todos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

los requisitos establecidos en la ley respecto de la fuente gravada, o sea, la permanencia de la


actividad generadora, su periodicidad y la habilitación de la fuente.

Como consecuencia de esos fundamentos, el Tribunal Fiscal denegó la repetición intentada


por el actor, quien recurrió ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, cuya sala I, mediante fallo del 9 de marzo de 2006, confirmó la
sentencia del a quo.

Una vez delineada la materia litigiosa —el tratamiento, ante el impuesto a las ganancias, de
las sumas percibidas por el actor, un porcentaje del monto por el cual Racing Club, de
Avellaneda, negoció su pase al Club Valencia, de España— y asentado que para el art. 79, inc.
a, constituyen ganancias de la cuarta categoría las provenientes del trabajo personal ejecutado
en relación de dependencia, la Cámara, entre otras cosas, dijo:

a) la remuneración del jugador de fútbol profesional se integra por diversos rubros, tales como
primas o premios, al igual que por un porcentaje (al menos quince por ciento) del monto
de una transferencia a otro club, con el consentimiento expreso del jugador, y a cargo del
club cedente, sea que la cesión fuere definitiva o temporal;

b) el futbolista profesional goza de libertad de contratación, y de tal forma su cesión a otra


entidad, distinta de aquella en la cual se formó, es deseada por él, porque se traduce en
un beneficio multiplicado por el número de cesiones susceptibles de ser efectuadas en el
curso de su carrera;

c) esa cantidad que debe abonar el club cedente integra la remuneración del trabajador,
definida por el art. 103 de la ley 20.744, de contrato de trabajo, como salario diferido a las
resultas de una eventual cesión;

d) tal conclusión se reafirma, en el caso, ante el hecho de que tras la transferencia


mencionada, el actor prestó servicios en otros equipos de las ligas italiana y mexicana de
fútbol;

e) en la vida del futbolista, su pase a otra institución —del país o del exterior— es perspectiva
considerada por él al suscribir su primer contrato; ello constituye un hecho susceptible de
una periodicidad que implique la permanencia de la fuente, definido como hecho
imponible por el art. 2º, apartado 1;

f) esto permite afirmar, sin lugar a dudas, que al momento del contrato, el jugador y el club
convienen el salario en función de esa perspectiva, la cual forma parte indisoluble del
emolumento que aquél percibe;

g) tales elementos fácticos son suficientes para concluir que la suma percibida por el actor, en
razón de su pase, forma parte del salario regular y habilita subsumirla en el hecho
imponible definido por el art. 2º.

La descripción provista por el art. 2º no pretende ser taxativa, pues constituyen también
ganancias gravables las enumeradas especialmente en cada categoría, y aun cuando no se
indique en ellas, esto es, entre las ganancias señaladas en tal art. 2º, apartados 1 y 2.

Esa situación es la de los resultados de operaciones como las previstas en el art. 45, inc. h
(ganancias de la segunda categoría), y en el art. 49, inc. d (ganancias de la tercera categoría).

De ello se infiere que los SUJETOS NO EMPRESA, hagan actividad habitual o no, están
alcanzados por el impuesto respecto de las ganancias provenientes de las ventas (aunque las
realicen una sola vez) de:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1) bienes muebles amortizables (art. 2º, apartado 3);

2) derechos de llave, marcas, patentes de invención, regalías y similares (art. 45, inc. h);

3) ciertos inmuebles (loteos con fines de urbanización) (art. 49, inc. d);

4) inmuebles edificados y subdivididos en propiedad horizontal (art. 49, inc. d), por el régimen
previsto en el Código Civil y Comercial (arts. 2037 al 2072); el art. 3º, inc. a, de la ley
26.994 derogó la ley 13.512.

A la lista precedente corresponde agregar los resultados:

5) originados por derechos y obligaciones emergentes de los instrumentos y/o contratos


derivados, de acuerdo con el art. 45, inc. j, incorporado por la ley 25.063 (art. 4º, inc. l)(12).

Procede recordar que el art. 3º, inc. c, del decreto 493/01, había agregado a la enumeración
del art. 45 de la ley, un inc. k, para considerar como ganancias de la segunda categoría a los
resultados provenientes de la compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones. Esa
norma habría de tener efecto desde el año fiscal en curso a la fecha de publicación de tal
decreto en el "Boletín Oficial" (30 de abril de 2001). La Procuración del Tesoro de la Nación —
según lo recordamos en la nota 11 de este capítulo— entiende que ese decreto 493/01ha
perdido sin duda operatividad y vigencia.

Mediante resolución 13/07 (SDG TLI) la AFIP respondió a una consulta vinculante sobre: a) el
tratamiento impositivo para la transmisión de dominio, por una persona física, de un inmueble
inexplotado, efectuada a favor de una sociedad anónima; b) el costo impositivo atribuible, en el
impuesto a las ganancias, para las acciones recibidas de la sociedad anónima, a raíz de la
mencionada transmisión de dominio; c) el valor de transferencia del inmueble aportado a esa
sociedad anónima.

Acerca del punto a), esa respuesta entiende que, en el caso, no se configuran los requisitos
del art. 2º, apartado 1, de la ley, ni tampoco la realización de actividades comprendidas en su
art. 49, inc. d. Por lo tanto, concluye que el resultado de la transferencia de dominio del referido
inmueble, se encuentra fuera del campo de imposición por el tributo que grava las ganancias.

Como consecuencia de ello, se agrega que tal operación está alcanzada por el impuesto a la
transferencia de dominio a título oneroso de inmuebles de personas humanas y sucesiones
indivisas, en los términos de la ley 23.905 (título VII).

Sobre los citados puntos b) y c) —tanto para el costo impositivo de las acciones recibidas de
la sociedad anónima, como para determinar el valor de transferencia del inmueble aportado a
ésta—, la consulta vinculante considera aplicable el valor de plaza de tal inmueble al momento
de concretarse el aporte societario, con la transferencia de dominio, de acuerdo con las normas
del art. 11 de dicha ley 23.905 y los arts. 3º de la ley, y 28 de su reglamento.

12. A . 41, 45, 49 79:

Aparte de la definición general formulada en su art. 2º, la ley contiene, en los arts. 41, 45, 49 y
79, sendas enumeraciones sobre cuatro diferentes categorías de ganancias, relativas a la citada
definición general:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) si aquellos artículos incluyen algún tipo de ganancia no comprendida en el art. 2º, ella
también forma parte del objeto imponible por la ley; son los casos de los arts. 45, incs. h y
j; y 49, inc. d, respectivamente, que definen como ganancia gravable, para SUJETOS NO
EMPRESA, los resultados de la venta de ciertos derechos, los originados por derechos y
obligaciones en relación a instrumentos y/o contratos derivados, y los de la venta de
determinados inmuebles, independientemente de que con ese motivo se cumplan, o no,
los requisitos del art. 2º, apartado 1;

b) está gravada también, y es de la tercera categoría, toda ganancia no señalada de manera


especial en alguno de los cuatro artículos citados, pero que, según el art. 2º, forme parte
del objeto imponible (salvo que hubiera estado alcanzado por el impuesto sobre los
beneficios eventuales —durante el tiempo de su vigencia—, o lo esté por el que grava a
los premios de juegos de sorteo y concursos deportivos).

La clasificación de las ganancias en cuatro categorías tiene su origen en la primitiva


estructura del impuesto a los réditos, que revestía carácter cedular, pues establecía el monto
imponible por categorías, para poder asignar diverso tratamiento a cada una (distintas alícuotas
y mínimos no imponibles).

Hecha excepción de la deducción especial prevista por su art. 23, inc. c —sólo concedida
cuando se trate de ganancias netas comprendidas en el art. 49, siempre que trabajen
personalmente en la actividad o empresa y de ganancias netas incluidas en el art. 79—, la ley
no conserva trazas de impuesto cedular, y en verdad cabe considerarlo como impuesto global;
la plena validez de este aserto se ve impedida al presente a raíz de normas como las de sus
arts. 46 y 64, en cuya virtud los dividendos de acciones, así como las utilidades distribuidas por
las sociedades comprendidas en los apartados 2, 3, 6 y 7 del inc. a en el art. 69, no son compu-
tables por sus beneficiarios en la determinación de su ganancia neta, según el texto dado a
esos dos arts. 46 y 64, por la ley 25.063 (art. 4º, incs. m y ñ).

Era igualmente violatoria de la deseable globalidad del impuesto, la exención, incorporada al


art. 20 de la ley, a continuación de su inc. h, por el art. 4º, inc. g, de la ley 25.063, a favor de los
intereses de ciertos préstamos otorgados por personas humanas y sucesiones indivisas
domiciliadas o, en su caso, radicadas en el país. El último párrafo del § 42.b., trata sobre esa
norma y su eliminación (ley 25.402,art. 3º, inc. a, con efecto para los intereses percibidos a
partir del 1º de enero de 2001, inclusive [ley 25.402,art. 4º, inc. c]).

La distinción en categorías de ganancias sólo tiene aplicación en cuanto la ley establece


normas diferenciales para: (i) la imputación de las ganancias al año fiscal; (ii) la medición de
éstas, habida cuenta de ciertas deducciones especialmente establecidas para cada categoría
de ganancias; y (iii) la compensación de quebrantos.

Tales distinciones podrían estar contempladas sin necesidad de instituir dicha clasificación de
las ganancias, y ella es más bien perjudicial, pues las normas especiales sobre medición de la
renta no pocas veces tienden a crear confusión.

En suma, la enumeración de ganancias comprendidas en cada categoría tiene función


complementaria de lo estatuido por el art. 2º, sólo agrega a éste algunas ganancias no
periódicas obtenidas por SUJETOS NO EMPRESA, tales como las indicadas (arts. 45, incs. h y
j, y 49, inc. d); o bien considera como ganancia el valor locativo de inmuebles no productores de
renta (art. 41, incs. f y g).

Es preciso tener en cuenta que la ley 25.063 incorporó a la ley del impuesto el título IX, cuyos
capítulos III al VI contienen normas sobre ganancias de fuente extranjera, atinentes a cada una
de las cuatro categorías.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los capítulos III y IV examinan supuestos de ganancias incluidas en las cuatro categorías
descritas por la ley: el capítulo III referido sólo a las de la tercera categoría (preferimos
abordarlas primero —sin seguir el orden numérico de las categorías—, dada la mayor
importancia relativa de ellas, frente a las ganancias de las demás categorías); y el capítulo IV
sobre las otras tres categorías. En todos los casos son estudiadas también las ganancias
gravables de fuente extranjera, en cuanto conciernen a residentes en el país.

13. "C ": C C C

Entendemos que al sentido, en buena parte propedéutico, que reviste este capítulo II,
destinado a explicitar conceptualmente los contenidos esenciales inherentes al tributo
estudiado, debe ser agregada —a todo cuanto en él está relacionado con los registros de
diversa índole que sirven de base para llegar hasta las determinaciones tributarias—, la
significativa innovación que comporta lo previsto por el Código Civil y Comercial (título IV.
Hechos y actos jurídicos, capítulo V. Actos jurídicos, sección 7ª, arts. 320 a 331), sobre
"Contabilidad y estados contables".

Ello resulta obvio al tener en cuenta lo dispuesto por el art. 4º de la ley 26.994 —aprobatoria
de dicho cuerpo normativo—, que derogó el Código de Comercio y, por lo tanto, su capítulo III,
"De los libros de comercio" (arts. 43 a 67 y concordantes), del título II, atinente, en términos
generales, a las obligaciones que, con mayor minuciosidad, estatuyen aquellos arts. 320 a 331,
a saber:

• quiénes están obligados a llevar contabilidad; excepciones (art. 320);

• modo de llevar la contabilidad (art. 321);

• registros indispensables, en libros de comercio (art. 322);

• utilización de tales libros (art. 323)

• prohibiciones en la utilización de los libros (art. 324);

• forma de llevar los registros (art. 325);

• estados contables (art. 326);

• qué se debe registrar en los libros Diario y Caja (art. 327);

• plazo de conservación de los libros de comercio y demás registros (art. 328);

• actos sujetos a autorización (art. 329);

• eficacia probatoria de la contabilidad y sus registros (art. 330);

• investigaciones sobre la contabilidad y sus registros: quiénes pueden llevarlas a cabo (art.
331).

Es por demás notorio que la referencia específica en este § 13, a una de las parcelas del
estudio comprendido en la presente obra, implica —y va sobrentendido—, que cuanto atañe a lo
dispuesto por los institutos jurídicos contenidos en el Código Civil y Comercial —algunos
novedosos en su contexto—, muchas veces entrañan textos normativos susceptibles de influir
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en la configuración de las obligaciones tributarias, y de ellos también hacen mención estas


páginas.

(1) En relación al tema abordado en este § 8, la ley 24.073 tiene efectos, en cuanto a las
personas ideales, a partir de los ejercicios cerrados con posterioridad al 1º de abril de 1992, y
respecto de las personas humanas y sucesiones indivisas, desde el período fiscal del año 1992
(ley 24.073,art. 2º, inc. a).

El aspecto más relevante acerca de esa ley es que por su intermedio, la República Argentina
se adhirió a la tendencia de adoptar el criterio de la renta mundial, con la modificación de los
artículos pertinentes de la ley de impuesto a las ganancias. La plena puesta en marcha de ese
criterio sólo tuvo comienzo de ejecución con la ley 25.063, a fines de 1998, y con las normas
aprobadas en su consecuencia, las del decreto 485, del 7 de mayo de 1999, que modificó el
reglamento de la ley, al incorporarle disposiciones para complementarlo —como lo afirma el
tercer párrafo de sus considerandos— a los efectos de una correcta aplicación de la imposición
de la renta mundial obtenida por residentes en el país y de los precios de transferencia.

Debe quedar anotado que, con todo ello, no fue dada plena satisfacción a la necesidad de
contemplar la amplia gama de situaciones que genera la aplicación del criterio de la renta
mundial, ni tampoco lo concerniente a la regulación sobre los precios de transferencia. Ambos
aspectos, en cuanto fueron delegados para resolver por vía reglamentaria, y entender que
resultaban susceptibles de ser atendidos de tal modo, dieron lugar a normativas adicionales
emanadas tanto del Poder Ejecutivo, en ejercicio de sus facultades, como de la A.F.I.P. Al tratar
los temas pertinentes nos referimos a esas normativas adicionales.

(2) Un enjundioso estudio de K V , preclaro tributarista que fuera profesor de la


Universidad de Munich, contribuyó a revalorizar el principio de la fuente para la imposición sobre
la renta; mediante su trabajo "Worldwide vs. source taxation of income. A review and re-
evaluation of arguments", publicado en la revista Intertax, 8-11/1988, ps. 216/229, 310/320 y
393/402.

Otra fuente justificativa de la razonabilidad de dicho principio la constituye el informe del


Comité Ruding, encargado en 1990 y dado a conocer en marzo de 1992 por la Comisión de las
Comunidades Europeas, con el título Report of the Committee of Independent Experts on
Company Taxation.

Asimismo, V T expone conceptos que dan respaldo técnico, en las circunstancias


económicas del mundo actual, a la preferente procedencia de aplicar el principio de la fuente en
la imposición a la renta (Taxation in an integrating world, The Brookings Institution, Washington,
D.C., 1994, chapter 6).

El LIX Congreso de la International Fiscal Association (IFA), celebrado en Buenos Aires, entre
el 11 y el 16 de septiembre de 2005, trató, como tema principal, el de Fuente y residencia:
nueva configuración de sus principios, e hizo valiosos aportes al respecto. El volumen 90a de
los Cahiers de droit fiscal international reúne los trabajos presentados en la ocasión por
estudiosos de numerosos países, junto con el informe de los relatores generales, Ángel
Schindel y Adolfo Atchabahian.

(3) El resultado negativo, o pérdida, que arrojara alguna de esas operaciones tampoco era
computable a los fines del impuesto a las ganancias, por hallarse fuera de su ámbito de
imposición.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(4) Respecto de los inmuebles, el art. 12 de la ley 23.259 consideraba realizados los beneficios
en el momento en el cual se entendiera configurada su transferencia, esto es, cuando se
hubiera producido el primero de los siguientes hechos:

(i) otorgamiento de la posesión (basada sobre la suscripción de boleto o documento


equivalente);

(ii) extensión de la escritura traslativa de dominio.

En las ventas judiciales, tal transferencia se reputaba efectuada en el momento de quedar


firme el auto de aprobación del remate.

(5) El art. 20, inc. w, fue modificado por leyes 25.057 y 25.414, en tanto que la ley 26.893 lo
sustituyó. También lo modificó el decreto 493/01, pero según lo expuesto en la nota 12, cuarto
párrafo, del capítulo I, tal decreto es carente de efectos jurídicos.

(6) Ambas eran sujetos pasivos comprendidos en la ley 23.259, vigente al 31 de diciembre de
1989; esta ley fue derogada por ley 23.760, a partir del 1º de enero de 1990 (vide nota 7 del
capítulo I).

(7) En el caso de empresas como también de sociedades a quienes la ley no confiere


personería impositiva, tanto esas empresas como estas sociedades, comportan una mera
segregación formal de la persona del dueño de aquéllas, o del socio de éstas, pues, en
definitiva, el dueño o el socio es el verdadero contribuyente. La existencia de tales empresas o
de dichas sociedades tiene la significación de servir para la determinación de la ganancia que
ha de ser transferida al dueño o al socio, para gravarla en cabeza de éstos.

(8) Si bien la norma del art. 2º, apartado 3 —por derogación de la ley 25.414, dispuesta por ley
25.556, cabe entender que ese apartado quedó suprimido de la ley de impuesto a las ganancias
—, estuvo referida a los SUJETOS NO EMPRESA, de todas maneras las ganancias definidas
en él también eran gravables para los SUJETOS EMPRESA, pues a su respecto tales
ganancias se consideraban entre las del art. 2º, apartado 2.

Como consecuencia de la indicada supresión del apartado 3 en el art. 2º, quedó favorecido el
tratamiento impositivo aplicable para los SUJETOS NO EMPRESA, en cuanto a los resultados
(antes de la ley 25.414 el texto legal decía beneficios) obtenidos por la enajenación de bienes
muebles amortizables; en esos términos, para dichos sujetos pasivos, tales resultados
solamente habrían de ser gravables en la medida que concurriesen los requisitos determinados
por el art. 2º, apartado 1. Así lo sostiene, también, R D L L ,G S , ob.
cit. en nota 11 del capítulo I.

El texto dado a tal art. 2º, apartado 3, por ley 26.893, superó cualesquiera dudas interpretativas
sobre sus alcances.

(9) Ello es así desde sus ejercicios iniciados a partir del 30 de abril de 1976, inclusive; con
anterioridad a esa fecha tales ganancias eran consideradas de la cuarta categoría.

(10) Antes de ser sustituido por ley 25.239 (art. 1º, inc. h) —con efectos desde el 1º de enero
de 2000—, el art. 20, inc. u, comprendía en la exención (además de las donaciones, herencias,
legados), todo otro enriquecimiento a título gratuito.

Esta última expresión quedó eliminada de tal inc. u, pero respecto de aquélla se había emitido
una interpretación de la Dirección General Impositiva, mediante resolución general 4122, del 7
de febrero de 1996 —formulada dentro de los alcances del art. 8º de la ley 11.683 (t.o. en 1978),
que no integra el texto ordenado en 1998 de esta ley, pues pasó a ser art. 8º del decreto 618/97
—, en el sentido de que no constituyen enriquecimientos a título gratuito los importes de las

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

obligaciones condonadas o remitidas por el Estado como consecuencia de disposiciones


legales de naturaleza impositiva y/o previsional.

Por consiguiente, los importes de tales obligaciones condonadas o remitidas por el Estado se
han de considerar gravados por el impuesto a las ganancias: hasta el 31 de diciembre de 1999
en virtud de tal interpretación de la autoridad de aplicación, y desde el 1º de enero de 2000 por
el hecho de haber sido eliminada de la ley la exención para todo otro enriquecimiento a título
gratuito, ajeno a las donaciones, herencias, legados.

(11)T ,G I. dedica su valioso trabajo, "Principio de legalidad tributaria e impuesto


a las ganancias. A propósito de las indemnizaciones por extinción del contrato de trabajo" (LL
2011-D-1), al análisis pormenorizado de los fallos del Alto Tribunal en las causas "De Lorenzo,
Amelia Beatriz" y "Cuevas, Luis Miguel".

El 30 de agosto de 2011, la sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dictó
su fallo en los autos "Paz, René Elpidio y otros c/Acindar Industria Argentina S.A. s/diferencias
de salarios": el considerando III, segundo párrafo, del voto formulado por el vocal preopinante
manifestó que las cuestiones planteadas en la causa "guardan sustancial analogía" con las
dilucidadas en los dos precedentes recordados en el párrafo anterior; a los cuales se remite.
Además, ese considerando III, octavo párrafo, provee el siguiente fundamento: "La denominada
'indemnización compensatoria' también carece de la periodicidad y la permanencia de la fuente
necesaria para quedar sujeta al gravamen, ya que el pago único compensaba un concepto o
adicional que se dejaba de percibir a futuro, no obstante mantenerse el contrato de trabajo bajo
otras condiciones, lo que no hace sino reforzar la idea de falta de periodicidad, pues el ingreso
compensatorio no persiste ni es susceptible de persistir". En conclusión, la citada sala VIII
revocó la sentencia que fuera apelada, e hizo lugar a la demanda, por lo cual condenó "a la
demandada a abonar a los actores los importes" que aquélla les retuviera por impuesto a las
ganancias relacionado con tal indemnización compensatoria.

(12) Consideramos necesario anotar, en lo atinente a ganancias gravadas de SUJETOS NO


EMPRESA, que en su texto ordenado en 1997 el art. 2º, apartado 3, comprendía los beneficios
obtenidos por la enajenación de bienes muebles amortizables, cualquiera fuere el sujeto que los
obtenga. Por lo demás, el § 11.2, en su tercer párrafo, da cuenta del texto legal vigente para ese
art. 2º, apartado 3, en virtud de lo dispuesto por ley 26.893.

La ley 25.414 (art. 7º) había sustituido ese apartado 3, por el siguiente texto: Los resultados
obtenidos por la enajenación de bienes muebles amortizables, acciones, títulos, bonos y demás
títulos valores, cualquiera fuera el sujeto que las obtenga. Mas la ley 25.556 (art. 1º) derogó la
ley 25.414; lo señalamos en el § 1 y en la nota 8 de este capítulo. Sobre tal derogación, la
Procuración del Tesoro de la Nación, en dictamen 351, del 3 de julio de 2003—lo menciona la
nota 12 del capítulo I—, dentro del § III, punto 1.1. dijo que la ley 25.556 derogó a su similar
25.414 en forma total; de modo que la reforma que esta última introdujo en la ley de impuesto a
las ganancias también quedó abrogada, sin que ello implique restablecer la vigencia del texto de
la ley del tributo sustituido por ella. El mismo dictamen 351 añadió que la derogación de la ley
25.414 por su similar 25.556 —sin reservas de ninguna especie— implicó privarla de todos sus
efectos, uno de los cuales consistió precisamente en la modificación que la primera introdujo en
la ley del impuesto a las ganancias.

El § III, punto 2, primer párrafo, del dictamen 351 dice: "En lo que atañe al decreto 493/01,
modificatorio del inc. w del art. 20 de la ley del tributo, considero que ha perdido sin duda
operatividad y vigencia al haber quedado sin efecto el art. 2º, apartado 3, de la ley del impuesto
a las ganancias (modificado por el art. 7º de la ley 25.414), que establecía la tributación del que
ese decreto eximía.

En apoyo de esa conclusión, el segundo párrafo del mismo punto 2 en el citado § III del
dictamen 351 añade: ...al ser derogado un régimen jurídico dado, pierden efecto los preceptos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que integraban su contexto normativo y cuya operatividad dependía de ese régimen derogado y
no lo recuperan mientras ellos no sean puestos nuevamente en vigencia por medio de un acto
formal y expreso dictado por el órgano competente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/31
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C III - G

14. I

Las ganancias de la tercera categoría, de fuente argentina, que aparecen esencialmente


expuestas en el art. 49, abarcan:

a) todas las obtenidas por quienes denominamos SUJETOS EMPRESA (comprendidas las de
los entes —cualquiera fuere su forma jurídica u organizativa— que desempeñan las
actividades señaladas en el art. 79, incs. f y g, complementadas con una explotación
comercial);

b) las especialmente enumeradas en ese art. 49, obtenidas por SUJETOS NO EMPRESA, y
otras ganancias de estos sujetos no incluidas en otras categorías, en tanto y en cuanto
satisfagan la definición resultante del art. 2º, apartado 1;

c) las derivadas de fideicomisos en los que el fiduciante posea la calidad de beneficiario


(atribuibles a SUJETOS NO EMPRESA, según lo emanado del art. 69, inc. a, apartado 6),
excepto en los casos de fideicomisos financieros (son los investidos por SUJETOS
EMPRESA, como surge de la norma que se acaba de citar), o cuando el fiduciante-
beneficiario sea un sujeto comprendido en el título V (beneficiario del exterior), incluidas
en el inciso a continuación del d en el art. 49, por ley 25.063 (art. 4º, inc. n); la normativa
de fondo, vigente para el contrato de fideicomiso, es la contenida entre los arts. 1666y
1700 del Código Civil y Comercial (vide § 15.4, segundo párrafo);

d) cualesquiera otras ganancias no incluidas en las demás categorías (art. 49, inc. e).

A la precedente enumeración procede añadir las sociedades unipersonales, forma jurídica


instituida en nuestro ordenamiento a raíz de ser aprobado el Código Civil y Comercial; en el
anexo II de la ley 26.994, que lo aprobó, dispone sustituir el art. 1º de la ley 19.550, con el
agregado de los siguientes párrafos segundo y tercero:

— La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima.

— La sociedad unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal.

Además, el citado anexo II, entre otras modificaciones a la ley 19.550, le incorpora los arts. 94
bis y 299, inc. 7º, como también sustituye sus arts. 164, 186, inc. 3º, y 187: en todos esos casos
en razón de la creación indicada en el párrafo anterior(1).

Se entienden comprendidas en las categorías primera, segunda y cuarta sólo las ganancias
taxativamente enumeradas en ellas —y no mencionadas en el art. 49—, adjudicables a
SUJETOS NO EMPRESA.

De manera adicional, es menester considerar juntamente, como ganancias de la tercera


categoría, las de fuente extranjera enunciada en el capítulo V del título IX de la ley. Se incluyen
entre ellas, cuando así corresponda, ganancias obtenidas por SUJETOS EMPRESA (los
aludidos tanto en el art. 49, incs. a y b, como en su último párrafo, al igual que los fondos
comunes de inversión, art. 1º, segundo párrafo, ley 24.083), y por SUJETOS NO EMPRESA (el
fiduciario en el ejercicio de fideicomisos regidos por la ley 24.441, y actualmente por las antes
citadas normas del Código Civil y Comercial).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El primer párrafo del art. 146 de la ley enumera las ganancias de la tercera categoría, de
fuente extranjera:

• las atribuibles a los establecimientos estables instalados en el exterior, definidos por el art.
128 de la ley, pertenecientes a titulares residentes en el país (este art. 128 es estudiado
en el capítulo V, § 30);

• las resultantes del carácter de accionistas o socios de sociedades constituidas en el exterior,


con la advertencia de que para los dividendos es inaplicable el primer párrafo del art. 64
de la ley, en cuanto a no ser computables aquéllos para determinar la ganancia neta;

• las obtenidas como beneficiarios de fideicomisos —o de figuras jurídicas equivalentes


constituidas en el extranjero—, incluida la parte que no responda a los beneficios
considerados en el art. 140, inc. b, segundo párrafo, o que exceda de éstos (la ley incluye
en ese artículo las ganancias de segunda categoría de fuente extranjera), salvo cuando
revistan el carácter de fiduciante o figura equivalente;

• las originadas por el ejercicio de la opción de compra, en el caso de bienes exportados


desde el país, a raíz de contratos de locación con esa opción, celebrados con locatarios
del exterior (el art. 140, inc. f, también incluye este tipo de ganancias entre las de la
segunda categoría);

• las utilidades distribuidas por los fondos comunes de inversión —o entidades con otra
denominación, que cumplan la misma función—, constituidos en el exterior (el art. 140,
inc. e, también incluye este tipo de ganancias entre las de la segunda categoría).

El art. 146, segundo párrafo, nada agrega: redunda en lo dispuesto por el primer párrafo (incs.
a y b del mismo artículo), pues la definición sobre cuáles son los establecimientos estables
instalados en el exterior, de titulares residentes en el país —como lo puntualiza el art. 128—,
dentro de su generalidad, sin señalar distingos, tanto se refiere al supuesto de que esos titulares
sean personas humanas o sucesiones indivisas, como también personas de existencia ideal.
Así, lo dicho en ese segundo párrafo ya está expresado en el citado inc. a, como también lo
está en el inc. b la parte final del mismo párrafo segundo.

El art. 146, último párrafo, considera, como ganancias de esta categoría, procedentes de
fuente extranjera, a las compensaciones en dinero y en especie, los viáticos, etcétera,
contemplados en el art. 49, segundo párrafo, debidos al desarrollo en el exterior de actividades
incluidas en esta última norma. Se considera en esa categoría de ganancias la totalidad de las
compensaciones, lo cual no impide deducir los gastos necesarios reembolsados por su
intermedio, o efectuados para obtenerlas, siempre que se encuentren respaldados por
documentación fehaciente; este último requisito es innecesario en esta ley, pues todo cuanto a
ella concierne —aunque no lo disponga de modo expreso— debe estar basado sobre
documentación con esa característica.

15. A . 49:

Hemos de explicar, en sendos subtítulos, la trayectoria de las modificaciones dispuestas a


diferentes partes de esta norma (art. 49 de la ley, en su texto ordenado en 1977; hasta
entonces, en la ley 20.628, había sido art. 48).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

15.1. Ganancias de socios comanditados de sociedades en comandita por acciones

La ley 23.260 (art. 1º, punto 13, inc. a, vigente para los ejercicios fiscales iniciados con
posterioridad al 11 de octubre de 1985, modificó el art. 49, inc. b, a fin de incluir entre las
ganancias a las cuales él se refiere, las obtenidas por los socios comanditados de sociedades
en comandita por acciones.

Esa modificación fue paralela a la dispuesta por el art. 1º, punto 24, de la ley 23.260, que al
sustituir el apartado 1, en el inc. a del entonces art. 63 (actual 69), excluyó de la condición de
sociedades de capital a las de responsabilidad limitada y a las en comandita simple; además,
para las sociedades en comandita por acciones mantuvo el tratamiento dado a las ganancias de
sociedades de capital sólo a la parte de ellas perteneciente a los socios comanditarios.

La ley 23.698, desde los ejercicios cerrados después de su publicación en el "Boletín Oficial",
el 27 de septiembre de 1996, retornó la cuestión al estado de cosas anterior: (i) su art. 1º, inc. e,
suprimió del art. 49, inc. b, la expresión incluso las que correspondan a los socios comanditados
de las sociedades en comandita por acciones (se la incorporó, mutatis mutandis, al art. 69, inc.
a, apartado 2); (ii) su art. 1º, inc. h, al incorporar el actual apartado 2 del art. 69, volvió a otorgar
a las sociedades de responsabilidad limitada y a las en comandita simple, constituidas en el
país, la calidad de sociedades de capital, y las ganancias de ambas clases de sociedades
quedaron comprendidas entre las del art. 49, inc. a, como ocurre con la parte de las ganancias
de los socios comanditados, en las sociedades en comandita por acciones constituidas en el
país.

15.2. Resultados de la venta de inmuebles

La primera modificación al texto originario del art. 49, por ley 21.286, suprimió su inc. d,
relativo a venta de inmuebles: así, la ganancia de tal venta quedó gravada por la ley cuando no
lo estuviera por la del impuesto sobre los beneficios eventuales, siempre, si el vendedor fuera
un SUJETO EMPRESA, y en otros casos sólo cuando se cumplieran las condiciones del art. 2º,
apartado 1.

Esa situación perduró hasta la sanción de la ley 21.437, que dio nuevo texto a dicho inc. d:
consideró gravados, a raíz de la venta de inmuebles, los resultados no alcanzados por la ley de
impuesto sobre los beneficios eventuales.

Ese inciso era inocuo para los SUJETOS EMPRESA: aunque no existiera tal norma, estaría
gravada, en cabeza de éstos, toda ganancia no comprendida en la ley de impuesto sobre los
beneficios eventuales.

En cambio, implicó ampliar la definición de ganancia para los SUJETOS NO EMPRESA, pues
a falta de periodicidad, permanencia y habilitación de la fuente, estos sujetos no estarían
gravados por sus ganancias derivadas de loteos, ni de la edificación y enajenación de
inmuebles en propiedad horizontal(2).

Más tarde, la ley 23.260 (art. 1º, punto 13, inc. b) también modificó el art. 49, inc. d. Mantuvo
en él únicamente las ganancias derivadas de loteos con fines de urbanización y las de la
edificación y enajenación de inmuebles en propiedad horizontal. Suprimió el texto restante del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

inciso, referido a resultados de la enajenación de inmuebles adquiridos para liquidar créditos


provenientes de la industria, comercio, explotación o profesión del sujeto y siempre que esa
enajenación tuviera lugar dentro de los dos años, contados desde la fecha de su adquisición,
cualquiera fuera la naturaleza del sujeto que las obtuviera; si la enajenación se produjera
después de dos años desde la fecha de adquisición de los inmuebles, el resultado habría
estado alcanzado por el impuesto sobre los beneficios eventuales.

El reglamento contiene una norma de análoga naturaleza en su art. 114, pero sólo referida a
quienes obtengan ciertas ganancias de la cuarta categoría, las del art. 79, incs. f y g.

15.3. Sociedades o empresas con actividades comprendidas en el art. 79, incs. f y g,


no complementadas con explotación comercial

El efecto práctico de la modificación al art. 49, dispuesta por el art. 1º, punto 20, de la ley
21.481 —para los ejercicios fiscales cerrados a partir del 30 de abril de 1976—, fue el de incluir
en la tercera categoría a las ganancias de las aludidas sociedades, constituidas en el país, o
empresas, ubicadas en él, aun cuando solamente desempeñaran actividades generadoras de
ganancias propias de la cuarta categoría, sin complementarlas con explotación comercial.

La inclusión de las ganancias de estas sociedades en la tercera categoría no modifica el


tratamiento atribuible a esas ganancias: ellas están comprendidas en el art. 2º, apartado 1, y no
en su apartado 2.

15.4. Ganancias obtenidas por ciertos fideicomisos constituidos en el país

La ley 25.063 (art. 4º, inc. n) incorporó un inciso al art. 49, a continuación del inc. d, a fin de
incluir, entre las ganancias de la tercera categoría, las derivadas de fideicomisos en los que el
fiduciante posea la calidad de beneficiario.

La figura del fideicomiso estuvo inicialmente receptada, por el ordenamiento jurídico


argentino, mediante los arts. 1º al 26 de la ley 24.441, que fueron derogados por el art. 3º, inc.
e, de la ley 26.994, aprobatoria del Código Civil y Comercial. Este último, en el Libro Tercero,
Derechos personales, título IV, Contratos en particular, capítulo 30, con ocho secciones, lo
dedica al Contrato de fideicomiso, que comprende los arts. 1666 al 1700.

Para el art. 1666, "Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante,
transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada
fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada beneficiario, que se designa
en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario".

En consecuencia, la calificación de ganancia de la tercera categoría, prevista por la ley


25.063, sólo se refiere a los resultados de los fideicomisos en los cuales, al constituirlos, las
condiciones de fiduciante y beneficiario se confunden en una misma persona.

El inciso posterior a su inc. d, en el art. 49, exceptúa del tratamiento aludido en el párrafo
anterior a los casos de fideicomisos financieros, como también aquellos en los cuales el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

fiduciante-beneficiario sea un sujeto del exterior, cuyas ganancias grava la ley de acuerdo con
su título V.

Es fideicomiso financiero (art. 1690del Código Civil y Comercial) el contrato de fideicomiso


sujeto a las reglas precedentes, en el cual el fiduciario es una entidad financiera, o una sociedad
especialmente autorizada por el organismo de contralor(3)de los mercados de valores para
actuar como fiduciario financiero —que a veces se los identifica en el mercado con los fondos
de inversión directa— y beneficiarios son los titulares de los títulos valores, garantizados con los
bienes transmitidos".

Dichos títulos valores —tal como lo dispone el art. 1691del Código Civil y Comercial— pueden
ser objeto de oferta pública; al tratamiento tributario relativo a los resultados de operaciones con
esos títulos valores y ganancias derivadas de su tenencia, se refiere, en el capítulo VII, el § 43,
al tratar sobre las exenciones del impuesto dispuestas en normas especiales.

Cabe considerar vigente el decreto 780/95—que reglamentara la ley 24.441—, para el cual
ninguna norma dispuso lo contrario, en cuanto su art 10, primer párrafo, califica como
responsable por deuda ajena (art. 6º, inc. e, de la ley 11.683), a quienes asumen el carácter de
fiduciarios: deben calcular la ganancia neta según las normas de la ley para determinar las
ganancias de la tercera categoría. El capítulo XIII de esta obra versa sobre esas normas.

Además, es preciso tener en cuenta que el decreto 254/99, al modificar el reglamento de la


ley de impuesto a las ganancias, complementó las disposiciones de la ley 25.063, en materia de
fideicomisos, e incorporó cinco artículos, a continuación del art. 70 de ese reglamento. El
primero de ellos prevé que las personas físicas o jurídicas que asuman la calidad de fiduciarios,
al tiempo de ingresar en cada año fiscal el impuesto que se devengue con respecto a las
ganancias netas imponibles obtenidas por el ejercicio de la propiedad fiduciaria, han de
considerar como año fiscal el establecido en el primer párrafo del art. 18 de la ley, o sea, el año
calendario(4).

El cuarto artículo, segundo párrafo, agregado después del art. 70 del reglamento, ordena que
para determinar la ganancia neta del fiduciante-beneficiario se ha de considerar que ésta
proviene de la tercera categoría.

15.5. Ganancias no incluidas en otras categorías

La ley 21.437 —aplicable para ganancias devengadas desde el 15 de octubre de 1976—


incorporó al art. 49 el inc. e, por el cual las demás ganancias no incluidas en otras categorías
deben ser imputadas a la tercera categoría.

Este agregado tiene el solo propósito de considerar como de la tercera categoría toda
ganancia no expresamente incluida en la cuarta. Las definiciones contenidas en las categorías
primera y segunda hacen la salvedad —en el primer párrafo de los arts. 41 y 45,
respectivamente— de que lo no enumerado taxativamente en ellas, está incluido en la tercera
categoría; en cambio, si bien para la cuarta categoría el art. 79 indica, en forma taxativa, qué
ganancias están comprendidas en ella, no dice que cuanto no estuviere allí incluido es de la
tercera. En síntesis, cualquier ganancia de personas humanas, derivada de su trabajo personal,
no prevista en esa lista, es de la tercera categoría.

El citado inc. e contribuyó para encuadrar de modo correcto el resultado de la venta de bienes
muebles amortizables, obtenido por personas humanas o por sucesiones indivisas, residentes
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en el país, o por las sociedades cuyas ganancias son de la cuarta categoría.

16. A . 49:

Los dos primeros incisos del art. 49 declaran comprendidas en la tercera categoría a todas las
ganancias de SUJETOS EMPRESA (que, como fue dicho en el capítulo II, incluyen a todo
enriquecimiento de cualquier naturaleza), y también a todas las de las sociedades que
desarrollen las actividades del art. 79, incs. f y g (con el limitado alcance que emana del art. 2º,
apartado 1.

Los demás incisos del art. 49 sólo pueden tener por objeto:

a) enumerar las ganancias de SUJETOS NO EMPRESA que corresponden a la tercera


categoría en lugar de incorporarlas a cualquiera de las demás;

b) agregar algún otro concepto de ganancia a la restringida definición del art. 2º, apartado 1
(es imposible añadir nada a la del apartado 2); se hallan en esta segunda situación los
casos señalados en el inc. d;

c) precisar el carácter de las ganancias procedentes de los fideicomisos, al distinguir entre


éstos según sean financieros, o aquellos en los cuales el fiduciante-beneficiario es sujeto
no residente en el país.

17. G
. 79, .

El art. 49, inc. b, enumera entre las ganancias de tercera categoría a las obtenidas por
cualquier otra clase de sociedades constituidas en el país —diversas de las señaladas en su
inc. a—, y empresas unipersonales ubicadas en él. En ese encuadramiento cabe comprender a
los entes dedicados a las actividades indicadas en el art. 79, incs. f y g, en tanto y en cuanto
éstas fueren complementadas con explotación comercial (art. 49, párrafo final), como también a
las sociedades unipersonales, de acuerdo con la normativa que, a su respecto, ha sido instituida
por la ley 26.994, al aprobar el Código Civil y Comercial.

Tales entes, cuando no complementaren sus actividades con explotación comercial, forman
parte del grupo de SUJETOS NO EMPRESA, a cuyo respecto el término ganancia tiene en la
ley (salvo sus extensiones expresas contenidas en los arts. 41, 45 y 49) el alcance que le otorga
el art. 2º, apartado 1, o sea, ganancias susceptibles de periodicidad, que implique la
permanencia de la fuente productora y su habilitación.

Quienes se dediquen en forma unipersonal a ejercer actividades de las enumeradas en el art.


79, incs. f y g, obtienen con tal motivo ganancias de la cuarta categoría. Cuándo, a raíz del
ejercicio de tales actividades, se ha de considerar que ello se complementa con una explotación
comercial, como para que las ganancias consiguientes sean consideradas propias de la tercera
categoría, es tema largamente controvertido.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Como punto de referencia apto para dirimirlo, el antecedente jurisprudencial que significó un
vuelco trascendente en su análisis es el de los autos "Ramos, Jaime Francisco Alfredo",
resueltos primero por el Tribunal Fiscal de la Nación, y después por la sala I de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal; el § 17.2 examina los
fundamentos de ambas decisiones.

Desde ahora conviene poner de relieve que esos fundamentos tienen el mérito de superar las
imprecisiones de lenguaje ínsitas en las normas aplicables, al escrutarlas cuidadosamente en
sus alcances y ubicarlas en el adecuado contexto fáctico de la realidad en medio de la cual, en
nuestro tiempo, tiene lugar el ejercicio de actividades como las previstas en el art. 79, incs. f y g,
sin perjuicio de desentrañar debidamente qué se ha de entender por la expresión explotación
comercial, utilizada por el art. 49, en su párrafo final.

Ese precedente jurisprudencial reconoce que los requerimientos de carácter organizativo,


para encarar el ejercicio de actividades profesionales, sobre la base de reunir elementos de los
que pudieren reputarse aptos para configurar una explotación comercial —recursos humanos y
materiales diversos—, no ha de influir en la decisión del caso, ni deben dar lugar a entender
que, por sí mismos, la existencia de tal explotación y de la figura de quien esté al frente de ella,
implique alterar la naturaleza consustancial de la actividad, esencialmente personal,
intransferible, inherente al ejercicio de una profesión liberal.

La forma de este ejercicio es, para los juzgadores, factor dominante en la litis —de ahí que los
ingresos consiguientes deban ser considerados entre las ganancias de la cuarta categoría—, y
no el hecho de hacerlo mediante una estructura que, por guardar alguna semejanza exterior con
una empresa, pueda dar lugar a la presunción de obtener así ganancias de tercera categoría.

Resulta absolutamente fundamental destacar que, en el ordenamiento jurídico aplicable en el


ámbito del impuesto a las ganancias, ninguna norma prevé, de modo explícito ni implícito, que
la calificación entre una y otra categoría de ganancias dependa de la forma —individual o
colectiva— según la cual se practique el ejercicio de una profesión liberal. Sólo existe la
previsión, antes mencionada, del art. 49, párrafo final, a cuyo alcance consideramos que le da
correcta intelección el citado fallo de la sala I en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, al considerar que la explotación comercial ha de traducirse
en atender actividades diversas —como, por ejemplo, la fabricación o venta de bienes, o la
demanda de insumos para producirlos— de las que consisten en el estricto trabajo intelectual,
que es cuanto, de modo excluyente, se halla ínsito en el ejercicio de profesiones liberales. Ahí
radica el claro deslinde entre la calificación de las ganancias: de tercera categoría si existe
explotación comercial —con las características mencionadas—; de cuarta categoría si no existe
tal explotación comercial, independientemente de la estructura adoptada para el ejercicio
profesional.

Ese diferente encuadramiento —en una u otra categoría de ganancias— implica aplicar
distintas normas para la determinación del resultado, aparte de que los titulares de ganancias
de la cuarta categoría deben declararlas en el año fiscal en que las percibieran, mientras las
comprendidas en el art. 49 se declaran en el año fiscal en que las devengaran.

Al estar incluidas las sociedades y empresas unipersonales en el art. 49, inc. b, les
correspondería practicar el ajuste por inflación (título VI de la ley), y se hallarían afectadas por la
inaplicabilidad de ciertas exenciones —según lo prevé el art. 97, inc. a, de la ley; lo modificó
significativamente la ley 25.063 (art. 4º, inc. c'), como asimismo la ley 25.402—, por parte de
quienes ella obliga a realizar dicho ajuste; ello no procedería respecto de quienes realizaren
iguales actividades en forma unipersonal.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

17.1. Consecuencias de incluir las ganancias de estos sujetos en la tercera categoría

La situación aludida puede plantear dos dudas:

1) el encasillamiento legal que corresponde dar a las ganancias no periódicas, obtenidas por
una empresa unipersonal o por una sociedad dedicada al cumplimiento de actividades
como las del art. 79, incs. f y g;

2) en qué casos el ejercicio de una de esas actividades puede implicar la existencia de


empresa unipersonal.

En cuanto a lo primero cabe recalcar que tales utilidades, mientras la empresa o la sociedad
no realice una explotación comercial complementaria de las actividades indicadas en los incisos
citados, no son ganancias para la ley, o sea, ésta no las grava. Así, la ganancia proveniente de
la venta de cosas muebles recibidas en pago de créditos no está alcanzada por el tributo.

a) ¿Qué significa "explotación comercial complementaria", según el art. 49, párrafo final?

La expresión explotación comercial utilizada en esa norma es menester interpretarla con el


significado que per se ella envuelve, tanto desde el ángulo económico como del jurídico, y esa
tarea no debe verse afectada por el ejemplo indicado en ese texto, a propósito de los
sanatorios, pues éstos prestan, eminentemente, servicios de naturaleza civil, la de los
profesionales del arte de curar que se desempeñan en ellos(5).

En realidad, lo así pretendido por la ley ha sido incluir entre las de la tercera categoría a las
ganancias de la actividad profesional, siempre y cuando ella estuviere complementada por otra
de alcance comercial, pero no exclusivamente profesional, aun cuando para llevarla a cabo se
requiriera idoneidad profesional.

Por ejemplo: colocar a interés, en un banco, excedentes temporarios de fondos (como los
saldos disponibles durante el mes, que se van acumulando para hacer frente a los pagos de
sueldos, o a otras erogaciones), no entraña una actividad comercial, y es complementaria (se
diría que es parte de la administración financiera normal) de cualquier actividad económica; la
mera percepción de tales intereses no configuraría el ejercicio de explotación comercial.

Destaquemos una vez más: si ésta complementa actividades profesionales o de oficios,


ejercidos en forma personal, o mediante cualquier tipo de ente societario, transforma a la
persona o a la sociedad en SUJETO EMPRESA, con cambio en la definición de cuál es la
ganancia gravada para ella.

A su vez, si la sociedad emprendiera cualquier otra actividad, aparte de las enumeradas en el


art. 79, incs. f y g, todas sus ganancias estarían comprendidas en el art. 2º, apartado 2, y serían
gravados todos sus enriquecimientos, de cualquier origen, incluidos los emanados de
actividades señaladas en esos dos incisos. Puede ser inconveniente que una sociedad como la
expuesta se extienda al cumplimiento de otras actividades ajenas a las de esos incs. f y g.

Si se pudiera llevarlas a cabo con provecho, es aconsejable constituir otra sociedad con los
mismos socios: así se evitará (con sólo no incluirlas en esta segunda sociedad) que resulten
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

gravadas sus ganancias no periódicas, que no comporten habilitación de una fuente


permanente (si las hubiera). La segunda sociedad podría deducir las pérdidas originadas en
operaciones accidentales realizadas por ella, aunque no implicasen habilitación de una fuente
permanente.

b) Adquisición del carácter de empresa

En cuanto a la segunda de las dudas antes planteadas (¿cuándo deviene en empresa


unipersonal la actividad de una persona humana?) conviene repasar qué actividades
comprende el art. 79, en sus incs. f y g:

• profesiones liberales;

• oficios;

• albacea;

• síndico (esta mención parece superflua, pues tanto los síndicos de procesos concursales
como los de sociedades deben ser profesionales liberales);

• mandatario;

• gestor de negocios;

• director de sociedades anónimas;

• fideicomisario;

• corredor;

• viajante de comercio;

• despachante de aduana;

• socio administrador de sociedades de responsabilidad limitada, en comandita simple o por


acciones.

Algunas de estas actividades (director de sociedad anónima, socio administrador) no son


susceptibles de constituir empresa: son servicios completamente personales, prestados en favor
de entes societarios.

En cambio, otras actividades (profesiones liberales, oficios, despachantes de aduana),


requieren casi imprescindiblemente contar con sede o local y auxiliares de distinta jerarquía; ello
implica, de modo ineludible, una estructura u organización, así sea muy pequeña. ¿Se
considera que ello constituye empresa? Y si fuera así ¿a partir de qué límite de importancia de
la organización?

La respuesta depende de la definición de empresa; la ley no la brinda; tampoco lo hacen las


leyes de fondo; recurrimos al lenguaje común. En el Diccionario de la Lengua Española (23ª ed.,
2014) es empresa, en segunda acepción: Unidad de organización dedicada a actividades
industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La precedente definición no impide colegir que, a nuestro entender, la prestación de servicios


personales no resulta calificable como empresa. Es válido concluir, pues, que las ganancias
derivadas de la actividad individual, en cualquiera de los casos antes enumerados, siempre son
de la cuarta categoría. Se convertirían en ganancias de la tercera categoría en la hipótesis de
desempeñarla en sociedad (civil o comercial, regular o no), y fueren complementadas por una
explotación comercial, a tenor de lo preceptuado por el art. 49, párrafo final. La sola presencia
de tal sociedad, sin esa explotación comercial complementaria, no convierte las ganancias del
ente entre las de la tercera categoría: corresponde considerarlas propias de la cuarta categoría.

Esa hermenéutica legislativa se corrobora con lo previsto por el art. 2º, apartado 2, in fine, de
la ley y por el art. 68, párrafo final, de su reglamento.

17.2. Ganancias por el ejercicio de profesiones liberales: su exclusión de la tercera


categoría

Sobre ganancias obtenidas por el ejercicio de actividades enunciadas en el epígrafe, importa


examinar antecedentes jurisprudenciales aludidos en el § 16.

Reiteramos lo expuesto en los párrafos penúltimo y último del § 16.1.b): la prestación de


servicios personales —calificación en la cual cabe entender el ejercicio de profesiones liberales
— no cabe considerarla como empresa.

Acerca de configurar como empresa al desempeño de actividades de esa naturaleza, la


jurisprudencia exhibió puntos de vista opuestos, según surge de los fallos de primera y de
segunda instancia, emitidos en la causa "Reig, Vázquez Ger y Asociados", del 16 de octubre de
1987 y 18 de mayo de 1988, respectivamente.

El primer fallo entendió procedente la exención impositiva, por considerar que las actividades
de prestación de servicios por profesionales agrupados en sociedad civil, no configura la
organización en forma de empresa. Esa conclusión no fue compartida por la sala E de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, que revocó el fallo de primera instancia. La Corte
Suprema de Justicia, por su parte —en pronunciamiento dividido—, el 14 de mayo de 1991
(Fallos 314:458) confirmó la sentencia de la Cámara(6). Esta causa se refirió a la ley del
impuesto sobre los ingresos brutos en la ciudad de Buenos Aires.

A los fines de esta obra, es preciso examinar el tema según la ley del impuesto a las
ganancias: se trata de establecer si el ejercicio de actividades profesionales —como las
cumplidas por titulares de profesiones liberales—, en el supuesto de ser llevado a cabo
mediante una empresa o una sociedad civil, convierte, o no, a uno o a otro de estos entes, en
SUJETO EMPRESA, con el efecto de reputar sus ganancias como de la tercera categoría, o
bien considerarlas, por provenir, en última instancia, del trabajo personal, como ganancias de la
cuarta categoría, al no estar complementadas por una explotación comercial(7).

Tal es lo sustancial de la litis que dio lugar a esclarecedoras decisiones de la sala D del
Tribunal Fiscal de la Nación, el 7 de febrero de 2003(8), y de la sala I de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal el 6 de junio de 2006, en la causa
"Ramos, Jaime Francisco Alfredo".

La sentencia del Tribunal Fiscal, al dilucidar "si las rentas que percibe el actor corresponden
ser atribuidas a la tercera categoría, como entiende el fisco nacional, o a la cuarta categoría,
como pretende el recurrente", anota —en el considerando III, sexto párrafo (voto del vocal
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

preopinante, doctor Sergio Brodsky)— que implica incurrir en una confusión de roles el dar
"primacía a lo accesorio (equipamiento), en detrimento de lo más valioso y principal (intelecto),
con total olvido de que el elemento capital puesto al servicio de la actividad profesional
universitaria (en el caso se trata de un bioquímico)", y entiende que ello "no modifica en nada el
tipo de prestación".

Con ánimo de reforzar esa afirmación, el considerando III, séptimo párrafo, añade: "No debe
perderse de vista que el capital aplicado para realizar estas prestaciones es un medio necesario
para cumplirlas y de ningún modo puede ser calificado como inversión de riesgo destinada a
producir renta, porque quien lo emplea lo hace en el ejercicio de una 'profesión liberal'".

El considerando III, párrafo noveno, acota que la resolución apelada privilegió "la forma y no
el contenido, asimilando un laboratorio a un taller, con total olvido de que, en el caso de autos,
el primero sólo suministra informes profesionales y no produce ni vende bienes o mercaderías,
como sería el caso del segundo, ya que nada se menciona en las actuaciones promovidas
acerca de una hipotética producción de drogas o fármacos en la sede del recurrente"(9).

El considerando V del mismo voto examina el argumento fiscal basado sobre el dictamen 7/80
de la Dirección de Asuntos Técnicos de la D.G.I. —comentado en el siguiente § 18—, al
sostener la teoría de la empresa y verificar si se cumple el requisito de la complementación
comercial, "previsto en el último párrafo del art. 49de la ley 20.628 (t.o. 1986), como condición
para incluir a la actividad del recurrente en la tercera categoría de rentas". Tras el análisis de la
normativa a ese respecto, la sentencia advierte que "de los antecedentes administrativos
incorporados a la causa, ni de la prueba pericial contable surge que el recurrente de estos autos
tenga alguna forma de complementación comercial en el desarrollo de su actividad profesional",
y entonces concluye que tal dictamen 7/80"es inaplicable para resolver el caso de autos".

La doctora Gramajo, en el considerando II, cuarto párrafo, de su voto, dijo: "El hecho de que
el ejercicio de la profesión, en este caso bioquímico, implique la afectación a la misma de un
patrimonio (como son los equipos que se utilizan), una organización, costos fijos en recursos
humanos y materiales para desarrollar la actividad con habitualidad y un cierto riesgo
empresario, como podría ser la inversión en equipos que luego se espera recuperar, no
permiten, aunque de una primera lectura pareciera lo contrario, concluir que se está ante una
actividad comercial que complementa la profesional, pues la organización aludida está ínsita en
el ejercicio de la profesión".

En definitiva, el organismo jurisdiccional, por unanimidad, revocó el acto administrativo


recurrido por el contribuyente.

Apelada esa decisión ante el ad quem, éste la confirmó. El juez de Cámara, doctor Pedro
José Jorge Coviello, en extenso voto, brindó los fundamentos sobre el tema de fondo motivo de
debate.

Dice el considerando 7º, punto 1, segundo párrafo: "La AFIP utilizó como único argumento —
igual que en el dictamen que precedió la resolución impugnada— la característica empresarial
para dar el encuadre en la tercera categoría de las ganancias del actor. Y nada más. Aunque
luego agregó, en la defensa de la resolución impugnada, los elementos explotación comercial y
lucro".

Ante esos términos de referencia de la AFIP, el doctor Coviello reflexiona: "...no nos cuesta
comprender, con el sentido común de cualquier persona, que 'empresario' es quien tiene una
'empresa', ello es quien organiza capital y medios en aras de transferir bienes o prestar
servicios, de lo cual pretende obtener un beneficio", y abunda en opiniones doctrinarias para
corroborarlo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Aun cuando admite considerar que el actor sea un empresario, se pregunta en el


considerando 8º si es "la condición de empresario, o empresa, suficiente para rotular de plano el
hecho imponible en la tercera categoría". Entonces, ese considerando 8º señala lo dispuesto
por el art. 49, inc. b, en cuanto incluye en la tercera categoría a las ganancias de cualquier otra
clase de sociedades o empresas unipersonales, por lo cual, "en una primera aproximación —
dice—, éste sería el encuadre del actor".

"Empero —acota el considerando 8º, punto 2—, el último párrafo del artículo toma el enlace
con el art. 79 (que se refiere a las ganancias de la cuarta categoría, y aunque no cita el inciso
de este artículo, es el f)" y "de su propio texto se desprende que se exceptúan de la tercera
categoría a las profesiones liberales u oficios, aunque estén constituidas como sociedades o
empresas unipersonales, salvo cuando la actividad 'se complemente con una explotación
comercial o viceversa'".

Ese punto 2, segundo párrafo, agrega: "Dicho art. 79, inc. f), comprende —en lo que aquí
interesa— los ingresos correspondientes al ejercicio de profesiones liberales, y si bien éstas
pueden requerir para su ejecución un pequeño capital, en forma de instrumental o equipo
mecánico o de oficina, dicho capital es siempre accesorio y no lleva a desvirtuar la naturaleza
de estas rentas, como derivadas del trabajo personal".

Reafirma esos conceptos, con referencia al caso dilucidado, el punto 3, segundo párrafo, en
el considerando 8º, al decir: "...queda demostrado que el capital del actor y el personal que
ocupa para efectuar prestaciones personales, constituye un medio necesario para cumplirlas, y
en modo alguno puede ser calificado como una inversión que produzca renta, dado que quien lo
emplea está ejerciendo una profesión liberal".

"De esta manera —prosigue el considerando 8º, punto 4—, se considere, o no, la actividad
del actor como "empresa", lo cierto es que por los mismos argumentos expresados por el
Tribunal Fiscal, y aquí ampliados, no basta que la actividad concreta tome forma de empresa —
insisto— u organización de medio personal, según el criterio del a quo, para calificar en la
especie al actor contribuyente de la tercera categoría".

El considerando 9º indaga sobre qué se ha de entender por explotación comercial (art. 49,
último párrafo), y afirma el doctor Coviello: "No concibo en el caso, como bien lo dijo el a quo, a
un bioquímico que lleve a cabo su actividad propia de realizar análisis o estudios sin la
organización acreditada en autos", por lo cual asevera que pretender, como surge del
expediente administrativo, "que la excepción al encuadre en la cuarta categoría sea la
prestación "personalísima" que exige la ley, se torna una utopía en estos tiempos".

Diríase que ese considerando 9º, tercer párrafo, expresa lo medular del análisis de la
Cámara, como para la conclusión a la cual arriba: "...la propia ley es bien precisa al señalar que
la actividad 'se complementa', es decir, al lado del desarrollo de la incumbencia profesional
aparece una actividad comercial. Verbigracia, en el caso aquí tratado es evidente que si el
bioquímico vende productos que fabrica, su encuadre sería dentro de la tercera categoría. Sin
embargo, en autos no se demostró que el actor hiciera actividades comerciales
complementarias de su profesión. Una interpretación coherente de la materia aquí tratada lleva
a considerar que, por vía de principio, no es comerciante el profesional universitario que
organiza como empresa su actividad, para el mejor desempeño de ésta. Obsérvese, en este
sentido, que sus ganancias están dadas, por lo general, por los 'honorarios' que regulan las
leyes o los respectivos colegios profesionales, y, en todo caso, el 'riesgo' (este concepto lo
consideramos verdaderamente fundamental) no está dado por el giro del tráfico comercial o el
intercambio de mercaderías, o la adquisición de insumos para producir otros bienes para su
venta, sino por el hecho de poder percibirlos, o no, de sus clientes".

El considerando 10 reputa correcta la referencia del doctor Brodsky a las disposiciones de los
arts. 2º, apartado 2, de la ley, y 8º y 65 de su reglamento, aprobado por decreto 2353/86 (estas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

normas reglamentarias, dice el fallo, se mantienen en el texto del decreto 1344/98). En virtud de
aplicar tales disposiciones, concluye el considerando 10, punto 5: "Será de la cuarta categoría la
actividad desarrollada, aun en forma de empresa, por profesionales como el actor, que sólo
lleven a cabo el cumplimiento de su incumbencia, en este caso universitaria, sin abarcar otra
actividad de tipo comercial complementaria, aun cuando los beneficios que perciben pudieren
rotularse como lucro. Creo que ésta es la interpretación que condice con el espíritu de la ley y la
precisión o especificación que da su reglamentación".

Ese fallo de la Cámara fue recurrido ante la Corte Suprema de Justicia por recurso de hecho.
El 6 de noviembre de 2007, el Alto Tribunal resolvió que tal recurso extraordinario —cuya
denegación diera origen al referido recurso de hecho— es inadmisible, en virtud del art. 280 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación; por tanto, no se pronunció sobre el fondo de la
materia litigiosa en la causa.

Por nuestra parte, compartimos la jurisprudencia resultante de los fundamentos vertidos por el
Tribunal Fiscal de la Nación y por la sala I de la Cámara, al resolver los autos "Ramos, Jaime
Francisco Alfredo", según fueron expuestos en este § 17.2, dada su completitud y solidez,
esencialmente basados sobre una intelección que entendemos correcta, acerca del
ordenamiento jurídico aplicable, ante la realidad de los hechos.

El 4 de diciembre de 2009, la sala B del Tribunal Fiscal de la Nación dictó sentencia en los
autos "Paracha, Jorge Daniel", cuya materia litigiosa fue la impugnación fiscal referida a la
calificación de las ganancias obtenidas por la actora, con su ejercicio profesional en calidad de
contador público y de agente de la propiedad industrial, e integrante —en ese carácter— de la
sociedad civil G. Breuer, cuyo objeto es el de prestar servicios profesionales para obtener
patentes de invención, diseños y modelos industriales, marcas de fábrica y de comercio y
demás derechos de propiedad intelectual, como también brindar asesoramiento y asistencia
jurídica. La posición fiscal fue la de considerar esas ganancias como de la tercera categoría; el
contribuyente las había declarado entre las de la cuarta categoría.

Al iniciar los fundamentos de la sentencia (considerando VI, voto del vocal preopinante, doctor
Juan Pedro Castro, al cual adhirieron los doctores Agustín Torres y Carlos A. Porta), está dicho
que del análisis de las disposiciones aplicables se concluye "que el fisco nacional ensaya una
interpretación que prescinde de la letra y el espíritu de la ley". Tras hurgar alrededor del
concepto de empresa, por diferentes autores, el considerando VII, primer párrafo, dicho voto se
pregunta "si resulta suficiente calificar a la actividad de la recurrente como empresa, o a ella
misma como empresario, a efectos de que sus rentas deban tributar por la tercera categoría".

El considerando VII, segundo párrafo, afirma: "...dicho interrogante no puede resolverse en


modo afirmativo, so pena de violentar el claro texto de las normas" reguladoras del impuesto,
para poner de manifiesto, a continuación, "que como principio general la ley categoriza a las
ganancias provenientes del ejercicio de profesiones liberales" dentro de la cuarta categoría, por
su art. 79, inc. b. Además, añade el mismo voto, "cuando dicha actividad se complemente con
una explotación comercial, los ingresos que genere serán de tercera categoría (art. 49 in fine)",
como principio consagrado en el art. 2º de la ley y reafirmado en el art. 68 de su reglamento,
con la aclaración expresa de que "el desarrollo de tal ocupación podrá asumir la forma de
sociedades y empresas o explotaciones".

Por aplicación al caso de las normas precitadas, el considerando VII, tercer párrafo, sostiene:
"a) la actividad llevada a cabo por la recurrente será de cuarta categoría; b) independientemente
de que para llevar a cabo tal cometido estemos en presencia de una empresa; y c) siempre y
cuando la misma no se complemente con una explotación comercial".

Reflexiones vertidas en el considerando VII, cuarto párrafo, asumen particular significación, a


la luz de diferentes puntos de vista que, en la saga de los antecedentes jurisprudenciales sobre

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

la materia, tuvieron recepción discrepante con ciertos conceptos insertos en tal cuarto párrafo,
que rezan así:

"Que, en este orden de ideas, resulta intrascendente la consideración de hechos tales


como el número de personal con título profesional habilitante que actúen en la sociedad, la
afectación de un patrimonio para llevar a cabo su cometido, las inversiones realizadas en
equipamiento, el volumen de las operaciones facturadas, la existencia de facturas y
documentación a nombre de la sociedad exclusivamente o la verificación de un riesgo
económico, en razón de la inversión realizada. Asimismo, resulta desatinado e insensato
elaborar hipótesis absolutas a partir de dichos datos".

Según el considerando VIII, primer párrafo, "el legislador ha previsto sabiamente que para
encuadrar las ganancias provenientes del ejercicio de profesiones liberales dentro de la tercera
categoría, es necesario constatar la existencia de un complemento de tipo comercial, al lado de
la actividad netamente profesional". Entonces, se pregunta qué se entiende por complemento, y
qué significado cabe otorgar a "explotación comercial".

Para ello, sostiene el considerando VIII, segundo párrafo: "es necesario recurrir al significado
común de las palabras", y en tal sentido acude a la primera acepción de la palabra
complemento, en el Diccionario de la Lengua Española, que la define como cosa, cualidad o
circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra o perfecta.

"La tarea de encontrar un significado del término 'explotación comercial' no luce tan sencilla",
explica el mismo segundo párrafo, y acota: "...pero resulta claro que dicho concepto no puede
ser sinónimo de "empresa", en "distinción que surge a todas luces del art. 68" del reglamento de
la ley, añade. Cita diversa doctrina que comparte esa conclusión.

"Que tal parece ser, asimismo, la tesis expuesta por el doctor Coviello —anota el
considerando VIII, tercer párrafo— al pronunciarse en la causa 'Ramos, Jaime Francisco',
el 6 de junio de 2006, donde sostuvo, en relación a las rentas que percibía un bioquímico
que "se considere, o no, la actividad del actor como 'empresa', lo cierto es que... no basta
que la actividad concreta tome forma de empresa... para calificar en la especie al actor
contribuyente de la tercera categoría (...) Una interpretación coherente de la materia aquí
tratada lleva a considerar que, por vía de principio, no es comerciante el profesional
universitario que organiza como empresa su actividad, para el mejor desempeño de ésta.
Obsérvese, en este sentido, que sus ganancias están dadas, por lo general, por los
'honorarios' que regulan las leyes de los respectivos colegios profesionales; y, en todo
caso, el 'riesgo' no está dado por el giro del tráfico comercial o el intercambio de
mercaderías, o la adquisición de insumos para producir otros bienes para su venta, sino por
el hecho de poder percibirlos, o no, de sus clientes (...) será de la cuarta categoría la
actividad desarrollada, aun en forma de empresa, por profesionales como el actor, que sólo
lleven a cabo el cumplimiento de su incumbencia, en este caso universitaria, sin abarcar
otra actividad de tipo comercial complementaria, aun cuando los beneficios que perciben
pudieren rotularse como lucro".

"Que, en este sentido —explicita el considerando VIII, cuarto párrafo, del mismo voto—,
la propia ley del impuesto a las ganancias ejemplifica en el art. 49, último párrafo, respecto
de lo que debe entenderse por 'explotación comercial', mencionando 'sanatorios', etc.)". Un
sanatorio está atendido por médicos, los cuales ejercen su actividad profesional, pero,
asimismo, el sanatorio ofrece, vende y explota otra actividad, la cual se denomina hotelería:
cuartos, camas, comida, etc. Estos son servicios no médicos, son simplemente servicios y
bienes que generan rentas y que no forman parte de leyes regulatorias de profesiones
liberales ni están sujetos a matrícula ni a tribunales de disciplina. Esto es una "explotación
comercial".

Concluye este considerando VIII, quinto párrafo, del siguiente modo:


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Que distinto es, en principio, el caso de un estudio de profesionales, ya que por lo


general la actividad que va a llevar a cabo será la relacionada con su labor profesional. Esa
actividad podrá ser prestada mediante una estructura empresaria desarrollada para
optimizar el rendimiento del servicio. En forma complementaria podrá ejercerse una
explotación comercial, con las consecuencias que el legislador apareja a la verificación de
tal circunstancia. Pero se trata ciertamente de una actividad distinta a la principal, cual es la
prestación de servicios profesionales".

Parecidas definiciones dan respaldo argumental a los fundamentos de la sentencia, en el


considerando IX, al señalar que no fue probado que la actora desempeñara actividades
comerciales complementarias de su profesión ("ni siquiera se ha intentado tal cometido",
agrega), y que, por lo contrario, la demandada se esforzó "en demostrar que la sociedad de la
que forma parte el contribuyente de marras es una empresa, olvidando o desconociendo que no
es éste el dato relevante a efectos de encuadrar las rentas del profesional en la tercera
categoría", y así "parece confundir la idea de 'empresa' con la de 'explotación comercial',
apartándose de la letra de la ley" del impuesto, y "omitiendo en su análisis que, en la realidad de
los hechos, el ejercicio de las profesiones liberales puede asumir la forma de una empresa, sin
cambio en la definición de la ganancia gravada".

La sentencia revoca el acto administrativo apelado, con costas.

La sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el


29 de noviembre de 2011 confirmó, también con costas, esa sentencia del Tribunal Fiscal de la
Nación, en fallo cuyo considerando VI, segundo párrafo, entiende que la demandada no rebatió
"los claros fundamentos del Tribunal Fiscal referidos a que el hecho de organizar actividades
profesionales como empresa no trae aparejado, de por sí, la existencia de una explotación
comercial, la que sólo se daría en el caso de que se desarrollara una actividad complementaria
distinta de la principal, cuestión que no se ha acreditado en autos, tal como lo señaló el Tribunal
Fiscal en el considerando IX de la resolución apelada, y sobre lo que el fisco no formuló ningún
agravio en concreto".

El considerando VII del fallo de la Cámara hace mérito del hecho que la propia sala IV, en los
autos "Pistrelli Díaz y Asociados" —más adelante comentados—, concluyó que "las sociedades
civiles cuya actividad es la prestación de servicios profesionales, sin desarrollar en forma
complementaria explotación comercial alguna, tributan ganancias de cuarta categoría. El hecho
de considerar a dichas sociedades como empresas no trae consigo aparejado que
necesariamente exista una explotación comercial".

La tramitación posterior de la causa "Paracha, Jorge Daniel" dio lugar al dictamen del 18 de
diciembre de 2013 por la Procuración General de la Nación, que sugiere un tratamiento
impositivo opuesto al de la sala IV de la Cámara. El apartado IV, primer párrafo, de tal dictamen
hace presente que, en el caso, "se encuentra controvertido si los ingresos obtenidos por el
señor Paracha, en su carácter de socio de 'G. Breuer Sociedad Civil', están comprendidos en la
tercera o en la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, y el tratamiento tributario que
corresponde dispensarle por esa razón".

Ese apartado IV, segundo párrafo, dice: G. Breuer Sociedad Civil "fue constituida en 1928,
cuando diversos profesionales se obligaron a aportar capital y trabajo profesional a cambio de
obtener utilidades apreciables en dinero y dividirlas entre sí. Tiene por objeto la prestación de
servicios profesionales tendientes a la obtención de patentes de invención, diseños y modelos
industriales, marcas de fábrica y de comercio, y demás derechos de propiedad industrial, como
así también brindar asesoramiento y asistencia jurídica. Los servicios profesionales que presta y
factura la sociedad a su nombre son realizados por los socios y por una importante cantidad de
profesionales —abogados, contadores y otros profesionales— que se desempeñan en relación
de dependencia. La entidad cuenta con una estructura organizativa y un patrimonio propio para

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

llevar a cabo sus actividades lucrativas. Además, del estatuto surgen que las utilidades
obtenidas por 'G. Breuer Sociedad Civil' son distribuidas entre los socios y entre los cónyuges
supérstites de quienes fueron socios".

El tercero y último párrafo del apartado IV ilustra sobre el hecho de que el señor Paracha, al
ingresar el tributo en los periodos fiscales de los años 2002 y 2003, incluyó sus ganancias en la
cuarta categoría, como rentas del trabajo personal, en tanto que la AFIP, "luego de practicar una
fiscalización, recategorizó los ingresos en la tercera categoría, que comprende a los beneficios
de las empresas y de ciertos auxiliares de comercio".

Ese tercer párrafo dice: la AFIP consideró "improcedentes las exenciones en concepto de
diferencias de cambio declaradas por el contribuyente", al entender que esa exención es
inaplicable "a los sujetos comprendidos en el art. 49, incs. a), b) y c)".

El apartado V del dictamen, párrafos primero y segundo, enumera rasgos de las diferentes
clases de ganancias gravables abarcadas por la ley del tributo, con mención de sus arts. 18, 20,
inc. v), 94, 97, inc. a) y específicamente de los arts. 49 y 79.

El apartado V, tercer párrafo, destaca: "En suma, la tercera categoría comprende a las rentas
que provienen de la conjunción del capital y del trabajo", y de ahí colige que, en la ley del
tributo, "la definición de de este tipo de ganancias se centra en el sujeto que las obtiene, entre
otros, las sociedades de capital y los sujetos mencionados en el art. 69 (art. 49, inc. a), y
cualquier otra clase de sociedades (art. 49, inc. b). De esta norma resulta que todas las rentas
obtenidas por los sujetos comprendidos en el art. 49 son consideradas de la tercera categoría,
sin perjuicio de la naturaleza de la actividad generadora. En definitiva, la norma asume que, en
esos casos, la renta obtenida no sólo es el resultado de la actividad, sino también de la
modalidad de su desarrollo y organización".

Hasta ahí el dictamen hace caso omiso del art. 49, párrafo final, que exige complementar "con
una explotación comercial" el ejercicio de "la actividad profesional u oficio a que se refiere el art.
79", como para considerar que es "ganancia de la tercera categoría" el "resultado total que se
obtenga del conjunto de esas actividades": la del ejercicio profesional y la de la explotación
comercial emprendida junto con lo primero.

El apartado V, cuarto párrafo, se dedica a señalar que las rentas del señor Paracha
"provienen de una sociedad civil comprendida en el inc. b) del art. 49" de dicha ley y que, "por
ello, están alcanzadas por la tercera categoría".

El citado cuarto párrafo avanza con la idea según la cual "los ingresos obtenidos por el señor
Paracha, en carácter de socio de 'G. Breuer Sociedad Civil' no son una contraprestación directa
por el desarrollo de manera personal de su actividad profesional".

Esto es: el dictamen no descarta que el señor Paracha desarrolla "actividad profesional", ni se
interesa en indagar si, con ese motivo, tanto él como la sociedad civil de la que forma parte,
desarrollan una "explotación comercial", que es requerimiento de la ley, como para comprender
en la tercera categoría el producido del ejercicio de profesiones liberales, de otro modo incluido
entre las ganancias de la cuarta categoría.

En otras palabras, el dictamen desnaturaliza la génesis del hecho determinante de los


ingresos del señor Paracha, dada por su personal "actividad profesional", y ello se halla al
margen de que la ejercite en el seno de una sociedad, que es circunstancia sin trascendencia
en el análisis del caso.

Al insistir en su línea de pensamiento, el dictamen, en el cuarto párrafo al cual nos referimos,


se desentiende de que los ingresos del señor Paracha provengan de su "actividad profesional",

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

y dice que ellos "derivan de su participación en una sociedad, lo que en los términos del art.
49de la ley 20.628 determina la categoría de la renta".

La parte final de ese cuarto párrafo intenta fundar la posición del dictamen en una dicotomía
que se aparta de la recta interpretación de la ley tributaria, al sostener que esos ingresos del
señor Paracha "no provienen —o al menos, no provienen solamente— del ejercicio de una
actividad profesional, sino de la organización de un conjunto de factores productivos —entre
ellos, el trabajo de otros profesionales que se desempeñan en relación de dependencia—, que
dirige el actor junto con los restantes socios. Ello refleja que la fuente de las ganancias es una
conjunción del capital y el trabajo, lo que es propio de la tercera categoría prevista por la ley
20.628".

Otra vez aparece soslayada (apartado V, quinto párrafo) la circunstancia de la explotación


comercial, que debe estar unida al ejercicio de la actividad profesional, a los fines de tratar al
conjunto de las ganancias como de la tercera categoría. Dice la primera oración de tal quinto
párrafo:

"El ingreso que percibe el señor Paracha no es el resultado directo del ejercicio de una
actividad, sino, fundamentalmente, de su modalidad de desarrollo, que se vincula con la
existencia de una sociedad".

Ninguna norma de la ley del impuesto dispone que las ganancias resultantes del ejercicio de
una actividad profesional, por intermedio de una sociedad, hayan de tener tratamiento
impositivo diverso del aplicable al contribuyente que ejerce su profesión sin integrar sociedad
alguna. A los fines impositivos, resulta privado de toda relevancia la puntualización sobre notas
caracterizadoras de una sociedad, con la cual continúa el citado quinto párrafo, respecto de la
renta del señor Paracha:

"Así, su renta es el resultado del capital invertido, de la organización de los factores de


producción, y de la participación en las ganancias y en las pérdidas junto con los restantes
socios. De este modo, el señor Paracha recibe un porcentaje de las utilidades totales de 'G.
Breuer Sociedad Civil' —y de los ingresos de ésta por su participación en 'G. Breuer
Abogados'— que no configura una retribución directa por las tareas realizadas a título
personal, sino por su participación en ese emprendimiento común".

Entendemos que el precedente texto del dictamen, no justifica ubicar entre las de tercera
categoría las ganancias relacionadas con "las tareas realizadas a título personal" por el señor
Paracha, mientras esas tareas no hayan sido cumplidas juntamente con una explotación
comercial susceptible de serle atribuida. Ni por vía del absurdo sería concebible adjudicar la
calidad de explotación comercial a la entidad "G. Breuer Sociedad Civil".

Tampoco tiene relevancia el apartado V, sexto párrafo, en cuanto discurre sobre el hecho de
que "los cónyuges supérstites de los socios" participen en las utilidades, a fin de sacar la
impropia conclusión, desde el punto de vista de las normas impositivas aplicables, de restar
todo significado —dentro de "los ingresos recibidos por los socios"— a los "derivados del
ejercicio de una profesión liberal a título personal", para tratarlos, en forma indiferenciada e
incorrecta, como "fruto de una conjunción entre el capital y el trabajo".

"Este encuadre —sin duda antojadizo y contrario a la normativa vigente— torna


inaplicable al caso el último párrafo del art. 49 —afirma el apartado V, séptimo párrafo, del
dictamen—, cuyo objeto es considerar comprendidas en la tercera categoría a las rentas
provenientes de la actividad profesional u o oficio que no se realicen a través de una
sociedad, pero se complementen con una explotación comercial. En ese caso, aun cuando
no exista una sociedad o sujeto alcanzado por el art. 49, el resultado total que se obtenga
del conjunto de esas actividades se considera como ganancia de la tercera categoría".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La interpretación del dictamen, respecto de la norma citada en tal séptimo párrafo, es más
antojadiza aún: el texto legal nada dice sobre si la "actividad profesional u oficio" se desarrolla
por intermedio de una sociedad, o sin ella. La ley solamente plantea la hipótesis de que dicha
actividad se complemente con una explotación comercial: si ello acontece, la ganancia del
ejercicio profesional y la de la explotación comercial son gravadas como de la tercera categoría.

Las afirmaciones contenidas en el apartado V, octavo párrafo, no suscitan la necesidad de


comentario alguno, pues en principal medida se trata de dichos sobre circunstancias muy
simples en la normativa de la ley y de su reglamento para el impuesto a las ganancias.

No compartimos el criterio expuesto en el comentado dictamen de la Procuración General de


la Nación.

Mediante fallo del 2 de septiembre de 2014, la Corte Suprema de Justicia se pronunció en la


referida causa: dispuso confirmar, por mayoría, igualmente con costas, el fallo del a quo. Los
fundamentos del Alto Tribunal inician en el considerando 5º con la transcripción y examen de los
arts. 2º, apartado 2, 79, inc. f, primer párrafo, y 49, último párrafo, de la ley del tributo, en ese
orden; a ello sigue la mención detenida de los arts. 8º, segundo párrafo, y 68, último párrafo, del
reglamento de la ley.

"Habida cuenta —afirma el considerando 6º— de que las sociedades civiles no son un
responsable incluido en el art. 69de la ley 20.628", entiende que de las normas aludidas en el
párrafo anterior "surge que los ingresos de esa clase de sociedades deben tributar de acuerdo
con las previsiones del art. 2º, apartado 2, y sus rentas computarse dentro de la tercera
categoría".

"Sin embargo —advierte la parte final de ese considerando 6º—, ese principio encuentra
excepción —en lo que resulta pertinente para el sub examine— en el supuesto en que tales
rentas se originen en el "ejercicio de profesiones liberales u oficios y de funciones de albacea,
síndico, mandatario, gestor de negocios, director de sociedades anónimas y fideicomisario" (inc.
f del art. 79de la ley 20.628), y en tanto esas actividades no se complementen con una
explotación comercial (art. 49, último párrafo, del citado ordenamiento".

Adquiere alcance ilustrativo de tales conceptos el considerando 7º: "Que de tal manera, y
como con acierto lo entendieron las sentencias de las anteriores instancias, no basta que la
actividad profesional desarrollada en los referidos entes tome forma de empresa, para calificar
las rentas como de tercera categoría, sino que para ello se requiere que tal actividad se
complemente con una explotación comercial distinta de aquélla".

El considerando 8º transcribe el art. 49, último párrafo, y dice: "...no puede entenderse que
esa norma haya pretendido disponer la inclusión en la tercera categoría de las rentas
provenientes del ejercicio de actividades profesionales desarrolladas a través de una
organización empresaria, pues, en ese caso, le hubiese bastado al legislador, simplemente,
omitir su mención, en tanto que resultan atribuibles a la tercera categoría los resultados
derivados de 'empresas unipersonales ubicadas en [el país]'" (art. 49, inc. b) y "las demás
ganancias no incluidas en otras categorías" (art. 49, inc. e)".

"En suma —sostiene el mismo considerando 8º—, no puede sostenerse válidamente que el
legislador utilizó la expresión 'se complementen con una explotación comercial' pero que en
realidad quiso decir 'se realicen mediante una organización empresaria'. Por otra parte, no hay
elementos que permitan aseverar que la mencionada norma se refiera únicamente a la actividad
profesional realizada de manera individual y no a la desarrollada mediante una sociedad civil".

De ahí el concluyente considerando 9º: "...la organización como empresa no tiene incidencia
decisiva respecto del encuadramiento impositivo de las rentas provenientes de la prestación de
servicios profesionales".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Reviste mucha importancia en el análisis lo dicho en el considerando 9º: "De ahí que al utilizar
la expresión 'explotación comercial' que complemente la actividad profesional, lo que la ley ha
pretendido es incluir dentro de la tercera categoría una realidad distinta de aquella en la que la
organización como empresa únicamente tiene por objeto dotar de una mayor eficiencia al
servicio profesional ordenando a tal fin los distintos recursos humanos y materiales. Lo expuesto
se encuentra abonado por el ejemplo dado por el propio legislador en el texto de la norma para
esclarecer su sentido. En efecto; en el citado último párrafo del art. 49, tras hacer mención a la
actividad profesional u oficio complementado con una explotación comercial o viceversa, el
legislador menciona, entre paréntesis, a los 'sanatorios', respecto de los cuales puede advertirse
con nitidez que la actividad profesional de los médicos se ve complementada con servicios
comerciales de diversa naturaleza".

Esos fundamentos se fortalecen con el considerando 10: "...cabe entender que las ganancias
provenientes de los servicios prestados por estudios profesionales organizados como empresas
o sociedades —siempre que no se trate de sociedades de capital— encuadran en la cuarta
categoría de la ley del impuesto, excepto el caso en que la actividad profesional se
complemente con una explotación comercial".

Proveen más elementos de precisión conceptual las afirmaciones del considerando 11, al
desestimar "los agravios del organismo recaudador pues las circunstancias fácticas a las que
hace referencia —la cantidad de profesionales que actúan en la sociedad, la afectación de un
patrimonio para llevar a cabo su cometido, las inversiones realizadas en equipamiento, la
existencia de una estructura jerárquica dedicada a emplear recursos humanos y materiales para
llevar adelante una actividad profesional con fines de lucro, el volumen de las operaciones
facturadas, etc.— son demostrativas de la existencia de una organización empresaria, pero,
como se expuso en los considerandos que anteceden, ello no es determinante para encuadrar a
las rentas en la tercera categoría, pues a tal fin resulta necesaria la demostración de que el ente
realiza una explotación comercial que complemente la referida actividad profesional, y como lo
han señalado los tribunales de las anteriores instancias, no se han aportado pruebas que
acrediten esa circunstancia".

Entendemos que con el fallo así glosado quedó superada la controversia suscitada en torno al
tratamiento impositivo de los ingresos por el ejercicio de profesiones liberales, cuando él no va
acompañado por una explotación comercial.

Interesa tener presente que, con anterioridad, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Contencioso-administrativo Federal, sala IV, el 25 de agosto de 2010, por unanimidad, dictó fallo
en la causa "Pistrelli Díaz y Asociados", mediante el cual confirmó, con costas, el pronunciado
por el juzgado federal de primera instancia en lo contencioso-administrativo federal, que
revocara dos actos emanados de la administración tributaria.

El considerando V del fallo de la Cámara puntualiza que la actora constituye una sociedad
civil cuya actividad principal es la de "prestar servicios profesionales de contabilidad y teneduría
de libros, auditoría y asesoría fiscal" y que "no caben dudas de que la actividad de la actora es
una actividad profesional; sin embargo —añade— corresponde establecer si dicha actividad se
complementa con una actividad comercial", habida cuenta de lo previsto por el art. 49, párrafo
final, 49 de la ley, y si por el hecho de ser considerada una "empresa trae consigo aparejado
que exista una explotación comercial".

El considerando VI, segundo párrafo, asevera: "una empresa puede desarrollar tanto una
actividad comercial como civil", y el tercer párrafo mencionó el art. 8º del Código de Comercio,
sobre acto de comercio, que no incluía en su enumeración "el ejercicio de profesiones liberales,
ello en virtud de que son actividades civiles, más allá de que, efectivamente, persigan, o no, un
fin de lucro".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando VII, primer párrafo, deja en claro que "no toda empresa es una explotación
comercial", y después de transcribir el art. 49, párrafo final, de la ley, concluye: "Es decir, para
que una actividad profesional tribute ganancia de la tercera categoría, dicha actividad debe
complementarse con una actividad comercial", y que "nada dice la ley respecto de la forma en
que el profesional realice su actividad, ya sea en forma individual o asociada".

Ese considerando VII, segundo párrafo, reproduce el art. 68, tercer párrafo, del reglamento de
la ley del impuesto, y de ello infiere que esa disposición "excluye de la tercera categoría a las
actividades profesionales, siempre que las mismas no se complementen con una explotación
comercial y, asimismo, reconoce que los profesionales que desarrollen sus actividades en forma
de sociedades y empresas o explotaciones, sin que se complementen con una explotación
comercial pertenecen a la cuarta categoría".

Los párrafos del considerando VIII reseñan dos precedentes similares al de estos autos: el de
la sala I del fuero, en la causa "Ramos, Jaime Francisco Alfredo", y el de la sala B del Tribunal
Fiscal de la Nación, en la causa "Paracha, Jorge Daniel", analizados en este § 17.2.

De ahí que, en el considerando IX el fallo sostenga: "Que, en virtud de todo lo expuesto, cabe
concluir que las sociedades civiles cuya actividad es la de prestación de servicios profesionales,
sin desarrollar en forma complementaria explotación comercial alguna, tributan ganancias de
cuarta categoría. El hecho de considerar a dichas sociedades como empresas no trae consigo
aparejado que necesariamente exista una explotación comercial".

Llegados los autos a la Corte Suprema de Justicia, ésta, el 11 de diciembre de 2014, por
mayoría, confirmó la decisión de la Cámara, con costas, como lo expresa el último párrafo del
fallo, después de sostener, en el considerando 2º, que las cuestiones planteadas en la causa
"son sustancialmente análogas a las consideradas por esta Corte al decidir la causa 'Paracha,
Jorge Daniel c/DGI s/recurso'", sentencia del 2 de septiembre de 2014, a cuyos fundamentos se
remite, en lo pertinente, por razones de brevedad(10).

La precitada sala IV, el 11 de marzo de 2014, en los autos "Otamendi, Jorge", se pronunció de
manera coincidente con su propia jurisprudencia, que es —en cuanto al fondo de la litis—
idéntica a la de la causa "Ramos, Jaime Francisco Alfredo", expuesta al inicio de este § 17.2.
Los autos "Otamendi, Jorge", el Alto Tribunal los resolvió el 11 de noviembre de 2014: confirmó
la decisión de la Cámara, por remisión a su fallo en la causa "Paracha, Jorge Daniel c/DGI".

El fallo del Alto Tribunal, en Marval && O'Farrell Sociedad Civil c/EN —del 11 de noviembre
de 2014—, ratificó su jurisprudencia sobre el tema examinado en el § 16.2: "Las cuestiones
planteadas resultan sustancialmente análogas a las tratadas y resueltas por esta Corte en la
causa 'Paracha, Jorge Daniel c/DGI', sentencia del 2 de septiembre de 2014, a cuyas
conclusiones cabe remitir, en lo pertinente, por razones de brevedad".

Igual suerte a la explicada en el párrafo precedente, y en igual fecha, 11 de noviembre de


2014, corrieron las siguientes causas, por fallos del Alto Tribunal:

• "Viñales Blake, Pablo Daniel" (TF 28.856-I) c/DGI;

• "Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa Talvari Thu c/DGI s/recurso";

• "Cabrera Castilla, Gonzalo María (TF 29.251-I) c/DGI";

• "Breuer Moreno, Alejandro (TF 29.257-I) c/DGI";

• "Campbell, Martín (TF 28.970-I) c/DGI";

• "Capatti, Gustavo Jorge (TF 28.846-I) c/DGI";

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• "Corti Calvo Abogados SC c/EN - AFIP DGI - resol. 257/07 (RP) s/DGI".

Con el mismo resultado expuesto en los párrafos anteriores, el 18 de noviembre de 2014, el


Alto Tribunal emitió su fallo en las causas:

• "Harriague, Benjamín Guillermo (TF 28.650-I) c/DGI";

• "Antognini, Francisco José (TF 28.653-I) c/DGI".

Análoga conclusión tuvieron, el 27 de noviembre de 2014, ante el Alto Tribunal, los autos
"Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa 'Aiccardi, Emilio Rodolfo c/DGI
s/recurso'".

18. C

La importancia del significado que se asigne a los vocablos empresa o explotación se vincula
con el hecho de su empleo en el art. 2º, apartado 2(11). Ni la ley ni el reglamento explican con
qué alcance aluden a uno o a otro, en falencia harto criticable por cuanto la existencia o
ausencia de empresa o explotación —según sea la materia sobre la cual verse su actividad—
no sólo puede condicionar la categoría de la ganancia, y la consiguiente determinación de la
ganancia neta, sino que altera sustancialmente su misma definición.

Lo puntualizamos en el capítulo II: ni la mera obtención habitual de cierta clase de ganancia,


ni la magnitud de ésta, son índices de la existencia de empresa o explotación. Si lo fueran, no
tendrían razón de ser todas las categorías de ganancias, salvo la tercera, y no tendría sentido el
art. 2º, apartado 1.

A nuestro juicio, ambos vocablos usados por la ley (empresa o explotación) se pueden
considerar prácticamente sinónimos, desde el punto de vista meramente formal. Sin embargo,
pareciera que aquélla emplea la palabra explotación para referirse a las actividades extractivas
(agrícola, ganadera, minera, forestal, pesquera), y designa como empresa al desarrollo de todo
otro tipo de actividad.

En puridad de verdad, esa distinción resulta de muy relativo valor, incluso por no ser uniforme
su empleo en el contexto de la ley. Coincidimos parcialmente con los conceptos de Balzarotti(12),
quien no comparte tal sinonimia y para ello se funda —como lo dice de modo muy gráfico— en
el hecho de que "la explotación está; la empresa es". Aquélla no tendría la vocación de
durabilidad inherente a esta última, aun cuando —sostenemos por nuestra parte— es
igualmente cierto que no pocas explotaciones —incluidas las dedicadas a actividades
extractivas— son capaces de "sobrevivir a sus fundadores" y subsistir por tiempo tan
prolongado como las empresas.

Entendemos que existe empresa o explotación —aunque esta última lo sea con la limitación
temporal que le asigna Balzarotti—, cuando se da una serie de circunstancias en una actividad
económica:

a) la afectación de un patrimonio para llevarla a cabo, con fines de lucro;

b) una organización, con estructura jerárquica y cierto costo fijo, dedicada a emplear recursos
humanos y materiales que ese patrimonio permitió obtener, para el desempeño de una o
más actividades económicas con habitualidad;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c) un álea o incertidumbre, es decir, un riesgo empresario, ya sea por la presencia de un


costo fijo básico, que se espera cubrir en exceso, por ser incierto el margen de
contribución derivado de un también incierto volumen de operaciones o de negocios, ya
sea por arriesgar fondos cuya recuperación se espera obtener con el indeterminado
resultado de una producción, exploración o investigación, susceptible tanto de éxito como
de fracaso(13).

Waldemar Arecha(14) acometió en su tiempo, con singular acierto analítico, los aspectos que
permiten aprehender la noción de empresa, y dio de ella una definición concebida con amplitud
conceptual y concisión de lenguaje. Dijo que empresa es la unidad en que se manifiesta la
organización del trabajo plurilateral, aplicado sobre la riqueza, para producir un resultado.

La ex Dirección Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I. también formuló una definición de


empresa(15): Organización industrial, comercial, financiera, de servicios, profesional,
agropecuaria o de cualquier otra índole que, generada para el ejercicio habitual de una actividad
económica basada en la producción, extracción o cambio de bienes o en la prestación de
servicios, utiliza como elemento fundamental para el cumplimiento de dicho fin la inversión de
capital y/o el aporte de mano de obra, asumiendo en la obtención del beneficio el riesgo propio
de la actividad que desarrolla.

En general, compartimos esta definición con algunas salvedades en aras de la mejor


expresión formal: (i) el uso de la alternativa y/o no es castizo, y además en el caso es impropia,
porque se necesita siempre capital y mano de obra (ambos: no uno u otra); (ii) las palabras en
la obtención del beneficio deberían suprimirse; (iii) la enumeración de distintos tipos de
actividades (industrial, comercial, financiera, de servicios, profesional, agropecuaria), antes de
generalizar (al decir de cualquier otra índole) es también superflua y podría ser suprimida, con
beneficio de la claridad.

Balzarotti(16)formuló un agudo examen crítico de dicho dictamen de la D.G.I., al estudiar el


concepto de empresa.

19. G

19.1. Ganancias de auxiliares de comercio no incluidas en la cuarta categoría

La referencia a los sujetos de derecho indicados en el epígrafe la suscita el hecho de que el


art. 49, inc. c, los menciona de manera expresa, después de aludir a la actividad de quienes
resultarían comprendidos en la misma calificación.

El Libro Primero del Código de Comercio, en su título IV, De los agentes auxiliares del
comercio, contemplaba disposiciones relativas a una serie de tales agentes, aunque algunas de
ellas fueron derogadas por leyes 23.282 y 25.028.

El Código Civil y Comercial no provee normas sobre actividades de agentes auxiliares de


comercio(17).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 87 del derogado Código de Comercio consideraba en calidad de agentes auxiliares de


comercio a quienes se desempeñaran como:

• corredores;

• rematadores o martilleros;

• barraqueros y administradores de casas de depósito;

• factores o encargados, y los dependientes de comercio;

• acarreadores, porteadores o empresarios de transporte.

a) El art. 49, inc. c

Este inciso comprende en la tercera categoría las ganancias derivadas de la actividad de:

• comisionista;

• rematador;

• consignatario;

• demás auxiliares de comercio, en tanto no estén incluidos expresamente en la cuarta


categoría.

Se denomina comisionista o consignatario a quien obra a nombre propio, o con razón social
que él representa; se desempeña por otros, en negocios individualmente determinados. Se
desprendería de ello que existe identidad entre las figuras de comisionista y consignatario(18) y
que ellos no constituyen agentes auxiliares de comercio.

La diferencia entre el comisionista o consignatario y el corredor es que, si bien ambos actúan


por cuenta de terceros, el primero lo hace a nombre propio, y el segundo a nombre de su
mandante.

El rematador es un consignatario o comisionista que vende en pública subasta.

b) Inexistencia de otros auxiliares de comercio

De lo expuesto se colige que los demás auxiliares de comercio aludidos en el art. 49, inc. c,
no pueden ser otros que los corredores, los barraqueros o casas de depósitos, los transportistas
y los factores o dependientes.

Las ganancias de los primeros (corredores) y de los últimos (empleados dependientes) están
incluidas de modo explícito entre las de la cuarta categoría (art. 79, incs. g y b,
respectivamente).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los barraqueros y transportistas, sean sociedades o empresas individuales, integran la


categoría que denominamos SUJETOS EMPRESA, y, como tales, todas sus ganancias, de
cualquier índole, están gravadas como de la tercera categoría.

No existen, pues, tales demás auxiliares de comercio cuyas ganancias sean susceptibles de
ser incluidas entre las de tercera categoría.

c) Comisionistas, rematadores y consignatarios

El art. 49, inc. c, sólo se refiere a comisionistas, a rematadores y a consignatarios.

Por su redacción, se podría dudar si la expresión final del inciso (no incluidos expresamente
en la cuarta categoría) sólo se refiere a los demás auxiliares de comercio, o a todas las
actividades mencionadas en la norma. Entendemos evidente que la ley no pudo querer incluir
en la tercera categoría a quienes ella misma incorpora expresamente en la cuarta. Por tanto, la
limitación aludida sólo tiene sentido respecto de la mención genérica (los demás...) y no a los
comisionistas, rematadores y consignatarios, por cuanto sus ganancias quedan encuadradas
siempre dentro de la tercera categoría.

Es de señalar que el art. 79, inc. f, enumera, entre las ganancias de la cuarta categoría, a las
derivadas de dos actividades que, a primera vista, parecerían superponerse con las citadas por
el art. 49, inc. c. Nos referimos a las de mandatario y de gestor de negocios.

El mandato se distingue de la comisión o consignación en que el mandatario actúa a nombre


de su mandante, mientras el comisionista o consignatario lo hace a nombre propio (aunque
ambos por cuenta de tercero).

Entre tanto, gestor de negocios es quien realiza un negocio en particular, por cuenta de
tercero y a nombre de éste, pero sin mandato: es decir, en forma supuestamente espontánea.
En principio, la acción del gestor de negocios sólo se concibe en situaciones de emergencia o
necesidad, para preservar lo que el propio dueño está impedido de hacer, a fin de evitarle así un
perjuicio, o la pérdida de un posible beneficio. En otras palabras, se trata de un mandato
irregular, lo cual justifica tratarlo igual que a éste. Es difícil concebir que la gestión de negocios
(de naturaleza esencialmente accidental) pueda adquirir la periodicidad y la permanencia de la
fuente, requeridas por el art. 2º, apartado 1.

No existe la gestión de negocios a nombre de tercero cuyo nombre se oculta; en tal caso,
salvo prueba expresa de haber actuado como comisionista, el mismo resultado del negocio (y
no sólo la retribución como gestor) es atribuible al supuesto gestor de negocios.

En el intento por lograr una delimitación entre el art. 49, inc. c, y el art. 79, inc. f, parece claro
que ambas normas dan cuenta de actividades de intermediación: mientras el art. 49 sólo se
refiere a quienes realizan los negocios por cuenta de terceros, pero a nombre propio, el art. 79
únicamente incluye a quienes los realizan en nombre del tercero que representan.

d) Consecuencias prácticas de incluir las ganancias de estos agentes intermediarios en la


tercera categoría
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los comisionistas, los rematadores y los consignatarios (art. 49, inc. c) prestan servicios
personales; pueden actuar en sociedad o en forma individual, y no necesariamente requieren de
una organización empresaria para ejercer su actividad. Los dividimos en dos especies:

1) los actuantes en sociedad, y quienes, si bien actúan en forma individual, poseen una
organización en forma de empresa;

2) los actuantes en forma individual, sin organización empresaria.

Los primeros están comprendidos en el art. 49, inc. b, y, consecuentemente, no les atañe el
inc. c, que sólo afecta, entonces, a los más modestos representantes de esas actividades, los
carentes de estructura comercial para cumplirlas.

La inclusión de las ganancias de estos últimos en tercera categoría tiene el solo efecto de
influir en la forma para determinarlas e imputarlas al año fiscal (debe seguir el criterio de lo
devengado). No están incluidos en la obligación de practicar ajuste por inflación. Para estos
intermediarios, al no estar comprendidos entre los SUJETOS EMPRESA, la definición aplicable
de ganancia surge del art. 2º, apartado 1, más las ampliaciones especiales tales como las del
art. 49, inc. d, analizado a continuación.

Resulta bastante poco justificado haber incorporado a las ganancias de estos trabajadores
entre las de la tercera categoría.

19.2. Loteos con fines de urbanización. Inmuebles edificados y enajenados en


propiedad horizontal

El art. 49, inc. d, comprende, como ganancias de la tercera categoría, a las derivadas de:

loteos con fines de urbanización, y la edificación y enajenación de inmuebles en propiedad


horizontal.

La edificación y enajenación de inmuebles, según eran reguladas por ley 13.512, de


propiedad horizontal, derogada por el art. 3º, inc. a, de la ley 26.994, aprobatoria del Código
Civil y Comercial. Sobre ese tipo de propiedad, este último legisla en su Libro Cuarto, título V,
arts. 2037 a 2072.

Se trata de ganancias gravadas en todos los supuestos, con independencia del carácter del
sujeto que las obtenga. Respecto de las empresas y sociedades, tales ganancias (como
cualesquiera otras) estarían gravadas entre las de la tercera categoría, aunque no existiera tal
inc. d. Por lo tanto, éste sólo va referido a SUJETOS NO EMPRESA, sin habitualidad en el
ejercicio de esas actividades.

a) Loteos con fines de urbanización

Por un lado, mientras la ley de impuesto sobre los beneficios eventuales (art. 1º, inc. a)
estuvo vigente, ella alcanzaba al resultado de la transferencia de inmuebles, en tanto éste no se
encontrara comprendido en el ámbito de imposición del impuesto a las ganancias. A los loteos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

con fines de urbanización —que obviamente implican transferencias de inmuebles— era


aplicable esa norma, y los resultados de esas operaciones estaban fuera de la esfera del
impuesto sobre los beneficios eventuales.

Desde el punto de vista de la ley de impuesto a las ganancias, el resultado de loteos


realizados con fines de urbanización estaría alcanzado por sus normas si estuviera
comprendido dentro del objeto descrito por el art. 2º. Si se tratara de SUJETOS EMPRESA esas
ganancias siempre se hallarían gravadas; sólo lo estarían para los SUJETOS NO EMPRESA si
se cumpliera con la condición de ser susceptibles de periodicidad que implique la permanencia
de la fuente que los produce y su habilitación.

Pero, en virtud del citado art. 49, inc. d, cambia la situación: si hay loteo con fines de
urbanización, quienquiera sea el sujeto que obtenga la ganancia, ésta se halla gravada, y es de
la tercera categoría.

Los loteos sin fines de urbanización estaban gravados por el impuesto sobre los beneficios
eventuales, siempre y cuando los realizasen personas humanas o sucesiones indivisas, según
el régimen de la ley 23.259.

Por lo expuesto, importa definir qué se entiende por loteos con fines de urbanización. Esa
definición sólo fue formulada para el impuesto a las ganancias (art. 89 del reglamento). Por el
art. 24 de la ley de impuesto sobre los beneficios eventuales, vigente hasta el 31 de diciembre
de 1989, la norma reglamentaria (art. 86) se aplicaba para este último impuesto.

Parece claro: cualquiera sea la definición dada por el reglamento, es esencial que el loteo con
fines de urbanización tenga realmente este propósito, y se halle en zona declarada urbana o,
por lo menos, suburbana.

A pesar de esta verdad de Perogrullo, el art. 89 del reglamento caracteriza al loteo con fines
de urbanización según el número de lotes fraccionados, o bien de los vendidos, en los dos
primeros años desde la iniciación efectiva de las ventas. Así, un loteo en zona urbana, con
menos de 50 lotes, o menos de 50 ventas en dos años, no sería un loteo con fines de
urbanización (a pesar de que las normas edilicias seguramente obligan a importantes trabajos
de urbanización). En cambio, el fraccionamiento de un campo, con más de 50 chacras, sería
con fines de urbanización, así estuviese ubicado en medio de la Patagonia.

Por el art. 89, párrafo final, del reglamento, los resultados de cualquier fraccionamiento, con o
sin fines de urbanización, realizado por un SUJETO EMPRESA, están gravados.

Las condiciones reglamentarias para definir el loteo modifican el marco normativo de la ley y,
por ello, son pasibles de tacha desde el punto de vista constitucional. La consecuencia práctica
de este exceso reglamentario es que al contribuyente puede convenirle, o no, lo dispuesto por
ese art. 89: si lo primero, lo acatará en perjuicio del fisco; si lo segundo, podrá interponer la
acción de repetición contemplada por el art. 81 de la ley 11.683.

En situaciones de esta naturaleza la norma reglamentaria abusiva agudiza la tendencia al


ocultamiento (y aun probablemente con total impunidad) de la ganancia obtenida.

Antes de analizar las situaciones que se pueden presentar al aplicar el citado art. 89, cabe
destacar que éste, cuando caracteriza al loteo con fines de urbanización, exige que se verifique
cualquiera, es decir, una u otra, de las dos condiciones previstas en los incs. a y b de su primer
párrafo.

Es obvio que el inc. a se refiere al número de lotes de cada fraccionamiento; de no ser así,
carecería de sentido el inc. b, pues nunca podría llegar a darse la condición de venta de más de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

50 lotes, que sin duda deberán derivar de sucesivos loteos, con menos de tal cantidad de lotes
cada uno.

Sobre el costo computable para determinar el resultado de estas operaciones de venta de


inmuebles en lotes, el art. 91, primer párrafo, del reglamento, dispone: el costo de los lotes
obtenidos por el fraccionamiento comprenderá también el correspondiente a aquellas
superficies de terreno que, de acuerdo con las normas dictadas por la autoridad competente,
deban reservarse para usos públicos (calles, ochavas, plazas, etc.).

El art. 91, segundo párrafo, ordena proporcionar ese costo entre el total de lotes obtenidos
por el fraccionamiento, teniendo en cuenta la superficie de cada uno de ellos.

a.1) Fraccionamientos con más de 50 lotes

Cuando un solo fraccionamiento comprende 51 o más lotes, los resultados de todas las
ventas derivadas de ese fraccionamiento están alcanzados por el impuesto a las ganancias,
cualquiera sea la fecha en que se realicen las ventas o se cobre su producido.

Si los lotes son vendidos a plazos, es forzoso segregar los intereses explícitos o implícitos, de
acuerdo con el art. 48 de la ley. Se puede optar por imputar la ganancia de la venta en el año en
que se hagan exigibles las cuotas (si los intereses encuadran entre las ganancias de segunda
categoría, se imputan al año de su percepción).

a.2) Fraccionamientos con 50 lotes o menos

Si suponemos que una propiedad se subdivide en grandes fracciones, luego éstas se lotean y
de ninguno de los loteos se obtienen 51 o más lotes, los resultados de esas ventas no están
alcanzados por el impuesto a las ganancias; lo habrían estado por el impuesto sobre los
beneficios eventuales, salvo el caso expuesto en el § a.3).

Si a raíz de los sucesivos loteos de esas fracciones, alguno lo fuera por 51 o más lotes, las
ganancias por las ventas estarían en la situación del anterior § a.1.

a.3) Ventas de más de 50 lotes, por fraccionamientos no simultáneos

En loteos no simultáneos, que no alcanzan a sumar 51 lotes, o más, cada uno, pero en
conjunto superan ese número, el reglamento somete los resultados al impuesto a las ganancias
cuando, en el lapso de dos años, desde la fecha de iniciación efectiva de las ventas (léase
fecha de la primera venta efectuada), se enajenen 51 o más lotes.

Por ejemplo: si se fracciona un campo en varias parcelas y, en distintas épocas, se lotean


fracciones, con la venta de no más de 50 lotes en el transcurso de dos años, ninguna parte del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

resultado obtenido está gravada por el impuesto a las ganancias; lo habría estado por el
impuesto sobre los beneficios eventuales. Si un loteo en esas condiciones, en lugar de
ganancia, arrojara pérdida, ésta no sería deducible al liquidar el impuesto a las ganancias.

Para saber cuándo fue la primera venta y el número de ventas realizadas en dos años, se
debe tomar como fecha de cada enajenación la que indica el art. 3º de la ley: la de entrega de la
posesión, o la de escrituración, la que fuere anterior. Mientras no mediare entrega de la
posesión, ni se extendiere escrituración de lote alguno, no existe iniciación efectiva de las
ventas. En el número de lotes vendidos no se computan aquellos por los cuales no se haya
entregado la posesión ni se hayan escriturado.

En la hipótesis del art. 89, inc. a, del reglamento, no se suman los lotes de fraccionamientos
realizados en distintas épocas, porque si se sumaran el inc. b del artículo estaría de más, no
tendría posibilidad de aplicación.

Si el número de 50 lotes vendidos se sobrepasa recién en el segundo, o tercer, año fiscal


posterior a aquel en el cual ocurrió la primera venta, el contribuyente debe rectificar las
declaraciones juradas por impuesto a las ganancias y pagar la diferencia por el tributo, con más
intereses, desde la fecha del vencimiento general para la presentación de aquéllas.

En tal caso habría pagado el impuesto sobre los beneficios eventuales, si los hechos
hubiesen ocurrido mientras este tributo estuvo vigente, pero tal pago sería indebido y
correspondería interponer reclamo de repetición (art. 81, ley 11.683).

b) Edificación y enajenación de inmuebles en propiedad horizontal

Desde el punto de vista de la legislación de fondo, la normativa atinente a inmuebles en


propiedad horizontal, antes citada, contenida en el Código Civil y Comercial de la Nación, es
mucho más minuciosa y circunstanciada que la anteriormente prevista mediante las
disposiciones de la derogada ley 13.512.

En cuanto a la materia tributaria concierne, el art. 13 de esta última sólo preveía cobrar a
cada propietario independientemente, los impuestos, tasas o contribuciones de mejoras,
mientras que el art. 2067, inc. g, del Código, con visión ciertamente más amplia, refiere entre los
deberes del administrador del consorcio, cumplir con las obligaciones derivadas de la legislación
laboral, previsional y tributaria, sin aludir en esas materias a la conducta de los condóminos,
salvo el deber de cada uno de éstos en el sentido de atender a las condiciones resultantes de
las obligaciones impuestas al administrador por la ley, por el reglamento o por la asamblea,
como las emergentes de ese art. 2067, inc. g (art. 2048, segundo párrafo in fine).

Quienes edifiquen y vendan inmuebles subdivididos en propiedad horizontal deben computar


en el impuesto a las ganancias el resultado así obtenido, aun cuando la cosa vendida no
constituya bien de cambio para el vendedor.

Deben concurrir en éste dos circunstancias:

1) haber construido el edificio (o haberlo hecho construir por su cuenta);

2) fraccionar y vender el edificio en propiedad horizontal.

Esas dos circunstancias pueden diferir en el tiempo: la construcción se puede hacer con
anterioridad, y más tarde la subdivisión y la venta. En el ínterin, el inmueble pudo haber sido
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

alquilado o explotado de alguna otra manera.

También está gravada por la ley la ganancia de la edificación parcial y venta, sin terminar, del
edificio subdividido en propiedad horizontal (art. 90, reglamento). Si esta venta es en bloque, el
comprador que termine y venda el edificio, debe pagar el impuesto a las ganancias sobre el
beneficio que obtenga.

El resultado de la venta de un inmueble en propiedad horizontal, sin haber estado encargado


de construirlo previamente (salvo los casos de inmuebles que revistan el carácter de bienes de
uso, o que sean mercadería para el vendedor), habría estado sometido al impuesto sobre los
beneficios eventuales. Sería el caso de algunos country clubes, en los cuales las fracciones se
hubieran vendido en propiedad horizontal, sin construcción; o bien el de subdivisión de
inmuebles que estaban construidos al entrar al dominio del sujeto que los vende.

La sentencia glosada en el § 24.3 (autos "Petrucchi, Anselmo", Tribunal Fiscal de la Nación,


sala C, 11 de julio de 2007), sobre valor locativo de inmuebles ocupados por sus propietarios,
destinados a recreo, veraneo u otros fines semejantes (art. 41, inc. f, de la ley), en su
considerando IV se refiere a los intereses explícitos convenidos respecto de los créditos
hipotecarios otorgados para la adquisición de las unidades.

Sobre ese particular, la sentencia confirma la pretensión fiscal, por entender que tales
intereses constituyen rentas de la tercera categoría, según el art. 49, inc. d, que califica como de
tal categoría a los provenientes de la edificación y enajenación de inmuebles bajo el régimen de
la ley 13.512, que deben ser computados de acuerdo con el método de lo devengado, previsto
por el art. 18, y no por el de lo percibido, como lo pretendiera la actora.

20. G

20.1. Sujetos empresa

El art. 49, inc. e, incorpora entre las ganancias de la tercera categoría las demás ganancias
no incluidas en otras categorías.

¿Cuáles pueden ser tales ganancias? En el supuesto de los SUJETOS EMPRESA


(sociedades, asociaciones, fundaciones, sucursales de empresas extranjeras, empresas o
explotaciones unipersonales) no hay ninguna, pues todas las obtenidas por ellos, el art. 49, incs.
a y b las considera de tercera categoría. Su base imponible está dada, corrientemente, por la
diferencia entre el costo computable y el precio de venta de bienes o derechos, o de
transferencia de cuotas o participaciones sociales.

20.2. Sujetos no empresa

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por consiguiente, el art. 49, inc. e, sólo puede involucrar algunas ganancias de SUJETOS NO
EMPRESA, con la condición instituida en ese inciso de no estar expresamente mencionadas en
categoría alguna.

a) Venta de inmuebles

La primera categoría abarca todas las rentas de inmuebles (salvo las regalías), pero no el
resultado de su venta. El art. 49, inc. d, incluía, respecto de las ventas de inmuebles, resultados
que quedaran excluidos del ámbito del impuesto sobre los beneficios eventuales.

No existe, pues, renta o ganancia alguna, emanada de la explotación o de la venta de


inmuebles, a la que pudiera serle aplicable el art. 49, inc. e.

b) Venta de valores mobiliarios

La segunda categoría no comprende los resultados derivados de la venta de títulos valores


efectuada por SUJETOS NO EMPRESA(19); es posible que uno de tales sujetos efectúe estas
operaciones con frecuencia suficiente, susceptible de ser calificada habitual, como para estar
comprendido en el concepto de ganancia del art. 2º, apartado 1, de la ley; tal ganancia sería de
las contempladas en el art. 49, inc. e, y se la clasificaría como de la tercera categoría.

Si fueran operaciones celebradas por SUJETOS NO EMPRESA (personas físicas y


sucesiones indivisas), y se entendiere que no han sido llevadas a cabo con habitualidad, el
resultado obtenido quedaría al margen del campo de imposición del tributo, por lo dispuesto en
el citado art. 2º, apartado 1.

c) Transferencia de cuotas o participaciones sociales

La posible ganancia (si para SUJETOS NO EMPRESA cupiera tal calificación en los términos
del art. 2º, apartado 1) que pudiera resultar de la transferencia de cuotas o participaciones
sociales, no está incluida especialmente en categoría alguna. Por tanto, de estar gravada, lo
sería en razón de lo dispuesto por el art. 49, inc. e. Mientras estuvo vigente, estos resultados
eran alcanzados por el impuesto sobre los beneficios eventuales.

d) Trabajo sin relación de dependencia, no incluido en el art. 79

El art. 79, al disponer cuáles son las ganancias de cuarta categoría, formula una enumeración
taxativa de trabajos y servicios personales. Esa enumeración es bastante imperfecta, y en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ciertas situaciones se podrían generar dudas sobre la posible existencia de algunos no


comprendidos en ella.

En consecuencia, si alguna forma de trabajo personal no se encontrara incluida en el art. 79,


la ganancia respectiva quedaría comprendida en el art. 49, inc. e.

21. G

21.1. Inmuebles considerados como bienes de cambio

Las ganancias derivadas de la venta de inmuebles considerados como bienes de cambio,


implica que el sujeto que las obtiene se dedica en forma habitual a la compraventa de esos
bienes. Por ello:

a) si lo comprende la calificación de SUJETO EMPRESA, la ganancia de esa fuente es la de


los arts. 2º, apartado 2, y 49, incs. a y b;

b) si no lo comprendiera dicha calificación —lo cual sería un tanto extraño, aunque probable
—, la ganancia sería susceptible de periodicidad, y la gravabilidad surgiría del art. 2º, apartado
1.

La determinación de si el inmueble reviste carácter de bien de cambio para las personas


humanas, requiere cumplir dos condiciones:

1) por parte del sujeto, su habitualidad en la compraventa de inmuebles;

2) que éstos hayan sido adquiridos para su reventa.

Los bienes heredados de quien no hacía habitualidad de la compraventa de inmuebles, como


asimismo la vivienda propia del sujeto, no serían calificables como bienes de cambio. El
heredero de muchos inmuebles, que los realiza, no incurre por esa causa en habitualidad de su
compraventa, como tampoco existe permanencia de la fuente, por cuanto ella se agota con la
liquidación de los inmuebles heredados. En tal caso faltaría la adquisición a título oneroso, o el
hecho de la compra de los inmuebles así vendidos por el heredero.

La solución se debe basar sobre las elaboraciones de la doctrina y de la jurisprudencia, en


tiempos de vigencia de la ley 11.682, de impuesto a los réditos. Aunque la definición contenida
en ésta no era exactamente igual a la del art. 2º, apartado 1, de la ley, su sentido era similar,
pues gravaba los réditos derivados del ejercicio, como profesión habitual o comercio, de la
compraventa, cambio o disposición de bienes.

No puede poseer bienes de cambio quien no realice profesión habitual de la compraventa de


tales bienes. En un precedente jurisprudencial(20) fue dicho que la expresión legal "profesión
habitual o comercio de la compraventa, cambio o disposición" de inmuebles, debe entenderse
como referida a la adquisición de inmuebles para lucrar con su enajenación, observando cierta
regularidad en las operaciones.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La existencia de compra fue considerada como condición para calificar al inmueble en calidad
de mercadería(21). La repetición de operaciones no necesariamente supone atribuible a los
inmuebles la calidad de bienes de cambio.

Otro antecedente jurisprudencial(22) descartó la configuración de habitualidad cuando las


actividades del contribuyente revelan hallarse frente a un real inversor, y no ante un especulador
en materia de inmuebles; prueba la existencia de un inversor el haber comprado 29 inmuebles y
vendido 13 durante un lapso de 17 años, unido al hecho de que 13 de los inmuebles vendidos,
10 de ellos habían estado en su dominio entre 4 y 17 años.

Para calcular el resultado en operaciones sobre enajenación de inmuebles —incluidos los


casos en los cuales éstos no sean considerados bienes de cambio—, procede tomar en cuenta
el art. 88 del reglamento, pues según él se entiende por:

a) precio de enajenación el que surja de la escritura traslativa de dominio, o del respectivo


boleto de compraventa o documento equivalente;

b) costo computable el resultante de aplicar los arts. 55 o 59 de la ley, según se trate de


inmuebles que tengan, o no, el carácter de bienes de cambio.

Ese art. 88 dispone que, en ningún caso, al determinar uno u otro —el precio de enajenación
o el costo computable— se incluirá el importe de los intereses reales o presuntos que puedan
estar relacionados con la operación.

21.2. Inmuebles utilizados en industria, comercio o explotación

La ley grava las ganancias obtenidas por una industria, comercio o explotación, ejercida en
forma de empresa unipersonal o de sociedad (SUJETOS EMPRESA), incluida las resultantes de
la venta de inmuebles utilizados en la propia actividad industrial, comercial o de explotación.

22. R .S

El art. 49, penúltimo párrafo, es norma ajena a su contenido general, pues nada dispone
sobre algún tipo diferente de ganancias, para formar parte de las de la tercera categoría, sino
sobre un modo de crear una limitación para medirlas; dice:

También se considerarán ganancias de esta categoría las compensaciones en dinero y


en especie, los viáticos, etcétera, que se perciban por el ejercicio de las actividades
incluidas en este artículo, en cuanto excedan de las sumas que la Dirección General
Impositiva juzgue razonables en concepto de reembolso de gastos efectuados.

La ganancia imponible es la diferencia entre lo facturado o cobrado por el ejercicio de la


actividad cuyo resultado está gravado, y lo realmente gastado para brindar la prestación de que
se trate, con los correspondientes comprobantes. Cuando a raíz de realizar un gasto se carece
del respectivo comprobante, la ley (art. 37) y el reglamento (art. 55) lo declara como salida no

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

documentada, con un doble efecto: no admitir la deducibilidad del gasto y exigir, sobre dicha
salida, el pago de la alícuota marginal más alta prevista en la ley(23).

Pero el art. 38 de la ley, y también dicha norma reglamentaria, complementan lo dispuesto por
aquel art. 37: si se percibe una suma atribuida a reembolso de gastos efectuados sin
comprobante (si los hubiera, la A.F.I.P. nada tendría que decidir), esa Administración Federal ha
de apreciar si son razonables, o no; si excedieran de cuanto ella juzgara razonable, el exceso
sería ganancia de tercera categoría, como consecuencia de considerarlo gasto no reconocido
como tal.

Todo lo expuesto se traduce en la admisión, para deducir salidas no documentadas, siempre


y cuando la A.F.I.P. juzgue que corresponden, por ser de cuantía razonable, a gastos
efectivamente realizados por el contribuyente.

La norma es un paliativo al rigor de los arts. 37 y 38; idéntica disposición se repite respecto de
las ganancias de la cuarta categoría (art. 79, último párrafo).

Cuando se configure la situación prevista en el art. 37, respecto de erogaciones vinculadas


con la obtención de ganancias de fuente extranjera —dispone el art. 138—, se aplicará el
tratamiento previsto en aquella norma, salvo que se demostrara fehacientemente la existencia
de indicios suficientes para presumir que tales erogaciones fueron destinadas a la adquisición
de bienes, o que no originaron ganancias imponibles en manos del beneficiario.

Si la demostración diera lugar a las presunciones del párrafo anterior, no se ha de exigir el


ingreso del tributo previsto en el art. 37, pero tampoco se ha de admitir la deducción de las
erogaciones, salvo en el supuesto de adquisición de bienes; en este último caso, recibirán el
tratamiento dado por el título IX, según la naturaleza de los bienes a los cuales se destinaron
esas erogaciones.

El § 94.1 trata otros aspectos referentes a las denominadas salidas no documentadas,


resultantes de su análisis por la jurisprudencia.

En rigor —es pertinente advertirlo—, la exigencia del respaldo documental, mediante


comprobantes auténticos, que permitan asignarles carácter fehaciente, acerca de las
operaciones realizadas por todas las personas o entidades que desarrollen algún tipo de
actividad retribuida, se halla consagrada con alcance general en el art. 33 de la ley 11.683, con
detalladas disposiciones que no se prestan a equívoco alguno.

(1)F ,C M., "Breves consideraciones en torno a las sociedades unipersonales y sus


efectos tributarios", en Doctrina Tributaria. Suplemento Especial. Código Civil y Comercial de la
Nación, septiembre de 2015.

(2) El Título V del Libro Cuarto del Código Civil y Comercial (arts. 2037 a 2072) versa sobre el
régimen legal vigente para la propiedad horizontal. La anterior ley 13.512 fue derogada por el
art. 3º, inc. a, de la ley 26.994.

(3) La referencia del Código Civil y Comercial se debe considerar dirigida a la Comisión
Nacional de Valores —autoridad de aplicación para los fideicomisos financieros—, que dictó,
respecto de ellos, normas comprendidas en el título V. Productos de inversión colectiva, capítulo
IV. Fideicomisos financieros: secciones I a XVII (arts. 1º a 44), y anexos I y II, siguientes a éstas
(resolución general 622, del 5 de septiembre de 2013, sobre Normas de la Comisión Nacional
de Valores (N.T. 2013), cuyo art. 2º derogó las Normas de la Comisión Nacional de Valores (N.T.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

2001 y modificaciones), como también las resoluciones generales: 615/13 y 621/13, a partir de
la entrada en vigencia de las Normas (N.T. 2013). Por resolución general 624, del 27 de enero
de 2014, la Comisión Nacional de Valores modificó dichas Normas (N.T. 2013), al incorporar,
como Régimen informativo especial, las secciones XX y XXXIV en cada capítulo I de los títulos
VII y VI, respectivamente. Desde entonces, varias resoluciones generales de la Comisión
Nacional de Valores reformaron las partes pertinentes de esas Normas (N.T. 2013), en las
secciones XX y XXXIV.

(4)A P. C (Aspectos tributarios del fideicomiso, La Ley, Buenos Aires, 2006, p. 22)
entiende que esta norma resulta extremadamente rígida para los casos en los cuales el
fideicomiso contabilice sus operaciones con cierre de ellas en fecha diferente del 31 de
diciembre, por lo cual dice: En tales supuestos, sería aconsejable que, a efectos del tributo, se
contemple la posibilidad de apartarse del año calendario, para sujetarse al cierre contable.

(5) En el citado fallo (el de autos "Ramos, Jaime Francisco Alfredo", sala I, Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal) el considerando 8º recuerda un
precedente que hacía notar que, junto con la atención médica en un sanatorio, se suministraban
medicamentos, alimento, habitación y otros servicios a los enfermos: en ese caso se entienden
como actos de comercio tales actividades complementarias.

(6) Los fallos respectivos pueden ser consultados en Derecho Fiscal XLIV-63, y XLIV-474; y en
Derecho Tributario III-176.

Han sido objeto de comentario crítico, por A A , en los siguientes trabajos: "El
ejercicio de profesiones liberales ante el impuesto sobre los ingresos brutos de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires" (LL 2009-D-1247); "Las profesiones liberales y el impuesto sobre
los ingresos brutos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" (revista Impuestos, septiembre de
2009, nro. 18, p. 1412).

Sobre materia litigiosa análoga a la del precedente aludido en el primer párrafo de esta nota,
tramitaron ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires las causas:
"Estudio Beccar Varela", con fallo del 16 de octubre de 2002; y "Sapoznikow, Jacobo David",
con fallo del 4 de marzo de 2009, que es particularmente estudiado en el segundo de los
trabajos citados en el párrafo anterior.

(7) El dictamen 72, compartido por la Dirección de Asesoría Legal de la D.G.I. el 25 de octubre
de 1996, se pronunció en ese último sentido; la primera de sus conclusiones señaló: Las
ganancias que obtienen las sociedades de personas que ejercen las actividades del art. 79, inc.
e), de la ley del gravamen —profesiones liberales—, siempre que no las complementen con otra
de tipo comercial, son de cuarta categoría.

(8) Sabia y concisamente comentado por N , S C en "El ejercicio de la


profesión liberal no puede calificarse como empresa" (Periódico Económico Tributario, 2003, p.
288).

(9) El penúltimo párrafo del considerando III recuerda dos precedentes de la sala B del propio
Tribunal Fiscal (autos "Pifano, Juan José", del 29 de septiembre de 1986, y "Fernández
Valdivieso, Héctor Pedro Vicente", del 15 de noviembre de 2001): en ellos el fisco nacional, "en
cuanto hace a la cuestión que aquí se analiza, defendió una posición exactamente inversa a la
que ahora sostiene, al opinar que los honorarios de un profesional se imputan conforme al
método del percibido y no por el devengado, como pretendía el contribuyente para así poder
atribuirlos a un periodo fiscal ya prescripto".

(10) El considerando 1º de este fallo del 11 de diciembre de 2014 señala la discrepancia


conceptual del Alto Tribunal respecto de ciertos aspectos de índole procesal, apuntados en el
dictamen de la Procuración General de la Nación —el 28 de diciembre de 2011—, sobre la base
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de invocar la doctrina de Fallos 333:161, que el Alto Tribunal entendió inaplicable al presente
caso.

(11) Aunque en esa norma la referencia a empresas o explotaciones pareciera hecha


solamente a las unipersonales, no cabe limitarla a ellas en el contexto general de la ley, pues a
muchos efectos en ésta reviste interés esencial la noción de empresa o explotación como tal,
independientemente de ser su titular una persona de existencia visible, o una de existencia
ideal, en el léxico del art. 1º, primer párrafo.

(12)B , G C., "El concepto tributario de empresa. Una contribución para


definirlo", en la Revista de Tributación, órgano de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales,
Buenos Aires, 2006, nro. 3, ps. 62 y 63.

(13)G C. B (ob. cit. en nota 12, p. 63) opina que esta serie de
circunstancias constituye "un buen punto de partida para establecer parámetros de identificación
de la empresa para fines fiscales". Vale la pena explicar, no obstante, que esta "identificación de
la empresa para fines fiscales" de ninguna manera debe ser utilizada más allá del alcance
general con el cual está formulada esa noción; así, resultaría una completa tergiversación
emplearla, como con fórceps para injertar en ella el supuesto del ejercicio de profesiones
liberales, con desentendimiento de las exigencias legales (arts. 2º, apartado 2, in fine, y 49,
párrafo final, de la ley; y 68, párrafo final, del reglamento).

(14)A ,W , La empresa comercial, Depalma, Buenos Aires, 1948,ps. 369 y 383.

(15) Dictamen 7, del 7 de mayo de 1980 (Boletín de la D.G.I. 321-279).

(16)B , G C., "El concepto de empresa: una contribución para definirlo"


(Derecho Fiscal XXXII-865). El mismo autor profundiza su análisis en el trabajo citado en la nota
12 de este capítulo.

F ,L O encaró atinadamente el tema en un estudio especial, El concepto de


empresa en el ámbito tributario, La Ley, Buenos Aires, 2001.

(17) Ello no excluye que las normas del Código Civil y Comercial —con mayor precisión
técnica y jurídica que en la legislación anterior— contemplen las relaciones contractuales
bilaterales vinculadas con los contratos de transporte (arts. 1280 a 1318), corretaje (arts. 1345 a
1355) y depósito (arts. 1356 a 1377). Con relación a esas relaciones contractuales no están en
juego actividades como las arriba aludidas, desempeñadas por los agentes auxiliares de
comercio.

(18) La doctrina no es uniforme en ese sentido. Para J I R (Curso de


derecho comercial. Parte general, vol. II, Depalma, Buenos Aires, 1989, p. 407) "la comisión
como la consignación constituyen formas del mandato comercial, pero no son entre sí
expresiones sinónimas, sino que describen dos operaciones diferenciadas". Según ese autor la
consignación es una especie dentro del género comisión: mientras se denomina comisión a
todos los "casos en que alguien encarga a otro la realización de actos determinados, que
celebrará a su propio nombre", existe consignación "cuando el consignante entrega al
consignatario un determinado bien, para que éste lo venda y le rinda los importes
correspondientes".

No formulan esa distinción entre comisión y consignación: R S. C (Curso de


Derecho Comercial, t. II, 6ª ed., Buenos Aires, 1947,ps. 198/224); C C. M
(Tratado elemental de derecho comercial, 3ª ed., Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires,
1963, t. II, capítulo tercero, "La comisión"); C J Z R (Código de
Comercio y leyes complementarias. Comentados y concordados, Depalma, Buenos Aires, 1959,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

t. I, ps. 258/262); R L. F yO R. G L (Tratado teórico-práctico


de derecho comercial, Buenos Aires, 1993, t. III-A, capítulo III).

(19) Tuvo finalidad contraria a lo arriba expuesto, el agregado de un inc. k al art. 45 de la ley —
para considerar como ganancias de la segunda categoría, a los resultados provenientes de la
compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones—, que dispusiera el art. 3º, inc. c, del
decreto 493/01. Pero tal norma no está vigente; a ello se refiere la nota 12, cuarto párrafo, en el
capítulo I.

(20) Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal de la Capital Federal, sala en lo


contencioso administrativo, causa "Tierras y Yerbales S.A.", fallo del 30 de marzo de 1964
(Derecho Fiscal XIV-106; Impuestos XXII-271).

(21) Tribunal Fiscal de la Nación, causa "La Juana S.R.L.", sentencia del 13 de octubre de
1961 (Derecho Fiscal XI-527; Impuestos XX-62).

En otra causa ("La Forestal Argentina S.A.", sentencia del 29 de marzo de 1963; Derecho
Fiscal XIII-89), ese Tribunal concluyó que la actora no ha comerciado en la compraventa, es
decir, no los ha comprado (los inmuebles) para lucrar con su enajenación, esto es, que la
sociedad apelante no hizo profesión habitual de la compraventa de inmuebles, desde el
momento que el análisis de las operaciones realizadas comprueba que la firma no se dedicó a
la compraventa de inmuebles, sino a la explotación del quebracho.

(22) Cámara Federal, sala en lo contencioso-administrativo, fallo del 18 de julio de 1963, causa
"Geraci, Domingo" (Derecho Fiscal XIII-626).

(23) De acuerdo con la ley 25.063 (art. 4º, inc. k), la alícuota del 35% coincide con la marginal
más alta en la escala progresiva para las ganancias netas imponibles de personas físicas y
sucesiones indivisas (art. 90), como también para los beneficiarios del exterior (art. 91) y las
denominadas sociedades de capital (art. 69).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/38
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C IV - G ,

23. C :

Ya fue explicado que los SUJETOS EMPRESA obtienen únicamente ganancias de la tercera
categoría. Otro tanto ocurre con las sociedades o empresas que desarrollen actividades de
servicios, enumeradas en el art. 79, incs. f y g, de la ley, complementadas con una explotación
comercial.

Salvo disposición en contrario, los SUJETOS NO EMPRESA son gravados por la ley sólo en
cuanto a los rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de periodicidad, que entrañen
tanto la permanencia de la fuente que los produce, cuanto su habilitación (art. 2º, apartado 1)(1).

El significado de la condición expuesta en el párrafo precedente fue explicitada en el capítulo


II. Agregamos que dentro de la primera categoría la ley atribuye calidad de ganancia a ciertos
rubros —como los valores locativos—, que no constituyen enriquecimiento, renta ni rendimiento
en sentido propio: tal configuración del objeto imponible no sería aplicable a los SUJETOS
EMPRESA, cuyas ganancias se consideran siempre de la tercera categoría, aun cuando por su
naturaleza estuviesen comprendidas entre las de primera, o entre las de segunda categoría.

El requisito de fruto periódico, o susceptible de serlo, de una fuente permanente y habilitada,


está implícito en todos los casos enumerados en la ley, relativos a las ganancias de las
categorías primera, segunda y cuarta, salvo en los arts. 45, incs. h y j, y 49, inc. d (este último
caso respecto de la tercera categoría de ganancias).

Las prolijas enumeraciones sobre ganancias de la primera, segunda y cuarta categorías sólo
están referidas a: (i) personas humanas residentes en el país; (ii) sucesiones indivisas (siempre
que la actividad de unas y de otras, generadora de ganancias gravables, no se cumpla por
intermedio de una empresa o explotación(2)—ni se complemente con una explotación comercial,
si se tratare de las ganancias descritas en el art. 79, incs. f y g (como lo destaca el primer
párrafo de este § 22)—, por cuanto, de lo contrario, todas las respectivas ganancias serían
consideradas de la tercera categoría); y (iii) beneficiarios del exterior.

Los siguientes parágrafos de este capítulo IV estudian los casos comprendidos en cada una
de las categorías —primera, segunda y cuarta— de ganancias. Los capítulos XII a XIV versan
sobre cómo calcular la pertinente ganancia bruta y cuáles son las deducciones computables
para determinar, en cada caso, la ganancia neta.

24. G

24.1. Art. 41
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El texto de este art. 41 se mantiene invariable desde la iniciación de su vigencia en 1974:


enumera las ganancias aludidas en el epígrafe(3). La norma sobre tales ganancias, que fueren
de fuente extranjera (art. 139) —incorporada por ley 25.063—, no comporta crear, como lo
afirma el § 24.4, nuevos tipos de ganancias de la primera categoría.

Se trata de la renta de inmuebles dados en locación o sublocación, incluida la resultante de


bienes muebles, accesorios o servicios comprendidos en ella, o bien la de inmuebles utilizados
por su dueño, o cedidos por éste, gratuitamente, o a precio no determinado. Con vistas a su
gravabilidad, el art. 41 ordena declarar:

a) por el propietario de los inmuebles:

1) el producto en dinero, o en especie, de la locación de inmuebles urbanos o rurales (inc.


a), y lo abonado por los inquilinos o arrendatarios por el uso de muebles u otros
accesorios o servicios suministrados por el propietario (inc. e);

2) cualquier contraprestación que reciba por la constitución, a favor de terceros, de


derechos reales de usufructo, uso, habitación o anticresis (inc. b);

3) el valor de las mejoras que los locatarios hayan hecho en los inmuebles, que beneficien
al propietario, y en la parte que éste no se halle obligado a indemnizarlas (inc. c); cabe
entender que las mejoras introducidas al inmueble por el locatario, durante la vigencia
de la locación —sobre todo si tuvieron por objeto favorecer el aprovechamiento del
inmueble por el propio locatario, a fin de estimular el desarrollo de sus actividades en tal
inmueble—, han de ser computadas, evaluadas e imputadas al balance impositivo del
propietario, como beneficio gravable, al término del plazo de la locación, cuando el
inmueble le fuere reintegrado. Esto es: mientras rige la locación, no parece lógico ni
razonable imputar beneficio alguno, en cabeza del propietario, por las mejoras que
hubiese realizado el locatario;

4) el monto de tributos (contribución directa o territorial, u otros) que el locatario haya


tomado a su cargo (inc. d);

5) el valor locativo computable por los inmuebles que sus propietarios ocupen para recreo,
veraneo u otros fines semejantes (inc. f);

6) el valor locativo o arrendamiento presunto de inmuebles cedidos gratuitamente o a


precio no determinado (inc. g);

b) por los locatarios: las ganancias que ellos obtuvieren por la sublocación de inmuebles
urbanos o rurales (art. 41, párrafo final); si el locatario cede, a título gratuito, todo o parte
del inmueble, el valor locativo de la parte cedida no está gravado, pero tampoco puede ser
computada como gasto, o como alquiler de la vivienda propia, la proporción del alquiler
pagado atribuible a la parte así cedida.

24.2. Exclusión de las regalías por explotación de inmuebles

Sobre ganancias derivadas de la explotación de inmuebles, existe colisión entre el art. 41 y


los arts. 45, 47 y 86.

Por el art. 41 es ganancia de la primera categoría cualquier especie de contraprestación


subsiguiente a la constitución de derechos de uso, o de usufructo de inmuebles. Tal
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

contraprestación podría asumir la forma de suma fija, o de suma a determinar en función de la


producción (aparcería, en inmuebles rurales), o sobre cualquier otra base.

Entre las normas sobre ganancias de la segunda categoría: (i) el art. 45 (incs. b y h) incorpora
a las regalías (una forma de remuneración del derecho temporario de uso de cosas o derechos,
o de su transferencia definitiva); y (ii) el art. 47, al definir qué se considera por regalía, no
excluye las percibidas por el derecho de uso de bienes inmuebles.

Al estatuir sobre las deducciones especiales admitidas, respecto de las ganancias de la


segunda categoría, el art. 86, primer párrafo, inc. b, asigna carácter de regalía a la originada en
la transferencia temporaria de bienes que sufren desgaste o agotamiento; en esa virtud, permite
a su beneficiario residente en el país —con el envío al art. 75— deducir el monto determinado
en función de la producción o unidades extraídas de una mina o de una cantera, o por la
explotación de un bosque, que fuesen de propiedad del cedente. El cobro calculado en forma
acorde con una unidad de explotación, en contraprestación por la cesión de un inmueble, es
ganancia de segunda categoría.

Por ejemplo: el arrendamiento en especie, fijado en cierto porcentaje de la producción


obtenida por explotar el inmueble (un campo), es ganancia de segunda categoría, y no de
primera; la principal diferencia que ello genera es que la ganancia de segunda categoría se
imputa al año fiscal en el cual se percibe y no a aquel dentro del cual se devenga (la declaración
según lo devengado comporta valuar el monto a recibir, aun cuando al final del año fiscal no se
lo hiciera efectivo, entre otras razones, porque el arrendatario no hubiese realizado la cosecha,
como para entregar la especie convenida).

24.3. Valores locativos

A los fines de lo dispuesto en los incs. f y g del art. 41 de la ley —establece el art. 56, primer
párrafo, de su reglamento—, se considera valor locativo el alquiler o arrendamiento que
obtendría el propietario si alquilase o arrendase el inmueble, o parte del mismo, que ocupa o
que cede gratuitamente o a un precio no determinado.

El valor locativo del bien utilizado por su dueño no es una verdadera renta; el inmueble
respectivo constituye una inversión improductiva, en el sentido de no generar ingresos a favor
de su titular, pero la ley atribuye a éste la obtención de una ganancia ficticia (identificada por la
doctrina como renta de goce).

La ficción es mayor aún con el valor locativo del inmueble cedido gratuitamente, en que no
existe siquiera el goce del bien por su dueño; sin embargo, se asigna cierta renta a un bien que
no la produce. Esa situación es diferente de la que puede dar lugar a impugnar la supuesta
gratuidad, cuando se pueda probar su falsedad. Entendemos que la provisión de vivienda a un
cuidador, u otro empleado del contribuyente, con o sin sueldo adicional, no comporta cesión
gratuita del inmueble.

La locación a precio no determinado no puede existir: el precio debe estar determinado, o ser
determinable al celebrar el contrato de locación; o acaso no exista precio. Si la locación fuere
retribuida en especie —lo contempla el art. 41, inc. a—, se ha de valuar la especie, para
conocer la ganancia de primera categoría que ella representa.

Conviene señalar que el art. 41 no incluye en su enumeración al valor locativo de la casa


habitación (inmueble propio utilizado por el contribuyente como residencia permanente); toda

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

vez que tampoco encuadra en la definición del art. 2º, apartado 1, ese eventual valor locativo no
es computable como ganancia gravable. El art. 20, inc. o, exime del tributo el valor locativo de la
casa habitación, cuando sea ocupada por sus propietarios (§ 42.i); se exime así un concepto no
gravado.

La sala C del Tribunal Fiscal de la Nación, el 11 de julio de 2007, en la causa "Petrucchi,


Anselmo", relacionada con la determinación del valor locativo de inmuebles ocupados por sus
propietarios, destinados a recreo, veraneo u otros fines semejantes (art. 41, inc. f), el
considerando III, primer párrafo, de la sentencia destacó que la atribución de un valor locativo
presunto a los inmuebles de marras, sobre la base de información extraída de avisos
clasificados aparecidos en periódicos de circulación masiva, referidos al alquiler de unidades
habitacionales en la localidad de Villa Gesell, comporta un procedimiento fiscal que no resulta
ajustado a derecho.

El Tribunal consideró que el procedimiento a seguir debió estar referido a la locación de los
inmuebles de la recurrente, sobre la base de la verificación de circunstancias verdaderas,
concernientes a éstos, tales como su real ocupación por terceros, los periodos de dicha
ocupación, el ofrecimiento de los inmuebles en alquiler mediante avisos aparecidos en
periódicos, o mediante su oferta por parte de empresas inmobiliarias, el consumo de servicios
públicos, y otros indicios que permitieran inferir razonablemente su cesión en locación y su
arrendamiento temporario.

Tal considerando III, tercer párrafo, destaca, como principio a observar en la materia, que las
presunciones legales, de aplicación restrictiva, no pueden referirse a generalizaciones
improcedentes ni constituir un instrumento que pueda ser tomado con ligereza por parte del
fisco, sino que, por el contrario, deben basarse en inferencias referidas a la real situación del
contribuyente, exteriorizada ésta por parámetros objetivos de los cuales pueden derivarse
consecuencias con relevancia fiscal.

En cambio, acota el considerando III, cuarto párrafo, la acción del fisco se limitó solamente a
la observación en general del mercado inmobiliario en la zona de Villa Gesell, sin ninguna
referencia particular o especial a la situación del contribuyente.

A mayor abundamiento —considerando III, quinto párrafo—, corresponde destacar que en la


pericia contable los peritos de ambas partes coinciden en señalar que "si se tiene en cuenta el
porcentaje de unidades vendidas, se desprende que el ánimo empresario fue de construcción
del edificio para su posterior venta y no para la obtención de renta por alquileres"; esta
conclusión se refiere a los períodos fiscales de los años 1996, 1997 y 1998, por lo que la
posición del fisco resulta tanto más vulnerable, dado que omitió apreciar esta característica de
la actividad de la recurrente.

El considerando III, penúltimo párrafo, apunta que el valor locativo presunto corresponde
aplicarlo, de acuerdo con expresas disposiciones legales, en los casos de inmuebles ocupados
por sus propietarios para recreo o veraneo, o cuando los mismos hayan sido cedidos
gratuitamente a un precio no determinado y no, como lo pretende el fisco, en aquellos casos en
que los inmuebles hayan sido edificados para su posterior venta.

En consecuencia, el considerando III concluye que, sobre este punto analizado, corresponde
revocar la resolución apelada, tanto por el impuesto como por los intereses resarcitorios y la
multa aplicada.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

24.4. Ganancias de fuente extranjera

El art. 139, en el título IX. Ganancias de fuente extranjera obtenidas por residentes en el país,
prevé sobre las ganancias de la primera categoría, pero nada adiciona a las del art. 41; sólo
alude a algunas de ellas, en tanto tengan fuente extranjera. Su primer párrafo dispone incluir en
el art. 41, inc. f, los inmuebles situados en el exterior que sus propietarios residentes en el país
destinen a vivienda permanente, manteniéndolas habilitadas para brindarles alojamiento en todo
tiempo y de manera continuada.

Esa norma convierte en ganancia gravable el valor locativo computable de inmuebles


ubicados en el extranjero, que sus propietarios —residentes en el país— destinen a los
propósitos especificados en su texto, con lo cual la ley asemeja el caso, en cierta medida, al de
la ocupación de inmuebles por su propietario, para recreo, veraneo u otros fines análogos,
referida en el art. 41, inc. f.

El art. 139, segundo párrafo, a fin de señalar pautas tendientes a determinar ese valor
locativo, dispone —con criterio similar al establecido por el art. 56 del reglamento— que para
aplicar el art. 41, incs. f y g, respecto de inmuebles situados fuera del territorio nacional, se
presume, sin admitir prueba en contrario, que el valor locativo o arrendamiento presunto
atribuible a los mismos, no es inferior al alquiler o arrendamiento que obtendría el propietario si
alquilase o arrendase el bien o la parte del mismo que ocupa o cede gratuitamente o a un precio
no determinado.

La norma trascrita aparece un tanto draconiana, al no admitir la prueba en contrario para la


presunción que instituye; la disposición del art. 56 del reglamento no está concebida en esos
términos. El art. 139 de la ley sugiere que el valor locativo se ha de fijar por decisión de la
autoridad de aplicación; negar la prueba en contrario de esa decisión aparece provisto de
excesivo rigorismo, pues pueden fundadamente mediar circunstancias valederas, aptas para
demostrar lo elevado de la estimación oficial que se hiciere sobre la cuantía del alquiler o del
arrendamiento de inmuebles para veraneo o recreo, situados fuera del territorio nacional. El
reglamento debería fijar pautas adecuadas, tendientes a que tal determinación oficial del valor
locativo pondere debidamente los hechos de diverso orden que pueden influir en esa materia, a
fin de establecerlo con razonabilidad, tanto para el fisco como para el contribuyente.

25. G

25.1. Art. 45

La segunda categoría de ganancias, en tal art. 45, envuelve una heterogénea mezcla: renta
de valores mobiliarios, locación de cosas muebles, rentas vitalicias, participaciones en seguros
de vida, venta de derechos, dividendos, utilidades. Esa heterogeneidad fue mayor con el
agregado de los incs. d y e por la ley 23.549, y del inc. j por la ley 25.063.

En tanto sean obtenidas por personas humanas (o sus sucesiones indivisas) residentes en el
país, sin llegar a constituir empresa, o por beneficiarios del exterior, es decir, por SUJETOS NO
EMPRESA(4), son ganancias de la segunda categoría:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) renta de valores mobiliarios (títulos, cédulas, bonos), incluidos los intereses de letras de
tesorería y de debentures;

b) renta de pases y cauciones o créditos en dinero, o de valores privilegiados o quirografarios,


y todo producto de la colocación del capital, cualquiera fuere su denominación y forma de pago;

c) beneficios de la locación de cosas muebles (excepto los que se alquilaren junto con un
inmueble, pues ellos —como lo prevé el art. 41, inc. e— son ganancias de primera categoría) y
derechos;

d) regalías y sumas percibidas por la transferencia temporaria o definitiva de derechos;

e) subsidios periódicos;

f) rentas vitalicias;

g) ganancias o participaciones en seguros de vida;

h) beneficios —netos de aportes no deducibles— resultantes de cumplir con los planes de


seguro de retiro privados, administrados por entidades controladas por la Superintendencia de
Seguros de la Nación, siempre y cuando no tengan su origen en el trabajo personal;

i) rescates —netos de aportes no deducibles— obtenidos por desistir de los planes de seguro
de retiro aludidos en h, salvo que sea aplicable el art. 101 de la ley, relativo a la no sujeción de
esos rescates al impuesto cuando dentro de cierto plazo posterior a la fecha de percepción del
rescate —15 días hábiles— se contratare un nuevo plan con entidades actuantes en el sistema;

j) sumas percibidas en pago de obligaciones de no hacer, o por el abandono o no ejercicio de


una actividad, salvo que se trate de no ejercer un comercio, industria, profesión, oficio o empleo;
en esta última hipótesis, las ganancias serán consideradas, según el caso, de la tercera o de la
cuarta categoría;

k) interés accionario distribuido por las cooperativas, salvo que éstas fuesen de consumo; las
ganancias derivadas de la prestación de servicios personales, por los socios de sociedades
cooperativas de trabajo, son de cuarta categoría (así surge de la remisión, por el art. 45, inc. g,
in fine, al art. 79, inc. e);

l) ingresos, percibidos en uno o más pagos, por la transferencia definitiva de derechos de


llave, marcas, patentes de invención, regalías y similares, aun cuando no se efectúen
habitualmente esta clase de operaciones;

m) dividendos y utilidades, en dinero o en especie, distribuidos a sus accionistas o a sus


socios, por sociedades comprendidas en el art. 69, inc. a;

n) resultados originados por derechos y obligaciones emergentes de instrumentos y/o


contratos derivados; cuando un conjunto de transacciones con tales instrumentos y/o contratos
derivados, fuere equivalente a otra transacción u operación financiera con tratamiento tributario
previsto por la ley, a tal conjunto le serán aplicables las normas de las transacciones u
operaciones de las que resulte equivalente.

25.2. Renta de valores mobiliarios

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los valores mobiliarios de renta fija constituyen un capital que, mientras es mantenido por el
tenedor en su poder, brinda ciertos frutos periódicos, y de ahí que su renta cumpla siempre con
la condición dispuesta por el art. 2º, apartado 1, de la ley.

La primera parte, en el art. 45, inc. a, indica la renta de títulos, cédulas, bonos, letras de
tesorería y debentures. No están incluidas entre las ganancias de segunda categoría las
diferencias que se pudieren producir en las operaciones de compraventa de valores mobiliarios
(sea que se coticen, o no, públicamente, en las bolsas o mercados de valores); ello no significa
que la ley no las contemple, sino que, por un lado, pertenecen a las de tercera categoría y, por
otro lado, cuando las obtienen personas humanas y sucesiones indivisas que realicen dichas
operaciones en forma habitual, el tributo aplicable es el del art. 2º, apartado 1 (de no producirse
la habitualidad, tales diferencias escaparían a la caracterización de esa norma de la ley).

La existencia de ganancias insertas en la segunda categoría sólo se reconoce al percibirlas.


Al vender un título con intereses corridos, pero no puestos a disposición del tenedor, aquéllos se
consideran como si no existieran; en consecuencia, el resultado de la venta es sencillamente la
diferencia entre el precio obtenido y el costo computable, sin segregar de aquél los intereses
devengados hasta ese momento.

Si una persona humana —en calidad de SUJETO NO EMPRESA— realiza frecuentemente


operaciones de compraventa de valores mobiliarios, tal como para que los resultados
consiguientes sean acordes con la definición del art. 2º, apartado 1, esa ganancia debería ser
reputada de la tercera categoría, como más arriba dijimos.

Buena parte de las rentas de estos valores mobiliarios está exenta del impuesto. Así ocurre
con las ganancias de todos, o casi todos, los valores mobiliarios emitidos por entidades
oficiales. El art. 20, inc. k —sustituido por el art. 1º, inc. f, de la ley 25.239—, reconoce la
vigencia de tal exención cuando exista una ley general o especial que así lo disponga o cuando
lo resuelva el Poder Ejecutivo.

El art. 36, primer párrafo, del reglamento dispone que la exención prevista en el art. 20, inc. k,
alcanza al importe de las actualizaciones e intereses obtenidos por tenedores de títulos,
acciones, cédulas, obligaciones y demás títulos valores emitidos antes de la entrada en vigencia
del decreto 2353/86 (es el aprobatorio del anterior reglamento de la ley), por entidades oficiales
o mixtas, en este último caso en la parte que corresponda a la nación, las provincias y las
municipalidades(5). Para ese art. 36, primer párrafo, in fine: Dichos títulos valores emitidos a
partir del 21 de febrero de 1987 gozarán de la exención sólo cuando exista una ley general o
especial que así lo disponga.

La fecha mencionada en el texto trascrito es la de entrada en vigencia del decreto 2353/86—


después de su publicación en el "Boletín Oficial" del 12 de febrero de 1987—, citado en el art.
36, primer párrafo, del reglamento.

25.3. Renta de pases y cauciones

Los pases son operaciones de venta al contado y compra a término de valores mobiliarios o
divisas; las cauciones son operaciones similares. En ambos casos —cuyas ganancias quedan
incluidas en el concepto de renta de créditos— la intención del aparente vendedor, o del
caucionante, es hacerse de dinero, al entregar un volumen suficiente de valores mobiliarios —
generalmente cotizados en bolsa y de mayor valor que el dinero en juego por la operación

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

financiera—, que habrá de recuperar cuando pague el importe convenido, igual a lo recibido
más cierto interés (en el pase ello se presenta en forma de diferencia de precio).

La ley incluye a las ganancias de estas operaciones entre las de segunda categoría, con lo
cual las asimila a operaciones de préstamo con caución de títulos.

El art. 66 del reglamento —en su texto por el art. 1º del decreto 1045/99, el cual sustituyó al
que dispusiera el art. 2º, punto b), del decreto 679/99— prevé el tratamiento impositivo aplicable
por cada parte interviniente en estas operaciones; las operaciones de pase de títulos, acciones,
divisas o moneda extranjera, han de tener el siguiente tratamiento:

a) cuando intervengan entidades financieras regidas por la ley 21.526, o mercados


autorregulados bursátiles, que revistan la calidad de tomadores, tales operaciones recibirán,
para el colocador, un tratamiento similar al de un depósito a plazo fijo efectuado en dichas
entidades financieras;

b) cuando tales entidades financieras o mercados actúen como colocadores, las operaciones
recibirán, para el tomador, un tratamiento similar al de un préstamo obtenido de una entidad
financiera;

c) en todos los demás casos, recibirán el tratamiento dado a los préstamos.

De conformidad con esta disposición reglamentaria, la ganancia obtenida por quien es


colocador del capital —en el precitado caso a)— es asimilable a la prevista por el art. 20, inc. h,
punto 3, que instituye la exención del impuesto para los intereses originados —entre otros— por
depósitos a plazo fijo efectuados en instituciones sujetas a la ley 21.526.

En relación con el tomador —quienquiera fuere el sujeto actuante como tal, sea entidad
financiera, o no— el efecto tributario de la operación consiste en la deducibilidad —al tiempo de
practicar la liquidación del impuesto—, del interés y demás gastos que deba afrontar en razón
de las operaciones de pase que celebre.

La modificación reglamentaria por decreto 1045/99 entró en vigencia el 27 de septiembre de


1999, día de su publicación en el "Boletín Oficial", y surte efectos para las operaciones de pases
realizadas a partir de dicha fecha, inclusive. El decreto 679/99, art. 3º, dispuesto darle vigencia
también desde el día de su publicación en el "Boletín Oficial" (25 de junio de 1999), y surtir
efectos a partir de la entrada en vigor de las normas que reglamentara; las diferencias del texto
que este decreto aprobara para las operaciones de pase, con respecto al del decreto 1045/99,
consisten en que este último innova al contemplar la intervención de entidades financieras y de
mercados bursátiles autorregulados, como también la posibilidad de que en ambos casos su
actuación tenga lugar sea como colocadores, sea como tomadores en ese tipo de operaciones.

25.4. Renta de créditos y de la colocación del capital

Los intereses y otros beneficios de la colocación del capital (entrega de una suma en un
momento, a cambio de otra a recibir en momento futuro) satisfacen la definición de ganancia del
art. 2º, apartado 1.

En la venta de bienes a plazo, el crédito otorgado por el vendedor es una forma de colocación
del capital.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Esas rentas son consideradas de la segunda categoría en cabeza de personas humanas (sin
empresa unipersonal), de sucesiones indivisas, y de beneficiarios del exterior, es decir, todos
SUJETOS NO EMPRESA.

Tales rentas —si se reúnen ciertas condiciones— están exentas del impuesto; lo dispone el
art. 20 (vide §§ 42.a y 42.b).

Si la venta estuviese referida a bienes cuya disposición entraña para el contribuyente


desprenderse de la fuente productora de ganancia, como ocurriría con inmuebles enajenados
por personas humanas —y respecto de ellas no estaría reunido uno de los requisitos
indispensables para la gravabilidad, entre los establecidos por el art. 2º, apartado 1—, se puede
válidamente inferir que la percepción de sumas que engrosaran el precio de la operación,
estaría fuera del campo de imposición del tributo, en razón de que también lo está la ganancia
obtenida como resultado de la operación.

25.5. Locación de cosas muebles

Hecha ya la salvedad sobre el supuesto de esta locación, cuando se halla comprendida entre
las ganancias de primera categoría (art. 41, inc. e), la percepción del mero alquiler de muebles
deriva en ganancia de la segunda categoría. Por su naturaleza, este alquiler siempre reúne la
condición de ganancia en los términos del art. 2º, apartado 1. Cuando las cosas muebles son
amortizables, la venta de ellas genera ganancia, pero ésta no es de la segunda sino de la
tercera categoría (art. 49, inc. e).

25.6. Regalías y transferencia temporaria o definitiva de derechos

La ley entiende por regalía a la suma periódica, relacionada con volúmenes o valores de
venta, de producción o de otra unidad de medida de la actividad de quien la paga (incluso
participación en sus utilidades), recibida en dinero o en especie, por la transferencia de dominio,
uso o goce de cosas (muebles o inmuebles, por cuanto la ley no distingue), o por la cesión de
derechos: el concepto emana de su art. 47.

Los beneficios de la locación de derechos (alquiler o regalía) son los recibidos por la cesión
temporaria del uso de éstos, cualquiera sea la especie en que sean pagados, o su forma de
medición: son siempre ganancias de segunda categoría para los sujetos mencionados.

Cuando la transferencia de derechos sea definitiva (venta), también se califica de segunda


categoría la ganancia resultante del precio recibido, en uno o más pagos, aun cuando no se
efectúen habitualmente esta clase de operaciones. El art. 45, inc. h, ejemplifica, como
transferencias definitivas, las de derechos de llave, marcas, patentes de invención, regalías y
similares. La similitud con regalías (definidas por la forma de fijar el precio) extiende
apreciablemente el alcance de la norma.

Difícilmente tales ventas, realizadas por una persona humana, carente de organización en
forma de empresa, reunirían las condiciones que fija el art. 2º, apartado 1. Para gravarlas
siempre, la ley agregó aun cuando no se efectúen habitualmente esta clase de operaciones:
constituye una ampliación de la definición de ganancia del art. 2º, apartado 1.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las regalías (alquileres u otras contraprestaciones medidas en función de la producción) que


se pagan por la explotación o uso de bienes inmuebles, también constituyen ganancias de la
segunda categoría.

25.7. Subsidios periódicos

No es claro qué sentido asigna la ley al vocablo subsidio: él puede referirse a pagos
graciables, que reconozcan como causa el deseo de quien los realiza de ayudar al beneficiario,
o puede responder a una causa y ser la contraprestación por el uso de algún bien, o por la
prestación de algún servicio recibido.

En el primer supuesto (sería el de las pensiones graciables, las becas o los subsidios
esporádicamente concedidos por el Estado, o por entidades de beneficio público) no se estaría
ante una ganancia, en los términos del art. 2º, apartado 1, salvo el caso de las pensiones
graciables que se concedieran por periodos muy prolongados. La posibilidad de considerar a
cualquiera de tales ingresos como enriquecimientos a título gratuito, al presente ha
desaparecido: habrían estado exentos del tributo, según el texto anterior del art. 20, inc. u, pero
no es así a partir de la vigencia de la ley 25.239 (art. 1º, inc. h), que al sustituir ese inc. u
suprimió de él la exención para todo otro enriquecimiento a título gratuito.

En el segundo supuesto, si el subsidio fuera la contraprestación de un servicio personal,


constituiría una ganancia de cuarta categoría (art. 79, inc. c). Si fuera la contraprestación por la
entrega o cesión definitiva o temporaria de algún bien (mueble o inmueble), se estaría en
presencia de distintas figuras jurídicas, ninguna de las cuales podría calificarse de subsidio.

En suma, no resulta claramente inteligible con qué alcance se mencionan los subsidios
periódicos en el art. 45, inc. b.

25.8. Rentas vitalicias

a) Derivadas de un contrato a título oneroso(6)

La renta vitalicia —que la ley del impuesto no define— es un contrato por el cual una de las partes —persona humana—, se
obliga a abonar a la otra parte una suma, en uno o más pagos (o renuncia a un crédito que tiene, o efectúa otra prestación), a
cambio de lo cual esta última se compromete a abonarle periódicamente, a su vez, determinada suma a partir de cierta edad y
hasta su muerte(7). La ley asigna carácter de ganancia de segunda categoría a esta renta. Resulta computable como ganancia
bruta de cada año fiscal el total de los montos percibidos durante su transcurso por tal concepto.

Por el art. 144 de la ley —su título IX, capítulo IV, sobre ganancias de la segunda categoría,
de fuente extranjera, obtenidas por residentes en el país—, cuando se apliquen capitales en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

moneda extranjera situados en el exterior a la obtención de rentas vitalicias, tales capitales se


convertirán a moneda argentina a la fecha de pago de tales rentas.

b) Concedidas a título gratuito

En la hipótesis de recibir una renta vitalicia, sin que ella sea consecuencia de un contrato
oneroso, nos hallaríamos ante un subsidio; a ello nos referimos en el § 24.7.

c) Contratadas por empresas, a favor de su personal

Es una situación especial la de las rentas vitalicias contratadas por empresas, a favor de su
personal que se retira al término de cierto tiempo de prestación de servicios y una vez
alcanzada determinada edad. El ingreso que en esa virtud recibe el empleado no responde para
él al carácter de renta vitalicia sino de subsidio; no es, por tanto, ganancia de la segunda sino
de la cuarta categoría (art. 79, inc. c).

25.9. Ganancias o participaciones en seguros de vida

No se advierte la causa por la cual la ley no incluya, junto con estas ganancias de la segunda
categoría, a las indemnizaciones o percepciones por los seguros sobre la vida, toda vez que las
ganancias o participaciones solamente constituyen parte de aquéllas. En realidad, la cuestión
reviste carácter teórico, en tanto el art. 20, inc. n, exime del tributo a la diferencia entre las
primas o cuotas pagadas y el capital recibido al vencimiento... en los seguros de vida y
mixtos(8).

En el seguro de vida puro, el único vencimiento es la muerte, y el beneficiario no es quien


pagó las primas (quizá tampoco es un derechohabiente); en los seguros dotales y otros, se
puede recibir cierta suma en plazo dado, como ocurriría en el caso de incapacidad total.

Cuando el beneficiario del seguro no es quien pagó las primas, el monto percibido por él, en
ese concepto (monto fijo previsto en la póliza, indexado, o no, más otros beneficios como la
llamada participación: todo ello es el capital recibido), constituye un enriquecimiento a título
gratuito, que por el anterior texto del art. 20, inc. u, de la ley se hallaba exento del tributo, pero
tal exención ha quedado suprimida desde la entrada en vigencia de la ley 25.239, cuyo art. 1º,
inc. h, sustituyó tal inc. u con el efecto señalado. No se trata de una transmisión hereditaria,
pues el derecho a la indemnización no nace sino después de la muerte del asegurado.

Si el beneficiario del seguro es quien pagó las primas, está exento del tributo el exceso por
sobre el monto acumulado de ellas. Además, son deducibles las primas de seguros en cuanto
cubran el riesgo de muerte, hasta el importe máximo anual (desde el año 1994 es de $ 996,23),
fijado al efecto por la Dirección General Impositiva (los montos no deducidos se pueden
acumular, a fin de deducirlos en los años siguientes, mientras esté vigente el seguro).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En la hipótesis de rescisión del seguro, el art. 122 del reglamento ordena declarar como
ganancia el valor de rescate; ello procede sólo por la parte correspondiente al riesgo de muerte
(es la denominada reserva matemática de la póliza).

Todo ello deja sin clarificar qué ocurre en los seguros mixtos, cuando el asegurado percibe un
monto al vencimiento, que puede comprender tres partes: a) montos pagados y no computados
como gasto; b) montos pagados y deducidos; c) eventualmente, un exceso sobre la suma de
ambos. La última parte está exenta del impuesto; entendemos que las dos primeras no
constituyen ganancia en cabeza del asegurado, porque no cumplen las condiciones requeridas
por el art. 2º, apartado 1, de la ley. Entrañan el recupero de un gasto: si parte de éste fue
deducido, no es porque se trate de un gasto necesario para obtener ganancias, sino de una
liberalidad de la ley. Al recibirlo nuevamente, queda anulada la liberalidad y en esa medida
deben reintegrarse las sumas respectivas al balance impositivo.

En síntesis: si bien esas participaciones se declaran como ganancias de segunda categoría,


se trata de un concepto exento del tributo.

25.10. Beneficios resultantes de planes de seguro de retiro privados

La ley 23.549 (art. 40, punto 6) incorporó al art. 45 su inc. d, que considera entre las
ganancias de la segunda categoría a los beneficios, cualesquiera sean sus modalidades —
netos de los aportes no deducibles— que, según planes de seguro de retiro, hagan efectivos
entidades que los administran, y se hallen sometidas al control de la autoridad de aplicación, la
Superintendencia de Seguros de la Nación.

Cuando estos beneficios tengan su origen en el trabajo personal configuran ganancias de la


cuarta categoría, como lo dispone el art. 79, inc. d, de la ley.

25.11. Rescate por desistimiento de planes de seguro de retiro privados

Otra ganancia de la segunda categoría agregó la ley 23.549 (art. 40, punto 6): es el inc. e del
art. 45, sobre ingreso percibido en concepto de rescate, por desistir el asegurado de un plan de
seguro de retiro privado, ante una entidad controlada por la Superintendencia de Seguros de la
Nación.

Dicho inc. e, in fine, exceptúa de considerar a tal rescate —cualquiera fuere su causa—,
como ganancia gravable, en la medida en que el importe rescatado sea aplicado a la
contratación de un nuevo plan con entidades que actúan en el sistema, dentro de los quince
(15) días hábiles siguientes a la fecha de percepción del rescate. Consagra tal excepción el art.
101.

La norma aplicable para calcular el beneficio neto gravable en los dos casos indicados en
estos §§ 25.10 y 25.11, es la del art. 102; ese beneficio neto gravable ha de surgir de la
diferencia entre los rescates percibidos y los importes que no hubieran sido deducidos, a los
efectos de liquidar el impuesto, actualizados —en su caso—, según explica esa norma en su
primer párrafo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Si el pago del beneficio o del rescate —añade el art. 102, segundo párrafo— se hiciera en
forma de renta periódica, se debe establecer una relación directa entre lo percibido en cada
período fiscal respecto del total a percibir: la proporción resultante debe ser aplicada al total de
importes que no hubieran sido deducidos —actualizados en la misma forma arriba aludida—. La
diferencia entre lo percibido en cada período y la proporción de aportes que no fueron
deducidos dará como resultado el beneficio neto gravable de ese período.

25.12. Sumas en pago de obligaciones de no hacer

Las obligaciones de no hacer, o de abandonar o no ejercer el comercio o la industria, o de no


prestar determinados servicios, solamente pueden ser contraídas por quien ejerce el comercio,
la industria o la prestación de servicios, o cualquier otra actividad por intermedio de una
empresa: se está ante un sujeto cuyas ganancias o enriquecimientos son totalmente de tercera
categoría.

El o los ingresos obtenidos por contraer obligaciones de no hacer, o de no ejercer una


profesión, oficio o empleo, cuyo ejercicio no tuviera forma empresaria, mal podrían reunir las
condiciones requeridas por la ley (art. 2º, apartado 1) a fin de considerarlos gravables. El art. 45,
inc. f, los concibe también como ganancias de cuarta categoría, pero lo cierto es que el art. 79
no los menciona. Por otro lado, sería bastante extraño que adquiriesen periodicidad.

Se puede afirmar, por consiguiente, que la norma de este inc. f, en tanto describe un supuesto
de ganancia de la segunda categoría, no encuentra real posibilidad de aplicación dentro de su
ámbito conceptual.

25.13. Interés accionario distribuido por cooperativas: excepciones

El tratamiento impositivo dado a las ganancias de las cooperativas y a los retornos e intereses
accionarios distribuidos por ellas (dos formas de distribución de sus resultados contables), es
abordado especialmente en el § 40.4, donde son puestas de relieve las incongruencias en que
al respecto incurren la ley y las resoluciones dictadas sobre la materia por la administración
tributaria.

Por aplicación coordinada de los arts. 20, inc. d, y 49, la distribución del interés accionario —
aludido por el art. 45, inc. g—, como también la de los retornos de las cooperativas de cualquier
tipo, son actos carentes de significación tributaria.

25.14. Dividendos de acciones y utilidades de sociedades constituidas en el país

La redacción del art. 45, en la ley 20.628, comprendía, entre las ganancias de la segunda
categoría, a los dividendos de acciones, y ordenaba gravarlos en cabeza de los accionistas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Aun cuando desde el punto de vista práctico no sea demasiado útil señalarlo, procede advertir
que aquel texto inicial del art. 45 reveló falta de comprensión de la ley por parte de sus
redactores: disponía que el perceptor de los dividendos (quien debía incluirlos en su declaración
jurada, con el efecto de aumentar su impuesto a pagar), tenía derecho a considerar como pago
a cuenta hasta un 15,5% del monto de dichos dividendos; tal límite ascendía al 22% cuando el
perceptor fuera uno de los sujetos comprendidos en el entonces art. 63, inc. a (hoy art. 69, inc.
a). Pero tales sujetos del art. 63 sólo obtenían —al igual que en la actualidad— rentas de la
tercera categoría, de modo que no podían ser titulares de rentas de la segunda categoría. La ley
incluía normas aplicables a las ganancias de la tercera categoría dentro de las referentes a las
de la segunda categoría.

Al régimen aludido en el párrafo anterior lo modificó la ley 21.286 (rigió desde el año fiscal
1976 para personas humanas y sucesiones indivisas, y desde el 14 de abril de 1976, para los
pagos a beneficiarios del exterior). En tal virtud, los dividendos de acciones no fueron tomados
en cuenta para determinar la ganancia por los contribuyentes del país (art. 66, texto ordenado.
en 1977); tampoco se computaban para el prorrateo de gastos entre rentas gravadas y no
gravadas, previsto por el art. 73 de ese texto ordenado. En los casos de beneficiarios del
exterior, o de accionistas que no se identificaran al percibir el dividendo, o de dividendos no
cobrados dentro de los 60 días corridos contados desde su puesta a disposición, se retenía el
17,5% con carácter definitivo; no se hacía distinción basada sobre el origen de los fondos con
los cuales se pagaran tales dividendos (ganancias exentas o gravadas). Los arts. 64 a 66 (texto
ordenado en 1977), debieron integrar el capítulo de ganancias de la segunda categoría(9).

Para el ordenamiento vigente (art. 45, inc. i), son ganancias de la segunda categoría, tanto en
dinero como en especie, tanto los dividendos distribuidos a los accionistas, como las utilidades
distribuidas a los socios por las sociedades indicadas en el inc. a del art. 69.

El texto de la norma responde a la modificación por ley 24.698 —vigente para los ejercicios
cerrados después de publicada en el "Boletín Oficial" el 27 de septiembre de 1996—, que
incorporó el apartado 2 de ese inc. a, al incluir entre las sociedades enumeradas por el art. 69,
tanto a las de responsabilidad limitada como a las en comandita simple, y la parte relativa a los
socios comanditados de las sociedades en comandita por acciones, en todos los casos cuando
estuvieran constituidas en el país: ello hizo que aquel inc. i dijese utilidades y socios, como
formas de denominación corriente, respectivamente, para los resultados y para los titulares de
estos últimos tipos de entes societarios.

Los arts. 46 y 64 —modificados por ley 25.063 (art. 4º, incs. m y ñ)— excluyeron de la
determinación de la ganancia neta obtenida por sus titulares tanto a los dividendos —incluidas
las distribuciones en acciones provenientes de revalúos o ajustes contables—, como a dichas
utilidades o resultados distribuidos a quienes fuesen sus beneficiarios, por las sociedades o los
demás entes abarcados por los apartados 2, 3, 6 y 7 en el inc. a del art. 69.

La repetición casi a la letra del art. 46, en los párrafos primero y tercero del art. 64, no se
justificaba, ante la irrelevancia de decir computables en el primero de ellos, en lugar de
incorporados en el art. 46. Al presente, la virtualidad normativa de este último precepto ha sido
desplazada por lo ordenado en el art. 90, párrafo final, de la ley, según su redacción por el art.
4º de la ley 26.893: los dividendos o utilidades, en dinero o en especie —con la sola excepción
de los que fueren en acciones o cuotas partes—, no sólo deben ser incorporados por sus
beneficiarios en la determinación de su ganancia neta, sino que, además, estarán alcanzados
por el impuesto a la alícuota del diez por ciento (10%), con carácter de pago único y definitivo,
sin perjuicio de la retención del treinta y cinco por ciento (35%), que establece el artículo sin
número incorporado a continuación del art. 69, si correspondiere.

La norma del segundo párrafo del art. 64, si bien es procedente y de clara interpretación —a
los fines de establecer los requisitos para admitir la deducción de gastos que se consideraren

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

necesarios en la obtención de este tipo de ganancias—, correspondería igualmente excluirla de


entre las normas referentes a las ganancias de la tercera categoría y ubicarla en el capítulo de
las ganancias de la segunda categoría.

Además, la gravabilidad de ganancias consistentes en dividendos, u otro tipo de utilidades, es


instituida por el ya citado art. 45, inc. i.

Desde otro ángulo de análisis, en todo esto importan las normas de la ley 24.587, sobre
nominatividad de los títulos valores privados: su título I consagró la obligatoriedad de que los
títulos valores privados emitidos en el país sean nominativos no endosables y, en consecuencia,
su título II ordenó incorporar a la ley los que son actualmente sus arts. 70 y 71, ambos
modificados en cuanto a la alícuota por la ley 25.063 (art. 4º, inc. q).

Según el primer párrafo del art. 70, sobre los pagos en dinero es obligatorio retener el tributo
—mediante alícuotas que van del 10 al 35%, en función de las circunstancias apuntadas en tres
incisos integrantes de ese primer párrafo—, con carácter de pago único y definitivo, respecto del
saldo impago a los noventa días corridos de haber sido puestos a disposición dividendos,
intereses, rentas u otras ganancias correspondientes a títulos privados que no hayan sido
presentados para su conversión en títulos nominativos no endosables o acciones escriturales.

Encontramos conveniente una digresión —antes de proseguir con el análisis del art. 70—
acerca del pago único y definitivo proclamado por la norma citada en el párrafo anterior, para
tomar nota de precedentes jurisprudenciales de la Corte Suprema de Justicia, y de algunos
dictámenes de la Dirección General Impositiva.

En su fallo del 10 de junio de 1954 —autos "S.A. Cía. General de Industrias y Transportes
(C.I.T.R.A.)" (Fallos 229:45)—, el Alto Tribunal dijo que la palabra definitivo significa que el
impuesto no será el producto de cálculos y que se deducirá simplemente un tanto por ciento en
forma directa sobre los dividendos acreditados (el caso versó sobre la remisión de dividendos
por la firma actora a beneficiarios del exterior).

Al desarrollar la idea, el fallo agrega, en el sexto párrafo de sus considerandos:

Cuando la ley dice que la retención sobre los dividendos girados al exterior ha de
conceptuarse como única y definitiva, ha querido señalar que las personas implicadas
quedan fuera de la obligación general de presentar declaraciones juradas al fin del año
fiscal y, en consecuencia, sin el riesgo de que esas declaraciones puedan ser objetadas por
la autoridad fiscal. Solamente en ese aspecto se les conceptúa definitivas, mas no con el
privilegio de no poder ser gravadas con un impuesto mayor hasta el final del ejercicio, tal
como ocurre a los domiciliados dentro del territorio nacional.

En otra causa ("J. y E. Atkinson Limitada, Sociedad Anónima Argentina"), resuelta el 24 de


mayo de 1957 (Fallos 237:748), la Corte Suprema de Justicia, en el séptimo párrafo de los
considerandos de su fallo, sostuvo que el carácter definitivo no quiere decir que el pago
efectuado sea irrevisible e irrevocable, ni para excluir la acción ulterior de la Dirección General
Impositiva si descubriese que hubo evasión impositiva; ni tampoco para impedir la acción de
repetición que, regulada por los arts. 74y 76 de la ley 11.683 (texto ordenado en 1947), se
reconoce al contribuyente. Esa repetición puede tener por fundamento el error en la liquidación
del impuesto pagado, o la falta de causa por no haberse llegado a producir el "hecho imponible"
que fuera acreditado(10).

Esa doctrina fue receptada por dictámenes de la Dirección General Impositiva: el 20 de abril
de 1966 (Boletín de la D.G.I. 157-50); y el 22 de mayo de 1978 (Boletín de la D.G.I. 298-421).
En su acápite IV, punto b, este último (dictamen 84/78 de la División Asesoría Técnica), afirma
que si bien la retención sobre la renta del beneficiario del exterior se practica con carácter de
único y definitivo, tal principio no puede tener aplicación literal o inflexible, en razón de lo cual
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

puede llegar a violentarse un principio de mayor jerarquía, consistente en la legalidad de la


tributación. En consecuencia, se concluyó, si la renta neta sobre la cual corresponde practicar la
retención queda sujeta, por razones atendibles, a ajustes posteriores, es regla indiscutible,
acorde con los principios de la ley y con una sana hermenéutica, la posibilidad de admitir
compensaciones con las retenciones posteriores y aun la de reconocer eventualmente el
derecho a la repetición de los impuestos pagados en exceso.

El art. 70, segundo párrafo, es atinente a pagos en especie —incluidas las acciones liberadas
—: preceptúa que el ingreso de la retención del tributo debe ser hecho por la sociedad o el
agente pagador. La norma reconoce a éste el derecho, tanto de exigir el reintegro del importe
así retenido, en concepto de impuesto, a los beneficiarios del pago en especie, como también
de diferir la entrega de los bienes hasta hacer efectivo el reintegro.

Las retenciones para estos pagos —sean en dinero o en especie— no tienen carácter único y
definitivo —salvo tratarse de dividendos—, cuando los beneficiarios son de los contribuyentes
sujetos al ajuste por inflación previsto por el título VI de la ley; lo prevé el art. 70, tercer párrafo.

Creemos oportuno aludir al art. 72, por su afinidad temática con las distribuciones de
dividendos o de utilidades; advertimos que él no se vincula con ganancias de la segunda
categoría, sino con las de la tercera categoría, atribuibles a SUJETOS EMPRESA.

La eventualidad de que la puesta a disposición de dividendos, o la distribución de utilidades


en especie, produzca una diferencia entre el valor corriente en plaza (a la fecha de esa puesta a
disposición o de la distribución) y el costo impositivo para la entidad pagadora, relativa a todos
los bienes que ella distribuyera en esas condiciones, es contemplada por el art. 72, que reputa
esa diferencia como resultado alcanzado por el impuesto: la norma dispone que ese resultado
debe ser incluido en el balance impositivo de tal entidad, en el ejercicio en que tuvo lugar la
puesta a disposición o la distribución.

El art. 7º de la ley 24.587 impide transmitir, gravar o ejercer los derechos que les son
inherentes, a tenedores de títulos valores al portador que no fueran presentados para su
conversión. Cuando en violación de esta norma —art. 71, primer párrafo— se efectuaren pagos
atribuibles a conceptos que signifiquen ejercer derechos patrimoniales, propios de los títulos
valores privados no convertidos en nominativos no endosables, se debe retener, como pago
único y definitivo, el treinta y cinco por ciento (35%) del monto bruto de tales pagos.

Aparte de ese tratamiento —que afecta al perceptor de la ganancia—, el art. 71, segundo
párrafo, castiga a quien realice el pago indebido en las condiciones descritas por el primer
párrafo, y le obliga a ingresar el importe que resulte de aplicar al saldo restante, la alícuota
establecida para las salidas no documentadas prevista en el art. 37 de la presente ley, o sea, la
del 35% (art. 4º, inc. k, ley 25.063). El carácter sancionador de la norma es claro, no requiere de
mayores explicaciones: su propósito es tender a la desaparición de los títulos valores privados
al portador.

La resolución general 4322, del 17 de abril de 1997 (D.G.I.) —explicada en el § 129.9—,


contiene las normas para cumplir con las formas, plazos y demás condiciones para satisfacer la
obligación de retener el impuesto.

Otra fuente legislativa de gravabilidad, en ciertas circunstancias, de dividendos o utilidades


distribuidas, la determina el artículo incorporado a continuación del art. 69 por el art. 4º, inc. p,
de la ley 25.063, para tener efectos en los ejercicios cerrados con posterioridad a la entrada en
vigencia de esta última, el 31 de diciembre de 1998, o, en su caso, en el año fiscal en curso a
esa fecha, y en los términos y con los alcances previstos por el artículo incorporado a
continuación del 118, comentado seguidamente. Se trata de la hipótesis de aplicación del
impuesto de igualación(11).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Se vincula con la inaplicabilidad de ese tributo el supuesto especial —que reviste


generalizado interés— abordado por la Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I. en dictamen
26, del 30 de abril de 2007 (Boletín Impositivo 125-2515).

El citado supuesto especial es el de los aportes irrevocables, no capitalizados previamente,


cuya restitución, en ningún caso, se puede asimilar a una reducción de capital, pues ellos nunca
integraron el capital social, ni llegaron a participar en los resultados de la empresa. En tal virtud,
esa restitución de aportes irrevocables no entraña un caso de rescate de acciones y no procede
al respecto aplicar el precitado impuesto de igualación.

El referido dictamen comienza por hacer alusión, en su acápite II, a memorandos (489/05 y
172/06) de la Dirección Nacional de Impuestos, en cuanto sostuvieron:

"...en el caso de una sociedad anónima, el derecho a percibir dividendos lo otorgan,


exclusivamente, las acciones emitidas, que son las que se fijan y conforman el capital
social";

• la asimilación a dividendos —en los supuestos previstos en la norma incorporada a


continuación del art. 102 del reglamento de la ley—, tiene sólidos fundamentos en la ley
19.550 y en esta última, pero se halla circunscripta a la liquidación social o al rescate de
capital accionario;

"...pretender que se consideren dividendos las sumas que excedan el monto de aquellas
entregadas por socios o terceros, que jamás fueron capitalizadas, resulta, en opinión de
esta Dirección Nacional, un tratamiento reñido con las normas analizadas en el presente
informe, en el memorando 489/05 y con la realidad económica";

• para definir el tratamiento aplicable a operatorias como la planteada, se debe analizar cada
caso en particular, y de tal indagatoria puede surgir que las sumas pagadas al aportante,
por sobre el valor original de supuestos aportes irrevocables, constituyen intereses de un
préstamo o liberalidades, pero en ningún caso dividendos.

Ese acápite II del citado dictamen, añade que la Dirección de Asuntos Jurídicos —por
dictamen 173298, del 19 de mayo de 2006— coincide en lo sustancial con el criterio vertido por
la Dirección Nacional de Impuestos en su memorando 172/06, al recordar:

• reflexiones de R N (Curso de derecho societario, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1998,


p. 409), al esclarecer la naturaleza jurídica de los aportes irrevocables a cuenta de futuras
emisiones de acciones, y expresar: "...no es difícil advertir que bajo tan pomposo nombre
se disfraza un préstamo mercantil de carácter gratuito, al cual se le ha cambiado de
denominación para evitar que dicho mutuo engrose el largo pasivo de la sociedad";

"...la entrega de fondos a la sociedad jamás puede ser calificada como aporte, cuando
todavía no se celebró su acto antecedente y necesario, esto es, la asamblea general de
accionistas que resolvió el aumento del capital social. Parece de toda evidencia, a tenor de
las expresas disposiciones de la ley 19.550, que jamás puede hablarse de aporte sin
emisión de acciones y tampoco de emisión de acciones sin un acuerdo asambleario que
incrementó dicho capital", por lo cual, "el denominado aporte irrevocable es un vulgar
préstamo, sin plazo, previsto por el art. 559del Código de Comercio...".

El referido dictamen 26/07, de la Dirección de Asesoría Técnica, entiende que las sumas
abonadas por sobre el valor original del aporte irrevocable, no revisten el carácter de
dividendos, sino que constituyen rendimientos del pasivo originado oportunamente, y por lo
tanto constituyen una ganancia gravada para el aportador, y no resultan de aplicación las
disposiciones agregadas a continuación del art. 69 y las del último párrafo de la norma
agregada a continuación del art. 102 de su reglamento.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En otro orden de cosas, cuando cualquiera de los sujetos indicados en el art. 69, inc. a —
excepto las sociedades mixtas, por la parte de las utilidades no exentas del impuesto, y las
entidades y organismos referidos en el art. 1º de la ley 22.016 (apartados 4 y 5 de ese inc. a)—,
como también los comprendidos en su inc. b, paguen dividendos o distribuyan utilidades, sean
ellos en dinero o en especie, superiores a las ganancias determinadas en base a la aplicación
de las normas generales de esta ley, acumuladas al cierre del ejercicio inmediato anterior a la
fecha de dicho pago o distribución, deberán retener con carácter de pago único y definitivo, el
treinta y cinco por ciento (35%) sobre el referido excedente (primer párrafo de la norma).

El segundo párrafo del artículo incorporado a continuación del art. 69, prevé cuál es la
ganancia a considerar en cada ejercicio: la que resulte de detraer a la ganancia determinada en
base a la aplicación de las normas generales de esta ley, el impuesto pagado por el o los
períodos fiscales de origen de la ganancia que se distribuye o la parte proporcional
correspondiente y sumarle los dividendos o utilidades provenientes de otras sociedades de
capital no computados en la determinación de dicha ganancia en el o los mismos períodos
fiscales.

Para el supuesto de distribuir dividendos o utilidades en especie, el tercer párrafo de la norma


—en cuanto al ingreso del tributo— repite prácticamente a la letra el tratamiento ya comentado
para análoga situación, prevista en el art. 70, segundo párrafo.

Lo dispuesto en aquel artículo siguiente al art. 69 es inaplicable —expresa su párrafo final— a


los fideicomisos financieros cuyos certificados de participación sean colocados por oferta
pública; las condiciones respectivas deben ser establecidas por el reglamento.

Por el artículo cuya incorporación a continuación del 118 dispuso la ley 25.063 (art. 4º, inc. d'),
para lo previsto en el artículo agregado a continuación del art. 69, las ganancias gravadas a
considerar son las determinadas a partir del primer ejercicio fiscal finalizado con posterioridad a
entrar en vigor ese artículo nuevo; además, los dividendos o utilidades a imputar deben ser los
pagados o distribuidos con posterioridad al agotamiento de las ganancias contables acumuladas
al cierre del ejercicio inmediato anterior al entrado en vigor.

El decreto 254/99, al modificar el reglamento de la ley, por su art. 1º, inc. b, incorporó, a
continuación del art. 102 de aquél, tres artículos, sin número, relacionados con esta norma
inserta después del art. 69.

El primero de esos artículos reglamentarios exceptúa de la consideración de dividendo en


especie a las acciones liberadas, pero agrega que la disposición de la ley se aplica cualesquiera
sean los fondos empresarios con los cuales se paguen los dividendos, y a título de ejemplo
enumera: reservas anteriores, cualquiera sea la fecha de su constitución —salvo la proporción
por la cual se demuestre haber pagado el impuesto—, ganancias exentas del impuesto, o
provenientes de primas de emisión de acciones. Igual tratamiento corresponde dar a la
distribución de utilidades, sean en dinero o en especie. En los dos casos relativos a la
distribución de dividendos y de utilidades, se debe tener en cuenta lo dispuesto en el artículo
incorporado a continuación del 118 de la ley, ya comentado.

En los supuestos de liquidación social o de rescate de acciones o de cuotas de participación


en el capital societario, se debe aplicar el criterio antes descripto para dividendos y utilidades,
respecto del excedente que existiere de utilidades contables acumuladas por sobre las
utilidades impositivas.

El segundo de dichos artículos reglamentarios establece cuál se ha de entender como


momento del pago de los dividendos o de la distribución de las utilidades, a los efectos de la
norma legal. El decreto 2334/13 (art. 1º, inc. g), sustituyó esa norma por la siguiente:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

A efectos de lo previsto en el artículo sin número incorporado a continuación del art. 69 y


en el último párrafo del art. 90, ambos de la ley, deberá entenderse como momento del
pago de los dividendos o distribución de utilidades, aquel en que dichos conceptos sean
pagados, puestos a disposición o cuando estando disponibles, se han acreditado en la
cuenta del titular, o con la autorización o conformidad expresa o tácita del mismo, se han
reinvertido, acumulado, capitalizado, puesto en reserva o en un fondo de amortización o de
seguro, cualquiera sea su denominación, dispuesto de ellos en otra forma.

Sobre los pagos de dividendos y distribuciones de utilidades —en dinero o en especie—,


acumulados al cierre del ejercicio inmediato anterior a la fecha de dicho pago o distribución, que
excedieren a las ganancias impositivas calculadas según la ley, el tercer artículo reglamentario
ordena que una vez prorrateados tales excedentes entre los beneficiarios, la retención prevista
en el primer párrafo del artículo siguiente al 69, se debe practicar en función de la proporción
que, del total de utilidades contables cuya distribución se haya aprobado, represente el aludido
excedente.

La resolución general 3674, del 10 de septiembre de 2014 (A.F.I.P.) —cuyo art. 5º dejó sin
efecto la resolución general 740 (A.F.I.P.)—, mediante su art. 1º, primer párrafo, obliga a
informar e ingresar las retenciones practicadas con carácter de pago único y definitivo —
relacionadas con lo previsto en el artículo sin número, incorporado a continuación del art. 69 de
la ley de impuesto a las ganancias, y en el artículo sin número incorporado a continuación del
art. 149 del reglamento de dicha ley, que dispusieran acerca del art. 90, último párrafo, de tal ley
—, cuando los beneficiarios de las rentas sean sujetos del país.

La referida obligación debe ser cumplida de conformidad con los procedimientos, plazos y
demás condiciones establecidos por la resolución general 2233, sus modificatorias y
complementarias, concluye el mismo art. 1º.

A fin de atender lo ordenado por su primer párrafo, el art. 1º, segundo párrafo, de la
resolución general 3674, dispone utilizar, para cada caso, los códigos siguientes:

• 217, para el impuesto, y el régimen 046, si la operación se refiere a dividendos o distribución


de utilidades superiores a la ganancia impositiva (artículo incorporado a continuación del
art. 69 de la ley);

• 217, para el impuesto, y el régimen 858, si la operación es sobre distribución de dividendos


o utilidades en dinero o en especie, ley 26.893.

En la hipótesis de retenciones practicadas a beneficiarios del exterior —dispone el art. 2º de


la resolución general 3674—, su ingreso se efectuará en la forma, plazo y demás condiciones,
establecidos por la resolución general 739, su modificatoria y sus complementarias, a cuyo
efecto se utilizarán los siguientes códigos:

• 218, para el impuesto, y el régimen 047, si la operación se refiere a dividendos o distribución


de utilidades superiores a la ganancia impositiva (artículo incorporado a continuación del
69 de la ley);

• 218, para el impuesto y el régimen 860, si la operación es sobre dividendos o utilidades, en


dinero o en especie —excepto en acciones o cuotas partes—, ley 26.893.

Por el art. 3º de la resolución general 3674, los sujetos obligados que no revistieran el
carácter de agentes de retención y/o percepción, en virtud de otros regímenes instrumentados
por la A.F.I.P., deben solicitar la inscripción en tal carácter, según lo previsto en la resolución
general 10, sus modificatorias y complementarias, y el art. 4º de la resolución general 2811 y
sus complementarias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando existiera imposibilidad de retener —prevé el art. 4º—, el importe de la retención que
hubiera correspondido practicar deberá ser ingresado por la entidad pagadora, sin perjuicio de
su derecho a exigir por parte de los beneficiarios de las rentas, conforma la norma que, para
cada caso, se indica seguidamente:

a) beneficiario residente en el país: resolución general 2233, sus modificatorias y


complementarias;

b) beneficiarios del exterior: resolución general 739, su modificatoria y sus complementarias.

El art. 6º de la resolución general 3674 prevé que ésta entra en vigor a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial —12 de septiembre de 2014—, y es aplicable a los dividendos
y/o utilidades puestos a disposición de sus beneficiarios a partir del 23 de septiembre de 2013.

El art. 7º de esta resolución general aborda el caso en el cual no se hubiera practicado la


retención del impuesto previsto en el último párrafo del art. 90 de la ley de impuesto a las
ganancias, respecto de los dividendos y/o utilidades puestos a disposición de sus beneficiarios
en el periodo comprendido entre el día 23 de septiembre de 2013 y el de la entrada en vigencia
de la propia resolución general 3674: tal impuesto se lo considera ingresado en término si se
realiza hasta el último día del mes de publicación de tal resolución general, y deberá ser
cumplido, conforme se indica para cada caso:

a) beneficiarios residentes en el país; por el beneficiario de tales rentas;

b) beneficiarios del exterior: por el sujeto pagador de las rentas.

Cuando el agente de retención la hubiera practicado sin haber efectuado su ingreso —


concluye el párrafo final del art. 7º—, éste se considerará en término si se realiza hasta la fecha
límite prevista en el párrafo anterior.

Por tener relación con el tratamiento impositivo para dividendos distribuidos por sociedades
constituidas en el país, se debe tener presente el supuesto contemplado en la norma agregada
al reglamento por el art. 1º, inc. k, del decreto 1037/00, a continuación del art... (XIII), de los
siguientes al art. 165 de aquél. El primer párrafo de esa disposición, sustituido por el decreto
2334/13 (art. 1º, inc. k), reza del siguiente modo:

Los residentes en el país que sean titulares de acciones emitidas por sociedades
radicadas en el exterior que participen —en forma directa o a través de otra sociedad
radicada en el exterior— en una sociedad constituida en la República Argentina
considerarán no computables los dividendos distribuidos por la citada sociedad emisora, en
la medida en que los mismos estén integrados por ganancias distribuidas por la sociedad
argentina que tributaron el impuesto de acuerdo con lo establecido en el art. 69 y/o en el
artículo sin número incorporado a continuación del mismo, según corresponda, y en el art.
90 de la ley.

La mención del art. 90 de la ley está vinculada con la normativa adoptada por la ley 26.893
(art. 4º) y por el decreto 2334/13 que, en lo pertinente, la reglamentó, analizada en el capítulo
VIII de esta obra. Por lo demás, el citado art. 90 fue modificado por las leyes 27.260 y 27.346:
de todo ello da cuenta también el precitado capítulo VIII.

Con tal propósito, el accionista residente en el país debe acreditar —en la forma, plazo y
condiciones que establezca la A.F.I.P.—, según el segundo párrafo de la misma disposición, en
qué medida los dividendos percibidos se hallan integrados por las ganancias a que se refiere el
párrafo anterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Una condición más prevé esa norma: el tratamiento en ella establecido es aplicable sólo
cuando la sociedad emisora del exterior no se encuentre radicada en un país de los calificados
como de baja o nula tributación (léase paraísos fiscales).

El Tribunal Fiscal de la Nación, por su sala B, en sentencia del 12 de junio de 2012, en la


causa "HSBC New York Life Seguros de Vida (Argentina) S.A. s/recurso de apelación —
impuesto a las ganancias", se pronunció sobre un supuesto en que la determinación de oficio de
la A.F.I.P. entendió procedente aplicar el referido impuesto de igualación, previsto por el artículo
incorporado a continuación del art. 69 de la ley de impuesto a las ganancias,

Dicha sentencia contiene sus fundamentos a partir del considerando V, donde reproduce los
textos de las disposiciones siguientes a los arts. 69 y 118 de la ley, y explica, ese considerando
V, cuarto párrafo: el artículo incorporado a continuación del art. 69 establece el mecanismo legal
aplicable para la determinación del "impuesto de igualación" durante la vida del régimen,
mientras que el artículo agregado a continuación del art. 118 explicita cómo debe aplicarse tal
mecanismo al inicio de su vigencia.

A renglón seguido, acerca de esta última precisión, el texto final del citado cuarto párrafo
acota: "La concreta definición de este aspecto temporal del nuevo régimen se revelaba como
indispensable, dado que para su efectiva aplicación deben compararse resultados contables
contra resultados impositivos que pudieron haberse originado en periodos en los cuales no
existía el régimen".

Dada la validez conceptual de los párrafos quinto al décimo de ese considerando V, que
proveen los fundamentos de la sentencia, conviene transcribirlos:

"En tal sentido, y a los efectos de una mejor comprensión del tema, se estima adecuado
describir previamente los aspectos relativos a la determinación de los resultados
acumulados contables y de los quebrantos impositivos para los sujetos empresa
enumerados en el art. 69 de la ley del impuesto a las ganancias. Que ello así pues, en
materia contable, cabe señalar que las ganancias y pérdidas de cada ejercicio se
compensan y acumulan bajo el rubro Resultados no Asignados (concepto del patrimonio
neto) en los periodos siguientes; ello cronológicamente, sin distinguir entre ejercicios
generadores de ganancia o pérdida. Es decir, las ganancias se suman a las pérdidas, o
viceversa.

"Desde el punto de vista del impuesto que nos ocupa, y en lo que atañe a los resultados
para los sujetos empresa, cabe señalar que no obstante determinarse por el respectivo
ejercicio económico —y a diferencia de la contabilidad comercial y en razón de las
disposiciones del art. 19 de la ley del gravamen—, los quebrantos sólo podrán deducirse de
las ganancias gravadas obtenidas en los cinco años inmediatos siguientes al que se
produjo dicha pérdida. Por lo tanto, en materia impositiva, el quebranto se acumula a una
ganancia posterior, pero nunca a una anterior (el destacado es de la sentencia).

"Consecuentemente, si lo que se debe determinar es el exceso de las ganancias


contables distribuidas por sobre las ganancias impositivas determinadas hasta un cierto
ejercicio, se deberán tener en cuenta principalmente las modalidades relativas al
tratamiento de los quebrantos, ya que es éste uno de los rubros en los que se exhiben
diferencias en el proceso de compensación y acumulación de resultados contables e
impositivos.

"Al respecto, es dable destacar que en el primer periodo de vigencia se pueden encontrar
situaciones de resultados —positivos o negativos— contables acumulados, conjuntamente
con la existencia, o no, de quebrantos impositivos acumulados, susceptibles —bajo
determinadas premisas— de deducción futura.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Aquí cabe observar que el artículo agregado a continuación del art. 118 de la ley prevé
que, para establecer la forma de aplicación del régimen dispuesto por el artículo agregado
a continuación del 69 al inicio de su vigencia, deben primero haberse distribuido todos los
resultados contables acumulados (ganancias y pérdidas, o viceversa) al cierre del ejercicio
inmediato anterior a aquél en el cual empiece a regir el sistema retentivo.

"Pero, de modo diferente, en materia impositiva esta acumulación resultaría viable en un


solo sentido (es 'unidireccional', vale decir que las pérdidas o quebrantos sólo pueden
acumularse con ganancias posteriores, nunca anteriores), por lo que para seguir un criterio
homogéneo de comparación, el legislador se refirió explícitamente a ganancias gravadas,
situación que no prevé la acumulación (o absorción) de quebrantos, ya que esto además
significaría afectar la comparabilidad, pues como se ha dicho, los resultados contables se
acumulan de una manera distinta a los impositivos. Nótese que para la etapa posterior de
aplicación —es decir, posterior a su entrada en vigencia, lo que antes denomináramos
"durante la vigencia del régimen"— claramente se prevé la acumulación (art. 69.1) al
haberse referido el legislador 'a las ganancias determinadas en base a la aplicación de las
normas generales de la ley...', para lo cual debe previamente deducirse el quebranto
generado en periodos en que el régimen en cuestión se encuentre vigente" (el destacado,
en ambos casos, es de la sentencia).

A raíz de lo arriba puntualizado por la sentencia, ella reseña, en dos acápites, lo dispuesto en
el art. 118.1:

"1. En cuanto a los resultados contables susceptibles de distribuirse, deben agotarse los
originados con anterioridad a la vigencia del régimen para que recién a partir de los
generados en el primer ejercicio de vigencia del régimen, sean utilizados como base de
comparación contra los resultados impositivos, a efectos de determinar la existencia de
excedentes sujetos a impuesto.

"En cuanto a los resultados impositivos que deben servir de base para la comparación
mencionada, la norma hace específica referencia a las 'ganancias gravadas'
determinadas a partir del primer ejercicio finalizado con posterioridad a la entrada en
vigencia del tributo, expresión que siguiendo una interpretación literal de la norma —pero
que no desatiende la necesaria correlación con otros preceptos insertos en la ley del
gravamen ni está en pugna con lo expresado precedentemente— lleva a concluir que
deben considerarse como tales a aquellas que se generen antes del cómputo de los
quebrantos acumulados al inicio del régimen, pues es exactamente aquella misma
expresión la que utiliza el segundo párrafo del art. 19 de la ley cuando permite la deducción
de pérdidas (quebrantos) de un ejercicio o su eventual traslado a los 5 ejercicios siguientes"
(el destacado es de la sentencia).

"Concluida esta primera aproximación a la exégesis de la norma —sostiene el párrafo


final del citado considerando V de la sentencia, a manera de inferencia—, no caben dudas
de que la literalidad del art. 118.1 no prevé la deducción de los quebrantos acumulados al
inicio, situación que, por otra parte, permite efectuar una comparación homogénea y
uniforme entre ambos resultados acumulados por haberse generado a partir de igual
periodo".

El considerando VI de la sentencia, sobre la base de los expresos términos utilizados en las


normas involucradas, procura lograr una interpretación integral y sistemática de éstas, y
entiende necesario desentrañar cuál ha sido la intención del legislador y el objetivo que se
perseguía al dictar esas normas. La sentencia invoca precedentes de la Corte Suprema de
Justicia, y conceptos vertidos por el senador Verna durante el debate parlamentario.

Por esa razón, explican los párrafos finales del considerando VI:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Que sobre las premisas enunciadas, el cómputo de quebrantos acumulados al inicio de


la vigencia del régimen convalidaría el apartamiento de aquel objetivo, si, por ejemplo, el
resultado contable generado es igual al resultado impositivo de ese periodo y el
contribuyente decide la distribución total del mismo: habría impuesto de igualación a pesar
que no hay beneficios impositivos derivados de exenciones en ese ejercicio. Es posible que
se estén trasladando beneficios a los accionistas, pero de ser así, los mismos no se han
generado en un periodo en el cual se encontraba vigente el régimen, por lo que no cabe su
aplicación.

Que situaciones como la descripta precedentemente bastan para demostrar que la tesis
sostenida por el organismo fiscal lejos está de conciliar con la intención del legislador, quien
se ha ocupado de legislar específicamente y de modo explícito la forma en que debía
operar el mecanismo instaurado al inicio de su vigencia.

Consecuentemente, no cabe más que interpretar que la ganancia a la que hace


referencia el artículo incorporado a continuación del art. 118 de la ley del impuesto a las
ganancias, es aquella que no considere las pérdidas o quebrantos impositivos acumulados
al inicio de la vigencia del régimen".

En definitiva, el considerando VII de la sentencia revoca el acto apelado, en todas sus partes,
e impone las costas en el orden causado, atento la complejidad jurídica de la cuestión sometida
a consideración del Tribunal.

Recurrida esa sentencia ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-


administrativo Federal, su sala IV, en mayo de 2013, la revocó, "en cuanto dejó sin efecto la
determinación de oficio del impuesto a las ganancias y sus intereses", pero la confirmó "en
cuanto revocó la sanción impuesta".

Llegada esa causa a los estrados del Alto Tribunal, él se pronunció el 11 de noviembre de
2014 en el sentido de revocar el fallo del a quo, en lo que fuera materia de recurso, con
imposición de costas al organismo recaudador, en su carácter de vencido. Con motivo de su
decisión, la Corte Suprema de Justicia compartió los fundamentos del dictamen de la señora
Procuradora Fiscal, y a ellos se remitió en razón de brevedad.

En ese dictamen —emitido el 11 de julio de 2014— el apartado VII, tercer párrafo, afirma que
la cuestión debatida en estos autos "guarda analogía con lo sentenciado por V.E. el 8 de
octubre de 2013 en la causa 'White Martins Cilindros Ltda. Suc. Argentina (TF 29.993-I)', en
cuanto expresó en el considerando 8º que el denominado 'impuesto de igualación' resulta
aplicable a las distribuciones de utilidades 'que superen las ganancias determinadas en base a
la aplicación de las normas generales de esta ley, acumuladas al cierre del ejercicio inmediato
anterior a la fecha de dicho pago o distribución', cuando ese excedente de utilidades se origine
en ganancias exentas o sujetas a tratamientos preferenciales" (en esta transcripción el
destacado es del dictamen).

Debido a tal esclarecimiento conceptual en el dictamen, ese apartado VII, cuarto párrafo,
expresa:

"En efecto, se halla fuera de debate en autos que la controversia se origina por el
tratamiento a asignarle a los 'quebrantos' acumulados en ejercicios fiscales anteriores a la
entrada en vigor del tributo del art. 69 bis de la ley del impuesto (conf. considerandos de la
resolución 84/06 DV DEOA, en especial fs. 38, tercer párrafo). Y, por otra parte, es claro
que ese concepto no puede ser asimilado a una 'ganancia exenta', o a una 'sujeta a
tratamientos preferenciales' —elementos que, con exclusividad, el legislador buscó gravar
en cabeza de los beneficiarios de las utilidades señaladas, de acuerdo con lo señalado por
ese Tribunal— razón por la cual estimo que se desvanece toda duda que pueda existir
respecto de la carencia de asidero que exhibe la posición mantenida por el Fisco".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La opinión vertida en el apartado IX del dictamen es que cabe "revocar la sentencia apelada":
fue lo resuelto por el Alto Tribunal.

La causa "White Martins Cilindros Ltda.. Suc. Argentina (TF 29.993-I) c/DGI" —mencionada
en el dictamen que acabamos de glosar—, relativa a una determinación de oficio vinculada con
el impuesto de igualación —y "respecto de la distribución de utilidades giradas" a la casa matriz
de la actora en el exterior, durante el periodo fiscal del año 2003—, dio lugar al fallo del Alto
Tribunal, el 8 de octubre de 2013, como indica ese dictamen.

Recurrida la respectiva determinación de oficio, el Tribunal Fiscal de la Nación la revocó —


explica el considerando 2º, primer párrafo, del fallo—, al sostener que el organismo recaudador
"había realizado una aplicación literal del artículo agregado a continuación del art. 69 de la ley
de impuesto a las ganancias sin atender a su finalidad".

El citado primer párrafo añade que la sentencia del organismo jurisdiccional "señaló que el
denominado 'impuesto de igualación' —instituido por esa norma— procura evitar que los
beneficios impositivos derivados de exenciones o tratamientos preferenciales para las empresas
se trasladen a los accionistas o participantes en el capital de aquéllas en el momento de
distribuirse las utilidades que están exentas en cabeza de esos sujetos. A ello agregó que el
tributo procura igualar la carga fiscal de la renta de la sociedad de capital que goza de ventajas
impositivas y distribuye dividendos originados en ganancias sobre las cuales la sociedad no ha
tributado con la renta generada por sociedades que no gozan de los mismos beneficios".

El considerando 2º, segundo párrafo, del fallo, dice a su vez —tomado de la sentencia del
Tribunal Fiscal— "que la empresa actora había obtenido al cierre del periodo fiscal 2002 un
resultado contable de $ 1.498.884,82 y un resultado impositivo de $ 1.347.221,21. De ello
extrajo como conclusión que en el mencionado periodo fiscal no habían existido utilidades no
alcanzadas por el impuesto que pudieran dar lugar a la distribución de sumas en tan concepto
durante el periodo fiscal 2003 que afectaran a ganancias del balance comercial y que esa
situación también se verificaba en los periodos inmediatos anteriores. Asimismo, tuvo por
acreditado que los fondos remesados por la empresa actora a su casa matriz durante el año
2003 consistieron en envíos anticipados de utilidades originadas en ese periodo fiscal, y que
aunque su monto superaba al de las ganancias impositivas acumuladas al 31 de diciembre de
2002, no correspondían a ganancias que no hubieran estado sujetas a imposición en aquel
periodo. A ese fin consideró que del balance especial cerrado al 30 de septiembre de 2003 y del
balance ordinario cerrado al 31 de diciembre de 2003 surgía una ganancia comercial de $
5.179.958,76 y de $ 5.512.833,03, respectivamente, y que la declaración jurada del impuesto a
las ganancias correspondiente al periodo fiscal 2003 arrojaba un resultado impositivo de $
8.483.268,13. Con base en tales consideraciones, juzgó que no se daba en autos el supuesto
de distribución de utilidades generadas por ganancias no sometidas al impuesto y que, por lo
tanto, no resultaba aplicable al caso el régimen de retención previsto en el artículo agregado a
continuación del art. 69 de la ley de impuesto a las ganancias".

El considerando 3º, primer párrafo, describe lo acontecido ante la sala I de la Cámara


Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, que confirmara la sentencia
del Tribunal Fiscal de la Nación, por entender que el propósito del legislador, al sancionar la
norma agregada a continuación del art. 69 de la ley del tributo, fue el de alcanzar a "aquellas
rentas que no hubieran tributado en cabeza de la sociedad el correspondiente impuesto a las
ganancias por el periodo en que se generaron".

Explica el fallo del Alto Tribunal, en ese considerando 3º, primer párrafo, que la Cámara
"coincidió con el Tribunal Fiscal en cuanto tuvo por acreditado que las utilidades remesadas por
la empresa actora a su casa matriz fueron generadas en el ejercicio 2003 y que al cierre de ese
periodo la utilidad impositiva resultaba levemente superior a la utilidad contable. En
consecuencia, la Cámara juzgó —al igual que el mencionado Tribunal— que no se encontraban

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cumplidos en autos los recaudos exigidos por el artículo agregado a continuación del art. 69 de
la ley de impuesto a las ganancias a fin de aplicar el mecanismo de retención allí previsto. Al
respecto puntualizó que una solución contraria ocasionaría un incremento irrazonable de la tasa
nominal del impuesto que debe tributar el contribuyente y gravar un supuesto no previsto en la
ley del mencionado tributo".

Los considerandos 4º y 5º aluden al recurso ordinario interpuesto por la demandada y a los


agravios de ésta contra el fallo del a quo, mientras el considerando 6º, en sus dos párrafos,
transcribe los términos de "la norma incorporada por la ley 25.063 a continuación del art. 69 de
la ley del referido tributo".

Entre tanto, el fallo del Alto Tribunal asevera en su considerando 7º:

"Que tal como lo señaló esta Corte en el precedente 'Cerro Vanguardia' (Fallos
332:1531), el propósito de la norma precedentemente transcripta 'es evitar que ganancias
consideradas exentas por la ley del impuesto se trasladen, sin la incidencia del tributo, a los
accionistas o socios por vía de dividendos o de la distribución de utilidades'. Para sustentar
esa afirmación, en el citado precedente se aludió a lo expresado por el senador Verna en el
debate previo a la aprobación de la ley, en el sentido de que con ella '...se procura evitar
que los beneficios impositivos derivados de exenciones o tratamientos preferenciales para
las empresas se trasladen a los accionistas o participantes en el capital de las mismas en
el momento de distribuirse las utilidades que están exentas en cabeza de tales sujetos. Con
ello se intenta eliminar una fuente de elusión, además de que se considera que tales
franquicias alteran la equidad horizontal y vertical desde el punto de vista económico'
(considerando 7º del citado precedente)".

"Con tal comprensión", el considerando 8º sostiene: "...corresponde desestimar los agravios


del organismo recaudador, pues, según la inteligencia asignada a la respectiva norma en el
citado precedente, el denominado 'impuesto de igualación' resulta aplicable a las distribuciones
de utilidades que 'superen las ganancias determinadas en base a la aplicación de las normas
generales de esta ley, acumuladas al cierre del ejercicio inmediato anterior a la fecha de dicho
pago o distribución', cuando ese excedente de utilidades se origine en ganancias exentas o
sujetas a tratamientos preferenciales, lo que no ha sido demostrado por la A.F.I.P. en el caso en
examen. Por el contrario, cabe destacar que el Tribunal Fiscal —cuyo criterio compartió la
Cámara— examinó la documentación relacionada a los periodos fiscales implicados y tras
efectuar el pertinente cotejo entre las utilidades contables y las utilidades impositivas, concluyó
que no se verificaba en autos el supuesto de distribución de utilidades generadas por ganancias
no sometidas al impuesto (confr.. sentencia del Tribunal Fiscal, en particular considerandos V —
segundo, tercero y cuarto párrafos— y VI), aspecto que no fue rebatido por el organismo
recaudador ni ante la Cámara ni ante este Tribunal)".

El párrafo final del fallo del Alto Tribunal "confirma la sentencia apelada. Con costas".

25.15. Rescate de acciones por valor superior al nominal

En las sociedades por acciones puede producirse el rescate de acciones por reducción del
capital, voluntaria(12)u obligatoria, por ejercicio del derecho de receso, o por liquidación. En el
primer caso, el rescate tiene siempre lugar al valor nominal de las acciones. En el segundo caso
(ley 19.550,art. 245) las acciones se rescatan por la parte alícuota del patrimonio neto en el
último balance anual aprobado; esto es, al valor nominal se le suman, o restan, para pagar al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

accionista disidente que ejerce el derecho de receso, los resultados acumulados (positivos o
negativos) en la proporción de su interés en la sociedad.

Si ese resultado acumulado fuera una pérdida, el accionista recibirá menos capital del que
tenía; este quebranto no es computable en el impuesto a las ganancias(13).

Si el resultado acumulado fuere una ganancia, constituye dividendo. No coincidimos con el


argumento de ver en ese mayor valor un acrecimiento de capital, sin atribuirle carácter de
dividendo(14). El acrecimiento es un fruto, como también lo es el dividendo.

El supuesto de liquidación de la sociedad debe ser interpretado de modo similar al del


ejercicio del derecho de receso.

El decreto 2334/13, reglamentario de la ley 26.893, incorporó, por su art. 1º, inc. j, una serie
de artículos, a continuación del art. 149 del reglamento; uno de ellos, el quinto, concierne a la
materia de este § 24.15, pues prevé:

Art. ... — En el caso de rescate total o parcial de acciones, se considerará dividendo de


distribución a la diferencia entre el importe del rescate y el costo computable de las
acciones. Tratándose de acciones liberadas, se considerará que su costo computable es
igual a cero (0) y que el importe total del rescate constituye un dividendo sometido a
imposición.

El costo computable de cada acción se obtendrá considerando como numerador el


importe atribuido al rubro Patrimonio Neto en el balance comercial del último ejercicio
cerrado por la entidad emisora, inmediato anterior al del rescate, deducidas las utilidades
líquidas y realizadas que lo integren y las reservas que tengan origen en utilidades que
cumplan la misma condición, y como denominador el valor nominal de las acciones en
circulación.

Cuando las acciones que se rescatan hubieran sido adquiridas a otros accionistas, se
entenderá que el rescate implica una enajenación de esas acciones. Para determinar el
resultado de esa operación se considerará como precio de venta el costo computable que
corresponda de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo precedente y como costo de
adquisición el que se obtenga mediante la aplicación del art. 61 de la ley.

El art. 142 establece el tratamiento del rescate total o parcial de acciones que se vinculare
con ganancias de fuente extranjera; hace su análisis el § 25.18.

25.16. Resultados de operaciones con instrumentos y contratos derivados

La ley 25.063 (art. 4º, inc. l) incorporó el inc. j al art. 45, para considerar como ganancia de la
segunda categoría a los resultados originados por derechos y obligaciones emergentes de
instrumentos y/o contratos derivados.

De acuerdo con el segundo párrafo de tal inc. j, cuando un conjunto de transacciones con ese
tipo de instrumentos y contratos sea equivalente a otra transacción u operación financiera con
un tratamiento establecido en esta ley, a tal conjunto se le aplicarán las normas de las
transacciones u operaciones de las que resulte equivalente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Esa norma adoptada por ley 25.063 es precedida por el precepto que ésta, en virtud de su art.
4º, inc. a, incorporó a continuación del art. 7º, el cual prevé en qué supuestos se consideran
como ganancias de fuente argentina los resultados originados por derechos y obligaciones
emergentes de instrumentos y/o contratos derivados (vide el análisis, inherente al tratamiento
tributario de estos resultados, en el § 29.6. Resultados provenientes de la colocación de
capitales, apartado a.3). Instrumentos y contratos derivados)(15).

Para describir las características que éstos pueden asumir, la resolución técnica 20, del 5 de
abril de 2002, aprobada por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias
Económicas, los agrupa en: contratos a término, también conocidos como forwards; contratos
de futuros; contratos de opciones; y contratos de canje o permuta (swaps)(16).

25.17. Resultados de la compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones

El tratamiento tributario vigente respecto de esta clase de resultados, ha sido examinado en


los capítulos I (nota 11) y II (tercer párrafo y párrafo final de su § 11.2). Sin perjuicio de reiterar
las conclusiones doctrinarias expuestas en ambos capítulos, nos parece útil explicar los
correlativos precedentes legislativos.

En tal sentido, anotemos que la ley 25.414 (art. 7º) había modificado el art. 2º, apartado 3,
sólo para establecer que constituyen ganancias gravables los resultados emanados de la
enajenación de acciones, títulos, bonos y demás títulos valores —como quedó puesto de relieve
en la nota 8 del capítulo II, donde fue dicho también que tanto pueden obtenerlos SUJETOS
EMPRESA como SUJETOS NO EMPRESA—, sin haber previsto entonces a qué categoría se
adjudicaría esa clase de ganancias.

Posteriormente, el decreto 493/01, por su art. 3º, inc. c, entendió llenar ese vacío mediante la
inserción, al art. 45 de la ley, del inc. k, el cual quedó sustituido por la ley 26.893 (art. 3º), para
darle el siguiente texto:

Los resultados provenientes de la compraventa, cambio, permuta o disposición de


acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores.

Al propio tiempo, el decreto 493/01 (art. 3º, inc. d) había dispuesto agregar a la ley el precepto
—a continuación de su art. 48—, sobre cómo determinar la ganancia bruta obtenida en ese tipo
de operaciones.

Era diferente la terminología usada en una y otra norma: el art. 2º, apartado 3 —antes de ser
sustituido por la ley 26.893—, además de los resultados por la enajenación de acciones, al
caracterizar el objeto del impuesto, incluía los resultados por operaciones con títulos, bonos y
demás títulos valores, mientras el art. 45, inc. k, sólo comprendía, como ganancias de la
segunda categoría, a los resultados por operaciones en acciones, al igual que el artículo que
fuera incorporado a continuación del art. 48.

Sin duda alguna —en los términos explicados en el capítulo II (§ 12)—, era procedente gravar
con el impuesto las ganancias derivadas de cualesquiera operaciones con los valores
mobiliarios que indicara el art. 2º, apartado 3, lo cual no se veía impedido porque el art. 45 no
hiciera mención de todas ellas entre las de segunda categoría, y únicamente se refiriera a las
efectuadas con acciones. Si a las demás ganancias —las provenientes de operaciones con
títulos, bonos y demás títulos valores— se las pretendiera incluir entre las de tercera categoría,
encontramos que, en verdad, no habría fundamento para ello, pues no diverge en modo ni en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

medida alguna la índole de la ganancia obtenida de las operaciones comentadas, por el solo
hecho de que ellas involucrasen unos u otros valores mobiliarios. Sería diversa la imputación de
la ganancia al año fiscal: en un caso por lo percibido (para las de segunda categoría), y en el
otro por lo devengado (para las de tercera categoría).

Se ha de recordar que respecto de las personas humanas y sucesiones indivisas que


hubieran logrado ese tipo de resultados, rigió la exención que consagraba el art. 20, inc. w, de la
ley, según lo reformara de manera significativa el decreto 493/01, al instituir ciertas condiciones
limitativas de tal exención, particularmente en lo atinente a las acciones que no cotizaran en
bolsas o mercados de valores; nos remitimos al estudio emprendido en el § 42.n.

25.18. Ganancias de fuente extranjera

El capítulo IV, en el título IX de la ley (arts. 140 a 145), se refiere a las ganancias de la
segunda categoría, consideradas de fuente extranjera, obtenidas por residentes en el país.

Para el art. 140 son ganancias de fuente extranjera incluidas en el art. 45, las enunciadas en
él, generadas por fuentes ubicadas en el exterior —concepto descrito principalmente en los arts.
127 y 128 de la ley—, con exclusión de la ganancia comprendida en el inc. i de dicho art. 45, o
sea, los dividendos y utilidades, en dinero o en especie, que distribuyan a sus accionistas o
socios, las sociedades comprendidas en el inc. a del art. 69, denominadas sociedades de
capital constituidas en el país.

A ese ámbito de las ganancias de fuente extranjera de la segunda categoría, el art. 140
añade, en seis incisos —del a al f—, otros tantos casos de este tipo de ganancias:

a) los dividendos distribuidos por sociedades por acciones constituidas en el exterior, con la
salvedad de que respecto de tales dividendos resulta inaplicable el primer párrafo del art. 46 —
dice el art. 140, inc. a, y lo hace con error, pues el art. 46 tiene sólo un párrafo, formado por dos
frases, y la alusión debe ser hecha a la primera de ellas—, por lo cual esos dividendos deben
ser incorporados, por quienes fueren los beneficiarios, en la determinación de su ganancia neta.

Según el art. 141, primer párrafo, los dividendos en dinero o en especie —incluidas las
acciones liberadas—, distribuidos por esas sociedades por acciones constituidas en el exterior,
quedan íntegramente sometidos al impuesto, cualesquiera sean los fondos empresarios con los
cuales sean pagados. Sin embargo, la frase final de ese primer párrafo dispone que no son
gravables los dividendos en acciones provenientes de revalúos o ajustes contables, no
originados en utilidades líquidas y realizadas.

El art. 141, segundo párrafo, ordena computar las acciones liberadas por su valor nominal, en
tanto que los restantes dividendos en especie deben serlo por su valor corriente en la plaza
donde los bienes estén situados al momento de la puesta a disposición de los dividendos.

El art. 142, primer párrafo, sobre rescate de acciones —sea él total o parcial—, considera
dividendo de distribución a la diferencia que se registre entre el importe del rescate y el costo
computable de las acciones.

Si se tratare de acciones liberadas distribuidas antes de la vigencia del título IX de la ley(17), o


de acciones cuya distribución no está gravada —las provenientes de revalúos o ajustes
contables, que no fueren originados en utilidades líquidas y realizadas (art. 141, primer párrafo)

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

—, su costo computable es igual a cero y el importe total del rescate constituye dividendo
sometido a imposición.

El art. 142, segundo párrafo, prevé el método aplicable para calcular el costo computable de
cada acción, al determinar qué importes se considerarán para llegar al guarismo a utilizar en el
numerador, por un lado, y en el denominador, por el otro (número de acciones en circulación).

Tanto el importe del rescate indicado cuanto el del costo computable —prescribe el art. 142,
tercer párrafo—, deben ser convertidos a la moneda que corresponda, en los términos del art.
132. A ese efecto se ha de considerar, respectivamente, la fecha en que se efectuó el rescate y
la del cierre del ejercicio tomado como base para determinar el costo computable, salvo cuando
el rescate o el costo computable, o ambos, se encuentren expresados en la misma moneda que
considera dicho artículo a efectos de la conversión (art. 142, tercer párrafo, in fine).

El art. 142, último párrafo, prevé que cuando las acciones rescatadas pertenecieran a
residentes en el país, comprendidos en el art. 119, incs. d, e y f, o a los establecimientos
estables del art. 128, y éstos las hubieran adquirido a otros accionistas: en esa hipótesis se ha
de entender que el rescate implica la enajenación de esas acciones.

Ese último párrafo prevé cómo determinar el resultado de tal enajenación: se debe considerar
como precio de venta el costo computable que corresponda, según lo dispone el art. 142,
segundo párrafo, y como costo de adquisición el que se obtenga por aplicación del art. 152, o
bien —en su caso— del art. 154. Si el resultado diese pérdida, ésta podrá ser compensada con
el importe del dividendo proveniente del rescate que la origina; si quedara un remanente de
pérdida no compensada, a ella se podrán aplicar los tratamientos previstos en el art. 135, sobre
compensación de quebrantos con ganancias de fuente extranjera;

b) las ganancias provenientes del exterior, obtenidas en el carácter de beneficiario de un


fideicomiso, o de figuras jurídicas equivalentes. El segundo párrafo del inc. b en el art. 140
considera como ganancia a todas las distribuciones realizadas por el fideicomiso (o la figura
jurídica equivalente), salvo prueba en contrario tendiente a demostrar fehacientemente que el
fideicomiso no obtuvo beneficios, y que no posee utilidades acumuladas generadas en períodos
anteriores al último cumplido; ha de entenderse que entre tales beneficios y utilidades se
incluyen las ganancias de capital y otros enriquecimientos, acota la norma.

Si de la prueba rendida resultare que la distribución excediese los beneficios antes indicados,
sólo se considerará ganancia la proporción de la distribución que corresponda a estos últimos,
concluye el inc. b comentado;

c) los beneficios, netos de aportes, resultantes de cumplir con planes de seguro de retiro
privados, administrados por entidades constituidas en el exterior, o por establecimientos
estables instalados en el extranjero, pertenecientes a entidades residentes en el país,
controladas por la Superintendencia de Seguros de la Nación; es norma similar a la del art. 45,
inc. d;

d) los rescates, netos de aportes, originados en el desistimiento de dichos planes de seguro


de retiro privados; el inciso remeda al art. 45, inc. e.

Para establecer la ganancia derivada de beneficios y rescates aludidos en estos puntos c y d,


el art. 143 dispone hacerlo en la forma prevista por el art. 102 —vide § 25.11—, aunque sin
aplicar las actualizaciones que éste contempla;

e) las utilidades distribuidas por fondos comunes de inversión —o entes equivalentes con
igual función—, constituidos en el exterior (el art. 146, primer párrafo, inc. d, incluye este tipo de
ganancias entre las de la tercera categoría);

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

f) las ganancias generadas por la locación de bienes exportados desde el país, en virtud de
un contrato de locación con opción de compra, celebrado con un locatario del exterior: las
considera comprendidas en el art. 45, inc. b, de la ley (el art. 146, primer párrafo, inc. c, incluye
estas ganancias entre las de la tercera categoría).

26. G

26.1. Art. 79

La norma enumerativa de las ganancias de la cuarta categoría (art. 78 en la ley 20.628, 72 en


su texto ordenado en 1977, y 79 en el texto vigente), fue modificada por las leyes: 21.481, art.
1º, punto 28, para añadir u oficios en el primer párrafo del inc. f, y el segundo párrafo del mismo
inciso; 24.631; y 27.346, art. 1º, puntos 4, 5 y 6, para cambiar la denominación del Capítulo IV
de la ley, donde está comprendido ese art. 79, sustituir sus incs. a y c, como también su párrafo
final.

En atención a lo señalado en el párrafo anterior, ese Capítulo IV pasa a subtitularse Ingresos


del trabajo personal en relación de dependencia y otras rentas. El cambio dispuesto con esta
denominación no resulta feliz, pues entre quienes comprende tal art. 79 son muchos los sujetos
de derecho que no actúan en relación de dependencia.

La redacción del art. 79 es pésima: supone que todas las ganancias derivadas del trabajo de
las personas humanas (sea en relación de dependencia, o no), salvo las mencionadas en el art.
49, son calificadas por la ley como de cuarta categoría.

La lista inserta en el art. 79 es taxativa: toda ganancia no incluida en ella resulta comprendida
de modo automático entre las de la tercera categoría, en razón, principalmente, de lo ordenado
en el art. 49, inc. e.

Por otro lado, se debe considerar ampliado el ámbito de gravabilidad de ciertas ganancias de
la cuarta categoría, como consecuencia de lo previsto en el art. 99, que deroga toda clase de
disposiciones contenidas en cualesquiera modalidades normativas —excepto las de la propia
ley—, mediante las cuales se establezca la exención total o parcial o la deducción de la materia
imponible del impuesto a las ganancias del importe percibido por los contribuyentes
comprendidos en los incs. a, b y c del art. 79, por los conceptos seguidamente enunciados y por
cualquiera de las compensaciones de similar naturaleza, cualquiera fuere la denominación
asignada:

• Gastos de representación

• Viáticos

• Movilidad

• Bonificación especial

• Protocolo
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• Riesgo profesional

• Coeficiente técnico

• Dedicación especial o funcional

• Responsabilidad jerárquica o funcional

• Desarraigo

La ley 24.686, del 17 de septiembre de 1996, dispuso que la norma explicada en el párrafo
anterior no es aplicable respecto del Poder Legislativo: los presidentes de ambas Cámaras
están facultados para resolver en cada caso acerca de su naturaleza.

La sala D del Tribunal Fiscal de la Nación, el 16 de junio de 2011, dictó sentencia en los autos
"Beato, Alba Raquel s/recurso de apelación - impuesto a las ganancias", por la cual revocó la
resolución recurrida en todas sus partes, con costas.

La materia en litigio consistió en la aplicación del tributo —por los periodos fiscales de los
años 2004, 2005, 2006 y 2007, con más intereses resarcitorios y multa— a los ingresos de la
actora, percibidos por su actividad en relación de dependencia, como relatora de inspección, en
el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.

El considerando VI, primer párrafo —en el voto del vocal preopinante, doctor Brodsky—, hace
mérito del agravio de la actora en el sentido de considerar que el fisco debió dirigir su accionar
contra su empleador, el Tribunal de Cuentas provincial, y no contra ella, "en razón de que al no
tener más ingresos que aquellos que percibe como sueldos en relación de dependencia de ese
organismo, se halla sujeta al régimen de retención en la fuente".

Ese considerando VI, segundo párrafo, añade: "...la obligación declarativa de la recurrente se
limita a presentarse en las épocas del año que han sido expresamente fijadas, bajo la
modalidad de proveer al empleador los datos necesarios para que éste, actuando como agente
de retención y una vez volcados en la declaración jurada F. 649, liquide y retenga el gravamen
que le corresponde tributar al empleado, para luego ingresarlo al fisco".

En esa virtud, los considerandos VII y VIII del citado voto estudian la figura del agente de
retención —dentro del ordenamiento tributario—, a quien caracteriza como responsable, en
tanto persona designada por la ley o por la administración, previa autorización legal, que por sus
funciones públicas o por razón de su actividad, oficio o profesión, interviene en actos y
operaciones en los cuales puede efectuar la retención del tributo.

Sobre esas bases conceptuales, el considerando IX del voto advierte "que el organismo
recaudador enfocó su pretensión en el contribuyente de hecho y no en el de derecho, como
tendría que haberlo hecho, atento las características del régimen de retención en la fuente", que
lo era entonces la resolución general 1261. De ahí colige el juzgador que la decisión del
"organismo recaudador no reconoce como causal ninguna declaración errónea ni
incumplimiento de las formalidades establecidas que hubiera sido cometido por la apelante, por
lo que entonces, no sólo no se justifica el procedimiento empleado, sino que también resulta
aberrante".

Ese considerando IX, cuarto párrafo, explica la base donde se apoya la impugnación fiscal:
"El motivo invocado para ajustar en más el impuesto ya retenido, fue no haber computado los
otros ingresos que, a juicio del fisco, se hallan alcanzados por el tributo y que el agente de
retención no incluyó como gravados en el F. 649. Como puede advertirse, aquí surge un detalle
muy significativo para el juzgamiento de la causa, consistente en que los importes en cuestión
no fueron omitidos por la contribuyente. Porque al no corresponderle declarar los ingresos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

obtenidos de su único empleador, la sustracción que éste practica de parte de esos ingresos a
la materia imponible, responde en este caso a directivas impartidas al agente de retención por
su superioridad y cuya inobservancia constituiría un supuesto de alzamiento contra autoridades
jerárquicamente más prominentes".

A qué se refiere esa parte de su voto, el doctor Brodsky lo esclarece en el considerando IX,
quinto párrafo, al recordar que la acordada 4385, del 20 de diciembre de 2000, emanada de la
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, "instruyó a las subsecretarías de
administración del Poder Judicial para que a fin de practicar las liquidaciones del impuesto a las
ganancias de su personal, se excluyan de la base imponible los rubros denominados 'gastos
funcionales', 'bonificación especial', 'bloqueo de título', así como las 'bonificaciones' por
antigüedad y permanencia, proporcionales a los referidos ítems, criterio que resultó aplicado
también al Tribunal de Cuentas".

Para resolver en la forma comentada —agrega ese quinto párrafo— la Corte de Justicia
provincial "no ha hecho más que seguir los lineamientos fijados por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en su resolución del 30 de abril de 1987 y en la acordada 56/96 (Fallos
319:963), decisiones que han consagrado la exclusión de la base imponible del impuesto a las
ganancias de los conceptos retributivos denominados 'reintegro de mayores gastos derivados
del cumplimiento de la función', 'compensación jerárquica', 'dedicación funcional' y 'bonificación'
por antigüedad proporcional a dichos rubros, aun después de entrar en vigencia la ley 24.475,
por la que se retacearon una serie de deducciones detalladas en el art. 99 de la ley del tributo,
interpretando que éstas se encuentran incluidas dentro de los alcances del art. 82, inc. e), de la
citada ley".

"En estas condiciones —afirma el considerando IX, sexto párrafo—, y teniendo en cuenta
estos antecedentes, resulta incomprensible que el accionar de la administración tributaria
destinado a recaudar, se haya dirigido contra una empleada de un tribunal provincial, cuando
debió hacerlo contra su agente de retención legitimado por la ley y por la entonces vigente
resolución general 1261. De ninguna manera puede obviarse el hecho de que por ley 11.683
(art. 8º, inc. c) los agentes de retención responden por el tributo que dejaron de percibir o que
percibido dejaron de ingresar a la A.F.I.P. en tiempo y forma legal".

La conclusión resultante de estos fundamentos la explica el considerando IX, párrafo final,


después del cuidadoso examen de otros antecedentes legales y jurisprudenciales, al sostener:
"...el accionar fiscalista para determinar de oficio y exigir el pago de diferencias a quien se
encuentra sometido al sistema de retención en la fuente, sin haber efectuado un reclamo previo
al agente de retención, no se ajusta a derecho y, por lo tanto, el procedimiento empleado por el
organismo en la ocasión no resulta admisible".

a) Trabajo personal en relación de dependencia

Las primeras menciones del art. 79 se dirigen a las remuneraciones derivadas del desempeño
de cargos públicos (inc. a), La ley 24.631 añadió al inc. a —para regir a partir del 1º de enero de
1996— que también es ganancia de la cuarta categoría la percepción de gastos protocolares,
junto con la proveniente del desempeño de cargos públicos.

La referencia separada de la ley, para los cargos públicos, resulta injustificada, como si no
fuera evidente que aun el más alto de los funcionarios —el presidente en una república—, es
mandatario de la voluntad popular, de la cual depende, y su acción debe estar al servicio de la
comunidad.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Mas la ley 27.346 (art. 1º, punto 5) ha sustituido tal inc. a; lo ha redactado en dos párrafos, en
el primero de ellos ha innovado respecto del texto anterior, al incluir entre las ganancias s
provenientes del ejercicio de cargos públicos en cualquiera esfera gubernativa del país,
incluidos los cargos electivos en los Poderes Ejecutivo y Legislativo; y en el segundo párrafo
tomó posición acerca del antiguo debate alrededor del tributo sobre las remuneraciones de los
magistrados.

Por el art. 79 de la ley, constituyen ganancias de cuarta categoría las provenientes —a tenor
de su inc. a, primer párrafo—:

Del desempeño de cargos públicos nacionales, provinciales, municipales y de la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, sin excepción, incluidos los cargos electivos de los Poderes
Ejecutivos y Legislativos.

Tal redacción de la norma supera la mera mención del texto anterior, que sólo decía cargos
públicos, con la especificación —repetimos— de todos los ejercidos en los diferentes niveles de
gobierno en el país. Además, se provee la precisión de estar gravados los ingresos percibidos
por quienes desempeñan cargos electivos en los Poderes Ejecutivos y Legislativos, en
cualesquiera esferas gubernativas.

La trascendencia de las novedades en la ley 27.346 es mucho mayor por intermedio del texto
dado al inc. a, segundo párrafo, que luce así:

En el caso de los Magistrados, Funcionarios y Empleados del Poder Judicial de la Nación


y de las provincias y del Ministerio Público de la Nación cuando su nombramiento hubiera
ocurrido a partir del año 2017 inclusive(18).

b) Jubilaciones, pensiones, retiros, subsidios

El art. 79, inc. c, es atinente a las jubilaciones, pensiones, retiros y subsidios de cualquier tipo
—originados en el trabajo personal—, y a las de los consejeros de sociedades cooperativas. No
se entiende el motivo de esta mención a las jubilaciones de tales consejeros, como si se dudase
que hayan trabajado.

La ley 27.346 (art. 1º, punto 5), sustituyó tal inc. c, por el siguiente texto:

De las jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de cualquier especie en cuanto tengan


su origen en el trabajo personal y en la medida que hayan estado sujeto al pago del
impuesto, y de los consejeros de las sociedades cooperativas.

Otra fuente legislativa que cabe mencionar sobre este particular, es la del tratamiento
tributario atribuible a ingresos como los enunciados en este art. 79, inc. c, está dada por la ley
24.241, cuyo art. 115 somete al impuesto a las ganancias, en cuanto corresponda, a las
jubilaciones, retiros por invalidez, pensiones por fallecimiento y demás prestaciones otorgadas
conforme a esta ley.

Se hallan comprendidas en este art. 79, inc. c —como lo señalamos en el § 25.8. c)— las
rentas vitalicias percibidas por el personal retirado, contratadas por la empresa donde éste
prestara servicios, sea con una compañía de seguros, sea mediante aportes a un fondo de
retiros dotado de propia personería y administración.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Si se supusiera, como parece creerlo la ley, en su art. 45, sobre ganancias de la segunda
categoría, que los importes aludidos en el párrafo anterior, pagados por el empleador,
constituyen inversión del empleado, resultaría que éste ya habría ganado ese importe por
haberlo percibido (art. 18, último párrafo) y luego volvería a obtener las rentas vitalicias (como
ganancias de la segunda categoría). Lo sustantivo es que no se debe considerar inversión
aquello que es gasto: sólo si se asigna este último carácter a la prima pagada, se puede decir
que la renta vitalicia es ganancia bruta de cuarta categoría para el empleado mientras la
obtenga, y entonces la prima pagada fue gasto devengado de la empresa al tiempo de suscribir
el contrato con la compañía aseguradora.

Un precedente jurisprudencial en el cual fueron dilucidados aspectos relativos a la


gravabilidad de ganancias como las descriptas en tal art. 79, inc. c), es el de los autos
"Dejeanne, Oscar Alfredo y otro c/Administración Federal de Ingresos Públicos (A.F.I.P.)
s/amparo", iniciados ante la justicia federal en la Provincia de Corrientes: dieron lugar al fallo de
primera instancia en que se denegó la pretensión de los actores, y a la decisión de la Cámara
Federal de Apelaciones de Corrientes que revocó ese fallo y declaró la inconstitucionalidad del
art. 79, inc. c), de la ley de impuesto a las ganancias, en cuanto se refiere al tributo sobre los
haberes jubilatorios.

Apelada esa decisión por la demandada, ante la Corte Suprema de Justicia, ésta se
pronunció el 10 de diciembre de 2013 —en fallo que declaró procedente el recurso
extraordinario(19) y revocó la sentencia apelada—, de conformidad con los fundamentos del
dictamen de la señora procuradora fiscal, quien lo emitiera el 17 de octubre de 2011.

El apartado III de tal dictamen alude al agravio de la recurrente sobre la vía elegida por los
actores para promover su acción. En tal sentido, tal apartado III, segundo párrafo, recuerda "que
la Corte ha declarado, reiteradamente, que la acción de amparo constituye un remedio de
excepción y es inadmisible cuando no media arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, así como la
determinación de la eventual invalidez del acto o conducta que se impugna requiere amplitud de
debate y de prueba. Dichos extremos, cuya demostración es decisiva para su procedencia, V.E.
los ha calificado de imprescindibles (doctrina de Fallos 319:2955 —con sus citas—; 321:1252 y
323:1825, entre otros)".

Tras mencionar ese apartado III, quinto párrafo, "que la doctrina sobre el alcance y el carácter
de esta vía excepcional no ha sido alterada por la reforma constitucional de 1994, al incluirla en
el art. 43", el mismo apartado III, sexto párrafo, explica: "...asiste razón a la recurrente cuando
afirma que la vía utilizada por los actores para cuestionar, en suma, que el impuesto a las
ganancias grave sus respectivos haberes previsionales y que en el caso importe un despojo
confiscatorio de ellos, es claramente improcedente porque, a mi modo de ver, no demostraron
que el actuar estatal adolezca de arbitrariedad e ilegalidad manifiesta ni cuál es el perjuicio
concreto que les produce en su esfera de derechos".

El apartado III del dictamen, a partir de su séptimo párrafo, trata el tema de fondo de la litis, y
lo inicia con cita del art. 2º de la ley del tributo, en cuanto prevé: "A los efectos de esta ley son
ganancias, sin perjuicio de lo dispuesto especialmente en cada categoría y aun cuando no
se indiquen en ellas: —en texto que aparece destacado en el dictamen— 1) los rendimientos,
rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad que implique la permanencia de la
fuente que las produce y su habilitación".

"Al interpretar una disposición similar contenida en el art. 1º de la ley 11.682 —añade el
apartado III, octavo párrafo— el Tribunal señaló que si bien los réditos o rentas no presentan en
sí mismos rasgos distintivos, existen signos o caracteres objetivos tales como la periodicidad, la
permanencia de la fuente que los produce y su habilitación, que permiten reconocerlos con
relativa seguridad (Fallos 182:417)".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Sobre esas bases conceptuales, en el apartado III, noveno párrafo, "los montos cobrados por
los actores en virtud de sus respectivas jubilaciones, son susceptibles de ser encuadrados sin
dificultad dentro de los cánones de la ley 20.628 reseñados, a lo que cabe agregar que la
configuración del gravamen decidida por el legislador involucra una cuestión ajena a la órbita
del Poder Judicial, a quien no compete considerar la bondad de un sistema fiscal para buscar
los tributos que requiere el erario público y decidir si uno es más conveniente que otro, sino que
sólo le corresponde declarar si repugna o no a los principios y garantías contenidos en la
Constitución nacional (arg. Fallos 223:233; 318:676, entre otros)".

Al recordar otros precedentes del Alto Tribunal (Fallos 328:2567 y 332:1571), el apartado III,
undécimo párrafo, sostiene: "...para impugnar un tributo por los motivos esgrimidos en la
demanda, ha de demostrarse que, en el supuesto concreto llevado ante la justicia —por las
peculiaridades que éste pueda mostrar— hay una violación al derecho de propiedad debido a
que el gravamen adquiere ribetes que lo tornan confiscatorio. Sin embargo, la acreditación de
este aserto está rodeada de rigurosas exigencias de prueba tendientes a poner en evidencia su
acaecimiento (confr. Fallos 193:369; 194:283; 200:128; 201:165; 220:1082, 1300; 239:157;
314:1293; 322:3255, entre muchos otros), extremos que no condicen con que pueda ser
admitido, como ocurrió en la sentencia recurrida, que trató la cuestión como de puro derecho, y
sin que los actores hayan aportado en su momento prueba alguna que permita tener por
configurada, siquiera indiciariamente, la manifiesta ilegalidad o arbitrariedad endilgada al
accionar del Estado".

El apartado IV del dictamen, a raíz de lo en él expuesto, considera que corresponde declarar


formalmente admisible el recurso extraordinario, revocar la sentencia apelada, y rechazar el
recurso de amparo. Así concluye el fallo del Alto Tribunal, con costas.

Con remisión al antecedente jurisprudencial que acabamos de glosar, el Alto Tribunal se


pronunció en iguales términos en las causas:

• "Carnevale, Carlos Horacio c/Administración Federal de Ingresos Públicos (A.F.I.P.) Suc.


Ctes. s/amparo", del 5 de agosto de 2014;

• "Chauveaux, Julia Esther c/A.F.I.P. s/amparo ley 16.986"; "Aguirre, Obdulia Alberta c/A.F.I.P.
s/amparo"; "Bengoa, María Elena c/A.F.I.P. s/amparo"; "Fernández, Raúl Orlando c/A.F.I.P.
s/amparo"; "Romero de Fleitas, Hilda c/A.F.I.P. s/amparo"; y "Soto, Gloria Amada c/A.F.I.P.
s/amparo", del 14 de octubre de 2014;

• "Cantadori, Delia María c/A.F.I.P. s/amparo ley 16.986", del 28 de octubre de 2014;

• "FCT 81007943/2009/CS1 Vargas Franco de Aguirre Costa, Isabel c/Estado nacional —


A.F.I.P. s/amparo"; "FCT 81009185/2011/CS1 Obregón Insaurralde, Inocencia Ramona
c/Estado nacional - A.F.I.P. s/amparo'; FCT 22000433/2012/CS1 - CA1 Romero, Emma
c/A.F.I.P. s/amparo ley 16.986 ", del 18 de noviembre de 2014;

• "Barberan, Filomeno Gisela c/A.F.I.P. s/amparo"; "FCT 81009655/2012/CS1 Amezaga, Nilda


Eleonora c/A.F.I.P.-D.G.I. s/amparo"; y "FCT 22000363/2012/CS1-CA1 D'Avarrier, Luisa
Cecilia c/A.F.I.P. s/amparo ley 16.986", del 16 de diciembre de 2014.

c) Beneficios resultantes de planes de seguro de retiro privados, originados en el trabajo


personal

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En el § 25.10, párrafo final, referido a ganancias de la segunda categoría, ya advertimos que


estos beneficios, cuando tienen su origen en el trabajo personal, constituyen ganancias de la
cuarta categoría, en razón de la norma del art. 79, inc. d).

d) Remuneraciones y retornos de socios de cooperativas de trabajo

Es superflua la inclusión de las remuneraciones por servicios personales prestados por los
socios de las sociedades cooperativas denominadas de trabajo (las de la última parte del art.
45, inc. g, al cual se remite el art. 79, inc. e), en tanto trabajen personalmente en la explotación,
porque tales socios, como trabajadores, son dependientes de la sociedad.

Ese inc. e) asigna también la calidad de ganancia de cuarta categoría al retorno percibido por
aquéllos, o sea, por los socios de las sociedades cooperativas de trabajo. Entendemos que la
ley incurre así en error de concepto, pues el retorno no es sino reparto de las utilidades de la
cooperativa; además, en cuanto pudiera considerarse que se hallan gravadas, procede destacar
que se trata de utilidades exentas del impuesto (art. 20, inc. d); lo anticipamos en el § 25.13 y
explicitamos en el capítulo VII (§ 40.4. b).

Si la cooperativa de trabajo complementara su actividad con alguna otra de carácter


comercial, sus retornos se convertirían en ganancias de la tercera categoría, pero exentos por la
naturaleza del ente que las obtiene.

e) Trabajos independientes

El art. 79, en sus incs. f) y g), enuncia, con alcance limitativo, supuestos de trabajo
independiente cuyas ganancias quedan calificadas como de cuarta categoría: el ejercicio de
profesiones liberales o de oficios, de funciones de albacea, síndico, mandatario, gestor de
negocios, director de sociedades anónimas y fideicomisario, como también de actividades de
corredor, viajante de comercio y despachante de aduana.

Por otro lado, en los autos "Miyazono, Ricardo s/quiebra s/incidente de verificación por Fisco
Nacional A.F.I.P.", resueltos el 23 de junio de 2011 (Fallos 334:784), la Corte Suprema de
Justicia accedió a la interpretación de que no constituyen liberalidades sino ganancias de la
cuarta categoría, comprendidas en el art. 79, inc. f), de la ley del impuesto a las ganancias,
ciertas donaciones, remisiones de deudas, pago de honorarios y gratificaciones recibidas por la
actora; los considerandos 6º y 7º del fallo proveen los fundamentos de esa conclusión. De tal
modo, se ha visto respetada la norma del art. 88, inc. i), de la ley, en cuanto consagra la no
deducibilidad de las donaciones no comprendidas en el art. 81, inc. c).

La inclusión de los viajantes de comercio en la lista de los incisos del art. 79 de la ley,
constituye un injerto impropio, por cuanto ellos son empleados dependientes, tanto cuando
actúan en forma exclusiva como no exclusiva, e incluso al hacerlo en calidad de integrantes de
sociedades de hecho.

Ya expusimos que la expresión u oficios fue añadida a este artículo por la ley 21.481, con la
inequívoca intención de comprender a todo trabajo personal realizado en forma independiente.
Mas, para que ello sea así, procede asignar al término oficio la acepción de ocupación habitual
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(es una de las señaladas por el Diccionario de la Lengua Española en su 23ª ed., Madrid, 2014).
Así, las ganancias de los artistas del espectáculo, de los profesores actuantes en forma
particular, de los escritores, de los pintores y escultores, y de tantos otros trabajadores del
intelecto, están comprendidas entre las de cuarta categoría.

En alguna ocasión, el reglamento dudó de la legitimidad de reputar como de tercera categoría


a las ganancias derivadas de trabajos personales no citados expresamente en el art. 79; el
reglamento aprobado por decreto 2126/74, en su art. 61, consideró a las ganancias obtenidas
por el ejercicio de oficios, profesiones, prestaciones de servicios y ocupaciones lucrativas de
cualquier naturaleza como si fueran derivadas de empresas unipersonales, siempre y cuando
no se encontraran expresamente comprendidas en la cuarta categoría: ello entrañaba un
evidente error de concepto. Más tarde, el decreto 830/78 derogó dicho art. 61, con lo cual quedó
confirmado el sentido lato atribuible a la palabra oficios.

f) Asignaciones a socios administradores

En el § 26.1, primer párrafo, indicamos que la ley 21.481 agregó, en el art. 79, inc. f, el
segundo párrafo, por el cual se consideran ganancias de la cuarta categoría las sumas
asignadas a los socios administradores de sociedades de responsabilidad limitada y en
comandita, sea ésta simple o por acciones, por el ejercicio de esa actividad.

Dispone esa norma que la calificación apuntada, como ganancias de la cuarta categoría, es
aplicable para tales sumas en tanto ellas sean adjudicadas de conformidad con lo previsto en el
art. 87, inc. j, y éste fija límites para la deducibilidad, por el ente societario, de cuanto él destine
al pago de esas sumas.

Los montos que se abonaren por encima del máximo deducible constituirían distribuciones de
utilidades, desde el punto de vista de la sociedad, en tanto que tendrán para el beneficiario el
tratamiento de no computables para la determinación del impuesto, según lo estipula el tercer
párrafo del inc. j en el citado art. 87; pero este tratamiento será procedente siempre que el
balance impositivo de la sociedad arroje impuesto determinado en el ejercicio por el cual se
pagan las retribuciones, dispuso agregar la ley 25.063 (art. 4º, inc. u) al texto anterior de ese
tercer párrafo en el inc. j del art. 87. La conclusión lógica es que si no se verifica este requisito,
exigido por la ley 25.063, los beneficiarios de esas sumas deben computarlas al determinar su
impuesto a las ganancias.

g) Resultado de la transferencia de bienes recibidos en cancelación de ciertos créditos

El art. 114 del reglamento considera ganancias generadas indirectamente por el ejercicio de
las actividades indicadas en los incs. f y g del art. 79 —comprendidos en el art. 2º, apartado 1—,
a los beneficios obtenidos a raíz de la transferencia de bienes recibidos en cancelación de
créditos originados en el ejercicio de dichas actividades; ello procede siempre que entre la fecha
de adquisición y la de transferencia no hayan transcurrido más de dos años. La ganancia bruta
consiguiente se debe establecer de acuerdo con los arts. 58 a 65, según fuese la naturaleza del
bien transferido.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

h) Honorarios de los miembros del consejo de vigilancia

El art. 112 del reglamento considera abarcado por el art. 79, inc. f, a los honorarios de los
miembros del consejo de vigilancia, previsto para determinadas circunstancias, respecto de
ciertos entes societarios por la ley 19.550, de sociedades.

i) Reembolsos excesivos de gastos carentes de comprobante

El texto del último párrafo del art. 79 es idéntico al del penúltimo párrafo del art. 49 (vide §
21). Nos remitimos a lo allí expuesto.

Acerca de esta norma del art. 79, la resolución general 4269, del 27 de diciembre de 1996
(D.G.I.) —modificada por resoluciones generales: 1783, del 2 de diciembre de 2004 (A.F.I.P.);
1812, del 11 de enero de 2005 (A.F.I.P.); 2301, del 4 de septiembre de 2007 (A.F.I.P.); 2580, del
20 de marzo de 2009 (A.F.I.P.); 3400, del 7 de noviembre de 2012 (A.F.I.P.); 3575, del 27 de
diciembre de 2013 (A.F.I.P.); y 3913, del 19 de julio de 2016— dispone sobre viáticos y gastos
de movilidad, reconocidos a favor de agentes de la administración pública, contemplados por el
art. 165 del reglamento, a los fines de establecer los montos estimados razonables, como
reembolso de gastos de tales agentes en ejercicio de funciones públicas, en lugares distantes
de aquel donde las desarrollan habitualmente, o en cumplimiento de misiones o comisiones en
el extranjero.

La resolución general 3913 —vigente a partir del 1º de agosto de 2016—, con relación a tal
reembolso de gastos efectuados en concepto de viáticos y gastos de movilidad, estima
razonables lo montos hasta el importe diario de $ 1963 por las comisiones de servicio realizadas
dentro del territorio nacional, y hasta la suma diaria máxima prevista en el decreto 280 del 23 de
febrero de 1995 y sus modificatorios, para cada país de destino y nivel jerárquico, o su
equivalente, según la jurisdicción donde se desempeñe el funcionario, de tratarse de comisiones
que se cumplan en el exterior.

26.2. Compensaciones en especie: stock options

El art. 79, último párrafo, considera como ganancia de la cuarta categoría a las
compensaciones en dinero y en especie, los viáticos, etc., que se perciban por el ejercicio de las
actividades incluidas en este artículo, en cuanto excedan de las sumas que la Dirección General
Impositiva juzgue razonable en concepto de reembolso de gastos efectuados.

La ley 27.346 (art. 1º, punto 6) dispuso sustituir el párrafo precedente por otros cinco con la
siguiente redacción:

También se consideran ganancias de esta categoría las compensaciones en dinero y en


especie y los viáticos que se abonen como adelanto o reintegro de gastos, por comisiones

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de servicio realizadas fuera de la sede donde se prestan las tareas, que se perciban por el
ejercicio de las actividades incluidas en este artículo.

No obstante, será de aplicación la deducción prevista en el art. 82, inc. e, de esta ley, en
el importe que fije la Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica en el
ámbito del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas (actualmente Ministerio de
Hacienda), sobre la base de, entre otros parámetros, la actividad desarrollada, la zona
geográfica y las modalidades de la prestación de los servicios, el que no podrá superar el
equivalente al cuarenta por ciento (40%) de la ganancia no imponible establecida en el inc.
a del art. 23 de la presente ley.

Respecto de las actividades de transporte de larga distancia la deducción indicada en el


párrafo anterior no podrá superar el importe de la ganancia no imponible establecida en el
inc. a del art. 23 de la presente ley.

También se considerarán ganancias de esta categoría las sumas abonadas al personal


docente en concepto de adicional por material didáctico que excedan el cuarenta por ciento
(40) de la ganancia no imponible establecida en el inc. a del art. 23 de la presente ley.

A tales fines la Administración Federal de Ingresos Públicos establecerá las condiciones


bajo las cuales se hará efectivo el cómputo de esta deducción.

El art. 110, primer párrafo, del reglamento —ubicado en su capítulo sobre ganancias de la
cuarta categoría— entiende proveer un concepto sobre qué debe entenderse por
compensaciones en especie, en ese último párrafo del art. 79, y las describe como todas las
prestaciones a las que hace referencia el primer párrafo del art. 100 de la ley, como también las
que bajo cualquier denominación fueran susceptibles de ser estimadas en dinero; se lo
ejemplifica con la mención de alimentos, etc.

El art. 100, primer párrafo, de la ley indica distintos conceptos, u otros similares, que
considera alcanzados por el impuesto a las ganancias, aun cuando no revistieran carácter
remuneratorio a los fines de los aportes y contribuciones al sistema nacional integrado de
jubilaciones y pensiones o regímenes provinciales o municipales análogos, y los cuales, según
la norma, sean otorgados por el empleador o a través de terceros a favor de sus dependientes o
empleados, con la denominación de:

• Beneficios sociales

• Vales de combustibles

• Extensión o autorización del uso de tarjetas de compra y/o crédito

• Vivienda

• Viajes de recreo o descanso

• Pago de gastos de educación del grupo familiar

El art. 100, segundo párrafo, excluye de lo dispuesto en el párrafo anterior:

a) la provisión de ropa de trabajo o de cualquier elemento vinculado a la indumentaria;

b) el equipamiento del trabajador para uso exclusivo en el lugar de trabajo;

c) el otorgamiento o pago de cursos de capacitación o especialización, en la medida que ellos


resulten indispensables para el desempeño y desarrollo de la carrera del empleado o
dependiente dentro de la empresa.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Sobre las compensaciones en especie, cabe tener presente el art. 161 que, si bien está
ubicada entre las referentes a ganancias de la cuarta categoría de fuente extranjera, sienta
criterios susceptibles de aplicación para las compensaciones consideradas de fuente argentina.

Además, el art. 110, segundo párrafo, del reglamento contiene un precepto que sería más
propio como norma de la ley: contempla el supuesto de compensación en especie conocido,
entre otras legislaciones, en la de los Estados Unidos de América, como stock options. Dicha
norma reglamentaria está referida a las compensaciones consistentes en opciones de compra
de acciones de la sociedad o de otra perteneciente al grupo; dispone que la diferencia entre el
costo de adquisición y el valor de cotización o, en su defecto, del valor patrimonial proporcional
al momento del ejercicio de la opción, se considerará ganancia de la cuarta categoría.

Resulta atendible que, al momento del ejercicio de la opción, en tanto y en cuanto tenga por
causa el trabajo personal, la diferencia aludida por la norma reglamentaria sea considerada
como ganancia de la cuarta categoría, al entender que en ese momento las acciones
pertinentes se incorporaron al patrimonio del beneficiario, y se produjo la percepción de tal
ganancia. No obstante ello, el resultado que derivare de la posterior venta de esas acciones
constituiría ganancia de la segunda categoría, como el producto de la colocación del capital (art.
45, inc. a, in fine), bien que ese resultado sería susceptible de ser considerado ganancia no
gravada por no comprenderlo el art. 2º, apartado 1, en tanto el titular de tales acciones no
realizare esa clase de operaciones con habitualidad.

La ley 26.831, del 27 de diciembre de 2012, sobre mercado de capitales, en su título I.


Sujetos, el capítulo III. Emisoras, el art. 60 determina las normas contables que han de aplicar
las entidades emisoras comprendidas en el régimen de la oferta pública, en lo concerniente a la
información contable que ellas deben proveer. El inc. c), punto IV, de tal art. 60, entre otros
datos, exige informar, por lo menos, sobre las modalidades de remuneración del directorio y la
política de remuneración de los cuadros gerenciales de la sociedad, planes de opciones y
cualquier otro sistema remuneratorio de los directores y gerentes por parte de la sociedad.
Como consecuencia de ese precepto, el art. 63. En las sociedades que hagan oferta pública de
sus acciones, cuando así lo prevea su estatuto, la asamblea podrá aprobar la emisión de
opciones sobre acciones a emitir o valores convertibles en acciones y delegar en el
directorio la fijación de los términos y condiciones de su emisión y de los derechos que
otorguen. Puede delegarse en el órgano de administración la fijación del precio de las opciones
y el de las acciones a las que éstas den derecho.

La Comisión Nacional de Valores(20), al reglamentar la ley 26.831, instituyó, para el caso de


otorgar opciones, disposiciones complementarias de las contempladas por la ley.

Para el consiguiente tratamiento tributario, cabe tomar en cuenta, como costo de adquisición
de la opción ejercida y de las acciones recibidas por el director o por el gerente, el que fijase el
órgano competente de la sociedad. Sobre la base de ese costo habrá de ser calculado el
resultado, como ganancia de la segunda categoría, al tiempo en que esos funcionarios de la
sociedad enajenasen las acciones que hubiesen recibido. Ya aludimos al caso en el cual tal
resultado sería susceptible de constituir ganancia no gravada por la ley(21).

Alrededor del tratamiento tributario que, en definitiva, correspondería aplicar a los stock
options que reúnan las características expuestas en este § 25.3, el autor mencionado en la nota
17 provee en su obra algunos antecedentes dignos de ser tenidos en cuenta; los comentamos
junto con nuestro análisis.

En los autos "Almirón, Juan M.", resueltos por la sala B de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Penal Económico, el fallo del 29 de julio de 2005 se abordaron aspectos
relativos a esta materia. Los fundamentos reproducen el art. 79, inc. b, y caracterizan a los stock
options como "la concesión de un derecho por parte de la sociedad a determinados empleados

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

jerárquicos que se efectuaban periódicamente y en función del desempeño laboral del


beneficiario".

El fallo invoca el art. 110 del reglamento de la ley, y entiende que por tratarse "de un supuesto
de compensación en especie, la percepción a la cual se hace referencia por la norma
mencionada se produce en el momento en que las acciones, cuya opción de compra se ejerce,
fueron incorporadas al patrimonio del sujeto pasivo del impuesto". Sobre esa base, se extrae la
conclusión de que "la diferencia entre el valor de las acciones de la sociedad al momento de
ejercerse la opción de compra de aquéllas y el precio efectivamente pagado por la adquisición
de aquéllas... debía considerarse incluida en la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y,
en consecuencia, liquidarse y pagarse el gravamen correspondiente al ejercicio fiscal" en que se
ejerció la opción.

Otro precedente jurisprudencial dilucidó esta materia litigiosa, en causa promovida por el
mismo contribuyente que dio lugar al fallo arriba glosado: se trata de los autos "Almirón, Juan
Manuel", tramitados ante el Tribunal Fiscal de la Nación, sala C, con sentencia del 3 de julio de
2013. En el acto administrativo apelado ante dicho Tribunal, el organismo recaudador ajustó el
impuesto a las ganancias de la parte actora, por el periodo fiscal del año 1998, al considerar
como renta de cuarta categoría la resultante de haber ejercido la opción de compra de acciones
que le fueron entregadas por The Coca Cola Company, cuando se desempeñaba como
vicepresidente y gerente de Coca Cola de Argentina S.A. La sentencia dice que la posición
fiscal estuvo basada sobre el art. 110, segundo párrafo, del reglamento de la ley del tributo, y
reputó como gravada la diferencia entre el costo de adquisición y el valor de cotización de las
acciones al 17 de marzo de 1998.

Dada esa premisa conceptual del organismo recaudador, el considerando IV del voto del
doctor Vicchi —la doctora Adorno adhirió a ese voto— fundamenta la sentencia; el sexto párrafo
de ese considerando recuerda los términos del art. 2º, apartado 1, de la ley del tributo. A ese
respecto, el octavo párrafo afirma: "...cobra relevancia el concepto de periodicidad en la
obtención de la renta", para acotar, en el noveno párrafo, "...dicha periodicidad, entendida como
la repetición de la renta a través de varios períodos temporales, depende exclusivamente de
actos volitivos del sujeto contribuyente, es decir, en este caso específico, de la persona física".

Los párrafos undécimo al decimosexto de tal considerando IV explican:

"Que, conforme lo expuesto, no se advierte en autos la verificación de la periodicidad que


permita calificar a la plusvalía obtenida por el ejercicio de la opción de compra de acciones
o participaciones en el capital de las empresas en donde se desempeña el trabajador,
como ganancia gravada.

Que, en efecto, el otorgamiento de la opción de compra no depende de la voluntad de


este último, sino de la concesión exclusiva y autónoma de dicha opción por parte de la
empresa donde éste se desempeña, a efectos de generarle estímulos para una mayor
adhesión o compromiso con los objetivos de la misma, además de una mayor actitud de
cumplimiento.

Que tampoco dicha plusvalía se encuentra como renta incluida dentro de alguna de las
categorías de ganancias contempladas por el ordenamiento en cuestión, según lo
dispuesto por los artículos pertinentes del texto legal que, tal como se señaló,
complementan la definición general que del hecho imponible del tributo efectúa el art. 2º de
la ley que lo regula.

Que, en consecuencia, y en ausencia de normas generales o específicas que permitan


caracterizar a dichas plusvalías como ganancias gravadas, corresponde poner de relieve
que, el fundamento utilizado por el fisco nacional sobre la base de lo dispuesto por el art.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

110 del reglamento de la ley —según reforma por el decreto 1344/98— importa redefinir el
hecho imponible del tributo".

Que dicha situación importa una violación del principio de legalidad en materia tributaria,
conforme lo ha expresado en forma reiterada nuestro más Alto Tribunal (vide, entre otros,
'Eves Argentina S.A.', Fallos 316:2329), en cuanto sostuvo: '...ninguna carga tributaria
puede ser exigible sin la preexistencia de una disposición legal encuadrada dentro de los
preceptos y recaudos constitucionales, esto es, válidamente creada por el único poder del
Estado investido de tales atribuciones —arts. 4º, 17, 44 y 67 de la Constitución nacional'
(vide Fallos 248:482; ello en tanto 'los principios y preceptos constitucionales prohíben a
otro Poder que el Legislativo el establecimiento de impuestos, contribuciones y tasas'
(Fallos 321:366 y sus citas).

Que, en consecuencia, surge de manera indubitable que ningún decreto del Poder
Ejecutivo puede crear válidamente una carga tributaria, ni definir o modificar, sin sustento
legal, los elementos esenciales de un tributo" (Fallos 319:3400).

De ahí que, conforme al análisis efectuado precedentemente —expresa en su penúltimo


párrafo el voto del doctor Vicchi—, corresponde revocar la resolución venida en recurso en
cuanto determina impuesto con más intereses por el periodo 1998 respecto del ajuste por
opción de compra de acciones. Con costas.

También interesa en el tema el dictamen 49, conformado por la Dirección de Asesoría Técnica
de la Dirección General Impositiva el 29 de junio de 2007 (Boletín Impositivo 128-561). En su
acápite II, este antecedente igualmente acude al art. 79, en cuanto su párrafo final comprende
entre las ganancias de la cuarta categoría a las compensaciones en especie, y al segundo
párrafo del art. 110 del reglamento, que considera a la diferencia entre el costo de adquisición y
el valor de cotización o, en su defecto, del valor patrimonial proporcional al momento de
ejercicio de la opción, como ganancia de la mencionada cuarta categoría.

Tras algunas reflexiones extraídas de la doctrina, este dictamen 49/07 se remite al precitado
fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, para después aludir a los
rasgos del caso sometido a la opinión de esa Dirección de Asesoría Técnica, y entender que se
halla frente a una compensación en especie otorgada por la empresa a sus empleados como
remuneración por las tareas desarrolladas, constituyendo entonces renta de cuarta categoría.

Al precisar las modalidades del supuesto estudiado, el dictamen añade: ...el empleado
adquiere la acción con un descuento del 20% sobre su valor de cotización —la suscripción se
complementa con una contribución de la empresa—, constituyendo ese exceso de valor de
cotización sobre el valor de adquisición de los títulos la cuantía del beneficio.

En cuanto al criterio de imputación de la renta —prosigue el dictamen—, se rige por el


principio de lo percibido, conforme al art. 18, inc. b", a lo cual se agrega que, de conformidad
con la norma reglamentaria, se considera percibido el beneficio en el momento en que se ejerce
la opción de compra, que es cuando el dependiente incorpora las acciones a su patrimonio.

En conclusión, viene a ser ése, también, el momento en el cual el empleador debe efectuar la
retención del impuesto, según el procedimiento que prevén al efecto las normas vigentes, que al
presente son las de la resolución general 2437 y sus modificaciones.

En torno a este aspecto de la imputación de la ganancia obtenida de esa fuente por el


funcionario de la empresa, debemos explicar que la situación planteada a raíz de la
incorporación a su patrimonio de las acciones vinculadas con su ejercicio de los stock options,
difiere de la hipótesis analizada al final del § 62.2, sobre la imputación de gratificaciones a favor
de un empleado por el mero hecho de la contabilización practicada por el empleador: el
parágrafo que acabamos de citar es atinente a una causa en que la Corte Suprema de Justicia
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(Fallos 302:661), el 1º de julio de 1980, entendió que tal contabilización no es causante de la


retención del impuesto, por cuanto los registros respectivos no importaban que aquéllas (las
gratificaciones) se encontrasen a disposición de los dependientes. Por intermedio del referido
fallo el Alto Tribunal confirmó el que había pronunciado la sala 3ª, en lo contencioso-
administrativo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, el 26 de octubre de 1979.

26.3. Remuneraciones percibidas del, o en el, extranjero

Para el art. 111 del reglamento los importes en concepto de sueldos o remuneraciones
percibidos en el exterior, o recibidos desde el exterior, en retribución de actividades realizadas
dentro del territorio de la República, se hallan sometidos al pago del tributo, como ganancias de
cuarta categoría. Va sobreentendido que la gravabilidad de esos ingresos, dispuesta de esa
manera, está basada sobre la noción de que aquéllos son de fuente argentina.

Esa norma es sólo aplicable a personas residentes en el país. Quienes no residen en él —las
personas extranjeras—, con desempeño transitorio en el país, por visitas de negocios u otras,
de breve duración, no declaran sus remuneraciones percibidas en el exterior, correspondientes
a ese tiempo de actuación en la República Argentina. El sentido común aconsejaría eximirlas, al
igual que las remuneraciones de diplomáticos, agentes consulares y otros representantes
oficiales de naciones extranjeras (art. 20, inc. c).

Ese tratamiento de exención tributaria procedería para cualesquiera visitantes extranjeros en


viajes de negocios o exploratorios, o para los funcionarios de instituciones internacionales en
visita al país, para cumplir tareas inherentes a sus cargos.

26.4. Venta de bienes muebles amortizables

Hasta la sanción de la ley 21.286, el resultado de la venta de bienes muebles amortizables,


por sujetos del impuesto cuyas ganancias no estuvieran comprendidas en la tercera categoría,
estaba incluido en la quinta categoría de ganancias, la del texto originario de la ley 20.628.

Al suprimir la ley 21.286 esa quinta categoría, quedó indefinido el tratamiento tributario
procedente con respecto al resultado de la venta de bienes muebles amortizables, a pesar de
mantenerse su gravabilidad. La omisión fue salvada por la ley 21.437 con la incorporación, al
art. 49, inc. e, de la norma por la cual toda ganancia no especialmente enumerada en otras
categorías se considera de la tercera; entre éstas se encontraba la ganancia por la venta de
bienes muebles amortizables.

Casi dos años después, el decreto 830/78 (art. 1º, punto 44, inc. n), aparentemente
ignorándolo, incluyó en el reglamento una norma según la cual se tratan como ganancias de la
tercera categoría las obtenidas por contribuyentes perceptores de ganancias de la cuarta
categoría que vendan esa clase de bienes. Es el art. 113 del reglamento actual.

Por el art. 115 del reglamento, cuando se trasfieren bienes muebles amortizables, se calcula
la ganancia bruta por los arts. 58 a 65, según la naturaleza del bien transferido.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En lo atañedero a la inclusión, como objeto imponible, dentro del art. 2º, apartado 3, de los
beneficios obtenidos por la enajenación de bienes muebles amortizables, cualquiera fuere el
sujeto que los obtenga, por intermedio del art. 1º, punto 1, inc. b, de la ley 21.481 —en texto que
fuera modificado por el art. 7º de la ley 25.414—, nos remitimos a lo explicado a ese respecto en
la nota 8 del capítulo II.

Mas la ley 26.893, sobre el tratamiento impositivo para ese tipo de ganancias, sustituyó tal
apartado 3, con el siguiente texto, que considera gravables.

"Los resultados provenientes de la enajenación de bienes muebles amortizables,


acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, cualquiera
fuera el sujeto que las obtenga".

26.5. Ganancias de fuente extranjera

El art. 160 comprende en el art. 79 de la ley los beneficios —netos de aportes efectuados por
el asegurado—, derivados de los planes de seguro de retiro privados, administrados por
entidades constituidas en el exterior, o por establecimientos estables instalados en el extranjero,
de entidades residentes en el país, controladas por la Superintendencia de Seguros de la
Nación, en cuanto se originen en el trabajo personal. La norma adapta, a las ganancias de
fuente extranjera, lo previsto en el art. 79, inc. d.

Para determinar esa ganancia, la ley se remite a lo dispuesto por su art. 143, comentado al
tratar sobre las ganancias de fuente extranjera de la segunda categoría (§ 25.18).

Cuando proceda computar como ganancias de fuente extranjera de la cuarta categoría,


compensaciones del tipo de las previstas en el art. 79, el art. 161 dispone que se considerará
como ganancia a la totalidad de esas compensaciones, sin perjuicio de la deducción de los
gastos reembolsados por intermedio de ellas, debidamente documentados y siempre que se
acredite, en forma fehaciente, que aquellas compensaciones, o una parte pertinente, fueron
percibidas en concepto de reembolso de dichos gastos.

(1) En cuanto concierne a ganancias gravadas, obtenidas por SUJETOS NO EMPRESA, nos
remitimos a lo expuesto en la nota 12 del capítulo II.

(2) Sobre el concepto de empresa o explotación, ver § 18 en el capítulo III.

(3) Este art. 41 establece diversas precisiones sobre la forma de computar el producido bruto
de la locación (incs. c y d), a pesar de que ello es materia ajena a la definición de las ganancias
comprendidas en la categoría; el capítulo XII vuelve sobre el tema.

(4) El encabezamiento del art. 45 corrobora esta interpretación acerca del tipo de sujeto que ha
de percibir las ganancias detalladas en la norma, para considerarlas de la segunda categoría,
pues dispone que es así en tanto no corresponda incluirlas en el art. 49 de la ley, que incluye las
ganancias de la tercera categoría.

A esa remisión no cabe dar el alcance de estar hecha en función de la naturaleza de la


ganancia, sino por razón de quien la obtiene, de modo que si el beneficiario de una ganancia de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

la segunda categoría es un SUJETO EMPRESA, por ese hecho subjetivo la ganancia deviene
de la tercera categoría.

Ya hemos dicho que, por definición, los titulares de ganancias descritas en el art. 49 de la ley
son SUJETOS EMPRESA.

Sobre al agregado del inc. k, al art. 45, por decreto 493/01—se refería a los resultados
provenientes de la compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones—, nos remitimos al
párrafo final del § 11, en el capítulo II.

(5) La ley 22.438 (art. 9º, punto 1, inc. b) incorporó al art. 20, con vigencia a partir del 1º de
enero de 1981, una exención referida a las ganancias derivadas de bonos y debentures
emitidos por entes privados, en las condiciones previstas por las leyes 19.060 y 19.550, cuyo
plazo de vigencia no fuese inferior a tres años. La norma se refería a bonos convertibles en
acciones, a opción del tenedor, emitidos según la ley 19.060, y debentures emitidos de acuerdo
con la ley 19.550 (arts. 325 a 369). La norma que otorgó tal exención fue derogada por ley
23.260.

La exención en favor de las ganancias derivadas de títulos valores emitidos por entidades
mixtas quedó suprimida con la sustitución del art. 20, inc. k, mediante ley 25.239 (art. 1º, inc. f).

(6) El Código Civil y Comercial, en su art. 1599 —inicial del capítulo 24 en el título IV. Contratos
en particular— dispone: "Contrato oneroso de renta vitalicia es aquel por el cual alguien, a
cambio de un capital o de otra prestación mensurable en dinero, se obliga a pagar una renta en
forma periódica a otra, durante la vida de una o más personas humanas ya existentes,
designadas en el contrato".

El art. 1601 del Código ordena que tal contrato "debe celebrarse en escritura pública" y
"establecer la periodicidad con que se pague la renta y el valor de cada cuota" (art. 1602,
segundo párrafo).

"El derecho a la renta se extingue por el fallecimiento de la persona cuya vida se tomó en
consideración para la duración del contrato, por cualquier causa que sea" (art. 1606, primer
párrafo).

(7) Si los importes que se pactaren en un contrato de renta vitalicia fueran objeto de
actualización, ésta recibiría el tratamiento de ganancia exenta (art. 20, inc. v). Al margen de
prever los efectos de la variación en el valor de la moneda, y de los métodos que las partes
acuerden para corregirla, esa operación traduciría la adquisición de un derecho pecuniario por
monto incierto.

(8) Es preciso advertir la excepción a la exención, contenida en la parte final del indicado inc. n
en el art. 20, respecto de los planes de seguros de retiro privado administrados por entidades
sujetas al control de la Superintendencia de Seguros.

El art. 45, inc. e, considera ganancia gravable de segunda categoría a los rescates, netos de
aportes no deducibles, por desistimiento de los planes de seguro de retiro; sobre ese particular
se debe tener presente la norma del art. 101.

(9) El citado art. 66 (en el texto ordenado de la ley en 1977), devino en art. 72 de su texto
ordenado en 1986, a raíz de las modificaciones por ley 23.260. Decía tal art. 72, primer párrafo:
Los dividendos percibidos por los sujetos comprendidos en el art. 69, serán considerados como
no computables a los efectos de esta ley.

Pero, a diferencia de aquel art. 66, cuyo primer párrafo concluía con la frase: Al respecto no
será de aplicación lo dispuesto en el art. 73, el segundo párrafo del citado art. 72 disponía: Al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

respecto será de aplicación lo previsto en el art. 80 (o sea, la norma equivalente, en su


contenido, al de aquel art. 73).

(10) El mencionado fallo del Alto Tribunal confirmó el de la Cámara Nacional de Apelaciones
en lo Civil, Comercial y Penal Especial y en lo Contencioso-administrativo, del 20 de julio de
1956, que a su vez había confirmado el del Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Especial,
del 27 de septiembre de 1954; la publicación de estos dos fallos precede al del Alto Tribunal en
el tomo donde se reproduce el de este último.

(11)Acerca de la retención de impuesto consagrada en la norma arriba citada, es ilustrativo el


dictamen 40, del 30 de junio de 2003, emanado del Departamento Asesoría Técnica Tributaria,
conformado por la Dirección de Asesoría Técnica (Boletín Impositivo 76-1998).

Igualmente recomendables son los trabajos de L ,A yC ,C M., "Las


distribuciones de utilidades en la reforma tributaria y su reglamentación", en Derecho Tributario
XX-159; y de L ,A -B ,F yC ,C M., "Algunos problemas
de aplicación del 'impuesto a las ganancias de igualación'", en Derecho Tributario XXII-135.

(12) En lo relativo a la Adquisición de sus acciones por la sociedad —en las entidades con
oferta pública de ellas— se han de tener presentes las normas, de fondo y de forma, contenidas
en la ley 26.831, de mercado de capitales (capítulo II), en su reglamento, dado por decreto
1023, del 1º de agosto de 2013, y en las Normas de la Comisión Nacional de Valores (N.T.
2013), aprobadas por su resolución general 622, del 5 de septiembre de 2013; vide al respecto
nota 3 en el capítulo III.

(13) La única forma de computar los quebrantos impositivos de una sociedad (no ya las
pérdidas contables), cuando ésta no ofrezca perspectivas de obtener ganancias que permitan
enjugarlos, es la reorganización societaria, que puede darse mediante su absorción por otra, o
por intermedio de su fusión con una tercera. Esta última podrá usar los quebrantos acumulados
por aquélla; en la operación, los anteriores accionistas podrían eventualmente obtener una
compensación por las pérdidas sufridas.

(14)R , E J. - G ,J yM ,R H., Impuesto a las ganancias,


12ª ed., Errepar, Buenos Aires, 2010,ps. 515/518.

(15) La bibliografía nacional sobre instrumentos y/o contratos derivados se ha visto


notablemente enriquecida en años recientes, con varias obras, a saber: V , A ,
Derivados financieros y de productos (Macchi, Buenos Aires, 2000); J ,M D L
Á , Tratado sobre instrumentos financieros derivados (La Ley, Buenos Aires, 2003);
M , N , Contratos derivados: futuros, opciones y swaps. Aspectos jurídicos y
fiscales (La Ley, Buenos Aires, 2003; 2ª ed. actualizada, La Ley, Buenos Aires, 2009); D ,
G A , Contratos financieros derivados (Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos
Aires, 2005); M , J A. y C , A M., Instrumentos financieros derivados.
Aspectos legales, fiscales, contables y de auditoría (Errepar, Buenos Aires, 2008).

Entre las muchas obras de la bibliografía extranjera, cabe citar: M B J , P ,


Derivatives. A manager's guide to the world's most powerful financial instruments (Mc Graw-Hill,
New York, 1999); C , D M., An introduction to derivatives, fourth edition (The Dryden
Press, Harcourt Brace Collage Publishers, Orlando, 1989); D , M , All about
derivatives (Mc Graw-Hill, New York, 2006).

(16) Los rasgos distintivos de cada una de las diversas modalidades arriba citadas, para los
instrumentos o contratos derivados, se hallan ampliamente expuestos en las obras indicadas en
la precedente nota 15.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(17) El art. 12, inc. c, in fine, de la ley 25.063 dispuso que ese título IX surta efectos a partir de
la vigencia fijada a los fines pertinentes por la ley 24.073. El decreto 1517, del 24 de diciembre
de 1998, de promulgación de la ley 25.063, en su art. 6º formuló una observación plenamente
acertada, en resguardo de la buena doctrina, en cuanto a esa parte del citado art. 12. El párrafo
decimotercero de los considerandos de ese decreto da los fundamentos de la observación y
afirma que respecto de las disposiciones referidas al tratamiento aplicable a las rentas de fuente
extranjera, obtenidas por residentes en el país, la violación del principio de legalidad que
supondría una vigencia retroactiva de las mismas, conduce a la necesidad de que su aplicación
surta efectos para los ejercicios que cierran con posterioridad a su entrada en vigencia o, en su
caso, año fiscal en curso a dicha fecha.

(18) La posición legislativa argentina así adoptada remeda, por su analogía, con la seguida por
la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos de América, expuesta en la 5ª ed. de esta
obra, p. 392, párrafos primero y segundo, en el sentido de resolver la aplicación del income tax
sobre las remuneraciones de los jueces federales que tomaran posesión de sus cargos a partir
del 6 de junio de 1932.

(19) En su disidencia, la doctora Carmen M. Argibay considera "que el recurso extraordinario


no refuta todos y cada uno de los fundamentos de la sentencia apelada", por lo cual rechaza
dicho recurso, con costas.

(20) Las Normas de la Comisión Nacional de Valores (N.T. 2013), son las de la resolución
general 622, del 5 de septiembre de 2013, aprobada por dicho organismo (vide nota 3 del
capítulo III); en su capítulo IX. Prospecto, al referirse a remuneraciones de Directores,
administradores, gerencia y empleados, prevé sobre reglas para ser cumplidas por las
empresas comprendidas en el ámbito de contralor de la Comisión, atinentes a la información
que aquéllas deben proporcionar sobre el monto de compensaciones pagadas y beneficios en
especie —entre las cuales aparecen incluidas las opciones de acciones, con la exigencia de
ilustrar especialmente acerca de diversas circunstancias inherentes a tales opciones—, que se
hubiesen reconocido a favor de integrantes de su personal.

The taxation of employee stock options (OECD, Paris, 2005) constituye una obra de consulta
de grande utilidad sobre la materia, con información procedente de varios países donde se
aplica este tipo de compensaciones en especie a favor del personal jerarquizado de las
empresas; la publicación también ilustra sobre aspectos internacionales de los stock options,
como los resultantes de su otorgamiento por empresas radicadas en un país, otorgadas a
funcionarios de ella residentes en otro país.

(21) En la segunda edición (ps. 200/201 y 256/262) de su obra citada en la nota 15, primer
párrafo, de este capítulo IV, N M emprende su muy interesante y fundamentado
análisis, en el § IX.9, sobre Los stock options o planes de remuneración basados en el precio de
acciones, y sus antecedentes estadounidenses, relacionados con tales stock options.

El trabajo de D D ,J A., "Derechos accionarios. Stock options" (LL 2011-F-1231), en


concisa y conceptuosa exposición, analiza, en particular, distintos supuestos según los cuales
pueden ser otorgadas estas compensaciones en especie, según la legislación comparada,
como también el diverso tratamiento que ellas han recibido por la jurisprudencia de los órganos
judiciales competentes en el país, incluida la Corte Suprema de Justicia (Fallos 324:1761, voto
en disidencia del doctor Boggiano), en los autos "Ricardo Orfidio Martorana c/International
Business Machines Corporation y otros".

Esta última decisión del Alto Tribunal dio lugar a interesantes reflexiones de D , Vicente
Oscar, con el título "Naturaleza y tratamiento tributario de las stock options", en revista
Impuestos 2003-B-1655.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/49
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C V-G

27. I

No obstante el epígrafe —ganancias gravadas de residentes en el país, que para éstos lo son
tanto las de fuente argentina como las de fuente extranjera—, el desarrollo de este capítulo V se
extiende también al estudio de importantes supuestos de imposición sobre las ganancias
gravadas de no residentes en el país, en tanto ellas procedan de fuente argentina.

De ese modo la exposición ha de resultar mejor integrada y metodológicamente adecuada,


toda vez que una u otra característica relativa al titular de las ganancias, en conexión con su
residencia, entraña, en definitiva, una nota concerniente a todos los sujetos comprendidos en
las disposiciones de la ley.

Su art. 1º establece tres órdenes de sujetos para someterlos al tributo que ella regula:

a) los residentes en el país;

b) los no residentes en él;

c) las sucesiones indivisas.

El análisis acerca de los sujetos del impuesto es materia del capítulo IX, y respecto de ellos,
según la enumeración precedente, este § 27 sólo menciona qué ámbito de gravabilidad prevé
dicho art. 1º para las ganancias de los residentes y de los no residentes en el país, y cuál es el
tratamiento general previsto para las sucesiones indivisas.

En relación con las personas de existencia visible o ideal —indicadas en el primer párrafo del
art. 1º, para ordenar que todas sus ganancias quedan sujetas al gravamen de emergencia que
establece esta ley—, el segundo párrafo de la norma dice de esas personas que si son
residentes en el país han de tributar, en expresión redundante, sobre todas (pues no otra cosa
significa el vocablo totalidad incluido en este segundo párrafo) sus ganancias que obtuvieren en
el país o en el exterior(1).

Para los sujetos no residentes en el país, el tercer párrafo del art. 1º dispone la obligación de
tributar exclusivamente sobre sus ganancias de fuente argentina, en los términos y alcances
previstos por el título V de la ley, el atinente a beneficiarios del exterior.

El cuarto y último párrafo del art. 1º, referido a las sucesiones indivisas —que únicamente se
explica en razón de no ser éstas personas de existencia visible ni ideal, como tampoco
calificables en calidad de no residentes en el país, que son los otros sujetos del impuesto
contemplados en el art. 1º—, se remite al art. 33 de la ley, específicamente dedicado a prever
durante qué lapso tales sucesiones son contribuyentes del impuesto y cómo deben determinar
su obligación tributaria.

La noción de residencia lleva ínsita la connotación de que puede ser transitoria o accidental,
mientras la del domicilio entraña la característica de mayor permanencia.

La ley 24.073 dio al citado art. 1º el texto arriba glosado, con efectos a partir del período fiscal
1992 para las personas humanas y sucesiones indivisas, y desde los ejercicios cerrados con
posterioridad al 1º de abril de 1992, para las personas de existencia ideal. La trascendencia
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 3/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mayor de la innovación legislativa radica en haber adoptado el criterio de la renta mundial para
los contribuyentes residentes en el país; fue discontinuado así el principio de la fuente, seguido
por la ley 11.682, de impuesto a los réditos, desde su sanción en 1932, y mantenido por la ley
20.628, de impuesto a las ganancias, hasta la entrada en vigor de la ley 24.073.

Por dicho art. 1º asumen importancia los rasgos sustanciales emanados de la ley, en cuanto a
quiénes ésta considera residentes en el país: por un lado, los describe el capítulo I de su título
IX, y cuáles ella reputa como ganancias de fuente argentina, principalmente enumeradas en los
capítulos I a IV de su título II; y, por el otro, cuáles son las ganancias de fuente extranjera,
definidas en los capítulos III a VI de aquel título IX.

Los capítulos III y IV de la obra, dedicados a estudiar las ganancias de las diferentes
categorías, ponen de manifiesto las normas que, respecto de cada una de esas categorías,
corresponde considerar como ganancias de fuente argentina y cuáles de fuente extranjera.

28. R :

La ley 25.063 incorporó el título IX de la ley (arts. 119 a 182), denominado Ganancias de
fuente extranjera obtenidas por residentes en el país; ello conlleva la significativa importancia,
entre otras, de ofrecer el concepto sobre qué entiende ese cuerpo legal por residencia.

El art. 26, primer párrafo, provee la noción de residentes en la República únicamente a los
efectos de las deducciones previstas en el art. 23, mientras ese art. 26, segundo párrafo,
considera en tal carácter, pero a todos los efectos de esta ley, a las personas de existencia
visible actuantes en el extranjero al servicio de la nación, las provincias y las municipalidades,
como también a los funcionarios de nacionalidad argentina que se desempeñan en organismos
internacionales de los cuales la República Argentina sea Estado miembro. Además, aquel art.
26, segundo párrafo, adquiere mayor precisión y amplitud mediante lo dispuesto en el art. 121.

Hasta la sanción de la ley 25.063 carecía la ley de una norma contentiva del concepto general
de residencia o de residentes en el país, apto para responder a la exigencia planteada en este
último sentido por el art. 1º, segundo párrafo. Tal vacío normativo lo llena el capítulo I.
Residencia, de aquel título IX, iniciado con el art. 119; éste invoca esa cláusula del art. 1º para
establecer a qué sujetos considera residentes en el país, cualquiera sea la índole de ellos; su
enumeración comprende:

a) las personas de existencia visible de nacionalidad argentina, sean ellas nativas o


naturalizadas (hacen excepción a este precepto quienes hubieran perdido la condición de
residentes, según el art. 120);

b) las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera, con residencia permanente


en el país, o que hayan permanecido en él durante doce meses, con autorizaciones temporarias
acordes con las normas sobre migraciones; las ausencias temporarias, ajustadas a los
requisitos reglamentarios, no interrumpen la continuidad de la permanencia.

Por el art. 119, inc. b, segundo párrafo, y no obstante lo dispuesto en el primer párrafo —que
acabamos de explicar—, las personas que no hubieran obtenido la residencia permanente en el
país, y cuya estadía en él obedeciera a causas que no impliquen la intención de permanencia
habitual, podrán acreditar las razones que la motivaron, dentro del plazo, forma y condiciones
establecidos reglamentariamente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 4/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El decreto 485/99, al modificar el reglamento de la ley, proveyó las disposiciones a las cuales,
en forma general, se remite a ese art. 119, inc. b; las comentamos seguidamente.

Acerca de lo previsto en el art. 119, inc. b, la adquisición de la condición de residente causa


efecto desde la iniciación del mes inmediato subsiguiente a aquel en el cual se hubiera obtenido
la residencia permanente en el país, o se hubiera cumplido el plazo de doce meses para
adquirir la condición de residente;

c) las sucesiones indivisas, cuando el causante —a la fecha de su fallecimiento— revistiera la


condición de residente en el país;

d) los sujetos comprendidos en el art. 69, inc. a;

e) las sociedades y empresas o explotaciones unipersonales, constituidas o ubicadas en el


país —concebidas según las previsiones del Código Civil y Comercial—, incluidas en el art. 49,
inc. b y en su último párrafo, pero al solo efecto de atribuir los resultados impositivos a los
dueños o socios que fuesen residentes en el país(2);

f) los fideicomisos (Código Civil y Comercial, arts. 1666 a 1698(3)) y los fondos comunes de
inversión (art. 1º, segundo párrafo, ley 24.083), para cumplir las obligaciones del fiduciario y de
las sociedades gerentes, respectivamente, en su carácter de administradores de patrimonio
ajeno;

g) los fideicomisos no financieros, a los fines de atribuir al fiduciante beneficiario los


resultados y el impuesto ingresado, cuando así correspondiere(4).

En lo atinente a los precedentes puntos f) y g) nos remitimos al § 15.4 donde es explicada la


normativa contenida en el Código Civil y Comercial, sobre los fideicomisos.

La novedad inherente a lo dispuesto en esos puntos f) y g), guarda paralelismo con otras
modificaciones por ley 25.063: la incorporación, al art. 49, del inc. d, sobre ganancias de la
tercera categoría, y al art. 69, primer párrafo, inc. a, de los apartados 6 y 7, sobre sujetos
considerados sociedades de capital.

La ley 25.239 (art. 1º, inc. p) sustituyó el art. 119, al agregarle el último párrafo, con el cual
atribuye la condición de residentes a los fines de esta ley a los establecimientos estables
aludidos en el art. 69, primer párrafo, inc. b, están sujetos a las normas del título IX de la ley, por
sus ganancias de fuente extranjera.

De esta forma, el legislador ha dado un vuelco en el tratamiento impositivo para esos entes,
pues la ley 25.063 los había incluido en el art. 126, inc. a, entre los sujetos que no revisten la
condición de residentes en el país; al sustituir también ese art. 126, la ley 25.239 (art. 1º, inc. q)
suprimió de él la cláusula que fuera su inc. a.

Dijimos arriba que el decreto 485/99 adoptó normas referentes al concepto de residencia; lo
hizo mediante los cuatro primeros artículos incorporados por su art. 1º, inc. d, a continuación del
art. 165 del reglamento. El primero de ellos, art... (I), atiende a lo establecido en el primer
párrafo del inc. b, dentro del art. 119 de la ley —sobre obtención de la residencia permanente en
el país por las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera—, para entender que
las ausencias temporarias, no mayores de noventa días, consecutivos o no, dentro de cada
período de doce meses, no interrumpen la continuidad de la permanencia en el país.

Por el segundo párrafo de ese art... (I), la duración de las ausencias temporarias debe ser
establecida computando los días transcurridos desde el día siguiente a aquel en el cual tenga
lugar el egreso del país hasta aquel en el cual se produzca el ingreso a él, inclusive.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 5/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

A los fines de lo dispuesto en el segundo párrafo del inc. b, en el art. 119 de la ley —dispone
el tercer párrafo de este art. ... (I)—, la acreditación de las causas que no impliquen una
intención de permanencia habitual, podrá ser formulada por única vez y debe ser presentada
ante la A.F.I.P., en la forma y condiciones que ella establezca, con antelación no menor a los
treinta días de que se cumpla el plazo de doce meses de estadía en el país.

De acuerdo con el cuarto y último párrafo de este art... (I), si se configurara la situación
prevista en su tercer párrafo y las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera
continuaran permaneciendo en el país, con posterioridad a la finalización del plazo mencionado
en él, son aplicables las normas del penúltimo párrafo del art. 119: la adquisición de la condición
de residente causa efecto desde la iniciación del mes inmediato subsiguiente a aquel en el cual
se hubiera obtenido la residencia permanente en el país, o en el cual se hubiera cumplido el
plazo establecido para configurar adquirida la condición de residente.

El art... (II) incorporado al reglamento por el art. 1º, inc. d, del decreto 485/99, dispone qué
tratamiento impositivo han de tener las ganancias que las sociedades, constituidas o ubicadas
en el país, incluidas en el art. 49, inc. b y el último párrafo —aludidas en el art. 119, inc. e—,
atribuyan a socios no residentes en el país: las considera, como es obvio, en la calidad de
ganancias de beneficiarios del exterior (título V).

En cuanto a las empresas o explotaciones unipersonales —también incluidas en el inc. e del


art. 119—, cuyo titular fuera no residente en el país, el segundo párrafo del art... (II) dispone que
son aplicables las normas del art. 69, inc. b, de la ley, atinentes a los establecimientos
pertenecientes a entidades constituidas en el extranjero o a personas físicas residentes en el
exterior.

Los arts. 120 a 124 disponen sobre la pérdida de la condición de residente en el país, que
aparece solamente referida a las personas de existencia visible. Una vez que esa pérdida cause
efecto, éstas asumen el carácter de beneficiarios del exterior respecto de las ganancias de
fuente argentina que obtengan a partir de entonces, con el consiguiente deber de comunicar su
cambio de residencia o el hecho de la pérdida de aquella condición a los respectivos agentes de
retención. Así lo ordena el art. 123, que también prevé sobre las medidas a adoptar con
respecto a las retenciones del impuesto que pudieron haber quedado omitidas antes de ser
practicada esa comunicación.

Las personas de existencia visible pierden la condición de residentes en el país cuando


adquieren la condición de residentes permanentes en un Estado extranjero, o bien cuando —
antes de producida esa adquisición— permanezcan en forma continuada en el exterior durante
doce meses (las presencias temporales en el país no interrumpen la continuidad de la
permanencia en el exterior), reza el art. 120, primer párrafo. Quienes se encontraren ausentes
del país por causas que no impliquen la intención de permanecer en el extranjero de manera
habitual, podrán acreditarlo en la forma que disponga el reglamento (art. 120, segundo párrafo).

La pérdida de la condición de residente en el país produce efectos desde el primer día del
mes inmediato subsiguiente a aquel en el cual se hubiera adquirido la residencia permanente en
un Estado extranjero, o se hubiera cumplido el período determinante de la pérdida de tal
condición (art. 120, tercer párrafo).

El art. ... (III) incorporado al reglamento por el art. 1º, inc. d, del decreto 485/99, en su primer
párrafo, alude a la pérdida de la condición de residente en el país por las personas de existencia
visible (art. 120, primer párrafo), y dispone que en ese supuesto se considera que las
presencias temporales en el país que, en forma continua o alternada, no excedan de noventa
(90) días durante cada periodo de doce (12) meses, no interrumpen la permanencia continuada
en el exterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 6/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Como en la comentada situación resuelta por el segundo párrafo del art... (I), con igual criterio
este art... (III), en su segundo párrafo, en cuanto a la duración de las presencias temporales en
el país, se computan los días transcurridos desde el inmediato siguiente a aquel en el cual se
produjo el ingreso al país hasta aquel en el cual tenga lugar el egreso de él, inclusive.

El art. 121 no hace más que redundar, en sustancia, la norma del antes recordado art. 26,
segundo párrafo, cuya estricta aplicación en ninguna hipótesis expondría, a los sujetos a
quienes se refiere, a la pérdida de la condición de residentes en el país; es el efecto que este
art. 121 procura impedir y es su única razón de ser.

Cuáles son los procedimientos a seguir, respecto de las obligaciones tributarias pendientes de
cumplimiento, según que la pérdida de la condición de residente tenga lugar antes o después
que las personas se ausenten del país, es lo establecido por el art. 122, cuyo tercer párrafo
añade que el cumplimiento de esas obligaciones no libera a las personas de su responsabilidad
por las diferencias de impuestos que pudieran ser determinadas, con relación al tiempo anterior
al momento en el cual produjera efectos la pérdida de la condición señalada. La A.F.I.P. es
facultada por el art. 124 a regular aspectos de lo previsto en los arts. 122 y 123.

El art. 125 contempla un supuesto especial, el de la doble residencia: ésta se verifica sobre la
base de asignar la calidad de residentes en el país a las personas de existencia visible que,
habiendo obtenido la residencia permanente en un Estado extranjero, o habiendo perdido la
condición de residentes en la República Argentina, fueran considerados residentes por otro país
a los efectos tributarios, y continúen su residencia de hecho en el territorio nacional, o
reingresen y permanezcan en él. Ese art. 125 indica los requisitos —referidos, en sus incs. a y
b, al lugar de la vivienda permanente o del centro de intereses vitales de la persona— que
deben ser satisfechos para mantener la condición de residente en el país, y también sobre los
términos según los cuales pueden ser considerados, como pago a cuenta del impuesto, los
montos que hubieran sido retenidos, al beneficiario del exterior, por ganancias de fuente
argentina.

A los fines de la aplicación y observancia de lo dispuesto por el art. 125, incs. a y b, arriba
aludidos, la resolución general 1621, del 13 de enero de 2004 (A.F.I.P.), ordena por su art. 1º
que debe considerarse:

a) Vivienda permanente: el recinto apto para morada que, en forma continuada, se mantiene
efectivamente utilizado o disponible para la finalidad principal de habitación, con
prescindencia del título jurídico bajo el cual se lo afecte o se lo tenga a disposición. La
mencionada caracterización resulta comprensiva de la vivienda que es destinada
accesoriamente al desarrollo de actividades productivas.

b) Centro de intereses vitales: el lugar situado en un territorio nacional en el cual la persona


de existencia visible mantiene sus relaciones personales y económicas más estrechas, las
que deben ser consideradas en forma conjunta. En caso de que dichas relaciones
estuvieran en diferentes estados, se otorgará preeminencia a las relaciones personales.

Para el art. 2º de dicha resolución general 1621, la dilucidación de controversias sobre el


alcance del concepto de residencia está sometida a sus normas, en tanto y en cuanto no
resulten de aplicación las disposiciones contenidas en un convenio para evitar la doble
imposición internacional suscrito por la República Argentina.

El decreto 485/99—mediante el art... (IV), agregado al reglamento por su art. 1º, inc. d—, con
respecto a la norma del art. 125, inc. c, —concerniente al impedimento para determinar la
ubicación del centro de intereses vitales, si las personas de existencia visible habitan en forma
habitual en la República Argentina, lo cual se considera cumplido en el caso de permanecer en
ella durante más tiempo que en el país extranjero que les otorgó la residencia permanente, o

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 7/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que los considera residentes a los efectos tributarios—, determina que, a los fines de la
comparabilidad temporal que se acaba de señalar, debe ser considerado el año calendario.

El capítulo I del título IX de la ley concluye con la disposición del art. 126, relativo a personas
no residentes, presentes en el país en forma permanente: estipula quiénes, en esa situación, no
revisten la condición de residentes en el país, sin perjuicio de considerarlas obligadas a tributar,
según el precepto del párrafo final, respecto de sus ganancias de fuente argentina.

La lista del art. 126 comprende a:

a) los miembros de misiones diplomáticas y consulares de países extranjeros en la República


Argentina, y su personal técnico y administrativo de nacionalidad extranjera, que al ser
contratados no fueran residentes en el país (art. 119, inc. b), como asimismo sus
familiares que los acompañen y no reúnan esa condición;

b) los representantes y agentes que actúen en organismos internacionales de los que la


República Argentina sea Estado miembro y desarrollen sus actividades en el país, cuando
sean de nacionalidad extranjera y no deban ser considerados residentes en el país (art.
119, inc. b) al iniciar dichas actividades, así como sus familiares que los acompañen y no
sean residentes en el país;

c) las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera cuya presencia en el país sea
debida a razones de índole laboral, debidamente acreditadas, que requieran su
permanencia en la República Argentina por no más de cinco años, así como sus
familiares que los acompañen y no sean residentes en el país;

d) las personas de existencia visible de nacionalidad extranjera, que ingresen al país con
autorizaciones temporarias según normas en materia de migraciones, a fin de cursar
estudios secundarios, terciarios, universitarios o de posgrado, en establecimientos
oficiales o reconocidos oficialmente, o para realizar trabajos de investigación, y cuya única
retribución consista en becas o asignaciones similares durante el tiempo de la
autorización que les hubiera sido otorgada.

La ley 25.239 (art. 1º, inc. q) reemplazó el art. 126, de modo coherente con la sustitución ya
comentada del art. 119, pues eliminó de aquél su anterior inc. a, el cual consideraba que los
establecimientos estables comprendidos en el art. 69, primer párrafo, inc. b, no revisten la
condición de residentes en el país.

Ya explicamos antes que el art. 119, último párrafo —agregado por ley 25.239—, incluye a
esos entes entre los que reúnen la condición de residentes en el país y, por tanto, están
obligados a tributar también sobre sus ganancias de fuente extranjera.

29. G

29.1. Concepto general

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 8/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El concepto general acerca de estas ganancias lo provee principalmente el art. 5º, en tanto
los arts. 6º a 16 y 91 a 93 contemplan supuestos particulares de ganancias consideradas de
fuente argentina, unas veces con olvido de aquel concepto general, al establecer excepciones, y
otras al superar la dificultad de la medición de la ganancia de fuente argentina por intermedio de
presunciones.

El reglamento de la ley prevé a este respecto: en los arts. 9º a 18 varios aspectos atinentes al
concepto de ganancia de fuente argentina; y en los arts. 97 a 101 lo hace en relación con las
operaciones en moneda extranjera.

El estudio de las normas legales tendientes a distinguir las ganancias, según que ellas sean
de fuente argentina o de fuente extranjera, comprende dos facetas: una teórica y otra práctica.

La primera consiste en establecer cuál es y dónde se encuentra la causa generadora de la


ganancia o enriquecimiento comprendido en los alcances de la ley. La segunda involucra un
tema de medición o de cuantía de la base de imposición, pues se refiere a la determinación del
monto de la ganancia neta resultante, atribuible al país en el cual se considere está asentada la
fuente de la ganancia. Tratamos ambas facetas al estudiar, en seguida, cuál es el concepto
general de ganancia de fuente argentina.

El art. 5º se refiere a ganancias de fuente argentina sólo en sentido genérico, y no usa la


palabra ganancias con el mismo alcance que en el lenguaje corriente, donde ganancia alude al
incremento patrimonial de quien la obtiene. En la ley ganancia es sinónimo de resultado, y éste
puede tener tanto signo positivo como negativo. De ello se desprende que así como una
ganancia puede ser de fuente argentina, también puede serlo un quebranto.

El aludido art. 5º explicita tal concepto general, sin perjuicio de las disposiciones especiales
de los artículos siguientes, en el sentido de que son ganancias (o pérdidas) de fuente argentina
las provenientes de:

a) bienes situados, colocados o utilizados económicamente en la República;

b) la realización en el territorio de la nación de cualquier acto o actividad susceptible de


producir beneficios;

c) hechos ocurridos dentro del límite de la nación.

Cualquiera de las precedentes circunstancias genera para la ley (salvo disposiciones


especiales), la calificación de fuente argentina de las ganancias.

Para sujetos residentes en el extranjero resulta difícil discernir si la fuente de la ganancia es


un bien, o una actividad. La norma legal coloca en un pie de igualdad a cada uno de los tres
casos enumerados: basta que cualquiera de ellos se verifique en la realidad, dentro del país,
para configurar la ganancia de fuente argentina. Si un banco del exterior presta dinero a otro del
país, se dirá que colocó capital en el país, aunque el préstamo sea uno de los tantos negocios
de su actividad de recepción y colocación de fondos desarrollada en el exterior.

Por aplicación del art. 5º a los casos explicados, es de fuente argentina el resultado
proveniente de:

(i) una actividad desarrollada en la República Argentina, incluso cuando ella implique situar,
colocar o utilizar económicamente algún bien activo en el exterior (sin actividad en el
exterior);

(ii) todo bien situado, colocado o utilizado económicamente en la República Argentina, sin
actividad en ésta, forme parte, o no, de los bienes de una empresa cuya actividad se

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 9/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

desarrolle en el extranjero.

Por exclusión, no son de fuente argentina —aunque gravables para los residentes en el país
— los resultados de actividades desarrolladas en el exterior, y de bienes situados, colocados y
explotados económicamente en el exterior, no afectados a actividad alguna desarrollada en el
país.

Para considerar a una ganancia como de fuente argentina —concluye el art. 5º—, no deben
ser tenidos en cuenta (excepto norma en contrario en otros artículos):

1) la nacionalidad, domicilio o residencia del titular del resultado;

2) la nacionalidad, domicilio o residencia de las partes intervinientes en las operaciones;

3) el lugar de celebración de los contratos.

Pareciera que ninguno de estos tres aspectos se ha de tener en cuenta, pero no es así: el
domicilio de una de las partes, el del deudor, es utilizado como índice, al menos respecto de los
intereses de préstamos. Al decir la ley que el fruto del capital colocado en el país es de fuente
argentina, obliga a considerar como ubicación de la fuente el lugar en donde el capital,
aparentemente, se colocó, que no es otro que el domicilio de quien lo recibe.

Es preciso advertir que el interés no es ganancia neta gravable: a ésta se llega previa
sustracción de los costos incurridos para poder conceder el crédito. El hecho de que el acreedor
se halle en el extranjero y le sea difícil demostrar ese costo, no altera tal circunstancia. Si esos
costos se computaran, probablemente la ganancia neta sería reducida.

Basta observar qué ocurre en nuestro país con la actividad financiera, o con cualquier
actividad comercial: siempre, aun en las anormales situaciones económicas padecidas por el
país, la ganancia neta de las entidades financieras ha sido apenas una reducida fracción del
total de los intereses activos. En empresas de otra índole, el financiamiento del crédito a los
clientes tiene, por lo general, costo mayor que su producido. El art. 93, inc. c —sustituido por ley
25.063 (art. 4º, inc. a')— presume, sin admitir prueba en contrario, que el costo para el
prestamista (incluidos los gastos en el país) es equivalente a cierto porcentaje —en el mejor de
los casos del 57%—, cuya detracción del monto bruto de los intereses da lugar a determinar
qué porcentaje de la ganancia bruta es considerado por la ley como ganancia neta de fuente
argentina, o sea, el 43%.

La Corte Suprema de Justicia, mediante fallo del 17 de septiembre de 2013, en los autos
"Hidroeléctrica El Chocón S.A. (TF 19.399-I) c/DGI", dilucidó diferentes aspectos atinentes a la
fuente de las ganancias y en qué casos ellas son gravables por la pertinente ley tributaria.

El considerando 1º del fallo da cuenta que en esa causa la sala IV de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal
de la Nación, parcialmente revocatoria del acto administrativo de la demandada, que impuso "la
obligación de ingresar las retenciones del impuesto a las ganancias, no practicadas respecto de
los pagos realizados en el mes de enero de 1994 a dos sociedades del exterior en concepto de
comisiones por las gestiones realizadas a fin de obtener el otorgamiento de dos préstamos del
Chase Maniatan Bank a la actora, con más los intereses resarcitorios correspondientes, y le
aplicó una multa equivalente al 70% del importe de las retenciones presuntamente omitidas".

Afirma el considerando 2º del fallo que esa decisión de la Cámara entendió "que no
correspondía asignar a las gestiones realizadas por esas sociedades el carácter de
asesoramiento técnico prestado desde el exterior, en los términos del art. 12 de la ley de
impuesto a las ganancias 'puesto que sólo se limitaron a efectuar meras gestiones de
intermediación para la obtención de un préstamo bancario otorgado por un banco del exterior,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 10/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que fueron llevadas a cabo fuera de los límites de nuestro país' y que, en consecuencia, 'se
trata de ganancias de fuente extranjera no sujetas a retenciones del impuesto a las ganancias'".

El mismo considerando 2º señala, en su parte final, que la Cámara también agregó: "Se trata
de trabajos personales en los que la fuente está dada por el lugar en donde se desarrollaron, y
dado que fueron ejecutadas en el exterior por sujetos no residentes, las ganancias provenientes
de dichas prestaciones no pueden considerarse de fuente argentina".

El considerando 4º del fallo del Alto Tribunal explicita algunas circunstancias sobre los hechos
acaecidos en la causa. Así, dice: "El 9 de agosto de 1993, en el marco del proceso de
privatización del parque de generación de Hidroeléctrica Norpatagónica S.A. (Hidronor S.A.), se
decretó la adjudicación del 59% del paquete accionario de Hidroeléctrica El Chocón S.A., nueva
empresa concesionaria para la generación de energía eléctrica en el complejo hidroeléctrico
ubicado sobre el río Limay denominado 'El Chocón', a la empresa Hidroinvest S.A., un consorcio
internacional liderado por la Empresa Nacional de Electricidad S.A. de Chile (ENDESA) y CMS
Generation de Estados Unidos de América".

Añade tal considerando 4º: "Entre las primeras medidas adoptadas por la empresa
concesionaria, su directorio decidió contratar préstamos en el extranjero para precancelar las
deudas de la sociedad —como consecuencia de la asunción de los pasivos de Hidronor S.A.—
con el Banco de la Nación Argentina y con el Tesoro de la Nación". A esos fines —prosigue el
fallo— fue encomendado realizar gestiones con las entidades indicadas al concluir el párrafo
anterior, para interceder ante el Chase Manhattan Bank: tal lo resuelto el 19 de agosto de 1993
en reunión de directorio.

A partir del considerando 5º son brindados los fundamentos del fallo del Alto Tribunal, que al
efecto transcribe el texto del art. 5º, primer párrafo, de la ley de impuesto a las ganancias
aplicable al caso (t.o. en 1986 y sus modificaciones).

Así, el considerando 6º, primer párrafo, hace mérito de su jurisprudencia habitual: "Si la ley
emplea varios términos sucesivos, es la regla más segura de interpretación la de que ellos no
son superfluos, sino que han sido empleados con algún propósito, sea de ampliar, de limitar o
de corregir los conceptos". Sostiene la parte final de ese primer párrafo: "Además, cabe recordar
que, en el campo del derecho tributario, debe atenderse a la significación económica de las
respectivas normas (conf. art. 1º de la ley 11.683)".

En virtud de esas expresiones, tal considerando 6º, segundo párrafo, dice: "...cabe
razonablemente concluir que las ganancias obtenidas por ENDESA y CMS son de fuente
argentina, toda vez que derivan de uno de los supuestos previstos en la norma reseñada,
consistente en la colocación de bienes en el país, expresión que alude a la acción y efecto de
'encontrar mercado para algún producto' (confr. Diccionario de la Real Academia Española, voz
'colocar', 4ª. acepción); y en el caso de autos resulta claro que la ganancia de esas sociedades
extranjeras proviene de la colocación de créditos de un tercero en el mercado argentino, a
cuyos efectos la ley prescinde de considerar la nacionalidad, domicilio o residencia de las partes
intervinientes en las respectivas operaciones, como también del lugar de celebración de los
contratos".

El párrafo final del fallo revoca la decisión adoptada por la sala IV de la Cámara; ésta, en rigor
de verdad, se refirió a las comisiones por los servicios prestados en el extranjero por las firmas
mencionadas en el párrafo anterior, sin que surgiera de sus fundamentos que ellas colocaran
crédito alguno en la República Argentina, pues, en todo caso, quien colocó el crédito en el país
fue el Chase Manhattan Bank.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 11/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

29.2. Fuente y ubicación de la ganancia

Con carácter previo a la búsqueda para ubicar la fuente de la ganancia, es preciso formular el
concepto que permita conocer en qué consiste y cuál es esa fuente. Teóricamente, el tema se
puede reducir a sus términos más simples, al dividir las fuentes de ganancias en dos categorías,
cada una principalmente resulta de:

a) un bien, sin que, aparte de la contratación, medie actividad alguna de su beneficiario en la


producción; se estaría así frente a un bien fuente;

b) una actividad, en la cual pueden, o no, ser empleados bienes; al usarlos, éstos sólo
constituyen instrumentos para ejercer la actividad; estamos en presencia de una actividad
fuente.

Si la fuente generadora de la ganancia es un bien con sustancia material, no parece dudoso


que la ubicación de esa fuente coincide con la localización geográfica del bien. Y si el bien no
tiene sustancia material, la ubicación de la fuente puede ser vista de dos modos distintos: el
lugar donde fue creado el bien, o aquel donde su utilización permitió obtener la ganancia.

El art. 5º entiende que la fuente está ubicada allí donde el bien material es utilizado
económicamente, aunque sin aclarar por quién: si por quien posee o poseía el bien, o por quien
adquirió el derecho de usarlo.

Cuando un empresario argentino obtiene un crédito en el exterior, el dueño del capital (el
prestamista) no lo utiliza en la Argentina; quien lo hace es el deudor. Y la ganancia argentina
que éste produce (el aumento de producto bruto interno que ello genera) es la diferencia entre
el precio (interés) que paga por el uso del capital, y el fruto que obtenga por ese uso. Para el
dueño del capital es indiferente el lugar donde su deudor haya de emplear el dinero: el uso de
éste tiene cierto precio en la plaza donde aquél actúa; ese precio no depende de lo que los
prestatarios hagan con ese dinero. El negocio financiero se rige por las condiciones vigentes allí
donde el bien (el dinero) se halla al pactarlo, y ese es el lugar donde el prestamista es requerido
para facilitar dicho bien a determinado demandante.

Los países como la República Argentina, que invisten la condición de importadores netos de
capitales, identifican la fuente de la renta con el domicilio del pagador de los intereses (o de las
regalías, en su caso). Es evidente que esto resulta de mayor conveniencia para el erario
nacional.

La fuente de una ganancia se puede atribuir a un bien determinado sólo cuando su


explotación, o la ganancia obtenida, son ajenas a la existencia de actividad empresaria. El bien
que deriva de una actividad, o que es un medio empleado en el desarrollo de ésta, no es fuente
de ganancia, sino que tal fuente radica en esa actividad.

Estas pautas, aun cuando emanaran de la ley, tendrían el mérito de resolver solamente las
cuestiones cristalinas, cuando no hay confusión entre las dos clases citadas de causa eficiente,
y en el supuesto de bienes que permanezcan siempre en el mismo sitio. Es más complejo hallar
la solución ante hechos diferentes.

Supóngase que una persona humana, dueña de un traje de etiqueta, lo alquile por cierto
tiempo; la entrega del traje al locatario, y la devolución por éste al locador, se realiza en el
mismo país, donde la cosa objeto del contrato se encuentra en ambos momentos. A falta de
otros elementos de juicio, no parecería discutible que la ganancia derivada de la locación de ese

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 12/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

bien tiene su fuente en ese país. Pero en la hipótesis que durante el tiempo de la locación el
locatario se haya trasladado al exterior, adonde llevó y usó la cosa locada: ¿cambia este hecho
la ubicación de la fuente de la ganancia por el tiempo de permanencia fuera del país?

Al respecto se pueden distinguir varias situaciones:

a) que el contrato de locación prohíba llevar la cosa fuera del país, no obstante lo cual fuese
llevada al exterior;

b) que no exista tal prohibición, pero el locador ignore que ocurrió el hecho de haber sido
llevada la cosa fuera del país;

c) que no exista la citada prohibición, y que el locador esté informado del hecho aludido.

Ninguna de las situaciones apuntadas parece suficiente para alterar la solución aplicable: la
ubicación de la cosa generadora de la ganancia, o de la fuente de ésta, es una circunstancia
fáctica, ajena a las convenciones entre las partes o a la ignorancia o al conocimiento de los
hechos emprendidos por éstas.

Por tanto, para las ganancias como las del mencionado alquiler, derivadas de la titularidad de
un derecho (el del dueño del traje de etiqueta), que sean proporcionales al tiempo, la fuente se
encuentra donde esté la cosa y durante el lapso en el cual ella esté en cada lugar.

En el mutuo, al ser fungibles las cosas o el dinero(5), no es normalmente posible determinar


dónde se encuentran durante el tiempo del contrato; por otra parte, una vez pasados los bienes
o el dinero al dominio del mutuario, no se puede hablar de ganancia proveniente de ellos, pues
no le pertenecen. La fuente de la ganancia es el crédito contra el mutuario.

La ley recurre al criterio de colocación de un capital o valor: aun cuando no define ni uno ni
otro término, entendemos les es aplicable el significado atribuido en el lenguaje corriente, según
el cual un capital prestado está colocado en el lugar donde reside el deudor. En los precedentes
ejemplos hemos supuesto que la fuente es un bien en particular, sea una cosa, sea un derecho.
Cuando la fuente de la ganancia consiste en una actividad, las situaciones pueden ser
diferentes.

En la locación de cosas muebles —sería el caso de una empresa ubicada en el país,


dedicada a alquilarlas, como actividad principal— la fuente no está dada por cada cosa en sí
misma, sino por la actividad, y cada locación no es sino un negocio más integrante de ésta; su
concertación resulta factible por la existencia de esa actividad. Cada cosa mueble objeto del
contrato de locación es uno de los instrumentos de la actividad y no es por sí fuente de
ganancia: carece de relevancia el lugar donde el locatario use la cosa, pues el aspecto
definitorio de la radicación del resultado es el del ejercicio de la actividad.

Si la empresa fuese internacional, y realizara sus actividades en más de un país —como lo


sería una dedicada al alquiler de automóviles, que puedan ser alquilados en un país y devueltos
en otro, en sendas sucursales o en sus representaciones o agencias—, la actividad abarcaría
más de una jurisdicción tributaria, por lo cual la consiguiente utilidad debería ser atribuida a
cada uno de los respectivos países, en función de algún índice o criterio adecuado.

La actividad de las personas de existencia visible se produce en el lugar donde la ejecuten,


mientras se hallen físicamente en él, y no puede ser sino un solo sitio cada vez. El lugar de
ejercicio de su actividad por las empresas puede ser múltiple: es todo sitio donde actúe un
empleado en relación de dependencia, o un mandatario que se desempeñe en su nombre y con
poderes suficientes para obligarla.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 13/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Toda empresa con determinada actividad puede, en cierto momento, obtener ganancias
provenientes de un bien dado, para lo cual no se desenvuelva actividad especial alguna: una
empresa comercial con actividades en varios países, es dueña de un inmueble en uno de ellos;
si el inmueble no es íntegramente utilizado en la actividad, y se lo alquila parcialmente, el
alquiler es una ganancia derivada de un bien fuente y no de una actividad fuente(6).

La ley no establece esta distinción entre bien fuente y actividad fuente. Por lo corriente, las
normas de los tratados para evitar la doble imposición internacional dan por sentado que los
intereses de un crédito, o las regalías, son frutos de bienes determinados y nunca de una
actividad.

Tanto respecto del concepto general sobre ganancias de fuente argentina —dilucidado en el
precedente § 29.1—, como en lo atinente a la ubicación de esa ganancia —expuesto en este §
29.2—, y a los fines de recoger elementos de juicio para distinguir cuándo la ganancia es de
fuente argentina o, por el contrario, de fuente extranjera, conviene también tener muy en cuenta
los importantes desarrollos contenidos en los antecedentes jurisprudenciales examinados en el
capítulo IX, sobre todo dentro del § 53.1.

29.3. Ganancia neta atribuible al país de la fuente: medición

A los efectos de esta medición, es preciso señalar que el impuesto a las ganancias se aplica
sobre la ganancia real, o ganancia neta, esto es, la ganancia bruta (alquiler, interés, precio de
venta de bienes o de la prestación de servicios), menos los gastos necesarios para producirla,
mantenerla o conservarla.

Tales gastos pueden ser ocasionados en un lugar diferente del de la obtención de la


ganancia. Por ejemplo: como fruto de sus tareas de investigación y desarrollo, una empresa
realiza un descubrimiento, y a fin de protegerlo incurre en gastos para el respectivo registro; una
vez tramitado éste, se convierte en titular de la patente de invención, con lo cual adquiere un
derecho que ella puede conceder a terceros, instalados en diversos países, y percibir ciertas
sumas en esa virtud.

Dichas sumas constituyen ganancia bruta: los gastos efectuados para obtener ese
descubrimiento pueden haber sido hechos en varios otros países y en distintos tiempos
anteriores. Comporta cuestión harto difícil la consistente en demostrar esos gastos ante las
autoridades tributarias de cada país, a fin de atribuir una porción de éstos a cada partícula de
ganancia obtenida durante la vigencia de la patente en todo el mundo. Para superar algunos de
estos problemas, la legislación comparada suele acudir a la adopción de presunciones más o
menos razonables.

29.4. Resultados provenientes de bienes

Para determinar si un resultado es de fuente argentina, o no, es prioritario definir la fuente y


ubicarla geográficamente, como también establecer si ese resultado proviene de un bien, o de
una actividad.

Según lo expuesto en el § 29.2, el resultado de un bien es:


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 14/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

I. DE FUENTE ARGENTINA, cuando proviene de:

• cosas situadas en la República Argentina, pertenecientes a sujetos que no tienen actividad


en el país; o, si tienen actividad, se trate de cosas que sean meras inversiones o recursos
no utilizados en ella (aunque pudieron haberse adquirido con el producido de tal
actividad); o que hubiesen sido utilizados, pero dejaron de serlo;

• capitales colocados por sujetos domiciliados en la República Argentina.

Son también de FUENTE ARGENTINA las participaciones en la explotación de derechos en


la República Argentina, pagadas a sus propietarios que no desempeñen actividad en el país; o
que, si la desempeñan, se trate de capitales o derechos que no constituyan activos o recursos
utilizados por ella; o que, hubieran sido utilizados, pero dejaron de serlo.

II. DE FUENTE EXTRANJERA, no alcanzada por el impuesto, cuando proviene de:

• cosas situadas en el exterior, que no pertenezcan a residentes en el país, ni sean activos o


recursos utilizados por una actividad desarrollada en el país;

• capitales colocados por sujetos domiciliados en el extranjero, cuando ello no sea parte o
derivado de una actividad desarrollada en el país.

Son también de FUENTE EXTRANJERA las participaciones en la explotación de derechos en


el extranjero, obtenidas por sujetos que no desempeñen actividad alguna en el país, o que, si la
desempeñan, se trate de derechos que no sean activos o recursos utilizados en esa actividad.

Cuando un sujeto desarrolle actividad en el país, y explote un bien instalado en él, o coloque
capitales con personas domiciliadas en el país, o conceda la explotación de derechos a
personas domiciliadas en el país, el resultado será siempre de fuente argentina. Según que los
bienes estén, o no, afectados a la actividad, el resultado provendrá, respectivamente, de la
propia actividad o del bien en particular.

Ello no reviste importancia para determinar dónde se halla la fuente, que ha de ser siempre
argentina, pero sí la tiene, respecto de personas humanas, para establecer si el resultado está,
o no, gravado (si pertenece a una empresa o a un SUJETO NO EMPRESA, y si puede ser
obtenido con periodicidad, o sin ella). Por lo demás, aunque la fuente fuere extranjera, la
ganancia está gravada si es obtenida por un residente en el país.

Si ese sujeto coloca capitales o concede la explotación de derechos, o explota cosas situadas
en el exterior, el resultado será de fuente argentina solamente si esos bienes son activos o
recursos utilizados, o propios, de su actividad en el país. Si están desafectados de la actividad,
ni son parte de ella, el resultado obtenido es de fuente extranjera. La solución correcta depende
de la determinación de si están adheridos, o no, a la actividad, o si, no obstante haber estado
adheridos, quedaron desafectados de ésta. Otra vez, si esas condiciones no se verificaren
como para considerar a la renta de fuente argentina, de modo que ella quede convertida en
renta de fuente extranjera, estará igualmente gravada al ser su titular un residente en el país.

a) Definición de bienes

Con independencia de discernir si un bien está, o no, afectado a una actividad desarrollada
en el país, es menester conocer qué se entiende por bienes dentro de la ley de impuesto a las
ganancias; ésta no siempre provee el alcance con el cual utiliza algunos términos. Tal ocurre
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 15/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

con la palabra bienes. Sin embargo, parece lógico que el significado atribuible a esa palabra no
puede ser otro que el emanado de la legislación de fondo, esto es, el Código Civil y Comercial
(título III. Bienes. arts. 225 a 256), cuyas normas caracterizan con singular detalle los diferentes
tipos de bienes, incluidos los inmuebles —por su naturaleza o por accesión—, las cosas
muebles, las divisibles, las principales, las accesorias, las consumibles, las fungibles, los frutos
y productos, como también los bienes fuera del comercio. Secciones especiales dentro de ese
título III se dedican a definir los bienes pertenecientes al dominio público, como también los del
dominio privado del Estado. El capítulo 3, dentro de aquel título III, los arts. 244 a 256 están
referidos a la "Vivienda" y a las circunstancias de diverso orden susceptibles de acontecer
respecto de esa clase de bienes, con la peculiaridad de disponer en el art. 256 que las normas
de ese Capítulo 3 "son aplicables al inmueble rural que no exceda de la unidad económica, de
acuerdo con lo que establezcan las reglamentaciones locales".

Cabe acudir primero al Título Preliminar, capítulo 4, del citado Código, en que el art. 15,
atinente a la titularidad de derechos, prevé:

Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su
patrimonio conforme con lo que se establece en este Código.

A continuación, el art. 16 del Código concierne a bienes y cosas: sus dos frases iniciales
disponen:

Los derechos referidos en el primer párrafo del art. 15 pueden recaer sobre bienes
susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas.

La norma precedente identifica, por un lado, cuál es la nota distintiva de los bienes: ser
susceptibles de valor económico; y, por otro, caracteriza como cosas a las que denomina bienes
materiales, El concepto de objeto inmaterial no lo provee el Código Civil y Comercial.

La frase final del art. 16 ordena:

Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas
naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre.

De tal suerte, a los fines del Código Civil y Comercial, la energía debe ser asimilada a una
cosa material, transportable y medible.

b) Bienes situados, colocados o utilizados económicamente en el país

El art. 5º de la ley considera de fuente argentina los resultados provenientes de bienes,

• situados;

• colocados; o

• utilizados económicamente en el país.

Son tres supuestos distintos, y cualquiera de ellos que se cumpla provoca la calificación
aludida: tanto comprende los resultados derivados de la locación, de la concesión de uso o
usufructo, como los producidos por la enajenación del bien.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 16/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Respecto de las cosas, la enumeración comporta cierta redundancia, pues ellas no pueden
ser objeto de utilización sino donde están situadas.

En cuanto a los bienes inmateriales, que no ocupan un espacio físico, sólo se puede hablar
del lugar de colocación (en el caso de capitales) o de utilización (en el de derechos). Puede
existir divergencia entre el lugar de colocación de un capital (en depósito o en préstamo), y el
lugar de su utilización: el primero coincide, cabe suponer, con el domicilio del deudor, mientras
el segundo depende de los lugares donde el deudor tenga sus activos. En las empresas, no es
posible vincular parte alguna de su pasivo (es una universalidad) con parte alguna de su activo
(otra universalidad), salvo por convenciones arbitrarias.

La noción de utilización sólo es aplicable a los derechos concedidos para el uso de


conocimientos u otros similares, cuya explotación es otorgada a cambio de un precio. No se
entiende la razón de ser del adverbio económicamente, pues vendría a significar que el pago
por la utilización no económica de un derecho no sería ganancia de fuente argentina para quien
la percibe.

¿Cuándo tal utilización es económica, y cuándo no lo es? Si nos atenemos a los conceptos
de la ciencia económica, todo cuanto satisface una necesidad es un bien, y su utilización es
siempre económica.

Tampoco puede referirse ese adverbio a la utilización onerosa, a cambio de un precio, porque
de faltar éste no habría ganancia para el propietario del bien. Ni, por fin, se pudo limitar así el
concepto de ganancia de fuente argentina al caso en que el usuario del derecho sea una
empresa lucrativa, que lo aplique a producir bienes económicos: ello no sería definir la fuente,
sino modificar la definición de ganancia. En suma: el adverbio económicamente aparece
superfluo.

29.5. Resultados provenientes de cosas

Para los objetos materiales (cosas) su situación en el país es una circunstancia física, cuya
determinación no debería ofrecer dificultad alguna, salvo el caso de locación de cosas muebles
que entren y salgan del país sin control alguno (equipajes). En la hipótesis de que el locatario o
el locador tuvieran interés en ello, podrían obtener constancia aduanera de la entrada y salida.

La locación de cosas muebles realizada por particulares, sin constituir empresa, o por
beneficiarios del exterior, es prácticamente indetectable. Normalmente, sólo llegan a estar
comprendidos en el ámbito del tributo las locaciones realizadas con carácter habitual: en tal
caso, para quienes se desenvuelven en el país, la respectiva ganancia no tendrá como fuente
las cosas, sino la actividad desarrollada. Solamente en el supuesto de empresarios del exterior,
que alquilen cosas muebles a sujetos domiciliados en el país (y éstos quieran computar ese
gasto), el resultado tendrá como fuente a la cosa; ello puede darse principalmente con el
alquiler de contenedores y de automotores sin chofer.

Mediante la explotación de películas cinematográficas extranjeras —videotapes, programas


directos de televisión y similares—, tampoco se obtiene una ganancia proveniente de la
utilización de cosas, sino de la explotación de derechos.

Otro tanto ocurre con el resultado de la negociación de valores mobiliarios.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 17/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para las ganancias provenientes de cosas, el reglamento complementa la ley con algún
detalle; su art. 9º se refiere en el:

• inc. a, a los alquileres y arrendamientos de inmuebles situados en el territorio de la


República y a cualquier contraprestación recibida por constituir, a favor de terceros,
derechos reales de usufructo, uso, habitación o anticresis de inmuebles situados en el
país;

• inc. b, a: (i) el alquiler de cosas muebles situadas o utilizadas económicamente en el país;


(ii) las regalías(7) producidas por cosas situadas o derechos utilizados económicamente en
el país; (iii) las rentas vitalicias abonadas por entidades constituidas en el país, como
también las demás ganancias que, por revestir similares características, provengan de
cosas situadas, colocadas o utilizadas económicamente en el país;

• inc. d, a toda otra ganancia no contemplada en los incisos precedentes, que haya sido
generada por bienes materiales o inmateriales situados, colocados o utilizados
económicamente en el país.

El art. 9º, párrafo final, del reglamento especifica que sus criterios son aplicables respecto de
las ganancias obtenidas por los sujetos, sociedades y empresas o explotaciones unipersonales,
a que se refiere el art. 2º, apartado 2, de la ley, esto es, los que hemos identificado como
SUJETOS EMPRESA.

Este art. 9º no menciona en modo particular la ganancia de la venta de cosas muebles o


inmuebles, situadas en la República, pero sin duda es de fuente argentina; como no es materia
imponible por la ley sino cuando media periodicidad que implique la permanencia de la fuente, y
ello equivale a desarrollar actividad, entendemos que para la ley esa ganancia, si existe, es
siempre fruto de tal actividad y no de la cosa misma.

29.6. Resultados provenientes de la colocación de capitales

a) El domicilio del deudor como pauta

Existen dos formas de colocación del capital: (i) en préstamo o mutuo, a cambio de un interés
u otra contraprestación; (ii) a riesgo, como socio o accionista de una sociedad.

Respecto de ambos casos, la ley carece de una definición general sobre la forma de
determinar el lugar de colocación (según fue dicho al inicio del § 29.4. b, no cabe hablar de
lugar de utilización de los capitales).

Colocar un capital significa confiar o entregar ese bien a cambio de una promesa: es una
operación donde prevalece la solvencia del deudor, y el concepto moral que éste merezca. Tal
entrega al colocar el capital se realiza con alguien, o en manos de alguien. Se trata de una
colocación que no tiene otro lugar de realización sino el domicilio de ese alguien, que no es otro
que el deudor.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 18/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Toda vez que, de acuerdo con la ley, el lugar de la fuente es el de la colocación del capital,
resultan de fuente argentina las ganancias provenientes de capitales prestados a una persona o
empresa domiciliada en el país, o invertidos en un ente domiciliado en el país.

Es válido sostener que el reglamento adopta esa tesis, pues su art. 9º enumera en el inc. b:

• los intereses provenientes de depósitos bancarios efectuados en el país (debió decir


ganancias y no intereses, como también referirse a depósitos efectuados en entidades
financieras domiciliadas en el país);

• los intereses (también debió referirse a ganancias en general) de títulos públicos, cédulas,
bonos, Letras de Tesorería u otros títulos valores emitidos por la nación, las provincias, las
municipalidades o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; son todos casos en los cuales el
deudor se domicilia en el país;

• los dividendos distribuidos por sociedades constituidas en el país;

• las demás ganancias que, por revestir características similares, provengan de capitales
situados, colocados o utilizados económicamente en el país;

• las ganancias asimilables a las rentas vitalicias, en tanto provengan de capitales colocados
en el país;

• los resultados originados por derechos y obligaciones emergentes de instrumentos y/o


contratos derivados, cuando el riesgo asumido se encuentre localizado en el territorio de
la República Argentina; esta localización queda configurada si la parte beneficiaria de
dichos resultados es un residente en el país, según texto dado a esta norma —art. 9º, inc.
b, segundo párrafo— por decreto 290/00 (art. 1º, inc. a), al modificar el reglamento
aprobado por decreto 1344/98.

Con especial referencia a los resultados señalados en último término, el art. 9º, inc. b, tercer
párrafo, formula la salvedad de que, cuando de los componentes de uno cualquiera de los
mencionados instrumentos derivados, o de un conjunto de ellos que se encuentren vinculados,
surgiese que no expresan la real intención económica de las partes, la determinación de la
ubicación de la fuente se efectuará según los principios aplicables a la naturaleza de la fuente
productora que corresponda considerar, de acuerdo con el principio de la realidad económica
(alude al criterio de interpretación de las leyes impositivas sentado por el art. 2º de la ley
11.683). En tal caso, se aplicarán los tratamientos previstos por la ley para los resultados de
dicha fuente productora.

Si un conjunto de transacciones —dispone el art. 9º, inc. b, cuarto párrafo, del reglamento—,
con instrumentos y/o contratos derivados, fuere equivalente a otra transacción u operación
financiera, para la cual la ley hubiera establecido su tratamiento tributario, a tal conjunto se
deben aplicar las normas relativas a las transacciones u operaciones de las cuales resultare
equivalente.

El art. 9º, inc. d, alude, a su vez, a ganancias no contempladas en los incisos precedentes de
ese art. 9º —a los fines de considerarlas como de fuente argentina—, que hubiese sido
generada por bienes materiales o inmateriales y por derechos situados, colocados o utilizados
económicamente en el país, o que tenga su origen en hechos o actividades de cualquier índole,
producidos o desarrollados en la República Argentina.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 19/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a.1) Debentures

El art. 7º de la ley declara íntegramente de fuente argentina los intereses de esta clase de
títulos de deuda, cuando la entidad emisora esté constituida o radicada en la República. A los
fines de ese tratamiento, la ley prescinde, en el mismo artículo, de factores tales como el lugar
en que estén ubicados los bienes que garanticen el préstamo, o el país en que se ha efectuado
la emisión. En otras palabras, prevalece el criterio de ubicar la fuente de la ganancia allí donde
se encuentre el deudor de la obligación que la genera.

a.2) Deudas con garantía real

La razón de ser de dicho art. 7º está dada por el hecho de constituir una excepción a lo
dispuesto por el art. 6º. Es norma de antigua data que, a su vez, contraría el principio de la
fuente: se la instituyó mediante decreto ley 14.338/46, por intermedio del cual fuera modificada
la ley de impuesto a los réditos(8); de tal modo, las ganancias provenientes de créditos
garantizados con derechos reales se consideran de fuente argentina o extranjera, según sea el
lugar donde se encuentren los bienes afectados por la garantía.

De los derechos reales mencionados por el art. 1887 del Código Civil y Comercial, los más
utilizados para garantizar créditos son la hipoteca (art. 2205) y la prenda (art. 2219), que puede
ser con registro (art. 2220).

a.3) Instrumentos y contratos derivados

El art. 4º, inc. a, de la ley 25.063 incorporó a continuación del art. 7º una norma muy oportuna
ante el extraordinario auge adquirido por este tipo de contratos(9), para establecer cuál es la
fuente de las ganancias que ellos brindaren: dispone que los resultados originados por derechos
y obligaciones emanados de instrumentos y contratos derivados son de fuente argentina cuando
el riesgo asumido se encuentre localizado en el territorio de la República Argentina; cabe
considerar configurada esa localización si la parte que obtiene dichos resultados es un residente
en el país, tal como lo estipula el art. 9º, inc. b, segundo párrafo, del reglamento, en la redacción
que le dio el decreto 290/00, recordado en este § 29.6.a).

Esa modificación reglamentaria recepta la reforma dispuesta por ley 25.239 al art. 119, en el
sentido de considerar a los establecimientos estables previstos en el art. 69, inc. b, como
sujetos residentes en el país; por lo tanto, la mención de ellos en la parte final del primer párrafo
en el artículo que sigue al art. 7º de la ley, ha perdido virtualidad.

El segundo párrafo de la norma prevé sobre el criterio aplicable para determinar la fuente en
cierta situación peculiar, o sea, cuando los diferentes componentes de uno de los mencionados
instrumentos o un conjunto de ellos que se encuentren vinculados, indiquen que el instrumento
o el conjunto de instrumentos no expresan la real intención económica de las partes. Ante ese
cuadro, agrega la disposición, la determinación de la ubicación de la fuente se efectuará de
acuerdo con los principios aplicables a la naturaleza de la fuente productora que corresponda
considerar de acuerdo con el principio de la realidad económica.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 20/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ese principio —expresado en el art. 2º de la ley 11.683—, inspiraría la reformulación de los


hechos conducentes a determinar cuál se debería considerar, por su naturaleza, la verdadera
fuente productora de los resultados de los contratos en esos casos descritos en el párrafo
anterior. En consecuencia, la ley ordena aplicar el tratamiento tributario propio de los resultados
obtenidos de la fuente productora así determinada.

En la medida que un residente en el país obtuviere ganancias por la negociación de


instrumentos y/o contratos derivados, celebrada en el exterior, pero que fueren considerados de
fuente argentina, podrá computar como pago a cuenta del impuesto a las ganancias argentino,
el tributo análogo retenido en el extranjero.

a.4) Síntesis

Que el art. 7º configura una excepción a la excepción consagrada por el art. 6º emana
claramente del siguiente análisis.

Cuando la deuda es contraída por una sociedad constituida en el país, mediante la emisión
de debentures, no importa dónde estén los bienes que los garantizan (si es que se otorga
garantía real): los intereses respectivos son, siempre, de fuente argentina; prevalece al efecto la
pauta del domicilio del deudor.

La ganancia neta proveniente de créditos, o representada por la renta de valores mobiliarios,


o por los dividendos de acciones, tiene como fuente el país donde está domiciliado el deudor, o
el ente emisor de los valores o acciones, con la sola excepción de las deudas (excepto las
contraídas mediante la emisión de debentures) garantizadas con derechos reales de prenda o
de hipoteca, cuya fuente se ubica en el país donde se hallaren los bienes constitutivos de la
garantía. No está previsto el caso de las ganancias vinculadas con créditos cuyas garantías
reales estuvieran ubicadas en diferentes países: entendemos que cabría atribuir la fuente de
dichas ganancias en relación al valor asignable a los bienes que conforman la garantía en cada
lugar.

El hecho de hallarse la garantía en el extranjero y la ganancia respectiva no sea, para el


acreedor, de fuente argentina, no impide que para el deudor el gasto correspondiente pueda ser
deducido en su balance impositivo.

b) Negociación de valores mobiliarios

Los valores mobiliarios (títulos, acciones) son susceptibles de producir ganancias o pérdidas
por adquirirlos a un precio y venderlos a otro.

Su compra o su venta no son la de una cosa, sino la de un derecho. La venta de una acción
no difiere de la transferencia de una cuota parte del capital de cualquier otra sociedad. Ni es
diferente la venta de un debenture u otro título de renta, como lo sería una obligación
negociable, de la transferencia de un crédito.

Lo diverso es la forma de la operación: en el caso de los títulos públicos, en su mayoría, se


transmiten por tradición; o cuando son nominativos, como lo estatuye para los títulos valores
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 21/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

privados la ley 24.587, mediante los procedimientos establecidos por la propia ley para que los
actos de transmisión de tales títulos privados produzcan efectos frente al emisor de ellos y
frente a terceros.

La venta de valores mobiliarios es equivalente a la cesión de un derecho: el lugar donde se


efectúe la cesión o aquel donde se encuentren los títulos no debe tomarse en cuenta, sino el
lugar donde esté situado el bien. Como ocurre en el caso de los créditos, ese lugar es el del
domicilio del deudor, o sea, el de la entidad emisora.

Así, todo resultado producido por la negociación de valores mobiliarios emitidos por entes
domiciliados en el país, es de fuente argentina.

Ese principio no se debe ver alterado en el caso de títulos emitidos por entidades constituidas
en el país, con cotización en bolsas extranjeras: el resultado de las operaciones realizadas en el
exterior, por residentes en el país, son también de fuente argentina. También lo son con
respecto a los beneficiarios del exterior, mas en tal caso se plantea la dificultad de implementar
la percepción del tributo respectivo.

c) Créditos incobrables

La incobrabilidad de un crédito es uno de los riesgos inherentes a la colocación de capitales:


el resultado neto de ésta incluye el costo de ese riesgo, y es menester asumirlo para obtener la
renta propia de tal colocación.

Por consiguiente, los quebrantos sufridos en relación con créditos cuya renta sea de fuente
argentina, son computables como de fuente argentina.

d) Intereses obtenidos por entidades financieras del país, sobre créditos otorgados a sujetos
residentes en el exterior

Los intereses u otros resultados producidos por créditos otorgados a sujetos residentes en el
exterior, por quienes desarrollan su actividad en el país, consistente en la habitual colocación de
capitales, deben ser considerados de fuente argentina. La hipótesis es análoga a la de las
exportaciones, cuyo examen emprendemos seguidamente.

e) Intereses por pago diferido de exportaciones

e.1) Actividad ejercida en el país y no colocación de capital en el extranjero


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 22/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Al abordar aspectos relativos a la determinación de las ganancias derivadas de la exportación


e importación de bienes, empezamos por anotar que la norma respectiva de la ley —su art. 8º—
fue sustituida, sucesivamente, por ley: (i) 25.063 (art. 4º, inc. b); (ii) 25.239 (art. 1º, inc. a), con
efectos para los ejercicios iniciados a partir de su entrada en vigencia, el día de publicación en
el Boletín Oficial, 31 de diciembre de 1999; y (iii) 25.784, en vigor desde el día de su publicación
en el Boletín Oficial, 22 de octubre de 2003. Nuestro análisis está basado sobre la disposición
legal vigente, sin perjuicio de comentar, paralelamente, las anteriores, a fin de poner de relieve
las diferencias entre ellas, juntamente con los cambios acontecidos en las normas
reglamentarias.

La exportación de bienes implica forzosamente actividad, y toda vez que ésta es desarrollada
en el país, el resultado consecuente es de fuente argentina. No obstante, si la ejerce una
persona física con carácter ocasional, y sin vocación de periodicidad, o reiterativa, la ganancia
que obtuviere no estaría comprendida en el campo de imposición del tributo.

Aquel resultado emana de considerar el precio total percibido, los intereses de financiación y
cualquier otro ingreso producido por la venta al exterior, menos todos los gastos o costos
incurridos en el país o en el exterior, vinculados con la exportación de esos bienes.

De lo dicho se desprende que corresponde calificar a los intereses como de fuente argentina,
por cuanto provienen de una actividad en el país, sin considerar el aspecto de colocación de
capital; la fuente de la ganancia se encuentra allí donde se ejerce la actividad.

Las diferencias de cambio que se produjeren durante el tiempo de permanencia de los fondos
en el exterior, aun después de haberlos percibido, son de fuente argentina hasta tanto se los
desvincule de la actividad desarrollada en el país. Además, para un residente en el país, sus
resultados de fuente extranjera también estarían gravados, como los que el exportador
obtuviere —después de percibidos los fondos relacionados con aquella operación—, como
consecuencia de colocarlos en la adquisición de un bien, hacer otra inversión de naturaleza
permanente en el exterior, o depositarlos en cuenta bancaria a interés.

El art. 99, segundo párrafo, del reglamento considera de fuente argentina, en todos los casos,
las diferencias de cambio que se produzcan por el ingreso de divisas al país o por la disposición
de las mismas en cualquier forma, cuando tales divisas provengan de las operaciones
alcanzadas por el impuesto. El reglamento de la ley 11.682 tenía a la inversión por desvinculada
de la actividad en el país al cabo de seis meses de permanencia en el exterior, pero la norma
reglamentaria vigente para el impuesto a las ganancias no establece límite de tiempo alguno
desde que los fondos fueran percibidos en el exterior, para considerar a las diferencias de
cambio como de fuente argentina.

Este precepto comporta un exceso reglamentario, pues en algún momento, después de cierto
tiempo, si los fondos son mantenidos sin solución de continuidad en el exterior, cabe entender
que se ha decidido desvincularlos de toda actividad en el país, y pasan a ser capitales
colocados en el exterior, aptos para generar ganancias de fuente extranjera, gravables por
pertenecer a residentes en el país.

Antes de examinar los alcances de cada uno de los dos incisos insertos en el anterior primer
párrafo del art. 8º de la ley, resulta necesario apuntar que la ley 25.239, al sustituir ese artículo,
modificó el encabezamiento de tal párrafo y dispuso que la determinación de las ganancias
derivadas de la exportación e importación de bienes es la resultante de las operaciones entre
empresas independientes. Esta última expresión no estaba contenida en la redacción
precedente y de ello cabe colegir, con obviedad, que se ha querido excluir de la norma la
hipótesis de la determinación de ganancias que por esas actividades obtuvieran las empresas
asociadas, o con vinculación entre sí.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 23/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por otro lado, hecha esa delimitación conceptual, en razón del texto de tal encabezamiento,
aparecía redundante lo que indicaba el último párrafo del mismo art. 8º, en cuanto que sus
normas serían aplicables aun en los casos en que no se verifiquen los supuestos de vinculación
establecidos en el artículo agregado a continuación del art. 15.

Una vez consagrado al inicio del art. 8º que él era concerniente a las ganancias derivadas de
la exportación e importación de bienes entre empresas independientes, no se entendía a qué se
quiso aludir —como si fuera una característica diferencial— con la no verificación de supuestos
de vinculación, como situación distintiva de la dada por empresas independientes, pues la
inexistencia de vinculación entre las empresas entraña normalmente que ellas son
independientes.

Si el propósito de la reiteración del precepto fue excluir de los alcances de la norma las
ganancias de las actividades de exportación e importación cuando fueran llevadas a cabo por
intermedio de empresas vinculadas, la técnica legislativa utilizada era deficiente.

La cuestión fue zanjada con la modificación del reglamento, dispuesta por decreto 290/00,
que al sustituir el art. 11 de aquél, le dio el siguiente texto: A los fines de lo dispuesto en el
último párrafo del art. 8º de la ley, se entenderá que dicho artículo resulta de aplicación en
aquellos casos en los que no se verifiquen los supuestos de vinculación establecidos en el
artículo incorporado a continuación del art. 15 de la misma norma. Ese párrafo del reglamento,
en su art. 11, quedó eliminado con la redacción dada a este último por decreto 916/04 (art. 1º,
inc. b).

e.2) Art. 8º, inc. a, de la ley anterior

Este inc. a, primer párrafo, consideraba las ganancias provenientes de la exportación de


bienes producidos, manufacturados, tratados o comprados en el país totalmente de fuente
argentina. La enumeración que en el texto seguía a la palabra bienes era acaso innecesaria,
pues en la generalidad de su significado estarían comprendidos todos los detallados por la
norma con diferentes calificativos.

Aun cuando tal precepto no estuviera en la ley, el tratamiento atribuible a las ganancias
emergentes de las exportaciones de bienes no ofrecía dudas: eran de fuente argentina, ya se
refirieran a una actividad, ya estuvieran relacionadas con la cosa vendida al exterior.

El inc. a, segundo párrafo, establecía cómo calcular la ganancia neta, mientras el tercero
preveía sobre la hipótesis de no haberse fijado precio a la exportación, o el pactado fuese
inferior al precio de venta mayorista vigente en el lugar de destino (ello hacía impugnable el
precio pactado, y habría correspondido, salvo prueba en contrario, tomar en cuenta dicho precio
mayorista para determinar el valor de los productos exportados).

Este inc. a, cuarto párrafo, facultaba a la autoridad de aplicación para establecer el valor
atribuible a los productos objeto de la transacción, sobre la base del precio mayorista vigente en
el lugar de origen. Además, e independientemente de ello, si el precio real de la exportación
fuera superior a ese precio mayorista, se consideraba, en todos los casos, ese precio real,
concluía este cuarto párrafo.

En ese inc. a, el quinto y último párrafo, atribuía también carácter de exportación a la remisión
al exterior de bienes producidos, manufacturados, tratados o comprados en el país, realizada

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 24/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

por medio de representantes, agentes de compras u otros intermediarios independientes de


personas o entidades del extranjero, que actúen en el curso ordinario de sus negocios.

La ley 25.239 introdujo varias modificaciones al art. 8º, quinto párrafo, a saber: (i) suprimió la
mención de filiales, sucursales —estaba incluida antes de la palabra representantes—, como
entes dedicados a remitir bienes al exterior; ello era comprensible, por cuanto, según ya
anotamos, dicha ley dio al art. 8º el alcance de estar referido a las ganancias por la actividad de
empresas independientes, y las filiales y sucursales no lo son; (ii) por esa misma razón agregó,
después de intermediarios, la palabra independientes; (iii) incorporó al final del párrafo, después
del vocablo extranjero, como para acentuar más aún la exigencia de ese carácter
independiente, la expresión en cuya virtud, para estar comprendidos en la norma, quienes
enviaren bienes al exterior lo harían en ejercicio de su actividad corriente, propia del curso
regular de sus negocios.

Cuanto acabamos de describir, referido al art. 8º, primer párrafo, inc. a, no es atinente a la
determinación de la fuente de las ganancias por operaciones de exportación; sin embargo, lo
analizamos seguidamente por razones de unidad de exposición, y por estar relacionado con el
tratamiento de los intereses u otros costos por financiación de exportaciones.

I) Cálculo de la ganancia neta. Al disponer cómo calcular la ganancia de las operaciones de


exportación, el segundo párrafo de ese inc. a ordenaba deducir, del precio de venta, el costo de
los bienes exportados, los gastos de transporte y seguros hasta el lugar de destino, la comisión
y gastos de venta, y los gastos incurridos en la República Argentina, si fueron necesarios para
obtener la ganancia gravada.

El criterio de la norma era análogo al adoptado, en general, por el art. 51 de la ley, cuando las
ganancias provengan de la enajenación de bienes de cambio. Si éstos consisten de cosas
muebles, sea por operaciones celebradas en el país, o referentes a ventas al exterior, las
ganancias resultan de la diferencia entre el monto de las ventas netas del año y el costo total de
los bienes vendidos durante ese periodo.

No cabía atribuir carácter taxativo a la mención de gastos deducibles hecha en el inciso:


resultaba impropia toda interpretación restrictiva sobre la procedencia de una deducción, en
cuanto fuera demostrada la condición necesaria de gastos realmente incurridos en el extranjero
o en el país. Se podría haber prescindido de esta enumeración de gastos deducibles que hacía
el art. 8º, inc. a, pues otras disposiciones de la ley dan pautas adecuadas a las cuales nada
agregaba esta norma.

II) Ausencia de precio o precio impugnable. El inc. a, tercer párrafo, contemplaba dos casos,
según que la exportación se realizara: a) sin fijar precio; o b) por precio inferior al precio
mayorista vigente en el lugar de destino de los bienes exportados.

Para cualquiera de ambas situaciones el art. 8º, hasta su reforma por ley 25.063, presumía,
salvo prueba en contrario, la existencia de vinculación económica entre las partes (exportador
del país e importador del exterior); salvo que el exportador probara la inexistencia de vinculación
económica, la ganancia se calculaba sobre la base de considerar como precio de venta el
precio mayorista vigente en el lugar de destino.

La presunción fundada sobre la existencia de vinculación económica fue eliminada del art. 8º
al ser éste sustituido por la ley 25.063, que además le había incorporado, como tercer párrafo,
un texto por el cual estaba prevista la aplicabilidad del art. 8º aun en aquellos casos en los que
no se verifique vinculación económica, esto es, cuando se tratare de operaciones entre
empresas independientes(10).

En la redacción dada a ese art. 8º por la ley 25.239, el citado tercer párrafo tenía diferente
alcance, en términos tales que —como lo puntualizáramos en los párrafos finales del § 29.6.e.1)
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 25/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

— resultaba redundante con lo dicho en el encabezamiento de la norma, que la refería a la


exportación e importación de bienes entre empresas independientes.

En otro orden de cosas, debemos anotar cierto equívoco en que incurría esa norma, como el
de suponer que no se fijara precio para la operación. No puede haber venta sin precio; una
modalidad prácticamente desaparecida era la de exportar con precio a fijar, cuando una de las
partes se reservaba el derecho de elegir el momento de hacerlo, o cuando la mercadería era
remitida en consignación para su venta o remate en el exterior. En tales casos, el precio se
conocía a posteriori, pero no podía afirmarse que era inexistente.

En ausencia de precio, o de uno inferior al de venta mayorista vigente en el lugar de destino,


lo que procedería, salvo prueba en contrario, sería ajustarlo.

Si bien no aparecía especialmente referida al supuesto previsto en el tercer párrafo del citado
inc. a, valía tener presente la norma del art. 28 del reglamento, como pauta orientadora, en lo
relativo a la transferencia de bienes a un precio no determinado; esa posibilidad no
necesariamente debía entenderse restringida a los ejemplos insertos en ese texto reglamentario
—los de la permuta o de la dación en pago—, pues resulta susceptible de generalización.

Este art. 28 dispone computar, a los fines de determinar los resultados alcanzados por el
impuesto, el valor de plaza de tales bienes a la fecha de la enajenación. Si lo dirigimos al ámbito
de las exportaciones, la plaza a tomar en cuenta sería la del vendedor (el exportador), y fecha
de la enajenación la del embarque de la mercadería por el exportador, con destino a la plaza del
importador.

En la medida que el ajuste pretendido practicar por el fisco hubiese estado fundado sobre la
existencia de vinculación económica —según el texto que tuvo el art. 8º durante la vigencia de
la ley 25.063—, la prueba en contrario aludida por el tercer párrafo de su inc. a habría sido
dada, por ejemplo, mediante la demostración de que la mayoría del capital reconoce diversos
propietarios y que la conducción o la dirección de las empresas involucradas en el negocio
están en manos diferentes, independientes entre sí.

A esos efectos habría sido conveniente tener en cuenta, al momento de elaborar tal prueba,
las pautas que señalaba la ley en norma incorporada a continuación de su art. 15, según la ley
25.063 (art. 4º, inc. d.1), a los fines dispuestos en los arts. 8º, 14 y 15, para determinar la
vinculación económica entre una empresa domiciliada en el país y otra en el exterior(11).

Esa norma incorporada a continuación del art. 15 —citada en el párrafo anterior—, fue
sustituida con cambios sustanciales por la ley 25.239: ambas disposiciones son objeto de
análisis en el § 29.9.b.5). II, destinado al estudio del concepto legal sobre vinculación entre
empresas.

Aunque hubiese sido demostrada la falta de vinculación económica, ello no garantizaba la


inexistencia de entendimiento entre vendedor y comprador para subfacturar (por beneficiar al
exportador que vende), o sobrefacturar (por beneficiar al importador extranjero que compra), a
fin de declarar en el país un precio inferior al real, o en el extranjero uno superior al real,
respectivamente. Esas conductas antijurídicas se pueden producir para evadir normas
cambiarias o impositivas, sea del lugar de origen o del de destino de los bienes.

Aun cuando fuese probada la ausencia de vinculación económica entre las partes del negocio
de exportación, los términos de la ley eran tales que no por ello se veían cercenadas las
facultades de verificación de las autoridades de la administración tributaria para ajustar los
precios de venta, cuando ella probara que los precios declarados por el exportador eran falsos,
o cuando comprobare notorias diferencias entre estos precios y los vigentes en el lugar de
destino. Con respecto a esta segunda situación, nos remitimos al fallo citado en el apartado f.4)
de este § 29.6, relativo a una importación; su criterio es aplicable al caso.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 26/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Un antecedente de la primera situación se presentó a la D.G.I. durante una verificación en


que descubrió la existencia de doble juego de facturas: las que se contabilizaban y las que
realmente regían las relaciones entre vendedor y comprador. Por ser ambos sujetos
económicamente independientes uno de otro, se planteó el dilema de si podría ser practicado, o
no, un ajuste mediante la determinación de oficio fundada en la prueba reunida sobre el precio
real aplicado en el negocio. El 20 de julio de 1972, un Memorando de la División Asesoría Legal
(Boletín de la D.G.I. 232-479) se pronunció en el sentido que podía hacerlo; de sus extensos
fundamentos, lo más contundente fue la afirmación de que cuando la ley se refiere al precio de
venta alude al precio de venta real (considerando IV). Es éste, y no otro, el que debía ser
comparado con el precio mayorista vigente en el lugar de destino; la ley no impedía realizar esa
búsqueda del precio real de la venta (art. 8º, primer párrafo, inc. a, cuarto párrafo).

No resultaba apropiado en la norma referirse al precio mayorista vigente en el lugar de


destino, por cuanto entre el precio al cual puede vender al exterior un exportador, y ese precio
mayorista en el mercado interno del país de destino, median los gastos e impuestos de
introducción a éste y la ganancia de quien efectúa la importación. Ese precio mayorista ninguna
conexión guarda con el precio de exportación argentino: éste podría ser comparado solamente
con el precio mayorista vigente en el lugar de origen, o con el precio al cual se podría vender en
éste, más gastos de exportación y menos subsidios, desgravaciones, reembolsos u otras
ventajas concedidas a la exportación.

El precio de exportación podría diferir de uno u otro de esos precios en el lugar de origen, por
razones estratégicas o coyunturales: es harto conocida la conveniencia de exportar a precios
que sólo superen los costos directos, a fin de utilizar capacidad de producción ociosa, o aliviar la
presión de la oferta que pudiese existir en el mercado interno.

El art. 8º, segundo párrafo —en su texto dado por ley 25.239—, contemplaba cómo resolver
situaciones especiales: si fuese procedente aplicar el precio mayorista vigente en el lugar de
origen, o en el de destino, y el respectivo precio no fuera de público y notorio conocimiento, o
existieren dudas sobre si corresponde a igual o análoga mercadería que la exportada, o
mediare otra razón que dificulte la comparación, se debía tomar como base, para el cálculo de
los precios y de las ganancias de fuente argentina, las normas del art. 15.

El art. 15, penúltimo párrafo, en la ley 25.063, proveía sobre criterios para establecer la
comparabilidad de operaciones. La ley 25.239 sustituyó ese art. 15, cuyo texto vigente no
contiene tal penúltimo párrafo.

En el anterior art. 8º, el segundo párrafo in fine, fue adoptado por ley 25.063, en consonancia
con las normas que ella instituyó, de modo innovador, en ese art. 15. La ley 25.239 no alteró
dicho segundo párrafo, pero sustituyó el art. 15 con modificaciones significativas.

III) Definición de exportación. El quinto párrafo del inc. a, en el anterior art. 8º, entiende
también por exportación toda remisión al exterior comprensiva de bienes producidos,
manufacturados, tratados o comprados en el país (ya comentamos lo superfluo de esta
enumeración, pues repite la del primer párrafo del mismo inc. a), que fuera realizada por medio
de representantes, agentes de compras u otros intermediarios independientes de personas o
entidades del extranjero, que actúen en el curso ordinario de sus negocios.

Ni aun para los fines de la ley de impuesto a las ganancias aparecía pertinente esta norma,
en su intento por definir qué es exportación, pues ello está previsto en el código aduanero (ley
22.415).

Pensamos que el propósito de la disposición ha sido contemplar la situación de las compras


de bienes en el país, por una empresa extranjera, merced a los servicios de un agente de
compras que, forzosamente, debe actuar en nombre propio; es de suponer que el precio de
exportación será el de costo en el país, más (i) gastos incurridos para el embarque y (ii)
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 27/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

remuneración del intermediario. La razón decisiva para mencionar este supuesto era prever que
el precio resultante de la exportación no debe ser inferior al que el art. 8º describía en el tercer
párrafo de su inc. a.

Pero tampoco ello tenía sentido, pues, en definitiva, no existía un precio obligado: lo que se
debió prever era que cuando el intermediario actúa en nombre propio, pero por cuenta de
tercero, debe declarar en el país la ganancia que fuere normal en su actividad. Si el costo
declarado de compra en el país y el consiguiente de exportación fueran simulados, la ley
contiene los resortes normativos generales para ajustarlos.

e.3) Arts. 10 y 11 del reglamento: antecedentes

Ambas normas fueron objeto de frecuentes cambios, como consecuencia de los dispuestos al
art. 8º; los analizaremos, no sin antes advertir que, tanto el art. 10 como el art. 11 del
reglamento, han sido sustituidos por decreto 916, del 21 de julio de 2004, mediante sus textos
vigentes.

Según el art. 10, primer párrafo, cada vez que procediera reajustar el precio de exportación —
mientras fue aplicable el anterior art. 8º de la ley—, la diferencia de ganancia resultante se
atribuía al exportador, como utilidad de fuente argentina. Ese párrafo fue suprimido del art. 10, al
ser éste sustituido por decreto 916/04.

En el art. 10, sus anteriores párrafos segundo y tercero, pasaron a ser —por tal decreto— sus
párrafos primero y segundo del texto vigente: contemplan el tratamiento atinente a la salida al
extranjero de bienes desde la plataforma continental y la Zona Económica Exclusiva de la
República Argentina, incluidas las islas artificiales, instalaciones y estructuras establecidas en
ella, por un lado, y las operaciones realizadas con quienes desarrollan actividades vinculadas a
la exploración y explotación de recursos naturales, vivos y no vivos, en esa plataforma y en
dicha Zona, por el otro.

El vigente art. 10, párrafo final, del reglamento prevé: a los fines dispuestos en el último
párrafo del art. 8º de la ley, los sujetos que realicen operaciones de exportación e importación
por un monto anual superior a pesos un millón ($1.000.000), deberán suministrar a la
Administración Federal de Ingresos Públicos, (...) la información que la misma disponga de
conformidad a la citada norma.

El art. 11 del reglamento, en el texto que aprobara el decreto 290/00, sólo se refería a los
alcances del anterior art. 8º, último párrafo; mas el decreto 916/04 eliminó de dicho art. 11 la
norma atinente a ese último párrafo del anterior art. 8º de la ley.

El comentario siguiente para el art. 11 —antes de ir a su texto en el decreto 916/04— tiene


única relación con los dos textos precedentes al que tuvo la norma, según el decreto 290/00.

Así, tal art. 11 —previo a ser sustituido por decreto 485/99 (art. 1º, inc. a) —estuvo concebido
en función del texto del art. 8º en la ley 25.063: verificada la existencia de vinculación
económica, como si ello hubiese sido producto de una actividad desenvuelta por la autoridad de
aplicación, cuando en realidad, ante ciertos hechos, la vinculación económica se presumía y
correspondía al exportador demostrar que ella era inexistente. Esa circunstancia ya había
perdido relevancia, ante lo previsto en el párrafo final del art. 8º (en el texto por ley 25.063), por
cuanto éste era aplicable aun en aquellos casos en los que no se verifique vinculación
económica.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 28/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Una vez verificada la existencia de dicha vinculación económica entre las partes contratantes,
la Dirección podía establecer el valor atribuible a los productos objeto de la transacción: tomaba
en cuenta el precio mayorista de la plaza del vendedor en los casos de exportación. Esta norma
fue receptada al ser modificado el art. 8º por ley 25.063.

Sin perjuicio de ello —el reglamento anterior al decreto 485/99 seguía referido al supuesto de
existencia de vinculación económica entre las partes—, decía el art. 11 que se debían
considerar los precios reales de exportación cuando éstos fueran superiores al precio mayorista
de la plaza del vendedor. El precio real, si se conociera, siempre debía ser tomado en cuenta,
hubiera vinculación económica, o no. Esta derivación quedó incorporada a la anterior redacción
de la ley en el art. 8º, inc. a, cuarto párrafo in fine.

Ese art. 11 —en el decreto 485/99—, si bien estuvo referido a las operaciones de exportación
o importación de bienes u otras asimiladas a ellas, aludidas en el art. 8º de la ley, se atuvo a los
preceptos de éste anteriores a su modificación por la ley 25.239, y apuntó al supuesto de que
esas operaciones fueran llevadas a cabo entre empresas vinculadas a las que se refieren los
arts. 14 y 130, para disponer la aplicabilidad del art. 15 de la ley cuando no pudiera ser
determinado el precio mayorista vigente en el lugar de origen o de destino o cuando las
mercaderías objeto de tales operaciones no fueren comparables.

El art. 8º, en su texto por ley 25.239, sólo concernía a las operaciones de exportación e
importación entre empresas independientes. Si bien tenemos muy presente esa idea,
formulamos las reflexiones de los dos párrafos siguientes, a fin de esclarecer el sentido
atribuible al art. 11 del reglamento, tal como emanó del decreto 485/99.

El art. 14, tercer párrafo, antes de ser sustituido por ley 25.239, describía esa vinculación
como la existente entre una empresa local de capital extranjero y la persona física o jurídica
domiciliada en el exterior que directa o indirectamente la controle. El vigente art. 14, tercer
párrafo, en cambio, enfoca el tema de otro modo, pues si bien alude a las transacciones —el
texto anterior decía los actos jurídicos, en concepción más amplia— entre entidades existentes
en el país y otras constituidas, domiciliadas o ubicadas en el exterior, con las cuales las
primeras estuviesen vinculadas, no prevé cómo queda configurada esa vinculación, o cuáles
hechos la determinan. Se prefirió dejar librada la cuestión a lo dispuesto por el artículo siguiente
al 15, también sustituido por la ley 25.239, que fuera incorporado por la ley 25.063, pero
mientras en ésta era a los fines dispuestos en los arts. 8º, 14 y 15, la norma vigente dispone,
con alcance general, a los fines previstos en esta ley.

La invocación del art. 130 —en el art. 11 del reglamento, según decreto 485/99— resultaba
fundada por el art. 15, párrafo final, antes de sustituirlo la ley 25.239, pero el nuevo texto de ese
art. 15 no contiene tal párrafo final, y con alcances de mayor amplitud que éste, su cuarto
párrafo prevé una norma análoga. El art. 130, primer párrafo —en el texto de ley 25.063—,
consideraba como empresas vinculadas a las conformadas por residentes en el país o por sus
establecimientos estables instalados en el exterior, con una sociedad constituida en el
extranjero a la que los primeros controlen directa o indirectamente. Mas aquel art. 130 fue
sustituido por la ley 25.239, y lo ha sido de modo similar al reemplazo del art. 14.

Tras este periplo sobre las precedentes redacciones del art. 11 del reglamento, su texto por
decreto 916/04 quedó reducido a un párrafo (era el último en la norma anterior): A todos los
efectos previstos en la ley y este reglamento, se considerará que dos o más empresas son
independientes cuando no se verifiquen entre ellas los supuestos de vinculación económica
establecidos en el artículo incorporado a continuación del art. 15 de la ley.

La relación precedente no excluye el interés de glosar una sentencia que aplicó un texto
anterior de ese art. 11, el contenido en el decreto 2353/86, derogado por decreto 1344/98: es
una decisión emanada de la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación el 2 de septiembre de 2009,
en los autos "Daimlerchrysler Argentina S.A.". El órgano jurisdiccional estimó allí aplicable tal
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 29/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

art. 11 del reglamento aprobado por decreto 2353/86, a fin de liquidar el impuesto a las
ganancias respecto de exportaciones realizadas por la actora —concesionaria de automóviles
—, durante el periodo fiscal del año 1998, con el deber de tomar en cuenta el precio mayorista
de la plaza del vendedor, por existir vinculación económica entre el exportador del país y el
importador del exterior, dada la subordinación orgánica por el ente que las controla y la
participación del capital.

Al proveer los fundamentos de la sentencia, y después de transcribir parcialmente, su


considerando II, el art. 8º, inc. a, tercer párrafo, de la ley del impuesto, e íntegramente el art. 11
de su reglamento —vigentes en ese periodo fiscal—, el considerando III, primer párrafo,
remarca que ambas normas "establecen distintas presunciones": la ley lo hace en el sentido de
"inferir que existe vinculación económica entre el exportador del país y el importador del exterior
cuando no se fije precio, o el fijado entre ellos sea inferior al precio de venta mayorista vigente
en el lugar de destino"; mientras el art. 11 del reglamento "instituye una presunción en donde,
una vez corroborada la vinculación económica, el organismo fiscal puede establecer el valor de
los productos exportables, tomando el precio mayorista de la plaza del vendedor en los casos
de exportación".

En el primer párrafo de su considerando IV la sentencia destaca que tal art. 11 "no constituye
un exceso reglamentario", sino que "establece una presunción diferente", por lo que el fisco —
según lo entiende el segundo párrafo de ese considerando— "podría impugnar los precios de
los productos exportados por considerarlos viles", con el deber de "probar el hecho inferente
para luego presumir la vinculación económica". Ello tendría el efecto de que, una vez verificada
esta última, "el ente fiscal —agrega el tercer párrafo de ese considerando IV— podría establecer
los precios de los productos exportados, tomando el precio mayorista de la plaza del vendedor".

El considerando V se entrega al análisis de si el fisco probó la existencia de vinculación


económica entre Mercedes Benz do Brasil Ltda., Mercedes Benz Argentina Ltda. y Daimler
Benz A.G.. A ese fin se remite a lo sostenido por la Corte Suprema de Justicia con sus fallos en
las causas "Parke Davis y Cía. S.A.", el 31 de julio de 1973 (Fallos 286:97), que la sentencia
interpreta "reiterado en 'Kellogg Co. Argentina S.A.'", del 26 de febrero de 1985 (Fallos 307:118)
(12). En seguida, la sentencia transcribe los tres párrafos del considerando 10 y los párrafos

primero y tercero del considerando 12 en el primero de esos precedentes del Alto Tribunal.

Los dos párrafos finales del considerando V aluden a otra causa ventilada ante la Corte
Suprema de Justicia, en la cual ella desechó la vinculación económica alegada por el fisco; se
refieren a los autos "Eduardo Loussinian S.A.C.I.F.I.A.", del 20 de septiembre de 1983 (Fallos
305:1408), y son transcriptos los párrafos primero y segundo de su considerando 13, que rezan
así:

"Que aun cuando debe reconocerse la dificultad que entraña definir las características
que permiten identificar la existencia de una comunidad de intereses entre dos sujetos
jurídicamente independientes, no es menos cierto que tal circunstancia no puede llevar a la
frustración del derecho de demostrar la inexistencia de vinculación económica que al
importador y exportador confiere la norma.

"En función de este último puede razonablemente afirmarse que las diversas situaciones
generadas por la aplicación del precepto deben ser analizadas a la luz de su finalidad y
teniendo en cuenta las formas generalmente admitidas como manifestaciones de la
existencia de un vínculo económico —entre las que se destacan la propiedad del capital, la
subordinación orgánica y los convenios de integración (arts. 5º de la ley 12.143, 33 de la
ley 19.550, 14 de la ley 20.628, Fallos 253:218)— sin perjuicio de las medidas que se
considere adecuado exigir en mérito a las particularidades de cada caso".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 30/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando VI de la sentencia examina los elementos obrantes en las actuaciones, a fin


de "comprobar la supuesta vinculación económica entre las empresas en cuestión". A ese
respecto, el segundo párrafo del considerando acude a una respuesta de la actora a un
requerimiento, donde ella afirma que "la empresa es controlada por una persona del exterior", y
que la controlante, al cierre de los estados contables el 31 de diciembre de 1997, es Daimler
Benz A.G., con sede en Stuttgart (República de Alemania), cuyo porcentaje de participación es
del 99,999677%.

El tercer párrafo del considerando VI expresa que ello se ve corroborado por un informe
obrante en los antecedentes administrativos, según el cual —para los años 1995, 1996 y 1997
— la empresa Mercedes Benz do Brasil S.A. aparece como vinculada a Daimler Benz A.G., la
cual figura como controlante con una participación idéntica a la expuesta en el párrafo anterior.

A su vez, afirma el cuarto párrafo del considerando VI: "En relación a lo expresado por la
perito contadora de la actora, en el informe parcial obrante tanto en los antecedentes
administrativos como en el producido en la presente instancia, cabe advertir que, como bien
señala el organismo fiscal en la resolución objeto de recurso, no resulta procedente acotar la
vinculación económica a la mera existencia de 'instrucciones' por parte de la casa matriz, ya que
esto implicaría subestimar las condiciones imperantes en la relación desplegada por ellas, que
constituyen una clara manifestación de vinculación económica, como ser: la subordinación
orgánica por parte del ente central que las controla, la participación del capital, etc".

"En virtud de todo lo expresado —dice el quinto párrafo de ese considerando VI—,
corresponde concluir que el fisco nacional ha probado acabadamente la vinculación económica
entre Mercedes Benz do Brasil Ltda., Mercedes Benz Argentina Ltda. y Daimler Benz A.G.". Por
esa razón, en función de los considerandos V y VI —acota el considerando VII de la sentencia—
"el fisco nacional se encontraba habilitado para aplicar el art. 11 del decreto 2353/86", y que por
ello podía "tomar el precio mayorista de la plaza del vendedor".

Los considerandos VIII y IX de la sentencia no acceden a los agravios de la actora, con


relación a precios tenidos en cuenta por ciertas operaciones celebradas por ella, mientras, por
el contrario, el considerando X hace lugar a esos agravios en lo tocante a otras operaciones, y
en esa medida es revocada la resolución apelada.

e.4) Intereses por pago diferido

Ninguna de las disposiciones legales y reglamentarias glosadas se refiere a la financiación de


las ventas al exterior. Esta circunstancia puede generar dudas en cuanto a si el producido de tal
financiación es, o no, de fuente argentina.

Por todo lo expuesto, entendemos que las diferencias de cambio y los intereses u otros
cargos por financiación son de fuente argentina, y es indiferente que estén, o no, incluidos en el
precio aparente de venta (esto es, que sean implícitos o explícitos), pues tanto la ganancia
derivada del precio de la cosa, como tales intereses, son de fuente argentina. Hay dos aspectos
sobre los cuales cabe anotar:

a) el devengo del precio y el del interés se producen en momentos diferentes;

b) la comparación entre el precio de venta, cuando los intereses fueren implícitos, y el precio
mayorista al cual aludiera el anterior art. 8º, debería ser efectuada sobre la base de considerar
los precios vigentes para operaciones a iguales plazos y condiciones de pago. Pero ello es

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 31/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

factible sólo al comparar precios por operaciones al contado, pues en las ventas con pago
diferido nunca hay igualdad entre el mercado interno (ventas en pesos) y el mercado externo
(ventas en moneda extranjera), en razón de mediar diferentes riesgos monetarios y crediticios,
con el efecto de traer aparejadas distintas tasas de interés. Como el segundo párrafo del
anterior art. 8º de la ley no hacía mención alguna sobre diferencias de plazo, inferimos que la
comparación pertinente era entre precios por pagos al contado, sin comprender interés implícito.

f) Intereses por pago diferido de importaciones

Según la ley, es de fuente argentina el resultado proveniente de créditos otorgados a


deudores con domicilio en nuestro país, por tratarse de la renta de capitales colocados
mediante un sujeto radicado en él.

Ello incluye también los créditos por saldo de precio de mercaderías vendidas desde el
exterior a un importador de la Argentina. Si bien estos créditos y su producido resultan de una
actividad ejercida fuera del país, la ley entiende más conveniente para el fisco, y deja de lado el
aspecto de la actividad, para sólo considerar el de colocación del capital, como hecho que tiene
lugar en el país (domicilio del deudor).

Es distinta la situación con motivo de la venta de mercaderías al país: el beneficio contenido


en el precio de ellas es de fuente extranjera, tanto en función del lugar de ejercicio de la
actividad, como del lugar donde se hallaban las cosas al momento de su venta, o el de su
entrega al comprador (por lo general es el lugar de origen, o a bordo o en el puerto o aduana de
destino, pero antes de su introducción al país).

Como el precio de las cosas, y el precio del uso del crédito, se deben atribuir a países
diferentes, importa la correcta separación entre el precio de una y otra prestación, no sólo
porque en la práctica comercial suelen confundirse, total o parcialmente, sino también porque la
conveniencia de las partes puede llevarlas a falsear los precios pactados, para beneficiarse
mediante conductas antijurídicas que se pueden traducir en evasión impositiva, cambiaria o de
otra índole.

Desde ese punto de vista cabe analizar —así como lo hiciéramos respecto de las
exportaciones— lo establecido por el inc. b y por el segundo párrafo del anterior art. 8º de la ley,
el art. 10 del reglamento y algunos fallos, resoluciones y dictámenes administrativos.

f.1) Art. 8º, inc. b, de la ley anterior, y art. 10 del reglamento

A semejanza del comentado inc. a, en el primer párrafo del anterior art. 8º, su inc. b, referente
a importaciones, y el segundo párrafo del artículo, no se limitaban a tratar sobre la fuente de la
ganancia: también establecían normas para ajustar el precio de venta al comprador del país,
cuando ese precio fuera superior al precio mayorista vigente en el lugar de origen, y permitiera
presumir la existencia de sobrefacturación.

En cuanto a fuente, el inc. b disponía: las ganancias que obtienen los exportadores del
extranjero por la simple introducción de sus productos en la República Argentina son de fuente
extranjera.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 32/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ese texto legal adolecía de imprecisiones que lo hacían un tanto equívoco: el exportador del
extranjero no es quien introduce sus productos al país; sólo los vende a una persona o ente del
país, y es éste quien los introduce en él. Si los introdujera el mismo exportador del extranjero,
debería luego usarlos o venderlos en el país, y ello ya comportaría una actividad diferente de la
simple exportación a la Argentina, con el consiguiente efecto de generar resultados de fuente
nacional.

A esa expresión liminar seguía en el inc. b la salvedad de que cuando el precio de venta al
comprador del país fuera superior al precio mayorista vigente en el lugar de origen, más, en su
caso, los gastos de trasporte y seguro(13) hasta la República Argentina, se presumía, salvo
prueba en contrario, que la diferencia constituía ganancia neta de fuente argentina para el
exportador del exterior.

La ley 25.063 eliminó, en ese texto legal, la presunción de que, salvo prueba en contrario, en
ese supuesto existiría vinculación económica. Fue atinada esa modificación, pues parecía que
la ley se conformara con la mera prueba de la inexistencia de vinculación económica, con lo
cual podía ser aceptado el exceso de precio declarado por sobre el del mercado de origen. En
verdad, era escaso el riesgo de que ello ocurriera cuando no existiese vinculación económica,
pues el pago de los derechos aduaneros ad valorem esterilizaba a menudo la utilidad de tales
maniobras.

La D.G.I., ante una importación de caucho, constató una diferencia entre precio de
importación y precio mayorista en el lugar de origen; el importador alegó falta de vinculación
económica; explicó las razones de las diferencias, y no intentó —porque no podría, o lo
consideró innecesario— desvirtuar la prueba de la sobrefacturación imputada.

Llevado el caso al Tribunal Fiscal de la Nación(14), éste, al querer dar sentido lógico a una
norma legal defectuosa, en el último párrafo del considerando III de la sentencia sostuvo:

"...probado el mayor precio se considera de pleno derecho que existe vinculación


económica entre el importador del país y el exportador del exterior, expresión que puede
ser interpretada como vinculación económica real, o sea, que una empresa sea sucursal o
subsidiaria de la otra, o la simple vinculación comercial, que posibilita que entre el
importador del país y el exportador del exterior se pacte un precio superior al precio normal
en la plaza de origen, a los efectos de detraer ganancias que son de fuente argentina, aun
para el caso de concertar una sola operación".

En realidad, la colusión para evadir impuesto es una cosa y la vinculación económica es otra.
Además, ésta no se presumía de pleno derecho, pues la ley admitía la prueba en contrario.
Quizá convencido de que existiría maniobra dolosa, la sentencia del Tribunal Fiscal hizo decir a
la ley lo que ella debería haber dicho. Pero no exactamente, pues debería decir que, en caso de
diferencias notorias y no explicadas entre el precio pactado y el precio para exportación en la
plaza de origen (precio normal interno, más, o menos, los rubros que lo afectan en el caso de
exportación), se presumía que esa diferencia es de fuente argentina, haya, o no, vinculación
económica.

Los fundamentos siguientes en la sentencia confirman que el Tribunal Fiscal dejó de lado lo
dispuesto por la ley: consideró que normalmente es muy difícil hallar el precio mayorista normal,
y su paridad para exportación; pero una vez hallado y demostrado, en un esfuerzo ponderable
de la autoridad de aplicación, el Tribunal Fiscal se preguntó: ¿cuál era entonces la prueba que
debía rendir la apelante? Demostrar que el precio en el lugar de origen, más los gastos de
trasporte y seguro, era el mismo que el precio al que fueron introducidos los productos en la
República Argentina.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 33/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para reafirmar la idea, el Tribunal Fiscal agregó en su sentencia que siempre, cuando este
precio supera a aquél, la diferencia es de fuente argentina. Este pronunciamiento no resultó
dictado con arreglo a derecho, además de haber dejado indefenso al contribuyente, con el
agravante de exigir que éste debería haber producido una prueba diversa de la requerida por la
ley, interpretada con alteración de su contenido.

En apoyo de su tesis, el Tribunal Fiscal dijo:

1) Que el juzgador debe interpretar la ley en sentido positivo, hacer posible su aplicación, y
que en el caso su interpretación permitía armonizar el art. 8º con el art. 14 de la ley. Este
argumento era falaz, pues no había oposición entre ambos artículos: el art. 14 decía que al
haber vinculación económica, cuando las operaciones no se ajustan a lo que sería normal entre
partes independientes, el exceso o defecto de precio que perjudique a la empresa argentina
sería ajustado, y le daba carácter de utilidad; el art. 8º decía que cuando una operación no se
ajustara a lo que sería normal, se presumía la existencia de vinculación económica y, salvo
prueba en contrario, se procedería a dicho ajuste (considerando VII);

2) Que la Corte Suprema de Justicia, al decidir la causa "S.I.A. S.A.", el 6 de septiembre de


1967 (Fallos 268:514) se pronunció en el mismo sentido, en un caso de exportación
(considerando VIII).

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala III),


confirmó en esa causa, en cuanto al impuesto, la sentencia del Tribunal Fiscal, pero la revocó
en cuanto a la multa. En sus fundamentos, dentro del considerando VIII, incurrió la Cámara en
el error interpretativo del Tribunal Fiscal, traducido en el transcripto párrafo final de su
considerando III, y entendió que, de acuerdo con las circunstancias del caso, a los efectos
impositivos, debía ser tomado el precio de mercado en la fecha de la importación, sin perjuicio
de la validez del contrato de compraventa celebrado entre las partes.

En síntesis, el fallo de la Cámara sostuvo que en toda importación, si el precio es mayor que
el precio normal de mercado en el lugar de origen, más gastos computables, la diferencia es
ganancia de fuente argentina del exportador extranjero: haya, o no, colusión entre las partes;
sea, o no, falso el precio; haya, o no, vinculación económica en la realidad. Consideramos que
no era esto lo que surgía de lo dispuesto en la ley aplicable(15).

En definitiva, el fallo de la Corte Suprema de Justicia ubicó la cuestión en sus verdaderos


términos: revocó el fallo de la Cámara, dejó sin efecto la resolución de la D.G.I., recurrida por la
actora, y tras recordar en detalle los antecedentes de las normas aplicables, dijo en el
considerando 10:

"Que toda vez que el art. 8º, inc. b, de la ley 20.628 persigue evitar una forma específica
de sustracción al impuesto a las ganancias de beneficios de fuente argentina, la vinculación
económica a la que alude no puede sino referirse a la existencia entre importador y
exportador extranjero de una comunidad de intereses, en la que la gestión del primero,
ciertamente, importa satisfacer un fin u objetivo común".

En el segundo párrafo del considerando 11, en los considerandos 12, 13 y en el primer


párrafo del considerando 14, el fallo de la Corte Suprema de Justicia expresó:

"Consecuentemente, demostrada la inexistencia de vinculación económica, el art. 8º, inc.


b, de la ley 20.628 no autoriza a exigir que se justifiquen las razones a las que obedece el
mayor precio pagado por el importador nacional con respecto al vigente en el lugar de
origen más los gastos de trasporte y seguro.

12) Que habida cuenta de lo expuesto en el considerando 10, y de la concepción de


atribuir al exportador extranjero el beneficio equivalente a la diferencia entre el precio
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 34/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

pagado y el precio mayorista vigente en el lugar de origen, no es dudoso que se hallan


excluidos del ámbito de la norma los casos en que aquélla es falsa; situaciones que deben
ser tratadas y corregidas en el marco de las disposiciones generales de los arts. 24y 25 de
la ley 11.683 (t.o. en 1974 y 1978).

13) Que aun cuando debe reconocerse la dificultad que entraña definir las características
que permiten identificar la existencia de una comunidad de intereses entre dos sujetos
jurídicamente independientes, no es menos cierto que tal circunstancia no puede llevar a la
frustración del derecho de demostrar la inexistencia de vinculación económica que al
importador y exportador confiere la norma.

En función de esto último puede razonablemente afirmarse que las diversas situaciones
generadas por la aplicación del precepto deben ser analizadas a la luz de su finalidad y
teniendo en cuenta las formas generalmente admitidas como manifestaciones de la
existencia de un vínculo económico —entre las que se destacan la propiedad del capital, la
subordinación orgánica y los convenios de integración (arts. 5º de la ley 12.143, 33 de la
ley 19.550, 14 de la ley 20.628; Fallos 253:218)—, sin perjuicio de las medidas que se
considere adecuado exigir en mérito a las particularidades de cada caso.

Las pautas señaladas se presentan como razonables para tener por acreditada la
inexistencia de vinculación económica, pues de lo contrario cualquier diferencia de precio,
por ínfima que fuera, que un importador pudiera haber obtenido en el extranjero por el libre
juego de la oferta y la demanda, se tendría necesariamente que tener como prueba
incontrovertible de vinculación económica, sin admitir prueba en contrario que es lo que
acepta la ley.

14) Que con arreglo a dicho criterio, esta Corte juzga que en el sub judice se ha
acreditado suficientemente la inexistencia de vinculación económica entre el exportador
extranjero, A. C. Israel Rubber Company, y el importador nacional, Eduardo Loussinian
S.A".

De modo análogo a lo previsto en el art. 8º, primer párrafo, inc. a, cuarto párrafo, para los
precios en las exportaciones, el segundo párrafo del inc. b, respecto de los precios para las
importaciones, otorgaba a la autoridad de aplicación la facultad de establecer el valor atribuible
a los productos objeto de la transacción, tomando el precio mayorista vigente en el lugar de
destino. Sin embargo, cuando el precio real de la importación fuera inferior a ese precio
mayorista, se debía tomar, en todos los casos, dicho precio real.

El segundo párrafo del art. 8º preveía los casos en los cuales procedería aplicar el precio
mayorista vigente en el lugar de origen o de destino, y éste no fuera de público y notorio
conocimiento, o existieran dudas sobre si ese precio corresponde a iguales o análogas
mercaderías que las importadas, o existiera otra razón que dificulte la comparación: se debía
aplicar, como base para el cálculo de los precios y de las ganancias de fuente argentina (del
importador), las disposiciones del art. 15.

El precio mayorista en el lugar de origen no constituye una base de comparación adecuada,


como tampoco lo es el precio mayorista en la plaza del comprador, pues comprende gastos de
nacionalización y la ganancia del importador (que podría vender al por mayor en esa plaza).

Una de las razones que pueden hacer impropia la comparación entre dos precios, es el
diferente plazo de pago que se pueda haber convenido, máxime cuando no se pactan
explícitamente los intereses. Aun los precios a ser satisfechos en igual plazo dentro del
mercado interno y para la exportación (dejando de lado las diferencias que se podrían deber a
otras causas), no son comparables por las diferencias de riesgo político y crediticio (a veces
pueden ser cubiertas con sendas primas de seguro, que desde luego integran el costo de
financiamiento) y las diferencias de riesgo monetario. Toda vez que la ley no hacía mención de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 35/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

estos hechos, entendemos que ella consideraba el precio propiamente dicho de la cosa
vendida, y no el de la financiación ni el de ninguna otra prestación ajena o complementaria.

Comporta un error conceptual atribuir carácter de ganancia de fuente argentina del exportador
extranjero a la porción del precio que resulta de la sobrefacturación, es decir, al excedente del
precio de venta al comprador del país, con respecto al precio mayorista vigente en el lugar de
origen: lo pertinente sería declarar a esa porción del precio como costo no computable, o
inexistente, para el importador argentino (además, los gastos aduaneros incurridos en exceso
no constituyen costo computable, pues no son gastos necesarios). Dicho de otro modo, la
simulación del precio no puede erigirse en factor que altere el lugar de la fuente de la ganancia:
en ello van envueltos dos conceptos bien diferenciados y esto no debiera dar lugar a confusión
alguna.

f.2) Resolución general 1110, de la D.G.I.

En 1967, cuando regía la ley 11.682 —cuyo art. 9º era análogo al art. 8º de la ley de impuesto
a las ganancias, antes de ser ésta modificada por ley 25.063—, la D.G.I., mediante resolución
general 1110, pretendió regular la materia al separar el precio del interés. Para ello partió de un
criterio enteramente erróneo: estableció que cuando el precio cobrado por el exportador
extranjero, por una importación con pago diferido, superara al precio mayorista al contado en la
plaza de origen, la diferencia sería considerada como interés de financiación, aparte de los
intereses explícitos que pudieran haberse pactado.

La comparación entre el precio pactado y el precio mayorista en el lugar de origen, sólo podía
tener efecto, según la ley, para ajustar el precio de venta. El plazo de pago y los intereses no
tienen relación alguna con ello, que era únicamente aplicable cuando no se pudiera probar la
falta de vinculación económica.

Ante el pago diferido de una compra se pueden presentar tres casos:

a) pactar intereses explícitos, a una tasa similar a la vigente en el mercado de origen del
crédito, para operaciones comparables (moneda, plazo, garantías); en tal caso, no cabe atribuir
carácter de interés a ninguna diferencia que pudiera existir entre el precio declarado y el precio
real (si pudiera llegar a ser conocido), o el precio presunto, si correspondiera aplicarlo en lugar
de aquél(16);

b) pactar intereses explícitos a una tasa notoriamente menor que la vigente en el mercado de
origen del crédito, o aun a tasa cero: la diferencia de interés entre la tasa pactada y la normal en
el caso, y por el tiempo pactado, se debe considerar como interés implícito, incluido en el precio
atribuido a la mercadería; se debiera deducir de éste para hallar el verdadero precio al contado
de la cosa provista, y la suma del interés explícito y el implícito se considera ganancia de fuente
argentina;

c) la tasa del interés explícito es notoriamente exagerada; aun cuando en este caso cabe
sospechar una traslación entre precio e interés, ella aumenta el tributo a percibir por el fisco, de
modo que no existe razón para impugnar ni uno ni otro.

Hemos hablado de tasa similar, de la notoriamente inferior, o de la notoriamente exagerada:


según es sabido, en la realidad de la vida económica no existe mercado alguno perfecto, donde
todos los oferentes y demandantes de bienes y servicios estén completamente informados y al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 36/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cual unos y otros tengan libre acceso; ello no ocurre ni aun en los mercados públicos de bienes
primarios.

En consecuencia, en un mismo momento y en un mismo mercado, coexisten diferentes


precios para iguales bienes y prestaciones, y precios igualmente diferentes con muy leves
variaciones de tiempo.

Cuando se hace mención de la tasa normal de interés se la debe considerar dentro de los
límites de cambios que razonablemente pueden presentar las transacciones entre particulares,
cuya información no es completa y está expuesta a las circunstancias imperantes en cada caso.

La resolución general 1110 no tuvo aplicación, pues fue apelada, y a su turno derogada por la
resolución 1628/67, de la Secretaría de Hacienda.

f.3) Resolución 1628/67, de la Secretaría de Hacienda

Al dejar sin efecto aquella resolución general 1110, esta resolución de la Secretaría de
Hacienda no acertó, sin embargo, en sus considerandos, al decir que el precio mayorista a que
se refería el art. 9º de la ley de impuesto a los réditos (señalamos su analogía con el anterior art.
8º de la ley de impuesto a las ganancias) es el precio con pago diferido y no el precio al
contado, pues en este último caso, añade, el precio mayorista está disminuido por la
bonificación acordada por pago al contado. En tales términos, según la Secretaría de Hacienda,
el precio puro, por pago al contado, no es el verdadero precio del bien y sí lo sería el que
incluye la concesión de un crédito.

Adicionalmente, la resolución de la Secretaría de Hacienda sostuvo que si en las


exportaciones se separaran los intereses del precio, los primeros resultarían de fuente
extranjera, por tratarse del producido de la colocación de capitales en el exterior. De ello se
desprende que aun cuando los intereses fueran explícitos, debe considerarse que forman parte
del precio, para evitar su calificación como de fuente extranjera.

Expusimos nuestra opinión, según la interpretación que el texto de la ley permitía formular.
Sólo agregamos que la ley rechazaba aquel erróneo criterio, mediante su art. 48 (formaba parte
de la ley 11.682), cuyo primer párrafo disponía:

Cuando no se determine en forma expresa el tipo de interés, a los efectos del impuesto
se presume, salvo prueba en contrario, que toda deuda, sea ésta la consecuencia de un
préstamo, de venta de inmuebles, etcétera, devenga un tipo de interés no menor al fijado
por el Banco de la Nación Argentina para descuentos comerciales, excepto el que
corresponda a deudas con actualización legal, pactada o fijada judicialmente, en cuyo caso
serán de aplicación los que resulten corrientes en plaza para ese tipo de operaciones, de
acuerdo con lo que establezca la reglamentación.

El texto transcripto es susceptible de varios comentarios críticos. En primer lugar, sólo alude
al caso de no haber sido fijados los intereses, e ignora el supuesto de que los fijados puedan
ser notoriamente inferiores a los corrientes en plaza. En segundo lugar, resulta impreciso el
alcance de la prueba en contrario admitida, pues no se sabe si basta la sola demostración de
que el interés aplicable es otro que el del Banco de la Nación Argentina, o si será también
admisible probar la inexistencia de intereses (esto sería posible en operaciones sin fines de
lucro).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 37/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Al propio tiempo, es objetable la ubicación del art. 48 entre los relativos a las ganancias de la
segunda categoría. En la mayoría de los casos, los intereses son tanto ganados como pagados
por empresas del país, y configuran conceptos comprendidos entre las ganancias de la tercera
categoría. En relación con firmas del exterior, los intereses obtenidos por ellas son ganancias de
la segunda categoría, y el art. 48 les sería plenamente aplicable.

La norma no permite ignorar que la entrega de un bien y el otorgamiento de un crédito, son


dos prestaciones diferentes: cada una de ellas debe tener su precio o contraprestación.

El art. 20, inc. t(17), eximía del impuesto a los intereses originados por créditos obtenidos en el
exterior para financiar la importación de bienes muebles amortizables, excepto automóviles. La
ley 25.063 (art. 4º, inc. h) limitó la exención por tal inc. t sólo a los intereses originados por
créditos obtenidos en el exterior por los fiscos nacional, provinciales, municipales, la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y el Banco Central de la República Argentina.

Dada la validez conceptual de algunas de las reflexiones contenidas en los considerandos de


la citada resolución 1628/67, entendemos conveniente reproducirlas:

Que se funda la resolución general apelada en que sin perjuicio de lo dispuesto en el art.
9º de la ley 11.682 (t.o. en 1960 y sus modificaciones) para los exportadores del extranjero,
el art. 6º de la misma ley dispone que son réditos de fuente argentina aquellos que
provienen de capitales, cosas o derechos situados, colocados o utilizados económicamente
en la República.

Que el inc. b del art. 9º precedentemente citado dispone que los réditos que obtienen los
exportadores del extranjero por la simple introducción de sus productos en la República son
de fuente extranjera, salvo que el precio de venta al comprador del país sea superior al
precio mayorista en el lugar de origen, en cuyo caso la diferencia constituye rédito de
fuente argentina.

Que la mencionada disposición legal no hace distinción alguna en cuanto a que el precio
mayorista a tener en cuenta deba ser al contado o con pago diferido.

Que la disposición contenida en el art. 9º, inc. b, de la ley 11.682 (t.o. en 1960 y sus
modificaciones) debe prevalecer sobre la norma general del art. 6º del mismo texto legal y,
en consecuencia, el principio general sobre el concepto de fuente argentina contenido en el
mismo debe ceder frente a disposiciones específicas en contrario en la propia ley, como
ocurre con el inc. b del art. 9º precedentemente citado.

Que el inc. b del art. 9º establece una disposición general y básica por la que se
determina el concepto de fuente extranjera de los réditos que obtienen los exportadores del
extranjero por la simple introducción de sus productos en la República.

Que en forma complementaria y orientada hacia la corrección de posibles situaciones


que, bajo el amparo del concepto de fuente extranjera puedan estar destinadas a producir
evasiones fiscales, el citado inciso crea una presunción juris tantum, por la que se
considera que cuando el precio de venta al comprador del país sea superior al precio
mayorista vigente en el lugar de origen más los gastos de trasporte y seguros hasta la
República, dichas diferencias constituirán réditos de fuente argentina, salvo que se probare
que no existe vinculación económica entre el importador del país y el exportador del
extranjero.

Que respecto del citado valor mayorista en el lugar de origen, ante la objetividad de la
norma, es de rigor que su determinación se efectúe acorde con la naturaleza o
características de la operación, atento a que dichos valores pueden variar según que las
concertaciones respectivas fueren de pago contado o diferido.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 38/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Que si las diferencias observadas son de aquellas corrientes a este tipo de


comercialización, es obvio que dichas diferencias constituyen parte integrante del precio de
venta de la mercadería y conforman con ésta, a los efectos de la determinación de la
fuente, un todo indivisible, cuyos resultados corresponden ser encuadrados en la
disposición establecida por la primera parte del inc. b del art. 9º de la ley 11.682 (t.o. en
1960 y sus modificaciones).

Que usualmente en el comercio, sobre el precio mayorista, en el caso de pago al


contado se efectúa una bonificación, que no rige cuando la venta es con pago diferido.

Que el precio mayorista lo constituye el con pago diferido y no el con pago al contado,
pues en este último caso el precio mayorista está disminuido por la bonificación acordada.

Que el criterio que sustenta la Dirección General Impositiva, en la resolución general


1110, por necesaria implicancia sería igualmente aplicable a las exportaciones de productos
nacionales con pago diferido, es decir, que el mayor precio fijado con relación al precio
mayorista vigente en la República, o sea, el que rige en el mercado para una operación
normal al contado sería de fuente extranjera y por tanto esa diferencia, que estaría
asimilada a intereses de financiación, no estaría alcanzada por el impuesto de la ley 11.682
(t.o. en 1960 y sus modificaciones).

Por todo lo expuesto sobre los argumentos en los cuales se apoyó esta resolución de la
Secretaría de Hacienda, no compartimos algunas de las opiniones vertidas al respecto en la
doctrina(18).

f.4) Antecedente jurisprudencial

La controversia sobre si los intereses por pago diferido de compras al exterior integran el
precio (lo que los haría de fuente extranjera), o no lo integran y, por tanto, son el fruto de la
colocación de un capital en el país (lo que los hace de fuente argentina), en los términos del art.
8º, fue llevada repetidamente a los estrados judiciales. El leading case fue "Casa Denk —
Aceros Boehler— S.A.C. e I.", que tras sendas decisiones del Tribunal Fiscal de la Nación, el 15
de abril de 1968, y de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo, el
24 de junio de 1971, dio lugar al de la Corte Suprema de Justicia el 20 de diciembre de 1972
(Fallos 284:420).

A nuestro juicio, tanto el Tribunal Fiscal de la Nación como la Corte Suprema de Justicia
decidieron el caso con acierto: declararon que el precio de un bien y el plazo concedido para
pagarlo son dos prestaciones distintas. Por lo tanto, rechazaron la argumentación de que el
precio del bien incluye las dos prestaciones.

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo se guió por el erróneo


argumento de que el precio del bien incluye el de la financiación, como si ambos conceptos
fueran prácticamente iguales; sostuvo que el entonces art. 9º de la ley de impuesto a los réditos
modifica su art. 6º (arts. 8º y 5º, respectivamente, en la ley de impuesto a las ganancias), y
ordena considerar como precio a la suma de esos dos conceptos. El error resultaba en ese caso
aún más evidente pues los intereses eran explícitos, esto es, no habían formado parte del valor
aduanero.

Los fundamentos del fallo de la Corte Suprema de Justicia marcan el rechazo de la tesis
equivocada; es pertinente transcribir los más esenciales:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 39/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"11) Que las operaciones comerciales concertadas y concluidas entre las sociedades a
que se ha hecho referencia se integran con dos aspectos claramente diferenciables: por un
lado, por el contrato de compraventa, mediante el cual el importador argentino adquiere las
mercaderías y se compromete a abonar un precio cierto en dinero; por el otro, por la
convención en cuya virtud el mencionado importador posterga en el tiempo el cumplimiento
de su obligación y, como contrapartida, reconoce al vendedor un interés para compensar el
uso del capital durante el plazo pactado.

12) Que el beneficio que de la compraventa pudiera resultar para el exportador


extranjero, tal como lo establece el art. 9º, inc. b, de la ley 11.682 (t.o. 1960), constituye un
rédito de fuente no nacional, desde que su causa no es otra que la actividad comercial
llevada a cabo en el país de origen. Es indudable, por tanto, que aquel beneficio escapa al
poder impositivo argentino, por vía de principio.

13) Que, por el contrario, las sumas reconocidas al exportador extranjero para
compensar la postergación del pago constituyen, específicamente, el fruto civil o interés del
capital cuya entrega al exterior fue diferida; capital éste que, como es evidente, se halla
colocado y es utilizado económicamente en la República, por cuya razón su producido
configura un rédito de fuente argentina, de acuerdo con los términos del art. 6º de la ley
11.682 (t.o. 1960).

14) Que en igual sentido, el Tribunal declaró en 'Tornquist y Cía. Ltda. c. Fisco nacional'
(Fallos 181:184), que el interés que se abona al exterior no es sino la porción que en la
distribución de las riquezas le corresponde al capital por un negocio o acto realizado en la
Argentina, lugar donde la ganancia ha sido creada.

15) Que, en consecuencia, no cabe considerar en el caso que el interés de que se trata
—compensatorio de la indisponibilidad del capital durante el plazo de un año— sea parte
del precio estipulado en la compraventa y, como tal, un beneficio que obtiene el exportador
del extranjero 'por la simple introducción de sus productos en la República', según lo
dispuesto por el art. 9º, inc. b, de la ley que rige la materia, máxime cuando surge con
claridad de la causa y expresamente lo admite la firma actora, las sumas reconocidas a la
empresa Gebr. Boehler && Co. A.G. corresponden, no al precio de la mercadería
importada, sino a interés por pagos diferidos a 360 días.

16) Que a lo expuesto cabe agregar que el art. 9º, inc. b, antes citado, no establece una
excepción al principio general del art. 6, sino, por el contrario, constituye una aplicación
especial de él, tendiente a evitar —como lo pone de manifiesto el segundo párrafo de dicho
inc. b— la evasión impositiva que podría producirse por abultamiento de los precios de
venta al comprador del país.

17) Que, aun cuando sea exacto que el precio de venta convenido entre el importador
argentino y el exportador extranjero, incluidos los intereses compensatorios, resulta inferior
al que este último suele cobrar a otras firmas, tal hecho no tiene incidencia en la solución
del tema que se debate; porque, de todos modos, el interés devengado por el capital
económicamente utilizado en la República —al margen del extremo puramente eventual de
que el exportador hubiera disminuido su ganancia normal al venderle a la actora, con
relación a los precios que estipula con otras empresas— constituye un rédito, y este rédito
es de fuente argentina, según se dijo en los considerandos precedentes".

g) Art. 8º vigente, según ley 25.784


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 40/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La estructura formal con la cual está concebido el vigente art. 8º —según lo redactó la ley
25.784—, difiere de la que él tuviera tradicionalmente, tanto en la ley de impuesto a los réditos
como en la de impuesto a las ganancias, con abandono de la presentación separada, en sendos
incisos, sobre las ganancias provenientes de las exportaciones y las resultantes de las
importaciones. Además, ha sido eliminada la frase con la cual estaba encabezado el art. 8º, al
ser modificado por la ley 25.239, que lo refería solamente a las operaciones entre empresas
independientes.

Aun cuando ese art. 8º no tenga la estructura textual anterior —dividida en incisos—, su
redacción en forma corrida aborda, primero, el caso de las exportaciones, y, después, el de las
importaciones, luego de haber suprimido la anterior mención de que el artículo se refiere a esas
operaciones entre empresas independientes. Ello se ve justificado por el contexto dado a la
norma, a partir de su párrafo cuarto, lo cual corrobora expresiones del mensaje del Poder
Ejecutivo al enviar el proyecto al Congreso Nacional, donde se dice que la iniciativa busca dar
mayor precisión y claridad a las disposiciones de la ley del tributo referidas a las operaciones
del comercio internacional, "ya sea entre partes independientes o entre empresas vinculadas".

Para las exportaciones, el art. 8º mantiene la noción esencial: las ganancias procedentes de
ellas son totalmente de fuente argentina, cuando se refieran a bienes producidos,
manufacturados, tratados o comprados en el país. Se agrega a ese concepto —y esto es
novedoso— que resulta comprendida la remisión de esos bienes al exterior cuando ella es
realizada por medio de filiales, sucursales, representantes, agentes de compras u otros
intermediarios de personas o entidades del extranjero.

El método seguido por el anterior art. 8º para determinar la ganancia neta de las
exportaciones se mantiene idéntico en la norma vigente, esto es, consiste en deducir del precio
de venta el costo de los bienes exportados, los gastos de trasporte y seguros hasta el lugar de
destino, la comisión y gastos de venta y los gastos incurridos en la República Argentina, en
cuanto sean necesarios para obtener la ganancia gravada. Damos por reproducidas las
consideraciones que formuláramos al respecto en el previo apartado e.2), con la aclaración que
el art. 8º vigente no contiene ninguno de los párrafos posteriores al segundo, de lo que fuera el
inc. a en el anterior art. 8º.

En lo atinente a las ganancias que obtienen los exportadores del extranjero por la simple
introducción de sus productos en la República Argentina, el art. 8º de la ley repite a la letra el
texto anterior, al disponer que esas ganancias sean de fuente extranjera.

Hasta ahí se observan las semejanzas entre el art. 8º en vigor y su redacción anterior, pues
en lo demás nada de cuanto ésta contenía tiene su correlato en la ley vigente.

En lo restante del texto de su art. 8º, flamea el propósito preponderante de contemplar el


tratamiento tributario de las operaciones de exportación e importación puestas a la luz de la
problemática propia de los precios de transferencia; abordaremos en parágrafos separados
cada uno de los casos planteados en el art. 8º a partir de su cuarto párrafo.

I) Dicho cuarto párrafo apunta hacia esas operaciones cuando fueran realizadas con
personas o entidades vinculadas y ocurriera que los precios y condiciones de esas operaciones
no se ajusten a las prácticas del mercado entre partes independientes: el párrafo concluye con
la disposición de que en tales casos las operaciones deberán ajustarse de conformidad a lo
previsto por el art. 15 de la ley, o sea, el que establece la procedencia de esos ajustes cada vez
que merecieren observación fiscal los precios de transferencia de bienes y servicios entre
empresas vinculadas.

El alcance que cabe atribuir a esa norma del cuarto párrafo, en el art. 8º, es el de ofrecer la
posibilidad de demostrar o probar —cuando las operaciones fueren realizadas con personas o
entidades vinculadas— que ellas se ajustan a las prácticas del mercado entre partes
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 41/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

independientes; ello ha de quedar sometido a la apreciación de la autoridad de aplicación, y


solamente si para ésta no resultara convincente la prueba aludida, habrá de ser practicado el
ajuste de los precios respectivos, pero esto a su vez quedará sometido a la revisión que el
contribuyente intentara ante los órganos administrativos y jurisdiccionales competentes.

II) En cambio, el art. 8º, quinto párrafo, no hace factible esa prueba en contrario, pues
directamente, sin ofrecer alternativa diversa alguna, dispone que las operaciones de exportación
e importación comprendidas en ese artículo de la ley, realizadas con personas físicas o jurídicas
domiciliadas, constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación, no habrán de ser
consideradas ajustadas a las prácticas o a los precios normales de mercado entre partes
independientes. Para tal supuesto, deberán aplicarse las normas del art. 15 de la ley, finaliza
aquel quinto párrafo.

Cuáles son, según la legislación tributaria argentina, esos países de baja o nula tributación, lo
explicamos en el § 29.9.b.5), IV. c).

III) El art. 8º, sexto párrafo, atiende a una hipótesis especial: la de las operaciones de
importación o exportación de bienes a cuyo respecto pueda ser establecido el precio
internacional, y él sea de público y notorio conocimiento, por intermedio de mercados
transparentes, bolsas de comercio u órganos o entidades similares. Con relación a esta clase
de operaciones, corresponde utilizar dicho precio, salvo prueba en contrario, a los fines de
determinar la ganancia neta de fuente argentina.

IV) Según el art. 8º, séptimo párrafo, respecto de las operaciones distintas a las indicadas en
el anterior punto III, que fuesen celebradas entre partes independientes, el contribuyente —tanto
puede ser el exportador como el importador— debe suministrar a la A.F.I.P. la información que
ésta requiera para establecer que los precios declarados en esas operaciones se ajustan
razonablemente a los de mercado, incluidas la asignación de costos, márgenes de utilidad y
demás datos que dicho organismo considere necesarios para la fiscalización de dichas
operaciones, siempre que el monto anual de las exportaciones y/o importaciones realizadas por
cada responsable supere la suma que, con carácter general, fije el Poder Ejecutivo nacional.

El monto anual referido en el art. 8º, séptimo párrafo in fine, lo fijó el decreto 916/04 —al
modificar el reglamento de la ley, para adecuarlo a las previsiones de la ley 25.784—, en la
suma de pesos un millón ($ 1.000.000).

29.7. Resultados provenientes de la utilización económica de derechos

Esta hipótesis sólo comprende los resultados de la explotación de un derecho en el país, pero
sin actividad de su titular. Si el beneficiario de la ganancia realiza actividad en el país (y el
derecho explotado es parte de esa actividad), la situación queda comprendida en otro de los
supuestos del art. 5º. La exigencia de que la utilización del derecho en el país sea económica no
es fácil de comprender; ya lo dijimos en el § 29.4, b).

Procede preguntarse en qué casos un derecho produce ganancias derivadas de su utilización


en el país. Supongamos un derecho de autor cuyo titular lo cede a un tercero, a cambio de
cierta suma: ésta constituye ganancia bruta de fuente ubicada en el país del domicilio del autor,
pues no deriva de la utilización del derecho, sino de la circunstancia de haberlo cedido. Si, en
cambio, el titular del derecho lo cede, transitoria o definitivamente, a cambio de una parte del
producido de la explotación de ese derecho (un porcentaje del precio de venta de los
ejemplares de la obra que se editen, o un tanto por ejemplar) estaríamos en presencia de un
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 42/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

beneficio derivado de la utilización del derecho. Sería de fuente argentina el derecho de autor
pagado por un libro producido en el país y vendido en éste, sea con destino al mercado interno
o a la exportación.

Este segundo supuesto es el de las regalías: las define el art. 47, como los beneficios cuyo
monto se determina en relación a una unidad de producción, de venta, de explotación, etc.,
recibidos a cambio de la cesión de derechos.

El ejemplo anterior es aplicable no solamente a los derechos resultantes de la explotación de


obras protegidas por la ley 11.723, sino también a los derivados de la explotación de patentes
de invención, marcas y similares, o simplemente de conocimientos tecnológicos.

Siempre que el beneficio obtenido por el cedente esté vinculado con la utilización de sus
derechos en el país, ese beneficio es de fuente argentina: pero la transmisión de un saber, por
la enseñanza, o el empleo de un arte o una técnica para diseñar un plano, elaborar una fórmula,
o una instrucción, a cambio de un precio no vinculado con la utilización de ese arte o de esa
técnica, o del producto obtenido de la aplicación del conocimiento, genera un beneficio cuya
fuente está dada por el ejercicio de una actividad y no por la cesión de un derecho.

El sujeto del exterior que, a cambio de un precio, transmite cierto secreto de fabricación a un
argentino —que lo utilizará, o no, en la Argentina—, no percibe la ganancia involucrada en ese
precio como consecuencia de tal eventual utilización en el país, sino de su previa actividad en el
exterior.

El primer párrafo, in fine, del inc. b, en el art. 9º del reglamento de la ley sólo menciona a las
regalías producidas por cosas situadas o por derechos utilizados económicamente en la
República Argentina y las rentas vitalicias abonadas por entidades constituidas en el país.

Una extensión de ese concepto estaría dada por una renta vitalicia (o jubilación o retiro)
pagada a un ex empleado: si tal renta derivara de una actividad que hubiese sido realizada en el
país, sería de fuente argentina. El domicilio de quien efectúa estos pagos periódicos no define,
por sí solo, la fuente de la ganancia. Asimismo, si los pagos no estuvieran relacionados con la
obtención de ganancias de fuente argentina tampoco serían deducibles como gastos.

a) Diferencia entre precio de la transferencia de un derecho y participación en el producido


de su explotación en el país

Quien ha creado una obra, sea ella de las artes plásticas o literaria, o ha descubierto una
sustancia o inventado una técnica, o es titular del derecho al uso de una marca, de un emblema,
etc., puede obtener beneficios derivados de la titularidad de ese derecho de dos maneras:

a) al vender la obra, o al trasferir la propiedad de la marca, emblema, patente, etc., por cierto
precio, con desvinculación del futuro producido de lo vendido;

b) al ceder los derechos de explotación, a cambio de una suma fijada en relación con el futuro
producido de éstos; esa suma es identificada como regalía por el art. 47.

El primer caso entraña la venta de un bien, sea él físico o intangible. Si se trata de un bien
físico (un cuadro, una escultura), la fuente de la ganancia resultante se halla donde se
encuentra ese bien al momento de la venta. Respecto del bien intangible se requiere determinar
dónde se halla, pues carece de realidad material; dado el objetivo perseguido —establecer el
lugar de la fuente de la ganancia proveniente de su venta—, entendemos que tal fuente se halla
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 43/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

allí donde el bien fue creado, o donde se realizó el esfuerzo que le dio nacimiento, o acaecieron
los hechos o circunstancias en cuya virtud nació ese bien intangible.

El segundo caso da lugar a establecer, entre quien adquiere el derecho y quien lo cede, una
suerte de asociación, en la cual el cedente participa en alguna medida del producido de la
explotación de la cosa cedida: sea en relación con las ventas (según su volumen o su valor),
sea en relación con la ganancia.

La fuente de la regalía es el lugar donde se realiza la venta, o se desarrolla la actividad


productora de esa ganancia; sobre esa base es calculada la regalía. Ello es ajeno al hecho de
que el beneficiario haya incurrido en gastos para adquirir el derecho a esa regalía, los cuales
son deducibles en la medida adecuada para establecer la ganancia neta.

R (19) hace esa distinción muy acertadamente, al mencionar dos interpretaciones


administrativas relativas al impuesto a los réditos. En la primera, un sujeto del exterior vendió a
otro del país una serie de diseños y especificaciones técnicas, explicativas de un proceso
industrial, y percibió por ello un precio u honorario; se trataba de la venta de un bien físico del
exterior al país. La Dirección General conformó el dictamen de su Dirección de Asesoría
Técnica, el cual sostuvo que ese precio corresponde a la utilización económica de derechos en
el país, y que el rédito era de fuente argentina porque el bien objeto de la venta sería usado en
el país: algo parecido a decir que un bien exportado a la Argentina produce, en cabeza de quien
lo exporta desde el exterior, ganancia de fuente argentina porque será utilizado en el país(20).
R —en opinión que compartimos— considera erróneo el criterio.

El segundo caso se refiere al premio de un concurso de proyectos para un edificio a construir


en el país; el concurso fue ganado por un profesional residente en el extranjero, quien preparó
su proyecto fuera del país: se entendió que el premio era fruto de una actividad no cumplida en
el país e involucraba un rédito de fuente extranjera(21).

Sobre la base de aquel erróneo dictamen citado en la nota 16, el Departamento de Asuntos
Técnicos y Jurídicos de la D.G.I. se pronunció respecto de un supuesto de cesión del uso de
marcas y patentes a una empresa extranjera, a cambio de un precio(22). La situación era
diferente, y aun inversa a la tratada en el dictamen de 1959, pues no versaba sobre la venta de
bienes físicos sino de intangibles; el dictamen sostuvo que la utilidad proveniente de la cesión
de marcas y patentes de invención para ser utilizadas en el exterior, no constituye rédito de
fuente argentina, y por otro lado consideró —de modo incoherente— que el beneficio obtenido
por una firma argentina, por la transferencia de matrices y dispositivos de fabricación a una
entidad del extranjero, genera réditos de fuente argentina.

Es erróneo creer, como bien señala R , que el resultado obtenido por la venta de un bien
intangible haya de ser gravable en función de su futura utilización.

La siguiente frase del dictamen, en el cuarto párrafo de su § III, pone de relieve el equívoco:

"...se trata de bienes cuya valoración económica deriva de la posibilidad de su utilización


en un lugar determinado, ya que precisamente el registro de una marca o de una patente
de invención acuerda a su titular prioridades excluyentes en el uso de las mismas en el
ámbito geográfico comprendido en la registración".

Por un lado, el dictamen ignora que el registro puede ser universal, mientras un bien físico no
puede ser usado sino en el sitio donde él se halla. Por otro lado, parece también desconocer
que todo precio es igual, o menor, al monto en que el comprador valúa los futuros beneficios
materiales o inmateriales del bien o del servicio que adquiere. Para el vendedor, es el cambio de
algo que posee por otro valor que considera satisfactorio (sea porque cubre sus costos y le
produce una ganancia adecuada, sea porque no tiene otra oferta mejor); el vendedor no

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 44/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

participa de la oferta futura, ni lo afecta que ésta sea exitosa o ruinosa. El dictamen no advirtió
que la marca o patente es un fruto de la actividad desarrollada en el país por la empresa
vendedora y que, según la ley, ello basta para considerar al rédito consiguiente como de fuente
argentina.

El Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I. incurrió en otros errores e


imprecisiones al analizar el tratamiento impositivo de la cesión del derecho a usar el emblema,
la leyenda oficial y la mascota del campeonato mundial de fútbol de 1978(23). El Ente Autárquico
Mundial 1978, creado por ley 21.349, del 2 de julio de 1976, había vendido (por un precio) a una
empresa del extranjero el derecho de uso en todo el mundo. Aun cuando no fue materia del
dictamen, procede aclarar que esa venta generó ganancia de fuente argentina y debería haber
tributado el impuesto si el sujeto que la obtuvo no hubiera estado eximido. La empresa
compradora revendió parte de su derecho, para la explotación en América Latina y en el Caribe,
a una empresa con domicilio en la Argentina, la cual efectuó el pago mediante remesa desde el
país, y consultó a la autoridad de aplicación si debía retener impuesto.

La respuesta fue afirmativa, sobre la base de sostener que el contrato de cesión se había
celebrado en la Argentina, y que por ser un acto que le produce beneficios, la fuente es
argentina. Para el art. 5º, el lugar de celebración de los contratos no es tomado en cuenta.
Además, el acto de la venta no es el que produce el beneficio, sino que éste surge de la cesión
de un derecho, sin participación en su producido y sin más vinculación directa con la Argentina
que el domicilio del comprador.

El monto pagado por el contrato pudo ser tomado por el comprador como gasto deducible,
sólo en proporción a la relación que mediara entre las ganancias de fuente argentina y las
ganancias totales que le produjera la explotación del derecho adquirido. El tema, de significativa
importancia, no fue considerado en el dictamen.

b) Películas cinematográficas extranjeras

En sentido material, una película cinematográfica es un bien, pero es también un derecho,


protegido por la ley 11.723. El bien extranjero puede entrar al país y ser utilizado en él mediante
una de las siguientes modalidades contractuales:

a) adquisición por cierto precio, con derecho del comprador de usarla como lo desee; sería,
lisa y llanamente, la importación de un bien;

b) adquisición del derecho de uso, por una empresa del país, mediante el pago de alguna
forma de participación (regalía) en el producido de su explotación, con o sin erogación de
un importe inicial, que quizá sea computable, en todo o en parte, como pago a cuenta de
la regalía; probablemente, sin transmisión de la propiedad de la cosa negociada;

c) introducción al país, por la propia empresa productora, y explotación de la película por


intermedio de una sucursal o de un mandatario.

En el primer caso, se estaría en presencia de una venta de cosa mueble ubicada en el


exterior, a un cliente del país, y de una actividad de producción y comercialización desarrollada
en el exterior: de acuerdo con la definición de fuente del art. 5º, la ganancia comprendida en el
precio pagado sería de fuente extranjera. Aun así, es obvio que el precio único pagado —por
una o más copias— excederá el valor material del rollo de película, e incluirá una participación
sobre los beneficios estimados de su explotación en el país.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 45/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En el segundo caso, haya o no transmisión del dominio de la película, el propietario o el


cedente del derecho de uso participa del producido de su utilización en el país.

El tercer caso sólo es variante del segundo, del cual difiere en que el propietario de la película
desarrollaría una actividad en el país.

En estos dos últimos supuestos, la ganancia neta obtenida por el productor o distribuidor del
exterior sería de fuente argentina, y estaría dada por la diferencia entre el producido en el país y
los costos y gastos incurridos en éste y en el exterior.

La medición del costo incurrido en el exterior ofrece dificultades insalvables. Por ello, el art. 13
de la ley estatuye un régimen de excepción, según el cual se presume, sin admitir prueba en
contrario, que el cincuenta por ciento (50%) del precio pagado a los productores, distribuidores
o intermediarios, por la explotación en el país de películas cinematográficas extranjeras (inc. a),
constituye ganancia neta de fuente argentina. Ello es también aplicable cuando el precio se
abona en forma de regalía o concepto análogo (art. 13, párrafo final).

El art. 17, primer párrafo, del reglamento establece la obligación de retener el impuesto a las
ganancias, cualquiera sea la forma que revista la retribución (pago único, porcentaje sobre el
producido u otras), respecto de los conceptos referidos, entre otros, en el inc. a del art. 13 de la
ley.

En el mismo art. 17, el tercer párrafo ordena liquidar el impuesto sobre el 50% de los importes
pagados, sin deducción alguna, es decir, sobre el importe bruto que se abone a los
beneficiarios. Ello procede aun cuando, por la modalidad del pago, la ganancia revista el
carácter de regalía o concepto análogo.

Los importes no acreditados no están sujetos a retención. Supongamos que el distribuidor en


la Argentina hubiera convenido pagar al productor o distribuidor del exterior el 70% de lo que
perciba en las salas de exhibición, canales de televisión, etc., previa detracción del 50% de los
gastos de publicidad y promoción que realice en el país. El remanente de ese cálculo será lo
susceptible de ser acreditado al beneficiario del exterior, y sobre él debe ser practicada la
retención, sin otras deducciones. Ese importe, y no otro, es el precio pagado al cual alude el art.
13. Todo lo demás representa partidas que, según la relación contractual, son formas de cálculo
de ese precio. Los pagos efectuados por cuenta del beneficiario del exterior no deben ser
confundidos con el cómputo de gastos u otras partidas que, por contrato, se deban considerar
para calcular el monto de la regalía.

Para el art. 14, primer párrafo, cuando la empresa del exterior actúa en el país, mediante una
sucursal, ésta debe efectuar sus registros contables —por las operaciones que celebre en la
Argentina— en forma separada de sus casas matrices y sucursales y establecimientos estables
o filiales (subsidiarias) de éstas. Además, debe pagar a su casa matriz, por las películas, según
las prácticas normales del mercado entre entes independientes: el 50% de lo que pague a su
casa matriz será ganancia de ésta de fuente argentina, y también lo será el 100% del resultado
de la sucursal (ganancia total, menos regalía y gastos en el país). La apertura de sucursal es
una de las formas para computar los gastos necesarios realizados en el país.

En un principio, la ley sobre impuesto a los réditos no contenía norma alguna relativa a la
explotación de películas extranjeras; por interpretación del art. 17de la ley 11.682, el art. 11de la
ley 12.599, de presupuesto de la administración nacional para 1940, aclaró: la totalidad del
importe de las regalías, referidas por ese art. 17, constituyen rédito neto, sujeto al impuesto, sin
deducción de importe alguno en concepto de amortización o recuperación del capital físico o
inmaterial en razón de cuya explotación o transferencia se fijó la regalía.

Las empresas productoras de las películas —Warner Bros. Pictures Inc. y otras, como
asimismo S.A. Metro Goldwyn Mayer de la Argentina, entre otras— plantearon la cuestión ante
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 46/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

los estrados judiciales, y en definitiva la Corte Suprema de Justicia, respecto de la primera


empresa mencionada, el 22 de septiembre de 1941 (Fallos 190:547), entendió que el 10% de
las sumas pagadas o acreditadas por esas empresas constituía rédito de fuente argentina(24).
Mediante su decisión del 9 de marzo de 1945, en el caso S.A. Metro Goldwyn Mayer de la
Argentina y otras (Fallos 201:117), la Corte Suprema de Justicia ratificó ese porcentaje del 10%,
como presunción de rédito neto de fuente argentina, y en el cuarto párrafo de sus
considerandos declaró que el art. 11de la ley 12.599 no puede ser aplicado sin violarse el art. 17
de la Constitución nacional por cuanto ello importaría una manifiesta confiscación de la
propiedad, que en el caso hállase constituida por el capital fuente colocado en el país por medio
de las películas.

El decreto ley 14.338/46, al modificar la ley de impuesto a los réditos, incorporó como art. 13
la presunción del 50% como rédito neto de fuente argentina. En su momento, por fallos del 20
de diciembre de 1951 (en las causas "Warner Bros. Pictures Inc. y otras"; y "Motion Pictures
Export Corporation"), la Corte Suprema de Justicia admitió la razonabilidad de esta norma —es
la vigente—, y consagró su constitucionalidad (Fallos 221:644 y 661). Otro tanto ocurrió en el
caso "S.A. Fox Film de la Argentina", resuelto el 23 de junio de 1955 (Fallos 232:52).

Estos antecedentes son aplicables a los siguientes casos.

c) Cintas magnéticas de video y audio, grabadas en el extranjero; transmisiones de radio y


televisión emitidas desde el exterior; servicio de télex, telefacsímil o similares, transmitidos
desde el exterior; todo otro medio extranjero de proyección, reproducción, transmisión o
difusión de imágenes o sonidos

La sustitución del art. 13 por el art. 1º, punto 3, de la ley 23.260 —en vigor desde el 11 de
octubre de 1985— se tradujo en la enumeración de bienes y servicios indicados en el epígrafe,
para darles el mismo tratamiento tributario que hasta entonces se aplicara a las películas
cinematográficas: sin admitir prueba en contrario, la ley presume, como ganancia neta de fuente
argentina, el 50% del precio pagado a los respectivos productores, distribuidores o
intermediarios, a raíz de la explotación en el país de esos bienes y servicios, procedentes del
extranjero.

d) Películas cinematográficas, cintas magnéticas de video y transmisiones de televisión


nacionales: su exhibición en el exterior

La concesión de explotación en el exterior —a cambio de regalías, o de un precio—, de


películas argentinas, de cintas magnéticas de video, o de programas de radio y televisión en
directo, no implica por sí misma actividad del sujeto argentino en el exterior, ni se puede
considerar como parte integrante de su actividad en el país. Al margen de la venta del material
físico (que es objeto de exportación), esas regalías comportan ganancias de fuente extranjera,
gravadas por la ley si las obtiene un sujeto residente en el país. Una parte del costo de
producción en el país puede haber sido incurrido para obtener ganancias en el exterior, y por lo
tanto no es deducible de la ganancia de fuente argentina.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 47/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Similar característica reviste la norma del art. 13, último párrafo, al consagrar la aplicabilidad
del propio art. 13, en cuanto a la presunción de ganancia de fuente argentina, sin admitir prueba
en contrario, para las hipótesis de los cinco incisos que integran su primer párrafo, cuando el
precio se abone en forma de regalía o concepto análogo.

Serían aplicables, en estos casos, los arts. 80 de la ley y 117 del reglamento, que ordenan
prorratear en cada año fiscal los gastos comunes a ganancias gravadas y no gravadas, sobre la
base de relacionar el monto de las primeras con el total del conjunto de ellas.

e) Regalías pagadas al exterior: ganancia neta de fuente argentina

Es prácticamente imposible discernir cuáles gastos son deducibles del monto bruto de las
regalías pagadas al exterior. Se puede afirmar que ahí radica la fuerte razón de hecho por la
cual la ley opta por gravarlas de conformidad con lo que ella considera como ganancia neta de
fuente argentina, en función de presunciones, como las establecidas, sin admitir prueba en
contrario, en su art. 93. Su análisis forma parte del capítulo IX. Sujetos del impuesto, al abordar
el tratamiento de las ganancias de fuente argentina obtenidas por beneficiarios del exterior.

No existe en el ordenamiento tributario norma similar relativa a los demás casos de pago de
regalías al exterior que pudieren presentarse. Esa carencia no significa que resulte válido ni
lícito considerar que el monto bruto de ellas, girado al exterior, constituya ganancia neta de
fuente argentina. Desde el punto de vista de la razonabilidad, parece procedente admitir la
prueba convincente que se pudiera producir para demostrar la realidad sobre gastos e
inversiones realizados a fin de adquirir el derecho a percibir las regalías de que se tratare.

Es un supuesto de vacío legislativo susceptible de crear dificultades interpretativas, tanto a la


autoridad de aplicación cuanto a los contribuyentes, que bien pudo ser llenado al tiempo de
sancionar la ley 25.063.

29.8. Realización en el país de actos o actividades susceptibles de producir beneficios

Los resultados (positivos o negativos) de realizar actos o actividades en el país, que los
producen, son de fuente argentina(25).

Para interpretar este concepto, es preciso distinguir cuándo un acto puede generar beneficios.
Según el art. 5º, el lugar de celebración de los contratos no debe ser tenido en cuenta: de ahí se
desprende que el acto contractual no es causa eficiente para atribuir la fuente de la ganancia.

El acto susceptible de generar resultados debe, pues, consistir en una acción (ejecución de
una tarea o concepción de una idea) que, traducida en un servicio, labor, o derecho protegido
por la ley, tiene valor económico apto para ser vendido o de otro modo negociado o explotado.

A su vez, el concepto de actividad (que no está definido) sería el de una serie de actos que
conduzcan a la prestación de servicios o a la producción de bienes, y a su eventual circulación
económica.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 48/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El reglamento pareciera confirmar estos conceptos. Si bien su art. 9º no define los términos
de la ley, sino que hace una enumeración de casos (con alcance enunciativo y no taxativo), su
inc. c así permite inferirlo, pues considera ganancias de fuente argentina a las generadas por el
desarrollo en el país de actividades civiles, agropecuarias, mineras, forestales, extractivas,
comerciales e industriales, como también a cualquier retribución percibida por el desempeño de
actividades personales o por la prestación de servicios dentro del territorio de la República
Argentina.

En tales términos, la contratación de un profesional para cierto trabajo (una operación


quirúrgica, por ejemplo), no es el acto susceptible de generar beneficios: ese acto es la
prestación del servicio.

Para el mejor análisis del tema, dividimos los actos o las actividades en tres categorías:

a) tareas efectuadas por personas humanas, sin constituir empresa, esto es, trabajo personal,
sea en relación de dependencia, o en forma independiente;

b) actividades de empresas unipersonales o sociedades, consistentes en la elaboración,


producción, comercialización o locación de cosas;

c) actividades de empresas unipersonales o sociedades para la prestación de servicios,


financieras, de seguros y similares, cuyos negocios no versen sobre bienes materiales.

a) Resultados de las tareas de personas humanas

Este supuesto sólo comprende el de las personas que venden su trabajo (esa venta lleva
implícita la del fruto de tal trabajo) a cambio de un precio: un sueldo, un honorario u otra forma
de remuneración. En tal situación, carece de relevancia dónde, cuándo, cómo ni quién utiliza el
resultado de la tarea: lo percibido por la persona que la realiza no proviene de la utilización
económica de ese resultado, sino de cumplir la tarea misma, y su fuente se encuentra en el
lugar donde la ejecutó.

Ese caso no debe ser confundido con el de la persona que produce algo, o adquiere un
derecho en virtud de su labor, y después lo vende o lo explota. Según la ley, la ganancia que en
esta hipótesis se obtuviere sería atribuible a la explotación de un derecho o de una cosa, y no a
la labor que pudo haber sido precedente para ello. Por ejemplo: un científico actuante en una
empresa, a raíz de investigaciones desarrolladas en ella, descubre o inventa un producto,
susceptible de ser patentado. Si el dueño de la patente es su empleador, las remuneraciones
del científico tienen como lugar fuente allí donde se desempeñó; pero si participa de las
regalías, o recibe una regalía por la explotación de la patente, las ganancias así obtenidas
tienen como lugar fuente aquel donde se realizan las ventas u operaciones sobre la base de las
cuales es calculada la regalía. Si la patente es vendida por precio fijo, la fuente de la ganancia
respectiva se halla donde se generó el invento; por lo general, resulta ser el domicilio del
vendedor.

a.1) Tareas ocasionales en el exterior de personas residentes en el país

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 49/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La ley 24.073 (art. 1º, punto 2) derogó el segundo párrafo del art. 5º de la ley, el cual prima
facie entrañaba una excepción a la vigencia del principio de la fuente. Aparte de esa
circunstancia, lo cierto es que adoptado el criterio de la renta mundial por aquella ley, ya no
tenía razón de ser la norma de ese segundo párrafo, que instituía la gravabilidad de las
ganancias obtenidas en el exterior, con motivo de actividades ocasionales por residentes en el
país(26).

A pesar de la derogación de aquel segundo párrafo del art. 5º, creemos útil decir que él no
envolvía una excepción al principio de la fuente, sino que constituía mera regla práctica de
aplicación. En norma que todavía subsiste en ese art. 5º, ella define la fuente argentina en
general, y al hacer la salvedad acerca de las disposiciones especiales lo limita a las de los
artículos siguientes, y no así respecto de lo que dispusiera el segundo párrafo del propio art. 5º;
por ello, cabe inferir que no se consideraba que ese segundo párrafo implicara una disposición
especial o una excepción ajena al principio general.

Dicho segundo párrafo sometía al tributo las ganancias provenientes de actividades


realizadas ocasionalmente en el extranjero por personas residentes en el país. Ese texto suscitó
la necesidad de aclarar tres términos: (i) persona, que puede ser de existencia visible o ideal; (ii)
residencia en el país; y (iii) realización ocasional de actividades en el exterior.

Sólo pueden ser personas residentes las de existencia visible. A las personas de existencia
ideal, en sentido estricto, no se puede atribuir presencia física: ellas tienen domicilio pero no
residencia; sin embargo, a los efectos de sus normas, la ley —en arts. 1º y 119— adjudica la
condición de residentes tanto a personas de existencia visible como a las de existencia ideal.

Los resultados de actividades realizadas en el exterior por personas de existencia ideal no


podían ser consideradas de fuente argentina —en los términos de aquel derogado segundo
párrafo del art. 5º—, cualquiera fuera su domicilio o el carácter ocasional, o no, de tales
actividades.

Acerca de los alcances de la expresión residentes en el país, a los fines de la ley y de su


reglamento, nos remitimos a lo expuesto en el § 28.

Interesa dilucidar qué podría entenderse por trabajo ocasional. Para el Diccionario de la
Lengua Española (23ª ed., 2014) es ocasional aquello que sólo ocurre o actúa en alguna
ocasión.

Desde el punto de vista de la ley el trabajo personal, cualquiera fuere, realizado en el país,
nunca reviste carácter ocasional. Toda remuneración recibida por una tarea, así sea ésta la
única que una persona realice en su vida, es siempre ganancia en los términos del art. 2º,
apartado 1, de la ley: es susceptible de periodicidad, y la fuente de esa ganancia (la persona
que la obtiene) es permanente (con la permanencia propia de todo lo humano, ajeno a toda idea
de perpetuidad), y está habilitada en tanto la persona mantiene la posibilidad de actuar.

Cuando la ley hacía referencia a las actividades realizadas ocasionalmente en el extranjero,


cabe entender que aludía a la coincidencia entre la circunstancia de encontrarse la persona
fuera del país y la realización de un trabajo remunerado. El hecho de que un trabajo, tanto en el
país como en el extranjero, sea infrecuente no significa que sea ocasional.

El trabajo en el exterior, con o sin un viaje especialmente emprendido para llevarlo a cabo, es
ocasional sólo cuando se deba a razones fortuitas, extraordinarias, no expuestas a verse
repetidas. Nunca es ocasional el trabajo realizado en el extranjero por quien procuró obtenerlo,
deseó y buscó ser contratado, o es llamado desde el extranjero, o bien por el empleado que
debe trasladarse al extranjero como parte de sus obligaciones hacia su empleador. Tal sería el
caso del viajante de comercio de una empresa domiciliada en el país, que tiene a su cargo las
operaciones de cierta zona en el exterior: cuando viaja él no efectúa tarea ocasional en el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 50/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

extranjero, aun cuando sólo lo haga de tiempo en tiempo, pues la naturaleza de su trabajo exige
ese traslado para visitar a sus clientes y dar cumplimiento a lo sustancial de su función, que no
es sino vender.

El médico, el artista, el deportista que, merced a la labor de sus agentes o representantes, o


por cualesquiera otras vinculaciones, es contratado para una tarea en el exterior, no realiza un
trabajo ocasional. Puede ser que fracase o sea infortunado, y no logre con frecuencia contratos
que le resulten convenientes, o que solamente concrete unos pocos. De todas maneras, su
trabajo en el exterior no es ocasional, sino propio de las naturales aspiraciones de todo ser
humano que busca proyectarse y ampliar sus horizontes.

Entre tanto, si un médico, de veraneo en una playa, por motivos casuales, presta servicios a
un enfermo, en ausencia de otra asistencia, realiza ciertamente una tarea ocasional y si fuera
remunerada aquel segundo párrafo del art. 5º de la ley entendía que esa remuneración era de
fuente argentina.

El concepto de lo ocasional ha sido equiparado, y aun confundido, con la idea de


infrecuencia. Según R (27) debía existir establecimiento en el país extranjero para que la
actividad cumplida en él no fuera ocasional; al dar un ejemplo considera que son de fuente
argentina los honorarios ganados en el Uruguay por un profesional argentino que viaja varias
veces al año al vecino país, y se aloja en una casa de su propiedad. Ese ejemplo desatiende el
significado de la palabra ocasional.

El Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I. analizó el caso de un


profesional, empleado del ex Banco Nacional de Desarrollo, que permaneció nueve meses en el
Perú para prestar servicios profesionales, por los cuales percibió honorarios. A fin de realizar
esa tarea —relacionada con un convenio suscrito entre el Banco Interamericano de Desarrollo y
una asociación latinoamericana de entidades financieras— dicho profesional solicitó licencia de
su empleador en el país.

Según esa opinión(28) la permanencia durante nueve meses en el exterior no implicó la


pérdida de la calidad de residente en el país. Después de analizar si se trató de una actividad
cumplida en forma ocasional, decide acertadamente que no lo fue; importa conocer el
razonamiento seguido, pues pone de relieve la incomprensión del tema, en el intento de fundar
la conclusión a la cual se arribó:

Acreditada la validez de la hipótesis de residencia en el país, corresponde analizar la


naturaleza —temporal o permanente— de la actividad realizada en el exterior, por cuanto
esta última circunstancia adquiere relevancia única y exclusivamente cuando se verifica la
primera —residencia en el país—.

En el presente caso, la actividad realizada en el exterior por parte del profesional se


genera, en su condición de tal, como consecuencia de una contratación efectuada para el
desarrollo de una tarea predeterminada que, si bien representa para el mismo una
actuación no periódica ni repetida, su lapso de ejecución abarca en forma continuada un
período de nueve (9) meses.

Consecuentemente, ante la presencia de una actividad no frecuente, realizada en el


exterior por un residente en el país, se hace necesario tomar en cuenta la pauta temporal
señalada en los párrafos anteriores, que en general, para casos de naturaleza análoga,
establecen las disposiciones tributarias, circunstancia ésta que permite definir la condición
no ocasional, que emerge como característica fundamental del caso en estudio.

Ante este dictamen, es menester advertir que la ley no decía que la tarea fuera transitoria o
permanente, o más o menos prolongada, sino que fuera ocasional. Tampoco importaba que
fuera frecuente, o no; ello es ajeno al debate. En ese antecedente el profesional fue contratado,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 51/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

debió manifestar su voluntad de aceptar el contrato y presumiblemente se ocupó de obtener la


contratación, como también mantener ordenada la relación con su empleador. A esto no se
puede asignar carácter accidental: fue deliberada la decisión de desempeñarse durante cierto
período en el extranjero.

a.2) Trabajos temporarios en el país, de residentes en el exterior

La remuneración inherente a cualquier trabajo efectuado en la República Argentina es


ganancia de fuente argentina. Cuando el beneficiario de esa remuneración no reside en el país,
quien la paga debe retener el impuesto, con derecho a deducir los gastos que hubiesen sido
necesarios para obtener esa remuneración (comisión de agentes o representantes, viáticos y
gastos de traslado, u otros), salvo cuando la ley establece presunciones —sin admitir prueba en
contrario— sobre porcentajes de la ganancia bruta que ella considera ganancia neta de fuente
argentina.

La ley prevé, en el art. 93, incs. b y d, casos relativos al tema:

b) artistas residentes en el extranjero, contratados por el Estado nacional, provincial o


municipal (cabe hacerlo extensivo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), o por las
instituciones comprendidas en los incs. e, f y g del art. 20, siempre que la contratación para
actuar en el país lo sea por un período de hasta dos meses en el año fiscal (el art. 155 del
reglamento refiere ese lapso al tiempo de permanencia en el país por el conjunto de contratos
durante el año); la ley presume que el 35% de las sumas pagadas a estos artistas es ganancia
neta de fuente argentina, sea que ellos se hayan hecho cargo, o no, de los gastos de
acompañantes para sus actuaciones, de traslado, u otros, efectuados en el país; en
consecuencia, la tasa efectiva respecto de la renta bruta es del 12,25%; la alícuota nominal del
impuesto fue fijada por ley 25.063 (art. 4º, inc. x), en vigor desde el día siguiente al de su
publicación en el Boletín Oficial, según lo ordena su art. 12, inc. c;

d) personas que actúen transitoriamente en el país, como intelectuales, técnicos,


profesionales, artistas no comprendidos en el inc. b, deportistas y otras actividades personales:
el 70% de las sumas que se les pagaren por sueldos, honorarios y otras retribuciones —cuando
para cumplir sus funciones no permanezcan en el país por periodo superior a seis meses en el
año fiscal (si tal permanencia fuere por lapso mayor de seis meses, el art. 156 del reglamento
prevé el efecto de la determinación del impuesto según el art. 17 de la ley y la obligación de
presentar declaración jurada anual)—, es considerado ganancia neta de fuente argentina; al
recaer la alícuota del 35 %, sobre dicho 70%, la tasa efectiva del impuesto es del 24,50%.

Cuando los lapsos de desempeño en el país, durante el año fiscal, superen los dispuestos en
esos incs. b y d, o cuando se trate de supuestos de ejecución de tareas ajenas a las previstas
en el art. 93, no rigen sus presunciones: entonces, del ciento por ciento de las sumas que
fueran pagadas a los residentes en el exterior, procedería deducir los gastos efectivamente
realizados que probase el beneficiario, y sobre el saldo correspondería la retención del 35% por
impuesto a las ganancias. Vale destacar que la autoridad de aplicación no podría oponerse a la
deducción de tales gastos efectivamente realizados —siempre que estuvieran documentados—,
pues carece de facultades para ello; pero el beneficiario que optase por esa modalidad, para
establecer su ganancia neta de fuente argentina, no podría practicar deducción alguna por
gastos presuntos.

Los gastos de traslado en las situaciones descriptas, contempladas por la ley, se suponen
solventados por quien, en el país, contrata a estos beneficiarios residentes en el exterior: dado
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 52/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que no corresponde considerar esos gastos como integrantes de la remuneración, no procede


practicar retención del tributo sobre ellos.

Las formas, plazos y condiciones para la retención del impuesto sobre ganancias de
beneficiarios del exterior, como también el ingreso de las retenciones realizadas por los pagos
efectuados a partir del 1º de enero de 2000, inclusive, se rigen por la resolución general 739 —
complementada por resolución general 1109, del 15 de octubre de 2001—, y, en su caso, por la
resolución general 2233.

Es preciso tener en cuenta la resolución general 3497, del 6 de mayo de 1992 (D.G.I.) —cuyo
anexo fue sustituido por resolución general 2228, del 16 de marzo de 2007 (A.F.I.P.)—, para los
beneficiarios del exterior cuyas rentas de fuente argentina estuviese previsto su tratamiento en
convenios vigentes destinados a evitar la doble imposición internacional.

a.3) Honorarios de directores y asesores del exterior

El art. 12 consagra una excepción al principio general del art. 5º, al disponer que sean de
fuente argentina:

a) las remuneraciones o sueldos pagados a miembros de directorios, consejos u otros


organismos —de empresas o entidades constituidas o domiciliadas en el país— que
actúen en el extranjero (primer párrafo);

b) los honorarios u otras remuneraciones originados por asesoramiento técnico, financiero, o


de otra índole, prestado desde el exterior (segundo párrafo).

Declarar que un trabajo personal prestado por un residente del exterior como de fuente
argentina, implica que tal trabajo se realizó en el país.

Respecto de los pagos de regalías por transferencia de tecnología comprendida en la ley


22.426, en cuanto envuelva algún tipo de asesoramiento técnico brindado desde el exterior, el
último párrafo del art. 146 del reglamento ordena separar del monto de la regalía el de la
retribución de dicho asesoramiento. La propia norma sugiere así la conveniencia de establecer
esa separación en los contratos entre las partes.

En relación con los rubros descritos en los anteriores puntos a y b, el art. 88, inc. e, asigna
carácter de deducciones no admitidas a los montos que excedan de los límites que al respecto
fije la reglamentación.

Si bien esa norma limitativa de la deducción tiende a evitar maniobras evasivas del impuesto,
como se trata de ganancias en favor de beneficiarios del exterior, gravadas por la más alta
alícuota, la del 35%, no pareciera factible cometer evasión. El monto que les fuera pagado a
esos beneficiarios debería ser deducible como gasto, sin limitación alguna, por la entidad que lo
hubiera hecho efectivo.

El art. 146 del reglamento limita la deducción, por los conceptos aludidos en el art. 12, primer
párrafo, y relaciona esos límites con cierto porcentaje de la utilidad comercial de la entidad
pagadora, supeditado a que ésta haya distribuido totalmente esa utilidad como dividendo, o no
la haya distribuido. En ambos supuestos —dispone la norma— la utilidad comercial a considerar
es la del ejercicio por el cual se pagan las remuneraciones.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 53/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Con relación a las remuneraciones previstas en el art. 12, segundo párrafo, el art. 145, primer
párrafo, establece un criterio diverso del anterior para limitar la deducibilidad de aquéllas, en
función de las ventas o ingresos tomados como base contractual para retribuir el
asesoramiento, o bien el monto de la inversión efectivamente realizada con motivo del
asesoramiento.

El mismo art. 146, cuarto párrafo, autoriza a la A.F.I.P. a fijar otros índices limitativos del
máximo deducible por los conceptos comprendidos en el art. 12, cuando la modalidad de las
operaciones de la entidad pagadora no encuadre en alguno de los presupuestos indicados en la
norma reglamentaria. La A.F.I.P. podría fijar esos otros índices solamente a priori, nunca a
posteriori, para aplicarlos en forma general, pues toda discriminación emanada de un
tratamiento particular a cierto contribuyente violaría el principio de igualdad constitucional.

En virtud de los precitados límites a la deducción de los pagos comentados, podría resultar
que una remuneración pagada al exterior tributara en parte dos veces: una como ganancia de
fuente argentina, en cabeza del beneficiario, y otra por la porción no deducible del gasto, al
aumentar la base imponible en cabeza de la entidad pagadora. Los límites aludidos son los del
primitivo texto de la ley 20.628, y de su reglamento: ambos incurren en ostensible abuso
normativo, con daño de la racionalidad técnica y de la razonabilidad que, por imperio
constitucional, debe inspirar el ordenamiento jurídico.

La noción de asesoramiento prestado desde el exterior ofrece no pocas dudas, y de acuerdo


con el segundo párrafo del art. 12 puede estar dirigido a lo técnico, a lo financiero, o ser de otra
índole, es decir, entiende abarcar cualquier asesoramiento que se prestara desde el exterior. No
comprende el asesoramiento prestado en el país por personas humanas residentes, o no, en él,
ni tampoco el asesoramiento prestado en el exterior, para usarlo en el país: si una empresa del
país debiera demandar, o fuera demandada, en el exterior, los honorarios de un asesor letrado
serán de fuente extranjera y deducibles como gasto en el país, en tanto la demanda se
vinculara con la obtención de ganancias de fuente argentina.

Cabe preguntarse qué es asesoramiento. Según el sentido con el cual corrientemente se


emplea el término, asesorar es dar consejo o dictamen, es decir, emitir opinión sobre un tema
sometido a consulta, con recomendación, o no, para seguir cierto curso de acción. No es
asesoramiento realizar una tarea material, o la ejecución de las acciones recomendadas: un
abogado asesora a su cliente cuando le aconseja qué debe hacer, pero es tarea material la que
ejecuta cuando lo representa en juicio.

El Tribunal Fiscal de la Nación, en la causa "P.A.S.A. Petroquímica Argentina S.A.", con


sentencia del 31 de octubre de 1975(29), resolvió acertadamente: (i) el control de planos
efectuados por un tercero es tarea de asesoramiento, traducida en opinión sobre el material
revisado; (ii) la confección de planos y especificaciones técnicas de detalle, fundada sobre esos
planos básicos, es locación de obra, porque el objeto de la tarea consiste en alcanzar un
resultado (obligación de hacer que debe concretarse en tal resultado), y esto no es propio del
asesoramiento, que no incluye obligación de hacer (acción), sino sólo de opinar.

La sentencia reproduce párrafos de un valioso trabajo(30):

...en el supuesto de que un tercero "encomendara a personas o instituciones altamente


técnicas la realización de un trabajo específico con el fin esencial de satisfacer aspectos
tecnológicos de utilización económica exclusiva, que responda en los hechos a la creación
de una verdadera obra científica aplicable en el sector de la economía que lo motiva; es
decir, que para satisfacer el trabajo se tienen que estudiar aspectos propios y exclusivos al
caso que lo requiere, traducido en una tarea u obra con individualidad propia"; tal situación
permite ubicar el problema fuera de la calificación de asesoramiento, la cual, por el
contrario, "involucra la transmisión de una experiencia recogida en el campo de una

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 54/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

específica actividad", experiencia que se concreta en el consejo, fórmula, etc. (conocido


como la figura del "know-how"), que se concede en forma genérica, sin condición alguna y
sin emplear tarea o esfuerzo especial, y al margen de la verdadera y auténtica creación que
se produce en aquel supuesto.

Son pasibles de crítica fallos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-


administrativo Federal y de la Corte Suprema de Justicia (15 de febrero de 1979), en la causa
"S.A. Nestlé de Productos Alimenticios"(31): ambos revocaron la razonable sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación. En este precedente la D.G.I. pretendía calificar de asesoramiento
técnico tanto (i) la confección de proyectos de edificios e instalaciones, como (ii) el análisis de
muestras de productos, a despecho de que los dos casos envuelven trabajos (locaciones de
obra) reflejados en un resultado.

El fundamento de la Cámara fue que lo pagado no era por una regalía, que se refería a un
asesoramiento (como si ésas fueran las únicas posibilidades dignas de considerar como causas
de pagos al exterior).

La Corte Suprema de Justicia, al confirmar la decisión de la Cámara, agregó que el propósito


de la norma es evitar la evasión fiscal, y que se debe dar sentido amplio a la expresión
asesoramiento; dejó de considerar que asistencia técnica no es lo mismo que trabajo material, y
dijo:

...toda vez que ello no se lograría por completo si no se reputara alcanzado todo pago al
exterior por asistencia técnica independiente del uso de patentes o marcas retribuidas
mediante regalías.

En la causa "Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (C.I.L.F.A.)", la sala


B del Tribunal Fiscal de la Nación, por unanimidad, el 20 de junio de 2007, entendió
comprendidas en el art. 12 —y consecuentemente las consideró como ganancias de fuente
argentina— las obtenidas por la prestación de ciertos servicios de consultoría y de
asesoramiento por tareas de asistencia legal, brindados desde el extranjero.

Con motivo de la transferencia de fondos en pago de esas ganancias, calificadas por el fisco
como pertenecientes a beneficiarios del exterior, la actora no practicó retención alguna:
consideró que se trataba de ganancias de fuente extranjera. Para ello se apoyó en los criterios
resultantes de los dictámenes 69/96 y 39/99, dados por la Dirección de Asesoría Técnica de la
Dirección General Impositiva.

El doctor Agustín Torres —en su calidad de vocal preopinante, después de sostener, en el


considerando IV, que la situación de la actora no es análoga a la expuesta en esos dictámenes
—, se remite a su voto en la causa "Ciccone Calcográfica S.A.", el 5 de julio de 2005, donde
afirmó la existencia de un vínculo jurisdiccional teleológico de localización territorial, una
especial hipótesis de extensión del principio de la fuente, por la utilización económica del
servicio, que indica concretamente el art. 12, segundo párrafo, de la ley, por el que algunas
actividades o servicios brindados desde el exterior se alcanzan en función de los "hechos o
episodios económicos a que se dirigen..." y en donde "...esta circunstancia es ...escogida por el
legislador para definir la existencia de fuente argentina".

El cuarto párrafo, en el citado considerando IV, afirma:

La conexión no se produce aquí por la yuxtaposición espacial del aspecto objetivo del
hecho imponible, respecto del territorio nacional, sino por la localización territorial de la
actividad empresaria a la que el servicio se destina y coadyuva en la realización de la
ganancia. Esa vinculación excepcional opera cuando se produce en la dirección expresada
una ayuda técnica, una instrucción o un asesoramiento para obtener la ganancia, esto es,
un aporte o una asistencia técnica no retribuida como regalía". A continuación esas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 55/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

expresiones aluden al fallo de la Corte Suprema de Justicia, del 15 de febrero de 1979, en


la causa "S.A. Nestlé de Productos Alimenticios", respecto del cual ya señalamos nuestra
discrepancia.

La sentencia del Tribunal Fiscal concluye así sus fundamentos, en el penúltimo párrafo del
considerando IV: la información recogida por las consultoras y asesores legales tuvo un
posterior aprovechamiento de parte de CILFA (por ende, también sus asociados), conforme sus
propios dichos en el recurso de apelación, para "...intentar acordar bases que impidieran riesgos
y perjuicios ante las potenciales reacciones y decisiones del país con el que se cuestionaban los
temas en discusión". Es decir que —definitivamente— se utilizó la información recibida para
elaborar fundamentalmente cursos de acción tendientes a evitar litigios judiciales y, como un
lógico complemento, estrategias para estimular el crecimiento de la industria farmacéutica
argentina. En tal inteligencia, al darse en el caso de marras un servicio desde el extranjero,
brindado a una entidad radicada en nuestro país, y existiendo efectos posteriores relacionados
con dicha asistencia, correspondía a la quejosa efectuar las correspondientes retenciones por
los pagos efectuados.

Por resolución 12/07 (SDG TLI), del 9 de marzo de 2007, fue evacuada una consulta
vinculante que tiene relación con lo expuesto en el § 53.2.i), atinente a la base imponible y a la
alícuota efectiva del impuesto, para casos como el que ha sido motivo de la consulta.

Ésta versó sobre el tratamiento tributario aplicable a pagos que haría una entidad a una
persona física de nacionalidad española, por elaborar —mediante tarea a cumplir íntegramente
en el exterior— una propuesta para establecer estándares de reconocimiento de oferta pública y
habilitación de los intermediarios para ofrecer profesionalmente títulos valores en sus
respectivos mercados.

La respuesta dada a la consulta sostiene que tal prestación —consistente en un servicio de


consultoría llevado a cabo por una persona física de nacionalidad extranjera, cuya tarea se
vería reflejada en un informe para su utilización económica, que podría ser aplicable a las
bolsas argentinas— debe ser considerada como asesoramiento técnico recibido del exterior y
encuadrado en el art. 12.

Consecuentemente, los honorarios u otras remuneraciones que fueren percibidos por realizar
la mencionada tarea, otorgan al prestador del servicio el carácter de beneficiario del exterior y,
por lo tanto, su ganancia es de fuente argentina, sometida a retención del impuesto, en calidad
de pago único y definitivo, comprendida en el art. 93, inc. h. Ello se traduce en que el 90% de
las sumas pagadas está gravado con la alícuota del 35%, conforme al art. 92.

Por otro lado, lo dispuesto en el convenio que estuviera vigente para evitar la doble
imposición con el Reino de España —el que fuera aprobado por ley 24.258—, podía alterar el
precitado tratamiento tributario, pero ello requería que el contribuyente solicitara expresamente
un nuevo análisis, a la luz de esas normas internacionales; así lo entendió la Subsecretaría de
Ingresos Públicos en sus dictámenes referidos a las normas de aquel tratado anterior. Al
presente, el tratado vigente con el Reino de España es el aprobado por ley 26.918.

a.4) Sueldos abonados por el Estado

Además de lo dispuesto por el art. 5º —preceptúa el art. 16— las ganancias provenientes del
trabajo personal se considerarán también de fuente argentina cuando consistan en sueldos u
otras remuneraciones que el Estado abona a sus representantes oficiales en el extranjero o a
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 56/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

otras personas a quienes encomienda la realización de funciones fuera del país, sea que se las
desempeñe accidentalmente, o con carácter temporal, permanente o esporádico.

El art. 22 del reglamento, aparte de reiterar en lo esencial esa disposición de la ley, añade
que resulta de aplicación, a esos efectos, lo previsto en el segundo párrafo del art. 1º de la ley.

Entendemos válido afirmar que las personas físicas aludidas, tanto en el art. 16 de la ley,
como en el art. 22 del reglamento, pueden computar como pago a cuenta del impuesto a las
ganancias todo tributo análogo a éste que debieran, en su caso, pagar en el extranjero por
actividades allí desempeñadas por ellos.

b) Actividad de empresas: negociación o explotación de bienes materiales

La actividad de una empresa productora o elaboradora de bienes, o que simplemente negocie


o comercialice con ellos, está integrada por el empleo de un conjunto de recursos, de técnicas y
de acciones; en síntesis, envuelve una estructura jerárquica, procedimientos de decisión y
control, y la realización de variadas labores con el empleo de recursos humanos, de bienes
activos, materiales e inmateriales, adquiridos con el concurso de diferentes fuentes de
financiamiento, todo lo cual está encaminado a la concreción de las operaciones que
constituyen el objeto final de la empresa: alquiler o venta de bienes a terceros, su entrega y,
finalmente, percepción del monto al cual ascienda la operación.

Cuando todo ello (la estructura, las tareas internas, los recursos, las operaciones, los clientes
y las cosas negociadas) tiene lugar en un mismo país, no cabe duda de que la fuente del
resultado económico se encuentra en él: es el lugar donde se encuentra la sede de la empresa,
o el de su domicilio.

Pero no siempre ocurre así. Tratemos de discernir cuáles elementos, dentro de todo ese
conjunto, pueden hallarse o provenir de otros países, distintos del de tal domicilio, sin que
cambie el lugar de la fuente de las ganancias que obtiene.

Es obvio que una empresa con actividad en un país puede utilizar fondos provenientes de
otro país, sea mediante crédito o como aporte de capital: los intereses y los dividendos que
esos fondos devenguen tienen como fuente la del país donde actúa la empresa, o donde se
desenvuelve la actividad financiada. El lugar de origen del pasivo que esa empresa contrae, o
del capital propio, no altera el lugar de ejercicio de la actividad. Dicho de otro modo: desde el
punto de vista de la definición de la fuente, no es parte de la actividad el esfuerzo de hallar los
recursos financieros.

Si una empresa actúa en un país, e invierte dinero en una empresa de otro país, sea para
financiarla, sea como dueño, socio o accionista, esa inversión se desvincula de su actividad en
el lugar de origen, para transformarse en inversión en el país receptor de los fondos.

Cuando la actividad de la empresa prestamista sea el otorgamiento de crédito (entidades


financieras, por ejemplo), o cuando el crédito sea consecuencia de una operación integrante de
la propia actividad del acreedor, podría sostenerse que no existe tal desvinculación, y que el
monto invertido sigue afectado a la actividad del acreedor. La norma del art. 5º conduce a
sostener que este criterio sea el aplicable cuando el acreedor está radicado en el país, y el
criterio opuesto cuando lo está en el extranjero.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 57/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ya fue explicado que, para la ley, el producido de las exportaciones es de fuente argentina,
aunque la empresa exportadora haya desarrollado tareas en el exterior para concretar las
ventas (puede hacerlo, por ejemplo, al destacar empleados fuera del país, o bien mediante
agentes o comisionistas). Esta tarea, y el acto de suscripción de contratos de venta en el
exterior, tampoco alteran el lugar de la fuente de la ganancia.

Otro tanto sucede con los exportadores del exterior: la más o menos frecuente visita de sus
funcionarios al país, o el mantenimiento de una representación en la República Argentina, no
afecta la circunstancia de constituir la actividad vendedora como cumplida fuera de las fronteras
nacionales.

También es posible, y ocurre en la realidad, que los jefes de una casa comercial o de una
industria, actuantes en el país, estén más o menos estrechamente subordinados a una dirección
superior que actúa en el extranjero. Para la ley, la actividad sigue siendo desarrollada en el país:
según su art. 12 la acción de directorios o asesores actuantes en el exterior y remunerados por
la empresa domiciliada en la Argentina, se considera de fuente argentina. Ello resulta de
entender que esa labor está realizada en nuestro país, de modo que el lugar de actuación del
directorio, consejo u otro organismo directivo similar, tampoco altera la calificación en cuanto al
lugar de desempeño de la actividad.

Para el supuesto de personas con desarrollo de sus actividades en el país, que dirigen
empresas domiciliadas en el exterior, y perciben honorarios por ello, la ley no contiene norma
expresa alguna. A falta de disposición especial en contrario, resulta aplicable el principio
general: al ser un trabajo realizado en el país, las remuneraciones recibidas por esas personas
son de fuente argentina.

Cabe preguntarse si ello basta para considerar que la actividad desarrollada en el exterior, por
la empresa dirigida por dichas personas, es calificable como si fuese realizada en el país.
Entendemos que no, porque si bien la dirección es el cerebro de una empresa, el núcleo de su
actividad, su cuerpo, está integrado por sus activos y su estructura funcional y ejecutiva; la
actividad, propiamente dicha, la desarrolla el cuerpo, y el lugar de la fuente se halla donde éste
se encuentra.

A la luz de las normas del título IX de la ley, nada de todo ello impide que, aun cuando sea de
fuente extranjera, la ganancia de esa empresa o establecimiento estable instalado en el exterior,
resulte gravada por la ley, siempre y cuando éstos —la empresa o el establecimiento estable—
pertenezcan a residentes en el país (arts. 119, 127 y 128).

En términos reales, y habida cuenta de las salvedades que en su caso correspondan,


emanadas de las disposiciones de ese título IX, los elementos definitorios del lugar de
desempeño de la actividad son los que la integran materialmente: el lugar donde actúan sus
áreas funcionales de compra, producción y administración, donde se halla el sustento físico
inmueble (tierras, edificios, instalaciones) de su actividad, y el sustento físico mueble
(maquinarias, otros bienes de uso y, sobre todo, bienes de cambio).

Ese lugar determina la ubicación o sitio donde se desenvuelve la actividad. Es posible que
una empresa con actividad en la Argentina realice negociación de mercaderías o explotación de
otros bienes físicos ubicados en el exterior, sin contar con establecimiento estable en él (si lo
tuviera, éste sería la empresa actuante en el exterior). Es comprensible que si la actividad
asume magnitudes importantes, la casa matriz en el país se vería impulsada a establecer una
sucursal, o constituir una subsidiaria en el país donde se ejecutan las operaciones.

Ante el desmembramiento de los factores relativos a la actividad, se debe dar prevalencia al


lugar donde se hallan los bienes negociados o explotados. Es fácil admitir que la adquisición,
por ejemplo, de cosas ubicadas en el extranjero, es actividad realizada fuera del país: sin duda,
se trata de activos radicados fuera de él, y las tareas de cuidarlos, alquilarlos, cobrar, etc., debe
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 58/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ser realizada por personas que actúan ahí, todo lo cual configura actividad, y ello basta para
constituir una empresa.

En la compraventa de bienes en el exterior, la radicación del activo allí (los bienes


comprados) puede pasar inadvertida, cuando se los adquiere sobre la base de contraer un
pasivo en el exterior. Pero es obvio que, para el caso planteado, quien vende algún bien lo hace
por ser dueño de él, para quien se configura así un activo existente en el exterior (el lugar de
obtención del financiamiento no es factor a considerar).

La venta de esos bienes en el exterior (con destino a la Argentina), más el cuidado, entrega,
control y documentación de tal venta, son todas tareas que requieren la intervención física de
personas que actúan en el extranjero, aunque lo hagan por obedecer órdenes del principal. Esa
actividad, al igual que los bienes, se hallan radicados en el exterior.

Puede confundir la visión del fenómeno el hecho de no existir establecimiento estable (sede
física) en el exterior, ni personal en relación de dependencia en sentido legal. La clase de
relación jurídica configurada entre las personas y la empresa para la cual actúan, no modifica la
determinación del lugar material donde ellas realizan su actividad, por y para la empresa, y
donde por tanto está radicada esa actividad.

No es abundante la doctrina ni la jurisprudencia relativa a este tema. Los antecedentes


disponibles están dados por un fallo de la Corte Suprema de Justicia, dos resoluciones de
jueces administrativos dictadas en un recurso de repetición con pedido de reconsideración, la
resolución general 515 de la D.G.I., la resolución 1567/61, de la Secretaría de Hacienda —que
dejó sin efecto esa resolución general 515— y dos trabajos, uno de R , y otro de S ;
(32)
este último complementa y, en alguna medida, corrige lo dicho en el primero .

El fallo de la Corte Suprema de Justicia es el más relevante de esos antecedentes. Más allá
de los cambios en la integración del Alto Tribunal, o de las diferencias de rigor científico
observables entre los fallos de antaño y hogaño, o aun de las modificaciones en la legislación,
el fallo en la causa "Fénix Sudamericana S.A." mantiene su valor esencial.

El juez de primera instancia había dicho:

Es indudable que todo rédito de fuente extranjera, percibido por un habitante del país,
tiene origen en la experiencia, capacidad, conocimiento, prudencia, etc., del beneficiario,
que decidió colocar los capitales en esa empresa o en la realización de ese acto lucrativo
que le ha beneficiado. Si se acepta la tesis de la Dirección, ningún rédito producido en el
extranjero escapará al gravamen de la ley 11.682, pero es el caso que la ley no ha gravado
la experiencia acumulada, ni la ciencia adquirida, sino el beneficio pecuniario obtenido, y ha
discriminado, con perfecta claridad, esos beneficios, según que tengan su origen en fuente
argentina o extranjera, gravando a los primeros y excluyendo a los segundos.

La Corte Suprema de Justicia compartió los conceptos del juez de primera instancia —cuyo
fallo revocó la Cámara—, al sostener:

Es renta imponible sólo la proveniente de fuente argentina. La fuente de que se trata en


estos preceptos es el negocio, actividad o episodio económico que produce una ganancia,
de las que la ley llama rédito. Fuente del rédito y causa de la ganancia se identifican en
esta concepción, aunque considerados en su sentido propio, causa y fuente expresan dos
ideas distintas.

En el negocio, la explotación, la actividad o el episodio económico que tiene lugar en el


extranjero, y que produce rédito en favor de la persona o sociedad con domicilio en el país,
actúa como causa todo lo puesto a contribución por esta última para llevarlo a término. Esto
comprende, por una parte, la totalidad de la organización directiva, administrativa y técnica,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 59/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mediante la cual se los realizó, y por otra, el capital comprometido en la operación lucrativa
de que se trate.

Para determinar en qué medida la acción causal de estos dos elementos integran la
fuente... ha de tenerse presente, por de pronto, que excluye de la renta las ganancias
provenientes de fuente extranjera, es decir, que contempla expresamente la posibilidad de
que un contribuyente radicado en el país obtenga y perciba en él ganancias cuya fuente
esté fuera de él, y las sustrae al impuesto.

Luego, la fuente a que se refiere... no comprende la participación causal que en la


producción de esos réditos tenga la actividad directiva, técnica y administrativa desplegada
en el país por quienes la obtienen.

Resulta claro que en supuestos como el de ese precedente jurisprudencial, con


desdoblamiento del lugar de actuación del contribuyente, se da preeminencia a la ubicación de
la cosa negociada.

Las dos resoluciones administrativas —de 1948 y de 1950, citadas en nota 28— resuelven en
sentido contrario al de los fallos prevalecientes de la justicia, con argumentos confusos, poco
convincentes; ellas fueron los antecedentes de la resolución general 515, cuyo art. 2º disponía:

Deben considerarse de fuente argentina las utilidades o pérdidas resultantes de la


negociación de moneda extranjera depositada en el exterior, efectuada en el país por
responsables que hacen profesión habitual o comercio de tales operaciones.

La sinrazón de la norma queda evidenciada si se toman en cuenta los argumentos


transcriptos del fallo de la Corte Suprema de Justicia.

La resolución general 515 perdió eficacia normativa a raíz de una modificación reglamentaria
(decreto 9876/60), y además fue dejada sin efecto por la resolución 1567/61 de la Secretaría de
Hacienda.

Los casos comentados se referían a operaciones en el exterior, realizadas por empresas del
país, sin establecer sede o casa en el exterior.

Cuando una empresa se desmembra, con la creación de un establecimiento en el exterior,


éste debe ser considerado con igual criterio que si fuera otra empresa independiente, a los
efectos de apreciar el lugar de ejecución de su actividad. La ley contempla especialmente las
relaciones entre empresas vinculadas, como la casa matriz y sus sucursales, o las subsidiarias
y su holding.

Cuando la actividad fuente es argentina, todos los frutos propios de ella (sea el producido de
las ventas, como el de las financiaciones otorgadas, entre otras características de que puede
estar dotada cada operación), menos todas las cargas y erogaciones que provocó su obtención,
son atribuibles al país.

Mientras tanto, cuando la actividad fuente es ejercida en el exterior, el elemento vinculante al


país son las operaciones aisladas, y se consideran por separado la colocación de capital o la
explotación de derechos en el país, como causales generadoras de ganancia.

b.1) Alquiler de contenedores

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 60/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El transporte terrestre y marítimo, hace varias décadas ya, se realiza preponderantemente


mediante contenedores (el Diccionario de la Lengua Española, desde su vigésima edición, de
1984 —con acepción idéntica en su 23ª ed., de 2014—, incorpora el vocablo contenedor, como
expresión procedente de container, del idioma inglés, y lo describe como embalaje metálico
grande y recuperable, de tipos y dimensiones normalizados internacionalmente y con
dispositivos para facilitar su manejo).

Las empresas propietarias de contenedores los alquilan a terceros, quienes habitualmente los
reciben en un país y los devuelven en otro; aquéllas por lo general cuentan con
establecimientos, mandatarios o agentes que en ambos países atienden la actividad, tanto de
entrega como de recepción de contenedores utilizados por los locatarios. Sea como fuere, el
aspecto al cual se dé preeminencia como fuente (la actividad o el bien físico, el contenedor), la
atribución de ganancia neta a los distintos lugares donde los contenedores son usados, plantea
un arduo problema, de muy difícil solución.

Si se considerara que la fuente es la actividad, se debería medir el producido total de ella en


el mundo y luego distribuirlo entre los países. Ello requeriría uniformidad de criterios para la
medición de la ganancia y para esa distribución.

Si se considerara que la fuente es el bien físico (el contenedor), se debería computar como de
fuente argentina el alquiler percibido, en el país o en el extranjero, por el tiempo durante el cual
los contenedores estuvieron situados en el país; serían gastos atribuibles a esas ganancias
brutas no sólo las amortizaciones, sino también parte de los gastos de explotación (directivos,
administrativos, financieros) incurridos en el país y en el extranjero (no todos los gastos
efectuados en el país serían computables para calcular la ganancia de fuente argentina).

En 1974 una cámara comercial solicitó de la D.G.I. dictar una resolución reguladora del
tratamiento de las ganancias derivadas de la locación de contenedores (por entonces, las
remesas por alquileres de éstos, girados al exterior, estuvieron sujetas a una retención del 54%
sobre su monto bruto).

El Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I.(33)llegó a la conclusión de que


el alquiler de contenedores no configura un negocio de transporte, y que sus beneficios netos
de fuente argentina están alcanzados por el impuesto a las ganancias, pero que la medición de
tales beneficios es poco menos que imposible. El dictamen —conformado por la Subdirección
General— afirma que la Dirección:

...en ejercicio de las atribuciones que le confieren las disposiciones legales vigentes,
puede lograr una solución adecuada disponiendo que se realicen los estudios pertinentes a
fin de establecer el porcentaje que corresponde aplicar en concepto de gastos deducibles,
sobre los beneficios brutos de la actividad en cuestión, a los efectos de determinar la
ganancia neta de fuente argentina sobre la cual corresponderá practicar la retención del
gravamen.

El dictamen no determinó cuáles son los beneficios brutos de fuente argentina, pero dio a
entender que revisten ese carácter todos los alquileres pagados por un usuario argentino,
aunque el uso del contenedor en el país fuera sólo parcial.

Esta materia no fue regulada por norma alguna hasta 1977, cuando la ley 21.481 modificó el
art. 9º, al cual, en 1985, dio su texto actual la ley 23.260.

Las características descritas hacían previsible la adopción de un criterio como el seguido:


incorporar las ganancias de este origen en el esquema de la ley para determinarlas sobre la
base de presunciones.

El art. 9º prevé dos situaciones sobre el negocio de contenedores:


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 61/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) compañías no constituidas en el país, que se ocupan de ese negocio para el trasporte en la


República, o desde ella a países extranjeros: a su respecto se presume, sin admitir
prueba en contrario, que por esa actividad las ganancias netas de fuente argentina son
iguales al 20% de los ingresos brutos originados por tal concepto (art. 9º, cuarto párrafo);

b) compañías constituidas o radicadas en el país: el último párrafo del art. 9º, con respecto a
todos los negocios aludidos en los párrafos que lo preceden en ese artículo, establece
que las ganancias obtenidas por esta clase de compañías se consideran íntegramente de
fuente argentina, con prescindencia de los lugares entre los cuales desarrollen su
actividad; esto significa, para el alquiler de contenedores, que no tienen relevancia cuáles
sean los lugares donde éstos se utilicen.

A fin de superar algunas imprecisiones de esas normas, anotemos que la alusión a


compañías constituidas o radicadas en el país la entendemos referida también a empresas
unipersonales cuya sede, o asiento principal de sus negocios, se encuentre en la República
Argentina. Además, aparece omitida la mención de compañías no radicadas en el país, que de
tal suerte quedarían al margen de ser comprendidas entre los sujetos del impuesto.

En síntesis, la aplicación del impuesto a las ganancias a quienes están dedicados al negocio
de la locación de contenedores resulta dirigida a:

• Empresas unipersonales con asiento principal en el país y sociedades constituidas en el


país. Todo el producido de su negocio de alquiler de contenedores es de fuente argentina,
cualquiera sea el lugar del mundo donde ejerzan su actividad, o el lugar donde se hallen
sus contenedores. Esto es: la totalidad de sus ingresos y de sus gastos, en todo el
mundo, son computables para determinar la materia imponible en el país. Se ha dado así
preeminencia a la actividad fuente, antes que al bien físico o a la cosa fuente, con el
alcance de llegar a gravar también el resultado de actividades que se podrían desarrollar
enteramente fuera del país, susceptibles de dar lugar a ganancias de fuente extranjera.

Ese criterio del art. 9º, sobre gravabilidad del alquiler de contenedores en todo el mundo,
realizado por sujetos del impuesto residentes en el país, quedó convalidado por la ley 24.073 y
de modo más concluyente por la ley 25.063: la primera por haber instituido el criterio de la renta
mundial para esa clase de contribuyentes, y la segunda por haber provisto el marco legislativo
necesario para implementar la norma sobre el criterio aludido.

• Empresas unipersonales con asiento principal en el extranjero y sociedades constituidas en


el extranjero. En cualquiera de ambos casos, tengan establecimiento permanente, o no,
en el país, deben tributar el impuesto sobre el 20% del monto bruto de los alquileres
percibidos, respecto de contenedores utilizados exclusivamente en la Argentina, o desde
la Argentina hacia países extranjeros. No está alcanzado por el tributo el alquiler de
contenedores utilizados para el transporte desde el exterior hacia el país. Para el alquiler
de contenedores en viajes redondos, sólo se computaría la parte proporcional relacionada
con su uso desde el país hacia el exterior. Como el cálculo de esa parte proporcional
puede ofrecer dificultades, la tendencia, por las empresas extranjeras dedicadas a este
negocio, es eludir la contratación para el uso de contenedores en viajes redondos, de ida
y vuelta.

El art. 9º, quinto párrafo, convierte a los agentes y representantes en el país, de todos los
sujetos mencionados en ese artículo, no residentes en la Argentina, en solidariamente
responsables con esos sujetos para el pago del tributo. El art. 18, primer párrafo, del reglamento
instituye la obligación de ingreso del impuesto por parte de los agentes, representantes u otros
mandatarios, en tanto sean quienes perciban los beneficios de sociedades, empresas o
cualquier otro beneficiario del exterior aludidos en dicho artículo de la ley.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 62/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando los resultados atribuibles a beneficiarios del exterior les fueren pagados por quien
desembolsa las sumas respectivas, es aplicable lo dispuesto en el art. 91, a tenor del art. 18,
segundo párrafo, del reglamento: procede la retención, como pago único y definitivo, del 35% de
la parte de tales resultados considerada ganancia de fuente argentina.

b.2) Alquiler de automotores sin chofer

Cuando el automotor es alquilado en un país y se lo traslada al extranjero, con la posibilidad


de concluir la locación en el país de origen de la locación, o en otro diferente, nos hallaríamos
en presencia de un supuesto similar al del alquiler de contenedores. En la actualidad, las
empresas actuantes en el país están gravadas por las ganancias relacionadas con el alquiler
(como actividad) de unidades automotrices empleadas dentro del territorio nacional. Las
empresas del exterior, que alquilan los automotores en el extranjero, para ser utilizados en el
país, normalmente a turistas o a empresas del exterior, no resultan gravables en la Argentina.

b.3) Valores mobiliarios

Los títulos de deuda y las acciones de sociedades, como modalidades de valores mobiliarios,
plantean otra situación especial. Por encima de la materialidad física —láminas de papel—, con
la cual suelen presentarse, aunque modernamente se prefiere dar a las acciones carácter
escritural, tales valores mobiliarios exteriorizan una inversión, y sus tenedores revisten el
carácter ya sea de acreedores o de partícipes en el capital de una sociedad.

En consecuencia, no se los debe tratar como cosas sino como derechos, de los cuales el
título representativo de éstos configura el documento probatorio y, en su caso, el medio para la
transferencia del dominio, o para la constitución de derechos sobre ellos.

c) Actividad de empresas consistente en la prestación de servicios

Los elementos de juicio utilizados para definir el lugar de la actividad se aplican a las
empresas dedicadas a la prestación de servicios. La peculiaridad de éstas consiste en que el
cuerpo de la empresa esté radicado en un lugar y la prestación de sus servicios se efectúe en, o
proyectado a, otro lugar; también puede ocurrir que el servicio se preste extendido a dos o más
países. El caso de este tipo de empresas es un tanto más complejo que el de la explotación o
negociación de bienes, cuya ubicación constituye un hecho físico y, por tanto, fácilmente
determinable.

En general, nos inclinamos a considerar que la fuente de la ganancia se halla allí donde
acontece la prestación del servicio. Si ésta se extiende en el tiempo —o en el espacio—, esa
fuente se debería adjudicar parcialmente en función de cada momento o cada lugar donde el
servicio fuere prestado, aun cuando el resultado se transfiriere a otro lugar. En esencia, la
prestación de servicio por una empresa es similar al trabajo de una persona, quien solamente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 63/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

puede efectuarla donde se halla su cuerpo, pero el resultado de esa prestación puede ser
enviado a distancia, sin que ello modifique el hecho de que previamente el servicio haya sido
prestado en un lugar diferente de aquel hacia donde se envíe ese resultado.

La realidad suele presentar multiplicidad de situaciones en las cuales es difícil medir la renta
asignable a cada fuente, como también discernir dónde se encuentra ésta. La ley ha dado
solución pragmática a varias de ellas, en general sobre la base de presunciones.

c.1) Empresas de transporte

El art. 9º, en sus párrafos primero y sexto, alude a empresas de transporte —aun cuando la
norma no lo señale, cabe entenderlas comprendidas en todas sus modalidades (terrestres,
fluviales, marítimas o aéreas)—, en términos análogos al de las que alquilan contenedores: (i)
compañías no constituidas en el país; (ii) compañías constituidas o radicadas en el país. Al
examinar similar forma de identificación de sujetos obligados al pago del tributo, respecto del
alquiler de contenedores, hemos formulado algunas observaciones críticas; las reiteramos.

En el negocio del transporte el término compañía igualmente alude a una empresa


unipersonal como a una sociedad, pero sólo de las sociedades se puede decir que están
constituidas. De las empresas unipersonales se considera que están radicadas o establecidas.

La denominación compañía, por otro lado, no va dirigida a las sucursales de sociedades o de


empresas unipersonales —constituidas o radicadas, respectivamente— en el exterior.

La expresión compañías constituidas o radicadas en el país se debería entender que abarca


a las: a) sociedades constituidas en el país, tengan, o no, sucursales o subsidiarias en el
exterior; b) empresas unipersonales radicadas en el país, tengan, o no, sucursales o
subsidiarias en el exterior.

Mientras tanto, compañías no constituidas en el país debería correlativamente estar referido a


sociedades constituidas en el exterior, y a empresas unipersonales con sede en el exterior,
tengan, o no, en el país una sucursal o establecimiento permanente. Si tuvieran una u otro,
recibirían el tratamiento de agente o representante.

Las sociedades constituidas en el exterior son consideradas como tales, cualquiera sea la
nacionalidad o el domicilio de sus propietarios. De tal modo, una sociedad constituida en el
exterior, cuyo capital pertenezca mayoritaria, o casi exclusivamente, a una entidad residente en
el país, o a los dueños de ésta, es compañía no constituida en el país. Es claro que, a la luz de
las normas de la ley 25.063, las rentas de fuente extranjera que ésta obtuviere —por pertenecer
a un ente cuyos dueños son residentes en el país— son gravables por la ley.

Es carente de relevancia la bandera o lugar de matriculación de las naves, aeronaves o


vehículos utilizados: una compañía argentina, constituida en el país, podría utilizar barcos de
bandera liberiana, propios o ajenos, y de todos modos no dejaría de ser compañía argentina.

El tratamiento de las ganancias de los dos tipos de sujetos indicados en la norma es el


siguiente:

a) compañías no constituidas en el país: son de fuente argentina los beneficios derivados de


transportes entre la República y países extranjeros, o sea, tanto los realizados hacia la
Argentina, como los cumplidos desde ésta al exterior; dada la dificultad inherente al intento de
establecer la renta neta de esta actividad, la ley considera —sin admitir prueba en contrario—
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 64/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que las ganancias netas de esa fuente son iguales al 10% del importe bruto de los fletes por
pasajes y cargas correspondientes a esos transportes, desde y hacia el país (art. 9º, primer
párrafo, ley; art. 12, segundo párrafo, reglamento);

b) compañías constituidas o radicadas en el país: son de fuente argentina todos sus


beneficios, por transportes desde y hacia el país, y aun por transportes realizados íntegramente
en el extranjero entre puertos del exterior (art. 9º, sexto párrafo, ley; art. 12, primer párrafo,
reglamento)(34).

El art. 12, quinto párrafo, del reglamento, declara responsables del ingreso del impuesto a los
establecimientos organizados en forma de empresa estable en el país, pertenecientes a
empresas de transporte constituidas en el exterior o, en su caso, los representantes o agentes
de ellas en el país, por los fletes de pasajes y cargas correspondientes a transportes iniciados
en el país hasta el destino final en el exterior, realizados por las compañías no constituidas en el
país. El art. 18, primer párrafo, del reglamento complementa tal norma, en cuanto a la forma y
plazo de cumplimiento de esa obligación de ingreso del tributo por los entes mencionados.

Si tales compañías efectúan el transporte solamente hasta cierto puerto, donde se transborda
la carga, para continuarlo en barcos de otras compañías, se considera como lugar de destino el
del transbordo, computándose sólo el flete hasta ese lugar, reza el tercer párrafo del art. 12 del
reglamento, que añade el requisito de hacer constar en las declaraciones juradas, para esos
casos, el flete total percibido y lo que corresponde a cada armador interviniente en el transporte.

El art. 12, cuarto párrafo, del reglamento considera como importe bruto de los fletes, a los
fines del art. 9º, primer párrafo, de la ley:

...la suma total que las empresas de transporte perciban por la conducción de cargas —
incluidos los importes que retribuyan la utilización de contenedores provistos por las
mismas—, con la sola deducción del recargo o contribución que, de acuerdo con las leyes
en la materia, deban ingresar a institutos oficiales del país para fondos de jubilaciones.

Tampoco integran aquel importe bruto los impuestos a cargo de los usuarios del servicio de
transporte, que deban recaudar las compañías como agentes de retención o percepción.

Las compañías constituidas o radicadas en el país deben computar como ganancias de


fuente argentina la diferencia entre todos los fletes por pasajes y cargas, y todos los gastos
necesarios para obtenerlas, cualquiera sea el lugar del mundo donde perciban esos fletes o
realicen las erogaciones.

Aparte de la presunción resultante del primer párrafo del art. 9º, la ley 23.260 insertó, como
segundo párrafo del mismo artículo, otra clase de presunción, también sin admitir prueba en
contrario: es la de considerar como ganancia neta de fuente argentina el 10% de las sumas
pagadas por empresas radicadas o constituidas en el país a armadores extranjeros por
fletamentos a tiempo o por viaje.

El art. 13 del reglamento se refiere a esta norma de la ley, y al respecto es digno de resaltar el
detalle con el cual menciona los entes empresarios a quienes se dirige, como también la forma
en que ellos deben cumplir la obligación de retener el impuesto:

Las empresas de transporte constituidas, domiciliadas o radicadas en el país —incluso


los establecimientos organizados en forma de empresa estable pertenecientes a empresas
del exterior— que hayan suscrito contratos de fletamento a tiempo o por viaje con
empresas del exterior, deberán retener e ingresar el impuesto sobre el diez por ciento
(10%) de las sumas que abonen a raíz de esos contratos, de acuerdo con lo dispuesto en
el art. 91 de la ley. El tratamiento precedentemente establecido procederá aun cuando los
bienes objeto de los contratos no operen en el territorio de la República Argentina.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 65/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 14 del reglamento complementa la disposición precedente y dice qué es, a los fines del
impuesto, fletamento a tiempo o por viaje: éste se configura en los casos en que la empresa del
exterior, conservando la tenencia del bien objeto del contrato, se comprometa a ponerlo a
disposición de la otra parte, en las condiciones y términos estipulados o, en su caso, según lo
que al respecto indiquen los usos y costumbres.

El tercer párrafo del art. 9º prescribe la inaplicabilidad de las presunciones de sus dos
párrafos anteriores cuando se trate de empresas constituidas en países con los cuales, en virtud
de convenios o tratados internacionales, se hubiese establecido o se establezca la exención
impositiva. Esta norma quedó superada por el art. 75, inc. 22, primer párrafo, de la Constitución
nacional: Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.

Sobre la base de este precepto constitucional, el solo hecho de que un tratado internacional
establezca un tratamiento de exención recíproca del impuesto sobre la renta de las empresas
de transporte de los países contratantes, es suficiente, y aun cuando la norma interna no
contuviese un párrafo como el tercero del art. 9º, el impuesto no podría ser exigido a tales
empresas. En el § 35 es estudiado el tema.

Tiene relación con la materia abordada en este apartado el antecedente jurisprudencial dado
por los autos "Esamar S.A. - Bajamar S.A. U.T.E c/D.G.I. (T.F. 17.562-I)", en que el 10 de
diciembre de 2009 pronunció su fallo la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, sala III, por el cual fue confirmada, con costas, la sentencia del Tribunal
Fiscal de la Nación; éste a su vez, por su sala A, había confirmado, también con costas, la
resolución dictada por la Dirección General Impositiva el 28 de julio de 1999, en concepto de
impuesto a las ganancias por el periodo fiscal del año 1995, con intereses resarcitorios.

Después de analizar los antecedentes de la causa, en el considerando V, primer párrafo, la


Cámara inicia sus fundamentos; expone allí que "la actividad de la actora es la pesca en altura",
y que la verificación que se le practicó lo fue "en su calidad de agente de retención a
beneficiarios del exterior, por las sumas pagadas a los armadores extranjeros, por el fletamento
de buques". La frase final de ese primer párrafo añade: "La actividad la realiza con buques
pateras extranjeros, que chartea bajo el régimen del decreto 1493/92", con el cual se dispusiera
crear el Registro de Buques y Artefactos Navales Extranjeros, con dependencia del Registro
Nacional de Buques.

El considerando V, segundo párrafo, explica que la determinación de oficio encuadró "la


remuneración al fletante exterior en los términos del art. 9º, segundo párrafo, de la ley de
impuesto a las ganancias, por el que se presume una ganancia neta imponible del 10% de los
pagos realizados en concepto de canon de fletamento", y el tercer párrafo del mismo
considerando V expone que de los contratos de fletamento temporal vinculados con la causa
"surge que se celebraron en los términos del decreto 1493/92, por un plazo de 12 meses", como
también que allí se fijaron "los gastos incurridos en la Argentina que serán por cuenta del
armador", y el "canon por fletamento de u$s 10.000 por mes", para concluir tal tercer párrafo
con la afirmación de "que la pesca se realiza en la Zona Económica Exclusiva".

El considerando VI, primer párrafo, comienza por sostener que "no asiste razón al recurrente
a considerar como pretende, como "establecimiento permanente" a los fletantes extranjeros".

El considerando VI, segundo párrafo, explicita esa inferencia al entender que el régimen
jurídico previsto por aquel decreto 1493/92, al establecer, por su art. 4º, que la inscripción del
buque o artefacto naval extranjero en ese Registro, se mantendrá por el tiempo del contrato de
fletamento, lo hace "sin determinar el específico encuadramiento fiscal del fletante extranjero ni,
en particular, que en relación con el impuesto a las ganancias, deba encuadrar en lo previsto en
el art. 69, inc. b)", de la ley del tributo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 66/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando VI, tercer párrafo, destaca que el art. 6º del decreto 1493/92, en su párrafo
final, establece "que los recursos pesqueros obtenidos por los buques extranjeros destinados al
comercio exterior, serán considerados exportaciones argentinas", para colegir, el cuarto párrafo
de tal considerando VI, que "la norma a la cual se sujetó la actora no derogó ni explícita ni
implícitamente el art. 9º de la ley del impuesto a las ganancias", en cuanto éste legisla
especialmente sobre el modo de aplicar dicho tributo "a la suma pagada a armadores
extranjeros por el canon fijado como fletamento".

El considerando VI, quinto párrafo, advierte que "la calificación fiscal de los armadores de
buques extranjeros como "establecimiento permanente" no constituye una conducta
absolutamente reglada, que deba seguir la autoridad administrativa", según lo pretendiera la
actora, en función del dictamen 150, emitido por la Dirección de Asesoría Técnica de la
Dirección General Impositiva el 15 de septiembre de 1994 (Boletín de la D.G.I. 505-105).

A ese respecto, expone la Cámara, mediante el referido quinto párrafo: "En dicho dictamen la
autoridad fiscal se limitó a sostener que la condición de empresa, estable o establecimiento
permanente, constituye una "típica cuestión de hecho" en la cual, según cada caso, debe
comprobarse si "se configuran a su respecto los requisitos legales y jurisprudenciales señalados
que permitan corroborar la existencia de establecimiento permanente" (del párrafo final del
dictamen 150/94).

El considerando VI del fallo concluye su fundamento sobre este aspecto al afirmar: "...en el
caso, además de que no se ha demostrado que las empresas extranjeras hubiesen solicitado
dicho tratamiento fiscal, el examen de las circunstancias concretas, referidas al fletamento de
buques extranjeros destinados a la pesca en la zona económica exclusiva, aun cuando el
ejercicio de la actividad exceda los seis meses, no permite constatar en los hechos la existencia
de 'instalaciones fijas', tal como se sostuvo en el fallo recurrido (en igual sentido, sala IV, 14 de
abril de 2099, autos "Salerno Hnos. S.A.-Fisch Management UTE c/DGI")".

En su considerando VII el fallo de la Cámara reputa inadmisible "el argumento que la actora
plantea en subsidio, relativo a la ausencia de potestad tributaria de la Argentina sobre la zona
económica exclusiva, en relación a la actividad de los barcos fletados".

De conformidad con los fundamentos de la Cámara —en el segundo párrafo del considerando
VII—, "la interpretación armónica del art. 9º, segundo párrafo, de la ley del impuesto a las
ganancias, que no fue derogado por el decreto 1493/92, y los términos de esa norma relativos al
tratamiento fiscal de los recursos pesqueros (art. 6º), y la propia conducta de la contribuyente,
puesta de resalto en la resolución determinativa y en el fallo del Tribunal fiscal, relativa a haber
deducido gastos atribuibles a beneficiarios del exterior, llevan a desestimar el agravio
respectivo".

En cuanto a la invocación de la actora, respecto del tratado para evitar la doble imposición, en
materia de transporte internacional, celebrado con Japón y aprobado por ley 21.386, la Cámara
entiende que no es aplicable al caso, "pues se refiere a eximir del impuesto a las ganancias a
las rentas o utilidades de empresas, que se originen en el tráfico internacional marítimo o aéreo;
y se especifica que esa expresión significa transporte de personas, mercaderías o correo entre
un puerto o aeropuerto de Japón y otro de Argentina, o de un tercer país. En tanto que los
buques fletados son buques pateras, realizan su actividad de pesca de calamares en la zona
económica exclusiva, en los términos del decreto 1493/92"; por tanto —agrega el fallo— "la
renta surgida de ese fletamento difiere de las rentas consideradas en el convenio con Japón".

"En razón de lo decidido en los considerandos VI, VII y VIII —dice el considerando IX, primer
párrafo—, la determinación debe analizarse de conformidad a lo establecido en el art. 9º de la
ley del impuesto, el art. 87, inc. e), y el art. 116 del decreto reglamentario" de esa ley, mientras el
tercer párrafo del mismo considerando IX, explica que, "en el caso, se trata de la apreciación de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 67/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

los gastos y costos que, conforme a los contratos, están a cargo del armador extranjero y
pagados por compensación, de acuerdo al art. 10 del contrato".

El párrafo final —el tercero— del considerando IX explica, en conclusión: "La existencia y
cuantía de los servicios es imprescindible para que puedan deducirse como gastos del impuesto
a las ganancias, por lo que en este aspecto la apreciación del Tribunal Fiscal resulta acertada, al
observarse la ausencia de comprobantes fehacientes; y teniendo en cuenta, asimismo, que la
AFIP admitió la existencia de parte de los gastos. A mayor abundamiento, los agravios no
resultan suficientes para desvirtuar la carencia probatoria relativa a la sobrefacturación".

La temática dilucidada en el fallo que acabamos de comentar también se vincula con el § 93,
que trata sobre los gastos incurridos en el exterior, respecto de ganancias de fuente argentina o
de fuente extranjera.

c.2) Agencias de noticias internacionales

Los importes percibidos por las agencias de noticias internacionales, por la entrega de
noticias a clientes del país, constituyen ganancias de fuente extranjera, pues el servicio es
prestado desde el exterior. A pesar de ello, el primer párrafo del art. 10 también a este respecto
instituye una presunción, al disponer que esas agencias, tengan, o no, agencia o sucursal en la
República, que mediante retribución proporcionan esas noticias a personas o entidades
residentes en el país, obtienen por esa actividad ganancias netas de fuente argentina iguales al
diez por ciento (10%) de la retribución bruta.

El segundo párrafo del mismo art. 10 faculta al Poder Ejecutivo a fijar, con carácter general,
porcentajes de ganancia neta de fuente argentina inferiores al mencionado en el texto trascrito;
la norma condiciona el ejercicio de esa autorización al hecho de que la aplicación del 10%
pudiere dar lugar a resultados no acordes con la realidad.

Desde que la ley 21.481 sustituyera ese segundo párrafo del art. 10, el Poder Ejecutivo no
ejerció la facultad en él otorgada. Con anterioridad, el 5 de junio de 1956, el Ministerio de
Hacienda había dictado la resolución 1305, por la cual fuera establecido en el 2,5% el
coeficiente aplicable sobre la retribución bruta de las agencias de noticias internacionales, a los
fines de la determinación de sus réditos de fuente argentina a partir del año 1950.

La jurisprudencia entendió que tal resolución careció siempre de sustento legislativo, porque
estableció con carácter general, y sin demostración alguna, una reducción del porcentaje,
cuando las leyes sólo permitían esa reducción en casos individuales y previa producción de la
prueba pertinente (considerando 17, segundo párrafo, fallo del 12 de marzo de 1996, Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, causa "The
Associated Press"). El Tribunal Fiscal de la Nación acogió esas conclusiones el 9 de agosto de
1999 (causa "United Press International Inc. Suc. Arg".).

El art. 15 del reglamento hace responsables del ingreso del impuesto a las sucursales o a los
representantes en el país de las empresas extranjeras de agencias de noticias internacionales.

La ley no contempla la situación de las ganancias que beneficiaren a empresas nacionales de


noticias que las vendieren al exterior: sostenemos que todas sus ganancias netas serían de
fuente argentina. Si tuvieran sucursales o establecimientos estables en el exterior, cada una de
ellas entrañaría una empresa en el extranjero, y sus ganancias serían de fuente extranjera, pero

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 68/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

estarían alcanzadas por el tributo de la ley, en razón de pertenecer esos establecimientos


estables a sujetos residentes en el país (art. 1º, segundo párrafo).

c.3) Seguros

Para el art. 11 son de fuente argentina los ingresos provenientes de operaciones de seguros
que cubran riesgos en la República, o que se refieran a personas que, al tiempo de la
celebración del contrato, tuviesen residencia en el país.

Esta norma sólo adquiere virtualidad práctica respecto de los seguros contratados con
empresas del exterior, pues ella no dispone que cuando una empresa del país cubra riesgos en
el exterior la ganancia consiguiente sea de fuente extranjera. Por imperio de la ley vigente, en
esta última hipótesis la empresa del país que estuviera constituida, o se hallase radicada en él,
aun cuando se interpretara que hay allí una ganancia de fuente extranjera, ella estaría
alcanzada por el tributo.

Las empresas dedicadas al negocio de seguros, residentes en el país, sean sociedades


constituidas en él, o sucursales de empresas extranjeras, realizan actividad en la Argentina y,
por lo tanto, las ganancias obtenidas de esos negocios son de fuente argentina, cualquiera
fuese el lugar donde se hallasen los bienes o las personas aseguradas. Ello es así por cuanto el
servicio de seguro se presta en la sede de la empresa aseguradora y no donde se encuentra el
riesgo asegurado.

Según la primera parte del segundo párrafo del art. 16 del reglamento, en los seguros
marítimos se considerará al buque situado en el país de matrícula y a las mercaderías en el de
su embarque. La parte final de dicho segundo párrafo dispone aplicar, para el transporte por
otras vías, en lo pertinente, igual criterio al señalado para el seguro marítimo. Estas normas
resultan válidas únicamente para empresas extranjeras de seguros, si fuera permitido contratar
con ellas seguros sobre tales bienes. Si se trata de empresas argentinas, como ha quedado
dicho y surge inequívocamente del art. 5º, es indiferente dónde se halle ubicado el riesgo
asegurado, pues las respectivas ganancias son siempre de fuente argentina.

La ley no estipula cuánta es la ganancia neta gravada, derivada de seguros en la Argentina,


contratados por empresas extranjeras; como tales operaciones están prohibidas por las normas
expuestas en la nota 9 de este capítulo, la omisión no tiene importancia. La tendrá cuando se
deje sin efecto ese monopolio establecido por ley.

c.4) Reaseguros y retrocesiones

El reaseguro es la operación por la cual una compañía aseguradora transfiere a otro todo o
parte de un contrato de seguro suscrito por ella; la retrocesión es la operación por la cual un
reasegurador cede a otro todo o parte de un contrato de reaseguro.

Las primas pagadas por empresas del país a compañías del extranjero, en razón de
reaseguros o retrocesiones cedidos a éstas (cualquiera sea el lugar donde se halle el riesgo
motivo del contrato), se presumen, sin admitir prueba en contrario, que en el 10% de su importe,
neto de anulaciones, son ganancias de fuente argentina, prescribe el art. 11, segundo párrafo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 69/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las anulaciones corresponden a contratos que se cancelan o rescinden antes del tiempo
pactado para su vigencia, y en razón de ello dan lugar a devolución de primas a los asegurados,
y entre aseguradores, reaseguradores y retrocesionarios.

Las primas percibidas por empresas del país, en concepto de reaseguros y retrocesiones, son
de fuente argentina, así como las indemnizaciones y otros gastos provocados por ellas.

29.9. Filiales y sucursales de empresas: casa matriz en el país; casa matriz en el


exterior

Es filial de empresa extranjera la sociedad legalmente constituida como tal en un país, cuyo
capital pertenece mayoritariamente a otra, identificada como casa matriz, ubicada en país
diferente de aquél.

Sucursal es cualquier casa, negocio o establecimiento permanente que, sin estar constituido
como sociedad, pertenece totalmente a una empresa del exterior.

Tanto las sucursales (íntegramente) como las filiales (en su totalidad o en su mayor parte)
pertenecen a una misma persona o a un mismo grupo de accionistas o socios: forman parte de
un grupo económico, constituido por la casa matriz y por las filiales o sucursales de ésta. No
debe ser confundida la figura de la sucursal con la del agente o representante, que es siempre
un tercero, por lo corriente remunerado sobre la base de comisión y autorizado a concertar
negocios a nombre de su mandante.

Los agentes y representantes son independientes; tienen sus propios intereses, que pueden
diferir de los del grupo económico al cual prestan servicios, sin integrarlo.

La relación entre casa matriz y sucursales o filiales se puede manifestar en dos direcciones:
a) casa matriz en el país, y sucursales o filiales en el exterior; b) casa matriz en el exterior, y
sucursales o filiales en el país.

a) Sucursales o filiales en el exterior de casa matriz en el país

El precepto general del art. 1º, acerca del deber de las personas de existencia ideal,
consideradas residentes en el país, en el sentido de la obligación de tributar sobre la totalidad
de sus ganancias obtenidas en el país o en el exterior —según quedó establecido con la
sustitución de ese artículo por ley 24.073—, implica per se que la casa matriz en el país está
alcanzada por el impuesto con respecto a las ganancias de sus sucursales o filiales en el
exterior; para situaciones como la señalada en el epígrafe, la aplicación del criterio de la renta
mundial adquirió plenitud normativa con la ley 25.063, al incorporar el título IX de la ley.

El supuesto de la casa matriz en el país puede representarlo cualquiera de los sujetos


comprendidos en el inc. a del art. 69, a los cuales el art. 119, inc. d, considera como residentes
en el país, como también algunos de los indicados en el inc. e de este último artículo. En
relación con ese tipo de entes que invistan tal condición de casas matrices —la terminología del
art. 128, primer párrafo, los identifica como titulares residentes en el país—, constituyen

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 70/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ganancias de fuente extranjera las atribuibles a establecimientos estables instalados en el


exterior, pertenecientes a esos titulares.

Al hablar de tales establecimientos, en forma general, la ley no formula distinción alguna


sobre las características de éstos, en relación con la casa matriz, ni tampoco sobre la modalidad
jurídica que aquéllos revistan en el país donde están instalados. En otras palabras, tanto
sucursales como filiales (sin denominarlas así) son abarcadas a estos efectos por la ley, de
modo conjunto, mediante la designación de establecimientos estables.

El § 30 expone sobre las ganancias de fuente extranjera, incluidas las obtenidas por dichos
establecimientos estables, según lo legislan los arts. 128 y 129; también se examina allí lo
dispuesto por el art. 130, que versa sobre las transacciones realizadas por residentes en el país
o por sus establecimientos estables instalados en el exterior, con personas u otro tipo de
entidades domiciliadas, constituidas o ubicadas en el extranjero con las que los primeros estén
vinculados, al igual que sobre cuáles son consideradas como sociedades controladas
constituidas en el exterior. Este último aspecto tiene estrecha relación con la problemática
alrededor de los precios de transferencia aplicados entre empresas vinculadas.

El párrafo final del art. 15 —en su texto dado por ley 25.063— estipulaba que los
procedimientos a los cuales éste se refería, sobre precios de transferencia, serían igualmente
de aplicación para las operaciones que realizaran empresas nacionales en el exterior. La norma
del anterior párrafo final del art. 15 no integra el texto que para ese artículo aprobó la ley 25.239.

Tal supresión es sólo aparente, toda vez que esta última ley, redactó la norma con mayor
detalle, y lo hizo en el cuarto párrafo del vigente art. 15, cuya terminología es análoga a la
contenida en el decreto 485/99, que por su art. 1º, inc. c, incorporó dos artículos al reglamento
de la ley, a continuación de su art. 21. El segundo párrafo del primero de ellos, el art... (I),
explicaba qué se habría de entender por empresas nacionales, en el contexto del anterior
párrafo final en el art. 15; dicho segundo párrafo fue eliminado por decreto 290/00 (art. 1º, inc.
d).

Para consagrar una finalidad normativa similar, según el vigente cuarto párrafo del art. 15,
quedan sujetas a las mismas condiciones (a los efectos de determinar los precios), respecto de
las transacciones que realicen con sus filiales extranjeras, sucursales, establecimientos estables
u otro tipo de entidades del exterior:

(i) las sociedades de capital comprendidas en el inc. a del primer párrafo del art. 69;

(ii) las demás sociedades o empresas (unipersonales) previstas en el art. 49, primer párrafo,
inc. b, hecha excepción de las que menciona el tercer párrafo del art. 14.

En cuanto a exportaciones e importaciones, al analizar el anterior art. 8º —el del texto por ley
25.239—, fue explicado que él estuvo referido a los supuestos en que esas operaciones fueran
llevadas a cabo entre empresas independientes, y que ante situaciones como las planteadas
por su segundo párrafo se tomará como base para el cálculo de los precios y de las ganancias
de fuente argentina, las disposiciones previstas en el art. 15 de esta ley.

Por lo tanto, sea con motivo de realizar tales operaciones en bienes (exportados o
importados), como respecto de otra clase de transacciones —verbigracia, las que dan lugar al
pago de regalías o de intereses por deudas contraídas—, podía ser aplicable el precepto
contenido en el primer párrafo del art. 15 —antes de ser éste sustituido por la ley 25.063 (art. 4º,
inc. d), ese primer párrafo era todo el texto de la norma, y la ley 25.239, al reemplazar otra vez
el art. 15 mantuvo lo dispuesto en dicho primer párrafo—, cuando por la clase de operaciones o
por las modalidades de organización de las empresas, no puedan establecerse con exactitud
las ganancias de fuente argentina: la autoridad de aplicación podía determinar la ganancia neta
sujeta al tributo, por intermedio de promedios, índices o coeficientes que a tal fin estableciera
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 71/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

sobre la base de resultados obtenidos por empresas independientes dedicadas a actividades de


iguales o similares características. A ello cabía agregar, en lo concerniente a las ganancias de
fuente extranjera, lo dispuesto en los arts. 129 y 130.

La imposibilidad de determinar la utilidad con exactitud tanto puede deberse a la falta de


elementos, como a su falsedad. A todo evento, la D.G.I. está facultada para determinar de oficio
la materia imponible y el impuesto exigible, según los procedimientos previstos por la ley 11.683:
como autoridad de aplicación, ella puede exigir que, entre la casa matriz nacional y sus
establecimientos estables instalados en el exterior, las operaciones se ajusten a los precios y
condiciones corrientes en el mercado.

Ello no se apoya en lo dispuesto por el art. 14, pues éste atiende al supuesto de sucursales o
filiales en el país de casas matrices en el extranjero; ello es motivo de estudio en el apartado
siguiente.

b) Sucursales o filiales en el país de casa matriz en el exterior

Los vigentes arts. 14 y 15 contemplan con énfasis esta hipótesis, especialmente el segundo
de ellos, mediante el cual el ordenamiento tributario argentino ha innovado significativamente,
pues adoptó normas sobre un fenómeno de trascendencia mundial desde hace no pocas
décadas, como es el de los genéricamente llamados precios de transferencia entre empresas
vinculadas, los cuales suscitan intensa y muy generalizada atención, tanto de la doctrina cuanto
de la legislación comparada (vide § 29.9.b.5).

b.1) Art. 14 (párrafos primero y segundo): contabilidad de sucursales

El alcance normativo de la primera parte del art. 14, formada por estos dos párrafos, es bien
diferenciado del de la segunda parte, la de los dos párrafos restantes.

El primer párrafo del artículo requiere que los registros contables de las sucursales y demás
establecimientos estables, de empresas, personas o entidades del extranjero, se efectúen en
forma separada de sus casas matrices y restantes sucursales y demás establecimientos
estables o filiales (subsidiarias) de éstas. Más aún: la norma ordena practicar, en esos registros
contables, las rectificaciones necesarias a fin de determinar el resultado impositivo de fuente
argentina atribuible a tales entes —aludidos al comienzo del artículo—, o, dicho del modo como
lo hace el primer párrafo del art. 19 del reglamento, a fin de que la utilidad imponible de los
establecimientos del país refleje los beneficios reales de fuente argentina.

Sobre la base de esa contabilidad separada, así ajustada, si fuere necesario —prevé
igualmente el primer párrafo del art. 19 del reglamento—, sucursales y filiales de empresas o
entidades del extranjero deben formular su balance impositivo.

Aunque toda empresa radicada en el país debe presentar sus propias liquidaciones de
impuestos, lleven, o no, registros contables, se trata de que éstos no den lugar a confusiones
con la situación de cualesquiera otros sujetos, residentes, o no, en el país, de suerte que dichas
liquidaciones reflejen con fidelidad la posición de la empresa asentada en él. Al margen de que

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 72/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

la ley lo dijese, o no, tales sucursales o establecimientos deberían llevar anotaciones y


conservar los documentos aptos para respaldar las operaciones que realizan en el país.

La disposición no tiende a determinar cuáles ganancias se reputan de fuente argentina, sino


al correcto cálculo del monto de ellas, como para que esa pertenencia a empresas, personas o
entidades del extranjero, no resulte factor proclive a distraer hacia el exterior materia imponible
que corresponda sea gravada por el tributo nacional. De tal manera, el art. 14, primer párrafo,
refirma: la sucursal es un ente económico diferente de su casa matriz, y trata de prevenir el
perjuicio fiscal que pudiere devenir por su vinculación con la casa matriz.

El art. 14, segundo párrafo, prevé los efectos de:

a) carecer de contabilidad suficiente; o

b) que la contabilidad que se llevare no refleje exactamente la ganancia neta de fuente


argentina.

Este último hecho puede ocurrir, entre otras causas, por:

(i) documentación de respaldo objetable, en cuanto al precio utilizado en las operaciones con
la casa matriz;

(ii) omitir el registro de operaciones, practicar deducciones no admisibles en concepto de


gastos, o considerar exentas ganancias que se hallan gravadas por el tributo.

La falta de contabilidad suficiente es motivo de impugnación fiscal. Tanto para este tipo de
contribuyentes como para cualesquiera otros, la ley 11.683 provee a la autoridad de aplicación
de diversas herramientas de acción, mediante detalladas normas, que la facultan para practicar,
con toda amplitud, las inspecciones que considerare menester.

De las objeciones que pudiera merecer la contabilidad, por entender que ella no refleja
exactamente la ganancia neta de fuente argentina, se ocupa este segundo párrafo del art. 14.

Las situaciones consistentes en omitir el registro de operaciones, o en utilizar indebidamente


deducciones o exenciones, pueden dar lugar a su corrección mediante el ejercicio de las
aludidas facultades de verificación y fiscalización por la autoridad de aplicación, susceptibles de
traducirse en ajustes fiscales, seguir el procedimiento de determinación de oficio, y dictar el
consecuente acto administrativo, todo regulado por la ley 11.683.

La parte final del segundo párrafo del art. 14 estatuye sobre el posible efecto de esa falta de
contabilidad suficiente, o del hecho de ser impugnable la contabilidad existente: faculta a la
autoridad de aplicación —se dice que ella podrá: no pareciera revestir alcance imperativo;
queda librado al criterio de esa autoridad— para considerar que los entes del país y del exterior
(referidos en el primer párrafo del art. 14), forman una unidad económica, y entonces, también
podrá, como consecuencia de ello, determinar la respectiva ganancia neta (obviamente, la de
fuente argentina) sujeta al tributo. Análoga norma —aunque con alcances y efectos más
amplios— es la contenida en el art. 15, primer párrafo, estudiada en el subparágrafo b,3).

Aquello de entender configurada una unidad económica entre los entes radicados en el país y
los del extranjero, tiene similitud con la idea de considerar que entre ambos existe vinculación, o
bien que constituyen empresas asociadas. Ante la eventualidad de enfrentarse con una
situación de esa índole, o la de la insuficiencia de la contabilidad, el segundo párrafo del art. 19
del reglamento establece qué criterio seguir: cuando por la contabilidad de la filial o sucursal no
se pudieran establecer con facilidad y exactitud los resultados de las actividades desarrolladas
en el país —dispone—, el beneficio neto de fuente argentina se determinará sobre la base de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 73/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

los resultados obtenidos por empresas independientes que se dediquen a idéntica o similar
explotación.

He ahí expresada una pauta para la acción fiscal, pero que no es tan fácil de llevar a la
práctica, por cuanto la dedicación a idéntica o similar explotación no es en modo alguno simple
de verificar en el mundo económico; lo explicamos al tratar el tema de los precios de
transferencia.

Aparte de aquel camino, la segunda parte del citado segundo párrafo del art. 19 del
reglamento sugiere a la A.F.I.P. seguir uno diferente, cuando las circunstancias así lo requieran:
ella podrá adoptar otros índices. La norma también señala, para ciertos supuestos, el deber de
corregir el índice que se hubiese adoptado, pero ello está referido a las limitaciones que
establecían los puntos 1 y 2, en el tercer párrafo del art. 14, suprimidos por ley 25.063
(supresión mantenida en el vigente art. 14, dado por ley 25.239).

El tercer párrafo del art. 19 del reglamento —cuyo texto en vigor aprobó el decreto 1037/00
(art. 1º, inc. b)— afirma la potestad otorgada a la A.F.I.P. para requerir la información y los
estados contables, financieros o económicos, debidamente autenticados, que considere
necesarios para determinar las ganancias sujetas a impuesto, atribuibles a las sucursales y
filiales que desarrollen actividades en el país y en el exterior, cuya titularidad o control
pertenezca a residentes del exterior.

Se trata de una facultad comprendida entre las de verificación —inherentes a la autoridad de


aplicación—, en este caso dirigida a reunir elementos de juicio lo más fundados posible para la
adecuada determinación de la ganancia neta de fuente argentina obtenida por la entidad local.

La norma del decreto 1037/00, citada en el penúltimo párrafo, incluyó en el art. 19 del
reglamento un cuarto párrafo, destinado a establecer cuál es considerada como ganancia
asignable a dichas sucursales y filiales: es la resultante del desarrollo o, en su caso, del giro
específico de su actividad realizada, directa o indirectamente, en el país o en el exterior.

b.2) Teoría de la penetración o del órgano

Esta construcción doctrinaria reconoce sus orígenes en el derecho anglosajón y en el derecho


alemán; fue elaborada para combatir el abuso de las formas jurídicas, con las cuales se
intentara encubrir maniobras dolosas en el terreno del derecho privado, aunque con posibles
efectos en la esfera tributaria. Fue recogida primero por nuestros tribunales y por la legislación
después (segunda parte del art. 14, en el texto original de la ley 20.628), para someter a
impuesto lo que no era ganancia de fuente argentina. Esa disposición no subsistió, pues la
modificó la ley 21.481, al restablecer la correcta doctrina.

La teoría del órgano estipula, en esencia, que en la hipótesis de maniobras posibilitadas por
la segregación de patrimonios y de actividades en entes jurídicamente diversos, puede
prescindirse de esas personalidades aparentemente diferentes, a fin de desbaratar tales
maniobras(35). En el ámbito tributario, la aplicación de la teoría a las empresas multinacionales
serviría para establecer correctamente sus utilidades de fuente argentina.

Por vía de ejemplo, para determinar las ganancias derivadas de exportaciones e


importaciones, lo procedente sería que las empresas multinacionales, al realizar ese tipo de
operaciones, utilizaran obligatoriamente —respecto de los bienes transferidos entre las distintas
unidades económicas que las integran—, precios iguales a los que se pactarían entre empresas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 74/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

independientes (precios mayoristas vigentes en el lugar de destino o de origen —según fuere el


caso—, o bien márgenes normales en empresas del ramo).

El art. 14, primera parte (en tiempos de la ley 11.682), especificaba claramente que la
sucursal (tanto más la filial) es un ente distinto de su casa matriz. Durante la vigencia de esa ley,
la teoría del órgano fue esgrimida con aviesa intención: no lo fue para evitar abusos de los
contribuyentes, sino para cometerlos el Estado.

De ningún modo se puede ignorar que casa matriz y sucursal constituyen partes de una
misma persona jurídica; y que casa matriz y filial —aunque jurídicamente conformen
personalidades diferentes—, representan económicamente un interés común. Cuando la
empresa actúa en dos o más países, se plantea la cuestión de determinar correctamente, con
relación a cada uno de ellos, la materia gravable por el impuesto a la renta. La única forma de
lograrlo es la de obligar a que (aparte de llevar la empresa en el país su propia contabilidad
separada), para las operaciones entre distintas unidades de la empresa multinacional, se fijen
condiciones similares a las que se establecerían entre empresas independientes.

El primer antecedente sobre vinculación entre sociedades, tratado a la luz del principio de la
realidad económica, se dio en una sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, confirmada por la
Cámara Federal de entonces: la decisión atribuyó carácter de capital y no de pasivo a la deuda
de filiales del país, por pago diferido de importaciones(36). Estuvo en juego la aplicación del
impuesto a los beneficios extraordinarios; la decisión favoreció al contribuyente, pues al
aumentar el capital disminuía la parte de las utilidades considerada como extraordinaria. Pero
obviamente no es procedente asimilar la mera concesión de plazo para pagar una mercadería a
un aporte de capital, salvo que ese plazo fuera exagerado y se apartara notoriamente de lo
normal en las prácticas comerciales. La deuda transitoria, proveniente de operaciones
corrientes de importación, no tiene característica alguna que permita suponer la intención de
asignar mayor capital a la empresa local.

En otro precedente, tanto el Tribunal Fiscal de la Nación como la Cámara Federal y la Corte
Suprema de Justicia sostuvieron que no puede haber contratos entre una filial (sociedad
argentina) y su principal socio (sociedad extranjera), porque forman una misma persona. Por lo
tanto, fue resuelto que las regalías pagadas por la primera a la segunda constituían un reparto
de utilidades, como también que los montos respectivos no fueran admitidos como gastos
deducibles(37).

Vale la pena reiterarlo: las regalías pagadas al exterior entrañan ganancias de fuente
argentina, y sobre ellas recae la retención del impuesto al remitirlas. La ley establece cuál es la
base imponible, en calidad de ganancia neta de fuente argentina; ello se traduce en la admisión
de deducir, del monto bruto de la regalía, cierto porcentaje en concepto de gastos presuntos,
cuando la regalía se paga en retribución del uso de patentes o de tecnología, cuya obtención es
siempre fruto de esfuerzos de investigación y desarrollo. Los pronunciamientos comentados
negaron el derecho al cómputo de esos gastos realizados en el exterior.

En casos análogos, el Tribunal Fiscal de la Nación también denegó la deducción relativa a


regalías: "Fleischmann Argentina Inc"., sucursal de empresa extranjera (sentencia del 4 de
noviembre de 1968)(38); "Le Carbon Lorraine S.A.", filial de empresa extranjera (sentencia del 17
de septiembre de 1969)(39).

El caso que ha dado lugar a mayores debates doctrinarios fue el de "Parke-Davis Argentina
S.A."(40), no exento, en su momento, de connotaciones políticas; el fallo de la Corte Suprema de
Justicia sostuvo que no puede haber contrato entre la filial y la casa matriz por cuanto ambas
conforman una sola persona, y que de admitirse la deducción del gasto la compañía extranjera
recibiría una doble ganancia: la regalía por uso de las patentes, y el resultado de la fabricación
en la Argentina de los productos a los cuales se referían las fórmulas y patentes. El Alto Tribunal
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 75/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

no entendió la materia litigiosa, pues tanto la regalía como la ganancia de la actividad fabril y
comercial en el país son ambas de fuente argentina. La única diferencia existente entre ellas
radica en que sobre la suma calificada como regalía se admite el cómputo, así sea en forma
presuntiva, de los gastos necesarios para llegar a los descubrimientos conducentes al registro
de las patentes. Al negar la calificación de regalía, se niega la existencia de tales gastos(41).

b.3) Art. 14(párrafos tercero a quinto), texto ordenado en 1997, y según ley 25.063

La referida teoría del órgano, sostenida por los tribunales, fue receptada —como ya dijimos—
por el originario art. 14 de la ley 20.628: consistía en negar la posibilidad de abonar regalías por
el uso de tecnología extranjera, como también de hacer contribuciones financieras remuneradas
a interés. Todo pago por tales conceptos fue calificado como dividendo o distribución de
utilidades.

Sin ánimo de apartarnos de la estricta observancia del análisis técnico y jurídico que
invariablemente nos inspira, debemos puntualizar que tanto esas normas como la jurisprudencia
anterior, adolecieron de la grave falencia de no estar apoyadas en sanos principios tributarios ni
en sólida doctrina científica. Fueron en gran medida producto de cierta posición ideológica, en
confusa mezcla de patrioterismo malsano y de enfermiza xenofobia. Instalados en ese punto de
vista, no podemos dejar de señalar que así fue dañada la economía nacional, pues se vio
entorpecido su crecimiento, con efectos negativos para el desarrollo económico sostenido del
país. La consecuencia inevitable de esa clase de políticas se traduce en el encarecimiento, para
el consumidor nacional, del producto elaborado sobre la base de tecnología extranjera, en virtud
de la indisponibilidad —debida a la abstención de ingreso al país—, de innovaciones
tecnológicas, con la desalentadora secuela de impedir el mejoramiento en la calidad de vida de
los argentinos.

Los párrafos tercero y cuarto del art. 14, en el primitivo texto de la ley 20.628, fueron
modificados por ley 21.481, para establecer lo siguiente:

a) las operaciones entre una empresa local de capital extranjero y la persona física o jurídica
domiciliada en el extranjero, que directa o indirectamente la controlase, se consideran, a todos
los efectos, como celebradas entre partes independientes cuando sus prestaciones y
condiciones se ajusten a las prácticas normales del mercado entre entes independientes;

b) si esas operaciones no respondieran a tales premisas, las prestaciones se tratarían como


aportes de capital y los pagos efectuados por ellas se considerarían distribución de utilidades.

Qué es empresa local de capital extranjero lo puntualizaba el quinto párrafo del art. 14 —sólo
a los efectos del propio artículo—, con remisión a lo previsto por la ley 21.382, de inversiones
extranjeras (art. 2º, inc. 3º, idéntico en sus textos ordenados en 1980 y en 1993): es toda
empresa domiciliada en el territorio de la República, en la cual personas físicas o jurídicas
domiciliadas fuera de él, sean propietarias directa o indirectamente de más del 49% del capital,
o cuenten directa o indirectamente con la cantidad de votos necesarios para prevalecer en las
asambleas de accionistas o reuniones de socios. La nota 37 indica que la ley 25.239, al sustituir
el art. 14, eliminó ese quinto párrafo.

Cuando fuera la sucursal o la filial (empresa local de capital extranjero) la que transfiriese
tecnología a su casa matriz, o a otra filial o sucursal de ésta, cualquiera fuese el precio
estipulado para esa transacción, no tendría sentido decir que en ello va envuelta una

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 76/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

distribución de utilidades de la casa matriz a una sucursal o a una filial, y un aporte de ésta
hacia aquélla.

Para las operaciones en sentido inverso, tampoco sería razonable toda impugnación a la
empresa si el precio pagado por la sucursal a su casa matriz fuese inferior al aplicado según las
prácticas del mercado: en ello no va perjuicio fiscal alguno para el país de la sucursal, sino que,
por el contrario, éste se beneficia.

Aun para el supuesto de precios excesivos, respecto de los del mercado, pagados por la
sucursal a su casa matriz, la solución de la norma no resultaba adecuada: lo procedente habría
sido disponer el ajuste de las condiciones contractuales a lo que sería normal entre entes
independientes, sin perjuicio de sancionar las conductas antijurídicas que se hubiesen
observado.

El tercer párrafo del art. 19 del reglamento —transcripto hacia el final del § 29.9.b.1)— señala
una posición afín con la que propiciamos, para determinar las ganancias imponibles atribuibles
a las sucursales y filiales con actividades en el país y en el exterior, cuya titularidad o control
perteneciese a residentes del exterior: con esos propósitos autoriza a la A.F.I.P. a requerirles la
información y los estados contables, financieros o económicos —debidamente autenticados—
que considerare necesarios.

La disposición del cuarto párrafo del art. 14 resultaba contradictoria con el criterio que siguiera
el entonces vigente art. 8º, pues éste, en caso de discrepancia entre los precios declarados por
las partes y los que la norma consideraba admisibles, ordenaba ajustarlos, para determinar
como ganancia de fuente argentina a las diferencias impugnables.

La premisa contemplada por el tercer párrafo del art. 14 —según su texto en la ley 21.481—
estaba expuesta a dos clases de limitaciones: una concerniente a las operaciones de préstamos
(punto 1), y la otra a los contratos regidos por la ley de transferencia de tecnología (punto 2).

Ya lo señalamos: la ley 25.063 eliminó del texto del art. 14 ambos puntos de su anterior tercer
párrafo. En realidad, ellos habían perdido previamente toda virtualidad normativa, primero por
disposiciones como la del art. 15 de la ley 23.697, pero más fundamentalmente a raíz del
decreto 1853/93, que aprobó el texto ordenado en 1993 para la ley 21.382, de inversiones
extranjeras, y modificó varios preceptos de trascendente importancia relativos a la ley 22.426,
de transferencia de tecnología.

La redacción dada al cuarto párrafo del art. 14 por ley 25.063 —sustituyó en aquél los
requisitos previstos por lo establecido, en alusión al párrafo tercero—, significó que las
prestaciones comprendidas en actos jurídicos celebrados entre una empresa local de capital
extranjero y la casa matriz en el exterior, que directa o indirectamente la controle, serían
tratadas según los principios que regulan el aporte y la utilidad, como consecuencia de la sola
observación de que aquellas prestaciones y sus condiciones no se ajustan a las prácticas
normales del mercado entre entes independientes.

La experiencia en la legislación comparada es reveladora de que existen severas


restricciones y dificultades para determinar cuáles de las prácticas del mercado son normales.
Ello hacía sumamente arduo aplicar ese cuarto párrafo del art. 14.

Cuando no se cumplimentara lo establecido en el art. 14, tercer párrafo, cláusulas del art. 20
del reglamento —antes de ser sustituido por el art. 1º, inc. b, del decreto 485/99, a su vez
eliminado por el art. 1º, inc. c, del decreto 290/00 (en virtud del decreto 1037/00, el art. 20 del
reglamento vigente dispone sobre tema ajeno al del art. 14)— pretendieron servir para
implementarlo, dado lo previsto en su párrafo final, sobre:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 77/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1) contratos de mutuo: el monto prestado se computaría como aporte de capital, en tanto que
los intereses generados por ese préstamo podrían ser deducidos, pero serían objeto de
retención al ser remitidos al beneficiario en el exterior, con la alícuota de impuesto que
correspondiera, sobre el porcentaje considerado como ganancia neta de fuente argentina;

2) regalías establecidas mediante contratos regidos por la ley de transferencia de tecnología:


la única exigencia para dar por cumplidas las normas de esta última es la mera inscripción
de esos contratos ante la autoridad de aplicación (el Instituto Nacional de la Propiedad
Industrial, en su Dirección de Transferencia de Tecnología), pero si ese simple trámite no
se cumpliera, aunque el importe de la regalía podría ser deducido como gasto, sobre el
monto bruto o total de ella recaería la alícuota respectiva de impuesto a las ganancias, sin
derecho a detracción alguna en concepto de gastos;

3) otras operaciones cuyo precio fuese impugnado: el excedente de las prestaciones


efectuadas por sobre las que hubieran correspondido, según las prácticas normales del
mercado entre entes independientes, se computaría como costo o gasto, pero el monto
bruto estaría sometido al pago de la pertinente alícuota de impuesto, sin cómputo alguno
de gastos.

Antes de ser eliminado por el art. 1º, inc. c, del decreto 290/00, el art. 20 del reglamento había
suprimido cuanto tenía de antinómica la norma que sustituyó, pero a su vez había sido
superado por las reformas al art. 14, dispuestas por ley 25.239. El primero de sus párrafos, en
ese anterior art. 20, acogió en parte lo preceptuado en el inc. a del segundo párrafo en el texto
que le precediera, en cuanto que lo dispuesto en el entonces art. 14, cuarto párrafo —para el
caso de no cumplir con su tercer párrafo, a fin de reputar los actos jurídicos entre empresas
vinculadas como si lo fuesen entre partes independientes— lo consideraba aplicable con
respecto al exceso de las prestaciones efectuadas por sobre las que hubieran correspondido de
acuerdo con las prácticas normales del mercado entre entes independientes.

El segundo párrafo del mismo art. 20 —en el anterior texto del reglamento de la ley—, para
ese solo supuesto previsto en su primer párrafo, reproducía el alcance normativo del que fuera
párrafo final del previo art. 20, pues ordenaba que al importe de dicho exceso se debía aplicar
—en cabeza de la empresa local de capital extranjero— la tasa proporcional prevista en el art.
69 de la ley, o sea, la del 35%. Pero ello no impedía deducir tal exceso como gasto en el
balance impositivo de dicha empresa.

Tiene relación con las normas de la ley y de su reglamento, aludidas en este subparágrafo
b.3), la sentencia unánime de la sala C del Tribunal Fiscal de la Nación (15 de agosto de 2007),
en los autos "Compañía Ericsson S.A.C.I.": ella revocó la resolución de la Dirección General
Impositiva, por los periodos fiscales de los años 1996 y 1997: la materia litigiosa estaba referida
a que la actora había recibido un préstamo de una empresa del mismo grupo económico,
radicada en Suecia —Ericsson Treasury Services AB—; según la posición fiscal, esa operación
no fue realizada conforme a las prácticas normales de mercado entre partes independientes,
contra lo requerido por los arts. 14 de la ley y 20 de su reglamento.

En dicha sentencia, el considerando IV, cuarto párrafo, señala que el tercer párrafo del art. 14
consagra el principio del tercero independiente, y así todas las transacciones entre
contribuyentes del país y personas o entidades vinculadas, constituidas, domiciliadas o
ubicadas en el exterior, serán consideradas, a todos los efectos, como celebradas entre partes
independientes cuando sus prestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas normales de
mercado.

La sentencia también sostiene que tales condiciones aparecen como cumplidas en autos, y
que la defensa opuesta sobre ese particular por la actora no ha sido controvertida por la
demandada, excepto en lo que hace a la instrumentación contractual del acuerdo de préstamo,
aspecto fundamental en la tesis fiscal.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 78/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por ello, el juzgador destaca: ... los acuerdos llevados a cabo por entidades vinculadas, por
su propia naturaleza, pueden no estar revestidos de los requisitos formales que sí observarían
empresas independientes.

En ese sentido, prosigue la sentencia (séptimo párrafo del considerando IV), procede
mencionar el comentario 1.10 del capítulo I en la publicación Transfer pricing guidelines for
multinacional enterprises and tax administrations (OCDE, París, l995), sobre el principio del
tercero independiente, al afirmar: Una dificultad práctica en la aplicación del principio del tercero
independiente radica en el hecho de que las empresas vinculadas pueden encarar
transacciones que no llevarían a cabo empresas independientes.

En la misma publicación de la OCDE, la sentencia del Tribunal Fiscal —con referencia a la


observancia de las formas contractuales usadas para sus acuerdos por las empresas
vinculadas— se remite al comentario 1.28 de la publicación recordada en el párrafo anterior: En
lo que respecta al principio del tercero independiente, los términos contractuales de una
transacción, generalmente explícita o implícitamente, definen las responsabilidades, riesgos y
beneficios a compartir por las partes independientes.

De acuerdo con el citado documento internacional —según la sentencia—: Los términos de


una transacción pueden surgir también de la correspondencia y comunicaciones entre las
partes, más bien que de un contrato.

La decisión del Tribunal Fiscal concluye que es esta última situación la verificada en el caso
sometido a su decisión, y que es reconocido por organismos de rango internacional como
habitual entre partes vinculadas.

En apoyo de todo ello, la sentencia se remite al comentario 1.29 del documento de la OCDE,
en cuanto manifiesta: La divergencia de intereses no existe en el caso de empresas vinculadas,
por lo cual es importante examinar si la conducta de las partes se acomoda a los términos de un
contrato, o si dicha conducta indica que no han seguido las cláusulas contractuales, o que éstas
carecen de virtualidad.

Sobre tales bases conceptuales, la sentencia arriba a la conclusión en cuya virtud la conducta
seguida por las entidades involucradas en la transacción no permiten inferir una conducta
elusiva del tributo, toda vez que ella se acomodó a la que hubieran observado partes
independientes, máxime cuando el préstamo fue sustituido por otro acordado por una entidad
bancaria local no vinculada, el que fuera otorgado en condiciones similares a las cuestionadas
por el fisco nacional.

Volvemos a la normativa de la ley para explicar que ante el texto de su art. 14, según la ley
25.239, las normas reglamentarias arriba recordadas carecen de aplicabilidad, pues en aquel
art. 14 desapareció un texto, el de su cuarto párrafo, invocado por el primer párrafo del art. 20
del reglamento. Así se explica que tal norma fuera eliminada de éste por decreto 290/00.

Se debe tener presente que el párrafo final del art. 15, según la ley 25.063 (art. 4º, inc. d),
disponía que los procedimientos referidos en él, sobre precios de transferencia, serán
igualmente de aplicación respecto de las operaciones que realicen empresas nacionales en el
exterior. El segundo párrafo del art... (I), incorporado a continuación del art. 21 del reglamento
por el art. 1º, inc. c, del decreto 485/99 dispuso, a los efectos de esa norma, qué se habría de
entender por empresas nacionales; tal segundo párrafo también fue eliminado del reglamento
(decreto 290/00,art. 1º, inc. d).

Al sustituir dicho art. 15, la ley 25.239 (art. 1º, inc. c), con finalidad normativa semejante a la
de aquel párrafo final, ha concebido con expresiones más precisas el cuarto párrafo de la
disposición, que recoge sustancialmente lo que previera al respecto el decreto 485/99.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 79/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b.4) Art. 14 (párrafos tercero y cuarto), según ley 25.239

En la nota 37 advertimos que el art. 14, tercer párrafo, guarda, respecto del anterior párrafo
tercero del mismo artículo aprobado por ley 25.063, alguna similitud sustantiva, y ella radica en
el tratamiento dado —con idéntica redacción— a las transacciones entre ciertas empresas:
serán consideradas, a todos los efectos, como celebradas entre partes independientes cuando
sus prestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas normales del mercado entre entes
independientes.

Aparte de esa sola coincidencia de textos entre ambas disposiciones legales, importa
destacar las demás características que diferencian al art. 14, y su vigente tercer párrafo, con
relación al que lo precediera.

En primer término, mientras este último comprendía en sus alcances a los actos jurídicos, el
texto en vigor habla de las transacciones, en expresión sin duda más restringida que la anterior,
y que resulta preferentemente referible a los aspectos de la actividad de las empresas
susceptibles de tener reflejos en las prácticas normales del mercado, en tanto y en cuanto no
todos los actos jurídicos que una empresa puede celebrar comportan manifestaciones de
voluntad con expresión en el mercado.

En segundo término, ante la sola mención anterior de una empresa local de capital extranjero,
como constitutiva de una de las partes en el acto jurídico, la norma vigente enumera en su lugar
una serie de sujetos:

(i) un establecimiento estable, de los aludidos en el art. 69, inc. b;

(ii) una sociedad de las comprendidas en los incs. a y b del art. 49, o sea, las incluidas en el
art. 69 —donde ya se entienden insertas las de su inc. b—, como también toda otra clase
de sociedades constituidas en el país o empresas unipersonales ubicadas en él;

(iii) fideicomisos mentados en el inciso agregado a continuación del inc. d en el art. 49, o sea,
aquellos en los cuales el fiduciante posee la calidad de beneficiario, excepto los casos de
fideicomisos financieros, o cuando el fiduciante-beneficiario sea un sujeto de los
contemplados por el título V de la ley, esto es, beneficiario del exterior.

En tercer término, en lugar de mencionar, a guisa de la otra parte en el acto jurídico, a la


persona humana o jurídica domiciliada en el exterior, que directa o indirectamente controle a la
empresa local de capital extranjero, el texto en vigor enuncia personas o entidades vinculadas
constituidas, domiciliadas o ubicadas en el exterior. Por tanto, se elude pormenorizar sobre la
índole de la persona investida por la otra parte, como también se sustituye la idea del control,
directo o indirecto, que ella ejerciere, por la de la vinculación entre quienes celebran las
transacciones a que se refiere la norma.

De qué manera se entiende configurada esa vinculación lo establece el artículo agregado a


continuación del art. 15; ese precepto tuvo su texto en la ley 25.063, pero fue sustituido por otro
en la ley 25.239. Por ésta, y por otras disposiciones de la ley —como la del cuarto párrafo del
art. 14 o el primer párrafo del art. 130—, aprobadas por ley 25.239, la idea de vinculación —
además de haber sido eliminado que deba revestir naturaleza económica— intenta ser más
abarcadora y sin hacerla depender, como factor determinante, de la noción del control llevado a
cabo por una entidad sobre la otra; además de ser tomado en cuenta el control, se detallan
circunstancias de diversa índole que contribuyen a ejercerlo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 80/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

De ahí el texto adoptado por la ley 25.239 para tal artículo agregado a continuación del art. 15
por ley 25.063: establece cómo queda configurada la vinculación a secas —sin el aditamento de
económica—, a los fines previstos en esta ley, es decir, con alcance general, y no solamente a
los fines previstos en los arts. 8º, 14 y 15, como decía la norma en la ley 25.063.

En cuarto término, aunque se reuniera el requisito de que las prestaciones y condiciones de


las transacciones entre unos sujetos desde el país, con personas o entidades vinculadas del
exterior, fueran conformes a las prácticas normales del mercado entre entes independientes,
para ser consideradas, a todos los efectos, como celebradas entre esa clase de entes, el tercer
párrafo del art. 14 hace excepción de ese tratamiento en los casos previstos en el inc. m del art.
88, lo cual no preveía el texto anterior del art. 14.

Esa disposición del art. 88 fue incorporada por la ley 25.063 (art. 4º, inc. v), y en su virtud no
son deducibles, sin distinción de categorías de las ganancias, las retribuciones por la
explotación de marcas y patentes pertenecientes a sujetos del exterior, en los montos que
excedan los límites que al respecto fije la reglamentación. Y ésta ha establecido ese límite de
deducibilidad en el 80% de tales retribuciones (decreto 254/99,art. 1º, inc. f). Por consiguiente,
en los supuestos de transacciones referentes a retribuciones por la explotación de marcas y
patentes pertenecientes a sujetos del exterior, el único tratamiento impositivo aplicable es el del
art. 88, inc. m: el sujeto del país ha de considerar como deducible, en su balance impositivo,
sólo el 80% del total de esas retribuciones, porque así lo autoriza el reglamento. Se entiende
que el 80% de tales retribuciones constituye ganancia neta de fuente argentina para el sujeto
del exterior, beneficiario de ellas (art. 93, primer párrafo, inc. a, punto 1).

En quinto y último término, el vigente párrafo tercero del art. 14 innova igualmente con su
frase final: Cuando tales prestaciones y condiciones no se ajusten a las prácticas del mercado
entre entes independientes, las mismas serán ajustadas conforme a las previsiones del art. 15,
es decir, las relativas al procedimiento que, en instancia final, puede conducir a la aplicación de
uno u otro de los métodos sobre determinación de los precios de transferencia por la
administración tributaria. El art. 15 fue notablemente modificado por la ley 25.063, con respecto
a su contenido anterior, del cual conservó el primer párrafo, pero a su turno la ley 25.239 (art. 1º,
inc. c) lo sustituyó otra vez, aunque con cambios más en lo formal que en el fondo de su
alcance normativo. Lo explicitamos en el § 29.9.b.5.

El cuarto párrafo del vigente art. 14 es una disposición enteramente nueva, referida a las
entidades financieras actuantes en el país, pero en rigor de verdad regula, con las
peculiaridades del caso para ellas, lo que en esencia quedó previsto en el tercer párrafo, pues
consagra la aplicabilidad a esas entidades de lo preceptuado por el art. 15:

(i) las cantidades pagadas o acreditadas a su casa matriz, cofilial o cosucursal u otras
entidades o sociedades vinculadas constituidas, domiciliadas o ubicadas en el exterior,
cuando esos pagos o acreditaciones lo sean

(ii) en concepto de intereses, comisiones y cualquier pago o acreditación originado en


transacciones realizadas con las mismas, en el supuesto de que los montos respectivos.

(iii) no se ajusten a los que hubieran convenido entidades independientes de acuerdo con las
prácticas normales del mercado.

La parte final del párrafo cuarto en este art. 14, procura viabilizar la intención de la norma, en
cuanto al conocimiento de los parámetros que establece (intereses, comisiones, y cualesquiera
otros pagos o acreditaciones), por parte de la autoridad de aplicación, la A.F.I.P., al facultarla
para requerir la información del Banco Central de la República Argentina que considere
necesaria a los fines previstos en ese párrafo cuarto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 81/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b.5) I. Art. 15 (párrafos primero al tercero y sexto), según ley 25.063

A las ganancias de sucursales o filiales en el exterior, pertenecientes a la casa matriz en el


país, es aplicable el art. 15, primer párrafo, cuyo texto es idéntico en la reforma por ley 25.239
(salvo el cambio gramatical, al final del párrafo, para decir con base en donde decía a base de).
Al haber adoptado la República Argentina el criterio de la renta mundial por ley 24.073, tal casa
matriz está obligada a considerar como materia imponible no sólo la renta de fuente argentina,
sino también la que le corresponda como ganancia de fuente extranjera.

Destacamos, a su vez, que la norma de ese primer párrafo del art. 15 igualmente abarca el
supuesto de casa matriz existente en el exterior, que cuente con sucursal o con filial en el país,
en cuanto al propósito de establecer con exactitud las ganancias de fuente argentina.

Tanto la clase de operaciones como las modalidades de organización de las empresas —


expresiones utilizadas en dicho primer párrafo del art. 15—, pueden constituir circunstancias
adjudicables a las sucursales o a las filiales en el país, propias de casa matriz instalada en el
exterior, que impidan establecer con exactitud las ganancias de fuente argentina. Los rasgos de
internacionalidad de esas operaciones y de esas empresas pueden conducir a erosionar la
materia imponible de fuente argentina, o a crear la dificultad para establecerla con exactitud:
ese precepto pretende neutralizar este efecto perjudicial para el fisco nacional, al facultar a la
autoridad de aplicación para determinar la ganancia neta sujeta al tributo mediante promedios,
índices o coeficientes.

A este último fin la ley prevé un parámetro: esos promedios, índices o coeficientes deben ser
elaborados sobre la base de resultados obtenidos por empresas independientes dedicadas a
actividades de iguales o similares características. Ya pusimos de manifiesto la complejidad,
aunque superable, que encierra esto de hallar empresas independientes con actividades iguales
o de similares características a las que estuviesen envueltas en el diferendo con el fisco.

Aparte de ese preexistente primer párrafo, el texto restante del art. 15, según fuera aprobado
por ley 25.063 (art. 4º, inc. d), satisfizo una necesidad crítica en la legislación argentina: significó
incorporar el país a la notable serie de los que legislan acerca de los precios de transferencia en
su proyección internacional, sobre todo respecto de las empresas multinacionales. Es realidad
contundente la actuación de éstas por intermedio de una intrincada trama de unidades erigidas
en numerosos países del mundo, aunque es cierto que el fenómeno de los precios de
transferencia —estudiado en detalle en el curso del apartado V dentro de este § 29.9— no
atañe únicamente a esas empresas.

Si bien desde su párrafo segundo el art. 15 fue objeto de diversos cambios por ley 25.239 —
respecto de su texto en la ley 25.063—, habida cuenta que ésta cesó de regir para los ejercicios
iniciados a partir de la entrada en vigencia de aquella ley el 31 de diciembre de 1999, hemos de
comentar brevemente esas normas anteriores.

El citado segundo párrafo del art. 15 —según la ley 25.063—, reguló la forma de determinar
los ingresos acumulables y deducciones autorizadas por esos grupos empresarios, y era
atinente a las empresas locales de capital extranjero (definidas en el anterior párrafo final del
art. 14, con reenvío a la ley 21.382, de inversiones extranjeras), pero sólo en cuanto ellas
realizaran cierto tipo de operaciones.

¿Cuáles operaciones? Las que celebraran con las sociedades, personas o grupos de
personas del exterior que participaran, directa o indirectamente en su capital, control o
dirección, como también se tomaban en cuenta las operaciones con otras empresas o
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 82/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

establecimientos del extranjero, en cuyo capital participaran, directa o indirectamente, aquellas


sociedades, personas o grupos de personas, o la propia empresa local. En síntesis, la norma
especificaba la relación de la empresa local de capital extranjero, a raíz de sus operaciones, con
lo que se consideraría como su casa matriz, al igual que con los entes (sucursales o filiales) en
cuyo capital participara tanto esa casa matriz como la empresa local, sin importar en qué país
se encontrasen radicadas cualesquiera de aquéllas.

La parte final del segundo párrafo en tal art. 15 ordenaba qué debía hacer la empresa local de
capital extranjero cuando realizara esa clase de operaciones con los entes mencionados:
estaba obligada a determinar sus ingresos acumulables y deducciones autorizadas, y a
considerar para dichas operaciones los precios y montos de contraprestaciones que hubieran
utilizado entre partes independientes en operaciones comparables.

Qué se habría de entender por operaciones comparables, lo preveía el penúltimo párrafo del
art. 15: cuando no existieran diferencias entre ellas, que afectasen de modo significativo el
precio o el monto de la contraprestación, o el margen de utilidad, referidos en los seis métodos
que exponía el propio art. 15, para determinar si los precios de transferencia aplicados por las
empresas respondían a las prácticas normales del mercado. Las operaciones serían
comparables aun cuando existieran diferencias, siempre y cuando éstas pudieran ser
eliminadas con ajustes razonables.

El primer párrafo del art... (I), que incorporara el art. 1, inc. c, del decreto 485/99 a
continuación del art. 21 del reglamento, había dispuesto que a los fines de considerar los
factores de comparabilidad se deberán tomar en cuenta, entre otros, las características
generales y especiales de los respectivos bienes y servicios, el tipo y la forma en que se
desarrollan las actividades empresariales, los términos contractuales y los riesgos que
asumieron cada una de las partes.

La norma reglamentaria había avanzado así bastante más de lo que lo hiciera el muy
insuficiente sexto párrafo de aquel art. 15 aprobado por ley 25.063; ante la múltiple diversidad
de situaciones susceptibles de presentarse en la realidad, acerca de los bienes y servicios, era
previsible que su aplicación habría de sugerir soluciones para completarla, a fin de abarcar
muchos otros elementos más que los entonces anotados por el reglamento, sobre los cuales
pudiera ser sostenida esa comparabilidad.

El art. 1º, inc. c, del decreto 1037/00 eliminó esa norma del decreto 485/99, e insertó en el
reglamento disposiciones bastante más circunstanciadas, sobre todo mediante el segundo y el
tercer artículos incorporados a continuación del art. 21, acerca de los elementos de juicio a
ponderar para sopesar la comparabilidad entre transacciones.

El segundo párrafo del art. 15 nada establecía —ni formulaba pautas para ello— sobre el
grado de participación en el capital, en el control o en la dirección, que las sociedades, las
personas o los grupos de personas del exterior debían tener en la empresa local de capital
extranjero, como para que las operaciones de marras diesen lugar al tratamiento tributario
previsto en la norma; la cuestión implícita en ello era la de la vinculación económica entre unos
y otros entes.

El anterior art. 15, en su tercer párrafo, introducía otra novedad dentro del ordenamiento
tributario argentino, al instituir una presunción, con admisión de prueba en contrario, cuando en
las operaciones aludidas en su segundo párrafo intervinieran entidades o personas constituidas,
radicadas o domiciliadas en jurisdicciones de baja imposición fiscal. Esta última expresión, en
bastardilla, aludía eufemísticamente —entre otras formas de hacerlo— a los denominados
paraísos fiscales, cuya existencia adquirió particular relevancia desde hace varios decenios
(vide § 29.9.b.5], IV).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 83/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La mentada presunción entrañaba considerar que los precios y montos de las operaciones
celebradas con entidades o personas como las del párrafo anterior, no han sido pactadas
conforme a los que hubieran utilizado partes independientes en operaciones comparables.

¿Cuáles podían ser calificadas como operaciones comparables? Alguna orientación brindaba
el penúltimo párrafo del art. 15. Mas nada disponía éste sobre criterios para determinar en qué
consistirían, o cómo se caracterizarían, las jurisdicciones de baja imposición fiscal: cuáles
serían esas jurisdicciones, o sobre qué bases, o en función de qué factores, se considerarían
tales, quedó librado al reglamento, pero hubiera sido conveniente que la ley señalara para ello
ciertos términos de referencia.

Durante la vigencia de esas normas de la ley, y sin que le fueran delegadas facultades en tal
sentido, mediante su art. 1º, segundo párrafo, la resolución general 702, del 12 de octubre de
1999 (A.F.I.P.), había dicho qué se ha de entender por jurisdicciones de baja imposición fiscal; la
resolución general 1122, que la dejó sin efecto, no incurre en esa demasía reglamentaria; al ser
dictada, el decreto 1037/00 ya había incorporado al reglamento de la ley la enumeración de las
jurisdicciones que la legislación argentina reputa como países de baja o nula tributación.

Esta última es la expresión adoptada por la ley vigente, en el segundo párrafo de su art. 15,
que prevé también los efectos tributarios de las relaciones que sujetos residentes en el país
pudieren mantener con cualesquiera sujetos residentes en esos países.

II. V : .C

El artículo cuya incorporación, a continuación del art. 15, dispusiera la ley 25.063 (art. 4º, inc.
d.1), preveía cuándo existe vinculación económica entre una empresa domiciliada en el país y
otra en el exterior.

A los fines dispuestos en los arts. 8º, 14 y 15, se establecía allí que, aparte de otras pautas, la
vinculación económica entre ambas empresas se determinaría en función de:

(i) el origen y participación de sus capitales;

(ii) la dirección efectiva del negocio;

(iii) el reparto de utilidades;

(iv) el control;

(v) la existencia de influencias en el orden comercial, financiero o de toma de decisiones;

(vi) el patrimonio inadecuado para el giro económico;

(vii) la actividad de importancia sólo en relación a otra empresa;

(viii) la dependencia administrativa y funcional.

El segundo párrafo de esa norma de la ley facultaba al Poder Ejecutivo para establecer cada
uno de los supuestos en los cuales correspondía considerar existente la vinculación económica;
en ejercicio de esa facultad el decreto 485/99 (art. 1º, inc. c) incorporó al reglamento un texto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 84/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que, como tal, ha perdido virtualidad, pues quedó inserta en la ley, según señalamos más
adelante. La legislación vigente otorga aquella facultad a la A.F.I.P.; ya lo explicaremos.

Destacamos antes los rasgos generales que diferencian aquel artículo, incorporado por ley
25.063, del que lo sustituyó (ley 25.239,art. 1º, inc. d), a (todos) los fines previstos en esta ley,
para entender cuándo queda configurada la vinculación (sin requerir que lo sea de naturaleza
económica).

De acuerdo con ese precepto ello ha de ocurrir cuando:

(a) una sociedad comprendida en los incs. a y b del primer párrafo del art. 49; o

(b) un fideicomiso previsto en el inciso agregado después del inc. d, en el primer párrafo del
art. 49; o

(c) un establecimiento de los contemplados en el inc. b del primer párrafo del art. 69, esto es,
los establecimientos estables pertenecientes a sujetos del exterior, y

(d) personas u otro tipo de entidades o establecimientos, domiciliados, constituidos o


ubicados en el exterior, con los cuales las entidades enumeradas en los anteriores puntos
(a), (b) y (c) realicen transacciones, se hallen sometidos, de manera directa o indirecta a
la dirección o control de las mismas personas físicas o jurídicas, o bien aquellas personas
u otro tipo de entidades del exterior, sea por

1) su participación en el capital;

2) su grado de acreencias;

3) sus influencias funcionales o de cualquier índole, contractuales, o no,

(e) tengan poder de decisión para orientar o definir la o las actividades de las mencionadas
sociedades, establecimientos u otro tipo de entidades, en alusión a las entidades de los
anteriores puntos (a), (b) y (c).

La enumeración de parámetros indicativos de la vinculación difiere entre la norma anterior y la


actual, que es más concisa.

No se entiende la causa por la cual, a pesar de estar invocado el inc. b del primer párrafo en
el art. 49, en forma limitativa sólo se habla de una sociedad comprendida en él, siendo así que
esta norma menciona también a las empresas unipersonales ubicadas en el país, y no
únicamente a entes societarios. Nada impediría que la vinculación se pudiera configurar con la
actuación de una empresa unipersonal.

Ello aparece más obvio en el texto de la norma legal, si se advierte que prevé la posibilidad
de que esos entes de los arts. 49 y 69 se vinculen con personas del exterior. El art. 1º, inc. f, del
decreto 290/00, al modificar el reglamento de la ley, contempla esa situación de modo expreso,
con la incorporación de un tercer artículo a continuación del art. 21, para disponer que las
empresas unipersonales comprendidas en el inc. b del art. 49 de la ley, resultan alcanzadas por
las disposiciones de los arts. 14, 15 y agregado a continuación del 15, de la misma norma.

El texto recién transcripto es el del art. 20 en el reglamento vigente (decreto 1037/00,art. 1º,
inc. d).

El art. 1º, inc. c, de este último decreto, al modificar el reglamento de la ley, eliminó en esa
suerte de capítulo especial titulado Prestaciones entre empresas vinculadas, los tres artículos
que le incorporaran, a continuación del art. 21, los decretos 485/99 y 290/00.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 85/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El antes recordado art. 1º, inc. d, del decreto 1037/00, dio nuevo contexto a tal capítulo
especial, Prestaciones entre empresas vinculadas, para comprender en él, además de los arts.
20 (con el cual se inicia) y 21, otros siete agregados a continuación de este último, relativos a
diversas cuestiones propias de la temática sobre precios de transferencia y países de baja o
nula tributación, incluida la enumeración taxativa de los considerados como tales a todos los
efectos previstos en la ley y en este reglamento. La glosa de esas normas es emprendida
principalmente en este capítulo V, a medida que examinamos ciertos aspectos atinentes a ellas.

La norma legal vigente, sobre vinculación entre empresas, reprodujo prácticamente a la letra
el art. ... (II) que el art. 1º, inc. c, del decreto 485/99 dispusiera incorporar a continuación del art.
21 del reglamento.

Tal art. ... (II) fue sustituido por el art. 1º, inc. e, del decreto 290/00, que facultó a la A.F.I.P.
para establecer supuestos en los que corresponda considerar configurada la vinculación a que
se refiere el artículo incorporado a continuación del art. 15 de la ley, como así también, la
documentación probatoria que estime adecuada para constatar que los precios pactados se
adecuan a las prácticas normales del mercado entre partes independientes. El art. 1º, inc. c, del
decreto 1037/00 eliminó esta norma.

Por otro lado, dos o más empresas se consideran independientes a todos los efectos
previstos en la ley y este reglamento —añade este último en art. 11, según el art. 1º, inc. b, del
decreto 916/04— cuando no se verifiquen entre ellas los supuestos de vinculación establecidos
en el artículo incorporado a continuación del art. 15 de la ley(43).

La resolución general 1122 (art. 7º), dentro del título II, atinente a Transacciones alcanzadas
por las disposiciones de precios de transferencia, con carácter complementario y enunciativo —
cuya validez resulta admisible en tanto no incurra en excesos reglamentarios respecto de las
normas de la ley—, prevé que la vinculación entre empresas, referida por el artículo agregado a
continuación del art. 15 de ésta, se entenderá configurada cuando se verifique —entre otros—
alguno de los supuestos (es decir, no es menester que estén reunidos todos los supuestos para
concluir que existe vinculación) siguientes (los enumera el anexo III de la resolución general
1122):

a) un sujeto posea la totalidad o parte mayoritaria del capital de otro;

b) dos o más sujetos tengan alternativamente:

1) un sujeto en común como poseedor total o mayoritario de sus capitales;

2) un sujeto en común que posea participación total o mayoritaria en el capital de uno o


más sujetos e influencia significativa en uno o más de los otros sujetos;

3) un sujeto en común que posea influencia significativa sobre ellos simultáneamente;

c) un sujeto posea los votos necesarios para formar la voluntad social o prevalecer en la
asamblea de accionistas o socios de otro;

d) dos o más sujetos posean directores, funcionarios o administradores comunes;

e) un sujeto goce de exclusividad como agente, distribuidor o concesionario para la


compraventa de bienes, servicios o derechos, por parte de otro;

f) un sujeto provea a otro la propiedad tecnológica o conocimiento técnico que constituya la


base de sus actividades, sobre las cuales este último conduce sus negocios;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 86/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

g) un sujeto participe con otro en asociaciones sin existencia legal como personas jurídicas,
entre otros, condominios, uniones transitorias de empresas, agrupamientos de
colaboración empresaria, agrupamientos no societarios o de cualquier otro tipo, a través
de los cuales ejerza influencia significativa en la determinación de los precios;

h) un sujeto acuerde con otro cláusulas contractuales que asumen el carácter de


preferenciales en relación con las otorgadas a terceros en similares circunstancias, tales
como descuentos por volúmenes negociados, financiación de las operaciones o entrega
en consignación, entre otras;

i) un sujeto participe significativamente en la fijación de las políticas empresariales, entre


otras, el aprovisionamiento de materias primas, la producción y/o la comercialización, de
otro;

j) un sujeto desarrolle una actividad de importancia sólo con relación a otro, o su existencia se
justifique únicamente en relación con otro, verificándose situaciones tales como relaciones
de único proveedor o único cliente, entre otras;

k) un sujeto provea en forma sustancial los fondos requeridos para el desarrollo de las
actividades comerciales de otro, entre otras formas, mediante la concesión de préstamos,
o del otorgamiento de garantías de cualquier tipo, en los casos de financiación provista
por un tercero;

l) un sujeto se haga cargo de las pérdidas o gastos de otro;

m) los directores, funcionarios, administradores de un sujeto reciban instrucciones o actúen


en interés de otro;

n) existan acuerdos, circunstancias o situaciones por las que se otorgue la dirección a un


sujeto cuya participación en el capital social sea minoritaria.

La resolución general 3572, del 16 de diciembre de 2013 (A.F.I.P.), dispuso crear, por su art.
1º, primer párrafo, el "Registro de sujetos vinculados", en el cual se deben inscribir "los
contribuyentes y/o responsables residentes en el país cuyas ganancias resulten comprendidas
en la tercera categoría, de acuerdo con lo establecido en los incs. a, b y agregado a
continuación del d, del art. 49 de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y
sus modificaciones, y posean vinculación con cualquier sujeto constituido, domiciliado, radicado
o ubicado en la República Argentina o en el exterior".

En su art. 15 esta resolución general dispone que ella entra en vigor el 3 de enero de 2014,
inclusive, pero sin perjuicio de ello "se considerarán cumplidas en término las obligaciones de
inscripción e información previstas en el presente, siempre que se formalicen hasta las fechas
que, para cada caso, se indican seguidamente:

a) responsables que se encuentran inscriptos en jurisdicción de la Dirección de Operaciones


Grandes Contribuyentes Nacionales: hasta el día 1º de abril de 2014, inclusive, respecto de los
vencimientos que se produzcan hasta el día 31 de marzo de 2014, inclusive;

b) demás responsables: hasta el día 1º de julio de 2014, inclusive, con relación a los
vencimientos operados hasta el día 30 de junio de 2014, inclusive.

De tratarse de supuestos de vinculación existentes a la entrada en vigencia de esta


resolución general, la inscripción prevista en la presente se considerará cumplida en término
siempre que se efectivice hasta la fecha que, según corresponda, se indica en el párrafo
anterior".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 87/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El citado art. 1º, segundo párrafo, se remite al "concepto de residencia en el país"


contemplado por las normas de la propia ley del tributo.

El art. 2º de la resolución general 3572 entiende configurada la vinculación aludida en su art.


1º, "cuando se verifica alguno de los supuestos previstos en el anexo I de la presente".

Dentro de tal anexo I, los supuestos configuradores de vinculación son idénticos a los que
enumerara el anexo III de la resolución general 1122.

Para los contribuyentes y/o responsables señalados en el art. 1º, su obligación de inscripción
procede "a partir del momento en que se configura cualquiera de los supuestos detallados en el
anexo I" (art. 3º).

Al solicitar su inscripción en el Registro, el art. 4º impone, a los sujetos alcanzados por la


resolución general, el deber de suministrar los siguientes datos:

a) CUIT del sujeto informante, con indicación de si reviste, o no, el carácter de empresa
promovida;

b) CUIT del sujeto informado. Si se tratare de sujetos radicados en el exterior, se debe


detallar "CUIT - País", según fuere su lugar de radicación, conforme a la "Tabla de país",
contenida en el punto 3, apartado E, del título III del anexo II de la resolución general
1361, sus modificaciones y complementarias;

c) Apellido y nombres, denominación o razón social y domicilio del sujeto informado;

d) Tipo de vinculación, de acuerdo con el detalle obrante en el anexo I de la resolución


general 3572.

La referida solicitud de inscripción —ordena el art. 5º— se debe efectuar mediante


transferencia electrónica, utilizar el sitio web de la AFIP, e ingresar al servicio Registro de
sujetos vinculados. A esos fines, los responsables deben hacer uso de la Clave fiscal obtenida
de conformidad con la resolución general 2239. Al mencionado servicio se deben proveer "los
datos requeridos por el sistema y se podrán efectuar las altas, modificaciones y consultas
pertinentes, e imprimir la constancia de los movimientos en el Registro.

La resolución general 3572 establece, en su título II, un régimen informativo, sobre la base de
usar el programa aplicativo "AFIP-DGI-Régimen informático de operaciones en el mercado
interno —sujetos vinculados-versión 1.0—". Los contribuyentes y/o responsables contemplados
en el art. 1º deben actuar como agentes de información (art. 8º), informar por cada mes
calendario sobre los datos indicados en el art. 9º, y en ese carácter deben generar el formulario
968 para proveer tales datos (art. 11).

III. A . 15 ( ), 25.239

Hemos anotado en el precedente apartado I de este subparágrafo b.5), que el vigente art. 15,
primer párrafo, es prácticamente idéntico a su anterior texto, el de la ley 25.063.

En el art. 15, el inicio de su segundo párrafo, guarda cierta analogía con el art. 14, al
comienzo de su tercer párrafo, en cuanto a los sujetos involucrados como partes en las
transacciones a las cuales se refiere, pero con la singularidad de aludir al supuesto en el cual
una de esas partes —la domiciliada, constituida o ubicada en el exterior—, se halla en los
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 88/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

países de baja o nula tributación; esta última expresión es más precisa para identificar los
países que —en el texto anterior del art. 15, tercer párrafo— aparecían como jurisdicciones de
baja imposición fiscal.

El mismo segundo párrafo del art. 15 —sin prever márgenes conceptuales para definirlos—
se limita a deferir al reglamento el indicar, de manera taxativa, cuáles son esos países, y éste lo
ha hecho. Su enumeración —reproducida en este § 29.9.b.5), dentro del apartado IV.c)— es la
del séptimo de los artículos agregados, a continuación del art. 21 del reglamento, por decreto
1037/00 (art. 1º, inc. d), a su vez modificado por decreto 115/03.

Dicho segundo párrafo del art. 15 termina con la afirmación de que las transacciones con
personas físicas o jurídicas domiciliadas, constituidas o ubicadas en esos países, no serán
consideradas ajustadas a las prácticas o a los precios normales de mercado entre partes
independientes. Mientras la disposición del tercer párrafo en el anterior art. 15 había instituido
una presunción susceptible de prueba en contrario, la norma vigente consagra el efecto
señalado sin prever si es admitida, o no, la prueba en contrario.

Además, de conformidad con el primer párrafo del art. 21 del reglamento —según su texto en
el decreto 916/04—, está previsto, por un lado, que las operaciones comprendidas en el art. 8º
de la ley, cuando fueren realizadas entre sujetos a cuyo respecto no se configure vinculación de
acuerdo con lo establecido en el artículo agregado a continuación del art. 15 del mismo cuerpo
legal, no se considerarán ajustadas a las prácticas o a los precios normales de mercado entre
partes independientes, cuando el exportador o importador del exterior, según corresponda, sea
una persona física o jurídica domiciliada, constituida o ubicada en jurisdicciones de baja o nula
tributación; en tales casos deben ser aplicadas las normas del art. 15.

En virtud del segundo párrafo del mismo art. 21 reglamentario, de conformidad con lo
establecido en el segundo párrafo del mencionado art. 15, sus normas son aplicables a
operaciones no comprendidas en el citado art. 8º, realizadas por los sujetos referidos en el
párrafo anterior en las condiciones en él previstas.

A diferencia de la ley 25.063, que se refería a las jurisdicciones de baja imposición fiscal
únicamente en el texto que le diera al art. 15, la ley 25.239 atribuye efectos de mayor severidad
a la utilización de nexos con entes de países con baja o nula tributación, y para dar muestras de
más enfática preocupación legislativa en la materia, se refiere a ello en las modificaciones a
otras normas de la ley, dentro de su título IX, capítulo II, Disposiciones generales, cuales son las
de los arts. 130, segundo párrafo, 133, inc. a, sobre imputación de ganancias y gastos, y 135,
primer párrafo, relativo a compensación de quebrantos con ganancias.

IV. P ( ),

A. Características; efectos. Legislación comparada

Conviene describir en qué consisten dichos paraísos fiscales, sobre los cuales la legislación
comparada es tan rica en precedentes como los citados en este apartado IV.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 89/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Más allá de su adecuada caracterización, con su mera existencia, éstos son entes que
suscitan entre los estudiosos de la tributación muy disímiles reacciones. No incluimos entre ellos
a quienes se limitan a describir y explicar —sin disimular su interés basado sobre la práctica
profesional— cómo funciona en esos paraísos el régimen tributario y de qué manera pueden
extraer ventajas de éste, o aprovechar otro tipo de tratamientos (como los de naturaleza
societaria o bancaria), las personas físicas y las jurídicas extranjeras respecto del espacio
territorial de aquéllos.

Es preciso delinear los lineamientos generales de los paraísos fiscales, y por encima de
cualquier actitud crítica o de pretendida justificación ante su presencia, es útil hurgar en torno de
la razón de ser de tal presencia actual(44), como también importa identificar el papel atribuible a
los paraísos fiscales como mecanismos de evasión tributaria, o de refugio para la ocultación del
resultado de actividades ilícitas.

Sus efectos distorsionadores están dados por la directa influencia, de signo sin duda
negativo, que los paraísos fiscales tienen en la distribución de la carga tributaria, al tornarla
injusta, tanto en su proyección nacional cuanto internacional. Ello quede dicho sin perjuicio de
anotar —aun cuando no hemos de elaborarlo aquí— las inconvenientes consecuencias sobre la
asignación de los recursos, y por ende en la eficiencia económica, como lo ponen de relieve los
autores a raíz de la existencia de tales paraísos.

Es previsible que existan opiniones dispares acerca de cuál es el perfil de un paraíso fiscal, o
en qué estriba éste. El profesor A los describe —en su trabajo expuesto en el Sexto
Congreso de Tributación (Tucumán, agosto de 1998), patrocinado por el Consejo Profesional de
Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires—, como países con régimen
fiscal privilegiado.

Para G (45) es paraíso fiscal "cualquier país que tenga una tasa impositiva baja o que

carezca de impuestos por completo, con respecto a todos o a una categoría de ingresos, y que
además ofrezca cierto nivel de secreto bancario o comercial".

El sustancioso análisis hecho por M C J (46) es de mayor provecho

a nuestros fines. A su expresión refugio tributario hemos de atribuir significación análoga a la de


paraíso fiscal; en su opinión se trata de un lugar donde los extranjeros pueden recibir ingresos o
bienes propios sin pagar por ello tasas de imposición elevadas.

La Secretaría Ejecutiva del Centro Interamericano de Administradores Tributarios (C.I.A.T.)


elaboró una definición más abarcadora de paraíso fiscal, al decir de éste que es no sólo un
lugar donde se otorgan ciertos beneficios tributarios o se pueden aprovechar las disposiciones
legales para obtener ciertos beneficios tributarios, sino que su existencia comporta, además, la
de otros factores no tributarios que hacen del país o lugar un centro apto para realizar negocios
de diversa naturaleza. Al formular este concepto, el C.I.A.T. lo concluye al poner el acento en el
aspecto subjetivo, pues subraya que todo ello aparece referido principalmente a personas o
entidades no domiciliadas en esos lugares o países(47).

A esta última circunstancia C J adscribe la nota distintiva de un


paraíso fiscal: tiene relevancia decisiva desde el punto de vista de la tributación aplicada por los
países de los cuales son residentes o ciudadanos, o en los que están domiciliados, esos
extranjeros atraídos ante el influjo ejercido por los paraísos fiscales(48).

En consecuencia, aun cuando pueda tener visos de legitimidad la acción de los extranjeros al
hacer uso de las ventajas comparativas de diverso orden otorgadas por los paraísos fiscales,
está igualmente provisto de legitimidad el interés de los países —en la medida que sus
residentes, domiciliados o ciudadanos, desvían rentas o patrimonios hacia esos paraísos—,
inspirado por el propósito de contrarrestar tal tendencia, entre cuyos obvios efectos pueden ser
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 90/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mencionados tanto la pérdida de recaudación tributaria, cuanto las restricciones en la magnitud


de las disponibilidades financieras que pueda requerir el desenvolvimiento de sus economías
nacionales.

No parecería admisible considerar a los paraísos fiscales en una calificación, o en una


descalificación, general y única, para todos los lugares susceptibles, en mayor o menor medida,
de ser identificados como tales. En cada caso es preciso reparar sobre las efectivas
circunstancias de hecho según las cuales ellos funcionan. Los hay donde las operaciones
llevadas a cabo tienen un fin comercial de buena fe, como lo explica C
J (49); tras aclarar que tales operaciones generalmente no se consideran propias de un

paraíso fiscal, aunque tengan lugar en éste, desarrolla los conceptos siguientes: Ciertas
industrias localizadas en refugios tributarios están dedicadas a la producción de bienes para el
mercado interno o el internacional. Hay regalías que los refugios tributarios pagan por patentes
que realmente se emplean en el país. Hay ciudadanos extranjeros o sociedades que trabajan en
países refugio tributario y aunque se benefician de las bajas tasas impositivas del país, hacen
negocios "reales" dentro de sus fronteras.

A renglón seguido, C J añade: Por el contrario, muchos de los


negocios en refugios tributarios son ficticios, en cuanto a que poco o nada de tales negocios se
realiza en el refugio tributario propiamente. Las mercancías compradas y vendidas por
subsidiarias de los refugios tributarios no pasan a menudo por el territorio del país sino que van
directamente del país de origen al de destino. Los bienes de los consorcios establecidos en
refugios tributarios por lo general se hallan a miles de kilómetros de distancia; y ni el
concesionario ni el beneficiario residen normalmente en el país refugio tributario.

La hipótesis descrita en el párrafo que acabamos de transcribir —instrumentada por lo


general mediante la actuación de compañías subsidiarias o de sociedades holding, formadas ad
hoc con sede en los paraísos fiscales— es de las típicamente observadas en la vida económica
internacional. Si bien tal modus operandi puede estar inspirado por diferentes causas —sean
ellas de índole meramente comercial, de estrategia empresaria a escala mundial, o aun política
—, suele predominar en ello el propósito de reducir, o bien evadir, el pago de impuestos, sea en
el país de origen de los bienes comercializados o de los servicios prestados, sea en el de
destino de tales bienes o servicios, o acaso en ambos.

En tanto y en cuanto este último sea el objetivo perseguido, él se logra por lo general —dice
C J (50)— bien: 1) acumulando ingresos en el país refugio tributario a

bajas tasas impositivas, para retirarlos luego e invertirlos en otra parte de acuerdo con los
deseos del inversionista; o bien: 2) desplazando artificialmente beneficios económicos desde
países de elevada tributación a un país refugio tributario.

Entendemos válido anotar que las empresas multinacionales (según lo destaca


H (51),
sobre la base de datos extraídos de documentación producida en el seno de la
Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo [OECD], al promediar la última
década del siglo XX, un porcentaje superior al sesenta por ciento del comercio mundial, se lleva
a cabo dentro de la red abarcada por estas empresas) constituyen los entes con mayor
proclividad para actuar en tal sentido, mediante la utilización del mecanismo de los precios de
transferencia para los bienes y servicios intercambiados dentro del mismo grupo económico,
entre la casa matriz, las subsidiarias o las sucursales, pertenecientes a dichas empresas,
establecidas en diferentes países(52).

La vulnerabilidad ofrecida por tal mecanismo es tanto mayor cuanto dichos precios no
respondan al principio arm's length (la nota 60, segundo párrafo, explica el alcance de esta
expresión), o no sean acordes con los que, respecto de cada operación, podrían ser el resultado
de la acción del mercado, concerniente a los bienes o servicios negociados.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 91/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

No cabría afirmar que los paraísos fiscales resultan caracterizados tan solamente sobre la
base de la dicotomía expuesta. La clasificación que de ellos podría hacerse, los rasgos de que
pueden estar dotados y las variedades con las cuales estos rasgos puedan presentarse, es muy
amplia. Como prueba de ello puede ser mencionado que en su manual relativo a esta materia,
un autor presenta trece indicadores que, según él, suelen ser tenidos en cuenta para identificar
a los paraísos fiscales(53).

Un resumido diseño del agrupamiento que puede ser hecho de los paraísos fiscales,
principalmente en función de los aspectos de naturaleza impositiva, estaría dado según que(54):

a) no exista impuesto sobre la renta de las sociedades, ni sobre los dividendos remitidos al
extranjero;

b) las alícuotas del impuesto sobre la renta sean reducidas;

c) las sociedades residentes estén exentas del impuesto sobre las rentas obtenidas en el
extranjero, de suerte que asume especial importancia distinguirlas de las producidas
dentro del paraíso fiscal; este grupo podría subdividirse entre los países que (i) aplican
retención del tributo en la fuente sobre los dividendos remitidos por las sociedades al
exterior, a sujetos no residentes en el paraíso fiscal, y los que (ii) no aplican retención
alguna de impuesto sobre tales dividendos;

d) el impuesto sobre la renta no se aplique a las utilidades de las sociedades holding; en este
caso también cabe subdividir entre los países que (i) retienen en la fuente el impuesto
sobre los dividendos pagados por las sociedades holding a sus accionistas y los que (ii)
eximen del impuesto tanto a los dividendos pagados por las sociedades holding a sus
accionistas, como a los intereses que se hicieren efectivos en favor de acreedores.

Esta suerte de clasificación de paraísos fiscales —sólo referida al impuesto a la renta, por ser
el de mayor gravitación en la materia— no debe ser tomada con mero interés taxonómico, sino
con vistas a orientar las medidas que podrían ser adoptadas por los países cuyas
recaudaciones tributarias se ven perjudicadas por el uso abusivo de dichos paraísos por los
contribuyentes, cualquiera sea la condición jurídica que revistan, o su status frente a las normas
impositivas.

La legislación comparada se ha enriquecido con disposiciones dictadas a fin de prevenir dicho


uso abusivo de ciertos tratamientos contemplados en las leyes impositivas, o bien para
neutralizar prácticas de fraude o de evasión impositiva, en ambos casos por recurrir a algún tipo
de mecanismo operativo que comporte la utilización de paraísos fiscales(55).

Esa realidad, por un lado, y las nuevas perspectivas que en el mundo actual plantean las
tendencias hacia la integración económica entre grupos regionales de países —con sus
previsibles efectos conducentes a la armonización en uno u otro campo de la tributación—, por
el otro, llevan a interrogarnos sobre cuál será el curso que han de seguir, en los años venideros,
los esfuerzos que sean emprendidos desde distintos ángulos, para neutralizar los efectos
impositivos distorsionantes que producen los paraísos fiscales.

El ineludible objetivo de neutralizarlos está fundado en principios insoslayables, tanto en el


plano nacional como en el internacional. Uno de esos principios, el de equidad tributaria, se
relaciona con la justicia; mientras otro de ellos, el de la eficiencia, tiene connotaciones
económicas y al dejar de atenderlo puede verse comprometido el objetivo de alcanzar la mejor
asignación de los recursos(56).

Los paraísos fiscales comportan, pues, entelequias que pueden dañar tanto las
recaudaciones impositivas de los países proveedores de los capitales, como las de los otros
donde esos capitales son invertidos.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 92/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La pretensión de globalidad en la imposición a la renta se ve seriamente erosionada con los


tratamientos de exenciones impositivas, sean ellos parciales o totales, corrientemente aplicados
en paraísos fiscales; así, la equidad tributaria queda de lado. Y esto se logra en forma sencilla
—como lo puntualiza T (57)—, por intermedio de un paraíso fiscal, que "puede suministrar un

conveniente domicilio fiscal, y así una conveniente residencia fiscal, para contribuyentes que
desean reducir sus obligaciones tributarias".

Acota T : "Esta posibilidad será particularmente atractiva para contribuyentes personas


físicas procedentes de países con elevada imposición, quienes estarían sometidos a altas
alícuotas marginales de impuesto sobre las rentas declaradas en sus países". De la mano del
principio del domicilio o de la residencia en la imposición sobre la renta, este manipuleo
impositivo —que también puede ser efectuado por entes societarios—, está abierto a muchas
posibilidades, tantas cuanto la imaginación pueda concebir, a tal extremo que, "si el principio de
la residencia es aplicado enteramente, estas utilidades podrían terminar eludiendo la imposición
casi completamente", concluye T .

En última instancia, según T (58), "no es la existencia de los paraísos fiscales aquello que

tiende a disminuir la alícuota mundial sobre la renta del capital, sino el tratamiento tributario de
las rentas ganadas en otra parte y canalizadas a los paraísos fiscales". Y continúa: "Si la
imposición basada sobre el principio de la fuente fuese ampliamente utilizada, los paraísos
fiscales no tendrían mucho efecto sobre las alícuotas impositivas, a no ser que los países
paraísos fiscales, por sí mismos, dispusieran de grandes bases productivas. Es la combinación
de los paraísos fiscales con la aplicación del principio de la residencia a ciertas rentas, lo que
tiene este efecto depresivo en la alícuota mundial de la imposición sobre la renta del capital".

En vista de este fenómeno de desplazamiento de las bases de imposición hacia los paraísos
fiscales, explican P y W (59) que desde mediados de la década del 70 los países

desarrollados —que tenían, inevitablemente (como estos autores lo afirman), altas alícuotas
impositivas— al afrontar el problema de preservar la base de sus impuestos, consideraron "vías
para atacar el creciente uso de los paraísos fiscales", tales como disposiciones tendientes a
contrarrestar tanto la elusión como la evasión impositivas, aprobadas en los Estados Unidos,
Canadá, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Francia, España, Portugal. Algunas de esas
disposiciones consisten en excluir de cierto tratamiento impositivo a las operaciones celebradas
con intervención de, o a empresas establecidas en, paraísos fiscales, que a veces son
enumerados por la propia legislación(60).

El esfuerzo por preservar los niveles de recaudación tributaria necesarios —contra lo cual, no
pocas veces, conspira el uso abusivo de los paraísos fiscales—, unido al urticante objetivo de
combatir la evasión impositiva en el plano internacional —seducida también, en muchos casos,
por los paraísos fiscales—, ha hecho que los países entendieran útil recurrir a una herramienta
especial: el intercambio de información, entre las administraciones tributarias de los países, a fin
de detectar supuestos de evasión impositiva por contribuyentes residentes en uno de ellos, en
razón de no haber declarado allí rentas procedentes del otro país, o patrimonios existentes en
éste.

Prácticamente todos los convenios bilaterales vigentes, para evitar o aliviar la doble
imposición internacional, contienen cláusulas sobre intercambio de información entre las
administraciones tributarias de los países signatarios de dichos convenios. Asimismo, rigen
convenios cuyo único propósito es llevar a la realidad tal intercambio.

Es menester reconocer que el intercambio de informaciones entre las autoridades impositivas


de los países ha sido un campo lleno de obstáculos; al resumir la situación actual a ese
respecto, A G manifiesta que hubo una "notoria ausencia de cooperación entre
las autoridades tributarias en países industrializados, reflejada por el uso estratégico de las
leyes sobre secreto bancario para atraer evasores extranjeros de impuestos"(61).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 93/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Lo fundamentalmente requerido para que el intercambio de información entre las autoridades


tributarias sea exitoso, es una voluntad política claramente puesta de manifiesto por los países
a fin de llevarlo a cabo, sin generar inconvenientes en el camino. Logrado ese punto de partida,
importa rodear la práctica de esas operaciones —como en buena medida lo hace la directiva de
la Unión Europea sobre la materia— de todas las garantías que las conviertan en un quehacer
cuidadoso, responsable, entre las autoridades tributarias de los países signatarios de convenios
que dispongan tal intercambio. Se debe asegurar que éste se encuentra realmente relacionado
con la investigación de conductas punibles, presumibles y genuinamente reveladoras de
evasión impositiva. La existencia de dicha relación constituirá suficiente respaldo para justificar
ese intercambio. De lo contrario, podría éste hallarse viciado en sus intenciones y en su razón
de ser.

La resolución 336, dictada por el ex Ministerio de Economía y Producción el 26 de septiembre


de 2003, autoriza a la A.F.I.P. para intervenir en forma directa en la tramitación de intercambio
de información relativa a acciones de recaudación y fiscalización con otras administraciones
fiscales pertenecientes a los países signatarios de convenios para evitar la doble imposición
internacional celebrados por la República Argentina. Dicha autorización permite acordar con
otras administraciones tributarias los aspectos procesales del intercambio de información.

Respecto de tal resolución 336/03, la resolución 37, del 13 de agosto de 2007, también del ex
Ministerio de Economía y Producción, en su art. 3º impuso a la A.F.I.P. el deber de suministrar
bimestralmente a la Subsecretaría de Ingresos Públicos, en soporte magnético, la información
que consta en el anexo II que forma parte integrante de la presente resolución.

El 7 de marzo de 2014, la A.F.I.P. aprobó la disposición 78, cuyo art. 1º dispuso:

Los certificados de residencia fiscal o de tributación a que se refiere el art. 1º de la


resolución 37/07 que, al amparo de los distintos convenios celebrados por la República
Argentina para evitar la doble imposición internacional, soliciten los administrados para ser
presentados ante las autoridades de estados extranjeros, serán tramitados, confeccionados
y otorgados por las dependencias de la Dirección Regional o Dirección de Operaciones
Grandes Contribuyentes Nacionales, según corresponda, en que se halle inscripto el
solicitante.

B. Antecedente jurisprudencial

La causa "Trebas S.A." dio lugar a decisiones del Tribunal Fiscal de la Nación (31 de agosto
de 1988), de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala
II) (3 de agosto de 1989), y de la Corte Suprema de Justicia (14 de septiembre de 1993) (Fallos
316:1979), que abordaron aspectos vinculados con paraísos fiscales. El particular interés de
esas decisiones reside en que se produjeron ante la carencia de normas específicas sobre la
materia, en las leyes tributarias argentinas vigentes en el tiempo comprendido en la causa(62).

Al presente, la legislación tributaria argentina contiene disposiciones especialmente referidas


a la taxativa identificación de cuáles son los países de baja o nula tributación (vide § 29.9.b.5),
apartado IV.c).

Mientras el Tribunal Fiscal de la Nación entendió como circunstancia relevante el hecho de


que la inversión de capital en una sociedad constituida en el país proviniese del Principado de
Liechtenstein —considerándolo un paraíso fiscal—, tanto la Cámara Nacional de Apelaciones

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 94/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en lo Contencioso-administrativo Federal como la Corte Suprema de Justicia sostuvieron que


este hecho no constituía un elemento determinante en la decisión de la causa.

Además, dicho Tribunal Fiscal consideró no probado en ese caso el origen de los fondos
constitutivos de esa inversión de capital procedente del extranjero(63), y confirmó la resolución
administrativa que por ello aplicó la norma sobre incremento patrimonial no justificado (art. 25,
inc. e, en la ley 11.683, texto ordenado en 1978, actual art. 18, inc. f, de su texto ordenado en
1998, modificado por ley 26.044). La Cámara revocó esa decisión del Tribunal Fiscal de la
Nación, y la Corte Suprema de Justicia declaró desierto, en lo fundamental, el recurso ordinario
de apelación interpuesto por el fisco nacional contra el fallo de la Cámara(64).

El § 67.15 explica esa noción relativa al incremento patrimonial no justificado, junto con la
forma de su imputación al año fiscal.

El doctor Boggiano —quien, con su voto en el fallo de la Corte Suprema de Justicia, confirmó
el de la Cámara—, ubica esta cuestión en los términos jurídicos más categóricos. Conviene
transcribir los considerandos 9 a 14 de dicho voto, pues ponen de manifiesto que la existencia
de disposiciones atinentes a paraísos fiscales en otras legislaciones no podía ser invocada para
resolver la causa en la República Argentina:

9) Que el núcleo de la cuestión radica en determinar si en ausencia de una norma legal


específica y precisa el organismo fiscal pudo presumir injustificados los ingresos
provenientes de un "paraíso fiscal" y exigir, para desvirtuar esa presunción, la prueba de
que ellos no fueron generados en el país.

10) Que la introducción de una exigencia probatoria adicional, fundada en la


circunstancia del lugar de origen de los fondos, no constituye una derivación razonada del
derecho vigente con aplicación a las circunstancias de la causa. Traduce, en cambio,
consideraciones de política legislativa en materia económica conducentes a prescindir de
las decisiones que, por acción u omisión, adopte el Poder Legislativo.

11) Que, en efecto, la determinación de un eventual tratamiento impositivo diferente para


las inversiones provenientes de determinados países —aunque sea en lo referente a la
prueba de su origen— constituye una decisión de política económica que incumbe al
Congreso (arg. art. 67, incs. 1º y 2º, de la Constitución nacional), y no a la Dirección
General Impositiva o al Tribunal Fiscal de la Nación, máxime considerando la afectación de
las relaciones de nuestro país con otros estados extranjeros que podría derivarse de
aquella discriminación (arg. arts. 67, inc. 19, y 86, inc. 14, de la Constitución nacional).

12) Que de otro modo resultaría seriamente desvirtuado el sistema de independencia de


poderes establecido en la Constitución nacional. En efecto, si no se respetase la
competencia de los órganos respectivos podría suceder que las decisiones adoptadas por
aquéllos, por ejemplo, disponiendo una política de apertura para los capitales extranjeros
(confr. v.gr. la ley 21.382, de inversiones extranjeras, con las modificaciones introducidas
por la ley 23.697), resultasen frustradas por resoluciones administrativas o jurisdiccionales
que no hacen sino expresar un criterio de política legislativa precisamente opuesto.

13) Que, además, el estudio de la cuestión desde la perspectiva de la doctrina de la


jurisdicción internacional en materia impositiva conduce al mismo resultado. Según tal
doctrina, el análisis de la jurisdicción para aplicar la ley impositiva en casos con elementos
internacionales se halla conceptualmente subordinado a la validez de dicha ley, esto es, a
su respeto por las normas y principios de derecho internacional fiscal sobre jurisdicción
para prescribir tributos. No obstante, es imposible en el caso juzgar sobre la validez
referida, pues no ha existido voluntad legislativa de ejercer el poder tributario para distinguir
el tratamiento de los ingresos provenientes de "paraísos fiscales", por lo que tal silencio

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 95/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

debió entenderse como omisión jurídicamente decisiva. En tales condiciones, tampoco


cabe pronunciarse sobre la jurisdicción internacional del órgano de aplicación, ya que ella
depende de la jurisdicción legislativa, con arreglo al principio según el cual la aplicabilidad
de la ley depende de su validez (confr. Rutsel Silvestre J. Martha, "The jurisdiction to tax in
international law. Theory and practice of legislative fiscal jurisdiction", Kluwer Law and
Taxation Publishers, Boston, 1988, ps. 59 a 66, y sus citas).

14) Que los informes mencionados en la sentencia del Tribunal Fiscal para corroborar
sus conclusiones, confirman, por el contrario, lo antes considerado. Ello es así, ya que en
aquellos informes se citan diversas disposiciones de naturaleza legislativa que algunos
países han adoptado para evitar la utilización abusiva de "paraísos fiscales", como un
modo de evasión impositiva.

C. Enumeración de países cooperadores a los fines de la transparencia fiscal, según la


legislación argentina

Las modificaciones al reglamento de la ley, dispuestas por decreto 1037/00—que fuera, a su


vez, modificado por decreto 115, del 22 de enero de 2003—, consistieron en incorporar un
séptimo artículo, a continuación de su art. 21, a fin de enumerar los países por entonces
considerados de baja o nula tributación. El decreto 589, del 27 de mayo de 2013, por su art. 1º,
sustituyó tal séptimo artículo por el siguiente:

"A todos los efectos previstos en la ley y en este reglamento, toda referencia efectuada a
'países de baja o nula tributación', deberá entenderse efectuada a países no considerados
'cooperadores a los fines de la transparencia fiscal'.

Se consideran países, dominios, jurisdicciones, territorios, estados asociados o


regímenes tributarios especiales cooperadores a los fines de la transparencia fiscal,
aquellos que suscriban con el gobierno de la República Argentina un acuerdo de
intercambio de información en materia tributaria o un convenio para evitar la doble
imposición internacional con cláusula de intercambio de información amplio, siempre que
se cumplimente el efectivo intercambio de información.

Dicha condición quedará sin efecto en los casos en que el acuerdo o convenio suscripto
se denuncie, deje de tener aplicación por cualquier causal de nulidad o terminación que
rigen los acuerdos internacionales, o cuando se verifique la falta de intercambio efectivo de
información.

La consideración como país cooperador a los fines de la transparencia fiscal podrá ser
reconocida también, en la medida en que el gobierno respectivo haya iniciado con el
gobierno de la República Argentina las negociaciones necesarias a los fines de suscribir un
acuerdo de intercambio de información en materia tributaria o un convenio para evitar la
doble imposición con cláusula de intercambio de información amplio.

Los acuerdos y convenios aludidos en el presente artículo deberán cumplir en lo posible


con los estándares internacionales de transparencia adoptados por el Foro Global sobre
Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal, de forma tal que por
aplicación de las normas internas de los respectivos países, dominios, jurisdicciones,
territorios, estados asociados o regímenes tributarios especiales con los cuales ellos se
suscriban, no pueda alegarse secreto bancario, bursátil o de otro tipo, ante pedidos
concretos de información que les realice la República Argentina.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 96/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica en el ámbito del


Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, establecerá los supuestos que se
considerarán para determinar si existe, o no, intercambio efectivo de información y las
condiciones necesarias para el inicio de las negociaciones tendientes a la suscripción de
los acuerdos y convenios aludidos".

El art. 2º del decreto 589/13 faculta a la AFIP para:

"a) Efectuar el análisis y la evaluación del cumplimiento, en materia de efectivo


intercambio de información fiscal, de los acuerdos de intercambio en materia tributaria y de
los convenios para evitar la doble imposición internacional con cláusula de intercambio de
información amplio, suscriptos por la República Argentina, y

"b) elaborar el listado de los países, dominios, jurisdicciones, territorios, estados


asociados y regímenes tributarios especiales considerados cooperadores a los fines de la
transparencia fiscal, publicarlo en su sitio web (http://www.afip.gob.ar) y mantener
actualizada dicha publicación, en función de lo dispuesto en el presente decreto".

Por el art. 3º de este último, sus disposiciones entraron en vigencia el día de su publicación
en el Boletín Oficial, el 30 de mayo de 2013, y son de aplicación "a partir del día que la
Administración Federal de Ingresos Públicos publique el listado a que se refiere el inc. b) del art.
2º", transcripto en el párrafo anterior.

La resolución general 3576, del 27 de diciembre de 2013 (AFIP) —vigente a partir del 1º de
enero de 2014, inclusive—, mediante su art. 1º, primer párrafo, dio cumplimiento a lo previsto en
el antes citado decreto 589/13 (art. 2º, inc. b), al emitir el listado de países considerados
cooperadores a los fines de la transparencia fiscal.

De acuerdo con el art. 1º, segundo párrafo, de la resolución general 3576, los países,
dominios, jurisdicciones, territorios, estados asociados y regímenes tributarios especiales,
considerados cooperadores a los fines de la transparencia fiscal, se clasifican conforme se
indica a continuación:

a) cooperadores que suscribieron convenio de doble imposición o acuerdo de intercambio de


información, con evaluación positiva de efectivo cumplimiento de intercambio de
información;

b) cooperadores con los cuales habiéndose suscripto convenio de doble imposición o acuerdo
de intercambio de información, no haya sido posible evaluar el efectivo intercambio, y

c) cooperadores con los cuales se ha iniciado el proceso de negociación o de ratificación de


un convenio de doble imposición o acuerdo de intercambio de información.

Por el art. 2º de la resolución general 3576, la inclusión de países, dominios, jurisdicciones,


territorios, estados asociados y regímenes tributarios especiales, en aquel listado previsto por
su art. 1º, así como la exclusión de los oportunamente designados, será establecida por este
organismo mediante aprobación expresa del Administrador Federal, y publicada en el sitio web
indicado en dicho art. 1º.

Los alcances normativos de esta resolución general 3576, en el ámbito del impuesto a las
ganancias, aparecen especificados por su art. 3º, según el cual, a los efectos previstos en los
arts. 8º, 14, 15, 129 y 130 de la ley del tributo, el tratamiento a otorgar se determinará en función
de la condición de cooperador o no cooperador, a los fines de la transparencia fiscal, del país
con el que se realicen las operaciones, según el listado publicado por esta Administración
Federal, vigente al inicio del ejercicio fiscal al cual correspondan imputarse los resultados de las
operaciones de que se trate.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 97/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En suma, para la legislación argentina vigente del impuesto a las ganancias, durante el año
2017, son países, dominios, jurisdicciones, territorios, estados asociados y regímenes tributarios
especiales, considerados cooperadores a los fines de la transparencia fiscal, los siguientes:

1. Albania.

2. Alemania.

3. Andorra.

4. Anguila.

5. Arabia Saudita.

6. Armenia.

7. Aruba.

8. Australia.

9. Austria.

10. Azerbaiyán.

11. Bahamas.

12. Barbados.

13. Belarús.

14. Bélgica.

15. Belice.

16. Bermudas.

17. Bolivia.

18. Brasil.

19. Bulgaria.

20. Burkina Faso.

21. Caimán.

22. Canadá.

23. Camerún.

24. Checa.

25. Chile.

26. Chipre.

27. China.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 98/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

28. Ciudad del Vaticano.

29. Colombia.

30. Corea del Sur.

31. Costa Rica.

32. Croacia.

33. Cuba.

34. Curazao.

35. Dinamarca.

36. Ecuador.

37. El Salvador.

38. Emiratos Árabes Unidos.

39. Eslovaquia.

40. Eslovenia.

41. España.

42. Estados Unidos de América.

43. Estonia.

44. Filipinas.

45. Finlandia.

46. Feroe.

47. Francia.

48. Gabón.

49. Georgia.

50. Ghana.

51. Gibraltar.

52. Grecia.

53. Groenlandia.

54. Guatemala.

55. Guernsey.

56. Honduras.

57. Hong Kong.


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 99/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

58. Hungría.

59. India.

60. Indonesia.

61. Irlanda.

62. Isla de Man.

63. Islas Cook.

64. Islas Marshall.

65. Islas Vírgenes Británicas.

66. Islas Turcas y Caicos.

67. Islandia.

68. Israel.

69. Italia.

70. Jamaica.

71. Japón.

72. Jersey.

73. Kazajistán.

74. Kenia.

75. Kuwait.

76. Letonia.

77. Liechtenstein.

78. Lituania.

79. Luxemburgo.

80. Macao.

81. Macedonia.

82. Malasia.

83. Malta.

84. Marruecos.

85. Mauricio.

86. México.

87. Moldavia.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 100/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

88. Mónaco.

89. Montserrat.

90. Naurú.

91. Nigeria.

92. Niue.

93. Noruega.

94. Nueva Zelanda.

95. Países Bajos.

96. Pakistán.

97. Panamá.

98. Paraguay.

99. Perú.

100. Polonia.

101. Portugal.

102. Qatar.

103. Reino Unido.

104. República Dominicana.

105. Rumania.

106. Rusia.

107. Samoa.

108. San Marino.

109. San Vicente y Granadinas.

110. Santa Lucía.

111. Saint Cristóbal y Nevis.

112. Saint Maarten.

113. Senegal.

114. Seicheles.

115. Serbia.

116. Singapur.

117. Sudáfrica.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 101/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

118. Suecia.

119. Suiza.

120. Túnez.

121. Turkmenistán.

122. Turquía.

123. Ucrania.

124. Uganda.

125. Uruguay.

126. Venezuela.

V. P

A. Aspectos generales. Antecedentes nacionales

En la literatura especializada es ya ingente la elaboración relativa a los precios de


transferencia en su proyección tributaria internacional, mas es preciso señalar que, en
sustancia, lo atinente a tales precios no es ajeno al ámbito de la tributación nacional, en tanto y
en cuanto ellos pueden resultar objeto de atención a raíz de las relaciones económicas entre
empresas (fueren éstas, o no, sujetos pasivos del tributo de que se tratare), que pudieren ser
consideradas como vinculadas, según alguno de los criterios que la legislación aplicase a los
efectos de esa calificación(65).

Ese alcance nacional han tenido igualmente, ya hacia principios del siglo XX, normas
tributarias de la legislación comparada, relacionadas con los precios de transferencia entre
empresas vinculadas, tales como las de la sección 806 del Internal Revenue Code de los
Estados Unidos de América para 1928(66).

Aun cuando sea muy evidente, es impropio creer que las normas vigentes del ordenamiento
tributario argentino sobre la materia tienen mera proyección nacional: es así sólo en apariencia.
Sería bastante el hecho de que una de las partes, o de las entidades involucradas en la
transacción, fuere no residente o no domiciliada en el país —como ocurriría con las operaciones
de importación o de exportación de bienes y servicios—, para que se pudiera suscitar la
necesidad de tratar la correlativa transacción y sus precios de transferencia dentro del contexto
internacional. La legislación nacional registra antecedentes a ese respecto.

En el año 1943, al disponer modificaciones a la ley 11.682, la exposición de motivos que


acompañó al decreto ley 18.229, del 31 de diciembre de ese año, fundó el texto que fuera dado
al art. 7º de aquella ley —referido a la determinación de los réditos que derivan de la
exportación e importación de bienes—, en la circunstancia de que las disposiciones generales
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 102/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

entonces vigentes, en materia de fuente, no alcanzan en ciertas circunstancias a establecer en


forma expresa el tratamiento impositivo que corresponde otorgar a los beneficios que obtienen
las empresas que trafican con entidades establecidas en el exterior, a las cuales se hallan
vinculadas económicamente, constituyendo muchas veces verdaderas comunidades de
intereses con aquéllas y, en definitiva, dependientes de un ente central «holding», residente
también en el exterior.

Una vez sentada la idea de que está en el espíritu de esa ley hacer que cada entidad pague
en el país el impuesto que corresponda a las utilidades de fuente argentina que obtenga, fue
destacado que tal problema atinente a la fuente de los réditos no se presenta con las entidades
independientes porque, al tratar éstas sobre la base de los precios corrientes en el mercado,
dejan ya establecidos los límites de imposición.

Tal situación no equivaldría al caso de entidades exportadora e importadora ligadas


económicamente, al punto de constituir una comunidad de intereses. La Dirección del Impuesto
a los Réditos había comprobado que los precios de venta fijados no son los corrientes en plaza
—para el caso los del mercado mayorista— sino que son precios arbitrarios y más o menos
variables, según convenga al interés común.

De ahí la normativa incorporada como art. 7º de la ley 11.682, mantenido en lo conceptual —


con variantes para la mayor precisión técnica, o para contemplar supuestos no previstos en la
disposición anterior, como el de la parte final, que faculta a la D.G.I., a falta de idéntica o similar
actividad, para aplicar el por ciento neto que ella establezca, a base de ramos que presenten
ciertas analogías con el que se considera— por el art. 8º de la ley 20.628, vigente sin
modificaciones hasta su reforma: primero, en 1998, por ley 25.063; después, en 1999, por ley
25.239; y en 2003, por ley 25.784. Lo comentamos en los §§ 29.6.e) y 29.6.f).

En ocasión de ser sancionada, la ley 20.628 incluyó, como art. 14, normas relacionadas con
esta materia, sustancialmente reformadas en 1976 por ley 21.481. También en este caso, las
leyes 25.063 y 25.239 dispusieron sucesivas reformas de ese art. 14, cuyo tercer párrafo,
actualmente vigente, prevé sobre el tratamiento impositivo aplicable a las transacciones entre
un establecimiento estable, a que alude el inc. b del art. 69, o una sociedad o fideicomiso
comprendidos en los incs. a y b y en el inciso agregado a continuación del inc. d del art. 49,
respectivamente, con personas o entidades vinculadas constituidas, domiciliadas o ubicadas en
el exterior.

Ese tratamiento impositivo considera a tales transacciones, para todos los efectos, como
celebradas entre partes independientes cuando sus prestaciones y condiciones se ajusten a las
prácticas normales del mercado entre entes independientes, excepto en los casos previstos en
el art. 88, inc. m.

Si no se viere satisfecho el requisito de considerar que las susodichas prestaciones y


condiciones son acordes con las prácticas normales del mercado entre entes independientes,
aquéllas serán ajustadas conforme a las previsiones del art. 15, concluye el tercer párrafo del
art. 14.

B. Las empresas multinacionales

Al trasladar el fenómeno de los precios de transferencia al plano internacional, el interés


tributario de su examen está fundado, también, en la premisa de su aplicación a las relaciones
comerciales y financieras entre empresas vinculadas, pero que actúan en distintos países. En
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 103/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

este último caso, además, suele asumir particular importancia el componente de esas
relaciones que puede estar dado por las transferencias de tecnología, o de cualesquiera bienes
intangibles, entre tales empresas.

Es también común a este supuesto la exigencia de que tales precios, para no ser objeto de
impugnación impositiva, sean establecidos como si se tratara de los que se fijaran entre
empresas independientes, en condiciones de actuación en mercados de libre competencia.

La importante nota distintiva entre uno y otro caso del estudio sobre los precios de
transferencia —su empleo en el mercado local, con la eventual afectación de la base gravable
para la imposición interna, y su empleo en el contexto internacional— resulta de advertir que, en
el segundo supuesto, están en juego los intereses por la recaudación impositiva que pretendan
cada uno de los países en los cuales desarrollan sus actividades las empresas vinculadas, que
intercambian bienes o servicios cuyos precios fuesen objeto de indagación por una u otra de las
respectivas administraciones tributarias, con el posible efecto de generar diferencias en la
materia imponible y en el tributo.

A este respecto, la preocupación esencial de un país varía en función de la posición


económica que invista. De tal modo, los países grandes exportadores de capitales pueden
temer que las prácticas relacionadas con los precios de transferencia sean empleadas para
minimizar la repatriación de utilidades, mientras a los países importadores de capitales esas
prácticas pueden preocupar en tanto con ellas se pueda llevar a cabo la remisión de utilidades
fuera de sus fronteras.

Según P yW (67), disposiciones tendientes a desalentar el uso de mecanismos sobre

manipulación de los precios con empresas afiliadas de ultramar, a fin de acumular las utilidades
en el exterior y fuera de los países con elevados impuestos, fueron inicialmente adoptadas
durante la Primera Guerra Mundial: lo hicieron el Reino Unido en 1915, y los Estados Unidos de
América en 1917. Los mismos autores destacan que fue muy poca la actividad observada en lo
concerniente al tratamiento impositivo de los precios de transferencia entre 1915 y mediados de
la década del 60; desde este último tiempo el comercio y la inversión internacionales empiezan
a asumir altas magnitudes cuantitativas.

Es preciso poner de manifiesto que, en ese escenario, la acción dominante estuvo a cargo —
y lo está aún— de las llamadas empresas multinacionales (también conocidas como
transnacionales); ya hacia mediados de la última década del siglo XX, ya lo señalamos, más del
sesenta por ciento del comercio mundial era llevado a cabo por intermedio de ellas, en tanto
que el veinte por ciento de los activos en el mundo estaba en manos de las cien más
importantes empresas multinacionales(68). De ahí que la atención principal sobre los precios de
transferencia, desde el punto de vista tributario, esté referida a las prácticas aplicadas entre las
diferentes unidades integrantes de agrupamientos en forma de empresas multinacionales (casa
matriz, subsidiarias, filiales, agencias, establecimientos permanentes, o cualesquiera los otros
nombres que las identifiquen).

Nada de lo dicho implica la inexistencia de empresas multinacionales antes de las fechas


mencionadas. En los Estados Unidos de América, un documento producido en 1973, por la
Comisión de Finanzas del Senado(69), afirma que en ese país ya eran conocidas a mediados del
siglo XIX, aun cuando sólo en la década del 40 en el siglo XX, surgió un nuevo elemento, que
no estuvo dado por el concepto de empresa multinacional, con su percepción de una estrategia
empresaria en común, por entonces bien establecida, sino por la aptitud para que el manejo de
esa estrategia tuviera lugar desde un centro neurálgico común y sobre la base de un flujo de
información igualmente común.

Son diversos los países a los cuales se puede atribuir la pertenencia de empresas
multinacionales; ellas no solamente proceden de países industrializados, tradicionalmente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 104/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

exportadores de capital, como Estados Unidos de América, Gran Bretaña, Francia, Alemania,
Italia, España, pues existen otras originadas, por ejemplo, en China —con afiliadas en el
exterior hacia 1979, aunque la inversión directa china en el extranjero sólo creció a partir de
1985(70)—; existen no pocas cuyas casas matrices se ubican en países latinoamericanos.

C. Concepto de precios de transferencia

Mas la historia sobre el surgimiento de las empresas multinacionales, o cuáles son los países
de los que ellas proceden, no es lo de mayor interés en este análisis, ni tampoco la
conceptuación de esa clase de organizaciones, sino específicamente ciertos aspectos de
naturaleza tributaria, que revisten alcance internacional y pueden ser producidos por los
métodos utilizados al determinar los precios de trasferencia de bienes (tanto tangibles cuanto
intangibles) y de servicios entre diferentes unidades integrantes de una determinada empresa
multinacional.

En tal sentido debe quedar claro que no está en juego ni resulta afectada por esos métodos,
cualesquiera fueren sus características, la rentabilidad o las utilidades de todo el conjunto de la
empresa multinacional, sino solamente la utilidad obtenida por cada unidad empresaria que
forma parte de ese conjunto. Ello así por cuanto si los bienes o servicios son de alguna manera
subfacturados, las ganancias de la unidad que las adquiere, dentro del conjunto, se verán
aumentadas, y las de la que los vendió disminuidas; inversamente, si las mismas operaciones
son sobrefacturadas, será mayor la ganancia de la unidad vendedora, en desmedro de las
ganancias de la unidad compradora.

Al estar ubicada cada una de esas unidades empresarias en diferentes países, el efecto
tributario de tales subfacturaciones o sobrefacturaciones es el de trasladar también la base
imponible desde uno a otro país. Sin embargo, es menester poner de manifiesto que no
necesariamente el propósito subyacente en las políticas de precios seguidas por las empresas
multinacionales, debido a tales transferencias de bienes o de servicios entre sus unidades, es la
de procurar ventajas de índole impositiva; bien pueden existir, entre otros, motivos de raíz
comercial, provocados por la competencia existente en cada mercado donde actúe cualquiera
de las unidades de la empresa multinacional.

A raíz de considerar los aspectos impositivos de la cuestión, es preciso destacar que el


traslado de base imponible entre distintas jurisdicciones puede estar inspirado por la idea de
reducir la carga impositiva, y que en la medida en la cual las autoridades tributarias
competentes de una u otra de esas jurisdicciones no comparta el criterio aplicado por la
empresa multinacional para fijar los susodichos precios de transferencia, es factible que surjan
problemas de doble imposición internacional.

Conviene ejemplificarlo. Sea el supuesto de la operación de venta de un artículo por la casa


matriz de una empresa multinacional ubicada en el país A, cuyas autoridades tributarias han
aceptado sea de $ 1000 el precio de la respectiva transferencia de cierto artículo hecha a una
filial instalada en el país B (para la sencillez del ejemplo consideramos que no existe vigente
tratado alguno para evitar la doble imposición entre ambos países); si las autoridades tributarias
del país B, una vez hechas las investigaciones de la transacción, encuentran que el precio de
dicha transferencia debió ser $ 750, aparece evidente que existirá doble imposición
internacional sobre la diferencia de $ 250 entre ambos precios. Es así por cuanto si la filial en el
país B vende ese artículo a $ 1150, el ajuste que lleve a cabo la administración tributaria del
país B se ha de traducir en que la base imponible para el impuesto a las ganancias no será
equivalente a $ 150 —o sea, el monto en que es superado el precio de $ 1000, tomado en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 105/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cuenta por el país A—, sino de $ 400, esto es, la diferencia entre $ 750 y $ 1150, que deriva de
sumar $ 250 (importe de la diferencia entre ambos precios de transferencia) y los $ 150 (importe
resultante de haber vendido, en el país B, por encima del precio de transferencia admitido por el
país A). En consecuencia, sobre el monto de $ 250 —que ya fuera tomado en cuenta por el país
A para la imposición, al aceptar $ 1000 como precio de la transferencia comentada— recaería la
mencionada doble imposición internacional, pues formaría parte de la base imponible para el
país B.

También resulta inherente a la finalidad tendiente a la disminución (o aun, a la evasión) de la


carga impositiva, el uso creciente del mecanismo consistente en instalar filiales o subsidiarias
en los llamados paraísos fiscales, que se reconoce hicieron las empresas multinacionales,
particularmente desde la década del 70 en el siglo XX, so color de aplicar ciertas pautas
relativas a la determinación de tales precios de transferencia. El mecanismo está representado
por el uso de los entes instalados en esos paraísos fiscales, donde corrientemente rigen
amplias exenciones o reducidas alícuotas impositivas, a fin de localizar en ellos la mayor parte
de las utilidades, sobre la base de subfacturaciones referidas a los bienes transferidos a esos
entes, y de las sobrefacturaciones que éstos practican de tales bienes al enviarlos a filiales o
subsidiarias del mismo grupo societario multinacional existentes en terceros países.

Precisamente en razón de esos elementos conceptuales y fácticos, desde hace varias


décadas, las legislaciones nacionales y organismos internacionales abordan esta temática a fin
de examinarla para lograr soluciones técnicamente válidas y, al mismo tiempo, razonables, en
punto al ejercicio de la potestad impositiva por los países que resultaren afectados por las
prácticas sobre precios de transferencia de bienes y de servicios entre unidades integrantes de
empresas multinacionales.

Corresponde añadir la normativa reflejada en tratados bilaterales para evitar la doble


imposición internacional, pues esta consecuencia puede verse afectada —como ya dijimos— en
relación con el tema.

D. Legislación comparada

I. Uno de los importantes esfuerzos iniciales, para legislar sobre esta materia, fue emprendido
por Estados Unidos de América, cuyo Internal Revenue Service emitió en 1968 un especial
reglamento de la sección 482 del Internal Revenue Code. En enero de 1992 fueron propuestas
importantes modificaciones a esas normas reglamentarias, y a su vez, a raíz de comentarios
formulados desde distintas fuentes —incluida la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE)—, tales normas fueron objeto de revisión hasta dar lugar a la
propuesta de reglamento, con carácter temporal, emitida el 13 de enero de 1993, y al texto final,
que se halla vigente desde el 6 de octubre de 1994.

El tema tiene tanto connotaciones nacionales cuanto internacionales. Procede subrayar que
los términos de esa sección 482 son de tal amplitud que aparecen referibles a esas dos esferas,
pues con alcance general la disposición faculta a la administración tributaria para distribuir,
prorratear o imputar renta bruta, deducciones, créditos o descuentos entre entidades
(organizaciones, comercios o negocios) sea que tuviesen, o no, forma societaria, estuviesen
organizadas, o no, en los Estados Unidos de América, estuviesen, o no, afiliadas entre sí, pero
de las cuales los mismos intereses fuesen sus dueños, o las controlasen, directa o
indirectamente, si dicha autoridad administrativa determinase que tal distribución, prorrateo o
imputación es necesaria a fin de prevenir la evasión de impuestos o para reflejar claramente la
renta de cualquiera de esas entidades.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 106/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Sólo hacia 1962 se manifestó la preocupación por aplicar este precepto a las transacciones
internacionales, y fue a partir de 1965 cuando las autoridades competentes emitieron directrices
a tal efecto.

Ese cuerpo de normas producido por las autoridades tributarias competentes de los Estados
Unidos de América, mientras estuvo expuesto a comentarios críticos —hasta la emisión del
texto final— provocó varias reacciones; de una parte, la Comisión de Asuntos Fiscales de la
OECD produjo al respecto un informe; y de la otra, algunos países, como Australia, cuya
resolución provisional emitida el 31 de agosto de 1993 constituye todo un hito en el campo de
los precios de transferencia, y conforma la primera de una serie de medidas dictadas por las
autoridades tributarias australianas durante el año 1994.

Respecto de la versión preliminar del año 1992 para la sección 482 del Internal Revenue
Code de los Estados Unidos de América, la OCDE ya había dado a conocer sus puntos de vista
en otra publicación.

En febrero de 1994 el Internal Revenue Service de los Estados Unidos de América dictó
disposiciones atinentes a las sanciones aplicables, como consecuencia de determinaciones
impositivas practicadas por ajustes en los precios de transferencia, según lo ordenado por la
sección 482 del Internal Revenue Code.

II. El Reino Unido contempló esta materia en la sección 485 de su ley de impuestos dictada
en 1970; la expresión más reciente de esas normas ha tenido formulación en la ley de impuesto
a la renta individual y de las sociedades de capital para 1988, en sus secciones 770-774.

III. Buena parte de esas normas son seguidas por Canadá, en tanto Bélgica prevé la materia
en el art. 24 de su Código Tributario. En cierta medida, los preceptos legales adoptados por
Bélgica son los incorporados a su legislación por el Japón, que abordó el tema solamente en
1986, después de un período en el cual evaluó cuidadosamente los enfoques de cierto número
de los países competidores con vistas a contemplar las mejores características legislativas de
cada uno.

En el § XI de su trabajo citado en nota 46 de este capítulo, H informa sobre la


legislación adoptada en los últimos años por diferentes países, entre otros Brasil, Corea,
México, Polonia; a éstos cabe agregar los antecedentes más recientes de la República Popular
China, la República Checa y la República de Hungría(71), como también la Federación de
Rusia(72).

E. Estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

La OCDE puso de manifiesto su interés por esta materia desde principios de la década del 70
en el siglo XX, al advertir la creciente internacionalización de la actividad económica, con el
efecto de someter a especial indagación los precios de transferencia de bienes y servicios en el
seno de las empresas multinacionales, sobre la base de examinar la imputación de ingresos y
de gastos entre las diferentes unidades integrantes de esas empresas. La actividad de la OCDE
se tradujo en las Directrices producidas por su Comisión de Asuntos Fiscales —en publicación
citada por el primer párrafo de la nota 74—, consistentes de dos informes medulares, sobre todo
el primero, dado a conocer en 1979; el siguiente lo fue en 1984. El 13 de julio de 1995 el
Consejo de la Organización aprobó una revisión de esas Directrices, más tarde complementada
con los informes sobre bienes intangibles y servicios (23 de enero de 1996), sobre arreglos para
la contribución en los costos (25 de junio de 1997), y sobre acuerdos anticipados de precios,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 107/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

como procedimiento integrante de los acuerdos mutuos (30 de junio de 1999). Periódicamente,
en la medida que surgen inquietudes de diverso orden sobre la materia, son emitidas
recomendaciones como las de julio de 1995, marzo de 1996 y octubre de 1999. El 9 de
septiembre de 2009 la OCDE dio a conocer una propuesta de revisión de los capítulos I a III de
las citadas Directrices, a cuyo respecto se hace referencia en el primer párrafo de la nota 74(73).

Esa institución, desde que propusiera su modelo de convenio para evitar la doble imposición
internacional, en 1963 —reformulado, con modificaciones, en 1977, en 1992, en 2003, y en
2008, siempre con comentarios a cada artículo del modelo(74)—, había incluido en él preceptos
relacionados con las relaciones comerciales y financieras entre empresas vinculadas. Serán
motivo de análisis seguidamente, no sin antes anotar lo sustancial de esos preceptos, basados
sobre el principio arm's length, destinado a orientar ese tipo de relaciones cuando son
establecidas entre empresas independientes, actuantes en un mercado libre, donde exista plena
competencia.

El precepto esencial que recoge dicho principio en el modelo de convenio elaborado por la
OCDE para evitar la doble imposición internacional, es su art. 9º: El precio que pagan las
empresas asociadas entre ellas debe ser, para determinar el impuesto, aquel que debería
haberse pagado por las mismas mercancías o unas análogas en circunstancias similares por
empresas no vinculadas entre ellas.

Las circunstancias fácticas dentro de las cuales se desarrollan las transacciones entre
empresas —sea por la naturaleza de los bienes negociados, sea por las características del
mercado donde ellas se llevan a cabo, sea por los objetivos perseguidos por las partes
intervinientes en cierta operación, o por cualesquiera otros motivos— no siempre son
susceptibles de producirse según las modalidades del accionar en mercados de libre
competencia. En la realidad de las transacciones comerciales referidas a la transferencia de
bienes o de servicios, son numerosos los supuestos difíciles de asimilar a los corrientemente
celebrados entre oferentes y demandantes independientes, actuantes en ese tipo de mercado.

En tal virtud, y para afrontar situaciones de esa clase, la OCDE, sin declinar del enfoque
esencial consistente en aproximar los precios de transferencia de bienes y de servicios entre
empresas vinculadas, en todo cuanto fuere posible —se debe admitir que muy diversos factores
pueden conspirar en contra del logro del objetivo—, al precio que resultaría de operaciones
análogas celebradas en términos de plena concurrencia, ha elaborado métodos alternativos
para establecerlos. Los principales métodos propuestos a ese efecto son cuatro; los
examinamos más adelante, junto con los que indicara la ley, en el quinto párrafo de su anterior
art. 15, sobre esos métodos y otro que él enumerara.

Ese enfoque —por varias razones preferido en el seno de la OCDE, aun cuando ha sido
objeto de no pocas críticas, a despecho del éxito resultante de su aplicación en el curso de los
años— es presidido por la idea de tratar cada unidad componente de la empresa multinacional
como un ente separado, y no como integrante de un centro de negocios unificado; en ello radica
la diferencia principal con el denominado sistema unitario para la asignación de ingresos y de
gastos de aquel tipo de empresas.

Quede claro que la OCDE: (i) descarta el uso del sistema unitario; (ii) en estos casos la
alternativa no está fundada en la comparación de transacciones u operaciones entre diferentes
sujetos, sean ellos empresas asociadas, o no; (iii) se trata de métodos basados especialmente
sobre la consideración de las utilidades, sea para distribuirlas entre las entidades vinculadas,
sobre bases económicamente aceptables que se consideraría reflejan los que serían aplicados
en un acuerdo entre entidades independientes, sea para tomarlas en cuenta a los fines de
comparar los porcentajes de utilidad neta, resultantes de operaciones celebradas entre
empresas vinculadas, con los porcentajes de la utilidad derivada de análogas operaciones entre
empresas independientes.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 108/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El sistema unitario, según H , H yO (75), parte de la premisa de considerar que

en razón de las economías de escala y de los beneficios de estar integradas las unidades de un
grupo multinacional, la asignación de sus utilidades sólo puede ser tratada sobre la base de
consolidarlas. En lugar de abordar la cuestión en función de las empresas o de las
transacciones independientes comparables, el sistema unitario determina el alcance del negocio
unitario, el cual puede, o no, incluir todas las actividades de la empresa multinacional. Por esa
razón, el sistema indaga cuál es la ganancia global del susodicho negocio unitario y emplea una
fórmula predeterminada, corrientemente basada sobre cierta proporción del giro de los
negocios, la nómina de salarios y los activos, para así asignar la participación que en esa
ganancia global tiene cada uno de los entes del grupo.

Los autores citados en el párrafo anterior sostienen que los países miembros de la OCDE no
han considerado al sistema unitario como alternativa realista con relación al principio arm's
length, a los fines de la imputación de utilidades a dichos entes, ubicados en diferentes países,
por entender que una fórmula predeterminada para ponerlo en práctica resulta arbitraria y
desatiende las condiciones del mercado, las particulares circunstancias de los entes integrantes
del grupo multinacional, y la propia asignación de los recursos, decidida por quienes lo
conducen.

Todo ello sea dicho sin olvidar lo más importante: con el sistema unitario no resulta
contemplada la posibilidad de evitar la doble imposición internacional.

En fallo que adquirió resonancia internacional, la Suprema Corte de Justicia de los Estados
Unidos de América admitió aplicar el sistema unitario por parte de la administración tributaria del
estado de California; ello tuvo lugar mediante fallo del 20 de junio de 1994, en ocasión de
demandas iniciadas por Barclays Bank PLC y por Colgate-Palmolive Company.

F. Los tratados para evitar o aliviar la doble imposición internacional y las operaciones entre
empresas vinculadas

Ya señalamos, el modelo de convenio para evitar la doble imposición internacional, emanado


de la OCDE, contempla la cuestión de las condiciones sobre la base de las cuales se
establecen las relaciones comerciales y financieras entre empresas asociadas. Los tratados
orientados por tal modelo contienen las respectivas normas.

Dieciséis tratados de esa índole, vigentes en la República Argentina, con Alemania, Australia,
Bélgica, Brasil, Confederación Suiza, Canadá, Dinamarca, España, Federación de Rusia,
Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Reino Unido y Suecia (los otros tratados vigentes,
con Bolivia y con Uruguay, no contiene ese tipo de disposiciones), en términos generales,
responden a dicha inspiración.

El rasgo común de la norma —con muy escasas variantes de terminología— sobre


tratamiento impositivo de la renta referente a empresas asociadas, que forma parte del art. 9º en
los dieciséis tratados mencionados en el párrafo anterior, es el de establecer, en primer término,
las premisas que configuran ese carácter de empresas asociadas, para estipular después que si
éstas, en sus relaciones comerciales o financieras, se hallan unidas por condiciones, aceptadas
o impuestas, que difieran de las que serían acordadas por empresas independientes, entonces
los efectos de ello se traducirán en que los beneficios que una de las empresas habría obtenido
de no existir estas condiciones y que de hecho no se han producido a causa de las mismas,
pueden ser incluidos en los beneficios de esta empresa y sometidos, en consecuencia, a
imposición.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 109/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Igualmente afecta a empresas asociadas lo previsto en el último párrafo del art. 11 de esos
tratados, sobre la tasa de interés admisible en las operaciones de préstamo celebradas entre
ellas.

Directa o indirectamente pueden también tener conexión con el supuesto de estas empresas,
las normas de los tratados en sus artículos: 4º, en cuanto define la residencia; 5º y 7º,
relacionados con los establecimientos permanentes; 10 y 12, sobre imposición de dividendos y
de regalías; y 24, 25 y 26, relativos, respectivamente, a tratamiento no discriminatorio, a la
decisión de conflictos y al intercambio de información.

G. Antecedentes jurisprudenciales

La intrínseca complejidad de la temática relacionada con la determinación y fiscalización de


los precios de transferencia, ha dado lugar, por parte de los órganos jurisdiccionales, a muy
minuciosas y elaboradas decisiones; entre éstas han predominado, en nuestro país, las
relativas a empresas fabricantes de automotores, que exportan parte de sus productos, y a
veces lo hacen por intermedio de sus casas matrices, o bien mediante nexos con firmas
vinculadas, radicadas en el exterior. Seguidamente son reseñadas algunas de esas decisiones.

I) La sala B del Tribunal Fiscal de la Nación pronunció sentencia, por unanimidad, el 11 de


diciembre de 2009, en la causa "Volkswagen Argentina S.A.", y tras muy circunstanciados
fundamentos, contenidos en los votos de los doctores Castro y Torres, resolvió revocar la
resolución apelada, con costas.

La materia litigiosa estuvo referida al resultado de las actividades de exportación de


automotores, por parte de la actora, con destino a la República Federativa del Brasil, las cuales
tenían por contraparte a la empresa Volkswagen do Brasil, como importadora en este último
país, por intermedio de la firma Cotia Trading S.A.

El considerando V, en el voto del doctor Castro, aborda el estudio de las normas del art. 8º de
la ley de impuesto a las ganancias, antes y después de su modificación por ley 25.063, como
también de la operatoria de las empresas vinculadas actuantes en el plano internacional, en
tanto y en cuanto ella conduce a determinar los precios de transferencia para los intercambios
de bienes y servicios entre tales empresas. Con tal motivo, menciona las dificultades para
aplicar el factor de la comparabilidad respecto de dichos precios.

Después de reproducir buena parte del texto de los considerandos 7º, 8º, 9º y 10, extraídos
del fallo de la Corte Suprema de Justicia en los autos "Eduardo Loussinian S.A.C.I.F.I.A.", dado
el 20 de septiembre de 1983 (Fallos 305:1408), el voto comentado concluye, en su
considerando V, que en ese precedente el Alto Tribunal se expidió en el sentido de que
demostrada la inexistencia de vinculación económica, la norma del art. 8º de la ley 20.628 "no
autorizaba a exigir que se justifiquen las razones a las que obedece el mayor precio pagado por
el importador nacional, con respecto al vigente en el lugar de origen más los gastos de
transporte y seguro".

El párrafo final del citado considerando V señala que, en esta causa ante el Tribunal Fiscal,
"la vinculación económica entre las partes se encuentra controvertida por la recurrente".

El considerando VI expone con algún detalle sobre las actividades de las tres empresas
identificadas en el segundo párrafo de este apartado g). y sobre un convenio suscripto entre

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 110/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ellas, relacionado con la exportación de automóviles producidos por la actora, con destino a la
República Federativa del Brasil.

En ese considerando VI, el noveno párrafo afirma: si bien "no se evidencia vinculación
patrimonial entre las empresas del grupo Volkswagen (Volkswagen do Brasil y Volkswagen
Argentina) y la firma Cotia Trading S.A., en cuanto a la existencia de accionistas comunes",
entiende por otro lado que las cláusulas del convenio indicado en el párrafo anterior "distan de
asemejarse a las que habrían sido pactadas entre partes independientes".

El considerando VI —tras invocar normas de la ley 11.683, en lo relativo al principio de la


realidad económica, con mención de su interpretación por el Alto Tribunal en Fallos 271:359;
263:453; y 307:118— concluye que "independientemente de lo que ocurre en la faz documental
(donde Volkswagen Argentina factura a Cotia a nombre propio y luego ésta factura a
Volkswagen do Brasil), la verdadera operación de exportación es llevada a cabo entre
Volkswagen Argentina y Volkswagen do Brasil, resultando la firma Cotia Trading S.A. una
empresa que se limita al transporte de los vehículos entre ambos países, lo que lleva a afirmar
que la transacción es llevada a cabo, entonces, entre partes vinculadas, habida cuenta que la
principal accionista de la contribuyente argentina es Volkswagen A.G. de la República Federal
de Alemania, la que posee el 99,99 % del capital societario, en tanto que Volkswagen do Brasil
es una subsidiaria controlada por Volkswagen A.G. de Alemania".

El considerando VII, en sus dos primeros párrafos, relata los resultados de diversas
operaciones de la actora, y, a ese respecto, en su párrafo tercero, hace mérito de lo sostenido
por la administración tributaria en el sentido de que "la desigualdad de precios observada entre
las ventas realizadas en el mercado local y las que surgen de las operaciones de exportación,
permiten presumir la existencia de maniobras tendientes a trasladar ganancias de fuente
argentina a fiscos extranjeros, en razón que las diferencias físicas que pudieran existir dentro de
cada modelo de los vehículos exportados al Brasil, no ameritan la disparidad de precios
observada". Y por ello —añade el cuarto párrafo de aquel considerando VII— la administración
tributaria "consideró de aplicación las previsiones del art. 8º de la ley del impuesto a las
ganancias (t.o. vigente a la sazón) y, ante la imposibilidad de tomar el precio mayorista en el
lugar de destino de los bienes exportados, hizo aplicación del art. 11 del decreto reglamentario
de la ley del tributo".

El considerando VII, quinto párrafo, se aboca al análisis de si la demandada "ajustó su


accionar a la normativa citada". A raíz de ello, ese considerando transcribe —del texto ordenado
en 1997 para la ley aplicable— el encabezamiento de su art. 8º, el primero y tercer párrafos del
inc. a de éste, y el párrafo final de tal art. 8º—, como también partes del primer párrafo del art.
11 del reglamento entonces vigente de esa ley, en cuanto disponía que una vez "verificada la
existencia de vinculación económica entre las partes contratantes", facultaba a la Dirección
General Impositiva para "establecer el valor atribuible a los productos objeto de la transacción,
tomando el precio mayorista de la plaza del vendedor en los casos de exportación".

El noveno párrafo del considerando VII ilustra sobre el hecho de que, en sede de la
demandada, el juez administrativo fundó el ajuste practicado "en la diferencia existente entre el
precio de exportación y el precio de venta en plaza del vendedor", por lo cual —afirma la
sentencia— "hizo aplicación en forma directa del art. 11 del decreto reglamentario, pasando por
alto la norma del art. 8º de la ley del tributo, que remite, en primer término, a la comparación al
precio de venta mayorista vigente en el lugar de destino".

El considerando VII, décimo párrafo, esclarece que, a lo largo de la resolución sobre vista de
las actuaciones administrativas, el mencionado juez "no expresa ni afirma si ha existido, o no, la
imposibilidad de tomar los precios mayoristas del lugar de destino, ni explica las razones por las
cuales se toma los precios mayoristas en la plaza del vendedor".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 111/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

No obstante haber sido puesto de manifiesto, en informe producido en sede de la


administración tributaria, "que correspondía en primer término seguir la norma del art. 8º de la
ley, y sólo en el supuesto que se justificara por alguna de las razones que expresa (dicho
informe), podría el fisco nacional aplicar el art. 11 del decreto reglamentario", es recién a raíz de
la determinación de oficio apelada ante el Tribunal Fiscal —afirma el decimocuarto párrafo del
considerando VII— cuando "el juez administrativo expresa dejar de lado los precios mayoristas
informados por el fisco brasileño, por tratarse de los valores de reventa de los mismos vehículos
objeto de las exportaciones que se analizan".

"Que si bien dicho argumento aparece prima facie como plausible" —fundamenta el
decimoquinto párrafo—, el juzgador entiende que se debió agotar el procedimiento del referido
art. 8º de la ley, y "proceder a tomar como obtenidos por empresas independientes que se
dedican a idéntica o similar actividad".

El siguiente párrafo de la sentencia alude a que ello —según argumentó el juez administrativo
— no resultaba aplicable en función de "las características distintivas del propio sector
automotriz, por cuanto a partir del tratado que dio origen al MERCOSUR, la región se ha
convertido en un espacio importante para la competencia oligopólica global de esta industria..."
"...que evidencia como común denominador la realización de operaciones con o entre empresas
situadas en la región que no son independientes entre sí...".

Ante tales manifestaciones de la demandada, la sentencia brinda los siguientes fundamentos:

"Que esta última apreciación del juez administrativo aparece desprovista de todo sustento
fáctico probatorio, como un argumento teórico al solo efecto de justificar el ajuste proyectado
por la inspección en base a los precios del mercado local y a habilitar así la aplicación del art. 11
del decreto reglamentario".

A continuación de esos conceptos, el juzgador sostiene que la administración tributaria


tampoco ha comprobado si "la pérdida bruta en el rubro exportaciones (de la actora)
correspondía sólo a las operaciones con Brasil y si dicho resultado podía, razonablemente,
considerarse una consecuencia de la existencia de condiciones especiales pactadas o
impuestas entre las partes vinculadas que, entre partes independientes, no se hubieran
concertado".

El doctor Castro acota que, a la luz de la prueba producida en la causa, los precios
considerados por la demandada para los automotores fueron "cuestionados por la recurrente
con razonable precisión y fuerza convictita, en cuanto a la razonabilidad de comparar los
precios pactados con un adquirente que compra el 70% de la producción de vehículos con el
precio establecido para los concesionarios locales que adquieren el 30% restante, y además
porque el precio mayorista local incluye costos directos o indirectos de producción-
comercialización (más los tributos locales), los que no inciden en la exportación. Por lo cual, su
comparación carece de homogeneidad"; en esa parte la sentencia se remite al informe pericial
contable obrante en la causa.

Ello se ve confirmado, sostiene seguidamente la sentencia, por la prueba pericial económica,


en cuya virtud "los expertos en forma conjunta concluyen que un volumen de compra
significativo permitía al proveedor obtener reducciones de costos que podrían ser parcialmente
trasladados al cliente, vía descuento por volumen, a los efectos de incentivar tal
comportamiento por parte de este último".

Otro tanto ocurre con la pericia en comercio internacional —se la resume en el penúltimo
párrafo del considerando VII—, producida en sede administrativa, y en la cual la experta
actuante concluye "que el precio mayorista para los concesionarios no resulta comparable con
el precio de exportación por una confluencia de factores, entre ellos: que al precio de
exportación se le deducen los subsidios, desgravaciones, reembolsos y otras ventajas a la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 112/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

exportación, en tanto que en el precio mayorista local están incluidos los costos e impuestos
que no se trasladan al precio de exportación". Este penúltimo párrafo termina con la afirmación,
atribuida a la susodicha experta, en el sentido de que "la metodología aplicada por la inspección
no compara términos homogéneos en materia de precios mayoristas locales y precios de
exportación".

El párrafo final del considerando VII, "en función de lo hasta aquí expuesto —dice—, cabe
revocar el acto apelado, con costas".

Los primeros párrafos del voto del doctor Torres destacan el hecho de que "en el marco del
convenio con Brasil para evitar la doble imposición se requirió al fisco brasileño información
sobre los precios mayoristas con que se comercializa en ese país a los automóviles objeto de
inspección y, también, información de las mencionadas sociedades brasileñas (Cotia y
Volkswagen)", como también que "en los antecedentes corre la información obtenida de los
clientes domésticos de la actora".

El doctor Torres se remite a la opinión del Departamento de Operaciones Internacionales de


la demandada, en cuanto consideró que, en función del precitado convenio con el Brasil, "las
filiales argentina y brasileña de Volkswagen A.G. y, también, Cotia Trading S.A. encuadraban en
el concepto de empresas asociadas ya que en sus relaciones comerciales y financieras estaban
unidas por condiciones aceptadas o impuestas, que difieren de las que serían acordadas entre
partes independientes. Y por eso, al quedar configurada la vinculación, entendió aplicable el art.
8º de la ley de impuesto a las ganancias, y atento la dificultad para tomar el precio mayorista en
el lugar de destino de los bienes exportados, consideró que correspondía utilizar el precio
mayorista en origen, al que alude el art. 11 del decreto reglamentario".

El considerando 2, primer párrafo, de este voto reputa que "el núcleo de la cuestión planteada
consiste en examinar la procedencia del ajuste de la pérdida en monto imponible, declarado por
Volkswagen Argentina S.A. para el año 1998, originado en la corrección de los precios de
exportación de ciertos modelos de vehículos vendidos a su coafiliada Volkswagen do Brasil
S.A., a través de Cotia Trading S.A."

El segundo párrafo de ese considerando 2 advierte: "Que para llegar a la solución que aquí
se desaprueba, el fisco nacional subsumió esas operaciones de alcance internacional en la
hipótesis del art. 8º, inc. a, de la ley de impuesto a las ganancias, desarrollando el ajuste con
base en el art. 11 de la reglamentación vigente al tiempo de los hechos".

Prosigue este voto, en sus considerandos 4, 5 y 6, con el enjundioso estudio de los "distintos
grupos de normas que acuden espontáneamente" para solucionar la litis. En razón de ello, el
considerando 7, primer párrafo, entiende que, "contrariamente a la posición del ente recaudador,
que hace transitar la controversia por el eje del art. 8º, inc. a, de la ley de impuesto a las
ganancias, los tratados instituyentes del Mercado Común del Sur (Asunción y Ouro-Preto), en
su relación con el convenio argentino-brasileño para evitar la doble imposición, plantean una
reorientación en la perspectiva interpretativa".

Tal fundamento converge en la reflexión —registrada también en el primer párrafo del


considerando 7— según la cual "en hipótesis como la de autos, la regla convencional deba ser
atendida con precedencia lógica y con énfasis en la proyección que produce sobre el sector
normativo nacional que le es más apropiado. En un sentido exclusivo, por aplicación del
'principio de no discriminación' —columna del sistema— deban considerarse los valores en
función de los precios mayoristas en el país de destino. Las mercaderías deben concurrir al
mercado en condiciones de competencia y con supresión de elementos normativos distorsivos
por vía de ajustes en frontera y, a fortiori, en una reconstrucción de su valor, considerando los
de las similares en condiciones contractuales libres y en el lugar donde serán utilizadas o
consumidas. Es aquí donde deben desplegarse los comparables".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 113/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Este voto indica, en su considerando 8, que "para examinar la situación de Cotia Trading S.A.,
interpuesta en la relación comercial entre la actora y su asociada de Brasil", son pertinentes los
criterios emanados de los arts. 1º y 2º de la ley 11.683, dada su aplicabilidad "para calificar las
operaciones de alcance internacional con origen en nuestro país y generadoras de renta
alcanzada por el impuesto argentino, tanto en la interpretación de la norma nacional cuanto para
la apreciación de la totalidad" de las circunstancias configuradotas del hecho imponible.

Sobre ese particular, el doctor Torres participa de la opinión del doctor Castro, en tanto "llega
a la conclusión que la venta internacional tiene como dueños del negocio a las empresas
asociadas argentina y brasileña, en cuanto que la materia fiscal considera sólo relevante la
intención empírica buscada por las partes y, sin perjuicio de que Cotia resulte ser una empresa
de logística cuya presencia resulta de utilidad para remover la incidencia regional del paradigma
de la distancia".

El considerando 9 ilustra muy documentadamente sobre "relaciones entre convenciones


fiscales bilaterales y el derecho comunitario" en el seno de cuanto es hoy la Unión Europea, y
adicionalmente ilustra sobre información obrante en sede administrativa como también en la
causa ante el Tribunal Fiscal, recibida de distintos órganos estatales brasileños, para arribar a la
afirmación siguiente en el considerando 10:

"Que, en consecuencia, habiendo efectuado el fisco nacional el ajuste sobre la base de los
arts. 8º, inc. a, de la ley del impuesto a las ganancias, y 11 de su decreto reglamentario, ha
equivocado el camino normativo que, en la especie, correspondía utilizar para efectuar las
correcciones que, por otra parte, tampoco resultó operativo porque en la comparación de los
precios de exportación no se hicieron con los precios de mercado en el país de destino,
condición normativa esencial para que esa cláusula desplegase sus efectos al tiempo de los
hechos. Ya desde esta óptica la pretensión fiscal no puede prosperar".

El considerando 11.1, primer párrafo, provee otros fundamentos:

"Que, sin embargo, una reconstrucción de los valores de las operaciones en cuestión, sobre
la base del art. 9º de la convención (para evitar la doble imposición) entre Argentina y Brasil, y
los arts. 14, párrafo tercero, y 15, párrafos cuarto, quinto y sexto (forman parte de los
examinados en el considerando 4 de este voto), y el artículo agregado a continuación del art. 15
de la ley de impuesto a las ganancias, vigente en 1998, tampoco lleva a que prospere un ajuste
de quebrantos como el que pretende el fisco nacional".

De las explicaciones relativas al texto precedente, cabe destacar las atinentes a "la corrección
de los precios de transferencia", que "debe efectuarse en dos pasos: el análisis funcional y la
comparabilidad de bienes, para establecer el precio de plena concurrencia de acuerdo al
método más apropiado". Los considerandos 11.2 a 12.2 proveen con singular minuciosidad esas
explicaciones, entre las cuales la sentencia hace particular mención de la ley 21.932, referido a
la industria automotriz, del decreto 2677/91,"cuyo propósito era que el sector automotriz se
insertase activa y gradualmente en los mercados internacionales", del Tratado del MERCOSUR,
del Acuerdo de Complementación Económica con Brasil y del acta para la estabilidad y el
crecimiento de la industria automotriz.

Aparecen realmente concluyentes los fundamentos del voto del doctor Torres por sus
expresiones en el considerando 12.1, segundo párrafo, al afirmar que también desde la óptica
de los arts. 14 y 15 de la ley de impuesto a las ganancias, y 9 del convenio para evitar la doble
imposición suscripto con la República Federativa del Brasil, "la pretensión fiscal debe ser
desestimada, no sólo porque no se ajustó a alguno de los métodos tradicionales sino porque la
particularidad de la negociación (esquema de intercambio compensado, crisis de tipo de cambio
y rol de Cotia Trading S.A. para minimizar el efecto de la distancia) llevan a considerar que la
diferencia se encontraba justificada por una 'compensation intentionelle' (OCDE, comentario
1.60), esto es, una ventaja otorgada a una empresa asociada en el seno de un grupo que,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 114/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

deliberadamente, es compensada por diferentes ventajas recibidas desde la otra empresa, en el


caso, la afiliada brasileña. Y esas ventajas son las que permitieron a la apelante mantener el
nivel de producción para ventas domésticas y exportaciones, mantener el nivel de ocupación,
mantener el nivel de demanda de autopartes, y cumplir así con los objetivos del marco
normativo, ya aludido, en el que produce esa industria. Estas ventajas no son sólo para la
empresa sino, como es palmario, para la economía toda, que, por tal razón, a través de la
retrotraslación y difusión permitirá la probable imposición de una mayor materia imponible en
etapas previas pero, sobre todo, la adecuación a las finalidades económicas del sistema que se
inscribe en políticas públicas nacionales y regionales".

En el considerando 12.2, párrafo final, el doctor Torres formula su voto "en el sentido de
revocar la resolución apelada, con costas", en consecuencia de todo cuanto dejó expuesto.

II) La sala D del Tribunal Fiscal de la Nación, el 5 de julio de 2010, emitió sentencia en la
causa "Alfred C. Toepfer Internacional S.A.", cuya cuestión de fondo radicó en establecer si es
el valor de mercado, a la fecha de concertación de las operaciones de exportación, el que debe
ser tomado en cuenta para determinar la materia imponible —como sostiene la actora—, o si,
por el contrario, a esos efectos corresponde considerar los precios fijados por la Secretaria de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación a la fecha de embarque, el que resulte
mayor, según la posición fiscal (considerando V, primer párrafo, en el voto del vocal preopinante
en la sentencia —doctor Brodsky—, a cuyas conclusiones se adhirió la doctora Adorno).

En el referido considerando V, el segundo párrafo hace mérito del informe de inspección, en


cuanto a las tareas de auditoría fiscal llevadas a cabo, según las cuales al comparar los valores
de las "commodities" facturadas por la firma, con los valores FOB oficiales establecidos por la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, tomados a la fecha de embarque, se
observaron diferencias. Dicho informe también explica que la recurrente opera de distinta forma
según si el cliente se trata de una empresa vinculada o independiente; en el primer caso los
plazos entre la fecha del contrato y embarque son mayores, lo que dada la alta volatilidad de los
mercados de cereales, hace que los precios facturados sean menores a los vigentes a la fecha
de embarque, mientras que en el caso de los contratos celebrados con firmas independientes,
éstos son efectuados en fechas cercanas al embarque, a un valor superior al FOB oficial de
dicha Secretaría, y de verificarse diferencias temporales, como ocurre con las empresas
vinculadas, los valores tenidos en cuenta para la celebración del contrato, recogen el valor
futuro a fecha de embarque, ya sea por valor FOB oficial (a término) o valor de los mercados de
futuro, y éste es el valor facturado.

Tal segundo párrafo del considerando V concluye con la siguiente puntualización hecha en el
mismo informe: Remarca que en la mayoría de las exportaciones realizadas con clientes
independientes, el valor consignado en la operación es superior al FOB oficial a la fecha de
embarque; pero cuando ello no se cumple, se observa que: a) el precio fijado a la fecha de
contrato es determinado por los valores futuros de los mercados a término de los puertos
argentinos, que es formador de precios de "commodities"; y b) que la mercadería
comercializada tiene su origen en una compra FOB, es decir, no es una exportación
propiamente dicha. Asimismo, manifiesta que los contratos responden a normas internacionales
establecidas para el comercio internacional de alimentos, sin que presenten diferencias por
tratarse de empresas vinculadas, o no.

A tenor del tercer párrafo en ese considerando V, el informe de inspección detalla que el 50%
de las ventas, en el mercado externo, la recurrente las realiza por intermedio de un grupo de
compañías vinculadas, en tanto que en el cuarto párrafo del mismo considerando se apunta:
...los inspectores se encargan de señalar que a los efectos del ajuste se diferenció entre
empresas vinculadas e independientes, aplicando para el primer grupo el método de precio
comparable no controlado, conforme los lineamientos del art. 15 de la ley del impuesto a las
ganancias, y tratándose de las firmas independientes, en aquellos casos en los que se constató

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 115/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que el momento de fijar el precio es a la fecha del contrato, no se tuvo en cuenta el valor futuro
del mismo, y se realizó un ajuste de impuesto aplicando para ello el art. 8º de dicha ley.

El considerando VI, primer párrafo, de la sentencia considera como punto de partida de su


análisis el de reconocer si se trata, o no, de uno de los casos denominados como "precios de
transferencia", definidos por la OCDE como los valores a los cuales una empresa transfiere
bienes físicos, propiedad intangible o provee servicios a una empresa asociada. Para valorizar
los precios fijados se utiliza el principio de "precio normal de mercado abierto" (arm'length
principle).

En ese considerando VI, los párrafos segundo y tercero, reseñan las normas en las cuales se
apoya la resolución apelada, vigentes al año en el cual fueron realizadas las operaciones
observadas, destaca que dicho acto administrativo está referido al periodo fiscal del año 1999, y
pasa revista a los cambios legislativos habidos en ese año respecto al impuesto a las
ganancias.

Por otro lado, el cuarto párrafo hace notar que el ajuste fiscal diferencia el tratamiento dado
por éste a las operaciones celebradas con empresas vinculadas o con empresas
independientes, y hace notar que, según la actora, Centenary S.A. es una empresa
independiente, por lo que considera que el método aplicado por el ente recaudador no es
correcto y respecto de Seaboard Over el fisco aplica el instituto de "precios de transferencia",
basándose en la presunción de ubicación en un "paraíso fiscal", en razón de estar tal cliente
domiciliado en las Islas Bermudas.

Procede resaltar la importancia de lo afirmado en el considerando VI, quinto párrafo, al


señalar que todo el sistema presuntivo incorporado al segundo párrafo del art. 15 de la ley del
impuesto, así como el empleo de cualquiera de los métodos enunciados en los párrafos quinto y
sexto del citado artículo, ceden ante la comprobación de que no se verifican las condiciones
referidas en el primer artículo sin número, incorporado a continuación del 15 por la ley 25.063, y
dada tal circunstancia, es decir, no existiendo tal vinculación, la aplicación de "precios de
transferencia" deviene improcedente. Con tal propósito cabe tener en cuenta las formas
generalmente admitidas como manifestaciones de la existencia de vínculo económico, entre las
que se destacan la propiedad del capital, la subordinación orgánica y los convenios de
integración (cfr. C.S.J.N. in re "Eduardo Loussinian SACIFIA", del 20/9/83) (Fallos 305:1408).

Acerca de la pretendida vinculación con la firma Seaboard Over —explica el considerando VI,
en su sexto párrafo—, ella no ha merecido objeción alguna por parte del recurrente y en esas
condiciones lleva a admitir la presunción de hallarse frente a un caso a resolver aplicando las
reglas de "precios de transferencia". Es por ello que, desde el punto de vista de la recaudación
impositiva, se procura que los entes jurídicos que integran o son parte de conjuntos
económicos, realicen sus operaciones entre sí del mismo modo como se habrían llevado a cabo
entre partes independientes.

En cambio, respecto de la firma Centenary S.A. —destaca el considerando VI, séptimo


párrafo—, la actora niega enfáticamente que se trate de una empresa vinculada, manifestando
que entre la fecha de la factura y la de su posterior anulación, el cliente entró en concurso de
acreedores y que por las cláusulas del contrato, hasta que no se haga efectivo el pago, la
mercadería sigue perteneciendo a la recurrente. Ésta argumenta —prosigue el séptimo párrafo
— que a la fecha del concurso, la mercadería se encontraba embarcada y ante la
inconveniencia de hacer regresar el barco al puerto de origen por los altos costos, se decidió la
posterior venta a un tercero, con el efecto de cambiar el destino final del embarque y resignar
parte del precio.

El considerando VI, párrafo final, fundamenta la sentencia, y se refiere a la relación entre la


actora y la firma identificada en el párrafo precedente, a tenor de la realidad económica. En tal
sentido, entiende el juzgador: ...lo cierto es que de la documentación aportada a la causa no se
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 116/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

advierte que ambas firmas se encuentren vinculadas, por lo que corresponde que a la empresa
Centenary S.A. deba dársele el tratamiento de empresa independiente a fin de analizar si
procede aplicar al caso bajo examen el art. 8º de la ley del tributo.

Realizados los esclarecimientos contenidos en su considerando VI, el considerando VII de la


sentencia se entrega al análisis del método de ajuste de los precios para las operaciones
celebradas por la actora, aplicado por la inspección actuante según se trate de empresas
vinculadas o independientes. Según el segundo párrafo de este último considerando, los
funcionarios optaron por el denominado "precio comparable no controlado", definido como "...el
precio o el monto de las contraprestaciones que se hubieran pactado con o entre partes
independientes en operaciones comparables".

Ante la objeción de la parte actora, en el sentido que correspondía aplicar el art. 8º y no el art.
15 de la ley —explicitada en el considerando VII, tercer párrafo—, aplicado por la inspección al
practicar el ajuste, el cuarto párrafo de ese considerando provee el fundamento del juzgador,
para quien tal objeción no es correcta, porque el caso —dice— se encuentra adscripto al art. 15
de la ley y no habiéndose en esa época implementado la exigencia de presentar las
declaraciones juradas informativas a que se refiere el cuarto párrafo del citado artículo para la
comprobación de si los precios de transferencia responden a prácticas normales de mercado
entre partes independientes, la ley manda aplicar el método que resulte más apropiado para el
tipo de operaciones de que se trate, de entre los varios que el mismo texto propone (art. 15,
párrafo sexto).

Sobre la forma en que los funcionarios fiscales llevaron a la práctica el método elegido por
ellos, el quinto párrafo del considerando VII anota que esa forma se sustenta en datos oficiales
emanados de la autoridad pertinente, que según la apelante son los mismos que ella ha
empleado para valuar sus exportaciones, por lo que, a su juicio, la única diferencia obedecería a
que el fisco tomó las fechas de embarque en lugar de las de contratación, por ser los precios a
estas últimas, menores que los otros.

En ese orden de ideas resulta decisivo lo afirmado en el considerando VII, sexto párrafo, de la
sentencia: El examen de las circunstancias referidas demuestra que en la época a que se
refieren los presentes actuados no se hallaba vigente la ley 25.784, en cuya virtud se incorporó
a partir del 22 de octubre de 2003 la exigencia de optar por el mayor de los precios que surgiera
de comparar los vigentes a las fechas de contratar la operación o la de embarque; por lo que es
correcta la observación de la apelante. En consecuencia, dicha alternativa debe descartarse en
todos aquellos casos en que los contratos celebrados entre las partes tienen fecha cierta y tener
en cuenta el valor que en virtud del método aplicado por la administración tributaria se
determine para dichas fechas de contratación.

Congruente con la precisión temporal destacada en la parte final del párrafo anterior, el
séptimo párrafo del considerando VII afirma: En cambio, cuando tales fechas ciertas no existan,
o no se disponga de ellas, procederá determinar los valores aplicando el mismo método, pero a
la fecha de embarque, atento lo que dispone el segundo párrafo del art. 10 reglamentario
(decreto 1344/98), respecto de las salidas al extranjero de bienes (cumplido embarque), ya que
si bien esta norma regula el art. 8º de la ley, los dos últimos párrafos de este último hacen
directo reenvío al art. 15, aun cuando no se verifique vinculación económica.

A ello sigue el considerando VII, octavo párrafo, con esta puntualización: Vale decir que, en
los casos en que la administración tributaria hubiera prescindido de las fechas de contratación
que se encuentran comprobadas, debe reverse ese criterio y aplicar el precio que se determine
a la fecha de contratación.

El considerando VIII, primer párrafo, atiende al hecho de que el ajuste fiscal también
comprendió ciertas operaciones concertadas con empresas independientes, con sustento en lo
establecido por el art. 8º de la ley del tributo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 117/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Después de transcribir textos contenidos en esa norma legal, este considerando VIII, sexto
párrafo, expresa: Que a fin de controlar si el precio pactado no es inferior al precio mayorista en
lugar de destino, el fisco consideró que como nuestro país es uno de los principales productores
de granos y cereales y por lo tanto los puertos argentinos se encuentran entre los formadores
de precios a nivel internacional, a tal fin tomó como indicador los precios referenciados por la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, que reflejan el valor de las
operaciones a nivel internacional. Que del cotejo de las operaciones con clientes no vinculados,
los funcionarios fiscales observaron diferencias entre el precio fijado al momento de la fecha del
contrato y el valor FOB de referencia de la Secretaría de Agricultura a la fecha de embarque,
siendo en algunos casos inferior al precio convenido entre las partes a la fecha de embarque,
debido a la alta volatilidad del mercado.

El siguiente párrafo del considerando VIII alude a las fuentes informativas utilizadas por el
fisco para arribar a la opinión dada en el sexto párrafo, mientras el octavo párrafo de ese
considerando acota: Que a tenor de lo expuesto, y de acuerdo con el criterio del dictamen (DAT)
16/98, el fisco considera —acertadamente— que la salida definitiva del país de bienes
transferidos a título oneroso se considerará configurada con el cumplido de embarque en la
medida que efectivamente los bienes salgan del mismo, es decir, que se perfecciona la
exportación al momento de finalizar la carga, con el cumplido de embarque, practicando el
ajuste de dichas operaciones según los lineamientos establecidos por el art. 8º antes reseñado.

El considerando VIII, párrafo final, hace referencia a la pericia contable ofrecida como prueba
por la parte actora, y en razón de que la operatoria individualizada en ese informe pericial no
comprende a ninguna de las que son objeto de ajuste en la presente causa, conforme surge del
cotejo de dicho informe con las planillas agregadas al expediente administrativo... no procede
hacer mérito alguno respecto de dicha prueba. Así lo sostiene el juzgador en ese párrafo final.

Es similar a esa conclusión, la expuesta por la sentencia en cuanto al tema de su


considerando IX: el ajuste fiscal concerniente a empresas domiciliadas en Brasil, sean ellas
vinculadas, o no: según lo planteara la actora, ese ajuste es violatorio del convenio para evitar la
doble imposición y prevenir la evasión fiscal con respecto a los impuestos sobre la renta entre la
República Argentina y la República Federativa del Brasil, aprobado por ley 22.675, por no haber
tenido presente lo establecido en el art. 9º de tal convenio.

El segundo párrafo in fine del citado considerando IX entiende atinadas las reflexiones del
fisco, opuestas a la impugnación de la actora, pero además, frente a la afirmación de la actora
de no poder arrimar a la causa elemento alguno que sirva para acreditar que los gastos han
sido asumidos por el comprador domiciliado en Brasil, corresponde concluir que el convenio no
es aplicable al presente caso, como pretende la recurrente, por falta de elementos de
comprobación suficiente.

Con relación al considerando X de la sentencia, referido a la objeción formulada sobre el


ajuste fiscal respecto de las operaciones con ciertas firmas allí mencionadas, se resuelve que
no procede reliquidarlas a tenor de lo preceptuado en el art. 15 de la ley del tributo, por no
existir una exportación propiamente dicha, con el aditamento que el funcionario firmante de la
resolución apelada señala que los ajustes no se basan en dicha cuestión, sino en la detección
de gran cantidad de ventas realizadas a sus clientes que se formalizaron a precios inferiores al
precio del mercado de referencia informado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca
y Alimentos al momento del respectivo embarque.

El considerando X, segundo párrafo, expone el fundamento de la sentencia sobre este


particular: Que del cotejo de las actuaciones que sirven de sustento al acto recurrido, no se
advierte que el fisco haya impugnado las operaciones relativas a las empresas mencionadas en
el párrafo precedente por la modalidad de venta seguida por la firma recurrente, sino que
expresamente se alude a la diferencia detectada entre el precio fijado en el contrato y el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 118/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

correspondiente a la fecha de embarque, razón por la que se considera que el agravio


expresado por la actora sobre las operaciones concertadas FOB-FOB carece de sustento, a lo
que cabe agregar que más allá de las manifestaciones vertidas por las distintas entidades y/o
sociedades oficiadas en esta instancia al producir sus informes, la actora no ha arrimado
elementos que acrediten sus dichos, debiendo señalarse que en oportunidad de contestar uno
de los requerimientos efectuados durante la inspección, la actora manifestó que "...en los casos
de buques cargados bajo condición FOB-FOB no se dispone de documentación, ya que la
misma fue presentada a los compradores por los cargadores respectivos de cada operación...".

Por todo lo expuesto —concluye el considerando XI de la sentencia— corresponde confirmar


la resolución apelada, debiendo reliquidar el organismo, dentro de los 30 días de notificado, el
valor de los bienes exportados en el caso de que la AFIP hubiera prescindido de las fechas de
contratación que se encuentran comprobadas, aplicando el precio que se determine a la fecha
de dicha contratación y, en consecuencia, cuando en esos casos haya computado los precios
vigentes a la fecha del embarque, procede modificar el criterio a tenor de lo expresado en el
considerando VII in fine, toda vez que la regla del mayor precio —incorporada por la ley 25.784
— no alcanza a las operaciones aquí analizadas. En esos términos se resuelve la causa, con
imposición de las cosas en proporción a los respectivos vencimientos.

III) El 28 de abril de 2011 la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación dictó sentencia en la causa
"Toyota Argentina S.A.", respecto de una determinación de oficio atinente al periodo fiscal del
año 1999. En la decisión se resolvió rechazar la resolución apelada por la actora, con
imposición de costas por su orden en atención a lo novedoso y complejo de la cuestión
debatida.

Los fundamentos de la sentencia empiezan por abordar los agravios de la recurrente en lo


relativo a la aplicación retroactiva de disposiciones legales y reglamentarias: así reza su
considerando II, primer párrafo. En su consecuencia los juzgadores analizan la normativa
relativa a los precios de transferencia en la ley de impuesto a las ganancias, vigente para el
periodo fiscal 1999. De tal suerte es reproducido el texto, en sus distintos párrafos, del art. 15 de
ese cuerpo normativo; a continuación la sentencia hace otro tanto, primero, con varias de las
disposiciones de la resolución general 702 —dictada por la AFIP en esta materia durante 1999
—, y después con las de la resolución general 1122, que el organismo recaudador emitiera en el
año 2001, para ser aplicada a partir de los periodos fiscales iniciados desde el 31 de diciembre
de 1999, inclusive,

El considerando III, primer párrafo, de la sentencia hace notar "que de la simple lectura de la
normativa en cuestión surge que, como bien sostiene la actora, el esquema legal aplicable para
el periodo fiscal 1999, no prevé el concepto de rango intercuartil aplicado por la inspección en la
resolución apelada", y que —acota ese considerando III en su segundo párrafo— fue "recién
con la resolución general 1122, aplicable a los periodos posteriores a los discutidos en autos,
aparecen los conceptos de 'mediana' y 'rango intercuartil"'. "En consecuencia —expresa el
párrafo final de ese considerando III—, el fisco nacional de ningún modo podía válidamente
aplicar retroactivamente las disposiciones contenidas en una normativa vigente con
posterioridad al periodo fiscal en discusión": el considerando VI de la sentencia destaca que esa
actitud fiscal resulta violatoria del principio de legalidad, sobre el cual se remite a lo resuelto por
la propia sala A, el 30 de marzo de 2011, en los autos "Tecpetrol S.A.", cuya sentencia —
considerando VIII en el voto del vocal preopinante, al cual adhirieron los restantes integrantes
de dicha sala A—, en concisa, aunque muy circunstanciada afirmación, doctrinaria y
jurisprudencial, refirma la validez incontrastable del principio de legalidad.

Los considerandos VIII a XI de la sentencia referente a Toyota Argentina S.A. tienen la


significación de contener atinadas reflexiones sobre el tratamiento jurisprudencial que
corresponde asignar a todo lo relativo al instituto de los precios de transferencia(76), con la
oportuna remisión al pensamiento expuesto en la materia por tan prestigiosos tributaristas como
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 119/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Carlos M. Giuliani Fonrouge y Susana Camila Navarrine, en su obra Impuesto a las ganancias
(4ª ed., LexisNexis, Buenos Aires, 2007). Además, esos considerandos destacan que la actora
ha cumplido acabadamente con la normativa vigente sobre precios de transferencia para el
periodo fiscal en discusión, mientras, por otro lado, manifiestan la escasa consistencia de la
determinación practicada, toda vez que sin el adecuado sustento probatorio impugna lo
declarado por la recurrente y determina el quantum de la obligación tributaria de la
contribuyente, accionar que de ninguna manera puede ser convalidado por este organismo
jurisdiccional.

VI. A . 15 ( , ), 25.063. M
,

Hemos destacado la valiosa decisión legislativa consistente en haber incorporado a la ley


normas relativas a esta materia, como imprescindible paso inicial que debía brindar la República
Argentina: tomar conciencia acerca de un fenómeno con enorme gravitación internacional, y
significativas connotaciones tributarias. Resta esperar cómo se implemente todo el plexo
normativo resultante de las disposiciones de la ley como del reglamento, y las que adopte la
autoridad de aplicación.

Al tiempo de explicar seguidamente los alcances de las normas especiales contenidas en los
párrafos cuarto, quinto y séptimo del art. 15 (según su texto dado por ley 25.063) —hasta aquí
nos ocupamos de sus párrafos primero al tercero y sexto— describiremos sus previsiones sobre
métodos de aplicación alternativa del principio arm's length; es preciso no perder de vista que
de estas otras vías para determinar los precios de transferencia, las tres primeras son las
fundadas sobre la base de la comparación entre transacciones u operaciones celebradas dentro
del grupo multinacional y operaciones entre empresas no vinculadas o independientes.

Si en razón de las peculiaridades del caso, ninguno de esos tres principales métodos para
determinar los precios de transferencia —por lo menos, desde la perspectiva de la OCDE—,
resultara adaptable a la situación planteada, se podía acudir a uno diferente, pero sin
desatender el objetivo de cumplir con el principio básico varias veces mencionado.

Como recaudo ilustrativo, a los efectos que pudieran ser menester para la autoridad de
aplicación, acerca de las prácticas empresarias atinentes a los precios de transferencia, a fin de
constatar si éstos, en los actos jurídicos celebrados entre una empresa local de capital
extranjero y la persona física o jurídica domiciliada en el exterior con la cual la primera estuviese
vinculada y que, directa o indirectamente, la controlase —disponía el anterior cuarto párrafo del
art. 15—, respondían a las prácticas normales del mercado entre empresas independientes, se
imponía a la A.F.I.P. el deber de exigir la presentación de declaraciones juradas especiales con
información detallada suministrando los datos y los respaldos probatorios que esa autoridad
considerara pertinentes.

Por el quinto párrafo del mismo art. 15, y para la concreta determinación de si los precios de
transferencia cumplían aquella premisa ineludible de responder a las prácticas normales del
mercado entre empresas independientes, estaba dispuesto aplicar el método más apropiado
para el tipo de operaciones de que se tratara en cada caso. El texto legal establecía que esa
selección del método adecuado se haría entre los seis que indicaba y explicaba el art. 15, o bien
según los métodos que con igual finalidad instituyera el reglamento.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 120/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Era muy relevante lo estatuido por la norma a renglón seguido: con motivo de la eventual
adopción de uno u otro de esos métodos, resultaba inaplicable la restricción sobre el secreto
fiscal consagrado por el art. 101 de la ley 11.683; ello era atinente a la información referida a
terceros, que fuera necesaria para verificar el mérito de los factores de comparabilidad de las
operaciones, cuando tal información debiera oponerse como prueba, ya fuera en sede
administrativa o en la judicial.

Antes de explicar los métodos que describía la ley en el anterior art. 15, quinto párrafo,
debemos anotar que en su séptimo párrafo éste preveía que los procedimientos referidos en
dicha norma sobre los precios de transferencia, serían igualmente aplicables a las operaciones
realizadas por empresas nacionales en el exterior. De modo más detallado, el vigente art. 15,
cuarto párrafo, establece norma similar; la examinamos en este acápite VI, junto con aquel
séptimo párrafo.

A. Método del precio comparable, entre empresas no controladas

En el art. 15, quinto párrafo, inc. a, la ley denominaba a este método precio comparable no
controlado, y lo describía diciendo que, al aplicarlo, se considerará el precio o el monto de las
contraprestaciones que se hubieran pactado con o entre partes independientes, en operaciones
comparables.

A tenor de la doctrina, este método ofrece la mayor similitud, y en ese sentido brinda prioridad
al básico principio arm's length: consiste en comparar entre el precio de mercado del bien o del
servicio de que se trate con el precio tomado en consideración para una operación entre
empresas vinculadas. Es requisito que, para resultar aceptable la aplicación de este método, el
primero de aquellos precios debe surgir de una transacción comparable, en que una de las
partes que la celebra no tenga vinculación con la otra interviniente en tal transacción; dicho de
otro modo, que vendedor y comprador no integren un mismo grupo societario.

La comparabilidad(77) de la transacción impone considerar circunstancias tales como las


características del bien o del servicio transado, su cantidad y su calidad, los términos del crédito
o del financiamiento que se concediere, las condiciones existentes para el mercado de ese bien
o de ese servicio, la confiabilidad en la oferta, magnitud o importancia de la demanda, y
cualesquiera otros términos que se pudieran prever para las operaciones. Como bien lo
puntualizan P y W (78), para que la comparación entre ambas transacciones sea

admisible, cualesquiera disparidades entre la operación motivo de examen y aquella que se


considerare 'comparable' debieran resultar de circunstancias no sensibles a los precios, o bien
ser ellas de menor importancia o cuantificables.

Para H , H y O (79), una operación entre empresas independientes es

comparable con una operación entre empresas vinculadas, siempre que (i) no existieren
diferencias entre las operaciones controladas y las no controladas en sí mismas, o entre las
empresas vinculadas y las independientes que llevan a cabo las operaciones; (ii) existieren tales
diferencias, pero ellas no tienen un efecto material sobre la base de medición a considerar (por
ejemplo, los precios o la utilidad bruta), para determinar si las condiciones de las operaciones
controladas reflejan criterios acordes con el principio arm's length; o (iii) existieren diferencias
que tienen tal efecto material, pero ellas pueden ser tomadas en cuenta mediante ajustes
razonablemente exactos.

Los mismos autores sostienen que no cabe entender tal estándar de comparabilidad en forma
demasiado rígida, porque las operaciones perfectamente comparables constituyen más la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 121/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

excepción que la regla.

Al ser preciso satisfacer exigencias de tal naturaleza, a los fines de aplicar válidamente este
método, cabe observar que su mayor dificultad derivaría de que no exista la operación
comparable, lo cual se ha visto corroborado en la experiencia, por el escaso número de casos
en que fuera utilizado.

La International Fiscal Association, en su XLVI Congreso, celebrado en 1992, dedicó uno de


sus temas al tratamiento de los precios de transferencia cuando no existieran precios
comparables de mercado.

B. Método del precio de reventa

Según el inc. b, en el quinto párrafo del anterior art. 15, el procedimiento para aplicar este
método consistía en determinar el precio de adquisición de un bien, de la prestación de un
servicio o de la contraprestación de cualquier operación entre partes relacionadas, multiplicando
el precio de reventa, o de la prestación del servicio o de la operación de que se trate, fijado con
o entre partes independientes en operaciones comparables, por el resultado de disminuir de la
unidad, el porcentaje de utilidad bruta que hubiera sido pactado con o entre partes
independientes en operaciones comparables.

A tal efecto —decía el segundo párrafo del inc. b—, el porcentaje de utilidad bruta resultará
de relacionar la utilidad bruta con las ventas netas.

Ante el inconveniente planteado en el anterior punto a), se formula en doctrina la posibilidad


de acudir a este método, mediante el cual se descuenta del precio de reventa cierto margen
normal de utilidad; dicho precio de reventa es aquel al cual el comprador de los bienes —que
forma parte del grupo societario, a uno de cuyos integrantes fueron adquiridos tales bienes—
los revende a terceros no vinculados a dicho grupo, esto es, a una empresa independiente. De
ese modo quedaría determinado el precio de compra concerniente a la venta realizada por el
vendedor inicial de los bienes.

En este método asume importancia establecer —para cada tipo de bienes o de servicios, o
según la índole de las operaciones celebradas—, el margen de utilidad comparable o
predominante en el mercado. El término de referencia admisible volvería a estar constituido por
el porcentaje de utilidad bruta que obtendría un agente de ventas o intermediario que, tanto para
la compra como para la venta de los bienes, también comparables a los comprendidos en la
transferencia objeto de la investigación, operase con quienes no tuviesen vinculación con él.

C. Método del costo más un margen de utilidad

Conocido también como costo plus, el art. 15, quinto párrafo, inc. c, lo identificaba con el
nombre de costo adicionado, y establecía que para aplicarlo deberá multiplicarse el costo de los
bienes o servicios o cualquier otra operación por el resultado de sumar a la unidad el porcentaje
de utilidad bruta que hubiera sido pactado con o entre partes independientes en operaciones
comparables. A tal efecto, el porcentaje de utilidad bruta resultará de relacionar la utilidad bruta
con el costo de ventas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 122/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Según las prácticas internacionales, este método es susceptible de ser adoptado dentro del
mismo rango de prioridad que el precedente, a falta de la aplicación del indicado en el punto a);
cuál haya de aplicarse, si el del punto b) o éste del punto c), depende de las características de
cada caso, como para que la solución sea, en los hechos y conceptualmente, la de rasgos más
cercanos al principio arm's length.

El precio de transferencia determinado según este método resultaría de adicionar cierto


margen, en concepto de utilidad bruta, al costo de producción del bien, por parte de quien ha de
venderlo. En cuanto a qué margen de utilidad bruta se ha de aplicar, son válidas las
consideraciones formuladas al comentar el método del punto b). El precio establecido de este
modo sería considerado como el emanado de un mercado en condiciones de libre competencia,
y con la virtualidad de ser tomado como el precio de compra por parte de quien revenda esos
bienes en el mismo estado, o después de transformarlos.

D. Método de partición de utilidades

El inc. d en el quinto párrafo del art. 15 preveía que la utilidad operativa obtenida por
empresas vinculadas o asociadas —la ley las denominaba partes relacionadas— se debía
atribuir en la proporción que hubiera sido asignada con, o entre, partes independientes, según el
siguiente procedimiento:

a) se determinaría la utilidad operativa global mediante la suma de la utilidad operativa


obtenida por cada una de las partes relacionadas, intervinientes en la operación;

b) se asignaría la utilidad operativa global a cada una de las partes relacionadas, sobre la
base de considerar elementos tales como activos, costos y gastos de cada una de esas partes
relacionadas, respecto de las operaciones entre ellas.

La OCDE entiende que los tres métodos hasta aquí explicados, y que acogiera la legislación
tributaria argentina mediante la ley 25.063 —como también lo hace el texto vigente del art. 15,
aprobado por ley 25.239, aunque sin dar descripción alguna para cada método—, son los tipos
de métodos tradicionales basados sobre las operaciones, y que cuando sólo éstos no pueden
ser aplicados confiablemente, o cuando ninguno de ellos puede serlo, en situaciones
excepcionales, se puede acudir a otros métodos para aproximarse a las condiciones del
principio arm's length, y entre los cuales alude al basado sobre las utilidades resultantes de
determinadas operaciones en particular, celebradas entre empresas vinculadas(80).

H , en su trabajo citado en nota 46, explica que este método tanto puede ser
aplicado a bienes tangibles como intangibles, y que con él se evalúa si la asignación de la
utilidad o pérdida operativa combinada, atribuible a una o más operaciones controladas, puede
ser considerada acorde con el principio arm's length.

El valor relativo de los aportes de cada parte relacionada —a fin de obtener la utilidad o
producir la pérdida— es un punto de referencia, y ha de ser determinado teniendo en cuenta las
funciones desempeñadas, los riesgos asumidos y los recursos empleados, concluye
H , para añadir que ello corresponderá a la división de utilidades o de pérdidas
resultante de un acuerdo entre partes no controladas.

La OCDE explica en sus Directrices (nota 74, primer párrafo) que este método procura
eliminar los efectos en las utilidades, derivados de las especiales condiciones verificadas o
impuestas en una operación controlada, mediante la división de las utilidades que empresas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 123/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

independientes tendrían la expectativa de obtener en circunstancias análogas. El método


implica, ante todo, determinar la utilidad a ser compartida por las partes relacionadas, derivada
de las operaciones controladas que las empresas asociadas han de llevar adelante.

E. Método residual de parti(cipa)ción de utilidades

Según disponía el art. 15, quinto párrafo, inc. e, el uso de este método implicaba atribuir la
utilidad de la operación, que obtengan las partes relacionadas, en la proporción que hubiera
sido asignada con o entre partes independientes, conforme a lo siguiente:

1) determinación de la utilidad operativa global mediante la suma de la utilidad operativa


obtenida por cada una de las partes relacionadas involucradas en la operación de que se
tratase;

2) asignación de la utilidad operativa global sobre la base de:

(i) la utilidad mínima que correspondiera en su caso, a cada una de las partes
relacionadas, mediante la aplicación de cualquiera de los métodos referidos en los incs.
a, b, c, d y f del propio quinto párrafo del art. 15, pero determinada sin tomar en cuenta
la utilización de bienes intangibles;

(ii) la utilidad residual, obtenida disminuyendo la referida utilidad mínima de la utilidad


operativa global; esa utilidad residual se debía distribuir entre las partes relacionadas
involucradas en la operación tomando en cuenta, entre otros elementos, los bienes
intangibles utilizados por cada una de ellas, en la proporción según la cual hubiese sido
distribuida, con o entre partes independientes, en operaciones comparables.

Acerca de este método y el anterior, la OCDE explica que la utilidad global puede ser la
utilidad total resultante de las operaciones o la utilidad residual, que pretende representar la
utilidad que no puede ser fácilmente atribuida a una de las partes relacionadas, como puede ser
la utilidad emanada de bienes intangibles de alto valor, a veces únicos en su género.

F. Método del margen neto de la transacción

El art. 15, quinto párrafo, inc. f, planteaba este método, consistente en determinar la utilidad
operativa que hubieran obtenido empresas comparables, o partes independientes en
operaciones comparables, según factores de rentabilidad basados sobre variables tales como
activos, ventas, costos, gastos o flujos de efectivo.

Para la OCDE este método examina el margen neto de utilidad atinente a una base
apropiada, que puede ser dada por los costos, las ventas, los activos, que un contribuyente
obtiene de una operación o de un conjunto de operaciones controladas. Este método actúa de
manera similar a los métodos del precio de reventa o del costo adicionado.

La mayor debilidad del método —para H — es que el margen neto puede estar
influido por factores que tienen un efecto menor o solamente indirecto sobre el margen bruto o
el precio, como, por ejemplo, costos relativamente altos causados por el inicio de la actividad,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 124/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ineficiencias, pobre gerencia y fuerza de trabajo escasamente motivada. Además, el carácter


unilateral del método puede conducir a una situación en la cual un miembro del grupo
multinacional queda librado a un nivel de utilidad inverosímilmente bajo o alto(81).

VII. A . 15 ( ), 25.239

Las semejanzas esenciales de estos párrafos del art. 15 en vigor, con los del anterior art. 15
—examinados en los precedentes apartados I y VI—, son más notorias que las discrepancias
entre ellos.

Por de pronto, el actual tercer párrafo remeda al quinto párrafo anterior, en cuanto ordena que
para determinar los precios de transferencia aludidos en el art. 14 —la remisión va dirigida al
párrafo tercero de éste—, serán utilizados los métodos que resulten más apropiados de acuerdo
con el tipo de transacción realizada; así se expresaba, en su inicio, el anterior art. 15, quinto
párrafo.

Asimismo, el actual tercer párrafo repite —con iguales propósitos, aunque con cambio de
objetivo, que en seguida anotamos— la inaplicabilidad de la restricción contenida en el art. 101
de la ley 11.683; mientras el antiguo art. 15 allí apuntaba a la información para los fines de
merituar los factores de comparabilidad de las operaciones, el texto vigente desatiende tal
restricción a fin de obtener información, referida a terceros, que resulte necesaria para la
determinación de dichos precios de transferencia.

El art. 15, cuarto párrafo, tiene parecido sustantivo con el anterior párrafo séptimo, aunque —
a diferencia de éste— pormenoriza en cuanto a los sujetos a quienes involucra en la norma. El
texto precedente, in fine, aludía escuetamente a las empresas nacionales en el exterior, en
tanto que la disposición actual las detalla así: las sociedades de capital comprendidas en el inc.
a del primer párrafo del art. 69 y las demás sociedades o empresas previstas en el inc. b del
primer párrafo del art. 49, distintas a las mencionadas en el tercer párrafo del artículo anterior (el
14) (vide § 29.9.a).

El objetivo dispuesto en este art. 15, cuarto párrafo, lo expresa su parte final, al preceptuar
que las entidades indicadas al principio quedan sujetas a las mismas condiciones respecto de
las transacciones que realicen con sus filiales extranjeras, sucursales, establecimientos estables
u otro tipo de entidades del exterior vinculadas a ellas.

La cláusula contiene así un detalle superador de la norma anterior, que meramente hablaba
de las operaciones que realicen empresas nacionales en el exterior, aparte de prever la
posibilidad de la vinculación con las entidades del exterior; este hecho no estaba antes
contemplado.

El segundo párrafo del art. ... (I) —incorporado a continuación del art. 21 del reglamento por
decreto 485/99, y que el art. 1º, inc. d, del decreto 290/00 eliminó— había dispuesto entender
por empresas nacionales a las sociedades de capital comprendidas en el inc. a del primer
párrafo del art. 69 de la ley, como también a las demás sociedades o empresas previstas en el
inc. b del primer párrafo del art. 49, distintas de las mencionadas en el segundo párrafo del
citado art. 15, respecto de las transacciones que realicen con sus filiales extranjeras u otro tipo
de entidades del exterior vinculadas a ellas. Es fácil observar la similitud de estas expresiones
con las de la ley vigente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 125/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 15, quinto párrafo, intenta compendiar el anterior art. 15, quinto párrafo: éste
enumeraba y describía los métodos alternativos para determinar los precios de transferencia;
aquél sólo los enumera, en forma a veces idéntica y otras diversas de la precedente.

En definitiva, el actual método de:

1) precios comparables entre partes independientes, se asimila al anterior del precio


comparable no controlado;

2) precios de reventa fijados entre partes independientes, es análogo al anterior del precio de
reventa;

3) costo más beneficios, semeja el anterior del costo adicionado;

4) división de ganancias procura comprender a los anteriores de partición de utilidades y


residual de participación de utilidades, este último simple variante del primero;

5) margen neto de la transacción tenía idéntica denominación en el antiguo art. 15.

El art. 15, quinto párrafo, termina por preceptuar que los métodos que enuncia han de ser
aplicables en la forma que disponga el reglamento, autorizado a fijar, con idénticos fines,
métodos alternativos para establecer precios de transferencia.

Mediante las normas aprobadas por decreto 1037/00, el reglamento no ha instituido métodos
alternativos para establecer precios de transferencia, pero sí ha establecido, por un lado, que en
el supuesto de que la A.F.I.P. considere adecuado utilizar más de un método, para evaluar la
transacción controlada, y en tanto las condiciones relevantes de las transacciones se
encuentren dentro de un rango normal de precios o de beneficios comparables entre partes
independientes, no corresponderá practicar ajuste alguno respecto de aquéllas (primer párrafo
del quinto artículo incorporado a continuación del art. 21 por el decreto 1037/00).

El segundo párrafo del mismo artículo considera aplicable un rango normal de precios o de
beneficios cuando el desvío que surja de la comparación del valor medio de los mismos no sea
superior al cinco por ciento (5%).

Las normas reglamentarias señalan los supuestos en cuya virtud no resultará aplicable el
método de precios comparables entre partes independientes.

A efectos de lo previsto en el quinto párrafo del art. 15 de la ley, el primer artículo incorporado
a continuación del art. 21 del reglamento, por decreto 1037/00, estatuye cómo se deben
entender expresiones sobre la utilización de los métodos que resulten más apropiados, de
acuerdo con el tipo de operación realizada, para la determinación del precio de transferencia.
Esas expresiones aparecen vertidas en sendos incisos de aquel primer artículo posterior al art.
21 del reglamento; el decreto 916/04 sustituyó el inc. b del primer párrafo en el primero de esos
artículos, como lo explicamos en seguida.

a) Es precio comparable entre partes independientes el que se hubiera pactado con o entre
partes independientes en transacciones comparables.

Sobre la comparabilidad entre las transacciones se pronuncia el segundo artículo incorporado


a continuación del art. 21 por decreto 1037/00.

Acerca del método de precios comparables entre partes independientes, el sexto artículo
incorporado a continuación del art. 21, por decreto 1037/00, dispone que tal método no será
aplicable cuando:

• los productos no sean análogos por naturaleza y calidad;


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 126/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• los mercados no sean comparables por sus características;

• existan notorias diferencias en el volumen de las transacciones;

• las condiciones financieras y monetarias no sean susceptibles de ser ajustadas;

• los bienes intangibles objeto de la transacción no sean iguales o similares.

b) Para el método del precio de reventa entre partes independientes —dada la norma
aprobada por decreto 916/04 (art. 1º, inc. d)—, se considera como tal al precio de adquisición de
un bien, de la prestación de un servicio o de la contraprestación de cualquier otra operación
entre partes relacionadas, que surja de multiplicar el precio de reventa o de la prestación del
servicio o de la operación de que se trate, fijada entre partes independientes en operaciones
comparables por el resultado de disminuir de la unidad el porcentaje de utilidad bruta que
hubiera sido pactado con o entre partes independientes en operaciones comparables. El inciso
afirma que el porcentaje de utilidad bruta resultará de relacionar la utilidad bruta con las ventas
netas, lo cual parece más fundado y válido en los hechos que sostener que tal porcentaje pueda
ser pactado con o entre partes independientes.

c) Se considera método de costo más beneficios al que resulta de multiplicar el costo de los
bienes, servicios u otras transacciones por el resultado de adicionar a la unidad el porcentaje de
ganancia bruta aplicado con o entre partes independientes en transacciones comparables; dicho
porcentaje se ha de determinar, concluye la norma reglamentaria, sobre la base de relacionar la
utilidad bruta con el costo de ventas.

d) La división de ganancias es la resultante de aplicar, para la asignación de las ganancias


obtenidas entre partes vinculadas, la proporción en que hubieran sido asignadas entre partes
independientes, según el siguiente procedimiento:

1) determinar una ganancia global mediante la suma de las ganancias asignadas a cada parte
vinculada involucrada en la o las transacciones;

2) dicha ganancia global es asignada a cada una de las partes vinculadas, en la proporción
que resulte de considerar los activos, costos y gastos de cada una de ellas, respecto de
las transacciones realizadas entre sí.

e) Se entiende por margen neto de la transacción al de ganancia aplicable a las transacciones


entre partes vinculadas que se determine para ganancias obtenidas por alguna de ellas en
transacciones no controladas comparables, o en transacciones comparables entre partes
independientes. Para establecer dicho margen, pueden ser considerados factores de
rentabilidad tales como retornos sobre activos, ventas, costos, gastos o flujos monetarios.

El artículo siguiente —el segundo a continuación del art. 21 del reglamento— al que
acabamos de glosar, dispone con bastante minuciosidad que a los fines de lo previsto en tal art.
21, se consideran comparables las transacciones analizadas entre las que no existan
diferencias que afecten el precio, el margen de ganancias o el monto de la contraprestación a
que se refieren los métodos establecidos en el artículo anterior. También se consideran
comparables las transacciones cuando dichas diferencias se eliminen en virtud de ajustes que
permitan un grado sustancial de comparabilidad.

Para el ajuste de esas diferencias deben ser tomados en cuenta las circunstancias que
reflejen, en mayor medida, la realidad económica de la o las transacciones, sobre la base de
utilizar el método que mejor se adapte al caso; entre otros elementos o circunstancias, se han
de considerar los indicados seguidamente, dispone este segundo artículo incorporado a
continuación del art. 21. Ante todo, se deben ponderar las características de las transacciones,
a saber:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 127/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1) si éstas son de índole financiera, se han tomar en cuenta elementos tales como el monto
del capital o préstamo, plazo, garantías, solvencia del deudor, capacidad efectiva de
repago, tasa de interés, monto de las comisiones, cargos de orden administrativo y
cualquier otro pago o cargo, acreditación o, en su caso, débito que se realice o practique
en virtud de ellas;

2) si se trata de prestaciones de servicios, se ha de reparar en elementos tales como su


naturaleza y la necesidad de su prestación para el tomador del o de los servicios, así
como también si éstos involucran o no información concerniente a experiencias
industriales, comerciales o científicas, asistencia técnica o, en su caso, la transferencia o
la cesión de intangibles;

3) para transacciones que impliquen la venta o pagos por el uso o la cesión de uso de bienes
tangibles, se debe atender a las características físicas del bien, su relación con la
actividad del adquirente o locatario, su calidad, confiabilidad, disponibilidad y, entre otros,
volumen de la oferta;

4) respecto de la explotación o transferencia de intangibles se han de considerar elementos


tales como la forma que se asignara a la transacción —puede ser la venta, la cesión del
uso o el derecho al uso—, su exclusividad, sus restricciones o limitaciones espaciales,
singularidad del bien (patentes, fórmulas, procesos, diseños, modelos, derechos de autor,
marcas o activos similares, métodos, programas, procedimientos, sistemas, estudios u
otros tipos de transferencia de tecnología), duración del contrato o acuerdo, grado de
protección y capacidad potencial de generar ganancias, lo que conduce a computar el
valor de las ganancias futuras.

Al examinar la comparabilidad se han de analizar las siguientes funciones o actividades: el


diseño, la fabricación, el armado, la investigación y el desarrollo, la compra, distribución y
comercialización, publicidad, transporte, financiación, control gerencial y servicios de posventa,
incluidos los activos utilizados (uso de intangibles, ubicación, etc.) y riesgos asumidos en las
transacciones (sean ellos comerciales [fluctuaciones en el costo de los insumos] y/o financieros
[variaciones en el tipo de cambio o en la tasa de interés]). Todo ello respecto de cada una de las
partes de la operación.

También constituyen elementos a tomar en cuenta, al evaluar la comparabilidad, los términos


contractuales que puedan llegar a influir en el precio, o en el margen envuelto en la operación,
tales como la forma de redistribución, condiciones de pago, compromisos asumidos respecto de
los volúmenes de productos comprados o vendidos, duración del contrato, garantías, existencia
de transacciones colaterales. Igualmente, se deben ponderar, entre otros factores, la ubicación
geográfica, la dimensión y el tipo de los mercados, niveles de oferta y demanda, alcances de la
competencia.

Sobre las disposiciones alrededor de la comparabilidad, el tercer artículo incorporado por


decreto 1037/00, a continuación del art. 21 del reglamento, establece cuáles son, entre otros,
los elementos a tener presentes para eliminar diferencias resultantes de aplicar los criterios de
comparabilidad enunciados en el artículo que lo precede, a saber:

a) Plazo de pago: la diferencia en tales plazos ha de ser ajustada considerando el valor de los
intereses correspondientes a los plazos concedidos para el pago de las obligaciones, sobre la
base de la tasa utilizada por el proveedor, comisiones, gastos administrativos y todo otro tipo de
monto incluido en la financiación.

b) Cantidades negociadas: el ajuste por este motivo debe ser efectuado sobre la base de la
documentación de la empresa vendedora u otra empresa independiente, de la que surja la
utilización de descuentos o bonificaciones por cantidad.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 128/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c) Propaganda y publicidad: cuando el precio de los bienes, servicios o derechos adquiridos a


un sujeto del exterior, con el cual exista vinculación, involucre el cargo por promoción,
propaganda o publicidad, el precio podrá exceder al del otro sujeto que no asuma dicho gasto,
hasta el monto pagado por unidad de producto y por este concepto. Sobre el rubro propaganda
y publicidad, se ha de proceder según fuere la finalidad de la promoción:

1) si lo es del nombre o de la marca de la empresa, los gastos deben ser prorrateados entre
todos los bienes, servicios o derechos vendidos en el territorio de la nación, en función de
las cantidades y respectivos valores de los bienes, servicios o derechos;

2) si lo es de un producto, el prorrateo debe ser realizado en función de las cantidades de


éste.

d) Costo de intermediación: cuando se utilicen datos de una empresa que soporte gastos de
intermediación en la compra de bienes, servicios o derechos, y cuyo precio fuera parámetro de
comparación con una empresa vinculada, no sujeta a esos gastos, el precio del bien, servicio o
derecho de esta última podrá exceder al de la primera, hasta el monto atinente a tales gastos.

e) Acondicionamiento, flete y seguro: con vistas a la comparación, los precios de los bienes o
servicios deben ser ajustados en función de las diferencias de costos de los materiales
utilizados en el acondicionamiento de cada uno, del flete y del seguro que en cada caso
incidieren.

f) Naturaleza física y de contenido: ante bienes, servicios o derechos comparables, los


precios deben ser ajustados en función de los costos relativos a la producción del bien, la
prestación del servicio, o de los costos relacionados con la generación del derecho.

g) Diferencias de fecha de celebración de las transacciones: los precios de las transacciones


comparables deben ser ajustados por eventuales variaciones en los tipos de cambio y en el
índice de precios al por mayor, nivel general, que ocurrieren entre las fechas de celebración de
ambas transacciones. Si las transacciones utilizadas como parámetro de comparación tuvieran
lugar en países cuya moneda no tuviese cotización en moneda nacional, los precios deben ser
convertidos, en primer término, a dólares estadounidenses, y luego a la otra moneda, con la
condición de tomar como base los respectivos tipos de cambio utilizados a la fecha de cada
operación.

Cuando resulte inaplicable el método previsto en el sexto párrafo del art. 15 —dispone
sustituir el último párrafo del tercer artículo incorporado a continuación del art. 21, en su
redacción por decreto 916/04 (art. 1º, inc. e)— deben ser consideradas las variaciones
accidentales en los precios de los commodities, comprobados mediante la presentación de
cotizaciones de bolsa o de mercados de valores, ocurridas durante el o los periodos objeto de
análisis.

Volvamos a la ley. El cuarto párrafo de su anterior art. 15 encuentra reflejo más elaborado en
el párrafo duodécimo(82) de la norma, encaminado a facultar a la A.F.I.P. para el propósito
fundamental conducente —como lo dice su texto— a realizar un control periódico de las
transacciones entre sociedades locales, fideicomisos o establecimientos estables ubicados en el
país, vinculados con personas físicas, jurídicas o cualquier otro tipo de entidad domiciliada,
constituida o ubicada en el exterior.

A ese fin, imperativamente, se dispone que la A.F.I.P. deberá requerir la presentación de


declaraciones juradas semestrales especiales que contengan los datos que considere
necesarios para analizar, seleccionar y proceder a la verificación de los precios convenidos. La
norma análoga anterior no determinaba periodicidad alguna para presentar las declaraciones
especiales, que el texto vigente indica debe ser semestral.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 129/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La norma estatuye que dicha autoridad de aplicación ha de cumplir ese deber sin perjuicio de
la realización, en su caso, de inspecciones simultáneas con las autoridades tributarias
designadas por los estados con los que se haya suscrito un acuerdo bilateral que prevea el
intercambio de información entre fiscos. Nada de cuanto acabamos de recoger de la norma
estuvo contemplado por el cuarto párrafo del anterior art. 15. No es de más acotarlo: de ese
modo el texto del art. 15 intenta hacer operativas, para casos concretos, las normas sobre
intercambio de informaciones entre las partes contratantes, contenidas en los convenios para
evitar la doble imposición internacional, suscritos por la República Argentina (vide capítulo VI).

Adicionalmente a esas previsiones de la ley, en el art. 15, duodécimo párrafo, y a los mismos
fines que ellas contemplan, el cuarto artículo incorporado a continuación del art. 21 del
reglamento, por decreto 1037/00, faculta a la A.F.I.P. para requerir a los sujetos indicados en
dicho duodécimo párrafo —aparte de la declaración jurada por el primer semestre de cada
ejercicio, circunscripta a informar sobre las transacciones (montos y cantidades) realizadas con
empresas vinculadas—, una declaración jurada complementaria anual con el detalle que (la
A.F.I.P.) estime adecuado a los efectos de analizar la incidencia en los resultados de las
transacciones realizadas por los sujetos antes indicados con empresas vinculadas.

VIII. A . 15 ( ), 25.784

La finalidad perseguida por la ley 25.784, al incorporar al art. 15 de la ley los párrafos de que
da cuenta el epígrafe, es el de contemplar el método conducente a establecer la renta de fuente
argentina en las exportaciones de ciertos bienes, como los enumerados en el sexto párrafo de
ese artículo.

Es manifiesta la intención subyacente en esos seis párrafos incorporados al art. 15 por la ley
25.784: cómo determinar la ganancia de fuente argentina cuando se trata de exportaciones (de
ciertos bienes) realizadas a sujetos vinculados. En lugar de indicarlo así, directamente, el inicio
del sexto párrafo hace una alusión que suena a innecesaria muletilla —utilizada sea esta
palabra en la segunda acepción dentro del Diccionario de la Lengua Española, 23ª ed. (2014)—,
de rancio sabor burocrático, al decir sin perjuicio de lo establecido en el párrafo precedente,
pues mientras ese párrafo precedente, el quinto del art. 15, describe qué métodos alternativos
son utilizables para la eventualidad de ajustar precios de transferencia, el párrafo sexto se
desentiende de toda posibilidad de aplicar alguno de esos métodos alternativos, pues
definidamente, al margen de cualquier otra medida, dispone que se considerará como mejor
método, a fin de determinar la renta de fuente argentina de la exportación, el que su texto
estatuye, con prescindencia de los métodos previstos en el citado quinto párrafo, para lo cual
ninguna invocación era menester en tal sexto párrafo.

Explayémonos sobre lo esencial del vigente art. 15, sexto párrafo, cuya aplicación se erige
sobre la base de hallarse reunidos varios requisitos, una vez establecido que se trata de
exportaciones realizadas a sujetos vinculados. Esas operaciones han de tener por objeto la
negociación de:

(i) cereales, oleaginosas, demás productos de la tierra;

(ii) hidrocarburos y sus derivados;

(iii) en general, bienes con cotización conocida en mercados transparentes, y que en esas
operaciones;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 130/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(iv) intervenga un intermediario internacional que no sea el destinatario efectivo de la


mercadería (se alude a quienes en la jerga comercial internacional son conocidos como
traders).

Cada vez que acontece, en los hechos, la convergencia de estos factores, el precitado sexto
párrafo dispone que se considerará como mejor método a fin de determinar la renta de fuente
argentina de la exportación aquel que tome en cuenta el valor de cotización del bien en el
mercado transparente del día de la carga de la mercadería, cualquiera fuese el método
empleado para trasportarla, sin considerar el precio al que hubiera sido pactada con el
intermediario internacional (trader).

Hasta aquí el sexto párrafo se propone neutralizar posibilidades de evasión tributaria,


mediante la subfacturación de los productos a los cuales alude: por ello, presume que el precio
que se hubiera acordado entre el exportador nacional y ese intermediario internacional, ha sido
menor que el valor de cotización del bien en el mercado transparente en el día de la carga de la
mercadería; por consiguiente, se desentiende de aquel precio, y adopta ese valor de cotización
del bien de que se trate, a los fines de determinar la renta de fuente argentina de la exportación.

Sin embargo, esa conclusión no adquiere carácter absoluto en la ley, pues en seguida, ya en
el séptimo párrafo de su art. 15, plantea la factibilidad de que, a pesar de lo indicado en el sexto
párrafo, si el precio convenido con el intermediario internacional fuera mayor al precio de
cotización vigente el día de la carga de la mercadería, se ha de tomar aquel precio acordado
con el intermediario internacional para valuar la operación.

La prevención latente en estas normas, respecto de la actuación del intermediario


internacional —en tanto no sea el destinatario efectivo de la mercadería—, se ve de tal forma
atenuada. De todas maneras, esa actitud legislativa trasluce el desconocimiento de una
innegable realidad comercial, cual es que, muchas veces, por varias razones, es indispensable
acudir a tal agente, dada su mayor información sobre los canales de negociación en el mundo,
como también por su posibilidad de viabilizar las operaciones a futuro, que al exportador
argentino pueda interesar.

Mas la atenuación referida por la norma del séptimo párrafo —con respecto a lo previsto en el
sexto párrafo— se torna de mayor evidencia con lo dispuesto en el octavo párrafo del art. 15,
pues descarta el método establecido en el sexto párrafo cuando el contribuyente (esto es, el
exportador) demuestre fehacientemente que el sujeto intermediario del exterior reúne,
conjuntamente, los siguientes requisitos:

a) tener real presencia en el territorio de residencia, contar allí con un establecimiento


comercial donde sus negocios sean administrados y cumplir con los requisitos legales de
constitución e inscripción, y de presentación de estados contables; los activos, riesgos y
funciones asumidos por el intermediario internacional deben resultar acordes a los
volúmenes de operaciones negociadas;

b) su actividad principal no debe consistir en la obtención de rentas pasivas, ni la


intermediación en la comercialización de bienes desde o hacia la República Argentina, o
con otros miembros del grupo económicamente vinculado; y

c) sus operaciones de comercio internacional con los otros grupos integrantes del mismo
grupo económico no podrán superar el 30% del total anual de las operaciones
concertadas por el intermediario extranjero.

Por su noveno párrafo, el art. 15 faculta a la A.F.I.P. para delimitar el uso del método aludido
por su sexto párrafo, cuando considere que hubieren cesado las causas que originaron su
introducción; el décimo párrafo permite extender dicho método a otras exportaciones de bienes,
cuando la naturaleza y características de las operaciones internacionales así lo justifiquen.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 131/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Esa extensión del método a otras operaciones internacionales se ve limitada por lo dispuesto
en el undécimo párrafo del art. 15, pues ello sólo resultará procedente cuando la A.F.I.P. hubiera
comprobado en forma fehaciente que las operaciones entre sujetos vinculados se realizaran a
través de un intermediario internacional que, no siendo el destinatario de las mercaderías, no
reúna conjuntamente los requisitos detallados en el octavo párrafo(83).

IX. N :
1122

Una vez aprobada la ley 25.063, y a fin de avanzar en el acopio del conocimiento necesario
de la legislación comparada y de la experiencia observada en otros países, la A.F.I.P., por
disposición 732, del 30 de octubre de 1998, creó en el ámbito de la Dirección de Asesoría
Técnica, el Grupo de Trabajo Precios de Transferencia, con el objetivo de intervenir en la
optimización de los procedimientos de determinación y control de éstos. El art. 3º de la
disposición 732/98 estableció los mecanismos mediante los cuales lograr dicho objetivo.

Relacionado con lo dispuesto en el anterior art. 15, cuarto párrafo, de la ley, el art. 8º de la
resolución general 567, del 23 de abril de 1999 (A.F.I.P.), impuso a las empresas que tengan
precios de transferencia regulados por el art. 15, párrafos segundo y siguientes, el deber de
presentar —por los ejercicios comerciales cuyos cierres operan a partir del 31 de diciembre de
1998, inclusive— una declaración jurada complementaria de la determinación del impuesto. La
norma señaló que tal declaración jurada se confeccionaría y generaría previa decisión emanada
de la propia A.F.I.P.

Ésta lo hizo mediante resolución general 702, cuyo art. 10 aprobó la aplicación Precios de
transferencia - Versión 3.0, junto con los requisitos para utilizarla, y el formulario de declaración
jurada 662, a fin de ser usados para las operaciones realizadas desde la fecha de entrada en
vigencia de la ley 25.063, inclusive (art. 9º), o sea, 31 de diciembre de 1998.

Ya vigente la ley 25.239, la resolución general 992 (art. 9º), del 19 de abril de 2001 (A.F.I.P.),
en forma coincidente con lo previsto en la resolución general 702, dispuso: Las empresas que
hayan llevado a cabo transacciones comprendidas dentro de las disposiciones de precios de
transferencia contenidas en el art. 15, párrafos segundo y siguientes y, en su caso, por el art. 8º
de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, deberán
presentar por los ejercicios comerciales que cierren a partir del 31 de diciembre de 1998,
inclusive, una declaración jurada complementaria de la determinativa del impuesto.

A poco andar, la resolución general 1007 (art. 1º, primer párrafo), del 11 de mayo de 2001
(A.F.I.P.), hizo una salvedad a los alcances de la norma reproducida en párrafo precedente,
pues estableció que no debe ser usado el programa aplicativo denominado Precios de
transferencia - Versión 3.0 para la confección de la declaración jurada complementaria, previsto
por el art. 9º de la resolución general 992. El art. 1º, segundo párrafo, de la resolución general
1007 añadió que, para confeccionar tal declaración jurada complementaria, se utilizará
exclusivamente el nuevo programa aplicativo que aprobará esta Administración Federal.

El art. 2º de la resolución general 1007 dispuso que ésta sería aplicable para los ejercicios
comerciales iniciados a partir del día 31 de diciembre de 1999, inclusive, pero ello quedó
sustituido por la resolución general 1122, del 31 de octubre de 2001 (A.F.I.P.), contentiva del
cuerpo de disposiciones adaptadas a los esquemas conceptuales de la ley 25.239 y a los textos
reglamentarios consiguientemente aprobados; su art. 23 dejó sin efecto ambas resoluciones
generales (702 y 1007)(84).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 132/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Con alcances más amplios que los abarcados por estas últimas, la resolución general 1122,
del 29 de octubre de 2001 (A.F.I.P.) (art. 1º) comprende, en razón del objeto:

a) operaciones de exportación e importación del art. 8º de la ley;

b) transacciones entre sujetos vinculados, aludidos por el art. 14 de la ley; son las celebradas:

• entre sucursales y demás establecimientos estables de empresas, personas o entidades


del extranjero, con sus casas matrices y restantes sucursales y demás establecimientos
estables o filiales (subsidiarias) de éstas;

• entre un establecimiento estable de los aludidos por el art. 69, inc. b, o una sociedad o
fideicomiso (incs. a y b, y agregado a continuación del inc. d, todos del art. 49), con
personas o entidades vinculadas constituidas, domiciliadas o ubicadas en el exterior; o
bien relativas a

• pagos o acreditaciones de entidades financieras actuantes en el país, hechos a su casa


matriz, cofilial o cosucursal, o a otras entidades o sociedades vinculadas, constituidas,
domiciliadas o ubicadas en el exterior, por intereses, comisiones y cualquier otro pago o
acreditación originado en transacciones realizadas con ellas;

c) operaciones mencionadas por el art. 15, segundo párrafo, realizadas por establecimientos
estables domiciliados o ubicados en el país, las sociedades (incs. a y b, art. 49), y los
fideicomisos (inciso agregado a continuación del inc. d, art. 49), con personas humanas o
jurídicas domiciliadas, constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación;

d) transacciones realizadas por los sujetos aludidos en los arts. 129 y 130; comprenden,
respectivamente,

• transacciones entre el titular del país y su establecimiento estable en el exterior, o por


este último con otros establecimientos estables del mismo titular, instalados en terceros
países, o con personas u otro tipo de entidades vinculadas, domiciliadas, constituidas o
ubicadas en el país o en el extranjero;

• transacciones entre residentes en el país, o sus establecimientos estables instalados en


el exterior, con personas u otro tipo de entidades domiciliadas, constituidas o ubicadas
en el extranjero, con las que aquéllos estuvieren vinculados; y

e) operaciones previstas en el segundo párrafo del primer artículo agregado a continuación


del art. 146 del reglamento de la ley (son las referidas a la explotación de marcas y
patentes pertenecientes a sujetos domiciliados en el exterior).

En razón del sujeto, el art. 2º de la resolución general 1122 establece que la cobertura de sus
normas alcanza —en tanto se trate de operaciones de exportación e importación de bienes,
abordadas en el título I (arts. 2º a 4º) de ese cuerpo normativo— a las que celebren los
contribuyentes y responsables residentes en el país, comprendidos:

1) en el art. 69 de la ley; o

2) en el inc. b del art. 49 de la ley, y en el agregado después del inc. d en ese art. 49, con
personas o entidades independientes —esto es, no vinculadas— constituidas,
domiciliadas, radicadas o ubicadas en el exterior.

Mas es preciso anotar la importante exclusión inserta en el párrafo final del art. 2º, en cuanto
lo dispuesto en él no procede cuando los sujetos del exterior se encuentren constituidos,
domiciliados, radicados o ubicados en países de baja o nula tributación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 133/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Qué obligaciones contraen los contribuyentes y responsables comprendidos en el citado art.


2º, con motivo de emprender operaciones de exportación e importación de bienes con personas
o entidades independientes constituidas, domiciliadas, radicadas o ubicadas en el exterior, es
dispuesto por el art. 3º de la resolución general 1122, a efectos de demostrar la correcta
determinación de las ganancias derivadas de ellas. Esas obligaciones consisten en: (i)
conservar —entre otros— los comprobantes y/o elementos, con la información que para cada
caso, según es indicada en el párrafo siguiente; y (ii) presentar, por cada uno de los semestres
de un mismo ejercicio fiscal, el formulario de declaración jurada F. 741 (art. 4º, primer párrafo,
inc. a).

La documentación requerida por el citado art. 3º —respecto de la cual el art. 14 de la


resolución general 1122 dispone que se debe encontrar en poder del contribuyente, en su
domicilio fiscal, a la fecha de vencimiento general para la presentación de las declaraciones
juradas (F. 741, por el primer y segundo semestre, F. 742, F. 743, F. 867 y F. 969, según
corresponda) y ser conservada según lo previsto por el art. 48 del reglamento de la ley 11.683—
ha de comprender los comprobantes y/o elementos contentivos de la siguiente información:

a) con relación al sujeto residente del país importador o exportador: sus datos identificatorios
y sus funciones o actividades;

b) respecto de las personas independientes del exterior: apellido y nombres, denominación o


razón social, código de identificación tributario, domicilio y país de residencia;

c) por las operaciones de exportación e importación realizadas entre los sujetos mencionados
en el inc. a y los sujetos indicados en el inc. b: descripción de ellas, su cuantía y la
moneda utilizada para su pago, en cada periodo fiscal;

d) fuentes de información de los precios internacionales —de público y notorio conocimiento


—, de mercados transparentes, bolsas de comercio o similares: su detalle, en el caso que
ello correspondiera;

e) movimientos bancarios vinculados a las operaciones de exportación e importación:


documentación bancaria que los respalde;

f) cuando se trate de operaciones comprendidas en el último párrafo del art. 8º de la ley...,


que en su conjunto superen el monto anual —por ejercicio comercial— de cinco millones
de pesos ($ 5.000.000) hasta la suma de veinte millones de pesos ($ 20.000.000):
papeles de trabajo donde conste claramente el cálculo y la determinación del coeficiente
de rentabilidad;

g) en el caso de operaciones comprendidas en el último párrafo del art. 8º de la ley..., que en


su conjunto superen el monto anual —por ejercicio comercial— de veinte millones de
pesos ($ 20.000.000): papeles de trabajo donde conste claramente el cálculo y la
determinación del coeficiente de rentabilidad, correspondiente a cada línea de producción,
y la forma en que se determinaron estas últimas.

La nota externa 6, del 2 de noviembre de 2005, aclara los alcances de toda esta información
prevista por la resolución general 1122, y también alude a exigencias del decreto 916/04 (art. 1º,
inc. a).

El título II de la resolución general 1122 versa sobre Transacciones alcanzadas por las
disposiciones de precios de transferencia; el art. 5º establece cuáles son los contribuyentes y
responsables abarcados por las normas de ese título II:

a) quienes realicen operaciones con personas o entidades vinculadas, constituidas,


domiciliadas, radicadas o ubicadas en el exterior, y estén comprendidos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 134/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• en el art. 69, o

• en el inc. b, o en el agregado a continuación del inc. d del art. 49;

b) quienes efectúen operaciones con personas humanas o jurídicas domiciliadas, constituidas


o ubicadas en países de baja o nula tributación, exista o no vinculación;

c) residentes en el país que realicen operaciones con establecimientos estables instalados en


el exterior, de los cuales aquéllos fuesen sus titulares;

d) residentes en el país, titulares de establecimientos estables instalados en el exterior, por


las operaciones que estos últimos realicen con personas u otro tipo de entidades
vinculadas domiciliadas, constituidas o ubicadas en el extranjero, en los términos
previstos por los arts. 129 y 130 de la ley.

El art. 6º de la resolución general 1122 instituye las obligaciones de índole formal que recaen
sobre los sujetos indicados en el art. 5º; ellas consisten en presentar: a) el formulario de
declaración jurada F. 742 el primer semestre de cada ejercicio fiscal; y b) por todo el ejercicio
fiscal, la siguiente documentación requerida por la resolución general 3476 (art. 1º, punto 1) —
citada en la nota 80, tercer párrafo—, al sustituir el art. 6º, inc. b), de la resolución general 1122:

1) el formulario de declaración jurada informativa anual F. 969;

2) el formulario de declaración jurada complementaria anual F. 743(85);

3) un informe en el que se consignen, como mínimo, los datos que se detallan en el


anexo II.

Dicho documento deberá estar certificado por contador público independiente, con firma
legalizada por el Consejo Profesional, colegio o entidad en la que se encuentre
matriculado.

Cuando contenga información redactada en idioma extranjero, deberá adjuntarse su


correspondiente traducción al idioma nacional efectuada por traductor público nacional,
debiendo su firma —en forma hológrafa— estar certificada por la entidad de la República
Argentina en la que se encuentre matriculado.

El informe y, en su caso, la respectiva traducción, conformarán un único archivo en


formato "pdf".

4) El formulario de declaración jurada F. 4501, al cual deberá adjuntarse:

4.1. El informe a que se refiere el punto 3 precedente con la respectiva traducción, de


corresponder, y

4.2. La certificación de contador público independiente.

El mencionado formulario deberá contar con "firma digital" del contribuyente y/o
responsable, del contador público interviniente y del representante del Consejo Profesional,
colegio o entidad en la que dicho profesional se encuentre matriculado.

El proceso de firma digital requiere tener el "certificado digital" —nivel 4— emitido por la
autoridad certificante de esta Administración Federal, de conformidad con lo dispuesto por
la resolución general 2651, y con la autorización correspondiente en los términos de la
resolución general 3380.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 135/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

5. Los estados contables correspondientes a los dos (2) periodos fiscales inmediatos
anteriores al periodo fiscal que se informa, de corresponder.

Por otro lado, la resolución general 3476, por su art. 1º, punto 2, sustituyó el art. 17 de la
resolución general 1122, al cual dio la siguiente redacción.

Las obligaciones previstas en los puntos 3 y 4 del inc. b) del art. 6º (reproducidos
precedentemente), se cumplirán mediante transferencia electrónica de datos a través del
sitio web institucional (http://www.afip.gob.ar), utilizando la "clave fiscal" obtenida conforme
a la resolución general 2239, su modificatoria y sus complementarias.

A tales fines, el formulario de declaración jurada F. 4501 deberá confeccionarse, firmarse


digitalmente y transferirse electrónicamente, de acuerdo con el procedimiento establecido
en el anexo VII.

Como constancia de la presentación realizada, el sistema emitirá un comprobante que


tendrá el carácter de acuse de recibo.

El art. 1º, punto 3, de la resolución general 3476 aprobó el anexo VII para incorporarlo a la
resolución general 1122, mientras el art. 2º de aquélla hizo otro tanto acerca del formulario de
declaración jurada F. 4501.

En cuanto a los datos a consignar, como mínimo, en el informe mentado por el art. 6º, inc. b,
punto 3), detallados en el anexo II de la resolución general 1122, son los siguientes:

a) actividades y funciones desarrolladas por el contribuyente;

b) riesgos asumidos y activos utilizados por el contribuyente en la realización de dichas


actividades y funciones;

c) detalle de los elementos, documentación, circunstancias y hechos valorados para analizar


los precios de transferencia;

d) detalle y cuantificación de las transacciones realizadas, alcanzadas por la resolución


general 1122;

e) identificación de los sujetos del exterior con quienes se realizaron las transacciones
declaradas;

f) método utilizado para justificar los precios de transferencia, con indicación de razones y
fundamentos por los cuales se lo consideró el mejor método para la transacción de que se
trate;

g) identificación de cada uno de los comparables seleccionados para justificar los precios de
transferencia, y de las fuentes de información para obtener esos comparables;

h) detalle de los comparables seleccionados, que hayan sido desechados, con indicación de
los motivos tenidos en consideración para ello;

i) detalle, cuantificación y metodología utilizada para practicar los ajustes necesarios sobre los
comparables seleccionados;

j) determinación de la mediana y del rango intercuartil;

k) transcripción del estado de resultado de los sujetos comparables, relativos a los ejercicios
comerciales que resulten necesarios para el análisis de comparabilidad, con indicación de
la fuente de obtención de dicha información;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 136/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

l) descripción de la actividad empresarial y características del negocio de las compañías


comparables;

m) conclusiones a las cuales se hubiera arribado.

En tanto se refieren a una u otra de las formas en que se han de entender configurados los
supuestos de vinculación entre empresas, el art. 7º y el anexo III de la resolución general 1122
ya fueron comentados en el apartado II, último párrafo, de este § 29.9.b,5).

A los fines probatorios de la fundada validez de los precios de transferencia que hubiesen
utilizado en sus transacciones internacionales, quienes están sometidos a estas disposiciones
de la resolución general 1122, su art. 8º, primer párrafo, estatuye ciertas obligaciones que tales
sujetos —los indicados en su art. 5º— han de cumplir: están referidas al deber de conservar los
comprobantes y justificativos de dichos precios, como también de los criterios de comparación
utilizados, a fin de demostrar y justificar la correcta determinación de los precios, los montos de
las contraprestaciones o los márgenes de ganancia que se hubieran consignado en la
declaración jurada complementaria anual requerida por el art. 6º, primer párrafo, inc. b, de la
propia resolución general 1122.

La documentación e información cuya conservación manda esa norma del art. 8º, primer
párrafo —sobre lo cual el art. 14 contiene ciertas exigencias—, es descripta en el art. 8º,
segundo párrafo, y consiste de los datos detallados en el anexo IV de dicha resolución general,
como asimismo la indicada específicamente en el citado anexo:

a) con relación al sujeto residente en el país: sus datos para identificarlo y sus funciones o
actividades (producción, investigación, desarrollo, comercialización, venta, distribución,
fletamento, inventario, instalación, servicios posventa, administración, contaduría, legal,
personal, informática, financiera, etc.), activos utilizados, riesgos asumidos, y estructura
organizativa del negocio;

b) respecto de las personas vinculadas del exterior —de conformidad con lo previsto sobre
vinculación por el artículo agregado a continuación del art. 15 de la ley— y de los sujetos
no vinculados, localizados en países de baja o nula imposición: apellido y nombres,
denominación o razón social, código de identificación tributaria, domicilio fiscal y país de
residencia, como también documentación de la que surja el carácter de dicha vinculación,
en el caso de que ella exista; corresponde brindar esta información aunque no se hayan
realizado operaciones con los sujetos mencionados;

c) información sobre la cuantía y la moneda utilizada en las transacciones realizadas entre el


contribuyente y sujetos vinculados del exterior —de conformidad con lo previsto sobre
vinculación por el artículo agregado en la ley a continuación de su art. 15— y con sujetos
no vinculados, localizados en países de baja o nula imposición;

d) en el caso de empresas multinacionales o grupos económicos:

1) conformación actualizada del grupo empresario, con detalle del rol que desempeña
cada una de las empresas;

2) socios o integrantes de cada una de las empresas, con indicación del porcentaje sobre
su participación en el capital social;

3) lugar de residencia de cada uno de los socios e integrantes de las empresas del grupo,
excepto la parte del capital colocado mediante la oferta pública, por intermedio de
bolsas y mercados de valores;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 137/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

4) apellido y nombres del presidente, o de quien haya ocupado cargo equivalente, en los
últimos tres años, dentro del grupo económico, con indicación del lugar de residencia;

5) lugar de radicación de cada una de las empresas;

6) descripción del objeto social de cada una de ellas;

7) descripción de la o las actividades que específicamente desarrollan dichas empresas;

8) lista de las empresas integrantes del grupo, autorizadas a cotizar en bolsas y mercados
de valores, con indicación de la denominación de la entidad y lugar donde fue otorgada
dicha autorización;

9) contratos sobre transferencia de acciones, aumentos o disminuciones de capital,


rescate de acciones, fusión y otros cambios societarios relevantes;

10) ajustes en materia de precios de transferencia que hayan practicado, o se hubieran


efectuado a las empresas del grupo, en cualquiera de los últimos tres años; se debe
también informar si alguna de esas empresas es objeto de fiscalización por precios de
transferencia a las fechas de vencimiento de los plazos para presentar,
respectivamente, las declaraciones juradas semestral, complementaria anual y
determinativa anual por impuesto a las ganancias;

e) estados contables del contribuyente —con inclusión de los estados consolidados, si


correspondiere— por el ejercicio económico al cual sea atinente el periodo fiscal, como
asimismo los de las personas vinculadas del exterior; la presentación de los estados
contables de estas últimas personas será menester cuando resulte pertinente, en función
del método de determinación del precio de transferencia utilizado;

f) contratos, acuerdos o convenios celebrados entre el contribuyente y los sujetos vinculados


a él en el exterior (acuerdos de distribución, de ventas, crediticios, de establecimiento de
garantías, de licencias, know-how, de uso de marca comercial, sobre atribución de costos,
investigación y desarrollo, publicidad, etc.);

g) información sobre la situación financiera del contribuyente;

h) información relativa al entorno de la empresa, los cambios previstos, la influencia de estas


previsiones en el sector donde opera el contribuyente, la dimensión del mercado, las
condiciones de competencia, el marco legal, el progreso técnico y el mercado de divisas;

i) información sobre estrategias comerciales del contribuyente;

j) estructura de costos del contribuyente y/o del sujeto vinculado del exterior;

k) métodos utilizados por el contribuyente para determinar precios de transferencia, con


indicación del criterio y elementos objetivos considerados al establecer el método
utilizado, como el más apropiado para la transacción o empresa, y las causas por las
cuales se desecharon otras metodologías de cálculo;

l) papeles de trabajo, con detalle de cálculos efectuados por el contribuyente para ajustar las
diferencias resultantes de los criterios de comparabilidad, de conformidad con el método
utilizado para la determinación de los precios de transferencia;

m) información sobre transacciones o empresas comparables, con indicación de los


conceptos e importes ajustados con la finalidad de eliminar diferencias;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 138/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

n) papeles de trabajo donde consten los procedimientos de determinación del rango y el valor
resultante de la aplicación de la metodología de cálculo;

ñ) información sobre si los sujetos localizados en el extranjero están alcanzados por


regímenes de determinación de precios de transferencia y, en su caso, si dirimen alguna
controversia de índole impositiva sobre la materia, ante las autoridades o tribunales
competentes; en esta última hipótesis, se debe indicar el estado del trámite. Si existieran
resoluciones emitidas por autoridad competente, o sentencia firme dictada por los
tribunales, se debe conservar copia autenticada de las decisiones.

Sin perjuicio de lo resultante sobre los elementos que deben conservar quienes celebran
transacciones alcanzadas por las disposiciones relativas a precios de transferencia —al cumplir
con el art. 8º de la resolución general 1122—, el párrafo final de tal art. 8º faculta a la A.F.I.P.
para requerir la presentación de información relativa al estudio de precios de transferencia en
forma informatizada. Esta pretensión aparece excesiva, dado que los antecedentes sobre la
eventual indisponibilidad de información, puede involucrar situaciones respecto de las cuales
difícilmente se pueda llegar a configurar la existencia de precios de transferencia, con todo el
complejo trasfondo que supone la determinación de éstos.

Según el art. 9º de la resolución general 1122, para la aplicación de los métodos de


determinación de precios de transferencia —referidos por el art. 15, quinto párrafo, y los incs. a,
b, c, d y e del primer artículo incorporado a continuación del art. 21 del reglamento, por decreto
1037/00—, el análisis de comparabilidad y justificación de dichos precios, se debe efectuar
directamente sobre la situación del sujeto local.

La resolución general 1122 no enumera los criterios de comparabilidad, como tampoco los
métodos de ajuste tendientes a eliminar las diferencias que pudieren resultar del empleo de
dichos criterios, pues al respecto las disposiciones pertinentes forman parte del reglamento de
la ley, por decreto 1037/00; son los artículos segundo y tercero, a continuación del art. 21 de
aquél, analizados en el apartado VII de este § 29.9.b.5).

En el capítulo sobre método de determinación del criterio a seguir sobre precio de


transferencia, el art. 10, primer párrafo, de la resolución general 1122 alude en particular a la
aplicación del método de precio de reventa entre partes independientes —recogido en el inc. b
del primer artículo incorporado a continuación del art. 21 del reglamento por decreto 1037/00—,
y dispone que el precio de adquisición de un bien, de la prestación de un servicio o de la
contraprestación de cualquier otra operación entre partes relacionadas, se determinará
multiplicando el precio de reventa o de la prestación del servicio o de la operación de que se
trate —fijado entre partes independientes en operaciones comparables— por el resultado de
disminuir de la unidad, el porcentaje de utilidad bruta que hubiera sido pactado con o entre
partes independientes en operaciones comparables.

El art. 10, segundo párrafo, prevé: A tal efecto, el porcentaje de utilidad bruta resultará de
relacionar la utilidad bruta con las ventas netas.

El art. 11 de la resolución general 1122 provee una interpretación de la norma que, en el art.
15, tercer párrafo, concierne a los métodos que resulten más apropiados de acuerdo con el tipo
de transacción realizada. Dicho art. 11 entiende por tal el método que mejor refleje la realidad
económica de la operación de que se trate, aunque añade que, con ese propósito, se
considerará —entre otros— el método que:

a) mejor compatibilice con la estructura empresarial y comercial;

b) cuente con la mejor calidad y cantidad de información disponible para su adecuada


justificación y aplicación;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 139/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c) contemple el más adecuado grado de comparabilidad de las transacciones vinculadas y no


vinculadas, y de las empresas involucradas en dicha comparación;¿d) requiera el menor
nivel de ajustes a los efectos de eliminar las diferencias existentes entre los hechos y
situaciones comparados.

Especial consideración merece, en la resolución general 1122, el art. 12, primer párrafo, sobre
el supuesto en el cual, por aplicación de alguno de los métodos establecidos en el art. 15 y en el
reglamento, se determinen dos o más transacciones comparables: se debe establecer la
mediana y el rango intercuartil de los precios, de los montos de las contraprestaciones o de los
márgenes de utilidad.

Por este art. 12, segundo párrafo, si el precio, el monto de la contraprestación o el margen de
utilidad fijado por el contribuyente se encuentra dentro del rango intercuartil, dichos precios,
montos o márgenes se considerarán como pactados entre partes independientes.

En su defecto —reza el art. 12, tercer párrafo,—, se considerará que el precio, el monto de la
contraprestación o el margen de utilidad que hubieran utilizado partes independientes, es el que
corresponde a la mediana disminuida en un cinco por ciento (5%) —para el caso en que el
precio o monto de la contraprestación pactados o el margen de la utilidad obtenida sea menor al
valor correspondiente al primer cuartil— o la mediana incrementada en un cinco por ciento (5%)
—para el caso en que el precio o monto de la contraprestación pactados o margen de utilidad
obtenida sea mayor al valor correspondiente al tercer cuartil—.

Sin perjuicio de ello —añade el art. 12, cuarto párrafo—, cuando el primer cuartil fuere
superior al valor de la mediana disminuida en un cinco por ciento (5%), este último valor
sustituirá al del primer cuartil y cuando el tercer cuartil fuere inferior a la mediana incrementada
en un cinco por ciento (5%), el valor que resulte en consecuencia reemplazará al del tercer
cuartil.

El art. 12, quinto y último párrafo, concluye que el procedimiento de determinación de la


mediana y del rango intercuartil es el dispuesto en la resolución general 1122 por su anexo V,
que detalla el método a seguir.

El art. 13 —último del título II en la resolución general 1122— concierne a la deducción


prevista por el art. 88, inc. m, y respecto de la cual el artículo incorporado a continuación del art.
146 del reglamento ha fijado un límite, tanto para las empresas independientes como para las
vinculadas: 80% de las retribuciones abonadas a sujetos del exterior por la explotación de
marcas y patentes.

El texto legal que sigue al art. 146 del reglamento ordena la aplicabilidad, en su caso, de lo
dispuesto en el último párrafo del art. 18 de la ley, en cuya virtud, para las erogaciones de
empresas locales que constituyesen ganancias de fuente argentina para personas o entes del
extranjero con los que dichas empresas se encuentren vinculadas o para personas o entes
ubicados, constituidos, radicados o domiciliados en jurisdicciones de baja o nula tributación, la
imputación al balance impositivo sólo podrá efectuarse cuando se paguen o configure alguno de
los casos previstos en el sexto párrafo de este artículo o, en su defecto, si alguna de las
circunstancias mencionadas se configura dentro del plazo previsto para la presentación de la
declaración jurada en la que se haya devengado la respectiva erogación.

El art. 18, sexto párrafo, de la ley —aludido en el texto transcripto en el precedente párrafo—
se refiere a la forma de imputar las ganancias según su percepción, en que éstas se
considerarán percibidas y los gastos se considerarán pagados, cuando se cobren o abonen en
efectivo o en especie y, además, en los casos en que, estando disponibles, se han acreditado
en la cuenta del titular o, con la autorización o conformidad expresa o tácita del mismo, se han
reinvertido, acumulado, capitalizado, puesto en reserva o en un fondo de amortización o de
seguro, cualquiera sea su denominación, o dispuesto de ellos en otra forma.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 140/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Según lo previsto por aquel art. 13, en todos los casos, exista o no vinculación, dicho límite
para la deducción indicada será aplicable de acuerdo a lo dispuesto en el art. 15, sobre el precio
normal de mercado entre partes independientes. La norma reviste alcance imperativo: son
inaplicables cualesquiera otros precios que las partes hubiesen fijado para ese tipo de
retribuciones, como para tenerlos en cuenta con vistas a dicha deducción.

Esa norma del art. 13, en la resolución general 1122, en cierto modo, se excede del ámbito en
el cual está ubicado el segundo párrafo del art. 146 del reglamento, que al especificar la
procedencia de aplicar lo dispuesto en el art. 15, sobre el precio normal de mercado entre
partes independientes —en cuanto al límite para la deducción contemplada en el art. 88, inc. m
—, lo hace sólo con relación a las empresas vinculadas, y no en todos los casos, exista o no
vinculación, como lo pretende aquel art. 13.

La nota externa 1, del 4 de marzo de 2008 —a raíz de inquietudes relativas al cumplimiento


de obligaciones resultantes de la resolución general 1122—, aclaró a los contribuyentes y
responsables que realizan operaciones en el área definida por la ley 19.640 y en las zonas
francas reguladas por leyes 5142, 8092 y 24.331, en concordancia con lo dispuesto por los arts.
8º de la ley y 10 de su reglamento.

A. Clasificación de las operaciones

1. Operaciones internacionales: son las transacciones en las que intervienen un sujeto del
país y otro del exterior, con verificación de los extremos previstos en los arts. 8º, 14 y concs. de
la ley.

2. Operaciones locales: son las transacciones realizadas dentro de los límites geográficos de
la nación, incluidas las que involucren al territorio aduanero general, al territorio aduanero
especial y las zonas francas.

B. Alcance de las expresiones exportación e importación

Las expresiones exportación e importación de bienes comprenden la salida y la introducción


de éstos, respecto del ámbito soberano de la República Argentina, conforme al art. 10 del
reglamento de la ley.

C. Régimen promocional de la ley 19.640 y sus modificaciones

Los sujetos beneficiados por el régimen promocional previsto en la ley 19.640 y sus
modificaciones, que realicen operaciones de exportación y/o importación de bienes entre
sujetos independientes, o las transacciones enunciadas en el título II de la resolución general
1122, sus modificatorias y complementarias, deben observar las disposiciones de los arts. 8º,
14, 15 y concs. de la ley, así como cumplir las demás formalidades de la citada resolución
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 141/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

general. Esta obligación no alcanza a las operaciones efectuadas entre el territorio aduanero
especial y el territorio aduanero general o las zonas francas.

D. Zonas francas

1. El ámbito espacial que ocupan las zonas francas se halla dentro del territorio de la nación,
y le es aplicable la legislación vigente de los impuestos a las ganancias, al valor agregado e
internos. Por ello, están alcanzados por el impuesto a las ganancias los resultados obtenidos
por los usuarios directos o indirectos de las zonas francas, al realizar operaciones vinculadas
con el ingreso y egreso de bienes hacia y desde dichas zonas, así como las derivadas de las
actividades desarrolladas dentro del aludido ámbito.

2. El ingreso de bienes a las zonas francas desde el exterior, cuya propiedad es transferida a
un usuario directo o indirecto de dichas zonas, para su nacionalización, se considerará que
tiene origen en una actividad comercial cumplida en el exterior, y les corresponde —ante las
disposiciones contenidas en los títulos I y II de la resolución general 1122, sus modificatorias y
complementarias— el mismo tratamiento que cabe a una importación realizada directamente al
resto del territorio nacional, sin pasar previamente por una zona franca.

Al egreso de bienes desde las zonas francas hacia el extranjero, cuya propiedad es
transferida a un sujeto del exterior, por parte de un usuario directo o indirecto de dichas zonas,
corresponde —ante las disposiciones contenidas en los títulos I y II de la resolución general
1122, sus modificatorias y complementarias—, el mismo tratamiento que a una exportación
realizada directamente desde el resto del territorio nacional, sin pasar previamente por una zona
franca.

E. Información de las operaciones

Los sujetos enunciados en los arts. 4º y 5º de la resolución general 1122, sus modificatorias y
complementarias, al confeccionar los formularios de declaración jurada F. 741, F. 743 y F. 867,
deberán indicar, en la operación de importación o exportación a informar, si los bienes han
ingresado desde el exterior a la zona franca o egresado desde ésta hacia aquél.

A esos efectos deberán, cuando se proceda a completar el campo "Denominación del sujeto"
en la pantalla "Datos del sujeto del exterior", del programa aplicativo denominado "Operaciones
Internacionales, Versión 2.0 Release 1", anteponer a la denominación del sujeto del exterior, las
letras "ZF" en mayúsculas sin punto, seguido de un espacio.

30. G

En el capítulo II, Disposiciones generales, del título IX de la ley, sus arts. 127 a 130
determinan cuáles se han de considerar, para los residentes en el país, como ganancias de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 142/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

fuente extranjera.

Un caso de ganancias de esa índole —aunque en sentido estricto no calificables de fuente


extranjera—, es el de los dividendos distribuidos, a favor de residentes en el país, por
sociedades radicadas en el exterior con participación en una sociedad constituida en la
República Argentina. Los tres párrafos finales del § 24.14 (capítulo IV) analizan ese supuesto
contemplado en la norma reglamentaria instituida por decreto 1037/00.

Sobre ganancias comprendidas en el art. 2º de la ley, su art. 127 reputa de fuente extranjera
—como lo hace en el art. 5º— las derivadas de bienes situados, colocados o utilizados
económicamente en el exterior, de la realización en el extranjero de cualquier acto o actividad
susceptible de producir un beneficio o de hechos ocurridos fuera del territorio nacional.

Es atendible que hagan excepción a esas características, los hechos que la propia ley tiene
tipificados expresamente como de fuente argentina, en tanto que el texto poco claro del final del
art. 127, al involucrar en la excepción a las ganancias originadas por la venta en el exterior de
bienes exportados en forma definitiva del país para ser enajenados en el extranjero, sólo cabe
relacionarlas con las que allí obtuvieren contribuyentes reputados como residentes en el país,
en la inteligencia que es sustancialmente a ellos a quienes se refiere todo el título IX de la ley.
No sería admisible considerar de fuente argentina las ganancias obtenidas, por no residentes en
el país, a raíz de ventas en el exterior de bienes exportados en forma definitiva del país.

El art. 128 de la ley estatuye sobre las ganancias atribuibles a establecimientos estables
instalados en el exterior que pertenezcan a titulares residentes en el país. Los titulares que
menciona la norma, tanto involucran a las personas de existencia visible cuanto a las de
existencia ideal, en la terminología del art. 1º(86).

Para esos titulares tales ganancias, ordena el art. 128, son de fuente extranjera. Escapan a
esa caracterización las ganancias obtenidas por esos establecimientos, respecto de las cuales,
según la ley, deban considerarse de fuente argentina. Quedan aludidas así las ganancias a las
que la ley atribuye ese carácter, definidas en sus arts. 91 y 92, y enumeradas en el art. 93: una
cualquiera, o varias, de ellas bien podrían corresponder a dichos establecimientos, que a estos
efectos revestirían —como dice el primer párrafo, in fine, del art. 128— el carácter de
beneficiarios del exterior y sujetos al tratamiento que este texto legal establece para los mismos.

El art. 128, segundo párrafo, describe los establecimientos comprendidos en el párrafo


anterior, y califica en ese carácter a los organizados como empresa estable para desarrollar
actividades comerciales, industriales, agropecuarias, extractivas o de cualquier tipo. La fórmula
para esa descripción es similar a la del art. 69, inc. b.

La primera parte del citado segundo párrafo se completa al disponer sobre la clase de
ganancias cuya obtención adjudica la ley a esos establecimientos, en cuanto ellos han de
originar para sus titulares —dada la amplitud de esta noción—, residentes en la República
Argentina, ganancias de la tercera categoría.

La segunda parte del mismo segundo párrafo, agrega elementos integrantes de la definición
sobre tales establecimientos, al decir que ella incluye a las construcciones, reconstrucciones,
reparaciones y montajes cuya ejecución en el exterior demande un lapso superior a seis (6)
meses(87).

El art. 128 reafirma la idea de que esos establecimientos originan para sus titulares ganancias
de la tercera categoría, al disponer qué más incluye dicha definición: reproduce los términos del
art. 49, inc. d, pues menciona los loteos con fines de urbanización y la edificación y enajenación
de inmuebles bajo regímenes similares al establecido por la ley 13.512(88), que fueren llevados
a cabo en países extranjeros.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 143/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los arts. 129 y 130 —ambos sustituidos por el art. 1º, incs. r y s, respectivamente, de la ley
25.239— estructuran en relación con las ganancias de fuente extranjera atribuibles a los
establecimientos estables definidos por el art. 128, esquemas conducentes a la determinación
de sus resultados impositivos que guardan bastante analogía —aunque más
pormenorizadamente—, con los enfoques normativos contenidos en los arts. 14 y 15, según han
quedado redactados por ley 25.239, que reemplazó mediante su art. 1º, incs. b y c,
respectivamente, el texto que les había dado la ley 25.063. Así, esta parte del título IX de la ley
recepta también, con el detalle del cual ésta carecía, los efectos concebibles que puede tener,
respecto de la determinación del impuesto a las ganancias, la organización y la operatoria —sea
con alcance comercial o financiero, como en cuanto a la transferencia de tecnología, entre otros
aspectos— de las empresas vinculadas o, dicho de otra manera, la vinculación entre unidades
de un mismo grupo empresario, particularmente en el plano internacional.

De ahí que —tal como arriba lo dejamos insinuado— se observen las similitudes normativas
indicadas. Ello es lo procedente desde el punto de vista del principio de igualdad consagrado
por el art. 16 de la Constitución nacional, que podría verse transgredido si la ley aplicase
tratamientos impositivos diferenciales a las empresas vinculadas, abarcadas por sus arts. 14 y
15, respecto de los que estableciera para estas otras empresas vinculadas, prefiguradas por los
arts. 129 y 130.

Aparte de esa eventual violación constitucional, es preciso aventar la posibilidad de que


empresas procedentes de países con los cuales la República Argentina tiene vigentes
convenios para evitar la doble imposición internacional, consideren vulnerado el precepto de no
discriminación que todos esos convenios prevén, con análoga terminología —por ejemplo, el
art. 27, punto 1, del convenio con los Países Bajos—, en el sentido de que los nacionales de un
Estado contratante no serán sometidos en el otro Estado contratante a ningún impuesto u
obligación relativa al mismo que no se exijan o que sean más gravosos que aquellos a los que
estén o puedan estar sometidos los nacionales de ese otro Estado que se encuentren en las
mismas condiciones.

Si bien pareciera que los arts. 129 y 130 afectan tan sólo al ejercicio de la potestad impositiva
argentina, para alcanzar con el tributo las ganancias de fuente extranjera obtenidas por sujetos
residentes en el país, no cabe entenderlo así, por cuanto los criterios a fin de establecer
diferencias de materia imponible, que el fisco argentino considerase gravables en cabeza de los
establecimientos estables instalados en el exterior de titulares residentes en el país, podrían no
ser compartidos por fiscos de otros países, al creer que la cuantía de tal materia imponible,
resultante de operaciones de esas empresas, es menor que la calculada por la A.F.I.P. Así se
podrían crear situaciones de doble imposición internacional. Analicemos los textos en vigor de
los arts. 129 y 130.

El art. 129, primer párrafo, para la correcta determinación del resultado impositivo de fuente
extranjera de los establecimientos mentados por el art. 128, reproduce, mutatis mutandis, los
términos del art. 14, primer párrafo, y ordena que los registros contables de esos
establecimientos deben ser efectuados en forma separada de los de sus titulares residentes en
el país y de los de otros establecimientos estables en el exterior de los mismos titulares.
Adicionalmente, la norma obliga a practicar los ajustes necesarios para establecer dicho
resultado, o sea, el de fuente extranjera; la expresión se asimila a la del art. 14, primer párrafo in
fine, que exige practicar las rectificaciones necesarias para determinar el resultado impositivo de
fuente argentina de las sucursales y demás establecimientos estables de empresas, personas o
entidades del extranjero.

El art. 129, segundo párrafo, agrega una premisa también conducente a esa determinación
del resultado impositivo de fuente extranjera de los establecimientos definidos en el art. 128, y
es atinente a las transacciones entre uno cualquiera de éstos y el titular del país, o entre aquél
con otros establecimientos estables del mismo titular, instalados en terceros países, o con

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 144/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

personas u otro tipo de entidades vinculadas, domiciliadas, constituidas o ubicadas en el país o


en el extranjero; la premisa es considerar esas transacciones como efectuadas entre partes
independientes, en el sentido de que aquéllas dan lugar a contraprestaciones que deben
ajustarse a las que hubieran convenido terceros que, revistiendo el carácter indicado (el de ser
partes independientes), llevan a cabo entre sí iguales o similares transacciones en las mismas o
similares condiciones.

Esta última parte de la premisa entraña un tema que en la legislación comparada se observa
como de solución bastante ardua, la de la comparabilidad entre unas y otras transacciones,
entre las realizadas por empresas vinculadas y las que efectúen partes independientes. El art.
15, penúltimo párrafo —en el texto aprobado por ley 25.063—, preveía cierto criterio para
establecer cuándo las operaciones o las empresas resultaban comparables. Al sustituir ese art.
15, la ley 25.239 no mantuvo aquel penúltimo párrafo.

El art. 129, tercer párrafo, establece cómo se ha de proceder cuando las contraprestaciones
no se ajusten a las que hubieran convenido partes independientes. La norma preceptúa incluir
en las ganancias de fuente argentina del titular residente, tanto las diferencias en exceso como
en defecto, que se registren respecto de las que hubiesen pactado esas partes,
respectivamente, en las a cargo del titular residente, o en las a cargo del establecimiento
estable con el que realizó la transacción.

Si dichas diferencias se verificaran en transacciones entre establecimientos de un mismo


titular, instalados en diferentes países extranjeros, los beneficios que comporten esas
diferencias deben ser incluidos en las ganancias de fuente extranjera del establecimiento
estable que hubiera dejado de obtenerlas a raíz de las contraprestaciones fijadas, en cuanto se
hubieran traducido en la reducción de sus resultados. Idéntico criterio deberá aplicarse respecto
de las transacciones que el o los establecimientos realicen con otras personas u otro tipo de
entidades vinculadas (incorporado al art. 129, tercer párrafo, por ley 25.239,art. 1º, inc. r).

El art. 129, cuarto párrafo, rememora el art. 14, segundo párrafo, en cierta medida, en cuanto
prevé la consecuencia de observar que la contabilidad separada ordenada por el primer párrafo
del mismo artículo, no refleja adecuadamente el resultado impositivo de fuente extranjera de un
establecimiento estable: ante esa comprobación la ley autoriza a determinar dicho resultado
sobre la base de las restantes registraciones contables del titular residente en el país o en
función de otros índices que resulten adecuados.

Juntamente con anotar la defectuosa redacción trascrita al final del párrafo anterior, por
cuanto las restantes registraciones contables no conforman un índice, como para que el texto
hable a continuación de los otros índices, señalamos en términos esenciales que para éstos la
propia ley debería contener pautas orientadoras sobre qué tipo de índices deberían ser tomados
en cuenta a los efectos indicados por la administración tributaria. Se trata de un elemento
sustantivo, integrante de la determinación de la obligación tributaria del contribuyente, y por ello
debiera estar previsto en la ley, y no en el reglamento, ni tampoco librado al arbitrio
administrativo.

El art. 14, tercer párrafo, tiene su correlato aproximado, dentro del título IX, en el art. 130,
primer párrafo; éste prevé cuándo las transacciones realizadas por residentes en el país o por
sus establecimientos estables en el exterior, con personas u otro tipo de entidades domiciliadas,
constituidas o ubicadas en el extranjero, con las que los primeros estén vinculados, se
considerarán a todos los efectos como celebradas entre partes independientes, y está dispuesto
que ello ocurre cuando sus contraprestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas
normales del mercado entre entes independientes. Es fácil inferir que subyace en este
requerimiento el tema de la comparabilidad entre los actos jurídicos aludidos al comienzo del
art. 130, con otros celebrados por empresas no vinculadas o independientes.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 145/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 130, tercer párrafo —en enfoque algo diverso del art. 14, quinto párrafo, con su
remisión al art. 2º, inc. 3º, de la ley 21.382, sobre qué se entiende por empresa local de capital
extranjero (la ley 25.239, al sustituir el art. 14, eliminó ese quinto párrafo)—, adopta, a los solos
fines del propio art. 130, un criterio acerca de la configuración de sociedades controladas
constituidas en el exterior. Para la norma son tales las sociedades en las cuales personas de
existencia visible o ideal residentes en el país o, en su caso, sucesiones indivisas que revistan
la misma condición, sean propietarios, directa o indirectamente, de más del cincuenta por ciento
(50%) de su capital. En el artículo, según la ley 25.063, este último porcentaje era del 51%.

A falta de esa mayoría en la tenencia del capital, la norma instituye una dosis de flexibilidad,
al remitirse al ejercicio de los derechos políticos en la vida del ente, y concibe el ejercicio del
control cuando los sujetos aludidos en la primera parte del mismo párrafo final cuenten, directa
o indirectamente, con la cantidad de votos necesarios para prevalecer en las asambleas de
accionistas o reuniones de socios.

A esos efectos —añade el art. 130, tercer párrafo, en su frase final— se tomará también en
consideración lo previsto en el artículo incorporado a continuación del art. 15; ello va referido a
cómo se entiende, para la ley, configurada la vinculación entre diferentes sujetos empresariales.

Las consecuencias de incumplir el requisito del art. 130, primer párrafo, para las
transacciones entre los sujetos allí mencionados, a los fines de considerarlas como celebradas
entre partes independientes, son análogas, con las debidas adaptaciones —de acuerdo con el
art. 130, segundo párrafo—, a las contempladas en el art. 129, tercer párrafo: Cuando las
contraprestaciones no se ajusten a las que hubieran convenido partes independientes, las
diferencias en exceso y en defecto que se registren respecto de las que hubieran pactado las
partes, respectivamente, en las a cargo del titular residente o en las a cargo del establecimiento
estable con el que realizó la transacción, se incluirán en las ganancias de fuente argentina del
titular residente.

En el caso de que las diferencias indicadas —prosigue el art. 129, tercer párrafo— se
registren en transacciones realizadas entre establecimientos de un mismo titular instalados en
diferentes países extranjeros, los beneficios que comporten las mismas se incluirán en las
ganancias de fuente extranjera del establecimiento estable que hubiera dejado de obtenerlas a
raíz de las contraprestaciones fijadas. Ese tercer párrafo concluye con la disposición de que
idéntico criterio deberá aplicarse respecto de las transacciones que el o los establecimientos
realicen con otras personas u otro tipo de entidades vinculadas.

El art. 130, segundo párrafo, concluye con una frase por la cual, para la determinación de los
precios, son aplicables las normas del art. 15, así como también las relativas a las
transacciones con países de baja o nula tributación, establecidas en el art. 15, segundo párrafo.

Para los establecimientos estables definidos en el art. 128, la norma del art. 147, primer
párrafo—sobre la forma de determinar el resultado impositivo de éstos—, ordena excluir las
ganancias de fuente argentina que les fueren atribuibles, así como los costos, gastos y otras
deducciones relacionadas con su obtención.

El art. 147, segundo párrafo, dispone que, a los fines de esas exclusiones, se considera
ganancia neta la presumida por el art. 93 —o aquellas disposiciones a las que alude su último
párrafo—, y como costos, gastos y deducciones, la proporción de los ingresos no incluida en tal
ganancia neta; la norma concluye con establecer que ese procedimiento se debe aplicar aun
cuando las ganancias de fuente argentina sean ganancias exentas.

Sobre las ganancias de fuente extranjera —resultantes de las operaciones en moneda de


otros países, hecha excepción de las que obtuvieran los establecimientos del art. 128, de los
cuales se ocupa el art. 159— el art. 158, primer párrafo, ordena convertirlas a moneda argentina
al tipo de cambio comprador o vendedor, según corresponda, conforme a la cotización del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 146/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Banco de la Nación Argentina al cierre del día en el que se concreten las operaciones y de
acuerdo con las disposiciones vigentes en materia de cambios en esa oportunidad.

Las diferencias de cambio que resultaren de esas operaciones, o los créditos originados para
financiarlas, establecidas por la revaluación anual de saldos impagos, o por diferencia entre la
última valuación y el importe del pago total o parcial de los saldos, son computables para
determinar el resultado impositivo de fuente extranjera; así lo dispone el art. 158, segundo
párrafo, en norma similar a la del art. 68 de la ley(89).

Por el art. 158, tercer párrafo, cuando las divisas que, para el residente en el país, originaran
las operaciones y créditos referidos en el párrafo anterior, fuesen ingresadas al país o
dispuestas en el exterior, las diferencias de cambio se deben incluir entre las ganancias de
fuente extranjera de dicho residente en el país.

Para la conversión a moneda nacional de la utilidad impositiva obtenida en otras monedas,


por los establecimientos del art. 128, el art, 159, primer párrafo, ordena convertir a la moneda
del país en el que se encuentren instalados las operaciones computables para determinar el
resultado impositivo expresado en otras monedas, con aplicación del tipo de cambio comprador
o vendedor, según corresponda, conforme a la cotización de las instituciones bancarias de
aquel país al cierre del día en el cual se concreten las operaciones.

Por el art. 159, segundo párrafo, toda operación pagadera en monedas distintas a la del país
en el que se encuentre instalado el establecimiento, será contabilizada al cambio efectivamente
pagado, si se trata de operaciones al contado, o al correspondiente al día de entrada, en el caso
de compras, o de salida, en el de ventas, cuando se trate de operaciones de crédito.

En cuanto a las diferencias de cambio determinadas según el art. 158, segundo párrafo —
dispone el art. 159, tercer párrafo—, provenientes de las operaciones aludidas en sus dos
primeros párrafos, o de los créditos en monedas distintas a la del país en el cual dichos
establecimientos estuviesen instalados, originados para financiar tales operaciones, deben ser
computadas, a fin de determinar el resultado impositivo de aquéllas. Igualmente deben ser
objeto de cómputo las diferencias de cambio que se obtuvieren a raíz de introducir al país
aludido las divisas originadas por aquellas operaciones o créditos, o de disponer de ellos en
cualquier forma en el exterior. En ningún caso se han de computar diferencias de cambio
provenientes de operaciones o créditos concertados en moneda argentina (art. 159, tercer
párrafo, frase final).

El art. 159, cuarto párrafo, contempla la hipótesis según la cual los establecimientos
comprendidos en el art. 128 remitan utilidades a sus titulares residentes en el país (los incluidos
en los incs. d y e del art. 119), y preceptúa que tales titulares —para determinar su resultado
impositivo de fuente extranjera por el ejercicio en el cual fueran recibidas esas utilidades—
deben computar las diferencias de cambio resultantes de comparar el importe de las utilidades
remitidas, convertidas al tipo de cambio comprador previsto en el primer párrafo del art. 158,
para el día de recepción de las utilidades, con la proporción que proceda del resultado
impositivo del establecimiento al cual dichas utilidades se refieren, convertido a la misma
moneda, según el art. 132.

Por ello, el art. 159, quinto párrafo, presume, sin admitir prueba en contrario, que las
utilidades remitidas son imputables a los beneficios obtenidos por el establecimiento en su
último ejercicio cerrado antes de remitirlas o, si tal imputación no fuera posible, o diera lugar a
un exceso de utilidades remitidas, el importe no imputado es atribuible al ejercicio inmediato
anterior, o a los inmediatos anteriores, y considerar en primer término a aquel o aquellos cuyo
cierre sea más próximo al envío de las remesas.

De acuerdo con el art. 181, lo establecido en el art. 159, cuarto y quinto párrafos, sólo es
aplicable a las diferencias de cambio originadas en remesas de utilidades por establecimientos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 147/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cuyos titulares deben imputarlas a ejercicios cerrados con posterioridad al momento en que
causan efecto las disposiciones del título IX de la ley. Acerca de cuál es ese momento, nos
remitimos a lo dicho en la nota 13 (capítulo IV), respecto de la observación contenida en el
decreto 1517/98, de promulgación de la ley 25.063: lo dispuesto en ese título IX surte efectos
para los ejercicios cerrados después de su entrada en vigencia o, en su caso, año fiscal en
curso a dicha fecha.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia, en los autos "Maltería Pampa S.A. (TF 27.000-I)
c/DGI", del 24 de febrero de 2015, examina aspectos de las normas de la ley, sobre las
ganancias de fuente extranjera obtenidas por residentes en el país. Fue antecedente de la
causa —tal como lo relata el considerando 1º del fallo de la sala II de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal—, la sentencia del Tribunal Fiscal de la
Nación, que dejó sin efecto la resolución 174/05, dictada por el organismo recaudador.

Ese acto administrativo impugnó "las declaraciones juradas de la actora en el impuesto a las
ganancias, correspondientes a los periodos fiscales 2000 y 2001 y, en consecuencia,
determinado de oficio el resultado impositivo de fuente extranjera por su participación en
Malhería Uruguay S.A., empresa radicada en la República Oriental del Uruguay, regida por las
leyes de dicho país y de la cual poseía el 100% de las acciones".

El considerando 2º, primer párrafo, del fallo relata que en su decisión la Cámara entendió
"que el fundamento del ajuste fiscal radicaba en atribuir a la sociedad uruguaya el carácter de
establecimiento estable, de acuerdo con el art. 128, segundo párrafo, de la ley del impuesto a
las ganancias, y en la posterior aplicación del art. 148, que obliga a asignar los resultados
impositivos provenientes de ellos aun cuando los beneficios no hubieran sido remedados ni
acreditados en sus cuentas".

De acuerdo con el segundo párrafo de tal considerando 2º, la Cámara "estimó que si bien el
citado art. 128 remite a un concepto que parece abarcar cualquier forma de organización
empresarial, tal enfoque resulta parcial, pues omite considerar un factor relevante, dado por la
personalidad jurídica adoptada que, en el caso, es la de sociedad anónima; agregó a ello que el
art. 133, inc. b, de la ley del gravamen establece la forma de imputación de ganancias y gastos
relativos a los réditos de las sociedades por acciones, y destaca que, asimismo, el art. 134
permite advertir que no toda actividad organizada en forma de empresa resulta, a la vez, un
establecimiento estable".

El tercer párrafo del considerando 2º anota que, con ánimo esclarecedor, la decisión de la
Cámara "puso de relieve que Maltería Uruguay S.A. fue constituida en la República Oriental del
Uruguay con personalidad independiente de Maltería Pampa S.A., con estatuto y organización
propia. Destacó que tales extremos no fueron cuestionados en autos. Al ser ello así, consideró
que la postura sostenida por el fisco nacional ignora las distinciones formuladas por la ley, y
pretende una inadecuada asimilación entre las sociedades anónimas y los establecimientos
estables, en cuanto a su tratamiento impositivo. Por lo tanto, juzgó que los argumentos
expuestos por el organismo recaudador resultaban ineficaces para desvirtuar las conclusiones a
las que había llegado el Tribunal Fiscal de la Nación".

El considerando 3º del fallo explica lo sostenido, en síntesis, por la A.F.I.P., en su recurso


extraordinario contra esa decisión de la Cámara: (i) que ésta "realizó una errónea interpretación
de los arts. 128 y 148 de la ley del impuesto a las ganancias, habida cuenta de que Maltería
Uruguay S.A. reúne todas las características para ser considerada como un establecimiento
estable, ya que es una organización en forma de empresa, con una estructura orgánica y con
intención de continuidad, circunstancia que resulta independiente de la forma jurídica adoptada".

Luego de explicitar, el considerando 4º del fallo, las razones para la procedencia del remedio
federal, su considerando 5º establece "la correcta inteligencia de las normas que regulan el
caso", y en tal sentido afirma "que es doctrina inveterada de esta Corte que la interpretación y
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 148/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

aplicación de las leyes requiere no aislar cada artículo sólo por su fin inmediato y concreto, sino
que debe procurarse que todos se entiendan teniendo en cuenta los fines de los demás y
considerándolos como dirigidos a colaborar, en su ordenada estructuración, para que las
disposiciones imperativas no estén sujetas a merced de cualquier artificio dirigido a soslayarlas
en perjuicio de quien se tuvo en mira proteger (Fallos 294:223; 327:5649)".

En razón de tales premisas, el considerando 6º, primer párrafo, señala el acierto del dictamen
de la señora Procuradora Fiscal, al recordar: "la ley del impuesto a las ganancias distingue a las
sociedades por acciones" de los otros entes que denomina "establecimientos estables", "tanto
para supuestos en los que ambos se encuentren radicados en el país cuanto fuera de él".

De ahí que el segundo párrafo del considerando 6º acuda al "art. 69 de la ley del tributo —con
referencia a las alícuotas aplicables a las denominadas sociedades de capital—, y afirme que
en esa norma las sociedades por acciones —entre ellas las sociedades anónimas—, "están
referidas en el punto 1º del inc. a, mientras que los establecimientos estables están
contemplados, de manera aislada, en el inc. b, que asimismo contiene una caracterización de
ellos".

"Tal distinción se corresponde, además —dice el tercer párrafo del considerando 6º—, con la
efectuada por el art. 119, ubicado en el título IX de ese ordenamiento, 'Ganancias de fuente
extranjera obtenidas por residentes en el país', el que, al regular lo referente a sujetos
residentes en la República Argentina, contempla a las sociedades anónimas en el inc. d de su
primer párrafo —por remisión al ya citado art. 69, inc. a—, mientras que los establecimientos
estables están indicados en su tercer párrafo, por remisión al art. 69, inc. b".

La coherencia de este análisis practicado en su fallo por el Alto Tribunal, se ve corroborada


con lo expuesto en el considerando 7º, al expresar:

"Que sin perjuicio de la caracterización de los establecimientos estables efectuada en el


inc. b del art. 69, en el art. 128, segundo párrafo, se los define de la siguiente manera: 'son
los organizados en forma de empresa estable para el desarrollo de actividades
comerciales, industriales, agropecuarias, extractivas o de cualquier tipo, que originen para
sus titulares residentes en la República Argentina ganancias de la tercera categoría. La
definición precedente incluye a las construcciones, reconstrucciones, reparaciones y
montajes cuya ejecución en el exterior demande un lapso superior a 6 (seis) meses, así
como los loteos con fines de urbanización y la edificación y enajenación de inmuebles bajo
regímenes similares al establecido por la ley 13.512, realizados en países extranjeros".

El considerando 8º, primer párrafo, del fallo, anota "que la distinción mencionada
precedentemente es mantenida por el legislador a los fines de la imputación de las ganancias y
gastos que deben realizarlos sujetos residentes en el país con respecto a las rentas de fuente
extranjera que obtengan".

En tal sentido —considerando 8º, segundo párrafo—, "el art. 133, en su primer párrafo,
establece que la imputación de ganancias y de gastos referidos al mencionado título IX de la ley
del impuesto se realizará de acuerdo con los principios generales regulados por el art. 18 que
resulten aplicables 'con las adecuaciones que se establecen a continuación'".

"Así —considerando 8º, tercer párrafo—, el inc. a del art. 133 establece que el residente en el
país, comprendido en los incs. d y e del art. 119, titular de establecimientos estables ubicados
en el exterior y definidos en el art. 128, debe imputar los resultados de ellos en el momento en
que finalicen sus ejercicios anuales; y añade que idéntica tesitura se debe adoptar en caso de
un residente en el país, titular de sociedades por acciones ubicadas en países de baja o nula
tributación (supuesto que no se da en la presente causa)".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 149/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Prosigue el fallo, en el considerando 8º, cuarto párrafo, que el art. 133, inc. c, "dispone que
las ganancias de un residente en el país, incluido en el inc. d del art. 119 —el caso de la actora
— que no sean atribuibles a los establecimientos estables del exterior, se imputarán al año fiscal
en la forma establecida por el art. 18, en función de lo dispuesto, según corresponda, en los tres
primeros párrafos del inc. a de su segundo párrafo, considerándose ganancias del ejercicio
anual las que resulten imputables a él según lo establecido en tal inciso y en el cuarto párrafo
del citado art. 18".

El considerando 8º, quinto y último párrafo, recuerda "que el art. 18, primer párrafo, inc. a,
cuarto párrafo, dispone en su parte final que 'Los dividendos de acciones (...) se imputarán en el
ejercicio en el que hayan sido puestos a disposición'".

"De acuerdo a lo hasta aquí expuesto, y en lo que es de aplicación al caso de autos", sostiene
el considerando 9º, primer párrafo, "las disposiciones reseñadas llevan a concluir que los
accionistas residentes en el país han de imputar en sus respectivas declaraciones los
resultados positivos obtenidos por sociedades por acciones residentes fuera de él y no ubicadas
en países de baja o nula tributación, únicamente cuando existan dividendos y ellos les hayan
sido puestos a su disposición".

Por consiguiente, "y toda vez que se encuentra fuera de debate en la presente causa que
Maltería Uruguay no ha puesto a disposición de Maltería Pampa S.A. dividendos por los
ejercicios 2000 y 2001, no puede imputarse a ésta resultado alguno proveniente de aquélla".

Determinado así, por el considerando 9º, el tratamiento tributario que, en términos generales,
el fallo del Alto Tribunal entiende aplicable al caso, su considerando 10 formula una precisión
interpretativa de las normas de la ley; importa dejar constancia de ellas:

"Que, tal como lo sostiene la señora Procuradora Fiscal, la inteligencia asignada a las
normas mencionadas se ve corroborada por lo establecido en el art. 148 de la ley del
tributo, en cuanto dispone que las ganancias de fuente extranjera obtenidas por los
establecimientos estables han de ser computadas por sus titulares residentes en Argentina
'aun cuando los beneficios no les hubieran sido remesados ni acreditados en sus cuentas',
y que idéntico criterio ha de aplicarse para 'accionistas residentes en el país de sociedades
por acciones constituidas o ubicadas en el exterior', lo que debe, a su vez, compatibilizarse
con el art. 165.2.6 del decreto reglamentario (texto según art. 1º, inc. g, del decreto
1307/2000), en cuanto aclara que 'Lo dispuesto en el primer párrafo in fine del art. 148 de
la ley será de aplicación para los accionistas residentes en el país, respecto de rentas
pasivas de sociedades constituidas o ubicadas en el exterior, cuando estas últimas se
encuentren radicadas en países de baja o nula tributación'".

El considerando 11, primer párrafo, del fallo dilucida una circunstancia muy específica,
atinente a las declaraciones juradas de la actora, respecto del ejercicio del año 2000, que fuera
objetada por el organismo recaudador. El tema se refiere al cómputo, por Maltería Pampa S.A.,
de "un quebranto de fuente extranjera de $ 64.076, fruto de sustraer de la ganancia obtenida por
Maltería Uruguay S.A. en ese periodo ($ 526.754), una pérdida sufrida por aquélla como
consecuencia de la tenencia de inversiones no corrientes por $ 590.380. Por lo tanto, el ajuste
fiscal consistió en rechazar ese quebranto y computar íntegramente el resultado de la empresa
uruguaya en el balance fiscal de Maltería Pampa S.A.".

Entre tanto, el considerando 11, segundo párrafo, explica: "...respecto del ejercicio 2001, la
actora había computado un quebranto de $ 1.684.552, producto de la suma de las pérdidas por
participación en sociedades ($ 310.164) y la pérdida por resultado de tenencia de inversiones
no corrientes ($ 1.374.388)". Por iguales motivos a los señalados en el párrafo anterior, el
organismo recaudador —dice el considerando 11—"rechazó el cómputo efectuado por la actora,
reduciéndolo a la suma de $ 73.146, correspondiente a la pérdida sufrida por Maltería Uruguay
S.A. en dicho periodo".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 150/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las situaciones planteadas dentro de la causa, según surgen del considerando 11, las
resuelve el considerando 12 del siguiente modo:

"Que en las mencionadas condiciones, teniendo en cuenta la interpretación dada a las


normas en juego y las circunstancias no cuestionadas en la causa, corresponde concluir
que los accionistas residentes en el país sólo han de computar los resultados obtenidos por
las sociedades por acciones de las que sean titulares cuando éstas pongan a su
disposición los dividendos respectivos, por lo que los eventuales resultados negativos
experimentados por tales sociedades por acciones sólo serán computables por el residente
en el país al momento de la enajenación de las acciones, o eventualmente cuando se
liquide la sociedad, mas no habilitan al accionista local para computar en su declaración
jurada el eventual quebranto de aquélla, como erróneamente lo hizo la actora en los dos
ejercicios fiscales aquí considerados. Ello, claro está, con excepción del ajuste fiscal que
permitió a la actora deducir la suma de $ 73.146, en concepto de quebranto experimentado
por Maltería Pampa, habida cuenta de que tal aspecto no ha sido materia de litigio entre las
partes y queda, por lo tanto, al margen de lo que se decide por la presente".

En definitiva, por su párrafo final, el fallo del Alto Tribunal "confirma parcialmente la sentencia,
la que se revoca en los términos que surgen del considerando 12, debiendo volver los autos al
tribunal de origen para que, por quien corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con
arreglo a la presente. Costas por su orden en atención al modo en que se resuelve y a la
complejidad del caso (art. 68, segundo párrafo, del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación)".

30.1. Cálculo del impuesto sobre la ganancia neta de fuente extranjera

El art. 167 dispone el procedimiento a seguir para establecer el impuesto atribuible a la


ganancia neta de fuente extranjera que obtuvieren los contribuyentes considerados residentes
en el país.

a) Personas humanas y sucesiones indivisas

Mediante la aplicación de la escala del art. 90, estos sujetos del impuesto deben determinar el
tributo correspondiente a su ganancia neta imponible de fuente argentina, por un lado, y por el
otro el resultante de sumar a esa ganancia la ganancia neta de fuente extranjera. La diferencia
que se obtenga de restar el importe resultante del primer cálculo del impuesto al monto por
impuesto sobre la suma de ambas ganancias netas, se considera que es el impuesto atribuible
a las ganancias netas de fuente extranjera. Tales las normas que, para este caso, estatuye el
art. 167, inc. a.

b) Sujetos comprendidos en el art. 69, inc. a. Fideicomisos y fondos comunes de inversión

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 151/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 167, inc. b, al remitir a los incs. d y f del art. 119, ordena a los obligados al pago del
impuesto, enunciados en el epígrafe, a calcular el impuesto correspondiente a su ganancia neta
de fuente extranjera aplicando la tasa establecida en el inc. a del art. 69, esto es, la del 35%.

El art. 167, inc. b, requiere cierta explicación. Alude al art. 119, inc. f, relativo a la condición de
residentes en el país de fideicomisos y fondos comunes de inversión, no obstante que el art.
119, inc. d, referido a los sujetos comprendidos en el art. 69, inc. a, implica abarcar entre ellos:
en el punto 6, a los fideicomisos constituidos en el país conforme a lo dispuesto por el Código
Civil y Comercial (título IV, capítulos 30 y 31); y en el punto 7 los fondos comunes de inversión
constituidos en el país, no comprendidos en el primer párrafo del art. 1º de la ley 24.083 y sus
modificaciones.

A diferencia de lo previsto en esos puntos 6 y 7 del art. 69, inc. a, el art. 119, inc. f, incluye en
la condición de residentes a los fideicomisos, por un lado, para los cuales la legislación vigente
es la prevista en las normas citadas en el párrafo anterior (Código Civil y Comercial, título IV,
capítulos 30 y 31); y a los fondos comunes de inversión comprendidos en el segundo párrafo —
y no en el primero— del art. 1º de la ley 24.083 y su modificatoria, por el otro. Lo dispuesto en
este inc. f se completa con la afirmación de que tales sujetos son considerados residentes en el
país, a determinados efectos: para el cumplimiento de las obligaciones impuestas al fiduciario y
a las sociedades gerentes, respectivamente, en su carácter de administradores de patrimonio
ajeno y, en el caso de fideicomisos no financieros regidos por la primera de las leyes
mencionadas, a los fines de la atribución al fiduciante beneficiario, de resultados e impuesto
ingresado, cuando así procediera.

La mención de los fideicomisos, en el párrafo anterior, procede referirla a la normativa del


Código Civil y Comercial, por cuanto la ley 26.994 (art. 3º, inc. e) —aprobatoria de dicho Código
— derogó los arts. 1º a 26 de la ley 24.441, que con anterioridad versaban sobre la figura del
fideicomiso.

c) Impuesto atribuible a las ganancias de fuente extranjera: forma de computarlo

El art. 167, párrafo final, establece: el crédito por impuestos análogos referido en el título IX,
capítulo IX, de la ley, y que es motivo de estudio en el § 30.2, se deducirá, en primer término,
del impuesto atribuible a las ganancias de fuente extranjera resultantes de aplicar lo dispuesto
en sus incs. a y b.

30.2. Crédito por impuestos análogos efectivamente pagados en el exterior

El capítulo IX (arts. 168 al 179) del título IX de la ley, dispone sobre el tema del epígrafe.

El art. 168 prevé cómo deben proceder los residentes en el país (descriptos en el art. 119),
para deducir, del impuesto de esta ley correspondiente a las (sus) ganancias de fuente
extranjera: podrán hacerlo hasta el límite dado por el monto de ese impuesto (el de esta ley
calculado respecto de las ganancias de fuente extranjera), y consiste en un crédito por los
gravámenes nacionales análogos efectivamente pagados en los países donde se hubiesen
obtenido esas ganancias. El capítulo IX establece la manera de calcular tal crédito.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 152/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La ley 25.239 (art. 1º, inc. x), al sustituir ese art. 168, suprimió de su texto el que fuera su
segundo párrafo, según ley 25.063, por el cual estaba permitido utilizar como crédito los tributos
análogos que hubiesen sido efectivamente pagados por una sociedad radicada en el exterior, de
la cual fuese accionista un residente en el país, sea que su participación accionaria se
manifestara en forma directa, o bien indirecta, por intermedio de sociedades inversoras, en los
términos que estableciera el reglamento.

En éste las normas pertinentes fueron las del art. ... (IX), entre las incorporadas por el decreto
485/99 (art. 1º, inc. d), luego del art. 165 del reglamento. El decreto 290/00 (art. 1º, inc. r)
eliminó ese art. ... (IX).

Entre tanto, el decreto 1037/00 (art. 1º, inc. i) incorporó al reglamento, a continuación del art.
... (VIII), que sigue a su art. 165, dos artículos de especial significación para el cómputo del
crédito analizado en este § 30.2.

El párrafo inicial del primero de esos artículos preceptúa que lo dispuesto en el capítulo IX del
título IX de la ley —sobre cómputo por tributos nacionales análogos efectivamente pagados en
el exterior—, resulta aplicable cuando el crédito respectivo se origine en impuestos que, de
acuerdo con la normativa legal vigente en el país de origen de las rentas, se hayan determinado
en forma presunta.

El segundo párrafo de ese primer artículo prevé el caso de accionistas residentes en el país,
de sociedades radicadas en el extranjero: dicho crédito por tributos nacionales análogos,
efectivamente pagados en los países de obtención de las ganancias, comprende también a los
tributados por estas últimas (las sociedades radicadas en el exterior), ya sea en forma directa o
indirecta, como consecuencia de su inversión en otra sociedad del exterior.

El segundo de los artículos agregados al reglamento por el decreto 1037/00 (art. 1º, inc. i,)
guarda analogía con el antes aludido art. ... (IX), eliminado por el decreto 290/00, y en forma
acorde con las normas del capítulo IX del título IX de la ley, atiende a lo previsto en la norma
reseñada en el párrafo anterior: dispone que a los accionistas comprendidos en el art. 119 les
está permitido deducir, como crédito, los tributos nacionales análogos efectivamente pagados,
pero sólo cuando los requisitos a renglón seguido indicados se acrediten en forma conjunta, es
decir, todos, en la forma, plazo y condiciones dispuestos por la A.F.I.P.

a) Participación directa

1) la calidad de residente en el país;

2) que la participación accionaria corresponda a una sociedad constituida, radicada o ubicada


en el exterior, y que el porcentaje atribuible a dicha participación no sea inferior al 25% de
su capital social;

3) la documentación que acredite el pago del impuesto análogo, aludido en el art. 168 y en los
siguientes, como también en el reglamento, con la constancia de que ese impuesto
corresponde, según la respectiva participación accionaria, al pago de dividendos en
efectivo o en especie —incluidas las acciones liberadas— distribuidos por la sociedad del
exterior, extendida por la autoridad fiscal competente;

4) que el tributo computable como crédito estuviera pagado dentro del plazo de vencimiento
fijado para presentar la declaración jurada por el período fiscal al cual cabe imputar las

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 153/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ganancias que lo originaron; en caso contrario, podrá ser computado en el período en el


cual se produzca el pago.

b) Participación indirecta

Además de los requisitos enunciados en el precedente punto a), el accionista residente en el


país debe acreditar que su participación en el capital social de la entidad emisora de sus
acciones, durante el año fiscal inmediato anterior al pago de los dividendos y hasta la fecha de
su percepción, supera el 15% del capital social de la sociedad en la cual aquélla realizó su
inversión, como así también que esta última no se encuentra radicada en una jurisdicción
calificada como de baja o nula tributación.

Sin perjuicio de exigir el cumplimiento de los requisitos estipulados en los puntos a) y b), y
con los efectos previstos en este artículo, la A.F.l.P. es facultada para solicitar, a los accionistas
residentes en el país, toda otra información que considere pertinente, en la forma, plazo y
condiciones que ella establezca, a fin de verificar si el crédito por impuestos análogos pagados
en el exterior guarda correspondencia con los dividendos gravados en el país, teniendo en
cuenta para ello lo dispuesto en el art. ... (X).

Cuando la legislación del exterior grave las distribuciones de dividendos mediante un


impuesto análogo —establece el párrafo final de la norma—, el importe de este último se ha de
computar en el año fiscal en que hubiera sido ingresado al fisco extranjero, independientemente
de que dichas rentas sean, o no, computables a los efectos de la determinación del impuesto.

Sobre cuáles son los impuestos considerados análogos a los de esta ley, ordena el art. 169:
(i) los que graven ganancias como las comprendidas en su art. 2º, siempre y cuando (ii) lo
hagan sobre la renta neta, o bien (iii) acuerden deducciones que permitan recuperar los costos y
gastos computables para determinarla. Esa parte de la norma no ha sido modificada por ley
25.239 (art. 1º, inc. y), al sustituir este art. 169.

La parte final del vigente art. 169 reputa como impuestos análogos a las retenciones que, con
carácter de pago único y definitivo, practiquen los países de origen de la ganancia en cabeza de
los beneficiarios residentes en el país, siempre que se trate de impuestos que encuadren en la
referida expresión —se refiere a impuestos análogos, utilizada al inicio del art. 169—, de
acuerdo con lo que al respecto se considera en este artículo.

En su redacción anterior, la parte final del art. 169, después de las palabras pago único y
definitivo, decía: integren los sistemas de dichos tributos y recaigan tanto en cabeza del
accionista residente en el país comprendido en el art. 119, como así también los que soporten
las sociedades inversoras en aquellos casos indicados en el art. 168 in fine. La referencia al art.
168 in fine no resultaba procedente pues ya hemos anotado que fue suprimido el segundo
párrafo de esa norma, al ser sustituida por la ley 25.239.

Las aludidas sustituciones de tales arts. 168 y 169 no impedían, respecto de ambos, la
aplicabilidad de cuanto dispusiera el art. ... (X), agregado al reglamento por el decreto 485/99
(art. 1º, inc. d),

Esta última norma fue reemplazada por el decreto 1037/00 (art. 1º, inc. j), El texto vigente de
ese art. ... (X) prevé que, para determinar la ganancia de fuente extranjera proveniente de las
participaciones accionarias a las cuales se refiere el artículo recién comentado, los accionistas
residentes en el país deben considerar el importe de los dividendos realmente cobrados en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 154/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

efectivo o en especie, incluidas las acciones liberadas, incrementado en los gravámenes


nacionales análogos efectivamente pagados en los países en que se obtuvieron las ganancias.
Esa norma del art. ... (X) entiende que dichos gravámenes están constituidos por:

a) retenciones con carácter de pago único y definitivo, que se hubieran practicado a los
residentes en el país: el monto total de la retención realizada sobre los dividendos gravados en
el país;

b) impuestos nacionales análogos efectivamente pagados por la sociedad emisora de las


acciones pertenecientes al accionista del país: el monto que surja de aplicar a dicho impuesto la
proporción resultante de relacionar la participación del accionista respecto del capital social de
esa sociedad;

c) retenciones con carácter de pago único y definitivo que se hubieran practicado a la


sociedad emisora de las acciones pertenecientes al accionista del país: el monto que surja de
aplicar a dicha retención la proporción resultante de relacionar la participación del accionista
respecto del capital social de esa sociedad;

d) impuestos nacionales análogos efectivamente pagados por la sociedad emisora de las


acciones en la que realizó su inversión la sociedad emisora de las acciones pertenecientes al
accionista del país: el monto que surja de aplicar a dicho impuesto la proporción resultante de
relacionar la participación del accionista respecto del capital social de la sociedad emisora de
sus acciones.

Para las rentas distintas de los dividendos, el art. ... (XI), incorporado al reglamento por el
decreto 485/99 (art. 1º, inc. d), dispone que los residentes en el país deben observar, en lo
pertinente, lo estatuido en el segundo artículo incorporado a continuación del art. ... (VIII),
posterior al art. 165, por decreto 1037/00, y en el explicado art. ...(X), tanto para determinar la
ganancia de fuente extranjera, como para computar el crédito por impuestos análogos
efectivamente pagados en el exterior.

En el concepto del art. 170, son impuestos efectivamente pagados los ingresados, según
surja de los comprobantes, a los fiscos de los países extranjeros que los aplican; también
asumen aquel carácter los anticipos y retenciones que, en relación con esos impuestos, sean
considerados como pagos a cuenta de éstos; ello es así hasta el monto determinado por
impuesto.

La conversión a moneda argentina de los impuestos análogos, efectivamente pagados en el


extranjero, debe ser hecha al tipo de cambio comprador, según cotización del Banco de la
Nación Argentina al cierre del día de ese efectivo pago, habida cuenta de las normas cambiarias
que estuvieran vigentes; ese crédito así calculado es computable en el año fiscal en el cual
hubiese tenido lugar aquel pago. Todo ello se aplica en tanto y en cuanto, en este capítulo IX,
no se dispusiere expresamente un tratamiento distinto.

El extenso art. 171 —cuya redacción deja muchísimo que desear— legisla sobre diferentes
situaciones según las cuales, a tenor de su primer párrafo, son computables, por los residentes
en el país, titulares de establecimientos instalados en el exterior (art. 128), los impuestos
pagados por estos últimos sobre su resultado impositivo, en tanto dichos residentes lo hayan
incluido en sus ganancias de fuente extranjera.

Cuando tal resultado impositivo, determinado según las normas vigentes en el país donde
esos establecimientos están instalados, comprenda ganancias que la ley tipifica como de fuente
argentina, los impuestos análogos pagados en ese país deben ser ajustados, para excluir de
ellos la parte que haya recaído sobre dichas ganancias. A ese fin, al impuesto pagado en el
extranjero —con el incremento del crédito que se hubiera otorgado por el impuesto tributado en
la República Argentina (respecto de las ganancias de fuente argentina)— se debe aplicar la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 155/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

proporción que surge de relacionar las ganancias brutas de fuente argentina, consideradas para
determinar aquel resultado impositivo, con el total de las ganancias brutas computadas a fin de
establecer ese resultado.

Así lo prescribe el art. 171, segundo párrafo, mientras el tercer párrafo añade que si el
impuesto así determinado fuere superior al crédito aludido, éste debe ser restado del primero
para establecer el monto del crédito por impuesto análogo efectivamente pagado, computable
contra el impuesto, según el art. 1º, segundo párrafo.

Si los países donde estuviesen instalados los establecimientos estables —art. 171, cuarto
párrafo— gravaran las ganancias obtenidas por éstos en terceros países, y otorgaran crédito
por los impuestos efectivamente pagados en éstos, el impuesto compensado por dichos
créditos no es computable para establecer el impuesto pagado en los países donde esos
establecimientos se hallan instalados.

El art. 171, quinto párrafo, prevé convertir en la forma dispuesta en el art. 170, el impuesto
análogo efectivamente pagado en el extranjero, computable al practicar la liquidación del
impuesto argentino. De esta norma hacen salvedad —preceptúa ese quinto párrafo— los
anticipos y retenciones contemplados en el propio art. 171, para los cuales la conversión debe
ser hecha al tipo de cambio indicado en ese art. 170, correspondiente al día de finalización del
ejercicio del establecimiento al cual sean imputables esos anticipos y retenciones.

El ingreso del saldo de impuesto a pagar en el país donde se halla instalado el


establecimiento, emanante de la declaración jurada allí presentada, se ha de imputar al año
fiscal en el cual deba incluirse el resultado del establecimiento, siempre que dicho ingreso se
produjera antes del vencimiento fijado para la presentación de la declaración jurada de sus
titulares residentes.

De conformidad con este art. 171, sexto párrafo, los impuestos análogos efectivamente
pagados por los establecimientos, en terceros países donde hubieran obtenido rentas que les
fueran atribuibles, y que hubiesen sido gravadas en el país en el cual aquéllos están instalados,
son imputables contra el impuesto argentino referente a las rentas de fuente extranjera. Esta
última imputación debe ser hecha mediante la conversión al tipo de cambio previsto en el art.
170, segundo párrafo, que corresponda al día considerado por el país de instalación del
establecimiento para practicar la conversión a su moneda.

El art. 171, sexto párrafo in fine, prevé igual tratamiento para dichos impuestos análogos
pagados en terceros países sobre las rentas allí obtenidas por los establecimientos, en el
supuesto que ellas no fueren gravadas en el país de instalación de éstos: en tal caso, el monto
de esos impuestos debe ser convertido a moneda argentina al tipo de cambio correspondiente
al día de cierre del ejercicio anual de los establecimientos.

Por el art. 171, párrafo final, las disposiciones adicionales que aplicaren los países donde se
hallen instalados los establecimientos estables, sobre utilidades remesadas a sus titulares, se
tratarán de acuerdo con lo dispuesto en el último párrafo del art. 170, regulador del tipo de
cambio aplicable para la conversión a moneda argentina.

El procedimiento según el cual los residentes en el país deben atribuirse su participación en el


resultado impositivo de sociedades constituidas en el exterior, de las cuales sean socios, lo
contempla el art. 149.

El art. 172, primer párrafo, dispone sobre la hipótesis de que los países donde se hubiesen
constituido esas sociedades graven sus resultados impositivos: los socios de ellas, residentes
en el país, pueden computar, a los efectos del crédito, los impuestos análogos efectivamente
pagados por las sociedades, en igual proporción en que se atribuyan los resultados de éstas. El
ingreso del impuesto así determinado ha de ser atribuido al año fiscal al cual deban ser impu-
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 156/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tadas las ganancias gravadas que lo originen, siempre que tenga lugar antes del vencimiento
fijado para la presentación de la declaración jurada de los socios residentes o de la
presentación de la misma, si ésta se efectuara antes de que opere aquel vencimiento.

Si los países donde estuvieran instaladas las sociedades constituidas en el exterior sólo
gravasen las utilidades distribuidas por éstas —acota el art. 172, segundo párrafo—, los
impuestos análogos que fuesen aplicados deben ser imputados al año fiscal en el cual tenga
lugar su pago. Igual criterio debe ser seguido en cuanto a los impuestos análogos aplicados en
el extranjero, sobre tales distribuciones de utilidades, aun cuando adopten respecto de las
sociedades el tratamiento considerado en el párrafo precedente.

Presume el art. 173, sin admitir prueba en contrario —cuando fueren aplicables los párrafos
finales de los arts. 171 y 172—, que las utilidades remesadas o distribuidas resultan imputables
al ejercicio inmediato anterior a aquel en el cual se efectúe la remesa o distribución. Si tal
imputación no resultara posible o produjera un exceso de utilidades remesadas o distribuidas —
añade el art. 173, segunda parte—, el importe no imputado se atribuirá a los ejercicios
inmediatos anteriores, considerando en primer término los más cercanos a aquel en el que tuvo
lugar la remesa o distribución.

Esta presunción del art. 173 —a tenor del art. 182— no incluye a las utilidades distribuidas o
remesadas, atribuibles a ejercicios cerrados con anterioridad a que causen efecto las
disposiciones de ese título IX, sobre Ganancias de fuente extranjera obtenidas por residentes
en el país. Desde cuándo causan efecto esas disposiciones, el art. 12, inc. c, de la ley 25.063, lo
estableció a partir de la vigencia de las normas sobre impuesto a las ganancias en la ley 24.073,
o sea, 13 de abril de 1992; el decreto 1517/98, sobre promulgación de la ley 25.063, la vetó en
esa parte, por entenderla violatoria del principio de legalidad, pues supondría una vigencia
retroactiva, y plantea —afirma uno de los últimos considerandos— la necesidad de que su
aplicación surta efectos para los ejercicios que cierran con posterioridad a su entrada en
vigencia o, en su caso, año fiscal en curso a dicha fecha (vide nota 13 del capítulo IV).

Cuando los residentes en el país deban liquidar, mediante declaración jurada, el impuesto
análogo a pagar en el extranjero, y ahí deban determinar su renta neta global, establecerán la
parte computable de aquel impuesto (para usarla como crédito contra el impuesto argentino),
sobre la base de aplicar el porcentaje resultante de relacionar las ganancias brutas obtenidas en
el país extranjero y gravables a los efectos de esta ley (como ganancias de fuente extranjera),
con el total de las ganancias brutas incluidas en la referida declaración jurada; lo prescribe el
art. 174, primer párrafo.

Este art. 174, segundo párrafo, contempla la situación en que el país extranjero grave
ganancias obtenidas fuera de su territorio: en tal caso, el impuesto compensado por los créditos
que dicho país otorgue por impuestos similares pagados en el exterior, no será considerado a
los fines de establecer su impuesto análogo. Esto es: el crédito contra el impuesto argentino —
basado sobre el impuesto análogo del país extranjero donde se originaron ganancias a favor del
residente en el país—, no se reduce por el monto del crédito que dicho país extranjero
concediere respecto de ganancias obtenidas fuera de sus fronteras. Ello no impide computar —
dispone el art. 174, segundo párrafo in fine—, si fuere procedente, los impuestos análogos
pagados en terceros países donde el residente en el país hubiese obtenido rentas gravadas por
aquel otro país extranjero.

El art. 176 prevé el caso de ordenamientos legislativos, en países extranjeros, que


reconozcan excesos en los pagos de impuestos análogos, pagados por residentes en el país, o
por sus establecimientos estables (los del art. 128): si ese reconocimiento se traduce en una
disminución de los créditos por impuestos análogos, computados por dichos residentes en años
fiscales anteriores, o del crédito aplicable en el año fiscal de dicho reconocimiento, los excesos
mencionados deben ser restados del crédito relativo a este último año fiscal. La conversión a

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 157/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

moneda argentina para dichos excesos debe ser hecha al tipo de cambio utilizado con ese
propósito para los respectivos impuestos análogos que se vieren reducidos. Ello sin perjuicio de
que la afectación de los excesos reconocidos al pago de los impuestos análogos de los
respectivos países, convertidos a moneda argentina al mismo tipo de cambio, se computen para
establecer el impuesto análogo a cuyo ingreso se impute, reza la parte final del art. 176.

El art. ... (XII) de los incorporados al reglamento por decreto 485/99 (art. 1º, inc. d), al
remitirse al art. 176, dispone, en su primer párrafo, que cuando tenga lugar la situación prevista
en esa norma legal, y no correspondiera crédito por impuesto análogo pagado en el exterior, en
el año de reconocimiento, o tal crédito fuera insuficiente, el exceso reconocido, o el remanente
no restado del crédito de impuesto insuficiente, se adicionará al impuesto de esta ley,
determinado en el ejercicio en que se haya producido tal reconocimiento. Si no existiere
impuesto determinado —concluye el art. ..., (XII), segundo párrafo—, se debe ingresar el
impuesto relativo a dicho reconocimiento.

El art. 150 dispone sobre el tratamiento de las ganancias de fuente extranjera obtenidas por
sociedades, empresas o explotaciones unipersonales, aludidas en el inc. b y en el último párrafo
del art. 49: respecto de esos entes —ordena el art. 177—, los impuestos análogos
efectivamente pagados en el exterior, por obtener tales ganancias, deben ser atribuidos a sus
socios o dueños en la medida que corresponda; otro tanto procede, agrega la norma, en cuanto
a los impuestos pagados sobre los resultados impositivos de la misma fuente, por
establecimientos estables instalados en el exterior, que pertenecieran a dichos entes.

Los arts. 175 y 179 prevén, respectivamente, acerca de los efectos divergentes, en la
magnitud de los créditos por impuestos análogos utilizables por los residentes en el país, como
consecuencia de:

a) el pago de diferencias a los fiscos de países extranjeros que las hubiesen requerido, que
impliquen un incremento de créditos computados en años fiscales anteriores a aquel en el cual
fueron pagadas esas diferencias, éstas se imputarán al año fiscal de su pago;

b) ser ellos beneficiarios, en otros países, de medidas especiales o promocionales, que


comporten recuperar, total o parcialmente, el impuesto análogo efectivamente pagado, y
entonces debe ser reducido el crédito que éste genera o hubiese generado, en la medida de
esa recuperación.

Al art. 179 se refiere el art. ... (XIII), incorporado al reglamento por el decreto 485/99 (art. 1º,
inc. d), y dispone que para el caso previsto en ese precepto legal, al producirse la recuperación
total o parcial del impuesto análogo efectivamente pagado en ejercicios posteriores al del
cómputo del crédito de impuesto, el importe recuperado se restará del crédito de impuesto
correspondiente al año fiscal de recuperación.

Si no existiere crédito por impuesto análogo en el año fiscal de recuperación —ordena el art.
... (XIII), segundo párrafo—, o éste resultare insuficiente, el importe del impuesto análogo
recuperado se adicionará al impuesto correspondiente al año fiscal de reconocimiento. El
importe comprendido en dicho reconocimiento debe ser ingresado en el supuesto de no existir
tal impuesto (el del año fiscal del reconocimiento).

Ante la posibilidad de que los impuestos análogos computables como crédito contra el
impuesto argentino no pudieran ser compensados en el año fiscal al cual resultaren imputables,
en virtud de que su monto excede al de este último impuesto atribuible a la ganancia neta de
fuente extranjera por ese mismo año fiscal, el art. 178 establece que el importe no compensado
podrá ser deducido del impuesto a las ganancias netas de esa misma fuente, obtenidas en los
cinco años fiscales inmediatos siguientes al antes aludido; trascurrido el último de esos (cinco)
años, el saldo no deducido no podrá ser objeto de compensación alguna, concluye la norma.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 158/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

31. L , ,

En tanto el capítulo VI de esta obra se aboca al análisis de la problemática inherente a la


doble imposición internacional y a la de los convenios para evitarla o aliviarla —en su particular
dimensión relacionada con la temática del impuesto a las ganancias—, este capítulo V sólo
apunta la importancia decisiva que, para generar ese fenómeno, tienen los alcances del
principio jurisdiccional —según fuera explicado en el capítulo II (§ 8)— aplicado por cada país, a
los fines de ejercer su potestad impositiva en el ámbito de la tributación sobre la renta.

Mientras la República Argentina se mantuvo —hasta la entrada en vigencia de la ley 24.073,


en 1992— predominantemente adherida al llamado principio de la fuente, la discrepancia de
éste frente a los principios de la residencia o del domicilio, o de la nacionalidad, daba lugar a la
comprensible superposición de poderes tributarios con los países seguidores de estos últimos
principios. Esa situación se vio morigerada, por lo menos en el plano normativo —aunque no en
un sentido real— con dicha ley 24.073, que volcó la posición argentina hacia la de los países
adscriptos al criterio de la renta mundial, en tanto trata de alcanzar con el tributo a los
contribuyentes residentes en la República.

Ello no significa haber eliminado la existencia de situaciones de doble imposición


internacional, pues aun entre países seguidores del mismo principio jurisdiccional, las
diferencias que puedan existir en la conceptuación de la fuente —sea ella nacional o extranjera
— para las rentas, en los enfoques para asignar la residencia o el domicilio a los contribuyentes,
o aun en la metodología seguida para determinar la materia imponible, pueden provocar áreas
de duplicación de la carga impositiva para cierta renta, sobre un mismo sujeto y en un mismo
período fiscal.

La gravabilidad de las rentas en función de la fuente interna, o doméstica, es práctica


generalizada en casi todos los países, aun en aquellos donde la residencia, el domicilio o la
nacionalidad es el dato preeminente para diseñar el ejercicio de las facultades de imposición por
el Estado. Sin embargo, el ordenamiento tributario interno de un país puede adoptar
definiciones total o parcialmente discrepantes con las de otro país, sobre cuál y dónde se ubica
la fuente atribuible a cada tipo de renta, como para legitimar la aplicación del tributo.

Con ello se vincula la esencial importancia, otorgada en todas las legislaciones impositivas —
con prescindencia del principio jurisdiccional dominante en ellas—, de prever con la mayor
minuciosidad las definiciones atinentes a la fuente —nacional o extranjera—, de cada tipo de
renta, sea ella asignable a personas humanas o a personas jurídicas, con la consiguiente
especificación, para cada clase de sujeto de derecho, a fin de considerarlo, según el caso,
residente, domiciliado o nacional del país.

(1) El mismo segundo párrafo prevé en qué medida pueden ser computados, como pago a
cuenta, los tributos análogos al impuesto a las ganancias que el residente en el país hubiese
efectivamente pagado sobre sus rentas obtenidas en el extranjero. El § 31 examina las normas
al respecto (arts. 168 a 179), relativas a esa parte del art. 1º.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 159/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(2) Debe ser tenido en cuenta que la ley 26.994, aprobatoria del Código Civil y Comercial, en
su anexo II, punto 2, sobre modificaciones a la ley 19.550 (t. o. en 1984), en el § 2.2, dio al art.
1º de esta última ley el siguiente texto:

"Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos
previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio
de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas.

"La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad
unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal".

En ese mismo anexo II, el § 2.20 incorporó como art. 94 bis de la ley 19.550, el siguiente texto:

"La reducción a uno del número de socios no es causal de disolución, imponiendo la


transformación de pleno derecho de las sociedades en comandita, simple o por acciones, y de
capital e industria, en sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra solución en el
término de tres (3) meses.

Los §§ 2.22, 2.23, 2.24 y 2.26 de aquel anexo II, dieron, respectivamente, a los arts. 164, 186,
inc. 3º, 187 y a la incorporación del inc. 7º al art. 299, de la ley 19.550, los siguientes textos:

Art. 164. "La denominación social puede incluir el nombre de una o más personas de
existencia visible y debe contener la expresión 'sociedad anónima', su abreviatura o la sigla S.A.
En caso de sociedad anónima unipersonal deberá contener la expresión 'sociedad anónima
unipersonal', su abreviatura o la sigla S.A.U."

Art. 186, inc. 3º. "El precio de cada acción y del total suscripto; la forma y las condiciones de
pago. En las sociedades anónimas unipersonales el capital debe integrarse totalmente".

Art. 187. "La integración en dinero efectivo no podrá ser menor al veinticinco por ciento (25%)
de la suscripción: su cumplimiento se justificará al tiempo de ordenarse la inscripción con el
comprobante de su depósito en un banco oficial, cumplida la cual, quedará liberado. En la
sociedad anónima unipersonal el capital social deberá estar totalmente integrado.

"Los aportes no dinerarios deben integrarse totalmente, Sólo pueden consistir en obligaciones
de dar y su cumplimiento se justificará al tiempo de solicitar la conformidad del art. 167".

Art. 299, inc. 7º. "Se trate de sociedades anónimas unipersonales".

(3) Desde el 1º de agosto de 2015, la normativa vigente sobre fideicomisos es la arriba


indicada; hasta el 31 de julio de 2015, tal normativa era la de los arts. 1º a 26 de la ley 24.441.

(4) Acerca de las normas de fondo, referentes a fideicomiso —arriba citadas en el inc. f, nos
remitimos a lo expuesto en el capítulo III, § 15.4. Ganancias obtenidas por ciertos fideicomisos
constituidos en el país, y § 16. Art. 49: clasificación de su contenido (particularmente a su inc. c,
donde es analizado lo dispuesto para esa figura jurídica, en sus diversas modalidades, por el
Código Civil y Comercial (arts. 1666 al 1700).

(5) El Código Civil y Comercial dispone, sobre los contratos de depósito irregular, de mutuo y
de comodato:

• Art. 1367. Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se encuentra en saco
cerrado, se transmite el dominio de las cosas aunque el depositante no haya autorizado su uso
o lo haya prohibido. El depositario debe restituir la misma calidad y cantidad.

Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, y el depositario tiene la facultad de servirse de


ellas, se aplican las reglas del mutuo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 160/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• Art. 1525. Hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al mutuario
en propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles, y éste se obliga a, devolver igual
cantidad de cosas de la misma calidad. y especie.

• Art. 1526. El mutuante puede no entregar la cantidad prometida si, con posterioridad al
contrato, un cambio en la situación del mutuario hace incierta la restitución.

Excepto este supuesto, si el mutuante no entrega la cantidad prometida en el plazo pactado o,


en su defecto, ante el simple requerimiento, el mutuario puede exigir el cumplimiento o la
resolución del contrato.

• Art. 1527. El mutuo es oneroso, excepto pacto en contrario.

• Art. 1533. Hay comodato si una parte se obliga a entregar a otra una cosa no fungible,
mueble o inmueble, para que se sirva gratuitamente de ella y restituya la misma cosa recibida.

(6) Resulta oportuno señalar que el hecho de que la ganancia tenga por fuente un bien, y no
una actividad, o a la inversa, no afecta su encuadramiento en las categorías de ganancia
definidas en la ley: cualquiera sea la causa eficiente de la ganancia, las de los SUJETOS
EMPRESA son siempre de tercera categoría; sólo las de los SUJETOS NO EMPRESA se
califican según la naturaleza de la fuente.

(7) La expresión regalía es definida por la ley en su art. 47 —vide § 24.6—, como toda
contraprestación que se reciba, en dinero o en especie, por la transferencia de dominio, uso o
goce de cosas o por la cesión de derechos, cuyo monto se determine en relación a una unidad
de producción, de venta, de explotación, etcétera, cualquiera que sea la denominación
asignada.

Ese art. 47 es parte del capítulo II de la ley, sobre las ganancias de la segunda categoría. A
pesar de esa ubicación de la norma en el contexto de la ley, entendemos que la definición
provista por ese artículo es aplicable para las regalías percibidas por SUJETOS EMPRESA, aun
cuando en esa virtud sean ganancias de la tercera y no de la segunda categoría.

(8) La antigüedad de la norma no coadyuva para darle racionalidad, pues el lugar donde se
halla la garantía no define el de colocación del capital: nada tiene que ver una cosa con la otra.
Aparte de esta carencia de fundamento, creemos que también está privada de significado
práctico.

(9) Las prístinas disposiciones, en cuanto al tratamiento tributario atribuible a los resultados de
la celebración de tales contratos, fueron dadas mediante decreto 1130, del 30 de octubre de
1997—con él fue modificado el art. 9º, inc. b, del reglamento que para la ley aprobara el decreto
2353/86, en texto recogido después por el reglamento vigente, el del decreto 1344/98—, cuyo
primer considerando fue muy explícito en afirmar el propósito de impulsar la expansión de los
mercados en sus distintas expresiones.

El segundo considerando del decreto 1130/97 añade que para alcanzar el objetivo propuesto
se hace indispensable, dadas las particulares características y condiciones de los mercados que
operan con instrumentos y/o contratos derivados, que son aquellos cuyo contenido económico
depende de los valores de otras variables básicas subyacentes, dictar normas que permitan
precisar el adecuado tratamiento tributario que debe dispensarse a los resultados de las
operaciones concertadas a través de dichos instrumentos y/o contratos.

El tercer considerando del decreto 1130/97 afirma: Que tal iniciativa se enmarca en la
necesidad de remover el obstáculo que representa la incertidumbre en el tratamiento fiscal de
las mencionadas operaciones. En razón de los motivos expuestos —concluye el sexto párrafo
de esos considerandos— se requiere aclarar en las normas reglamentarias del impuesto a las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 161/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ganancias los criterios aplicables para la imposición de las operaciones realizadas con
instrumentos y/o contratos derivados.

(10) La publicación de la ley 25.063 en el Boletín Oficial reproduce la defectuosa forma dada al
art. 8º en la comunicación del Congreso al Poder Ejecutivo, donde sus párrafos segundo y
tercero son parte del inc. b del primer párrafo, y no es así, sino que se relacionan con el artículo
todo. Para evitar esa falencia y no inducir a errores interpretativos, los cinco párrafos del inc. a y
los dos párrafos del inc. b del art. 8º debieron estar transcriptos en forma sangrada.

Idéntico comentario procede respecto de: (i) los dos últimos párrafos del art. 15 de la ley, que
no forman parte del inc. f de su quinto párrafo, sino que atañen al artículo en su conjunto. Los
incs. a al f de ese quinto párrafo debieron aparecer sangrados respecto del encabezamiento de
éste; (ii) los dos últimos párrafos del inc. a en el art. 69, que no forman parte de su apartado 7,
sino que se refieren a todo el inc. a, y debieron ser dados a conocer con el sangrado utilizado
para este último.

El párrafo final del inc. a del art. 69 hace remisión a un artículo de la ley 11.683, según su texto
ordenado en 1978, mientras en el art. 15 la alusión a la ley 11.683 está hecha a su texto
ordenado en 1998, dado a conocer en el Boletín Oficial del 20 de julio de 1998, o sea, bastante
antes de la sanción de la ley 25.063, como para que no se hubiese incurrido en esa dualidad.

En el art. 15 es erróneo el subtítulo de su inc. e, pues en lugar de residual de partición de


utilidades, dice residual de participación de utilidades. Surge claramente de los estudios sobre la
materia y, sobre todo, de la obra citada en la nota 70 (Chapter III, ps. III-6 al III-8) de este
capítulo, que el método de ese inc. e constituye una variante del señalado por el inc. d del art.
15, y por lo tanto su alcance es también el de la división o partición de utilidades como método
alternativo sobre precios de transferencia, y no de participación de utilidades, noción jurídica y
económicamente ajena al fenómeno cuya normativa contempla el citado art. 15.

Respecto de la publicación de la ley 25.239 en el Boletín Oficial se observa el mismo defecto


señalado en el primer párrafo de esta nota, por cuanto no se distingue —mediante la
diferenciación en el margen izquierdo del texto— entre aquello que forma parte del inc. b y los
párrafos segundo y tercero del artículo, que no integran ese inciso.

(11) Aparecía ciertamente inconducente que tales pautas se hubieran dispuesto, también, a los
fines del art. 8º, dado que éste era aplicable, según su tercer párrafo, aun en los casos en los
cuales no se verificara vinculación económica.

La ley 24.674, de impuestos internos, en los párrafos segundo y tercero de su art. 6º, en el
ámbito de ese cuerpo legal, también provee ciertas pautas que sirven para caracterizar la
existencia de vinculación económica entre un responsable de esos tributos y quienes con él
celebran operaciones relacionadas con artículos gravados por dicha ley.

(12) Dejamos constancia de nuestro disenso con esa interpretación de la sentencia, en


términos acordes con lo puesto de manifiesto en nota 40, dentro de este capítulo, al expresar
nuestra opinión coincidente con la de A ,R O., en su trabajo "La doctrina Parke-Davis
no ha sido restablecida" (LL 1985-C-980), en alusión al fallo del Alto Tribunal en aquellos autos
"Kellogg Co. Arg. S.A.C.I. y F."

(13) El art. 2º de la ley 12.988 (t.o. por decreto 10.307, del 11 de junio de 1953) prohíbe
asegurar en el extranjero a personas, bienes o cualquier interés asegurable de jurisdicción
nacional. Su art. 3º impone el deber de cubrir exclusivamente en compañías argentinas de
seguros todas las personas, bienes, cosas, muebles e inmuebles, semovientes, responsabilidad
o daño que se resuelvan asegurar, dependientes, de propiedad y/o utilizados por la Nación, las
provincias, las municipalidades, entidades autárquicas o por personas físicas o jurídicas que
exploten concesiones, permisos o tengan franquicias, exenciones o privilegios de cualquier
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 162/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

índole en virtud de leyes o disposiciones de autoridades de la nación, provincias o


municipalidades. La infracción a cualquiera de las normas de ambos artículos es penada con
hasta veinticinco veces el importe de la prima; el decreto 726, del 26 de mayo de 2010, dispuso
aplicar multa en un caso respecto del cual consideró transgredida la prohibición sancionada por
el art. 2º de la ley 12.988 (t.o. en 1953).

El art. 4º de la ley 12.988 obliga a contratar en compañías aseguradoras argentinas los


seguros de transporte de mercaderías en viaje, cuyo riesgo esté a cargo de quien las reciba (en
el caso de la importación), o de quien las remita (en el de la exportación).

(14)Causa "Eduardo Loussinian S.A.C.I.F.I.A.", sentencia del 17/12/79 (Derecho Tributario


XXIX-956). La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala
III) se pronunció el 8/7/82 (Derecho Fiscal XXXIII-280), en tanto que la Corte Suprema de
Justicia lo hizo el 20/9/83 (Fallos 305:1408) (Derecho Fiscal XXXV-809); estos dos últimos fallos
también son objeto de nuestro análisis.

(15)R , C A., "Imposición a las ganancias provenientes de la exportación e


importación", en Derecho Fiscal XXXIII-251.

(16) Independientemente de que, en el primer caso, se la considerara menor costo del


importador y, en el segundo, de modo increíble, como ganancia de fuente argentina del
exportador extranjero, debido a la defectuosa redacción del art. 8º de la ley.

(17) Esta norma provenía de la ley 11.682. La ley 22.438, desde el 1º de enero de 1981,
amplió los alcances de la exención: la refirió tanto a la financiación otorgada por el vendedor,
como a la concedida por terceros. Si el legislador hubiese pensado que el interés de la
financiación otorgada por el vendedor del exterior integra el precio, y es de fuente extranjera, no
lo habría eximido, pues sólo se exime aquello que está gravado.

(18)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, ps. 129/130.

G F ,C M. y N ,S C., Impuesto a las ganancias, 4ª ed.,


ed. LexisNexis, Buenos Aires, 2007, ps. 127/128.

(19)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, ps. 102/103.

(20) Dictamen del 16 de noviembre de 1959, conformado por la Dirección General el 15 de


enero de 1962 (Boletín de la D.G.I. 107-62).

(21) Dictamen 17/62, de la Dirección Técnico-Impositiva, conformado por la Dirección General


el 22 de agosto de 1962 (Boletín de la D.G.I. 112-461).

(22) Dictamen 105, del Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos, del 16 de noviembre
de 1973 (Boletín de la D.G.I. 243-430).

(23) Dictamen 84, del Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos, del 22 de mayo de
1978, conformado por la Dirección General (Boletín de la D.G.I. 298-419).

(24) Ministerio de Hacienda de la Nación, Modificación de las leyes 11.682 (t.o.), 11.683 (t.o.) y
decreto-ley 18.229/43. Creación del impuesto a las ganancias eventuales, Buenos Aires, 1946,
p. 32.

(25) Cuando la actividad se desarrolla en el exterior, sus resultados no necesariamente son de


fuente extranjera. Ya lo señalamos: colocar capitales en el país, o explotar derechos en él,
integrantes de actividades cumplidas en el exterior, también generan resultados de fuente
argentina.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 163/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(26) A ello también estuvo referido el segundo párrafo del art. 9º del reglamento de la ley —
hasta la aprobación del reglamento vigente por decreto 1344/98—, al considerar como ganancia
de fuente argentina las provenientes del trabajo personal desarrollado ocasionalmente en el
exterior (honorarios, sueldos y similares) por personas residentes en el país.

(27)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, p. 106.

(28) Dictamen 5, del Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos, del 2 de abril de 1980
(Boletín de la D.G.I. 326-187).

(29)Derecho Fiscal XXVI-372.

(30)S , H , "Las regalías y el asesoramiento técnico prestado desde el exterior.


Diferencias conceptuales. Problemas de aplicación" (Boletín de la D.G.I. 177-175).

(31) Ambos fallos se trascriben en Derecho Fiscal XXX-287, y el de la Corte Suprema de


Justicia en Fallos 301:86.

(32)Corte Suprema de Justicia, autos "Fénix Sudamericana S.A.", 19 de diciembre de 1947


(Fallos 209:534).

R ,C A., "Réditos de fuente argentina: operaciones con moneda extranjera. La


resolución general 515" (Derecho Fiscal VII-313).

S ,N J , "La 'fuente' en la tercera categoría de réditos. Bienes de cambio en el


exterior y diferencias de cambio" (Derecho Fiscal VIII-89).

Resolución del director de la Capital Federal de la D.G.I. (10/12/48) (Derecho Fiscal VIII-127).

Resolución del director del Interior de la D.G.I .(21/9/50) (Derecho Fiscal VIII-129).

Resolución general 515 (25/2/58) (Derecho Fiscal VII-327).

(33) Dictamen 48, del 7 de octubre de 1974 (Boletín de la D.G.I. 257-651).

(34) La norma del art. 9º, sexto párrafo, de la ley estuvo basada sobre la del tercer párrafo del
art. 10 de la ley de impuesto a los réditos, según el texto que fuera aprobado por decreto ley
14.338, del 20 de mayo de 1946. La explicación que al respecto dio por entonces el Ministerio
de Hacienda (ob. cit. en la nota 20, p. 30) no fue convincente en modo alguno, al decir:
"...nuestras empresas limitan su acción a la navegación de cabotaje y recién ahora se dedican
con cierta intensidad al tráfico internacional. Se ha considerado, por ello, que prácticamente
toda la utilidad de las compañías constituidas en el país, es de fuente argentina". Esto es: la
admisible conclusión de que los resultados del transporte de cabotaje, realizado por empresas
constituidas en el país, sea considerado de fuente argentina, aparece indebidamente
extrapolada al ámbito espacial del transporte llevado a cabo por esas empresas íntegramente
fuera del país, en que, sin duda alguna, las ganancias obtenidas son de fuente extranjera.

G F yN (ob. cit. en nota 18 de este capítulo V, p. 131), al examinar


esa norma del art. 9º, sexto párrafo, de la ley, afirman: "El contenido de la ley atribuye a nuestro
país una ganancia que, fuera de duda, es de fuente extranjera", y que al gravar, en cabeza de
las compañías constituidas o radicadas en el país, el transporte que ellas lleven a cabo 'no sólo
entre un puerto ubicado en el país y otro en país extranjero, sino también entre puertos
extranjeros', significa abdicar, 'por un interés recaudatorio el principio tradicional de
imponibilidad en la fuente productora de la renta'".

Con ese motivo, los mencionados autores recuerdan que la opinión de D J fue
contraria a esas normas; tal posición aparece compartida por E J. R (ob. cit. en nota
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 164/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

14 del capítulo IV, p. 111).

L O F (Impuesto a las ganancias. Teoría-Técnica-Práctica, 3ª ed., La Ley,


Buenos Aires, t. I, 2015, p. 392) comenta esa norma de la ley y la del art. 12 del reglamento, en
cuanto "consideran de fuente argentina las ganancias por fletes entre países extranjeros", y
entiende que ello "no se compadece con el criterio de fuente adoptado en su momento por la
ley",

Para D R (Manual del impuesto a las ganancias, La Ley, Buenos Aires, 2006,
p. 83), la referida norma "genera importantes injusticias, en los casos de empresas que realizan
transporte en el exterior (desde puntos de embarques en el exterior, o incluso entre puntos
ubicados en el exterior), dado que las retenciones que sufra la empresa en el país de prestación
del servicio no será computables como crédito de impuesto análogo por no originarse en
ganancias de fuente extranjera sino argentina (cuyo encuadre debe practicarse de acuerdo a la
ley de impuesto a las ganancias argentina), generando la doble imposición".

(35) El derecho anglosajón aplica el disregard of legal entity (dejar de lado, desestimar o
levantar el velo de la personalidad jurídica), mientras el derecho alemán habla del organ theorie
(teoría del órgano).

En la República Argentina los tratadistas del derecho comercial la han invocado como teoría
de la penetración.

Una obra clásica sobre el tema es la de C ,G R., La teoría del órgano en la


sociedad anónima, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1964.

Entre otros aportes, se puede consultar el trabajo de S L P y P L , en


calidad de autores del relato nacional al XLIII Congreso de la International Fiscal Association
(IFA) (Río de Janeiro, 1989, Cahiers de Droit Fiscal International, vol. LXXIVa, ps. 157/168).

(36) Causa "Compañía Massey Ferguson S.R.L." (Tribunal Fiscal de la Nación, 12/12/61;
Cámara Federal, 1/4/63, Derecho Fiscal XIII-463).

(37)Causa "Refinerías de Maíz S.R.L."(Tribunal Fiscal de la Nación, 6/12/61; Cámara Federal,


14/10/63; Corte Suprema de Justicia, 10/7/64 [Fallos 259:141]; Derecho Fiscal XIV-328).

(38)Derecho Fiscal XIX-1114.

(39)Derecho Fiscal XIX-1108.

(40) Fechas de las decisiones en cada instancia: Tribunal Fiscal de la Nación, 24/3/70
(Derecho Fiscal XXI-99); Cámara Federal, 31/8/71 (Derecho Fiscal XXI-628); Corte Suprema de
Justicia, 31/7/73 (Fallos 286:97; Derecho Fiscal XXIII-327).

Posteriormente, en el precedente "Kellogg Co. Arg. S.A.C.I. y F.", la Corte Suprema de Justicia,
el 25 de febrero de 1985 (Fallos 307:118; Derecho Fiscal XXXVIII-547), dilucidó parcialmente
aspectos ventilados en ese caso "Parke-Davis".

Ello dio lugar a diferentes interpretaciones: una en el sentido de que aquel fallo había
retomado la doctrina de este último (C , A H. M., "El caso Kellogg y el
restablecimiento de la doctrina Parke-Davis", LL 1985-B-414), y otra en sentido opuesto
(A ,R O., "La doctrina Parke-Davis no ha sido restablecida", LL 1985-C-980). Dada la
diversidad de las circunstancias de hecho entre uno y otro caso, participamos por nuestra parte
de esta última opinión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 165/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(41) Destacamos cuán diferente de ese enfoque jurisprudencial fue, en décadas anteriores, el
de la Corte Suprema de Justicia al resolver los casos "Warner Bros. Pictures Inc. y otras", y
"S.A. Metro Goldwyn Mayer de la Argentina", relacionados con la presunción sobre ganancias
de fuente argentina por la explotación de películas cinematográficas extranjeras, explicados en
el § 29.7, b, in fine.

(42) Creemos necesario mantener el comentario de estas normas, a pesar de que han
quedado sustancialmente modificadas por la ley 25.239 que, con efectos para los ejercicios
iniciados a partir de su entrada en vigencia el 31 de diciembre de 1999, sustituyó el art. 14 y le
ha dado un texto en cuatro párrafos; el tercero de ellos guarda alguna similitud substantiva con
el tercer párrafo anterior. Lo dispuesto en los párrafos cuarto y quinto anteriores aparece
eliminado en el texto vigente. Entre tanto, el cuarto párrafo del actual art. 14 no exhibe analogía
alguna con los textos anteriores de la norma; es enteramente nuevo. Por lo expuesto, el §
29.9.b.4) analiza los vigentes párrafos tercero y cuarto del art. 14.

(43) El ordenamiento jurídico argentino contiene otras normas, referidas al concepto de


vinculación entre empresas; interesa anotarlas. Forman parte de la ley 26.831, del 27 de
diciembre de 2012, denominada ley de mercado de capitales: su título II. Sujetos, capítulo III.
Emisoras, contiene normas aplicables a las entidades emisoras comprendidas en el régimen de
la oferta pública; entre esas normas el art. 72. Contratos con partes relacionadas, dispone en su
encabezamiento: En las sociedades que hagan oferta pública de sus acciones, los actos o
contratos que la sociedad celebre con una parte relacionada y que involucre un monto
relevante, deberán cumplir con el procedimiento previsto tanto en el propio art. 72 —que
además define en su segundo párrafo qué se entiende por parte relacionada y por monto
relevante—— como también en el art. 73.

Ese procedimiento consiste en recabar, de un comité de auditoría, o, en su caso, de firmas


evaluadoras independientes, opiniones previas atinentes a esos actos o contratos y en requerir,
como hecho esencial, la puesta en conocimiento de éstas al directorio de la sociedad, al igual
que la información respectiva a los accionistas. El procedimiento se completa con las exigencias
a cumplir sobre antecedentes a proveer por la controlante, o por la persona relacionada que sea
contraparte, de los actos o contratos, antes de su aprobación por el directorio. Además, la
operación deberás ser sometida a aprobación previa de la asamblea cuando las condiciones
previstas no hayan sido calificadas como razonablemente adecuadas al mercado, por el comité
de auditoría o por ambas firmas evaluadora (art. 73, párrafo final).

Quede dicho que la citada ley 26.831, en su art. 154, derogó la legislación precedente en la
materia: la ley 17.811, el art. 80 de la ley 11.672, los decretos 656/92, 749/00, 677/01 y 476/04,
como asimismo los arts. 80 a 84 del decreto 2284/91.

(44) Queremos de este modo anotar que nos desentendemos de los antecedentes históricos
existentes en materia de paraísos fiscales. Una muy breve referencia a esos antecedentes
aparece hecha por L. W. W , en la introducción a su disertación hecha el 20 de noviembre
de 1985 en el Seminario sobre Comercio Internacional desarrollado en San Pablo (Brasil), con
remisión a citas de las obras de R A. G (Tax havens and their use by United
States taxpayers, publicada en 1981), y de C. D (Tax havens and their use, del año
1979). La lectura de Los paraísos fiscales (Plaza && Janés, Barcelona, 1970), de A V
es bastante ilustrativa, y muy amena, al respecto. Parecidas características reviste la obra de
S ,N , Las islas del tesoro, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2014.

(45) Ob. cit. en nota 44.

(46)C J , M , "Qué son los refugios tributarios", publicado en


Finanzas y desarrollo, vol. 13, nro. 1, y en Boletín de la D.G.I. 276-676.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 166/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por nuestra parte, la exposición siguiente, en buena medida está basada sobre lo vertido en
Los paraísos fiscales y sus efectos distorsionantes en el contexto tributario (A ,
A , en Estudios en memoria de Ramón Valdés Costa, Fundación de Cultura Universitaria,
Montevideo, 1999, p. 71).

(47) Secretaría Ejecutiva del C.I.A.T., Problemática general de los paraísos tributarios, trabajo
presentado en el curso "La administración tributaria y la imposición internacional", llevado a
cabo en Ajijic (México), del 17 al 28 de marzo de 1980. El aspecto subjetivo puntualizado por el
C.I.A.T. es análogo a la referencia hecha a los extranjeros en el citado concepto de paraíso
fiscal emitido por M C J .

Dada su riqueza conceptual, es muy digno de consulta en esta materia el trabajo de


R S ,A , "La teoría del refugio impositivo frente a la sociedad internacional",
en Revista de Derecho Financiero y de Hacienda Pública (vol. XVI, nro. 62, marzo-abril de 1966,
ps. 289/341; y nro. 63, mayo-junio de 1966, ps. 629/676).

(48) Los países del domicilio o residencia de los contribuyentes que acudieren a paraísos
fiscales, han adoptado en años recientes, a los efectos de neutralizar los efectos tributarios de
esa tendencia, normas especiales contenidas en lo que se ha dado en denominar transparencia
fiscal internacional.

Tal es el caso, entre otros, de la legislación española, según sus leyes 42/1994 y 43/1995,
atinentes a los impuestos sobre la renta de las personas físicas y sobre la renta de las
sociedades, respectivamente. S G , E , en su obra Transparencia fiscal
internacional (Centro de Estudios Financieros, Madrid, 1996) las analiza y examina la legislación
comparada; explica en la página 12: El objetivo de las normas sobre transparencia fiscal
internacional es gravar en sede de personas o entidades residentes en territorio español,
determinadas rentas obtenidas por entidades no residentes en territorio español, controladas
por aquéllas, y que disfrutan de un régimen fiscal privilegiado.

(49) Ob. cit. en nota 46, p. 676.

(50) Ob. cit. en nota 46, p. 677.

(51)H , H M. A., "Precios de transferencia: historia, estado actual de su


evolución, perspectivas" (Derecho Tributario XVI-149).

(52) En varias partes de su obra (Transfer pricing strategy in a global economy, International
Bureau of Fiscal Documentation, Amsterdam, 1993), J C. P y J. S W vinculan
el tema de los precios de transferencia con los paraísos fiscales, y exponen las medidas
legislativas adoptadas por diferentes países para impedir maniobras que ellos entienden
susceptibles de ir en daño de sus ingresos tributarios.

V T también aborda con agudeza la interrelación entre empresas multinacionales y


precios de transferencia en "Globalization, tax competition and the future of tax systems" (IMF
Working paper, Washington, D.C., December, 1996), dentro del subtítulo Taxes on enterprise
income.

(53) La obra de B , H L., Tax havens. How to bank, invest and do business —off-
shore and tax free— (McGraw-Hill Inc., 1993) es, entre otras, típico ejemplo de nuestra
afirmación referida a quienes se dedican a describir los paraísos fiscales (el autor considera en
ese carácter a cuarenta y cinco) y hacer con esta materia una suerte de marketing profesional.
Tax havens today. The benefits and pitfalls of banking and investing offshore (John Wiley &&
Sons, Inc., 2007) es otro trabajo similar del autor.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 167/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

De los trece indicadores señalados (vide p. 8 del libro del año 1993), doce de ellos se refieren
a: estructura tributaria; estabilidad política y económica; control de cambios; tratados suscritos
en materia tributaria; actitud gubernamental; modernas leyes sobre sociedades comerciales;
facilidad en los procedimientos para la constitución de sociedades y aranceles competitivos al
efecto; facilidad de comunicaciones y de trasportes; servicios profesionales y bancarios; secreto
y confidencialidad; incentivos y oportunidades para la inversión; ubicación del paraíso fiscal.
B también menciona la aplicación del "common law inglés", y al explicar el motivo de esta
acotación, en la p. 12 del libro hace más evidente su intención de solo alcance profesional: "La
confidencialidad en las transacciones financieras es práctica acostumbrada y exigida dentro del
common law. Los norteamericanos hallarán que esta actitud les resulta reconfortante".

Es abundante la bibliografía de trabajos con propósitos similares, marcados sin disimulo y


dentro de ella cabe citar los de: J S (The complete guide to offshore money
havens, Prima Publishing, Rocklin, California, Estados Unidos 1997); R C (Tax
haven roadmap, Uphill Publishing Ltd., Toronto, Canadá, 1998, segunda edición) (ambas obras
dirigidas al público canadiense); A S. G , Tax havens, New York Institute of
Finance, New York, 1991; S , B , International tax havens guide, Harcourt Inc., New
York, 2000; R , R E , Paraísos fiscales. Aspectos tributarios y societarios,
Integra International, Buenos Aires, 2001.

La citada bibliografía lejos está de contener la defensa de conductas antijurídicas en la esfera


tributaria. Al contrario, S (ob. cit., p. 265) dice, por ejemplo, algo muy obvio: La
evasión impositiva es ilegal. La elusión impositiva no lo es; en otras palabras, el autor entiende
apoyar su mensaje en la propuesta de seguir esta última actitud. El enfoque de N
S sobre esta materia reviste características diametralmente opuestas, en obra
sumamente crítica, Las islas del tesoro. Los paraísos fiscales y los hombres que se robaron el
mundo (Tezontle, distribuida por el Fondo de Cultura Económica de Argentina, Buenos Aires,
2014).

En cuanto al número de paraísos fiscales, C (ob. cit., ps. 93/324) coincide con B
(1993) en que es de cuarenta y cinco, pero los divide en veinticuatro de carácter más amplio y
veintiuno que considera paraísos fiscales marginales. En su obra del año 2007 (ps. 122 a 235),
B es más cauteloso sobre las cambiantes características de algunos de los paraísos
fiscales.

(54) Ver G ,T yM ,D , "Paraísos fiscales. Su origen. Su justificación.


¿Su próximo exterminio?", en Periódico Económico Tributario, Buenos Aires, año II, 46, 29 de
setiembre de 1993, p. 2.

Sobre las modalidades jurídicas de operación en los paraísos tributarios, ver el § 6 de la ob.
cit. en el primer párrafo de la nota 44.

(55) No solamente en el ámbito nacional se ha observado esa orientación, sino también, como
lo señalan B T yP W (European tax law, 2ª ed., Kluwer Law International, The
Hague, The Netherlands, 1997, ps. 130, 260 y 314), en la esfera supranacional de la Unión
Europea, donde ciertas medidas y propuestas de directivas de carácter impositivo han tenido en
mira facilitar la acción de los Estados miembros a fin de prevenir los perjuicios que, a la
recaudación tributaria de éstos, podría causar el hecho de que sus contribuyentes acudiesen al
uso abusivo de ventajas impositivas brindadas por los paraísos fiscales.

(56)B T yP W (ob. cit. en nota 55, p. 327) sostienen: La elusión y la evasión


internacionales conllevan pérdidas para los presupuestos nacionales, y son violatorios en la
justa imposición (los contribuyentes honestos tendrán que pagar más). Por lo tanto, ellas
causan distorsiones en las condiciones de la competencia y frustran la óptima asignación de
capital.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 168/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(57)T ,V , Taxation in an integrating world, The Brookings Institution, Washington, D.C.,


1994, p. 78.

(58) Ob. cit. en nota 57, ps. 80/81.

(59) Ob. cit. en nota 52, ps. 17/18. La exposición de estos autores, en las ps. 233/234 de su
obra, acerca de los diversos factores que suelen provocar la inquietud por examinar en
profundidad los precios de transferencia adoptados por empresas multinacionales, incluye entre
esos factores el uso, en diferentes formas, de los paraísos fiscales.

(60)E S G (ob. cit. en nota 48, ps. 54/63), al exponer en torno del concepto
régimen fiscal privilegiado, según lo acoge la legislación comparada, hace mención del sistema
de listas, y explica que en éste caben dos posibilidades: la "lista negra" de paraísos fiscales y
asimilados, y la "lista blanca" acompañada de la "lista gris".

Al explicar las aprensiones fundadas en consideraciones de política exterior, para enumerar


explícitamente cuáles son los llamados paraísos fiscales susceptibles de inclusión en una u otra
lista —máxime si con alguno de ellos se mantienen relaciones diplomáticas—, S G
recuerda que en algunos países, aun cuando escapen a tal caracterización, existen los
llamados nichos fiscales, aptos para provocar fugas de bases imponibles; en este último sentido
entiende este autor que acaso el nicho fiscal de mayor agresividad sea el constituido por los
"centros de coordinación" belgas, autorizados por reales decretos de 1982 y 1986.

Los capítulos 4 y 6 de la misma obra de S G examinan también otros aspectos del


derecho comparado en materia de transparencia fiscal internacional.

(61)T , V , ob. cit. en nota 57, p. 82. El propio T , en la misma obra, al hacer sus
comentarios finales (p. 136), hace extensiva esa falta de cooperación a los paraísos fiscales:
éstos no tienen —dice— interés en compartir información con los países desde los cuales ellos
atraen capitales.

Más aún: según T , las limitaciones de diverso orden que rodean al intercambio de
información, incluso entre los países que no son paraísos fiscales, implican que resultaría irreal
presumir que el intercambio de información pueda ser la simple y única solución del problema
creado por esa carencia de cooperación y por esa actitud de los paraísos fiscales.

(62) Los citados fallos, dictados en la causa "Trebas S.A.", pueden ser consultados en Derecho
Fiscal XLV-397; XLVII-175, y en Derecho Tributario VII-576, según el orden cronológico arriba
mencionado.

(63) Sobre las formas admisibles de justificación de la entrada de capitales al país,


procedentes del extranjero, rige aún la circular 264, emitida por la Dirección General Impositiva
en 1949.

Acerca de la evolución de la jurisprudencia relativa a las muy diversas hipótesis en que se


opone por el contribuyente la justificación de capitales que dice haber introducido desde el
extranjero, son muy completos los trabajos de S C N : (i) en la sustanciosa
obra Los ingresos provenientes del exterior (Depalma, Buenos Aires, 1990), con la lista de fallos
sobre la materia en las ps. 65/66; y (ii) en el artículo "Inversión extranjera: paraísos fiscales y
empresas vinculadas. Incrementos patrimoniales injustificados, en Derecho Tributario l-321.
Antecedentes jurisprudenciales al respecto, posteriores a 1990, se pueden ver en la revista
Derecho Tributario V-693; VI-322; VII-576 (Fallos 316:1979); XI-43, 342, 348; XIII-117.

(64) Estos fallos dieron lugar a sendos comentarios críticos de G R ,


B S., "La delicada y difícil misión de juzgar: acerca de pronunciamientos recaídos en la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 169/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

causa 'Trebas S.A.'" (Derecho Fiscal XLV-497), y "El caso 'Trebas'. Esperado fallo de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación" (Derecho Tributario XIV-101).

(65)A A expone al respecto —en cuanto al que fuera impuesto a las ventas y
a los impuestos al valor agregado y aduaneros—, en su trabajo "En torno de tributación y
precios de transferencia" (Derecho Tributario X-77).

Para la expresión arm's length, el Webster's third new international dictionary (editado por
Encyclopedia Britannica, Inc., U.S.A., 1971, vol. I, p. 119), sobre la base de que ella refleja la
idea de una distancia que previene o excluye el contacto personal, familiaridad o intimidad,
provee una acepción específica, referida a la condición o el hecho por el cual las partes en una
transacción o negociación sean independientes y en que una de ellas no domine a la otra.

Sobre toda esta materia, en general, es valioso el trabajo de F , A H ,


Precios de transferencia. Implicancias y recomendaciones, preparado para su presentación al
VIII Seminario Regional de Política Fiscal, organizado por la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Santiago de Chile entre el 22 y el 25 de enero de 1996
(Boletín de la D.G.I. 512-1223).

Igualmente digna de mención es la obra de N P C , S


G C y A J P (El impacto de la tributación sobre las
operaciones internacionales, La Ley, Buenos Aires, 2000), cuyo extenso Título II se dedica a la
temática sobre los precios de transferencia.

El Boletín Impositivo 31-191, publica un estudio preparado por la Oficina Internacional de


Documentación Fiscal (IBFD), titulado "Los precios de transferencia en el inicio del siglo XXI".

(66) La bibliografía argentina relacionada con los precios de transferencia se ha visto muy
enriquecida con obras recientes: una de ellas, dirigida por C G , reúne los
trabajos de distinguidos autores que han encarado, desde distintos ángulos de análisis,
prácticamente todo cuanto interesa conocer sobre la materia (Manual de precios de
transferencia en Argentina, La Ley, Buenos Aires, 2007); otra, dirigida por E
B , provee información de suma utilidad sobre el estado de situación,
preferentemente a la luz de la jurisprudencia, acerca del tratamiento de los precios de
transferencia en diferentes países (Litigios de precios de transferencia: teoría y práctica,
LexisNexis, Buenos Aires, 2008); una tercera, de G G y F M. V
(Aspectos internacionales de la tributación argentina. Estudio teórico-práctico, 2ª ed. actualizada
y ampliada, La Ley, Buenos Aires, 2009), destina el capítulo VIII a los Precios de transferencia.

Lo ponen de relieve, entre otros autores, H , D -H ,F yO , J


en "Past and present work in the OECD on transfer pricing and selected issues", publicado en el
Bulletin for International Fiscal Documentation, vol. 48, October 1994, p. 508.

(67)P ,J C. y W , J. S , ob. cit. en nota 52, p. 17.

(68)H , D. - H , F. y O , J., ob. cit. en nota 66, segundo párrafo, p. 508.

(69) Committee on Finance, United States Senate, Multinational corporations, U.S.


Government Printing Office, Washington, D.C., 1973, p. 42.

(70) Transnational Corporations and Management Division, United Nations, Transnational


corporations, v. 1, n. 2, August 1992, p. 125.

(71)International Transfer Pricing Journal, publicado por el International Bureau of Fiscal


Documentation, November/December 1998 (ps. 292/295) y March/April 1999 (ps. 64/70).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 170/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(72)C , A y A , E , "Russia. New Transfer Pricing Rules", en


Bulletin for International Fiscal Documentation, vol. 53, nro. 11, November, 1999, p. 481.

(73) En conciso trabajo, A E. W ("Propuesta de revisión de los capítulos i a iii de


las Directrices de la OCDE sobre precios de transferencia", en Periódico Económico Tributario
430, 6 de noviembre de 2009, ps. 2/3) informa adecuadamente a ese respecto.

(74)A A. V ("Modelo de convenio para evitar la doble imposición de la OCDE:


nueva versión", en Periódico Económico Tributario 404, 6 de octubre de 2008, p. 6) explica,
mediante atinada síntesis, las innovaciones insertas en la versión aprobada el 17 de julio de
2008, por el Consejo de la OCDE, para el referido modelo.

(75) Ob. cit. en nota 66, segundo párrafo, p. 512.

(76) A raíz de ello, la sentencia recuerda precedentes de la sala D del propio Tribunal Fiscal de
la Nación, que exteriorizan en sus fundamentos similares inquietudes, en los autos: (i)
"Compañía Procesadora de Carnes S.A.", sala D, del 5 de noviembre de 2004, cuya sentencia
revocó la multa que el fisco aplicara, en razón de entender configurado el error excusable, al
considerar que "la figura de los precios de transferencia aun hoy resulta demasiado novedosa
con dificultades para ser abordada por numerosos contribuyentes y responsables", y que esa
situación "resultaba más crítica todavía en el año 2002, en el que se verificaron los hechos
cuyas consecuencias se discuten en la presente causa"; (ii) "Volkswagen Argentina S.A.", del 12
de julio de 2010, en que el considerando IV, primer párrafo, del voto del doctor Brodsky, en su
calidad de vocal preopinante, acoge en todos sus términos los conceptos aludidos en esta nota
a propósito de la causa "Compañía Procesadora de Carnes S.A.", sobre lo novedoso de la
materia en litigio, tanto más cuanto que, en el presente caso, el diferendo estuvo referido al
periodo fiscal del año 1999; así, fue decidido revocar la resolución apelada en todas sus partes,
e imponer las costas por su orden.

(77) La OCDE, en un documento especial sobre esta materia, ha dado lugar al enjundioso
trabajo de G , C y M , V , con el título "Notas emitidas por el
Grupo de Trabajo 6. Comparabilidad", en Derecho Fiscal 1-213; 2-209; 4-217.

(78) Ob. cit. en nota 52, p. 37.

(79) Ob. cit. en nota 66, segundo párrafo, p. 516.

(80) Organization for Economic Cooperation and Development, Transfer pricing guidelines for
multinational enterprises and tax administrations, París, 1995, p. III-1.

Tiene relación con los puntos d) y e), arriba indicados, lo explicado en la nota 10 de este
capítulo.

(81) Ob. cit. en nota 51, ps. 168/169, y en esa p. 168, ver nota 3.

(82) Esta numeración para el último párrafo del art. 15 es consecuencia de la intercalación de
seis párrafos —posteriores al quinto y antes del que era el sexto en ese artículo— por el art. 2º
de la ley 25.784; esos seis párrafos son los numerados del sexto al undécimo en dicho art. 15,
examinados en el siguiente acápite VIII.

(83) Un análisis más detallado alrededor del método sugerido en tal art. 15 de la ley, se puede
hallar en el estudio por A , A , "El 'sexto método' para determinar precios de
transferencia, ante el impuesto a las ganancias: desacuerdo con la OCDE", en revista
Impuestos, mayo de 2016, ps. 5/14.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 171/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(84) El anexo II de la resolución general 1918, del 29 de julio de 2005 (A.F.I.P.), provee el texto
actualizado de la resolución general 1122, con las modificaciones incorporadas a ésta por las
resoluciones generales 1227, 1296, 1633, 1670 y 1918 (Boletín Impositivo 98-1728). La
resolución general 1936, del 6 de septiembre de 2005, sustituyó el art. 4º de esa resolución
general 1918; y volvió a hacerlo la resolución general 1958, del 27 de octubre de 2005, que
también sustituyó el art. 18, inc. b, de la resolución general 1122, en el texto actualizado por
resolución general 1918.

La resolución general 3132, del 13 de junio de 2011 (A.F.I.P.) —vigente desde el día de su
publicación en el Boletín Oficial, inclusive, que es de aplicación para los ejercicios cerrados a
partir del 31 de diciembre de 2010, inclusive" (art. 5º)—, dispuso la sustitución de varios
artículos de la resolución general 1122 (6º, 14, inc. a, 15, 16, 17 y 18, como también su anexo
VI); esta obra los analiza sobre la base de considerar los textos que ellos consecuentemente
adquirieron. La citada publicación en el Boletín Oficial tuvo lugar el 15 de junio de 2011.

La resolución general 3476, del 3 de abril de 2013 (A.F.I.P.) —comentada más adelante, y en
vigor a partir del día de su publicación en el boletín Oficial, que lo fue el 10 de abril de 2013,
para ser aplicada respecto de los ejercicios cerrados desde el 31 de diciembre de 2012,
inclusive— también modificó la resolución general 1122.

(85)A fin de generar los formularios de declaración jurada F. 741, F. 742, F. 743, F. 867 y F. 969
—art. 15, primer párrafo, de la resolución general 1122—, deberá emplearse el programa
aplicativo denominado "Operaciones internacionales - Versión 3.0".

Para la utilización de dicho programa aplicativo —aprobado por el art. 4º de la resolución


general 3132— es requisito contar con la instalación previa del sistema informático denominado
"S.I.Ap. - Sistema Integrado de Aplicaciones - Versión 3.1 - Release 2".

El anexo VI de la propia resolución general —en su versión sustituida por el art. 1º, punto 8 de
la resolución general 3132— contiene las características y aspectos técnicos necesarios para el
uso de tal programa aplicativo, el cual se encuentra disponible en el sitio web de la A.F.I.P.

Aparte de ordenar que los sujetos comprendidos en los arts. 2º y 5º deben presentar los
formularios de declaración jurada F. 741, F.742, F,743, F. 867 y F. 969, mediante transferencia
electrónica de datos con el uso del sitio web de la AFIP, el art. 16 de la resolución general prevé
la obligación de hacerlo conforme al procedimiento establecido por la resolución general 1345, y
que a tal fin los responsables utilizarán la respectiva "Clave Fiscal", obtenida de acuerdo con lo
previsto en la resolución general 2239".

Las fechas de vencimiento general para presentar los formularios de declaración jurada
mencionados en el párrafo anterior, son las indicadas por el art. 18 de la resolución general
1122, según su texto contenido en la resolución general 3132.

(86) En razón de su modificación por ley 25.239 (art. 1º, inc. p), el párrafo final del vigente art.
119 establece que los establecimientos estables del art. 69, primer párrafo, inc. b, también
deben ser reputados como residentes en el país, y, por tanto, obligados a computar como
materia gravable sus ganancias de fuente extranjera (vide § 28).

(87) Este horizonte temporal remeda, por ser idéntico, al contemplado por el modelo de
convenio para evitar la doble imposición internacional dado a conocer por las Naciones Unidas
en 1980, para brindar, en sus diversas manifestaciones, el concepto de establecimiento
permanente, al cual aludimos en el capítulo VI.

(88) El capítulo III, § 19.2, que versa sobre Inmuebles edificados y enajenados en propiedad
horizontal, da cuenta que la ley 13.512 ha sido derogada por el art. 3º, inc. a), de la ley 26.994,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 172/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

aprobatoria del Código Civil y Comercial, el cual legisla sobre ese tipo de propiedad en su Libro
Cuarto, Título V, arts. 2037 a 2072.

(89) El precepto de carácter general sobre conversión es el del art. 27, para el cual todos los
bienes introducidos en el país o dados o recibidos en pago, sin que exista un precio cierto en
moneda argentina, deben ser valuados en pesos a la fecha de su recepción en pago, salvo
disposición especial de esta ley. A tales efectos se aplicarán —añade el segundo párrafo de
este art. 27—, cuando sea del caso, las disposiciones del art. 68. El § 67.8 inserta el comentario
oficial que, en su tiempo, mereciera dicho art. 27 y su fuente bibliográfica.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 173/173
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C VI - D :

32. M ,

La doble imposición internacional puede surgir como consecuencia de la superposición del


ejercicio de la potestad impositiva por dos o más países, sobre una misma materia imponible,
en un mismo período de tiempo y respecto de un mismo sujeto de imposición(1).

Los métodos para atenuar o impedir este fenómeno pueden revestir carácter unilateral,
bilateral o multilateral.

32.1. Métodos unilaterales

Consisten en la adopción de medidas por iniciativa de un país —esencialmente es el de la


residencia, domicilio o nacionalidad del sujeto pasivo de la imposición—, por intermedio de
normas de su legislación interna, en relación con la materia imponible o con el impuesto
atribuible al sujeto pasivo que él entiende sometido a su potestad impositiva, que haya sido
obtenida, o haya sido aplicado, en el país de la fuente de la renta(2).

Se puede afirmar que entre las medidas unilateralmente sancionadas por los países, a fin de
evitar o aliviar la doble imposición internacional, asumen la mayor significación: (i) el crédito por
impuestos análogos, pagados en el extranjero —con la condición de reciprocidad, o sin ella— al
o a los países cuyos impuestos se permita acreditar (a este método también se lo conoce como
de imputación de los tributos extranjeros); (ii) la exención del impuesto sobre las rentas
obtenidas en el extranjero, o sobre los bienes existentes en él.

El primero de esos métodos predomina en la legislación comparada, con la exigencia


paralela, como rasgo prevaleciente, de que el tributo extranjero haya sido efectivamente
abonado. Es posible aplicar este método de modo que la totalidad de ese tributo extranjero sea
acreditable contra el impuesto nacional, o bien que ese crédito se conceda sólo en la medida en
que la adición de la materia imponible de fuente extranjera incremente la obligación tributaria
calculada al practicar la liquidación del impuesto nacional, sobre la base de las disposiciones
que lo rigen. Esta última modalidad de crédito por impuestos extranjeros es la de mayor difusión
en el mundo, y también la adoptada por la legislación argentina (art. 1º, segundo párrafo).

El método de la exención del impuesto nacional sobre las rentas obtenidas en el extranjero(3),
o sobre los bienes existentes en él, puede ser aplicado sin reserva de progresividad, o bien con
la salvedad de computar esas rentas o esos bienes al solo efecto de hacer recaer —sobre la
suma de las rentas obtenidas en el país y en el exterior, o sobre el total de los bienes existentes
en ambas jurisdicciones— la alícuota marginal mayor, de acuerdo con la progresividad que el
impuesto nacional tuviese en vigor. La exención total e incondicional del impuesto sobre las
rentas procedentes del extranjero, por el país de la residencia del sujeto pasivo, puede derivar
en el hecho de que ninguna imposición se haga efectiva sobre esas rentas, si —por una u otra
razón— tampoco las grava el país donde tienen su fuente. Por ello, tal exención, para ser
viable, suele estar condicionada a que cierta gravabilidad pese sobre la renta en el país de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

fuente, con alícuotas no muy reducidas, además del requisito común de la citada analogía de
impuestos.

Entre otras medidas con propósito similar a los dos métodos arriba expuestos —aunque sin
tanta difusión, o bien con efectos menores a los señalados para estos últimos—, se pueden
mencionar:

a) diferimiento de la percepción del impuesto hasta el momento de ser repatriada la renta


desde el país de la fuente que permitió obtenerla, al país de la residencia, domicilio o
nacionalidad de su beneficiario;

b) deducción, como si fuera un gasto, del monto de impuestos análogos pagados en el


extranjero; con ello sólo en limitada magnitud se atenúa la doble imposición, pues la alícuota
impositiva del país de la residencia del sujeto pasivo habrá de incidir plenamente sobre gran
parte de la materia imponible, dado que ésta sólo se reduce en la cuantía de la deducción sobre
la renta bruta; esta medida suele ser aplicada como alternativa del método sobre crédito del
impuesto extranjero, cuando por algún motivo este último no procediese;

c) reducción o limitación de las alícuotas del impuesto sobre las rentas procedentes del
extranjero, o sobre los bienes allí situados; la aplicación de esta medida no exige determinar la
real aplicación del impuesto por el país de la fuente;

d) reconocimiento como crédito del monto de ahorro en concepto de impuesto sobre las
rentas obtenidas en el extranjero, en virtud de incentivos tributarios, como si en el país de la
fuente aquél hubiera sido pagado; esta medida es la que se identifica como cláusula tax
sparing, explicada en el capítulo VII (§ 44), preferentemente dispuesta por intermedio de los
convenios bilaterales para evitar la doble imposición.

El art. 1º —a partir de su reforma por ley 24.073, que consagró en la legislación argentina el
criterio de la renta mundial—, segundo párrafo, prevé el tipo de método unilateral consistente en
permitir a los sujetos residentes en el país —que deben tributar sobre la totalidad de sus
ganancias obtenidas en el país y en el exterior—: el cómputo, como pago a cuenta del impuesto
de esta ley, las sumas efectivamente abonadas por gravámenes análogos sobre sus actividades
en el extranjero(4).

Es dable observar que para la procedencia del crédito por impuesto pagado en el extranjero,
constituye un requisito que éste sea análogo, en cuanto a su naturaleza, a lo que en la
generalidad de la legislación comparada se conoce como impuesto a la renta, denominado
impuesto a las ganancias en la República Argentina. Cualquier otro tipo de tributos que las
personas residentes en el país se vieran obligadas a pagar, a causa de sus actividades en el
extranjero, no sería computable para formar parte de dicho crédito, que opera así a manera de
pago a cuenta.

Ese cómputo tiene, no obstante —como ocurre con esta clase de normas en los países cuyas
legislaciones las contemplan—, una restricción instituida en la parte final del segundo párrafo
del art. 1º, y que ya preveía el texto legal recordado en la nota 4: se lo puede realizar hasta el
límite del incremento de la obligación tributaria originado por la incorporación de la ganancia
obtenida en el exterior.

Si la alícuota del impuesto aplicado en el extranjero fuere superior a la tasa efectiva resultante
de la declaración jurada confeccionada por la persona residente en el país, como consecuencia
de esa limitación existiría un remanente del impuesto pagado en el extranjero que no podría ser
considerado como crédito contra el impuesto argentino.

La interpretación de estos métodos unilaterales, dados con la finalidad indicada, no asume


rasgo especial alguno: reviste caracteres similares a la interpretación que puedan requerir
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cualesquiera otras normas del ordenamiento tributario de cada país. El aspecto peculiar
susceptible de envolver el presente caso es el de la fehaciente prueba de que se ha de estar en
condiciones de suministrar sobre la naturaleza del impuesto cuyo crédito pretendiese utilizar el
contribuyente residente en el país, y sobre la realidad y el monto del pago efectuado en el
exterior.

El capítulo IX, Crédito por impuestos análogos efectivamente pagados en el exterior (arts. 168
a 179), dentro del título IX de la ley, desarrolla los aspectos vinculados con el cómputo del
referido crédito —por el tributo análogo pagado en el extranjero— al practicar la liquidación del
impuesto a las ganancias. El capítulo V (§ 30,2) analiza esas normas.

32.2. Métodos bilaterales

Los tratados, acuerdos o convenios entre dos Estados o partes contratantes, celebrados en
virtud de negociaciones para suscribirlos, configuran los métodos bilaterales para evitar o aliviar
la doble imposición internacional, o bien para disponer el intercambio —que en grande medida
hoy en día ha devenido en automático— de informaciones de naturaleza tributaria, entre las
respectivas administraciones, acerca de contribuyentes residentes en tales partes contratantes,
cuando se producen determinadas circunstancias, según las prevén los propios convenios,
como lo explicamos en el § 35. Esa clase de instrumentos establecen sus alcances, sea en
cuanto a los sujetos comprendidos, sea respecto de los tributos abarcados —de entre los
vigentes en cada uno de ambos países—, el tratamiento impositivo atribuible a cada tipo de
materia imponible, con el detalle que requiera contemplar supuestos especiales, como también
los recaudos a reunir para que adquieran vigencia las normas así adoptadas y las vías exigidas
para denunciarlas a fin de darles término.

En este capítulo hemos de abordar de modo especial lo atinente a tales métodos bilaterales.
Actualmente, es muy vasta la red de tratados que, sobre esta materia, se hallan vigentes en
todo el mundo, máxime entre los países económicamente desarrollados.

Acerca del ámbito tributario comprendido por esta clase de convenios internacionales, es
preciso puntualizar que prevalecen los referentes al impuesto sobre la renta y, entre éstos, los
hay de alcance:

a) restringido, principalmente atinentes a la recíproca exención del impuesto con relación a


las rentas obtenidas por empresas dedicadas al transporte de personas y bienes entre ambos
países contratantes;

b) amplio, referidos a toda clase de contribuyentes (tanto personas humanas como jurídicas),
a diferentes tipos de rentas, y a las distintas situaciones en las cuales aquéllos las obtienen.

Los impuestos sobre el capital y el patrimonio suelen también ser materia de convenios
bilaterales, y no pocas veces ello ocurre en los mismos instrumentos reguladores del tema para
el impuesto sobre la renta. Igualmente pueden dar lugar a convenios de esta índole los
impuestos sucesorios; ninguno de los suscritos por la República Argentina tiene ese carácter.

32.3. Métodos multilaterales


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Es fácil colegirlo: los métodos multilaterales para evitar o aliviar la doble imposición
internacional están conformados por acuerdos celebrados entre más de dos Estados
signatarios, por lo menos, sin que, por lo general, exista ab initio limitación alguna en cuanto al
número de éstos que puedan suscribirlos(5).

En interesante estudio a este respecto, el profesor Michael Lang recuerda varios


antecedentes, desde el tratado tributario multilateral firmado el 12 de octubre de 1923 entre
Austria, Hungría, Polonia, Italia, Rumania y el Reino de Serbia, Croacia y Eslovenia(6).

Pero es lo cierto que el hecho de ese remoto precedente y el de algunos proyectos


elaborados desde entonces en el seno de organismos internacionales, no se ha traducido en la
difusión del fenómeno. Antes al contrario —como bien lo expresa Lang— la actitud dominante
en los círculos gubernativos, como también en la doctrina, ha sido de cierto grado de
indiferencia, o escepticismo, frente a la posibilidad de concretar ideas en apoyo de este tipo de
tratados.

Sólo desde las últimas décadas del siglo XX han cobrado vigencia tratados tributarios
multilaterales, enumerados por Helmut Loukota, entre los cuales se destacan:

• el convenio para evitar la doble imposición internacional, emitido el 16 de noviembre de


1971 por el Grupo Andino, respecto de sus Estados miembros en ese entonces (Bolivia,
Chile, Colombia, Ecuador y Perú), netamente inspirado en el principio jurisdiccional de la
fuente;

• el convenio para evitar la doble imposición, firmado el 22 de marzo de 1983 entre países
nórdicos de Europa (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia);

• el convenio suscripto por la Comunidad Europea el 20 de agosto de 1990, sobre


procedimiento opcional de arbitraje para resolver conflictos en materia de precios de
transferencia;

• el convenio suscripto el 6 de julio de 1994 entre ocho países integrantes del CARICOM
(Estados miembros de la Comunidad del Caribe), para evitar la doble imposición
internacional, también basado, preferentemente, sobre el principio jurisdiccional de la
fuente(7).

A la precedente lista cabe añadir la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en


Materia Fiscal, como producto de la tarea conjunta emprendida en 1988 por la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Consejo de Europa —enmendado
por el protocolo celebrado el 27 de mayo de 2010—.

Mediante el canje de notas, la República de Polonia y la República Argentina, a raíz de


reuniones celebradas en el curso del año 2014 en Buenos Aires y en Varsovia, acordaron dar
efecto a esa convención multilateral "para el suministro de la asistencia administrativa
relacionada con los 3 (tres) ejercicios fiscales previos a la entrada en vigor de esta Convención"
entre ambas partes el 1º de enero de 2013, para tener efecto a partir del 1º de noviembre de
2014. De ello ilustra el Boletín Oficial de la República Argentina del 17 de noviembre de 2014.

En virtud de la Convención multilateral aludida al inicio del párrafo anterior —a ella adhirió la
República Argentina el 3 de noviembre de 2011, como lo ilustra la nota 5—, la Administración
Federal de Ingresos Públicos aprobó la resolución general 3826, el 29 de diciembre de 2015,
por cuyo intermedio estableció un minucioso régimen de información y de debida diligencia
dirigido a las instituciones financieras obligadas a reportar, incluyendo los contratos o esquemas
que califiquen como tales, acerca de las cuentas indicadas en cada caso y con sujeción a los
requisitos, formas, plazos y demás condiciones que se disponen (art. 1º, primer párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El mismo art. 1º, segundo párrafo, añade: Las citadas instituciones deberán observar las
normas de debida diligencia establecidas en el "Common Reporting Standard" (CRS) elaborado
por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuya traducción
pública al español obra en el anexo I.

Se puede afirmar que, por momentos, pareciera verse renovado —aunque todavía con ciertas
reservas, debidas a obstáculos sobrevivientes, de naturaleza eminentemente política— un
atenuado interés por avanzar hacia la preparación de tratados multilaterales, sobre todo entre
los países que forman parte de la Unión Europea, como producto de la creciente proyección
internacional de las actividades económicas, al amparo del proceso de globalización que tiñe
nuestro tiempo.

33. E

Al emprender el examen específico de este tipo de convenios suscritos por la República


Argentina —en la medida que adquieren vigencia y se tornan así aplicables en el país—, es
preciso señalar los alcances que ellos revisten, a la luz de nuestro ordenamiento jurídico.

Dentro de la jerarquía normativa establecida por el art. 31 de la Constitución Nacional, los


tratados internacionales —en tanto hayan tenido la tramitación dispuesta por la propia
Constitución (arts. 99, inc. 11, y 75, inc. 22)— forman parte de la ley suprema de la Nación. En
términos más concluyentes aún, el citado art. 75, inc. 22, primer párrafo, in fine, establece la
primacía de los tratados con respecto a la legislación interna del país: aquéllos tienen jerarquía
superior a las leyes de fuente interna (Fallos 315:1492, considerandos 17, 18 y 19; 316:1669,
considerando 3; 317:1282, considerandos 6º y 8º; 321:1031, considerando 4, del 28 de abril de
1998).

Con anterioridad a esos precedentes, la Corte Suprema de Justicia se había pronunciado con
afirmaciones doctrinarias que importaban sostener la igualdad en la jerarquía jurídica de las
leyes internas y de los tratados internacionales.

El cambio de esa jurisprudencia se produjo desde 1992, con los citados casos de Fallos
315:1492 y 316:1669(8), y tuvo consagración más categórica aún a raíz de la causa "Cafés La
Virginia S.A." (Fallos 317:1282), decidida el 13 de octubre de 1994, en que la Corte Suprema de
Justicia formuló una importantísima manifestación conceptual y de principios: Los tratados —
dijo— deben ser interpretados de buena fe —art. 31, inc. 1, de la Convención de Viena sobre
derecho de los tratados, aprobada por ley 19.865, ratificada el 5 de diciembre de 1972 y en
vigor desde el 27 de enero de 1980— y desde esta pauta hermenéutica esencial no es
coherente sostener que el tratado sólo consagra un compromiso ético pero no jurídico, una
expresión de buena voluntad de los países signatarios, para tratar de aplicar ventajas, favores,
franquicias, etc. Por el contrario, el tratado habla de los derechos y obligaciones que se
establecen en los acuerdos de alcance parcial, de procedimientos de negociación y de revisión
periódica —que no tendrían sentido si los compromisos asumidos fuesen sólo éticos— y de
cláusulas de salvaguarda y de denuncia, lo cual desvirtúa la tesis de la compatibilidad entre el
marco vinculante del tratado y la modificación unilateral de los beneficios negociados
(considerando 6º).

En el mismo fallo, la frase final del considerando 8º afirma: La aplicación por los órganos del
Estado argentino de una norma interna que transgrede un tratado —además de constituir el
incumplimiento de una obligación internacional— vulnera el principio de la supremacía de los
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tratados internacionales sobre las leyes internas (causa "Fibraca Constructora S.C.A.
c/Comisión Técnica Mixta de Salto Grande" [Fallos 316:1669], del 7 de julio de 1993; arts. 31 y
75, inc. 22 de la Constitución Nacional).

El Alto Tribunal entiende que el art. 27 de la Convención de Viena, sobre derecho de los
tratados, impone a los órganos del Estado argentino —una vez resguardados los principios de
derecho público constitucionales— asegurar primacía a los tratados ante un conflicto con una
norma interna contraria, pues esa prioridad de rango integra el orden jurídico argentino y es
invocable con sustento en el art. 31 de la Carta Magna (considerando 9º).

Los párrafos segundo y tercero del considerando 10 son igualmente relevantes, al declarar
que el legislador no tiene atribución para modificar un tratado por una ley y si bien podría dictar
una ley que prescribiese disposiciones contrarias a un tratado o que hiciese imposible su
cumplimiento, ese acto del órgano legislativo comportaría una transgresión al principio de la
jerarquía de las normas (art. 31de la Constitución Nacional) y sería un acto constitucionalmente
inválido.

Habida cuenta de que el legislador no puede delegar una facultad que no tiene, desde el
punto de vista de la legitimidad de una delegación siempre está presente —lo diga la norma
delegante en forma expresa, o no— esa directiva de que ni una ley ni otra norma de rango
inferior pueden violar un tratado internacional.

A los efectos de la viabilidad del recurso extraordinario previsto en la ley 48, todo tratado
internacional vigente en la República Argentina tiene el carácter de norma federal.

La Corte Suprema de Justicia, antes de la reforma constitucional de 1994, tuvo oportunidad


de señalarlo el 9 de agosto de 1988, en los autos "Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
c/Agencia Marítima Takis N. Contogeorgis S.R.L." (Fallos 311:1397), al dejar sin efecto una
sentencia dictada por la sala E de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, debido a que
ésta había omitido el tratamiento de la defensa basada en que el acto de la Municipalidad
importa el desconocimiento de los tratados para evitar la doble imposición sobre los ingresos
provenientes del transporte marítimo, celebrados en 1949 y 1950, con los gobiernos de Gran
Bretaña y Grecia, únicos países con cuyos armadores opera (se refiere a la firma demandada),
lo que implica la preterición del orden de prelación legal establecido por el art. 31de la
Constitución Nacional (considerando 5).

La exigencia de constitucionalidad con referencia a las leyes sancionadas por el Congreso,


también rige para los tratados internacionales: no resultaría admisible —de conformidad con la
doctrina predominante—, y no obstante surgir de la voluntad soberana de los Estados
signatarios, que por vía de tales tratados tenga vigencia en el país norma alguna que estuviere
por encima de, y vulnerase, la Constitución Nacional.

Ante tan clara consagración constitucional, y la inexistencia de tacha alguna de


inconstitucionalidad para un tratado internacional suscrito y ratificado por las autoridades
competentes, las normas de aquél prevalecen en relación con las de la legislación nacional,
frente a similares situaciones jurídicas reguladas por ambas(9).

El art. 21 de la ley consagra esa primacía de los tratados, ante la legislación interna, al
establecer que la carencia de efectos de las exenciones o desgravaciones que afecten al
impuesto, en la medida que de ello pudiera resultar una transferencia de ingresos a fiscos
extranjeros, no es aplicable cuando afecte acuerdos internacionales suscritos por la Nación en
materia de doble imposición. Idéntica norma preceptúa el art. 106, segundo párrafo, de la ley
11.683.

Igualmente, el art. 9º, tercer párrafo, de la ley dispone que las presunciones de porcentajes de
ganancia neta de fuente argentina, establecidas en los dos párrafos que le preceden, no son
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

aplicables a las empresas constituidas en países con los cuales, en virtud de convenios o
tratados internacionales, se hubiese establecido o se establezca la exención impositiva.

No es muy abundante en el país la jurisprudencia sobre causas en las cuales haya tenido
lugar la interpretación de tratados internacionales en materia tributaria. En una de ellas(10), la
parte actora —subsidiaria de una firma estadounidense— invocó a su favor derechos
reconocidos a las sociedades comprendidas en los convenios celebrados con el Reino de
Suecia y con la República Federal de Alemania, y la Corte Suprema de Justicia sostuvo:

El reconocimiento de derechos formulado en dichos actos internacionales sólo puede ser


aplicado y afecta a los súbditos o sociedades involucradas en esas disposiciones
convencionales.

El convenio celebrado entre dos Estados en orden a evitar la doble imposición es un


estatuto específico entre dos sujetos del derecho internacional que se endereza a otorgar
un trato de favor a los residentes de ambos Estados.

Basándose el tratamiento impositivo especial en el principio de la reciprocidad, va de


suyo que no resulta afectada la garantía de la igualdad alegada, toda vez que según
antigua y reiterada jurisprudencia de esta Corte (Fallos 16:118; 155:96) "el principio de
igualdad consiste en que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos
de lo que se conceda a otros en iguales circunstancias".

En el § 37 son comentados otros precedentes jurisprudenciales acerca de la interpretación de


tratados para evitar o aliviar la doble imposición internacional, y de sus efectos frente a los
preceptos de la ley del impuesto a las ganancias.

34. C

La República Argentina ha suscripto con otros Estados convenios exclusivamente tendientes


a evitar la doble imposición sobre las rentas —algunos de ellos incluyen la imposición sobre el
capital— derivadas de la operación de medios de transporte, sean ellos terrestres, marítimos,
fluviales o aéreos —a cuál de estos medios se circunscribe cada convenio, surge de sus propias
normas—, destinados al tráfico internacional.

El objetivo aludido se logra en tales convenios mediante la exención recíproca, otorgada por
las partes contratantes, del tributo que pudiere ser aplicable sobre la renta resultante de, o el
capital afectado a, la operación de los medios de transporte entre ambos países.

La tendencia de los convenios con amplio alcance —relativos a la imposición sobre la renta
—, suscritos por la República Argentina en las dos décadas finales del siglo XX, es la de
incorporar entre sus normas ese tratamiento tributario para las operaciones de transporte
internacional. Así ocurre en los convenios firmados con Alemania, Australia, Bélgica, Canadá,
Dinamarca, Francia, Noruega, Países Bajos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
(todos aplicables en el país, como lo explica el § 36)(11): el art. 8º, en cada uno de ellos, dispone
que los beneficios obtenidos por una empresa de un Estado contratante, provenientes de la
explotación de buques o aeronaves en el transporte internacional, serán sometidos a imposición
únicamente, o bien sólo, en ese Estado, o en el Estado donde se encuentre ubicada la sede de
dirección efectiva de la empresa.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El efecto práctico de una norma de esa índole, en los convenios con amplio alcance, es igual
al de la exención recíproca prevista en los convenios de alcance restringido, por cuanto gravan
las rentas de que se trata únicamente, o tan sólo, en uno de los estados contratantes, o por el
del país donde esté la sede de dirección efectiva de la empresa (esto es, su domicilio): ello
significa que el otro país contratante, hacia el cual se dirijan las unidades de transporte marítimo
o aéreo del primero, no ha de aplicar tributo alguno sobre las rentas de las empresas
respectivas, afectadas a esa actividad.

Por esa razón, quedaron sin efecto los convenios sólo referentes a exención del impuesto
sobre las rentas del transporte internacional, que tuvieran vigencia con los mismos países. Así,
disminuyó el número de estos tratados con alcance restringido, cuya virtualidad normativa es
similar en los diferentes casos(12).

Hemos de comentar en resumen el acuerdo vigente con los Estados Unidos de América,
aprobado por ley 24.399, del 7 de diciembre de 1994, y que fuera suscrito el 30 de diciembre de
1987.

Su art. 1º describe, en el punto 1, qué se entiende, para los propósitos del acuerdo, por
impuesto estadounidense y por impuesto argentino (éste incluye los impuestos a las ganancias,
los beneficios eventuales, el capital de las empresas y el patrimonio neto).

En el mismo art. 1º, distintos puntos explican qué significan los términos empresa de una
parte, ingreso bruto y "operación internacional de buques o aeronaves". Esta última expresión
se refiere a "la actividad de transporte por buques o aeronaves de pasajeros, carga o correo y
otras actividades directamente relacionadas con aquéllas, llevadas a cabo por el propietario,
arrendatario o fletador de buques o aeronaves, excepto donde tal transporte es llevado a cabo
únicamente entre puntos de una de las partes". Las actividades de cabotaje resultan, pues,
excluidas del concepto de "operación internacional de buques o aeronaves".

Por el art. 2º, punto 1, del acuerdo, "el ingreso bruto de la operación internacional de buques
o aeronaves derivado por una empresa de la Parte estará exento del impuesto en la otra Parte".

En razón de las normas de estos convenios, las disposiciones de los dos primeros párrafos
del art. 9º de la ley —y las correlativas de su reglamento—, no son aplicables a las ganancias
de las empresas para las que se demostrara su pertenencia a los países con los cuales
aquéllos fueron celebrados: así lo preceptúa ese art. 9º, tercer párrafo:

Las presunciones mencionadas en los párrafos precedentes no se aplicarán cuando se


trate de empresas constituidas en países con los cuales, en virtud de convenios o tratados
internacionales, se hubiese establecido o se establezca la exención impositiva.

En realidad, por lo ya explicado en el § 33, aun cuando la ley no contuviera esa disposición
del art. 9º, tercer párrafo, regirían los convenios internacionales mencionados, y no las
presunciones de sus dos primeros párrafos, analizadas en el capítulo V (§ 29.8.c).

La resolución general 2066, del 1º de agosto de 1978 (D.G.I.), establece qué documentación
(para acreditar el carácter de beneficiaria de la franquicia de la empresa que representan)
deben obtener y conservar en su poder, previa intervención del consulado argentino respectivo,
debidamente legalizada, los agentes o representantes en la República Argentina de empresas
dedicadas al negocio de transporte marítimo, aéreo o fluvial, de personas o cosas entre la
República o cualquier otro país, constituidas en países con los cuales se hubieran celebrado
convenios para evitar la doble imposición fiscal sobre los ingresos provenientes de dicha
actividad.

En virtud de tal resolución general 2066, dichos agentes o representantes deben actuar como
agentes de información ante la D.G.I., y suministrarle los datos previstos en su art. 2º. La
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

circular 1070, dada por la D.G.I. el 12 de octubre de 1978, aclaró algunos aspectos de la
resolución general 2066.

35. C

Como quedó dicho en el § 32.2. Métodos bilaterales, primer párrafo, adquieren también el
carácter de convenios entre dos Estados, o partes contratantes, los acuerdos bilaterales, en el
ámbito internacional, suscriptos con vistas a disponer el intercambio automático de
informaciones tributarias referido en el epígrafe de este § 35.

Tal es el caso de los acuerdos —al mes de enero de 2017—, celebrados por los Estados
Unidos de América con la OCDE y el Consejo de Europa relativos a la Convención sobre
Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal, junto con su protocolo, y con: Antigua y
Barbuda; Antillas Holandesas; Aruba; Bahamas; Barbados; Bermuda; Brasil; Colombia; Costa
Rica; Dominica; Grenada; Guayana; Gernsey; Gibraltar; Honduras; Hong Kong; Isla de Man;
Islas Caimàn; Islas Marshall; Islas Vírgenes Británicas; Jamaica; Jersey; Liechtenstein; Mauricio;
México; Mónaco; Panamá; Perú; República Dominicana; Santa Lucía y Trinidad y Tobago.

Otros acuerdos de los Estados Unidos de América, de similares alcances, se hallan en trámite
con Belice, El Salvador, Nicaragua y Singapur.

La República Argentina ha suscripto convenios ad hoc, que tienen vigencia, relativos a tal
intercambio de informaciones tributarias, con: Andorra, Armenia, Aruba, Azerbaiyan, Bahamas,
Bermudas, China, Costa Rica, Curazao, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Gersney, India.
Irlanda, Isla de Man, Islas Caimàn, Jersey, Macao, Macedonia, Mónaco, Perú, San Marino,
Sudáfrica, Uruguay y Venezuela. Son objeto de negociación tales acuerdos con: Antillas
Holandesas, Islas Vírgenes Británicas. Aunque no se halla en vigencia aún, la República
Argentina suscribió, el 23 de diciembre de 2016, un acuerdo con los Estados Unidos de América
sobre intercambio de información tributaria, cuyo art. 6º contempla la posibilidad de que tal
intercambio sea automático.

Por lo demás, la Convención citada en el segundo párrafo de este § 35, que entró en vigor el
1º de enero de 2013, cuenta con la adhesión de la República Argentina; lo suscribió en
noviembre de 2011. A ello se refiere el decreto 589/13, cuyo art. 2º, inc. b, facultó a la A.F.I.P. a
elaborar la lista de jurisdicciones cooperadoras a los fines de la transparencia fiscal. Así lo hizo
el organismo recaudador; la versión de tal lista, vigente en nuestro país para el año 2017, es la
reproducida en el § 29.9. b.5, IV. c).

Los convenios vigentes para la República Argentina, relativos a evitar o aliviar la doble
imposición internacional, en lo tocante a la imposición sobre la renta, el capital o el patrimonio,
que contienen cláusulas atinentes al intercambio de informaciones tributarias, son: Alemania,
Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia,
Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Suecia y Suiza.

Una tercera vía por intermedio de la cual puede tener lugar, también, el intercambio de
informaciones tributarias entre los países adheridos a la Convención sobre Asistencia
Administrativa Mutua en Asuntos Fiscales, identificada en el segundo párrafo de este § 35.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

36. C R A ,
, ,

Estos convenios asumen la mayor relevancia en las relaciones tributarias internacionales de


nuestro tiempo. Junto con el fin principal que los inspira —cual es el de aligerar, respecto de un
mismo sujeto obligado, la carga impositiva sobre la materia imponible contemplada en ellos—,
procuran adicionalmente obtener resultados para combatir la evasión impositiva, mediante
normas como las que estipulan el intercambio de informaciones entre las administraciones
tributarias de los países signatarios.

De conformidad con el art. 115 de la ley 11.683, el Poder Ejecutivo tiene facultades para
disponer la aplicación provisoria de los convenios firmados con otros países a fin de evitar los
efectos de la doble imposición internacional, hasta que los mismos entren en vigor.

Con propósito similar, el Poder Ejecutivo puede fijar los alcances y efectos de dicha aplicación
frente a las disposiciones relativas a garantías, actualización, intereses y repetición de
impuestos previstas en la ley 11.683.

El Poder Ejecutivo no ejerció la facultad otorgada por la norma mencionada, respecto de los
convenios suscriptos por el país, como para aplicarlos antes de su entrada en vigor.

Al presente son convenios vigentes, suscritos por la República Argentina —además de los
referentes al Reino de España, a la Confederación Suiza y a la República de Chile, comentados
más adelante(13)—, los siguientes:

• República Federal de Alemania (aprobado por ley 22.025, del 3 de julio de 1979, y con
efectos desde el 1º de enero de 1976). Anteriormente, la ley 17.249, del 24 de abril de
1967, había aprobado un convenio suscrito con este país el 13 de julio de 1966, pero fue
denunciado por la República Argentina en 1972, y perdió vigencia desde el 1º de enero de
1974 (a ello se refieren la ley 21.352, del 6 de junio de 1976, y el decreto 976/77)(14). Para
el convenio con efectos desde 1976, la ley 25.332, del 9 de noviembre de 2000, aprobó un
protocolo mediante el cual fueron sustituidos el apartado 1 del art. 4º (concepto de
residente de un Estado contratante), y el apartado 4 en el art. 23, sobre medidas para
atenuar la doble imposición, en aquel convenio; dicho protocolo se halla en vigor desde el
30 de junio de 2001.

• República de Bolivia (aprobado por ley 21.780, del 14 de abril de 1978, y aplicable desde el
1º de enero de 1980);

• República Federativa del Brasil (aprobado por ley 22.675, del 12 de noviembre de 1982, y
con efectos desde el 1º de enero 1983);

• Canadá (aprobado por ley 24.398, del 7 de diciembre de 1994, y aplicable desde el 1º de
enero de 1995);

• Reino de Dinamarca (aprobado por ley 24.838, del 17 de julio de 1997, y aplicable desde el
1º de enero de 1998);

• República de Finlandia (aprobado por ley 24.654, del 5 de julio de 1996, y aplicable desde el
1º de enero de 1997);

• República Francesa (aprobado por ley 22.357, del 19 de diciembre de 1980, y en vigor
desde el 1º de marzo de 1981). Respecto de este convenio, la ley 26.276, del 10 de
agosto de 2007, aprobó el protocolo de modificaciones suscrito en Buenos Aires el 15 de
agosto de 2001: ellas se refieren a los arts. 2º, apartado 3, y 24 del convenio. En el primer
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

caso, son actualizadas las listas de tributos a los cuales se aplica el convenio, para
comprender —en cuanto a la República Argentina— los impuestos sobre los bienes
personales y a la ganancia mínima presunta, en lugar de la mención de otros tributos
derogados (a los beneficios de carácter eventual, al capital de las empresas, al patrimonio
neto). En el segundo caso, el texto precedente del art. 24 del convenio —relativo a
disposiciones para eliminar la doble imposición— es enteramente sustituido, para adoptar
el método del crédito por impuestos, en reemplazo de la exención impositiva prevista
anteriormente para algunos supuestos de rentas obtenidas, en uno de los países, por
residentes del otro país. La entrada en vigencia del protocolo se produjo el 1º de octubre
de 2007, por haber tenido lugar el necesario intercambio de las respectivas notificaciones
entre las partes contratantes.

• República Italiana (aprobado por ley 22.747, del 21 de febrero de 1983, junto con el
protocolo, suscriptos ambos en Roma el 15 de noviembre de 1979(15). Con relación a este
convenio, la ley 25.396, del 8 de enero de 2001, aprobó el protocolo del 3 de diciembre de
1997, que lo modifica, y por el cual se sustituye el punto 3 de su art. 24; esa cláusula
disponía excluir, de la base sobre la cual se calculare el impuesto argentino, las rentas
provenientes de Italia, que obtuviese un residente en la Argentina. En cambio, el citado
protocolo —vigente desde el 14 de marzo de 2001, inclusive—, tanto respecto de rentas
como de elementos patrimoniales de un residente en la Argentina, susceptibles de ser
alcanzados por la imposición en Italia, contempla el otorgamiento de un limitado crédito
por el impuesto efectivamente pagado en Italia, contra el impuesto a pagar por ese
residente en la Argentina;

• Reino de los Países Bajos (aprobado por ley 24.933, del 9 de enero de 1998, y con efectos
desde el 1º de enero de 1999);

• Reino de Suecia (aprobado por ley 24.795, del 4 de abril de 1997, y con efectos desde el 1º
de enero de 1998); con anterioridad, respecto de este país, tuvo vigencia, a partir del 1º
de enero de 1963, el convenio que aprobara el decreto ley 12.821, del 23 de noviembre
de 1962;

• Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (aprobado por ley 24.727, del 2 de
diciembre de 1996, y con efectos desde el 1º de enero de 1998);

• Reino de Bélgica (aprobado por ley 24.850, del 11 de julio de 1997, y con efectos desde el
1º de enero de 2000);

• Australia (aprobado por ley 25.238, del 30 de diciembre de 1999, y con efectos desde el 1º
de enero de 2000);

• Reino de Noruega (aprobado por ley 25.461, del 10 de septiembre de 2001, y con efectos
desde el 1º de enero de 2002).

• Federación de Rusia (aprobado por ley 26.185, del 21 de diciembre de 2006, junto con un
protocolo que lo complementa y con una fe de erratas); se halla en vigor desde el 16 de
octubre de 2012.

La ley 26.918, del 11 de diciembre de 2013, aprobó tanto el Convenio entre la República
Argentina y el Reino de España para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en
materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio suscripto en Buenos Aires el 11 de
marzo de 2013, como el protocolo que lo acompaña.

El art. 2, inc. b, del convenio comprende en sus alcances, para la República Argentina, a los
impuestos a las ganancias, a la ganancia mínima presunta y sobre los bienes personales.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por su art. 28, apartado 1: El presente Convenio será ratificado, y los instrumentos de
ratificación serán intercambiados lo antes posible. Dicho art. 28, apartado 2, establece que el
Convenio entra en vigor a partir del intercambio de los instrumentos de ratificación —que tuvo
lugar el 23 de diciembre de 2013—, y sus disposiciones se aplican:

a) en relación con los impuestos retenidos en la fuente, sobre cantidades pagadas a un


residente, a partir del 1º de enero de 2013;

b) en relación con los demás impuestos, a los ejercicios fiscales que comiencen a partir del 1º
de enero de 2013; y.

c) en los restantes casos, a partir del 1º de enero de 2013.

Por otro lado, la ley 27.010, del 28 de noviembre de 2014, aprobó tanto el Convenio entre la
República Argentina y la Confederación Suiza para evitar la doble imposición en materia de
impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, suscripto en la ciudad de Berna de la
Confederación Suiza el 20 de marzo de 2014, como el protocolo que lo acompaña, firmado
también en esta última fecha. Se halla en vigor desde el 27 de noviembre de 2015.

Por el art. 27, apartado 1, del convenio, los Estados Contratantes se notificarán sobre el
cumplimiento de los procedimientos requeridos por su legislación interna para la entrada en
vigor de aquél. De conformidad con tal art. 27, apartado 2, tal entrada en vigor tuvo lugar a partir
de los treinta días de la última notificación referida en el apartado 1 y sus disposiciones tendrán
efecto en ambos Estados Contratantes:

a) con respecto a impuestos retenidos en la fuente, sobre los montos pagados a partir del
primero de enero inclusive del año calendario en que el Convenio entre en vigor;

b) con respecto a otros impuestos sobre la renta o sobre el patrimonio, para los ejercicios
fiscales que comiencen a partir del primero de enero inclusive del año calendario siguiente a
aquel en que el Convenio entre en vigor;

c) con respecto al artículo 25 —es el referente a Intercambio de información— para la


información relativa a años fiscales o años comerciales que comiencen a partir del primero de
enero inclusive del año calendario siguiente a aquel en que el Convenio entre en vigor.

La ley 27.274, del 29 de septiembre de 2016, aprobó el convenio entre la República Argentina
y la República de Chile para eliminar la doble imposición en relación con los impuestos sobre la
renta y sobre el patrimonio y para prevenir la evasión y la elusión fiscal, celebrado en la ciudad
de Santiago de Chile el 15 de mayo de 2015. Este nuevo convenio adquirió vigencia el 11 de
octubre de 2016(16).

La ley 27.334, del 20 de diciembre de 2016, aprobó el acuerdo entre la República Argentina y
los Estados Unidos Mexicanos para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal con
respecto a los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, suscripto en la ciudad de México
—Estados Unidos Mexicanos— el 4 de noviembre de 2015. Por cuanto no se han cumplido aún
los requisitos previstos por el artículo 30 del acuerdo, éste no se halla en vigencia.

Además, el apartado 3 de dicho artículo 3º dispone: quedará terminado de forma definitiva a


partir del momento en que el presente Acuerdo resulte aplicable, el convenio que ambas partes
contratantes suscribieran para evitar la doble imposición e impedir la evasión fiscal en materia
de impuestos sobre la renta provenientes de la operación de buques y aeronaves en el
transporte internacional, del 26 de noviembre de 1997, que el Congreso Nacional aprobara por
ley 25.830, del 9 de enero de 2004.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

37. L R
A

En el conjunto de los convenios suscriptos por la República Argentina, enumerados en el §


36, cabe distinguir, de los restantes, el referido a Bolivia.

La República Argentina procuró —al iniciar sus negociaciones para suscribir esta clase de
convenios— dar prevalencia al principio jurisdiccional de la fuente, según lo estatuyera en sus
leyes de impuestos a los réditos, o a las ganancias —hasta ser aprobada la ley 24.073, en 1992
—, de suerte que ese principio tuviera reconocimiento en esas tratativas con otros países.

Esa posición doctrinaria sólo pudo prosperar, de modo categórico, en el convenio suscrito con
Bolivia —en vigor desde el 1º de enero de 1980—, bien que favorecida por el hecho de que este
país ya se había adherido al modelo de convenio para evitar la doble tributación internacional —
estructurado con estrictez sobre la base del principio jurisdiccional de la fuente— que, mediante
decisión 40, fuera adoptado, durante el año 1971, en el seno del Pacto Andino, surgido del
Acuerdo de Cartagena (en cierto período tuvo como países integrantes a Bolivia, Colombia,
Chile, Ecuador, Perú y Venezuela).

A diferencia de ese convenio con Bolivia, los suscritos con otros países —debido a que éstos
se apoyaron para las negociaciones en un distinto modelo de convenio internacional, el
preparado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que
sustenta el principio del domicilio o de la residencia, para gravar la renta y los capitales—
apenas contienen algunos atenuantes de la aplicación rigurosa de este último principio, tal como
hemos de explicarlo. La más reciente revisión del citado modelo de convenio internacional y de
sus comentarios, elaborado por la OCDE, ha tenido lugar en octubre de 2015.

En el convenio con Bolivia, su art. 4º prevé, en cuanto al impuesto a la renta, que cualquiera
sea la naturaleza de las rentas, ganancias o beneficios que las personas obtuvieren, el tributo
se aplicará sólo en el país donde tales rentas, ganancias o beneficios tuvieren su fuente
productora (salvo los casos de excepción previstos por el propio convenio), independientemente
de la nacionalidad o del domicilio de las personas y del lugar de celebración de los contratos.

Al estatuir sobre las distintas clases de rentas, este convenio reitera, una y otra vez, el
derecho exclusivo del país de la fuente de aquéllas para gravarlas. Entre tanto, lo más que en
algunas situaciones conceden los otros convenios internacionales es un derecho prioritario para
hacer tributar a las rentas en el país de la fuente, pero sobre la base de compartir la totalidad
del tributo con el país del domicilio o el de la residencia del beneficiario de las rentas.

En tales términos, las normas del convenio con Bolivia, frente a las de la ley de impuesto a las
ganancias, implican que éstas se aplican con exclusividad sobre las rentas que, por tener su
fuente productora en la República Argentina, perteneciesen a contribuyentes residentes en uno
u otro de esos dos países (se los trataría en función de lo previsto en el título V de la ley, relativo
a los beneficiarios del exterior).

No obstante que el art. 1º de la ley ordena gravar la totalidad de las rentas obtenidas —en el
país o en el exterior— por los residentes en el país, las rentas que éstos obtuvieren, cuya fuente
estuviese en Bolivia, no son susceptibles de imposición en la República Argentina.

La normativa contenida en los otros convenios suscriptos por el país hace que la plena
aplicación de la ley de impuesto a las ganancias encuentre limitaciones, ante situaciones
referidas al tratamiento de ciertas materias imponibles, o de sujetos del impuesto, comprendidos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en los alcances de tales convenios. A ello nos referimos en lo que resta del presente capítulo,
no sin antes destacar la norma del art. 23, en el convenio vigente con Australia, por ser el único
donde se establece cuál es el Estado contratante en el que corresponde considerar existe
asentada la fuente de la renta para los distintos supuestos.

La estructura formal de esos otros convenios guarda gran similitud: todos ellos regulan
prácticamente en igual orden sucesivo las diversas situaciones, sean éstas de índole objetiva o
subjetiva, que resulta preciso contemplar en este tipo de acuerdos, incluidas las relativas a los
métodos para evitar la doble imposición, o a la no discriminación entre sujetos residentes en el
territorio de una u otra de las partes contratantes.

Los cuatro primeros artículos de cada convenio versan, respectivamente, sobre: (i) personas
alcanzadas, ámbito personal o subjetivo que abarcan; (ii) los impuestos comprendidos por sus
disposiciones; (iii) las definiciones generales de las expresiones utilizadas en su texto; (iv) el
domicilio fiscal, que involucra las nociones de residencia y de residentes.

Con relación a estos convenios —particularmente sus normas sobre las nociones de
residencia y de residentes—, corresponde tener presente lo dispuesto por resolución 37, dictada
por el ex Ministerio de Economía y Producción el 13 de agosto de 2007, cuyo art. 1º instruye a
la Administración Federal de Ingresos Públicos para que tome intervención en forma directa en
las acciones tendientes a la tramitación, confección y otorgamiento de los certificados de
residencia fiscal o de tributación, que soliciten los responsables en virtud de convenios
celebrados por la República Argentina para evitar la doble imposición internacional.

Esta resolución 37/07, por su art. 3º, obliga a la AFIP para informar sobre la actividad que ella
haya cumplido en relación con lo previsto en la resolución 336/03, del ex Ministerio de
Economía y Producción, comentada en el párrafo final del § 29.9.b.5. IV. a). La señalada
obligación está vinculada con los procedimientos de intercambio de información con
administraciones fiscales de países con los que la República Argentina haya celebrado
convenios para evitar la doble imposición, a cuyo respecto la AFIP está autorizada para
intervenir en forma directa. Recae sobre la AFIP el deber de suministrar bimestralmente a la
Subsecretaría de Ingresos Públicos, en soporte magnético, la información que consta en el
anexo II de la resolución 37/07, y que versa sobre lo siguiente:

• Administración fiscal del Estado extranjero interviniente.

• Fecha de solicitud de la información.

• Fecha de recepción o suministro de la información, según corresponda.

• Motivo que origina el intercambio, con indicación de personas físicas o jurídicas, actividades,
contratos y operaciones sospechadas.

• Resultado del intercambio, en el supuesto de que se haya requerido la información a la


administración fiscal del Estado extranjero.

• Si la información recibida no ha sido de utilidad, indicar si se ha solicitado una aclaración o


su ampliación.

Por el art. 2º de la resolución 37/07, la Subsecretaría de Ingresos Públicos tiene a su cargo


llevar control de los certificados emitidos por la Administración Federal de Ingresos Públicos.

La resolución general 3014, del 19 de enero de 2011 (A.F.I.P.), dispone sobre los
procedimientos aplicables para tramitar las solicitudes acerca de las distintas modalidades y
propósitos de los Certificados de residencia fiscal en la República Argentina, previstos por la
citada resolución 37/07—y descriptos detalladamente en su contenido por los anexos I al IV—,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en cuanto a requisitos, plazos, formalidades y condiciones que deben ser cumplidos a los fines
de esa tramitación ante la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Esa resolución general 3014 también contempla los supuestos de solicitudes de certificados
que deban ser presentados en países con los cuales la República Argentina no ha suscripto
convenios para evitar la doble imposición internacional. El art. 17 de la resolución general 3014
prevé su aplicabilidad para las solicitudes que se interpongan a partir del primer día hábil del
segundo mes inmediato siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial: ese primer día hábil
fue el 1º de marzo de 2011(17).

En lo atinente a los impuestos abarcados por estos convenios, y ante la eventualidad de


cambios legislativos en el ordenamiento jurídico de una u otra de las partes contratantes, se ha
previsto que las disposiciones de aquéllos se aplicarán igualmente a los impuestos que, siendo
de naturaleza sustancialmente similar a los mencionados en su texto, sustituyan, o se agreguen
en el futuro, a los explícitamente comprendidos.

Así, resulta de interés señalar que los convenios con Canadá, Dinamarca, Finlandia, Suecia y
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte incluyen el impuesto sobre los activos, entre
los tributos argentinos; ello se explica porque fueron negociados cuando aquél tenía vigencia en
el país. Si bien fue derogado para los ejercicios vencidos con posterioridad al 30 de junio de
1995, el título V de la ley 25.063, con el nombre de impuesto a la ganancia mínima presunta, ha
establecido un tributo sustancialmente análogo al que se conociera como impuesto sobre los
activos. En presencia de esa cláusula de los convenios precitados, el tributo creado por el título
V de la ley 25.063 se ha de considerar entre los impuestos argentinos comprendidos por
aquellos convenios(18).

Reviste singular trascendencia lo previsto por el art. 5º, en cada uno de estos convenios, en
términos más o menos similares, sobre la noción de establecimiento permanente —formulada
con especial detalle de casos y de situaciones—, como lugar fijo de negocios mediante el cual
una empresa desenvuelve, total o parcialmente, sus actividades. El alcance técnico de la
expresión radica en que, merced a la premisa de haberse configurado el establecimiento
permanente, es dable la conclusión de permitir el ejercicio de la potestad impositiva sobre los
ingresos o sobre el patrimonio vinculado con él, por el país donde tal establecimiento se hallare
instalado. La norma dispone asimismo respecto de cuáles son los supuestos en los que no se
entiende configurado el establecimiento permanente(19).

Todos los convenios encaran, mediante el art. 6º, la normativa concerniente a cómo asignar la
potestad tributaria para las distintas clases de rentas emanadas de la propiedad de bienes
inmuebles; cada convenio determina el significado de esta última expresión. En general, se
establece que las rentas obtenidas por residentes de un Estado contratante, derivadas de
bienes o de propiedades inmuebles (incluidas las rentas de explotaciones agrícolas o forestales,
según expresamente lo indican catorce de los convenios, y no así los vigentes con Alemania,
Australia y España) situados en el otro Estado contratante, pueden ser gravadas por este
último. El convenio con Austria disponía que lo serían únicamente en ese otro Estado.

Respecto de los beneficios de las empresas —sobre los cuales dispone el art. 7º de estos
convenios—, el derecho a gravarlos se concede prioritariamente al país contratante al cual
pertenece la empresa, mientras que el otro país contratante puede gravar tales beneficios, si
éstos son obtenidos en su territorio por intermedio de un ente susceptible de ser considerado
como establecimiento permanente, en términos acordes con la noción que esté consagrada en
el propio convenio, pero sólo en la medida del monto de beneficios atribuible a ese
establecimiento permanente.

El convenio con Austria preveía esa limitación de la base imponible por el Estado donde se
hallara instalado el establecimiento permanente, pero disponía que los beneficios
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

correspondientes serían únicamente sometidos a imposición por ese Estado; esto es, no eran
pasibles de tributo por el Estado contratante al cual perteneciera la empresa matriz.

Dentro de las normas del citado art. 7º, algunos de los convenios —los suscritos con Bélgica,
Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Suecia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
—, establecen un tratamiento diferencial para los beneficios obtenidos por la empresa de un
Estado contratante, derivados de la actividad aseguradora o reaseguradora con la cual sean
cubiertos bienes situados en el otro Estado contratante, o se refiera a personas residentes en
este último al celebrarse el contrato de seguro: pueden ser sometidos a imposición en ese otro
Estado —con alícuota no superior al 2,5% del monto bruto de la prima—, sea que la empresa
desarrolle su actividad mediante un establecimiento permanente, o de otra manera que no
comporte la existencia de un tal establecimiento. El modelo de convenio de la OCDE no
contiene fórmula especial alguna —ni en el texto de su artículo 7º. Beneficios de las empresas,
ni en los comentarios referentes a ese artículo— sobre el tratamiento de los beneficios de las
empresas dedicadas a la actividad aseguradora o reaseguradora.

Los convenios suscriptos con Australia, Canadá, Italia, Noruega y la Federación de Rusia
también contemplan ese tratamiento diferencial, pero nada prevén acerca de la alícuota de
impuesto aplicable sobre la prima de seguro, en tanto que el convenio con España dispone esa
limitación de la alícuota sólo para las operaciones de reaseguro.

La generalidad de estos tratados estipulan, dentro del art. 7º, que al establecimiento
permanente deben ser atribuidos los beneficios que éste normalmente podría obtener si fuese
una empresa distinta e independiente, dedicada a las mismas o similares actividades, en
condiciones análogas, y que actúe con plena independencia de la empresa de la cual es
integrante, en calidad de establecimiento permanente.

Para determinar los beneficios que le fueren atribuibles (a cuyo fin cada año se debe aplicar
el mismo método, salvo que existieran razones suficientes para proceder de otro modo), se
autoriza la deducción de los gastos en que se hubiera incurrido para la consecución de los fines
de dicho establecimiento, incluidos los gastos de dirección y generales de administración, sea
que se efectúen en el Estado donde aquel establecimiento se halla situado, o en otra parte.

La norma nacional aplicable a las ganancias de este tipo de establecimientos —el art. 69, inc.
b—, estatuye la alícuota del 35% (art. 4º, inc. o, ley 25.063) sobre sus ganancias netas
imponibles. La ley los identifica como establecimientos organizados en forma de empresa
estable, pertenecientes a asociaciones, sociedades o empresas, cualquiera sea su naturaleza,
constituidas en el extranjero, o a personas físicas residentes en el exterior.

Tal como lo ordena el segundo párrafo del citado inc. b en el art. 69, él no comprende las
sociedades constituidas en el país (bien que ellas pueden ser subsidiarias, filiales o sucursales
de empresas cuya casa matriz se encuentre en el exterior, y que son abarcadas por el inc. a del
art. 69). La parte final del mencionado segundo párrafo advierte que ello no empece la
aplicación de las normas del art. 14, sus correlativos y concordantes de la ley, a esas
sociedades constituidas en el país.

A diferencia de los otros catorce convenios vigentes, el suscripto con Alemania establece un
límite para la aplicación de la alícuota del impuesto argentino previsto por el art. 69, inc. b, de la
ley. El apartado 5 del art. 7º en ese convenio estatuye: Cuando un residente de la República
Federal de Alemania tenga un establecimiento permanente en la República Argentina, el
impuesto argentino sobre los beneficios de ese establecimiento permanente,... no excederá el
impuesto que, conforme a la ley argentina, resulta aplicable a los beneficios de una sociedad
domiciliada en la República Argentina, más el 15% de tales beneficios, calculados después de
la deducción del impuesto antes indicado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En otras palabras, sobre la ganancia neta imponible atribuible a esos establecimientos


permanentes pertenecientes a un residente de la República Federal de Alemania, ha de recaer
el impuesto argentino con una alícuota de 44,75%, resultante de sumar al 35% de impuesto
sobre sus ganancias (como si fuese una sociedad domiciliada en el país), el 15% sobre el 65%
remanente de tales ganancias, una vez restado el impuesto, o sea, 9,75%.

Es un precepto generalizado en estos dieciséis convenios que el tratamiento especial previsto


por ellos en otras cláusulas, respecto de diversas clases de rentas, no debe considerarse
afectado por las normas relativas a la tributación aplicable a los beneficios de las empresas (o
empresariales, como dice el título del art. 7º en diez de ellos: Australia, Bélgica, Canadá,
Dinamarca, Finlandia, Noruega, Países Bajos, Suecia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
del Norte, Federación de Rusia).

Ello traduce la idea de que el término beneficios, referido a las empresas, envuelve los
derivados de las actividades industriales, comerciales, agrícolas, mineras o financieras, pero no
las rentas provenientes de alquileres, regalías, intereses, dividendos o remuneraciones por
servicios laborales o personales, y las ganancias de la explotación de buques o de aeronaves,
en tanto para estos últimos supuestos el propio convenio establezca tratamientos impositivos
especiales, como efectivamente ocurre.

Desde el punto de vista de la legislación argentina, para las empresas estables contempladas
por el art. 69, inc. b, de la ley, pertenecientes a países con los cuales la Argentina tiene suscritos
tratados para evitar la doble imposición internacional, no resultaría de aplicación el precepto del
art. 2º, apartado 2, de la ley, en virtud del cual, para los SUJETOS EMPRESA, forman parte de
la materia imponible todas las ganancias que obtengan, sin diferenciación del tratamiento
atribuido por otras normas de la ley, y sin tener en cuenta, sobre todo, los requisitos del mismo
art. 2º, en su apartado 1.

Si las empresas estables aludidas en el párrafo anterior percibiesen regalías, por ejemplo, el
impuesto aplicable, respecto de éstas, sería el que previese el convenio para ese tipo de
ganancias, y el monto de ellas no se sumaría a las utilidades derivadas de la explotación, como
para conformar la ganancia neta imponible anual de la empresa estable.

Para disponer sobre los beneficios de la actividad del transporte marítimo y aéreo, los
convenios dedican su art. 8º (el vigente con Brasil abarca el transporte aéreo, terrestre,
marítimo, fluvial y lacustre). En el § 35 ya nos ocupamos de los convenios internacionales de
alcance restringido, por estar únicamente referidos a la exención recíproca de la imposición a la
renta y al capital de las empresas dedicadas a esa actividad. Es análogo el principio
incorporado a los convenios de alcance amplio: estos beneficios son gravables solamente por el
país donde se encuentra ubicada la sede de la dirección efectiva de la empresa transportista.
Algunos de los convenios (los suscriptos con Bélgica, Canadá, Dinamarca, Países Bajos, entre
otros) determinan qué comprende la expresión explotación u operación de buques o aeronaves.

El art. 9º de estos convenios versa sobre la renta de empresas asociadas(20), describe qué se
entiende por tales y dispone los efectos que pueden devenir al determinar sus rentas
imponibles. La norma, con pocas variantes de convenio a convenio, expresa que cuando:

a) una empresa de un país participe, directa o indirectamente, en la dirección, control o capital


de una empresa del otro país; o bien.

b) las mismas personas participen, directa o indirectamente, en la dirección, control o capital


de una empresa de un país y de una empresa del otro país, y en uno y otro caso las dos
empresas estén, en sus relaciones comerciales o financieras, unidas por condiciones —
aceptadas o impuestas—, que difieran de las que serían acordadas por empresas
independientes; en esa hipótesis, entonces, los beneficios que una de las empresas habría
obtenido de no existir tales condiciones y que de hecho no se han producido a causa de las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mismas, pueden ser incluidos en los beneficios de esta empresa, y ser sometidos en
consecuencia a imposición.

Subyace de modo relevante, en la consideración de las rentas de empresas asociadas, lo


relativo a los llamados precios de transferencia, previsto en el art. 15 de la ley, a raíz de su
reforma por la ley 25.063 —en texto que sustituyó el art. 1º, inc. c, de la ley 25.239—; lo
abordamos en el § 29.9.b.5.V).

Los convenios explicitan, en sendos arts. 10, cuál es el significado que atribuyen al término
dividendos, y prevén que los pagados por una compañía residente en uno de los países
contratantes a quien sea residente en el otro país contratante, constituyen rentas gravables en
este último, al cual, en verdad, confieren cierto carácter prioritario en el ejercicio de la potestad
tributaria, con respecto a la del país de la fuente de esa clase de renta.

Predomina la norma en razón de la cual este último país puede gravar los dividendos, pero si
el beneficiario efectivo de éstos es una sociedad(21) con no menos del 25% del capital de la
sociedad que los paga, el impuesto no puede exceder del 10% del importe bruto de los
dividendos; y en todos los demás casos esa alícuota no debe ser superior al 15%: tal es la
norma en los convenios suscriptos con Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Noruega, Países
Bajos, Suecia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Federación de Rusia.

La solución en apariencia más flexible emana del convenio con Brasil: los dividendos pagados
por una empresa domiciliada en un Estado contratante a un residente en el otro Estado, pueden
ser gravados por el primero, de acuerdo con su legislación, sin restricciones al respecto. No
obstante, tal flexibilidad se desvanece si las alícuotas de los dos países, para gravar los
dividendos, son muy dispares, con el efecto de generar distorsiones en la circulación de los
capitales entre ambos. Se trata de una situación tanto más delicada cuanto que todavía está en
marcha un programa de integración como el del tratado que creó el Mercosur.

Otros tres convenios, con diversos matices, estatuyen, en favor del país donde se domicilia la
empresa pagadora de los dividendos, el derecho de gravarlos, pero en medida que no exceda
del 15% del importe bruto de los dividendos (Alemania, Francia e Italia): los dos últimos casos
disponen aplicar esa alícuota cuando el dividendo es pagado a su beneficiario efectivo, mientras
que esta condición no está prevista en el primer caso.

El convenio con Austria no seguía ninguna de esas pautas: establecía que el dividendo
pagado por la empresa domiciliada en un Estado contratante, a un residente en el otro Estado
contratante, era únicamente gravable en el primero de ellos, pero —agregaba— el impuesto
aplicable no podrá exceder del 15 por ciento del importe bruto de tales dividendos. Sólo este
tratado —de todos los analizados— no confería derecho alguno para gravar tales dividendos al
país de residencia de su beneficiario.

Las normas para el tratamiento impositivo por el pago de dividendos a residentes de países
con los cuales rigen los convenios, prevalecen sobre las de la ley, cuyas alícuotas de impuesto,
previstas en el artículo agregado a continuación del 69 por la ley 25.063 (art. 4º, inc. p), y en los
arts. 70 y 71, son aplicables sólo en la medida que no se excediere el límite del 10 o del 15% —
según los casos—, preceptuado por varios de esos convenios, si se verifican los supuestos
sobre los cuales están construidos esos tres artículos de la ley, en materia de pago de
dividendos, y de que tal pago se realizara al beneficiario efectivo de éstos.

De no producirse las situaciones aludidas en los citados tres artículos de la ley, corresponde
tener presente que no recae impuesto alguno sobre los dividendos, dado lo establecido por: (i)
los arts. 46 y 64, relativos al tratamiento aplicable a los dividendos, quienquiera los perciba; (ii)
el primer párrafo del art. 91, atinente a los beneficiarios de ellos, residentes en el exterior, que
hace excepción de los dividendos, a los fines de las retenciones sobre pagos de ganancias de
fuente argentina a beneficiarios del exterior.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las comentadas restricciones sobre la aplicación de la ley argentina de impuesto a las


ganancias no se presentarían —según lo anticipamos— respecto de los residentes en Brasil,
que fueren perceptores de dividendos pagados por una sociedad argentina, pues el respectivo
convenio prevé que éstos pueden ser sometidos a imposición en el Estado contratante donde
resida la sociedad que los pague, de acuerdo con la legislación de este Estado (art. X, apartado
2); pero esa norma no se aplica si el beneficiario de los dividendos —un sujeto brasileño,
residente en uno de los Estados contratantes (Brasil)—, tiene en el otro Estado contratante
(Argentina), del que es residente la sociedad pagadora de los dividendos, un establecimiento
permanente, o una base fija con la cual la participación que genere los dividendos esté
vinculada efectivamente (art. X, apartado 3).

El art. 11 de estos quince convenios trata sobre intereses, en cláusulas que guardan cierta
analogía con las atinentes a dividendos: el país del domicilio del beneficiario de los intereses
vuelve a tener primacía para gravarlos. No obstante —añade una norma generalizada—, el país
de la fuente de ese tipo de ganancias también puede hacerlo, bien que con una u otra clase de
limitaciones, según lo estatuye cada convenio.

Los convenios adjudican al término intereses singular amplitud, y tanto lo refieren a los
provenientes de títulos públicos, bonos o debentures con garantía real o sin ella, con o sin
derecho a participar en las utilidades, como a los resultantes de créditos de cualquier naturaleza
y a otros asimilados a los derivados de préstamos en dinero. También es común a ellos la
exención recíproca del impuesto —fijada con mayor o menor amplitud— sobre los intereses
pagados al gobierno o a entidades financieras estatales del otro Estado contratante.

Por el convenio con la República Federal de Alemania, el tributo aplicable, según su


legislación, por el país de la fuente, o en el cual se originan los intereses, no debe exceder del
15% de su importe bruto, salvo que ellos fueren pagados en virtud de créditos originados en la
venta de equipos industriales, comerciales o científicos, o en cualquier clase de préstamos
concedidos por un banco, o correspondiesen a la financiación de obras públicas: en estos casos
la alícuota del impuesto no podrá superar el 10%.

La norma relativa a intereses, en el convenio con Brasil, es similar a la ya explicada sobre


dividendos: pueden ser sometidos a imposición por el Estado contratante del cual proceden los
intereses, y de acuerdo con la legislación de este Estado.

En doce de los convenios, una base normativa común consiste en reconocer al Estado
contratante del cual proceden los intereses, el derecho de gravarlos de acuerdo con su
legislación, pero si el perceptor de ellos es el beneficiario efectivo, se limita la alícuota del
impuesto aplicable sobre el monto bruto de los intereses: ella no puede exceder del 12%
(Australia, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), del 12,5%
(Canadá, Dinamarca, Suecia), del 15% (Finlandia), del 15% (Federación de Rusia), o del 20%
(Francia, Italia).

Como en el supuesto de los dividendos, el convenio con Austria era distintivo para los
intereses: preveía que los originados en un Estado contratante, y pagados a un residente del
otro Estado contratante, serían únicamente imponibles en el primero de ellos, pero la alícuota
del impuesto no podía exceder del 12,5% del importe bruto de tales intereses. Los originados en
créditos otorgados por instituciones bancarias cuyo capital perteneciera, total o
mayoritariamente, al gobierno federal de un Estado contratante, estarían exentos de imposición
en el otro Estado contratante.

En los dieciséis convenios es cláusula común —respecto de las normas sobre gravabilidad de
intereses— que ellas no se aplican por el Estado contratante donde tiene domicilio su
beneficiario efectivo o, en su caso, por el Estado contratante del cual los intereses proceden, si
tal beneficiario efectivo lleva a cabo, en este último país —el de la fuente de los intereses—,
actividades empresariales mediante un establecimiento permanente en él situado, o presta
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

servicios personales independientes por medio de un lugar o base fija, y el crédito al cual
corresponda el pago de los intereses se vincula efectivamente con tal establecimiento
permanente, o con esa base fija. En ese caso, dichos intereses forman parte de la materia
imponible atribuible al establecimiento permanente, cuyas ganancias son tratadas en la forma
propia de los beneficios de empresas, o el de la renta de los servicios personales
independientes.

En resumen, lo relativo al tratamiento impositivo de intereses procedentes de la República


Argentina, cuyos beneficiarios en el exterior sean residentes en alguno de estos dieciséis países
con los cuales la República Argentina tiene suscritos convenios para evitar la doble imposición,
ofrece un panorama diferenciado, vis-à-vis la ley nacional de impuesto a las ganancias. En
última instancia, lo procedente es el tratamiento impositivo más favorable al contribuyente,
habida cuenta de la preeminencia atribuible a la norma internacional: en unos casos, ésta será
la aplicable, por resultar su alícuota menos gravosa que la de la ley interna, mientras en otros,
por la misma razón de exigir un tributo menor, lo será esta última.

Esa diversidad de soluciones se ha de observar especialmente ante los textos que la ley
25.063 (art. 4º, incs. a' y b') ha dado al inc. c del art. 93 de la ley, y al inciso nuevo que
incorporó, a continuación de éste: ellos establecen, sin admitir prueba en contrario, diferentes
porcentajes de ganancia neta de fuente argentina, sobre la cual recae la alícuota del 35% de
impuesto, cuando se trata de intereses pagados por créditos de cualquier origen o naturaleza,
obtenidos en el extranjero, o bien de intereses originados por ciertas clases de depósitos,
efectuados en las entidades financieras regidas por la ley 21.526.

Los puntos 1 y 2 del inc. c, en el citado art. 93 de la ley, determinan porcentajes —43% y
100%, respectivamente— en cuanto a la ganancia neta considerada de fuente argentina, y para
hacer aplicable uno u otro de ellos, prevé ciertos requisitos de distinta índole; computada para
cada caso la alícuota efectiva del tributo —15,05% y 35%—, sobre el monto bruto de los
intereses, sólo resta compararla con la fijada como alícuota máxima por cada convenio, para
definir cuál de ellas es la pertinente en la hipótesis de que se trate.

Expliquémoslo: sobre los intereses que perciba el beneficiario efectivo, con domicilio en
Francia o en Italia, la alícuota del impuesto será la de la ley (35% sobre el 43% de la ganancia
bruta, o sea, alícuota efectiva del 15,05%), y no la de los respectivos convenios, según los
cuales esa alícuota efectiva puede llegar hasta el 20%. Para que ello sea así es menester
satisfacer las exigencias de la ley: (i) que el tomador del préstamo sea una entidad regida por la
ley 21.526; o bien (ii) que se trate de operaciones de financiación de importaciones de bienes
muebles amortizables, excepto automóviles, otorgada por los proveedores (art. 93, inc. c, punto
1).

De manera similar, en cualesquiera otros supuestos de la realidad, tal es el método a seguir


para saber cuál de las normas es la aplicable —en lo relativo a la alícuota con la cual recaiga el
tributo—, si la del convenio o la de la ley, respecto de los intereses percibidos por beneficiarios
efectivos no residentes en el país, comprendidos en el ámbito regulado por convenios
suscriptos por la República Argentina para evitar la doble imposición internacional.

En un antecedente jurisprudencial(22)—durante la vigencia de la ley 11.682, y relativo al


convenio firmado con Alemania en 1966—, se entendió que la interpretación armónica de
ambas normas, la de la ley y la del convenio, conduce a que para la liquidación de los
impuestos mencionados sobre la percepción de intereses y regalías, debe aplicarse el sistema
que resulte más favorable, desde que permitiendo el acuerdo la aplicación del gravamen según
la legislación del Estado pagador, pone un límite al impuesto en función del monto "bruto" de los
intereses o regalías.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Qué se considera como regalía en estos dieciséis convenios, prevé con especial detalle el art.
12 de cada uno de ellos: ordenan que el país en el cual aquélla se origina puede gravarla con
cierto porcentaje, que varía de un convenio a otro, en una gama de mayor dispersión que
respecto del tratamiento dado a otras clases de rentas. Predomina la solución dada en siete de
los convenios (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Suecia, Reino Unido de
Gran Bretaña e Irlanda del Norte): consiste en reconocer la potestad impositiva al país del cual
procedan las regalías, de acuerdo con su legislación, pero si el perceptor de ellas, en el otro
país, es su beneficiario efectivo, la alícuota tributaria no podrá exceder cierto porcentaje del
monto bruto de las regalías: es del 3%, 5% y 10% en cada uno de los casos enumerados en los
propios convenios, y del 15% en todos los demás supuestos. Iguales porcentajes establece el
convenio con Finlandia, pero con distinta descripción para aplicar cada uno de ellos, y sin prever
una alícuota de carácter residual para los casos ajenos a esa descripción. En cambio, el
convenio con la Federación de Rusia contempla una única alícuota para el impuesto, que no
puede exceder del 15% del monto bruto de las regalías, cuando el perceptor de éstas fuere su
beneficiario efectivo.

Los convenios con Francia e Italia formulan un reconocimiento similar al antes mencionado,
en favor del Estado del cual provienen los pagos por regalías, para que éste las grave, según su
legislación, y establecen, respectivamente, alícuotas del 18%, o del 10% y el 18%, sobre el
monto bruto de ellas, siempre que sean percibidas por su beneficiario efectivo.

El convenio con la República Federal de Alemania no condiciona que el perceptor de la


regalía sea su beneficiario efectivo, y admite que la grave el Estado en el cual ella se origina,
pero con alícuota no mayor del 15%.

El convenio con Brasil reitera soluciones análogas a las adoptadas en él para los dividendos y
los intereses: las regalías son gravables, de conformidad con su legislación, por el Estado
contratante del cual ellas procedan.

El convenio con Austria disponía que las regalías eran imponibles únicamente por el Estado
contratante en el cual ellas se originaran, pero la alícuota no podía exceder del 15% de su
importe bruto.

El convenio con la República Federal de Alemania, en lo relativo a regalías, dio lugar, el 24 de


noviembre de 1998, a un fallo de la Corte Suprema de Justicia, en la causa "Hochtief
Construcciones S.A. y otro c/Comisión Nacional de Energía Atómica (C.N.E.A.)" (Fallos
321:3045), donde sostuvo que, ante las circunstancias del caso, no correspondía la retención de
impuesto a las ganancias por el pago de regalías al beneficiario de ellas en Alemania, pues —
destaca el fallo— esa retención obedeció a una indebida interpretación de lo dispuesto en el art.
12 del convenio ratificado por la ley 22.025.

Del juego de las glosadas normas sobre regalías, en los convenios suscriptos, con las
disposiciones del art. 93 de la ley, se concluye que aquéllas son más favorables para los
beneficiarios efectivos de ese tipo de rentas, que fueren residentes en cualquiera de los países
con los cuales esos convenios fueron firmados, cuando la regalía resulta de contratos regidos
por la ley 22.426, de transferencia de tecnología. En aquel art. 93, su inc. a —del cual la ley
25.063 (art. 4º, inc. z) eliminó el punto 3— contempla acerca de las regalías que tengan esa
causa, dos porcentajes (60% y 80%), en concepto de ganancia neta de fuente argentina;
aplicado el 35% de impuesto sobre cada uno de ellos, resultan, respectivamente, alícuotas
efectivas del 21% y del 28% sobre el monto bruto de las regalías. Como tales alícuotas son
superiores a las ya explicadas, resultantes de los convenios, éstas tendrán primacía —cada vez
que sus normas entraren en juego— por sobre la ley interna.

El resultado de la comparación entre lo previsto en los convenios y lo dispuesto por la ley


difiere un tanto de la reseñada, si se trata de los derechos de autor, incluidos por aquéllos entre
los conceptos generadores de regalías. Por los arts. 91 y 93, inc. b, de la ley, la alícuota efectiva
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

del impuesto, en este caso, equivale al 12,25% (35% de impuesto sobre el 35% considerado
como ganancia neta de fuente argentina) del monto bruto de los derechos de autor.

Esa alícuota efectiva es menor sólo en los convenios con la República Federal de Alemania y
con la Federación de Rusia (prevén el 15%) y con Francia (18%). En el convenio con Finlandia,
si la regalía por derechos de autor es pagada a un beneficiario efectivo distinto del autor, o de
sus derechohabientes, la alícuota efectiva puede llegar al 15%, pero en ese convenio —y en los
suscritos con Canadá, Dinamarca, Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte—, la alícuota efectiva sobre los pagos de derechos de autor al beneficiario
efectivo es del 5%, o sea, bastante menor a la dispuesta por la ley.

Adicionalmente al tratamiento de esas formas de rentas, los convenios contemplan el que en


cada caso cabe dar a las ganancias obtenidas por el ejercicio de profesiones liberales, por la
percepción de sueldos, salarios y remuneraciones similares, en virtud de un empleo, por
concepto de honorarios en calidad de miembro del directorio de una sociedad, por las
actividades de artistas y deportistas, por jubilaciones y pensiones, por docentes, estudiantes,
investigadores y personas asistentes a cursos de capacitación.

Por otro lado, en los catorce convenios suscritos con Alemania, Australia, Bélgica, Brasil,
Canadá, Dinamarca, Federación de Rusia, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos,
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Suecia—, sendos artículos prevén
separadamente la imposición aplicable a las ganancias de capital resultantes de la enajenación
de distintos tipos de bienes, con la salvedad del convenio con Suecia, pues el artículo pertinente
sólo está referido a las ganancias por la venta de buques o aeronaves explotados en tráfico
internacional y a las derivadas de la enajenación de acciones de capital emitidas por una
sociedad residente en uno de los Estados contratantes.

Para la imposición a las rentas no enumeradas en los convenios, un artículo de éstos prevé
—con soluciones dispares— cuál ha de ser el Estado contratante que las grave, en función del
origen de ellas; prevalece la norma por la cual cualquier renta no especificada, obtenida por el
residente de un Estado contratante, sea gravable solamente por ese Estado.

En catorce de los tratados —pues no lo prevé el suscripto con Australia— un artículo estipula
especialmente las normas por las cuales las partes contratantes se obligan a respetar el
principio de no discriminación en cuanto al tratamiento impositivo que otorgue cada una de ellas
a los nacionales del otro Estado, con respecto a sus propios nacionales. En la causa "Hoechst
A.G." —citada en el segundo párrafo del § 34— la Corte Suprema de Justicia se pronunció
sobre los alcances del principio de no discriminación (art. 24 del convenio con la República
Federal de Alemania); ante los hechos de la causa, la Corte Suprema de Justicia sostuvo que
no vulneró dicho principio la aplicación de lo dispuesto en el art. 14 de la ley 21.282, modificado
por ley 23.297, sobre impuesto al patrimonio neto, comprendido en el art. 2º, punto 3.b, de tal
convenio, como impuesto argentino.

También prevén estos convenios el llamado procedimiento amistoso para resolver conflictos
entre los contribuyentes a quienes los convenios puedan ser aplicables y las administraciones
tributarias. Este procedimiento permite a un residente en uno de los Estados contratantes que
considere que las normas del convenio se le aplican en forma inadecuada, e
independientemente de utilizar los recursos de que pudiera disponer en defensa de sus
derechos, según la legislación nacional, someta su caso a la autoridad competente del Estado
contratante de su residencia(23).

Estos convenios para evitar la doble imposición internacional igualmente cuentan, entre sus
fines, el de combatir la evasión fiscal en el plano internacional, e instituyen a ese fin
mecanismos conducentes al intercambio de informaciones entre las autoridades competentes
designadas en cada convenio por el Estado signatario. Cualquier información así intercambiada

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tiene carácter secreto. El convenio que fuera suscripto con la Confederación Suiza no contenía
norma alguna sobre intercambio de informaciones entre las autoridades competentes de los
países signatarios(24).

Es al propio tiempo norma corriente en estos convenios la relacionada con métodos para
eliminar o atenuar la doble imposición internacional, y así ordenan para cada Estado contratante
qué rentas procedentes del otro Estado contratante deben considerarse incluidas (o excluidas,
en su caso, lo que implica eximirlas del tributo en el primer Estado contratante, sin perjuicio de
estar facultado para tomarlas en cuenta a fin de determinar la alícuota aplicable) al tiempo de
calcular la base de imposición sobre la cual aplicar la alícuota por el impuesto a la renta.

Algunos de los convenios con puesta en vigencia más reciente en la República Argentina,
entre los métodos para atenuar la doble imposición internacional, incluyen preceptos que
reflejan la admisión, por el otro Estado contratante, de la cláusula tax sparing, o sea, la del
reconocimiento —por el país donde tiene su domicilio la sociedad, con derecho al crédito por
impuestos pagados en el exterior—, del cómputo como crédito de los impuestos no pagados,
por haber sido eximidos o reducidos en virtud de regímenes de incentivos tributarios adoptados
por los países donde estuviese realizada la inversión. El § 44, relativo a los arts. 21 de la ley de
impuesto a las ganancias, y 106 de la ley 11.683, analiza las consideraciones doctrinarias que
dicha cláusula suscita en la actualidad.

Consagra su aplicación, por ejemplo, el art. 23, punto 3, del convenio con Canadá: así, el
impuesto pagado en la República Argentina por una sociedad canadiense —respecto de
beneficios atribuibles a actividades industriales, o a la explotación o exploración de recursos
naturales llevadas a cabo por dicha sociedad en la Argentina—, se considerará que incluye
cualquier monto que hubiera debido pagarse, en concepto de impuesto argentino por cualquier
año, el cual no fue ingresado por haber sido otorgada una exención o reducción de tal impuesto,
pero sólo en el caso en que dichas franquicias fiscales se extiendan por un período que no
exceda de diez años. Tiene similitud con esa norma la del art. 22, punto 2, incs. e, f y g, del
convenio con Suecia.

Los convenios con Dinamarca, Finlandia y Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
contemplan preceptos similares, aunque concebidos con mayor detalle y diferentes requisitos
(art. 24, punto 2, incs. d y e; art. 23, punto 1, incs. e y f; y art. 23, puntos 4 y 5,
respectivamente).

Otro tanto ocurría con el art. 23, punto 1, inc. a, apartado iii, del convenio que estuvo vigente
con España, pero la disposición era muy escueta; esta circunstancia, al mismo tiempo, acaso
paradójicamente, permitía asignarle amplio alcance.

De los convenios suscritos en época por lo menos diez años anterior a los recién
mencionados, el referente a Italia también prevé una suerte de tax sparing en el punto 5 de su
art. 24, por el cual si el impuesto argentino sobre los beneficios de las empresas no se percibe
total o parcialmente, por cierto lapso, el referido impuesto se considera pagado a los efectos del
crédito contra el impuesto italiano, dentro de los límites del 15% del monto de dichos beneficios.

(1)Explica O B (Principios de derecho internacional tributario, Editorial de Derecho


Financiero, Madrid, 1968, p. 44): la doble imposición internacional se puede concebir en sentido
amplio, o económico, o bien en sentido estricto. Lo primero acontece cuando el mismo o
semejante impuesto es percibido por varios Estados en virtud de un mismo presupuesto de
hecho y para un mismo período de tiempo; cuando a ello se añade que la imposición recaiga
sobre la misma persona ("identidad de sujeto"), se obtiene el concepto en sentido estricto.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(2)C C ,J M , La doble imposición internacional y los métodos para


su eliminación, obra sumamente ilustrativa sobre esta temática, tratada en sus diferentes
facetas, con acopio de información acerca de legislación comparada (McGraw-Hill, Madrid,
1997).

(3) La exención impositiva reconocida por un país, en favor de sus residentes, por las rentas
que éstos obtuvieran del extranjero, estuvo prevista en varios artículos del convenio que la
República Argentina suscribiera con el Reino de Suecia en 1962 —lo citamos más adelante—,
cuyos efectos cesaron el 31 de diciembre de 1997.

(4) Con anterioridad a la reforma por ley 24.073, el art. 5º, segundo párrafo —que aquélla
eliminó— contenía similar precepto a las ganancias derivadas de actividades realizadas
ocasionalmente en el extranjero, por personas residentes en el país.

(5) Aun cuando no esté referida directamente a evitar o aliviar la doble imposición
internacional, procede atribuir carácter multilateral a la Convención sobre Asistencia
Administrativa Mutua en Materia Fiscal —con las modificaciones dispuestas por el protocolo que
la enmienda—, impulsada por la OCDE. Tal Convención y su protocolo fueron suscriptos por los
Estados miembros del Consejo de Europa y de la OCDE.

La República Argentina firmó dicha Convención y su protocolo el 3 de noviembre de 2011, y lo


ratificó el 31 de agosto de 2012, por lo cual entró en vigor el 1º de enero de 2013; el Boletín
Oficial del 1º de noviembre de 2012 da cuenta de esos actos.

(6)L ,M , "The concept of a multilateral tax treaty", capítulo 10 en la obra Multilateral


tax treaties, Kluwer Law International, 1998, p. 189.

(7)L , H , "Multilateral tax treaty versus bilateral treaty network", capítulo 5 de la


obra citada en nota 6.

(8)C E. C (Los tratados internacionales y la Constitución nacional, La Ley, 1999,


en especial ps. 26/34) estudia con detenimiento la evolución de la referida jurisprudencia de la
Corte Suprema de Justicia.

J R V y A R D V (Régimen constitucional de los


tratados, Abeledo-Perrot, 2000, ps. 285/289) destacan la continuidad observada de la línea
jurisprudencial monista, en cuanto a la relación entre las leyes internas y los tratados
internacionales.

(9) Para L A. P C , la conducta del Estado, soberana en el orden local,


encuentra un límite en los derechos de los demás Estados. Asociados todos en la vida
internacional, el derecho que gobierna las relaciones comunes posee virtualmente primacía
sobre las reglas que cada Estado adopta para gobernar su vida interna (Derecho internacional
público, 3ª ed., Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1955, t. I, p. 55).

J B , por su parte, sostiene que "la reiterada jurisprudencia" y la "práctica


internacional" "son claras en el sentido de que en el ámbito internacional, a) el derecho interno
es simplemente un hecho a tener en cuenta y b) en caso de conflicto entre uno y otro, prevalece
invariablemente el derecho internacional" (Derecho internacional público, 2ª ed., Zavalía,
Buenos Aires, 2008, p. 69).

(10) "Parke-Davis y Cía. de Argentina S.A.I.C.": el fallo es del 31 de julio de 1973 (Fallos
286:97; Derecho Fiscal XXIII-327).

(11) Mediante intercambio de notas, el 13 de enero de 1950, la República Argentina y la


Confederación Suiza habían suscripto un acuerdo para evitar la doble imposición en relación

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

con los beneficios procedentes del transporte marítimo y aéreo; a ese acuerdo se refiere el art.
27, apartado 3, del convenio en materia de impuestos sobre la renta y el patrimonio, firmado
entre ambos países en Berna, el 20 de marzo de 2014, y aprobado por ley 27.010, del 28 de
noviembre de 2014. El citado art. 27, apartado 3, dispone que tal acuerdo de fecha 13 de enero
de 1950 queda suspendido y dejará de tener efectos en tanto el presente Convenio tenga
efecto.

(12) Los convenios vigentes, con las características apuntadas, son los firmados con: Cuba
(ley 22.295), Reino de España (ley 22.571), Ecuador (ley 22.688), Estados Unidos de América
(ley 24.399), Federación de Rusia (como sucesora de la ex Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas) (ley 22.378), Israel (ley 22.596), Japón (ley 21.386), República Islámica de Irán (ley
23.725), Venezuela (ley 23.999), Paraguay (ley 25.184), Malasia (ley 25.398), México (ley
25.830) y Panamá (ley 25.953).

Además, la exención tributaria a las ganancias derivadas del transporte internacional, está en
vigor por acuerdos mediante notas reversales, firmados con Colombia, Grecia, Perú, Portugal y
Uruguay (respecto del acuerdo que se firmara con Yugoslavia no se ha producido actividad
diplomática posterior alguna). Ha sido firmado acuerdo de esta índole con Polonia, pero no se
halla vigente.

La ley 26.188 aprobó el acuerdo con la República Popular China, sobre transporte aéreo civil;
no está prevista en él la exención tributaria arriba comentada; no obstante, su art. 13 prevé la
transferencia de utilidades desde el territorio de una de las partes contratantes al de la otra
parte contratante, sin que con ese motivo esté dispuesto aplicar tributación alguna.

(13) Desde el 1º de enero de 2009 perdió vigencia el convenio con la República de Austria,
que fuera aprobado por ley 22.589, del 18 de mayo de 1982, y tuvo efectos a partir del 1º de
enero de 1978. La República Argentina formuló denuncia de este convenio, y de ello da cuenta
la nota externa 6, del 27 de agosto de 2008 (Boletín Impositivo 135-1948), cuyo segundo
párrafo reza así: "Mediante publicación efectuada en el Boletín Oficial del 22 de julio de 2008, el
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto comunicó la denuncia del
mencionado convenio, efectuada por el gobierno de la República Argentina mediante nota del
26 de junio de 2008". Esa nota externa 6/08 añade que de acuerdo con el art. 29 de tal
convenio, sus disposiciones dejarán de tener vigencia respecto de los impuestos que se
apliquen por cualquier año fiscal que se inicie después del 31 de diciembre de 2008. Al analizar
los convenios vigentes —en el § 37—, comentamos algunos rasgos del que rigió con la
República de Austria, en razón de ciertas cláusulas peculiares en él.

Se vinculan con la denuncia de tal convenio los valiosos trabajos de: F , A


H , "Denuncia del convenio para evitar la doble imposición internacional argentino-austríaco:
¿acto aislado o definición estratégica?" (Periódico Económico Tributario 401, 26 de agosto de
2008, p. 9); y A , A C., "Finalización del convenio para evitar la doble
imposición con Austria: ¿es suficiente la denuncia por el Poder Ejecutivo, o se requiere una
ley?" (Periódico Económico Tributario 407, 21 de noviembre de 2008, p. 1).

El convenio con el Reino de España, que fuera aprobado por ley 24.258, y tuviera entrada en
vigor el 28 de julio de 1994 —para tener aplicación desde el 1º de enero de 1995—, fue objeto
de denuncia por el gobierno argentino el 29 de junio de 2012; de ello da cuenta el Boletín Oficial
del 13 de julio de 2012, en su página 49. Esta denuncia tuvo efectos a partir del 1º de enero de
2013.

Respecto del convenio con la República de Chile —que fuera aprobado por ley 23.228, y
tuviera aplicación desde el 1º de enero de 1986— sobre el cual, y su protocolo del 23 de abril de
2003, la República Argentina formuló denuncia también el 29 de junio de 2012, para tener
vigencia a partir del 1º de enero de 2013.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En cuanto al convenio entre la República Argentina y la Confederación Suiza, suscripto en


Buenos Aires el 23 de abril de 1997, y al cual se dispusiera dar aplicación provisional mediante
protocolo adicional del 23 de noviembre de 2000 —a fin de poner en vigor el convenio y darle
efectos desde el 1º de enero de 2001—, mediante nota argentina del 16 de enero de 2012 se
dio por terminada tal aplicación provisional, tanto con relación al convenio mismo cuanto
respecto del citado protocolo adicional y de los protocolos de enmienda al convenio, suscriptos
el 23 de abril de 1997 y el 7 de agosto de 2006. La necesaria aprobación legislativa previa de tal
convenio, por el Congreso Nacional, no había tenido lugar en momento alguno, ni tampoco se
realizó publicación oficial de su texto.

(14) Con la ley 21.352 recobró vigencia el convenio con Alemania, suscripto en 1966, sólo por
el año 1975, en cuanto a sus normas sobre tratamiento impositivo para las rentas consistentes
en intereses y en regalías. Poco después, el decreto 976, del 11 de abril de 1977, dispuso:
Serán aplicables para el periodo fiscal 1975 las disposiciones establecidas en el anexo de la ley
21.352.

(15) Este convenio, en su art. 30, punto 2, dispone su aplicabilidad —luego de haber entrado
en vigor—, del siguiente modo: "a) en lo que concierne a los impuestos percibidos por medio de
la retención en la fuente, a las sumas pagadas o acreditadas a partir de la fecha de la firma del
presente convenio" (esto es, 15 de noviembre de 1979); "b) en lo que concierne a los otros
impuestos sobre las rentas, y los impuestos sobre el patrimonio, a los impuestos aplicables por
cada periodo fiscal que comience a partir del 1º de enero del año de la firma del presente
convenio".

(16)Y V., F , formula un completo análisis de este convenio en su trabajo "Doble


imposición internacional. Nuevo convenio entre Chile y Argentina: su ámbito de aplicación y
reglas de distribución", en Revista de Tributación, número 31, publicada por la Asociación
Argentina de Estudios Fiscales, julio de 2016.

(17) De acuerdo con la disposición 78, del 7 de marzo de 2014 (A.F.I.P.), los arriba citados
certificados de residencia fiscal o de tributación, referidos por el art. 1º de la mencionada
resolución 37/07, se tramitan, confeccionan y otorgan por las dependencias de la Dirección
Regional o Dirección de Operaciones Grandes Contribuyentes Nacionales, según corresponda,
donde se halle inscripto el solicitante.

(18) Debe ser tenido en cuenta que ese tributo, creado por ley 25.063 "el impuesto a la
ganancia mínima presunta" ha sido derogado para los ejercicios que se inicien a partir del 1º de
enero de 2019 (ley 27.260,art. 76).

(19) Las normas del art. 2º, inc. h, de la ley reguladora del citado impuesto a la ganancia
mínima presunta, al describir los establecimientos estables domiciliados o, en su caso, ubicados
en el país, remedan, así sea en sentido formal —aunque con importantes diferencias
sustantivas—, la noción de establecimiento permanente dada en los convenios para evitar o
atenuar la doble imposición internacional.

(20) El alcance técnico tributario de la expresión es, en esencia, equivalente a la utilizada


desde varias décadas atrás en la legislación argentina, incluida la ley de impuesto a las
ganancias, hasta su modificación por ley 25.239, al referirse a la vinculación económica. A
causa de dicha modificación, ese tipo de relación entre empresas quedó caracterizado
escuetamente como vinculación, sin requerir la connotación de ser económica; lo explicamos en
el § 29.9.b.5).II).

(21) Los convenios con España, Países Bajos y Suecia excluyen de ese tratamiento tributario
al beneficiario efectivo que fuere una sociedad de personas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(22) Causa "Schering Argentina S.R.L.", con sentencia dictada por el Tribunal Fiscal de la
Nación el 14 de julio de 1970 (Derecho Fiscal XXI-774).

(23) Con el propósito de dirimir esta clase de conflictos, en conexión con los alcances de
normas insertas en convenios para evitar la doble imposición internacional, los vigentes entre
Estados Unidos de América con México y con la República Federal de Alemania, contemplan la
posibilidad de acudir al procedimiento del arbitraje.

(24) A este respecto nos remitimos al comentario de la resolución 336/03, del ex Ministerio de
Economía y Producción, inserto en el § 29.9.b.5.IV).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/29
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C VII - E

38. I

38.1. Exenciones

En el capítulo II, el § 7, segundo párrafo, expone —desde diversas perspectivas— el


concepto de cuanto cabe entender como ganancia exenta del impuesto(1); nos remitimos a lo allí
explicitado.

En casos específicamente definidos, a los fines de hacer efectivo el tratamiento propio de las
ganancias exentas del impuesto, la norma legal que lo dispone requiere el cumplimiento de
algunas condiciones, insertas en su texto o deferidas al reglamento para establecerlas.

La ley reúne en su art. 20 el cuerpo principal de las exenciones del impuesto. Complementan
varias de sus normas las de los arts. 34 al 44 del reglamento.

El art. 137, en el título IX de la ley, estipula que las exenciones otorgadas por el art. 20 que,
según su alcance en cada caso, puedan resultar aplicables a las ganancias de fuente
extranjera, rigen respecto de ellas con algunas exclusiones y adecuaciones dispuestas por el
propio art. 137; las comentamos al tratar cada uno de los incisos del citado art. 20, a los cuales
se refieren esas exclusiones y adecuaciones.

38.2. Desgravaciones

Las desgravaciones están previstas en diversas leyes del ordenamiento tributario argentino;
su naturaleza es más afín a la de los incentivos impositivos abordados en el capítulo XVII.
Deben ser distinguidas de las exenciones, aunque guardan relativa similitud con éstas, en
cuanto disminuyen la carga del tributo, sea por reducción de la alícuota, del monto a pagar, u
otros arbitrios. Generalmente configuran una suerte de estímulo, a veces sólo referido al
impuesto a las ganancias, como también a otros impuestos.

Consisten en la liberación temporaria, total o parcial, de tributos, o en el diferimiento de su


pago, o en la admisión de ciertas rebajas, respecto de la ganancia gravada, o distintas ventajas
para quienes realicen inversiones o emprendan actividades que el Estado considera
merecedoras de ser promovidas por razones de política económica o social.

Los regímenes de desgravaciones requieren del expreso acogimiento, por parte de los
sujetos interesados en gozar de sus beneficios; los derechos de esos sujetos a ser titulares de
tales beneficios conllevan la obligación de concretar determinadas realizaciones, en términos de
inversiones, de volúmenes de producción, o de empleo de mano de obra. Las desgravaciones
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

pueden estar referidas tanto al sector industrial, como también a las actividades agropecuaria,
minera, forestal, turística o tecnológica.

38.3. Deducciones

Las deducciones constituyen detracciones a la ganancia bruta obtenida por el contribuyente,


permitidas por la ley, dirigidas a determinar la ganancia neta, en tanto consistan en gastos
necesarios para obtenerla o, en su caso, mantener y conservar la fuente, como reza el primer
párrafo del art. 17. Así, resultan contempladas, para el cálculo de tal ganancia neta, una serie
de gastos reales o presuntos, realizados por el contribuyente; todo ello en la medida que la
deducción sea admitida por la ley, en la forma que la misma disponga, preceptúa la parte final
del citado primer párrafo del art. 17.

Como instancia siguiente, el segundo párrafo del art. 17 dispone que para establecer la
ganancia neta sujeta a impuesto se restarán del conjunto de las ganancias netas de la primera,
segunda, tercera y cuarta categorías, otro tipo de deducciones, como son las que autoriza el art.
23, conocidas como deducciones personales.

Estudia estas últimas el capítulo VIII, mientras las deducciones por erogaciones que el
contribuyente realizare para obtener la ganancia, o para mantener y conservar su fuente, las
estudia, desde el punto de vista de la ley, el capítulo XIV, sea ello referido al concepto general
de las deducciones permitidas (§§ 89 y 90), como también a las deducciones especiales para
cada categoría de ganancias (§§ 97 a 100), y a las deducciones no admitidas (§ 101), sin
distinción de categorías de ganancias.

39. L C S
J

Las tendencias jurisprudenciales del Alto Tribunal, en torno a estas exenciones, han guardado
similitud en el curso del tiempo, aun cuando se hallan provistas de algunos matices que deben
ser cuidadosamente interpretados. A la reseña jurisprudencial contenida en este § 39 debe ser
añadida la que, respecto de cada supuesto de las exenciones previstas por el art. 20 de la ley,
son indicadas al tratarlas en este capítulo VII.

Nos inclinamos por atribuir prioridad en esa reseña a un concepto sustantivo expuesto el 16
de septiembre de 1999 por el Alto Tribunal, dentro del considerando 6º de su pronunciamiento
en los autos "U.T.G.R.A. Unión de Trabajadores Gastronómicos de la República Argentina
c/D.G.I." (Fallos 322:2173), que al mismo tiempo entraña una implícita afirmación del principio
de legalidad en la tributación:

"Que el carácter de sujeto exento estará dado por el encuadramiento de la entidad actora
en las previsiones de dichas normas(2)y no por la circunstancia de que cuente o deje de
contar con una resolución del ente recaudador que declare explícitamente que reviste esa
calidad, máxime si se tiene en consideración que el citado art. 39 dispone que la exención
opera automáticamente, por la sola obtención de la personería gremial".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Es de advertir, por otro lado, que tal puntualización del considerando 6º se complementa con
la de su párrafo final, en posición reiterada por intermedio de varios considerandos en los autos
"Cámara de Propietarios de Alojamientos c/D.G.I." (Fallos 325:3092, del 26 de noviembre de
2002), al decir:

"Ello sin perjuicio de la función que pueda cumplir una declaración de esa clase en lo
relativo a clarificar lo atinente a deberes formales y obligaciones derivadas de pagos o
cobros a terceros".

Formaría parte del trasfondo en esta materia, a modo de pauta, lo expuesto por la Corte
Suprema de Justicia en el considerando 8º, al decidir la causa "Mario Néstor Papini", el 30 de
marzo de 1982 (Fallos 304:422), y decir de guardar "armonía con el principio jurisdiccional
según el cual las normas que crean privilegios deben ser interpretadas restrictivamente para
evitar que las situaciones excepcionales se conviertan en regla general (Fallos 302:1116), en
especial cuando se trata de exenciones impositivas (Fallos 291:290; 296:253)".

Sin alterar ese punto de referencia, la doctrina que se diría más corriente —aunque muchas
veces relativizada de diferentes maneras, en función de las circunstancias de hecho y de
derecho planteadas—, sostiene: "Las exenciones impositivas deben resultar de la letra de la ley,
de la indudable intención del legislador o de la necesaria implicancia de la norma que las
establezca, correspondiendo, fuera de tales supuestos, la estricta interpretación de las cláusulas
respectivas (Fallos 258:75; 262:60; 268:530; 277:373; 281:565; 296:253)" (considerando 10,
autos "Bodegas y Viñedos Santa Ana S.A.", del 2 de abril de 1981 [Fallos 303:489]; y
considerando 6º, 4 de septiembre de 1984, autos "Ana María Ordóñez" [Fallos 306:1201, con
cita de Fallos 279:226; 283:61; 284:341; 302:1599]).

Ello ha de ser —agrega el Alto Tribunal a lo entrecomillado en el párrafo anterior— "en obvia
paridad, por exigencias de justicia, con la impertinencia de la aplicación analógica de las cargas
impositivas y con la distribución igualitaria de éstas", según fallo del 12 de mayo de 1983, en los
autos "La Razón Editorial" (Fallos 305:635); en este caso, la Corte Suprema de Justicia puso de
relieve un aspecto importante: su rechazo de la analogía como método de interpretación de las
normas impositivas.

Prácticamente en idénticos términos se expresó el Alto Tribunal, años después, al entender


que las exenciones impositivas "deben surgir de la letra de la ley, de la indudable intención del
legislador o de la necesaria implicancia de las normas que las establezcan (Fallos 277:373;
279:247, entre otros)" (considerando 4º, in fine, en la causa "Hidroeléctrica Norpatagónica S.A.
(Hidronor) c/Provincia del Neuquén", 18 de agosto de 1987 (Fallos 310:1567).

Ese pensamiento, aparentemente categórico, de la Corte Suprema de Justicia, debe ser


examinado junto con el que pronunció el 2 de junio de 1981, en la causa "Tulio Sanguinetti"
(Fallos 303:763), cuyo considerando 5º dijo que las normas impositivas no deben por fuerza
entenderse con el alcance más restringido que el texto admita, sino, antes bien, en forma tal
que el propósito de la ley se cumpla de acuerdo con los principios de una razonable y discreta
interpretación, lo que vale tanto como admitir que las exenciones tributarias puedan resultar del
indudable propósito de la norma y de su necesaria implicancia (doctrina de Fallos 296:253 y sus
citas, entre otros). Sin embargo, de ello no se sigue que corresponda admitir exenciones cuando
ellas no surjan de manera indubitable del estudio de las disposiciones que rigen el caso, atento
a que, en tal supuesto, prevalece el criterio restrictivo que debe presidir su análisis (doctrina de
Fallos 279:226 y 247, fallo antes citado y muchos otros)".

Otras decisiones fueron dadas con mayor amplitud de criterio, o en términos no tan rigurosos;
así, en los autos "Madoni y Moretti S.C.A.", el 19 de diciembre de 1986 (Fallos 308:2554) la
Corte Suprema de Justicia compartió los fundamentos del dictamen que antecede en punto al
criterio con el que deben interpretarse las normas que estatuyen beneficios de carácter fiscal.
En tal dictamen del procurador fiscal, el décimo párrafo recuerda ser jurisprudencia de esta
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Corte que las normas que estatuyen beneficios de carácter fiscal no deben interpretarse con el
alcance más restringido que el texto admite, sino, antes bien, en forma tal que el propósito de la
ley se cumpla de acuerdo con los principios de una razonable y discreta interpretación, lo que
vale tanto como admitir que las exenciones tributarias pueden resultar del indudable propósito
de la norma y de su necesaria implicancia (Fallos 296:253 y sus citas, y dictamen de fecha 27
de diciembre de 1985 en la causa "Atirco S.A.C.I.F.A. s/recurso de apelación)"(3).

Debemos destacar que la alusión a beneficios de carácter impositivo —tanto en el fallo como
en el dictamen— era atinente a deducciones pretendidas por el contribuyente y negadas por el
fisco en ese caso, pero el dictamen entiende procedente comprender a las exenciones
tributarias en ocasión de interpretar normas referentes a beneficios de índole fiscal.

Dicha causa estuvo referida a deducciones: lo confirma el párrafo undécimo del dictamen del
procurador fiscal, pues alude a las razones que expone la recurrente (se refiere al recurso
extraordinario incoado por la representación fiscal), en cuanto a que por medio de las
deducciones no ajustadas a derecho el fisco se ve privado del ingreso de los fondos
provenientes del impuesto. Ante tal alegación, reflexiona el dictamen en aquel párrafo
undécimo:

Lo que ocurre es que aun en las deducciones correctamente efectuadas el organismo


recaudador deja de percibir una parte del tributo, pero tal fenómeno es consecuencia de
una valoración del legislador, en ejercicio de la fiscal policy que ha considerado más útil,
desde el punto de vista económico y social, la promoción de determinadas actividades, en
comparación con el sacrificio materializado en la merma en la percepción de sus rentas
impositivas.

Toda vez que —como ya dijimos— la Corte Suprema de Justicia compartió los fundamentos
del dictamen glosado, es válido reproducir sus párrafos duodécimo y decimotercio, ambos muy
esclarecedores:

Es por ello que no resulta lógico atenerse al sentido más restringido que puede darse a
las palabras utilizadas en la norma, sino indagar cuál ha sido su finalidad y si ésta se ha
cumplido, pues sólo de tal manera el mayor beneficio esperado a través de la disminución
de la recaudación fiscal, podrá alcanzar su verdadero sentido.

El criterio sustentado en el recurso se afirma en una posición ideológica que


apriorísticamente define la orientación del intérprete, excediendo, por tanto, el cometido
que le es propio, para incursionar sobre la oportunidad o conveniencia de la decisión
legislativa de crear la franquicia, en el caso para la forestación, lo que es incompatible con
nuestro sistema constitucional que veda a los jueces la revisión de tal materia.

Lo sustancial de la doctrina sentada en los párrafos precedentes fue reiterado por la Corte
Suprema de Justicia en los autos "Desarrollo Forestal S.A. de Forestación", el 5 de febrero de
1987 (Fallos 310:177) —donde volvió a compartir los fundamentos del dictamen del procurador
fiscal—, como también en el considerando 8º, tercer párrafo, del fallo en la causa "Juan Carlos
Camarero", el 10 de marzo de 1992 (Fallos 315:257):

"...las normas que estatuyen beneficios de carácter fiscal no deben interpretarse con el
alcance más restringido que el texto admita, sino en forma tal que el propósito de la ley se
cumpla, lo que equivale a admitir que las exenciones tributarias pueden resultar del
indudable propósito de la norma y de su necesaria implicancia (Fallos 296:253 y sus citas)".

La segunda parte del considerando 8º, en el fallo del Alto Tribunal (autos "Multicambio S.A.",
del 1º de junio de 1993 [Fallos 316:1115]), contiene análogos conceptos, con la adición, entre
los antecedentes, del caso registrado en Fallos 312:529. La primera parte de ese considerando
8º, de alcance general, reviste significación interpretativa:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Que cabe señalar en orden a lo expuesto que del mismo modo que el principio de
legalidad que rige en la materia —conforme arts. 4º, 17 y 67, inc. 2º, de la Constitución
nacional— impide que se exija un tributo en supuestos que no estén contemplados por la
ley, también veda la posibilidad de que se excluyan de la norma que concede una exención
situaciones que tienen cabida en ella con arreglo a los términos del respectivo precepto"(4).

Este último concepto se dirige a desechar la idea de que por vía reglamentaria, o so color, de
interpretación por los órganos administrativos, se pretenda excluir de una norma de la ley la
exención con cabida en ella.

Igualmente relevante es lo dicho por la Corte Suprema de Justicia en tres párrafos —sobre
todo el segundo— del considerando 9º del fallo en la causa "Multicambio S.A.":

"Que el propósito de evitar una posible elusión del tributo, que inspira, a su vez, a la
decisión apelada, no puede llevar por vía interpretativa a establecer restricciones a los
alcances de una exención, que no surgen de los términos de la ley ni pueden considerarse
implícitas en ella, pues tal pauta hermenéutica no se ajusta al referido principio de legalidad
o reserva.

No corresponde obviar que el debate que suscita la interpretación del precepto tributario
debe llevarse a cabo en el ámbito de las previsiones en ellas contenidas, y no sobre la
base de los resultados posibles de su aplicación, lo que importaría valorarlo en mérito a
factores extraños a sus normas (conforme Fallos 299:45).

La interpretación expuesta se corresponde de manera adecuada 'con la necesidad de


que el Estado prescriba claramente los gravámenes y exenciones para que los
contribuyentes puedan fácilmente ajustar sus conductas respectivas en materia tributaria'
(Fallos 312:912, entre otros)"(5).

Es precedente valioso el de la causa "FATA Sociedad de Seguros Mutuos", del 11 de febrero


de 1992 (Fallos 315:38): ante el argumento del fisco nacional, fundado en la ley 21.384, para
negar la pertinencia de una exención impositiva, dijo la Corte Suprema de Justicia en el
considerando 9º que la interpretación y aplicación de las leyes requiere no aislar cada artículo y
cada ley sólo por su fin inmediato y concreto, sino que debe procurarse que todas se entiendan
teniendo en cuenta los fines de las demás y considerárselas como dirigidas a colaborar en su
ordenada estructuración, para que las disposiciones imperativas no estén sujetas o a merced de
cualquier artificio dirigido a soslayarlas en perjuicio de quien se tuvo en mira proteger (Fallos
294:223). El texto transcripto dice claramente de la improcedencia de tergiversar la letra de la
ley, en el intento de interpretarla, con olvido de quien se tuvo en mira proteger con sus normas.

A la fórmula común, utilizada como fundamento en los citados antecedentes de Fallos


303:489 o de Fallos 310:1567, el Alto Tribunal añade "que la interpretación estricta de las
cláusulas respectivas", concernientes a exenciones impositivas, "debe practicarse teniendo en
cuenta el contexto general de las leyes y los fines que las informan (Fallos 285:322, entre otros),
ya que la primera regla de interpretación es dar pleno efecto a la intención del legislador (Fallos
302:973)"(6). En los autos "Jockey Club de Rosario", resueltos el 18 de abril de 1989 (Fallos
312:529), así reza el considerando 5º, in fine, al cual siguen dos considerandos demostrativos
de la investigación emprendida por la Corte Suprema de Justicia sobre la evolución de las
normas eximentes del impuesto en la ley aplicable, como para llegar a la conclusión denegatoria
de la exención, según lo señalamos en el § 40.8.b).

En otro orden de ideas, también atinentes a exenciones tributarias, la Corte Suprema de


Justicia (causa "Banco Hipotecario Nacional c/Municipalidad de San Luis", 2 de diciembre de
1980, Fallos 302:1425, considerando 5º) ha reconocido desde antiguo la facultad del Congreso
para establecer tales exenciones en Fallos 237:239 y sus citas, y que con arreglo a esa doctrina

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"se declaró la constitucionalidad de distintas normas que consagran exenciones fiscales en los
órdenes nacional, provincial y municipal" (Fallos 271:145).

A renglón seguido, el considerando 6º de Fallos 302:1425, afirma:

"Que, sin embargo, para admitir la procedencia de tales beneficios resulta indispensable
que el Congreso, actuando dentro de la esfera de su competencia constitucional, haya
dispuesto la exención de gravámenes locales de modo inequívoco, habida cuenta que ésta,
por revestir carácter excepcional, requiere una manifestación cierta de voluntad legislativa y
no puede ser resuelta sobre la base de meras inferencias (Fallos 248:736; 279:76,
considerando 7º)".

Tal doctrina, en términos idénticos, fue mantenida, el 10 de febrero de 1981, en la causa


"Banco Hipotecario Nacional y otra c/Provincia del Neuquén" (Fallos 303:145, considerando 15).

40. E

Revisten el carácter de exenciones subjetivas —lo indicamos en el § 7— las establecidas por


ley en función del sujeto, el beneficiario de la ganancia; pueden adquirir carácter absoluto (por
referirse a todas las ganancias del sujeto), o relativo (por abarcar sólo algunas de ellas). Entre
las primeras, el art. 20 incluye las de sus incs. a al g, m y r.

40.1. Ganancias del Estado y de los entes estatales

El art. 20, inc. a, exime del tributo las ganancias de los fiscos nacional, provinciales y
municipales(7). La exención se extiende a las instituciones pertenecientes a tales fiscos, pero la
disposición excluye de ese tratamiento a las entidades y organismos comprendidos en el art. 1º
de la ley 22.016.

La ley 25.063 (art. 4º, inc. i) apartó de esa exclusión a un supuesto especial, pues dispuso
incorporar como inc. y del art. 20 una norma para eximir del impuesto las ganancias derivadas
de la disposición de residuos, y en general todo tipo de actividades vinculadas al saneamiento y
preservación del medio ambiente —incluido el asesoramiento—, obtenidas por las entidades y
organismos comprendidos en el art. 1º de la ley 22.016, a condición de su reinversión en dichas
finalidades. Esa disposición se adoptó a fin de que tuviera efectos para los ejercicios que corran
con posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley o, en su caso, año fiscal en curso a dicha
fecha (art. 12, inc. c, ley 25.063); sobre la interpretación, respecto de esta vigencia, nos
remitimos a lo expuesto en el § 42, ñ.

Es preciso destacar que la ley 22.016 derogó, para las ganancias imputables a ejercicios
fiscales iniciados desde el 1º de enero de 1980, todas las exenciones que favorecieran a
empresas del Estado, o en las cuales el Estado tuviera participación; la derogación abarcó los
privilegios otorgados en leyes especiales, en cartas orgánicas, estatutos, etc., para todo ente
que venda bienes o preste servicios a terceros a título oneroso(8).

La eliminación de las exenciones de que gozaban ciertos entes estatales puso a éstos en pie
de igualdad con las empresas privadas, y por ello podían acogerse a regímenes de incentivos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tributarios, con el derecho consiguiente de utilizar las desgravaciones que en ellos se


contemplaran, como también ser beneficiarios de exenciones objetivas.

El art. 4º de la ley 22.016 también derogó el art. 11 de la ley 15.273 —para contratos suscritos
a partir del 22 de junio de 1979—, según el cual el Estado y las empresas podían tomar a su
cargo, en las contrataciones que efectuaran para obras declaradas de interés nacional, los
impuestos que pudieran recaer sobre la otra parte; en tal caso, el ente estatal no ingresaría el
impuesto, por asimilar ese acuerdo a una exención (siempre que ello no importara beneficiar a
un fisco extranjero).

Coherente con su art. 4º, el art. 5º de la ley 22.016 prohibió a los entes estatales hacerse
cargo de los impuestos de la contraparte, excepto en contratos de riesgo para la explotación de
hidrocarburos; las leyes 22.034 y 22.157 extendieron la excepción a los contratos de crédito
externo. El art. 4º del decreto 261/80 dispuso la inaplicabilidad de la prohibición de ese art. 5º a
los entes pertenecientes en forma conjunta al Estado nacional y a otro u otros Estados
extranjeros; son ejemplos de ello los entes creados a raíz de las obras de Salto Grande y de
Yacyretá. Disposiciones análogas a las del art. 4º del decreto 261/80 adoptaron: las leyes
22.034 y 22.157, respecto de operaciones y contratos de crédito externo; la ley 22.244 para
ciertas contrataciones celebradas por la Comisión Nacional de Energía Atómica; y el art. 8º de la
ley 22.438 para los contratos sobre transferencia de tecnología.

La normativa de la ley 22.016 tuvo singular relevancia desde la sanción, en agosto de 1989,
de la ley 23.696, que —entre otras disposiciones— autorizó privatizar numerosas empresas
estatales, y a la cual siguieron otras leyes dictadas con igual propósito. En esa virtud, la ley
22.016 resultó referible sólo a unos pocos entes estatales, los de menor significación. En cuanto
las empresas estatales entonces privatizadas vuelvan a la esfera estatal, lo dispuesto por la ley
22.016, con relación a obligaciones tributarias que ellas deben satisfacer, podría recobrar su
importancia.

En tal sentido, la ley 25.943, del 2 de noviembre de 2004, al crear Energía Argentina S.A., de
modo acorde con el capítulo II, sección V, de la ley 19.550, nada especial prevé acerca de sus
obligaciones tributarias; su falta de normas al respecto hace presumir que deberá cumplir tales
obligaciones como cualquier ente jurídico de parecida naturaleza.

Similares consideraciones merece la creación de Agua y Saneamientos Argentinos S.A.,


mediante decreto 304, del 21 de marzo de 2006, como ente comprendido en la ley 19.550, para
ser regida por las normas del derecho privado; nada preceptúa el decreto 304/06 sobre el
tratamiento tributario que haya de recibir el ente creado por sus normas.

En los autos "Radio Universidad Nacional del Litoral S.A.", la sentencia del Tribunal Fiscal de
la Nación, sala B, del 10 de agosto de 2007, aborda separadamente las hipótesis planteadas
por la actora sobre su exención, al amparo del art. 20, incs. a y f. Dicho precedente se analiza
en el § 40.6, relativo a las Entidades de beneficio público.

40.2. Entidades exentas de impuestos por leyes nacionales. Empadronamiento


general de entidades exentas: sus deberes

El art. 20, inc. b, concede la exención en favor de las entidades exentas de impuestos por
leyes nacionales. Se suelen disponer exenciones de esta forma genérica y muy imprecisa; de
ahí que el inc. b entienda acotar la exención en él concedida, al limitarla para el supuesto según
el cual la dada por esas leyes nacionales comprenda el gravamen de esta ley.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

De modo conjunto con lo anterior, se debe reunir el requisito de que las ganancias deriven
directamente de la explotación o actividad principal que motivó la exención a dichas entidades.
Esta exigencia sólo tiene posibilidad de aplicación siempre que no esté en colisión con una
norma expresa de la ley especial referente a la entidad exenta.

Al precitado art. 20, inc. b, alude el art. 34 del reglamento, y en esa virtud la exención se ha
de otorgar a pedido de los interesados, quienes con tal fin presentarán los estatutos o normas
que rijan su funcionamiento y todo otro elemento de juicio que exija la Administración Federal de
Ingresos Públicos. Igualmente informada deben mantener a esta última acerca de cualquier
modificación, dentro del mes siguiente a aquel en que ésta hubiera tenido lugar.

Las entidades a las que se haya acordado la exención, no estarán sujetas a la retención del
gravamen: art. 34, tercer párrafo, del reglamento.

La resolución general 2681, del 28 de septiembre de 2009 (A.F.I.P.), vigente a partir del 1º de
enero de 2010, según surge de su art. 46 —cuyo art. 47 dejó sin efecto la resolución general
1815 y sus modificatorias, sobre exenciones, y que a su vez fue reformada por las resoluciones
generales 3166, del 18 de agosto de 2011 (A.F.I.P.) y 3366, del 13 de agosto de 2012 (A.F.I.P.)
—, contiene la normativa(9) sobre empadronamiento general de entidades exentas: comporta un
régimen complementario del art. 34 del reglamento, y debe ser cumplido por las entidades
enunciadas en el art. 20, incs. b, d, e, f, g, m y r(10), a efectos de acreditar su condición de
exentas en el impuesto, y con ese motivo deberán tramitar un certificado de exención conforme
los requisitos, plazos, formalidades y demás condiciones establecidas por esa normativa.

Por el art. 2º de la resolución general 2681, las entidades aludidas en el párrafo anterior
deben solicitar el certificado de exención, a fin de:

a) no ingresar el impuesto a las ganancias;

b) no ser pasibles de las retenciones y/o percepciones en el impuesto a las ganancias;

c) no ser pasibles de las retenciones y/o percepciones por impuesto al valor agregado, en el
caso de los sujetos comprendidos en el art. 7º, inc. f, y en los puntos 5 y 6 del inc. h, en la
ley de este último tributo;

d) estar alcanzadas por las alícuotas reducidas, o exentas, del impuesto sobre los créditos y
débitos en cuentas bancarias y otras operatorias (arts. 7º y 10 del anexo al decreto 380,
del 29 de marzo de 2001 y sus modificatorios).

El referido certificado de exención podrá ser solicitado —prevé el art. 3º, cuyo inc. f sustituyó
el art. 1º, punto 1, de la resolución general 3366— siempre que, a la fecha de presentación, las
entidades reúnan los requisitos detallados a continuación:

a) estar inscriptas ante la A.F.I.P. y contar con C.U.I.T. activa;

b) poseer el alta en el impuesto a las ganancias y, si correspondiere, en el impuesto al valor


agregado, de acuerdo con lo dispuesto en los regímenes de las resoluciones generales 10
y 2337;

c) tener actualizada la información con respecto a su forma jurídica, el mes de cierre del
ejercicio fiscal y la o las actividad/es económica/s por las cuales se solicita el beneficio,
según los códigos previstos en el Codificador de actividades (formulario 150) aprobado
por resolución general 485;

d) tener actualizado el domicilio fiscal declarado, en los términos de la resolución general


2109 y su modificatoria;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

e) haber cumplido, en su caso, con la presentación de las declaraciones juradas del impuesto
al valor agregado y de los recursos de la seguridad social, de los últimos doce periodos
fiscales, o las que corresponda presentar desde el inicio de la actividad, vencidas con
anterioridad a la fecha de interponer la solicitud;

f) haber cumplido, de corresponder, con la presentación de la declaración jurada del impuesto


a las ganancias y con los regímenes de información previstos en la resolución general
3293 y su complementaria, vencidos a la fecha de la solicitud.

Para obtener el certificado de exención, la resolución general 2681 establece dos


procedimientos al solicitarlo: uno general, y otro simplificado.

Sobre el primero de ellos, el art. 4º dispone que las entidades deben confeccionar el
formulario de declaración jurada 953, y para ello deben utilizar el programa aplicativo
denominado "AFIP DGI - CERTIFICADO DE EXENCIÓN EN GANANCIAS - Versión 1.0", cuyas
características, funciones y aspectos técnicos especifica el anexo II de la propia resolución
general, y que puede ser transferido desde el sitio web de la A.F.I.P. Los detalles consiguientes
a la presentación del formulario 953 son descriptos por los arts. 5º y 6º de la resolución general
2681.

El procedimiento simplificado, según su art. 7º, para solicitar el certificado de exención —con
carácter de excepción—, se refiere a los sujetos que se encuentren comprendidos en alguna de
las situaciones siguientes:

a) entidades exentas de impuestos por leyes nacionales, siempre que las ganancias deriven
directamente de la explotación o actividad principal causante de tal exención;

b) asociaciones cooperadoras escolares, con autorización extendida por autoridad pública,


conforme a las normas del lugar de asiento de la entidad (art. 1º, resolución general 2642
[D.G.I.]);

c) asociaciones, fundaciones(11) y demás personas de existencia ideal sin fines de lucro, que
destinen los fondos que administren y/o dispongan a la promoción de actividades
hospitalarias, dentro de la órbita de la administración pública (nacional, provincial o
municipal) y/o de bomberos voluntarios oficialmente reconocidos;

d) comunidades indígenas inscriptas en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas


(RENACI), instituido por ley 23.302, reglamentada por decreto 155/89, y asociaciones sin
fines de lucro inscriptas en la Inspección General de Justicia u organismo provincial
competente, siempre que destinen sus fondos al mantenimiento y fomento de la cultura
indígena, cuyos integrantes resulten ser miembros activos de alguna comunidad aborigen,
en los términos del art. 75, inc. 17, de la Constitución nacional;

e) instituciones religiosas, incluidos los institutos de vida consagrada y sociedades de vida


apostólica, inscriptas en los registros de la Secretaría de Culto de la Nación;

f) bibliotecas populares reconocidas por la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares


(CONABIP), dedicadas exclusivamente a dicha actividad y en posesión del "Certificado de
Biblioteca Protegida", emitido por CONABIP;

g) instituciones internacionales sin fines de lucro, con personería jurídica y sede central en la
República Argentina, o declaradas de interés nacional, aun cuando no acrediten
personería jurídica otorgada en el país ni sede central en la República;

h) centros de jubilados y pensionados, reconocidos por el Instituto Nacional de Servicios


Sociales para Jubilados y Pensionados;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

i) contribuyentes no incluidos en los puntos anteriores que, a la fecha de presentación de la


solicitud, registren menos de doce meses de actividad, contados desde la fecha de
inscripción, conforme a las disposiciones de las resoluciones generales 10 y 2337.

A los sujetos indicados en los anteriores incs. b, c, d y e, el art. 27 los exceptúa de cumplir
con la declaración jurada del impuesto a las ganancias y del informe para fines fiscales,
mencionados en el art. 26.

Mientras el art. 8º contempla aspectos de forma sobre el trámite de la solicitud prevista por
ese art. 7º, el art. 9º establece que cuando ella fuere rechazada, el contribuyente podrá —una
vez subsanadas las inconsistencias verificadas— efectuar una nueva presentación.

Los arts. 10 y 12 se refieren a los mecanismos administrativos conducentes a la admisibilidad


formal de la solicitud del certificado de exención Es importante poner de relieve lo previsto por el
segundo párrafo del art. 12: Una vez obtenida la admisibilidad formal, la entidad solicitante
gozará de los beneficios indicados en el art. 2º. No obstante, añade la norma, esos beneficios
quedan sujetos a la resolución, por parte de la A.F.I.P., respecto de la aceptación o denegatoria
del certificado.

Por intermedio del servicio con clave fiscal "CERTIFICADO DE EXENCIÓN EN EL


IMPUESTO A LAS GANANCIAS", del sitio web de la A.F.I.P., prevé el art. 13, primer párrafo,
que los solicitantes del certificado pueden: a) consultar el estado de su solicitud ya presentada;
b) modificar o ampliar el encuadre del beneficio invocado; c) actualizar los datos; d) desistir de
la solicitud efectuada; e) solicitar la baja del certificado de exención otorgado. Los plazos y
condiciones a tener en cuenta, a los fines de promover una u otra de las acciones enumeradas
en esta norma del art. 13, los establece el art. 14.

El segundo párrafo de ese art. 13 dispone, respecto de los puntos b) y c) anteriores, que los
contribuyentes alcanzados por el procedimiento general arriba señalado, deben previamente
presentar el formulario 953, en los términos previstos por los arts. 4º y 5º.

La procedencia o la denegatoria del certificado de exención es resuelta por la A.F.I.P. —sobre


la base de verificar, mediante un sistema informático diseñado para constatar el cumplimiento
de los requisitos establecidos en la resolución general 2681—, en un plazo de 45 días corridos,
contados a partir del día inmediato siguiente, inclusive, al de la admisibilidad formal prevista por
el citado art. 12. Ese plazo es de 15 días corridos en el caso de solicitudes comprendidas en el
procedimiento simplificado. Así lo prevé el art. 15, párrafos primero y segundo.

Dentro de los plazos aludidos en el párrafo anterior, dispone el párrafo tercero de este último
artículo, la A.F.I.P. podrá requerir al responsable que aporte la documentación o datos
adicionales necesarios para el análisis de la solicitud presentada.

La imposibilidad de notificar ese requerimiento en el domicilio fiscal declarado por la entidad,


o el incumplimiento, total o parcial, a lo requerido, se traduce en el rechazo de la solicitud; sin
embargo, si tal rechazo se produce, la entidad puede efectuar una nueva presentación: es lo
dispuesto en el art. 15, párrafos quinto y sexto.

Cuando fuere procedente la exención solicitada, la A.F.I.P. publica en su sitio web el


respectivo "Certificado de exención en el impuesto a las ganancias" (art. 16), que es otorgado
por periodos anuales, coincidentes con el ejercicio fiscal de la entidad y produce efectos desde
la fecha de vigencia establecida en el propio certificado, sin perjuicio de lo cual resultará
oponible a terceros a partir del día en que se efectúe la publicación prevista en el art. 16 (art.
17).

La resolución que dispusiere denegar la solicitud surte efectos desde la fecha en que se
hubiera obtenido la admisibilidad formal, o de la que determine el juez administrativo (art. 18).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando el certificado de exención que le hubiera sido extendido prevea que la entidad exenta
no se halla comprendida en la norma del art. 81, inc. c —relativo a la deducibilidad de las
donaciones—, esa entidad podrá manifestar su disconformidad, mediante nota en los términos
de la resolución general 1128, presentada dentro de los 30 días corridos contados desde la
fecha de la publicación del certificado, prevista en el art. 16 (art. 19, párrafos primero y
segundo). La A.F.I.P. dispone de un plazo de 20 días para dictar su resolución respecto de dicha
disconformidad, y si su decisión fuere favorable a la entidad, debe modificar el certificado y
publicarlo en su sitio web (art. 19, párrafos tercero y cuarto).

El art. 20 de la resolución general 2681 dispone: La renovación de los certificados de


exención se realizará anualmente, en forma automática, mediante la utilización de un sistema
diseñado con la finalidad de verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales
correspondientes a las entidades comprendidas en el art. 1º. Esa renovación será procedente
siempre que sea verificado el cumplimiento de los requisitos del art. 3º por parte de esas
entidades (art. 21).

Si en el trámite conducente a esa verificación se identificaran incumplimientos incurridos por


las entidades, el art. 22 establece el procedimiento aplicable.

Si como consecuencia de los controles sistémicos y/o verificaciones realizados con


posterioridad a la emisión del certificado de exención, se comprobaren irregularidades en los
antecedentes y/o documentos que dieron lugar al trámite, en el objeto social declarado
atendiendo a su forma jurídica o por no resultar acorde con dicho objeto su funcionamiento
institucional y operativo —entre otras—, la A.F.I.P. podrá dejar sin efecto el certificado emitido
mediante resolución fundada, y ello ocurrirá a partir de la fecha que determine el juez
administrativo interviniente (art. 23, primer párrafo).

El art. 24 prevé sobre los efectos, en cuanto a la determinación y pago de impuestos —a las
ganancias, al valor agregado y sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras
operatorias—, con relación a los sujetos cuyos certificados emitidos fuesen dejados sin efecto,
como también a quienes hubiesen obtenido la admisibilidad formal antes citada, y cuya solicitud
hubiera sido denegada, según el art. 18.

El recurso de apelación ante el titular de la Dirección General Impositiva (art. 74, reglamento
de la ley 11.683) es la vía procesal instituida por el art. 25, frente a decisiones administrativas
como la denegatoria de la solicitud del certificado, la de no hacer lugar a la disconformidad
planteada según el art. 19, o la que dejase sin efecto el certificado de exención ya expedido. El
segundo párrafo del art. 25 contempla la posibilidad de acceder a ese recurso de apelación, en
que debe ser emitido el certificado de exención y publicado en la forma contemplada por el art.
16.

De conformidad con el art. 26 —en el texto aprobado por resolución general 3366— las
entidades con certificados de exención vigentes para el periodo fiscal de que se trate, deberán
cumplir con las obligaciones dispuestas por el art. 4º de la resolución general 3077 y sus
complementarias, en los plazos previstos en su art. 6º. El mismo art. 26, a efectos de la
elaboración de la declaración jurada del impuesto a las ganancias, estatuye las pautas que
deben ser observadas, indicadas a continuación:

"a) Acceder a la opción 'Datos de la declaración jurada' y:

1. Completar los datos requeridos en la pantalla 'Balance para fines fiscales', referidos al
Activo, Pasivo, Estado de Resultados y Patrimonio Neto.

2. No completar las pantallas denominadas:

2.1. 'Proyectos promovidos y Actividad no Amparada';


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

2.2. 'Resultado atribuible a los socios'.

b) Imprimir la declaración jurada y generar el correspondiente soporte magnético".

Para los sujetos comprendidos en el art. 27 de la resolución general 2681 —en tanto actúen
en carácter de donantes o donatarios, y a los fines de cumplir con el régimen de información de
donaciones—, el art. 1º de la resolución general 3166, dispuso que deben utilizar el programa
aplicativo denominado "DONACIONES EN DINERO Y EN ESPECIE - DONANTES Y
DONATARIOS - Versión 2.0".

El capítulo final de este título I de la resolución general 2681 prevé obligaciones que recaen
sobre los terceros, como agentes de retención y/o percepción y donantes, cada vez que
efectúen una operación con alguna de las entidades comprendidas en el art. 1º de esa
normativa: esos terceros deben verificar, mediante la consulta "CERTIFICADO DE EXENCIÓN
EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS" del sitio web de la A.F.I.P., el estado de la solicitud o la
vigencia del certificado de exención de dichas entidades e imprimir y archivar en una carpeta
destinada al efecto, el reporte de la consulta formulada, ordenada cronológica y alfabéticamente
—por denominación de la entidad—, la que deberá encontrarse a disposición del personal
fiscalizador (art. 28).

Dicha verificación, en el supuesto de las entidades financieras del régimen de la ley 21.526,
debe ser efectuada:

a) en oportunidad de recibir la nota referida en el art. 34 de la resolución general 2111 y sus


modificatorias, cuyo modelo consta en su anexo VI;

b) el primer día hábil de cada mes calendario.

En el supuesto que la A.F.I.P. comprobare que el reporte citado en el art. 28 ha sido


modificado, o no se corresponde con la información publicada en su sitio web, el art. 29, primer
párrafo, dispone que no ha de proceder el beneficio de deducción en el impuesto a las
ganancias de las donaciones efectuadas y los agentes de retención y/o percepción no quedarán
excluidos de su deber de actuar como tales. Además, por el art. 29, segundo párrafo, son
aplicables las sanciones previstas por la ley 11.683 y/o por la ley 24.769.

Si fuere comprobada la improcedencia de la exención invocada —ordena el art. 30—, los


terceros interesados deberán comunicar tal hecho a la A.F.I.P. dentro de los cinco (5) días
hábiles administrativos contados a partir de producida dicha circunstancia, a cuyo efecto
deberán ingresar —con "clave fiscal"— en el servicio "EXENCIÓN IMPUESTO A LAS
GANANCIAS - INFORME DE IMPROCEDENCIA" del sitio web de la A.F.I.P., e informar lo
siguiente:

a) denominación o razón social, domicilio conocido y C.U.I.T. de la entidad que alega la


exención;

b) exposición de los motivos que dan lugar a la presentación.

El incumplimiento de lo dispuesto por este art. 30, da lugar a aplicar la sanción prevista por el
art. 39 de la ley 11.683.

Sobre deberes formales susceptibles de ser requeridos de las entidades exentas del tributo,
el Tribunal Fiscal de la Nación, en la causa "Asociación Educativa Chaltel" (sentencia del 23 de
abril de 2004), entendió que la exención de que goza la actora no la excluye del deber de actuar
como agente de información, según resolución general 4120 (D.G.I.).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Tiene proyección similar a la de la sentencia aludida en el precedente párrafo, la decisión de


la Corte Suprema de Justicia, en los autos "Cámara de Propietarios de Alojamientos", el 26 de
noviembre de 2002, al sostener: "...el acto que declara el carácter de exento de una entidad no
impide que respecto de ella el organismo recaudador ejerza las facultades que le otorga la ley
11.683" (Fallos 325:3092, considerando 4º, in fine).

40.3. Estados extranjeros: remuneraciones de sus representantes; ganancias


derivadas de edificios de su propiedad; e intereses por sus depósitos fiscales

Los tres tipos de ingresos enunciados en el epígrafe se hallan exentos del impuesto por el art.
20, inc. c, pero ello —lo dispone el inciso al final— a condición de reciprocidad, es decir,
siempre y cuando se brinde, por el Estado extranjero de que se trate, igual tratamiento
impositivo a ingresos análogos de los cuales, en el territorio de aquél, fuera titular el Estado
argentino, o las personas que lo representen.

En cierto sentido, se diría que estas exenciones podrían ser calificadas de objetivas, pero no
es así, pues el beneficio no aparece concedido a uno u otro de esos tres tipos de ganancia
como tal, sino en razón de la persona o del ente que la percibe, o en cuya representación actúa
el beneficiario: un Estado extranjero.

Esta norma, arraigada en la legislación comparada, como costumbre internacional: la


exención del impuesto sobre la ganancia de los representantes extranjeros en el país, va
acompañada de su gravabilidad por el Estado al cual pertenecen esos representantes. Así
opera aquella condición de reciprocidad: los representantes argentinos en el exterior no son
alcanzados por el impuesto a la renta de los países donde se desempeñan, pero sus ingresos
son gravados, como si fuesen de fuente argentina, por el art. 16 de la ley.

Cualesquiera otras ganancias de fuente argentina, que obtuvieren representantes de países


extranjeros, durante su desempeño en el país, no están exentas del impuesto, como tampoco lo
están las remuneraciones del personal de las representaciones extranjeras que no invista el
rango señalado por la norma del inc. c.

La exención a favor de las ganancias derivadas de edificios de propiedad de países


extranjeros —según reza la norma—, se limita a los destinados para oficina o para casa-
habitación de sus representantes. Por tanto, si los inmuebles están alquilados, o producen renta
por su explotación con otros fines, la ganancia respectiva no está exenta del impuesto.

Los intereses provenientes de depósitos fiscales realizados por un Estado extranjero —y de


los cuales intereses éste sea su titular—, constituyen la tercera clase de ganancias que exime
del tributo este inc. c.

40.4. Cooperativas

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) Normas aplicables de derecho privado

Encontramos conveniente preceder el análisis específico del art. 20, inc. d —que exime del
tributo a las utilidades de las sociedades cooperativas—, con una reseña, en lo pertinente, de la
ley 20.337, sobre las cooperativas (modificada por ley 22.816 y, en cierto modo, complementada
por ley 25.027): para identificarlas no utiliza la palabra sociedades. Tomamos debida nota de
doctrina atinente a ellas(12), y al ocuparnos del ordenamiento jurídico impositivo que les
concierne, destacamos varios despropósitos de la ley. Sin perjuicio de ello, destacamos que el
Código Civil y Comercial ubica a las cooperativas entre las personas jurídicas privadas (art. 148,
inc. g), regidas por las normas de sus arts. 151 a 167.

Las cooperativas son entidades cuyos servicios pueden brindar excedentes a la propia
cooperativa, por un lado, de modo directo, o a los asociados, por el otro, de manera indirecta.
Son rasgos principalmente distintivos de sus caracteres: no tienen fines de lucro; son abiertas
(sin límite en el número de asociados, que pueden ingresar o retirarse de ellas a voluntad); no
tienen plazo determinado de duración(13); cada asociado tiene derecho a un solo voto,
cualquiera sea la cantidad de sus cuotas sociales, que son indivisibles, de igual valor, y deben
constar en acciones representativas de una o más, que revisten el carácter de nominativas (art.
24, segundo párrafo). Pueden emprender cualquier actividad económica, y se las denomina:

a) de consumo: dedicadas a la venta —a sus asociados o a terceros— de productos de uso o


consumo personal o del hogar, sea de propia producción o comprados a terceros;

b) de provisión: con actividad similar a la de las cooperativas de consumo, pero comprende


también la prestación de servicios (eléctricos, telefónicos, agua corriente), o la venta de otras
clases de bienes;

c) de crédito: realizan actividad financiera;

d) de producción o de trabajo: dedicadas a la prestación de servicios o a la producción de


cosas; utilizan sólo el trabajo de sus asociados, con o sin el empleo de otro personal en relación
de dependencia.

La ley 20.337 denomina excedentes —que no ganancias ni utilidades— a sus resultados, y


ellos deben tener, obligatoriamente, los siguientes destinos:

1) a reserva, todos los provenientes de operaciones con no asociados;

2) el resto de los excedentes, obtenidos por operaciones con asociados:

• 5% a reserva legal;

• 5% a un fondo a ser usado en favor del personal;

• 5% a un fondo para promover la acción cooperativa;

• 85% a ser distribuido en efectivo, o en cuotas sociales liberadas, para ser afectado:

— primero, al pago de un interés al capital (si el estatuto así lo prevé);

— el remanente, si lo hubiera, se reparte:

(i) en las cooperativas de trabajo, como retorno en proporción al trabajo realizado por
cada asociado;

(ii) en las de consumo o de provisión, como retorno en proporción a las compras de


cada asociado;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(iii) en las de crédito, como retorno en proporción al capital aportado o al crédito


utilizado.

Los excedentes derivados de la prestación de servicios a no asociados —en cuanto es


autorizada por la propia ley 20.337—, deben ser destinados a una cuenta especial de reserva
(art. 42, párrafo final).

Las reservas no pueden ser repartidas; pueden revaluar los bienes de uso y capitalizar el
100% del revalúo (salvo que deban absorber quebrantos, lo que es prioritario).

Al retirarse un asociado, se le devuelve el valor nominal de sus cuotas (incluidas las


resultantes de revalúos), sin incluir proporción alguna de reservas. Si la cooperativa se disuelve,
el remanente de la liquidación —una vez devuelto el valor nominal de las cuotas sociales— se
transfiere al organismo de control, esto es, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía
Social (INAES), según decreto 721, del 25 de agosto de 2000, antes Instituto Nacional de
Acción Cooperativa y Mutual (INAC y M)(14).

De conformidad con las normas legales glosadas, es indisponible para las cooperativas el
15% de los excedentes derivados de sus operaciones con asociados, y el 100% de los
obtenidos por sus operaciones con no asociados: pasan a ser propiedad del Estado (reservas) o
deben ser gastados según éste lo ha previsto (fondos para el personal y para difusión
cooperativa).

Durante mucho tiempo se ha entendido que esta arbitraria forma de disponer del esfuerzo de
particulares (no por ser asociados de cooperativas dejan de serlo), era la contrapartida de no
cobrarles impuesto alguno (a las ventas o al valor agregado, a las actividades lucrativas o sobre
los ingresos brutos, a los réditos o a las ganancias). Pero las exenciones en su favor han
quedado suprimidas en general; sólo subsiste ésta que comprende el impuesto a las ganancias.

Compartimos la posición en cuya virtud el tratamiento tributario asignable a las cooperativas


en sí mismas, a sus excedentes, como a los retornos que pudieren recibir sus asociados,
debería ser el de mantenerlos exentos.

Las cooperadoras escolares, en tanto se verifique en los hechos su carácter de tales, son
también entidades exentas, sobre la base de las normas que las rigen (ley 14.613): ellas gozan
de este tratamiento tributario con independencia del reconocimiento extendido por la D.G.I.; así
lo ha proclamado el dictamen 15, del 25 de enero de 2002, emanado de la Dirección de
Asesoría Técnica, y conformado por la Subdirección General de Legal y Técnica Impositiva el
29 de enero siguiente (Boletín Impositivo 62-1616).

b) Las cooperativas ante el impuesto a las ganancias

En el esquema de la ley, las cooperativas se consideran como perceptoras de ganancias de


la tercera categoría; ello es así por todas las ganancias que, según lo entiende la ley, las
cooperativas de cualquier índole obtienen (son SUJETOS EMPRESA). No las incluye la
enumeración del art. 69 —que abarca a las que fueran identificadas como sociedades de capital
—, pero están insertas en el art. 49, inc. b; por lo tanto, según el art. 50, el resultado de su
balance impositivo (que incluye las sumas destinadas a reservas y que no pueden percibir los
asociados), se considera íntegramente distribuido entre los socios, aun cuando no se hubiera
acreditado en sus cuentas particulares.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El tratamiento es igual al dado a las sociedades colectivas y a otras excluidas del citado art.
69: los asociados deben agregar a su propia liquidación del impuesto a las ganancias el monto
del retorno que les correspondiere, se les haya repartido, o no, y aun cuando si ni siquiera se
les acreditó en cuenta (si quedó en cuenta nueva, por ejemplo). Cuando con posterioridad se
les reparta o acredite ese resultado, o cualquier otro importe, no se lo ha de computar al cierre
del ejercicio fiscal en que haya tenido lugar ese reparto o acreditación, porque ya se lo hizo
anteriormente.

En una sociedad, la utilidad que emana del balance impositivo es su ganancia neta sujeta a
impuesto; y para este caso, el art. 20, inc. d, primera parte, dispone eximir del impuesto las
utilidades de las sociedades cooperativas de cualquier naturaleza.

Al estar exentas todas sus utilidades, es obvio que el balance impositivo de las cooperativas,
por el impuesto a las ganancias, es igual a cero: por lo tanto, los asociados, al considerar
distribuido el total de la utilidad impositiva de la cooperativa, no están sujetos a impuesto alguno
sobre su parte alícuota en esa utilidad. Y tampoco lo están cuando la sociedad hace efectivo el
reparto del excedente o resultado contable, porque (en tanto ésta pudo hallarse gravada) fue
tomada en cuenta previamente, tal como ya lo dejamos explicado.

El art. 34, primer párrafo, del reglamento menciona la exención dispuesta por el art. 20, inc. d,
y exige que, para otorgarla, la cooperativa debe presentar los estatutos que la rijan y todo otro
elemento de juicio que requiera la A.F.I.P. Una vez acordada la exención, la cooperativa no está
sujeta a la retención del tributo, según ese art. 34, tercer párrafo. Para tramitar el
reconocimiento de la exención son aplicables las normas de la resolución general 2681 (vide §
40.2).

Toda vez que la exención dispuesta en el art. 20, inc. d, primera parte, alcanza a la totalidad
de las utilidades de las sociedades cooperativas —por lo cual ninguna distribución de ellas está
gravada—, la segunda parte de ese inciso entraña una expresión discriminatoria, y aun
incoherente, de política tributaria, al limitar la exención a la distribución que efectuase cierto tipo
de cooperativas (las de consumo), pues habla de las utilidades que bajo cualquier
denominación (retorno, interés accionario, etc.) distribuyan las cooperativas de consumo entre
sus socios.

El art. 42 de la ley 20.337 considera excedentes repartibles sólo aquellos que provengan de la
diferencia entre el costo y el precio del servicio prestado a los asociados, y ellos constituyen la
parte distribuible del resultado obtenido por la cooperativa, en la forma prevista por el propio art.
42, que tras ordenar en tal sentido el porcentaje destinado a reserva legal y a diversos fondos,
contempla una suma indeterminada para el pago de un interés a las cuotas sociales, si así lo
autoriza el estatuto, y el remanente para ser distribuido entre los asociados en concepto de
retorno, según la proporción indicada por la norma, en razón del tipo de cooperativa de que se
trate. Por lo tanto, una y otra cosa —el interés y el retorno— representan siempre distribución
de tales excedentes repartibles.

Pero desde el punto de vista impositivo (art. 50), el referido reparto no se considera ocurrido
al momento de pagar o acreditar en cuenta el interés o el retorno, sino en la fecha de cierre del
balance de la cooperativa. De tal modo, la exención se refiere a un acto impositivamente
inexistente (a menos que se pretendiera decir que los retornos se reparten dos veces: primero
al cierre del balance, y después en forma efectiva).

He ahí uno de los despropósitos mencionados. Existen otros.

El art. 45, inc. g, primera parte, prevé que el interés accionario distribuido por las cooperativas
(excepto las de consumo) constituye ganancia de la segunda categoría, en tanto no
corresponda incluirlo —como expresa el encabezamiento del art. 45— en el art. 49 (ganancias
de la tercera categoría). En la hipótesis de que los resultados de las cooperativas estuvieran
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

gravados, y correspondiera incluirlas en el art. 49, inc. b, esta norma del art. 45 carece de
sentido: el interés accionario de las cooperativas sería ganancia de la tercera categoría, y el art.
45 no le sería aplicable.

Para las cooperativas de trabajo, el art. 45, inc. g, segunda parte, dispone la aplicabilidad de
lo dispuesto en el art. 79, inc. e: he ahí otra incoherencia de la ley, pues esta última norma sólo
se refiere a la remuneración del trabajo personal, esto es, de los servicios personales prestados
por los socios de las sociedades cooperativas mencionadas en la última parte del inc. g) del art.
45, que trabajen personalmente en la explotación, inclusive el retorno percibido por aquéllos,
mientras el art. 42, segundo párrafo, inc. 5º, apartado b, de la ley 20.337 prevé lo sea en
proporción al trabajo efectivamente prestado por cada uno, pero de ningún modo alude tal inc. e
del art. 79 al interés accionario que percibieren los asociados de cooperativas de trabajo, que es
en proporción a sus cuotas sociales.

Por otra parte, si el retorno es producto de la distribución del resultado (equiparado por la ley
a una utilidad), derivado de una entidad constituida en el país, no comprendida entre las del art.
69, es de la tercera categoría, sin exclusiones (en cuanto al tipo de cooperativa que lo
distribuya), tal como surge del juego del art. 49, inc. b, y el encabezamiento del art. 45. El art.
79, inc. e, al incluir el retorno de la cooperativa de trabajo entre las ganancias de la cuarta
categoría, contradice lo dispuesto por esas normas, con lo cual se dan dos tratamientos
diversos al retorno de tal tipo de cooperativas, sin poder determinar cuál es el prevaleciente.

Técnicamente, el retorno no parece susceptible de ser considerado como renta del trabajo
personal y, por lo tanto, como para ser incluido entre las ganancias de la cuarta categoría, por
cuanto tiene su origen en el reparto de los resultados, los excedentes repartibles de la
cooperativa, así los denomina el art. 42de la ley 20.337; no es un ingreso del socio, sino que,
sobre la base de tales resultados, la cooperativa los distribuye a sus asociados en razón de un
índice especial (el trabajo efectivamente prestado por cada uno) y no en razón del capital.

En realidad, la digresión precedente tampoco es relevante, por cuanto el retorno, al constituir


la concreción de un reparto de resultados que la ley considera realizado con anterioridad (al
cierre del ejercicio de la cooperativa), carece de trascendencia tributaria.

En medio de tales contradicciones normativas —que de ninguna manera neutralizan, directa o


indirectamente, la exención prevista por el art. 20, inc. d—, el inc. g, en el anexo IV de la
resolución general 830, sobre régimen general de retención del impuesto —estudiado en el §
128—, atribuye a las cooperativas la condición de sujeto obligado a practicarla, y mientras su
art. 1º somete a tal retención pagos por distintos conceptos, siempre que correspondan a
beneficiarios del país y no se encuentren exentos o excluidos del ámbito de aplicación del
impuesto a las ganancias, su anexo II, en el inc. d, comprende al interés accionario, excedentes
y retornos distribuidos entre sus asociados, por parte de cooperativas, excepto las de consumo.

El anexo VIII de la resolución general 830 establece la retención del 6% cuando el


beneficiario esté inscrito en el impuesto a las ganancias, y del 28% cuando tal beneficiario no lo
esté; el importe mínimo mensual, no sujeto a retención, es de $ 1200. No corresponde efectuar
retención alguna cuando el importe a retener fuere inferior a $ 20.

c) Cooperativas de socorros o seguros mutuos

A esta clase de cooperativas se aplica, de modo especial —en cuanto a tratamiento tributario
—, la excepción del pago de todo impuesto, dispuesta por ley 12.209 (art. 1º), a favor de las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

sociedades mutualistas, en tanto el art. 1º, inc. e, prevé que los beneficios alcanzan a las
sociedades cooperativas de socorros o seguros mutuos entre los socios, dentro de ciertas
condiciones referidas en el § 40.7, dedicado a estudiar la exención del art. 20, inc. g, para las
ganancias de las entidades mutualistas.

d) Arbitrariedad del art. 35 del reglamento

La norma citada en el epígrafe autoriza a la autoridad de aplicación —cuando los asociados a


cooperativas vendan sus productos a éstas, y a efectos de establecer la utilidad impositiva de
los asociados—, para ajustar el precio de venta fijado, si éste resultare inferior al valor de plaza
vigente para tales productos.

Surge del texto de la disposición que ella no trata de la comprobada falsedad del precio
aparente, sino de un precio real, que la autoridad de aplicación encontraría inferior al corriente
en plaza. Pero si el precio es real, no puede atribuirse mayor ganancia al asociado, por la
sencilla razón de que no existe tal mayor ganancia.

La situación no es en modo alguno asimilable a la de las empresas vinculadas, porque el


asociado que reduce los precios a una cooperativa no transfiere simplemente utilidades a una
filial (en que las utilidades son siempre suyas), sino que se despoja, en favor de un tercero
(quizá por efectos de la competencia) de una utilidad que deja de ser suya, y que
eventualmente volverá a él en pequeña medida, esto es, en función de la cantidad de cuotas
sociales que posea o de las compras que realice a la cooperativa.

Únicamente en el supuesto de cooperativas fantasma, o simuladas, donde unos pocos


socios, o quizá solamente uno, son tenedores de casi todo el capital, podría ser simulado el
precio de venta. Pero entonces sería de aplicación el principio de interpretación según la
realidad económica (art. 2º, ley 11.683), porque la estructura jurídica adoptada, la de una
cooperativa, sería manifiestamente impropia. Ninguna necesidad habría de invocar el art. 35 del
reglamento, el cual se inspira —como es obvio— en el temor de que los socios de las
cooperativas las utilicen para transferir ganancias, a fin de aprovechar que éstas gozan de la
exención, y que volverán a ellos sin pagar impuesto.

Aparte de considerar infundado ese temor (cuando no se trate de una seudo-cooperativa), tal
art. 35 es clara muestra de que, según lo interpreta el Poder Ejecutivo (y nosotros también), los
excedentes repartibles (sean ellos intereses o retornos), distribuidos por las cooperativas, no
están gravados: así se confirma nuestra tesis de que la autoridad de aplicación exige practicar
retenciones sobre ingresos exentos del tributo.

40.5. Instituciones religiosas

Previo cumplimiento del trámite requerido por el art. 34 del reglamento, de modo acorde con
la resolución general 2681 (vide § 40.2), el art. 20, inc. e, exime del impuesto a las ganancias de
las instituciones religiosas.

La ley no define a qué clase de instituciones alude, ni qué entiende por las de carácter
religioso, ni a qué religiones, cultos o sectas religiosas comprende. No obstante la aparente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

amplitud de la norma, cabe entender que la admisión en el registro de cultos llevado por la
Secretaría de Culto, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, constituye
prueba necesaria y suficiente para acceder a esta exención.

En principio, la disposición abarca toda clase de utilidades y de cultos reconocidos como


tales; el hecho de desarrollar actividades de enseñanza, asistencia social, u otras de similar
propósito, no impediría el derecho a la exención, pues el ejercicio de dichas actividades también
da lugar a la exención del tributo —según el art. 20, inc. f —, siempre y cuando al realizarlas no
se persigan fines lucrativos para los socios de las entidades respectivas. Si prevaleciera ese
tipo de actividades, en desmedro de las de índole religiosa, la exención dejaría de tener razón.

Las previsiones de la ley 24.483, del 27 de abril de 1995, y las del decreto 1092, del 22 de
octubre de 1997, se refieren a la situación de ciertas entidades religiosas —los institutos de vida
consagrada y sociedades de vida apostólica que gocen de personalidad jurídica pública en la
Iglesia Católica—: para ellas es aplicable la exención.

El art. 4º de la ley 24.483 dispone considerar a tales entidades como de bien público y las
equipara a las órdenes religiosas existentes en el país, con el derecho a conservar todas las
exenciones y beneficios de que gozaran las asociaciones o personas jurídicas preexistentes. El
decreto 1092/97 determina: Las personas jurídicas comprendidas en el régimen de la ley 24.483
serán beneficiarias del tratamiento dispensado por el art. 20, incs. e y f de la ley de impuesto a
las ganancias, texto ordenado en 1997, sin necesidad de tramitación adicional alguna.

Por lo demás, es preciso tener presente que el Código Civil y Comercial comprende, entre las
personas jurídicas públicas, a "la Iglesia Católica" (art. 146, inc. c).

40.6. Entidades de beneficio público. Fundaciones

El art. 20, inc. f, primer párrafo (con sujeción al trámite del art. 34 del reglamento), exime del
impuesto a una serie de entidades de beneficio público, que cumplan las exigencias para el
reconocimiento de la exención, establecidas por resolución general 2681 (vide § 40,2). La ley
25.063 (art. 4º, inc. f) incorporó al art. 20, inc. f, un segundo párrafo, modificado por ley 25.239
(art. 1º, inc. e), al cual hace referencia este § 40.6 in fine(15).

En tanto y en cuanto la normativa tributaria aplicable para la procedencia de esta exención a


cierto tipo de entidades, comprende a las fundaciones, resulta prioritario, y aun indispensable,
hacer referencia a la legislación contenida al respecto en el Código Civil y Comercial, cuyos
arts. 193 a 224 son las normas específicas vigentes, relativas a las fundaciones, toda vez que la
ley 19.836, que las regulara, fue derogada por el art. 3º, inc. a, de la ley 26.994, aprobatoria de
dicho Código. El cumplimiento de los preceptos de éste adquiere, pues, primacía al tiempo de
resolver si la exención que pretendiese una fundación es factible, o no.

Hecha la precedente e importante salvedad, entramos al tratamiento exclusivo de esta


exención y de los sustanciosos antecedentes nacionales —incluidos los jurisprudenciales—
registrados alrededor de su aplicación.

A raíz de esta exención, es menester destacar la norma del art. 20, tercer párrafo —
incorporado por ley 24.475, para regir respecto de los ejercicios cerrados desde el día de su
publicación en el "Boletín Oficial" (31 de marzo de 1995), porque atañe en iguales términos a los
incs. f, g y m de ese artículo, examinados en §§ 40.6 a 40.8. Por dicho tercer párrafo, la
exención prevista en esos tres incisos es inaplicable a las instituciones abarcadas en ellos que:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• durante el período fiscal abonen, a una o más de las personas integrantes de sus elencos
directivos, ejecutivos y de contralor (directores, consejeros, síndicos, revisores de
cuentas), cualquiera fuere su denominación, un importe por todo concepto, incluidos los
gastos de representación y similares, superior en un cincuenta por ciento al promedio
anual de las tres mejores remuneraciones del personal administrativo;

• cualquiera fuere el monto de la retribución, tuvieran vedado su pago por las normas que
rijan la constitución y funcionamiento de la entidad.

El art. 44 del reglamento contiene una salvedad significativa, pues atenúa la aplicación
irrestricta de este tercer párrafo, al disponer que la limitación allí establecida, sobre las
remuneraciones de los elencos directivos y de contralor de instituciones aludidas en el art. 20,
incs. f, g y m, no será aplicable respecto de aquellas que retribuyan una función de naturaleza
distinta efectivamente ejecutada por los mismos.

Tanto por ser atinente a esta exención concedida por el art. 20, inc. f, como por explicitar
conceptos generales sobre la noción de entidades de beneficio público, importa comentar el
precedente dado por la Corte Suprema de Justicia el 14 de septiembre de 2004, en los autos
"Fundación Médica de Bahía Blanca" (Fallos 327:3660). La decisión fue precedida de dictamen
del procurador general de la nación, cuyos fundamentos compartió el Alto Tribunal y a ellos se
remitió en razón de brevedad.

El acápite IV de ese dictamen dice que la Corte Suprema de Justicia, en los autos "Cámara
de Propietarios de Alojamientos", el 26 de noviembre de 2002 (Fallos 325:3092, considerando
7º), sostuvo: ya en tiempos de la ley 11.682 "fue abandonada la genérica referencia a entidades
de 'beneficio público' —que había suscitado múltiples controversias— por una enunciación
detallada de las asociaciones y entidades civiles beneficiadas con la dispensa del tributo según
el objeto que persigan, siempre que cumplan determinadas condiciones. De tal manera, si una
entidad se ajusta inequívocamente a alguno de los supuestos en los que la ley prevé la
exención, y no se demuestran circunstancias que la desvirtúen o el incumplimiento de otras
condiciones exigibles, esa exención debe ser reconocida, al margen de la valoración que pueda
efectuarse con respecto a si su finalidad es socialmente útil o si no lo es".

El dictamen del procurador general destaca, contra la opinión del fisco, al negar a la
Fundación Médica de Bahía Blanca el carácter de entidad de bien público: la exención
reclamada por ésta resulta procedente, porque la ley (art. 20, inc. f, de la ley de impuesto a las
ganancias, t. o. en 1986, "comprende expresamente en la dispensa del tributo a las fundaciones
destinadas a la salud pública, y aquélla (la actora) reviste tal carácter". Son muy atendibles los
conceptos generales contenidos en los fundamentos del dictamen (párrafos tercero y cuarto de
su acápite IV):

"Cabe recordar que, del mismo modo que el principio de legalidad que rige en la materia
impide que se exija un tributo en supuestos que no estén contemplados por la ley, también
veda la posibilidad de que se excluyan de la norma que concede una exención situaciones
que tienen cabida en ella, con arreglo a los términos del respectivo precepto (Fallos
316:1115).

En estos términos, estimo que el propósito de evitar una posible elusión del tributo,
mediante la constitución de una fundación, como se deriva de la postura de la demandada,
no puede llevar, por vía interpretativa, a establecer restricciones a los alcances de un
beneficio que no surgen de los términos de la ley, ni pueden considerarse implícitas en ella,
pues tal pauta hermenéutica no se ajusta al referido principio de legalidad o reserva".

Guarda sustanciales coincidencias con la doctrina del antecedente "Fundación Médica de


Bahía Blanca", lo dicho —en cuanto interesa sobre los elementos de juicio que tornan aplicable
esta exención impositiva—, por el procurador fiscal subrogante, en su dictamen para los autos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Servicios de Transporte Marítimo Argentina-Brasil", y compartido por la Corte Suprema de


Justicia el 22 de febrero de 2005 (Fallos 328:110).

Para la procedencia de la exención dispuesta por el art. 20, inc. f, la ley requiere cumplir
cuatro condiciones(16):

a) FORMA SOCIAL: debe tratarse exclusivamente de asociaciones, fundaciones u otro tipo


de entidades civiles (ello comprende las sociedades civiles y toda institución civil con capacidad
legal [arts. 145, 146, 148, Código Civil y Comercial). De ahí lo dispuesto por el art. 2º de la
resolución general 1432, del 12 de noviembre de 1971 (D.G.I.) —a la cual nos referimos en este
§ 40.6—: establece la aplicabilidad de la norma actualmente contenida en el art. 2º de la ley
11.683,cuando se compruebe que los interesados han adoptado la figura jurídica de una entidad
o asociación civil exenta, para la realización de actividades que, conforme con la realidad
económica, exigirían otras estructuras asociativas más adecuadas(17);

b) ACTIVIDAD: deben dedicarse exclusivamente a una o más de las siguientes actividades:

• asistencia social;

• salud pública;

• caridad;

• beneficencia;

• educación e instrucción;

• científicas;

• literarias;

• artísticas;

• gremiales;

• cultura física;

• cultura intelectual;

c) DESTINO DE LAS GANANCIAS Y DEL PATRIMONIO SOCIAL: debe ser el de cumplir los
fines de la creación de la entidad, y en ningún caso deben ser repartidos, directa ni
indirectamente, entre los socios; esta condición significa que si en alguna medida las ganancias
o el patrimonio social se dedicaran a fines ajenos a la creación de la entidad, ésta ha de perder
el derecho a la exención;

d) NO EXPLOTAR JUEGOS DE AZAR NI ESPECTÁCULOS PÚBLICOS: caduca la exención


si la entidad, así sea parcialmente, obtiene recursos de la explotación de espectáculos públicos,
juegos de azar, carreras de caballos y actividades similares. La organización de una rifa, por
modesta que fuere, como forma de obtener recursos, haría caducar la exención del impuesto
para la entidad. A este respecto, entendemos que lo dispuesto en el art. 37 del reglamento —no
se considerará explotación de juegos de azar la realización de rifas o tómbolas, cuando hayan
sido debidamente autorizadas—, debería ser extendido a las entidades comprendidas en el inc.
f, y no sólo referirlo a las asociaciones deportivas y de cultura física, exentas del tributo por el
art. 20, inc. m, al cual atañe aquel art. 37.

La resolución general 1432 —reglamentó el art. 19, inc. f, de la ley de impuesto a los réditos
—, aún vigente, es aplicable para el impuesto a las ganancias. Mucho importa examinar el art.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1º de esa resolución general, en cuanto a sus requisitos relativos a la exención, sobre todo a fin
de cumplir las características que deben revestir las instituciones que aspiren a ese tratamiento
impositivo(18).

Ya anticipamos el propósito de referirnos al segundo párrafo, incorporado por ley 25.063 al


art. 20, inc. f, modificado por el art. 1º, inc. e, de la ley 25.239: con él está dispuesto que la
exención referida en el primer párrafo del inciso no será de aplicación en el caso de fundaciones
y asociaciones o entidades civiles de carácter gremial que desarrollen actividades industriales
y/o comerciales. La modificación por ley 25.239 consistió en agregar, después de la palabra
fundaciones, la expresión y asociaciones o entidades civiles de carácter gremial; ello tiene
efectos a partir de los ejercicios iniciados desde la entrada en vigencia de esa ley, el 31 de
diciembre de 1999.

La presunción implícita de esa disposición, la del inc. f, segundo párrafo, es la siguiente: si


con motivo de cumplir ese tipo de actividades, así lo sea mediante una fundación o una
asociación o entidad civil de carácter gremial, se persiguen fines de lucro, esta circunstancia,
por definición, hace excluyente la exención, según su enfoque tradicional.

Al haber sido incorporado al art. 20, inc. f, tal segundo párrafo, por ley 25.239, las
asociaciones o entidades civiles de carácter gremial que desarrollen actividades industriales y/o
comerciales, deben cumplir con las normas de la resolución general 2681 (vide § 40.2).

El dictamen 13, conformado por la Dirección de Asesoría Legal de la D.G.I. el 22 de abril de


1998 (Boletín de la D.G.I. 16-1968, de noviembre de 1998), puntualiza una importante
interpretación acerca de este tema. Sostiene que cuando la concesión de explotación de juegos
de azar ha sido otorgada por el Estado nacional o provincial a una fundación y ésta, a su vez,
cede esa explotación a una empresa a cambio de un porcentaje en concepto de canon —que es
íntegramente aplicado a la consecución de sus fines—, la exención prevista por el art. 20, inc. f,
último párrafo, de la ley, no queda desnaturalizada, y corresponde su reconocimiento por la
D.G.I.

Mediante fallo del 4 de marzo de 1999 la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Contencioso-administrativo Federal (causa "Cámara Naviera Argentina"), tras señalar que la
actora es una cámara gremial empresaria y por lo tanto sus actividades resultan comprendidas
entre las mencionadas por este inc. f, decidió considerarla exenta del impuesto, toda vez que no
fue demostrado que la Cámara Naviera Argentina repartiera, directa o indirectamente, entre sus
socios, las ganancias que obtuviese, o que éstas no fueran destinadas al fin para el cual aquélla
fue creada, o que la entidad desarrollara encubiertamente actividades industriales o
comerciales.

En virtud de otros antecedentes jurisprudenciales, fue denegado el tratamiento de exención


en el impuesto a las ganancias, en razón de considerar insatisfecho por las entidades
peticionantes el requisito de la total exclusión de fines lucrativos para los asociados —en lo cual
convergen el concepto de beneficio público y la finalidad socialmente útil— mentado en los
párrafos octavo y noveno de los considerandos de la resolución general 1432. Así surge del
fallo de la Corte Suprema de Justicia en autos "Instituto de Informaciones Comerciales Paraná",
el 11 de junio de 1998 (Fallos 321:1660), al entender que los fines invocados por la actora —de
"eminente utilidad social", de "moralización del crédito" o que busca alcanzar "la seguridad de
las transacciones comerciales"—, expuestos en sus estatutos, como también sus actos,
situaciones y relaciones económicas emprendidas, no permiten apreciar la total exclusión de
fines lucrativos para sus asociados.

En apoyo del precitado fallo, la Corte Suprema de Justicia recuerda, por un lado, su
precedente en la causa "Cámara de la Industria del Calzado", del 4 de octubre de 1943 (Fallos
197:39), y, por el otro, frente a lo argüido por el citado Instituto, en torno a la norma del art. 43,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tercer párrafo, de la Constitución nacional, acerca del hábeas data, concluye en la


improcedencia de aplicarla al caso, por entender que dicha disposición constitucional no tiene
por objeto proteger a las instituciones —públicas o privadas— registren, o no, datos, sino a las
personas a las que, tales datos eventualmente podrían referirse, en las condiciones previstas en
la Ley Fundamental.

El requisito de que para la procedencia de la exención del gravamen —la prevista en este art.
20, inc. f— es menester la total ausencia de ventajas de índole económica o lucrativa para los
asociados de la entidad demandante, vuelve como fundamento de la Corte Suprema de Justicia
—en el primer párrafo del considerando 11—, para denegar ese tratamiento tributario, en la
causa "Asociación Rosarina de Anestesiología", con fallo del 16 de noviembre de 2009 (Fallos
332:2529), revocatorio del dictado por la sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de
Rosario, que por su parte había confirmado el de la instancia anterior, favorables al
reconocimiento de la exención impositiva. El apartado V del dictamen de la procuradora fiscal
del Alto Tribunal también se había pronunciado en este último sentido, esto es, por confirmar el
fallo de la Cámara Federal, después de acudir a precedentes, como los ya citados en este §
40.6, y en la nota 6, punto b), pronunciados por el Alto Tribunal (Fallos 321:1660; 325:3092;
327:4896).

Al resolver la causa "Asociación de Socios Argentinos de la OTI", el 4 de marzo de 2003, el


Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-administrativo Federal 10, también
denegó la exención pretendida, y para ello hizo especial mérito del citado pronunciamiento de la
Corte Suprema de Justicia en Fallos 321:1660. A su turno, la sala II de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, también acudió a este último precedente
del Alto Tribunal, y por fallo del 13 de abril de 2004 —que ha quedado firme—, confirmó la
citada decisión del juzgado nacional de primera instancia(19).

El último párrafo del § 40.1 anuncia el análisis, en este § 40.6, del ambivalente caso —en
términos de las exenciones cuya aplicación pretendiera la actora— de los autos "Radio
Universidad Nacional del Litoral S.A.", ventilados ante el Tribunal Fiscal de la Nación.

En cuanto al supuesto relativo al art. 20, inc. a, el considerando IV de la sentencia alude a la


invocación de la recurrente en el sentido de considerarse como entidad estatal, y al respecto
dice el juzgador que la parte final de dicha disposición excluye de la exención a las entidades y
organismos comprendidos en el art. 1º de la ley 22.016, por la cual fueron derogadas las
normas nacionales eximentes de tributos a todo tipo de sociedad estatal o entidad nacional,
provincial o municipal que venda bienes o preste servicios a terceros a título oneroso.

Los fundamentos de la sentencia agregan que el reglamento de la ley 22.016 (el decreto
145/81) exige realizar cierto tipo de actividades esenciales al quehacer estatal, así como un
patrimonio indiferenciado con el del Estado, junto con la ausencia de actividad lucrativa: la
apelante no encuadra en esos supuestos, habida cuenta de su calidad de sociedad anónima,
como asimismo de su actividad comercial en el mercado, en condiciones de competencia, como
lo corroboran las constancias del expediente administrativo.

Sobre esas bases, el penúltimo párrafo de aquel considerando IV pone de relieve que todo
ello conduce al rechazo de la pretensión de la actora para ser incluida en los alcances del art.
20, inc. f, por cuanto la circunstancia apuntada de ser una sociedad anónima y desarrollar
actividad comercial, son incompatibles con los requisitos exigidos a los sujetos merecedores de
la exención impositiva, según ese inc. f, esto es, las asociaciones, fundaciones y entidades
civiles. A todo ello se suma el hecho de que la actora no ha solicitado a la autoridad tributaria
competente ser incluida en los alcances de tal inc. f, si deseara excluirse del régimen de la ley
22.016, conforme al art. 3º del decreto 145/81. En tal sentido, sostiene la sentencia: Que a esto
último no puede oponerse una presunta y no demostrada competencia en materia tributaria de
la autoridad de aplicación de la ley de radiodifusión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Así, pues, ambos aspectos de las exenciones pretendidas por la actora dieron lugar a la
confirmación, con costas, de las resoluciones administrativas apeladas.

El antecedente jurisprudencial brindado por la causa "Círculo Odontológico de Comodoro


Rivadavia c/AFIP-DGI" también dio lugar al análisis de circunstancias relativas al art. 20, inc. f,
de la ley: el punto de partida estuvo basado sobre la resolución administrativa del 11 de enero
de 2000, en que el organismo recaudador —con efectos a partir del 1º de enero de 1993—
revocara la exención en el impuesto a favor de la entidad actora, al entender que ésta había
realizado actividades ajenas a su objeto social, y distribuido beneficios de manera indirecta
entre sus asociados, por lo cual consideró procedente quitarle la exención.

El fallo del Juzgado Federal de Primera Instancia de Comodoro Rivadavia dejó sin efecto la
resolución administrativa citada en el párrafo anterior, y el pronunciamiento de la Cámara
Federal de Apelaciones de esa ciudad lo confirmó, por los siguientes fundamentos:

1) ha sido demostrado que la actora regula la ética profesional, estudia costos y aranceles de
prestaciones, sanciona las normas violatorias del desarrollo de la profesión, asesora a los
profesionales en el ámbito de la salud, dicta cursos y conferencias en cuanto a la salud dental;

2) la actividad de cobranza del Círculo Odontológico consiste en la emisión de factura que


incluye la totalidad de las prestaciones realizadas por sus asociados a cada una de las obras
sociales con las cuales suscribió convenio, y esa actividad se realiza para fortalecer el ejercicio
profesional, "unificando la representación de sus asociados, quienes luego practican sus propias
declaraciones juradas impositivas y tributan conforme a ellas"; "estos trabajos no generan
utilidades al Círculo";

3) "el Círculo no es una figura jurídica simulada con la finalidad de obtener lucro"; la entidad
"no pierde su carácter de asociación civil sin fin de lucro por tener una participación accionaria
en una sociedad comercial, ni tampoco por realizar actos dirigidos a obtener ganancias, en tanto
esos beneficios no se repartan entre los socios"; el Círculo lleva a cabo sus actividades "en
defensa de los intereses de sus asociados, sin perseguir un rédito propio, y las ventajas que
reporta el hecho de asociarse no constituyen reparto directo ni indirecto de los ingresos ni del
patrimonio social de la institución".

El Alto Tribunal, en su fallo del 19 de abril de 2011, dijo: "Que la sentencia apelada tiene
sustento bastante en las conclusiones a las que llegó el a quo al valorar los distintos elementos
de prueba reunidos en autos, sin que se advierta al respecto la existencia de un supuesto de
arbitrariedad". Por ello, "y habiendo dictaminado la señora Procuradora Fiscal", fue decidido
desestimar el recurso extraordinario incoado por la demandada, con costas.

El dictamen aludido por el fallo del Alto Tribunal realiza un pormenorizado examen de la
causa, y en su acápite V, cuarto párrafo, señala que los fundamentos de aquella resolución del
11 de enero de 2000"no resultan aptos para revocar el certificado de exención oportunamente
otorgado al Círculo Odontológico de Comodoro Rivadavia". A los fines de dar fundamento a esa
conclusión, el dictamen desarrolla, en los acápites siguientes: (i) atinados conceptos relativos a
la preeminencia del principio de legalidad tributaria, y a su vinculación con las exenciones, como
también a la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia acerca del art. 20, inc. f, de la
ley en su texto actual (Fallos 325:3092 y 327:3660)(20); (ii) los hechos sobre los cuales la AFIP
edificó sus imputaciones contra el Círculo Odontológico "debieron necesariamente ser objeto de
demostración —y eventual cuantificación— por su parte en cada uno de los ejercicios fiscales
pertinentes, para resolver así, concretamente, en cuál de ellos la entidad exenta transgredió las
condiciones legales bajo las cuales goza de la franquicia" y "la única herramienta apta para
realizar esta demostración es la determinación de oficio, mecanismo que el legislador ha
previsto para los casos en que la declaración jurada presentada por el contribuyente resulta
impugnable"; (iii) los certificados de exención emitidos por la AFIP "constituyen un simple acto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de reconocimiento por parte de la Administración de las situaciones en que prima facie se


encuentran determinadas personas ante un tributo, a los fines de adecuar su actuación respecto
de los demás sujetos gravados por éste y de otros terceros, como asimismo del propio fisco"; el
alcance de esos certificados "se circunscribe al ámbito de algunos deberes de naturaleza
formal, y a ciertas otras obligaciones conexas con la obligación tributaria principal, en especial la
sujeción a regímenes de retención o percepción".

"Sobre la base de los fundamentos" expuestos, el dictamen de la procuradora fiscal concluyó


"que corresponde confirmar" el fallo dictado en autos por la Cámara Federal de Apelaciones de
Comodoro Rivadavia, antes glosado.

Constituye precedente particularmente notable —máxime en razón de los fundamentos


expuestos por el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín—, en lo tocante a la
aplicabilidad de la exención prevista por el art. 20, inc. f, de la ley, el brindado por la causa
"Fundación Pérez Companc": en sede administrativa se había resuelto revocar la exención
impositiva que se había otorgado a la entidad, por entender que ella —aun cuando cumpliera
objetivos de índole social y de beneficio público—, desarrollaba actividades financieras, La
resolución 125, del 24 de mayo de 2004, dictada por la División Revisión y Recursos de la
Dirección Regional Mercedes de la Dirección General Impositiva, fue impugnada en demanda
incoada ante el juzgado federal de primera instancia, con sede en Campana (Provincia de
Buenos Aires), que hizo lugar a esa demanda y dejó sin efecto tal resolución 125; a su turno, la
Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, el 19 de octubre de 2010, por unanimidad,
confirmó el fallo de primera instancia, y el 16 de agosto de 2011 la Corte Suprema de Justicia
consideró inadmisible el recurso extraordinario interpuesto por la parte demandada. Por
consiguiente, el fallo de la Cámara Federal quedó firme.

Tienen singular relevancia los siguientes párrafos del voto emitido por el miembro preopinante
en el seno de la Cámara Federal, en lo especialmente atinente al hecho de que esa Fundación
llevara a cabo actividades financieras, o de naturaleza comercial:

"En tal sentido, respecto de las actividades que desarrollan las fundaciones, la doctrina
ha señalado que si bien deben estar circunscriptas exclusivamente al campo
correspondiente a sus objetivos desinteresados, sin motivaciones utilitarias, no menos
cierto es que la realidad actual acrecienta paulatinamente la necesidad de disponer de un
considerable caudal de recursos para los cuales, normalmente, son insuficientes los que
pueden provenir de donaciones, aportes o contribuciones voluntarias, que generalmente
tienen una incidencia muy relativa sobre las reales demandas de la obra fundacional. Por
ello, las entidades de esta especie acuden a actividades que, por sus formas, revisten
matices mercantiles, industriales o de servicios. Esta proyección de la dinámica institucional
hacia órdenes o tipos de actividades en principio extraños a la esencia, modalidad y
orientación de la entidad, ha sido tradicionalmente resistida en nuestro medio. Ello porque
la idea clásica de lo que es, o debe ser, una fundación, siempre se identificó con una índole
o característica totalmente alejada de cualquier principio o tónica mercantil, empresarial,
pragmática, utilitaria o de rendimiento de ganancias. Empero, estos cánones rectores se
han ido modificando y en una perspectiva global, puede observarse que las instituciones de
esta naturaleza (civil, sin fines lucrativos), aun las que se desenvuelven en mejores
condiciones de solvencia, en gran medida recurren a medios de obtención de recursos
canalizados en actividades de neto corte mercantil, industrial o de prestación de servicios.

Aquí, en esta época, funcionan entidades civiles de bien público sin fines de lucro —
asociaciones y/o fundaciones— que evidentemente ejercen, por sí o indirectamente, la
industrialización o comercialización en muy diversas modalidades y rubros (comestibles,
ediciones, expendios en la vía pública), o prestan servicios arancelados (atención médica,
enseñanza, mecánica, etc.). Parece ya anacrónico e insostenible negar a estas entidades
la posibilidad de acrecentar sus ingresos y medios necesarios para alcanzar sus fines

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

altruistas, mediante las vías lícitas, normales y compatibles con el carácter de la entidad. La
realidad actual demanda una actividad casi empresarial, de intensa ejecutividad y ritmo
acelerado, que genere permanentemente recursos para poder afrontar las crecientes
necesidades de toda obra benéfica seria y de importante envergadura. La fórmula usual
aplicada en la cuestión para determinar si hay, o no, lucro, consiste siempre en la
verificación del auténtico destino de los beneficios o utilidades obtenidos por esas
actividades: sólo deben servir para incrementar el patrimonio institucional y para un mejor
logro de los fines de bien público que persigue la entidad. Con esa finalidad, debe ejercerse
una eficaz función fiscalizadora sobre las motivaciones y el destino de los réditos que se
obtienen en virtud de la actividad desplegada (conf. Cahián, Adolfo, Derecho de las
fundaciones, Buenos Aires, 1996, p. 74 y ss.)".

El 31 de marzo de 2015, la sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, dictó


fallo en los autos "Asociación de Médicos de San Martín y Tres de Febrero c/AFIP
s/impugnación de acto administrativo", en que confirmó la decisión del a quo, la jueza de
primera instancia, en cuanto rechazó la demanda de la actora, al ratificar la denegatoria de la
exención del impuesto a las ganancias, contemplada por el art. 20, inc. f, de la ley del tributo.

El considerando IV provee los fundamentos en el voto del camarista preopinante, doctor


Lugones, a los cuales se adhiere el doctor Gurruchaga. El quinto párrafo de tal considerando
busca "determinar si las actividades de la accionante se encuentran o no alcanzadas por la
liberación impositiva pretendida y regulada por la ley de impuesto a las ganancias".

A raíz de esa búsqueda, el fallo cita "las normas que rigen el caso", esto es, "art. 20, inc. f y
resolución general 1432", para, sobre esa base, "verificar si los objetivos societarios de la
entidad se encuentran, o no, alcanzados por la exención solicitada", como también "examinar si
sus fines específicos tienden al "bien público", y si, en tal caso, se dio cumplimiento a dichos
fines". Con ese propósito, recuerda el fallo que la resolución general 1432 "exige ciertas
condiciones que deben darse para que las entidades civiles sean reconocidas como exentas en
el impuesto a las ganancias", al igual que delimita el concepto de "beneficio público", el cual —
dice— "no puede ser asimilable al de 'utilidad pública'".

En adición a todo ello, el referido voto hace presente "que el otorgamiento de la exención de
pago" del impuesto "no resulta automático, sino que se deben presentar los estatutos y todo otro
elemento de juicio para el reconocimiento del beneficio". El fallo puntualiza que el fisco "denegó
a la actora la inclusión en el Registro de Entidades Exentas por no hallarse comprendida en las
previsiones del art. 20, inc. f, de la ley de impuesto a las ganancias, a partir del 29/12/2003", y
dejó sin efecto "la exención impositiva".

Los seis párrafos finales de aquel considerando IV, explican con el mayor detalle los
fundamentos del fallo:

"En tal sentido, del informe técnico surge que las actividades que desarrolla la Asociación
son las siguientes: gestión de cobranza de honorarios de obras sociales a los médicos;
gestión de cobranza de honorarios médicos de planes provinciales y municipales de salud;
administración de Osmecon Salud; atención médica; gestión de cobranza de honorarios
con retención administrativa compensatoria del trabajo realizado que ronda entre 6% y
10%.

Asimismo, no es ocioso soslayar que de la compulsa efectuada sobre el libro Inventario y


Balances de la entidad, se deriva que el importe de la sumatoria de los rubros 'Seguros,
Subsidios, Fondo Solidario', 'Culturales, Agasajos' y 'Cursos de Medicina de Trabajo,
Deporte, Legal, Jornadas y Congresos', correspondiente al cierre del ejercicio 2005, en
comparación con el total de costos analizados, arroja una relación porcentual del 2,59%. A
similar porcentaje se arriba del cotejo de iguales costos correspondientes al ejercicio 2006.
Por otra parte, el rubro 'mercantil', para ambos periodos (2005/2006), proyecta una relación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

porcentual de 73,36% y 72,48% (fs. 252/252 vta., conclusiones del informe pericial del
expediente principal).

Por otra parte, también ha quedado acreditado que la Asociación no cuenta con
inscripción ni personería gremial, y tampoco ha aportado pruebas de realizar prestaciones
de salud pública para personas carenciadas. Sobre este último tópico, cabe agregar que el
hecho que el gobierno provincial de Buenos Aires le haya confiado el Seguro Provincial de
Salud (SPS) no alcanza para lograr la pretendida exención.

Además del cotejo de su carta madre con sus atribuciones (arts. 2º y 3º, incs. g y h) de
su estatuto, y su aplicación práctica, con basamento en la realidad económica, se colige
que cuando los fines perseguidos por su estatuto son de una importante trascendencia
económica, éstos vienen a colisionar con aquellos que la norma pretende amparar, por lo
que la exención pretendida no puede ser concedida.

Por último, y a fin de despejar la última queja, referida a la inaplicabilidad de los fallos del
Alto Tribunal referenciados en la sentencia de marras, resta decir que los profesionales de
la salud que prestan servicios a obras sociales, como en el sub lite, persiguen un fin
lucrativo, y al encargar la gestión de sus honorarios a la Asociación en cuestión, con cobro
por tal servicio, resultan asimilables a las clínicas y sanatorios a los que aluden los
mentados precedentes de Corte. Por lo tanto, dicha parcela de agravios tampoco tendrá
favorable acogida.

En la misma línea argumental ya se ha expedido esta sala en los autos 'Asociación


Médica de General Sarmiento, San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz c/A.F.I.P.
s/ordinario', de fecha 18 de septiembre de 2014.

Se concluye que la obtención de la mentada exención fiscal no resultará viable toda vez
que la entidad desarrolla una actividad negocial, recibiendo como pago por sus servicios de
intermediación y administración cuotas sociales y un porcentaje por tareas administrativas
que realiza, además de la existencia de un sistema de medicina prepaga, lo que acredita
un fin de lucro".

40.7. Entidades mutualistas

El art. 20, inc. g, exime del tributo las ganancias de las entidades mutualistas que cumplan las
exigencias de las normas legales y reglamentarias pertinentes y los beneficios que éstas
proporcionen a sus asociados(21). Aparte de esta norma, otras dos leyes establecen exenciones
en favor de las entidades mutualistas o de sus asociados:

1) la ley 12.209, del 1º de octubre de 1935 (art. 1º, incs. a, b, c, d y f) exceptúa del pago de
todo impuesto a esas entidades, siempre que:

• tengan personería jurídica;

• tengan por objeto el socorro o seguro mutuo entre los asociados;

• los fondos sociales se destinen preferentemente a dicho fin;

• la dirección y administración sólo pueda ser ejercida por socios, elegidos en asamblea
convocada a tal efecto, y se la renueve periódicamente;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• admitan en igualdad de derechos a los argentinos de cualquier ascendencia;

Los beneficios de la ley 12.209 se extienden:

(i) a las sociedades cooperativas de socorros o seguros mutuos entre los socios, siempre que
sus cuotas sociales no devenguen interés (o sea, que sus estatutos no dispongan el pago
preferente de un interés por la tenencia de esas cuotas) (art. 1º, inc. e);

(ii) a las asociaciones civiles que no realicen operaciones de lucro y hagan efectiva la ayuda
mutua entre sus asociados (art. 1º, inc. e).

Pareciera que la alusión contenida en el art. 20, inc. g, en cuanto al cumplimiento de las
exigencias legales y reglamentarias, por parte de las entidades mutualistas, está dirigida a las
normas de la ley 12.209, y entonces el inciso resulta inocuo, por cuanto este último cuerpo legal
ya comprende una amplia exención tributaria, siempre y cuando se atiendan las exigencias por
él establecidas;

2) la ley 20.321, del 27 de abril de 1973, rige la constitución y funcionamiento de las


asociaciones mutuales en todo el país, y su art. 29, primer párrafo, in fine, exime del impuesto a
los réditos los intereses originados por los depósitos efectuados en instituciones mutualistas por
sus asociados.

Las entidades mutualistas también deben cumplir con el art. 34 del reglamento y con la
resolución general 2681 (vide § 40.2).

Sobre el tratamiento tributario atribuible a las entidades mutualistas sin distinción, resultan
dignos de mención los conceptos vertidos por la Corte Suprema de Justicia, al pronunciarse en
la causa "FATA Sociedad de Seguros Mutuos", el 11 de febrero de 1992 (Fallos 315:38),
especialmente en sus considerandos 9, 10 y 11; este último es atinente, en particular, a la
procedencia del beneficio de la exención impositiva respecto de las entidades mutuales que
desarrollan la actividad aseguradora.

El dictamen 48 de la Dirección de Asesoría Legal de la D.G.I. (28 de septiembre de 2000,


Boletín Impositivo 45:649), aborda el tratamiento impositivo que correspondería asignar a una
entidad que obtuvo la exención provisional para el pago del impuesto, por haberse presentado
como entidad mutualista. En ocasión de verificaciones posteriores fue determinado que sus
actividades no condicen con el quehacer mutual, sino que revelan una operatoria similar a la
llevada a cabo por las entidades financieras, en razón de operar en la intermediación de la
oferta y demanda de fondos; el citado dictamen sostuvo la improcedencia del beneficio de la
exención, aun cuando la entidad mutualista se encontrara inscripta en la matrícula llevada por la
respectiva autoridad de contralor.

Por fallo del 22 de febrero de 2007, en los autos "Mutual de empleados y obreros petroleros
privados", la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación —que confirmara el acto
administrativo— sobre determinación del impuesto a las ganancias de la actora, en razón de
haber sido comprobado el pago de remuneración, al presidente de la entidad, por importe
superior al cincuenta por ciento del promedio anual de las tres mejores remuneraciones del
personal administrativo; se consideró a ese hecho como violatorio del art. 20, párrafo final, de la
ley, y del art. 44 de su reglamento. Aun cuando la entidad sostuvo que tal remuneración no
estaba referida a la función de presidente, sino a la realización de tareas administrativas, la falta
de pruebas acerca de esta circunstancia dio lugar al fallo mencionado.

Fue diferente el resultado de la causa "Mutual de Socios Credivico", citada en la nota 2,


segundo párrafo: no prosperó la decisión del organismo recaudador, consistente en dejar sin
efecto la exención que había sido reconocida a la actora. En el acápite IV, cuarto párrafo, el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

dictamen de la procuradora fiscal(22) puntualiza que la exención fue otorgada el 7 de enero de


1992, y el último párrafo de ese acápite IV considera que los agravios aquí desarrollados por el
fisco nacional no resultan suficientes y actuales para el sostenimiento del recurso extraordinario
que ha impetrado. El Alto Tribunal comparte los fundamentos de tal dictamen, en fallo del 2 de
marzo de 2011, y desestima el recurso extraordinario, con costas.

40.8. Asociaciones deportivas y de cultura física

El art. 20, inc. m, exime del impuesto a las entidades indicadas en el epígrafe, en tanto
satisfagan ciertos requisitos.

El primer párrafo del inciso defiere al reglamento definir las circunstancias que deben
prevalecer en las actividades de las entidades, para la procedencia de la exención. Sobre ese
particular, el art. 37, primera parte, del reglamento faculta a la A.F.I.P. para determinar, en cada
caso, el cumplimiento de los requisitos exigidos por el citado inciso. Se entiende que ello
comprende tanto la verificación respectiva al tiempo de la solicitud, como la posterior sobre
continuidad en ese cumplimiento. Se aplica a estas entidades el art. 34 del reglamento y la
resolución general 2681, sobre trámites para otorgar la exención (§ 40.2).

a) No deben perseguir fines de lucro

Esta condición no implica vedar la obtención de ganancias (o de superávit, como se estila


decir en el léxico de las asociaciones civiles), pero si existen, ellas no pueden ser distribuidas
entre los asociados, ni aun en caso de liquidación. En otras palabras: todo fin lucrativo debe
estar ausente en los socios, quienes han de actuar en la institución sin aspirar a realizar, por
intermedio de ésta, un lucro material para sí.

Se ha discutido si una sociedad comercial podría pretender la franquicia: se dijo que si el


estatuto dispusiera que no podrán ser distribuidas ganancias entre los socios y que en caso de
liquidación sólo les podrá ser devuelto su capital inicial (aparte del destino social del
remanente), podrían acogerse al beneficio de la exención impositiva(23).

La Dirección General Impositiva se opuso a esa posibilidad, al entender que el fin de lucro es
inherente a la índole de las sociedades comerciales, y así emanaba del art. 1º de la ley 19.550,
que lo rigiera —antes de su modificación por el Código Civil y Comercial (anexo II, de la ley
26.994)—, pues al definirlas establece que habrá sociedad comercial cuando dos o más
personas... se obliguen a realizar aportes para... participando de los beneficios y soportando las
pérdidas. Si no se participa de los beneficios, no hay sociedad comercial.

No perseguir fines de lucro, referido a las entidades de beneficio público, en razón de los
fundamentos insertos en los considerandos de la resolución general 1432 (ver nota 13), difiere
de lo requerido para las asociaciones deportivas y de cultura física: mientras lo primero es
atinente a la total exclusión de fines lucrativos para los asociados, en el segundo caso, si bien
también se exige, en última instancia, la ausencia de toda finalidad lucrativa en los socios, en
puridad la obligación de no perseguir fines de lucro recae principalmente sobre la entidad, en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cuanto sus estatutos no deben contemplar posibilidad alguna de distribuir utilidades entre los
asociados.

b) No deben explotar ni autorizar juegos de azar

Acerca de esta condición, una frase del art. 37 del reglamento —sólo con relación al art. 20,
inc. m,—, dispone: No se considerará explotación de juegos de azar la realización de rifas o
tómbolas cuando hayan sido debidamente autorizadas (por la autoridad competente en
jurisdicción nacional, en cada provincia o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Sostenemos que cabría extender esta norma reglamentaria a las entidades aludidas en el art.
20, inc. f.

En decisión del 18 de abril de 1989, la Corte Suprema de Justicia (causa "Jockey Club de
Rosario c/D.G.I.", Fallos 312:529) entendió en el considerando 9º: "... no corresponde
considerar a la actora incluida en la exención del inc. m del artículo 20 de la ley 20.628, toda vez
que, por no controvertirse que constituye una asociación que obtiene recursos derivados de la
realización de carreras hípicas, le alcanza la previsión del segundo párrafo del inc. f del art. 20.

c) Deben prevalecer las actividades deportivas por sobre las de mero carácter social

La parte final del art. 37 del reglamento prevé qué criterio aplicar a los fines de esta relación
entre uno y otro tipo de actividades: Para establecer la relación entre las actividades sociales y
las deportivas, se tendrán en cuenta los índices representativos de las mismas (cantidad de
socios que participan activamente, fondos que se destinan y otros).

40.9. Asociaciones deportivas del exterior

El art. 20, inc. m, segundo párrafo, extiende la exención otorgada por su primer párrafo a las
asociaciones del exterior. Ellas deben demostrar, ante la autoridad de aplicación, el
cumplimiento de los requisitos exigidos para las asociaciones deportivas constituidas en el país.

Dicho segundo párrafo añade que el beneficio se otorga mediante reciprocidad, vale decir,
siempre que las normas vigentes en el país del cual provenga una determinada asociación
deportiva extranjera, otorguen análogo tratamiento impositivo a las asociaciones deportivas
argentinas.

La exención se limita a las entidades extranjeras que sean asociaciones; no se extiende a las
que fueren sociedades.

El otorgamiento de la exención a la asociación deportiva extranjera se traduce en quedar libre


de retenciones en concepto de impuesto por las ganancias que obtenga en el país, sea ello en
forma ocasional o habitual.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Es frecuente que los clubes extranjeros se organicen en forma de sociedades anónimas, o en


otra modalidad con fines lucrativos. Entonces, los alcances de la exención de este inc. m,
segundo párrafo, se ven muy limitados. No parece dudoso que el legislador ha querido eximir,
sin excepción, a todos los clubes deportivos del exterior que se presentan en el país (por
ejemplo, en ocasión de campeonatos internacionales), pero ello no aparece logrado, dada la
ubicación de la norma, dentro del inc. m, pues resulta cercenado su alcance en razón de la
limitación ya explicada.

Es oportuna una digresión: si el derecho a la exención se reconociera a entidades extranjeras


constituidas como sociedades, resultaría inicuo negarla a las entidades argentinas. Es obvia, en
la realidad deportiva del país, la conveniencia de que éstas adopten formas societarias que
aseguren eficiencia, honestidad y responsabilidad en su manejo, aun cuando hubiera quienes
explícitamente persigan fines de lucro. Esa condición es indispensable, tanto para el logro de tal
eficiencia, honestidad y responsabilidad, cuanto para aventar la consecución de fines lucrativos.

40.10. Instituciones internacionales

El texto primitivo del actual art. 20, inc. r, eximía del impuesto sólo a las ganancias de
instituciones latinoamericanas sin fines de lucro, con personería jurídica, y sede central en el
país. Con buen criterio, ese texto fue sustituido por ley 22.438, para los ejercicios cerrados
desde el 1º de enero de 1981.

La exención alcanza, en el vigente inc. r, primer párrafo, a las ganancias de las instituciones
internacionales sin fines de lucro, en tanto cuenten con personería jurídica y tengan sede central
establecida en la República Argentina.

El segundo párrafo del inc. r considera comprendidas en la exención a las ganancias de las
instituciones internacionales sin fines de lucro, aun cuando no acrediten personería jurídica
otorgada en el país ni sede central en la República Argentina, pero que hayan sido declaradas
de interés nacional.

Con este segundo párrafo, la norma adquirió mayor amplitud: permite superar la exigencia de
que la institución tenga sede central en el país, lo cual había sido justificadamente criticado por
la doctrina.

La obtención de la exención está supeditada a los trámites indicados por el art. 34 del
reglamento, con el ya indicado efecto que señala su párrafo final, una vez concedido ese
tratamiento tributario. Es aplicable la resolución general 2681 (vide § 40.2).

41. E

El art. 20, incs. p, q y r, en el texto ordenado en 1986 para la ley del tributo, contemplaba
exenciones referentes a una parte considerable de las ganancias de ciertos sujetos. La ley
24.631, del 26 de marzo de 1996, con vigencia desde el 1º de enero de 1996, por su art. 1º, inc.
a, derogó aquellos incisos; por lo tanto, éstos no aparecen en el texto ordenado en 1997. Mas
tal derogación se ha visto neutralizada, en distinta medida, según el caso, tras indicar a qué
ganancias estaban referidas las exenciones abrogadas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) Sueldos de magistrados en órganos jurisdiccionales

El anterior art. 20, inc. p, eximía del impuesto los sueldos que tuviesen asignados, en la ley
anual del presupuesto (fue erróneo disponerlo en función de la asignación presupuestaria, en
lugar de hacerlo en razón del desempeño del cargo), los siguientes funcionarios:

• ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación;

• miembros de los tribunales provinciales;

• vocales de las Cámaras de Apelaciones;

• jueces nacionales y provinciales;

• vocales de los tribunales de cuentas, de la Nación y de las provincias;

• vocales de los tribunales fiscales, de la Nación y de las provincias;

• judiciales, nacionales y provinciales que, dentro de los respectivos presupuestos, tuviesen


asignados sueldos iguales o superiores a los de los jueces de primera instancia.

Mientras fuera otorgada por la ley, tal exención estuvo fundada en el anterior art. 96 (actual
art. 110) de la Constitución nacional, al establecer que la compensación por los servicios de los
jueces no podrá ser disminuida en manera alguna, mientras permaneciesen en sus funciones.

Una parte de la doctrina no participa de esa interpretación de la norma constitucional(24);


compartimos esa posición, por entender que es harto dudosa la validez de tal fundamento de la
exención en el impuesto a las ganancias y, principalmente, porque ella se opone a las bases de
un genuino gobierno republicano, donde el principio de igualdad, como base del impuesto (art.
16, Constitución nacional), debe regir en forma irrestricta.

En cuanto se la extendía a funcionarios nacionales y provinciales que no hicieran ejercicio de


la función estrictamente jurisdiccional, esa exención constituía un privilegio, sin siquiera el
remanido, y sólo aparente, justificativo invocado para los jueces.

En su tiempo, la Corte Suprema de Justicia consideró que aplicar el impuesto a los réditos
sobre los sueldos de los magistrados violaba la norma constitucional recordada; así lo proclamó,
por medio de conjueces, en la causa "Fisco nacional c/Rodolfo Medina", el 23 de septiembre de
1936 (Fallos 176:73).

Ante la derogación de tal inc. p, la Corte Suprema de Justicia emitió el 11 de abril de 1996 la
acordada 20 (Fallos 319:24): reitera la posición de ese precedente, y declara la inaplicabilidad
del art. 1º de la ley 24.631, en cuanto deroga las exenciones contempladas en el art. 20, incs. p
y r de la ley 20.628, texto ordenado por decreto 450/86, para los magistrados y funcionarios del
Poder Judicial de la Nación.

Esa acordada 20/96, tras citar en el considerando 5º, primer párrafo, la causa resuelta por la
Corte Suprema de Justicia el 23 de septiembre de 1936, añade en el considerando 6º el hecho
de que ese antecedente estuvo sustentado en los fundamentos históricos y políticos que dieron
lugar a la garantía indicada en los Estados Unidos, como para concluir que en manera alguna
(art. 110, Constitución nacional) podrán ser disminuidos los emolumentos de los magistrados

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

del Poder Judicial, bien que esa norma constitucional refiere tal restricción mientras
permaneciesen en sus funciones(25).

Debemos destacar, a propósito de lo afirmado en los considerandos de la acordada 20/96,


que los precedentes estadounidenses, tenidos en cuenta para la decisión del Alto Tribunal de
nuestro país en 1936, fueron revocados por la Suprema Corte de Justicia de los Estados
Unidos, el 22 de mayo de 1939, en la causa "O'Malley c/Woodrough", sobre la base de la
opinión expuesta por el juez Frankfurter, quien entonces sostuviera: la imposición aplicable al
ingreso de los jueces resulta meramente de reconocer que los jueces son también ciudadanos,
y que su particular función en el gobierno no genera una inmunidad para soportar, junto con los
demás ciudadanos, la carga material del gobierno cuya Constitución y cuyas leyes ellos están
encargados de aplicar(26).

Ese fallo de la Suprema Corte de Justicia estadounidense —tuvo por única disidencia la del
juez Butler— consagró la constitucionalidad del parágrafo 22, en la ley impositiva para el año
1932 (47 Stat. 169, 178), reiterado por el parágrafo 22 (a) en la ley impositiva para el año 1936
(49 Stat. 1648, 1657), sancionadas por el Congreso Federal, y según los cuales las
remuneraciones de los jueces federales que tomaran posesión de sus cargos a partir del 6 de
junio de 1932, se entienden gravadas por el impuesto sobre la renta(27).

Por acordada AA 1012, del 26 de octubre de 1996, el Tribunal Fiscal de la Nación entendió
extensible a sus integrantes lo dispuesto por aquella acordada 20/96. A raíz de ello, el ex
Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos consultó a la Procuración del Tesoro; entre
otras razones, ésta dijo, en dictamen del 22 de julio de 1997, que no resulta admisible reconocer
al Tribunal Fiscal la atribución de dictar en su esfera de competencia un acto de características
similares a la acordada 20/96 de la Corte Suprema. Su encuadre dentro de la estructura
organizativa del Poder Ejecutivo —del que forma parte y depende— excluye que pueda
competirle la defensa de una independencia que la Constitución nacional no le confiere, y que
sólo en el caso del Poder Judicial encuentra fundamento en el principio de la división de
poderes. La Procuración del Tesoro excluyó la posibilidad de que la acordada AA 1012
suspendiera los efectos de lo dispuesto por el art. 1º de la ley 24.631.

Otro antecedente relativo a esta materia es el planteado en la causa "Tribunal de Cuentas de


la Provincia de Córdoba", ante el Tribunal Fiscal de la Nación, por los periodos fiscales de los
años 2006 y 2007, respecto de la determinación de oficio atinente a la actuación del citado
organismo provincial, como agente de retención del tributo con relación a las remuneraciones
de sus integrantes. El Tribunal Fiscal de la Nación dictó sentencia el 27 de junio de 2011, en el
sentido de revocar la resolución apelada, con costas.

El considerando II de dicha sentencia señala: "...la controversia sometida a conocimiento de


este Tribunal radica en determinar si la acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
resulta aplicable a los miembros del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba". La
acordada 20, emanada del Alto Tribunal el 11 de abril de 1996 (Fallos 319:24), es la aludida en
ese considerando II, y que ha sido comentada en páginas anteriores.

A renglón seguido, el considerando III, primer párrafo, de la sentencia, enmarca la cuestión


debatida dentro del plexo normativo constitucional, particularmente en cuanto a la potestad
provincial de organizar sus instituciones, según lo prevén los arts. 5º y 122 de la Constitución
nacional.

A continuación el segundo párrafo de ese considerando III se remite al art. 126 de la


Constitución de la Provincia de Córdoba, según el cual "...los miembros del Tribunal de
Cuentas...gozarán de las mismas inmunidades y remuneraciones que los jueces de Cámara...",
y al art. 154 del mismo cuerpo constitucional, sobre disposiciones generales para el Poder
Judicial de dicha provincia, al establecer: "...Reciben por sus servicios una compensación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mensual que determina la ley y que no puede ser disminuida por acto de autoridad o con
descuentos que no sean los que aquélla disponga con fines de previsión u obra social".

Sobre esas bases, el tercer párrafo del considerando III entronca la cuestión debatida con lo
previsto por el art. 110 de la Constitución nacional, en cuanto sienta el principio de "mantener la
independencia funcional del Poder Judicial, así como de los organismos asimilados al mismo
por alguna ley general o especial, junto con el recaudo de la inamovilidad, por lo cual, cualquier
disminución de la retribución que les corresponde está en contradicción con dicha cláusula".

Agrega el considerando III, cuarto párrafo: "...la doctrina sentada por la Corte Suprema de
Justicia establece una regla obligatoria para todos los estados provinciales, y cada provincia
podrá establecer sus propias disposiciones, siempre que se respete el principio que de aquélla
emana".

El considerando IV, primer párrafo, al analizar el rol institucional del Tribunal de Cuentas de la
Provincia de Córdoba, destaca: "...los tribunales administrativos reconocen su razón de ser y su
sustento constitucional en la medida en que sean: creados por ley; su independencia e
imparcialidad estén asegurados; el objetivo tenido en cuenta por el legislador para crearlos haya
sido razonable; y que sus decisiones estén sujetas a un control judicial amplio y suficiente".

En virtud de ello, el considerando V, primer párrafo, de la sentencia tiene en cuenta que "el
Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba es un órgano explícitamente reconocido por su
Constitución, como órgano de control externo de la provincia, con facultades jurisdiccionales
administrativas plenas y definitivas".

Consecuentemente, los párrafos siguientes de tal considerando V invocan otra vez, por un
lado, el art. 126 de la Constitución provincial, y, por otro lado, algunos conceptos emitidos en la
Convención Constituyente provincial en 1994, en cuanto exaltaron la función del Tribunal de
Cuentas como órgano de "contralor de actos estatales, para lo cual era imperioso alejarlos de
influencias o interferencias de los poderes controlados a fin de que operara la verdad objetiva
de sus fallos".

Después de referir lo declarado por la ya citada acordada 20/96, de la Corte Suprema de


Justicia, los juzgadores entienden —en el considerando V, quinto párrafo de la sentencia— "que
la aplicabilidad de la acordada de la Corte es congruente con lo establecido en el art. 126de la
Constitución provincial", para concluir que es extensible a las remuneraciones de los integrantes
del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba "la inaplicabilidad del art. 1º de la ley
24.631".

Los considerandos VI y VII de la sentencia abundan en fundamentos por los cuales es


desechada la posición fiscal, concluir que el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba "se
encuentra exento de retener el impuesto a las ganancias en los términos de la resolución
general 4139 (DGI"), y resolver en la forma ya indicada al inicio del examen de esta sentencia
del Tribunal Fiscal de la Nación.

Revisten interés en la materia los antecedentes habidos en el seno del Consejo de la


Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires: su resolución 6, del 28 de diciembre de 1998, se
hizo eco de la citada acordada 20/96, y dispuso no efectuar retenciones en concepto de
impuesto a las ganancias sobre las remuneraciones de los miembros del Consejo, pero la
resolución 11, que éste dictó el 27 de diciembre de 2002, dejó sin efecto la resolución 6/98, y
ordenó practicar las retenciones que legalmente corresponden al liquidar tales remuneraciones.
Los considerandos de esa resolución 11/02 son muy expresivos de la conclusión a la cual ella
arriba, y además de citar el texto del juez Frankfurter, añaden otro precedente de la Suprema
Corte de Justicia estadounidense, en el caso "U.S. v. Hatter", del 21 de mayo de 2001, que
ratifica la jurisprudencia del año 1939.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La temática alrededor de la gravabilidad por el impuesto a las ganancias de las


remuneraciones percibidas por magistrados judiciales se vio replanteada en ocasión de ser
dilucidados los autos "Gutiérrez, Oscar Eduardo c/ANSeS", bien que referidos a los haberes de
un funcionario judicial en situación de retiro. Integrada por conjueces, la Corte Suprema de
Justicia se pronunció el 11 de abril de 2006 (Fallos 329:1092); el voto de la mayoría confirmó la
posición sentada mediante aquella acordada 20/96, mientras, en minoría, dos conjueces se
manifestaron contrarios a esa posición. Ello dio lugar a nuevas opiniones doctrinarias que
adhirieron a esta última tesis(28).

La ley 27.346 ha innovado acerca del tratamiento por el impuesto a las ganancias para los
sueldos referidos en este § 41.a): lo ha hecho mediante la modificación del art. 79, inc. a, de la
ley, que es objeto de comentario en el Capítulo IV, § 26. Ganancias de la cuarta categoría (vide
§ 26.1, apartado a, sobre Trabajo personal en relación de dependencia).

b) Dietas de legisladores y remuneraciones por ejercer cargos electivos

El art. 20, por su anterior inc. q, eximía del impuesto a las dietas (designación dada al sueldo
de los legisladores) y a las remuneraciones correspondientes a los cargos electivos (solamente
alcanza al presidente y al vicepresidente de la República) en los poderes del Estado nacional
(esta última expresión fue incorporada por ley 20.954, del 30 de diciembre de 1974).

Era una exención carente de sentido republicano, pues permitía no pagar el impuesto a
quienes, en ejercicio de la representación popular, lo votan para su aplicación a los demás
integrantes de la ciudadanía(29).

Unos meses después de la derogación ordenada por ley 24.631, fue sancionada la ley
24.686, para oblicuamente sortear los efectos de esa derogación, pues dispuso la
inaplicabilidad, respecto del Poder Legislativo, de la derogación de todo tipo de exenciones
consagrada por el art. 99. Por tanto, si bien no se mantiene la exención en favor de sus dietas,
los legisladores pueden recibir, por el ejercicio de la función, cualesquiera otras clases de
ingresos, con diferentes nombres —sean, o no, de los identificados en ese art. 99—, y respecto
de esos ingresos se podrá aplicar la exención del impuesto.

La ley 24.686 concede una facultad amplísima a los presidentes de ambas Cámaras, con
terminología confusa, verdaderamente anfibológica, al autorizarlos para resolver en cada caso
acerca de su naturaleza.

La modificación del art. 79, inc. a, de la ley del tributo, por la ley 27.346 —referida en el último
párrafo del anterior punto a, comprende en su ámbito de imposición las ganancias provenientes
del ejercicio de cargos electivos de los Poderes Ejecutivos y Legislativos.

c) Jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de cualquier especie

El art. 20, inc. r, de la ley extendía la exención del impuesto a los haberes jubilatorios y las
pensiones que correspondan por las funciones cuyas remuneraciones están exentas, de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

acuerdo con lo dispuesto en los incs. p y q. La citada acordada 20/96 declaró inaplicable, en su
parte resolutiva, la derogación de ese inc. r, dispuesta por ley 24.631.

La ley 27.346, por su art. 1º, punto 5, sustituyó en el art. 79, el inc. c, por lo cual son
gravables las ganancias procedentes: De las jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de
cualquier especie en cuanto tengan su origen en el trabajo personal y en la medida que hayan
estado sujeto al pago del impuesto, y de los consejeros de las sociedades cooperativas.

d) Diferencia salarial de trabajadores en relación de dependencia

La ley 27.346, por su art. 1º, punto 1, dispuso incorporar, al art. 20 de la ley, el inc. z, para
eximir del impuesto: La diferencia entre el valor de las horas extras y el de las horas ordinarias,
que perciban los trabajadores en relación de dependencia por los servicios prestados en días
feriados, inhábiles y durante los fines de semana, calculadas conforme la legislación laboral
correspondiente.

Interesa acotar que por su art. 1º, punto 9, la ley 27.346 incorpora dos párrafos al final del art.
90 de la ley del tributo, los cuales son atinentes al tratamiento impositivo atribuible a los
ingresos en concepto de horas extras, obtenidos por trabajadores en relación de dependencia.
En el capítulo IX, vide § 52.5, in fine.

42. E

Los incisos aún no tratados, dentro del art. 20, disponen exenciones de carácter objetivo, esto
es, dadas en función real, y no personal, a favor de ciertas clases de ganancias.

Por ley 21.894, varias de esas exenciones objetivas quedaron restringidas en sus alcances
(desde los ejercicios cerrados a partir del 1º de enero de 1978 o del 1º de enero de 1979):
pudieron gozar de ellas sólo quienes no estuvieran obligados a practicar el ajuste impositivo por
inflación, contemplado por dicha ley, que lo eran las entidades enumeradas en el por entonces
art. 63 (ahora 69, reformado), las sociedades constituidas en el país y las empresas
unipersonales. Esa restricción quedó modificada por ley 25.063 (art. 4º, inc. c'); lo estudiaremos
en el capítulo XV.

De tal modo, esas exenciones sólo rigen para personas humanas, sus sucesiones indivisas y
para beneficiarios del exterior, en tanto las inversiones involucradas no formen parte del activo
de una empresa del país.

A ello se refieren los apartados a, b y c, en este § 42. A partir del apartado d examinamos los
incisos del art. 20, sobre los cuales ninguna incidencia tienen las limitaciones surgidas de esa
ley 21.894, que en lo sustancial fue incorporada como título VI de la ley, modificado,
principalmente, por ley 23.260 (art. 1º, punto 43), y por las leyes 25.063 y 25.402.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) Intereses de depósitos en entidades financieras. Intereses de aceptaciones


bancarias: exención eliminada

El art. 20, inc. h, exime del impuesto los intereses de ciertos depósitos efectuados en
instituciones sujetas al régimen legal de entidades financieras, el de la ley 21.526: comprende a
bancos, compañías financieras, sociedades de ahorro y préstamo, cajas y cooperativas de
crédito u otras sujetas al contralor del Banco Central, por efectuar habitualmente intermediación
entre la oferta y la demanda pública de dinero. Vaya dicho que los intereses generados por
depósitos en cualesquiera otras entidades ajenas al régimen legal precitado, no gozan de la
exención del impuesto.

La exención alcanza, por el primer párrafo del inc. h, sólo a las operaciones allí enumeradas,
por depósitos:

1) en caja de ahorro;

2) en cuentas especiales de ahorro (se alude, sin duda, a las cuentas de ahorro abiertas en
sociedades de ahorro y préstamo);

3) a plazo fijo;

4) de terceros, como también cualquier otra forma de captación de fondos del público por
dichas entidades financieras, según lo determine el Banco Central de la República
Argentina, de acuerdo con la legislación respectiva.

En cambio, la exención no procede —dispone el inc. h, segundo párrafo— para los intereses
provenientes de depósitos con cláusula de ajuste.

Lo previsto en los dos primeros párrafos del inc. h no impide la plena vigencia de las leyes
especiales que establecen exenciones de igual o mayor alcance, dispone su tercer párrafo.

El art. 20, inc. q —que fuera incorporado como su inc. t por ley 21.604 (art. 1º, punto 2, inc. b
— instituía la exención para los intereses obtenidos en las llamadas operaciones de
aceptaciones bancarias, consistentes en la compra, por el inversor, de documentos de
empresas o de particulares, avalados por una institución bancaria, mediante un descuento
sobre el valor nominal. El art. 1º, inc. g, de la ley 25.239 —con efectos para los ejercicios
iniciados a partir de su entrada en vigencia, el 31 de diciembre de 1999— eliminó esta exención,
y —por intermedio del art. 1º, inc. i—, modificó el segundo párrafo del art. 20 de la ley para
suprimir de él la mención que hacía de aquel inc. q, después de la remisión al inc. h.

La ley 23.260 (art. 1º, punto 6, inc. g) había incorporado a la ley ese segundo párrafo de su
art. 20, como norma restrictiva al aplicar la exención —ahora sólo referible al inc. h de este
artículo—: establece que cuando coexistan intereses activos contemplados en tal inc. h, o
actualizaciones activas aludidas por el actual inc. v del art. 20, con los intereses o
actualizaciones mencionados en el vigente art. 81, inc. a, de la ley —vale decir, los deducibles
de las ganancias del año fiscal, cualquiera fuese su fuente—, la exención estará limitada al
saldo positivo que surja de la compensación de los mismos.

Sobre este particular el art. 43 del reglamento dispone que a los efectos de la citada
compensación, sólo deberán computarse los intereses y actualizaciones que resulten
deducibles en virtud de lo establecido en el art. 81, inc. a, de la ley, es decir, aquellos que
guarden la relación de causalidad que dispone el art. 80 de la ley. Si de tal compensación —
añade el mismo art. 43— surgiera un saldo negativo, el mismo será deducible de la ganancia
del año fiscal, cualquiera fuese la fuente de ganancia de que se trate.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando esta compensación sea procedente —dispone el art. 109, ubicado entre sus normas
transitorias— los intereses y actualizaciones negativos compensados no serán deducibles; si de
tal compensación surgiera un saldo negativo y procediera a su respecto el prorrateo dispuesto
por el art. 81, inc. a, se deben excluir a ese efecto los bienes que originan los intereses y
actualizaciones activos exentos.

Por el art. 137, inc. a —de acuerdo con el texto del art. 1º, inc. v, de la ley 25.239, que eliminó
la mención del art. 20, inc. q, en aquel art. 137, inc. a, — está dispuesto que la exención
otorgada por el art. 20, inc. h, no es aplicable cuando los depósitos que contempla son
realizados en o por establecimientos estables instalados en el exterior de las instituciones
residentes en el país, a las que se refiere dicho inc. h.

Parece evidente el fundamento de esta norma, apoyada en razonable decisión de política


económica, consistente en hacer merecedores de la exención los intereses devengados por
depósitos hechos en el país, con lo cual se coadyuva en la consolidación de la masa monetaria
disponible internamente para la actividad económica nacional.

La inaplicabilidad del inc. h también está dispuesta por el art. 97, inc. a —según su texto por
ley 25.063 (art. 4º, inc. c'), vigente desde el 31 de diciembre de 1998 (art. 12, inc. c, ley 25.063)
—, además de no ser aplicables las exenciones del art. 20, incs. k y v.

Cabe interpretar el texto de ese art. 97, inc. a, en el sentido de que los sujetos obligados al
ajuste por inflación no gozan de las exenciones contempladas por el art. 20, incs. h, k y v, a
partir de la fecha indicada en el párrafo anterior. Mas, por otro lado, para los ejercicios iniciados
desde la entrada en vigencia de la ley 25.239, el 31 de diciembre de 1999, ningún sujeto del
impuesto puede gozar de la exención que preveía el art. 20, inc. q, dada la comentada
eliminación dispuesta por la citada ley.

La mera comparación entre el texto anterior a la ley 25.063 y el dado por esta última al art. 97,
inc. a, hace inequívoca la interpretación que dejamos expuesta en el párrafo precedente.

La vigencia de la exención contemplada por ese inc. h (y la del inc. q, hasta que fuera
eliminado por la ley 25.239), como también la del comentado en el § 42. c), referido al art. 20,
inc. v, estuvo limitada en el tiempo hasta el 31 de diciembre de 1986, por el art. 1º, punto 6, inc.
g, segundo párrafo, de la ley 23.260; esta última norma fue incorporada al art. 20 como su
párrafo final, en el texto ordenado en 1986 para la ley, y en su virtud el Poder Ejecutivo fue
facultado para prorrogar esa vigencia si razones económico-financieras así lo aconsejen. Desde
entonces, año a año, el Poder Ejecutivo dispuso esa prórroga; el decreto 1472/97 lo hizo hasta
el 31 de diciembre de 1998. Ese párrafo final del art. 20 fue eliminado por ley 25.063 (art. 4º, inc.
j); tales exenciones ya no tienen, pues, la limitación temporal que recaía sobre ellas, supeditada
a la decisión del Poder Ejecutivo.

b) Intereses de préstamos a perceptores de ganancias de la tercera categoría,


excluidas las entidades financieras

La ley 25.063 (art. 4º, inc. g) incorporó al art. 20, a continuación de su inc. h, un inciso nuevo,
para eximir del impuesto los intereses originados en préstamos con las siguientes
características:

a) otorgados por personas humanas y sucesiones indivisas, domiciliadas o, en su caso,


radicadas en el país;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b) sus tomadores fuesen sujetos comprendidos en el art. 49, o sea, perceptores de ganancias
de la tercera categoría, con exclusión de las instituciones sujetas al régimen legal de entidades
financieras (el de la ley 21.526).

Esta exención comportó un privilegio, y transgredía injustificadamente principios básicos de la


imposición a la renta con alcance global. No se advertía, además, la intención de lograr con esta
exención objetivos de política económica que, en ciertas ocasiones, pueden ser colocados por
encima de las preocupaciones de índole recaudatoria.

En el art. 20, acerca del inciso agregado a continuación de su inc. h, conviene tener presente
lo establecido, primero, por la ley 25.360, y por la ley 25.402, después, según pasamos a
explicarlo.

La ley 25.360 (art. 1º) modificó el texto legal referente al impuesto sobre los intereses
pagados y el costo financiero del endeudamiento empresario (ley 25.063,art. 5º). Al hacerlo,
también incorporó a dicho texto legal el art. 11, cuyo primer párrafo facultó al Poder Ejecutivo
para disminuir las alícuotas de tal impuesto, o bien para dejarlo sin efecto transitoriamente,
cuando así lo aconsejase la situación económica del país. En el supuesto de que el Poder
Ejecutivo ejerciere esa facultad, la norma lo autorizó para que, correlativamente, suprima o
limite en lo pertinente la exención establecida por el inciso incorporado a continuación del inc. h
del art. 20 de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones.

En el mismo art. 11, su segundo párrafo otorga esa facultad al Poder Ejecutivo —se la ha de
entender para que fuera ejercida, de modo simultáneo, respecto de uno y de otro de los dos
impuestos aludidos en el párrafo anterior— sólo podría ser puesta en práctica previo informe
técnico favorable del ex Ministerio de Economía. De acuerdo con el art. 11, tercer párrafo,
cuando hubieran desaparecido las causas que fundamentaran la medida, el Poder Ejecutivo
podría dejarla sin efecto, previo informe de aquel Ministerio. La facultad del Poder Ejecutivo,
para la eventual supresión o limitación del inciso a continuación del inc. h del art. 20 de la ley,
quedó vacía de contenido, pues la ley 25.402 (art. 3º, inc. a) eliminó el inciso a continuación del
inc. h del art. 20, con efecto para los intereses percibidos a partir del 1º de enero de 2001,
inclusive (ley 25.402,art. 4º, inc. c).

c) Actualizaciones de créditos y diferencias de cambio

Aunque esta exención (art. 20, inc. v) resultó en gran medida inoperante ante las normas del
art. 10 de la ley 23.928 —que consagró la derogación, a partir del 1º de abril de 1991, de las
disposiciones legales o reglamentarias que autorizaran, entre otros efectos, la indexación de
precios o la actualización monetaria, y cuya virtualidad normativa el art. 4º de la ley 25.561
conservó, aun cuando reformara el texto de dicho art. 10—, hemos de comentarla en sus
características generales, pues pueden generarse situaciones especiales en las cuales se la
aplique.

A su respecto también es pertinente lo previsto en el segundo párrafo del art. 20, en iguales
términos a los antes expuestos en el apartado a de este § 42.

La exención alcanza a los montos provenientes de actualizaciones de créditos de cualquier


origen o naturaleza y a las diferencias de cambio. Si las actualizaciones se relacionan con
créditos consistentes en ganancias imputables por el sistema de lo percibido, la exención sólo
procede por las actualizaciones posteriores a la fecha en que correspondiese imputarlas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Excluidas las diferencias de cambio y las actualizaciones emergentes de la ley o de decisión


judicial, las actualizaciones contempladas por el inc. v, a los efectos de la exención, deben
provenir de un acuerdo expreso entre las partes, dispone el segundo párrafo del inciso. Según
el art. 41 del reglamento, las actualizaciones previstas en el art. 20, inc. v, resultantes de
acuerdo expreso entre partes, deben ser fehacientemente probadas, a juicio de la A.F.I.P., y se
deben referir a índices fácilmente verificables y de público y notorio conocimiento.

Tal inc. v no resulta aplicable a las actualizaciones cuya exención del impuesto a las
ganancias estuviera prevista por leyes especiales, o que constituyan ganancias de fuente
extranjera, preceptúa su tercer párrafo. A esta exclusión atinente a las actualizaciones que
constituyen ganancias de fuente extranjera, alude el art. 137, inc. c, sustituido por el art. 73 de la
ley 27.260, para darle la siguiente redacción: La exclusión dispuesta en el último párrafo in fine
del inc. v respecto de las actualizaciones que constituyen ganancias de fuente extranjera, no
comprende a las diferencias de cambio a las que este Título atribuye la misma fuente.

La aplicación de la exención de pago del impuesto, prevista por el art. 20, inc. v, en cuanto se
refiere a las diferencias de cambio, no está impedida por lo dispuesto en el art. 68: así lo
estipula el art. 100 del reglamento.

La Cámara Federal de Apelaciones de la Seguridad Social, sala I, en fallo del 11 de octubre


de 2007, revocó el pronunciado en primera instancia, por entender procedente la exención del
impuesto, reclamado por la actora en los autos "Castañeira, Darma Emilia c/ANSES".

El fallo de la Cámara, al analizar los antecedentes del caso, en su considerando III advierte
que la materia litigiosa comprende el tratamiento impositivo referido al pago de diferencias por
prestaciones previsionales mal abonadas a la actora, y que el dinero cobrado por ella pertenece
a un derecho de naturaleza previsional reconocido por el sistema de seguridad social. El fallo
invoca, en tal sentido, el art. 14 de la ley 24.241, para llegar a la conclusión que lo percibido por
la actora no es ganancia —que podría ser el hecho imponible—, sino un retorno social que
indudablemente fue precedido por sistemas impositivos, como los determinados para las
ganancias de cuarta categoría.

El considerando IV del fallo señala que si bien el art. 20, inc. i, tercer párrafo, establece que
no están exentas del impuesto, entre otras, las jubilaciones, las pensiones y los retiros, agrega
la Cámara que una atenta lectura de la norma aplicable conduce a aplicar el inc. v del artículo
mencionado, en cuanto prevé que los montos provenientes de actualizaciones de créditos de
cualquier origen o naturaleza están exentos del pago del impuesto a las ganancias.

Por ello, el fallo hace lugar a los agravios de la recurrente y declara exentas del pago del
impuesto a las ganancias a las retroactividades que aquélla percibiera. En apoyo de su
decisión, la Cámara cita doctrina(30), en el sentido de que la razón subyacente en tal inc. v es
que, para el acreedor, no existe ganancia alguna, sino sólo el recupero de su acreencia en
valores constantes.

d) Ganancias derivadas de valores mobiliarios emitidos por entidades oficiales.


Ganancias de valores emitidos por entidades mixtas: exención eliminada

Por el art. 20, inc. k, la exención del impuesto alcanza a las ganancias derivadas de distinto
tipo de valores mobiliarios emitidos, o a emitir en el futuro, por entidades oficiales, cuando exista
una ley general o especial que así lo disponga, o cuando lo resuelva el Poder Ejecutivo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ante todo debemos anotar la impropiedad de esa amplia delegación en el poder


administrador, para disponer sobre una exención impositiva, que en aras del principio de
legalidad inherente a la materia tributaria —cuya preeminencia invariablemente reafirman los
fallos de la Corte Suprema de Justicia— sólo debe emanar de ley en sentido formal y material,
sancionada por el Poder Legislativo.

En el supuesto de que el Poder Ejecutivo hiciera ejercicio de esa delegación legislativa, la


exención que dispusiese no puede tener más alcance que el fijado en la norma: las ganancias
derivadas de los valores aludidos en ella, sólo puede abarcar la renta, o también comprender la
realizada por diferencia entre el precio de compra y el de venta. Con ese motivo, no obstante,
es menester advertir la limitación que, para hacer uso de esa delegación, contenía el inc. k
respecto de los títulos o acciones que hubiese emitido una entidad mixta, en que la exención
únicamente podía alcanzar a la parte que corresponda a la nación, las provincias o
municipalidades.

Eliminada la exención para las ganancias de valores emitidos por entidades mixtas, y referida
sólo a las ganancias de los emitidos por entidades oficiales, debió ser suprimida del inciso la
mención de las acciones y de las obligaciones, por no ser propio de este último tipo de
entidades, en sentido estricto, emitir esa clase de valores mobiliarios.

En lo demás, el inc. k exime lo ya eximido por otra ley. La declaración aparece inocua, y las
aparentes condiciones que fija carecen de relevancia, pues la exención tendrá siempre los
alcances de la ley general o especial que la otorgó.

Vale la pena traer a colación la ley 23.576, sobre obligaciones negociables —modificada por
ley 23.962—, cuyo art. 36 bis, segundo párrafo, concede a favor de los títulos públicos el
tratamiento impositivo otorgado a esa clase de obligaciones. Ese tratamiento se traduce en
eximir del impuesto a las ganancias a los intereses de títulos públicos; si se tratara de
beneficiarios del exterior, no rige lo previsto por los arts. 21 de la ley del tributo, y 106 de la ley
11.683.

Conviene esclarecer los alcances de la inaplicabilidad de la exención prevista en este inc. k


para los sujetos obligados al ajuste por inflación; lo dispone el art. 97, inc. a. Esa inaplicabilidad
no se traduce en dejar sin efecto a las leyes especiales o generales aludidas en el art. 20, inc. k,
pues la validez de tales leyes no depende de lo dicho en ese inc. k. Las exenciones fijadas por
ley, en cuanto ellas mantengan su vigencia, no se alteran por esa inaplicabilidad del inc. k,
dispuesta en el art. 97, inc. a.

Es preciso tener presente lo ordenado por el art. 98: no tendrán efecto en el impuesto a las
ganancias, para los sujetos aludidos en el art. 49, los incs. a, b y c, las exenciones totales o
parciales establecidas o que se establezcan en el futuro por leyes especiales respecto de
títulos, letras, bonos y demás títulos valores emitidos por el Estado nacional, las provincias o
municipalidades.

El impedimento que pretende instituir esta norma es de validez relativa, y sólo cuenta si la
futura ley especial no dispusiere expresamente lo contrario: nada obsta para que cualquier ley
especial establezca lo que crea conveniente, sobre el alcance de su propio ámbito normativo.

Tanto la pretensión de aplicar un tributo, como la de dejar sin efecto una exención —dos
caras de la misma moneda—, con efecto retroactivo, es pasible de la tacha de
inconstitucionalidad, en un caso por desconocer los efectos liberatorios del pago de la carga
tributaria en un momento determinado, de conformidad con el ordenamiento jurídico entonces
vigente, y en el otro caso por alterar un beneficio concedido por ley, con el efecto de configurar
un derecho adquirido. Tal es la doctrina que se puede extraer del fallo de la Corte Suprema de
Justicia en la causa "Cic Trading S.A. (acción de repetición)", resuelta el 17 de marzo de 1998
(Fallos 321:347).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 21 excluye de su alcance normativo principal —dejar sin efecto exenciones o


desgravaciones impositivas otorgadas en el ordenamiento legal argentino, en la medida que así
se pueda producir alguna transferencia de ingresos a fiscos extranjeros—, a la exención
establecida por el art. 20, inc. k.

La ley 25.239 (art. 1º, inc. f), al sustituir en el art. 20, el inc. k, suprimió de él —con efectos
para los ejercicios iniciados desde la entrada en vigencia de dicha ley, el 31 de diciembre de
1999—, después de la palabra oficiales, la expresión o mixtas (en la parte que corresponda a la
nación, las provincias o las municipalidades), con lo cual la ganancia proveniente de títulos de
cualquier índole, emitidos por entidades mixtas, no está exenta del tributo, sino alcanzada por
él.

e) Indemnizaciones por antigüedad en caso de despido sin causa, y por fallecimiento


o incapacidad. Ingresos excluidos de la exención

El art. 20, en los dos primeros párrafos de su inc. i, exime del impuesto los cuatro conceptos
siguientes, cada uno de los cuales tiene particular alcance, que cabe diferenciar uno del otro,
aun en razón de su diverso origen legislativo:

a) intereses reconocidos en sede judicial o administrativa, como accesorios de créditos


laborales (primer párrafo), con vigencia a partir del 31 de octubre de 1990 (ley 23.871);

b) indemnizaciones por antigüedad, en los casos de despido de empleados en relación de


dependencia;

c) indemnizaciones por causa de muerte, o de incapacidad producida por accidente o


enfermedad, recibidas en forma de capital o de renta, ya sea que los pagos se efectúen
en virtud de lo determinado por las leyes civiles y especiales de previsión social, o como
consecuencia de un contrato de seguro;

d) beneficios derivados de planes de seguro de retiro privados —administrados por entidades


controladas por la Superintendencia de Seguros—, originados en la muerte o en la
incapacidad del asegurado.

En cambio, según el tercer párrafo del mismo inc. i, no están exentas del impuesto:

1) las jubilaciones, pensiones, retiros, subsidios, o remuneraciones cuya percepción


continuase durante las licencias o ausencias por enfermedad;

2) las indemnizaciones por falta de preaviso en el despido;

3) los beneficios o rescates, netos de aportes no deducibles, derivados de planes de seguro


de retiro privados, administrados por entidades controladas por la Superintendencia de
Seguros.

En su art. 137, inc. b, la ley considera comprendidos en la exclusión señalada en el anterior


punto 3, a los beneficios y rescates, netos de aportes, derivados de planes de seguro de retiro
privados administrados por entidades constituidas en el exterior o por establecimientos estables
instalados en el extranjero de instituciones residentes en el país, sujetas al control de la
Superintendencia de Seguros de la Nación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Toda vez que el inc. i no lo menciona, colegimos que la exención tampoco se extiende a las
indemnizaciones por clientela de los viajantes de comercio.

Sobre el concepto arriba referido como punto a), entendemos que cualesquiera sean las
características de los intereses percibidos en las circunstancias aludidas, ellos están exentos
del impuesto, pues la norma no formula distingo alguno; cabe inferir que la disposición va
dirigida a beneficiar únicamente al trabajador, como titular de créditos laborales, y a ningún otro
interviniente en la litis judicial, o en el trámite administrativo.

En cuanto al punto b), la norma es clara pero insuficiente, al no determinar si existe algún
límite cuantitativo para la exención. A fin de esclarecer tan significativo dilema, empecemos por
recordar que estas indemnizaciones fueron eximidas del impuesto sólo desde el 1º de enero de
1961, por ley 15.798, del 10 de enero de 1961: hasta entonces, las indemnizaciones por
preaviso y despido no estaban exentas del impuesto. Así lo disponía el art. 19, inc. i, en la ley
del impuesto a los réditos, según su texto en el decreto-ley 14.338/46.

La ley 15.798 desagrega esa expresión e introduce, como concepto exento, al comienzo de la
redacción del inc. i, las indemnizaciones por antigüedad en los casos de despido(31). Fue
realmente un injerto, pues no cabe relacionarlo con el resto de la primera parte del segundo
párrafo, que ya formaba parte, a la letra, del texto legal desde 1946 (no se pretenda argüir que
la conjunción copulativa y crea el vínculo entre una y otra parte, porque la única razón de haber
usado esa conjunción es para evitar la repetición de la palabra indemnizaciones).

Ni por los antecedentes ni por motivos de hermenéutica jurídica, corresponde concebir


conexión alguna entre unas y otras indemnizaciones. Todo cuanto en la redacción de ese
segundo párrafo sigue a las palabras las que se reciban, hasta las palabras de un contrato de
seguro, nada tienen que ver con las indemnizaciones por antigüedad en los casos de despido:
las leyes civiles y especiales de previsión allí aludidas no son las que establecieron ni
establecen estas últimas indemnizaciones, sino un ordenamiento ajeno a ambas: la ley 11.729,
del año 1934, o la vigente ley 20.744, de contrato de trabajo, del año 1974, cuyo texto ordenado
por decreto 390/76, fue modificado varias veces.

En consecuencia, el texto de la exención referida a esas indemnizaciones por antigüedad no


encierra en sí mismo la cuantía pecuniaria comprendida en sus alcances. El empleador obligado
a pagarlas, ante determinadas circunstancias preceptuadas por la ley laboral, debe hacerlo por
lo menos en el monto que ella establece, que es irrenunciable, aun para el empleado. Más allá
de ese mínimo nada parece negar la posibilidad de que el empleador pague, en ese concepto,
sumas mayores que las fijadas por la ley 20.744.

Por su art. 1º, esta última ley instituye, como fuentes de regulación del contrato de trabajo y
de la relación laboral, entre otras, la voluntad de las partes. Prestigiosa doctrina sostiene a este
respecto: "Las partes pueden establecer para el trabajador mayores beneficios que los
contenidos en la ley o en el convenio colectivo"(32). Dicho de otro modo, lo sustancial para la ley
20.744 es que los derechos que otorga a favor del empleado no puedan verse reducidos por la
sola voluntad del empleador.

Sostenemos que en la ley de impuesto a las ganancias nada sugiere, ni tampoco está dicho
en su texto, que la exención para estas indemnizaciones por antigüedad, en los casos de
despido, se refiera tan sólo al monto que, como mínimo, el empleador debe satisfacer a su
empleado cuando lo despide sin causa.

De ahí nuestra discrepancia con la interpretación formulada por la administración tributaria(33),


en cuanto sostuviera que la exención del impuesto se limitaría a los importes abonados hasta la
concurrencia con los montos que... establecen las disposiciones legales reguladoras de tal
indemnización. La expresión no deja de ser un tanto perogrullesca: es evidente que,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ineludiblemente, los montos por tal indemnización no pueden ser menores a los consagrados en
las disposiciones legales, por cuanto éstas son de orden público. La indemnización en tal
supuesto de despido del empleado no puede ser menor que tales montos, y porque esto es así,
para la ley la exención impositiva tampoco puede ser menor que ellos.

Pero dado que cualquier pago en concepto de indemnización, percibido por el empleado,
puede ser mayor que el mínimo legal, de ninguna manera —así lo interpretamos— está
preceptuado en norma tributaria alguna que, en ese caso, el excedente de tal mínimo legal
previsto por las leyes laborales esté gravado, o que la exención dispuesta en el art. 20, inc. i, no
sea aplicable sobre dicho excedente(34).

Esa doctrina fluye claramente del fallo dictado el 3 de febrero de 2006 por la sala III de la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en los autos "Pombo, Graciela I. c/Agroservicios
Pampeanos S.A."; el quinto párrafo de sus considerandos, tras señalar que la discusión en la
causa se halla centrada en el monto de la suma ofrecida por la demandada, que excede el tope
máximo previsto por el art. 245 de la ley de contrato de trabajo, e incluso las pautas
establecidas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso "Vizzoti, Carlos A.
c/AMSA S.A. s/despido", cuyos argumentos esta sala comparte, concluye que tal monto se
encuentra exento del impuesto a las ganancias, por cuanto ninguna especificación realiza la
norma tributaria relativa a la forma o modo de cálculo de la indemnización por antigüedad (se
refiere al art. 20, inc. i, de la ley), sino que se limita a contemplarla dentro de sus taxativas
excepciones.

Se trata, sin duda, de un precedente jurisprudencial significativo, pero que adquiere mayor
relevancia aún por atenerse al pensamiento sentado el 14 de septiembre de 2004 por la Corte
Suprema de Justicia en esa causa "Carlos Alberto Vizzoti c/AMSA S.A." (Fallos 327:3677),
donde fue declarada la inconstitucionalidad del art. 245 de la ley 20.744, en lo atinente al
sistema de topes indemnizatorios. Precisamente esta circunstancia ha hecho decir, a los
órganos competentes del ex Ministerio de Economía y Producción —Dirección Nacional de
Impuestos, memorando 10, del 10 de enero de 2005; dictamen 160.978 de la Dirección General
de Asuntos Jurídicos, del 9 de marzo de 2005; y nota 1327, de la Subdirección General de
Legal y Técnica de la Dirección General Impositiva, del 17 de mayo de 2005— que se amplió el
alcance que se le debe otorgar a la exención contemplada en el art. 20, inc. i, de la ley de
impuesto a las ganancias".

Otro precedente, en el fuero laboral, es el de la causa "Paz, René Elpidio y otros c/Acindar
Industria Argentina S.A.", con fallo mayoritario de la sala VIII de la Cámara Nacional de
Apelaciones del Trabajo, dado el 30 de agosto de 2011, que revocó la decisión apelada, al
hacer lugar a la demanda e impuso las costas de ambas instancias a la demandada vencida. El
considerando II, en el voto del vocal preopinante, describe la materia en litigio de la siguiente
manera: Los actores persiguen el cobro de diferencias salariales que se reclaman como
derivadas de la retención practicada por la empleadora, en concepto de impuesto a las
ganancias, al momento en que percibieron la denominada indemnización compensatoria de la
supresión del ítem adicional personal, todo ello en el marco del 'Acta complementaria acuerdo
salarial planta Tablada', de fecha 21 de septiembre de 2006, que derivó en la celebración ante el
SECLO de convenios individuales entre la demandada Acindar I.A.A. S.A. y un grupo de
trabajadores, entre ellos, los aquí accionantes.

Luego de aseverar su parecer favorable a la viabilidad del remedio procesal intentado ante
dicha sala VIII, en el considerando III, segundo párrafo, el recordado vocal preopinante explica:
Así lo sostengo pues, en orden a cuestiones que guardan sustancial analogía con las aquí
planteadas, la Corte Suprema de Justicia de la Nación se ha pronunciado con fecha 30 de
noviembre de 2010 en la causa "Cuevas, Luis Miguel c/AFIP-DGI s/contencioso-administrativo",
con remisión a la doctrina por ella establecida en el precedente "De Lorenzo, Amalia Beatriz
c/DGI" (sentencia del 17 de junio de 2009". Los citados precedentes del Alto Tribunal son los
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

estudiados en el § 11.2.D de esta obra, según lo recordamos en el párrafo final de este apartado
e) del § 42.

Ese considerando III, tercer párrafo, acota: El Alto Tribunal en el caso "De Lorenzo" expuso,
como fundamento favorable al andamiento del reclamo, que la indemnización laboral —en aquel
caso se trató de un despido por causa de embarazo— se encuentra exenta conforme lo
dispuesto en el art. 20, inc. i), de la ley de impuesto a las ganancias, que exime a las
indemnizaciones por antigüedad en los casos de despido y las que se reciben en forma de
capital o renta por causa de muerte o incapacidad producida por accidente o enfermedad,
asimilando el concepto al previsto como exento en forma expresa por la ley.

Después de transcribir el art. 2º, en su punto 1, de la citada ley tributaria, recuerda el


considerando III, cuarto párrafo, que el Alto Tribunal, en su tiempo, interpretó una disposición
similar contenida en el art. 1º de la ley 11.682, y señaló —respecto de los réditos— que existen
signos o caracteres objetivos tales como la periodicidad, la permanencia de la fuente que los
produce y su habilitación, que permiten reconocerlos con relativa seguridad. La idea de
periodicidad está claramente expresada, pues el tributo recae sobre una entrada que persiste o
es susceptible de persistir. Así el fruto que produce el árbol o la cosecha que da la tierra, el
arrendamiento, el salario o el interés de un capital (Fallos 182:417). Esto es: se refirió así al
caso de los autos "S.A. Petróleo de Challacó Neuquén Ltda"., del 7 de diciembre de 1938, y al
de Fallos 209:347, citado en el considerando III, quinto párrafo.

Con ese motivo, el vocal preopinante, dentro del antecedente comentado, alude al dictamen
de la procuradora fiscal en la causa "De Lorenzo", al entender que las consideraciones
expuestas en el párrafo anterior son plenamente aplicables en esta última causa, pues
caracterizan a la denominada "teoría de la fuente", "teoría clásica de la renta" o "renta-
producto", que la ley adopta para las personas físicas y las sucesiones indivisas.

En el caso sometido a su decisión, el vocal preopinante, miembro de la sala VIII, en el


considerando III, octavo párrafo, infiere: La denominada indemnización compensatoria también
carece de la periodicidad y la permanencia de la fuente necesaria para quedar sujeta al
gravamen, ya que el pago único compensaba un concepto o adicional que se dejaba de percibir
a futuro, no obstante mantenerse el contrato de trabajo bajo otras condiciones, lo que no hace
sino reforzar la idea de falta de periodicidad, pues el ingreso indemnizatorio no persiste ni es
susceptible de persistir.

También interesa la sentencia unánime del Tribunal Fiscal de la Nación (sala B), autos
"Ediciones B Argentina S.A.", el 29 de marzo de 2007, en la cual el considerando VIII recoge
nuestro pensamiento en esta materia; el último párrafo del tal considerando se refiere al fallo de
la Corte Suprema de Justicia citado en párrafo anterior, y dice:

"Que dicho fallo, al desarrollar el principio de no confiscatoriedad para enervar el tope


respecto de la indemnización que es afectada en un porcentaje superior al 33%, ha
extendido la naturaleza de la indemnización por despido respecto de los importes que
exceden al tope y, a fortiori, y como consecuencia del mecanismo de reenvío de la
legislación fiscal a la laboral, este criterio interpretativo lleva a que las indemnizaciones por
ese concepto superior a los topes pautados también se encuentren amparadas por la
exención del art. 20, inc. i), de la ley de impuesto a las ganancias. Por lo demás, el orden
público laboral debe interpretarse como un umbral a favor del trabajador y no como un
techo o límite que lleve a dividir el tratamiento fiscal de la indemnización, solución que la
letra de la ley impositiva no establece. En consecuencia, este juzgador entiende que con
respecto a este punto debe revocarse el acto apelado. Costas por su orden".

La sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación fue confirmada por la sala IV de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal el 23 de marzo de 2010; su
considerando XI, segundo párrafo, reza así:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"Y dado, pues, que la finalidad de la indemnización por despido es siempre la misma,
pues con ella se intenta —entre otras cosas— proveer al sustento del trabajador hasta
tanto pueda obtener nuevos ingresos, aparece como razonable la inteligencia asignada por
el Tribunal Fiscal en punto a que los topes respectivos constituyen solo un umbral a favor
del trabajador y no como un límite que conduzca a dividir el tratamiento fiscal de dicha
indemnización, solución que, por lo demás, tampoco resulta de la ley del tributo".

El fallo de la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo


Federal, del 19 de junio de 2008, al confirmar la sentencia, en mayoría, del Tribunal Fiscal de la
Nación (sala B, 19 de diciembre de 2005), en los autos "Aparicio, María G.", dijo:

"Cabe interpretar el art. 20, inc. i, de la ley de impuesto a las ganancias de modo que no
altere su espíritu y que no se ponga en colisión con las otras normas de nuestro
ordenamiento jurídico. En tal sentido, como expresó la sala IV del fuero en el precedente al
que remitió el Tribunal Fiscal de la Nación, no existiendo una indemnización especial
prevista en la legislación laboral por causa de 'antigüedad en los casos de despido', sino
que los términos literales empleados por el art. 245 de la ley de contrato de trabajo, cuando
alude a tal supuesto son 'indemnización por antigüedad o despido', no puede caber
ninguna duda de que la exención tributaria se refiere a la indemnización por despido
calculada en función de la antigüedad, indemnización que en el caso de la desvinculación
de la mujer embarazada se agrava en la forma prevista por el art. 178 de la misma ley, que
forma parte del capítulo II, referido a la protección de la maternidad.

"No se trata de dos resarcimientos diferentes, sino de un solo y único instituto: la


indemnización por despido incausado, agravada por el estado de gravidez de la
trabajadora(35).

La finalidad de la indemnización por despido es siempre la misma, pues con ella se


intenta —entre otras cosas— proveer al sustento del trabajador hasta tanto pueda obtener
nuevos ingresos".

El antecedente aludido en el primer párrafo del texto que acabamos de transcribir, se refiere a
la causa "Dowd de Gardey, Patricia Flavia", en la cual la sala IV de la Cámara, el 5 de julio de
2001, confirmara la sentencia de la sala B del Tribunal Fiscal de la Nación. Aquel fallo de la
Cámara se apoya, además, en la doctrina de la Corte Suprema de Justicia, en cuanto "las
exenciones tributarias pueden resultar del indudable propósito de la norma y de su necesaria
implicancia (Fallos 315:257; 316:1115)", y que las normas impositivas "no deben entenderse con
el alcance más restringido que su texto admita, sino en forma tal que el propósito de la ley se
cumpla de acuerdo con los principios de una razonable y discreta interpretación (Fallos 303:763;
307:871)".

Antes de la sentencia de su sala B, en los autos "Aparicio, María G.", el Tribunal Fiscal de la
Nación, por su sala A, se pronunció, el 9 de noviembre de 2004, en la causa "Martín, María E.":
en el considerando II, primer párrafo, los miembros de tal sala A se adhieren a lo expuesto por
la sala IV de la alzada al resolver una cuestión análoga a la presente in re "Dowd de Gardey,
Patricia Flavia", con fecha 5 de julio de 2001. El mismo considerando II, segundo párrafo,
agrega:

"Si bien en aquella oportunidad la Cámara se expidió sobre la procedencia de la


exención en una indemnización por despido por causa de embarazo, consideramos que
dicha doctrina es en el caso aplicable, por cuanto ambas indemnizaciones, tanto la
correspondiente al despido por embarazo como por matrimonio, reconocen la misma
naturaleza, siendo ambas indemnizaciones por despido agravado".

En precedente posterior del de los dos párrafos precedentes, la sala V de la Cámara Nacional
de Apelaciones del Trabajo, emitido el 23 de julio de 2008, en los autos "Gentile, Héctor Ángel
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c/Telecom Personal S.A. s/despido", en el sentido de que la suma pagada en concepto de


indemnización por antigüedad se halla exenta del tributo en razón de la norma del art. 20, inc. i;
pero separadamente resolvió la Cámara que el pago realizado por la demandada, en calidad de
gratificación no remunerativa, no goza de tal exención.

En lo atinente al supuesto de quien forma parte del personal jerárquico, no incluido en


convención colectiva alguna, pero que, sin embargo, se lo considera haber actuado en relación
de dependencia, reviste interés el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (sala
VII), del 5 de septiembre de 2008, en los autos "Bouillion, Jorge Luis c/Olivares de Cuyo S.A. y
otros". El considerando III del fallo —en el voto compartido, formulado por la camarista
preopinante— condena a las demandadas al pago de sumas a las cuales atribuye carácter
indemnizatorio por despido sin causa, y las calcula con remisión al precedente de la Corte
Suprema de Justicia ya citado en este § 42.e), autos "Carlos Alberto Vizzoti c/AMSA S.A.". En
esa virtud, entendemos que el tratamiento tributario atribuible a esas sumas es el de
comprenderlas en la exención instituida por el art. 20, inc. i.

En razón de estos antecedentes jurisprudenciales resulta válido colegir que, en lo pertinente,


han perdido sustento algunos de los conceptos vertidos en el dictamen 72/02, de la Dirección de
Asuntos Legales, conformado por la Subdirección General de Legal y Técnica de la D.G.I., en la
medida que mantiene el punto de vista resultante de la respuesta dada a la consulta referida en
la nota 29. En cambio, en tanto aborda cuestiones vinculadas con la aplicación del art. 16 de la
ley 25.561(36), como las de la extinción de la relación laboral por mutuo acuerdo entre el
empleado y el empleador, sin obligaciones indemnizatorias para nadie, consideramos que
resulta admisible la conclusión del citado dictamen, en el sentido de que los montos
consiguientemente abonados al primero son gravables por el impuesto a las ganancias.

En una hipótesis de esa índole —es de las previstas por el art. 241 de la ley 20.744—, al
tratarse de un "acto jurídico bilateral por el que las partes de común acuerdo extinguen el
contrato de trabajo", a semejanza de una situación de retiro voluntario, o sea, sin estar
vinculada con indemnización alguna a la cual una u otra de esas partes se considerare con
derecho, no aparece fundado aplicar la norma de la exención tributaria como la del art. 20, inc. i.
Ante hechos análogos, la decisión de la sala C del Tribunal Fiscal de la Nación, el 27 de
septiembre de 2005, en la causa "Unilever de Argentina S.A.", entendió gravables los montos
respectivos por el impuesto a las ganancias.

Acerca de la causa indicada en el párrafo anterior, la sala V de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal se pronunció el 9 de octubre de 2007. El
voto en mayoría —por los doctores Morán y Alemany— revoca "lo resuelto por el Tribunal Fiscal
en la medida que el régimen instaurado siguió las pautas impositivas previstas a tal efecto, tal
como se desprende de la ley 20.628,art. 20, inc. i y de la resolución general 4139, en su art. 5º,
inc. e".

En cambio, el voto en disidencia del doctor Gallegos Fedriani resuelve que es auto
contradictoria la sentencia del Tribunal Fiscal, y que éste se extralimitó en el ejercicio de
facultades otorgadas por el art. 164 de la ley 11.683; por ello entiende que "corresponde revocar
el decisorio recurrido, con costas de ambas instancias a la demandada vencida".

Los fundamentos del voto en mayoría, sobre lo medular de la materia litigiosa, se hallan
insertos en sus considerandos VI y VII. El primero de ellos deja constancia que "no se encuentra
discutido en autos el carácter de retiro voluntario, adjudicado por el Tribunal Fiscal, a los montos
otorgados por la parte actora a sus empleados a cambio de su renuncia" en ciertos periodos de
los años 1998 y 1999.

Sobre el tratamiento impositivo aplicable a tales erogaciones, ese voto reproduce el art. 5º,
inc. e, de la resolución general 4139 (D.G.I.) —que estuviera referida a las retenciones del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

tributo sobre ganancias del trabajo personal en relación de dependencia (actualmente sustituida
por la resolución general 2437 (A.F.I.P.)—, por la cual se consideraba que no constituyen
ganancia integrante de la base de cálculo, los pagos en concepto de indemnizaciones que
correspondan en virtud de acogimientos a regímenes de retiro voluntario, en la medida en que
no superen los montos que en concepto de indemnización por antigüedad en caso de despido
establecen las disposiciones legales respectivas.

En relación con la exención prevista en el art. 20, inc. i, —especifica ese voto en mayoría—,
"el régimen de retiro voluntario se encuentra comprendido en la medida en que no superen los
montos que en concepto de indemnización por antigüedad en caso de despido establecen las
disposiciones legales respectivas".

En seguida, el considerando VII de ese voto apunta —sobre la base de constancias en los
expedientes administrativos— "que la actora ha diferenciado los despidos por acogimiento a un
régimen de retiro voluntario, comparando los montos que corresponderían en caso de despido
injustificado con lo efectivamente abonado", y que, por otro lado, ha cumplido "con su obligación
fiscal en relación a las sumas que superen lo establecido en el inc. e del art. 5º de la resolución
aludida". De ahí los términos de la parte resolutiva del indicado voto en mayoría.

El voto en disidencia sostiene que la aplicación del principio inquisitivo en el proceso ante el
Tribunal Fiscal de la Nación no puede conducir a éste hacia la alteración del derecho de
defensa en juicio ni de los términos en que se ha trabado la litis. "En el caso concreto, si es
liberalidad está exento; si es retiro voluntario —contrario sensu— no lo está. Resulta entonces
que no puede el Tribunal Fiscal de la Nación decir congruentemente que es retiro voluntario y
que no está exento".

La sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, ante una demanda de repetición,


en los autos "Liberto, Domingo Antonio c/A.F.I.P.-D.G.I.", el 24 de septiembre de 2008 sostuvo
que los montos abonados en virtud de la extinción del contrato de trabajo por mutuo acuerdo, en
los términos del art. 241 de la ley de contrato de trabajo, no se encuentran gravados por el
impuesto a las ganancias, en razón de ser aplicable el art. 20, inc. i, de la ley del tributo; la
decisión se apoyó en jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia (Fallos 268:58), e impuso
las costas a la demandada.

Frente a tal supuesto en el cual las partes de la relación laboral la extinguen por mutuo
acuerdo entre ellas, según los términos del art. 241 de la ley de contrato de trabajo, el antes
citado dictamen 72/02 afirma que los importes abonados al empleado se hallan gravados por el
impuesto a las ganancias, por entender que se habría configurado así una situación similar a la
del retiro voluntario.

La situación sobre la cual discurrimos de ningún modo es abstracta, ni carente de sentido


práctico. Se puede plantear con funcionarios de superior jerarquía en las empresas, a quienes
no parece lógico ni fundado encasillar, desde el punto de vista estrictamente laboral, en las
previsiones aplicables a una relación de esa índole susceptible de ser comprendida en el ámbito
de las convenciones colectivas de trabajo, pues las modalidades de la actividad, aludidas por el
art. 2º de la ley 20.744, escapan a su órbita de aplicación, y la regulación de la relación de
trabajo de tales altos funcionarios queda esencialmente librada a la voluntad de las partes (art.
1º, ley 20.744).

La conclusión a la cual arribamos puede verse más fortalecida aún, si cabe, en el supuesto de
que el pago de tal indemnización superior a la prevista por la ley laboral resulte homologada
judicialmente, mediante decisión que la convalide, como pago en concepto de indemnización
por antigüedad.

Para las exenciones contempladas en el art. 20, inc. i, arriba presentados en los puntos c y d
—que se explican por sí mismas—, la ley tampoco previó tope cuantitativo alguno: la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 50/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

indemnización —dice el texto legal— puede provenir de leyes civiles y especiales de previsión
social, o de contratos de seguros; si los montos de las indemnizaciones emergentes de estos
últimos fueren mayores que las emanadas de la ley laboral, resultarían igualmente exentas en
su totalidad, de acuerdo con la letra de esa norma legal.

No habría, pues, motivo para discriminar el tratamiento con el de las indemnizaciones por
antigüedad en los casos de despido: la voluntad de las partes puede disponer, en acuerdo
laboral, como puede serlo en un contrato de seguro, pagos al empleado por montos superiores
a los especificados por las leyes civiles y especiales de previsión social.

En otro orden de ideas, nos remitimos a lo expuesto en el capítulo II, § 11.2, apartado D),
donde se analizan los precedentes jurisprudenciales emanados de fallos de la Corte Suprema
de Justicia (autos "De Lorenzo, Amelia Beatriz" y "Cuevas, Luis Miguel"), en los cuales —
respecto de trabajadores en relación de dependencia— estuvo en juego el tratamiento tributario
aplicable a indemnizaciones por despido, percibidas por ellos: en ambos casos la decisión
consideró que los pagos respectivos no son gravables por el impuesto, en razón de estar
comprendidos en los alcances del art. 2º, apartado 1, de la ley.

Mediante circular 3, del 29 de noviembre de 2012, la Administración Federal de Ingresos


Públicos "aclara que los pagos realizados en concepto de indemnización por estabilidad y
asignación gremial —art. 52de la ley 23.551—. como asimismo, por despido por causa de
embarazo —art. 178 de la ley de contrato de trabajo—, no se encuentran alcanzados por el
impuesto a las ganancias".

"Consecuentemente —prosigue tal circular 3—, los montos correspondientes a dichos


conceptos se hallan excluidos del régimen de retención establecido por la resolución general
2437 y sus modificaciones".

Es ésta una decisión por intermedio de la cual la administración tributaria presta acatamiento
a precedentes jurisprudenciales como los recogidos con el análisis emprendido en las páginas
de este § 42.e).

A esos precedentes jurisprudenciales —vinculados con la aplicación de las normas del art.
178 de la ley de contrato de trabajo y del art. 52 de la ley 23.551—, se refieren los párrafos
primero y segundo de los considerandos de esta circular 3/2012, esto es, los fallos de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en las causas "De Lorenzo, Amelia Beatriz c/DGI", del 17 de
junio de 2009, y "Cuevas, Luis Miguel c/AFIP-DGI", del 30 de noviembre de 2010.

En su tercer párrafo, esos considerandos también hacen mérito de dictámenes de la


Procuración del Tesoro de la Nación, en cuanto ésta ha interpretado que la administración
pública debe acoger los lineamientos doctrinarios establecidos por la Corte Suprema, siempre
que se evidencie acabadamente su aplicación al caso concreto analizado.

En igual fecha, 29 de noviembre de 2012, la circular 4 de la AFIP "aclara que el tratamiento


fiscal aplicable a la indemnización por antigüedad en caso de despido sin justa causa —
normada en el art. 245 de la ley de contrato de trabajo— frente a la exención prevista en el inc.
i) del art. 20 de la ley del impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus
modificaciones, se ajustará a los siguientes criterios;

1. Si el monto abonado al trabajador resulta igual o inferior al importe indemnizatorio


calculado conforme al límite previsto en el segundo párrafo del art. 245 de la ley de contrato de
trabajo, la exención del gravamen se reconocerá sobre la totalidad de aquel monto.

Consecuentemente, los montos correspondientes a dichos conceptos se hallan excluidos del


régimen de retención establecido por la resolución general 2437, sus modificaciones y sus
complementarias.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 51/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por el contrario, si el monto pagado resulta mayor al que se obtendría aplicando el límite
máximo aludido, la exención se reconocerá hasta una suma equivalente al sesenta y siete por
ciento (67%) del importe efectivamente abonado —calculado conforme al primer párrafo del art.
245 de la ley de contrato de trabajo—, o hasta la obtenida aplicando el referido límite máximo, la
que sea mayor.

En tal supuesto, la base para la determinación de las retenciones que pudieren corresponder,
conforme al régimen establecido por la resolución general 2437, sus modificatorias y sus
complementarias, estará dada por el importe que exceda al sesenta y siete por ciento (67%) del
importe efectivamente abonado —calculado conforme al primer párrafo del art. 245 de la ley de
contrato de trabajo— o al obtenido aplicando el límite máximo previsto en el segundo párrafo del
art. 245 de la ley de contrato de trabajo, según corresponda".

Al igual que en el supuesto de la circular 3/2012, los considerandos de la circular 4/2012 se


remiten al precedente de la Corte Suprema de Justicia en la causa "Vizzoti, Carlos Alberto
c/AMSA S.A.", del 14 de septiembre de 2004, como también "a las conclusiones arribadas por la
Dirección Nacional de Impuestos, compartidas por la Dirección General de Asuntos Jurídicos",
respecto de las cuales "la Subsecretaría de Ingresos Públicos fijó oportunamente el alcance de
la exención prevista en el inc. i del art. 20 de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado
en 1997 y sus modificaciones, teniendo en cuenta la doctrina surgida del fallo citado".

El muy circunstanciado fallo del 7 de noviembre de 2013 (sala II de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, autos "Abrain, Luis Alberto (TF 33.175-I)
c/DGI)", entraña un precedente más que confirma, en lo esencial, la doctrina que hemos
sustentado sobre esta materia y se ha visto apoyada —según lo explicamos— por abundante
jurisprudencia.

Los fundamentos del fallo citado en el párrafo precedente abundan en la caracterización de


los alcances atribuibles a la indemnización por despido —incluida la "liquidada por el empleador
en exceso de los topes legales", dice su considerando IX, sexto párrafo—, para reiterar, en el
octavo párrafo de ese considerando, que "cualquiera sea la denominación de la suma abonada
en exceso del tope legal de la indemnización por despido, y su origen (despido, distracto,
abandono de la relación laboral) y aun una gratificación, cabe considerarla subsumida en la
exención establecida en el inc. i del art. 20 de la ley del impuesto, en la medida que ha sido
pagada como consecuencia de la resolución de la relación laboral".

De ahí concluye el considerando X, quinto párrafo, con la afirmación según la cual


corresponde considerar incluida en la norma legal citada en el párrafo anterior "la totalidad de la
suma percibida por el contribuyente en concepto de indemnización por antigüedad".

Dentro del mismo considerando X, el fallo invoca los precedentes de las causas resueltas por
la Corte Suprema de Justicia en los autos "De Lorenzo, Amelia Beatriz" y "Cuevas, Luis Miguel",
para inferir, en el decimotercio párrafo de ese considerando: "Si bien en tales precedentes se
discutía la gravabilidad en el impuesto a las ganancias de la indemnización por despido por
razones de maternidad ('De Lorenzo') y por razones de tutela sindical ('Cuevas'), sus
conclusiones resultan aplicables al caso sub examine, habida cuenta que las sumas percibidas
bajo la denominación 'ndemnización s/acta de la fecha' —con excepción de la suma percibida
por falta de preaviso— han sido percibidas como consecuencia directa de la ruptura de la
relación laboral y deben ser analizadas a la luz de la teoría de la fuente".

"En tales condiciones —añade el fallo dos párrafos más adelante—, teniendo en
consideración que las sumas han sido pagadas como consecuencia directa de la ruptura de la
relación laboral y, por ende, carecen de los requisitos de habitualidad y permanencia de la
fuente, resulta claro que no se encuentran sujetas al gravamen".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 52/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los fallos en los precedentes "De Lorenzo" y "Cuevas" son estudiados en el § 11.2.D de esta
obra.

f) Derechos de autor

Hasta la sanción de la ley 24.698, del 26 de septiembre de 1996—en vigor a partir del período
fiscal del año 1996, inclusive (art. 2º, inc. a—, por virtud de la ley 21.481, del 30 de diciembre de
1976, vigente desde el 1º de enero de 1976 y hasta 1995, estos derechos estuvieron exentos
del impuesto, sin restricción alguna en cuanto a su monto(37). La ley 24.698 estableció el
máximo de la exención, por cada periodo fiscal, en la suma de $ 10.000, ciertamente exigua —
que devino mucho más exigua desde la devaluación monetaria dispuesta a comienzos del año
2002, y el continuo deterioro del valor de la moneda, como consecuencia de la inflación que
padece la economía nacional—, al extremo de hacer intrascendente la exención (igual criterio
limitativo también fue seguido primitivamente por la ley 20.628 (vide nota 30). Y ello sea dicho
sin mentar la índole de la actividad generadora de la ganancia, que lejos de ser desalentada en
forma alguna —como lo sugiere ese límite cuantitativo—, debería merecer el apoyo del Estado.

Aparte de esa innovación, el art. 20, inc. j, es el inserto en la ley 21.481; de tal modo, la
exención comprende las ganancias derivadas de:

a) la explotación de derechos de autor;

b) los demás derechos amparados por la ley 11.723.

La ley 11.723 —art. 1º, según la ley 25.036—, protege los derechos de los autores de obras
científicas, literarias y artísticas —incluidos los escritos de toda naturaleza y extensión—,
comprensivas, entre otras, de:

• los programas de computación fuente y objeto;

• las compilaciones de datos o de otros materiales;

• las obras dramáticas;

• las composiciones musicales y dramático-musicales;

• las obras cinematográficas, coreográficas y pantomímicas;

• las obras de dibujo, pintura, escultura, arquitectura;

• los modelos y obras de arte o ciencia, aplicadas al comercio o a la industria;

• los impresos, planos y mapas;

• los plásticos, fotografías, grabados y fonogramas;

• toda producción científica, literaria, artística o didáctica, sea cual fuere el procedimiento de
reproducción.

La ley 26.570, del 11 de diciembre de 2009, incorporó a la ley 11.723 una norma por la cual
es otorgada la propiedad intelectual sobre sus interpretaciones o ejecuciones fijadas en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 53/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

fonogramas, a favor de los artistas intérpretes por el plazo de setenta años contados a partir del
1º de enero del año siguiente al de su publicación.

Con anterioridad a lo dispuesto por ley 25.063, y específica referencia a las obras de software
y a las obras de base de datos, el decreto 165, del 3 de febrero de 1994, a los efectos de su
aplicación y la de la demás normativa vigente en la materia, previó qué se entiende por:

1) obras de software, incluidas entre las obras del art. 1º de la ley 11.723, y a esos fines
comprendió las producciones constituidas por una o varias de las siguientes expresiones:
I. Los diseños, tanto generales como detallados, del flujo lógico de los datos en un
sistema de computación; II. Los programas de computación, tanto en su versión "fuente",
principalmente destinada al lector humano, como en su versión "objeto", principalmente
destinada a ser ejecutada por el computador; III. La documentación técnica, con fines
tales como explicación, soporte o entrenamiento, para el desarrollo, uso o mantenimiento
de software;

2) obras de base de datos, incluidas en la categoría de obras literarias: las producciones


constituidas por un conjunto organizado de datos interrelacionados, compilado con miras
a su almacenamiento, procesamiento y recuperación, mediante técnicas y sistemas
informáticos.

Al mismo tiempo, el decreto 165/94 (arts. 1º, incs. c, d y e, 2º y 3º) dispone sobre: cuáles
considera como procedimientos idóneos para reproducir obras de software o de base de datos;
cuándo una obra de software o de base de datos tiene el carácter de publicada, y cuándo el de
inédita; el registro de obras de base de datos publicadas; el registro de obras de software o de
base de datos inéditas.

El reconocimiento de la titularidad, a los fines de proteger el derecho de propiedad intelectual,


es otorgado por el art. 4º de la ley 11.723: a) al autor de la obra; b) a sus herederos o
derechohabientes; c) a quienes, con permiso del autor, la traducen, refunden, adaptan,
modifican o trasportan, aunque en este supuesto exclusivamente sobre la nueva obra intelectual
resultante. A esa enumeración agregó la ley 25.036 (art. 2º), como inc. d en tal art. 4º, a las
personas físicas o jurídicas cuyos dependientes contratados para elaborar un programa de
computación hubiesen producido un programa de computación en el desempeño de sus
funciones laborales, salvo estipulación en contrario.

Además, el art. 4º de la ley 25.063 incorporó, como art. 55 bis de la ley 11.723, el siguiente
texto: La explotación de la propiedad intelectual sobre los programas de computación incluirá,
entre otras formas, los contratos de licencia para su uso o reproducción.

Son condiciones para gozar de la exención, según ley 21.481:

1) el impuesto ha de recaer directamente sobre los autores o sus derechohabientes;

2) las obras deben estar debidamente inscritas en la Dirección Nacional del Derecho de
Autor;

3) el titular de los derechos de autor resida en el país (la exención no es aplicable para
beneficiarios del exterior).

A esas condiciones, la ley 22.438, desde el 1º de enero de 1981, añadió que el beneficio:

4) ha de proceder de la publicación, ejecución, representación, exposición, enajenación,


traducción u otra forma de reproducción;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 54/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

5) no debe derivar de obras realizadas por encargo, o que reconozcan su origen en una
locación de obra o de servicios, formalizada contractualmente, o no.

Así, los honorarios por la confección de un plano para una obra, por encargo de un cliente, no
están exentos del impuesto.

En un antecedente jurisprudencial referente a la ganancia realizada por el autor que edita su


propio libro (explotación de su derecho de autor mediante la publicación), aquél pretendió
beneficiarse de la exención en toda su amplitud: lo favoreció el fallo de primera instancia, pero
el tribunal de alzada lo revocó, al sostener —con remisión al debate parlamentario de la norma
de la ley 12.345, por la cual se incluyó esa exención— que lo querido por el legislador fue
fomentar la producción intelectual y artística en cuanto significa una 'creación' propiamente
dicha, con prescindencia de los aspectos comerciales a que la misma da lugar(38).

La Procuración del Tesoro, por dictamen del 29 de mayo de 1985, fundado sobre la base de
las normas de las leyes 11.723 (arts. 18 y 36), 14.800, que declara de interés nacional la
actividad teatral, y 17.251, de adhesión a la Convención de Berna de 1886 —completada y
revisada en París (1896), Berlín (1908), Berna (1914), Roma (1928) y Bruselas (1948)—,
concluyó que la escenificación de cualquier obra teatral goza de exención impositiva, sin que al
efecto resulten valederas las limitaciones previstas en el decreto-ley 1251/58, modificado por
decreto-ley 6066/58, y reglamentado por decreto 6073/58. Con referencia a obras de autores
extranjeros, sin protección de derechos autorales, el dictamen señala en su párrafo final que la
ley 14.800 exige que estas obras participen del privilegio de la exención impositiva en el interés
de la comunidad nacional en cuyo patrimonio inalienable se encuentra ahora la fama de autores
inmortales.

Envolvió en su tramitación prácticamente todas las normas aludidas en el párrafo anterior el


caso "Telma Biral y otras", ventilado ante el Tribunal Fiscal de la Nación: éste dictó su sentencia
el 6 de abril de 2004, y lo hizo en el sentido de revocar las resoluciones de la D.G.I., en tanto
ellas negaban la exención de impuesto a las ganancias invocada por las actoras, en relación
con ingresos obtenidos por la representación de la obra teatral denominada "Brujas". La sala V
de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, por fallo del 6
de febrero de 2006, confirmó esa sentencia del Tribunal Fiscal, al considerar procedente la
exención impositiva reconocida por este organismo jurisdiccional.

Tienen relación con la materia abordada en los dos párrafos precedentes, los términos de la
ley 25.037 —vetada por el Poder Ejecutivo, pero insistida por el Congreso Nacional el 11 de
noviembre de 1998—, en cuya virtud: A los fines de la interpretación del alcance de lo dispuesto
en el art. 9º del decreto-ley 1251/58, modificado por el decreto-ley 6066/58 y ratificados por la
ley 14.467, referido a la eximición de todo impuesto nacional y municipal en jurisdicción de la
Capital Federal, al espectáculo teatral, entendiéndose que en todo momento han estado
comprendidos en la referida exención: los actores, autores, directores, promotores y técnicos
especializados.

Importa tener presente lo dispuesto por ley 27.065, del 9 de enero de 2015, al prever:

A los fines del alcance del decreto-ley 1251 de fecha 4 de febrero de 1958, modificado
por el decreto-ley 6066 de fecha 25 de abril de 1958 y ratificados por la ley 14.467, a partir
de la sanción(39)de la presente ley, deberán entenderse como obras teatrales de autor
nacional a las traducciones y adaptaciones de obras teatrales de autor extranjero
realizadas por traductores y/o adaptaciones argentinos o extranjeros con no menos de
cinco (5) años de residencia en el país

El art. 9º de la arriba citada ley 25.037 establece: El Fondo Nacional de las Artes reintegrará a
las empresas las sumas que abonen en concepto de impuestos nacionales, provinciales y/o

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 55/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

municipales, con motivo de la representación, cuando las obras sean nacionales.

En otras palabras, la ley 25.037 —sólo para el espectáculo teatral, y para quienes en él
intervienen, brindado en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando las obras
sean nacionales— ha instituido la exención plena, sin condiciones, de todo impuesto nacional:
esta expresión, obviamente, comprende al impuesto a las ganancias.

A propósito de la titularidad de derechos de autor, pretendida por un beneficiario del exterior


—particularmente en la hipótesis de ser invocada por personas jurídicas—, se suscitaron
interesantes casos jurisprudenciales analizados con detalle en el § 53,2, b), en relación con el
art. 93, inc. b.

g) Reintegros y reembolsos de impuestos abonados en el mercado interno:


suspensión temporaria de vigencia y derogación

El art. 20, inc. l, eximía del impuesto a las sumas percibidas por los exportadores de bienes o
servicios, en calidad de reintegros o reembolsos, siempre y cuando:

a) éstos fueran de los acordados por el Poder Ejecutivo nacional, en ejercicio de facultades
delegadas por ley;

b) fueran por impuestos abonados en el mercado interno;

c) tales impuestos recayeran, directa o indirectamente, sobre determinados productos, o


sobre sus insumos, o sobre servicios.

La exención abarcaba los reintegros o reembolsos dispuestos por decreto del Poder
Ejecutivo, con esa designación, y que se suponía tenían su causa en los hechos que señalaba
la norma para viabilizar el beneficio.

La disposición no incluía en sus alcances al drawback (devolución de derechos de


importación que se estiman pagados, con respecto a insumos incorporados en productos
exportados), pues tal devolución no entraña la de impuestos abonados en el mercado interno,
sino antes de ser introducidos en éste. El art. 36, segundo párrafo, del reglamento, con acertado
criterio, así lo establece para la devolución en concepto de drawback.

La exención tampoco se extendía al recupero del impuesto al valor agregado —reconocido


por la ley respectiva a los exportadores, en determinadas condiciones, para aplicar el principio
de tal imposición en el país de destino de los bienes o de los servicios—, en razón de que si
bien responde, desde el punto de vista económico, a los rasgos enunciados en el inc. l, no es un
tratamiento acordado por el Poder Ejecutivo, sino por la ley de aquel tributo. Consideramos
correcto, entonces, que el art. 36, segundo párrafo, del reglamento también excluya a ese
recupero de la exención aquí explicada.

El requisito exigido por el art. 20, inc. l, se proponía restringir la exención sólo a los
reembolsos y reintegros típicos, concedidos por el Poder Ejecutivo, facultado para hacerlo, en
función de las cambiantes circunstancias de los precios en el mercado internacional para los
bienes exportables, como también con motivo de alteraciones cambiarias.

La ley 25.731, del 4 de abril de 2003, suspendió hasta el 31 de diciembre de 2003, la


exención prevista en el art. 20, inc. l, con vistas a alcanzar a todos los reintegros a la
exportación, incluidos los reembolsos previstos en la ley 23.018, para surtir efecto respecto de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 56/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

las solicitudes de exportación para consumo que se registraren en la Administración Nacional


de Aduanas (denominada Dirección General de Aduanas, por decreto 618/97), a partir de la
entrada en vigencia de esta ley.

La indicada suspensión de esta exención fue prorrogada por ley: 25.868, hasta el 31 de
diciembre de 2004; 25.988, hasta el 31 de diciembre de 2005; 26.073, hasta el 31 de diciembre
de 2006; 26.180, hasta el 31 de diciembre de 2007; 26.347, hasta el 31 de diciembre de 2008; y
26.455, hasta el 31 de diciembre de 2009, inclusive (las normas de esta última ley, según su art.
5º, inc. a, surten efectos respecto de las solicitudes de exportación para consumo que se
registren en la Dirección General de Aduanas ... desde el 1º de enero de 2009, inclusive).

La ley 26.545, del 1º de diciembre de 2009, por su art. 2º, derogó este art. 20, inc. l, a fin de
que ello surta efectos para ejercicios fiscales que cierren a partir del 1º de enero de 2010,
inclusive (art. 10, inc. b). Los términos de esta vigencia no han contemplado, evidentemente, las
características propias de la norma que previera ese inc. l, a diferencia de las leyes que
anteriormente dispusieran suspenderla, reseñadas en el párrafo anterior(40).

h) Títulos o bonos de capitalización y seguros de vida y mixtos

El art. 20, inc. n, exime del impuesto la diferencia entre las primas o cuotas pagadas y el
capital recibido al vencimiento, en los siguientes casos:

a) operaciones con títulos o bonos de capitalización;

b) seguros de vida;

c) seguros mixtos.

Ni la ley ni el reglamento definen estos conceptos, a los efectos del impuesto; interesa
repasarlos.

• CAPITALIZACIÓN: es una operación de ahorro por la cual el ahorrista abona ciertas sumas,
para recibir un importe dado al cabo de cierto tiempo; como incentivo para celebrarla, se estila
dar por concluido el plazo, y se hace efectivo el pago a los beneficiarios de un sorteo periódico.

• SEGURO DE VIDA: es la operación por la cual un asegurador se compromete a abonar una


suma dada, a persona o personas designadas como beneficiarios, en el caso de ocurrir la
muerte de otra persona, el asegurado.

• SEGURO MIXTO: combina el seguro de vida con otra operación. Por ejemplo: se acuerda el
pago de una suma en caso de incapacidad del asegurado, o de una serie de sumas hasta la
muerte de éste (renta vitalicia); en tal hipótesis, se deja, o no, subsistente el seguro de vida; o
bien, de no ocurrir la muerte hasta cierta fecha, la entidad aseguradora se obliga a abonar al
asegurado, o a sus beneficiarios, una suma convenida, mientras queda subsistente, o no, el
seguro de vida por igual o distinta suma (seguros dotales).

En cualquiera de esas operaciones ha sido práctica la de incrementar las sumas pactadas


con cierta participación en las ganancias del asegurador (o de la sección vida en la compañía).

Por lo expuesto, no es propio hablar de vencimiento en los seguros de vida; el beneficiario de


estos seguros —salvo que él mismo haya pagado las primas—, obtiene un enriquecimiento a
título gratuito para él; ello estuvo exento del impuesto por el art. 20, inc. u, hasta que esta última
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 57/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

norma fue sustituida por el art. 1º, inc. h, de la ley 25.239, que eliminó de tal inc. u, la exención a
todo otro enriquecimiento a título gratuito, ajeno a las donaciones, herencias y legados. Por
consiguiente, la exención prevista en el inc. n no alcanza a la ganancia aparente o normal entre
el monto de las primas y el capital percibido al vencimiento (de seguros dotales o de
operaciones de capitalización) por quien pagó las primas.

Las primas pueden haber sido aparentemente pagadas por un tercero; pero si él no es el
beneficiario, debe entenderse que se trata de un pago hecho por cuenta de éste y ello puede
constituir donación o remuneración, según la causa determinante del pago.

La exención del inc. n se refiere a la diferencia entre las primas pagadas y el capital recibido
al vencimiento: el uso de este último término daría lugar a entender que no están exentos los
pagos en cuotas ni las rentas vitalicias; o bien, que la exención sólo alcanza al valor actual, en
la fecha de vencimiento, de los pagos futuros, lo cual requeriría un cálculo actuarial para las
rentas vitalicias. Ese valor actual sería, a su vez, el capital invertido para obtener la renta
vitalicia resultante de un seguro de vida mixto, el cual, entonces, podría ser recuperado en la
forma indicada por el art. 64 del reglamento, que permite, a los beneficiarios de rentas vitalicias,
deducir —además de los gastos necesarios autorizados por la ley— el 50% de esas ganancias
hasta la recuperación del capital invertido.

En un seguro de vida mixto podría ser pactado el cobro de una suma al vencimiento, la cual,
a opción del beneficiario, sería objeto de reinversión en una operación de renta vitalicia. En tal
hipótesis, la suma recibida estaría sin duda libre de impuesto. La renta vitalicia estaría gravada
en un 50% hasta recuperar el capital.

El art. 81, inc. b, de la ley permite deducir, hasta cierta suma anual, las primas por seguros
para casos de muerte, y para los seguros mixtos sólo procede deducir la parte de la prima que
cubre el riesgo de muerte.

El encabezamiento del art. 81 otorga la deducibilidad de los conceptos sobre los cuales éste
legisla, supeditada a las limitaciones contenidas en esta ley: en este caso, ellas consisten en
que las primas hayan sido pagadas para obtener, mantener y conservar ganancias gravadas.
Dado que la indemnización por causa de muerte está exenta (art. 20, inc. i), ese requisito no se
cumple, con lo cual la deducción es, en verdad, una liberalidad de la ley.

Es diferente el supuesto de las primas de seguros pagadas por la empresa, para cubrir las
eventuales indemnizaciones que ella estaría obligada a abonar, como consecuencia de la
muerte de integrantes de su personal, o como un beneficio hacia éstos; tales primas son
deducibles por la empresa. En la segunda hipótesis, si los seguros son individuales, y no
colectivos, las primas respecto de cada beneficiario integrarían su remuneración.

Con vigencia desde el 27 de enero de 1988, en virtud de modificación dispuesta por ley
23.549, quedó exceptuada de la exención prevista en el art. 20, inc. n, la diferencia que
resultare de planes de seguro de retiro privados administrados por entidades sujetas al control
de la Superintendencia de Seguros. Es preciso advertir que el art. 17de la ley 26.425 derogó la
deducción relacionada con los aportes a los citados planes de seguro de retiro privados, con
vigencia desde el 9 de diciembre de 2008 (vide § 46.8).

Según lo dispone respecto de lo previsto por el último párrafo en el art. 20, inc. i, el art. 137,
inc. b, comprende en la exclusión aludida en el párrafo anterior a los beneficios y rescates,
netos de aportes, derivados de planes de seguro de retiro privados, administrados por entidades
constituidas en el exterior o por establecimientos estables instalados en el extranjero de
instituciones residentes en el país sujetas al control de la Superintendencia de Seguros de la
Nación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 58/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

i) Valor locativo de la casa-habitación

El art. 20, inc. o, otorga esta exención con la condición de que la casa-habitación sea
ocupada por sus propietarios. A ello añade el art. 38 del reglamento que, a los fines de esa
norma legal, se entiende por casa-habitación ocupada por el propietario, aquella destinada a su
vivienda permanente.

Al tratar sobre las ganancias de la primera categoría, el § 23.3 analiza los supuestos de
valores locativos incluidos en el art. 41: en un caso, constituyen rentas de goce, como la
referente a los inmuebles ocupados por sus dueños para recreo, veraneo u otros fines
semejantes; en el otro caso, se trata de los inmuebles cedidos gratuitamente o a un precio no
determinado. Hay en ello una especie de prohibición de no extraer renta de un inmueble: si el
contribuyente propietario de una casa la cediere gratuitamente a sus padres, debe pagar
impuesto sobre el alquiler presunto.

El art. 41 no menciona como ganancia de la primera categoría la que se entendiese


configurada con relación al inmueble ocupado por el propietario como su vivienda: el valor
locativo de ésta no es considerado como ganancia; toda vez que no existe tal ganancia, es
obvio que se lo haya excluido del ámbito del impuesto.

Desde ese ángulo, la exención del art. 20, inc. o, exime del tributo a un concepto no gravado
por la ley. Es consecuencia de ese tratamiento que los gastos para mantener la vivienda —sea
por impuestos, o por amortizaciones, entre otros conceptos—, no son deducibles, por estar
vinculados con la obtención de una ganancia exenta. Entre tanto, respecto de valores locativos
gravados por el impuesto, esas deducciones son procedentes.

Los intereses de deudas con garantía hipotecaria, aunque la casa-habitación sea la cosa
dada en garantía, siempre son deducibles del total de las ganancias.

j) Primas de emisión de acciones o por la suscripción de cuotas o participaciones


sociales

El art. 20, inc. p, concede la exención del tributo a la prima de emisión de acciones, esto es, el
importe aportado por los accionistas a una sociedad, en exceso del valor nominal de cada
acción suscrita. Es lícito entender que el tratamiento es válido tanto para las sociedades
anónimas como para las en comandita por acciones, por la parte del capital comanditario.

El importe de la prima se acredita a cuentas de reserva, y pertenece a los accionistas,


quienes, a falta de restricción de la legislación de fondo, pueden disponer distribuirlas. Al
aumento del patrimonio social mediante aportes efectuados por los socios, de ningún modo se
lo puede reputar como ganancia social, o como enriquecimiento generado por la sociedad.

El inciso extiende la exención a los aportes —por valor mayor que el nominal—, relativos a las
cuotas de capital suscritas en sociedades de responsabilidad limitada, en comandita simple y en
las en comandita por acciones, en la parte correspondiente al capital comanditado, con motivo
de la suscripción y/o integración de cuotas y/o participaciones sociales por importes superiores
a su valor nominal.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 59/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En los demás tipos de sociedades no es habitual ni necesario fijar primas de emisión, porque
la distribución de utilidades puede no ser igual que la participación en el capital; y porque las
utilidades acumuladas pueden ser capitalizadas fácilmente. Si también en tales sociedades
existieran primas de emisión, éstas deberían merecer igual exención. De lo contrario, la
discriminación consiguiente resultaría violatoria del principio de igualdad constitucional de los
impuestos: la diferencia en los tipos societarios no sería elemento válido para negar a unos lo
concedido a otros.

k) Intereses por préstamos de fomento otorgados por organismos internacionales o


instituciones oficiales extranjeras

El art. 20, inc. s, no tuvo alteración alguna desde que la ley 20.628 lo adoptara como inc. w:
exime del impuesto a los intereses de préstamos de fomento otorgados por organismos
internacionales o instituciones oficiales extranjeras.

Las limitaciones a esa exención son deferidas por la ley al reglamento; éste, en su art. 39,
prevé al efecto tres requisitos: (i) tales préstamos deben tener la finalidad de coadyuvar al
desarrollo cultural, científico, económico y demográfico del país; (ii) su tasa de interés pactada
no ha de exceder a la normal fijada en el mercado internacional para este tipo de préstamos; (iii)
su devolución se ha de efectuar en plazo superior a cinco años.

l) Intereses por créditos obtenidos en el exterior. Créditos destinados a equipamiento:


exención eliminada

El art. 20, inc. t, fue modificado de modo importante por ley 25.063 (art. 4º, punto h), por el
texto siguiente:

Los intereses originados por créditos obtenidos en el exterior por los fiscos nacional,
provinciales, municipales o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por el Banco Central de
la República Argentina.

Sólo se ha conservado la exención que previamente —sin mención de la Ciudad Autónoma


de Buenos Aires— comprendía el inciso en su anterior punto 2.

Quedó suprimida la exención para los intereses originados por créditos que se obtuviesen en
el exterior para financiar la importación de bienes muebles amortizables, excepto automóviles.
La franquicia sólo alcanzaba a la financiación original que otorgara el vendedor o la obtenida por
su intermedio o directamente por el comprador o por el importador del país, siempre que se
aplicara exclusivamente a dichas importaciones.

Por lo tanto, los intereses vinculados con esas operaciones se hallan gravados por el
impuesto, como lo estaban con anterioridad a esa norma los intereses devengados por créditos
obtenidos en el exterior, por entes privados, para financiar la prestación de servicios, o la
adquisición de bienes de cambio o de automóviles, como también los intereses por créditos de
naturaleza puramente financiera, sin aplicación definida en los términos que preveía la ley.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 60/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La norma aprobada por ley 25.063, al tenor de su art. 12, inc. c, surte efectos para los
ejercicios que cierren con posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley o, en su caso, año
fiscal en curso a dicha fecha; ésta lo fue el 31 de diciembre de 1998, pues la publicación en el
"Boletín Oficial" se produjo el 30 de diciembre de 1998. Por ese art. 12, las disposiciones de
esta ley entrarán en vigencia el día siguiente al de su publicación en el "Boletín Oficial".

El art. 40 del reglamento, respecto de la exención eliminada de la ley pero aplicable para
situaciones acontecidas durante su vigencia, disponía, con amplitud, acerca de la procedencia
de la exención de intereses prevista por el anterior art. 20, inc. t, punto 1, cuando la importación
hubiese sido efectuada mediante leasing financiero, siempre que el adquirente no pudiera
rescindir unilateralmente la operación, ni dejar de abonar las cuotas comprometidas. En esa
hipótesis se exigía haberse verificado uno cualquiera de los siguientes requisitos:

• que la propiedad se trasfiriera al arrendatario al final del período de arrendamiento sin pago
alguno;

• que el arrendamiento contuviera una opción de compra representativa de no más del 0,25%
del precio original de la operación;

• que para el caso de compra anticipada del bien sólo correspondiera abonar su valor
residual.

Ese art. 40, y su título, Intereses originados por créditos obtenidos en el exterior, fueron
suprimidos por el art. 2º, inc. a, del decreto 679/99. Este último, por el mismo art. 2º, inc. c,
adoptó un texto análogo al que tenía el art. 40 suprimido, en relación al tratamiento previsto en
el art. 93, inc. c, punto 1, primer párrafo, incorporado por ley 25.063 (vide § 53.2.c).

El art. 145 del reglamento contiene normas que, en su caso, habrían sido aplicables con
relación a tales intereses, en la medida que sus beneficiarios hubiesen acordado que el deudor
argentino se hiciera cargo de los impuestos que, en el país, pudieren recaer sobre aquéllos.

Mientras ese artículo reglamentario, en su segundo párrafo, establece, con alcance general,
que cuando el pago del impuesto se encuentre a cargo de un tercero, la ganancia se
acrecentará en el importe abonado por aquél, el tercer párrafo determina que lo dispuesto en el
párrafo anterior, en cuanto al acrecentamiento de la ganancia —mecanismo identificado con la
denominación de grossing-up—, no será de aplicación para los intereses de financiaciones del
exterior destinadas a la industria, las explotaciones extractivas y las de producción primaria.

El supuesto del art. 20, inc. t, está excluido por el art. 21, primer párrafo, de modo que la
procedencia de tal exención no requiere probar que, de su aplicación, pudiera resultar una
transferencia de ingresos a fiscos extranjeros.

m) Donaciones, herencias y legados. Beneficios alcanzados por el gravamen a los


premios en juegos de sorteo y concursos deportivos. Todo otro enriquecimiento a
título gratuito: exención eliminada

La primera parte del art. 20, inc. u, según ley 25.239 (art. 1º, inc. h), exime del impuesto a las
donaciones, herencias y legados. A tenor del concepto emanado del art. 2º, para los SUJETOS
NO EMPRESA (personas humanas, sucesiones indivisas y beneficiarios del exterior) sólo son
ganancias gravables los enriquecimientos susceptibles de periodicidad, derivados de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 61/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

permanencia de la fuente y de la habilitación de ésta. No parece concebible que una donación,


una herencia o un legado, llegue a reunir tales condiciones.

Así, la exención contemplada por este inc. u beneficia principalmente a los SUJETOS
EMPRESA (sociedades, asociaciones, fundaciones), pues para ellos adquiere el carácter de
ganancia gravable todo tipo de enriquecimiento, sea él a título gratuito u oneroso.

La citada norma de la ley 25.239, al sustituir el inc. u del art. 20 suprimió de él —con efectos
para los ejercicios iniciados a partir de la entrada en vigencia de dicha ley, el 31 de diciembre de
1999—, después de la palabra legados, la expresión y todo otro enriquecimiento a título
gratuito. A este último respecto, mediante resolución general 4122, del 7 de febrero de 1996 —
reiteramos la referencia hecha en la nota 10 del capítulo II—, la D.G.I. interpretó que no
constituyen enriquecimientos a título gratuito los importes de las obligaciones condonadas o
remitidas por el Estado como consecuencia de disposiciones legales de naturaleza impositiva
y/o previsional. Ergo, el fisco entiende que tales importes están alcanzados por el impuesto a
las ganancias.

Desde el punto de vista metodológico habría sido preferible haberlas tratado como
enriquecimientos excluidos del ámbito del impuesto, en el carácter de ganancias sobre las
cuales se aplica el concepto de no sujeción al impuesto, en lugar de considerarlo una exención.

Quedaba por caracterizar qué es un acto a título gratuito; la ley no lo define. En la legislación
de fondo, el art. 967 in fine del Código Civil y Comercial provee una pauta al establecer que son
a título gratuito los contratos que aseguran a uno o a otro de los contratantes alguna ventaja,
independiente de toda prestación a su cargo. A nuestros efectos, sería a título gratuito el acto
que permite obtener algún bien, sin contraprestación directa alguna del beneficiario, a favor del
testador o del donante.

Es un antecedente en la materia la ley 20.632, de impuesto sobre los enriquecimientos a título


gratuito —derogada por ley 21.282— y su reglamento. El art. 2º de esa ley enumeraba, aparte
de las herencias y sus anticipos, los legados y las donaciones:

(i) las renuncias de derechos creditorios, con excepción de las simples quitas desprovistas de
la finalidad de beneficiar a otro; esta última expresión no es clara, y posiblemente quisiera
referirse a los descuentos y bonificaciones habituales en el comercio, pero sí estarían
comprendidas las quitas otorgadas en convocatorias de acreedores o en acuerdos privados de
acreedores;

(ii) la obtención, por causa de muerte, del capital asegurado, cuando el beneficiario no
hubiera sido quien contrató el seguro; a ello agregó el reglamento que no es a título gratuito la
indemnización por causa de muerte derivada de seguros contratados:

• por el mismo beneficiario;

• por un tercero, pero para sustituir una indemnización impuesta por ley; o para resarcir daños
sufridos por el beneficiario;

• con función de garantía.

Acerca de las quitas concedidas en ocasión de convocatorias o de acuerdos privados de


acreedores, entendemos que habrían sido susceptibles de ser consideradas como
comprendidas en la cláusula que el texto anterior del inc. u enunciaba como todo otro
enriquecimiento a título gratuito. La eliminación de esta exención se ha traducido en reputar a
tales quitas como gravables en cabeza del deudor. El decreto 2340, del 18 de noviembre de
2002, al sustituir el art. 30 del reglamento de la ley, así lo entiende, pues incluye en este último
artículo las quitas de carácter definitivo, provenientes de la homologación de concursos regidos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 62/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

por la ley 24.522, como lo afirma el segundo párrafo de sus considerandos. Esa norma es
examinada especialmente en el capítulo XIV, dentro del § 90.3.

R (41) considera alcanzadas por la exención —en posición que compartimos—, antes de su
modificación por ley 25.239, de una parte, a las remisiones de deuda sin contraprestación y, de
la otra, a las entregas de fondos que, en ocasiones, hacen sociedades accionistas del exterior a
afiliadas en el país, para nivelar su situación patrimonial y evitar, por la existencia de fuertes
quebrantos, su disolución conforme a la legislación comercial; esas remisiones o entregas
constituyen, indudablemente, un enriquecimiento patrimonial gratuito para la empresa
beneficiaria.

La segunda parte del inc. u exime del impuesto a los beneficios alcanzados por el gravamen a
los premios en juegos de sorteo y concursos deportivos, analizado en el § 10.

Quienes fueren receptores de donaciones, a los efectos de respaldar el tratamiento impositivo


de exención, concedido para éstas, deben tener en cuenta las normas de la resolución general
2681, cuyo título II (arts. 31 a 41) prevé sobre Donaciones a entidades exentas. El § 47 estudia
la deducción por donaciones, y analiza los deberes de información que deben cumplir los
donatarios.

n) Resultados de operaciones en títulos valores, obtenidos por personas humanas,


sucesiones indivisas y beneficiarios del exterior; exclusión de los auxiliares de
comercio

En la nota 11 del capítulo I, como asimismo al estudiar el objeto del impuesto, en el capítulo II
(§ 11 in fine, y notas 8 y 11), y después el ámbito de las ganancias de la segunda categoría, en
el capítulo IV (nota 4 in fine), señalamos las incertidumbres legislativas generadas, durante el
año 2001, con relación a la gravabilidad de los resultados de este tipo de operaciones —en
tanto las realizaran SUJETOS NO EMPRESA—: primero por la ley 25.414 y por el decreto
493/01, dictado en su consecuencia, y más tarde al haber sido derogada aquélla —sin
meditación legislativa alguna, sobre los efectos de tal derogación—, por ley 25.556. En esos
capítulos I, II y IV recordamos que, en torno a cómo interpretar los vaivenes normativos así
sobrevinientes, la Procuración del Tesoro de la Nación produjo, el 3 de julio de 2003, el
dictamen 351, que trajo algo de luz sobre la materia.

Previamente a ese desorden —esto es, antes de la ley 25.414 (marzo de 2001) y de tal
decreto 493 (abril de 2001)— las personas humanas y sucesiones indivisas que efectuaran con
habitualidad, las operaciones aludidas, estaban alcanzadas por el tributo en virtud del art. 2º,
apartado 1, de la ley, pero al mismo tiempo el art. 20, inc. w, eximía del impuesto a esos
resultados, obtenidos en esas condiciones. Análogo tratamiento recibían los beneficiarios del
exterior, por así ordenarlo el art. 78 del decreto 2284/91, ratificado por el art. 29 de la ley 24.307
(ese art. 78 fue derogado por el art. 5º de la ley 26.893, del 20 de septiembre de 2013).

En medio de ese estado de cosas, modifica dicho art. 20, inc. w, el art. 7º de la ley 25.414,
que extiende la exención a toda clase de resultados obtenidos por personas humanas y
sucesiones indivisas, hubiesen incurrido, o no, en habitualidad de las operaciones; se mantuvo
así la exclusión preexistente, referida a los auxiliares de comercio (art. 49, inc. c, de la ley).

A poco andar sobreviene el decreto 493/01, que adopta un texto enteramente nuevo para el
citado inc. w, cuyo primer párrafo sólo parcialmente reprodujo el texto que tuviera en la ley
25.414 (art. 7º).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 63/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La ley 25.556 derogó la ley 25.414(42). Aquel dictamen de la Procuración del Tesoro, ante la
consulta ministerial que se le dirige, se pronuncia sobre este galimatías normativo y, en síntesis,
considera que la reforma dispuesta por esa última ley a la del impuesto a las ganancias quedó
abrogada, sin que ello implique restablecer la vigencia del texto de la ley del tributo sustituido
por ella (§ III, primer párrafo, del dictamen).

En cuanto al decreto 493/01, modificatorio del inc. w del art. 20 de la ley del tributo, aquel
dictamen de la Procuración del Tesoro considera que ha perdido sin duda operatividad y
vigencia al haber quedado sin efecto el art. 2º, apartado 3, de la ley del impuesto a las
ganancias (modificado por el art. 7º de la ley 25.414), que establecía la tributación del que ese
decreto eximía.

La virtualidad de la derogación de la ley 25.414 cobra efectos, en lo tocante al impuesto a las


ganancias, desde el período fiscal del año 2002, inclusive, toda vez que la ley 25.556 rige a
partir de los ocho días corridos contados desde el día de su publicación, el 28 de diciembre de
2001 (§ III, punto 4, del dictamen).

De todas maneras, expliquemos cuál fue el laberinto recorrido, desde abril de 2001 hasta su
pérdida de virtualidad, por las normas referentes al resultado de las operaciones identificadas
en este § 42.n.

El primer párrafo del art. 20, inc. w, —según el art. 3º, inc. b, del decreto 493/01— eximía del
impuesto los resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta o
disposición de acciones, títulos, bonos y demás títulos valores, obtenidos por personas físicas y
sucesiones indivisas, en tanto no resulten comprendidas en las previsiones del inc. c del art. 49,
excluidos los originados en las citadas operaciones, que tengan por objeto acciones que no
coticen en bolsas o mercados de valores, cuando los referidos sujetos sean residentes en el
país.

En su sentido general, la norma transcripta refería la exención —como emana de su texto— a


SUJETOS NO EMPRESA; para los SUJETOS EMPRESA tal dispensa no regía ni rige, pues se
opondría al art. 2º, apartado 2.

Cabe explicitar los alcances del art. 20, inc. w, tal como lo concibiera el decreto 493/01:
excluía de la exención a los resultados obtenidos por personas humanas y sucesiones indivisas
residentes en el país, en cuanto aquéllos proviniesen de ciertas operaciones en títulos valores
que tuvieran por objeto acciones sin cotización en bolsas o mercados de valores.

En ese inc. w, la ley 25.414 había suprimido —del texto que le precediera (supresión que
mantuvo el decreto 493/01)— la disposición según la cual la exención comprendía a los sujetos
indicados en la norma, en tanto realicen dichas operaciones en forma habitual. Resultaba
menester suprimir esta expresión, por cuanto, si no estuviese otorgada la exención en esos
términos, la habitualidad en la obtención de tales resultados los habría convertido en gravables,
aun para los SUJETOS NO EMPRESA, al estar configurados los supuestos del art. 2º, apartado
1.

Por lo demás, esa supresión resultaba coherente con el texto dado por la ley 25.414, en su
art. 7º, al art. 2º, apartado 3, según fue objeto de análisis en el capítulo II (§ 11), pero llevamos
dicho que tal modificación del art. 2º debe entenderse derogada por la ley 25.556. A todo
evento, el art. 1º de la ley 26.893, del 20 de septiembre de 2013, sustituyó por un nuevo texto tal
art. 2º, apartado 3; lo reproducimos hacia el final de este § 42, n).

Antes de este último cambio legislativo, la parte final del primer párrafo del inc. w excluía de la
órbita de la exención a sujetos comprendidos en el inc. c del art. 49, o sea, comisionista,
rematador, consignatario y demás auxiliares de comercio: si éstos realizaran esas operaciones,
sus resultados no habrían estado exentos del impuesto.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 64/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cabría interpretar la virtualidad normativa de las modificaciones dispuestas por la ley 25.414,
en el sentido de haber quitado efectos al antes recordado art. 78 del decreto 2284/91, que había
dispuesto la procedencia de la exención del impuesto a los resultados provenientes de
operaciones de compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones, bonos y demás
títulos valores, obtenidos por personas físicas, jurídicas y sucesiones indivisas beneficiarios del
exterior. El decreto 2284/91 añadía que, en tal caso, no era aplicable la limitación del art. 21 de
la ley (vide § 44). Dijimos antes que la ley 26.893, por su art. 5º derogó el art. 78 del decreto
2284, del 31 de octubre de 1991 y sus modificaciones, ratificado por la ley 24.307.

La ley 25.057, del 4 de enero de 1999, incorporó el entonces segundo párrafo de ese inc. w
—y que pasó a ser tercer párrafo en ese inciso, al ser éste sustituido por decreto 493/01—, a fin
de disponer que la exención en él referida procederá también para las sociedades de inversión,
fiduciarios y otros entes que posean el carácter de sujetos del gravamen y/o de la obligación
tributaria, siempre y cuando:

• se hayan constituido como producto de procesos de privatización, de conformidad con las


previsiones del capítulo II de la ley 23.696 y normas concordantes; y en tanto

• se trate de operaciones con acciones originadas en programas de propiedad participada,


implementadas en el marco del capítulo III de la misma ley.

Se ha extendido así la esfera de la exención, pero al solo efecto de aplicarla a los resultados
de operaciones por ciertos entes que asumiesen la condición de SUJETOS EMPRESA, como
consecuencia de la privatización de empresas del Estado (impulsada por ley 23.696), sobre la
base de la participación accionaria de funcionarios y empleados de éstas en el capital de los
entes que las adquirieran.

Esa ley 25.057, según su art. 2º, entró en vigor el día de su publicación en el "Boletín Oficial"
(6 de enero de 1999), pero con efectos desde la vigencia del capítulo III de la ley 23.696; ese
capítulo III, Programa de Propiedad Participada, como toda la ley 23.696, rige desde su
publicación en el "Boletín Oficial", el 23 de agosto de 1989.

El art. 42 del reglamento, sustituido por decreto 2334/13 (art. 1º, inc. d) —que lo precede con
el título Enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales, títulos, bonos y demás
valores—, dispone en su texto vigente:

Se encuentran comprendidos en la exención que establece el art. 20, inc. w, de la ley, los
resultados provenientes de la enajenación de acciones, cuotas y participaciones sociales —
incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión—, títulos, bonos y demás valores,
que se realicen a través de bolsas o mercados de valores autorizados por la Comisión
Nacional de Valores, entidad autárquica actuante en la órbita de la Subsecretaría de
Servicios Financieros de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y Finanzas
Públicas, obtenidos por personas físicas residentes y sucesiones indivisas radicadas en el
país, siempre que esas operaciones no resulten atribuibles a empresas o explotaciones
unipersonales comprendidas en los incs. b, c y en el último párrafo del art. 49 de la ley.

El reglamento neutraliza así los efectos de la simulación que se produciría si, so capa de
intervenir SUJETOS NO EMPRESA en las operaciones de marras, ellas en realidad
corresponden a SUJETOS EMPRESA, para quienes los resultados consiguientes están
gravados por el impuesto, en tanto son para ellos ganancias de la tercera categoría.

El art. 36 bis de la ley 23.576 —que le fue incorporado por ley 23.962— exime también del
impuesto a los resultados provenientes de la compraventa, cambio, permuta, conversión y
disposición de títulos públicos; si se tratara de beneficiarios del exterior, no rige lo previsto por
los arts. 21 de la ley y 106 de la ley 11.683.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 65/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Constituye hipótesis de interés, reflejada en un precedente jurisprudencial, el de una


operación de venta de acciones sin cotización bursátil, realizada por persona humana —en un
contexto de exención tributaria, por no practicar el contribuyente ese tipo de operaciones con
habitualidad—, en junio de 2000 y perfeccionada en 2001, antes de regir la ley 25.414: la
Dirección General Impositiva ajustó el impuesto a las ganancias del contribuyente, respecto del
periodo fiscal del año 2001, al considerar gravable por el tributo la utilidad derivada de aquella
operación.

El Tribunal Fiscal de la Nación abordó esa cuestión en los autos "Boiteaux. Miguel A.", con
sentencia del 2 de agosto de 2005, por la cual confirmó el acto administrativo de la D.G.I.

En cambio, la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo


Federal, por fallo del 12 de abril de 2007, revocó la sentencia del a quo, al declarar la
inconstitucionalidad del art. 1º de la ley 25.414, en cuanto delegó en el Poder Ejecutivo la
facultad para crear y derogar exenciones. "Al respecto —acota el fallo en el considerando VII,
tercer párrafo—, atento al principio constitucional de reserva de ley 'nullum pena sine legem', no
puede convalidarse la derogación de una exención a través de un decreto, siendo el Poder
Legislativo el único órgano facultado para hacerlo". El alcance de la decisión de la Cámara
comprendió al ya citado decreto 493/01.

Con relación a la temática comprendida en esta exención, la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, el 5 de junio de 2008, dictó fallo
en los autos "Magariños, Juan Carlos", con dos pronunciamientos relevantes.

Por un lado, declaró la inconstitucionalidad tanto del art. 1º, apartado II, inc. a, de la ley
25.414, en cuanto delegó en el Poder Ejecutivo la atribución de eliminar exenciones tributarias,
como del decreto 493/01, que modificó el art. 20, inc. w, con exclusión de la exención a los
resultados obtenidos por la venta de acciones que no cotizan en bolsa, realizada sin
habitualidad por personas humanas. Tal declaración es emitida en función del principio de
legalidad, consagrado por el art. 4º de la Constitución nacional: sólo el Congreso Nacional tiene
atribuciones para establecer tributos, y ello incluye la de otorgar exenciones.

También dispuso que la norma aludida en el párrafo anterior, sobre tratamiento impositivo
para el resultado de la venta de acciones que no tienen cotización bursátil, realizada por
quienes no actúan con habitualidad, es aplicable a las operaciones perfeccionadas durante el
ejercicio fiscal del año 2001, pero con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25.414 y
del decreto 493/01, pues al tratarse de un impuesto de ejercicio, media un supuesto de
retroactividad impropia o aparente.

Alrededor de la norma legal a la cual está dedicado este § 42.n), resulta de interés el fallo del
15 de octubre de 2013, por la Corte Suprema de Justicia, en la causa "Soldati, Santiago Tomás
(TF 17.172-I) c/DGI". Su considerando 4º da a conocer que "el Tribunal Fiscal de la Nación
revocó el acto por el que se determinó la obligación del accionante en el impuesto a las
ganancias por considerar que los ingresos originados en los contratos de usufructo estaban
exentos de ese tributo en razón de que tales acuerdos se encontraban comprendidos en el
'género disposición', mencionado por la ley del impuesto en su art. 20, inc. w.

Ese fallo, considerando 4º dice: "El Tribunal Fiscal de la Nación revocó el acto por el que se
determinó la obligación del accionante en el impuesto a las ganancias por considerar que los
ingresos originados en los contratos de usufructo estaban exentos de ese tributo en razón de
que tales acuerdos se encontraban comprendidos en el 'género disposición', mencionado por la
ley de ese impuesto en su art. 20, inc. w.

El indicado considerando 4º, primer párrafo, agrega, con relación a esto último, que la
sentencia del Tribunal Fiscal "precisó —con cita de doctrina— que el acto de disposición es
aquel que 'tiene por objeto hacer salir un bien o un valor del patrimonio de una persona (venta,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 66/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

donación, permuta, aporte social) o el que crea un derecho real sobre un bien (constitución de
servidumbre, hipoteca)'". Concluye el precitado primer párrafo con la mención de que dicha
sentencia "afirmó que la interpretación del ente recaudador —consistente en acotar la exención
prevista en esa norma al supuesto de venta o enajenación de acciones— prescinde de la letra
de la ley, que resulta clara en cuanto exime, genérica y expresamente, los resultados
provenientes de 'actos de disposición de acciones', entre los que encuentra la constitución de
derechos reales sobre éstas (conf. considerando IV)".

Sobre otro aspecto integrante del ajuste impositivo recurrido —ilustra ese considerando 4º,
segundo párrafo—, la sentencia del Tribunal Fiscal "entendió que los intereses percibidos por la
financiación de la venta de acciones de propiedad de la actora también se hallaban al margen
del pago del impuesto por tratarse de un resultado accesorio o secundario de la enajenación
principal exenta", según el art. 20, inc. w, de la entonces vigente ley del tributo.

El considerando 5º, primer párrafo, del fallo anota el hecho de que la sentencia del Tribunal
Fiscal fue confirmada por la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal.

Esta última —dice el mismo considerando 5º, segundo párrafo— sostuvo: "La constitución del
derecho de usufructo, en los términos del art. 218 de la ley de sociedades, constituye un acto de
disposición", como también que, "en tal situación se está frente a un derecho de dominio
imperfecto, por el cual el actor continuó siendo el titular de las acciones, mientras que los
dividendos pasaron a pertenecer a los usufructuarios, lo cual implicó una modificación en el
patrimonio de aquél".

"En ese orden de ideas —prosigue el considerando 5º, segundo párrafo—, la Cámara juzgó
que "cuando el art. 20, inc. w, de la ley de la materia dice que están exentos del gravamen los
resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta o disposición de
acciones obtenidos por personas físicas, no cabe sino concluir que dentro de la expresión
'disposición' queda comprendido el usufructo de acciones previsto en el art. 218 de la [ley de]
sociedades, pues, al igual que en la venta o la permuta, hay disposición del patrimonio".

La decisión de la Cámara consigna —expresa el considerando 5º, segundo párrafo—, "sobre


la referida cuestión, que los restantes agravios vertidos por el Fisco Nacional no se hacían
cargo, 'como lo exige el art. 265 del Código Procesal', de las citas de un destacado doctrinario,
de las normas del Código Civil en que se sustenta la sentencia apelada, ni de los fundamentos
por los cuales se concluye que el usufructo es un acto de disposición y que no puede por ello
limitarse la exención al supuesto de una venta o enajenación".

A tenor de lo expuesto en el considerando 5º, tercer párrafo, "para rechazar los agravios de la
AFIP respecto de la decisión del Tribunal Fiscal de considerar que los intereses derivados de la
financiación de la venta de las acciones se hallaban al margen del impuesto", la Cámara "afirmó
que el organismo recaudador no ha alegado, ni surge de la resolución administrativa, que los
intereses en cuestión constituyeran un acuerdo autónomo escindido de la operación principal y
que por tal razón no formara parte del precio pagado por la operación".

El Alto Tribunal provee los fundamentos de su fallo a partir del considerando 7º, que examina,
en primer término, "los agravios del organismo recaudador referentes a la decisión del a quo en
cuanto —al confirmar lo resuelto por el Tribunal Fiscal— deja sin efecto el ajuste en el impuesto
a las ganancias originado en el cálculo de los ingresos derivados de los contratos de usufructo
de acciones".

En tal sentido, el considerando 8º destaca que el art. 20, inc. w, de la ley del tributo, aplicable
al caso, es el aprobado por la ley 23.260 —al cual transcribe—, para dejar sentado, en el
considerando 9º, "que los agravios expuestos por el organismo recaudador no logran desvirtuar
los argumentos concordantes expuestos en las sentencias de los tribunales de las anteriores
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 67/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

instancias para sustentar la conclusión de que los contratos de usufructo de acciones


constituyen actos de disposición de tales títulos".

"En rigor —explica ese considerando 9º, segundo párrafo—, la posición de la representante
del organismo recaudador reside en entender que para la procedencia de la exención se
requiere 'que exista transmisión de dominio a título oneroso'; de manera que, desde su
perspectiva, sólo tendrían cabida en la norma que establece la referida dispensa —art. 20, inc.
w, de la ley del impuesto a las ganancias— los resultados provenientes de 'actos de disposición
de acciones, títulos, bonos y demás títulos valores' que impliquen la transferencia o enajenación
de tales títulos. Como esta condición que no se presenta con el usufructo de acciones, el ente
fiscal considera que este supuesto se encuentra fuera de la exención".

Para el considerando 10, "tal argumento es inaceptable pues importa efectuar distinciones
donde la norma no lo hace, en oposición al conocido adagio ubi lex non distinguit, nec nos
distinguere debemos (Fallos 304:226, considerando 10 del voto en disidencia del juez Gabrielli),
y llevaría a un apartamiento por vía hermenéutica del texto de la ley, que menciona los actos de
'disposición', sin efectuar a su respecto categorización alguna que pueda dar sustento a aquella
exclusión".

Igualmente —fundamenta el considerando 11—, "tampoco resulta admisible el argumento


relativo a que el aludido término 'disposición' debe ser interpretado según la definición del art. 3º
de la ley del impuesto, cuyo primer párrafo establece que '[a] los fines indicados en esta ley se
entenderá por enajenación la venta, permuta, cambio, expropiación, aporte a sociedades y, en
general, todo acto de disposición por el que se transmita el dominio a título oneroso'. Ello es así
pues, dicha norma define expresamente al supuesto 'enajenación' que —en lo que interesa en
el sub examine— constituye sólo uno de los posibles efectos de los actos de disposición; y,
como se ha visto, la norma que establece la exención en examen se refiere genéricamente a
esta última clase de actos, de manera que no hay nexo lógico para entender que el sentido de
esta disposición (art. 20, inc. w) deba quedar condicionado por los alcances del concepto
'enajenación' dado en el art. 3º de la ley".

De acuerdo con el considerando 12, "del mismo modo, resultan inatendibles los argumentos
fundados en la correlación entre el impuesto a las ganancias y el impuesto a los beneficios
eventuales (ley 23.259), pues esa línea de razonamiento no puede llevar a excluir de la
exención prevista en el ya citado art. 20, inc. w, a un supuesto que claramente tiene cabida en
tal disposición. Lo contrario importaría presuponer la inconsecuencia o la falta de previsión del
legislador, lo cual, en principio, y según reiterada jurisprudencia de esta Corte, es inadmisible
(Fallos 313:132; 316:1115; 321:2021, entre otros). Ello sin perjuicio de que el hecho de que el
impuesto a los beneficios eventuales haya sido derogado hace largos años, debilita
notoriamente el argumento del Fisco Nacional".

Los considerandos 13 a 15 son atinentes al tema de "los intereses originados en la


financiación del precio de venta de acciones de propiedad de la actora —que, a juicio del a quo
se encontraban exentos del impuesto a las ganancias con sustento en la aplicación del 'principio
de subsidiariedad'". Sobre ese particular, el considerando 13, primer párrafo in fine, sostiene:
"...corresponde admitir los agravios de la Administración Federal de Ingresos Públicos".

En tal sentido, el considerando 13, segundo párrafo, hace notar que en uno de los actos
administrativos recurridos por la actora fue expresamente señalado que en el "periodo 1997 el
contribuyente cobró intereses por la financiación en la venta de acciones, los cuales fueron
incluidos en la declaración jurada como ingresos exentos o no gravados en un 100%".

El considerando 14 dice al respecto: "...si bien desde el punto de vista del derecho civil podría
considerarse que el pago del precio por la venta de las acciones constituye la obligación
principal y el pago de los intereses derivados de su financiación la obligación accesoria (conf.
art. 523del Código Civil), desde la óptica de la ley del impuesto a las ganancias ambos extremos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 68/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

configuran dos hechos imponibles autónomos que encuentran su respectivo tratamiento en el


art. 20, inc. w —que establece la exención de los resultados derivados de las operaciones de
compraventa de acciones— y en art. 45, inc. a, que establece que, en tanto no corresponda
incluirlas en el art. 49 de la ley, constituyen ganancias de la segunda categoría 'toda suma que
sea el producto de la colocación del capital, cualquiera sea su denominación o forma de pago'.
Por tal motivo, resulta desacertada la aplicación del citado 'principio de subsidiariedad' cuando
no surge de la letra de la ley del tributo que tal criterio haya sido expresamente recibido por el
legislador en el ámbito del impuesto a las ganancias, como sí ocurre en la ley del impuesto al
valor agregado (conf. ley 23.349, t.o. 1997, art. 10, párrafo quinto, punto 2)".

Por ello, el considerando 15 afirma: "...asiste razón a la representante del organismo fiscal
cuando, en el memorial de agravios presentado ante esta Corte, señala que 'la ley del impuesto
a las ganancias no tiene consagrado de manera genérica el principio de accesoriedad que
pretende aplicar el sentenciante', por lo que 'de acuerdo con la ley del gravamen, salvo que
exista una norma expresa que los exceptúe, corresponde someter a imposición a los intereses
provenientes de la colocación de un capital, ya sea que su monto derive del producido de una
operación gravada, no alcanzada o exenta por el impuesto'".

De ahí, pues, que mediante su párrafo final el fallo "confirma la sentencia apelada en lo
atinente a la cuestión examinada en los considerandos 7º a 12 de la presente", en tanto que "se
la revoca en el punto tratado en los considerandos 13 a 15". "Las costas de todas las instancias
se distribuyen por su orden, teniendo en cuenta la complejidad de las cuestiones examinadas y
el modo en que se resuelve", concluye dicho párrafo final.

El análisis que dejamos formulado para este fallo del Alto Tribunal ha identificado
debidamente, por sus números, los considerandos aludidos en el precedente párrafo.

Ya anticipamos que hacia el final de este § 42.n) habríamos de referirnos a la ley 26.893,
cuyo art. 2º sustituyó el art. 20, inc. w, cuyo texto en vigor es el siguiente, en cuanto exime del
impuesto:

Los resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta, o


disposición de acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores,
obtenidos por personas físicas residentes y sucesiones indivisas radicadas en el país, en
tanto no resulten comprendidas en las previsiones del inc. c del art. 49, excluidos los
originados en las citadas operaciones, que tengan por objeto acciones, cuotas y
participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, que no coticen en bolsas o
mercados de valores y/o que no tengan autorización de oferta pública.

La exención a la que se refiere este inciso procederá también para las sociedades de
inversión, fiduciarios y otros entes que posean el carácter de sujetos del gravamen y/o de la
obligación tributaria, constituidos como producto de procesos de privatización, de
conformidad con las previsiones del capítulo II de la ley 23.696 y normas concordantes, en
tanto se trate de operaciones con acciones originadas en programas de propiedad
participada, implementadas en el marco del capítulo III de la misma ley.

ñ) Resultados derivados de la disposición de residuos y de actividades vinculadas al


saneamiento y preservación del medio ambiente

Esta exención para el pago del impuesto fue incorporada al art. 20, como inc. y, por el art. 4º,
inc. i, de la ley 25.063, pero el Poder Ejecutivo, al promulgar esta última, vetó ese inc. i (decreto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 69/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1517/98,art. 2º, inc. a), por no considerar prudente, según el octavo párrafo de los
considerandos del decreto, incorporar exenciones que beneficien a determinadas empresas
estatales, ya que las mismas podrían originar distorsiones en los niveles de competencia de sus
respectivas actividades. El Congreso Nacional no compartió ese criterio e insistió en la sanción
al respecto; así lo hizo saber al Poder Ejecutivo por nota del 30 de junio de 1999; nos remitimos
a los §§ 40.1, tercer párrafo, y 41.d).

Como se observa en el texto de la norma, ella tanto se refiere a (i) las ganancias derivadas de
la disposición de residuos, como también (ii), en general, a todo tipo de actividades vinculadas
al saneamiento y preservación del medio ambiente, con inclusión del asesoramiento.

He ahí el aspecto objetivo de la exención, pero en la caracterización final de la norma, ella


adquiere en buena medida carácter subjetivo —como lo anticipamos en el § 41.d)—, pues va
dirigida a las ganancias obtenidas por determinados sujetos de derecho, cuales son las
entidades y organismos comprendidos en el art. 1º de la ley 22.016, que fuera aprobada el 15
de junio de 1979 para derogar las disposiciones sobre exenciones impositivas que beneficiaran
a empresas del Estado, sociedades de economía mixta, sociedades anónimas con participación
estatal y sociedades del Estado.

No obstante la aparente amplitud del criterio de la exención concedida por este inc. y, la parte
final de su texto contiene un requisito para la procedencia de aquélla: respecto de las ganancias
así obtenidas se impone la condición de su reinversión en dichas finalidades, esto es, las
identificadas en el anterior penúltimo párrafo (puntos [i] y [ii]).

43. E

Es prolífica la serie de leyes especiales por intermedio de las cuales se ha dispuesto la


exención del pago de impuesto a las ganancias, sea en función de la calidad del sujeto
obligado, o de la naturaleza del concepto alcanzado por el beneficio; algunas de esas leyes ya
fueron mencionadas, como en el caso de las mutualidades. La enumeración siguiente intenta
completar esa información —con el agregado de jurisprudencia emitida en algún caso especial
—, y se la formula en el orden cronológico de las normas otorgantes de la exención.

• Ley 17.811 (art. 57): respecto de las sumas destinadas al "Fondo de garantía" (50% como
mínimo de las utilidades anuales líquidas y realizadas), que deben constituir los mercados
de valores; la exención alcanza, también, al propio "Fondo de garantía". La ley 26.831, del
27 de diciembre de 2012, sobre mercado de capitales (art. 154), derogó la ley 17.811, y en
su art. 45 prevé "constituir un fondo de garantía", que debe ser aprobado por la Comisión
Nacional de Valores; ese art. 45, segundo párrafo in fine, dispone: Las sumas destinadas
al fondo de garantía y este último están exentas de impuestos, tasas y cualquier otro
gravamen fiscal.

• Ley 21.488 (art. 9º), para las sumas que perciban los acreedores, con imputación a la
incidencia de la depreciación monetaria sobre los créditos verificados, regulados o
reconocidos en concursos civiles y quiebras (art. 1º, inc. a, ley 21.488).

• Ley 21.499 (art. 20, cuarto párrafo): los rubros que compongan la indemnización no estarán
sujetos al pago de impuesto o gravamen alguno. Esa indemnización comprende el valor
objetivo del bien expropiado al momento de la desposesión, los daños causados en forma
directa e inmediata por la expropiación y los intereses, en su caso, hasta producirse el
efectivo pago (art. 10, ley 21.499).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 70/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Constituye precedente jurisprudencial que reviste singular interés, relacionado con la


exención prevista por esta ley 21.499, el del fallo del juzgado federal 1 de Tucumán,
dictado el 18 de septiembre de 2009, en los autos "Courel, Manuel Alberto s/art, 1º de la
ley 24.769". Los hechos de la causa estuvieron dados por un contrato de cesión de las
acciones y derechos litigiosos relativos a un juicio de expropiación dispuesta en sede
provincial, y por tanto regida por la ley 21.878. Al ser resuelto, ese juicio dio lugar a la
percepción de cierta suma a favor de la actora —en el periodo fiscal del año 2004—, en
su calidad de cesionario de la indemnización allí fijada.

Al proveer de fundamentos al fallo, el juzgador dice que en los textos de las leyes 21.878 y
21.499 no sólo no existe ningún tipo de prohibición a la posibilidad de ceder los derechos
indemnizatorios, sino que tampoco existe ningún tipo de condicionamiento para que la
cesión pueda materializarse. Con ello —agrega— tenemos que son aplicables en toda su
extensión las disposiciones contenidas en los arts. 1434 y concs. del Código Civil (se
remite a los arts. 1455, 1458 y 1747, como al art. 817 de ese cuerpo legal, esto último a
los fines de distinguir entre la cesión de créditos y la novación; cita a este respecto los
autos "Prodesca S.A.I.C.", resueltos por la Corte Suprema de Justicia el 9 de diciembre de
1993 [Fallos 316:2832]).

Tras distinguir adecuadamente entre exenciones impositivas —subjetivas y objetivas—, el


fallo añade que las leyes 21.499 y 21.878 eximen del impuesto a las indemnizaciones por
expropiación, sin formular ninguna consideración relativa a la "persona" expropiada, como
asimismo sostiene que ese análisis adquiere relevancia determinante a efectos de la
resolución de la causa en estudio, y que tratándose de una exención "objetiva", es decir,
una exención despersonalizada, ella existe en la medida que se verifique la condición
necesaria: el pago de una indemnización por expropiación —art. 20de la ley 21.499 y art.
1º de la ley 21.878—. De acuerdo con esos fundamentos, la Cámara decidió sobreseer
definitivamente a la parte actora.

La materia litigiosa sobre la cual versó esa causa, volvió a plantearse en sede contencioso-
administrativa, con sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación y el fallo de la sala II, de la
Cámara Nacional de Apelaciones en ese fuero, del 14 de abril de 2016. Las decisiones en
ambas instancias ratificaron la procedencia de la exención del impuesto a las ganancias
respecto de la indemnización percibida en ocasión de una expropiación.

• Ley 23.298 —modificada por leyes 23.476, 25.600 y 26.774—. sobre régimen de partidos
políticos (art. 45, tercer párrafo), a favor de los bienes de renta del partido, siempre que
ésta fuere invertida exclusivamente en la actividad partidaria y no acrecentare, directa o
indirectamente, el patrimonio de persona alguna, así como también las donaciones a favor
del partido, y el papel destinado al uso exclusivo de éste.

• Ley 23.576, sobre obligaciones negociables, modificada por la ley 23.962 (arts. 36, 36 bis,
37, 38 y 41). Por los decretos 2284/91 y 2424/91 —ambos ratificados por ley 24.307— ha
sido dejada sin efecto la exigencia de plazo mínimo de amortización fijada en el apartado
4 de aquel art. 36. El decreto 1076/92, a su vez, ordena que algunas de las disposiciones
del citado art. 36 bis, no son aplicables a los sujetos comprendidos en el título VI de la ley,
obligados al ajuste por inflación.

Los arts. 8º a 14 del decreto 156, del 7 de febrero de 1989—reglamentario de la ley 23.576—,
contienen normas referidas a ciertos aspectos de índole tributaria comprendidos en esta
última ley; algunas de esas normas, tales como las atinentes a actualización o a plazo
mínimo de amortización han perdido buena parte de su virtualidad: lo primero en razón de
las restricciones con las cuales rige el art. 10 de la ley 23.928, modificado por el art. 4º de
la ley 25.561; y lo segundo por lo dispuesto en los decretos 2284/91 y 2424/91, citados en
el párrafo anterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 71/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• Ley 23.905 (art. 23, inc. a), para las utilidades provenientes de las actividades de los entes
—y su representación en la Argentina— de gobiernos donantes, en virtud de programas
de cooperación internacionales. El art. 24 de la misma ley exime del impuesto a los
nacionales del país donante, de residencia no permanente en la Argentina, respecto de
los ingresos directamente vinculados a la ejecución del proyecto.

• Ley 23.982 (art. 24, primer párrafo), sobre consolidación de obligaciones del Estado
nacional: la exención se refiere a los bonos de consolidación que con ese motivo la ley
ordena emitir, y al efecto el tratamiento dispuesto es el del art. 36 bis de la ley 23.576,
arriba mencionado.

• Ley 24.083 (art. 25), sobre régimen de fondos comunes de inversión, modificada por leyes
24.441 y 24.781, en cuanto a los resultados de la compraventa, cambio, permuta,
conversión y disposición de las cuota partes y las cuota partes de renta de esos fondos,
así como sus rentas, siempre y cuando los títulos respectivos sean colocados por oferta
pública, salvo que cualquiera de esos resultados los obtengan sujetos comprendidos en el
ya citado título VI de la ley. Las normas de esas leyes están reglamentadas por decretos
174/93, 780/95 y 194/98, pero en lo relativo a los aspectos impositivos lo previsto en estos
dos últimos decretos ha quedado desplazado por lo dispuesto en el decreto 254/99,
modificatorio del reglamento de la ley. Para los beneficiarios en el exterior no rigen en
estos casos las normas del art. 21 de la ley ni las del art. 106 de la ley 11.683.

• Ley 24.241 (art. 114): no constituyen renta, a los efectos del impuesto a las ganancias, los
incrementos que experimenten las cuotas de los fondos de jubilaciones y pensiones,
constituidas en relación al régimen de capitalización previsto en esa ley. La aplicabilidad
de esta exención debe entendérsela supeditada al modo como sean tratadas esas cuotas
en ocasión de implementar la ley 26.425, que ha dispuesto unificar el Sistema Integrado
de Jubilaciones y Pensiones creado por la ley 24.241 en un único régimen provisional
público denominado Sistema Integrado Previsional Argentino.

• Ley 24.441 (art. 83, primer párrafo, inc. b, y segundo párrafo, vigente desde el 1º de marzo
de 1995, art. 85): para los resultados provenientes de la compraventa, cambio, permuta,
conversión y disposición, como así también sus intereses, actualizaciones y ajustes de
capital de los títulos valores representativos de deuda y los certificados de participación
emitidos por fiduciarios respecto de fideicomisos constituidos para la titulación de activos,
siempre y cuando tales títulos sean colocados por oferta pública. Esta exención es
inaplicable para los sujetos comprendidos en el título VI de la ley. Cuando los tenedores
son beneficiarios del exterior, comprendidos en el título V de la ley, no rige lo dispuesto en
su art. 21 y en el art. 106 de la ley 11.683; a estas normas se refiere el § 44.

• Ley 24.467, modificada por ley 25.300, sobre fomento para la micro, pequeña y mediana
empresa: exime del impuesto las utilidades generadas por los contratos de garantía
recíproca, instituidos según esa normativa (arts. 68 al 70, y 79, inc. a).

• Ley 24.514: exime del impuesto a las rentas de cédulas hipotecarias emitidas por el Banco
de la Nación Argentina (sobre la base de resolución del 12 de agosto de 1993), como
también a los intereses y a los resultados de la enajenación de cédulas hipotecarias
rurales; la exención no rige para quienes están sujetos a las disposiciones del título VI de
la ley.

• Ley 24.557 (art. 25, apartados 2, 3 y 5), sobre riesgos del trabajo, otorga la exención: a los
contratos de afiliación a una aseguradora de riesgos del trabajo; al contrato de renta
periódica, en términos análogos al contrato de renta vitalicia previsional; y a las reservas
obligatorias de las aseguradoras de riesgos del trabajo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 72/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• Ley 25.037: entiende que los actores, autores, directores, promotores y técnicos
especializados han estado comprendidos, en todo momento, en la exención de todo
impuesto nacional y municipal en jurisdicción de la Capital Federal, otorgada al espectácu-
lo teatral por el art. 9º del decreto-ley 1251/58, modificado por decreto-ley 6066/58.

• Ley 25.371: sobre sistema integrado de prestaciones por desempleo para los trabajadores
comprendidos en el régimen nacional de la industria de la construcción; su art. 15 ordena
que las prestaciones establecidas por ese cuerpo legal, en ningún supuesto pueden ser
objeto de gravámenes: en esta expresión cabe entender incluida la exención del impuesto
a las ganancias en relación con tales prestaciones.

• Ley 26.092 (art. 10 bis, incorporado por ley 26.224): crea la Empresa Argentina de
Soluciones Satelitales Sociedad Anónima AR-SAT; extiende la exención a todos los
impuestos nacionales, y especialmente la del impuesto a las ganancias respecto de los
pagos que la entidad realice con diferentes propósitos a beneficiarios del exterior, cuando
esté convenido expresamente que dicho tributo será a cargo de la empresa.

• Ley 26.215 (art. 3º): ratifica la exención contemplada por la citada ley 23.298 en el sentido
de eximir los bienes de renta del partido con la condición de que ella sea invertida,
exclusivamente, en la actividad partidaria y no acrecentare directa o indirectamente el
patrimonio de persona alguna.

• Ley 26.546 (art. 67), de presupuesto de la administración nacional para el año 2010, exime
de los impuestos a las ganancias y a la ganancia mínima presunta a la empresa
Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA).

• Ley 26.895 (art. 34), de presupuesto de la administración nacional para el año 2014, exime
de los impuestos a la ganancia mínima presunta y a las ganancias a Agua y
Saneamientos Argentinos Sociedad Anónima (AySA S.A.). Asimismo —añade el segundo
párrafo de tal art. 34— condónase el pago de las deudas que se hubiesen generado hasta
la fecha de entrada de esta ley por Agua y Saneamientos Argentinos Sociedad Anónima
(AySA S.A.), en concepto de impuesto a la ganancia mínima presunta, establecido por la
ley 25.963 y sus modificaciones, y de impuesto a las ganancias (t.o. 1997). La
condonación alcanza al capital adeudado, intereses resarcitorios y/o punitorios y/o los
previstos en el art. 168de la ley 11.683 (t.o. 1998) y sus modificaciones, multas y demás
sanciones relativos a dichos gravámenes, en cualquier estado que las mismas se
encuentren.

• Ley 27.008 (art. 56, primer párrafo), de presupuesto de la administración nacional para el
año 2015, exime de los impuestos a las ganancias y a la ganancia mínima presunta a la
Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado, a la Operadora
Ferroviaria Sociedad del Estado y a Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima,
siempre que el ciento por ciento (100%) del capital accionario de dichas empresas fuere
propiedad del Estado nacional. El segundo párrafo del art. 56 dispuso condonar el pago
de las deudas, cualquiera sea el estado en que las mismas se encuentren, que se
hubiesen generado hasta la fecha de entrada en vigencia de esta ley por las empresas y
en concepto de los impuestos mencionados en el párrafo precedente. La condonación
alcanza al capital adeudado, los intereses resarcitorios y/o punitorios y/o los previstos en
el art. 168de la ley 11.683 (t.o. en 1998) y sus modificaciones, multas y demás sanciones
relativos a dichos gravámenes, Además, el art. 72 de la ley 27.008 dispuso incorporar a la
ley 11.672, complementaria permanente de presupuesto (t.o. en 2014), el citado art. 56,
de modo que lo dispuesto en él se podrá mantener en vigor en forma duradera, al margen
de la vigencia anual inherente a la ley de presupuesto.

Asimismo:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 73/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(i) el decreto 377/89 exime del impuesto —salvo a los obligados al ajuste por inflación— los
ajustes e intereses del bono de consolidación cuya emisión dispone;

(ii) los decretos 592/90 y 593/90, a los intereses de los bonos de consolidación económica y
de los bonos de inversión y crecimiento que, respectivamente, autorizan a emitir;

(iii) el decreto 1675/91, respecto de los intereses de las letras externas a mediano plazo de la
República Argentina, en dólares estadounidenses-1991;

(iv) el decreto 959/94 exime del impuesto los intereses y demás beneficios derivados de las
cédulas hipotecarias especiales, emitidas por el Banco de la Nación Argentina (sobre la
base de la resolución del 3 de marzo de 1994), incluyéndola en los términos del art. 20,
inc. k, de la ley, y con las limitaciones de su art. 97, inc. a;

(v) el decreto 1092/97 dispuso que las personas jurídicas comprendidas en el régimen de la
ley 24.483 —que lo son los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica,
admitidos por la autoridad eclesiástica competente— serán beneficiadas del tratamiento
dispensado por el art. 20, incs. e y f de la ley de impuesto a las ganancias, sin necesidad
de tramitación adicional alguna, con la sola certificación expedida a tal efecto por la
Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y
Culto;

(vi) la resolución conjunta 103, de la Subsecretaría de Relaciones Laborales, y general 1027,


de la A.F.I.P., del 11 de junio de 2001, tras remitirse en sus vistos al art. 20, inc. f, de la ley,
relativo a la exención del impuesto a favor de las entidades de beneficio público —
analizado en el § 40.6—, y decir, en el primer párrafo de sus considerandos, que esa
norma, entre otras, determina el tratamiento tributario referido a las asociaciones
sindicales, dispone que los actos y bienes de esas asociaciones con inscripción gremial,
destinados al ejercicio de los derechos derivados de los arts. 5º y 23 de la ley
23.551,gozan del mismo tratamiento tributario que las entidades sin fines de lucro, con los
alcances consignados en las distintas leyes tributarias.

(vii) decreto 1505, del 22 de noviembre de 2001, respecto de la exención del impuesto a favor
de las operaciones de conversión de deuda por préstamos garantizados o bonos
nacionales garantizados, prevista por el art. 21 del decreto 1387/01, dispone qué es lo
considerado como valor de mercado y como valor de contabilización (art. 1º); el art. 2º
prevé que el resultado originado por la diferencia entre ese valor de mercado o de
contabilización de los títulos de la deuda pública nacional, y el valor impositivo que se les
hubiera asignado al cierre del ejercicio fiscal inmediato anterior al de la conversión,
constituye ganancia gravada o pérdida deducible en el impuesto, pero si tales títulos
hubiesen sido incorporados, adquiridos o suscriptos en el ejercicio fiscal en curso al
momento de la conversión y antes de la fecha de esta última, se ha de considerar como
costo computable el precio de compra, suscripción o de incorporación al patrimonio,
según corresponda. Por el art. 3º del decreto, todas las ganancias exentas del impuesto
(art. 21, decreto 1387/01) no se encuentran sujetas a la limitación establecida por el art.
98 de la ley, para quienes conviertan esa deuda pública nacional por tales préstamos o
bonos, ni será de aplicación el art. 97, inc. a, de la ley respecto de los intereses de esos
préstamos o bonos. El art. 5º del decreto 1505/01 exime del impuesto a los resultados
provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta, cesión o cualquier acto
de disposición sobre préstamos garantizados o bonos nacionales garantizados adquiridos
a raíz de la conversión dispuesta por el título II del decreto 1387/01; para beneficiarios del
exterior no se aplican las normas de los arts. 106 de la ley 11.683 y 21 de la ley del
impuesto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 74/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

44. I
: . 21 106
11.683. C

Ambas normas mencionadas en el epígrafe tienen idéntica raíz histórica y propósito: entrañan
la reacción principalmente de los países económicamente en desarrollo, en la medida que los
países desarrollados no aceptan la aplicabilidad de la llamada cláusula tax sparing, o sea, la
procedencia del crédito, contra el impuesto a la renta en estos últimos países, del monto de
impuesto no pagado —por haber sido eximido, corrientemente a raíz de regímenes de
incentivos tributarios—, en la primera clase de países.

Es finalidad de esas normas la de neutralizar la aplicación de reducciones de toda índole, a


favor de cualesquiera contribuyentes, en tanto ellas no sean computables como crédito tributario
en los países de los cuales proviniesen los capitales constitutivos de las inversiones del
contribuyente beneficiado con la exención o la desgravación. Ello está fundado en la
circunstancia de que el impuesto dejado de pagar por una exención o una desgravación en la
República Argentina, por ejemplo, al no ser acreditable contra el impuesto a la renta de los
Estados Unidos de América, implica aumentar la base imponible por este último tributo, con lo
cual el fisco estadounidense saldría beneficiado a expensas del fisco argentino.

Por lo dispuesto en el art. 21, las exenciones o desgravaciones sólo se reducen en la medida
en que de ello pudiera resultar la transferencia de ingresos a fiscos extranjeros. Esa medida o
cuantía de la transferencia, prosigue la disposición, debe ser probada por los contribuyentes: se
determinará de acuerdo con las constancias que al respecto deberán aportar los contribuyentes.

En el supuesto de no efectuarse dicho aporte —concluye la frase final del primer párrafo del
art. 21—, se presumirá la total transferencia de las exenciones o desgravaciones, debiendo
otorgarse a los importes respectivos el tratamiento que esta ley establece según el tipo de
ganancias de que se trate. En otras palabras, la consecuencia habría de ser así equivalente a la
inexistencia de las exenciones o desgravaciones, pues no contribuirán a reducir la ganancia
neta imponible del contribuyente. Este efecto podría ser impropio, y aun injusto: la pérdida de
efectos de la exención debería estar limitada a la parte de utilidad exenta que pudiera estar
contenida en las utilidades o dividendos acreditados o pagados a beneficiarios del exterior.

Sobre las características con las cuales pueden presentarse las pruebas, el segundo párrafo
del art. 21 considera como constancias suficientes las certificaciones extendidas en el país
extranjero por:

• las correspondientes administraciones tributarias, o bien

• los profesionales habilitados para ello en dicho país.

Es requisito de validez para esas certificaciones, dispone in fine la norma, que esas
constancias, indispensablemente, cuenten con legalización por autoridad consular argentina.

El reglamento de la ley contempla esta situación en su art. 45, cuyo primer párrafo hace
viables las exenciones o desgravaciones, sean ellas totales o parciales, aludidas en el art. 21,
en la medida que los contribuyentes demuestren en forma fehaciente, a juicio de la D.G.I. y en
la oportunidad que ésta fije, que como consecuencia de ellas no se derivan trasferencias de
ingresos a fiscos extranjeros. Los procedimientos a seguir por los contribuyentes para aportar
esa demostración se hallan previstos por la resolución general 1728.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 75/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 45, segundo párrafo, del reglamento prevé los efectos de la admisión parcial de esa
prueba exigida por las normas glosadas, y ordena:

La materia imponible para la cual quede limitado o eliminado el efecto de las exenciones
o desgravaciones en virtud de lo dispuesto en el párrafo anterior, deberá someterse al
tratamiento tributario aplicable a las ganancias sobre las cuales dichas exenciones o
desgravaciones incidieron en su oportunidad.

La pérdida de efectos dispuesta por el art. 21 —repitámoslo al tratar la norma en su conjunto,


no obstante haberlo puesto de manifiesto al comentar las exenciones en particular—, para las
exenciones o desgravaciones, por las razones en él señaladas, ordena la segunda frase de su
primer párrafo, no será de aplicación respecto de las exenciones dispuestas en los incs. k y t del
artículo anterior y cuando afecte acuerdos internacionales suscritos por la nación en materia de
doble imposición.

El art. 106de la ley 11.683 no hace más que repetir, en su segundo párrafo, esta última parte
del art. 21, mientras que en el primer párrafo también itera el sentido normativo de la primera
frase de dicho art. 21.

Son disposiciones con alcances análogos a los de dichos arts. 106 y 21, las de los arts. 4º,
segundo párrafo, frase final, de la ley 21.608, y 29, tercer párrafo, de la ley 23.614, respecto de
beneficiarios extranjeros de medidas de carácter promocional en ambos cuerpos legales, para
empresas e inversionistas en el sector industrial.

Respecto de una entidad exenta cuyos fondos para su actividad están destinados al país,
cabe entender que no se produce una transferencia de beneficios derivados del goce de la
exención a favor del exterior: con esos alcances procede otorgar la exención. Así se pronuncia
el dictamen 84, del 7 de diciembre de 2006, dado por la Dirección de Asesoría Técnica de la
Dirección General Impositiva, el cual agrega: la posibilidad de que la entidad exenta contemple
en sus estatutos la instalación de filiales, sucursales o entes similares en el extranjero, no
necesariamente constituye una circunstancia que haría decaer el otorgamiento de la exención,
en tanto no desarrolle actividades económicas; en tal sentido, la entidad exenta debe aportar la
información que fuere menester para probar de que con ese motivo no existen transferencias de
beneficios derivados del goce de la exención a favor de fiscos extranjeros.

Examinadas las normas de la ley, y de las leyes 11.683, 21.608 y 23.614, nos parece
oportuno reflexionar acerca de la cláusula tax sparing. En tiempos recientes, se emitieron, ante
las cambiantes circunstancias económicas mundiales, y a fin de recoger la experiencia
resultante de su aplicación, algunos conceptos que vale la pena reseñar.

La proposición sobre dicha cláusula data de mediados del siglo XX(43). El estudio de la OCDE
señala que al presente ha resurgido un consenso por reconsiderar las virtualidades de dicha
cláusula ante la mayor conciencia que potencialmente conllevan las normas que la instituyen y
ante el más avanzado grado de conocimiento de la ineficacia de los incentivos tributarios como
mecanismos para promover el desarrollo económico(44).

En este último orden de ideas, se advierte acerca del efecto contraproducente que puede
tener esa cláusula, en el sentido de que mientras su razón de ser radica en la atracción de
inversiones extranjeras, una vez que el tax sparing es puesto en práctica, se ve estimulada la
repatriación de excesivos porcentajes de utilidades al país del inversionista, en lugar de
reinvertirlas en el país de la inversión y mantener así el aporte a su desarrollo económico.

Si bien ello revela una aparente paradoja, se ha observado que en los hechos no se produce
la alegada transferencia de ingresos fiscales al país del inversionista, pues la imposición en este
último, sobre las rentas favorecidas por los incentivos tributarios en el país de la inversión,
puede ser que nunca tenga lugar, o lo sea al cabo de buen número de años. Ello se verifica
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 76/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cuando la inversión extranjera se lleva a cabo mediante compañías subsidiarias, cuyas


utilidades son reinvertidas en el país de la inversión, y resultan gravadas en el país del
inversionista sólo cuando se las distribuye como dividendos; de ese modo se hace uso de las
ventajas del tratamiento conocido como tax deferral, mediante el cual la imposición por el país
de la residencia del inversionista, sobre la renta procedente de las subsidiarias en países en
desarrollo, recae con motivo de la recepción de los dividendos remitidos desde estos últimos
países.

En la medida que se considere válido aún —especialmente para ciertas áreas geográficas de
menor desarrollo relativo, o de sectores económicos vinculados con industrias básicas que
interese promover— el uso de incentivos tributarios, aparece también válido todavía instituir en
los tratados para evitar la doble imposición internacional normas con rasgos propios de la
cláusula tax sparing, siempre y cuando —importa enfatizarlo, porque es abundante la historia,
dentro y fuera del país, sobre los abusos en el empleo de los incentivos tributarios— se adopten
los debidos recaudos, con limitaciones cualitativas y temporales, a fin de contrarrestar
renovadas tendencias hacia esos abusos(45).

La posición oficial dominante en Estados Unidos de América ha sido opuesta al


reconocimiento, por vía bilateral, de la cláusula tax sparing. Mas, puntualiza la OCDE en su
estudio(46), muchas compañías estadounidenses han manifestado que ellas no necesitan de esa
cláusula para invertir en los países en desarrollo, y que es más bien la carencia de tratados con
éstos lo que decide la mayor parte de las inversiones y no la falta del tax sparing.

Sin embargo, W J. M (47) cita no pocos testimonios emanados de círculos

empresariales que abogan por un cambio de la política estadounidense al respecto. A pesar de


ello, este autor sugiere que Estados Unidos de América no debiera alterar su posición contraria
a la adopción de esa cláusula en las negociaciones bilaterales para celebrar tratados tendientes
a evitar la doble imposición internacional.

La experiencia argentina es la de que en algunos convenios para evitar o aliviar la doble


imposición internacional, vigentes en el país (con Canadá, Dinamarca, Finlandia, por ejemplo),
la otra parte contratante ha reconocido la aplicación —bien que dentro de ciertas condiciones—
de la cláusula tax sparing, tal como lo explicamos en el § 37, al examinar esos convenios.

(1) Para profundizar el estudio conceptual acerca de supuestos en los cuales, mediante
preceptos de la ley tributaria, se dispense el pago del tributo, pueden ser consultadas, entre
otras, las siguientes obras que a su vez contienen copiosa información bibliográfica sobre esa
materia: S B ,F , "Teoría jurídica de la exención tributaria", en Hacienda
y derecho, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1963, t. III, capítulo IV, p. 387; L
S , C , Exenciones tributarias y derechos adquiridos, Tecnos, Madrid, 1988;
H M , P M , La exención tributaria, Colex, Madrid, 1990; L ,
W , Teoría general de la exención tributaria, Depalma, Buenos Aires, 1979.

Con particular referencia a antecedentes del ordenamiento tributario argentino, A ,


A , "Las exenciones tributarias: su régimen y el de las deducciones y desgravaciones en el
impuesto a los réditos", Derecho Fiscal XII-377.

(2) El fallo alude a su considerando 5º, al decir: "Que las asociaciones sindicales se
encuentran beneficiadas, en principio, por la exención genérica prevista por el art. 39 de la ley
23.551, y por la específica contemplada por el art. 20, inc. f, de la ley del impuesto a las
ganancias (t.o. en 1997)".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 77/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Con respecto a las asociaciones mutuales, el apartado IV, segundo párrafo, del dictamen de la
procuradora fiscal, vinculado con los autos "Mutual de Socios Credivico c/AFIP-DGI"—en ellos
el Alto Tribunal se pronunció el 2 de marzo de 2011, mediante fallo con el cual compartió los
fundamentos de ese dictamen, y desestimó el recurso extraordinario interpuesto por la
demandada, con el efecto consiguiente de confirmar el fallo de la sala II de la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, revocatorio del acto administrativo,
por el cual se había dejado sin efecto, desde su vigencia, la exención reconocida a la entidad
actora—, hace referencia a "la exención genérica prevista por el art. 29 de la ley 20.321 y por la
específica contemplada en el art. 20, inc. g, de la ley del impuesto a las ganancias (t.o. en
1997)" (vide § 40.7 en este capítulo VII).

(3) El párrafo arriba reproducido se repite a la letra, como fundamento de la decisión de la


Corte Suprema de Justicia, el 26 de octubre de 1999, en los autos "Empresa Distribuidora Sur
S.A. (EDESUR S.A.)" (Fallos 322:2624, considerando 6º).

En gran medida, ocurrió otro tanto en la causa "Alba Angélica Invernizzi - TF 16.764-I y otro",
del 21 de noviembre de 2006 (Fallos 329:5210, considerando 4º).

(4) En los autos "Sedamil S.A.I.C.", el 12 de noviembre de 1996, el considerando 11 amplía


esta doctrina (Fallos 319:2694). La invocación de los preceptos constitucionales indicados en el
párrafo arriba trascripto también está contenida en el considerando 18 del fallo mencionado en
segundo término en la nota 4, para destacar que las razones de orden técnico financiero "no
pueden conducir a modificar la cuantía de las obligaciones fiscales que resulta de las normas
legales aplicables"; el considerando 19 de este último fallo abunda en fundamentos ampliatorios
al respecto.

(5) El concepto expuesto en ese párrafo del fallo, es reiterado por la Corte Suprema de Justicia
en el considerando 10 de los autos "Ministerio de Economía - Secretaría de Industria c/Sevel
Argentina S.A. (FIAT)", el 10 de octubre de 1996 (Fallos 319:2185). Otro tanto, en el mismo
sentido, está dicho en la causa "Autolatina Argentina S.A.", el 27 de diciembre de 1996 (Fallos
319:3208, considerando 20, in fine).

(6) Igual fórmula utiliza la Corte Suprema de Justicia en los autos:

a) "Mirta Graciela Vallori", el 6 de noviembre de 2001 (Fallos 324:3752, considerando 7º y sus


citas);

b) "Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la Provincia de Salta", el 16 de noviembre


de 2004 (Fallos 327:4896, considerandos 7º y sus citas, 8º, 9º y 10);

c) "Petrolera Pérez Companc S.A. (TF 17.085-I)", del 2 de diciembre de 2004, en que
compartió los fundamentos dados por el Procurador General de la Nación, quien alude al tema
en el acápite VI, tercer párrafo, de su dictamen (Fallos 327:5345);

d) "Delphian S.A. (TF 15294-I)", del 23 de diciembre de 2004, en que —como en el caso
precedente— fueron compartidos los fundamentos dados por el procurador fiscal, quien se
refiere a la materia en el acápite IV, décimo párrafo, de su dictamen (Fallos 327:5649).

(7) La parte transcripta de la norma debiera decir "Estados", en lugar de "fiscos": mientras
fisco, en sentido estricto, es el erario, el tesoro público, Estado es el sujeto de derecho al cual la
disposición se quiere referir; en norma sobre exenciones, la ley de impuesto al valor agregado
(art. 7º, inc. h, apartado 1, primer párrafo), por ejemplo, dice Estado. La palabra fiscos ya era
utilizada por el art. 19 de la ley de impuesto a los réditos; ello responde más bien a una actitud
inercial, de las que abundan muchísimo en la legislación argentina, con textos transmitidos de
un cuerpo normativo a otro, sin mayor reflexión sobre la corrección de la terminología utilizada.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 78/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las reformas legales se suceden y no se repara en la conveniencia de los cambios necesarios


en redacciones que resultan desactualizadas, como ocurre con la omisión —en este inc. a— de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que bien pudo suplirse en ocasión de considerar el
proyecto convertido en ley 25.063 (aparece incluida, sin embargo, en una modificación que
dispuso al art. 8º de la ley de impuesto al valor agregado, y en otra al inc. t del art. 20). No
creemos que tal omisión dé sustento a la idea de que dicho ente estatal haya de estar privado
de la exención prevista por el inc. a del art. 20: su redacción, que proviene de antiguo, al decir
municipales, entendió incluir a la ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, y por lo tanto
el ente estatal que la sustituyó —por la reforma constitucional de 1994—, también ha de gozar
de la exención de que aquélla disponía.

(8) En tanto que el decreto 261/80 reglamentó la ley 22.016, y el decreto 145/81 excluyó del
art. 1º de ésta a ciertos entes estatales, otros decretos suspendieron la aplicación de esa norma
de la ley —con diferentes alcances y por diferentes períodos—, respecto de varias ex empresas
del Estado (decretos 468/80, 1684/80, 699/82, 1454/83, 1818/83, 3972/84, 1775//85, 2061/85,
2174/85, 289/86, 534/86 y 120/87).

La arriba citada incorporación del inc. y al art. 20 de la ley, dispuesta por ley 25.063, dio lugar
al veto del Poder Ejecutivo al promulgar esta última ley (decreto 1517/98,art. 2º, inc. a). Sus
considerandos fundaron el veto al entender que no se considera prudente incorporar
exenciones que beneficien a determinadas empresas estatales, ya que las mismas podrían
originar distorsiones en los niveles de competencia de sus respectivas actividades. Sin
embargo, el Congreso Nacional insistió en su sanción; así lo indica la nota dirigida por la
presidencia del Senado de la Nación al presidente de la Nación, el 30 de junio de 1999 (Boletín
Oficial, 2/8/99).

(9) El título I de la resolución general 2681 se refiere a Certificado de exención en el impuesto


a las ganancias, y es examinado en este capítulo VII, en tanto que su título II versa sobre
Donaciones y entidades exentas, cuyo estudio es encarado en el capítulo VIII (§ 47) de esta
obra.

La resolución general 3166, del 18 de agosto de 2011 (AFIP), modificó normas del título II.
Donaciones a entidades exentas, de la resolución general 2681, vigentes desde el 3 de octubre
de 2011, inclusive (art. 4º). Las disposiciones modificatorias son aplicables para las
declaraciones juradas —originarias y rectificativas— relativas al régimen de información de
donaciones por parte de los sujetos indicados en el art. 1º, que se presenten a partir de dicha
fecha..

(10) El art. 47 de la resolución general 2681 dejó sin efecto —desde la aplicación de esta
última— las resoluciones generales: 1815, del 12 de enero de 2005; 1853, del 22 de marzo de
2005; 1872, del 20 de abril de 2005; 2204, del 12 de febrero de 2007; y 2374, del 18 de
diciembre de 2007. La citada resolución general 1815 había sustituido la resolución general 729,
del 12 de noviembre de 1999 (A.F.I.P.), y las normas comprendidas en otras resoluciones
generales dictadas en consecuencia de esta última.

(11) Es menester dejar constancia que la ley 26.994 "aprobatoria del Código Civil y Comercial",
en su art. 3º, inc. a), derogó, entre otras, la ley 19.836, del 15 de septiembre de 1972, referida a
fundaciones, y adoptó para ellas el régimen legal contenido en sus arts. 193 a 224.

En cambio, para las asociaciones civiles y las simples asociaciones, el Código Civil y
Comercial ha optado por instituir normas específicas (arts. 168 a 192), que sólo parcialmente
tienen alguna concordancia con disposiciones relativas a fundaciones.

(12)C , D (coord.), Régimen jurídico de las cooperativas, Federación Argentina


de Colegios de Abogados, La Plata, 1990. C , E , Manual de derecho cooperativo,
Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 2000. M ,M , Ley 20.337. Cooperativas,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 79/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

capítulo incorporado al tomo III del Código de Comercio. Comentado y anotado, con la dirección
de A A. N. R (La Ley, Buenos Aires, 2006, ps. 897/991). V , A
V , Tratado de las cooperativas, La Ley, Buenos Aires, 2009, tres tomos.

(13)"La duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo, excepto que la ley o el


estatuto dispongan lo contrario" (art. 155, Código Civil y Comercial).

(14) Mediante resolución 1810, del 14 de agosto de 2007, el directorio del Instituto Nacional de
Asociativismo y Economía Social dispuso el ordenamiento de las resoluciones de carácter
general que en materia cooperativa y mutual considera vigentes, como también declaró en el
mismo acto administrativo cuáles de sus resoluciones están derogadas; los anexos I a IV de la
resolución 1810/07 ilustran detalladamente sobre el particular. Por resolución 1465, del 1º de
junio de 2010, el directorio del Instituto modificó la resolución 1810/07, al incorporar al anexo III
de ésta las resoluciones 371/75, 695/80 y 463/89, y simultáneamente las suprimió del anexo I;
además, el art. 2º de esa resolución 1465/10, dispuso:

Para la tramitación de actuaciones referidas a apoyos financieros con los órganos locales
competentes, el procedimiento aplicable deberá ajustarse a los convenios vigentes entre el
INAES y las provincias.

(15) El reconocimiento de la exención para el impuesto a las ganancias, a favor de estas


entidades de beneficio público, contemplada por el art. 20, inc. f, de la ley del tributo, tiene
relevancia para gozar de la exención "de los derechos de importación y demás tributos —
inclusive los impuestos contenidos en la ley de impuestos internos— que gravan las
importaciones para consumo, a los bienes donados cuyos destinatarios sean ... las entidades
sin fines de lucro que certifiquen la exención prevista en el inc. f del art. 20 de la ley de impuesto
a las ganancias" (art. 17 de la ley 23.871, del 24 de octubre de 1990, modificado por la ley
26.591, del 19 de mayo de 2010.

(16)J A. D y J F ("Las entidades de beneficio público ante el


impuesto a las ganancias", en Derecho Fiscal XLIV-418) formulan un detenido desarrollo sobre
las circunstancias formales conducentes al cumplimiento de esas condiciones de fondo.

(17) La Corte Suprema de Justicia, el 11 de junio de 1998 (Fallos 321:1660), en decisión


unánime, que rechaza el tratamiento de exención pretendido por el Instituto de Informaciones
Comerciales Paraná, dentro del considerando 5º hace referencia a esa norma del art. 2º de la
resolución general 1432; el fallo abunda en el detallado análisis de otras disposiciones de esta
última.

(18) Son igualmente ilustrativos los considerandos de la resolución general 1432, en particular
su segundo párrafo, al establecer que la arriba citada norma de la ley de impuesto a los réditos
no reviste carácter taxativo, ya que su sentido es el de explicitar el concepto de "beneficio
público" por vía ejemplificativa, vale decir que aun cuando los objetivos societarios de la
asociación o entidad civil no sean de aquellos expresamente mencionados, igualmente estará
alcanzada por la exención si sus fines específicos tienden al bien público.

El noveno párrafo de esos considerandos explican que cuando se habla de la total exclusión
de fines lucrativos para los asociados, se trata de un concepto que no niega la posibilidad de
toda ventaja que pueda tener alguna significación económica para los asociados, ya que las
entidades de este género se constituyen las más de las veces con el objeto de posibilitar
medios fuera del alcance del individuo aislado o de una onerosidad no acorde con sus
posibilidades económicas (organización de bibliotecas, reunión de material de estudio,
científico, asistencia recíproca, concentración de elementos para exhibiciones culturales o
artísticas, etc.).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 80/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Sobre esa resolución general 1432, Héctor C. Mc Ewan formula conceptuosas reflexiones, al
examinarla en lo esencial (Derecho Fiscal XXI-590).

(19) Con igual invocación al precedente de Fallos 321:1660 —hecha en el dictamen del
procurador fiscal, compartido por el voto de la mayoría—, la Corte Suprema de Justicia, el 29 de
abril de 2008, se pronunció en los autos "Fundación para la Investigación y Docencia Médica Dr.
Carlos F. Bellone (F.I.D.E.M.)", que al revocar la decisión de la sala I de la Cámara Federal de
Apelaciones de La Plata, se tradujo en la denegatoria de la exención impositiva pretendida por
la actora, pues se fundó en que ésta no cumplía la exigencia de la total exclusión de fines
lucrativos para los asociados.

La carencia de este último requisito, como asimismo al no haber acreditado la actora que
realice actividades gremiales ni demostrado que se trate de una entidad de beneficio público,
han hecho que se considere improcedente la pretendida exención del impuesto por parte de la
Cámara de Control de Medición de Audiencias, según fallo de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, dictado el 9 de octubre de 2008.

(20) En esa virtud, el acápite VI, quinto párrafo, del dictamen arriba citado acota: "...si una
entidad se ajusta inequívocamente a alguno de los supuestos en los que la ley prevé la
exención —como sucede en la especie con la actora, al tratarse de una asociación vinculada
con la salud pública— ella debe ser reconocida por el ente fiscal sin que esté dentro del ámbito
de sus competencias evaluar si persiguen un fin socialmente útil". A ello añade el sexto párrafo
de tal acápite VI: "En el caso de autos, la AFIP no discute que se trata de una asociación civil
que nuclea a ciertos profesionales de la salud pública ni que está regularmente inscripta y
registrada como tal por el organismo estatal encargado de su fiscalización y control. Por ende,
como consecuencia tanto de su debida registración como de su objeto social reconocido, y por
imperio del principio de reserva de ley tributaria ya mencionado, es obligado admitir que rige
respecto del Círculo Odontológico la dispensa contenida en el art. 20, inc. f, de la ley del
impuesto a las ganancias. Dicho ello, sin perjuicio de que, si la entidad no cumpliera con alguno
de los otros requisitos contenidos en esta norma, podría verse privada de ese beneficio durante
uno o más ejercicios fiscales".

(21) El dictamen 6, emitido por la Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I., el 22 de octubre


de 1998, indica que los intereses otorgados por las entidades mutuales, en concepto de
estímulo a los ahorros de los asociados, constituyen beneficios exentos en virtud de lo previsto
por el inc. g, art. 20 de la ley del tributo (Boletín Impositivo 26-1700).

(22) El mismo acápite IV, primer párrafo, del citado dictamen hace mérito de la analogía de
esta causa con la resuelta por el Alto Tribunal el 16 de septiembre de 1999 en los autos
"U.T.G.R.A. Unión de Trabajadores Gastronómicos de la República Argentina c/D.G.I." (Fallos
322:2173): si bien este último precedente estuvo referido al art. 20, inc. f, de la ley, la precitada
analogía estuvo basada sobre el hecho de que en ambos casos el reconocimiento de la
exención a favor de las entidades no obsta "a que el organismo recaudador ejerza respecto del
contribuyente las potestades de fiscalización y verificación que le otorga la ley 11.683", de modo
que "en el ámbito del procedimiento de determinación de oficio y en sus instancias recursivas
posteriores" pueda ser dilucidado lo referente a la exención cuestionada por el fisco.

(23)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV.

(24)G F ,C M., "El impuesto a los réditos sobre sueldos de funcionarios


judiciales", JA 1940-72-107, sobre todo § II, ps. 108/109. En su nota 2 ese trabajo remite a un
artículo muy sustancioso de C G (Revista del Colegio de Abogados de Buenos
Aires, septiembre-octubre de 1937, ps. 411/423), con el título "El impuesto a los réditos, la
judicatura y los precedentes norteamericanos", cuyos conceptos finales rezan así: "Requerir de
un hombre que pague todos los impuestos que todos los hombres han pagado no puede decirse
que constituya un instrumento para atacar la independencia judicial".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 81/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C A. A (Poderes impositivos federal y provincial sobre los instrumentos de


gobierno, Guillermo Kraft, Buenos Aires, 1943,ps. 161/177) formula detenido análisis de los
antecedentes jurisprudenciales nacionales y estadounidenses.

B , R , Estudios de derecho público. II. Derecho fiscal, Depalma, Buenos Aires,


1951,ps. 116/118.

G B ,H A., "El impuesto a los jueces y legisladores", nota en La Nación,


30 de julio de 1993. La obra del mismo autor, Enfoques sobre derecho y economía (Depalma,
Buenos Aires, 1998, ps. 437/439), reproduce ese trabajo. El Periódico Económico Tributario
109, del 16 de mayo de 1996, también registra conceptos emitidos por el mismo autor, extraídos
de una carta publicada por La Nación el 20 de abril de 1996. Con anterioridad, G
B había expresado su pensamiento sobre el tema en el Libro XIII del Tratado de
derecho del trabajo, dirigido por M L. D , 1ªed. de 1964, 2ª ed. de 1972, t. IV, p. 907.

B C ,G J., "Jueces y legisladores frente al impuesto a las ganancias", nota


en La Prensa, 15 de septiembre de 1993. "La remuneración de los jueces como hecho
imponible" (LL 1996-D-217).

L O ,M , "Los jueces y el impuesto a las ganancias" (JA 1998-II-698), cuyo


§ III. Las acordadas, está dedicado al examen de la forma utilizada por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación para declarar la inaplicabilidad de la ley 24.631, y al respecto afirma que la
acordada 20/96 ha excedido notoriamente tanto el alcance que a ese tipo de medida le es dado,
como la materia que le es propia, al entrar de lleno en el ejercicio de atribuciones legislativas en
materia impositiva, que en modo alguno pueden ser llevadas a cabo por el Poder Judicial sin
alterar el reparto constitucional de competencias entre los distintos departamentos del gobierno
(p. 704), y por tal motivo —concluye— no puede otorgársele validez jurídica a la acordada 20/96
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (p. 706).

S ,R R., "Los jueces y los legisladores también son ciudadanos", Impuestos LVI-
B-2230. Este autor amplía sus puntos de vista en Derecho constitucional tributario, 6ª ed.,
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2016, ps. 169/180.

B ,G , Tratado de derecho constitucional, 3ª ed., actualizada y ampliada, La Ley,


Buenos Aires, 2010, t. III, § 652, ps. 810/817; el párrafo final del § 652 es terminante sobre la
materia.

C ,F , "El principio de intangibilidad y la potestad tributaria del Congreso (a


propósito de la acordada 20/96 de la Corte Suprema)", Impuestos LXII-B-1541.

(25) Exponen opiniones coincidentes con la doctrina emanada de la acordada 20/96 de la


Corte Suprema de Justicia:

G , J V., Manual de la Constitución argentina (1853-1860), La Ley, Buenos


Aires, 2001, ps. 551/552.

G C , J A., Curso de derecho constitucional, Guillermo Kraft, Buenos


Aires, 1943, p. 842.

E ,M Á , "Las remuneraciones de los magistrados judiciales en un fallo de


la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos", en LL 1985-B-1004.

G ,A A., "El control judicial de la actividad administrativa del Poder Judicial y la


intangibilidad de las remuneraciones de los jueces", en LL 1996-E-115; "La intangibilidad de la
remuneración de los magistrados y el presupuesto nacional", en LL 2001-C-231.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 82/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

B V ,F N., "La irreductibilidad absoluta de los sueldos judiciales", en


LL 2006-C-599; nota al fallo en la causa "Gutiérrez, Oscar Eduardo", comentado al final del §
41.a).

Q L ,H , "Inconstitucionalidad de la aplicación del impuesto a las ganancias


a los jueces", en LL 2006-C-410; esta nota también se refiere al fallo aludido en el párrafo
precedente. Este autor abunda sobre la materia con motivo de su actualización a la obra de
J V. G , arriba citada en esta nota (vide § 591 bis, ps. 552/553).

F , C S., Intangibilidad de las retribuciones de los jueces del Poder Judicial de la


Nación. Su proyección en la exención del pago del impuesto a las ganancias, La Ley, Buenos
Aires, 2009.

R C ,R , "El impuesto a las ganancias, la Constitución y la independencia del


Poder Judicial", en Suplemento LL, 29 de junio de 2009, ps. 22/33, y reproducido en LL 2009-D-
917.

(26)C M. G F , (ob. cit. en nota 24, p. 109); C A. A (ob. cit.


en nota 24, ps. 172/176); H A. G B (ob. cit. en nota 24, p. 438); R
R. S (ob. cit. en segundo término en la nota 24, p. 173); y M L O (ob.
cit. en nota 24, ps. 700 y 702), aluden a ese fallo estadounidense (307-US-277), cuya versión
española publicó JA, t. 67, julio-agosto-septiembre 1939, sección jurisprudencia extranjera, ps.
14/20.

(27)M A G (Constitución de la Nación Argentina. Comentada y concordada, 4ª


ed., 8ª reimp., La Ley, Buenos Aires, mayo de 2015, t. II, ps. 466/471) se pronuncia en términos
similares, en tanto el impuesto a las ganancias fue incorporado "al sistema tributario argentino
con posterioridad a la sanción de la garantía constitucional de intangibilidad de salarios
judiciales, no habría impedimento en que se sancionase una ley disponiendo el pago de aquel
tributo por parte de los magistrados designados con posterioridad a la publicación de esa
norma" (p. 470, tercer párrafo).

(28)S , R R., "Perfiles de la doctrina de la Corte Suprema de Justicia sobre la


intangibilidad de las remuneraciones de los jueces", en Periódico Económico Tributario 347, 27
de abril de 2006, ps. 7/9.

G B , H A., "Los jueces frente al impuesto a las ganancias", Periódico


Económico Tributario 348, 12 de mayo de 2006, ps. 1 y 2.

O , J , "La judicatura, los cargos electivos y el impuesto a las ganancias",


Impuestos LXIV-A-1267.

D , C - L , J E , "Otra objeción a la pretendida exención del


impuesto a las ganancias sobre las remuneraciones de los jueces", Periódico Económico
Tributario 360, 14 de noviembre de 2006, ps. 1/4.

(29) Sobre este particular nos remitimos a la abundante doctrina recordada en la anterior nota,
con cuyas conclusiones coincidimos. Además, vide S , R R., ob. cit. en segundo
término en la nota 24, ps. 181/182.

(30) Ob. cit. en nota 34 del capítulo V.

(31) El proyecto de ley del Poder Ejecutivo —del 25 de noviembre de 1960— y el debate
parlamentario en ambas cámaras del Congreso Nacional, durante el mes de diciembre de 1960,
coadyuvan hacia la interpretación de que la intención del legislador ha sido dar alcance amplio a
la exención impositiva concedida por el art. 20, inc. i, sobre estas indemnizaciones —en los

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 83/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

términos de la ley 15.798—, sin restringirla meramente al monto establecido por la legislación
por entonces contenida en la ley 11.729 y sus modificaciones.

Entendemos que corrobora esa intelección del derecho aplicable la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia, glosada a lo largo de este capítulo en materia de exenciones impositivas.

(32)F M ,J C yC ,A B , Leyes fundamentales del


trabajo. Sus reglamentos y anotaciones complementarias, 10ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2008,
p. 10.

F M ,J C , en Ley de contrato de trabajo. Comentada y anotada (La


Ley, Buenos Aires, 2009, t. I), repetidamente ratifica la posición expuesta en la obra citada en el
párrafo anterior de esta nota, con motivo de explicar la importancia de la voluntad de las partes,
en el contrato de trabajo, siempre que se respeten los "derechos de mínima", para todo cuanto
pueda estar ubicado por encima de estos derechos.

Z ,M E. (h.), en el § 44 de la obra Curso de derecho del trabajo y de la seguridad


social, dirigida por J R M (Astrea, Buenos Aires, 1993, ps. 90/91), explica
que en el orden público laboral, "no se puede negociar (son irrenunciables) por debajo de las
pautas mínimas que fija la ley, pero sí por encima de ellas".

Análoga conclusión doctrinaria es formulada al examinar las fuentes de regulación previstas


por el art. 1º de la ley 20.744, en R M ,J -V V ,A -
P L , J C y G , R O (h.),Ley de Contrato de
Trabajo comentada, por (La Ley, Buenos Aires, 2008, ps. 1/37).

(33) Respuesta a consulta, publicada en Boletín de la D.G.I. 452-767.

(34)R , E J. (ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, ps. 319/321), en párrafos sobre la
citada reforma de la ley de impuesto a los réditos por la ley 15.798, para instituir la exención
respecto de las indemnizaciones por antigüedad en los casos de despido, sostiene algunos
conceptos que no compartimos.

(35) Es atinente a la situación contemplada por el art. 178 de la ley de contrato de trabajo el
precedente dado por el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el 17 de junio de 2009, en los
autos "De Lorenzo, Amelia Beatriz", en que el tratamiento impositivo emana de aplicar el art. 2º,
apartado l, de la ley —por estar configurado un supuesto de no sujeción al tributo—, y no por lo
previsto en su art. 20, inc. i. Nos remitimos al análisis específico del caso, inserto en el capítulo
II, dentro del acápite D) SUJETOS NO EMPRESA: ganancias gravadas.

(36) Dictamen 72, del 29 de agosto de 2002 (Boletín Impositivo 66-134).

(37) Esta exención tuvo su punto de partida en el art. 45 de la ley 12.345, de presupuesto de la
administración nacional para el año 1937, mediante el cual se dispuso incluir a la entonces ley
11.682 (art. 5º, inc. j), de impuesto a los réditos, en cuanto a exenciones, el siguiente texto: Los
derechos amparados por la ley 11.723, de propiedad intelectual, cuando el impuesto incida
directamente sobre los titulares enumerados en el art. 4º de la misma. Esto es: la norma así
incorporada no incluyó, en sus orígenes, límite cuantitativo alguno.

Fue con el decreto-ley 18.229, del 31 de diciembre de 1943, que la exención se otorgó para los
derechos de autor, en la parte que no excedan de m$n 6.000 por año fiscal. En lo sucesivo, esa
cifra fue objeto de modificación por leyes: 14.393, del 22 de diciembre de 1954; 15.273, del 15
de febrero de 1960; y 18.573, del 30 de enero de 1970. Con la aprobación de la ley 20.628, de
impuesto a las ganancias, también fue fijado un monto máximo de exención de $ 30.000 por
año fiscal, pero lo eliminó —como arriba señalamos— la ley 21.481.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 84/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(38) Causa "Frutos, Pedro c/Gobierno nacional"; el primer fallo es del 10 de junio de 1954, y el
de alzada del 16 de abril de 1956 (LL 84-371), dado por la Cámara Nacional de Apelaciones,
sala en lo Contencioso-administrativo, de la Capital Federal.

(39) La fecha indicada para la ley 27.065 es la de su promulgación, en tanto que la de su


sanción por el Congreso Nacional lo fue el 10 de diciembre de 2014.

(40) La fe de erratas publicada en la página 92 del Boletín Oficial del 3 de diciembre de 2009,
salvó el error incurrido en el Boletín Oficial del 2 de diciembre de 2009, donde la derogación del
art. 20, inc. l, dispuesta por el art. 2º de la ley 26.545, se imprimió como inc. 1º —que no existe
— en ese art. 20.

(41)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, p. 334.

(42) Sobre los alcances atribuibles a tal derogación, como también en cuanto a las
consideraciones que merece el decreto 493/01—susceptible de la tacha de inconstitucionalidad
—, nos remitimos a lo expuesto en la nota 12 del capítulo I.

(43) La OCDE cita como precedente originario en la materia la propuesta hecha en un informe
de la British Royal Commission del año 1953 (Tax sparing: a reconsideration, Paris, 1998, p.
15).

(44) Ob. cit. en nota 43, ps. 21/25.

(45) Los capítulos V, VI y VII del estudio de la OCDE (ob. cit. en nota 43, ps. 31/43), contienen
adecuadas consideraciones sobre las orientaciones actuales en la materia, las prácticas en el
diseño de disposiciones sobre la cláusula aludida, y algunas recomendaciones para
implementarla.

(46) Ob. cit. en nota 43, p. 25.

(47)M , W J., "Treaty Tax-Sparing Credits", en Tax Management International


Journal, vol. 27, nro. 9, September 11, 1998, ps. 444/465. Se trata de un minucioso y muy
ilustrativo trabajo, con abundancia bibliográfica y de legislación comparada, en cuya nota 18 se
cita como notable excepción la de Alemania, cuya legislación interna, unilateralmente, otorga
una suerte de tax sparing para inversiones hechas en países en desarrollo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 85/85
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C VIII - D

45. S

El concepto general, acerca de las deducciones, lo expone tanto el § 38.3, como los §§ 89 y
90.

Las razones por las cuales la ley autoriza al contribuyente a deducir, de su ganancia bruta,
ciertos gastos reales o presuntos, emanan de tres órdenes de consideraciones:

a) establecer la ganancia neta gravada: comprende las deducciones de gastos y


disminuciones patrimoniales que los sujetos han debido, o creído necesario, soportar para
obtener, mantener y conservar la ganancia bruta; estas deducciones son parte, diríase, de la
cuenta impositiva de pérdidas y ganancias, o del estado impositivo de resultados;

b) reducir la incidencia de la carga impositiva para las personas humanas y sus sucesiones
indivisas: con ese propósito se permite computar, para su deducción, todo o parte de ciertos
gastos reales o presuntos, de sustento y personales, de los integrantes de la unidad familiar a
cargo de la persona del contribuyente;

c) contemplar aspectos de política tributaria, decididos por el legislador, respecto de algunas


erogaciones, diferentes de las antes mencionadas, en cuanto no son necesarias para obtener la
ganancia ni para conservar su fuente; tampoco constituyen gastos de carácter personal o
familiar: son liberalidades concedidas por la ley.

Puede ser adscrita a la noción general de las deducciones, la relativa a un porcentaje de los
alquileres del inmueble destinado a casa habitación del contribuyente (aprobada por ley
27.346,art. 1º, punto 7, como art. 81, inc. i); como también ciertas donaciones, por ejemplo, las
contempladas en el art. 81, inc. c, válidas tanto para las personas humanas como para las de
existencia ideal.

Si bien es cierto que los gastos personales y de sustento familiar son necesarios para la
subsistencia de la persona y de su grupo, no es menos cierto que esos gastos no reconocen un
límite, al cual se le pudiese dar alcance universal: cuánto puede cada persona y su familia llegar
a gastar o dilapidar, para su gusto y placer, sería incalculable, o harto difícil de fijar, en términos
de una norma legal; el límite entre lo necesario y lo prescindible es muy impreciso, además de
su gran variabilidad, en función de los criterios que sostuviese cada contribuyente.

Por esa razón, en el art. 88, inc. a, la ley dispone la no deducibilidad de los gastos personales
y de sustento del contribuyente y de su familia. No obstante, el texto legal enumera algunas
deducciones, o reconoce taxativamente el derecho a deducir gastos reales que, basados sobre
comprobantes fehacientes, hubiese llevado a cabo el contribuyente.

Tales gastos, los propiamente dichos, responden a la característica general establecida por el
art. 17, que permite restarlos de la ganancia bruta, para determinar la ganancia neta, en tanto
resulten necesarios para obtenerla o, en su caso, para mantener y conservar la fuente que la
produce.

Es menester no confundirlos con las deducciones personales y con las liberalidades: ni éstas
ni aquéllas pueden cumplir con esa condición inherente a los gastos aludidos en el párrafo
anterior. Sin embargo, la ley incurre en tal confusión, al tratar acerca de algunas deducciones y
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

liberalidades, como si fueran gastos que reúnen la exigencia del art. 17, y ello no es así; por
ejemplo, con varias de las deducciones enumeradas en el art. 81.

El presente capítulo VIII trata sobre las deducciones comprendidas en los puntos b y c de
este § 45; las del punto a se analizan en el capítulo XIV.

46. D

Estas deducciones previstas por la ley responden a los rasgos señalados en el § 45, punto b;
están detalladamente explicadas en los §§ 46.1 a 46.10.

Los alcances y los conceptos acerca de los cinco rubros de la enumeración siguiente, fueron
objeto de reforma por la ley 27.346 (art. 1º, punto 2):

• deducción de las ganancias netas, concedida a todas las personas humanas (y sus
sucesiones indivisas) (art. 23, primer párrafo);

• deducción por ganancias no imponibles (art. 23, inc. a);

• deducción por cargas de familia: se practica en función de la índole y del número de éstas
(art. 23, inc. b);

• deducción especial, otorgada a las personas humanas que obtengan ganancias netas
comprendidas en el art. 49 —siempre que trabajen personalmente en la actividad o
empresa—, o bien ganancias netas de la cuarta categoría, las del art. 79, y que cumplan
la condición indispensable del pago de los aportes previsionales pertinentes (art. 23, inc.
c, primero y segundo párrafos);

En cuanto a los montos por los cuales la ley prevé estas deducciones, varios párrafos del art.
25 contemplan aplicar distintos mecanismos para actualizarlos. Tales mecanismos no fueron
puestos en práctica con el rigor que ellos establecen, ni en el tiempo que ese art. 25 ordena —
así lo señala el párrafo final del siguiente § 46.1—; las normas aludidas en el primer párrafo de
este § 46 fueron adoptadas sin responder ni ser conformes, en sentido estricto, con la
metodología indicada por esos mecanismos.

De ahí que resulte enteramente plausible el antecedente jurisprudencial sentado por el


juzgado federal de primera instancia de Campana, en la provincia de Buenos Aires, el 28 de
agosto de 2008, en los autos "Chesini, Luis Jesús c. AFIP-DGI", en que el juzgador, contra la
inaplicación del mecanismo establecido en el artículo 25 de la ley del impuesto a las ganancias
para neutralizar los efectos de la inflación" y por entender que ello genera una manifiesta
distorsión del principio de capacidad contributiva, lo que afecta los niveles mínimos de gastos
para su subsistencia y la de su familia, declara la viabilidad de la medida cautelar solicitada y
ordena a la empresa Esso Petrolera Argentina S.R.L. que se abstenga de practicar retenciones
del impuesto a las ganancias sobre las remuneraciones de la parte actora, debiendo la
Administración Federal de Ingresos Públicos abstenerse de exigir a dicha empresa las referidas
retenciones hasta que se resuelva la cuestión de fondo.

El vigente art. 23, párrafo final, de la ley del tributo, aprobado por ley 27.346, intenta poner fin
a tal incumplimiento, a partir del año fiscal 2018, inclusive, tal como lo expresa el arriba citado
párrafo final del § 46.1.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

46.1. Las deducciones del art. 23

Es condición común, inherente a todas las deducciones personales otorgadas por el art. 23 —
sustituido por la ley 27.346,art. 1º, punto 2— la de que el monto de ellas no supere el conjunto
de las ganancias netas del año, alcanzadas por el impuesto. En otras palabras, no puede ser
generado quebranto impositivo alguno fundado sobre la base del cómputo de tales deducciones
personales.

Ello resulta de lo dispuesto por el art. 19, tercer párrafo: A los efectos de este artículo —que
prevé sobre la compensación de quebrantos de un año fiscal con ganancias gravadas obtenidas
en los años inmediatos siguientes— no se considerarán pérdidas los importes que la ley
autoriza a deducir por los conceptos indicados en el art. 23.

Por las normas de la ley —previstas como deducciones por su art. 23—, éstas no pueden
superar a las ganancias netas del año. Según el primer párrafo del art. 47 del reglamento, a los
fines del cómputo de las deducciones autorizadas por el art. 23, deberán compensarse
previamente los quebrantos producidos en el año fiscal, las deducciones generales y los
quebrantos provenientes de años anteriores. Esta exigencia de la previa compensación de
quebrantos de años anteriores es impropia, entraña un exceso reglamentario y es técnicamente
incorrecta, pues los quebrantos de años anteriores no forman parte del cálculo de la ganancia
neta del año.

El primer párrafo, in fine, en ese art. 47, añade: Si correspondiera la compensación con la
cuarta categoría, ésta se efectuará en último término contra las ganancias comprendidas en los
incs. a, b y c del art. 79 de la ley.

La limitación arriba aludida no se aplica a las deducciones por: gastos de sepelio, donaciones,
aportes a obras sociales, cuotas de servicios médico-asistenciales y honorarios por servicios de
asistencia sanitaria, médica o paramédica. Estas deducciones integran el cómputo del resultado
neto del período fiscal —tanto puede ser quebranto como ganancia—; de esta última, y hasta la
concurrencia de su importe, se deducen las sumas dispuestas por el art. 23.

El decreto 2334/13 (art. 1º, inc. e) agregó a este art. 47 del reglamento, como segundo
párrafo, lo siguiente:

Tratándose de las deducciones previstas en los incs. a) y b) del citado art. 23, las mismas
se computarán, en primer término, contra las ganancias netas determinadas conforme lo
previsto en el párrafo precedente que resulten de la enajenación de acciones, cuotas y
participaciones sociales —incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión—,
títulos, bonos y demás valores. En el supuesto de existir un remanente, éste se computará
contra las restantes ganancias netas de las categorías segunda, primera, tercera y cuarta,
sucesivamente. En su caso, será de aplicación lo dispuesto en el párrafo precedente in
fine.

Toda vez que este § 46.1 atañe al conjunto de las deducciones personales previstas por el
art. 23 de la ley —sobre las cuales, para los años 2010 y 2011, hubo lapsos de demoras
legislativas—, y habida cuenta de que la ley 26.731, del 27 de diciembre de 2011, puso término
a tal incertidumbre, al establecer los montos para cada una de esas deducciones durante los
años citados. El art. 1º de la ley 26.731 consideró aplicables, para el periodo fiscal 2010, como
importes deducibles por cada uno de los incisos del art. 23:

a) $ 10.800 (mínimo imponible [art. 23, inc. a]);


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b) $ 10.800 (monto de entradas netas obtenidas en el año fiscal, que no debe ser excedido
por las personas que se hayan de considerar para la deducción como cargas de familia [art. 23,
inc. b]);

c) $ 12.000 (monto deducible con relación al cónyuge [art. 23, inc. b, punto 1]);

d) $ 6.000 (monto deducible por cada persona comprendida en el art. 23, inc. b, punto 2);

e) $ 4.500 (monto deducible por cada persona comprendida en el art. 23, inc. b, punto 3);

f) $ 10.800 (monto de la deducción especial [art. 23. inc. c]).

El art. 2º de la ley 26.731 modificó el art. 23, dio efectos a lo en él dispuesto a partir del
periodo fiscal 2011, inclusive (art. 3º, ley 26.731)(1), y determinó los montos sobre deducciones
personales:

a) $ 12.960 (art. 23, inc. a);

b) $ 12.960 (art. 23, inc. b);

c) $ 14.400 (art. 23, inc. b, punto 1);

d) $ 7.200 (art. 23, inc. b, punto 2);

e) $ 5.400 (art. 23, inc. b, punto 3);

f) $ 12.960 (art. 23, inc. c)(2).

Estos montos que acabamos de indicar rigieron con relación al periodo fiscal del año 2012, y
los modificó el decreto 244, del 28 de febrero de 2013—con vigencia a partir del 1º de marzo de
2013—, el cual sustituyó, en el art. 23 de la ley del tributo, sus incs. a, b y el primer párrafo del
inc. c, a saber:

• Art. 23, inc. a: ganancia no imponible, $ 15.552;

• Art. 23, inc. b: cargas de familia, siempre que las personas indicadas no tengan en el año
entradas netas superiores a $ 15.552:

— $ 17.280, por el cónyuge;

— $ 8.640, por cada hijo, hija, hijastra o hijastro menor de veinticuatro años o incapacitado
para el trabajo;

— $ 6.480, por cada descendiente en línea recta menor de veinticuatro años, o


incapacitado para el trabajo; por cada ascendiente; por cada hermano o hermana
menor de veinticuatro años o incapacitado para el trabajo; por el suegro; por la suegra;
por cada yerno o nuera menor de veinticuatro años o incapacitado para el trabajo;

• Art. 23, inc. c, primer párrafo: deducción especial, hasta $ 15.552.

La previamente citada sustitución del art. 23 de la ley del tributo, por el art. 1º, punto 2, de la
ley 27.346, fue acompañada por el agregado de cinco párrafos al final de tal art. 23, atinentes a
distintos aspectos sobre el cómputo de las deducciones.

El primero de esos párrafos prevé que la A.F.I.P. determinará el modo del cálculo de las
deducciones previstas en el presente artículo respecto de los ingresos establecidos en los
incisos a), b) y c) del art. 79 a los fines de que los agentes de retención dividan el sueldo anual
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

complementario por doce (12) y añadan la doceava parte de dicho emolumento a la


remuneración de cada mes del año. Se trata de un recaudo aparentemente práctico que,
además de traducirse en la retención de impuesto sobre sumas no percibidas, muchas veces
habrá de desatender la realidad de los hechos, cada vez que algunos de los comprendidos en
esos incisos del art. 79 de la ley no permanezcan en el ejercicio de las actividades que mes a
mes dan lugar a la retención en concepto del impuesto.

En cambio, el segundo párrafo agregado al final del art. 23 es relativo a una situación
atendible: la de los empleados en relación de dependencia que trabajan y jubilados que viven
en las provincias y, en su caso, partido, a que hace mención el art. 1º de la ley 23.272 y sus
modificaciones, las deducciones personales computables se incrementarán en un veintidós por
ciento (22%).

El tercer párrafo de los agregados al final del art. 23 concierne a los contribuyentes aludidos
en el art. 79, inc. c, de la ley, esto es, los titulares de jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios
de cualquier especie en cuanto tengan su origen en el trabajo personal, y los consejeros de las
sociedades cooperativas. De acuerdo con ese tercer párrafo, las deducciones previstas en los
incisos a) y c) de este artículo serán reemplazadas por una deducción específica equivalente a
seis (6) veces la suma de los haberes mínimos garantizados, definidos en el art. 125de la ley
24.241 y sus modificaciones y complementarias siempre que esta última suma resulte superior
a la suma de las deducciones antedichas.

Sin embargo, lo dispuesto en el párrafo anterior no será de aplicación —ordena el cuarto


párrafo de los agregados al final del art. 23— respecto de aquellos sujetos que perciban y/u
obtengan ingresos de distinta naturaleza a los allí previstos. Tampoco corresponderá esa
deducción para quienes se encuentren obligados a tributar el impuesto sobre los bienes
personales, siempre y cuando esta obligación no surja exclusivamente de la tenencia de un
inmueble para vivienda única.

El quinto y último párrafo añadido al concluir el art. 23 de la ley, está referido a una norma ya
contenida en el art. 25, y que no se cumplía, pues dispone: Los montos previstos en este
artículo se ajustarán anualmente, a partir del año 2018, inclusive, por el coeficiente que surja de
la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables
(RIPTE), correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al mismo
mes del año anterior.

46.2. Deducción por ganancias no imponibles

Toda persona humana —sin más condición que la de ser residente en el país—, y su
sucesión indivisa, en igualdad de condiciones con ella (art. 53 del reglamento), puede deducir
de su renta neta cierta suma, en concepto de ganancia no imponible (art. 23, inc. a).

En caso de fallecimiento del contribuyente, se computa la deducción en proporción al número


de meses trascurridos en el año, incluido el del deceso. Lo prevé el segundo párrafo del art. 24
para las deducciones del art. 23: se harán efectivas por períodos mensuales, computándose
todo el mes en que tal hecho ocurra.

Por su parte, la sucesión indivisa —dispone el art. 24, segundo párrafo in fine—, aplicando
igual criterio, computará las deducciones a que hubiera tenido derecho el causante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) Requisitos y restricciones

a.1) Residencia en el país

Para tener derecho a la deducción prevista por el art. 23, inc. a, en calidad de ganancias no
imponibles, es condición indispensable que la persona humana sea residente en el país. El
concepto de residencia, según el Código Civil y Comercial, difiere del de domicilio: se reside en
el lugar donde se vive, es decir, donde se pernocta; para que la habitación cause domicilio, la
residencia debe ser habitual (art. 73, primer párrafo, Código Civil y Comercial).

El art. 26, primer párrafo —exclusivamente a los efectos de las deducciones previstas por el
art. 23—, considera residentes en la República a las personas de existencia visible que vivan
más de seis (6) meses en el país en el transcurso del año fiscal. La mera permanencia en el
país por lapso superior al indicado en la norma, da derecho a computar la deducción por
ganancia no imponible.

Esa limitada finalidad del art. 26, para la noción de residencia, quedó superada por el título IX,
capítulo I, de la ley, incorporado por ley 25.063: el art. 119 prevé quiénes se consideran
residentes en el país, a los efectos de lo dispuesto en el segundo párrafo del art. 1º, o sea, para
todos los fines de la ley donde el concepto de residencia entre en juego.

El art. 26, segundo párrafo, incurre en extrapolación jurídica un tanto impropia, en cuanto —a
los efectos de la ley— considera residentes en el país tanto a las personas humanas que se
encuentren en el extranjero al servicio de la Nación, provincias o municipalidades, como a los
funcionarios de nacionalidad argentina actuantes en organismos internacionales de los cuales la
República Argentina sea Estado miembro.

Si una persona presta los aludidos servicios en el extranjero sólo durante quince días, por
ejemplo, y permanece fuera del país más de seis meses, sin desempeñar funciones de la
naturaleza explicada en la norma, no tiene derecho a la deducción por ganancia no imponible,
pues lo dicho en ese segundo párrafo significa considerar que las personas en desempeño de
las posiciones indicadas viven en el país mientras cumplen tales funciones o cargos.

Existen convenios de reciprocidad con España, Italia, Portugal, Chile y Uruguay, por los
cuales se considera que viven en la Argentina los jubilados y pensionados de la nacionalidad de
esos países, mientras residan en sus respectivas patrias.

El fallecimiento de una persona cuyo domicilio se halle en el país puede generar varias
situaciones:

a) que el sujeto hubiera ya permanecido más de seis meses fuera del país; le habría sido
imposible satisfacer la condición de residencia;

b) que hubiera permanecido algún tiempo fuera del país, pero menos de seis meses, y al
ocurrir el deceso se hallara en el país, o bien en el extranjero;

c) que hubiera permanecido todo el tiempo en el país.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Por el art. 2336, primer párrafo, del Código Civil y Comercial: La competencia para entender
en el juicio sucesorio corresponde al juez del último domicilio del causante.

La persona humana tiene domicilio real en el lugar de su residencia habitual (art. 73, primer
párrafo, Código Civil y Comercial).

Para una persona domiciliada en el país, su sucesión estará siempre ubicada en éste. El
hecho de que haya permanecido en el exterior, o no, o fallezca en el exterior, es indiferente a
tales efectos.

Quien permaneció más de seis meses en el exterior, antes de fallecer, no podría haber
cumplido la condición de residencia exigida por el art. 26, aun cuando hubiera vivido en el país
hasta el 31 de diciembre.

Si permaneció todo el tiempo en el país (es el caso del punto c), y falleció antes del 30 de
junio, tampoco cumple la condición de residir más de seis meses en el país: para cumplirla,
sería preciso sumarle la radicación de la sucesión indivisa en la República Argentina.

Con ese procedimiento también quedaría contemplado el supuesto del anterior punto b.

La ley nada prevé al respecto. Es dudoso que se pueda proceder tal como lo dejamos
explicado, pues la sucesión indivisa no tiene derecho a computar las deducciones del art. 23
según su propia radicación, sino en forma acorde con lo que hubiera correspondido al causante;
si la situación de éste no pudo ser resuelta, tampoco podrá serlo la de su sucesión.

La ausencia de normas en la ley para resolver esas situaciones puede originar algunas
paradojas: por ejemplo, una persona domiciliada en el extranjero, que haya permanecido en el
país más de seis meses en el año de su fallecimiento, tendrá derecho a las deducciones del art.
23; su sucesión indivisa, aunque esté radicada en el extranjero, conservará igual derecho.

a.2) No superar el monto de la renta neta

La deducción en concepto de ganancias no imponibles, sumada a las otras dos deducciones


por cargas de familia, contempladas por el art. 23, inc. b, no puede superar el monto de la
ganancia neta anual del contribuyente; ya lo recordamos al glosar el art. 19, tercer párrafo.

b) Monto de la deducción

La ley 27.346 (art. 1º, punto 2, por el cual fue sustituido el art. 23 de la ley del impuesto)
estableció este monto en la suma de $ 51.967, para surtir efecto a partir del año fiscal 2017,
inclusive (art. 12, inc. a).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

46.3. Deducción por cargas de familia

a) Requisitos y restricciones

Toda persona humana (y su sucesión indivisa en igualdad de condiciones) tiene derecho a


deducir de su renta neta —independientemente de tener derecho, o no, a la deducción en
concepto de ganancia no imponible—, por cada familiar a su cargo, ciertas sumas; esa
deducibilidad está sometida a cuatro requisitos:

1) Parentesco. Son cargas de familia computables las referidas a quienes mantengan, con el
titular de la deducción, el parentesco por afinidad, por adopción o por consanguinidad, indicado
por la ley; no es menester exista legitimidad del vínculo por consanguinidad, pues son compu-
tables las deducciones referidas a descendientes o ascendientes naturales.

2) Hallarse a cargo de la persona que computa la deducción. Las personas que pueden ser
tomadas en cuenta, para la deducción por cargas de familia, son quienes están a cargo, total o
parcialmente, de quien pretende practicarla. Surge del art. 23, segundo párrafo, inc. b, al decir,
de la deducción por cargas de familia, que sólo podrá efectuarla el pariente más cercano que
tenga ganancias imponibles.

En el supuesto de divorcio, las deducciones por el cónyuge y, en su caso, por los hijos, son
computables, por las cantidades establecidas en la ley, en tanto exista obligación alimentaria
fijada, con prescindencia del monto de ésta.

3) Residencia en el país. La ley no exige que el contribuyente resida en el país para tener
derecho al cómputo de la deducción por cargas de familia. En cambio, requiere la residencia en
el país de la persona que se pretenda considerar como carga de familia; el concepto aplicable
de residencia es el antes expuesto para la ganancia no imponible.

Conviene aclarar otra vez que la ley se refiere a vivir en el país, a estar físicamente en él; esto
es diferente a tener domicilio en el país. Si la persona a la cual se refiera la carga no estuvo
más de seis meses en el país, no es deducible el monto respectivo. Por ejemplo: no son compu-
tables, como cargas de familia, los hijos que estudian en el extranjero, con permanencia allí por
seis meses o más durante el año fiscal.

Los familiares de argentinos que actúen en organismos internacionales, o como funcionarios


del Estado destacados en el exterior, que viven con ellos en el lugar al cual fueron destinados
por seis meses, o por lapsos mayores en el año calendario, no dan derecho a la deducción por
cargas de familia, por cuanto no han vivido en el país durante ese lapso. La ficción instituida a
favor de tales funcionarios, en el segundo párrafo del art. 26, no alcanza a sus familiares.

El nacimiento o el deceso, durante el año, de alguna persona susceptible de ser considerada


como carga de familia, plantea la misma cuestión analizada: puede no haber residencia de más
de seis meses en el país, sin mediar permanencia en el exterior, y la deducción es procedente
en los términos y en la medida dispuesta por el art. 24.

4) Los ingresos netos no deben exceder cierta suma. Las personas que se hayan de
considerar para la deducción como cargas de familia no deben haber dispuesto, en el año fiscal,
de ingresos netos superiores a $ 51.967, cualquiera sea su origen y estén, o no, sujetos al
impuesto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 48 del reglamento enuncia el concepto de entrada, a los fines de lo dispuesto en el inc.
b del art. 23, y entiende por tal toda clase de ganancias, reales o presuntas, beneficios, ingresos
periódicos o eventuales, salvo cuando tales ingresos constituyan el reembolso de un capital. La
alusión a ganancias presuntas constituye fuente de incertidumbre sobre los alcances que a
éstas se podría dar.

b) Monto de la deducción. Parientes comprendidos en la deducción

Al presente, según la ley 27.346, las deducciones por cargas de familia —dentro del art. 23,
inc. b— reconocen dos niveles en sus montos, dados por la deducción referida al cónyuge, por
un lado, y a los hijos, por otro.

Por el primer párrafo del art. 24 las deducciones previstas en el art. 23, inc. b, se harán
efectivas por períodos mensuales, con la característica de computar todo el mes en el cual
ocurran, o cesen, los motivos de la deducción.

La ley circunscribe el concepto de cargas de familia, al cónyuge (apartado 1, por la suma de $


48.447) y al hijo, hija, hijastro o hijastra menor de 18 años, o incapacitado para el trabajo
(apartado 2, por el importe de $ 24.432 en cada caso); en este último supuesto, la ley no
establece límite alguno de edad para tener derecho a la deducción.

46.4. Deducción especial

La ley, en su art. 23, inc. c, primer párrafo, otorga a los contribuyentes la deducción especial,
hasta la suma de $ 51.967, cuando se trate de ganancias netas comprendidas en el art. 49,
siempre que trabajen personalmente en la actividad o empresa. Además, tienen derecho a esta
deducción especial los perceptores de ganancias netas incluidas en el art. 79, o sea, las
provenientes del trabajo personal.

a) Requisitos y restricciones

Para el cómputo de la deducción especial indicada en el párrafo anterior, establece el art. 23,
inc. c, segundo párrafo: Es condición indispensable para el cómputo de la deducción a que se
refiere el párrafo anterior, en relación a las rentas y actividad respectiva, el pago de los aportes
que como trabajadores autónomos les corresponda realizar, obligatoriamente, al Sistema
Integrado Previsional Argentino (SIPA) o a las cajas de jubilaciones sustitutivas que
corresponda.

El art. 47, tercer párrafo, del reglamento explicita los alcances de esta exigencia, al disponer
que esa deducción especial será computable en la medida que se cumplimenten en forma
concurrente los siguientes requisitos:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(i) la totalidad de los aportes por los meses de enero a diciembre —o, en su caso, por los
meses respecto de los cuales exista obligación de efectuarlos— del período fiscal que se
declara, se encuentren ingresados hasta la fecha de vencimiento general fijado al efecto por la
autoridad de aplicación para presentar la declaración jurada, o se hallen incluidos en planes de
facilidades de pago vigentes;

(ii) el monto de los aportes pagados para cada uno de los meses del período fiscal indicado
en el punto anterior, coincida con los importes publicados por la A.F.I.P. y corresponda a la
categoría denunciada por el contribuyente.

La consecuencia del incumplimiento en que se incurriere frente a lo establecido en los


anteriores puntos (i) y (ii), para ser acatado de modo conjunto, es que los trabajadores
autónomos no podrán computar suma alguna en concepto de deducción especial, preceptúa el
art. 47, cuarto párrafo, del reglamento.

Ese art. 47, segundo párrafo, prevé, sobre la deducción especial, que ella no podrá exceder:
1) la suma de las ganancias netas a que se refiere el art. 23, inc. c; como tampoco 2) el importe
que resulte una vez efectuada la compensación prevista en el primer párrafo del mismo art. 47,
si fuera inferior a la suma indicada.

b) Monto de la deducción especial

Aparte de lo establecido en los dos primeros párrafos de este § 46.4, sobre lo previsto en el
art. 23, inc. c, párrafos primero y segundo, la misma norma, en sus párrafos tercero y cuarto, se
expresa en los siguientes términos(3):

El importe previsto en este inciso se elevará tres coma ocho (3,8) veces cuando se trate
de las ganancias a las que se refieren los incs. a). b) y c) del art. 79 citado. La
reglamentación establecerá el procedimiento a seguir cuando se obtengan, además,
ganancias no comprendidas en este inciso.

No obstante lo indicado en el párrafo anterior el incremento previsto en el mismo no será


de aplicación cuando se trate de remuneraciones comprendidas en el inc. c) del citado art.
79, originadas en regímenes previsionales especiales que, en función del cargo
desempeñado por el beneficiario, concedan un tratamiento diferencial del haber previsional,
de la movilidad de las prestaciones, así como de la edad y cantidad de años de servicio
para obtener el beneficio jubilatorio. Exclúyese de esta definición a los regímenes
diferenciales dispuestos en virtud de actividades penosas o insalubres, determinantes de
vejez o agotamiento prematuros y a los regímenes correspondientes a las actividades
docentes, científicas y tecnológicas y de retiro de las fuerzas armadas y de seguridad.

46.5. Síntesis

En otras palabras, para resumir, las normas vigentes respecto de las deducciones referidas
en los §§ 46.2 a 46.4 —a partir del año fiscal 2017, inclusive—, determinadas por la ley 27.346,
cuyo art. 1º, punto 2, sustitutivo del art. 23 de la ley del tributo —según ya lo anticipamos—, fijó
para la deducción en concepto de ganancias no imponibles, la suma de pesos cincuenta y un
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

mil novecientos sesenta y siete ($ 51.967), siempre que las personas que se indican sean
residentes en el país.

El art. 23, inc. b, de la ley dispone, sobre la deducción en concepto de cargas de familia,
siempre que las personas que se indican sean residentes en el país, estén a cargo del
contribuyente y no tengan en el año ingresos netos superiores a pesos cincuenta y un mil
novecientos sesenta y siete ($ 51.967), cualquiera sea su origen y estén o no sujetas al
impuesto: 1) $ 48.447 por el cónyuge; y 2) $ 24.432 por cada hijo, hija, hijastro o hijastra menor
de dieciocho años o incapacitada para el trabajo.

La deducción concerniente al citado art. 23, inc. b, sólo podrá practicarla el pariente más
cercano que tenga ganancias imponibles.

El art. 23, inc. c, otorga, en concepto de deducción especial, hasta la suma de pesos
cincuenta y un mil novecientos sesenta y siete (51.967), cuando se trate de ganancias netas
comprendidas en el art. 49, siempre que trabajen personalmente en la actividad o empresa y de
ganancias netas incluidas en el art. 79.

Añade el párrafo siguiente en tal art. 23, inc. c:

Es condición indispensable para el cómputo de la deducción a que se refiere el párrafo


anterior, en relación a las rentas y actividad respectiva, el pago de los aportes que como
trabajadores autónomos les corresponda realizar, obligatoriamente, al Sistema Integrado
Provisional Argentino (SIPA) o a las cajas de jubilaciones sustitutivas que corresponda...

También continúan e integran ese mismo inc. c, los dos párrafos transcriptos en el precedente
punto b) Monto de la deducción especial, dentro del § 46.4.

46.6. Deducción por gastos de sepelio

El art. 22 contempla esta deducción —sin someterla a compensación con quebrantos de años
anteriores y aunque su cómputo genere quebranto— para ser hecha de la ganancia del año
fiscal, cualquiera sea su fuente, por un monto máximo anual en concepto de gastos de sepelio
incurridos en el país, originados por el fallecimiento del contribuyente y por el de cada una de
las personas consideradas por él como cargas de familia, según el art. 23.

Este tipo de gastos deben haber sido realizados efectivamente, para permitir la deducción;
ello implica la obligación de conservar los comprobantes respectivos. A ello se refiere el primer
párrafo del art. 46 del reglamento, al establecer que esta deducción procederá siempre que las
erogaciones efectuadas por dicho concepto surjan de comprobantes que demuestren en forma
fehaciente su realización, los que deben ser puestos a disposición de la autoridad de aplicación,
en la oportunidad y forma que ésta determine.

El gasto computable como deducción es el del sepelio de las personas por quienes el
contribuyente practica la deducción por cargas de familia; la sucesión indivisa deduce los gastos
de sepelio del contribuyente fallecido y el de las personas que éste tenía a su cargo. No es
menester la residencia en el país para que el contribuyente compute esta deducción, pero sí lo
es con respecto a las cargas de familia por cuyo deceso se realicen gastos de sepelio. Por el
art. 46, segundo párrafo, del reglamento, ese límite debe estar referido a cada fallecimiento que
origine la deducción.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En cuanto a los gastos provocados por el deceso del contribuyente, se puede optar por
efectuar la deducción en la declaración jurada que a su nombre se presente por el período fiscal
en el cual tuvo lugar el fallecimiento, o bien en la que corresponda a la sucesión indivisa.

El monto de esta deducción quedó establecido en $ 996,23 por la aún vigente resolución
general 3984 de la D.G.I.

46.7. Deducción por primas de seguros de vida

El art. 81, inc. b, se refiere a la deducción de las sumas que paguen los asegurados por
seguros para casos de muerte; en los seguros mixtos sólo es deducible la parte de la prima que
cubra el riesgo de muerte, salvo en los casos de seguro de retiro privados, administrados por
entidades controladas por la Superintendencia de Seguros de la Nación.

El art. 81 supedita la deducción a las limitaciones contenidas en esta ley, y en el caso ellas
consisten en que las primas hayan sido pagadas para obtener, mantener y conservar ganancias
gravadas. Pero como la indemnización por muerte está exenta del impuesto por el art. 20, inc. i,
no se cumple aquel requisito. Por lo tanto, la deducción comporta una liberalidad de la ley.

La resolución general 3984 estableció la cifra anual de $ 996,23 para la deducción por este
concepto vinculado a las primas de seguros, desde el período fiscal del año 1994.

Los excedentes del importe máximo mencionado precedentemente —dispone el art. 81, inc.
b, tercer párrafo— serán deducibles en los años de vigencia del contrato de seguro posteriores
al del pago, hasta cubrir el total abonado por el asegurado. Para cada año fiscal, sin embargo,
es preciso tener en cuenta ese límite del máximo anual deducible.

El art. 122, segundo párrafo, del reglamento reitera esta norma de la ley, con el solo
aditamento de la actualización de los excedentes en ella aludidos, lo cual de momento carece
de virtualidad normativa por imperio del art. 10 de la ley 23.928, cuyo texto fue modificado por el
art. 4º de la ley 25.561.

El art. 122, tercer párrafo, del reglamento añade que las primas devueltas por seguros
anulados deben ser declaradas en el período fiscal en el cual tenga lugar la rescisión del
contrato, en tanto se hubiera practicado su deducción por el contribuyente.

46.8. Deducción por aportes a obras sociales y cuotas o abonos a entidades de


atención médico asistencial

La admisión de ambas deducciones está dada por el art. 81, inc. g, modificado por la ley
25.239 (art. 1º, inc. l).

Su primer párrafo atañe a la deducción de los descuentos obligatorios efectuados para


aportes a obras sociales por el contribuyente y las personas que para éste revisten el carácter
de cargas de familia. Tales aportes emergen de la ley 23.660 y sobre la cuantía de su
deducibilidad, al tiempo de determinar la ganancia neta, ni la ley ni el reglamento establecen
limitación alguna.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En cambio, respecto del importe de las cuotas o abonos a instituciones que presten cobertura
médico-asistencial —relativas al contribuyente y a las personas por él consideradas como
cargas de familia (aunque no necesariamente deben estar comprendidas todas ellas en esa
cobertura)—, el art. 81, inc. g, segundo párrafo, establece una limitación: desde el 1º de enero
de 2000 esta deducción no puede superar el porcentaje sobre la ganancia neta que al efecto
establezca el Poder Ejecutivo nacional, tal como lo prevé el texto dado por ley 25.239 al
segundo párrafo del inc. g del art. 81. El decreto 290/00 (art. 1º, inc. m) incorporó al reglamento
una norma a continuación de su art. 123, comprensiva de lo relativo a esta deducción.

El art. 163, inc. a, apartado 1, dispone que la deducción por cuotas o abonos a instituciones
que presten cobertura médico-asistencial, no es aplicable respecto de las ganancias de fuente
extranjera.

46.9. Deducción de honorarios por servicios de asistencia sanitaria, médica y


paramédica

La ley 25.239 (art. 1º, inc. m) dispuso incorporar al art. 81, el inc. h: autoriza a deducir —con
ciertos requerimientos— de las ganancias del año fiscal, cualquiera fuere la fuente de éstas, los
honorarios por los siguientes servicios de asistencia sanitaria, médica y paramédica:

a) hospitalización en clínicas, sanatorios y establecimientos similares;

b) prestaciones accesorias de la hospitalización;

c) prestados por los médicos en todas sus especialidades;

d) prestados por los bioquímicos, odontólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, psicólogos, etc.;

e) prestados por los técnicos auxiliares de la medicina;

f) prestados por todos los demás servicios, en relación con la asistencia, incluido el trasporte
de heridos y enfermos en ambulancias y vehículos especiales.

La deducibilidad de tales honorarios, además de verse supeditada a la exigencia de hallarse


efectivamente facturados por quien ha prestado el servicio, está sometida a dos limitaciones
cuantitativas: procede hasta un máximo del 40% del total de la facturación dentro del periodo
fiscal, y el total de la deducción no debe superar el 5% de la ganancia neta del contribuyente en
el año.

Ante el silencio de la ley, entendemos procedente interpretar que ambas deducciones —las
de los incs. g y h del art. 81, comentadas en estos §§ 46.7 y 46.8— son simultáneamente
viables, de modo que el uso de una de ellas no excluye la posibilidad de practicar la otra,
siempre y cuando estén reunidos los requisitos de la ley —y del reglamento, en su caso—, y se
respeten los límites cuantitativos que esas normas establecen.

En lo atinente a ambas deducciones admitidas por el art. 81 —las de sus incs. g, segundo
párrafo, y h—, indicados en el párrafo anterior, se deben descontar las sumas en concepto de
reintegros obtenidos por el contribuyente, con respecto a los importes de honorarios que se le
hubiesen facturado. Así, la deducción quede limitada al remanente de honorarios pagados y no
recuperado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La norma reglamentaria referente a las dos deducciones tratadas en los §§ 46.7 y 46.8,
incorporada por decreto 290/00, dispone:

Cobertura médico asistencial. Honorarios por asistencia médica

Art. ... — La deducción prevista en el segundo párrafo del inc. g, del art. 81 de la ley, no
podrá superar el cinco por ciento (5%) de la ganancia neta del ejercicio.

A los fines de la determinación del límite establecido en el párrafo anterior y del límite del
cinco por ciento (5%) dispuesto en el segundo párrafo del inc. h del art. 81 de la ley, los
referidos porcentajes se aplicarán sobre las ganancias netas del ejercicio que resulten
antes de deducir el importe de los conceptos comprendidos en las citadas normas legales,
el de las donaciones previstas en el inc. c del mismo artículo, el de los quebrantos de años
anteriores y, cuando corresponda, las sumas a que se refiere el art. 23 de la ley.

Asimismo, respecto de los honorarios por asistencia sanitaria, médica y paramédica a


que se refiere el citado inc. h, del art. 81 de la ley, se entenderá que los mismos
comprenden los correspondientes al contribuyente y a las personas que revistan para éste
el carácter de cargas de familia, debiendo considerarse tanto a los efectos de la deducción,
como del cálculo del límite del cuarenta por ciento (40%) establecido en la aludida norma,
los importes facturados por el prestador en la medida que no se encuentren beneficiados
por sistemas de reintegro incluidos en planes de cobertura médica a los cuales se
encuentre adherido el contribuyente.

46.10. Deducciones relativas a prestaciones por el servicio doméstico

En virtud del régimen especial de seguridad social para empleados del servicio doméstico,
instituido por el art. 21 de la ley 25.239, el título VI (arts. 15 y 16) de la ley 26.063 —modificada
por ley 26.565—estableció el tratamiento aplicable, por parte de las personas de existencia
visible y las sucesiones indivisas, ambas residentes en el país, que revistan el carácter de
dadores de trabajo con relación al personal del servicio doméstico, en tanto sujetos pasivos del
tributo.

El citado art. 16 establece que tales sujetos del tributo podrán deducir de la ganancia bruta
gravada de fuente argentina del año fiscal, cualquiera sea la fuente de ganancia, el total de los
importes abonados en el periodo fiscal:

a) a los trabajadores domésticos en concepto de contraprestación por los servicios prestados;

b) para cancelar las contribuciones patronales indicadas en el art. 3º del precitado régimen
especial de seguridad social que fuera aprobado por ley 25.239.

El segundo párrafo del mismo art. 16 estipula, para la precedente deducción: tendrá el
carácter de deducción general y se imputará de acuerdo con el procedimiento establecido en el
inc. b) del art. 31 del reglamento de la ley, a los fines de la compensación de quebrantos del
ejercicio (vide § 60.2.a] in fine).

A tenor del tercer párrafo de tal art. 16, para el total de las deducciones admitidas por su
segundo párrafo se fija un importe máximo: es la suma equivalente a la de la ganancia no
imponible anual, esto es, el importe previsto por el art. 23, inc. a, explicado en el § 46.2.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

47. D

Esta deducción ha sido de las que, durante muchos años, fue objeto del mayor número de
alteraciones legislativas. El art. 81, inc. c, la permite, con las limitaciones contenidas en esta ley,
entre las cuales es decisiva la emergente del art. 80: los gastos deducibles son los necesarios,
es decir, los efectuados para mantener y conservar las ganancias gravadas. Pero esta limitación
resulta inaplicable a la deducción por donaciones, por cuanto ella consiste en una liberalidad
concedida por la ley; ya lo explicamos en el § 45.

La normativa vigente en la materia es la de la ley 24.475; rige desde los ejercicios cerrados el
31 de marzo de 1995 (art. 5º, punto 1):

a) mantuvo la deducibilidad, entonces en vigor, del 5% de las donaciones al fisco nacional, a


los fiscos provinciales y municipales y a las instituciones religiosas comprendidas en el art. 20,
inc. e;

b) excluyó del derecho a la deducibilidad las donaciones a entidades comprendidas en el art.


20, inc. g (entidades mutualistas);

c) condicionó la deducción de las donaciones a entidades incluidas en el art. 20, inc. f, al


hecho de que éstas tengan como objetivo principal(4) uno u otro de los indicados en los cuatro
apartados que forman parte del art, 81, inc. c, segundo párrafo, a saber:

1) realización de obra médica asistencial de beneficencia, incluidas las actividades de cuidado


y protección de la:

— infancia;

— vejez;

— minusvalía;

— discapacidad;

2) investigación científica y tecnológica, aun cuando estuviere destinada a la actividad


académica o docente, y cuenten con certificación:

— de calificación de los programas de investigación, de los investigadores y el personal


de apoyo participante en dichos programas;

— extendida por la Secretaría de Ciencia y Tecnología (dependiente del ex Ministerio de


Cultura y Educación); al presente, de acuerdo con la estructura ministerial dispuesta por
decreto 2025/08, esta certificación la extiende el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva;

3) la investigación científica sobre cuestiones económicas, políticas y sociales, orientadas al


desarrollo de los planes de los partidos políticos;

4) la actividad educativa sistemática y de grado para otorgar títulos reconocidos oficialmente


por el ex Ministerio de Cultura y Educación (actualmente Ministerio de Educación), como
asimismo

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

— la promoción de valores culturales, mediante el auspicio, subvención, dictado o


mantenimiento de cursos gratuitos prestados en establecimientos educacionales
públicos o privados, reconocidos por los ministerios de Educación o similares de las
provincias, o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La norma del art. 81, inc. c, segundo párrafo, no exige que uno u otro de los objetivos de las
entidades beneficiarias de donaciones asuma la condición de exclusividad, sino del carácter
principal, como lo subrayamos en la nota 6 de este capítulo, de suerte que las obras o fines
señalados por la ley pueden ser compartidos con cometidos de otra naturaleza, aunque estos
otros deben revestir la calidad de accesorios o secundarios.

La responsabilidad de satisfacer el cumplimiento del objetivo principal requerido por esa


norma, respecto de las instituciones que fueren destinatarias de las donaciones, con vistas a
que éstas sean susceptibles de ser deducidas por el donante en el porcentaje permitido por la
ley, dentro de su liquidación del impuesto a las ganancias, debe ser asumida y demostrada por
la propia institución donataria. A su vez, el donante debe recabar, de esta última, la
manifestación formal de que su objetivo principal es alguno de los mencionados en los cuatro
apartados antes glosados, integrantes del art. 81, inc. c, juntamente con la constancia
probatoria, en su caso, de la certificación aludida en el apartado 2, o del reconocimiento oficial
de la autoridad educativa correspondiente, nacional, provincial, o de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, requerida por el apartado 4.

Con ese respaldo documental, emanado de la institución donataria, y con la condición de


hallarse cumplidos los recaudos reglamentarios que seguidamente motivan nuestro análisis, no
sería cuestionable la deducibilidad de la donación por el donante, toda vez que de la norma
legal no surge para este último obligatoriedad alguna de verificación del cumplimiento del
objetivo principal por la institución donataria.

En relación con la certificación aludida por el citado apartado 2 en el art, 81, inc. c, la ex
Secretaría de Ciencia y Tecnología emitió el 19 de noviembre de 1977 la resolución 239, sobre
la documentación que en el trámite respectivo deben presentar las entidades interesadas en
obtener tal certificación.

El art. 123, primer párrafo, del reglamento exige que esta deducción ha de ser procedente
siempre que las entidades e instituciones beneficiarias hayan sido, cuando así corresponda,
reconocidas como entidades exentas por la A.F.I.P.(5), y en tanto se cumplan los requisitos que
ésta disponga y los insertos en el art. 81, inc. c.

La resolución general 2681, del 28 de septiembre de 2009 (A.F.I.P.)(6), estableció normas


complementarias relativas a los requisitos para la procedencia de la deducción de las
donaciones en dinero y en especie, efectuadas a los fiscos nacional, provinciales y municipales,
al Fondo Partidario Permanente, a los partidos políticos reconocidos, así como a las
instituciones a que se refiere el inc. e y a determinadas entidades comprendidas en el inc. f,
ambos del art. 20 de la ley, según lo prevé el art. 81, inc. c, de ésta y el art. 123 de su
reglamento, siempre que se cumplan las condiciones que se disponen en el presente título(7).

Para las donaciones en dinero, el art. 32 de la resolución general 2681 —sustituido en su inc.
a por la resolución general 3166 (art. 2º, punto 1)— exige cumplir las siguientes condiciones:

a) realizarlas, a nombre de los donatarios, mediante depósito bancario, giro o transferencia


bancaria, débito en cuenta a través de cajero automático, débito directo en cuenta
bancaria, débito directo en cuenta de tarjeta de crédito;

b) cuando se practiquen por intermedio del empleador, éste queda obligado, además, a:

1) efectuar depósitos individuales por cada empleado donante, y


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

2) entregar a cada empleado donante, dentro de los diez días de efectuado el depósito,
fotocopia de las boletas de depósito de las donaciones realizadas, certificadas por los
donatarios, quienes deben dejar constancia en ellas de los datos del donante: (i)
apellido y nombres; (ii) domicilio fiscal; (iii) número del código único de identificación
laboral (C.U.I.L.).

El art. 34 de la resolución general 2681 prevé el procedimiento aplicable si el empleado


donante no recibiere de su empleador dicha fotocopia del depósito. La obligación referida en el
acápite b) del párrafo anterior —según la resolución general 2681 (art. 33)— puede ser
sustituida por un depósito global mensual para cada donatario. Tal depósito ha de comprender
la suma de los importes destinados a la donación que los empleados hubiesen autorizado a
descontar de sus haberes, siempre que se encuentren deducidos en los respectivos recibos. Si
optaren por este procedimiento, los empleadores deben entregar a cada donante, dentro de los
diez días de efectuado el depósito, un comprobante con el detalle de las donaciones realizadas
a su nombre; el ejercicio de esta opción por el empleador debe ser puesta de manifiesto desde
la primera donación que se efectúe en cada año calendario, mediante nota presentada en los
términos de la resolución general 1128.

La resolución general 2681 estatuye un régimen de información de donaciones, para ser


cumplido tanto por empleadores como por donantes y donatarios. A ese respecto, según su art.
35:

a) los empleadores deben informar por las donaciones que efectúen por cuenta y orden de
sus empleados, en cada mes calendario (texto según resolución general 3366, art. 1º,
punto 3, inc. a); la fecha de vencimiento para proveer esa información es el último día del
mes inmediato siguiente a aquel en que se efectúen tales donaciones (texto según
resolución general 3366, art. 1º, punto 5, para el art. 39, inc. a, de la resolución general
2681);

b) los donantes que fueren personas físicas, responsables del pago del impuesto a las
ganancias, por las donaciones que efectúen sin intervención de empleadores, deben
informar juntamente con la presentación de la declaración jurada del impuesto a las
ganancias del periodo fiscal a informar (art. 39, inc. b);

c) las sucesiones indivisas y las personas jurídicas, respecto de donaciones hechas por su
cuenta y orden, deben informar durante el ejercicio fiscal en el cual las realizasen;

d) los donatarios referidos en el art. 31 deben informar por las donaciones que reciban
durante el año calendario, y los demás donatarios deben hacerlo en los mismos términos
previstos, por el anterior punto b), para los donantes (art. 39, inc. b).

Para los sujetos comprendidos en el art. 27 de la resolución general 2681 —indicados en su


art. 7º, incs. b, c, d y e, referido al procedimiento simplificado de obtención del certificado de
exención—, que actúen en carácter de donantes o donatarios, la fecha de vencimiento para
suministrar la información prevista en el art. 35, es hasta el 27 de julio de cada año (art. 39, inc.
c).

El párrafo final del art. 39, en la resolución general 2681, ante la posibilidad de que alguna de
las fechas de vencimiento previstas en los dos párrafos anteriores coincida con día feriado o
inhábil, tal fecha se traslada al día hábil inmediato siguiente.

A los efectos de proveer esa información requerida por el art. 35, los responsables deben
utilizar exclusivamente los programas aplicativos, indicados por el art. 36 de la resolución
general 2681, a saber:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1) empleadores que realicen donaciones por cuenta y orden de sus empleados, el


denominado "DONACIONES EN DINERO Y EN ESPECIE — EMPLEADORES", Versión
2.0 (art. 36, inc. a, según el texto dado por la resolución general 3366, art. 1º, punto 4);

2) donantes —excepto las personas físicas cuyas donaciones sean hechas con intervención
de empleador— y donatarios: el programa aplicativo del impuesto a las ganancias
correspondiente al tipo de sujeto de que se trate (art. 36, inc. b, primer párrafo); las
sociedades de personas comprendidas en el art. 40, inc. b, que no lleven un sistema
contable que les permita confeccionar balances en forma comercial, la presentación de la
declaración jurada en la cual se determine el resultado impositivo y se compute la
donación, será efectuada por el socio con participación social mayoritaria o, en el caso de
participaciones iguales, por quien posea la C.U.I.T. menor (art. 36, inc. b, segundo
párrafo).

3) sujetos comprendidos en el art. 27, que actúen en carácter de donantes o donatarios, el


denominado "DONACIONES EN DINERO Y EN ESPECIE — DONANTES Y
DONATARIOS — Versión 2.0", cuyas características, funciones y aspectos técnicos para
su uso los especifica el anexo de la resolución general 3166 (art. 36, inc. c), según lo
dispuso el art. 1º de esta última.

El art. 27 de la resolución general 2681 —aludido en el precedente punto 3)— concierne a


ciertos sujetos exceptuados de cumplir con la presentación de declaración jurada del impuesto a
las ganancias y del informe para fines fiscales, mencionados en el art. 26 de esa resolución
general.

La información elaborada en la forma ya explicada, debe ser remitida vía Internet, mediante
transferencia electrónica de datos por intermedio de la página web de la A.F.I.P.
(http://www.afip.gov.ar) (art. 37, primer párrafo). Para ello, los agentes de información deben
obtener la clave fiscal otorgada por la A.F.I.P.

Aun cuando no hubieran recibido donaciones durante el periodo a informar, los donatarios
deben efectuar la presentación indicada en el art. 37, establece el art. 38 de la resolución
general 2681.

Los efectos del incumplimiento de obligaciones de diverso orden, creadas por este cuerpo
normativo, están previstos en su art. 40, cuyo inc. a fue sustituido por el art. 2º, punto 2, de la
resolución general 3166, para regir a partir del 3 de octubre de 2011, según surge de su art. 4º.

Los empleadores a que se refiere el art. 39, inc. a —en su redacción dada por resolución
general 3366, antes referida—, que realicen donaciones por cuenta y orden de sus empleados,
se encuentran exceptuados de cumplir con las disposiciones del régimen de información
previsto en los arts. 35 a 39 de la resolución general 2681 y sus modificaciones, cuando las
donaciones que realicen, por cada donante y por cada entidad donataria, en un mes calendario,
no superen la suma de ciento ochenta pesos ($ 180): así lo dispone el art. 41, primer párrafo, de
la resolución general 2681, en el texto dado para ese artículo por la resolución general 3366,
art. 1º, punto 6.

Según el citado art. 41, segundo párrafo, en el caso que dicha donación se efectúe en
especie, a efectos de determinar la procedencia de la excepción establecida por este artículo,
los productos que la integren deberán valuarse de acuerdo al valor de plaza.

Como principio de prueba de estas donaciones, son aceptados los recibos, tiques o cupones
habitualmente extendidos por la respectiva institución donataria (art. 41, tercer párrafo).

El art. 123, segundo párrafo, del reglamento prevé la forma de valuar donaciones que no se
hicieren en efectivo:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) bienes muebles e inmuebles, amortizables y no amortizables, bienes intangibles, acciones,


cuotas o participaciones sociales, cuotas partes de fondos comunes de inversión, títulos
públicos, otros bienes (excepto bienes de cambio): se deben valuar según las normas de los
arts. 58 a 63, 65 y 111; si se tratare de bienes actualizables, el mecanismo aplicable será el
resultante de estas últimas normas, y la fecha límite para ello el mes en que se realizare la
donación, inclusive;

b) bienes de cambio: por el costo efectivamente incurrido.

Respecto de las empresas, en su calidad de donantes, no tiene objeto computar el mayor


valor que puedan haber adquirido los bienes donados —mientras estuvieron en su poder, antes
de la donación—, o calcular el valor verdadero de lo donado al tiempo de realizarla, pues
tendría, por un lado, una ganancia gravada y, por el otro, una deducción equivalente. Para la
entidad donataria, en cambio, podría revestir interés conocer el valor de lo incorporado a su
patrimonio, y nada le impide establecerlo y contabilizarlo, si así le conviene.

En cuanto a las personas humanas y sucesiones indivisas, el mayor valor de los bienes
donados —con respecto al efectivo costo de adquisición—, como podría ocurrir con las obras de
arte o con muebles no amortizables, está fuera del campo de imposición del tributo. Por lo tanto,
obligarlo a computar el costo histórico, como lo hace el reglamento de la ley, disminuye
injustificada y aún ilícitamente, el alcance de la liberalidad otorgada por la ley, que corresponde
ponderar en términos equivalentes al real sacrificio económico realizado por el donante. Ello así
aparte del caso de la posible donación de bienes particulares susceptibles de tener inmenso
valor de mercado, cuyo costo originario sea desconocido.

El reglamento impone criterios de valuación, para cierta clase de bienes dados en donación,
que no se compadecen con la realidad de los hechos; al mismo tiempo, la norma reglamentaria,
además de carecer de razonabilidad, es muy cuestionable que responda a los términos con los
cuales está concebida la ley reglamentada. Por ello, si la cuestión llegara a tener significación
para el contribuyente, él se vería justificado para computar, como monto de lo donado, el valor
de plaza de los bienes, en tanto la estimación respectiva estuviera debidamente fundada.

Acerca de estas donaciones en especie —aparte de los criterios para su valuación—, no


existen normas sobre requisitos formales a fin de realizarlas; podría darse el caso de un
contribuyente que adquiere mercaderías, o cualesquiera bienes, con ánimo de donarlos, o bien
quiere dar ese destino a bienes que posee, nuevos o usados. Ninguna disposición prevé —
aparte del valor atribuible a la donación—, cómo ejercer el control de la efectiva entrega de lo
donado, o de la cantidad entregada, salvo la conformidad escrita de la entidad beneficiaria, al
detallar los bienes recibidos.

Al determinar el límite del 5% para la deducción admitida, los contribuyentes deben aplicar
ese porcentaje sobre las ganancias netas del ejercicio, resultantes antes de deducir el importe
de la donación, el de los conceptos previstos en los incs. g y h del mismo artículo (el 81), el de
los quebrantos de años anteriores y, cuando corresponda, las sumas a que se refiere el art. 23
de la ley; así lo ordena, de modo adecuado, el tercer párrafo del art. 123 del reglamento, según
su texto aprobado por el art. 1º, inc. l, del decreto 290/00.

A propósito de la frase en el art. 81, inc. c, primer párrafo in fine, en cuanto que el
procedimiento a seguir cuando las donaciones las efectúen sociedades de personas, sea
establecido por el reglamento, éste dispone (art. 123, cuarto párrafo) que las sociedades (alude,
en general, a las del art. 49, inc. b) no deberán computar para la determinación del resultado
impositivo el importe de las donaciones efectuadas.

Entonces, prosigue la norma: Dicho importe será computado por los socios en sus
respectivas declaraciones juradas individuales del conjunto de ganancias, en proporción a la
participación que les corresponda en sus resultados sociales.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En todos los casos —concluye el art. 123, cuarto párrafo— los responsables mencionados
tendrán en cuenta, a los efectos de la determinación del límite del cinco por ciento (5%), las
normas que se establecen en el tercer párrafo del presente artículo, ya explicado más arriba.

Esta parte de la norma reglamentaria es coherente con el tratamiento otorgado por la ley a
dichas sociedades de personas y a las empresa unipersonales: sus ganancias se consideran
distribuidas —en la medida de la participación— al dueño o socios, en la fecha de cierre del
ejercicio comercial —si practican balances anuales— y la parte que corresponde al dueño o
socios es computada por éstos en el año calendario dentro del cual ocurre el cierre del ejercicio.

La norma reglamentaria prevé, así, que en la misma proporción se considera efectuada la


donación por los socios o el dueño, quienes deben sumar su parte a las demás donaciones que
hayan efectuado, o les corresponda computar, y compararán esa suma con el monto total de
sus rentas netas del año: la deducción no podrá superar el 5% de estas últimas.

Las sociedades cooperativas se hallan comprendidas en este caso: los resultados de su


balance impositivo, sin deducir las donaciones, se consideran distribuidos entre sus socios al
cierre del ejercicio. Pero como se halla totalmente exento, el monto computable como ganancia
imponible por los socios es igual a cero. Además, se les trasfiere su parte alícuota de las
donaciones efectuadas por la cooperativa (tarea nada fácil si los socios se cuentan por miles),
quienes podrán deducirlas en la misma forma antes indicada. Consideramos improcedente esta
deducción: correspondería hacerla por la cooperativa en su propio balance impositivo, pues de
lo contrario se produce un doble cómputo.

El último párrafo de este art. 123, en otra dimensión de la deducibilidad de las donaciones,
atiende al supuesto de las que se efectuaren a empresas formadas por capitales de particulares
e inversiones del Estado nacional, estados provinciales o municipales, es decir, sociedades
mixtas en general, y dispone que sólo serán computables con arreglo a la proporción que
corresponda a dichas inversiones.

La ley 25.063, en sus adecuaciones sobre deducciones respecto de ganancias de fuente


extranjera —en párrafo de pésima redacción, para cuya intelección es preciso neutralizar sus
dos negaciones—, expresa que para tales ganancias no serán aplicables las deducciones
autorizadas por el art. 81, inc. c, sin que las ganancias de fuente extranjera resulten
computables para establecer el límite del 5% previsto en su primer párrafo (art. 163, inc. a,
apartado 1). De otro modo, pareciera disponer que procede la deducción por donaciones, con
relación a las ganancias de fuente extranjera, siempre y cuando éstas hayan sido tomadas en
cuenta por el contribuyente, para determinar dicho límite.

(1) El art. 4º, y demás normas complementarias, de la ley 26.731 fueron derogados por el art.
11 de la ley 27.346.

(2) En la ley 26.731 aparece como inc. b) del art. 2º, la norma por la cual se sustituye, en aquel
art. 23, inc. c, segundo párrafo, la expresión "Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones"
por "Sistema Integrado Previsional Argentino".

(3) El decreto 1253, del 13 de diciembre de 2016, incrementó en $ 15.000 la deducción


especial prevista por el art. 23, inc. c, tercer párrafo, de la ley del impuesto a las ganancias
"respecto de la segunda cuota del sueldo anual complementario del año 2016", a fin de tener
efectos exclusivamente para quienes obtengan rentas mencionadas en el art. 79, incs. a, b y c,
de dicha ley, "cuando la mayor remuneración y/o haber bruto mensual devengado entre los
meses de julio a diciembre de 2016, no supere la suma de $ 55.000".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(4) Mediante la exigencia de que la entidad donataria debe cumplir cierto objetivo principal,
para que el donante pueda acceder a la deducibilidad de la donación, ha quedado restringido el
ámbito de esa deducibilidad. Ello se evidencia al notar que han quedado implícitamente
excluidas de la deducción las donaciones que se hicieren a determinadas entidades de las
mencionadas en el art. 20, inc. f, para las cuales no resultaría factible que pudieran cumplir con
tal exigencia "en cuanto a la índole de las actividades que la entidad donataria debería
satisfacer", por la sencilla razón de que sus fines son diversos, como ocurriría con las entidades
de caridad, literarias, artísticas, gremiales y las de cultura física o intelectual.

(5) A esos fines, los requisitos del trámite pertinente los establece el art. 34 del reglamento,
varias veces citado al analizar las exenciones en el capítulo VII.

(6)Vide nota 9, primer párrafo, en el capítulo VII.

Varias de las normas del título II de la resolución general 2681 fueron modificadas: por la
resolución general 3166, para regir a partir del 3 de octubre de 2011; y por la resolución general
3366, vigente desde el primer día del segundo mes posterior al de su publicación en el Boletín
Oficial; como ésta tuvo lugar el 16 de agosto de 2012, esa vigencia es desde el 1º de octubre de
2012.

(7) Un atinado pronunciamiento emanado de la Dirección General Impositiva (dictamen 47, del
6 de junio de 1994, de la Dirección de Asesoría Legal, en Boletín de la D.G.I. 500-978) sostiene
que el decaimiento de la condición de exenta, según el inc. f del art. 20 de la ley, respecto de
una entidad, aunque sin mediar acto formal de revocación de la exención por la Dirección
General, no es oponible al donante de buena fe, en la medida que esté probado que él cumplió
los requisitos establecidos por las normas legales para habilitarle el derecho a la deducción
respectiva en su balance impositivo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/23
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C IX - S

48. C

Los sujetos del impuesto, de conformidad con la ley, están comprendidos en cinco órdenes
diferentes, ora por el tratamiento que merecen para determinar su ganancia neta imponible, ora
por la alícuota que recae sobre ésta:

1) las que la ley —en denominación impropiamente generalizada— identifica como


sociedades de capital, contempladas en forma conjunta por su art. 69, cuyo inc. a lo hace de
modo particular y esencial respecto de las constituidas en el país;

2) las sucursales, o establecimientos estables, pertenecientes a sujetos residentes en el


exterior (art. 69, inc. b);

3) las demás sociedades constituidas en el país y las empresas unipersonales (art. 49, inc. b);

4) las personas humanas o de existencia visible y sus sucesiones indivisas (arts. 1º y 33 a


36);

5) los sujetos residentes en el exterior, beneficiarios de rentas ajenas a las resultantes de la


existencia de un establecimiento estable en el país (lo posean o no) (arts. 91 a 93).

49. S

Al tiempo de la sanción de la ley 24.698, del 26 de septiembre de 1996, para los ejercicios de
ese tipo de sociedades cerrados hasta el 27 de septiembre de 1996, inclusive, el art. 69, inc. a,
incluía en sus alcances:

• sociedades anónimas constituidas en el país (actual apartado 1);

• sociedades en comandita por acciones constituidas en el país, sólo por la parte


correspondiente a los socios comanditarios (los tenedores de acciones de la sociedad)
(actual apartado 1);

• asociaciones civiles y fundaciones constituidas en el país (actual apartado 3);

• sociedades de economía mixta (actual apartado 4);

• entidades y organismos referidos en el art. 1º de la ley 22.016 —que dejara sin efecto las
exenciones impositivas en favor de sociedades del Estado, o con participación estatal—,
en tanto no estuvieran comprendidos en los puntos precedentes (actual apartado 5).

Buena parte de las asociaciones civiles y fundaciones, en razón de las actividades que
desarrollan, puede considerárselas exentas del impuesto, si al efecto las abarca —y reúnen los
requisitos consiguientes— uno u otro inciso del art. 20, estudiado en el capítulo VII.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

De igual manera, en el supuesto de las sociedades mixtas, la exención del impuesto


procedería sobre la parte de sus utilidades perteneciente al Estado (art. 20, inc. a).

Por la ley 24.698, para ejercicios cerrados con posterioridad al 27 de septiembre de 1996, a la
lista anterior fueron agregadas —a la norma del art. 69, inc. a, apartado 2(1)— las siguientes
sociedades, constituidas en el país:

• de responsabilidad limitada;

• en comandita simple;

• en comandita por acciones, por la parte referente a los socios comanditados (la de los
socios comanditarios, como quedó dicho en párrafo previo, ya tenía igual tratamiento).

Sobre estas sociedades enumeradas en el art. 69, inc. a, de la ley —en tanto estuviesen
constituidas en el país—, el art. 102 del reglamento indica que no se encuentran comprendidas
en el art. 69, inc. b —referido a establecimientos estables pertenecientes a sujetos del exterior
—, aunque su capital pertenezca a asociaciones, sociedades o empresas, cualquiera sea su
naturaleza, constituidas en el extranjero o a personas físicas residentes en el exterior.

La ley 25.063 (art. 4º, inc. o), a su turno —para tener efectos respecto de los ejercicios
cerrados con posterioridad a su entrada en vigencia, el 31 de diciembre de 1998, día siguiente
al de la publicación en el "Boletín Oficial" (art. 12, inc. c, de la ley 25.063)—, incorporó al art. 69,
inc. a, de la ley:

• los fideicomisos constituidos en el país (regidos por el Código Civil y Comercial, arts. 1666 a
1700), salvo los casos en los cuales el fiduciante poseyera la calidad de beneficiario; esta
excepción es inaplicable para los fideicomisos financieros, o cuando el fiduciante-
beneficiario sea un sujeto de los del título V de la ley (beneficiario del exterior) (apartado
6);

• los fondos comunes de inversión, constituidos en el país, no comprendidos en el primer


párrafo del art. 1º de la ley 24.083 y sus modificaciones (apartado 7); los fondos comunes
de inversión, abarcados por esta norma son —como lo explicamos más adelante— los
identificados en los párrafos segundo y tercero de ese art. 1º de la ley 24.083, según le
fueran incorporados por el art. 78de la ley 24.441.

En somera referencia a la legislación invocada en el art. 69, inc. a, apartado 6, anotamos que,
en los términos del Código Civil y Comercial, art. 1666: "Hay contrato de fideicomiso cuando una
parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra
persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada
beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o
condición al fideicomisario".

Las normas de la ley 25.063, en cuanto a la condición de sujeto del impuesto y a la alícuota
aplicable, han venido a salvar un vicio de índole constitucional —por violar el principio de
legalidad, como bien lo señaló la doctrina(2)—, susceptible de ser invocado sobre el art. 10 del
decreto 780, del 21 de noviembre de 1995. Acaso resultase admisible liberar de esa tacha la
norma de este art. 10 en cuanto asigna al fiduciario la condición de administrador de patrimonio
ajeno y, por lo tanto, lo incluye entre los responsables del impuesto por deuda ajena, con
remisión al art. 6º, inc. e, de la ley 11.683. Es preferible que ello venga establecido por ley,
según lo consagra su art. 69, inc. a, párrafo final.

Las disposiciones de ese art. 10, sobre cómo determinar la ganancia neta del fideicomiso y de
los fideicomisos financieros, y las de los arts. 11 (fideicomiso en que el fiduciante es al mismo
tiempo el beneficiario) y 12 (facultades de la autoridad de aplicación), del mismo decreto 780/95,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

han sido prácticamente reiteradas, en lo fundamental, por las reformas al reglamento de la ley
—en decreto 254/99—, que a ese efecto incorporó cinco artículos a continuación de su art. 70,
comentados en el § 79.3.

La posibilidad de que, al acordar el fideicomiso, el propio fiduciante adquiera la calidad de


beneficiario —a ello alude el art. 69, inc. a, apartado 6— no tiene impedimento en el Código
Civil y Comercial, y es admitida en doctrina(3). Este supuesto de fideicomiso donde una misma
persona inviste las calidades de fiduciante y de beneficiario, hace que la ley del tributo no lo
considere sujeto del impuesto, pero ello no obsta para que, por vía del decreto 254/99, esté
contemplado qué tratamiento tributario aplicar: el fiduciario debe atribuir al fiduciante-
beneficiario, en la proporción que corresponda, los resultados obtenidos en cada año fiscal con
motivo del ejercicio de la propiedad fiduciaria (primer párrafo del cuarto artículo, siguiente al art.
70 del reglamento, incorporado por decreto 254/99). Para determinar la ganancia neta del
fiduciante-beneficiario, esos resultados deben ser considerados como provenientes de la tercera
categoría, concluye la disposición del segundo párrafo de ese cuarto artículo; ya lo recordamos
en el § 14.4.

La exclusión ordenada por el art. 69, inc. a, apartado 6, no se extiende al fideicomiso


financiero, caracterizado por el art. 1690del Código Civil y Comercial como el contrato de
fideicomiso... en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad especialmente
autorizada por el organismo de contralor de los mercados de valores para actuar como fiduciario
financiero, y beneficiarios son los titulares de los títulos valores garantizados con los bienes
transmitidos.

Tampoco rige la exclusión aludida cuando el fiduciante-beneficiario sea sujeto comprendido


en el título V de la ley del tributo (beneficiario del exterior).

En lo atañedero a los fondos comunes de inversión, el art. 69, inc. a, apartado 7, excluye de
la condición de sujeto del impuesto a los descriptos en el primer párrafo del art. 1º de la ley
24.083, que son los integrados por valores mobiliarios con oferta pública, metales preciosos,
divisas, derechos y obligaciones derivados de operaciones de futuro y opciones, instrumentos
emitidos por entidades financieras autorizadas por el Banco Central de la República Argentina y
dinero, pertenecientes a diversas personas a las cuales se les reconocen derechos de
copropiedad representados por cuotapartes cartulares o escriturales. Estos fondos no
constituyen sociedades y carecen de personería jurídica.

El texto que acabamos de transcribir es parte del único párrafo que tenía el art. 1º en la ley
24.083, pero la ley 24.441 agregó a éste otros dos, los cuales configuran una clase de fondos
comunes de inversión receptada por la ley del impuesto para asignarle condición de sujeto
pasivo: son los que se constituyen con una cantidad máxima de cuotapartes de acuerdo con el
art. 21 de esta ley, podrán tener objetos especiales de inversión e integrar su patrimonio con
conjuntos homogéneos o análogos de bienes, reales o personales, o derechos creditorios con
garantías reales o sin ellas (art. 1º, segundo párrafo, ley 24.083, incorporado por ley 24.441).

Por el tercer párrafo de este art. 1º los fondos comunes de inversión podrán emitir distintas
clases de cuotapartes con diferentes derechos. Las cuotapartes podrán dar derechos de
copropiedad de acuerdo con lo previsto en el primer párrafo de este artículo y también podrán
emitirse cuotapartes de renta con valor nominal determinado y una renta calculada sobre dicho
valor, cuyo pago estará sujeto al rendimiento de los bienes que integren el haber del fondo.

Al igual que respecto del fiduciario en el fideicomiso, el art. 69, inc. a, último párrafo, atribuye
a las sociedades gerentes de los fondos comunes de inversión el carácter de responsables por
deuda ajena ante el impuesto, con los caracteres acogidos por el art. 6º, inc. e, de la ley 11.683
(la ley 25.063 cita el art. 16 de la ley 11.683, por aludir a su texto ordenado en 1978).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El decreto 254/99, entre los artículos que incorporó al reglamento, a continuación de su art.
70, prevé normas referidas a las sociedades gerentes de los fondos comunes de inversión, que
deben ingresar en cada año fiscal —considera que es tal el año calendario, por remisión al
primer párrafo del art. 18— el impuesto devengado sobre las ganancias netas imponibles
obtenidas por el fondo; esos preceptos reglamentarios establecen también que para los fondos
comunes de inversión cerrados —los del segundo párrafo del art. 1º de la ley 24.083—, siempre
y cuando se reúnan ciertas condiciones, no rige la limitación consistente en la no deducibilidad
de los importes que correspondiese asignar en concepto de distribución de utilidades(4).

49.1. Momento a partir del cual las sociedades de capital adquieren ese carácter

Toda sociedad se entiende formada mediante el acuerdo de voluntades entre sus socios: ese
acuerdo se exterioriza en un acto constitutivo, firmado por los socios, en el cual éstos
manifiestan esa voluntad y suscriben el contrato o estatuto social. Desde ese momento la
sociedad existe entre las partes que la formaron, pero no queda regularmente constituida frente
a terceros, hasta tanto sea inscrita ante la autoridad competente.

Aparte de ello, cuando una sociedad colectiva, por ejemplo, se convierte en sociedad
anónima, el aporte de capital está dado por lo que al respecto surge de su balance a cierta
fecha. Es inevitable que ese balance sea conocido con cierto atraso (entre otras razones,
porque debe mediar dictamen de contador público certificante de tal balance). En ese caso es
habitual que los socios asignen efecto retroactivo al acto constitutivo y declaren que las
operaciones de la sociedad antecesora se entienden realizadas por cuenta y orden de la nueva
sociedad, desde la fecha obrante en el balance que refleja la recepción de los aportes de los
socios.

En la práctica, podrían ser consideradas, como punto de partida de la vida de una sociedad
de capital, alguna de las tres fechas siguientes:

a) la del acto constitutivo;

b) la de la inscripción (una vez concluido el trámite administrativo y, en su caso, obtenida la


personería);

c) aquella desde la cual la nueva sociedad se hace cargo de las operaciones de la


antecesora, con su acuerdo.

En la hipótesis b, las operaciones realizadas entre la fecha de iniciación del trámite


administrativo y la de su terminación, se entenderían efectuadas por una sociedad de las
comprendidas en el art. 49, inc. b —aunque de carácter irregular, por no estar constituida
regularmente, según lo exige el art. 21 de la ley 19.550 (sustituido por el anexo II, en el punto
2.8, de la ley 26.994) —, pero no así por una sociedad de capital.

Al adoptar como fecha la del acto constitutivo, se podrían llegar a considerar ajenos a la
sociedad de capital los trámites, gestiones y gastos llevados a cabo con anterioridad, por sus
promotores, que les fueran reconocidos y reembolsados; el tema puede revestir alguna
significación para las sociedades anónimas, y en menor medida para los demás tipos
societarios indicados en el art, 69, inc. a.

En el supuesto de las trasformaciones sociales, la adopción de cualquiera de las hipótesis


antes indicadas en a o en b, daría lugar a un balance impositivo de aporte a una fecha, y un

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

aporte real, dado por la situación patrimonial, en otra fecha (esto podría ser impracticable).

De acuerdo con el Código Civil y Comercial (art. 141): "Son personas jurídicas todos los entes
a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación". El art. 145 de tal
Código establece dos clases de personas jurídicas: públicas o privadas.

Luego de aquel precepto definitorio del art. 141, el art. 142 del Código prevé: "La existencia
de la persona jurídica privada comienza desde su constitución. No necesita autorización legal
para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se requiere
autorización estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de obtenerla".

Una vez obtenida tal autorización, "La duración de la persona jurídica es ilimitada en el
tiempo, excepto que la ley o el estatuto dispongan lo contrario" (art. 155, Código). "El objeto de
la persona jurídica debe ser preciso y determinado" (art. 156, Código).

Además, el art. 154, primer párrafo, del Código instituye otra exigencia: "La persona jurídica
debe tener un patrimonio", mientras ese art. 154, segundo párrafo, se refiere a "la persona
jurídica en formación", para estipular que ella "puede inscribir preventivamente a su nombre los
bienes registrables".

La cuestión referida en este § 49.1 fue planteada en sede jurisdiccional. El Tribunal Fiscal de
la Nación, las más de las veces, consideró como momento a partir del cual las sociedades de
capital adquieren ese carácter, el de la fecha de constitución definitiva, dada por la de
inscripción en el registro respectivo(5).

Alguna decisión aislada, además de una disidencia, optó por aceptar, con el mismo efecto, la
fecha del acta constitutiva(6). La Cámara Federal, en una de las causas citadas en la nota 5,
llegó a aceptar la retroactividad fijada en el acta constitutiva(7).

La Corte Suprema de Justicia (Fallos 300:1164) resolvió que la sociedad anónima no puede
considerarse constituida en el país, como lo requería el entonces art. 63 (y lo requiere aún el art.
69), mientras no esté inscripta(8).

La consecuencia práctica de las decisiones que postergan la adquisición del carácter de


sociedad de capital, es que por todo el período anterior la sociedad estaría comprendida entre
las denominadas de personas, y deberá distribuir su resultado impositivo entre sus socios, los
cuales serán los sujetos gravados. Para poder hacerlo, debe ser practicado un balance a la
fecha de inscripción.

Aun cuando jurídicamente la Corte Suprema de Justicia pudo tener razón en el caso antes
expuesto, no cabe duda que la solución así adoptada pone de relieve un excesivo afán
recaudador, o bien incomprensión del problema en el campo impositivo; la principal responsable
de ello fue la propia legislación, por sus imprecisiones de lenguaje.

Debemos señalar que la D.G.I. no había impugnado ni aun la breve retroactividad anterior al
acto constitutivo, observada a veces, dado el escaso interés fiscal en hacerlo y el complejo
dilema contable generado por ello, sobre todo a posteriori.

En el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el caso se refería a la sucursal de una empresa


extranjera; como tal, abonaba entonces 38,36% de impuesto sobre el rédito neto de toda su
actividad; al transformarse en sociedad anónima constituida en el país, sólo hubiera debido
pagar el 33% sobre sus utilidades no distribuidas. El fallo obligó a pagar el 5,36% adicional,
desde la fecha del acto constitutivo hasta la de inscripción en el Registro Público de Comercio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La propia D.G.I. entendió conveniente salir al paso de la interpretación por demás formalista
de la Corte Suprema de Justicia, provocadora de dificultades para su aplicación, así como
también para evitar excesos fiscales como el que motivó esa causa. De ahí el agregado
dispuesto por ley 22.438, como párrafo final del inc. a en el entonces art. 63 (penúltimo párrafo
en el actual art. 69, inc. a), que rige desde el 1º de enero de 1981, inclusive: la fecha de
nacimiento de la sociedad de capital es la de la firma del contrato o la del acta constitutiva
(fundacional, dice el texto legal).

En general, ello resulta adecuado, pero ha quedado sin resolver el tratamiento aplicable en
las transformaciones de sociedades. Desde la sanción de la ley 24.698, los casos de tales
transformaciones son otra vez muy reducidos, pues las sociedades de responsabilidad limitada
y en comandita son también sociedades de capital, con lo cual las únicas para las cuales
podrían plantearse dificultades serían las sociedades colectivas.

Esas dificultades se evitan si se constituye primero la nueva sociedad, para luego absorber a
la que se quiere transformar (operación reglada por los arts. 82 a 87 de la ley 19.550), pues la
fusión de sociedades requiere también complejos trámites.

Las normas de la ley del tributo, relativas a la reorganización de empresas, no alteran los
alcances del art. 69, inc. a, penúltimo párrafo.

49.2. Momento a partir del cual las sociedades de capital pierden ese carácter

a) Sociedades

Las sociedades se extinguen en dos etapas. La primera, al ocurrir —o ser constatada la


ocurrencia— una de las causas que producen su disolución, enumeradas en el art. 94 de la ley
19.550 (sustituido por el anexo II, punto 2.19, de la ley 26.994), tales como la decisión de los
socios, o la expiración del término por el cual se constituyeran.

En la segunda etapa, ya producida la causa determinante de su disolución, las sociedades


entran en liquidación: desde ese momento sus administradores y liquidadores deben abstenerse
de emprender nuevos negocios, so pena de contraer responsabilidad ilimitada y solidaria por las
deudas sociales generadas en ese lapso.

Según la ley 19.550 (art. 101), la sociedad en liquidación conserva su personalidad a ese
efecto, y se rige por las normas propias de las sociedades de su tipo, en cuanto sean
compatibles. El último acto de la liquidación es la cancelación de la inscripción del contrato (art.
112).

A las sociedades del art. 69, inc. a, que estuviesen en liquidación, las abarca dicha norma por
los actos llevados a cabo en esa etapa de su vida. No es claro el tratamiento atribuible a otras
operaciones.

El art. 6º del reglamento, a pesar de referirse a las sociedades en liquidación, no esclarece


ese punto. Se limita a establecer que éstas, mientras no efectúen la distribución final, están

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

sometidas a las normas de la ley y del reglamento, que resulten pertinentes; igualmente, al
hacer la distribución definitiva de lo obtenido por la liquidación, serán aplicables esas normas.

El Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I.(9) reconoció mantener la


personalidad de la sociedad en esa etapa de liquidación, pero no se pronunció sobre cuál sería
el tratamiento impositivo de las operaciones extrañas al proceso de liquidación. Si a su respecto
no se conservara la personalidad social, pasarían a constituir operaciones de una sociedad no
incluida en el art. 69, inc. a.

La Corte Suprema de Justicia, en 1974 (Fallos 290:254), dijo(10): ...no sólo su personalidad
subsiste a los fines de su liquidación, sino que también porque las operaciones y sus resultados
no importan modificación de su esencia, ni constituyen otra cosa que la secuencia de actos
necesarios para concluir la actividad habitual originariamente asumida. De allí que no quepa
distinguir entre actos anteriores y posteriores al momento de disponerse la disolución, toda vez
que unos y otros presentan identidad jurídica y económica (considerando 10, primer párrafo).

b) Asociaciones y fundaciones

En ambos casos, al tenor del Código Civil y Comercial, se trata de personas jurídicas (arts.
114 a 167), sobre las cuales ya referimos algunos de sus rasgos esenciales en § 49.1: un
capítulo (arts. 168 a 192), clasifica a las primeras en asociaciones civiles y simples
asociaciones; otro capítulo (arts. 193 a 224) comprende a las fundaciones.

Para la asociación civil, el art. 168, primer párrafo, preceptúa: "...debe tener un objeto que no
sea contrario al interés general o al bien común. El interés general se interpreta dentro del
respeto a las diversas identidades, creencias y tradiciones, sean culturales, religiosas, artísticas,
literarias, sociales, políticas o étnicas que no vulneren los valores constitucionales".

Este tipo de entidades, estipula ese art. 168, segundo párrafo: "No puede perseguir el lucro
como fin principal, ni puede tener por fin el lucro para sus miembros o terceros".

Sobre la forma del acto constitutivo, el art. 169 requiere otorgarlo "por instrumento público y
ser inscripto en el registro correspondiente una vez otorgada la autorización estatal para
funcionar. Hasta la inscripción se aplican las normas de la simple asociación". Acerca de qué
"debe contener" ese acto constitutivo, el art. 170 es muy minucioso, en sus incs. a al n. Por
ejemplo, el inc. m requiere establecer en ese acto "el procedimiento de liquidación", y el inc. n
establecer qué destino han de tener los bienes después de la liquidación, los cuales pueden ser
atribuidos a una entidad de bien común, pública o privada, que no tenga fin de lucro y que esté
domiciliada en la República.

"La calidad de asociado es intransmisible", art. 182 del Código, y el art. 183 prevé, para estas
entidades: "...se disuelven por las causales generales de disolución de las personas jurídicas
privadas y también por la reducción de su cantidad de asociados a un número inferior al total de
miembros titulares y suplentes de su comisión directiva y órgano de fiscalización, si dentro de
los seis meses no se restablece ese mínimo", pero "cualquiera sea la causal de disolución —art.
185, segundo párrafo—, el patrimonio resultante de la liquidación no se distribuye entre los
asociados. En todos los casos debe darse el destino previsto en el estatuto y, a falta de
previsión, el remanente debe destinarse a otra asociación civil domiciliada en la República de
objeto igual o similar a la liquidada".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para la simple asociación, el acto constitutivo —dispone el art. 187— "debe ser otorgado por
instrumento público o por instrumento privado con firma certificada por escribano público. Al
nombre debe agregársele, antepuesto o pospuesto, el aditamento "simple asociación" o
"asociación simple". Su "existencia como persona jurídica" —señala el art. 189— comienza "a
partir de la fecha del acto constitutivo". Los arts. 190, 191 y 192 del Código contemplan: la
posibilidad de que estas simples asociaciones prescindan de tener órgano de fiscalización;
cuáles son los efectos de su insolvencia; y los alcances de la responsabilidad de los miembros
de ellas,

La regulación atinente a fundaciones, en el Código Civil y Comercial, es particularmente


detallada. El concepto respecto de ellas lo provee el art. 193:

"Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad de bien
común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas,
destinado a hacer posibles sus fines.

Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante instrumento


público y solicitar y obtener autorización del Estado para funcionar.

Si el fundador es una persona humana, puede disponer su constitución por acto de


última voluntad".

Las demás normas del capítulo 3 —arts. 194 a 224 del Código—, estatuyen sobre el objeto, el
modo de constitución, el patrimonio inicial, la constitución y autorización, su gobierno y
administración, información y contralor, reforma del estatuto y disolución, fundaciones creadas
por disposición testamentaria, y la autoridad de contralor, respecto de la cual están previstas
sus atribuciones (art. 221), otras facultades de que ella dispone (art. 222), el cambio de objeto,
como también la fusión y la coordinación de sus actividades (art. 223), y las normas sobre
recursos a los cuales puede acudir la fundación ante decisiones administrativas que se le
aplicaren (art. 224).

El art. 20, inc. f, de la ley del impuesto exime de éste a las fundaciones, en tanto cumplan las
condiciones establecidas por la normativa citada. Por la modificación dispuesta en ley 25.239
(art. 1º, inc. h, al art. 20, inc. u —comentado en el § 42.m)—, el enriquecimiento a título gratuito
que recibieran los beneficiarios, estaría alcanzado por el tributo. Sólo cuando el patrimonio de la
fundación retornara a su fundador y a sus socios, la entidad estaría gravada sobre la diferencia
entre el valor contable atribuido al bien por la fundación y el valor al cual se lleve a cabo su
devolución, tal como lo estaría una sociedad no comercial en situación análoga.

c) Sociedades de un solo socio

En las sociedades anónimas puede ocurrir que el ciento por ciento de las acciones se
concentre en una sola mano, o que en una sociedad en comandita por acciones con un solo
socio comanditario, éste reúna en su poder el ciento por ciento de las acciones.

Para el art. 1º de la ley 19.550 —de acuerdo con el anexo II, punto 2.2, de la ley 26.994—:
"Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos
previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio
de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El precitado anexo II sustituyó el art. 93 de la ley 19.550, para que éste disponga: "En las
sociedades de dos socios procede la exclusión de uno de ellos cuando hubiere justa causa, con
los efectos del art. 92; el socio inocente asume el activo y el pasivo sociales, sin perjuicio de la
aplicación del art. 94 bis".

El art. 94 bis, que aquel anexo II, punto 2.20, incorporó a la ley 19.550, dice: "La reducción a
uno del número de socios no es causal de disolución, imponiendo la transformación de pleno
derecho de las sociedades en comandita, simple o por acciones, y de capital e industria, en
sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra solución en el término de tres (3) meses".

En la doctrina y en la legislación comparada, la posibilidad de la existencia de sociedad con


un solo socio, es admitida por algunos autores, pero no es compartida por otros(11). El Código
Civil y Comercial legisla sobre la sociedad unipersonal, para la cual prevé: "...sólo se podrá
constituir como sociedad anónima" (art. 1º, segundo párrafo, de la ley 19.550, en el texto dado
por el anexo II, punto 2.2, de la ley 26.994.

49.3. Oportunidad de ingresar el impuesto: sus alícuotas

Para los ejercicios cerrados después del 31 de diciembre de 1998, la ley 25.063 sustituyó el
art. 69 —vide § 49—, e instituyó la alícuota del 35% sobre las ganancias netas imponibles de
las sociedades de capital, para los ejercicios cerrados con posterioridad a su entrada en vigor.

En virtud de lo dispuesto en el art. 12 de la ley 25.063, el incremento en la carga tributaria


para este tipo de entes es inaplicable con relación a quienes hayan cerrado su ejercicio
comercial al 31 de diciembre de 1998, contrariamente a lo indicado por decreto 1533/98—bien
que solamente respecto del impuesto a la ganancia mínima presunta— y por la resolución
general 328, de la A.F.I.P, en su título I, para el impuesto a las ganancias y en su título II para
ese impuesto a la ganancia mínima presunta.

La doctrina elaborada en razón de la ley 16.504, que modificara el art. 2º del Código Civil,
permite arribar a la interpretación que dejamos explicitada, ante el hecho de que el Código Civil
y Comercial, por su art. 5º —Las leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o
desde el día que ellas determinen—, que es la norma vigente en lo que disponía aquel art. 2º.

Rodolfo B. Rotman(12), al acudir al debate parlamentario de la ley 16.504, reproduce los


conceptos del senador Fassi, quien con sentido explicativo de los fundamentos de la norma
entonces propuesta hizo hincapié en que la precisión del día en que las leyes comienzan a estar
en vigor es de una gran importancia, a fin de recalcar repetidamente la significación de ese
término temporal, el día, para determinar la vigencia de las leyes y no tiempo inferior alguno a
ese lapso. A continuación explica el senador Fassi la significación decisiva de haber sido
agregado a ese art. 2º del Código Civil la palabra después: en el caso del art. 12 de la ley
25.063, ello tiene su correlato en la expresión con posterioridad. De ahí creemos inferir
válidamente que esta ley 25.063 adquirió vigencia cierto día, durante el transcurso de ese día —
y no en un instante de él, ni al comienzo, ni al promediar ni al concluir—: una vez transcurrido
todo el día 31 de diciembre de 1998, los ejercicios cerrados con posterioridad a ese día
comprende a los cerrados después de iniciado el día 1º de enero de 1999, inclusive.

Coadyuvó a esa interpretación la norma del que fuera art. 24 del Código Civil: el día es el
intervalo entero que corre de medianoche a medianoche. En el Código Civil y Comercial ello
tiene su equivalente en la frase inicial de su art. 6º, al disponer:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

"El modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día es el intervalo que corre
de medianoche a medianoche"

y continúa ese art. 6º, en lo que remeda, con acierto, las previsiones del anterior art. 27 del
Código Civil:

"En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado, queda éste excluido del
cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los plazos de meses o años se computan de
fecha a fecha. Cuando en el mes de vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del
cómputo, se entiende que el plazo expira el último día de ese mes. Los plazos vencen a la
hora veinticuatro del día del vencimiento respectivo. El cómputo civil de los plazos es de
días completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los
plazos fijados en horas, a contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del
cómputo, el cual debe empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden
disponer que el cómputo se efectúe de otro modo".

La entrada en vigor de la ley 25.063 el día siguiente al de su publicación, comprende el


intervalo entero de ese día —lo fue el 31 de diciembre de 1998—, y no un instante cualquiera de
él(13).

Borda(14) igualmente se refiere a la precisión en la determinación del día en que comienza la


vigencia de las leyes, sin atisbo alguno de que ello pueda acontecer en un momento dado de
ese día. El ilustre civilista también subraya la importancia de la palabra después, en el texto del
que fuera art. 2º del Código Civil, en el sentido de que para el cómputo de los plazos de vigencia
de la ley, no incluye el día de su publicación.

50. S

50.1. Concepto

El art. 69, inc. b, se refiere a los establecimientos, organizados en forma de empresa estable,
cuyo dueño (persona de existencia visible o ideal) es residente en el extranjero.

Por el art. 102 del reglamento, no están comprendidas en la citada norma de la ley las
sociedades constituidas en el país, aunque su capital pertenezca a asociaciones, sociedades o
empresas, cualquiera sea su naturaleza, constituidas en el extranjero, o a personas físicas
residentes en el exterior. Esta disposición aparece un tanto superabundante, pues las
sociedades constituidas en el país tienen su propio tratamiento tributario, expuesto en el § 49.

La expresión usada por la ley para estos establecimientos, como organizados en forma de
empresa estable, tiene similitud con la conocida en el derecho tributario internacional como
establecimiento permanente; ya explicamos en el capítulo VI el alcance atribuido a este último
concepto, en lo que es corrientemente el art. 5º, en los convenios para evitar la doble imposición
internacional. Ese concepto excluye a las subsidiarias, pues éstas actúan como sociedades
constituidas en el país donde operan.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Son elementos caracterizadores de estos sujetos del impuesto, según la ley:

• ESTABLECIMIENTO: implica un domicilio y una actividad desarrollada en él, o desde él


(comercial, industrial, agropecuaria, minera, de prestación de servicios o de otro tipo);

• ORGANIZACIÓN EN FORMA DE EMPRESA: comporta la existencia de una dirección, una


estructura orgánica y un patrimonio;

• ESTABILIDAD: entraña la intención de continuidad, de perdurar en el tiempo.

La ausencia de inscripción en la matrícula de comerciantes, del registro como inversión


extranjera, y ante cualesquiera autoridades, por otro tipo de circunstancias, no altera el
tratamiento impositivo del ente.

En la hipótesis de una empresa extranjera carente de agente o representación fija en el país,


que haya obtenido el encargo de construir una obra de cierta duración, necesita adquirir
personería impositiva desde el primer día, para facilitar sus operaciones con terceros. El
procedimiento más sencillo es el de solicitar inscripción en los impuestos a las ganancias y al
valor agregado: ello implicará la vocación de permanencia, obligará a constituir domicilio y
acreditar representante o apoderado.

La ley del impuesto a la ganancia mínima presunta —título V (art. 6º) en la ley 25.063, cuya
derogación fue dispuesta por ley 27.260 (art. 76), para los ejercicios que se inicien a partir del 1º
de enero de 2019— identifica como sujeto del tributo a un tipo de entes con características
afines a las de los establecimientos del art. 69, inc. b, salvo en cuanto aquél agrega la
innecesaria condición de que el establecimiento desarrolle su actividad con fines de
especulación o lucro.

Esto último es irrelevante para la ley de impuesto a las ganancias, pues aun cuando el
establecimiento careciera de fines de lucro, es igualmente sujeto del impuesto por las ganancias
que obtenga, y ello no obsta a que pueda estar exento, si se halla en alguna de las situaciones
previstas en su art. 20, o en normas especiales; lo explica el § 43.

El art. 2º, inc. h, primer párrafo, en la ley del impuesto a la ganancia mínima presunta,
describe al sujeto pasivo:

h) los establecimientos estables domiciliados o, en su caso, ubicados en el país, para el


o en virtud del desarrollo de actividades comerciales, industriales, agrícolas, ganaderas,
forestales, mineras o cualesquiera otras, con fines de especulación o lucro, de producción
de bienes o de prestación de servicios, que pertenezcan a personas de existencia visible o
ideal domiciliadas en el exterior, o a patrimonios de afectación, explotaciones o empresas
unipersonales ubicados en el exterior o a sucesiones indivisas allí radicadas.

Los párrafos segundo y tercero de tal inc. h explican en qué consisten, para la propia ley,
esos establecimientos estables y los enumeran, a título ilustrativo, al decir que son: ...los
lugares fijos de negocios en los cuales una persona de existencia visible o ideal, una sucesión
indivisa, un patrimonio de afectación o una explotación o empresa unipersonal desarrolle, total o
parcialmente, su actividad y los inmuebles urbanos afectados a la obtención de renta.

Están incluidos en tal inc. h, entre otros:

— una sucursal;

— una empresa o explotación unipersonal;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

— una base fija para la prestación de servicios técnicos, científicos o profesionales por parte
de personas de existencia visible;

— una agencia o una representación permanente;

— una sede de dirección o de administración;

— una oficina;

— una fábrica;

— un taller;

— un inmueble rural, aun cuando no se explote;

— una mina, cantera u otro lugar de extracción de recursos naturales;

— una ejecución de obra civil, trabajos de construcción o de montaje;

— el uso de instalaciones con fines de almacenaje, exhibición o entrega de mercaderías por


la persona, patrimonio de afectación, empresa o explotación unipersonal o sucesión
indivisa, a quienes éstas pertenecen y el mantenimiento de existencias de dichas
mercaderías con tales fines;

— el mantenimiento de un lugar fijo de negocios para adquirir mercaderías o reunir


informaciones para la persona, patrimonio de afectación, empresa o explotación
unipersonal o sucesión indivisa, así como también con fines de publicidad, suministro de
información, investigaciones técnicas o científicas o actividades similares, que tengan
carácter preparatorio o auxiliar para la persona, patrimonio de afectación, empresa o
explotación unipersonal o sucesión indivisa.

Los párrafos cuarto y quinto del citado inc. h legislan sobre supuestos de exclusión de la
condición de sujetos pasivos del impuesto:

No se considerará establecimiento estable la realización de negocios en el país por


medio de corredores, comisionistas o cualquier otro intermediario que gocen de una
situación independiente, siempre que éstos actúen en el curso habitual de sus propios
negocios.

Tampoco se considerarán establecimientos estables los sujetos pasivos que estuvieran


comprendidos en los incs. a o b del presente artículo.

Este último párrafo, con su remisión a otras normas del propio art. 2º, es superfluo, pues los
incisos citados se refieren, respectivamente, a las sociedades domiciliadas en el país y a las
asociaciones civiles y fundaciones, también domiciliadas en el país: es obvio que si son una
cosa, no pueden, al mismo tiempo, ser la otra (establecimientos estables).

50.2. Tratamiento impositivo

El § 29.9.b), al analizar el art. 14 de la ley, se refiere a ciertas obligaciones de estos


establecimientos —entre otras, la de los registros contables en forma separada de sus casas
matrices y restantes sucursales—, y en su consecuencia procede agregar que deben practicar
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

anualmente su balance impositivo en forma que les permita determinar sus utilidades gravadas
de fuente argentina. Entre ellas no han de ser computados los dividendos de acciones, ni las
utilidades recibidas de sociedades del art. 69, inc. a.

Por el art. 119, párrafo final —lo incorporó la ley 25.239 (art. 1º, inc. p), al sustituir el texto
anterior del art. 119—, los establecimientos estables del art. 69, primer párrafo, inc. b, tienen la
condición de residentes a los fines de esta ley; en tal virtud —concluye ese párrafo final—
quedan sujetos a las normas de este título por sus ganancias de fuente extranjera, atribuírseles
la calidad de residentes en el país.

De acuerdo con el art. 91, primer párrafo, las utilidades de estos establecimientos estables no
son pasibles de la retención que recae sobre los beneficios netos pagados a beneficiarios del
exterior.

La alícuota vigente, del 35%, rige para los ejercicios cerrados tras la entrada en vigor de la ley
25.063, el 31 de diciembre de 1998.

51. O

51.1. Sociedades

Las sociedades constituidas en el país —con exclusión de las comprendidas en el art. 69, inc.
a—, pertenecientes a personas humanas residentes en el país, representan una tercera clase
de sujetos, cuya personalidad jurídica fue convalidada por el Código Civil y Comercial, con su
art. 148, inc. a. Tienen la característica de que la ley reconoce su existencia en el art. 49, inc. b,
y deben practicar su balance impositivo al cierre del ejercicio; per se no pagan impuesto a las
ganancias, porque el total de su utilidad gravada se considera íntegramente distribuido entre
sus socios a la fecha de cierre del ejercicio, así como también se considera repartida, en igual
forma y a igual fecha, la utilidad exenta de la cual pudiera haberse beneficiado la sociedad.

Este tratamiento impositivo abarca a las sociedades colectivas, las de capital e industria, las
accidentales o en participación, las sociedades de hecho, las irregulares, las cooperativas, y
también las asociaciones y fundaciones disueltas. Los socios, a su vez, deben considerar como
propia esa ganancia gravada procedente del ente social, y entender que la han obtenido en el
año calendario en el cual acontezca el cierre de ejercicio de la entidad.

Dado que toda la ganancia gravada obtenida por la sociedad es atribuida a los socios, al día
de cierre del ejercicio, y éstos deben incorporarla a su propio balance impositivo —con lo cual
queda absorbido el objeto imponible procedente de la sociedad—, no revisten el carácter de
ganancia (ni gravada ni exenta, sino que son ajenas al campo de imposición de la ley) las
distribuciones que con posterioridad se hicieren efectivamente, o los reembolsos de su capital
que dispusiere efectuar la sociedad.

Si la sociedad estuviese integrada por beneficiarios del exterior, se debe practicar la retención
del impuesto según la alícuota del 35% sobre el 90% del importe bruto de la ganancia gravada

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

perteneciente a los socios, por ser este último el porcentaje que, para casos de esa índole,
considera el art. 93, inc. h, como ganancia neta de fuente argentina.

No ha de prestarse a equívocos interpretativos, respecto de lo afirmado en el párrafo anterior,


la circunstancia de que el art. 91, segundo párrafo, exprese que la retención del impuesto debe
ser hecha sobre la totalidad de las ganancias que... deban considerarse distribuidas a los socios
que revisten el carácter de beneficiarios del exterior. El alcance de esta norma, en cuanto alude
a la totalidad de las ganancias, no puede ser otro que el de considerarlas en calidad de importe
bruto a utilizar como base de cálculo de la ganancia neta de fuente argentina a que se refiere el
art. 93; éste determina diferentes porcentajes sobre qué se ha de entender como tal ganancia
neta para diversos tipos de ganancias, y confiere carácter residual a su inc. h, para las
ganancias no previstas en los incisos anteriores, o sea, cualesquiera otras, por lo cual —desde
el punto de vista hermenéutico— no hay manera de extraer conclusión alguna ajena a la de
comprender en ese inc. h las ganancias derivadas de las sociedades del art. 49, inc. b.

Cuándo se debe retener el impuesto, para la situación motivo del presente análisis, lo dispone
el art. 91, segundo párrafo:

• a la fecha de vencimiento para presentar el balance impositivo por parte de la sociedad;

• en oportunidad del pago —en los términos del art. 18—, si éste ocurriera entre la fecha de
cierre del ejercicio y la de presentación del balance impositivo.

En lo tocante al momento desde el cual se consideran constituidas las sociedades a las


cuales se refiere este § 51.1, resulta del mayor interés el fallo de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala V, del 1º de noviembre de 2007, en
los autos "Amadeo Camogli y Ciminari S.C.", procedentes del Tribunal Fiscal de la Nación; la
sentencia de este último fue confirmada, con costas, por la Cámara.

El aspecto principal de su decisión consistió en determinar —para los periodos fiscales de los
años 1995, 1996, 1997 y 1998—, desde cuándo se reconoce a la actora como sociedad
colectiva, tras haber actuado antes como sociedad de responsabilidad limitada.

El considerando VII, primer párrafo, del fallo de la Cámara destaca que la sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación determina como fecha de la transformación en sociedad colectiva el
18 de septiembre de 1998.

El mismo considerando VII, segundo párrafo, expone argumentos del a quo: a) la


contestación de la Inspección General de Justicia a consulta de la Dirección General Impositiva,
al indicar que la operatoria de la firma actora, como sociedad colectiva, comenzó el 18 de
septiembre de 1998; b) si bien el contribuyente presentó la constancia sobre cambio de razón
social el 27 de junio de 1997, al requerir la Dirección General Impositiva la reforma del contrato
social original y su correspondiente inscripción, se exhibió un acta de asamblea y se aportó
fotocopia del formulario de modificación de datos, ingresado en la Inspección General de
Justicia el 24 de septiembre de 1996, lo que se encontraba pendiente a pesar de que hubiese
transcurrido más de un año desde la fecha del acta de modificación.

El considerando VII, párrafos tercero y cuarto, transcribe fundamentos de la sentencia del a


quo, que dicen:

"...se presenta ante la Inspección General de Justicia como SRL, pidiendo la


transformación en sociedad colectiva; que los cheques obrantes en fotocopia de fojas
113/128 y 291/301, de los años 1997 y 1998, han sido extendidos en formularios de
Amadeo Camogli, Ciminari 'SRL'; que con fecha 13/3/98 obra escritura notarial donde la
'aún vigente SRL' se transforma en sociedad colectiva; que a requerimiento de la SRL, el
escribano actuante dice que la escritura extendida tiene efecto retroactivo a 1996 y que el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

20/7/1998 obra nueva escritura notarial con actuación de la 'SRL', donde se protocoliza el
acta de transformación que se había omitido en la escritura anterior, dejándose también
constancia, siempre a pedido de la SRL, del carácter retroactivo del actor...".

"Y luego concluyó: 'Que de lo que antecede surge la actuación como SRL de la actora
durante el periodo en discusión, lo que no se desdice con la invocada «retroactividad» (a su
pedido) de las escrituras de transformación, así como cabe hacer constar que el art. 1065
citado por el escribano actuante para justificar la retroactividad, no es de aplicación en la
especie, habida cuenta que no se está frente a ningún acto nulo susceptible de
confirmación, sino que se trata de una simple protocolización para cumplir con la
Inspección General de Justicia'".

Por ello, en el considerando VIII, segundo párrafo, la Cámara señala que, aparte de esos
argumentos, "cabe agregar —en detrimento del planteo de la actora— que se ha incumplido con
uno de los requisitos que establece el art. 77de la ley 19.550; en concreto, la debida inscripción
del instrumento que acredita la transformación en el Registro Público de Comercio", según lo
establece en su apartado 5º el indicado art. 77, al requerir "la inscripción del instrumento con
copia del balance firmado en el Registro Público de Comercio y demás registros que
correspondan por el tipo de sociedad, por la naturaleza de los bienes que integran el patrimonio
y sus gravámenes. Estas inscripciones deben ser ordenadas y ejecutadas por el juez o
autoridad a cargo del Registro Público de Comercio, cumplida la publicidad a que se refiere el
apartado 4º".

En ese sentido, el fallo acota sobre lo dispuesto en el art. 80de la ley 19.550: "El acuerdo
social de transformación puede ser dejado sin efecto mientras ésta no se haya inscripto".

En tanto la actora invoca su relación con el fisco, añade el fallo: "...nada obsta a que en este
caso el fisco sea considerado un tercero, en los términos del art. 12de la ley 19.550".

Al final de su considerando VIII, tres párrafos son aclaratorios sobre la materia litigiosa, al
afirmar:

"...cuando la normativa societaria refiere que hasta la fecha de la inscripción en la


Inspección General de Justicia, la transformación es inoponible a terceros, hace referencia
a los terceros 'ajenos' a la sociedad, independientemente del tipo de relación específico
que la sociedad asume con el fisco, diversa a la que se perfila con otros sujetos.

"Más aún: la teoría de los actos propios que la actora trae a colación (respecto del
organismo recaudador), no tiene ninguna incidencia en el presente caso; ello así, habida
cuenta que siendo inoponible para la AFIP la transformación, no tiene la obligación de
considerarla como sociedad colectiva.

"A contrario sensu, para el organismo recaudador la actora (hasta su inscripción) es una
SRL y ésta no puede oponerle a la AFIP la transformación hasta ser inscripta en la
Inspección General de Justicia".

51.2. Programa de recuperación productiva: PYMES

La ley 27.264, del 29 de julio de 2016—cuyos títulos II, III y V reglamentó el decreto 1101, del
17 de octubre de 2016—, en su art. 1º, instituye —con carácter permanente— el Programa de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Recuperación Productiva que creara la resolución 481, del 10 de julio de 2002, dictada por el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

El art. 2º de la establece: "La suma fija mensual, prevista en la reglamentación para los
beneficios dispuestos por el Programa, se elevará en un cincuenta por ciento (50%), cuando se
trate de micro, pequeñas y medianas empresas, caracterizadas por el art. 1º de la ley 25.300,
sustituido por el art. 32 de la propia ley 27.264.

En su consecuencia, el art. 3º de la ley 27.264 instruye a dicho Ministerio para emprender


todas las acciones necesarias a fin de que el acceso a los beneficios del Programa citado se
pueda hacer efectivo, con celeridad, mediante trámite simplificado, para las micro, pequeñas y
medianas empresas.

El Título II de la ley 27.264 (art. 4º) prevé un tratamiento impositivo especial —en las formas
que disponga su reglamento— para el fortalecimiento de tales empresas, en tanto encuadren en
las categorías definidas por el art. 1º de la ley 25.300. La resolución general 4010-E, del 8 de
marzo de 2017 (AFIP) —que por su art. 34, primer párrafo, dejó sin efecto las resoluciones
generales 3878 y 3945—, dictada con carácter reglamentario, dispone con detalle sobre el
precitado tratamiento impositivo especial para las PYMES, atinente a los impuestos a las
ganancias, a la ganancia mínima presunta y al valor agregado, como también al Certificado de
exclusión de regímenes de retención, percepción y/o pagos a cuenta del impuesto al valor
agregado.

Además, en el cuarto párrafo de sus considerandos, la resolución general 4010-E señala que
la resolución 38, del 13 de febrero de 2017, por la Secretaría de Emprendedores y de la
Pequeña y Mediana Empresa, creó el Registro de Empresas MPyMES.

El art. 5º de la ley dispone que no será aplicable a las micro, pequeñas y medianas empresas
el impuesto a la ganancia mínima presunta para los ejercicios fiscales que se inicien a partir del
día 1º de enero de 2017.

El impuesto sobre los débitos y créditos en cuentas bancarias y otras operatorias, que
hubiese sido efectivamente ingresado, podrá ser computado en un cien por ciento (100%) como
pago a cuenta del impuesto a las ganancias, por las empresas que sean consideradas "micro" y
"pequeñas" y en un cincuenta por ciento (50%) por las industrias manufactureras consideradas
"medianas - tramo 1" en los términos del art. 1º de la ley 25.300 y sus normas complementarias
(art. 6º, primer párrafo). A esta norma se refiere el art. 2º del anexo al reglamento aprobado por
decreto 1101/16, según el cual el beneficio está concedido hasta la finalización del ejercicio
anual en curso.

A esa norma del art. 6º, primer párrafo, siguen otros cinco, a saber:

El cómputo del pago a cuenta podrá efectuarse en la declaración jurada anual del
impuesto a las ganancias o sus anticipos. El remanente no compensado no podrá ser
objeto, bajo ninguna circunstancia, de compensación con otros gravámenes a cargo del
contribuyente o de solicitudes de reintegro o transferencia a favor de terceros.

Cuando se trate de crédito de impuesto a las ganancias correspondiente a los sujetos no


comprendidos en el art. 69 de la ley de dicho impuesto, el referido pago a cuenta se
atribuirá a cada uno de los socios, asociados o partícipes, en la misma proporción en que
participan de los resultados impositivos de aquéllos.

No obstante, la imputación a que se refiere el párrafo anterior, sólo procederá, hasta el


importe del incremento de la obligación fiscal producida por la incorporación en la
declaración jurada individual de las ganancias de la entidad que origina el crédito.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando el crédito de impuesto previsto en los párrafos anteriores más el importe de los
anticipos determinados para el impuesto a las ganancias, calculados conforme a las
normas respectivas, superen la obligación estimada del periodo para dichos impuestos, el
contribuyente podrá reducir, total o parcialmente, el importe a pagar en concepto de
anticipo, en la forma, plazo y condiciones que al respecto establezca la Administración
Federal de Ingresos Públicos.

El importe del impuesto computado como crédito del impuesto a las ganancias no será
deducible a los efectos de la determinación de este tributo.

A fin de poner en marcha este beneficio, la A.F.I.P. emitió la resolución general 3946, del 8 de
octubre de 2016.

Para las micro y pequeñas empresas —no así para las medianas—, el art. 7º permite ingresar
el saldo resultante de la declaración jurada del impuesto al valor agregado, en la fecha de
vencimiento correspondiente al segundo mes inmediato siguiente al de su vencimiento original,
en las condiciones que establezca el organismo recaudador.

Cuando los beneficiarios de esta ley —dispone su art. 8º, primer párrafo— tengan existencia
de saldos acreedores y deudores, su compensación se ajustará a la normativa vigente, teniendo
en cuenta las pautas operativas estipuladas por el organismo recaudador, mediante el Sistema
de "Cuentas Tributarias". Si no fuere posible esa compensación, aquéllos podrán ser objeto de
devolución, a pedido del interesado, en forma acorde con el procedimiento que al efecto provea
el organismo recaudador.

El art. 8º, segundo párrafo, autoriza al Poder Ejecutivo para emitir bonos de deuda pública,
cuya suscripción será voluntaria, con el propósito de que la A.F.I.P. lleve a cabo la devolución
prevista en el primer párrafo del art. 8º para los saldos existentes previos a la sanción de esta
ley.

El art. 9º instruye a la A.F.I.P. "a implementar procedimientos tendientes a simplificar la


determinación e ingreso de los impuestos nacionales para las PYMES". Con ese fin ha de llevar
a cabo las acciones necesarias para desarrollar un sistema de ventanilla única.

El art. 10 faculta al Poder Ejecutivo para poner en marcha programas tendientes a compensar
a las PYMES en las zonas de fronteras que él establezca, por asimetrías y desequilibrios
económicos provocados por razones de competitividad con países limítrofes, para lo cual podrá
aplicar en forma diferencial y temporal herramientas fiscales así como incentivos a las
inversiones productivas y turísticas.

El art. 11 —norma final del título II de la ley— establece que estos beneficios impositivos
otorgados a las PYMES tendrán un diferencial de como mínimo cinco por ciento (5%) y como
máximo quince por ciento (15%), si ellas desarrollan actividades identificadas como
pertenecientes a una economía regional. Concluye el art. 11 con la instrucción a los ministerios
de Agroindustria y Hacienda para establecer el alcance de los sectores y de los beneficios antes
referidos.

En la ley 27.264, el título III. Fomento a las inversiones, crea, por su art. 12, un Régimen de
Fomento de Inversiones para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, en tanto y en cuanto
realicen inversiones productivas en los términos previstos en el propio título III.

El art. 13, primer párrafo, de la ley entiende por inversiones productivas las que se realicen
por bienes de capital u obras de infraestructura, en las formas y condiciones que establezca la
reglamentación, mientras tal art. 13, segundo párrafo, requiere, para las inversiones en bienes
de capital, que tengan por objeto la compra, construcción, fabricación, elaboración o importación
definitiva de bienes de capital, nuevos o usados, excluyendo a los automóviles. Dichos bienes,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

además, deben revestir la calidad de amortizables para el impuesto a las ganancias,


incluyéndose las adquisiciones de reproductores, quedando comprendidas las hembras, cuando
fuesen de pedigrí o puros por cruza, según lo establezca la reglamentación.

Por su art. 14 la ley determina quiénes no podrán acogerse a sus beneficios. El art. 15
concede, como plazo de vigencia para las inversiones productivas aludidas en el título III, las
que se realicen entre el 1º de julio de 2016 y el 31 de diciembre de 2018. ambas fechas
inclusive, en tanto que las PYMES —por el art. 16, primer párrafo— gozarán, durante ese plazo,
de estabilidad fiscal, habida cuenta que este último concepto alcanza a todos los tributos,
entendiéndose por tales los impuestos directos, tasas y contribuciones impositivas, que tengan
como sujetos pasivos a las micro, pequeñas y medianas empresas (art. 16, segundo párrafo).

Más aún: por el art. 16, tercer párrafo, las PYMES no podrán ver incrementada su carga
tributaria total, considerada en forma separada en cada jurisdicción determinada, en los ámbitos
nacional, provinciales y municipales, siempre y cuando las provincias adhieran al presente
Título, mediante una ley por la cual deben invitar expresamente a las municipalidades de su
jurisdicción a dictar las normas pertinentes en igual sentido.

En su art. 17 la ley prevé sobre el tiempo de la inversión productiva, y los arts. 18 y 19 están
referidos a los supuestos de caducidad del beneficio, y a las consecuencias que derivarían de
tal caducidad.

Por su art. 20 la ley se refiere a normas de control e instituye a la A.F.I.P. para verificar la
procedencia del cómputo de los beneficios establecidos en el precitado título III, y faculta al
organismo recaudador para instrumentar la utilización de la franquicia mediante una cuenta
corriente computarizada, cualquiera sea la categoría de la empresa beneficiaria comprendida en
el art. 1º de la ley 25.300 y el objeto de la inversión realizada.

La ley provee, en su art. 23, primer párrafo, a favor de las PYMES que realicen inversiones
productivas definidas en el antes citado art. 13, el derecho a computar como pago a cuenta y
hasta la concurrencia del monto de la obligación en concepto de impuesto a las ganancias se
determine en relación al año fiscal o ejercicio anual de que se trate, la suma que resulte por
aplicación del artículo siguiente.

Al propio tiempo, ese art. 23, primer párrafo, imparte la directiva de que el reglamento de la
ley disponga el procedimiento que deberán aplicar los socios de las sociedades o los titulares
de empresas unipersonales que califiquen como micro, pequeñas y medianas empresas, a
efectos de que pueda computarse el referido pago a cuenta en su declaración anual.

El mismo art. 23, por su segundo párrafo, establece que el beneficio concedido por dicha
norma resulta incompatible con el régimen de venta y reemplazo consagrado por el art. 67 de la
ley del impuesto a las ganancias, como así también con otros regímenes de promoción
industrial o sectorial, generales o especiales, dispuestos en otros cuerpos legales, estén o no
concebidos expresamente para las micro, pequeñas y medianas empresas.

Por el art. 24 la ley considera en calidad de importe computable como pago a cuenta el diez
por ciento (10%) sobre el valor de la o las inversiones productivas —establecido con arreglo a
las normas de la ley de impuesto a las ganancias—, realizadas durante el año fiscal o ejercicio
anual, según corresponda, y no podrá superar el monto que se determine mediante la aplicación
del dos por ciento (2%) sobre el promedio de los ingresos netos obtenidos en concepto de
ventas, prestaciones o locaciones de obra o de servicios, según se trate, correspondientes al
año fiscal o ejercicio anual en el que se realizaron las inversiones y el anterior. El importe de
dichos ingresos netos se calculará con arreglo a las disposiciones de la ley de impuesto al valor
agregado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Dicho art. 24, segundo párrafo, prevé para las industrias manufactureras micro, pequeñas o
medianas —tramo 1—, en los términos del art. 1º de la ley 25.300 incrementar al tres por ciento
(3%) el límite porcentual establecido en el párrafo anterior.

El beneficio derivado de computar el pago a cuenta previsto precedentemente, estará


exceptuado de tributar impuesto a las ganancias y, a los efectos de la aplicación de la retención
con carácter de pago único y definitivo establecido por el artículo agregado sin número a
continuación del art. 69 de la ley del impuesto a las ganancias, se considerará que el referido
beneficio integra la ganancia determinada en base a la aplicación de las normas generales de
dicha ley.

Por otra parte, el art. 27, primer párrafo —en el capítulo III, dentro del título III de la ley 27.264
— instituyó, en carácter de régimen especial de fomento a la inversión para las PYMES, basado
sobre sus créditos fiscales en el impuesto al valor agregado que hubiesen sido originados en
inversiones productivas, conforme la definición del art. 13 de la presente ley.

El art. 27, segundo párrafo, contempla un especial beneficio para los sujetos aludidos en su
párrafo anterior, al verificarse la fecha de vencimiento general que fije la A.F.I.P. para presentar
la declaración jurada anual del impuesto a las ganancias por las sociedades comprendidas en el
art. 69 de la ley del impuesto, o por las personas humanas y sucesiones indivisas, podrán
solicitar que los mencionados créditos fiscales se conviertan en un bono intransferible utilizable
para la cancelación de tributos nacionales, incluidos los aduaneros, en las condiciones y plazos
que establezca el Poder Ejecutivo nacional, siempre que, en la citada fecha de vencimiento, los
créditos fiscales referidos o su remanente integren el saldo a favor del primer párrafo del art. 24
de la Ley de Impuesto al Valor Agregado.

Sin embargo, el art. 28, primer párrafo, contiene una limitación respecto de tal bono de crédito
fiscal: no podrá ser utilizado para la cancelación de gravámenes con destino exclusivo al
financiamiento de fondos con afectación específica.

El propio art. 28, segundo párrafo,: prescribe: Tampoco podrá utilizarse el bono referido para
cancelar deudas anteriores a la efectiva incorporación del beneficiario al régimen de la presente
ley y, en ningún caso, eventuales saldos a su favor darán lugar a reintegros o devoluciones por
parte del Estado nacional.

El art. 29, primer párrafo, estatuye una precisión tendiente a establecer que los bonos de
capital comprendidos en el presente régimen son aquellos que revistan la calidad de bienes
amortizables para el impuesto a las ganancias.

El 29, segundo párrafo, dispone que no es de aplicación el régimen establecido en este


capítulo III cuando, al momento de la solicitud de conversión del saldo a favor, los bienes de
capital no integren el patrimonio de los contribuyentes, excepto cuando hubiera mediado caso
fortuito o de fuerza mayor, tales como incendios, tempestades u otros accidentes o siniestros,
debidamente probados.

El art. 30 contiene una sabia norma: alude a la hipótesis en que los bienes de capital se
adquieran por leasing. En ese caso, los créditos fiscales correspondientes a los cánones y a la
opción de compra, sólo podrán computarse a los efectos de este régimen luego de verificarse la
fecha de vencimiento general para la presentación de la declaración jurada anual del impuesto a
las ganancias correspondiente al periodo en que se haya ejercido la citada opción.

El art. 31 pone término a este capítulo III, para especificar que, a los fines del régimen que él
prevé, se establece un cupo fiscal anual destinado a la conversión de bonos de crédito fiscal por
$ 5.000.000.000 para ser asignado de acuerdo con el mecanismo que establezca el Poder
Ejecutivo nacional y en los porcentajes que éste disponga, respecto de bienes de capital y obras
de infraestructura.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Tal art. 31, segundo párrafo, impone al Poder Ejecutivo el deber de informar trimestralmente a
las Comisiones de Presupuesto y Hacienda de ambas Cámaras del Congreso Nacional sobre
distribución del cupo previsto en este art. 31.

Su párrafo final prevé que las disposiciones del aludido capítulo III surtirán efectos respecto
de los créditos fiscales cuyo derecho a cómputo se genere a partir del día 1º de julio de 2016.

51.3. Empresas unipersonales

No se dispone de una definición de empresa unipersonal, y como aproximación es dable


afirmar que toda persona, al desarrollar en forma habitual una actividad que requiera contar con
cierto patrimonio, alguna forma de organización —por más incipiente que sea—, y una sede, es
propietaria de una empresa que se convierte en sujeto, mencionado por el art. 49, inc. b, en
términos similares a los ya explicados respecto de las sociedades ajenas a las del art. 69, inc. a.

La personalidad atribuida a la empresa unipersonal difiere de la de su dueño: el sujeto pasivo


obligado a pagar el impuesto es éste, no aquélla. Aun cuando el balance impositivo de la
empresa deba ser presentado por su dueño, la señalada diferencia tiene importancia desde dos
puntos de vista:

1) si el dueño se inscribe como comerciante, lleva contabilidad con arreglo a las exigencias
del Código Civil y Comercial y practica balances anuales, la empresa puede disponer el cierre
de su ejercicio anual en fecha distinta del 31 de diciembre; si ese cierre tiene lugar el 31 de
enero de cada año, el dueño declara la ganancia y paga el impuesto sobre ella en abril del año
siguiente (es éste un efecto análogo al observable en sociedades de personas que lleven libros
y practiquen balance anual);

2) la empresa unipersonal es un SUJETO EMPRESA, y por ello le alcanza la definición de


ganancia que comprende cualquier enriquecimiento, al amparo de lo dispuesto por el art. 2º,
apartado 2.

La falta de inscripción en los registros pertinentes, no llevar contabilidad, u otros factores


negativos, no son bastantes para contrarrestar las características de hecho que confieren a la
actividad la calidad de empresa. Por el contrario, la inscripción, llevar contabilidad y otros
factores positivos, refuerzan dichas características. El § 58.2, en el capítulo X, explica todo lo
concerniente a los plazos para formular el balance impositivo por las consideradas como
empresas o explotaciones unipersonales.

Las modificaciones legislativas dispuestas por la ley 26.994 —aprobatoria del Código Civil y
Comercial, tal como lo hemos puntualizado varias veces—, mediante su anexo II estuvieron
referidas, entre otros casos, a la ley 19.550, a cuyo art. 1º le fue dado nuevo texto, que
comprende a las sociedades unipersonales, como entes susceptibles de adquirir la modalidad
jurídica societaria y estar integradas por una sola persona. Por tanto, todo ente configurado
como empresa unipersonal puede ser convertido en sociedad unipersonal, siempre y cuando
cumpla la exigencia establecida en el citado art. 1º, segundo párrafo, de la vigente ley 19.550,
en el sentido que esta última —como ya lo expusimos anteriormente— sólo se podrá constituir
como sociedad anónima.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

51.4. Pequeños contribuyentes

La ley 24.977 —cuyo anexo fuera sustituido mediante el aprobado por ley 26.565, del 17 de
diciembre de 2009(15), y modificado por el art. 2º, de la ley 27.346— instituyó el llamado
Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes,

El art. 2º de dicho anexo considera en este último carácter a las personas humanas que
realicen venta de cosas muebles, locaciones y/o prestaciones de servicios, incluida la actividad
primaria, las integrantes de cooperativas de trabajo, como asimismo a las sucesiones indivisas
en su carácter de continuadoras de tales personas humanas. Los ingresos realizados como
consecuencia de la inscripción en ese régimen —reza el art. 6º del anexo— sustituyen el pago
del impuesto a las ganancias del titular, por las rentas derivadas de la actividad de que se trate.
Por esta norma cesan de la condición de sujetos del impuesto a las ganancias quienes, en
razón de reunir los rasgos establecidos por esa legislación —monto de ingresos brutos anuales,
superficie afectada a la actividad y energía eléctrica consumida anualmente—, sean pequeños
contribuyentes aptos para inscribirse en ese régimen. Luego de caracterizar al pequeño
contribuyente, ese art. 2º dice de las condiciones requeridas para mantener la calidad de tal, y
en varios incisos exige verificar, concurrentemente, el cumplimiento de esas condiciones, en
todos los casos.

La ley 27.346 —cuyo título II está dedicado exclusivamente a reformar normas del Régimen
Simplificado citado en el primer párrafo de este § 51.4, y se halla en vigor desde el 1º de enero
de 2017, como surge del art. 12, inc. b, de dicha ley—, por su art. 2º, punto 1, dispone sustituir
el primero de los incisos aludidos al final del párrafo anterior, para darle el siguiente texto:

a) Hubieran obtenido en los doce (12) meses inmediatos anteriores a la fecha de


adhesión, ingresos brutos provenientes de las actividades a ser incluidas en el presente
régimen, inferiores o iguales a la suma de pesos setecientos mil ($ 700.000), o, de tratarse
de venta de cosas muebles, que habiendo superado dicha suma y hasta la de pesos un
millón cincuenta mil ($ 1.050.000) cumplan el requisito de cantidad mínima de personal
previsto, para cada caso, en el tercer párrafo del art. 8º.

Esta última norma es de las sustituidas por la ley 27.346, en su art. 2º, punto 2, para disponer:

Se establecen las siguientes categorías de contribuyentes de acuerdo con los ingresos


brutos anuales —correspondientes a la o las actividades mencionadas en el primer párrafo
del art. 2º— las magnitudes físicas y el monto de los alquileres devengados anualmente,
que se fijan a continuación:

Energía
Montos de
Ingresos Superficie eléctrica
Categoría alquileres
brutos afectada consumida
devengados
(anual)

Hasta $ Hasta 30 Hasta Hasta $


A
84.000 m2 3.330 KW 31.500

Hasta $ Hasta 45 Hasta Hasta $


B
126.000 m2 5.000 KW 31.500

Hasta $ Hasta 60 Hasta Hasta $


C
168.000 m2 6.700 KW 63.000

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Energía
Montos de
Ingresos Superficie eléctrica
Categoría alquileres
brutos afectada consumida
devengados
(anual)

Hasta $ Hasta 85 Hasta Hasta $


D
252.000 m2 10.000 KW 63.000

Hasta $ Hasta 110 Hasta Hasta $


E
336.000 m2 13.000 KW 78.500

Hasta $ Hasta 150 Hasta Hasta $


F
420.000 m2 16.500 KW 78.750

Hasta $ Hasta 200 Hasta Hasta $


G
504.000 m2 20.000 KW 94.500

Hasta $ Hasta 200 Hasta Hasta $


H
700.000 m2 20.000 KW 126.000

Al precedente cuadro siguen, en la ley 27.346, dos párrafos del siguiente tenor:

En la medida en que no se superen los parámetros máximos de superficie afectada a la


actividad y de energía eléctrica consumida anual, así como de los alquileres devengados
dispuestos para la categoría I, los contribuyentes con ingresos brutos de hasta pesos un
millón cincuenta mil ($ 1.050.000) anuales podrán permanecer adheridos al presente
régimen, siempre que dichos ingresos provengan exclusivamente de venta de bienes
muebles.

En tal situación se encuadrarán en la categoría que les corresponda —conforme se


indica en el siguiente cuadro— de acuerdo con la cantidad mínima de trabajadores en
relación de dependencia que posean y siempre que los ingresos brutos no superen los
montos que, para cada caso, se establecen:

Cantidad Ingresos
Categoría mínima de brutos
empleados anuales

I 1 $ 822.500

J 2 $ 945.000

K 3 $ 1.050.000

Fíjanse nuevos valores —dispone el art. 2º, punto 3, de la ley 27.346— para el impuesto
integrado mensual previsto en el primer párrafo del art. 11 del anexo de la ley 24.977, sus
modificaciones y complementarias, en los importes que, para cada categoría, se indican a
continuación:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Locaciones
Venta de
y/o
Categoría cosas
prestaciones
muebles
de servicio

A $ 68 $ 68

B $ 131 $ 131

C $ 224 $ 207

D $ 368 $ 340

E $ 700 $ 543

F $ 963 $ 709

G $ 1.225 $ 884

H $ 2.800 $ 2.170

I $ 3.500

J $ 4.113

K $ 4.725

El art. 2º, punto 4, de la ley 27.436, también fija nuevos valores para los parámetros previstos
en los arts. 31 y 32 del anexo de la ley 24.977, sus modificaciones y complementarias,
conforme, para cada caso, se indica a continuación:

a) inc. e del segundo párrafo del art. 31: pesos cuatro mil ($ 4.000);

b) inc. h del segundo párrafo del art. 31: pesos noventa y seis mil ($ 96.000);

c) primer párrafo del art. 32: pesos veinte mil ($ 20.000).

El art. 2º, punto, 5, de la ley 27.346, estableció nuevo valor para la cotización profesional
fijada con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), dispuesto por el art. 39,
primer párrafo, inc. a, del anexo de la ley 24.977, en la suma de pesos trescientos ($ 300) para
la categoría A, y se la incrementa en el diez por ciento (10 %) en las sucesivas categorías
respecto del importe relativo a la categoría inmediata inferior.

Para los parámetros previstos en el art. 47, párrafos segundo y cuarto del anexo de la ley
24.977, el art. 2º, punto 6, de la ley 27.346, fijó como nuevo valor la suma de $ 72.000.

A su vez, el art. 2º, punto 7, de la ley 27.346, fijó nuevos valores para los parámetros
previstos en el art. 53, primer párrafo, incs. a y b, del decreto 1, del 4 de enero de 2010 —citado
en nota 15— por la suma de $ 192.000 y $ 288.000, respectivamente.

En lo que atañe al art. 2º, punto 8, de la ley 27.346, sustituyó el art. 52 del anexo de la ley
24.977, para disponer:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los montos máximos de facturación, los montos de alquileres devengados y los importes
del impuesto integrado a ingresar, correspondientes a cada categoría de pequeño
contribuyente, así como las cotizaciones previsionales fijas, se incrementarán anualmente
en el mes de septiembre en la proporción de los dos (2) últimos incrementos del índice de
movilidad de las prestaciones previsionales, previsto en el art. 32 de la ley 24.241 y sus
modificaciones y normas complementarias.

Los arts. 3º y 4º de la ley 27.346 contemplan distintas situaciones de pequeños


contribuyentes frente al Régimen Simplificado. El primero de esos artículos dispone en sus dos
párrafos:

Cuando la aplicación de los parámetros establecidos en los incs. e, f y k del art. 20 del
anexo de la ley 24.977, sus modificaciones y complementarias, no dé lugar a la exclusión
de pleno derecho prevista en dicha norma, podrán ser aplicados por la Administración
Federal de Ingresos Públicos para proceder a la recategorización de oficio, en los términos
previstos en el inc. c del art. 26 del referido anexo, de acuerdo a los índices que determine,
con alcance general, la mencionada Administración Federal.

El Poder Ejecutivo nacional readecuará el anexo de la ley 24.977, sus modificaciones y


complementarias, a los efectos de receptar los cambios vinculados a la mención de las
categorías, como consecuencia de la reincorporación de la categoría "A".

Por su parte, los dos párrafos de art. 4º son atinentes a:

Los pequeños contribuyentes que hubieran quedado excluidos de pleno derecho del
Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, por aplicación de los parámetros
existentes con anterioridad a la fecha de vigencia de la presente ley, durante los doce (12)
meses inmediatos anteriores a dicha fecha, podrán volver a adherir al mismo, por esta
única vez, sin tener que aguardar el plazo previsto en el art. 19 del anexo de la ley 24.977,
sus modificaciones y complementarias, en la medida en que reúnan los requisitos
subjetivos y objetivos exigidos por el mencionado anexo.

La Administración Federal de Ingresos Públicos establecerá las modalidades, plazos y


condiciones para efectuar dicha adhesión.

La resolución general 3982 E, del 5 de enero de 2017 (A.F.I.P.), al tomar debida nota de las
importantes modificaciones al régimen simplificado, insertas en la ley 27.346, dictó normas
complementarias por las cuales el organismo recaudador —el art. 1º, primer párrafo, de la
citada resolución general— dispuso —entre otras normas— efectuar la conversión de oficio de
las categorías de revista de los contribuyentes adheridos al Régimen Simplificado (RS) al día 31
de diciembre de 2016, a las nuevas categorías previstas en el anexo de la ley 24.977, sus
modificaciones y complementarias, modificada por la ley 27.346, considerando las siguientes
pautas y presunciones:

Nueva
Presunción Anual
Actual Categoría
Parámetro
Categoría según
"Ingresos Brutos"
conversión

B A Hasta $ 84.000

C B Hasta $ 126.000

D C Hasta $ 168.000

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Nueva
Presunción Anual
Actual Categoría
Parámetro
Categoría según
"Ingresos Brutos"
conversión

E D Hasta $ 252.000

F E Hasta $ 336.000

G F Hasta $ 420.000

H G Hasta $ 504.000

I H Hasta $ 700.000

J I Hasta $ 822.500

K J Hasta $ 945.000

L K Hasta $ 1.050.000

En el precitado art. 1º, los párrafos segundo y tercero —que siguen al precedente cuadro—
ordenan:

No se efectuará conversión de oficio a las sociedades comprendidas en el Régimen


Simplificado, excepto las que se encontraban encuadradas en las categorías I y L, como
tampoco a sus integrantes.

Las nuevas categorías se podrán consultar ingresando a la consulta de la Constancia de


Inscripción/Opción Monotributo, disponible en el sitio "web" de este organismo a partir del
día 10 de enero de 2017.

51.5. Sociedad entre cónyuges y entre miembros de uniones convivenciales

La ley 19.550, en su art. 27—cuyo texto sustituyó el Código Civil y Comercial (en el § 2.14 del
anexo II de la ley 26.994), precedido con el subtítulo "Sociedad entre cónyuges"—, dispone:
"Los cónyuges pueden integrar entre sí sociedades de cualquier tipo y las reguladas en la
Sección IV". En la ley 19.550 esta Sección IV se refiere a la "sociedad no constituida
regularmente".

El texto vigente para el citado art. 27 significa que su segundo párrafo quedó derogado, el
cual preveía la hipótesis en la cual, por sucesión hereditaria, o por cualquier otra causa, uno de
los cónyuges se convirtiera en socio del otro: otorgaba dos opciones a la que ese texto vigente
de la norma ha restado toda virtualidad.

De tal suerte, las normas de la ley 19.550 previstas para la formación, desenvolvimiento y
liquidación de los diferentes tipos de sociedades por ella contempladas, son aplicables a la
sociedad entre cónyuges y a la que se constituyere entre miembros de uniones convivenciales.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 32 de la ley, a los efectos del impuesto, establece: "...sólo será admisible la sociedad
entre cónyuges cuando el capital de la misma esté integrado por aportes de bienes cuya
titularidad les corresponda de conformidad con las disposiciones de los arts. 29 y 30". Esto es
tal titularidad ha de estar referida y acordada con arreglo a los términos de los citados arts. 29 y
30 de la ley.

En las sociedades por acciones y de responsabilidad limitada, los dividendos o utilidades


percibidos por la mujer integran su patrimonio en la medida que las acciones o cuotas de capital
también lo integren, por haber sido adquiridas con bienes propios o producidos por su personal
actividad. En caso contrario, integran el patrimonio del marido. En las sociedades de personas
la ganancia que obtenga la mujer forma parte del balance impositivo de ella. La nulidad legal de
la sociedad resulta indiferente a los fines de la ley de impuesto a las ganancias.

Al presente, lo expuesto en este § 51.5 acoge parcialmente los preceptos resultantes del
Código Civil y Comercial, susceptibles de repercutir en las normas de la ley del impuesto a las
ganancias, pero en rigor de verdad el mayor efecto ante esas normas surge de lo dispuesto por
tal Código en cuanto al régimen patrimonial del matrimonio que hubiesen optado sus
contrayentes al momento de formalizarlo —régimen de comunidad o régimen de separación
(arts. 463 y 505, respectivamente—, y a los pactos que los integrantes de la unión convivencial
hubieran acordado después de mantener la convivencia después de mantener la convivencia
por un periodo no inferior a dos años (art. 510, inc. e).

Por consiguiente, las consecuencias de naturaleza tributaria —en términos de obligaciones


ante el fisco, que hayan de contraer cada uno de los cónyuges (o la sociedad conyugal), o los
integrantes de la unión convivencial— han de resultar de las cláusulas concebidas al suscribir
uno u otro régimen patrimonial, o el pacto de convivencia entre las partes que lo forman.

En la medida que cualquiera de los integrantes del matrimonio o de la unión convivencial


acordaren la administración de los bienes propios y de los gananciales, se convertirán en ante
el fisco en contribuyentes por deuda propia., o, en su caso, por deuda ajena.

51.6. Sociedad por acciones simplificada (SAS)

La ley 27.349, del 11 de abril de 2017, identificada como de apoyo al capital emprendedor,
instituye en su título III el nuevo tipo societario aludido en el epígrafe —detalladamente
comentado por el apartado b) de este § 51.6—, en tanto sus títulos I y II legislan sobre las
materias explicadas en el siguiente apartado a).

a) Aspectos generales de la ley 27.349, títulos I y II

El Título I concierne, de manera específica, al apoyo al capital emprendedor, y su art. 1º


afirma que tal título I tiene por objeto apoyar la actividad emprendedora en el país y su
expansión internacional, mientras el art. 2º contiene —a los efectos de la ley— las definiciones
relativas a emprendimiento y a emprendedores. Para ese Título I, tal art. 1º, párrafo final, la ley
designa a la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio
de Producción como autoridad de aplicación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

A su vez, el art. 3º, punto 1, describe como "institución de capital emprendedor" a la persona
jurídica —pública, privada o mixta—, o al fondo o fideicomiso —público, privado o mixto— que
hubiese sido constituido en el país y tenga como único objeto aportar recursos propios o de
terceros a un conjunto de emprendimientos (art. 3º, punto 1).

Entre tanto, el art. 3º, punto 2, considera como "inversores en capital emprendedor"

a) La persona jurídica —pública, privada o mixta—, fondo o fideicomiso —público, privado o


mixto—, que invierta recursos propios o de terceros en instituciones de capital emprendedor;

b) la persona humana que realice aportes propios a instituciones de capital emprendedor;

c) la persona humana que en forma directa realice aportes propios a emprendimientos.

El art. 4º, primer párrafo, dispone crear el "Registro de Instituciones de Capital Emprendedor",
y prevé qué instituciones se deben registrar en él, sus administradores —en caso de existir—, y
los inversores en capital emprendedor: todos ellos lo harán en tanto estén interesados en
acogerse a los beneficios previstos en esta ley —para lo cual deben cumplir, como mínimo, las
condiciones establecidas por los arts. 5º y 6º— y con ese motivo contraen la obligación de
informar al Registro los compromisos y efectivos aportes efectuados, así como también los
emprendimientos invertidos, en la forma que establezca el reglamento.

El hecho de esas inscripciones, por las instituciones de capital emprendedor —establece el


art. 4º, segundo párrafo—, no obsta a su registración o inscripción en la Comisión Nacional de
Valores en caso de que su actividad califique como oferta pública, de acuerdo a los términos del
art. 2º de la ley 26.831.

El Capítulo II del Título I contempla el tratamiento impositivo para los sujetos aludidos en este
último. Así, el art. 7º, primer párrafo, de la ley dispone: Los aportes de inversión en capital
realizados por inversores en capital emprendedor podrán ser deducidos de la determinación del
impuesto a las ganancias en las condiciones y porcentajes reglamentarios, que no podrán
exceder del setenta y cinco por ciento (75%) de tales aportes y hasta el límite del diez por ciento
(10%) de la ganancia neta sujeta a impuesto del ejercicio o su proporcional a los meses del
inicio de actividades. Eventualmente, se puede deducir el excedente en los cinco (5) ejercicios
fiscales inmediatos siguientes a aquel en que se hubieran efectuado los aportes. Además, por el
art. 8º, tercer párrafo de la ley, está dispuesto: El Poder Ejecutivo nacional podrá reducir el
porcentaje de la ganancia neta del ejercicio, que opera como límite a la deducción prevista en el
art. 7º.

Ese beneficio fiscal otorgado por el art. 7º es inaplicable cuando la inversión se efectivice
luego de que el emprendimiento pierda su calidad de tal (art. 10 de la ley).

Si tales aportes de inversión de capital en emprendimientos se hicieran a favor de zonas de


menor desarrollo y con menor acceso al financiamiento, definidas por el reglamento, dicha
deducción podrá extenderse hasta el ochenta y cinco por ciento (85%) de los aportes realizados
(art. 7º, primer párrafo, frase final).

Por tal art. 7º, segundo párrafo, los aportes de inversión deberán consistir en dinero o activos
financieros líquidos de fácil realización en moneda local.

La institución de capital emprendedor receptora de la inversión —a tenor del art. 7º, tercer
párrafo— debe expedir un certificado —en calidad de declaración jurada— que informe al
Registro de Instituciones de Capital Emprendedor las sumas aportadas por el inversor en capital
emprendedor. Dicha institución asume responsabilidad solidaria e ilimitada con el inversor por el
impuesto que se omitiere, como consecuencia de que la información obrante en el certificado
fuese falsa o inexacta, y diera lugar a la aplicación del procedimiento previsto para hacer
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

efectiva la responsabilidad solidaria establecida por la ley 11.683, según su texto ordenado en
1998. También se han de aplicar —tanto al beneficiario de la deducción, como al responsable
solidario, en su caso— los intereses y sanciones previstos en ese cuerpo legal, al igual que
aplicar al inversor en capital emprendedor, si fuera procedente, la figura contenida en el art. 4º
de la ley 24.769, penal tributaria.

Por último, según el párrafo final del art. 7º, la deducción que se hubiera hecho no producirá
efectos si la inversión total no se mantiene por el plazo de dos (2) años, contados a partir del
primer ejercicio en que se realizó la inversión.

Concluye dicho párrafo final: Si dentro de dicho plazo el inversor solicitase la devolución total
o parcial del aporte, deberá incorporar en su declaración jurada del impuesto a las ganancia el
monto efectivamente deducido con más los intereses resarcitorios correspondientes.

El art. 8º de la ley establece la forma de instrumentar el beneficio referido en el art. 7º, y un


cupo máximo anual para aplicar tal beneficio: 0,02 % del producto bruto interno nominal: Dicho
cupo será asignado contra el compromiso de inversión y de acuerdo con el mecanismo que
establezca el Poder Ejecutivo Nacional.

Por el art. 9º de la ley, el beneficio estipulado para inversores en capital emprendedor, según
su art. 7º, se ha de aplicar retroactivamente al 1º de julio de 2016, siempre que el beneficiario
obtenga su registro como tal en un plazo no mayor a noventa días desde la entrada en vigencia
del reglamento.

El Capítulo IV del Título I crea el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor;
lo provee de recursos, y establece cómo se los ha de utilizar, mientras en su Título II la ley
describe los Sistemas de financiamiento colectivo, y designa a la Comisión Nacional de Valores
como autoridad de aplicación respecto de esos sistemas, con todas las facultades que emanan
de las normas de la ley 26.831.

b) Sociedad por acciones simplificada

En su Título III (arts. 33 a 62) la ley 27.349 instituyó, como nuevo tipo societario dentro de
nuestro ordenamiento jurídico, el indicado en el epígrafe.

Corroboran ese hecho los términos en que se expresa el citado art. 33, que atribuye a esa
figura el alcance y las características previstas en esta ley, para agregar a continuación que,
supletoriamente, serán de aplicación las disposiciones de la ley general de sociedades, 19.550,
t. o. en 1984, en cuanto se concilien con las de esta ley.

El Capítulo II (arts. 34 a 39) del citado Título III está referido a la constitución y
responsabilidad del nuevo ente: ...podrá ser constituido por una o varias personas humanas o
jurídicas, quienes limitan su responsabilidad a la integración de las acciones que suscriban o
adquieran, sin perjuicio de la garantía a que se refiere el art. 43. La sociedad por acciones
simplificada unipersonal no puede constituir ni participar en otra sociedad por acciones
unipersonal.

El art. 35, primer párrafo, prevé que este nuevo tipo societario se puede constituir por
instrumento público o privado, pero en este último caso la firma de los socios debe estar
certificada en forma judicial, notarial, bancaria o por autoridad competente del respectivo
registro público.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El segundo párrafo de tal art. 35 posibilita constituir esta sociedad por medios digitales con
firma digital, conforme al reglamento que se dicte a ese efecto. En tales supuestos el
instrumento constitutivo debe ser remitido, a los fines de su inscripción, al Registro Público
correspondiente en el formato de archivo digital que se establezca.

El art. 36 establece —sin perjuicio de las cláusulas que los socios resuelvan incluir— qué
debe contener, como mínimo, el instrumento de constitución, y su párrafo final estatuye: Los
registros públicos aprobarán modelos tipo de instrumentos constitutivos para facilitar la
inscripción registral.

En lo concerniente a la publicidad de la sociedad, el art. 37 dispone llevarla a cabo por un día


en el diario de publicaciones legales en el lugar de su constitución, y qué datos debe contener el
aviso respectivo.

A loa fines de mantener su carácter esta sociedad: a) no debe estar comprendida en ninguno
de los supuestos previstos en el art. 299, incs. 1º, 3º, 4º y 5º, de la ley 19.550; b) no podrá ser
controlada por una sociedad de las comprendidas en el art. 299 de la ley 19.550, ni estar
vinculada, en más de un 30% de su capital, a una sociedad incluida en el citado artículo.

Por el Capítulo III (arts. 40 a 48) del citado Título III, el capital social se ha de dividir en partes
denominadas acciones, y al constituirse el capital de la sociedad no podrá ser inferior al importe
equivalente a dos (2) veces el salario mínimo vital y móvil (art. 40).

La suscripción e integración de las acciones deberá hacerse en las condiciones, proporciones


y plazos previstos en el instrumento constitutivo, reza la primera frase del art. 41, que añade a
continuación: Los aportes en dinero deben integrarse en un veinticinco por ciento (25%), como
mínimo, al momento de la suscripción. La integración del saldo no podrá superar el plazo
máximo de dos (2) años. Los aportes en especie deben integrarse en un cien por ciento (100%)
al momento de la suscripción.

Sobre los aportes, el art. 42, primer párrafo, estipula que se pueden realizar en bienes
dinerarios o bienes no dinerarios. El segundo párrafo del art. 42 se explaya sobre aspectos
relativos a los aportes no dinerarios, en tanto el tercer párrafo prevé la posibilidad de pactar
prestaciones accesorias.

Los socios garantizan solidaria e ilimitadamente a los terceros la integración de los aportes,
preceptúa el art. 43.

El aumento del capital social y las características de las acciones son materias reguladas por
los arts. 44 y 46. El art. 45 contempla los aportes irrevocables a cuenta de futura emisión de
acciones: podrán mantener ese carácter por 24 meses, contados desde la fecha de su
aceptación por el órgano de administración de la sociedad, el cual debe resolver sobre su
aceptación o rechazo dentro de los 15 días del ingreso de parte o de la totalidad de las sumas
relativas a dichos aportes.

Los derechos de las distintas clases de acciones son especificados por el art. 47. El art. 48 se
pronuncia sobre la negociación o transferencia de aquéllas, y toda vez que el acto respectivo no
se ajuste a lo previsto en el instrumento constitutivo es de ningún valor (art. 48, último párrafo).

A la Organización de la sociedad —esto es, lo relativo a su administración, a las funciones del


administrador, a los deberes de los administradores y representantes legales— se dedica el
Capítulo IV del Título III (arts. 49 a 53). Entre éstos, cabe destacar que el art. 53 prevé: La
reunión de socios es el órgano de gobierno de la sociedad por acciones simplificada, como
también se deja librado al instrumento constitutivo la opción de establecer un órgano de
fiscalización.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuanto concierne a las Reformas del instrumento constitutivo y a los Registros contables, es
materia del Capítulo V en el Título III (arts. 54 a 59).

El art. 60 de la ley 27.349 —único en el Capítulo VI del Título III— atañe a la Simplificación de
trámites, con la cual ese cuerpo legal beneficia a esta sociedad por acciones, en cuanto a la
sencillez de las actuaciones, cada vez que ella deba recurrir a diferentes reparticiones públicas
para dar cumplimiento a sus obligaciones o a ejercer sus derechos.

Por el Capítulo VII del Título III, la ley 27.349 hace factible, para las sociedades constituidas
conforme a la ley general de sociedades, 19.550, t.o. 1984, transformarse en sociedad por
acciones simplificada, y a raíz de ello les serán aplicadas las normas de ese Título III (art. 61,
primer párrafo).

A su turno, el art. 61, segundo párrafo, ordena: Los registros públicos deberán dictar las
normas reglamentarias aplicables al procedimiento de transformación.

En otro orden de ideas —dentro de ese Capítulo VII—, el art. 62 de la ley 27.349 hace de
aplicación, a la sociedad por acciones simplificada, las disposiciones de la ley de contrato de
trabajo, 20.744, t.o. 1976, y, en particular las relativas a las responsabilidades solidarias
establecidas en los arts. 29, 30 y 31 de la mencionada ley.

51.7. Adjudicación de bienes a los socios. Cese de actividades de empresas


unipersonales

Cuando las sociedades comprendidas en los incs. b y c y en el último párrafo del art. 49, y las
sociedades de responsabilidad limitada y en comandita —sea simple o por acciones—
adjudicaren bienes a sus socios —debido a disolución, retiro o reducción de capital—, deben
considerarlos realizados por la sociedad por un precio equivalente al valor de plaza de tales
bienes al momento de esa adjudicación: lo establece el art. 71 del reglamento.

El art. 72 de éste, por su parte, se refiere al cese de actividades de empresas o explotaciones


unipersonales (las de los incs. b y c y del párrafo final del art. 49): se debe entender que, a los
efectos del impuesto, continúan existiendo hasta realizar la totalidad de sus bienes, o éstos
puedan considerarse definitivamente incorporados al patrimonio individual del único dueño. Esta
circunstancia se reputa configurada cuando hayan trascurrido más de dos años desde la fecha
en la cual la empresa o la explotación realizó la última operación comprendida dentro de su
actividad específica.

51.8. Sumas de impuesto retenidas a sociedades de personas

Por el art. 73 del reglamento, las sumas retenidas en concepto de impuesto a las ganancias a
las sociedades, empresas o explotaciones comprendidas en los incs. b y c, y en el párrafo final
del art. 49 de la ley, son deducibles —técnicamente se trata, en rigor, de un crédito y no de una
deducción— del impuesto correspondiente a sus socios, de manera acorde con la participación
en las utilidades o pérdidas, establecida para ellos en el contrato social. Tal participación puede
ser, a veces, diversa de la existente en el capital social; por tanto, hace bien el reglamento en
fijar un criterio a los efectos de la deducibilidad mencionada en cabeza de los socios.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Resulta de la mayor importancia señalar, acerca de esa norma del reglamento, que por el art.
171 de éste, incluido entre las disposiciones transitorias, las sumas retenidas y/o percibidas en
concepto de impuesto a las ganancias a las sociedades de responsabilidad limitada y en
comandita simple y por acciones, así como los pagos a cuenta efectuados por ellas,
correspondientes a ejercicios cerrados con anterioridad al 28 de septiembre de 1996 (esta fecha
es la de vigencia de la ley 24.698), que, de acuerdo con el citado art. 73, hubieran sido
transferidos a los socios, podrán ser computados por la sociedad en las determinaciones del
impuesto por los ejercicios que cierren a partir de la fecha mencionada, inclusive, en la medida
que dichas sumas no hayan sido utilizadas por los socios.

A los fines del art. 171, dispone el art. 172 que cuando los socios hubieran computado en sus
determinaciones del impuesto retenciones originadas en actividades ajenas a su participación,
junto con las transferidas por la sociedad, se debe considerar que utilizaron primero estos
últimos.

52. P

52.1. Ganancias computables

Las personas humanas residentes en el país —contribuyentes tanto por sus ganancias de
fuente argentina como por las de fuente extranjera— deben practicar su balance impositivo en
forma de declaración jurada y pagar el impuesto sobre sus ganancias netas gravadas del año;
pueden computar donaciones y desgravaciones por las sumas a las cuales tuvieran derecho,
deducciones personales, como también quebrantos de años anteriores.

Las ganancias gravadas comprenden:

a) las obtenidas directamente, en forma individual, durante el año calendario, sea que
procedan de bienes muebles o inmuebles de su propiedad o de su trabajo personal; pueden ser
ganancias de cualquiera de las cuatro categorías señaladas por la ley, y sean esas ganancias
de fuente argentina o de fuente extranjera, tal como han quedado explicadas respecto de sus
alcances generales y de sus excepciones, en los capítulos III, IV y V;

b) las provenientes de sociedades no comprendidas en el art. 69, inc. a, o de una empresa


unipersonal; en ambos casos se las reputa ganadas el último día del ejercicio fiscal de la
empresa o sociedad, y forman parte de las ganancias gravadas de la persona humana del año
calendario en que caiga esa fecha: estas ganancias son enteramente de la tercera categoría.

Las remuneraciones percibidas por los socios administradores de las sociedades de


responsabilidad limitada y en comandita (simple y por acciones), como también por los
directores en las demás sociedades comprendidas en el art. 69, inc. a, se consideran ganancias
personales, de la cuarta categoría. Cualquier tipo de remuneración pagada a los socios, por su
trabajo en las demás sociedades, forma parte de la utilidad de éstas y las computa el socio
como propias de la tercera categoría.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

52.2. Ganancias de los cónyuges y de los miembros de la unión convivencial

El art. 28 de la ley dispone no tomar en cuenta, a los fines del impuesto a las ganancias, el
carácter ganancial de los beneficios de los cónyuges, establecido por el Código Civil y
Comercial, cuyo art. 470 atribuye su administración y disposición al cónyuge que los ha
adquirido.

El art. 29 asigna a cada cónyuge las ganancias resultantes de:

a) sus bienes propios (los anteriores al matrimonio y los adquiridos con posterioridad por
herencia, legado o donación), descriptos en el art. 464 del Código Civil y Comercial;

b) sus actividades personales (profesión, oficio, empleo, comercio o industria);

c) los bienes adquiridos con las ganancias indicadas en los dos puntos anteriores.

El Código Civil y Comercial (art. 469) otorga a cada cónyuge la libre administración y
disposición de sus bienes propios. El art. 518, primer párrafo, del citado cuerpo legal, dispone:
Las relaciones económicas entre los integrantes de la unión se regirán por lo estipulado en el
pacto de convivencia(16).

El art. 30 de la ley aborda la cuestión de diferente manera, en medio de un texto confuso y


aun contradictorio con los arts. 28 y 29. Por su encabezamiento atribuye totalmente al marido
los beneficios de bienes gananciales. La expresión no puede tener significado ajeno al asignado
por los arts. 465 y 470 del Código Civil y Comercial, pese a que el art. 28 declara que éste no se
ha de tomar en cuenta.

Desde el punto de vista impositivo, los bienes gananciales son atribuibles al marido sólo en la
medida que constituyan fruto de su propio esfuerzo o actividad, o de bienes adquiridos con ese
fruto. El art. 29 es terminante en cuanto a que las ganancias derivadas del esfuerzo de la mujer
son atribuidas a ella. Por lo tanto, el art. 30 se equivoca cuando sostiene que no corresponden
al marido las ganancias indicadas en el inc. c del art. 29.

Otro error de tal art. 30: dispone que el marido no tiene la administración de los beneficios de
bienes gananciales cuando exista separación judicial de bienes. Después de dicha separación
deja de existir la sociedad conyugal, como tampoco hay ya bienes gananciales, sino bienes
propios de cada cónyuge (los atribuidos en el reparto), cuyos frutos les pertenecen
enteramente.

Más confuso aún es el inc. c del art. 30, en cuanto no atribuye al marido los beneficios de
bienes gananciales, cuando la administración de los bienes gananciales la tenga la mujer en
virtud de una resolución judicial.

Toda vez que el marido nunca es titular de las ganancias derivadas de la actividad de la
mujer, o de los bienes propios de ésta, el único sentido de esta norma es que, cuando la mujer
es nombrada administradora de la sociedad conyugal, dejan de ser atribuibles al marido, de
modo que son transferidos a ella los beneficios de los bienes gananciales que declaraba aquél.
Así, la mujer designada administradora, por resolución judicial, es titular de los beneficios de
todos los bienes gananciales. Esa administración puede serle conferida por impedimento
accidental o permanente del marido (en este último caso es nombrada curadora del cónyuge,
según los arts. 138y 139 del Código Civil y Comercial). Mientras se desempeñe en ese carácter,
la mujer declara todas las ganancias del matrimonio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En esta materia el reglamento sólo contiene una norma (art. 51): dispone que las ganancias
provenientes de bienes muebles e inmuebles gananciales serán declaradas por la esposa
cuando se compruebe, fehacientemente, que han sido adquiridos con el producto del ejercicio
de su profesión, oficio, empleo, comercio o industria.

52.3. Ganancias de los hijos menores

El Código Civil y Comercial, por su art. 25 reputa como menor de edad a la persona que no
ha cumplido dieciocho años,

Para el art. 31 de la ley del tributo:

Las ganancias de los menores de edad deberán ser declaradas por la persona que tenga el
usufructo de las mismas.

A tal efecto, las ganancias del menor se adicionarán a las propias del usufructuario.

Dentro del título VII. Responsabilidad parental, del Código Civil y Comercial, el capítulo 8
legisla sobre la Representación, disposición y administración de los bienes del hijo menor de
edad, cuyos arts. 697 y 698 regulan acerca de las rentas y de la utilización de ellas,
respectivamente, de los hijos menores de edad.

Por el primero de los citados artículos: Las rentas de los bienes del hijo corresponden a éste.
Los progenitores están obligados a preservarlas cuidando de que no se confundan con sus
propios bienes. Sólo pueden disponer de las rentas de los bienes del hijo con autorización
judicial y por razones fundadas, en beneficio de los hijos. Los progenitores pueden rendir
cuentas a pedido del hijo, presumiéndose su madurez.

En virtud del art. 698: Los progenitores pueden utilizar las rentas de los bienes del hijo sin
autorización judicial pero con la obligación de rendir cuentas, cuando se trata de solventar los
siguientes gastos:

a) de subsistencia y educación del hijo, cuando los progenitores no pueden asumir esta
responsabilidad a sui cargo, por incapacidad o dificultad económica;

b) de enfermedad del hijo y de las personas que hayan instituido heredero al hijo;

c) de conservación del capital, devengado durante la minoridad del hijo.

Cabe entender que la precedente enumeración —en sus incs. a, b y c del art. 698— asume
carácter taxativo.

Compartimos en torno a la norma de la ley del impuesto y las del Código Civil y Comercial, la
interpretación formulada por J E. H (17): las transcriptas normas del Código Civil y

Comercial no comportan derogar el precepto de la ley tributaria. Aquel art. 31 —habida cuenta
que a éste ampara la legitimidad de la autonomía del derecho tributario y no ser evidente una
manifiesta contradicción entre ambos ordenamientos—, entendemos que si bien no se puede
afirmar que exista incompatibilidad normativa en el caso, sería muy deseable y plausible que el
legislador tomara cartas en el tema en la inteligencia de superar toda suerte de conflictos en la
aplicación de ambos preceptos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

52.4. Sucesiones indivisas

Al fallecer una persona considerada residente en el país, termina respecto de ella el año fiscal
que esté en curso y le son imputables las ganancias que hubiese obtenido hasta ese día, como
las deducciones personales, en proporción al tiempo, según fue explicado en el capítulo VIII.

A partir del día siguiente al deceso, y hasta ser dictada la declaratoria de herederos o
aprobado el testamento que cumpla la misma finalidad, nace un nuevo sujeto pasivo para la ley:
la sucesión indivisa, que el art. 1º de aquélla declara como contribuyente conforme lo
establecido en el art. 33. Mientras tanto, el art. 52, primer párrafo, del reglamento hace recaer
sobre los administradores legales o judiciales de las sucesiones o, en su defecto, el cónyuge
supérstite o sus herederos, la obligación de presentar, dentro de los plazos generales
establecidos por la autoridad de aplicación, una declaración jurada de las ganancias obtenidas
por el causante hasta el día de su fallecimiento, inclusive. El segundo párrafo del art. 52
especifica los términos en que deben ser practicadas las deducciones por cargas de familia en
esa declaración jurada.

El decreto 290/00 (art. 1º, inc. j) incorporó un tercer párrafo, el último, a ese art. 52 del
reglamento, que reza así: A los fines de la declaración jurada a que se refiere el presente
artículo, las deducciones previstas en el art. 23 de la ley, disminuidas, en caso de corresponder,
de acuerdo a lo establecido en el artículo incorporado a continuación del mismo(18), se
computarán de conformidad a lo dispuesto por el art. 24 de dicha norma.

El primer año fiscal de la sucesión indivisa comienza el día posterior al del fallecimiento del
causante, y termina el 31 de diciembre siguiente; el último año fiscal comienza el 1 de enero del
año en el cual sea dictada la declaratoria de herederos o aprobado el testamento, hasta el día
en que uno u otro hecho tenga lugar.

En el ínterin, la sucesión indivisa es, desde el punto de vista impositivo, continuación de la


persona del causante, y las deducciones son las mismas a las cuales él habría tenido derecho.
A ello se refiere el art. 53 del reglamento— sustituido por el art. 1º, inc. k, del decreto 290/00—,
con reflejo de los conceptos de la ley (arts. 23 y 24).

Una vez dictada la declaratoria de herederos, o declarado válido el testamento que haga sus
veces:

a) los legatarios conocen cuáles son los bienes legados que les pertenecen;

b) los herederos son condóminos del resto del patrimonio dejado por el causante.

Desde la fecha en que acontece tal declaratoria, o la validez del testamento, y hasta la fecha
en que se apruebe la cuenta particionaria, judicial o extrajudicial, dispone el primer párrafo del
art. 34:

• los legatarios son titulares de las ganancias susceptibles de ser generadas por los bienes
que les han sido legados y deben adicionarlas a su balance impositivo;

• el cónyuge supérstite y cada heredero son titulares, en determinado porcentaje, de la


ganancia producida por todo el patrimonio heredado; por todo el tiempo de la indivisión
patrimonial deben declarar como propia la ganancia en proporción de esa ganancia total y
la suman a sus demás ganancias, si existen.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Luego de aprobada la cuenta particionaria —ordena el segundo párrafo del art. 34— cada
uno de los derechohabientes debe incluir en su declaración jurada las ganancias resultantes de
los bienes que se le han adjudicado, esto es, los integrantes de su hijuela.

52.5. Alícuotas progresivas del impuesto

El tributo recae sobre la ganancia neta imponible anual de personas humanas y sucesiones
indivisas, mediante alícuotas progresivas contenidas en la escala del art. 90 de la ley, aplicables
a cada tramo de esa ganancia neta. Este tratamiento impositivo se diferencia del que rige con
alícuota proporcional —si bien es la más alta en la ley, del 35%—, sobre la ganancia neta
imponible anual de los sujetos comprendidos en el art. 69 de la ley y de los beneficiarios del
exterior (en este último caso recae sobre el porcentaje de su ganancia bruta considerado por la
propia ley como ganancia neta de fuente argentina).

La ley 24.587, del 21 de noviembre de 1995, había aprobado —a fin de regir en los períodos
fiscales iniciados a partir del 1º de enero de 1996, inclusive— cierta estructura para esa escala,
cuyos tramos fueron después sustituidos, y cuya alícuota marginal máxima llegaba sólo al 30%
sobre el excedente de $ 120.000 en concepto de ganancia neta imponible anual.

Esas normas de la ley 24.587 no tuvieron aplicación, pues con igual vigencia a la prevista en
ella —a partir del período fiscal del año 1996—, la ley 24.698, del 26 de septiembre de 1996,
aprobó otra escala progresiva, con tramos y alícuotas marginales diferentes, la máxima de las
cuales ascendía al 33% sobre la ganancia neta imponible anual mayor de $ 120.000, en vigor
para los periodos fiscales de los años 1996 y 1997.

La ley 25.063 (art. 4º, inc. w) sustituyó nuevamente dicha escala por otra para regir desde el
periodo fiscal del año 1998, inclusive (art. 12, inc. c): dispuso que la anterior alícuota marginal
más alta, del 33%, sobre la parte de las ganancias netas imponibles anuales mayor de $
120.000, se limite hasta $ 200.000; e instituyó en esa escala un tramo final, para la parte de las
ganancias netas anuales superior a $ 200.000, y la gravó con la alícuota marginal del 35%. Esta
escala progresiva también se aplicó para el período fiscal del año 1999.

La ley 25.239 (art. 1º, inc. o) volvió a modificar la escala del art. 90, para regir a partir del 1º
de enero de 2000 (art. 26, inc. a): dio diferente estructura a sus tramos —suprimió el último—, a
las alícuotas marginales aplicables a cada tramo, y dispuso que la del 35% recaiga sobre la
ganancia neta imponible anual excedente de $ 120.000.

El decreto 493/01 (art. 3º, inc. e)(19)—sobre el cual nos remitimos a lo explicado en la nota 11
del capítulo—, dispuso incorporar al art. 90 los párrafos segundo y tercero, los cuales quedaron
sustituidos por los siguientes párrafos, al así disponerlo el art. 4º de la ley 26.893, del 20 de
septiembre de 2013:

Cuando la determinación de la ganancia neta de los sujetos comprendidos en este


artículo, incluya resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta
o disposición de acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás
valores, los mismos quedarán alcanzados por el impuesto a la alícuota del quince por
ciento (15%).

Idéntico tratamiento deberá otorgarse cuando la titularidad de las acciones, cuotas y


participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, corresponda a sociedades,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

empresas, establecimientos estables, patrimonios o explotaciones, domiciliados o, en su


caso, radicados en el exterior.

En tal supuesto, dichos sujetos, quedarán alcanzados por las disposiciones contenidas
en el inc. h del primer párrafo y en el segundo párrafo del art. 93, a la alícuota establecida
en el segundo párrafo de este artículo.

Asimismo, cuando la titularidad corresponda a un sujeto del exterior, y el adquirente


también sea una persona —física o jurídica— del exterior, el ingreso del impuesto
correspondiente estará a cargo del comprador de las acciones, cuotas y participaciones
sociales y demás valores que se enajenen.

El siguiente párrafo fue de los incorporados al art. 90 por el art. 4º de la ley 26.893, y pasó a
ser el sexto y último párrafo del art. 90 de la ley del tributo, pero, en este último carácter, fue
derogado por el art. 75 de la ley 27.260, vigente a partir del 23 de julio de 2016, día siguiente al
de su publicación en el Boletín Oficial (art. 96, ley 27.260):

Tratándose de dividendos o utilidades, en dinero o en especie —excepto en acciones o


cuotas partes—, que distribuyan los sujetos mencionados en el inc. a, apartados 1, 2, 3, 6 y
7 e inc. b del art. 69, no serán de aplicación la disposición del art. 46 y la excepción del art.
91, primer párrafo y estarán alcanzados por el impuesto a la alícuota del diez por ciento
(10%), con carácter de pago único y definitivo, sin perjuicio de la retención del treinta y
cinco por ciento (35%), que establece el artículo sin número incorporado a continuación del
art. 69, si correspondiere.

En consecuencia, el párrafo que precedía a éste, derogado, se convirtió en el último del art.
90, a continuación del cual la ley 27.346 (art. 1º, punto 9), ordenó incorporar los siguientes
textos:

Cuando la determinación del ingreso neto corresponda a horas extras obtenidas por
trabajadores en relación de dependencia, las sumas resultantes de tal concepto, sin incluir
las indicadas en el inc. z del art. 20 —se alude a la modificación por la propia ley 27.346 en
su art. 1º, punto 1—, no se computarán a los fines de modificar la escala establecida en el
primer párrafo, por lo que tales emolumentos tributarán aplicando la alícuota marginal
correspondiente, previo a incorporar las horas extras.

La Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las modalidades de


liquidación correspondientes a lo indicado en el párrafo precedente.

En los periodos fiscales referentes al año 2000 y siguientes, la escala del art. 90, con los
tramos de renta imponible anual y de alícuotas aplicables sobre cada uno de ellos, fue la
siguiente:

Ganancia neta
Impuesto
imponible anual

Sobre el
más de Más el
a$ $ excedente
$ %
de $

0 10.000 — 9 0

10.000 20.000 900 14 10.000

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ganancia neta
Impuesto
imponible anual

Sobre el
más de Más el
a$ $ excedente
$ %
de $

20.000 30.000 2.300 19 20.000

30.000 60.000 4.200 23 30.000

60.000 90.000 11.100 27 60.000

90.000 120.000 19.200 31 90.000

En
120.000 28.500 35 120.000
adelante

La ley 27.346 (art. 1º, punto 8), sustituyó en el art. 90, su primer párrafo, y la escala a la cual
éste se refería, por lo siguiente:

Las personas de existencia visible y las sucesiones indivisas —mientras no exista


declaratoria de herederos o testamento declarado válido que cumpla la misma finalidad—
abonarán sobre las ganancias netas sujetas a impuesto las sumas que resulten de acuerdo
con la siguiente escala:

Ganancia neta Sobre el


Pagarán Más el
imponible Excedente
$ %
acumulada de $

Más de
A$
$

0 20.000 0 5 0

20.000 40.000 1.000 9 20.000

40.000 60.000 2.800 12 40.000

60.000 80.000 5.200 15 60.000

80.000 120.000 8.200 19 80.000

120.000 160.000 15.800 23 120.000

160.000 240.000 25.000 27 160.000

240.000 320.000 46.600 31 240.000

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ganancia neta Sobre el


Pagarán Más el
imponible Excedente
$ %
acumulada de $

Más de
A$
$

en
320.000 71.400 35 320.000
adelante

Los montos previstos en este artículo se ajustarán anualmente, a partir del año 2018,
inclusive, por el coeficiente que surja de la variación anual de la Remuneración Imponible
Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), correspondiente al mes de octubre del
año anterior al del ajuste respecto al mismo mes del año anterior.

53. B

53.1. Concepto. Pago único y definitivo del impuesto mediante retención

Esta clase de sujetos del impuesto es investida, según el título V de la ley, por las personas
de existencia visible o ideal que obtienen ganancias en el país, sin tener residencia en él, o bien
obtienen, desde el extranjero, ganancias de fuente argentina.

El art. 91, primer párrafo (sustituido por el art. 4º, inc. y, de la ley 25.063), encara el supuesto
del pago de beneficios netos de cualquier categoría a sociedades, empresas u otros
beneficiarios del exterior, excepción hecha de los dividendos, de las utilidades de los sujetos
referidos en los apartados 2, 3, 6 y 7 del inc. a en el art. 69 y de las utilidades de los
establecimientos estables contemplados por el inc. b de este último artículo.

El segundo párrafo del art. 91 considera que existe pago cuando se den algunas de las
situaciones previstas en el sexto (la ley dice, erróneamente, último) párrafo del art. 18. La norma
hace excepción, a fin de exigir el requisito de la existencia del pago, cuando se trata de la
participación en los beneficios de sociedades comprendidas en el inc. b del art. 49, para los
cuales es aplicable lo dispuesto en el art. 50.

Por virtud del tercer párrafo del art. 91, para la situación descripta en el párrafo anterior in
fine, procede la retención del impuesto en la fecha de vencimiento para presentar el balance
impositivo, con aplicación de la alícuota del 35%(20) sobre las ganancias que deban
considerarse distribuidas a los socios que revisten el carácter de beneficiarios del exterior. Si
entre la fecha de cierre del ejercicio y la del vencimiento aludido se hubiera configurado —total o
parcialmente— el pago de las ganancias, en los términos del art. 18, la retención indicada debe
ser practicada a la fecha del pago.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Con motivo de tal pago, preceptúa la norma del primer párrafo del art. 91, corresponde que
quien lo realice retenga el tributo del 35% de los beneficios netos y lo ingrese al fisco.

El párrafo final del art. 91, en concepto que no se hace extensivo a situaciones ajenas a las
cuales se aplica la norma, dice qué entiende la ley por beneficiario del exterior, a saber:

a) quien perciba las ganancias en el extranjero, en forma directa o por intermedio de


apoderado, agente, representante o cualquier otro mandatario en el país;

b) toda sociedad constituida y domiciliada en el exterior;

c) quien las percibiese en el país, pero sin acreditar residencia estable en él.

Percibir las ganancias en el exterior significa recibir el dinero mediante transferencia, sea ella
bancaria o no; si se trata de una especie mueble, por intermedio de su exportación. En el caso
de actuar en el país algún mandatario del titular de la ganancia residente en el exterior, se
sobreentiende que tal mandatario será el encargado de girar el dinero o enviar la cosa
percibida.

Sobre quien perciba en el exterior ganancias de fuente argentina recae la calificación


incontrovertible de beneficiario del exterior, aun cuando tuviese residencia estable en el país.
Por lo tanto, es evidente que a las personas humanas residentes en el país les conviene percibir
sus ganancias en él: para ello basta, una vez acreditada tal residencia, con requerir del
mandatario o del deudor que deposite los fondos en una cuenta abierta en casa bancaria
radicada en la República Argentina.

No es superfluo señalar la situación especial, prevista en el art. 26, segundo párrafo, de las
personas de existencia visible que, no obstante encontrarse en el extranjero, son consideradas
residentes en el país. Es una excepción a los preceptos del título V de la ley.

A los fines de acreditar la residencia en el país —y no ser objeto de la retención sobre las
ganancias de beneficiarios del exterior— los arts. 119 a 127 contribuyen a resolverlo, sin recurrir
a otra fuente legislativa, como el Código Civil y Comercial, en materia de domicilio (libro primero,
título I, capítulo 5), o el art. 3º de la ley 11.683 —reglamentado por resoluciones generales 301,
555, 1348 y 1873 de la A.F.I.P., complementadas mediante resolución general 418—, este
último sólo relacionado con el aspecto formal del domicilio fiscal que deben denunciar los
contribuyentes, para ser tenido en cuenta a fin de dar certidumbre a las comunicaciones y
notificaciones en el curso de sus relaciones con el fisco.

Por lo expuesto al comienzo de este § 53.1, la imposición de que son pasibles los
beneficiarios del exterior se hace efectiva mediante retención del tributo por quien paga la
ganancia y el art. 91 de la ley lo dispone con la alícuota del 35%, fijada por ley 25.063 (art. 4º,
inc. x), vigente desde el 31 de diciembre de 1998 (art. 12, inc. c).

A la retención del tributo en el modo y magnitud explicados, la ley asigna el carácter de pago
único y definitivo. Ello significa que de ese modo concluyen las obligaciones del beneficiario de
la ganancia: éste no debe presentar balance impositivo anual alguno ni liquidar el impuesto por
las ganancias que hubiera obtenido en el período fiscal(21).

Como ha dicho la Corte Suprema de Justicia, ese carácter de único y definitivo, proclamado
para el pago, no quiere decir que éste sea irrevisible e irrevocable; vide al respecto el § 24.14.

Adicionalmente a las comentadas normas de la ley, el art. 158, segundo párrafo, del
reglamento preceptúa que si se desconociera el carácter que reviste el importe abonado por
cuenta de terceros, en concepto de ganancias de cualquier categoría, sujetas a retención o

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

percepción del impuesto, se debe considerar a los fines de esta última, que se trata del pago de
beneficios comprendidos en el título V de la ley.

La determinación de la ganancia neta de fuente argentina se basa sobre la presunción de que


cierto porcentaje de la ganancia bruta (cuando se paguen a beneficiarios del exterior, dice la ley
en su art. 93) es tal ganancia neta, a fin de aplicar sobre ella la alícuota del 35%, estatuida por
el art. 92.

El art. 150 del reglamento prevé que la retención sobre la ganancia neta presumida por la ley,
de acuerdo con dicha alícuota, alcanza tanto a los casos contemplados en el art. 93 como a los
previstos en los arts. 9º, 10, 11, 12 y 13. Estos últimos cinco artículos de la ley —a los cuales
nos hemos referido en el capítulo V— establecen supuestos de presunciones sobre ganancias
netas de fuente argentina, formulados sobre bases diversas de las del art. 93. A ello alude el
párrafo final de éste: sus disposiciones no se aplicarán en el caso de ganancias a cuyo respecto
esta ley prevé expresamente una forma distinta de determinación de la ganancia presunta.

Para algunos de esos supuestos de determinación de la ganancia presunta, el art. 18 del


reglamento —referido en el § 29.8.b.1) in fine—, de modo coherente, y complementario, con su
art. 150, establece cómo debe ser ingresado el impuesto. A los fines de lo dispuesto por los
cuatro primeros (9º al 12) de aquellos cinco artículos, los dos párrafos de dicho art. 18 prevén
que cuando se trate de ganancias obtenidas por:

1) sociedades, empresas o cualquier otro beneficiario del exterior, y sean percibidas en el


país por sus agentes, representantes u otros mandatarios, quien las percibe asume la
obligación de ingresar el impuesto según los procedimientos y en los plazos establecidos
por la A.F.I.P.;

2) la empresa del exterior a la cual pertenecen los establecimientos comprendidos en el art.


69, inc. b, de la ley, y sean percibidas por éstos, sobre ellos recae la misma obligación
indicada en el anterior punto 1);

3) beneficiarios del exterior y les fueran pagadas directamente por el sujeto que efectúa el
desembolso de las sumas que las contienen, es aplicable lo dispuesto por el art. 91.

Los detalles previstos de diferente manera por esa norma reglamentaria, para distintas
situaciones, convergen y están basados sobre el principio general de la retención del impuesto
en la fuente, al hacer efectivo el pago de la ganancia, consagrado por el art. 91 y puesto en
práctica por disposiciones adoptadas por la autoridad de aplicación, seguidamente referidas.

Las presunciones en el título V de la ley, para cada tipo de ganancia de que se trate (art. 92),
están enumeradas en el art. 93 mediante nueve incisos, habida cuenta del incorporado a
continuación del inc. c por ley 25.063 (art. 4º, inc. b'); cada uno de ellos contempla ciertas clases
de ganancias, mientras el inc. h instituye la presunción de carácter residual para las sumas
pagadas por ganancias no previstas en los incisos anteriores.

La resolución general 739, del 7 de diciembre de 1999 (A.F.I.P.) —sustitutiva de las


resoluciones generales 2529 y 2533 (D.G.I.), y sobre la cual se han de tener presentes, por su
carácter complementario, las resoluciones generales 1108 y 1109, ambas del 15 de octubre de
2001 (A.F.I.P.)—, establece las formas, plazos y condiciones para practicar la retención del
impuesto sobre las ganancias atribuibles a beneficiarios del exterior, y para ingresar al fisco las
retenciones realizadas; es aplicable respecto de los pagos efectuados a partir del 1º de enero
de 2000, inclusive.

La resolución general 1110, del 15 de octubre de 2001 (A.F.I.P.), dio algunas precisiones
sobre el cumplimiento de sus obligaciones por agentes de retención aludidos en las
resoluciones generales 1108 y 1109.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La resolución general 3497, del 6 de mayo de 1992 (D.G.I.) —cuyo anexo fue sustituido por
resolución general 2228, del 16 de marzo de 2007 (A.F.I.P.), con vigencia desde el primer día
del mes subsiguiente al de su publicación en el Boletín Oficial (ocurrida el 21 de marzo de 2007)
y será de aplicación para los pagos que se efectivicen a partir de dicha fecha, inclusive, por lo
cual es aplicable desde el 1º de mayo de 2007—, complementa esas normas: prevé los
supuestos en los cuales para las rentas de fuente argentina de tales beneficiarios rigiese un
tratamiento especial resultante de convenios vigentes en la República Argentina para evitar la
doble imposición internacional. Reproduce el texto de ese anexo el Boletín Impositivo 118-1143.

Con relación a esa normativa, la nota externa 5, del 18 de mayo de 2007, se refiere a las
declaraciones juradas que los beneficiarios del exterior deben presentar, según el art. 2º de la
resolución general 3497, a los fines de acreditar las condiciones de cuyo cumplimiento depende
el reconocimiento del tratamiento especial previsto para las rentas de fuente argentina, en los
convenios suscriptos con otros países para evitar la doble imposición internacional.

Es propósito de esa nota externa 5 aclarar que tales declaraciones juradas —certificadas por
la autoridad fiscal competente del Estado contratante de que se trate—, emitidas con
anterioridad a la fecha de aplicación de la resolución general 2228, conservarán su validez
durante el periodo de vigencia contemplado en las mismas.

Juntamente con las normas de la resolución general 739 es preciso tener presentes las de la
resolución general 2233, del 27 de marzo de 2007 (A.F.I.P.), atinente a las obligaciones de
información e ingreso del impuesto, que recaen sobre los agentes de retención y/o percepción,
que las deben cumplir mediante la utilización del programa aplicativo denominado SICORE -
SISTEMA DE CONTROL DE RETENCIONES - Versión 7.0.

La premisa obvia, ciertamente ineludible, en cuanto a la gravabilidad de ganancias obtenidas


por beneficiarios del exterior, está dada por la exigencia de que ellas sean de fuente argentina.

La sentencia dictada por la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación, el 6 de febrero de 2007, en
los autos "Austral Líneas Aéreas Cielos del Sur S.A.", contiene una valiosa elaboración sobre la
materia; frente a la pretensión fiscal de considerar como de fuente argentina ciertas ganancias
obtenidas por Amadeus Marketing S.A. —residente en el Reino de España y sin establecimiento
permanente en la República Argentina—, la sentencia concluyó que esas ganancias de tal firma
eran de fuente extranjera y, consiguientemente, revocó el acto administrativo apelado.

Los fundamentos de la referida sentencia formulan consideraciones dignas de mención:

a) el párrafo final de su considerando VIII —tras partir de la base normativa dada por los arts.
5º y 91— observa que, en ese contexto, las operaciones de comercio electrónico que aquí se
discuten presentan características tales que exigen un análisis muy particularizado, a fin de
poder determinar si se encuentran alcanzadas, o no, por el tributo;

b) el considerando IX —ante la necesidad planteada de establecer si las operaciones motivo


de análisis en el caso generan ganancias de fuente argentina o, por el contrario, de fuente
extranjera—, destaca que la ley del tributo no contiene una categoría especial para contemplar
particularmente a las transacciones electrónicas, así como tampoco se advierten reglas
especiales en la determinación de la fuente para este tipo de operaciones; por esa razón,
reflexiona el juzgador, deviene necesario indagar la naturaleza del negocio perseguido por las
partes, desentrañar sus elementos tipificantes, y así arribar a su verdadera esencia y entonces
determinar el tratamiento tributario aplicable;

c) el considerando X empieza por describir someramente la posición fiscal —basada sobre la


idea de que el usuario hace utilización económica, en la República Argentina, del software
perteneciente a la firma española—, y al respecto reflexiona en el siguiente sentido: "...para
sostener que existe una utilización económica del software en la República Argentina, debería
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en principio evidenciarse que la usuaria tiene ciertas atribuciones propias del desenvolvimiento
de dicha utilización, en relación a los programas y a la información que contienen", para concluir
con la afirmación de que según se desprende de los contratos suscriptos entre las partes, no se
advierte que las hipótesis de contar con tales atribuciones estén otorgadas al usuario.

Confirman esa convicción los dos últimos párrafos del considerando X, al señalar: "...del
análisis de los contratos queda en evidencia que los contratantes del Sistema Amadeus no
pueden modificar ni alterar de modo alguno los datos que contiene, sino que únicamente
pueden efectuar las reservas o a lo sumo darlas de baja, debiendo informar... los horarios de
vuelo, disponibilidad de espacio, tarifas e información y procedimientos tarifarios y demás datos
útiles para tales fines, al titular del sistema que se encuentra radicado fuera del territorio de la
República Argentina. Del relato de tales circunstancias no resulta factible interpretar que, en el
presente caso, nos encontremos frente a una utilización económica de software en la Argentina.
Es más, de la lectura de los contratos sobresale en forma clara que es Amadeus Marketing
quien conserva la utilización de la base de datos y su explotación comercial";

d) el considerando XI examina la prueba pericial producida. Sobre la base de lo afirmado en


el informe pericial, la sentencia sostiene: "Las transacciones del Sistema Amadeus, que eran
ingresadas u operadas por los agentes de Austral o de las agencias de viaje, se procesaban
íntegramente en el sistema central de Erding, Alemania, siendo el sistema de acceso sólo un
medio para transaccionar con el sistema. Cada uno de los componentes constitutivos del
sistema de acceso situados o utilizados en la Argentina... (computadoras personales,
impresoras, tarjetas de comunicaciones, entre otros)... fueron adquiridos o contratados por
Austral, Arsa y/o las agencias de viaje, a distintos proveedores locales o extranjeros, de acuerdo
a la legislación vigente en esa época, y no formaban parte del contrato entre Austral y
Amadeus".

La sentencia acoge también la opinión pericial referente a las tarjetas empleadas para el
acceso al sistema, en el sentido de quedar absolutamente claro que no existe procesamiento de
datos de cliente, servicio o manejo de información en forma local.

Austral pagaba a Amadeus un precio por cada reserva de sus servicios que fuera realizada
mediante el sistema informático Amadeus. "El procesamiento se realizaba en el exterior y el
servicio se prestaba por lo tanto en el exterior". De allí concluye la sentencia que lo contratado
por Austral "es un servicio que radica en la posibilidad de acceder a una base de datos ubicada
en el exterior, no habiendo, por lo demás, elementos suficientes que denoten la concesión de
uso de un software": "ésta resulta ser la verdadera esencia del negocio".

Como consecuencia, "la presencia o uso de software, en determinados componentes


periféricos utilizados para el acceso al sistema —por caso, las tarjetas de comunicaciones—
devienen en un elemento incidental del contrato, que en nada menoscaban la naturaleza del
servicio, que corresponde otorgar a las prestaciones analizadas".

Tales transacciones electrónicas se caracterizan, pues, como un servicio prestado desde el


exterior. "Siendo ello así, y considerando la ausencia de un establecimiento permanente en el
país de la empresa radicada en España —aspecto éste no controvertido por las partes—, cabe,
en principio, sostener que el Estado argentino carece de potestad tributaria sobre las
operaciones que aquí nos ocupan", concluye el último párrafo de este considerando XI;

e) el considerando XII de la sentencia está destinado a esclarecer que la decisión adoptada lo


es sólo "en principio", pues para ser concluyente "debería descartarse previamente que estos
servicios realizados en el exterior no constituyen un asesoramiento técnico, financiero o de otra
índole, prestado desde el exterior, toda vez que éstos últimos quedarían alcanzados por el
impuesto", en los términos del art. 12.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

A esos fines, la sentencia delimita el concepto de "asesoramiento", aludido por la citada


norma legal, como "toda prestación que signifique la transmisión por cualquier medio (dictamen
escrito, consejo oral, planos, especificaciones, etc.) de conocimientos científicos y/o empíricos,
elaborados especialmente o adquiridos con anterioridad por el dador, siempre que sean
antecedente temporal, mediato o inmediato, de la realización de actividades o actos económicos
en nuestro país, en función de las cuales se elaboren o transmitan".

Por ello, la sentencia entiende que el uso de bases de datos ubicadas en el exterior no
participa del concepto de asesoramiento referido por el citado art. 12, segundo párrafo, por no
tratarse de la transmisión de conocimientos científicos o empíricos, sino simplemente de la
transmisión de datos para su procesamiento en el exterior, u originados en un procesamiento
llevado a cabo en el exterior;

f) el último considerando de la sentencia es el XIV, el cual dice que la verdadera causa de los
contratos consiste en la prestación de un servicio brindado en el exterior, el cual no constituye
un servicio de asesoramiento, susceptible de ser encuadrado en el art. 12 de la ley; además, se
tiene en cuenta la ausencia de establecimiento permanente en el país por parte de la prestadora
española. Por todo ello, "sólo cabe concluir que las transacciones en cuestión no originan
ganancias de fuente argentina".

Mediante fallo del 2 de junio de 2009, la sentencia que acabamos de glosar, emanada del
Tribunal Fiscal de la Nación, fue revocada por la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones
en lo Contencioso-administrativo Federal, con costas a la vencida.

El considerando VI del fallo reputa, como meollo de la litis, resolver "si procede efectuar
retenciones a beneficiarios del exterior previstas en la ley de impuesto a las ganancias sobre los
pagos efectuados por la actora a "Amadeus Marketing S.A." con domicilio en Madrid (España),
por la utilización económica en el territorio argentino del denominado "Sistema Amadeus", con el
fin de poder efectuar reservas de pasajes, hotelería, alquiler de automóviles en destino, o si ello
no procedería por tratarse de un servicio de fuente extranjera".

El considerando VII se limita a reproducir los arts. 5º y 12 de la ley, el VIII se remite a criterios
interpretativos de las leyes impositivas, expuestos en sus precedentes por la Corte Suprema de
Justicia, y el IX concierne a diversos hechos acreditados en la causa, con expreso acuerdo de
ambas partes.

Para el considerando X "resulta importante dilucidar si el servicio que Amadeus Marketing


S.A. le presta a Austral debe ser encuadrado como una asistencia técnica"; cita doctrina relativa
a ese art. 12, e infiere —en el segundo párrafo de ese considerando— que, "en el caso,
Amadeus Marketing S.A. brinda a la actora la posibilidad de incorporar a su sistema de reservas
por Internet los productos que ella estime conveniente. Para ello Amadeus S.A. proporciona a
Austral la asistencia técnica para que los mismos puedan ser adquiridos por diversas agencias
de viaje. Es decir, que más allá que la actora intente suscribir su relación contractual con
Amadeus Marketing al mero ofrecimiento de sus servicios, ello no podría llevarse a cabo si no
hubiese por parte de esta empresa la asistencia técnica correspondiente para realizarlo y,
producto de ello, es que como retribución Austral le abona ante la concreción de una reserva".

En el intento de apoyar esos conceptos, el último párrafo del considerando X transcribe lo


expuesto por el fallo de la sala I de la Cámara, en los autos "Aerolíneas Argentinas S.A.", dentro
de su considerando 14, el cual es objeto de nuestra discrepancia y crítica hacia el final de este §
53.1.

El primer párrafo del considerando XI del fallo es revelador de su impropiedad conceptual, en


cuanto al sentido atribuible a la existencia, o no, de establecimiento permanente, a los fines de
reconocer potestad tributaria al Estado donde aquél estuviese instalado. Ese considerando XI
concluye: "Austral contrató un servicio que radica en la posibilidad de acceder a una base de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

datos en el exterior, y que la ausencia de un establecimiento permanente de la empresa en el


país no le quita al Estado argentino potestad tributaria", para agregar reflexiones que, en rigor,
son ajenas a la identificación de la fuente de la ganancia cuya gravabilidad se discute en la
causa, tales como la de argüir que la actora "ha obtenido un aprovechamiento del servicio
brindado por Amadeus, es decir, que se utilizó la asistencia brindada por dicha firma para que la
empresa aerocomercial pudiese obtener ganancias por la venta de sus productos a través de
dicho sistema". No advierte el fallo que las ganancias obtenidas por la actora no son materia de
la litis, sino las de la empresa residente en el extranjero.

El considerando XI, segundo párrafo, alude al fallo de la Corte Suprema de Justicia en los
autos "S.A. Nestlé de Productos Alimenticios"; al final del § 29.8.a.3 hemos señalado la crítica
que tal precedente nos merece, al dar un alcance equívoco al concepto de asistencia técnica.

Igualmente, el considerando XII del fallo, de un modo inopinado, se remite a las normas sobre
el tratamiento de las regalías en el anterior convenio para evitar la doble imposición
internacional suscripto entre la República Argentina y el Reino de España, a pesar de que la litis
no comprende cánones ni regalías, pues no revisten ese carácter los pagos de la actora a la
empresa residente en el extranjero. He ahí, pues, otra defección del fallo de la sala V, respecto
del cual nuestra discrepancia es similar a la que hemos de manifestar sobre el fallo en la causa
"Aerolíneas Argentinas S.A. (TF 19.117-I)".

En los autos "Hidroeléctrica El Chocón S.A.", a su turno, se ventilaron cuestiones de interés


acerca del concepto de fuente argentina, o extranjera, de ganancias obtenidas por sujetos
intervinientes en operaciones financieras relativas a esa empresa: la tramitación se verificó ante
el Tribunal Fiscal de la Nación; su sala C se pronunció el 8 de marzo de 2007, en que confirmó
parcialmente la resolución apelada.

En tal sentencia, el considerando V, apartado a), del voto formulado por la jueza preopinante
aborda, en su primer párrafo, el aspecto relativo a la gestión realizada en el exterior por
ENDESA y CMS para la obtención del crédito contraído por Hidroeléctrica El Chocón S.A. con el
Chase Manhattan Bank, por la cual la citada abonó a ENDESA y a CMS un honorario fijo del
1,5% del total del monto del capital, por su actuación como gestores financieros.

En el segundo párrafo del mencionado apartado a), dice la sentencia: Que resulta
incontrastable que la actividad fue desplegada en el exterior y que consistió en diversas
acciones llevadas a cabo por dichas empresas para la obtención del préstamo de marras. Y
agrega que esas acciones se concretaron en una actividad previa, antecedente y necesaria
destinada a un objetivo, cual es la obtención del crédito y que culmina con su otorgamiento.

En apoyo de esas afirmaciones, es puntualizado el hecho de haber sido acreditado ante el


Tribunal, la actuación de las citadas ENDESA y CMS como gestores financieros para la
obtención del crédito de la actora ante el Chase Manhattan Bank, llevando a cabo todas las
negociaciones necesarias a los efectos de que Hidroeléctrica El Chocón S.A. obtuviera el
financiamiento que le fue otorgado.

En función de esos fundamentos, se considera erróneo el enfoque del organismo fiscal al


pretender atribuir a dicha gestión el carácter de asesoramiento técnico del exterior, pues para
que ello exista debe producirse "transmisión de conocimiento o experiencias necesarias para la
toma de decisiones vinculadas con una actividad económica en el país", lo que no se ha
configurado en la especie.

Agrega la sentencia: el organismo recaudador ha reconocido en diversas ocasiones que las


comisiones abonadas por el desarrollo de gestiones en el exterior no constituyen ganancia de
fuente argentina, y lo ejemplifica con el dictamen 46, de la Dirección de Asesoría Técnica,
fechado el 23 de junio de 1999.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Previamente a la conclusión de revocar en esa parte el ajuste fiscal, la sentencia sostiene:

"Que en consecuencia, y tratándose de una actividad desarrollada íntegramente en el


exterior, por sus características resulta fuera del ámbito de imposición del art. 5º de la ley
del tributo, en tanto no existe una vinculación inescindible entre dicha actividad y la
explotación del capital colocado en el país, en tanto resulta un antecedente del préstamo y
no existe una yuxtaposición de la actividad de gestión con un hecho vinculante a la
obtención de ganancia de fuente argentina".

El apartado b) del mismo considerando V analiza la fuente de la ganancia en caso del pago
de la comisión de garantía por el préstamo otorgado, y anuncia que al respecto otra ha de ser la
interpretación que corresponde.

A fin de brindar esa otra interpretación, empieza por recordar las normas de los arts. 5º de la
ley, y 8º, inc. b, de su reglamento, y en el tercer párrafo de ese apartado b) dice:

"Que sobre el particular este Tribunal, en oportunidad de pronunciarse sobre el


tratamiento que debía atribuirse al pago de intereses por un préstamo obtenido en el
exterior, expresó: 'Que los intereses de los capitales prestados desde el exterior son, para
el beneficiario extranjero, ganancias de fuente argentina, siendo indiferente, para llegar a
este resultado, que la deuda sea satisfecha por el deudor principal, por un fiador o
cualquier otro garante, porque el garante que paga la deuda afianzada cumple y extingue la
obligación garantida. Más aún: esos intereses son de fuente argentina aun cuando se
paguen en el exterior, porque el momento de vinculación de ese hecho generador no está
dado por la yuxtaposición espacial de lugar del pago, sino por el lugar de colocación de la
causa de los intereses, esto es, el capital' (conf. voto del Dr. Torres, 'Ekman y Co. AB
s/impuesto a las ganancias' — expediente 10.429-I — 27/12/2001)".

Con sentido conceptual, el siguiente párrafo de la sentencia destaca que la legislación


argentina sigue el criterio de conexión real, que hace prevalecer el lugar de colocación del
capital sobre el domicilio del pagador o el lugar de pago de los intereses. Tras citar algunos
antecedentes jurisprudenciales, la sentencia explica que, por su naturaleza accesoria, la
garantía accede a la suerte del principal, o sea, al lugar de colocación o utilización económica
del préstamo, que es el de la inversión en la empresa apelante.

Revisten alcances explicativos algunos de los fundamentos de la sentencia:

"Que resulta ilustrativo ahondar en la relación que existe entre la garantía de un


préstamo y el capital garantizado, para lo que cabe enfatizar que ésta se constituye en una
condición sine qua non para la obtención del préstamo, advirtiéndose una relación de
inescindibilidad entre ambos que los vincula en una relación de interdependencia.

Que de conformidad a los principios generales del derecho, cabe atribuir a la garantía
una naturaleza accesoria de un principal al que accede. Así lo ha expresado la doctrina
especializada 'de las obligaciones una es principal y la otra accesoria, cuando sólo una es
la razón de la existencia de la otra', es decir, que la obligación que tiene existencia propia
de la otra con la cual está conectada es una obligación principal, mientras que la obligación
accesoria no encuentra en sí misma la razón de su existencia, sino que depende de la
existencia y legitimidad de una primera obligación. Se trata de un fenómeno de
interdependencia (conf. Villegas, Carlos G., Las garantías del crédito, Rubinzal-Culzoni,
1993).

Que teniendo en cuenta que es el concepto de utilización económica del capital el que
resulta relevante a los efectos de considerarse una ganancia de fuente argentina, y no
existen dudas que el préstamo de marras es utilizado e invertido económicamente en la
Argentina, el derecho de crédito que constituye la garantía del capital que lo produce,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

aparece colocado o utilizado económicamente en la República y, por lo tanto, también debe


considerarse de fuente argentina, resultando irrelevante para esa atribución que dicha
garantía haya sido contraída en el exterior".

En lo atinente al factor riesgo del crédito, la sentencia expone que se hace más evidente en
las operaciones a largo plazo, porque aumenta en función de variables como el riesgo país, el
riesgo cambiario, además del riesgo natural de la insolvencia. Y concluye que tal riesgo,
lógicamente, también tiene localización en el lugar de explotación económica del capital.

En síntesis, la sentencia termina por tener en cuenta que la garantía, en su carácter de


accesorio del capital al que accede, es utilizado económicamente en nuestro país y que el
riesgo crediticio asumido por CMS y ENDESA (garantes) se encuentra localizado en el territorio
nacional, su monto resulta alcanzado conforme al art. 5º de la ley del tributo, resultando
procedente efectuar las retenciones de ley como ganancias de fuente argentina abonadas a
beneficiarios del exterior.

Solamente coincide con las conclusiones de la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones


en lo Contencioso-administrativo Federal en la causa "Austral Líneas Aéreas (Cielos del Sur
S.A.)" —arriba analizado—, el dado por la sala I de esa Cámara Nacional, con su fallo del 5 de
febrero de 2008, en los autos "Aerolíneas Argentinas S.A. (TF 19.117-I)", específicamente
referidos a si procede efectuar retenciones sobre pagos efectuados por la actora a la firma
Amadeus Marketing S.A., con domicilio en Madrid, por la utilización económica del sistema
Amadeus, en razón de considerar a dicha firma como beneficiario del exterior. La decisión del
Tribunal Fiscal de la Nación había entendido procedente el impuesto, pero revocó la multa que
se aplicara a la actora; el fallo de la Cámara confirmó la procedencia tanto del impuesto como
de la multa, por lo que en este último sentido discrepó con el criterio del Tribunal Fiscal. En otras
palabras, la situación jurisprudencial de este fallo de la sala I es enteramente opuesta a la del
caso "Austral Líneas Aéreas Cielos del Sur S.A.", antes reseñada en este § 53.1.

Los considerandos 2 al 8 de ese fallo de la sala I de la Cámara, en el voto del camarista


preopinante, abundan en explicar la posición de las partes, respecto de la sentencia del a quo,
mientras el considerando 9 manifiesta: "Lo relevante para establecer si, en el caso, se
encuentran reunidos los extremos considerados por la administración fiscal para establecer si la
renta proviene de fuente argentina, viene de la mano de la interpretación del art. 5º de la ley de
impuesto a las ganancias, en tanto que los arts. 6º a 16 comprenden reglas para determinar la
ganancia de fuente argentina en determinados supuestos particulares".

Al final, ese considerando 9 añade: "También se tiene expresado que la ley 20.628, con mejor
redacción, considera ganancias de fuente argentina las provenientes de bienes colocados o
utilizados económicamente en el país; en tanto que la ley 11.682 hablaba de capitales, cosas o
derechos; en tanto que el decreto reglamentario ofrece como ejemplos de esta categoría
diversos rendimientos".

El considerando 10 del voto transcribe el texto del art. 5º, y el considerando 11 desestima el
aserto de la actora, al discrepar con el a quo por haber considerado en su sentencia, como
asistencia técnica, lo contratado por Aerolíneas Argentinas como servicio interactivo puesto en
Internet por la firma Amadeus Marketing S.A., por cuanto ello —acota ese considerando 11—,
en opinión de la actora, constituye "una interpretación analógica del hecho imponible, pues en
ninguna parte de la legislación del gravamen (así como de sus reglamentaciones) se prevé el
acceso a una base de información como una 'asistencia técnica'".

En ese voto, el considerando 11, segundo párrafo, reputa como error de la actora "considerar
que el escenario conceptual formulado por el a quo traduce una creación de tributos por vía de
extensión analógica de los hechos imponibles".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando 12 dice abordar, a la luz del art. 5º, "el examen de la contraprestación por la
que Amadeus percibe un precio", a los fines "de establecer si el servicio prestado por la firma
del exterior resulta utilizado económicamente en la Argentina".

El considerando 13 comienza por recordar lo expuesto por la actora, en el sentido de que "la
renta de Amadeus se genera cuando se procesa efectivamente una reserva, esto es, cuando
Amadeus presta un servicio"; y que "el beneficiario de la renta está domiciliado en el extranjero,
los bienes generadores de la renta se encuentran en el extranjero y, por último, la actividad
generadora de la renta (el procesamiento de la reserva) se realiza en su totalidad en el
extranjero", y termina ese considerando 13 con la afirmación del camarista preopinante sobre su
dicho, al final del considerando 12, en cuanto a la necesidad de establecer "si el servicio
prestado por el residente en el extranjero resulta aprovechable en función de la actividad
económica de la actora".

Antes de continuar con este fallo, procede anotar que en esa expresión final del considerando
13 del voto comentado, radica el equívoco de desatender que el hecho de la prestación del
servicio en el extranjero es la circunstancia determinante de la ganancia por parte del
beneficiario; de ahí va entendido —valga la redundancia— que esa ganancia se encuentra en el
exterior; y, por lo tanto, ella no es de fuente argentina. El uso que de ese servicio se haga por
parte de quien desarrolla actividad económica en el país, no reviste trascendencia alguna para
ubicar cuál es la fuente productora de la ganancia: ésta es obtenida por quien, desde el
extranjero, presta un servicio cuya retribución puede provenir de cualquier parte del mundo, y no
resulta en modo alguno lógico —desde el punto de vista de nuestro ordenamiento tributario
sobre imposición a la renta— trasladar la fuente de esa renta obtenida por el servicio prestado
en el exterior al lugar donde el servicio es utilizado.

En tal sentido, acierta el primer párrafo del considerando 14 del voto del camarista
preopinante al dejar asentado que el procesamiento de la reserva es efectuado fuera del
territorio nacional. Pero no acierta ese voto al restar significación a ese hecho, y lo califica como
mero procesamiento, a despecho de que sea lo dominante en la relación entre la actora y
Amadeus Marketing S.A., como lo reconoce ese considerando 14, segundo párrafo, al decir:
"los pagos efectuados a Amadeus Marketing S.A. se encuentran relacionados con el
procesamiento de datos de reserva efectuada en una base de datos sita fuera del país".

Sigue a ese reconocimiento, en tal considerando 14, una reflexión absolutamente irrelevante
a los efectos de localizar la fuente de la ganancia obtenida, pues allí se habla de "los importes
facturados por la firma del exterior a la actora (a los cuales tiene derecho la firma del exterior,
por haber prestado el servicio de procesamiento de la reserva en el exterior), constituyen la
contraprestación por la utilización económica del servicio prestado".

Es notoria la falencia argumental del fallo, porque los importes facturados no lo son en función
de la utilización económica del servicio prestado —más allá de donde tal hecho ocurra—, y ellos
no son otra cosa que el precio de tal servicio prestado —en el exterior—, que es anterior, y no
posterior, a su utilización económica. En otras palabras, Amadeus Marketing S.A. no factura
importe alguno por sus servicios en razón de la utilización económica que el prestatario les haya
dado, sino fundado en que los ha prestado desde el lugar donde la firma está instalada, en el
exterior.

Argüir que la mentada utilización económica se exterioriza por las reservas efectuadas por la
actora —y partir de ello para concluir que se está ante una renta de fuente argentina— encierra
una lamentable distorsión de los hechos, al ignorar que las reservas efectuadas por la actora
son llevadas a cabo, precisamente, merced al previo procesamiento de ellas, realizado fuera de
la República Argentina.

El disenso criteriológico que dejamos expuesto, en cuanto al tratamiento dado por el fallo, al
considerar de fuente argentina las ganancias de marras, remitidas por la actora a la firma
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

extranjera Amadeus Marketing S.A., también lo extendemos a lo decidido sobre aplicación de


multa en contra de Aerolíneas Argentinas S.A., a pesar de la existencia de un precedente
jurisprudencial como el antes mencionado, con serios fundamentos del Tribunal Fiscal de la
Nación.

53.2. Base imponible. Alícuotas efectivas del impuesto

El método estatuido por la ley para esta forma de imposición implica que la tasa efectiva del
tributo es tanto menor cuanto más reducido sea el porcentaje de ganancia bruta considerado
como ganancia neta de fuente argentina. Para ejemplificarlo en los importes pagados por
explotar en el país derechos de autor —aludidos por el art. 93, inc. b— la presunción es que el
35% de esos importes es ganancia neta de fuente argentina: al aplicar la alícuota del impuesto,
35%, sobre ese porcentaje, la alícuota efectiva, sobre el total de la ganancia bruta, es de
12,25%.

Con relación a algunas de las clases de ganancias enunciadas por el art. 93 —típicamente
para las de sus incs. a y c, aunque también se puede presentar para las de otros incisos—
suele ocurrir que quien paga la ganancia se haga cargo del tributo. Es la situación en que se
aplica el llamado grossing-up: se traduce en practicar la retención sobre la suma de la ganancia
neta presumida y el impuesto respectivo.

El art. 145, segundo párrafo, del reglamento ordena, con carácter general, y no solamente en
relación a las ganancias de beneficiarios del exterior, que cuando el pago del impuesto se
encuentre a cargo de un tercero (en este caso lo sería quien paga la ganancia al beneficiario del
exterior) la ganancia se acrecentará en el importe abonado por aquél. La norma considera que
el receptor de la ganancia tiene un ingreso cuyo total es el monto nominal de aquélla más el
importe del tributo recaído sobre quien la paga. Ello se traduce en que al adicionar a la ganancia
del beneficiario del exterior la suma en concepto de tributo, éste recae con la alícuota de la ley
sobre un monto mayor que el remitido, con lo cual la alícuota efectiva es más alta, según resulta
de calcularla mediante la siguiente fórmula:

Ese acrecentamiento para la base de cálculo del impuesto aparece estipulado en el art. 2º de
la resolución general 739: En los casos en que el pago total o parcial del impuesto se encuentre
a cargo del sujeto que pague la correspondiente ganancia, la retención se calculará sobre el
monto que resulte de acrecentar esa ganancia con el importe del respectivo gravamen que se
haya tomado a su cargo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 50/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Se hace excepción de ese tratamiento —añade el mismo art. 2º— cuando se configure la
situación prevista en el último párrafo del art. 145 del reglamento, o sea, para los intereses de
financiaciones del exterior destinadas a la industria, las explotaciones extractivas y las de
producción primaria.

Los autos "Puentes del Litoral S.A. (TF 26.823-I) c/DGI", con fallo del 20 de agosto de 2014,
por la Corte Suprema de Justicia —en el cual el ministro doctor E. Raúl Zaffaroni votó en
disidencia(22)—, han dado lugar a considerar, como un efecto del grossing-up, su cómputo para
determinar el precio neto gravado, al tiempo de calcular la base imponible por el impuesto al
valor agregado.

Durante la tramitación de la causa se produjeron sendas decisiones del Tribunal Fiscal de la


Nación y de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala
II): el primero lo hizo mediante sentencia del 12 de febrero de 2010, confirmada por el fallo de la
segunda el 24 de abril de 2012, que "dejó sin efecto la determinación de oficio practicada a la
actora en el impuesto al valor agregado (IVA) por los pagos realizados a beneficiarios del
exterior durante el año 2000".

El Alto Tribunal, en el párrafo final de su fallo dice de éste que se pronuncia "de conformidad
con lo dictaminado por la señora procuradora fiscal", el 10 de junio de 2013.

El apartado I del dictamen enumera algunas de las explicaciones dadas por la Cámara en su
fallo:

• "el objeto del litigio consistía en dilucidar si el impuesto a las ganancias correspondiente a
los beneficiarios del exterior, que había tomado a su cargo la contribuyente en diversos
contratos de transferencia de tecnología celebrados con aquéllos, integraba la base
imponible del IVA que debió abonar en los periodos enero a diciembre de 2000";

• "que el art. 10 y el artículo sin número agregado a continuación del art. 26 de la ley del
IVA,... así como el art. 65 de su decreto reglamentario, establecen que el cálculo de la
base imponible se hará sobre el precio neto facturado, sin hacer referencia alguna al
monto del impuesto a las ganancias vinculado con pagos efectuados a beneficiarios del
exterior. Añadió que este acrecentamiento tampoco se incluye entre las prestaciones a las
que hace referencia el quinto párrafo del art. 10 de esta ley";

• que "los arts. 91 y 92 de la ley del impuesto a las ganancias gravan las remesas al exterior
en forma cedular, atribuyéndoles un resultado ficto en su art. 93, por lo que el impuesto a
la renta y el IVA presentan, en este caso, el mismo hecho imponible, razón por la que la
postura fiscal resulta contraria a lo ordenado por el art. 44 del decreto reglamentario de la
ley del IVA, que excluye del precio neto gravado a '...los tributos que, teniendo como
hecho imponible la misma operación gravada, se consignen en la factura por separado y
en la medida en que sus importes coincidan con los ingresos que en tal concepto se
efectúen a los respectivos fiscos'";

Más adelante, a partir del apartado IV, el dictamen presenta los distintos aspectos de su
opinión. El segundo párrafo de ese apartado destaca: "la contraprestación a que se obligó la
actora en tales contratos —los que ella suscribió con beneficiarios del exterior, aludidos
anteriormente— fue a desembolsar tanto la suma requerida por sus proveedores extranjeros,
como aquella otra exigida por el fisco nacional a título del gravamen que les corresponde a
éstos —como sujetos del exterior— por obtener rentas de fuente nacional".

"En otras palabras —añade el apartado IV, tercer párrafo—, queda a la luz que el 'precio' de
los contratos aquí involucrados es la suma íntegramente desembolsada por la actora para
satisfacer su obligación para las contrapartes, en los términos de los arts. 725, 749 y
concordantes del Código Civil".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 51/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Después de entender —por el apartado IV, párrafo final— que no se advierte "en la ley del
IVA, ni en la ley del impuesto a las ganancias, una norma especial que implique apartarse del
concepto de 'precio' dado por las normas comunes para asignarle un sentido específico a los
fines fiscales", en el apartado V, primer párrafo, el dictamen considera "que el único punto en
debate radica en dilucidar si el importe del impuesto a las ganancias ingresado por la actora, y
que no consta en las facturas o documentos equivalentes emitidos por los sujetos del exterior,
integra o no la base imponible del IVA por los periodos enero a diciembre de 2000".

De ahí que, "en lo atinente a la base imponible que corresponde a este hecho gravado" —
expresa el apartado V, tercer párrafo—, éste acuda a la norma agregada a continuación del art.
26 de la ley del IVA, en cuanto dispone aplicar la alícuota del tributo "sobre el precio neto de la
operación que resulte de la factura o documento equivalente extendido por el prestador del
exterior" (el destacado es del dictamen).

Sobre esa base normativa, el dictamen asevera (apartado V, quinto párrafo): "...resulta
evidente para mí que el 'precio neto de la operación' al que hace referencia... la ley del IVA
abarca también el monto del impuesto a las ganancias tomado a su cargo por el prestatario
local, más allá —insisto— de que no se haya hecho constar en las facturas emitidas para
documentar el pago entre los contratantes".

Y en el párrafo siguiente de ese párrafo el dictamen agrega: "...no puede sostenerse que en
las leyes tributarias involucradas exista, en el aspecto a estudio en esta causa, una disociación
realizada por el legislador entre 'precio de la operación' (es decir, el monto total desembolsado
por la actora, que incluye el 'grossing up') y 'precio facturado' (es decir, el monto neto finalmente
percibido por el sujeto del exterior)".

En ese orden de ideas el dictamen transcribe la norma del art. 10, primer párrafo in fine de la
ley del IVA, según el cual "ante una incongruencia entre el valor de la operación y el que consta
en la factura o documento equivalente —incluyendo el supuesto en que tal documento fuera
inexistente—, se podrá acreditar —como ha hecho el fisco en la especie, basándose en los
contratos celebrados— que el precio de la operación (base imponible del gravamen) es un
guarismo diverso del documentado" (apartado V, séptimo párrafo).

"Según lo pienso —prosigue el apartado V, octavo párrafo— no podría sostenerse con éxito
que el legislador sólo contempló la posibilidad de que el fisco determinase el precio de la
operación o bien cuando la factura no existiese —caso extremo, ajeno al de autos—, o bien
cuando el valor en ella reflejado fuera divergente del valor corriente en plaza —supuesto que
también difiere al de la especie, y que se ubica en el otro extremo de las posibilidades—,
dejando fuera de la normativa casos como el aquí ocurrente, en el que no se discute que el
precio convenido por las partes diverja del corriente de plaza o que la factura sea inexistente,
sino simple y sencillamente que ésta expresa sólo una parte del precio y no todo él, y
cuyo monto total resulta indubitable de la documentación correspondiente a las operaciones
involucradas" (el destacado es del dictamen).

A continuación acota el dictamen, en su apartado V, décimo párrafo: "...debe tenerse presente


la facultad del fisco nacional para impugnar el monto que consta como precio en la factura o
documento equivalente y determinar de oficio, sobre base cierta —como ocurre en el caso de
autos—, los tributos adeudados por el contribuyente y por los demás responsables (arts. 16, 17,
33, 35 y concordantes de la ley 11.683)".

El apartado VI del dictamen, en su único párrafo, concluye con la opinión "que debe
revocarse la sentencia apelada en cuanto ha sido motivo de recurso extraordinario".

El fallo del Alto Tribunal —en sus considerandos 10 al 13— acoge conceptos vertidos por el
precitado dictamen en su apartado V, desde el párrafo quinto en adelante, arriba transcriptos.
"Por ello —expresa el párrafo final del fallo—, (...) se declara procedente el recurso
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 52/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

extraordinario, y se revoca la sentencia apelada, con costas", y se ordena al tribunal a quo a


dictar "nuevo fallo con arreglo a lo decidido en la presente".

La enumeración del art. 93 de la ley, mencionada más arriba en este § 53.2, especifica los
conceptos y los porcentajes respectivos (con relación a la ganancia bruta), por los cuales
procede la presunción —que no admite prueba en contrario— relativa a la obtención de
ganancia neta de fuente argentina por beneficiarios del exterior.

a) Art. 93, inc. a

Está vinculado con los pagos relacionados con los contratos por prestaciones basadas sobre
la ley 22.426, de transferencia de tecnología. La norma aparece referida a los contratos que
cumplimenten debidamente los requisitos de esta última ley; cuando dicho texto fue incorporado
a la ley de impuesto a las ganancias esos requisitos comprendían la aprobación de tales
contratos por la autoridad de aplicación (actualmente lo es el Instituto Nacional de la Propiedad
Industrial, del cual depende la Dirección de Transferencia de Tecnología), pero el decreto
1853/93 (art. 7º) eliminó ese requisito y subsiste el mero registro de los contratos, a título
informativo (art. 8º)(23), tanto para aquellos actos celebrados entre empresas independientes
como también aquellos celebrados entre una empresa local de capital extranjero y la empresa
que directa o indirectamente la controle, u otra filial de esta última.

La presunción contemplada por este inc. a plantea dos situaciones referentes a los importes
pagados por prestaciones derivadas:

1) de servicios de asistencia técnica, ingeniería o consultoría que no fueran obtenibles en el


país, a juicio de la autoridad competente en materia de transferencia de tecnología, siempre que
estuviesen debidamente registrados y hubieran sido efectivamente prestados: la ganancia neta
de fuente argentina se presume del 60% de esos importes.

Acerca de lo previsto en este punto 1, el art. 151, párrafos primero y segundo, del reglamento
expresa que la autoridad de aplicación en materia de transferencia de tecnología ha de emitir un
certificado donde conste el nombre de las partes contratantes, fecha de celebración, vigencia
del contrato y número de inscripción en el Registro de Contratos de Transferencia de
Tecnología. El certificado debe indicar que los servicios previstos en el contrato encuadran en la
norma de este punto 1, y no son obtenibles en el país. Sobre este último requisito, el art. 152 del
reglamento señala que debe considerárselo relacionado con el momento del pertinente registro.

El art. 151, último párrafo, del reglamento —en texto aprobado por decreto 290/00 (art. 1º, inc.
p)— establece: Si la autoridad de aplicación deniega la emisión del certificado, por no cumplirse
debidamente dichos requisitos, será de aplicación lo dispuesto en el inc. h del precitado art. 93;
a éste se refiere el § 53.2.i).

El art. 153 del reglamento, acerca de la exigencia de la efectiva prestación de los servicios
(planteada en ese punto 1), dispone que debe ser referida a prestaciones que, al momento de
realizarse los pagos, debieron haberse prestado efectivamente. De lo contrario, la norma
reglamentaria establece qué efecto se produce: Si los servicios no fueran efectivamente
prestados al cierre del período fiscal de que se trate, los importes respectivos no podrán ser
deducidos por la entidad pagadora a los fines de la determinación del impuesto. En tal caso la
deducción se diferirá hasta el ejercicio en que los servicios sean efectivamente prestados;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 53/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

2) de la cesión de derechos para la explotación de patentes de invención y demás objetos no


previstos en el punto 1 precedente: la ganancia neta de fuente argentina se presume del 80%
de esos importes. Para este caso, el tercer párrafo del art. 151 del reglamento ordena que el
precitado certificado deberá dejar constancia del cumplimiento de los requisitos de la ley de
transferencia de tecnología; se trata de la supervivencia de una norma ya perimida, pues
solamente se mantiene el requisito del registro aludido.

En el supuesto de que en virtud de un mismo contrato —establece el párrafo final en el inc. a


del art. 93— se efectúen pagos a los que correspondan distintos porcentajes, de conformidad
con los puntos 1 y 2 precedentes, se aplicará el porcentaje que sea mayor. Sobre esta norma, el
art. 154 del reglamento sugiere la posibilidad de discriminar contractualmente los conceptos en
cuya virtud se formalicen pagos comprendidos en los puntos 1 y 2 del inc. a del art. 93, para
evitar la consecuencia contenida en la última parte de ese párrafo final; pero si tal discriminación
no fuese hecha, ese art. 154 dispone aplicar el porcentaje de ganancia neta presunta que sea
mayor.

No está especialmente prevista en la ley la consecuencia impositiva de no cumplir aun con el


simple registro, a título informativo, de los contratos por transferencia de tecnología. El
beneficiario del exterior que, en esas condiciones, obtuviese ganancias del orden de las
contempladas por el art. 93, inc. a, quedaría sometido a la norma del art. 9º, segunda parte, de
la ley 22.426(24), en el sentido de que las prestaciones a favor del proveedor (lo sería el
beneficiario del exterior) no podrán ser deducidas a los fines impositivos como gastos por el
receptor y la totalidad de los montos pagados, como consecuencia de tales actos, será
considerada ganancia neta del proveedor.

Nos parece ésta una consecuencia impropiamente punitiva, ajena a la concepción misma del
tributo; aun ante la omisión del registro de los contratos: debiera ser reconocido al beneficiario
del exterior —para determinar la renta neta imponible— el derecho a deducir de la renta bruta
los gastos efectuados en el país, incluida eventualmente la amortización de los bienes sujetos a
desgaste, siempre y cuando todo ello fuere probado y aceptado por la autoridad de aplicación.
Así lo contemplaban el art. 85 de la ley (t.o. en 1977) y el art. 129 del reglamento (t.o. en 1979).

La causa "H. B. Fuller Argentina S.A.I. y C.", ante el Tribunal Fiscal de la Nación, con
sentencia del 7 de octubre de 2005, dio lugar a una atinada decisión, en mayoría, sobre
aplicabilidad del art. 93, inc. a, punto 2, a los pagos vinculados con la prórroga de un contrato de
transferencia de tecnología; el fisco entendió que al haberse inscripto de manera extemporánea
la renovación del contrato, correspondía aplicar el art. 93, inc. h. La Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala V, el 21 de agosto de 2008, confirmó
la sentencia del Tribunal Fiscal. La AFIP apeló, mediante recurso extraordinario, la decisión de
la Cámara ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y ésta dictó fallo el 4 de mayo de
2010, por el cual desestimó dicho recurso, con aplicación del art. 280 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación.

b) Art. 93, inc. b

Se refiere a la presunción —del orden del 35%— de ganancia neta de fuente argentina para
importes pagados por la explotación en el país de derechos de autor. Son condiciones para
recibir este tratamiento impositivo:

• la debida inscripción de las obras en la Dirección Nacional del Derecho de Autor;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 54/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• que los beneficios se originen en los supuestos previstos por el art. 20, inc. j (vide § 42.f).

• cumplimentar los requisitos estatuidos en dicho inc. j.

La presunción prevista en este inc. b también rige respecto de las sumas pagadas a artistas
residentes en el extranjero, contratados por el Estado nacional, por las provincias o por las
municipalidades (la falta de mención de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la letra de la
ley, no permite suponer que esté excluida de los alcances de la norma), o por las instituciones
comprendidas en los incs. e, f y g del art. 20, para actuar en el país por un período de hasta dos
meses en el año fiscal. Este lapso se considera referido al tiempo de permanencia en el país
con motivo del conjunto de contratos que los artistas residentes en el extranjero cumplieren en
el año (art. 155, reglamento).

Acerca del art. 93, inc. b, reviste interés la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, el 19 de
abril de 1999, en los autos "Picapau S.R.L.". La decisión consideró procedente aplicar esa
norma, a los efectos del porcentaje (35%) de ganancia neta de fuente argentina —y no el del
inc. h del mismo art. 93 (90%), como lo pretendiera el fisco—, por entender cumplidos los
requisitos de la ley en tanto el impuesto ha recaído directamente sobre el sujeto pasivo
beneficiado —la licenciante—, en virtud de haber cedido onerosamente a favor de la actora —
licenciatario— los derechos para la explotación comercial convenida entre las partes. Ni la ley
fiscal reseñada, ni las normas que regulan las figuras jurídicas en cuestión, impiden que la
relación contractual se lleve a cabo entre personas de existencia ideal (considerando IV, último
párrafo, en el voto del vocal preopinante)(25).

El considerando V, párrafo tercero, en el mismo voto, afirma: ...no resulta dudoso que los
contratos que vinculan a las personas de existencia ideal —cedente y cesionaria— comportan
una licencia concedida por parte de la primera a la segunda, para la explotación de derechos de
la propiedad intelectual o derechos de autor, según surge de la ley registral pertinente y que la
ausencia de inscripción del contrato respectivo no lo priva de sus efectos jurídicos y, en su caso,
de los impositivos del art. 93, inc. b, de la ley del impuesto a las ganancias.

El considerando V, párrafo cuarto, concluye: ninguna norma del impuesto a las ganancias
establece expresamente, como condición del trato más beneficioso, el requisito de registración
de los contratos y ello no puede interpretarse por extensión. La obligación impuesta por la ley lo
es respecto de las obras, de las que, en autos, se ha probado su debida inscripción a nombre
de sus titulares-cedentes, en la Dirección Nacional del Derecho de Autor.

La interpretación del derecho aplicable, en la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, no


fue compartida por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, cuya sala IV, el 29 de septiembre de 2000, revocó dicha sentencia, por entender —
según el segundo párrafo del considerando XX del fallo— que en el caso de autos el impuesto a
las ganancias no recae directamente sobre el autor de la obra o sus derechohabientes,
conforme a lo exigido por el art. 20, inc. j, por lo cual no se han cumplido los recaudos
necesarios para encuadrar los pagos motivo del ajuste dentro del supuesto previsto en el art.
93, inc. b, de la ley del gravamen, debiendo presumirse, entonces, que el 90% de los importes
pagados al beneficiario del exterior constituyen ganancias de fuente argentina.

La Corte Suprema de Justicia, el 20 de septiembre de 2005 (Fallos 328:3381), declaró


inadmisible el recurso extraordinario interpuesto por la actora en la causa "Picapau S.R.L.", al
entender que no refuta los fundamentos del fallo dado por la sala IV de la Cámara Nacional de
Apelaciones.

El Alto Tribunal recabó dictamen del procurador general, quien se expidió el 10 de junio de
2002; al abordar lo esencial de la materia en litigio, el sexto párrafo del acápite V expone sobre
la que trata como correcta exégesis de los arts. 93, inc. b, y 20, inc. j, para lo cual considera
menester precisar el alcance de los requisitos contenidos en esta última norma: ellos fueron
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 55/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

previstos —dice— para un supuesto de exención de la gabela no aplicable a los beneficiarios


del exterior, toda vez que no cabe duda alguna que la remisión formulada en el art. 93, inc. b,
sólo tiene por fin tomar en consideración las condiciones enumeradas en aquél para que se
pueda aplicar la presunción iuris et de iure allí señalada, referida a la ganancia de fuente
nacional.

En otra causa —"Application Software S.A."—, con algunas similitudes respecto de la anterior,
el Tribunal Fiscal de la Nación, el 20 de septiembre de 2001, revocó el acto administrativo
apelado por la actora. La materia litigiosa estuvo referida a si resultaba aplicable en el caso el
art. 93, inc. b, en cuanto al porcentaje de retención del impuesto sobre pagos de ganancias de
fuente argentina realizados a una persona jurídica del exterior, en concepto de derechos de
autor, y a si, en lo relativo a tales derechos, estaban reunidos los recaudos previstos por el art.
20, inc. j: la decisión jurisprudencial tuvo sentido afirmativo en ambos aspectos.

El considerando V del voto del vocal preopinante se detiene en el análisis de qué se entiende
por software, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, para concluir que por
lo dispuesto en la ley 25.036, al modificar la ley 11.723, el software fue incluido dentro de las
obras comprendidas en el art. 1º de este último cuerpo legal. En su consecuencia, el párrafo
final de ese considerando V sostiene: "...puede afirmarse que el software constituye una de las
"obras" protegidas en los términos de la ley 11.723, encontrándose acreditada en autos la
debida inscripción del aquí en cuestión —"J.D.E. WORLD SYSTEM (programa de
computación)"— en la Dirección Nacional del Derecho de Autor con fecha 2/7/87 (fs. 194/196) a
nombre de la beneficiaria del exterior".

El considerando VI examina prolijamente si cabe entender que el sujeto del impuesto, J.D.
Edwards && Company, es también el autor del programa cuya licencia fue concedida a la
recurrente en la causa, a los fines de verificar si se cumple la condición prevista en aquel art.
93, inc. b, en el sentido de que el impuesto recaiga directamente sobre los autores o sus
derechohabientes. El cuarto párrafo, en aquel considerando VI, acota: "La ley 11.723 —según el
texto vigente en los periodos cuestionados (6/92 a 6/96)— no excluía ni expresa ni
implícitamente la posibilidad de considerar a las personas jurídicas como 'autoras' o 'titulares
originarias' de los derechos emergentes de las obras por ella protegidas", y a renglón seguido,
con ánimo de corroborar esta idea, el voto se remite a las normas de los arts. 8º y 16 de la ley
11.723, junto con el acopio de opiniones doctrinarias al respecto.

Tras definir al software como "obra compleja" y con caracteres distintos de los de las otras
obras protegidas por la ley 11.723, el considerando VII considera que "este tipo de obra reúne
las condiciones para no excluir a priori a una persona ideal dentro de sus posibles autores", por
lo cual rechaza "el fundamento de la impugnación fiscal basado en la imposibilidad fáctica de
atribuir la titularidad del derecho de autor a un ente ideal" (párrafo final de ese considerando).

El considerando IX, sobre la base de informe pericial producido en las actuaciones, reitera el
hecho de que el software involucrado en la causa es el producto colectivo del esfuerzo de
muchísimas personas, "cuya titularidad originaria o autoría corresponde a J.D. Edwards &&
Company, persona jurídica que organizó los aspectos funcionales y tecnológicos para su
desarrollo. Por tanto, la sentencia concluye que "corresponde considerar cumplida la condición
establecida por la primera parte del inc. j del art. 20 de la ley".

Igualmente, el considerando X entiende satisfecha en el caso la exigencia contenida también


en ese inc. j, en el sentido de que el beneficio no derive de obras realizadas por encargo o que
reconozcan su origen en una locación de obra o de servicios formalizada o no
contractualmente", pues —afirma el tercer párrafo de tal considerando X— "según las
constancias de autos, no se encuentra acreditado que dicha empresa lo hubiese elaborado a
pedido o en virtud de una relación contractual de un tercero".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 56/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación fue recurrida ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, la cual —por su sala IV—, el 21 de
marzo de 2006, la revocó.

Contra esa decisión de la Cámara, la actora interpuso recurso ordinario de apelación ante la
Corte Suprema de Justicia, cuyo fallo del 30 de agosto de 2011 confirmó tal decisión, por
aplicación a la cuestión de fondo debatida del criterio establecido en el dictamen del señor
procurador general en el caso "Picapau S.R.L. (TF 15.180-I) c/D.G.I." (Fallos 328:3381), ya
reseñado por nuestra parte en páginas anteriores.

Si bien reflexiona alrededor de los conceptos vertidos por el Tribunal Fiscal en su sentencia,
acerca de las normas de la ley 11.723, la Cámara advierte que no es esta última ley "la que se
encuentra en discusión sino la normativa del impuesto a las ganancias" (párrafo XVII de los
considerandos). De ahí el énfasis del fallo en torno a la norma del art. 20, inc. j, de la ley: a ese
respecto dice compartir lo resultante de un antiguo fallo —aludido en el § 42.f), nota 25—, en el
sentido de que con la exención allí prevista "lo querido por el legislador fue fomentar la
producción intelectual y artística en cuanto significa una creación propiamente dicha, con
prescindencia de los aspectos comerciales a que ella da lugar" (párrafo X de los
considerandos).

Por esa razón, concluye el párrafo XIX de éstos, "la exención establecida por el art. 20, inc .j,
de la ley del impuesto a las ganancias está dirigida a promover la creatividad intelectual y a
asegurar a los creadores y a sus herederos que la retribución que se obtenga por su obra está
exenta del pago del tributo, quedando fuera de su alcance tanto los beneficios que obtengan los
propios autores, si la creación obedece a un encargo previo, o a una locación de servicios, o de
obra, como aquellos supuestos en que el impuesto no recaiga directamente sobre el autor o sus
herederos, sino que derive de un contrato (ya sea de cesión o de venta, en sus diversas
formas), celebrado con anterioridad".

De ahí infiere la Cámara que, en esa causa, el impuesto a las ganancias no recae
directamente sobre el autor de la obra o sus derechohabientes, conforme a lo exigido por el art.
20, inc. j: por consiguiente, concluye el fallo, no se han cumplido los recaudos necesarios para
encuadrar los pagos motivo del ajuste dentro del supuesto previsto en el art. 93, inc. b, y se
debe presumir, entonces, que el 90% de los importes pagados al beneficiario del exterior
constituyen ganancia de fuente argentina, según el art. 93, inc. h.

El párrafo XX de los considerandos hace remisión al fallo de la misma sala IV de la Cámara


en la causa "Picapau S.R.L", del 29 de septiembre de 2000, ya comentado en este § 53.2.b).

Sin perjuicio de arribar a las precedentes conclusiones, para decidir sobre el caso, el fallo de
la Cámara deja constancia, en el párrafo XXI de sus considerandos, que lo dispuesto por la ley
25.036, en cuanto incluyó a los programas de computación, fuente y objeto entre las obras
protegidas por el art. 1º de la ley 11.723, e incorporó como titulares del derecho de propiedad
intelectual a las personas físicas o jurídicas cuyos dependientes, contratados para elaborar un
programa de computación, lo hubiesen producido en el desempeño de sus funciones laborales,
salvo estipulación en contrario, sólo pueden ser aplicables hacia el futuro, pues resultan
modificatorias y no meramente aclaratorias de las contenidas en la ley 11.723.

Con respecto a la misma firma antes mencionada —Application Software S.A.—, la sala V de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, por fallo del 20
de febrero de 2007, confirmó la sentencia dictada por la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación
el 31 de agosto de 2005, al concluir que se puede considerar autor intelectual de software a una
persona jurídica (y no solamente a una persona humana); por consiguiente, la retención del
impuesto a las ganancias debe ser practicada de conformidad con el art. 93, inc. b. Esta causa,
apelada por el fisco, para ante la Corte Suprema de Justicia, dio lugar al fallo de esta última el
22 de febrero de 2011, que revocó el de la Cámara, por entender aplicable al caso —en el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 57/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

considerando 5º— "el criterio establecido en el dictamen del señor Procurador General en el
caso 'Picapau' (Fallos 328:3381)", sobre el cual nos hemos detenido en páginas anteriores —
dentro de este subtítulo b) art. 93, inc. b—, al transcribir la parte pertinente de ese dictamen.

c) Art. 93, inc. c

Este inciso, sustituido por ley 25.063 (art. 4º, inc. a'), con efecto a partir del 31 de diciembre
de 1998 (art. 12, inc. c, ley 25.063), lo fue nuevamente por ley 25.784 (art. 6º), vigente desde su
publicación en el Boletín Oficial, el 22 de octubre de 2003: consagra dos diferentes porcentajes
de ganancia neta de fuente argentina para la presunción en el caso de intereses o retribuciones
pagados por créditos, préstamos o colocaciones de fondos de cualquier origen o naturaleza,
obtenidos en el extranjero.

Uno de esos porcentajes (inc. c, punto 1), 43%, se aplica cuando:

• el tomador del crédito, préstamo o de los fondos, sea una entidad regida por la ley 21.526,
de entidades financieras (primer párrafo del punto 1);

• se trate de operaciones de financiación de importaciones de bienes muebles amortizables


—excepto automóviles— otorgadas por los proveedores (primer párrafo del punto 1);

• el tomador sea alguno de los restantes sujetos comprendidos en el art. 49 (aparte de las
entidades financieras), una persona física o una sucesión indivisa, siempre que el
acreedor sea una entidad bancaria o financiera radicada en jurisdicciones no
consideradas de nula o baja tributación, de acuerdo con las normas de la legislación
nacional, o se trate de jurisdicciones que hayan suscrito con la República Argentina
convenios de intercambio de información, y que por aplicación de sus normas internas no
se pueda alegar secreto bancario, bursátil o de otro tipo, ante el pedido de información del
respectivo fisco; las entidades financieras comprendidas en esta norma son las
supervisadas por el respectivo banco central u organismo equivalente (segundo párrafo
del punto 1);

• los intereses o retribuciones correspondan a bonos de deuda presentados en países con los
cuales exista convenio de reciprocidad para protección de inversiones, siempre que su
registración en la República Argentina —de conformidad con el régimen de la ley 23.576
— se realice dentro de los dos años posteriores a su emisión (tercer párrafo del punto 1).

El art. 1º, inc. b, del decreto 1531, del 24 de diciembre de 1998 —vigente a partir del día de
su publicación en el Boletín Oficial el 13 de enero de 1999, y con efectos desde la entrada en
vigencia de las normas que reglamentó—, modificó el reglamento de la ley y le agregó un artícu-
lo, a continuación del 155, a los efectos del art. 93 —en su texto anterior al dispuesto por la ley
25.784—, para dar la nómina de países cuyos bancos centrales u organismos equivalentes han
adoptado los estándares internacionales de supervisión bancaria establecidos por el Comité de
Bancos de Basilea. Esa nómina incluyó a los siguientes países: Australia, Austria, Bélgica,
Canadá, la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría,
Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Corea del Sur, Luxemburgo, México, Holanda, Nueva Zelandia,
Noruega, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte, Estados Unidos de América, Chile, Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 58/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La norma reglamentaria aludida en el precedente párrafo fue derogada por el art. 1º, inc. r, del
decreto 916/04, que rige a partir de la vigencia de las normas que reglamenta, o sea, las de la
ley 25.784. El antepenúltimo párrafo de los considerandos de este decreto explica que
corresponde tal derogación en virtud de lo previsto en el séptimo artículo incorporado a
continuación del art. 121 del reglamento.

El decreto 679/99, por su art. 2º, inc. c, al modificar el reglamento de la ley, agregó a
continuación del art. 155 de éste, un artículo por el cual el tratamiento previsto en el primer
párrafo del punto 1 del inc. c del art. 93 de la ley, referido a las operaciones de financiación de
importaciones de bienes muebles amortizables —excepto automóviles— también será
procedente cuando tales operaciones se instrumenten mediante un leasing financiero, siempre
que el adquirente no pueda rescindir unilateralmente la operación ni dejar de abonar las cuotas
comprometidas.

Además, esta disposición reglamentaria exige se verifique cualquiera —es decir, uno u otro y
no necesariamente todos— de los siguientes requisitos:

1) que la propiedad se trasfiera al arrendatario al final del periodo de arrendamiento sin pago
alguno;

2) que el arrendamiento contenga una opción de compra que represente no más de 0,25%
del precio original de la operación;

3) que para el caso de compra anticipada del bien sólo corresponda abonar su valor residual;

4) en todos los supuestos previstos en los incisos anteriores y en el caso de siniestro, siempre
que la indemnización a abonar por el seguro sea percibida por el arrendatario en
proporción a los importes pagados(26).

El otro de los porcentajes, establecido en el punto 2 del inc. c de este art. 93, presume que es
del 100% la ganancia neta de fuente argentina, en concepto de intereses o retribuciones. Sólo
rige cuando se observaren, en forma conjunta, las siguientes condiciones:

(i) que el tomador del crédito, préstamo o fondos, sea un sujeto comprendido en el art. 49 de
la ley (con exclusión de las entidades regidas por la ley 21.526), una persona física o una
sucesión indivisa; y

(ii) que el acreedor no reúna la condición y el requisito indicados en el segundo párrafo del
punto 1 en el propio inc. c del art. 93.

d) Art. 93, inciso agregado a continuación del inc. c

El art. 4º, inc. b', de la ley 25.063 incorporó al art. 93, a continuación de su inc. c, uno nuevo
por el cual se reputa ganancia neta de fuente argentina el 43% de los intereses originados por
ciertos depósitos, que la norma enuncia, efectuados por beneficiarios del exterior en entidades
regidas por la ley 21.526. Los depósitos enumerados son: 1) caja de ahorro; 2) cuentas
especiales de ahorro; 3) a plazo fijo; 4) de terceros u otras formas de captación de fondos del
público, conforme lo determine el Banco Central de la República Argentina. Estas disposiciones
de la ley —preveía el art. 1º, inc. h, del decreto 254/99, en norma incorporada a continuación del
art. 158 del reglamento— serían de aplicación en todos los casos, aun en aquellos en que no se
dé el supuesto establecido en el art. 21 de la ley, pero el decreto 679/99 (art. 1º, inc. d) sustituyó

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 59/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

ese texto para ordenar que tales disposiciones de la ley sólo serán aplicables cuando se dé
cualquiera de los supuestos previstos en el art. 21 de la misma norma.

e) Art. 93, inc. d

La presunción del 70% de ganancia neta de fuente argentina es consagrada por el inc. d del
art. 93, para las sumas pagadas por sueldos, honorarios y otras retribuciones a personas con
actuación transitoria en el país —intelectuales, técnicos, profesionales, artistas no
comprendidos en el inc. b del mismo art. 93, deportistas y quienes ejercen otras actividades
personales—, cuando para cumplir sus funciones no permanezcan en el país por período
superior a seis meses en el año fiscal.

Con respecto a los casos previstos en este inc. d, el art. 156 del reglamento dispone que si la
persona transitoriamente actuante en el país permaneciera más de seis meses, desempeñando
las funciones que den lugar al pago de los sueldos, honorarios y otras retribuciones, no
corresponde la presunción establecida en dicha norma de la ley, sino que el impuesto se debe
determinar de acuerdo con lo previsto por su art. 17 y presentar declaración jurada anual, en los
términos prescritos por los arts. 1º, 2º y 3º del reglamento.

f) Art. 93, inc. e

Para las sumas pagadas por la locación de cosas muebles, a favor de locadores residentes
en el extranjero, la presunción de ganancia neta de fuente argentina es del 40%.

g) Art. 93, inc. f

La presunción de esta norma de la ley es del 60%, con relación a las sumas pagadas en
concepto de alquileres o arrendamientos de inmuebles ubicados en el país.

h) Art. 93, inc. g

El inc. g del art. 93 abarca el caso de las sumas pagadas por la transferencia, a título
oneroso, de bienes situados, colocados o utilizados económicamente en el país, pertenecientes
a empresas o sociedades constituidas, radicadas o ubicadas en el exterior: la presunción de
ganancia neta de fuente argentina es del 50%(27).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 60/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

i) Art. 93, inc. h

En el anterior § 53.1, al comentar esta parte de las normas de la ley, anotamos que el art. 93,
inc. h, establece una presunción que podría ser calificada de residual, en cuanto considera
como ganancia neta de fuente argentina el 90% de las sumas pagadas por ganancias no
previstas en los incisos anteriores; la alícuota efectiva del tributo para esos casos asciende al
31,5% de la ganancia bruta.

A nuestro juicio, el decreto 290/00 (art. 1º, inc. p) incurrió en exceso reglamentario al disponer
la aplicación de ese inc. h —en el párrafo final del art. 151— cuando la autoridad competente
sobre contratos de transferencia de tecnología denegase el certificado, pues ha fijado así la
carga tributaria para la hipótesis del incumplimiento de requisitos, sin que para ello haya
mediado delegación de facultad alguna emanada de la ley; ha invadido con ello un ámbito
normativo propio de ésta (art. 93, inc. a], punto 3, derogado por ley 25.063,art. 4º, inc. z).

En otro orden de ideas, cabe señalar un supuesto respecto del cual podría suscitarse la
aplicabilidad de este inc. h; tal sería el de los resultados originados por derechos y obligaciones
emanados de instrumentos y contratos derivados, que se consideraren de fuente argentina.
Como consecuencia de la procedencia de esta presunción residual, el pagador de la respectiva
ganancia a un beneficiario del exterior debería retener e ingresar el impuesto, que revestiría,
como en todos los otros casos, calidad de pago único y definitivo.

Se relaciona lo previsto en esta norma con el análisis incorporado al § 29.8.a.3), al haber sido
evacuada una consulta vinculante, mediante resolución 12/07 (SDG TLI), del 9 de marzo de
2007.

La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el


9 de octubre de 2008, se pronunció en los autos "Accenture S.A. TF 24.573-I", mediante fallo
confirmatorio del acto administrativo en que el fisco entendiera aplicable el art. 93, inc. h,
contrariamente a lo pretendido por la actora, al sostener la aplicabilidad de normas del entonces
vigente convenio para evitar la doble imposición internacional que fuera suscripto con el Reino
de España, aprobado por ley 24.258(28).

La inaplicabilidad de tal convenio —a tenor de los fundamentos de la Cámara— radica en que


la limitación de la retención prevista en él, en concepto de impuesto, está supeditada al hecho
de que sean cumplidos los requisitos de registro, verificación y autorización previstos en la
legislación interna de cada una de los estados contratantes. Y la actora, a la fecha del pago de
ganancias de fuente argentina, que realizó al beneficiario del exterior, o había dado
cumplimiento aún a esos requisitos.

El 8 de octubre de 2013 la Corte Suprema de Justicia pronunció su fallo en la causa


"Forexcambio S.A. (TF 27.070-I) c/DGI", relativa a una determinación de oficio por omisión de
retenciones del impuesto a las ganancias sobre giros de divisas al exterior, realizadas por
cuenta y orden de la Cooperativa de Crédito Mega Limitada, entre los meses de enero de 2000
y marzo de 2001, ambos inclusive.

El considerando 2º del fallo resume la posición fiscal —fundada sobre la base del principio de
la realidad económica (art. 2º de la ley 11.683, t.o. en 1998)—, según el cual, entre otros
aspectos, la actora "había utilizado la figura de la mencionada cooperativa de crédito para girar
rentas de fuente argentina a beneficiarios del exterior, bajo una operatoria simulada y omitiendo
efectuar las pertinentes retenciones de los pagos realizados, según lo dispuesto por los arts. 91,
92 y 93, inc. h), de la ley del impuesto a las ganancias".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 61/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Mediante circunstanciado desarrollo de su considerando 3º, el fallo explica los fundamentos


expuestos en la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, que resolvió confirmar, con costas, la
determinación de oficio practicada por el organismo recaudador, en tanto el considerando 4º del
fallo del Alto Tribunal da cuenta que la sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal revocó dicha sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, "y
al así hacerlo declaró la nulidad del acto administrativo impugnado".

Los considerandos 5º y 6º del fallo aluden al recurso ordinario de apelación interpuesto por la
demandada ante el Alto Tribunal, mientras el considerando 7º dispone tratar en forma conjunta
"los vicios que afectarían la validez de la sentencia apelada y los desarrollados respecto de la
decisión que en ella finalmente se adopta".

En su consecuencia, con minuciosa pormenorización —tanto en lo referido a la


documentación utilizada en la precitada operatoria, como en cuanto a los sujetos intervinientes
en lo tramitado mediante tal documentación—, los considerandos 8º al 15 del pronunciamiento
del Alto Tribunal recorren, en muy cuidadoso análisis, los sustanciales aspectos explicitados en
ambas decisiones, la del Tribunal Fiscal de la Nación y la de la precitada sala III del a quo, hasta
arribar, en definitiva, a las aseveraciones del considerando 16, a saber:

"Que las consideraciones precedentes llevan a revocar la sentencia apelada y a


confirmar lo decidido por el Tribunal Fiscal en cuanto a la obligación tributaria y sus
intereses. Esto último, debido al carácter de accesorios que ellos revisten y de acuerdo con
la doctrina de Fallos 323:1315, considerando 10. En cambio, en lo relativo a la multa, al no
haberse expresado agravios a su respecto en el memorial de fs. 671/695 [citado en el
párrafo anterior], debe concluirse que ha quedado firme lo resuelto por la Cámara".

El párrafo final del fallo impone "las costas de todas las instancias a la actora vencida, en lo
que ha sido materia de agravios".

j) Art. 93, penúltimo párrafo

Acerca de los casos contemplados por los incs. f y g del art. 93, el penúltimo párrafo de éste
prevé que, sin perjuicio de lo dispuesto en ellos, los beneficiarios de dichos conceptos, para
determinar la ganancia neta sujeta a retención, pueden optar entre la presunción prevista en
esos incisos, o la suma resultante de deducir, del beneficio bruto pagado o acreditado, los
gastos realizados en el país, necesarios para su obtención, mantenimiento y conservación, así
como también las deducciones admitidas por la ley, según el tipo de ganancia de que se trate, y
expresamente reconocidas por la autoridad de aplicación. Por el art. 157 del reglamento, esa
opción sólo podrá ejercitarse en la medida en que los distintos conceptos a considerar estén
respaldados por comprobantes fehacientes a juicio de la A.F.I.P.

k) Art. 93, último párrafo

A tal párrafo alude el § 53.1, al referirse al art. 150 del reglamento, que consagra el deber de
practicar la retención del impuesto en los casos de ganancias netas de fuente argentina
obtenidas por cualesquiera beneficiarios del exterior, sean ellos los que resultan comprendidos
en el título V de la ley, como otros mencionados en esa norma reglamentaria.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 62/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(1) Similar disposición había adoptado la ley 21.286 para los ejercicios cerrados a partir del 30
de abril de 1976; ello fue dejado sin efecto por ley 23.260 (art. 1º, punto 24), para los ejercicios
iniciados después de su publicación en el "Boletín Oficial" (11 de octubre de 1985), según
ordenó el art. 5º, inc. a, punto 8, de esta última ley.

(2)G , C E., "Fondos comunes de inversión y fideicomisos financieros: su


tratamiento en los impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales" (Derecho Tributario
XV-239, § VI).

(3)G ,P M , Fideicomiso (ley 24.441), Depalma, Buenos Aires, 1998, p. 47.

F ,B V., El fideicomiso. Sus proyecciones en los negocios inmobiliarios, Ábaco de


Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 1997,ps. 110 y 113.

C ,A ., ob. cit. en nota 2 del capítulo III.

M ,N -D ,A G. - G ,P , Fideicomiso y securitización.
Análisis legal, fiscal y contable, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2006.

Sobre la Situación actual a la luz de la jurisprudencia, respecto de Fideicomisos, es muy


ilustrativo el trabajo de J A. M (Doctrina Tributaria XXIV-1120).

(4) Varias de las referidas normas incorporadas después del art. 70 del reglamento de la ley,
por el decreto 254/99, tienen estrecha analogía conceptual y dispositiva con las contenidas en
los arts. 3º y 7º del decreto 194/98, las cuales han dado lugar al pronunciamiento de la Corte
Suprema de Justicia, que hizo recaer sobre ellas la tacha de inconstitucionalidad, en la causa
"Unifund Soc. Gerente de Fondos Comunes de Inversión S.A. y otro", resuelta el 7 de marzo de
2000 (Fallos 323:240): las consideró violatorias del principio de legalidad.

(5) Se pueden consultar las sentencias en las siguientes causas:

• "Alámbrica S.A.I.C.", 10 de abril de 1961 (Derecho Fiscal XIV-99);

• "Telsa S.A.C.I.F.I.", 30 de julio de 1967 (Derecho Fiscal XIX-271);

• "Cofre Cía. Arg. de Ahorro y Préstamo", 3 de noviembre de 1970 (Derecho Fiscal XXI-879);

• "Caja de Ahorro Hipotecario S.A.", 18 de marzo de 1972 (Derecho Fiscal XXII-1006);

• "Hirlon S.A.I.C.", 10 de noviembre de 1972 (Derecho Fiscal XXIII-528).

(6) Causa "José del Bosco S.A.", 14 de octubre de 1970 (Derecho Fiscal XXI-896).

(7) Causa "Telsa S.A.C.I.F.I.", 26 de mayo de 1970 (Derecho Fiscal XX-401); este fallo revocó
la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación.

(8) Causa "Caja de Ahorro Hipotecario S.A.", 7 de noviembre de 1978 (Derecho Fiscal XXVIII-
982).

(9) Dictamen 37, del 11 de octubre de 1979 (Boletín de la D.G.I. 312-785).

(10) Causa "Instituto Mixto de Inversiones Mobiliarias (en liquidación)", fallo del 19 de
noviembre de 1974 (Derecho Fiscal XXIV-739).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 63/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(11) Es valiosa fuente de análisis sobre el tema la obra de P V , A I ,


Estudios sobre la sociedad unipersonal, Depalma, Buenos Aires, 1997, como también los
trabajos de: C , J M , "La empresa individual de responsabilidad limitada en la
República de Chile (su reciente sanción y su reflejo frente al derecho nacional)", en revista
Enfoques (La Ley, mayo 2003, p. 66); y V ,A V , "La empresa unipersonal de
responsabilidad limitada" (LL 2006-C-1058).

El Proyecto de Código Civil de la República Argentina unificado con el Código de Comercio


(Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999) redactado por la comisión designada por decreto 685/95,
en su capítulo final sobre Legislación complementaria, el art. 14 propone modificar la ley 19.550
y sustituir su art. 1º, de modo que su redacción incluya como frase final la siguiente: Las
sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades anónimas pueden ser constituidas por
una sola persona humana o jurídica.

El proyecto de reforma de la ley 19.550, elaborado por la comisión creada por resolución
112/02 del ex Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, también sugiere esa modificación en
el art. 1º de aquel cuerpo normativo.

H A. G B , en un estudio sobre esa propuesta contenida en el proyecto de


unificación de la legislación civil y comercial. Sociedad de un solo socio, publicado en separata
(noviembre de 1999), como anticipo de los Anales de la Academia Nacional de Derecho y
Ciencias Sociales de Buenos Aires (año XLIV, segunda época, número 37, ps. 65/76), arriba a
las siguientes conclusiones:

a) que la sociedad de un solo socio no encuentra justificación científica o doctrinaria alguna en


cuanto acto unilateral en su etapa constitutiva;

b) que si se quiere por ese conducto introducir la empresa unipersonal de responsabilidad


limitada, debe recurrirse a legislarla por separado con mecanismos sencillos y ágiles, como
corresponde a una estructura unitaria;

c) que la proyección de la ley de unificación que comentamos, a través de una estructura sin
explicación científica y andamiento jurídico, sólo puede tener validez para mantener la sociedad
de un solo socio cuando ha sido constituida por dos o más declaraciones de voluntad, pero
jamás como sociedad unilateral ab initio.

N , R A (Ley de sociedades comerciales. Comentada, anotada y


concordada, 2ª ed., Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 1993, t. 1, ps. 32/38) coincide
plenamente con quienes estiman incompatible a la sociedad de un solo socio con las especiales
características y naturaleza del contrato de sociedad.

Para M A R , "...concebir la sociedad unipersonal porque alguien concentró


en su mano todo el interés de una compañía —ya se trate de una situación originaria o derivada
—, es algo que se sustrae a la noción de contrato para caer en 'terra incógnita', como aquellas
regiones de misterio que en las viejas cartas marinas decíanse pobladas de monstruos y de
especies salvajes" ("Derecho y lenguaje: una fuente de inseguridad jurídica y de angustia para
los destinatarios de la ley", en Anales de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales
de Buenos Aires, nro. 15, p. 458).

(12)R , R B., "Cuestiones sobre publicidad y vigencia de leyes, decretos y


ordenanzas conforme al nuevo art. 2º del Código Civil" (Anales de Legislación Argentina 1964-
XXIV-C, ps. 2015/2018).

(13) El dictamen 39, del 27 de septiembre de 1977, dado por la D.G.I., se refiere a los arts. 24
y 27 del Código Civil, y afirmó que las normas trascritas responden al principio de que los plazos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 64/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

se cuentan por días enteros; esto es, que no se computan las fracciones de día (Boletín de la
D.G.I. 295-34).

La nota de N J. G ("Un problema de vigencia en la reciente reforma tributaria de


la ley 25.063", en Periódico Económico Tributario, 1999, p. 37), aporta en apoyo de la
interpretación que sostenemos lo dispuesto por el art. 29 del anterior Código Civil, en cuanto
que normas de sus arts. 24 y 27 serán aplicables a todos los plazos señalados por las leyes.

La resolución general 328, del 7 de enero de 1999 (A.F.I.P.), tradujo una interpretación
diferente de la expuesta. En primera instancia, varias decisiones judiciales —sin pronunciarse
sobre el fondo de la cuestión—, hicieron lugar a medidas cautelares y ordenaron suspender la
aplicación de lo dispuesto en aquella resolución general (Juzgados Nacionales en lo
Contencioso Administrativo Federal 8, 9, 10 y 12, en las causas "SINTERMETAL S.A.", "DIBA",
"Georgalos Hnos. S.A.I.C.A.", "Asociación Civil Jockey Club" y "Dinar Líneas Aéreas S.A."
[estas dos últimas tramitaron en el Juzgado 12], respectivamente). En la causa "As Inversora
S.A.", el Juzgado 1 del fuero resolvió en sentido opuesto.

La sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal,


por fallo del:

• 13 de abril de 1999 confirmó el antes citado, en la causa "Asociación Civil Jockey Club";

• 1º de junio de 1999, en la causa "Georgalos Hnos. S.A.", citada en el párrafo anterior, declaró
la inconstitucionalidad del decreto 1533/98 y de la resolución interpretativa 328/99, dictada por
la A.F.I.P., en cuanto en sus normas se impone la obligación de ingresar el tributo en cuestión
respecto de los ejercicios cerrados con fecha 31 de diciembre de 1998.

En esta última causa se pronunció la Corte Suprema de Justicia el 20 de febrero de 2001


(Fallos 324:291), que revocó —con una disidencia y en términos opuestos al dictamen de la
Procuración General de la Nación—, lo resuelto por el a quo. Compartimos los conceptos del
conciso examen crítico que, respecto de esa decisión del Alto Tribunal, ha formulado G
J. N C (Tratado de tributación, t. I, "Derecho tributario", vol. 1, ed. Astrea,
Buenos Aires, 2003,ps. 649/650).

La sala I de la referida Cámara Nacional de Apelaciones, en fallo del 1º de julio de 1999 —


cuyos fundamentos divergen de los expuestos por la sala IV en los fallos mencionados—, no
hizo lugar al recurso de amparo promovido por Líneas Aéreas Privadas Argentinas S.A., al
confirmar el dado en igual sentido, el 22 de marzo de 1999, por el juzgado nacional de primera
instancia 6, del mismo fuero. Bien que respecto del impuesto a la ganancia mínima presunta, la
sala II de dicha Cámara, en fallo del 10 de febrero de 2000, entendió que el tributo alcanza a los
ejercicios cerrados el 31 de diciembre de 1998, porque la ley ya estaba vigente ese día, habida
cuenta de que "el día es el intervalo de tiempo que corre de medianoche a medianoche; y los
plazos de días se cuentan... desde la medianoche en que termina el día de su fecha" (art. 24,
Código Civil) (causa "Edersa S.A.").

Al decidir la causa "La Caballeriza S.R.L.", la sala III de dicha Cámara Nacional de
Apelaciones, el 1º de junio de 1999, entendió improcedente el planteo de una acción de amparo,
ante la existencia de otras vías idóneas para reclamar la inconstitucionalidad de normas
reglamentarias sobre la vigencia del impuesto a la ganancia mínima presunta.

(14)B , G A., Tratado de derecho civil argentino. Parte general, t. I, Perrot,


Buenos Aires, 1965, p. 142.

La vasta obra del autor, en su decimotercera edición —actualizada por G J. B —


(La Ley, Buenos Aires, 2008) mantiene invariable su pensamiento arriba expuesto (Tratado de
derecho civil. Parte general, t. I, Primera parte, capítulo IV, §§ 127 a 135).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 65/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(15) El decreto 1, del 4 de enero de 2010 —cuyo art. 80 derogó el título I del decreto 8068/04,
relativo al anexo de la ley 24.977— proveyó el reglamento acorde con las normas de la ley
26.565.

(16) Tal art. 518, segundo párrafo, estipula: A falta de pacto, cada integrante de la unión ejerce
libremente las facultades de administración y disposición de los bienes de su titularidad, con la
restricción regulada en este Título para la protección de la vivienda familiar y de los muebles
indispensables que se encuentren en ella.

(17)H , J E., Incidencias del Código Civil y Comercial. Derecho tributario y fiscal,
Hammurabi, 2016, ps. 114/115.

(18) A contar del 1º de enero de 2009 ha perdido vigencia, en el texto arriba transcripto, la
expresión disminuidas, en caso de corresponder, de acuerdo a lo establecido en el artículo
incorporado a continuación del mismo, pues ese artículo incorporado fue eliminado de la ley, por
así disponerlo el art. 1º de la ley 26.477.

(19) Si bien el art. 4º del decreto 493/01 dispone la entrada en vigencia de éste el día de su
publicación en el Boletín Oficial —el 30 de abril de 2001—, el inc. c de ese art. 4º previó, por un
lado, que lo dispuesto en el art. 3º del decreto surte efecto para el año fiscal en curso a la fecha
de publicación del presente decreto, mientras para los casos previstos en el inc. e de tal art. 3º,
las disposiciones del tercer párrafo del art. 90 de la ley del tributo que el mismo incorpora, serán
de aplicación para las transacciones cuyo pago se efectúe a partir de la fecha de entrada en
vigencia del presente decreto. Esas previsiones han perdido virtualidad jurídica en razón de las
normas del art. 4º de la ley 26.893 arriba citado.

En cuanto al decreto 493/01, nos remitimos a los capítulos I (nota 11) y II (nota 11).

(20) Al ser sancionada la ley 24.587, el 21 de noviembre de 1995, esta alícuota era del 36% en
el texto de la ley; en evidente omisión incurrida al ser sancionada la ley 24.073, que había
establecido la del 30% en el primer párrafo del art. 91, no lo dispuso así para su tercer párrafo.
La ley 24.587 reparó el error y, con retroactividad, para los ejercicios cerrados con posterioridad
al 1º de abril de 1992 —fecha de vigencia de aquella norma de la ley 24.073— fijó esa alícuota
en el 30%, aumentada al 33% —desde el 28 de septiembre de 1996, por ley 24.698 (arts. 1º,
inc. q, y 2º, inc. c)—, y al 35% por ley 25.063.

(21) Es valioso precedente jurisprudencial relativo al aspecto arriba aludido —imposición sobre
rentas de beneficiarios del exterior—, el de la Corte Suprema de Justicia, el 10 de noviembre de
1967 (Fallos 269:261), en autos "National Carbon Co. Inc".; era ésta una firma extranjera que
había percibido dividendos y regalías de una empresa constituida en el país, Compañía
Eveready S.A.I.C., agente de retención sobre esas rentas.

Ante alegaciones sobre la anualidad propia del impuesto y del pretendido carácter de pago a
cuenta del tributo detraído por el agente de retención, la Corte Suprema de Justicia sostuvo
(considerando 6º) que ese principio de la anualidad no es aplicable a todos los supuestos
imponibles, pues las normas legales y reglamentarias entonces aplicables, al referirse a la
obligación de presentar declaraciones juradas ante la Dirección General —por anualidad— y
que comprende también la de presentar balances y memorias, no incluían a las personas de
existencia ideal domiciliadas en el extranjero... lo que, sin duda, responde a razones obvias. Allí
mismo agrega el fallo que, respecto de las personas no domiciliadas en el país, especialmente
las de existencia ideal —sobre las cuales no pesa la obligación de presentar declaraciones
juradas ni balances por anualidad—, el carácter personal del impuesto desaparece para adquirir
características de un tributo real —u objetivo—, que recae sobre una manifestación económica
o de riqueza, con prescindencia de la situación personal de su poseedor.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 66/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando 7º del fallo cita la reforma de la ley de impuesto a los réditos, por decreto
18.229/43, al reconocer, de modo explícito, tanto el carácter "definitivo" de los pagos que se
realicen en concepto de impuesto a los réditos, como la característica real del gravamen en las
particulares situaciones a que se viene haciendo referencia.

En relación al carácter de pago a cuenta que se pretende atribuir al que realizara la actora, la
Corte Suprema señala: ...es obvio que para que tal pretensión tenga un auténtico sentido y
significación económica... debe mediar una efectiva "pendencia" de pago definitivo, o por lo
menos de ajuste final de impuesto —por anualidad, en el caso— con consecuentes
"declaraciones" y balances impositivos que reflejen el estado patrimonial por ejercicio y cuya
presentación sea obligatoria para el contribuyente.

(22) En el último párrafo del considerando 11 de su voto, el doctor Zaffaroni —que propone
confirmar la sentencia apelada— sostiene "que en toda la normativa atinente al impuesto al
valor agregado no existe referencia alguna al incremento de la base imponible como
consecuencia de los impuestos tomados a su cargo por parte del prestatario" y que "la
interpretación realizada por el organismo recaudador es contraria al principio de legalidad
tributaria".

(23) Esos requisitos que estableciera la ley 22.426 han perdido efecto: lo evidencia la
eliminación —por ley 25.063 (art. 4º, inc. z)— del punto 3 en el inc. a del art. 93, que preveía en
el 90% la presunción para los importes pagados por las prestaciones mencionadas en los
puntos 1 y 2 de ese inciso, que no cumplimenten debidamente los requisitos exigidos por la ley
de transferencia de tecnología. Por la misma razón, carecía de todo sustento el último párrafo
del art. 151 del reglamento, en su texto anterior al que aprobó el decreto 290/00 (art. 1º, inc. p).

El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, por resolución del 10 de noviembre de 2004—


en vigor desde el 23 de noviembre de 2004—, aprobó un nuevo formulario para tal solicitud de
registro, con modificaciones significativas respecto del que antes fuera requerido; dicha
resolución también aprobó un modelo de certificado para su emisión por la autoridad
competente, de conformidad con lo previsto por el art. 93, inc. a.

(24) Al ya citado decreto 1853/93 cabe atribuir efectos sobre lo previsto en la primera parte del
art. 9º de la ley 22.426, pero consideramos que nada autoriza a extenderlos a lo preceptuado en
su parte final.

(25) Sobre la posibilidad de ejercer la titularidad del derecho de propiedad intelectual por
personas jurídicas, es ilustrativa la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, el 12 de
noviembre de 1984, en la causa "Emi Odeón S.A.I.C.": su considerando V, tercer párrafo, acoge
sin reparos el hecho de la inscripción —y de la consiguiente viabilidad— de tal titularidad ante la
Dirección Nacional del Derecho de Autor, informado en oficio por esta repartición.

(26) Este artículo incorporado al reglamento por decreto 679/99, remeda el texto que en ese
reglamento tenía su art. 40 —eliminado por el art. 2º, inc. a, del citado decreto—, y que se
refería a la exención del impuesto contemplada por el art. 20, inc. t, punto 1, a su vez suprimido
por ley 25.063; vide § 42, l.

(27) El dictamen 127, dado por la Dirección de Asesoría Legal el 12 de setiembre de 1990
(Boletín de la D.G.I. 485-569), sostiene que la compraventa de títulos valores, llevada a cabo
por inversionistas del exterior que revisten el carácter de personas jurídicas, es un supuesto de
obtención de ganancia neta de fuente argentina comprendido en el art. 93, inc. g, en cuanto
entraña la trasferencia a título oneroso de bienes situados, colocados o utilizados
económicamente en el país.

El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, por resolución del 10 de noviembre de 2004—


en vigor desde el 23 de noviembre de 2004—, aprobó un formulario para tal solicitud de registro,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 67/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

con modificaciones significativas respecto del que antes fuera requerido; dicha resolución
también aprobó un modelo de certificado para su emisión por la autoridad competente, de
acuerdo con el art. 93, inc. a.

(28) Al presente, el convenio vigente para evitar o aliviar la doble imposición internacional con
el Reino de España, es el aprobado por ley 26.918; vide capítulo VI, § 36.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 68/68
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C X-A

54. I

El impuesto a las ganancias se determina por período anual(1); la ley lo denomina año fiscal
(art. 18).

Para cada año fiscal se calcula la ganancia neta imponible y, según fuere la cuantía de ésta,
se aplica la alícuota respectiva.

No obstante, cada año fiscal no constituye un compartimiento estanco, desvinculado de los


demás, sino que cuando en un año se produce, por ejemplo, un quebranto, nace cierta
vinculación con años futuros, en los cuales se permite compensar dicho quebranto con las
ganancias que se obtuvieren en éstos.

En algunos casos, el año fiscal puede ser menor de doce meses, por circunstancias
inevitables: el nacimiento de una persona humana o jurídica, o su desaparición por distintas
causas. Asimismo, al constituirse una persona jurídica, su primer ejercicio a veces abarca más
de doce meses, cuando el primer cierre debiera extenderse por muy breve lapso y se resuelve
no practicar balance por tan corto término. Otras veces, las empresas deciden cambiar la fecha
de cierre del ejercicio; ello hace que uno de ellos sea menor o mayor de doce meses.

Las normas sobre el período fiscal son de dos clases: una referida a las personas humanas y
sus sucesiones indivisas; y la otra a empresas y personas de existencia ideal, o jurídicas, en
general.

Cuál ha de ser el lapso comprendido por el período fiscal —en cuanto a las fechas de cada
año en que éste comienza y termina—, es aspecto diferente de establecer qué ganancias,
gastos y deducciones se han de considerar como propios de cada año fiscal. Esto último
envuelve el criterio de imputación de la ganancia o del gasto, y concierne a los momentos de
vinculación de éstos, abordado en el capítulo XI.

Terminado el año fiscal, el sujeto debe presentar, dentro de cierto plazo, lo que la ley designa
como balance impositivo: se lo practica, en general, mediante el uso de soportes magnéticos
generadores de los formularios diseñados por la autoridad de aplicación, que revisten el
carácter de declaración jurada. El capítulo XVIII se refiere a los obligados a hacerlo, como
contribuyentes o como responsables, plazos para su presentación y demás temas relativos al
pago del tributo.

55. A ,

La redacción del art. 18 —que define el año fiscal y señala los momentos de vinculación de
las ganancias con éste—, es desordenada.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Respecto de las personas humanas con residencia en el país, y sus sucesiones indivisas, es
aplicable el art. 18, primer párrafo: el año fiscal comienza el 1º de enero y termina el 31 de
diciembre (año calendario). En consecuencia, estos sujetos del impuesto deben establecer, para
cada año calendario, el balance impositivo de sus ganancias obtenidas en ese lapso. Las
ganancias de estas personas pueden tener tres orígenes, que no son excluyentes:

a) derivar directamente de su actividad personal, o de bienes que les pertenecen, siempre


que tal actividad no asuma el carácter de empresa, o de bienes integrantes del patrimonio de
una empresa unipersonal;

b) ser obtenidas como dueño de una empresa unipersonal;

c) resultar como socio de sociedades de personas, entendidas por tales las no comprendidas
en el art. 69, inc. a, o sea, cooperativas, sociedades irregulares, colectivas, de capital e industria
y accidentales o en participación.

Según fue dicho en el capítulo IX, las sociedades de responsabilidad limitada y las en
comandita simple, como los socios comanditados de las en comandita por acciones, no
estuvieron comprendidos en el art. 69, inc. a, hasta la vigencia de la ley 24.698, aplicada a los
ejercicios de estas empresas cerrados con posterioridad al 27 de septiembre de 1996; para los
ejercicios cerrados hasta el 27 de septiembre de 1996, inclusive, la utilidad impositiva de esas
sociedades y de sus socios estuvo gravada en cabeza del socio(2).

Las sociedades de personas tienen su propio año fiscal. Cualesquiera sean los criterios de
imputación a su año fiscal, aplicados por cada sociedad, o cualquiera sea el momento en el cual
efectivamente reciba o disponga de la utilidad gravada, resultante del balance impositivo de
cada una de ellas, se considera que sus socios la han obtenido, en la medida que les sea
atribuible, en el año calendario en el cual tenga lugar la fecha de cierre del año fiscal de la
sociedad.

Desde los ejercicios de las sociedades, cerrados con posterioridad al 27 de septiembre de


1996, es también parte de la ganancia obtenida personalmente la remuneración asignada a los
socios administradores en las sociedades de responsabilidad limitada y en comandita, hasta la
concurrencia del máximo que fija el art. 87, inc. j. Es ésta una ganancia derivada del trabajo
personal, y calificada como de la cuarta categoría (art. 79, inc. f, segundo párrafo).

Es parte de la utilidad percibida de las sociedades de personas, toda asignación por intereses
o sueldos, a uno o más socios: estas asignaciones se suman a su participación en las
utilidades.

En resumen, las personas humanas y sus sucesiones indivisas —en tanto sean ambas
consideradas como residentes en el país, por el art. 119, incs. a, b y c—, deben computar en el
año calendario:

a) las ganancias obtenidas directamente, según los criterios de vinculación fijados por la ley
para cada caso;

b) la ganancia gravada recibida de distintas sociedades de personas (la parte que les
corresponda en el balance impositivo de cada una), en la fecha de cierre del año fiscal de
aquéllas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

56. A ,

El epígrafe se refiere a todo tipo de empresas, sin distinción, mientras asuman la condición de
personas jurídicas(3) privadas, estructuradas como sociedades, en los términos del Código Civil
y Comercial (art. 148., inc. c) y a los sujetos y entes enumerados por el art. 69.

Las entidades civiles no tienen obligación de llevar contabilidad con los requerimientos
exigidos por el Código Civil y Comercial o, en su caso, por la ley 19.550. Las empresas y
sociedades comerciales tienen esta obligación; no siempre la cumplen los comerciantes
individuales, y a veces tampoco las sociedades no sometidas a fiscalización estatal.

El Código Civil y Comercial (arts. 320 a 331) requiere ciertas formalidades extrínsecas para
los libros de contabilidad (encuadernación, foliación, rubricación por autoridad competente), y
otras intrínsecas (ausencia de tachaduras, de espacios en blanco, de intercalaciones, de
mutilaciones, de enmiendas).

La contabilidad debe poner de manifiesto, en cada asiento, al deudor y al acreedor;


inequívocamente; ello alude al sistema de contabilidad por partida doble, cuya virtualidad
técnica exige —sobre todo a los fines probatorios— su respaldo documental fehaciente.

La ley 19.550 (arts. 61 a 66) impone detalladas normas sobre la información que deben
contener los balances (estado patrimonial y de resultados). Esas normas deben ser tenidas en
cuenta, junto con las emanadas de las citadas en párrafo anterior, del Código Civil y Comercial.

Nada obsta a que los entes no comerciales lleven contabilidad y formulen balances (las
asociaciones controladas por el Estado deben hacerlo). A todo evento, a tenor del art. 320 del
Código Civil y Comercial: Están obligadas a llevar contabilidad todas las personas jurídicas
privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son titulares de una empresa
o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.

La ley no presta atención a esas normas de la ley 19.550, ni a las del Código Civil y
Comercial. Ella divide a las empresas y sociedades de toda índole en dos grandes categorías,
según ellas:

a) contabilicen sus operaciones; o.

b) no las contabilicen.

Sólo dispone (art. 18, inc. a, tercer párrafo) que, si no se contabilizan las operaciones, el
ejercicio coincidirá con el año fiscal, salvo que la autoridad de aplicación fije otras fechas de
cierre del ejercicio en atención a la naturaleza de la explotación u otras situaciones especiales.

A contrario sensu, cabe interpretar que cuando se contabilizan las operaciones, el año fiscal
podrá cerrar en la fecha que hayan elegido el dueño o socios; varias normas de la ley hacen
referencia al ejercicio comercial; el art. 325, segundo párrafo, del Código Civil y Comercial,
habla de "ejercicio económico anual".

El reglamento dista de ser terminante. Pero indirectamente parecería confirmar la libertad de


elección de la fecha de cierre del ejercicio comercial, lo que viene avalado por una larga y
pacífica práctica; las leyes suelen hacer referencia a períodos fiscales cerrados en distintas
fechas del año.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

56.1. Condiciones requeridas de la contabilidad

a) Normas legales y reglamentarias

Sobre la calidad de la contabilización de las operaciones, la ley nada dice; su reglamento (art.
4º, primer párrafo) dispone que están obligados a practicar balance anual de sus operaciones
(al parecer, en la fecha que se desee) los comerciantes, las sociedades, e incluso los auxiliares
de comercio (comisionistas, martilleros, consignatarios), que actúen como empresa (con
aplicación de un patrimonio a su actividad), cuando lleven libros que les permitan confeccionar
balances en forma comercial.

De igual modo el art. 69 del reglamento se refiere a los sujetos comprendidos en los incs. a,
b, c y en el último párrafo del art. 49, que lleven un sistema contable que les permita
confeccionar balances en forma comercial, mientras el art. 70 del reglamento se refiere a los
sujetos que no confeccionen balances en forma comercial.

Respecto de los primeros, ese art. 69 reglamentario establece que el balance impositivo para
determinar la ganancia neta, se efectuará restando de, o sumando a, la utilidad o quebranto que
arroje el balance comercial, las partidas que correspondan para adecuarlo a lo que la ley
manda. Los segundos, los del art. 70, practicarán el balance impositivo según otros
procedimientos previstos en la norma reglamentaria.

Es evidente que, para la ley, la formulación del balance comercial tiene la importancia de
servir de punto de partida para llegar al balance impositivo. Es obvio que ambos deben coincidir
en cuanto a su fecha.

De ello se desprende que, a fin de cumplir con el requerimiento de formular el balance


impositivo, sólo es preciso, según resulta corriente en la contabilidad:

a) practicar un cuadro demostrativo del resultado del ejercicio;

b) que ese cuadro demostrativo concilie con los estados patrimoniales inicial y final del
ejercicio (agregados los aportes y restados los retiros o distribuciones de fondos).

Tal finalidad se cumple, más acabada y fácilmente, con la contabilidad por partida doble; pero
para ello no es indispensable que la contabilidad satisfaga los principios de ésta.

Nada agregan a la posibilidad de practicar balances las formalidades extrínsecas exigidas por
el Código Civil y Comercial: rúbrica, encuadernación, numeración de folios. Tampoco es
esencial la prolijidad (tachaduras, enmiendas), porque por encima de ello es elemento básico,
de fondo, que los asientos estén respaldados por comprobantes fehacientes. Así lo exige el
Código Civil y Comercial en el art. 321, que al referirse al modo de llevar la contabilidad,
preceptúa: Los asientos deben respaldarse con la documentación respectiva.

Establece tal requisito, igualmente, el primer párrafo, in fine, del art. 33de la ley 11.683, para
cualquier clase de impuestos: Todas las registraciones contables deberán estar respaldadas por
los comprobantes correspondientes, y sólo de la fe que éstos merezcan surgirá el valor
probatorio de aquéllas.

El art. 4º, segundo párrafo, del reglamento se refiere a los particulares o comerciantes y
demás responsables que no lleven libros con las formalidades legales: dispone a su respecto
que anotarán fielmente sus entradas y salidas de modo que resulte fácil su fiscalización.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La A.F.I.P. podrá exigirles que lleven libros o registros especiales de las operaciones propias o
de terceros que se vinculen con la materia imponible, estipula el mismo art. 4º en su tercer
párrafo.

La autoridad de aplicación parece admitir el cierre de ejercicios comerciales en fecha distinta


al 31 de diciembre, solamente cuando la sociedad lleva libros que satisfagan todos los
requisitos de la legislación.

En caso contrario, sin decirlo expresamente, obliga a uno de los socios (cualquiera) a
presentar un formulario, con su nombre y número de inscripción personal, contentivo del
balance impositivo de la sociedad.

Como los entes que se hallen en esa situación no tienen fijada fecha de vencimiento para
presentar la declaración jurada mediante la cual se formula el balance impositivo, dicha
autoridad requiere que la presentación aludida se haga en la fecha de vencimiento fijada a las
personas humanas, y ella espera que el ejercicio de la sociedad cierre en igual fecha que el año
fiscal de aquéllos. Sin embargo, si la sociedad contabiliza sus operaciones (por ejemplo, en
libros no rubricados), y practica balances anuales en forma comercial, cumple con lo exigido por
la ley, y tiene legítimo derecho a cerrar ejercicio anual en la fecha que ella considere
conveniente, aunque la falta de rubricación y otros requisitos extrínsecos impidan tener número
de inscripción propio.

El exceso de requisitos en materia de contabilidad, establecidos a los fines fiscales, no


siempre resulta justificado, ni tiene verdadera utilidad práctica. No obstante, el cumplimiento de
esos requisitos —mientras están en vigor— favorece la credibilidad de las constancias en los
registros respectivos y mejora la eficacia probatoria de éstos, ante cualquier situación conflictiva
entre el fisco y el contribuyente, o de éste con otros terceros.

b) Importancia de contabilizar las operaciones y practicar balances anuales

En las sociedades de personas, la más inconveniente fecha de cierre, desde el punto de vista
tributario, es el 31 de diciembre: si el ejercicio cierra en esa fecha, cada socio abona impuesto
sobre la ganancia que a él corresponde, durante el mes de abril siguiente (casi cuatro meses
después).

Pero en igual mes del año siguiente paga sobre la ganancia el socio de una entidad cuyo
ejercicio cierra el 31 de enero de cada año (o sea, lo hace, más de 14 meses después), con
ventaja financiera por el tiempo ganado.

Así, pues, el costo administrativo de llevar contabilidad y practicar balances puede verse
ampliamente compensado por la posibilidad de elegir la fecha de cierre del ejercicio.

56.2. Sociedades y empresas: cálculo del resultado impositivo

A las llamadas sociedades de capital (comprendidas en el art. 69) y a las sociedades y


empresas o explotaciones abarcadas por los incs. b y c y en el párrafo final del art. 49, el art. 68,
primer párrafo, del reglamento, ordena determinar su resultado neto impositivo sobre la base de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

computar todas las rentas, beneficios y enriquecimientos que obtengan en el ejercicio al que
corresponda la determinación. Ese alcance omnímodo de las ganancias a incluir en la
determinación es enfatizado por la norma, al referirlo a cualesquiera fueren las transacciones,
actos o hechos que los generen, incluidos los provenientes de la transferencia de bienes del
activo fijo que no resulten amortizables a los fines del impuesto y aun cuando no se encuentren
afectados al giro de la empresa.

En otras palabras, los textos trascritos explayan, con llamativo detalle, los alcances atribuibles
al concepto básico de ganancia, contenido en el art. 2º, apartado 2.

A los fines de igual determinación del resultado neto impositivo de sociedades y empresas o
explotaciones unipersonales que no lleven libros, como para permitirles confeccionar balances
en forma comercial, el art. 68, segundo párrafo, del reglamento dispone considerar que
pertenecen a la sociedad, empresa o explotación, todos los bienes que aparezcan incluidos en
sus balances impositivos, partiendo del último que hayan presentado hasta el 11 de octubre de
1985 (fecha de entrada en vigencia de la ley 23.260), inclusive, en tanto no se hubieran
enajenado antes del primer ejercicio iniciado con posterioridad a esa fecha.

El art. 68 reglamentario excluye de sus disposiciones —lo expresa en el tercer párrafo— a las
sociedades y empresas o explotaciones aludidas en el párrafo anterior que desarrollen las
actividades indicadas en los incs. f y g del art. 79 de la ley, en tanto no la complementen con
una explotación comercial. Respecto de estos sujetos la norma obliga a considerar como
ganancias a rendimientos, rentas y enriquecimientos a que se refiere el apartado 1 del art. 2º de
la ley; ello es así con el alcance previsto en el art. 114 del reglamento y la aplicación, en su
caso, del art. 115.

56.3. Ajustes al balance comercial, para confeccionar el balance impositivo

El balance comercial sirve de base para llegar al balance impositivo, o sea, a la determinación
de la ganancia neta imponible. Para ello es preciso corregir el resultado comercial en la
siguiente forma (art. 69, reglamento):

I. SE LE SUMAN, O ACREDITAN (COMO GANANCIA):

a) los montos que se hubieran computado en la contabilidad como gastos, previsiones y


otros conceptos cuya deducción no admite la ley;

b) los importes que la ley considera computables para determinar el tributo, y que no
hubieran sido contabilizados como tales en los libros.

II. SE LE RESTAN, O DEBITAN (COMO REDUCCIÓN DE GANANCIA):

a) las cantidades contabilizadas como ganancias imponibles, y no alcanzadas por el


impuesto;

b) los gastos y otras deducciones admitidos por la ley, que no hubiesen sido computados
como tales en la contabilidad.

El reglamento sólo se refiere a las diferencias de tratamiento de gastos o ganancias que la ley
admite, o rechaza, y que la contabilidad trató de modo opuesto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El balance comercial debe ser objeto de los necesarios ajustes por razón temporal, como la
derivada de los gastos o ganancias imputadas a otros años comerciales y que deben serlo
fiscalmente en el que se liquida. No se trata sólo de que la ley acepte lo que la contabilidad no
computó, o que aquélla rechace lo que ésta aceptó: se trata de la atribución de partidas en
distintos momentos, esto es, aplicar momentos de vinculación diferentes de los admisibles
desde el punto de vista impositivo.

Las normas legales deben ser interpretadas de modo que resulten congruentes: cuando el
reglamento se refiere a admitir o rechazar partidas de ganancia o de gasto, alude a su admisión
o rechazo en un año fiscal, sin perjuicio del tratamiento que les corresponda en otros. Nada se
opone a esta interpretación y, en cambio, sería absurdo que el reglamento obligara al fisco a
aceptar los criterios de vinculación que el contribuyente hubiera adoptado; ello valdría como
borrar todas las disposiciones de la ley en esa materia.

Así entendido el reglamento, la independencia de criterios entre el balance comercial y el


impositivo resulta absoluta. Pero el primero (cuando existe) constituye el punto de partida —lo
dijimos— para llegar al segundo, mediante los ajustes necesarios a fin de adecuarlo a cuanto la
ley manda.

La contabilidad es un sistema de información de la empresa, que debe servir a sus propios


objetivos; la ley comercial sólo impone ciertos recaudos formales, pero no establece criterios de
imputación. En cambio, el balance comercial (el que se da a conocer a terceros) debe
responder a ciertos criterios cualitativos, para satisfacer mejor las necesidades de los usuarios
en general. El fisco es uno más de esos usuarios, y mal podría pretender que el balance
comercial se adecue cualitativamente a lo que él necesita: esto lo cumple el balance impositivo,
que se prepara especialmente para atender a los requerimientos del ordenamiento jurídico
tributario vigente.

Es en verdad inadmisible sostener (como a veces se hace) que forzosamente deba existir
alguna obligada identidad entre ambos balances, incluso cuando para confeccionar el balance
impositivo resulta preciso seguir criterios comercialmente inaceptables.

56.4. El balance impositivo en ausencia de balance comercial

El art. 70 del reglamento se refiere a la forma de establecer el balance impositivo de los


sujetos mencionados en su art. 69, en tanto no confeccionen balances en forma comercial:

I. SUMAR (como créditos):

a) las existencias finales (aparentemente, de bienes de cambio);

b) las ventas o ingresos (incluidos los retiros de mercadería para uso personal [art. 57]);

II. RESTAR (como débitos):

a) las compras (de bienes de cambio);

b) los gastos y otros conceptos cuya deducción admite la ley;

c) las existencias iniciales (de bienes de cambio).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Aparte de no prestar atención al movimiento de bienes de uso ni a su amortización, es claro


que, para proceder como se indica, se requiere conocer las operaciones de venta a crédito, o
las cobranzas (unas u otras), las compras (tanto al contado como a crédito), y los gastos
pagados, o, en su caso adeudados, cuya deducción admite la ley. Por sobre todo ello, lo
requerido es practicar inventario anual.

Para los supuestos de ausencia de contabilidad, según antes recordamos, el art. 4º, segundo
párrafo, del reglamento establece que el contribuyente (particulares o comerciantes, u otros
responsables del tributo) debe llevar anotación fiel de sus entradas y salidas, de modo que
resulte fácil su fiscalización. La expresión entradas y salidas tiene significado preciso: alude a
entradas y salidas de dinero.

El reglamento no contiene norma alguna especial sobre cuál ha de ser la manera en que
estos contribuyentes han de practicar su balance impositivo. Sólo añade la ya recordada
facultad dada a la A.F.I.P. para exigirles que lleven libros, o registros especiales de las
operaciones propias o de terceros, vinculadas con la materia imponible.

El art. 4º, párrafo final, contempla otra facultad de la A.F.I.P., referida a los contribuyentes
cuyo volumen de operaciones haga presumir escaso interés fiscal. Dice el reglamento que para
ellos podrá establecer métodos simplificados de liquidación del impuesto, en forma general o
para determinados sectores de actividad, sobre la base de porcentajes de utilidad, en función de
las ventas o de las compras, o según otros índices, todo ello para facilitar la gestión de los
contribuyentes y la recaudación y verificación por la administración tributaria.

Se podría afirmar que el ejercicio de esta facultad ha quedado desplazado con la sanción de
la ley 24.977 —cuyo anexo sustituyó la ley 26.565, del 17 de diciembre de 2009—, sobre
régimen simplificado para pequeños contribuyentes, bien que las bases tomadas en cuenta por
ésta, para las categorías que establece, son diversas de las contempladas por aquella norma
reglamentaria. El estudio pormenorizado atinente a pequeños contribuyentes y al sistema que
los comprende, lo contiene el § 51.4, mientras las PYMES y el Programa de recuperación
productiva (ley 27.264) son examinados en el § 51.2.

57. C .E

La libertad concedida a las empresas para elegir la fecha de cierre de su ejercicio, cuando
llevan contabilidad, implica la de permitirles cambiar la fecha elegida.

Es forzoso el cambio de fecha cuando:

a) una sociedad o empresa que no practicaba balances comerciales comience a llevar


contabilidad y a hacerlos, y elija una fecha de cierre distinta del 31 de diciembre;

b) en el caso inverso, si el ejercicio comercial no terminaba el 31 de diciembre;

c) al iniciar una empresa o sociedad, elija para el cierre del ejercicio comercial una fecha que
no diste 12 meses desde su inicio;

d) al liquidar definitivamente, o transferir un negocio (art. 5º, reglamento).

En razón de ello el art. 24 del reglamento faculta a la autoridad de aplicación, cuando


circunstancias especiales lo justifiquen, para admitir o disponer la liquidación del impuesto con

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

base en ejercicios no anuales, autorizando el cambio de fecha de cierre de los ejercicios


comerciales, a partir del ejercicio que ella determine.

Es evidente que en las sociedades del art. 69, sometidas al impuesto mediante alícuota
proporcional, el cambio de fecha de cierre no tendría mayor trascendencia recaudatoria, aun
cuando, para la mejor adaptación al ciclo productivo y de comercialización de los bienes, en
algunos casos podría ocurrir que con dicho cambio se procurase obtener cierta ventaja
financiera. Para evitar abusos en situaciones de ese orden, habría bastado con exigir la
autorización previa, si se pretendiera cambiar por segunda vez con intervalo menor, digamos,
de cinco años.

En las demás sociedades, dada la progresividad de las alícuotas del impuesto que recae
sobre la ganancia neta imponible de cada uno de sus socios, puede revestir importancia acortar
o alargar en un año el momento de pago del tributo; cuando la sociedad tiene magnitud
suficiente como para que tales maniobras adquieran algún significado, es mucho más simple
transformarla en sociedad de responsabilidad limitada o anónima (muy rara vez, en sociedad en
comandita), según que interese, en este último caso, distribuir mayores importes como
honorarios (ganancia personal de los directores).

El cambio de fecha de cierre de ejercicio carece de relevancia también en este supuesto:


resultaría suficiente con someter a permiso previo de la autoridad de aplicación, en caso de
reincidencia.

La intrascendencia del tema quedó puesta de relieve cuando la resolución general 1966, del
12 de octubre de 1977, dispuso:

a) no cuestionar los cambios de fecha de cierre de ejercicio efectuados hasta su entrada en


vigencia (25 de octubre de 1977), sin permiso previo, siempre que hubieran obedecido a
causas justificadas y no hubieran producido significativo perjuicio fiscal;

b) acordar siempre autorización, mientras los hechos alegados lo justifiquen plenamente, a


juicio de la Dirección, y no exista significativo perjuicio fiscal;

c) autorizar a que el primer ejercicio tenga más, o menos, de doce meses (en general, nunca
se pidió autorización en este caso).

Todas esas autorizaciones se deben otorgar siempre que la sociedad presente, con
antelación no menor de tres meses a la nueva fecha de cierre propuesta.

Si se sospecha significativo perjuicio fiscal, la D.G.I. podrá diferir el cambio para un ejercicio
futuro que ella determine. Esta regulación simplifica un trámite poco importante, pero no lo
elimina.

En síntesis: siempre se debe pedir autorización para cambiar voluntariamente la fecha de


cierre del ejercicio. No así, porque carece de sentido, cuando el cambio es forzoso.

Si por un cambio de la fecha de cierre del ejercicio, una empresa o sociedad de personas
cerrara dos ejercicios dentro de un mismo año fiscal, ambos resultados deben ser computados
por sus socios en ese año.

La posibilidad de existir ejercicios comerciales irregulares, con el consiguiente efecto en las


liquidaciones de impuestos, está contemplada por el art. 24 del reglamento, antes recordado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

58. P

Una vez concluido el año fiscal, el sujeto (o quien lo represente, o sea responsable de
hacerlo) debe presentar su balance impositivo, mediante declaración jurada (ley 11.683,art. 11),
en la forma y plazos que establecerá la Administración Federal de Ingresos Públicos. Esos
plazos están fijados separadamente para personas humanas y sucesiones indivisas, por un
lado, y para empresas en general, por el otro.

58.1. Personas humanas y sucesiones indivisas

Para ambos tipos de sujetos mencionados en el epígrafe, el año fiscal coincide con el año
calendario.

La sucesión indivisa —según lo explicó el capítulo IX— nace como sujeto pasivo del impuesto
al día siguiente del fallecimiento de la persona humana contribuyente, y deja de existir como tal
el día en que es emitida la declaratoria de herederos o es declarado válido el testamento que
cumpla la misma finalidad.

Las normas de la resolución general 975, del 20 de febrero de 2001 (A.F.I.P.), rigen la
presentación de declaraciones juradas y el pago de saldos resultantes, desde el 23 de febrero
de 2001, inclusive —fecha de su publicación en el "Boletín Oficial"(4)—, sobre la base de la
utilización exclusiva de procedimientos informáticos para la determinación del impuesto y la
confección de la declaración jurada por personas humanas y sucesiones indivisas.

Al presente, a tenor de la resolución general 3748, del 5 de marzo de 2015 (A.F.I.P.) —en
vigor desde el 9 de marzo de 2015, día de su publicación en el Boletín Oficial—, art. 1º, primer
párrafo, los precitados sujetos pasivos del impuesto, a los fines de su determinación e ingreso,
en tanto ello se refiera al periodo fiscal del año 2007 y los siguientes, deben utilizar el programa
aplicativo unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES
- Versión 16", disponible en el sitio web de la AFIP (http:www.afip.gob.ar) y cuyas
características, funciones y aspectos técnicos para su uso, se especifican en el anexo de esta
resolución general.

Con su segundo párrafo, se completa el texto del art. 1º de la resolución general 3748:
dispone que para la confección de las declaraciones juradas del impuesto, sean ellas originarias
o rectificativas, por el periodo fiscal del año 2006 y anteriores, deben ser utilizados los
programas aplicativos indicados en el art. 8º de la resolución general 2218 ("GANANCIAS
PERSONAS FÍSICAS - Versión 7.1"), disponibles en el sitio web institucional citado en el párrafo
anterior.

A tal efecto, fue instituido, por resolución general 3838, del 22 de marzo de 2016 (A.F.I.P.)
(art. 1º, primer párrafo), el deber de utilizar, para determinar e ingresar los impuestos a las
ganancias y sobre los bienes personales, relativos al periodo fiscal 2007 y siguientes, así como
para confeccionar las respectivas declaraciones juradas que, en sustitución de programas
aplicativos anteriores, él identifica como programa aplicativo unificado "GANANCIAS
PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - VERSIÓN 17".

El art. 1º, segundo párrafo, de esa resolución general 3838, dispuso que para confeccionar
las declaraciones juradas —originarias y, en su caso, rectificativas— de los impuestos a las
ganancias y/o sobre los bienes personales, del periodo fiscal 2006 y anteriores, se deben utilizar
los programas aplicativos indicados en el art. 8º de la resolución general 2218, del 23 de febrero
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de 2007 (A.F.I.P.), "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - VERSIÓN 7.1" y/o "BIENES


PERSONALES - VERSIÓN 6.0", según corresponda.

En términos similares a los dispuestos en esta materia, por normas relativas a periodos
fiscales anteriores —glosadas a continuación en este § 58.1—, el art. 2º de la resolución general
3748 dispuso:

• el formulario de declaración jurada F. 711 (nuevo modelo), para el impuesto a las ganancias,
generado por el programa aplicativo unificado citado en el art. 1º, se debe presentar
mediante transferencia electrónica de datos, a través del citado sitio web de la A.F.I.P.,
según el procedimiento previsto en la resolución general 1345 y sus modificatorias y
complementarias;

• a los fines indicados en el precedente párrafo, los responsables deben utilizar la respectiva
clave fiscal obtenida como lo dispuso la resolución general 3713;

• las declaraciones juradas se podrán presentar por transferencia electrónica de datos


mediante las entidades homologadas a tales fines, sobre la base del ingreso a la página
web de la entidad de que se trate, con el nombre de usuario y la clave de seguridad
otorgados por aquélla;

• el listado de entidades homologadas se puede consultar en el sitio web de la A.F.I.P, que


cuenta con acceso a http:www.afip.gob.ar/genericos/presentaciónElectronicaDDJJ.

Anteriormente, la resolución general 3610, del 3 de abril de 2014 (AFIP) —en vigor a partir del
día de su publicación en el Boletín Oficial, inclusive, el 4 de abril de 2014—, había previsto en
su art. 1º, primer párrafo, que los sujetos comprendidos en las disposiciones de la resolución
general 975, para determinar e ingresar el impuesto a las ganancias por el periodo fiscal del año
2007 y siguientes, debían utilizar el programa aplicativo unificado denominado "GANANCIAS
PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión 15", cuyas características, funciones y
aspectos técnicos para su uso fueran especificados por el anexo de la propia resolución general
3610. Dicho programa aplicativo estuvo disponible en el sitio web de la AFIP
(http://www.afip.gob.ar). Estas normas —desde que entraran en vigor— debían ser aplicadas en
sustitución de las que, para esos periodos fiscales, fueran aprobadas previamente, y a las
cuales se refieren párrafos siguientes de este § 58.1.

De conformidad con el citado art. 1º, segundo párrafo, de la resolución general 3610, para
confeccionar las declaraciones juradas —fueran ellas originarias o, en su caso, rectificativas—
para el impuesto a las ganancias del periodo fiscal del año 2006 y anteriores, los sujetos
mencionados en el párrafo anterior debían utilizar los programas aplicativos indicados en el art.
8º de la resolución general 2218 ("GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - Versión 7.1", disponible
en el sitio web aludido en el párrafo anterior).

El formulario de declaración jurada 711 (nuevo modelo) —previó el art. 2º, primer párrafo, de
la resolución general 3610—, generado por el programa aplicativo unificado aludido en su art.
1º, primer párrafo, debía ser presentado mediante transferencia electrónica de datos por
intermedio del precitado sitio web, según el procedimiento de la resolución general 1345. Lo
dispuesto en dicho art. 2º, párrafos segundo, tercero y cuarto, es análogo a lo previsto en los
párrafos segundo, tercero y último del art. 3º, en la resolución general 2594, comentada en este
§ 58.1.

En su oportunidad, a los efectos contemplados en la resolución general 975, fueron instituidos


—en sustitución de programas aplicativos anteriores— los identificados como GANANCIAS -
PERSONAS FÍSICAS - Versión 7.0, o, en su caso, GANANCIAS - PERSONAS FÍSICAS -
Versión 7.1.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El uso de esos programas aplicativos ha quedado restringido a las declaraciones juradas —


sean sus originales o rectificativas— para el período fiscal del año 2006 y anteriores, por así
disponerlo el art. 8º de la resolución general 2218, del 23 de febrero de 2007 (A.F.I.P.), vigente
desde el día de su publicación en el Boletín Oficial, el 26 de febrero de 2007, inclusive. Ello fue
ratificado por el art. 2º de la resolución general 2594.

Para determinar e ingresar el impuesto por el período fiscal del año 2007 y siguientes —
también lo dispuso el art. 1º, primer párrafo, de la resolución general 2218—, los sujetos
comprendidos en las normas de la resolución general 975, cuyos ingresos brutos anuales
fueran iguales o superiores a $ 144.000, debían utilizar el programa aplicativo unificado
GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión 8.0(5).

Para establecer el importe indicado en el párrafo anterior, se debe considerar la totalidad de


los ingresos brutos obtenidos en el año fiscal de que se trate, con exclusión de los provenientes
de actividades por las que el sujeto haya adherido al régimen simplificado para pequeños
contribuyentes (monotributo).

Según el art. 3º de la resolución general 2218, los sujetos alcanzados por las normas de la
resolución general 975, que hayan obtenido durante el año 2006 ingresos brutos por monto
igual o superior a $ 1.000.000, deben utilizar el mismo programa aplicativo unificado aludido en
párrafo precedente, para confeccionar las declaraciones juradas determinativas por el impuesto
a las ganancias del período fiscal año 2006(6).

Con propósito aclaratorio, la nota externa 3, del 16 de abril de 2007, recalca: a los fines de
establecer los importes de un millón de pesos ($ 1.000.000) y de ciento cuarenta y cuatro mil
pesos ($ 144.000), se deberán considerar la totalidad de los ingresos brutos —gravados,
exentos y no gravados por el impuesto a las ganancias— obtenidos durante el año fiscal, con
exclusión de los provenientes de actividades por las que el respectivo sujeto haya adherido al
régimen simplificado para pequeños contribuyentes (monotributo).

Cuando se haya presentado una declaración jurada confeccionada con el programa aplicativo
unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión
8.0" —prescribe el art. 5º de la resolución general 2218—, todas las declaraciones juradas que
se presenten con posterioridad a aquélla, se elaborarán utilizando el citado programa aplicativo.

El formulario de declaración jurada 711 (nuevo modelo), confeccionado con dicho programa
aplicativo unificado, se debe presentar únicamente conforme al procedimiento de trasferencia
electrónica de datos a través de "internet", previsto en la resolución general 1345 (art. 7º,
resolución general 2218).

Lo antes explicado en este § 58.1, acerca de las formas para cumplir el deber de formular el
balance impositivo, se ha visto tácitamente sustituido, de conformidad con el art. 1º de la
resolución general 2428, del 17 de marzo de 2008 (A.F.I.P.) —que, por su art. 5º, cobró vigencia
a partir del 19 de marzo de 2008, inclusive—, según el cual los sujetos comprendidos en las
disposiciones de las resoluciones generales 975...y 2151... —excepto las sociedades indicadas
en su art. 30— (esta última resolución general se refiere al impuesto sobre los bienes
personales), deberán utilizar para determinar e ingresar los impuestos a las ganancias y sobre
los bienes personales correspondientes al período fiscal 2007 y siguientes, el programa
aplicativo unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES
- Versión 9.0".

Las características, funciones y aspectos técnicos para el uso de tal programa aplicativo —
aprobado por el art. 4º de la resolución general 2428— las especifica el anexo a esta última, y
se halla disponible en la página web de la AFIP (http://www.afip.gov.ar).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Entre tanto, acerca de un tema antes referido, el art. 2º de la resolución general 2428 estipula,
en su primer párrafo, que la presentación de declaraciones juradas originarias o rectificativas del
período fiscal 2006 y anteriores, se deberán confeccionar utilizando los programas aplicativos
indicados en el art. 8º de la resolución general 2218.

En cambio, ese art. 2º, segundo párrafo, ordena que lo dispuesto en su primer párrafo no será
de aplicación para los supuestos previstos en los arts. 3º y 5º de la citada norma (la resolución
general 2218) —respecto del período fiscal 2006—, en cuyo caso las declaraciones juradas
deberán generarse mediante el sistema "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES
PERSONALES Versión 9.0".

A su turno, respecto del período fiscal 2008 y siguientes, la resolución general 2594, del 14 de
abril de 2009 (A.F.I.P.) —vigente desde el 20 de abril de 2009, inclusive, según su art. 6º—,
ordenó por su art. 1º: los sujetos comprendidos en las disposiciones de la resolución general
975 deben utilizar, exclusivamente, para determinar el impuesto a las ganancias el programa
aplicativo unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES
- Versión 10-0".

El precitado art. 1º, segundo párrafo, está referido a las declaraciones juradas originarias o
rectificativas del período fiscal 2007 que fueran presentadas a partir de la indicada entrada en
vigencia de esa resolución general 2594: esa presentación se debe realizar también mediante el
programa mencionado en el párrafo anterior.

Anticipamos que el art. 2º de esta resolución general 2594 alude a las declaraciones juradas
originarias o rectificativas correspondientes al período fiscal 2006 y anteriores: para
confeccionarlas deben ser utilizados los programas aplicativos indicados en el art. 8º de la
resolución general 2218, que es la norma a esos efectos ya mencionada.

En lo atinente a los formularios de declaración jurada generados por el programa aplicativo


"GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión 10.0" —711 (nuevo
modelo) y 762 A—, el art. 3º, primer párrafo, de la resolución general 2594 establece su
presentación mediante transferencia electrónica de datos a través de la página web de la
A.F.I.P., antes identificada, según el procedimiento previsto en la resolución general 1345.

Para esos fines, los responsables utilizarán la respectiva "clave fiscal" obtenida de acuerdo
con lo dispuesto por la resolución general 2239, reza el segundo párrafo del citado art. 3º.

Por ese art. 3º, tercer párrafo, las declaraciones juradas podrán presentarse por transferencia
electrónica de datos, a través de las entidades homologadas a tales fines, sobre la base de
ingresar a la página Web del banco con el nombre de usuario y la clave de seguridad otorgados
por las respectivas entidades.

El art. 3º in fine de la resolución general 2594 alude al listado de entidades homologadas, que
se la podrá consultar en el sitio institucional de la AFIP, al acceder a
(http//internet/genericos/presentaciónElectronicaDDJJ).

La resolución general 975 fijó las fechas para presentar los formularios de declaración jurada
y el correspondiente disquete, según el cronograma de vencimientos que se establezca para
cada año fiscal, hasta el día del mes de abril del año inmediato siguiente al del período fiscal
cuya declaración se practique, en función del número de terminación de la CUIT, o bien hasta el
día del mes de mayo del año inmediato siguiente al del período fiscal cuya declaración se
practique, para los sujetos con participaciones en sociedades con cierre de su ejercicio
comercial en el mes de diciembre, excepto aquellos cuya única participación consista en
acciones de empresas que cotizan en bolsas o mercados de valores.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El ingreso del saldo resultante de la declaración jurada se debe realizar hasta el día hábil
inmediato siguiente, inclusive, de cada fecha de vencimiento general que se fijare en el
cronograma para el mes respectivo (abril o mayo).

Las personas humanas y sucesiones indivisas con participaciones en sociedades, deben


solicitar de éstas —que han de tenerla disponible en el domicilio social y están obligadas a
entregarla— toda información necesaria para que aquéllas puedan cumplir sus obligaciones
sobre determinación del impuesto y confección del formulario contentivo de la declaración
jurada. Esa información debe ser suministrada con antelación mínima de cuatro días corridos a
la fecha de vencimiento general fijada para presentar la declaración jurada y el respectivo
disquete, según el cronograma de vencimientos que se establezca para cada año fiscal.

El art. 8º de la resolución general 975 contempla el caso de participaciones en el resultado de


sociedades que lleven libros sin los requisitos legales y reglamentarios vigentes al respecto. Esa
norma obliga al socio con participación social mayoritaria o, en caso de participaciones iguales,
al socio que posea la CUIT menor, para presentar el formulario de la declaración jurada con el
cual se determine el resultado impositivo de la sociedad.

Según la resolución general 2770, del 19 de febrero de 2010 —su art. 6º la puso en vigor a
partir del día 19 de marzo de 2010, inclusive—, las personas humanas y sucesiones indivisas —
en tanto sujetos a quienes comprende la resolución general 975, identificada en este § 58.1—, a
los fines de la presentación de sus declaraciones juradas, desde la señalada fecha, 19 de
marzo de 2010, inclusive, deberán utilizar para determinar e ingresar el impuesto,
correspondientes al periodo fiscal 2009 y siguientes, el programa aplicativo unificado
denominado "GANANCIAS PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión 11.0,
cuyas características, funciones y aspectos técnicos para su uso, se especifican en el Anexo de
esta resolución general (art. 1º, primer párrafo). Ese programa aplicativo estuvo disponible en el
sitio web indicado en el art. 3º, primer párrafo.

El segundo párrafo, en ese art. 1º, prevé: Las declaraciones juradas originarias o rectificativas
de los periodos fiscales 2007 y 2008 que se presenten desde la referida fecha, también deberán
realizarse mediante el programa mencionado en el párrafo anterior.

En cambio, por el art. 2º de la resolución general 2770, para confeccionar las declaraciones
juradas originales o rectificativas correspondientes al periodo 2006 y anteriores, deberán
utilizarse los programas aplicativos indicados en el art. 8º de la resolución general 2218" Y su
art. 3º, tercer párrafo, contempla la posibilidad de que las declaraciones juradas se puedan
presentar por transferencia electrónica de datos, a través de las entidades homologadas a tales
fines, ingresando a la página web del banco con el nombre de usuario y la clave de seguridad
otorgados por las respectivas entidades.

El art. 4º, segundo párrafo, de esa resolución general advierte: las novedades que se
incorporan en el referido programa aplicativo unificado se incluyen, en lo pertinente, en el
servicio informativo denominado "RÉGIMEN SIMPLIFICADO GANANCIAS PERSONAS
FÍSICAS", habilitado por la resolución general 2455.

Posteriormente, la resolución general 3006, del 27 de diciembre de 2010 (A.F.I.P.) —vigente a


partir del 6 de enero de 2011 y referida a los sujetos del tributo abarcados por las resoluciones
generales 975 y 2152, dispuso en su art. 1º el deber de utilizar para determinar e ingresar los
impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales correspondientes al periodo fiscal
2010 y siguientes, el programa aplicativo unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS
FÍSICAS - BIENES PERSONALES - Versión 12.0", cuyas características, funciones y aspectos
técnicos para su uso, se especifican en el Anexo de esta resolución general,

El art. 1º citado en el párrafo anterior ordenó: las declaraciones juradas originales o


rectificativas correspondientes a los periodos fiscales 2007 y siguientes —que se presenten a
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

partir de la fecha de entrada en vigencia de la presente norma— deberán confeccionarse


mediante el mencionado programa aplicativo.

En cambio —preceptuó el art. 2º de la resolución general 3006—, las declaraciones juradas


originales o rectificativas correspondientes al periodo fiscal 2006 y anteriores, deberán
confeccionarse utilizando los programas aplicativos indicados en el art. 8º de la resolución
general 2218 y su norma complementaria, que lo fue la nota externa 3, del 16 de abril de 2007.

A los fines indicados en su primer párrafo, dispone el art. 3º, segundo párrafo, de la
resolución general 3006: los responsables utilizarán la respectiva "Clave fiscal" obtenida de
acuerdo con lo dispuesto por la resolución general 2239, su modificatoria y sus
complementarias.

Asimismo —autoriza el art. 3º, tercer párrafo—, las declaraciones juradas podrán presentarse
por transferencia electrónica de datos, a través de las entidades homologadas a tales fines,
ingresando a la página web de la entidad de que se trate con el nombre de usuario y la clave de
seguridad otorgados por la misma.

Según art. 3º, párrafo final, el listado de entidades homologadas se podrá consultar en el sitio
web institucional de esta Administración Federal accediendo a
(http:www.afip.gob.ar/genericos/presentacionElectronicaDDJJ/).

58.2. Personas jurídicas

La resolución general 3077, del 8 de abril de 2011 (A.F.I.P.), instituye un régimen común,
aplicado para presentar las declaraciones juradas y pagar el saldo de impuesto que resultare, a
partir de la fecha de su publicación, inclusive, en el "Boletín Oficial" (13 de abril de 2011), por
contribuyentes y responsables comprendidos en el art. 49, incs. a, b y c, y en su último párrafo,
así como también por los fideicomisos aludidos en el art. 49, inciso incorporado a continuación
de su inc. d, por ley 25.063, en tanto y en cuanto cualesquiera de ellos lleven un sistema
contable que les permita confeccionar balances en forma comercial, a los fines de la
determinación y, en su caso, ingreso del impuesto, a saber:

a) sujetos enumerados, en calidad de sociedades de capital, por el art. 69, sea en su inc. a —
entidades constituidas en el país—, o en su inc. b —establecimientos en forma de empresa
estable, que pertenecen a entes constituidos o a personas residentes en el exterior—;

b) cualesquiera otras formas societarias;

c) empresas unipersonales;

d) comisionistas, rematadores, consignatarios y demás auxiliares de comercio no incluidos


entre los perceptores de ganancias de la cuarta categoría;

e) fideicomisos en que el fiduciante posea la calidad de beneficiario (hecha excepción de los


casos de fideicomisos financieros, o cuando el fiduciante-beneficiario sea sujeto no residente en
el país); se trata de entidades actualmente regidas por las normas del Código Civil y Comercial
(arts. 1666 a 1707).

f) quienes desarrollen actividades profesionales u oficios —aludidos en el art. 79—,


complementadas con una explotación comercial o viceversa.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Con las mismas obligaciones atinentes a ese universo de contribuyentes y responsables


abarcados por el art. 1º, primer párrafo, de la resolución general 3077, su art. 1º, segundo
párrafo, añade a las sociedades de personas y empresas o explotaciones unipersonales que
confeccionen balances comerciales sobre la base de libros de contabilidad que, a excepción de
la rubricación dispuesta por el art. 53del Código de Comercio, cumplen con los demás requisitos
por él exigidos.

Para presentar las declaraciones juradas y pagar el saldo de impuesto resultante, el art. 6º,
primer párrafo, de la resolución general 3077, respecto de los sujetos comprendidos en sus
normas, fija como plazo hasta el día del quinto mes siguiente al de cierre del ejercicio comercial,
según el cronograma de vencimientos que —de acuerdo con la terminación de la clave única de
identificación tributaria (C.U.I.T.)— establezca la A.F.I.P. para cada año calendario.

El vencimiento del plazo para presentar el "Informe para fines fiscales" —mediante alguno de
los formularios de declaración jurada 760/C o F. 780—, opera hasta los mismos días indicados
en el párrafo anterior, según corresponda, del sexto mes siguiente al de cierre del ejercicio
comercial (art. 6º, segundo párrafo, resolución general 3077). Esta última es objeto de estudio
adicional en el § 133.2.b.

La resolución general 3310, del 10 de abril de 2012 (A.F.I.P.) —en vigor desde el 11 de abril
de 2012, día de su publicación en el Boletín Oficial, para ser aplicada respecto de "las
presentaciones de declaraciones juradas, originarias o rectificativas, que se realicen a partir de
la citada fecha"—, establece en su art. 1º, primer párrafo: "Los contribuyentes y responsables
comprendidos en las disposiciones de la resolución general 3077 y su complementaria (lo es la
resolución general 3149, del 1º de julio de 2011), a los fines de la determinación del impuesto a
las ganancias y la confección de la respectiva declaración jurada, deberán utilizar la versión 11.0
del programa aplicativo denominado 'GANANCIAS PERSONAS JURÍDICAS', cuyas
características, funciones y aspectos técnicos para su uso se especifican en el anexo de esta
resolución general".

El art. 1º, segundo párrafo, señala que dicho programa aplicativo puede ser transferido desde
el sitio web de la A.F.I.P. (http://www.afip.gob.ar). Por su parte, la resolución general 3875, del
12 de mayo de 2016 (A.F.I.P.), dispuso que desde su publicación en el Boletín Oficial el 13 de
mayo de 2016, la versión 13 del aplicativo indicado en el párrafo anterior debe ser utilizada por
quienes están comprendidos en las normas de la resolución general 3077; esa versión 13
también se halla disponible en el sitio web institucional antes mencionado, y para su uso se
podrá consultar la opción "Aplicativos".

El art. 2º de la resolución general 3310 contiene preceptos corrientes en esta materia, como
el de que el formulario de declaración jurada F. 713, generado por el programa aplicativo que
debe ser utilizado, se ha de presentar mediante transferencia electrónica de datos, resultante
del referido sitio web, de acuerdo con el régimen de la resolución general 1345, y el uso de la
clave fiscal obtenida según lo dispusiera la resolución general 2239, cuyo sistema fue derogado
por resolución general 3713, del 21 de enero de 2015 (A.F.I.P.), sobre procedimiento para emitir
la clave fiscal.

El art. 2º de la citada resolución general 3875 es análogo, en sus alcances —incluida la


mención del F. 713, la remisión a la resolución general 1345 y la referencia a la clave fiscal
ordenada por resolución general 3713—, al comentado en el párrafo anterior.

Dicha transferencia electrónica de datos también se podrá realizar por intermedio de las
entidades homologadas a esos fines, sobre la base de ingresar a la página web de la entidad de
que se trate, con el nombre de usuario y la clave de seguridad otorgados por aquélla: así lo
prevé el art. 2º, tercero y cuarto párrafos, de la resolución general 3875.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En otro orden de ideas, el art. 3º, segundo párrafo, de esta última resolución general,
contempla la siguiente norma de excepción, sobre la vigencia de sus normas:

"No obstante, tratándose de declaraciones juradas correspondientes a ejercicios


comerciales cerrados hasta el 31 de diciembre de 2015, las mismas podrán confeccionarse
utilizando la versión 12 del programa aplicativo denominado 'GANANCIAS PERSONAS
JURÍDICAS', siempre que su presentación se realice hasta el día 31 de mayo de 2016".

El art. 3º que acabamos de citar, en su tercer párrafo, repite la norma indicada en último
término en este § 58.2, la del art. 4º, tercer párrafo, de la resolución general 3310.

A pesar de lo señalado más arriba, sobre la fecha desde la cual es aplicable la resolución
general 3310, su art. 4º, segundo párrafo, determina: "...la obligación de completar los campos
incorporados en la nueva versión del programa aplicativo que se aprueba —detallados en el
punto 2 del anexo— regirá, únicamente, para los ejercicios comerciales cerrados a partir del 31
de diciembre de 2011, inclusive".

A su vez, tal art. 4º, tercer párrafo: "Cuando deban confeccionarse declaraciones juradas —
originales o rectificativas— correspondientes a ejercicios comerciales cuyos cierres hubiesen
operado hasta el 30 de noviembre de 2005, inclusive, las mismas deberán generarse utilizando
la versión 6.0 — Release 1 del programa aplicativo denominado "GANANCIAS SOCIEDADES".

59. C .D .C

El art. 5º del reglamento prevé que la cesación de negocios por venta, liquidación, permuta u
otra causa, implica la terminación del ejercicio fiscal corriente y obliga a presentar, dentro del
plazo que establezca la Administración Federal de Ingresos Públicos, una declaración jurada
correspondiente al ejercicio así terminado.

Esta norma reglamentaria tropieza con la peculiar posición en que coloca a las empresas que
no llevan contabilidad de acuerdo con los requisitos legales en vigor (recordemos que sólo los
comerciantes podrían hacerlo), practiquen, o no, balances, y lleven, o no, una contabilidad que
permita extraerlos de ella.

Si se trata de empresas unipersonales, que carecen de personalidad impositiva, su dueño


debe presentar el balance impositivo de ellas; se ha hecho habitual suponer que su año fiscal
debe coincidir con el año calendario, y que la aludida presentación debe formularla el dueño,
junto con la suya propia, durante el siguiente mes de abril de cada año.

El art. 5º del reglamento revela no ser necesario que exista coincidencia entre el año fiscal del
dueño y el de su o sus empresas.

El cierre del ejercicio fiscal de la empresa en la fecha de la venta implica un último ejercicio de
ésta, con menos de doce meses de duración: se pueden producir dos cierres durante un mismo
año fiscal. Pero la presentación de la declaración jurada de la empresa —en tanto no sea de las
enumeradas por el art. 69— no se traduce en la obligación de pagar impuesto alguno, pues el
respectivo resultado de esa declaración jurada debe ser incorporado a la declaración jurada por
el conjunto de las ganancias del o de los dueños, para presentar en el mes de abril del año
siguiente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Aquella presentación exigida a la empresa es sólo informativa. Ello tiene relación con lo
dispuesto en la ley 11.683, para la cual el sucesor en la propiedad del negocio es responsable
solidario de los impuestos que éste, o su dueño, pudieran adeudar, o generados por la
explotación, salvo en los casos previstos por su art. 8º, inc. d.

La resolución general 685, del 21 de septiembre de 1999 (A.F.I.P.), complementa la norma


reglamentaria del art. 5º, como también la del art. 6º, sobre distribución definitiva de lo obtenido
por la liquidación de sociedades. Con tal propósito, el primer párrafo del art. 1º de dicha
resolución general —de acuerdo con el texto poco claro que le ha dado la resolución general
770, del 3 de febrero de 2000— instituye el deber de presentar la declaración jurada por el
impuesto, y de ingresar, si así correspondiere, el saldo a favor del fisco, cuando se produzca la
finalización del ejercicio fiscal, con relación a los siguientes hechos:

a) cesación del negocio por venta, liquidación, permuta u otra causa;

b) distribución final de lo obtenido por la liquidación de la sociedad;

c) cese definitivo de las actividades por reorganización —en los términos previstos en las
normas legales y reglamentarias vigentes en el impuesto a las ganancias— aun en los casos en
que la empresa antecesora se disuelva sin liquidarse.

Para este caso, el art. 1º, segundo párrafo, dispone finalizar el ejercicio fiscal el día inmediato
anterior a la fecha de reorganización. Cuando en tal supuesto el mencionado cese no coincida
con la fecha de cierre de la empresa antecesora, corresponderá efectuar la determinación del
impuesto por un período irregular.

Por el citado art. 1º, párrafo final, las obligaciones que él instituye sobre declaración y pago
del impuesto, se deben cumplir hasta el último día hábil administrativo, inclusive, del quinto mes
calendario siguiente a aquel en que se produzca alguna de las causales indicadas en los
anteriores puntos a), b), c), o hasta el vencimiento del plazo general, inclusive, el que fuera
anterior.

Las demás normas de la resolución general 685 detallan qué instrumentos informáticos son
utilizables para determinar e ingresar el impuesto pertinente, y los procedimientos a cumplir
para presentarlos, como la forma de ingreso del saldo de impuesto resultante.

Cuando la empresa se reorganiza según los arts. 77 y 78, a veces termina el ejercicio fiscal
de las reorganizadas (fusión, absorción).

Al cese de actividades de empresas unipersonales —art. 72 del reglamento— se refiere el §


51.4.

60. C

La ley (art. 19) contempla en varios sentidos la compensación de quebrantos con ganancias:
en el mismo año fiscal —dentro de cada categoría y entre las diversas categorías—, como
también entre distintos años fiscales.

Aun cuando este último supuesto sea ajeno a los otros dos, los trataremos juntos porque el
reglamento fija un orden aplicable para la compensación de quebrantos en tales casos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

60.1. Compensación de quebrantos con ganancias en el mismo año fiscal

La compensación de resultados dentro del mismo año fiscal la prevé el primer párrafo del art.
19: es la suma algebraica de todos los resultados imputables al año fiscal —en las diferentes
categorías de ganancias—, para obtener el conjunto de rentas netas de las personas humanas
y sucesiones indivisas.

Es norma un tanto innecesaria, porque la alícuota del impuesto se aplica al resultado neto del
ejercicio: no existen alícuotas diferenciales por categoría de ganancias, ni deducciones
personales que puedan verse modificadas por la compensación entre categorías. Aún más
innecesario es mencionar la compensación de resultados dentro de cada categoría.

La forma de compensar los resultados netos de las diversas categorías está dispuesta por el
art. 31 del reglamento, sustituido por el decreto 2334/13 (art. 1º, inc. b), y que reza así:

Las personas físicas [humanas] y sucesiones indivisas que obtengan en un periodo fiscal
ganancias de fuente argentina de varias categorías, compensarán los resultados netos
obtenidos dentro de la misma y entre las diversas categorías, en la siguiente forma:

a) Se compensarán en primer término los resultados netos obtenidos dentro de cada


categoría, excepto cuando se trate de:

1. Ganancias provenientes de la enajenación de acciones, cuotas y participaciones


sociales —incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión—, títulos, bonos y
demás valores, las que tributarán conforme lo dispuesto en el segundo párrafo del art. 90
de la ley.

2. Quebrantos que se originen en las operaciones mencionadas en el punto 1, o


generados por derechos u obligaciones emergentes de instrumentos y/o contratos
derivados —a excepción de las operaciones de cobertura—, los cuales podrán ser
absorbidos, únicamente, por ganancias netas resultantes de operaciones de la misma
naturaleza.

b) Si por aplicación de la compensación indicada en el inc. a), con las excepciones allí
previstas, resultaran quebrantos en una o más categorías, la suma de los mismos se
compensará con las ganancias netas de las categorías segunda, primera, tercera y cuarta,
sucesivamente.

A fin de determinar sus resultados netos, los sujetos incluidos en el art. 69 de la ley sólo
podrán compensar los quebrantos experimentados en el ejercicio a raíz de la enajenación
de acciones o cuotas o participaciones sociales —incluidas cuotas partes de fondos
comunes de inversión—, con beneficios netos resultantes de la realización de bienes de la
misma naturaleza. Si no se hubieran obtenido tales beneficios o los mismos fueran
insuficientes para absorber la totalidad de aquellos quebrantos, el saldo no compensado
sólo podrá aplicarse en ejercicios futuros a beneficios netos que reconozcan el origen ya
indicado, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo siguiente.

Idéntico tratamiento al dispuesto en el párrafo anterior procederá respecto de los


quebrantos generados por derechos u obligaciones emergentes de instrumentos y/o
contratos derivados —a excepción de las operaciones de cobertura— y de aquellos
originados en actividades, actos, hechos u operaciones cuyos resultados no deban

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

considerarse de fuente argentina, los que sólo podrán compensarse con ganancias netas
que tengan el mismo origen.

El procedimiento dispuesto en los párrafos segundo y tercero también deberá ser


aplicado por las sociedades y empresas o explotaciones unipersonales comprendidas en
los incs. b), c) y en el último párrafo del art. 49 de la ley, así como por los fideicomisos
contemplados en el inciso sin número incorporado a continuación del inc. d) del citado
artículo, a efectos de establecer el resultado neto atribuible a sus socios, dueño o fiduciante
que posea la calidad de beneficiario, según corresponda".

El primer párrafo de la norma —referido a las personas humanas y a las sucesiones indivisas
que, en un período fiscal, obtengan ganancias de fuente argentina de varias categorías—, en su
inc. a), estipula compensar en primer término los resultados netos obtenidos dentro de cada
categoría, excepto cuando se trate de los supuestos identificados con suficiente precisión de
técnica legislativa en sus dos puntos, 1 y 2, dentro del mismo inc. a).

Seguidamente, el inc. b), en dicho primer párrafo, plantea el supuesto de que, por aplicación
de la compensación indicada en el inc. a), con las excepciones allí previstas, resultaran
quebrantos en una o más categorías: entonces, la suma de tales quebrantos se compensará
con las ganancias netas de las categorías segunda, primera, primera, tercera y cuarta,
sucesivamente.

El art. 31, segundo párrafo, está dedicado a los sujetos incluidos en el art. 69 de la ley. Dice
de ellos que, a fin de determinar sus resultados netos, sólo podrán compensar los quebrantos
experimentados en el ejercicio a raíz de la enajenación de acciones o cuotas o participaciones
sociales —incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión— con beneficios netos
resultantes de la realización de bienes de la misma naturaleza.

Si ocurriere que no se hubiesen obtenido tales beneficios —continúa tal segundo párrafo—, o
ellos fueran insuficientes para absorber la totalidad de los quebrantos aludidos en el párrafo
anterior, el saldo no compensado sólo podrá aplicarse en ejercicios futuros a beneficios netos
que reconozcan el origen ya indicado, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo siguiente, esto
es, en el art. 32 del reglamento.

El art. 31, tercer párrafo, ordena aplicar idéntico tratamiento al dispuesto en el párrafo
anterior, con respecto a los quebrantos generados por derechos u obligaciones emergentes de
instrumentos y/o contratos derivados —a excepción de las operaciones de cobertura— y de
aquellos originados en actividades, actos, hechos u operaciones cuyos resultados no deban
considerarse de fuente argentina. Para esta última hipótesis, la norma se completa con que
tales resultados se podrán compensar con ganancias netas que tengan el mismo origen, es
decir, la fuente extranjera.

El procedimiento dispuesto en el art. 31, segundo y tercer párrafos —especifica su cuarto


párrafo— también debe ser aplicado por las sociedades y empresas o explotaciones
unipersonales (incs. b y c y párrafo final del art. 49), así como por los fideicomisos
contemplados en el inciso sin número incorporado a continuación del inc. d del citado artículo, a
efectos de establecer el resultado neto atribuible a sus socios, dueño o fiduciante que posea la
calidad de beneficiario, según corresponda.

60.2. Compensación de quebrantos con ganancias de años fiscales posteriores

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cuando el balance impositivo de un año fiscal sea de quebranto neto final, éste podrá ser
compensado con ganancias gravadas obtenidas en los años inmediatos siguientes, según el art.
19, segundo párrafo.

Ello tiene un límite temporal, pues trascurridos cinco años después de aquel que produjo la
pérdida —concluye el art. 19, segundo párrafo—, no se puede hacer deducción alguna del
quebranto que aún reste, en ejercicios sucesivos.

Los quebrantos generados en un año fiscal por las entidades del art. 69 quedan en cabeza de
éstas, que sólo podrán compensarlos con sus propias ganancias de años posteriores.

A ese respecto, es menester advertir lo previsto en el art. 32, quinto párrafo, del reglamento,
sustituido por el decreto 2334/13 (art. 1º, inc. c), cuya redacción no hace más que reflejar, con
mayor detalle —en cuanto la norma comprende cierta clase de fideicomisos, algunas
resultantes de instrumentos y/o contratos derivados—, lo dispuesto en el art. 19, párrafos quinto
y séptimo:

"Cuando el quebranto a que se refiere el primer párrafo de este artículo se hubiera


originado a raíz de la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales —
incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión— o generado por derechos u
obligaciones emergentes de instrumentos y/o contratos derivados —a excepción de las
operaciones de cobertura—, las personas físicas, las sucesiones indivisas, los sujetos
incluidos en el art. 69 de la ley y las sociedades y empresas o explotaciones unipersonales,
comprendidas en los incs. b, c y en el último párrafo de su art. 49, así como los
fideicomisos contemplados en el inciso sin número incorporado a continuación del inc. d del
citado artículo, que lo experimentaron, sólo podrán compensarlo con las ganancias netas
que, a raíz de la realización del mismo tipo de operaciones, obtengan en los cinco (5)
ejercicios inmediatos siguientes a aquel en el que se experimentó el quebranto. Igual
tratamiento se otorgará a los quebrantos originados en enajenaciones de títulos, bonos y
demás valores efectuadas por personas físicas o sucesiones indivisas.

Los quebrantos impositivos de las entidades no comprendidas en el art. 69 —tales como


sociedades de personas o empresas unipersonales—, se trasladan directamente a sus socios, o
a su dueño, quienes podrán compensarlos con cualesquiera otros resultados positivos
obtenidos, o sumarlos a otros quebrantos, y podrán compensarlos en años posteriores con los
resultados obtenidos de cualesquiera otras entidades o actividades.

Lo dispuesto por el art. 50, segundo párrafo, reafirma cuanto acabamos de exponer, en el
sentido de no asignar al dueño o socios de empresas unipersonales y sociedades incluidas en
el inc. b del art. 49, los quebrantos que resulten de la enajenación de acciones o cuotas y
participaciones sociales: tales quebrantos, concluye la norma, deben ser compensados por la
sociedad o empresa, en la forma prevista en el quinto párrafo del art. 19.

Ergo, según el art. 104 del reglamento —sustituido por el decreto 2334/13 (art. 1º, inc. h) y de
conformidad con esa norma del art. 50, segundo párrafo— los quebrantos originados en la
enajenación de acciones y cuotas o participaciones sociales —incluidas cuotas partes de fondos
comunes de inversión—, no se atribuirán a los socios, asociados, único dueño o fiduciantes que
revistan la calidad de beneficiarios, y deberán ser compensados por la sociedad, asociación,
empresa o explotación, así como por los fideicomisos contemplados en el inciso sin número
incorporado a continuación del inc. d del art. 49 de la ley, con ganancias netas generadas por la
realización del mismo tipo de bienes, de acuerdo con lo dispuesto por los arts. 61 y 19 del citado
texto legal. Este párrafo transcribe el texto del vigente art. 104 del reglamento.

Procede tener presente, como adecuada norma transitoria del reglamento, la de su art. 170,
inserta para contemplar los efectos de lo ordenado por la ley 24.698, que desde su vigencia
para los ejercicios cerrados con posterioridad al 27 de septiembre de 1996, incorporó entre las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

sociedades de capital del art. 69 a las de responsabilidad limitada y en comandita simple, y la


parte de los socios comanditados en las sociedades en comandita por acciones.

Estos tres últimos tipos societarios —estatuye dicho art. 170, primer párrafo—, cuyo cierre de
ejercicio operó desde el 28 de septiembre de 1996, inclusive, podrán computar en su balance
impositivo el importe de los quebrantos que, originados en determinaciones de resultados de la
sociedad para ejercicios cerrados antes de esa fecha, se hubieran distribuido entre los socios,
de conformidad con las normas del entonces vigente art. 50.

El art. 170, segundo párrafo, advierte que cabe el cómputo de tales quebrantos en esa forma,
en tanto no hayan sido utilizados por los socios, cualquiera fuera el ejercicio de origen de
aquéllos, y siempre que al respecto no hubiese transcurrido el plazo de caducidad de cinco
años establecido por el art. 19, habida cuenta de las demás limitaciones y requisitos de esta
norma para computar los quebrantos a los fines de su compensación con ganancias gravadas.

Cuando los socios hubiesen computado en sus determinaciones del impuesto —prevé el art.
172 del reglamento, a los fines de su art. 170—, quebrantos originados en actividades ajenas a
su participación, juntamente con los quebrantos distribuidos por la sociedad, se debe considerar
que utilizaron estos últimos en primer término.

En las cooperativas, cuyo resultado impositivo está íntegramente exento del impuesto, no se
transfiere a los asociados ni quebranto impositivo ni ganancia gravada.

Dadas las previsiones adoptadas por la ley 25.063, en materia de instrumentos y contratos
derivados —recordados en los §§ 25.16 y 29.6.a.3)—, el mismo cuerpo legal, en su art. 4º, inc.
e, dispuso incorporar al final del art. 19 dos párrafos especialmente referidos a la posibilidad de
compensar resultados que produjeren tales instrumentos y contratos. Así, de un lado, por el
vigente párrafo penúltimo del art. 19, las pérdidas generadas por derechos y obligaciones
emergentes de instrumentos y/o contratos derivados, a excepción de las operaciones de
cobertura, sólo podrán compensarse con ganancias netas originadas por este tipo de derechos,
en el año fiscal en el que se experimentaron las pérdidas o en los cinco (5) años fiscales
inmediatos siguientes.

El art. 19, párrafo final, considera como operación de cobertura toda transacción o contrato de
productos derivados cuyo objeto fuere reducir el efecto de las futuras fluctuaciones en precios o
tasas de mercado, sobre los resultados de la o las actividades económicas principales.

El Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, el 30 de marzo de 2011 —autos "Tecpetrol S.A."—,


dilucidó el tema en los considerandos VI y VII del voto formulado por el vocal preopinante, quien
después de analizar la definición de operaciones de cobertura contemplada en el art. 19 de la
ley, concluye que de la simple lectura de la norma surge que ella establece dos requisitos para
que un instrumento financiero derivado sea considerado "de cobertura". El primero de ellos está
relacionado con la necesidad de que la operación tenga como objetivo reducir el efecto de
futuras fluctuaciones de precios, mientras que el segundo especifica que esas fluctuaciones
deben afectar los resultados de las actividades económicas principales.

De allí colige el juzgador que la pretensión fiscal en esa causa, exigir a la actora "el
cumplimiento de ciertos requisitos adicionales, tales como la exteriorización de una política de
cobertura y la existencia de pérdidas de recurrentes en el tiempo, resulta violatorio del principio
de legalidad", cuya incontrastable primacía resalta el considerando VIII del voto.

El considerando IX de este voto expone reflexiones según las cuales, a juicio de dicha sala A:
"La definición de operación de cobertura dada por la ley resulta insuficiente, pues no sólo se
debería considerar la calidad sino también la cantidad involucrada en la operación", de suerte
que una operación con derivados, para ser calificada como de cobertura debiera "guardar una
relación razonable con la cantidad de insumos y/o productos que la empresa utiliza o vende,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

entre otros parámetros". Ésta es —se añade— una postura plasmada en otras legislaciones,
"especialmente en la de Estados Unidos y el Reino Unido".

El mismo considerando IX, en su tercer párrafo, recuerda la resolución técnica 20 de la


Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas —aludida en el §
25.16, párrafo final, de la obra—, que fuera citada por el fisco en esta causa, "pero que no
resulta de aplicación a los periodos en discusión", advierte el voto que "contempla una definición
de cobertura que tiene en cuenta alguno de los criterios mencionados".

En síntesis, son desestimados los argumentos fiscales que fueran recogidos en el


considerando VI del mismo voto, no sin antes precederlo del penúltimo párrafo, ciertamente
señero: "No obstante ello, el vacío legal existente en relación a ciertas actividades y figuras
jurídicas, deben ser resueltos con una modificación legal y no con artilugios o analogías para
forzar su encuadramiento legal, lo que deviene en una arbitrariedad manifiesta, incompatible
con el principio de reserva de ley".

El considerando X del voto precitado examina "si la actora cumplió con los requisitos exigidos
por la ley de impuesto a las ganancias para considerar las operaciones como de 'cobertura'".

Con respecto al requisito de "la necesidad de que la operación tenga como objetivo reducir el
efecto de futuras fluctuaciones de precios", el voto no asigna validez a documentación
producida en el seno de la empresa, como tampoco a la emanada de terceros —detalladas en
los párrafos primero a cuarto de aquel considerando X—, por entender que ninguna de ellas
evidencia que los instrumentos financieros derivados utilizados por la actora sean de
"cobertura". Por distintos motivos, el voto arriba a igual conclusión en cuanto a la prueba pericial
contable.

En cambio, "a distinta conclusión se arriba respecto del exhorto a la empresa Merril Lynch
Pierce, Fenner && Smith Inc., ofrecido como prueba informativa por la recurrente", por cuanto
se deduce, de distintos anexos comprendidos en la contestación respectiva, "que la operatoria
realizada tiene como fin la cobertura contra las pérdidas que pudieran incurrir al tener una
posición en efectivo en un producto básico específico". De ahí infiere el juzgador "que el primer
requisito exigido por la ley ha sido adecuadamente cumplido por la contribuyente".

En lo concerniente "al segundo de los extremos exigidos por la ley", sostiene el considerando
XI del voto cuya glosa hacemos, "...no se encuentra controvertido que la actividad principal de
Tecpetrol S.A. sea la exploración, explotación y desarrollo de yacimientos de hidrocarburos y la
comercialización de los hidrocarburos producidos". Por lo tanto —se concluye— se halla
"cumplida la última exigencia impuesta por la ley".

En virtud de todo ello, el considerando XI, segundo párrafo, de este voto propone "revocar el
ajuste efectuado por el fisco nacional respecto a las operaciones con instrumentos financieros
derivados realizadas por la recurrente". Esa proposición fue compartida por los restantes
miembros de la sala A.

Un precedente jurisprudencial significativo en la materia es también el de la causa "Maleic


S.A."; la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal
había confirmado la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, pero el 14 de agosto de 2007 la
decisión de la Cámara fue revocada por la Corte Suprema de Justicia (Fallos 330:3552), con
costas en todas las instancias.

El ejercicio cerrado el 30 de junio de 1993 había producido quebranto, y devenido un ejercicio


irregular, cuyo cierre fue dispuesto para el 31 de octubre de ese año, la actora entendió
admisible compensar aquel quebranto, en esta última fecha, con las ganancias obtenidas
entonces. El Tribunal Fiscal de la Nación hizo lugar a la demanda de repetición interpuesta por
la actora, respecto de sumas abonadas por ella en concepto de impuesto a las ganancias por el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

período fiscal 1998. La sentencia describe que: (i) el ejercicio de la actora, comprendido entre el
1º de julio de 1992 y el 30 de junio de 1993, cerró con quebranto impositivo; (ii) en este último
año la actora modificó la fecha de cierre de sus ejercicios comerciales, y se configuró un
ejercicio irregular, entre el 1º de julio y el 31 de octubre de 1993; (iii) hasta el ejercicio cerrado el
31 de octubre de 1998 —en el cual obtuvo utilidades—, la actora tuvo sucesivos quebrantos
impositivos; (iv) pagó el impuesto a las ganancias por el resultado del ejercicio cerrado el 31 de
octubre de 1998, pero lo hizo sin compensar en la respectiva declaración jurada el quebranto
impositivo del ejercicio cerrado el 30 de junio de 1993. De ahí la demanda de repetición, por
entender que, ese pago del impuesto por el año 1998, fue indebido.

La sentencia del Tribunal Fiscal entiende que los quebrantos deben ser imputados al año
fiscal en el cual termina el ejercicio anual respectivo, y se remite al art. 18, inc. a, segundo
párrafo de la ley, al establecer: Las ganancias indicadas en el art. 49 se consideran del año
fiscal en que termine el ejercicio anual en el cual se han devengado.

Sobre esa base normativa sostuvo que el ejercicio regular, comprendido entre el 1º de julio de
1992 y el 30 de junio de 1993 —en el cual se produjo el quebranto impositivo— debe ser
referido al año fiscal 1993, como también el del ejercicio irregular cerrado el 31 de octubre de
1993. En cambio, la ganancia obtenida en el ejercicio cerrado el 31 de octubre de 1998, contra
la cual se quiere compensar el quebranto, debe ser imputada al año fiscal 1998.

La decisión del Tribunal Fiscal interpreta que el plazo de cinco años, previsto por el art. 19 de
la ley, se refiere a años fiscales, por lo cual consideró que la compensación invocada por la
actora es procedente, porque si el quebranto en cuestión se generó en el año fiscal 1993, y se
lo pretende compensar con la ganancia determinada en el año fiscal 1998, ello se ajusta a la
legislación analizada, ya que entre uno y otro hay cinco años fiscales. Ése fue el criterio
compartido por la Cámara, tal como quedó dicho más arriba.

Los fundamentos del fallo de la Corte Suprema de Justicia, en el considerando 9º, inician así:

Que el legislador, al establecer la posibilidad de compensar resultados positivos y


negativos de distintos periodos fiscales atiende a la continuidad del giro económico, cuyos
resultados trascienden al lapso fijado por conveniencias contables, para insertarse en un
proceso de mayor amplitud, que comprende periodos de expansión y de contracción,
positivos y negativos, de éxito y de fracaso (confr. Fallos 324:1481, considerando 13 y sus
citas), con la finalidad de evitar injusticias derivadas de las variaciones cíclicas que se
operan en los negocios y "estar más cerca de la realidad económica".

Esta última expresión es recogida de la exposición de motivos del decreto ley 18.229/43, que
modificara la ley 11.682, de impuesto a los réditos.

El considerando 10 del fallo de la Corte Suprema de Justicia dice de la limitación temporal


sobre la posibilidad de practicar la compensación entre pérdidas y ganancias, para lo cual,
agrega, el art. 19:

"...fijó un plazo de cinco años, y que ella no estableció a tal efecto la duración de un
determinado número de ejercicios fiscales —por lo cual el transcurso de un número superior a
cinco no es por sí solo excluyente en el caso de que más de uno sea irregular— ni tampoco fijó
ese lapso en 'años fiscales', motivo por el que resultaría igualmente incorrecto considerar que el
límite temporal sólo se opera cuando transcurren íntegramente cinco períodos anuales
comprendidos entre el 1º de enero y el 31 de diciembre (confr. art. 18 de la misma ley".

Para la Corte Suprema de Justicia —prosigue el mismo considerando 10—, el citado art. 19:

"... fijó, lisa y llanamente, un plazo de 'cinco años', por lo cual resulta de aplicación a su
respecto el art. 25del Código Civil, según el cual los plazos 'de mes o meses, de año o
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

años, terminarán el día que los respectivos meses tengan el mismo número de días de su
fecha. Así, un plazo que principie el 15 de un mes, terminará el 15 del mes
correspondiente...'".

Los dos considerandos siguientes de la Corte Suprema de Justicia sostienen:

"11) Que el quebranto invocado por la actora se registró en el ejercicio cerrado el 30 de


junio de 1993 y, por lo tanto, ése es el día a partir del que debe computarse el plazo de
cinco años fijado por el art. 19, ya que no hay razones válidas que autoricen a sostener que
tal quebranto se produjo el 31 de diciembre de ese año, en tanto se trata de una sociedad
que contabiliza sus operaciones. Al ser ello así, no puede prescindirse de la fecha en que
concluyó el ejercicio en el que se produjo el quebranto para fijar el dies a quo (confr.
doctrina de Fallos 210:153).

12) Que, en consecuencia, al haber comenzado el plazo de cinco años el 30 de junio de


1993, éste finalizó el 30 de junio de 1998. Cabe concluir, entonces, que la actora carece de
derecho a compensar el quebranto en un ejercicio cerrado con posterioridad a esta última
fecha, como lo es el que concluyó el 31 de octubre de ese año".

a) Compensación escalonada de quebrantos de años anteriores. El caso de las personas


humanas y las sucesiones indivisas

La virtualidad de lo previsto en el art. 19, tercer párrafo —no considerar como pérdidas los
importes que la ley autoriza a deducir por los conceptos indicados en el art. 23—, se traduce en
que cuando las personas humanas lleguen a un resultado final negativo, en el balance
impositivo de un año, deben reducir las deducciones personales del art. 23 hasta la
concurrencia del quebranto. Sólo después de anuladas completamente las deducciones
personales, si aún quedara un quebranto, éste podrá ser trasladado a los años siguientes.

Para el cómputo del quebranto del año fiscal, y consiguiente reducción de las deducciones
personales, no se toman en cuenta los quebrantos de años anteriores, si los hubiese.

Si el resultado del balance impositivo de un año diera ganancia (una vez restadas las
deducciones personales), ésta se compensará con los quebrantos de años anteriores; en la
medida que éstos la excedieran, el exceso se trasladará a los años siguientes. Así lo estatuye el
art. 32, primer párrafo, del reglamento: El quebranto impositivo sufrido en un año podrá
deducirse de las ganancias netas impositivas que se obtengan en el año siguiente.
Consecuentemente, prosigue la norma, a esos fines las personas humanas y las sucesiones
indivisas deben compensar ese quebranto, en primer término, con las ganancias netas de la
segunda categoría, y seguir sucesivamente con las de la primera, la tercera y la cuarta
categorías.

Si aún quedase un saldo —continúa ese art. 32, segundo párrafo— se procederá del mismo
modo en el ejercicio inmediato siguiente, hasta el quinto inclusive después de aquel en que tuvo
su origen el quebranto.

Ese procedimiento de imputación de quebrantos impositivos se aplica una vez efectuada la


compensación prevista en el art. 31 del reglamento, y después de haber computado las
deducciones generales indicadas en su art. 119, esto es, las referentes a gastos de sepelio (art.
22), las admitidas en cualesquiera de las categorías de ganancias (art. 81) y todas las que no
correspondan a determinada categoría de éstas: lo estipula el art. 32, tercer párrafo, del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

reglamento. Debe ser tenido en cuenta que el decreto 2334/13 (art. 1º, inc. i) incorporó un
segundo párrafo al citado art. 119.

b) Caducidad de quebrantos

Ya dijimos: los quebrantos impositivos —para ser compensados con las ganancias de años
siguientes— caducan a los 5 años trascurridos desde el ejercicio en el cual se hubiesen
generado.

Por ello, cuando el contribuyente hubiera tenido quebrantos en dos o más años, que se
hubiesen acumulado sin compensarlos, deberá llevar cuenta separada de ellos, y en la primera
oportunidad que, por producirse ganancias, sea posible la compensación, se comenzará impu-
tando los quebrantos más antiguos en primer lugar. A ello se refiere también el art. 113,
comentado en el § 60.3.

c) Impedimento para la compensación de quebrantos

Las pérdidas que no fueren computables para el impuesto a las ganancias, en ningún caso —
dispone el art. 32, cuarto párrafo, del reglamento—, podrán ser compensadas con ganancias
gravadas, como tampoco lo son los quebrantos impositivos con ganancias que deban tributar el
impuesto con carácter definitivo.

d) Quebrantos producidos por actividades no susceptibles de generar resultados de fuente


argentina

Sobre la base de lo previsto en el art. 19, párrafos sexto y séptimo, el art. 32, sexto párrafo,
del reglamento, en su texto sustituido por el decreto 2334/13 (art. 1º, inc. c), prevé, en su
primera parte:

Los quebrantos provenientes de actividades, actos, hechos u operaciones cuyos


resultados no deban considerarse de fuente argentina, deberán compensarse, únicamente,
con ganancias de esa misma condición que se obtengan durante los cinco (5) ejercicios
inmediatos siguientes a aquel en el que se produjo el quebranto.

Según la segunda parte de la norma incorporada por decreto 2334/13:

Tratándose de quebrantos provenientes de la enajenación de acciones, cuotas o


participaciones sociales —incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión—
cualquiera sea el sujeto que los obtenga o, de títulos, bonos y demás valores efectuada por
personas físicas o sucesiones indivisas, sólo podrán computarse contra las utilidades netas
de la misma fuente y que provengan de igual tipo de operaciones.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

e) Quebrantos por actividades en la plataforma continental y en la Zona Económica


Exclusiva de la República Argentina

Por el art. 33 del reglamento los quebrantos experimentados en ocasión de actividades


vinculadas con la exploración y explotación de recursos naturales vivos y no vivos,
desarrolladas en la plataforma continental y en la Zona Económica Exclusiva de la República
Argentina —incluidas las islas artificiales, instalaciones y estructuras establecidas en dicha zona
—, podrán ser compensados, a los fines contemplados en los arts. 31 y 32 del reglamento, con
ganancias netas de fuente argentina.

f) Fallecimiento de la persona humana

El quebranto definitivo sufrido por el causante —reza el art. 35, primer párrafo— se traslada a
su sucesión indivisa, pues de acuerdo con la norma puede ser compensado, en la forma
establecida por el art. 19, con las ganancias obtenidas por esta última hasta la fecha de la
declaratoria de herederos o hasta que se haya declarado válido el testamento.

Si después de efectuada esa compensación quedara un saldo —dispone el art. 35, segundo
párrafo—, el cónyuge supérstite y los herederos deben proceder de igual manera a partir del
primer ejercicio en el cual incluyan en la declaración individual ganancias producidas por bienes
de la sucesión o heredados. Esta compensación de los quebrantos se podrá efectuar con
ganancias gravadas obtenidas por la sucesión y por los herederos hasta el quinto año inclusive
después de aquel en el cual tuvo su origen el quebranto.

El cónyuge supérstite y los herederos deben seguir un procedimiento análogo al antes


descrito —especifica el art. 35, tercer párrafo— para los quebrantos definitivos sufridos por la
sucesión.

Según el art. 35, párrafo final, la parte del quebranto definitivo del causante y de la sucesión,
que cada uno de los herederos y el cónyuge supérstite podrán compensar en sus declaraciones
juradas, ha de ser la que surja de prorratear los quebrantos en proporción al porcentaje de cada
uno de los derechohabientes en el haber hereditario.

g) Reorganización de sociedades

La reorganización de sujetos del impuesto comprendidos en el art. 69 permite, en las


condiciones estipuladas por los arts. 77 y 78, trasladar los quebrantos a la o a las entidades
sucesoras.

En cambio, la reorganización de otro tipo de entidades no hace viable el traslado de


quebrantos, pues éstos se transfieren al dueño o a los socios, en ocasión del cierre de cada
ejercicio anual.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

h) Actualización de quebrantos

El art. 19, cuarto párrafo, contempla esta actualización en función de la variación del índice de
precios al por mayor, nivel general, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos,
ocurrida entre el mes de cierre del ejercicio fiscal en el cual los quebrantos se hayan originado y
el mes de cierre del ejercicio fiscal que se liquida. El art. 32, séptimo párrafo, del reglamento
implementa con cierto detalle esa disposición básica de la ley.

De todas maneras, destacamos la actual inaplicabilidad de estas normas a la luz de lo


ordenado por el art. 10 de la ley 23.928, cuya sustancia no fue alterada con su modificación por
el art. 4º de la ley 25.561.

60.3. Compensación de quebrantos con ganancias de fuente extranjera

El art. 134 sigue criterio análogo al del art. 19, sobre el método para establecer la ganancia
neta de fuente extranjera. Con ese propósito, se compensan primero los resultados obtenidos
dentro de cada una de las categorías de ganancias procedentes de esa fuente, y después se
los debe compensar entre las distintas categorías. La norma recalca que, a tales efectos,
procede considerar los resultados provenientes de todas las fuentes (la expresión adquiere ahí
evidente dimensión geográfica) ubicadas en el extranjero, como asimismo los provenientes de
los establecimientos estables del art. 128, instalados en el exterior, pertenecientes a residentes
en el país.

Si la compensación precedente concluyese en una pérdida, aparte de poder actualizarla


como prevé el art. 19, cuarto párrafo, el art. 134, segundo párrafo, dispone que aquélla podrá
ser deducida de las ganancias netas de fuente extranjera que se obtuvieren en los cinco años
inmediatos siguientes. Transcurrido el último de esos años, el quebranto que aún reste no podrá
ser objeto de compensación alguna, ordena el final de dicho segundo párrafo.

Por el contrario —art. 134, tercer párrafo—, si de la compensación prevista en su primer


párrafo, o después de practicada la deducción aludida en su segundo párrafo, surgiere una
ganancia neta, a ella se imputan las pérdidas de fuente argentina que resulten deducibles por el
art. 19, segundo párrafo; la norma se refiere a las pérdidas de fuente argentina cuya imputación
a la ganancia neta de fuente argentina, en el mismo año fiscal, no haya sido posible.

Mediante la exégesis que acabamos de emprender se infiere claramente que la ley plantea de
modo separado el cómputo de la compensación de quebrantos con ganancias de cada fuente:
sólo después de establecer la resultante final de una y de la otra, cada una por su lado —la de
fuente argentina, por una parte, y la de fuente extranjera, por la otra— se posibilita la
compensación, a su vez, entre ellas.

Tal el principio general, pero éste se halla sometido a rectificaciones o salvedades en


disposiciones como la del art. 135 —modificado por ley 25.239 (art. 1º, inc. u)—, referida a
situaciones especiales, que remedan al art. 19.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 135, primer párrafo, ordena —no obstante lo dispuesto en el artículo anterior—:, los
residentes en el país aludidos en los incs. d, e y f del art. 119 (los sujetos del inc. a en el art. 69;
los entes del inc. b y del último párrafo del art. 49; los fideicomisos de la ley 24.441 (ya dijimos
que actualmente los rigen normas del Código Civil y Comercial) y ciertos fondos comunes de
inversión), como también los establecimientos estables del art. 128, y las sociedades por
acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación cuyas ganancias tengan
origen, principalmente, en intereses, dividendos, regalías, alquileres u otras ganancias pasivas
similares, sólo podrán imputar los quebrantos de fuente extranjera provenientes de la
enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales —incluidas las cuotas partes de los
fondos comunes de inversión o entidades de otra denominación que cumplan iguales funciones
—, contra las utilidades netas de la misma fuente que provengan de igual tipo de operaciones.

Después de disponer su primera parte en qué único supuesto podrán imputar quebrantos de
fuente extranjera los sujetos allí mencionados, el art. 135, primer párrafo, en frase final,
consagra un impedimento adicional especialmente atinente a los accionistas residentes de las
sociedades por acciones citadas en la norma a continuación de los establecimientos del art.
128: ellos no podrán computar otros quebrantos de fuente extranjera a los fines de esta ley.

El art. 135, segundo párrafo, permite deducir, el importe no compensado, de las ganancias
que se obtuvieren del mismo tipo de operaciones en los cinco años inmediatos siguientes,
cuando la imputación citada no pudiera ser efectuada en el ejercicio en el cual se hubiese
producido el quebranto, o éste no pudiera ser compensado totalmente.

Hecha excepción de los quebrantos experimentados por los establecimientos estables del art.
128, a los fines de su deducción, los quebrantos son susceptibles de actualización de acuerdo
con lo dispuesto en el último párrafo del art. 19, provee el art. 135, tercer párrafo. Cabe tener
presente la salvedad formulada en el párrafo final del § 60.2.h).

El art. 135, cuarto párrafo, dispone una restricción excesiva, pues al tratarse del mismo tipo
de operaciones con resultados divergentes en una y otra fuente —argentina y extranjera—, no
debiera verse impedida la imputación mutua. Para esa norma los quebrantos de fuente
argentina derivados de la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales —
incluidas las cuotas parte de fondos comunes de inversión— no pueden ser imputadas contra
ganancias netas de fuente extranjera provenientes de la enajenación del mismo tipo de bienes
ni pueden ser objeto de la deducción dispuesta en el art. 134, tercer párrafo. Nada se prevé
sobre la posibilidad de imputar quebrantos de fuente extranjera resultantes de esas
operaciones, contra ganancias análogas de fuente argentina.

El art. 136 se limita a reproducir —para la compensación según los arts. 134 y 135— el
concepto del art. 19, tercer párrafo, pues al decir que no se consideran como pérdidas los
importes cuya deducción autoriza el art. 131, segundo párrafo, se refiere a las deducciones del
art. 23.

El decreto 1037/00, al modificar el reglamento de la ley, agregó como último artículo, entre los
que dispuso incorporar a continuación del art. ... (VI), de los siguientes a su art. 165, una norma
dada a los fines del art. 135: aparece dirigida a reafirmar, en cierto caso (el relacionado con la
residencia en el país de accionistas de sociedades existentes en países de baja o nula
tributación), la restricción de tal art. 135, párrafo final.

Esa norma reglamentaria establece: ...los sujetos residentes en el país que sean accionistas
de sociedades por acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación, que
deban tributar el impuesto correspondiente a sus rentas pasivas de acuerdo a los criterios de
imputación y asignación de ganancias previstos en los arts. 133, inc. a, y 148 de la ley
(analizadas en el § 71), sólo pueden computar los quebrantos de fuente extranjera originados
en la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales —incluidas las cuotas partes
de los fondos comunes de inversión o entidades de otra denominación que cumplan iguales
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

funciones—, atribuibles a operaciones realizadas por dichas sociedades, contra las ganancias
netas de la misma fuente derivadas de igual tipo de operaciones realizadas por esas
sociedades.

Salvo lo dispuesto por la norma transcripta en el párrafo precedente, los accionistas indicados
en él no podrán computar contra las rentas pasivas que deban declarar, ningún otro quebranto
de fuente extranjera atribuible a operaciones realizadas por la sociedad del exterior; así
concluye el texto de la norma, segundo párrafo.

60.4. Crédito fiscal por quebrantos impositivos no compensados: leyes 24.073 y


24.463

Aun cuando no guarda relación con los mecanismos estudiados precedentemente, adoptados
por la legislación para compensar quebrantos impositivos con ganancias gravadas, nos parece
válido aludir a la normativa del título VI de la ley 24.073 (arts. 31 a 33), modificada por ley
24.463 (art. 30), sobre transformación en créditos fiscales de los quebrantos referidos en el art.
19 que, a la fecha de vigencia de la primera de esas leyes (13 de abril de 1992), no resultaran
compensables o no hubieran sido ya compensados con ganancias de ejercicios siguientes,
cerrados hasta el 31 de marzo de 1992, y que tengan su origen en ejercicios fiscales cerrados
hasta el 31 de marzo de 1991.

El art. 31, segundo párrafo, de la ley 24.073 excluyó del derecho a esa transformación de los
quebrantos impositivos en créditos fiscales, a los contribuyentes que hubieran sido declarados
en quiebra, con acuerdo resolutorio, y a quienes hubieran cesado en su actividad o hubiesen
cancelado su CUIT. Para los contribuyentes que no hubieran presentado sus declaraciones
juradas del impuesto, por los períodos fiscales cerrados hasta el 31 de marzo de 1991,
inclusive, ese derecho al crédito fiscal quedó supeditado a la previa regularización de esa
situación.

El art. 32 de la ley 24.073 estableció los requisitos que debían cumplir los sujetos pasivos del
impuesto con derecho a la obtención de ese crédito fiscal, junto con el deber de presentar una
declaración jurada donde constase el monto de los quebrantos no compensados y la fecha de
origen de éstos. Esa norma previó actualizar ese monto hasta el 31 de marzo de 1991, y
determinó que el 20% del importe resultante constituye el monto del crédito fiscal.

El art. 33 de la ley 24.073, primer párrafo, consideró tales créditos fiscales como deudas del
Estado nacional al 31 de marzo de 1991, una vez conformado su importe por la Dirección
General Impositiva. Era todo lo previsto por ese párrafo del art. 33, al cual la ley 24.463 (art. 30,
primer párrafo) agregó otras limitaciones al decir: a partir del ejercicio fiscal en el que hubiera
correspondido su deducción de ganancias sujetas a impuesto y hasta el importe imputable a
cada ejercicio.

Alrededor de los alcances de la norma reconocedora del crédito fiscal resultante de la


transformación de los quebrantos impositivos no compensados, abundante doctrina destacó la
calidad de derecho adquirido para el contribuyente, otorgado por ley 24.073 al 31 de marzo de
1991, en el sentido constitutivo, como también el hecho de que la verificación fiscal acerca de la
verosimilitud de tales quebrantos sólo reviste carácter declarativo(7).

En consecuencia, la constitucionalidad del art. 30de la ley 24.463 fue cuestionada, al


considerarlo violatorio del derecho de propiedad y del principio de igualdad. Esto último respecto
del segundo párrafo del art. 30, en cuanto dispuso que la modificación ordenada por su primer
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

párrafo, al art. 33de la ley 24.073, no es aplicable a los contribuyentes que —al tiempo de
sancionarse la presente ley— ya hubiesen recibido los bonos de consolidación en el marco de
los arts. 31a 33 de la ley 24.073.

En la jurisprudencia sobre la materia se destaca el fallo en la causa "Banco de Mendoza


S.A.", por la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 29 de mayo de 1997, según el cual (punto 8.5): La ley 24.463 es una ley posterior
que, al establecer condiciones, limita el reconocimiento que autorizaba la ley 24.073. Sobre los
supuestos de reconocimiento del crédito fiscal emitido por la autoridad de aplicación, antes de la
ley 24.463, el fallo sostuvo que aplicar esta última tendría el efecto de limitar un derecho ya
incorporado al patrimonio de la actora.

Con mayores fundamentos aún, orientados por esos lineamientos, la sala II ratificó su
doctrina en el fallo de la causa "Odol S.A.I.C.", del 27 de febrero de 2001.

La sala III de esa Cámara se pronunció en igual sentido con fallos del: 7 de julio de 1998
("Compañía Minera Aguilar S.A."); 23 de marzo de 1999 ("Allianz Ras Argentina S.A. de
Seguros"); 18 de mayo de 1999 ("Compañía Casco S.A."); 9 de mayo de 2000 ("Unilan S.A.").

Análoga posición sostuvo la sala IV del fuero, en "Sancor Seguros de Retiro S.A.", el 22 de
diciembre de 1998.

Igual doctrina sustentó la sala V de la Cámara en sucesivos fallos, del: 20 de abril de 1998
("Ledesma S.A.A.I."); 26 de mayo de 1998 ("José Cartellone Construcciones Civiles S.A."), en
que declaró que el art. 33 de la ley 24.073 permite advertir que la entrega de los bonos no
estaba subordinada al cumplimiento de ninguna condición; 12 de mayo de 1999 ("A. J. Tendlarz
S.A."); 29 de septiembre de 1999 ("Plata Lappas S.A.").

En definitiva, el 8 de mayo de 2001 el tema fue decidido, con una disidencia, por la Corte
Suprema de Justicia, en la causa "Banco de Mendoza S.A." (Fallos 324:1481), en forma
contraria a la coincidente jurisprudencia sentada por las salas del a quo y a los conceptos del
dictamen de la Procuración General de la Nación (Fallos 324:1504), para el precedente resuelto
por la sala IV de la Cámara ("Sancor Seguros de Retiro S.A.").

Ese dictamen —cuyas conclusiones compartimos— apuntó al meollo de la materia debatida,


al destacar, en el apartado VI, noveno párrafo, que el crédito reconocido por 24.073 perdió su
naturaleza tributaria y ninguna vinculación, salvo su origen, guardaba con el impuesto a las
ganancias ni con el régimen de los quebrantos del art. 19 de la ley.

En cambio, el voto en mayoría de la Corte Suprema de Justicia —que no cita ese dictamen ni
expresa que lo haya tenido en cuenta, a diferencia del ministro que votó en disidencia—, se
desentiende de esa bifurcación apuntada por la Procuración General de la Nación entre el
régimen ordinario de la compensación de quebrantos y ganancias en la ley, y el tratamiento
dado por la ley 24.073 a los quebrantos impositivos no compensados aún, acumulados a cierta
fecha.

En su lugar, ese voto mayoritario se remonta —sin que fuera materia de discusión en la causa
— a los orígenes de la adopción del método para dicha compensación por intermedio de la
reforma hecha en su tiempo a la ley de impuesto a los réditos por el decreto ley 18.229/43. Se
intenta así justificar la referencia hecha en la ley 24.073 al art. 19 de la ley del tributo, siendo así
que a esa referencia —como elemental requerimiento de buena técnica legislativa— no cabe
dar otro alcance que el de servir de orientación, e identificar debidamente, acerca del aspecto
del impuesto a las ganancias sobre el cual versa, aunque sin alterarlo, la propia ley 24.073. En
otras palabras, este último cuerpo legal no quita ni pone nada al mecanismo de compensación
de quebrantos con ganancias, que allá en 1943 fuera adoptado en el ordenamiento tributario
argentino. La razón de ser de la ley 24.073, en torno de la cual versa la causa, tuvo un sentido y
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

un alcance completamente excluyente del mecanismo regular de la ley, en materia de


compensación de quebrantos con ganancias, dentro de cierto plazo. Por lo tanto, para la
comprensión de las normas de excepción, insertas en la ley 24.073, estuvo enteramente de más
—pues no formaba parte de la materia en litigio—, hurgar alrededor de dicho mecanismo
regular de compensación o de su génesis en la historia de la ley, como lo hace inopinadamente
aquel voto mayoritario en el fallo de la Corte Suprema de Justicia(8).

Por ello, entendemos que el voto en disidencia en dicho fallo de la Corte Suprema de Justicia
atina acertadamente con la solución que, en buena doctrina, cuenta con mayor sustento.

El 10 de abril de 2007 la Corte Suprema de Justicia confirmó la sentencia apelada en la causa


"Bagley S.A. c/Dirección General Impositiva" (Fallos 330:1325); el considerando 1º del fallo
explica del siguiente modo los alcances de la materia en litigio:

"Que la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo


Federal, al confirmar lo decidido por el Tribunal Fiscal de la Nación, admitió la demanda
promovida por la actora con el objeto de que la Dirección General Impositiva le reintegrase
la suma de $ 933.803,78, más los intereses correspondientes, abonada en concepto de
impuesto a las ganancias, período fiscal 1997, a raíz de haber computado como renta
gravada a los bonos de consolidación percibidos por la conversión de quebrantos
impositivos en créditos fiscales, en los términos del régimen instituido por las leyes 24.073
(arts. 31 a 33) y 24.463 (art. 30)".

El considerando 4º del fallo sintetiza la posición fiscal en la causa:

"...que los bonos recibidos por la actora en el marco de las leyes 24.073 y 24.463
constituyen un enriquecimiento o beneficio que resulta gravado de acuerdo con lo
prescripto en el art. 2º, apartado 2, de la ley del impuesto a las ganancias, máxime al no
existir norma alguna que exceptúe de la imposición al incremento patrimonial así obtenido.
En abono de tal posición argumenta que la transformación de quebrantos impositivos en
créditos fiscales dispuesta por la ley 24.073 implicó que los quebrantos acumulados y no
compensados a la fecha prevista en ella "fueron desterrados definitivamente de la
declaración jurada impositiva del titular", de manera que en lo sucesivo no podrían tener
incidencia alguna en la determinación del tributo".

En su considerando 7º, el fallo sostiene:

"Que los argumentos expresados por el fisco nacional en su memorial de agravios no


logran refutar la consideración del a quo en el sentido de que el particular mecanismo
establecido por la ley 24.073, por el cual se convertían los quebrantos de ejercicios
anteriores en créditos fiscales —en el porcentaje establecido por esa ley—, no importó el
abandono del sistema de compensación de pérdidas con utilidades de los ejercicios
siguientes, establecido en la ley del impuesto a las ganancias, sino la ratificación de su
continuidad".

Sobre esa base interpretativa, en cuanto a la naturaleza asignada por el a quo al régimen
establecido por las leyes 24.073 y 24.463, el considerando 11 del fallo añade:

"...que su ratio radica en el mantenimiento del concepto de la compensación de


quebrantos con ganancias gravadas de ejercicios posteriores —aunque instrumentado de
un modo y con alcances y proporciones diversos de los previstos en la ley del impuesto—,
es correcto concluir, como lo hace la sentencia apelada, que la obtención del crédito fiscal
—originado en la existencia de quebrantos— y la consecuente entrega de los bonos
representó para el contribuyente la restitución del mayor impuesto a las ganancias
resultante de la imposibilidad de trasladar y deducir aquellos quebrantos en la liquidación
del tributo".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El considerando 12 —último del fallo de la Corte Suprema de Justicia— concluye:

"Que establecida en tales términos la sustancia económica y jurídica del crédito


reconocido a la actora, se sigue de ello que éste no constituye una renta, beneficio o
enriquecimiento que pueda estar gravado por el impuesto a las ganancias según el art. 2º,
apartado 2, de la ley de tal tributo. En tales condiciones, queda desprovisto de sustento el
agravio del representante del fisco nacional relativo a la ausencia de una norma que
exceptúe del tributo a la percepción de los referidos bonos, ya que al no encontrarse ésta
sujeta al gravamen, resulta innecesaria una disposición que así lo establezca de modo
expreso para llegar a la indicada conclusión".

(1) Hacen excepción a lo dicho los beneficiarios del exterior, por estar sujetos a la retención del
impuesto sobre la ganancia neta, real o presunta, de fuente argentina, contenida en cada cobro.

(2) A este respecto, véase nota 1 en el capítulo IX.

(3) Para el art. 141 del Código Civil y Comercial: Son personas jurídicas todos los entes a los
cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.

(4) En la misma fecha fueron dejadas sin efecto las resoluciones generales 4159 (y las que la
modificaron, de la D.G.I.), 90 (y su modificatoria), 110, 114 y 540, como también la nota externa
3/00, todas éstas de la A.F.I.P. (resolución general 975, art. 14). Complementan la resolución
general 975, las resoluciones generales 1244, 1411, 1667 y 2019.

(5) Sus características, funciones y aspectos técnicos para su uso están especificados en el
anexo II de la resolución general 2218, y se lo podrá descargar desde la página web de la
A.F.I.P. (http://www.afip.gov.ar).

(6) Quienes con anterioridad a la fecha de publicación de la resolución general 2218 en el


Boletín Oficial, hubieran presentado la declaración jurada por el impuesto a las ganancias del
periodo fiscal del año 2006, deben formalizar una nueva presentación —con carácter de
rectificativa—, del formulario de declaración jurada 711 (nuevo modelo), generado mediante el
programa aplicativo unificado arriba mencionado (art. 3º, segundo párrafo, resolución general
2218).

(7)O ,J , Quebrantos impositivos. Compensación y conversión, Cangallo, Buenos


Aires, 1992,ps. 96 y 97.

S , R R., "Quebrantos impositivos: de la suspensión de la compensación a la


conversión en crédito fiscal", en Derecho Tributario V-605.

G ,F D., "El recupero de títulos por la conversión de quebrantos impositivos: la


ley 24.073 y su reforma por ley 24.463", en Derecho Tributario XI-151.

H , D A , Reclamos de créditos contra el Estado, Depalma, Buenos Aires,


1995, ps. 73/74.

A , E A , "Los quebrantos impositivos: aspectos jurídicos", en Derecho


Tributario XIV-394.

(8) Al exponer sobre "supuestos donde indirectamente se convalidaron los efectos retroactivos
de leyes", G J. N C (ob. cit. en el quinto párrafo de nota 15 del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

capítulo IX, ps. 648/649, y nota 65 en esas páginas), hace alusión al citado antecedente, y dice:
"La Corte Suprema, en fallo dividido, otorgó la razón al fisco nacional, sobre la base de una
inteligencia de las normas que no nos parece plausible. De tal manera, aunque el tribunal lo
niegue, en los hechos, se atribuyó efecto retroactivo a la segunda ley (se refiere a la ley
24.463). Y tanto es así, que el propio legislador previó, pese a que pretendía estar aclarando la
primera ley (se refiere a la ley 24.073), que la segunda no se aplicaría a los contribuyentes que
hubieran ya recibido sus bonos, de manera tal que congelaba esta situación que, si la ley fuera
en verdad puramente aclaratoria, podría quedar sujeta a revisión, aunque fuese mediante
acciones de lesividad si los actos se consideraban regulares".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/36
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

C XI - I

61. I

El art. 18 de la ley establece tres criterios para la vinculación de las ganancias al año fiscal,
en función de:

a) lo devengado;

b) lo percibido;

c) lo devengado exigible.

Los dos primeros criterios —uno u otro— deben ser aplicados en forma integral al balance
impositivo, según la categoría a la cual pertenezca la ganancia obtenida; la ley no concede
libertad para cambiar la imputación de uno a otro de esos criterios. El tercer criterio es utilizable
por vía de opción, como también cuando lo autoriza expresamente la ley o el reglamento.

El principio básico en los criterios de alcance integral (devengado o percibido), es que su


aplicación procede, por igual, tanto para los rubros positivos (ganancia bruta) como para los
negativos (gastos) del balance impositivo. No obstante, la ley contiene excepciones, tanto en el
criterio de lo devengado como en el de lo percibido: algunas se refieren al modo de imputar la
ganancia bruta en cierto ramo (construcciones de larga duración); o de imputar algún rubro de
resultados que a veces arrojan ganancia y otras pérdida (diferencias de cambio); o rubros de
ganancia (intereses) o de gasto (varios casos).

Estas excepciones a los criterios generales se aplican restrictivamente a los rubros


pertinentes, sin afectar el momento de vinculación de otros rubros, ni aun de los que pudieran
estar relacionados con los rubros objeto del trato diferencial.

La opción para utilizar el criterio de lo devengado exigible, en lugar del de lo devengado, sólo
es aplicable a la ganancia bruta de ciertas operaciones de venta a plazos, pero no se extiende a
los rubros de gastos correlativos con esas operaciones.

Pese a la importancia que ello reviste, ni la ley ni el reglamento definen de modo cabal los
criterios de lo devengado y de lo percibido; la ley apenas enuncia el concepto de cobro o de
pago, o sea, de percepción.

Ello ha dado lugar a numerosas cuestiones, reflejadas en algunos trabajos doctrinarios, con
los cuales, en el curso del tiempo, se clarificó uno y otro criterio. Una preocupación subsiste, sin
embargo, causada por la pretensión fiscal de que la contabilidad de las empresas o sociedades
esté a su servicio y se ajuste a los criterios sustentados en tal pretensión(1).

62. I

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 3/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

62.1. Concepto de cobro o de pago, y actos equivalentes

No existe caracterización legal ni reglamentaria sobre este criterio, según anticipamos. La ley
tan sólo formula un concepto de percepción, que sirve para determinar cuándo se ha percibido,
o pagado, una ganancia, o un gasto. Dispone la norma respectiva (art. 18, sexto párrafo):

Cuando corresponda imputar las ganancias de acuerdo con su percepción, se


considerarán percibidas y los gastos se considerarán pagados, cuando se cobren o abonen
en efectivo o en especie y, además, en los casos en que, estando disponibles, se han
acreditado en la cuenta del titular, o con la autorización o conformidad expresa o tácita del
mismo, se han reinvertido, acumulado, capitalizado, puesto en reserva o en un fondo de
amortización o de seguro, cualquiera sea su denominación, o dispuesto de ellos en otra
forma.

Por tanto, el concepto de percepción abarca dos grandes supuestos:

a) pago directo al beneficiario, en dinero o en especie; no es pago en efectivo ni en especie la


mera documentación de la deuda, aunque sea en instrumentos endosables (cuyo endoso
conlleva la responsabilidad del endosante si el firmante no hiciera efectivo el pago);

b) pago indirecto, definido por dos caracteres:

1) disponibilidad para el beneficiario, es decir, posibilidad para éste de cobrar al solo


requerimiento del pago;

2) decisión expresa o tácita del beneficiario, con respecto al destino de los fondos:
mantenimiento en cuenta disponible a la vista, o reinversión en cualquier forma.

Si no existe efectiva disponibilidad para el beneficiario, no se puede asimilar a pago la sola


existencia del crédito, ni su contabilización, ni su reconocimiento por el deudor. Solamente se
asimilan a pago las situaciones en que el acreedor pudo decidir y decidió el destino de su
dinero; uno de esos destinos puede ser el de confiarlo a su deudor, como si estuviera en
depósito en sus manos. Pero no hay pago si el acreedor no tuvo oportunidad de cobrar ni de
decidir qué ha de hacer con su dinero.

La asimilación a pago de toda otra situación sería pura ficción; no es lo pretendido por la ley,
cuyo propósito es el de evitar sea simulada la falta de cobro, mediante actos de disposición que
disimulen la entrada de dinero, al no afectar su contabilización las cuentas representativas de
disponibilidades; o lo contrario, simular un pago mediante la mera anotación de la deuda en un
papel de uso interno que, a lo sumo, puede servir como reconocimiento de aquélla.

62.2. Algunos antecedentes doctrinarios y jurisprudenciales

A pesar de la claridad del precepto legal, el caso de la acreditación en cuenta dio lugar a
notorias controversias en la doctrina, sobre todo respecto de beneficiarios del exterior.

Discrepamos con la opinión de R (2) al sostener:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 4/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) que hay cobro o pago presunto cuando es acreditado en cuenta y existe disponibilidad
financiera para el deudor, pues se supondría que ha habido acceso a su goce.

Por nuestra parte, entendemos que la acreditación en cuenta es mera anotación de alcance
interno; todo importe por una factura de compra realizada por el deudor, da lugar al crédito en la
cuenta del acreedor, pero por más abundancia de dinero que tenga ese deudor, el acreedor no
se reúne con los fondos mientras tal deudor no le autorice, al menos, a girar contra su cuenta
(cuenta corriente a la vista), o le notifique para cobrar cuando desee (con el aviso al acreedor,
por haber extendido un cheque a su favor y puede pasar a retirarlo; aunque el beneficiario no lo
retire —ésa es su decisión—, lo cierto es que tuvo real disponibilidad de los fondos). En
ausencia de tal aviso, o de otros actos que configuren efectiva disponibilidad del dinero por el
acreedor, no existe pago;

b) que en la glosa de un antiguo dictamen de la D.G.I., configura percepción cualquier acto


que jurídicamente, o de acuerdo con la acepción común del comercio, produce efectos de pago.

No es así, toda vez que, jurídicamente, sólo es pago la ejecución de la obligación de hacer, o
la entrega del dinero o de la cosa adeudada. En la acepción común del comercio, pago significa
exactamente lo mismo.

Según el Código Civil y Comercial, las obligaciones (art. 724) se pueden extinguir de varias
maneras: una de éstas es el pago (art. 865). Además, aquéllas se extinguen por: compensación
(art. 921); confusión (art. 931); novación (art. 933); dación en pago (art. 942); renuncia y
remisión (art. 944); remisión de la deuda (art. 950); imposibilidad de cumplimiento (art. 955).

No cualquiera de estas formas de extinción de las obligaciones es asimilable al cobro o al


pago. Sólo la compensación de deudas mutuas es equivalente al pago; no lo es la remisión de
deudas, ni la dación en pago (salvo en la parte que implique pago), ni la novación (que sólo
transforma una obligación en otra, pero sin pago).

La entrega de pagarés, por ejemplo, que implica novación, no es pago. Lo dijo, en 1973, el
Departamento de Asuntos Técnicos y Jurídicos(3) en un caso de cobro con pagarés; para ello se
hizo eco de un fallo de la Cámara Nacional en lo Federal y Contencioso-Administrativo en la
causa "Gobierno nacional (D.G.I.) c/Carroll de Shae, Brígida E." (LL 111-221), referido al pago
de un gasto (un impuesto) con pagarés, en que expresó: "Que la documentación de la deuda
con pagarés, de acuerdo con el plan de pago en cuotas del impuesto adeudado, no implica la
extinción de la deuda ni ha operado un cambio en la causa de la obligación, subsistiendo el
crédito en las mismas condiciones originarias (conf. 'Gold, Mauricio c/Gobierno nacional',
noviembre 13 de 1959); los mencionados documentos sólo instrumentaron el compromiso de
pago que el contribuyente asumió y, además, no producen efectos extintivos, sino al ser
abonados".

Para la ley puede existir pago sin extinción de la obligación: la acreditación en cuenta,
disponible, no la extingue, sino que simplemente coloca al acreedor en posición de recibir lo que
se le adeuda cuando él quiera, con sólo decidir pedirlo u ordenarlo.

Resulta válido el criterio de J (4), quien atinó a definir aquello que él consideró como

concepto de percepción emanado de la ley: dijo que abarca el cobro propiamente dicho y
además una serie de actos que revelan la capacidad del perceptor para disponer con su
voluntad, y conforme con sus intereses o deseos, de las sumas correspondientes.

G F yN (5) entienden que la ley asimila a cobro los casos en que el

beneficiario tenga la disponibilidad económica de ellos (los beneficios).

Más que a la disponibilidad económica (que puede entenderse como la posibilidad de obtener
frutos), consideramos que la ley se refiere a la disponibilidad efectiva, cierta, no aparente, sino
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 5/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

concreta, del dinero, o sea, la posibilidad de decidir su destino.

No pocas sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación dijeron que la sola acreditación en
cuenta personal, en la contabilidad, implica pago(6).

A nuestro juicio, el tema fue resuelto satisfactoriamente por dicho Tribunal en sentencia
suscripta por los doctores B , M y G F (7). Importa reproducir la parte

pertinente de esa sentencia, por la validez de sus opiniones:

El vocal preopinante, doctor M , en sólido voto, dijo:

Que procede revocar las determinaciones efectuadas en el impuesto a los réditos y en el


de emergencia por regalías relativas al período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de
junio de 1965 por no haberse configurado el hecho jurídico generador de la obligación de
retener previsto en el párrafo final del art. 55de la ley 11.682, esto es, el pago o
acreditación de réditos a sociedades de capital constituidas en el exterior.

Que el hecho de la acreditación no puede consistir sino en un acto que por su naturaleza
y efectos sea equiparable al pago de la renta. Como lo hace notar con acierto la parte
apelante hay, sin duda, una similitud estrecha entre el supuesto previsto en el apartado final
del art. 55 y el penúltimo párrafo del art. 17 conforme con el cual "aunque los réditos no
hubiesen sido cobrados en efectivo o en especie, se considera que el contribuyente los ha
percibido, siempre que hayan estado disponibles, cuando han sido reinvertidos,
acumulados, capitalizados, acreditados en cuenta, puestos en reserva, en un fondo de
amortización o de seguro cualquiera sea su denominación, o cuando se ha dispuesto de
ellos en otra forma en beneficio del contribuyente o de acuerdo con sus directivas". Y no la
hay, en cambio, entre la oportunidad en que debe deducirse el gasto constituido por la
regalía y aquella en que debe retenerse el rédito.

Que la situación no varía sea que se asiente el crédito en una cuenta personal o que, por
ser exigible, se lo contabilice, erróneamente o no, en una cuenta de provisión. Para que la
pretensión proceda, ha de haber un movimiento de fondos del deudor de la renta al
contribuyente, acreedor de ella, o al menos "un pago por contabilidad", o algún acto que
sea equivalente en cuanto muestre que los fondos están de alguna manera a disposición
del acreedor; y tal pago por contabilidad o posibilidad de disponer de las sumas
adeudadas, no puede existir por el mero asiento del crédito en los registros contables del
deudor, en su cuenta personal, cuando ella tiene simplemente "el aparato externo de la
cuenta corriente", si es obvio que el "concepto contable no coincide con el legal" (véase
Messineo, Francesco, Tratado de derecho civil y comercial, t. IV, p. 538—en nota—). Se
trata sólo, en este último caso, de la anotación del pasivo constituido por las regalías
devengadas en el ejercicio, o sea, de la confesión extrajudicial del deudor, cuyo efecto
jurídico se limita, como tal confesión, a suministrar una prueba al acreedor.

Que otra cosa sucede cuando las partes vienen ligadas por un verdadero y propio
contrato de cuenta corriente, es decir, cuando entre ellas exista, aparte de las diversas
relaciones jurídicas singulares, "una relación inversa de créditos", porque en tal caso,
aunque el saldo sea sólo exigible al concluir la cuenta, las diferentes partidas, acreedoras y
deudoras, se compensan entre sí y los saldos parciales representan "un capital productivo
de intereses", que pueden capitalizarse periódicamente (arts. 785y 788 del Código de
Comercio); y porque, incluso, en nuestro derecho "la admisión en cuenta corriente" del
crédito de uno contra el otro cuentacorrentista produce la novación de la deuda originaria
(art. 765).

Que si la interpretación que sustenta el fisco, tanto en esta causa como al impartir la
instrucción 44 de la Dirección General Impositiva, carece de todo fundamento tratándose

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 6/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

de obligaciones que nacen y se extinguen dentro del territorio, a fortiori esa interpretación
debe ser rechazada cuando, como en el sub lite un elemento internacional, dado por la
circunstancia de estar domiciliadas las partes del negocio en diferentes países, viene
contenido en la relación jurídica. En tal supuesto, sin duda, según se ha señalado con
acierto, la cuestión "merece ser cuidadosamente sopesada", porque a partir del momento
en que se efectúa verdaderamente la acreditación del rédito, el monto imponible "no está
sujeto a posterior reajuste, aunque el día en que se produzca el efectivo pago haya variado
el tipo de cambio, y sean necesarios más pesos (o menos) para obtener la cantidad de
moneda extranjera adeudada"; y además, porque si "variaran la tasa del gravamen, o las
deducciones permitidas, o cualquier otro aspecto de la imposición, tales modificaciones se
afectarán a la suma ya ingresada, pues son posteriores al hecho imponible y al pago del
gravamen" (Raimondi, Carlos A., "La acreditación en cuenta como equivalente a
percepción del rédito", Derecho Fiscal XVI-255 y ss.). Y también el análisis de ninguna
manera podría descuidarse, si se advierte que la jurisprudencia dominante extiende a estos
casos de responsabilidad sustitutiva la figura penal definida en el segundo párrafo del art.
45de la ley 11.683, según el cual serán reprimidos con prisión hasta de seis años "los
agentes de retención que mantengan en su poder el impuesto retenido después de vencido
los plazos en que debieron ingresarlo".

Que, por consiguiente, si rigiera, por ejemplo, un sistema de restricciones de


trasferencias al exterior, según lo señala el apelante, no podría decirse, en rigor, que existe
acreditación en el sentido de la ley, al menos antes de que el deudor deposite las sumas
respectivas en una cuenta bloqueada en el país que establece el control. Antes de tal acto
y de igual modo, en el supuesto de existir un convenio bilateral de clearing, antes de darse
la llamada "condición individual de pago" —o sea, el depósito efectuado por el deudor en
su oficina nacional de clearing— funcionen ellos bajo el principio de dilación —es decir, que
el acreedor obra cuando el clearing de su país ha recibido de sus importadores las sumas
para el pago, debiendo mientras tanto esperar—, o funcionen ellos bajo el principio de
financiación —o sea que la oficina de clearing del país acreedor paga apenas se cumple la
condición individual de pago—, no parece razonable sostener que pueda existir un crédito
en el país del deudor susceptible de ser objeto de una intervención gubernamental que lo
someta al impuesto (véase Anderson P. Nyboe, "La política económica en el clearing
internacional", ps. 155 y ss.). Y si la imposición pudiera justificarse cumplida aquella
condición individual de pago, no lo sería obviamente porque se esté en presencia de un
acto equiparable al cumplimiento de la obligación, toda vez que, según se ha hecho notar,
"el desembolso de moneda nacional efectuado por el importador (deudor) en el clearing, no
tiene por sí eficacia liberatoria frente al acreedor extranjero»; ese desembolso no es pago,
"sino medio para un futuro pago" (Messineo, ob. cit., tomo IV, p. 390). A menos, claro está,
que se le haya dado carácter liberatorio en el convenio de clearing, porque a falta de tal
cláusula, "la liquidación por medio de clearing constituye solamente un modo de pago;
deudor y, respectivamente, acreedor siguen siendo las partes; por consiguiente, si el
deudor extranjero no paga, el exportador nacional sufre los efectos del incumplimiento del
deudor" (autor y obra citados precedentemente). No cabe decir, pues, que el mero asiento
del crédito en la contabilidad del deudor constituye un acto jurídico equiparable al pago,
que obliga a retener el impuesto.

El doctor G F dijo en el considerando IV:

Que en lo que respecta a las regalías contabilizadas en las cuentas de previsión del
pasivo y que, por lo tanto, no implican acreditación en los términos del art. 55de la ley
11.682, t.o., resulta improcedente exigir la retención del impuesto, pues falta en el caso el
hecho generador de la obligación fiscal que por cuenta del acreedor del exterior debe
satisfacer el deudor local.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 7/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Que la acreditación en cuenta —cuenta corriente o no— sobre la que pesa la obligación
de retener el impuesto y que es evidentemente independiente del derecho a deducir el
gasto, de seguirse el método de lo "devengado", ha de consistir en una operación contable
que evidencie una actividad financiera de la misma jerarquía jurídico-tributaria que el propio
pago, pero que tiene como específica modalidad que la distingue de aquél, el hecho de que
el deudor queda constituido en un verdadero depositario —en el sentido bancario del
término—, de los fondos no entregados efectivamente al acreedor del país o del exterior, el
que a partir del hecho de la acreditación tiene, no obstante, la disposición de los mismos.

Que tanto es así que la retención en la fuente no significa otra cosa que un pago por
cuenta de un tercero, lo que, naturalmente, supone que éste, el acreedor en este caso, ha
obtenido el rédito, ya sea por cobro o crédito en cuenta.

Que si el acreedor no percibe efectivamente el rédito por cualquiera de estos medios de


pago equivalentes y de la misma categoría, en tanto idónea para la cancelación de las
obligaciones conforme a la ortodoxia financiera, el impuesto pretendido no sería una
retención, o sea, la acción de guardar o conservar lo que es de otro para pagar algo que
éste debe —el impuesto— sino un pago directamente efectuado por quien, al respecto,
nada debe.

Que al contabilizar la actora las sumas devengadas en la cuenta global de provisión, no


ha puesto a disposición del acreedor suma sobre la que deba retenerse el impuesto, lo que
por otra parte no es reprochable, pues dichos importes seguirán incorporados al patrimonio
productivo de la empresa en el país, es decir, no se desplazarán al patrimonio del acreedor
hasta que el pago o la acreditación en forma se verifique. Y aquí será llegado el momento
en que se operará el hecho generador de la obligación fiscal y que obligará a practicar la
respectiva retención, a efectos de ingresar al fisco por cuenta del acreedor el impuesto
respectivo.

Que, por último, cabe dejar establecido que la contabilización efectuada por la actora no
podría ser válidamente desconocida por el fisco para procurar otro tratamiento impositivo
que el que específicamente debe tenerse por correcto desde el punto de vista del balance
fiscal, cuando se lo formula conforme a los principios de una adecuada técnica contable
cuyo principio fundamental, para el caso, es el de que dichos cargos y créditos deben
exteriorizar situaciones económicas y financieras y relaciones jurídicas verdaderas, y ello
es evidente que ha ocurrido en la situación de autos.

El doctor B adhirió al voto precedente y agregó que tal criterio importa rever el sostenido
en la sentencia dictada por el propio Tribunal Fiscal de la Nación, en la causa "Cía. Argentina
Sidney Ross S.A.", el 12 de mayo de 1965(8), confirmada por la Cámara Federal el 30 de marzo
de 1967(9).

En otro caso, la D.G.I. pretendió asignar carácter de pago a un beneficiarlo del exterior a la
contabilización en una cuenta de provisión para regalías e intereses devengados. El Tribunal
Fiscal de la Nación(10) rechazó esa pretensión, con argumentos del siguiente tenor:

1. Respecto de regalías contabilizadas en las cuentas de previsión del pasivo y que, por
lo tanto, no implican acreditación en los términos del art. 55de la ley 11.683, resulta
improcedente exigir la retención del impuesto, pues falta en el caso el hecho generador de
la obligación fiscal que por cuenta del acreedor del exterior debe satisfacer el deudor local
(del voto de los doctores García Freire y Castagnino).

2. La acreditación en cuenta sobre la que pesa la obligación de retener el impuesto, que


es evidentemente independiente del derecho a deducir el gasto, de seguirse el método
devengado, ha de consistir en una operación contable que evidencia una actividad

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 8/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

financiera de la misma jerarquía jurídico-tributaria que el propio pago, pero que tiene como
específica modalidad, que la distingue de aquél, el hecho de que el deudor queda
constituido en un verdadero depositario —en el sentido bancario del término— de los
fondos no entregados efectivamente al acreedor del país o del exterior, el que a partir del
hecho de la acreditación tiene, no obstante, la disposición de los mismos (ídem).

3. Constituyendo la retención en la fuente, un pago por cuenta de un tercero, si éste no


tiene la disposición material o financiera de su crédito, en verdad no ha recibido nada y, por
lo tanto, tampoco se le ha podido retener el impuesto que pudiese gravar ese pago (ídem).

4. Al contabilizar la empresa las sumas devengadas, en una cuenta global de previsión,


no ha puesto a disposición del acreedor suma sobre la que debe retenerse el impuesto
(ídem).

5. Para que la retención proceda ha de haber un movimiento de fondos del deudor de la


renta al contribuyente, acreedor de ello, o al menos un pago por contabilidad o algún acto
que sea equivalente, en cuanto muestre él que los fondos están de alguna manera a
disposición del acreedor (del voto del doctor Martínez).

6. No existe pago por contabilidad por el mero asiento del crédito en los registros
contables del deudor, en una cuenta personal, que sólo exteriormente tiene la apariencia de
una cuenta corriente, pero que en realidad no lo es (ídem).

En el mismo sentido, otro precedente sostuvo(11):

1. Para que exista obligación de retener, debe mediar la efectiva entrega de una cosa, de
manera tal que quien la reciba pueda válidamente disponer de ella, pueda tenerla bajo su
contralor directo y ejercer a su respecto cualquiera de los actos que la ley prevé (del voto
de la mayoría).

La pretensión fiscal cedió, ante éstos y otros precedentes en los cuales fue vencida
invariablemente; la discusión quedó así superada.

Uno de esos precedentes corrobora la posición que sostenemos: es el de la Corte Suprema


de Justicia en los autos "S.A. Seminara Empresa Constructora I.I.C.F. y otros" (Fallos 302:661),
del 1º de julio de 1980(12). Esa causa había llegado a sus estrados en razón de una decisión de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, cuya sala en lo Contencioso-administrativo 3,
había considerado que no correspondía practicar la retención del impuesto a los réditos sobre
sumas que, en concepto de gratificaciones, fueran acreditadas en cuenta a empleados de las
firmas actoras, en virtud de que tales asientos no importaban que tales gratificaciones se
encontrasen a disposición de los dependientes.

Dice el considerando 4º del fallo de la Corte Suprema de Justicia:

Que corresponde resolver acerca del tratamiento que debe acordarse a las
remuneraciones asentadas contablemente, a la luz de lo prescripto por el art. 17de la ley
11.682 (t.o. en 1960), en cuanto establece que el acto de acreditar en cuenta el rédito
constituye uno de los hechos determinantes de la imputación de gastos y beneficios,
determinando los alcances de dicha tributaria a los fines de su aplicación en el sub
examine.

La Corte Suprema de Justicia confirmó aquel fallo de la Cámara Federal, por sus
fundamentos, en los considerandos:

"5º) Que al establecer el método de imputación del rédito que atiende al momento en que
se lo percibe, la norma citada prevé que en los casos en que el beneficio no fuese cobrado
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 9/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

en efectivo o en especie, debe considerarse producido el acto de percepción cuando,


encontrándose disponible la renta, ésta sea objeto de las operaciones que el precepto
enuncia. En consecuencia, la hipótesis que autoriza a presumir que el rédito ha sido
percibido en oportunidad de acreditarlo en cuenta, supone que aquél esté a disposición del
titular, como etapa de un efectivo traspaso de riqueza, requisito que el a quo tuvo por no
cumplido y que no es materia de controversia en esta instancia.

6º) Que la inteligencia de la norma en análisis resulta congruente con el sistema


establecido para la percepción del tributo sobre réditos de la cuarta categoría, ya que en el
sub examine el presupuesto legal de la obligación de retener guarda armonía con las
normas que disponen que dicho acto se debe efectuar en oportunidad de realizarse el pago
(arts. 36de la ley 11.682; 84, 140, 143 y 146 del decreto 10.609/56 y correlativos
posteriores). En tales condiciones, la conclusión precedente se adecua a la doctrina de
esta Corte, referida a que las leyes impositivas deben ser interpretadas computando la
totalidad de los preceptos que las integran, de forma que el propósito de la ley se cumpla
de acuerdo con los principios de una razonable y discreta interpretación (Fallos 280:82;
296:253)".

62.3. Percepción de ganancias y pago de gastos

Así como no cualquier ingreso o egreso de dinero, o acto equivalente, constituye percepción
de ganancia o pago de gasto, tampoco puede haber cobro de ganancia mientras nada se haya
hecho para haberla obtenido.

En tales términos, el profesional que recibe un adelanto a cuenta de honorarios futuros, no


percibe ganancias: mientras no preste los servicios a los cuales se comprometió, es deudor de
la suma recibida. De igual modo, el vendedor de una cosa no percibe una ganancia, en tanto no
realice aquello que justifique esa ganancia: la entrega de la cosa.

Dicho de otra manera: lo único que se puede percibir es la ganancia ya devengada, y


mientras ésta no se devengue, no hay ni puede haber percepción de ganancia.

Visto desde el punto de vista del gasto, tampoco se pagan gastos no incurridos, o sea, no
devengados por el acreedor. Por ejemplo: un contribuyente desembolsa por adelantado el
importe de la prima de seguro referente a un quinquenio, o los alquileres por uno o dos
ejercicios futuros; de tal modo, él no paga gastos —porque el gasto aún no existe—, sino que
obtiene un crédito, o efectúa una inversión, las más de las veces recuperable por rescisión
(aunque esto último es secundario).

Es frecuente el caso del descuento de documentos. La entidad financiera detrae, del valor
nominal del pagaré, el total del interés y paga la diferencia (valor actual). Podría suponerse
cobrado, o pagado, ese interés en el momento del descuento; sin embargo, ninguna de las
partes ganó ni gastó nada: el acreedor ganará, y el deudor (firmante del pagaré) gastará, a
medida que use el capital prestado (el neto obtenido); al llegar el vencimiento, el interés
acumulado, más el capital recibido, se igualarán al valor nominal del pagaré. En ese momento,
además, si el firmante del pagaré lo cancela, quien descontó el pagaré percibirá la ganancia que
quizá estuviera contenida en esa deuda; si aquél no lo cancela, quien descontó el pagaré
deberá saldar el crédito recibido de la entidad financiera y mantendrá, sin percibirlo, su crédito
contra el firmante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 10/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Es éste otro aspecto al cual se ha prestado escasa atención, y que ha oscurecido no poco la
comprensión del método de lo percibido, pese a ser una de las plausibles previsiones de la ley,
para la cual la percepción de ganancias, o el pago de gastos, se produce cuando concurren
ambas condiciones: devengo y percepción o pago.

Nuevamente coincidimos con J (13) cuando dijo: no puede haber ganancia percibida que
no haya sido devengada aún.

62.4. Imputación por lo percibido en el balance impositivo

a) Percepción de la ganancia bruta

El art. 18 se refiere, por separado, a la imputación de ganancias y a la de gastos. Parece


claro que podemos asimilar ambos conceptos con el crédito (ganancia bruta) y el débito
(gastos), respectivamente, del estado de resultados, a los fines de lo dado en llamar balance
impositivo.

Así, son ganancias los honorarios o los intereses ganados, los sueldos, y toda otra
remuneración percibida en razón de servicios que se hubiesen prestado, o por la concesión del
uso de cosas o derechos: todos ellos son conceptos que consideramos como ganancias brutas
de una actividad o de la explotación de un bien.

b) Pago de gastos: uniformidad de criterio con la imputación de ganancias

El criterio que se aplique para la imputación de las ganancias brutas debe también ser el
usado para imputar los gastos (art. 18, cuarto párrafo).

63. I

Ya hicimos notar que la ley no define el criterio de lo devengado, utilizable para establecer los
momentos de vinculación de las ganancias de la tercera categoría con el período fiscal.

Según el Diccionario de la Lengua Española (23ª ed., Madrid, 2014), devengar es adquirir
derecho a alguna percepción o retribución por razón de trabajo, servicio u otro título.

Esta definición, a la cual adhieren directa o indirectamente algunos autores, adolece de


deficiencias que la hacen inaplicable a la contabilidad con fines impositivos (y también a la
contabilidad general).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 11/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En primer lugar, corresponde aplicar el concepto de devengo tanto a las ganancias como a
los gastos y pérdidas; el Diccionario de la Lengua Española lo supone procedente sólo respecto
de las primeras.

En segundo lugar, las ganancias no se producen únicamente por causa de una prestación
hacia terceros, generadora del derecho a una contraprestación, sino también, a veces, por
hechos de la naturaleza, por mera tenencia de bienes, por causas económicas, u otras del
contexto. Y estos hechos pueden dar lugar tanto a ganancias como a pérdidas. Por
consiguiente, puede haber devengo de una ganancia o de una pérdida, y no existir aún derecho
alguno a su percepción o a su cómputo.

En la relación entre dos partes, se pueden elegir diferentes momentos de vinculación, según
sea el objeto perseguido con la medición de los resultados y del patrimonio. Por ejemplo: se
supone que la compra de mercaderías para la venta no produce ganancia ni pérdida, sino sólo
el cambio de un valor por otro. Sin embargo, esa mercadería puede perder valor mientras se
halla en el estante (por el solo deterioro físico, por estar sujeta a los vaivenes de la moda, por
haber sido superada técnicamente, por falta de apoyo publicitario de su fabricante, por cambios
en la relación de oferta y demanda en el mercado, por una intempestiva medida estatal, u otras
causas). Se produce así una pérdida por hechos ajenos a la voluntad del dueño de los bienes,
por estar fuera de su órbita de acción.

Inversamente, las cosas muebles o inmuebles se pueden valorizar(14) por múltiples razones.
En general, según la experiencia histórica, es conocido el fenómeno de valorización de la tierra
a medida que crece la población, o que, por otras circunstancias, aumenta la demanda en una
zona dada.

En la relación con terceros, por la venta de una mercadería, la negociación tiene, desde el
punto de vista del vendedor, sucesivas etapas:

a) contrato de compraventa (jurídicamente, es consensual; se perfecciona con el solo acuerdo


de voluntades);

b) producción, compra o fabricación de la cosa vendida;

c) entrega;

d) facturación del precio;

e) aceptación por el comprador y reconocimiento de la deuda;

f) instrumentación de la deuda;

g) vencimiento de los plazos acordados para el cobro;

h) cobro.

¿Cuál de estas diferentes etapas elegiríamos como momento de vinculación? ¿En qué
momento sucede el devengo referido a esa venta? ¿Cuál es el beneficio de la venta, al
producirse ese momento de vinculación?

El beneficio puede ser medido de varias maneras, resultantes de la diferencia entre:

1) el precio de venta convenido y el precio de costo histórico;

2) ese precio convenido y el valor de costo ajustado (precio actualizado por la depreciación de
la moneda; o sea, el valor económico invertido, expresado en unidades monetarias
corrientes);
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 12/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

3) el precio de venta y el costo de reposición para el vendedor;

4) el precio de venta y el valor asignado en el último inventario.

Se podrían dar aún algunas otras variantes. Cada vez que en el momento de vinculación de
la venta se compare su precio con un precio (en unidades monetarias) diferente del costo
histórico, es porque previamente se consideró devengada la diferencia (en más o en menos)
entre ambas magnitudes.

Dentro de la teoría contable (concretada como normas contables profesionales, según se las
denomina en la República Argentina, y también conocidos como principios de contabilidad
generalmente aceptados), el concepto de devengo no ha sido elaborado con fundamentos
suficientes, pues de preferencia se lo ha encarado con sentido práctico (dado que la
contabilidad constituye, esencialmente, un medio de información, y como tal su primera
obligación es la de ser útil a quien es informado).

Durante siglos, la contabilidad no ha reconocido ganancia alguna sobre los bienes, mientras
no existiera operación de venta con un tercero independiente, mediante la cual se fijara el valor
de aquéllos (salvo bienes primarios de pública cotización); asimismo, obligó a reconocer
cualquier pérdida de valor sin necesidad de tal transacción (e incluso debido a la ausencia de
ella). Posteriormente, comenzó a ser discutida la posibilidad de aceptar el ajuste monetario de
los precios, en función de la depreciación que hubiese sufrido la moneda de curso legal.

La elección del momento de vinculación de la ganancia es convencional, y puede variar en el


tiempo, como también es susceptible de variar según fuere el objetivo hacia el cual apunta la
medición.

La contabilidad, como medio de información, brinda esta última en varios planos:

(i) saldos de cuenta con terceros, para conocer el estado de la relación con ellos: monto de
cada deuda, parte exigible y otra no exigible, etc.; como asimismo otros informes
similares, necesarios operativamente;

(ii) estados contables parciales o totales (patrimoniales, de resultados periódicos), destinados


a los responsables de la administración general, o de partes de ella;

(iii) estados contables (por lo común, anuales), destinados a informar a terceros interesados,
y a veces a crear relaciones jurídicas con ellos (inversores y acreedores diversos; por la
creación de tributos sobre las operaciones, el patrimonio y los resultados, se agrega a
ellos el fisco).

Para quien administra, es obvio que la información debe ser realista y posibilitarle apreciar
sus resultados y las perspectivas para el futuro; y, sobre todo, permitirle tomar decisiones
(vender o no vender, comprar o no comprar). Para este usuario, la información basada sobre
valores corrientes y costos de reposición es comúnmente la más útil.

En cambio, los estados contables destinados a terceros no sólo informan, sino que crean
ciertas relaciones. Así, las leyes relativas a sociedades comerciales suponen que la ganancia
es, casi totalmente, un fruto separable: a los socios o accionistas se les reconoce el derecho
legítimo de disponer de ella, pero ésta puede ser también una manera de llevarse su capital en
desmedro de los acreedores. De allí la prudencia con que las normas contables profesionales
han regulado el reconocimiento de utilidades y pérdidas (utilidades concretas, líquidas,
realizadas; pérdidas apreciables). La distribución de las utilidades del balance no es forzosa, y
depende de la discreción y mesura de los propios dueños.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 13/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Mucho más grave es la situación cuando un estado contable debe servir de base para medir
la porción de las utilidades computadas que, obligada e inevitablemente, debe ser
desembolsada en pago de impuestos. La oposición de intereses entre quien debe pagar y quien
debe cobrar es aquí evidente, y más aguda que en el caso de balances destinados a guiar las
decisiones de socios o accionistas (pues éstos, en definitiva, no son terceros). Por ello, la ley
debe dar directivas precisas para formular la contabilidad fiscal, y el balance impositivo
consiguiente.

En esa materia, la ley es muy parca: contiene pocas definiciones sobre casos particulares. Su
definición de devengo, sólo basada sobre la idea del derecho a percibir, carece de la amplitud
necesaria, tanto a los efectos de la contabilidad de las empresas como a los de la contabilidad
con vistas al cumplimiento de las obligaciones impositivas(15).

Una cosa es cierta: a medida que crecen las necesidades de información para la conducción
de las empresas, aumenta la divergencia entre los criterios de vinculación utilizables con fines
operativos, y los utilizables a los efectos impositivos. Si bien en las actuales democracias, desde
el punto de vista jurídico, son bastante amplios los márgenes dentro de los cuales puede ser
ejercido el poder tributario por el Estado, en la práctica es muy claro que la economía le impone
límites bastante precisos. El primero de ellos es el de no condenar a las empresas a su
extinción, por la descapitalización a que pueden verse sometidas por el exceso de imposición.
Más aún: el impuesto no debe impedir la expansión de las empresas.

A raíz de una sentencia plenaria del Tribunal Fiscal de la Nación(16), sobre deducibilidad de
provisiones, R (17) procuró llenar el vacío existente sobre definición del criterio de lo

devengado, en tiempos de la ley de impuesto a los réditos. En ese trabajo, por su vigencia, se
inspiran las páginas del § 63.1.

En el plano jurisprudencial interesa señalar, acerca de la causa "Compañía Tucumana de


Refrescos S.A." —aludida en el tercer párrafo de la nota 17, dentro de este § 63—, que la Corte
Suprema de Justicia, el 24 de mayo de 2011 (Fallos 334:502), revocó lo decidido en ella por la
sala A del Tribunal Fiscal de la Nación el 12 de febrero de 2004, y por la sala IV de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el 14 de agosto de 2007. El
fallo del Alto Tribunal comparte los fundamentos del dictamen emitido por la Procuradora Fiscal,
y a ellos se remite.

El segundo párrafo del apartado IV en ese dictamen afirma que "la discusión sustantiva se
centra en la manera en que tales gastos (los de publicidad de la actora, inherentes al giro de su
negocio) deben ser imputados", y que "ello remite, concretamente, a interpretar el art. 18 de la
ley del impuesto a las ganancias".

Tras la glosa de esa norma legal, en el dictamen, sostiene que ésta "presenta mayores
dificultades hermenéuticas en cuanto a que los gastos se imputan en el ejercicio en que se
devengan", y que, en el caso, "se trató de un gasto cuyo devengamiento se produjo en el
momento en que se incurrió y correspondía deducirlo íntegramente en el ejercicio fiscal" relativo
"a dicho instante".

Fortalece esa conclusión del dictamen su reflexión en el sentido de que no estaban dadas en
la causa ninguna de las excepciones a la utilización del criterio de lo devengado, previstas en el
art. 18, tercer párrafo, de la ley, como para "imputar los gastos de manera proporcional a la
duración de los contratos".

El considerando 2º del fallo del Alto Tribunal "estima conveniente añadir ciertas
consideraciones a lo expuesto en dicho dictamen acerca de la inteligencia del término
"devengado", empleado en el art. 18 de la ley de impuesto a las ganancias". De ahí que el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 14/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

considerando 3º del fallo se remita a lo establecido en los párrafos segundo, inc. a, y cuarto de
esa norma legal.

El considerando 4º del fallo describe ese término devengar como "un concepto general del
derecho empleado usualmente para dar cuenta de la circunstancia misma del nacimiento u
origen de un derecho de contenido patrimonial. Alude, en tal sentido, al fenómeno mismo de la
génesis de un derecho".

"En dicha inteligencia —prosigue en su parte final tal considerando 4º—, cuando el art. 18 de
la ley de impuesto a las ganancias emplea el citado término lo hace para que se realice la
imputación de las ganancias y los gastos al ejercicio en que acaecieron los hechos jurídicos que
son su causa, con independencia de otras consideraciones que no surjan de lo dispuesto por la
ley".

Sobre esas bases interpretativas de la norma aplicable, el considerando 5º sostiene:

"Que en el caso de autos, la erogación a cargo de la empresa actora tiene su origen en


los contratos que suscribió con sus clientes, revendedores de los productos elaborados por
aquélla. De modo tal que, con independencia de que los clientes se hayan comprometido al
cumplimiento de una obligación continuada —el uso exclusivo de la línea de bebidas
gaseosas que embotella la actora— durante un lapso que abarca más de un ejercicio, lo
relevante a los fines discutidos en el sub examine radica en que la empresa accionante se
obligó por el indicado contrato a dar cumplimiento a la prestación pecuniaria"

En consecuencia de ello, finaliza este considerando 5º, "...toda vez que el gasto se originó en
el ejercicio fiscal 1999, corresponde tenerlo por devengado en ese mismo año y deducirlo
íntegramente en ese ejercicio".

Por todo ello, el Alto Tribunal revoca la decisión de la sala IV de la Cámara, con costas.

La doctrina emanada del precedente jurisprudencial que acabamos de examinar fue reiterada
por la Corte Suprema de Justicia, el 6 de mayo de 2014 en los autos "Asociart S.A. Art (TF
21.213-I) c/DGI)"; a su respecto, el fallo se remite al dictamen emitido por la procuradora fiscal
el 26 de febrero de 2013, cuyos fundamentos comparte, y revoca la decisión que fuera apelada
ante sus estrados.

En su apartado I, primer párrafo, el referido dictamen ilustra sobre la circunstancia de que la


Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala III, confirmó lo
resuelto por el Tribunal Fiscal de la Nación, quien había revocado las determinaciones de oficio
practicadas a la actora en el impuesto a las ganancias por los periodos fiscales 1997 y 1998.

Ese apartado I, segundo párrafo, explica que la decisión de la Cámara recordó que el ajuste
realizado por el fisco nacional se había sustentado en dos causas: la improcedencia de los
créditos deducidos como incobrables y el momento de imputación de los gastos que, en
concepto de comisiones, la accionante debía abonar a sus agentes y productores
intermediarios.

El apartado I, tercer párrafo, afirma que el segundo motivo de ajuste es el único que interesa
en esta instancia, y que a ese respecto la Cámara especificó que el art. 2º de la resolución
24.734, de la Superintendencia de Seguros de la Nación obliga a las aseguradoras de riesgos
del trabajo (ART) a registrar contablemente, una vez al mes y en un mismo asiento, los créditos
por primas a cobrar y la deducción de las comisiones "por las retribuciones a productores en
base a la producción".

"Sobre esta premisa —acota el apartado I, cuarto párrafo, como inherente a la decisión de la
Cámara—, afirmó que las comisiones y las primas se registran y computan en los libros de la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 15/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

sociedad al mismo tiempo y, por ende, que asistía razón al contribuyente al considerar que el
gasto se había devengado en el momento de esa registración".

Aquel apartado I del dictamen prosigue con el examen de los fundamentos del fallo de la
Cámara, y en razón de ello expresa que ésta resaltó lo establecido por el art. 6º de la ley
22.400, en el sentido que el derecho del productor asesor, a cobrar la comisión, se adquiere
cuando la entidad aseguradora percibe efectivamente el importe de la prima o,
proporcionalmente, al cobrarse cada cuota en los seguros contratados con esa modalidad.

Sin embargo, dice el dictamen, la Cámara sostuvo que ese precepto no es argumento
suficiente para cuestionar la deducción de las comisiones, efectuada por la aseguradora, toda
vez que la ART se encuentra obligada a registrar contablemente el gasto por la comisión al
mismo tiempo que el ingreso por la prima, devengándose ambos conceptos en ese momento,
por lo que resultaría intrascendente la oportunidad del efectivo pago de esas comisiones a los
fines del impuesto a las ganancias.

Según el dictamen, la Cámara concluyó que una solución contraria implicaría poner a la ART
en la falsa disyuntiva de cumplir con el art. 2º de aquella resolución 24.734, o bien con el
ordenamiento jurídico tributario, y que esta interpretación debe ser rechazada, para así adoptar
el criterio que concilie ambas normas, y dejar a todas ellas con valor y efecto.

El apartado II del dictamen alude a lo argüido por la demandada, con motivo de su recurso
extraordinario contra el fallo de la Cámara, en especial sobre lo atinente a los pasivos
contingentes deducidos por el contribuyente en concepto de pago de comisiones por premios a
sus productores y/o asesores de seguros.

El dictamen destaca que la posición fiscal se apoya en lo ordenado por el art. 6º de la ley
22.400, en cuanto que los asesores y/o productores recién adquieren el derecho a exigir el pago
de su comisión cuando la entidad aseguradora percibe efectivamente el importe de la prima, y
que, por lo tanto, la entidad aseguradora asume una obligación sujeta a una condición
suspensiva, puesto que su deber de pago de la comisión sólo debe ser cumplido cuando ella
cobre el importe de la prima.

Desde esa perspectiva, la representación fiscal se ubica en la hipótesis en que no se verifique


nunca el ingreso de ese concepto por la entidad aseguradora, y, en su consecuencia, la
obligación asumida por la ART se tornaría inexistente y el gasto por comisiones no se habrá
devengado. Sobre esa base, entiende esa representación que la deducción de ese gasto en el
balance impositivo, practicada por la actora en el momento de registrar contablemente los
créditos por primas a cobrar, resulta improcedente en los términos de los arts. 17 y 18 de la ley.

En el apartado IV está volcado el fundamento del dictamen de la procuradora fiscal. Al


hacerlo, reproduce en el primer párrafo de ese apartado IV, el considerando 4º del fallo del Alto
Tribunal en la causa "Compañía Tucumana de Refrescos S.A.", el 24 de mayo de 2011 (Fallos
334:502).

En ese apartado IV, segundo párrafo, la procuradora fiscal entiende "que dos son los hechos
jurídicos que deben producirse para que se perfeccione la causa que hace nacer el deber de
pago de la comisión en cabeza de la aseguradora respecto de su productor y/o asesor: tanto la
suscripción del contrato de seguro como la percepción, por parte de la entidad aseguradora, del
importe de la prima de ese convenio", y que, "en ausencia de cualquiera de ellos, no se produce
la circunstancia misma que da nacimiento u origen al derecho patrimonial estudiado".

Por tanto, concluye el dictamen, "mientras el cliente no pague a la ART el importe de la prima,
no puede considerarse que nazca la obligación de esta última de abonar la comisión a sus
productores y/o asesores. En consecuencia, desde la óptica del impuesto a las ganancias, no
habrá gasto devengado a su respecto", como también "que la deducción de ese gasto,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 16/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

efectuada por la actora al momento de registrar contablemente los créditos por las primas a
cobrar, no resulta procedente, conforme a lo dispuesto por los arts. 17 y 18" de la ley del tributo.

La Corte Suprema de Justicia se pronunció, el 1º de septiembre de 2015, en los autos


"Compañía de Radiocomunicaciones Móviles S.A. (T.F. 21.162-I) /DGI", que versa sobre un
tema a cuyo respecto otros precedentes jurisprudenciales también son examinados en estas
páginas: el criterio de lo devengado para ganancias de la tercera categoría. La causa citada al
inicio de este párrafo concierne a una resolución del organismo recaudador dada el 13 de
diciembre de 2002, por la cual —según el considerando 1º del fallo— se determinó de oficio la
obligación tributaria de la actora en concepto de impuesto a las ganancias por los periodos
fiscales de los años 1996 y 1997.

El acto administrativo impugnó las deducciones practicadas por la empresa, en los periodos
fiscales señalados, en concepto de pago de comisiones a sus agentes oficiales por la venta de
abonos al servicio de radiocomunicación móvil celular, pues consideró que tales conceptos no
se habían devengado al cierre de los respectivos ejercicios comerciales.

En función de esa idea, el organismo recaudador puso de relieve que los convenios
reguladores de la relación de la empresa con sus agentes oficiales —las comisiones—, se
perfeccionaban cuando los clientes cumplían 129 días de abonados al servicio: por ello,
entendió erróneo el criterio de la empresa en el sentido de imputar las comisiones pagadas a los
agentes como gastos devengados en el ejercicio fiscal en que tales comisiones habían sido
facturadas.

El considerando 2º del fallo explica que el Tribunal Fiscal de la Nación hizo lugar parcialmente
al recurso interpuesto por la actora, con el efecto de revocar en parte al ajuste fiscal, pues juzgó
que las deducciones impugnadas resultaban válidas, en razón de que las obligaciones de pago
de las comisiones se habían devengado en los periodos fiscales en que la empresa las había
realizado.

Tras examinar las cláusulas contractuales atinentes al pago al pago de las comisiones a los
agentes oficiales, el Tribunal Fiscal precisó que la referida prestación no constituye una
obligación suspensiva, sino que nace como consecuencia de la venta de los abonos, o sea,
cuando el cliente se suscribe al servicio de radiocomunicaciones móviles, que es el hecho
indicativo de su devengo.

En tal sentido, el Tribunal Fiscal aseveró que se trata de una obligación establecida en
calidad de condición resolutoria (art. 553, Código Civil; art. 343 en el Código Civil y Comercial),
"en tanto supedita la extinción del derecho ya adquirido —el cobro total o parcial de la comisión
por parte del agente— a la producción de un hecho incierto y futuro" —la desconexión por parte
de los abonados, dentro de los 120 días de su conexión—

En suma, el Tribunal Fiscal concluyó: "...más allá de las propias contingencias que pueda
ofrecer el contrato de los agentes", la deducción es procedente en atención a que el gasto
estaba devengado por haberse producido el hecho generador (considerandos VI y VIII).

"Sin perjuicio de ello —afirma el considerando 3º, primer párrafo, del fallo— el Tribunal Fiscal
—"a efectos de establecer la medida de los montos devengados"— consideró que la empresa
sólo podía computar las comisiones devengadas en los ejercicios en que se habían producido
las ventas de los abonos que no habían sido objeto de devolución con posterioridad y, en
consecuencia, ordenó a la AFIP que practicase la reliquidación del ajuste fiscal sobre la base
del informe contable glosado a fs. 370/373 (confr. considerando IX)".

"Por otra parte —acota ese considerando 3º, segundo párrafo—, el mencionado tribunal
revocó la multa aplicada por el organismo recaudador, salvo respecto de la porción del impuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 17/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

resultante de la nueva liquidación", por cuanto "no advertía causales exculpatorias que
permitiesen su eximición".

El considerando 4º del fallo del Alto Tribunal ilustra sobre el hecho de que la sala IV de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, "por una parte,
revocó parcialmente la sentencia del Tribunal Fiscal, y en consecuencia, confirmó el ajuste del
impuesto practicado por el ente recaudador y, por la otra, dejó sin efecto íntegramente la multa".

Para arribar a esa decisión —expresa el considerando 4º, en su primer párrafo— "el tribunal
de alzada juzgó que las comisiones deducidas por la actora no se habían devengado en los
periodos fiscales en los que se había producido su pago "porque estaban sujetas a la condición
de que no se produjeran las desconexiones" (sic). Consecuentemente, y en forma contraria al
criterio seguido por la empresa, consideró que las comisiones abonadas a los agentes de
ventas solamente podían imputarse como gasto devengado una vez transcurridos 120 días a
partir de la fecha de la operación "que es el plazo estipulado en el contrato firmado entre la
actora y sus agentes para su reconocimiento o pérdida".

El considerando 4º, segundo párrafo, afirma que la citada sala IV juzgó procedente dejar sin
efecto la multa, sobre la base de considerar que existía "un supuesto de error excusable
eximente de toda responsabilidad", en atención a "las particularidades del caso [a] la
complejidad de las normas en cuanto al alcance de lo debe considerarse 'devengado' con
relación a los gastos por comisiones sujetas a condición".

Los considerandos 5º a 7º del fallo que glosamos son atinentes a diversos recursos incoados
por las partes en el curso de las actuaciones, y al tratamiento procesal dado a ese respecto por
el Alto Tribunal, de modo que éste provee los fundamentos de su decisión, una vez que el
considerando 8º entiende menester "determinar si resulta correcto el criterio de Compañía de
Radiocomunicaciones Móviles de deducir como gasto las comisiones por la venta de abonos al
sistema de radiocomunicación móvil de los periodos fiscales en que las operaciones de venta
fueron realizadas".

El considerando 9º, a ese respecto, pone de relieve "que el art. 18 de la ley de impuesto a las
ganancias establece —en lo que aquí interesa— que a los efectos de su imputación al año fiscal
'se consideran ganancias del ejercicio las devengadas en el mismo', aclarando más adelante
que "las disposiciones precedentes sobre imputación de la ganancia se aplicarán
correlativamente para la imputación de los gastos salvo disposición en contrario" (conf. art. 18,
segundo párrafo, inc. a] y cuarto párrafo)".

"Por lo tanto —afirma la parte final del considerando 9º—, resulta claro que, en el sub
examine, la imputación de los gastos respecto de cuya deducción versa la controversia debe
realizarse según el principio de lo devengado. Es decir, debe establecerse cuándo se devengó
el gasto para establecer el ejercicio en el que corresponde su cómputo".

Por ello, destaca el considerando 10: "Que esta Corte ha sostenido recientemente que el
término 'devengar' es un concepto general del derecho empleado usualmente para dar cuenta
de la circunstancia misma del nacimiento u origen de un derecho de contenido patrimonial.
Alude, en tal sentido, al fenómeno mismo de la génesis de un derecho. En dicha inteligencia,
cuando el art. 18 de la ley de impuesto a las ganancias emplea el citado término lo hace para
que se realice la imputación de las ganancias y los gastos al ejercicio en que acaecieron los
hechos jurídicos que son su causa, con independencia de otras consideraciones que no surjan
de lo dispuesto por la ley". A esa conceptuación sigue en el fallo su remisión a los fallos
"Compañía Tucumana de Refrescos S.A. (TF 20.391-I) c/DGI" (Fallos 334:502, del 24 de mayo
de 2011), y Asociart S.A. ART (TF 21.213-I) c/DGI", del 6 de mayo de 2014.

El considerando 11 entiende que las erogaciones a cargo de la actora "tienen su origen en los
contratos que aquélla suscribió con sus agentes oficiales, vendedores del servicio de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 18/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

radiocomunicación móvil", y que esos contratos disponen:

"6. Comisiones. El Agente tendrá derecho a cobrar una comisión por cada abono al
SRMC (Servicio de Radiocomunicación Móvil Celular) que venda [...] Toda comisión a ser
pagada por CRM al Agente está sujeta a las siguientes condiciones:

"6.1. Cada venta debe estar hecha de acuerdo con las Condiciones Comerciales y
Operativas tal como se detalla en los Anexos B y C.

"6.2. Cada venta debe ser aprobada por CRM y de ser necesario por la CNT (Comisión
Nacional de Telecomunicaciones). La conexión del abono al SRMC implica dicha
aprobación.

"6.3. El abono al SRMC no debe tener deuda vencida [...].

"7. Devolución de las Comisiones y Penalidades. No obstante, sin perjuicio de lo


establecido en este contrato, el Agente deberá devolver a CRM las comisiones de los
abonados que dejen de pertenecer al SRMC dentro de un mínimo de ciento veinte (120)
días corridos desde la iniciación del SRMC de acuerdo con la siguiente metodología: [...] (el
destacado son del Tribunal)".

El considerando 12, primer párrafo, se refiere a la decisión del a quo al manifestar que éste,
pese a su admisión de que, en el caso, "la imputación de los gastos se rige por el criterio de lo
devengado", sin embargo "hizo lugar al planteo de la AFIP y revocó la sentencia del organismo
jurisdiccional por considerar, en síntesis, que las aludidas comisiones a cargo de la empresa
constituían para ésta obligaciones de naturaleza suspensiva, que no se devengaban con la sola
venta de los abonos".

En cambio (considerando 12, segundo párrafo):

"A juicio de esta Corte, la aludida conclusión del a quo se funda en una incorrecta
apreciación de las cláusulas reseñadas en el considerando anterior",

por cuanto, "...el pronunciamiento apelado no ha valorado adecuadamente las cláusulas


del contrato, que es ley para las partes (art. 959del Código Civil y Comercial), cuyas
expresiones, en el aspecto que se examina, son claras y terminantes (confr. Fallos
314:363, considerando 10, y 314:1358, considerando 5º)".

En consecuencia, ese considerando 12, tercer párrafo, explicita cuál es la interpretación del
Alto Tribunal para el referido contrato:

"En este sentido, según la redacción de la cláusula sexta, el derecho al cobro de la


comisión tiene lugar con motivo de 'cada abono al SRMC que [el agente] venda'. En los
numerales 6.1, 6.2 y 6.3 se especifican los recaudos que debe reunir la operación de venta
—haber sido realizada de acuerdo con las condiciones comerciales y operativas de la
empresa, tener la aprobación de esta última y eventualmente de la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones y el abono no registrar deuda impaga— pero no se indica que el
nacimiento del aludido derecho quede sujeto, además, a la verificación de algún otro hecho
o acto jurídico distinto del de la venta del abono. Ello resulta corroborado por la cláusula
séptima que en ningún momento dispone que el devengamiento de aquel derecho se
produzca o se 'perfeccione' solo una vez transcurridos los 120 días de permanencia del
cliente en el sistema. Por el contrario, lo que allí se señala es que si el cliente deja de
pertenecer a aquel sistema con anterioridad al cumplimiento de dicho plazo, nacerá en
cabeza del agente, y en el momento en que ello ocurra, una obligación de reintegro de la
suma oportunamente recibida en concepto de comisión".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 19/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Entonces, el considerando 13 infiere:

"Que, por lo tanto, con independencia de que los referidos agentes puedan
eventualmente encontrarse obligados a devolver las comisiones posteriormente, como
consecuencia de la falta de permanencia de los clientes en el sistema, el derecho al cobro
de tales conceptos y la obligación de pago de la empresa se devengan con la realización
de cada operación de venta. En esa inteligencia, y concordemente con lo señalado por el
Tribunal Fiscal, 'corresponde deducir el gasto derivado del pago de las comisiones, en el
periodo fiscal en el que la venta haya tenido lugar, dado que los derechos derivados de
aquélla —esto es, el derecho al cobro de las comisiones— han sido adquiridos desde aquel
momento'".

El considerando 14 admite los agravios de la actora y, por ello, revoca "la sentencia apelada
en el aspecto examinado, lo que conduce a dejar sin efecto las determinaciones impositivas
efectuadas por el organismo recaudador en la medida y con los alcances que surgen de la
sentencia del Tribunal Fiscal (confr., en especial, el considerando IX de la sentencia de aquel
tribunal y la reliquidación practicada en consecuencia". Ese considerando IX aparece aludido en
el antes comentado considerando 3º de este fallo del Alto Tribunal. A este último considerando
— el 3º en el fallo del Alto Tribunal—, también alude el considerando 14, in fine.

El considerando 15 es con el cual concluye el fallo del Alto Tribunal —antes de su texto
relativo a la parte resolutiva—, para entender inadmisible el recurso extraordinario del fisco
nacional sobre la decisión del a quo en el sentido de dejar sin efecto, íntegramente, la multa que
la parte demandada había aplicado a la actora.

63.1. Los tres principios del criterio de lo devengado

El criterio de lo devengado está basado sobre tres principios fundamentales:

a) de causalidad, según el cual, para la imputación del beneficio, o del gasto, se requiere la
existencia de una causa eficiente;

b) de correlación, entre la imputación de ganancias y de gastos, a tenor del cual éstos se


restarán de las ganancias que los han provocado, y no de otras;

c) de avaluación, de ganancias y gastos no determinados, según el cual si al final de un


ejercicio se ignora el monto exacto de un beneficio, o de un gasto, devengado, debe estimárselo
adecuadamente.

a) Principio de causalidad

a.1) Relación de causa a efecto


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 20/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La vinculación de los rubros positivos y negativos del balance impositivo, con el período de
tiempo al cual éste se refiere, responde a una ley de causalidad, y depende de que, dentro de
dicho período, ocurran, o tengan lugar, las circunstancias que desencadenan y originan el
nacimiento de una ganancia, o de un gasto; tanto una como el otro son producto de alguna
causa eficiente, y se devengan cuando ésta ocurre.

R (18), desde antiguo, estuvo de acuerdo con estos conceptos, al expresar que la noción de
lo devengado requiere que se hayan producido los hechos sustanciales generadores del ingreso
o del gasto.

En agosto de 1960, R (19) ya había enunciado este principio.

a.2) Vinculación jurídica con terceros: exigibilidad

R (20) y G V (21) relacionaron la idea de devengado con la existencia de

derecho a percibir un importe, aunque ambos admitían que ello no implica indispensablemente
la exigibilidad actual de ese importe.

G F (22), en parcial coincidencia con esta posición, entiende que ganancia

devengada es aquella que ha sido ganada; es el ingreso que podríamos llamar latente, por estar
en potencia.

Ello significa que la ganancia devengada tiene vocación de transformarse alguna vez en
suma exigible y, consiguientemente, en ingreso de dinero, pero ello no implica actual vinculación
jurídica con terceros, sino la posibilidad de una relación latente o en potencia.

Pero este concepto de que un gasto, o una ganancia, se devenga solamente cuando alguien
adquiere un derecho a su percepción, parte de una primera presunción falsa: la de que
necesariamente tiene que haber relación jurídica con un tercero. Ello no es cierto en absoluto.
Los casos en los cuales surge una ganancia, o se produce un gasto (en el sentido de la ley), sin
que exista vinculación jurídica con terceros, o a la inversa, cuando existe esa vinculación sin
que se devenguen aquéllos, son por demás numerosos. Bastan unos pocos ejemplos para
demostrar lo inexacto de toda definición del criterio de lo devengado, que lo haga depender de
la existencia de un crédito o de un pasivo hacia terceros.

Por ejemplo: la hacienda de un establecimiento ganadero crece, por razones naturales, con el
transcurso del tiempo. Ese crecimiento no produce derecho a percibir suma alguna; sólo se
traduce en mayor valor presunto de los animales, que puede no llegar a concretarse nunca en
ingreso de dinero, porque cualquiera de esos animales puede enfermar y morir antes de ser
vendido. Sin embargo, según lo manda la ley, el crecimiento de los animales constituye un
enriquecimiento, que debe ser considerado en el balance impositivo del año fiscal en que tiene
lugar, mediante la inclusión de ese crecimiento de los animales en el inventario, para dar a éstos
mayor valor.

La muerte de un animal es, igualmente, una pérdida (un gasto en el lenguaje de la ley),
deducible en el año fiscal en que ocurra, sin que ningún tercero tenga derecho a percibir suma
alguna. A la inversa del caso anterior, en lugar de aumento, hay disminución de riqueza, que
debe ser considerada.

En ambos casos hay ganancia, o hay gasto, imputable al año fiscal en la medida del
acaecimiento de los hechos que son su causa, pero no existe derecho a percibir suma alguna.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 21/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Es difícil analizar todas las situaciones factibles en la práctica; sólo referimos algunas
relativas al principio de causalidad, y permiten aseverar que la posición jurídica, frente a
terceros, de los créditos, o de los cargos, es en absoluto irrelevante para el balance impositivo.

La causa eficiente, o generadora de ganancias y de gastos de más clara interpretación, la


brinda el tiempo: cierta variedad de ganancias y de gastos se devengan en función de su
transcurso y son imputables al balance impositivo en la medida del período que éste abarca,
según las más elementales normas contables profesionales, a las cuales se las puede
considerar de carácter axiomático. Los alquileres, los intereses, los sueldos, las primas de
ciertos seguros, se hallan en la situación indicada.

Supóngase una operación de crédito, cuyos intereses deban ser abonados por anualidades
vencidas: el acreedor no tiene derecho crediticio hasta que no ocurre el vencimiento del período
anual. No obstante, al cierre del ejercicio fiscal, se debe considerar como devengado el interés
proporcional al período de tiempo transcurrido de la anualidad en curso, pues el interés no es
sino el precio por el uso de un capital, medido en función del tiempo.

Inversamente, si el interés se abonara por períodos anticipados, sería imputable al balance


impositivo sólo el del lapso comprendido dentro de éste. El exceso de intereses pagados,
referido al ejercicio siguiente, debe ser considerado técnicamente como un activo, con el
nombre de gastos pagados por anticipado; a su vez, los intereses no pagados por un período ya
transcurrido, son técnicamente un pasivo y se deben registrar como provisión por gastos
devengados pendientes de pago.

Conviene recalcar que, así como el activo constituido por gastos pagados por anticipado no
requiere, para justificar su cómputo, que exista un tercero deudor de tal importe, tampoco es
menester exista un tercero acreedor, para hacer procedente el registro contable de las
provisiones por gastos devengados pendientes de pago.

Otro ejemplo frecuente de gastos pagados por anticipado es el de las primas de seguros de
incendio, por ser habitual que éstos se contraten por tres o por cinco años: la parte de la prima
atribuible a ejercicios futuros no puede ser imputada al balance de un año determinado, pues
ella no ha sido insumida ni consumida en el ejercicio transcurrido durante ese año. Ello es así a
pesar de haber sido no solamente exigible, sino inclusive al haberse efectuado ya el pago de la
deuda.

b) Principio de correlación

b.1) Cada gasto debe ser deducido de la ganancia que lo provocó

Para la correcta interpretación del principio de causalidad, y a fin de determinar


acertadamente cuál es la circunstancia generadora del gasto, se debe aplicar, como corolario de
aquél, el llamado principio de correlación entre ganancias y pérdidas, o gastos.

La ley, en el primer párrafo de su art. 80, establece:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 22/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los gastos cuya deducción admite esta ley, (...) son los efectuados para obtener,
mantener y conservar las ganancias gravadas por este impuesto y se restarán de las
ganancias producidas por la fuente que las origina. Cuando los gastos se efectúen con el
objeto de obtener, mantener y conservar ganancias gravadas y no gravadas, generadas por
distintas fuentes productoras, la deducción se hará de las ganancias brutas que produce
cada una de ellas en la parte o proporción respectiva.

En el lenguaje de la ley, la palabra gasto tiene sentido económico, y equivale a disminución


de riqueza; o, más propiamente, a lo que el lenguaje contable denomina pérdida.

Son suficientes, para comprobarlo, los ejemplos de deducciones consignados en el art. 82,
cuyos incs. c, d y f se refieren a:

• pérdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito o fuerza mayor en los bienes que
producen ganancias;

• pérdidas originadas por delitos cometidos contra los bienes de explotación de los
contribuyentes, por (sus) empleados;

• amortizaciones por desgaste y agotamiento y las pérdidas por desuso.

El art. 87, en los incs. b y d, menciona:

• los castigos y previsiones contra los malos créditos;

• las sumas que las compañías de seguros, de capitalización y similares, destinen a


integrar las previsiones por reservas matemáticas y reservas para riesgos en curso.

Estos conceptos de los arts. 82 y 87 no son gastos, en el sentido propio del término, pero la
ley los considera deducibles.

Cuando se habla de efectuado un gasto, se quiere significar que el gasto (o la pérdida) ha


sido incurrido, ocasionado, pues el término se empleó sólo para precisar el objetivo del gasto,
que lo hace deducible.

¿Qué significa la expresión según la cual los gastos se han de restar de las ganancias
producidas por la fuente que las origina?

Traducido esto al lenguaje contable, significa que de cada rédito o ganancia (rubro positivo
del balance impositivo), se deben deducir todos los gastos o pérdidas (rubros negativos),
incurridos para obtener esa ganancia.

En otras palabras, la inclusión de un rubro positivo en el balance del año fiscal lleva aparejada
la deducción, en ese mismo año fiscal, de todos los rubros negativos como consecuencia
directa o indirecta de aquél; y, a contrario sensu, no es admisible incluir, en un balance, rubro
negativo alguno que no sea consecuencia directa o indirecta de la obtención de los rubros
positivos incorporados a él.

b.2) Diferencia entre reservas, provisiones y previsiones

Se ha afirmado, en ocasiones, que las provisiones para gastos constituyen reservas, y que la
ley prohíbe deducirlas. El fundamento de tal afirmación se hallaría en su art. 88, inc. g, según el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 23/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

cual no son deducibles las utilidades del ejercicio que se destinen al aumento de capitales o a
reservas de la empresa cuya deducción no se admite expresamente en esta ley.

El concepto expresado se refiere al apartamiento de utilidades para formar reservas; es decir,


a las reservas detraídas de las ganancias netas, como ocurre con la reserva legal de las
sociedades anónimas. Pero la prohibición de ninguna manera alude a la deducción de rubros
que tienden a establecer, en forma correcta, las utilidades netas.

Contablemente, de acuerdo con el léxico moderno, se distingue entre provisiones, previsiones


y reservas. Las dos primeras corresponden a quebrantos ya incurridos, o devengados, mientras
las reservas son apartamientos de utilidad para ser destinados a usos diversos, inclusive
inversiones. El objeto de constituir reservas es el de impedir que su monto sea distribuido a los
accionistas, o dispuesto por los empresarios, y su formación se traduce en el aumento del
patrimonio neto de la empresa.

La finalidad atribuible a las provisiones y previsiones, en cambio, es la de evitar sea


calculada, como utilidad, una cifra mayor de la que realmente corresponde, tomadas en cuenta
todas las derivaciones patrimoniales de las ganancias contabilizadas.

El art. 88, inc. g, se refiere a las reservas, pero no a los otros dos conceptos, y no es lícito
confundir unas con otros, ni lo es abarcarlos con una prohibición general; el tratamiento
impositivo aplicable, debidamente interpretado, ha de resultar congruente con la economía de la
ley; si se intentase utilizar una prohibición de tal naturaleza, para impedir la correcta deducción
de pérdidas atribuibles a ganancias del ejercicio, carecería de fundamento y sería contradictorio
desde el punto de vista conceptual.

c) Principio de avaluación de las ganancias y gastos no determinados

c.1) Ganancias y gastos sujetos a condición resolutoria o suspensiva

Se ha expresado repetidamente la idea de que la ganancia o el gasto sólo se pueden


considerar devengados cuando su monto es determinable, y no está sujeto a condición.

Para G V (23) un gasto (o un rédito) está devengado cuando:

a) esté determinado en cuanto a su cantidad;

b) no esté sujeto al cumplimiento de condición alguna; sólo se debe cumplir el plazo, que ha
de estar fijado de modo preciso, para el pago o la percepción, respectivamente.

Según R (24) se deben haber producido los hechos sustanciales generadores del ingreso o
del gasto (lo que es conforme con el principio de causalidad), y además:

a) el derecho al ingreso o compromiso de gasto no debe estar sujeto a condición que pueda
hacerlo inexistente al momento de tener que cumplir con lo comprometido;

b) no se requiere actual exigibilidad;


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 24/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

c) no se requiere determinación, ni fijación de término preciso para el pago.

La inexistencia de condición es requisito enunciado por ambos autores, aunque con diferencia
de matices, pues para R la condición debe ser de tal índole que pueda hacerlo inexistente.

En nuestro concepto, la calidad condicional de la ganancia o del gasto es irrelevante, por sí


sola, para impedir su cómputo; más aún, considerarlo inexistente porque esté sujeta a
condición, se puede hallar enteramente reñido con los principios que hemos enunciado.

Ninguna norma vigente se refiere a ese requisito: antes bien, son varios los casos de
ganancias o de pérdidas conjeturales que, según la ley o el reglamento, se deben imputar al
balance impositivo.

c.2) Avaluación conjunta de obligaciones condicionales

La condición —sea ella resolutoria o suspensiva— implica el riesgo o la esperanza de que, en


virtud de un hecho incierto y futuro, que puede o no ocurrir, se pierda o se gane cierto derecho.

Si ese riesgo, o esa esperanza, estuviese referido a un caso aislado, el cumplimiento o


incumplimiento de la condición podrían anularlo totalmente, y en la medida que sea imprevisible
la posibilidad de que tal cosa ocurra, será igualmente dificultoso avaluar el riesgo, o la
esperanza, a tal punto que podría sin duda tenérselo por inexistente.

Por ejemplo: cada uno de los compradores de un billete, o de una rifa, no tiene sino la
esperanza de obtener un premio, cuya probabilidad es inversamente proporcional al número de
billetes emitidos; si éstos son 10.000, la esperanza matemática de cada poseedor de un número
es equivalente a un diezmilésimo del premio a obtener; dicho de otro modo, una esperanza que
no se concretará en 9999 casos sobre 10.000.

Si nos colocamos en la posición de la entidad emisora de los billetes a sortear(25), es obvio


que, frente a cada poseedor de un número, individualmente considerado, sólo existe una
obligación condicional, que puede no llegar a concretarse nunca. Pero frente al conjunto de los
10.000 poseedores de billetes existe una obligación cierta, que indefectiblemente se debe
cumplir, aunque se ignore —hasta el momento del sorteo—, quién será el beneficiario.

Al avaluar el conjunto de obligaciones condicionales, se llega a una obligación cierta, no


condicional: en la hipótesis que esta obligación cierta constituyera un gasto deducible, no cabe
dudar que su deducción no podría ser postergada (siempre que el producido de la venta de
todos los números a sortear hubiese tenido su correlativo ingreso).

Sigamos con el ejemplo y supongamos que, al cierre de su balance impositivo, la entidad


emisora sólo hubiera vendido 9999 billetes a sortear. Ello significa que su obligación está sujeta
a la condición de que el número premiado sea uno de esos 9999, y no el que ha quedado sin
vender. Si ha considerado como utilidad el producido de los 9999 boletos vendidos, ¿puede
ignorar el riesgo de tener que pagar el premio?

Para mantener la estricta correlación entre el beneficio computado y el quebranto que es su


consecuencia, debería avaluarse la probabilidad matemática de ese quebranto, que sería igual
a 9999 diez milésimas del valor del premio ofrecido. Tal procedimiento sería aplicable cualquiera
fuese la proporción de billetes vendidos, y reflejaría exactamente el probable monto a pagar,
atribuible al ingreso ya ocurrido.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 25/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Frente a este procedimiento, apto para la exacta avaluación del riesgo incurrido, toda otra
posición resulta ilógica por sí misma; no es posible admitir la deducción íntegra del monto a
pagar, porque parte de éste será atribuible a ingresos futuros (venta de los billetes restantes); y
tampoco, por la razón contraria, puede admitirse que no se deduzca importe alguno, porque ello
implicará deducirlo posteriormente, contra ingresos que sólo de modo parcial han contribuido a
producirlo.

En el caso del ejemplo cabría otra posición: como el monto de la ganancia neta no puede ser
determinado, porque depende de factores condicionales, debería postergarse el cómputo de los
ingresos hasta definir los elementos negativos atribuibles a ellos. Pero esta posición tampoco
sería correcta, pues la incertidumbre respecto de un aspecto parcial de la operación no justifica
ignorarla por completo.

Al generalizar lo arriba expresado agregamos que todos, o casi todos, los rubros del balance
(impositivo o contable) son meras estimaciones de valor. Cuando se realiza una venta, por
ejemplo, se considera ganada la utilidad sobre dicha venta, aunque no se la haya cobrado, y es
pensable que parte de las ventas a crédito no llegará a ser cobrada. Ello no justificaría
considerar como no ganadas a todas las ventas realizadas: lo menos no puede arrastrar a lo
más, ni lo excepcional a lo habitual. La ley admite la deducción del monto estimativo de los
posibles quebrantos. Igualmente, tanto las amortizaciones de bienes de uso, como la valuación
de los inventarios, son meras estimaciones.

Lo que cabe requerir de ellas, como de cualquier rubro del activo, del pasivo o del estado de
ganancias y pérdidas, no es que sean incontrovertiblemente exactas; las más de las veces, es
imposible alcanzar tal exactitud. La condición exigible es que, a la luz de los elementos de juicio
existentes a la fecha del balance, sean razonablemente exactas.

Si una erogación, o un beneficio, no pueden ser establecidos en forma irrefutablemente cierta,


ello no justifica ignorar su existencia. Si se procediera así, se apreciaría su valor igual a cero:
esto sería menos correcto que apreciarlo en una cifra con razonable relación ante la realidad.

Cuando una ganancia o un gasto atribuible a un ejercicio no es computado en éste, se lo


traslada en el tiempo a otro ejercicio, con el cual no tiene relación de causalidad alguna.

La relatividad es inevitable y sin duda ocurre que algunas veces, al cierre del ejercicio, ciertos
pasivos o activos no están enteramente definidos en su magnitud (construcciones no
terminadas; obligaciones por garantía de los productos vendidos, etc.). La práctica correcta es
la de registrarlos lo más exactamente posible, y trasladar a ejercicios futuros sólo el margen de
probable error, pero no la totalidad del rubro.

Todo mayor preciosismo obligaría a reabrir el balance ya cerrado, cuando se conocieran las
cifras exactas, para incorporarle el respectivo ajuste, pero la experiencia demuestra que ello es
impracticable, e incluso carente de interés sustancial, cuando las apreciaciones de fin de
ejercicio tienen razonable exactitud.

Ello lleva a confirmar que el carácter condicional de una erogación, la falta de determinación
del plazo, o la indeterminación de su posible acreedor, son aspectos que no van al fondo de la
cuestión: en particular, ese carácter condicional no es más que uno de los elementos a
considerar para la correcta avaluación del rubro de que se trate.

Ya lo dijimos: ni la ley ni el reglamento contienen norma alguna sobre el carácter de


determinado, exigible o incondicional, respecto de las ganancias o de los gastos. Antes bien,
entre otros casos, la ley admite la deducción de las reservas matemáticas y para riesgos en
curso en las compañías de seguros (art. 87, inc. d), que constituyen avaluaciones matemáticas
del probable monto al cual se cree alcanzarán esos riesgos, y están sujetas a la condición de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 26/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

acaecimiento del siniestro asegurado. La ley también admite deducir una provisión estadística
por quebrantos probables (art. 87, inc. b).

Estas normas demuestran que el espíritu de la ley no se opone a esa forma de apreciar los
gastos devengados; ella sólo explicita los casos más comunes, pero sería irrazonable sostener
que quiso adoptar un criterio diferente para otros casos, por el solo hecho de no haber
enumerado la infinita gama de situaciones que se pueden presentar en la realidad.

63.2. Definición de la causa eficiente

Se puede generar confusión respecto de la causa eficiente, sea porque se puedan adoptar
distintas convenciones, sea porque se confundan en una operación dos o más prestaciones.

Lo primero ocurre con la venta de cosas o de servicios: lo habitual es que se adopte como
causa eficiente la entrega de la cosa o la prestación del servicio. Ello puede reconocer
excepciones en, por lo menos, dos casos:

a) el de los productos primarios y los valores mobiliarios, que se cotizan en bolsas o


mercados; y el de monedas, oro y divisas, que se negocian habitualmente por precio
conocido;

b) el de la suscripción a publicaciones periódicas.

En el primer caso, ni la venta ni la compra requieren esfuerzo alguno: basta con decidirlas.
Resulta variante aceptable la de considerar:

(i) vendida (venta ficta) toda la mercadería en existencia al cierre del ejercicio; ello se traduce
en la valuación de las existencias no vendidas, según el método dispuesto en el art. 52,
primer párrafo, inc. a;

(ii) devengada la ganancia de toda venta realizada, entregada o no; y, en caso de no contar
con existencia suficiente, considerar como costo de la mercadería vendida en exceso, el
resultante de usar el método antes indicado.

La ley impone (art. 68) valuar al precio de plaza los créditos y deudas en moneda extranjera;
no así las existencias monetarias.

Otro motivo de confusión en la designación de la causa eficiente es la existencia de dos o


más prestaciones en una sola transacción; si el precio de todas las prestaciones se devengara
en el mismo momento, no se generaría problema alguno; éste surge cuando no hay
coincidencia en el momento de vinculación, como ocurre en las ventas a plazo. En éstas se
entrega una cosa o se presta un servicio, y además se otorga un crédito. Aquella entrega tiene
precio y genera una ganancia (a veces no se halla sujeta al impuesto), y ésta genera un interés,
que se devenga en función del tiempo.

Presenta situación similar la venta a plazo, aparentemente sin interés, pero con oferta de
descuentos, sea por pago al contado o más corto plazo: estos descuentos no son sino interés
incluido en el aparente precio de la cosa, que en este caso engloba el precio de ambas
prestaciones (lo vendido y el plazo), con la variante de que el comprador puede librarse de
pagar la segunda parte, si renuncia a hacer uso del plazo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 27/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ha sido, y es, costumbre bastante generalizada (incluso en las normas contables


profesionales) la de considerar ganado todo el precio aparente al momento de la entrega, y
luego dar como pérdida financiera los descuentos concedidos.

Lo único ganado con la entrega es el precio real, al contado, de la cosa; el resto se ganará si
el cliente decide hacer uso del plazo para pagar; ello se sabrá a medida que venzan las distintas
etapas del tiempo abarcado por ese plazo. La única diferencia entre un interés y un descuento
de caja es que aquél es función continua del tiempo, mientras el descuento de caja es función
discontinua o quebrada: se gana o se pierde al cumplirse, o no, cierto plazo.

Inversamente, se estila tomar como costo el precio aparente de las compras, y como
ganancia financiera el descuento obtenido por no haber hecho uso del plazo ofrecido, y cuyo
precio estaba involucrado en aquél. Esto equivale a activar un costo no incurrido, inexistente, y
a tomarlo simultáneamente como ganancia.

El principio útil, para distinguir entre prestaciones diferentes, es su separabilidad: si el cliente


puede prescindir del crédito, y obtener los fondos de otra fuente, o no usar el transporte, o
recurrir a otro proveedor, para asegurarse el futuro mantenimiento de un bien de uso, es porque
existen dos prestaciones diferentes.

La ley no es muy cuidadosa en este punto. Solamente el art. 48, referido a las ganancias de
la segunda categoría, contempla la separación entre interés y capital, aun en las ventas de
bienes. Esa norma está incorrectamente ubicada, pues debió estar incluida entre las de
aplicación general; el único caso de intereses —como ganancias de la segunda categoría—
derivados de ventas, puede ocurrir respecto de beneficiarios del exterior, o de personas
humanas que vendan en forma particular, sin contar con empresa; es obvio que, como en tal
supuesto la ganancia de la venta es a menudo ajena al impuesto, la ley quiso impedir que ello
arrastre, por confusión, a los intereses.

La particular ubicación dada a esta disposición del art. 48, no significa que ella establezca una
excepción: simplemente clarifica un concepto, para prevenir evasiones; ello no implica, en
absoluto, negar la aplicabilidad de igual criterio en todos los casos.

63.3. Antecedentes jurisprudenciales

En la causa "Pianello y Sanguinetti Mármoles S.A.I.C.", citada en nota 16, el Tribunal Fiscal
de la Nación, en mayoría de un plenario, había denegado el cómputo, mediante una provisión,
del impuesto a las ventas devengado, cuando el año fiscal para el impuesto a los réditos no
terminaba el 31 de diciembre, con el argumento de que la obligación no nacía sino en esta
fecha (cierre del año fiscal en el impuesto a las ventas entonces vigente).

La Cámara Federal, y luego la Corte Suprema de Justicia (Fallos 259:391), revocaron aquella
sentencia(26). Ello no fue óbice para que el Tribunal Fiscal insistiera en nuevas causas(27), pese
a la inconsistencia de su tesis.

Con posterioridad hallamos criterios más acordes con el contenido del método, y un
acatamiento a la doctrina de la Corte Suprema de Justicia en la causa "Pianello y Sanguinetti
Mármoles S.A.I.C.". Una sentencia del Tribunal Fiscal adoptó enteramente los tres principios
enunciados por R : causalidad, correlación y avaluación(28).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 28/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Una decisión importante recayó en la litis seguida por una compañía financiera(29), que
utilizaba dos distintos criterios sobre devengo de intereses, para operaciones en cuotas
uniformes:

a) contablemente aplicaba el procedimiento financiero exacto, o método francés, al absorber


los intereses en escala decreciente, a medida que se amortiza el capital, y el cómputo de
amortizaciones crecientes de éste;

b) impositivamente aplicaba el método lineal, al considerar que todas las cuotas contienen
igual cantidad de interés y de capital.

Este segundo método había sido empleado inicialmente para ambos propósitos, y luego se
había modificado a los fines contables. El Tribunal Fiscal resolvió que se debía aplicar el método
francés también impositivamente, en los años no prescritos, y obligó así al cambio de método
para la imputación con propósito impositivo.

El método lineal no es teóricamente correcto, mientras no se termine cada operación, en que


el resultado final es exacto; sólo es un método más simple y fácil de controlar, por ello fue
aceptado por la D.G.I., pero lo cuestionó cuando la contabilidad comercial aplicaba otro método.
Este fundamento es absolutamente inaceptable, porque el contribuyente es libre de usar en su
contabilidad los criterios que considere más apropiados, respecto de la actividad que desarrolla
(por lo demás, cabe la posibilidad de que esté sometido a otras normas, diferentes de las
impositivas).

El caso debió ser resuelto sobre la base de considerar si el método lineal —sea más
imperfecto, o no, que el método francés—, es impositivamente aceptable. Para ello, había que
recurrir a lo dispuesto por el reglamento de la ley 11.682 (vigente cuando el contribuyente
adoptó el criterio cuestionado), para el caso de intereses implícitos, respecto de las ventas en
cuotas: el art. 77 de aquél adoptaba el método lineal. Este método fue aceptado, pacíficamente,
durante decenios, por las autoridades de aplicación. La principal razón de ello era la dificultad
para calcular, según el método francés, los intereses contenidos en las cuotas. Al presente esa
dificultad quedó superada, merced a la disponibilidad de programas de computación diseñados
al efecto.

El Banco Central de la República Argentina sólo en 1981 comenzó a exigir la aplicación de


métodos matemáticos de absorción de intereses, en los balances bancarios; ello encontró no
pocas resistencias.

Cuando el contribuyente optó por el método lineal, esto era lícito; la D.G.I. pretendió
imponerle un cambio de método (para lo cual no está facultada) en forma individual y
discriminada, al negarle lo permitido a otros. Su único argumento era inadmisible: la contabilidad
comercial había cambiado de criterio.

64. I

En tiempos de la ley 11.682, el reglamento había introducido un régimen intermedio (sin


bases legales, porque la ley lo desconocía) sobre imputación al año fiscal de la ganancia bruta
proveniente de la venta de cosas. Hasta 1968 pudo ser aplicado para la venta de mercaderías,
previa autorización concedida en cada caso. Ese año se modificó el reglamento, y se declararon
caducas esas autorizaciones (que, iteramos, nunca tuvieron sustento en la ley).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 29/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 18, segundo párrafo, inc. a, cuarto párrafo, otorga a los contribuyentes la opción de
aplicar, como variante del criterio de lo devengado, el procedimiento de considerar devengada la
ganancia bruta de ciertas operaciones, en el momento de producirse la respectiva exigibilidad.
El criterio de imputación así autorizado —continúa la norma— podrá también aplicarse en otros
casos expresamente previstos por la ley o su decreto reglamentario.

Quede claro que el inc. a del segundo párrafo, en el art. 18, se refiere exclusivamente a las
ganancias de la tercera categoría; por tanto, sólo respecto de ellas cabe acoger el criterio de lo
devengado exigible.

A fin de implementar esa norma, el art. 23, primer párrafo, del reglamento otorga la opción
para imputar las ganancias al ejercicio en el cual opere su exigibilidad, cuando ellas fueren
originadas por cierto tipo de operaciones. Al describirlas en tres incisos, el reglamento se atiene
al perfil diseñado por la ley en su art. 18, inc. a, cuarto párrafo:

a) ventas de mercaderías realizadas con plazos de financiación superiores a diez meses,


calculados desde la entrega del bien, o acto equivalente, configurado con la emisión de la
factura o documento con igual finalidad.

La norma posibilita la adopción de este criterio aun cuando los plazos de financiación estén
comprendidos dentro de un mismo año fiscal; en tal situación, resulta indiferente cuál sea el
criterio de imputación aplicado.

Acerca de las operaciones indicadas en este inc. a, el reglamento dispone que la opción
comprende a todas las operaciones con características como las puntualizadas en dicho inciso,
y se debe mantener por un período mínimo de cinco ejercicios anuales, sin perjuicio de que la
A.F.I.P. —cuando se invoque causa que, a su juicio, resulte justificada— pueda autorizar el
cambio del criterio de imputación antes de cumplido dicho término, y a partir del ejercicio futuro
que determine la A.F.I.P.

Cuando por haber transcurrido el precitado término de cinco años, o el dado en virtud de la
autorización otorgada por la A.F.I.P., fuera sustituida la imputación según el criterio de lo
devengado exigible por la que establece, con carácter general, el art. 18, inc. a, las ganancias
aún no imputadas —por corresponder a cuotas de pago no exigibles a la fecha de iniciación del
ejercicio en el cual operó dicho cambio—, deben ser imputadas a éste;

b) enajenación de bienes no comprendidos en el inc. a, cuando las cuotas de pago


convenidas sean exigibles en más de un período fiscal;

c) la construcción de obras públicas cuyo plazo de ejecución abarque más de un período


fiscal y en las que el pago del servicio de construcción se inicie después de finalizadas las
obras, en cuotas que se hagan exigibles en más de cinco períodos fiscales.

El precepto reglamentario dispone este inc. c incluye los casos en los cuales —
independientemente de las figuras adoptadas en el contrato—, se concluya que, de acuerdo con
el principio de la realidad económica, las cuotas convenidas retribuyen el servicio de
construcción prestado directamente, o a través de terceros.

Si dichas obras fueran llevadas a cabo por empresas extranjeras que dejen de operar en el
país después de haberlas finalizado, el impuesto debe ser determinado e ingresado según el
título V de la ley.

Esta disposición genera una incongruencia legislativa, pues una ejecución de obra civil,
trabajos de construcción o de montaje, configura establecimiento estable para la ley del
impuesto a la ganancia mínima presunta (art. 2º, inc. h, tercer párrafo), y no sería así para las
obras aludidas por el reglamento de la ley de impuesto a las ganancias.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 30/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Mientras la admisión de la condición de establecimiento estable —que la ley incluye en su art.


69, inc. b—, implicaría un impuesto del 35% sobre la ganancia neta imponible, la aplicación de
aquel precepto reglamentario comprendería el caso en el art. 93, inc. h, para el cual es ganancia
neta de fuente argentina el 90% de las sumas pagadas por ganancias no previstas en los
demás incisos del propio art. 93: ello significaría aplicar el impuesto con una alícuota efectiva
del 31,5% sobre la ganancia bruta.

La mera comparación de ambas alícuotas (35% y 31,5%) no es lo determinante en el tema,


sino que importa conocer cuál es la base imponible a tener en cuenta en uno y otro caso: dar a
la construcción la configuración de establecimiento estable entraña la posibilidad de deducir de
la ganancia bruta todos los gastos necesarios para obtenerla, y el resultado de ello puede ser
mayor, o menor, que el monto de las remesas sobre las cuales estaría basada la presunción de
ganancia neta de fuente argentina, establecida por el art. 93.

En la situación examinada puede existir, además, otro elemento condicionante del tratamiento
impositivo; lo prevé el reglamento en el mismo art. 23, y reviste primacía sobre lo expuesto en el
párrafo anterior. Está dado por el supuesto de que las empresas realizadoras de las obras sean
residentes en países con los cuales la República Argentina ha celebrado convenios para evitar
la doble imposición internacional: si en virtud de esos convenios deben tributar en el país, por su
ganancia real de fuente argentina, originada en la construcción de las referidas obras, la impu-
tación(30) en función de la exigibilidad de las cuotas se mantendrá siempre que sea designado
un mandatario en el país, a quien se encomiende el cobro de las cuotas y la determinación e
ingreso del impuesto por los ejercicios fiscales a los cuales resulten imputables. Dicha
designación debe ser sometida a la A.F.I.P. para su aceptación, previa evaluación de la
solvencia del mandatario y, si lo estimara necesario, la constitución de garantías que pudiera
requerir. El reglamento faculta a la A.F.I.P. para dictar normas complementarias relativas a los
requisitos sobre evaluación de la solvencia de los mandatarios y las garantías que se les
pudiera exigir.

Ante la posibilidad de que no fuera aceptada la designación del mandatario, por no


considerarlo solvente, o de que no se constituyeran las garantías que la A.F.I.P. hubiese
requerido, las empresas deben imputar la totalidad de la ganancia obtenida al ejercicio fiscal en
el que dejen de operar en el país y determinar e ingresar el impuesto resultante, dispone el
citado art. 23 del reglamento.

De tal suerte, si las obras superan la duración anual, se deja de lado la división de la actividad
en ejercicios fiscales anuales, a los efectos impositivos, pero al mismo tiempo queda
sobrentendido que tales empresas sean autorizadas a calcular esa totalidad de las ganancias
obtenidas, previa deducción de gastos necesarios realizados hasta llegar a ella.

La norma reglamentaria también prevé los procedimientos contables a seguir, una vez
ejercida la opción por el criterio de imputación según lo devengado exigible: las operaciones
comprendidas en tal opción —en cualquiera de los tres supuestos descriptos en el primer
párrafo de la norma— deben ser contabilizados en cuentas separadas, en la forma y
condiciones que establezca la A.F.I.P. Cuando se trata de operaciones incluidas en el anterior
inc. a, la opción debe ser exteriorizada dentro del plazo de vencimiento referente a la
declaración jurada por el primer ejercicio en ella comprendido, de acuerdo con lo que al
respecto disponga la A.F.I.P.

Si una vez hecha la opción para imputar al ejercicio en el que opera la exigibilidad de la
ganancia —agrega el art. 23, párrafo final, del reglamento— se transfirieran (podría serlo por
venta, donación, distribución por disolución de la sociedad) créditos originados por operaciones
comprendidas en dicha opción, las ganancias atribuibles a los créditos transferidos deben ser
imputadas al ejercicio en el cual tenga lugar la transferencia.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 31/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En los autos "Alto Palermo S.A.", la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación, por sentencia del
15 de diciembre de 2006, dilucidó sobre el momento de imputación del ingreso en concepto de
derecho de admisión, contemplado en los contratos de locación suscriptos con los locatarios de
los shopping centers propiedad de la actora.

Antes de decidir sobre cómo imputar tal ingreso, a los fines del tributo, la sala analizó si el
derecho de admisión establecido en tales contratos constituye, o no, un concepto autónomo e
independiente.

A ese respecto, tomó en cuenta que el fundamento del derecho de admisión responde a las
particularidades de la actividad, y que según surge de los contratos aludidos, a fin de acceder al
centro comercial, como locatario, debe ser abonado aquel derecho, para gozar de los beneficios
de tener su comercio en un centro de consumo. Del análisis de cláusulas de tales contratos, el
Tribunal Fiscal concluyó que el derecho de admisión se configura con la celebración de éstos, y
se constituye en derecho cierto, no sujeto a condición alguna.

En lo relativo a la imputación del ingreso por el concepto referido, la sala se remitió a su


precedente en la causa "Laboratorios Motter S.R.L.", del 28 de noviembre de 2000, cuando
interpretó que el concepto de devengado implica que los resultados (ingresos y gastos) deben
computarse cuando la operación que los origina queda perfeccionada, considerando la
legislación o prácticas comerciales y la ponderación fundada en los riesgos inherentes. De tal
forma, resulta que una renta es atribuible conforme con el criterio de lo devengado, cuando se
hayan producido los actos, actividades o hechos sustanciales que la generan, aunque no sean
exigibles al momento de su medición y en tanto se verifiquen parámetros objetivos, esenciales y
no meramente formales, y seguridad en la concreción del ingreso. Es decir, debe tratarse de un
derecho cierto, no sujeto a condición que pueda tornarlo carente de virtualidad, que mientras la
condición no se haya cumplido, no existirá derecho cierto por una suma determinada, sino
recién cuando la misma obtuviera rédito devengado.

En la causa "Alto Palermo S.A." la sala A entendió que, por el principio de incondicionalidad
propio del método del devengado, en la medida que haya un derecho adquirido y él no esté
condicionado a evento futuro alguno, el derecho de admisión se devenga al ser suscripto el
contrato, y no en función del transcurso del tiempo. Acerca del planteo subsidiario de la actora,
la sala consideró viable la imputación del derecho de admisión según el criterio de lo devengado
exigible.

Sobre ese particular agregó la sala —considerando VI, cuarto párrafo— que el art. 23, inc. b),
del reglamento no se refiere a la venta de bienes —lo que hubiera circunscripto el concepto a
las cosas materiales (arts. 1323, 1326 y 1327 del Código Civil [arts. 1123, 1126 y 1129 del
Código Civil y Comercial], y 450 del Código de Comercio, referidos al objeto del contrato de
compraventa civil y comercial, respectivamente)—, sino a la enajenación de bienes, por lo cual
su alcance abarca tanto a los materiales como a los inmateriales, y estos últimos son
susceptibles de ser enajenados mediante transferencia o cesión. En el marco indicado —añade
la sentencia— debe entenderse que la transferencia de un derecho a plazo es susceptible de la
aplicación del método de imputación de lo devengado exigible.

En definitiva, sentado que es posible la aplicación de dicho método, cabe mencionar que
restringir su uso a que "no ejerció la opción de su aplicación", significaría entrar en un excesivo
rigorismo formal. Ya ha sentenciado este Tribunal en autos "Transporte y Logística S.A." (sala B,
de fecha 9/12/2002) "que no es dable consagrar formalismos de máximo rigor, de manera tal
que la interpretación de la norma en forma rígida llegue a desconocer la realidad económica de
los hechos"; criterio que los suscriptos comparten. Así lo afirma el quinto párrafo del
considerando VI.

Sobre el comentado tema de esta sentencia —método de imputación del derecho de


admisión contemplado en tales contratos de locación, en tanto se lo considere un derecho con
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 32/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

alcance autónomo e independiente del propio contrato—, otro precedente es el del Tribunal
Fiscal de la Nación, sala B, del 1º de febrero de 2005, en los autos "Alto Palermo S.A.", en que
la sentencia dictada confirmó la resolución administrativa apelada por la actora, con costas.

Recurrida dicha sentencia ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-


administrativo Federal, su sala I pronunció fallo el 23 de diciembre de 2008, confirmatorio, con
costas, de aquella sentencia. El considerando V entiende, como cuestión a decidir en la causa,
la referida al momento de imputación, en el impuesto a las ganancias, del ingreso
correspondiente al "derecho de admisión", contemplado en los contratos de locación suscriptos
con los locatarios de los shopping centres de propiedad de la actora. El mismo considerando V
atribuye carácter supletorio a la discusión sobre la aplicación del método devengado exigible.

Mediante su considerando VI el fallo analiza las características propias de los referidos


contratos de locación celebrados con shopping centres, y advierte que, en el caso, al celebrar
los contratos de locación con "Alto Palermo", además del precio de la locación, se incluyó una
cláusula mediante la cual se establecen "derechos de admisión". Respecto de estos derechos
acota el fallo que reconocen como fundamento las características propias del centro comercial,
y la continuidad y mantenimiento, durante la vigencia del contrato, de esas características, que
suelen ser la organización, planificación y funcionamiento del centro comercial como un todo
integrado, con una administración centralizada, con promoción y publicidad general, etcétera.

De otra parte, luego de reproducir cláusulas contractuales sobre tales derechos de admisión,
el fallo reputa muy importante destacar que las sumas abonadas en concepto de esos
derechos, no podrán "imputarse para cancelar el precio del alquiler, ni ninguna otra obligación
de dar suma de dinero que se establezca en el contrato", por lo que infiere que el derecho de
admisión y el alquiler son conceptos independientes y autónomos, incluidos en un mismo
contrato.

Ante la alegación de la actora, en el sentido de quedar evidenciada la dependencia entre el


derecho de admisión y la vigencia del contrato de locación... en aquellos casos en los que, ante
la rescisión anticipada del referido contrato, se optó por la devolución del mencionado derecho.
Con ese motivo, el último párrafo del considerando VI explica que de las cláusulas contractuales
surge expresamente que el concepto en análisis no es susceptible de devolución. Por lo cual,
de haberse efectuado en algún caso en particular la devolución total o parcial del "derecho de
admisión", extrae el fallo una conclusión que asume significativa relevancia frente a la
interpretación de la ley, pues añade: se trató de un acto de liberalidad por parte del locador, el
cual no puede ser deducido en el balance fiscal (cfr. art. 88, inc. i, de la ley de impuesto a las
ganancias).

El considerando VII del fallo versa sobre el momento y la forma en que debe incorporarse
dicha ganancia al balance fiscal de la sociedad actora. A ese respecto, destaca el fallo: ...el
shopping es un sujeto de tercera categoría y debe imputar sus ingresos al balance fiscal a
través del método de lo devengado, lo cual implica —agrega el segundo párrafo de ese
considerando VII— que los resultados (ingresos y gastos) deben computarse cuando la
operación que los origina queda perfeccionada, teniendo en cuenta la legislación o prácticas
comerciales... De tal forma, resulta que una "renta" es atribuible, conforme con dicho criterio,
cuando se hayan producido los actos, actividades o hechos sustanciales que la generan,
aunque no sean exigibles al momento de su medición, y en tanto se verifiquen parámetros
objetivos esenciales y no meramente formales, y la posibilidad fáctica y jurídica de que ese
ingreso o gasto deba efectuarse; es decir, debe tratarse de un derecho cierto, no sujeto a
condición que pueda tornarlo carente de virtualidad. En esta parte el fallo se remite a la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación en los autos "Ecohabitat S.A.", referida en la nota 16
de este capítulo XI, y al de la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, del 14 de agosto de 2007, en los autos "Compañía Tucumana de
Refrescos S.A."; este último fallo confirmó la sentencia que, en la causa, emanara del Tribunal

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 33/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Fiscal de la Nación, sala A, el 12 de febrero de 2004, y éste había confirmado, con costas, la
resolución administrativa objeto de apelación.

Los tres párrafos restantes del considerando VII dicen: (i) del análisis de los contratos... a la
luz de los conceptos precedentes, se desprende que el "derecho de admisión" es un derecho
determinado, no sujeto a condición; (ii) quedó acreditado el devengamiento de los referidos
ingresos al tiempo de la iniciación de la relación contractual, con independencia del plazo al que
esté sujeta la percepción; (iii) el locatario, con la suscripción del contrato y el pago del "derecho
de admisión", goza de los beneficios a los que se obliga el locador, y si bien el pago puede
realizarse en cuotas, el locador tiene un derecho adquirido a través del cual, aunque el inquilino
rescinda el contrato con anticipación, deberá pagar el monto pactado en su totalidad.

El considerando VIII del fallo aborda el planteo subsidiario de la actora sobre la aplicación del
criterio de devengado exigible, y recuerda que el art. 18, inc. a, luego de considerar como
ganancias del ejercicio las devengadas en su transcurso, prevé que, no obstante, podrá optarse
por imputar las ganancias en el momento de producirse la respectiva exigibilidad, cuando las
ganancias se originen en la venta de mercaderías realizada con plazos de financiación
superiores a diez (10) meses, en cuyo caso la opción deberá mantenerse por el término de
cinco (5) años y su ejercicio se exteriorizará mediante el procedimiento que determine la
reglamentación. El criterio de imputación autorizado precedentemente podrá también aplicarse
en otros casos expresamente previstos por la ley o su decreto reglamentario.

De ahí colige, aquel considerando VIII, segundo párrafo, que la ley sólo establece la
aplicación del devengado exigible para la venta de mercaderías a plazos, lo cual no es aplicable
a este caso, pero también prevé que mediante el decreto reglamentario sea aplicable en otros
expresamente previstos, siempre y cuando se efectúe la opción por el mencionado método
(considerando VIII, quinto párrafo), mas ocurre que la actora no ha exteriorizado tal opción,
puntualiza el sexto párrafo del considerando VIII.

Por consiguiente —concluye este último, en su párrafo final—, si bien el método de lo


devengado exigible es una alternativa legítima para los casos de transferencia o cesión de
bienes inmateriales —como los derechos de admisión que surgen de los contratos analizados
—, en el particular no se cumplimentó con el requisito de exteriorización; en consecuencia,
resulta improcedente la aplicación del referido criterio de imputación.

65. C

El art. 18, segundo párrafo, de la ley, se refiere a los criterios de imputación aplicables a cada
categoría de ganancias; su inc. a contempla dos situaciones:

1) las ganancias que las sociedades transfieren a sus socios: para éstos, esas ganancias se
imputan al año fiscal en que termine el ejercicio fiscal de aquéllas;

2) la forma de imputación de ganancias de la tercera categoría, por parte de sus titulares.

El inc. b del mismo segundo párrafo del art. 18 establece los criterios que deben ser aplicados
para la imputación de las demás ganancias. Todo ello procede sin perjuicio de numerosas
normas especiales, y de excluir del caso las ganancias cuyos titulares sean beneficiarios del
exterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 34/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

De las normas citadas se desprenden los criterios generales para imputar ganancias y gastos
de cada categoría:

• PRIMERA CATEGORÍA: devengado;

• SEGUNDA CATEGORÍA: percibido;

• TERCERA CATEGORÍA: devengado; en ciertos casos —expresamente autorizados por la


ley o por el reglamento—, la imputación podrá ser efectuada según el criterio de lo
devengado exigible.

• CUARTA CATEGORÍA: percibido.

Reiteramos: se debe aplicar un mismo criterio para imputar las ganancias y los gastos.

66. E

Los sujetos pasivos que obtengan ganancias de la tercera categoría deben imputarlas al año
fiscal de acuerdo con el criterio de lo devengado(31); en casos especiales, ellos pueden utilizar el
criterio de lo devengado exigible.

El criterio que se elija debe ser aplicado a todas las operaciones, en forma uniforme y
constante. Ello implica que, una vez hecha la opción, se debe continuar con el uso del mismo
criterio.

De allí la importancia de determinar, en el primer año fiscal en que se obtengan ganancias de


la tercera categoría, el criterio de imputación por el cual se opta.

La ley nada dice sobre la forma de exteriorizar esta opción; de ello cabe deducir que ésta
debe ser ejercida al practicar el primer balance impositivo, sin ser requerida una manifestación
explícita al respecto.

Quede dicho, una vez más, que la contabilidad comercial de la empresa o sociedad, o las
anotaciones de la persona humana, no concretan relación ni vínculo jurídico alguno entre el
fisco y el sujeto. Todo cuanto así se registre, o la forma y los criterios con que se lo haga, están
al servicio del interés del sujeto, con las limitaciones, en su caso, que le impongan las normas
de contabilidad y la legislación de fondo o económica.

Cualquiera sea el criterio que corresponda usar, según la opción vigente, es posible que se
cometan errores: por ejemplo, en lugar de lo devengado, usar lo devengado exigible para
ventas de mercaderías que no tienen plazos de financiación superiores a diez meses.

Ningún error, por grueso o frecuente que sea, autoriza a la A.F.I.P. a imponer un cambio de
criterio; ella sólo está autorizada a exigir la correcta aplicación del criterio por el cual se hubiera
optado.

La Corte Suprema de Justicia, el 8 de junio de 2010, se pronunció en los autos "Scania


Argentina S.A. c/Administración Federal de Ingresos Públicos", donde resolvió sobre el criterio
de imputación aplicado por la actora, para el impuesto a las ganancias, y confirmó el fallo dado
por la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal.
Acerca de las cuestiones planteadas, el Alto Tribunal compartió los fundamentos del dictamen
de la procuradora fiscal, y se remitió a ellos.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 35/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El punto de partida de la litis estuvo vinculado con el momento en el cual resultan compu-
tables y deducibles los montos resultantes de determinaciones de oficio relativas al impuesto al
valor agregado: si en el ejercicio en el cual se produjo la notificación, o bien —como sostuvo la
demandada— debía ser cuando esas sumas fueran judicialmente exigibles. El momento de esta
última circunstancia se configuró a raíz de las sentencias dictadas por el Tribunal Fiscal de la
Nación, con las cuales confirmara los actos administrativos.

El dictamen de la procuradora fiscal hace notar que la Cámara, en el caso de la actora,


estimó que el art. 18 de la ley del impuesto a las ganancias (t.o. en 1986) establecía que las
diferencias de impuesto provenientes de ajustes, han de ser computadas en el balance fiscal del
ejercicio en que se determinen, sin prever un tratamiento distinto para el supuesto en el cual el
acto determinativo fuere recurrido. De tal suerte, agrega el dictamen, el a quo afirmó que el
contribuyente había conformado su conducta al precepto legal, pues dedujo tales conceptos en
las declaraciones juradas de los ejercicios en los cuales los ajustes le fueron notificados.

El apartado IV del dictamen reproduce la norma del art. 18, quinto párrafo, de la ley, en tanto
el debate —dice— gira en torno a su interpretación, y agrega: Se halla fuera de toda duda tanto
la deducibilidad de las sumas que provienen de ajustes realizados por la A.F.I.P. oportunamente
en el I.V.A. de diversos periodos comprendidos entre los años 1986 y 1992, como que la actora
debe aplicar el método de lo devengado para liquidar el tributo (arg. arts. 69, inc. a, y 49 de la
ley respectiva)".

En tales condiciones, el dictamen entiende que aquel precepto del art. 18 no presenta
dificultades hermenéuticas ni en cuanto a que los ajustes se devengan en el ejercicio en que se
determinan ni, por otra parte, en cuanto a que la "determinación" a la que se refiere no tiene
adjetivación o limitación alguna que permita introducir los matices interpretativos pretendidos
por la demandada, entre aquella cuyo pago sea exigible y aquella otra que, por los motivos que
fuere no lo sea, por haber sido recurrida ante el Tribunal Fiscal de la Nación y estar pendiente
de sentencia, o por ser ésta favorable al contribuyente.

Después de reiterar que la actora dedujo las sumas por los ajustes en los balances
impositivos de los ejercicios fiscales en los cuales los actos administrativos le fueron notificados,
el dictamen destaca dos aspectos que avalan su postura, coincidente con el fallo del a quo: (i)
cuando el legislador prevé la utilización del método del devengado exigible —que es lo
pretendido por el fisco nacional—, lo hace de manera expresa (art. 18, segundo párrafo, inc. a,
de la ley del tributo); (ii) el precepto analizado contribuye a dar coherencia al mecanismo del
tributo, en cuanto obliga al contribuyente que debe adoptar el método de lo devengado, para
computar con idéntico criterio tanto sus ingresos como sus gastos y deducciones computables.

También recuerda el dictamen el precedente de Fallos 285:322, en cuya virtud, de acuerdo


con la técnica adoptada por la ley del impuesto a las ganancias, para el contribuyente que utiliza
el sistema de lo devengado, las deudas de cualquier naturaleza son deducibles de los créditos
ciertos producidos en el mismo ejercicio, aun cuando no hayan sido efectivizados, del mismo
modo que las deudas pagadas lo serían de los créditos efectivamente cobrados para quien
utilizara el sistema de lo percibido.

El precedente de la causa que acabamos de glosar ha sido reiterado por la Corte Suprema de
Justicia el 4 de agosto de 2011 en la causa "Playas Subterráneas S.A. (TF 24.802-I)"; el primer
párrafo del fallo señala que las cuestiones planteadas en esos autos son sustancialmente
análogas a las consideradas y resueltas en la causa "Scania Argentina S.A.", resuelta el 8 de
junio de 2010, por lo cual se hace remisión a sus fundamentos y conclusiones, y se confirma el
fallo emanado de la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, que fuera recurrido por el fisco ante el Alto Tribunal.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 36/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

67. C

La ley contiene varias precisiones sobre momentos de vinculación, relativas a diferentes


rubros de resultado, las más de las veces mediante normas propias del criterio de lo
devengado, cuya utilización es exigida a sujetos que apliquen el de lo percibido.

67.1. Devengo por las mejoras en inmuebles

Por el art. 41 de la ley, las mejoras realizadas por los inquilinos o arrendatarios de inmuebles,
que constituyan un beneficio para la propiedad y queden a favor del propietario, integran la
ganancia bruta de la primera categoría (en la cual el criterio de imputación a utilizar es el de lo
devengado).

Ni la ley ni el reglamento establecen el momento en el cual tales mejoras se consideran


devengadas. No obstante, como se trata de cosa física, no parece dudoso que ello ocurre al
entrar el propietario en posesión y uso de ellas. Mientras las posea y use el inquilino, no hay
beneficio para el dueño. La tradición a favor de éste puede producirse en los siguientes
momentos:

a) si las mejoras son realizadas en el inmueble, o en la parte de él cuyo uso tiene el


arrendatario, cuando concluya la locación y se restituya el inmueble a su propietario;

b) si las mejoras son realizadas en partes del inmueble cuyo uso no tiene el arrendatario, al
concluir la ejecución de aquéllas, y sean recibidas y aceptadas por el propietario.

Al entrar el dueño en posesión de las mejoras, deberá ser calculado su valor, y ello constituirá
una ganancia para él, devengada y amortizable a partir de ese momento, y no antes. A este
respecto procede considerar lo previsto por el art. 147 del reglamento, acerca del porcentaje —
mayor al 20 por ciento del valor residual del bien— que debe asumir el importe de la mejora, en
el ejercicio de la habilitación de ésta, para ser considerada tal.

Mas el art. 59, inc. f, del reglamento —sin basamento en la ley del tributo—, relativo a la impu-
tación de tales ganancias, dispone distribuir proporcionalmente el valor de dichas mejoras de
acuerdo con los años que resten para la expiración del contrato, computándose el importe
resultante como ganancia bruta de cada año.

Esta disposición supone que el propietario recibe las mejoras antes de la expiración del
contrato, lo cual sólo puede ocurrir en el segundo de los casos enumerados más arriba. No
cabe aplicar esa norma reglamentaria en cualquier otro supuesto, mientras el inmueble no sea
recuperado por el propietario. Por lo demás, el texto de tal art. 59 no tiene sustento alguno en la
normativa de la ley del impuesto.

Si el contrato de locación no tuviera plazo cierto —prevé el art. 59, segundo párrafo. inc. f—,
la A.F.I.P. fijará el procedimiento a adoptar en cada caso. Ello implica consultarla y obtener
respuesta, a la cual no procede atribuir, necesariamente, carácter vinculante para el
contribuyente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 37/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Cabe preguntarse si existe tradición de las mejoras cuando el contrato de locación se renueva
sin solución de continuidad, o mediante tácita reconducción: en estos supuestos, sobre todo en
el segundo, no existe entrega del inmueble al dueño y, por lo tanto, tampoco de las mejoras.

a) La denominada llave en los contratos de locación

En ciertos casos el inquilino abona, además del alquiler pactado, una suma determinada al
comienzo de la locación, a la que (inadecuadamente) suele denominarse llave.

Por el art. 18 de la ley, tal pago adelantado, o cualquier otro, no se devengan en el instante de
la percepción, sino en función del transcurso del tiempo del contrato.

El reglamento dispone al respecto, en su art. 59, inc. c, que cualquier contraprestación


recibida se prorrateará en función del tiempo de duración del contrato. Y esto es válido no sólo
para el alquiler, sino también para cualquier otro derecho real de uso o usufructo.

No se contempla, como en el caso de las mejoras (art. 59, inc. f, reglamento) la posibilidad de
que el contrato no estipule plazo. En tal caso, se debería consultar a la A.F.I.P. sobre el
procedimiento a seguir.

67.2. Devengo y percepción de intereses

Para computar los intereses devengados respecto de una deuda, a medida que transcurre el
tiempo, se pueden aplicar varios procedimientos, unos más exactos que otros, desde el punto
de vista matemático, pero también unos más sencillos de practicar y controlar que otros.

a) Créditos de pago único

El más sencillo de los casos de devengo es el de los créditos de pago único: una deuda
pagadera íntegramente a cierto plazo.

Para calcular el devengo en función del tiempo, es preciso conocer ante todo la tasa de
interés y el monto del capital adeudado. Dicho interés puede ser explícito, o implícito. Esto
último cuando no se pacte interés, o el declarado sea manifiestamente incorrecto.

a.1) Cálculo del interés total implícito en las deudas

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 38/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 48, en tal caso, entiende que el interés no es inferior al cobrado por el Banco de la
Nación Argentina para descuentos comerciales.

Se debe advertir que el artículo se refiere al interés, y no a la tasa de descuento. Por tanto, la
tasa de descuento (para las operaciones de más corto plazo) se debe convertir en tasa real de
interés anual; hallada ésta, debe convertírsela en tasa de interés, diario o mensual (según
convenga), financieramente equivalente, para así calcular el interés contenido.

El procedimiento de cálculo dista de ser sencillo, y se complica más aún porque la tasa real
de interés varía con el plazo de descuento.

Supongamos que el banco aplique una tasa de descuento del 2% mensual (o 24% anual) en
operaciones a 60 días. Vale decir: por un documento de $ 1000 a 60 días (dos meses) el banco
descontaría $ 40:

1000 — (1000 × 0,02 × 2) = 1000 — 40 = 960

Normalmente es necesario convertir la tasa de descuento, a tasa de interés diario


equivalente, porque las operaciones comerciales se realizan en distintas fechas de cada mes,
de modo que a las fechas de cierre de ejercicio se han devengado períodos fraccionarios de
mes.

En este caso, como el descuento es por 60 días, la tasa de interés diaria se calcula así:

(1000 ÷ 960) 1 + 60 — 1 = 0,000681 (0,0681%)

Una vez hallada la tasa de interés diario, equivalente a la cobrada por el Banco de la Nación
Argentina, se establece el interés ínsito en la operación de que se trate. Por ejemplo: se ha
convenido una venta por la cual se pagarán, en total, $ 2500, a los 90 días de la fecha de la
factura (sin interés, o con el cómputo del precio más interés, cuando éste sea muy inferior al de
plaza). El interés total, contenido en este importe, es el siguiente:

2500 (1,00068190 — 1) ÷ 1,00068190 = 148,58

a.2) Interés a percibir

Cuando se aplique el criterio de lo percibido para la imputación de los intereses ganados o


pagados, el total del interés explícito, o implícito, se percibe, o paga, en el acto del cobro, o del
pago.

Si el deudor efectúa pagos parciales, debe ser aplicada la norma del Código Civil y Comercial
(art. 870) según la si la obligación es de dar una suma de dinero con intereses, el pago solo es
íntegro si incluye el capital más los intereses.

a.3) Devengo del interés

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 39/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para el cálculo del interés que se devenga en cada año fiscal, se pueden adoptar dos
procedimientos: el lineal y el financiero.

Según el método lineal, el interés ganado es igual cada día; en una operación a 90 días, en
que el interés total sea de $ 148,58, el devengo diario es de:

148,58 ÷ 90 = 1,65

Si al cierre del ejercicio hubieran transcurrido 47 días desde la fecha de la factura, el interés
devengado hasta ese momento sería:

1,65 × 47 = 77,55

Según el método financiero, debe ser aplicada la misma tasa de interés diario, mediante la
cual se estableció el interés total contenido; y hasta el día 47, el interés devengado sería igual a:

2500 (1,00068147 — 1) = 81,28

b) Créditos de pago múltiple

b.1) Cálculo del interés implícito

Para deudas pagables en varias cuotas, iguales o diferentes, el cálculo del interés implícito es
algo más complicado que en el caso anterior. Una vez hallada la tasa de interés diario, cobrada
en los descuentos comerciales por el Banco de la Nación Argentina, el interés total contenido es
la diferencia entre el monto nominal de las distintas cuotas, y la suma de los respectivos valores
actuales, calculados a la tasa de interés aplicable. La fórmula para calcular el valor actual de
cada cuota, o pago parcial, es la siguiente:

V = M ÷ (1 + i)n

donde:

V = valor actual del pago;

M = monto nominal del pago;

i = tasa de interés diario;

n = cantidad de días desde el origen.

Comprensiblemente, el cálculo de la tasa de interés de los descuentos comerciales, y luego el


interés implícito, no es sencillo. Es recomendable no caer en la necesidad de practicar tales
cálculos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 40/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b.2) Devengo del interés incorporado en las cuotas

El interés devengado diariamente, durante el transcurso de la operación, puede ser calculado


según tres procedimientos principales: el de suma de dígitos, el lineal y el financiero o
matemático.

Los dos primeros se aplican habitualmente cuando todos los pagos son iguales, y
distanciados por iguales períodos (por ejemplo, cuotas mensuales iguales). El último puede ser
aplicado en todos los casos, y es de uso casi forzoso cuando los pagos son irregulares o
distanciados de modo diferente.

Cuando las cuotas a pagar contienen una porción de capital, más interés explícito calculado
sobre el saldo adeudado desde la última cuota, el caso es asimilable a una sucesión de deudas
de pago único.

En ese supuesto de intereses incluidos en las cuotas, al ser éstas iguales, el método más
sencillo (y razonablemente exacto) es el de suma de dígitos, que sólo requiere conocer el
interés total de la operación.

Supongamos la venta de una mercadería en $ 10.000, con más $ 1200 de interés, todo
pagadero en diez mensualidades de $ 1120 cada una. El método de suma de dígitos comienza
por sumar los números de orden de las cuotas (los números con los cuales se las identifica). En
una operación a 10 cuotas, sumamos los números de 1 a 10; la suma de los n primeros
números cardinales es igual a:

n (n +1) ÷ 2

En este ejemplo:

10 × 11 ÷ 2 = 55

Se divide el interés total por este resultado:

1200 ÷ 55 = 21,818

Por cada cuota adeudada a la fecha de cada vencimiento, $ 21,818 es el interés computable.
Como al vencer la primera cuota se debían 10, el interés devengado durante el primer mes es
igual a diez veces dicho importe: $ 218,18. Durante el segundo mes se devengan:

21,818 × 9 = 196,36

Y así hasta el último mes, en que el devengo es de sólo $ 21,818.

En el método lineal se divide el interés total por el número de cuotas (en el caso del ejemplo:
1200 ÷ 10 = 120) y se asigna a cada mes igual interés. Este método computa menor suma por
intereses en los primeros meses y mayores en los últimos, que el de suma de dígitos.

El método financiero —también llamado francés—, cuando las cuotas son iguales y
periódicas, requiere cálculos más complejos; explicitar los distintos casos posibles resulta ajeno
a los alcances de estas páginas.

En la venta a crédito (u otras operaciones crediticias), se conviene amortizar la deuda total


(capital e intereses) en dos o más pagos mensuales, de los cuales el primero vence después de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 41/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

haber transcurrido dos o más meses. Puede ser aplicado el método de suma de dígitos, pero la
primera cuota se cuenta dos o más veces. Por ejemplo: cancelación en tres pagos mensuales,
con comienzo en el tercer mes; la primera cuota (con valor de tres dígitos) se cuenta tres veces,
luego se suman la segunda y tercera con valores de dos y un dígito, respectivamente; el interés
total se divide por doce: en los tres primeros meses se devengan tres unidades en cada uno,
dos en el cuarto mes y uno en el quinto.¿En períodos breves no se justifica aplicar métodos
financieros más refinados, por ser pequeñas las diferencias con el método de suma de dígitos.

Al cierre del ejercicio se computan como devengados los intereses atribuibles a la cuota que
esté por vencer, en proporción al tiempo transcurrido del período.

b.3) Percepción del interés

Una vez establecido el interés propio de cada cuota, la percepción de ésta implica la del
interés contenido en ella; pero por el criterio de lo percibido, el interés no se considera ganado
mientras no se perciba la cuota, como tampoco gastado mientras no se la pague.

c) Deudas indexadas

Para este supuesto, la ley (art. 48) prevé que el interés será el corriente en plaza, según lo
preceptúe el reglamento; éste, en su art. 67, ordena considerar como interés corriente en plaza
el del Banco Hipotecario Sociedad Anónima, para operaciones de préstamos sujetas a
cláusulas de ajuste basadas sobre el índice de la construcción —nivel general— calculado por
el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

67.3. Percepción de intereses y de la ganancia bruta en una venta

La operación de venta a plazo contiene dos clases de ganancias: (i) el interés por el plazo; (ii)
la ganancia bruta sobre la venta.

En las ventas por cuotas, y sobre todo cuando el interés es implícito, los cálculos pueden
llegar a ser complejos, con el efecto de crear gran dificultad para su verificación por el fisco. No
se reglamentó la forma de llevarlos a cabo. En principio, se debería proceder del siguiente
modo:

a) separar primero los intereses; según lo expuesto, se consideran computables íntegramente


los devengados a la fecha de cobro de cada cuota, calculados mediante algún procedimiento
aceptable, como los explicados;

b) del resto del precio se deduce el costo de la mercadería entregada: la diferencia es


ganancia bruta, que se considera computable proporcionalmente al monto cobrado (del total de
la deuda, neto de intereses).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 42/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La ganancia de cada venta no se puede establecer sino en los casos de mercaderías o


bienes no fungibles (edificios u otros), en que es lícito computar el costo atribuible a cada bien
vendido.

En los demás casos, la ganancia bruta se debe establecer por el procedimiento fijado en el
art. 51, que es de carácter global: total de las ventas del año, menos costo total de las
mercaderías vendidas. Ese costo total se calcula, a su vez, con la suma del inventario inicial,
más las compras, menos el inventario final (ambos inventarios deben estar valuados de acuerdo
con igual criterio, dentro de los autorizados por la ley).

Ello se traduce en la prohibición de asignar costo especial a una particular venta. Los
sistemas de valuación de inventarios referidos por el art. 52 impiden, igualmente, acudir al costo
histórico real de los bienes fungibles supuestamente identificados en existencia (y de los
vendidos). Ello es así porque el fisco nunca podría verificar la exactitud de la supuesta
identificación. Así se genera el problema consiguiente: si no se puede discernir la efectiva
ganancia de cada venta, tampoco se puede establecer la parte percibida de esa ganancia.

El único sistema posible consiste en determinar cada año la relación entre la ganancia bruta
de todas las ventas (netas de intereses) y el monto de éstas, y aplicar el porcentaje así obtenido
a las ventas no cobradas de ese año (excluidos los intereses insertos en las facturas). Es un
procedimiento simple, controlable, y no librado a manipuleos por los contribuyentes.

67.4. Gastos no imputables a determinada fuente

Por el art. 18, cuarto párrafo, in fine, cuando un gasto no puede ser imputado a una fuente de
ganancia en particular, se lo debe imputar al año fiscal en el cual sea pagado (criterio de lo
percibido).

Pese a la imprecisión de esta norma, el reglamento guarda silencio a su respecto. Para


interpretarla se requiere esclarecer qué entiende la ley por ganancia, y qué entiende por fuente
de esa ganancia.

Sobre lo primero, para la ley es ganancia lo definido por ella en su art. 2º, tanto si esa
ganancia está exenta del impuesto, o si queda excluida de su campo de imposición. No parece
dudoso que, para la noción de ganancia, tal es el alcance atribuido por el art. 18; tampoco existe
motivo para darle cualquier otro significado.

Menos claro es el concepto de fuente: la ley lo utiliza de modo ambiguo. Unas veces alude al
acto, al bien o a la actividad generadora de ganancia, como cuando define la fuente argentina o
extranjera de la ganancia. Otras veces, al distinguir las categorías de ganancias, las divide
según fuere la fuente de la cual ellas emanan.

No creemos que la ley haya querido mentar, en particular, al bien, acto o actividad fuente. Por
ejemplo: en las empresas, todos los gastos de estructura y financieros resultan de imputación
imposible a operaciones o fuentes determinadas; cualquiera de ellos pudo servir tanto para la
obtención de ganancias propias de la actividad habitual, como de ganancias accidentales. Esos
gastos han de ser imputados por el criterio de lo devengado, por ser el aplicable para las
ganancias de la tercera categoría, únicas susceptibles de ser obtenidas por SUJETOS
EMPRESA.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 43/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La razón de ser de la norma legal es la de disipar dudas, respecto del criterio de imputación
de tales gastos, cuando el contribuyente obtiene rentas de diferentes categorías, sujetas a
diversos criterios de imputación. Interpretamos que la ley se refiere a la imposibilidad de imputar
el gasto a determinada categoría de ganancias, cuando éstas pueden ser adjudicadas a más de
una categoría de ellas.

Todas las ganancias exentas, pese a su condición de tales, pertenecen, por su naturaleza, a
alguna categoría; otro tanto ocurre con las de fuente extranjera.

Dado que quienes hemos denominado SUJETOS EMPRESA y las sociedades cuyas
actividades comprendidas en el art. 79, incs. f y g, son complementadas por una explotación
comercial, sólo obtienen ganancias de la tercera categoría, es evidente que la norma indicada
no puede serles aplicada.

Ella sólo va dirigida, pues, a las personas humanas y sus sucesiones indivisas, cuando
obtienen ganancias de más de una categoría: sus gastos financieros y otros que no sean
vinculables a una categoría en particular, se computarán según el criterio de lo percibido.

Si únicamente obtuvieran ganancias de una sola categoría, deberán imputar todos sus gastos
conforme con el criterio que deban aplicar para computar las respectivas ganancias brutas.

El caso típico de gastos no susceptibles de imputación concreta a una dada categoría de


ganancias, son los intereses y otros costos de las deudas; a ellos se agregan las demás
deducciones que no son propiamente gastos, sino exenciones o liberalidades, como algunas de
las enumeradas en el art. 81, y que la ley autoriza a imputar contra cualquier fuente (léase
categoría) de ganancias: primas de seguro de vida, donaciones.

67.5. Compra y amortización de bienes de uso

La aplicación del criterio de lo percibido no autoriza a deducir los pagos por compra de bienes
de uso (prohibición expresa del art. 88, inc. f) porque la compra de un bien durable no es un
gasto.

En cambio, constituyen gasto (o sea, pérdida), en el sentido de la ley, el desgaste del bien
adquirido y la pérdida por baja o desuso de tales bienes (estén o no pagados): son deducibles
por el art. 82, inc. f.

Dada su naturaleza, estos gastos o pérdidas no son pasibles de erogación, con lo cual sólo
puede aplicárseles el criterio de lo devengado, y por ello es lógico que la ley autorice su
deducción sin exclusiones.

67.6. Reemplazo de bienes de uso

El art. 67 modifica las normas sobre imputación del resultado, en cuanto se refiere al
reemplazo de bienes de uso, muebles o inmuebles, por empresas unipersonales o sociedades
en general; y, en su caso, personas humanas, con respecto a los bienes de uso afectados a
producir resultados gravados de la tercera categoría (podría tratarse de los muebles de la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 44/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

oficina o local donde se ejerza una de las actividades auxiliares de comercio incluidas en el art.
49, inc. c, o donde se administren loteos, o la edificación y enajenación de inmuebles en
propiedad horizontal). Pero como sería extraño que ello ocurra sin que la actividad constituya
una empresa, rara vez las personas humanas podrían aplicar la norma directamente, aunque sí
indirectamente, en empresas de su propiedad.

El art. 113 del reglamento extendió la opción otorgada por el art. 67(32) a la venta y reemplazo
de bienes muebles amortizables empleados en la producción de ganancias de cuarta categoría
(muebles de oficina y vehículos de profesionales o despachantes de aduana, por ejemplo). Sin
duda, la norma es justa, pues la limitación de ese tratamiento a las ganancias de la tercera
categoría no tiene justificativo; pero debió ser hecha por la ley.

Según el mencionado art. 67, cuando se venda un bien mueble amortizable, y se lo


reemplace por otro, la ganancia bruta impositiva, derivada de esa venta, puede no ser imputada
al año fiscal en que se devengue o perciba, sino al costo del nuevo bien. Ello significa rebajar
este costo, de modo que esa ganancia se declara indirectamente, en el curso de la vida útil del
nuevo bien, mediante sus menores amortizaciones. Esta opción sólo puede interesar para la
ganancia gravada; si la ganancia está exenta —como la obtenida por una expropiación—, no
tiene sentido aplicarla.

La norma tiende a facilitar el reemplazo de bienes muebles amortizables; aunque,


contradictoriamente, ese reemplazo se vea entorpecido por la incidencia del impuesto al valor
agregado y, en el caso de equipamiento de origen extranjero, por los impuestos a la
importación.

El diferimiento del cómputo de la ganancia, compensado por menores amortizaciones futuras,


constituye, financieramente hablando, una especie de préstamo, sin intereses, otorgado al
contribuyente. En otras palabras, el ejercicio de tal opción implica llevar un doble cómputo del
costo, de las amortizaciones y de los valores residuales.

La opción aludida se puede aplicar:

(i) a todo bien mueble amortizable;

(ii) a todo inmueble afectado a la explotación como bien de uso que, al momento de la venta,
se haya mantenido con ese destino durante no menos de dos años en poder del
vendedor, al momento de la enajenación; la posibilidad de imputar la ganancia por la
venta del inmueble al costo del nuevo o nuevos bienes, depende de la proporción que se
reinvierta del precio obtenido: si los nuevos bienes adquiridos cuestan igual, o más, que el
precio del inmueble vendido, toda la ganancia se puede destinar a disminuir el costo de
aquéllos, pero si los nuevos bienes cuestan, por ejemplo, la mitad de lo que se obtuvo por
la venta del inmueble, entonces sólo se puede imputar la mitad de la ganancia bruta
impositiva resultante de esa venta.

Se entiende por ocurrida la venta, si se tratare de inmuebles, al producirse el primero de estos


dos actos (art. 3º):

1) entrega de la posesión (de modo acorde con el contrato de venta previamente suscripto);

2) escrituración.

Para la ley, el mueble o inmueble vendido puede ser reemplazado por otro u otros, aunque no
sean iguales; al hacerlo se puede imputar la ganancia de tal venta de muebles o inmuebles a la
compra de cualesquiera otros bienes de uso, muebles o inmuebles (afectados, desde luego, a la
actividad), a condición de que la compra y la venta no estén separadas entre sí por más de un
año (tanto si ocurriese primero la compra, como si lo fuera la venta).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 45/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El art. 96, segundo párrafo, del reglamento da a entender que el reemplazo de un inmueble
vendido se produce sólo cuando se adquiere o construye otro inmueble. Pero no resulta
admisible esta interpretación dada por la norma reglamentaria ante un texto inequívoco de la
ley: según su art. 67, segundo párrafo, cuando sea un inmueble el bien reemplazado, autoriza a
que el importe obtenido en la enajenación se reinvierta en el bien de reemplazo o en otros
bienes de uso —o sea, no necesariamente inmuebles— afectados a la explotación. Se trata de
una imprecisión de léxico en ese art. 96; él dispone que cuando el bien de reemplazo sea un
inmueble, se entiende cumplida la condición de la ley cuando dentro del año (previo o posterior)
de la venta:

(i) se compre un inmueble;

(ii) se inicie la construcción necesaria, sobre terreno de propiedad anterior, o adquirido


también dentro del año (en tal caso, igualmente, el terreno se puede considerar como bien
de reemplazo); la construcción debe terminar dentro de los cuatro años de su iniciación
(art. 96, tercer párrafo, reglamento).

El dictamen 12 (Departamento Asesoría Legal de la D.G.I., 28 de febrero de 2002 [Boletín


Impositivo 60-1251]), sostiene interpretación similar a la arriba formulada: la ganancia resultante
de la enajenación de un bien inmueble puede ser destinada a reinvertir en un bien de reemplazo
o en otros bienes de uso afectados a la explotación (considerando II, sexto párrafo).

Con la conformidad de la Subdirección General Técnico Legal Impositiva, expresada el 21 de


noviembre de 2006, la Dirección de Asesoría Técnica emitió dictamen 73 (Boletín Impositivo
119-1360) se pronunció en el sentido de la inaplicabilidad de las normas de los arts. 67 de la ley
y 96 de su reglamento en razón de que la actividad de construcción —distinta de la inmobiliaria
— se realizó sobre un terreno cuya titularidad no le pertenece, como también porque los hechos
relativos a la consulta que dio lugar a ese dictamen no eran asimilables a ninguna de las
situaciones contempladas por las disposiciones aplicables.

a) Cálculo de la utilidad a compensar contra el costo del nuevo bien

La ley establece que la utilidad de la venta, no atribuida al período fiscal en que ésta se
produjo, podrá ser imputada al costo de bienes de uso adquiridos antes, o después. Por
ejemplo: si en el año 2016 se vendió un inmueble por $ 1000, con utilidad impositiva de $ 200; y
en el año 2017 se compra un nuevo bien por $ 1500, se imputan dichos $ 200 al costo de éste,
el cual se reduce a $ 1300. Si los bienes adquiridos durante el año 2016 cuestan $ 750 (75% del
precio obtenido por el inmueble vendido), podrá ser diferida únicamente esa proporción de los $
200 de ganancia. Se imputarán $ 150 al costo de los nuevos bienes, que será de $ 600. Los
restantes $ 50 no pueden ser imputados al costo de los nuevos bienes: se deben computar
como ganancia del año 2016, según lo explica el siguiente apartado b.

En ese ejemplo, por ser el bien reemplazado un inmueble, se debe proporcionar la utilidad
imputable al costo del o de los bienes de reemplazo, según la porción reinvertida del precio
obtenido. Esto no es exigible cuando el reemplazado es un bien mueble amortizable. Si el costo
del nuevo bien es inferior a la ganancia obtenida en la venta del bien reemplazado, habrá un
exceso no aplicado, que debe ser trasladado al balance impositivo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 46/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

b) Comprobación de la proporción reinvertida en la venta de inmuebles

Los dos últimos párrafos del art. 96 del reglamento imponen, en el caso de venta de
inmuebles, una condición que no contiene la ley. De acuerdo con esos dos párrafos, para
determinar cuál es la proporción reinvertida del precio de venta de inmuebles, deben ser
expresados, tanto el costo del nuevo o nuevos bienes como el precio de venta del inmueble, en
moneda de igual poder adquisitivo.

A tal fin, deben ser corregidos todos los valores, mediante su multiplicación por el coeficiente
de relación entre el índice oficial de precios al por mayor, nivel general, del mes en que ocurra la
última compra de reemplazo, o la venta del bien, lo que más tarde ocurra, con aquel índice del
mes en el cual ocurrió cada compra y la venta misma.

La ley no ordena, ni permite, tal actualización: si este exceso reglamentario le fuere


desfavorable, el contribuyente puede ignorarlo, y eventualmente afrontar la discusión de sus
derechos ante los órganos jurisdiccionales competentes. Si espontáneamente se aviniese al
pago del impuesto resultante de aplicar la pretensión reglamentaria, puede hacerlo e iniciar
acción de repetición, por las vías previstas en el art. 81 de la ley 11.683.

c) Utilidad no imputable al costo

Si la utilidad impositiva obtenida es mayor que la imputable al costo impositivo de los nuevos
bienes, el contribuyente debe computar el exceso en su balance impositivo del año de venta del
o de los bienes que hubiesen sido reemplazados. Si no lo hace en ese año, debe hacerlo, a
más tardar, cuando venza el plazo para efectuar el reemplazo; esto es, hasta un año después
de la venta.

El reglamento (art. 96, tercer párrafo) extiende este plazo cuando el nuevo bien sea un
inmueble a construir, con tal que se inicie la obra dentro del año, y se la termine en el curso de
cuatro años más.

Este tratamiento corresponde tanto para la parte de la utilidad no imputable al reemplazo,


como para el caso de no realizar reinversión alguna (la situación es la misma, con diferencia de
grado: la utilidad imputable al costo es nula).

d) Exteriorización de la opción

Según el art. 96, primer párrafo, del reglamento, la opción permitida por el art. 67 de la ley se
debe exteriorizar dentro del plazo establecido para la presentación de la respectiva declaración
jurada correspondiente al ejercicio en que se produzca la venta del bien, y de acuerdo con las
formalidades que al respecto establezca la Administración Federal de Ingresos Públicos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 47/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La resolución general 2140 (A.F.I.P.), del 6 de octubre de 2006 —derogatoria de la resolución


general 2278 (D.G.I.), que estuviera en vigor desde el 1º de noviembre de 1980, sin perjuicio de
su aplicación a los hechos y situaciones acaecidas durante su vigencia(33)—, contiene normas
complementarias en la materia, vigentes desde el 1º de noviembre de 2006, inclusive.

Por las normas del art. 1º de la resolución general 2140, los contribuyentes que ejerzan esta
opción de reemplazo de bienes prevista por el art. 67 de la ley, contraen el deber de
comunicarla a la A.F.I.P., mediante el ingreso con clave fiscal al servicio "Transferencia de
inmuebles", disponible en el sitio web institucional (http://www.afip.gov.ar), conforme a lo
dispuesto por el régimen de la resolución general 1345. Como constancia de esa transacción, el
sistema emite un acuse de recibo, concluye dicho art. 1º.

Una vez efectuada la comunicación —dispone el art. 2º de la resolución general 2140—, el


solicitante obtiene en el servicio indicado en el párrafo anterior un certificado de no retención (su
modelo se inserta en anexo a la resolución general 2140), cuyo destino, en cada caso, es el
siguiente:

(i) si la transferencia es de inmuebles, debe ser exhibido al escribano interviniente en la


operación de venta, según lo prevé el art. 24, inc. b, de la resolución general 2139 (vide §
133); si al escribano actuante no le fuera presentado tal certificado, él debe practicar la
retención del impuesto, sin considerar suma alguna en concepto de opción;

(ii) si la operación se refiriera a bienes muebles, ese certificado debe ser conservado en
archivo, a disposición de la A.F.I.P., junto con la respectiva documentación de respaldo.

El art. 3º, primer párrafo, de la resolución general 2140 instituye, para los contribuyentes
aludidos en su art. 1º, el deber de informar sobre su cumplimiento respecto de la obligación de
adquirir o, en su caso, iniciar la construcción del o de los bienes de reemplazo, mediante
comunicación a la A.F.I.P., según el procedimiento contemplado por aquel art. 1º, dentro de los
plazos concedidos por la ley en el art. 67 y por su reglamento en el art. 96.

Para el supuesto en que el bien de reemplazo —prevé el segundo párrafo del art. 3º— fuera
un inmueble a comprar, se deben comunicar a la A.F.I.P., dentro del plazo de cuatro años
establecido por el art. 96 del reglamento, los datos relativos a la finalización de la construcción.

El art. 4º, primer párrafo, en la resolución general 2140, contempla la situación en que los
bienes de reemplazo se hubieran adquirido o, en su caso, se hubiera iniciado la construcción
antes de la venta de los bienes reemplazados: se puede ejercer igualmente la opción, siempre
que el plazo entre ambas operaciones no sea superior a un año. En ese caso, la comunicación
indicada por el art. 1º de la resolución general se debe efectuar al vencimiento previsto para
presentar la declaración jurada anual por el ejercicio en el cual tenga lugar la adquisición de los
bienes de reemplazo.

Si no se cumpliera con alguno de los plazos o requisitos inherentes a la opción de reemplazo,


se debe proceder de acuerdo con lo ordenado en los párrafos cuarto y quinto del art. 96 del
reglamento.

e) Las mejoras ante lo dispuesto por el art. 67

El art. 67, segundo párrafo, posibilita hacer uso de la opción a la cual él se refiere, cuando el
bien reemplazado sea un inmueble con las características apuntadas en este § 67.6. Nada

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 48/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

estipula sobre requisitos especiales para el bien de reemplazo; sólo da a entender que si éste
es inmueble, o consiste en otros bienes de uso, ellos han de estar igualmente afectados a la
explotación.

En el reglamento de la ley, el art. 96, párrafo segundo, prevé qué se entiende por reemplazo
de un inmueble afectado a la explotación como bien de uso: lo es tanto la adquisición de otro,
como la de un terreno y ulterior construcción en él de un edificio, o aun la sola construcción
efectuada sobre terreno adquirido con anterioridad.

Ese art. 96, tercer párrafo, permite que la construcción de la propiedad que habrá de constituir
el bien de reemplazo pueda ser anterior o posterior a la fecha de venta del bien reemplazado,
siempre que entre esta última fecha y la de iniciación de las obras respectivas no haya
trascurrido un plazo superior a un (1) año y en tanto las mismas se concluyan en un período
máximo de cuatro (4) años a contar desde su iniciación.

Aparentemente, en esa normativa no resulta previsto el tratamiento que podría caber al


supuesto en el cual el bien de reemplazo consistiese en la mejora incorporada a una propiedad
preexistente, afectada a la explotación, respecto de la cual se emprendiesen obras tendientes a
darle mayores aptitudes operativas a esa propiedad y cuyo costo podría traducirse en
inversiones equivalentes, o aun mayores, a las que pudieran ser requeridas para cualquier
construcción.

Las obras respectivas de que habla el citado tercer párrafo del art. 96 del reglamento bien
podrían estar referidas a mejoras que optimicen, por ejemplo, con fines de adaptación
tecnológica, los edificios con los cuales cuenta la empresa y el costo de ellas sea tan elevado
que no sea mensurable sobre la base del criterio, más o menos difundido, de cierto porcentaje
(corrientemente el veinte por ciento) del inmueble sobre el cual esas mejoras se realicen, sino
que revisten costo muy superior.

Entendemos que si fueren dadas las condiciones que dejamos expuestas, no debiera ser
negado el tratamiento del art. 67 a la realización de obras que podrían reputarse como mejoras,
pero que por su magnitud y por su propósito funcional, pueden ser evaluadas como bien de
reemplazo, al cual se destinase el resultado de la venta del bien reemplazado. Todo ello, habida
cuenta que la normativa vigente —en la ley y en su reglamento— no contiene, en su letra ni en
su espíritu, a los fines de aplicar ese temperamento, prohibición alguna expresa.

Dejamos constancia que lo dispuesto por el art. 147 del reglamento no constituye, a nuestro
entender, término de referencia válido para el tema analizado, pues tiene por solo objetivo negar
la deducibilidad, como gasto, de aquellas erogaciones que no constituyan reparaciones
ordinarias que hagan al mero mantenimiento del bien, y acoger en el concepto de mejoras las
superiores al veinte por ciento del valor residual del bien. El enfoque propuesto por nuestra
parte, en torno a la norma del art. 67, apunta hacia el supuesto de revestir la mejora
envergadura cuantitativa mayor, y no necesariamente dependiente de proporción alguna
respecto del valor residual de otro bien, sino al emprendimiento diferenciado que, sin entrañar el
sentido corriente de construcción, tenga tal relevancia que la distinga del carácter de mejora,
según ella es calificada por aquel art. 147.

67.7. Reemplazo de bienes siniestrados

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 49/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a) La norma legal

La opción referida en el § 67.6 es otorgada por la ley (art. 67) sólo para el caso de
enajenación de los bienes reemplazados. Ante el supuesto que los respectivos bienes sufran
cualquier accidente o siniestro, antes de la venta, la única variante que se presenta es la
modificación del costo del bien.

En tal sentido, según el art. 82, incs. c y d, son computables como pérdidas las sufridas en los
bienes por caso fortuito o fuerza mayor o delitos (el inc. d se refiere sólo a delitos de empleados;
la fuerza mayor comprende los delitos de terceros), menos las indemnizaciones cobradas por
seguros u otra causa.

El último párrafo del art. 82 confía al Poder Ejecutivo la tarea de definir, por vía reglamentaria,
el nuevo costo computable.

El art. 124 del reglamento supone que lo salvado o recuperable tenga cierto valor para su
propietario, de modo que no se lo deja a favor de la compañía aseguradora. No está definido
cómo fijar ese valor de lo recuperado, pero éste debe surgir, ya sea de las liquidaciones del
seguro, de su venta o de una valuación ad hoc, que permita calcular la pérdida sufrida.

Comparado ese valor con el costo impositivo normal (costo impositivo menos amortizaciones
impositivas), se determina la cuantía de la pérdida; si se percibiera una indemnización se
restará de ella. Este valor es el nuevo costo de los bienes después de un siniestro.

Si el dueño vende esos bienes, la ganancia (si la hubiera) derivada de esa venta sería igual a
la diferencia entre el precio obtenido en ella y ese valor; en el caso de haber ganancia así
medida, ésta se la puede imputar al costo de los bienes de reemplazo.

Si hace abandono de las cosas en favor de una compañía de seguros, su precio de venta es
igual a dicho valor, y está incluido en el monto que reciba como indemnización; no tendrá, así, ni
ganancia, ni pérdida.

La indemnización (salvo en cuanto compense el valor de los bienes abandonados) no es


precio de venta y no entra en las previsiones del art. 61: debe ser computada como ganancia en
el año en que se la perciba; se computa como pérdida, en el año del siniestro, la diferencia
entre el costo impositivo anterior y el nuevo. Si la indemnización supera a aquella pérdida, la
ganancia impositiva queda computada como tal.

b) La opción reglamentaria

El art. 124 del reglamento se excede, entendemos, de lo dispuesto por la ley, pues crea una
opción especial, solamente pertinente en el caso de pérdidas por caso fortuito o fuerza mayor, o
delitos del personal: permite imputar al costo de bienes de reemplazo, se vendan, o no, los
bienes salvados, el exceso que hubiera entre las sumas de la indemnización cobrada más el
valor asignado a los bienes salvados, y el costo impositivo anterior.

Esa ganancia neta podrá ser aplicada proporcionalmente a la parte de la indemnización que
se reinvierta (en compra de nuevos bienes, reparación o reconstrucción de lo salvado), y así
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 50/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

reducir la amortización de los nuevos bienes o de las reparaciones.

Es curioso que la imputación de la ganancia aludida (si se opta por ello), según el art. 124,
cuarto párrafo, apartado I, se deducirá, a los efectos de la amortización del importe invertido en
la reconstrucción o reemplazo de dichos bienes.

En caso de posterior venta de los bienes reconstruidos o comprados, el costo computable no


ha de tomar en cuenta tal imputación.

Lo dispuesto en el art. 124 del reglamento no es una forma de contemplar lo establecido por
el art. 67: es un régimen distinto, regido por sus propias normas, las cuales otorgan un plazo de
dos años para el reemplazo o iniciación de las tareas de reconstrucción, contados desde la
fecha del siniestro. Este plazo puede ser ampliado, a pedido de parte, cuando la naturaleza de
la reinversión lo justifique. No prevé la posibilidad de producirse demoras en el cobro de la
indemnización, pero sin duda sería un justificativo. Si no se efectuare la inversión, o de resultar
ésta parcial, la utilidad debe ser devuelta al balance impositivo.

67.8. Las diferencias de cambio, en la tercera categoría

Cualquiera sea el momento de vinculación elegido, o que deba ser tomado en cuenta en
general, el art. 68 ordena revaluar los saldos impagos al cierre del año fiscal, además de
computar las diferencias producidas entre la última valuación y los importes pagados total o
parcialmente.

Todas las diferencias de cambio, cualquiera sea el origen de la deuda —dispone ese art. 68
—, se imputan al balance impositivo anual: es decir, son ganancia o pérdida. Si proviene de
compras a plazo de bienes de cambio, por ejemplo, no integran el costo de éstos.

El art. 68 —referido únicamente a ganancias de la tercera categoría—, contiene una


derogación del criterio de lo percibido, sólo válida dentro de esta categoría, pero no en otras.
Por ejemplo, no lo es en la segunda categoría, donde los resultados deben ser imputados por lo
percibido.

Estas normas del art. 68 no empecen la aplicación de lo previsto en el art. 20, inc. v, párrafos
primero y segundo, sobre exención del impuesto para las diferencias de cambio en
determinadas circunstancias: así lo establece el art. 100 del reglamento.

Se deben tener presentes, cuando sea del caso —ordena el art. 27, segundo párrafo—, las
disposiciones de este art. 68, para la conversión monetaria referente a todos los bienes
introducidos en el país o dados o recibidos en pago, sin que exista un precio cierto en moneda
argentina: deben ser valuados en pesos a la fecha de su recepción en pago, salvo disposición
especial de esta ley, prevé tal art. 27, primer párrafo.

Esta última norma fue explicada, en ocasión de una reforma a la ley 11.682, en 1946, en el
sentido de que legisla, en general, para todos aquellos casos en que la renta o algunos de los
elementos necesarios para su determinación, no están expresados en moneda argentina, con el
agregado de que se trata de una regla que abarca todos los supuestos: desde la importación o
exportación, hasta las transacciones totalmente efectuadas en jurisdicción argentina. Desde los
valores estipulados en moneda extranjera, hasta los precios fijados en especie o establecidos
de manera incierta(34).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 51/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El tratamiento impositivo referente a las diferencias de cambio relacionadas con las ganancias
de fuente extranjera (arts. 158 y 159), es analizado al considerar estas últimas, con carácter
general, en el § 30.

Los arts. 97 a 99 y 101 del reglamento prevén normas de carácter instrumental, y otras de
fondo, en materia de operaciones en moneda extranjera.

El primero de ellos determina que esas operaciones se han de convertir al tipo de cambio
comprador o vendedor, según corresponda, conforme a la cotización del Banco de la Nación
Argentina al cierre del día en que se concrete la operación y según las normas vigentes en esa
oportunidad en materia de cambios.

A tales efectos, ese art. 97, segundo párrafo, autoriza a la A.F.I.P. para utilizar tipos de cambio
promedio periódicos para las remesas efectuadas, o recibidas, por el contribuyente, siempre
que esa fuese la forma habitual de asentar las operaciones.

Para la contabilización de las operaciones pagaderas en moneda extranjera, sea ello por
comisiones, compraventa de mercaderías, o de otros bienes objeto de comercio, el art. 98 del
reglamento dispone que debe ser hecha al tipo de cambio:

a) efectivamente pagado, si se trata de operaciones al contado;

b) del día de entrada, en el caso de compra, o de salida, en el caso de venta, de las


mercaderías u otros bienes objeto de comercio, si se trata de operaciones a crédito.

Nos remitimos al § 81.3.a), donde exponemos acerca de la impropiedad —y aun la


improcedencia— de normas como las de ese art. 98, en cuanto establecen pautas para
contabilizar las operaciones pagaderas en moneda extranjera.

Por el art. 99, primer párrafo, del reglamento, en el balance impositivo anual deben ser
computadas las diferencias de cambio provenientes de operaciones gravadas por el impuesto y
las que se produzcan por la cancelación de los créditos originados para financiarlas.

Reiteramos lo ya explicado en el § 29.6.e.1): las diferencias de cambio resultantes del ingreso


de divisas al país, o de la disposición de ellas en cualquier forma, provenientes de operaciones
y cancelaciones aludidas en el párrafo anterior, en todos los casos se consideran de fuente
argentina: lo prescribe el art. 99, segundo párrafo, del reglamento.

En ningún caso es admitida, en el balance impositivo, la incidencia de diferencias de cambio


producidas como consecuencia de transformar la deuda a moneda distinta de la originariamente
estipulada, salvo que ello tenga lugar al efectuar el pago, o por novación (art. 101 del
reglamento).

Una situación especial, sobre tratamiento de diferencias de cambio, es la prevista por el art.
131 del reglamento: concierne a la adquisición de bienes de uso que fuesen pagaderos en
moneda extranjera.

Tales diferencias de cambio —en función de la norma del art. 68— se determinarán por la
revaluación anual de los saldos impagos y las que se produjesen entre la última valuación y el
importe del pago parcial o total de los saldos, y habrán de ser imputadas en los ejercicios
impositivos donde tales hechos tuviesen lugar (art. 131, primer párrafo).

El segundo párrafo de la misma norma reglamentaria prevé un tratamiento particular para las
diferencias de cambio producidas con anterioridad a los ejercicios cerrados durante el año 1972
e imputadas al costo de los bienes: se los debe amortizar durante los años de vida útil que

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 52/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

resten para ellos; sobre las diferencias de cambio que hubiesen sido activadas no resultan
aplicables los índices de actualización del art. 89.

67.9. Dividendos de acciones percibidos por empresas o sociedades

Los dividendos de acciones se han de computar como ganancia del año fiscal en que la
entidad pagadora los haya puesto a disposición (art. 18, segundo párrafo, inc. a, in fine).

El art. 4º de la ley 26.893 había dispuesto sustituir varios párrafos en el art. 90 de la ley, e
incorporar a éste el que pasó a ser su párrafo sexto, con el siguiente texto:

"Tratándose de dividendos o utilidades, en dinero o en especie —excepto en acciones o


cuotas partes—, que distribuyan los sujetos mencionados en el inc. a, apartados 1, 2, 3, 6 y
7 e inc. b del art. 69, no serán de aplicación la disposición del art. 46 y la excepción del art.
91, primer párrafo, y estarán alcanzados por el impuesto a la alícuota del diez por ciento
(10%), con carácter de pago único y definitivo, sin perjuicio de la retención del treinta y
cinco por ciento (35%), que establece el artículo sin número incorporado a continuación del
art. 69, si correspondiere".

La ley 27.260, del 21 de julio de 2016, por su art. 75, ordenó derogar tal sexto párrafo del art.
90 de la ley del tributo.

67.10. Devengo de intereses y alquileres (excepto intereses de títulos de renta)

Por el art. 18, tercer párrafo (válido tanto para SUJETOS EMPRESA como para sujetos no
empresa), al imputar los resultados según el criterio de lo devengado —intereses explícitos o
presuntos (salvo los producidos por valores mobiliarios), alquileres y otros rubros similares—,
deben ser considerados ganados o gastados en función del transcurso del tiempo.

Dicha similitud de características no puede ser otra sino la de tratarse de contraprestaciones


por servicios y por el uso de bienes o capitales.

a) Cobros parciales a cuenta de capital e intereses

Cuando el deudor debía capital e intereses, los arts. 776 y 777 del Código Civil establecían
que el cobro parcial debe ser imputado primero a intereses y después al capital, salvo
consentimiento del acreedor para que el deudor le dé otra imputación. El Código Civil y
Comercial prevé la hipótesis de la obligación con intereses en su art. 870.

El reglamento contiene una norma contraria, que favorece al contribuyente, cuando los
intereses son ganancias de la segunda categoría: por su art. 65, si es perseguido el cobro

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 53/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

judicial de una deuda (y sólo en ese caso), los cobros parciales se imputarán primero al capital y
luego a los intereses, salvo convención en contrario entre las partes.

67.11. Intereses de valores mobiliarios

Acabamos de explicarlo: por el art. 18, tercer párrafo, todos los intereses se consideran
devengados en función del tiempo, menos los de valores mobiliarios (cabe suponer que tanto
para quien los paga como para quien los cobra).

Esa manifestación es realizada dos veces por el segundo párrafo de ese artículo: en el inc. a,
referido a las ganancias de la tercera categoría, y en el inc. b, a las de las demás categorías.

En el primer caso ofrece un criterio alternativo: los intereses de títulos valores se devengan en
el instante en que se los pone a disposición. Hasta ese momento no existen: no puede
deducirlos el pagador ni los computa como ganancia el tenedor, hasta que ocurra ese hecho.
Ello es práctico, cuando los títulos cotizan en bolsa, pues en el caso de enajenación no es
necesario separar del precio el interés corrido, o el valor del cupón de próximo vencimiento.
Pero es injusto para quien paga los intereses, cuyo cómputo como gasto debería realizarse en
función del tiempo.

En el segundo caso, cuando el interés ganado por el título corresponda a otra categoría (no
puede haber interés pagado que no sea de la tercera categoría), la ley no menciona cuál es el
criterio aplicable para el devengo: sólo dice que no se devengan en función del tiempo.
Aparentemente, el legislador ha considerado procedente para el caso la misma oportunidad
recién citada: puesta a disposición.

La cuestión es de muy relativa importancia, pues fuera de la tercera categoría, tales intereses
están exentos del impuesto en la mayor parte de los casos.

67.12. Intereses de prórrogas impositivas

Por el art. 25 del reglamento, los intereses de prórrogas solicitadas para el pago de impuestos
son deducibles en el balance impositivo del año en que se efectúe su pago, salvo cuando se
originen en prórrogas otorgadas a los sujetos incluidos en el art. 69, o a sociedades y empresas
o explotaciones unipersonales, comprendidos en los incs. b, c y último párrafo de su art. 49. En
estos supuestos la imputación debe ser hecha de acuerdo con el devengo de los intereses,
según lo estipulado por el art. 18, tercer párrafo.

En otras palabras, la imputación de estos intereses:

a) si corresponde seguir el criterio de lo percibido, se practica en la fecha de pago de cada


cuota (por el interés contenido en ella);

b) cuando corresponda seguir el criterio de lo devengado, se hace en función del tiempo.

Nada agrega así el reglamento a lo que la ley dispone, mientras ha sido olvidado aclarar que
si el interés de la prórroga (o de cualquier pago de impuestos fuera de término) no es imputable
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 54/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

a una categoría de ganancia en particular, se imputa en la fecha del pago.

67.13. Remuneraciones, jubilaciones y pensiones

Estas ganancias están comprendidas entre las de la cuarta categoría, y se deben computar
obligatoriamente en el momento de ser percibidas (art. 18, inc. b).

Por ejemplo: si el sueldo del mes de diciembre de un año fuera cobrado el 1º de enero del
año siguiente, forma parte de las ganancias de este último. Es éste un aspecto muy importante,
rara vez considerado; con sólo postergar un día el cobro, se traslada parte de la ganancia de un
año al siguiente.

A esta norma general, el art. 18, inc. b, tercer párrafo, agrega una opción para imputar dichos
conceptos según su devengo, cuando se cobren con atraso, durante un año fiscal, en forma
retroactiva, remuneraciones referentes a años anteriores, prescritos o no; pero ello sólo procede
cuando tal cobro se deba, taxativamente, a una o más de las siguientes causas:

a) modificaciones retroactivas de convenios colectivos de trabajo (no de contratos


individuales), de estatutos o de escalafones;

b) sentencia judicial;

c) allanamiento a la demanda;

d) resolución, por autoridad competente, de recursos administrativos.

Aun cuando resulta cuestionable la competencia de la Administración Nacional de la


Seguridad Social para decidir sobre la materia, interesa anotar el antecedente dado por su
resolución 213, del 16 de marzo de 2000, con invocación de normas que dicen facultarla al
efecto, pero que en realidad carecen del alcance que ese organismo pretende atribuirles. En
concreto, el art. 1º de esa resolución establece imputar las sumas resultantes de liquidación de
sentencias judiciales en concepto de capital, según las fechas en que hubieran sido
devengadas, a los fines de calcular el impuesto a las ganancias, mientras que respecto de los
intereses reconocidos en sede judicial, dispone la afectación según el ejercicio fiscal de su
percepción.

El art. 2º de esa resolución 213 aclara que lo establecido por su art. 1º no obsta al ejercicio de
la opción del titular del beneficio de jubilación o de pensión, para imputar el capital según el
ejercicio fiscal de su percepción. Por su art. 3º la misma resolución dispone que el tratamiento
fijado en ella será también de observancia con respecto a las liquidaciones de sentencias en
curso de proceso.

67.14. Ajustes impositivos por determinaciones de oficio

Las diferencias de impuestos provenientes de ajustes, debidos a determinaciones de oficio,


han sido motivo de larga puja entre el reglamento de la ley y la jurisprudencia: el reglamento
había establecido, para cuando se aplicara el criterio de lo devengado, que los ajustes de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 55/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

impuestos debían ser imputados al ejercicio en que se determinaran; y la Corte Suprema de


Justicia declaró que el precepto reglamentario era inconstitucional (y lo era, sin ninguna duda).

De ahí la norma del art. 18 —modificada por leyes 21.481 primero, y 23.260 después—,
sustituida por el art. 1º, punto 10, de la ley 27.346, con el siguiente texto: Las diferencias de
tributos provenientes de ajustes y sus respectivos intereses, se computarán en el balance
impositivo del ejercicio en el que los mismos resulten exigibles por parte del fisco o en el que se
paguen, según fuese el método que corresponda utilizar para la imputación de los gastos.

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, el 19


de octubre de 2006 confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación —dictada por su sala
D el 20 de agosto de 2004—, en autos "Scania Argentina S.A.": tras recordar la norma de la ley,
aludida en el primer párrafo, el considerando 4º del fallo de la Cámara sostiene que al ser la
actora una sociedad anónima, debía emplear el método de lo devengado para contabilizar
ingresos y egresos; de manera que las diferencias de impuestos resultantes de ajustes
practicados, debían computarse en el balance impositivo correspondiente al ejercicio en que se
determinaron. Esto por estricta aplicación de aquella norma que no prevé un distinto tratamiento
para el caso en el que se hubiera recurrido la determinación ante el Tribunal Fiscal de la Nación.

El mismo fallo (considerando 5º) concluye: La imputación de las determinaciones de oficio del
impuesto al valor agregado, practicadas en el ejercicio en que fueron devengadas, es decir,
aquel en el que las resoluciones que las contienen fueron notificadas, fue bien efectuada por el
contribuyente, lo que torna improcedente el reclamo de intereses formulado por el fisco.

Sin embargo, una disposición equitativa habría sido la de dar opción, al contribuyente que
emplea el criterio de lo devengado, para imputar retroactivamente los ajustes de impuestos, si
no prefiere hacerlo en el año de la determinación.

Las rectificaciones presentadas espontáneamente por el contribuyente no son ajustes, y no


están alcanzadas por la norma aludida.

Respecto de esa causa, la Corte Suprema de Justicia dictó su fallo el 8 de junio de 2010, en
el sentido de confirmar, con costas, el que dictara la sala II del a quo el 19 de octubre de 2006, y
con tal motivo entendió que las cuestiones planteadas fueron adecuadamente tratadas en el
dictamen de la procuradora fiscal, cuyos fundamentos compartió el Alto Tribunal, y a ellos se
remitió.

El apartado IV del precitado dictamen refiere la cuestión en debate a la interpretación del art.
18, quinto párrafo, de la ley del impuesto (t.o. en 1986), aún vigente, y según el cual: "Las
diferencias de impuestos provenientes de ajustes se computarán en el balance impositivo
correspondiente al ejercicio en que se determinen o se paguen, según fuese el método utilizado
para la imputación de los gastos".

Destaca el dictamen que se halla fuera de toda duda que la actora debe aplicar el método de
lo devengado para liquidar el tributo, de conformidad con los arts. 69, inc. a, y 49 de la ley.

Por ello, añade el dictamen que el precepto legal del citado art. 18 "no presenta mayores
dificultades hermenéuticas ni en cuanto a que los ajustes se devengan en el ejercicio en que se
determinan ni, por otra parte, en cuanto a que la 'determinación' a la que se refiere no tiene
adjetivación o limitación alguna que permita introducir los matices interpretativos que pretende
la recurrente al diferenciar entre aquellas cuyo pago sea exigible y aquellas otras que, por los
motivos que fuere —v.gr. por haber sido recurridas ante el Tribunal Fiscal de la Nación y estar
pendiente de sentencia o ser ésta favorable al contribuyente— no lo sean".

En términos de acertada doctrina, el párrafo final del mismo apartado IV, el dictamen señala
que aquella norma del art. 18 "contribuye a dar coherencia al mecanismo del tributo, que obliga
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 56/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

al contribuyente que debe adoptar el método de lo devengado, a que compute con idéntico
criterio tanto sus ingresos como sus gastos y deducciones que correspondan. En tal sentido, ha
dicho el Tribunal que, de acuerdo con la técnica adoptada por la ley del impuesto a las
ganancias, es obvio que para el contribuyente que utiliza el sistema de lo devengado, como
sucede con la actora, las deudas de cualquier naturaleza son deducibles de los créditos ciertos
producidos en el mismo ejercicio, aun cuando no hayan sido efectivizados, del mismo modo que
las deudas pagadas lo serían de los créditos efectivamente cobrados para quien utilizara el
sistema de lo percibido (Fallos 285:322)".

Glosamos seguidamente otros antecedentes jurisprudenciales producidos en esta materia.

En los autos "Suple Servicio Empresario S.A.", la sala B del Tribunal Fiscal de la Nación dictó
sentencia el 16 de diciembre de 2005, y la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, el 12 de febrero de 2007, confirmó dicha sentencia.

La materia litigiosa comprendida en el caso estuvo generada por el hecho de que la firma
contribuyente, en su balance impositivo al 30 de junio de 1998, de acuerdo con el criterio de lo
devengado, dedujo una suma en concepto de intereses resarcitorios liquidados en
determinaciones de oficio que ella había apelado ante el Tribunal Fiscal, aun con anterioridad a
la existencia de sentencia firme referida al recurso interpuesto.

De ahí que el considerando V del fallo de la Cámara señalara:

"...al encontrarse los intereses determinados por la D.G.I. recurridos por ante el Tribunal
Fiscal, no se encuentran firmes, y al no encontrarse firmes no pueden ser considerados
como devengados, en la medida en que la determinación resultante puede ser dejada sin
efecto, ya sea por el TFN, o por la Cámara de Apelaciones, o por la Corte Suprema de la
Nación".

Para la causa "Playas Subterráneas S.A.", el Tribunal Fiscal de la Nación, por la sala A, se
pronunció el 30 de abril de 2007, cuyos considerandos IV y V versan sobre el tema de este §
67.14.

El considerando V, primer párrafo, sostiene que la determinación aludida en el art. 18, quinto
párrafo, de la ley, sólo puede ser computada una vez que quede firme, lo que se produjo en el
caso de autos en el año 2002, cuando la recurrente reconoció la deuda con el fisco local, al
acogerse a planes de facilidades de pago otorgados por la autoridad de aplicación (en el caso lo
era la Dirección General de Rentas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que había emitido
determinaciones de oficio que la actora apeló y al mismo tiempo dedujo el monto determinado
de sus declaraciones de impuesto a las ganancias, aun antes de hallarse firmes tales
determinaciones).

A fin de reafirmar esa noción interpretativa, el considerando V, según añade: Debe señalarse
que si la actora discutió en sede administrativa y judicial la sustantividad del impuesto local, ello
significa que no debió reconocerlo como gasto en los períodos fiscales 1998 a 2001. Recién
cuando se admitió la pretensión fiscal en el período 2002 dejó de ser un concepto incierto y se
produjo el devengo.

67.15. Incrementos patrimoniales no justificados

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 57/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La dinámica inherente a la declaración jurada anual por impuesto a las ganancias se asienta
sobre la noción de que, en cada período fiscal, las ganancias netas (sean ellas gravadas, no
gravadas, exentas o excluidas por ley de su campo de imposición) no pueden ser superadas por
las variaciones patrimoniales del contribuyente en el período fiscal, unidas al monto que él
hubiese consumido durante ese lapso.

Frente a la posibilidad de no verse observada esa correlación entre ganancias netas


declaradas en el año y variaciones patrimoniales más consumo del contribuyente, el art. 18 de
la ley 11.683 estatuye, como presunción general, salvo prueba en contrario, que existe
incremento patrimonial no justificado cuando tal incremento anual supera al monto de las
citadas ganancias netas, menos los gastos personales, reales o presuntos, como para dar lugar
a la determinación de oficio de la materia imponible y del impuesto sobre base presunta.

Ese aumento patrimonial no justificado se incrementa en el 10%, como gasto presunto


efectuado (y por ello no capitalizado) de la renta no declarada con que se adquirió tal aumento.
Dicho monto se computa como ganancia del año en el cual se produjo el incremento
patrimonial, sin interesar cuándo se devengó o percibió la ganancia con que se lo financió (ley
11.683,art. 18, inc. f, modificado por ley 26.044).

Así lo declara el art. 27 del reglamento: Los aumentos patrimoniales cuyo origen no pruebe el
interesado, incrementados con el importe del dinero o bienes que hubiese dispuesto o
consumido en el año, se consideran ganancias del ejercicio fiscal en que se produzcan.

Esta figura —cuya lógica interna no resulta posible negar— se ha prestado en años recientes
a ciertos abusos interpretativos por parte de la administración tributaria, consistentes en
considerar como incrementos patrimoniales no justificados, atribuibles a personas humanas o a
personas de existencia ideal, fondos para los cuales esa administración entiende —las más de
las veces sin proveer fundamentos convincentes para ello, o bien desatiende sin análisis los
ofrecidos por el administrado— son resultado de conductas evasivas del impuesto por parte de
los contribuyentes.

En buena parte de esos casos, la impugnación de la autoridad de aplicación desconoció la


realidad de aportes irrevocables para la futura suscripción de acciones, que los contribuyentes
manifestaran haber realizado; la efectividad de tal impugnación ha corrido suerte varia, por
cuanto no siempre ha sido completa la indagación llevada a cabo por dicha autoridad para
determinar si realmente tales aportes fueron practicados, como consecuencia del
incumplimiento de obligaciones tributarias por los contribuyentes, o si, por el contrario, han sido
genuinos, debidamente fundados y sin haber infringido el ordenamiento tributario.

La historia jurisprudencial es muy copiosa en antecedentes relativos a esta figura inserta en la


legislación impositiva; ha predominado el énfasis puesto sobre la evolución del conjunto de los
bienes y de las deudas del contribuyente al finalizar cada período fiscal, para su comparación
con las ganancias netas por él declaradas. Pocas veces la indagación se ha extendido a
comprender en ella la cuantía del consumo realizado por el contribuyente, sin perjuicio de que,
en todos los casos en que la impugnación fiscal consistiese en imputar la existencia de
incremento patrimonial no justificado, la resolución administrativa compute más un diez por
ciento (10%) en concepto de renta dispuesta o consumida en gastos no deducibles, por
aplicación de lo dispuesto en los incs. c', f, g y h del precitado art. 18 de la ley 11.683, en cuanto
concierne al impuesto a las ganancias.

Entre las sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación que han apuntado a considerar ese
aspecto de lo consumido por el contribuyente —como destino dado a una parte de sus
ganancias netas en el transcurso del período fiscal—, al tiempo de resolver respecto de
resoluciones administrativas que impugnaran la existencia de incrementos patrimoniales no
justificados, examinamos seguidamente dos precedentes con esa peculiaridad.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 58/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Uno de ellos es el de los autos "Ekserciyan, Armenak" (sala D, 24 de febrero de 2005), y el


otro es el de la causa "Games, Fernando J." (sala A, 8 de marzo de 2006).

En el primer caso, la resolución apelada fue confirmada, pero revisten interés los
fundamentos de la sentencia, en el curso del voto formulado por el vocal preopinante, sobre el
alcance atribuible al consumido por el contribuyente, en ocasión de preparar su declaración
jurada por el impuesto a las ganancias. Los considerandos V y VI de ese voto contienen el
relato de la trayectoria trazada en los diversos formularios, sobre "la inclusión del "consumido",
(que) se remonta a la declaración jurada del impuesto a los réditos del año 1964".

Junto con esa puntualización inicial, mientras el párrafo cuarto del considerando V advierte
que, en realidad, "la exigencia de consignar dentro de la declaración jurada el importe del
'consumido' resulta extraña al propósito" de la declaración jurada "ya que el 'consumido' nada
tiene de elemento determinativo del tributo y tampoco se vincula con los bienes ni las deudas,
que son los aspectos específicos que comprende la declaración, de acuerdo con lo que
disponen las normas legales aplicables", más adelante, el octavo párrafo del considerando VI
menciona "la principal crítica que se formula a esta exigencia de incluir al 'consumido' dentro de
la declaración jurada" y afirma que ella "consiste en la carencia de facultades del fisco para
exigir este tipo de datos, porque incursiona en la intimidad de las personas y las garantías
individuales, cuya tutela está amparada por los arts. 17y 18 de la Constitución Nacional,
además de anotar el "impedimento cualitativo muy serio para ello, como es la falta de exactitud
del dato", toda vez que éste, "casi siempre, es determinado por diferencia".

Para refirmar este concepto, dice tal considerando VI, noveno párrafo: "...de acuerdo con la
mecánica de cálculo empleada para establecerlo, el 'consumido' constituye uno de los
elementos que, junto con los ingresos del año y el patrimonio neto inicial de cada período fiscal,
permite determinar la medida del patrimonio neto final existente al terminar ese año".

En ese orden de ideas, el considerando VII, tercer párrafo, en el voto del vocal preopinante,
anota que "el reconocimiento de que el "consumido se obtiene por una sustracción aritmética",
lleva a inhabilitarlo como para que sea considerado "rígidamente inamovible —como hace el
fisco—, visto las falencias que el cálculo presenta en cuanto a su exactitud. En esas
condiciones, resulta evidente que aun cuando el organismo oponga reparos, el 'consumido'
opera como una variable de ajuste patrimonial dentro de ciertos límites".

Y prosigue ese tercer párrafo: "Tales límites no pueden ser otros que los que surgen del
análisis de cada caso particular traído a resolver, ya que si no es posible justificar un aumento
patrimonial a expensas de degradar los montos consumidos de un contribuyente, de forma que
no guardan relación con los consumos declarados antes y después del período investigado, es
de toda lógica admitir el citado aumento, cuando los consumos previos y posteriores no
aparecen distorsionados respecto de ese período y guardan armonía con el patrimonio neto
conocido".

De acuerdo con este precedente del Tribunal Fiscal de la Nación, y habida cuenta de las
premisas señaladas, se reconoce la posibilidad de modificar el consumido, en ocasión de
conformar la ecuación dentro de la cual se comprende la evolución del patrimonio neto entre
uno y otro período fiscal.

En esos autos "Ekserciyan, Armenak", la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación confirmó
la resolución apelada, en cuanto al impuesto a las ganancias determinado por la AFIP, pero
revocó la multa que tal resolución aplicara. Apelada que fue esta última decisión por la
demandada, la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, por fallo del 20 de octubre de 2009, dispuso confirmar la resolución de la AFIP-DGI del
14/2/03 en cuanto le aplicó a la actora una multa equivalente al 70% del impuesto a las
ganancias omitido.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 59/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La multa así confirmada por dicha Cámara dio lugar a la interposición de recurso
extraordinario por la actora para ante la Corte Suprema de Justicia: ésta, por fallo del 14 de
diciembre de 2010, entendió que tal recurso no cumplió con el requisito previsto en el art. 1º del
reglamento aprobado por acordada 4/2007 —relativo a la extensión máxima que puede tener tal
escrito—, y por ello declaró mal concedido el recurso extraordinario. Con costas.

En la causa "Games, Fernando J.", el Tribunal Fiscal de la Nación revocó la resolución


apelada; su sentencia no hizo lugar al criterio fiscal, que consideró como incremento patrimonial
no justificado —y aplicó la presunción contenida en el art. 18, inc. f, de la ley 11.683 y en el art.
27 del reglamento de la ley de impuesto a las ganancias— la tenencia de un depósito a plazo
fijo incluido en una declaración jurada rectificativa presentada por la actora. La decisión del
Tribunal estuvo fundada en que ésta había demostrado, mediante prueba pericial contable, la
real existencia de las operaciones bancarias determinantes de la espontánea declaración jurada
rectificativa.

Al examinar lo vinculado con el tratamiento relativo al consumido, la sala A del Tribunal Fiscal
comparte el análisis expuesto por la sala D, en la causa "Ekserciyan, Armenak", y da por
acreditada, en forma fehaciente, la existencia de las operaciones incluidas por la actora en su
declaración jurada rectificativa, en concepto de impuesto a las ganancias, presentada
espontáneamente por el período fiscal del año 1997 —por lo cual considera inaplicable al caso
la presunción de incremento patrimonial no justificado, invocada por el organismo recaudador—,
y recalca la noción de que el consumido puede operar como una variable de ajuste patrimonial;
sobre esta última cuestión, en el caso concreto, la sala A consideró los elementos probatorios
arrimados por la actora, y al tomar en cuenta su actividad, como asimismo su nivel social y
económico, estimó válida la reducción en el monto de lo consumido.

La sala B del Tribunal Fiscal de la Nación, el 31 de marzo de 2008, dio tratamiento un tanto
peculiar a la causa "Wingeyer, Hugo Daniel", al resolver sobre un acto administrativo por el cual
fuera considerado como incremento patrimonial no justificado la discrepancia entre el patrimonio
final, indicado por el contribuyente en el período anterior —dentro de su declaración jurada por
impuesto a las ganancias—, y el patrimonio inicial posterior, que incluyó el valor total del
inmueble adquirido por la actora en condominio con su cónyuge.

La sentencia del órgano jurisdiccional dispuso modificar tal acto administrativo, al haber sido
acreditado que mientras su cónyuge adquirió la mitad del bien inmueble aludido, la persona
individualizada por el contribuyente, como quien le habría prestado los fondos a fin de comprar
la restante mitad, carece de capacidad económica suficiente como para haber hecho ese
préstamo. Así, el Tribunal Fiscal entendió que el incremento patrimonial no justificado, atribuible
a la actora, es del cincuenta por ciento del valor de tal inmueble.

En los autos "Autolatina Argentina (TF 11.358-I) c/D.G.I." —que dieron lugar al fallo de la
Corte Suprema de Justicia el 15 de marzo de 2011 (Fallos 334:249)—, fueron dilucidados
aspectos que, parcialmente, conciernen al tema de este § 67.15, en cuanto al impuesto a las
ganancias de la firma por los periodos fiscales entre los años 1982 y 1985.

Los fundamentos del fallo de la Corte Suprema de Justicia encaran en primer término el
supuesto incremento patrimonial no justificado de la actora. El considerando 8º entiende que "la
cuestión central debatida en la presente causa radica en establecer si los ingresos de capital
provenientes del exterior, invocados por el actor, son aptos para justificar sus incrementos
patrimoniales, en orden a lo dispuesto por el art. 25de la ley 11.683 (según su último párrafo en
el t.o. en 1974, y su inc. e, en el t.o. en 1978)".

En esa parte de su decisión el Alto Tribunal señala: "Y dicho punto fue resuelto por el Tribunal
Fiscal de la Nación sobre la base del examen que efectuó de los distintos elementos probatorios
reunidos en la causa, que lo llevó a desestimar los argumentos de la actora por considerar, en
síntesis, que las pruebas incorporadas al proceso sólo acreditan la existencia de una operación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 60/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

financiera internacional pero no tienen entidad para demostrar la existencia de un contrato de


mutuo que pueda ser opuesto a terceros".

A propósito de los argumentos de la actora, en su expresión de agravios, al poner "el acento


en que la operación fue realizada con la participación de la autoridad monetaria", el
considerando 9º del fallo no les asigna entidad como "para desvirtuar el examen circunstanciado
y concreto efectuado por el Tribunal Fiscal, especialmente, en cuanto puso de relieve que los
contratos enmarcados en el ámbito del derecho comercial deben ser probados con arreglo a lo
dispuesto en el art. 2246del Código Civil, según el cual el 'mutuo puede ser contratado
verbalmente, pero no podrá probarse sino por instrumento público, o por instrumento privado de
fecha cierta, si el empréstito pasa el valor de diez mil pesos'".

Para el considerando 10 no resulta correcto entender que en el caso "Trebas" (Fallos


316:1979) "haya sido fijada una doctrina que resulte genéricamente aplicable a todas las causas
en que se debatan cuestiones como las del sub lite", pues "lo cierto es que —como lo señaló el
Tribunal Fiscal— pesa sobre quien pretende justificar un incremento patrimonial con el aporte de
capital proveniente del exterior, la carga de individualizar al aportante de los fondos".

A ese respecto, en cuanto se vincula con esta causa, el considerando 10 destaca: "A juicio
del mencionado Tribunal, la documentación acompañada por el contribuyente no tenía entidad
para satisfacer dicho requisito. En su memorial de agravios, la actora insiste en afirmar que
resultó probado el ingreso de dinero proveniente del exterior, pero no logra refutar tal
cuestionamiento en orden a la fehaciente identificación del aportante de los fondos".

En otro orden de cosas —esta vez relativo a la materia del § 21, sobre salidas no
documentadas—, según el considerando 12 del fallo, "tampoco fueron rebatidos
adecuadamente los fundamentos medulares del fallo del Tribunal Fiscal con respecto a la
aplicación del instituto previsto en el art. 37 de la ley de impuesto a las ganancias —salidas no
documentadas—, toda vez que lo aseverado por aquél, en orden a que, a la luz de la prueba
producida en autos, no puede tenerse al Deutsche Bank como verdadero beneficiario de los
importes girados, lleva a mantener el criterio del organismo recaudador".

Sobre ese particular, tal considerando 12 cita el precedente del Alto Tribunal en la causa "Red
Hotelera Iberoamericana" (Fallos 326:2987), a propósito de la norma de tal art. 37, donde
sostuvo: "...debe interpretarse que una salida de dinero carece de documentación —a los fines
de esta previsión legal— tanto cuando no hay documento alguno referente a ella, como en el
supuesto que si bien lo hay, el instrumento carece de aptitud para demostrar la causa de la
erogación e individualizar a su verdadero beneficiario".

El fallo de la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo


Federal, el 9 de marzo de 2006, había confirmado la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación
—del 27 de mayo de 2002—, en el sentido de mantener las resoluciones dictadas por la
Dirección General Impositiva, y el Alto Tribunal, a su turno, confirmó el fallo de la Cámara, con
costas.

67.16. Honorarios de directores, síndicos o miembros de consejos de vigilancia.


Retribución de socios administradores

El art. 18 (segundo párrafo, inc. b, segundo párrafo) de la ley estatuye que estos honorarios y
retribuciones deben ser imputados, por quienes los reciben, al año fiscal en que la asamblea o
reunión de socios, según corresponda, apruebe su asignación.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 61/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

En cuanto al reglamento, su art. 142, segundo párrafo, prevé que los montos deducibles en
concepto de honorarios de directores, miembros de consejos de vigilancia o por retribución de
socios administradores, se deben imputar al ejercicio por el cual se paguen. Para proceder de
esa manera la norma requiere que, dentro del plazo previsto para presentar la declaración
jurada de la sociedad, respecto de dicho ejercicio, tales montos sean asignados en forma
individual por la asamblea de accionistas, por la reunión de socios, o por el directorio u órgano
ejecutivo —según fuere el caso—, si los órganos citados en primer término los hubieran
asignado en forma global.

En el supuesto de que las asignaciones por los conceptos mencionados en el párrafo anterior
tuvieren lugar después de vencido aquel plazo para presentar las declaraciones juradas, los
montos respectivos se deben deducir en el ejercicio de su asignación.

El art. 142, segundo párrafo, concluye: Idéntico criterio de imputación regirá para la deducción
de las sumas que se destinen al pago de honorarios de síndicos.

Cuando la aprobación por la susodicha asamblea, o por la reunión de socios, se refiera a los
mencionados honorarios y retribuciones asignados globalmente, el art. 26 del reglamento
dispone que, a los efectos de la imputación ordenada por el art. 18, inc. b, se considerará el año
fiscal en que el directorio u órgano ejecutivo efectúe las asignaciones individuales.

Tanto el honorario de directores y síndicos, como la retribución de socios administradores,


constituyen ganancia de la cuarta categoría, imputable al ejercicio en el cual tiene lugar la
percepción. Recordémoslo: toda ganancia se considera percibida una vez que está devengada
y, además, cobrada.

El art. 79, inc. f, primer párrafo, considera como ganancias de la cuarta categoría las
provenientes del ejercicio de las funciones de síndico y de director de sociedades anónimas, y
el segundo párrafo de dicho inc. f atribuye el mismo carácter a las asignaciones percibidas por
los socios administradores de sociedades en comandita —sean simple o por acciones—, o de
responsabilidad limitada, por su desempeño como tales y dentro de los límites cuantitativos
fijados por el art. 87, inc. j, segundo párrafo. Esta última norma trata con igualdad a esas
remuneraciones, frente a los honorarios de directores de sociedades anónimas.

La procedencia de la deducción —y, cabe suponerlo, del cómputo como ganancia de la


cuarta categoría— se halla supeditada a las condiciones fijadas por el art. 142 del reglamento.

Los honorarios de directorio se devengan por la prestación del servicio, pero no existe cuantía
fijada para ello mientras la asamblea de accionistas no los vote, y ello habitualmente ocurre a
posteriori del cierre del ejercicio comercial. Hasta ese momento los miembros del directorio no
tienen un crédito, sino sólo la esperanza de un crédito de monto desconocido.

Es común que los directores, con o sin autorización de la asamblea de accionistas, retiren
fondos con cargo a su cuenta particular, al entender que cancelarán esos adelantos con los
honorarios que aquélla apruebe.

En su tiempo, la resolución general 2247 (art. 4º, segundo párrafo) —derogada por la 2501, y
ésta por la 2784, sustituida por resolución general 830 de la A.F.I.P.— estableció:

Cuando a los directores de sociedades anónimas se les efectúan en el curso del ejercicio
pagos que se compensen con los honorarios que hayan de votarse en la asamblea
correspondiente, la retención deberá practicarse en la oportunidad en que se efectúen tales
pagos.

En julio de 1981, al comentar esta norma, L sostuvo(35):

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 62/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

La pretensión fiscal es ilógica; además es contraria a la ley, excede de sus facultades,


que no son otras sino las de disponer la retención en la fuente de la ganancia; y no puede
haber fuente antes que haya ganancia. Por otro lado, esto se vincula con el art. 34de la ley
11.683, según el cual cuando alguien tiene que declarar una renta, puede computar la
retención efectuada solamente en la medida en que la renta sea imputada a ese mismo
ejercicio fiscal. Una retención efectuada sobre una renta que no sea imputable a ese
ejercicio sino al siguiente, tampoco es computable como tal retención.

Con esta norma de la resolución general 2247 habrá retenciones sobre rentas no
imputables al ejercicio fiscal y el contribuyente tendrá que esperar el siguiente ejercicio
fiscal para imputar esas retenciones. En un contexto tremendamente inflacionario como el
que soporta nuestro país, es una forma de crear impuestos por vía de las resoluciones de
la administración, que no por ley.

Nótese que sólo están sujetos a retención los pagos a cuenta de honorarios; no así otras
entregas, como préstamos, por ejemplo.

Digamos por fin que el director puede oponerse a que se le retenga sobre sumas que no
son retribuciones, aunque su devolución esté diferida hasta el próximo cobro de honorarios;
y que la sociedad o el director, en caso de ser objeto de determinación, o de la aplicación
de sanciones, tienen a su disposición los procedimientos de defensa que otorga la ley
11.683. Nos atrevemos a afirmar que ningún tribunal convalidará esta ilegítima pretensión
fiscal.

La resolución general 2784 no contenía una norma tan objetable como la de la resolución
general 2247. Por ello, en dictamen conformado el 3 de mayo de 1996 por la Subdirección
General de Legal Tributaria(36), la D.G.I. opinó que sobre los adelantos de honorarios sujetos a
la aprobación de la asamblea de accionistas, no corresponde realizar retención alguna, por
entender que constituyen, para el director, una deuda de éste respecto de la sociedad y en esas
condiciones no adquieren aún la naturaleza de rentas alcanzadas por el impuesto: en virtud de
lo establecido en el art. 1º de la resolución general 2784 y sus modificaciones, no son objeto del
régimen de retención que la misma estatuye, afirma en conclusión el dictamen.

El tratamiento dado a esta materia por resolución general 830 —vigente para la retención del
impuesto en la fuente, sobre ganancias de diferentes categorías— es explicado en el § 128.

67.17. Gratificaciones voluntarias

Los importes que las empresas destinen al pago de aguinaldos, gratificaciones voluntarias
(art. 87, inc. g, segundo párrafo), al margen de las obligatorias, sea por contrato, por ley o por
convenios laborales, son deducibles —prevé el reglamento (art. 139)— en el balance impositivo
del año fiscal, siempre que su pago se realice realmente dentro del plazo fijado para presentar
la declaración jurada. Si no se pagaran a esa fecha, no son deducibles en ese año; lo serán
cuando se paguen.

Esta norma no alcanza a las remuneraciones obligatorias, que forman parte del contrato de
trabajo, pues no pueden dejar de ser abonadas, y el plazo de pago no es discrecional: si no se
efectúa en término, genera penalidades, sin perjuicio de las compensaciones por mora.

Cabría agregar que en todos los casos de gratificaciones deducibles, e impagas a la fecha de
cierre del ejercicio, serían computables como pasivo a los efectos del ajuste por inflación.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 63/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

67.18. Rescisión de operaciones

El resultado de las devoluciones de mercaderías u otras rescisiones de operaciones, dispone


el art. 29 del reglamento, se imputa al año fiscal en que ocurra la rescisión.

67.19. Pérdidas extraordinarias no cubiertas por seguros

El art. 82, inc. c, permite deducir, en todas las categorías de ganancias, las pérdidas
extraordinarias en los bienes que las producen, experimentadas por caso fortuito o fuerza mayor
(incendio, meteoros, tumultos, robos), en cuanto no fuesen cubiertas por seguros o
indemnizaciones. En este supuesto, el devengo y la percepción (desaparición de la especie o
cosa deteriorada) son simultáneos.

Pero la norma legal es imperfecta, pues en el caso de sujetos que liquiden el impuesto según
el criterio de lo percibido, mientras la pérdida se produce en el momento del siniestro, la
indemnización generalmente se percibe bastante más tarde: en ese momento debería ser
ingresada al balance impositivo.

Para quienes aplican el criterio de lo devengado, en el momento del siniestro sólo se devenga
la posible diferencia entre la pérdida sufrida y la recuperación esperada.

Tanto uno como otro son conjeturales, por lo común, durante cierto tiempo. Cuando a la fecha
de vencimiento del plazo para presentar el balance impositivo del año fiscal en que haya
ocurrido la pérdida, no se disponga aún de cifras exactas (lo que podría ocurrir acerca del
monto a recuperar), debe ser contabilizada una estimación de su cuantía.

La Corte Suprema de Justicia, el 2 de marzo de 2011, se pronunció en los autos "Astra


C.A.P.S.A. (TF 19.173-I)", atinentes a la deducibilidad de este tipo de pérdidas extraordinarias,
pretendida por la actora —y denegada por el fisco— en razón del citado art. 82, inc. c, de la ley.

En esa causa, la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación dejó sin efecto la resolución de la
AFIP —por los periodos fiscales de los años 1993 a 1996—, que impugnó esa deducción,
calculó intereses resarcitorios y aplicó multa (art. 45, ley 11.683, t.o. en 1998).

La impugnación fiscal fue atinente —según el considerando 1º, segundo párrafo, del fallo del
Alto Tribunal— a "la deducción realizada por la empresa, con carácter de pérdida extraordinaria
imputable al periodo fiscal 1993, de los gastos realizados para controlar el accidente ocurrido
durante la perforación de uno de los pozos del yacimiento de hidrocarburos cuya exploración y
explotación tiene en concesión".

El mismo segundo párrafo prosigue con la información de que el acto determinativo de oficio
"entendió que como el pozo en cuestión se hallaba en estado de abandono temporario desde el
control del siniestro —para lo cual tuvo en cuenta las pautas fijadas por la resolución 5/95 de la
Secretaría de Energía, Transporte y Comunicaciones—, la empresa sólo podía efectuar la
deducción de las erogaciones incurridas una vez que se produjese su abandono definitivo,
sobre la base de lo dispuesto en la circular (DGI) 1079/79, que establece que cuando se

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 64/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

determine la imposibilidad de encarar la explotación económica de los bienes respectivos,


corresponde computar su costo en el ejercicio fiscal en que ello ocurra".

El considerando 2º señala: "...el Tribunal Fiscal juzgó que la empresa se encontraba facultada
para deducir en forma inmediata las erogaciones, por surgir de la prueba reunida en autos —en
especial el peritaje técnico producido por los expertos propuestos por la actora— que el
procedimiento de contingencia llevado a cabo por la empresa para paliar el incendio desatado
en el pozo impedía su reutilización posterior, lo que configuraba su abandono en forma
definitiva".

El considerando 3º ilustra sobre el hecho de que la sala IV de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal revocó "lo decidido por el Tribunal Fiscal
de la Nación", pues estimó improcedente "la deducción como pérdida extraordinaria de los
gastos aludidos, al entender que el art. 82, inc. c, de la ley de impuesto a las ganancias
establece como requisito, para el cómputo impositivo de los gastos extraordinarios allí
contemplados, que el bien afectado por el siniestro se encuentre en estado de producción de
rentas, lo que no sucedía con el pozo petrolero que se hallaba en exploración, sin haber
generado ganancias".

De acuerdo con el considerando 5º, "la cuestión central por decidir en la presente causa
consiste en establecer si los desembolsos de dinero —descontadas las sumas cobradas en
concepto de seguros— efectuados por Mexpetrol Argentina S.A. (absorbida primero por Astra
S.A. y luego ésta por YPF S.A.) para controlar el accidente suscitado en uno de los pozos
petroleros operados por la empresa, resultan deducibles de las ganancias brutas a fin de llegar
a la ganancia neta sujeta a impuesto bajo la ley del tributo", según su texto ordenado en 1986.

Después de afirmar la procedencia, en el caso, de la regla iura curia novit dentro del
considerando 7º, el siguiente a éste, primer párrafo, destaca "que el supuesto de autos no es
susceptible de ser examinado bajo la norma del art. 82, inc. c, de la ley de impuesto a las
ganancias porque en ella se prevé la deducción de pérdidas y no la de gastos, como ocurre en
las presentes actuaciones. Sin embargo, en la sentencia apelada se entiende que la norma
citada 'es específica para el caso de las erogaciones extraordinarias (como son las
originadas en un incendio, supuesto de autos y al que expresamente se alude en esa norma),
y... en ella se impone como requisito para el cómputo impositivo de la pérdida, el de que el bien
afectado esté en estado de producción de rentas (conf. en el mismo sentido, conclusión a la que
arribó el tribunal a quo)', infiriéndose que como 'el pozo en donde se generó el siniestro no
produjo ganancias, tampoco corresponde deducción alguna'" (sentencia de Cámara,
considerando VII, el destacado es de ella).

El considerando 8º, segundo párrafo, reproduce ese art. 82, inc. c, dentro del cual subraya la
expresión "las pérdidas extraordinarias", mientras el tercer párrafo del mismo considerando
acota: "En tal inteligencia, la deducción de pérdidas extraordinarias comprende situaciones que
técnicamente no son 'gastos necesarios' por tratarse de pérdidas del capital fuente (cfr. causa
'Roque Vasalli S.A.', Fallos 304:661, considerando 6º), y, por lo tanto, no constituyen, de por sí,
un desembolso de dinero, sino que se relacionan con supuestos que importan la disminución
del valor —o la desaparición— de bienes que producen ganancias o que se encuentran
afectados a la explotación (cfr. causa 'Citibank, N.A.', Fallos 323:1315, considerando 7º)".

En tal virtud, el considerando 9º, primer párrafo, encuadra el caso "en el art. 17 de la ley del
tributo que dispone que para 'establecer la ganancia neta (sujeta a impuesto) se restarán de la
ganancia bruta los gastos necesarios para obtenerla o, en su caso, mantener y conservar la
fuente, cuya deducción admita esta ley, en la forma que la misma disponga', y en su art. 80 en
cuanto establece que 'los gastos cuya deducción admite esta ley, con las restricciones expresas
contenidas en la misma, son los efectuados para obtener, mantener y conservar las ganancias

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 65/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

gravadas por este impuesto y se restarán de las ganancias producidas por la fuente que las
origina'".

El considerando 9º, segundo párrafo, puntualiza lo dicho por el Alto Tribunal en el


considerando 7º de su fallo en esa causa "Roque Vasalli S.A.": "...la ley 20.628 no mantuvo un
criterio riguroso, particularmente en las ganancias de la tercera categoría, en cuanto al carácter
'necesario' de los gastos, como ocurría con la ley 11.682, sino a través de la finalidad económica
de aquéllos".

Por ello, el considerando 9º, tercer párrafo, concluye: "...toda vez que la mina es fuente
productora de ganancias gravadas (cfr. arg. doctrina de Fallos 220:939) y que los yacimientos
de hidrocarburos constituyen una especie de ellas (cfr. arg. Fallos 170:274; 301:341; 311:1265;
Código de Minería, Apéndice —'Del régimen legal de las minas de petróleo e hidrocarburos
fluidos'— art. 1º; ley 17.319,art. 8º), las erogaciones incurridas por la empresa actora,
destinadas a detener la salida descontrolada de la sustancia mineral del yacimiento, revisten el
carácter de gastos necesarios para mantener y conservar la fuente de las ganancias gravadas
por el tributo".

El considerando 10, primer párrafo, explica que al tratarse, pues, "de uno de los gastos cuya
deducción admite la ley, queda por determinar el modo y oportunidad en que la empresa se
encontraba facultada para restarlos de la ganancia bruta".

El considerando 10, segundo párrafo, se remite a las normas reguladoras, del "sistema de
amortización aplicable en la explotación de minas, canteras, bosques y bienes análogos (art. 75,
ley 20.628, t.o. 1986, art. 84 del decreto 2353/86—reglamentario de la ley del tributo—,
resolución general DGI 2165/79 y circular DGI 1079/79".

A continuación, el mismo párrafo acota: "Dicho sistema admite deducir el valor impositivo del
bien (la mina) —formado por su costo atribuible (aspecto este reglamentado por la resolución
general DGI 2165/79) más los gastos incurridos para obtener la concesión— en forma
proporcional al agotamiento de la sustancia productora de la renta (art. 75, ley 20.628, t.o.
1986)".

Este considerando 10, segundo párrafo, colige: "El monto de amortización anual deducible se
obtiene multiplicando el valor unitario de agotamiento —obtenido mediante la división del valor
impositivo de la mina por el número de unidades que el contribuyente calcule extraer de ella a lo
largo de la concesión— por las unidades de producción extraídas en el periodo fiscal de que se
trate (art. 84, decreto 2353/86 [art. 87 de la actual reglamentación])".

Para el considerando 10, tercer párrafo, la citada resolución general 2165/79 —referente al
art. 91 del reglamento anterior, que pasó a ser art. 84 en el decreto 2353/86— fijó el costo
atribuible de los bienes objeto de amortización, compuesto por "el valor de todas las
erogaciones relativas al estudio, descubrimiento y/o exploración de los yacimientos y fuentes
naturales, realizadas hasta la determinación de la posibilidad de encarar o no su explotación
económica, inclusive, computándose en su caso los gastos incurridos para obtener la
concesión".

"A su vez —añade el considerando 10, tercer párrafo in fine—, en la circular (DGI) 1079/79 se
señaló que 'cuando se determine la imposibilidad de encarar la explotación económica de los
bienes respectivos, el costo atribuible a los mismos, debidamente actualizado, deberá
computarse en el ejercicio fiscal en que tal hecho ocurra'".

El considerando 10, párrafo final, puntualiza que el método de amortización reseñado es el


empleado por la actora al confeccionar sus balances, en los cuales se lo alude como el "método
del 'costo total'", en función del cual "todos los costos incurridos en la exploración y desarrollo
de dichas propiedades son activados cuando se incurre en ellos y amortizados por el método de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 66/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

agotamiento en función de los metros cúbicos de hidrocarburos extraídos a partir del mes de
puesta en marcha de cada bien, sobre el total de reservas probadas desarrolladas,
consideradas en las mencionadas áreas"; allí el fallo se remite a la nota 1 de "Bases de
preparación y presentación de estados contables", de Mexpetrol Argentina S.A., por el ejercicio
fiscal cerrado al 31 de diciembre de 1993, agregado a las actuaciones.

El considerando 11 ratifica jurisprudencia del Alto Tribunal sobre "el alcance de las leyes
impositivas": "...debe determinarse computando la totalidad de las normas que las integran, para
que el propósito de la ley se cumpla de acuerdo con los principios de una razonable y discreta
interpretación (Fallos 295:755; 302:661 y 307:871), para lo cual debe atenderse al fin de
aquéllas y a su significación económica, a la verdadera naturaleza del hecho imponible y a la
situación real de base, con prescindencia de las formas y estructuras elegidas por el
contribuyente, a fin de lograr la necesaria prevalencia de la razón del derecho sobre el
ritualismo jurídico formal, sustitutivo de la sustancia que define a la justicia, aprehendiendo la
verdad jurídica objetiva (Fallos 287:408 y 315:1284)".

En esa virtud, "en atención a las citadas pautas interpretativas y sobre la base del juego
armónico de las normas antes reseñadas —fundamenta el considerando 12— surge que los
gastos que componen el costo atribuible de la mina sólo pueden amortizarse a partir del
momento en que se determine la posibilidad de encarar la explotación económica del bien". "En
su defecto —añade el fallo—, tales gastos deben imputarse como gasto deducible íntegramente
en el ejercicio fiscal en que se determine la imposibilidad de encarar su explotación", porque así
lo prevé la circular 1079/79 y el art. 18 de la ley 20.628, t.o. en 1986.

"De lo expuesto se infiere, a contrario sensu —expresa el considerando 12, en su frase final
—, que en tanto el contribuyente no determine la viabilidad o la inviabilidad de la explotación del
bien —o de la parte de éste que corresponda de acuerdo con el proceso productivo de que se
trate—, tampoco podrá imputar el gasto a él relacionado —tomando en cuenta su finalidad
económica tal como se expone en el considerando 8º— hasta tanto no adopte la decisión
correspondiente".

"En dicha inteligencia —afirma el considerando 13, primer párrafo—, puede concluirse de las
pruebas incorporadas a estas actuaciones que el criterio de imputación del gasto por la
empresa actora al periodo fiscal 1993 no se compadece con la conducta que ella desplegó
luego de controlado el accidente, ya que lejos de determinar la imposibilidad del área del
yacimiento involucrada, mantuvo viva la expectativa de su habilitación —no concretada—
mediante una vía alternativa".

El considerando 13, segundo párrafo, entiende corroborada esa conclusión "por la decisión
del directorio de la sociedad de persistir en el intento de explotar dicha área del yacimiento
mediante el desvío del pozo accidentado a un pozo productor. Así, en la memoria a sus estados
contables, el órgano de administración de la sociedad destacó que 'durante el ejercicio bajo
examen, se finalizó con la perforación del pozo EPn-1003 y se perforaron los pozos EPn-1004,
EPn-1005, EPn-1006 y EPn-1007. En este último se generó una situación de descontrol que
pudo finalmente normalizarse a través de un pozo de alivio manteniéndoselo en observación
con miras a ejecutar un programa de redireccionamiento para su transferencia a un pozo
productor en tanto y en cuanto las circunstancias hicieran aconsejable el procedimiento',
agregando que en el programa de actividades del año 1994 siguiente 'está prevista la
perforación de seis pozos de desarrollo y dos de exploración y eventualmente, el desvío a
productor del pozo EPn-1007'. El destacado consta en el fallo del Alto Tribunal, que además
dice estar basado sobre los estados contables de Mexpetrol Argentina S.A. en el ejercicio fiscal
cerrado al 31 de diciembre de 1993.

"De otro lado —destaca el considerando 13, tercer párrafo—, aun cuando los estados
contables correspondientes a los ejercicios fiscales cerrados al 31 de diciembre de 1994, 1995 y

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 67/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1996 contienen información generalizada sobre la producción de los pozos ubicados en el


yacimiento 'El Portón' y no especifican la concreta evolución operativa del pozo analizado...
tampoco surge de los antecedentes probatorios que la empresa manifestara su inequívoca
voluntad de renunciar a la explotación de dicha área del yacimiento".

"Muy por el contrario —continúa el considerando 13, tercer párrafo—, a fines del año 1999 la
empresa reconoció expresamente que 'el pozo de referencia se encuentra en el estado de
abandono temporario desde el 24 de diciembre de 1993' anunciando que 'se procederá a su
abandono definitivo durante el año 2000', lo que ratificó en mayo de 2000 al señalar que '[desde
el 24/12/93] y hasta la fecha, el pozo quedó inactivo y, tal como surge de la nota enviada por
Astra a la Secretaría de Energía de la Nación el día 7 de diciembre de 1999, durante el año
2000 se procederá a su abandono definitivo'".

"Desde tal perspectiva —concluye dicho considerando 13, tercer párrafo— no puede pasarse
por alto que el reconocimiento del carácter 'temporario' que la empresa asignó al abandono del
pozo en sus declaraciones importa, en esencia, el mantenimiento de la expectativa respecto a
su eventual reutilización... y con ello, la consecuente posibilidad de explotar la zona del
yacimiento por él comprendida".

En definitiva, la Corte Suprema de Justicia confirmó lo decidido por la sala IV, "excepto en lo
relativo a la multa, que se deja sin efecto, y a la imposición de costas, las que se distribuyen por
su orden en todas las instancias".

67.20. Delitos del personal

El art. 82, inc. d, permite deducir las pérdidas por delitos cometidos por el personal, en cuanto
no fuesen cubiertas por seguros o indemnizaciones.

Caben iguales reflexiones que en el caso anterior. Este tipo de pérdida extraordinaria es
análogo al previsto por el inc. c, pero la ley lo ha separado a fin de exigir que, para poder
deducirlas, las pérdidas estén debidamente comprobadas, a juicio de la Dirección General
Impositiva.

Ello implica comunicarlo a ese organismo, que se debe pronunciar sobre el grado de certeza
de la comprobación. Si la demora del trámite administrativo perjudica la actividad del
contribuyente, éste dispone del recurso de amparo que prevé el art. 182 de la ley 11.683; pero
mientras la D.G.I. no resuelva, no tendrá derecho a deducir el gasto.

A nuestro juicio, es ésta una disposición sin sentido, pues todas las deducciones y cómputos
del balance impositivo se realizan con la responsabilidad del contribuyente y, cuando no estén
debidamente justificadas, la D.G.I. podrá a posteriori, en uso de sus atribuciones, efectuar los
ajustes. Si se quiere someter una deducción a la previa aprobación del organismo, deberían ser
fijados plazos perentorios para la respuesta, y tener por aprobado el pedido, en caso de silencio
de la administración durante cierto breve lapso.

67.21. Reservas matemáticas y para riesgos en curso

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 68/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las compañías de seguros realizan dos clases de operaciones:

a) seguros por tiempo determinado, durante el cual, de producirse cierto evento, están sujetas
al pago del monto total o parcial de la suma asegurada, al reparar perjuicios o pérdidas del
asegurado, o al subrogarlo en su responsabilidad hacia terceros;

b) seguros denominados de vida, de duración indeterminada, por los cuales deben abonar
cierta suma al ocurrir el fallecimiento del asegurado, o su incapacidad; o seguros mixtos, en
que, además, deberán abonar igual u otra suma, con o sin mantenimiento, total o parcial, del
seguro de vida, al cabo de cierto tiempo, cuando no sobrevino aún aquel evento.

En el primer caso, la cobertura del riesgo es un servicio cuyo precio, o prima pura, se
devenga en el curso del tiempo. La parte de la prima bruta que remunera ese servicio
(despojada de importes destinados a cubrir gastos de obtención del negocio, como las
comisiones de los productores, y los impuestos), se debe prorratear en función del tiempo del
contrato.

La previsión por riesgos en curso (mal llamada reserva) debe representar, al fin del año fiscal,
la parte de las primas puras atribuible a la porción de tiempo no transcurrida de cada contrato.

Para los seguros de vida, dada la incertidumbre que rodea la duración futura del contrato, es
de su naturaleza la imposibilidad de determinar qué parte de las primas de cada contrato ha
sido ganada en un momento dado. Ello sólo se puede hacer mediante cálculo actuarial, basado
sobre tablas estadísticas de la probabilidad de vida a distintas edades, y que adquieren alguna
confiabilidad sólo cuando abarcan cierto número de asegurados. La suma de la probable
responsabilidad de la compañía hacia el conjunto de sus asegurados es la llamada reserva
matemática.

El cálculo del correcto monto de las reservas matemáticas, realizado por actuarios, se rige por
las normas de la Superintendencia de Seguros de la Nación. Pero éstas pueden ser
defectuosas, y obligar a excesos, o defectos, de previsión, por lo cual resulta impropio que, a los
fines impositivos, el art. 87, inc. d, defiera, a esa o a otra dependencia oficial, fijar las normas
para determinar dichas reservas.

Con la apariencia de admitir la deducción de un gasto, esa norma legal establece, en


realidad, un procedimiento de determinación de la renta bruta de los seguros, cuya imputación
—al igual que cualesquiera otras ganancias de las compañías (por ejemplo, renta de
inversiones, intereses de créditos), o sus gastos operativos, o de otra índole— debe ser hecha
según el criterio de lo devengado.

Cuando se otorga plazo para el pago de premios, generalmente se les adicionan intereses,
los cuales también deben ser imputados por el criterio de lo devengado: las compañías de
seguros están obligadas a aplicarlo, como SUJETOS EMPRESA.

Para la venta a plazos de inmuebles, se puede adoptar, o no, el procedimiento de imputación


del art. 23 del reglamento, según se prefiera.

67.22. Reserva para despidos: su eliminación

Ante la rescisión unilateral del contrato de trabajo por el empleador, las normas laborales
generalmente lo obligan a pagar al empleado una indemnización por antigüedad, además de
otorgarle un preaviso, sustituible, a su vez, por una indemnización, en caso de preferir omitirlo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 69/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Para los viajantes de comercio, por toda rescisión del contrato de trabajo se debe abonar una
indemnización por clientela y, en algún estatuto especial, puede surgir la obligación de abonar
salarios por largo tiempo.

Hasta que la norma pertinente de la ley fuera eliminada por ley 25.063 (art. 4º, inc. t), —a ello
volvemos en el § 100.4—, todos estos pagos, y las contribuciones o aportes respectivos, podían
ser deducidos, siempre que el personal hubiera estado empleado para obtener, mantener o
conservar ganancias gravadas, o la fuente productora de ellas.

La ley (art. 87, inc. f) admitía formar una previsión —impropiamente la denominaba reserva—,
para cubrir el pago de indemnizaciones por despido, rubro antigüedad solamente. Esa previsión
se acumulaba cada año, en función de un porcentaje sobre el total de remuneraciones
nominales (antes de practicar descuentos) abonadas al conjunto del personal en relación de
dependencia empleado al día de cierre del año fiscal. El personal que se hubiera retirado, o
hubiese sido despedido, durante el año, no se computaba.

La ley otorgaba dos opciones para calcular tal porcentaje; podía ser:

a) fijo de hasta el 2% (el reglamento, art. 138 —que el decreto 290/00 [art. 1º, inc. n], eliminó
—, lo había dispuesto en el 2%); o.

b) variable para cada año, sobre la base de relacionar el total de indemnizaciones pagadas,
rubro antigüedad, en los tres años anteriores (excluido el año al cual se habría de aplicar el
porcentaje), con el total de remuneraciones abonadas al personal dependiente, ocupado
durante esos años (estuviera, o no, empleado al fin de este ejercicio). Las empresas con
antigüedad menor de tres años, debían calcular el coeficiente respecto de toda la antigüedad de
la empresa (excluido el año que se liquidara).

Normalmente se utilizaba el sistema del porcentaje fijo; el método para calcular el porcentaje
podía ser cambiado, previa autorización de la A.F.I.P. Una vez obtenida ésta, se podía modificar
tal método en el ejercicio en el cual se la hubiera obtenido.

A la previsión acumulada se debitaban las indemnizaciones efectivamente pagadas (no las


que se devengaran). Sólo luego de pagadas se imputaban contra la previsión, en la medida que
ésta alcanzara; si los pagos excedían de la previsión, el exceso se debitaba contra el resultado
del año fiscal.

Si, por aplicación del criterio de lo devengado, hubiera indemnizaciones devengadas que no
se hubiesen pagado aún, al cierre del ejercicio fiscal, podía ser provisionada la deuda en el
balance impositivo, en cuanto excediera del total de la previsión acumulada. Igual método se
adoptaba para cualquier otro rubro indemnizatorio no cubierto por la previsión.

La previsión se debía disolver al desaparecer el riesgo que cubría, pero como no era
individual, sino global, sólo podía ocurrir cuando excediera de la indemnización por despido que
se pagaría a todo el personal. Las indemnizaciones pagadas por fallecimiento no se cargaban
contra la previsión. Financieramente, convenía adoptar el sistema de la previsión, porque
permitía deducir ciertas sumas compensables en años posteriores.

Los sujetos que imputaran las remuneraciones a las ganancias de la tercera categoría podían
optar por constituir la previsión, cualquiera fuera su criterio de imputación; y hacerlo en cualquier
momento, con sólo comunicarlo a la A.F.I.P. durante el año fiscal anterior a aquel en el cual se
comenzaría a constituirla, salvo que se optara desde el primer ejercicio fiscal, pues en tal caso
no era necesaria la comunicación previa.

Esta previsión era la de alcance impositivo: no se requería contabilizarla en los libros de la


sociedad o empresa, en los cuales ésta debía hacer los registros según las normas contables
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 70/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

profesionales.

Una vez iniciado el sistema de la previsión no se podía dejar de usar, sin previa solicitud, que
debía ser aprobada por la A.F.I.P. En el año en que se otorgara el permiso se podía dejar de
formularla, y acreditar al balance impositivo el saldo no utilizado.

El decreto 254/99 (art. 1º, inc. i) dispuso normas de transición —expuestas en el § 100.4—,
tras haber sido eliminada esta deducción.

a) Ajuste del resultado contable

Cuando la previsión contable fuera diferente de la impositiva, el ajuste del resultado contable
podía ser un tanto confuso y complicado: se lo simplificaba mediante el procedimiento de
revertir en la contabilidad, al comienzo de cada ejercicio, la cuenta de indemnizaciones
devengadas a pagar, con cargo luego a resultados, o a la previsión, los montos pagados
durante el año; y se formulaba una nueva previsión por los gastos devengados a pagar,
existentes a fin de año. En ese supuesto, el ajuste era muy simple:

a) si no se llevaba previsión impositiva: se sumaba a la ganancia contable el saldo inicial de la


previsión contable y se restaba el saldo final (no el de las previsiones);

b) si se llevaba previsión impositiva: al ajuste anterior se agregaba otro, consistente en restar


de la ganancia contable el saldo inicial de la previsión impositiva, y se sumaba su saldo final.

Si no se llevaba previsión contable, el primer ajuste era nulo.

67.23. Créditos incobrables

En las enumeraciones de rubros deducibles como gastos, o pérdidas, concernientes en


iguales términos a todas las categorías, la ley no incluye uno referido a créditos incobrables. El
art. 87, inc. b, admite, en la tercera categoría, constituir una previsión para tales créditos (vide §
100.2). El reglamento (art. 59, inc. a) define los criterios que permiten deducirlos en la primera
categoría, y sus arts. 133 a 137 disponen sobre la deducción para las ganancias de la tercera
categoría.

De todo ello se desprende, como conclusión, que las enumeraciones de gastos deducibles
contenidas en la ley son simplemente enunciativas, y no empecen la deducción de todo otro
gasto no mencionado especialmente, siempre que satisfaga los requisitos básicos fijados en el
art. 17, y que se produzca el pertinente momento de vinculación.

Es menester anotar que cuando se aplica el criterio:

• de lo devengado (primera o tercera categorías) el total de los créditos incobrables es


pérdida (sin perjuicio del índice utilizable para decidir que se ha producido tal
incobrabilidad);

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 71/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• de lo percibido, sólo se pierde, al producirse la incobrabilidad, la parte de capital contenida


en el crédito, pero no la ganancia bruta.

Por ello, en las categorías segunda y cuarta no se computan los créditos incobrables como
pérdida, porque sólo contienen ganancia bruta; en la tercera categoría se pierde, sobre los
créditos por ventas de bienes, el costo de la mercadería vendida.

Esa distinción entre capital y ganancia contenida en una cuenta incobrable es difícil de
realizar, pues la ganancia bruta que se deja de obtener no se establece por cada crédito, sino
para el conjunto de ellos, y la información individual de cada deudor resulta incontrolable
respecto del conjunto.

Este problema práctico puede ser superado al permitir el cómputo, como pérdida, del total
adeudado por cada deudor incobrable, una vez verificada la incobrabilidad, y considerar las
operaciones del siguiente modo:

(i) a medida que se producen las ventas, se debita la cuenta de deudores, con crédito a
ventas;

(ii) al concluir el año fiscal se computa, contra la utilidad bruta de las ventas del año, la parte
proporcional de los créditos por ventas del año (parte aún no cobrada de las ventas en su
transcurso) y, en su caso, de ejercicios anteriores; se excluyen las cuentas de los compu-
tados como incobrables;

(iii) a la vez, cada año, se hace la reversión del total de la ganancia a percibir, computada en
el ejercicio anterior.

Si se empleara contablemente un índice de calificación de los incobrables, diferente del


impositivo, éstos deberían concentrarse en cierta cuenta de resultados, para permitir la
eliminación de los que no corresponda computar impositivamente, y el agregado de los que sí
corresponda y no se hubieran considerado contablemente. Como las diferencias se traducen,
por lo común, en su cómputo en diferentes años, es preciso llevar un registro para conciliar el
cómputo contable con el impositivo.

Aunque no se lleve contabilidad, son computables como pérdidas los créditos incobrables; en
tal caso, lo arriba explicado es válido para formular el balance impositivo.

a) Previsión contra malos créditos

Se admite formar una previsión contra malos créditos, sólo con relación a las ganancias de la
tercera categoría (art. 87, inc. b, ley; art. 133, reglamento).

La ley no menciona a los malos créditos en sí como deducibles; pero la previsión es un


método optativo, aplicable en lugar de la deducción de los quebrantos efectivamente producidos
y en tanto no excedan del monto acumulado en aquélla. El art. 87, inc. b, no constituye una
autorización para deducir la pérdida: sólo define un criterio de devengo (el de avaluación).

La incobrabilidad concreta un riesgo latente, que nace al otorgar un crédito. Si éste deriva de
una operación causante de ganancias gravadas, tal es el riesgo incurrido para obtenerlas. Y se
devenga con la venta.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 72/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Si se contratara un seguro de crédito, la prima sería gasto deducible, por constituir una forma
de estimar el costo de ese riesgo. Al permitir sea formada una previsión, la ley admite, en
realidad, la deducción de una prima de autoseguro. El contribuyente puede optar por ello, o por
la deducción de los siniestros (incobrabilidades) cuando ocurran.

b) Índices de incobrabilidad en la tercera categoría

En cualquiera de ambos casos (se constituya previsión, o no) el reglamento (art. 136, según
texto del decreto 2442, del 2 de diciembre de 2002, aplicable para los períodos fiscales que
cierren a partir de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial [3 de diciembre de 2002],
dispone su art. 2º) exige, ante todo, que la deducción:

(i) se justifique;

(ii) corresponda a quebrantos (malos créditos) producidos en el ejercicio.

Esta segunda condición es incorrecta, pues lo que importa prohibir es la deducción de


quebrantos aún no ocurridos, pero sin sancionar la demora en identificar la incobrabilidad. Tal
como está redactado el reglamento, sería preciso rectificar declaraciones juradas ya
presentadas, cada vez que se comprobara que una incobrabilidad nació, para el reglamento, en
un ejercicio anterior; así como imponer ajustes, si la autoridad de aplicación comprobase tal
incoherencia en el tiempo, lo que muchas veces carecería de objeto (sobre todo en sociedades
de capital, sujetas a alícuota proporcional), pues el art. 81, último párrafo, de la ley 11.683,
obliga a la compensación automática.

El art. 136 del reglamento enumera varios índices de incobrabilidad que pueden ser
adoptados, pero considera suficiente la observancia de alguno de ellos —uno cualquiera de la
lista siguiente—, para que se puedan deducir los quebrantos por tal concepto:

• verificación del crédito en el concurso preventivo;

• declaración de la quiebra del deudor;

• desaparición fehaciente del deudor;

• iniciación de acciones judiciales tendientes al cobro;

• paralización manifiesta de las operaciones del deudor;

• prescripción.

Antes de ser sustituido por el decreto 2442/02, el art. 136 del reglamento contemplaba
algunos índices de incobrabilidad que fueron excluidos de su texto actual: (i) cesación de pagos,
real o presunta; (ii) homologación del acuerdo de la junta de acreedores; (iii) otros índices.

El tercer párrafo de los considerandos del decreto 2442/02 sostiene, acerca de la cesación de
pagos, real o presunta, que su eliminación se estima conveniente debido a que se trata de un
índice que acarrea en la práctica dificultades para definirlo con precisión.

Al haber sido suprimida del reglamento esa causal de incobrabilidad, cabe concluir que no
procedería invocarla para pretender la deducibilidad del crédito con el cual tal cesación
estuviese vinculado, porque tropezaría con la negativa de la autoridad de aplicación. No resulta
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 73/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

convincente el fundamento expuesto en los considerandos del decreto 2442/02 para eliminar la
cesación de pagos como índice de incobrabilidad, por cuanto frente a la realidad de los hechos
cotidianos, es dable reconocer que, por ejemplo, la cesación de pagos ocurre cuando un cliente
no cancela un pagaré, y si esa situación subsiste a la fecha de cierre del ejercicio, se observa
un claro índice de incobrabilidad, que justifica la deducción, tanto más que puede transcurrir
bastante tiempo antes de que, a causa de la cesación de pagos, el deudor solicite su concurso
preventivo, o aun su quiebra.

Ello es efectivamente así, pues no pocas veces las solicitudes de concurso preventivo ponen
de manifiesto que la cesación de pagos se ha producido con mucha anterioridad a la fecha de
tales solicitudes; en esos supuestos no parece razonable negar al contribuyente dicha
deducibilidad, habida cuenta que la sola petición del concurso preventivo implica cesación de
pagos, aun cuando, respecto del acreedor de que se trate, no se haya producido todavía el
atraso en el pago. Ese solo hecho constituye, sin duda alguna, un índice de incobrabilidad.

La norma reglamentaria vigente reconoce como índice de incobrabilidad la verificación del


crédito en el concurso preventivo, pero ese acto de verificación del crédito suele ser bastante
posterior, en el tiempo, al momento de la cesación de pagos del deudor. Entre tanto, puede
haber transcurrido más de un ejercicio fiscal, con el efecto de impedir al acreedor hacer uso del
derecho a la deducción de los malos créditos con esas características.

No parece justa la norma por la cual se niegue al acreedor que tiene la evidencia de la
cesación de pagos de su deudor, hacer la deducción de marras, por obligarlo a esperar hasta el
instante en que éste solicite su concurso preventivo, que implica la cesación de pagos (o la
declaración de su quiebra), tramite la causa y se lleve a cabo la verificación de créditos; todo
ello puede insumir un tiempo excesivo frente al interés del acreedor por practicar la deducción,
que puede ser significativa, según la magnitud de la deuda(37).

En cambio, es conveniente haber reemplazado en el reglamento el anterior índice de


incobrabilidad consistente en la homologación del acuerdo de la junta de acreedores, por el
actual de la verificación del crédito en el concurso preventivo, toda vez que esta última
actuación suele ser bastante anterior a la decisión judicial de la homologación. De tal manera, el
hecho de haber tramitado esa verificación constituye antecedente válido para la procedencia de
la deducción en concepto de malos créditos.

No compartimos la idea de haber suprimido otros índices entre las probables causales de
incobrabilidad. La posibilidad de acudir a esos otros índices, prevista en el anterior texto del art.
136 del reglamento, daba a la norma toda la flexibilidad que ella debe tener, sobre la base de
entender que su enumeración reviste carácter sólo enunciativo.

Al haber sido eliminada la expresión otros índices, en el primer párrafo del citado art. 136,
pareciera que la intención reglamentaria ha sido la de imposibilitar el uso de cualquier índice
diverso de los contenidos en la enumeración, y dar a ésta alcance taxativo(38). No encontramos
fundada esa intención; al contrario, creemos que no puede ser desechada la posibilidad de que
el contribuyente justifique y demuestre las razones para practicar el castigo por malos créditos,
basado sobre algún otro índice diferente de los señalados en esa norma. G F y
N sostienen la índole simplemente enunciativa de tal enumeración, al entender que "no
podría ser de otra manera, por la diversidad de operaciones comerciales y las mudables
circunstancias que puede afectar la cobranza de los créditos"(39).

Por vía de ejemplo, es dable pensar en una empresa minorista, que conceda multitud de
pequeños créditos en cuotas: ella podría adoptar como índice de incobrabilidad la falta de pago
de x cuotas consecutivas, o x' cuotas alternadas, especialmente si la ejecución (cobro
compulsivo) resulta de aleatorios resultados, y suele demorarse hasta verificar la existencia de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 74/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

bienes embargables, o renunciar a ella cuando requiera más inversión que el saldo a recuperar
(lo que no es raro).

Se podría inferir que a los fines de prever situaciones de esa índole, dice el cuarto párrafo de
los considerandos del decreto 2442/02, entiende oportuno reglamentar los requisitos que deben
reunir los créditos morosos de escasa significación para posibilitar su deducción como
incobrables.

Para esos casos, según el art. 136, segundo párrafo, cuando fuere escasa la significación de
los saldos a cobrar, y no resulte económicamente conveniente realizar gestiones judiciales de
cobranza, y en tanto no califiquen en alguno de los restantes índices, enumerados en el primer
párrafo de la norma, la deducción por malos créditos es computable siempre que se cumplan,
concurrentemente, los siguientes requisitos:

I) El importe total de cada crédito ha de ser inferior, o igual, a la suma de $ 10.000, cualquiera
sea la actividad involucrada, según lo determinó la resolución general 2791, del 26 de
febrero de 2010 (A.F.I.P.). Ese importe es de aplicación respecto de los ejercicios fiscales
cuyos cierres se produzcan a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín
Oficial —lo fue el 8 de marzo de 2010—, ordena el art. 2º de dicha resolución general.
Originariamente, la resolución general 1457, del 4 de marzo de 2003, fijó ese importe en $
1.500, y la resolución general 1693, del 18 de junio de 2004, la elevó a $ 5.000. Para
establecer el monto del crédito, se deberá tomar en consideración el total de las
operaciones adeudadas por cada cliente a la empresa, prevé el art. 2º de la resolución
general 1457, en norma dictada como consecuencia de la facultad otorgada a la A.F.I.P.
por el art. 136 del reglamento de la ley.

II) La morosidad del crédito en cuestión debe ser mayor a 180 días de producido su
vencimiento. Si no se hubiera fijado período de vencimiento, o éste no surge de manera
expresa de la documentación pertinente, se considera que se trata de operaciones al
contado.

III) Debe haberse notificado fehacientemente al deudor, sobre su condición de moroso, y


reclamado el pago del crédito vencido.

IV) Deben haberse cortado los servicios, o dejado de operar con el deudor moroso. Para la
prestación del servicio de agua potable y cloacas, esta condición del corte de los servicios
se considera cumplida cuando, por aplicación de las normas a las cuales deben ajustarse
los prestadores, estén obligados a proveer al deudor moroso una prestación mínima.

Los créditos con garantías —concluye el art. 136 del reglamento— serán deducibles en la
parte atribuible al monto garantizado, solamente si a su respecto se hubiese iniciado juicio de
ejecución.

No es necesario solicitar autorización administrativa para aplicar cualquiera de los índices


enumerados en el art. 136, pero en la declaración jurada anual debe ser explicado cuál es el
adoptado. Ninguna norma señala que deba ser utilizado siempre el mismo índice para todos los
deudores: debe aplicarse, preferentemente, el que primero ocurra.

La declaración de quiebra nunca tendrá ocasión de ser adoptada como índice de


incobrabilidad: si sobreviene a un concurso de acreedores, por no haber sido aceptada la
propuesta de concordato, o por no homologarla el juez, la incobrabilidad es anterior. Y si
sobreviene al pedido de quiebra del deudor o de algún acreedor, es siempre posterior a la
cesación de pagos.

Frente a estas mal meditadas normas reglamentarias, lo más recomendable es adoptar un


índice ad hoc para tener por ocurrida la cesación de pagos, ante circunstancias adecuadamente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 75/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

evaluadas, propias del deudor, en general, o en sus relaciones con la empresa.

El sistema de previsión instrumentado por el reglamento (art. 134)(40) es una alteración de lo


dispuesto por la ley y, por lo común, no conviene aplicarlo.

La previsión permitida no se integra con un porcentaje sobre las ventas a crédito, en forma
acumulativa, como sería menester para compensar el riesgo de incobrabilidad. Antes bien, el
monto de la previsión computable, a fin de cada año, resulta de aplicar, contra la suma de
cuentas normales a cobrar (documentadas, o no, descontadas, o no), existente al final del
ejercicio, un porcentaje de incobrabilidad probable, calculado como se explica a continuación.

Los créditos incobrables del año se cargan contra esa previsión, hasta agotarla. Si la
exceden, el saldo negativo se carga a resultados. A fin de año se reconstituye la previsión, y se
la calcula de nuevo hasta donde corresponda, según el porcentaje aludido sobre saldos
normales a cobrar, y se computa el faltante en el resultado impositivo; si el saldo remanente de
la previsión anterior fuese superior a la nueva previsión, se acredita el exceso a dicho resultado.

El porcentaje de incobrabilidad probable se calcula, cada año, al dividir entre sí los dos
importes siguientes:

1) la suma de los quebrantos computables —los de las cuentas a cobrar respecto de las
cuales se produjo el índice de incobrabilidad, sin deducir de esa suma los recuperos de
créditos previamente considerados incobrables— de los tres últimos ejercicios, inclusive el
de constitución del fondo;

2) la suma de los créditos normales existentes al comienzo de cada uno de esos tres
ejercicios.

Si no hubieran transcurrido tres ejercicios, se toma el lapso existente.

Se puede constituir la previsión (a partir del segundo ejercicio, pues en el primero ésta sería
nula) en cualquier momento, con sólo comunicarlo a la A.F.I.P., pero la primera previsión, la del
ejercicio de su implantación, no se debita al balance impositivo (art. 135). Los quebrantos de
ese año inicial y siguientes, se debitan, en primer término, contra una previsión que no se
computó en los resultados. Dicho de otro modo: en ese primer año se renuncia a deducirlos. Se
puede recuperar la primera previsión recién en el año en que se desista del sistema.

El método utilizado para el castigo de créditos dudosos o incobrables y el coeficiente


aplicado, si se trata de previsiones, debe ser informado a la A.F.I.P.; así lo prescribe el art. 137
del reglamento.

c) Créditos incobrables en las ganancias de la primera categoría

En esta categoría los arrendamientos y alquileres se imputan impositivamente a medida que


se devengan. Por lo tanto, cuando resulten incobrables, los créditos pertinentes deben ser
declarados como pérdida (reducción de ganancia bruta).

Pero, a diferencia de la tercera categoría, no se admite formar una previsión. El índice de


incobrabilidad fijado en el reglamento es absolutamente abusivo, por cuanto su art. 59, inc. a,
establece que podrán ser deducidos como incobrables los alquileres que queden sin cobrar al
finalizar los juicios de desalojo y de cobro de pesos. En casos especiales la Administración

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 76/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Federal de Ingresos Públicos podrá considerar otros índices que evidencien la incobrabilidad de
los alquileres devengados.

Un juicio de cobro de pesos puede durar años; entretanto, el fisco cobró impuesto; y, cuando
se llegue a la incobrabilidad, se deducirá meramente el alquiler no percibido.

La filosofía del reglamento es incorrecta y aun injusta, como lo sostenemos en el § 97.1: si el


pago del alquiler entra en mora, y la falta de cobro se repite, la mera iniciación del juicio de
desalojo implica incobrabilidad, y la suspensión del devengo de alquileres de cobranza dudosa,
si se la logra, se computará al percibirla. La A.F.I.P. debe aceptar que no hay otra situación
especial a considerar.

Todo crédito dado de baja como incobrable, si después se cobra, se imputa como ganancia
en la fecha de percepción.

d) Jurisprudencia

La sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el


29 de abril de 2008, en los autos "Tarjeta Naranja S.A." revocó parcialmente la sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación, y resolvió considerar deducible en el impuesto a las ganancias los
créditos incobrables cuyo monto no supere la suma de $ 5000, por los cuales se hubiese
practicado intimación fehaciente al deudor para reclamarle el pago de su deuda. La causa versó
acerca del ajuste fiscal de la declaración jurada presentada por la actora para el período fiscal
del año 2001.

Los fundamentos de la Cámara señalan, en el considerando VI, que, a los fines de la


deducción discutida al tiempo de la impugnación fiscal, el reglamento vigente enumeraba otros
índices, en un acápite especial, entre los índices de incobrabilidad. Según lo entendiera la
propia Cámara, de ahí se desprendía el carácter enunciativo de la enumeración. Agrega el
segundo párrafo de ese considerando VI: "Reafirma esta conclusión la circunstancia de haberse
modificado la redacción de la norma en cuestión, desapareciendo en la redacción actual el
concepto mencionado", pues "por decreto 2442/2002 se sustituyó el art. 136 del decreto
1344/1998 y se suprimió como último inciso la expresión "otros índices".

En razón de lo argüido por la actora, sobre "lo antieconómico que resultaría perseguir
judicialmente el cobro de los créditos impugnados", en el considerando VII, segundo párrafo, la
Cámara sostiene: "...si se verificara tal carácter, debería considerarse procedente la deducción
por haberse acreditado la incobrabilidad en función de los 'otros índices' a que se refería el art.
136 del decreto 1344/1998".

En tales términos, afirma el considerando VII, tercer párrafo: "A esos efectos no parece
irrazonable estar a los términos expresados por la propia Administración Federal de Ingresos
Públicos, que primero por resolución 1457/2003 y luego por la 1693/2004 determinó el monto
que se deberá tomar en consideración para decidir la procedencia de la deducción de los
créditos morosos de escasa significación. Siendo que tales resoluciones emanan de la
autoridad máxima del organismo recaudador, tomar sus pautas para decidir sobre la justificación
de las deducciones efectuadas por la actora resulta razonable, máxime teniendo en cuenta que
a fin de precisar el alcance de las normas tributarias, deben computarse la totalidad de los
preceptos que la integran, para que el propósito de la ley se cumpla de acuerdo con las reglas
de una razonable y discreta interpretación".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 77/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los párrafos siguientes —cuarto y quinto— de aquel considerando VII acotan que la primera
de las resoluciones citadas en la transcripción anterior había determinado el monto en la suma
de $ 1.500, mientras que la segunda resolución la había sustituido por $ 5.000.

Entonces, concluye el considerando VII, párrafo final: "...considerando que el concepto de


cobro antieconómico es susceptible de encuadrar en el supuesto 'otros índices' previsto en la
normativa vigente al momento de la impugnación, cabe estar al monto determinado por la propia
administración para decidir qué créditos resultan encuadrables en ese caso y, en consecuencia,
declarar procedente la deducción de los créditos cuyo monto no supere la suma de $ 5.000,
tomando en consideración el total de las operaciones adeudadas por cada cliente a la empresa,
y en la medida en que se haya acreditado la intimación fehaciente al deudor reclamando el pago
de lo debido". Esta parte final de los fundamentos del fallo, a nuestro juicio, destaca
acertadamente sus alcances.

El considerando VIII aclara "que no resultan deducibles otros créditos que superen el monto
señalado" en el considerando VII in fine.

Interesa poner de relieve lo expuesto en el considerando IX del fallo; al decidir: "Las costas de
ambas instancias se imponen por su orden", lo explica del siguiente modo: "...en atención a que
las resoluciones de las que derivan las pautas que se utilizan para hacer lugar a la deducción,
han sido dictadas con posterioridad a la impugnación, y en consecuencia el fisco pudo creerse
asistido por un mejor derecho para sostener la determinación".

67.24. Planes de seguro de retiro privados

El art. 18, séptimo párrafo, particularmente referido a estos planes —en tanto sean
administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros de la Nación
—, dispone considerarlos percibidos únicamente cuando se cobren:

a) los beneficios derivados del cumplimiento de los requisitos del plan; y

b) los rescates por el retiro del asegurado del plan, por cualquier causa.

Dada la premisa de que los beneficios netos de aportes no deducibles, provenientes de tales
planes —en cuanto no se originen en el trabajo personal—, son considerados como ganancias
de la segunda categoría (art. 45, inc. d), esa disposición del art. 18 les aplica el criterio de impu-
tación según lo percibido.

Si los beneficios indicados tuvieran por origen el trabajo personal, el criterio de imputación
aplicable también sería el de lo percibido.

67.25. Erogaciones por empresas locales de capital extranjero: ganancias gravadas


de beneficiarios del exterior

El último párrafo del art. 18, antes de ser sustituido por la ley 25.784 (art. 3º), disponía sobre
la imputación de las erogaciones indicadas en el epígrafe, y lo hacía en tanto ellas fueran:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 78/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

• efectuadas por empresas locales de capital extranjero,

• que constituyeran ganancias gravadas de fuente argentina, para:

• una sociedad, persona o grupo de personas del extranjero que participara, directa o
indirectamente, en su capital, control o dirección, u

• otra empresa o establecimiento del exterior en cuyo capital participaran, directa o


indirectamente, dicha sociedad, persona o grupo de personas, o bien

• la propia empresa local que realizara las erogaciones.

La imputación de tales erogaciones al balance impositivo sólo podía ser implementada


cuando se pagaran, o se viera configurado alguno de los casos previstos en el art. 18, sexto
párrafo —comentado en el § 62.1— o, en su defecto, si alguna de las circunstancias
mencionadas en ese sexto párrafo se verificara dentro del plazo previsto para presentar la
declaración jurada del año fiscal en el cual se hubiera devengado la respectiva erogación.

La parte del gasto que constituyera ganancia gravada de fuente argentina para el acreedor,
sólo podía ser deducida en el año fiscal del devengo, a condición de que su pago (o acto
equivalente) hubiera sido efectuado dentro del plazo fijado por la A.F.I.P. para presentar el
balance impositivo; si el pago se efectuare con posterioridad, la imputación se postergaba,
mantenida siempre la condición de que el pago o acto equivalente se debía producir antes de
presentar la declaración jurada del año fiscal en que se lo dedujo.

La puesta a disposición (acto equivalente a pago), con realización de la retención y depósito


pertinentes, habilitaba para deducir el gasto.

De ello se desprendía que el propósito de tal modo expuesto por la ley, para anticipar la
retención sobre sumas adeudadas al exterior, por regalías o intereses, se podía neutralizar —y
aun se podría traducir en un perjuicio para el fisco— con sólo proceder de acuerdo con lo
indicado.

A falta de pago dentro del plazo de presentación, no podía ser deducida la ganancia gravada
de fuente argentina. Tal ganancia gravada constituye la ganancia neta de fuente argentina: si se
adeudan fletes a una compañía del exterior, y ellos no se pagan, lo no deducible es el 10% de
ganancia neta presunta contenida en la deuda; si se adeudan intereses, lo no deducible, a falta
de pago, es el 43% —en el caso del art. 93, inc. c, punto 1— de lo adeudado en tal concepto.

Desde el 22 de octubre de 2003 —así lo dispuso la ley 25.784 (art. 3º)—, el art. 18, último
párrafo, alude a la imputación de las erogaciones efectuadas:

• por empresas locales,

• que constituyan ganancias de fuente argentina, para:

• personas o entes del extranjero con los cuales dichas empresas se encuentren vinculadas,
o

• personas o entes ubicados, constituidos, radicados o domiciliados en jurisdicciones de baja


o nula tributación.

Aparte de las circunstancias diferenciales insertas en la norma aprobada por ley 25.784, para
el art. 18, último párrafo, los caracteres de la forma en que procede la imputación al balance
impositivo, para tales erogaciones, no difieren de los que contuviera la disposición anterior, con
la salvedad de que, al final de su texto, no figuran las palabras del año fiscal, y se menciona
escuetamente la declaración jurada en la que se haya devengado la respectiva erogación.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 79/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

67.26. Descuentos y rebajas extraordinarias. Quitas en procesos concursales

Cuando estos descuentos y rebajas se obtuvieran por el contribuyente, con relación a deudas
por mercaderías, intereses y operaciones vinculadas con su actividad, el art. 30, primer párrafo,
del reglamento dispone que han de incidir en el balance impositivo del ejercicio en el cual se
obtengan tales descuentos y rebajas.

Ese art. 30 fue sustituido por decreto 2340, del 18 de noviembre de 2002, para regir desde el
día siguiente al de su publicación en el "Boletín Oficial" (19 de noviembre de 2002), y surtir
efectos para los períodos fiscales cuya fecha de cierre sea posterior a tal publicación.

A tenor del tercer párrafo de sus considerandos, el mencionado decreto trata de prever la
situación financiera que podría presentarse para las empresas concursadas que obtengan
quitas, con motivo de la homologación, y cuya imposición podría entorpecer su proceso de
saneamiento.

De ahí que, agrega el cuarto párrafo de los mismos considerandos, se disponga un


mecanismo especial de imputación para la ganancia neta proveniente de las referidas quitas,
pero ello no comprende los créditos no verificados, como tampoco los pasivos impugnados.

Tras disponer, el art. 30, segundo párrafo, del reglamento, sobre el recupero de gastos
deducidos —examinado en el § 90.3—, a partir de su tercer párrafo esa norma reglamentaria
dispone respecto de la ganancia neta proveniente de quitas definitivas de pasivos, originadas en
la homologación de procesos concursales regidos por la ley 24.522.

Esa ganancia neta se podrá imputar —prosigue la norma de tal segundo párrafo—
proporcionalmente a los períodos fiscales en que venzan las cuotas concursales pactadas, o
bien en cuotas iguales y consecutivas, en los cuatro períodos fiscales cuya fecha de cierre se
produzca después de la fecha de homologación definitiva, cuando este último plazo fuere
menor(41).

El art. 30 del reglamento prevé también que el importe máximo de ganancia neta a imputar,
de acuerdo con la opción otorgada en el párrafo anterior, no podrá superar la diferencia que
surja entre el monto de la referida quita y el de los quebrantos acumulados al inicio del período
en el cual fue homologado el acuerdo.

Si se trata de socios, o del único dueño, de las sociedades y empresas o explotaciones


unipersonales comprendidas en el inc. b y en el art. 49, párrafo final, los quebrantos
acumulados citados en el párrafo anterior serán los de la entidad o explotación que obtuvo la
quita.

67.27. Bonos de Consolidación emitidos por el Estado, en pago de honorarios


profesionales regulados judicialmente

Las leyes 23.982 y 25.344 dispusieron la consolidación de deudas del Estado nacional, y con
ese motivo fue establecida la dación en pago de deudas consolidadas, mediante la entrega de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 80/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

títulos públicos, cuyas características fueron determinadas por esas normas.

El art. 24 de la ley 23.982 estatuyó para los Bonos de Consolidación el tratamiento impositivo
previsto en el art. 36 bis de la ley 23.962, sobre régimen de obligaciones negociables.

La imputación al año fiscal, relativa al cobro de tales Bonos de Consolidación en concepto de


honorarios profesionales regulados judicialmente, suscitó algunas discrepancias en cuanto al
criterio con el cual corresponde practicarla.

Dada la condición de los beneficiarios de tales Bonos, aludidos en el párrafo anterior —


sujetos con ganancias de la cuarta categoría—, dicha imputación se ha de regir por el criterio de
lo percibido (vide § 62).

La naturaleza de estos Bonos participa de la inherente a los títulos de crédito: les es aplicable
la jurisprudencia que dijo: "La entrega de títulos de crédito por parte del deudor no extingue la
deuda hasta tanto el acreedor no haya cobrado su importe"(42).

Esa doctrina es enteramente válida para el caso en análisis, por ser indubitable que tales
Bonos de Consolidación, entregados por el Estado revisten la naturaleza jurídica de títulos de
crédito.

La misma doctrina permite colegir que no se deben considerar percibidos por el acreedor los
honorarios regulados judicialmente, y cancelados mediante la señalada entrega de Bonos de
Consolidación, hasta el momento de la efectiva venta de éstos y cobro del monto respectivo, o
bien al percibir el importe de las amortizaciones correspondientes.

No debería llevar a confusión el art. 23 del decreto 2140/91, en cuanto dispone: La titularidad
de los Bonos se presumirá por las constancias de las cuentas abiertas en las Cajas de Valores
autorizadas o en los Bancos intervinientes, según el caso.

De ninguna manera titularidad y percepción constituyen conceptos intercambiables, pues


cada uno se refiere a hechos diversos: lo primero va dirigido exclusivamente a revelar el
dominio del sujeto de derecho sobre el bien de que se trate, mientras lo segundo concierne a lo
fáctico, al ingreso dinerario del valor de ese bien por haberlo enajenado. La titularidad es un
paso previo, para dar lugar al paso de la percepción, pero ésta de ningún modo se confunde
con aquélla.

Comporta una tergiversación conceptual pretender que la imputación en el impuesto a las


ganancias —para la acreencia representada por dichos Bonos de Consolidación— se practique
sobre la sola base de su titularidad cuando, en puridad, el acreedor sólo cuenta con el título
emitido por el Estado, pero no con la disponibilidad pecuniaria, que es lo representativo de la
percepción de la ganancia a ser imputada, según el criterio de la ley para las ganancias de la
cuarta categoría.

Más aún: durante su titularidad pende sobre el sujeto de derecho, el acreedor, la


incertidumbre sobre el momento en que haya de producirse la percepción, al extremo de que no
se ha de cancelar el título a su simple requerimiento de pago(43). La historia financiera argentina
registra experiencias muy significativas que confirman tal incertidumbre.

El Alto Tribunal, en la causa "Iachemet, María Luisa c/Armada Argentina s/pensión (ley
23.226)" (Fallos 316:779), ha formulado con claridad el concepto de percepción, dentro del
considerando 11, cuarto párrafo:

"...tal como surge de las conclusiones del a quo que se reseñaron en el considerando 2º
de la presente, resulta virtualmente imposible que la señora Iachemet, conforme al
desenvolvimiento natural de los hechos, llegue a percibir la totalidad del crédito que le
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 81/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

reconoció el pronunciamiento judicial de fs. 152/155, pasado en autoridad de cosa


juzgada".

La ley 23.962, al modificar la 23.576, incorporó el art. 36 bis a esta última, para disponer, en
su punto 3): Los resultados provenientes de la compraventa, cambio, permuta, conversión y
disposición de obligaciones negociables quedan exentos del impuesto a las ganancias.

Esta norma es aplicable ante la eventualidad de que los niveles de cotización sobre la par de
los Bonos de Consolidación entregados por el Estado, generen una diferencia entre el producto
de la venta de tales bonos con respecto al valor nominal tomado en cuenta para cancelar la
deuda del Estado. Sobre este resultado rige la señalada exención, en tanto y en cuanto la
operación haya sido celebrada por un contribuyente que no hace habitualidad de la
compraventa de valores mobiliarios, pues con la mera operación de venta de éstos deja de
existir para él la fuente productora de la renta (art. 2º, punto 1).

Para los contribuyentes del tributo identificados como personas humanas y sucesiones
indivisas, esa situación comporta la percepción de una ganancia no gravada o, dicho de otro
modo, se encuentra fuera del campo de imposición del tributo. El punto 4 del antes citado art. 36
bis prevé:

Quedan exentos del impuesto a las ganancias los intereses, actualizaciones y ajustes de
capital.

Por consiguiente, las normas transcriptas trasuntan el tratamiento que, a los fines del
impuesto a las ganancias, se debe dar a los Bonos de Consolidación instituidos por las leyes
23.982 y 25.344, pues el precitado art. 24, primer párrafo, no formula diferenciación ni
condicionamiento alguno, respecto de los alcances de la equiparación allí ordenada para ese
tratamiento, entre las obligaciones negociables y los Bonos de Consolidación.

Tampoco discrimina la ley, para otorgar el tratamiento impositivo referido en el primer párrafo
del art. 24, entre los suscriptores originales y los tenedores de los Bonos de Consolidación. Ello
se hace evidente porque el art. 24, segundo párrafo, defiere solamente a los suscriptores
originales el modo como ellos podrían considerar los Bonos a la luz del anterior impuesto sobre
los activos, que fuera creado por ley 23.760, en 1989, y derogado por decreto 1684, del 12 de
agosto de 1993.

La caracterización de unos y otros —suscriptores originales y tenedores— aparece hecha en


el art. 2º, incs. h) e i), del reglamento de la ley 23.982, contenido en el decreto 2140/91:

h) suscriptores originales: quienes resulten titulares de los créditos consolidados que


acepten su cancelación con los Bonos de Consolidación creados por la ley;

i) tenedores: quienes acrediten la tenencia de los Bonos de Consolidación, sea por


suscripción original o por su adquisición posterior.

El investir una u otra calidad tiene importancia para gozar de ciertos beneficios en el uso de
los Bonos de Consolidación, a fin de cancelar deudas que, por distintos conceptos, tuviesen los
administrados ante el Estado; son demostrativas de ello los arts. 13 y 14 de la ley 23.982: según
el caso, las normas de esos artículos diferencian entre los dos tipos de dueños de Bonos de
Consolidación.

En los autos "López, Eduardo Navor", con sentencia del 22 de marzo de 2007, el Tribunal
Fiscal de la Nación, sala C, por mayoría, se pronunció sobre el valor de acuerdo con el cual
debe ser practicada la imputación de Bonos de Consolidación, recibidos por la actora, en pago
de honorarios por su actuación en calidad de perito contador.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 82/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El doctor J C V —a su voto adhirió el doctor E J U — explica


que la cuestión traída a sentencia gira en torno al ejercicio fiscal de imputación de los
honorarios regulados a la recurrente, dada su cancelación mediante la entrega de Bonos de
Consolidación —ley 23.982—.

A continuación, sostiene el doctor V que para entender a una renta como percibida, los
fondos que la constituyen deben estar disponibles a favor del beneficiario, y que en el caso de
autos ello opera cuando los títulos que configuran la retribución obtenida por el contribuyente se
incorporaron al patrimonio de éste, y puede realizarlos en el mercado, es decir, con fechas
1/7/1996 y 13/12/1996. Por lo tanto —concluye ese voto— tales títulos deben ser valorizados al
valor de mercado a las fechas indicadas.

Sobre la base de la remisión al precedente de la sentencia que acabamos de reseñar, la


misma sala C se pronunció el 25 de septiembre de 2007 en la causa "Levy Fresco, Rafael R.".

El considerando V de esta decisión considera percibida la renta (los Bonos de Consolidación),


cuando los fondos se encuentran disponibles a favor del beneficiario, esto es, cuando los títulos
que configuran la retribución obtenida por el contribuyente se incorporaron al patrimonio de éste
y puede realizarlos en el mercado o efectuar cancelaciones de impuesto, a su opción.

De ahí la sentencia extrae la conclusión de considerar gravados los bonos al valor de


mercado a la fecha de su incorporación al patrimonio del recurrente, esto es, a la fecha de la
puesta a disposición de tales bonos en su cuenta ante un comisionista de bolsa el 25 de agosto
de 1994.

67.28. Canje de préstamos garantizados o bonos nacionales garantizados, por títulos


de deuda pública

El decreto 1387, del 1º de noviembre de 2001, en su título II, art. 17, contempló la posibilidad
de convertir la deuda pública nacional y provincial en préstamos garantizados o bonos
nacionales garantizados. Más tarde, el decreto 1035, del 14 de agosto de 2006, dispuso que las
ganancias originadas por las diferencias de cambio provenientes de la conversión a pesos y por
la aplicación del coeficiente de estabilización de referencia (CER) —lo previó el decreto 471, del
8 de marzo de 2002—, relativas a los citados préstamos garantizados instituidos por el título II
del decreto 1387/01, podrán ser imputados, a opción del contribuyente, de conformidad con el
criterio de lo devengado exigible, tal como lo señala el art. 18, inc. a, cuarto párrafo.

Ante la eventualidad del canje de tales préstamos garantizados por otros títulos de deuda, la
resolución general 2535, del 22 de enero de 2009 (AFIP), estableció cuál es el criterio de impu-
tación aplicable a los resultados de dicha operación, habida cuenta de las características de los
títulos que fueren entregados por dicha operación de canje.

En esa virtud, dispone el art. 1º de la resolución general 2535:

Los resultados que se generen como consecuencia de las operaciones de canje de


préstamos garantizados contemplados en el decreto 1387, del 1º de noviembre de 2001,
por otros títulos de deuda pública, tendrán el siguiente tratamiento de imputación:

a) Cuando el canje se realice contra la entrega de pagarés, los sujetos intervinientes


mantendrán el método de imputación de lo devengado exigible, de manera similar a lo
previsto en el cuarto párrafo del inc. a del art. 18 de la ley de impuesto a las ganancias, de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 83/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

conformidad con la excepción dispuesta en el inc. c del art. 1º del decreto 1035, del 14 de
agosto de 2006.

b) En los supuestos que el canje se realice contra títulos públicos que coticen en bolsas
o mercados, se les aplicará similar método de imputación.

c) El mismo tratamiento se aplicará a los préstamos garantizados que resulten


canjeados, respecto de los resultados pendientes de imputación con motivo del ejercicio de
la opción establecida en el primer párrafo del art. 1º del decreto 1035/06.

Por lo dispuesto en tal art. 1º, la resolución general 2535 (art. 2º) prevé: El impuesto a las
ganancias aplicable sobre los resultados de la operación de canje a que se refiere la presente
resolución general, deberá imputarse al ejercicio fiscal en que se produzca, respecto de los
nuevos títulos recibidos, alguno de los supuestos previstos en el inc. b del art. 1º del decreto
1035/06.

Las normas precedentes se remiten al art. 1º del decreto 1035/06:

Establécese que las ganancias originadas por las diferencias de cambio provenientes de
la conversión a pesos y por la aplicación del coeficiente de estabilización de referencia
(CER), de acuerdo con lo establecido por el decreto 471, del 8 de marzo de 2002,
correspondientes a los préstamos garantizados comprendidos en el título II del decreto
1387, del 1º de noviembre de 2001, podrán imputarse, a opción del contribuyente, de
acuerdo al criterio de lo devengado exigible, de manera similar al previsto en el cuarto
párrafo del inc. a del art. 18 de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997
y sus modificaciones.

A efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, las referidas ganancias podrán imputarse


al ejercicio en el que opere la respectiva exigibilidad de las cuotas correspondientes a la
amortización del capital de las aludidas obligaciones del sector público nacional, en la
proporción atribuible a las mismas.

Asimismo, cuando habiéndose optado por el criterio previsto en este artículo, se


produjera alguna de las circunstancias que se detallan a continuación, las ganancias
pendientes de imputación se atribuirán íntegramente al ejercicio en que tenga lugar,
respecto de los referidos instrumentos:

a) El comienzo de su cotización en bolsas o mercados.

b) Su venta, cesión, dación en pago y toda otra modalidad por la cual se transmita su
propiedad, a título oneroso o gratuito, no comprendida en el inciso siguiente.

c) Su canje por otros títulos públicos o por instrumentos similares, excepto cuando éstos
no coticen en bolsas o mercados, en cuyo caso la mencionada imputación, hasta se
produzca dicha circunstancia o la contemplada en el inc. b precedente, se atribuirá al
ejercicio fiscal en que opere la respectiva exigibilidad de las cuotas correspondientes a la
amortización del capital de los nuevos instrumentos, en la proporción atribuible a las
mismas.

68. F

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 84/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Los contribuyentes personas humanas deben aplicar el sistema de lo devengado para sus
rentas de la primera categoría, así como para sus rentas directas de la tercera categoría (art.
49, incs. c, d y e); e imputan sus ganancias de las categorías segunda y cuarta al año fiscal en
el cual las perciban. Las ganancias indirectas, obtenidas por intermedio de empresas
unipersonales o sociedades, deben ser imputadas al año fiscal en el cual termina el ejercicio
anual en que se han devengado las de esos entes.

La persona humana, por sí, solamente puede seguir el sistema de lo percibido para algunas,
que no todas, de sus ganancias. El art. 36 de la ley se refiere al contribuyente (que) hubiese
seguido el sistema de lo percibido, a los efectos de la liquidación del impuesto.

La ley se expresa allí como si se aplicara ese criterio (que no sistema) con carácter único, y
ese supuesto no existe; debe entenderse que la ley se refiere a las rentas declaradas
(obligatoria o voluntariamente), según el criterio de lo percibido. En este caso, al producirse el
fallecimiento, la sucesión tiene opción para cambiar de criterio respecto de las rentas
devengadas a esa fecha, y aún no percibidas, de modo que puede adelantar su incorporación,
mediante la imputación respectiva, al último ejercicio fiscal del causante (el que termina el día
de su fallecimiento). Si no, las imputará a medida que se perciban. Esta opción no afecta al
criterio de vinculación aplicable a las ganancias obtenidas por la sucesión después del
fallecimiento del causante.

Esa norma de la ley permite especular con la alícuota progresiva en el año del fallecimiento; a
ella agrega el reglamento (art. 54) que la opción debe ser ejercida al presentar la declaración
jurada del último año fiscal referente al causante (en abril del año inmediato siguiente al del
deceso, junto con la declaración de la sucesión indivisa por el complemento del año calendario).
Aunque no se lo prevé expresamente, pareciera que la opción debe ser integral para todas las
ganancias pendientes de cobro al día de la muerte del causante.

69. U :

Las empresas contratistas de construcciones, reparaciones o reconstrucciones de edificios,


caminos, obras de ingeniería y similares (rentas de la tercera categoría), deben declarar el
resultado bruto de las obras que realicen para terceros, según alguno de los tres métodos
explicados por el art. 74 —sobre el cual no existe disposición reglamentaria correlativa—, y que
deberán implementar de modo uniforme en todas sus obras.

Cualquiera sea el método elegido, éste sólo se aplica a la ganancia bruta de la obra (que no
es definida por la ley): los demás beneficios y gastos de la empresa se deben computar según
el criterio de lo devengado.

La nota externa 3, emitida por la D.G.I. el 4 de septiembre de 1998 (Boletín de la D.G.I., vol.
2, nro. 15, octubre de 1998, p. 1735), aclara, con relación a obras públicas, ya sea mediante
contratos de concesión de explotación, en los términos de la ley 17.520, modificada por la ley
23.696, o bien mediante contratos de obras públicas, los concesionarios y/o constructores
respectivos, para determinar su obligación tributaria frente al impuesto a las ganancias, deben
establecer los resultados brutos de tales obras conforme las previsiones contenidas en el art.
74, y a tal fin deben adoptar alguno de los métodos específicamente contemplados en esa
norma legal.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 85/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

69.1. Concepto de ganancia bruta

La ganancia bruta de una obra es la diferencia entre:

a) el precio total que se reciba por ella; y.

b) el costo de ejecución de la obra contratada.

Si la empresa provee materiales, éstos deben ser sumados al costo de la obra por su costo
de adquisición o producción, computable impositivamente.

En el supuesto de ser varias las obras, y la provisión de materiales se realizara sobre la base
de extraerlos de las existencias, se debe llevar algún registro que permita asignar
individualmente el valor de los materiales provistos para cada obra. Si la provisión de materiales
se realiza por compra directa, cada factura se debe imputar al costo de obra; nada impide que
las provisiones sean, según convenga, unas veces extraídas de la existencia y otras compradas
directamente.

Además de los materiales, se deben imputar al costo de las obras los subcontratos, la mano
de obra directa y los gastos directos de obra, incluidos los relativos al personal de vigilancia y
supervisión (capataces), con todas sus cargas sociales; y las amortizaciones (o alquiler pagado
a terceros) de los bienes de uso utilizados en la obra, por el tiempo de utilización.

No resulta lícito prorratear entre distintas obras los costos y gastos generales de la empresa,
tales como los resultantes de remunerar a su personal directivo, gerencial y técnico, y otros
gastos de estructura.

Los gastos directos de obra se computan en el costo de ésta a medida que se devengan,
estén, o no, pagados.

69.2. Obras de duración normal no mayor de doce meses

Cuando se trate de obras o trabajos cuya duración previsible no sea mayor de un año, el
resultado bruto devengado puede ser imputado al año fiscal en el cual termine la obra; sólo se
podrán imputar después los costos o los complementos de precio inesperados, no previstos.

Si se adopta este método (conviene hacerlo), debe ser aplicado a todos los contratos relativos
a trabajos cuya duración prevista no supere los doce meses. Para obras de mayor duración se
elegirá uno de los otros dos métodos.

La ley prevé cómo proceder si, por circunstancias de fuerza mayor, la duración de una obra
se extienda más allá de doce meses, a pesar de que debió haber durado menos tiempo: cuando
ello acaezca, debe ser puesto en conocimiento de la A.F.I.P. y solicitar autorización para
mantener a su respecto la aplicación del método; tal petición debe estar fundada.

Según la ley, para poder utilizar este método, la obra ha de abarcar dos períodos fiscales; es
una condición baladí, porque en tal caso la utilidad bruta se imputará forzosamente al año en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 86/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

que termine la obra. Lo importante es que ésta no haya de requerir, normalmente, más de doce
meses.

Un problema que se suele presentar es el de las obras paralizadas, o cuya ejecución es


suspendida por cualquier causa (comúnmente, falta de cobro por la empresa), antes de su
terminación: cuando la paralización fuere notoria (además de la comunicación a la A.F.I.P., si
ello obligara a sobrepasar los doce meses de duración), la obra se debería dar por terminada.
La ley no contempla el caso.

69.3. Imputación de la ganancia presupuestada en proporción a los importes


cobrados

Este segundo método es aplicable a todas las obras, cualquiera sea su duración, excepto
cuando se haya adoptado el primer método, en cuyo caso éste se aplicará a todas las obras de
duración previsible menor de doce meses, y aquél sólo a las de mayor duración estimada.

Cuando el precio pactado esté sujeto a alguna suerte de indexación que guarde relación más
o menos cercana con la variación de los costos, el porcentaje de utilidad presupuestado puede
ser determinado mediante la comparación de dicho precio básico pactado con el presupuesto
de obra, el que incluirá solamente los rubros que se considere integran y hayan de ser cargados
al costo de la obra (con la sola exclusión de los gastos generales u otros indirectos), valuados
según los precios corrientes a la fecha de formular el presupuesto (normalmente, esos precios
se usan como base de la fórmula de ajuste del precio de la obra).

Para las obras contratadas a precio fijo, o cuando la fórmula de ajuste de precio (o la forma
en que el cliente la aplique), no asegure un adecuado paralelismo entre la evolución de los
costos y el precio, debe ser elaborado un presupuesto dinámico, con la estimación de los
futuros costos, en moneda corriente del momento en el cual se incurrirá en ellos, y en igual
forma los futuros importes a percibir.

Cuando se prevea mora en el cobro, el interés que ello haya de originar no se toma en cuenta
a los efectos de calcular el porcentaje de utilidad esperada. Cuando, posteriormente, se
perciban tales recargos, se los computará como ganancia bruta en un 100%; a ese respecto se
ha de seguir el criterio general de imputación que se hubiera elegido (devengado o percibido).

Calculado el porcentaje de ganancia presupuestada, se lo debe comunicar a la A.F.I.P. con


relación a cada obra, para recabar su aprobación(44). No se entiende sobre qué base ésta lo
aprobará o rechazará. Pero el hecho de obtener la aprobación libera de responsabilidad al
empresario, ante la posibilidad de que la utilidad final difiera de la estimada.

La A.F.I.P. no tiene plazo fijado para contestar la comunicación de la empresa. Tampoco


existen normas que regulen sobre qué se debe hacer cuando aquélla no conteste, o rechace el
porcentaje informado. Se debería incoar, en el primer caso, recurso de amparo ante el Tribunal
Fiscal de la Nación (art. 182, ley 11.683).

Si la A.F.I.P. acepta el porcentaje estimado por la empresa (debe hacerlo por escrito, con
expresa constancia en tal sentido, y no con el mero aviso de haber recibido la comunicación),
ésta tomará como ganancia, en cada año fiscal, esa porción de los importes cobrados,
coincidan, o no, con el avance de la obra. Si se percibe una suma inicial importante, para acopio
de materiales (en la hipótesis de que su provisión es parte del contrato), sobre ella se aplicará el
porcentaje de ganancia (a los efectos impositivos).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 87/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Se puede evitar el ingreso anticipado —con exclusión de todos, o de algunos de los


materiales de la contratación, y dejar su provisión a cargo del cliente—, sin perjuicio de que
luego se le provean, y facturarlos en forma separada, como cualquier venta de material.

En las obras importantes puede ocurrir que el porcentaje medio de utilidad sea mayor que el
porcentaje esperado de los primeros tramos de obra. Nada impide contratar por separado las
distintas etapas de ésta, para producir mayor coincidencia entre los porcentajes de ganancia
reales y los computados impositivamente.

La modalidad de contratación para las distintas obras no justifica cambiar el método respecto
de ninguna de ellas; puede ser adoptada aun en los contratos donde la ganancia de la empresa
sea un porcentaje fijo sobre el costo resultante: ese porcentaje no es aleatorio, sino cierto.

a) Ajustes anuales del presupuesto

La ley no obliga a revisar el presupuesto inicial al término de cada año fiscal. Pero permite
que la empresa lo haga. Esta revisión consiste en estimar nuevamente los costos restantes, y
los importes pendientes de cobro (exactamente como si lo faltante hacer y cobrar
correspondiera a una obra nueva); si el porcentaje de utilidad sobre los importes a cobrar en el
futuro, difiriera sustancialmente del que se aplicara, se puede solicitar autorización para seguirlo
en adelante (no es obligatorio hacerlo).

b) Ajuste final

Al terminar totalmente la obra, se deben adoptar provisiones relativas a los costos directos
devengados y no pagados, y registrar los importes pendientes de cobro, si los hubiera, a fin de
obtener la ganancia neta final. La diferencia entre ésta y los montos de utilidad previamente
declarados en años anteriores se imputará al año fiscal de terminación de los trabajos.

69.4. Imputación de la ganancia real, según el efectivo avance de la obra

Este método no exige, como el anterior, un presupuesto previo de costo, sino un cálculo (por
lo común, aunque no obligatoriamente, convencional) de la proporción del precio total que
corresponde asignar a cada ítem. Esto es relativamente fácil: es frecuente que el contratista
facture el avance de obra según los denominados certificados de obra, calculados sobre la base
de determinar cuánto debe abonar el cliente, de acuerdo con el estado de adelanto de los
distintos ítems o rubros que abarca el trabajo. Esos cálculos deben ser aprobados, o
certificados, por las personas designadas en el contrato: el director de obra, generalmente.

Aunque la forma de pago no esté fundada sobre tales certificados, el contratista podrá hacer
uso de este método al calcular (tal como lo haría para certificar) el precio de lo realizado. Cada
año se considera la diferencia entre el resultado acumulado y lo ya imputado al balance
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 88/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

impositivo. Contra ese precio, certificado o estimado, se deben imputar todos los gastos y
costos directos devengados, atribuibles a la parte de obra ya realizada.

En este caso no es preciso comunicar a, ni solicitar autorización alguna de, la A.F.I.P., relativa
a porcentajes de ganancia. El ajuste final resulta automáticamente al concluir la obra.

69.5. Imputación de la ganancia presupuestada en proporción al avance de la obra

Este método es casi idéntico al estudiado en el § 69.3; se diferencia de él en que la ganancia


bruta total prevista se compara con el costo total previsto, en lugar de compararla con el precio.
Y se absorbe en proporción a lo construido, en lugar de hacerlo en proporción a lo cobrado.
Pueden también ser ajustados los porcentajes de utilidad bruta para lo futuro, aunque no es
obligatorio hacerlo antes del final de obra.

Deben ser comunicados a la A.F.I.P. los porcentajes previstos, y sus cambios, y aguardar su
aprobación.

Para el cálculo de cuál es la proporción construida, pueden ser adoptados los criterios
técnicos considerados pertinentes; la ley nada impone al respecto. Es dable tomar como parte
construida:

a) la proporción entre costo total incurrido y costo total estimado;

b) la proporción entre costo de mano de obra directa empleada y costo total estimado;

c) la proporción entre las horas de mano de obra empleada y el total previsto;

d) la asignación de porciones de incidencia sobre el total, a los trabajos propios y a los de


subcontratistas, y calcular el avance de los trabajos propios según alguno de los índices
aludidos, y el de los subcontratistas según los certificados de obra reconocidos a cada
uno;

e) el valor proporcional de la obra certificada respecto del total; en este caso, la proporción de
obra hecha es la expuesta en el § 69.3, pero en lugar de determinar la ganancia por
diferencia entre precio y costo real de lo hecho, se toma una parte de la ganancia bruta
prevista.

La ley autoriza a usar este método cuando no fuera posible o resultara dificultosa la aplicación
de los dos anteriores. No se percibe cómo ni por qué ha de resultar más fácil que el primero (§
69.3), o aun que el segundo. Si hubiera de atenerse a esta condición nunca se podría
implementar.

Además, podría ser más fácil de utilizar en alguna obra en particular, pero ello no autoriza a
apartarse del método elegido en relación a esa obra. El método, si adoptado, se utiliza siempre.

69.6. Ejercicio de la opción

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 89/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Se supone que la empresa debe elegir el método que aplicará, al terminar el año fiscal en que
haya iniciado la primera obra no terminada en él, sea de larga duración (más de doce meses), o
más breve (hasta doce meses). La opción se exterioriza en el balance impositivo, mediante los
pertinentes ajustes al balance contable, si lo hubiera, conforme a lo dispuesto en el art. 69 del
reglamento; o bien mediante las anotaciones que se hubieran practicado, en el caso de no llevar
contabilidad. Si no hubiera ni contabilidad ni anotaciones que permitan aplicar alguno de los
métodos descriptos, se estará a la diferencia entre cobros y pagos (art. 70, reglamento).

Una vez ejercida la opción, no puede ser cambiada sin previo pedido a la A.F.I.P., y
otorgamiento de parte de ésta, de la autorización pertinente. Debe ser aplicado uniformemente
a todas las obras, sean de corta o de larga duración.

Si no se llevaran libros ni anotaciones, y no se pudiera optar por alguno de esos métodos, la


opción debe ser ejercida en el primer año en que se inicie la contabilidad (o a partir de la
primera obra corta, o larga, que se inicie después de ello).

Para las obras en curso, al comienzo de ese ejercicio, no hay normas, como no las hay
respecto de las que estén en curso al obtener la autorización para cambiar de método. Parece
razonable terminarlas según el mismo método usado respecto de cada una.

La legislación no prevé la situación de empresas que:

a) no utilizan método alguno de los previstos en la ley, y cuyas anotaciones o contabilidad no


permiten extraer los datos necesarios para aplicar cualquiera de ellos;

b) utilizaron distintos métodos, para distintas obras.

En tales casos la empresa estará sujeta a la determinación impositiva que se emita a su


respecto, sobre la base de aplicar, con carácter uniforme, el método que hubiera elegido en su
primera obra y, en su caso, con los porcentajes de utilidad calculados por la A.F.I.P. Ello
implicará trasladar resultados de un año a otro (si el fisco encuentra interés en hacerlo). La
posición de la empresa para oponerse a este tratamiento impositivo será muy endeble.

Lo recomendable es adoptar, de modo explícito, cierto método y no apartarse de él.

69.7. Construcciones en el extranjero, por establecimientos estables allí instalados,


pertenecientes a sujetos residentes en el país

Para los establecimientos aludidos en el epígrafe, que realicen operaciones contempladas en


el art. 74, la primera parte de su art. 156 estatuye que, a los efectos de la declaración del
resultado bruto, se deben aplicar las disposiciones de dicho art. 74, excepto las del tercer
párrafo del inc. a, en su primer párrafo, y las del tercer párrafo.

La segunda parte del art. 156 prevé el caso en el cual tales operaciones fueran realizadas en
el exterior, por empresas constructoras residentes en el país, sin que ello comporte constituir un
establecimiento estable de los del art. 128: el resultado bruto se debe declarar en la forma
prevista por el art. 74, cuarto párrafo. Este reenvío dentro de la ley genera incertidumbre sobre
la norma aplicable al caso, pues tal cuarto párrafo del art. 74 no prevé forma alguna para
declarar el resultado bruto de empresas de construcción, sino que dispone sobre la facultad de
la D.G.I. —si ella lo considerara justificado— para someter a cierto tratamiento tributario a las
obras que demoren más de un año, en razón de hechos especiales como las que el propio
párrafo menciona (huelga o falta de material).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 90/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Ese art. 156 no se refiere a duración de las obras ni a motivos peculiares que las puedan
demorar, como para dar lugar al ejercicio de tal facultad por la D.G.I. Resulta sin duda preciso
esclarecer cuál es el tratamiento tributario que se ha querido dar al caso.

70. E

Cuando una empresa no lleve contabilidad (con o sin los requisitos del Código Civil y
Comercial) y no practique balances anuales en forma comercial a una fecha dada, la ley
establece que su año fiscal coincide con el año calendario, o cerrará en las fechas que fije la
A.F.I.P. con carácter general.

De ninguna manera esa carencia de contabilidad modifica las normas legales sobre
determinación de la ganancia bruta, ni sobre el criterio de vinculación de ésta y de los gastos
computables.

Si no sólo no se practican balances contables, ni tampoco se llevan anotaciones que permitan


formular el balance impositivo, el art. 70 del reglamento impone al sujeto del impuesto seguir
procedimientos ad hoc, de cálculo aproximado de la materia imponible. En la medida que la
autoridad de aplicación observase la incorrecta aplicación de tales procedimientos, por parte del
contribuyente, se puede inferir que aquélla se encuentra facultada para ejercer los poderes que
le están conferidos por la ley 11.683 para practicar una determinación de oficio.

Respecto de los ganaderos, ni la ley ni el reglamento definen cuándo se es criador y cuándo


invernador, pero el art. 78 del reglamento permite concluir que:

a) es invernador quien se dedica a la compraventa de ganado, y entiende por tal a la compra


de animales con la finalidad de engordarlos y venderlos;

b) es posible ser a la vez criador e invernador;

c) sólo se es criador respecto de la hacienda nacida en el establecimiento ganadero del cual


aquél es propietario.

Ese artículo deja en la nebulosa dos situaciones:

1) si la hacienda comprada, sin intención de revenderla luego de su engorde, forma parte de


la actividad de cría o de la de invernada;

2) si los animales nacidos de hembras compradas con intención de venderlas, luego de su


engorde, son parte de una u otra actividad.

En realidad, sólo los animales machos castrados, adquiridos, pueden tener un único e
indiscutible destino: terminarlos (completar su desarrollo y, en su caso, engordarlos) y
venderlos.

Las hembras pueden ser destinadas a cría, pero también a la venta; o ambas, tal como la
obtención de una cría y venta, luego del destete de ésta, con o sin previo período de engorde, o
bien haber sido adquiridas para venta pero, en fin, no revenderlas.

Esta falta de definición no sólo afecta a los ganaderos que no llevan contabilidad por partida
doble, sino a todos los demás, porque la ley les impone distintos métodos para la valuación de
sus haciendas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 91/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Técnicamente, se consideran explotaciones de cría las que, por la calidad de sus pastos u
otras razones, no son adecuadas para terminar los novillos y vaquillonas hasta la edad de
consumo, y procuran venderlos en edad más temprana. Ello no impide que compren hembras o
machos, y los revendan.

Se consideran explotaciones de invernada, en cambio, las que compran habitualmente


novillos y terneras para terminarlos y venderlos para consumo o exportación, a la edad y con el
peso adecuados. Ello no es óbice, a su vez, que además tengan hembras de cría, nacidas en el
campo, o compradas, y reproductores.

En cualquiera de esas dos situaciones, se pueden dedicar, también, a la agricultura.

71. I

El art. 133 —modificado por ley 25.239 (art. 1º, inc. t)— establece que la imputación de
ganancias y gastos comprendidos en su título IX, se debe efectuar de acuerdo con el art. 18, en
cuanto le resulte aplicable, con las adecuaciones previstas en los incisos del art. 133,
seguidamente descriptos.

a) Los resultados impositivos de los establecimientos estables del art. 128 deben ser impu-
tados al ejercicio anual de sus titulares residentes en el país, comprendidos en el art. 119, incs.
d y e (esto es, los sujetos del art. 69, inc. a, y las sociedades y empresas o explotaciones
unipersonales, incluidas en el inc. b y en el último párrafo del art. 49, respectivamente), en el
cual finalice el ejercicio anual de los primeros, o cuando sus titulares sean personas humanas o
sucesiones indivisas residentes en el país, al año fiscal en el cual se produzca ese hecho.

La ley 25.239 agregó a este inc. a que idéntica imputación a la referida procederá para los
accionistas residentes en el país respecto de los resultados impositivos de las sociedades por
acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación por las ganancias
originadas en intereses, dividendos, regalías, alquileres u otras ganancias pasivas similares que
indique la reglamentación.

La norma puntualiza que el reglamento establecerá la forma en que los dividendos originados
en ganancias imputadas a ejercicios o años fiscales precedentes, por los residentes que
revisten la calidad de accionistas de dichas sociedades, serán excluidos de la base imponible.

El decreto 1037/00 (art. 1º, inc. f), en el primero de los cinco artículos que incorporó, a
continuación del art. ... (VI), siguiente al art. 165 del reglamento —por decreto 485/99—, se
refiere a esta norma del art. 133, inc. a, de la ley, como también al art. 148 de ésta.

De acuerdo con el primer párrafo de ese precepto contenido en el decreto 1037/00, no


procede aplicar los criterios de imputación, tanto para ganancias como para gastos, y la
asignación de resultados al ejercicio anual (o bien, en el caso de proceder, al año fiscal),
previstos por los citados arts. 133, inc. a, y 148, en el supuesto de accionistas residentes en el
país, de sociedades por acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación,
cuando como mínimo el cincuenta por ciento (50%) de las ganancias de la sociedad constituida
en el exterior provenga de la realización de actividades comerciales, industriales, agropecuarias,
mineras, forestales, de prestación de servicios —incluidos los bancarios y de seguros— y, en
general, de toda actividad distinta de aquellas que originen rentas pasivas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 92/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Las actividades de las cuales derivan rentas pasivas, en la inteligencia del reglamento, están
previstas en el segundo de los artículos agregados a continuación del art. ... (VI), después de
aquel art. 165, ya recordado.

Sobre la forma de calcular ese porcentaje del 50%, la parte final del primer párrafo, en el
artículo posterior a dicho art. ... (VI), dispone que ha de surgir de relacionar la ganancia bruta
impositiva del pertinente ejercicio fiscal de la referida sociedad, atribuible a las actividades arriba
enumeradas, con la ganancia bruta impositiva correspondiente a la totalidad de las actividades
desarrolladas por la misma sociedad, considerando idénticas normas y período.

Si el porcentaje que se determinare para las ganancias —de acuerdo con el método explicado
—, concernientes a las actividades especificadas en el primer párrafo del artículo, resultare
inferior al mínimo establecido (50%), el accionista residente en el país deberá imputar al
ejercicio anual o año fiscal, según corresponda, en el que finalice el ejercicio anual de la
sociedad del exterior, el resultado impositivo obtenido por ésta en concepto de rentas pasivas,
con arreglo a lo previsto en el art. 133, inc. b, dentro del primer párrafo de la ley.

Para calcular la proporción de la ganancia bruta y de la asignación de resultados, estatuidas


en los dos primeros párrafos de este artículo reglamentario, estipula este último, deberán ser
incluidas las rentas exentas, o excluidas del ámbito de imposición, en el país de residencia de la
sociedad del exterior.

A iguales fines, cuando dicha sociedad estuviera constituida o ubicada en países cuya
tributación sobre la renta sea nula, deben ser considerados las ganancias y los resultados
determinados según los principios contables generalmente aceptados en dicha jurisdicción, que
surjan de estados económicos y financieros, certificados por profesionales debidamente
habilitados para ello.

El antes reproducido inc. a del art. 133 —dado por la ley 25.239—, después de identificar
como ganancias pasivas a las originadas en intereses, dividendos, regalías, alquileres, deja
librado al reglamento indicar otras ganancias pasivas similares, y éste lo hace en el segundo
artículo incorporado a continuación del art. ... (VI) después de su art. 165. Debe ser destacado
que se trata de una norma reglamentaria no prevista a todos los efectos de la ley, sino que rige
—como lo dice en su comienzo— a efectos de las disposiciones contenidas en el título IX de la
ley (por ejemplo, su art. 135) y sus correlativas y complementarias de este reglamento.

Dentro de ese limitado alcance —prosigue la norma—, se consideran actividades de las


cuales emanan rentas pasivas aquellas cuyos ingresos provengan del alquiler de inmuebles, de
préstamos, de la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales —incluidas las
cuotas partes de los fondos comunes de inversión o entidades de otra denominación que
cumplan iguales funciones—, de colocaciones en entidades financieras o bancarias, en títulos
públicos, en instrumentos y/o contratos derivados que no constituyan una cobertura de riesgo, o
estén constituidos por dividendos o regalías.

El tratamiento señalado en párrafo precedente, referido a las sociedades por acciones


constituidas o ubicadas en el exterior, en países de baja o nula tributación, también será
aplicable respecto de las sociedades radicadas en cualquier otro tipo de jurisdicción o de las
que reciban un tratamiento impositivo especial, que encuadren en dicha categorización tributaria
(la de países de baja o nula tributación), conforme lo establecido en este decreto.

Importa recalcar que, por el mismo artículo del reglamento, el alquiler de inmuebles no es
considerado renta pasiva cuando él derive de una actividad empresaria habitual que comprenda
la locación y administración de dichos bienes. Se trata de una norma razonable: responde a la
realidad de las circunstancias que rodean a cualquier actividad empresaria propiamente dicha,
sometida a riesgo, y ajena a la noción de que sus ingresos resulten percibidos pasivamente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 93/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El tercer artículo, de los incorporados a continuación del art. ... (VI), posterior al art. 165 del
reglamento, contiene alguna especificación más en cuanto a la imputación de ganancias y
gastos y a la asignación de resultados prevista en los arts. 133, inc. a, y 148 de la ley: dispone
que ambas —imputación y asignación—, para los accionistas residentes en el país, de
sociedades por acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación,
comprenden tanto las inversiones directas realizadas en una o más de tales sociedades, como
las que ésta o éstas mantengan en su condición de socias o accionistas de otras sociedades
constituidas o ubicadas en países de baja o nula tributación.

Según el cuarto artículo, primer párrafo, de la misma serie que venimos estudiando, y en
función de lo previsto en el art. 133, inc. a, de la ley, no se deben considerar como integrantes
de la base imponible los dividendos percibidos por los accionistas residentes en el país, que
proviniesen de sociedades por acciones constituidas o ubicadas en países de baja o nula
tributación, originados en ganancias pasivas cuya imputación deba ser hecha por dichos
accionistas, en forma acorde con esa norma de la ley, o cuya asignación haya de responder a lo
establecido en su art. 148.

El segundo párrafo del mismo cuarto artículo prevé que, en tales circunstancias, están
alcanzadas por el impuesto la totalidad de los dividendos percibidos por los citados accionistas,
cuando correspondan a distribuciones de resultados acumulados al último ejercicio cerrado con
anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la aplicación de los criterios de imputación y
asignación de ganancias y gastos establecidos en las normas legales señaladas en el párrafo
anterior (esa fecha, referida a la ley 25.239, que sustituyó el texto de los arts. 133 y 148 de la
ley del impuesto, es el 31 de diciembre de 1999), como asimismo la parte de esos resultados
que exceda a las ganancias pasivas declaradas, en tanto tuviesen origen en resultados
correspondientes a ejercicios cerrados posteriormente a esa fecha.

La forma, plazo y condiciones en que debe ser acreditado el monto de dichos resultados
acumulados queda en manos de la A.F.I.P. establecerlos, según el tercer párrafo del mismo
artículo.

A los fines de lo dispuesto en toda esa norma reglamentaria —ordena su párrafo final—, las
percepciones de dividendos se imputarán, en primer término y hasta su agotamiento, al saldo
de los resultados acumulados a que se refieren los párrafos precedentes y luego,
sucesivamente, a los resultados de los ejercicios posteriores a la acumulación de dicho saldo,
que excedan a las ganancias pasivas declaradas por el accionista residente en el país. Todo
ello ha de ser ajustado al mecanismo que al efecto determine la A.F.I.P.

b) Las ganancias atribuibles a los establecimientos estables del art. 128 y a las sociedades
por acciones indicadas en el anterior punto a, se deben imputar de acuerdo con lo establecido
en el art. 18, según el cuarto párrafo del inc. a en su segundo párrafo, y su cuarto párrafo.

c) Las ganancias de los residentes en el país, incluidos en los incs. d, e y f del art. 119 (este
inc. f comprende a los fideicomisos regidos por la ley 24.441 y a los fondos comunes de
inversión del art. 1º, segundo párrafo, de la ley 24.083 y su modificatoria), que no fueran
atribuibles a los establecimientos estables del art. 128, se deben imputar al año fiscal en la
forma prevista por el art. 18, en función de lo dispuesto, según corresponda, en los tres (3)
primeros párrafos del inc. a de su segundo párrafo; se han de considerar ganancias del ejercicio
anual las imputables a éste, según lo preceptuado en dicho inc. a y en el cuarto párrafo del art.
18.

No obstante lo antes dispuesto, el art. 133, inc. c, segundo párrafo, otorga una opción: las
ganancias respecto de las cuales se hubiese abonado impuesto en el exterior, por retención en
la fuente con carácter de pago único y definitivo en el momento de su acreditación o pago,
podrán ser imputadas considerando este momento. Ello procede siempre que tales ganancias
no provengan de operaciones realizadas por los titulares residentes en el país de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 94/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

establecimientos estables del art. 128 con dichos establecimientos, o consistan de beneficios
remesados o acreditados por éstos a favor de aquellos titulares. Si se hiciera ejercicio de esa
opción, ella debe ser aplicada a todas las ganancias sujetas a la modalidad de pago que la
autorice y mantenerla, como mínimo, durante cinco ejercicios anuales.

d) Las ganancias obtenidas por residentes en el país, en calidad de socios de sociedades


constituidas o ubicadas en el exterior —con excepción de los accionistas aludidos en los
párrafos segundo y tercero del comentario que arriba dejamos hecho sobre el inc. a del art. 133;
esta excepción fue incorporada por la ley 25.239—, deben ser imputadas al ejercicio anual de
tales residentes, en el cual finalice el ejercicio de la sociedad, o el año fiscal en que tenga lugar
ese hecho, si el carácter de socio lo invistiera una persona física o una sucesión indivisa.

e) Los honorarios obtenidos por residentes en el país, en su carácter de directores, síndicos o


miembros de consejos de vigilancia o de órganos directivos similares de sociedades
constituidas en el exterior, se deben imputar al año fiscal en el cual se perciban.

f) Los beneficios derivados de cumplir los requisitos de planes de seguro de retiro privados,
administrados por entidades constituidas en el exterior, o por establecimientos estables
instalados en el extranjero de entidades residentes en el país, sometidas al control de la
Superintendencia de Seguros de la Nación, así como los rescates por retiro al asegurado de
esos planes, deben ser imputados al año fiscal en el cual se perciban.

g) La imputación prevista en el último párrafo del art. 18 —referida a las erogaciones


efectuadas por empresas locales de capital extranjero, consistentes en ganancias gravadas de
fuente argentina para una sociedad, persona o grupo de personas del extranjero, que participe
directa o indirectamente en su capital, control o dirección, o para otra empresa o
establecimiento del exterior en cuyo capital participen directa o indirectamente, aquella
sociedad, persona o grupo de personas, o la propia empresa local que efectúa la erogación—
se debe aplicar a las erogaciones realizadas por titulares residentes en el país (comprendidos
en los incs. d y e del art. 119, ya mencionados en el inc. a del art. 133), que lo fuesen de los
establecimientos estables del art. 128, cuando tales erogaciones configuraran ganancias de
fuente argentina atribuibles a estos últimos establecimientos, como asimismo a las erogaciones
efectuadas por residentes en el país y revistan el mismo carácter de ganancias de fuente
argentina para sociedades constituidas en el exterior, controladas directa o indirectamente por
dichos residentes.

72. R ,

72.1. Resultados de establecimientos estables, instalados en el exterior,


pertenecientes a residentes en el país

El título IX de la ley, en su capítulo V, se refiere a ganancias de la tercera categoría de fuente


extranjera, y contempla diferentes situaciones relacionadas con la asignación de ellas a sujetos
residentes en el país.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 95/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

Lo hace inicialmente en el primer párrafo del art. 148, respecto de los resultados impositivos
de esa fuente, obtenidos por los titulares residentes en el país, de los establecimientos estables
instalados en el exterior definidos en el art. 128: dispone que los beneficios consiguientes deben
ser asignados por esos residentes, aun cuando no les hubieran sido remesados ni acreditados
en sus cuentas. Se aplica, pues, el criterio de lo devengado para imputar este tipo de ganancias
de fuente extranjera.

La sustitución que de dicho art. 148 dispuso la ley 25.239 (art. 1º, inc. w) tuvo por objeto
incluir al final del primer párrafo de aquél, una frase por la cual igual método de imputación
dispuesto para los titulares residentes en el país de los establecimientos estables del art. 128,
debe ser aplicado por los accionistas residentes en el país de sociedades por acciones
constituidas o ubicadas en el exterior.

Acerca de ese texto inserto por la ley 25.239, en el primer párrafo del art. 148, el decreto
290/00 (art. 1º, inc. q) había incorporado, a continuación del art. ... (VI), agregado después del
art. 165 del reglamento, una norma sustituida por el art. 1º, inc. g, del decreto 1037/00, con la
siguiente redacción: Lo dispuesto en el primer párrafo in fine del art. 148 de la ley, será de
aplicación para los accionistas residentes en el país, respecto de las rentas pasivas de
sociedades constituidas o ubicadas en el exterior, cuando estas últimas se encuentren
radicadas en países de baja o nula tributación.

En cuanto al reglamento para el vigente art. 148 de la ley, cabe tener presente lo dispuesto
mediante el art. 1º, inc. f, del decreto 1037/00, comentado al inicio del § 71, referido al análisis
del art. 133, inc. a.

Ese tratamiento para la asignación de resultados —prevé el segundo párrafo del art. 148—no
rige respecto de los quebrantos de fuente extranjera atribuibles a tales establecimientos
estables, que se originasen por la enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales
(incluidas las cuotas partes de los fondos comunes de inversión o de instituciones con la misma
función); esos quebrantos deben ser compensados del modo dispuesto en el art. 135,
expresados en la moneda del país donde se encuentran instalados dichos establecimientos.

Nada impide interpretar la exclusión dispuesta en el antes comentado segundo párrafo del art.
148 como únicamente atinente al tipo de quebranto de fuente extranjera mencionado en su
texto. De tal modo, cuando los resultados impositivos de esa fuente consistiesen en pérdidas
originadas en el curso normal de las operaciones de esos establecimientos estables, aquéllas
podrán ser también asignadas a los sujetos residentes en el país, según su proporción en tales
resultados.

72.2. Beneficios de socios residentes en el país, provenientes de sociedades


constituidas en el exterior

De modo análogo al caso anterior, el primer párrafo del art. 149 afirma el criterio de lo
devengado al ordenar que los socios residentes en el país, de sociedades constituidas en el
exterior, se deben atribuir la proporción que les corresponda en el resultado impositivo de la
sociedad —determinado según la legislación sobre impuestos análogos vigente en los países
de constitución o ubicación de las susodichas sociedades—, aun cuando los beneficios no les
hubieran sido distribuidos o acreditados en sus cuentas particulares. Esa participación debe ser
incrementada con el monto de los retiros que, por cualquier concepto, se hubieran efectuado a
cuenta de utilidades en el transcurso del ejercicio fiscal o, en su caso, contable, de la sociedad a
la cual se refiera tal participación (art. 149, tercer párrafo).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 96/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

El decreto 1037/00 (art. 1º, inc. h) incorporó al reglamento un artículo para contemplar una
situación especial sobre imputación de beneficios, ante lo dispuesto por el art. 149 de la ley;
dispone que los socios residentes en el país, de sociedades constituidas en el exterior en las
que de acuerdo a las disposiciones de los impuestos análogos que rijan en los países de su
radicación, el resultado impositivo se determine en forma presunta, deberán considerar dicho
resultado a los fines de la atribución de la proporción que del mismo les corresponda practicar
conforme lo establecido en la referida norma legal.

La existencia de países donde el resultado impositivo fuere determinado en forma presunta,


es atendida por normas incorporadas al reglamento mediante el art. 1º, inc. i, del decreto
1037/00.

Consideramos extensible al caso de la norma del art. 149, lo expuesto en el párrafo final del §
72.1 respecto del art. 148, segundo párrafo.

72.3. Resultados de sociedades de personas y de empresas unipersonales

El art. 150, primer párrafo, renueva el tratamiento previsto para las ganancias de fuente
argentina, al disponer que el resultado impositivo de fuente extranjera de las sociedades,
empresas o explotaciones unipersonales (inc. b y último párrafo del art. 49), se tratará en la
forma prevista en el art. 50, al considerarla íntegramente asignado al dueño, o distribuido entre
los socios, aun cuando no se hubiera acreditado en sus cuentas particulares: estricta aplicación
del criterio de lo devengado.

El art. 150, segundo párrafo, repite, sin cambio alguno, en cuanto a los sujetos a que se
refiere, el tratamiento atinente a los quebrantos de fuente extranjera provenientes de la
enajenación de acciones y cuotas o participaciones sociales, previsto por el art. 148, segundo
párrafo.

(1) En el curso de este capítulo XI hemos de referirnos al significado atribuible a cada criterio
de imputación, como también a los casos en los cuales se los debe aplicar, y a los supuestos de
excepción establecidos por la ley, tanto para el criterio de lo percibido, como para el de lo
devengado, sea ello con relación a la imputación de ganancias como a la de gastos.

El § 71 describe la norma del art. 133, sobre imputación respecto de diversos supuestos de
ganancias y de gastos de fuente extranjera, así como el § 72 es atinente a las normas sobre
atribución de resultados de fuente extranjera —pertenecientes a la tercera categoría de
ganancias—, obtenidos por sujetos residentes en el país.

(2)R ,E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, p. 389.

(3) Dictamen 50, del 31/5/73 (Boletín de la D.G.I. 236-238).

(4)J ,D , Impuesto a las ganancias, Cangallo, Buenos Aires, 1980, p. 193.

(5)G F ,C M. y N ,S C., ob. cit. en nota 14 del capítulo V,


ps. 200/201.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 97/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(6) Causas: "Robbins Argentina S.A.I.C.I.F.", sentencia del 28/6/65 (Derecho Fiscal XV-436);
"Seminara Empresa Constructora S.A.", fallo del 11/5/70 (Derecho Fiscal XXI-652). Esta última
sentencia fue revocada, en cuanto a su interpretación del criterio de lo percibido, por la sala en
lo contencioso-administrativo 3 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, mediante
fallo del 26 de octubre de 1979 (considerandos 3º al 5º), mientras la Corte Suprema de Justicia,
por fallo del 1º de julio de 1980 (Fallos 302:661), confirmó el pronunciado por la Cámara.

(7)Causa: "Penn Control Argentina S.A.", sentencia del 7/3/69 (Derecho Fiscal XXII-373),
confirmado el 11/10/79 por la Cámara Federal (Derecho Fiscal XXIX-845).

(8)Derecho Fiscal XVI-252.

(9)Derecho Fiscal XVIII-80.

(10)Causa: "C.C.B. Unión Científica Belga", sentencia del 9/6/72 (Derecho Fiscal XXIII-106).

(11)Causa: "Sheaffer Argentina S.A.C.I.", sentencia del 5/4/73 (Derecho Fiscal XXIV-482).

(12)Derecho Fiscal XXX-289, citada en nota 6.

(13) Ob. cit. en nota 4, p. 195.

(14) Nos referimos a aumento de valor; no al simple aumento de precio por pérdida de poder
adquisitivo del signo monetario con el cual sea medido ese valor.

(15) La acepción sobre devengo, en la citada edición del Diccionario de la Lengua Española,
aparece de mayor alcance. Dice, primero, cantidad devengada; y en segundo término, momento
en el que nace la obligación de pago de un tributo.

(16)Causa: "Pianello y Sanguinetti Mármoles S.A.I.C.", plenario del 12/12/61 (Derecho Fiscal
XII-224). Volvemos al respecto en la nota 25.

(17)R , C A., "Imputación de réditos y gastos al año fiscal. Sistema de lo


devengado" (Derecho Fiscal XII-193).

G C. B hace especial mención de este trabajo, en su artículo "El criterio de


lo devengado" (Doctrina Tributaria XXV-823), dedicado, en manera preferente, al análisis
contenido sobre esta materia en la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación en la causa
"Ecohabitat S.A." (sala A, 29 de abril de 2004), referida también en el § 100.4, por la aplicación
que, a otros fines impositivos, realiza ese órgano jurisdiccional del criterio de lo devengado.

Con poca anterioridad a la fecha de la sentencia citada en el párrafo precedente, el 12 de


febrero de 2004, la indicada sala del Tribunal Fiscal de la Nación se pronunció en los autos
"Compañía Tucumana de Refrescos S.A."—donde confirmó, con costas, la resolución
administrativa apelada—, relacionados con la imputación de gastos originados en contratos
cuya duración era mayor a la de un ejercicio fiscal; al mismo tiempo, el órgano jurisdiccional
recalcó la necesaria distinción entre los criterios aplicables a los fines del balance comercial,
que suelen requerir ajustes en ocasión de formular el balance impositivo. Esa decisión, recurrida
ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, su sala IV
dictó fallo el 14 de agosto de 2007, que confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación.

(18)R , E J., El impuesto a los réditos, Ediciones Contabilidad Moderna, Buenos


Aires, 1961, p. 182; y también en ob. cit. en nota 2, ps. 375/376.

(19)R ,C A., "Imputación al año fiscal del impuesto a la revaluación de activos


(ley 15.272)" (Derecho Fiscal X-69).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 98/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

(20)R ,M , Impuesto a los réditos, Buenos Aires, 1957, p. 469.

(21)G V ,E , "Normas impositivas sobre la imputación de ingresos y gastos


en las empresas" (Derecho Fiscal II-172).

(22)G F , C M., Derecho Financiero, 10ª ed., obra actualizada por


S C N yR O A , La Ley, Buenos Aires, 2011, t. II, p. 936.

(23) Ob. cit., en nota 20, p. 174.

(24) Ob. cit. en nota 14 del capítulo IV.

(25) Si bien el caso no encuadra en la ley del tributo, el ejemplo es ilustrativo por el carácter
matemático de la probabilidad.

(26)Fallos del 17/2/64 y 23/9/64 (Derecho Fiscal XIV-45 y 334, respectivamente), que
convalidaron la tesis sostenida para esa causa, en el seno del Tribunal Fiscal de la Nación, por
la disidencia de los jueces, doctores Atchabahian y Micele.

(27) Nos referimos a los autos: "Industrias Llave S.A.C.I.C.", con sentencia del 20/5/65
(Derecho Fiscal XVI-260); "Itesa, Industria Textil Sudamericana S.A.", con sentencia del 29/3/63
(Derecho Fiscal XVI-277).

(28)Causa: "Río de la Plata T.V. S.A.", sentencia del 8/7/77 (Derecho Fiscal XXVIII-1083).

(29)Causa: "Chrysler Compañía Financiera S.A.", sentencia del 5/5/78 (Derecho Fiscal XXVIII-
629).

(30) Para realizar esta imputación —dispone otro párrafo del art. 23 del reglamento— la
ganancia bruta devengada de estas operaciones se atribuirá proporcionalmente a las cuotas de
pago convenidas.

(31) El de la causa "Enas S.A." es otra clara sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación en la
cual se hace acertado hincapié en la procedencia de aplicar el criterio de lo devengado,
respecto de sujetos que obtienen ganancias de la tercera categoría, en caso vinculado con el
cómputo, en diferentes ejercicios fiscales, de amortizaciones por desgaste de bienes muebles
amortizables; la reseña respectiva está vertida en la nota 14 del capítulo XIII.

(32) También extendió la del art. 66, referente a la opción de continuar con la amortización de
bienes obsoletos o caídos en desuso.

(33) La sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, dictada el 4 de mayo de 2006, en la causa
"Perfecto López y Cía. S.A.", versa sobre aplicación de las normas del art. 67, en tiempos de
hallarse en vigor la resolución general 2278, y en particular sobre los efectos de la falta de
presentación por la actora del formulario 235, que aquélla instituyera. La decisión jurisprudencial
revocó el acto administrativo apelado en esa causa.

El considerando VII, cuarto párrafo, de la sentencia, analiza el art. 96 del reglamento y


concluye que en su lista de incumplimientos de los requisitos sustanciales en la operatoria de
venta y reemplazo no aparecen enumeradas las consecuencias jurídicas de la falta de
manifestaciones de la opción mencionada por la norma reglamentaria: ello conduce al Tribunal a
entender que resulta improbable que dicho formulario haya sido creado con alcances
constitutivos del derecho al tratamiento fiscal previsto en el art. 67 de la ley.

El considerando VIII de la sentencia hace mérito de los términos del dictamen 49/94, que
atribuye sólo carácter de infracción formal a esa falta de presentación del formulario 235, de
acuerdo con la interpretación dada por la D.G.I., mediante instrucción 393, del 16 de febrero de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 99/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

1984 (Boletín de la D.G.I. 365-904), que estuvo referida al entonces vigente impuesto sobre los
beneficios eventuales.

En sentencia posterior (considerando III del voto del vocal preopinante, al cual adhirieron los
demás integrantes de la sala), el Tribunal Fiscal de la Nación ratificó su decisión (autos
"Contraviento S.A." del 21 de junio de 2006), así como lo hiciera el 28 de marzo de 2006, en la
causa "Gena S.A.".

Con los precedentes señalados queda desplazada la virtualidad jurídica pretendida por el
dictamen 12/02—mencionado en el § 67.6, párrafo final—, pues entendía que era ineludible la
exigencia de presentar dicho formulario 235, por darle carácter de requisito ad solemnitatem.

(34) Ministerio de Hacienda de la Nación, ob. cit. en nota 20 del capítulo V, p. 46.

(35)L , R A., "Las retenciones por impuesto a las ganancias y la resolución 2247"
(Derecho Fiscal XXXI-2).

(36) Dictamen 28, emitido el 29 de marzo de 1996 por el Departamento Asesoría Técnica
Tributaria (Boletín de la D.G.I. 514-1722).

(37) El decreto 348, del 20 de febrero de 2003, autorizó, únicamente por los periodos fiscales
que finalicen entre el 31 de diciembre de 2002 y el 31 de diciembre de 2003, ambas fechas
inclusive, siempre que no se trate de los casos comprendidos en el segundo párrafo de la citada
norma reglamentaria, los contribuyentes podrán considerar como índice de incobrabilidad la
cesación de pagos del deudor, a cuyo efecto la procedencia de la deducción quedará
supeditada a que el acreedor demuestre, como mínimo, que ha impulsado medidas
extrajudiciales de cobro.

(38) La parte final del tercer párrafo de los considerandos del antes citado decreto 348/03,
expresa que los índices de incobrabilidad previstos en el art. 136 del reglamento son
circunstancias taxativamente dispuestas: entendemos que semejante interpretación no resulta
basada sobre los términos de la ley del tributo, y por tanto se trata de un exceso reglamentario.

(39)G F ,C M. y N ,S C., ob. cit. en nota 14 del capítulo


V, p. 640.

(40) El segundo párrafo del art. 2º del decreto 2442/02 hace regir a partir de su publicación en
el Boletín Oficial (3 de diciembre de 2002), la aplicabilidad del cómputo de los créditos
incobrables que deban ser considerados a los fines de calcular la previsión para malos créditos,
aludida en este art. 134.

(41) Coincide con estos preceptos lo expuesto por: C D B , M., "Tratamiento


en el impuesto a las ganancias de las quitas concursales" (Periódico Económico Tributario,
2003, p. 41); dictamen 28 de la Dirección de Asesoría Técnica —conformado el 27 de abril de
2006— (Boletín Impositivo 114-156).

R L ,S J., en su trabajo "Tratamiento impositivo de las quitas concursales"


(LL 2008-C-873) aborda preferentemente aspectos de esas quitas ante el impuesto al valor
agregado, y, en parte, a los efectos del impuesto a las ganancias.

(42)Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala A, fallo del 25 de febrero de 1958


(LL 92-96); sala B, fallo del 2 de diciembre de 1976 (ED 75-361).

(43) Las fundamentales razones arriba expuestas conducen a discrepar con la interpretación
formulada en la materia por intermedio del dictamen 24 de la Dirección de Asesoría Técnica —
conformado el 20 de abril de 2006 (Boletín Impositivo 114-154)—, en cuanto considera

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 100/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo I

perfeccionada la percepción de los susodichos bonos mediante su puesta a disposición a favor


del acreedor, con anterioridad a la disponibilidad de los fondos por este último en razón de la
venta de tales títulos. La opinión formulada en ese dictamen la consideramos admisible
solamente en el sentido de que éstos deban ser declarados en el impuesto a las ganancias por
el valor de mercado que tengan a la fecha de su puesta a disposición, pero meramente en
calidad de créditos de su titular, pero no así por entender que haya existido percepción.

Resulta pertinente recordar que del dictamen 34, de la Dirección de Asuntos Legales —
conformado el 2 de agosto de 1995 (Boletín de la D.G.I. 509-835)—, emana un criterio diverso
del pretendido por aquel dictamen 24/06, en función de lo previsto por la resolución general
3583 (D.G.I.), del 18 de septiembre de 1992, al disponer que los regímenes de retención,
percepción y pagos a cuenta...."no serán de aplicación en oportunidad de producirse la
cancelación de las deudas consolidadas a que se refiere la ley 23.982, mediante la suscripción
de los bonos de consolidación previstos en el art. 10 de la citada ley". Esta norma de la citada
resolución general está basada sobre la idea —puntualizada en su primer considerando— de
que tales regímenes de retención han sido concebidos teniendo en cuenta, como presupuesto
normal y general, los pagos que se realizan mediante la entrega de dinero en efectivo. Por lo
tanto, quedó así ordenado que la entrega de los bonos de consolidación no da lugar a retención
alguna de impuesto a las ganancias por entender que tal entrega de bonos no configura la de
dinero en efectivo, que es el único supuesto y momento respecto del cual, en lo atinente a la
entrega de bonos de consolidación en pago de honorarios derivados de sentencias judiciales
firmes, existe percepción.

(44) Sobre esta materia la Subdirección General de Asuntos Legales, el 2 de octubre de 1996
(Boletín de la D.G.I. 515-1935), produjo un detallado dictamen concerniente a la aplicabilidad de
normas del art. 74, con relación a obras públicas consistentes en obras viales cuya explotación
y administración queda a cargo de la empresa concesionaria, mediante el cobro de peaje. Con
posterioridad, el dictamen 14, emitido y conformado por la Dirección de Asesoría Técnica de la
D.G.I. el 2 de abril de 1997 (Boletín de la D.G.I. 4-602), formuló atinadas consideraciones sobre
los supuestos según los cuales procede someter a la aprobación de las autoridades de
aplicación el porcentaje de ganancia bruta al cual se refiere el art. 74, inc. a, y llega a sostener
sobre esa norma legal, en el párrafo antepenúltimo, que "los porcentajes utilizados por el
contribuyente no requieren autorización previa por parte de esta Dirección General por no
exigirlo así específicamente la norma, como lo hace en el último párrafo cuando se refiere al
cambio de método de liquidación".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42117330%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 101/101
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XII - D ,

73. G
Para la ley, ganancia bruta es el precio total de las cosas o de los bienes entregados, o
de los servicios prestados, menos cuanto consiste en recuperar el costo incurrido para
obtener las cosas, los bienes o los servicios así provistos.
En un préstamo, es ganancia bruta la diferencia entre lo devuelto por el deudor y el
importe prestado; en el arrendamiento, lo es el total percibido por alquiler; en una venta
de cosas, es ganancia bruta la diferencia entre el precio y el costo de las cosas vendidas
(al margen de que, en la venta de mercaderías, el cálculo deba hacerse en forma global,
por año, y no en forma separada por cada operación). En esta última hipótesis, el
resultado puede ser negativo, cuando el precio sea menor que el costo y, por tanto, no
exista ganancia bruta.
De la ganancia bruta se restan, a su turno, las deducciones que la ley permite, en la
forma y oportunidad dispuestas por ella.
Las distintas categorías de ganancias —enumeradas en los arts. 41, 45, 49 y 79— son
las ganancias brutas incluidas en ellas.
Salvo el caso de las ganancias de la tercera categoría (sobre las cuales las normas
revisten cierta complejidad), la ley y su reglamento formulan pocas precisiones para
determinar la ganancia bruta, y son algo más explícitos en cuanto a gastos y otros
conceptos deducibles. La mayor parte de éstos fueron analizados en el capítulo XI, pues
la ley, más que enumerarlos, establece a su respecto normas especiales de imputación.
Este capítulo se refiere a las disposiciones sobre determinación de la ganancia bruta
en las distintas categorías, excepto la tercera, examinada en el capítulo XIII.

74. G
En el capítulo IV fue dicho que el art. 41 incluye en esta categoría las ganancias
obtenidas, en dinero o en especie, por SUJETOS NO EMPRESA, derivadas de la
locación o sublocación de inmuebles, con o sin muebles, así como de contratos de
constitución, a título oneroso, de derechos reales de usufructo, uso, habitación o
anticresis. A ello se añade el valor locativo presunto de:
1) las viviendas ocupadas para recreo o veraneo (no incluye el valor locativo de la
vivienda permanente, ocupada por sus propietarios, que está exento [§ 42.i]); a ello
se refiere el art. 59, inc. b, primera parte, del reglamento;
2) el valor locativo de inmuebles cuyo uso se hubiera cedido gratuitamente, o a precio
no determinado (art. 59, inc. b, segunda parte, del reglamento).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para la determinación de estas ganancias —además del precio convenido entre las
partes—, el citado art. 41, incs. c, d y e, enumera las rentas comprendidas en la primera
categoría, y agrega normas que tienen su correlato reglamentario:
3) el valor de las mejoras introducidas en los inmuebles por los arrendatarios, o los
inquilinos, a condición de que el propietario no deba pagarlas y constituyan un
beneficio para él(1);
4) cualquier tributo que el arrendatario o el inquilino haya tomado a su cargo —art. 59,
inc. d, reglamento— (el propietario, además, lo descontará en calidad de gasto, si
es admisible como tal);
5) el importe abonado por los arrendatarios o los inquilinos en razón del uso de
muebles u otros accesorios o servicios suministrados por el propietario —art. 59,
inc. e, reglamento—;
6) cualquier otra contraprestación recibida por la constitución, a favor de terceros, de
derechos reales de usufructo, uso, habitación o anticresis (art. 59, inc. c,
reglamento).
Sobre las mejoras, es preciso destacar que deben constituir un beneficio en el sentido
de acrecentar la capacidad de producción de ganancias del inmueble y ser gratuitas para
el propietario. Si éste paga por ellas, o debe indemnizarlas al terminar el contrato, no son
ganancias, pero sí inversión amortizable (art. 59, inc. f, reglamento).
Respecto del momento en que se devengan estas partes de la ganancia bruta, nos
remitimos a lo expuesto en el capítulo XI.

74.1. Definición de valor locativo de inmuebles urbanos


El art. 42 —en lamentable muestra de inercial actitud legislativa, alude aún a la
Administración General de Obras Sanitarias de la Nación, cuya actividad de prestación
del servicio de suministro de agua potable ha cesado desde hace muchos años—, sin
admitir prueba en contrario, fija un límite mínimo al valor locativo de todo inmueble
urbano: el que era establecido por esa Administración o, en su defecto, por la
municipalidad pertinente, para el cobro de la tasa de alumbrado, barrido y limpieza.
Esos índices ya no existen; pero, de existir, cabe suponer que no se admitirán
alquileres de monto inferior a ellos. Si la carencia de los índices aludidos continuare, la
D.G.I. podrá apreciar el valor locativo: sería una mera determinación de oficio y como tal
apelable. Pero la norma es innecesaria, pues ello forma parte de las facultades del fisco
por la ley 11.683.
Ante la inocuidad de la norma legal, el reglamento (art. 56) establece qué se entiende
por valor locativo cuando éste debe ser gravado (art. 41, incs. f y g): el alquiler o
arrendamiento que obtendría el propietario si alquilase o arrendase el inmueble o parte
del mismo que ocupa o que cede gratuitamente o a un precio no determinado.
El art. 58 del reglamento vuelve sobre lo previsto en esos dos incisos del art. 41 de la
ley, citados en el párrafo anterior, esto es, los casos de inmuebles ocupados por sus
propietarios, y/o cedidos gratuitamente, o a un precio no determinado: si estuviesen en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

parte alquilados o arrendados, el reglamento dispone que el valor locativo se ha de fijar


según lo previsto en su art. 56, y agrega que son imponibles las proporciones pertinentes
y computable la parte proporcional de las deducciones a que se refiere el art. 60
reglamentario.

74.2. Definición de valor locativo de inmuebles rurales


La ley no lo define, pero su art. 42, segundo párrafo, autoriza a la D.G.I. a estimar de
oficio el arrendamiento, cuando el alquiler declarado sea inferior al arrendamiento que
rige en la zona. Esta disposición es de más e incompleta, pues no hay norma alguna
dirigida a establecer el arrendamiento que rige en zonas determinadas, ni hay dos
predios idénticos por ubicación, fertilidad, composición o mejoras.
De allí que tales estimaciones de oficio resulten muy vulnerables, pues difícilmente los
funcionarios fiscales tengan el conocimiento necesario para contrarrestar las pruebas
que el contribuyente puede aportar ante un reajuste sin suficiente fundamento.

74.3. Arrendamientos en especie


Cuando el arrendamiento se perciba en especie (cereales, ganado u otros frutos), el
precio es igual al producido de la venta de las cosas recibidas. Cuando, al final de un
ejercicio no se hubiera vendido, la especie se valuará por su precio de plaza (art. 43); se
debe entender por ello al precio, neto de gastos, que se obtendría de sus ventas. La
diferencia, en más o en menos, entre este valor de venta, registrado en el inventario, y el
precio de plaza realmente obtenido, debe ser computado como ganancia o pérdida en el
año de la venta (se haya cobrado, o no).
La venta de los bienes recibidos en pago del arrendamiento o alquiler, no genera
resultados de tercera categoría, sino que son catalogados en la primera, salvo que dicha
renta sea calificable como regalía (alquiler fijado respecto de una unidad de venta o
producción), de acuerdo con la definición del art. 47. En tal caso, la renta pasa a ser de
la segunda categoría y la determinación de la ganancia bruta pertinente se rige por el art.
86 de la ley.

74.4. Condominios
Los condominios no son sociedades. La parte de cada condómino es considerada (art.
57, primer párrafo, reglamento) como inmueble diferente: cada uno de ellos debe
formular el balance impositivo de esa parte, integrada por su porción de cada ingreso y
cada gasto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Si alguno de los condóminos ocupara total o parcialmente el inmueble (como vivienda


propia, y no de recreo o veraneo), el valor locativo de la parte ocupada no debe ser
computado como ganancia (art. 57, segundo párrafo). Ello es correcto, pues dicho valor
locativo no está mencionado como ganancia por la ley, y además ha sido exceptuado
(art. 20, inc. o). La ocupación para una actividad productora de ganancias obliga a
computar el valor locativo (distribuido en calidad de ganancia entre los condóminos), al
margen de que el condómino lo compute, a su vez, como gasto en la actividad; para
evitar ajustes, cuando el condómino ocupe gratuitamente el inmueble, es preferible
instrumentar el pago mediante recibos, aunque éste no se haga efectivo realmente.
Cuando todo o parte del inmueble es ocupado para vivienda de uno de los
condóminos, para ninguno de ellos es deducible proporción alguna de gastos, por no
estar referidos a la obtención de rentas gravadas.

74.5. Ocupación por el propietario para ejercer actividad gravada


Si el propietario ocupa el inmueble para una empresa, o para una actividad personal
gravada, puede prescindir de computar como ganancia, en forma personal, el valor
locativo del inmueble (o de la parte ocupada); también dejará de computarlo como gasto
de su actividad o de la empresa. En ésta puede considerar, como gasto, las deducciones
a que tendría derecho si produjera renta gravada; es decir, los gastos y deducciones a
que el dueño tiene derecho como propietario (incluso amortizaciones).
En otras palabras, cuando un inmueble fuere ocupado por su dueño para un negocio,
actividad profesional, etc., el reglamento (art. 56) permite que el alquiler sea igual al
costo. En caso de ocupación parcial con dicho fin, son deducibles los gastos en forma
proporcional; no se aclara sobre qué base, pero ésta puede estar dada por la superficie o
el valor relativo.

74.6. Transmisión de la nuda propiedad a título gratuito


Cuando se hubiera transmitido la nuda propiedad de un inmueble, sea a título gratuito
u oneroso, los frutos derivados de él pertenecen al transmisor, quien también puede
deducir los gastos que el bien ocasione, mientras conserve el usufructo. La transmisión a
título oneroso de la nuda propiedad no genera, en cabeza de SUJETOS NO EMPRESA,
ganancia gravada por la ley; pero si el usufructuario debe pagar un alquiler, o algún otro
monto, estos pagos son ganancia (de la primera o de la tercera categorías) para el
propietario, y gasto deducible para el usufructuario, si obtiene ganancias gravadas
derivadas del inmueble.
Si la transmisión de la nuda propiedad ha sido a título gratuito, tales pagos posteriores
del usufructuario al nudo propietario, en el supuesto de haberlos, no son computables
como gasto por aquél. Lo confirma el art. 44, respecto del cual —con texto casi idéntico
al vigente (salvo el reemplazo de el rédito por la ganancia, cuando fuera incorporado a la
ley de impuesto a los réditos por decreto-ley 14.338/46)—, se dio análoga explicación,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

referida a la situación del contribuyente que transmitiera gratuitamente la nuda propiedad


del inmueble, y conservase para sí el derecho a los frutos, uso o habitación: No obstante
haber dejado de ser propietario del inmueble, el contribuyente es titular de todo lo que
produce el bien (resultado de la explotación, valor locativo, etc.) y como tal debe
declararlo, sin deducir alquiler o arrendamiento alguno aun cuando se hubiese convenido
su pago.
En esa oportunidad fue señalado que para el contribuyente titular de la nuda propiedad
no existe rédito ni quebranto alguno, por ser sólo dueño del inmueble, pero no tiene
derecho sobre los frutos, el uso o la habitación; se lo considera titular de un capital que,
a los efectos impositivos, en ninguna forma le brinda rentas, aun cuando se hubiese
convenido el pago de alquileres o arrendamientos al anterior propietario(2).
La misma fuente bibliográfica ilustra sobre el propósito que se tuvo al incorporar la
norma a la ley 11.682, especialmente respecto de la transmisión gratuita de la nuda
propiedad: "...evitar maniobras observadas por la Dirección, mediante las cuales ciertos
contribuyentes —con el fin de pagar menos impuesto— transmiten la nuda propiedad del
inmueble y conservan para sí el derecho a los frutos, uso o habitación, abonando un
alquiler o arrendamiento al nuevo titular del derecho de propiedad del bien".

74.7. Sublocación
Son de la primera categoría las ganancias, en dinero o en especie, obtenidas por los
locatarios con motivo de la sublocación de inmuebles, sean ellos urbanos o rurales; así
lo define el art. 41, párrafo final.
El art. 62 del reglamento prevé que los contribuyentes que subalquilen o subarrienden
inmuebles tomados por ellos en alquiler o arrendamiento, deben determinar la ganancia
neta del año al cual la declaración se refiera, descontando de los importes que produzca
la sublocación o subarrendamiento, la proporción (establecida en función de la
superficie, ubicación en la propiedad, de una y otra parte), que corresponda a la parte
sublocada o subarrendada, de los gastos relativos a:
a) los alquileres o arrendamientos devengados a su cargo, en dinero o en especie;
b) la contribución inmobiliaria o el impuesto territorial, y otros tributos o gastos que
haya asumido;
c) las mejoras realizadas por ellos, que queden a beneficio del propietario, en la parte
no sujeta a reintegro; los respectivos importes se deben distribuir en forma
proporcional de acuerdo con el número de años restante hasta expirar el contrato
de locación; si tales mejoras afectaren, exclusiva o preponderantemente, a una u
otra de las partes (sublocada, o no) del inmueble, el monto deducible por ese
concepto se debe fijar tomando en cuenta la real afectación de esas mejoras.
Ante la inexistencia de término para la locación —estipula el reglamento (art. 62, último
párrafo)—, la indeterminación del costo de las mejoras, o cualquier otra duda sobre
importes que el locatario puede deducir de su ganancia bruta, se debe consultar a la
A.F.I.P. en cuanto al procedimiento a seguir.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

75. G
La ley no define la ganancia bruta de esta categoría, y ello es explicable, pues, a su
respecto, en general, la renta bruta es igual a todo lo percibido como renta. Procede
reconocer la confusión existente entre determinación de la renta bruta y deducciones
practicadas a ésta, para llegar a la ganancia neta, en el caso de rentas vitalicias y de
regalías.

75.1. Rentas vitalicias


Explicamos en el § 25.8 que en el contrato oneroso de renta vitalicia una persona
humana abona una o más sumas de dinero, o efectúa alguna otra prestación, a cambio
de un derecho futuro de monto incierto: una serie de pagos periódicos, a partir de cierto
momento, y mientras el beneficiario sobreviva. Importa tener presente que el Código Civil
y Comercial, en sus arts. 1599 a 1608, contiene una específica regulación sobre el
contrato oneroso de renta vitalicia.
La ley considera que estas rentas vitalicias son ganancias de quien las percibe. Las
sumas pagadas para adquirir el derecho a las rentas, son gastos que deberían ser
deducibles en el momento de realizarlos, pues tales pagos no son inversiones de quien
los efectúa, toda vez que salen del dominio de éste. Lo pagado para adquirir una renta
vitalicia es pérdida, porque es irrecuperable; una vez aceptado esto, se puede decir que
la renta vitalicia es ganancia.
El contrato de renta vitalicia suele permitir el rescate, que consiste en la renuncia a las
rentas futuras, a cambio de cierta suma. Ésta es ganancia del momento en que se
resuelva efectuar tal contratación alternativa.
Otra forma de renta vitalicia es la obtenida como contrapartida de prestaciones
pasadas (por ejemplo, en calidad de retiro); en tal caso son fruto de esas prestaciones.
Las rentas vitalicias dadas a título gratuito no constituyen ganancias gravadas.
Sobre las rentas vitalicias a título oneroso, durante la vigencia de la ley 11.682 se
discutió (hasta obtenerlo parcialmente por decreto) el derecho a deducir el capital
invertido: se dijo que no existe tal inversión, sino un gasto, porque sólo se posee un
capital invertido cuando éste pertenece al inversionista, quien puede reclamarlo y exigir
su devolución en algún momento, o disponer de él, según el caso. Lo pagado para una
renta vitalicia sale (igual que una prima de seguro) del dominio de quien hizo el pago; y
no es inversión, sino gasto, a la manera de un costo irrecuperable. Por seguir con esa
errónea concepción de capital invertido, el art. 64 del reglamento establece que se puede
imputar el 50% de las rentas percibidas a recupero de capital, hasta la concurrencia de
éste.
Se comete otro error si admitimos que la renta vitalicia es, en parte, capital invertido
que se recupera y, en parte, utilidad, es abusiva la pretensión de imputar a ganancia el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

50% (o cualquier otro porcentaje), mientras no se haya recuperado aún el capital (pues
la naturaleza de la renta vitalicia hace incierta su recuperación).
Salvo planteo de inconstitucionalidad del reglamento, no es computable como gasto la
prima pagada, sino cuando se cobren las rentas, y sólo en esa proporción. La diferencia
sería ganancia bruta.

75.2. Regalías
Es regalía el pago periódico recibido con relación a una unidad de explotación, venta,
producción, o ganancia, en retribución de la cesión definitiva, o temporaria, de cosas, o
de derechos (un conocimiento industrial, una patente, tecnología en general); difiere de
la locación por la forma de medición, pues la transferencia puede ser tanto definitiva
como temporaria.
El concepto surge del art. 47, por sus efectos: Se considera regalía a toda
contraprestación que se reciba, en dinero o en especie, por la transferencia del dominio,
uso o goce de cosas o por la cesión de derechos, cuyo monto se determine en relación a
una unidad de producción, de venta, de explotación, etcétera, cualquiera que sea la
denominación asignada.
Con cierta confusión entre ganancia bruta y ganancia neta, el art. 86 de la ley sólo
contempla el caso de beneficiarios residentes en el país (para hallarse incluidos en
segunda categoría es forzoso que sean personas humanas) y distingue tres casos,
referidos a la cesión de bienes:
1) por quienes realicen habitualmente actividades de investigación y experimentación;
2) por otras personas, en forma definitiva;
3) por otras personas, en forma temporaria.

a) Beneficiarios del exterior


El art. 86 no prevé el supuesto de beneficiarios del exterior perceptores de regalías; lo
hace su art. 93, cuyo inc. a, puntos 1 y 2, define el tratamiento atribuible a las regalías
acordadas mediante contratos, con los cuales fueran cumplidos los requisitos previstos
por la ley 22.426, de transferencia de tecnología. El § 53.2.a. examina ese art. 93.
A propósito de beneficiarios del exterior perceptores de regalías, cabe advertir sobre lo
establecido por el art. 13, párrafo final, de la ley. Su primer párrafo instituye la presunción
—sin admitir prueba en contrario— de que constituye ganancia neta de fuente argentina
el 50% del precio pagado a los productores, distribuidores o intermediarios por la
explotación en el país de una serie de bienes y servicios procedentes del extranjero,
detallados en cinco incisos de esa norma. El citado párrafo final del art. 13 establece que
lo dispuesto en éste también rige cuando el precio se abone en forma de regalía o
concepto análogo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) Beneficiarios residentes en el país


El art. 132, primer párrafo, del reglamento prevé ciertas condiciones —con respeto del
espíritu de la ley— para la procedencia de las deducciones admitidas por ese art. 86, a
favor de tales beneficiarios de regalías: las preceptúa computables sólo por las personas
humanas residentes en el país y por las sucesiones indivisas radicadas en él. Ello es así,
en tanto las regalías que las motivan no se obtengan a través de sociedades incluidas en
el art. 49, incs. b y c, y en el último párrafo de la ley, o de empresas o explotaciones
unipersonales que les pertenezcan y que se encuentren comprendidas en las mismas
disposiciones.
El art. 132, segundo párrafo, supedita el cómputo de las deducciones referidas en su
primer párrafo a la vinculación que guarden con la obtención, mantenimiento o
conservación de regalías encuadradas en la definición que proporciona el art. 47 de la
ley. Se abunda así en el principio general del art. 17, sobre deducibilidad de gastos para
pasar de la ganancia bruta a la ganancia neta.

b.1) Investigadores habituales


Cuando la regalía sea percibida por una persona humana o una sucesión indivisa
(SUJETO NO EMPRESA), que desarrolle habitualmente actividades de investigación o
experimentación (y deduzca anualmente los gastos pertinentes), destinadas a obtener
bienes susceptibles de producir regalías, el art. 86, tercer párrafo, establece que sus dos
párrafos precedentes no son aplicables y que en tal caso, para determinar la ganancia,
se deben aplicar las disposiciones sobre cálculo —tanto de la renta bruta como de la
renta neta—, propias de las ganancias de la tercera categoría.
Esos preceptos son reiterados por el art. 132, último párrafo, del reglamento. Por tanto,
los sujetos arriba indicados no podrán hacer uso de las deducciones aludidas por el texto
reglamentario —sobre deducciones por ganancias de la segunda categoría—, sino que
deben aplicar las normas que rigen respecto de las ganancias encuadradas en la tercera
categoría.
Ello no implica, a nuestro juicio, alterar el criterio de imputación de lo percibido, salvo
que se trate de un SUJETO EMPRESA, lo que es probable; si lo es, toda su renta es de
la tercera categoría y no de la segunda.
El § 102.9 se refiere a los gastos de investigación, estudio y desarrollo en la tercera
categoría. La persona humana que realice esa clase de gastos, debe aplicar el
correlativo sistema de cálculo de la ganancia.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b.2) Transferencia definitiva de cosas muebles o derechos


Para este caso, el art. 86 distingue dos situaciones.
La primera se presenta cuando el costo del bien transferido y los gastos hayan sido
incurridos en el país: con la prueba pertinente, se admite deducir hasta el 25% de los
montos que se perciban hasta la recuperación del capital invertido.
El costo de lo transferido —sea un bien o un derecho— se determina por las normas
sobre ganancias brutas de la tercera categoría (capítulo XIII):
• INMUEBLES (que no tienen carácter de bienes de cambio): art. 59;
• BIENES MUEBLES AMORTIZABLES: art. 58;
• LLAVES, MARCAS, PATENTES, DERECHOS DE CONCESIÓN Y ACTIVOS
SIMILARES: art. 60;
• ACCIONES, CUOTAS O PARTICIPACIONES SOCIALES, CUOTAS PARTE DE
FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN: art. 61;
• TÍTULOS PÚBLICOS, BONOS Y DEMÁS TÍTULOS VALORES: art. 63;
• OTROS BIENES: art. 65;
• MINAS, CANTERAS Y BOSQUES: art. 75.
En estos casos es ganancia bruta la diferencia entre el precio total y el costo; pero el
precio total es incierto, de modo que la ley opta por una presunción, en cuanto a la
relación entre los ingresos totales y dicho costo. La relación de cuatro a uno parece un
tanto excesiva, así como la absorción proporcional de costo y ganancia es también
injusta, dada la incertidumbre futura de los ingresos.
La segunda situación —prevista en el art. 86, segundo párrafo— se presenta cuando
los gastos y costos incurridos para adquirir el derecho a percibir las regalías hayan
tenido lugar en el exterior; no es permitida su deducción, como gasto en el país, y no
constituye condición que lo pagado sea ganancia de fuente argentina para el
beneficiario. En este segundo caso se eleva al 40% la proporción imputable a recupero
de costos y gastos por todo concepto (la ley enumera algunos). No se requieren
comprobantes. Es incomprensible la desventajosa posición en que coloca la ley a
quienes han efectuado los gastos en el país.
No está previsto cómo tratar la posibilidad de que algunos costos se hayan incurrido
parcialmente en el país y en el extranjero.

b.3) Transferencia temporaria de cosas muebles o derechos


La ley (art. 86, primer párrafo, inc. b) autoriza a deducir de la renta bruta las
amortizaciones de inmuebles (art. 83), o de bienes muebles (art. 84), o el agotamiento de
minas, bosques o canteras (art. 75): todas normas para la tercera categoría de
ganancias.
Al practicar una u otra de estas deducciones sería factible determinar cuál es la renta
bruta: de ella pueden ser deducidos todos los gastos cuyo cómputo admiten los arts. 80,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

81 y 82 para hallar la renta neta. No hay límite porcentual para tales deducciones.
El art. 132, tercer párrafo, del reglamento dispone que la deducción del art. 86, inc. b,
resulta computable respecto de la regalía originada en la transferencia temporaria de
bienes intangibles, de duración limitada, como las mencionadas en el art. 81, inc. f.
Los gastos pagados y la amortización son deducibles, aunque las regalías no se
hubieran percibido.
Ni la ley ni el reglamento contienen norma alguna relativa al tratamiento de las regalías
percibidas en especie, como existe (art. 43) en la primera categoría(3).
Cuando la especie haya sido puesta a disposición por el usuario, se la entenderá
percibida, conforme al art. 18. Si el pagador de la regalía imputa sus gastos (como
contribuyente que obtiene ganancias de la tercera categoría), por lo devengado, nada
ganaría en exteriorizar la puesta a disposición antes de que a su acreedor le interese
recibirlas (para ello, en lugar de acreditar en cuenta, debe detraer del volumen de su
inventario las cantidades a entregar).
Es preciso recordar que si el acreedor de la regalía es un SUJETO EMPRESA, la
ganancia no es para él de la segunda sino de la tercera categoría.

c) Regalías de fuente extranjera


El art. 163, inc. b, sobre deducciones referentes a ganancias de fuente extranjera,
prevé las relacionadas con el art. 86: dispone que los beneficiarios residentes en el país,
de regalías de fuente extranjera, resultantes de la transferencia definitiva, o temporal, de
bienes (art. 86, primer párrafo, incs. a y b) —con exclusión de los establecimientos
estables del art. 128—, se deben regir por el art. 86, con exclusión de su segundo
párrafo.
En situaciones comprendidas en el art. 86, primer párrafo, inc. a, son aplicables los
arts. 152, 153 y 154, en tanto que en los supuestos abarcados por el inc. b del mismo
primer párrafo, procede tener en cuenta los arts. 164 y 165. En ambos casos se deben
considerar, a su vez, las normas relativas a la naturaleza de los bienes de cuya
transferencia se trate, tal como los mencionan esos dos incisos del primer párrafo del art.
86.

75.3. Intereses implícitos. Colocación de capitales en el extranjero


La norma del art. 48 es importante; el art. 67 del reglamento la complementa. Es tan
importante que resulta criticable no haberle asignado alcance general, tanto para las
ganancias de la tercera como para las de la segunda categoría, en lugar de limitarla sólo
a éstas.
Según dicho art. 48, toda vez que un SUJETO NO EMPRESA realiza una venta a
plazo, de cualquier bien o cosa mueble, se presume, salvo prueba en contrario, que la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

operación devenga interés. Si lo vendido es un inmueble, no se admite la prueba en


contrario.
Aunque la venta, en sí misma, no esté alcanzada por el impuesto, el interés derivado
del crédito otorgado, es ganancia gravada.
En la norma hallamos un aspecto fuertemente censurable: nos referimos a la admisión
de la prueba en contrario, en el caso de venta de bienes y cosas muebles. Esta prueba
no puede existir: si se ha otorgado plazo para el pago del precio del bien vendido, es
inaceptable que se pretenda asignar toda la contraprestación al bien y nada al crédito. Lo
contrario sería igualmente inadmisible.
No constituye prueba el haber pactado de modo similar en otras operaciones, o que
sea costumbre: si hubiera conveniencia en ocultar los intereses, ninguna duda cabe que
se transformará en costumbre. Sólo en el caso de un préstamo, cuando la suma a
devolver sea igual al capital original, indexado o no, es razonable admitir la prueba en
contrario, pero sólo cuando motivos de parentesco o amistad, o la identidad del sujeto
beneficiario, hagan concebible un propósito altruista en el prestador.
En toda venta a plazo existen dos prestaciones, y cada una debe tener su precio, que
a su vez recibe tratamiento impositivo acorde con su naturaleza.
Este principio debió haber sido consagrado por la ley con carácter general, y no sólo
para definir los intereses de la segunda categoría. Pese a ello entendemos que el art. 48
de la ley no es sino una forma de aplicación particular de un principio general, sobre todo
porque la ganancia derivada de la venta de inmuebles, o de bienes muebles
amortizables, cuando es efectuada por SUJETOS NO EMPRESA, se clasifica en la
tercera categoría, y la operación genera intereses de la segunda categoría, de modo que
se halla sujeta a esta disposición. No existe razón para suponer que otras ventas cuyos
resultados estén comprendidos en la tercera categoría, admitan confundir precio de la
cosa con la contraprestación por el crédito.
A ello se agrega que el art. 88 del reglamento (referido a ganancias de la tercera
categoría) ordena separar los intereses, reales o presuntos, del precio de compra o
venta de inmuebles. Tal norma es indudablemente legal, porque en todos los casos el
precio de la cosa y el interés del crédito son ganancias derivadas de dos diferentes
prestaciones.
El capítulo XI se refiere a casos de cómputo de intereses implícitos, sobre la base de
seguir las normas de los arts. 48 de la ley y 67 del reglamento.
La causa "El Coloquio S.R.L.", cuya sentencia dictó el Tribunal Fiscal de la Nación el 2
de septiembre de 1988, contiene una elaboración minuciosa, en el voto del doctor
A T , explicativa de las circunstancias justificativas de que operaciones
crediticias impugnadas por el fisco —sobre la base de las normas del anterior art. 47
(hoy art. 48)— sean celebradas gratuitamente, es decir, sin el cómputo de intereses.
Entre otros fundamentos significativamente convincentes, el considerando 2.1.5 de
este voto destaca que la excepcionalidad del préstamo gratuito entre empresas locales
vinculadas resulta más razonable aún, cuando el negocio es pactado entre sociedades
cerradas y la titularidad del capital pertenece en ambas sociedades simultáneamente y
en su totalidad o en una alta proporción en cada una de ellas, a personas que se
encuentran en una relación tal de parentesco entre sí que no autorice a reputar sin más
como acto anormal de gestión el préstamo gratuito.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A esa conclusión arriba la sentencia luego de hacer notar, en el considerando 2.1.3,


primer párrafo: ...si la operación de crédito fue convenida entre dos sociedades que
conforman un mismo conjunto o grupo económico, en ciertas circunstancias cabe admitir
la prueba de la gratuidad del mutuo, del mismo modo que es posible llegar a esa
conclusión cuando —acreditados que sean los extremos— el préstamo se conviene bajo
esas características entre ascendientes y descendientes, o entre hermanos o, en fin,
entre cónyuges, si debe ser atendido con bienes propios o con recursos "fiscalmente"
separados de la renta del otro.
Cuando deba entenderse que los créditos originados por las deudas a las cuales se
refiere el art. 48 configuran la colocación, o utilización económica de capitales en un país
extranjero, el art. 145 de la ley establece —a los fines previstos en ese art. 48— que el
tipo de interés a considerar no podrá ser inferior al mayor fijado por las instituciones
bancarias de dicho país extranjero para operaciones de la misma índole; en cuanto
procediera, a ese tipo de interés se deben sumar las actualizaciones o reajustes que se
hubieran pactado.

a) Intereses excesivos
El legislador no ha previsto la posibilidad de que las partes exageren la tasa de interés
en detrimento del precio aparente. No obstante, es bien posible que, sobre todo en
cuanto a las ganancias de la tercera categoría, ello convenga a las partes. Se trataría de
una adulteración de la realidad, tan condenable como la de sentido contrario.

75.4. Compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones


A raíz de haber incorporado el inc. k al art. 45, a fin de considerar los resultados de las
operaciones enunciadas en el epígrafe como ganancias de la segunda categoría
(decreto 493/01,art. 3º, inc. c, para el año fiscal en curso a la fecha de publicación del
presente decreto, "Boletín Oficial", 30 de abril de 2001, dice su art. 4º, inc. c, sobre lo
dispuesto en el art. 3º), por su art. 3º, inc. d, este decreto añadió, a continuación del art.
48, una norma destinada a establecer cuál es la ganancia bruta en la compraventa,
cambio, permuta o disposición de acciones. Allí está previsto que esa ganancia bruta se
determina mediante la aplicación, en cuanto fuere pertinente, del art. 61 de la ley,
estudiado en los §§ 83.1 y 83.2.
Tiene relación con la norma de la ley, agregada a continuación de su art. 48, lo
dispuesto por decreto 2334/13 (art. 1º, inc. f), que incorporó al reglamento, después de
su art. 67, el siguiente título y artículo sin número:
Acciones, cuotas o participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores
Art. ...— En el caso de la enajenación de acciones, cuotas o participaciones
sociales, títulos, bonos y demás valores, la ganancia bruta se determinará aplicando,
en lo que resulte pertinente, las disposiciones del art. 61 de la ley.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Consideramos necesario traer a colación, respecto del decreto 493/01, las


advertencias sobre su virtualidad normativa —cuestionada en función de principios
constitucionales—, formuladas en la nota 11 del capítulo I.

75.5. Otras ganancias de la segunda categoría


La ley no establece, de modo expreso, otros casos referidos a rentas de la segunda
categoría, a los fines de prever cómo determinar su renta bruta. El producido de la
tenencia de capitales mobiliarios —en cualquiera de las expresiones que éstos pudieren
revestir—, la renta bruta está dada por el monto percibido con ese motivo, en concepto
de interés.
Por las rentas de cosas muebles (diferentes de las regalías), la renta bruta es
realmente la diferencia entre esa renta y la amortización o desgaste de las cosas: pero la
ley considera renta bruta a la primera, y deducción, o gasto, a la segunda. Por ello, en
caso de no haber sido percibida la renta, ésta se difiere hasta el cobro, íntegramente; y,
no obstante, es deducible la amortización en el año fiscal.
Tiene relación con las rentas de esta categoría, enunciadas en el inc. h del art. 45, el
art. 129 del reglamento, al prever que a raíz de la venta de bienes intangibles producidos
por el vendedor, el costo computable está dado por el importe de los gastos efectuados
para obtenerlos, en tanto no hubieran sido deducidos a los fines impositivos.

76. G
Nada dicen la ley, ni el reglamento, respecto de la determinación de la ganancia bruta
de esta categoría. De todos modos, resulta evidente que lo es el monto de las
remuneraciones o emolumentos recibidos antes de computar gasto ni deducción alguna.
Existe un tema no clarificado, cual es el de la contratación de operaciones de previsión
por los empleadores, en favor de su personal que llegue a la edad de retirarse, sean
ellas rentas vitalicias, u otras formas de subsidios periódicos.
Según el art. 79, cuando tales sumas periódicas se perciban, deben ser computadas
como ganancias de la cuarta categoría, pero a la vez, por su art. 18, la inversión en
fondos de seguro y similares constituye percepción; en consecuencia, también debería
ser declarada por el empleado, como ganancia en el momento de su pago por el
empleador.
Si el fruto de la operación no configura renta de la segunda categoría, es porque no se
trata de una operación financiera del empleado: es solamente una forma adoptada por el
empleador para cubrir responsabilidades futuras que ha deseado asumir, o se ha
obligado contractualmente a hacerlo, lo cual le permite liberarse de ellas mediante un
gasto cierto en el momento presente. Pero como esas sumas no han estado disponibles
para el empleado, no ha existido percepción para éste. Así lo entendemos, pero sería
conveniente clarificarlo.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

76.1. Los inventarios en la cuarta categoría


La ganancia bruta de la cuarta categoría está dada por el importe total de los
emolumentos percibidos, según ya lo dimos a entender en el primer párrafo del anterior §
76.
En algunos casos, sea respecto de servicios, de locaciones de obras, o de venta del
fruto del trabajo de un artesano, o de un artista (supuesto que sean ganancias de la
cuarta categoría), es posible que éste tenga en proceso un trabajo, o que tenga cuadros
u obras sin vender y, por ende, sin cobrar.
Nada se dice de practicar inventario de ellas. La técnica de inventario, y de cálculo de
la ganancia bruta por diferencia entre costo y venta, sólo es aplicable para las ganancias
de la tercera categoría.
La persona humana que, sin constituir empresa, realiza trabajos personales y vende lo
producido de esa manera, obtiene así, a nuestro juicio, ganancias de la cuarta categoría,
y no practica inventario. Por ello, todas sus compras de elementos, menos los bienes de
uso, son deducibles como gastos, una vez que los haya pagado.

(1) Entendemos que la medida en que las mejoras constituyan un beneficio para el
propietario, debiera ser computado por éste una vez que él recupere el ejercicio de la
propiedad del inmueble —y no antes— y deba ponerlo de relieve en sus declaraciones
juradas por ambos impuestos, a las ganancia y sobre los beneficios personales.
(2) Ministerio de Hacienda de la Nación, ob. cit. en nota 24 del capítulo V, ps. 66/67.
(3) No obstante resultar claramente del art. 86 que las regalías, recibidas por la cesión
del uso o explotación de inmuebles, son rentas de la segunda categoría, y no de la
primera; y que la aparcería, o participación en el producido de la explotación de
inmuebles rurales, es una regalía, no se mencionen estas ganancias en el art. 45 (al cual
pertenecen) sino en el art. 41 (al cual no pertenecen). Y que, además, se prevea el cobro
en especie en la primera categoría y no en la segunda, que es donde normalmente
resultará clasificado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/16
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XIII - D

77. I
La enumeración de ganancias comprendidas en la tercera categoría ofrece la mayor
variedad de supuestos, de fuentes para obtenerlas y de actividades.
Mientras las demás categorías de ganancias sólo abarcan, en general, las derivadas
de la propiedad inmobiliaria, o de la cesión del uso de bienes, o de los frutos del trabajo
personal, en que la ganancia bruta es igual, según el caso, al total de lo devengado o de
lo percibido (salvo las regalías y las rentas vitalicias), en la tercera categoría lo más
frecuente es la elaboración o la producción y la comercialización de cosas, en que la
ganancia bruta de su enajenación está dada por la diferencia entre el precio obtenido y el
costo impositivamente computable, el cual aun puede dar lugar a contemplar, a veces,
cierto ajuste en función de la depreciación monetaria.
Entre esos resultados de la negociación de bienes se encuentran los derivados de la
venta de bienes de uso, muebles o inmuebles, los cuales —en la medida que hayan sido
utilizados para obtener ganancias gravadas de alguna categoría—, otorgan el derecho a
la deducción por desgaste, a fin de establecer el resultado neto de explotación; el costo
computable debe tomar en cuenta esas amortizaciones.
Sólo en el caso de prestaciones de servicios, sin entrega de bienes físicos, la ganancia
bruta coincide con el precio percibido por ellos, de modo similar a casi todas las
ganancias de las demás categorías.
La importancia de la determinación de la ganancia bruta en la tercera categoría radica
en que ella consiste en el importe devengado al ocurrir la venta, o la prestación de
servicios, que la ha generado.
La ley 23.260 señaló en esta materia innovaciones legislativas de la mayor
importancia, al introducir una sistematización fundada en distinguir adecuadamente los
criterios aplicables, a los efectos impositivos, para la valuación de los diversos tipos de
bienes integrantes de los inventarios. En la legislación precedente las disposiciones
giraban en torno de la puntualización prioritaria de los métodos de valuación utilizables,
con la consiguiente caracterización de cada uno de ellos e indicación de cuál era
procedente para cada clase de bienes.
Esa normativa de la ley 23.260 estuvo influida, en no pequeña medida, por el propósito
de sistematizar igualmente, respecto de la valuación de cada clase de bienes, los efectos
del agudo proceso inflacionario que, por entonces, vivió el país.

78. D

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Uno de los aspectos significativos en la determinación de la ganancia bruta es la


definición de su fuente. En este sentido, el art. 48 establece el principio de la
segregación entre el precio del bien vendido y el interés explícito, o presunto, del crédito
que se hubiese otorgado para pagarlo. Si bien esta norma sólo se refiere al caso en que
los intereses deben ser calificados como ganancias de la segunda categoría, alcanza a
numerosas operaciones de venta de cosas muebles o inmuebles, y derechos, cuyo
resultado es de la tercera categoría.
No existe razón alguna para no utilizar igual principio a todas las ventas, incluso
cuando el interés deba ser computado como ganancia de la tercera categoría. Ya lo
dijimos en los capítulos XI y XII, acerca de los criterios de vinculación de los resultados
con el año fiscal.
A ello se agrega que el art. 88 del reglamento, con referencia al precio de enajenación
y al costo computable en la venta de inmuebles —cuando la ganancia de ésta se halla
inserta en la tercera categoría—, ordena separar los intereses reales (quiere decir
explícitos) o presuntos (quiere decir implícitos); esto vale tanto para los intereses de la
segunda categoría (de personas humanas), como para los de la tercera categoría (de
empresas y sociedades).
El reglamento no podría introducir esta norma si no fuera porque ella está conforme a
la ley; y si lo está, es válida para toda venta a plazo.
Se puede plantear el problema respecto de la base a adoptar para fijar los intereses
implícitos, pues las normas en tal sentido (arts. 48 de la ley y 67 del reglamento)
conciernen especialmente a los intereses a incorporar en la segunda categoría. Sin
embargo, se pueden adoptar otras bases, tanto más cuanto que, para la venta de cosas
muebles, la ley admite la prueba en contrario sobre la exactitud de la presunción legal
(no respecto de la presunción misma).
Ello permite al comerciante o industrial acudir a las razones de mercado que hacen
aconsejable para la empresa el cobro de intereses más bajos, o más altos, que los
percibidos por entidades financieras, o los devengados por títulos de renta carentes de
riesgo crediticio para el inversor.
En resumen, entendemos que el precio de costo o de venta de todos los bienes e
insumos es siempre el precio explícito, o implícito, de contado. Los intereses constituyen
gasto, para una de las partes, y ganancia bruta de la colocación del capital (puede no ser
de la tercera categoría), para la otra. A falta de otras precisiones, esa segregación del
interés se rige por los arts. 48 de la ley y 67 del reglamento.

79. N

79.1. Bienes muebles de cambio

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La ganancia bruta de la negociación de bienes de cambio se puede establecer de dos


maneras, muy vinculadas entre sí:
(i) determinar la ganancia bruta de cada venta, resultante de comparar el precio de
ésta (precio de contado), con el efectivo costo del bien vendido, identificado al
efecto; este procedimiento se aplica a las ventas de bienes no fungibles, aun de
bienes de uso;
(ii) determinar la ganancia bruta total, derivada de las ventas de un período; consiste
en comparar el total de las ventas en su transcurso, con el costo atribuible al
conjunto de las mercaderías vendidas en ese lapso.
Para las mercaderías, tanto el primero como el segundo método, se traducen en un
cálculo global del costo, sobre la base de sumar el inventario inicial más las compras del
período, y restarle el inventario final. La diferencia entre los dos métodos aludidos es
que, para determinar la ganancia particular de cada venta, tal objetivo se obtiene al
asignar su costo particular, con la debida identificación, a cada bien existente a la fecha
del inventario. En cambio, para la determinación global de la ganancia bruta no se
identifica cada unidad de mercadería, sino que, al haber sucesivas compras de
mercaderías similares, se adjudica a las existencias cierto valor convencional, basado
sobre algunas o todas ellas.
Para la ley, se puede adoptar alguna otra pauta de valuación, sin relación con el costo
sino con su valor de mercado (lo cual implica reconocer el devengo de resultados por la
mera tenencia de bienes).
En cualquiera de los casos enumerados al inicio de este § 79.1, como también en los
expuestos dentro de los siguientes subparágrafos a) y b), es forzoso realizar inventarios
al final de cada año fiscal (el capítulo XI expuso sobre la solución arbitrada por el
reglamento, cuando el contribuyente no practica inventario); además, es preciso
establecer el costo o el valor con que se han de computar los bienes existentes.

a) Distintos casos
La ley contempla diversos supuestos de determinación de la ganancia bruta derivada
de negociar con bienes de cambio, mediante normas especiales para cada uno de ellos;
son expuestas en este capítulo XIII:
• mercaderías fungibles (no incluidas en los puntos siguientes);
• mercaderías no fungibles;
• hacienda (en establecimientos de cría y de invernada);
• productos agrícolas y sementeras;
• minerales extraídos de minas, canteras o yacimientos;
• madera extraída de bosques naturales.
En todos esos supuestos es forzosa la realización de inventarios.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) Mercaderías fungibles: cálculo global por cada año


Para negociar con mercaderías fungibles (lo cual implica actividad habitual, y la
consiguiente existencia de una empresa), la ganancia bruta se establece según lo
dispuesto por el art. 51, que prevé:
1) computar el total de las ventas netas (vale decir, previa detracción de descuentos,
bonificaciones, devoluciones u otros conceptos similares); el art. 57 ordena
considerar también como ventas, al precio que se obtiene en operaciones onerosas
con terceros, los consumos del dueño o socios y de sus familiares (la posibilidad de
aplicar esta norma es un tanto remota);
2) a ese total se le resta el costo de los bienes vendidos, que puede estar dado por el
costo de adquisición o el de producción o, en su caso, el valor a la fecha de ingreso
al patrimonio o valor en el último inventario.
De esta norma del art. 51 sólo se desprende, con claridad, que el cálculo de la
ganancia bruta es global —pues abarca el conjunto de las operaciones del año—, y que
requiere formular un inventario. Ello se complementa con lo pormenorizadamente
dispuesto en el art. 52, que regula la forma de valorizarlo, en función de criterios
diversos, acordes con la índole de los bienes que lo integren.
Sobre la base de esos inventarios se determina el costo de las mercaderías vendidas
durante el ejercicio comercial, según el clásico procedimiento:
INVENTARIO INICIAL + COMPRAS — INVENTARIO FINAL

79.2. Otros bienes y derechos


La ley y su reglamento contemplan otros supuestos sobre el tratamiento tributario
aplicable al resultado de la venta de bienes:
• inmuebles, según tengan el carácter de bienes de cambio, o no;
• muebles amortizables;
• loteos con fines de urbanización;
• llaves, marcas, patentes, derechos de concesión.
Tanto respecto de los bienes y derechos aludidos en la precedente enumeración, como
de otros activos similares, al decir del art. 60, la ley prevé que la ganancia bruta se ha de
establecer sobre la base de deducir, del precio de venta, el costo de adquisición. En la
medida que procediera —ello es así, tal como lo dejamos dicho varias veces, en cuanto
el caso estuviera referido al tiempo anterior al 1 de abril de 1991 y no estuviesen
vigentes, como lo están, disposiciones que lo han suspendido—, la norma permite
actualizar ese costo de adquisición desde la fecha de compra.
Otro tanto estipula el art. 62 respecto de las señas o anticipos a cuenta que congelen
precio, entregados con anterioridad a la fecha de adquisición de los bienes; en este
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

último caso, la actualización autorizada se ha de calcular desde la fecha en que se


hubieran hecho efectivas tales señas o anticipos hasta la fecha de adquisición.
El citado art. 60 ordena disminuir la cuantía de la detracción del costo de adquisición al
precio de venta, con las amortizaciones que correspondiera aplicar (con las limitaciones
temporales apuntadas, se las debe calcular sobre el valor actualizado del costo de
adquisición).

79.3. Fideicomisos y fondos comunes de inversión


Al emprender el estudio sobre fideicomisos y su tratamiento impositivo, es preciso
tener en cuenta que la legislación de fondo, en la actualidad —tal como lo anticipamos
en el § 14.4—, está comprendida entre las normas del Código Civil y Comercial, y que la
ley 26.994, al aprobarlo, incluyó, en su art. 3º, inc. e, la derogación de los arts. 1º al 26
de la ley 24.441, antes vigentes con relación al contrato de fideicomiso. Las citadas
normas —a la luz de las cuales se debe examinar tal contrato— son las de los arts. 1666
a 1700 (capítulo 30(1) del título IV, libro tercero, del Código), en tanto los arts. 1701 a
1707 conciernen al Dominio fiduciario, como capítulo 31 del referido título IV.
En síntesis, al presente, el tratamiento impositivo aplicable a esos entes de los
apartados 6 y 7, en el inc. a del art. 69, ha de estar fundado en las normas de la ley del
tributo y en las de su reglamento, habida cuenta de la adaptación de tales entes al
ordenamiento jurídico que, como ha sido expuesto en el párrafo anterior, contiene el
Código Civil y Comercial, para los fideicomisos en sus diferentes formas.
El decreto 254/99 (art. 1º, inc. a) implementa lo resultante de la incorporación de los
sujetos instituidos por los apartados 6 y 7, dentro del inc. a del art. 69 —en el texto dado
a este último por ley 25.063 (art. 4º, inc. o)—, mediante cinco artículos agregados a
continuación del art. 70 del reglamento.
Por un lado, de acuerdo con lo previsto en el art. 69, apartados 6 y 7, el primero de
esos cinco artículos reglamentarios especifica cuáles son, en cada caso, las bases
imponibles, al establecer para las personas físicas(2)o jurídicas que asuman la calidad de
fiduciarios y las sociedades gerentes de los fondos comunes de inversión, el deber de
ingresar en cada año fiscal el impuesto que se devengue sobre:
a) las ganancias netas imponibles obtenidas por el ejercicio de la propiedad fiduciaria,
respecto de los fideicomisos comprendidos en el apartado 6 indicado, o
b) las ganancias netas imponibles obtenidas por el fondo, respecto de los fondos
comunes de inversión mencionados en el apartado 7 aludido.
Los dos párrafos finales del artículo prevén:
A tales fines, se considerará como año fiscal el establecido en el primer párrafo del art.
18 de la ley.
Para la determinación de la ganancia neta imponible, no serán deducibles los importes
que, bajo cualquier denominación, corresponda asignar en concepto de distribución de
utilidades.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El segundo de esos cinco artículos incorporados al reglamento por decreto 254/99, fue
sustituido por decreto 1207, del 30 de julio de 2008, cuyas normas —según su art. 2º—
entraron en vigor el día de su publicación en el Boletín Oficial, o sea, el 1º de agosto de
2008: este último decreto —además de excluir del tratamiento previsto en ese anterior
segundo artículo a los fondos comunes de inversión cerrados, comprendidos en el
segundo párrafo del art. 1º de la ley 24.083, texto modificado por la ley 24.441—,
dispone que no rige la limitación emergente del primero de los artículos insertos a
continuación del art. 70 de dicho reglamento, para los fideicomisos financieros
contemplados en los arts. 19y 20 de la ley 24.441, siempre y cuando estuvieran
vinculados con la realización de obras de infraestructura afectadas a la prestación de
servicios públicos, en tanto fuere reunida la totalidad de los siguientes requisitos:
a) se constituyan con el único fin de efectuar la titulización de activos homogéneos
que consistan en títulos valores públicos o privados o de derechos creditorios
provenientes de operaciones de financiación evidenciados en instrumentos públicos
o privados, verificados como tales en su tipificación y valor por los organismos de
control conforme lo exija la pertinente normativa en vigor, siempre que la constitución
de los fideicomisos y la oferta pública de certificados de participación y títulos
representativos de deuda se hubieren efectuado de acuerdo con las normas de la
Comisión Nacional de Valores dependiente del Ministerio de Economía y Producción
(actualmente depende del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas);
b) los activos homogéneos originalmente fideicomitidos, no sean sustituidos por
otros tras su realización o cancelación, salvo colocaciones financieras transitorias
efectuadas por el fiduciario con el producido de tal realización o cancelación con el
fin de administrar los importes a distribuir o aplicar al pago de las obligaciones del
respectivo fideicomiso, o en los casos de reemplazo de un activo por otro por mora o
incumplimiento;
c) que el plazo de duración del fideicomiso, sólo en el supuesto de instrumentos
representativos de crédito, guarde relación con el de cancelación definitiva de los
activos fideicomitidos;
d) que el beneficio bruto total del fideicomiso se integre únicamente con las rentas
generadas por los activos fideicomitidos o por aquellos que los constituyen y por las
provenientes de su realización, y de las colocaciones financieras transitorias a que
se refiere el punto b), admitiéndose que una proporción no superior al diez por ciento
(10%) de ese ingreso total provenga de otras operaciones realizadas para mantener
el valor de dichos activos.
Mientras el párrafo final del quinto de los artículos reglamentarios analizados dispone
que la Dirección General Impositiva tomará la intervención que le compete respecto del
valor atribuible a los activos referidos en los puntos a al d precedentes, los tres párrafos
finales de este segundo artículo establecen:
No se considerará desvirtuado el requisito indicado en el punto a) por la inclusión
en el patrimonio del fideicomiso entregado por el fideicomitente, u obtenidos de
terceros para el cumplimiento de sus obligaciones.
En el año fiscal en el cual no se cumpla con alguno de los requisitos mencionados
anteriormente y en los años siguientes de duración del fideicomiso, se aplicará lo
dispuesto en el artículo anterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A efectos de establecer la ganancia neta de los fondos fiduciarios a que alude el


artículo anterior, deberán considerarse las disposiciones que rigen la determinación
de las ganancias de la tercera categoría, entre las que se encuentran comprendidas
las ganancias obtenidas en el año fiscal y destinadas a ser distribuidas en el futuro
durante el término de duración del contrato de fideicomiso, así como a las que en
ese lapso se apliquen a la realización de gastos inherentes a la actividad específica
del fideicomiso que resulten imputables a cualquier año fiscal posterior comprendido
en el mismo.
Para los fideicomisos financieros y para los fondos comunes de inversión, su año fiscal
es el fijado en el primer párrafo del art. 18 —como lo prevé el penúltimo párrafo del
primer artículo incorporado al reglamento después de su art. 70—, o sea, transcurre
entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de cada año. Por tanto, el balance fiscal de
esas entidades, para el año 2008, debe tomar en cuenta la eliminación del beneficio,
dispuesta por decreto 1207/08, a partir de la entrada en vigor de este último, el 1º de
agosto de 2008. Ello repercute en la determinación del resultado económico de tales
entidades y en el rendimiento correspondiente a los tenedores de cuotapartes o
certificados de participación.
Tiene relación con lo expuesto en el párrafo anterior la nota externa 1, del 23 de enero
de 2009, por la cual la Administración Federal de Ingresos Públicos, a fin de atender a
inquietudes planteadas, entiende aconsejable rectificar la aclaración que había dado a
conocer en su nota externa 7, del 2 de septiembre de 2008, en orden a preservar la
seguridad jurídica de los actos y hechos consolidados con anterioridad a la vigencia del
decreto 1207/2008. Así, tal nota externa 1/09, punto 1, aclara: La limitación del beneficio
de deducibilidad en el impuesto a las ganancias de los importes que, bajo cualquier
denominación, corresponda asignar en concepto de distribución de utilidades, resulta
aplicable únicamente respecto de los fideicomisos financieros que se constituyan a partir
del 1º de agosto de 2008, inclusive(3).
Según el tercero de los aludidos artículos incorporados al reglamento, cuando la
sociedad depositaria de fondos comunes de inversión inmobiliaria actúe como fiduciaria,
a raíz de la constitución de un fideicomiso regido por la ley 24.441 —de acuerdo con el
inc. e que, al art. 14 de la ley 24.083, le incorporó el art. 78, inc. e, de aquélla—, las
ganancias netas imponibles generadas por el ejercicio de la propiedad fiduciaria están
sometidas al tratamiento tributario previsto para los fondos fiduciarios.
Con ciertas excepciones, el cuarto de los referidos artículos prevé la hipótesis del
fiduciante que posea la calidad de beneficiario del fideicomiso, en que el fiduciario debe
atribuirle, en la proporción que corresponda, los resultados obtenidos en el respectivo
año fiscal con motivo del ejercicio de la propiedad fiduciaria. Las excepciones para
proceder de ese modo están dadas por los fideicomisos financieros y por los fiduciantes-
beneficiarios que estuvieren comprendidos en el título V de la ley.
El segundo párrafo de ese cuarto artículo dispone dar a las ganancias de dicho
fiduciante el tratamiento que la ley atribuye a las de las sociedades de personas y de
empresas unipersonales:
A los efectos previstos en el presente artículo resultarán de aplicación las
disposiciones contenidas en el art. 50 de la ley, considerándose a los fines de la
determinación de la ganancia neta del fiduciante-beneficiario tales resultados como
provenientes de la tercera categoría.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En el quinto de los artículos reglamentarios comentados, sólo su tercer párrafo se


vincula más especialmente con el tributo, pues los dos primeros conciernen, de modo
general, a: (i) la forma, plazo y condiciones para la inscripción de los fondos comunes de
inversión comprendidos en el art. 69, inc. a, apartado 7; (ii) la forma y condiciones en las
que las sociedades gerentes y/o depositarias deberán facturar las operaciones que
realicen como órganos de dichos fondos y realizar las registraciones contables
pertinentes; (iii) la adopción de medidas respecto de los fideicomisos regidos por la ley
24.441 y de las operaciones que realicen los fiduciarios de los mismos en ejercicio de la
propiedad fiduciaria.
Para disponer sobre esos tres aspectos, la norma faculta a la D.G.I., como también lo
hace ese tercer párrafo, a intervenir —según lo anotamos— respecto del valor atribuible
a los activos mencionados en texto reglamentario anterior, y a fijar los plazos y
condiciones en que se efectuarán los ingresos y la atribución de resultados a cargo del
fiduciario que se dispone en los artículos precedentes(4)

80. D
La ley 23.260 incorporó el art. 73 de la ley, que prevé sobre el tratamiento de la
denominada disposición de fondos o bienes que los sujetos abarcados por su art. 49, inc.
a —o sea, los incluidos en el art. 69, salvo los del apartado 2 de su inc. a, ordena el
segundo párrafo de tal art. 73— efectuaren a favor de terceros, en tanto no responda a
operaciones realizadas en interés de la empresa(5).
El art. 73 instituye, ante la hipótesis de estar reunidas esas circunstancias, la
presunción —que no admite prueba en contrario— de la existencia de ganancia gravada
equivalente al importe que resulte mayor, como consecuencia de comparar el interés con
capitalización anual no menor al fijado por el Banco de la Nación Argentina para
descuentos comerciales, con la actualización igual a la variación del índice de precios al
por mayor, nivel general, con más el interés del 8% anual.
Aparte de esa exclusión sobre las entregas a socios de las sociedades comerciales
comprendidas en el apartado 2 del inc. a, en el art. 69, el art. 73, párrafo final, estatuye
que sus normas no son aplicables cuando proceda el tratamiento previsto en los párrafos
tercero y cuarto del art. 14, que contemplara la ley para los actos jurídicos celebrados
entre una empresa local de capital extranjero y la persona física o jurídica domiciliada en
el exterior que directa o indirectamente la controlase, según que tales actos se atuvieran
a ciertas características, o no(6).
El art. 103 del reglamento, a fin de aplicar ese art. 73, considera:
a) configurada la disposición de fondos o bienes, cuando éstos sean entregados en
calidad de préstamo, sin constituir una consecuencia de operaciones propias del
giro de la empresa, o generadoras de beneficios gravados (primer párrafo);
b) como operaciones propias del giro de la empresa, las sumas anticipadas a
directores, síndicos y miembros de consejos de vigilancia, en concepto de
honorarios, en tanto no excedan los importes fijados por la asamblea para al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ejercicio por el cual se adelantaron, y siempre que tales adelantos se encuentren


individualizados y registrados contablemente (segundo párrafo);
c) la imputación de intereses y actualizaciones presuntos, ordenada por el art. 73, cesa
cuando sean devueltos los fondos o bienes; en esa oportunidad se entiende que tal
hecho implica, al producirse, la cancelación del crédito respectivo, con más los
intereses devengados, capitalizados, o no, generados por la respectiva disposición
de fondos o bienes. Si en el mismo ejercicio en el cual opera la devolución, o en el
inmediato siguiente, se registraran nuevos actos de disposición de fondos o bienes
a favor del mismo tercero, se entenderá que la devolución no tuvo lugar en la
medida dada por el monto de las nuevas disposiciones, y que los intereses y
actualizaciones proporcionales a dicho monto no fueron objeto de cancelación
(tercer párrafo).
A todos los efectos previstos por los arts. 73 de la ley y 103 del reglamento —prescribe
el cuarto párrafo de este último— los bienes objeto de las disposiciones de marras se
deben valuar por su valor de plaza a la fecha de la respectiva disposición.
La imputación de intereses y actualización, contemplados por el art. 73 de la ley,
igualmente procede cuando la disposición de fondos o bienes devengue una renta
inferior en más del 20% a la imputable de acuerdo con dicha norma legal; en tal caso, se
considera que el interés y actualización presuntos imputables resultan iguales a la
diferencia registrada entre ambas (art. 103, quinto párrafo, del reglamento).
Por el último párrafo del mismo art. 103, cuando la disposición de fondos o bienes
comporte una liberalidad de las previstas en el art. 88, inc. i, los importes respectivos no
son deducibles por la sociedad que la efectuó y tampoco puede dar lugar al cómputo de
intereses y actualizaciones presuntos.
La causa "Muscariello Hnos. S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, 22 de febrero de
2000), es uno de los primeros precedentes relacionados con la norma de los arts. 73 de
la ley y 103 de su reglamento. El órgano jurisdiccional debió resolver si en el caso de una
sociedad anónima cerrada, conformada familiarmente, es aplicable la presunción juris et
de jure contenida en esa disposición de la ley, en cuanto a que los retiros efectuados por
los directores y síndicos de esa sociedad devengan intereses no computados para
calcular el tributo correspondiente al ejercicio cerrado a cierta fecha.
En sus fundamentos, al confirmar el acto administrativo apelado, el Tribunal Fiscal
destaca, ante todo, que el art. 73 establece una presunción solamente referida a las
sociedades de capital (las del art. 49, inc. a), o sea, las sociedades anónimas y las en
comandita por acciones, en la parte de su capital accionario, en tanto que las demás
sociedades y empresas se hallan fuera del ámbito de su vigencia. La razón de esta
preferencia —entiende el Tribunal— reside en que tales actos se consideran como
realizados entre partes jurídicamente independientes.
La decisión se remite al concepto sobre qué debe entenderse por operaciones
realizadas en interés de la sociedad, reflejado en el reglamento de la ley: son las
relacionadas con el giro comercial de aquélla, o reportan algún beneficio gravado para la
sociedad; están incluidas entre las del primer tipo las sumas anticipadas a directores,
síndicos y miembros de los consejos de vigilancia en concepto de honorarios, en la
medida que aquéllas no excedan los montos dispuestos por la asamblea
correspondiente al ejercicio por el cual se adelantan, siempre que tales anticipos se
encuentren individualizados y registrados contablemente. Con ello, la sentencia no hace

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sino acoger la respectiva disposición reglamentaria, con el aditamento de señalar que


ese límite referido a tales honorarios no debe ser confundido con el tope establecido en
el inc. i del art. 87 para la deducción de honorarios, toda vez que ambas situaciones no
guardan ninguna correlación entre sí.
Dos reflexiones más contenidas en esta sentencia merecen atención. Una de ellas se
refiere al momento a partir del cual corresponde aplicar la presunción; a este respecto
dice el Tribunal que, ante la ausencia de normas concretas, resulta razonable fijarlo
desde el momento en que los importes superan el monto fijado por la asamblea, por
entender que es recién entonces cuando se produce la no utilización de los fondos o
bienes "en interés de la sociedad" y por todo el tiempo que ella se mantenga. Si
existieren devoluciones, ellas deben ser tomadas en cuenta mediante el cómputo del
saldo neto resultante.
La otra reflexión es atinente a la pretensión expuesta por la actora, en el sentido de
que por ser los directores, perceptores de los anticipos, los únicos accionistas de la
sociedad, llevaría a caracterizar como dividendo a las sumas anticipadas: el Tribunal
entiende que la contundencia de las disposiciones legales y reglamentarias no prevé
excepción alguna basada sobre esa calidad, y añade: En el caso de autos, la
determinante de la situación fiscal no es otra que el tipo societario elegido y todas las
consideraciones sobre equidad, capacidad contributiva y falta de adecuación temporal
entre la ley y su reglamentación, no tienen cabida.
Esa sentencia no fue recurrida por la parte actora, de modo que adquirió el efecto de la
cosa juzgada.
En la causa "Ing. Augusto H. Spinazzola S.C.A.", resuelta por el Tribunal Fiscal de la
Nación el 23 de junio de 2003, la decisión fue adversa a la pretensión fiscal, consistente
en aplicar la norma del art. 73, respecto de sumas entregadas en concepto de anticipo
de honorarios al socio comanditado —al mismo tiempo socio comanditario— y único
administrador de la sociedad, por los períodos fiscales de los años 1994, 1995 y 1996.
La sentencia dictada en esa causa hizo mérito de la irrelevancia del porcentaje de
participación de dicho socio comanditado en el capital social, al tener en cuenta que el
texto vigente de dicha norma para los periodos fiscales involucrados en la causa no
contenía ningún tipo de tope o límite referido a la proporcionalidad del capital
comanditado en la atribución de estas entregas a los socios que revestían tal carácter y
además acotó que dicho límite fue incorporado al texto de la norma por la reforma
introducida al segundo párrafo de este artículo por la ley 24.698, con vigencia para los
ejercicios cerrados con posterioridad al 27 de septiembre de 1996, de tal manera que
habiendo cerrado el ejercicio 1996 de la recurrente el 30/6/96, la nueva previsión legal no
le es aplicable.
Por último, agregó la sentencia que no se trata en el caso de la utilización de una
forma jurídica inapropiada para pretender —como lo hace el fisco— la aplicación del
principio de la realidad económica; por el contrario, la decisión de la elección del tipo
societario en el caso era una opción lícita no restringida por la normativa jurídica vigente,
constituyendo por tanto el legítimo ejercicio de una opción que no lleva implícita per se
ilegalidad o ilicitud alguna, y la circunstancia de que para este tipo de sociedades en
comandita por acciones el segundo párrafo del art. 73 no previera tope alguno para las
entregas que se hicieran a sus socios comanditados —que quedaban fuera del ámbito
de aplicación de los intereses presuntos que la norma establece en su primer párrafo

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

para la disposición de fondos a favor de terceros— constituye evidentemente una laguna


o vacío legal que precisamente vino a llenar la reforma introducida por la ley 24.698.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala III,
dictó fallo, el 12 de noviembre de 2008, sobre el recurso de apelación interpuesto en esa
causa por la A.F.I.P., y lo hizo en el sentido de confirmar la sentencia del Tribunal Fiscal
de la Nación, con costas.
El fundamento principal del precitado fallo emana de los párrafos cuarto y sexto de su
considerando IV, al decir: "Que no resulta importante establecer el porcentaje de
participación social que posee el actor en su carácter de socio comanditado en el capital
de la sociedad, ya que el límite que pretende aplicar el organismo recaudador —que se
refiere a la proporcionalidad del capital comanditado en la atribución de las entregas a
estos socios— recién se incorpora mediante la modificación a la ley del impuesto en
cuestión, cuya vigencia comenzó el 27/9/96, y no podía aplicarse a los períodos aquí
tratados por ser anteriores"; y "si bien es cierto que la ley 24.698 vino a modificar y
establecer el límite mencionado, no resulta ajustado a derecho que ese límite se
interprete de manera arbitraria y se pretenda su aplicación a una situación no prevista
por la norma al momento en que se impugnaron las declaraciones juradas de la empresa
actora, máxime teniendo en cuenta que la ley 24.698 estableció claramente que la
misma sería aplicable a los ejercicios que cerraran con posterioridad al 27/9/1996".
Indicamos a continuación otros precedentes jurisprudenciales sobre esta materia, que
ya son abundantes —como reflejo de constituir este ítem de la disposición de fondos a
favor de terceros, uno de los generalmente abordados en las determinaciones de oficio
por la A.F.I.P.—, y han establecido algunos principios interpretativos del citado art. 73.
En las causas identificadas seguidamente fueron confirmadas las resoluciones
administrativas apeladas por los contribuyentes, en cuanto en ellas constituyó materia
litigiosa la interpretación en torno a la norma del art. 73:
• "Servando Pedrido S.A.I.C." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 28 de diciembre de
2000). La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal, sala III, el 11 de octubre de 2005, confirmó la decisión del a quo en cuanto
al fondo de la causa, pero en lo relativo a la multa impuesta señaló que dada la
composición de la sociedad, y que los directores fueron los únicos accionistas, se
entiende que no se trata de los terceros a que alude el art. 73. Por ello, la multa —
que fuera encuadrada en el art. 46de la ley 11.683— fue reducida al mínimo legal
previsto por el art. 45 de esta última ley.
• "Fenoglio S.A.C.I." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, 13 de febrero de 2001).
• "Jaime Bernardo Coll S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 28 de septiembre de
2001).
• "Merlino Automotores S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala A. 28 de junio de
2002).
• "Llenas y Cía. S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, 24 de abril de 2003).
• "Lemiro Pablo Pietroboni S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, 11 de septiembre
de 2003).
• "Entretenimientos S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 28 de junio de 2004).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Supercanal Internacional S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 20 de


septiembre de 2004).
• "Guardia Escolta S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 8 de octubre de 2004).
• "Agropecuaria Dipe S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala C, 12 de octubre de
2004).
• "Hernando S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 2 de noviembre de 2004). La
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, sala V,
confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal, por fallo del 19 de julio de 2006.
• "Service Pilot S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 21 de diciembre de 2004).
• "Pesquera Sur S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 17 de marzo de 2005).
• "Punte S.A.C.I.F." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 28 de marzo de 2005). La
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala V,
confirmó esta sentencia, por fallo del 12 de julio de 2006.
• "Rondo Difussion S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 24 de mayo de 2005).
• "Tensioactivos del Litoral S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala C, 27 de
septiembre de 2005).
• "Martínez Hnos. S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 7 de noviembre de 2005).
• "Eurocine S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 22 de marzo de 2006).
• "B. J. Services S.R.L." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala A, 10 de mayo de 2006).
Respecto de esta última causa, la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal dictó fallo el 11 de mayo de 2007, por el cual
confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación. Ante la invocación, por la actora,
del principio de la realidad económica, el fallo entendió que la firma no tuvo intención real
de distribuir dividendos, no sólo porque no existieron utilidades que pudieran ser
distribuidas, en los términos previstos por la ley, sino porque no hubo expresión de
voluntad societaria en el sentido indicado (arts. 68 y 234 de la ley 19.550). La Cámara
también puso de relieve que los fondos no fueron remitidos a la casa matriz de la actora,
sino a una sociedad panameña.
Tal reseña es recogida en el considerando 7º del fallo dictado en esa causa por la
Corte Suprema de Justicia, el 6 de marzo de 2012 (Fallos 335:123), que confirmó el fallo
de la Cámara, e impuso las costas por su orden. El considerando 9º de la decisión
señala "que la cuestión central debatida en el sub examine resulta sustancialmente
análoga a la considerada y resuelta por el Tribunal en la sentencia dictada en la fecha en
la causa 'Fiat Concord S.A. (TF 16.778-I) c/DGI', a cuyos fundamentos corresponde
remitirse, en lo pertinente, por razones de brevedad". Este último precedente del Alto
Tribunal (Fallos 335:131) es comentado en detalle más adelante.
La resolución administrativa apelada fue revocada por sentencia del Tribunal Fiscal de
la Nación, en las causas:
• "Empresa de Transporte Mariano Moreno S.A." (sala D, 11 de agosto de 2004).
• "Dragados y Obras Portuarias S.A." (sala B, 23 de noviembre de 2004).
• "Empresa de Combustibles Zona Común S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B,
23 de mayo de 2005).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Janssen Cilag Farmacéutica S.R.L." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 29 de julio


de 2005).
• "Petroquímica Río Tercero S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 30 de agosto
de 2005). Mediante los fundamentos expuestos en su considerando V, la sala I de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el 1º
de julio de 2010, confirmó la sentencia del TFN, pero el Alto Tribunal, el 7 de agosto
de 2012, al declarar aplicable a la causa "el criterio establecido por esta Corte en el
precedente "Fiat Concord S.A. /TF 16.778-I)", el 6 de marzo de 2012 —citado en el
párrafo anterior—, dejó sin efecto el fallo de la Cámara y resolvió volver los autos al
tribunal de origen, a fin de que, por medio de quien corresponda, se dicte nuevo
pronunciamiento según la doctrina resultante del citado fallo de la Corte Suprema
de Justicia. Igual suerte corrió la causa "Secin S.A. c/Dirección General Impositiva
s/recurso", por fallo del Alto Tribunal dictado el 5 de marzo de 2013.
• "Kasdorf S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala C, 27 de septiembre de 2005).
• "Whirlpool Argentina S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, 22 de noviembre de
2005). Por los fundamentos expuestos en sus considerandos V y VI, la sala III de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal,
confirmó la sentencia del TFN mediante fallo del 9 de octubre de 2009.
• "Kepner S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, sala B, 16 de diciembre de 2005).
• "Agropecuaria KKHA TU S.A." (sala C, 29 de junio de 2004); la sala I de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el 8 de octubre
de 2009, confirmó con su fallo la revocatoria de la resolución administrativa, pues
desestimó el recurso de apelación que interpusiera la demandada. El Alto Tribunal,
en cambio, por el primer párrafo de su fallo del 10 de julio de 2012, sostuvo:
"...resulta aplicable en los presentes autos el criterio establecido en la causa 'Fiat
Concord S.A. (TF 16.778-I) c/DGI', sentencia del 6 de marzo de 2012, a cuyos
fundamentos y conclusiones cabe remitirse", y en tal virtud, el segundo párrafo del
fallo "deja sin efecto la sentencia apelada" y dispone remitir "las actuaciones al
tribunal de origen con copia del precedente mencionado a fin de que, por quien
corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo a la doctrina
establecida en el aludido fallo". Este último es glosado en varios párrafos, a partir
del subsiguiente.
La sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación revocó parcialmente la resolución
administrativa en las causas:
• "Promofilm S.A." (sala D, 7 de febrero de 2003).
• "Lavadero Virasoro S.A." (sala D, 10 de julio de 2003).
• "Dhinco S.A.C.I.F.I." (sala A, 25 de agosto de 2003).
En la causa "Fiat Concord S.A." el Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, el 16 de
octubre de 2002, revocó la resolución administrativa apelada, pero la sala IV de la
Cámara, el 21 de marzo de 2006, revocó la sentencia de aquél, por entender, respecto
de un préstamo efectuado entre empresas vinculadas, que la realización de dichas
operaciones —sin la percepción de un interés equivalente al de mercado— no pudo
redundar en un beneficio patrimonial para la sociedad proveedora de los fondos, como
tampoco se puede considerar sea consecuencia de su propio giro empresario, máxime si
se tienen en cuenta sus quebrantos millonarios al momento de prestar dinero. Recurrido
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ese fallo de la Cámara, la Corte Suprema de Justicia lo confirmó, según la carátula "Fiat
Concord S.A. (TF 16.778-I c/D.G.I." —previo dictamen de la procuradora fiscal, del 2 de
febrero de 2009— el 6 de marzo de 2012 (Fallos 335:131), con costas por su orden.
Desde el considerando 5º expone sus fundamentos el Alto Tribunal; transcribe allí
parcialmente el texto del art. 73, primer párrafo, de la ley del impuesto a las ganancias, e
infiere: "La ganancia presunta se calcula tomando una de las siguientes variantes: a) un
interés con capitalización anual no menor al fijado por el Banco de la Nación para
descuentos comerciales o, b) una actualización igual a la variación del índice de precios
al por mayor, nivel general, con más un interés del 8% anual sobre el monto ajustado.
Entre ambas, la ley dispone que deberá tomarse la que arroje como resultado el importe
mayor".
Los dos párrafos finales de ese considerando 5º reproducen el texto del que fuera art.
100 —actual art. 103— del reglamento de la ley del tributo.
El considerando 6º del fallo analiza los antecedentes de dicho art. 73, desde que fuera
incorporado al régimen del impuesto a las ganancias por ley 23.260,"ordenamiento que
—entre las posibles alternativas de integración del impuesto societario y el personal—
optó por establecer que la sociedad revestía la calidad de sujeto pasivo del gravamen
por las utilidades obtenidas y, al propio tiempo, que los accionistas tendrían la misma
calidad respecto de los dividendos que aquélla les distribuyera. En el contexto de dicha
modalidad de imposición, el sentido de la presunción fue limitar la práctica habitual de
ciertas sociedades 'cerradas', cuyos accionistas tenían altos niveles de ingreso,
consistente en retener sus utilidades con el objeto de canalizar luego los fondos de la
sociedad por vías que no supongan para aquéllos una imposición adicional".
El segundo párrafo de tal considerando 6º afirma que ello fue expresado en el mensaje
del Poder Ejecutivo con el cual se acompañara el proyecto luego convertido en ley
23.260, la cual estatuyó: "... sin perjuicio de la presunción de ganancia gravada que para
la sociedad tendría toda disposición de fondos o bienes a favor de terceros —primer
párrafo del art. 73—, esas sumas tendrían para el accionista el mismo tratamiento que
los dividendos —segundo párrafo del art. 73, en su texto originario—".
La glosa emprendida por el Alto Tribunal, en torno a esa norma, concluye del siguiente
modo, en el tercer párrafo del mismo considerando 6º:
"No puede soslayarse, sin embargo, el hecho de que a partir de la reforma que
introdujo la ley 24.073, el legislador se inclinó por gravar solamente las ganancias en
cabeza de las sociedades a una tasa única del 30% y desgravar los dividendos
como ganancia personal de los accionistas, (...) esquema en el que se desvanecería
el propósito originario de la presunción de evitar que pueda eludirse el pago del
tributo mediante un espurio envío de fondos de la sociedad a los accionistas, sin
acudir a la distribución de dividendos. Pese a ello, dicha reforma legislativa se limitó
a suprimir el segundo párrafo del art. 73, y mantuvo en los mismos términos la
presunción que resulta de su párrafo primero, para toda disposición de fondos o
bienes efectuada en favor de terceros por los sujetos comprendidos en el art. 49, inc.
a, de la ley del gravamen".
En el considerando 7º del fallo, el Alto Tribunal entiende que la materia litigiosa "debe
ceñirse a decidir: a) si puede considerarse que ha mediado una disposición de fondos o
bienes efectuada a favor de un 'tercero', en los términos de la norma que se examina,
cuando aquélla se realiza entre sociedades vinculadas que integran un mismo conjunto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

económico; b) si —como lo sostiene la apelante— el 'interés de la empresa' al que alude


la ley, debe ser entendido como el interés de dicho conjunto, y no, el del sujeto que
efectúa la disposición de fondos o bienes".
Consecuentemente, el considerando 8º del fallo brinda la respuesta al precedente
punto a), y lo hace así:
"Que, contrariamente a lo sostenido por el apelante, el hecho de que la disposición
de fondos se efectúe —como ha ocurrido en el caso— entre sociedades vinculadas
económicamente entre sí, o en relación de sujeción económica por revestir una de
ellas una condición dominante respecto de otra dependiente, no impide considerar
que dicha disposición se haya efectuado a favor de terceros, en los términos del art.
73 que se examina, puesto que se trata de distintos sujetos de derecho que son
considerados individualmente como sujetos pasivos de la obligación tributaria.
En rigor de verdad, el ordenamiento argentino no regula los conjuntos económicos
como estatutos autónomos. No lo hace la ley tributaria ni la legislación comercial,
puesto que, el principio general, es considerar a las sociedades integrantes de
aquéllos como partes independientes en tanto se ajusten a las prácticas normales
del mercado, sujetándolas al deber de llevar sus registraciones contables en forma
separada, (...) reservándose para casos de excepción la posibilidad de prescindir de
la individualidad jurídica de cada sujeto, y de considerar, a los fines fiscales, a todos
ellos como una unidad.
En efecto, como lo precisó este Tribunal, la '...relación de subordinación no
suprime la personalidad jurídica de la sociedad dependiente [respecto de la sociedad
dominante] ni anula su capacidad jurídica tributaria' (Fallos 286:97). En el mismo
sentido afirmó que ciertas circunstancias particulares '...autorizan el tratamiento
excepcional que esta Corte ha dispensado a otros conjuntos económicos, según las
argumentaciones expuestas en los ya citados precedentes de Fallos 286:97 y
287:79, sin que ello importe reconocer a aquella vinculación el estatuto autónomo de
un sujeto pasivo de la obligación tributaria para los gravámenes controvertidos en
esta causa...', pues '...para la solución del sub lite no se ha desconocido la existencia
de dos sociedades de capital perfectamente delimitadas conforme al orden jurídico
privado, ni tampoco la personería jurídica de la sociedad local' (Fallos 307:118).
Resulta contundente, en este sentido, señalar que la propia apelante ha
mencionado, en defensa de su postura, que en la contabilidad de Fiat Argentina S.A.
existirían otras cuentas —distintas a las examinadas por el organismo fiscal— en las
que se asentaban los 'préstamos interempresarios' por los que sí se cobraban
intereses a las empresas del llamado grupo Fiat... lo que descarta nítidamente la
alegada imposibilidad de que las sociedades actoras hayan asumido
comportamientos propios de los terceros independientes, y que, por ende, no
puedan ser alcanzadas por las previsiones del art. 73 de la ley".
Por último, el considerando 9º del fallo concluye:
"Que, establecida la individualidad jurídica de cada sujeto, cabe concluir que
cuando el art. 73 de la ley alude a las operaciones realizadas en 'interés de la
empresa' —recaudo estrechamente ligado al establecido en la reglamentación
acerca de que la presunción operará si los fondos entregados en calidad de
préstamo no responden a operaciones propias del 'giro de la empresa'—, no se
refiere al interés del conjunto económico sino al del sujeto al que se encuentra

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

dirigida la norma, esto es, la sociedad de capital que efectúa la disposición de


fondos o bienes. Sin perjuicio de ello, es pertinente señalar que en el supuesto de
las sociedades que integran un conjunto económico, podrían existir modalidades
comerciales peculiares, que deberán ser contempladas, en cada caso, mediante una
exhaustiva ponderación de la causa que originó la entrega de los fondos o bienes, y
de la correlativa contraprestación por parte de quien los receptó, examen que... no
corresponde al Tribunal realizar en esta instancia excepcional".
El 14 de julio de 2015, el Alto Tribunal se pronunció en la causa "Petroquímica Río
Tercero S.A. (TF 24.663-I) c/D.G.I.", donde el considerando 6º del fallo afirma: "Que
resulta aplicable en los presentes autos el criterio establecido por esta Corte en el
precedente 'Fiat Concord' (Fallos 335:131), a cuyos fundamentos y conclusiones
corresponde remitirse, en lo pertinente, por razones de brevedad". Esa última decisión
del Alto Tribunal ha sido objeto de análisis dentro de este § 80.
Por lo tanto, al tener en cuenta la doctrina entonces establecida, el considerando 7º
entiende que lo argüido por la apelante no constituye "—como es imprescindible— una
crítica concreta y razonada de los fundamentos desarrollados" en la decisión apelada,
"circunstancia que conduce a declarar la deserción del recurso (art. 280, segundo
párrafo) del CPCCN y Fallos 310:2914; 311:1989; y 312:1819, entre otros)".
Al fundar esa conclusión del considerando 7º, en el considerando 8º del fallo el Alto
Tribunal entiende que el memorial de la actora "no demostró que el otorgamiento de los
préstamos por parte de Petroquímica Río Tercero S.A. a sus empresas controlantes
durante el periodo fiscal 1998 hubiese implicado un beneficio para la sociedad, ni la
norma reglamentaria —agrega ahí el fallo— tiene cabida en una razonable y discreta
interpretación de lo dispuesto por el art. 73" de tampoco que hubiese sido necesario
realizar tales operaciones para el cumplimiento del giro normal de la empresa".
El considerando 9º reputa "inatendible el planteo de inconstitucionalidad del quinto
párrafo del art. 103" del reglamento de la ley, en tanto "el supuesto al que alude esa ley,
cuyo primer párrafo prevé que 'toda disposición de fondos o bienes' efectuada a favor de
terceros, y que reúna las condiciones allí establecidas, hace presumir una ganancia
gravada equivalente al tipo de interés previsto en esa norma".
El considerando 9º in fine añade que el texto legal "no circunscribe la presunción en él
establecida al único supuesto en que la entrega de fondos no contemple
contraprestación alguna. Por lo tanto, los argumentos expuestos por la actora no logran
demostrar la existencia de un exceso reglamentario ni que se haya establecido por esa
vía un tributo sin sustento legal, en tanto el quinto párrafo del art. 103 del reglamento
contempla un supuesto en el que el rédito que devengan las operaciones es inferior —en
más de un veinte por ciento—al estándar previsto por la ley y aclara que, en ese caso, se
considerará que la presunción será igual a la diferencia que se registre".
Los tres considerandos siguientes del fallo giran en torno al cuestionamiento de la
actora (considerando 10) en el sentido de que el a quo, en su decisión, "debió tratar los
demás aspectos de la determinación tributaria por ella impugnados ante el Tribunal
Fiscal y que este último no consideró en razón de que revocó el referido acto
administrativo sobre la base de otros argumentos".
Entonces, el considerando 11 explica:
"Que en razón de que a quien obtuvo una sentencia favorable en primera instancia
no puede exigírsele que apele tal decisión para que la alzada revise determinados
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

fundamentos del fallo —pues habría ausencia de gravamen, desde el punto de vista
procesal, que hiciera viable el recurso— es admisible, a fin de salvaguardar el
derecho de defensa del litigante que se encuentra impedido de efectuar tales
cuestionamientos por vía de apelación, que éste puede plantear, al contestar el
memorial de su contraria, los argumentos o defensas desechados en la instancia
anterior (doctrina de Fallos 253:463; 258:7; 300:1117; 311:696; 315:2125; entre
otros)".
"Que, en consecuencia, si bien no puede reprocharse —sostiene el considerando
12 del fallo— a la actora que no haya apelado la sentencia dictada por el Tribunal
Fiscal de la Nación —pues revocó el ajuste fiscal en virtud de las consideraciones
que efectuó sobre el aspecto sustancial de la controversia— la circunstancia de que
no haya introducido los planteos precedentemente reseñados —los enumera el
considerando 9º del fallo— en el escrito de contestación de la expresión de agravios
del fisco nacional implica un abandono de aquellas defensas, pues —según lo
señalado en el considerando anterior— ésa era la oportunidad idónea para
mantenerlas. En tales condiciones, corresponde desestimar la pretensión recursiva
en el aspecto examinado".
El considerando 13 hace lugar "a los agravios vinculados con la confirmación de la
multa impuesta a la empresa actora en el acto administrativo impugnado", por cuanto el
organismo recaudador no planteó agravios específicos sobre ese punto, al apelar ante el
a quo la sentencia del Tribunal Fiscal que dispuso la íntegra revocación de aquel acto.
"Al ser ello así —concluye el considerando 13—, cabe entender que la referida omisión
importó consentir lo entonces resuelto en lo concerniente al aspecto sancionatorio, y
determina, en consecuencia, la improcedencia de la multa aplicada".
En definitiva, el fallo de la Corte Suprema de Justicia confirma parcialmente la decisión
apelada, y la revoca en cuanto a la multa tratada en su considerando 13, con el efecto de
mantener el acto administrativo impugnado por la actora en lo referente a la
determinación tributaria (capital e intereses).
Seguidamente nos abocamos a otros antecedentes entre la copiosa jurisprudencia
existente en la materia.
Confirmada la resolución administrativa apelada, mediante sentencia del Tribunal
Fiscal de la Nación, el ad quem la revocó en los autos "Akapol S.A." (sala V, 9 de marzo
de 2005), al considerar que los préstamos realizados por la actora a favor de empresas
vinculadas que conforman un mismo grupo económico no pueden ser considerados
como una disposición de fondos o bienes a favor de terceros, en los términos del art. 73,
pues aun cuando las empresas receptoras de los fondos tengan personería jurídica
propia y sean cada una de ellas sujetos directos del impuesto, la relación existente entre
ellas impide considerarlas como terceros.
Recurrido por el fisco ese fallo de la sala V, la Corte Suprema de Justicia lo confirmó el
3 de mayo de 2012 (Fallos 335:519), al desestimar tanto el recurso extraordinario como
la queja que aquél interpusiera, después de tomar en cuenta el dictamen de la señora
Procuradora Fiscal, del 2 de febrero de 2009.
El párrafo final del apartado V, en este último, resume la intelección del dictamen,
luego de considerar los antecedentes parlamentarios acerca de la norma comprendida
en el art. 73 de la ley del impuesto a las ganancias, al considerar "innegable que la
voluntad del legislador estuvo dirigida a crear una presunción para ser aplicada

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

únicamente sobre un tipo específico de préstamos: aquellos entregados por las


sociedades a sus accionistas, con tasas de interés inferiores a las legales, y con la
finalidad espuria de canalizar fondos de la primera hacia los segundos sin recurrir a la
distribución de utilidades".
El apartado VI del dictamen pone de relieve "algunos extremos fácticos" reflejados en
la causa, a fin "de apreciar si la presunción del art. 73" citado "es apta, o no, para regular
la especie". En tal sentido, el dictamen advierte "que el fisco no ha controvertido que los
créditos otorgados por la actora a sus controladas lo fueron con una tasa de interés que
giró en torno al 9,5% anual, que era capitalizable mensualmente", y que tampoco fue
controvertido "que dicha tasa resultaba superior a la que podía conseguirse en el
mercado".
Por consiguiente, en el tercer párrafo de su apartado VI afirma el dictamen: "...no
parece admisible entender que los créditos de que se trata no fueran realizados en
'interés de la empresa', tal como lo sostiene la demandada, cuando afirma de manera
dogmática que el movimiento de fondos no fue realizado en beneficio de la actora ni con
motivo de su giro comercial".
"Tengo para mí —sostiene el cuarto párrafo de ese apartado VI— que las operaciones
en estudio constituyeron sucesivos mutuos que, como contratos bilaterales que son, han
de considerarse en principio —salvo prueba o demostración en contrario, que aquí no
hallo— realizado en interés de ambas partes negociantes".
En ese orden de cosas, el quinto párrafo del mismo apartado VI asigna especial relieve
al hecho de que "Akapol S.A." colocó sus excedentes financieros en un negocio que le
resultaba doblemente conveniente, puesto que no sólo le era más beneficiosa la tasa de
interés que pagaban sus controladas con relación al mercado, sino que también tenía
asegurado su pago y la devolución del principal, por razones elementales derivadas del
control societario que ejercía".
Los dos párrafos siguientes, en ese apartado VI, poseen singular valor interpretativo al
sostener:
"Vistas las cosas desde otro ángulo, estimo que la tesitura que esgrime el fisco, en
torno al art. 73 de la ley del gravamen conduce inexorablemente a un resultado
inadmisible, consistente en que toda operación financiera realizada por un sujeto
pasivo del art. 49, inc. a, de la ley del gravamen, con cualquiera otra persona, con
una tasa de interés menor que la que surge de la norma legal, resultará no sólo
observable, sino que automáticamente quedará abarcada por la presunción —
transformada así en ficción legal—, divorciándose completamente del objetivo tenido
en miras por el legislador al crearla.
Lo cual, según lo veo, es irrazonable pues equivale a sostener que quien no pacte
un interés superior al que resulte del normativamente previsto deberá tributar por la
diferencia, más allá de toda consideración tanto de las condiciones del mercado
como de la particular situación de los contratantes".
Los tres párrafos integrantes de los considerandos del fallo del Alto Tribunal tienen
significación bastante como para transcribirlos en su integridad, pues ponen de
manifiesto circunstancias de fondo —en torno a la interpretación de la norma tributaria
aplicable—, como igualmente otras de índole procesal. Esos tres párrafos dicen:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"1º) Que la cuestión federal planteada por el recurrente —la inteligencia del art. 73
de la ley del impuesto a las ganancias— no guarda relación directa e inmediata con
la materia en litigio —como es exigible para la procedencia de la apelación prevista
en el art. 14de la ley 48—, toda vez que las conclusiones de la sentencia apelada
sobre los extremos fácticos de la causa son suficientes para excluir la aplicación de
la referida norma.
2º) Que, en efecto, el a quo tuvo por probado que los préstamos otorgados por la
actora estaban relacionados con el giro comercial de esa empresa y que le
reportaron un beneficio, ya que obtuvo una tasa de interés —9,5 %— igual o
superior a la que hubiera obtenido en una entidad bancaria, de manera que fueron
realizados en el interés de la sociedad, en los términos contemplados por el art. 103
del decreto reglamentario de la ley del tributo.
3º) Que al no resultar revisables tales conclusiones en la instancia del recurso
extraordinario —en tanto la valoración de las cuestiones de hecho y prueba es, en
principio, privativa de los jueces de la causa, máxime cuando, como en el sub
examine, no se presenta un supuesto de arbitrariedad— sería inoficioso detenerse a
considerar los agravios relativos a la interpretación asignada por el a quo al art. 73
de la ley del impuesto a las ganancias, en el caso de operaciones realizadas entre
sociedades vinculadas que conforman un mismo grupo económico, pues aunque no
admitieran tales agravios —confr. la sentencia dictada el 6 de marzo de 2012 en los
autos 'Fiat Concord S.A. (TF 16.778-I) c/DGI'— no se alteraría el resultado de este
pleito en razón de los motivos precedentemente reseñados".
El precedente aludido en la parte final de este punto 3º de los fundamentos del Alto
Tribunal —el de los autos "Fiat Concord S.A."—, es el arriba comentado.
En términos generales, la tendencia jurisprudencial dominante en esta materia
considera configurada la disposición de fondos o bienes a favor de terceros cuando
éstos sean entregados en calidad de préstamo, sin constituir una consecuencia de
operaciones propias del giro de la empresa o generadores de beneficios gravados.
Igualmente, los retiros de fondos efectuados por directores y accionistas, cuando no se
demuestra que han sido causados por la necesidad de desarrollar tareas técnicas a
cargo de aquéllos, dan lugar a la determinación de los intereses presuntos previstos por
el art. 73.
Por otro lado, la mera existencia de saldos acreedores en la cuenta particular de algún
accionista no genera per se la aplicación de intereses presuntos del art. 73, máxime si se
prueba que el exceso de esos saldos responde al hecho de la distribución de dividendos,
por resultados ya consolidados, obtenidos en ejercicios anteriores de la empresa.
En cambio, tal norma no es aplicable con relación a préstamos efectuados entre
empresas pertenecientes a un mismo grupo económico, pues al no revestir aquéllas la
calidad de terceros, no es posible adjudicar a esas operaciones el carácter de
disposición de fondos aludida en el texto legal.
Abundamos en la información jurisprudencial con la cita de la sentencia unánime del
Tribunal Fiscal de la Nación (sala C, 26 de abril de 2007), en los autos "Empresa de
Transporte Martín Güemes S.A.", atinentes, entre otros conceptos, al ajuste fiscal
resultante de considerar, como disposición de fondos a favor de terceros —sobre la base
del art. 73— al saldo inicial y a los débitos mensuales de la cuenta Accionistas, según
registros del libro Diario.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La firma apelante, por toda alegación en el caso, explicó que las sumas recibidas por
los accionistas no constituían préstamos, sino que ellos efectuaban retiros, sin obligación
de devolverlos, con el añadido de la inexistencia de documentación alguna que los
obligue a ello, ni asientos contables para registrar esos supuestos créditos, como para
hacerlos susceptibles de computar intereses.
En el sexto párrafo de su considerando VI, la sentencia entiende que la recurrente en
ningún momento ofrece explicaciones satisfactorias sobre el concepto de los retiros por
los accionistas; sólo argumenta que no son préstamos, y lo demás expuesto en el
párrafo anterior. Sobre esas bases fácticas, la decisión jurisdiccional colige que no están
dados en el caso los requisitos que pudieran hacer inaplicable la presunción prevista en
las normas del art. 73, y confirma el acto administrativo, con costas.
Otra sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala C, 7 de mayo de 2007), en la
causa "Secin S.A.", contribuye a clarificar conceptos relacionados con la aplicación del
art. 73.
Según el acto administrativo apelado, el fisco entendió procedente invocar esa norma
legal, respecto de colocaciones de capital hechas por la actora a la firma "Delpiano y
Ríonegro S.A.", y se basó para ello sobre el dictamen 29/98, de la Dirección de Asesoría
Técnica, al sostener que la disposición de fondos envuelta en el caso no era
consecuencia de las operaciones del giro propio de la empresa. Esa conclusión no se
veía impedida, según el fisco, porque la recurrente fuera accionista mayoritario de
"Delpiano y Ríonegro S.A." (poseía el 99% de su capital).
La sentencia unánime del Tribunal Fiscal revocó dicho acto administrativo, y lo hizo, a
su vez, fundada en la decisión de la misma sala C en la causa "Comply S.A.", resuelta el
12 de octubre de 2006. Esto es: no resultan aplicables las normas del art. 73 cuando se
trate de actos de disposición de fondos o bienes a favor de quien no es tercero para la
ley de la materia, y en el caso la sociedad controlante no reviste tal carácter respecto de
la sociedad controlada.
Al tener en cuenta que en 1994 la actora adquirió el 99% del caudal accionario de
"Delpiano y Ríonegro S.A.", no queda configurado el requisito de la existencia de tercero,
como condición necesaria para la procedencia del art. 73.
Es también precedente digno de análisis la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación
(sala C, 14 de mayo de 2007), en los autos "Cobertura Federal de Salud S.A.": la actora
promueve la repetición de sumas que entiende pagadas indebidamente, con relación a
intereses calculados en virtud del art. 73, por haber presumido la existencia de
disposición de fondos a favor de terceros, al atribuir a la beneficiaria del pago de esos
intereses, domiciliada en el exterior, el carácter de tercero, no obstante ser controlante
de la actora.
Por mayoría de votos, fue denegado el recurso de repetición: se tuvo en cuenta que la
presunción del art. 73 es inaplicable cuando las transacciones tengan lugar entre los
sujetos indicados por el art. 14, tercer párrafo, con personas o entidades constituidas,
domiciliadas o ubicadas en el exterior, las cuales se consideran como celebradas entre
partes independientes, al margen de que las prestaciones y condiciones se ajusten a las
prácticas normales de mercado. Y en el caso de autos —agrega la sentencia— no fue
acreditado que las empresas vinculadas hayan ajustado la transacción a las prácticas
normales de mercado, por lo cual corresponde encuadrarla en la figura prevista por el
art. 73.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Según este voto mayoritario, la disposición de fondos se configura cuando no sea


consecuencia de las operaciones propias del giro de la empresa, o cuando éstas no
deban ser consideradas como generadoras de beneficios gravados. Además, entendió
que la realización de la operación, sin la percepción de un interés equivalente al de
mercado, pueda redundar en un beneficio patrimonial, como tampoco se puede
considerar, por el solo hecho de ser sociedades vinculadas, que dicha operación es
consecuencia del propio giro de la empresa.
El voto en disidencia está fundado sobre otra sentencia de la misma sala —en su
integración anterior a la actual—, en los autos "Mirror Holding S.R.L.", del 21 de julio de
2006, cuando se dijo que con independencia de si para las operaciones se hubiera
pactado una tasa de interés, o si ellas respondían, o no, a la conveniencia de la
empresa, la norma resulta clara en cuanto a que la disposición de fondos debe ser a
favor de terceros; esta exigencia —añade el voto— también surge de la sentencia del 29
de junio de 2004, por la sala C, en la causa "Agropecuaria KKHA TU S.A.", ya
mencionada en este § 80.
Además, en función de otras decisiones —las dadas en las causas: "Fiat Concord
S.A.", sala D, 16 de octubre de 2002; "Lavadero Virasoro S.A.", sala D, 10 de julio de
2003; "Akapol S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, 9 de marzo de 2005, todas ellas comentadas en este § 80—, el voto en
disidencia concluye con la afirmación de que si bien cada una de las empresas
vinculadas tiene su propia personalidad jurídica y tributaria, es innegable que integran un
conjunto económico y constituyen, en la realidad, una sola empresa, entendida como
unidad económica. Por lo tanto, no se las puede considerar como terceros en los
términos del art. 73.
Poco después, el 15 de agosto de 2007, el Tribunal Fiscal de la Nación, por su sala C,
confirmó en todas sus partes la resolución administrativa apelada por "Demetrio Bezus e
Hijos S.A.", en la cual se aplicó la presunción del art. 73. Los fundamentos de la
sentencia, volcados en su considerando IV, dilucidan dos cuestiones, relativas al
tratamiento impositivo de la disposición de fondos: (i) a favor de otra sociedad de la cual
son accionistas las mismas personas físicas poseedoras de la mayoría del capital de la
firma recurrente; (ii) llevada a cabo por esta última a sus accionistas.
En cuanto a la primera de esas cuestiones, la sentencia señala que uno de los
requisitos para aplicar esa presunción del art. 73 consiste en que la mentada disposición
de fondos debe ser efectuada en función de intereses extraños al objeto y fines de la
empresa que efectúa dicha disposición, y esta situación —agrega la sentencia— se
verifica en el caso de autos, pues las actividades económicas de las empresas
involucradas en la transacción —en el carácter de prestataria y prestamista del mutuo
acordado— implican objetos sociales diferentes, por lo cual no se observaría en el caso
la existencia de intereses económicos afines, como para arribar a la conclusión de estar
en presencia de un grupo económico. Sobre este particular acotamos, sin embargo, que
la noción de grupo económico entraña, en numerosas ocasiones, la diversidad de
actividades emprendidas por las diferentes entidades que lo integran.
Añade la sentencia —como única característica común a ambas entidades— la
posesión de su capital en forma mayoritaria por las mismas personas físicas, pero
considera que ello no enerva la distinta personalidad jurídica y fiscal que ambas
entidades poseen, lo cual les otorga autonomía y plena independencia jurídica.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En párrafo posterior, la sentencia emite, a título de fundamento, un concepto que


resulta harto opinable, al decir que la forma elegida para instrumentar el mutuo no
expresa la voluntad alegada por la recurrente de que, en el caso de que los fondos
respectivos no fueren restituidos en un plazo determinado, ellos se capitalizarán; el
juzgador entiende que esta intención, desde la perspectiva del principio de realidad
económica, se expresa a través de la figura del aporte irrevocable.
No creemos que esta última figura debería haber constituido, necesariamente, la que
hubo de utilizar la actora en el caso de la transacción que realizó, pues el aporte
irrevocable requiere el consenso de la entidad que lo reciba, junto con su paralela
decisión de ampliar el capital mediante el uso de tales aportes irrevocables. En el caso,
la entidad prestataria no parece haber expresado ese consenso ni esa voluntad de
ampliar su capital, sino que es la entidad prestamista quien, frente a la eventual
imposibilidad de la devolución de los fondos por parte de la prestataria, consiente en
capitalizarlos. Los términos de resoluciones dictadas en materia de aportes irrevocables
por la Inspección General de Justicia, parecieran no convalidar la apreciación expuesta
en ese párrafo de la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación.
En lo concerniente al segundo de los puntos antes anotados, la sentencia se remite a
constancias de la pericia contable, en la cual aparecen reflejados saldos sobre los cuales
la demandada aplicó intereses presuntos, al fundarse en los registros de la cuenta
Accionistas.
Por lo tanto, agrega la sentencia, no cabe aplicar lo dispuesto en el art. 103 del
reglamento de la ley, en cuanto a que no constituyen disposición de fondos a favor de
terceros los montos que se asignen individualmente a los directores y que se
contabilicen hasta el límite cuya deducción admite la ley.
En otras palabras, la presunción de que tales montos —según surge de la mentada
pericia contable— se asignarían a los accionistas, con prescindencia de su carácter de
directores, lleva al Tribunal a considerar como procedente en este punto el ajuste fiscal.
De ahí la confirmación, en todas sus partes, de la resolución administrativa apelada.
También la sala C del Tribunal Fiscal de la Nación, el 12 de septiembre de 2007, se
pronunció en la causa, "Insumin S.A.C.I.F.I.A.", que versó, parcialmente, sobre la
aplicabilidad de los intereses presuntos del art. 73, respecto de retiros efectuados por
directores de la actora, durante los periodos fiscales de los años 1998 y 1999.
El primer párrafo del considerando V —en el voto del vocal preopinante— pone de
relieve que tales retiros fueron a cuenta del precio convenido por la venta a la actora de
un terreno —de propiedad de los directores que realizaron esos retiros—, donde se halla
una cantera de piedra caliza cuya explotación constituye el objeto de la actividad de la
firma apelante.
El mismo considerando V destaca la directa vinculación que reviste la operación (se
refiere a la de la venta del terreno aludido) con la actividad específica de la recurrente,
de lo que puede inferirse que las disposiciones de fondos cuestionadas lo fueron en
interés de la empresa, situación ésta que motiva que se incumpla uno de los requisitos
necesarios previstos por el art. 73 de la ley de impuesto a las ganancias para generar los
intereses fictos que el mismo dispone.
En consecuencia, el citado voto entiende que corresponde revocar en esa parte la
resolución administrativa apelada, y esa decisión es adoptada por unanimidad de los
miembros de la sala C.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En los autos "Tensioactivos del Litoral S.A." la sala V de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el 19 de noviembre de 2009, dejó
sin efecto la sentencia referida a esa causa, que había emanado del Tribunal Fiscal de la
Nación —enumerada en la primera lista de precedentes incluida en páginas anteriores
de este § 80—, como también la resolución administrativa que fuera apelada ante este
último.
El doctor Pablo Gallegos Fedriani, en su calidad de camarista preopinante, explica en
el considerando IV de su voto: "...el capital de la empresa actora estaba mayormente
compuesto por dos empresas, una de ellas Unilever de Argentina S.A. y otra Llauró S.A.,
a quienes la actora prestó dinero a un interés menor al publicado por el Banco de la
Nación Argentina para operaciones de descuento para el mismo periodo".
En presencia del fundamento que diera el a quo, en el sentido de que Unilever de
Argentina S.A. y Llauró S.A. son terceros accionistas de la actora e independientes de
ésta, el doctor Gallegos Fedriani se remite a lo resuelto en la causa "Akapol S.A." —ya
glosada en este § 80—, mediante fallo de la misma sala V, contrario a la línea
argumental del Tribunal Fiscal, y en el considerando VIII de su voto sostiene que, en el
presente caso, no se da "el presupuesto básico para la procedencia de la pretensión de
la D.G.I., en el sentido de que las empresas Unilever de Argentina S.A. y Llauró S.A. son
'terceros' respecto de Tensioactivos del Litoral S.A.", sino de "empresas vinculadas que
conforman un mismo grupo económico". En razón de ello se pronuncia por la revocatoria
de la sentencia apelada ante la Cámara. Por intermedio de fundamentos de mayor
desarrollo, el doctor Jorge Federico Alemany arriba a iguales conclusiones mediante su
voto, al cual se adhiere el doctor Jorge Esteban Argento.
La sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, mediante fallo del 30 de marzo de 2010, en la causa "Mirror Holding S.R.L".,
confirmó, con costas a la actora(7), la sentencia que pronunciara el Tribunal Fiscal de la
Nación el 21 de julio de 2006, y a la cual nos referimos en páginas anteriores.
Acerca de la aplicabilidad de la norma del art. 73 de la ley, este organismo
jurisdiccional había confirmado el acto administrativo recurrido, al sostener que no fue
acreditado que los préstamos efectuados por la actora, a empresas del mismo grupo
económico, fueron en beneficio de aquélla, y que de los contratos acompañados en
autos surja que las empresas mantuvieron su personalidad jurídica y fiscal, esto es, que
procedieron como terceros una frente a la otra.
En su considerando IX el fallo de la Cámara aborda lo relativo a esa norma legal, y
después de transcribirla en el primer párrafo, el segundo párrafo afirma que de aquel
texto resulta la aplicabilidad de la presunción, sin admitir prueba en contrario, cuando: 1)
se disponga de fondos o bienes a favor de terceros; 2) se trate de sujetos comprendidos
en el art. 49, inc. a, de la ley; 3) no se trate de operaciones realizadas en interés de la
empresa.
Sobre esas bases conceptuales, aquel considerando IX, en su tercer párrafo, entiende
configurada la existencia de disposición de fondos "cuando éstos fueran entregados en
calidad de préstamo, sin que ello surja como consecuencia de operaciones propias del
giro de la empresa, o puedan considerarse generadores de beneficios gravados. Desde
esta perspectiva, de lo que se trata es de determinar si se presta dinero a terceros con el
objeto de obtener ganancias gravadas dentro del giro de la empresa, o si se trata
simplemente de una entrega de fondos o bienes, con un objetivo diferente, cualquiera
fuera éste".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El considerando IX, quinto párrafo, recoge conceptos formulados por la sala IV del
mismo fuero contencioso-administrativo, en la precitada causa "Fiat Concord S.A."; el
sexto párrafo de ese considerando IX agrega:
"Desde esta perspectiva, en sentido contrario al propuesto por la apelante, no
resulta irrelevante demostrar que las operaciones hubieran sido realizadas en el
interés de la empresa, el que no puede identificarse con el del grupo económico,
máxime cuando en numerosos preceptos de la ley del impuesto se prevé que, en
principio, las empresas vinculadas se deben comportar ante el fisco como
independientes a los fines de la determinación del gravamen (conf. arts. 14 y 15, ley
citada, y en este sentido sentencia de la sala IV antes citada, y sentencia del
23/2/2010, 'Supercanal Internacional S.A. (T.F. 20.439-I) c/DGI)'", con sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación el 20 de septiembre de 2004, enumerada en la lista
inserta dentro de este § 80.
Los párrafos séptimo, octavo y noveno del considerando IX proveen los siguientes
fundamentos del fallo:
"En ese orden, no puede dejar de señalarse que la recurrente no se hizo cargo, en
las instancias anteriores, de que el fisco nacional fundó su criterio en lo establecido
en el art. 103 del decreto reglamentario de la ley mencionada —se trata de normas
del reglamento, glosadas en este § 80—, en punto al interés invocado, y nada dijo al
respecto que autorice a revertir la determinación. Al contrario, al expresar sus
agravios ante esta instancia, omitió cuestionar la resolución en crisis, en cuanto
expresó que la disposición de fondos no se realizó en interés de la empresa.
Precisamente ése fue el fundamento del acto administrativo que señala que la
presunción resulta aplicable en los términos de las normas mencionadas, cuando los
préstamos devenguen una renta inferior en más del 20% a la que debe imputarse de
acuerdo con el art. 73 de la ley, hecho que a las claras se da en el presente caso, al
comparar la hipotética tasa del 7% con la que corresponde aplicar en razón de lo
dispuesto por el primer párrafo del referido art. 73. A lo que cabe agregar que la
actora no ofreció prueba tendiente a desvirtuar esa afirmación, y que por lo demás la
pericial propuesta fue desistida por la propia recurrente.
Conviene advertir que de los contratos de mutuo agregados por la actora, como
prueba documental, tampoco surge la tasa de interés compensatorio que
devengarían los préstamos en el sentido afirmado por aquélla; y que ninguna otra
prueba ofreció para acreditar que los mutuos fueron realizados en su interés o que
obedecían al propio giro de la empresa".
Otro precedente que adquiere interés es el de la sala IV de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, que mediante su fallo del 31 de
agosto de 2010, en los autos "Roemmers S.A. (TF 25.268-I) c/D.G.I.", ha enfocado con
criterio diverso al de otros antecedentes jurisprudenciales las hipótesis atinentes a la
aplicabilidad de la norma del art. 73 de la ley. La causa comprendió dos órdenes de
operaciones: unas fueron celebradas con empresas controladas por la actora, mientras
las otras se llevaron a cabo con entidades respecto de las cuales ésta no tenía
vinculación.
En el primer caso, la decisión de la Cámara revocó la sentencia del Tribunal Fiscal de
la Nación, y así confirmó la determinación de los intereses presuntos en relación a la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

disposición de fondos a las empresas San Juan de los Olivos S.A., Agri-Lar S.A., Cítricos
de los Llanos S.A. y Renania S.A., con más accesorios (considerando IX).
Sobre los créditos de la actora a tales empresas —dice el considerando VI, primer
párrafo—, si bien se encuentra acreditada la existencia de una participación de
Roemmers S.A. en las precitadas empresas, no está probada la existencia de contratos
de mutuo ni el devengamiento de intereses originados en las disposición de fondos en
cuestión.
En su segundo párrafo el considerando VI señala que resulta relevante —para
establecer si proceden, o no, los intereses presuntos— determinar si la operación de
disposición de fondos se hizo, o no, en provecho de la empresa.
Al respecto —concluye el considerando VI, tercer párrafo— debe tenerse en cuenta
que si bien el estatuto de Roemmers S.A. resulta que dentro de su objeto financiero se
encuentra el de otorgar créditos, no se advierte claramente el beneficio que esta
sociedad ha tenido al disponer de los fondos sin la percepción de un interés equivalente
al del mercado, como tampoco que esos supuestos préstamos puedan considerarse
consecuencia del propio desenvolvimiento de su negocio, lo cual no fue acreditado en
modo alguno por la actora.
El considerando VIII alude al hecho de que, sobre el tema, la propia sala IV se expidió
en la causa "Supercanal Internacional S.A." el 23 de febrero de 2010.
En lo atinente a operaciones celebradas por la actora con entidades respecto de las
cuales ella no guardaba vinculación alguna —las empresas Heliandes S.A. y Südfkug
S.A.—, lo discutido giró en torno al incremento de la tasa de interés pactada en los
contratos de mutuo suscriptos con éstas. En el considerando X, primer párrafo, el fallo
hace notar que, según esos instrumentos, la actora percibía por los referidos créditos un
interés del 11%, mientras el tercer párrafo del mismo considerando destaca que la
representación fiscal no ha controvertido la circunstancia de haber sido pactada esa tasa
de interés en tales operaciones, como tampoco controvirtió que dicha tasa resultaba
superior a la que podría conseguirse en el mercado, tal como lo manifestó la actora
dentro de las actuaciones.
En tal sentido —fundamenta ese considerando X, cuarto párrafo—, no parece
admisible entender que los créditos de que se trata no fueran realizados en "interés de la
empresa". Ello es así en tanto estaba dentro de sus actividades financieras previstas en
el estatuto la de otorgar créditos.
Por ello, concluye el quinto y último párrafo del considerando X: "...habiéndose
demostrado la realidad del aporte efectuado y el interés de la accionante en la inversión,
el criterio del fisco resulta irrazonable, pues equivale a sostener que quien no pacte un
interés superior al que resulte del normativamente previsto deberá tributar por la
diferencia, más allá de toda consideración en relación a las condiciones del mercado y
sin que se haya acreditado que se trate de una operación anormal o que con ella se
hubiese intentado desnaturalizar o encubrir la real situación fiscal de la contribuyente
alterando los resultados".
En tal virtud, el considerando XI del fallo de la Cámara revoca esa parte de la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, y deja sin efecto el acto determinativo en
cuanto a intereses presuntos calculados en relación a las operaciones de la actora
llevadas a cabo con las citadas empresas, en la inteligencia de que no tiene vinculación
con éstas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En el título IX de la ley, sobre ganancias de fuente extranjera obtenidas por residentes


en el país, es norma correlativa a la del art. 73, la del primer párrafo en el art. 155, que
apunta a los residentes incluidos en el inc. d del art. 119, esto es, a los sujetos
comprendidos en el inc. a del art. 69. Dice de ellos que cuando dispongan a favor de
terceros de fondos afectados a la generación de ganancias de fuente extranjera, o
provenientes de éstas, o de bienes situados, colocados o utilizados económicamente en
el exterior, y que ello no responda a operaciones realizadas en interés de la empresa, se
ha de presumir —sin admitir prueba en contrario— una ganancia de fuente extranjera
gravada, equivalente al interés, con capitalización anual, no inferior a la tasa mayor fijada
para créditos comerciales por las instituciones del país donde se encontraban los fondos,
o los bienes estaban situados, colocados o utilizados económicamente.
El mismo tipo de presunción prevé el segundo párrafo del art. 155, respecto de las
disposiciones en favor de terceros que, no respondiendo a operaciones efectuadas en su
interés, efectúen los establecimientos estables definidos en el art. 128, de fondos o
bienes que formen parte de su activo. En ese caso, el interés considerado como
referencia para establecer la ganancia presunta, será la tasa mayor fijada por las
instituciones bancarias de los países donde esos establecimientos se hayan instalado.
El párrafo final del art. 155 ordena que sus normas no se han de aplicar a las entregas
efectuadas a sus socios por las sociedades comprendidas en el apartado 2 del inc. a del
art. 69, ni a las que los mencionados establecimientos estables realicen a sus titulares
residentes en el país, así como a las disposiciones a cuyo respecto sea de aplicación el
art. 130, concerniente —de acuerdo con el texto dado a este último artículo por la ley
25.239— a las transacciones realizadas por residentes en el país o por sus
establecimientos estables instalados en el exterior, con personas u otro tipo de entidades
domiciliadas, constituidas o ubicadas en el extranjero con las que los primeros estén
vinculados.

81. I

81.1. Cantidades en existencia


Un inventario puede implicar el recuento físico de los bienes en existencia, o bien
puede resultar del denominado inventario permanente, con recuentos rotativos de
existencias. La ley no da preferencia a ninguno de ambos procedimientos, ni menciona
alguno en particular. Como la mayoría de las empresas deben presentar balances
contables auditados, es de suponer que la ley descansa en los requerimientos de la
auditoría y en su cumplimiento por el contador público interviniente.
En ciertos casos, el recuento físico puede resultar prácticamente imposible, o muy
costoso. En otros, por ejemplo, en el negocio de conservación de cereales a granel, es
posible llevar inventario permanente sobre la existencia en cada silo. El control de ese
inventario permanente se efectúa normalmente al quedar vacío un silo; en ese momento

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

se determina la merma sufrida (diferencia final entre cantidades entradas y salidas, por
pérdida de humedad, deterioros, etc.). Con este procedimiento, en la fecha de cierre del
balance estará pendiente de cómputo la merma sufrida por todo el cereal depositado en
silos que aún no quedaron vacíos; es, pues, necesario deducir del inventario permanente
teórico, cierto porcentaje por mermas (promedio de las producidas en los silos que
quedaron vacíos).
En cada actividad, sobre todo cuando se trata del acopio de grandes volúmenes de
material a granel, o en bultos no tipificados y no susceptibles de prolijo arreglo en
estanterías o pilas, la tarea de verificación de cantidades presenta sus propias
características. El grado de exactitud de las cantidades consignadas en el inventario
depende de los procedimientos seguidos para el control interno, y de la capacidad del
personal dedicado a practicarlo.
La única seguridad (no absoluta, por cierto) que a ese respecto puede tener un
tercero, resulta de controlar in situ, al momento de las operaciones de recuento, los
métodos aplicados y los recaudos tomados. Por ello, el dictamen del contador público
adquiere relevante importancia, en tanto da fe de la razonable exactitud del inventario.
Es difícil que la Dirección General Impositiva impugne con éxito un inventario auditado
según las normas pertinentes; aun cuando pudiera efectuar un control del movimiento
individual de cada producto, sólo le sería dable alegar que hubo ventas o compras no
computadas.
Pero tal control es a menudo difícil y costoso; habitualmente, el fisco sólo puede
efectuarlo cuando se negocian pocas variedades de bienes, o cuando el propio sujeto ha
llevado, y conserva, registros de inventario permanente, para lo cual no está obligado.
Por otra parte, cabe suponer que quien deje de registrar compras o ventas, no las
incluirá en el movimiento del inventario permanente, y que tampoco existirá
documentación al respecto.
Deben igualmente figurar en el inventario —pues constituyen existencia física y son un
eslabón en el control del movimiento físico de las existencias—, las mercaderías
invendibles, las que se venderán como desecho, chatarra, etc., y las cantidades en
exceso de la probable venta futura, y que por tales causas se consignen sin valor, o con
sólo el probable valor de recupero.

81.2. Valuación de las existencias: distintas bases


La valuación de las existencias de mercaderías se puede basar:
(i) sobre el costo histórico de las sucesivas compras de éstas (tras elegir alguno de
ellos, o algún tipo de promedio), o sobre el costo corriente en plaza; o —si se trata
de mercaderías producidas o fabricadas—, sobre el costo de sus insumos y sobre
la cantidad y clases de éstos, que se deben considerar integrantes del costo;
(ii) sobre el posible precio de realización en plaza, sea que fuera fijado por la empresa
o resultase del mercado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) Valuaciones basadas sobre el costo histórico, o sobre el costo corriente


Si la valuación del inventario se ha de basar sobre el costo de los bienes, o de sus
insumos, tanto mediante la aplicación del costo individualizado de cada bien en
particular, o según alguna convención que promedie costos de bienes fungibles, se
requiere definir el costo de adquisición de cada bien, o de cada partida de bienes.
Generalmente, los bienes productivos, o sus insumos, son adquiridos por compra, pero
también pueden serlo por otros medios. La ley y el reglamento contienen normas al
respecto.
Cuando los bienes fueran producidos o fabricados, es preciso definir qué rubros
integran el costo.
Una vez identificados los costos de las entradas de bienes, será preciso aplicar alguna
convención para tomarla en cuenta respecto de los que permanezcan sin vender: por
diferencia, el resto de los costos queda asignado a los bienes vendidos.
En tal sentido, cualquiera sea el criterio de valuación del inventario, la primera entrada
de cada ejercicio es el inventario inicial, al cual se agregan las adquisiciones del año; al
restar de esa suma el inventario final, se obtiene el costo de las mercaderías vendidas.

b) Valuaciones basadas sobre el posible valor de realización


Es posible usar, impositivamente, criterios de valuación no basados sobre el costo; a
ellos nos referimos en parágrafos siguientes.

81.3. Costo de cada bien o partida de bienes


Los bienes en existencia pueden haber tenido entrada al patrimonio del contribuyente
de diversos modos:
(i) por compra;
(ii) por herencia, legado o donación;
(iii) por aporte de capital, de socios;
(iv) en pago de créditos;
(v) por producción o elaboración (con el uso de insumos adquiridos por alguno de los
modos antes enumerados).
A continuación del análisis de las normas relativas al costo, a la fecha de ingreso al
patrimonio, en cada uno de esos casos, mencionamos el especial tratamiento tributario
previsto para los aportes estatales destinados a la realización de ciertas obras públicas,
las llevadas a cabo, mediante concesiones, de conformidad con la ley 17.520.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) Costo de bienes comprados


Ni la ley ni el reglamento definen qué debe entenderse por costo de adquisición. Las
disposiciones se refieren a costo de la última compra.
Sólo se computa como costo el precio de contado de las compras, con exclusión de
intereses implícitos o explícitos; éstos no pueden ser inferiores a los del Banco de la
Nación Argentina, o bien (en el caso de deudas indexadas) al interés corriente en plaza,
considerando como tal al establecido por el Banco Hipotecario Sociedad Anónima para
ciertas operaciones (art. 67, segundo párrafo, reglamento).
A ello cabe agregar lo dispuesto por el art. 75, inc. a, del reglamento, que ordena
añadir al costo de la última compra los gastos hasta poner en condiciones de venta a los
artículos que conforman la compra (acarreos, fletes, acondicionamientos u otros).
Respecto de las compras en el exterior, la conversión a moneda nacional del importe
pagado o adeudado, se realiza al tipo de cambio, comprador o vendedor, según
corresponda, conforme la cotización del Banco de la Nación Argentina al cierre del día
en el cual se concrete la operación (art. 97, primer párrafo, reglamento).
El precio de costo computable impositivamente puede no ser igual al aplicado en la
contabilidad comercial; nada puede realmente obligar a que la empresa someta sus
sistemas de información internos, regidos a lo sumo por el derecho privado, a normas de
derecho público, completamente ajenas a los objetivos y significado de tales sistemas.
Lo único que el derecho público puede hacer es tomar el resultado de la contabilidad
propia de cada sujeto, como base, y someter ese resultado a los ajustes que considere
adecuados para sus propios fines, como lo hace el reglamento en su art. 68.
Por ello, tiene visos de ilegitimidad lo afirmado por el art. 98 del reglamento, al ordenar
que toda operación pagadera en moneda extranjera... se asentará en la contabilidad de
determinada manera. No resulta admisible que el reglamento de la ley se atribuya la
potestad de regular los criterios según los cuales se haya de formular la contabilidad
comercial; sólo puede referirse a la contabilidad fiscal (que se concreta en el balance
impositivo). Este quid pro quo es lamentablemente frecuente en la legislación tributaria, y
a veces aun en la interpretación jurisdiccional, como si la razón de ser de la contabilidad
de la empresa fuese únicamente servir a los fines impositivos, con olvido de su esencial
objetivo de fuente de información gerencial, cuyas proyecciones adquieren interés
sustancial tanto para oferentes como para demandantes, con relación a las actividades
de toda empresa.

b) Bienes recibidos por herencia, legado o donación


El costo histórico de bienes recibidos por herencia, legado o donación es el valor
impositivo que tenían para el transmisor a la fecha de la transferencia (art. 4º, primer
párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Si éste no pudiera ser determinado, se tomará el valor fijado para el impuesto a la


transmisión gratuita de bienes (si existiera); de no existir éste, dice la ley (art. 4º,
segundo párrafo), se aplica lo que el reglamento disponga, según el cual (art. 7º), en tal
caso, se ha de tomar el valor de plaza a la fecha de ingreso al patrimonio de sus
sucesores. Y a la fecha del deceso del causante, ese valor de plaza será el costo de
adquisición para la sucesión indivisa, que luego (con sus amortizaciones, si
correspondieran) se transmitirá a los herederos. Además, el tercer párrafo del art. 118
del reglamento permite reconocer a los gastos causídicos incurridos en los juicios
sucesorios, como costo de los bienes que se hubieran adquirido; la misma norma
dispone también que tales gastos no son deducibles, con la salvedad de los impuestos
que graven la transmisión gratuita de bienes.
Para las donaciones, y a falta de los otros elementos de juicio (como sería el valor
impositivo que los bienes tuvieran para el donante), se tomará por el donatario el valor
de plaza a la fecha en que se haga efectiva la tradición.

c) Aporte de bienes
Acerca de los aportes de bienes es forzoso que las partes les asignen un valor, que
será así el de ingreso al patrimonio de la sociedad.
Para los aportantes ese valor es el precio de enajenación, que puede generarles
impuesto a las ganancias, o no.

d) Bienes adquiridos para liquidar créditos


No se ha dispuesto sobre el costo atribuible a los bienes que sean recibidos en pago
de un crédito. En tal situación puede ocurrir que el valor presunto de aquéllos sea mayor
que el monto del crédito por el cual se los recibe en pago: pero como el costo de origen
de un bien no puede ser mayor que el esfuerzo, o la contraprestación económica
realizada para adquirirlo, se computa como costo el monto del crédito así liquidado.
La diferencia, en más o en menos, que, con motivo de la posterior venta de esos
bienes, pudiere resultar entre ese valor y el de venta, será ganancia o pérdida.
Puede también ocurrir que el valor en plaza del bien recibido sea inferior al del crédito;
si la transacción implicó remitir el resto de la deuda, la diferencia es computable como
quebranto, pues no es admisible incorporar un bien al patrimonio por mayor valor del que
posea en el mercado. El resultado obtenido con la posterior venta es ingresado al
balance impositivo con la misma limitación antedicha.

e) Bienes producidos o manufacturados


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La ley no define qué entiende por costo de producción, pero el art. 75, primer párrafo,
inc. e, del reglamento, a los fines de la ley, considera como costo de producción, el que
se integra con los materiales, la mano de obra y los gastos de fabricación; no son
computables en ese costo los intereses del capital invertido por el o los dueños de la
explotación.
El art. 52 —sobre métodos para computar la existencia de bienes de cambio (excepto
inmuebles), al practicar el balance impositivo—, primer párrafo, inc. b, concierne a los
productos elaborados, y el primer párrafo del apartado 2, en este inc. b, contempla el
método del costo de producción cuando se lleven sistemas que permitan determinarlo
para cada partida de productos elaborados. En tal caso —concluye el apartado 2, primer
párrafo— se debe utilizar igual método de valuación de los bienes que el establecido
para las existencias de mercaderías de reventa, y considerar, como fecha de compra, el
momento en el cual concluye la elaboración de los bienes.
La asignación de las materias primas y de los materiales a proceso —acota el
apartado 2, segundo párrafo— se debe realizar según el método fijado para la valuación
de las existencias de dichos bienes. Igual criterio debe ser seguido para asignar a
proceso la mano de obra y los gastos generales de fabricación, ordena el art. 75, primer
párrafo, inc. e, in fine, del reglamento.
Tal inc. e, párrafos segundo y tercero, al explicar los alcances de expresiones en el
recordado texto de la ley, entienden por:
(i) sistemas que permitan la determinación del costo de producción, los que
exterioricen en forma analítica en los registros contables las distintas etapas del
proceso productivo y permitan evaluar su eficiencia;
(ii) partida de productos elaborados al lote de productos cuya fecha o período de
fabricación pueda ser establecido mediante órdenes específicas de fabricación u
otros comprobantes o constancias que resulten aptos a ese fin.
La determinación del costo de producción, elaboración o construcción, plantea tres
cuestiones:
(a) cuáles rubros de gasto, o insumo, integran el costo individual de los productos:
(b) qué cantidad de cada insumo integra el costo individual de los productos;
(c) precio unitario de cada insumo.

e.1) Rubros de insumo componentes del costo


Respecto de la formación del costo existen dos grandes corrientes en la doctrina
contable, a su vez con variantes dentro de ellas.
Una corriente (la del costeo directo, o variable) sólo incluye, entre los insumos
integrantes del costo, los provocados por la producción, construcción o elaboración de la
unidad de producto, en los cuales no se hubiera incurrido si esa unidad no se hubiera
producido, construido o elaborado, y que, como tales, se puedan vincular (de modo
inequívoco, o, por lo menos, razonable) con cada unidad producida.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Se hallan en ese caso, primordialmente, los materiales insumidos por la producción, y


todos los gastos denominados variables.
El costo de la mano de obra directa es difícilmente susceptible de ser reducido, pero
cuando merma la producción, en general se lo admite como gasto que puede ser
ahorrado en forma parcial; más aún si nada se produce; y debe ser aumentado cuando
la producción crece. Por tanto, se lo incluye en el costo de los productos; se computa en
tal concepto el salario nominal, mas todas las erogaciones que éste trae aparejadas
(cargas sociales, como también, los pagos por horas extra de trabajo, si se prolonga la
jornada laboral, u otras).
Es similar a ese costo, el de funcionamiento de máquinas, que puede ser atribuido al
costo individual de producción sobre base horaria, con relación al tiempo de proceso
requerido por cada producto: ese costo horario suele contener los gastos variables
generados por el funcionamiento de las máquinas, como ocurre con la fuerza motriz.
En esta tesitura, se excluyen los denominados gastos de estructura (costo del personal
de supervisión, administrativo, gerencial y directivo, amortizaciones de bienes de uso) y
otros rubros que no se reducen, salvo que medie alguna modificación de la capacidad
potencial de la empresa, y que no se pueden atribuir sobre base racional, sino arbitraria,
al costo individual.
Dentro de esta corriente doctrinaria unas opiniones son más radicales que otras:
algunos autores sólo admiten el costo primo; otros, todos los costos variables. Al
interpretar estos criterios se debe tener presente que cuanto se denomine costo de
producción es, en realidad, gasto incurrido que se mantiene en el activo (en lugar de dar
el gasto por perdido), en la esperanza de poder recuperarlo por intermedio de la venta
del bien así obtenido, o de la prestación del servicio brindado, y a lo cual aquél
contribuyó en alguna medida.
Cuando se prestó atención a los criterios contables de cálculo de los costos de
producción, las condiciones operativas de la industria en el país eran muy diferentes de
las actuales. Se trabajaba en talleres, grandes o pequeños, con escaso equipamiento, y
los dos rubros más importantes del costo eran la mano de obra y la materia prima. Los
gastos de estructura eran mínimos y quienes llevaban la contabilidad se complacían en
hacer complejos y arbitrarios cálculos de prorrateo, que en nada influían.
Actualmente, es cada vez más grande la incidencia de los gastos fijos, de estructura, y
se hace necesario implantar instalaciones fabriles de capacidad mucho mayor, para
poder aspirar a la automatización y consiguiente economía, lo cual suele generar
grandes márgenes de capacidad ociosa, a la vez que aumenta el riesgo empresario,
ante situaciones de crisis. Todo ello ha hecho que adquiriesen predicamento creciente el
costeo directo y el costeo variable (este último más racional, económicamente hablando).
Esa evolución del pensamiento fue impulsada por la creciente necesidad de contar con
información realista de costos: antes de perder negocios, mientras haya capacidad, es
preferible cubrir los costos variables y obtener cierto margen de rentabilidad, cualquiera
sea éste.
La otra posición, en materia de costos, era sustentada sobre la base de los
tradicionales principios de contabilidad y por los antiguos maestros de la contabilidad: la
del costo de plena absorción, que sostiene la necesidad de distribuir los gastos de
estructura entre la producción, según índices arbitrarios e indemostrables. Aumenta así

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

el volumen de gastos no debitados de inmediato a los resultados, con la esperanza de


recuperarlos mediante la venta.
Frente a estas posiciones doctrinarias en materia contable, la ley no adopta,
explícitamente, criterio alguno; se puede sostener que, quizá sin oponerse a la aplicación
del criterio de plena absorción, prefiere el costo variable, o aun el directo. El primer
elemento de juicio que induce hacia esa conclusión es que la ley no trata a las
amortizaciones de bienes de uso como si fueran integrantes del costo de producción, o
en calidad de elementos a computar para establecer la ganancia bruta, sino como una
deducción más, un gasto, detraído de ella para establecer la ganancia neta.
Se puede afirmar que las pocas menciones de la ley y del reglamento tienden a
desechar el uso del costeo de plena absorción.
El tema apenas ha sido tratado por los autores al examinar la ley vigente, o la que le
antecedió, de impuesto a los réditos. R (8) pareciera entender que es dudosa la
admisión del costeo directo, por creer que no sería aceptable por las normas contables
profesionales; fuera de este motivo —que no guarda relación alguna con lo que la ley
ordena—, ninguna otra razón esboza para fundar esa opinión. S P (9) trata la
cuestión marginalmente, al referirse a otro tema; entiende que el costeo directo merece
aceptación. R (10) trató la materia, en el curso de su obra sobre costos de
producción, con igual criterio que el expuesto.

e.2) Cantidades de insumos directos integrantes del costo


En obras y construcciones no fungibles, únicas o no repetitivas con habitualidad, o de
gran magnitud, los insumos se cuantifican casi siempre en forma directa, a medida que
se los incorpora o consume.
Para las mercaderías fungibles, producidas en forma continua, o en tandas repetidas,
y en algún caso de producciones no repetitivas, existen dos métodos básicos que
establecen las cantidades de insumos directos empleados:
(a) determinar teórica, o experimentalmente, la cantidad que se debería consumir de
cada material, tiempos de máquina, etc., incluidas las mermas medias normales de
rendimiento; son los llamados consumos estándar, normales, o predeterminados;
(b) establecer, por tandas o por períodos determinados (mes, año), las cantidades
realmente consumidas, de distintos insumos, para la producción de cada tipo de
mercadería; son los llamados consumos reales o históricos.
Este segundo sistema difiere, a veces, del primero, en cuanto aquél siempre establece
y debita, o acredita, a resultados las diferencias entre los consumos estándar y los
consumos reales. En el segundo, en cambio, sólo a veces se lleva cuenta detallada de
los consumos no aprovechados; en ausencia de ello, o en caso de cómputo erróneo, el
costo atribuido a cada producto incluye la ineficacia, el desperdicio y el hurto.
Los insumos indirectos fijos se incluyen generalmente en el costo horario de la mano
de obra o de cada maquinaria, y se atribuyen al costo de cada producto sobre la base

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del tiempo estándar o histórico de mano de obra, o de máquina, u otras formas similares,
según sea el sector industrial de que se trate.
No existe preferencia en la ley por método alguno en particular; de ello se infiere que
ambos son utilizables, mientras lo sean con criterio uniforme, y las estimaciones de
consumo sean razonables.

e.3) Precio de costo de cada insumo físico


El precio de costo de cada insumo físico participa de criterios iguales a los
establecidos por la ley para las materias primas; el § 81.4.b.4) trata este aspecto de la
valuación de inventarios.

f) Obras públicas en concesión (ley 17.520) y los aportes estatales para realizarlas
Asume interés el tratamiento tributario previsto por decreto 642, del 11 de julio de
1997, para los aportes del Estado nacional, de los estados provinciales, de los
municipios y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en concepto de compensaciones
no reintegrables, con destino a concesiones de obras públicas, adjudicadas desde el 18
de julio de 1997 (fecha de publicación del decreto en el "Boletín Oficial"), en forma de
compensaciones indemnizatorias, subsidios, subvenciones y similares (art. 1º).
Solamente cuando se cumplan, de modo concurrente, las condiciones previstas por el
art. 2º del decreto 642/97, y en tanto estén reunidos los requisitos y formalidades en él
señalados, su art. 4º dispone que tales aportes configurarán una reducción de costos y
no podrán deducirse como amortizaciones en la determinación del impuesto a las
ganancias.
El citado art. 2º preceptúa las condiciones que deben satisfacer conjuntamente los
aportes:
(a) ser otorgados según la forma de compensaciones indemnizatorias, subsidios,
subvenciones y similares, con la finalidad de reducir el monto de las tarifas o el
peaje a cargo de los usuarios;
(b) los receptores de dichas compensaciones deben destinarlas a la construcción y
explotación de obras públicas, mediante el cobro de tarifas o peaje, previsto en la
ley 17.520, o en cuerpos normativos de igual o similar alcance, adoptados por las
provincias, los municipios o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante un
sistema cuyo objeto sea la construcción de una obra, su explotación por intermedio
del cobro de tarifas o peaje, y la posterior entrega de aquélla al concedente al
finalizar la concesión;
(c) la totalidad de los aportes estatales han de ser realizados con anterioridad a la
habilitación de las obras concesionadas a los usuarios;
(d) los aportes del Estado nacional no deben superar el 70% del costo total de la obra;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(e) la duración de la concesión ha de ser por plazo no menor de 10 años;


(f) dicho destino se encuentre expresamente previsto en el acto administrativo de
otorgamiento de la concesión.

81.4. Valuación de inventarios

a) Aspectos generales
Aparte del valor de ingreso de los bienes adquiridos durante el ejercicio, la segunda
variable que contribuye al cálculo del costo de las mercaderías vendidas, es el valor de
inventario al final del ejercicio. Esta valuación es, a la vez, inventario inicial del ejercicio
siguiente.
El régimen anterior a la ley 23.260 —cualesquiera fueran las mercaderías o los bienes
negociados, sea que se los comprara, elaborara o manufacturara—, contemplaba las
siguientes opciones de valuación:
• costo de adquisición;
• costo de producción;
• costo en plaza;
• precio en plaza menos gastos de venta;
• precio de venta menos gastos de venta;
• costo de adquisición, o de producción, o costo en plaza, el que fuera menor.
La legislación entonces vigente no ponía restricción alguna para preferir uno u otro de
estos criterios de valuación. El reglamento (art. 65, segundo párrafo) exigía que el criterio
elegido fuera técnicamente razonable y de fácil fiscalización.
En el ordenamiento actual del impuesto, los arts. 52, 53, 55 y 56 establecen, para
practicar el balance impositivo, los métodos destinados a computar, o valuar, las
existencias de bienes en los inventarios. Ello no compromete la valuación contable, por
ser ésta independiente de la finalidad impositiva de aquellas normas. Antes de referirnos
a tales métodos de valuación, interesa destacar dos requisitos preceptuados por la ley,
con sus correlatos reglamentarios.
I) El art. 52, segundo párrafo, exige de los inventarios consignar en forma detallada la
existencia de cada artículo con su respectivo precio unitario.
El art. 74 del reglamento es más específico; se refiere a los inventarios de bienes de
cambio, y también dice de ellos que deben consignar en forma detallada, perfectamente
agrupadas por clase o concepto, las existencias de cada artículo con su respectivo
precio unitario y número de referencia si hubiere.
A raíz de estas normas, cuando el inventario contable no coincida (en valores, pues
debe coincidir en volúmenes físicos) con el impositivo, conviene utilizar libros (o planillas)
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de inventario a dos columnas, para precios unitarios y totales, a fin de evitar la


duplicación del trabajo. También se puede usar una fotocopia de las planillas contables
(antes de asignar valores).
II) Del valor que resulte de aplicar el precio a la existencia de cada artículo, no se
podrán efectuar detracciones, en forma global, en carácter de reservas para cubrir
riesgos futuros.
Lo ordenado el art. 52, tercer párrafo: no permite, en la valuación de inventarios,
deducciones en forma global, por reservas generales, constituidas para hacer frente a
fluctuaciones de precios o contingencias de otro orden.
No obstante, podrán ser realizadas ciertas detracciones individuales (en realidad,
comportan castigos del respectivo precio), en circunstancias muy peculiares, como las
previstas por el art. 86, segundo párrafo, del reglamento para los bienes de cambio
(excepto inmuebles) que se consideraran fuera de moda, obsoletos, deteriorados, mal
elaborados, que hayan sufrido mermas o perdido valor por otras causas similares (físicas
o económicas): se los podrá valuar al probable valor de realización menos los gastos de
venta. Esta autorización puede ser utilizada cuando dicho probable valor de realización
sea inferior al costo.
Es más importante aún el caso —no previsto por la legislación— de mercaderías de
venta paralizada, o sumamente lenta: cuando la existencia de una mercadería
represente más que la venta del último año, se justifica valorizar sólo una cantidad
razonable, a precio de venta menos gastos de venta, según la posible intensidad del flujo
de venta (muchas veces el precio de venta no se disminuye, porque sería inútil y aun
contraproducente hacerlo).
El criterio expuesto está basado sobre el principio de que el inventario total de un rubro
no debe superar al posible importe total neto de venta, de las unidades que cabe esperar
llegarán a ser vendidas.

b) Artículos fungibles
b.1) Valuación al costo de adquisición
Este criterio de valuación puede ser aplicado a las materias primas, materiales,
mercaderías y demás insumos físicos en existencia, destinados a la venta en el mismo u
otro estado, después de un proceso de transformación, elaboración, envasado, o
cualesquiera otros.
Lo contempla el art. 52, como norma general formulada a fin de valuar las existencias
de bienes de cambio, para practicar el balance impositivo —sin que ello deba trascender
al balance contable, lo recalcamos otra vez—, mediante el uso del método que fuere
apropiado, de los establecidos por ella, para las diferentes clases de bienes que detalla.
Del propio art. 52 surgen dos excepciones, sobre valuación de bienes de cambio: por
un lado, el encabezamiento del artículo exceptúa a los inmuebles, pues para el caso de
constituir éstos bienes de cambio, las disposiciones sobre su valuación están dadas por
el art. 55 de la ley; por otro lado, su párrafo final, a los efectos de esta ley —y no
solamente con referencia al art. 52—, las acciones, títulos, bonos y demás títulos valores
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

no serán considerados como bienes de cambio (se rigen por lo específicamente


consagrado en la misma ley para los títulos valores).
Es procedente también una precisión relativa a la valuación de las existencias de
bienes de cambio: según el art. 56, cuando pudiere ser probado, en forma fehaciente,
que el costo en plaza de los bienes, a la fecha de cierre del ejercicio, es inferior al
importe determinado de conformidad con el art. 52, se puede asignar a tales bienes el
costo en plaza sobre la base del valor que surja de documentación probatoria.
Acerca de esa opción prevista en el art. 56, el art. 85 del reglamento establece cuál
puede ser documentación probatoria, entre otras:
(a) facturas de venta representativas, anteriores a la fecha de cierre del ejercicio, tanto
en los casos de reventa, como en los de mercaderías de propia producción;
(b) cotizaciones en bolsas o mercados, para los productos con cotización conocida.
La parte final del art. 56 requiere informar a la D.G.I. sobre la metodología para
determinar el costo en plaza, al presentar la declaración jurada por el ejercicio fiscal en
que se hubiera utilizado dicho costo para valuar existencias.

b.2) El método lifo


Durante la vigencia de la ley de impuesto a los réditos, se había generalizado el uso
del método LIFO, e incluso del denominado LIFO VALORES, que permitía establecer la
ganancia bruta de cada año mediante la comparación de precios corrientes de venta con
costos corrientes, y mantener a los más bajos precios posibles la inevitable
inmovilización en inventarios (lo que equivalía a no computar, sobre esa inmovilización,
ganancias de inflación, no realizadas ni realizables durante la subsistencia de la
empresa).
La D.G.I. lo prohibió, mediante resolución general 1245, después de haberlo
impugnado en determinaciones de oficio. Esa resolución general fue duramente
criticada(11); por haber sido apelada, quedó en suspenso hasta que, casi cuatro años
después, la derogó la resolución 11/72 del ex Ministerio de Hacienda y Finanzas. Pero se
sancionó la ley 19.409, que obligó a seguir la posición fiscal; fue un acto desacertado
para el sistema tributario argentino.
La implantación del ajuste por inflación no atenuó el daño causado a la economía de
las empresas.

b.3) Bienes de uso afectados como bienes de cambio


El art. 84 del reglamento prevé especialmente el caso de los bienes de uso que,
durante el ejercicio, se afectaren como bienes de cambio: deben ser valuados a la fecha
de cierre de ese ejercicio, según las normas de valuación aplicables para estos últimos, y
se debe considerar como fecha de adquisición la del inicio del ejercicio.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b.4) Mercaderías de reventa, materias primas y materiales


El art. 52 dispone sobre el método para valuar estas clases de bienes. Su inc. a,
referido a mercaderías de reventa, materias primas y materiales, ordena que deben ser
valuados al costo de la última compra efectuada en los dos meses anteriores a la fecha
de cierre del ejercicio; si en dicho período no se hubieran realizado compras, se ha de
considerar el costo de la última compra efectuada en el ejercicio. Uno u otro de esos
costos se aplica a todo el inventario.
Para el art. 75, inc. a, del reglamento es costo de la última compra el resultante de
considerar la operación realizada en condiciones de contado incrementado, de
corresponder, en los importes facturados en concepto de gastos hasta poner en
condiciones de venta a los artículos que conforman la compra; la norma identifica estos
gastos con los de acarreos, fletes, acondicionamientos u otros.
Según el art. 52, inc. a, último párrafo, si no se hubiesen realizado compras durante el
ejercicio, se tomará el valor impositivo de los bienes en el inventario inicial.
El art. 75, párrafo final, del reglamento advierte: los valores que —de acuerdo con su
inc. a— procediera considerar, a los efectos de la valuación impositiva de los bienes de
cambio, deben estar referidos a operaciones que involucren volúmenes normales de
compras realizadas durante el ejercicio, teniendo en cuenta la envergadura y modalidad
operativa del negocio del contribuyente. Y al final de esa parte del reglamento, lo obvio:
tales valores deben encontrarse respaldados por las correspondientes facturas o
documentos equivalentes.
El art. 86, primer párrafo, del reglamento contempla una situación especial, relativa al
art. 52, inc. a, de la ley: la de los sujetos que debiendo valuar mercaderías de reventa,
tengan dificultades atendibles para atenerse al sistema previsto por esa norma legal, en
razón de la gran diversidad de artículos, y a tal efecto permite aplicar el costo en plaza.
Es éste un criterio de valuación que se puede calificar como de costo de reposición:
entiende representar el precio que costaría adquirir, a los proveedores habituales y en
las cantidades normales, las mercaderías en existencia.
Para el reglamento (art. 75, inc. g), el costo en plaza(12) es el valor de reposición de los
bienes de cambio en existencia, por operaciones de contado, teniendo en cuenta el
volumen normal de compras que realiza el sujeto.

b.5) Productos elaborados


El art. 52, inc. b, apartado 1, estipula para esta clase de bienes que el valor a
considerar se ha de calcular sobre la base del precio de la última venta realizada en los
dos (2) meses anteriores al cierre del ejercicio, reducido en el importe de los gastos de
venta y el margen de utilidad neta contenido en dicho precio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los varios conceptos enunciados en este texto de la ley son explicitados por el
reglamento (art. 75, incs. b, c y d).
El primero de esos incisos reglamentarios entiende por precio de la última venta al
surgido de considerar la operación realizada en condiciones de contado. La norma
especifica que debe ser idéntico el criterio aplicable en la determinación del precio de
venta para el contribuyente.
Según ese art. 75, párrafo final —como ocurre con el inc. a de este último—, los
valores que, de acuerdo con tal inc. b, se deben considerar para la valuación impositiva
de los bienes de cambio, se han de referir a operaciones que involucren volúmenes
normales de ventas, realizadas durante el ejercicio, habida cuenta de la envergadura y
modalidad del negocio del contribuyente.
Para el art. 75, inc. c, son gastos de venta los incurridos directamente, a raíz de
comercializar bienes de cambio (fletes, comisiones del vendedor, empaque).
El art. 75, inc. d, primer párrafo, considera que el margen de utilidad neta resulta de
aplicar el coeficiente de rentabilidad neta asignado por el contribuyente a cada línea de
productos. Los siguientes párrafos, en este inc. d, van desgranando varias nociones y
posibilidades vinculadas con el concepto de margen de utilidad neta.
Así, el segundo párrafo prevé que la determinación de aquel coeficiente de rentabilidad
debe estar ajustado a las normas y métodos generalmente aceptados en la materia; se
debe demostrar su razonabilidad.
Para el tercer párrafo del mismo inc. d, e independientemente del procedimiento
expuesto, el margen de utilidad neta puede estar dado por el coeficiente que surja de
relacionar el resultado neto del ejercicio que se liquida con las deducciones del mismo
período, y tal coeficiente será de aplicación a todos los productos.
A los efectos del cálculo precedente —añade el art. 75, inc. d, cuarto párrafo— se
considerará como resultado neto del ejercicio el de las operaciones ordinarias de la
empresa, determinado conforme a normas de contabilidad generalmente aceptadas y
que guarden uniformidad respecto del ejercicio anterior.
Este precepto de la uniformidad de método tiene su consagración en tal inc. d, último
párrafo, en cuanto una vez elegido alguno de los indicados en éste, no se lo podrá variar
durante cinco ejercicios fiscales. Nada dispone el reglamento sobre esa posibilidad de
variar el método de marras. Cabe presumir que para ello resulta suficiente la previa
comunicación del contribuyente a la autoridad de aplicación, y no debería aquél
implementar el cambio sin realizar esa comunicación, ni resultaría menester aprobación
administrativa alguna, así como no la requirió la conducta inicial de adopción de cierto
método.
Por lo atinente a que el resultado neto del ejercicio ha de emanar de las operaciones
ordinarias de la empresa, según el inc. d, penúltimo párrafo, en ningún caso habrán de
ser incluidos en ese cálculo los ingresos provenientes por la reventa de bienes de
cambio, por la prestación de servicios u otros conceptos que estuviesen originados en
operaciones extraordinarias de la empresa; además, la exclusión de estos conceptos
conlleva la eliminación de los gastos que les sean atribuibles, concluye este penúltimo
párrafo.
Ya nos hemos referido al art. 52, inc. b, apartado 2: define el costo de los bienes
producidos o manufacturados.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b.6) Productos en curso de elaboración


Para valuarlos, el art. 52, inc. c, estatuye que al valor de los productos terminados o
elaborados, establecido de acuerdo con el inc. b del mismo artículo, se debe aplicar el
porcentaje de acabado a la fecha de cierre del ejercicio.
A fin de determinar ese porcentaje de acabado, dispone el art. 75, inc. f, del
reglamento, se debe tener en cuenta el grado de terminación que tuviera el bien respecto
del proceso total de producción.

b.7) Cereales, oleaginosas, frutas y demás productos de la tierra


El art. 52, inc. e —excepto las explotaciones forestales, para las cuales son aplicables,
en lo pertinente, las normas de los arts. 75 y 76 de la ley, y 87 del reglamento—,
establece los criterios de valuación de los bienes indicados en el epígrafe, y al hacerlo
distingue según sean con cotización conocida, o bien sin cotización conocida.
Para los primeros adopta el precio de plaza(13)menos gastos de venta, a la fecha de
cierre del ejercicio. Por el art. 75, inc. h, del reglamento es valor de plaza el precio que se
obtendría en el mercado en caso de venta del bien que se valúa, en condiciones
normales de venta.
El precio de plaza, menos gastos de venta, se puede denominar precio de venta ficta
y, como expresa el reglamento, es el que se obtendría en la plaza donde habitualmente
se vende, por la calidad de productos en existencia, al cual la ley prevé detraer los
gastos que se provocarían para poder realizar la venta (transporte, acondicionamiento,
comisiones, impuestos).
En ese precio está contenida la probable ganancia o pérdida (respecto del costo) a
obtener en la venta; en el costo en plaza sólo se refleja la ganancia o pérdida monetaria
ya producida por la mera tenencia de bienes (variación entre el costo histórico y el costo
corriente).
Al aplicar estas normas no se debe perder de vista la principal condición que debe
reunir el criterio de valuación. Como todos son, en alguna medida, arbitrarios y nunca
exactos, no es la exactitud de cada valuación lo que se debe cuidar, sino la uniformidad
de la fuente informativa y del criterio utilizado, que se debe limitar a los negocios con
productos primarios de acopio y exportación, para los cuales es posible contar con
precios fehacientes de plaza, y sea factible verificar la razonabilidad de las estimaciones
de calidad.
Para los productos sin cotización conocida, el criterio de valuación es el del precio de
venta fijado por el contribuyente —hace bien la norma: da esa precisión, y no alude a
precios de mercado, pues ello iría en contradicción, en cierto modo, al supuesto de falta
de cotización conocida—, menos gastos de venta, a la fecha de cierre del ejercicio. La
prueba de la realidad de ese precio fijado por el contribuyente podría surgir de las
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

facturas inmediatamente anteriores y posteriores al cierre, pero no existe al respecto


norma alguna.

b.8) Sementeras
El art. 52, inc. f, especifica que deben ser valuadas al importe resultante de sumar
cada una de las inversiones hechas durante el ejercicio, hasta la fecha de cerrarlo, o
bien al probable valor de realización a esta última fecha, cuando se cumpliera con los
requisitos previstos en el art. 56.
La hipótesis que suscita esa remisión al art. 56 es la emanada de probar, en forma
fehaciente, que el costo en plaza de los bienes, a la fecha de cierre del ejercicio, es
inferior al importe determinado según el art. 52; en ese caso, se puede asignar a tales
bienes el costo en plaza sobre la base del valor que surja de documentación probatoria.
La viabilidad del uso de esta opción depende de informar a la D.G.I. acerca de la
metodología empleada para determinar el costo en plaza, al presentar la declaración
jurada por el ejercicio en el cual se hubiera empleado dicho costo para valuar las
existencias.
La norma reglamentaria sobre este particular, el art. 80, entiende por inversión en
sementeras todos los gastos relativos a semillas, mano de obra directa y gastos directos
que conformen los trabajos culturales de los productos que, a la fecha de cierre del
ejercicio, no se encuentren cosechados o recolectados. Estas inversiones se consideran
realizadas en la fecha de su efectiva utilización en la sementera.

c) Valuación de cosas muebles no fungibles


Son cosas no fungibles las distinguidas inequívocamente unas de otras; se hallan en
este supuesto sólo las piezas únicas (antigüedades, obras de arte). El concepto se
puede extender a otros bienes identificables mediante números de serie, u otra marca
que los individualice, y no sea susceptible de adulteración: vehículos automotores que
vienen identificados, grandes máquinas y similares. La legislación vigente no prevé qué
criterio de valuación es procedente para este tipo de bienes.
Por el texto ordenado en 1977 para la ley (art. 51, cuarto párrafo), la D.G.I. podía
aceptar o aplicar el sistema de costo real (costo histórico de cada bien), a condición de
que resultara fácil la individualización del bien a que se refiere. La individualización
dependía de constatar, con las facturas de compra y de venta, las fechas de entrada y
salida de cada bien. Era incorrecto el uso de los verbos aceptar o aplicar, por cuanto no
se justifica someter a la aceptación previa aquello que debe ser normal: cuando los
bienes tienen identificación, no existe impedimento válido para aceptar, con carácter
general, el costo identificado, en lugar de uno de los criterios convencionales.
El único supuesto en el cual no podía ser usado otro método que no fuera el de costo
identificado, era cuando se tratara de la valuación de piezas únicas. Y entonces no tenía
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sentido alguno someterla a la previa aprobación. Para las piezas únicas, nada impediría
aplicar como criterio de valuación el precio de venta que ellas tuvieran fijado.
Cuando se tratare de productos identificados artificialmente, se podría usar cualquiera
de los métodos de valuación admitidos para cosas fungibles, y cualquiera de las
convenciones para la asignación de costo, sin necesidad de aceptación previa.

d) Aplicación simultánea de dos o más criterios para la valuación de bienes de


cambio
Cabe preguntarse si es forzoso aplicar un único criterio para valuar todos los bienes de
cambio de una empresa. La respuesta debe ser negativa, pues no sólo es admisible
utilizar varios criterios —ninguna norma del ordenamiento lo impide—, sino que puede
resultar obligatorio hacerlo. Lo que no se puede hacer es usar métodos diversos de
valuación para bienes que fueren similares y se hallaren en situación análoga.
Así, las mercaderías de propia producción y las de reventa deben tener cada una —
como lo prevé la ley— su propia metodología de valuación. Las mercaderías no fungibles
pueden, y a veces deben, ser valuadas según distintos criterios.
Cuando existen diferentes establecimientos, puede no ser posible aplicar igual criterio
en todos ellos; o, de ser ello posible, puede no ser realista. Por ejemplo: una empresa
posee sucursales en distintas localidades del país; parte de las existencias de las
sucursales es provista desde la casa matriz; otra parte es adquirida localmente por cada
sucursal; y otra parte, por fin, es adquirida por algunas sucursales, que, a su vez, las
proveen a otra u otras. Para llevar un sistema único, se debería hacer un conjunto con
todas las mercaderías, cualquiera fuere el lugar donde se hallaren. Ello puede ser
posible y hasta recomendable. A falta de elementos electrónicos de cómputo, también
puede ser que ofrezca apreciables dificultades; una de ellas estaría dada por la
identificación de las mercaderías de distintos orígenes, a menudo rotuladas de modo
especial en cada sucursal. En ninguna sucursal se contaría con los medios para verificar
esas valuaciones.
A todo ello se agrega que quizá haya mercaderías deterioradas o de difícil venta, en
una sucursal, y sea preferible liquidarlas allí antes de incurrir en gastos de traslado a otra
sucursal, o a la casa matriz, donde podrían ser vendidas, aunque ello tampoco sería
seguro; puede ocurrir que la misma mercadería sea invendible en un local y no en otro.
Por tales razones, a veces es inevitable, o más sencillo, aplicar el criterio de valuación
elegido separadamente para cada local, de acuerdo con el movimiento operado en él.
El único impedimento que podría ser invocado a este respecto es el del art. 75 del
reglamento, en su inc. d, párrafo final: prohíbe cambiar, durante cierto lapso, el método
que se hubiera adoptado, de los enunciados en ese inciso, pero ello ninguna relación
guarda con la posibilidad de utilizar varios criterios de valuación, en razón de las
circunstancias arriba expuestas.
La posibilidad de que un contribuyente aplique diversos procedimientos de valuación,
en cada uno de sus establecimientos, aparece consentida por el art. 83 del reglamento,
para ganaderos con más de un sector de cría.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Toda restricción en esta materia se debe considerar limitada a cada porción del
inventario con igual situación, y respecto de la cual se opte por utilizar, en forma
homogénea y constante, cierto criterio de valuación.

e) Inmuebles
El art. 55 establece cómo determinar los importes según los cuales deben ser compu-
tadas, al practicar el balance impositivo, las existencias de inmuebles y obras en
construcción que revistan el carácter de bienes de cambio. A ese fin, el primer párrafo de
la norma distingue cuatro situaciones(14):
(a) inmuebles adquiridos: su cómputo se ha de hacer al valor de adquisición, con
inclusión de los gastos necesarios incurridos al efectuar la operación y, en su caso,
ese valor es actualizable desde la fecha de compra hasta la de cierre del ejercicio;
(b) inmuebles construidos: al valor del terreno —determinado según el anterior punto a
— se le adiciona el costo de construcción, actualizado desde la fecha de su
finalización hasta la de cierre del ejercicio (el costo de la construcción surge de
actualizar los importes invertidos en ella, desde la fecha en que se hubieran
realizado cada una de las inversiones, hasta la fecha de finalización de la
construcción);
(c) obras en construcción: al valor del terreno —determinado según el anterior punto a
— se le adiciona el importe resultante de actualizar las sumas invertidas desde la
fecha de la inversión hasta la de cierre del ejercicio;
(d) mejoras: su valor se determina mediante la actualización de cada suma invertida,
desde la fecha de la inversión hasta la de finalización de las mejoras; el monto
obtenido se actualiza desde esta última fecha hasta la de cierre del ejercicio; las
inversiones por mejoras en curso, en el ejercicio al cual esté referido el inventario,
se actualizan desde la fecha de su realización hasta la de cierre del ejercicio.
A raíz de la enajenación de cualquiera de los inmuebles que tuviesen el tratamiento de
bienes de cambio, identificados por el art. 55 —prescribe su segundo párrafo—, el costo
a imputar ha de ser igual al valor impositivo asignado en el inventario inicial del ejercicio
en el cual se realice la operación de venta. El importe de las inversiones que se hubieran
realizado después de iniciado el ejercicio, hasta la fecha de la venta, se adiciona, sin
actualización alguna, a ese costo.
El art. 56 también afecta lo previsto en el art. 55, en cuanto establece que si al valuar
las existencias de bienes de cambio pudiera ser probado, en forma fehaciente, que el
costo en plaza de los bienes, a la fecha de cierre del ejercicio, es inferior al importe
determinado según ese art. 55, se podrá asignar a esos bienes el costo en plaza sobre la
base resultante de documentación probatoria. Para el uso de esta opción la A.F.I.P. debe
ser informada de la metodología utilizada a los fines de determinar el costo en plaza, en
ocasión de presentar la declaración jurada por el ejercicio en el cual se hubiese
empleado dicho costo para valuar las referidas existencias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

f) Hacienda de establecimientos ganaderos


f.1) Aspectos generales
Para la valuación de la hacienda en establecimientos ganaderos, la ley contiene
normas especiales (arts. 52, inc. d, 53 y 54), principalmente referidas a los ganados
bovino, ovino y porcino, pero también abarcan a la cría y explotación de especies
animales ajenas a las citadas.
Una de las disposiciones peculiares en la ley (art. 54, primer párrafo) califica como
mercaderías a toda la hacienda —cualquiera fuere su categoría— de los
establecimientos agropecuarios. En virtud del art. 54, segundo párrafo, la ley permite, en
función de su art. 84, computar amortizaciones respecto de las adquisiciones de
reproductores: los machos y las hembras de pedigrí y puras por cruza, pues a todos ellos
les otorga el tratamiento de activo fijo(15).
Así, la hacienda reproductora comprada (machos y hembras puras por cruza y de
pedigrí), por ser tratada como bien de uso amortizable, en caso de venta y reemplazo, da
lugar a que la ganancia obtenida puede no ser imputada al resultado del año, sino al
costo del nuevo bien o bienes.
No es ése el tratamiento asignable a la hacienda de propia producción, aun cuando
sea de pedigrí y pura por cruza, ni a las hembras de rodeo general (arts. 54, ley, y 76,
reglamento).¿Esta última norma, la del reglamento, ordena que sin perjuicio de lo
dispuesto por el art. 54, la hacienda reproductora macho de un establecimiento de cría,
destinada a funciones de reproducción, ha de ser objeto del tratamiento seguidamente
descrito, también aplicable para la hacienda reproductora hembra de pedigrí, o pura por
cruza, añade el art. 76, segundo párrafo:
(a) animales adquiridos: se podrá optar entre practicar las amortizaciones anuales
sobre el valor de adquisición (precio de compra más gastos de traslado y otros), o
bien asignarles en los inventarios el costo estimativo establecido para igual clase
de hacienda de su producción. En este último caso, la diferencia entre el precio de
adquisición y el costo estimativo se amortiza en función de los años de vida útil que
resten al reproductor; ello es así salvo que la A.F.I.P. autorice que la diferencia
incida íntegramente en el año de la compra;
(b) animales de propia producción: se aplica un precio representativo del costo
probable del semoviente; a este importe se lo considera en los términos
contemplados por la ley, en el art. 53, inc. c, para los vientres.
La A.F.I.P. —según el art. 76, párrafo final, del reglamento— puede disponer la
adopción de otros sistemas de valuación, cuando las características del caso lo
justifiquen.
En la ley, su art. 52, inc. d, establece diversos criterios de valuación para la hacienda,
según se trate de existencias para la cría o la invernada. Importa anotar que, por el art.
78 del reglamento, los criadores dedicados a la vez a invernada (compraventa) del
ganado, deben valuar la hacienda de propia producción mediante el método fijado para
los ganaderos criadores, y la comprada para su engorde y venta, por el método
establecido para los invernadores.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Las existencias de ganado en establecimientos de cría se deben valuar al costo


estimativo, por revaluación anual.
Para aplicar este último criterio de valuación, el art. 53 establece normas referidas a
cada tipo de hacienda —detalladas seguidamente en puntos a, b y c—; ello atañe, de
modo principal, a la hacienda de rodeo general, o sea, la hacienda hembra que no es de
pedigrí, ni pura por cruza, así sea comprada como de propia producción. A este respecto
el art. 83 del reglamento dispone que los procedimientos de valuación, según el art. 53,
serán de aplicación en forma independiente, para cada uno de los establecimientos
pertenecientes a un mismo contribuyente.
Esa disposición reglamentaria se justifica, en razón de tomar en cuenta que, sea por la
distancia existente entre unos establecimientos y otros, o por la diversa forma de operar
de cada uno de éstos, la consecuencia principal es que no se verifica intercambio de
hacienda entre ellos. El mero agregado de un nuevo campo, que se surte con animales
de los ya existentes, o a la inversa, no implicaría nuevo establecimiento, sino ampliación
del precedente.
a) Hacienda bovina, ovina y porcina (excepto vientres): se considera como valor base
de cada especie el valor de la categoría más vendida durante los últimos tres meses del
ejercicio, el cual será igual al sesenta por ciento del precio promedio ponderado obtenido
por las ventas de dicha categoría en ese lapso (art. 53, inc. a, primer párrafo).
Si en ese período de tres meses no se hubieran efectuado ventas de animales de
propia producción, o éstas no fueran representativas, el valor a tomar en cuenta como
base será el de la categoría de hacienda adquirida en mayor cantidad durante su
transcurso, el cual estará dado por el sesenta por ciento del precio promedio ponderado
pagado por las compras de dichas categorías en ese período.
Respecto del art. 53, inc. a, segundo párrafo, el art. 81 del reglamento considera como:
(i) ventas de animales representativas a las que en los últimos tres meses del ejercicio
superen el diez por ciento del total de la venta de la categoría que deba ser
considerada como base al cierre del ejercicio;
(ii) categoría de hacienda adquirida a la de hembras destinadas a reponer o
incrementar los planteles del establecimiento.
De conformidad con el art. 53, inc. a, tercer párrafo, si no resultaran aplicables las
previsiones de sus párrafos primero y segundo, se ha de tomar como valor base el
sesenta por ciento del precio promedio ponderado que, en el mencionado lapso de tres
meses, se hubiera registrado para la categoría de hacienda más vendida en el mercado
en el cual acostumbra a operar el ganadero.
Acerca de este tercer párrafo del inc. a y el inc. b del art. 53, el art. 82 del reglamento
entiende, en su primer párrafo, que es mercado en el cual el ganadero acostumbra a
operar aquel donde realiza habitualmente sus operaciones, o los mercados ubicados en
la zona del establecimiento, cuando los ganaderos efectúan sus propias ventas o
remates de hacienda sin intermediación.
Para el art. 82, segundo párrafo, cuando los mercados mencionados en su primer
párrafo carecieran de precios representativos, de acuerdo con la calidad de los animales
a valuar —si se tratara de hacienda de pedigrí, o pura por cruza—, el precio promedio
ponderado aplicable ha de ser el resultante de las operaciones registradas por las
asociaciones o corporaciones de criadores de las respectivas razas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 53, inc. a, párrafo cuarto, establece que en todos los casos el valor de las
restantes categorías se debe determinar sobre la base de aplicar, al valor base
calculado, los índices de relación previstos en las tablas anexas a la ley 23.079. Esta ley,
del 3 de septiembre de 1984, instituyó un impuesto especial a la revaluación de
hacienda; su art. 3º estableció el procedimiento para dicha revaluación, receptado por el
art. 53, al fijar el sistema de costo estimativo por revaluación anual de la hacienda; el
anexo aludido por el art. 53, inc. a, párrafo final, es el siguiente:
Planilla anexa al art. 3º de la ley 23.079
Categorías Índices de relación
HACIENDA VACUNA
PEDIGRÍ
Shorthorn, Hereford, Aberdeen Angus, Charolais y otras:
Toro 100
Toritos de uno a dos años 70
Vacas 35
Vaquillonas de dos a tres años 35
Vaquillonas de uno a dos años 25
Terneros hasta doce meses 20
Terneras hasta doce meses 15
Holando Argentino:
Toros 100
Vacas 70
Vaquillonas de dos a tres años 70
Vaquillonas de uno a dos años 45
Terneros y terneras hasta doce meses 20
Toritos de uno a dos años 40
GENERAL
Shorthorn, Hereford, Aberdeen Angus, Charolais y otras:
Toros 100
Vacas 90
Vaquillonas de dos a tres años 85
Vaquillonas de uno a dos años 70
Novillos de más de dos años 100
Novillos de uno a dos años 75
Toritos 50
Terneros 50
Terneras 50
Holando Argentino:
Toros 100
Vacas 100
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Vaquillonas de dos a tres años 100


Vaquillonas de uno a dos años 70
Novillos de más de dos años 80
Novillos de uno a dos años 70
Toritos 50
Terneros 35
Terneras 50
Toritos de uno a dos años 70
Terneros y terneras hasta doce meses 35
PURO POR CRUZA
Shorthorn, Hereford, Aberdeen Angus, Charolais y otras:
Toros 100
Toritos de uno a dos años 50
Vacas 45
Vaquillonas de dos a tres años 45
Vaquillonas de uno a dos años 30
Terneros hasta doce meses 25
Terneras 20
Holando Argentino:
Toros 80
Vacas 100
Vaquillonas de dos a tres años 100
Vaquillonas de uno a dos años 60
Terneros y terneras hasta doce meses 20
Toritos de uno a dos años 40
HACIENDA PORCINA
Lechones: animales hasta tres meses 9
Cachorros: animales de tres a cinco meses 22
Capones: animales de más de cinco meses 44
Hembritas sin servicio 44
Madres 77
Padrillos 100
Padrillitos 44
HACIENDA OVINA
PEDIGRÍ
Romney Marsh, Corriedale, Lincoln, etcétera:
Carneros 100
Ovejas 25

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Borregas 25
Carneritos 100
PURO POR CRUZA
Carnero 100
Ovejas 45
Borregas 50
Carneritos 100
GENERAL
Carneros 100
Ovejas 65
Capones 70
Borregos 45
Borregas 65
Corderos 45
Carneritos 100
Carneritos de quince meses 50
PEDIGRÍ
Merino Australiano:
Carneros 100
Ovejas 30
Borregos 30
Borregas 20
Corderos 15
PURO POR CRUZA
Carneros 100
Ovejas 30
Borregos 40
Borregas 20
Corderos 15
Carneritos 100
GENERAL
Ovejas 100
Capones 100
Borregas 75
Corderos 50

b) Otras haciendas (excepto vientres): el valor a los fines de practicar el avalúo —por
cabeza y sin distinción de categorías— ha de ser igual, en cada especie, al sesenta por
ciento del precio promedio ponderado que, en los tres últimos meses del ejercicio, surja
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 50/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de sus ventas o compras o, a falta de ambas, de las operaciones registradas para la


especie en el mercado donde el ganadero acostumbra a operar;
c) Vientres (se entiende por tales los destinados a cumplir dicha finalidad): se debe
tomar como valor de avalúo el resultante de aplicar —al valor que al inicio del ejercicio
tuviera la categoría a la cual el vientre pertenece a su finalización— el mismo coeficiente
utilizado para calcular el ajuste impositivo por inflación.
Por el art. 53, inc. d, este sistema de avalúo, aplicable para los vientres, puede ser
empleado por los ganaderos criadores para la totalidad de su hacienda de propia
producción, siempre y cuando la totalidad del ciclo productivo se realice en
establecimientos ubicados fuera de la zona central ganadera, definida por la ex Junta
Nacional de Carnes.
El art. 53, segundo párrafo, delega al reglamento fijar cómo valuar las existencias
finales de hacienda en el ejercicio de iniciación de la actividad, en los establecimientos
de cría; y el art. 79 de ese último cuerpo normativo determina que tal valuación se debe
hacer según el costo estimativo por revaluación anual, en los siguientes términos:
A) hacienda bovina, ovina y porcina.
I) se debe tomar como valor base de cada especie el valor de la categoría de hacienda
adquirida en mayor cantidad durante los últimos tres meses del ejercicio, y que será igual
al sesenta por ciento del precio promedio ponderado pagado por las adquisiciones de
dicha categoría en el citado lapso; si no se realizaron adquisiciones en dicho período, se
debe tomar como valor base el sesenta por ciento del costo de la última adquisición
efectuada en el ejercicio;
II) el valor de las restantes categorías se ha de establecer mediante la aplicación, al
valor base determinado, los índices de relación contenidos en la citada planilla anexa a
la ley 23.079;
B) otras haciendas (excluidas las del punto A precedente): cada especie se ha de
valuar por cabeza y sin distinción de categoría. El valor a tomar debe estar dado por el
sesenta por ciento del precio promedio ponderado, pagado por las adquisiciones
realizadas durante los últimos tres meses anteriores al cierre del ejercicio; si no se
hubieran efectuado adquisiciones en ese período trimestral, se debe tomar el valor que
surja de aplicar el sesenta por ciento del costo de la última adquisición realizada en el
ejercicio.
En cuanto a las existencias de hacienda en los establecimientos de invernada, el art.
52, inc. d, apartado 2, de la ley, ordena valuarlas al precio de plaza para el contribuyente
a la fecha de cierre del ejercicio en el mercado donde acostumbra a operar, menos los
gastos de venta, determinados para cada categoría de hacienda.
El art. 77 del reglamento, a los fines de la precedente valuación, considera precio de
plaza para el contribuyente el precio neto —excluidos gastos de venta— que obtendría el
ganadero en la fecha de cierre del ejercicio, por la venta de su hacienda en el mercado
en que acostumbra a operar.

f.2) Distinción entre ganaderos criadores e invernadores


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 51/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Dado que la clase de explotación desarrollada define los criterios de valuación


aplicables, importa definir cada tipo de explotación, pero esa definición no existe, al
menos en forma explícita.
El art. 78 del reglamento, simplemente, señala que la actividad de inverne es la
compraventa de ganado. La mención es obviamente imperfecta: el inverne, según se
entiende en el lenguaje de campo, es la compra de animales que no han llegado al peso
ideal (económicamente hablando), para así terminar su crianza y engorde.
Este último significado lo confirma ese art. 78, referente a la valuación de hacienda en
establecimientos mixtos, de cría e invernada, al expresar que esta última consiste en la
compra para engorde y posterior venta.
En lo atinente a la forma de separar la hacienda propia de cada actividad, la norma
dista de ser clara; según dicho art. 78, los establecimientos mixtos evaluarán la hacienda
de propia producción con uno de los métodos utilizables por criadores, y la comprada
para su engorde y venta con uno de los métodos utilizables por invernadores.
Queda sin definir el tratamiento a dar a la hacienda comprada (no la de propia
producción), con intención de dedicarla a procrear: al resultar absurdo suponer que se la
trate como hacienda de invernada, es inevitable concluir que pertenece a la actividad de
cría, aunque sea comprada.
Toda explotación que se inicie tendrá, forzosamente, hacienda reproductora comprada;
la renovación de sangre requiere la compra de reproductores machos; el mejoramiento
de los rodeos, la expansión, la recuperación de explotaciones que debieron liquidar
existencias, por razones de sequía o por coyunturas económicas adversas, exigen la
compra de animales; ello no configura pasar a la actividad de invernada.
De ello se desprende que los términos hacienda de propia producción significan
hacienda destinada a la producción, lo que comprende:
a) hacienda nacida en el establecimiento, sea que se la destine a la venta, o a
retenerla para reproducción;
b) hacienda hembra y machos enteros, comprados para retenerlos con funciones de
reproducción, aunque se revendan en parte, por falta de las cualidades esperadas.
Cómo distinguir, o comprobar, la intención de revender (luego del engorde), de la de
retener la hacienda comprada, para reemplazar, o no, otra hacienda. Es muestra
inequívoca de lo primero, la compra de machos castrados, o de machos en cantidad
superior a los requerimientos de la cría (que necesariamente se transformarán en
novillos).
La compra de hembras puede ofrecer alguna mayor dificultad para ser calificada. La
repetida compra y venta, que genera una alta rotación, si no se justifica en razones
técnicas, es también indicativa de la intención comercial.
El hecho de realizar, o haber realizado, alguna operación de invernada, no implica
transferir automáticamente a la actividad de invernada toda la hacienda comprada.
En el supuesto de ser discernible el objeto perseguido con cada partida comprada,
será preciso (en los establecimientos mixtos) distinguir qué parte de esos animales fue
vendida y qué parte permanece en existencia.
Entendemos que ni el fisco, ni el contribuyente pueden pretender la individualización
de los animales. No queda, pues, otra base, aparentemente aceptable, sino la atribución
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 52/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

proporcional, la cual debería consistir en:


(i) calcular la entrada total del año, en cada categoría, sea por inventario inicial, pase
de categoría o compra;
(ii) establecer la proporción de animales comprados para invernada dentro de ese
total;
(iii) aplicar esa proporción a las salidas por mortandad, venta y pase de categoría,
ocurridas durante el año.
Un aspecto importante es el de empresas que poseen campos aptos para cría y para
invernada, y trasladan los animales de propia producción, de unos a otros. En ese caso,
el campo dedicado a invernada está funcionalmente ligado al de cría, y constituye con él
una sola explotación, sin perjuicio de que, si la capacidad del campo dedicado a
invernada, o terminación, lo permite, sea en forma habitual o esporádica, se compre y
termine otra hacienda: esta parte de la explotación, y sólo ésta, es de invernada.
Otro aspecto es la compra inicial de animales en explotaciones nuevas, sobre todo
cuando se compran campos poblados, que tienen machos castrados. Entendemos que,
en la formación del establecimiento, sólo se clasifican como hacienda de invernada,
cuando por las respectivas proporciones de vientres, terneros y novillos, así como por la
continuación de la actividad de compra y terminación, sea discernible que la existencia
inicial contenía animales ajenos a la actividad normal de producción. A esta última
cuestión se refieren los arts. 53, último párrafo, de la ley, y 79 del reglamento.

f.3) Animales reproductores, en establecimientos de cría

I. M ,

La tenencia de machos enteros reproductores suponía, por sí misma, destinarlos a


reproducción. Actualmente es posible dedicar machos a la producción de semen, que se
vende para su utilización por terceros.
Cuando el establecimiento no posea hembras reproductoras, no es un establecimiento
ganadero de cría. En esos términos, el reproductor es típicamente un bien de uso de una
explotación comercial.
En cambio, el establecimiento que posea hembras y cría animales (una cabaña, por
ejemplo) es, obviamente, de cría, aunque además produzca y venda semen.

II. M ,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 53/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando se compren machos (de rodeo general, o de pedigrí, o puros por cruza), o
hembras de pedigrí o puras por cruza, con fines de reproducción en el establecimiento
(sin perjuicio de usar los machos para vender servicios o semen), el art. 54 establece
que se aplicará el tratamiento de bien de uso amortizable, según prevé el art. 84 de la
ley.
En verdad, se los trata íntegramente como bienes de uso; la única diferencia con los
restantes bienes de uso es la forma de amortizarlos, dada por el art. 76 del reglamento,
que permite adoptar uno de dos procedimientos:
(a) amortizar el costo de adquisición durante los años de vida útil del animal;
(b) restar del costo de adquisición el precio fijo usado para los machos y las hembras
de pedigrí o puras por cruza de propia producción, expuesto en el punto C)
siguiente; la diferencia se debe amortizar en los años de vida útil del bien(16).
El valor residual, o costo impositivo del bien, en el último caso, lo da la suma de ambas
parcelas del costo, menos la amortización.
Respecto de los reproductores procede calcular amortización, pues son aptos para la
función, pero no antes.
El artículo reglamentario no exige aplicar el mismo criterio (de entre los dos
propuestos) para todos los animales; se puede usar uno para machos y otro para
hembras; o cambiar de opción para cada compra.

III. M ,
El art. 54 ordena tratar como bienes de uso a los reproductores, machos o hembras
(éstas, sólo de pedigrí o puras por cruza), adquiridos de terceros.
Los animales machos o hembras de propia producción, cualquiera sea su calidad, son
tratados como mercadería; y, según la ley, deben ser valuados por el método elegido (de
entre los autorizados por el art. 52) para toda la restante hacienda (excepto la tratada
como bien amortizable).
El reglamento (art. 76, primer párrafo, inc. b) niega la posibilidad de elección e impone,
para la hacienda de propia producción (machos y hembras de pedigrí o puras por cruza),
como sistema de valuación, un precio que represente el costo probable del semoviente.
He ahí un cercenamiento de los derechos del contribuyente.
Pero el hecho de tener que utilizar ese precio para los aludidos reproductores no
obliga a usarlo también para las hembras de rodeo general: respecto de éstas se puede
aplicar cualquiera de los procedimientos autorizados por la ley.
El precio aludido por la norma debe representar el probable costo de producción del
año en que se comience a aplicarlo; no se basa sobre los precios de venta, pero podría
representar un porcentaje de éstos (o sea, resultante de deducir de ellos el margen
estimado de utilidad bruta).
Los animales de propia producción (ni aun los de pedigrí y puros por cruza) no reciben
el trato de bienes de uso (la ley no lo autoriza); su costo no se amortiza. Son lisa y

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 54/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

llanamente mercaderías valuadas siempre a costo fijo, cualquiera sea el método elegido
para la hacienda general. Su costo fijo no necesariamente coincide con el de ésta.
Ello significa que al vender un animal de pedigrí, por ejemplo, quizá por precio
elevado, debe ser declarada toda la ganancia, obtenida con respecto al costo fijo
adoptado previamente. Como no se trata de un bien de uso, esta ganancia no puede ser
imputada al costo de adquisición de otros animales (no es aplicable el régimen de
reemplazo del art. 67).
La permuta tampoco evita la declaración de esa ganancia, porque el art. 28 del
reglamento ordena que en tal caso el vendedor debe tomar, como precio, el valor de
plaza de lo vendido. Y como costo del animal o animales recibidos, ese mismo valor, que
se ha de amortizar. Aplicar la norma puede provocar que cada parte, en la permuta,
tenga diferente precio de venta y de costo.
El art. 76, último párrafo, del reglamento autoriza a la A.F.I.P. a disponer la adopción de
otros sistemas cuando las características del caso lo justifiquen. Esta autorización a
disponer no puede significar la concesión del poder de imponerle a un contribuyente,
contra su voluntad, un método cualquiera de valuación. Ello constituiría una
discriminación en su contra, y retacear los derechos que le otorgan la ley y el propio
reglamento.
En cambio, puede significar autorización para acceder a la solicitud de adopción de un
método diferente. Para los reproductores comprados, se nos ocurre que una variante
admisible podría referirse a la forma de amortizar: en lugar de hacerlo en forma lineal,
usar un método decreciente. Esto se podría justificar con reproductores de muy alto
precio (campeones, o animales distinguidos en exposiciones): su valor como tales está
sujeto a los resultados que arroje su progenie, de modo que existe alto riesgo de que en
dos o, a lo sumo, tres años se desvaloricen fuertemente.

g) Otras explotaciones agropecuarias


En las explotaciones equina, avícola, cunícola, etc., los reproductores, las aves de
postura para consumo, los animales para explotación del pelo, la población de las
colmenas, y otros animales fuente, deben tratarse como bienes muebles de uso y los
restantes animales como mercaderías.
Los bienes de uso, según sean de propia producción o comprados, se valúan por su
costo de origen identificado por individuo, o por partidas o lotes de individuos, según sea
lo más apropiado al caso.
Los bienes de cambio (animales para la venta) deben ser valuados por su costo de
producción.
En las explotaciones agrícolas, los cultivos realizados (salvo el caso de quienes no
lleven libros) se tratan como producción en curso, igual que en la industria (por sus
costos variables incorporados). Igual criterio se aplica a las plantaciones perennes.
Respecto de reproductores y animales fuente en general, plantaciones frutícolas y
similares, los gastos variables de cuidado y cultivo, o cría, se acumulan al costo hasta el
momento en que entran en producción normal, y tales gastos se pueden computar como
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 55/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

costo de lo producido; o también hasta el momento en que el costo de lo producido


iguala al costo de cuidado y mantenimiento. Hasta ese momento, el valor de la
producción incipiente reduce el costo del bien de uso. Igualmente, las extracciones
parciales (limpiezas, podas) o eventuales (resinado u otras).
La amortización de estos bienes de uso depende de su vida útil prevista, y se efectúa
hasta agotar el costo, como en cualquier otro bien de uso.
En caso de venta y reposición puede ser aplicada la eventual ganancia al costo del
nuevo bien.
Anotemos que las plantaciones, aun tratadas como inmuebles, se amortizan de todos
modos en función de su vida útil, según las normas del art. 84. A tal efecto, la ley:
(a) autoriza a deducir las amortizaciones por desgaste y agotamiento (art. 82, inc. f),
conforme a los artículos pertinentes;
(b) sólo establece normas concretas de amortización para:
1) construcciones o edificios (arts. 59 y 83);
2) bienes amortizables, excepto inmuebles (arts. 58 y 84).
Dado que los inmuebles que no sean construcciones ni edificios (como plantaciones, y
otras mejoras de carácter duradero) están sujetos a desgaste, y su costo no es deducible
como gasto (art. 88, inc. f), cabe considerar que lo es por vía de amortización. En
consecuencia, la excepción para los inmuebles, en los arts. 58 y 84, debe entenderse
referida:
(i) a las construcciones y edificios (que tienen régimen propio);
(ii) al terreno, que no se amortiza.
Así lo confirma el art. 61 del reglamento, que autoriza a aplicar el art. 84 (otros bienes
de uso) a las instalaciones en los inmuebles cuya vida útil sea inferior a 50 años: ello
apunta a las partes de las construcciones y edificios que no tienen ni pueden tener tal
duración (elementos mecánicos, eléctricos y electrónicos; y otras partes sujetas a
deterioro más rápido que el conjunto de la construcción).
La norma del citado art. 61 es aplicable para ganancias de la primera categoría (según
la cual se determina el resultado por la venta de edificios pertenecientes a SUJETOS
EMPRESA); pero constituye una aclaración interpretativa de lo dispuesto en el art. 58,
del que se desprende que, en materia de amortizaciones, todo cuanto no sea
construcción propiamente dicha, se rige por el art. 58 y no por el 59.

81.5. Explotaciones forestales: valuación al costo de producción


El art. 52, primer párrafo, inc. e, se refiere a la forma de computar la existencia de
bienes de cambio consistentes en cereales, oleaginosas, frutas y demás productos de la
tierra, y excluye especialmente de sus alcances a las explotaciones forestales. La ley
crea, así, la expectativa de que alguna otra disposición de ella ha de satisfacer, para
tales explotaciones —en cuanto productoras de ganancias de fuente argentina—, la
finalidad normativa del art. 52. Pero no es así; esa otra disposición, con ese propósito, no
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 56/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

existe. Pero existe respecto de las ganancias de fuente extranjera derivadas de


explotaciones forestales: el art. 151, primer párrafo, inc. a, consagra el método de
valuación basado sobre el costo de producción. Por los fundamentos seguidamente
expuestos, es éste el método recomendable.
Creemos válido interpretar que, por fundada analogía, ello resulta susceptible de ser
extendido a la hipótesis de las ganancias de fuente argentina. Para este último tipo de
ganancias resultantes de explotaciones forestales, mientras la ley no disponga
expresamente qué método de valuación es aplicable, encontramos razonable hacer
mérito del espíritu de disposiciones como la del art. 76, párrafo final, del reglamento —al
margen de ser él atinente a la valuación de hacienda reproductora—, que admite la
adopción de sistemas distintos a los establecidos en el presente artículo, para el
supuesto en el cual las características del caso lo justifiquen, y, en su consecuencia,
formular el que a nuestro juicio constituye, como lo anunciamos en el párrafo anterior,
racional criterio de valuación de bienes inherentes a las explotaciones forestales.
La plantación forestal realizada con ánimo de corte y venta de la madera, es un bien
de cambio. No así las plantaciones que forman parte de las instalaciones o población de
un predio (con fines de protección, de sombra, de adorno, etc.), ni las plantaciones
destinadas a producir fruto; éstas tienen el carácter de bienes de uso amortizables.
Para las plantaciones que corresponde sean tratadas como bienes de cambio, no
resulta imaginable la posibilidad de valuarlas por el costo en plaza, ni tampoco con el
criterio del precio de venta menos gastos de venta. Las alternativas posibles quedarían
reducidas a sólo dos:
a) costo de producción;
b) precio en plaza menos gastos de venta.
El criterio de precio en plaza podría verse entorpecido en su aplicación a este caso, en
la medida que apunta a negocios que operan con mercaderías cuya venta se hace por
intermedio de un flujo constante, sobre la base de operaciones por cantidades y
condiciones normales en plaza, realizadas por otros sujetos con negocios similares
(mismo ramo, importancia y forma de operar). Consecuentemente, el precio en esas
operaciones no se puede conocer sino mediante informes de terceros. Tales informantes
pueden ser:
1) el o los potenciales clientes;
2) informes de terceros peritos;
3) en el caso de existir, cotizaciones en mercados conocidos.
Para la madera de una plantación forestal, esta tercera fuente de información
prácticamente no existe. Es posible, en cambio, obtener información sobre el precio
corrientemente pagado, por uno o más compradores posibles, para madera de la
calidad, diámetro, etc., que contenga la plantación (según el inventario realizado). La
información puede ser obtenida directamente, o por informe de perito. Ello proveerá un
elemento de apreciación fehaciente (en la medida que la D.G.I. lo considere aceptable).
Acerca de la madera de las plantaciones, es común que, durante algunos años, ella
carezca de valor comercial como tal, o que éste sea inferior al precio que se podría
obtener por la venta de la plantación en pie (con el terreno, o con derecho de usarlo), y
continuar con su mantenimiento. En tal supuesto se debería tomar en cuenta ese precio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 57/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Aparte de que pueda ser utilizado el método de precio en plaza (valor venal neto), es
preciso considerar si conviene, o no, usarlo. La respuesta es negativa.
Si se utiliza el costo de producción como criterio de valuación, los costos de estructura
no integrantes de aquél se traducirán en quebrantos impositivos: éstos pueden ser
compensados con ganancias; y conservan valor por cinco años. Comenzado el corte
antes del quinto año, se logra deducir el gasto de estructura por su verdadero valor.
No parece dudosa la conveniencia de usar como criterio el de costo de producción. El
art. 75, inc. e, del reglamento formula una definición al respecto a los fines de la ley.
Son aplicables al cálculo del costo de producción de las plantaciones forestales lo ya
explicado para la actividad industrial.
Los costos se acumulan por cada parcela forestada, sobre la base de considerar a
cada una como unidad independiente. Cada parcela (lote forestado en distinto año, o con
distinta especie) es un bien no fungible, y su costo, por ende, está individualizado. No se
pueden promediar, pues, los costos de distintas parcelas o lotes, si no contienen iguales
especies y si no son aproximadamente contemporáneos; y, sobre todo, si no se manejan
como unidad.
Cuando se extraiga madera, debe ser relacionada la cantidad cortada con la cantidad
contenida en ese momento en la parcela de que se trate, o relacionar la superficie
cortada con la total, y aplicar ese porcentaje a los costos acumulados hasta ese
momento, relativos a esa parcela. Tal es el costo de la mercadería vendida (excluidos los
gastos propios de la extracción), el cual se reduce del costo total acumulado. Es
aconsejable llevar registro de los costos históricos, según la fecha en que se efectuaron
las inversiones.

82. E ,
Para los bosques naturales, los yacimientos, las canteras, las minas, y actividades
similares (como la de explotación de hornos para la producción de ladrillos), se pueden
dar diversas situaciones.
Si el dueño del bien consumible (madera, mineral) lo fuese también del suelo, puede
ser que él explote directamente la riqueza extraíble, o ceda el derecho de hacerlo a un
tercero, a cambio de una contraprestación. Pero también puede ocurrir que la propiedad
del yacimiento pertenezca al Estado (sea por haberse declarado dueño de ella, o por
serlo de la tierra) y entonces conceda el derecho de explotación (cuando la explotación
fuere encarada por el propio Estado, o por una empresa estatal, nos hallaríamos en una
de las variantes del caso anterior).
La concesión se otorga, por lo común, a cambio del pago de un canon, de una tasa, de
un impuesto, o de una regalía, o de algún otro tipo de contraprestación.
En consecuencia, existen varios supuestos:
a) propietario del suelo que explota por sí mismo el bosque o el yacimiento;
b) propietario del suelo que cede el derecho de explotación a un tercero, a cambio de:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 58/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

1) cierta suma, pagadera en una o más cuotas;


2) una proporción de lo que se extraiga, o de la ganancia (regalía);
3) cierta suma y una regalía;
c) cesionario del derecho de explotación, obtenido a cambio de una de las tres formas
de contraprestación mencionadas.
Cada uno de estos casos puede dar lugar a: (i) determinación de la ganancia bruta de
la extracción del mineral y de la pertinente ganancia neta, y (ii) determinación de la
ganancia bruta derivada de la venta del inmueble, o del derecho de explotación de la
materia separable de él.

82.1. Yacimiento o bosque natural explotado por el propietario de la tierra

a) Calificación de la categoría de las ganancias


La explotación de la cantera, tosquera, salina o bosque —entre otras explotaciones—
puede adoptar dos características:
1) el propietario puede autorizar a extraer tosca, arena, piedra, madera, o lo que fuere,
a quien la necesite, mediante el cobro de un tanto por unidad de medida, cada vez
que se la extrae; así es objeto de venta el producto y es consumido a raíz de cada
venta; es una actividad cuyo resultado genera ganancias de la tercera categoría, en
calidad de explotación; todas sus ganancias, de cualquier naturaleza, derivadas de
ella están gravadas; pero como la explotación no se extiende a la tierra misma, ni
atrae otras actividades del propietario, éste no se convierte en SUJETO EMPRESA,
salvo que se trate de una sociedad;
2) el propietario puede dedicarse a extraer el material y venderlo una vez extraído; la
explotación se traduce así en verdadera empresa; el efecto práctico es igual al del
caso precedente.
En cualquiera de ambos supuestos, las ganancias son de la tercera categoría, y se
determinan según sus normas.

b) Cálculo de la ganancia bruta: datos necesarios


Para este cálculo de la explotación, es preciso establecer (art. 75):
1) el costo impositivo de la propiedad para el propietario, al iniciar la explotación;
2) la parte que de ese costo se debe atribuir al yacimiento o al bosque, y la parte que
se debe atribuir a la tierra, luego de extraído el contenido de aquél;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 59/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

3) la parte de dicho costo atribuible a cada unidad extraída.


El costo total se rige por las normas antes explicadas, y debe ser determinado a la
fecha de inicio de la extracción (art. 87, primer párrafo, inc. c, reglamento). Éste es el
costo original.
Ese costo total debe ser separado en dos partes: el valor de la propiedad (terreno y
sus mejoras o construcciones, si las hubiera), y el valor de los bienes agotables
contenidos en ella.
Ni la ley ni el reglamento especifican el criterio con que debe ser llevada a cabo esta
separación; un procedimiento aceptable para ello sería apreciar por peritos el valor de la
propiedad a la fecha de ingreso al patrimonio, imaginada en el estado y con las
condiciones que poseerá luego de extraída la materia a explotar.
El costo de adquisición puede resultar superior, igual o inferior, al valor que resulte
atribuible a la propiedad a posteriori de la extracción. En el primer caso, el exceso se
puede asignar a la materia a extraer; en los otros dos casos ésta no tendría costo.
Si hubiera gastos atribuibles al yacimiento, diferentes del costo de la propiedad, se
agregarán a la suma aludida.

c) Amortización anual del costo del yacimiento o del bosque


Una vez establecido el valor inicial de la materia extraíble, es preciso relacionar ese
valor con el volumen de posible extracción.
El art. 75 admite practicar, para cada año, una deducción proporcional al agotamiento
de la sustancia a extraer: este rubro es tratado como gasto (igual que las
amortizaciones), y no como costo de la mercadería vendida, o en existencia. Tal el
tratamiento previsto, también, por el art. 87 del reglamento.
La amortización comprende el material extraído, sin vender.
Diferencia entre costo del material y gasto del período: el primero entra en la valuación
del inventario (material extraído y no vendido a fin de año), de modo que en esa
proporción no se suma a los gastos del período, mientras que el segundo se deduce
íntegramente de la ganancia bruta del año. Si estuviese en uso el método de percepción,
sería mayor el monto de la ganancia bruta a percibir en las ventas.
El art. 87, segundo párrafo, del reglamento, prevé: para determinar la amortización
anual, el contribuyente debe calcular previamente el contenido probable del bien, lo cual
no es otra cosa que el volumen total susceptible de ser extraído, el que estará sujeto a la
aprobación de la A.F.I.P.
Esta aprobación debe ser previa: toda estimación que hagan los contribuyentes está
sujeta a verificación, y aprobación o rechazo por la A.F.I.P. El único sentido posible de
esa mención del reglamento es que se debe comunicar la cubicación realizada, y la
A.F.I.P. debe darle conformidad. El silencio no significa conformidad, sino demora,
susceptible de dar lugar al recurso de amparo, por entorpecer la actividad del sujeto
(arts. 182 y 183, ley 11.683).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 60/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Una vez calculado y aprobado el volumen probable de extracción, el costo total


asignado a la materia se divide por ese volumen.

d) Carácter de bien de uso del contenido del yacimiento o del bosque natural
Si el material (mineral, madera) contenido en el yacimiento, o en el bosque, se
considerara como bien de cambio, debería ser tomado como activo en el ajuste por
inflación.
Pero la ley ordena excluirlo del activo (por ser inmueble), y es inmueble hasta que se
produce su extracción.
Ello significa que tanto para la ley como para el reglamento, el contenido del bosque, o
del yacimiento, es un bien de uso amortizable, y no un bien de cambio. Esto supone, en
verdad, un grave error de concepto.
Por lo demás, un bosque natural es diferente de una plantación forestal: ésta es,
indiscutiblemente, un bien de cambio, a pesar del tratamiento que a su respecto
establece la ley, al excluirla del activo ajustable (art. 95, inc. a, apartado 6).

e) Corrección de los cálculos sobre contenido del yacimiento


Sería muy difícil que resultase exacto el cálculo inicial (y aun los posteriores) sobre
riqueza total del yacimiento, o del bosque. Cuando resulte evidente el error podrá (no es
obligatorio) ser realizada una nueva cubicación, esto es, calcular la materia remanente.
Este nuevo cálculo debe ser aceptado por la A.F.I.P., a fin de aplicarlo para lo futuro.
En tal supuesto, el costo aún no amortizado se divide por ese nuevo cálculo de
volumen, de donde resulta otro índice unitario para calcular el agotamiento. De todos
modos, la amortización se debe detener una vez agotado el costo inicial.

f) Cálculo del costo total a la fecha de inicio de la extracción


La amortización anual, calculada en la forma explicada, es una porción del valor de
costo inicial, expresado en las unidades de moneda corriente al inicio de la extracción; tal
es el valor impositivo del inmueble a ese momento.

g) Actualización de la amortización anual

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 61/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por el art. 87, primer párrafo, inc. c, del reglamento, la amortización anual sobre el
costo atribuible a la materia susceptible de extracción, se actualiza, multiplicada por el
coeficiente resultante de la tabla elaborada por la A.F.I.P. para el mes de cierre del
ejercicio, referido a la fecha de inicio de la extracción.
A raíz de la venta del inmueble, el costo computable (costo de la materia no extraída
más costo del terreno) es el costo original a la fecha de ingreso al patrimonio (o a la
fecha de construcción, en su caso), actualizado hasta la fecha de enajenación. Por ello,
el costo amortizable es el de origen, actualizado hasta la fecha de extracción, porque de
lo contrario se produciría una incongruencia.

h) Elaboración por el propietario de los productos extraídos


No es forzoso que el propietario venda el material extraído en el mismo estado en que
lo separa del inmueble; antes bien, es frecuente su elaboración, sea mediante
concentración del mineral o corte, o fabricación de carbón.
En tal caso, los productos elaborados, existentes a la fecha del inventario, constituyen
bienes de cambio, pero su costo no incluye la amortización unitaria por agotamiento,
atribuible al material empleado en cada unidad de producto elaborado.

82.2. Venta del derecho de explotación por un precio

a) Ganancia bruta del propietario calificado como SUJETO EMPRESA


El propietario que vende el derecho a extraer el material de que se trate, a cambio de
un precio, puede ser un SUJETO EMPRESA, o un SUJETO NO EMPRESA.
Si se trata de un SUJETO EMPRESA, obtiene una renta de la tercera categoría: la
ganancia bruta es igual a la diferencia entre el precio obtenido y el costo impositivo
atribuible al volumen extraíble, calculado en la forma antes indicada.
Debemos señalar que ello no está contemplado de modo alguno por la ley o el
reglamento. Pero es obvio que se trata de la enajenación de una propiedad inmueble
(parte de ella), y se le aplican las normas relativas a tales ventas.

b) Ganancia bruta del propietario calificado como SUJETO NO EMPRESA

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 62/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Acabamos de señalarlo: la venta por precio fijo de la materia extraíble, contenida en el


predio, constituye venta de una propiedad inmueble y no de un bien de cambio. El
resultado de tal operación sólo está comprendido dentro del ámbito de la ley cuando sea
susceptible de periodicidad, o cuando encuadre dentro de lo previsto en el art. 49, inc. d.
Si el propietario no se dedica a comprar y vender estos inmuebles, con carácter habitual,
o de ninguna otra manera se cumplen esas condiciones, el resultado es ajeno al
impuesto a las ganancias. Si encuadrara en este impuesto, se regirá por las normas de
la tercera categoría (art. 49, incs. d o e), igual que en el caso de SUJETOS EMPRESA.

c) Situación del comprador del derecho de extracción


El comprador que ha de explotar la materia contenida en el predio, constituye un
SUJETO EMPRESA, tanto si es persona humana como si es sociedad.
El costo impositivo del yacimiento es la suma pagada al propietario más los demás
gastos provocados por esa compra. Tal es su costo original, que podría ser actualizado
—si cabe— hasta la fecha de inicio de la extracción, y es amortizable a partir de esa
fecha.

82.3. Venta del derecho de extracción por una regalía: ganancia bruta del
cedente
Si el propietario vende el derecho de extracción en forma definitiva, o temporaria (por
cierto período), a cambio de un tanto por unidad extraída, o de una proporción del valor,
o de la ganancia, de lo extraído o vendido, se está en presencia de una regalía.
Si el propietario es un SUJETO NO EMPRESA, la ganancia pertinente es de la
segunda categoría. La periodicidad requerida por el art. 2º, apartado 1, es inherente al
contrato de regalía, de modo que no existe duda: la ganancia de la operación se halla
gravada. Si bien el caso no está directamente contemplado en el art. 75, lo está
indirectamente, pues el art. 86 establece que cuando se trate de la transferencia
temporaria de bienes sujetos a agotamiento (incluye la transferencia total, porque ésta
sólo durará hasta que se agote la materia a extraer, de modo que también es
temporaria), a cambio de una regalía, se aplica la norma de la tercera categoría, que lo
es dicho art. 75. El propietario amortiza el costo impositivo y practica las amortizaciones
en proporción a la extracción que efectúe el cesionario.
Si el cedente es un SUJETO EMPRESA la ganancia es para él de la tercera categoría,
y la determinación de la ganancia bruta se rige por iguales normas.

82.4. Venta del derecho de extracción por un precio, más una regalía

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 63/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En este caso prevalece la calificación de regalía sobre la de venta. Pero interesa


determinar la ganancia bruta derivada del cobro inicial, y de las regalías posteriores. Si el
primer pago cubre la extracción de cierta cantidad de materia, procede amortizar en la
proporción pertinente el costo impositivo del yacimiento. Si el cesionario abandonase la
explotación, con renuncia de su derecho contractual, o si el propietario rescindiese el
contrato por alguna razón, sin que se haya producido la efectiva extracción, la
amortización resultaría improcedente, por no haber ocurrido el desgaste previsto, y
debería ser devuelta al balance impositivo. Si el pago previo no fuera óbice al posterior
pago de regalía por toda la extracción, resulta claro que aquel pago es parte del
verdadero precio de las unidades a extraer.
Aun cuando se perciba en forma definitiva, entendemos que su devengo sólo se
produce:
a) a medida que se extraigan las unidades (como complemento del resto del precio);
b) al rescindirse el contrato, todo el remanente no devengado anteriormente.
Son aplicables las reflexiones realizadas en los puntos anteriores.

82.5. Mejoras e instalaciones


La explotación de los minerales, o de la madera, puede requerir la construcción de
instalaciones, edificios u otras mejoras sobre el inmueble. Para quien las realiza —sea
propietario o cesionario—, se trata de bienes amortizables; si su utilidad está limitada
exclusivamente a la explotación, debería ser amortizada en la misma proporción que se
amortiza el yacimiento, o sea, en relación entre lo extraído y la riqueza total estimada,
salvo que su vida útil probable sea más breve que el tiempo previsto para agotar esa
riqueza.
Así como para la amortización de inmuebles, el art. 61 del reglamento autoriza a la
A.F.I.P. (por su art. 84) aceptar tales criterios de amortización, cuando sean adecuados.
La autorización debe ser previa.
Si quien realiza las mejoras o instalaciones es un cesionario, su valor al término del
contrato de explotación dependerá de que realmente valorice la propiedad para su
dueño. Si así fuera, en la medida de ese valor se produciría un enriquecimiento gravado;
si la ganancia fuera de la primera categoría, la contempla el art. 41; y si es de la tercera,
porque forma parte del beneficio recibido (lo cual también vale en la primera categoría),
estaría gravado como tal.

82.6. Costos de exploración y estudio


Según los arts. 52, 59 y 84, el costo de un bien mueble o inmueble está dado,
exclusivamente, por el costo de adquisición y sus complementos (impuestos, tasas de
registro, honorarios de escrituración y similares).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 64/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 88, inc. f, de manera complementaria, establece que no son deducibles, como
gastos (y deducibles de la ganancia bruta, para hallar la ganancia neta) las sumas
invertidas en la adquisición de bienes, o en mejoras de carácter permanente, como
tampoco lo son los gastos vinculados con la compra, o la realización de tales mejoras
permanentes.
Los gastos de estudio, prospección, exploración, etc., no son gastos de adquisición, ni
comportan mejoras de carácter permanente. Por tanto, no los alcanza la prohibición
anterior: son deducibles a medida que se devenguen o paguen (según sea el criterio
elegido para la imputación al año fiscal). Además, como no forman parte del costo de
adquisición, deben ser obligatoriamente imputados al balance impositivo del año en que
se incurra en esos gastos.
La adquisición del derecho a explotar un yacimiento equivale a la compra de un bien
inmueble; es amortizable en los términos del art. 75 de la ley, y le son aplicables las
normas anteriores: el costo de adquisición no comprende los gastos operativos
tendientes a la preparación de la extracción, o al estudio de la viabilidad económica de
ésta. No hay razón alguna por la cual pueda, o deba, ser diferida la deducción impositiva
de tales gastos.
La D.G.I. se ha permitido enmendar la ley y el reglamento con la resolución general
2165, del 21 de marzo de 1979: su art. 1º es intrascendente, pero según el 2º el costo de
adquisición amortizable comprende todas las erogaciones exploratorias o de estudio
(menos bienes de uso). Su art. 4º le asigna vigencia a partir del 25 de enero de 1979,
cuando comenzó a regir la modificación de un artículo del reglamento, dispuesta por
decreto 3212/78, como si éste hubiera autorizado tal cosa. Por todo ello, la resolución
general 2165 incurre en exceso reglamentario, y los contribuyentes que no la aplicaran
se atendrían, en rigor, a las normas de la ley y del reglamento. Y si de tal suerte la
deducción de los gastos produce quebranto, éste es trasladable y compensable, del
modo ya expuesto en el § 60.
En previsión de que subsista, después de lo dicho, alguna duda respecto de la
ilegalidad de la resolución general 2165, baste señalar que la modificación del entonces
art. 89 (actual 87) del reglamento, por el decreto 3212/78, no altera en absoluto la
definición impositiva de costo de adquisición de la mina o yacimiento. Sólo amplía la
explicación de las formas de amortización. En cuanto al costo mismo, sólo menciona el
incurrido para obtener la concesión, que es algo totalmente ajeno al costo incurrido para
verificar si conviene la explotación. Aun cuando el contrato de concesión obligara a
efectuarlos, ello sería una condición para evitar concesionarios inactivos y no un costo
de adquisición. El gasto convenido, si no se efectúa, hace perder el derecho a seguir
explorando, y eventualmente a explotar, pero de ningún modo es un gasto realizado para
obtener la concesión.
Si la interpretación del costo de adquisición fuese realmente la pretendida por la
resolución general 2165, la validez de ésta debería haber tenido como punto de partida
el de la propia ley, pues se entendería que su alcance es adecuadamente reglamentario.
Pero, sin duda, al dictar esa resolución general se advirtió que con ella se alteraban los
alcances de la ley y de su reglamento. La cuestión fue presentada como si al ser
modificado dicho art. 89 (por decreto 3212/78) se hubiese introducido un cambio a la ley
(lo que tampoco pudo haber sido hecho, y en rigor no se hizo). En la inteligencia de
complementar la norma reglamentaria modificada, se dio vigencia a la resolución general
desde el momento de la vigencia de aquélla.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 65/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Además, la fecha en que entró a regir el decreto aludido fue el 25 de enero de 1979: la
resolución general 2165 la transformó como vigente para los ejercicios que cierren a
partir de esa fecha.
A quien esa resolución general convenga (no concebimos que ello pueda ocurrir)
podrá aplicarla, pues no es de suponer que la D.G.I. se impugne a sí misma. En tal
supuesto, se deberán tener presentes las normas de los dos últimos párrafos del art. 4º
de la resolución general.
La D.G.I. emitió la circular 1079, del 27 de agosto de 1979, para informar que los
gastos de desarrollo de las explotaciones petroleras, realizados después de iniciada la
explotación, forman parte del costo de adquisición de la concesión. Por tanto, no son
computables como activo, a los efectos del ajuste por inflación. En esto último la circular
es acertada: no constituyen activo, por ser gasto deducible cuando se incurre en ellos.
Para la actividad petrolera se ha suscitado un especial diferendo interpretativo acerca
del momento en el cual resultan deducibles los costos provocados por tareas de
taponamiento de pozos productores de petróleo; se han pronunciado decisiones
jurisprudenciales al respecto, que al presente se hallan pendientes de análisis por la
Corte Suprema de Justicia(17).

82.7. Minas, canteras y bosques naturales ubicados en el exterior


A este respecto son aplicables las disposiciones del art. 75, preceptúa el art. 157.
Cuando en razón de los principios jurídicos relativos a la propiedad del subsuelo —
agrega esta última norma en su primer párrafo— no resulte de aplicación el primer
párrafo de dicho art. 75, la A.F.I.P. debe autorizar otros sistemas destinados a considerar
el agotamiento de la sustancia productiva, fundados en el valor atribuible a ésta antes de
iniciada la explotación.
El art. 157, segundo párrafo, ordena que lo establecido en el art. 76 no rige respecto
de los bosques naturales ubicados en el exterior.

83. I .C

83.1. Personas humanas, sucesiones indivisas y beneficiarios del exterior


Las consideraciones formuladas en el curso de este § 83, es preciso someterlas a las
resultantes normativas de lo expuesto en la nota 11 del capítulo I y en las notas 8 y 11
del capítulo II, acerca del periplo legislativo —en lo referente a normas de la ley de
impuesto a las ganancias— recorrido por las leyes 25.414, 25.556 y por el decreto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 66/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

493/01(18). Corresponde referir las consideraciones aquí vertidas al estado de cosas


sobre la materia, al margen de las modificaciones en su tratamiento, derivadas de aplicar
esas leyes y ese decreto.
El resultado (ganancia o pérdida) de la compraventa de títulos valores, por personas
humanas y sus sucesiones indivisas, que hagan habitualidad de esas operaciones, está
alcanzado por el impuesto a las ganancias; no así quienes lo hicieran sin esa
característica. Los mismos resultados, cuando fueren obtenidos por beneficiarios del
exterior, estuvieron exentos del impuesto durante la vigencia del art. 78 del decreto
2284/91 (ratificado por ley 24.307; ese art. 78 fue derogado por el art. 5º de la ley
26.893).
Ante la necesidad de determinar la ganancia bruta derivada de la venta de tales
bienes, sea para justificar aumentos patrimoniales, sea para prorratear gastos comunes
con otras fuentes de resultados, la ley estipula cómo establecer la ganancia bruta de la
enajenación de acciones, cuotas o participaciones sociales, incluidas las cuotas parte de
fondos comunes de inversión (art. 61), y de títulos públicos o bonos y demás títulos
valores (art. 63).
Para el primer caso está dispuesto determinar la ganancia bruta mediante la
deducción, del precio de transferencia, del costo de adquisición actualizado (la
actualización, si fuere procedente, se ha de calcular desde la fecha de adquisición hasta
la de transferencia).
Si se tratara de acciones liberadas, se debe considerar como costo de adquisición su
valor nominal actualizado. Para las acciones recibidas a partir del 11 de octubre de 1985
—fecha de vigencia de la ley 23.260—, como dividendos exentos, o no considerados
como beneficios a los efectos del tributo, no se debe computar costo alguno.
En el título VIII, Disposiciones transitorias, el art. 111, respecto de la enajenación de
acciones con cotización bursátil —excepto acciones liberadas—, adquiridas con
anterioridad al primer ejercicio iniciado desde el 11 de octubre de 1985, permite optar por
considerar como valor de adquisición el de cotización al cierre del ejercicio inmediato
anterior al precitado, y como fecha de adquisición esta última.
A fin de calcular el costo de adquisición del tipo de bienes contemplado en el art. 61,
es aplicable el art. 62.
El art. 63 prevé que el costo computable en las enajenaciones de títulos públicos,
bonos y demás títulos valores, ha de ser igual al costo impositivo que se les hubiera
asignado en el inventario inicial del ejercicio en el cual tuviera lugar la enajenación (sin
actualización alguna, a diferencia de lo previsto en el art. 61). Si la venta lo fuera de
títulos valores adquiridos durante el ejercicio, el costo computable está dado por el precio
de compra.
Tanto en el caso del art. 61, como en el del art. 63, se debe considerar —sin admitir
prueba en contrario— que los bienes enajenados corresponden a las adquisiciones más
antiguas de su misma especie y calidad.
En el reglamento de la ley, el art. 167 tuvo vinculación con la norma del art. 61 de
aquélla, pero el decreto 2338/13, por su art. 1º, inc. l, dejó sin efecto tal art. 167.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 67/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

83.2. Empresas unipersonales y sujetos comprendidos en el art. 69


Al analizar los temas relativos a este § 83.2, debemos anotar la importante innovación
legislativa que comporta la creación de la sociedad unipersonal, dispuesta por el Código
Civil y Comercial, mediante la ley 26.994, cuyo anexo II comprende, entre otras,
modificaciones a la ley 19.550 (texto ordenado en 1984), entre las cuales el punto 2.2.
sustituye el art. 1º de esta última ley, para dar cabida, en el concepto de sociedad, a la
integrada por una persona.
Los títulos valores pueden revestir dos caracteres: el de inversiones o el de bienes de
cambio.
Son inversiones cuando la empresa no se dedica al negocio de compraventa de tales
papeles, sino que simplemente mantiene una cartera, con sucesivas compras y ventas,
según es propio de la administración financiera. La tenencia de los papeles tiene por
finalidad obtener la renta y conservar el valor intrínseco de la inversión; el eventual lucro,
o pérdida, de la negociación es un accesorio y no su objetivo principal. Los fondos
comunes de inversión son ejemplo típico de ello.
Los títulos valores son bienes de cambio, por el contrario, cuando la empresa se
dedica a la compraventa con fines de lucro, y la eventual renta es accesorio de esa
actividad.

a) Inversiones
Cuando los títulos valores forman parte de una cartera de inversiones deben ser
valuados al costo histórico en el inventario; si son objeto de venta, la ganancia bruta es
igual a la diferencia entre el precio obtenido y el costo histórico de la inversión. No son
aplicables al caso las normas del art. 52 —referido a bienes de cambio—, sino las del
art. 61.

b) Bienes de cambio
En este supuesto deben ser aplicadas las normas del art. 63.

84. G
La ganancia bruta de la venta de bienes muebles amortizables es la diferencia entre su
precio de venta y su valor impositivo residual, o sea, costo histórico menos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 68/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

amortizaciones, computadas como gastos: en sustancia, es lo estipulado por el art. 58,


especialmente atinente a la enajenación de bienes muebles y en cuyo encabezamiento
está dispuesto que la ganancia bruta se determinará deduciendo del precio de venta el
costo computable, establecido según el propio artículo. En él se distinguen tres
supuestos de bienes: los adquiridos; los elaborados, fabricados o construidos; y los
bienes de cambio afectados como bienes de uso.
Para los bienes adquiridos ese costo computable resulta de detraer del costo de
adquisición —con la actualización, en la medida que procediera, desde la fecha de
compra hasta la de enajenación— el importe de las amortizaciones ordinarias,
calculadas sobre el valor actualizado, relativas a los períodos de vida útil transcurridos o,
en su caso, las amortizaciones aplicadas en virtud de normas especiales.
En cuanto a los bienes elaborados, fabricados o construidos, el costo de elaboración,
fabricación o construcción surge de actualizar cada una de las sumas invertidas, desde
la fecha de inversión hasta la de finalización de la elaboración, fabricación o
construcción. El importe así obtenido se actualiza, desde esa última fecha, hasta la de
enajenación. A ese resultado se restan las amortizaciones calculadas en la forma
reseñada en el párrafo anterior.
Para calcular la ganancia bruta resultante de enajenar bienes de cambio afectados
como bienes de uso, la norma dispone emplear el procedimiento antes explicado para
los bienes adquiridos: se debe considerar, como valor de adquisición, el valor impositivo
asignado al bien de cambio en el inventario inicial del período en el cual se realice la
afectación, y como fecha de compra la del inicio del ejercicio. Si se afectaran bienes de
cambio no incluidos en el inventario inicial, se debe considerar como valor de adquisición
el costo de los primeros comprados en el ejercicio.
Si con anterioridad a la fecha de adquisición de bienes muebles amortizables se
hubieran entregado señas, o anticipos a cuenta, que congelen precio —establece el art.
62—, a los fines de determinar el costo de adquisición se pueden adicionar las
actualizaciones que correspondieran desde la fecha en que tales señas o anticipos se
hicieron efectivos hasta la fecha de adquisición de los bienes.
Cuando se tratare de bienes adquiridos en moneda extranjera, ésta debe ser
convertida a moneda nacional en la forma y fecha establecida en el art. 98 del
reglamento.
Las diferencias de cambio producidas con relación al tipo de cambio computado para
calcular el costo, se incluyen en el balance impositivo de cada año, sobre saldos
impagos, si los hubiera, y sobre los montos pagados, en su caso.

84.1. Monto de la amortización anual. Cálculo de la vida útil


La amortización normal computable anualmente, sobre el costo histórico de los bienes
amortizables, es el cociente resultante de dividir ese costo por la cantidad de años de
vida útil asignada a los bienes.
Con autorización expresa de la D.G.I. podrán ser aplicados otros métodos (art. 84,
primer párrafo, apartado 1), tales como los que se obtendrían en función de considerar

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 69/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

las unidades producidas o las horas trabajadas, cuando razones de orden técnico lo
justificaren.
Sobre cálculo de la vida útil, no existe norma alguna en la ley ni en su reglamento; la
ley supone que puede caer en desuso un bien cuya vida útil no ha concluido (por lo cual,
conserva valor residual), y otorga la opción de dar de baja ese valor residual, o continuar
amortizándolo (art. 66, ley; art. 95, reglamento).
Tampoco está definido en la ley sobre qué debe entenderse por vida útil(19). A veces
se supone que la vida útil del bien se prolonga por tanto tiempo como pueda continuar en
uso. En verdad, no es así: la vida útil termina cuando tal uso del bien deja de ser
económicamente ventajoso; a partir de allí, aunque se lo utilice, no se computan
amortizaciones, porque la sola conservación del bien, de por sí, constituye un aumento
de costo por pérdida paulatina de su eficiencia.
Este concepto de vida útil económica no lo prevé disposición alguna de la ley, pero en
el curso de los años de aplicación de los impuestos a los réditos y a las ganancias se ha
establecido, en forma muy arraigada, la costumbre de calcular la vida útil impositiva en
períodos más breves que su vida física.
La aplicación de cálculos, más o menos optimistas, en la determinación de la vida útil,
no genera consecuencias importantes para el fisco, de modo que quizá lo más
importante sea la uniformidad de criterio.
En las industrias de alta evolución tecnológica, uno de los factores que más influye en
la vida útil es el progreso técnico; usualmente, se aplican cálculos más conservadores.
Ejemplos típicos son los equipos electrónicos y los de la industria química. A falta de
factores agravantes, suelen ser consideradas como vidas útiles razonables:
• muebles, útiles e instalaciones: 10 años;
• máquinas eléctricas y electrónicas: entre 5 y 10 años, con uso en un solo turno; entre
4 y 8 años, con uso en dos turnos;
• automóviles: 5 años;
• herramientas: según su importancia, desde menos de un año hasta 5 años;
• grandes máquinas automotrices: entre 5 y 10 años;
• grandes máquinas estacionarias: entre 10 y 20 años.
Una tabla de estimación de la vida útil de los bienes, adoptada por norma vigente, es
la del anexo incorporado al decreto 1038/00—reglamentario de la ley 25.248, sobre el
contrato de leasing—; provee el tratamiento tributario, en el impuesto a las ganancias,
para esa clase de contratos, cuando son celebrados según las disposiciones de dicha
ley. Ese anexo incluye la siguiente tabla:
Estimación de la vida útil de los bienes
Denominación Años de vida útil
a) Edificios. 50
b) Instalaciones. 10
c) Muebles y útiles. 10
d) Maquinarias y equipos. 10
e) Herramientas. 3
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 70/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

f) Ferrocarriles (locomotoras y vagones). 10


g) Rodados (automóviles, camiones, acoplados, autoeleva- dores, grúas, máquinas
viales, motocicletas). 5
h) Barcos 15
i) Embarcaciones de recreo 8
j) Aerodinos en general (aviones, hidroaviones, helicópteros) 5
k) Contenedores —incluidos contenedores cisternas y con- tenedores depósitos—
para cualquier medio de trasporte 10
l) Equipos, aparatos e instrumental de uso técnico y profesional 8
ll) Equipos, aparatos e instrumental de precisión de uso téc- nico y profesional 5
m) Equipos de computación y accesorios de informática. 3
n) Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, para los siguientes bienes
de la actividad agropecuaria se considerará:
I. Galpones. 20
II. Silos. 20
III. Molinos. 20
IV. Alambradas y tranqueras. 30
V. Aguadas y bebederos. 20
VI. Contenedores, excepto silos (toneles, tambores). 8
VII. Tarros tambo. 5
VIII. Hacienda reproductora. 5
IX. Tractores. 8
X. Cosechadoras (granos, oleaginosas y forrajes). 8
XI. Rotoenfardadoras. 6
XII. Pulverizadoras motopropulsadas. 8
XIII. Equipos y maquinarias de arrastre (sembradoras, dis- cos, arados de reja,
arados de cinceles, escardadores, etc.) 8

En el plano jurisprudencial es antecedente de cierta relevancia el de la Cámara


Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, cuya sala III, el 27 de
febrero de 2007, en los autos "Oleoductos del Valle S.A.", confirmó la sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación, por la cual fuera revocada la determinación de oficio por
impuesto a las ganancias, que impugnara el plazo aplicado por la actora para amortizar
bienes de uso, consistentes en oleoductos y estaciones de bombeo, con admisión de
ese plazo en 25 y 20 años, respectivamente. La Corte Suprema de Justicia, por fallo del
16 de febrero de 2010, confirmó el de la Cámara en esos autos.
En el considerando 4º del fallo —explica el Alto Tribunal— la pretensión fiscal fue
basada sobre la idea de que la actora debería "haber calculado la amortización de los
bienes en función de los 35 años que prevé el art. 41de la ley 17.319 —ley de
hidrocarburos—, por haber sido otorgada la concesión del transporte bajo dicha
normativa".
A ese respecto, el considerando 6º se remite a fundamentos de la decisión del Tribunal
Fiscal de la Nación en esa causa, en tanto señaló que "si bien la ley 17.319 dispone que
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 71/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

todas las concesiones de transporte se realicen por 35 años, ello no implica que la vida
útil probable de los bienes afectados deba coincidir necesariamente con dicho término y
agotarse junto con el contrato de concesión, pues el lapso de aquélla depende de
distintos factores y se trata, en definitiva, de un problema de exclusiva raigambre técnica
dada por las diferentes características que presentan los bienes afectados a la
generación de rentas gravadas".
El considerando 7º puntualiza que frente al argumento explicitado en el párrafo
anterior, la representación fiscal no desarrolló "razones suficientes para refutar el juicio
relativo a que el plazo de la concesión de transporte no es determinante para establecer
el lapso de amortización de los bienes, el que debe fijarse según la duración de su vida
económicamente útil, y con arreglo a criterios de carácter técnico".
Hacia el final de tal considerando 7º, el Alto Tribunal, en apoyo de su decisión, invoca
su precedente en los autos "Oleoducto Trasandino Argentino S.A.", del 8 de abril de
2008, donde fuera declarado desierto el recurso ordinario de apelación interpuesto por la
demandada.
Con anterioridad a esos precedentes, el 18 de diciembre de 2006, el Tribunal Fiscal de
la Nación (sala B, "Exsa S.A."), confirmó, por mayoría, la determinación de oficio que
impugnara el cómputo acerca de la vida útil con la cual el contribuyente calculara la
amortización de ciertos bienes de uso.
La decisión jurisdiccional estuvo basada sobre el hecho de que la posición fiscal fue
sustentada en el informe emitido por el fabricante de tales bienes, y sobre la
circunstancia de que la firma apelante no aportó elementos de juicio probatorios —como
podría ser un informe pericial técnico, según lo puntualiza el doctor Agustín Torres, en
uno de los párrafos finales de su voto—, acerca de los motivos excepcionales
susceptibles de justificar la menor vida útil, calculada por ella, a los fines de la
amortización de los bienes de uso involucrados en la causa.
El voto en minoría sostuvo que la A.F.I.P. —al cuestionar la vida útil de los bienes de
uso, para su amortización, estimada por el contribuyente— tuvo como base una
información brindada por el fabricante y/o vendedor de aquéllos, quien en forma
abstracta, teórica y sin punto alguno de contacto con la realidad operativa de dichos
bienes, estimó un plazo mayor al previsto para ello por el apelante. A su turno —según lo
entiende el voto en disidencia—, el fisco no logró acreditar con una investigación
profunda, sobre la realidad operativa funcional de esos bienes, si la estimación de la vida
útil, efectuada por el contribuyente, era irrazonable(20).
Otro pronunciamiento judicial digno de atención en el tema lo produjo la sala IV de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal el 6 de
octubre de 2009, en los autos "Transportes Automotores Plasmar S.A.", en que la
posición fiscal era la de considerar que es de cinco años la vida útil de las unidades de
transporte utilizadas por la actora —éste fue el criterio del Tribunal Fiscal de la Nación, al
confirmar la resolución apelada—, opuesto al de tres años, aplicada por aquélla en sus
declaraciones juradas del impuesto.
El fallo de la Cámara confirmó parcialmente la sentencia apelada, "en cuanto al
método de amortización utilizado por la actora, debiendo emplearse el lineal establecido
por el art. 84 de la ley del impuesto a las ganancias", pero la revocó "en lo que hace al
plazo de vida útil, el que queda establecido en tres años".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 72/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los considerandos VI al X del fallo brindan los fundamentos en la parte que él confirma
la sentencia del a quo.
Después de reproducir parcialmente, en el considerando VI, el texto del art. 84 de la
ley, el considerando VII explica: "...la actora dedujo las amortizaciones de los rodados
motivo de autos en tres periodos fiscales, imputando en los dos primeros años un
cuarenta por ciento (40%), y en el tercero el veinte por ciento (20%) restante de la
depreciación computable". Se agrega allí que ese proceder, según la actora, fue "debido
a las características de su actividad el desgaste era mayor en los primeros años", y en tal
sentido invocó "las exigencias de las normas que regulan su actividad a fin de poder
brindar un servicio de mayor calidad y confort".
El considerando VIII interpreta el citado art. 84 de la ley, y dice que de su análisis "se
desprende que la ley estableció pautas para llegar al resultado impositivo de las
empresas, ponderando la incidencia que, en su determinación, debía tener la
amortización impositiva de sus bienes en el transcurso del tiempo, considerando la
pérdida patrimonial operada en su valor, como consecuencia de la depreciación que
sufren a raíz de distintos factores" (desgaste producido por su utilización, progreso
técnico, evolución del mercado, entre otros).
Lo medular del fundamento de la Cámara aparece dado en el considerando X, primer
párrafo, después de advertir que el art. 84 faculta a la Dirección General Impositiva para
"admitir un procedimiento de amortización distinto al allí establecido (unidades
producidas, horas trabajadas, etcétera), cuando razones de orden técnico lo justifiquen".
Añade la parte final de ese primer párrafo: "Esas razones de orden técnico no han sido
alegadas en autos, el que sólo se invocaron razones de orden económico, las que —por
otra parte— tampoco han sido demostradas".
El fallo de la Cámara entiende respaldar su decisión en esta parte con lo manifestado
por la actora, en su expresión de agravios, en el sentido de "la característica inexorable
de linealidad que debe contener el método para el cálculo de la amortización".
Los considerandos XI al XVI del fallo de la Cámara proveen fundamentos sobre la
revocatoria de la sentencia del a quo, respecto del "plazo de vida útil a ser considerado
para la amortización de los vehículos cuestionados".
Afirma el considerando XII: "...la vida útil de un bien no es el periodo durante el cual el
bien puede ser usado, sino aquel durante el cual el bien puede ser utilizado en forma
económicamente ventajosa, dependiendo, en principio, de la apreciación del
contribuyente, quien deberá justificar —en caso de impugnación fiscal— que el criterio
empleado se ajustó a la realidad".
"En ese orden de ideas —señala el considerando XIII— no hay disposición legal o
reglamentaria alguna que avale la tesis del fisco de que los vehículos utilizados por la
actora deban amortizarse en cinco años, pues el organismo recaudador sólo invocó a
favor de su tesis los usos y costumbres imperantes".
Así, pues, "respecto de la vida útil de los ómnibus utilizados para el servicio ejecutivo
de transporte de pasajeros —sostiene el considerando XIV, primer párrafo— no se
comparte la valoración del a quo respecto de la prueba rendida en autos". En tal sentido,
el segundo párrafo de ese considerando hace mérito de la prueba pericial producida en
la causa, y de la contestación al oficio librado a la Cámara Empresaria de Larga
Distancia, en cuanto "informa que la falta de mantenimiento de las unidades y la
antigüedad y su correlato con el uso, tanto en kilómetros recorridos como en pasajeros,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 73/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

son los factores que influyen en el deterioro de las unidades". Tal segundo párrafo
concluye con la siguiente afirmación: "No puede obviarse que siendo que los vehículos
cuestionados en autos son empleados diariamente para recorrer trayectos de larga
distancia, transportando grandes cantidades de pasajeros, existe una alta probabilidad
de que se configure dicho factor".
Seguidamente, el considerando XV recuerda lo dispuesto por resolución 577/03, de la
Secretaría de Transportes, sobre "los vehículos destinados al servicio ejecutivo, en el
sentido de que para el primer establecimiento de prestaciones o incremento de material
rodante, deberán ofrecer unidades de hasta tres años de antigüedad", y entiende que
"ello no puede sino interpretarse como que la propia autoridad de aplicación está
promoviendo el uso de unidades nuevas y descalificando a las que superen ese periodo
de tiempo".
En consecuencia, fue dicho en el considerando XVI: "Cabe hacer una ponderación
respecto a la aceleración del desarrollo tecnológico de la industria automotriz y a las
ventajas de los nuevos vehículos, en relación al confort y seguridad de los pasajeros en
las rutas, lo que hace aparecer como razonable el plazo de vida útil para la amortización
de los bienes motivo de autos utilizado al efecto por la parte actora".

84.2. Mejoras
Respecto de reparaciones importantes (mejoras), sea que prolonguen, o no, la vida
útil, se debe sumar al valor residual el de las mejoras realizadas y amortizar la suma
resultante en tantas cuotas como períodos de vida útil remanente se estimen (art. 147,
segundo párrafo, reglamento).
El art. 147 del reglamento define las mejoras, y establece una presunción (que admite
prueba en contrario) de que constituyen mejoras aquellas cuyo costo supere el 20% del
valor impositivo residual.

84.3. Muebles adquiridos en el año


Los muebles adquiridos durante el año se amortizan por un año completo; es decir, no
se aplican amortizaciones fraccionarias: la vida útil se extiende por los años fiscales
durante los cuales se estima que aquélla se prolongará.

85. G
Al igual que en las demás ventas de bienes de uso, en la de inmuebles la ganancia
bruta se determina por diferencia entre el precio de venta y su valor residual.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 74/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 59 de la ley es la norma específicamente referida a la determinación de la


ganancia bruta al enajenar inmuebles que no tienen el carácter de bienes de cambio. El
encabezamiento de su primer párrafo sienta el principio de que esa ganancia surge de
deducir, del precio de venta, el costo computable resultante de aplicar las disposiciones
indicadas en tres incisos de ese primer párrafo, según se trate de: inmuebles adquiridos;
inmuebles construidos; u obras en construcción. Lo explicamos en el § 85.1.
Estatuye el art. 88, primer párrafo, del reglamento que es precio de enajenación de los
inmuebles el que surja de la escritura traslativa de dominio o del respectivo boleto de
compraventa o documento equivalente.
En lo atinente a ventas judiciales de inmuebles por subasta pública, el art. 94 del
reglamento prescribe que la enajenación se ha de considerar configurada al quedar firme
el acto respectivo de aprobación del remate.

85.1. Costo computable: diversas situaciones


El art. 59 prevé varios supuestos para fijar este costo:
a) inmuebles adquiridos: el costo de adquisición —incluye los gastos necesarios para
efectuar la compra— ha de ser actualizado desde la fecha de ésta hasta la de
enajenación;
b) inmuebles construidos: primero se establece el costo de construcción, por la
actualización de cada una de las inversiones, desde la fecha en que se realizó
cada inversión hasta la de finalización de la construcción. Y a continuación se
adiciona al valor del terreno —determinado según el anterior punto a— el costo de
la construcción, actualizado desde la fecha en que finalizó hasta la de la
enajenación;
c) obras en construcción: es costo computable la suma del valor del terreno —
determinado de acuerdo con el anterior punto a—, más el importe resultante de
actualizar cada una de las inversiones desde la fecha de su realización hasta la de
la enajenación.
Si se hubieran introducido mejoras en los bienes objeto de enajenación, el valor de
ellas se establece mediante la actualización de las sumas invertidas desde la fecha de
cada inversión hasta la de finalización de las mejoras: lo dispone el art. 59, segundo
párrafo. Dicho valor se computa como costo, actualizado desde la fecha de finalización
hasta la de enajenación.
Para las mejoras en curso, el costo se determina mediante la actualización de las
inversiones desde la fecha en que se efectuaron hasta la de enajenación.
Según el art. 59, tercer párrafo, cuando los bienes enajenados hubieran estado
afectados a actividades o inversiones productoras de resultados alcanzados por el
impuesto, a los montos obtenidos según lo establecido en los dos primeros párrafos del
artículo, se les debe restar el importe resultante de aplicar las amortizaciones previstas
por el art. 83, respecto de los períodos en los cuales los bienes hubieran estado
afectados a dichas actividades.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 75/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 88 del reglamento se refiere al costo computable de bienes inmuebles y se


remite, a esos efectos, a las normas de los arts. 55 ó 59 de la ley, según se trate,
respectivamente, de inmuebles que tengan, o no, el carácter de bienes de cambio.
En ningún caso —preceptúa el art. 88, tercer párrafo, del reglamento—, para
determinar el precio de enajenación y el costo computable, se ha de incluir el importe de
los intereses reales o presuntos.
Este último impedimento es reiterado por el art. 126, primer párrafo, del reglamento, al
establecer que el costo original de los bienes amortizables comprende los gastos
incurridos por la compra o instalación, excepto los intereses reales o presuntos
contenidos en la operación.
El art. 126, segundo párrafo, añade: los intereses sobre el capital invertido no serán
computados a los efectos de la fijación del costo.
Otras dos normas reglamentarias aluden a peculiares situaciones, susceptibles de
presentarse en la enajenación de inmuebles.
Una de ellas, la del art. 92, atañe a la enajenación de inmuebles que originen
resultados parcialmente alcanzados por el impuesto, en razón del carácter del
enajenante y su afectación parcial a actividades o inversiones, generadoras de rentas
sujetas al tributo: dichos resultados se deben determinar teniendo en cuenta la relación
existente en el avalúo fiscal o, en su defecto, según el justiprecio que se practique al
efecto.
El art. 93 del reglamento, por su parte, dispone acerca de la venta de inmuebles que
no tengan costo individual, por estar empadronados junto con otros, formando una
unidad o dentro de una fracción de tierra de mayor extensión: la parte del costo que
corresponda a la fracción vendida se debe establecer sobre la base de la proporción que
ésta represente respecto de la superficie, alquiler o valor locativo del conjunto.
Para los inmuebles adquiridos por herencia, legado o donación, la forma de determinar
el valor impositivo, a la fecha de ingreso al patrimonio, es fijada en el art. 4º. Se lo aplica,
respecto de personas humanas residentes en el país, a las transmisiones ocurridas
desde el 1º de enero de 1975, inclusive, en adelante; las que tuvieron lugar antes de esa
fecha, conservan el valor determinado según las normas por entonces vigentes.
En primer término, se adopta el valor residual impositivo que tales bienes tenían para
el causante, continuado por intermedio de su sucesión indivisa hasta la fecha de entrada
al patrimonio del heredero, legatario o donatario. Si no se pudiere establecer dicho valor,
se toma en cuenta el fijado para el pago del impuesto a la transmisión gratuita de bienes,
en la hipótesis de haber sido aplicado. En defecto de ello, se adopta el valor atribuible al
bien, en la forma establecida por el reglamento.
La fecha de adquisición es la de transmisión del dominio. Si no se pudiese contar con
el valor impositivo en cabeza del causante, sería recomendable realizar una valuación
por tasador idóneo. El art. 118, tercer párrafo, del reglamento admite incrementar los
valores aludidos con los gastos causídicos del juicio sucesorio.
Procede advertir que el art. 62 también es aplicable para determinar el costo compu-
table de inmuebles a cuya enajenación se refiere el art. 59, si fueron entregadas señas, o
anticipos a cuenta, que congelen precio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 76/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

85.2. Demoliciones
No sólo se construye sobre un terreno, o se agregan construcciones a las existentes.
También puede ocurrir que se demuelan construcciones y edificios integrantes del activo
fijo del contribuyente, en calidad de bienes de uso: en esa hipótesis, entendemos
procedente dar de baja el valor residual impositivo que tuviese lo demolido, como
pérdida en el ejercicio fiscal en el cual se produjese la demolición; o bien computar ese
valor residual para ser adicionado al costo de la construcción que se llevare a cabo en el
terreno donde estaba el edificio anterior.
En el supuesto de inmuebles comprados con construcciones sin valor, el justiprecio de
éstas debe ser nulo; el costo de demolerlas (o la ganancia que ello arroje) debe ser
imputado al costo del terreno, al igual que las erogaciones de toda otra tarea de
preparación de la construcción, como puede ser la nivelación, limpieza, compactación,
etc.
Con el dictamen 78, del 23 de noviembre de 2006, la Dirección de Asesoría Técnica de
la D.G.I. (Boletín Impositivo 120-1582), se pronunció sobre una presentación realizada
para conocer cuál es el tratamiento impositivo a otorgar al valor atribuible a un edificio
demolido, y cómo se determina ese valor.
El considerando III del dictamen, tras remitirse a los arts. 59, incs. a y b, y 83, infiere
que de éstos no surge pauta alguna que permita afirmar que una construcción adquirida
juntamente con el terreno deba necesariamente darse de baja, como pérdida, en el
ejercicio fiscal en que se produzca la demolición.
También reflexiona el dictamen en cuanto a los costos de la demolición, y añade que
éstos se hallan vinculados a las operaciones que se realizan en etapas previas al inicio
de la construcción —v.gr., movimiento de tierras, rellenos, nivelaciones, limpieza,
compactación, etc.—, por lo que procede sumar las erogaciones consiguientes al costo
de la construcción del nuevo edificio.
De ahí deriva una importante conclusión del dictamen, con el mérito de poder adjudicar
alcance general al siguiente párrafo: Vale decir que ese valor constituye un costo más,
necesario para la puesta en condiciones del terreno sobre el que se construirá el edificio
que se pretende alquilar. Aquí corresponde señalar que contablemente el "costo" de los
bienes de uso representa o involucra el sacrificio que demanda su producción o puesta
en servicio.
En síntesis, según la posición que intenta establecer este dictamen, no corresponde
considerar como pérdida valor alguno atribuible a un edificio demolido, por cuanto ese
valor forma parte del costo del terreno. Si eventualmente existiera algún valor residual,
éste formaría parte del costo de la construcción del nuevo edificio, al igual que las
erogaciones llevadas a cabo con motivo de la demolición, con el efecto de ser
procedente su amortización de conformidad con la vida útil asignada al nuevo edificio.

85.3. Desmonte
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 77/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Considerada esta expresión en la acepción que de ella ofrece el Diccionario de la


Lengua Española (23ª ed., Madrid, 2014), como acción y efecto de desmontar, y
entender que el desmonte es el conjunto de fragmentos o despojos de lo desmontado,
parece válido concluir que los efectos tributarios del desmonte resultan asimilables a los
referidos para las demoliciones en el § 85.2. Con el desmonte, corrientemente, se trata
de convertir un área boscosa o cubierta de matorrales, en un espacio para destinar a
explotación agrícola o ganadera.
El tratamiento impositivo atribuible al costo de los trabajos requeridos por el desmonte
se ha de sumar al costo de la tierra, si fuesen de magnitud considerable; en caso
contrario, ese costo podría ser adicionado al de las instalaciones que fuere menester
llevar a cabo, a raíz de las operaciones de desmonte, y someter, a la suma total de
ambos conceptos, al cómputo de las amortizaciones aplicables a tales instalaciones.

85.4. Forma de amortización


Para el cálculo de la amortización anual de edificios y demás construcciones sobre
inmuebles afectados a actividades o inversiones que originen resultados alcanzados por
el impuesto (excepto bienes de cambio), su costo debe ser separado en tres partes, a
saber:
a) el costo del terreno;
b) el costo del edificio o construcción, salvo sus instalaciones a las que sea dable
atribuir vida útil, a partir de la entrada en el patrimonio del sujeto;
c) el costo de las instalaciones, u otras mejoras cuya vida útil se estime inferior a
cincuenta años (art. 61, reglamento)(21).
Esta separación de los costos totales en tres partes debe ser efectuada con
identificación de las fechas en que se realizó cada inversión.
Ello no debería ofrecer inconvenientes, salvo cuando se tratara de la compra de un
inmueble edificado: el art. 83 contempla la situación, y prevé dos soluciones:
(i) subdividir el costo total de adquisición (incluidos gastos), en función de la relación
existente entre terreno y valor total, en la valuación fiscal;
(ii) de no contar con esa subdivisión, acudir al justiprecio realizado por perito tasador.
Si existiese, el avalúo fiscal a tomar como base debería ser, a nuestro juicio, el del año
en que se efectuara la adquisición.
No lo dice la ley, pero una vez practicada esta subdivisión del costo de adquisición, no
será afectada por cambios en la legislación.

a) Amortización de las construcciones y edificios

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 78/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Todo el costo atribuible a los edificios y demás construcciones que revistan las
características señaladas al inicio del citado art. 83 —transcriptas en el § 85.1—, debe
ser amortizado en cincuenta años, a razón del 2% anual.
Por el párrafo segundo del mismo artículo, a los fines de su cálculo, la amortización
debe ser practicada desde el inicio del trimestre del ejercicio fiscal o calendario en el cual
se hubiera producido la afectación del bien, hasta el trimestre en que se agote el valor de
los bienes o hasta el trimestre inmediato anterior a aquel en que los bienes se enajenen
o desafecten de la actividad o inversión. Para lapsos anteriores al 1º de abril de 1991, es
factible actualizar el importe de la amortización, en la forma autorizada por el inc. 2º del
art. 84, tal como lo prevé el art. 83, tercer párrafo.
Al comprar un inmueble usado, con años de vida útil ya transcurridos, también se debe
aplicar compulsivamente una vida útil de 50 años —aunque ello sea irreal—, cualquiera
fuese el estado de conservación.
Para la construcción o reparación del inmueble, o para las mejoras, lo construido no
comienza a ser amortizado sino desde el momento de la habilitación respectiva: es decir,
desde que puede comenzar a ser usado. El costo respectivo se divide en tantas cuotas
como años de vida útil le queden al inmueble (de los 50 años aludidos).
El último párrafo del art. 83 atenúa un tanto el rigor de sus normas precedentes, en
cuanto al 2%, como porcentaje de amortización anual admitida para los inmuebles, pues
autoriza a la Dirección General Impositiva, a los fines de permitir la aplicación de
porcentajes superiores al indicado, cuando se pruebe fehacientemente que la vida útil de
los inmuebles es inferior a cincuenta (50) años. Se requiere comunicarlo a dicha
repartición al presentar la declaración jurada por el primer ejercicio fiscal en el cual se
aplique el porcentaje de amortización mayor que el 2%.
A los efectos de esa norma de la ley, el art. 127 del reglamento exige poner a
disposición de la A.F.I.P. —en la oportunidad y forma que ésta determine— la prueba
fehaciente relativa a la vida útil del inmueble. Si a juicio de la A.F.I.P. la prueba producida
no fuera aceptable, o resultara insuficiente, las diferencias de impuesto que pudieren
surgir —a raíz de la consideración de la vida útil prevista en el art. 83 de la ley—, deben
ser ingresadas con más los accesorios —en el tiempo y condiciones que establezca la
A.F.I.P.—, sin perjuicio de las sanciones que procedieren.

b) Amortización del terreno


El terreno es un bien no amortizable.

c) Amortización de instalaciones, plantaciones y otras mejoras


El art. 61 del reglamento interpreta de manera congruente los arts. 58 y 59, al autorizar
a separar las instalaciones del costo de las construcciones, cuando su vida útil previsible
fuera inferior a 50 años.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 79/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La norma es correcta. Acaso sea el acatamiento a la doctrina sentada hace más de


setenta años por la Corte Suprema de Justicia y en su tiempo receptada en el
reglamento de la ley 11.682.
Las instalaciones que pueden ser amortizadas por separado de la mampostería, estén,
o no, adheridas a una construcción, son las de gas, electricidad, calefacción, ascensores
y montacargas, de aire acondicionado, de ventilación, frigoríficas y similares, así como
las plantaciones, mejoras e instalaciones agropecuarias en general, incluso tinglados y
galpones (menos edificios propiamente dichos); y, en general, pues no existe
enumeración taxativa alguna, todas aquellas cuya vida útil sea diferente a la de una
construcción de mampostería y que, por lo tanto, es previsible habrá de ser
reemplazada, o al menos sustancialmente renovada, una o más veces dentro de los 50
años asignados a las construcciones. Todos esos bienes se amortizan como si fueran
bienes muebles amortizables, pero no pierden su calidad de inmuebles.

d) Inmuebles que sean bienes de cambio


Al estatuir sobre el porcentaje de amortización deducible para edificios y demás
construcciones sobre inmuebles, el art. 83, primer párrafo, excluye de ese derecho a los
que fuesen bienes de cambio.

85.5. Valor residual en caso de venta


El costo histórico de los bienes es disminuido por las amortizaciones que la ley permite
computar, calculadas sobre ese costo histórico.
Por la venta del bien inmueble, la ganancia bruta resulta de la deducción del valor
residual, con respecto al precio obtenido.

a) Fecha de adquisición y valor de origen


Respecto de precios de compra o de aporte a sociedades, el valor de origen está dado
por el atribuible a la fecha de la posesión o escrituración, lo que antes hubiera ocurrido.
A su vez, el costo es el precio pagado o asignado, más los gastos de la operación.
Para los bienes adquiridos por herencia, legado o donación, la fecha de origen para la
sucesión indivisa es la del fallecimiento, con el valor impositivo que el bien tenía para el
causante o, en su defecto, el valor venal a esa fecha; si la transmisión hubiera tenido
lugar durante el tiempo en el cual rigió el impuesto a la transmisión gratuita de bienes, se
tomaba como valor el fijado para el pago de ese impuesto, o en su defecto, el valor de
plaza.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 80/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En tal caso, la fecha de origen es la de esa valuación. Una vez fijado impositivamente
el valor y fecha de origen, ambos quedan inamovibles.

b) Construcciones y mejoras
¿Cuál es la fecha de la construcción: la de cada inversión realizada, la del inicio o la de
finalización de la construcción?
Esa fecha no es otra que aquella en la cual se haya incurrido en el costo respectivo:
así emana de lo dispuesto en ambas normas del art. 59, su primer párrafo, inc. c, y su
segundo párrafo, donde se habla de cada una de las inversiones desde la fecha en que
se realizaron, en cuanto a las obras en construcción, y de las sumas invertidas desde la
fecha de inversión, en lo atinente a las mejoras sobre los bienes enajenados.

c) El costo de superficies cedidas para uso público


Para determinar el resultado proveniente de la enajenación de inmuebles en lotes (art.
49, inc. d), el costo de los lotes obtenidos del fraccionamiento comprende el costo
relacionado con las superficies de terreno que, de acuerdo con las normas dictadas por
la autoridad competente, deben reservarse para usos públicos (calles, ochavas, plazas,
etc.).
Así lo dispone el art. 91, primer párrafo, del reglamento, cuyo segundo párrafo
establece cuál es el costo atribuible a esas superficies o fracciones de terreno, y al
respecto ordena que debe ser distribuido proporcionalmente entre el total de lotes que
resulten del respectivo fraccionamiento, teniendo en cuenta la superficie de cada uno de
ellos.

86. C ;
La ley 24.441 incorporó originariamente esta modalidad contractual al ordenamiento
jurídico positivo argentino por su título II (arts. 27 a 34), pero esas disposiciones fueron
derogadas por el art. 27 de la ley 25.248, que sustituyó la normativa anterior; mas los
capítulos I y III de esta última ley, a su vez —con algunas salvedades—, quedaron
derogados por la ley 26.994 (art. 3º, inc. f), aprobatoria del Código Civil y Comercial. Por
consiguiente, los arts. 1227 a 1250 de este último contienen la legislación vigente relativa
al contrato de leasing.
El decreto 1038, del 9 de noviembre de 2000—temporariamente modificado por
decreto 1352, del 1º de noviembre de 2005—, que diera el reglamento de las normas
anteriores, sobre el contrato de leasing, no ha sido derogado(22).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 81/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para el citado art. 1227, en el contrato de leasing el dador conviene transferir al


tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce, contra el pago
de un canon y le confiere una opción de compra por un precio.
Es notable la amplitud de tal concepto, sobre todo al no restringir qué tipo de bien
pueda ser objeto del contrato; ello se confirma con lo dispuesto por el art. 1228 del
Código Civil y Comercial, que a ese fin comprende cosas muebles e inmuebles, marcas,
patentes o modelos industriales y software, que fuesen de propiedad del dador o sobre
los que el dador tenga la facultad de dar en leasing.
En cuanto al segundo elemento, el canon, previsto en el art. 1227 del Código Civil y
Comercial para este contrato, el art. 1229 del Código admite que tanto el monto como la
periodicidad de cada canon sean determinados convencionalmente entre las partes.
Sobre el precio de ejercicio de la opción de compra —señalado como característica
final del contrato de leasing—, el art. 1230 del Código Civil y Comercial dispone que ese
precio debe estar fijado en el contrato o ser determinable según procedimientos o pautas
pactadas. La opción de compra puede ser ejercida por el tomador una vez que haya
pagado tres cuartas partes del canon total estipulado, o antes si así lo hubieran
convenido las partes (art. 1240 del Código).
El contrato puede incluir los servicios y accesorios necesarios para el diseño, la
instalación, puesta en marcha y puesta a disposición de los bienes dados en leasing, y el
precio puede integrar el cálculo del canon (art. 1233 del Código).
Según el art. 1234, primer párrafo, del Código, el leasing debe ser instrumentado en
escritura pública, si tiene como objeto inmuebles, buques o aeronaves; en los demás
casos puede ser celebrado por instrumento público o privado. El contrato de leasing
puede prever su prórroga, a opción del tomador, como también las condiciones para su
ejercicio (art. 1241 del Código).
El bien objeto del contrato —estipula el art. 1231 del Código — puede ser:
a) comprado por el dador a persona indicada por el tomador;
b) comprado por el dador, según especificaciones del tomador, o según catálogos,
folletos o descripciones identificadas por éste;
c) comprado por el dador, quien a ese fin sustituye al tomador en un contrato de
compraventa que éste haya celebrado;
d) de propiedad del dador antes de su vinculación contractual con el tomador;
e) adquirido por el dador al tomador, mediante el mismo contrato, o habérselo
adquirido con anterioridad;
f) que esté a disposición jurídica del dador, mediante título que le permita constituir
leasing sobre él.
Nada prevé el Código Civil y Comercial sobre el tratamiento de los resultados que las
partes obtengan, con motivo de celebrar esta clase de contratación, frente al impuesto a
las ganancias. En cambio, lo prevé el decreto 1038/00, para todos los contratos de
leasing celebrados de conformidad con la normativa vigente, con la sola excepción de
aquellos en los cuales la modalidad en la elección del bien objeto de la operación
encuadre en las previsiones del inc. e del art. 1231, glosado en el párrafo anterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 82/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Importa anticipar —aun cuando resulta más específica de lo expuesto en el § 94.2—,


la norma modificatoria del reglamento de la ley de impuesto a las ganancias, contenida
en el art. 28 del decreto 1038/00: reemplazó el décimo artículo incorporado a
continuación del art. 121 de dicho reglamento, pero, a su vez, el texto objeto de esa
incorporación fue sustituido por el art. 1º, inc. q, del decreto 916/04.
Se trata de una norma dirigida a las empresas que tengan por objeto principal la
celebración de contratos de leasing en los términos, condiciones y requisitos
establecidos por la ley 25.248 y en forma secundaria realicen exclusivamente actividades
financieras: según el texto que acabamos de transcribir resulta necesario que cada
empresa tenga definido su objeto principal, para distinguirlo de aquello que en ella sea
forma secundaria, enderezada hacia las actividades financieras. Pues para las empresas
que reúnan ese perfil, la norma reglamentaria dispone excluirlas de aplicarles las
limitaciones previstas en el cuarto párrafo del inc. a del art. 81 de la ley, vinculado con la
deducibilidad de intereses.
A los fines del impuesto a las ganancias, el decreto 1038/00, en cuatro apartados,
provee normas analizadas en los §§ 86.1 a 86.4.

86.1. Contratos asimilados a operaciones financieras


El art. 2º, primer párrafo, del decreto 1038/00 aborda el caso de los contratos de
leasing que versen sobre cosas muebles o inmuebles, cuando en ellos los dadores
revistieran la calidad de:
1) entidades financieras regidas por la ley 21.526;
2) fideicomisos financieros constituidos de acuerdo con los arts. 19 y 20 de la ley
24.441 (esos artículos, ya derogados, como lo hemos informado, tienen sus
correlativos en los arts. 1690 a 1692 del Código Civil y Comercial); o
3) empresas que tuvieran por objeto principal la celebración de tales contratos y, en
forma secundaria, realizaren exclusivamente actividades financieras.
Para dichos dadores, a los fines del impuesto a las ganancias, esos contratos son
asimilados a operaciones financieras, siempre que: (i) la duración de tales contratos
fuere superior al 50, 20 o 10 por ciento de la vida útil del bien, según se trate,
respectivamente, de bienes muebles, de bienes inmuebles no destinados a vivienda, o
de bienes inmuebles con dicho destino; y (ii) sea fijado un importe cierto y determinado
como precio para el ejercicio de la opción de compra(23).
La vida útil de los bienes ha de ser establecida de acuerdo con la estimación que, a
ese único y exclusivo propósito, contiene la tabla incorporada como anexo al decreto
1038/00, inserta en el § 84.1. La A.F.I.P. está facultada, por el mismo art. 2º, segundo
párrafo, para modificar esa tabla, agrupando, desagregando o incorporando bienes o, en
su caso, aumentando o disminuyendo las estimaciones consignadas en la misma,
cuando dichas adecuaciones resulten necesarias para una mejor aplicación del régimen.
El citado art. 2º, tercer párrafo, dispone determinar la recuperación del capital aplicado
a dichas operaciones, sobre la base de dividir el costo o valor de adquisición del bien
objeto del contrato —disminuido en la proporción de éste que se encuentre contenido en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 83/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

el precio establecido para ejercer la opción de compra—, por el número de períodos de


alquiler que se hubieran fijado entre las partes. Según se trate de bienes muebles o de
bienes inmuebles, el costo a tomar en cuenta es el resultante de aplicar lo previsto,
respectivamente, por los arts. 58 y 59 de la ley del tributo, analizados en los §§ 84 y 85;
lo preceptúa el cuarto párrafo del art. 2º.
Constituye ganancia bruta obtenida por el dador la diferencia resultante entre el
importe de los cánones y el de la recuperación del antes aludido capital aplicado; así lo
prevé el último párrafo del art. 2º del decreto 1038/00.
Cuando el tomador hiciere uso de la opción de compra, en los casos contemplados por
el art. 2º —dispone el art. 3º del mismo decreto—, para determinar el impuesto el dador
debe considerar, como costo computable, el importe resultante de deducir del costo del
bien dado en leasing, el capital recuperado mediante los cánones devengados en los
períodos contractuales transcurridos hasta ese momento, excluido el de la opción, si su
pago no procediera a raíz de haberla ejercido. Es evidente la identificación realizada así,
para la imputación de estas ganancias, con el tratamiento dado por la ley del tributo a las
de la primera categoría.
Por otro lado, el dador ha de computar como precio de venta un importe no inferior al
fijado en el contrato. Si la opción de compra fuere ejercida antes de finalizar este último,
a dicho precio se le debe sumar el recupero del capital contenido en los cánones
correspondientes a los períodos posteriores y el de aquel en el cual dicha opción sea
ejercida, si su pago no procediera con motivo de ese ejercicio.
Si el tomador no hiciera uso de la opción de compra, o si sustituyera el bien por
intermedio de un nuevo contrato, el costo computable del bien devuelto será, para el
dador, el del art. 2º, párrafos tercero y cuarto, menos el capital recuperado mediante los
cánones devengados durante el tiempo de duración del contrato vencido, o renovado.

86.2. Contratos asimilados a operaciones de locación


En los contratos de leasing comprendidos en el art. 1º del decreto 1038/00, pero no así
en los alcances de su art. 2º, el art. 4º, primer párrafo, de aquél prevé que el dador debe
amortizar el costo del bien según lo prevén los arts. 81, inc. f, 83 u 84 de la ley del
tributo, si se tratare de bienes inmateriales, inmuebles o muebles, respectivamente.
Al ser ejercida la opción de compra por el tomador, el dador debe computar, como
costo, el previsto en los arts. 58, 59 o 60, según corresponda, de la ley del impuesto; y
como precio de venta un importe no inferior al fijado en el respectivo contrato.
Si el tomador hiciera uso de dicha opción antes de finalizar el contrato, al referido
precio de venta deben ser sumadas las amortizaciones calculadas de conformidad con lo
previsto en el primer párrafo del art. 4º —dispone el segundo párrafo, in fine, de este
último—, contenidas en los cánones correspondientes a los períodos posteriores y al de
aquel en que dicha opción se ejerciere, si su pago no procediera a raíz de ese ejercicio.
El art. 5º del decreto 1038/00 se refiere al primer párrafo del art. 4º, y prevé que el
tratamiento allí dispuesto será aplicable a los contratos de leasing comprendidos en el
art. 1º del propio decreto, cuando el precio para el ejercicio de la opción de compra deba

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 84/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

determinarse según procedimientos o pautas pactadas al momento de ser ejercida la


opción, aun cuando estuvieran encuadrados en el primer párrafo del art. 2º.

86.3. Deducciones por el tomador, en contratos asimilados a operaciones


financieras o de locación
Los tomadores de contratos de leasing comprendidos en sus arts. 1º al 5º —dispone el
art. 6º, primer párrafo, del decreto 1038/00—, que afectaren los bienes así tomados a la
producción de ganancias gravadas, deben computar como deducción el importe de los
cánones imputables a cada ejercicio fiscal, hasta el momento en que ejerzan la opción
de compra o, en su caso, de finalización o renovación del contrato.
Si se tratara del leasing de automóviles —prescribe el segundo párrafo del citado art.
6º—, la deducción indicada en el párrafo anterior será procedente con las limitaciones
previstas en el inc. l del art. 88 de la ley (estudiado en el § 101.13); en el respectivo
contrato debe constar, en la forma y condiciones establecidas por la A.F.I.P., el
porcentaje del canon y del precio de la opción de compra que resulte deducible o
amortizable, respectivamente, para el tomador.

86.4. Contratos asimilados a operaciones de compraventa


El art. 7º del decreto 1038/00 regula el supuesto de contratos de leasing asimilados a
operaciones de locación —los contemplados por su art. 4º— y dispone que cuando en
ellos el precio fijado para la opción de compra sea inferior al costo computable atribuible
al bien en el momento en que se ejerciere dicha opción —establecido de acuerdo con los
arts. 58, 59 o 60, según corresponda—, la operación debe ser tratada, para ambas
partes, como una venta financiada. Esta situación debe ser comunicada fehacientemente
al tomador y se debe dejar constancia en el respectivo contrato que, a los efectos
impositivos, dicha operación se asimila a una compraventa. En estos casos, el precio de
la transacción constituye el recupero del capital contenido en los cánones previstos en el
contrato y en la opción de compra; a tales efectos se deben considerar cumplidas las
previsiones del art. 3º de la ley del impuesto, con el otorgamiento de la tenencia del bien.
La diferencia que resultare entre el importe de los cánones más el precio fijado para
ejercer la opción de compra y la recuperación del capital aplicado, se ha de imputar
conforme a su devengo, en los términos del art. 18. Dicha diferencia debe ser informada
por el dador al tomador a fin de que éste practique su deducción al determinar el
impuesto a las ganancias.
Cuando fuere procedente el tratamiento previsto por el art. 7º, y el tomador no
ejerciere la opción de compra, o sustituyere el bien mediante un nuevo contrato, el art. 8º
del decreto 1038/00 prevé que tales hechos generarán para el dador la obligación de
computar, en la determinación del impuesto a las ganancias del período de extinción o
renovación del contrato, la diferencia entre el ingreso equivalente a los cánones
devengados durante su vigencia y el importe derivado de sumar, al resultado bruto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 85/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

oportunamente declarado, el total de las amortizaciones imputables al período de esa


vigencia, calculadas de acuerdo con los arts. 81, inc. f, 83 u 84, según procediere.
Para el tomador que hubiese afectado el bien objeto del contrato a la producción de
ganancias gravadas, los hechos indicados en el párrafo anterior provocan la obligación
de considerar, al determinar el impuesto del período fiscal en el cual se produzcan dichos
hechos, el recupero de las amortizaciones oportunamente computadas y la deducción de
la suma de la parte de los cánones no computada durante la vigencia del contrato,
concluye el art. 8º, segundo párrafo.

86.5. Operaciones de lease back


El art. 26 del decreto 1038/00 atañe a los contratos de leasing celebrados de
conformidad con lo dispuesto por la ley 25.248 que, habiendo adoptado la modalidad de
la elección del bien prevista en su art. 5º, inc. e, antes explicado, tengan por objeto la
locación con opción a compra de bienes adquiridos por el dador al tomador en virtud del
propio contrato, o con anterioridad a su celebración; a los fines impositivos son
asimilados a operaciones financieras.
En esa hipótesis, y ante el impuesto a las ganancias, serán aplicables para los
dadores las disposiciones de los comentados arts. 2º y 3º del decreto 1038/00,
cualquiera fuere la duración del contrato, según el art. 26, inc. a, primer párrafo.
A los fines de ese impuesto —ordena ese inc. a, segundo párrafo—, los tomadores
que afectaren el bien a la producción de ganancias gravadas, han de computar como
deducción el importe que surja de restar a la suma de los cánones más el precio
establecido para el ejercicio de la opción de compra, el valor por el cual se hubiera
realizado la transferencia del bien al dador, en la proporción que corresponda imputar a
cada período fiscal, de acuerdo con el vencimiento de tales cánones y del ejercicio de la
opción de compra.
A tenor del art. 26, inc. a, tercer párrafo, en el decreto 1038/00, los tomadores deben
imputar el resultado proveniente de la enajenación realizada al dador, al período fiscal en
el cual hagan ejercicio de la opción de compra. Si dicho resultado fuera una ganancia,
ésta podrá ser afectada al costo del bien readquirido, el cual se entenderá conformado
por el precio efectivamente pagado más el importe correspondiente a la diferencia no
deducida de los cánones devengados hasta el momento en que dicha opción sea
ejercida. En tal caso, a los fines de las amortizaciones que pudieran corresponder, o de
la determinación del resultado, en el supuesto de una nueva enajenación del bien, los
tomadores deben considerar dicho costo, disminuido en el importe de la ganancia que
hubieran afectado al mismo y de las amortizaciones deducidas durante el periodo de
locación.
Si no fuere ejercida la opción de compra —establece el art. 26, inc. a, cuarto párrafo—,
ese hecho dará lugar a la obligación del dador para computar, en la determinación del
impuesto del período de extinción del contrato, el ingreso correspondiente a la suma de
la parte de los cánones devengados en el período de su vigencia, considerada
oportunamente como recuperación del capital, y la deducción de las amortizaciones
previstas en los arts. 81, inc. f, 83 u 84, según corresponda.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 86/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El decreto 1038/00, al establecer el tratamiento de las operaciones de lease back


frente al tributo, concluye con lo dispuesto en su art. 26, inc. a, quinto párrafo, según el
cual la situación prevista en el párrafo anterior ocasiona, para el tomador, la obligación
de considerar, al determinar el impuesto del mismo período fiscal: (i) la deducción de la
parte de los cánones no deducida durante la vigencia del contrato; (ii) el resultado
proveniente de la enajenación realizada en su momento al dador; y (iii) el recupero de las
amortizaciones oportunamente deducidas.

87. E
La ley 27.346, por su art. 1º, punto 3, incorporó dos párrafos, a continuación del último
del art. 69, que trasuntan la configuración de una nueva materia imponible, gravada por
el tributo, consistente en las rentas derivadas de la explotación de juegos de azar en
casinos —ruleta, punto y banca, blackjack, póker y/o cualquier otro juego autorizado,
añade el texto legal— y de la realización de apuestas a través de máquinas electrónicas
de juegos de azar y/o de apuestas automatizadas (de resolución inmediata o no) y/o a
través de plataformas digitales.
Dichas rentas —agrega el primero de esos dos párrafos— tributarán el cuarenta y uno
coma cincuenta por ciento (41,50%). Esta alícuota —concluye ese primer párrafo— será
aplicable tanto para las personas humanas como para las jurídicas.
De tal suerte, para la hipótesis especial de la actividad contemplada en este § 87 —
con relación a todos los sujetos de derecho—, dentro de la norma comprensiva del
tributo sobre las ganancias de las denominadas sociedades de capital, resulta instituida
una alícuota diferencial, respecto del 35%, aplicada para aquéllas.
El segundo de los párrafos incorporados al final del art. 60 autoriza a la A.F.I.P. a fin de
establecer las condiciones operativas para la aplicación de esta alícuota y para la
apropiación de gastos efectuados con el objeto de obtener, mantener y conservar
ganancias gravadas a que hace mención el párrafo anterior, en concordancia a lo
dispuesto en el primer párrafo del art. 80 de la presente ley.
Por otro lado, la ley 27.346, en su título IV, sobre Disposiciones generales, el art. 10
ordena incorporar, como art. 301 bis del Código Penal, el siguiente texto:
"Será reprimido con prisión de tres (3) a seis (6) años el que explotare,
administrare, operare o de cualquier manera organizare, por sí o a través de
terceros, cualquier modalidad o sistema de captación de juegos de azar sin contar
con la autorización pertinente emanada de la autoridad jurisdiccional competente".

88. O :" "


En el carácter de impuesto extraordinario, el capítulo III de la ley 27.346 dispone
gravar las operaciones indicadas en el epígrafe, para aplicarlo —a tenor del art. 1º—, por
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 87/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

única vez, a las personas jurídicas, humanas y sucesiones indivisas que hubieran
obtenido utilidades por operaciones de compra y venta de contratos de futuros sobre
subyacentes moneda extranjera, que no hubieran tenido como finalidad la cobertura
respecto de una determinada operación de comercio exterior o financiera, denominada
en moneda extranjera.
Ese art. 1º, segundo párrafo, establece cuáles son las utilidades alcanzadas por el
presente impuesto, a saber:
a) Para el caso de personas jurídicas: las utilidades devengadas en los ejercicios
fiscales en curso a la fecha de entrada en vigencia de la presente(24).
b) Para el caso de personas humanas y sucesiones indivisas las utilidades obtenidas
en el año 2016.
El impuesto a ingresar por los contribuyentes indicados en el artículo anterior —prevé
el art. 2º—, surgirá de aplicar la tasa del quince por ciento (15%) sobre las utilidades
derivadas de 'diferencias positivas de precio' por operaciones de compra y venta de
contratos de futuros sobre subyacentes moneda extranjera, no pudiendo ser deducible
gasto alguno.
Para ponerlo de manifiesto: El impuesto a ingresar será incluido y liquidado, de
manera complementaria, en la declaración jurada del impuesto a las ganancias del
periodo fiscal respectivo (art. 3º).
El presente gravamen no será deducible para la liquidación del impuesto a las
ganancias, y no podrá ser computado como pago a cuenta de este último (art. 4º).
Para los casos no previstos en los artículos precedentes —dispone el art. 5º—se
aplicarán supletoriamente las disposiciones de la ley de impuesto a las ganancias, texto
ordenado en 1997 y sus modificaciones y su decreto reglamentario, no siendo de
aplicación las exenciones impositivas —objetivas y subjetivas— previstas en dicha ley.
Por último, el art. 6º estatuye que la aplicación del tributo se rige por las normas de la
ley 11.683, que ello estará a cargo de la A.F.I.P., que queda facultada para dictar las
normas complementarias que resulten necesarias.

89. V ,

De modo similar al legislado en su art. 52, el art. 151 de la ley prevé cómo valuar, a los
efectos impositivos, la existencia de bienes de cambio (excepto inmuebles) de los
establecimientos estables instalados en el exterior —los definidos en el art. 128—, y la
de los bienes adquiridos o elaborados fuera del territorio nacional por residentes en el
país, para su venta en el extranjero; esos bienes deben ser computados, según la
naturaleza que revistan, de acuerdo con los métodos establecidos en el art. 52, sin
considerar, en su caso, las actualizaciones previstas a su respecto y de conformidad con
las demás normas de este último artículo, con algunas adecuaciones y agregados como
los expuestos seguidamente:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 88/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) el valor de la hacienda de los establecimientos de cría se debe determinar por el


método estatuido en el art. 52, inc. d, apartado 2;
b) el valor de las existencias de las explotaciones forestales se debe establecer sobre
la base de considerar el costo de producción; cuando los países donde se encuentren
instalados los establecimientos permanentes que realizan la explotación, admitan —en
impuestos análogos al de la ley—, las actualizaciones de dicho costo, o apliquen ajustes
de carácter global o integral para contemplar los efectos de la inflación en el resultado
impositivo, tal costo se ha de actualizar tomando en cuenta las inversiones que lo
conforman, desde la fecha en que éstas se realizaron hasta la del cierre del ejercicio, en
función de la variación experimentada por los índices de precios considerados en dichas
medidas entre aquellas fechas, o por aplicación de coeficientes elaborados por esos
países, tomada en cuenta esa variación, procedentes durante el lapso indicado. Para
que tal actualización sea valedera, se deben acreditar tanto los tratamientos impositivos
adoptados por los países extranjeros donde se hallan instalados los establecimientos,
como los índices o coeficientes utilizados por ellos al aplicarlos;
c) las existencias de productos en minas, canteras y bienes análogos, se deben valuar
de acuerdo con lo establecido en el art. 52, inc. b, de la ley, o sea, como está dispuesto
para los productos elaborados;
d) el valor de las existencias de inmuebles y las obras en construcción, si reúnen la
condición de bienes de cambio, se debe determinar según el art. 55, aunque sin compu-
tar las actualizaciones que éste prevé.

90. E ,
, :

Cuando fueren enajenados bienes integrantes del activo fijo de los establecimientos
estables definidos en el art. 128, o hubieran sido adquiridos, elaborados o construidos en
el exterior (para afectarlos a la obtención de ganancias de fuente extranjera), por parte
de residentes en el país, el costo computable se debe determinar —según fuere la
naturaleza de los bienes enajenados— de acuerdo con lo dispuesto en los arts. 58, 59,
60, 61, 63 y 65 de la ley, ordena su art. 152, pero ello debe ser hecho sin considerar las
actualizaciones que esas normas prevén. Las amortizaciones con las que procediera
disminuir ese costo, serán las establecidas por las normas del título IX de la ley.
No será computable costo alguno en el supuesto de ser enajenadas acciones
provenientes de revalúos o ajustes contables, o recibidas como dividendo antes de la
vigencia del citado título IX, y hubiesen sido emitidas por la sociedad que efectúa la
distribución.
Para los títulos públicos, bonos u otros títulos valores emitidos por Estados
extranjeros, sus subdivisiones políticas o entidades oficiales o mixtas de dichos Estados
y subdivisiones, así como por sociedades o entidades constituidas en el exterior, el costo
impositivo previsto por el art. 63 será el de adquisición: lo prescribe el art. 152, segundo
párrafo..

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 89/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 153 prevé el supuesto de enajenar en el exterior cosas muebles remitidas por
residentes en el país —según el régimen de exportación para consumo (es el del
capítulo segundo, título I, sección IV, del Código Aduanero, arts. 331 a 348)—, a fin de
aplicarlas a la producción de ganancias de fuente extranjera: el costo computable de
tales cosas muebles está dado por el valor impositivo atribuible por el residente en el
país al inicio del ejercicio en que efectuó la remisión o, si la adquisición o finalización de
la elaboración, fabricación o construcción hubiera tenido lugar con posterioridad a la
iniciación del ejercicio, el costo establecido por las normas de la ley que regulan la
determinación del costo computable para establecer las ganancias de fuente argentina.
Ese costo se incrementa, si así correspondiera, por los gastos de transporte y seguros
hasta el país al cual se hubieran remitido las cosas muebles, y disminuye por las
amortizaciones, según las previsiones del título IX de la ley, que resulten admisibles en
razón de la afectación de aquéllas a la producción de ganancias de fuente extranjera.
Igual criterio se debe aplicar cuando fueran enajenados bienes utilizados o colocados
económicamente en el país, que fueren utilizados o colocados económicamente en el
exterior con igual propósito, con las salvedades sobre la naturaleza de los bienes
enajenados.
El art. 154 instituye el procedimiento a seguir cuando, en los países extranjeros donde
se situaran los bienes de residentes en la República Argentina, o existieran instalados
establecimientos estables pertenecientes a éstos, tuvieran vigencia métodos de
actualización de valores: su último párrafo indica que el tratamiento previsto en él debe
estar acreditado de modo fehaciente de los tratamientos aplicados en esos países
extranjeros que los posibilitan, así como con la acreditación relativa a la procedencia de
los índices de precios o coeficientes utilizados.
Cuando los países donde estuvieran situados los bienes referidos en los arts. 152 y
153 —preceptúa el art. 154, primer párrafo—, cuya naturaleza respondiera a la de los
comprendidos en los arts. 58, 59, 60, 61 y 63, o los países donde estuvieran instalados
los establecimientos estables del art. 128, de cuyo activo formasen parte dichos bienes,
admitieran en sus legislaciones relativas a impuestos análogos al impuesto a las
ganancias argentino, la actualización de sus costos a fin de determinar la ganancia bruta
proveniente de su enajenación, o adoptaran ajustes de carácter global o integral que
causen igual efecto, los costos contemplados en los arts. 152 y 153 podrán ser
actualizados desde la fecha en que, de acuerdo con esas normas, deban determinarse
hasta la de enajenación, en función de la variación experimentada en dicho periodo por
los índices de precios o coeficientes elaborados de conformidad con la variación
considerada por esas medidas, aun cuando en los ajustes aludidos se adopten otros
procedimientos para determinar el valor atribuible a todos, o a algunos de, los bienes
incluidos en ese art. 154, primer párrafo.
Corresponde igual tratamiento —dispone el art. 154, segundo párrafo— cuando dichos
países apliquen alguna de las medidas indicadas respecto de las sumas invertidas en la
elaboración, construcción o fabricación de bienes muebles amortizables, o en
construcciones o mejoras llevadas a cabo sobre inmuebles: en tal caso la actualización
se efectuará desde la fecha en que se realizaron las inversiones hasta la fecha de
determinación del costo de tales bienes muebles amortizables y de las construcciones o
mejoras realizadas sobre inmuebles o, en este último supuesto, hasta la de enajenación,
si se tratara de obras o mejoras en curso a esa fecha.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 90/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Si en los países aludidos por el art. 154, primer párrafo —prescribe su tercer párrafo—,
no rigiesen impuestos análogos al impuesto a las ganancias argentino, pero se admitiera
la actualización de valores a los efectos de aplicar tributos globales sobre el patrimonio
neto, o sobre la tenencia o posesión de bienes, los índices utilizados en forma general a
esos fines, podrán ser usados para actualizar los costos de los bienes indicados en el
art. 154, primer párrafo.
Para las actualizaciones previstas en sus tres primeros párrafos, el art. 154, cuarto
párrafo —sustituido por el art. 74 de la ley 27.260—, estatuye en su texto vigente: ...si los
costos o inversiones actualizables deben computarse en moneda argentina, se
convertirán a la moneda del país en el que se hubiesen encontrado situados, colocados
o utilizados económicamente los bienes, al tipo de cambio vendedor que considera el art.
158, correspondiente a la fecha en que se produzca la enajenación de los bienes a los
que se refieren los arts. 152 y 153.
La diferencia de valor que resultara por la actualización, se sumará a los costos
atribuibles a los bienes, y cuando proceda aplicar el art. 154, cuarto párrafo —dispone su
quinto párrafo—, la diferencia de valor expresada en moneda extranjera se convertirá a
moneda argentina, al tipo de cambio dispuesto en ese cuarto párrafo, referible a la fecha
de finalización del periodo abarcado por la actualización.
Para los bienes respecto de los cuales la determinación del costo computable admita
la deducción de amortizaciones, éstas se deben calcular sobre el importe resultante de
adicionar a sus costos las diferencias de valor provenientes de las actualizaciones
autorizadas.

(1) Integran el citado capítulo 30, Contrato de fideicomiso, las secciones: 1ª.
Disposiciones generales; 2ª. Sujetos; 3ª. Efectos; 4ª. Fideicomiso financiero; 5ª.
Certificados de participación y títulos de deuda; 6ª. Asambleas de tenedores de títulos
representativos de deuda o certificados de participación; 7ª. Extinción del fideicomiso; 8ª.
Fideicomiso testamentario.
(2) La palabra físicas se la debe entender sustituida por humanas, de conformidad con
el Código Civil y Comercial.
(3) Por el punto 2 de la nota externa 1/09, la nota externa (AFIP) 7/2008 queda sin
efecto desde su vigencia. La aclaración que esta última contemplara estuvo dirigida a
atender inquietudes planteadas acerca de la vigencia y aplicación de la modificación
introducida por el decreto 1207/2008 al decreto reglamentario del impuesto a las
ganancias; entonces dijo, a título aclaratorio, la nota externa 7/08 que tal modificación
rige para los ejercicios cuyos cierres operen a partir del 1º de agosto de 2008, inclusive.
(4) En lo estrictamente concerniente a fondos comunes de inversión, es preciso tener
en cuenta lo dispuesto, con minuciosidad reglamentaria, por la resolución 626, del 3 de
julio de 2014, por la Comisión Nacional de Valores al sustituir el art. 20 de la sección II
del capítulo I en el título V de las Normas (N.T. 2013 y mod.), sobre Valuación del
patrimonio neto del fondo.
(5)Á S explica acertadamente la razón de ser que tuvo esa norma en
1985, pero también se detiene a demostrar que las circunstancias posteriores en el
acontecer económico nacional han restado justificación a tal precepto, sin perjuicio de
anotar que "en años recientes las fiscalizaciones por parte del fisco se han ocupado
particularmente de este tema y ese accionar se caracterizó por una tendencia hacia la
aplicación literal de las disposiciones legales y reglamentarias", no obstante el "notorio

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 91/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

defecto de construcción" de éstas ("Disposición de fondos a favor de terceros.


¿Presunción, ficción o sanción encubierta?", en Doctrina Tributaria XXVII-727).
(6) La peripecia legislativa seguida por el art. 14 —analizado en el § 29.9,b)—, que
siempre fue motivo de agudas controversias doctrinarias, requiere alguna explicación de
su secuencia histórica y conceptual.
Los párrafos tercero y cuarto de ese art. 14, aludidos por el párrafo final del art. 73, ya
no tienen actualmente el sentido normativo que tuvieran al tiempo de ser aprobado este
último precepto. Con la sustitución de tal art. 14 por ley 25.063, aquellos dos párrafos
guardaron, en lo esencial, bastante analogía en sus alcances, al margen de la
importancia de haber suprimido los puntos 1 y 2 del antiguo párrafo tercero. Pero la
nueva sustitución del mismo art. 14, por ley 25.239, fue más significativa, pues eliminó
todo vestigio sobre los principios que regulan el aporte y la utilidad mentados al final del
anterior párrafo cuarto de tal art. 14, y diríase que reunió en el vigente párrafo tercero,
con muy diversos términos y alcance, lo demás previsto en los precedentes párrafos
tercero y cuarto. El contenido del actual párrafo cuarto del art. 14, nada tiene en común
con el de su anterior párrafo cuarto.
(7)D C ,I G., en su nota al comentar este fallo de la Cámara, discrepa con el
criterio aplicado por ésta para resolver el caso (LL 2010-F-382).
(8)R , E J., Impuesto a las ganancias, décima edición, Ediciones Macchi,
Buenos Aires, 2001, p. 526. La undécima edición de esta obra —actualizada por J
G y R H. M —, por la misma editorial (Buenos Aires, 2006, ps.
593/594), menciona escuetamente el costeo directo. En análogos términos se pronuncia
la duodécima edición de la obra —con igual autoría— (Errepar, Buenos Aires, 2010, ps.
635/636).
(9)S P ,J , "Desgravaciones impositivas sobre utilidades marginales de
industrias promovidas. Análisis del régimen de franquicias acordadas a la industria
petroquímica", Derecho Fiscal XX-372.
(10)R , C A., Costos, Ediciones Contabilidad Moderna, Buenos Aires,
1979, p. 474.
(11)R ,C A., "La valuación de inventarios en la ley 11.682 y la resolución
general 1245", Derecho Fiscal XVIII-289.
G F , C M. y N , S C., ob. cit. en nota 18 del
capítulo V, ps. 484/485 y 489/490.
(12) Acerca de la noción de precio corriente de plaza resulta ilustrativo lo resuelto en la
causa "Estancia El Jabalí S.C.A. c/Establecimiento Levino A. Zaccardi y Cía. S.A." por la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala A, el 13 de febrero de 2004, que
al señalar la falta de prueba de la existencia de un precio cierto, convenido entre las
partes, concluye que éste queda directamente vinculado a la ley de la oferta y la
demanda, y entiende que ello es acorde con lo previsto por los arts. 1353 y 1354 del
Código Civil (LL 2004-D-994). El trabajo de H , M , "Precio corriente de
plaza. Correcta interpretación del Código de Vélez" ilustra sobre este fallo.
Las normas del anterior Código Civil, citadas en el primer párrafo de esta nota —arts.
1353 y 1354, referentes a diversas circunstancias alrededor del precio—, carecen de
textos correlativos en el Código Civil y Comercial (sección 3ª. Precio [arts. 1133 a 1136],
del capítulo I. Compraventa, del título IV. Contratos en particular, dentro del Libro
Tercero. Derechos personales).
(13) Nos remitimos a lo expuesto en el antecedente jurisprudencial referido en la nota 7,
en cuanto concierne al concepto de precio de plaza y su interpretación, apoyada en
normas de la legislación de fondo.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 92/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(14) Acerca de cada una de las menciones hechas en esta parte del análisis, respecto
de la procedencia prevista en la ley para la actualización de valores, nos remitimos a lo
expresado en el capítulo I sobre los alcances limitados de ésta en el tiempo —en cuanto
resulta inadmisible desde el 1º de abril de 1991—, y de conformidad con los cuales
corresponde considerarla en cada caso concreto referido a los bienes del contribuyente.
Cuando se trata de inmuebles, puede resultar viable dicha actualización para cierto
lapso —desde la fecha de compra hasta el 31 de marzo de 1991—, durante el cual el
bien haya estado en el dominio del contribuyente, e inviable a partir del 1º de abril de
1991.
Al mentar la actualización de valores hasta la fecha de cierre de ejercicio, se ha de
entender que resulta admisible hacerlo en relación con los ejercicios cerrados antes del
1º de abril de 1991, o en la parte proporcional hasta esa fecha, por los que cerraren con
posterioridad.
Sobre actualización de valores a los fines del impuesto y su tratamiento a la luz de las
normas actualmente en vigor, nos remitimos a las consideraciones formuladas en el § 4.
(15) Se entiende por tales a los que están inscritos en los registros genealógicos de la
Sociedad Rural Argentina (en su caso, de otras entidades); o, en el caso de puros por
cruza, también los provenientes de cabañas productoras reconocidas públicamente.
(16) El art. 76, primer párrafo, inc. a, in fine, del reglamento, permite a la A.F.I.P.
autorizar se deduzca la diferencia, íntegramente, en el año de compra. No conocemos
caso alguno en que lo haya hecho, y no parece que hubiera razón para tal solicitud, ni
para acceder a ella.
(17)A A abordó la temática respectiva en sendos artículos publicados
en la revista Impuestos (enero de 2015 y abril de 2016), titulados, respectivamente: "El
criterio de lo devengado y las deducciones admisibles en la actividad petrolera", y
"Gastos deducibles de la renta bruta: doctrina del Alto Tribunal".
(18)R , D M., en su trabajo "Los resultados de operaciones de
enajenación de acciones que no cotizan en bolsas o mercados de valores obtenidos por
personas físicas" ilustra acertadamente sobre los efectos normativos de esos cambios
(Impuestos LX-A-48).
R H. F provee una visión concisa y suficiente del panorama legislativo,
en cuanto a títulos valores, también en virtud de esos cambios: "Compraventa de
acciones: situación actual" (Impuestos LX-A-52).
Otro tanto lleva a cabo F D. G , sobre esta temática, mediante sus
trabajos: "Transferencias de acciones con habitualidad, y de cuotas de sociedades de
responsabilidad limitada y otros títulos valores sin habitualidad, y por beneficiarios del
exterior: su tratamiento en el impuesto a las ganancias", en Periódico Económico
Tributario 390, 12 de marzo de 2008, p. 1; y "Resultado de operaciones habituales de
venta de acciones con cotización, por personas físicas: su tratamiento en el impuesto a
las ganancias", en Periódico Económico Tributario 419, 22 de mayo de 2009, p. 8.
(19)B ,M F., en su trabajo "Bienes muebles amortizables: criterios ad hoc
para calcular su vida útil", ofrece un muy interesante desarrollo alrededor del tema
(Periódico Económico Tributario 430, 5 de noviembre de 2009, ps. 3/9).
(20) Reviste curioso interés un precedente tramitado ante el Tribunal Fiscal de la
Nación, sala D, con sentencia del 6 de diciembre de 2007, en los autos "Enas S.A.",
porque si bien estuvo en juego la noción de vida útil de bienes muebles amortizables, la
litis giró en torno al criterio seguido por la actora para modificar el coeficiente respectivo
—que lo elevó del 1% al 10% para los años 1993 a 1997— y computó en su balance
impositivo por el año 1998 la deducción del monto total de las anteriores amortizaciones

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 93/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

en defecto. El fundamento del órgano jurisdiccional —al confirmar el acto administrativo


que fuera apelado— radicó en el siguiente párrafo inicial del considerando VI en el voto
del vocal preopinante, doctor S B : "...la deducción en el ejercicio 1998 de
las diferencias de amortizaciones acumuladas entre 1993 y 1997, contraría las claras
disposiciones del art. 18, inc. a, de la ley del tributo, en cuanto establece el método del
devengado para imputar las ganancias indicadas en el art. 49, en cuyo inc. a se
encuentran comprendidas las de la empresa aquí recurrente". Por ello —dice la
sentencia en párrafo posterior—: "...las diferencias de amortizaciones que se hubieran
devengado en cada uno de los ejercicios cerrados entre 1993 y 1997, debieron
forzosamente y por expresa disposición legal, haber incidido en los respectivos
resultados anuales, lo que implica no admitir el efecto impositivo del procedimiento
seguido en la ocasión" por la actora.
En la causa "Telecomunicaciones Internacionales de Argentina Telintar S.A.", analizada
en el § 98.5, fue ventilado un tema relativo al cómputo de la vida útil de los cables de
fibra óptica ubicados en el lecho submarino.
(21) Este artículo reglamentario está referido a ganancias de la primera categoría, pero
es aplicable a las de la tercera, en cuanto se vincula con la determinación de la ganancia
por la venta del inmueble. Además, es interpretación válida del art. 58, que legisla sobre
ganancias de la tercera categoría.
(22) El art. 27 del decreto 1038/00 derogó el decreto 627/96 y sus modificaciones, que
reglamentara las normas sobre contrato de leasing de la ley 24.441. Con ese motivo, tal
art. 27 estableció la aplicabilidad de las disposiciones de aquel decreto 627/96para las
operaciones de leasing realizadas a partir de la entrada en vigencia de la ley 25.248 y
hasta la entrada en vigencia del presente decreto. La ley 25.248 entró en vigor el 14 de
junio de 2000 y el decreto 1038/00 (art. 31) rige desde el 15 de noviembre de 2000.
(23) El decreto 1352, del 1º de noviembre de 2005, estableció, con carácter
excepcional, hasta el 31 de diciembre de 2006, que la duración de los contratos a los
que se refiere el art. 2º del decreto 1038/00, deberá ser superior al veinticinco por ciento
(25%), diez por ciento (10%) o cinco por ciento (5%), según se trate de bienes muebles,
inmuebles no destinados a vivienda, o inmuebles con dicho destino, respectivamente, y
el tomador sea una micro, pequeña o mediana empresa, conforme lo definido en la
resolución 675, del 25 de octubre de 2002 de la entonces Secretaría de la Micro,
Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía y
Producción (actualmente dependiente del Ministerio de Producción).
(24) Por el art. 12, inc. d, de la ley 27.346, su entrada en vigencia es la de publicación
en el Boletín Oficial el 27 de diciembre de 2016, para las personas jurídicas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 94/94
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XIV - G

91. P

91.1. Forma en que se debería hacer


Una vez determinado el resultado bruto para las distintas categorías de ganancias, es
preciso hallar el resultado neto: implica restar de aquél los gastos, los insumos no
erogables (amortizaciones) y otros rubros, a todos los cuales la ley engloba dentro de un
rótulo común, deducciones, pero en realidad comprende tres diferentes clases de éstas:
a) los gastos propiamente dichos (por insumos o consumos de riqueza sufridos para
obtener la ganancia bruta y no incluidos al calcularla); estas deducciones las pueden
practicar todos los sujetos del impuesto, sin excepción, con la condición de satisfacer las
restricciones y requisitos establecidos por la ley;
b) las detracciones calificadas como deducciones personales —nos referimos
especialmente a las que la doctrina suele identificar en calidad de exenciones por
mínimo de existencia (o de subsistencia) y por cargas de familia—, entre las cuales cabe
incluir también las deducciones especial y adicional a favor de quienes obtienen ciertas
ganancias del trabajo personal; y determinadas liberalidades. Tanto el cómputo de esas
detracciones como el de tales liberalidades, se halla reservado a las personas humanas
y sus sucesiones indivisas, cuando les corresponda; son ejemplos de ambas clases las
enumeradas en los arts. 22 y 23 (deducciones personales) y en el art. 81, incs. b, g y h
(liberalidades), a las cuales nos hemos referido en los §§ 46.2 a 46.10, respectivamente);
c) otras liberalidades de alcance más general, en cuanto pueden ser computadas por
todos los sujetos, como las donaciones que se realizaren de acuerdo con lo dispuesto en
el art. 81, inc. c (§ 47).
Ninguna de las deducciones de los puntos b y c debería ser parte del cálculo del
beneficio neto, pues son ajenas a la determinación del resultado de actividad alguna; y
aunque en algún caso la ley exprese que deben ser efectuadas para obtener ganancias
gravadas, o mantener su fuente, la verdad es que no les es exigible ni podría serlo. Las
deducciones ajenas a la obtención del resultado neto, deberían ser restadas de éste, a
fin de llegar al monto imponible al cual la ley (art. 17, segundo párrafo) denomina
ganancia neta sujeta a impuesto.

91.2. Forma en que la ley ordena hacerlo


Contra lo que sería correcto —desde el punto de vista técnico—, para la ley es
resultado neto el derivado de la deducción, no sólo de los gastos incurridos para
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 3/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

obtenerlo, o para conservar incólume su fuente, sino también de todas las liberalidades
que ella concede, con la única excepción de las deducciones personales enumeradas en
su art. 23.
Esta particular forma de calcular el resultado neto tiene por aparente finalidad la de
restringir el monto de las deducciones personales, cuando ese resultado es inferior a
éstas, las cuales no pueden concurrir a formar el quebranto neto (que se compensaría
con ganancias gravadas futuras). Pero se habría podido lograr el mismo propósito sin
necesidad de mezclar las liberalidades con los gastos propiamente dichos. El capítulo
VIII abordó la mayoría de esos casos. Este capítulo analiza los gastos propiamente
dichos.

92. G

92.1. Concepto
Es consustancial a la estructura de este tributo, en la legislación comparada, que él
recaiga sobre la renta neta, como le es también consustancial que el ordenamiento
jurídico respectivo reconozca la validez de practicar deducciones relativas a todo cuanto
sean gastos que, con finalidad económica, realice el contribuyente para obtener la renta
bruta, a fin de arribar a la precitada renta neta.
La amplitud —mayor o menor— con la cual sea concedido realizar tales deducciones a
la renta bruta, es ciertamente dependiente del criterio de cada legislación. En cuanto
atañe a la vigente en la República Argentina, pareciera lícito invocar al efecto —como
trasfondo luminoso del sendero a recorrer—, principalmente, dos preceptos
constitucionales muy claros, cuya operatividad a esos fines ha de entenderse en forma
entremezclada: los contenidos en los arts. 19 y 28 (con su complementario, el art. 33) de
la Constitución nacional.
Según tal art. 19, ningún habitante de la nación será privado de lo que la ley no
prohíbe. Traducido al plano tributario, cabe entender que mientras no esté taxativamente
vedado por la ley, resulta admisible llevar a cabo las deducciones a la renta bruta,
conducentes a la determinación de la renta neta. Tanto más justificado resulta entenderlo
así, cuanto que la miríada de situaciones sobre deducibilidad de gastos, que la realidad
puede brindar, no es pensable que sean totalmente previstas por la ley.
Esa deducción ha de responder, también, a los criterios de razonabilidad (art. 28 de la
Constitución nacional), y esos criterios requieren utilizar los medios adecuados a la
obtención del fin perseguido: obtener renta neta. En el plano de las leyes de impuesto a
la renta, ese requerimiento aparece fundadamente instituido al condicionar la deducción
de los gastos, en tanto redunden para la obtención de rentas gravadas.
En otras palabras, es preciso respetar la exigencia de razonabilidad, tanto desde el
punto de vista cualitativo, como en el sentido cuantitativo. La índole del gasto a deducir
ha de ser apta —cualitativamente— para el propósito de obtener una renta alcanzada
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 4/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por el impuesto; si no fuere así, es lógico negar la deducibilidad que se pudiera


pretender.
Al propio tiempo —en dimensión cuantitativa—, la magnitud de la deducción que se
intentare debiera ser proporcionada a la de la renta neta a cuya obtención se
considerase dirigida esa deducción. Esta circunstancia no se ha de llevar al extremo de
desconocer la realización de erogaciones que, al ser justificadas, por cualesquiera
circunstancias, no hayan brindado el resultado esperado y acaso hayan podido concluir
en fracasos.
Desde otro punto de vista, se halla provisto de razonabilidad el impedimento, creado
por lo corriente en las legislaciones, para la deducción de gastos cuya realización
estuviere sólo vinculada con la obtención de rentas para las cuales ellas disponen la
exención del tributo, o de rentas no alcanzadas por su campo de imposición.
Tiene igual consistencia la norma por la cual —ante la posibilidad de que con las
erogaciones realizadas se obtengan tanto rentas gravadas como otras exentas—, para la
deducción de tales erogaciones se deba seguir el criterio de prorratearlas en la
proporción que correspondiere para cada clase de esas rentas.
Hasta aquí, la caracterización de las deducciones frente a las normas sobre imposición
a la renta responde a los perfiles estrictamente tributarios, o sea, sin hacerlos depender
de algún tipo de factores ajenos al ámbito de la tributación. En tanto y en cuanto nos
apartásemos de ese plano, y se establecieran condiciones de otra índole, habríamos de
encontrarnos con lo que cabría identificar como anomalías del estricto reconocimiento
que procede instituir para admitir la deducción de todas las erogaciones que realmente
apunten a la obtención de rentas gravadas.
Así calificamos —porque dañan el ejercicio de derechos y de garantías
constitucionales— la prohibición de practicar deducciones en el impuesto a las
ganancias por el hecho de la forma de pago utilizada por las partes, cuando la operación
supera cierto monto, como ocurre con normas del ordenamiento jurídico argentino —por
ejemplo, las de la ley 25.345,art. 2º—, que se dicen concebidas para combatir la evasión
impositiva(1).
En última instancia, ante las situaciones dubitativas que se pudieren presentar —y esto
es inevitable—, mucho importa que la actitud administrativa brinde al contribuyente la
posibilidad de probar la procedencia de la deducción que la autoridad de aplicación
quisiera negarle.
La ley, a los fines de sus normas, no contiene definición alguna de gasto: sólo
menciona (arts. 17 y 80) —como lo reiteramos en este § 92— las condiciones que debe
reunir todo gasto para ser computable respecto de las ganancias gravadas. Además, por
una parte, enumera conceptos y formula ejemplos de gastos deducibles (arts. 81 a 87),
mientras, por otra parte, enuncia cuáles gastos y otros conceptos no son deducibles (art.
88).
Las enumeraciones de conceptos deducibles (aparte de las liberalidades que la ley
confunde con gastos) contienen distintos supuestos (arts. 85 y 87, incs. b, c, d, f, g, h, i y
j), en los cuales, más que ejemplificar gastos deducibles, regula la forma de imputarlos al
año fiscal. Son los examinados en el capítulo XI y abarcan, entre otros, las reservas
matemáticas, las previsiones para deudores incobrables, los gastos de organización.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 5/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Pese a la carencia de una definición propiamente dicha, de las ejemplificaciones


aludidas es dable colegir que la ley conceptúa como gasto a todo sacrificio económico, o
disminución de riqueza, experimentada por el sujeto, a fin de estar en condiciones de
obtener la ganancia gravada, y también para conservar la fuente que la produce. Ello
incluye el costo de todo insumo material o inmaterial (salvo los que hayan sido
considerados en el cálculo de la ganancia bruta), las pérdidas por caso fortuito o fuerza
mayor, derivadas de los riesgos propios de cada actividad (incluso los gastos causados
por la necesidad de delegar responsabilidades, y de mantener activos), así como el
deterioro físico o económico padecido por los bienes utilizados en la actividad o
generados por ejercerla, como ocurre con los créditos cuando no se logra cobrarlos.
En resumen, son deducibles —dentro de la designación genérica de gastos—, todos
los rubros que reduzcan el patrimonio impositivamente computado como tal y que no
puedan ser calificados como disposición de utilidades por el sujeto, ni como retiro del
dueño o socios de la empresa, o como consumo personal de éstos. A ellos se añade la
deducción de otros rubros, autorizada por la ley, aunque no sean gastos ni cumplan con
las condiciones que éstos deben reunir para ser deducibles(2).
Tanto en cuanto al concepto de gastos deducibles —analizado en este § 92.1.—, como
en lo atinente a las condiciones para llevar a cabo la deducción —a ellas alude el § 92.2
—, interesa atender los alcances de la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación en los
autos "Ideas del Sur S.A.", glosada al concluir el § 95.
Acerca de la deducción de ciertos gastos en las declaraciones juradas de personas
humanas, por impuesto a las ganancias, el 5 de marzo de 2008, la sala D del Tribunal
Fiscal de la Nación se pronunció en dos causas, "Ruiz Guiñazú, María Magdalena" y
"García Longe, Carlos Alberto". Ambas decisiones revisten particular interés, en tanto
dilucidan aspectos que —en razón de la índole de las actividades de los recurrentes—,
no son materia de frecuente tratamiento en las determinaciones de oficio emanadas de
la A.F.I.P.; las analizamos, sucesivamente, en los siguientes apartados I y II.
Además —guardan analogía con algunos aspectos conceptuales de la materia litigiosa
en esas causas— los dilucidados en la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala
D), el 15 de junio de 2010, en los autos "Gelblung, Samuel"; la glosa respectiva está
inserta, como apartado III, al final de este § 92.1.
I. En la causa caratulada "Ruiz Guiñazú, María Magdalena", el considerando V del voto
por el vocal preopinante —doctor Sergio P. Brodsky— sienta valiosos conceptos
generales sobre la deducción de gastos en el impuesto a las ganancias. Afirma que la
regla general de la ley, a ese respecto, está dada por sus arts. 17 y 80, mientras sus arts.
81, 82, 85, 86 y 87 establecen algunas precisiones legales, que en el primer caso tienen
también alcance general, en tanto los restantes preceptos están referidos a diferentes
situaciones de alcance especial que viabilizan las deducciones.
Por tanto, dice el segundo párrafo de ese considerando V, como conclusión muy
atendible: "El juego armónico de todas esas disposiciones legales y de las
reglamentarias dictadas en su consecuencia, no deja lugar a dudas de que el criterio
prevaleciente es que cuando los gastos hayan sido realizados con el propósito de
mantener y conservar la fuente, u obtener, mantener y conservar las ganancias
gravadas, se trate, o no, de aquellos conceptos deducibles con carácter general o con
carácter especial, y en tanto no se verifique alguno de los casos no admitidos a que se
refiere el art. 88, o resulten aplicables las limitaciones que la misma ley prevé, la
deducción de tales gastos es procedente en todas las categorías, por responder a la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 6/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

idiosincrasia del impuesto a la renta neta, sin que el organismo recaudador se encuentre
autorizado a trabar el cómputo, so pretexto de no compartir el criterio de necesariedad o
de pertinencia del gasto, asignado por el contribuyente. En el caso de autos, la única y
exclusiva razón esgrimida por la inspección actuante, y luego compartida por la
superioridad para impugnar determinados gastos, no es otra que considerarlos 'no
vinculados a su renta'".
Ese considerando V, tercer párrafo, contiene otros fundamentos, a saber: "Es doctrina
recibida desde antigua data que la necesidad de deducir ciertos gastos en la
determinación del tributo no puede ser evaluada con certeza por el organismo
recaudador, toda vez que es ajeno al negocio de que se trate y la misma corresponde al
contribuyente, porque siempre se trata de circunstancias del directo conocimiento de
éste". Cita en esta parte el antecedente de la causa 6117, "Editorial Dante Quinterno
S.A." —con sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación el 26 de noviembre de 1970—,
donde se dijo: "...el concepto de necesidad es relativo y debe apreciarse en función de la
finalidad de las erogaciones y que sería muy peligroso que el fisco, en cada erogación,
determine o pretenda establecer la efectiva productividad del gasto, quitando al
empresario la flexibilidad que precisa el manejo de su negocio y que hace que muchos
de los gastos que incurra no redunden necesariamente en la producción de un rédito que
puede imputarse específicamente al gasto en que se ha incurrido".
Sobre la base de tales premisas, en su considerando VI, el voto del doctor B
analiza "la deducción de los gastos debidamente comprobados, efectuados por la
recurrente y que responden a los conceptos 'ropa', 'maquillaje' y 'restoranes y
obsequios'".
Ese considerando VI, segundo párrafo, afirma: "...asiste razón a la apelante cuando
pretende deducir el costo de la indumentaria que requiere su constante exposición
pública, no ya con relación a las emisiones radiales del programa a su cargo, 'Magdalena
tempranísimo', sino a la actividad adicional que supone su participación en programas de
televisión o en actos de organizaciones periodísticas del país y del exterior, de las que es
miembro, sin perder de vista las exigencias que, en cuanto a moda, ocasión y variedad
en la vestimenta, requieren las sesiones de negocios y las fiestas y reuniones sociales —
más allá del mero marco familiar o de amistad— a través de las cuales se manifiesta la
imagen y apariencia de la señora Ruiz Guiñazú, como partes integrantes de un capital
profesional puesto al servicio de su actividad".
Las precedentes conclusiones de naturaleza conceptual resultan fortalecidas con el
fundamento inserto en el considerando VI, tercer párrafo: "También abona este criterio el
hecho que se trata de un concepto cuya deducción no se encuentra restringida por
ninguna disposición legal; que excede el alcance de gasto personal a que se refiere el
inc. a del art. 88, y de ningún modo puede suponérselo comprendido en la deducción
adicional del art. 23, inc. c, de la ley, como sostiene el fisco nacional, porque —de
aceptarse ese criterio— dicha desgravación resultaría contradictoria con su propia
esencia, desde el momento que el importe de la misma se triplica cuando se trate de
jubilados o personal en relación de dependencia, en desmedro de quienes ejercen
oficios o profesiones por su cuenta".
No menos significativo es el fundamento vertido en el considerando VI, cuarto párrafo:
"Todo ello dicho sin perder de vista que la postura del fisco para negar la deducción parte
de una utopía al suponer que la vestimenta informal, habitual y corriente de una persona,
pueda ser la misma que deba emplear en situaciones que nada tienen de informales ni
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 7/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

corrientes, aunque puedan llegar a ser habituales para ciertas otras personas. Y
tratándose de realidades distintas, el criterio fiscalista falla por la base y, por lo tanto, en
el caso de autos, y por las razones expuestas, corresponde en el caso de autos admitir
la deducción del gasto en ropa".
Para el concepto "maquillaje" —que incluye gastos en peluquería— ese considerando
VI, quinto párrafo, entiende "válidas íntegramente las mismas consideraciones expuestas
respecto del concepto 'ropa', por lo que también su cómputo como gasto es admisible".
Al examinar el concepto "restoranes y obsequios", el considerando VII, primer párrafo,
expone algunos esclarecimientos. Con el primero de éstos explica que, desde el punto
de vista impositivo, el tratamiento asignable a los gastos en restoranes difiere del relativo
a obsequios; la inspección actuante impugnó tales gastos por reputarlos como gastos de
representación, que es deducción autorizada en cierto porcentaje, aparte de referirla a
ganancias de la tercera categoría —por virtud del art. 87, inc. i—, por lo cual estaría
vedado computar tal deducción cuando se trata de ganancias de la cuarta categoría.
En el considerando VII, segundo párrafo, el doctor B se remite a su voto en la
causa "Surpiel S.A.", con sentencia del 17 de abril de 2006, donde se pronunció sobre
los gastos en restoranes, e hizo notar; "La inspección actuante ha confundido meros
gastos de 'movilidad y viáticos' con gastos de 'representación', toda vez que el tipo de los
objetados..., no responde a esta clase, conforme la definición que respecto de ellos
suministra el art. 147 del reglamento (decreto 2353/86)".
El vocal preopinante se aboca a estos gastos, y dice que los efectuados en restoranes,
durante el período fiscal del año 1999 —según comprobantes que obran en las
actuaciones—, "exhiben comidas simultáneas poco frecuentes, de varias personas, lo
que sugiere reuniones de trabajo y/o de negocios, más que agasajos a título personal o
gastos de sustento del contribuyente y de su familia (deducción no admitida por el art.
88, inc. a). En consecuencia, la tipificación de estos gastos encuadra en el rubro
'movilidad y viáticos' (art. 82, inc. e)"; su deducción debe quedar limitada a las sumas
reconocidas por el organismo recaudador, pero sobre ello éste nada dijo.
El considerando VII, cuarto párrafo, pronuncia el fundamento de la decisión adoptada
por la sentencia en este aspecto: "...no habiendo ejercido el organismo la facultad
otorgada por ley para fijar o pautar los importes deducibles en concepto de 'gastos de
movilidad y viáticos', y toda vez que está reconocido legalmente el derecho del
contribuyente para descontar dichas erogaciones de la renta bruta obtenida en
cualquiera de las cuatro categorías, la omisión fiscal mal puede constituirse en un
impedimento para la deducción, por lo que resulta indudable que el tope o límite a
considerar no puede ser otro que aquel que surja de la razonabilidad del monto gastado,
en relación con las características particulares de la actividad en cuya función se realizan
y con el monto de los ingresos obtenidos en su ejercicio, que se transforma así en guía
cuantitativa de orientación".
Para los años 1998 y 1999 —cuando se verificaran "gastos en restoranes del país"—
se indica cuáles fueron sus montos —0,075 % y 0,965% "de los ingresos totales de la
cuarta categoría de cada uno de esos dos años"—; la sentencia los considera
"razonables objetivamente" y entiende: "...corresponde admitir su deducción en la
liquidación del tributo".
El considerando VIII versa sobre el concepto "obsequios", a los cuales el fisco tipifica
como "gastos de representación" y, consecuentemente, entiende "que se trata de una de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 8/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

las deducciones especiales inherente a la tercera categoría de rentas y que los


contribuyentes no tendrían derecho a deducir suma alguna por tal concepto, cuando sus
ingresos provienen de actividades incluidas en la cuarta categoría y/o se carece de
personal en relación de dependencia, porque es en base a la retribución que tal personal
recibe, que se calcula el límite de la deducción".
"En realidad esto no es así —fundamenta el doctor B , en el considerando VIII,
segundo párrafo—, ya que la ley no contiene ninguna disposición que impida a quienes
perciben rentas de la cuarta categoría deducir 'los gastos de representación'. El hecho
de figurar en la ley como deducción especial de la tercera categoría no implica que se
trate de una exclusividad de esa categoría. Cuando la ley 23.260 (B.O., 11/10/1985)
introdujo el inc. h en el texto del art. 87 de la ley del tributo, dispuso establecer un límite a
la deducción, fijándola en una suma equivalente hasta el 5% del monto total de las
remuneraciones pagadas en el ejercicio fiscal al personal en relación de dependencia.
Anteriormente, tal tipo de gasto era deducible sin un valor tope, por tratarse de gastos
inherentes al giro del negocio (art. 87, inc. a). Posteriormente, la ley 23.760 (B.O.,
18/12/1989), con vigencia para los ejercicios iniciados a partir del 1/1/1990, suprimió la
parte final del inc. h, que establecía el tope del 5%, aunque facultó a la Dirección General
Impositiva para 'disponer condiciones y limitaciones de carácter general o particular', lo
que jamás sucedió durante la vigencia de esa modificación, hasta que la ley 24.475
(B.O., 31/3/1995) vuelve a reformar el texto del art. 87, reinstalando nuevamente el tope,
aunque reducido al 2%, y actualmente al 1,5%".
La posición fiscal impugna la deducción por "obsequios": los considera como no
vinculados con la obtención de la renta, "lo cual no es cierto a tenor de los usos y
costumbres vigentes en nuestro país". De ahí que —sigue la sentencia en el
considerando VIII, cuarto párrafo— "...estando justificado el motivo del gasto, su
deducción en la liquidación del tributo no tiene más limite que el que pueda surgir de la
razonabilidad del monto gastado, siempre en relación con las características de la
actividad y con el monto de los ingresos obtenidos".
"En ese sentido —explica la segunda parte de aquel considerando VIII, cuarto párrafo
—, los obsequios del año 1997 representan el 1,142%, los de 1998 el 1,427%, y los de
1999 el 1,076%, en todos los casos calculados en función del monto total de los ingresos
correspondientes a la cuarta categoría". Nos parece reveladora la parte final de ese
cuarto párrafo, en la adecuada apreciación del juzgador, que pone de manifiesto, al
mismo tiempo, la cortedad de miras del organismo recaudador con su ajuste sobre este
punto: "La nimiedad de esos coeficientes exime de mayor ponderación acerca de la
razonabilidad de la deducción practicada, por lo que respecto del punto 'obsequios',
cuadraría incursionar en la teoría de la bagatela, admitiendo el criterio de la recurrente".
Estas acotaciones de la sentencia son absolutamente atinadas.
En su considerando IX, el voto del doctor B —estimamos que fundadamente—
confirma los ajustes referidos al año 1997, por los conceptos "gastos profesionales" y
"propinas al personal técnico", en virtud de "la falta de elementos instrumentales para
probar la erogación", al entender que ello "conspira contra la admisibilidad de su
deducción". A continuación, la sentencia brinda su fundamento al respecto: "...si bien la
actora ha explicado con claridad el motivo del segundo de esos conceptos de gasto —
una contribución de $ 200 para refrigerio en cada programa emitido, según afirma—, lo
cierto es que la erogación responde más a las características de una liberalidad
discrecional en la disposición de la renta, que a la hermenéutica del impuesto, en cuanto
exige cumplir los requisitos de mantener y conservar la fuente y de obtener, mantener y
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 9/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

conservar las ganancias gravadas, como condición para admitir la deducibilidad del
gasto. No obstante, se reitera, la falta de comprobantes fehacientes en respaldo de la
salida del dinero, es la razón para confirmar el criterio del fisco nacional en la ocasión".
En la apelación de dicha sentencia por la demandada, entendió la sala V de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, cuyo fallo, del 11 de
septiembre de 2012, dispuso confirmar, por mayoría, el pronunciamiento del Tribunal
Fiscal de la Nación en lo atinente a la deducción de gastos por indumentaria, maquillaje,
restoranes y obsequios realizados por la actora.
Contra esa decisión de la Cámara, el organismo recaudador formuló recurso
extraordinario, que dio lugar al fallo de la Corte Suprema de Justicia el 5 de noviembre
de 2013: consideró inadmisible tal remedio procesal, por el art. 280 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, y resolvió desestimarlo, con costas.
II. En la causa "García Longe, Carlos Alberto", el considerando V, último párrafo,
"previo a toda cuestión", la sentencia manifiesta: "...no puede soslayarse que en atención
a la actividad que desarrolla el recurrente, esto es, 'la composición y representación de
obras teatrales, musicales y artísticas', sus ingresos se componen de los espectáculos
en los que se presenta y los derechos de autor que recibe", como también que de todas
sus actuaciones "surge que no tiene otra fuente de ingresos que el producido como
cantante y autor, por lo que corresponde sin duda alguna encuadrar sus ingresos dentro
de la cuarta categoría".
Dado el punto de partida especificado en el considerando VI, segundo párrafo, sobre el
monto percibido por el recurrente, durante el año 1999, en cada uno de sus recitales en
el país, el considerando VII se aboca a la indagación de gastos cuya deducibilidad
impugnara el fisco, y que según el recurrente son necesarios para desarrollar su
actividad, además de estar respaldados por comprobantes, a saber: servicios; varios;
compra, alquiler y reparación de equipos; hoteles, catering y pasajes; honorarios varios;
remises, fletes de carga y descarga y mensajería.
Después de enumerar el considerando VII qué ítems, en particular, comprenden cada
uno de esos rubros de gastos, el considerando VIII expone fundamentos de alcance
general, dignos de tener presentes, al examinar "los instrumentos que respaldan los
gastos impugnados por la inspección", y advertir "que la auditoría fiscal ha excedido los
límites de lo razonable, porque ha dejado de considerar la pertinencia de deducir gastos
cuyos comprobantes son perfectamente legítimos para ser computados en el impuesto a
las ganancias", para agregar: "...aun cuando no tengan el mismo atributo para respaldar
créditos fiscales del impuesto al valor agregado".
Más aún, añade el considerando VIII, segundo párrafo: "Ello es consecuencia de
juzgar con un criterio extremadamente rígido a las facturas 'B' o 'C' y a los tiques
emitidos por los controladores fiscales por el solo hecho de no figurar en los mismos el
nombre del cliente, cuando es notorio que ese requisito es facultativo del vendedor,
precisamente porque el documento extendido en esas condiciones carece de aptitud
para el IVA del adquirente, en tanto la tiene plenamente para deducir gastos en el
impuesto a las ganancias. El mismo sistema de tiques, impresos mediante equipos de
controladores fiscales, no tiene previsto incluir el nombre del adquirente".
Sobre esas bases conceptuales, el considerando VIII, cuarto párrafo, concluye: "...sólo
es posible convalidar la impugnación de aquellos comprobantes de gasto que no
observan ninguno de los requisitos establecidos por la resolución general 3419, en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 10/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

cuanto a que no exhiben identificación impresa del emisor, no responden a ninguno de


los tipos 'A', 'B' o 'C', y carecen de la numeración secuencial implantada por dicha
normativa".
Tras referirse también al precedente mencionado en el considerando V, tercer párrafo
—el de los autos "Editorial Dante Quinterno S.A."—, dentro de la sentencia comentada
en el anterior apartado I, el considerando IX de esta causa "García Longe, Carlos
Alberto" examina uno a uno los gastos antes enumerados, y elabora sus conclusiones.
El Tribunal comparte el criterio fiscal en cuanto a los servicios (luz, gas, teléfono y
conexión a cable Direct TV), por tratarse de prestaciones al domicilio particular del
apelante, el cual no se halla afectado a la actividad, y a un domicilio ajeno, "por lo que no
son deducibles en su totalidad".
Acerca del rubro varios, expresa la sentencia que, en su gran mayoría, "corresponden
a gastos en bebidas y comidas", suministradas por un proveedor próximo al domicilio
particular del actor, que no es utilizado como lugar de ensayo ni es sede de su actividad,
como también que las fechas de los comprobantes por esos gastos no coinciden con las
de las actuaciones profesionales del recurrente; así, dice la sentencia, "se evapora la
presunción de que tales consumos pudieran haber tenido lugar con motivo y en ocasión
de dichas actuaciones, por lo que corresponde admitir el criterio que los gastos en
cuestión responden a consumos privados que no son deducibles en el impuesto a la
renta". Hacen excepción a este tratamiento, y por tanto se admite su deducción, doce
comprobantes referidos a consumos en fechas vinculadas con las exhibiciones
musicales del apelante.
Para el rubro compra, alquiler y reparación de equipos, la sentencia accede a la
deducibilidad de los gastos respectivos, al tener en cuenta "que el informe de inspección
no indica los motivos de tales impugnaciones y que las facturas han sido emitidas
reglamentariamente". Igual tratamiento se asigna al permitir la deducción como gasto
respecto de una factura "en concepto de reposición de un micrófono destrozado durante
un recital, impugnada por no haber sido emitida a nombre del apelante, pero sin tener
presente las excentricidades" de éste.
En materia de hoteles, catering y pasajes, la sentencia concede la deducción de
gastos, dada la "concordancia con la realización de actuaciones en el interior y en el
exterior del país, cuyos contratos ponen el costo de esos conceptos en cabeza del
apelante".
La impugnación fiscal, en lo tocante a honorarios varios, fue confirmada por la
sentencia del Tribunal Fiscal, por cuanto los gastos respectivos constaban en
comprobantes que no observan las formalidades exigidas por la resolución general 3419,
o bien no corresponden al año en el cual fueron deducidos los gastos. En cambio, la
sentencia admite la deducción de dos facturas sobre "gastos en pintura y en librería,
indebidamente incluidas en el detalle de "honorarios", y para ello el fundamento aparece
dado según "lo informado por los peritos contadores".
Para los gastos por remises, fletes, carga y descarga, y mensajería, la sentencia
comparte el criterio fiscal, al "impugnar algunas de las facturas incluidas" en el detalle
obrante en las actuaciones administrativas, con excepción de una de ellas, en concepto
de flete, cuya fecha coincide con la de una actuación del elenco, y está emitida a nombre
de su representante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 11/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En definitiva, la sentencia ordena a la demandada "reliquidar la diferencia del impuesto


a las ganancias en la forma que surge del análisis efectuado en los considerandos
precedentes".
III. La causa en la cual el Tribunal Fiscal de la Nación (sala D) dilucidó, con sentencia
del 15 de junio de 2010, temas similares a los abordados en los dos precedentes
anteriores, es la de los autos "Gelblung, Samuel", atinentes a los impuestos al valor
agregado y a las ganancias (en este segundo caso por el periodo fiscal del año 1997);
nuestra glosa sólo se refiere a la parte de la sentencia relacionada con este último
tributo.
La vocal preopinante, doctora Sirito, expone sus fundamentos a partir del
considerando IV. Ante todo, se afirma allí que, según expresiones del actor, su actividad
es la de "periodista y conductor de programas de radio y televisión", y a continuación se
alude a "comprobantes de gastos aportados a la inspección", observados por ésta al
entender que "incluían erogaciones que no se hallaban vinculadas a la actividad
gravada", por tratarse de "gastos provenientes de compras de indumentaria, compras
para sustento personal, de reparaciones, compra de muebles, aparatos electrónicos,
consumos en restaurantes y confiterías, pago de servicios de luz, gas, medicina
prepaga, veterinaria, cochera y estacionamiento".
Además de impugnar esas erogaciones, así como otras relativas "a la adquisición de
aparatos de aire acondicionado, compras en perfumerías y farmacias, gastos de pasajes
y remises" —y considerarlas no deducibles en la liquidación del impuesto—, igual
tratamiento fue dado por la resolución apelada a facturas que, si bien cumplían con los
requisitos reglamentarios, fueron exhibidas en fotocopias de duplicados, "algunos de los
cuales no estaban emitidos a nombre del recurrente".
La vocal preopinante analiza —en el considerando V de su voto— el marco legal
aplicable al caso (arts. 17, 80, 81, 82, 85, 86, 87 y 88 de la ley del tributo), con mención
de antecedentes, como asimismo de jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, y llega a la conclusión —sobre la base de la arriba referida lista de gastos
realizados por el actor— de que "la sola enumeración de las erogaciones impugnadas
muestra en forma evidente su falta de relación con la actividad desarrollada por el
recurrente".
La sentencia toma en cuenta los términos de la relación contractual entre la actora y
Telearte S.A. Empresa de Radio y Televisión, e infiere: "Lo cierto es que no existe
relación entre la realización de un programa periodístico de televisión —que constituye la
fuente de ganancia del apelante— y la naturaleza de las erogaciones descriptas
precedentemente (en especial, a título de ejemplo, se destacan las referidas a servicios
de luz, gas y agua, juguetes y cotillón, joyas, psicóloga, veterinaria, depósitos en
garantía de alquileres), puesto que a primera vista no hay correspondencia alguna entre
dichos gastos y la obtención, mantenimiento y conservación de la fuente, sin perjuicio de
señalar, además, que según surge de las constancias obrantes en las actuaciones
administrativas, muchas de esas erogaciones responden a productos y/o servicios
prestados a su cónyuge e hijos (v.gr., clases de alemán tomadas por su esposa, ropa de
niños, etc.).
Ese considerando V contiene, en su parte final, algunas explicaciones dignas de
mención, tales como la falta de acreditación, por la apelante, acerca de la "invocada
necesariedad" de las erogaciones impugnadas, al alegar que debió hacerlas para

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 12/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"mantener su imagen" personal, en el sentido de que ellas requerirían "el uso de


determinado estilo de indumentaria, así como su cuidado personal y estético".
"No obstante —sostiene el penúltimo párrafo del considerando V—, no ofreció prueba
alguna a fin de acreditar en forma fehaciente que los gastos identificados en forma global
como 'indumentaria' correspondían en realidad a vestimenta efectivamente utilizada por
él para la emisión de su programa televisivo y no —como en el caso de otros gastos
deducidos— de prendas para uso de los integrantes de su familia".
"Que, por lo tanto —concluye el párrafo final del considerando V—, procede confirmar
el criterio fiscal en cuanto consideró no deducibles los gastos que carecían de relación
con la actividad gravada del apelante".
El considerando VI, párrafo final, arriba a similar resultado, ya en el sentido de
"confirmar la determinación del impuesto a las ganancias del periodo 1997 contenida en
la resolución" apelada, después de estudiar el supuesto de "gastos que se consideraron
relacionados con la actividad", pero que fueron impugnados porque los comprobantes
respectivos "no observan ninguno de los requisitos establecidos" por las normas
estipuladas al respecto, pues "no exhiben identificación impresa del emisor, no
responden a ninguno de los tipos 'A', 'B' o 'C' y carecen de la numeración secuencial
implantada" por la normativa vigente en la materia.
El doctor Castro comparte, en el considerando IV de su voto, el de la doctora Sirito,
salvo en lo atinente a gastos de indumentaria y marroquinería, respecto de los cuales, en
el considerando V propone revocar la impugnación fiscal, en razón de entender —al igual
que el doctor Brodsky, en su voto relativo a la causa "Ruiz Guiñazú, María Magdalena",
antes examinada— que dichos gastos del recurrente los "requiere su constante
exposición pública, no ya con relación a las emisiones (...) del programa a su cargo (...),
sino a la actividad adicional que supone su participación en programas de televisión o en
actos de organizaciones periodísticas del país y del exterior, de las que es miembro (...),
sin perder de vista las exigencias que en cuanto a moda, ocasión y variedad en la
vestimenta, requieren las sesiones de negocios y las fiestas y reuniones sociales —más
allá del mero marco familiar o de amistad—, a través de las cuales se manifiesta la
imagen y apariencia (...) como partes integrantes de un capital profesional puesto al
servicio de su actividad".
El considerando V, párrafos quinto y sexto, en el voto del doctor Castro, fundamentan
la revocatoria aludida en el hecho de que el concepto cuya deducción sugiere "no se
encuentra restringida por ninguna disposición legal", por cuanto "excede el alcance de
gasto personal a que se refiere el inc. a del art. 88 y de ningún modo puede suponérselo
comprendido en la deducción adicional del art. 23, inc. c, de la ley". A ello añade el
penúltimo párrafo del voto que el monto de la deducción "no luce irrazonable en función
del importe neto de ingresos determinados para el periodo" por el recurrente.
Toda vez que el doctor Urresti se adhirió al voto de la doctora Sirito, respecto del
impuesto a las ganancias, la decisión del Tribunal dispuso confirmar la determinación
respectiva, más intereses resarcitorios, con costas.
IV. El fallo de la Corte Suprema de Justicia, en los autos "Argen Pesca S.A. (TF
17.490-I) c/DGI", pronunciado el 20 de agosto de 2014 —con materia de fondo sobre
aspectos relativos al impuesto a las ganancias— tiene caracteres esclarecedores, dados
por sus fundamentos, tanto respecto de situaciones vinculadas con la aplicación del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 13/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

tributo, como también sobre cuestiones de naturaleza procesal, acaecidas en las


instancias anteriores. Entendemos útil exponer toda la exposición del Alto Tribunal.
El considerando 1º, primer párrafo, del fallo explica que, en esa causa, el Tribunal
Fiscal de la Nación "declaró la nulidad de las resoluciones 107/99 y 104/99 de la AFIP-
DGI, mediante las que ese organismo determinó de oficio la obligación tributaria de J y M
S.A. y de Arsquid S.A. en el impuesto a las ganancias, por los periodos fiscales 1994 a
1996 y el periodo fiscal 1996, respectivamente; asimismo declaró la nulidad de las
resoluciones 105/99 y 103/99, mediante las cuales el fisco nacional determinó de oficio la
obligación tributaria de J y M S.A. y de Arsquid S.A., en su calidad de agentes de
retención en el impuesto a las ganancias sobre beneficiarios del exterior, por los periodos
fiscales 1994 a 1996 y periodo fiscal 1996, respectivamente".
Ese considerando 1º, segundo párrafo, añade que el Tribunal Fiscal de la Nación
"confirmó parcialmente las resoluciones 319/99, 40/99, 42/99 y 41/99 de la AFIP-DGI,
mediante las que se determinó de oficio la obligación tributaria en el impuesto a las
ganancias de Argen Pesca S.A. —periodo fiscal 1993 a 1996—; J y M S.A. —periodo
fiscal 1996—; Arsquid S.A. —periodo fiscal 1993 a 1996— y Pesquera Ensenada de
Barragán S.A. —periodo fiscal 1997—, modificando lo resuelto por el ente recaudador en
cuanto al cómputo de los gastos".
El considerando 2º del fallo ilustra sobre qué bases se apoyó la declaración de nulidad
de resoluciones aludidas en el primer párrafo del considerando 1º. En tal sentido, señala
que el Tribunal Fiscal ponderó que tales resoluciones "carecían de fundamentación
suficiente" y "En tal sentido, resaltó que la administración tributaria se limitó a exponer
las normas atinentes a la cuestión tratada, sin dar respuesta de manera acabada a los
planteos formulados por las responsables. Explicó que en los actos recurridos el ente
recaudador asimiló la explotación efectuada por las empresas propietarias de los buques
de bandera nacional —armadoras nacionales— a los contratos de fletamento a tiempo,
en el entendimiento de que los armadores serían las empresas extranjeras proveedoras
de bienes y servicios y no las empresas recurrentes. Sentado ello, advirtió que de las
resoluciones impugnadas no surgía argumento alguno que permitiera fundamentar la
asimilación efectuada por el organismo recaudador, y sobre la cual se efectuaron las
determinaciones de oficio cuestionadas".
El considerando 3º concierne a las resoluciones confirmadas parcialmente por el
Tribunal Fiscal, y a ese respecto dice que éste "precisó que la AFIP había impugnado la
deducción de gastos debido al insuficiente respaldo documental —facturas de los
armadores extranjeros— y por exceder los costos medios de la actividad, lo que
ocasionó el incremento del resultado de la unión transitoria de empresas, que se tradujo
en un mayor beneficio o menor quebranto para sus participantes".
La frase final de tal considerando 3º añade: "Según lo puntualizó el Tribunal Fiscal, los
gastos fueron impugnados por el organismo recaudador 'con fundamento en los
promedios porcentuales de tales gastos obtenidos mediante la comparación de costos
de empresas cuarteadoras de buques extranjeros y de empresas nacionales que
explotan buque propios'".
El considerando 4º, primer párrafo, explica: "...para la resolución de este punto de la
controversia", el Tribunal Fiscal "se detuvo en el examen de las conclusiones del peritaje
contable producido en la causa. Al respecto, hizo notar que en ese informe se señalan
las diferencias de gastos entre los diversos buques y que, entre otros puntos, se aseveró
que en la captura de calamar con buques charteados se incurre en costos tales como
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 14/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

'arancel de pesca y canon de extracción, fletamento a tiempo, traslado de la tripulación


extranjera, gastos de importación temporaria de los buques, gastos de despacho por
reexportación de los buques, gastos de pilotaje del exterior, gastos de inscripción de los
contratos en los registros respectivos'; en tanto que los buques nacionales no tienen este
tipo de gastos, pero, en cambio, deben soportar las amortizaciones que no observan
aquéllos".
"Sobre la base de las diferencias puestas de relieve en el peritaje —afirma el segundo
párrafo de este considerando 4º— el Tribunal Fiscal juzgó que 'al confeccionar la media
aritmética empleada en autos, el fisco nacional se apartó de los criterios de razonabilidad
y coherencia interna al utilizar promiscuamente costos de buques propios y charteados'".
En tal virtud, dice el considerando 5º, el Tribunal Fiscal "modificó lo resuelto lo resuelto
por la AFIP disponiendo que la utilidad atribuible a la recurrente debía calcularse
teniendo en cuenta exclusivamente la media aritmética que surge del costo de buques
charteados —denunciados o no—, excluyéndose los costos atinentes a los buques
propios".
El primer párrafo del considerando 6º da cuenta que la sala I del a quo "confirmó la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación en cuanto fue materia de agravios ante esa
alzada por el organismo recaudador".
El segundo párrafo de ese considerando 6º, relativo a la nulidad de las resoluciones
aludidas en el segundo párrafo de esta reseña, en cuanto ella se refiere al capítulo XIV
de la obra, "el a quo destacó que los actos determinativos no dedicaron siquiera un
párrafo a expresar razonablemente la valoración de los hechos fundantes de las
presunciones en que se basaban, y mucho menos realizaron un examen exhaustivo de
la conducta desplegada por la contribuyente, sino que, por el contrario, se limitaron a la
cita dogmática y reiterada de preceptos legales. Agregó que, como fue señalado por el
Tribunal Fiscal, el organismo recaudador no sólo no contestó de manera acabada los
planteos enunciados por las contribuyentes en su descargo a la 'vista' conferida de los
antecedentes administrativos, impugnaciones y cargos formulados, sino que tampoco
surgía de las resoluciones recurridas argumento alguno que diera sustento a la
asimilación efectuada, y sobre la cual luego se llevaron a cabo las determinaciones
cuestionadas".
El considerando 6º, tercer párrafo, es atinente a la confirmación parcial de las
resoluciones citadas en el tercer párrafo de esta reseña, en cuanto ella alude a este
capítulo XIV de la obra, el fallo indica que el a quo "concluyó que correspondía
desestimar los agravios formulados por el organismo recaudador toda vez que —según
precisó— la cuestión planteada era de hecho y prueba", y "destacó que el ente
recaudador en sus agravios se limitó a discrepar con el criterio de selección y valoración
de la prueba utilizada en el caso, lo cual no configura per se arbitrariedad".
El considerando 7º dice del recurso ordinario de apelación deducido por la AFIP, y el
considerando 8º inicia los fundamentos del Alto Tribunal. Sobre la declaración de nulidad
de las resoluciones arriba citadas, pone de relieve que "el organismo recaudador
pretende en sus agravios que se efectúe un reexamen de los hechos que fueron
oportunamente valorados por el Tribunal Fiscal. Sin embargo, el recurrente no se hace
cargo de refutar el argumento dirimente del fallo apelado, consistente en la falta de
fundamentación de las resoluciones administrativas impugnadas por la actora. En efecto,
debe tenerse en cuenta que la Cámara juzgó, como se señala en el considerando 6º,
que de los actos determinativos no surgía argumento alguno que diera fundamento a la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 15/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

asimilación efectuada por el ente recaudador entre la explotación realizada por las
empresas propietarias de los buques de bandera nacional y los contratos de fletamento a
tiempo, y tal conclusión dista de resultar desvirtuada por la recurrente, pese a que el
Tribunal Fiscal señaló con toda claridad que si bien, eventualmente, podría haberse
planteado una asimilación entre los dos tipos de explotación, tal construcción jurídica
debió exponerse en las resoluciones determinativas y derivarse de los antecedentes
administrativos que le sirven de base fáctica y jurídica a aquéllas. Al respecto, en el
mismo orden de ideas, el mencionado organismo jurisdiccional precisó que conforme
surge del primer párrafo del art. 17de la ley 11.683, la carga impugnatoria durante la
etapa de determinación de oficio —con su debida fundamentación— pesa sobre el fisco
nacional y no sobre la actora, como lo sostiene el apelante en el memorial de agravios
ante esta instancia".
A tenor del considerando 9º, para el Alto Tribunal, "la insuficiencia del recurso
comprende también lo relativo a las resoluciones que fueron parcialmente confirmadas".
Sobre ese particular, prosigue este considerando 9º, "la cuestión que se pretende traer a
conocimiento y decisión de esta Corte fue resuelta por el Tribunal Fiscal con apoyo en el
material probatorio reunido en la causa y sobre la base de precisas consideraciones que
pusieron de manifiesto el defecto en que había incurrido la 'media aritmética'
confeccionada por el organismo recaudador para proceder al cómputo de los gastos. Y al
respecto, en su memorial de agravios ante esta Corte, la representante de la AFIP no
desarrolla argumentos que logren desvirtuar el juicio de la Cámara acerca de la
insuficiencia que atribuyó a los fundamentos de la apelación deducida ante esa alzada,
en particular en cuanto a la ausencia de cuestionamiento de los aspectos técnicos del
peritaje y a la falta de demostración de que el Tribunal Fiscal hubiera incurrido en errores
en la evaluación del material probatorio que justifiquen apartarse de la regla
mencionada".
"En tales condiciones —concluye el considerando 10—, cabe concluir en que el
apelante no formula, como es imprescindible, una crítica concreta y razonada de los
fundamentos desarrollados en las anteriores instancias, circunstancia que conduce a
declarar la deserción del recurso, desde que las razones expuestas en el memorial
respectivo deben ser suficientes para refutar los argumentos de hecho y de derecho
dados en la sentencia para llegar a la decisión impugnada (conf. art. 280, párrafo
segundo, del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y Fallos 315:689; 316:157,
entre muchos otros)". El párrafo final del fallo "declara desierto el recurso ordinario de
apelación" deducido por la AFIP.

92.2. Condiciones
Según el art. 17 de la ley, se restan de la ganancia bruta los gastos necesarios para
obtenerla o, en su caso, mantener y conservar la fuente, cuya deducción admita esta ley.
A ello agrega el art. 80: constituyen gastos cuya deducción admite la ley, con las
restricciones contenidas en ella, los efectuados para obtener, mantener y conservar las
ganancias gravadas por este impuesto(3).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 16/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En la primitiva redacción de la ley 20.628, su art. 73 consideraba como gastos


deducibles los efectuados para obtener, mantener, conservar y percibir las ganancias
gravadas. La ley 21.481 suprimió la mención sobre percepción de las ganancias; otro
tanto hizo el reglamento.
Tal supresión puede considerarse, si no errónea, por lo menos inoportuna, pues da
pábulo a la suposición de que los gastos efectuados para percibir las ganancias no son
necesarios ni deducibles; en rigor de verdad, la percepción es parte de la obtención y
queda de todos modos incluida. Llama la atención, ante tal puntillo idiomático, no haber
corregido importantes errores del texto legal:
a) los arts. 17 y 80 utilizan distinto lenguaje, al extremo de hacer evidente la falta de
coherencia entre ambas normas;
b) es incorrecto el uso de la conjunción copulativa y, porque no es preciso que un
gasto, para ser deducible, satisfaga los tres propósitos a la vez; basta con que concurra
a obtener la ganancia, o a mantener o conservar su fuente; se debió utilizar la conjunción
o (obtener la ganancia, o mantener o conservar la fuente);
c) es impropio el verbo efectuar, utilizado en el art. 80, pues sólo se efectúan los
gastos que se deciden y contratan, o sea, los que responden a un acto de voluntad, en
virtud del cual se ejecutan; las amortizaciones y las pérdidas por causa de fuerza mayor,
robo o fraude, no se efectúan, sino que se incurren, sufren o soportan;
d) es igualmente impropio, en el art. 17, requerir que el gasto sea necesario; salvo
erogaciones inevitables, como los impuestos; si el gasto es necesario, o no, lo evalúa el
propio sujeto; el solo hecho de haber incurrido en el gasto, con uno de los objetivos
fijados, es suficiente para admitir la deducción (como bien lo dice el art. 80), excepto
simulación fraudulenta por parte del sujeto. La existencia de cargas impositivas de
ningún modo justifica que los funcionarios fiscales se arroguen la facultad de cuestionar
la prudencia u oportunidad de las decisiones del sujeto, a quien se debe reconocer,
como único e irreemplazable juez, todo cuanto cree que le conviene hacer (no siempre
acertado)(4). Hacen excepción —repetimos— cuando intente deducir un gasto no
efectuado o una pérdida no sufrida;
e) es incorrecta la aparente condición puesta por el art. 17: que los gastos necesarios
estén sometidos a que la ley admita su deducción; todos los gastos realmente incurridos
son deducibles, mientras lo hayan sido para obtener, o conservar ganancias gravadas;
ello es así en el supuesto de ser deducibles en la forma que la ley disponga y esto
significa que lo serán al devengarlos o percibirlos, según corresponda de acuerdo con
las normas legales, sobre imputación de resultados al año fiscal;
f) es criticable, en el art. 80, la mención exclusiva de la obtención, mantenimiento o
conservación de la ganancia, cuando es tanto o más importante (como lo dice el art. 17)
la conservación o mantenimiento de la fuente de ésta: es principio básico que la
ganancia constituye fruto susceptible de desprenderse de la fuente que lo produjo, sin
desmedro de su valor, o previa aplicación de una parte de esa ganancia a reponer ese
valor, en caso de haber sido afectado por la obtención de aquélla (era claro ejemplo el de
las amortizaciones indexadas).
Parece un tanto pueril que la ley y el reglamento se hayan detenido en la supresión de
una palabra (percibir), quizá redundante, pero no superflua, y no se haya prestado la
menor atención a toda una serie de defectos como los señalados, que no se
corresponden con lo que la propia ley dispone en otras normas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 17/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Sobre la indispensable correlación que debe existir entre el cómputo de las ganancias
gravadas y el de los gastos para obtenerlas —a fin de permitir la deducción de éstos—,
resulta explicativa la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala B), del 29 de
octubre de 2003, en la causa "Belgrano Day School S.A.".
El considerando IV contiene los fundamentos de la sentencia, que confirma en todas
sus partes el acto administrativo apelado, con costas. Comienza por sostener: "...en
forma genérica, puede afirmarse que todas las deducciones están regidas por el principio
de causalidad, o sea, que sólo son admisibles aquellas que guarden una relación directa
con la generación de la renta; más específicamente, la relación de causalidad se
establece con la generación de renta gravada por el impuesto a las ganancias".
Ese considerando IV, tercer párrafo, se remite a un precedente de la misma sala B
(autos "James Walter Thompson Argentina S.A.", del 3 de diciembre de 1998), cuando
señaló: "...de la economía propia del impuesto a las ganancias dimana el 'principio de la
pertenencia' de las deducciones a la fuente productora de las rentas gravadas. La causa
primigenia de todo concepto cuya deducibilidad se pretenda, es su conexión con la
obtención, mantenimiento y conservación de las ganancias gravadas (art. 80)...
Expresado en otros términos, sólo resulta admisible deducir un gasto cuando se verifica
la concurrencia del principio de la pertenencia descripto ut supra y siempre que el mismo
esté efectivamente realizado".
Después de afirmar que la materia en litigio se vincula con la deducibilidad de ciertas
erogaciones en los ejercicios de los años 1994 y 1995 —relativos a la cancelación de un
convenio que puso fin a un pleito judicial por separación de la ex cónyuge de uno de los
accionistas de la firma recurrente—, la sentencia sostiene, en el considerando IV, cuarto
párrafo, que esas erogaciones poseen estricta naturaleza personal, como rasgo
característico de los pleitos derivados de las relaciones de familia en sentido amplio (en
esta parte la decisión reenvía a otra sentencia de la sala B, en los autos "Compañía
Financiera para la América del Sud S.A.", del 3 de diciembre de 1993, que impugnara la
deducción, en la empresa actora, de algunos gastos eminentemente personales de los
sujetos que los realizaran). El fundamento medular de la sentencia aparece expuesto en
el considerando IV, sexto párrafo:
"Que el convenio privado o acuerdo haya sido estructurado en función de la
capacidad de cancelación real del colegio Belgrano Day School, en cuanto eje del
grupo económico, traduce una cuestión de 'garantía de cumplimiento' para las partes
involucradas en el acuerdo (el colegio como 'pagador' del convenio fue acordado por
las partes, aunque no era necesario ni imprescindible para el giro de la institución
que la misma se colocara como 'deudor' de las sumas acordadas), pero que no
aparece satisfaciendo los requisitos de deducibilidad en materia impositiva. En el
caso, no se objeta el hecho de que los pagos hayan sido realizados por el colegio (lo
que además resulta acreditado fehacientemente con la pericial contable agregada a
fs. 83/89), sino su deducibilidad en el gravamen a la renta, en función del principio
de 'pertenencia' antes enunciado. Y es aquí donde el nexo de vinculación con el
'mantenimiento de la fuente de la ganancia gravada' y su 'necesariedad', aparecen
sumamente laxos en los agravios del apelante: 'salvar el prestigio de la escuela' de
la posible exposición pública de datos reservados, etc., no resulta un nexo causal
adecuado ni necesario desde la óptica del derecho tributario para admitir la
deducción de las erogaciones, más allá de su acierto o desacierto desde el punto de
vista ético y comercial. Estas conclusiones no resultan conmovidas por el hecho de
que el colegio resultara codemandado en las actuaciones por incumplimiento, en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 18/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

tanto allí se consignaban acciones vinculadas a fraudes y/o vaciamientos de activos


(entre los cuales se encontraba el actor como sociedad anónima, lo que, antes bien,
tornaba necesaria su inclusión en el litisconsorcio pasivo), aunque siempre
vinculadas a conductas supuestamente ilícitas" de uno de los accionistas de la firma
actora.
En conclusión —expresa la sentencia en su antepenúltimo párrafo—, "queda claro que
ese 'gasto' no produce o contribuye a obtener verdaderos ingresos sometidos al
gravamen (vinculación directa con rentas gravadas)".
La sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 28 de junio de 2007, confirmó la sentencia del a quo. El recurso de hecho
interpuesto por la actora ante la Corte Suprema de Justicia no prosperó por razones
formales; la decisión del Alto Tribunal fue del 18 de marzo de 2008. De tal suerte, quedó
firme la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación.
Tuvo igualmente resultado adverso para el contribuyente la sentencia unánime del
Tribunal Fiscal de la Nación (sala B), del 30 de marzo de 2007, en la causa
"Entertainment Depot S.A.", relativo a que la actora dedujera, al liquidar el tributo para
sendos periodos fiscales irregulares, cerrados en los años 1998, 1999, 2000 y 2001,
intereses emergentes de pasivos contraídos para la adquisición del paquete accionario
de la empresa Musimundo S.A., con la cual aquélla posteriormente se fusionara por
absorción; el fisco consideró improcedente tal deducción, al entender que ella no
configuraba un gasto necesario para obtener, mantener y conservar ganancias gravadas,
como también objetó la deducción, en calidad de gasto del ejercicio —en concepto de
amortización—, de erogaciones vinculadas a un contrato de licencia de software que
fuera suscripto entre las firmas Musimundo S.A. y Nordic Information Systems, el cual no
fue objeto de inscripción en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial. El órgano
jurisdiccional hizo lugar a la posición fiscal, y confirmó la resolución administrativa, con
costas.
El considerando 3.3 de la sentencia alude a la primera de las impugnaciones fiscales
mencionadas, y tras indicar que los gastos cuya deducción autoriza la ley se refieren a
erogaciones económicamente conducentes e insoslayables para producir el beneficio,
tanto desde el punto de vista causal o directo, cuando, como en tercera categoría, por su
inherente conexión al objeto de la empresa fuente, advierte que en modo alguno esos
gastos pueden ser confundidos con los gastos o la financiación de la inversión para la
adquisición de los títulos representativos del capital social. Tales gastos no son
necesarios para obtener la renta o conservar la fuente que los produce en la propia
empresa. Por lo tanto, no son deducibles. Son inversiones del accionista y en él se
concretan las consecuencias fiscales de su financiación....La estructura negocial elegida
por la actora, para financiar la adquisición del paquete de Musimundo S.A. es
definitivamente incompatible con la deducción por financiación de intereses que
pretende.
Los considerandos 4.1 a 4.3 abordan la impugnación fiscal restante: citan la conclusión
de la autoridad competente en el sentido de que el citado contrato de licencia de
software es de los abarcados por la ley 22.426, de transferencia de tecnología, como
asimismo que, dada la falta de presentación de tal contrato ante esa autoridad
competente, es aplicable el art. 9º de esta última ley, en cuanto impide que las
prestaciones a favor del proveedor de la tecnología sean deducidas impositivamente y
dispone que las sumas pagadas en concepto de dichos actos sean consideradas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 19/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ganancia neta del proveedor. De ahí la conclusión de la sentencia, hacia el final del
considerando 4.3, al sostener que la falta de inscripción proyecta sus consecuencias en
el balance impositivo de cargas financieras o amortizaciones correspondientes a
pretendidas transferencias de contratos no inscriptos. Que este razonamiento lleva sin
más a rechazar la pretensión de la actora.
Debe ser agregado que la precedente puntualización es acompañada en la sentencia
con la mención de que si la actora, por el principio de la realidad económica, hubiera
pretendido exhibir la certeza y procedencia legal de la transferencia de tecnología, debió
proponer un elenco probatorio exhaustivo, tanto en lo técnico (v.gr. expertos
informáticos) como en lo contable, cuya elocuente ausencia en el sub lite convoca al
principio por el cual las estimaciones de oficio gozan, en principio, de legitimidad e
incumbe a quien las impugna la demostración intergiversable de los hechos en que
sustenta su pretensión.
En esta causa "Entertainment Depot S.A.", la sentencia del Tribunal Fiscal de la
Nación fue apelada, y la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal se pronunció al respecto mediante fallo del 7 de septiembre de
2010, por el cual desestimó el recurso de apelación deducido por la actora. Esta última,
por consiguiente, acudió a la Corte Suprema de Justicia, en recurso ordinario; su
decisión del 23 de abril de 2013 declaró mal concedido tal recurso, con costas.
Los fundamentos del fallo de la citada sala I inician en su considerando 4º, con la
siguiente afirmación:
"Que el recurso de apelación de la parte actora en cuanto pretende la
deducibilidad de los intereses generados por los créditos contraídos para comprar el
paquete accionario de Musimundo S.A., no puede prosperar".
Ello así, sostiene ese considerando 4º, en razón de no ser "posible aplicar en el caso
el principio de la "universalidad del pasivo" (art. 120 del reglamento de la ley del tributo),
invocado en los agravios y tenido en cuenta por la propia sala I en los precedentes
"Swift-Armour S.A. Argentina", del 6 de mayo de 2010, y "Alto Paraná S.A.", del 13 de
mayo de 2010, por cuanto —explica el fallo— "en aquellas causas la situación fáctica
difería de la que se presenta en el sub lite en la que se persigue la deducibilidad de los
intereses pagados cuando no existía activo material significativo productor de ganancias
a cuya adquisición fuera dedicado el dinero adeudado".
Prosigue el fallo con la puntualización —según la sentencia del a quo—, de haber sido
la actora, en sus orígenes, inversionista con un escaso capital de $ 12.000, y que
Musimundo S.A. era la empresa operativa y comercial. El fallo glosa los alcances del art.
80 de la ley del tributo, y concluye: "El endeudamiento para la adquisición, por parte de la
empresa inversora, del paquete accionario de la empresa que posteriormente fuera
absorbida, no respondió a la actividad de la continuadora, y por lo tanto los gastos no
han tenido la inmediatez causal con la renta gravada".
Basado sobre las precedentes reflexiones, dicho considerando 4º, párrafo final,
entiende que, para la procedencia de la deducción discutida, "debe tratarse de gastos
necesarios para obtener las rentas gravables, en contraposición de las erogaciones que
podrían originarse no con esa finalidad, sino con la de obtener el capital fuente, y al no
haberse siquiera alegado que el pasivo contraído era necesario para la financiación de
los activos de la firma absorbida —auténtica generadora de ingresos— es que se estima
improcedente la deducción pretendida".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 20/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En el considerando 5º del fallo, la sala I alude nuevamente a la sentencia recurrida, en


cuanto ésta se refiere al contrato por el cual la actora "adquirió una licencia que la
autoriza a hacer uso de la Base Software de Nordic", entiende que ese contrato "no
constituía una venta y que Nordic retendría el título con todos los derechos de propiedad
sobre el software concedido".
La sala I desestimó el recurso de apelación deducido por la actora; dice el
considerando 6º del fallo: "las dificultades interpretativas que presentan las cuestiones
sometidas a decisión del Tribunal y la inexistencia de precedentes jurisprudenciales"
justificaría que la Cámara impusiera las costas en el orden causado.
La Corte Suprema de Justicia, al pronunciarse en esta causa el 23 de abril de 2013,
entendió mal concedido el recurso, con costas, en virtud de lo explicitado en el
considerando 3º de su fallo: "Que según conocida jurisprudencia de esta Corte, para la
procedencia del recurso ordinario de apelación en tercera instancia en una causa en que
la Nación, directa o indirectamente, revista el carácter de parte, resulta necesario —entre
otros requisitos— que el 'valor disputado en último término', o sea, aquel por el que se
pretende la modificación de la condena o "monto del agravio", exceda el mínimo legal a
la fecha de su interposición (Fallos 245:46; 297:393;323:1904, entre otros)".
Los considerandos siguientes del fallo del Alto Tribunal, explican —con riguroso detalle
numérico— la falta de cumplimiento de los requisitos aludidos en aquel considerando 3º,
para la procedencia del recurso ordinario incoado por la actora en estos autos.
Tiene relación con los requerimientos que es menester cumplir, para la deducción de
gastos, la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala B, 15 de agosto de 2007), en
los autos "Agrícola San Juan S.A.".
El considerando V de la sentencia pone de manifiesto, ante todo, que la actora cuenta
con beneficios promocionales otorgados al amparo de la ley 22.021, y que durante sus
ejercicios cerrados al 31 de diciembre de 2000 y al 31 de diciembre de 2001, no tuvo
ingresos por ventas operativas, en virtud de no haberse verificado aún la puesta en
marcha de su proyecto promovido, y que ella consignó únicamente como ingresos de los
mencionados periodos los resultados obtenidos por colocaciones financieras.
Entre tanto, la actora intentó se le reconozca la deducción —en ese lapso anterior a la
puesta en marcha— de gastos tales como sueldos, remuneraciones, cargas sociales,
honorarios, gastos varios de administración, fletes, mantenimiento, reparaciones, energía
eléctrica, entre otros, verificándose que, a los efectos de la determinación del resultado
impositivo, la responsable efectuaba ajustes al resultado contable, con deducción de los
importes que habían sido activados en concepto de "Gastos de Organización" en sus
balances comerciales (considerando V, tercer párrafo).
Al caracterizar la índole de la empresa apelante, la sentencia señala que ella es un
SUJETO EMPRESA, cuyas ganancias quedan definidas por el art. 2º, apartado 2, de la
ley, y a renglón seguido se remite al art. 17 de esta última, en cuanto prevé que la
ganancia neta resulta de deducir de la ganancia bruta los gastos necesarios para
obtener la ganancia bruta o, en su caso, mantener y conservar la fuente.
Después de cuidadoso análisis doctrinal y legislativo, la sentencia pone el acento en la
circunstancia de que los únicos ingresos obtenidos por la actora, en los periodos
discutidos en autos, no se corresponden a su actividad principal, sino que se trata de
intereses percibidos por la recurrente derivados de la colocación de capitales no
utilizados en la adquisición de bienes. Los ingresos propios de su actividad principal
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 21/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

comenzarán a devengarse recién a partir de la puesta en marcha del proyecto


promovido. Por su parte, tales ingresos financieros fueron declarados netos de los
gastos y comisiones bancarias, criterio que no fue observado por el fisco nacional, toda
vez que guardan relación con dicho rédito gravado, resultando a su respecto deducibles.
Sobre esas bases conceptuales, la sentencia desestima la deducción de gastos
incurridos por la apelante, en razón de no estar vinculados a ganancias gravadas, sino
que se trata de erogaciones relacionadas con réditos futuros de una actividad que aún
no se ha iniciado, lo que obsta a su deducción en el período en que la actora pretende.
La sentencia acota, al respecto, que la ley consagra el principio de la inmediatez
causal entre los 'gastos' y la 'renta gravada', lo que equivale a decir que entre dichos
conceptos debe existir una relación de causa a efecto".
Tampoco procede la equiparación que pretende la actora con los denominados "gastos
de organización", los que tienen asignados un tratamiento particular por el art. 87, inc. c,
de la ley del gravamen, que permite su afectación al primer ejercicio, o su amortización
en un plazo no mayor de cinco años, a opción del contribuyente, lo que resulta lógico en
tanto éstos se refieren a la formación de la persona jurídica. En sus estados contables la
recurrente deja en claro que los activos intangibles (rubro en el que contabilizara los
gastos en discusión) representan principalmente los gastos indirectos relacionados con
el desarrollo de las plantaciones y el proyecto de inversión en su conjunto, ratificando la
naturaleza de la activación transitoria de dichos gastos y su futura incorporación al rubro
Bienes de Uso de la sociedad.
A diferencia de las tres causas, cuyas glosas expusimos en este § 92.2, la decisión del
Tribunal Fiscal de la Nación (sala A), del 25 de octubre de 2005, revocó, con costas, la
resolución administrativa apelada en los autos "Swift-Armour S.A. Argentina" —por el
período fiscal del año 1999—, al entender procedente, en su considerando II, la
deducción de los diferentes gastos originados por la obtención de un préstamo destinado
a cancelar la deuda que mantenía la sociedad con sus accionistas, a raíz de la reducción
del capital social, en la inteligencia de que el consiguiente rescate accionario así
financiado estuvo dirigido a conservar la fuente productora de ganancias. En uno de los
párrafos finales de ese considerando, afirma la sentencia: "Este tribunal considera que el
rescate accionario no puede dejar de relacionarse directamente con el giro de la
empresa, ya que en definitiva se encuentra dirigido a la conservación de la fuente
productora de la ganancia, es decir, que se conecta directamente con el concepto
empresa en marcha, y agrega "que la ley de impuesto a las ganancias no consagra el
principio de afectación patrimonial para las personas jurídicas".
El órgano jurisdiccional sostuvo que si bien el art. 81 consagra el principio de
afectación patrimonial —sobre la base del cual tanto personas humanas como
sucesiones indivisas deben deducir los gastos pertinentes de la ganancia bruta que
hubiesen obtenido dentro de cada categoría—, ello resulta intrascendente para los
SUJETOS EMPRESA, toda vez que las ganancias de estos últimos pertenecen a la
tercera categoría y todos sus gastos deben ser deducidos de sus ganancias brutas,
siempre y cuando hayan sido ocasionados para obtenerlas, mantenerlas o conservarlas.
La sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 6 de mayo de 2010, confirmó, con costas, la sentencia dada por el Tribunal
Fiscal de la Nación en la causa a la cual se refieren los dos párrafos precedentes. A
partir de su considerando V, el fallo de la Cámara provee los fundamentos de su
decisión, y los encabeza con la glosa de lo previsto por los arts. 17, 80 y 81, inc. a, de la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 22/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ley, este último especialmente atinente a la deducción de intereses y demás gastos


relacionados con deudas del contribuyente.
El considerando VI, primer párrafo, del fallo, estudia qué gastos pueden ser deducidos
de la ganancia bruta, enuncia criterios existentes al respecto: uno de ellos, elaborado en
función de la universalidad del pasivo; y el otro, basado sobre la idea de la apropiación
directa, de modo que cuando hubiera vinculación "de los fondos recibidos con la
actividad en la que se utilizan, corresponderá apropiarlos directamente con dicha
actividad".
El considerando VI, segundo párrafo, se concentra en la "tesis de la universalidad del
pasivo", y señala que en su virtud "el conjunto de las deudas de cualquier ente
económico (pasivo) financia la totalidad de los gastos y costos vinculados con sus
activos (bienes), y que no es posible saber la medida en que un pasivo o deuda está
financiando a algún bien del activo en particular. Así, todo el pasivo tiene como
contrapartida indivisible a la totalidad del activo, y no existen relaciones directas entre
sus partes componentes".
Después de especificar, en ese mismo considerando, que respecto de las personas
físicas (léase humanas) y sucesiones indivisas, la ley del tributo consagra, para deducir
gastos, "el principio de afectación patrimonial", añade el fallo que para las personas
jurídicas no surge claramente el criterio que para tal deducción se deba utilizar. Afirma el
párrafo final de ese considerando VI que el Tribunal Fiscal de la Nación, en su sentencia,
"se inclinó por la tesis de la universalidad del pasivo, entendiendo que el préstamo
suscripto por la empresa fue destinado al pago de la deuda respecto a sus accionistas
por el rescate de acciones" y por considerar que tal operatoria es propia del giro
comercial de la empresa, y está vinculada a la conservación de la fuente productora de
ganancias.
Debemos anotar, como hecho muy significativo, y aun definitorio, en esta materia, el
criterio interpretativo sobre las condiciones según las cuales los gastos son deducibles
de la renta bruta, a fin de obtener así la renta neta —de conformidad con las normas de
la ley del tributo—, expuesto por la Corte Suprema de Justicia con su fallo del 26 de
agosto de 2014, en los autos "Pan American Energy LLC Sucursal Argentina (TF 28.826-
I) c/DGI".
En esa causa fue punto central de la controversia la dilucidación de si los pagos
realizados por la actora, en concepto de plan de pensión, podrían ser considerados
como gastos deducibles en el impuesto a las ganancias.
El Alto Tribunal tuvo en cuenta, en esa oportunidad, el dictamen de la señora
procuradora fiscal, fechado el 19 de febrero de 2014, de muy enjundioso contenido.
Dada la grande gravitación de esa materia litigiosa, debatida en este precedente,
atribuimos muy especial importancia a su detenido análisis: de ahí que desarrollemos in
extenso todo cuanto en él fue explicitado, tanto por el precitado dictamen como por el
fallo del Alto Tribunal.
En su apartado I, primer párrafo, el dictamen indica que la sala II de la alzada confirmó
la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, por la cual fuera ratificada la determinación
de oficio que ajustó el impuesto a las ganancias de la actora por el periodo fiscal del año
2000.
En párrafos de tal apartado I, el dictamen afirma que, según la Cámara, la
determinación de oficio aclaró:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 23/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) el 30 de octubre de 1997 se había celebrado el contrato definitivo de transferencia


del fondo de comercio entre Amoco Argentina Oil Company Sucursal Argentina
(Amoco) y la actora, por el cual la primera transfirió a la segunda la totalidad de sus
activos y pasivos con efectos al 8 de octubre de 1997;
b) la determinación de oficio no se refería a esa reorganización societaria, sino que se
limitaba a impugnar la deducción del concepto plan de pensión, realizada en la
declaración jurada de la actora por el periodo fiscal del año 2000;
c) según la inspección, esas erogaciones no se dirigían a obtener, mantener y
conservar las ganancias gravadas de la actora, pues "a través de ellas, la empresa
no hace más que asumir y respetar los beneficios que le reconoció la empresa
antecesora (Amoco) a sus ex empleados, no produciendo para la encartada ningún
beneficio";
d) si bien los gastos inherentes al giro del negocio —art. 87, inc. a, de la ley del tributo
— son las erogaciones necesarias, aunque no obligatorias, enderezadas a obtener
rentas gravadas, no se puede sostener que posean esa característica los pagos de
la actora en concepto de plan de pensión a ex empleados de Amoco, que no
realizaron ni realizarán tareas generadoras de ganancias gravadas para la actora;
e) esos pagos derivan de un acto voluntario de la actora, esto es, de una liberalidad de
su parte, que si bien no encuentra impedimento alguno en el derecho privado, su
deducción no es admitida para disminuir la ganancia sujeta a impuesto.
El apartado I del dictamen agrega: acorde con esa posición fiscal, para la Cámara el
plan de pensión no puede entenderse implementado —al menos desde la óptica de las
deducciones permitidas por la ley del tributo— para obtener, mantener y conservar las
ganancias gravadas de la actora, pues se instrumentó a fin de otorgar beneficios
únicamente a quienes eran ex empleados de Amoco.
También añade el dictamen —en ese apartado I, párrafo final— que, según la Cámara,
la creación del plan aparecía como decisión de política empresaria para Amoco y como
consecuencia de la fusión para la actora; entendió que esas condiciones no alcanzaban
para calificar al gasto como deducible: por ello, confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal.
El apartado II del dictamen sintetiza la posición de la actora, inserta en el recurso
extraordinario contra el fallo de la Cámara, mientras el apartado III pone de manifiesto el
carácter admisible de tal recurso.
A partir de su apartado IV, el dictamen expone la opinión de la señora procuradora
fiscal, y dice:
"Liminarmente, estimo importante destacar que se encuentra fuera de debate que
Amoco implementó un 'plan de pensión' para quienes entonces eran sus empleados,
diseñado para proveerles un ingreso en dinero a la conclusión de sus años de
trabajo para la compañía, complementando así las otras fuentes de ingresos
jubilatorios de las cuales ellos podían gozar".
A continuación, el dictamen reproduce aspectos del citado plan, identificados en el fallo
de la Cámara, a saber:
1) regía para todos los empleados de Amoco, efectivamente en funciones al 1º de
enero de 1995, y a partir de esa fecha;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 24/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

2) el empleado no debía hacer aporte alguno, a efectos de gozar de los beneficios del
plan, cuyo costo quedaba exclusivamente a cargo de Amoco;
3) se estableció con la intención expresa de continuarlo indefinidamente, pero toda vez
que era financiado totalmente por Amoco, y dado que no se podían prever las
condiciones futuras —tales como los eventuales cambios en las leyes de seguridad
social o la terminación de las operaciones de la empresa en el país— ésta se
reservaba el derecho de alterar, modificar, suspender o cancelar el plan a su
criterio;
4) sin embargo, esos cambios en el plan de ninguna manera podían afectar los
derechos de ningún empleado que ya hubiera obtenido el beneficio del retiro o que
se encontrara en condiciones de gozarlo;
5) el plan contemplaba un "retiro normal" (para los empleados con determinada edad
mínima y antigüedad de 10 años de servicio en la compañía), un "retiro anticipado"
(cuando, antes de cumplir la edad mínima necesaria, la edad del empleado más los
años de servicio sumaran 75 años), un "retiro con beneficio diferido" (previsto para
quienes, después de 15 años de servicios en la compañía, dejasen de ser
empleados de ésta, pudiendo usufructuarlo a partir de la edad del retiro normal), y
un "retiro por invalidez" (para el caso de sufrir esa contingencia, a condición de
tener como mínimo 20 años de servicio en la compañía y no tener ocupación que
proporcione ingresos incompatibles con tal beneficio);
6) también preveía beneficios para el caso de fallecimiento del empleado retirado,
cuando estuviera casado o tuviera hijos menores de 18 años, y para los familiares
del empleado cuyo deceso se produjera estando en actividad.
En el apartado IV, tercer párrafo, "a la luz de estas características", el dictamen
recuerda el principio general en esta materia, consagrado por el art. 80 de la ley del
tributo —norma reproducida en esa parte del dictamen— y respecto del cual el dictamen
subraya que las restricciones a la deducción de los gastos deben ser expresas en la
propia ley.
Consiguientemente, sobre la base de la pauta hermenéutica sentada para la
interpretación del texto de las leyes por la Corte Suprema de Justicia (Fallos 200:176;
307:928, entre otros), el dictamen sostiene:
"...observo que del claro texto de la ley se infiere, sin hesitación, que el principio
general reposa en la facultad del contribuyente de deducir la totalidad de los gastos
que ha efectuado para obtener, mantener y conservar sus ganancias gravadas, y
que las restricciones a esta regla general deben estar 'expresamente' legisladas. De
esta forma se obtiene la ganancia neta que constituye el objeto del impuesto, esto
es, la renta bruta menos los gastos necesarios para su obtención y mantenimiento
(arts. 17 y 80 de la LIG)".
Asumen alcances concluyentes, para respaldar esa interpretación de la normativa
aplicable, a los fines de fundamentar su aplicación a la causa en trámite, los tres párrafos
siguientes del dictamen:
"Así lo ha admitido V.E. cuando sostuvo, al referirse a la actual ley 20.628, que
ella: "...no mantuvo un criterio riguroso —particularmente en las ganancias de 3ª
categoría— en cuanto al carácter 'necesario' de los gastos, como ocurría con la ley
11.682, sino a través de la finalidad económica de los mismos" ("Roque C. Vassalli

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 25/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c/Gobierno Nacional - D.G.I.", del 13 de mayo de 1982) (la decisión en esta causa se
puede ver en Fallos 304:661).
"En particular, al expedirse en un caso de retribución a los empleados de una
compañía mediante la entrega de acciones diferidas, fue claro el Tribunal al explicar:
"Que en el sub examen se trata de una forma arbitrada —mediante las llamadas
acciones diferidas— para aumentar el sueldo de los empleados con el fin de
interesarles en el resultado económico de las actividades societarias y, por lo tanto,
es un gasto necesario que corresponde deducir del monto imponible"(Fallos 232:79,
subrayado agregado).
"Y, en lo que estimo de especial aplicación en esta controversia, agregó: "Que
resulta, así, que la única causa de existencia de las llamadas 'acciones diferidas'
consiste en el trabajo de los empleados beneficiarios de las mismas; es la locación
de sus servicios retribuidos con el sueldo y con el complemento o accesorio de esa
retribución eventual y graduada conforme con las ganancias que la propia gestión de
esos empleados produzca a la sociedad. No existe apariencia alguna de donación a
esos colaboradores. Tampoco se ha negado la condición de verdaderos empleados
que tienen los beneficiarios ni se ha afirmado que sean relaciones de familia o
amistad las que hayan motivado esa asignación de acciones. No hay, pues, asomos
de encontrarnos frente a una liberalidad; ni cabe duda alguna respecto a la
existencia del sueldo adicional representado por las acciones de referencia".
En razón de esas bases conceptuales, emanadas de las propias decisiones de la
Corte Suprema de Justicia, el apartado IV del dictamen, en sus cinco párrafos finales,
formula las siguientes reflexiones:
"Bajo el prisma de las pautas allí establecidas, es palmario que también aquí la
única causa que origina la existencia del plan de pensión ha sido el trabajo de los
empleados beneficiarios para la compañía (Amoco, en primer término, y
necesariamente luego PAE para los que continuaron sus tareas en esta última),
durante una determinada cantidad mínima de años.
Al igual que en el citado precedente, el organismo recaudador no ha negado la
condición de verdaderos empleados que tenían los beneficiarios de los pagos, ni
tampoco se ha insinuado, siquiera, que sean 'relaciones de familia o amistad' las que
motivaron esos abonos. Por ende, desde mi óptica no cabe duda alguna respecto a
la existencia de un beneficio adicional para esos ex trabajadores, representado por
el plan de pensión.
En esta línea, pienso que es forzoso concluir que se trató de una forma arbitrada
para incrementar la jubilación futura de tales trabajadores, sujeto ello a la condición
de que permanecieran una determinada cantidad de años en la empresa, con el fin
de interesarlos en el correcto cumplimiento de sus tareas y en la consecuente
estabilidad laboral que les permitiría acceder al beneficio del plan de pensión.
En mi parecer, la lógica más elemental indica que este acicate para el correcto y
leal cumplimiento de las tareas laborales del empleado y para asegurar su
permanencia en la empresa no puede ser calificado como un gasto innecesario a los
fines de mantener la fuente productora de renta ni, mucho menos, como una
liberalidad por parte de Amoco, motivo por el que su deducción debe ser admitida a
la luz de lo dispuesto por los arts. 17 y 80, inc. a, de la LIG.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 26/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Ello es así cuando, como ya ha indicado el Tribunal, los factores de producción no


se limitan a los elementos materiales sino también comprenden los humanos
(directivos, ejecutivos, empleados y obreros), de cuya acción sobre los recursos
industriales o comerciales se logran las ganancias o beneficios ('Roque C. Vassalli
c/Gobierno Nacional - D.G.I.', del 13 de mayo de 1982, ya citado)".
Revisten importancia equivalente a las reveladas en las consideraciones precedentes,
las explicitadas por el apartado V, primer párrafo, del dictamen, en cuanto conciernen a
"dos argumentos particulares que brinda la sentencia recurrida", aludidos en el mismo
apartado V, párrafos segundo al séptimo:
"El primero, que proviene de la inspección actuante, considera que las
erogaciones no se dirigían a obtener, mantener y conservar las ganancias gravadas
de PAE pues 'a través de ellas, la empresa no hace más que asumir y respetar los
beneficios que le reconoció la empresa antecesora (Amoco) a sus ex empleados, no
produciendo para la encartada ningún beneficio'.
Es necesario subrayar que la propia resolución determinativa dejó en claro que el
fisco no controvertía la reorganización societaria operada entre Amoco y PAE. En
virtud de esa reorganización, PAE asumió todas las obligaciones de Amoco, entre
las que se encontraba, lógicamente, el pago del plan de pensión. La negativa de
PAE a cumplir con esos pagos la exponía al riesgo cierto de reclamos por parte de
los ex empleados que ya gozaban del beneficio, o a la posible denuncia de los
contratos laborales de los empleados de PAE provenientes de Amoco, por
considerarse incursos en la situación reguladas por los arts. 242, 246 y concs. de la
ley de contrato de trabajo.
Ello muestra —al menos— dos desventajosas consecuencias que hubiera debido
afrontar PAE para la hipótesis de incumplir su obligación y son, en mi parecer,
suficientes para rechazar por inexacta la afirmación de la Cámara dirigida a sostener
la inexistencia de beneficio en el correcto cumplimiento de sus obligaciones respecto
del plan de pensión.
El segundo argumento radica en que una vez efectuada la fusión entre Amoco y
PAE, la segunda no extendió los beneficios del plan a sus propios trabajadores, sino
que los conservó únicamente para los que provenían de Amoco, circunstancia que
—según la Cámara— contradice la invocada necesidad del gasto y su consiguiente
deducibilidad.
Por el contrario, observo que dicha distinción es irrelevante. En efecto, como ya
dije, el principio general contenido en los arts. 17 y 80 de la LIG, con las limitaciones
expresas que las propias normas establecen, es que el contribuyente puede deducir
la totalidad de los gastos efectuados para obtener, mantener y conservar sus
ganancias gravadas, como forma de gravar su propia 'renta neta'. Las conductas
que adopten otros sujetos, aun su sociedad continuadora, carecen de toda
incidencia para alterar el cálculo de esa 'renta neta' propia, que es la manifestación
de capacidad contributiva sujeta al impuesto.
...la diligencia o el cuidado puesto originariamente por Amoco en conseguir un
especial y correcto desempeño de sus trabajadores, de ninguna manera conduce a
descalificar como deducibles los gastos por tal razón causados con sustento en que
su continuadora no ha puesto similar empeño o dedicación con relación a los otros
dependientes (los que no provienen de Amoco). Se trata de decisiones empresarias

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 27/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que, en tanto no representan liberalidades —como ya se especificó en el acápite


anterior— permanecen al margen de todo reproche fiscal".
Por todo lo detalladamente expuesto, el párrafo final del dictamen considera "que
corresponde revocar la sentencia apelada, en cuanto ha sido materia de recurso
extraordinario".
El fallo de la Corte Suprema de Justicia, luego de exponer los puntos de vista
sostenidos por el a quo para resolver como lo hiciera (considerandos 2º y 3º), en el
considerando 4º explica aspectos procesales, y a partir del considerando 5º desarrolla
sus fundamentos.
Los inicia la transcripción del art. 80 de la ley del tributo, para después afirmar, en el
considerando 6º —"como adecuadamente lo señala la señora Procuradora Fiscal en su
dictamen", dice— que de tal texto legal "se infiere que el principio general de la materia
debatida consiste en la facultad del contribuyente de deducir la totalidad de los gastos
que ha efectuado para obtener, mantener y conservar sus ganancias gravadas y que las
restricciones a esta regla general deben estar 'expresamente' legisladas".
Ese considerando 6º, segundo párrafo, recuerda que en el citado precedente de Fallos
304:661, con peculiar referencia a la vigente ley del impuesto a las ganancias, sostuvo
que ella "...no mantuvo un criterio riguroso —particularmente en las ganancias de la 3ª
categoría— en cuanto al carácter 'necesario' de los gastos, como ocurría con la ley
11.682, sino a través de la finalidad económica de los mismos".
El considerando 7º manifiesta su coincidencia "con el aludido dictamen en cuanto a
que el llamado 'plan de pensión' es un sistema establecido para incrementar la jubilación
futura de los trabajadores que se desempeñaban inicialmente en 'Amoco', sujeto a la
condición de que permanecieran una cantidad mínima de años en la empresa con la
finalidad de interesarlos en el correcto cumplimiento de sus funciones y en la
consecuente estabilidad laboral que les permitiría acceder al beneficio previsto".
La plausible amplitud de miras exhibida para la interpretación de la norma legal
aplicable en estos autos, puesta de relieve por el Alto Tribunal, se exterioriza
palmariamente en las sabias expresiones, un tanto inusuales en pronunciamientos
judiciales, de los siguientes considerandos, ciertamente luminosos:
"8º) Que, en consecuencia, al tratarse de un incentivo para el correcto y leal
cumplimiento de las tareas por parte de los empleados, procurando asegurar su
permanencia en la empresa, cabe concluir que las erogaciones efectuadas por la
actora en tal concepto han tenido por finalidad la obtención de ganancias y la
conservación de la fuente productora de renta, máxime si se tiene en cuenta la
innegable importancia de los recursos humanos en toda organización industrial o
comercial.
En efecto, con tal comprensión, el gasto puede considerarse vinculado al giro del
negocio de la sociedad, en la medida en que resulta una herramienta utilizada para
lograr una mayor eficiencia en el cumplimiento de su objeto social (cfr. inc. a del art.
87, ley de impuesto a las ganancias).
9º) Que no obsta a la conclusión expuesta la circunstancia de que el plan de
pensión haya sido establecido por la empresa antecesora de la accionante —Amoco
— y que los beneficiarios sean ex empleados de aquélla. En efecto, tal como lo
puntualiza la señora Procuradora Fiscal, la propia resolución determinativa dejó en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 28/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

claro que la AFIP no cuestionaba la reorganización societaria operada entre Amoco


y Pan American Energy, en virtud de la cual esta última asumió todas las
obligaciones de la primera, entre las que se encontraba el pago del 'plan de
pensión', de manera que una eventual negativa de la accionante a cumplir con los
compromisos derivados de ese plan, la hubiera expuesto al riesgo cierto de
reclamos por parte de los ex empleados que ya gozaban del beneficio o a la posible
denuncia de los contratos laborales de los empleados provenientes de Amoco con
sustento en los arts. 242, 246 y concs. de la ley de contrato de trabajo.
Al ser ello así, resulta inexacto sostener, como lo hizo el a quo, que el correcto
cumplimiento de las obligaciones derivadas del plan de pensión no reportaba
beneficio alguno a la accionante. En efecto, por el contrario —y como surge de lo
expuesto— la observancia de esas obligaciones por parte de Pan American Energy,
lejos de constituir una liberalidad, la ponía a cubierto de tales reclamos, por lo cual,
también desde este punto de vista, se llega a la conclusión de que los gastos
efectuados son deducibles".
Un aspecto en el cual el Alto Tribunal funda su fallo es dado en el considerando 10,
cuando sostiene: "Tampoco es argumento atendible para negar la deducibilidad la
circunstancia de que la accionante no haya extendido el 'plan de pensión' a los
empleados que no provenían de Amoco. En efecto, tal razonamiento implica suponer
que solo los gastos rigurosamente necesarios podrían ser deducibles, cuando —como
tuvo oportunidad de señalarlo el Tribunal en el ya citado precedente de Fallos 304:661—
la ley 20.628 adoptó como criterio el de la 'finalidad económica' del gasto y, de acuerdo
con tal perspectiva, lo relevante es que la erogación esté dirigida a la obtención de
ganancias gravadas, o bien, a mantener o conservar su fuente (conf. arts. 17 y 80 de la
ley del tributo), circunstancia suficientemente verificada en el caso de autos, según surge
de lo expuesto a lo largo de esta sentencia".
En virtud de todo cuanto quedó explicado, el párrafo final del fallo del Alto Tribunal —
por el voto unánime de sus ministros— "revocó la sentencia apelada en cuanto ha sido
materia" del recurso extraordinario, y aplicó las "costas de todas las instancias a la
vencida en lo referente al punto sobre el que versa este pronunciamiento".

92.3. Recupero, en dinero o en especie, de gastos deducidos


Al margen de la amplitud de criterio señalada en el § 92.1 —sometida a las
restricciones apuntadas para la deducción de gastos—, es preciso anotar: el art. 30,
segundo párrafo, del reglamento, considera beneficio impositivo del ejercicio —en el cual
ocurrieran— los recuperos de gastos que, con efectos impositivos, se hubieran deducido
en periodos fiscales anteriores.
Un supuesto, entre diversos otros, susceptible de acontecer acaso con mayor
frecuencia en este tema, es el de las deducciones que hubiese practicado el
contribuyente como consecuencia de tener malos créditos, en virtud de haberse
verificado, respecto de éstos, alguno de los índices de incobrabilidad previstos por el art.
136 del reglamento.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 29/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La eventualidad de que sean recuperados, total o parcialmente, créditos que hubieran


dado lugar a la deducción, se debe traducir en reintegrar, al balance impositivo del
período fiscal respectivo, el monto que de tales créditos se recuperare. Así lo ordena la
frase final del tercer párrafo en el art. 134 del reglamento.
Es factible que el recupero de gastos que hubieran sido deducidos se realice en
especie; una sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (autos "Banco Popular Argentino
S.A.", del 9 de septiembre de 2004), en su considerando VI, entendió que no procede
esperar a que lo recuperado de esa manera alcance a su disponibilidad líquida, como
para agregarlo a la materia imponible en el ejercicio dentro del cual tuvo lugar tal
recupero. Éste es, añade la sentencia, una verdadera recomposición del patrimonio
dañado con la incobrabilidad, la que también se da cuando se reciben activos en
compensación parcial de la deuda. Este criterio resulta, además, de toda razonabilidad y
coherencia dentro del sistema impositivo nacional", y se hace remisión a las normas del
art. 81 de la ley 11.683.

93. G
Su determinación, dispone el art. 131, primer párrafo, se debe hacer como lo prevén el
art. 17 y las normas de los títulos II, Categoría de ganancias, y III, De las deducciones,
en tanto permitan relacionarlas con las ganancias de fuente extranjera, y se tengan
presentes las modificaciones y adecuaciones dispuestas en el título IX de la ley.
Librado al reglamento establecer qué disposiciones legales no resultan aplicables para
determinar la ganancia neta de fuente extranjera, el art. 1º, inc. d, del decreto 485/99
ordenó incorporar, a continuación del art. 165 de aquél, el art. ... (V), por el cual, a los
fines del art. 131, primer párrafo, únicamente serán computables los gastos y
deducciones que estuvieren debidamente acreditados mediante los comprobantes
respaldatorios respectivos con las formalidades que a tal fin establezca la Administración
Federal de Ingresos Públicos, y que estén afectados a la obtención, mantenimiento y
conservación de ganancias de fuente extranjera gravadas.
La norma reglamentaria añade que son aplicables, en su caso, las disposiciones del
art. 162 y las del art. ... (VII), incorporado al reglamento, a continuación de su art. 165,
por decreto 485/99, y que es comentado en el § 93.
El art. 131, segundo párrafo, preceptúa que, para determinar la ganancia neta
imponible de fuente extranjera, las personas humanas y las sucesiones indivisas
residentes en el país deben restar de la ganancia neta resultante de lo definido en su
primer párrafo, las deducciones insertas en el art. 23, incs. a y b, en cuanto excedan de
la ganancia neta de fuente argentina por el mismo año fiscal.
Para los establecimientos estables del art. 128, su resultado impositivo de fuente
extranjera —dispone el art. 132, primer párrafo— se determinará en la moneda del país
en el que se encuentren instalados, aplicando, en su caso, las reglas de conversión que
para los mismos se establecen en este título, esto es, el art. 159. De acuerdo con lo
previsto en dicho primer párrafo, los titulares de esos establecimientos, que residieran en
el país, deben convertir tales resultados a moneda argentina, sobre la base del tipo de
cambio contemplado por el art. 158, primer párrafo, o sea, el del día de cierre del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 30/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ejercicio anual del establecimiento; deben computar el tipo de cambio comprador, o


vendedor, según que el resultado impositivo expresara beneficio o pérdida,
respectivamente.
De conformidad con el art. 132, segundo párrafo, por las ganancias de fuente
extranjera no atribuibles a dichos establecimientos, la ganancia neta se determinará en
moneda argentina. Al efecto, y salvo los casos previstos en el propio título IX de la ley,
las ganancias y deducciones se convertirán considerando las fechas y tipos de cambio
que determine la reglamentación, de acuerdo con las normas de conversión dispuestas
para las ganancias de fuente extranjera comprendidas en la tercera categoría o con las
de imputación que resulten aplicables.
El art. ... (VI) de los incorporados a continuación del art. 165 del reglamento, por el
decreto 485/99,art. 1º, inc. d, alude a esa norma del art. 132, segundo párrafo, y
preceptúa: los residentes en el país, incluidos en el art. 119, incs. d, e y f, de la ley,
deben observar las disposiciones que, en materia de conversión a moneda argentina,
establece el título IX de la ley (son las del art. 158, examinado en el § 30), en relación
con las ganancias de fuente extranjera comprendidas en la tercera categoría, obtenidas
por esos residentes.
Las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país —prosigue el
citado art. ... (VI)—, convertirán a moneda argentina los ingresos y deducciones
computables para determinar la ganancia neta expresados en moneda extranjera, al tipo
de cambio comprador o vendedor, respectivamente, contemplado en el primer párrafo
del art. 158 de la ley, correspondiente al día en que aquellos ingresos y deducciones se
devenguen, perciban o paguen, según corresponda por aplicación de lo dispuesto en los
arts. 18 y 133 de la ley.
La norma reglamentaria del párrafo anterior hace la salvedad de los casos previstos en
el título IX de la ley, sobre los cuales se disponga otra fecha a fin de convertir a moneda
argentina determinados ingresos o erogaciones.

94. D
La primera condición para deducir un gasto es la prueba de haber incurrido en él. Casi
todas las contrataciones bilaterales implican la existencia de comprobantes, o sea, de
documentación escrita, provista de los requisitos adecuados. El art. 33, primer párrafo, in
fine, de la ley 11.683 establece: Todas las registraciones contables deberán estar
respaldadas por los comprobantes correspondientes, y sólo de la fe que éstos merezcan
surgirá el valor probatorio de aquéllas.
También puede exigir la autoridad de aplicación que los contribuyentes otorguen
ciertos comprobantes y conserven sus duplicados, así como los demás documentos y
constancias de sus operaciones. Esa exigencia ha sido dispuesta, para una vasta serie
de operaciones, por resolución general 1415, del 7 de enero de 2003 (A.F.I.P.), vigente
desde el 1º de abril de 2003, inclusive(5), modificada por resoluciones generales 1435,
1477, 1514, 1575, 1603, 1626, 1656, 1664, 1697, 1702, 1885, 1970, 1997, 2032, 2074,
2098, 2168, 2321, 2403, 2611, 2729, 2836, 2887, 3067, 3187, 3253, 3260, 3377, 3382,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 31/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

3419, 3561, 3594, 3608, 3666 y 3691, y complementada por resoluciones generales
1477 y 1956, por nota externa 4/2003 y por circular 2/2011.

94.1. Efectos tributarios por carencia de documentación y de otras pruebas por


erogaciones realizadas
Ante tal carencia de documentación, el art. 37 —referido a salidas no documentadas
(vide § 21)—, junto con el art. 38, derivación de aquél, establece dos consecuencias no
excluyentes entre sí.
La primera consiste en no admitir la deducción que el contribuyente pudiera pretender,
en razón de mediar una de estas dos presunciones:
a) que el gasto es inexistente;
b) que ha sido realizado para obtener, conservar, o mantener ganancias exentas, o
bien no alcanzadas por el impuesto (la presunción legal es una u otra de estas últimas).
Esa eventual denegatoria de la deducción puede ser evitada, aunque se carezca de
documentación, cuando sea posible probar por otros medios, o resulte obvio, que la
erogación, por su naturaleza, ha debido ser efectuada para obtener, mantener y
conservar ganancias gravadas. Así se destruye la presunción de que el gasto esté
vinculado con ganancias exentas, o bien no alcanzadas por el impuesto. No obstante,
habría existido un pago, sin comprobante, a favor de tercero, para quien ese ingreso
pudo constituir ganancia gravada.
De ahí la segunda consecuencia, que consiste en aplicar el 35% de impuesto, con
carácter definitivo, sobre el gasto impugnado en razón de la referida carencia
documental (la citada es la más alta alícuota marginal del impuesto, que podría haber
tenido que aplicar el beneficiario, sobre ese ingreso por el cual no emitió documentación,
si lo computara).
Es de suponer que la carencia de comprobante encierra el anonimato del beneficiario
o, en su caso, la negativa de éste a admitir la veracidad del cobro no documentado que
se le atribuye.
Como corolario, procede advertir que ninguna erogación importante debería ser
registrada, con pretensión de deducirla de ganancias gravadas, cuando se careciese de
comprobantes (sería más económico anotar esas erogaciones, por ejemplo, como retiros
de utilidades).
La rigidez de la ley, a ese respecto, puede resultar contraproducente, porque induce a
ocultar a la vez los cobros y los pagos, de un modo que muchas veces no resulta factible
detectar.
Existen casos de gastos genuinos, en los cuales no es posible obtener
comprobantes(6), o los que se podrían obtener están privados de las formalidades que
puedan hacerlos creíbles, ni tampoco reúnen los requisitos que las normas vigentes
establecen para dar validez a esa clase de documentación. Son ejemplos de gastos
reales que pueden adolecer de ese impedimento, los de movilidad terrestre, incluso a

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 32/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

larga distancia; o bien la compra de productos alimenticios para refrigerio del personal.
Algunos de estos supuestos, en seguida explicados, prevé el reglamento.
El art. 55 de este último concierne a los citados arts. 37 y 38 de la ley: junto con
brindar mayor precisión al contenido normativo de estos últimos, atenúa en cierta medida
su inflexibilidad. Ese art. 55, primer párrafo, reafirma el principio general emanado del
art. 37, al disponer: Las erogaciones efectuadas por el contribuyente no serán
computables en su balance impositivo cuando se carezca de los respectivos
comprobantes o se presuma que no han tenido por finalidad obtener, mantener y
conservar ganancias gravadas.
El citado texto reglamentario, in fine, sugiere la posibilidad de que aun cuando se
careciera de comprobantes para las erogaciones efectuadas, ellas serían computables si
se presumiese que tuvieron la finalidad de obtener, mantener y conservar ganancias
gravadas, para lo cual resultaría adecuada, en apoyo de esa presunción, la prueba por
otros medios, permitida por dicho art. 37.
Adicionalmente, el art. 55 del reglamento, en acertada casuística, permite superar
algunas de las rigideces en el texto de la ley, además de establecer el criterio a seguir
ante cierta situación especial, y explicitar las preceptuadas por el art. 38, en cuanto a la
improcedencia del pago exigido por el art. 37, a saber:
a) Cuando por las circunstancias, en torno de un caso determinado, se pusiera en
evidencia haber realizado erogaciones destinadas al pago de servicios para obtener,
mantener y conservar ganancias gravadas, se podrá admitir la deducción del gasto en el
balance impositivo; no obstante ello, el pago del 35%, establecido por el art. 37, debe ser
efectuado sobre la retribución de tales servicios.
b) Por la modalidad del negocio, o por la actividad de quien realizó las operaciones, se
podría suponer, con fundamento, que las erogaciones carentes de comprobante no
constituyeron ganancia gravada en cabeza del beneficiario; los principales factores a
considerar para esto último deberían ser el monto y la causa de la erogación, como
también el motivo explicativo de la falta de comprobante, sin excluir la posibilidad de que
la erogación por cierta operación en particular sólo sea parte de negocios con mucho
mayor envergadura; en el caso de ser admitido el atenuante indicado, se deduce el gasto
y no se realiza el pago del 35% ordenado por el art. 37; ante la duda, el reglamento
sugiere consultar a la A.F.I.P.
c) Cuando existan indicios de que la erogación tuvo por causa la adquisición de bienes
(de cambio, de uso, insumos o materias primas, materiales de consumo); en tal
supuesto, tampoco se debe ingresar ese 35%, y se computa la compra, según
corresponda a la naturaleza y destino de los bienes adquiridos (este tratamiento en el
impuesto a las ganancias no empece el ajuste relacionado con otros tributos, como el
impuesto al valor agregado). Esta hipótesis aparece elaborada sólo desde el punto de
vista de quien realiza esa erogación, sin tener en cuenta la posición de quien es
destinatario de ella, por haberle vendido un bien o prestado un servicio.
El art. 55, último párrafo, del reglamento prevé que el pago de dicha alícuota, 35%,
debe ser llevado a cabo dentro de los plazos que establezca la A.F.I.P., y ésta ha
dictado, en tal sentido, el 11 de septiembre de 2000, la resolución general 893, de
acuerdo con la cual tal ingreso debe ser efectuado dentro de los quince (15) días hábiles
administrativos de producida la erogación o salida no documentada (art. 2º).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 33/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En los términos que llevamos expuestos, entendemos que reviste todos los caracteres
propios de una sanción la obligación tributaria creada en cabeza de quien realizó la
erogación, en virtud de que, al margen de toda consideración sobre su capacidad
contributiva, está impuesta por la ley —con la máxima alícuota marginal—, a manera de
castigo al haber incurrido en salidas no documentadas.
El art. 3º de la resolución general 893 dispone su aplicabilidad para las salidas no
documentadas, sujetas al pago del impuesto, que se efectúen a partir del día 20 de
octubre de 2000, inclusive.
El penúltimo párrafo del art. 49, y el último del art. 79, relativos a reembolsos de gastos
de movilidad, viáticos, etc., carentes de comprobantes (vide §§ 21 y 25.1.i],
respectivamente), atenúan lo previsto por el art. 37.
Los arts. 37 y 38, como los de su reglamento (art. 55), sobre tratamiento de lo
identificado en esas normas como salidas no documentadas, dieron lugar a varias
expresiones de la jurisprudencia(7); cobraron frecuencia, por diversos órganos
jurisdiccionales, las decisiones sobre diferentes aspectos, algunos nuevos, relativos a
salidas no documentadas; analizamos sus fundamentos esenciales.
Las sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación tendieron a considerar que el alcance
estricto del art. 37 se dirige al supuesto de total carencia de documentos probatorios de
las erogaciones que se dice haber realizado, y no al de documentación deficiente, o
susceptible de ser calificada como falsa, al entender que estas hipótesis son ajenas a
esa norma (causas: "Villalonga Furlong S.A.", sentencia del 14 de junio de 2000, por
mayoría; "Banco Mayo Cooperativo Ltda"., 28 de junio de 2000, por mayoría; "Red
Hotelera Iberoamericana S.A.", 18 de noviembre de 2000; "Servicio Empresario de
Personal S.R.L.", 29 de diciembre de 2003).
Predomina en esas sentencias del Tribunal Fiscal la noción de que no cabe aplicar el
art. 37 si la documentación que se emitió cumple con las disposiciones vigentes en
materia de facturación y registro de las operaciones(8); considera que en ese caso no se
produce la situación requerida por la norma, la de carencia de documentación.
Cabe puntualizar que en las sentencias dictadas en los juicios citados en los dos
párrafos anteriores, el Tribunal Fiscal sostuvo el carácter sancionador atribuible, de un
lado, a la obligación de pago del impuesto (35%), según el art. 37, unida, de otro lado, a
la prohibición para deducir, en la liquidación del impuesto, el monto al cual hubiese
ascendido la salida que se considerase no documentada(9).
El trámite en la causa "Radio Emisora Cultural S.A. (TF 15.144-I) c/D.G.I." (Fallos
323:3376) cumplió toda la trayectoria desde el Tribunal Fiscal de la Nación hasta la Corte
Suprema de Justicia; el fallo de esta última fue revocatorio de la doctrina sentada en las
instancias precedentes. La sentencia del Tribunal Fiscal, del 24 de junio de 1998—, tras
muy interesante análisis, vinculó el art. 37 con las llamadas sanciones anómalas,
indirectas, impropias o atípicas; el vocal preopinante, doctor José Daniel Litvak, entre sus
reflexiones del considerando V, dijo:
La verdadera sustancia de esta especie es punitiva, pues lo que se procura, a
través de los dispositivos estructurados de este modo, más o menos indirectamente,
es poseer un instrumento que permita reaccionar contra las violaciones a
determinados preceptos de una ley (octavo párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 34/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La norma que se pretende aplicar es, claramente, una sanción anómala atípica, en
razón que se propone mortificar al responsable por la trasgresión a alguna de las
exigencias del régimen (undécimo párrafo) (la letra negrita es del original de la
sentencia).
En este orden de ideas, la consideración del instituto en cuestión como gravamen
especial que opera como una "penalidad" de carácter económico aparece como la
más ajustada a su estructura legal, pudiendo esbozarse su caracterización como de
tipo sui géneris, real, instantánea, distinta del impuesto a las ganancias, y que, al
determinarse como consecuencia directa de la infracción advertida, opera como
sanción (decimotercer párrafo).
En la misma causa, el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, sala V, el 4 de agosto de 1999, confirmó la sentencia del Tribunal
Fiscal, y en coincidencia con este último sostuvo, acerca de lo previsto por el art. 37, que
se trata de un tributo con características sancionatorias, habida cuenta que tiene por
finalidad castigar a aquel que no cumplió debidamente con sus obligaciones de presentar
los documentos respaldatorios de las erogaciones realizadas y en tanto dichos gastos
implicaron un pago a favor de un tercero, sin comprobante, para el cual ese ingreso pudo
constituir ganancia gravada. Y agregó: Que, sin entrar a analizar si dentro del género
tributo se trataría de un impuesto o de un gravamen especial, lo relevante es que el
mismo opera como una penalidad que recae sobre aquel que ha efectuado un gasto
careciendo de la documentación correspondiente.
Sobre esas bases, la Cámara compartió la conclusión del Tribunal Fiscal: dijo que
habiéndose confirmado el criterio sobre la naturaleza sancionatoria de las salidas no
documentadas, procede la condonación en virtud de lo previsto por el decreto 493/95.
La jurisprudencia así sentada en "Radio Emisora Cultural S.A." no prosperó, pues
mediante fallo del 9 de noviembre de 2000 la Corte Suprema de Justicia discrepó de lo
expuesto en las instancias anteriores: revocó el fallo de la Cámara, e impuso las costas
de todas las instancias a esa firma. Fue punto de partida, en el razonamiento del Alto
Tribunal, el caso de Fallos 275:83, dado en 1969 —autos "Geigy Argentina S.A.", antes
citado— cuyo considerando 6º, respecto de norma análoga a la del art. 37 (art. 34 en la
ley de impuesto a los réditos), dijera entonces:
En realidad, lo que persigue el gravamen de que se trata es imponer una tasa
máxima a quien efectúe erogaciones no documentadas; es decir que, ante la falta de
individualización de los beneficiarios, a cuyo cargo debiera estar el pago del
impuesto al rédito percibido, quien hace la erogación queda obligado a abonar sobre
ella el tributo y debe hacerlo a título propio.
Creemos pertinente destacar que el texto inserto por la Corte Suprema de Justicia, en
el considerando 6º de su fallo del año 2000 —extraído del considerando 6º de aquel
precedente del año 1969—, formaba parte de un considerando en cuyo contexto el Alto
Tribunal se había planteado la necesidad de decidir si el gravamen especial creado por
el art. 34de la ley 11.682 constituye, o no, "el impuesto de esta ley", a lo cual seguía la
afirmación —respecto de ese llamado gravamen especial—, de que no grava la ganancia
obtenida por el obligado a su pago.
Dada la naturaleza inherente a la imposición a la renta —la de aplicarla de modo
acorde con la magnitud de la renta obtenida por el sujeto pasivo, a fin de captar así su
capacidad contributiva—, ese reconocimiento de que el gravamen especial del entonces

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 35/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

art. 34 no recae sobre la ganancia obtenida por el obligado a su pago, unido al hecho de
que a pesar de ello la norma le obligue a ingresarlo según la tasa máxima —es decir, sin
parar mientes si esto se relaciona, o no, con la capacidad contributiva del sujeto pasivo
—, otorga a tal pago connotaciones de índole punitiva.
En aquel antecedente de Fallos 275:83, no planteó la Corte Suprema de Justicia
cuestión alguna dirigida a establecer si este gravamen especial revestía, o no, carácter
sancionador. Acogió la tesis de que no es el impuesto de esta ley, y ciertamente nunca
se entendió que pudiera formar parte, al inicio de cada ejercicio financiero, del cálculo de
recursos en el presupuesto de la administración nacional, por impuesto a los réditos
antes, o por impuesto a las ganancias, después.
De lo dicho en el considerando 6º del fallo, en la causa "Radio Emisora Cultural S.A.",
la Corte Suprema colige que, en el caso, se trata de la imposición de un tributo —en lo
cual atisba la idea de que no envuelve una sanción—, y que por ello queda desvirtuada
la conclusión a la que llegaron los tribunales de las anteriores instancias, pues la
condonación establecida por el art. 1º del decreto 493/95no alcanza a las obligaciones
de tal naturaleza, sino a sus intereses y a las multas y demás sanciones, en las
condiciones establecidas por ese régimen (considerando 7º).
Para la Corte Suprema de Justicia, el derecho que pretende hacer valer la Dirección
General Impositiva —sin perjuicio de la multa prevista por el art. 45de la ley 11.683 (t. o.
en 1998)— se funda en el sistema adoptado por el legislador para asegurar la íntegra
percepción de la renta fiscal en una particular situación (art. 37 citado), y no en una
norma que persiga la represión de una conducta ilícita (considerando 8º).
La afirmación que acabamos de reproducir trasunta que habría íntegra percepción de
la renta fiscal por el hecho de ser aplicada la tasa máxima del impuesto (esto es, la
alícuota marginal más alta que, en cada tiempo, formó parte de la escala progresiva de
la imposición aplicable a las personas humanas), pero aun cuando fuere así, ello no
desplazaría la idea de que con tal exigencia aparece subyacente el propósito de
sancionar a quien realizó la erogación no documentada, sobre todo si, como dijera la
propia Corte Suprema de Justicia en 1969, ese tributo especial no grava la ganancia
obtenida por el obligado a su pago.
La intención de lograr así la íntegra percepción de la renta fiscal en una particular
situación —sería lo perseguido por el legislador, según el Alto Tribunal—, no pareciera
desprovista de la idea de hacer recaer alguna dosis de castigo sobre el contribuyente
carente de documentación probatoria de sus egresos. Ello se vería acentuado al añadir
la prohibición para deducirlos al tiempo de formular el balance impositivo anual.
El considerando 9º del fallo entiende que la conclusión expuesta en el considerando 8º
se ve abonada por la circunstancia de que tanto la ley como su reglamento prevén
hipótesis en que la obligación establecida por el art. 37 no resulta exigible. Por nuestra
parte, pensamos que esas hipótesis se ven sabiamente admitidas por el ordenamiento,
en tanto responden a una realidad económica que éste no sólo no quiere desconocer,
sino que le da significación material y la pone por encima de requisitos formales de
carácter documental. En tales términos, realmente, el contribuyente no habría incurrido
en conductas ilícitas, mientras que la ilicitud se vería configurada si la carencia de
documentación y de otras pruebas por erogaciones realizadas, fuese acompañada de la
pretensión de deducirlas, aun cuando no hubiesen tenido por destino obtener, mantener
y conservar ganancias gravadas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 36/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Ese considerando 9º alude a la presunción de que las erogaciones:


a) hubiesen sido realizadas para adquirir bienes (arts. 38, inc. a, de la ley, y 55 del
reglamento);
b) no lleguen a ser ganancias gravables en manos del beneficiario (art. 38, inc. b).
Respecto de este último supuesto, agrega tal considerando 9º del fallo, que el
reglamento —además de disponer que no corresponde exigir la obligación prevista por el
art. 37— establece que las respectivas erogaciones podrán ser descontadas en el
balance fiscal, siempre que las circunstancias del caso evidencien que aquéllas hayan
sido destinadas al pago de servicios para obtener, mantener y conservar ganancias
gravadas.
No compartimos lo expuesto en el considerando 10 del fallo, al sostener que las
previsiones legales y reglamentarias citadas en el considerando 9º carecerían de sentido
si la obligación de pago establecida por el art. 37 tuviese por objeto penalizar la conducta
de quien ha efectuado pagos y no contase con la pertinente constancia documental de
su realización.
Por el contrario, esas previsiones legales y reglamentarias tienen el sentido que ya les
hemos asignado: reconocer que no ha lugar a sanción por cuanto, en rigor, esas normas
se hallan enderezadas a considerar que no hubo daño a la recaudación tributaria.
Desde el punto de vista procesal, igual suerte a la corrida por la causa "Radio Emisora
Cultural S.A." ante la Corte Suprema de Justicia, fue la verificada en los autos "Red
Hotelera Iberoamericana S.A.", el 26 de agosto de 2003 (Fallos 326:2987), que confirmó
la resolución de la D.G.I. en cuanto determinó el impuesto, y dispuso: (i) revocar el fallo
de la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal del 24 de octubre de 2001, la cual había confirmado la sentencia del Tribunal
Fiscal de la Nación; e (ii) imponer las costas de todas las instancias a la actora vencida.
En su considerando 17 el fallo del Alto Tribunal advierte que al haberse realizado actos
y emitido documentación carente de sinceridad, se ignora cuál ha sido la operación
económica realmente realizada por Red Iberoamericana S.A. y quiénes y en qué
proporción han obtenido beneficios pecuniarios de ella.
En tales circunstancias —dice el considerando 18, tras haber relatado los hechos en
los considerandos anteriores— resulta aplicable lo dispuesto por el art. 37 de la ley del
impuesto a las ganancias (t.o. en 1986 y sus modificaciones), ya que debe interpretarse
que una salida de dinero carece de documentación —a los fines de esa norma— tanto
cuando no hay documento alguno referente a ella, como en el supuesto en que si bien lo
hay, el instrumento carece de aptitud para demostrar la causa de la erogación e
individualizar —al tratarse de actos carentes de sinceridad— a su verdadero beneficiario.
El considerando 21 se remite a las caracterizaciones formuladas sobre las salidas no
documentadas en el fallo "Radio Emisora Cultural S.A.", incluida la doctrina entonces
expuesta en el sentido de descartar que el art. 37 de la ley del impuesto a las ganancias
revista el carácter de una norma sancionatoria, como parece haberlo entendido el
Tribunal Fiscal (considerando 23)(10).
Otro aspecto dilucidado por la jurisprudencia, sobre aplicación del art. 37, es el de la
deducibilidad del impuesto pagado a raíz de ser identificadas salidas no documentadas.
Ello fue resuelto en precedentes que, aunque no son recientes, tienen la significación de
ser considerados vigentes, pues la jurisprudencia al respecto no fue alterada. Tuvo lugar
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 37/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

en causas citadas en la nota 4: "Geigy Argentina S.A.", por la Corte Suprema de Justicia,
y "Bossart Ltda. S.A. C.e L.", por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, sala
II en lo Contencioso-administrativo(11).
Al elaborar su razonamiento en la primera de esas causas, la sala I en lo Contencioso-
administrativo de la Cámara Federal empezó por preguntarse si el impuesto previsto por
el art. 34 de la ley 11.682 (norma equivalente al art. 37 de la ley de impuesto a las
ganancias), constituye un gasto posterior a la producción de la renta y no anterior a ella;
la Cámara contesta a esa pregunta en forma negativa, por entender que el tributo del art.
34, para quien lo abona, no es el impuesto de esta ley, que pregonara el art. 66, inc. d,
de la ley 11.682 (como también lo dice el art. 88, inc. d, de la ley de impuesto a las
ganancias).
La Dirección General Impositiva admitió, en el caso "Geigy Argentina S.A." —como lo
anotamos en el segundo párrafo de la nota 3—, que las erogaciones no documentadas
hechas por la firma constituyeron un gasto necesario para obtener la renta gravada; el
tributo que aquélla debió abonar como consecuencia de realizar esas erogaciones, ha
tenido ese mismo carácter, por cuya razón también debe ser deducible a los fines del
balance fiscal. No se puede negar que el tributo discutido ha sido una condición de la
renta obtenida, y no un efecto de ésta. Así se expresó la Cámara en el párrafo final de su
considerando 5º.
En nota a ese fallo, G F sostuvo que la Cámara hizo así un planteo
correcto del problema y lo ha resuelto en forma adecuada, ajustada al sistema general
del impuesto a los réditos y a las características especiales de las salidas no
documentadas y del gravamen vinculado con ellas(12).
Ese fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia, que al decidir si el
gravamen especial creado por el art. 34de la ley 11.682 constituye o no el impuesto de
esta ley", sostuvo: Debe partirse de la base de que no grava la ganancia obtenida por el
obligado a su pago, que es lo que exige el art. 3º de la misma ley. El considerando 7º del
fallo añadió que si la Dirección admite que se deduzcan las erogaciones de que se trata,
por constituir un gasto necesario para obtener la renta gravada, lo mismo ocurre con el
tributo que se les agrega, por cuya razón corresponde también deducirlo en el balance
fiscal.
En la causa "Bossart Ltda. S.A. C. e I." el fallo de la Cámara acogió e invocó los
mismos argumentos expuestos para el caso "Geigy Argentina S.A.", y resolvió en forma
coincidente en el sentido de considerar deducible en el balance impositivo los pagos por
las obligaciones establecidas en el citado art. 34 de la ley 11.682, relativas a salidas no
documentadas.
En los autos "Ricigliano, Luis E.", el 16 de octubre de 2007, pronunció fallo la sala V de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo Federal, y acerca
de la cuestión de fondo planteada dijo en el considerando III, primer párrafo:
"Que respecto del instituto de las 'salidas no documentadas' cabe distinguir
aquellas situaciones en que existe efectiva entrega o prestación de los bienes o
servicios documentados en las facturas, cuyos defectos las tornan inhábiles para
identificar al verdadero beneficiario del pago que efectivamente cabe suponer
realizado, de aquellas otras situaciones en que el carácter apócrifo de las facturas
permite suponer que nunca existió real entrega o prestación de bienes o servicios, ni
en consecuencia, una verdadera 'salida' de los fondos".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 38/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A continuación el fallo se remite al caso "Red Hotelera Iberoamericana S.A." —antes


citado—, con reenvío a sus precedentes de Fallos 275:83 y 323:3376, para concluir que
la "sobre-tasa" establecida en el art. 37 de la ley del impuesto a las ganancias tenía por
objeto asegurar la recaudación de los réditos obtenidos por un sujeto no identificado ni
identificable, que percibe ingresos sobre los que presumiblemente debe pagar el
impuesto correspondiente que, en consecuencia, queda a cargo de quien efectuó el
pago del bien o del servicio y contabilizó dicho gasto sin documentación suficiente.
Recuerda la Cámara el considerando 18 del fallo de la Corte Suprema de Justicia,
cuando dijo: "...una salida carece de documentación tanto cuando 'no hay documento',
como cuando 'si bien lo hay, el instrumento carece de aptitud para demostrar la causa de
la erogación e individualizar —al tratarse de actos carentes de sinceridad— a su
verdadero beneficiario'".
Acota la Cámara, en el considerando III, párrafos segundo y tercero:
"Sin embargo, cabe aclarar que una cosa es que el contribuyente exhiba una
factura apócrifa, correspondiente a la adquisición de un bien o la prestación de un
servicio efectivamente adquirido o prestado (a cuyo efecto correspondería constatar
si la operación está relacionada con la obtención o conservación de réditos gravados
y, además, la salida efectiva de los fondos de las cuentas bancarias o de la caja; en
cuyo caso la 'sobre-tasa' del art. 37 no sería aplicable, en virtud de lo dispuesto por
el art. 38); y otra distinta es que aquél exhiba facturas apócrifas referentes a bienes
o servicios cuya efectiva provisión y pago no pueden ser verificados ni constatados
de manera alguna.
En este último caso, la conducta del contribuyente excede claramente lo que la
ortodoxia en materia de interpretación de las normas tributarias considera dentro del
concepto de 'salidas no documentadas' y queda comprendida en el art. 45 o el art.
46de la ley 11.683, ya que mediante una información inexacta o engañosa se omite
pagar o retener un tributo. En este último caso, la 'sobre-tasa' del art. 37 no viene a
gravar sustitutivamente al contribuyente, en reemplazo del beneficiario no
identificado que ha percibido una renta oculta, que en esta hipótesis no existe, pues
los bienes o servicios no se entregaron ni prestaron ni, por tanto, existe un 'perceptor
oculto' de la renta. En este caso dicha 'sobre-tasa' comporta una 'sanción' adicional
que se aplica a todo aquel que presente una factura que da cuenta de una operación
cuya causa es inexistente (su naturaleza es la de una 'sanción')... Pero como no
resulta posible aplicar una 'sanción' sobre otra 'sanción', es decir, sancionar
doblemente la misma infracción, la única multa aplicable es la prevista en el art.
45de la ley 11.683 y que corresponde por la omisión de pagar la totalidad del
impuesto a las ganancias realmente adeudado, cuyo importe el contribuyente
disminuyó artificiosamente al computar en sus gastos erogaciones inexistentes con
respaldo en facturas apócrifas. En consecuencia, acota el fallo que no corresponde
'la aplicación de la «sobre-tasa» del art. 37', porque ella 'opera por sí misma a modo
de sanción'".
El considerando IV transcribe el art. 37, y añade:
"Al margen del debate relativo a la naturaleza del impuesto sui géneris, o de
sanción de la 'sobre-tasa' del 35%, la jurisprudencia y la doctrina han sostenido de
modo uniforme que si el contribuyente afirma haber efectuado una erogación pero
carece de la prueba documental correspondiente, para demostrar que ese gasto ha
sido efectuado, y lo ha sido con la finalidad de obtener o mantener la ganancia
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 39/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

gravada 'se origina un doble efecto jurídico: el primero, la prohibición de deducir ese
gasto por no haberse probado que el mismo se efectuó con la finalidad...; y el
segundo, la obligación a cargo de quien efectuó ese desembolso de pagar la tasa
máxima que establece la ley sobre la base de que ese egreso es para su perceptor
(oculto) una renta gravada con el máximo de la escala'.
Ese 'doble efecto' está circunscrito a la hipótesis, más bien excepcional en la
realidad económica actual, de que además de que no existan documentos, o éstos
sean apócrifos, se hayan computado erogaciones que por su naturaleza no guarden
relación con la generación o mantenimiento de réditos gravados, y se haya probado
que efectivamente los fondos respectivos salieron de las cuentas del contribuyente.
Sólo en este caso sería admisible prohibir la deducción del importe de la salida,
cargarla al balance fiscal del contribuyente, reliquidarle el impuesto, y sumarle la
'sobre-tasa' que la ley pone a su cargo, por no poder identificar al 'perceptor' oculto.
Pues no se le permite deducir un gasto claramente ajeno al giro del negocio, y al
mismo tiempo se grava la renta obtenida por el beneficiario no identificado".
Los párrafos siguientes del considerando IV proveen valiosos fundamentos:
"En rigor, si los fondos realmente han salido del activo del contribuyente, cabría
aplicarle la tasa del 35% por no haber identificado al 'perceptor oculto', pero no
impedirle deducirlos de su balance, pues dicho gasto efectivamente se realizó
(excepto que se pruebe que dicho gasto no tenga vínculo con la obtención o
conservación de las rentas gravadas, lo cual no puede presumirse por el mero hecho
de que falta la documentación, o ésta sea falsa). En cambio, cuando el contribuyente
no exhibe documentación justificativa o la que presenta no es veraz, para demostrar
que los fondos salieron de su patrimonio, correspondería impedirle hacer la
deducción... Una factura apócrifa es la prueba de que una operación no existió,
antes que la prueba de que existe un egreso real obtenido por un 'beneficiario' no
identificado.
Según el denominado 'doble efecto' previsto en el art. 37, parece presumirse que
los fondos no han salido del patrimonio del contribuyente (en tanto no se le permite
deducir ese gasto), pero al mismo tiempo se considera que esos fondos salieron de
aquél e ingresaron en el patrimonio del 'perceptor' no identificado.
En suma, como regla, el importe de los gastos no documentados, cuya deducción
prohíbe la ley, en caso de que las facturas sean apócrifas y, por tanto, inhábiles para
probar que la operación genuinamente se realizó, permanece en el activo del
contribuyente. Por tal razón, su ganancia sujeta a impuesto debe incrementarse en
la medida en que su pasivo es menor que el declarado, al margen de las multas que
le correspondiere pagar. Si, en cambio, dicho importe ha salido del patrimonio del
contribuyente, esa suma de dinero constituye un activo cuyo titular es el 'perceptor'
no identificado del ingreso correspondiente a dicho gasto; en cuyo caso quien realizó
el desembolso debe pagar la tasa del 35% debido a la imposibilidad de identificar y
gravar la renta obtenida por el beneficiario anónimo.
Pero en ningún caso resulta lógico suponer que el mismo importe permanece en
el patrimonio del contribuyente (por lo que se le prohíbe deducirlo y debe ser
considerado para determinar la renta sujeta a impuesto) y a la vez ha ingresado en
un patrimonio distinto (en el que también es considerado como renta sujeta a
impuesto). Por ello, el art. 37 de la ley del impuesto a las ganancias debiera ser
interpretado de manera literal. Ante el supuesto de 'salidas no documentadas' la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 40/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

regla es que el efecto jurídico no es 'doble' sino único: el contribuyente no puede


deducir las erogaciones de su ganancia y ellas quedan sujetas a la tasa del 35% en
concepto de pago definitivo del impuesto. Esto es lo que en dicho artículo
literalmente se expresa... Por ello no corresponde calcular doblemente tales gastos,
computándolos en el balance fiscal a efecto de aplicarles la alícuota del impuesto a
las ganancias que corresponda, y sumarle a ella el 35% en concepto de 'sobre-tasa'.
Es que la interpretación de las leyes impositivas no puede contradecir los criterios
básicos de la realidad económica, en virtud de los cuales las anotaciones contables
no 'crean' ganancias ni riqueza y sólo ésta queda sujeta al impuesto.
Finalmente, si se considerase que la 'sobre-tasa' del 35% constituye una 'sanción'
por haber computado de manera inexacta una erogación que el contribuyente no
puede acreditar, por carecer, o no ser veraz la documentación necesaria para
justificarla (de modo que ese gasto hubiera dado lugar al pago un impuesto menor
que el debido), dicha 'sanción' vendría a superponerse con la prevista en el art. 45de
la ley 11.683.
Por lo demás, el impuesto determinado según el 'doble' efecto asignado al art. 37
de la ley del impuesto a las ganancias raya los límites de la confiscatoriedad".
En otro precedente, el Tribunal Fiscal de la Nación (sala B, 21 de septiembre de 2007,
causa "Ideas del Sur S.A."), considerandos V al VIII del voto del vocal preopinante, trató
con detalle sobre el ajuste fiscal por salidas no documentadas. El considerando VI
expresa:
"...la ley de impuesto a las ganancias contiene reglas impositivas conexas, en
punto a la deducibilidad de gastos sin respaldo documental suficiente. Así se
sostuvo que la primera de ellas es la que impide descontar en el balance impositivo
las erogaciones que carecen del debido respaldo documental. Esta regla,
consagrada en el art. 37, párrafo 1º, de la ley de la materia, no es meramente una
prohibición de deducir (o deducción no admitida), complementaria de las enunciadas
en el art. 88 de ese ordenamiento. Si examinamos esa disposición en el contexto del
tributo, veremos que lo que contiene es una presunción legal relativa o iuris tantum
de que las erogaciones indocumentadas (vale decir, aquellas que carecen de los
respectivos comprobantes, o cuando éstos son inoperantes o manifiestamente
insuficientes a los fines que les son propios) no constituyen gastos necesarios para
la obtención de ganancias gravadas ni para mantener o conservar la fuente que los
produce... Claro que la erogación puede haberse efectuado no ya en concepto de
gasto ('necesario' tributariamente, o no) sino con el objeto de incorporar bienes. En
estos supuestos —en el que cabría que se active la erogación— el legislador ha sido
coherente (un bien material 'se puede rastrear'): no sólo admite todo medio directo
de prueba en defecto de la documental, sino que excepcionalmente autoriza también
el empleo de la prueba indiciaria".
El considerando VII explica: "Si bien los gastos impugnados se encuentran
documentados, el fisco detectó circunstancias que pusieron en crisis la autenticidad de
los hechos económicos contenidos en las facturas", como también que, en sede del
propio Tribunal, "ninguna argumentación adicional ni prueba fue aportada para acreditar
la veracidad de las operaciones cuestionadas", y que aun cuando no es responsabilidad
del contribuyente "exigir a los proveedores que registren las facturas en sus libros, como
tampoco le incumbe determinar si la documentación que le aporta el prestador del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 41/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

servicio es, o no, apócrifa, no obstante ello tiene a su cargo el deber de acreditar que las
facturas aportadas responden a operaciones realizadas efectivamente".
El considerando VII, párrafo final, señala: La hipótesis básica de la falta de
documentación a la que el art. 37 de la ley del impuesto hace referencia, resulta
asimilable al aporte de aquella otra que no permita demostrar la existencia y medida de
las operaciones, como lo ha dicho nuestro más Alto Tribunal al sentenciar el 26/8/2003 la
causa "Red Hotelera Iberoamericana S.A.", cuyo considerando 18 se reproduce en la
sentencia del Tribunal Fiscal.
En virtud de todo ello, la sentencia señala (considerando VIII, segundo párrafo): "...la
existencia de un comportamiento negligente no puede ser totalmente removida,
considerando el debido cumplimiento de la obligación tributaria, el que conlleva
razonablemente la previsión de extremar los recaudos en las operatorias comerciales
para justificar ulteriormente la justa medida del hecho imponible. Cabe observar
particularmente el no ofrecimiento de prueba alguna para desvirtuar las desfavorables
constataciones efectuadas por la fiscalización interviniente ni para probar la
configuración de alguna causal de exoneración".
La sentencia sanciona la conducta de la actora, en el considerando VIII, tercer párrafo,
como omisión culposa de impuesto en los términos del art. 45de la ley 11.683 y fija la
multa en el 50% del tributo.
El fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal (sala III, 8 de abril de 2009, autos "Bolland y Cía. S.A.") adquiere relevancia
especial en cuanto, de acuerdo con sus fundamentos, el encuadramiento dado por la
autoridad de aplicación, en calidad de salida no documentada, pareciera estar basado
sobre una tergiversación de los hechos vinculados con la causa. Tanto el Tribunal Fiscal
de la Nación —cuya sala D dictara sentencia el 28 de noviembre de 2005—, como la
referida sala III, dispusieron en sus pronunciamientos revocar la resolución
administrativa, con costas.
En el considerando I, tercer párrafo, el fallo de la sala III refiere fundamentos
expuestos en la sentencia del Tribunal Fiscal acerca de la cuestión de fondo, y dice que
este último:
(i) entendió que para aplicar el art. 37 de la ley se requiere cumplir con dos
condiciones concurrentes: que la erogación de que se trate carezca de respaldo
documental, y que no se pruebe por otros medios que debió ser efectuada para
obtener, mantener y conservar ganancias gravadas;
(ii) consideró probado, de acuerdo con las constancias de la causa, que los señores
Ricardo Miyazono y José Luis Rodas vendieron acciones de su propiedad a la firma
actora por cierta suma de dinero, y que este importe es el estimado por el fisco
como salida no documentada imputable a esa firma, por lo que la impugnación
fiscal no consiste en la ausencia de comprobantes, sino la operación que la ha
generado (la circunstancia de esta adquisición accionaria es corroborada por la
Cámara en el primer párrafo del considerando III de su fallo);
(iii) infirió del informe pericial que las indicadas acciones adquiridas por la actora en el
año 1997 permanecieron en su activo en sus balances cerrados al 31/10/97 y
31/10/98, dentro del rubro Inversiones no corrientes, lo cual demuestra que la
salida del importe aludido tuvo por objeto la adquisición de bienes;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 42/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(iv) no encontró probado que la firma actora hubiera anulado fiscalmente las pérdidas
originadas en las operaciones cuestionadas por el organismo recaudador.
El considerando III, cuarto párrafo, destaca: "El organismo recaudador, en el acto
determinativo de oficio, no negaba que los receptores de los fondos —calificados como
salidas no documentadas— "desembolsados por la actora, fueron las personas físicas
arriba mencionadas, "sino que impugnó el motivo por el que efectivamente se realizó el
pago", al no admitir que éste "respondiera a una compraventa de acciones".
El considerando IV, primer párrafo, señala que el Tribunal Fiscal basó su decisión
sobre la pericia por la cual "ha quedado en evidencia que no existió ninguna deducción
destinada a reducir la renta neta imponible de Bolland y Cía. S.A. en relación con la
compra y posterior venta a pérdida de las acciones" precitadas. Además, el fallo destaca
que al practicar la aludida pericia los contadores públicos actuantes hicieron un
seguimiento de las operaciones registradas, llevadas a cabo en los periodos fiscales
impugnados por el fisco, en cuanto se refiere a aportes societarios, movimientos de las
acciones, etc., que coincidieron con lo expresado por la actora.
Agregan los fundamentos de la Cámara (considerando IV, tercer párrafo) que los
argumentos de la demandada, al apelar la sentencia del a quo, "no logran desvirtuar la
prueba producida en la anterior instancia ni especifica cuál sería la arbitrariedad" al
valorarla.
"Resulta imperioso aclarar —considerando IV, cuarto párrafo—, que la regla del art.
37 de la ley de impuesto a las ganancias se aplica solamente cuando se ha pretendido
efectuar una deducción que tiene por efecto reducir el impuesto a pagar y de la cual
exista una ausencia de respaldo documental, por lo que ante la falta de configuración del
requisito mencionado no corresponde la aplicación del art. 37 en cuestión, porque el
presupuesto legal para aplicarlo no existe" (el destacado en la precedente transcripción
es nuestro).
Para ratificar con los hechos reflejados en la causa la afirmación interpretativa
precedente, el fallo "refuerza este concepto" al dejar constancia —en el considerando IV,
quinto párrafo— de "la conclusión a la que se arriba en la pericia efectuada en cuanto
estableció que si bien las acciones fueron vendidas a pérdida, durante el curso del
ejercicio cerrado al 31/10/99, el respectivo quebranto fue anulado de la liquidación
impositiva de ese año, por lo que no incidió en el resultado final".
"De lo expuesto se desprende que no le asiste razón al fisco y su recurso debe ser
rechazado", concluyó el considerando IV, párrafo final.
El 21 de febrero de 2013 el Alto Tribunal se pronunció en esta causa, relacionada con
operaciones de compra de acciones de Lofirme S.A. y Transalud S.A., llevadas a cabo
por la actora en el año 1997: la demandada las consideró "simuladas o ficticias y, en
consecuencia, asignó a los pagos realizados por tal concepto el tratamiento de "salidas
no documentadas".
El Tribunal Fiscal de la Nación revocó el ajuste fiscal. El organismo jurisdiccional —
señala el Alto Tribunal en el considerando 3º de su fallo— se fundó en que el art. 37 de
la ley del tributo "es una norma sancionatoria que sólo prevé el pago del tributo frente a
erogaciones carentes de documentación respaldatoria respecto de las cuales no se
demuestra que fueron realizadas para obtener, mantener y conservar ganancias
gravadas, mas no ante erogaciones documentadas con elementos falsos", como también
se fundó en que "el art. 38 de la ley excluye de la figura a los casos en que se presuma
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 43/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que los pagos fueron realizados para adquirir bienes o que por su monto no lleguen a ser
ganancias gravables en manos de su beneficiario".
"En tal inteligencia —añade la parte final de tal considerando 3º—, el Tribunal Fiscal de
la Nación concluyó en que la previsión del art. 37 sólo resulta aplicable cuando se
pretende efectuar una deducción como gasto, cuyo objeto sea reducir el monto del
impuesto a pagar, circunstancia que no se verificaba en autos, dado que el peritaje
contable permitía concluir que los pagos habían sido realizados para adquirir bienes y
que el quebranto originado en la venta a pérdida de esas acciones dos años después de
su compra no había sido computado por la sociedad en la liquidación impositiva del año
respectivo".
En el considerando 4º de su fallo el Alto Tribunal refiere que la sala III de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia
del Tribunal Fiscal "en lo que atañe al fondo del asunto", que es la materia comentada
precedentemente. Contra tal decisión de dicha Cámara Nacional la demandada "dedujo
recurso ordinario de apelación".
Al inicio de sus fundamentos, el considerando 6º del fallo del Alto Tribunal dice "que
asiste razón al representante del fisco nacional cuando señala que la interpretación que
las sentencias de las anteriores instancias efectuaron del art. 37 de la ley del impuesto a
las ganancias (t.o. en 1997) no se adecua a la inteligencia que la Corte asignó a la figura
de las salidas no documentadas en los precedentes 'Radio Emisora Cultural S.A. (TF
15.144-I) c/DGI' (Fallos 323:3376) y 'Red Hotelera Iberoamericana S.A. (TF 14.372-I)
c/DGI' (Fallos 326:2987), en cuanto en ellos se estableció que dicho instituto fija "la
imposición de un tributo que... no tiene naturaleza sancionatoria", y que por lo demás —
según se aseveró en el caso citado en último término— no sólo resulta procedente su
aplicación en situaciones de "inexistencia absoluta de documentación" sino también en
casos donde la "documentación no [es] sincera".
En consecuencia —según el Alto Tribunal, en el considerando 7º, primer párrafo—, "la
correcta inteligencia que corresponde asignar al instituto de las salidas no
documentadas, hace necesario el tratamiento, desde esa perspectiva, de los agravios de
la AFIP referentes a que las operaciones de compra de las acciones de Lofirme S.A. y
Transalud S.A., por parte de Bolland no responden a la realidad económica, pues se trata
de actos carentes de sinceridad que no reflejan fielmente la operación que
instrumentan".
En ese sentido, el considerando 7º, segundo párrafo, se remite al "núcleo del
cuestionamiento del fisco", tal como éste lo expone en su memorial, al decir: "...mi
mandante realizó un análisis del instituto de las salidas no documentadas, sosteniendo
que la no identificación correcta, positiva y bien probada del destino del gasto, hace
recaer en cabeza del contribuyente la 'obligación' de abonar como propio el tributo que
debió abonar el beneficiario y en el caso de autos no quedó demostrado quién había sido
el destinatario final de los fondos erogados con motivo de la presunta compra de
acciones [;] mi mandante no califica a la compra como ficticia sino que, al no poder
individualizar al verdadero beneficiario de las erogaciones, corresponde la aplicación de
la figura contemplada en el art. 37 —SALIDAS NO DOCUMENTADAS—".
El considerando 8º del fallo se refiere "al contrato suscripto el 26 de septiembre de
1997 mediante el cual Bolland le compró a Ricardo Miyazono 10.050 acciones
ordinarias, nominativas no endosables de valor nominal un austral por acción,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 44/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

representativas del 67% del capital social y de los votos de Lofirme, a un precio de $
2.000.000".
"El precio de compra asignado a las acciones resulta especialmente llamativo" —
reflexiona el considerando 9º, por entender elevado el importe—, "si se tiene en cuenta
que el señor Miyazono había constituido la sociedad junto a otros dos socios el 3 de
septiembre de 1987 con un capital de quince mil australes (A 15.000)... y el único bien de
importancia que componía su patrimonio era un inmueble rural que Bolland, al
desprenderse de los títulos, valuó en la suma de $ 100.000".
El considerando 10 del fallo relata circunstancias relativas a "la estimación de los
beneficios futuros que habrían justificado la inversión en Lofirme" y a las divergencias
sobrevinientes "entre Bolland y el accionista que representaba el 33% del capital social",
determinantes de "la imposibilidad de encarar la puesta en marcha del emprendimiento".
Los considerandos 11 a 15 giran en torno al análisis pormenorizado de hechos
vinculados con la referida inversión; de ese análisis cabe extraer lo dicho en el
considerando 13, acerca de que "el informe pericial producido en la causa, que da
cuenta de que las tenencias accionarias de Lofirme S.A. han sido incluidas en los
balances de Bolland y se han mantenido en los ejercicios cerrados el 31 de octubre de
los años 1997 y 1998", respalda "la realización de la operación de compra entre la actora
y el señor Ricardo Miyazono".
Añade ese considerando 13: "...la sola afirmación contenida en el memorial en el
sentido de que Lofirme es 'una sociedad anónima inexistente', sin cuestionar en modo
alguno las afirmaciones de los jueces de grado que arribaron a una conclusión contraria,
es insuficiente para negar que aquella compraventa se ha llevado a cabo".
Análogamente, los considerandos 16 a 22 del fallo formulan similar análisis al referido
en los párrafos anteriores, pero esta vez atinente al contrato del 1º de septiembre de
1997 sobre compra de acciones de Transalud S.A., dispuesta por la actora, y sobre los
hechos consecuentes al cumplimiento de esa decisión.
El considerando 23, primer párrafo, sintetiza al decir "que pese a las particularidades
descriptas con relación a las operaciones comprendidas en esta causa —y con
independencia de si de aquéllas podrían derivarse otras consecuencias de orden
tributario para alguna de las partes intervinientes— lo único que cabe aquí juzgar es si
las erogaciones de fondos que efectuó la actora deben ser alcanzadas por el
instituto de las salidas no documentadas contemplado en el art. 37 de la ley del
impuesto a las ganancias (t.o. en 1997), tal como lo dispuso la Administración
Federal de Ingresos Públicos al dictar la resolución 93/2002 (DV DOGR)" (el
destacado es nuestro).
Después de volver a citar, en el segundo párrafo de tal considerando 23, sus
precedentes identificados en el considerando 6º del fallo —los de las causas "Red
Hotelera Iberoamericana S.A." y "Radio Emisora Cultural S.A."—, el Alto Tribunal
sostiene, en ese considerando 23, tercero y último párrafo: "En el caso, la falta de
concurrencia de los extremos exigidos en los precedentes antes citados, impiden la
aplicación del referido instituto".
En el considerando 24 sus cuatro primeros párrafos están destinados a explicitar
fundadamente la conclusión exteriorizada en ese párrafo final del considerando 23. Ello
permite al Alto Tribunal decir en el último párrafo de tal considerando 24: "En
consecuencia, y toda vez que en el caso no sólo se encuentra identificada la causa de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 45/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

las erogaciones realizadas —la compraventa de acciones—, sino que además de hallan
individualizados los beneficiarios respecto de los que la AFIP pudo llevar adelante los
pertinentes procedimientos de determinación, más allá de la distinta inteligencia
asignada al citado art. 37 por los tribunales de las anteriores instancias —cf.
considerando 6º de la presente—, corresponde coincidir con la conclusión a la que
aquéllos arribaron en cuanto a la improcedencia del ajuste fiscal efectuado a Bolland y
Cía. S.A.".
"Por ello —dice el considerando 25, segundo párrafo—, en virtud de los fundamentos
expuestos en la presente, se confirma la sentencia apelada": esto es, la emanada de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala III,
citada en el antes glosado considerando 4º del fallo del Alto Tribunal.
El 27 de septiembre de 2011 la Corte Suprema de Justicia se pronunció en la causa
"Interbaires S.A. (TF 15.828-I) c/DGI". El primer párrafo de los considerandos en el fallo
se remite a los acápites I a V del dictamen de la señora procuradora fiscal, cuyos
fundamentos comparte y a los cuales se remite. El segundo párrafo de esos
considerandos revoca la sentencia apelada, y —de conformidad con los acápites VI y VII
del mismo dictamen— ordena devolver las actuaciones "a fin de que el tribunal a quo,
por quien corresponda, dicte un nuevo fallo en el que deberá decidir lo relativo a la multa
que el organismo recaudador pretende aplicar sobre las 'salidas no documentadas' (art.
37 de la ley del impuesto a las ganancias), teniendo en consideración lo decidido en esta
sentencia sobre la procedencia del ajuste fiscal por dicho concepto".
Los dos primeros párrafos del acápite IV en aquel dictamen expresan:
"Ha interpretado el Tribunal que una salida de dinero carece de documentación, a
los fines de la aplicación del art. 37 de la ley del impuesto a las ganancias, tanto
cuando no hay documento alguno referente a ella, como en el supuesto en que si
bien lo hay, el instrumento carece de aptitud para demostrar la causa de la erogación
e individualizar —al tratarse de actos carentes de sinceridad— a su verdadero
beneficiario (Fallos 326:2987, consid. 18).
De lo expuesto se colige que ambos aspectos —la debida identificación de los
beneficiarios y la demostración de la causa de la causa de la erogación— adquieren
una importancia capital para dilucidar la aplicación del instituto".
En el mismo acápite IV, el dictamen toma en cuenta esas premisas, y explica que el a
quo "realizó un estudio parcial y sesgado de la cuestión en un doble aspecto. Por un
lado, tuvo por individualizado al beneficiario de los pagos únicamente sobre la base del
informe pericial contable producido en la causa, cuyo contenido, a mi modo de ver,
resulta notoriamente insuficiente para tal fin. Por el otro, omitió todo análisis respecto de
la causa de las erogaciones impugnadas".
Respecto del referido informe pericial, el dictamen acota: "Se limitó a especificar que la
actora llevaba sus libros en legal forma, que los pagos efectivamente se realizaron, que
se emitieron los comprobantes y facturas respectivos, que ellos fueron debidamente
registrados, que se practicaron las retenciones del impuesto a las ganancias por esos
abonos y que ellas fueron ingresadas al fisco". Entonces, el dictamen observa "que con
estas aseveraciones habrá quedado eventualmente acreditada la salida del dinero mas
no, como era menester, la individualización de su receptor ni tampoco la real existencia y
la materialidad de las operaciones que originaron ese movimiento de fondos".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 46/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En seguida, el dictamen hace mérito de las "exhaustivas tareas de fiscalización"


desarrolladas por el organismo recaudador —sin resultado— para ubicar a Organización
Gamma S.A., entidad emisora de los comprobantes que aquél consideró apócrifos;
asimismo, el dictamen añade que la actora no cumplió con la carga probatoria tendiente
a demostrar que las erogaciones impugnadas "fueron realmente efectuadas para
obtener, mantener y conservar ganancias gravadas".
El acápite V del dictamen se detiene en el rechazo del a quo para aplicar el instituto de
las salidas no documentadas respecto de la factura 10.475, cancelada por cheque
14.916.398, en razón de lo informado por el Banco de la Ciudad de Buenos Aires, a fs.
229, en el sentido que tal cheque "había sido cobrado por Organización Gamma S.A.".
De ahí que el segundo párrafo de tal acápite V manifieste:
"En concordancia con lo resuelto por V.E. en Fallos 326:2987 (en especial,
considerando 10), pienso que este simple acto de cobro bancario —respecto del
cual no existen mayores precisiones en el informe de fs. 229 (si fue hecho por
ventanilla, si mediante depósito en cuenta, etc.)— no puede mejorar la suerte de la
impugnación basada en la total orfandad probatoria en torno a los referidos servicios
concretos que se dicen haber prestado".
En tal virtud el párrafo final del citado acápite V llega a la conclusión de que el a quo
prescindió de "extremos conducentes para la adecuada decisión del litigio, circunstancia
que descalifica al pronunciamiento, también en este aspecto, de su carácter de acto
judicial válido e impone su revocación (Fallos 251:464; 268:255; 273:285; 308:380;
322:2839; 310:302, entre otros). Ello así, por cuanto la sentencia deja de ser una
derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias probadas de
la causa, no cumpliendo de tal modo con los requisitos de validez que hacen al debido
proceso (Fallos 279:355; 284:119; 294:309)".
El 31 de julio de 2012 la Corte Suprema de Justicia se pronunció en los autos "Antu
Aplicaciones Industriales Integradas S.A. (TF 20.958-I)", en los cuales uno de los
aspectos dilucidados estuvo referido al tratamiento impositivo atinente a las salidas no
documentadas. Sobre este último aspecto, la AFIP acudió al Alto Tribunal, en recurso
ordinario de apelación, por cuanto la sala IV de la Cámara había revocado tanto la
determinación del impuesto a las ganancias como la de los respectivos intereses
resarcitorios. Sin embargo, dicho recurso no fue extendido a la "consecuente revocación
de la multa aplicada, debido al criterio establecido al respecto por esta Corte en el
precedente "D'Ingianti", del 12 de octubre de 2010", reza el considerando 2º in fine del
fallo que comentamos.
El considerando 3º de tal fallo reseña la decisión del a quo, en cuanto éste "...sostuvo
que en el sub judice no se configuran las situaciones que habilitan la aplicación del art.
37 de la ley del impuesto a las ganancias, habida cuenta de que pudo constatarse que
las salidas de fondos efectivamente existieron y, además, fueron individualizados los
beneficiarios —señores Zanini y Faura—, según las respectivas facturas detalladas en
los antecedentes administrativos".
En el considerando 4º el Alto Tribunal remite a su precedente "Red Hotelera
Iberoamericana" (Fallos 326:2987), para señalar que allí, en el considerando 18, fue
interpretado "que una salida de dinero carece de documentación —a los fines de la
previsión legal del citado art. 37— tanto cuando no hay documento alguno referente a
ella, como en el supuesto en que si bien lo hay, el instrumento carece de aptitud para

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 47/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

demostrar la causa de la erogación e individualizar —al tratarse de actos carentes de


sinceridad— a su verdadero beneficiario".
El considerando 5º afirma "que si bien resultaba de los libros de la contribuyente el
registro de facturas a nombre de Hugo Mario Zanini y Ricardo Daniel Faura, respecto del
primero se detectaron diferencias en el tipo de letra y el logotipo, así como facturas con
numeración presuntamente duplicada, además de que no pudieron constatarse las
compras de materiales necesarios para prestar los servicios facturados, ni la existencia
de maquinarias, instalaciones, ni personal en relación de dependencia, para cumplir con
dichos fines. Del mismo modo, con relación al señor Faura se constató la ausencia de
facturas correspondientes a operaciones registradas en noviembre de 1999, así como la
falta de capacidad técnica y del capital necesario para prestar servicios como los
aducidos".
Dijo el fallo (considerando 6º): "En tales condiciones, y al no haberse aportado pruebas
que desvirtuaran las referidas objeciones, la mera localización de quienes emitieron las
facturas no excluye la aplicación de la figura prevista en el art. 37 de la ley del impuesto
a las ganancias, toda vez que esa circunstancia no significa que aquéllos fueran los
verdaderos beneficiarios de las erogaciones realizadas, de acuerdo con el criterio
establecido en el citado precedente "Red Hotelera Iberoamericana", cuya doctrina fue
seguida por el Tribunal Fiscal, y de la que se apartó la Cámara sin fundamentos válidos".
La Corte Suprema de Justicia revocó la decisión de la Cámara, con costas.
En la causa "Epelco S.A. Iecsa S.A. UTE (TF 21.554-I) c/DGI" la Corte Suprema de
Justicia pronunció su fallo el 17 de septiembre de 2013, por el cual revocó, con costas, la
decisión apelada, que emanara de la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Contencioso-administrativo Federal, la cual confirmara la sentencia del Tribunal Fiscal
de la Nación, que revocó la resolución de la AFIP.
En el considerando 1º del fallo el Alto Tribunal indica "que los antecedentes y
circunstancias del caso han sido adecuadamente reseñados en los apartados I, II y III del
dictamen de la señora Procuradora Fiscal, a los que corresponde remitir por razones de
brevedad". Más adelante comentamos el referido dictamen que consta, además, de los
apartados IV, V y VI.
El considerando 2º del fallo versa sobre "la cuestión relativa a si la actora, en su
condición de 'unión transitoria de empresas' (UTE) puede ser considerada sujeto pasivo
de la obligación tributaria discutida en autos". En su primer párrafo señala, respecto de
tal cuestión, que ella "ha quedado definitivamente resuelta por el Tribunal Fiscal de la
Nación al rechazar la excepción de falta de legitimación pasiva, opuesta por aquélla (la
actora) y la alegada '...nulidad de todo lo actuado por la administración fiscal...', al
pretender reclamar un impuesto que, a juicio de la actora, no debía tributar '...por no ser
sujeto a los fines del impuesto a las ganancias'".
El considerando 2º, segundo párrafo, destaca que ese punto de la decisión no ha sido
cuestionada por las partes, "ni ha sido tratado en la sentencia de la Cámara, que motivó
la apelación" ante el Alto Tribunal.
El considerando 4º recuerda que la Cámara "consideró que los pagos efectuados por
la actora en los meses de agosto, septiembre y octubre de 1998 a la firma Pelal S.A., no
podían dar lugar a la aplicación del art. 37 de la ley del impuesto, pues la accionante
exhibió las facturas correspondientes, emitidas por la mencionada firma con arreglo a los

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 48/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

requisitos formales exigibles, y tales erogaciones se hicieron por medio de cheques


librados a la orden de Pelal S.A: y confeccionados para ser depositados en su cuenta".
Sobre ese particular reviste importancia lo afirmado por el Alto Tribunal en el
considerando 5º, en cuanto que, "al decidir en tal sentido, el a quo se fundó en una
interpretación de la figura de las 'salidas no documentadas' que no se adecua al criterio
establecido por este Tribunal en el precedente 'Red Hotelera Iberoamericana' (Fallos
326:2987) —detalladamente comentado en páginas anteriores—, ya que allí se afirmó
que una salida de dinero carece de documentación —a los fines de la previsión legal del
citado art. 37— tanto cuando no hay documento alguno referente a ella, como en el
supuesto en que si bien lo hay, el instrumento carece de aptitud para demostrar la causa
de la erogación e individualizar —al tratarse de actos carentes de sinceridad— a su
verdadero beneficiario (considerando 18)".
Inmediatamente después, para explicar la remisión a ese criterio sostenido en el citado
precedente, el considerando 6º del fallo hace presente que "el ente recaudador, en el
marco de su actividad fiscalizadora, y a efectos de constatar la real prestación de los
servicios que podrían justificar los pagos efectuados a Pelal S.A., constató que las
imprentas que supuestamente habrían tenido a su cargo la confección de las facturas,
recibos y remitos concernientes a las operaciones examinadas no habrían realizado las
impresiones de los formularios respectivos.
Por otra parte —agrega el mismo considerando 6º—, se corroboró que el CUIT de los
transportistas, cuyos datos surgen de los remitos de la firma Pelal S.A., corresponde a
otros contribuyentes; también se hizo constar que en las facturas aportadas la firma Pelal
S.A. tiene domicilios distintos". "En suma, el ente fiscal entendió que 'si las pretendidas
compras no existieron y la documentación de cobertura es falsa, la salida debe
especificarse como no documentada'".
El considerando 7º —último del fallo— acota, como fundamento decisivo: "...en tales
condiciones, la mera localización de la firma que emitió las facturas no es argumento
bastante para excluir la aplicación de la figura prevista en el art. 37 de la ley del impuesto
a las ganancias, toda vez que esa circunstancia no significa que aquella firma fuera la
verdadera beneficiaria de las erogaciones realizadas, de acuerdo con el criterio
establecido en el citado precedente 'Red Hotelera Iberoamericana', de la que se apartó
la Cámara sin fundamentos válidos (conf. en similar sentido, 'Interbaires S.A. (TF 15.828-
I) c/DGI', sentencia del 27 de septiembre de 2011; y 'Antu Aplicaciones Industriales
Integradas S.A. (TF 20.958-I) c/DGI', sentencia del 31 de julio de 2012)".
En lo que atañe al dictamen, sus apartados I, II y III —aludidos en el considerando 1º
del fallo del Alto Tribunal— están referidos a los antecedentes de la causa (actuaciones
en sede del Tribunal Fiscal de la Nación [apartado I] y de la sala IV de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal [apartado II], como
también los relacionados con el recurso extraordinario interpuesto por la demandada
[apartado III]).
Los apartados IV y V del dictamen analizan la normativa atinente a las uniones
transitorias de empresa, tanto desde el punto de vista de la ley 19.550 como del de las
leyes del impuesto al valor agregado —que las contempla en su texto— y a las
ganancias, que nada prevé al respecto. En razón de esta última circunstancia el
dictamen entiende, en su apartado V, que la actora no puede ser considerada parte y,
por ende, no se cumple a su respecto el "requisito de la existencia de "caso" o

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 49/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"controversia judicial". El apartado VI del dictamen estima que corresponde dejar sin
efecto la decisión recurrida, y declarar la nulidad de lo actuado en autos.

95. G ,

I. El reglamento (art. 116) parece limitar la deducción de gastos para obtener,


mantener o conservar ganancias de fuente argentina a los incurridos en el país. Si se
pretendiera imponerla, tal condición sería ilícita, pues no está contenida en la ley;
además sería arbitraria y carente de razonabilidad.
El reglamento sólo crea (sin facultades para hacerlo) —con la salvedad de las
comisiones y gastos incurridos en el extranjero a que alude el art. 87, inc. e— la
presunción juris tantum de que tales gastos han sido ocasionados por ganancias de
fuente extranjera; y tal presunción queda destruida si se comprueba que han sido
efectuados para obtener ganancias de fuente argentina, o para conservarla.
En rigor, son muchos circunloquios para decir que los gastos realizados en el
extranjero deben satisfacer los mismos requisitos que los llevados a cabo en el país:
estar documentados e incurridos para obtener ganancias de fuente argentina, o
conservar tal fuente. Probada dicha vinculación con las ganancias de fuente argentina,
prevé el art. 116: la Administración Federal de Ingresos Públicos podrá admitir su
deducción.
El verbo usado en esa norma reglamentaria es improcedente: la A.F.I.P. deberá admitir
su deducción. No hay en ello nada de voluntario, ni es una gracia. Quien autoriza la
deducción no es el reglamento; está ordenada por la ley.
Para ser incluido en el capítulo VI. De las deducciones, el decreto 1246, del 7 de
diciembre de 2016—publicado en el Boletín Oficial del 12 de diciembre de 2016, y
vigente desde ese día—, dispuso incorporar como artículo sin número, a continuación
del art. 116 del reglamento, con el título Pagos por cohecho a funcionarios públicos
extranjeros, la siguiente norma: A los efectos del art. 80 de la ley, no se considerarán
gastos necesarios para obtener, mantener y conservar ganancias gravadas, las
erogaciones generadas o vinculadas con la comisión del delito de cohecho de
funcionarios públicos extranjeros en transacciones económicas internacionales,
resultando improcedente su deducción.
Respecto de las exportaciones, el art. 8º, segundo párrafo, autoriza a deducir, del
precio de venta, gastos incurridos en el extranjero, y especialmente los gastos de
transporte y seguros hasta el lugar de destino, la comisión y gastos de venta, como
también los gastos incurridos en la República Argentina, en cuanto sean necesarios para
obtener la ganancia gravada.
El art. 87, inc. e, condiciona la deducibilidad de tales comisiones y gastos incurridos en
el extranjero, a que sean justos y razonables.
Deben haber sido soportados por el exportador; si fuesen gastos que no constituyen
ganancias de fuente argentina para la otra parte, es admisible exigir no se los exagere
por encima de lo documentado y realmente pagado: la impugnación fiscal por simular
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 50/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

gastos no realizados es facultad concedida por ley 11.683; la ley del impuesto la
reafirma.
II. Sobre ganancias de fuente extranjera, el art. 162, primer párrafo —integrante del
capítulo VII, De las deducciones, en el título IX de la ley—, establece que para
determinarlas se han de practicar las deducciones admitidas en el título III de ésta
(contempladas en los arts. 80 a 87), con las restricciones, adecuaciones y
modificaciones dispuestas en este capítulo y en la forma que establecen los párrafos
siguientes(13).
Los párrafos siguientes del art. 162 ratifican el principio general de la ley para las
deducciones: las que fueren admisibles se restan de las ganancias de fuente extranjera
producidas por la fuente que las origina.
La norma autoriza a las personas humanas y sucesiones indivisas, residentes en el
país, a los sujetos comprendidos en el art. 49, inc. a, a las sociedades y empresas
unipersonales constituidas o ubicadas en el país, incluidas en el art. 49, inc. b y en su
último párrafo, a los fideicomisos regidos por las normas pertinentes del Código Civil y
Comercial (capítulos 30 y 31, título IV, libro tercero, explicadas en el § 14.4) y a los
fondos comunes de inversión (art. 1º, segundo párrafo, la ley 24.083), para computar las
deducciones originadas en el exterior y en el país —en este último caso en la proporción
correspondiente a las ganancias de cada fuente—, con la salvedad de las deducciones
que fueren atribuibles a los establecimientos estables instalados en el exterior, de
titulares residentes en el país.
Respecto de esos establecimientos estables —los del art. 128—, el art. 162, tercer
párrafo, dispone que para determinar su resultado impositivo se ha de restar de las
ganancias que les fueran atribuibles:
a) los gastos necesarios por ellos efectuados;
b) las amortizaciones de los bienes que componen su activo, afectados a la producción
de esas ganancias;
c) los castigos admitidos relacionados con las operaciones que realizan y con su
personal.
El art. 162, cuarto párrafo, defiere al reglamento prever la forma de determinar —en
función de las ganancias brutas— la proporción deducible, cuando las deducciones se
relacionen con la obtención de ganancias de fuente argentina y de fuente extranjera, y
de fuente extranjera gravadas y no gravadas, incluidas las exentas para la ley. El
reglamento también debe determinar, respecto de las personas de existencia visible y
sus sucesiones indivisas, la proporción computable de las deducciones imputables a
ganancias de fuente extranjera producidas por distintas fuentes, es decir, en distintos
países del exterior.
Cuando las deducciones a las que hace mención el cuarto párrafo del art. 162 de la
ley, respondan a la obtención, mantenimiento o conservación de ganancias de fuente
extranjera gravadas y no gravadas —incluidas entre estas últimas las exentas—, sólo
podrá deducirse la proporción correspondiente a las ganancias brutas gravadas: así se
pronuncia el primer párrafo del art. ... (VII) agregado al reglamento, a continuación de su
art. 165, por el art. 1º, inc. d, del decreto 485/99.
Si las deducciones respondieran a la obtención, mantenimiento y conservación de
ganancias de fuente extranjera y de fuente argentina, el segundo párrafo de ese art. ...
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 51/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(VII) dispone que sólo se podrá deducir de las primeras la proporción que corresponda a
las ganancias brutas de esa fuente (extranjera), teniendo en cuenta, en su caso, la
limitación establecida en el párrafo precedente.
Por el párrafo final del mismo art. ... (VII), a los fines del cómputo de las deducciones
imputables a ganancias de fuente extranjera, producidas por distintas fuentes (este uso
del vocablo fuentes cabe referirlo a ganancias que se pudieran haber obtenido en
diferentes países), las personas físicas y sucesiones indivisas residentes en el país,
restarán de las ganancias brutas producidas por cada una de ellas la proporción de
dichas deducciones calculada teniendo en cuenta las ganancias brutas provenientes de
cada una de ellas respecto del total de tales ganancias producidas por todas las fuentes
a las que aquéllas resulten imputables.
III. La temática comprendida en los §§ 92.1 y 92.2, como también la referida a este §
93, ha sido abordada, desde distintos puntos de vista y de diversa manera, al ser
dictada, el 21 de septiembre de 2007, la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala
B) en los autos "Ideas del Sur S.A.".
El voto del vocal preopinante (considerando II, primer párrafo) expone que lo discutido
en la causa, por el período fiscal del año 1998, concierne a la deducibilidad de
erogaciones imputadas a la cuenta "Gastos exteriores", que respondería a gastos de
hoteles, comidas, taxis, propinas, incurridos principalmente en el extranjero, como
también en el interior del país, originados en el programa "Video Match", producido por
"Televisión Federal S.A.-Telefé".
En el considerando II, segundo párrafo, la sentencia acoge, de los antecedentes
administrativos, la información de la actora en el sentido de que no había contrato entre
ella y Telefé, respecto de esos gastos, "pero por acuerdos verbales entre ambas firmas,
la primera asumió determinados gastos de producción vinculados a menciones en el
programa de empresas en particular a las cuales ella facturó el servicio de publicidad".
Aquel párrafo segundo, y los siguientes en ese considerando II, hasta su párrafo
undécimo, abundan en detalles sobre las características y modalidades operativas según
las cuales se llevaban a cabo tales gastos, junto con la manera en que eran sufragados
por la actora y por "Televisión Federal S.A.-Telefé", además de exponer la vinculación de
aquellos gastos con la obtención de ganancias gravadas en cabeza de la actora.
El considerando III, primer párrafo, se remite al acto administrativo apelado, y dice: él
"claramente expresa que el fundamento de la impugnación no es la existencia en sí del
gasto, sino la relación de ese gasto con la ganancia gravada y ello sobre la base de que
la actora "pretende relacionar gastos realizados por una empresa para el desarrollo de
su producción..." —esto es, por Telefé— "...como deducibles por 'otra' —esto es, Ideas
del Sur S.A.—, tan solo porque esta última abonó los mencionados gastos, sin demostrar
de manera alguna (contrato escrito entre partes, nuevos convenios de publicidad,
aumento de su propia producción, etc.) la relación existente con la ganancia gravada...".
En tal sentido, el considerando III, segundo párrafo, afirma: "...el criterio fiscal se ajusta
a derecho", y provee los fundamentos del juzgador al considerar —por diversos motivos
— que resulta dudable la existencia de los presuntos gastos realizados en el exterior e
interior del país, con el agregado de que no "se ha ofrecido prueba pericial para
corroborar la existencia misma de estos gastos, lugar, fecha y modo de cancelación,
resultando irrelevante la opinión de las funcionarias intervinientes en la fiscalización,
expuesta en los antecedentes administrativos en nota del 14/12/2000".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 52/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La sentencia estima, además, que, en el caso, no se satisfizo el requisito indicado por


el art. 116 del reglamento de la ley, para poder deducir gastos realizados en el
extranjero, cual es el de comprobar debidamente que están destinados a obtener,
mantener y conservar ganancias de fuente argentina. Se alude a elementos
desfavorables a la posición de la actora, en tanto le "restan verosimilitud y aportan dudas
para desentrañar la realidad económica de las prestaciones llevadas a cabo entre estas
dos partes (la actora y Telefé), añadiendo que respecto de la última mencionada
tampoco se conoce su integración social al tiempo de los hechos". Asimismo, la
sentencia entiende que "luce como difusa la conexión que se explica existiría entre estos
gastos y el pretendido incremento de ingresos por servicios de publicidad no tradicional".
Concluye la sentencia por resolver la confirmación de la resolución apelada, en cuanto
determina impuesto y accesorios, con costas.

96. D
El art. 80 ordena deducir cada gasto de la ganancia bruta gravada a cuya obtención,
mantenimiento o conservación concurre. Para las personas humanas y sus sucesiones
indivisas ello implica deducir los gastos pertinentes de la ganancia bruta que hubiesen
obtenido en cada categoría.
Para los SUJETOS EMPRESA ello no tiene importancia, pues todas las ganancias que
obtuviesen son de la tercera categoría: en consecuencia, los gastos se deducen de las
ganancias brutas, siempre que se hayan efectuado para obtener, mantener o conservar
alguna de ellas.
El art. 80, segundo párrafo, autoriza a las personas humanas a deducir, de las
ganancias de una sola categoría, todos los gastos, o un gasto común a ganancias de
varias categorías, cuando medien razones prácticas y siempre que con ello no se altere
el monto del impuesto a pagar.
El único caso en que puede ocurrir tal alteración es aquel en el cual un gasto que
debiera ser deducido de la cuarta categoría, se atribuya a otra u otras: ello permitiría que
la ganancia neta de aquélla supere el nivel de la deducción especial del art. 23, inc. c,
siendo así que no lo superaría si la imputación hubiese sido correcta.
Aparte de esa hipótesis, no habría razón para preocuparse por descargar los gastos
exactamente de su fuente de ganancia: el motivo práctico es la simplificación de los
cálculos y controles. Hay dos situaciones, analizadas en los §§ 96.1 y 96.2, en que la
imputación exacta no resulta posible.

96.1. Gastos comunes a ganancias gravadas y no gravadas


Los gastos incurridos para obtener, mantener o conservar ganancias exentas, o su
fuente productora, no son deducibles en el balance impositivo. Pero es posible que
algunos gastos se efectúen para obtener, a la vez, ganancias gravadas y no gravadas.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 53/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En tal caso, dice la ley en su art. 80, primer párrafo, in fine, que la deducción se hará
de las ganancias brutas que produce cada una de ellas en la parte o proporción
respectiva.
Ello plantea tres interrogantes:
a) cuáles son ganancias brutas, gravadas y no gravadas;
b) cuándo un gasto es atribuible parcialmente a ganancias brutas gravadas y no
gravadas o exentas;
c) cuánto debe atribuirse a cada clase de ganancia bruta.

a) Ganancias gravadas y no gravadas


El art. 2º de la ley define la expresión ganancias, y lo hace a los efectos de esta ley.
El término ganancias, en el art. 80, no puede tener otro alcance que el dado en el art.
2º: abarca cualquier enriquecimiento, derivado de la propia actividad que cumple el
contribuyente, en el caso de SUJETOS EMPRESA, y sólo los susceptibles de
periodicidad y de permanencia y habilitación de la fuente que las produce, para los
SUJETOS NO EMPRESA.
Respecto de SUJETOS NO EMPRESA no se consideran, por ejemplo, los resultados
de la venta de inmuebles, de muebles no amortizables, ni otros de carácter no periódico,
o carentes de permanencia y habilitación de la fuente que las brinda.
Las ganancias alcanzadas por el impuesto de la ley pueden estar favorecidas por
exenciones subjetivas u objetivas. El obvio efecto de estas exenciones es que la
ganancia beneficiada por ellas no resulta gravada.
Es, pues, correcta la norma contenida en el art. 117 del reglamento, al establecer que
las ganancias exentas están comprendidas entre las no gravadas.

b) Carácter de gastos comunes a ganancias gravadas y no gravadas. Intereses y


gastos fijos, indirectos o de estructura
Son gastos comunes a ambas clases de ganancias los que no pueden ser
identificados, en medida exacta, con una u otra de ellas, o provocados por sus fuentes.
El principal elemento de juicio para dilucidar si un gasto está vinculado, o no, con una
dada ganancia, es el de saber si se hubiera evitado en caso de no existir esa ganancia, o
si se vio aumentado por haber existido: una empresa percibe incidentalmente una renta
de títulos, comprados con excedentes transitorios de fondos, y esa renta está exenta de
impuesto; no cabe atribuir a tal ganancia parte alguna de los gastos de estructura de la
empresa, porque esa inversión transitoria no es susceptible de aumentar ni disminuir
dichos gastos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 54/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En el caso opuesto, cuando la magnitud y frecuencia de inversiones de esa índole


requiriera una estructura especial para administrarla (la cual podría ser suprimida si
dejaran de efectuarse esas inversiones), este gasto tampoco se prorratea, ni se deduce,
pues está directamente vinculado con una ganancia exenta.
Existen dos clases de gastos cuya atribución a cada ganancia obtenida, en particular,
ofrece margen para la duda: (i) intereses; y (ii) gastos fijos, indirectos o de estructura,
como los gastos operativos de administración, dirección y similares, propios de las
empresas.
La pauta básica para decidir cuándo un gasto participa de la obtención de ganancias
exentas o no gravadas, consiste en determinar si ese gasto se vio aumentado, o de
algún modo influido por la obtención de esas ganancias, o si disminuiría o hubiera
disminuido en el supuesto que no se las obtuviera: quien tiene un local no agrega un solo
centavo a sus gastos de estructura por el hecho de realizar una venta cuyo resultado no
está alcanzado por el impuesto. Por tanto, no cabe prorratearlos.
El caso es similar al de cualquier otro gasto en que se incurriría de todos modos, y que
incidentalmente sirve para generar una ganancia exenta o no gravada.
Esto no se debe confundir con los gastos directos, provocados inequívocamente por la
operación o explotación generadora de utilidad exenta o no gravada.

c) Forma de efectuar el prorrateo


El art. 80 dispone que la deducción de gastos efectuados para obtener, mantener o
conservar ganancias gravadas y no gravadas, se hará de las ganancias brutas, en la
proporción respectiva(14).
Podría habérselo dicho más claramente: se interpreta que los gastos realizados en
común, en el año, se deducen en proporción a las ganancias gravadas y no gravadas
obtenidas en ese año, merced a la magnitud de tales gastos. Ello se hace de acuerdo
con la fórmula:
G(d) = G(c) (M o [M + N])
donde:
G(d) = parte deducible del gasto efectuado en el año, común a M y a N;
G(c) = gasto común a M y a N;
M = ganancia gravada obtenida en el año, vinculada al gasto a prorratear;
N = ganancia no gravada o exenta, obtenida en el año, vinculada al gasto a prorratear.

96.2. Los gastos financieros

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 55/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los gastos financieros (costo de las deudas) configuran, típicamente, la categoría de


los no asignables en particular. Se debe entender que el total del pasivo de un sujeto
concurre a financiar el total de su activo: los gastos que ese pasivo genere (intereses,
diferencias de cambio, comisiones, impuestos) se deben distribuir entre todo su activo, y
ser deducidos en cierta proporción de los frutos producidos por la explotación o
utilización de cada porción de aquél.
Los intereses y demás gastos financieros entrañan el costo de usar recursos
monetarios: dicho costo es atribuible al producido, en medida acorde con el tiempo, del
la explotación de los activos a cuya adquisición contribuyeron esos recursos.
El dinero es fungible y no se puede discernir qué dinero, de qué origen, está invertido
en un bien. Ni la causa inmediata de una deuda, ni la clase de garantías brindadas al
acreedor, son aptos para señalar el destino dado al dinero.
Se podría dudar acerca de la deducibilidad de los intereses pagados cuando no exista
activo material alguno, productor de ganancia, a cuya adquisición pueda haber sido
dedicado el dinero adeudado.
La norma reglamentaria en esta materia, el art. 120, resulta un tanto restrictiva del
criterio de la ley para la deducción de los intereses.
Por lo pronto, la limita a los sujetos comprendidos en los incs. a, b y c y en el último
párrafo del art. 49 de la ley —todos SUJETOS EMPRESA—, con lo cual excluye a las
personas humanas y a sus sucesiones indivisas.
El art. 81, inc. a, para la deducción en él prevista, ante la hipótesis de que tales sujetos
posean distintos bienes y parte de éstos produzcan ganancia exenta, los autoriza a
deducir, del conjunto de sus beneficios gravables, la proporción de intereses que
corresponda a la ganancia gravada con respecto al total de la ganancia (gravada y
exenta).
El art. 120, primer párrafo in fine, dispone que la ganancia de fuente extranjera no se
debe computar para determinar dicha proporción de intereses deducibles.
Si no existieran ganancias exentas, el art. 120, segundo párrafo, autoriza a deducir los
intereses de una cualquiera de las fuentes productoras de ganancias, siempre que con
ello no se altere el resultado final de la liquidación.

a) Intereses de deudas garantizadas con derechos reales


Se podría presentar una duda en cuanto a la deducibilidad de intereses relacionados
con deudas garantizadas con derechos reales sobre bienes ubicados en el exterior: se
entiende que la fuente de la ganancia, para quien percibe esos intereses, es el lugar
donde se hallan los bienes dados en prenda o en garantía.
Si una persona residente en el país contrae una deuda (con un acreedor del país, o del
exterior), y da en garantía real un bien ubicado en el exterior, el interés es de fuente
extranjera para quien lo percibe; pero ello no significa que ese interés deje de ser gasto
computable para el sujeto del país. Son gastos realizados en el extranjero (o de fuente
extranjera) cuya deducibilidad está supeditada a la prueba (quizá más severa que en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 56/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

otros casos) de estar destinados a obtener, mantener o conservar ganancias de fuente


argentina, con sujeción, si corresponde, al precitado prorrateo.
Esos intereses, que consideramos de fuente extranjera, resultan gravados por la ley, si
su beneficiario fuese un residente en el país.

b) Artículo 120 del reglamento: alcance de la expresión intereses


Este art. 120 se refiere sólo a intereses; en puridad, el mismo tratamiento que éstos
deberían merecer todos los gastos financieros (diferencias de cambio, etc.), pues tienen
idéntico carácter.
Es forzoso que los demás costos de las deudas tengan igual trato que los intereses: si
éstos deben ser prorrateados, procede hacer otro tanto con aquéllos; no sería razonable
el prorrateo sobre bases diferentes.
No obstante, el uso de la palabra intereses, a secas, genera justificada duda, porque el
art. 81, inc. a, al enumerar las deducciones computables contra el conjunto de la
ganancia (y no sólo respecto de la de alguna categoría en particular), separa, como si
fueran conceptos distintos, a los intereses de deudas, a sus actualizaciones y a los
gastos originados por la constitución, renovación o cancelación de aquéllas.

c) Base del prorrateo


La posibilidad de deducir los intereses, cualquiera sea la categoría de la renta gravada
obtenida, incluso cuando ésta no provenga de algún activo fuente, implica que tales
intereses son imputables, en principio, a las ganancias gravadas, cualquiera sea su
fuente, salvo que fuere aplicable el art. 80, o sea, cuando parte de ese gasto haya sido
incurrido para obtener ganancias no gravadas por el impuesto.
Las ganancias, para ser consideradas gravadas, deben satisfacer dos condiciones:
(i) encuadrar en la definición del art. 2º;
(ii) ser frutos desprendidos de un bien del sujeto, mientras se los mantiene en el activo,
y la consiguiente inversión ha de absorber parte del pasivo existente, durante el
tiempo en que fue explotado o conservado.
Si una persona humana obtiene un premio en un juego de azar, este enriquecimiento
no se computa para el prorrateo de intereses pagados, porque no satisface ninguna de
ambas condiciones.
Si una sociedad obtuviera ese premio, sería para ella una ganancia, pero exenta (ley,
art. 20, inc. u). Se cumple a su respecto la primera condición, pero no es concebible que
cumpla la segunda, pues su obtención difícilmente haya provocado aumento o
disminución de su pasivo, y por lo tanto tampoco de los intereses pagados.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 57/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Aunque consiste en una disposición transitoria de la ley, debemos observar lo previsto


por su art. 109: cuando corresponda la compensación aludida por el art. 20, segundo
párrafo, los intereses y actualizaciones negativos compensados no serán deducibles. Si
como consecuencia de tal compensación surgiera un saldo negativo, y procediese a su
respecto el prorrateo dispuesto por el art. 81, inc. a, se excluirán a ese efecto los bienes
que originan los intereses y actualizaciones activos exentos.

c.1) El caso especial de los dividendos


La utilidad obtenida por las sociedades y otros sujetos comprendidos en el art. 69 sólo
llega a sus dueños (socios) previo pago del impuesto por el ente societario.
Denominar ganancia no gravada, o exenta, a un dividendo, o a la utilidad impositiva de
una sociedad de responsabilidad limitada, es una falacia, desde el punto de vista de la
realidad económica, pues si bien por el art. 64 los dividendos y utilidades recibidos de
esas sociedades no se computan en el cálculo de la ganancia neta de sus accionistas o
socios, ello no significa que éstos no reciban, con ese motivo, ganancias gravadas; con
ese tratamiento, la ley traduce la idea de considerar que ya pagaron el impuesto.
Pero ese art. 64 comete, de todos modos, grave injusticia. Durante la vigencia de la ley
11.682 había prosperado una interpretación fiscal muy superficial y formalista (la
antípoda, podríamos decir, de la teoría del órgano que el fisco gustó esgrimir cuando
creyó convenirle), consistente en considerar a los dividendos como ganancia exenta, a
los efectos del prorrateo. Expuesta la tesis ante el Tribunal Fiscal de la Nación, mereció
la aprobación de éste(15).
La ley 21.286 (art. 1º, punto 13) restableció el régimen tradicional en nuestro país, de
imposición en cabeza de las sociedades de capital, e incluyó entre éstas a ciertas
sociedades de personas, en tanto que la ley 21.481 (art. 1º, punto 27) incorporó por
entonces, como art. 66 de la originaria ley 20.628, la norma por la cual dispuso: primero,
las utilidades y dividendos de esas sociedades no serían computadas como materia
imponible por los socios o accionistas, a los fines de la determinación de su ganancia
neta; y segundo, no les sería aplicable el prorrateo de gastos previsto en el art. 86 de la
ley 20.628 (equivalente al actual art. 80); ese prorrateo estaría referido prácticamente
sólo a los intereses, pues no sería concebible atribuir gastos incurridos en común para
obtener otras clases de ganancias.
El tratamiento impositivo glosado fue mantenido, sólo en cierta medida, por la ley
23.260:
(i) su art. 1º, punto 12, incorporó un artículo nuevo a continuación del art. 45 de la ley
(texto ordenado en 1977), convertido en art. 46 del texto ordenado en 1986; el
tercer párrafo del artículo nuevo preveía que los dividendos en acciones —los
distribuidos en ciertas condiciones— no serían computables por los beneficiarios a
los fines de la determinación de su ganancia neta, y además a ese respecto no
será de aplicación lo dispuesto en el art. 73 (en el texto ordenado en 1977, ese art.
73 era norma análoga al actual art. 80);
(ii) pero su art. 1º, punto 27, tras sustituir el art. 66, y disponer, en el primer párrafo,
que los dividendos percibidos por los sujetos comprendidos en el art. 63 (norma
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 58/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

similar al actual art. 69), serán considerados como no computables a los efectos de
esta ley, en el segundo párrafo ordenó: Al respecto será de aplicación lo previsto
en el art. 73.
La ley 23.760 (art. 31, punto 5), del 14 de diciembre de 1989, al sustituir aquel art. 46
del texto ordenado en 1986, eliminó en el tercer párrafo de esa disposición la
inaplicabilidad que ella preveía sobre el prorrateo de gastos, mientras la ley 24.073 (art.
1º, punto 7), del 8 de abril de 1992, dejó subsistente en tal art. 46 únicamente lo que por
entonces era su tercer párrafo, cuya redacción fue la del primer párrafo en el texto
ordenado en 1997, al cual incorporó un segundo párrafo la ley 24.698 (art. 1º, punto d),
del 26 de septiembre de 1996. En definitiva, la ley 25.063 (art. 4º, punto m), del 24 de
diciembre de 1998, reunió esos dos párrafos en uno.
No se comprende por qué no se han de considerar como gravados los dividendos y las
utilidades aludidos en ese art. 46, en norma que repite el art. 64 de la ley; y debieran
serlo por su monto total. La circunstancia de que el fruto de la inversión en una sociedad
esté sujeto a impuesto sobre la ganancia del ente societario, antes de ser transmitido a
los dueños de la inversión, no implica que para éstos ese fruto ha de estar exento, o no
resultar computable al tiempo de determinar su ganancia neta, por ser estos últimos, en
su calidad de socios o accionistas, sobre quienes ha de recaer la imposición atinente a
su particular capacidad contributiva.
La forma u oportunidad del pago del impuesto sobre tales dividendos o utilidades no
modifica la esencia de la situación. Tampoco es relevante la circunstancia de que sobre
las ganancias de los entes societarios se aplique una alícuota proporcional (35%) y no
las alícuotas de la escala progresiva contenida en el art. 90 de la ley; hicimos notar en el
§ 52.5 que, para una persona humana, el tributo alcanza a la alícuota del 35% sobre su
renta neta imponible anual sólo en la parte que ésta supere $ 320.000, según la escala
progresiva vigente a partir del año fiscal 2017, inclusive (art. 12, inc. a, ley 27.346).
La injusticia envuelta en la no computabilidad de tales dividendos y utilidades, a los
fines de la determinación de la ganancia neta de sus beneficiarios, es más manifiesta
desde que se ha incluido en el inc. a del art. 69 a las sociedades de responsabilidad
limitada. En cambio, el socio de una sociedad colectiva puede computar las ganancias
obtenidas en ella como gravadas, a los efectos de prorratear los intereses de sus
deudas, pero si la sociedad se trasforma en otra de responsabilidad limitada, las
ganancias de sus socios no son computables, pese a que la situación fiscal apenas
habrá cambiado (recaerá el impuesto, según la alícuota proporcional, solamente sobre la
ganancia de la sociedad de responsabilidad limitada, mas no se aplicará la alícuota
progresiva sobre la participación del socio en las ganancias de la sociedad). En
consecuencia, los intereses sobre las deudas del socio dejarían de ser correlativamente
imputables a su inversión en la sociedad.
Ello se traduce en un trato discriminatorio. Además de aplicar una alta alícuota de
impuesto en el art. 69, la ley impide deducir un gasto tendiente a financiar una inversión
que le asegura esa fuente de recursos.
Es éste un factor que debe ser considerado al decidir la forma societaria en que
conviene desenvolver los negocios empresarios, o la forma de financiarlos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 59/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

d) Cómputo del resultado de la venta de bienes de uso o de inversiones, a los efectos


del prorrateo
La base del prorrateo de un gasto, entre ganancias gravadas y no gravadas, es que
haya concurrido a la obtención de ambas, en alguna proporción no exactamente
mensurable.
Respecto de los intereses, es claro que el pasivo permite mantener ciertos activos, que
a su vez son productores de ganancia gravada o exenta, mientras el contribuyente los
tiene en su poder.
Cuando un activo se enajena produce el ingreso de otro activo, cuya explotación
producirá resultados que, como tales, integrarán el prorrateo de los gastos financieros.
No cabe, pues, hallar ninguna vinculación entre el pago de intereses y la venta de un
bien de uso o de inversión, en el período durante el cual ocurre esto último.

d.1) Cuando el resultado no constituye ganancia gravada


Cuando el resultado de la venta de un bien no es ganancia (personas humanas cuya
venta de inmuebles no esté comprendida en el art. 59, o se trate de muebles no
amortizables, o realice otras ventas no susceptibles de periodicidad), o cuando
constituye ganancia exenta (expropiaciones), no corresponde computarlo para el
prorrateo de intereses.
Si bien es teóricamente admisible afirmar que el pasivo (causa de los intereses)
contribuye a poseer y conservar activos, no puede vinculárselo con la enajenación de
activos. No hay razón para hacerlos participar del prorrateo.

d.2) Cuando el resultado está gravado


Lo expuesto en el precedente parágrafo es enteramente aplicable respecto de
ganancias exentas, o de resultados que no constituyen ganancias gravadas para la ley,
por no estar comprendidas en su campo de imposición.
No ocurre otro tanto con las ganancias gravadas: si el resultado de la venta de bienes
estuviera alcanzado por el impuesto, es parte del prorrateo. La razón de ello es que los
intereses son siempre deducibles contra cualquier ganancia gravada, salvo que se
puedan atribuir a una ganancia no gravada, o sea, en cuanto pueda reputarse que el
pago de los intereses se incurrió parcialmente para obtenerla.
La atribución a la ganancia exenta es la excepción; la deducción es la regla(16). No es
otra la interpretación que surge del art. 80, inc. a: si los intereses son deducibles, como
lo dispone esa norma, aunque el pasivo no se haya aplicado a la adquisición de activo
alguno productor de resultados, es porque se presume la vinculación entre cualquier
ganancia gravada y los intereses pagados, mientras no se pruebe que todo, o parte de,
ese gasto está vinculado a la obtención de ganancia exenta, derivada de la posesión de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 60/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

activos no productores de ganancia gravada, sino a la obtención de ganancias no


gravadas en un año, en la medida que se posean activos, y esa posesión haya sido, total
o parcialmente, posible por el pago de intereses, en ese año.

d.3) Imputación de la ganancia gravada al costo de un bien de reemplazo


Cuando la venta de un bien de uso arroja ganancia gravada, ésta puede no ser impu-
tada al resultado del año fiscal, sino al costo de un nuevo bien. Pero ello no implica que
deje de estar gravada: simplemente la incidencia del impuesto se difiere en el tiempo (se
tributa mediante el cómputo de menores amortizaciones). En consecuencia, integra las
ganancias gravadas computables.
Las normas legales y reglamentarias en vigor sobre esta materia, son examinadas en
el § 67.6.

e) Base del prorrateo de los intereses


La ley no parece admitir otra base de prorrateo de gastos comunes a ganancias
gravadas y no gravadas, sino sus respectivos montos.
Para los intereses, el art. 120 del reglamento establece que su monto es la base a
adoptar(17). Como de este prorrateo participan también las ganancias gravadas que no
requieren inversión, ello imposibilita efectuar el prorrateo sobre alguna base diferente
(que no podría ser otra que las respectivas inversiones fuente).
Al parecer, el art. 121 del reglamento intenta ofrecer una alternativa a lo dispuesto en
el artículo que le precede, al facultar a la A.F.I.P. para autorizar, a pedido del
contribuyente, la utilización de otro criterio, cuando el indicado en el art. 120 no refleje
adecuadamente la incidencia de los intereses, como podría ocurrir al demostrar que
éstos fueron causados por la obtención de ganancias gravadas en proporción mayor que
la resultante de su relación con el monto de las ganancias exentas.
Si bien esta posibilidad de utilizar otra base de prorrateo sólo ha de proceder a pedido
del contribuyente, debemos anotar que la mención de otros índices entraña una
imprecisión, por cuanto no existe otra base racional imaginable de prorrateo. Éste no
deja de ser arbitrario; es un mero mecanismo práctico porque no se puede discernir, con
razonamiento alguno, la verdadera aplicación de los intereses (o sea, de los pasivos).
Tan irreal puede ser el prorrateo sobre la base de la inversión, como sobre la base de los
rendimientos de la inversión. De ahí que la ley no ofrezca opción: elige una base y ello
es de por sí suficiente.

f) Fórmula del prorrateo de los intereses


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 61/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La fórmula resultante del prorrateo de los intereses es:


I(d) = I(t) (A o B)
donde:
I(d) = gastos financieros deducibles en el balance impositivo del año fiscal;
I(t) = total de gastos financieros imputables al año fiscal, relativos a fondos de terceros
utilizados o consumidos en el país;
A = total de ganancias brutas gravadas imputables al año fiscal, incluidas las
resultantes del trabajo personal, de la venta de bienes de uso u otros no amortizables, y
la imputada al costo de bienes de reemplazo, pero excluidos dividendos y utilidades
emanados de sujetos comprendidos en el art. 69;
B = suma de A más las rentas y ganancias brutas no gravadas, o exentas, derivadas
de la explotación de bienes; no incluye ganancias de fuente extranjera ni el valor locativo
de la casa habitación, ni el resultado de la venta de bienes, como tampoco dividendos ni
utilidades provenientes de sujetos comprendidos en el art. 69.

g) Limitaciones a la deducción de intereses


Después de sentar en su primer párrafo, con cierta amplitud, la deducibilidad de los
intereses de deudas, como también la de los gastos originados por la constitución,
renovación y cancelación de ellas, el inc. a del art. 81, en sus demás párrafos, prescribe
dos órdenes de acotaciones restrictivas de esa regla general.
g.1) La primera de éstas surge del segundo párrafo de tal inc. a: él reitera, por un lado,
la condición que ya contiene el art. 80 y, por el otro, instala una prohibición para la
deducibilidad de intereses de deudas.
Para las personas humanas y las sucesiones indivisas, la relación de causalidad
requerida por el art. 80 —en cuanto la deducibilidad de los gastos depende de haber sido
realizados para obtener ganancias gravadas—, se debe establecer de acuerdo con el
principio de afectación patrimonial, reza la primera frase del citado segundo párrafo en el
inc. a.
A fin de explicitar esa exigencia, tal segundo párrafo estipula, en su segunda frase: En
tal virtud sólo resultarán deducibles los conceptos a que se refiere el párrafo anterior (o
sea, los intereses) cuando pueda demostrarse que los mismos se originen en deudas
contraídas por la adquisición de bienes o servicios que se afecten a la obtención,
mantenimiento o conservación de ganancias gravadas. Todo lo hecho en esta norma es
repetir la relación de causalidad establecida por el art. 80.
La prohibición antes referida proviene de la frase final del mentado segundo párrafo
del inc. a, al disponer: No procederá deducción alguna cuando se trate de ganancias
gravadas que, conforme a las disposiciones de esta ley, tributen el impuesto por vía de
retención con carácter de pago único y definitivo. Dado que esta cláusula se halla inserta
en un párrafo de tres partes, la primera de las cuales va dirigida a las personas humanas
y sucesiones indivisas, pareciera que únicamente respecto de ellas rige esta prohibición,
pero es lo cierto que otros sujetos del impuesto pueden ser pasibles de retenciones con
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 62/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

esos alcances, y si respecto de éstos no rigiese tal impedimento para la deducción,


habría un tratamiento discriminatorio que consideramos infundado, en los términos del
principio de igualdad constitucional.
Al margen de lo preceptuado por el comentado segundo párrafo, el art. 81, inc. a,
tercer párrafo, prevé que los sujetos indicados en aquél (personas humanas y
sucesiones indivisas), pueden deducir el importe de los intereses correspondientes a
créditos hipotecarios que les hubieran sido otorgados por la compra o la construcción de
inmuebles destinados a casa habitación del contribuyente, o del causante en el caso de
sucesiones indivisas.
Esa deducción de intereses está limitada en su cuantía: la ley 25.402 (art. 3º, inc. b),
del 11 de enero de 2001, había permitido practicarla solamente hasta la suma de cuatro
mil pesos ($ 4000) anuales; posteriormente, el decreto 860 (art. 2º, inc. b), del 29 de
junio de 2001, amplió la deducción hasta la suma de veinte mil pesos ($ 20.000) anuales.
En el supuesto de inmuebles en condominio, el monto deducible por cada condómino
no puede exceder al que resulte de aplicar el porcentaje de su participación sobre el
citado límite máximo de $ 4000 (en la ley 25.402), o de $ 20.000 anuales (en el decreto
860/01).
Las expuestas en los tres párrafos precedentes son normas incorporadas —por la ley
25.402 primero, y por dicho decreto 860/01 después—, a continuación del art. 81, inc. a,
segundo párrafo, para surtir efecto respecto de las deudas contraídas por créditos
hipotecarios otorgados a partir del 1º de enero de 2001, inclusive; esta vigencia,
dispuesta por ley 25.402 (art. 4º, inc. d), se mantuvo en el decreto 860/01. Con intención
aclaratoria, todo ello fue ratificado por la nota externa 1, del 7 de marzo de 2006
(A.F.I.P.).
Por el art. 81, inc. a, tercer párrafo, —según ley 25.784 (art. 4º), del 12 de noviembre
de 2003—, rige la deducibilidad de estos intereses hasta la suma de $ 20.000 anuales.
g.2) El segundo orden de acotaciones restrictivas para la deducción de intereses,
resulta de la ley 25.063 (art. 4º, inc. s), en cuanto —para surtir efecto respecto de los
ejercicios que cierren con posterioridad a su entrada en vigencia, el 31 de diciembre de
1998 (art. 12, inc. c)—, incorporó cuatro párrafos al final del art. 81, inc. a, para instituir,
ante ciertas situaciones, algunas condiciones y límites para la deducibilidad de intereses,
contemplada por esa norma. La ley 25.784 —sin declinar los propósitos revelados por la
ley 25.063, aunque les dio expresión técnica diferente—, sustituyó dicho inc. a, y
modificó esos cuatro párrafos.
Con la reforma encarada a este respecto, la ley 25.063 intentó contrarrestar, dentro de
la normativa del impuesto a las ganancias, los efectos distorsivos de la llamada
capitalización exigua o subcapitalización. Este fenómeno — receptado en la legislación
comparada, sobre todo en cuanto a empresas vinculadas—, asume características
diferentes de las contempladas en normas de la ley argentina del tributo y en las de su
reglamento.
A ellas nos referimos, primero, en el apartado I, tal como surgen de las leyes 25.063 y
25.402, y de los decretos 1531/98 y 254/99, que las reglamentaron, para abordar
después, en el apartado II, las modificaciones por la ley 25.784 y el decreto 916/04, que
derogó o sustituyó textos del decreto 254/99.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 63/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

I. De resultas de cuanto la ley 25.063 (art. 4º, inc. s) incorporó al art. 81, inc. a, como
tercer párrafo(18)—hecha excepción de los intereses de préstamos otorgados por
personas humanas o por sucesiones indivisas domiciliadas o, en su caso, radicadas en
el país, o de los intereses comprendidos en el art. 93, inc. c, punto 2 (sobre los cuales
pesa la presunción de constituir en el 100% ganancia neta de fuente argentina), y del
40% de los restantes—, para los sujetos contemplados en el art. 49 (excluidas las
entidades financieras regidas por la ley 21.526), no eran deducibles, en el balance
impositivo al cual correspondiera su imputación, los intereses de deudas en la proporción
atribuible al mayor de los excedentes que resulten de las siguientes limitaciones y
siempre que éstos se den en forma conjunta:
a) el monto total del pasivo generador de intereses —excepto los importes derivados
de préstamos otorgados por personas humanas o sucesiones indivisas y
beneficiarios del exterior, excluidos de la limitación—, a la fecha de cierre del
ejercicio, no debía superar dos veces y media el monto del patrimonio neto a esa
fecha;
b) el monto total de los intereses —excepto los correspondientes a préstamos
otorgados por personas humanas o sucesiones indivisas y beneficiarios del
exterior, excluidos de la limitación— no debía superar el 50% de la ganancia neta
sujeta a impuesto del período, determinada con anterioridad a su detracción.
Si se verificara la situación prevista en el párrafo anterior —disponía el art. 81, inc. a,
cuarto párrafo, según la ley 25.063—, el excedente de los intereses no deducidos podía
ser imputado a los ejercicios siguientes, pero en cada uno de ellos debían ser tomados
en cuenta los límites precitados.
Acerca de las citadas normas de la ley 25.063, la A.F.I.P. emitió, el 12 de octubre de
1999, la nota externa 11, con ánimo de aclarar que la proporción de los excedentes
resultantes de las limitaciones establecidas por los anteriores apartados a) y b), en el
tercer párrafo de aquel inc. a, debía ser calculada tomando, respectivamente, como
dividendo, el excedente de endeudamiento y el excedente del costo financiero, y como
divisor el 250% del patrimonio neto y el 50% de la ganancia neta sujeta a impuesto antes
de deducir los intereses financieros.
La nota externa 11, en su segundo párrafo, añadió: Si la proporción del excedente
resultante de alguno de los cálculos señalados precedentemente, fuera igual o superior
al 100%, dicha circunstancia determinará la imposibilidad de computar, en el ejercicio
considerado, importe alguno en concepto de intereses cuya deducibilidad se encuentra
condicionada a las referidas limitaciones. Está dicho que tales intereses, en su totalidad,
podrían ser imputados a los ejercicios siguientes, teniendo en cuenta en cada uno de
ellos las restricciones dispuestas por las normas de la ley.
La ley 25.063 autorizó —en lo que era el comentado inc. a, quinto párrafo— a
determinar, por vía del reglamento, la inaplicabilidad de las limitaciones señaladas en el
inc. a, párrafos tercero y cuarto, cuando estuviese justificado por el tipo de actividad del
contribuyente.
La ley 25.402 (art. 3º, inc. c), sustituyó sólo en aspectos formales el sexto —que era el
último— de los párrafos incorporados al inc. a del art. 81 por la ley 25.063, para
establecer que cuando los sujetos comprendidos en el art. 49 —hecha exclusión de las
entidades regidas por la ley 21.526— paguen intereses de deudas, incluidos los de
obligaciones negociables emitidas según la ley 23.576, cuyos beneficiarios sean también
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 64/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sujetos de esa índole, deben practicar sobre tales intereses una retención de impuesto
del 35% en la forma, plazo y condiciones que establezca la A.F.I.P. Esa retención reviste
para los titulares de tales intereses el carácter de pago a cuenta del impuesto.
La nota externa 12, del 18 de noviembre de 1999 (A.F.I.P.), explica que los sujetos
pasibles de la retención ordenada por el art. 81, inc. a, sexto párrafo, pueden solicitar,
para que aquélla no les sea practicada, el certificado de exclusión previsto por resolución
general 830 (§ 128.5).
En ejercicio de la facultad otorgada por el que fuera —en la ley 25.063— art. 81, inc. a,
quinto párrafo, el art. 1º, inc. a, del decreto 1531/98 incorporó al reglamento un artículo a
continuación del 121, por el cual no son aplicables las limitaciones previstas en los
párrafos tercero y cuarto del inc. a del art. 81 de la ley, como así tampoco lo dispuesto en
el último párrafo del mencionado inciso con respecto a los fideicomisos financieros
constituidos conforme a las disposiciones de los arts. 19y 20 de la ley 24.441; ya
explicamos la derogación de esos artículos. Las normas vigentes sobre fideicomiso
financiero son las de los arts. 1690 a 1692 en el Código Civil y Comercial.
El decreto 254/99 (art. 1º, inc. d) añadió al art. 121 del reglamento nueve artículos,
siguientes al explicado en el párrafo anterior.
Por el primero de esos nueve artículos, la limitación para deducir intereses —prevista
en el art. 81, inc. a, tercer párrafo, según la ley 25.063—, era aplicable en la medida que
se superaran, en forma conjunta, los parámetros que establecían los apartados a y b,
respectivamente, de aquel tercer párrafo(19).
En cuanto al monto total del pasivo —aludido por ese apartado a, en el art. 81, inc. a,
tercer párrafo—, el segundo de los artículos agregados por decreto 254/99 lo definió, en
su primer párrafo, como el originado en los endeudamientos de carácter financiero al
cierre del ejercicio comercial o del año calendario, según el caso. La norma excluyó de
esa definición, entre otras, las deudas laborales, fiscales, previsionales, como también
las generadas por las adquisiciones de bienes, locaciones y prestaciones de servicios
relacionados con el giro del negocio. Por el segundo párrafo del artículo precitado,
quedaron comprendidas dentro del monto total del pasivo aquellas deudas que han
sufrido algún tipo de descuento financiero o, en su caso, la colocación se haya realizado
bajo la par.
El primer párrafo del tercer artículo incorporado al reglamento por el art. 1º, inc. d, del
decreto 254/99, procuró neutralizar las variaciones que se observaran en el monto del
pasivo al cierre del ejercicio, y que hicieran presumir una acción destinada a eludir la
aplicación de las normas establecidas en el tercer párrafo del art. 81, inc. a, de la ley, en
cuanto a la limitación para deducir intereses, y por ello dispuso: deberá computarse a los
efectos del cálculo del límite, el promedio obtenido mediante la utilización de los saldos
mensuales, excluido el correspondiente al mes de cierre del ejercicio.
Por el segundo párrafo de ese tercer artículo aludido en el párrafo anterior, se
presumirá, salvo prueba en contrario, que se verifica la situación prevista en el primer
párrafo de ese tercer artículo, cuando el pasivo al final del período sea inferior en un
veinte por ciento (20%) o más al referido promedio.
El cuarto artículo —de los nueve que el art. 1º, inc. d, del decreto 254/99 incorporó al
reglamento— dice: Cuando la realidad económica indique que una deuda financiera ha
sido encubierta a través de la utilización de formas no apropiadas a su verdadera

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 65/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

naturaleza, dichas deudas también deberán incluirse dentro del monto total del pasivo a
que hace mención el tercer párrafo del inc. a del art. 81 de la ley.
Cuáles eran los intereses a los que se refiriera el apartado b, en el art. 81, inc. a, tercer
párrafo, lo especificaba la norma insertada al reglamento, como quinto artículo por el art.
1º, inc. d, del decreto 254/99: lo dispuesto de ese modo revestía cierto carácter
restrictivo, que no emanaba en forma expresa de la ley, pues el reglamento entendía así
que esos intereses eran los devengados por deudas de carácter financiero.
La definición del patrimonio neto, al cierre del ejercicio, era brindada por el sexto
artículo, de los que el art. 1º, inc. d, del decreto 254/99 incluyera en el reglamento(20).
Para calcular los intereses no deducibles, originados por deudas financieras, se debía
aplicar, sobre el sesenta por ciento de los intereses devengados por ese tipo de deudas,
el mayor porcentaje que surja de los excedentes que resulten de las limitaciones
señaladas en los apartados a y b del tercer párrafo del art. 81, inc. a, de la ley; así lo
preceptuaba el séptimo de los artículos que incorporó al reglamento el decreto 254/99
(art. 1º, inc. d).
El octavo artículo de esta serie normativa, agregado al reglamento, contemplaba el
supuesto de excedentes de intereses no deducidos en cierto ejercicio, y preveía qué
tratamiento se debía dar a esos excedentes(21):
Cuando por aplicación de lo dispuesto en el tercer (cuarto) párrafo del inc. a del
art. 81 de la ley, exista un excedente de intereses no deducidos, los mismos podrán
imputarse a los ejercicios siguientes, los que acumularán al sesenta por ciento (60%)
de los intereses sujetos a las limitaciones previstas en el tercer (cuarto) párrafo del
art. 81, inc. a de la ley.
Sin embargo, si trascurridos cinco (5) años desde el período de origen de los
referidos excedentes, quedare un remanente que no hubiere resultado deducible
conforme a las disposiciones establecidas en el tercer párrafo (cuarto) del art. 81,
inc. a de la ley, tal remanente no podrá ser imputado a los ejercicios siguientes.
El noveno de los artículos citados, sentaba una norma esclarecedora y razonable:
excluía de la aplicación de las limitaciones previstas en el art. 81, inc. a, tercer párrafo,
las empresas comprendidas en el entonces vigente título II de la ley 24.441 —derogado
por el art. 27 de la ley 25.248—, que hubiesen celebrado contratos de leasing. A la
disposición aludida como noveno artículo, al inicio de este párrafo, el art. 28 del decreto
1038/00 dio nuevo texto(22).
Las normas vigentes sobre el contrato de leasing son las de los arts. 1227 a 1250 del
Código Civil y Comercial, habida cuenta de las salvedades normativas señaladas por la
ley 26.994, en su art. 3º, inc. f, con relación a la ley 25.248, que regulara dicho contrato
con anterioridad al citado Código.
II. La modificación más importante, dispuesta por el art. 4º de la ley 25.784, al art. 81,
inc. a, se refiere al cuarto párrafo de tal inc. a (del cual fuera su tercer párrafo, según la
ley 25.063; así lo ilustra la nota 14), concebido de manera completamente diferente de la
que su texto tuviera con anterioridad. Cabe la única advertencia de que sus preceptos,
desde el encabezamiento —como en el caso precedente—, están referidos a la misma
clase de sujetos: los comprendidos en el art. 49, excluidas las entidades regidas por la
ley 21.526(o sea, las entidades financieras).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 66/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En lo atinente a tales sujetos, dicho cuarto párrafo, en su redacción vigente, dispone


sobre los intereses de deudas —con excepción de los originados en los préstamos
comprendidos en el apartado 2 del inc. c del art. 93— que fueren contraídos con
personas no residentes que los controlen, según los criterios previstos en el artículo
incorporado a continuación del art. 15 de la presente ley.
Parece conveniente explicar ya dos aspectos del texto legal reproducido.
La norma del art. 93 —que la ley 25.784 dispuso sustituir por su art. 6º, y a la cual se
remite—, sienta la presunción de ser ganancia neta de fuente argentina, sin admitir
prueba en contrario, el cien por ciento (100%) de los intereses o retribuciones pagados
por créditos, préstamos o colocaciones de fondos de cualquier origen o naturaleza,
obtenidos en el extranjero, cuando el tomador del crédito, préstamo o fondos sea un
sujeto comprendido en el art. 49 de la presente ley, excluidas las entidades regidas por la
ley 21.526, o bien una persona física(23)o una sucesión indivisa y el acreedor no reúna la
condición y requisito indicados en el segundo párrafo del apartado anterior.
La condición y requisito indicados en el art. 93, inc. c, apartado 1, primer párrafo, son
los de que el acreedor sea una entidad bancaria o financiera radicada en jurisdicciones
no consideradas de nula o baja tributación, según las normas vigentes en la legislación
nacional, o se trate de jurisdicciones que hayan suscripto con la República Argentina
convenios de intercambio de información y además que por aplicación de sus normas
internas no pueda alegarse secreto bancario, bursátil o de otro tipo, ante el pedido de
información del respectivo fisco. Ese texto legal concluye: Las entidades financieras
comprendidas en este párrafo son las que están bajo supervisión del respectivo banco
central u organismo equivalente.
La calidad de entidad controlante del sujeto contribuyente residente en la República
Argentina, es sometida al criterio de vinculación, afirmado en el artículo siguiente al art.
15 de la ley, examinado en el § 29.9.b.5.II.
Volvamos al art. 81, inc. a, cuarto párrafo —en texto acorde con el art. 4º de la ley
25.784—, para señalar que respecto de los sujetos allí identificados, los intereses de sus
deudas, en tanto exhiban las características expresadas en ese cuarto párrafo, no serán
deducibles del balance impositivo al que corresponda su imputación.
No es ésta una prohibición absoluta, sino relativa, pues se la fija en la proporción
correspondiente al monto del pasivo que los origina, existente al cierre del ejercicio, en la
medida que ese pasivo exceda a dos (2) veces el importe del patrimonio neto a la misma
fecha.
Qué se entiende por monto del pasivo, en el vigente art. 81, inc. a, cuarto párrafo, y
por patrimonio neto, está previsto en disposiciones aprobadas por decreto 916/04.
El art. 1º, inc. j, de este último —en norma que sustituye el que fuera segundo artículo
de los nueve incorporados al reglamento por el art. 1º, inc. d, del decreto 254/99—
considera monto total del pasivo el originado en los endeudamientos de carácter
financiero al cierre del ejercicio comercial o del año calendario, según el caso. Y agrega
que, en consecuencia, ese concepto no comprende las deudas generadas por
adquisiciones de bienes, locaciones y prestaciones de servicios relacionados con el giro
del negocio.
En cambio, quedan comprendidas dentro del monto total del pasivo aquellas deudas
que han sufrido algún tipo de descuento financiero o, en su caso, la colocación se haya

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 67/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

realizado bajo la par, dispone el segundo párrafo de la norma aprobada por el art. 1º, inc.
j, del decreto 916/04.
El tercer artículo incluido en el reglamento, por decreto 254/99 (art. 1º, inc. d), también
fue sustituido por decreto 916/04, mediante su art. 1º, inc. k, para disponer:
Cuando el pasivo al cierre del ejercicio a que hace referencia el artículo anterior,
hubiere sufrido variaciones que hicieren presumir una acción destinada a eludir la
aplicación de las normas establecidas en el cuarto párrafo del inc. a) del art. 81 de la
ley, deberá computarse a los efectos del cálculo del límite, el promedio obtenido
mediante la utilización de los saldos mensuales, excluido el correspondiente al mes
de cierre del ejercicio.
Se presumirá, salvo prueba en contrario, que se verifica la situación prevista en el
párrafo anterior, cuando el pasivo al final del período sea inferior en un veinte por
ciento (20%) o más al referido promedio.
El cuarto artículo incorporado al reglamento por decreto 254/99 (art. 1º, inc. d), fue
sustituido por decreto 916/04 (art. 1º, inc. l): el cambio consiste en decir cuarto párrafo
donde antes decía tercer párrafo.
Al quinto artículo insertado al reglamento por decreto 254/99 (art. 1º, inc. d), lo
sustituyó el decreto 916/04 (art. 1º, inc. m), con mayor precisión técnica, al disponer: Los
intereses a que alude el cuarto párrafo del inc. a) del art. 81 de la ley, son los
devengados que resulten deducibles por deudas de carácter financiero.
El sexto artículo de los incorporados al reglamento por decreto 254/99 (art. 1º, inc. d),
es sustituido por el primer párrafo del art. 1º, inc. n, del decreto 916/04, con algunos
cambios meramente formales sobre la norma del art. 81 a la cual se remite, y decir
confeccionarse en lugar de llevarse, pero, además, dicho art. 1º, inc. n, agrega, como
segundo párrafo, el siguiente texto:
Los aportes o anticipos recibidos a cuenta de futuras integraciones de capital se
considerarán integrantes del patrimonio neto cuando existan compromisos de
aportes debidamente documentados o irrevocables de suscripción de acciones, que
en ningún caso devenguen intereses o cualquier tipo de accesorios a favor del
aportante.
El que fuera séptimo artículo de los nueve incluidos al reglamento por decreto 254/99
(art. 1º, inc. d), fue sustituido por el art. 1º, inc. o, del decreto 916/04, pero, en realidad,
este último está provisto de un contenido normativo enteramente diverso, ya
insubsistente, de la disposición sustituida, pues prevé:
A los efectos de lo establecido por el cuarto párrafo del inc. a del art. 81 de la ley,
los intereses comprendidos en la excepción prevista en el mismo, son aquellos a los
que, en forma concurrente, les cabe la presunción de ganancia neta dispuesta en el
apartado 2 del inc. a del art. 93 de la ley y la retención que surja por aplicación de la
tasa indicada en el primer párrafo del art. 91 de dicha ley.
Los préstamos contraídos con personas no residentes que controlen al tomador y
que devenguen intereses cuyo tratamiento sea distinto al establecido en el párrafo
anterior, integrarán el monto del pasivo a computar a los efectos del cálculo de la
relación indicada en el cuarto párrafo del inc. a del mencionado art. 81.
La determinación de la aludida relación se efectuará de manera provisoria a la
fecha de inicio del ejercicio a liquidarse, correspondiendo ajustar las diferencias que
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 68/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

se produzcan respecto de la relación que surja a la fecha de cierre del mismo.


La Administración Federal de Ingresos Públicos fijará la forma, plazo y condiciones
para el ingreso de las diferencias indicadas y para la acreditación de las sumas retenidas
en exceso.
El octavo artículo agregado al reglamento por decreto 254/99 (art. 1º, inc. d), fue
derogado por decreto 916/04 (art. 1º, inc. p).
Al noveno de los artículos incorporados al reglamento por el art. 1º, inc. d, del decreto
254/99, lo reemplazó el art. 28 del decreto 1038/00; esta última norma fue sustituida por
decreto 916/04 (art. 1º, inc. q), para darle el siguiente texto:
Quedan excluidas de la aplicación de las limitaciones previstas en el cuarto
párrafo del inc. a del art. 81 de la ley, las empresas que tengan por objeto principal la
celebración de contratos de leasing en los términos, condiciones y requisitos
establecidos por la ley 25.248 y en forma secundaria realicen exclusivamente
actividades financieras.
La norma evita entender que las deudas derivadas de contratos de leasing —en
cuanto se llevaran a cabo con dadores que revistiesen el carácter de empresas cuyo
objeto principal fuese la celebración de tales contratos y, en forma secundaria, llevaran a
cabo exclusivamente actividades financieras —tal como lo exige el art. 2º del decreto
1038/00 (reglamento de la ley 25.248, sobre contratos de leasing, comentado en el § 86)
—, puedan ser interpretados como deudas de carácter financiero, comprendidas en todo
el esquema limitativo de la deducción de intereses.

97. D .
A
Una vez establecida la suma computable de gastos indirectos, o financieros (imputable
al total de ganancias gravadas), las personas humanas y sucesiones indivisas deben
decidir la atribución a una o más categorías de ganancias. Es fácil colegirlo: ello
requeriría cierto prorrateo.
Dificultad similar, e insoluble, presentarían las deducciones que no son gastos, sino
liberalidades de la ley (gastos de sepelio de familiares, donaciones, gastos de cobertura
médico asistencial, honorarios por servicios de asistencia sanitaria, médica y paramédica
—voluntarios o compulsivos—, primas de seguro de vida).
El dilema se resuelve de conformidad con el art. 81, en cuanto a las erogaciones
enumeradas en su texto —incluidos los intereses—: ellas son deducibles de la ganancia
total del año fiscal, resultante de sumar la de todas las categorías y no solamente de una
en particular.
Las siguientes deducciones no se imputan a categoría alguna en especial:
a) gastos de sepelio (art. 22);
b) deducciones autorizadas por el art. 81, a saber:
1) gastos financieros;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 69/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

2) primas de seguros de vida;


3) donaciones;
4) contribuciones previsionales a cajas nacionales, provinciales o municipales;
5) aportes a planes de seguro de retiro privados;
6) contribuciones para obras sociales;
7) cuotas o abonos para cobertura médico asistencial;
8) honorarios por servicios de asistencia sanitaria, médica y paramédica;
9) alquiler de inmuebles para casa habitación.
La deducción contemplada en esos rubros no está supeditada al criterio aplicado para
la imputación de las ganancias y gastos: el cuarto párrafo del art. 18 ordena imputarla
siempre por el criterio de lo percibido, o sea, a medida que se paguen.
Pese a estas claras normas de la ley, y a que la mayoría de esos rubros no son
realmente gastos necesarios (sólo lo son los intereses, los alquileres y los impuestos), el
reglamento —por su art. 119, primer párrafo— altera lo mandado por la ley, al disponer
que las deducciones autorizadas en los arts. 22 y 81, y toda otra que no corresponda a
determinada categoría de ganancias, deberán imputarse de acuerdo con el
procedimiento establecido por el art. 31 de este reglamento para la compensación de
quebrantos del ejercicio.
Ello significa: contra las ganancias netas de la segunda, primera, tercera y cuarta
categoría, en ese orden; Esto es una demasía reglamentaria: el contribuyente
perjudicado podría cuestionarla. El art. 31 del reglamento —sustituido por el decreto
2334/13 (art. 1º, inc. b)—, al cual alude el párrafo anterior, es comentado en el § 60.1.
Tal decreto 2334/13 (art, 1º, inc. i) incorporó al citado art. 119 el siguiente segundo
párrafo:
Cuando existan rentas provenientes de la enajenación de acciones, cuotas y
participaciones sociales —incluidas cuotas partes de fondos comunes de inversión
—, títulos, bonos y demás valores, las deducciones referidas en el párrafo
precedente deberán imputarse, en primer término, contra dichas rentas. En el
supuesto de existir un remanente, éste se computará contra las restantes ganancias
de las categorías segunda, primera, tercera y cuarta, sucesivamente. En su caso,
será de aplicación lo dispuesto en el primer párrafo in fine del art. 47.
El art. 47 es analizado en el § 46.1, párrafos cuarto y quinto.

97.1. Alquiler de inmuebles para casa habitación


La ley 27.346, por su art. 1º, punto 7 —con vigencia a partir del año fiscal 2017,
inclusive— incorporó la norma relativa a la deducción —de la ganancia bruta—: El
cuarenta por ciento (40%) de las sumas pagadas por el contribuyente, o del causante en
el caso de sucesiones indivisas, en concepto de alquileres de inmuebles destinados a su
casa habitación, y hasta el límite de la suma prevista en el inc. a del art. 23 de esta ley,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 70/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

siempre y cuando el contribuyente o el causante no resulte titular de ningún inmueble,


cualquiera sea la proporción (es el art, 81, inc. i, primer párrafo, en la ley del impuesto).
Por tal art. 81, segundo párrafo, la ley 27.346, faculta a la A.F.I.P. para establecer las
condiciones bajo las cuales se hará efectivo el cómputo de esta deducción.
Al presente, la A.F.I.P. no aprobó norma alguna relativa a las aludidas condiciones.

97.2. Deducciones por ganancias de fuente extranjera


En lo concerniente a las ganancias de fuente extranjera, las deducciones autorizadas
por el art. 81 —entre otras—, excluidas las actualizaciones que puedan estar
contempladas, se deben aplicar con las siguientes adecuaciones, dispone el art. 163,
primer párrafo:
1) no serán aplicables las deducciones autorizadas por los incs. c —sin que las
ganancias de fuente extranjera sean computables para establecer el límite fijado
por su primer párrafo—, e y g, segundo párrafo;
2) se consideran incluidas en el inc. d las contribuciones y descuentos para fondos de
jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de Estados extranjeros, sus
subdivisiones políticas, organismos internacionales de los que la nación sea parte,
y siempre que sean obligatorias, las destinadas a instituciones de seguridad social
de países extranjeros;
3) se consideran incluidos en el primer párrafo del inc. g, los descuentos obligatorios
efectuados en el exterior por aplicación de los regímenes de seguridad social de
países extranjeros.

98. G
El art. 82 enumera diversos gastos deducibles de la categoría a la cual se impute la
ganancia para cuya obtención se han incurrido. Esos gastos están sometidos a las
condiciones fijadas en los arts. 17 y 80:
a) ser efectuados para obtener ganancias gravadas; o, en su caso, para mantener y
conservar la fuente;
b) ser restados de la categoría de la ganancia a la cual se imputen;
La enumeración del art. 82 es meramente ejemplificativa, y no impide la deducción de
cualquier otro gasto que satisfaga los requisitos fijados en los arts. 17 y 80. En realidad,
buena parte del art. 82 es redundante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 71/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

98.1. Impuestos y tasas que recaen sobre bienes


El art. 82, inc. a, menciona los impuestos y tasas que recaen sobre los bienes
productores de ganancias.
Entre ellos se encuentran los impuestos, tasas por servicios portuarios y otros pagados
por los bienes de uso o de cambio importados, al ser nacionalizados, así como el
impuesto al valor agregado abonado sobre toda compra de bienes de cambio o de uso, o
la prestación de servicios gravados.
Es obvio: si tales impuestos y tasas son deducibles en el año fiscal, es porque no
forman parte del costo de adquisición de los bienes, a menos que esa deducción
estuviera especialmente limitada por alguna otra norma de la ley. En cuanto a integración
del costo, la ley no es muy metódica, si bien las reformas por la ley 23.260 la mejoraron
notoriamente a ese respecto. Ciertas normas de la ley, junto con otras del reglamento,
permiten extraer algunas precisiones:
a) bienes de cambio, con excepción de inmuebles: el art. 75, inc. a, del reglamento, en
alusión al art. 52, primer párrafo, inc. a, formula el concepto de costo de la última
compra, y entiende como tal el resultante de considerar la operación realizada en
condiciones de contado, al cual se adicionen —si así corresponde— los importes
facturados por gastos realizados hasta poner en condiciones de venta a los artícu-
los que conforman la compra, y ejemplifica con acarreos, fletes, acondicionamiento
u otros; no está claro si estos otros incluyen los impuestos y tasas (que, por cierto,
no coadyuvan a poner el bien en condiciones de venta);
b) inmuebles (en cuanto se consideren bienes de cambio): su costo —en virtud del art.
55— lo representa el valor de adquisición, incluidos los gastos necesarios para
efectuar la operación de compra (escrituración del dominio, comisiones, etc.); si se
tratare de inmuebles construidos, al costo del terreno, cuyo valor se calcula del
modo precedente, se suman los importes insumidos por el costo de la construcción.
En lo referente a cualesquiera bienes recibidos por herencia, legado o donación, su
costo, para quien los recibe, está regulado por las normas de los arts. 4º de la ley y 7º
del reglamento: el valor de adquisición de tales bienes es el valor impositivo que tuvieran
para su antecesor a la fecha de ingreso al patrimonio de quienes los recibieren, y como
fecha de adquisición esta última. Para establecer ese valor impositivo, la citada
disposición reglamentaria se remite, precisamente, a las normas de los arts. 52 a 65,
según fuera la que cupiese aplicar. Vale anotar que el costo de los bienes así recibidos
excluye el impuesto a la transmisión gratuita de bienes que hubiera sido pagado.
Es dable observar que, en general, las normas no mencionan tributos que graviten
sobre los bienes generadores de ganancias, y no cabe suponer que ellas impidan o
limiten la procedencia del principio previsto por el art. 82, en cuanto admite la deducción
de los impuestos y tasas que recaen sobre los bienes que produzcan ganancias.
Aparte de los impuestos o tasas que recaen sobre los bienes, existen otros que no
recaen sobre ningún bien en particular; y todos ellos son igualmente deducibles, cuando
son provocados por operaciones o actividades productoras de ganancia gravada. La
mención selectiva de los impuestos que recaen sobre bienes, no limitada por norma
alguna, se propone disipar toda duda: esos impuestos nunca integran el costo de bienes,
sino que siempre son gastos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 72/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Esta norma del art. 82, inc. a, en realidad, no define la deducibilidad o no deducibilidad
de tales impuestos: sólo establece su momento de vinculación, pues cuando un
impuesto o tasa se imputa al costo de adquisición de un bien productor de ganancias
gravadas, el efecto práctico de ello es el de postergar la deducción de aquél hasta que el
bien se consuma (en la medida del cómputo de ese consumo), o se enajene.
Mientras tales hechos no ocurran, el impuesto vendría a ser pagado con recursos que
ya soportaron el impuesto de la ley; esta circunstancia configura, mientras perdure, la
incidencia del impuesto a las ganancias sobre los impuestos activados, lo que infringe
una prohibición constitucional. Ello explica la decisión legal de no activar ningún
impuesto en el costo de bienes productores de ganancia.
El art. 88, inc. f, confirma lo dicho. Según él, no son deducibles las sumas invertidas en
operaciones de adquisición de bienes, porque se incluyen en el costo de éstos, con la
sola excepción de los impuestos que graven la transmisión gratuita de bienes.
La exclusión explícita de este tributo, del costo de adquisición de bienes, aleja toda
duda respecto de si el art. 82 se refiere sólo a impuestos que recaen sobre los bienes en
el acto de adquirirlos, o luego de haberlos adquirido: se refiere a ambos casos.
A ello agregamos: el art. 88, inc. d, prohíbe deducir, aparte del impuesto a las
ganancias, cualquier impuesto sobre terrenos baldíos y campos que no se exploten. Es
decir, sólo impuestos que recaen sobre bienes que no producen ganancia, mientras no la
produzcan. Ninguna mención está hecha a impuestos que recaigan sobre la adquisición
o la importación de bienes. Los impuestos a la importación recaen siempre sobre bienes
que ya pertenecen al importador: inciden sobre los bienes después de haberlos
adquirido.
En lo atinente a impuestos —como los que, en el orden nacional, recaen sobre los
bienes personales, o sobre los ingresos brutos, en el ámbito provincial y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires—, compartimos la opinión doctrinaria predominante en el
sentido de que su deducibilidad es procedente en tanto su peso recaiga sobre bienes
productores de ganancias gravadas. Esa opinión doctrinaria fue ratificada por la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala V, el 4 de
septiembre de 2006, con su fallo en los autos "Reynoso, José R.".
El considerando IV del fallo parte de la base de que el contribuyente, en sus
declaraciones juradas por los años 1997 y 1998, no incluyó ganancia gravada alguna en
concepto de rentas como accionista. Por consiguiente, al invocar el art. 80, en cuanto
sólo permite deducir gastos efectuados para obtener, mantener y conservar las
ganancias gravadas por este impuesto y se restarán de las ganancias producidas por la
fuente que las origina, el fallo sostiene que no se puede realizar la deducción que la
actora pretende, en razón de no existir declaración del contribuyente, en estos periodos,
vinculada a sus rentas como accionista.
También acude el fallo al art. 82, inc. a, por el cual se permite deducir los impuestos y
tasas que recaen sobre los bienes que produzcan ganancias —cita el precedente de
Fallos 323:1315— para inferir de ahí que, en el caso, no es deducible el impuesto sobre
los bienes personales por la tenencia de acciones, pues los dividendos no son compu-
tables; en tal sentido se alude a los arts. 46 y 64.
Sobre las bases expuestas en los dos párrafos anteriores, la Cámara revocó la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, que había sostenido la deducibilidad, en el
impuesto a las ganancias, de lo ingresado por impuesto sobre los bienes personales. El
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 73/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Tribunal entendió que para ello no existe impedimento legal alguno, ya que la limitación
que dispone el art. 88, inc. d, está referida a la prohibición de deducir de las ganancias
brutas el propio impuesto a dichas rentas y cualquier impuesto sobre terrenos baldíos y
campos que no se exploten, o, lo que es lo mismo, que no generen actividades
gravadas.
Acerca del art. 82, inc. a, la Corte Suprema de Justicia, el 1º de junio de 2000, en
autos "Citibank NA (TF 15.575-I)" (Fallos 323:1315), su considerando 7º, primer párrafo,
dijo: "Que un impuesto o tasa, para que resulte deducible en los términos de la norma
citada (se refiere a la del art. 82, inc. a) ..., debe representar una efectiva erogación para
el contribuyente pues, de no ser así, no hay en rigor un gasto ni disminución patrimonial
que justifique detraer suma alguna. Esta inteligencia de la norma del citado inciso surge
sin esfuerzo de su propia letra —pues es evidente que los tributos implican una carga
económica—, de su integración con las restantes disposiciones del impuesto a las
ganancias, y del principio aplicable en la interpretación de las disposiciones de las leyes
tributarias, prescripto por el art. 1º de la ley 11.683 y recibido por la jurisprudencia de
esta Corte (Fallos 249:657; 251:379; 283:258, entre muchos otros), que consiste en la
observancia de la realidad económica".
Ante lo argüido por la parte actora, sobre las hipótesis en que la ley autoriza
deducciones, aun cuando no se hubiese producido erogación de suma alguna, el mismo
considerando 7º, segundo párrafo, sostiene: "Los casos invocados por el apelante, con el
propósito de demostrar que la ley del impuesto a las ganancias admite deducciones que
no constituyen salidas de fondos, en modo alguno desvirtúan la afirmación que antecede
pues si bien es verdad que las pérdidas a que se refieren los incs. c y d del art. 82, así
como las amortizaciones por desgaste y agotamiento —inc. f del mismo artículo— no
constituyen, de por sí, un desembolso de dinero, se relacionan con supuestos que
importan la disminución del valor —o la desaparición— de bienes que producen
ganancias o que se encuentran afectados a la explotación, mientras que en lo que
respecta al impuesto sobre los activos, en las condiciones del caso sub examine, el
patrimonio de la empresa actora no se ha visto afectado en modo alguno".
En el considerando 8º del fallo. la Corte Suprema de Justicia entiende incontrastable
"que el impuesto que ha sido realmente pagado es el que recae sobre las ganancias", y
ante la insistencia del apelante en el sentido de "sostener que hubo una imputación
autorizada por la ley, por la cual el pago fue computado al impuesto sobre los activos", el
considerando 8º señala que esa afirmación "hace necesario poner de relieve que tal
imputación resulta sólo del procedimiento adoptado por el legislador para evitar una
presión fiscal que juzgó excesiva, en virtud de la cual el pago del impuesto a las
ganancias es susceptible de cancelar también el otro impuesto; pero de tal mecanismo
no puede derivar otra consecuencia que la dispuesta por la propia norma ya que de lo
contrario se llegaría a conclusiones absurdas, tal como la de entender que, pese a que el
pago fue efectuado en concepto del impuesto a las ganancias, este gravamen se
encuentra insoluto porque aquél fue imputado a cancelar otro impuesto"(24).

a) El caso del impuesto al valor agregado

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 74/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando un sujeto inscrito en el impuesto al valor agregado adquiere bienes —sean de


cambio o de uso—, o se le prestan ciertos servicios, se le factura el impuesto al valor
agregado por separado del precio del bien o del servicio de que se trate. Si este
impuesto, pagado al comprar, se debitara al costo de los bienes, o se mantuviera como
un crédito a cobrar, o de otra manera se activara, se produciría el diferimiento de la
deducción, con el efecto inconstitucional que el art. 82 de la ley quiere evitar.
Todo importe pagado por impuesto al valor agregado es un gasto deducible. A su vez,
en cuanto a sus ventas, el contribuyente, al calcular la ganancia bruta, parte del importe
total incluido en la factura (tanto si en ella se discrimina el impuesto, como si queda
oculto dentro del precio total); es gasto deducible el impuesto que se devengue o pague.
Gasto deducible y no costo del bien vendido, ni menor precio de venta.
La terminología utilizada por la ley del impuesto al valor agregado (denomina
responsables a los contribuyentes) no altera lo mandado hacer por la ley de impuesto a
las ganancias.
Algunas veces se supone que el impuesto incidido sobre el bien al comprarlo, se
recupera al venderlo. Pero no es así: cuando se venda, se pagará el impuesto sobre la
diferencia entre el monto de las ventas gravadas y el monto de los insumos gravados
atribuibles a esas ventas; o sea, se paga sobre el valor agregado de cada período y éste
es un impuesto más, deducible de la ganancia bruta como cualquier otro.
Un caso especial estaba representado por los sujetos no inscritos en el impuesto al
valor agregado —categoría eliminada en virtud de la ley 25.865—, quienes abonaban el
impuesto dentro del precio que se les facturara. Aunque había allí un impuesto que
incidía sobre el bien destinado a la producción de ganancias, no era menos cierto que
todo precio incluye, directa o indirectamente, multitud de impuestos.
Ninguna norma autoriza a segregar tales tributos del precio de la factura (internos, al
valor agregado, sobre los ingresos brutos); pero tampoco norma alguna permite ignorar
la incidencia de los impuestos aludidos, particularmente el que recae sobre el valor
agregado y los internos, ambos susceptibles de determinación exacta.
Ante tal silencio, entendemos que su segregación es más acorde con la economía de
la ley de impuesto a las ganancias.

b) Posición de la doctrina
Pensamos que, en general, tanto los autores como los contribuyentes, y aun la propia
autoridad de aplicación, han dado por sentado que la ley (y antes la ley 11.682) aplica el
criterio contable habitual de imputación de los tributos que recaen sobre bienes. Según
este criterio contable, los impuestos ineludibles para poder adquirir el dominio, son casi
siempre parte del costo de los bienes, mientras que los recaídos sobre la tenencia de los
bienes son gastos del período.
No se ha reparado en que las normas de la ley indican el propósito expreso de
apartarse de ese criterio; según dijimos, creemos que lo ha hecho así para evitar incurrir
en inconstitucionalidad (aunque los muchos años en que la ley viene diciendo lo mismo,
sin que se lo advirtiera, puede haberlo hecho olvidar).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 75/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) Efecto práctico
La deducción inmediata de los impuestos, al devengarlos o pagarlos (según
corresponda), en lugar de diferirlos hasta la venta o consumo del bien, implica reducir el
impuesto en un período a cambio de incrementarlo posteriormente en otro u otros. La
aplicación estricta de lo que dice la ley resulta beneficiosa para el contribuyente.
Podríamos afirmar que ha sido práctica aceptada por el fisco (a quien ello beneficia) la
contravención de la ley, que es clara al disponer: todo sujeto está en su pleno derecho
de aplicarla estrictamente.

98.2. Primas de seguros


La cobertura de riesgos (incendio, robo, accidentes, etc.), mediante la contratación de
seguros, es una forma de repartir, en el curso del tiempo, en todo o en parte, el costo de
ese riesgo: en lugar de imputarlo al período en el cual se produce el siniestro; el costo de
la respectiva cobertura se imputa en cada período.
Como se trata de un gasto para mantener la fuente, no es dudosa la deducibilidad de
las primas de seguros que cubren los riesgos a que están expuestas esa fuente o las
operaciones productoras de ganancias gravadas (seguros de cambio, seguros de
crédito).
El art. 82, inc. b, así lo refirma, pero sólo para las primas de seguros que cubran
riesgos sobre bienes. No cabe suponer que el inciso quiera prohibir la deducción del
costo de seguros que no protejan bienes determinados; por lo tanto, se ha de entender
que el propósito racional atribuible a esa norma consiste en impedir que las primas de
esos seguros integren el costo de adquisición o producción de los bienes asegurados, o
de los producidos usándolos (es otro ejemplo que se agrega a los dados en el capítulo
XIII, de gastos indirectos que no integran el costo de producción).

98.3. Pérdidas por siniestros o delitos


El art. 82, incs. c y d, autoriza a deducir estas pérdidas, en la medida que no
estuvieran cubiertas por seguros. El párrafo final del artículo, acerca de ambos incisos, c
y d, defiere al reglamento fijar la incidencia que, en el costo del bien, tendrán las
deducciones efectuadas.
Desde otro ángulo de análisis, el tema fue tratado también en los §§ 67.19 y 67.20,
junto con el estudio del art. 124 del reglamento. Las normas de este artículo
reglamentario atienden al importe de las pérdidas extraordinarias, referidas en el art. 82,
inc. c, sufridas en bienes muebles e inmuebles amortizables, y disponen que ese importe

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 76/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

se establecerá a la fecha del siniestro, según la índole de los bienes, de acuerdo con la
disposición de la ley, indicada a continuación:
a) bienes muebles, art. 58;
b) bienes inmuebles, art. 59.
Del monto de las pérdidas así determinado, debe ser restado el valor neto de lo
salvado o recuperable y, en su caso, el de la indemnización que se hubiera percibido.
Ante la posibilidad de que, a raíz de la operación indicada, resultara un beneficio, se
debe actuar como lo explica el citado art. 124:
I. Si la indemnización percibida es destinada, total o parcialmente, dentro de los dos
años de producido el siniestro, a reconstruir o reemplazar los bienes afectados por él, el
beneficio o la parte proporcional de éste se debe deducir, con amortización del importe
invertido en la reconstrucción o reemplazo de dichos bienes, salvo que el contribuyente
optare por computar el nuevo costo, en cuyo caso deberá incluir el beneficio en el
balance impositivo.
En la hipótesis de no efectuar el reemplazo, o iniciar la reconstrucción dentro de ese
plazo de dos años, el beneficio debe ser imputado al ejercicio fiscal en cuyo transcurso
haya vencido dicho plazo o, en su caso, al ejercicio en el cual se decidiera no realizar el
reemplazo. Ese plazo de dos años puede ser ampliado por la A.F.I.P. a pedido expreso
de los interesados, cuando la naturaleza de la reinversión lo justifique.
II. Si la indemnización percibida, o parte de ella, no se destinara a los fines señalados
en el apartado I, el total del beneficio, o su parte proporcional, respectivamente, debe ser
incluido en el balance impositivo en el cual se hubiera hecho efectiva la indemnización.
El párrafo final de este art. 124 prescribe aplicar igual procedimiento al que dejamos
descripto, a los fines de determinar el monto de las pérdidas originadas por delitos de los
empleados (art. 82, inc. d), cuando los actos cometidos por éstos hubieran afectado a
inmuebles o bienes muebles de explotación de los contribuyentes.
Para las ganancias de fuente extranjera, el art. 163, inc. b, apartado 1, delega al
reglamento establecer la incidencia que en el costo del bien hayan de tener las
deducciones efectuadas según el art. 82, incs. c y d.
Al modificar el reglamento de la ley, el decreto 485/99 (art. 1º, inc. d) incorporó, a
continuación del art. 165, el art. ... (VIII), sobre tratamiento de las pérdidas
extraordinarias contempladas en el inc. c del art. 82 de la ley, a que hace referencia el
inc. b, punto 1, del art. 163 de la ley. El primer párrafo de este precepto reglamentario
establece que esas pérdidas, sufridas en bienes muebles e inmuebles situados,
colocados o utilizados económicamente en el exterior, se han de establecer sobre la
base de considerar los costos computables, a la fecha del siniestro, que les resulten
atribuibles según lo dispuesto en el título IX de la ley. En esos casos procede restar, de
dicho costo, el valor neto de lo salvado o recuperable y, en su caso, el de la
indemnización percibida; si de ese cálculo surgiera un beneficio, éste se considerará
ganancia gravada, siempre y cuando así procediera, de conformidad con el art. 2º, en
cuanto a estar reunidos, en función del objeto y del sujeto del impuesto, los requisitos de
gravabilidad de una ganancia.
El segundo párrafo del citado art ... (VIII) prevé igual tratamiento impositivo para
determinar el monto de las pérdidas originadas por delitos cometidos por empleados (art.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 77/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

82, inc. d), cuando con ese motivo se hubieran visto afectados bienes muebles e
inmuebles de la explotación.

98.4. Gastos de movilidad, viáticos y otras compensaciones


El art. 82, inc. e, tiene alguna afinidad con el art. 49, penúltimo párrafo, y el art. 79,
párrafo final, en tanto éstos se refieren al reconocimiento de gastos de movilidad y
similares, carentes de comprobante. Allí se dice que el exceso percibido como
reembolso, por encima de lo que la D.G.I. juzgue como efectivamente gastado, es
ganancia de quien la recibe.
El art. 82, inc. e, admite deducir tales gastos en la suma reconocida por la Dirección
General Impositiva. Ello puede generar errores de aplicación, porque esta norma no se
superpone con aquéllas ni las modifica. Es necesario distinguir dos situaciones:
a) gastos reembolsados a directivos o empleados, sin suficiente comprobación: son
deducibles íntegramente, sin perjuicio de que el beneficiario deba computar como
ganancia el exceso percibido por sobre lo que la D.G.I. considere que se gastó
realmente; la norma del art. 82 no se refiere a ellos;
b) gastos efectuados directamente (si los hubiera) o en que no aparezca el nombre del
beneficiario: al no existir comprobantes, la D.G.I. apreciará el monto que
razonablemente se pudo haber gastado; a ellos se refiere el art. 82.
En cuanto estos gastos se relacionen con ganancias de fuente extranjera, el art. 163,
inc. b, apartado 2, establece que sólo podrán computarse cuando se encuentren
debidamente documentados.
La índole de estos gastos sugiere la conveniencia de traer a colación las normas de
los arts. 99 —ya citado en el § 41.b— y 165 del reglamento.
El primero deroga las disposiciones contenidas en leyes nacionales —generales,
especiales o estatutarias, excepto las de la ley del impuesto a las ganancias—, decretos
o cualquier otra norma de inferior jerarquía, en cuanto ellas establezcan la exención total
o parcial o la deducción, de la materia imponible por el impuesto a las ganancias, del
importe percibido por los contribuyentes comprendidos en el art. 79, incs. a, b y c, en
concepto de gastos de representación, viáticos, movilidad, bonificación especial,
protocolo, riesgo profesional, coeficiente técnico, dedicación especial o funcional,
responsabilidad jerárquica o funcional, desarraigo y cualquier otra compensación de
similar naturaleza, con independencia de su denominación.
El art. 165 del reglamento prevé que los importes retributivos referidos en la norma —
cualquiera fuere el nombre que se les diere, o su naturaleza—, abonados a quienes
cumplan una función pública, o tengan relación de empleo público, sin distinción de
rango, con organismos de los Poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial, nacionales,
provinciales o municipales, sean centralizados, descentralizados o autárquicos,
entidades financieras oficiales, empresas del Estado y las estatales prestatarias de
servicios públicos, no se consideran comprendidos en las deducciones aludidas por el
art. 82, inc. e, con excepción de las sumas abonadas en concepto de adicional
remunerativo para el personal civil y militar por prestaciones de servicios en la Antártida

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 78/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Argentina, y el adicional por costo de vida percibido por los miembros del servicio
exterior de la nación y los funcionarios del servicio civil adscritos a aquél, mientras se
desempeñen en el extranjero; vide capítulo IV.
Al margen de lo ordenado por esos arts. 99 de la ley y 165 del reglamento, importa
tener muy presente lo dispuesto por el art. 100 —habida cuenta que, de modo expreso,
dicho art. 99 excluye de la derogación que él establece, a las normas de la propia ley del
impuesto—, sobre todo en lo previsto por su segundo párrafo.
Este art. 100, primer párrafo, aclara que están alcanzados con el impuesto a las
ganancias los distintos conceptos que, bajo la denominación de beneficios sociales, y/o
vales de combustibles, extensión y/o autorización de uso de tarjetas de compra y/o
crédito, vivienda, viajes de recreo o descanso, pago de gastos de educación del grupo
familiar u otros conceptos similares, sean otorgados por el empleador o a través de
terceros a favor de sus dependientes o empleados.
El art. 100, primer párrafo, concluye con el precepto de que la gravabilidad de esos
conceptos por el impuesto a las ganancias rige aun cuando ellos no revistan carácter
remuneratorio a los fines de los aportes y contribuciones al Sistema Nacional Integrado
de Jubilaciones y Pensiones o regímenes provinciales o municipales análogos.
La importancia del art. 100, segundo párrafo, no puede ser soslayada, pues excluye de
las disposiciones del primer párrafo, la provisión de ropa de trabajo o de cualquier otro
elemento vinculado a la indumentaria y al equipamiento del trabajador para uso exclusivo
en el lugar de trabajo y al otorgamiento o pago de cursos de capacitación o
especialización en la medida que los mismos resulten indispensables para el desempeño
y desarrollo de la carrera del empleado o dependiente dentro de la empresa.
La referencia hecha a la empresa, al final de esta norma, sugeriría la idea de que ella
es únicamente atinente a las relaciones laborales propias de la actividad o del sector
privado, pero entendemos que ésta sería una interpretación restrictiva que no resulta
autorizada por su texto —especialmente porque con relación a algunos de los conceptos
referidos en el art. 100, primer párrafo, bien pueden ser beneficiarios miembros del
personal de reparticiones públicas— y, en verdad, las personas abarcadas por las
relaciones laborales inherentes al sector público no pueden verse excluidas del mismo
tratamiento impositivo, con relación a los conceptos indicados en el art. 100, segundo
párrafo: de su texto no surge esa exclusión.
La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 21 de agosto de 2007, se pronunció en los autos "Janssen Cilag
Farmacéutica S.R.L.", que versaron sobre la deducción de gastos originados por la
utilización de automóviles por visitadores médicos o agentes de propaganda médica. La
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, confirmó, en esa parte, el acto administrativo
de la Dirección General Impositiva, y el ad quem, a su vez, confirmó dicha sentencia.
El considerando VI del fallo de la Cámara contiene lo principal de su fundamento: "...el
meollo de la cuestión a resolver es determinar si el uso de los automóviles por los
agentes de propaganda médica constituye el objeto principal de la actividad gravada, a
fin de poder incluir dicho concepto en los gastos deducibles por la normativa vigente. En
este sentido, la excepción dispuesta en el art. 88, inc. l, es clara: 'Lo dispuesto en este
inciso no será de aplicación respecto de los automóviles cuya explotación constituya el
objeto principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajantes de comercio y
similares)'. El alcance de tal disposición está vinculado al objeto de la actividad gravada.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 79/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En este sentido, la actora no ha demostrado en autos que la utilización de los


automóviles por parte de los agentes de propaganda médica formaba parte de la
actividad principal de la empresa, como tampoco ha acreditado la necesidad de los
mismos para cumplir el rol promocional delegado a los agentes de propaganda médica".

98.5. Amortización de bienes de uso y de bienes intangibles, incluidos los


afectados a la obtención de ganancias de fuente extranjera
La sola mención de la amortización para los bienes de uso, como gasto deducible, por
el art. 82, inc. f, es rayana en lo obvio, pero estaría justificada si lo que así se ha buscado
es poner de relieve que las amortizaciones son gastos del período y no integran el costo
de producción.
Ese art. 82, inc. f, extiende el concepto de la deducción a las amortizaciones por
desgaste y agotamiento, como también a las pérdidas por desuso (hace exclusión de
ciertas deducciones inadmisibles, tales como las que consistieren en la amortización de
llave, marcas y activos similares, según el art. 88, inc. l).
Mas, por otra parte, el art. 81, inc. f, considera admisibles las amortizaciones de los
bienes inmateriales que, por sus características, tengan un plazo de duración limitado,
como patentes, concesiones y activos similares.
Sobre ese particular, ordena el art. 84, segundo párrafo, que cuando se trate de bienes
inmateriales amortizables, la suma a deducir se determinará aplicando las normas
establecidas en el párrafo anterior, o sea, aquel donde —como prevé el propio art. 84,
primer párrafo, sobre amortización impositiva anual para compensar el desgaste de los
bienes —excepto inmuebles— empleados por el contribuyente para producir ganancias
gravadas (vide § 84.1).
Para los arts. 82, inc. f, y 81, inc. f, el reglamento contempla sendas normas. Sobre el
primero, el art. 125 dice que las amortizaciones cuya deducción admite ese precepto se
deben practicar anualmente, a los efectos impositivos, aun cuando el contribuyente no
hubiera contabilizado importe alguno por ese concepto y cualquiera fuera el resultado
que arroje el ejercicio comercial.
Para la determinación del monto deducible, concluye ese art. 125, se ha de proceder
de acuerdo con los arts. 83 y 84, según se trate de inmuebles u otros bienes
amortizables, respectivamente.
Entre tanto, el art. 128, primer párrafo, del reglamento, acerca del art. 81, inc. f:
dispone que la amortización prevista en éste sólo procederá respecto de intangibles
adquiridos cuya titularidad comporte un derecho que se extinga por el transcurso del
tiempo.
A fin de establecer la cuantía de esas amortizaciones deducibles —según el art. 128,
segundo párrafo—, el costo de adquisición de tales intangibles debe ser dividido por el
número de años que, legalmente, resulten amparados por el derecho que comportan. El
consiguiente resultado representa la cuota de amortización deducible. Para determinarla
y computarla se consideran aplicables, en lo pertinente, las normas de los arts. 84 de la
ley, y 125 y 126 del reglamento.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 80/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

No está de más destacar, en esta temática, lo previsto por el art. 66 de la ley, acerca
de bienes amortizables (excepto inmuebles): si quedaran fuera de uso (aunque la ley
menciona sólo el desuso, resulta válido comprender en ello a la obsolescencia,
generalmente sobreviniente por causas de índole tecnológica), el contribuyente puede
optar entre seguir amortizándolo anualmente hasta extinguir todo su valor original, o bien
imputar la diferencia entre el importe aún no amortizado y el precio de venta, al balance
impositivo del año en el cual ésta tenga lugar. El art. 95 del reglamento es la norma
aplicable(25).
El Tribunal Fiscal de la Nación (sala C, 10 de mayo de 2007), en la causa "Generadora
Eléctrica Mendoza S.A." tuvo como materia litigiosa la deducción, en concepto de
amortización —por el periodo fiscal cerrado en el año 2000—, de activos intangibles, y
bienes de uso cedidos a la actora, por concesión del gobierno de la Provincia de
Mendoza.
Al abordar el fondo del litigio, el considerando IV, quinto párrafo, de la sentencia
entiende que la amortización refleja el desgaste y/o agotamiento de los bienes, y que la
posibilidad de deducirla es una compensación por esa "pérdida de valor" de los bienes
empleados por el contribuyente para producir la ganancia gravada.
En puridad, el fundamento de esa índole, incluido en la sentencia, resultaría relevante
sólo desde el punto de vista contable, en el sentido de que la amortización intenta, por lo
menos conceptualmente, reponer los efectos del desgaste derivado del uso o del
agotamiento de los bienes, pero no es lo que interesa considerar desde el punto de vista
impositivo, pues, según la norma tributaria, lo que reviste importancia para admitir la
deducibilidad por la amortización de un bien cualquiera es el hecho de ser éste utilizado
para obtener ganancias gravadas, sin preocuparle si, con el importe deducido, se
compensa, o no, el desgaste producido en el bien del activo.
Ese considerando IV, sexto párrafo, sienta la idea de que quien pretenda deducir la
amortización de los bienes, debe ser su titular, sin mencionar la sentencia norma alguna
al respecto, extraída de la ley o de su reglamento, que establezca un precepto de esa
índole.
En apoyo de esa afirmación dice la sentencia: Este criterio se ve refrendado en el
decreto 627/96 que establece el tratamiento impositivo en la ley de impuesto a las
ganancias para los contratos de leasing(26). Ninguna norma de la ley del impuesto ni de
su reglamento otorgan al decreto 627/96—cuyas normas son de derecho privado, como
las que contenía el título II de la ley 24.441 (derogado por el art. 27 de la ley 25.248),
regulador del contrato de leasing, actualmente regido por el Código Civil y Comercial
[arts. 1227 a 1250])— carácter supletorio para implementar cualesquiera aspectos del
tributo, por encima de las normas previstas por el ordenamiento vigente para este último.
Antes al contrario, el decreto 627/96 reenvía a los artículos de la ley de impuesto a las
ganancias para definir cómo aplicarlos en cada tipo de contrato comprendido en la figura
del leasing. En su art. 1º el mismo decreto describe qué sujetos de derecho pueden
investir la calidad de dadores de tal contrato, sin que con ese motivo tampoco esté dicho
que tales sujetos deben ser titulares de los bienes respecto de los cuales sean
celebrados los referidos contratos.
Nos parece esencial tomar en cuenta el precepto del art. 1º de la ley 11.683, en cuanto
para interpretar las disposiciones de esta última, o de las leyes impositivas sujetas a su
régimen —dice su primera frase—, se atenderá al fin de ellas y a su significación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 81/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

económica. Prescribe la segunda frase de tal art. 1º: Sólo cuando no sea posible fijar por
la letra o por su espíritu el sentido o alcance de las normas, conceptos o términos de las
disposiciones antedicha, podrá recurrirse a las normas, conceptos y términos del
derecho privado. Lo destacado en la precedente transcripción pone de relieve que el
acudimiento al derecho privado ha de tener, siempre, carácter excepcional, meramente
residual.
Es innegable que, en materia de amortizaciones y de la deducción precitada, el
ordenamiento vigente para el impuesto a las ganancias no requiere apelar al derecho
privado.
Acota la sentencia que ese decreto 627/96 dispone pautas para diferenciar cuándo las
operaciones vinculadas a un contrato de leasing pueden ser equiparadas a una
compraventa —se remite a su art. 7º— y sólo en estos casos permite la deducción de las
amortizaciones al tomador, pero ello no significa que éste se convierta en titular del bien
dado en leasing: quiere decir que aun en los términos del decreto 627/96 no es preciso
ser titular de un bien para tener derecho a deducir la amortización por su empleo para
obtener ganancias gravadas.
Más aún: tal requisito de la titularidad del bien, no aparece exigido en el decreto
627/96 ni aun para el dador en el contrato de leasing, con el agregado que para el
tomador su art. 6º prevé como deducción el importe de los cánones imputables a cada
ejercicio fiscal.
Entendemos que la preocupación de la sentencia del Tribunal Fiscal, al evaluar si la
apelante era el titular, o no, de los bienes en cuestión, comporta desviar el tratamiento de
la materia litigiosa de los términos consagrados al efecto por la ley y por el reglamento
aplicables, máxime si se tiene en cuenta lo previsto por el art. 125 de este último, al
disponer: las amortizaciones cuya deducción admite el inc. f del art. 82 de la ley, se
deducirán anualmente a los efectos impositivos, aun cuando el contribuyente no hubiera
contabilizado importe alguno por ese concepto y cualquiera fuere el resultado que arroje
el ejercicio comercial.
El ordenamiento tributario vigente no plantea condición alguna —para la procedencia
de la deducción por amortización—, en el sentido de requerir que el sujeto pasivo que
haya de aplicar esa deducción, sea titular del bien, sino, principalmente, la demostración
de que éste sea utilizado para obtener ganancias gravadas.
En relación con esta sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, Á S ha
dado a conocer un fundado trabajo —con acopio de doctrina, de jurisprudencia, y de
pronunciamientos de las entidades profesionales competentes— probatorio de la
improcedencia de requerir, para la admisión de la deducción precitada, que quien la
practique deba ser el titular de los bienes, sean éstos intangibles o de uso(27).
La sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, en fallo del 13 de mayo de 2010, confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la
Nación en esa causa "Generadora Eléctrica Mendoza S.A.", en cuanto fue materia de
recurso por la actora, cuyos agravios respecto de tal sentencia estuvieron
exclusivamente referidos a la amortización de la concesión, esto es, a lo que cabe
comprender en el concepto de bienes intangibles, por lo que debe considerarse
consentida en cuanto confirma el ajuste relacionado con los bienes de uso; así se
expresa el considerando IV del fallo de la Cámara.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 82/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El considerando VI afirma que la normativa aplicable al caso surge de los arts. 81, inc.
f, y 84 de la ley del tributo, y arts. 126 a 128 de su reglamento, en cuanto establecen la
admisibilidad de la deducción de la amortización de los bienes inmateriales que tengan
un plazo de duración limitado en el tiempo, en la medida que los intangibles adquiridos
comporten un derecho que se extingue por el transcurso del tiempo.
Sin embargo de esas citas, en el resto de su texto el fallo no hace mérito de que ese
art. 84 de la ley, encabeza su primer párrafo con la admisión, en amplios términos, de la
deducción, en concepto de amortización impositiva anual para compensar el desgaste de
los bienes...—excepto inmuebles— empleados por el contribuyente para producir
ganancias gravadas.
Esa norma, transcripta parcialmente en el párrafo anterior, inserta la causa
determinante para la procedencia de la amortización, como premisa ineludible: si el
empleo de bienes por el contribuyente no está destinado a producir ganancias gravadas,
no cabe amortización alguna; y viceversa, si está probado que tales bienes tienen la
finalidad de producir ganancias gravadas, cabe practicar la amortización impositiva
anual.
He ahí la inferencia de una norma que tampoco menciona, en modo alguno, el fallo de
la Cámara: el art. 125 del reglamento de la ley, arriba reproducido. A esa disposición
procede atribuir alcances que refutan conclusiones de la decisión de la Cámara, pues
prevé sobre amortizaciones cuya deducción admite el inc. f del art. 82 de la ley, y entre
ellas se encuentran las causadas por agotamiento, a las cuales se remite el
considerando VII del fallo, respecto de los bienes intangibles.
El fallo reconoce que, en el caso de autos, se cumplen algunas de las condiciones
precedentes, pero distintas partes de sus considerandos VII, VIII y IX exponen
fundamentos que la Cámara entiende valederos para su decisión:
(i) "la recurrente no ha incurrido en costo alguno para la adquisición del bien o
intangible involucrado (la concesión), requisito indispensable para que proceda la
amortización, ya que ésta representa la pérdida de valor de un bien a medida que
transcurre el tiempo, por desgaste, agotamiento u obsolescencia y, en el caso de
los bienes intangibles, contempla la pérdida de valor causada por el agotamiento
del plazo legal establecido para la explotación (considerando VII);
(ii) "de acuerdo con las cláusulas del contrato de concesión, la asignación del derecho
de explotación de las centrales hidroeléctricas y la transferencia de los bienes de
uso necesarios para prestar el servicio, se realizó sin contraprestación alguna al
momento de la transferencia, de modo tal que permita inferir la existencia de un
costo o erogación incurrido por tal concepto, no pudiéndose considerar como valor
de la concesión, a los fines de cuantificar su capital, la estimación efectuada por el
método del valor actual de los flujos de fondos futuros que genere la actividad"
(considerando VIII);
(iii) "aceptar el criterio de la apelante implicaría reconocer una deducción sobre un
importe nunca erogado por ésta (considerando IX, tercer párrafo).
Entendemos que estos fundamentos, vertidos en los considerandos VII, VIII y IX,
discrepan de la jurisprudencia sentada por la Corte Suprema de Justicia en las causas
"Oleoducto Trasandino Argentina S.A.", del 8 de abril de 2008, y "Oleoductos del Valle
S.A.", del 16 de febrero de 2010, toda vez que estos últimos precedentes del Alto
Tribunal, en cuanto estuvieron referidos a determinar el plazo de vida útil en materia de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 83/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

concesiones —a los fines del cálculo de su amortización—, de ningún modo plantearon


que, para la procedencia de la deducción por este último concepto, fuera menester que
el propio contribuyente —la parte actora en cada una de esas causas— debería haber
efectuado erogaciones justificativas de tal deducción.
Aparece obvio que, en los antecedentes jurisprudenciales referidos en el párrafo
anterior, el Alto Tribunal no pudo haber soslayado el hecho de que las concesiones
otorgadas a las partes actoras lo habían sido sin costo para ellas, a fin de analizar si, en
esas condiciones, podría ser admitido practicar amortización alguna, como paso previo
antes de la posterior determinación sobre cuál sería el plazo de vida útil admisible para
esa deducción(28).
Constituye precedente jurisprudencial de interés en esta materia el fallo de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, en los autos
"Centrales Térmicas Patagónicas S.A. (TF 21.226-I)", dado el 26 de febrero de 2009: allí
fue resuelto que, a los efectos del porcentaje de la amortización anual computable en el
impuesto a las ganancias, los bienes integrantes de una central térmica deben ser
considerados como muebles y no en calidad de inmuebles por accesión —como lo
pretendiera el fisco—, pues tal como surge del informe pericial obrante en la causa, los
referidos bienes pueden ser desarmados y trasladados por tierra, por lo cual no
presentan el carácter de bienes instalados a perpetuidad. De tal suerte, el fallo confirmó,
con costas, la sentencia emitida por el Tribunal Fiscal de la Nación, el cual había
revocado la determinación de oficio practicada por el fisco, también con costas.
El considerando V del fallo de la Cámara parte de la base de considerar los preceptos
consagrados por los arts. 2315, 2316, 2318 y 2322 del Código Civil—en buena parte,
equivalen a los arts. 226 y 227 del Código Civil y Comercial— para entender que las
definiciones contenidas en esas normas "permiten calificar la naturaleza de los bienes
involucrados", y que de su lectura se desprende "la característica que distingue los
bienes muebles de los inmuebles", la cual está dada por "la posibilidad de trasladarlos,
aun cuando se los fije a un inmueble, si no se lo hace con el carácter de perpetuidad".
El considerando VI hace mérito de las afirmaciones en informes periciales agregados a
la causa: permiten concluir que los bienes aludidos encuadran en la categoría de
muebles y no de inmuebles por accesión, "pues además de que pueden desarmarse y
trasladarse, no presentan el carácter de instalados a perpetuidad". En consecuencia, son
desestimados los agravios expuestos por el fisco (considerando VII).
Igualmente, el considerando VIII del fallo confirma la decisión del a quo, sobre cálculo
de las amortizaciones practicadas por la actora en sus declaraciones juradas.
La jurisprudencia sentada por la sala II, en los autos "Centrales Térmicas Patagónicas
S.A. (TF 21.226-I)", es idéntica a la sostenida por la sala IV de la Cámara, el 17 de
febrero de 2009, en la causa "Central Puerto S.A. (TF 19.325-I)", que versó sobre igual
materia litigiosa de fondo que aquélla. Previamente, el Tribunal Fiscal de la Nación había
revocado la resolución administrativa, mediante sentencia confirmada por la Cámara,
con costas al fisco.
Entre otros convincentes fundamentos, el considerando XIX, primer párrafo, en el fallo
de la sala IV, señaló: "... puede aseverarse que las turbinas, generadores,
transformadores, etcétera, no entran dentro de la noción de 'edificios y demás
construcciones sobre inmuebles', establecida en el art. 83 de la ley de impuesto a las
ganancias, y sí encuadran en el concepto de 'instalaciones de inmuebles' a que hace
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 84/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

referencia el art. 61 de su decreto reglamentario, que se amortizan por separado, de


conformidad con lo establecido por el art. 84 de la ley".
Para corroborar esta afirmación, en el sentido de que "los bienes afectados a las
centrales termoeléctricas motivo de autos no encuadran en los supuestos" de los
"inmuebles por accesión física o moral", el considerando XXVI, segundo párrafo, se
remite a cuanto se desprende "de la prueba rendida en autos", al concluir que tales
bienes "pueden ser movilizados desde su instalación original hasta un nuevo
emplazamiento y ser puestos nuevamente en funcionamiento luego de ser
desconectados y acondicionados para su transporte".
En lo atinente a la obsolescencia de los bienes de uso, como factor a tener en cuenta
para determinar la vida útil de éstos, al calcular su amortización, interesa el fallo de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala IV, 25
de junio de 2009), en los autos "Telecomunicaciones Internacionales de Argentina
Telintar S.A. (T.F. 20.343-I)"(29). Esa decisión versa sobre la vida útil admisible, a los fines
del porcentaje de amortización anual, para ciertos bienes de uso de la actora —cables
de fibra óptica ubicados en el lecho submarino—, que ella estimara en 15 años, mientras
la Dirección General Impositiva la calculó en 20 años. El acto administrativo recurrido
estuvo referido a los periodos fiscales de los años 1995 a 1999.
El considerando V deja constancia que se justifica apartarse de la norma sentada por
el art. 86, segundo párrafo, apartado 2, de la ley 11.683 (t.o. en 1998) —en el sentido de
que el ad quem resolverá el fondo del asunto, teniendo por válidas las conclusiones del
Tribunal Fiscal de la Nación sobre los hechos probados— al considerar, dice la Cámara,
"que existió en la valoración de la prueba efectuada por el tribunal administrativo un error
de magnitud suficiente". La sentencia del Tribunal Fiscal fue emitida por su sala B el 28
de julio de 2005.
Explica el considerando VII : "...según el voto mayoritario del Tribunal Fiscal, la
obsolescencia no debe ser tomada en cuenta al momento de determinar el plazo de
amortización de un bien mueble, toda vez que a dicha cuestión se refiere el art. 66 de la
ley de impuesto a las ganancias, y no el art. 84 de dicho impuesto".
El considerando VIII destaca que el art. 82, inc. f, autoriza a deducir, de las ganancias
de las diferentes categorías, amortizaciones por desgaste y agotamiento, como también
las pérdidas por desuso, en tanto el art. 84 prevé el método destinado a calcular la
amortización impositiva anual, "para compensar el desgaste de los bienes muebles. A tal
fin, dispone que debe dividirse el costo o valor de adquisición de los bienes por un
número igual a los años de vida útil probable de éstos. La vida útil es la duración
estimada que un objeto puede tener cumplimento correctamente con la función para la
cual ha sido creado".
El considerando IX alude al informe rendido en la causa por el Consejo Profesional de
Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según el cual "para el
establecimiento de la vida útil de los bienes de uso es importante considerar —entre
otros— los factores de obsolescencia del bien", y a la transcripción, contenida en ese
informe, de la parte relativa a amortizaciones, dentro de la resolución técnica 10 de la
Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, en cuanto
para el cómputo de esa deducción se debe atender "la capacidad de servicio esperada
durante la vida útil estimada asignada al bien, factor cuya evaluación requiere
considerar: la política de mantenimiento seguida por el ente; las situaciones que podrían

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 85/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

provocar la obsolescencia del bien (por ejemplo, cambios tecnológicos o en el mercado


de los bienes producidos por el ente mediante su empleo, etc.)".
El considerando IX, segundo párrafo, "entiende por obsolescencia la caída por desuso
de máquinas, equipos y tecnologías motivadas, no por un mal funcionamiento, sino por
un insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con las nuevas máquinas,
equipos y tecnologías introducidos en el mercado".
El considerando IX, párrafo final, concluye: "...conforme con lo informado por el
referido Consejo de Ciencias Económicas, el factor obsolescencia es considerado a los
fines de estimar la amortización de un bien, lo cual no fue tenido en cuenta por el voto
mayoritario del Tribunal Fiscal".
El considerando X está dedicado a reseñar las restantes pruebas aportadas en las
actuaciones, que no se pueden soslayar —afirma la Cámara—, procedentes: del Instituto
Nacional de Tecnología Industrial; de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de
Buenos Aires; del Instituto Tecnológico de Buenos Aires; de Siemens; de Pirelli; y de la
Secretaría de Comunicaciones. Se trata de informes de los cuales surge que la vida útil
estimada para los bienes de uso a los cuales se refiere la causa, es en general
coincidente con la tomada en cuenta por la actora.
Por esa razón, el considerando XI hace notar que, tal como lo señaló el doctor Porta
con su voto minoritario, en la sentencia del Tribunal Fiscal, de los informes de las
entidades indicadas en el párrafo anterior "surgen datos que consideran menores los
plazos de amortización a los pretendidos por el fisco". Sobre esas bases, el segundo
párrafo de este considerando XI afirma: "En razón de lo expuesto, el acto determinativo
carece de suficientes fundamentos como para modificar la amortización calculada por la
parte actora respecto de las fibras ópticas submarinas".
Tras revocar lo resuelto por el voto mayoritario del Tribunal Fiscal, el fallo de la
Cámara —considerando XII— deja sin efecto el acto administrativo apelado, e impone
las costas de ambas instancias al fisco.
La Corte Suprema de Justicia, por su parte, el 22 de mayo de 2012 —en causa que en
Fallos 335:680 aparece identificada como "DGI (en autos Telec. Int. Telintar S.A.) TF
20.343-I"—, confirmó, con costas, la referida decisión de la sala IV de la Cámara.
Los fundamentos del Alto Tribunal están expuestos a partir del considerando 6º, el cual
puntualiza que la ley del impuesto "permite deducir de las ganancias de las categorías
primera, segunda, tercera y cuarta 'las amortizaciones por desgaste y agotamiento y las
pérdidas por desuso' (art. 82, inc. f)". También alude ese considerando 6º al art. 84 de la
ley, en cuanto "establece ciertas reglas con arreglo a las cuales es admisible la
deducción en concepto de amortización impositiva anual para compensar el desgaste de
los bienes empleados por el contribuyente para producir ganancias gravadas".
El considerando 7º —tras la salvedad de lo dispuesto, para los inmuebles, por el art.
83 de la ley—, pone de relieve: "Ni la ley ni la reglamentación fijan la vida útil computable
para cada tipo de bien, ni establecen pautas para su cálculo. Con relación a ello, debe
observarse asimismo que la ley se refiere a la vida útil 'probable' de los bienes. En tales
condiciones —es decir, ante la ausencia de toda precisión normativa y al no exigir la ley
más que una estimación 'probable'— debe entenderse que la determinación de la vida
útil de los bienes de uso, a los fines de la amortización ha sido deferida, en principio, a la
estimación que razonable y ponderadamente efectúe el contribuyente. Si bien tal
estimación se verá reflejada en el cálculo del impuesto contenido en la declaración
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 86/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

jurada y es innegable, por lo tanto, que la administración tributaria tiene facultades para
impugnarla (art. 13de la ley 11.683), corresponde concluir, sobre la base de lo
precedentemente señalado, que para descalificar el plazo de amortización establecido
por el contribuyente, la AFIP debe apoyarse en motivos categóricos, que demuestren
claramente la ausencia de razonabilidad en el cálculo de la vida útil efectuado por el
contribuyente, o su notorio apartamiento de los criterios contables usualmente seguidos
a tal fin".
El considerando 8º sostiene "que el concepto de 'vida útil' alude, en realidad, al lapso
durante el cual el bien es utilizable en condiciones económicamente provechosas; es
decir, no se trata de establecer el tiempo durante el cual el bien puede ser usado, sino
aquel en el que su uso resulte eficiente desde el punto de vista económico, cuyo plazo
naturalmente puede resultar más breve. En síntesis, el tiempo que debe estimarse es el
de la 'vida económicamente útil'". El mismo considerando se remite, al respecto, a los
fallos del Alto Tribunal en los precedentes "Oleoducto Trasandino Argentina S.A.", del 8
de abril de 2008, considerando 8º, y "Oleoductos del Valle S.A.", del 16 de febrero de
2010, considerando 7º.
Procede destacar el valor de la precisión conceptual vertida en el considerando 9º, al
afirmar: "...no se advierten razones que lleven a excluir de los factores a tener en cuenta
para estimar la vida económicamente útil de los bienes a la obsolescencia, entendida
como la depreciación que éstos pueden tener a causa de innovaciones tecnológicas. Por
el contrario, y especialmente en determinados sectores de industrias o servicios en los
que es constante el avance técnico —como el de las telecomunicaciones— resulta
indudable que no podría ser desatendida esa realidad para el cálculo de la amortización
de los bienes respectivos, máxime ante la ausencia de una norma que prohíba proceder
de ese modo. Por lo demás, la conclusión expuesta es la que mejor concilia con el
propósito de la amortización, consistente en la necesidad de cubrir la disminución
gradual del valor de uso de los bienes afectados a una actividad económica y, en última
instancia, es la mejor observancia del principio de capacidad contributiva".
Con vistas a corroborar la conclusión a la que de esa manera arriba el fallo, su
considerando 10 hace mérito del "criterio establecido en las resoluciones técnicas 10 y
17 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas,
según se afirma en el informe del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la
Ciudad de Buenos Aires", obrante en las actuaciones, según el cual "para el
establecimiento de la vida útil de los bienes de uso, es importante considerar —entre
otros— los factores de obsolescencia del bien".
De acuerdo con el considerando 11, primer párrafo, para el Alto Tribunal "no resulta
atendible el argumento de la AFIP en cuanto a que lo relativo a la obsolescencia
resultaría ajeno a la deducción contemplada por el art. 82, inc. f, de la ley del impuesto a
las ganancias y tendría su cauce en el procedimiento reglado en el art. 66 de esa ley,
que otorga al contribuyente la posibilidad de optar entre seguir amortizando anualmente
los bienes que quedan fuera de uso hasta la total extinción del valor original, o bien
imputar la diferencia del importe aún no amortizado con el precio de venta, en el balance
impositivo del año en que ésta se realice".
El mismo considerando 11, segundo párrafo, explica que aquel art. 66 "prevé una
solución para el caso en que se produce la desafectación del bien mueble amortizable de
la actividad generadora de ganancias". Sin embargo, continúa el párrafo, "...pero no hay
motivos para entender que esa norma excluya la posibilidad de que se compute la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 87/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

obsolescencia como un factor a tener en cuenta para el cálculo de la vida útil probable
de un bien a los fines de cubrir la disminución gradual de su valor mediante la deducción
prevista" en el precitado art. 82, inc. f.
En síntesis, el considerando 12 —último del fallo— ratifica la intelección emanada de
sus fundamentos, pues dice: "No corresponde excluir la consideración de la
obsolescencia como uno de los factores a tener en cuenta para establecer la vida útil
probable de los bienes". En razón de ello —concluye ese considerando 12—, "debe
estarse a las conclusiones de la Cámara en cuanto a que —sobre la base del examen de
las distintas pruebas reunidas en autos— entendió que el acto determinativo carecía de
suficientes fundamentos como para modificar la amortización calculada por la actora
respecto de las fibras ópticas submarinas".
Toda vez que la materia litigiosa dilucidada en causa que acabamos de examinar es
idéntica a la de los autos "Telefónica de Argentina S.A. (TF 19.368-I)", la Corte Suprema
de Justicia —también el 22 de mayo de 2012— emitió su fallo coincidente con la decisión
anterior. Así lo expresó en el considerando 5º, al decir: "Que la cuestión de fondo
planteada en los presentes autos es análoga a la considerada y resuelta por el Tribunal
en la sentencia dictada en la fecha en la causa 'Telecomunicaciones Internacionales de
Argentina Telintar S.A.'", a cuyos fundamentos se remitió el Alto Tribunal, por lo cual
confirmó, con costas, el fallo que fuera apelado, dictado, como en este último caso, por
la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, que "dejó sin efecto la resolución determinativa del impuesto".
En el precedente de Fallos 335:680 también se apoyó la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, el 24 de febrero de 2015, al
decidir en los autos "Sullair Argentina S.A. c/D.G.I.", cuyo considerando 1º informa que la
sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación revocó la resolución sobre determinación de
oficio para el ajuste del impuesto a las ganancias de la actora, por el periodo fiscal del
año 2008.
Los fundamentos de la Cámara están expuestos a partir del considerando 4º, primer
párrafo: ahí se explica que la cuestión debatida "se circunscribe a determinar el plazo de
amortización que debió computar la actora respecto de ciertos bienes de uso utilizados
para el cumplimiento del contrato de prestación de servicios de energía eléctrica".
Ese considerando 4º, segundo párrafo, indica: que la fiscalización actuante estimó que
dicho plazo era de veinticinco años y no de diez, como lo había calculado la actora en su
declaración jurada al considerar el plazo de duración de la habilitación que le había sido
conferida para prestar el servicio de energía eléctrica en el yacimiento "El Trapial".
Los considerandos 5º y 6º sintetizan la normativa aplicable al caso (arts. 82, inc. f, y 84
de la ley del tributo), y lo fundamentado por el Alto Tribunal en los considerandos 6º, 7º y
8º de aquel fallo del 22 de mayo de 2012, el de Fallos 335:680.
Con alguna minuciosidad, el considerando 7º examina la significación relevante de las
pruebas aportadas por la actora —documental, informativa y técnica de ingeniería—,
como también menciona que "la perito del fisco se limitó a remitirse a valores fijados en
tablas de coeficientes de amortización establecidos en legislaciones de otros países" y
que ella omitió "pronunciarse sobre la vida útil que efectivamente debe asignarse a los
bienes en cuestión".
Tal considerando 7º, párrafo final, sostiene: "Todas estas cuestiones fueron
ponderadas por el Tribunal Fiscal en la resolución en apelación", y el considerando 8º
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 88/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

hace notar: "...no se ha probado que dicho Tribunal hubiese incurrido en arbitrariedad en
su decisión".
El considerando 9º entiende "que no hubo error en la apreciación que se hizo en la
sentencia apelada de los hechos, y que corresponde rechazar los agravios del fisco,
pues en última instancia sólo trasuntan su discrepancia respecto del criterio de selección
y valoración de la prueba utilizada en el caso, y el hecho de que el Tribunal Fiscal haya
acordado preferencia a determinados elementos probatorios respecto de los que invoca
la recurrente no configura arbitrariedad (Fallos 273:205; 274:35; 276:311, entre otros)".
"Que la tesis contraria —manifiesta el considerando 10 del fallo— importaría
consagrar un excesivo rigor formal contrario al principio de realidad económica que
debe prevalecer en el análisis de las relaciones tributarias, de conformidad con lo
establecido por la ley 11.683. En tal sentido, nuestra Corte Suprema ha sostenido
reiteradamente que la interpretación judicial debe establecer la versión técnicamente
elaborada de la norma aplicable al caso por medio de una hermenéutica sistemática
razonable y discreta, que responda a su espíritu, para lograr soluciones justas y
adecuadas al reconocimiento de los derechos (Fallos 263:453), debiendo prevalecer
la razón del derecho por sobre el ritualismo jurídico formal, sustitutivo de la sustancia
que define la justicia, sea ésta favorable al fisco o al contribuyente (Fallos 307:118)".
Los fundamentos de la Cámara, en su considerando 11, interesan al aseverar:
"Que el fisco, en su recurso de apelación, se limitó a plantear su discrepancia con
la opinión del a quo por medio de manifestaciones genéricas y a reiterar su posición
en el sentido de que la vida útil de los bienes debe ser estimada en veinticinco años,
sin apoyarse en motivos categóricos que demostraran claramente la ausencia de
razonabilidad en el cálculo de la vida útil efectuado por el contribuyente o su notorio
apartamiento de los criterios contables usualmente seguidos a tal fin.
A lo que cabe agregar que el Tribunal Fiscal hizo mérito de la prueba pericial, y
específicamente en lo que se refiere a lo informado por la perito del fisco, consideró
que 'al no contar con dato específico de los fabricantes, ni con estudios estadísticos,
ni antecedentes al respecto, buscó una alternativa para contar con un dato
referencial confiable que permitiera compensar la carencia, acudiendo a las
legislaciones de otros países, como el Anexo relativo al Real Decreto 1777/2004 de
España. En este aspecto la perito fiscal no ofrece una argumentación alternativa que
logre conmover los argumentos del experto designado por la recurrente' (fs. 363 y
vta.).
En razón de lo expuesto, el acto determinativo carece de suficientes fundamentos
como para modificar la amortización calculada por la parte actora respecto de los
bienes en cuestión, considerando que el tiempo que debe estimarse es el de la vida
económicamente útil, tal como lo puntualizó la Corte Suprema de Justicia en la
causa" que ella resolvió el 22 de mayo de 2012, antes citada, el de Fallos 335:680.
Por las razones expuestas, corresponde desestimar la apelación del fisco".
Para el art. 164, primer párrafo, de la ley, las amortizaciones autorizadas por el art. 81,
inc. f, como asimismo las amortizaciones por desgaste del art. 82, inc. f, relativas a
bienes afectados a la obtención de ganancias de fuente extranjera, deben ser
determinadas en la forma prevista en los dos primeros párrafos del art. 83 —examinado
en el § 85.4—, y en el art. 84, primer párrafo, apartado 1 —estudiado en el § 84.1—, sin

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 89/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

contemplar actualización alguna, de acuerdo con la naturaleza de los bienes


amortizables.
Antes de comentar el art. 164, segundo párrafo, conviene exponer qué disponían los
párrafos tercero y cuarto (frase final), del art. 84, previamente a ser sustituidos por ley
25.784 (art. 5º):
• cuando los bienes importados para destinarlos al activo fijo lo hubieran sido por
importe superior al precio mayorista vigente en el lugar de origen, más los gastos
de transporte y seguro hasta la República Argentina, se consideraba, salvo prueba
en contrario, que existía vinculación económica entre el importador de la República
y el exportador del exterior; en tales casos, la diferencia resultante no era
amortizable ni deducible en forma alguna a los fines impositivos;
• el valor total del bien adquirido, incluso la comisión de compra, en ningún caso podía
ser superior a cuanto correspondiera admitir por aplicación de lo dispuesto
precedentemente.
La ley 25.784 mantuvo solamente —en lugar de esos párrafos tercero y cuarto (frase
final), del art. 84— el texto según el cual, para determinar el valor original de los bienes
amortizables, no habrán de ser computadas las comisiones pagadas y/o acreditadas a
entidades del mismo conjunto económico, intermediarias en la operación de compra,
salvo que se pruebe una real prestación de servicios a tales fines.
Para los bienes muebles amortizables, importados desde terceros países a aquel en el
cual se encontraran situados, cuando su precio de adquisición fuera superior al precio
mayorista vigente en el lugar de origen, más los gastos de transporte y seguro hasta el
último país, era aplicable la disposición del anterior art. 84, tercer párrafo, de la ley,
sustituido, como arriba dijimos, por la ley 25.784.
Cuando los países donde se encontraran situados, colocados o utilizados los bienes a
los cuales se refiere el art. 164 —dispone el art. 165, primer párrafo—, o aquellos donde
se encuentren instalados los establecimientos estables definidos en el art. 128, por sus
leyes sobre tributos análogos al impuesto a las ganancias argentino, autorizan la
actualización de las amortizaciones, o adoptan otras medidas de corrección monetaria
causantes del mismo efecto, las cuotas de amortización establecidas en los términos de
lo dispuesto por dicho art. 164 podrán ser actualizadas en función de la variación de los
índices de precios considerados en dichos países para realizar la actualización, o en las
otras medidas indicadas, o aplicar los coeficientes que a tales fines sean elaborados,
sobre la base de considerar dicha variación, durante el período transcurrido desde la
fecha de adquisición o finalización de la elaboración, fabricación o construcción, hasta la
contemplada por las normas para su determinación.
En los supuestos en que los bienes no formen parte del activo de tales
establecimientos estables, a los fines de la actualización prevista en el art. 165, primer
párrafo, —estipula su segundo párrafo—, las cuotas de amortización actualizables se
convertirán a la moneda del país en el cual los bienes se encuentren situados, colocados
o utilizados económicamente, al tipo de cambio vendedor establecido en el art. 158,
primer párrafo, relativo a la fecha en que finalice el período de actualización, en tanto
que las actualizadas se convertirán a moneda argentina al mismo tipo de cambio
aplicable a la fecha antes indicada.
Para los casos previstos en el art. 154, tercer párrafo, los índices de precios utilizados
a los efectos de los tributos globales sobre el patrimonio neto o posesión o tenencia de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 90/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

bienes, podrán ser utilizados para actualizar las cuotas de amortización referidas en el
art. 165, de acuerdo con el período señalado en su primer párrafo.
Así lo preceptúa el art. 165, tercer párrafo, en tanto el último, con carácter general,
advierte que lo dispuesto en el artículo se podrá aplicar solamente cuando se acrediten
en forma fehaciente los tratamientos adoptados por países extranjeros que en él se
contemplan, así como los índices de precios o coeficientes que tales tratamientos
consideran.

99. D
Con este título, el art. 85 sólo consigna una opción para los SUJETOS NO EMPRESA
que obtienen rentas de la primera categoría, derivadas de inmuebles urbanos, y que no
cuentan con administrador que deba rendirles cuenta. Esa opción no se refiere ni al
criterio de imputación, ni al elenco de gastos deducibles; tampoco alude a todos los
gastos del inmueble, sino solamente a los de mantenimiento. Sin perjuicio de deducir los
demás gastos, a medida que se devenguen (impuestos y tasas, insumos, personal de
limpieza y vigilancia), el propietario de un inmueble urbano productor de renta gravada
(real, o el valor locativo atribuido), puede optar por deducir los gastos de mantenimiento
mediante uno de los dos métodos referidos en ese art. 85, incs. a y b.
1) gastos reales devengados, con comprobantes, es decir, facturas, estén, o no,
pagadas;
2) gastos presuntos, que la ley fija en el 5% de la renta bruta (alquileres u otras
contraprestaciones totales devengadas).
La ejemplificación de gastos de mantenimiento, por todo concepto, que hace la ley,
produce cierto grado de perplejidad pues abarca:
a) reparaciones;
b) gastos de administración;
c) primas de seguros;
d) etcétera.
Ni un gasto de administración ni una prima de seguro pueden ser calificados como
gastos de mantenimiento; el etcétera puede significar cualquier cosa, pues no hay más
gastos de mantenimiento que las reparaciones tendientes a mantener el edificio. Las
reparaciones mayores, calificables como mejoras, no están comprendidas en el
concepto.
La opción debe comprender a todos los inmuebles, excepto los rurales, y no puede ser
cambiada durante cinco años (el de la opción y los cuatro siguientes). En los inmuebles
rurales sólo se admiten los gastos de mantenimiento realmente incurridos. No pueden
hacer uso de la opción:
(i) quienes tengan conferido el manejo de sus inmuebles a un administrador
(forzosamente tendrán los comprobantes);

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 91/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(ii) las personas que, por su naturaleza, deben llevar libros; tales personas son los
comerciantes, o bien las empresas y sociedades. Pero como éstos son SUJETOS
EMPRESA, no obtienen rentas de la primera categoría; la prohibición de la ley es,
pues, inoperante.
Quien utilice el método de la deducción sobre la base de gastos presuntos, puede
cambiarlo con sólo designar un administrador: inmediatamente ha de comenzar a
practicar la deducción, según gastos reales. Si luego suprime el administrador, seguirá
con esta opción. Nada se dice del caso en que el administrador se designe en medio de
un año.
El art. 60 del reglamento es bastante explícito al disponer la determinación de la
ganancia neta en la primera categoría, sobre la base de deducir de la ganancia bruta —y
siempre que correspondan al período por el cual se efectúa la declaración—, los
siguientes conceptos:
a) impuestos y tasas que recaen sobre el inmueble, estén pagados, o no (contribución
inmobiliaria, impuesto territorial o tributos análogos, cualquiera fuere el nivel de
gobierno que los aplique);
b) amortizaciones de edificios y demás construcciones, y gastos de mantenimiento; se
hace remisión a los arts. 83 y 85, y a normas del reglamento; ello procede sin
perjuicio de la amortización de los bienes muebles, según los arts. 84 de la ley, y
59, inc. e, del reglamento;
c) intereses devengados por deudas hipotecarias y, en su caso, intereses contenidos
en las cuotas de compra de inmuebles a plazos, de pavimentación o de
contribución de mejoras, pero no así la amortización incluida en los servicios de la
deuda;
d) primas de seguros que cubran riesgos sobre los inmuebles productores de
ganancias.
Las diferencias resultantes, por tributos aplicados sobre los inmuebles, en virtud de
reevaluaciones con efecto retroactivo, deben ser imputadas en su totalidad al año fiscal
en cuyo transcurso fueran fijados los nuevos valores. En contra de tales reevaluaciones
con efecto retroactivo, dadas en ciertas circunstancias, se pronunció la Corte Suprema
de Justicia el 12 de noviembre de 1998, en las causas "Guerrero de Louge, Susana
Ernestina Teresa y otros c/Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires" (Fallos
321:2941) y "Bernasconi S.A.I.A.G.F.C. e I. c/Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires" (Fallos 321:2933).
El considerando 7 de este último fallo expresa: Es útil destacar que tampoco se
encuentra en tela de juicio la potestad de las autoridades de la ciudad de fijar nuevos
valores a los inmuebles, y de tomarlos como base para liquidar los tributos que se
devenguen hacia el futuro. Únicamente se ha impugnado que se los utilice para
incrementar la cuantía de obligaciones correspondientes a períodos pasados, ya
cancelados por el contribuyente.
Las deducciones correspondientes a inmuebles comprendidos en la exención del art.
20, inc. o (para la casa habitación ocupada por su propietario), no son computables: así
lo dispone el art. 60, párrafo final, del reglamento, mientras por su art. 63, para los
inmuebles —urbanos o rurales— adquiridos durante el año fiscal, tanto las ganancias
brutas como las deducciones, deben ser determinadas desde la fecha en que el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 92/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

contribuyente haya entrado en posesión de aquéllos —aunque no se hubiera extendido


la escritura traslativa de dominio—, o desde la fecha de finalización de la construcción, si
tal fuere el caso.

99.1. Créditos incobrables


Los castigos contra malos créditos son pérdidas deducibles en todas las categorías,
pero como en la segunda y cuarta categorías la ganancia bruta se declara sólo al
percibirla, desde el punto de vista impositivo los créditos no tienen existencia. En esas
dos categorías la ganancia bruta es igual al total cobrado, salvo el caso de regalías, en
que la deducción del costo se difiere hasta cobrarlas.
En la primera categoría la renta bruta se declara al devengarla: los créditos
incobrables constituyen pérdida deducible a los fines impositivos. La ley no lo dice en
especial, pero de acuerdo con el principio general ya explicado, su deducibilidad es
procedente. Lo confirma el art. 59 del reglamento, a pesar de que su verdadera intención
no es la de permitir la deducción, sino entorpecerla, al postergarla con índices de
incobrabilidad harto injustos.
No es aplicable el sistema de previsión (que tampoco es de interés), admitido sólo
para las ganancias de la tercera categoría por el art. 87, inc. b, estudiado en el § 100.2.

100. D
A pesar de llevar este título, el art. 86 establece, en realidad, el modo de calcular la
ganancia bruta de esta categoría y los rubros computables para ello; fue abordado en el
§ 75.
Las deducciones son las que la ley menciona, en forma general, en el art. 17 y
ejemplifica parcialmente en los arts. 81 y 82, ya tratados.
Para las ganancias de fuente extranjera, el art. 163, inc. c, dispone considerar,
respecto del art. 86, que:
1) los beneficiarios residentes en el país, de regalías de fuente extranjera,
provenientes de la transferencia definitiva o temporal de bienes —excluidos los
establecimientos estables del art. 128— se rigen por el art. 86, salvo su segundo
párrafo.
2) en los casos abarcados por el art. 86, primer párrafo, inc. a, se deben aplicar las
disposiciones de los arts. 152, 153 y 154; y para los supuestos comprendidos en el
inc. b de ese primer párrafo se tendrán en cuenta las normas de los arts. 164 y 165.
En ambas situaciones debe ser tomada en cuenta la naturaleza de los bienes
involucrados.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 93/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

101. D
No las contempla la ley de modo particular; sólo su art. 82 prevé las deducciones
atinentes a esta categoría, junto con las referidas a las demás categorías de ganancias.
Sin embargo, quede sentado que a la enumeración de tal art. 82 procede agregar —
por resultar especialmente referido a las ganancias de la cuarta categoría— la deducción
contemplada por el art. 112, primer párrafo, en la ley 24.241, relativa a la porción de la
remuneración y renta destinada al pago de los aportes provisionales establecidos en el
art. 11 de esa ley, o sea, el aporte personal de los trabajadores en relación de
dependencia (11%), y el de los trabajadores autónomos (27%).
En ese art. 112 está dispuesto que ambos aportes son deducibles de la base
imponible a considerar por los respectivos sujetos en el impuesto a las ganancias. Es
preciso tener en cuenta que esta deducción quedó supeditada a la implementación de
las normas de la ley 26.425, que unificó en el sistema integrado previsional argentino el
sistema integrado de jubilaciones y pensiones instituido por la ley 24.241.
Esta última ley —art. 113, primer párrafo— contemplaba análogo tratamiento, esto es,
la deducción, de la respectiva base del impuesto a las ganancias, para las imposiciones
voluntarias realizadas por cada afiliado con destino al régimen de capitalización.
Aparte de ello, el art. 113, segundo párrafo, preveía: "Los depósitos convenidos con
destino al régimen de capitalización no constituyen remuneración para ningún efecto
legal y no se considerarán renta del afiliado a los efectos tributarios".
Además, la frase final del art. 113, segundo párrafo, asignaba el carácter de gasto
deducible, a los fines de la determinación del impuesto a las ganancias, a los depósitos
aludidos por el art. 57 de la ley 24.241, o sea, los depósitos consistentes en importes de
carácter único o periódico que cualquier persona física o jurídica convenga con el afiliado
depositar en su respectiva cuenta de capitalización individual. Estos depósitos tendrán la
misma finalidad que la descripta para las imposiciones voluntarias y podrán ingresarse a
la administradora en forma similar.
La ley 26.425,art. 17, derogó el precitado art. 113, con efectos desde la puesta en
vigencia de dicha ley, cuyo art. 21 ordenó que lo sea a partir de la fecha de su
publicación en el Boletín Oficial, 9 de diciembre de 2008.

102. D

102.1. Art. 87

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 94/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

De los diez incisos enumerados en el art. 87, tres y, en parte, un cuarto, no detallan
deducciones, sino modos de imputar ciertos gastos —los incs. b, c, y d; lo hace
parcialmente el inc. g, cuyo segundo párrafo faculta a la D.G.I. para impugnar, lo cual
tampoco implica disponer sobre una deducción especial para cierta categoría de
ganancias; el que fuera su inc. f, la ley 25.063 lo eliminó; preveía cómo imputar una
reserva para despidos.
El art. 87, inc. j —sobre deducción de los honorarios de directores, síndicos o
miembros de consejos de vigilancia, y de las retribuciones pagadas a socios
administradores de sociedades incluidas en el art. 69—, fija un límite cuantitativo a tal
deducción y un modo de imputarla por ambas partes, la sociedad y el beneficiario del
pago.
Sólo los otros cuatro incisos —a, e, h e i—, y el primer párrafo del inc. g, conciernen a
gastos deducibles, en mención meramente enunciativa, sin alterar el principio general
expuesto en el § 90, que, en puridad, resulta acogido en el recién citado inc. a, al permitir
lo obvio: deducir "con las limitaciones de esta ley", "los gastos y demás erogaciones
inherentes al giro del negocio",
Acerca de ciertas deducciones autorizadas por el art. 87, la ley 26.940, del 26 de mayo
de 2014, sobre promoción del trabajo registrado y prevención del fraude impositivo,
contiene estimables normas. Así, su art. 13 prevé cuáles son las prohibiciones que
pesan sobre los empleadores sancionados por las violaciones indicadas en la presente
ley, mientras estén incorporados en el Registro Público de Empleadores con Sanciones
Laborales (REPSAL), creado por el art. 1º de dicha ley 26.940.
Su art. 14 estatuye sobre los casos previstos en el artículo anterior, para disponer: si el
infractor reincidiera en la misma infracción que produjera su inclusión en el Registro
creado por la presente ley, en un lapso de tres años contados desde la primera
resolución sancionatoria firme, se ha de proceder a (inc. b): impedir que aquellos
responsables inscriptos en los impuestos comprendidos en el régimen general, mientras
estén incorporados en el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales
(REPSAL), por haber incurrido en reincidencia, deduzcan en el impuesto a las ganancias
los gastos inherentes al personal —empleados, dependientes u obreros—, de acuerdo
con lo previsto por el art. 87, incs. a y g, de la ley del referido tributo.

102.2. Castigos y previsiones contra malos créditos


El art. 87, inc. b, en sentido estricto, no se refiere a la deducción en sí; antes bien,
pareciera preferir la posibilidad de crear una previsión, de acuerdo con los usos y
costumbres del ramo. Al mismo tiempo, confiere a la D.G.I. la facultad de establecer
normas respecto de la forma de efectuar esos castigos. Esa repartición nunca ejerció
esa facultad, con lo que tampoco es conocido el criterio fiscal por el cual esa deducción
podría ser aplicada, sin resistencias de la autoridad de aplicación. Algunos aspectos del
tema fueron abordados —como el de la imputación de resultados al año fiscal— en el §
67.23.
El reglamento de la ley —bastante explícito y detallado— prevé diferentes situaciones
relativas a esta deducción (arts. 133 a 135 y 137) y a los índices de incobrabilidad (art.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 95/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

136) admisibles para la procedencia de tal deducción. Se trata de normas reglamentarias


que, en rigor, no se atienen al criterio de estatuir la deducción en función de los usos y
costumbres de ramo alguno de actividad económica: no ha sido atendida la pauta de la
ley. En cuanto esas normas aluden al método de la previsión para el castigo de los malos
créditos, lo hacen inconveniente para su utilización, al extremo de desvirtuar lo dispuesto
en la ley, tal como lo puntualizamos en el § 67.23.b.
El citado art. 133, después de establecer la procedencia de la deducción por castigos
sobre créditos dudosos e incobrables, y condicionarla a que éstos tengan su origen en
operaciones comerciales, otorga una opción al contribuyente: éste puede afectar la
deducción a la cuenta de ganancias y pérdidas del ejercicio, o bien a un fondo de
previsión constituido para hacer frente a contingencias de esta naturaleza.
Una vez que el contribuyente opte por el sistema de previsión —concluye la norma—,
sólo podrá cambiarlo previa autorización de la A.F.I.P. El art. 137 obliga al contribuyente
a informarla, cuando ella así lo disponga, el método utilizado para el castigo de los
créditos que resulten dudosos o incobrables y el coeficiente aplicado cuando se trate de
previsiones.
El art. 134, primer párrafo, describe la forma de calcular la previsión, y considera
normales las constituidas sobre la base del porcentaje promedio de quebrantos
producidos en los tres (3) últimos ejercicios —incluido el de la constitución del fondo—,
con relación al saldo de créditos existentes al inicio de cada uno de los ejercicios
mencionados. Según el último párrafo del artículo, cuando por cualquier razón no exista
un período anterior a tres (3) años, la previsión podrá constituirse considerando un
período menor.
El art. 134, segundo párrafo, obliga a imputar los malos créditos de cada ejercicio a
esa previsión, pero admite la posibilidad de cargar los resultados del ejercicio con los
quebrantos no cubiertos con la previsión realizada. Según el art. 134, tercer párrafo, el
saldo no utilizado, o sea, el excedente de la previsión, por sobre los quebrantos del
ejercicio, debe ser incluido entre sus beneficios impositivos.
El contribuyente puede optar por implantar la previsión para malos créditos —dispone
el art. 135—, previa comunicación a la A.F.I.P., mediante la aplicación del porcentaje a
que se refiere el artículo anterior sobre el saldo de créditos al final del ejercicio. Para esa
norma reglamentaria, el importe de la previsión no se ha de afectar al balance impositivo
del ejercicio de implantación, pero será deducible, en el supuesto de desistirse del
sistema, en el año en que ello ocurra.
Los índices de incobrabilidad admisibles, cualquiera sea el método que se adopte para
el castigo de los malos créditos, aparecen enumerados por el art. 136 del reglamento:
éste dispone, además, que las deducciones de esta naturaleza se deben justificar y han
de corresponder al ejercicio en el cual se produzcan. El § 67.23.b) estudia los índices de
incobrabilidad relativos a los malos créditos, con la debida atención de lo previsto al
respecto por decreto 2442/02, al modificar aquel art. 136.
A lo expuesto agregamos —sobre deducibilidad por malos créditos, vinculados con
ganancias de la tercera categoría—, algunos precedentes jurisprudenciales que
brindaron cierta claridad interpretativa respecto de lo estipulado por el reglamento, sobre
índices de incobrabilidad de malos créditos.
En la causa "Melhem, José" (sentencia del 13 de julio de 1999), el Tribunal Fiscal de la
Nación dijo que la norma reglamentaria fija recaudos para el castigo de malos créditos,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 96/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por considerarlos incobrables, y que se ha establecido, como único requisito, el de haber


iniciado el cobro compulsivo, lo que significa haber iniciado el pertinente juicio ejecutivo
en sede judicial, para que la deducción fuera procedente (considerando IV, décimo
párrafo).
El organismo jurisdiccional (causa "Banco Real S.A.", sentencia del 16 de julio de
1999) acertó en el tratamiento, por malos créditos, referido a las acreencias por las
cuales se otorgaran garantías reales. Sostuvo el Tribunal Fiscal que los índices de
incobrabilidad aludidos en el art. 136 no excluyen la posibilidad de que alguno de los
créditos castigados se recupere con posterioridad, como lo prueba el tercer párrafo in
fine del art. 134 del decreto reglamentario de la ley de la materia, al mandar el reintegro
al balance impositivo de aquéllos. En consecuencia, el hecho de que el crédito se
encuentre garantizado —en el caso con garantía real— no impide que se lo castigue si
se da a su respecto alguno de los índices de incobrabilidad previsto por el art. 136,
respetando el orden cronológico y dentro de él el índice de partida adoptado como
método para aquel efecto por el responsable (considerando V, segundo párrafo).
La sentencia aludida en el párrafo anterior, fue confirmada por la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala III, el 26 de noviembre de
2002, por cuanto: (i) los denominados índices de incobrabilidad son hechos que sirven
de base para justificar la imputación del mal crédito a resultados; (ii) tal imputación
estuvo fundada en la iniciación del procedimiento ejecutivo para hacer efectivo el crédito;
(iii) ese solo hecho se considera suficiente para la asignación de tal crédito a pérdida del
deudor, no obstante la posibilidad de obtener, total o parcialmente, el cobro, como efecto
de la gestión judicial; (iv) la norma aplicable no distingue entre créditos con garantía
hipotecaria y los que no la tienen. El recurso extraordinario contra esta sentencia de la
Cámara fue declarado inadmisible, y se lo desestimó por fallo de la Corte Suprema de
Justicia del 30 de marzo de 2004.
En la causa "Salto 96 S.A.", con sentencia del 11 de febrero de 2000, el Tribunal Fiscal
de la Nación, mediante conceptos que entendemos valederos, insertos en su
considerando IV, suministró amplios fundamentos para la procedencia de la deducción
por malos créditos, ante circunstancias de hecho diversas de las registradas en los
precedentes arriba comentados. La sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, el 27 de febrero de 2007, confirmó con su fallo la
sentencia del organismo jurisdiccional.
Por el contrario, la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación (sentencia del 11 de
diciembre de 2002, con disidencia de uno de sus integrantes), en la causa "Makro
S.R.L." consideró improcedente la deducción, como incobrables, de créditos cuya
exigencia a los deudores se realizó mediante carta documento, con apercibimiento de
promover acciones judiciales, pues ese hecho, aisladamente considerado —según los
juzgadores—, no es indicio suficiente para justificar la deducción, a tenor de los artículos
aplicables de la ley y del reglamento, sino que se requiere la realización de gestiones
extrajudiciales (debidamente documentadas), y judiciales tendientes a efectivizar los
créditos.
Apelada esa sentencia ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, sala III, ésta dictó fallo el 16 de febrero de 2009, que la confirmó
en cuanto señaló "que para admitir la deducción de un mal crédito se requiere la
demostración de elementos que pongan de manifiesto que existen razones suficientes
para dudar de la posibilidad de efectivizar el cobro. En ese sentido, la ponderación
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 97/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

realizada en el pronunciamiento en crisis, referida a que la intimación de pago por medio


de una carta documento, por sí sola, no resulta prueba suficiente de incobrabilidad, no
aparece como arbitraria".
La Cámara Nacional de Apelaciones, sala IV, en la causa "Clínica Parra S.R.L.", por
fallo del 24 de noviembre de 2005, resolvió otro caso de interés: rechazó la posibilidad
de deducir como incobrables, ciertos créditos de la actora contra el Instituto Nacional de
Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, al entender que por haber éste
formulado distintas opciones tendientes a cancelar la totalidad de las deudas mantenidas
con sus prestadores, no implica que se halle en estado de cesación de pagos; de ahí —
dijo— la improcedencia de calificar a esos créditos como incobrables.
La sala II de la misma Cámara Nacional de Apelaciones, el 18 de septiembre de 2007,
emitió fallo en la causa "Bridgestone Firestone Argentina S.A.I.C.", que versa sobre la
deducción de malos créditos. A propósito de la inclusión de otros índices —en el texto
vigente de la norma reglamentaria, durante la época de la impugnación fiscal—, en el
considerando IV, último párrafo, la Cámara destaca que el a quo —en su sentencia
recurrida por el fisco— consideró esos otros índices, y que no resulta lógica la
interpretación intentada en punto a que sólo pueden aplicarse aquéllos en el caso en que
se verifiquen algunos de los mencionados, porque esa teoría importa considerar que no
bastaría con acreditarlos, sino que además deben buscarse otras pautas no definidas,
por ejemplo, que además de la declaración de la quiebra —supuesto que el propio fisco
aceptó incluso en el sub examine— deben concurrir otros índices. Lo alegado por el
recurrente permitiría sostener también que no basta con que alguno de los índices que
reconoce se acredite, sino que también debe acreditarse con otro.
Para la Cámara —según su considerando V, párrafos primero a tercero—, esa
interpretación resulta forzada y se aparta de la lectura e inteligencia de la norma, que
daba al intérprete la posibilidad de definir en el caso concreto la verificación de esos
otros índices que no se identificaban con los supuestos expresamente contemplados.
Precisamente de la expresión "otros índices" se desprendía el carácter enunciativo de
la enumeración. Reafirma esta conclusión, la circunstancia de haberse modificado la
redacción de la norma en cuestión, desapareciendo en la redacción actual el concepto
mencionado. En efecto; por decreto 2442/02 se sustituyó el art. 136 del decreto 1344/98
y se suprimió como último inciso la expresión "otros índices".
Como corolario, no habiendo sido cuestionadas las circunstancias en que fundó el
tribunal administrativo la verificación de la incobrabilidad, y encuadradas aquéllas en los
"otros índices" previstos por el art. 136 del decreto referido, la sentencia en crisis resulta
razonable y ajustada a derecho.
En tal virtud, se desestimó la apelación fiscal y confirmó la sentencia del a quo, en
cuanto fue materia de agravios.
Otro precedente formula una atendible elucidación conceptual: la produjo la sala A del
Tribunal Fiscal de la Nación, el 7 de diciembre de 2006, con su sentencia en la causa
"Arneg Raffo S.A.", mediante la cual denegó dicha deducción, al entender que no puede
ser confundido morosidad con incobrabilidad. Ante las pruebas reunidas en la causa, la
sala A consideró improcedente acoger la postura de la actora, que consideró como
incobrables los créditos sobre los cuales tan sólo demostró morosidad, o que solamente
intimó por carta, con apercibimiento de iniciar acciones judiciales, sin obtener respuesta

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 98/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

favorable, pues esos hechos, aisladamente considerados, no son indicios suficientes


para justificar el descargo, como incobrables de los créditos, dentro del contexto legal.
La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones, el 18 de octubre de 2007, emitió fallo
en la causa "Banca Nazionale del Lavoro", cuya materia litigiosa giró sobre la
deducibilidad del monto de ciertos créditos que, por el período fiscal del año 1998, la
actora consideró incobrables; este criterio había merecido la impugnación de la
demandada. El Tribunal Fiscal de la Nación, con su sentencia, confirmó el acto
administrativo apelado; la Cámara revocó esa sentencia y ordenó a la demandada
practicar nueva liquidación del impuesto.
El considerando IV del fallo de la Cámara trata el fondo de la cuestión litigiosa;
menciona las normas del art. 87, inc. b, y su reglamento, aplicables al caso. El fallo
señala que, particularmente en virtud del art. 142 del reglamento, el sistema
implementado a fin de proceder a la deducción de los malos créditos no es taxativo ni
excluyente de otros indicios que pudieran justificar debidamente la categoría de lo
dudosa o incobrable de una determinada acreencia, toda vez que admite la invocación
de "otros índices de incobrabilidad" de acuerdo a los usos y costumbres del ramo.
Por consiguiente, agrega la Cámara en sus fundamentos: No existe una regla única
establecida para determinar los "índices de incobrabilidad", sino que el contribuyente
tiene la facultad de establecer los criterios aplicables para el castigo de los "malos
créditos", dentro de los límites establecidos por la normativa señalada, es decir,
atendiendo a las características particulares de su actividad ("usos y costumbres del
ramo"), luego de un análisis de la probabilidad de cobro del crédito en cuestión,
considerando especialmente el costo-beneficio resultante de la persecución judicial del
mismo.
Aquel considerando IV, cuarto párrafo, agrega:
"...el acto de imposición fundado en una determinación equivocada, por razones
de iure o de facto, del hecho imponible (en el caso, la ganancia sujeta a impuesto) y
de la cuantía de lo debido (por sumatoria o detracción inexacta de créditos
'incobrables'), torna nulo el acto de imposición y la obliga a reliquidar el impuesto,
dictando uno nuevo. Desde este punto de vista, cabe concluir que la resolución
dictada por la Dirección de Determinaciones de Oficio con fecha 30 de junio de
2003, en cuanto exige 'agotar los medios de cobro' a fin de proceder a la deducción
de malos créditos (en manifiesta contradicción con lo establecido por la normativa
aplicable al caso), presenta un vicio grave en su elemento causa (requisito esencial
del acto administrativo atacado), ni se sustenta en el derecho aplicable (conf. art. 7º
de la ley nacional de procedimientos administrativos)".
En razón de tales fundamentos, el considerando IV, párrafo final, el fallo declara la
nulidad de la resolución que determina de oficio la obligación tributaria de la actora, por
el período fiscal del año 1998, en concepto de impuesto, intereses resarcitorios y multa.
Además, ordena a la demandada a reliquidar el monto del tributo impugnado con arreglo
a lo establecido por la ley del impuesto a las ganancias y su decreto reglamentario
respecto de la deducción de los créditos dudosos o incobrables.
En los autos "Y.P.F. S.A.", la sala B del Tribunal Fiscal de la Nación pronunció su
sentencia el 9 de noviembre de 2007, comprensiva del análisis circunstanciado de
hipótesis diversas en las cuales, la parte actora dedujera, en calidad de incobrables, una
serie de créditos durante cada uno de los periodos fiscales de los años 1997, 1998, 1999

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 99/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

y 2000. El doctor A T actuó como vocal preopinante; a renglón seguido


comentamos las partes de su voto, contentivas de relevantes aspectos conceptuales. El
considerando VI.1, octavo párrafo, dice que la propia sala B, en la causa
"Establecimientos Los Calvos", el 6 de agosto de 2002, interpretó el art. 142 del
reglamento de la ley de impuesto a las ganancias, "en el sentido que la norma admite
posibilidades que podrían encuadrar en el supuesto de créditos 'dudosos', en cuanto a la
existencia del derecho a cobrarlos, como en cuanto a la posibilidad fáctica de hacerlo,
sin necesidad de que en todos los supuestos se haya intentado el cobro compulsivo;
resultando, empero, necesaria la comunicación fehaciente cursada al deudor". Este
último requisito es reiterado, como "índice idóneo para el castigo de un crédito", en el
considerando VI.8, segundo párrafo.
El párrafo siguiente de la sentencia señala que el reglamento de la ley, vigente en los
periodos fiscales mencionados, admitía como índice de incobrabilidad la iniciación de
acciones judiciales de cobro compulsivo, "y más aún —agrega el voto—, en el actual art.
136 del decreto reglamentario, último párrafo, establece que aquellos créditos que
cuenten con garantías, son deducibles en la parte atribuible al monto garantizado, fijando
como requisito la iniciación del juicio de ejecución. En tal inteligencia, cabe poner de
relieve que, en ambos supuestos, la voluntad del legislador estuvo orientada a la
posibilidad de considerar incobrables montos que fueran objeto de la litis, sin hacer
extensivo dicho criterio a las sumas ajenas a las demandas iniciadas, las que para ser
deducibles requerirán, a partir de la persecución de cobranza del acreedor, la
demostración de los mentados índices de incobrabilidad".
De resultas del fundamento así expresado, la sentencia sostiene: "...en tal sentido,
respecto a los citados deudores, no se advierten por las sumas correspondientes a la
diferencia entre lo deducido por YPF y los juicios hipotecarios iniciados, la promoción de
gestión judicial o extrajudicial tendiente a urgir la recuperación del crédito en el período
que las deducciones fueron practicadas, por lo que definitivamente las mismas no se
encuentran justificadas".
Ante la alegación de la parte actora, según la cual "uno de los justificativos para no
iniciar juicio por las porciones remanentes fue la inexistencia de bienes sobre los cuales
accionar"; el doctor Torres se remite a su voto en los autos "Alba Compañía de Seguros
S.A.", con sentencia del 22 de noviembre de 2005, cuando destacó "que de la estructura
del art. 142 del decreto 2353/86 se observa que la enumeración de los índices que allí se
realiza no es cerrada; empero, tampoco resulta laxamente enunciativa, imperando la
condición de que se invoque causa suficiente a los efectos de su deducibilidad" y "que la
inexistencia de bienes de un deudor traduce tan sólo una perspectiva conjetural de
insolvencia del mismo, sin llegar a constituirse en presunción, por lo que resulta
insuficiente, a los efectos de castigar un crédito, ya sea como dudoso o incobrable; todo
ello, agregado a que dicha circunstancia no se emparenta con ninguno de los índices ex
lege. En consecuencia, la sola mención de la inexistencia de bienes del deudor no
habilita la procedencia de las deducciones efectuadas".
Sobre la manifestación de la actora, explicativa de no haber iniciado acciones de cobro
de montos por ser ello contrario al principio de economicidad, el doctor Torres recuerda
que si bien los parámetros dispuestos tanto por el citado art. 136 del reglamento y por la
resolución general 1457 de la AFIP, no se encontraban vigentes a la fecha de los hechos
controvertidos, "no puede desconocerse que lo allí expuesto vino a recoger criterios y
costumbres ya imperantes en el mercado comercial desde antes que se plasmara
jurídicamente. Ello así, de acuerdo a la normativa citada corresponde establecer el topo
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 100/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de $ 1500 para considerar la antieconomicidad del recupero de los créditos". En razón


del consiguiente análisis de casos comprendidos en la litis, ante la existencia de créditos
que "superan ampliamente el susodicho tope", el voto concluye con la afirmación de que
"la promoción de demandas judiciales no resultaba ciertamente antieconómica" (cita
precedentes de la sala B, en los autos "Salto 96 S.A.", del 11 de febrero de 2000 —antes
recordado—, y "Welton S.A.C.I.F.I. y A.", del 5 de octubre de 2006).
En el considerando VI.3 el voto del vocal preopinante expone sobre la imputación al
período fiscal de los montos considerados deducibles por los conceptos mencionados. A
ese respecto señala: "el principio de anualidad del impuesto a las ganancias exige
realizar la imputación de las partidas al ejercicio que corresponden y no a otro
cualquiera. En esa tesitura, carece de virtualidad la discrecionalidad del contribuyente y
la procedencia de la imputación se debe realizar independientemente de la
contabilización de la acreencia como incobrable en la contabilidad regular". Por ello, la
sentencia resuelve, con relación a una deuda incobrable en particular, que por haber
tenido lugar "un intento fehaciente de cobro en el período 1997, es en este período en el
cual se debió haber efectuado la deducción y no posteriormente, en el período 1998, en
el que no se comprobó acción judicial o extrajudicial alguna tendiente a lograr el pago de
la deuda. En consecuencia, corresponde admitir el monto de la deducción efectuada,
pero para el período 1997".
El considerando VI.5, al examinar el caso de una deducción practicada por la actora en
el período fiscal del año 1999, afirma: "que si bien tanto la cesación de pagos como la
declaración de quiebra son índices de incobrabilidad establecidos por la normativa para
los periodos motivo de la litis, ello no supone admitir la procedencia del castigo de los
créditos efectuados por la contribuyente cuando no se haya acreditado fehacientemente
la autenticidad de créditos, por los montos que se pretende deducir, ya sea por los
intentos para urgir su cobro, o a través de otros medios probatorios que permitan
presumir sobre su existencia. Que lo contrario significaría dejar librado al criterio del
contribuyente la procedencia de los castigos realizados, sin exigirle un mínimo respaldo
documental en oposición a los requisitos exigidos por la ley del impuesto para la
procedencia de las deducciones. En virtud de ello, no habiendo la recurrente aclarado el
concepto del monto deducido para el período 1999, corresponde confirmar el ajuste
realizado por el fisco".
Por motivos análogos, el considerando VI.9, segundo párrafo, confirma el ajuste fiscal,
por la deducción practicada en el período fiscal del año 2000, en tanto la recurrente —
expresa la sentencia— "no aportó ni el auto de apertura del concurso, ni el supuesto
intento verificatorio realizado, ni la admisión del juez de una parte de dicho intento —que
comprendería la deducción efectuada—, como así tampoco documentación tendiente a
justificar la existencia de un crédito a su favor". Cabe poner de relieve una importante
reflexión registrada en la sentencia: "...no resultando el informe general del síndico,
obrante en autos, un medio idóneo a tales fines".
El considerando VI.6, segundo párrafo, alude a un monto de ajuste practicado por el
fisco: "según la recurrente, dice la sentencia "que las deducciones relativas a malos
créditos son correcciones correlativas a ganancias ya declaradas de acuerdo al criterio
de lo devengado. En puridad, dichas correcciones refieren a las deudas líquidas y
exigibles de capital de los créditos obtenidos, que ante una situación de impotencia
patrimonial del deudor no podrán ser efectivizadas, no incluyendo dentro de este
concepto a los intereses, que son sumas debidas en concepto del tiempo transcurrido en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 101/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

virtud de la deuda contraída". Por esa razón, el Tribunal decide confirmar el ajuste fiscal
practicado.
Las partes restantes de la sentencia —que versan sobre la situación de otros varios
deudores de la actora, con relación a los cuales ésta practicó la deducción por
incobrabilidad—, ella abunda en fundamentos similares a los expuestos, hasta decidir la
confirmación del ajuste fiscal en unos casos, y la revocación en otros, con la
consiguiente resultante de ordenar a la demandada practicar "reliquidación de las sumas
adeudadas por la apelante en los presentes autos".
Acerca del fondo de esta materia litigiosa, resulta terminante el fallo de la Corte
Suprema de Justicia, el 2 de diciembre de 2008, a raíz de un recurso ordinario en la
causa "D.G.I. (en autos BBVA TF-19.323-I)".
La tramitación inicial en ese litigio se ventiló ante el Tribunal Fiscal de la Nación, cuya
sentencia fue dictada el 27 de diciembre de 2004 por su sala D, en los autos caratulados
"BBVA Banco Francés S.A.", con el resultado de revocar, con costas, las resoluciones
administrativas que fueran apeladas, en tanto que la sala V del ad quem, el 3 de octubre
de 2006, confirmó aquella sentencia: consideró que la circunstancia de que la actora
hubiese iniciado procesos judiciales para hacer efectivos los créditos era suficiente para
su imputación como pérdida, no obstante la posibilidad de obtener su cobro, total o
parcialmente, a raíz de dicha gestión judicial. Asimismo, la Cámara desestimó la objeción
fiscal fundada en que los créditos de marras contasen con garantías reales, pues
entendió que la norma no distingue entre créditos con garantía hipotecaria y los que no
la tienen.
El fallo de la Corte Suprema de Justicia —que, además de ser unánime, impuso las
costas a la vencida—, en el considerando 4º refiere los argumentos de la representación
fiscal, en el sentido de que la ley sólo admite la deducción de los "malos créditos" y que
no puede considerarse de ese modo a los que cuentan con garantías reales, y de que
éstos no pueden ser calificados como "incobrables" sino con la desaparición de la cosa
dada en garantía o ante el efectivo fracaso del proceso ejecutivo, por lo que la iniciación
de un juicio ejecutivo tendiente a ejecutar la hipoteca o la prenda no constituiría un índice
de incobrabilidad. Dice el considerando 5º del fallo:
"Que la tesis sostenida por la representante del organismo recaudador no se
adecua al modo en que la ley del impuesto a las ganancias y sus normas
reglamentarias regulan lo referente a los castigos y previsiones contra los malos
créditos. En efecto, el texto legal (art. 87, inc. b, de la ley de impuesto a las
ganancias) sólo exige que sean 'cantidades justificables de acuerdo con los usos y
costumbres del ramo', y faculta a la Dirección General Impositiva a 'establecer
normas respecto de la forma de efectuar esos castigos'. Por su parte, las normas
reglamentarias vigentes en los períodos fiscales sobre los que versa esta causa 'que
fueron dictadas por el Poder Ejecutivo, pese a la potestad que la ley confería al
organismo recaudador (decreto 2353/86)', establecieron una serie de 'índices de
incobrabilidad', entre los que se encuentra "la iniciación del cobro compulsivo" (art.
142, decreto citado), sin efectuar distinciones —tal como fue destacado por el a quo
— entre créditos que cuenten con garantía real o que carezcan de ella".
El fallo de la Corte Suprema de Justicia, considerando 6º, hace una dilucidación a ser
tomada muy en cuenta:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 102/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Que, por otra parte, el citado artículo establece que las deducciones deberán
corresponder al ejercicio en que se 'produzcan' las circunstancias allí mencionadas
como 'índices de incobrabilidad', de manera que carece de sustento normativo
pretender —como lo hace la representante del organismo recaudador— que sólo
con la desaparición del bien afectado a la garantía o el fracaso del proceso ejecutivo
podrá efectuarse la deducción del crédito, puesto que —como se vio— la norma
toma en cuenta la 'iniciación' del cobro compulsivo".
En el caso de autos, está fuera de discusión que la actora inició las acciones
legales para hacer efectivos los créditos en el curso del ejercicio en el que efectuó
las respectivas deducciones. Es decir, su conducta se adecuó a lo dispuesto por la
norma reglamentaria citada".
El considerando 7º pone término a la decisión de la Corte Suprema de Justicia y deja
constancia de un precepto habitual en sus fallos, acerca de las características que deben
revestir las normas de la legislación tributaria:
"Que, por lo demás, aceptar el criterio de la recurrente, fundado en la sola
inferencia de que un crédito con garantía real no sería un 'mal crédito' y que por esa
circunstancia no le resultaría aplicable el régimen normativo al que se hizo
referencia, importaría prescindir de la 'necesidad de que el Estado prescriba
claramente los gravámenes y exenciones para que los contribuyentes puedan
fácilmente ajustar sus conductas respectivas en materia tributaria' (Fallos 253:332;
315:820; 316:1115), principio que comprende lo relativo al cómputo de las
deducciones permitidas".
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II,
el 17 de marzo de 2009, en los autos "Banco Popular Argentino S.A.", acoge la
precedente jurisprudencia y confirma la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación; el
considerando VI de aquélla provee como fundamento varios párrafos del fallo del Alto
Tribunal, recién reproducidos.
En 9 de noviembre de 2010 el Alto Tribunal se pronunció nuevamente sobre el tema de
este § 100.2, y lo hizo respecto de la misma actora a la cual estuviera referido su fallo del
2 de diciembre de 2008, antes reseñado: "Banco Francés S.A. (TF 18.280-I) c/DGI"
(Fallos 333:2065), relacionados con el impuesto a las ganancias del contribuyente por el
periodo fiscal del año 1993; la decisión fue revocatoria de la sentencia apelada, en
cuanto fue materia de agravios, con costas de todas las instancias a la vencida, el fisco.
Los fundamentos del fallo están vertidos en sus considerandos 13, 14 y 15; el
considerando 13, segundo párrafo in fine, alude, de modo especial, al considerando 2º;
por ello, entendemos necesario transcribir qué dice este último.
Tal considerando 2º resume, en su primer párrafo, la posición fiscal en cuanto impugnó
la declaración jurada del contribuyente en cuanto practicó deducciones por 'malos
créditos', por considerar que su incobrabilidad no se hallaba debidamente acreditada de
conformidad con las disposiciones legales y reglamentarias vigentes. Ese considerando
2º, segundo párrafo, explica tal posición fiscal: "Respecto de los créditos otorgados sin
garantías adujo que no podían tomarse como pautas de incobrabilidad las 'acciones de
práctica' de la entidad —consistentes en: a) intimaciones documentadas de pago con
apercibimiento de inicio de acciones judiciales y cierre de cuentas bancarias; b) informes
producidos por los abogados de la entidad encargados de la respectiva gestión de cobro
extrajudicial; y c) informes producidos por la Organización Veraz S.A.—, y que sólo podía
considerarse como prueba fehaciente de tal extremo la fecha de inicio de la demanda de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 103/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

cobro judicial dentro del periodo fiscal en cuestión. En tal sentido interpretó que la
normativa aplicable sólo permite "la deducción... una vez agotados los medios legales
pertinentes para hacer efectivo el ingreso", de lo contrario, se caería "en una suerte de
arbitrariedad en manos de los contribuyentes, a la que puedan recurrir ante el menor
signo de riesgo empresario en este sentido, como a un medio idóneo para reducir de
esta manera sus obligaciones impositivas, o para transferir a ejercicios futuros por vía del
recupero de esos mismos créditos ya computados negativamente en periodos
anteriores".
"En cuanto a los créditos respaldados con garantías (el fisco) rechazó su deducción
como incobrables en la medida que éstas no resulten ejecutadas, y en su caso se
determine y demuestre que no cubren el monto del crédito respectivo".
El considerando 13, primer párrafo, del fallo del Alto Tribunal sostiene:
Carece de sustento el criterio de la Administración Federal de Ingresos Públicos
en cuanto en la determinación de oficio supeditó la configuración y deducción de los
'malos créditos', originados en operaciones sin garantías, al ineludible inicio de la
acción judicial de cobro, cuando el contribuyente invocó haber ajustado su conducta
a los usos y costumbres del ramo —a los que remite la ley— y el organismo
recaudador invalidó su aptitud probatoria sin siquiera haber controvertido su
existencia dentro del ramo financiero".
El considerando 13, segundo párrafo, añade:
"Lo apuntado adquiere especial relevancia por cuanto la expresión 'malos créditos'
que trae el art. 87 de la ley del tributo, alude tanto a los 'créditos dudosos' como a
'los incobrables' —cfr. arg. art. 139 del decreto reglamentario— mientras que el art.
142 del citado reglamento enumera 'indicios de incobrabilidad' aplicables sólo a
estos últimos por remitir a supuestos de hecho que confieren semiplena certeza
acerca de la insolvencia del deudor y la imposibilidad de cumplimiento de sus
obligaciones, incluso con antelación al término del plazo estipulado. En efecto, los
'créditos dudosos' toman esa denominación porque la frustración de la expectativa
de cobro no deriva de aquellos hechos que la hacen manifiesta, sino del vencimiento
de la obligación impaga que origina una presunción de insolvencia confirmable por
vías alternativas tales como las reseñadas en el segundo considerando de esta
sentencia".
"A ello cabe agregar —afirma el tercer párrafo del considerando 13— que el
criterio fiscal de diferir la deducción hasta el momento de inicio del cobro compulsivo
importaría asignarles a los 'créditos dudosos' un tratamiento incompatible con su
naturaleza, que colocaría al contribuyente en la situación de soportar una carga
financiera sin causa al ingresar un impuesto sobre el monto de una pérdida
insusceptible de deducción".
Para el considerando 14, "resulta igualmente desacertada la desestimación de las
pautas elaboradas por el Banco Central de la República Argentina en materia de
clasificación de deudores y de previsiones por riesgo de incobrabilidad, toda vez que
atendiendo al espíritu que informa el art. 87 de la ley de impuesto a las ganancias, ellas
contribuyen a reflejar la naturaleza peculiar de la actividad bancaria que la diferencia de
otras de esencia comercial y se caracteriza especialmente por la necesidad de ajustarse
a las disposiciones y al control de aquél (doctrina de Fallos 275:265, considerando 10),
en la medida que su observancia no sólo asegura el mantenimiento de un adecuado

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 104/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

grado de solvencia y liquidez de los intermediarios financieros (doctrina de Fallos


310:203; 319:2658), sino que además permite, como en el caso, traducir razonablemente
su capacidad contributiva".
"En relación a los créditos respaldados con garantías reales", afirma el considerando
15: "resulta inadmisible el criterio del fisco nacional que postula que el inicio de cobro
compulsivo no puede considerarse índice de incobrabilidad hasta tanto ellas sean
ejecutadas y se determine y demuestre que no cubren el monto del crédito, por cuanto
tal como lo sostuvo el Tribunal en la causa "DGI (en autos BBVA TF 19.323-I)" (Fallos
331:2649), a cuyas demás consideraciones y fundamentos corresponde remitirse
brevitatis causae, el citado art. 142 del decreto reglamentario, al fijar 'la iniciación del
cobro compulsivo' como índice de incobrabilidad no efectúa distinciones entre créditos
que cuenten con garantía real o que carezcan de ella".
Sobre aspectos diferentes del suscitado en el precedente "Banco Francés S.A.", la
Corte Suprema de Justicia volvió a dilucidar la cuestión de fondo, acerca de la deducción
de los malos créditos, el 14 de febrero de 2012, en los autos "Telefónica de Argentina
S.A. (TF 22.099-I) c/DGI" (Fallos 335:68), relativo al periodo fiscal del año 1998 de la
actora. El Tribunal Fiscal de la Nación había confirmado parcialmente la determinación
del impuesto dispuesta por la demandada, y la sala V de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia del Tribunal
Fiscal. En cambio, la Corte Suprema de Justicia revocó el fallo de la Cámara, con costas
de todas las instancias a la vencida.
Los considerandos 1º, 2º y 3º del fallo reseñan lo ocurrido en las actuaciones, primero,
en sede administrativa y, después, ante el Tribunal Fiscal de la Nación y la sala V de la
Cámara, mientras el considerando 4º ilustra sobre la fase procesal de la causa, hasta su
arribo a los estrados del Alto Tribunal. A partir del considerando 5º, éste expone los
fundamentos de su fallo, iniciados del siguiente modo:
"Que asiste razón a la recurrente en cuanto señala en su memorial de agravios
que ni la ley [del impuesto a las ganancias] ni [su] reglamento exigían que
Telefónica, además de acreditar el cumplimiento de 'los usos y costumbres del ramo'
(art. 87, inc. b) (en el caso de esta parte el Reglamento General de Clientes), tuviese
que demostrar que inició el cobro compulsivo de dichos créditos o haber acreditado
la 'antieconomicidad' de haber iniciado dicho cobro compulsivo".
Por ello, añade el considerando 6º, primer párrafo:
"...el art. 87 de esa ley (t.o. en 1986, según decreto 450/1986—ídem texto
ordenado en 1997—) prescribe que 'de las ganancias de la tercera categoría y con
las limitaciones de esta ley también se podrá[n] deducir... b) [l]os castigos y
previsiones contra los malos créditos en cantidades justificables de acuerdo con los
usos y costumbres del ramo', delegando en la Dirección General Impositiva la
facultad de establecer normas respecto de la forma de efectuar esos castigos".
En este considerando 6º, segundo párrafo, el fallo acota que el reglamento de esa ley:
"...previó la procedencia de 'la deducción por castigos sobre créditos dudosos e
incobrables que tengan en operaciones comerciales, pudiendo el contribuyente optar
entre su afectación a la cuenta de ganancias y pérdidas o a un fondo de previsión
constituido para hacer frente a contingencias de esta naturaleza' (art. 139 del
decreto 2353/1986—art. 133 en el texto ordenado en 1998— especificando que
tales deducciones 'deberán justificarse y corresponder al ejercicio en que se
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 105/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

produzcan, siendo índices de ello: la cesación de pagos, real o aparente, la


homologación del acuerdo de la junta de acreedores, la declaración de quiebra, la
desaparición del deudor, la prescripción, la iniciación del cobro compulsivo, la
paralización de las operaciones y otros índices de incobrabilidad' (art. 136)".
El considerando 7º discurre alrededor del Reglamento General del Servicio Básico
Telefónico, del cual dice que fue aprobado por resolución 25.837/96 de la Secretaría de
Comunicaciones, que es aplicable en este caso, y que regula el procedimiento a seguir
cuando se justifique la suspensión y baja del servicio de los clientes que incurran en
mora en la cancelación de sus facturas. Así, el considerando se remite al art. 11 de ese
reglamento, en cuanto establece: "...en los casos en que las facturas y recargos que
pudieran corresponder no fueren abonadas dentro de los treinta (30) días corridos
posteriores a su vencimiento, los prestadores podrán proceder a la suspensión del
servicio previa telegestión, al menos en dos (2) oportunidades, con el cliente a efectos de
informarle tal situación". Explica el fallo que tal art. 11 prevé, además, "que la citada
suspensión se refiere únicamente a las 'llamadas salientes', debiendo permitirse al
cliente recibir llamadas y/o comunicarse con los servicios de urgencia que no generan
tasación".
La parte final del considerando 7º acude al art. 12 del reglamento aludido, en cuanto
"dispone que una vez 'suspendido el servicio, y no habiendo sido cancelado el importe
total adeudado, los prestadores comunicarán por medio fehaciente al cliente que, una
vez transcurridos sesenta días corridos posteriores a la fecha de vencimiento,
procederán a dar[lo] de baja... en forma definitiva', previa notificación a efectuarse con al
menos cinco días hábiles de anticipación a la fecha prevista para ello".
El considerando 8º destaca "que no se encuentra controvertido en autos que los usos
y costumbres —a los que alude la ley del tributo— han tenido una específica recepción
objetiva en el ámbito de la actividad que desarrolla la empresa actora con el dictado del
reglamento administrativo precedentemente reseñado en sus disposiciones pertinentes",
e ilustra sobre los distintos momentos, dentro de las actuaciones —sea en su fase
administrativa cuanto en la jurisprudencial—, en que de ello se ha dejado formal
reconocimiento.
"Que en tales condiciones —concluye el considerando 9º—, carece de sustento el
criterio de la Administración Federal de Ingresos Públicos en cuanto, para
determinar el tributo, supeditó la configuración y deducción de los 'malos créditos' —
en el caso superiores a $ 3.000— al ineludible inicio de la acción judicial de cobro
cuando el contribuyente invocó haber ajustado su conducta a los usos y costumbres
del ramo —a los que remite la ley— y el organismo recaudador invalidó dicho
argumento sin siquiera haber controvertido la existencia de aquéllos o demostrado
que la recurrente no había cumplido don los pasos allí previstos".
Para el considerando 10, "resulta inatendible la posición del fisco nacional en cuanto
cuestiona la suficiencia del Reglamento General de Clientes del Servicio Básico
Telefónico, sobre la base de considerar que el procedimiento allí fijado si bien "establece
las condiciones que deben cumplir las empresas prestadoras del servicio para poder
proceder a la suspensión o baja de la prestación... sólo da prueba de 'morosidad' del
deudor en el cumplimiento de su obligación, pero de ninguna manera se puede pretender
probar la imposibilidad del cobro de la deuda".
En respuesta a esa tesitura fiscal, el considerando 10 se remite a la jurisprudencia
sentada por el Alto Tribunal en el considerando 13 de los autos "Banco Francés S.A. (TF
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 106/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

18.280-I) c/DGI", antes reseñada:


"...la expresión 'malos créditos' que trae el art. 87 de la ley del tributo, alude tanto
a los 'créditos dudosos' como a 'los incobrables' —cfr. arg. art. 139 del decreto
reglamentario—, mientras que el art. 142 del citado reglamento enumera 'indicios de
incobrabilidad' aplicables sólo a estos último por remitir a supuestos de hecho que
confieren semiplena certeza acerca de la insolvencia del deudor y la imposibilidad de
cumplimiento de sus obligaciones, incluso con antelación al término del plazo
estipulado", en tanto que "los 'créditos dudosos' toman esa denominación porque la
frustración de la expectativa de cobro no deriva de aquellos hechos que ha hacen
manifiesta sino del vencimiento de la obligación impaga que origina una presunción
de insolvencia confirmable por vías alternativas... y que en el concreto caso de autos
se encuentran contempladas en el reglamento que regula la prestación del servicio
público de telefonía cuya aplicación al caso el organismo recaudador pretende
desconocer".
"En virtud de la solución a la que se llega y los fundamentos expuestos en los
considerandos que anteceden, resulta inoficioso el tratamiento del agravio vinculado
con el índice de incobrabilidad basado en la escasa significancia económica de los
créditos", reza el considerando 11, último del fallo.
El 20 de marzo de 2012 la Corte Suprema de Justicia, en nuevo fallo sobre esta
materia —con matices que lo diferencian de los anteriores—, al resolver la causa "Grupo
República S.A. (TF 19.394-I) c/DGI" (Fallos 335:292), y confirmar, con costas, la decisión
que adoptara al respecto la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, por la cual fuera dejada sin efecto la determinación
de oficio practicada por la AFIP, en concepto de impuesto a las ganancias de la actora,
relativa a sus periodos fiscales de los años 1993 y 1994.
A pesar de haber sido planteada en el caso la posibilidad de aplicar la regla
establecida en el último párrafo del art. 81 de la ley 11.683 (t.o. en 1998), que contempla
las correcciones simétricas, el considerando 5º del fallo del Alto Tribunal entiende que,
"por razones de orden lógico", corresponde tratar en primer término los agravios de la
demandada respecto de la procedencia de la deducción de los créditos aludidos en las
actuaciones, "pues en caso de no ser admitidos tales agravios resultaría inoficioso el
examen de los referidos a la eventual aplicación del mecanismo de compensación
previsto en el último párrafo del art. 81de la ley 11.683 (t.o. en 1998)".
En esa virtud, el considerando 6º del fallo trata lo relativo a la procedencia de la
deducción de tales créditos, y transcribe cita el art. 87 de la ley del impuesto a las
ganancias, y la norma de su reglamento, especialmente en cuanto exige justificar esa
deducción con índices tales como "la cesación de pagos, real o aparente".
Por el considerando 7º, primer párrafo, el fallo puntualiza el acierto del a quo al
señalar: "...los préstamos deducidos por la entidad financiera 'expresaron demoras que,
según el supuesto, llevaron años en cancelarse parcial y/o totalmente', por lo que su
refinanciación ratifica el 'estado de cesación de pagos real o aparente en el que (los
deudores) se encontraban respecto de la actora', no obstante la existencia de pagos
parciales poco significativos y de escasa entidad como para alterar aquella calificación".
Los párrafos segundo a cuarto del mismo considerando 7º exponen con suficiente
detenimiento cada una de "las vicisitudes económico financieras experimentadas por los

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 107/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

deudores que, junto a la documental obrante en autos y el informe realizado por los
peritos contadores, corroboraron la situación tenida en cuenta por el a quo".
De ahí que el considerando 8º, primer párrafo, del fallo afirme, "en razón de lo
precedentemente expuesto", que "corresponde desestimar los agravios deducidos por la
AFIP", ya que el art. 142 del reglamento aprobado por decreto 2353/86"admite la
configuración y consecuente deducción de los 'malos créditos' a partir de la verificación
del estado real o aparente de cesación de pagos del deudor, infiriéndose de los extremos
reseñados anteriormente que la entidad financiera pudo razonablemente estimar que los
deudores aparentaban encontrarse en tal situación".
El segundo párrafo del considerando 8º pone de relieve "que el organismo recaudador
no sólo omitió rebatir la veracidad de las dificultades económico financieras mencionadas
por la actora y admitidas por el a quo, sino que además reconoció haber constatado en
la etapa administrativa que 'los citados deudores se encuentran en cesación de pagos'...
lo que no condice con la dogmática afirmación efectuada en el memorial de agravios de
que aquéllos 'sólo registraban un atraso en el cumplimiento de sus obligaciones'...
aseveración que, en el indicado contexto, resulta inatendible".
"Del mismo modo —acota el considerando 9º— el agravio relativo a que la
refinanciación de los préstamos obstaría a considerar que los deudores se
encontraban en estado real o aparenta de cesación de pagos,... es insuficiente para
desvirtuar la apreciación del a quo en cuento a que esa circunstancia 'no hace más
que corroborar la naturaleza de los créditos castigados y reflejar un indicio del grado
de insuficiencia para afrontar los compromisos asumidos por los deudores'".
Continúa el considerando 9º con afirmaciones igualmente concluyentes:
"En dicha línea también debe descartarse la postura de la AFIP de considerar que
la refinanciación de los créditos torna nuevamente previsible su cobro, haciéndoles
perder el carácter de 'irrecuperables'..., toda vez que la configuración del índice de
incobrabilidad —en el caso, el estado de cesación de pagos— habilita al
contribuyente a deducir el crédito en cuestión en el periodo fiscal en que aquél se
verifique..., con independencia de que, posteriormente, recupere —sea en forma
convencional o compulsiva— las sumas antes castigadas, debiéndose reintegrar al
balance fiscal una vez ocurrida su percepción" (art. 140, tercer párrafo, del
reglamento).
"Que tampoco puede prosperar el criterio del organismo recaudador —fundamenta
el considerando 10 del fallo— en cuanto en la determinación de oficio consideró
insuficiente la sola verificación del 'índice de «cesación de pago» tenido en cuenta
(por el contribuyente) para la deducción como incobrables del ejercicio... sin la
realización de la acción pertinente para tratar de hacer efectivo el crédito o para
resguardarlo'..., toda vez que tal como lo puso de relieve la actora al contestar
agravios y surge de la norma transcripta, ello constituye 'un extremo no requerido
por el ordenamiento'..., bastando al efecto la verificación de cualquiera de los índices
allí previstos".
El voto de los ministros Fayt y Petracchi, en su considerando 11, explica los motivos
por los cuales "no asiste razón al fisco nacional respecto del cálculo del monto del fondo
de previsión para malos créditos que, según su perspectiva, surgiría de la obtención de
la relación porcentual existente entre el promedio de los quebrantos de los tres últimos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 108/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ejercicios respecto del promedio de los saldos de los créditos existentes al inicio" de
esos ejercicios.
El 18 de diciembre de 2012, al resolver en la causa "Multicanal S.A. (TF 22.764-I)
c/DGI)" (Fallos 335:2569), la Corte Suprema de Justicia, en el considerando 7º, se remite
a los fundamentos que ella había vertido en el considerando 13, segundo párrafo, de su
fallo en los autos "Banco Francés S.A. (TF 18.280-I) c/DGI", el 9 de noviembre de 2010
—antes comentado en este § 100.2—, en el sentido de que "la expresión 'malos créditos'
en el art. 87 de la ley del tributo, alude tanto a los 'créditos dudosos' como a 'los
incobrables' —cfr. arg. art. 139 del decreto reglamentario".
Con aquel considerando 7º el Alto Tribunal ratificó su doctrina en esta materia, pues
recuerda que en ese antecedente del año 2010 también se refirió a los supuestos de
incobrabilidad contemplados por el reglamento de la ley del impuesto a las ganancias, en
tanto "confieren semiplena certeza acerca de la insolvencia del deudor y la imposibilidad
de cumplimiento de sus obligaciones, incluso con antelación al término del plazo
estipulado". Además, recuerda el mimo considerando 7º el concepto anterior de dicho
considerando 13, segundo párrafo, al decir: "...los 'créditos dudosos' toman esa
denominación porque la frustración de la expectativa de cobro no deriva de aquellos
hechos que la hacen manifiesta, sino del vencimiento de la obligación impaga que
origina una presunción de insolvencia confirmable por vías alternativas".
El Alto Tribunal volvió a pronunciarse, con relación a este supuesto de deducibilidad,
en fallo del 21 de febrero de 2013 —autos "Sullair Argentina S.A. (TF 24.732-I)", referido
al impuesto a las ganancias por el ejercicio del año 1998—, donde se remite, en razón
de brevedad, al dictamen de la señora Procuradora Fiscal, cuyos fundamentos son
compartidos por el Tribunal, porque las cuestiones planteadas han sido correctamente
tratadas en ese dictamen. En consecuencia, el fallo revoca la sentencia apelada —en
coincidencia con la opinión del dictamen—, con costas.
Después de un cuidadoso análisis de varios de los créditos sobre los cuales girara la
causa, el apartado IV del dictamen alude a las normas legales y reglamentarias
aplicables (art, 87, inc. b, de la ley del tributo y su reglamento).
Ese apartado IV, en su tercer párrafo, dice de lo claro y contundente que fue el Alto
Tribunal cuando expresó la diferencia de matiz existente entre "malos créditos" y
"créditos incobrables", comprendidos éstos en aquéllos", y cita allí el considerando 13,
segundo párrafo, de los autos "Banco Francés S.A. (TF 18.280-I) c/DGI", en cuanto
dijera que los "malos créditos" refieren tanto a los 'créditos dudosos' como a los
'incobrables' y se especificó que los 'créditos dudosos' toman esa denominación porque
la frustración de la expectativa de cobro no deriva de aquellos hechos que la hacen
manifiesta, sino del vencimiento de la obligación impaga que origina una presunción de
insolvencia confirmable por vías alternativas.
También sostiene el dictamen en el apartado IV, cuarto párrafo: "Estimo que ese
razonamiento es correcto y que resulta plenamente aplicable a la especie con relación a
los créditos en disputa, toda vez que se halla fuera de debate tanto que se verificó el
incumplimiento de las obligaciones de que se trata a sus respectivos vencimientos —
acaecidos todos durante el año 1998—, así como el empleo, por parte del contribuyente,
de ciertas vías para procurar su cobro".
En lo referente a este último aspecto, los siguientes dos párrafo del apartado IV en el
dictamen acotan: "No fue puesto en discusión que Sullair Argentina S.A. intentó

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 109/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

primeramente el recupero de manos de esos clientes de la maquinaria alquilada, como


así también que realizó diversas gestiones comerciales para el cobro, que envió cartas
documento o bien notas por parte de sus abogados bajo apercibimiento del inicio de
acciones judiciales, como asimismo el rechazo de ciertos valores presentados al cobro.
Todos estos hechos son demostrativos de que, al no ser debidamente satisfechos a su
vencimiento, Sullair Argentina S.A. realizó diversas gestiones para salvaguardar el cobro
de sus créditos".
Dos párrafos del dictamen se refieren a la actitud fiscal:
"Pese a ello, y en lo que estimo que reviste capital importancia para la solución de
este entuerto, advierto que la AFIP no controvirtió, como hubiera sido menester, que
tales procedimientos comerciales empleados por la actora no se ajustasen a 'los
usos y costumbres del ramo', tal como se exige en los términos del art. 87, inc. b, de
la ley del tributo para justificar la deducción. Por el contrario, se limitó a concentrar
sus embates en argüir, exclusivamente y sin que una norma válida que respalde su
posición, que la contribuyente debió agotar todos los medios que la ley le acuerda
para preservar sus créditos, y en que, al no haber accedido ella a todas las
instancias que le permitieran recuperarlos, su deducción no podía considerarse
procedente.
En tal sentido, basta destacar —en coincidencia con lo expresado por V.E. en
Fallos 333:2065, en conceptos reiterados en la causa 'Telefónica de Argentina S.A.
(TF 22.099-I) c/DGI', del 14 de febrero de este año (es la publicada en Fallos 335:68,
glosada previamente en este § 102.2)— que el criterio fiscal de diferir la deducción
hasta el momento en que se agoten los medios que la ley le acuerda al acreedor
para recuperar sus acreencias, importaría asignarle a los créditos dudosos un
tratamiento incompatible con su naturaleza, lo que 'colocaría al contribuyente en la
situación de soportar una carga financiera sin causa al ingresar un impuesto sobre el
monto de una pérdida insusceptible de deducción'" (el dictamen advierte que esa
última frase entre comillas está contenida en el considerando 13, párrafo final, de
Fallos 333:2065).
A esta última causa alude otra vez el dictamen, en ese apartado IV, décimo párrafo,
para recordar que, en tal oportunidad, el Alto Tribunal puso de relieve que el propósito de
la ley, "al remitir a los usos y costumbres del ramo para deducir los castigos y previsiones
contra los malos créditos, ha sido el de emplear los mismos criterios objetivos y
específicos de la actividad, conforme a los cuales se considera un crédito como dudoso
o incobrable y se imputa una pérdida tras haber sido registrado aquél originalmente
como un activo, para que el monto imponible calculado resulte un adecuado reflejo de la
manifestación de riqueza o capacidad contributiva en que debe sustentarse todo
gravamen (arg. doctrina de Fallos 207:270; 312:2467; 332:936; y 333:993, entre otros)".
"Finalmente, y a mayor abundamiento —prosigue el apartado IV, undécimo párrafo—,
puesto que si un 'mal crédito', oportunamente deducido como tal, no se configurase
definitivamente como 'incobrable', por conseguirse su tardía satisfacción, deberá ser
revertido en el balance fiscal del contribuyente, y oblado el gravamen correspondiente a
la renta obtenida en el ejercicio en que el cobro se verifique (arg. arts. 1º, 2º —inc. 2º—,
18 y conos.. de la ley del impuesto a las ganancias y art. 34, tercer párrafo in fine, del
decreto reglamentario, en cuanto regula el tratamiento a dispensar a 'las sumas
recuperadas sobre créditos ya castigados')".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 110/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los últimos dos párrafos del apartado IV del dictamen —cuyo contenido reprodujimos
in extenso por la importancia de los conceptos que destaca, como para servir que en
esta materia, tan vanamente controvertida por el fisco, se pueda llegar a un punto en el
cual su litigiosidad ya resulte injustificada— aseveran:
"Ello deja al descubierto que la postura del fisco, de tolerar la deducción
únicamente frente a su definitiva incobrabilidad, priva de todo sentido a estas
disposiciones, ya que no cabría pensar que pueda existir recupero alguno de un
crédito letalmente castigado.
Así las cosas, cabe recordar una vez más la inveterada doctrina del Tribunal que
sostiene que las normas han de ser interpretadas considerando armónicamente la
totalidad del ordenamiento jurídico y los principios y garantías de raigambre
constitucional, para obtener un resultado adecuado, pues la admisión de soluciones
notoriamente disvaliosas no resulta compatible con el fin común, tanto de la tarea
legislativa como de la judicial (Fallos 255:360; 258:75; 281:146, entre muchos otros).
Ello así, porque no debe prescindirse de las consecuencias que naturalmente
derivan de un fallo, toda vez que constituye uno de los índices más seguros para
verificar la razonabilidad de la interpretación y su congruencia con el sistema en que
está engarzada la norma (Fallos 234:482; 302:1284)".
El 24 de septiembre de 2013 la Corte Suprema de Justicia se pronunció en la causa
"Acoplados Salto S.A. (TF 24.023-I) c/Dirección General Impositiva s/queja", y, por
mayoría, desestimó la queja interpuesta por la actora, mas el ministro, doctor Zaffaroni,
en disidencia, hizo lugar a la queja, y revocó la sentencia apelada, "de conformidad con
lo dictaminado por la señora Procuradora Fiscal".
Ese dictamen, apartado I, primer párrafo, ilustra en el sentido de que la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala IV, con su fallo
mantuvo lo resuelto por la sala B del Tribunal Fiscal de la Nación, "en cuanto confirmó la
resolución de la AFIP 212/04 (DV CRR2), del 27 de septiembre de 2004".
Tal apartado I, segundo párrafo, sobre antecedentes de la causa, explica que el
organismo recaudador había determinado de oficio el impuesto a las ganancias del
ejercicio 1999 de la actora, y en ella impugnó "la deducción de un crédito —un aval—
otorgado a Trepat Automotores S.A. por obligaciones contraídas por ésta con Mercedes
Benz Argentina S.A.", al considerar que "no se reunían las condiciones establecidas para
tal sustracción del balance fiscal, con fundamento en los arts. 87, inc. b, de la ley del
impuesto a las ganancias, y 133 de su decreto reglamentario", en razón de "tratarse de
una operación que no era habitual, sino única, eventual, y ajena a su giro comercial".
Ese apartado I, tercer párrafo, señala que la sala IV destacó, en los fundamentos de su
fallo: "A fin de evitar la discrecionalidad del contribuyente del impuesto a las ganancias,
la deducción de los malos créditos se halla sujeta a que se justifique su incobrabilidad, a
que se fije el momento en que ella se produce, y a que se pruebe la relación del crédito
otorgado con las operaciones gravadas".
El apartado I. cuarto párrafo, según la AFIP lo puso de relieve en los autos, el crédito
avalado por la actora "no había sido otorgado para obtener, mantener o conservar el
rédito, sino para proteger los intereses de otra sociedad, por lo que fue reputado como
un acto de liberalidad". El mismo apartado I, sexto párrafo, dice que el fallo de la
Cámara: "Destacó que el propio presidente del directorio había manifestado que no
importaba una obligación propia del giro habitual del negocio, y que no resultaba

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 111/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

atendible el argumento de la falta de garantía, aunque involucrase a empresas


fuertemente relacionadas entre sí. Además, la ratificación por parte del directorio se
produjo más de un año después de otorgada la garantía, y ante el cobro compulsivo
iniciado por Mercedes Benz Argentina S.A.".
Con el párrafo que sigue concluye el apartado I del dictamen; acoge la expresión del
fallo de la Cámara al afirmar:
"...la conducta del contribuyente que ha dejado de pagar el impuesto al sostener un
criterio contrario al del fisco, no es sustento suficiente para que éste sea eximido del
pago de los intereses por la mora en que incurrió".
En su apartado III, afirma el dictamen: "...para el correcto encuadramiento de la
discusión...resulta indispensable poner aquí de relieve que se hallan acreditados y fuera
de debate los siguientes extremos":
1. El art. 3º del estatuto constitutivo de la actora la faculta para el "otorgamiento de
créditos en general, sean o no garantizados, y toda clase de operaciones
financieras permitidas por las leyes".
2. La AFIP impugnó la deducción del crédito porque la actora, "al otorgar el aval en
cuestión, efectuó una operación única y eventual, no habitual al giro del negocio, no
habiendo acreditado (...) que dicho aval resultase necesario para su actividad
productora de renta".
3. "El fisco no puso en tela de juicio que la actora hubiera dado pasos tendientes al
recupero del crédito pagado a Mercedes Benz Argentina S.A. de manos de Trepat
Automotores S.A., para luego considerarlo como 'mal crédito' o 'incobrable'".
4. "Que el presidente del directorio de la actora, como órgano de la sociedad anónima,
tenía facultades suficientes para comprometerla al dar el aval en cuestión".
5. "Que existía una fuerte vinculación personal entre la actora y Trepat Automotores
S.A., debido a que las acciones de ambas estaban en manos de las mismas
personas físicas".
6. "Que había un intenso nexo comercial entre Acoplados Salto S.A. y Trepat
Automotores S.A., puesto que ésta actuaba como principal concesionaria de
Acoplados Salto S.A., con un porcentaje significativo de su facturación,
intermediando en la venta de acoplados y semirremolques".
7. "Que el aval brindado a Trepat Automotores S.A. frente a Mercedes Benz S.A. fue
necesario ya que, de otro modo, aquélla no hubiera podido seguir recibiendo los
chasis brindados por ésta, imposibilitándose su actividad comercial y, como
necesaria implicancia, también el giro empresarial de Acoplados Salto S.A.".
El apartado III, segundo párrafo, entiende que los agravios de la actora deben ser
estudiados a la luz de las precedentes premisas, y que ellos están centrados en criticar
el fallo de la Cámara, en tanto "consideró que el crédito en cuestión no resultaba
deducible porque, en síntesis —y en coincidencia sustancial con lo decidido en la etapa
anterior— no se trataba de una operación habitual ni de un acto de gestión propio del
desarrollo comercial de la empresa actora".
La señora procuradora fiscal sostiene que, desde su punto de vista, "asiste razón a la
apelante en cuanto a que la decisión en crisis resulta cuestionable desde el prisma que
brinda la doctrina de V.E. en torno a la arbitrariedad de las sentencias, que tiende a
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 112/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

resguardar que ellas sean fundadas y constituyan una derivación razonada del derecho
vigente, con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa", y esa opinión es
apoyada por los precedentes de Fallos 319:103, 1728 y 2956; 320:2326; 323:212, "entre
muchos otros".
"De los hechos comprobados en autos", prosigue el dictamen, "se colige sin
dificultades que la operación observada consistió en otorgar una garantía de un crédito,
vinculada con el giro de la empresa, ya que Trepat Automotores S.A. era la principal
cliente de la actora durante el ejercicio 1999 y porque, de no realizarla, al suspender
Mercedes Benz Argentina S.A. sus envíos de chasis, paralizaría la actividad de Trepat
Argentina S.A., siendo consecuencia inmediata y lógica de ello la merma en las ventas
de la propia actora, tal como lo tuvieron por demostrado tanto el Tribunal Fiscal como la
Cámara, en aspectos que resulta irrevisable en esta instancia, al no haber sido objeto de
controversia por parte del fisco nacional en momento alguno".
Por ello, continúa el dictamen, "al tratarse de un gasto efectuado para obtener,
mantener y conservar las ganancias que están gravadas por el impuesto en cuestión
(arg. art. 80 de la ley del gravamen), la decisión en sentido contrario a la deducibilidad de
esa acreencia luce desprovista de todo fundamento, ya que el único motivo que se adujo
sobre la falta de habitualidad de tal operatoria no constituye un requisito exigido ni por el
art. 87, inc. b, de la ley citada, ni por su reglamentación, sin que el fisco nacional en su
oportunidad ni los tribunales intervinientes en las suyas hayan indicado —como era
menester— en qué norma válida se respaldaban para arribar a tal conclusión".
La base argumental del dictamen se ve también vigorizada en otro párrafo, al afirmar:
"que no es óbice a su deducción el hecho de que hubiera diferencias entre las garantías
generalmente otorgadas por Acoplados Salto S.A. a otros clientes —sea por su monto, o
por estructurarse éstas bajo la figura de la prenda, etc.—, ni puede concluirse de allí, sin
más, que se trató de una 'liberalidad' por el hecho de haberse otorgado sin garantías,
dada la fuerte vinculación, tanto comercial como personal, existente entre ambas firmas,
que llevan a pensar con lógica que tal recaudo era innecesario".
En definitiva, por su apartado III, párrafo final, el dictamen asevera que sus dichos
precedentes bastan "para desechar la sentencia apelada, puesto que no cumple con el
requisito de la debida fundamentación que es exigible en las decisiones judiciales, al
satisfacer sólo en forma aparente la exigencia de constituir una derivación razonada del
derecho vigente aplicable a los hechos concretos y probados de la causa (doctrina de
Fallos 319:722 y 1215)".
La propuesta final del dictamen, contenida en su apartado IV, en el sentido de "revocar
la sentencia apelada", ha sido compartida solamente —según ya lo señalamos— por el
voto en disidencia del doctor Zaffaroni.
El 6 de marzo de 2014 la Corte Suprema de Justicia se pronunció en la causa "Aguas
Argentinas S.A. (TF 22.765-I) c/DGI", en que el organismo recaudador impugnara
deducciones practicadas por la actora, en concepto de malos créditos, al entender que
su incobrabilidad no estaba debidamente acreditada: así lo describe el considerando 1º,
segundo párrafo.
Ese considerando 1º, tercer párrafo, explica: "La discusión comprende dos grupos de
créditos: a) los que se encontraban en estado de gestión extrajudicial de cobro; y b) los
correspondientes a clientes a los que se les cortó el servicio por falta de pago".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 113/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El considerando 2º, primer párrafo, señala que el a quo —la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala IV—, con relación al primer
grupo de créditos arriba mencionado, sostuvo que Aguas Argentinas S.A. "no había
rebatido el argumento del Tribunal Fiscal en cuanto juzgó que no se hallaba
fehacientemente acreditada la incobrabilidad de los montos impugnados, por cuanto la
actora solo había acompañado tres actas de las que surgía la asignación de los casos
involucrados a tres estudios jurídicos para que realizaran la respectiva gestión
extrajudicial de cobro, pero que no había aportado ningún elemento adicional que
demostrara la efectiva realización de los actos tendientes a ese fin".
Con respecto al segundo grupo de créditos —ilustra el considerando 2º, segundo
párrafo—, el a quo "señaló que el corte del servicio importaba, en principio, la
configuración de un índice de incobrabilidad previsto en los usos y costumbres del ramo,
a tenor de lo establecido en el art. 52 del decreto 999/92—que fija el marco regulatorio
para la concesión de los servicios de provisión de agua potable y desagües cloacales—
que justificaba la deducción de los respectivos créditos en los supuestos en los que el
referido corte se mantuvo; es decir, sólo en los casos en que no se hubiesen facturado
gastos de reapertura o reconexión. En este punto, el a quo juzgó que la reconexión hacía
presumir la previa cancelación de la deuda, por lo cual, en tal supuesto, 'no surge
fehacientemente que la deuda se hubiese tornado incobrable'".
El considerando 3º del fallo atiende hacia aspectos procesales del recurso interpuesto
por la actora, ante el Alto Tribunal, mientras este último, en el considerando 4º, rechaza
los agravios de Aguas Argentinas S.A. relativos al citado primer grupo de créditos (los
aludidos en el considerando 2º, primer párrafo del fallo): comparte así lo resuelto en las
instancias anteriores en el sentido de la insuficiencia de la prueba tendiente a "justificar
la deducción de los créditos en estado extrajudicial de cobro... toda vez que la apelante
no ha logrado refutar la afirmación relativa a que las listas de usuarios asignados a
estudios jurídicos... no se encuentran respaldadas por otras pruebas que acrediten que
se hayan llevado a cabo las aludidas gestiones de cobro ni el resultado obtenido en
consecuencia".
El considerando 4º, segunda parte, añade: "Resulta igualmente inatendible el agravio
respecto del rechazo de la prueba testifical por parte del Tribunal Fiscal —y las
consecuencias atribuidas a ello— toda vez que no se ha rebatido ante esta instancia el
argumento expuesto en la sentencia apelada, que desestimó idéntico planteo sobre la
base de señalar que la mencionada alegación resultaba contradictoria con la conducta
de la actora, en cuanto había consentido la oposición del Fisco Nacional a esa prueba y
a la pericial contable".
El considerando 7º, segundo párrafo, confirma la decisión de la Cámara en lo atinente
al tema abordado por su considerando 4º:
"Que, en cambio, asiste razón a la recurrente —fundamenta el considerando 5º,
primer párrafo—, en cuanto aduce que si la reconexión del servicio se produjo con
posterioridad al ejercicio fiscal en que tuvo lugar el corte de aquél, el crédito fue
correctamente considerado como incobrable en el periodo en que se había
efectuado el corte".
El considerando 5º, segundo párrafo, explicita así ese fundamento: "...es indudable
que el corte del servicio —que el art. 52 del decreto 999/92 autoriza efectuar al
concesionario por atrasos en el pago de por lo menos tres periodos, previo aviso e
intimación fehaciente de pago— constituye un índice de incobrabilidad de los respectivos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 114/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

créditos, según lo previsto por el art. 136 del decreto reglamentario de la ley del impuesto
a las ganancias (art. 142 en el texto del decreto 2353/86 y sus modificaciones)".
"También es cierto —como lo ponderó el a quo— (añade el considerando 5º) que la
facturación de gastos por la reapertura del servicio supone que la deuda ha sido
cancelada. Sin embargo, en ese caso, los efectos del mencionado índice de
incobrabilidad sólo podrían verse neutralizados en la medida en que la cancelación de la
deuda hubiera tenido lugar en el mismo periodo fiscal en que aquél se configuró. Ello es
así pues si la deuda se cancela con posterioridad, el crédito no habría dejado de ser
correctamente considerado como incobrable al momento en que expiró el periodo fiscal
en que se produjo el corte del servicio. Ello sin perjuicio de que al modificarse
ulteriormente la situación del crédito, éste deba ser computado como gravado en el
periodo fiscal que corresponda de acuerdo con las normas del impuesto (conf. art. 18de
la ley 20.628 y sus modificaciones y disposiciones concordantes)".
En razón de cuanto el fallo dejó así explicado, su considerando 6º resuelve revocar
parcialmente la decisión del a quo, "de acuerdo con lo señalado en el considerando que
antecede, y admitir la deducción por incobrabilidad en los casos en que se facturaron los
gastos de reapertura o reconexión del servicio en un periodo fiscal posterior al periodo
en que se verificó el corte de aquél".

102.3. Reservas matemáticas y para riesgos en curso


La mención de las previsiones de las compañías de seguros, por reservas
matemáticas y reservas para riesgos en curso y similares —sobre todo en el caso de los
seguros de vida— realizada por el art. 87, inc. d, es principalmente una norma sobre
imputación del gasto, y como tal la hemos tratado en el § 67.21.

102.4. Reserva para despidos: su eliminación


Las leyes laborales crean una responsabilidad latente, en relación con la antigüedad
del personal; se la concreta en caso de despido (incluso por cierre) o fallecimiento. Si
bien es cierto que la obligación de indemnizar no nace sino al producirse el hecho causal
(despido, fallecimiento), no hay duda que es un riesgo del negocio: adquiere efectividad
en cada despido (el cual sería asimilable al siniestro).
La ley (art. 87, inc. f), autorizaba a computar este riesgo (no asegurable) por vía de
previsión, a la cual erróneamente —según lo dijimos en el § 67.22—, identificaba como
reserva. Esta norma no tendía a admitir la deducibilidad del gasto, sino a fijar un especial
momento de vinculación, utilizable por todos los sujetos del impuesto que contaran con
personal en relación de dependencia.
El art. 4º, inc. t, de la ley 25.063 eliminó en dicho art. 87, el inc. f. En cuanto a la
vigencia de esta eliminación se plantea una duda provocada por la discrepancia entre el
proyecto del Poder Ejecutivo, convertido en dicha ley, y la sanción que le dio el Congreso
Nacional: aquél contemplaba dar efecto a esa eliminación (contenida en el art. 6º, inc. u,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 115/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

para los ejercicios que cerraran con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley,
mientras que el art. 12, inc. c, de la ley 25.063, para su norma del art. 4º, inc. t, dice que
la eliminación en él dispuesta surte efecto para el año 1998.
Nos parece desacertada la medida de suprimir la deducción referente a la previsión
para despido, pero si se ha querido disponerlo no creemos lo haya sido con referencia a
un solo período fiscal. Esta cuestión debiera haber dado lugar a una aclaración
legislativa, pero ella no se ha producido.
La deducción de los gastos representados por los pagos a los cuales se refería el
inciso eliminado, resulta factible, por su monto total, en el ejercicio en el cual aquéllos se
hicieran efectivos.
El primero de los dos artículos incorporados por el art. 1º, inc. i, del decreto 254/99, a
continuación del art. 172 del reglamento, a propósito de haber sido dispuesto suprimir el
inc. f del art. 87, prevé: Contra el saldo impositivo de la previsión para indemnización por
despidos, rubro antigüedad, correspondiente al ejercicio comercial, o año calendario,
según el caso, finalizado con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del inc. t del
art. 4º de la ley 25.063, que no hubiera sido utilizado impositivamente, se imputarán
hasta su agotamiento, las indemnizaciones que efectivamente se paguen en los casos
de despidos, rubro antigüedad. A tales fines, deberán tenerse en cuenta las previsiones
contenidas en el último párrafo del art. 87 de la ley.
Resulta atendible esa remisión al último párrafo del art. 87 de la ley, que somete al
impuesto en el ejercicio en que se anulen los riesgos cubiertos por reservas y
previsiones cuya deducción se admitiera en el balance impositivo, como reserva para
despido.
En la causa "Ecohabitat S.A." el Tribunal Fiscal de la Nación, el 29 de abril de 2004, se
pronunció respecto de circunstancias anteriores a la derogación precitada, acerca de la
deducibilidad de una previsión constituida por la actora, ante la eventualidad de
producirse despidos de personal, contratado con relación a la prestación de servicios
comprendidos en el llamado a licitación nacional e internacional 14/1997 por el Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El órgano jurisdiccional resolvió, por mayoría
—según lo sostiene el párrafo final del considerando V del voto respectivo—, que tal
deducción no resulta procedente, toda vez que el gasto no se encuentra devengado al
no haber sucedido el hecho generador.

102.5. Gratificaciones voluntarias


El art. 87, inc. g, primer párrafo, establece una forma especial de imputar al año fiscal
las gratificaciones voluntarias discernidas al personal e impagas al fin del ejercicio. A ello
alude el art. 139 del reglamento.
Se trata de gastos y contribuciones a favor del personal, a los cuales cabe considerar
como destinados a mejorar su calidad de vida, dentro y fuera de la empresa: por tanto,
son inherentes al giro del negocio. Aunque la norma del inciso no lo exprese (pero es
así), en la medida que el gasto constituya retribución atribuible a un empleado en
particular, es remuneración de éste, gravable como ganancia de la cuarta categoría.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 116/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La norma no instituye la deducibilidad (que es indiscutible y no depende de que exista


este inc. g, por lo cual sería un tanto superabundante), sino que está destinada a
establecer cierto criterio de imputación:
a) si el sujeto aplica el criterio de lo percibido: permite la deducción aunque no se haya
pagado el gasto; el término para hacerlo se extiende hasta el vencimiento general
del plazo para presentar la declaración jurada por el impuesto;
b) si el sujeto aplica el sistema de lo devengado: limita la posibilidad de deducción a
que se pague efectivamente el gasto dentro del plazo de vencimiento general para
presentar esa declaración jurada; si el pago se efectúa pasado dicho plazo, la
deducción se difiere.
Esta limitación, o en su caso extensión, del momento de vinculación, sólo resulta
aplicable a las asignaciones que no constituyen pasivo en sentido legal; los aguinaldos
obligatorios, las gratificaciones contractualmente obligatorias (expresas, o que han
adquirido ese carácter por su habitualidad), deben ser imputadas según el criterio
general aplicado (de percepción o del devengo). Se refiere al tema el § 67.17.
Aquel inc. g, segundo párrafo, crea una restricción relativa a tales complementos de
las remuneraciones: faculta a la D.G.I. para impugnarlos cuando no guarden relación con
la importancia de la empresa, con la labor del sujeto, con el nivel habitual de las
remuneraciones. Es norma innecesaria, pues no modifica la única causal básica de
impugnación: falta de credibilidad con relación al comprobante y simulación del gasto.

102.6. Aportes a planes de seguro de retiro privados


La ley 23.549, con efectos a partir del 27 de enero de 1988, incorporó al art. 87, su
actual inc. h, referido a la deducción de los aportes realizados por los empleadores a: (i)
planes de seguro de retiro privados, administrados por entidades sometidas al control de
la Superintendencia de Seguros de la Nación; y (ii) planes y fondos de jubilaciones y
pensiones de las mutuales inscritas y autorizadas por el Instituto Nacional de
Asociativismo y Economía Social (actual denominación del ex Instituto Nacional de
Acción Cooperativa y Mutual; vide § 40.4.a).
La deducción tiene el límite de cierta suma anual, por cada empleado en relación de
dependencia, incluido —por el sujeto del impuesto que practique la deducción— en el
seguro de retiro, o en los planes y fondos de jubilaciones y pensiones aludidos por la
norma; desde abril de 1992 es equivalente a $ 630,05 (resolución general 3503, D.G.I.).

102.7. Gastos de representación


El art. 87, inc. i, considera deducibles los gastos de representación —efectivamente
realizados y debidamente acreditados—, hasta una suma equivalente a cierto porcentaje
del monto total de las remuneraciones pagadas en el ejercicio fiscal al personal en
relación de dependencia.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 117/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

De acuerdo con la ley 24.475 —vigente para los ejercicios cerrados a partir del día de
su publicación en el "Boletín Oficial", el 31 de marzo de 1995—, ese porcentaje fue
establecido en el 2%. Pero éste fue disminuido al 1,5% por el art. 1º, inc. n, de la ley
25.239, al sustituir ese inc. i, para regir respecto de los ejercicios iniciados desde su
entrada en vigencia el 31 de diciembre de 1999, día de su publicación en el "Boletín
Oficial".
El art. 141, primer párrafo, del reglamento, establece, con criterio bastante amplio, qué
se ha de entender por gastos de representación: es toda erogación realizada o
reembolsada por la empresa, que reconozca como finalidad su representación fuera del
ámbito de sus oficinas, locales o establecimientos, o en relaciones encaminadas a
mantener o mejorar su posición de mercado, incluidas las originadas por viajes, agasajos
y obsequios que respondan a esos fines.
El precitado concepto no incluye —especifica el art. 141, segundo párrafo— los gastos
dirigidos a la masa de consumidores potenciales, tales como los de propaganda ni los
viáticos y gastos de movilidad que, en las sumas reconocidas por la A.F.I.P., sean
abonados al personal en virtud de la naturaleza de las tareas que desempeñe, o para
compensar gastos que su cumplimiento le demande.
La precedente puesta en claro no significa, en modo alguno, que estos otros gastos —
por ser ajenos al concepto de gastos de representación—, no sean deducibles, sino que,
adecuadamente, se explica que tales otros gastos no han de ser tomados en cuenta
para el cómputo del límite dado por el porcentaje establecido en la norma de la ley, el
cual ha sido objeto de modificación, tal como ya quedó dicho.
Además de reiterar que no está permitido, para la deducción, exceder ese límite
porcentual calculado sobre el total de las retribuciones abonadas en el ejercicio al
personal en relación de dependencia, ese art. 141, tercer párrafo, excluye de tales
retribuciones las gratificaciones y retribuciones extraordinarias aludidas en el art. 87, inc.
g.
El art. 141, tercer párrafo, segunda parte, advierte sobre dos circunstancias que deben
estar reunidas para la viabilidad de la deducción:
(i) el respaldo mediante comprobantes demostrativos, fehacientemente, de la
realización de los gastos en ella comprendidos;
(ii) la demostración de la relación de causalidad entre esos gastos y la obtención de
ganancias gravadas, y no la de ganancias exentas.
El art. 141, cuarto y último párrafo, delimita los alcances de la deducción cuando los
gastos de representación involucran costos de viajes: sólo podrán computarse en la
medida en que guarden la relación de causalidad antes señalada. A los efectos de la
deducción, en ningún caso —afirma el reglamento— se podrá considerar la parte de
tales gastos cuya causa esté dada por el viaje del o los acompañantes de las personas a
quienes la empresa recomienda su representación.
Esta última restricción resulta un tanto excesiva, aun drástica, que bien podría verse
algo atenuada —sin dar pábulo a los abusos que podrían ser cometidos—, si no existiera
limitación alguna para deducir gastos de esa naturaleza.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 118/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

102.8. Honorarios de directores, síndicos o miembros de consejos de


vigilancia. Retribuciones a socios administradores
El art. 87, inc. j —su texto rige a partir de los ejercicios cerrados con posterioridad al 27
de septiembre de 1996, cuando se publicó en el "Boletín Oficial" la ley 24.698—, admite
deducir, con las limitaciones en él previstas, tanto las sumas destinadas a tales
honorarios como las acordadas para las retribuciones indicadas en el epígrafe, por parte
de sujetos comprendidos en el art. 69, inc. a.
Dichas limitaciones consisten en que las sumas deducibles no podrán exceder el
veinticinco por ciento (25%) de las utilidades contables del ejercicio, o bien hasta la suma
resultante de computar $ 12.500 por cada uno de los beneficiarios de dichos conceptos.
La deducción procede por el importe que fuere mayor de esos dos parámetros, con la
condición de que las sumas correspondientes se asignen dentro del plazo previsto para
la presentación de la declaración jurada anual del año fiscal por el cual se paguen.
En el supuesto de asignación de esas remuneraciones con posterioridad a dicho plazo,
el importe computable, con las limitaciones señaladas, es deducible en el ejercicio en el
cual se realizare esa asignación.
Debe quedar entendido, aunque sea obvio, que los pagos llevados a cabo por estos
conceptos, que fueren superiores a los establecidos por la ley, no resultan deducibles por
la sociedad.
Aparte de este tratamiento impositivo atinente al sujeto pagador de las
remuneraciones, el propio inc. j, en su tercer párrafo, contiene una norma referida a los
beneficiarios de ellas: las sumas que éstos recibieren, por encima de los límites antes
comentados para la deducción, tienen para ellos el tratamiento de no computables para
la determinación del gravamen. Esta ventaja comporta, en verdad, un beneficio tributario
palmariamente opuesto al principio de igualdad, como base del impuesto y de las cargas
públicas, proclamado por el art. 16 de la Constitución nacional. Sólo se explica, desde el
punto de vista técnico tributario, porque la ley los considera implícitamente como una vía
de distribución de utilidades por parte de estas sociedades, y su art. 64 confiere a las
utilidades el carácter de conceptos no computables para determinar la ganancia neta de
quienes fueren sus beneficiarios.
Lo así dispuesto por el tercer párrafo del inc. j es claro, no se presta a confusión
alguna: cualquier exigencia o limitación a su plena aplicación debería emanar de la
propia ley. Sin embargo, el art. 1º, inc. e, del decreto 254/99, al modificar el reglamento,
incorporó un artículo a continuación del 142, para establecer cierto condicionamiento, en
cuanto a la procedencia del tratamiento tributario dado por dicho tercer párrafo.
Consideramos como flagrante exceso reglamentario disponer que esa norma de la ley es
aplicable cuando el impuesto determinado en el ejercicio por el cual se pagan —tales
honorarios de directores y miembros del consejo de vigilancia y retribuciones a los socios
administradores— sea igual o superior al monto que surja de aplicar la alícuota del 35%
(prevista en el art. 69) a las sumas que superen el límite indicado en el art. 87, inc. j,
segundo párrafo.
El segundo párrafo de la norma reglamentaria agregada a continuación del art. 142
prevé: Cuando no se configuren las situaciones previstas en el párrafo anterior, la renta

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 119/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

obtenida por el beneficiario tendrá el tratamiento de no computable para la determinación


del gravamen, hasta el límite de la ganancia neta sujeta a impuesto correspondiente a
los contribuyentes comprendidos en el inc. a del art. 69 de la ley.
El art. 142, primer párrafo, del reglamento explicita que esta deducción no podrá
superar el mayor de los dos límites instituidos por la ley: el 25% de las utilidades
contables del ejercicio, o el cómputo de $ 12.500 por cada uno de los perceptores de las
sumas mencionadas, sea a título de honorarios o de retribuciones como las recordadas.
Con ese motivo, el inc. a de ese primer párrafo del art. 142 conceptúa como utilidad
contable la obtenida después de detraer el impuesto a las ganancias del ejercicio que se
liquida, determinado según la propia ley y el reglamento.
Discrepamos enteramente con esta interpretación reglamentaria, dada a la expresión
de la ley, en cuanto a qué entiende por utilidades contables del ejercicio; lo hacemos con
los fundamentos expuestos antes de concluir este § 100.8; mas preferimos agotar
primero el comentario de las restantes normas del art. 142 del reglamento.
Su segundo párrafo se refiere a los aspectos de imputación del monto deducible por
los honorarios y retribuciones mencionados: dispone que se lo debe hacer al ejercicio
por el cual se paguen las sumas respectivas, siempre y cuando, dentro del plazo previsto
para presentar la declaración jurada de la sociedad, relativa a dicho ejercicio, esas
sumas hubieran sido asignadas en forma individual por la asamblea de accionistas, o por
la reunión de socios, o por el directorio o el órgano ejecutivo pertinente, si aquellos
órganos volitivos los hubieran asignado en forma global. Si esas sumas fueran
asignadas después de vencido el plazo mencionado, la deducción se debe practicar en
el ejercicio de su asignación.
Las remuneraciones aludidas en el art. 87, inc. j, no incluyen —preceptúa el art. 142,
tercer párrafo, del reglamento— los importes que los directores, síndicos, miembros del
consejo de vigilancia o los socios administradores, percibiesen por otros conceptos, tales
como sueldos u honorarios. A esos efectos, según el cuarto párrafo del mismo art. 142,
se debe acreditar que los importes así pagados:
(i) responden a efectivas prestaciones de servicios;
(ii) guardan relación, en cuanto a su magnitud, con la tarea desarrollada;
(iii) al efectuarlos, se ha dado cumplimiento a las obligaciones previsionales
pertinentes, si correspondieren.
A estos otros importes se debe dar el tratamiento tributario previsto por la ley en
función del tipo de ganancia en que consistan; por lo común, son concebibles como de la
cuarta categoría.
Hacemos notar nuevamente que para el reglamento (art. 143) son socios
administradores de las sociedades de responsabilidad limitada, en comandita simple y
en comandita por acciones, quienes hayan sido designados como tales en el contrato
constitutivo, o posteriormente, mediante decisión adoptada en los términos requeridos
por la ley 19.550.
Nos referimos seguidamente a las bases conceptuales sobre las cuales apoyamos
nuestro disenso con el concepto formulado por el reglamento acerca de utilidad contable
del ejercicio.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 120/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Consideramos que es utilidad contable, al concluir el ejercicio comercial de una


empresa, la emanada del registro de sus transacciones en el curso del año,
complementado, a la fecha de cierre de su ejercicio, con las operaciones de inventario y
ajustes diversos que pudiere requerir, con relación a esa fecha, la determinación lo más
precisa posible de las relaciones de crédito o de deuda de la empresa, a fin de
establecer, en definitiva, el resultado —positivo o negativo— de tal ejercicio.
En otras palabras, y aun cuando pareciera redundante, pero no lo es, utilidad contable
es la resultante de la empresa, de acuerdo con las constancias que emergen de su
contabilidad. El desenvolvimiento de la actividad económica que ella cumple es recogida
por ésta, que de ese modo provee la información indicativa, al finalizar el ejercicio, del
beneficio obtenido, o de la pérdida sufrida.
Esa fuente informativa es la relevante a todos los efectos —incluidos los tributarios—,
por cuanto el resultado que de ella deriva constituye el punto de partida sobre la base del
cual ha de ser determinado el impuesto a las ganancias, tras los ajustes que fueren
menester, como consecuencia de discrepancias entre el tratamiento contable y el
preceptuado por la legislación tributaria, respecto de ciertos conceptos (amortizaciones,
regalías, costo de bienes vendidos, entre otros), para llegar al balance impositivo.
La doctrina contable corrobora esa tesitura. A A (30), al presentar el
cuadro que permite obtener la utilidad neta de las ventas del ejercicio —como núcleo de
la utilidad contable de la empresa—, no comprende, entre los conceptos deducidos de la
utilidad bruta, ninguna partida referente a impuestos; más adelante(31), al reproducir el
balance patrimonial de una empresa, llega a la cifra de beneficios del ejercicio —otra vez
como expresión de utilidad contable reflejada en ese balance al fin del ejercicio—, sin
que para determinarla haya tomado en cuenta monto alguno en concepto de impuesto.
Esa cifra, por lo demás, es la misma que, a renglón seguido (en página 361 de la obra
citada en nota 22), el autor considera para la distribución de las utilidades obtenidas por
la empresa en el ejercicio.
En la doctrina extranjera, P O (32) se ocupa extensamente de el balance y la
determinación del rédito del ejercicio; su análisis hace especial mención de lo que
denomina rédito fiscal, el cual se determina —dice— de conformidad con las
disposiciones de las leyes impositivas, a los efectos de la aplicación del impuesto sobre
el rédito del ejercicio, cuando éste se establece sobre la base del balance.
En otros términos, el balance es el documento que exterioriza el llamado rédito del
ejercicio, y es sobre éste que se aplica el tributo, al margen de los ajustes susceptibles
de practicar —a los fines de la determinación de este último— al tiempo de confeccionar
lo que se conoce como balance impositivo. Esa aplicación del tributo —valga la
machaconería— es posterior a la determinación del rédito del ejercicio o utilidad contable
(la que surge del balance), de modo que ésta no es el resultado de haberle deducido
primero el impuesto que recae sobre él.
De ahí la expresión corriente en el léxico inglés, al referir las utilidades antes del
impuesto (profits before taxes), a diferencia de las utilidades después del impuesto
(profits after taxes).
Queremos decir, a los fines de nuestro análisis, que la expresión contenida en el art.
87, inc. j, al mentar utilidad contable es la equivalente a la de utilidades antes del
impuesto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 121/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El dictamen 106, del 28 de octubre de 1996, emanado de la Dirección General


Impositiva(33), sienta una posición divergente y al hacerlo entendemos que incurre en
distorsiones conceptuales. La mención que allí se hace al pensamiento de R (34), en
cuanto afirma que de las utilidades se toma una parte para abonar los honorarios al
directorio y síndicos, nada aporta en relación directa ni en favor de esa posición fiscal
sobre esta materia.
Tampoco lo hace recordar normas de la ley 19.550 (los arts. 64, 68 y 224) —en el
sentido de que la distribución de utilidades procederá únicamente respecto de ganancias
realizadas y líquidas resultantes de un balance—, por la sencilla razón de que en estricto
sentido técnico contable, las ganancias no dejan de ser realizadas y líquidas porque
después de calcularlas, mediante el balance anual, la empresa deba hacer frente al pago
del impuesto a las ganancias, calculado sobre aquella base de la utilidad contable.
El mismo dictamen incluye un párrafo por el cual dice que se entiende por utilidades
contables del ejercicio a la ganancia contable del período —toda una elegante tautología
—, es decir aquella que surge del estado de resultados.
Esto es obviamente así; es lo que dejamos dicho más arriba, y con ello el dictamen
debería concluir proclamando una posición fiscal opuesta a la que adopta. En cambio, se
remite a las resoluciones técnicas 8 y 9 de la Federación Argentina de Consejos
Profesionales de Ciencias Económicas, a las cuales quiere atribuir una interpretación
que apoye esa posición fiscal, sin advertir que al hacerlo no toma en cuenta qué dice la
norma tributaria.
Afirmar que esas resoluciones técnicas incluyen al impuesto a las ganancias como una
de las causas que incide en la determinación del resultado del ejercicio
(ganancia/pérdida), sólo implica sostener —y esto es muy claro— que el impuesto incide
en el resultado, pero ello acontece en los términos arriba explicados, el de las utilidades
antes, o después, del impuesto.
Es preciso anotar que ello de ninguna manera significa que esas resoluciones técnicas
identifican de aquel modo las utilidades contables aludidas en la ley de impuesto a las
ganancias.
Igual malentendido comete el dictamen 106/96, al citar el art. 64 de la ley 19.550: decir
de éste que dispone que el estado de resultados se debe presentar de modo que quede
determinada la ganancia o pérdida neta del ejercicio, no traduce en absoluto un alcance
normativo según el cual son utilidades contables aquellas de las cuales se haya detraído
la carga impositiva.
Las utilidades contables son consecuencia —repetimos— de los registros contables y
de su representación al final del ejercicio mediante el balance anual: sus resultados son
los netos, y para calcularlos ni la ley de sociedades comerciales ni la de impuesto a las
ganancias disponen que lo sean después de restarles este impuesto.
Más aún: la provisión que se haga del impuesto es la del monto calculado luego de
hacerlo recaer sobre el resultado neto del ejercicio, el brindado por el balance, ése que
representa las utilidades contables.
Igualmente, no existe concepto alguno diverso del que formulamos para esta
expresión, en la trascripción hecha en el mismo dictamen, con relación a una
recomendación surgida de las XVI Jornadas Tributarias organizadas por el Colegio de
Graduados en Ciencias Económicas de la Capital Federal, que únicamente se refiere al
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 122/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

propósito del legislador, por intermedio de la norma analizada, de fijar en el texto de la


ley un porcentaje sobre la utilidad neta del ejercicio. De estas palabras no se colige que
el alcance de la mentada utilidad neta del ejercicio sea diferente del que damos a la
expresión utilidades contables.
No es exacto lo afirmado en el párrafo final de ese dictamen, en el sentido de que un
criterio diferente al sostenido en él implicaría desconocer la real incidencia del tributo en
el resultado contable de la empresa. Esta pretensión es carente de todo sustento
técnico: mientras, por un lado, no es válido ignorar cómo surge el resultado contable de
la empresa, por otro lado tampoco es válido pasar por alto que la real incidencia del
tributo se experimenta una vez conocido ese resultado contable, y no antes. Basta
pensar en el supuesto de un resultado contable negativo, en el cual sería inexistente la
real incidencia del tributo.
Tal incidencia se produce solamente al momento de verse configurado el hecho
imponible del tributo: esto es, al cierre del ejercicio. A la fecha en que éste sucede hay
un resultado, provisto por el balance; de él surge la utilidad contable, y sobre ésta —
después de calculada— pesa el tributo, no antes. A su vez, aquélla constituye la utilidad
contable del ejercicio —sin cómputo previo del impuesto—, para los fines de conocer el
tope máximo de los honorarios que se pueden pagar al directorio, en la magnitud
admitida para ser deducidos en la determinación del impuesto a las ganancias de la
empresa.
Qué se ha de entender por utilidad contable dio lugar a decisiones del Tribunal Fiscal
de la Nación, el 25 de febrero de 2002, y de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, sala IV, el 9 de diciembre de 2004, en los autos
"Roberto J. Azcoitia y Cía. S.R.L.".
La sentencia del primero —por mayoría, entendemos sienta la doctrina acertada—,
expone conceptos apropiados sobre la materia, en el considerando V del voto emitido
por el vocal preopinante: (i) su noveno párrafo destaca que el impuesto no incide en el
resultado, sino que resulta una consecuencia de éste; (ii) su duodécimo párrafo afirma
que el impuesto a las ganancias, por disposición de la ley, no es una deducción
permitida, en tanto sí lo son los honorarios, en la medida autorizada por ella; (iii) para su
decimotercio párrafo, las "utilidades líquidas y realizadas" son el resultado de todas las
operaciones ordinarias y extraordinarias de su titular, de los buenos y malos negocios
que haya podido realizar y de los gastos en que haya debido incurrir, entre los cuales el
impuesto a las ganancias no es computable, porque no puede considerárselo en el
mismo nivel de un gasto necesario para obtener, mantener y conservar las ganancias
gravadas, dado que se trata de la porción de esas mismas ganancias que debe
entregarse al erario público por imperio de la ley; (iv) según su decimocuarto párrafo, la
reserva legal, los dividendos, las gratificaciones y las remuneraciones, destinados a
incrementar el capital o a ser abonados a los accionistas, socios, dependientes,
directores, síndicos y otros, también son parte de esas utilidades líquidas y realizadas.
Sólo que para calcular el impuesto a las ganancias, algunos de estos conceptos son
deducibles y otros no, pero ello no altera que el punto de partida sea siempre el monto
total de esas utilidades, antes del impuesto; (v) el dictamen 106/96 confunde ganancia
líquida y realizada antes de impuestos con la porción de ella susceptible de distribución o
de capitalización.
No consideramos convincentes los fundamentos dados por el ad quem, que revocó en
esa parte la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación. Esos fundamentos parten de la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 123/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

base válida de establecer, primero, el alcance de la expresión utilidades contables del


ejercicio, y en ese intento trae a colación lo previsto por el segundo párrafo del apartado
I.d), en el art. 64 de la ley 19.550. Por de pronto, señalamos la impropiedad de querer
extraer una conclusión basada sobre ese solo párrafo, que integra un contexto normativo
minucioso, desatendido en el fallo de la Cámara —donde esa ley describe qué entiende,
en sentido amplio, por estado de resultados o cuenta de ganancias y pérdidas—, y del
cual ningún elemento conceptual permite elaborar en qué consisten las utilidades
contables del ejercicio.
Esto es: ese párrafo seleccionado por el fallo de la Cámara en nada sirve para arribar
a tal concepto, pues está destinado a disponer sobre las circunstancias a tener en
cuenta, en términos de ganancias y de pérdidas, de operaciones ordinarias y
extraordinarias, a fin de calcular fundadamente la ganancia neta del ejercicio. Y al hablar
de ganancia neta, de ninguna manera la norma envuelve la implicancia de entender que
la ganancia sea neta porque para obtenerla se haya detraído el impuesto a las
ganancias.
Por ello consideramos desacertado el propósito de ese fallo de la Cámara, al sostener
que de la norma invocada —ese párrafo del art. 64 de la ley 19.550— se desprende que
el cálculo de la ganancia o pérdida neta del ejercicio,... necesariamente incluye la
deducción previa del impuesto a las ganancias... devengado en virtud de las actividades
llevadas a cabo por la sociedad en el período de que se trate. No es así: entendemos
erróneo establecer esa relación de causalidad, pues no surge de la norma de la ley
19.550 que es ganancia o pérdida neta del ejercicio la resultante de la deducción previa
del impuesto a las ganancias.
Corresponde interpretar que tal norma de la ley 19.550 está referida estrictamente a
las variables que, en uno u otro sentido —positivo (ganancias) o negativo (pérdidas)—,
incidan para determinar el resultado de la operatoria corriente de la sociedad, de la
actividad regularmente cumplida por ésta, de modo que contablemente estén reflejadas,
desde el punto de vista comercial, las relaciones crediticias u obligatorias de la sociedad
ante sus clientes y sus proveedores: lo neto está referido por la norma en ese sentido,
sin injertar en ello ninguna variable de naturaleza impositiva.
Aparece igualmente privado de virtualidad fáctica y normativa ese considerando VIII
del fallo de la Cámara al decir: No puede sino concluirse en que recién al finalizar la
confección del estado de resultados —que incluye el cómputo del impuesto a las
ganancias del periodo— surge, neta, la utilidad contable de la empresa a la que refiere el
inc. i) del art. 87 de la ley de impuesto a las ganancias.
Cuando el acápite I.b) del art. 64 de la ley 19.550 se refiere a los gastos ordinarios de
administración, de comercialización, de financiación y otros que corresponde cargar al
ejercicio, y menciona, en una lista de diferentes rubros, a los impuestos, lo hace
evidentemente con relación a los que inciden en la actividad de la empresa durante el
ejercicio, y no respecto del impuesto a las ganancias, cuyo hecho imponible se
perfecciona al finalizar el ejercicio, para recaer sobre el resultado exteriorizado,
precisamente, mediante las utilidades contables del ejercicio.
El fallo, en su considerando IX, tampoco hace intelección adecuada de la norma (art.
88, inc. d, de la ley), según la cual el monto del impuesto no es deducible al calcularlo:
ello se justifica por ser de la esencia del impuesto la admisión de las deducciones en
tanto se vinculen directamente con la ganancia, y no se las admite cuando no se hallan
relacionados con ella. Muchísimo más opinable aún es entender, como lo hace el final
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 124/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del mismo considerando, que ese hecho de que el impuesto no sea deducible no implica
que no sea un costo de la empresa, pues con ello, inopinadamente, la decisión se
enfrasca en una viejísima polémica entre los estudiosos de la tributación en todo el
mundo, acerca de la trasladabilidad del impuesto por vía de los precios de los bienes y
servicios: ríos de tinta se han vertido en esa discusión, y no aparece atinado que una
decisión judicial tome partido en una cuestión tan delicada, todavía no resuelta por la
ciencia económica.
A V V (35) se refiere expresamente a esta materia y explica que la
ley 19.550guarda absoluto hermetismo sobre el tratamiento que debe dársele al
impuesto a las ganancias, eliminando el requisito de deducir el impuesto a las ganancias
previo a demostrar el resultado final del ejercicio.
Para E F N (36), al analizar el resultado del periodo, y el efecto que
en él ha de tener el impuesto a las ganancias, afirma: Los impuestos sobre las ganancias
gravan los resultados periódicos finales (anteriores al propio impuesto), y añade que el
tributo no se calcula sobre los ingresos... sino sobre ganancias... finales.

102.9. Gastos de investigación, estudio y desarrollo


No los contempla la ley, pero el art. 140 del reglamento autoriza su deducción: se
refiere a los destinados a la obtención de intangibles. A opción del contribuyente, podrán
ser deducidos en el ejercicio en que se devengaren, o ser amortizados en un plazo no
mayor de cinco años.
En torno a la temática sobre esta clase de gastos se han de tener presentes las
normas de la ley 23.877, del 26 de octubre de 1990, destinadas a mejorar la actividad
productiva y comercial, mediante la promoción y fomento de la investigación y desarrollo,
como también la transmisión de tecnología y la asistencia técnica. El art. 9º, inc. b, de
esta ley prevé la fijación anual de un cupo de créditos fiscales, susceptibles de ser impu-
tados por las empresas beneficiarias al pago de impuestos nacionales, en un monto no
superior al 50% del total del proyecto; esos créditos fiscales deben ser utilizados en
partes iguales en un plazo de tres años, y son otorgados por la autoridad de aplicación
designada en el art. 14 de la ley, la ex Secretaría de Ciencia y Tecnología (actualmente
comprendido en la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva).
El decreto 1331, del 25 de noviembre de 1996, reglamentó la ley 23.877; fue modificado
por decreto 270, del 11 de marzo de 1998.
Las leyes 24.938 y 25.064, de presupuesto de la administración nacional para los años
1998 y 1999, respectivamente, fijaron en sus arts. 26 y 37 el cupo anual en concepto de
créditos fiscales referidos por aquel art. 9º, inc. b, de la ley 23.877. Los arts. 33 y 101 de
la ley 26.198, de presupuesto de la administración nacional para el año 2007, se refieren
a ese cupo anual, y lo establecen en veinticinco millones de pesos.
El citado art. 33 de la ley 26.198 fue sustituido por la ley 26.342, del 8 de enero de
2008, para establecer en cuarenta millones de pesos el referido cupo anual por el
ejercicio del año 2007.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 125/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para el ejercicio del año 2008, el art. 36 de la ley 26.337, de presupuesto de la


administración nacional, fijó el cupo anual en la suma de cuarenta millones de pesos,
con vista a distribuir:
a) $ 28.000.000 para la operatoria vigente; y
b) $ 12.000.000 para financiar proyectos relativos al programa de fomento a la
inversión de capital de riesgo en empresas de las áreas de ciencia, tecnología e
innovación productiva (decreto 1207, del 12 de septiembre de 2006).
La ley 26.422, de presupuesto de la administración nacional para el año 2009, en su
art. 39 igualmente fijó ese cupo anual en la suma de cuarenta millones de pesos, a fin de
distribuir:
a) $ 35.000.000 para la operatoria vigente, y
b) $ 5.000.000 para financiar proyectos comprendidos en el arriba mencionado
programa de fomento a la inversión de capital de riesgo en empresas de las áreas
de ciencia, tecnología e inversión productiva.
El art. 32 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el año
2010, determinó el cupo anual en la suma de cuarenta y cinco millones de pesos, y
dispuso que la autoridad de aplicación de la ley 23.877 sea la encargada de distribuirlo
para la operatoria establecida con el objeto de contribuir a la financiación de los costos
de ejecución de proyectos de investigación y desarrollo en las áreas prioritarias, de
acuerdo con el decreto 270, de fecha 11 de marzo de 1998, y para financiar proyectos en
el marco del programa de fomento a la inversión de capital de riesgo en empresas de las
áreas de ciencia, tecnología e innovación productiva, según lo establecido por el decreto
1207, de fecha 12 de septiembre de 2006.
La resolución general 2799, del 23 de marzo de 2010 (A.F.I.P.), establece los
requisitos, condiciones y procedimientos que deben cumplir los sujetos beneficiarios de
los certificados de crédito fiscal emitidos de conformidad con lo dispuesto por la
resolución 31, del 27 de enero de 2010, emitida por el Ministerio de Ciencias, Tecnología
e Innovación Productiva, dentro del régimen de la ley 23.877 y en función de las normas
reglamentarias dadas por decreto 270/98, antes citado.
Tales certificados de crédito fiscal —registrados en la forma dispuesta por el art. 4º de
la resolución general 2799—, ordena ésta en su art. 5º, podrán aplicarse a la cancelación
del impuesto a las ganancias (anticipos y/o saldo de declaración jurada), correspondiente
a los ejercicios fiscales cuyo vencimiento para la presentación de la declaración jurada
se produzca durante el periodo de vigencia de dichos certificados.
Dicho art. 5º contiene dos normas significativas: una de ellas prevé que el remanente
no utilizado dentro del mencionado lapso, no podrá trasladarse a los ejercicios fiscales
siguientes; y la otra ordena que en ningún caso la imputación de los aludidos certificaos
podrá generar créditos de libre disponibilidad.
Los arts. 6º a 10 de la resolución general 2799 prevén otros efectos derivados de la
utilización de tales certificados de crédito fiscal para cancelar obligaciones inherentes al
impuesto a las ganancias.
En razón de que el decreto 2053, del 22 de diciembre de 2010, por su art. 1º prorrogó,
para el ejercicio del año 2011, las normas de la ley 26.546, sobre presupuesto de la
administración nacional para el año 2010, procede entender que los términos del art. 32

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 126/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de esta última —glosado más arriba— tuvieron aplicación, en lo atinente al tema de los
gastos de investigación, estudio y desarrollo, en el transcurso del citado año 2011.
Para el año 2012, el art. 32 de la ley 26.728, de presupuesto de la administración
nacional para ese año, fijó el cupo anual en sesenta millones de pesos, y facultó para su
distribución a la autoridad de aplicación de la ley 23.877 a fin de llevarla a cabo con
idénticos alcances y objetivos a los determinados por el comentado art. 32 de la ley
26.546.
El decreto 1345, del 22 de junio de 2004, de la Provincia de Buenos Aires, encuadró al
régimen de crédito fiscal que fuera aprobado por la ley provincial 11.233 —modificada
por ley 13.155—, en el art. 9º, inc. d, de la ley 23.877, para contribuir a financiar
actividades definidas en el art. 3º de esta última.
El art. 22 de la ley 26.784, de presupuesto de la administración nacional para el año
2013, fijó ese cupo anual en la suma de $ 80.000.000, con igual destino y alcances a los
establecidos por el arriba citado art. 32 de la ley 26.546.
La ley 26.895, de presupuesto de la administración nacional para el año 2014, fijó en
su art. 39 dicho cupo anual en la suma de $ 80.000.000, y facultó a la autoridad de
aplicación de la ley 23.877 para distribuirlo en los mismos términos en que lo dispusieran
anteriores leyes anuales de presupuesto.
En la ley 27.008, de presupuesto de la administración nacional para el año 2015, el art.
29 fijó al cupo anual al cual aludimos, en $ 100.000.000, en idénticos términos y
alcances dispuestos en anteriores leyes de presupuesto anual.
El art. 27 de la ley 27.198, de presupuesto de la administración nacional para el año
2016, fijó este cupo anual en la suma de $ 120.000.000, con fines análogos a los
establecidos en el antes citado art. 32 de la ley 26.546.
El art. 27 de la ley 27.341, de presupuesto de la administración nacional para el año
2017, fijó el cupo anual en la suma de $ 120.000.000, con objetivos similares a los
estipulados en la norma citada en el párrafo anterior.

102.10. Enumeración ejemplificativa de gastos


Los demás incisos del art. 87 enumeran ciertos gastos como deducibles; lo serían
aunque no los indicara. Insistimos al respecto en un concepto esencial: la falta de
mención expresa en estas enumeraciones no impide deducir otros gastos, en tanto se
cumplan los requisitos básicos para deducirlos de la ganancia bruta. Son deducibles,
según el art. 87:
a) los gastos y demás erogaciones inherentes al giro del negocio (inc. a): no es
necesario abundar en argumentos para comprender la superfluidad de este inciso;
b) los gastos de organización (inc. c): se suele dar este carácter a los costos de
constitución de sociedades, aunque en verdad son todos los gastos tendientes a
poner en marcha la empresa(37); este inc. c otorga una opción que admite:
1) imputarlos al primer ejercicio, lo cual podría llevar a atribuirlos a un ejercicio
anterior al del devengamiento; entendemos se quiso decir que pueden imputarse
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 127/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

directamente al ejercicio en el cual se devenguen o paguen;


2) amortizarlos en hasta cinco años; únicamente puede convenir postergar la
deducción de gastos cuando:
(i) se prevea tener quebrantos no absorbibles en 10 años;
(ii) el impuesto de los primeros años de actividad esté exento, por desgravación
especial.
En otros casos no se concibe que nadie utilice la opción;
c) fletes, seguros, comisiones y gastos "incurridos en el extranjero", relacionados con
operaciones de importación y de exportación: en cierto modo, la deducibilidad de
estos gastos aparece contemplada en el segundo párrafo del art. 8º —aun después
de haber sido sustituido este artículo por la ley 25.784—, y entonces lo que hace el
art. 87, en su inc. e, es requerir que, para su deducción, tales gastos sean justos y
razonables.

102.11. Empleo de personas discapacitadas


La ley 22.431, del 16 de marzo de 1981, sobre sistema de protección integral de las
personas discapacitadas, instituye en su art. 23, según el texto dado por ley 23.021, una
norma de interés en esta materia, cuyo primer párrafo dispone:
Los empleadores que concedan empleo a personas discapacitadas tendrán derecho al
cómputo, a opción del contribuyente, de una deducción especial en la determinación del
impuesto a las ganancias o sobre los capitales, equivalente al setenta por ciento (70%)
de las retribuciones que abonen a personas discapacitadas en cada período fiscal.
El citado art. 23, segundo párrafo, establece: A los efectos de la deducción a que se
refiere el párrafo anterior, también se considerarán las personas que realicen trabajos a
domicilio. El tercer párrafo dispone: La opción a que se refiere el presente artículo se
ejercerá por cada ejercicio fiscal.

102.12. Diez por ciento del valor FOB de las exportaciones


El art. 9º, inc. b, de la ley 23.101, del 19 de octubre de 1984, otorgó, a los
exportadores de ciertos bienes y servicios, el beneficio de la deducción, en su balance
impositivo del impuesto a las ganancias, de hasta el 10 por ciento del valor F.O.B. de los
bienes y servicios exportados objeto de promoción; y entendió por bienes y servicios
promocionados aquellos que se encuentren incluidos en las listas que se confeccionen a
tal efecto por el Poder Ejecutivo nacional (art. 8º, ley 23.101).
El decreto 173/85, vigente desde el 1º de febrero de 1985, al reglamentar esa parte de
la ley 23.101, estableció en su art. 1º que la deducción del 10 por ciento del valor F.O.B.
de las exportaciones, en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, es otorgada
a los exportadores de las mercaderías comprendidas en las partidas de la Nomenclatura
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 128/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del Consejo de Cooperación Aduanera (NCCA) cuyo detalle está contenido en planilla
anexa al propio decreto. El citado art. 1º precisó que tal deducción incidirá en el ejercicio
fiscal en el cual tenga lugar el libramiento de la mercadería. El art. 2º del decreto
determinó que dicha deducción regirá para las declaraciones aduaneras de exportación
para consumo registradas desde su fecha de entrada en vigencia.
El decreto 553/89—en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial el 2 de mayo
de 1989— alteró esas reglas de juego: su art. 1º fijó un derecho de exportación adicional
del 20% sobre el valor en aduana, aplicable a las exportaciones para consumo de la
totalidad de las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura Arancelaria y Derechos
de Exportación (NADE); y su art. 2º, inc. a, dispuso que las exportaciones para consumo
alcanzadas por el art. 1º, no gozarán del beneficio previsto en el art. 1º del decreto
173/85. En otras palabras, la deducción en el balance impositivo del impuesto a las
ganancias, contemplada por ese art. 1º del decreto 173/85, se tornó inaplicable por el art.
2º del decreto 553/89.
Ambas medidas adoptadas por el decreto 553/89 respondían a dos objetivos
primordiales, en medio del proceso hiperinflacionario que por esos meses del año 1989
atravesaba el país: a) aumentar la recaudación impositiva, con la creación de nuevos
tributos; y b) limitar algunos de los incentivos impositivos existentes.
Más tarde, el decreto 2657/91 reemplazó la Nomenclatura Arancelaria y Derechos de
Exportación (NADE) y la Nomenclatura Arancelaria y Derechos de Importación (NADI),
por la Nomenclatura del Comercio Exterior (NCE), para regir desde el 1º de enero de
1992, con el objeto de adecuar las dos primeras al cambio de criterio en la calificación de
las mercaderías dentro del mercado internacional: así perdió vigencia el derecho de
exportación adicional del 20%, establecido por decreto 553/89, dado que ni el decreto
2657/91 ni otra norma posterior contempló sobre qué partidas o posiciones de la NCE se
habría de aplicar ese derecho de exportación(38).
Al adoptar una nueva nomenclatura arancelaria, sin disponer medida alguna acerca de
derechos de exportación o de importación previstos por disposiciones precedentes, el
decreto 2657/91 dejó librada la procedencia de unos u otros al dictado de nuevas
normas que establecieran, para cada caso, cuál habría de ser tanto el arancel (o cuantía
del derecho aduanero), como la específica partida de la nueva nomenclatura sobre la
cual recaería ese arancel.
Si bien no existió derogación expresa del decreto 553/89, el decreto 2657/91 le quitó
base de sustentación cualitativa, en cuanto a qué mercaderías habrían de soportar el
derecho de exportación, pues sustituyó la Nomenclatura Arancelaria y Derechos de
Exportación (NADE), sobre cuyas partidas arancelarias se aplicaba el derecho de
exportación adicional establecido por decreto 553/89, y no previó sobre cuáles partidas
de la nueva Nomenclatura habría de recaer aquel derecho de exportación. Por tanto, se
puede considerar fundadamente que el decreto 2657/91 derogó de manera tácita el
decreto 553/89, en cuanto concierne al 20% de derecho de exportación que éste preveía
en su art. 1º.
Como el art. 2º de este último decreto adoptó medidas concernientes a las
exportaciones para consumo alcanzadas por el art. 1º del presente decreto, y entre esas
medidas estuvo la de disponer que tales exportaciones no gozarían del beneficio de la
deducción del 10 por ciento del valor F.O.B., en el cálculo del impuesto a las ganancias,
al producirse la causa —derogación tácita del 20% de derechos de exportación antes

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 129/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

mencionado—, aparece lógico inferir el efecto de recobrar vigencia esa deducción del 10
por ciento del valor F.O.B. de los bienes y servicios exportados.
En el contexto económico financiero al ser dictado el decreto 553/89, dirigido a no
erosionar la recaudación tributaria, ante la imposición del 20% en concepto de derecho
de exportación, resultaba coherente tal eliminación del beneficio de la deducción en el
cálculo del impuesto a las ganancias. Una medida iba necesariamente conectada con la
otra.
Con igual lógica, si por decisión del Estado una de esas medidas (la del 20% de
derecho de exportación) quedó tácitamente derogada, también cabe concluir que la
eliminación de la otra medida, directamente vinculada con la primera (la deducción
autorizada por el art. 1º del decreto 173/85, sobre la base de una norma explícita de la
ley 23.101), también cesó en sus efectos. Esto es así al tener presente que la razón de
ser de tal suspensión fue causada por la vigencia de aquel 20% de derecho de
exportación: suprimido éste, perdió base de sustentación aquella eliminación.
Por ese motivo, recobró su vigor la deducción original, otorgada por ley 23.101 y
reglamentada por decreto 173/85. Si bien la lista de bienes a los cuales este último
decreto se refería en su anexo estuvo basada sobre una nomenclatura aduanera
sustituida con posterioridad, ello no puede constituirse en factor que impida aplicar la ley
23.101. Sobre ese particular, fueron muy convincentes los fundamentos dados por la
sala D del Tribunal Fiscal de la Nación en la causa "Antonio Barillari S.A.C.I.F. y A.", por
sentencia del 30 de octubre de 2002 (considerando V, párrafo tercero):
"A lo sumo, podría aducirse que habiendo sido reemplazada la nómina de partidas
de la NCCA, a que se refiere el art. 1º del decreto 173/85, se hace necesario
actualizarla para adecuarla a la NCE, ya que —resulta oportuno recordarlo— el
incentivo acordado y su cuantía son operativos, porque vienen determinados por ley,
y la ausencia de una reglamentación actualizada no es óbice al goce del mismo, ya
que la norma legal es lo suficientemente concreta como para hacer posible su
aplicación inmediata".
La Dirección Nacional de Impuestos, por dictamen 288/92, interpretó que no era
necesaria la derogación expresa del decreto 553/89, por haber perdido actualidad en
virtud del decreto 2657/91, al no reproducir éste la imposición del 20% establecida por el
decreto 553/89. Esta opinión fue confirmada, el 5 de mayo de 1992, por dictamen de la
Dirección General de Asuntos Jurídicos del entonces Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Públicos.
La ex Administración Nacional de Aduanas, a su vez, ordenó a sus dependencias dejar
de percibir el 20% a los exportadores, a partir del 1º de enero de 1992, al entrar en vigor
el decreto 2657/91.
Son varios los antecedentes jurisprudenciales ilustrativos sobre la materia, hasta llegar
a los fallos de la Corte Suprema de Justicia, el 27 de mayo de 2009, glosados al final de
este § 100.12.
El Tribunal Fiscal de la Nación, en la citada causa "Antonio Barillari S.A.C.I.F. y A.",
revocó la determinación de oficio practicada por la D.G.I., que había considerado errónea
la deducción del 10% sobre el valor FOB de las exportaciones realizadas por el
contribuyente. La sentencia del Tribunal Fiscal sostuvo: "...habiendo caducado la
vigencia de la norma cercenadora del derecho a gozar de la franquicia, renace la misma,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 130/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por cuanto el marco legal (ley 23.101) en que fue insertada sigue vigente y en el mismo,
el beneficio no ha sido derogado".
La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal confirmó esa sentencia el 6 de abril de 2004; la misma sala V mantuvo su
jurisprudencia, el 29 de noviembre de 2004 —al revocar la sentencia del Tribunal Fiscal
de la Nación en la causa "El Marisco S.A."—, mediante fundamentos expuestos en el
considerando 6º de su fallo, donde entendió que el decreto 553/89"se encuentra
derogado", por lo cual "la franquicia establecida por una norma superior, es decir, la ley
23.101 (art. 9º, inc. b), se encontraría vigente".
La posición de considerar improcedente, en el impuesto a las ganancias, la deducción
del 10% de tal valor FOB, fue adoptada por la sala A del Tribunal Fiscal de la Nación, el
13 de mayo de 2002, en la causa "Pesquera Géminis S.A.", al sostener que la ley 23.101
y el decreto 173/85 fijaron una "política fiscal discriminatoria", que produciría
"disminución de los ingresos del Estado o, más bien dicho, una merma en la magnitud de
la recaudación tributaria". Esa sentencia desatiende totalmente la jurisprudencia de la
Corte Suprema de Justicia, que tiene dicho, muchas veces, que no incumbe a los
tribunales inmiscuirse en las razones de política tributaria que puedan inspirar a los otros
poderes del Estado para adoptar medidas fiscales promocionales, en tanto esté
preservado el principio de igualdad de trato entre los contribuyentes.
La única justificación de la vigencia del decreto 553/89, en dicha sentencia de la sala
A, se enmarca en que tal decreto se inscribió en un marco conceptual distinto, cual fue
aumentar los ingresos fiscales de un modo directo (al fijar un derecho de exportación
adicional) y dejar sin efecto el beneficio previsto en el art. 1º del decreto 173/85, que
implicaba una merma en la recaudación del impuesto a las ganancias. Con este
fundamento, otra vez, el pronunciamiento formula reflexiones de carácter meramente
recaudatorio, relativas a la política tributaria, que deben ser ajenas a la preocupación
esencial del órgano jurisdiccional, el cual sólo debe decir el derecho, en su recta
interpretación de naturaleza estrictamente jurídica, sin invocar cualesquiera otras
consecuencias que pudieren devenir, en razón de cumplir ese deber ineludible por parte
del juzgador.
La sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, por fallo del 6 de diciembre de 2007, revocó la sentencia respecto de los autos
"Pesquera Géminis S.A.".
El considerando 4 de ese fallo de la sala II, en breve reseña de la normativa aplicable,
la Cámara recuerda que la ley 23.101 creó un régimen de promoción de exportaciones, y
que su art. 9º, inc. b, dispuso que la exportación de los bienes y servicios promocionados
gozará de "...una deducción en el balance impositivo del impuesto a las ganancias del
exportador de hasta el diez por ciento del valor FOB de los bienes y servicios
exportados".
Añade el fallo que el decreto 173/85—al reglamentar esa ley— dijo en sus
considerandos "que la mencionada norma establece que la exportación de los bienes y
servicios promocionales resultará beneficiada por la deducción señalada, y que para
lograr su plena y efectiva vigencia, resulta necesario confeccionar, en primer término, la
lista de bienes promocionados".
Transcribe el fallo el art. 1º de tal decreto: "Los exportadores de las mercaderías
comprendidas en las partidas de la Nomenclatura del Consejo de Cooperación Aduanera

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 131/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(NCCA), que se detallan en la planilla anexa al presente decreto, con sus respectivas
observaciones, podrán deducir en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el
diez por ciento (10%) del valor FOB de dichas exportaciones. Esta deducción incidirá en
el ejercicio fiscal en el cual tenga lugar el libramiento de la mercadería".
Inmediatamente después el fallo menciona el decreto 553/89, lo dispuesto en su art. 1º
—el cual fijara el ya mencionado derecho de exportación adicional del 20% sobre las
exportaciones para consumo de las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura
Arancelaria y Derechos de Exportación (NADE)—, como también señala que según su
art. 2º, inc. a), las exportaciones para consumo alcanzadas por el art. 1º, "no gozarán del
beneficio previsto en el art. 1º del decreto 173/85".
Sigue el considerando 4 del fallo con la referencia al hecho de que el decreto 2657/91
sustituyó la NADE por la NCE, o sea, la Nomenclatura de Comercio Exterior, para regir
desde el 1º de enero de 1992.
Mientras los considerandos 5, 6 y 7 del fallo discurren principalmente sobre las
peripecias administrativas acontecidas con respecto a la interpretación de las normas en
juego, el considerando 8 afirma que, a efectos de resolver la cuestión planteada, "no
debe perderse de vista que la ley 23.101 se encuentra vigente". Sobre esa base,
entiende la Cámara, "la pretensión de la accionante se encuentra amparada por una ley"
y que el decreto 553/89"dispuso solamente la no aplicación a las exportaciones en
cuestión del beneficio dispuesto" por el decreto 173/85,"y nada dijo en cuanto a la ley
23.101", "como no podría ser de otra manera —ya que lo contrario resultaría violatorio
del principio de supremacía dispuesto por el art. 31de la Constitución Nacional—", acota
el sexto párrafo de ese considerando 8. En el considerando 9, párrafos tercero, cuarto y
quinto, dijo la Cámara:
"La interpretación de las normas efectuada por el a quo no resulta ajustada a
derecho":
"Ello, en primer y más importante lugar, por cuanto conforme ya se expresara, la
deducción en el balance impositivo del impuesto a las ganancias se encuentra
expresamente prevista por el art. 9º, inc. b, de la ley 23.101.
"En segundo lugar, por cuanto si se considera que el derecho adicional del 20%,
implementado por el decreto 553/89, con motivo de la situación de emergencia
imperante en ese momento, fue dejado sin efecto, por cuanto la nueva nomenclatura
dispuesta por el decreto 2657/91 no lo contempló, con mucha más razón aún debe
sostenerse que con la implementación del nuevo sistema no rige la suspensión de la
deducción establecida por ley, por cuanto tal suspensión no fue expresamente
prorrogada en el decreto 2657/91".
Una importante reflexión está envuelta en el sexto párrafo del mismo considerando 9,
al afirmar que la suspensión de los beneficios otorgados por ley, motivada en razones de
emergencia, "no puede considerarse efectuada sine die".
El fallo reconoció que asiste razón a la actora en su planteo, y expresó que su decisión
coincide con la más arriba comentada de la sala V de la Cámara, en los autos "El
Marisco S.A.". Por ello, revocó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, e impuso las
costas en ambas instancias al fisco nacional.
La sala B del Tribunal Fiscal de la Nación, el 4 de noviembre de 2003, en la causa
"Bahía Grande S.A.", adhirió al voto de la sala A en Pesquera Géminis S.A., al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 132/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

considerar improcedente, en el impuesto a las ganancias, la deducción del 10 por ciento


del valor FOB de las exportaciones. Otro tanto resolvió la misma sala B, el 2 de
noviembre de 2004, en Cab-Trac Arg. S.A., cuya sentencia revocó la sala V del ad quem
el 19 de abril de 2007, que reiteró su jurisprudencia, recordada en este § 102.12;
respecto de la actora que, en segundo término, indicamos en este párrafo, la sala C del
Tribunal Fiscal de la Nación también dictó sentencia —en igual sentido que la sala B— el
19 de agosto de 2005(39).
En los autos "Costa Marina S.A.", la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata,
el 27 de abril de 2007, confirmó la decisión de primera instancia; el penúltimo párrafo del
considerando VIII, en el voto del vocal preopinante de la Cámara, considera:
"...que el beneficio estatuido por el art. 9º, inc. b, de la ley 23.101 está vigente,
pero como la lista de bienes y servicios 'promocionados' en el decreto reglamentario
173/1985, denominada en el mismo 'Nomenclatura del Consejo de Cooperación
Aduanera' (NCCA), no existe (pues tal Nomenclatura fue sustituida por la NADE,
mediante el decreto 553/89, ésta fue sustituida por la NCM, mediante el decreto
2275/94), y como el Poder Judicial no debe interferir en las modalidades de
reglamentación propias de la administración, habrá de buscarse (hasta que el Poder
Ejecutivo reglamente debidamente la ley 23.101) en la interpretación de lo dispuesto
en el art. 8º de la ley 23.101 cuáles son los bienes y servicios exportados
merecedores de aquella exención, lo que será —en todo caso— carga del
contribuyente acreditar en cada supuesto concreto".
Acerca de esta causa, la Corte Suprema de Justicia emitió fallo el 9 de agosto de
2011: con él revocó la sentencia apelada y rechazó la demanda, tras compartir los
fundamentos del dictamen de la procuradora fiscal, principalmente en su apartado III,
apoyado en un razonamiento de índole procesal. Debe ser advertido, pues, que la
decisión del Alto Tribunal fue inspirada por el hecho de que la causa estuviera promovida
sobre la base de lo preceptuado en el art. 322 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación, relativo a la acción meramente declarativa. De tal suerte, ese fallo del Alto
Tribunal no se pronunció sobre el fondo de la materia en litigio.
En síntesis, entendemos suficientemente fundado que la ley 23.101, en cuanto
contempló aquella deducción en el balance impositivo del impuesto a las ganancias,
nunca pudo ser derogada por el decreto 553/89, dada la elemental aplicación del
principio de supremacía de la ley. Así, sobre base constitucional válida, respecto de las
normas involucradas, concluimos: (i) la ley 23.101 tuvo aplicación desde el 3 de
noviembre de 1984; (ii) la vigencia de lo previsto en su art. 9º, inc. b, quedó suspendida a
partir del 2 de mayo de 1989, por decreto 553/89; (iii) la ley 23.697, de emergencia
económica, también suspendió la aplicación de incentivos fiscales (se entendió incluido
el aquí comentado) desde el 25 de septiembre de 1989, y esta fecha, por sucesivas
prórrogas, se extendió hasta el 25 de septiembre de 1992; (iv) a contar de esta última
fecha cabe considerar que recobró aplicación tal deducibilidad, para adquirir nueva
vigencia hasta tanto fuere derogada por alguna norma de igual jerarquía, esto es, otra
ley.
Sin embargo, la interpretación de la Corte Suprema de Justicia difiere de ese punto de
vista, pues con sendos fallos revocó los de la sala V de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal en las causas "El Marisco S.A." y
"Antonio Barillari S.A.C.I.F. y A.". Entendió el Alto Tribunal que la deducibilidad referida,
respecto del impuesto a las ganancias, ya no está en vigor; compartió de ese modo los
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 133/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

fundamentos expuestos en el dictamen emitido por la procuradora fiscal el 5 de julio de


2006, acerca de la primera de las causas mencionadas en este párrafo.
El fallo emanado del Alto Tribunal, sobre la segunda de esas causas, "Antonio Barillari
S.A.C.I.F. y A.", merece comentario aparte. Sus considerandos 1º a 6º están dedicados a
tratar un aspecto procesal en el cual no nos detendremos (la decisión por la cual la
Cámara declarara desierto el recurso de apelación deducido por la demandada).
El considerando 7º empieza por remitirse a la cuestión "sustancialmente análoga",
ventilada en los autos "El Marisco S.A.", resuelta el mismo día, 27 de mayo de 2009,
mientras el considerando 9º aborda la materia litigiosa de fondo y arguye sobre la base
de concluir "que el beneficio de desgravación en el balance impositivo previsto en el art.
9º, inc. b, de la ley 23.101 no es directamente operativo", en razón de ser requerida la
decisión del Poder Ejecutivo sobre cuáles "de los bienes y servicios promocionados" ha
de regir el precitado beneficio.
A nuestro juicio, la validez de ese argumento es sumamente cuestionable si se omite
reconocer que la reclamada operatividad fue satisfecha por el decreto 173/85, pero a
este respecto el Alto Tribunal, implícitamente, soslaya el tema y prefiere apoyarse en las
conclusiones del precitado dictamen de la procuradora fiscal. Como lo señalamos
seguidamente, esas conclusiones resultan altamente objetables.
En razón de cuanto afirmamos en el párrafo anterior, nos parece irrelevante todo lo
dicho en los considerandos 10 y 11 de este fallo de la Corte Suprema de Justicia en
torno a que sus dichos del considerando 9º se ven corroborados porque "la ley no fijó el
quantum de la deducción sino que se limitó a establecer un tope". El decreto 173/85
estableció claramente ese tope: por lo tanto, resulta enteramente superflua la segunda
frase de aquel considerando 10, al sostener que "resulta necesaria la actuación del
Poder Ejecutivo para determinar —dentro del límite autorizado por la ley— cuál sería el
porcentaje de la deducción que podría ser aplicada en el balance impositivo".
Es cierto que el considerando 12 del fallo del Alto Tribunal admite que el decreto
173/85"estableció el porcentaje de la deducción y se detalló la lista de las mercaderías
cuya exportación resultaba beneficiada". También es cierto que una vez dictado ese
decreto 173/85, el Poder Ejecutivo no "quedó privado en lo sucesivo de la potestad de
modificarlo, suspenderlo o dejarlo sin efecto", pero no está demostrado cuál es la norma
jurídica en cuya virtud el Poder Ejecutivo haya utilizado esta última facultad, por cuanto
pensar que lo ha hecho mediante el decreto 553/89 resulta por completo carente de
fundamento, por todo cuanto antes dijimos y habremos de explicitar a continuación.
No compartimos las decisiones dadas al tema por el Alto Tribunal, en razón de las
diferentes reflexiones explicitadas a lo largo de este § 102.12, basadas tanto sobre
sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación, como sobre fallos de las salas II y V de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal y de la
Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, antes citados, favorables a la
procedencia de la deducción del diez por ciento FOB del monto de los bienes y servicios
exportados, al tiempo de liquidar el impuesto a las ganancias.
Esa conclusión jurisprudencial de las Cámaras tiene por fundamento la idea de que tal
deducción no puede ser desatendida, en virtud de estar prevista en normas de la ley
23.101 —sancionada con alcance operativo y no meramente programático—, y su
procedencia no puede hacérsela depender de cambios acaecidos en preceptos
reglamentarios —pues ello "resultaría violatorio del principio de supremacía dispuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 134/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por el art. 31 de la Constitución nacional"—, y menos aún en motivos de emergencia,


sobre cuya base fuera dispuesta, en su momento, la suspensión de ciertos beneficios
otorgados por ley. Por lo demás, esa suspensión "no puede considerarse efectuada sine
die", tal como lo ha expresado la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, al pronunciarse el 6 de diciembre de 2007 en la
comentada causa "Pesquera Géminis S.A."(40).
Muchísimo importa dejar en claro los verdaderos alcances normativos atribuibles a los
preceptos reglamentarios aludidos en el párrafo anterior, a fin de no incurrir en quid pro
quo alguno:
a) el beneficio promocional, esto es, la deducción en el balance impositivo del
impuesto a las ganancias del exportador de hasta el 10 por ciento del valor F.O.B.
de los bienes y servicios exportados, emana de una ley, la 23.101, y solamente
puede ser dejada sin efecto por virtud de otra ley, y nunca sobre la base de
disposición reglamentaria y menos aún por vía de sentencia judicial;
b) el objetivo del decreto 173/85—que no reglamentó la totalidad de la ley 23.101, sino
únicamente lo relativo a la puesta en marcha de aquel beneficio promocional
instituido por esta última—, fue sólo disponer, acotadamente, qué bienes y servicios
exportados —dentro de los comprendidos en la universalidad de la Nomenclatura
del Consejo de Cooperación Aduanera (NCCA), adoptada en el país por ley
16.686, del 7 de septiembre de 1965— podrían gozar del referido beneficio; éste
resultaba referido a un conjunto de mercaderías, y la mención simultánea de las
partidas en las cuales ellas pudieran estar incluidas, tenía el mero alcance de
utilizar la codificación que identificaba a esas mercaderías en la citada
Nomenclatura;
c) el art. 4º de aquella ley 16.686(41) facultó al Poder Ejecutivo para elaborar la
nomenclatura arancelaria, a nivel de subpartidas e ítems, destinada a las
operaciones de exportación, la que regirá a partir del primer día del mes siguiente a
los sesenta días de su publicación; los indicados sesenta días se cumplieron el 1º
de diciembre de 1965, fecha a partir de la cual el Poder Ejecutivo puso en vigencia
la Nomenclatura Arancelaria y Derechos de Exportación (NADE), mediante decreto
8999, del 14 de octubre de 1965. Vale decir, entonces, la NADE no es un listado de
mercaderías extraño a la NCCA, aludida por el art. 1º del decreto 173/85, sino que
está fundamentalmente basada sobre esta última. Tanto es así que, ambas
nomenclaturas hacen idéntica identificación de capítulos y partidas, como ocurre,
entre otros muchísimos ejemplos, con las siguientes mercaderías: (i) miel natural,
capítulo 04, partida 06, como en la lista del decreto 173/85; (ii) lacas colorantes,
capítulo 32, partida 06, al igual que en el decreto 173/85; (iii) grabados, estampas y
litografías originales, capítulo 99, partida 02, también incluido en el decreto 173/85.
La versión actualizada y reestructurada de dicha Nomenclatura Arancelaria y
Derechos de Exportación, aprobada por el ex Ministerio de Economía mediante
resolución 1376, del 29 de noviembre de 1983, mantuvo análoga estructura, para
ser aplicada desde el 1º de enero de 1984;
d) el propósito del decreto 553/89 fue implantar un derecho de exportación adicional,
sobre la totalidad de las mercaderías insertas en esa Nomenclatura Arancelaria y
Derechos de Exportación (NADE), a raíz de la emergencia económica atravesada
por el erario público de aquel tiempo, y por consiguiente, junto con otras medidas
adoptadas entonces, como las contenidas en la ley 23.697(42)—ya mencionada
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 135/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

más arriba—, se limitó a disponer que las exportaciones para consumo gravadas
por el aludido derecho, no gozaran del beneficio previsto en el art. 1º del decreto
173/85. Ello no se tradujo ni envolvió modificar "sustancialmente la definición de los
'bienes y servicios promocionales', como afirma el dictamen de la procuradora fiscal
—en el octavo párrafo de su apartado V—, toda vez que nada previó ese decreto
553/89 en lo tocante a la nomenclatura aduanera sobre la cual se dispusiera la
deducción de marras en el decreto 173/85. Por ello, resulta igualmente equívoca la
mención hecha en ese octavo párrafo del dictamen, al expresar que así el decreto
553/89"abandonó la enumeración que —en base a la NCCA— había efectuado en
el anexo del decreto 173/85, empleó la NADE a tales efectos", si se tiene
decisivamente en cuenta lo explicitado en el anterior punto c). Esto es: de ninguna
manera se puede considerar que aquéllas sean dos nomenclaturas aduaneras
diferentes, pues la estructura de la NADE está montada, en su integridad, sobre la
base de la NCCA, en cuanto a sus capítulos y partidas, y a la especificación de los
bienes incluidos en ellas;
e) colige el noveno párrafo de aquel apartado V, en el dictamen de la procuradora
fiscal, sobre la base de su afirmación hecha en el octavo párrafo, que ello implicó
"la derogación del decreto 173/85". Se trata de una inferencia impropia, inadmisible,
en cuanto a la procedencia de aquella deducción en el impuesto a las ganancias,
pues ella no fue instituida por ese decreto 173/85, sino por la ley 23.101:
sostenemos como absolutamente impensable interpretar que esa supuesta
derogación del decreto 173/85 haya podido significar la derogación de la norma de
la ley, porque —insistimos— lo único que hizo ese decreto fue implementar lo
consagrado por la ley, en lo atinente a qué bienes y servicios estarían abarcados
por la promoción impositiva. En otros términos, la llamada "derogación del decreto
173/85", sólo consistió en entender que los "bienes y servicios promocionados",
también habrían de soportar el derecho de exportación adicional del 20% —por
tratarse de mercaderías que forman parte de la NCCA y de su epifenómeno, la
NADE—, y que sólo "en el marco de la situación de emergencia de la cual se hizo
mérito al momento de adoptar la decisión" por decreto 553/89, no gozarían de la
precitada deducción en la liquidación del impuesto a las ganancias;
f) el décimo párrafo de aquel apartado V, dentro del dictamen de la procuradora fiscal,
invoca doctrina de la Corte Suprema de Justicia sobre interpretación de los
alcances de leyes sucesivas, "que legislan sobre la misma materia" y la aplica al
caso. Ante todo, quede dicho que los decretos 173/85 y 553/89, en sentido estricto,
no legislan sobre la misma materia, y el hecho de que ambos se remitan a
determinada nomenclatura aduanera no quiere decir que legislan sobre la misma
materia, toda vez que el primero de esos decretos, en ejercicio de la potestad
reglamentaria de que está investido el Poder Ejecutivo (art. 99, inc. 2º, Constitución
nacional), puso en marcha normas estatuidas en una ley, y reguló sobre un
tratamiento tributario promocional establecido por esta última a favor de ciertas
mercaderías —sin efecto alguno en la tributación aduanera ni en el arancel
respectivo—, mientras el segundo decreto se propuso agravar la carga tributaria de
orden aduanero sobre las exportaciones en general: se trata de dos universos
jurídicos de diferente gravitación tributaria, uno de ellos dirigido al impuesto a las
ganancias y el otro concerniente al peso del impuesto aduanero. Por lo tanto, no
encontramos valedero sostener que el decreto 553/89 entrañe "un sistema
completo, más o menos diferente del de la ley antigua (en el sub lite, de aquel

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 136/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

establecido por el decreto 173/85), pues este último decreto no versa sobre un
sistema de tratamiento impositivo atinente a los derechos aduaneros, ni define
arancel alguno —repetimos— aplicable a tales o cuales mercaderías, sino que
simplemente dispone cuál es la lista de bienes y servicios cuya exportación ha de
ser alcanzada por el beneficio de la deducción en otro impuesto —sin incidencia
alguna, en el caso, sobre la órbita aduanera—, o sea, el que recae respecto de las
ganancias de los sujetos pasivos indicados por la ley tributaria correspondiente. En
síntesis, se trata de dos estructuras jurídicas con trascendencia normativa
heterogénea, por lo que mal se puede sustentar la idea de la sustitución de lo que
el dictamen considera sistema completo alusivo a una parcela de la tributación
aduanera (la de los derechos de exportación), o que tal sistema ha reemplazado lo
establecido por el decreto 173/85, pues éste no contiene rasgo alguno de sistema:
es solamente un listado de productos, aunque haya sido confeccionado con el uso
de una nomenclatura aduanera, pero a mero título referencial, a los fines de la
liquidación de otro impuesto que, en sí mismo, a los efectos de la deducción
aludida, carece de connotación susceptible de trascender a la esfera aduanera, o a
la determinación de los aranceles;
g) en virtud de lo expuesto precedentemente, nos parece igualmente inadecuada la
afirmación vertida en el párrafo decimotercio del mismo apartado V, en el dictamen
de la procuradora fiscal, al considerar que "el beneficio sobre los 'bienes y servicios
promocionados' enumerados según la NCCA por el decreto 173/85" haya sido
"definitivamente abandonado con el dictado de su similar 553/89": no consideramos
correcto sostener que tal beneficio haya emanado del decreto 173/85, pues la
norma que lo concedió es de la propia ley 23.101. Deviene inaceptable concluir que
el tratamiento tributario otorgado por esta última se pueda entender que haya sido
abandonado por vía de decreto;
h) en cambio, desde el punto de vista de rigurosa hermenéutica jurídica, resulta
admisible considerar que el decreto 2657/91—el cual "se limitó a sustituir la NADE
y la NADI por la NCE" (Nomenclatura del Comercio Exterior), como acertadamente
lo reconoce el párrafo decimoquinto del apartado V en aquel dictamen de la
procuradora fiscal— ha significado la pérdida de vigor del derecho de exportación
contenido en el decreto 553/89, y, por ende, de la limitación que éste dispusiera
para el goce de los beneficios aludidos por el art. 1º del decreto 173/85. Ello
supone que este último recuperó su validez, en cuanto al listado de las
mercaderías objeto del beneficio impositivo consagrado por el art. 9º, inc. b, de la
ley 23.101: en la medida que ellas formen parte de, e integren, la NCE, procede
poner en práctica ese beneficio;
i) toda vez que la única finalidad del decreto 2657/91—como lo revela su muy escueto
texto (dos artículos y uno para disponer sobre su vigencia)— fue, sola y
exclusivamente, la de sustituir las nomenclaturas aduanera preexistentes por la
NCE, no aparece válido sostener que a tal efecto —como lo subraya el párrafo
decimoquinto citado en el precedente punto h)— fuera preciso entender que dicho
decreto, además, aprobase "una nueva lista de mercaderías" para aplicar a éstas la
deducción prevista por el art. 9º, inc. b), de la ley 23.101, por cuanto ello estaba al
margen del excluyente propósito perseguido por aquél. Tampoco procede exigir,
entonces, del decreto 2657/91 que él haya tenido que "restaurar la vigencia de
aquella (lista de mercaderías) contenida en el anexo del decreto 173/85", y creer
que al no haber procedido de este modo, la deducción implementada por este
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 137/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

último decreto ha sido derogada: fueron cuestiones por completo ajenas al decreto
2657/91, tanto la consecuente pérdida de vigor del derecho de exportación
adicional sobre la totalidad de las mercaderías exportadas, instituido por el decreto
553/89, como el propósito de "restauración" de la vigencia del decreto 173/85. Por
lo demás, resulta perfectamente concebible ubicar, dentro de la nomenclatura
arancelaria aprobada por el decreto 2657/91—mientras estuvo vigente— o en la
nomenclatura común del MERCOSUR, recordada en la nota 30, las mercaderías
indicadas en aquel anexo del decreto 173/85, para otorgar solamente a la
exportación que se hiciere de ellas, el beneficio resultante de las normas de la ley
23.101, respecto de la liquidación del impuesto a las ganancias;
j) en su consecuencia, entendemos que no resulta legítimo colegir que la pérdida de
vigor del decreto 553/89—a raíz de haber sido dictado el decreto 2657/91— haya
sido parcial, y solamente referida a su art. 1º, y no a su art. 2º, toda vez que la
única razón de ser de este último estuvo dada por el derecho de exportación
adicional indicado en aquel art. 1º; ergo, con la aprobación del decreto 2657/91, el
decreto 553/89 perdió virtualidad jurídica en su totalidad, tanto más si se lo
considera como medida de emergencia que fue, en una particular coyuntura de la
situación del erario público cuando se lo dictó(43);
k) de modo análogo, no compartimos lo especificado en el párrafo decimoséptimo del
apartado V en el dictamen de la procuradora fiscal, quien funda su opinión en el
hecho de que "el decreto 2657/91 no ha devuelto su vigencia a la enumeración de
los 'bienes y servicios promocionados' realizada sobre la NCCA por su similar
173/85". Entender que por ello el decreto 2657/91 habría incurrido en una omisión,
al considerar que éste "podría haber aprobado una nueva lista sobre la cual rija el
beneficio de la deducción o restaurado la vigencia de aquella contenida en el anexo
del decreto 173/85 y —sin embargo— no lo hizo", no nos parece que resulte
conclusión en modo alguno aceptable. Así lo interpretamos en función de la idea
fundamental de que el art. 9º, inc. b, de la ley 23.101, reglamentado mediante
decreto 173/85, por un lado, y el decreto 2657/91, por el otro, se desenvuelven en
ámbitos normativos completamente diferentes, se proponen efectos jurídicos
diversos. Lo primero consiste en cierto beneficio impositivo, en forma de deducción
al liquidar un tributo, respecto de la exportación de una serie de mercaderías para
las cuales, obviamente, nada se indica en términos de arancel aduanero, sino
únicamente la posibilidad de que, para algunas muy pocas de esas mercaderías,
sean aplicables ciertas exclusiones; lo segundo está referido solamente a disponer,
en forma general, cuál ha de ser la nomenclatura aduanera utilizable con motivo de
la importación y exportación de bienes en la República Argentina, sin entrar en tipo
alguno de particularización referido a tales o cuales bienes enumerados en los
farragosos noventa y siete capítulos de esa nomenclatura, aparte del arancel
aplicable en cada caso y de la descripción de las características de los bienes para
la pertinente identificación aduanera.
Sobre varios de los aspectos señalados en los precedentes puntos g), h), i), j) y k), se
pronuncia G A M , dentro de los párrafos segundo y tercero —
seguidamente reproducidos—del apartado (ii), en sus Consideraciones finales, del
trabajo citado en la nota 40:
"...el beneficio es concedido a la 'mercadería' y no a la 'partida y/o posición
arancelaria' a través de la cual se clasifica la mercadería. Por tanto, las sucesivas

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 138/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sustituciones de nomenclaturas no significan la inoperatividad del beneficio fiscal


establecido por el art. 9º, inc. b, de la ley 23.101".
"...contrariamente a lo sostenido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no
resulta necesario aprobar una nueva lista de mercaderías a las que se les aplique el
beneficio de la deducción previsto en el art. 9º, inc. b, de la ley 23.101, por la sencilla
razón que los 'bienes y servicios promocionados' indicados en el anexo del decreto
173/85 no han cambiado. Le debiera bastar al contribuyente probar que los bienes y
servicios por él exportados y que se encontraban clasificados en la NCCA están en
otra posición arancelaria, conforme la nomenclatura vigente al momento de la
exportación.
En suma, esto último es, en puridad de verdad, lo razonablemente sustentado en el
voto del doctor Tazza, en su condición de vocal preopinante en el fallo de la Cámara
Federal de Apelaciones de Mar del Plata, dentro del penúltimo párrafo de su
considerando VIII, anteriormente transcripto.
Sin perjuicio de dejar constancia que, en la formulación de las ideas que esbozamos
nos inspira una preocupación estrictamente doctrinaria, pues ningún interés profesional
las ha impulsado —actitud que, desde el punto de vista ético, consideramos
intelectualmente imprescindible—, al propio tiempo pensamos, con entera humildad, que
la solución dada por el Alto Tribunal, a la materia litigiosa de fondo escudriñada a lo largo
de lo expuesto en este § 102.12, debió haber discurrido por cauces diferentes de los
adoptados en los fallos comentados, producidos el 27 de mayo de 2009.

102.13. Resultados netos negativos por alteración de la paridad cambiaria


El art. 17 de la ley 25.561, del 6 de enero de 2002, estableció un supuesto peculiar de
deducción en el impuesto a las ganancias, referido a los resultados netos negativos que
derivaren de aplicar el tipo de cambio que se dispusiere, sobre la base de lo previsto por
el art. 2º de la propia ley 25.561, en cuanto a los activos y pasivos en moneda extranjera
existentes a la fecha de su sanción, ya indicada al comienzo de este párrafo.
Para tales resultados netos negativos prevé dicho art. 17 que sólo serán deducibles en
el impuesto a las ganancias en la proporción de un veinte por ciento (20%) anual en
cada uno de los primeros cinco ejercicios que cierren con posterioridad a la vigencia de
la ley.
El mismo art. 17 restringe la aplicabilidad de sus normas sólo a los sujetos cuyos
ingresos anuales o patrimonio superen los límites establecidos en el art. 127, capítulo
XIII, del título I, de la ley 11.683, t.o. en 1998 y sus modificaciones. El precepto legal al
cual se remite el texto fijó —al 31 de diciembre de 1990— el monto de ingresos anuales
en $ 10.000.000, y el del patrimonio en $ 5.000.000. La resolución general 3636, del 20
de enero de 1993 (D.G.I.), en su art. 10, inc. g, elevó esos montos a $ 16.250.850 y $
8.125.425, respectivamente, con vigencia para el año 1993 y siguientes.
En ejercicio de la facultad que el art. 2º de la ley 25.561 confiriera al Poder Ejecutivo,
para determinar la relación de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, y dictar
regulaciones cambiarias, aquél dictó el decreto 214, del 3 de febrero de 2002, en virtud
del cual quedaron transformadas a pesos todas las obligaciones de dar sumas de dinero,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 139/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de cualquier causa u origen —judiciales o extrajudiciales— expresadas en dólares


estadounidenses, u otras monedas extranjeras, existentes a la sanción de la ley 25.561 y
que no se encontrasen ya convertidas en pesos (art. 1º).
El art. 2º del decreto 214/02 también dispuso, respecto de todos los depósitos en
dólares estadounidenses u otras monedas extranjeras existentes en el sistema
financiero, su conversión a pesos a razón de pesos uno con cuarenta centavos ($ 1,40)
por cada dólar estadounidense, o su equivalente en otra moneda extranjera.
Por consiguiente, en tanto la aplicación de la precitada paridad cambiaria haya podido
producir los resultados netos negativos señalados en el art. 17 de la ley 25.561, tiene
lugar la deducibilidad a que esta norma se refiere, en las condiciones y alcances
establecidos por ella.

102.14. Deducciones referidas a ganancias de fuente extranjera


El art. 163, inc. d, respecto de las deducciones contempladas por el art. 87, establece
los aspectos a considerar.
Su apartado 1 dispone que para determinar las ganancias de fuente extranjera no
atribuibles a los establecimientos estables, definidos en el art. 128, son computables —
en la medida y proporción que fueren aplicables— las deducciones previstas en el art. 87
(sin considerar las actualizaciones que pudieran prever), con exclusión de las
comprendidas en los incs. b y f (previsiones y reservas). La exclusión referida al inc. f
procede cuando las indemnizaciones por él abarcadas deban ser pagadas según las
disposiciones laborales vigentes en países extranjeros.
También se excluyen las deducciones reguladas en los incs. g y h, cuando
correspondan a personas que desarrollen su actividad en el extranjero.
En razón del art. 163, inc. d, apartado 2, para determinar los resultados impositivos de
los establecimientos estables, definidos en el art. 128, son computables —con la
limitación dispuesta en el art. 162, tercer párrafo— las deducciones autorizadas por el
art. 87, excluida la del inc. j. La deducción incluida en ese inc. d se entiende referida a
las reservas que obligatoriamente se deben constituir según las normas vigentes en los
países donde se encuentran instalados.
La deducción de los gastos, contribuciones, gratificaciones, aguinaldos y otras
retribuciones extraordinarias, aludidos en el inc. g, procede solamente cuando ellas
beneficien a todo el personal del establecimiento estable.
Sobre las deducciones por amortizaciones —las admitidas por los arts. 81, inc. f, y 82,
inc. f(44)—, relativas a bienes afectados a la obtención de ganancias de fuente
extranjera, se aplican los arts. 164 y 165 (vide § 97).

102.15. Aportes a pequeñas y medianas empresas, realizados por sus socios


protectores y partícipes
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 140/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La ley 24.467, del 23 de marzo de 1995, sobre régimen de pequeñas y medianas


empresas, en su art. 79, párrafo final, había otorgado a los socios protectores y
partícipes de aquéllas, por aportes de capital y al fondo de riesgo que ellos hicieran a
esas empresas, el derecho a deducirlos de las utilidades imponibles que tales socios
determinaran, a los fines del impuesto a las ganancias, con relación a sus actividades.
Al ser sustituido dicho art. 79 por la ley 25.300 (art. 29), del 4 de septiembre de 2000
—que modificó ampliamente la ley 24.467—, fue reemplazado el mencionado párrafo
final por textos minuciosos, que establecen diversos requisitos para la procedencia de
esa deducción. En lo esencial, subsiste la disposición en cuya virtud los aportes de
capital y los aportes al fondo de riesgo de los socios protectores y partícipes, serán
deducibles del resultado impositivo para la determinación del impuesto a las ganancias
de sus respectivas actividades.
La norma de la ley 25.300, para la procedencia de esa deducción, añade que ésta ha
de llevarse a cabo en el ejercicio fiscal en el cual se efectivicen tales aportes, y siempre
que éstos se mantengan en la sociedad por el plazo mínimo de dos (2) años calendario,
contados a partir de la fecha de su efectivización.
Si no fuere cumplido el plazo de permanencia mínimo de los aportes en el fondo de
riesgo (la norma no alude a tal plazo respecto de los aportes de capital), deberá
reintegrarse al balance impositivo del ejercicio fiscal en que tal hecho ocurra, el monto de
los aportes que hubieran sido deducidos oportunamente, con más los intereses y/o
sanciones que pudiere corresponderle de acuerdo a la ley 11.683 (texto ordenado en
1998) y sus modificaciones.
Por el art. 79, penúltimo párrafo, la deducción impositiva por los aportes de capital y al
fondo de riesgo ha de operar por el ciento por ciento (100%) del aporte efectuado, no
debiendo superar en ningún caso dicho porcentaje. Además, el grado de utilización del
fondo de riesgo en el otorgamiento de garantía deberá ser como mínimo del ochenta por
ciento (80%) como promedio en el período de permanencia de los aportes. En caso
contrario, la deducción se reducirá en un porcentaje equivalente a la diferencia entre la
efectuada al momento de efectivizar el aporte y el grado de utilización del fondo de
riesgo en el otorgamiento de garantías, verificado al término de los plazos mínimos de
permanencia de los aportes en el fondo. Dicha diferencia deberá ser reintegrada al
balance impositivo del impuesto a las ganancias correspondiente al ejercicio fiscal a
aquel en que se cumplieron los plazos pertinentes a que alude este artículo, con más los
intereses que pudieren corresponder de acuerdo a la ley 11.683 (texto ordenado en
1998) y sus modificaciones.
A los efectos de obtener la totalidad de la deducción impositiva aludida —agrega el art.
79, penúltimo párrafo in fine— podrá computarse hasta un (1) año adicional al plazo
mínimo de permanencia para alcanzar el promedio del ochenta por ciento (80%) en el
grado de utilización del fondo de riesgo, siempre y cuando el aporte se mantenga
durante dicho período adicional.
El art. 79, párrafo final, hace extensivo, en iguales condiciones, el beneficio impositivo
de la deducción aludida, a los fondos de garantía provinciales o regionales constituidos
por los gobiernos respectivos, existentes o que se creen en el futuro.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 141/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

102.16. Cuotas a las aseguradoras de riesgos del trabajo


La ley 24.557, del 3 de octubre de 1995, sobre riesgos del trabajo, al disponer sobre su
régimen financiero, prevé en el art. 23, apartado 1, que las prestaciones previstas en
ella, a cargo de las aseguradores de riesgos del trabajo, se financiarán con una cuota
mensual a cargo del empleador, en tanto el apartado 3 del mismo art. 23 ordena que tal
cuota debe ser declarada y abonada juntamente con los aportes y contribuciones
integrantes de la CUSS.
Tales cuotas del art. 23 —según el art. 25, apartado 1, de esa ley— constituyen gasto
deducible a los efectos del impuesto a las ganancias para el empleador a cargo del
financiamiento aludido en el párrafo anterior.
El decreto 334, del 1º de abril de 1996 —dictado a guisa de reglamento de la ley
24.557—, en su art. 10, apartado 2, prevé, con relación a las reservas obligatorias de las
aseguradoras a las que alude el apartado 5 del artículo que se reglamenta (se refiere al
art. 25), serán deducibles del impuesto a las ganancias. Esta deducibilidad se otorga a
favor de la empresa aseguradora de riesgos del trabajo.

102.17. Cánones a cargo de tomadores en contratos de leasing


El § 86.3 aborda las deducciones por el tomador, en contratos asimilados a
operaciones financieras o de locación. Allí está referido el art. 6º del decreto 1038/00—
reglamentario de la ley 25.248, para distintos supuestos de contrato de leasing—, sobre
los términos en que es admitida la deducibilidad, por el tomador, del importe del canon
que éste haya acordado con el dador, imputable a cada ejercicio fiscal. En esta materia
procede tener presentes las normas de los arts. 1227 a 1250, en su caso, del Código
Civil y Comercial.

102.18. Contribuciones al sistema integrado previsional argentino


El art. 112, segundo párrafo, de la ley 24.241 establece que las contribuciones
identificadas en el epígrafe —previstas en el art. 11, primer párrafo, de este cuerpo legal
—, a cargo de los empleadores, equivalente al 16%, constituye para éstos un gasto
deducible en el impuesto a las ganancias. El aludido sistema integrado previsional
argentino es el instituido por ley 26.425, del 4 de diciembre de 2008.

103. D
Las enumera el art. 88, respecto de las ganancias de fuente argentina, y el art. 166,
primer párrafo, da vigencia a esas normas para las ganancias de fuente extranjera, en
tanto les resulten aplicables; el art. 166, segundo párrafo, precisa qué alcances atribuye
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 142/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a algunos incisos (b, d y e) del art. 88, en cuanto afectaren a ganancias de fuente
extranjera.
Aparte de las referidas enumeraciones de la ley, interesa señalar que, según el art. 52,
cuarto párrafo, del decreto 1387, del 1º de noviembre de 2001, en ningún caso serán
deducibles a los efectos de la determinación del impuesto a las ganancias, los montos de
contribuciones patronales sobre la nómina salarial, efectivamente ingresadas, compu-
tables como crédito fiscal del impuesto al valor agregado, por los responsables de este
último tributo, a partir del 1º de abril de 2003.

103.1. Gastos personales y de sustento


Para las personas humanas sólo son computables las deducciones personales
dispuestas por ley, las del capítulo VIII.
El art. 88, inc. a, niega la deducibilidad de los gastos del epígrafe, salvo los de los arts.
22 y 23. La salvedad es incompleta: debió aludir a todas las deducciones expresamente
admitidas. Ello no impide hacerlas.
Da mayor precisión al precepto de la ley, el decreto 290/00 (art. 1º, inc. o), al incorporar
al reglamento, después de su art. 143 —como norma inicial de su capítulo sobre
deducciones no admitidas— lo siguiente: A efectos de lo dispuesto en el inc. a, del art.
88 de la ley, sólo resultan deducibles los gastos personales y de sustento del
contribuyente y de su familia, que resulten comprendidos en los arts. 22 y 23 de la ley, en
este último caso con las limitaciones previstas en el artículo incorporado a continuación
del mismo y en los incs. g y h del art. 81 de la misma norma.

103.2. Intereses, sueldos u otros retiros en sociedades no comprendidas en el


art. 69
La ley considera repartidas entre los socios todas las utilidades obtenidas por estas
sociedades: es indiferente que ellos las reciban como tales, o como otro tipo de
retribuciones, pues siempre integran sus balances impositivos.
El art. 88, inc. b, prohíbe deducir, en el balance de tales sociedades, los sueldos,
intereses o cualquier otra asignación que importe un retiro a cuenta de utilidades, y
ordena agregar esas sumas al balance impositivo (si fueron deducidas), adicionándolas
a la vez a la participación de cada socio.
El art. 144 del reglamento lo reitera: estas sociedades deben incluir en la participación,
en el resultado impositivo del ejercicio (art. 70, inc. d, reglamento), las sumas retiradas
por todo concepto por sus socios.
Se crea una duda ante la posibilidad de que un socio venda bienes a la sociedad; pero
este caso no puede ser calificado de retiro a cuenta de utilidades, y debe ser tratado
como lo que realmente es: la contraprestación recibida por el socio, en pago de su
prestación de entrega de bienes a la sociedad, al cumplir la venta acordada con ésta.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 143/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Acerca del art. 88, inc. b, el art. 166, segundo párrafo, inc. a, especifica que esa norma
incluye a los intereses de capitales invertidos por sus titulares, residentes en el país, a fin
de instalar los establecimientos estables del art. 128.

103.3. Remuneraciones del cónyuge o parientes del contribuyente


El art. 88, inc. c, sólo es aplicable a empresas unipersonales; parece prohibir la
deducción de sueldos de parientes o cónyuges, pero no lo prohíbe del todo; por el
contrario, exige que:
a) la remuneración responda a una efectiva prestación de servicios; si no hay tal
prestación, el pago de cualquier remuneración, a quienquiera fuere, aun pequeño,
no cumple las condiciones de los arts. 17 y 80 de la ley;
b) si hay prestación, la remuneración no exceda de lo habitualmente pagado a terceros
por servicios similares, ni tampoco de la remuneración del empleado no pariente de
mayor jerarquía.
Se supone que, de no existir en la empresa quien preste parecidos servicios, se ha de
recurrir al ejemplo de empresas similares. La limitación referida a la hipótesis del
empleado no pariente de mayor jerarquía, puede ser injusta si, precisamente, la mayor
jerarquía la inviste el pariente.
Estas mezquindades en las normas legales sólo sirven para provocar el ocultamiento
de las remuneraciones y la consiguiente evasión impositiva.

103.4. El impuesto a las ganancias


El art. 88, inc. d, declara no deducible el impuesto de la propia ley para hallar el monto
imponible. Se puede decir que tal es la práctica universal en la legislación comparada
sobre imposición a la renta.
El art. 166, segundo párrafo, inc. b, en norma ciertamente lógica, por el mismo
concepto, prescribe que el inc. d del art. 88 incluye los impuestos análogos al de la ley,
aplicados en el exterior sobre las ganancias de fuente extranjera.
El art. 169 provee la noción de impuesto análogo, a los fines del crédito contra el
impuesto argentino (vide § 31), del que fuera efectivamente pagado en el exterior, pero
que consideramos resulta válida para lo dispuesto en el art. 166.

103.5. Impuestos sobre terrenos baldíos y campos no explotados


La ley considera a los terrenos baldíos y campos inexplotados como bienes que no
producen ganancias gravadas, por lo cual ningún gasto inherente a ellos es deducible,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 144/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

como lo dispone el art. 88, inc. d. Quedan en pie las condiciones que hacen deducibles
los gastos (arts. 17 y 80).
Las interrupciones transitorias en la explotación de campos, por causas económicas o
físicas, no se deben interpretar como si éstos se hallaran inexplotados. Igual
consideración cabe para un terreno baldío destinado a producir ganancias, o a la futura
construcción para uso, venta o alquiler. Mientras se conserve ese destino, o luego,
mientras se proceda a la construcción o a sus actos preparatorios, todos los impuestos
ingresados sobre los bienes son deducibles.

103.6. Honorarios a miembros de directorios y otros organismos actuantes en


el extranjero
Las remuneraciones a miembros de directorios u otros organismos de sociedades
constituidas en el país, que actúen en el extranjero, se consideran de fuente argentina, y
como sus beneficiarios residen en el exterior, cada pago que se les efectúe por tal
concepto está sujeto a la retención de la alícuota del 35% sobre lo que es considerado
como ganancia neta de fuente argentina: art. 93, inc. h, o sea, sobre el 90% de las
sumas pagadas por esos conceptos.
El art. 166, segundo párrafo, inc. c, dispone que, sobre los establecimientos estables
instalados en el exterior, de residentes en el país (art. 128), rigen las limitaciones
reglamentarias aludidas en el art. 88, inc. e, en cuanto se relaciona con las
remuneraciones a cargo de esos establecimientos, que se originaren por asesoramiento
técnico, financiero o de otra índole, que se les prestare desde el exterior. Las precitadas
limitaciones son las previstas por el art. 146 del reglamento (vide § 29.8.a.3).
Sin embargo, el art. 88, inc. e, prohíbe su deducción (ello equivale a tratar el exceso
como distribución de ganancia, o dividendo) cuando exceda de las cifras que fije el
reglamento, el cual conserva aún la redacción acorde con el régimen de la ley 20.628
para los sujetos del entonces art. 63 (a quienes se les gravaba la ganancia no
distribuida). Como ya no rige ese modo de imposición, el art. 146 del reglamento resulta
anacrónico; su segundo párrafo establece:
a) si toda la utilidad comercial (es de suponer que después de deducir los honorarios)
ha sido distribuida, los honorarios computables pueden llegar al 12,50% del monto
de aquélla;
b) si no se distribuye dividendo alguno, los honorarios pueden llegar al 2,50% de la
utilidad comercial; este porcentaje se puede incrementar en forma proporcional a la
distribución de dividendos hasta alcanzar el límite del 12,5%, lo cual equivale a
decir que por cada 1% que se distribuyere de la utilidad comercial, sería posible
incrementar en 0,10% la proporción de ella susceptible de ser deducida como
gasto, a raíz del pago de estos honorarios.
El reglamento entiende por utilidad comercial la correspondiente al ejercicio por el cual
se pagan las remuneraciones al exterior, y cabe entender que aquélla no puede ser otra
que la reflejada en el balance publicado por la empresa.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 145/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

103.7. Honorarios por asesoramiento técnico-financiero o de otra índole


prestado desde el exterior
Todo honorario pagado por asesoramiento de cualquier índole, prestado desde el
exterior, es de fuente argentina (art. 12); cada pago por ese concepto genera retención,
con la alícuota del 35% sobre el monto considerado ganancia neta.
Como en el caso anterior, el art. 88, inc. e, pone límite al monto computable como
gasto, y delega la fijación de tal límite al reglamento, cuyo art. 146, primer párrafo,
dispone:
a) si los honorarios se pagan con relación a una cifra de venta o ingreso, no pueden
exceder del 3% de la base que se adopte, sea cual fuere ésta;
b) si el asesoramiento guarda relación con alguna inversión, no puede tampoco
exceder del 5% de ésta.
En el caso de regalías, si parte de ellas constituye contraprestación de un
asesoramiento (aunque la regalía cumpla con los requisitos de la ley de transferencia de
tecnología), se debe segregar la parte atribuible a éste, y entonces esa parte no puede
exceder del límite fijado por el art. 146; pero al ser un contrato regido por la ley de
transferencia de tecnología, le es aplicable el art. 93, inc. a, dispone dicho art. 146,
último párrafo.

103.8. Adquisición de bienes


La adquisición de bienes durables no es gasto: si se trata de bienes de cambio, su
costo se activa, para debitarlo contra la venta y hallar así la ganancia bruta anual; si se
trata de bienes de uso, se activan y se amortizan durante su vida útil. La compra de
bienes de uso no durables tampoco es gasto; éste se produce cuando se consumen;
normalmente (salvo volúmenes considerables de existencias) se considera devengado el
gasto al adquirirlos o pagarlos.
El art. 88, inc. f, declara no deducible el costo de bienes de cambio y de uso durables:
establece inequívocamente que ese costo no incluye el impuesto a la transmisión
gratuita de bienes (éste no rige en el orden nacional, pero pudo haber regido al
adquirirlos a título gratuito; tiene vigencia en algunas provincias). Ello se vincula con la
definición de costo, más que con la de gastos deducibles.
En cuanto este inc. f también prohíbe la deducción de sumas invertidas en mejoras de
carácter permanente, el art. 147 del reglamento tiende a precisar el alcance de tal
prohibición: considera como mejoras las erogaciones que no constituyen reparaciones
ordinarias que hagan al mero mantenimiento del bien; y agrega: En general, se
presumirá que revisten el carácter de mejoras cuando su importancia, en el ejercicio de
la habilitación (se entiende que se refiere a la de las mejoras), supera el veinte por ciento
(20%) del valor residual del bien. Para el cálculo de ese valor residual, el reglamento se
remite a los arts. 58 o 59, según corresponda.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 146/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El reglamento apropiadamente añade, en el art. 147, segundo párrafo, que las mejoras
son amortizables en el lapso de vida útil que reste al bien respectivo, y a partir del
ejercicio de habilitación de aquéllas, inclusive.

103.9. Utilidades destinadas a formar reservas


Para el art. 88, inc. g, no son deducibles las utilidades destinadas al aumento de
capitales o a reservas de la empresa, cuya deducción no se admite expresamente en
esta ley. El art, 88, inc. k, es reiterativo al declarar no deducible la reserva legal.
Por el art. 148 del reglamento no son deducibles otras reservas o previsiones más que
las especialmente autorizadas en la ley, aun cuando fuesen creadas por disposición de
organismos oficiales. El agregado de la palabra previsiones, según se la defina, puede
implicar un grave cambio de lo dispuesto por la ley.
La ley prohíbe deducir las simples disposiciones de utilidad: sea que se la reparta o se
la mantenga en reserva (vale decir, retenerla para uso en la empresa). Ambos casos son
distintos destinos de la utilidad, pero no son gastos realizados para obtenerla ni
mantenerla, ni a ella ni a su fuente.
Diverso es el caso de las provisiones y previsiones: éstas registran disminuciones de
riqueza (gastos o quebrantos) debidos a hechos o circunstancias derivados de las
ganancias devengadas; son gastos o sumas a pagar, o pérdidas de valor de activos de
las que:
a) no se conoce exactamente, hasta el momento de formular el balance impositivo, la
magnitud imputable al año fiscal;
b) no se dispone de toda la documentación que permitiría registrar el pasivo hacia un
tercero, o registrar directamente la depreciación sufrida, deduciéndola del valor del
activo afectado.
En general, todos los riesgos que pueden concretarse en cualquier momento deberían
ser objeto de una previsión. La ley permite deducir, por ejemplo, la destinada a cubrir los
castigos por malos créditos.
En las empresas de seguros, al ser numerosos, los riesgos asegurados responden a
una ley de frecuencia: así, se supone que el costo de los seguros resulta repartido,
uniforme o acumulativamente, en el curso del tiempo (de allí las llamadas reservas para
riesgos en curso y matemáticas, que no son reservas sino previsiones, o utilidades a
devengar)(45).
En la medida que una provisión o previsión exteriorice un costo ya incurrido, relativo a
la obtención de ganancias gravadas, o al mantenimiento de su fuente, o vinculado con
tales finalidades, aunque la medición sea conjetural o probabilística (sujeta a rectificación
en años posteriores, al contar con mejores elementos de juicio), es legalmente deducible
por quienes apliquen el criterio de lo devengado, o por los SUJETOS NO EMPRESA,
para las ganancias de la primera categoría.
Las amortizaciones son también previsiones, que registran el deterioro conjetural de
los bienes de uso; es uno de los casos cuya deducción la ley admite expresamente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 147/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El costo estimado de trabajos pendientes, luego de haber registrado como ganancia el


precio de la venta u obra, es una provisión deducible; el de las mercaderías a entregar, o
el costo estimado de las garantías, o de los servicios a que se comprometió el vendedor:
todas ellas son deducciones orientadas a establecer la verdadera ganancia neta de
operaciones ya registradas, y cuya procedencia es incuestionable (dentro del criterio de
lo devengado), por aplicación de los principios de correlación y avaluación, expuestos en
el capítulo XI.
Otra forma de lograr el mismo fin es la de diferir el cómputo de la ganancia bruta
respecto de prestaciones no efectuadas: por ejemplo, los intereses o alquileres
percibidos, que cubren períodos posteriores al cierre del año fiscal, o los intereses
documentados, incluidos en el valor nominal de cuentas a cobrar (en el sentido opuesto,
los intereses documentados o pagados a favor de terceros). En lugar de previsiones,
estos cómputos se registran como ganancias a devengar o percibidas por adelantado: si
bien ya incrementaron el activo, no están ganadas.
En cambio, las provisiones o previsiones son disminuciones del activo, o aumentos del
pasivo, ya ocurridas pero que aún no pueden ser identificadas con un acreedor, o no
pueden ser cuantificadas con exactitud. Ignorar esos rubros es también una forma de
cuantificarlos, asignándoles magnitud cero, lo cual suele ser más irracional que
atribuirles cierta magnitud probable.
Distinto es el caso de las seudoprevisiones, que cubren contingencias futuras, no
ocurridas y que no son corolario forzoso de ganancias ya computadas; éstas son meras
retenciones de ganancias con fines precautorios, pero no son gastos en el sentido de la
ley. Sólo a éstas puede referirse el reglamento. El uso impreciso y descuidado del idioma
ha generado no pocas cuestiones sobre deducibilidad de provisiones y previsiones, no
siempre resueltas con propiedad.

103.10. Amortización de llave, marcas y activos similares. La llave en la


transferencia de negocios
El art. 88, inc. h, prohíbe amortizar la llave y las marcas; se entiende que éstas, y en
buena medida la llave, no se deterioran con el transcurso del tiempo (sólo por
incompetente conducción, o por la influencia de factores externos a la actividad y al
negocio, e independientes de su conducción). Los activos similares a que se alude son
otros intangibles, de los que tampoco se deterioran o caducan con el transcurso del
tiempo.
El monto no amortizable es el costo de tales activos; para las patentes de invención, el
costo comprende los gastos de inscripción, honorarios y otros propios del registro.
El último párrafo del art. 77 (referente a reorganización de sociedades) dispone sobre
tema ajeno a tal reorganización: establece que, en caso de venta de negocios
unipersonales (no de transferencia de cuotas, o de venta de acciones), si el precio de la
transferencia (precio convenido, más pasivo de que se haga cargo el comprador) es
superior al valor corriente en plaza de los bienes activos, el exceso se considera llave de
negocio. El comprador ha de registrar, como costo impositivo, dicho valor corriente en
plaza; y no podrá amortizar la llave de negocio.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 148/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Dos cuestiones presenta la norma:


a) el valor asignable a los créditos o cuentas a cobrar y a las deudas: normalmente
figuran en los balances por su valor nominal, sin deducir de ellos el interés presunto
o explícito que contienen; el valor corriente en plaza, en cambio, no puede ser otro
que el valor neto que obtendría el titular del crédito, mediante una operación de
descuento en el Banco de la Nación Argentina (no interesa que no sea factible el
descuento);
b) la forma de establecer el valor corriente en plaza de los demás bienes transferidos:
se debería contar con valuación pericial.
Para el vendedor es ganancia toda la diferencia entre el precio de la transferencia y el
valor impositivo de los bienes transferidos.

103.11. Donaciones y otros actos de liberalidad


Las únicas donaciones deducibles las menciona el art. 81, inc. c —estudiado en el §
47—, efectuadas al Estado y a ciertas entidades exentas. Las demás no lo son; tampoco
las prestaciones de alimentos, obligatorias o no, o cualquier otro regalo o liberalidad que
no sea efectuado para obtener ganancias, o para mantenerlas, o conservar su fuente.
El art. 88, inc. i, innecesariamente, así lo declara, aunque sin hacer salvedad de que
las aparentes liberalidades que llevan una finalidad comercial, de relaciones públicas, u
otras inherentes a la actividad gravada, son gastos de ésta.
En los autos "Miyazono, Ricardo s/quiebra s/incidente de verificación por Fisco
Nacional A.F.I.P.", mediante fallo del 23 de junio de 2011, la Corte Suprema de Justicia
interpretó que no constituyen liberalidades sino ganancias de la cuarta categoría,
comprendidas en el art. 79, inc. f, de la ley, ciertas donaciones, remisiones de deudas,
pago de honorarios y gratificaciones recibidas por la actora; los considerandos 6º y 7º del
fallo fundamentan esa decisión. De tal manera, se ha visto al mismo tiempo respetada la
norma del art. 88, inc. i, de la ley, en cuanto consagra la no deducibilidad de las
donaciones no comprendidas en el art. 81, inc. c.
La causa "Ormas SAICIC (TF 20.976-I)", resuelta por la Corte Suprema de Justicia el 7
de agosto de 2012, reviste sumo interés tanto por el pormenorizado análisis emprendido
en su fallo, respecto de las decisiones adoptadas por el Tribunal Fiscal de la Nación
(considerando 4º) y por la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal (considerando 5º) —ambas en el sentido de revocar
la resolución de la AFIP—, como por la acertada crítica de la posición fiscal, al extremo
de conducir al Alto Tribunal "a declarar la deserción del recurso pues los agravios distan
de refutar los argumentos de hecho y de derecho dados por el a quo para llegar a la
decisión impugnada (Fallos 316:157; 317:87, entre muchos otros, y art. 280, segundo
párrafo, del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)" (considerando 10 in fine).
Así se pronuncia el fallo, en sus dos últimos renglones: "Por ello, se declara desierto el
recurso ordinario de apelación. Con costas".
Tal posición fiscal se aferró a la idea de que el resultado negativo de una operación de
venta de un crédito, por parte de la actora, debía ser interpretada como una liberalidad.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 149/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En lo concerniente al criterio con el cual procede actuar, en torno a la deducción de


gastos, en el ámbito de la ley de impuesto a las ganancias, nos remitimos a los
conceptos iniciales del § 92.1: el fallo motivo de este comentario —en el párrafo final de
su considerando 4º—, hace bien al recoger fundamentos expuestos en el considerando
VI, segundo párrafo, de la citada sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, al expresar:
"Por lo demás,... la decisión de la actora de vender y transferir el préstamo a un
precio inferior al original constituía una de las distintas alternativas de financiamiento
en la época en que aquélla se desprendió de parte de su activo, sin que el
ordenamiento legal vigente resultara vulnerado con tal decisión ya que la ley de
impuesto a las ganancias no limitaba la deducción de los quebrantos originados en
la disposición de ciertos bienes".
Para desechar la posición fiscal, el considerando 8º del fallo examina "las distintas
alternativas de cobro de que disponía Ormas SAICIC al momento de efectuar la
transferencia del préstamo en cuestión y las consideraciones tenidas en cuenta por dicha
empresa para adoptar la decisión objetada por la AFIP".
Dice el considerando 9º, primer párrafo, del fallo del Alto Tribunal:
"Que, en tales condiciones, la posición sostenida por el fisco nacional, consistente
en señalar que la operación examinada en autos constituye una liberalidad por el
mero hecho de comparar el menor valor en ella obtenido con los mayores montos
que podrían haberse logrado a través de las restantes alternativas de cobro, resulta
inválida porque omite considerar las ventajas y desventajas que la actora tuvo en
cuenta en cada caso y que hizo expresas en sede administrativa al justificar su
decisión en el particular contexto económico financiero entonces existente. Al
respecto, la accionante señala, al contestar el traslado del memorial de agravios,
que el organismo recaudador 'ignora el valor económico del tiempo y el costo de
oportunidad del dinero', ya que la tesis fiscal no incluye ninguna evaluación de estos
aspectos que sí fueron invocados por mi parte, al recrear la situación de ORMAS y
del mercado en el momento en que se realizó la transacción... ORMAS necesitaba
fondos frescos con urgencia, y los bancos le exigían tasas disparatadamente altas,
que la estaban arrastrando a un destino totalmente incierto".
A fin de corroborar estas expresiones, el considerando 9º, segundo párrafo, señala
que la AFIP, "en su memorial de agravios presentado ante esta Corte se limitó a enunciar
las distintas alternativas de cobro precedentemente aludidas, pero omitió reproducir las
razones y motivos alegados por la empresa para descartar las menos convenientes, y
hacerse cargo de ellas para descalificarlas".
Entiende el considerando 10 del fallo: "...a ello cabe agregar que la AFIP ni siquiera ha
intentado refutar el argumento central del Tribunal Fiscal de la Nación —y compartido por
la Cámara— para descartar que pueda atribuirse a la citada operación el carácter de
'liberalidad', consistente en que los términos en que se llevó a cabo la transferencia del
préstamo respondió al 'criterio de oportunidad', de conformidad con el contexto posible o
vigente al momento de su realización".

103.12. Quebranto neto de operaciones ilícitas


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 150/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Las ganancias netas provenientes de delitos y operaciones ilícitas están gravadas.


Pero si producen pérdida, ésta no es computable (art. 88, inc. j). No es norma relativa al
cálculo de la ganancia neta; es un castigo a quienes delinquen, al cometer actos ilícitos.

103.13. Amortizaciones, pérdidas por desuso y gastos de mantenimiento y


funcionamiento de automóviles
Con vigencia para los ejercicios cerrados a partir del día de su publicación —el 31 de
diciembre de 1995—, la ley 24.475 (art. 1º, punto 5) incorporó el inc. l al art. 88; constaba
de dos párrafos.
El primero, sobre total prohibición para deducir:
(i) las amortizaciones y las pérdidas por desuso de automóviles, así como el alquiler de
éstos (incluidos los derivados de contratos de leasing) y
(ii) los gastos de cualquier naturaleza originados por dichos bienes (reparación,
mantenimiento, patente, seguro, combustibles, etc.).
El segundo párrafo sobre inaplicabilidad de la prohibición respecto de los automóviles
cuya explotación constituya el objetivo principal de la actividad gravada (alquiler, taxis,
remises, viajantes de comercio y similares).
El art. 1º de la ley 24.885 —al cual la ley 24.917 dio vigencia a partir del 1º de enero de
1998— sustituyó ese inc. lº del art. 88: acotó los alcances de la prohibición de su primer
párrafo, lo hizo más flexible, e introdujo el segundo párrafo, con el propósito de conceder,
dentro de ciertos límites y condiciones, una deducción antes enteramente negada por la
parte final del primer párrafo, en el texto del inciso según la ley 24.475. La ley 24.885
mantuvo a la letra el segundo párrafo del inciso, pero ya como tercer párrafo de éste.
La disposición vigente del inciso prohíbe las antes aludidas amortizaciones y pérdidas
por desuso, en la medida que excedieren las que correspondería deducir respecto de
automóviles cuyo costo de adquisición, importación o valor de plaza —si son de propia
producción o alquilados con opción de compra— fuere superior a $ 20.000 (neto de
impuesto al valor agregado) al momento de su compra, despacho a plaza, habilitación o
suscripción del respectivo contrato, según el caso.
En otras palabras, son deducibles tanto las amortizaciones como las pérdidas por
desuso referidas a automóviles cuyo costo fuere de $ 20.000, o menor que esta suma,
en una u otra de las circunstancias apuntadas.
La no admisión para deducir gastos en combustibles, lubricantes, patentes, seguros,
reparaciones ordinarias y, en general, gastos de funcionamiento de automóviles —que
no sean bienes de cambio, prevé el segundo párrafo del inc. l—, rige respecto del
excedente de la suma global que, para cada unidad automotriz, fije anualmente la
A.F.I.P.
El art. 149, primer párrafo, del reglamento, a los efectos de la norma del art. 88, inc. l,
expresa que se ha de entender por automóvil a los vehículos definidos como tales por el
art. 5º, inc. a, de la ley 24.449 —es la ley de tránsito—, o sea, el automotor para el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 151/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

trasporte de personas de hasta ocho plazas (excluido el conductor), con cuatro o más
ruedas, y los de tres ruedas que excedan los mil kilogramos de peso.
Por resolución general 94, del 26 de febrero de 1998 —para los ejercicios anuales
cerrados desde el 1º de enero de 1998 (con relación a las personas humanas y
sucesiones indivisas)—, la A.F.I.P. fijó en $ 7200 por unidad la suma anual a partir de la
cual no son deducibles en el impuesto a las ganancias los gastos aludidos, relativos a
automóviles que no sean bienes de cambio o cuya explotación no constituya el objeto
principal de la actividad gravada. Queda dicho que tal limitación cuantitativa para la
deducción, no es aplicable para los automóviles que sean bienes de cambio, o cuya
explotación no constituya el objeto principal de la actividad gravada.
Con la curiosa e inusual, como también imprecisa denominación —pues los actos
emanados de órganos del Estado, dentro de nuestra terminología jurídica, no son
calificados por el ámbito al cual van dirigidos—, de nota externa(46), la A.F.I.P. expidió el
5 de marzo de 1999, la identificada como 2/99, para referirse a la norma legal sobre la
suma global anual a partir de la cual no procede deducir gastos de mantenimiento y
funcionamiento de automóviles, que no sean bienes de cambio y cuya explotación no
constituya el objeto principal de la actividad gravada.
A ese respecto aclara que resulta deducible la cifra real de gastos incurridos respecto
de cada vehículo, hasta la suma indicada en el art. 1º de la resolución general 94, como
máximo para cada unidad.
En consecuencia —dice la nota externa 2/99— no es admisible, cuando se trate de
sujetos que posean varios automóviles, deducir el excedente de gastos de algún
vehículo que supere el tope máximo establecido por unidad, por el importe que
eventualmente le falte a otro para llegar a ese tope.
Ya hemos indicado qué prevé el tercer párrafo del inc. l del art. 88, cuyo sentido
normativo es suficientemente claro y no necesitado de explicación. Con relación a ese
tercer párrafo, el segundo párrafo del art. 149 del reglamento dispone: debe ser
entendido que la expresión similares está dirigida a los sujetos dedicados a la
comercialización de servicios para terceros, mediante una remuneración, en las
condiciones y precios fijados por las empresas para las que actúan; se considera que el
riesgo de las operaciones es a cargo de éstas.
En la sentencia del 16 de julio de 1999, el Tribunal Fiscal de la Nación (autos
"Laboratorio Phoenix S.A.I.C.F.") ilustra sobre los alcances con los cuales dicho órgano
jurisdiccional interpreta la enumeración de la disposición legal citada (art. 88, inc. i, tercer
párrafo), como también la expresión similares, dentro de ese contexto normativo. La
materia en litigio que interesa dilucidar en el presente análisis, estuvo referida a si los
agentes de propaganda médica (o visitadores médicos, como también se los designa)
han de recibir el tratamiento atribuido a los viajantes de comercio.
Tras recordar la acepción del Diccionario de la Lengua Española (similar: que tiene
semejanza o analogía con una cosa), la sentencia pone de relieve que la ley del
impuesto se refiere a los contribuyentes que, en forma similar al viajante, utilizan el
automóvil como herramienta necesaria para el desarrollo de su trabajo, debiendo
destacarse que la enumeración que efectúa el inc. 1º del art. 88 es meramente
enunciativa y menciona algunas de las actividades en las que el automóvil es de real
importancia, y del que no es posible prescindir para el desarrollo de su actividad laboral,
como lo es para los viajantes de comercio. Que en virtud de lo expresado, corresponde
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 152/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

incluir dentro de la expresión 'y similares' a los agentes de propaganda médica. La


decisión jurisdiccional se halla firme.
Los autos "Roux Ocefa S.A. (TF 18.882-I)" dieron lugar al fallo dictado el 29 de
noviembre de 2011 por la Corte Suprema de Justicia, mediante el cual fue revocada, con
costas, "la sentencia apelada, en los términos que resultan de lo expresado en los
puntos I a VI" del dictamen de la procuradora fiscal, cuyos fundamentos —respecto de
esos puntos— son compartidos por el Alto Tribunal.
El referido dictamen —en su punto I— reseña la sentencia emanada de la sala B del
Tribunal Fiscal de la Nación, la cual revocó el acto administrativo referido al impuesto a
las ganancias de los ejercicios 1995 a 1997, al estimar "que, de las probanzas de autos,
quedaban acreditadas dos circunstancias determinantes para la resolución de la litis: que
el objeto principal de la actora no es sólo la fabricación de productos medicinales —como
había considerado el fisco— sino también su venta y comercialización; y que los agentes
de promoción médica, empleados en relación de dependencia, desarrollan en su mayor
parte tareas de venta y cobranza, por lo que la utilización de automóviles se halla
íntimamente vinculada con el desarrollo de la actividad gravada".
El tercer párrafo del punto I, en el dictamen aludido, al glosar de dicha sentencia,
agrega: "Con relación al impuesto a las ganancias, tras remitirse a precedentes suyos en
la materia(47), estimó que la restricción de los gastos de automotores (combustibles,
lubricantes, patentes, seguros, reparaciones ordinarias, etc.) no puede aplicarse en la
especie, puesto que se configura el supuesto de excepción contenido en el art. 88, inc. l,
in fine, en cuanto a que se trata de una actividad desarrollada por medio de personal
'similar' a los viajantes de comercio, sin que la ley permita distinguir entre los rodados de
la empresa y de sus dependientes".
El punto II del citado dictamen, en su primer párrafo, informa que tal sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación fue confirmada por la sala I de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, mientras el segundo párrafo de
ese punto II expresa que aquél "tuvo en cuenta que el fisco se agravió respecto a los
gastos deducidos en el impuesto a las ganancias por los coches propiedad de la
empresa", como también advirtió que en esa instancia anterior se habían dejado de lado
los planteos "atinentes a los gastos vinculados con los automóviles de los agentes de
propaganda médica".
Sobre este último aspecto, el tercer párrafo del punto II en el dictamen hace notar: el
Tribunal Fiscal de la Nación, "con respecto a los coches de los dependientes de la
actora, opinó que la tesitura fiscal no era admisible pues había una conexidad causal
entre las operaciones realizadas por el sujeto y los gastos cuestionados y, por otra parte,
era claro que esos empleados desempeñaron una actividad similar a la de los viajantes
de comercio".
El párrafo final de tal punto II hace hincapié en una circunstancia de índole procesal,
en cuanto la sala I de la Cámara "entendió que los agravios referidos a los automóviles
de propiedad de la actora" no "pueden prosperar ya que el recurso de revisión y
apelación limitada de los arts. 86, inc. b, y 192 de la ley de procedimientos tributarios no
da acceso a una instancia ordinaria que haya posible un nuevo pronunciamiento sobre la
prueba que modifique la conclusión del Tribunal Fiscal, salvo el caso de manifiesto error
o de arbitrariedad que, a su juicio, no se advierten en la especie".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 153/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El primer párrafo del punto III en el dictamen alude al "recurso extraordinario


interpuesto por la AFIP", y dice de él, en el segundo párrafo del mismo punto III, que "el
único ítem que cuestiona en esta instancia es el referido a la impugnación del crédito
fiscal en el IVA correspondiente a los gastos de los automotores de dominio de los
agentes de propaganda médica, consintiendo los demás aspectos", o sea, los que en la
causa fueron atinentes a deducciones en el impuesto a las ganancias.
Más adelante, el segundo párrafo, en el punto IV del dictamen, especifica el deber de
"tener presente que, en la tarea de establecer el correcto sentido de normas de tal
naturaleza, la Corte no se encuentra limitada por las posiciones del tribunal apelado ni
del recurrente, sino que le incumbe realizar 'una declaratoria sobre el punto' (art. 16de la
ley 48), según la inteligencia que ella rectamente les otorgue (arg. Fallos 307:1457;
310:2200; 314:529 y 1834; 320:1915, entre otros)".
En ese punto IV, cuarto párrafo, afirma la procuradora fiscal: "A mi modo de ver, hay
que destacar que, entre otros extremos, se halla fuera de debate en el sub lite que: 1) la
actora se dedica a la fabricación, venta y comercialización de ciertos productos
farmacéuticos y medicinales; 2) realiza sus ventas a través de agentes de propaganda
médica; 3) éstos, sin excepción, revisten como empleados bajo relación de
dependencia".
"En tales circunstancias —acota el quinto párrafo de ese punto IV del dictamen—,
estimo que la excepción que invocaron los tribunales de grado deviene inaplicable para
el caso de la actora, toda vez que ella, en sí, no es viajante de comercio ni puede
reputarse asimilable a ellos", desde ningún punto de vista, "como erróneamente lo
postularon la actora y las instancias anteriores", añade el sexto párrafo, in fine, del citado
punto IV.
El punto VIII del dictamen entiende que corresponde "revocar la sentencia en cuanto
fue motivo de apelación".
En la misma fecha, 29 de noviembre de 2011, la Corte Suprema de Justicia resolvió en
autos "Janssen Cilag Farmacéutica S.R.L. (TF 20.878-I)", sobre obligaciones tributarias
de la firma frente al impuesto a las ganancias, por los periodos fiscales de los años 1996
a 1998. El considerando 1º del fallo expone que el Tribunal Fiscal de la Nación confirmó
en el caso la resolución administrativa, al sostener que dicha firma no podía deducir
como gastos en el impuesto a las ganancias "las erogaciones realizadas por los agentes
de propaganda médica —empleados suyos en relación de dependencia— para el
mantenimiento de los automóviles de propiedad de la empresa (reparación, lavado,
combustible y otros) utilizados para promocionar sus productos, en razón de que la
empresa no cumplía con la condición prevista en la ley 24.475 relativa a tener 'como
objeto principal el transporte de cosas o personas'". Dicho considerando añade que,
según el Tribunal, la empresa "tampoco se encontraría imposibilitada de desarrollar su
actividad (fabricación o venta de productos farmacéuticos o veterinarios) si no contara
con los rodados en cuestión".
El considerando 2º del fallo recuerda que la sala V de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia del Tribunal
Fiscal de la Nación, por cuanto "la actora no había demostrado 'que la utilización de los
automóviles por parte de los agentes de propaganda médica formaba parte de la
actividad principal de la empresa', ni tampoco su necesidad de tales vehículos para
cumplir el citado rol promocional".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 154/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los fundamentos del fallo del Alto Tribunal, en su considerando 5º, aluden al impuesto
a las ganancias y afirman que "la ley 24.475... restringió la deducción de los gastos de
automóviles", y que "el criterio que guió esa modificación legislativa —aplicable en los
períodos sobre los que versa esta causa— consistió en considerar... que tales gastos 'no
forman parte de las variables a considerar para la determinación de la renta neta, puesto
que constituyen, en realidad, conforme a la experiencia de aplicación del tributo, gastos
particulares o disposición de rentas'; en esta parte el fallo reproduce conceptos del
mensaje del Poder Ejecutivo, el 1º de marzo de 1995, al remitir al Congreso Nacional el
proyecto que fue antecedente de la ley 24.475.
Explica el considerando 6º del fallo "que de tal manera se incorporó el inc. l al art. 88
de la ley de impuesto a las ganancias (t.o. en 1986 y modificaciones)" —contentivo de
supuestos en los cuales ésta prohíbe la deducibilidad, sin distinción de categorías, de
diferentes conceptos—; el párrafo final de esa norma —transcripta en el fallo— prescribe
que tal prohibición "no será de aplicación respecto de los automóviles cuya explotación
constituya el objetivo principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajantes
de comercio y similares)".
En función de lo previsto en este último texto legal, el considerando 8º del fallo destaca
que la hipótesis para permitir la deducibilidad cuestionada "no se verifica respecto de
Janssen Cilag Farmacéutica... ya que se trata de un 'laboratorio de especialidades
medicinales'... y resulta indudable que el objeto principal de su actividad no reside en la
explotación de automóviles, pues se dedica a la elaboración, industrialización y
comercialización de productos farmacéuticos, medicinales y químicos, entre otros".
El considerando 9º del fallo se remite "a los fundamentos de la sentencia dictada en la
fecha en la causa 'Roux Ocefa S.A. (TF 18.881-I)', los que... resultan pertinentes
respecto de ambos gravámenes, pese a que en tal precedente la controversia ante esta
Corte haya quedado limitada al IVA". En conclusión, el fallo confirmó la sentencia
apelada, con costas.

103.14. Retribución por la explotación de marcas y patentes pertenecientes a


sujetos del exterior
La ley 25.063 (art. 4º, inc. v) incorporó el inc. m al art. 88, mediante el cual queda
prohibida la deducción de las retribuciones por explotar marcas y patentes
pertenecientes a sujetos del exterior, en cuanto ellas excedieran los montos que fije el
reglamento.
La vigencia de esta norma suscita idéntica duda a la provocada por la eliminación del
inc. f en el primer párrafo del art. 87: al art. 6º, punto w —con el cual se propuso
incorporar ese inc. m al art. 88— el proyecto del Poder Ejecutivo hacía surtir efectos para
los ejercicios que cerraran con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, mientras
la sanción legislativa dice para el año fiscal 1998.
Así como lo señaláramos en el caso referido a la eliminación de un inciso en el art. 87,
en este otro, del agregado de un inciso al art. 88, resulta preciso contar con un
pronunciamiento legislativo aclaratorio de la cuestión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 155/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 1º, inc. f, del decreto 254/99, al modificar el reglamento, le incorporó un artículo,
a continuación del 146, por el cual, a efectos de lo dispuesto por el inc. m del art. 88 de
la ley, sólo será deducible el ochenta por ciento (80%) de las retribuciones que se
abonen por la explotación de marcas y patentes a sujetos del exterior, en cuyo caso
serán de aplicación las disposiciones establecidas en el último párrafo del art. 18 de la
ley.
El art. 1º, inc. e, del decreto 1037/00, agregó como segundo párrafo de ese texto
incorporado a continuación del art. 146 del reglamento, una norma en cuya virtud la
limitación instituida en su primer párrafo es procedente tanto para las empresas
independientes como para las empresas vinculadas. Además, se dispone allí que,
respecto de estas últimas, la referida limitación es aplicable de conformidad con lo
establecido en el art. 15 de la ley, sobre el precio normal de mercado entre partes
independientes.

103.15. Resultados de las inversiones de lujo, recreo personal y similares


El párrafo final del art. 17 prohíbe computar la pérdida neta que fuese el resultado de
inversiones de lujo, recreo personal y similares. No obstante, se debe incorporar a la
base imponible la ganancia neta que resultare de esas actividades, de modo que las
erogaciones directamente imputables a su obtención serían las únicas deducibles.
No está definido cuáles se han de considerar como inversiones de lujo. Por ejemplo, la
cría de animales de pedigrí puede ser motivo de lujo o recreo, pero en puridad de verdad
constituye un negocio como cualquier otro, y el hecho de que no logre resultados
positivos, quizá durante muchos años, no es fundamento que justifique negar su cómpu-
to.
Existe el riesgo de que se intente dar excesiva amplitud al concepto: un mal negocio
no es necesariamente una inversión de lujo o materia de recreo personal, aunque su
dueño yerre al mantenerlo.

104. M , ,

El art. 145, primer párrafo, del reglamento —sin base alguna sustentada en la ley—,
prohíbe deducir los montos por multas, costas causídicas, intereses punitorios y otros
accesorios —salvo los intereses de prórroga para el pago de impuestos, aludidos por el
art. 25 del propio reglamento, los intereses resarcitorios (art. 37, ley 11.683), y la
actualización prevista por esta última—, pagados por el contribuyente, derivados de
obligaciones tributarias.
Toda sanción pecuniaria, debida a la falta de cumplimiento de contratos u obligaciones
de cualquier índole, es deducible. La razón de ello es debida al hecho de que tal
incumplimiento puede responder a:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 156/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) errores, voluntarios o inadvertidos, del contribuyente o de sus dependientes; esos


errores están en cierto modo involucrados en el propio riesgo empresario, inherente
a todo negocio o actividad;
b) verdadera imposibilidad de cumplimiento, o a la conveniencia financiera de hacerlo
así; los montos no pagados pueden haber servido a otros fines y han podido
producir, como es de suponer, el adecuado rendimiento, que a su vez será fuente
de tributación.
En consecuencia, no parece razonable impedir las deducciones aludidas, tanto más si
resultan provocadas por la aplicación de sanciones en sede administrativa, que
discutidas en sede judicial son revocadas. Aun cuando el acto administrativo que
recurriere el contribuyente no estuviese referido a sanciones, para los efectos
pecuniarios que comportare la solución judicial definitiva —cualquiera fuere el sentido en
el cual se pronunciare—, en tanto se relacionase con ganancias gravadas, no puede ser
negada su deducción para determinar la ganancia neta imponible.
Lo dispuesto en ese artículo reglamentario comporta una evidente extralimitación,
violatoria de la exigencia contenida en el art. 99, inc. 2º, de la Constitución nacional.
Además —y esta objeción es más grave aún—, la prohibición para practicar esas
deducciones sólo puede ser establecida por ley, como todo precepto sustantivo
conducente a determinar la obligación tributaria. El contribuyente puede oponerse a la
aplicación de ese art. 145 por los medios de defensa que el ordenamiento le provee, y
puede hacerlo con toda legitimidad, pues esa norma reglamentaria es flagrante violación
del principio de legalidad, inveteradamente sostenido por la Corte Suprema de Justicia
en materia tributaria.
Los demás párrafos del art. 145 contemplan el caso del pago del impuesto a cargo de
un tercero, en que la ganancia se ha de acrecentar para el contribuyente en el importe
abonado por aquél, sin perjuicio de que el beneficiario considere dicho pago como un
ingreso a cuenta del impuesto definitivo anual.
El art. 145, párrafo final, prevé la inaplicabilidad de lo glosado en el párrafo anterior
para los intereses de financiaciones del exterior, destinadas a la industria, las
explotaciones extractivas y las de producción primaria.
Con particular referencia a los gastos causídicos, el art. 118 del reglamento, en su
primer párrafo, prevé con toda razonabilidad que en cuanto ellos constituyan gastos
generales ordinarios de la actividad del contribuyente, necesarios para obtener,
mantener y conservar ganancias, son deducibles en el balance impositivo.
En caso contrario, añade el segundo párrafo del mismo artículo, sólo serán deducibles
parcialmente y en proporción a las ganancias obtenidas dentro del total percibido en el
juicio.
Por el citado art. 118, párrafo final, no son deducibles los gastos incurridos con motivo
de juicios sucesorios —excepto los impuestos que graven la transmisión gratuita de
bienes—, sin perjuicio de considerar tales gastos como costo de los bienes que por esa
vía se hubiesen adquirido.
Sobre las precedentes bases conceptuales, entendemos también que la circular 1, del
15 de enero de 2015, emanada de la Administración Federal de Ingresos Públicos,
entraña —con mayor gravedad aún que lo dicho respecto del art. 145 del reglamento de
la ley— un acto violatorio del principio de legalidad, al decir:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 157/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En ejercicio de las facultades conferidas a esta Administración Federal por el


decreto 618, del 10 de julio de 1997, sus modificatorios y sus complementarios, se
aclara que los bancos y demás entidades financieras no podrán deducir como gasto
en el impuesto a las ganancias, las multas, sanciones administrativas, disciplinarias
y penales, aplicadas o iniciadas por el Banco Central de la República Argentina, la
Unidad de Información Financiera, la Comisión Nacional de Valores o la
Superintendencia de Seguros de la Nación, en razón de que las mismas no se
encuentran vinculadas con la obtención ni conservación de ganancias gravadas por
dicho impuesto.
En términos análogos a los del párrafo anterior, debemos recalcar que igual tacha de
violar el principio de legalidad recae sobre la circular 2, del 19 de enero de 2015, emitida
también por la Administración Federal de Ingresos Públicos, con el siguiente texto:
En ejercicio de las facultades conferidas a esta Administración Federal por el
decreto 618, del 10 de julio de 1997, sus modificatorios y sus complementarios, se
aclara que las sumas que los bancos y demás entidades financieras destinen —
directa o indirectamente, bajo cualquier concepto y/o denominación— a sus
directivos y representantes a los fines que éstos cancelen las multas, sanciones
administrativas, disciplinarias y penales, que por su actuación en representación de
las mencionadas entidades, les fueron aplicadas o iniciadas por el Banco Central de
la República Argentina, la Unidad de Información Financiera, la Comisión Nacional
de Valores o la Superintendencia de Seguros de la Nación, no serán deducibles por
la entidad como gasto en el impuesto a las ganancias por tratarse de liberalidades.
Asimismo, los directivos y representantes deberán incorporar dichas sumas como
renta gravada en el impuesto a las ganancias, y el banco o entidad financiera estará
obligada a practicar la correspondiente retención al momento de efectuar el pago.
En cuanto a qué cabe entender por liberalidades —en el ámbito de la ley—, provee un
breve análisis el § 103.11. Toda vez que tal concepto mucho depende de circunstancias
de hecho, importa tener presente lo expuesto por la jurisprudencia relativa a la
deducibilidad de gastos para determinar el impuesto a las ganancias, glosada en el §
92.1.

(1) Se ha de tener presente que, en la causa "Mera, Miguel Ángel (TF 27.870-I) c/DGI",
el fallo de la Corte Suprema de Justicia, del 19 de marzo de 2014, se ha pronunciado del
siguiente modo:
"15) Que... lleva a coincidir con el a quo en cuanto a la inconstitucionalidad del art. 2º de
la ley 25.345, máxime cuando en el caso en examen la norma impugnada prohíbe lisa y
llanamente el cómputo de las operaciones cuyos pagos hayan sido efectuados por
medios distintos de los mencionados en ese ordenamiento, lo que equivale a establecer
una ficción legal que pretende desconocer o privar de efectos a operaciones relevantes
para la correcta determinación de la base imponible y cuya existencia y veracidad ha
sido fehacientemente comprobada.
16) Que, por otra parte, es indudable que prohibir el cómputo de determinadas
erogaciones efectivamente realizadas —y que constituyen gastos deducibles en el
impuesto a las ganancias y créditos fiscales en el IVA—, por motivos estrictamente
formales, importa prescindir de la real existencia de capacidad contributiva, la que tiene
que verificarse en todo gravamen como requisito indispensable de su validez (conf.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 158/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Fallos 312:2467; 314:1293, considerando 4º, y sus citas); de manera que también, desde
esta perspectiva, se concluye en la falta de razonabilidad de la norma impugnada".
(2) Un supuesto con características peculiares es el de la circular 5, del 17 de
noviembre de 2014, emitida por la AFIP. El primer párrafo de sus considerandos hace
referencia a "las acciones operativas de control y cruces sistémicos efectuados por esta
Administración Federal", y que a raíz de ello "se ha detectado que determinados
contribuyentes implementan planificaciones fiscales nocivas tendientes a evadir el pago
del impuesto a las ganancias". Por ello, afirma esa circular 5:
"En ejercicio de las facultades conferidas a esta Administración Federal por el decreto
618, del 10 de julio de 1997, sus modificatorios y sus complementarios, se aclara que no
resultan deducibles en el impuesto a las ganancias las pérdidas por diferencias de
cambio negativas derivadas de operaciones de 'dólar bolsa' o 'dólar MEP', con títulos
públicos, en razón de que las mismas no se encuentran vinculadas con la obtención,
mantenimiento ni conservación de ganancias gravadas por dicho impuesto, ni cumplen
con los requisitos legales para ser consideradas pérdidas extraordinarias en tanto no
obedecen a situaciones de fuerza mayor o caso fortuito.
Dichas pérdidas surgen de las diferencias negativas resultantes de comparar el valor de
adquisición de títulos públicos en pesos con el valor de liquidación en moneda extranjera
por la venta de dichos títulos convertidos en pesos a la fecha de esta última".
(3) Las condiciones apuntadas por las normas legales, a fin de admitir la deducción de
gastos, son las invocadas también por la AFIP al emitir la circular 5, el 17 de noviembre
de 2014, en razón de haber detectado —dice— que determinados contribuyentes
implementan planificaciones fiscales nocivas, tendientes a evadir el pago del impuesto a
las ganancias. Entonces, tal circular 5 "aclara que no resultan deducibles en el impuesto
a las ganancias las pérdidas por diferencias de cambio negativas derivadas de
operaciones de 'dólar bolsa' o 'dólar MEP', con títulos públicos". Esa prohibición aparece
fundada —según la circular— sobre el hecho de que tales operaciones no se encuentran
vinculadas con la obtención, mantenimiento ni conservación de ganancias gravadas por
dicho impuesto, ni cumplen con los requisitos legales para ser consideradas pérdidas
extraordinarias en tanto no obedecen a situaciones de fuerza mayor o caso fortuito.
(4) Como prueba de ello, el Tribunal Fiscal de la Nación consideró deducibles los gastos
de viajes al exterior del personal superior de una empresa, y de sus esposas, así como
los gastos de regalos a clientes, con motivo de festividades tradicionales, o a raíz de la
concertación de algún negocio. La actitud fiscal de examinar con rigidez esa clase de
erogaciones, para considerarlas como no deducibles, desatiende innegables realidades
de la actividad empresaria, que no se pueden soslayar, por cuanto realmente se vinculan
con la obtención, mantenimiento y conservación de ganancias (sentencia en la causa
"Editorial Dante Quinterno S.A.", Tribunal Fiscal de la Nación, 26 de noviembre de 1970,
Derecho Fiscal XXI-125).
El art. 87, inc. i —modificado por ley 25.239 (art. 1º, inc. n)—, sobre deducción de
gastos de representación y, sobre todo, el art. 141 del reglamento, atenúan las rigideces
anteriores en esa materia.
(5) La resolución general 1415 unifica y ordena —al derogarlas— normas del régimen
de la resolución general 3419, del 23 de octubre de 1991 (D.G.I.), dadas las muchas
disposiciones que la modificaron y complementaron.
(6)Situaciones especiales hacen que los contribuyentes carezcan, en muchos casos, de
los comprobantes de compras, gastos u otras salidas de dinero, que pueden ser, o no,
deducibles a los efectos de la confección del balance fiscal, explica la publicación oficial
dada a conocer después de ser incorporada a la ley de impuesto a los réditos la norma

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 159/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que fue su art. 36, cuyo primer párrafo tiene, en el texto ordenado vigente de la ley,
analogía esencial con el art. 37, y el segundo párrafo coincide con el actual art. 38
(Ministerio de Hacienda de la Nación, ob. cit. en nota 24 del capítulo V, ps. 58 y 59).
Ejemplifica con claridad un caso real, sobre las situaciones especiales referidas por el
comentario oficial citado en el párrafo anterior, el de la causa "Geigy Argentina S.A.",
indicada entre las de la nota 4: esa firma puso entonces de manifiesto que diversas
salidas no documentadas consisten en pagos hechos en su totalidad a directores, jefes
de compras, etc..., vinculadas con fábricas de tejidos o de hilados, o con tintorerías
industriales, a fin de que esas personas mostraran su disposición para adquirir los
productos elaborados por Geigy: la Dirección General Impositiva admitió la deducibilidad
de esas erogaciones en el balance impositivo de la firma, por presumir que habían tenido
por finalidad obtener, mantener o conservar réditos de fuente argentina.
(7) Cabe recordar, entre otros, los siguientes precedentes:
• "Adolfo Lambertini e Hijos S.R.L." (Tribunal Fiscal de la Nación, 22 de noviembre de
1962; Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, sala en lo contencioso
administrativo, 21 de diciembre de 1964; Corte Suprema de Justicia, 17 de septiembre
de 1965 [Fallos 262:518]).
• "Onapri S.R.L." (Tribunal Fiscal de la Nación, 7 de diciembre de 1967).
• "Geigy Argentina S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, 28 de marzo de 1968; Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Federal, sala I en lo contencioso-administrativo, 23 de
abril de 1969; Corte Suprema de Justicia, 15 de octubre de 1969 [Fallos 275:83]).
• "Bossart Ltda. S.A.C. e I." (Tribunal Fiscal de la Nación, 1º de agosto de 1968; Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Federal, sala II en lo contencioso-administrativo, 15 de
setiembre de 1970).
• "Crivelli, Cuenya y Goycoa Construcciones S.A." (Tribunal Fiscal de la Nación, 2 de
abril de 1973).
• "S.A. Cía. Azucarera Tucumana" (Tribunal Fiscal de la Nación, 30 de diciembre de
1975; Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala I,
10 de junio de 1982);
• "Yamazato Hnos. S.R.L". (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal, sala I, 30 de abril de 1985).
(8) Resolución general 3419 (D.G.I.), cuyo texto actualizó la resolución general 1415
(A.F.I.P.); lo indica la nota 2.
(9) En su obra Impuesto a las ganancias (Cangallo, Buenos Aires, 1980, p. 96), D
J sostuvo que la norma de lo que es en la actualidad el art. 37 de la ley, contiene
una doble sanción: no admitir la deducción de los gastos en el balance impositivo e
imponer el pago del impuesto en forma real y proporcional, a la alícuota marginal
máxima, con carácter definitivo.
Para el dictamen 90, conformado el 21 de noviembre de 1994 por la Dirección de
Asesoría Legal de la Dirección General Impositiva (Boletín de la D.G.I. 506-273), si no
hay prueba en contra, el legislador desdeña investigar de oficio la causa, y sólo
encuentra relevante que hay salida de dinero. Por ello —añade el dictamen— castiga la
indocumentación con tasa máxima. Así, derivarían de esa norma los efectos necesarios
y forzosos de la aplicación de sendos principios de la ley: el que castiga el egreso no
documentado, y la eliminación del gasto o costo en el balance de incidencia, porque el
objeto comprado no existe (el destacado es nuestro). El uso de la palabra castigo
conlleva la carga de un concepto sancionatorio, pues en el curso normal de la relación
jurídico-tributaria el perfeccionamiento del hecho imponible previsto en la ley, en virtud

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 160/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del cual el sujeto pasivo contrae la obligación tributaria, nunca es concebida como un
castigo, sino como un deber de ese sujeto pasivo, ajeno a toda noción punitiva.
(10) En los autos "Interbaires S.A.", la Corte Suprema de Justicia se pronunció el 27 de
septiembre de 2011, y ratificó su jurisprudencia en la causa "Red Hotelera
Ibreroamericana S.A.", al compartir los fundamentos del respectivo dictamen de la
Procuradora Fiscal, cuyos apartados IV y V estuvieron concebidos con reiteradas
referencias a lo resuelto por el Alto Tribunal en este último precedente.
(11) En ambas causas la Cámara Federal revocó sentencias del Tribunal Fiscal de la
Nación, que consideró no deducible en el balance impositivo el tributo pagado por
erogaciones no documentadas.
(12)G F ,C M., "Salidas no documentadas", en Impuestos XXVII-
476.
De ahí en más, mantenido en la ley del impuesto a las ganancias, el instituto de las
salidas no documentadas ha dado lugar a intensa elaboración doctrinaria. Sólo citamos
algunos de los muchos trabajos dados a conocer en los últimos tiempos: el § III en el
capítulo VI de la obra de L , J D. - S , A A. y L , E G.,
Sanciones encubiertas en el derecho tributario (La Ley, Buenos Aires, 2003,ps. 148/171);
M ,C P., "Salidas no documentadas: un instrumento problemático", en
revista Impuestos LXVI, julio de 2008, p. 1185; C ,A H M. - C ,
R A. y L , C E., "El impuesto especial a las salidas no documentadas", en
LL 2008-F-1099.
(13) Cada una de las restricciones, adecuaciones y modificaciones dispuestas en los
demás artículos de ese capítulo VII es analizada en la parte pertinente de esta obra.
(14) El decreto 645, del 4 de junio de 1998, con carácter de medida especial, en su art.
6º dispuso que el reintegro fiscal establecido por decreto 937/93no da lugar al prorrateo
de gastos previsto por el art. 80.
(15)Causa "Santa Marta S.A.A.G.F.C.I. e I.", sentencia del 30 de octubre de 1970
(Derecho Fiscal: XX-1038).
El fundamento de la sentencia es que por el dividendo no paga impuesto el accionista,
sino la sociedad. Por ello, dice, la ganancia es renta exenta para el accionista. Parece
innecesario recalcar que esta argumentación, en rigor, falsea la realidad económica,
sobre la base de una explicación formalista. Por esta vía sería lícito gravar dos veces la
utilidad de las sociedades anónimas.
Además, en la fecha a que se refiere esa sentencia, independientemente del impuesto
pagado por las sociedades, el accionista estaba sometido a una retención del 8%, con
carácter definitivo, salvo que el beneficiario fuese otra sociedad de capital (que podía
acreditarse el importe equivalente, con algunas restricciones).
(16) Si la explotación de un activo genera resultados exentos, éstos absorben parte de
los intereses. Pero los activos que no generan resultado alguno (inexplotados, vivienda
propia), tampoco absorben interés alguno.
(17) Con imprecisión de lenguaje, este art. 120 se refiere a ganancia gravada y exenta,
en lugar de decir ganancias gravadas y no gravadas o exentas.
(18) El citado tercer párrafo, en el inc. a del art. 81, pasó a ser cuarto párrafo en el
mismo inciso, en razón de lo dispuesto por el art. 3º, inc. b, de la ley 25.402.
(19) Ese primer artículo —de los nueve que el art. 1º, inc. d, del decreto 254/99,
incorporó al reglamento— se entiende derogado por el art. 1º, inc. i, del decreto 916/04.
(20) Anunciamos antes que en el apartado II de este § 96.2.g, relativo a limitaciones a
la deducción de intereses, expondríamos las modificaciones reglamentarias dispuestas
por decreto 916/04: entre ellas se incluye el art. 1º, inc. n, vinculado con el concepto de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 161/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

patrimonio neto al cierre del ejercicio, en norma que, en su primer párrafo, salvo cambios
formales, repite mutatis mutandis la fórmula indicada en el sexto párrafo arriba aludido,
pero aquel art. 1º, inc. n, inserta un segundo párrafo; así lo señalamos en el apartado II.
(21) Hacia el final del apartado II, en este § 96.2, advertimos que ese octavo artículo fue
derogado por decreto 916/04 (art. 1º, inc. p).
(22) El art. 28 del decreto 1038/00 fue sustituido por el art. 1º, inc. q, del decreto 916/04;
a ello se refiere el apartado II de este § 96.2.g.
(23) Es obvio el reemplazo que corresponde hacer de esta palabra, por humanas, en
forma acorde con el Código Civil y Comercial.
(24) En buena medida, aun cuando desde ángulos diferentes, acogen lo substancial de
esta doctrina del Alto Tribunal las sentencias emanadas del Tribunal Fiscal de la Nación
en los autos "Ciccone Calcográfica S.A. y Vaccaro, Néstor J.", del 19 de diciembre de
2003 y del 17 de diciembre de 2003, respectivamente.
(25) El dictamen 31 de la Dirección de Asesoría Técnica —conformado el 5 de mayo de
2006 (Boletín Impositivo 114-121)— se pronuncia de manera coincidente con la expuesta
más arriba respecto del tratamiento impositivo resultante de los arts. 66 de la ley y 95 del
reglamento.
(26) En la nota 22 del capítulo XIII hemos indicado que el decreto 627/96 y sus
modificaciones fueron derogados por el art. 27 del decreto 1038/00, que pasó a constituir
así el reglamento de la ley 25.248, sobre contratos de leasing. El título I (arts. 2º al 8º de
este último decreto) dispone acerca del tratamiento de esos contratos en el impuesto a
las ganancias, tanto respecto del dador como del tomador. También señala esa nota 22
cuándo entró en vigor el decreto 1038/00: 15 de noviembre de 2000.
Por tanto, al cierre del periodo fiscal del año 2000 —que es la fecha a la cual cabe
referir el hecho imponible del impuesto a las ganancias, en el caso de la actora en esa
causa— ya no tenía vigencia el decreto 627/96; como consecuencia, entendemos que no
resultaba procedente invocar sus normas a guisa de fundamento de la sentencia
comentada. Adicionalmente, debemos anotar que tampoco norma alguna del decreto
1038/00 requiere ser titular de un bien para tener derecho a deducir su amortización al
emplearlo a los fines de obtener ganancias gravadas.
(27)S , Á , "La interpretación de la ley tributaria y el derecho privado.
Acotaciones sobre un reciente caso jurisprudencial", en Periódico Económico Tributario
385, diciembre de 2007, p. 1. Los párrafos finales de la Introducción a este trabajo
abordan ambas hipótesis, esto es, tanto en cuanto a los bienes de uso como a los bienes
intangibles.
(28) Pormenores relacionados con los referidos fallos del Alto Tribunal —y con
pronunciamientos que les precedieron en las instancias inferiores—, fueron
detalladamente analizados en el trabajo de B , M F., "Bienes muebles
amortizables: criterios ad hoc para calcular su vida útil", en Periódico Económico
Tributario 430, 5 de noviembre de 2009, pág. 3, §§ II a IV.
Interesa anotar que en la causa "Oleoducto Trasandino Argentina S.A."—explica el
mismo autor— la parte actora no era titular de la concesión de transporte, porque lo era
Y.P.F.; la circunstancia de tal falta de titularidad, tampoco se tradujo en un impedimento
para dilucidar sobre su derecho a practicar la amortización deducible en el caso.
(29) El análisis de este precedente también ha sido expuesto por A ,
A , en su trabajo "Depreciación por obsolescencia: nota a fallo en los autos
'Telecomunicaciones internacionales de Argentina Telintar S.A.'" (Impuestos, octubre de
2009, ps. 1636/1640).
(30)A ,A , Elementos de contabilidad general, Buenos Aires, 1946, p. 113.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 162/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(31)A ,A , ob. cit. en nota 23, ps. 350/352.


(32)P O , El balance de ejercicio en las empresas, El Ateneo, Buenos Aires,
1951, t. I, capítulo II.
(33) Boletín de la D.G.I. 523-1243.
(34)R , E J., Impuesto a las ganancias, Buenos Aires, 1991, p. 435 (en la 9ª
ed., de 1996, se lo puede consultar en p. 455); en la 10ª ed., de 2001, en p. 475; en la
11ª ed., de 2006, en p. 538; en la 12ª ed., de 2010, en p. 568, ob. cit. en nota 14 del
capítulo IV.
(35)V , A V , Sociedades comerciales. Ley 19.550 comentada,
anotada y concordada, Astrea, Buenos Aires, 1993, t. 1, p. 650.
(36)F N ,E , Cuestiones contables fundamentales, 4ª ed., La Ley,
Buenos Aires, 2006, p. 126.
(37) En los autos "La Ángela S.A.", el 27 de septiembre de 2007, la sentencia del
Tribunal Fiscal de la Nación (sala A) confirmó la resolución apelada, en cuanto rechazó
la deducción, en concepto de gastos de organización, practicada por la actora en su
balance impositivo del período fiscal por el año 2001, en tanto aquélla no demostró
fehacientemente que tal deducción haya estado referida a un gasto necesario para
obtener, mantener y conservar la ganancia gravada, efectivamente realizado por la
empresa.
(38) Desde el 1º de enero de 1995 la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM)
sustituyó la Nomenclatura del Comercio Exterior (NCE), en virtud de lo dispuesto por el
decreto 2275/94.
(39) También tramitaron ante el Tribunal Fiscal de la Nación otras causas vinculadas
con esta materia litigiosa, a saber: su sala B se pronunció, el 2 de noviembre de 2004, en
los autos "Giorno S.A."; el 14 de octubre de 2005, en los autos "Frigorífico Marejada
S.A."; el 3 de julio de 2008, en los autos "Pesquera Costa Brava S.R.L.—Fish
Management S.A.— U.T.E."; el 12 de septiembre de 2008, en los autos "Consorcio Zona
Franca Tucumán S.A."; y el 12 de noviembre de 2008, en los autos "Argen-Pesca S.A.".
(40)M ,G A , "Deducción en el impuesto a las ganancias del 10% del
valor FOB de las exportaciones y los nuevos fallos de la Corte" (LL 2009-D-232), expone
una aguda crítica de tales fallos, previo análisis normativo, y arriba a conclusiones que,
en general, compartimos por nuestra parte.
Con anterioridad a la emisión de los precitados fallos, varios autores formularon
interesantes análisis en torno a esta deducción en el impuesto a las ganancias, prevista
por ley 23.101: C ,M A. y P ,C M., "Deducción del 10%
del valor FOB de las exportaciones en el impuesto a las ganancias. Su vigencia", en
Doctrina Tributaria de abril de 1998 y agosto de 2004; L , J D. y L ,
E A., "Acerca de la vigencia de la deducción del 10% del valor FOB de las
exportaciones. Un dictamen que acentúa la inseguridad jurídica en nuestro país", en
Práctica Profesional 2007-37, p. 12.
(41) Parecida norma aprobó el art. 2º de la ley 16.686, a los fines de que la
nomenclatura arancelaria adoptada por esta última, como también sus notas legales y
reglas interpretativas fueran de aplicación en las operaciones de importación a partir del
primer día del mes siguiente a los sesenta días de su publicación. El Poder Ejecutivo,
sobre esas bases, emitió el decreto 8942, del 14 de octubre de 1965, para que, a partir
del 1º de diciembre de 1965, a todos los fines vinculados al comercio de importación se
adoptara la nomenclatura anexa a sus normas; así tuvo comienzo de aplicación la
Nomenclatura Arancelaria y Derechos de Importación (N.A.D.I.).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 163/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(42) La ley 23.697, del 15 de septiembre de 1989, fue dictada con el fin de superar la
situación de peligro colectivo —reza su art. 1º— creada por las graves circunstancias
económicas y sociales que la Nación padece, principalmente en cuanto dispuso la
suspensión de subsidios y subvenciones (capítulo I), la suspensión de los regímenes de
promoción industrial (capítulo IV), y la suspensión de los regímenes de promoción
minera (capítulo V), todo ello por un lapso de 180 días, como también la entrega de un
bono de crédito en pago de créditos, reembolsos y devolución de tributos (capítulo VII).
(43) De conformidad con lo especificado en este punto j), y lo expuesto en los puntos
que lo preceden, disentimos con la interpretación emanada de la nota externa 6, del 22
de diciembre de 1998, de la Dirección General Impositiva, cuando entiende aclarar,
"respecto de la aplicación del beneficio previsto por el art. 1º del decreto 173/85", que
"considerando lo dispuesto en el art. 2º del decreto 553/89, que se encuentra vigente, a
partir del 2/5/89 quedó sin efecto la deducción en el balance impositivo del impuesto a
las ganancias, del 10% del valor FOB de los bienes exportados" (Boletín Impositivo 19-
380, febrero de 1999).
(44) Dentro de este § 102.14, las remisiones al art. 87, inc. f, sólo caben en el sentido
conceptual que tenía esa norma antes de haber sido eliminada por el art. 4º, inc. t, de la
ley 25.063 (vide § 102.4).
(45) Las reservas matemáticas y para riesgos en curso, que formulan las compañías de
seguros, no son reservas sino previsiones, computables antes de establecer la ganancia
y a fin de determinarla. No son, pues, disposiciones de ésta. Cubren el probable costo de
los siniestros derivados de primas ya computadas como ganancia, o postergan la prima
correspondiente a períodos asegurados, pero aún no trascurridos.
(46) Cuál es el alcance que se le ha de atribuir a una nota externa aparece dicho, sin
mucha claridad, por las disposiciones 1/97, 87/97 y 319/98, dictadas por la A.F.I.P. el 14
de julio de 1997, el 25 de agosto de 1997 y el 2 de junio de 1998, respectivamente. Las
notas externas resultan ser actos no resolutivos y como tales no generan derechos y/u
obligaciones (actos no jurídicos). Aunque pueden resultar orientativos, no son de
cumplimiento obligatorio (así reza, respecto de los actos no resolutivos, la citada
disposición 319/98, en su anexo de definiciones).
(47) Vide al respecto, en páginas anteriores, el comentario acerca de la sentencia en la
causa "Laboratorio Phoenix S.A.I.C.F.", resuelta por el Tribunal Fiscal de la Nación el 19
de julio de 1999, sobre la cual se añade que se halla firme.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 164/164
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XV - A

105. L 21.894
La ley 21.894, del 27 de octubre de 1978, con la apariencia de liberalidad concedida
por el Estado, tuvo neto propósito tendiente a lograr mayor recaudación. Ha sido un
vehículo de aumento del tributo para muchas actividades empresarias, particularmente
para las requeridas de fuertes inversiones de capital, o sea, el campo y la industria, y
cuanto más tecnificada ésta, tanto peor para ella.
La supresión de exenciones, de por sí, constituyó una discriminación en contra de toda
empresa; si a ello se agrega la exclusión que se dispusiera, para el activo no corriente,
del cálculo del capital protegido contra la inflación, la defensa del patrimonio
prácticamente se redujo tan sólo al activo corriente menos el pasivo total.
Mucho más sencillo, y quizá de mayor eficacia (si el propósito hubiera sido el de
amenguar los efectos de la inflación) habría sido volver a permitir el uso del método LIFO
de valuación de inventarios. Cualquier reducción de la valuación del activo resultaba más
ventajosa que el ajuste por inflación. Ello, acompañado de la rápida deducción de las
inversiones en bienes de uso, habría sido mucho más efectivo como protección contra la
inflación.

106. E 23.260
El mensaje del Poder Ejecutivo, enviado el 12 de abril de 1985 al Congreso Nacional,
con el proyecto —convertido en ley 23.260— contentivo de reformas a la ley de impuesto
a las ganancias, y entre ellas la referente al ajuste por inflación implantado por ley
21.894, describía a éste fundado en el enfoque estático del patrimonio al inicio del
ejercicio y su proyección a moneda de cierre. Añadía que por esa razón no toma en
consideración las mutaciones operadas en el ejercicio entre el activo expuesto y el
protegido, el pasivo y el patrimonio neto. Concluía por reconocer que esa omisión
impedía una real evaluación de los rubros expuestos al proceso monetario.
Destaca el mensaje la anterior carencia —suplida por ley 23.260 con disposiciones
como las actualmente vigentes de los arts. 51, 52, 53, 55 y 58 a 63— de normas
tendientes a asegurar una homogénea reexpresión de todos los rubros a moneda de
cierre, junto con la modificación del procedimiento de determinación de costos de
algunos bienes.
No obstante contener reformas tendientes a superar esas objeciones, la ley 23.260
mantuvo la aplicación del sistema implantado por la ley 21.894 para el ajuste por
inflación, pero con sentido dinámico, al tomar en cuenta las variaciones patrimoniales
durante el ejercicio. De ello dan cuenta las normas de los párrafos segundo y tercero, en
el inc. a del art. 95 de la ley, atinentes a los efectos, para el ajuste por inflación, de la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

enajenación de ciertos bienes en el transcurso del ejercicio, y de la afectación —también


durante el ejercicio— de bienes de cambio como bienes de uso.
El art. 161 del reglamento, sobre lo dispuesto en el art. 95, inc. a, segundo párrafo,
establece su inaplicabilidad para las explotaciones forestales comprendidas en el
régimen de la ley 21.695 y para las de igual naturaleza que optaren por el procedimiento
de actualización del costo a la fecha de venta, previsto por el art. 97, inc. f, de la ley.
Sólo a los efectos del ajuste por inflación, el art. 162 del reglamento dispone que los
bienes referidos en el art. 95, inc. a, segundo párrafo, deben ser considerados al valor
impositivo que tenían al inicio del ejercicio en el cual se hubiera producido la enajenación
o entrega.
En las circunstancias actuales, la determinación de la ganancia neta imponible por el
tributo, para contribuyentes a quienes se dirige el ajuste por inflación en el art. 94 —los
sujetos a que se refieren los incs. a, b y c del art. 49— se practica sin ajuste por inflación,
en virtud de lo explicado en el capítulo I, § 4, especialmente a partir de sus referencias al
contexto económico imperante en el país desde fines del año 2001 y, sobre todo, durante
el año 2002.
El título VI, Ajuste por inflación (arts. 94 a 98), contiene las normas en su mayor parte
procedentes de aquella sanción de la ley 23.260; ellas han sido objeto, a su vez, de
algunas modificaciones por las leyes 23.760 y 25.063 y por el decreto 1076/92, ratificado
por ley 24.307. Examinamos esa normativa con prescindencia de su actual falta de
aplicación, habida cuenta de que este hecho se halla muy controvertido, sobre todo con
relación al período fiscal del año 2002, según lo puntualiza el § 113.

106.1. Esquema de funcionamiento del ajuste


Las disposiciones sobre ajuste por inflación dividen el activo en dos partes: rubros
integrantes del activo protegido, y los excluidos de él. De los primeros se deduce el
pasivo para formar el capital protegido.
En otras palabras, los activos no computables se consideran íntegramente financiados,
en primer término, con capital propio; si lo exceden, la diferencia se transforma en fuente
(capital negativo) generadora de ganancias por inflación.
Los activos excluidos son, esencialmente, los no corrientes (bienes de uso y otras
inmovilizaciones físicas, amortizables o no, y los activos inmateriales).
El capital protegido (o gravado) con el ajuste por inflación es (según sus valores
impositivos) el patrimonio neto total, menos los bienes de uso y otros activos no
corrientes.
Los bienes excluidos dan derecho, en caso de venta, a la indexación de su costo; y, si
son amortizables, a la indexación de las amortizaciones mientras se los posea. Ninguna
de ambas indexaciones es considerada como utilidad por el impuesto (constituyen la
expresión constante del valor invertido, traducido a moneda de menor poder adquisitivo).
Este reconocimiento, con igual alcance, lo había dispuesto la ley 11.682, de impuesto a
los réditos, y luego la 20.628, de impuesto a las ganancias, antes de ser sancionada la
ley 21.894. En cuanto el activo no corriente, en alguna proporción, esté financiado con
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

pasivo, la indexación de su costo se convierte, en esa misma medida, en ganancia


gravada.
En las actividades intensivas en capital, el ajuste por inflación transforma en fuente de
imposición a la inversión en bienes de uso. Otro tanto ocurre, sin necesidad de
inversiones tan importantes, en cualquier actividad con fuerte endeudamiento y débil
posición patrimonial (esta situación suele verse generalizada, tras años de alta inflación).
Las empresas de esa índole, por lo común deficitarias debido al elevado costo del
endeudamiento, pueden hallarse repetidamente ante la obligación de pagar impuestos a
las ganancias por obra del ajuste.
En la explotación agropecuaria, por ejemplo, la compra de un campo a crédito tiene
efecto similar a la prohibición de deducir todo, o casi todo, el costo del crédito: el
justificativo teórico es que el dueño del campo se capitaliza, y que es justo imputar el
gasto financiero contra la ganancia por inflación. Se realiza el pago ahora, para
recuperarlo cuando, hipotéticamente, se venda el campo.
En el caso opuesto, en el cual el activo no computable (bienes de uso, principalmente)
sea inferior al patrimonio neto, el exceso de éste sobre aquél se considera aplicado a
financiar activo corriente, y da derecho a una deducción igual a la tasa de inflación sobre
ese monto. En tal situación, el ajuste por inflación (cuyo objetivo es asegurar la
intangibilidad del capital propio) sólo protege una parte de éste: la otra parte ya estaba
protegida, mediante la indexación, no gravada, de los bienes de uso y sus
amortizaciones.

106.2. Alternativas de decisión en materia de inversiones


Frente a la incidencia del ajuste por inflación, importa para el contribuyente trazarse
una estrategia a fin de optimizar el resultado de su empresa. En esa estrategia cuenta lo
relativo a invertir en valores, o constituir depósitos cuya renta está exenta para otros
sujetos del impuesto, pero no lo está para quienes la ley obliga a practicar el ajuste por
inflación.
En tal sentido, es preciso advertir que, de acuerdo con el texto dado al art. 97, inc. a,
de la ley, mediante el art. 4º, inc. c', de la ley 25.063, a los sujetos obligados al ajuste por
inflación no les son aplicables las exenciones del tributo establecidas para los intereses
de títulos valores (art. 20, inc. k) y para las actualizaciones de créditos (art. 20, inc. v).
Además —como innovación al sustituir ese inciso del art. 97—, la ley 25.063 dispuso
que, en el caso de las entidades financieras regidas por la ley 21.526, adicionalmente a
la inaplicabilidad de dichas exenciones, tampoco les son aplicables las exenciones
establecidas en los incs. h y q del art. 20 (son las referentes a intereses originados por
distintos tipos de depósitos en entidades financieras reguladas por dicha ley 21.526, y a
intereses derivados de operaciones de mediación en transacciones financieras entre
terceros [aceptaciones bancarias], respectivamente). Los cuatro supuestos de
exenciones mencionados en este párrafo han sido examinados en sendos parágrafos del
capítulo VII, donde fue indicado que la ley 25.239 (art. 1º, inc. g) eliminó aquel inc. q del
art. 20.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para los depósitos efectuados en entidades financieras regidas por la ley 21.526, a
partir del 1º de enero de 2001, inclusive, el texto de la norma vigente para el art. 97, inc.
a, es el aprobado por ley 25.402, que sustituyó este último inciso, y dejó establecido
escuetamente que para los sujetos obligados al ajuste por inflación no les son aplicables
las exenciones previstas en los incs. h, k y v del art. 20.
Independientemente de ser conveniente, o no, invertir en activos cuyas rentas resultan
gravadas para quienes son sujetos del ajuste por inflación, las empresas pueden dudar
respecto de la opción ante algunas alternativas, tales como:
a) facilitar dinero a sus accionistas o socios, sin interés, y que éstos realicen las
inversiones; en ese caso los accionistas o socios gozarían de la exención y la
sociedad no perdería ajuste por inflación. Sin embargo:
1) préstamos sin interés, por sumas importantes, pueden ser impugnados de
falsedad; podría salvarse este obstáculo, en alguna medida, sobre la base de
anticipos a cuenta de honorarios;
2) en las sociedades de personas (colectivas, de capital e industria, etc.) no es
computable como activo el crédito a los socios, pactado en condiciones distintas
de las que se pactarían entre partes independientes;
b) distribuir utilidades, y que los socios o accionistas de sociedades comprendidas en
el art. 69 les presten esos fondos con indexación: así, el socio obtendría una
utilidad exenta y la sociedad tendría un gasto deducible, pero disminuiría en igual
medida su ajuste por inflación; hasta cierto punto, podría convenir el pago de
intereses, mientras la alícuota del impuesto para el acreedor fuese menor del 35%;
c) que los socios no hagan aportes de capital, sino presten fondos indexados; los
efectos serían similares a los del caso anterior; la ventaja puede ser la de la rapidez
(el aumento de capital requiere trámites, que tienen su costo, y el anticipo para
integración de capital está rodeado de ciertas condiciones);
d) no prestar, sino efectuar aportes irrevocables para futuras integraciones de capital;
el efecto sería similar (o sea, prácticamente neutro) al de los tres últimos supuestos
reseñados;
e) no aumentar capital, o distribuir utilidades y tomar dinero prestado; en cambio, los
socios efectúan inversiones exentas: puesta a un lado la eventual diferencia entre
el costo de los préstamos y la renta exenta, la sociedad perdería ajuste por
inflación, que sería más o menos equivalente a la economía de impuesto a realizar
por sus socios.
Todas las alternativas reseñadas son relativamente neutras, salvo la indicada en a: en
tanto pudiera ser practicada, sería susceptible de generar ventaja. La principal opción
que se presentaría a las empresas con posibilidades de inversión financiera, sería la
elección entre valores estatales (que no gozan de exención) y otras inversiones, quizá
más rentables e igualmente gravadas. En otras palabras, la supresión de las exenciones
perjudica a los valores públicos, en igualdad de condiciones frente a sus posibles
competencias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

106.3. La conveniencia de terceros contratantes con las empresas

a) Punto de vista de los deudores


Emprendamos el análisis desde el punto de vista de los posibles deudores (no sujetos
al ajuste por inflación) de empresas sí sujetas a él.
Desde el punto de vista impositivo, es conveniente para todo comprador a crédito (o
deudor en general), no obligado al ajuste por inflación, aun en el caso de compras de
bienes de uso o consumo familiar o privado, que el interés por el empleo del crédito sea
explícito, pues todo interés es deducible, cualquiera sea la categoría de ganancias del
deudor.
No conviene al comprador o deudor (en tanto no sea SUJETO EMPRESA) que el
interés contenga actualizaciones, porque éstas se deben compensar con las
actualizaciones que pudiera, a su vez, ganar. Para la empresa vendedora es
impositivamente indiferente percibir intereses o actualización (salvo la diferencia de
resultado que ello generase en la transacción).

b) Punto de vista de los acreedores


A todo acreedor no sujeto al ajuste por inflación, de un ente que sí lo esté, a los fines
impositivos le conviene la indexación de su crédito, porque está exenta para él, mientras
los intereses están gravados. Para la empresa el costo del crédito es siempre deducible.

107. S
La obligación de practicar el ajuste por inflación recae, según la ley, sobre los sujetos
comprendidos en los incs. a, b y c de su art. 49, a saber:
a) los entes enumerados en el art. 69;
b) toda otra sociedad constituida en el país, al margen de su índole o forma,
cualesquiera fueren sus actividades;
c) toda empresa unipersonal;
d) quienes desarrollen la actividad de comisionista, rematador, consignatario, o sean
auxiliares de comercio no contemplados en la cuarta categoría.
Por el art. 49, último párrafo, cuando la actividad profesional u oficio (de una persona
humana) se complemente con una explotación comercial, el conjunto se somete a la
tercera categoría; y, aunque no lo dice, se incluye en su inc. b, en calidad de empresa
unipersonal, cuyo concepto fue definido en el § 51.4.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

108. E
A los efectos del ajuste por inflación, se parte del estado patrimonial al cierre del
ejercicio anterior (balance inicial del ejercicio actual).
Si la empresa lleva contabilidad y practica balances, se parte del balance comercial
(con los valores que lo integren).
Si la empresa no practica balances comerciales, se parte del activo y pasivo con los
valores que corresponda usar impositivamente. Para este caso el tercer párrafo, in fine,
del art. 96 de la ley establece que se tendrán en cuenta las normas que al respecto
establezca la Dirección General Impositiva.
La técnica del ajuste consiste en restar, del total del activo, los rubros no computables;
y luego, si se partió del balance comercial, se reemplaza el valor comercial por el
impositivo, de los rubros computables.
Del valor que resulte se deduce todo el pasivo computable para fines impositivos.

109. C
La valuación del activo y del pasivo debe responder a las normas generales de la ley,
comentadas en capítulos anteriores, y a las disposiciones especiales de su título VI.
Según esas normas generales:
a) ningún gasto que haya sido deducido como tal, se puede conservar como activo, ni
integrar el costo de ningún activo (no es activo);
b) todo gasto deducido y no pagado (incluidas provisiones y previsiones) es pasivo;
c) los gastos o costos devengados, y no deducidos como tales, son activo, con menos
sus amortizaciones, si correspondieren.
El art. 96 de la ley establece disposiciones especiales de valuación del activo y del
pasivo. Según su primer párrafo, los valores y conceptos computables, a los fines del art.
95, incs. a y b, —excepto los correspondientes a los bienes y deudas excluidos del activo
y pasivo, respectivamente, que se considerarán a los valores con que figuran en el
balance comercial o, en su caso, impositivo—, han de ser los resultantes al cierre del
ejercicio inmediato anterior al de la liquidación, una vez ajustados por aplicación de las
normas generales de la ley y las especiales de este título.
El art. 96, segundo párrafo, sobre normas de valuación para los activos y pasivos que
enumera, a todos los fines de esta ley, comprende:
a) depósitos, créditos y deudas en moneda extranjera y las existencias de ésta: al
último valor de cotización —tipo comprador o vendedor, según corresponda— del
Banco de la Nación Argentina a la fecha de cierre del ejercicio, incluido el importe
de los intereses devengados a esa fecha;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) depósitos, créditos y deudas en moneda nacional: al valor a la fecha de cierre de


cada ejercicio, con inclusión del importe de los intereses y de las actualizaciones
legales, pactadas o fijadas judicialmente, devengadas a esa fecha; a los efectos de
esta norma, prescribe el art. 164 del reglamento que los créditos resultantes de
aplicar el art. 73 de la ley —sobre disposición de fondos o bienes a favor de
terceros— deben ser valuados con inclusión, de corresponder, de los intereses y
actualizaciones presuntos;
c) títulos públicos, bonos y títulos valores —excluidas las acciones y cuotas partes de
fondos comunes de inversión— cotizados en bolsas o mercados: al último valor de
cotización a la fecha de cierre del ejercicio. Los títulos valores no cotizados se
deben valuar por su costo incrementado, de corresponder, con el importe de los
intereses, actualizaciones y diferencias de cambio devengados a la fecha de cierre
del ejercicio. Este procedimiento es el aplicable también para los títulos valores
emitidos en moneda extranjera;
d) bienes enunciados en los puntos 1 al 7 del inc. a, en el art. 95 de la ley, enajenados
en el transcurso del ejercicio objeto de liquidación: se deben valuar al valor
considerado como costo impositivo computable, en oportunidad de la enajenación,
según las respectivas normas de la ley;
e) deudas representativas de señas o anticipos de clientes, que tuvieran el efecto de
congelar precio a la fecha de su recepción: deben incluir el importe de las
actualizaciones de cada suma recibida, calculadas entre el mes de ingreso de esas
sumas y el de cierre del ejercicio.

109.1. Créditos y deudas indexables


Debe ser recordado que el art. 97 de la ley modificó (sólo para sujetos sometidos al
ajuste por inflación) diversos criterios de imputación al año fiscal, expuestos en el
capítulo XI. Entre ellos, el inc. b, para las actualizaciones legales, pactadas o fijadas
judicialmente, de créditos, deudas y títulos valores —excepto acciones—, obliga aplicar
el criterio de lo devengado; además, para las operaciones en que se pudiera aplicar el
método especial de lo devengado exigible, la actualización debe ser computada como
ganancia a medida que se produce el devengo.
La ganancia por actualización de créditos, referente al período, es la devengada sobre
los créditos impositivamente computables. En el sistema de lo devengado, la indexación
del capital y la de los intereses se refiere a los ya devengados; el crédito por intereses a
devengar debe quedar anulado por el cómputo de ganancia a realizar; a la inversa, en el
caso de deudas.
La norma especial del art. 97, inc. b, se refiere al cómputo, tanto de la ganancia por
actualización de los créditos, como de las pérdidas por actualización de las deudas.

109.2. Títulos valores indexables


https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Según el art. 18, segundo párrafo, inc. a, de la ley, los intereses de títulos se computan
a medida de ser puestos a disposición. Y la actualización del capital debería ser compu-
tada a medida que se devengara o percibiera; pero aquí también el art. 97, inc. b, obliga
a computarla, siempre, a medida que se produce el devengo.
Si los títulos son cotizados en mercados de valores, se debe tomar el valor de
cotización. No hay norma sobre criterio aplicable para otros títulos, como los no
cotizados en tales mercados.

109.3. Operaciones en moneda extranjera


El art. 97, inc. c, establece el criterio de imputación por ganancias o pérdidas de estas
operaciones, como también la forma de determinar uno u otro resultado.

110. D
Las exclusiones que, del activo total, manda efectuar la ley, son de tres clases:
a) las que no son activo, sino disminuciones de patrimonio neto;
b) las constitutivas de inversiones en otras empresas o sociedades del país, o
inversiones en el extranjero productoras de beneficios de fuente extranjera;
c) los activos aplicados a la empresa o actividad, o a la producción de ganancias,
gravadas o no, en cabeza del sujeto, pero que la ley ordena excluir.

110.1. Exclusión de rubros no constitutivos de activo


El art. 95, primer párrafo, inc. a, enumera en dieciséis puntos las exclusiones
comprendidas en este caso.

a) Saldos pendientes de integración de los accionistas


Estos saldos —señalados en el punto 12— son habitualmente la contrapartida del
rubro de capital suscrito; si bien el accionista se halla comprometido al aporte, y éste
constituye comercialmente un pasivo para él, la empresa acreedora no puede tomarlo
como activo.
Parece corolario lógico de ello —cuando el accionista suscriptor fuera también sujeto
del ajuste por inflación—, que este pasivo no debería ser computado por él, pues no es
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

activo ni capital para la otra parte, ni tampoco las acciones a integrar son activo del
accionista.

b) Saldos deudores del dueño o socios de sociedades


Los saldos deudores —indicados en el punto 13— pueden provenir de:
(i) integraciones pendientes de capital;
(ii) operaciones pactadas en condiciones diferentes de las propias entre partes
independientes, tomadas en cuenta las prácticas normales del mercado;
(iii) otras operaciones, pactadas en condiciones similares a las celebradas entre partes
independientes.
Estas últimas, tales como préstamos con interés de plaza, indexados o no, o saldos de
precio de compra de bienes, o por otras prestaciones, a los precios normales en el
momento de efectuarla, constituyen activo (consiguientemente, si el socio es sujeto del
ajuste, serían pasivo para él).
Los saldos derivados de operaciones que no responden a condiciones normales
(préstamos, o retiros en cuenta, sin interés; saldo de precio de ventas a precios bajos),
no se computan como activo. Es incorrecta la exclusión: a nuestro juicio sólo se deberían
excluir si fueran asimilables a retiros de capital (por ejemplo, cuando el saldo, o una
parte de él, responda a retiros aproximadamente proporcionales al interés de cada
socio).

c) Saldos deudores de casas matrices del exterior


En el caso de subsidiarias (sociedades constituidas en el país) y sucursales
pertenecientes o controladas por personas humanas o jurídicas del exterior, se agrega al
tratamiento aplicable a los saldos deudores del dueño o socios, los saldos de otras
filiales o sucursales del mismo ente que, directa o indirectamente, las controle. Cuando
el monto a cobrar surja de operaciones que no respondan a las condiciones del mercado
(previstas por el art. 14, según se expuso en el capítulo V), no se consideran activo; ello
significa que, en su caso, los bienes exportados o remesados se consideran retiro de
capital, y cuando su importe sea pagado —en el supuesto que lo sea—, se tomará como
nuevo aporte (solamente a los efectos del ajuste por inflación). Así lo dispone el punto 14
en el inc. a del art. 97.
El art. 160 del reglamento considera en calidad de actos jurídicos que pueden repu-
tarse como celebrados entre partes independientes, a efectos del punto 14 en el inc. a
del art. 95 de la ley, a los que cumplimenten las disposiciones del art. 14 de la ley. Esta
norma reglamentaria debería ser adaptada a los términos previstos por el art. 14, según
su texto vigente (ley 25.239,art. 1º, inc. b).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

d) Gastos de constitución, de organización, de desarrollo o de estudio, deducidos al


calcular el impuesto
Los gastos de constitución de sociedades, los de estudio, experimentación,
exploración minera y similares, son deducibles; no obstante, en el caso de los primeros,
la ley autoriza a amortizarlos en hasta cinco años (opción de escaso atractivo).
El tratamiento impositivo de esos gastos es independiente del asignado en el balance
comercial:
(i) si el ajuste parte del balance comercial, y en él figuran activados esos gastos, en
todo o en parte, habiendo sido íntegramente deducidos al calcular el impuesto,
debe eliminarse el rubro porque constituye un activo inexistente;
(ii) en el mismo supuesto, cuando en el balance comercial figuren esos gastos por
valor distinto al que tienen, a los fines impositivos, el rubro no debe ser eliminado,
pero debe ser ajustada la diferencia entre el valor residual impositivo y el contable.
Por otro lado, si se parte del balance impositivo, los gastos deducidos no constituyen
activo.

110.2. Exclusión de inversiones en otras empresas

a) Acciones, cuotas y participaciones sociales


Son partes de capital en sociedades a su vez sujetas al ajuste por inflación, y no
inversiones en la propia empresa o actividad. La ley 23.260 ha incluido a las cuotas
partes de los fondos comunes de inversión.

b) Anticipos para futuras integraciones de capital


Habitualmente, se ha entendido por tales anticipos a los aportes, en dinero o en
especie, realizados por los accionistas, sin interés, en proporción a sus tenencias,
sujetos a ulteriores trámites (asamblea, modificación de contrato, emisión). Es
procedimiento utilizado cuando resulta urgente el aumento de capital; en tanto no se
revirtiera el aporte, no conocemos que se haya cuestionado su carácter.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) Inversiones en el exterior
Cuando estas inversiones —incluidas las colocaciones financieras— estén aplicadas a
la producción de ganancias de fuente extranjera, se consideran desafectadas de la
actividad argentina. En cambio, cuando se utilizan para producir ganancias de fuente
argentina (sucursales u oficinas de venta, de propaganda, etc.), aunque en el país donde
se hallen se las sujete a impuestos sobre sus ganancias, son activos afectados a la
actividad local; su activo debe ser tratado, según su naturaleza, como si se tratara de
bienes ubicados en el país.
El art. 95, inc. a, punto 8, se refiere a inversiones en el exterior que no originen
resultados de fuente argentina, o que no estén afectadas a actividades generadoras de
resultados de fuente argentina.

110.3. Activos excluidos


La ley (art. 95, inc. a) ordena excluir otros activos; no se advierten razones lógicas
para ello; se excluyen simplemente porque ella así lo ordena. El fundamento alegado es
que, en general (aunque no siempre), el costo de esos activos, en caso de venta (a lo
que en general no están destinados) se indexa, por lo cual se evita gravar la aparente
utilidad de inflación. Del mismo modo, se actualizan sus amortizaciones. Esta explicación
teóricamente parece razonable, pero en la práctica resulta destructiva.
Los activos a excluir, catalogados en esta última categoría, los analizamos a
continuación.

a) Inmuebles
Se los excluye cualquiera sea su destino (uso o renta), salvo que tuvieran el carácter
de bienes de cambio.

b) Obras en curso sobre inmuebles


Se consideran excluidas sólo las obras en construcción destinadas a bienes de uso.
Las destinadas a la venta forman parte del activo protegido, hasta ser terminadas.
El terreno se excluye siempre. Los pagos a cuenta de la compra de inmuebles a recibir
son créditos, y no están alcanzados por esta exclusión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) Materiales destinados a las obras en construcción


Sobre esta exclusión del activo —prevista en el art. 95, inc. a, punto 2— son atinadas
las observaciones de S yH (1) en cuanto a las dificultades prácticas
que puede provocar, especialmente para las empresas de construcción, la necesidad de
discriminar entre los materiales destinados a uno u otro tipo de obras, entre edificios para
la venta o para ser afectados a su activo fijo.

d) Bienes muebles amortizables


Se excluyen íntegramente los que revisten ese carácter para la ley.

e) Reproductores
Se excluyen, en los establecimientos ganaderos de cría, los reproductores comprados:
todos los machos y las hembras, de pedigrí o puros por cruza. Si el precio de compra
fuera separado en dos partes, como lo prevé el reglamento (art. 76, inc. a), al valor
residual de la parte amortizable se debe adicionar el valor fijo final, pues su valor
impositivo es la suma de ambos.
La hacienda reproductora de propia producción, y las hembras compradas, no
declaradas como puras por cruza, son activo computable.

f) Bienes muebles en curso de elaboración


Las máquinas, instalaciones u otros muebles en elaboración en la empresa,
destinados al activo fijo, deben ser excluidos del activo: el monto a excluir es el costo
incurrido, ya incorporado al bien que se halla en proceso de elaboración.

g) Bienes muebles no amortizables


La ley (art. 95, inc. a, punto 9) ordena excluir los bienes muebles no amortizables. Para
los SUJETOS EMPRESA, cuyos enriquecimientos de cualquier naturaleza están
gravados, no se concibe que puedan tener bienes no afectados a su actividad, en tanto
esa actividad sea todo lo que genere o pueda generar ganancias.
Por lo tanto, el único sujeto del ajuste por inflación al cual ello puede alcanzar son las
sociedades de profesionales o artesanos, cuando los bienes aludidos sean inversiones

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ajenas a su actividad; para los demás sujetos sometidos al ajuste por inflación se trata
siempre de bienes muebles amortizables.

h) Bienes inmateriales
Los bienes inmateriales no son en general amortizables (lo son las patentes u otros
derechos con plazo de caducidad [art. 81, inc. f]); el costo de adquisición de los no
amortizables (art. 88, inc. h) es indexable en caso de venta (art. 60).

i) Explotaciones forestales, minas, canteras y yacimientos


Las plantaciones perennes, las minas, canteras y yacimientos en general, son bienes
inmuebles amortizables. Las explotaciones forestales no escapan a ello: no obstante,
para los fines del ajuste por inflación, se las menciona como activos a excluir.
Esta inútil redundancia es aprovechada para otra inexplicable exclusión: la madera
cortada, que es bien de cambio no indexable. No existe justificativo alguno para excluirla;
la norma revela pura discriminación en contra de la forestación. La política más
adecuada sería cortar y vender la madera vendible (incluso venderla en pie), tan pronto
como sea viable hacerlo: de tal modo se trasforma el activo no computable en compu-
table.
La anticipación de ganancia que ello quizá requiera puede contrarrestar en parte esta
ventaja, pues aquélla se computa un año antes que el mayor ajuste por inflación.

j) Señas o anticipos que congelen precio


El punto 10, en el inc. a del art. 95, ordena excluir del activo los créditos consistentes
en tales señas o anticipos entregados con el efecto de congelar precios, que se hubiesen
efectuado con anterioridad a la adquisición de cualquiera de los bienes comprendidos en
los puntos 1 a 10 del mismo inc. a. La causa de esta peculiar exclusión es análoga a la
dispuesta por estos últimos puntos.

k) Gastos diferidos o pagados por adelantado


Todo insumo pagado, pero aún no consumido, y todo gasto pagado por adelantado
(intereses implícitos o explícitos no devengados, incluidos en cuentas pasivas; alquileres
por períodos no transcurridos, papelería, etc.) son activos. Para la ley, si el gasto no ha

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de ser deducible en el impuesto a las ganancias (caso extraño, pero posible), ese activo
no es computable.
La razón de haberlos excluido sería la de entrañar el uso de fondos que no
aprovechan a la actividad productora de ganancias. Difieren, en tal sentido, de los
créditos a cobrar provenientes de operaciones que no estuvieron gravadas con el
impuesto: estos últimos son activos libremente utilizables y cuya cobranza puede ser
aplicada a la actividad (se puede aun negociar el título de crédito, o endosarlo para el
pago de obligaciones de la actividad). Estos créditos se computan como activos.

l) Anticipos a cuenta de impuestos no deducibles e impuestos a devengar


No hay más impuestos no deducibles que el impuesto a las ganancias, ni (en los
SUJETOS EMPRESA) más gastos no deducibles que los impuestos sobre terrenos
baldíos o campos inexplotados. Con la debida aclaración de que baldío es sólo el terreno
sin uso ni intención de usar, y no lo es el terreno sobre el cual se han iniciado trabajos
tendientes a su uso o a construir sobre él: una vez comenzados los trabajos de la obra,
ya no se está en presencia de un simple baldío. Campo inexplotado es sólo el
completamente inexplotado; la explotación parcial o insuficiente lo excluye de tal
calificación.
La ley excluye del activo los anticipos de impuestos no deducibles; por lo dicho, ello
apunta sobre todo a los anticipos del impuesto a las ganancias. Tales anticipos son
créditos, a los cuales el Estado no les reconoce interés. Su exclusión del activo comporta
un abuso tanto más notorio cuanto que, si el contribuyente no los paga, el fisco exige
intereses resarcitorios.
También se niega incluir en el activo los impuestos pagados a devengar, cuando no
son deducibles. Esto es prácticamente inexistente.

111. C
Del monto del activo, depurado y ajustado a valores impositivos, se debe deducir todo
el pasivo, previo su ajuste a valores impositivos.
No existe opción para partir del balance comercial, sino que se considera directamente
el valor impositivo del pasivo.
Ello obliga a efectuar los ajustes al balance comercial, si los hubiera, y a detallar el
pasivo impositivo en adecuados papeles de trabajo que permitan su constatación (de no
llevarse contabilidad, junto con los comprobantes respectivos).
La definición de pasivo impositivo responde a lo expuesto, de modo general en el §
108; y el criterio de valuación es el analizado en el capítulo XI.
A esos conceptos se agrega lo dispuesto en el art. 95, inc. b, el cual enumera rubros
integrantes del pasivo, y rubros que no lo integran (por no ser pasivo o por ser capital
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

propio).

111.1. Rubros integrantes del pasivo

a) Deudas
La ley no las define; son deudas computables, a los fines impositivos, todas las
relacionadas con compras de bienes activados (aunque éstos se hayan utilizado o
vendido) y todas las referentes a gastos computables (según el criterio de lo devengado)
(2).

Analicemos la cuestión del cómputo de las deudas por gastos no deducibles en el


impuesto; o por impuestos devengados, pero no deducibles.
Si los anticipos a cuenta de esos impuestos, o los pagos adelantados de gastos no
deducibles, no son activo, parecería que tampoco debe ser computada como pasivo la
deuda por tales gastos, pues ella aún no ha disminuido efectivamente el patrimonio
dedicado a la actividad: mientras no se apliquen recursos activos al efectivo pago, tales
deudas son sólo una perspectiva; antes del pago, no existe gasto no deducible.
Sin embargo, es de tener presente que cuando las deudas generen intereses u otros
costos, éstos son total o parcialmente deducibles, cualquiera sea el origen de aquéllas,
en la medida que el pasivo esté aplicado a financiar activos productores de ganancia
gravada. En resumen:
a) los gastos a pagar, no deducibles, no han reducido efectivamente la fuente
productora de ganancias;
b) si bien los intereses y actualizaciones de deudas, cualquiera sea su origen, parecen
ser gastos deducibles, en realidad sólo lo son en tanto contribuyan a producir
ganancia gravada; se prorratean, en cambio, si la deuda se atribuye a un activo no
productor de ganancia.
En medida idéntica al pasivo por gastos financieros, es deducible igual porcentaje que
ese prorrateo.
Para el criterio de lo devengado, todo gasto deducido y no pagado, es pasivo (sea
como deuda o como provisión, según corresponda).

b) Provisiones y previsiones
Las provisiones son deudas por compras, o gastos, en que aún falta, en todo o en
parte, el nexo jurídico con el acreedor; en su mayoría, surge la necesidad de formularlas
respecto de gastos devengados.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Las previsiones cubren estimaciones probabilísticas de costos o gastos, imputables a


ganancias brutas ya computadas.
Para el ajuste por inflación, el pasivo sólo incluye las correspondientes a gastos
deducibles (y deducidos) de la ganancia bruta. Todo gasto implica una pérdida o
disminución de riqueza: si se admite la existencia del gasto, ello lleva aparejado el
reconocimiento de la consecuente reducción de patrimonio. Sea porque se pagó —con lo
que disminuyó el activo—, sea porque se debe aún —con lo que aumenta el pasivo—;
por ejemplo, las provisiones por gratificaciones a pagar.
No existe diferencia esencial, en este sentido, entre las deudas propiamente dichas,
las provisiones y las previsiones.

c) Ganancias percibidas por adelantado


El art. 95, primer párrafo, inc. b, apartado I, punto 2, menciona como parte del pasivo
las ganancias percibidas por adelantado, y las que representen beneficios a percibir en
ejercicios futuros.
En ambos casos se trata de la anulación, o la contrapartida, de valores incluidos en el
activo; tuvieron entrada al patrimonio como contraprestación de una ganancia aún no
computable a los efectos de la ley.
En la imputación de las ganancias según el criterio de lo devengado, los intereses
implícitos o explícitos, incluidos en el monto de las facturas o documentos, atinentes a
períodos futuros, no están aún ganados; otro tanto ocurre con cualquier activo recibido
en concepto de ganancias a devengar. Esa ganancia no devengada puede ser eliminada
del activo, o agregada al pasivo (ganancia a devengar). Este segundo procedimiento es
más práctico, pues permite el cómputo parcial de la ganancia a devengar, obtenida cada
mes. En otras palabras: el rubro no es un verdadero pasivo sino un ajuste del activo,
pero el efecto práctico es idéntico.
Sobre la citada norma de la ley, el art. 159 del reglamento prevé, a los fines del ajuste
por inflación, que el resultado de las operaciones de ventas a plazo, diferidas a los
ejercicios fiscales en los cuales se hacen exigibles las respectivas cuotas —y las
actualizaciones que correspondan al saldo de las citadas utilidades diferidas—, debe ser
incluido en el cómputo de aquel punto 2 en el apartado I del inc. b, art. 95.

d) Honorarios de directorio a pagar, gratificaciones y asignaciones a socios


administradores
La consagración como pasivo, dispuesta por ley 23.260, para los importes de
honorarios y gratificaciones deducidos en el ejercicio por el cual se pagaren (art. 87, inc.
j), comportó la definitiva solución al arduo debate observado hasta poco antes de
sancionada esa ley. Nos referimos a la norma del art. 95, inc. b, apartado I, punto 3.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Fue intensa la controversia respecto de la procedencia de computar, como pasivo, las


provisiones impositivas por honorarios de directorio, por asignaciones a socios
administradores y por gratificaciones al personal, decididas o dispuestas una vez cerrado
el ejercicio (impagas a esa fecha), pero computadas como gasto en el balance
impositivo.
En varias sentencias el Tribunal Fiscal de la Nación sostuvo que los honorarios de
directorio no debían ser computados como pasivo(3). El principal argumento fue que no
lo establece expresamente la ley: esto implicó ignorar los principios sobre el cómputo de
los resultados, y del estado patrimonial consecuente con ese cómputo.
La ley 21.894 no debería contener norma alguna de valuación; ello es tarea de la ley
del impuesto, pero las que contenía implicaban modificar simultáneamente el criterio de
imputación de resultados y de valuación del activo, que son las dos partes de una
ecuación:
PATRIMONIO INICIAL + RESULTADOS - MOVIMIENTOS DE CAPITAL =
PATRIMONIO FINAL
El mantenimiento de esta igualdad requiere que los resultados computados se
traduzcan en simultánea variación del patrimonio. Esta ecuación responde a sus propios
parámetros: por un lado, es ajena a los criterios de imputación de resultados (y
consiguientemente de valuación de activos y pasivos) empleados en la contabilidad del
sujeto, o a los que requieran aplicar las normas profesionales de contabilidad, o
impongan los organismos de control de determinadas actividades. Todos esos criterios
son impositivamente ignorados, salvo cuando se haga expresa remisión a ellos.
La ley impositiva puede admitir la deducción, como gasto, de rubros que la
contabilidad no acepta; o admitirla en otro momento. Puede admitir la deducción de
gastos decididos después del cierre del ejercicio; o que, como en el caso de los
honorarios de directores, jurídicamente se consideren distribuciones de ganancia.
La consecuencia ineludible e incontrovertible de computar un gasto o pérdida, es la
consiguiente reducción del patrimonio. A nuestro juicio toda la controversia estuvo
errada.
Las dos sentencias básicas del Tribunal Fiscal de la Nación, citadas en nota 3,
formulan un extenso análisis de la naturaleza de la relación jurídica entre los directores y
la sociedad, y del carácter jurídico de los honorarios, como gasto del ejercicio por el cual
se pagan. No nos parece relevante la investigación, porque para la ley son gasto
(cualquiera sea su naturaleza jurídica) y gasto deducible por ese ejercicio.
La conceptuación contable o jurídica nada importa. Lo único importante es que la ley
autoriza a tratarlos como gasto del ejercicio por el cual se pagan. Entendemos impropio
distinguir entre distribución de la utilidad y pago del gasto: todo gasto absorbe o reduce
utilidad, y toda utilidad calculada sin computar un gasto, es parcialmente falsa.
Cualquier imputación contra el resultado que decida efectuar la asamblea, para
retribuir prestaciones recibidas por la sociedad, y aplicadas por ésta para obtener
ganancia, es un gasto desde el punto de vista impositivo; la utilidad repartible es la
remanente después de pagarlo, no la que hubo antes. La única verdadera distribución de
utilidad es la retributiva del uso del capital aportado.
A raíz de la controversia, el Poder Ejecutivo modificó el reglamento; agregó por
decreto 1383/80 un artículo después del 134, para establecer que los honorarios
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

deducidos en el ejercicio fiscal por el cual se paguen, y no pagados a la fecha de cierre


de dicho ejercicio, constituyen pasivo para el ajuste por inflación.
La ley 22.438 (art. 7º) aclaró que constituyen pasivo tanto los honorarios como las
asignaciones de socios pendientes de pago.
Pero si la asignación fue acreditada y puesta a disposición (lo que según el art. 18 de
la ley implica pago) y el socio la mantenía en cuenta particular, en condiciones distintas a
las que pudieran pactarse entre partes independientes, ese crédito no era pasivo (para la
ley 21.894) sino capital. La puesta a disposición y ulterior reinversión, cambiaban la
causa del crédito. Si la puesta a disposición se decidía después del cierre del ejercicio,
ese cambio de naturaleza no incidía en el balance del que se partía para efectuar el
ajuste.
Una vez acreditados y puestos a disposición, los honorarios de directorio siguen
siendo pasivo, aunque se mantengan como crédito sin interés (a menos que
simultáneamente se suscriban acciones, o se transforme el honorario en aporte a cuenta
de futuras integraciones).
Puede ser conveniente votar los honorarios por anticipado (tanto más cuando los
retiros en cuenta generan retención), y decidir que el importe no retirado se indexará
hasta la fecha de cobro: la indexación se halla exenta para el director y es deducible
para la sociedad. Se computará como pasivo el remanente impago a fin de año, pero
eventualmente éste puede ser convertido en aporte antes de esa fecha (si la suscripción
no se rescinde, no podría ser impugnada por la D.G.I., siendo auténtica; y no implica
evasión, sino reducción lícita de la carga impositiva). La cuestión quedó dirimida por la
jurisprudencia, a nuestro juicio en forma acertada, por fallo de la Corte Suprema de
Justicia, dado el 1º de septiembre de 1983 (Fallos 305:1215), en la causa "Oscar
Lanfranchi S.A.C.I. y A.G.".
En el considerando 8º de su fallo el Alto Tribunal sostuvo que la retribución abonada a
los miembros del directorio y de la sindicatura configura, según normas de la ley del
impuesto, un gasto o costo de explotación, por tratarse de una carga necesaria para el
cumplimiento de los objetivos de la entidad, fruto del relevante papel que cumple el
órgano de administración de la sociedad anónima; parece no enervado por las
circunstancias antedichas, ya que no puede confundirse la naturaleza de tales
honorarios con el monto que sirve de base para establecer su quantum, ni con el origen
de las sumas destinadas a su pago.
Los considerandos 9º a 13 del mismo fallo explican adecuadamente los diversos
aspectos de la cuestión debatida:
"9) Que siendo, pues, un gasto necesario, su deducción de la ganancia total o bruta
encuentra sustento en el art. 17de la ley 20.628, aserto que su art. 81, inc. e, ratifica, en
cuanto prohíbe la detracción de las remuneraciones que se abonan a miembros del
directorio, consejos u otros organismos que actúan en el extranjero por encima del límite
previsto en el reglamento de la ley (art. 126 del decreto 2126/74,art. 126del t.o. en 1979).
10) Que tratándose de contribuyentes que adoptaron el método de imputar las
ganancias al período fiscal en que se devengan, el gasto en cuestión debe detraerse del
beneficio correspondiente al ejercicio en el que se prestaron los servicios; conclusión a la
que no obsta la particularidad de no ser exigibles los emolumentos a la fecha de cierre
de aquél, ni la circunstancia de no hallarse su monto determinado en ese momento, toda
vez que, con arreglo a los principios que definen el procedimiento mencionado, la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ganancia debe apropiarse al período en que acaecieron los hechos que la generan o son
su causa, y los gastos deben deducirse correlativamente de la renta que contribuyen a
producir (art. 18de la ley 20.628; doctrina de Fallos 285:322; 302:432).
11) Que, por lo demás, el carácter condicional que podría reconocerse a la obligación
de la sociedad de hacer efectiva la retribución de los servicios desarrollados por los
miembros del directorio y de la sindicatura no impide computar aquélla en el año fiscal en
el que se realizó la gestión que remuneran (doctrina de Fallos 259:391); sin perjuicio de
que, en rigor, la falta o presencia del hecho a la que se hallaría subordinada aquélla,
como lo es la existencia de utilidad, se verifica precisamente en el momento en que
cierra el ejercicio.
12) Que, como consecuencia de ello, cabe concluir que los honorarios de los
directores y síndicos de la sociedad actora constituyen, a los efectos de la determinación
de la ganancia neta (art. 17de la ley 20.628) y del llamado 'ajuste por inflación' (título VII,
de la ley citada), una deuda comprendida en el pasivo correspondiente al ejercicio en
que se cumplieron los servicios que retribuyen.
En tal sentido, cabe puntualizar que, en la medida en que el derecho a la retribución de
los sujetos mencionados nace con el cumplimiento de la prestación a su cargo al cierre
del ejercicio comercial, y en determinados casos con la verificación del hecho que la
condiciona, no puede atribuirse a la posterior decisión de la asamblea de accionistas por
la que se establece el importe de los honorarios el ser causa de una modificación
patrimonial, en tanto ella no es constitutiva de aquel derecho.
13) Que admitido que de acuerdo al método de apropiación de beneficio y gastos que
atiende al devengamiento de éstos, los emolumentos de los integrantes de los órganos
de administración y fiscalización privada constituyen un cargo del período fiscal en el que
se desenvolvió la gestión remunerada, no resulta atendible la objeción fundada en la
inexistencia de un beneficio derivado del fenómeno de la desvalorización de la moneda
por ausencia de un pasivo monetario o expuesto a aquélla; máxime teniendo en cuenta
que, económicamente, no existen diferencias entre los gastos mencionados y las
obligaciones sujetas a un plazo no vencido a la fecha en que concluye el ejercicio".

111.2. Rubros no considerados como pasivo


Se enuncian como no componentes del pasivo, iguales rubros que los excluidos del
activo:
• anticipos recibidos a cuenta de futuras integraciones de capital: sujetos a las mismas
condiciones que obligan su exclusión del activo;
• saldos acreedores del dueño o socios (no necesariamente registrados en un solo
rubro): estos saldos pueden provenir de:
a) acreditación de utilidades;
b) acreditación de sueldos, asignaciones como administradores, intereses, etc.
(sociedades comprendidas en el art. 69);
c) préstamos, venta de bienes u otras prestaciones.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Si estos saldos a favor no gozaran de los intereses y actualizaciones que se pactaran


entre partes independientes, no se los consideraría pasivo. Además, si provienen
de ventas o prestaciones pactadas en condiciones diferentes a las susceptibles de
convenir entre partes independientes, tampoco son pasivo;
• saldos de casas matrices del exterior: los saldos acreedores de la casa matriz o
dueño del exterior o de cofiliales o cosucursales, que provengan de operaciones no
pactadas en condiciones acordes con las de mercado, tampoco son pasivo.

112. M
Depurado el activo como lo indica el art. 95, inc. a, y detraído del importe del pasivo, lo
dispuesto por el inc. b del mismo artículo, su inc. c ordena actualizar la diferencia, al
multiplicarla por la variación en el índice de precios al por mayor nivel general (elaborado
por el Instituto Nacional de Estadística y Censos), operada entre el mes de cierre del
ejercicio anterior y el de cierre del ejercicio que se liquidare.
La diferencia de valor obtenida como consecuencia de la actualización se considera:
a) ajuste negativo, cuando el monto del activo fuese superior al del pasivo;
b) ajuste positivo, cuando el monto del activo fuese inferior al del pasivo.
Al ajuste así resultante se suman, o restan, según corresponda, los importes indicados
en el inc. d del art. 95, como ajuste positivo (apartado I) y ajuste negativo (apartado II).
Para el inc. e de dicho art. 95, el monto determinado según las normas del inciso
precedente será el ajuste por inflación del ejercicio, e incidirá en el resultado de éste,
como ajuste positivo —con aumento de la ganancia, o disminución de la pérdida—, o
como ajuste negativo —con disminución de la ganancia o aumento de la pérdida—.

113. Aplicabilidad del ajuste por inflación: ejercicios cerrados entre el 31 de marzo de 2002 y el 30 de
septiembre de 2003(4)

Por el inicio de este capítulo XV con la referencia a la ley 21.894, no se debe interpretar que el
ordenamiento tributario argentino no haya producido, antes de su aprobación, normas para contemplar, en
alguna medida, a los fines impositivos, los efectos del deterioro del poder adquisitivo de la moneda —en tanto
proclive a generar espiral inflacionaria de cierta envergadura— en la determinación de la ganancia imponible
en cabeza de las empresas. La mención de dicha ley ha entendido dar cuenta, tan sólo, del régimen que, por
entonces —fines del año 1978—, tuvo la intención de traducir una normativa más o menos cabal sobre la
materia, a diferencia de los dispositivos anteriores a ella, que habían tenido alcance parcial, pues únicamente
comprendían ciertos aspectos inherentes a tal determinación de la ganancia imponible(5).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Ya dijimos: la ley 21.894 fue mejorada con las modificaciones por ley 23.260. Debemos
explicar la fuente legal por la cual el ajuste impositivo por inflación, así estructurado,
devino inaplicables desde el 1º de abril de 1991.
Tal impedimento para el ajuste impositivo por inflación tuvo su punto de partida en la
ley 23.928 —vigente desde el 29 de marzo de 1991—, conocida como de convertibilidad
del austral, por cuanto su art. 10 derogó —en decisión legislativa mantenida por ley
25.561 (art. 4º)—, con efecto a partir del 1º de abril de 1991, todas las normas legales o
reglamentarias que establecen o autorizan la indexación de precios, actualización
monetaria, variación de costos o cualquier otra forma de potenciación de las deudas,
impuestos, precios o tarifas de los bienes, obras y servicios.
Así, desde la fecha indicada en la ley 23.928, el ajuste por inflación previsto por el
título VI de la ley careció de virtualidad normativa, lo cual fue ratificado por el art. 39 de la
ley 24.073, del 8 de abril de 1992, al negar toda actualización posterior al mes de marzo
de 1992.
Ese estado de cosas se mantuvo inalterado hasta fines del año 2001, por cuanto la
relativa estabilidad económica vivida en ese lapso por el país, con bajos índices anuales
de incremento en los precios, permitió prescindir del uso de mecanismos de ajuste por
inflación con propósitos impositivos, al calcular la materia imponible por la ley del tributo.
Mas la debacle financiera y monetaria argentina —con obvios reflejos inmediatos en lo
económico—, sobreviniente a partir de principios del año 2002, alteró completamente
ese contexto anterior, pues volvieron a manifestarse en el país, agudos signos del
fenómeno inflacionario. Ello se hizo particularmente notorio desde mediados de ese año,
hasta elevar a 218,44% el índice de precios mayoristas al concluirlo, como lo puntualiza
Horacio A. García Belsunce hacia el final de un trabajo pleno de reflexiones sobre las
connotaciones jurídicas —especialmente de orden constitucional, aunque también desde
el punto de vista de los principios fundamentales de las finanzas públicas—, implicadas
en esta materia(6).
Al ser observado ese agudo incremento en los precios, tuvo lugar el generalizado
reclamo, desde diversos ámbitos, tanto por entidades de empresarios como por los
profesionales especializados(7), fundado sobre la base de sostener que la imposición a
las ganancias, en las circunstancias explicadas, sin practicar el ajuste por inflación,
entraña alcanzar con el tributo utilidades ficticias o inexistentes, con daño eventual del
capital mismo de la empresa. Se trató así de procurar fuesen aprobadas normas —frente
a la realidad económica aludida en el párrafo anterior— destinadas a eliminar los
obstáculos antes descriptos para aplicar el ajuste por inflación previsto en el título VI de
la ley(8).
Por ese entonces, 11 de septiembre de 2002, la Secretaría de Hacienda, por
resolución 100, creó una comisión con vistas a instituir un nuevo sistema de ajuste
integral por inflación a los fines fiscales. Esa comisión cumplió su cometido y en octubre
de ese año, mediante su dictamen, recomendó la implementación urgente de un método
que permita una adecuada medición de los resultados fiscales, y para ello propuso
utilizar el índice de precios internos por mayor, como base de actualización. La opinión
de la comisión fue desatendida por el gobierno nacional.
Era lógico prever, como correlato de tal reclamo, que se incoaran distintos tipos de
acciones judiciales, cuya suerte ha sido variada y que, en definitiva, dieron lugar a que
se pronunciara la Corte Suprema de Justicia en el sentido al cual nos referimos en este §
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

113. Hasta entonces, y sin entrar al fondo de la materia litigiosa, en un caso ventilado
ante sus estrados, el 30 de junio de 2005 revocó el fallo apelado por la A.F.I.P., al
entender que no era idónea la vía procesal elegida por el contribuyente para su planteo
(acción de amparo).
Lo fue en los autos "Santiago Dugan Trocello S.R.L." (Fallos 328:2567)(9), cuya
materia litigiosa de fondo estuvo referida a la admisibilidad, por el período fiscal del año
2002, del ajuste por inflación, en función de los niveles por entonces alcanzados por los
índices de precios mayoristas en la economía nacional; las dos instancias anteriores —
juzgado federal de primera instancia de Paraná y Cámara Federal de Apelaciones de
Paraná(10)— habían decidido declarar la inconstitucionalidad de los arts. 39de la ley
24.073, 4º de la ley 25.561 y 5º del decreto 214/02(11).
Las señaladas inquietudes de los diversos sectores de la economía nacional,
trascendieron a la esfera legislativa, donde varios miembros del Congreso Nacional
presentaron iniciativas, en su mayor parte dirigidas a convalidar la vigencia del título VI
de la ley y derogar las normas que la imposibilitaran.
También el Poder Ejecutivo envió un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, con
mensaje del 19 de noviembre de 2002, pleno de expresiones eufemísticas, sin fuerza
persuasiva, aunque su primer párrafo reconocía el propósito de adoptar medidas
correctivas de los efectos de las variaciones del poder adquisitivo de la moneda en la
determinación del impuesto a las ganancias correspondientes a los beneficios
empresariales de los ejercicios fiscales cerrados entre el 31 de marzo de 2002 y el 28 de
febrero de 2003, ambas fechas inclusive.
Ninguna de las propuestas de ese proyecto del Poder Ejecutivo se traducían en las
medidas correctivas aludidas en el mensaje que lo acompañó. Como si ello no fuera
bastante, el art. 1º, inc. a, del proyecto proponía eliminar el título VI de la ley, con lo cual
desaparecían las normas sobre el ajuste por inflación, como medida correctiva por
excelencia para atender los efectos de las variaciones del poder adquisitivo de la
moneda al determinar el impuesto a las ganancias.
Esa sola idea de eliminar el título VI de la ley, propuesta en el proyecto del Poder
Ejecutivo, puso en evidencia que tal título VI no fue derogado por norma alguna,
contrariamente a la infundada opinión de cierta doctrina y, sobre todo, por los
representantes fiscales, en las causas donde los administrados plantearon la vigencia de
tal título VI.
El 18 de diciembre de 2001, la Cámara de Diputados trató ese proyecto del Poder
Ejecutivo, pero no le dio aprobación, y dispuso volviese a su Comisión de Presupuesto y
Hacienda para someterlo a nueva consideración; allí quedó radicado desde entonces, sin
haberse abierto después instancia alguna de análisis por la Cámara.
Con relación al trámite en la primera causa, dentro de la enumeración vertida en la
nota 11, "Juplast S.A.", la Corte Suprema de Justicia —además de recabar dictamen de
la Procuración General de la Nación— dispuso aplicar su acordada 28, del 14 de julio de
2004 (Fallos 327:2997), titulada Amigos del Tribunal, como "instrumento destinado, entre
otros objetivos, a permitir la participación ciudadana en la administración de justicia en
las causas en trámite ante sus estrados y en las que se ventilen asuntos de
trascendencia institucional o que resulten de interés público", según reza el considerando
2º de su decisión del 31 de octubre de 2006, relativa a las presentaciones que, en el
contexto de esa acordada, fueron realizadas por personalidades e instituciones respecto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de la materia litigiosa en esa causa "Juplast S.A.", en la inteligencia de que obra en esos
autos la prueba pericial contable demostrativa del perjuicio alegado por la actora, si el
ajuste impositivo por inflación no se aplicare respecto de su obligación tributaria por
impuesto a las ganancias del período fiscal del año 2002.
Por otro lado, debemos tener presente que, en el lapso aludido en el título de este §
113, fueron emitidos varios fallos judiciales. Antes de glosar algunos de éstos, es
menester comentar al dictamen 207, dado el 30 de julio de 2007 por la Procuración del
Tesoro de la Nación: él analiza, de modo pormenorizado, la procedencia de iniciar
acciones de naturaleza penal respecto de contribuyentes que, con relación a sus
declaraciones juradas por el impuesto a las ganancias relativas al ejercicio del año 2002,
hubieran hecho aplicación de las normas del título VI de la ley.
En el § II. Examen de la cuestión, el dictamen menciona el precedente de la misma
Procuración (dictámenes: 243-37, capítulo III, ap. 1), cuando concluyó: "...Los sujetos
comprendidos en el título VI de la ley del gravamen —impuesto a las ganancias— no
están legalmente autorizados a corregir por inflación sus resultados impositivos".
"No me propongo —dice el dictamen 207/2007— reexaminar esa cuestión, sino
establecer si un contribuyente, que se creyó legalmente autorizado a aplicar el ajuste por
inflación, cometió el delito tipificado por el art. 1º de la ley 24.769". Y añade: "Si bien no
encuentro razones para apartarme de la tesis que se sustentara en esa ocasión,
considero oportuno destacar que, a raíz del posterior planteo en sede judicial, por
muchos contribuyentes, de numerosas medidas cautelares, acciones de amparo y
declarativas de certeza e inconstitucionalidad, sobrevino el dictado de diversos
pronunciamientos judiciales de primera y segunda instancia favorables a la aplicación del
ajuste por inflación, que poseen una importancia significativa para la solución de la
cuestión que ahora se somete a mi opinión".
Se enumeran ahí varios de esos pronunciamientos judiciales, al acotar: "Aunque esa
jurisprudencia no fue uniforme y, a medida que la situación económica del país se fue
estabilizando, resultó cada vez menos frecuente, durante un período existió en algunos
contribuyentes la expectativa —y en otros la convicción— de que la autoridad fiscal
admitiría la utilización del ajuste por inflación por preservar éste, de una manera más
efectiva, el derecho de propiedad amparado por el art. 17 de la Constitución nacional".
Agrega el dictamen que la decisión de la Corte Suprema de Justicia, en la causa
"Santiago Dugan Trocello S.R.L.", el 30 de junio de 2005, significó un límite a esa
tendencia jurisprudencial. Después de comentar en torno a los fundamentos de esa
decisión, el dictamen recuerda que la Procuración del Tesoro ha tenido oportunidad de
examinar esta cuestión, en virtud de lo dispuesto por el art. 19de la ley 24.769, habiendo
compartido la opinión de que no procedía iniciar la acción penal tributaria en supuestos
en que, por distintas razones, el sujeto se había formado la convicción de estar actuando
con arreglo a derecho (ver Dictámenes: 238-400; 243-226 y 247-135).
Refiere el dictamen expresiones de los dos últimos casos, en cuanto la alta
complejidad y la mutabilidad de la materia impositiva permiten excepcionar en sus
proyecciones penales y cuando se verifican determinadas circunstancias la regla error
'iuris nocet'; y alude a la existencia de pronunciamientos judiciales que autorizaban al
contribuyente a proceder del modo en que actuó, permite admitir que no medió dolo
(dictámenes: 237-456).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por último —afirma el dictamen—, debe tenerse en cuenta que, tal como ha
puntualizado este organismo en su dictamen 375, del 4 de octubre de 2002, "las normas
de evaluación e imputación previstas en el ajuste por inflación impositivo contemplado en
el título VI de la ley de impuesto a las ganancias, en puridad no han sido derogadas", lo
que también constituye un elemento que pudo respaldar y robustecer la creencia de la
contribuyente de estar actuando con arreglo a derecho.
De tal suerte, la Procuración del Tesoro comparte lo expresado a fojas 22/32 por el
Departamento Asesoría Legal B de la Dirección General Impositiva en el sentido de que
las circunstancias del caso permiten concluir que el contribuyente obró en la convicción
de que la normativa vigente lo autorizaba a practicar el ajuste por inflación en su
declaración jurada del impuesto a las ganancias correspondiente al ejercicio del año
2002. La existencia de esa convicción autoriza, a mi juicio, a sostener que no existió el
conocimiento de la criminalidad del acto, que es propio del dolo que requiere el elemento
subjetivo del tipo penal reprimido por el art. 1º de la ley 24.769.
En punto a fallos judiciales en la materia, cabe citar —entre otros— el de la Cámara
Federal de Apelaciones de Corrientes, el 5 de junio de 2007, en los autos "Homaq S.A.",
que revocó la decisión del juez federal de la misma ciudad, en cuya virtud este último
declarara: (i) "la inconstitucionalidad de la aplicación al supuesto de autos, de los arts.
39de la ley 24.073, 4º de la ley 25.561, por la modificación introducida al art. 10de la ley
23.928, y 5º del decreto 214/02, en cuanto suspenden la aplicación efectiva del título VI
de la ley de impuesto a las ganancias"; y, en consecuencia, (ii) autorizara a la actora a
presentar la declaración jurada del impuesto a las ganancias por el período fiscal 2002,
"reflejando en su base imponible la realidad económica de su actividad".
Fue diverso el fallo de la sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, el 3
de agosto de 2007, en los autos "Fluodinámica S.A. c/Administración Federal de
Ingresos Públicos" hizo lugar a la demanda, en el sentido de la procedencia del ajuste
por inflación al determinar el impuesto a las ganancias de la parte actora por el período
fiscal del año 2002, con fundamento en la afectación de los principios constitucionales de
capacidad contributiva, razonabilidad y no confiscatoriedad.
De ese modo, la Cámara Federal confirmó el fallo dado en primera instancia y señaló
que su decisión se apoya en dos circunstancias esenciales: a) la vía procesal elegida no
lo ha sido dentro de una acción de amparo —dado su limitado marco cognoscitivo—,
sino mediante una acción declarativa de certeza, con mayor amplitud de debate y
prueba; b) la prueba producida para acreditar si el impuesto a las ganancias por el año
2002, calculado sin efectuar el ajuste por inflación, afectaría una parte sustancial de la
renta del contribuyente.
Sobre este último aspecto, dice el fallo, se ha producido prueba pericial contable,
controlada por las partes, y de ella surgen elementos de convicción con los cuales se
cumple el requisito exigido por la Corte Suprema de Justicia sobre el resguardo de
garantías constitucionales.
Afirma el fallo que el impuesto determinado, sin calcular el ajuste por inflación,
afectaría sustancialmente la renta y/o el patrimonio de la empresa, y se puede así
reconocer, para este caso, que mantener "la vigencia del art. 39de la ley 24.073..., del
art. 4º de la ley 25.561 y del art. 5º del decreto 214/2002, frente a las circunstancias de la
depreciación de la moneda, vividas en el comienzo del año 2002 (que expresa la pérdida
de su valor adquisitivo, en el mercado de cambios y de bienes), conllevaría una falta de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

adecuación normativa a la realidad de los estados contables expresados en moneda


histórica".
En otra parte de sus fundamentos, el pronunciamiento de la Cámara sostiene:
"En el caso, se advierte irrazonable la suspensión de la operatividad del régimen de
ajuste por inflación —que permitiría determinar la renta real del contribuyente sobre la
base de valores homogéneos, sin distorsiones provocadas por las variaciones de la
moneda durante el ejercicio fiscal—, en tanto el mayor valor nominal acordado a los
bienes al cierre del ejercicio por efecto de la inflación y la desvalorización monetaria
ocurrida durante ese periodo, no constituye una mayor riqueza sobre la que deba
tributarse, sino que permite la apropiación de una porción del capital sin ley que lo
autorice.
En efecto; el art. 2º de la ley del impuesto a las ganancias, al definir el hecho
imponible, no incluye el capital, con lo cual el sistema cuya aplicación se pretende e
impugna el actor, avanza más allá de lo permitido por la ley específica, con violación de
la garantía de reserva de ley. No hay tributo sin ley previa que lo establezca, lo cual
significa un límite formal a la coacción estatal invocada por el recurrente.
En el caso, existe lesión constitucional suficiente, pues si el gravamen no puede
calcularse en moneda constante, torna además al impuesto en confiscatorio, con
conculcación del derecho de propiedad del contribuyente.
Sin ingresar a examinar la exactitud del cálculo efectuado por el actor con relación a
los montos sobre los que debería tributar, en mérito a las consideraciones antes
expuestas —y singularmente— de los índices inflacionarios ya citados, se encuentra
suficientemente acreditada la grave afectación al derecho de propiedad.
Al prever el régimen de ajuste por inflación, el legislador se ha limitado a dar rango
legal a una realidad que deriva de la misma Constitución nacional, esto es, la
incolumidad del crédito frente a los efectos de la inflación. La limitación en la operatividad
de este régimen, contenida en el art. 39de la ley 24.073, luce incompatible con el sistema
legal instituido y con los derechos constitucionales".
Tuvo conclusión similar a la precedente, el fallo del 15 de junio de 2007 de la Cámara
Federal de Apelaciones de Córdoba, en los autos "Scarafia, Pablo Andrés c/AFIP y/o
Estado nacional s/acción declarativa de certeza": los juzgadores entendieron que
mediante la prohibición de ajustar los balances por efectos de la inflación, el tributo
alcanza una suma que resulta violatoria del derecho de propiedad, y por ello que "las
normas que impiden el ajuste por inflación en el impuesto a las ganancias resultan
ilusorias, atento haber desaparecido la convertibilidad y el resurgimiento del fenómeno
inflacionario".
Los fundamentos del fallo pusieron de relieve: "...de la constancia pericial de autos se
vislumbra con nitidez la exorbitancia de exigir que el contribuyente presente sus
balances contables sin el denominado ajuste por inflación, ya que el tributo se aparta del
hecho imponible, extendiéndose en forma indebida sobre el patrimonio, afectándose de
tal modo el principio de legalidad". En tal virtud, dicha Cámara Federal declaró la
inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.073, del art. 4º de la ley 25.561, y de toda otra
norma que impida aplicar el ajuste por inflación; ordenó a la AFIP a recibir la liquidación
del impuesto a las ganancias con uso del mecanismo legal del ajuste por inflación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Declaró otro tanto el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-


administrativo Federal 9, el 28 de febrero de 2008, en la causa "Industrias Montefiore
S.A." —en demanda contenciosa de repetición, promovida a fin de lograr la aprobación
de declaraciones juradas rectificativas, por el período fiscal 2002, en concepto de
impuesto a las ganancias, presentadas por la actora con inclusión del ajuste impositivo
por inflación, y se ordene restituirle el tributo abonado en demasía—, pues hizo lugar a la
acción; con ese motivo declaró la inconstitucionalidad de los arts. 39 de la ley 24.073, 4º
de la ley 25.561 y 5º del decreto 214/02, en cuanto suspenden la aplicación de tal
ajuste(12).
La Cámara Federal de Apelaciones de General Roca, emitió fallo unánime en los autos
"Díaz Hermanos Sociedad Colectiva c/A.F.I.P.-D.G.I.", el 15 de abril de 2008, por el cual
rechazó el recurso incoado por la demandada, y confirmó así el fallo del juzgado de
primera instancia, que hizo lugar a la demanda y declaró inconstitucional el "art. 39de la
ley 24.073, en cuanto neutralizó el sistema de ajuste por inflación previsto en el título VI
de la ley de impuesto a las ganancias", para liquidar dicho impuesto por el período fiscal
del año 2002.
Los fundamentos del fallo de la Cámara, en parágrafos III.1. al III.8, del considerando
III, refutan los agravios de la recurrente. Entre esos fundamentos se destaca el del
parágrafo III.6: dice que "el ajuste por inflación era practicable —mientras estuvo vigente
— en las sociedades colectivas", y que, por consiguiente, "la sociedad actora estaba
contemplada como sujeto incluido en el régimen de ajuste por inflación", pues el art. 49,
inc. b, de la ley "incluye las ganancias de todo tipo de sociedad constituida en el país".
Por esa razón, concluye esa parte del fallo, "la remoción —por vía de
inconstitucionalidad— del obstáculo normativo que impide aplicar el método correctivo
deja expedita su aplicación a las ganancias de los socios de la reclamante".
El parágrafo III.7 examina el agravio acerca de "la aseveración del fallo sobre la lesión
al principio de no confiscatoriedad", y sobre ese particular destaca la Cámara que la
parte recurrente "desconoce de manera llamativa ...que en estos obrados la prueba
pericial contable, rendida con su contralor y sin que fuera...eficazmente objetada, arrojó
como resultado que sin ajuste inflacionario el impuesto a las ganancias de los tres socios
alcanzaba a la cantidad de $ 115.940,50, mientras que, ajustado por ese método, el
tributo arrojaba resultado negativo —es decir, a favor de los contribuyentes— por $
3.946,32".
En acuerdo plenario de sus salas A y B, la Cámara Federal de Apelaciones de
Córdoba, el 23 de junio de 2008 emitió fallo en los autos "Opizzo, María Leticia c/E.N.A.-
A.F.I.P. - Acción declarativa de certeza", a fin de resolver si ¿son constitucionales los
arts. 39de la ley 24.073, 4º de la ley 25.561 —en cuanto modifican los arts. 7º y 10 de la
ley 23.928— y 5º del decreto 214/02, y toda otra norma concordante que impida el ajuste
por inflación que regulan los arts. 94 y siguientes de la ley 20.628, a los efectos de la
liquidación del impuesto a las ganancias por el ejercicio fiscal del año 2002 con la
aplicación de ese mecanismo contable?
La decisión unánime de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, consistió en el
voto negativo a la cuestión planteada, transcripta en el párrafo anterior; en todos los
casos, ese voto negativo de cada integrante de ambas salas de la Cámara fue precedido
de muy circunstanciados fundamentos.
Entre otros fallos judiciales relacionados con el ajuste impositivo por inflación, el de la
sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

el 24 de julio de 2008, en los autos "Cepas Argentina S.A.", revocó la multa aplicada —
basada sobre el art. 45 de la ley 11.683—, porque la firma contribuyente había
presentado declaraciones juradas por impuesto a las ganancias con el cómputo del
ajuste impositivo por inflación. La Cámara fundó su decisión en el hecho de la difícil
interpretación de las normas aplicables, o su mala redacción, a lo cual sumó las
confusiones derivadas de fallos contradictorios sobre la materia.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal (sala
III), por su parte, en los dos fallos relativos al período fiscal del año 2002 —reseñados en
puntos I y II— revocó lo decidido por el a quo, e impuso las costas en el orden causado.
I. El 26 de septiembre de 2008, en los autos "Christensen Roder Argentina S.A. c/E.N.
- Ministerio de Economía - A.F.I.P. - ley 24.073 - decreto 214/02", el fallo, por unanimidad,
sostuvo:
(i) La nota externa 10/02, de la A.F.I.P., al disponer la no aplicación del ajuste
impositivo por inflación, se exhibe notoriamente ilegítima respecto del impuesto a
las ganancias, en tanto la administración tributaria carece de competencia para
renunciar a los créditos impositivos; las obligaciones tributarias —para los órganos
administrativos del gobierno— tienen carácter indisponible, pues éstos se hallan
impedidos de renunciar al cobro de los derechos patrimoniales que interesan al
orden público.
(ii) Resulta procedente declarar la inaplicabilidad de tal nota externa 10/02, al disponer
lo expuesto en (i), pues no se evidencia la existencia de proporción entre el hecho
imponible constituido por ganancias nominales y la obligación tributaria por él
generada, como tampoco se evidencia sea legítimo privilegiar a los contribuyentes
con ganancias reales superiores a las nominales, al permitirles calcular el tributo
sobre estas últimas —con el correlativo perjuicio para el fisco—, mientras, por otro
lado, sean castigados quienes obtienen ganancias reales inferiores a las nominales
y el tributo recaiga sobre estas últimas, con desentendimiento de las ganancias
reales.
(iii) Corresponde declarar la inaplicabilidad de los arts. 39 de la ley 24.073, 4º de la ley
25.561 y 5º del decreto 214/02, como también de la citada nota externa 10/02, con
relación a la empresa actora. Sobre este particular, el voto del doctor Sergio G.
Fernández hizo hincapié en que el efecto de la inflación —con relación a los
estados contables y, por ende, a las declaraciones juradas del impuesto a las
ganancias cuyos datos recoge— es el de generar una renta ficticia, por lo cual la
capacidad contributiva gravada mediante el tributo no coincide con la realidad
económica derivada, en proporción sustancial, de las consecuencias del proceso
inflacionario. Por ello, el no reconocimiento de este último vulnera los principios
constitucionales de capacidad contributiva, de razonabilidad y no confiscatoriedad,
para concluir que esa falta de reconocimiento de los efectos de la inflación provoca
un cuadro de ilegitimidad —desde el punto de vista constitucional—, y de iniquidad
y arbitrariedad en el ámbito tributario.
II. En el restante fallo, del 30 de septiembre de 2008 —autos "Agencia Marítima
Mundial S.A. c/E.N. - A.F.I.P. - D.G.I. - ley 24.073 - decreto 214/02"— el considerando III
afirma: "Toda vez que la cuestión controvertida en las presentes actuaciones es análoga
respecto de la cual esta sala se pronunciara recientemente en la causa" glosada en el
anterior punto I, concluye: "...razones de economía procesal aconsejan remitirse a los
fundamentos que informa la sentencia referida".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El 28 de octubre de 2008, la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Contencioso-administrativo Federal revocó el fallo del a quo en los autos "Walzen Suisse
S.A.". En el primer párrafo del considerando XII, la camarista preopinante, doctora Marta
Herrera, sostuvo: "Las previsiones contenidas en el art. 10de la ley 23.928 y en el art.
39de la ley 24.073 resultan inconstitucionales a la luz de los hechos que sobrevinieron a
la salida del sistema de convertibilidad y la consecuente devaluación de la moneda.
Cabe agregar —dice el segundo párrafo de ese considerando XII— que tanto el decreto
664/03, como el art. 4º de la ley 25.561 y el art. 5º del decreto 214/02, al disponer
mantener la derogación de todas las normas legales y/o reglamentarias que establezcan
o autoricen el reajuste de precios, costos, deudas, impuestos o tarifas de los bienes,
obras o servicios, tampoco resultan coherentes con los principios constitucionales". La
causa estuvo acotada al tratamiento del ajuste por inflación para los ejercicios de la
actora en el período fiscal cerrado en el año 2002.
En la misma causa, el considerando VI del voto del doctor Carlos Manuel Grecco —en
su calidad de camarista subrogante de la citada sala II—, se pronuncia por la
inaplicabilidad de los arts. 39 de la ley 24.073, 4º de la ley 25.561 y 5º del decreto
214/02, como asimismo de la nota externa 10/02 de la A.F.I.P., con relación a la
determinación del impuesto a las ganancias por el ejercicio fiscal de la actora,
involucrado en la causa(13).
La Corte Suprema de Justicia, el 3 de julio de 2009, se pronunció en la causa "Candy
S.A." (Fallos 332:1571), vinculado con la aplicabilidad del ajuste por inflación respecto
del ejercicio de la actora cerrado el 31 de diciembre de 2002, esto es, dentro del lapso
aludido en este § 113. A tal fallo precedió el dictamen de la Procuración General de la
Nación, emitido el 20 de marzo de 2007; el considerando 1º del fallo se remite, por
razones de brevedad, a los apartados I a IV de dicho dictamen, tras entender que en
ellos están adecuadamente reseñados los antecedentes y circunstancias fácticas de la
causa.
Esta decisión del Alto Tribunal reviste la trascendencia de contener, por primera vez,
cierto concepto sobre supuestos de confiscatoriedad vinculados con el impuesto a las
ganancias.
Antes de abordar el tema referido en el párrafo anterior, el fallo reitera los fundamentos
de la posición sustentada en la causa "Santiago Dugan Trocello S.R.L." —arriba
comentada—, sobre la improcedencia de declarar la inconstitucionalidad de los arts. 39
de la ley 24.073 y 4º de la ley 25.561, por entender que estas normas habían cumplido
con el requisito del art. 52 de la Constitución nacional en cuanto al mecanismo específico
de sanción de toda ley tributaria, como también por considerar que esta conclusión no se
modifica por el mero hecho de que haya existido un período en el que se observó un
sensible proceso inflacionario (considerandos 3º y 5º, ambos in fine).
El considerando 7º, primer párrafo, reconoce que "corresponde examinar los planteos
de la actora vinculados con los efectos confiscatorios que, a su juicio, producirían las
normas aquí cuestionadas, y sobre ese particular expone que la actora mantuvo los
argumentos relacionados con tales planteos al contestar el traslado del recurso
extraordinario, los cuales —se agrega— no fueron tratados por las sentencias de las
instancias anteriores (doctrina de Fallos 247:111; 265:201; 276:261; 311:696 y 1337;
324:3345, entre otros)".
Por esa razón, el Alto Tribunal entiende necesario determinar si existe una afectación
al derecho de propiedad y, a tales efectos, corresponde reiterar algunas de las pautas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

jurisprudenciales que esta Corte, desde antiguo, expuso sobre la materia, examinando
su concreta aplicación en el sub lite (considerando 7º, segundo párrafo).
Entonces, el mismo considerando, cuarto párrafo, acota: "...se ha señalado de manera
invariable que, para que la confiscatoriedad exista, debe producirse una absorción por
parte del Estado de una porción sustancial de la renta o el capital (Fallos 242:73 y sus
citas; 268:56; 314:1293; 322:3255, entre muchos otros)".
Intenta describir los alcances que la Corte Suprema de Justicia atribuye a ese
concepto, el considerando 7º, párrafos quinto y sexto:
"En ese sentido, el Tribunal también ha afirmado que en razón de las cambiantes
circunstancias del país —e incluso bajo las mismas circunstancias— la diversa relación
de determinadas especies de impuestos con el bienestar general, derivada de la clase
de riqueza o actividad gravada, entre otros factores, puede justificar que la determinación
del límite varíe en más o en menos. Dicho límite no es absoluto sino relativo, variable en
el tiempo y aun susceptible de diferenciaciones en un mismo tiempo (Fallos 210:855,
1208).
En todos estos casos, el Tribunal ha puesto especial énfasis en la actividad probatoria
desplegada por el actor, requiriendo una prueba concluyente a efectos de acreditar la
confiscatoriedad que se alega (Fallos 220:1082, 1300; 239:157; 314:1293; 322:3255,
entre otros)".
Antes de proseguir el análisis sobre este fallo, debemos advertir cierta incoherencia, y
aun contradicción, en sus fundamentos, entre la puesta de relieve de las cambiantes
circunstancias del país (considerando 7º, quinto párrafo), y decir que es un mero hecho
el del sensible proceso inflacionario (considerando 5º in fine), pues resulta
absolutamente incontrovertible que los procesos de esta naturaleza entrañan, de modo
innegable, circunstancias harto cambiantes para un país, desde todos los puntos de vista
que se lo examine, sobre todo cuando la inflación asume caracteres tan acentuados,
como ocurrió en la República Argentina del año 2002.
Curiosamente, el considerando 13 del fallo así lo reconoce, de suerte que pierde
asidero lo del mero hecho atribuido a un sensible proceso inflacionario, pues en ese
considerando el Alto Tribunal dice tener especialmente en cuenta que el del año 2002 ha
sido un ejercicio "signado por un grave estado de perturbación económica, social y
política que dio lugar a una de las crisis más graves de la historia contemporánea de
nuestro país, que fue reconocido por el Tribunal en oportunidad de pronunciarse
en Fallos 328:690; 329:5913 y 330:855" (el destacado es nuestro).
El considerando 8º del fallo hace mérito del ofrecimiento de prueba hecho por la
actora, mediante un informe especial de contador público, contentivo de una "estimación
de resultados fiscales con efectos del ajuste por inflación impositivo", como también hace
notar que, sobre la base de datos emanados de los estados contables, dicho informe
"comparó la liquidación del impuesto efectuada sin el ajuste por inflación, y la suma que
correspondería abonar por el tributo en caso de aplicarse tal mecanismo de ajuste".
A continuación el fallo insiste en afirmar que tal criterio, puesto de manifiesto por el
informe contable, "no es idóneo, por sí mismo, para acreditar la afectación al derecho de
propiedad": es ésta una idea que de ningún modo compartimos y respecto de la cual la
propia Corte Suprema de Justicia, paradójicamente, desmiente en varios párrafos
posteriores de su fallo, pues de la aplicación de tal criterio puede inequívocamente
resultar, sin duda alguna, qué grado de confiscatoriedad tiene, o no, la alícuota con la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

cual recae el impuesto sobre la materia imponible —cuando no ha sido practicado el


ajuste por inflación—, comparada con la alícuota del 35%, prevista por la ley en su art.
69.
Sostener que la comparación entre el impuesto sin el ajuste por inflación y el impuesto
con el ajuste por inflación, no es criterio idóneo para concluir si existe, o no,
confiscatoriedad —y por lo tanto, si, en consecuencia, puede llegar a estar afectado, o
no, el derecho de propiedad—, sólo resultaría del lamentable desconocimiento del
significado técnico —contable y tributario— de tal comparación.
No obstante, tras negar idoneidad al criterio aludido, para los fines de "acreditar la
afectación al derecho de propiedad", expresa el considerando 8º, tercer párrafo, en modo
llamativamente paradójico: "Sin perjuicio de ello, del mencionado informe también se
desprende que, de no recurrirse en el período fiscal finalizado el 31/12/02 al mecanismo
correctivo cuya aplicación se discute en la causa, es decir, si se determina el impuesto a
las ganancias sin aplicar el ajuste por inflación, la alícuota efectiva del tributo a ingresar
no sería del 35% sino que representaría el 62% del resultado impositivo ajustado
correspondiente al ejercicio 2002, o el 55% de las utilidades —también ajustadas—
obtenidas por la actora durante el ejercicio de ese mismo año, porcentajes éstos que
excederían los límites razonables de imposición".
Es muy obvia la imprecisión ínsita en esta última frase, pues no surge de allí, con la
necesaria claridad, si los límites razonables de imposición a los cuales se refiere el Alto
Tribunal resultan de compararlos con los de la ley, al fijar aquel 35%, o si la idea de esa
frase implica un intento de definición de política tributaria, contrariamente a cuanto ella
misma tiene dicho, en arraigada jurisprudencia, fundadamente, que no le compete
establecer, por estar ello deferido sólo al Poder Legislativo. En síntesis, no queda
explicitado si, en la concepción del Alto Tribunal, la hipótesis del exceso en los límites
razonables del impuesto resulta configurada por esa comparación con la alícuota de la
ley, como para entender que de ello se derivaría, per se, la vulneración del derecho de
propiedad. Parecería existir esa relación de causalidad, a tenor de cuanto está expuesto
en el considerando 11 del fallo, especialmente en sus párrafos segundo y tercero.
El considerando 9º dilucida aspectos relativos a informes periciales elaborados en la
causa, y su párrafo cuarto alude al que no mereció objeciones por ninguna de las partes,
lo cual —dice— "permite tener por acreditada la posición de la actora y brinda un
acabado sustento a su posición". El considerando 10 refuerza esta conclusión al explicar
que las impugnaciones del fisco al "informe contable acompañado por la actora" son
carentes "de un adecuado desarrollo argumental y que, por ende, no son idóneas para
restar fuerza de convicción a las probanzas antes referidas".
No aparece de más poner el acento, además, en una circunstancia señalada en el
considerando 9º, segundo párrafo, donde se habla del perito, quien "verificó que la
metodología seguida por la empresa respondiera a la establecida por el título VI de la ley
del gravamen, tanto en lo relativo al ajuste estático como al dinámico": esta constatación
de haber sido aplicado el citado título VI, sin merecer observación alguna de la
demandada, significa reconocer que esa normativa de ningún modo se la puede
considerar derogada.
El considerando 12 del fallo corrobora el hecho de "que la jurisprudencia de esta Corte
no ha tenido la oportunidad de fijar los límites de confiscatoriedad en materia de
impuesto a las ganancias", y hace notar que "el criterio para la determinación del límite
de afectación del derecho de propiedad en el caso (del impuesto a las ganancias) no
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

puede estar férreamente atado a los parámetros fijados en aquellos precedentes",


relacionados con cuanto ella ha dicho al respecto, para otros tributos.
El considerando 13 se aboca a la tarea, para lo cual "el Tribunal tiene especialmente
en consideración que se trata de un ejercicio —el correspondiente al año 2002— signado
por un grave estado de perturbación económica, social y política que dio lugar a una de
las crisis más graves de la historia contemporánea de nuestro país", que "se vio reflejada
en los índices de precios, tanto a nivel mayorista como a consumidor final": estas
evidencias recogidas en el fallo se hacen cargo de la gravitación —a los efectos
contables y también tributarios— de la alteración en los índices de precios, pero también
se contradicen con la equívoca idea de entender que el principio de reserva de ley
tributaria no resulta violado por el acaecimiento de este proceso. Se desatiende así la
incontrastable realidad de considerar que todo proceso inflacionario —tanto más cuando
es galopante— tiende a gravar renta ficticia de los contribuyentes, y en ese sentido se ve
afectado el principio de reserva de ley tributaria, toda vez que ninguna norma tributaria
vigente contempla la posibilidad de gravar las rentas meramente nominales, sino que,
por el contrario, está previsto que el impuesto a las ganancias ha de recaer,
rigurosamente, sobre las rentas reales(14).
En esa virtud, las evidencias aludidas en el párrafo anterior se contraponen con la
afirmación de que constituya un mero hecho el del sensible proceso inflacionario (párrafo
final del considerando 5º), como si éste no fuera susceptible de violentar el principio de
reserva de ley. Otro tanto cabe decir, con análogos efectos, respecto del reconocimiento
hecho en el párrafo final del considerando 13, sobre el grave estado de perturbación de
la crisis ocurrida en el año 2002, que trajo aparejados importantes cambios económicos
que se tradujeron en la consecuente variación en el poder adquisitivo de la moneda.
"Sensible proceso inflacionario" y "variación en el poder adquisitivo de la moneda" son
términos equivalentes para la realidad de la vida económica, y su trasunto en la
determinación de la renta de las empresas, como en la consiguiente liquidación
tributaria, es irrefutable: toda negativa o retaceo de admitirlo, en cualquier plano de la
vida del Estado, se halla privado de justicia.
De ahí que el comentado fallo del Alto Tribunal, en el primer párrafo del considerando
14, se redime con un circunloquio en el cual, no obstante insistir en un error de
apreciación sobre los efectos de cotejar la liquidación tributaria hecha sin el ajuste por
inflación, respecto de la llevada a cabo con el ajuste por inflación, concluye, sin
explicación alguna: "...ello no debe entenderse como excluyente de la posibilidad de que
se configure un supuesto de confiscatoriedad (¿no está en la raíz de este concepto la
afectación del derecho de propiedad?) si entre una y otra suma se presenta una
desproporción de magnitud tal que permita extraer razonablemente la conclusión de que
la ganancia neta determinada según las normas vigentes no es adecuadamente
representativa de la renta, enriquecimiento o beneficio que la ley del impuesto a las
ganancias pretende gravar".
Con esta última idea, por fin, el fallo no hace otra cosa que aseverar palmariamente
cuanto más arriba dejamos dicho: aquello que la ley de impuesto a las ganancias
pretende gravar son las rentas reales, y todo cuanto implique alcanzar con el tributo
ganancias ficticias o nominales, contraría completamente la voluntad del legislador.
Por lo tanto, el considerando 15, primer párrafo, hace bien, con toda lógica, en
"concluir que la prohibición de utilizar el mecanismo de ajuste del título VI de la ley del
impuesto a las ganancias resulta inaplicable al caso de autos, en la medida en que la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

alícuota efectiva a ingresar de acuerdo con esos parámetros insume una sustancial
porción de las rentas obtenidas por el actor —según cabe tener por acreditado con la
pericia contable— y excede cualquier límite razonable de imposición, configurándose así
un supuesto de confiscatoriedad".
En su consecuencia, el segundo párrafo de ese considerando 15 declara "procedente,
en el caso, la aplicación del mecanismo de ajuste por inflación por el período fiscal
correspondiente al año 2002".
Resultaba a todas luces previsible que el reseñado fallo en la causa "Candy S.A."
suscitara su examen profundo por parte de la doctrina, desde los más diversos ángulos
dignos de consideración(15).
Una de las primeras decisiones judiciales acerca de esta temática, con posterioridad al
fallo citado en el párrafo anterior, en instancias inferiores a la de la Corte Suprema de
Justicia, fue producida el 12 de agosto de 2009 por la sala V de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, en los autos "Russo, Máximo
Ernesto" —en que la misma sala V, con fallo del 16 de junio de 2004, mencionado en la
nota 11, apartado (I) de este capítulo, accediera a la solicitud de medida cautelar
formulada por la actora—, mediante fallo revocatorio del de primera instancia, para hacer
lugar, respecto del ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2002, a la aplicación del
mecanismo de ajuste por inflación previsto en el título VI de la ley.
El doctor Morán, en su calidad de vocal preopinante, al fundar su voto —a él adhirió el
doctor Gallegos Fedriani—, en el considerando V alude al informe pericial obrante en las
actuaciones, según el cual, sobre los resultados de aquel ejercicio, el impuesto sería de
$ 95.271,98 si no se aplicara el ajuste por inflación, y de $ 13.464,29, en caso de ser
ajustada la base imponible. Por ello, acota como fundamento el considerando VI, que no
existen razones para apartarse de las conclusiones del informe del perito contador
designado de oficio sobre aspectos para cuya determinación se requieren apreciaciones
específicas de su saber técnico, pues no se advierten errores manifiestos ni existía
obstáculo legal para que los datos contenidos en el informe pericial contable fueran
verificados y objetados por el fisco.
Sobre esas bases, tal considerando VI acude a lo expuesto por la Corte Suprema de
Justicia en el caso "Candy S.A." y en tal virtud declara que la prohibición de utilizar el
mecanismo del ajuste por inflación (título VI de la ley) resulta inaplicable al caso en la
medida en que el impuesto a ingresar absorbe una porción sustancial de las rentas y
excede cualquier límite razonable.
El pormenorizado voto del doctor Alemany arriba, en su considerando IX, a la decisión
en razón de la cual resuelve declarar la inconstitucionalidad del régimen de la ley, con
sus modificaciones introducidas en el art. 39de la ley 24.073, en el art. 4ºde la ley
25.561, y en el art. 5º del decreto 214/02, con fundamento en la omisión de prever y
admitir la posibilidad de que, a los fines de la valuación de los activos y pasivos
computables y la determinación del incremento patrimonial y de la renta sujeta a
impuesto, se tenga en cuenta la inflación.
El 3 de diciembre de 2009, en los autos "Gunningham, Diego Juan", pronunció su fallo,
por mayoría, la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, con el cual quedó confirmada la decisión de la jueza de primera
instancia, en la demanda declarativa de certeza interpuesta por el actor. El vocal
preopinante del voto mayoritario lo pronunció el doctor Jorge Eduardo Morán, al cual
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

formuló su adhesión el doctor Pedro José Jorge Coviello; el doctor Guillermo Pablo Galli
emitió voto en disidencia.
Entiende el doctor Morán —en el considerando 2º, primer párrafo, de su voto— "que a
partir de los parámetros que ha dado el Máximo Tribunal en la causa 'Candy S.A.', del 3
de julio de 2009, y las pruebas reunidas en autos, es posible admitir que las normas que
suspenden el ajuste impositivo por inflación provocan efectos confiscatorios en relación
al actor para el ejercicio 2002 del impuesto a las ganancias".
Luego de remitirse al considerando 14 de esa causa "Candy S.A." —parcialmente
transcripto con anterioridad—, añade el tercer párrafo de aquel considerando 2º que del
informe pericial y de las aclaraciones pertinentes, agregados a la causa, "surge que la
ganancia neta sujeta a impuesto —sin el ajuste por inflación— asciende a la suma de
$84.892,76, y el impuesto consiguiente a $ 13.051,10; mientras que en caso de ajustarse
la base imponible, la ganancia neta sujeta a impuesto es cero, generándose un saldo a
favor del contribuyente por el impuesto".
Cabe mencionar en especial el cuarto párrafo del mismo considerando 2, al afirmar
que "no existen motivos para apartarse de las conclusiones del perito contador
designado de oficio, sobre aspectos para cuya determinación se requieren apreciaciones
específicas de su saber técnico, en la medida que no se advierten errores manifiestos, ni
existía obstáculo legal para que los datos contenidos en el informe pericial contable
fueran contrariados por otra probanza de igual o parejo tenor (Fallos 319:469; 320:326;
320:1166 y 331:2109)".
"Por ello —concluyen los fundamentos de este voto, en el quinto párrafo del
considerando 2º— es dable concluir que, de no recurrirse en el periodo fiscal finalizado el
31/12/02 al mecanismo correctivo cuya aplicación se discute, el tributo a ingresar
representaría más que el 55% de las utilidades contables ajustadas. Es así que, frente a
lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa 'Candy S.A.' citada
—especialmente considerando 8º—, corresponde declarar que la prohibición de utilizar el
mecanismo de ajuste del título VI de la ley 20.628 resulta inaplicable al caso en la
medida que el impuesto a ingresar absorbería una porción sustancial de las rentas, y
excede cualquier límite razonable".
En función de su jurisprudencia, el Alto Tribunal, en los autos "Christensen Roder
Argentina S.A.", el 4 de mayo de 2010 —a los cuales hemos aludido anteriormente, al
glosar la decisión que a su respecto emitiera, el 26 de septiembre de 2008, la sala III de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal—, se
pronunció mediante concisos considerandos, a saber:
"Que las cuestiones planteadas en los presentes autos resultan sustancialmente
análogas a las tratadas y resueltas en la causa 'Candy S.A. c/A.F.I.P. y otro' (Fallos
332:1571), a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde remitirse, en lo
pertinente, por razones de brevedad.
En efecto, en esta causa los instrumentos acompañados por la actora (conf. 22 y
27/58) y las conclusiones del peritaje contable (fs. 190/192) llevan a tener por
demostrada la existencia de un supuesto de confiscatoriedad según el criterio
establecido en los considerandos 7º y siguientes del referido precedente.
Por ello, se declara formalmente procedente el recurso extraordinario, y se revoca
la sentencia apelada, sin perjuicio de lo cual se hace lugar a la pretensión de la
actora en los términos del considerando 15 del precedente 'Candy'. Costas por su
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

orden en atención a la complejidad jurídica del tema en debate y la forma en que se


resuelve".
La causa "Carlisa S.A." dio lugar al fallo de la Corte Suprema de Justicia, el 7 de
septiembre de 2010, en cuyos dos primeros considerandos sostuvo:
"Que las cuestiones planteadas en los presentes autos resultan sustancialmente
análogas a las tratadas y resueltas en la causa 'Candy' (Fallos 332:1571), a cuyos
fundamentos y conclusiones corresponde remitirse en lo pertinente por razones de
brevedad.
En efecto, los instrumentos acompañados por la actora y, en especial, las
conclusiones del peritaje contable llevan a tener por demostrada la existencia de un
supuesto de confiscatoriedad, según el criterio establecido en los considerandos 7º y
siguientes del referido precedente".
Esos considerandos del caso "Candy S.A." se hallan reproducidos más arriba.
En términos análogos, mutatis mutandis, a los expuestos en su fallo del 4 de mayo de
2010, en los autos "Christensen Roder Argentina S.A.", el Alto Tribunal dictó sendos
pronunciamientos el 28 de septiembre de 2010 en las causas:
• "Juplast S.A."
• "Cía. Argentina de Seguros Caruso S.A."
• "Clerici, Aníbal Oscar"
• "Irisarri, Hugo José"
• "Huinca Rural S.A."
• "Estancias y Colonias Hijos de José Gregorio Barrotto S.A."
• "Zumos Trading S.A."
El 12 de octubre de 2010 decisión similar del Alto Tribunal tuvo lugar en la causa
"Estancia El Ombú S.A.".
Igualmente, en las causas seguidamente enumeradas, el Alto Tribunal aplicó su
jurisprudencia sentada en los autos "Candy S.A.", a los fines de tener por demostrada la
existencia de un supuesto de confiscatoriedad, mediante sendos fallos —en la fecha
indicada para cada caso—, que hacen expresa remisión, en todas las causas, de modo
especial, a las conclusiones del peritaje contable obrante en las actuaciones, a lo cual se
suman, en algunos casos, los instrumentos acompañados por la actora:
• "Agro-Gondal S.A.", 26 de octubre de 2010
• "Sucesores de Francisco Ceresole", 26 de octubre de 2010
• "Civalero, Oscar", 9 de noviembre de 2010
• "Don Marcos S.A.", 9 de noviembre de 2010
• "Establecimiento Agropecuario San Luis S.A.", 9 de noviembre de 2010
• "Guzzetta, Marcelo Gustavo", 9 de noviembre de 2010
• "Álvarez, Alicia Ester", 23 de noviembre de 2010
• "Fernández, Roberto Raúl", 23 de noviembre de 2010

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Costamagna, Juan Francisco", 23 de noviembre de 2010


• "Cravero, Víctor Eduardo; Cravero, Jorge Esteban; Cravero, Hugo Dante y Cravero,
Sergio Juan S.H.", 23 de noviembre de 2010
• "Sucesores de Bonifacio Untermann", 23 de noviembre de 2010
• "Molino Passerini S.A.I.C.", 23 de noviembre de 2010
• "Picco y Cía. S.A.", 23 de noviembre de 2010
• "Fortuna, Alberto Luis", 7 de diciembre de 2010
• "Bossio, Juan Carlos", 7 de diciembre de 2010
• "Opizzo, César Alfredo", 2 de marzo de 2011
• "Rivetti, Ángel Remo", 2 de marzo de 2011
• "Sardoy, Roberto Jacobo", 2 de marzo de 2011
• "Isidro A. Bazterrechea e Hijos S.H.", 12 de abril de 2011
• "La Primavera S.A.C.I.F.I. y A.", 12 de abril de 2011
• "Schibli Albino e Hijos S.H.", 12 de abril de 2011
• "Marengo, Néstor Santiago", 26 de abril de 2011
• "Comercial Rossi, S.A.", 17 de mayo de 2011
• "Fornasari, Héctor Luis", 17 de mayo de 2011
• "Rufer, Jorge Arturo", 17 de mayo de 2011
• "Rigatuso, Edita Diana", 24 de mayo de 2011
• "Oliva, Arturo Pedro", 28 de junio de 2011
• "Aimar, Roberto Ángel Antonio", 12 de julio de 2011
• "Delaygue, Rolando Augusto", 12 de julio de 2011
• "Martini, Rubén Oscar", 12 de julio de 2011
• "Mosto Mat S.A.", 12 de julio de 2011
• "Filippetti, Luis y Roberto S.H.", 4 de agosto de 2011
• "Oliva, Stella Marys", 9 de agosto de 2011
• "Simonassi Hnos. S.A.", 9 de agosto de 2011
• "Untermann, Miguel Ángel César", 23 de agosto de 2011
• "Opizzo, María Leticia", 18 de octubre de 2011(16)
• "Visan, Norberto Urlando", 18 de octubre de 2011
• "Mazquiaran, Daniel Horacio", 31 de julio de 2012
• "Liggett Argentina S.A.", 28 de agosto de 2012
• "Generadora Córdoba S.A.", 28 de agosto de 2012
• "Pemp, Francisco José", 29 de abril de 2015

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Si bien el 27 de septiembre de 2011 la Corte Suprema de Justicia declaró "mal


concedido el recurso ordinario de apelación" incoado por la Administración Federal de
Ingresos Públicos, en los autos "Ranko S.A." —relativo al impuesto a las ganancias del
ejercicio fiscal de la actora por el año 2002—, cabe tener en cuenta el fallo pronunciado
por la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 7 de agosto de 2009, confirmatorio del dictado por el juzgado actuante en
primera instancia.
El considerando IV de tal fallo de la sala V, dijo: "...en virtud de lo resuelto por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en la causa 'Candy S.A. c/A.F.I.P. y otro s/acción de
amparo', del 3 de julio de 2009, considerandos 8º y siguientes, a cuyos fundamentos
cabe remitirse por razones de brevedad, corresponde declarar que la prohibición de
utilizar el mecanismo de ajuste del título VI de la ley 20.628 resulta inaplicable al caso en
la medida en que el impuesto a ingresar absorbe una porción sustancial de las rentas y
excede cualquier límite razonable".
Esa línea de pensamiento doctrinal inspiró a la Cámara Federal de Apelaciones de
Mar del Plata al emitir su fallo, el 28 de octubre de 2011 en la causa "Astillero Naval
Federico Contéis S.A.C.I.F.A.N.", con el cual revocó el de primera instancia, y ordenó "la
aplicación del mecanismo de ajuste por inflación del impuesto a las ganancias en autos
respecto del ejercicio 2001", e impuso las costas en el orden causado. La decisión
estuvo fundada en haber quedado acreditado en las actuaciones "la afectación del
capital neto del actor y la absorción confiscatoria del impuesto a las ganancias", tanto
mediante la prueba documental como por la pericia contable agregada a los autos. Tras
la evidencia numérica de ello, el fallo se remite a las conclusiones del antecedente de la
Corte Suprema de Justicia en la causa "Candy S.A.". El quinto párrafo de los
considerandos del fallo de la citada Cámara Federal, en el voto del vocal preopinante,
destaca que ésta resolvió en sentido análogo en los autos "La Moneta Cambio S.A." y
"Farmacia Muscetta S.C.S.".
Esa jurisprudencia también fue acogida por la sala D del Tribunal Fiscal de la Nación
mediante sentencia del 3 de agosto de 2011, en la causa "Gunningham, Diego Juan",
cuya materia litigiosa estuvo dada por las obligaciones para el tributo, por el periodo
fiscal del año 2002, en el cual la declaración jurada presentada por la actora hiciera
aplicación del ajuste por inflación previsto en el título VI de la ley.
El párrafo final del considerando VI, en el voto del vocal preopinante, doctor Brodsky,
hace mérito del informe pericial contable obrante en las actuaciones, e infiere,
consiguientemente, que el caso encuadra en los alcances del considerando 15 del fallo
emitido por la Corte Suprema de Justicia en los autos "Candy S.A.", en el sentido de que
la prohibición de utilizar el mecanismo de ajuste del título VI de la ley de impuesto a las
ganancias resulta inaplicable, en tanto la alícuota efectiva de impuesto a ingresar insume
una sustancial porción de las rentas obtenidas por la actora, y excede cualquier límite
razonable de imposición, por lo cual se configura un supuesto de confiscatoriedad.
En tal virtud, dicho voto entiende (considerando VII, primer párrafo): "corresponde
resolver revocando en todas sus partes la resolución apelada". Así se decide el caso,
dada la adhesión a ese voto por parte de la doctora Gómez.
Tiene relación con la materia en litigio dilucidada en los antecedentes jurisprudenciales
comentados en este § 111 —principalmente concernientes a obligaciones tributarias de
los contribuyentes por el impuesto a las ganancias para el periodo fiscal del año 2002—,
aunque con pronunciamiento adverso a los señalados en párrafos anteriores, lo resuelto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

el 24 de agosto de 2010 por la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Contencioso-administrativo Federal, en los autos "Magalcuer S.A.", mediante fallo
también referido a la aplicabilidad del ajuste por inflación impositivo para el ejercicio
fiscal cerrado por la actora el 31 de diciembre de 2002.
En el considerando III, el doctor Alemany expone con detalle los fundamentos del fallo
de la sala V; empieza por destacar que "el perito contador designado de oficio y el
consultor técnico difieren respecto de la cuestión central en debate", por lo cual "se trata
de pruebas controvertidas —agrega dicho voto, al promediar ese considerando III— y
respecto de las cuales no se han brindado las explicaciones ni formulado los cálculos
demostrativos del acierto de una u otra conclusión, ni se observan motivos bastantes
para dar primacía a una por sobre la otra".
Ante ese endeble panorama probatorio, "y en ausencia de una demostración
inequívoca de que la falta de aplicación del mecanismo de ajuste por inflación
efectivamente hubiera producido un resultado confiscatorio —añade el doctor Alemany
—, corresponde rechazar la demanda". Así lo resuelve "por aplicación de los parámetros
establecidos en Fallos 332:1571 —o sea, el precedente 'Candy S.A.'—, considerandos
9º, párrafo cuarto, y 10", parcialmente transcriptos con anterioridad en este § 113.
Además el voto comentado invoca, en el mismo sentido, el fallo del Alto Tribunal en la
causa "Bertoto, Bruera y Cía. S.A.C. y F.", del 19 de mayo de 2010 (Fallos 333:631),
cuyo considerando 2º, después de anunciar el rechazo de la demanda, expresa: "...al no
haberse producido en estos autos un peritaje contable, no hay suficientes elementos de
prueba como para determinar si la aplicación de las referidas normas(17)configura, en la
concreta situación de la actora, un supuesto de confiscatoriedad, como el que el Tribunal
tuvo por demostrado en el citado precedente 'Candy' sobre la base, precisamente, del
peritaje contable que obraba en tales actuaciones".
El considerando 3º —en ese fallo del 19 de mayo de 2010, refuerza su rechazo de la
demanda— en los siguientes términos: "Que ello es así pues las rigurosas exigencias
con que el Tribunal ha rodeado la configuración de ese agravio constitucional (Fallos
314:1293, considerando 7º y sus citas), no condicen con que pueda ser admitido
teniendo como único medio de prueba la documentación confeccionada y presentada en
forma unilateral por las accionantes, aunque ésta incluya un informe o certificación de
contador público".
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia, en las causas "CDR Comunicaciones S.A."
y "Compañía Protel S.A.", resueltas el 2 de marzo de 2011, el considerando 1º del fallo
alude a la aplicabilidad, en ambos casos, de su criterio establecido en los autos
"Santiago Dugan Trocello S.R.L." —comentado en páginas anteriores de este § 113— "y,
en especial, la doctrina que surge de lo expresado en los considerandos 1º a 6º del
precedente 'Candy', en cuanto a la validez constitucional de las normas que prohibieran
aplicar el mecanismo de ajuste por inflación".
Por ello, el considerando 2º de los dos casos aludidos en el párrafo anterior sostiene
que el considerando 1º "conduce a revocar la sentencia apelada pues, al no haberse
producido en estos autos un peritaje contable, no hay suficientes elementos de prueba
como para determinar si la aplicación de las referidas normas configura, en la concreta
situación de la actora, un supuesto de confiscatoriedad, como el que el Tribunal tuvo por
demostrado en el citado precedente 'Candy' sobre la base, precisamente, del peritaje
contable que obraba en tales actuaciones".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Análogamente, en las causas "Barbuy Team S.A." y "Pontoni, Roberto Luis y otros
S.H.", la Corte Suprema de Justicia, dictó sus fallos el 19 de abril y el 17 de mayo de
2011, respectivamente: en el primer caso confirmó la sentencia apelada y en el segundo
caso la revocó, pero en ambos rechazó la demanda de la parte actora, con idénticos
fundamentos a los explicitados en las causas identificadas en el párrafo precedente. A fin
de dar mayor fuerza a esas decisiones, el considerando 3º de los dos fallos explicó:
"Que ello es así pues las rigurosas exigencias con que el Tribunal ha rodeado la
configuración de ese agravio constitucional —se refiere al de la confiscatoriedad—
(confr. Fallos 314:1293, considerando 7º y sus citas), no condicen con que pueda ser
admitido teniendo como único medio de prueba la documentación confeccionada y
presentada en forma unilateral por las accionantes, aunque ésta incluya un informe o
certificación de contador público (confr. causa S. 260.XLIII 'Sol de Mayo S.A. c/AFIP-
DGI', sentencia del 19 de mayo de 2010)".
Esa jurisprudencia fue reiterada en los autos "Homaq S.A." —citados en la nota 11,
dentro de este § 113—, el 23 de junio de 2011, en que la Corte Suprema de Justicia
confirma la sentencia apelada y rechaza la demanda, con idénticos fundamentos
expuestos en los considerandos 2º y 3º que acabamos de transcribir. En este caso,
además, el considerando 4º del fallo hace una significativa puntualización al decir:
"Que, por otra parte, la pretensión de que el Tribunal ordene en la instancia
extraordinaria la producción de un peritaje contable, resulta inadmisible en atención
a lo dispuesto en el último párrafo del art. 280del Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación".
Ese último párrafo del citado art. 280, comprendido en la sección "Procedimiento ante
la Corte Suprema" dispone: "En ningún caso se admitirá la apertura a prueba ni la
alegación de hechos nuevos".
Otros precedentes en los cuales no prosperó la pretensión de la actora fueron
resueltos por el Alto Tribunal el 4 de agosto de 2011 en las causas "Peretti, Daniel
Hugo", "Fornasari, Eduardo", "Johnson Acero S.A." y "Durán, Juan Bautista".
En los dos primeros casos citados en el párrafo anterior el fallo revocó la sentencia
apelada y rechazó la demanda en razón de que el peritaje contable obrante en las
actuaciones "no permite tener por configurado un supuesto de confiscatoriedad, ya que
no surge de sus términos que el tributo —a causa de la no aplicación del referido ajuste
— absorba una parte sustancial de la renta del accionante, máxime cuando es doctrina
del Tribunal que 'se debe requerir al actor una prueba concluyente a su cargo acerca de
la evidencia de la confiscatoriedad alegada' (Fallos 220:1082, 1300; 239:157; 314:1293;
322:3255, entre otros), la que no se ha producido en el caso de autos".
El fallo respecto de la causa "Johnson Acero S.A." arribó a igual resultado que los dos
anteriores sobre la base de los fundamentos del dictamen de la Procuradora Fiscal —
compartidos por el Alto Tribunal—, principalmente basados sobre el hecho de que la
prueba rendida en autos no fue apta para demostrar la confiscatoriedad alegada por la
actora.
En los autos "Durán, Juan Bautista" la decisión del Alto Tribunal confirmó la sentencia
apelada, que había sido dictada por mayoría de la sala A de la Cámara Federal de
Apelaciones de Córdoba, en el sentido de rechazar la acción declarativa que interpusiera
la actora.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El 30 de agosto de 2011 el Alto Tribunal se pronunció en la causa "Martín S.H.":


confirmó la sentencia apelada, por la cual se rechazara la posición de la actora, y sus
fundamentos fueron, mutatis mutandis, los vertidos en los casos citados en los tres
párrafos precedentes, mientras que en la misma fecha dictó fallo en los autos "Humberto
Batistella S.A.", con el cual revocó la sentencia apelada y rechazó la pretensión de la
actora, mediante fundamentos que hicieron mérito en el hecho de "no haberse producido
en estos autos un peritaje contable", y no contar así con "suficientes elementos de
prueba como para determinar si la aplicación" de normas impugnadas por la actora
configura en su situación concreta un supuesto de confiscatoriedad.
Igualmente, el 18 de octubre de 2011, en los autos "Fornasari, Juan José", el Alto
Tribunal revocó la sentencia apelada y rechazó la demanda interpuesta por la actora. Al
mismo resultado —revocatoria de la sentencia apelada y rechazo de la demanda—
arribó el fallo del Alto Tribunal, el 8 de noviembre de 2011, en la causa "Sucesores de
Lorenzo Fornasari"; e idéntico pronunciamiento del Alto Tribunal tuvo lugar el 22 de
noviembre de 2011 respecto de los autos "Fornasari, Alfredo".
En cambio, con su fallo del 14 de febrero de 2012, en la causa "Swaco de Argentina
S.A.", el Alto Tribunal ratificó su jurisprudencia de los autos "Candy S.A.", pues los
instrumentos acompañados por la actora —en cuanto concierne a su ejercicio fiscal del
año 2002— y, en especial, las conclusiones del peritaje contable obrante en las
actuaciones, llevaron a tener por demostrada la existencia de un supuesto de
confiscatoriedad, según el criterio de los considerandos 7º y siguientes del mencionado
precedente.
A tenor del considerando 5º del fallo, "los agravios de la apelante —esto es, el
organismo recaudador—, vinculados con la ineficacia que atribuye a las pruebas
reunidas en autos constituyen meras afirmaciones genéricas desprovistas de peso para
desvirtuar el resultado confiscatorio que resultaría de no aplicar el ajuste por inflación
según surge de aquéllas, y que el a quo tuvo en cuenta al resolver". La instancia previa
en la causa se sustanció ante la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal, que hizo lugar al reclamo de repetición de la actora,
en fallo confirmado por el del Alto Tribunal.
El 10 de abril de 2012 la Corte Suprema de Justicia ratificó, en las causas
seguidamente indicadas, su doctrina emanada del caso "Candy S.A.", en tanto "los
instrumentos acompañados por la actora", como también, "en especial, las conclusiones
del peritaje contable... llevan a tener por demostrada la existencia de un supuesto de
confiscatoriedad según el criterio establecido en los considerandos 7º y siguientes del
referido precedente".
En las causas referidas en el párrafo anterior el Alto Tribunal confirmó las sentencias
apeladas, emanadas de la sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, y
por la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, respectivamente:
• "Muller, Guillermo"; y
• "Rappen Automotores S.A.".
En la causa "Banco Bradesco Argentina S.A." el Alto Tribunal, el 22 de mayo de 2012,
confirmó el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, sala III, por el cual fue declarado "que las normas que prohíben la utilización del
mecanismo de ajuste por inflación previsto en el título VI de la ley 20.628 resultaban

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

inaplicables respecto de la liquidación del impuesto a las ganancias de la actora


correspondiente al periodo fiscal 2002".
En el considerando 3º, primer párrafo, el fallo del Alto Tribunal afirma que las
cuestiones planteadas en esa causa "resultan sustancialmente análogas a las
consideradas y resueltas por el Tribunal en el precedente 'Candy S.A.' (Fallos 332:1571),
a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde remitirse", por cuanto —añade el
segundo párrafo de ese considerando 3º— los instrumentos acompañados por la actora
y, en especial, "las conclusiones del peritaje contable llevan a tener por demostrada la
existencia de un supuesto de confiscatoriedad, según el criterio establecido en los
considerandos 7º y siguientes del referido precedente".
En términos coincidentes, el 10 de junio de 2014, el Alto Tribunal se pronunció en la
causa "Pérez, Luis Alberto"; los dos primeros párrafos de sus considerandos ponen de
manifiesto que las cuestiones planteadas en esa causa "resultan sustancialmente
análogas a las tratadas y resueltas en la causa 'Candy S.A.'" y que "según surge de los
autos principales, los instrumentos acompañados por la actora... y, en especial las
conclusiones del peritaje contable... llevan a tener por demostrada la existencia de un
supuesto de confiscatoriedad según el criterio establecido en los considerandos 7º y
siguientes del referido precedente". Por ello, el fallo "confirma la sentencia apelada en
los términos del considerando 15 del precedente 'Candy'".
Las precitadas reflexiones jurisprudenciales aparecen desarrolladas in extenso en el
fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal,
sala II, del 10 de junio de 2014, en los autos "Arfinsa Financiera Argentina S.A. c/EN-
AFIP-Ley 24.073 s/proceso de conocimiento".
El primer párrafo del considerando I del fallo ilustra sobre el hecho de que el señor juez
de primera instancia declaró procedente aplicar "el mecanismo de ajustar por inflación,
previsto por el título VI de la ley del impuesto a las ganancias por el ejercicio fiscal 2002".
El segundo párrafo del mismo considerando I agrega que en esa decisión el juez
destacó el hecho del fallo dado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 3 de
julio de 2009 en la causa "Candy S.A. c/AFIP y otro s/acción de amparo", en la cual
concluyó "que la prohibición de utilizar el mecanismo del ajuste del título VI de la ley del
impuesto a las ganancias resultaba inaplicable en la medida en que la alícuota efectiva
que se debe ingresar insumía una sustancial porción de las rentas obtenidas por el allí
actor y excedía cualquier límite razonable de imposición, configurándose de tal modo un
caso de confiscatoriedad".
Los tres párrafos siguientes del considerando I aluden a los fundamentos del fallo del
juez de primera instancia:
"Señaló que era claro que en el caso analizado por el Alto Tribunal, las pericias
contables resultaron decisivas para la resolución de la causa, y que en ellas se
indicó que el pago del impuesto a las ganancias sin aplicar el mecanismo de ajuste
por inflación habría representado para la empresa actora más del 62% del resultado
impositivo ajustado y del 55% de las utilidades contables también ajustadas.
Entendió que del informe pericial producido en las presentes actuaciones, surgía
con claridad —al igual que en el precedente 'Candy'—, que la prohibición de aplicar
el mecanismo previsto en el título VI de la ley de impuesto a las ganancias
ocasionaba que la alícuota efectiva a ingresar insumiera una sustancial porción de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

las rentas obtenidas por la parte actora y excediera cualquier límite razonable de
imposición, configurándose así un caso de confiscatoriedad.
Consideró que ello era así, en tanto la suma que la contribuyente debería pagar
en concepto de impuesto a las ganancias sin aplicar el mecanismo de ajuste por
inflación, representaría para la empresa un 282,64% de la ganancia efectivamente
obtenida en el ejercicio fiscal 2002, lo que generaría no solamente la absorción de la
totalidad de dicha ganancia, sino que, si se hubiera pagado el tributo, se habría
afectado el activo patrimonial".
Los considerandos II y III del fallo de la Cámara detallan los agravios de la
demandada, y el considerando IV —tras aludir a la invocación de aquélla respecto de la
causa "Santiago Dugan Trocello S.R.L. c/Poder Ejecutivo nacional - Ministerio de
Economía s/amparo", del 30 de junio de 2005 (Fallos 328:2567)—, en sus párrafos
tercero a noveno resume los conceptos sostenidos por el Alto Tribunal en los autos
"Candy S.A.", antes citados, para explicar lo siguiente, en los párrafos décimo a
decimotercio de ese considerando IV:
"Reseñados los términos de los fallos precedentemente citados, interesa destacar
que si bien los pronunciamientos del Alto Tribunal no resultan obligatorios para los
tribunales de las instancias anteriores fuera de los juicios en los que son dictados, en
atención a la trascendencia que en el orden judicial revisten las decisiones de la
Autoridad Suprema del Poder Judicial de la Nación, corresponde por razones de
economía procesal y a fin de evitar un dispendio jurisdiccional, aplicar la doctrina
sentada por aquél (conf. C.S.J.N., en Fallos 311:1644 y 2004, y esta sala, en autos
'Bravo de Laguna, Leandro c/E.N. - E.M.G.E. -Resol. 5/VI/95 s/personal militar y civil
de las FF.AA. y de Seg.', del 8/11/2012).
Es que, ciertamente, y en consonancia con lo que se viene expresando, no puede
dejarse de lado la doctrina que emana de los precedentes del Máximo Tribunal pues,
tal como se ha sostenido reiteradamente, los restantes tribunales deben un
acatamiento moral a su doctrina, habida cuenta que la Corte Suprema de Justicia de
la Nación resulta ser el máximo intérprete de la aplicación del derecho en el ámbito
nacional, lo que torna aconsejable seguir sus lineamientos para así mantener la
unidad de la interpretación de la ley (ver esta sala in re 'Consolidar Administradora
de Riesgo del c/E.N. - AFIP - DGI - Resol. L.G.C.N. 140/08 c/Dirección General
Impositiva', expte. 13.345/08, del 3 de junio de 2014).
Desde esta perspectiva, según surge de los parámetros expuestos por el Alto
Tribunal, en la medida en que resulte afectado el derecho de propiedad de un
contribuyente por verificarse un supuesto de confiscatoriedad, debe considerarse
inaplicable la normativa que prohíbe la utilización del mecanismo de ajuste por
inflación previsto en el título VI de la ley 20.628.
Y, por ser ello así, resulta que para dilucidar la controversia planteada en autos
relativa al ejercicio contable 2002, debe estarse al resultado de la prueba producida".
El considerando V del fallo de la Cámara pormenoriza alrededor de tal prueba, con
mención de los fundamentos brindados al respecto por el juez de grado, sin desatender
las objeciones que sobre ese particular formulara la demandada. Mas en el considerando
VI, párrafos primero a tercero, la Cámara añade:
"Que en orden a los agravios expuestos por la demandada, interesa recordar, en
primer lugar, que aun cuando —como bien señala la recurrente— por la doctrina
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sentada en la causa 'Santiago Dugan Trocello S.R.L.' (Fallos 328:2567) el Alto


Tribunal señaló que el mero cotejo entre la liquidación del impuesto efectuada sin el
ajuste por inflación y la suma que correspondería abonar por el tributo en caso de
aplicarse tal mecanismo no era apto para acreditar una afectación al derecho de
propiedad, debe necesariamente añadirse a lo afirmado, a los efectos de dilucidar la
presente cuestión, que en el posterior pronunciamiento recaído en la causa "Candy"
(Fallos: 332-1571), se sostuvo que ello no debía entenderse como excluyente de la
posibilidad de que configurase un supuesto de confiscatoriedad si entre una y otra
suma se presentaba una desproporción de magnitud tal que permitiera extraer
razonablemente la conclusión de que la ganancia neta determinada según las
normas vigentes no era adecuadamente representativa de la renta, enriquecimiento
o beneficio que la ley del impuesto a las ganancias pretendía gravar.
Así, siguiendo el razonamiento del precedente 'Candy' supra citado, en el
pronunciamiento aquí apelado se puso de relieve que, de no aplicarse el mecanismo
de ajuste por inflación, el monto que la contribuyente debería abonar en concepto de
impuesto a las ganancias representaría para la empresa un 282,64% de la ganancia
efectivamente obtenida en el ejercicio fiscal en discusión, lo que implicaría tanto la
absorción de la totalidad de dicha ganancia como la afectación del activo
patrimonial. Ello, con sustento en lo informado por el perito contador.
En tales condiciones, se vislumbra que, prima facie, el pronunciamiento apelado
ha aplicado correctamente al sub lite el criterio expuesto por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación al fallar in re'Candy S.A.'".
Ante el intento de la demandada por "restar valor probatorio a la prueba pericial
rendida en autos", el fallo de la Cámara, en el considerando VI, párrafos quinto a décimo,
desarrolla con minucioso análisis las impugnaciones de la demandada relativas a esa
prueba. A renglón seguido, los demás párrafos del considerando VI —undécimo a
vigésimo— del fallo de la Cámara expresan:
"Reseñadas así las objeciones del fisco nacional, cabe apuntar que las
relacionadas con los puntos de pericia resultan inatendibles, toda vez que, tal como
se vio, en las presentes actuaciones se notificó a dicha parte el auto de apertura a
prueba, y, asimismo, se dio traslado de los puntos de pericia propuestos por la
actora, sin que la demandada formulara la manifestación a que se refería el art.
478del C.P.C.C.N. propusiera otros puntos o impugnara los propuestos por su
contraria, de conformidad con lo previsto por el art. 460 del citado ordenamiento.
Asimismo, por idénticas razones, el reproche relacionado con la imposibilidad de
controlar la prueba, además de resultar introducido recién en la cuarta presentación
impugnatoria, carece de asidero. A lo que debe añadirse que el fisco nacional
tampoco propuso un consultor técnico.
Consecuentemente, cabe concluir que si el fisco no ejerció, pudiendo hacerlo, la
facultad prevista por el art. 460del C.P.C.C.N., a los efectos de ejercer el control que
estimara corresponder por parte de un profesional de la materia —consultor técnico
— que participara de los procedimientos relativos a la pericia contable, mal puede
alegar la falta de bilateralidad o quejarse por cuanto el único consultor fue el
propuesto por la actora.
Por otra parte, en punto al reproche consistente en que las conclusiones del perito
fueron elaboradas pura y exclusivamente sobre la base de los datos suministrados

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por la propia empresa, sin haber verificado la documentación respaldatoria, cabe


apuntar que ya en otra oportunidad se ha sostenido que '...las críticas de la
demandada debieron necesariamente traducirse en una liquidación que
controvirtiera la información contable —ratificada por el perito— y las tareas de
auditoría invocadas debieron producirse en la etapa probatoria de autos, que fue el
momento procesal oportuno para hacer valer sus defensas'. Se añadió en dicha
ocasión que '[l]as circunstancias que le impidieron actuar de tal modo (es decir,
avocarse al estudio de las registraciones de la actora para corroborar su veracidad,
determinar la base contable, efectuar los cálculos correspondientes, etc.) no son
oponibles a su contraria, que ofreció y produjo la prueba que acreditó su posición y
dio sustento a su pretensión' (cfr. esta sala in re 'Ferrero Argentina S.A. c/EN - AFIP
- DGI - ley 24.073 s/proceso de conocimiento', expte. 26.296/2003, del 29 de mayo
de 2012 —y sus citas—, sentencia firme, en atención a que el Alto Tribunal declaró
que el recurso extraordinario cuya denegatoria originaba la queja, resultaba
inadmisible en los términos del art. 280del C.P.C.C.N.—ver F. 310 XLVIII, recurso de
hecho 'Ferrero Argentina S.A. c/Estado nacional - AFIP - DGI - ley 24.073 s/proceso
de conocimiento', del 30 de octubre de 2012).
En orden a la pregunta consistente a si los libros de la empresa actora son
llevados en legal forma, debe considerarse como suficiente respuesta a las
objeciones del fisco, lo informado por el experto en su presentación de fs. 294/296
vta., en donde expresa que en el informe pericial, en respuesta a la pregunta 1,
'...detalla los datos de los libros societarios y contables pertenecientes a la actora,
informando: rúbrica, fecha de la misma, cantidad total de folios y último utilizado
(explicitando su contenido), por último aclara que «no se han encontrado
raspaduras, ni interlineaciones, ni enmiendas»' (sic). Señala, asimismo, el experto
que '[d]el análisis del contenido de la anterior respuesta puede colegirse que los
libros de la actora son llevados en legal forma en sus aspectos explícitos' (sic) y que
'...ha elegido responder este punto detallando e identificando cada uno de los
mismos, en el entendimiento que la presente respuesta abarcaba lo solicitado en el
punto pericial' (sic) —ver fs. 295—. A lo que debe añadirse lo expresado por el perito
contador Carlos A. Campodónico a fs. 307 vta. y 341/342 vta., todo lo cual priva de
sustento a las objeciones formuladas por el fisco en cuanto a la falta de respuesta
certera en este aspecto.
En cuanto al reproche atinente a la falta de liquidación del impuesto, interesa
destacar la respuesta dada por el experto, en la que señala que no ha llevado a
cabo la liquidación del impuesto a las ganancias (periodo 2002), '...sencillamente
porque no ha sido solicitada esta tarea dentro de los distintos puntos periciales
propuestos por la parte actora; si la parte demandada, en el momento procesal
oportuno, hubiera solicitado este punto de pericia, previa autorización de V.S., el
perito hubiera procedido a responderlo' (sic).
Merece reiterarse que el fisco nacional no impugnó los puntos de pericia
propuestos por la actora ni propuso otros distintos.
Ha de advertirse, por lo demás, que el único aspecto relevante en la presente
causa es el relacionado estrictamente con el ajuste por inflación, por lo que no se
encuentran en discusión los restantes aspectos que hacen a la determinación
impositiva.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A esta altura del análisis, en cuanto a las críticas formuladas respecto del valor
probatorio de la pericial contable, corresponde poner de resalto que debe
reconocerse validez a las conclusiones del experto para la decisión de aspectos que
requieren apreciaciones específicas de su saber técnico, de las que sólo cabría
apartarse ante la evidencia de errores manifiestos o insuficiencia de conocimientos
científicos (Fallos 319:469; 320:326), circunstancias que a criterio de este Tribunal
no concurren en el caso.
Por último, y en atención a todo lo hasta aquí expuesto, se advierte que las quejas
del fisco, dirigidas a cuestionar la utilización por parte del juzgador de los contenidos
que surgen del informe pericial a los efectos de fundar su pronunciamiento, sólo
trasuntan una mera discrepancia con lo decidido, sin que logren objetar de manera
eficaz los extremos que se desprenden de dicho informe".
El considerando VII del fallo de la Cámara, en sus tres primeros párrafos, atienden a
unos aspectos procesales referidos a la conducta de la demandada en estos autos:
"Que el demandado sostiene, al expresar agravios, que el contribuyente declara
en el año 2002 resultados de fuente extranjera y de fuente argentina.
Respecto del planteo que se intenta elaborar en tal sentido, debe señalarse que
éste no ha sido introducido oportunamente por el fisco nacional, ya que al contestar
la demanda, nada adujo sobre la cuestión, pese a que entre la documental
acompañada al escrito de inicio se encuentra una copia de la declaración jurada del
impuesto a las ganancias, en la que se plasman los resultados de fuente argentina y
extranjera.
Lo expuesto resulta suficiente para desestimar dicho planteo, el que, por otra
parte, se encuentra limitado a meras afirmaciones sin un adecuado desarrollo
argumental, que permita refutar las conclusiones del experto receptadas en la
sentencia, en cuanto a las cifras que arrojaría para el periodo fiscal 2002 en el
impuesto a las ganancias la falta de aplicación del mencionado mecanismo de ajuste
por inflación".
En definitiva, la Cámara resuelve: "Desestimar la apelación de la demandada y
confirmar el pronunciamiento recurrido".
El 23 de septiembre de 2014, en la causa "Hotel Edelweiss S.A.", el fallo del Alto
Tribunal, en los dos primeros párrafos de sus considerandos, expresó:
"Que las cuestiones planteadas en los presentes autos resultan sustancialmente
análogas a las tratadas y resueltas en la causa 'Candy S.A.', a cuyos fundamentos
corresponde remitirse en lo pertinente por razones de brevedad.
En efecto, las conclusiones del peritaje contable llevan a tener por demostrada la
existencia de un supuesto de confiscatoriedad según el criterio establecido en los
considerandos 7º y siguientes del referido precedente".
"Por ello —afirma el párrafo final del fallo— se declara formalmente procedente el
recurso extraordinario, y se revoca la sentencia apelada, sin perjuicio de lo cual se hace
lugar a la pretensión de la actora en los términos del considerando 15 del precedente
'Candy'".
En cuanto resulta pertinente agregar, el citado considerando 15 sostiene: "...cabe
concluir que la prohibición de utilizar el mecanismo de ajuste del Título VI de la ley del
impuesto a las ganancias resulta inaplicable al caso de autos en la medida en que la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

alícuota efectiva a ingresar de acuerdo con esos parámetros insume una sustancial
porción de las rentas obtenidas por el actor —según cabe tener por acreditado con la
pericia contable— y excede cualquier límite razonable de imposición, configurándose así
un supuesto de confiscatoriedad".
El segundo párrafo de ese considerando 15 dice: "En consecuencia, corresponde
declarar procedente en el caso, la aplicación del mecanismo de ajuste por inflación por el
periodo fiscal correspondiente al año 2002, que aquí se reclama".
La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo
Federal, el 24 de abril de 2015, se pronunció en la causa "Técnica Química Argentina
S.A. (ex Trumpler Arg.) c/EN - AFIP - DGI - Resol. 14/11 (REX) y otros s/DGI": confirmó
el fallo dictado por la jueza a quo, quien rechazara el recurso de apelación interpuesto
por la demandada.
Los fundamentos del fallo de la Cámara aparecen expuestos principalmente en su
considerando V.1, que se remite al precedente "Candy" (Fallos 332:1571), en cuanto "fijó
un estándar con arreglo al cual debe evaluarse si las normas que impiden realizar el
ajuste por inflación poseen efectos confiscatorios sobre el patrimonio del contribuyente
en cada caso concreto".
Seguidamente, tal considerando V.1, en su cuarto párrafo, expone: "A fin de acreditar
la confiscatoriedad, el Alto Tribunal consideró que la prueba era insuficiente cuando
consistía en una mera comparación entre la liquidación del impuesto efectuada sin el
ajuste por inflación, y la suma que correspondería abonar por el tributo en caso de
aplicarse tal mecanismo de ajuste. En tal sentido, en 'Candy' se tomó en consideración
que el tributo que la contribuyente debía abonar representaba el 62% del resultado
impositivo ajustado correspondiente al ejercicio 2002, o el 55% de las utilidades —
también ajustadas— obtenidas por la empresa en ese mismo ejercicio, lo cual tornaba
inconstitucional la aplicación del tributo en cuestión en el caso concreto".
En el considerando V.2, segundo párrafo, de su fallo, la Cámara hace referencia a la
situación de la causa que le toca resolver, y señala que "la comprobación fehaciente de
los porcentajes informados por la perito —conforme surge de la pericia de autos—
permite descalificar la normativa que veda la aplicación del ajuste por inflación, en tanto
lleva a establecer un tributo confiscatorio, esto es, violatorio de la garantía de
inviolabilidad de la propiedad".
En sentido diverso al emanado de los precedentes que acabamos de glosar —en
razón de ser también diversos los hechos de la causa—, la Corte Suprema de Justicia, el
24 de febrero de 2015, se pronunció en la causa "Natufarma S.A. c/AFIP - DGI
s/demanda contenciosa". El considerando 1º del fallo dice que tuvo como antecedente la
decisión de la sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, que revocó "lo
resuelto por el juez de la instancia anterior, hizo lugar a la demanda promovida por
Natufarma S.A. con el objeto de obtener la repetición de lo abonado en concepto de
impuesto a las ganancias por los periodos fiscales 2002 y 2003".
En razón del considerando 2º del fallo del Alto Tribunal, el tribunal de alzada, por
mayoría, "consideró aplicable al caso de autos la doctrina establecida por esta Corte en
el precedente 'Candy' (Fallos 332:1571), por entender que la prohibición de aplicar el
mecanismo de ajuste por inflación previsto en el título VI de la ley de impuesto a las
ganancias en los periodos fiscales antes mencionados, ocasionaba a la actora
resultados confiscatorios. Señaló, en ese sentido, que la prueba pericial producida en la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

causa acreditaba que de no admitirse la aplicación del referido ajuste, el monto a pagar
en concepto de impuesto a las ganancias no sólo excedería los supuestos réditos de los
aludidos ejercicios sino que debería ser abonado con el patrimonio preexistente de la
empresa".
Después de exponer, en el considerando 3º, hechos de índole procesal, el Alto
Tribunal, en el considerando 4º explica que de la demanda planteada surge "que la
declaración jurada original correspondiente al periodo fiscal del año 2002, presentada
por la actora, sin computar el ajuste por inflación, arrojó un quebranto de $ 48.172,98,
que se incrementó en la declaración jurada rectificativa —practicada con el cálculo de
dicho ajuste— hasta el importe de $ 1.065.742,21", como también surge "que la
accionante pretendió compensar tal quebranto con las ganancias gravadas del ejercicio
siguiente".
El considerando 5º afirma: "...en tales condiciones, las cuestiones debatidas en los
presentes autos resultan sustancialmente análogas a las tratadas y resueltas en el
precedente 'Estancias Argentinas El Hornero S.A.' (Fallos 335:1923)", del 2 de octubre
de 2012, a cuyos fundamentos se remite el Alto Tribunal, y lo conduce "a admitir los
agravios del fisco nacional, pues, según se estableció en el citado precedente, la
aplicación del mecanismo de ajuste por inflación en los términos del precedente 'Candy'
tiene por objeto evitar que se configure el supuesto de confiscatoriedad que —según los
lineamientos de una tradicional jurisprudencia de la Corte— se produce cuando el pago
de un impuesto implica la absorción, por parte del Estado, 'de una porción sustancial de
la renta o el capital' (confr. considerando 7º, cuarto párrafo, del fallo 'Candy'), sin que
corresponda derivar de tal doctrina el reconocimiento de un mayor quebranto que pueda
ser utilizado por el contribuyente en otros ejercicios fiscales".
Por tanto —añade el considerando 6º—, "resulta igualmente improcedente la demanda
de repetición en lo relativo al ejercicio fiscal 2003, pues la pretensión tiene como
sustento el menor tributo que derivaría del cómputo del mayor quebranto del ejercicio del
año anterior". El párrafo final del fallo revoca la sentencia apelada y rechaza la demanda.

(1)S ,R M. y H ,C A., "Ajuste por inflación", en Manual


del impuesto a las ganancias, Ediciones Contabilidad Moderna, Buenos Aires, 1987, p.
531.
(2) En la causa "Bagley S.A." la Corte Suprema de Justicia sostuvo que las deudas por
diferimiento de impuestos —contraídas por quienes fuesen inversionistas en una
empresa promovida—, integran, por imperio de la ley 21.894, el pasivo computable a los
efectos del ajuste por inflación establecido por ella, y el decreto 1770/80 solamente limitó
los alcances de esa inclusión (Fallos 319:816).
(3) Los siguientes trabajos abordan el tema:
•M M ,C C., "Honorarios de directores y síndicos ante el ajuste por
inflación", Derecho Fiscal XXIX, 481; y también, sobre el mismo tema: XXX: 173, 247 y
712.
•W ,S , "Honorarios de directores y otras distribuciones de utilidades frente al
ajuste por inflación", Derecho Fiscal XXVIII, 769.
•B ,J R , "¿Es el art. 7º de la ley 22.438 una norma interpretativa?",
Derecho Fiscal XXX, 1195.
• Sentencias del Tribunal Fiscal de la Nación, en las siguientes causas (entre otras):
• "Oscar Lanfranchi S.A.C.I. y A.G.", 25/6/80, Derecho Fiscal XXX, 165.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Moisés Kleinman S.A.", 15/10/80, Derecho Fiscal XXX, 710.


La primera de estas sentencias fue confirmada por la sala IV de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo Federal por fallo del 9 de junio de 1982.
(4) Los límites temporales referidos en el título de este § 113 responden a lo señalado,
con muy atendibles fundamentos, por resolución 287/2003, dictada por la Federación
Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, a partir del 1/10/2003 se
considera que no existe un contexto de inflación o deflación en el país. Paralelamente, el
Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
también fundadamente, por el art. 1º de su resolución 41/2003—ratificada por resolución
190 del 11 de noviembre de 2003— dispuso utilizar la moneda nominal como moneda
homogénea desde el 1 de octubre de 2003, y poner fin al lapso iniciado con los ejercicios
cerrados desde el 31 de marzo de 2002 y concluidos el 30 de septiembre de 2003, en
que fue obligatorio, en jurisdicción de ese Consejo, confeccionar los estados contables a
moneda constante.
(5) Sobre esos dispositivos anteriores a la ley 21.894 ilustra concisamente, en el § II.1,
el trabajo del profesor S T , con el título "Tributación e inflación en
Argentina. El revalúo o ajustes monetarios con fines impositivos", presentado a las XXXV
Jornadas Internacionales de Finanzas Públicas, organizadas por la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (Córdoba, 17 a 19 de septiembre de
2003).
(6)G B ,H A., "El ajuste impositivo por inflación", LL 2006-E-1194,
y en Periódico Económico Tributario 358, 13 de octubre de 2006, p. 1.
(7) En tal sentido, contiene una amplia y oportuna exposición el trabajo de Á
S , estudioso particularmente dedicado al tema, en su obra El ajuste impositivo
por inflación en la actual coyuntura, ed. La Ley, Buenos Aires, 2003.
(8) Importa dar cuenta de ciertas peripecias normativas o asesoras, ocurridas en los
años 2002 y 2003, alrededor del uso de patrones de medida homogéneos (o constantes)
en un caso, o históricos, en otro, para la confección del balance de las empresas.
El decreto 1269, del 16 de julio de 2002, por su art. 2º, agregó un párrafo al art. 10 de la
ley 23.928: dispuso, para los estados contables, la aplicabilidad del art. 62 in fine de la
ley 19.550, a fin de confeccionarlos en moneda constante; y su art. 4º instruyó a varias
dependencias del Estado —entre ellas a la A.F.I.P.— para la recepción de los balances o
estados contables confeccionados en moneda constante.
Pero la A.F.I.P. emitió la nota externa 10, el 24 de octubre de 2002, con alcance
opuesto: tras invocar el dictamen 375 de la Procuración del Tesoro, del 4 de octubre de
2002—por el cual los sujetos comprendidos en el título VI de la ley del gravamen, deben
partir de los balances comerciales, en su caso impositivos, confeccionados en moneda
histórica y, de corresponder, practicar los ajustes pertinentes sin considerar corrección
alguna mediante la aplicación de índices—, en su tercer párrafo precisó que los sujetos
que confeccionan estados contables en moneda constante (homogénea), para
determinar el resultado neto impositivo deben ajustar su resultado neto contable a fin de
eliminar el importe correspondiente al efecto que se produce por el cambio en el poder
adquisitivo de la moneda.
Tal estado de cosas adquirió nuevo matiz con el decreto 664, del 20 de marzo de 2003,
cuyo art. 1º derogó aquel agregado de un párrafo al art. 10 de la ley 23.928, que
dispusiera el decreto 1269/02, y además, por su art. 2º, sustituyó el art. 4º del decreto
1269, para, en cambio, instruir a las mismas reparticiones públicas antes aludidas para
establecer, en el ámbito de sus competencias que los balances o estados contables que

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

les sean presentados, deberán observar lo dispuesto por el artículo 10 de la ley 23.928 y
sus modificaciones.
Para H A. G B , ambos decretos (1269/02 y 664/03) —emitidos
como de necesidad y urgencia— son inconstitucionales, a la luz del art. 99, inc. 3º, de la
Constitución nacional, y de la inacción sobre la materia por el Poder Legislativo (ob. cit.
en nota 6).
(9)S , D A y N , S , en su Nota a fallo (§§ V y VI),
titulada "La limitación del amparo y sus consecuencias sobre el goce de derechos
fundamentales en un fallo de la Corte Suprema en materia tributaria" (LL 2005-E-640),
exponen críticas —las compartimos en un todo— de grande valor jurídico contra ese fallo
de la Corte Suprema de Justicia, desde calificar francamente retrógrada la posición de
ésta con relación a la viabilidad del proceso de amparo para resolver el caso, hasta
considerar la prohibición del ajuste por inflación de la base imponible como un acto
violatorio de los principios constitucionales de legalidad, igualdad y generalidad
impositivas.
P L. M , con referencia al mismo fallo, pone en evidencia la disparidad de
criterio con la cual actuó la Corte Suprema de Justicia, ante situaciones en las que
ventiló los efectos de la inflación ("La constitucionalidad del ajuste por inflación", LL
2005-E-647).
Á S ("Ajuste por inflación: primer fallo de la Corte Suprema", en revista
Impuestos 2005-B-2055), en trabajo breve pero substancioso, formula su aguda crítica
sobre ese pronunciamiento del Alto Tribunal, pero —agrega— éste "no ha cerrado las
vías para probar debidamente violaciones de garantías constitucionales tales como la no
confiscatoriedad y el principio de igualdad".
A O'D ("El criterio de la Corte Suprema sobre el ajuste por inflación",
Periódico Económico Tributario, 2005, p. 247) considera que la acción de amparo es,
indudablemente, una de las formas procesales adecuadas para el planteo de la actora
en la causa "Santiago Dugan Trocello S.R.L."; y con relación a la cuestión de fondo, en
gran medida refuta expresiones del dictamen del Procurador General de la Nación, pues
acude al supuesto de inconstitucionalidad sobreviniente que habilita el control directo por
parte del Poder Judicial cuando, también en palabras de la Corte, existen
transformaciones históricas y sociales que lo ameritan. En este sentido, recuerda
Agustina O'Donnell el primer párrafo del considerando 18 en el precedente de Fallos
308:2268, cuando la Corte Suprema dijo: "Que es sin embargo en la esfera patrimonial
donde encontramos el más acabado ejemplo de cómo una materia reconocida como
propia de la esfera del legislador se tornó por la fuerza de los hechos y de la falta de una
adecuada transformación legislativa en objeto de decisión jurisdiccional, de modo que
esta Corte debió reconocer que estaban siendo afectados derechos constitucionales.
Este caso es el de la admisión del ajuste por depreciación monetaria".
Por nuestra parte añadimos que el tercer párrafo de ese considerando 18 es el
demostrativo del modo cómo, el cambio de criterio jurisprudencial del Alto Tribunal, lo
llevó a entender en varios casos que al afectar disposiciones de la Constitución nacional,
...imponían atender el imperativo de afianzar la justicia.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor R L L (autos
"Mabel Itzcovich c/ANSeS" [Fallos 328:566]), en el cuarto párrafo del considerando 13 de
su voto (Fallos 328:597), también invoca ese precedente de Fallos 308:2268, en cuanto
a la noción de inconstitucionalidad sobreviniente.
Desde un punto de partida diverso, aunque provocado por el enfoque dado por alguna
jurisprudencia —en última instancia convergente hacia esta temática—, ello es motivo de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 50/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

análisis por A A en su trabajo La realidad económica y el ajuste por


inflación, contable e impositivo, en la revista Impuestos 21, noviembre de 2008, ps.
1793/1806.
(10) A raíz de este fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, A
O'D formuló un agudo análisis ("Inconstitucionalidad sobreviniente y ajuste
impositivo por inflación", Periódico Económico Tributario año 2003, p. 134).
(11) Para ofrecer somera idea sobre algunas de las causas incoadas alrededor de esta
cuestión, enumeramos seguidamente: (I) por un lado, aquellas en las cuales
prosperaron, según el caso, solicitudes de medidas cautelares de no innovar, acciones
declarativas de certeza, o acciones de amparo (en varios de estos precedentes, el
órgano de alzada revocó el fallo de primera instancia, que había denegado lo peticionado
por el contribuyente, tal como lo señalamos); (II) por otro lado, aquellas en las cuales no
se hizo lugar a lo pedido por el contribuyente, al rechazar la medida cautelar, la acción
declarativa de certeza o la acción de amparo (en algunos de estos antecedentes la
decisión de instancias anteriores había sido a favor de lo solicitado por el contribuyente):
(I) • "Juplast S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de San Luis, 24/10/2002.
• "Cía. Argentina de Seguros Caruso S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 2, de
Córdoba, 20/11/2002.
• "Kentavros S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 11, 20/12/2002; la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-Administrativo Federal, sala V, el 19/5/2004, confirmó ese fallo.
• "Fluodinámica S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 2, de Rosario, 19/12/2002.
• "Carsa S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Resistencia, 30/12/2002.
• "Establecimiento Agropecuario San Luis S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia
2, de Córdoba, 13/1/2003.
• "Rubinzal y Asociados S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 1, de Santa Fe,
6/2/2003 y 22/5/2003.
• "Sociedad Rural de Río Cuarto", Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Cuarto,
11/2/2003.
• "Siderea S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 12, 17/2/2003.
• "Las Yerbas S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 1, de Santa Fe, 18/2/2003.
• "Homaq S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Corrientes, 19/3/2003.
• "Haimovich Hnos. S.R.L.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Paraná,
23/12/2002; Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, 21/3/2003, revocó el fallo
dictado por el juzgado federal.
• "Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca", Juzgado Federal de
Primera Instancia de Bahía Blanca, 7/4/2003.
• "Unión Industrial de Córdoba", Juzgado Federal de Primera Instancia 1, de Córdoba,
9/4/2003.
• "Sociedad Rural de Comodoro Rivadavia", Juzgado Federal de Primera Instancia de
Comodoro Rivadavia, 11/4/2003.
• "Compañía de Cereales La Pelada S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 1, de
Santa Fe, 16/4/2003.
• "Alfajores Jorgito S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 4, 28/4/2003.
• "Sociedad Rural de Coronel Pringles", Juzgado Federal de Primera Instancia 2, de
Bahía Blanca, 13/5/2003.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 51/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Terminal de Servicios Portuarios Patagonia Norte S.A.", Juzgado Federal de Primera


Instancia de General Roca, 14/5/2003.
• "Indunor S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Resistencia, 21/5/2003.
• "Muñiz Fonseca, Josefina", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 11, 27/5/2003.
• "Cámara Empresaria de Olavarría", Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata,
29/4/2004.
• "Uddeholm S.A.", Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, sala I, 14/10/2003.
• "Osram Argentina S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 6, 28/8/2003.
• "La Plata Remolques S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia 4, de La Plata,
5/8/2003.
• "Dr. Lazar y Cía. S.A.", Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, sala I,
10/2003.
• "Sigra Villegas S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Junín, 16/4/2003; este
fallo se pronunció sobre el fondo en el sentido de acceder a la procedencia del ajuste
impositivo por inflación, no obstante que por decisión del mismo juzgado, dada el
19/2/2003, se había rechazado la medida cautelar solicitada.
• "Tort Valls S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 11, 19/5/2003.
• "Indra Si S.A.", Juzgado Nacional en lo Contencioso-Administrativo Federal 11,
20/6/2003.
• "Ranko S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 11, 20/6/2003.
• "Kluber Lubrication Argentina S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Contencioso-Administrativo Federal 11, 27/6/2003.
• "Stork Msw S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 11, 30/6/2003.
• "Administración Enrique Duhau Saag, Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Contencioso-Administrativo Federal 6, 2/6/2004.
• "Russ, Máximo E.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal, sala V, 16/6/2004; este fallo revocó el del Juzgado de Primera Instancia en lo
Contencioso-Administrativo Federal.
• "Siderca S.A.I.C.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala V, 15/11/2004.
• "E., H. R.", Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, sala III, 21/12/2004.
• "Donto S.A.", Cámara Federal de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala V, 20/4/2005.
• "Bensasson, Roberto Santos", Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán,
20/4/2005; confirmó el fallo del Juzgado Federal de Tucumán 11, 12/5/2003.
• "Findar S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Cuarto, 19/9/2005.
• "Curtiembres Fonseca S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia Civil, Comercial y
Contencioso-Administrativo 3, de Lomas de Zamora, 17/4/2006.
(II) • "Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI)", Juzgado Federal de
Primera Instancia de General Roca, 19/5/2003.
• "Fouces S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 7, 20/5/2003.
• "FAVRA S.A.I.C.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 3, 5/2003.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 52/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Food Way S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo


Federal, sala III, 10/10/2003.
• "Mapfre Aconcagua ART", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala IV, 11/11/2003.
• "Transcogas Inversora", Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, sala II,
25/11/2003.
• "Artes Gráficas Lombardo", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala I, 23/12/2003; confirmó el fallo del Juzgado Federal de
Primera Instancia en lo Contencioso-Administrativo Federal.
• "Meller S.A.", Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, 23/12/2003; revocó el fallo
del Juzgado Federal de Primera Instancia 3, de Lomas de Zamora.
• "Casa Rubio S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala II, 12/2/2004; confirmó el fallo dictado por el Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Contencioso-Administrativo Federal.
• "Walzen Suisse S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala II, 12/2/2004.
• "Lloyd's Register of Shipping", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala II, 12/2/2004.
• "El Lab Taller de Idiomas S.R.L.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala II, 12/2/2004.
• "Atotech Argentina", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala IV, 13/11/2003.
• "Banco de Corrientes", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala IV, 13/11/2003.
• "Sociedad Rural de Bolívar", Juzgado Federal de Primera Instancia de Azul,
12/3/2003.
• "Chubb de Argentina de Seguros S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Contencioso-Administrativo Federal 7, 5/3/2003.
• "Isalema S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 4, 11/4/2003.
• "Grimoldi S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-
Administrativo Federal 10, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala III, 2/10/2003.
• "Coca-Cola Polar Argentina S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-Administrativo Federal, sala II, 30/10/2003.
• "Montgomery Watson Argentina S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-Administrativo Federal, sala IV, 13/11/2003.
• "Mattina Hnos. S.A.C.I.A.M.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala III, 4/12/2003.
• "Inversora Dock Sud S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala IV, 4/5/2004.
• "Aceros Borroni S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala IV, 4/5/2004.
• "Consultatio Inversora S.A.", Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Contencioso-Administrativo Federal 11, el 26/6/2003 otorgó la medida cautelar solicitada,
pero el 24/2/2004 rechazó la acción de amparo incoada, y ello fue confirmado por la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo Federal, sala I, el
27/4/2004; la Corte Suprema de Justicia reputó inadmisible el recurso extraordinario
interpuesto por la actora.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 53/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• "Unitor Argentina S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-


Administrativo Federal, sala II, 17/6/2004.
• "Libres Cambio S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala II, 17/6/2004.
• "Bervini, Renzo", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala II, 17/6/2004.
• "Transportes Unidos de Merlo S.A.C.I.E.I.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-Administrativo Federal, 15/7/2004.
• "Garden House S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala II, 5/10/2004; confirmó el fallo del Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Contencioso-Administrativo Federal.
• "Aceros Boehler S.E.", Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, sala II,
4/11/2004.
• "Fideicomiso Hipotecario Bacs Funding II Inc"., Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-Administrativo Federal, sala IV, 9/12/2004; revocó el fallo del Juzgado
Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso-Administrativo Federal 6, 28/8/2003.
• "Juan Manuel Prado S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala V, 20/12/2004.
• "Serenity S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala V, 27/4/2005.
• "Santiago Dugan Trocello S.R.L.", Juzgado Federal de Primera Instancia de Paraná,
20/3/03 (este fallo, en su confirmación, el 28/5/2003, por la Cámara Federal de
Apelaciones de Paraná —sobre el fondo de la materia litigiosa, ambos consideraron
procedente el ajuste impositivo por inflación—, es el antes referido, objeto de revocación
por la Corte Suprema de Justicia el 30 de junio de 2005).
• "Fink, Benjamín", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala III, 8/8/2005.
• "Fedimagi S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala II, 15/11/2005.
• "La Lluvia S.A.", Juzgado Federal de Primera Instancia en lo civil y comercial y
Contencioso-Administrativo 1 de San Martín, 9/9/2003, concede medida cautelar, y el
7/6/2004 admite la acción de amparo; Cámara Federal de Apelaciones de San Martín,
sala II, rechazó la acción de amparo, 11/11/2004; con remisión a su precedente en la
causa "Santiago Dugan Trocello S.R.L.", la Corte Suprema de Justicia, el 9/5/2006,
confirmó la sentencia dictada por dicha Cámara.
• "Prunder S.A.", Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo
Federal, sala III, 20/2/2006.
• "Boehler, Raúl E.", Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, sala A, 27/2/2006;
este fallo revocó el del juzgado federal de Río Cuarto, 29/3/2005.
(12) Con referencia a este precedente judicial, P D. S , con el título "El
ajuste por inflación y la importancia de tener un sistema tributario ajustado a la
Constitución", formuló un conciso y sustancioso análisis doctrinario (LL 2008-F-1103).
(13) Con anterioridad, la misma sala II —con fundamentos análogos a los reseñados
para la causa "Walzen Suisse S.A."—, el 9 de octubre de 2008 había dictado fallo en los
autos "Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A.", igualmente relativos al período fiscal
del año 2002, en los cuales también revocó el fallo de primera instancia.
(14) En cuanto a los índices de precios aludidos en aquel considerando 13, algunas
fuentes doctrinarias han señalado que "el índice de precios mayoristas promedio del año
2002 es el 183,92%, que resulta de promediar los índices de los doce meses del año; no

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 54/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

hay que confundirlo con el índice acumulado al mes de diciembre de 2002, que es el
218,44% (Fuente: INDEC) (G B ,H A., ob. cit. en nota 6, p. 5, en el
acápite 2. La inflación argentina en el año 2002).
(15)O' ,A , "La Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronuncia
sobre confiscatoriedad en el impuesto a las ganancias", en Periódico Económico
Tributario 423, 24 de julio de 2009, p. 1.
S ,L , "Los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación deben ser
lógicos", en Periódico Económico Tributario 423, 24 de julio de 2009, p. 2.
D ,J H., "El control de constitucionalidad de las leyes y la causa 'Candy
S.A.'", en Periódico Económico Tributario 426, 10 de septiembre de 2009, p. 1.
L ,A N., "Ajuste por inflación y confiscatoriedad", en LL 2009-D-401.
B ,M C., "Ajuste impositivo por inflación. Lo que deja 'Candy'", LL 2009-E-
1.
Un Suplemento especial La Ley, editado en julio de 2009, incluye aportes significativos
sobre esa decisión del Alto Tribunal:
F ,L O , "El ajuste por inflación después del fallo Candy S.A.";
G ,F D., "Las omisiones de la Corte Suprema en la causa'Candy S.A.'";
M ,F I., "El precedente 'Candy S.A. c. AFIP y otro s/acción de amparo' de la
CSJN y la aplicación del ajuste por inflación impositivo";
N D C ,G J. y R ,P , "El fallo 'Candy S.A.': silencio de
la Corte Suprema sobre el límite a la presión fiscal en el impuesto a las ganancias";
O , J , "Ajuste por inflación y el impuesto a las ganancias"; también
publicado en LL 2009-D-395;
S , Á , "Ajuste por inflación. Segundo fallo de la Corte Suprema (y
seguramente no el último)";
S ,M A., "La causa 'Candy' y el rol de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación: primero decido, luego razono";
S D B ,S A. y E ,H , "El fallo 'Candy S.A.', el ajuste
por inflación y sus múltiples interrogantes"; también publicado en LL 2009-D-403;
S , R R., "La Corte Suprema convalida el ajuste por inflación en el
impuesto a las ganancias con fundamentos que merecen serios reparos".
(16) Mediante el referido fallo en la causa "Opizzo, María Leticia", la Corte Suprema de
Justicia confirmó el pronunciamiento que al respecto había dado la Cámara Federal de
Apelaciones de Córdoba el 23 de julio de 2008, al cual aludimos en párrafo anterior de
este § 113.
(17) Las normas a las cuales alude el Alto Tribunal en ese considerando 2º son las de
los arts. 39 de la ley 24.073, 4º de la ley 25.561 y 5º del decreto 214/02, respecto de las
cuales él se pronunciara por su validez constitucional en el antecedente "Santiago Dugan
Trocello S.R.L." (Fallos 328:2567).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 55/55
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XVI - R

114. O
No obstante que hemos de abordar, primordialmente, la dimensión tributaria de cuanto
se da en denominar reorganización de empresas, debemos anotar la circunstancia de
ser éste un fenómeno cuyas causas y objetivos responden a muy diversas motivaciones,
pues las razones determinantes que conduzcan a tal reorganización pueden ser varias,
independientemente de las de naturaleza estrictamente tributaria.
Tanto la alteración de las condiciones externas —las oscilaciones y tendencias del
mercado, cambios en cuanto a las variables de la oferta y la demanda de los bienes y
servicios ofertados por la empresa, o a la de sus insumos, o la insuficiencia para
enfrentar situaciones de competencia sobrevinientes—, como también la evolución
interna de las empresas, derivadas muchas veces de circunstancias generacionales,
requieren de tiempo en tiempo recomponer estructuras, sea con la unión de las fuerzas
de dos o más empresas, o bien por la transferencia de actividades o recursos de unas
empresas a otras, sea para subsistir en la misma actividad, sea para modernizarse, por
entender que la vieja tecnología aplicada ha sido superada por alguna más moderna,
que convirtió en obsoleta la anterior, y emprender otras nuevas. Es corriente y muy
sabido, por lo demás, que no pocas veces las transmisiones hereditarias y las
dificultades de entendimiento entre los herederos obligan a subdividir empresas de
grupos familiares.
Dentro de la economía contemporánea se pueden identificar distintas formas de
expresión de tales procesos de reorganización. En términos generales podemos
caracterizarlos como tendientes a la concentración empresaria, la cual conduce, en
mayor o menor medida, a la unión económica de las empresas:
a) Coordinación: se trata de planificar las actividades de varias sociedades, aun
cuando cada una actúe separadamente, pero lo hace sobre la base de previa
concertación entre ellas; cada sociedad conserva su personalidad jurídica y su
autonomía de decisión, pero se halla supeditada al cumplimiento de los acuerdos
celebrados.
b) Colaboración: consiste en reunir el potencial operativo de varias sociedades, a fin
de emprender una obra que excede las posibilidades aisladas de cada una de
ellas; o bien para constituir una unidad de producción o intercambio de bienes o
servicios de dimensión óptima; puede ser encarado en forma permanente o bien
temporaria.
c) Diversificación de inversiones: en los países económicamente desarrollados, a partir
de mediados del siglo XX, se observa el fenómeno de empresas que, a pesar de
acometer actividades diversas, se concentran en procura de reducir riesgos,
mediante su dispersión en negocios diferentes, como también buscan acceder
hacia actividades industriales de alta rentabilidad; se observa en el llamado
conglomerado estadounidense, al igual que en el clásico holding, concisamente

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

descripto por el Diccionario de la Lengua Española como sociedad financiera que


posee o controla la mayoría de las acciones de un grupo de empresas.
Las alteraciones en la estructura de las empresas, por intermedio de su
reorganización, se pueden llevar a cabo mediante: la venta de activos, de partes
sociales, o de acciones; actos de asociación o de fusión, la escisión de sociedades, o la
subdivisión de condominios sobre inmuebles, con aportes a nuevas sociedades, o sin
ellos.
El ordenamiento impositivo argentino ha sido, en general, hostil a reconocer mediante
sus normas las reuniones de patrimonios privados, o las reestructuraciones en la
propiedad de éstos. Sólo a partir de 1943, con la aprobación del decreto-ley 18.229, del
31 de diciembre de ese año —ratificado por ley 12.922, del 21 de diciembre de 1946—,
su art. 8º, de redacción bastante precaria e insuficiente, contempló en atisbo, dentro de
la ley de impuesto a los réditos, cómo abordar los casos de reorganización de
sociedades o fondos de comercio(1).
Durante la vigencia del impuesto a los réditos fue aprobada la ley 18.527, del 31 de
diciembre de 1969, que dispuso en esta materia innovaciones significativas, sobre cuyos
fundamentos ilustra, con atinadas expresiones, la exposición de motivos sobre la cual
aquélla se basó, al decir:
"Dentro de los objetivos vinculados con la eficiencia del sector privado, juega un
papel importante el hecho de que las empresas logren una dimensión apropiada a la
producción en gran escala en algunos casos y aprovechen las ventajas de la
especialización en otros.
El sistema tributario argentino, en muchos casos, obstaculiza la reorganización de
empresas, dándole el carácter de operación gravada e impidiendo de ese modo que
—por razones de costo fiscal— se realicen reorganizaciones cuyo resultado podría
ser el mejoramiento de la productividad.
El propósito central de las reformas vinculadas con este punto, consiste en facilitar
estos procesos de reorganización, impidiendo de ese modo que las tendencias del
mercado a la optimización del rendimiento de los factores productivos sean
obstaculizados por razones impositivas".
El párrafo final de la precitada exposición de motivos, con respecto al tema, contenía
una necesaria advertencia:
"Se han adoptado, por otra parte, algunos recaudos para impedir que las
reorganizaciones tengan propósitos exclusivamente fiscales, ya que en tal caso no
se lograría el objetivo deseado".
En su tiempo, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia acogió
adecuadamente los alcances de las modificaciones dispuestas por la ley 18.527 en esta
materia, mediante su pronunciamiento registrado en Fallos 279:247, que tuvo ratificación
posterior, el 2 de marzo de 2011 —al compartir el dictamen respectivo de la procuradora
fiscal—, en los autos "Frigorífico Paladini S.A. c/A.F.I.P."; la riqueza de contenidos en el
referido dictamen sugiere la conveniencia de reproducirlo —así lo hacemos en el § 114.4
—, por cuanto aborda varios aspectos relevantes, acaecidos en la tramitación de la
causa citada en último término, acerca del tema al cual concierne este capítulo, como
también sobre circunstancias procesales del mayor interés.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

114.1. Tratamiento del aporte y de la distribución de bienes


El primer aspecto, en la ley, surge de considerar, el aporte de bienes a sociedades,
como operación onerosa, es decir, como si fuera una venta. Y entonces, la diferencia
entre el valor de aporte asignado a los bienes y su costo impositivo para el aportante, es
un resultado gravado con impuesto a las ganancias, como si fuera una venta, y debe ser
abonado impuesto sobre la aludida diferencia, cuando es positiva.
Del mismo modo, cuando se disuelven sociedades, con atribución de los bienes a los
socios, la diferencia entre el valor de plaza y su valor impositivo, también está gravada
(art. 71, reglamento). Si los valores asignados a esos bienes fueran inferiores a los de
plaza, podrían ser objeto de impugnación, aunque ésta, en verdad, encierra un riesgo
relativo, mientras tales valores no estuviesen por debajo de los admitidos a los efectos
impositivos.
En cuanto a los aportes en especie —realizados a sociedades de responsabilidad
limitada y en comandita por acciones—, el contrato social debe indicar los antecedentes
justificativos de la valuación; respecto de las sociedades sujetas a contralor estatal —sea
por la Comisión Nacional de Valores o por la Inspección General de Justicia, según el
caso—, la autoridad competente exige la justificación de los valores atribuidos a los
bienes aportados.
Al margen de la incidencia del impuesto a las ganancias, sobre los aportes y las
distribuciones de bienes, ocurre otro tanto con el impuesto al valor agregado, que
considera transferencia onerosa a los aportes (e incluso a la transferencia global de
fondos de comercio).
En lo particularmente atinente a las distribuciones de bienes, a cuanto queda expuesto
en este parágrafo procede añadir los supuestos en los cuales ellas resulten susceptibles
de ser comprendidas en los alcances de las transferencias de bienes dentro de un
conjunto económico, o de la división de una sociedad para constituir otras, o destinar los
bienes a explotaciones unipersonales, como formas admitidas por la ley y por el
reglamento para configurar la reorganización de sociedades prevista por sus normas.

114.2. Los quebrantos acumulados


En la vigente ley de impuesto a las ganancias (y antes en la ley 11.682), los entes
comprendidos en su art. 69 constituyen compartimientos estancos, enteramente distintos
de la persona de sus socios, accionistas, miembros, fiduciarios o titulares de cuotas-
partes.
Si uno de tales entes experimentara quebrantos impositivos, éstos sólo pueden ser
compensados con sus propias ganancias gravadas: una sociedad que posee varias
filiales organizadas como sociedades anónimas, no puede compensar los quebrantos de
una filial con las ganancias de otra (no existe la posibilidad de consolidar balances, o de
transferir quebrantos).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En razón de esa separación entre empresas, el fisco percibe impuesto sobre un total
mayor que la ganancia neta obtenida por el conjunto de todos los sujetos, pues no toma
en cuenta los quebrantos de quienes no pueden recuperarlos.

114.3. Otras situaciones


Aparte de los dos casos generales mencionados en los §§ 114.1 y 114.2, es posible
que una sociedad sea titular de incentivos tributarios acordados a ella por su acogimiento
a uno u otro régimen de promoción.
La forma más sencilla de transferir los beneficios consiguientes a un tercero es la
venta de las acciones o partes sociales; o la suscripción de nuevo capital.
Mientras el titular del incentivo tributario mantenga su personalidad, nada ocurrirá
desde el punto de vista impositivo en cuanto a la utilización de tales beneficios. Pero si
intenta fusionarse, o de otro modo cambiar de personalidad, el fisco aparecerá con su
bagaje de impedimentos y exigencia de tributos.

114.4. La reorganización de sociedades, según la ley


Para paliar los inconvenientes apuntados, la ley (y antes, desde 1970, la ley 11.682)
instituye un régimen especial con el objetivo de facilitar ciertas fusiones o divisiones de
sociedades o fondos de comercio, y ciertas transferencias entre empresas vinculadas, en
la inteligencia de rodear, a esos procesos reorganizadores de las empresas —en tanto
genuinos— de la necesaria y justificada neutralidad desde el punto de vista impositivo(2).
Ese régimen especial está contenido en los arts. 77 y 78 de la ley; en ese art. 77, sexto
párrafo, inc. c, ella incluye, dentro del concepto de reorganización de sociedades, a las
ventas o transferencias de bienes entre empresas integrantes de un mismo conjunto
económico.
El citado art. 77, cuarto párrafo, asigna carácter resolutorio al incumplimiento de los
requisitos legales, con el efecto de tener a la reestructuración por no comprendida en el
régimen de los arts. 77 y 78; y si se hubieran presentado declaraciones juradas en las
que influyera la aplicación de aquélla, deberán ser rectificadas, e ingresar el impuesto
que, por consiguiente, resultara adeudado, con la adición de intereses resarcitorios y
demás accesorios que correspondieren.
Ese cuarto párrafo contiene una frase ciertamente censurable, al decir que las
consecuencias aludidas se producen en caso de incumplir los requisitos establecidos por
esta ley o su decreto reglamentario.
No hay duda de que la ley puede asignar carácter resolutorio al incumplimiento de los
requisitos que ella fije. Pero el reglamento contiene diversos otros requisitos
evidentemente ubicados fuera del contexto de la ley —como hemos de puntualizarlo
cada vez que así ocurre—, y en buena medida la esterilizan o entorpecen su aplicación;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

la frase aludida en el párrafo anterior pareciera un intento de dar validez legal a lo que no
la tiene.
Si esa fue la intención, de todos modos no logró su objetivo: los únicos requisitos
reglamentarios válidos son los acordes con el texto de la ley, pero no así en tanto se
establezcan por esa vía condiciones o exigencias que ésta no contempla. Por lo tanto,
las disposiciones reglamentarias no pueden ser interpretadas como acordes con la ley
en todo aquello que, desde el punto de vista constitucional, la transgredan.
En el párrafo final del § 114 anticipamos el propósito de reproducir consideraciones
contenidas en un dictamen de la procuradora fiscal, vinculado con los autos "Frigorífico
Paladini S.A. c/A.F.I.P.", respecto de los cuales la Corte Suprema de Justicia se
pronunció el 2 de marzo de 2011: su considerando manifiesta compartir los fundamentos
de tal dictamen, a los cuales se remite "para evitar reiteraciones innecesarias", declara
procedente el recurso extraordinario interpuesto por la actora, hace lugar a la queja,
revoca el fallo apelado, con costas, y resuelve enviar "las actuaciones al tribunal de
origen a fin de que, por quien corresponda, dicte un nuevo fallo con arreglo a lo decidido
en la presente".
El primer párrafo del dictamen citado, en su acápite I, explica que "la Cámara Federal
de Apelaciones de Rosario confirmó lo resuelto por la instancia anterior y, en
consecuencia, rechazó la aplicación del art. 77 de la ley del impuesto a las ganancias
(t.o. 1997) a la fusión por absorción de Frigorífico Villa Diego (absorbida) por parte de
Frigorífico Paladini S.A. (absorbente)".
A continuación, en el acápite III, el dictamen adelanta, respecto del fallo de la Cámara,
que su arbitrariedad "se exhibe en dos aspectos", y los trata a renglón seguido.
El primer párrafo del acápite IV en el dictamen alude a la presentación, hecha en sede
administrativa por la actora, el 17 de enero de 2002, "en la que comunicó el proceso de
reorganización que involucraba" a las citadas empresas, y calificó a la operación como
una "fusión por absorción". El 4 de noviembre de 2002 la Agencia Rosario de la
demandada rechazó en su aspecto formal esa reorganización, y ese acto administrativo
fue confirmado por resolución del 18 de diciembre de 2003. Agotada así la vía
administrativa, la empresa actora promovió la demanda contenciosa prevista por el art.
23 de la ley 19.549.
Aquella resolución del 18 de diciembre de 2003 sostuvo "que el contribuyente había
inicialmente comunicado a la A.F.I.P. su reorganización como 'fusión por absorción' (art.
77, inc. a, de la ley del impuesto), por lo cual no corresponde su análisis como 'conjunto
económico' (art. 77, inc. c, de la misma ley), en los términos solicitados posteriormente
en el recurso de apelación que había presentado contra la primera resolución".
Después de puntualizar que "tanto la sentencia de primera instancia como la Cámara
avalaron este criterio", el dictamen disiente con tal postura, fundado en que el art. 1º, inc.
c, de la ley 19.549 "consagra el principio de formalismo moderado o informalismo en
favor del administrado, del cual se deriva que no existen estructuras sacramentales para
los planteos de los particulares efectuados en sede administrativa (Fallos 308:633 y
315:1604)".
Desde el punto de vista de este principio —añade el dictamen— es evidente "que la
mera circunstancia de que la actora no haya comunicado desde el inicio su
reorganización bajo la forma del art. 77, inc. c, de la ley del tributo, sino que tal
notificación fue hecha con posterioridad y en el marco de un recurso de apelación, no
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

puede resultar fatal para su derecho, ni obsta a que el funcionario actuante —o el juez
interviniente en su caso— brinden adecuada respuesta a esta petición, aplicando las
normas vigentes a los hechos y antecedentes obrantes en la causa".
Sobre la base de esas premisas conceptuales, con sustento normativo, el penúltimo
párrafo del acápite IV en el dictamen, concluye:
"En consecuencia, si se considera que el apelante comunicó también su
reorganización bajo la forma del art. 77, inc. c, al interponer el recurso de apelación
en sede administrativa, y que el ente recaudador no ha invocado precepto alguno
que imposibilite reconocer efectos jurídicos a lo notificado en esos términos, se
advierte que la negativa de la Cámara a atender toda queja respecto de la concreta
aplicación de ese precepto al caso de autos —a raíz de un excesivo apego a las
formalidades de los procedimientos— se presenta revestida de un injustificado rigor
formal, incompatible con el derecho de defensa y con un adecuado servicio de
justicia (arg. Fallos 302:131; 304:326; 305:419; 310:2029, entre otros)".
Por tales motivos, el dictamen considera "inoficioso el análisis efectuado en la
sentencia respecto del cumplimiento de los requisitos fijados en el art. 105, incs. I y III,
del decreto 1344/98—referente al reglamento de la ley de impuesto a las ganancias—,
toda vez que ellos únicamente se exigen para los supuestos regulados en los incs. a y b
del art. 77 de la ya citada ley".
El primer párrafo del acápite V del dictamen analiza la "imputación de la Cámara para
denegar la aplicación del art. 77, inc. c, de la ley del tributo a este caso, consistente en el
incumplimiento de lo dispuesto por el primer párrafo del citado precepto, el que exige que
la entidad continuadora prosiga, durante un lapso no inferior a dos años desde la fecha
de la reorganización, con la actividad de las empresas reestructuradas".
El segundo párrafo del mismo acápite V explica que tal afirmación de la Cámara está
basada, únicamente, sobre la base de sostener que Frigorífico Villa Diego S.A. "declaró
como su actividad ante la A.F.I.P. la prestación de 'servicios inmobiliarios' en lugar de la
actividad frigorífica".
Con ese motivo, el tercer párrafo del acápite V del dictamen hace notar que, según
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, el art. 73 de la ley 11.682 (t. o. en 1960),
de impuesto a los réditos —en su calidad de norma antecesora de aquel art. 77 del
impuesto a las ganancias—, "contempla la situación que resulta de una transferencia de
bienes entre distintas sociedades o de la transformación y reorganización de sociedades,
y consagra la idea del 'conjunto económico' como generadora de determinadas
consecuencias fiscales".
Recuerda allí el dictamen que el Alto Tribunal añadió: "Apuntó esa idea que utilizó por
primera vez el decreto ley 18.229/43 (art. 8º), al propósito de evitar revalúos ficticios,
amortizaciones indebidas y transferencias simuladas; pero es bueno señalar desde
ahora que el 'conjunto económico' no pretende ser 'sujeto económico', nuevo ente de
derecho fiscal, ya que la empresa de origen, como realidad económica, no muda y,
como principio, el mayor valor agregado a los bienes en un revalúo técnico contable no
es una utilidad concreta y diferida, susceptible de realizarse y de sustraer inversiones al
negocio, en tanto así no resulta de una efectiva enajenación que arroje un beneficio
gravado" (Fallos 272:258; lo destacado es un agregado del dictamen).
En función de ello, el cuarto párrafo del acápite V destaca lo puntualizado por el Alto
Tribunal en el sentido de "que esta cuestión de la existencia de dos sociedades
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

diferentes desde el punto de vista del derecho privado, pero unificadas económicamente,
conduce al examen de otro problema: el alcance del concepto de 'realidad económica',
específicamente aceptado en la ley 11.683 (Fallos 286:97; 307:118)".
"Se desprende de aquí —afirma el quinto párrafo de ese acápite V— la indudable
relevancia que la realidad económica posee en la evaluación de los requisitos exigidos
en este tipo de procesos —en especial, cuando se encuentra involucrado, como en este
caso, un 'conjunto económico'— a fin de cumplir cabalmente con la intención del
legislador —expuesta ya en la nota del Poder Ejecutivo que acompañó al proyecto de la
que fue luego la ley 18.527 y valorada en Fallos 279:247—, la que perseguía que el
sistema tributario no se transformara en un obstáculo para estos negocios, al darles el
carácter de operación gravada e impedir de ese modo que, por razones de costo fiscal,
se llevaran adelante reorganizaciones cuyo resultado podría ser el mejoramiento de la
productividad".
Por consiguiente, desde esa perspectiva, hace notar el sexto párrafo del mismo
acápite V del dictamen, "no puede soslayarse aquí que la propia A.F.I.P. ha constatado
que no existen divisiones físicas entre las instalaciones de ambas empresas, contando
con una única puerta de entrada de animales vacunos y porcinos, una sola sala de
calderas para abastecer a toda la planta donde se desarrolla el proceso de faena,
despostado y elaboración de productos, un único edificio de oficinas administrativas y un
único sistema contable e impositivo, razón por la cual los inspectores actuantes
concluyeron que en las instalaciones de Frigorífico Villa Diego S.A. se realiza la actividad
de frigorífico (cfr. acta de fs. 11/14, cuya autenticidad no ha sido negada por la contraria,
sino que, aún más, la menciona en su contestación de demanda a fs. 178 vta. y 180)".
"Tampoco puede dejarse de lado —acota el séptimo párrafo del acápite V— que el
16/12/94 el Servicio Nacional de Sanidad Animal transfirió a Frigorífico Paladini S.A. la
habilitación de Frigorífico Villa Diego S.A. y estableció que las actividades desarrolladas
por ambas empresas llevarían como única denominación 'Establecimiento Oficial 1130 —
Frigorífico Paladini S.A.'", por medio de resolución 1482, obrante a fs. 28/39.
"Por último —prosigue el octavo párrafo del acápite V—, adquiere particular relevancia
lo afirmado por la propia resolución administrativa recurrida, en la que se manifiesta:
'Que cabe señalar que de los elementos aportados, de las propias manifestaciones de la
responsable del asunto y de la verificación practicada surgiría que fusión,
independientemente de la fecha de su inscripción, data de mucho tiempo atrás y, en tal
caso, la misma debió ser comunicada a este organismo con anterioridad'".
De ello se infiere, "sin hesitación, que el propio ente recaudador reconoció que
Frigorífico Villa Diego S.A. y Frigorífico Paladínl S.A. actuaban desde 'mucho tiempo
atrás' como una única empresa, realizando la misma actividad, bajo una habilitación
única para funcionar, emitida por el organismo nacional con competencia en la materia",
concluye aquel octavo párrafo.
Con base en todo ello, el noveno párrafo del acápite V estima "necesario recordar el
criterio empleado en Fallos 282:445, en el que se sostuvo que en la reorganización o
transformación de sociedades prevista por la ley 11.682 se atribuye particular
importancia al hecho económico frente a las formas, es decir, a la titularidad en el
dominio del capital, a la dirección conservada del ente, etc., para evaluar si subsiste la
misma empresa (conjunto económico)".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Tales motivos llevan al décimo párrafo del acápite V a considerar evidente que la
solución brindada por la Cámara, "sin mayores fundamentos, se ciñe estrictamente a lo
declarado por Frigorífico Villa Diego S.A. ante la A.F.I.P., e ignora la realidad económica
de su operatoria, encierra un excesivo rigor formal y no satisface sino en forma aparente
la necesidad de ser derivación del derecho vigente, con adecuada referencia a los
hechos de la causa", para colegir lo atendible de los agravios del apelante en la causa,
"en cuanto a la arbitrariedad que imputa a lo resuelto (Fallos 318:1151)".
Pone fin al acápite V del dictamen su undécimo párrafo, con una reflexión sumamente
valedera, al decir: "Es que de lo que se trata, en definitiva, es de la necesaria prevalencia
de la razón del derecho sobre el ritualismo jurídico formal, sustitutivo de la sustancia que
define a la justicia, aprehendiendo la verdad jurídica objetiva, sea ésta favorable al fisco
o al contribuyente (Fallos 307:118 y su cita)".

114.5. Efectos prácticos de estar comprendido en los arts. 77 y 78


Toda reorganización (fusión, absorción o división de sociedades o empresas
unipersonales, ventas o transferencias de bienes en un mismo conjunto económico),
mientras se la considere comprendida en el art. 77 de la ley, produce respecto de ella los
efectos (o ausencia de efectos) señalados por el art. 78.
Este último artículo enumera once efectos. De ellos, sólo dos son realmente
importantes, y en algunos casos pueden hacer muy conveniente el acogimiento a los
términos del art. 77.
Los demás son de escasa trascendencia, o incluso francamente perjudiciales; de ello
se desprende que, en algunos casos, es preferible no acomodarse a lo dispuesto por el
art. 77, para así no sufrir los efectos del art. 78(3).

a) Efectos susceptibles de favorecer al contribuyente


Entre éstos se cuentan:
a) la traslación, a las sociedades continuadoras, de quebrantos impositivos
acumulados, que no estuviesen prescritos (art. 78, primer párrafo, apartado 1);
b) el mantenimiento de la valuación impositiva anterior de los bienes transferidos —
sean ellos bienes de uso, de cambio o inmateriales—; por consiguiente, es
ignorada la eventual ganancia, en el supuesto de que los valores asignados a los
bienes en la transferencia fuesen mayores (art. 78, primer párrafo, apartado 6);
c) la transferencia operada no se computa como venta o disminución de existencias;
ello evita la devolución de franquicias de las que se pudo haber gozado, pero
traslada la restricción a la entidad sucesora.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a.1) Transferencia de quebrantos impositivos


Esta posibilidad sólo es viable para los entes comprendidos en el art. 69; los excluidos
de él (empresas unipersonales y sociedades de personas ajenas a su enumeración) no
pueden trasladar quebrantos, pues éstos pertenecen a sus dueños o socios.
Las sociedades de capital (art. 69) acumulan a veces importantes quebrantos
impositivos, que tienen obvio valor patrimonial, y son un factor que puede inducir a la
reorganización (fusión, o absorción por otra empresa).
Ante los problemas que plantea el reglamento —los analizamos más adelante—, es de
señalar que no necesariamente es preciso adaptarse a lo que él exige.
Muchas veces los quebrantos impositivos pueden ser absorbidos, al obtener ganancia
mediante asignación de altos valores a los bienes de cambio o de uso. Ese mayor valor
es costo deducible, con mayor o menor atraso, por la sociedad continuadora.
Si no existieren quebrantos impositivos, la única ventaja real de mantener los valores
impositivos anteriores se produce cuando, por las modalidades de la operación, resulte
forzoso asignar valores más altos a los bienes; en ciertas ocasiones no es necesario
alterar demasiado los valores impositivos, pues lo que interesa asegurar es la justa
participación de todos los socios, y esto se logra también con la exteriorización de
valuaciones inferiores, en proporciones similares a las realmente convenidas.
Por otro lado, en las absorciones de empresas pueden ser obviados trámites y
problemas mediante la adquisición de acciones (también cuotas sociales), o mediante
intercambios de acciones.
Mantener la valuación de los bienes de uso e inmateriales involucrados en las
operaciones lleva aparejado conservar:
(i) los sistemas de amortización (art. 78, primer párrafo, apartado 8), y la vida útil
restante de los bienes;
(ii) el diferimiento de la imputación de la ganancia obtenida de la venta de bienes de
uso reemplazados y el cómputo del plazo fijado en el art. 67 de la ley (si la
transferencia se tratara como venta, esa ganancia se computaría como resultado
de la operación) (art. 78, primer párrafo, apartados 9 y 10).

b) Efectos inocuos o francamente desfavorables


b.1) Métodos de imputación de utilidades y gastos al año fiscal
Según el art. 78, primer párrafo, apartado 9, cuando se produce una reorganización
comprendida en el art. 77, la o las empresas continuadoras están obligadas a seguir el
mismo criterio de imputación que la antecesora. Si las antecesoras fueran dos o más, se
debe optar por uno de los criterios seguidos por ellas (si todas aplican el mismo criterio,
no hay opción).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Esta norma impone una restricción en contra de la reorganización. Si las opciones de


la o las empresas antecesoras son erróneas, será obligatorio aceptar esa decisión.
En cambio, cuando las empresas apliquen criterios divergentes, la fusión (por ejemplo,
con una empresa joven, incluso integrante del mismo conjunto económico) puede ser un
excelente medio para cambiar de método sin autorización previa y así vencer la
resistencia del fisco a autorizar cambios.
Procede llamar la atención sobre el hecho de que la fusión de dos empresas que
utilicen distintos criterios, uno más atrasado que el otro (sobre todo si la que aplica el
criterio que menos actualiza es la más pequeña), puede generar una importante pérdida
impositiva, por cambio de criterio, en el primer ejercicio de la fusión.

b.2) Cargos diferidos no deducidos a los fines impositivos


Contablemente, los cargos diferidos son activos (intereses u otros gastos pagados por
adelantado, gastos de organización, insumos a consumir, etc.); es posible que desde el
punto de vista impositivo se los haya computado como gastos, y que, sin embargo,
formen parte del balance de transferencia, junto con la recepción de cierto precio por
ellos. Cuando sea aplicable el art. 78 ese precio no es ganancia para quien transfiere ni
costo para quien lo recibe.
Menos probable es que tales gastos hayan sido diferidos a los efectos impositivos,
pero si en todo o en parte no se hubieran deducido, se trata de un activo impositivo, que
se transfiere a la o las sucesoras (en cuanto corresponda a cada una) y se amortiza
según la opción efectuada por cada transferidor. Ese es el precio de costo desde el
punto de vista impositivo, cualquiera sea el precio realmente convenido.

b.3) Cómputo de previsiones


La ley autoriza a deducir una previsión contra malos créditos; aparte de no ser
conveniente practicarla, pues el reglamento la ha desnaturalizado, al anular
prácticamente lo dispuesto por la ley, se puede cambiar la opción en cualquier momento,
previa autorización de la A.F.I.P. La reorganización no introduce cambio alguno.

b.4) Deducciones trasladables en el tiempo


El art. 78, primer párrafo, apartado 3, permite conservar, en las empresas sucesoras,
el derecho a deducir, en ejercicios siguientes, los rubros que no pudieron ser compu-
tados por las antecesoras, debido a exceder el máximo anual permitido.
La ley contiene un solo caso al que puede ser aplicable una franquicia con esa
característica: la deducción de primas de seguros de vida, pero como atañe a personas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

físicas, es un punto intrascendente.

b.5) Reintegros por reducción de existencias u otras causas


Si la empresa antecesora hubiera gozado de algún incentivo en el impuesto a las
ganancias —condicionado al mantenimiento de existencias, como fue el caso de los
vientres en establecimientos ganaderos—, la continuadora queda obligada por esa
condición (art. 78, punto 7).

b.6) Otros derechos y obligaciones


La reorganización es, realmente, un acto neutro desde el ángulo impositivo: por sí
misma no causa cambio alguno de situación, salvo los de unificación de criterios de
valuación y de imputación de utilidades y gastos. La o las empresas sucesoras son
continuadoras de la personalidad impositiva de sus antecesoras.
En consecuencia, cualquier otro derecho u obligación tributaria, no especialmente
enumerado en el art. 78, si lo hubiera, se transmitiría mediante la reorganización(4).
Además, tanto R (5) como G F yN (6), coinciden en cuanto
que la transmisión se realiza a título universal.
El art. 106, primer párrafo, inc. a, del reglamento establece que las empresas
continuadoras gozarán de los atributos impositivos que... poseían las empresas
reorganizadas, en proporción al patrimonio trasferido. Ello alude claramente a todos los
aspectos vinculantes entre el fisco y el contribuyente.

c) Mantenimiento de regímenes de promoción


Cuando una empresa acogida a un régimen de promoción absorbe a otra —sin perder
su personería—, los beneficios de que goce, en virtud de algún régimen especial de
promoción, quedan incólumes en relación a la actividad promovida.
Pero si la empresa beneficiaria de la promoción se fusiona o es absorbida —con
pérdida de su personería—, debe forzosamente recurrir a la autoridad concedente para
conseguir el mantenimiento de los beneficios promocionales.
Si lo consiguiera, la mantendría aunque no encuadrara en el art. 78 de la ley. Y,
aunque encuadrara en éste, deberá de todos modos obtener opinión favorable de dicha
autoridad (art. 78, primer párrafo, apartado 5, segundo párrafo), para mantener los
beneficios aludidos; sin duda, facilitará el trámite la alegación de estar comprendido en el
régimen de reorganización de empresas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

115. T
Los atributos impositivos, como los denomina el reglamento (art. 106), que se
trasladan por la reorganización, son de dos tipos:
a) cualitativos: los criterios o métodos de valuación o imputación;
b) cuantitativos: los créditos o débitos concretos, o susceptibles de serlo, como los
quebrantos impositivos, o las deudas impositivas, o los eventuales reintegros o
débitos por distintas causas.
Los primeros se trasfieren en la forma ya indicada; los segundos, según el art. 106, se
trasladan en proporción al patrimonio transferido; o, en caso de división, en proporción a
los activos transferidos.
En materia de rubros favorables no es perceptible la razón de imponer ese rígido
prorrateo, el cual sólo se puede aplicar, razonablemente, a los quebrantos y a las
donaciones pendientes de cómputo, que carecen de vinculación con activo o pasivo
alguno en particular. En cambio, no es racional aplicarlo a rubros directamente
vinculados con ciertos activos o pasivos, a los cuales deben seguir.
En cuanto a las deudas impositivas se debe distinguir entre las devengadas o
concretadas con anterioridad (impuestos impagos, o mal liquidados), respecto de las
cuales sólo es razonable exigir que se mantenga la solvencia preexistente, y ya lo hace
el art. 8º de la ley 11.683 al establecer la responsabilidad solidaria entre todas las
sucesoras. Pero ello no implica que el fisco tenga derecho a imponer un prorrateo rígido
del pasivo fiscal entre las partes, lo que es del fuero privado de éstas y ajeno a la
competencia del fisco. En este sentido, el art. 106 del reglamento se aparta de la ley.
Respecto de las obligaciones que surjan a posteriori, por actos de las empresas
sucesoras, cada una de ellas debe cargar con las consecuencias de sus propias
acciones. Ninguna de las sucesoras puede ser hecha solidariamente responsable con
las otras por los actos de cada una, posteriores a la reorganización.
Normalmente, las consecuencias de actos posteriores están vinculadas a bienes o
hechos concretos: la responsabilidad también lo es.
El único aspecto no aclarado en la ley es el del incumplimiento de la obligación (de
fundamentación incomprensible, por otra parte) de mantener por dos años la actividad de
la o las empresas antecesoras. Si hay dos o más continuadoras, cada una deberá
mantener cierta actividad; si la abandona, es sólo respecto de ella que caducarán los
efectos de la aplicación del régimen de reorganización. No tiene justificativo castigar a la
otra parte. Así lo aclara el art. 107, inc. b, del reglamento: la que debe rectificar sus
declaraciones, y cargar con las diferencias pertinentes, es la entidad que incurrió en el
cambio o abandono de actividad dentro de los dos años de la fecha de reorganización.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

116. C . 77
El art. 77, sexto párrafo, entiende por reorganización:
a) la fusión de empresas preexistentes, mediante la formación de una tercera, o por la
absorción de una de ellas;
b) la escisión o división de una empresa en otra u otras continuadoras, en conjunto, de
las operaciones de la primera;
c) las ventas y transferencias de bienes dentro de un mismo conjunto económico.
Antes de su reforma por ley 21.604, el art. 77, sexto párrafo, se refería a la
reorganización de sociedades o fondos de comercio; ello podía dar la impresión de que
en todos los casos la reorganización debía abarcar la totalidad de una empresa; sin
embargo, es obvio que el cuarto caso se refiere a ventas de bienes en particular —no
necesariamente un fondo de comercio—, pues cuando de este último caso se trata no es
exigible la condición de que exista conjunto económico. Si ese párrafo sólo se refiriera a
transferencia de fondos de comercio, sería superfluo.
La ley 21.604 eliminó toda duda, pues suprimió la mención a sociedades o fondos de
comercio. De modo que, cuando medie conjunto económico, el art. 77 abarca también la
venta de bienes aislados. Si se trata de fusiones o divisiones de empresas, no es
exigible que medie conjunto económico.

116.1. Condiciones exigidas por la ley


El art. 77 otorga a los casos aludidos el tratamiento reservado a las reorganizaciones,
siempre que:
a) se comunique la reorganización a la D.G.I. en los plazos y condiciones que ella
establezca (art. 77, tercer párrafo, in fine, de la ley)(7);
b) la o las entidades continuadoras prosigan con la actividad o actividades de las
empresas reestructuradas, u otra vinculada con éstas, durante un lapso no inferior
a dos años (arts. 77, primer párrafo, de la ley, y 105, segundo párrafo, apartado II,
del reglamento).
A la condición referida en este punto b) sólo se puede atribuir el objetivo de evitar la
venta lisa y llana de quebrantos por empresas sin porvenir, cuyos activos se liquidarán o
abandonarán en la sucesora. De tal manera se pone de manifiesto una preocupación en
gran medida baladí, pues ese objetivo puede lograrse mucho más fácilmente mediante la
adquisición del paquete accionario (con el 1% en manos de un segundo accionista, para
evitar la disolución), y el traslado a la sociedad adquirida (sin cambio de personería)
algunas operaciones lucrativas; luego de absorbidos los quebrantos se puede disolver la
sociedad, o fusionarla sin pretender la aplicación del art. 77. En otras palabras: la
condición de la ley sólo sirve para crear tareas y costos inútiles, sin proteger realmente
interés fiscal ni social alguno(8).
El reglamento agrega a esa condición un fárrago de restricciones ciertamente
excesivas, en cuanto sobrepasan el marco dado por la ley.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Como siempre que el reglamento se excede de lo ordenado por la ley, ello puede ser
tenido en cuenta por los contribuyentes cuando les convenga no encarar la
reorganización (por ejemplo, para verse en libertad de cambiar criterios). Entre tanto,
cuando convenga acogerse al régimen, puede ser relativamente fácil cumplir con esos
requisitos, o bien evitar la necesidad de cumplirlos.
El art. 4º, inc. r, de la ley 25.063, al incorporar tres párrafos(9) al final del art. 77, sumó
nuevas exigencias para que la reorganización de sociedades pueda tener los efectos
impositivos contemplados por esta última norma.
Una de esas exigencias —establecida en el primero de esos tres párrafos— es la de
que el o los titulares de la o las empresas antecesoras deberán mantener, durante un
lapso no inferior a dos (2) años, contados desde la fecha de la reorganización, un
importe de participación no menor al que debían poseer a esa fecha en el capital de la o
las empresas continuadoras, de acuerdo a lo que, para cada caso, establezca la
reglamentación.
La implementación de este precepto queda, pues, librada a la determinación, por el
reglamento, del importe de participación —expresión por cierto muy poco feliz, dado que
pareciera referirse a valores absolutos, cuando lo propio es indicar porcentajes de esa
participación— en la o las empresas continuadoras, por el titular o titulares de la o las
empresas antecesoras durante cierto lapso.
Esa exigencia no será aplicable, dispone el segundo párrafo de los agregados por la
ley 25.063,cuando la o las empresas continuadoras coticen sus acciones en mercados
autorregulados bursátiles, debiendo mantener esa cotización por un lapso no inferior a
dos (2) años contados desde la fecha de la reorganización. El segundo párrafo del art.
108 del reglamento contenía similar precepto, que, al estar previsto en la ley, el decreto
254/99 (art. 1º, inc. c) lo ha suprimido al sustituir dicho art. 108.
El párrafo final del art. 77, según el texto aprobado por la ley 25.063, dispone en qué
términos —no obstante lo dispuesto en sus párrafos precedentes— son trasladables a la
o las empresas continuadoras, los quebrantos impositivos acumulados no prescritos y
las franquicias impositivas pendientes de utilización, originadas en el acogimiento a
regímenes especiales de promoción a que se refieren, respectivamente, los incs. 1º y 5º
del art. 78. Esos atributos impositivos son trasladables, estatuye la norma, cuando los
titulares de la o las empresas antecesoras acrediten haber mantenido durante un lapso
no inferior a dos (2) años anteriores a la fecha de la reorganización o, en su caso, desde
su constitución si dicha circunstancia abarcare un período menor, por lo menos el
ochenta por ciento (80%) de su participación en el capital de esas empresas. Se
exceptúa de esta condición el caso en el cual estas últimas empresas coticen sus
acciones en mercados autorregulados bursátiles, concluye la disposición.
Tiene relación con esta norma de la ley el segundo párrafo del art. 108 del reglamento
(adoptado por el decreto 254/99), que la explicita para señalar que los atributos
impositivos son trasladables a la o las empresas continuadoras, cuando los titulares de la
o de las empresas antecesoras cumplimenten las condiciones y requisitos establecidos
en el art. 77 de la ley y en este decreto reglamentario.
El segundo de los dos artículos incorporados por el art. 1º, inc. i, al decreto 254/99 al
final del reglamento de la ley, establece que lo dispuesto en aquel último párrafo del art.
77 no es aplicable a las reorganizaciones empresarias cuya fecha de reorganización se

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

hubiera producido con anterioridad a la entrada en vigencia del arriba citado art. 4º, inc. r,
de la ley 25.063, acaecida el 31 de diciembre de 1998.

a) Forma y plazo de la comunicación a la D.G.I.


La ley asigna condición resolutoria a la falta de comunicación a la Dirección General
Impositiva, en los plazos y condiciones que ella disponga(10). Si no se la efectúa, no se
aplica el régimen de los arts. 77 y 78. Es bastante fácil, pues, salirse de él cuando no
convenga adherirse.
Además, la falta de comunicación hace aplicable lo dispuesto en el cuarto párrafo del
art. 77, que obliga (en caso de proceder) a rectificar las declaraciones juradas, para
confeccionarlas como si la operación constituyera venta, y no reorganización (no se
arrastran quebrantos, se toman los valores asignados a los bienes, etc.).
Inicialmente, la Dirección reglamentó la forma de efectuar la comunicación mediante
resolución general 2245, del 2 de abril de 1980 (D.G.I.), pero ésta fue dejada sin efecto,
primero, por la resolución general 2468, del 11 de julio de 2008 (A.F.I.P.), a partir del 1º
de septiembre de 2008, inclusive, para las comunicaciones y solicitudes que fueren
presentadas a la Administración Federal de Ingresos Públicos en materia de
reorganización de empresas (arts. 15 y 16, resolución general 2468).
La resolución general 2513, del 31 de octubre de 2008 (A.F.I.P.), por su art. 18, volvió a
dejar sin efecto la resolución general 2245, pero a partir del 15 de diciembre de 2008,
inclusive, y su art. 19 dejó sin efecto la resolución general 2468, desde el 3 de noviembre
de 2008, inclusive.
En lo atinente al tema de este apartado a), el fallo dictado el 2 de marzo de 2007, en la
causa "Ripema S.A.", por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
Administrativo Federal, sala III, confirmó la sentencia del a quo, referida al hecho de
haber sido presentada la comunicación de la escisión una vez vencido, con holgura, el
plazo de 180 días previsto por el art. 1º de la resolución general 2245: en consecuencia,
se tuvo por no aceptada la reorganización societaria en su aspecto formal, al no cumplir
con lo dispuesto por el art. 77. El fallo de la Cámara sostuvo que no se trata meramente
de una infracción a los deberes formales, sino que ésta hace a la falta de configuración
de uno de los presupuestos exigidos por la ley para aplicar el tratamiento impositivo
previsto por ella. Dado que la norma legal no distingue —ante el incumplimiento de
requisitos establecidos por la propia ley o por su reglamento, entre las que dejan sin
efecto ese tratamiento impositivo, o no—, tampoco puede el intérprete hacer distinción
alguna al respecto.
De acuerdo con el art. 17 de la resolución general 2513, sus disposiciones son de
aplicación a las comunicaciones y solicitudes que se efectúen a partir del 15 de
diciembre de 2008, inclusive, mientras que las efectuadas con anterioridad a esa fecha,
se tramitarán conforme a las pautas previstas en la resolución general 2245 (D.G.I.).
Las disposiciones de la resolución general 2513, según su art. 1º, deben ser aplicadas
en los supuestos de reorganización de sociedades, fondos de comercio, empresas o
explotaciones, a fin de:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) comunicar la reorganización, según lo exigen los arts. 77, tercer párrafo, de la ley. y
105, punto IV, de su reglamento, y, en su caso,
b) solicitar la autorización pertinente —a cuyo trámite y requisitos a cumplimentar se
refieren los arts. 9º, 10 y 11 de la resolución general 2513—, cuando:
1) no se produzca la transferencia total de la o las empresas reorganizadas y,
conforme al art. 77, quinto párrafo, de la ley, el traslado de los derechos y
obligaciones fiscales quede supeditado a la aprobación previa de la Dirección
General Impositiva, y
2) la o las empresas continuadoras decidan utilizar criterios o métodos de
amortización de bienes de uso e inmateriales, métodos de imputación de
utilidades y gastos al año fiscal, o sistemas de imputación de las previsiones
cuya deducción autoriza la ley, distintos a los de la o las empresas antecesoras.
Con el propósito de cumplimentar lo previsto en el precitado art. 1º, inc. a, el art. 2º de
la resolución general 2513 ordena que cada una de las entidades continuadoras debe:
(i) efectuar el envío de la información indicada en el art. 3º de la propia resolución
general 2513 —al cual en seguida aludiremos—, mediante transferencia electrónica
de datos vía internet, con clave fiscal, de acuerdo con el procedimiento
contemplado por el régimen de la resolución general 1345;
(ii) obtener la confirmación de la presentación, y
(iii) realizar la presentación de la nota y de la totalidad de los datos y elementos
referidos en el art. 5º de esta resolución general, al cual también haremos
referencia seguidamente.
Sobre la información aludida en el anterior punto (i), para ser transmitida por vía
electrónica, el art. 3º dispone que se la ha de elaborar sobre la base de utilizar el
programa aplicativo correspondiente, según el tipo de reorganización, que deberá ser
transferido desde el sitio web institucional (http://www.A.F.I.P..gov.ar), cuyas
características, funciones y aspectos técnicos para su uso consigna el anexo I de la
resolución general 2513. A ello se refieren también los arts. 12, 13 y 14 de esta última.
El propio art. 3º enumera cuáles son los programas aplicativos que —según se trate de
fusión, escisión o ventas y transferencias, todos ellos en su versión 2.0— deben ser
utilizados para cada tipo de reorganización, los cuales permiten generar,
respectivamente, los formularios de declaración jurada F. 8005, F. 8006 y F. 8007.
Para las obligaciones dispuestas en los citados puntos (ii) y (iii) —atinentes a su art. 2º
—, el art. 4º de la resolución general 2513 establece que deben ser cumplidas dentro de
los 180 días corridos, contados a partir de la fecha de la reorganización.
El mismo art. 4º —al final de su primer párrafo, en términos que corroboran lo
establecido por el antepenúltimo párrafo del art. 105 del reglamento de la ley— entiende
por esta última expresión, la fecha de comienzo, por parte de la o las empresas
continuadoras, de la actividad o actividades que desarrollaban la o las antecesoras.
Concluye este art. 4º con la norma de su segundo párrafo, según el cual si la
transmisión de la información —efectuada dentro de dicho término (el de 180 días)—
fuere rechazada por el sistema, por cualquier causa, el contribuyente y/o responsable
podrá efectuar una nueva presentación hasta el quinto día corrido inmediato posterior a
la finalización del mencionado término.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Acerca de lo previsto en el art. 2º, punto (iii) arriba referido, el art. 5º de la resolución
general 2513 especifica:
De no registrarse inconsistencias en los procesos de control formal que realiza el
sistema, el responsable deberá —dentro de los sesenta (60) días corridos contados
desde el día inmediato siguiente a aquel en el que este organismo ponga a
disposición el resultado de dichos controles— presentar una nota, en los términos de
la resolución general 1128, a efectos de informar los datos y aportar los elementos
que, para cada caso, se indican en el anexo II.
Como constancia de recepción de la presentación a que se refiere el párrafo
precedente, se entregará al responsable un acuse de recibo, junto con el duplicado
sellado del formulario de declaración jurada respectivo —según el tipo de
reorganización de que se trate—.
La fecha de recepción consignada en el acuse de recibo y en el duplicado del
formulario de declaración jurada, será considerada fecha de presentación de la
comunicación a todos los efectos, siempre que se acompañen la totalidad de los
datos y elementos aludidos en el primer párrafo.
Al trámite que se ha de dar a la conformidad de la A.F.I.P., y al plazo dentro del cual se
ha de practicar la notificación respectiva —ante el cumplimiento que se diere al
suministro de tales datos y elementos—, se refiere el art. 8º de la resolución general
2513.
Es digna de tener en cuenta la hipótesis factible, contemplada por el art. 6º de la
resolución general 2513, para el supuesto en el cual, a la fecha de vencimiento del plazo
previsto en el primer párrafo del art. 5º, el contribuyente y/o responsable no contara con
la totalidad de los elementos referidos en esta última norma. En tal caso, deben ser
presentados los elementos disponibles y solicitar la ampliación del mencionado plazo a
los fines de cumplir con el aporte de los restantes, expresando con carácter de
declaración jurada los hechos o fundamentos que (le) impidan aportarlos. Dicha solicitud
debe ser presentada por intermedio del sitio web institucional (http://www.A.F.I.P.gov.ar)
en el servicio informático "Reorganización de sociedades", opción "Solicitar prórroga".
Si la A.F.I.P. considera justificada la causa impeditiva de cumplir la citada obligación,
otorgará la prórroga solicitada a través del mismo servicio web, pero tales ampliaciones
de plazo que se otorguen, en ningún caso podrán extenderse más allá de los dos (2)
años contados a partir de la fecha de la reorganización (vide art. 105, antepenúltimo
párrafo, del reglamento de la ley, y primer párrafo del art. 4º de la resolución general
2513), concluyen los párrafos segundo y tercero del art. 6º.
Lo demás de tal art. 6º prevé situaciones especiales sobre causas que dan lugar a ese
impedimento, y a la tramitación necesaria consiguiente, tendiente a obtener una prórroga
excepcional del plazo para superar esa dificultad.
El art. 7º de la resolución general 2513 dispone sobre los efectos de no haberse
efectuado el aporte de la totalidad de los datos y elementos requeridos por el
comentado art. 5º: se ha de considerar incumplida la obligación de comunicación
(arts. 77, tercer párrafo, de la ley, y 105 de su reglamento); la A.F.I.P. ha de emitir,
dentro de los 30 días corridos inmediatos siguientes, una constancia de dicha
situación, a los fines de notificarla; y la reorganización no producirá los efectos
impositivos previstos en el art. 77 de la ley, como asimismo los contribuyentes y/ o
responsables deberán rectificar las declaraciones juradas presentadas y —en su
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

caso— ingresar el impuesto correspondiente, dentro de los noventa (90) días


corridos inmediatos siguientes al de recibida la notificación.

b) Exigencia de hallarse o haberse hallado en actividad


El reglamento (art. 105, segundo párrafo, apartados I y III) incorpora algunas
condiciones adicionales a las de la ley; exige que las empresas reorganizadas:
i) se hallen en actividad a la fecha de la reorganización, o cuando, a esa misma fecha,
no hubieran cesado en sus actividades por más de 18 meses;
ii) que durante los doce meses anteriores a la reorganización, o al cese (o durante todo
su tiempo de vida si hubiera sido menor) desempeñaran la misma actividad u otras
vinculadas con ella.
El cambio de actividad, anterior a la reorganización, hace imposible acogerse al
régimen del art. 77 de la ley. Ello es así según el reglamento, que no según la ley.

c) Fecha de la reorganización
El art. 105, antepenúltimo párrafo, del reglamento fija, como fecha de la
reorganización, la del comienzo de la actividad o actividades que desarrollaban la o las
antecesoras(11).
Respecto de actividades que estaban interrumpidas, ello lleva la fecha de la operación
a un momento posterior al de la transferencia legal de los bienes, y puede generarse
alguna duda respecto del significado de la expresión comienzo de actividades (lo mismo
que para el cese): nosotros entendemos que significa comienzo de las ventas o de las
prestaciones de servicios (o, en el caso opuesto, fecha de la última venta o prestación de
servicios), aunque también procede considerar como supuesto de validez de la
reorganización aquel en el cual tanto la realización de las ventas como la prestación de
los servicios se hayan producido sin solución de continuidad por parte de las entidades
sucesoras, respecto de la o las entidades antecesoras, máxime cuando las actividades
de estas últimas no se hubiesen interrumpido.
Sin embargo, parece aconsejable llevar a cabo los previstos cambios de titularidad,
antes de los actos formales de reorganización.

d) Publicidad e inscripción
El reglamento (art. 105, penúltimo párrafo) exige, cuando sea pertinente, que se
publiquen e inscriban las operaciones de fusión o escisión de sociedades comerciales en
las condiciones requeridas por la ley 19.550.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

e) Actividades vinculadas
El mismo artículo reglamentario, en el segundo párrafo de su apartado III, define como
actividad vinculada a la que coadyuve o complemente un proceso industrial, comercial o
administrativo, o que tienda a un logro o finalidad que guarde relación con la otra
actividad (integración horizontal y/o vertical).
La ley y el reglamento exigen que el desempeño (posterior la primera; anterior y
posterior el segundo) sea:
a) de una actividad (o más de una);
b) de actividades vinculadas con aquélla o aquéllos.
Se puede abandonar la actividad principal y mantener las vinculadas. Pero la definición
de estas últimas implica que ellas son siempre, y exclusivamente, actividades
complementarias o integradas. A raíz de esta definición, se puede abandonar la actividad
madre y mantener sólo alguna que le sea complementaria; o ampliarla mediante
integraciones horizontales o verticales (no diversificación).
Creemos que esta definición es defectuosa. Además, la variación de actividad, con
aprovechamiento de todos o una parte de los mismos bienes de uso, puede ser una
necesidad ineludible para la supervivencia. Y el cambio puede ser imprevisible, e inasible
en una definición.
Por ello repetimos que la condición sería contraria a los intereses económicos del país,
si no fuera porque es fútil y fácilmente eludible.

116.2. Fusión de empresas

a) Definición legal(12)

El art. 77, sexto párrafo, inc. a, de la ley, entiende comprendida en el régimen de reorganización la
operación de fusión, consistente en la unión de dos o más empresas unipersonales o sociedades, o fondos de
comercio pertenecientes a una sociedad, para formar una nueva.

Ningún otro requisito en especial exige la ley, fuera de los dos comentados; las dos
empresas pueden ser de distinto, o similar, tamaño, y de igual, o diferente, actividad. La
fusión se efectúa siempre con el reconocimiento —a los propietarios de las empresas, o
a sus socios o accionistas—, de un interés (cuotas, acciones) en la nueva empresa o
sociedad, sobre la base del valor patrimonial que se atribuya a las entidades de que
forman parte y de su respectiva participación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando la operación implique cambio de propietarios, ello debería tener lugar antes de
la fusión misma, mediante compra de los fondos de comercio, de las cuotas o de las
acciones por quienes habrán de producir la fusión.

b) Interés de los anteriores propietarios


El reglamento (art. 105, primer párrafo, inc. a) exige que en la fusión el capital de la
empresa sucesora pertenezca al menos en un 80% a los titulares de las antecesoras al
momento de la fusión.
Es una condición enteramente inocua. Si va a haber cambio de titulares, basta con que
los nuevos titulares compren las cuotas o acciones antes de la fusión. Si va a haber
incorporación de nuevos socios, basta con que éstos organicen una sociedad nueva, y
luego le incorporen la o las sociedades que se quiere fusionar; o también que los nuevos
socios entren en las sociedades a fusionar antes de que tenga lugar la reorganización.
Por donde se la mire, es ésta una norma que sólo sirve para inducir aún más hacia la
exclusión voluntaria del régimen del art. 77. Para llegar a ese final, no es visible la
necesidad de incurrir en excesos reglamentarios.
Después de la reorganización (art. 108 del reglamento, sustituido por el art. 1º, inc. c,
del decreto 254/99), los titulares anteriores deben mantener, durante lapso no inferior a
dos años, contados desde la fecha de la reorganización, un importe de participación no
menor al que debían poseer a esa fecha en el capital de la o las entidades
continuadoras.

116.3. Absorción de empresas


Mera variante del de fusión propiamente dicha, el caso sólo difiere de ésta en que, en
lugar de fusionarse dos o más sociedades o empresas para formar una nueva, la
continuadora es una sociedad preexistente, que absorbe a una o más.
Generalmente se trata de una operación jurídicamente más sencilla y menos costosa
que la fusión, con creación de una entidad nueva: la sociedad absorbente compra las
cuotas o acciones de las absorbidas, o las canjea en todo o en parte por acciones
propias, con aumento de su capital en la medida consiguiente.
El canje de acciones o cuotas se basa sobre una estimación de los valores reales de
las de cada ente, que no necesariamente se refleja en el balance de absorción, pues ello
depende del grado de actualización de los valores del balance de la absorbente. Dicho
de otro modo: igual relación que haya entre el capital nominal y el valor asignado al
patrimonio de la absorbida, habrá entre el capital nominal y el valor del patrimonio de la
absorbente. Para facilitar la igualación se pueden capitalizar en mayor o menor medida
las ganancias y los saldos de revalúo.
Si no se pudieran cumplir los requisitos de la ley (y eventualmente los del reglamento),
es mejor no verse obligado a asignar valores superiores a los impositivos. Cuando se
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

aplica el art. 78 los valores asignados contablemente resultan indiferentes.


Para este supuesto de absorción, el reglamento contiene un texto (art. 105, primer
párrafo, inc. c) de oscura redacción. En un intento de interpretarlo, entendemos que
pareciera querer decir que los anteriores accionistas de cada entidad incorporada deben
conservar, en la sociedad absorbente, un valor no menor al 80% del capital que tenían
en aquéllas; y ello por dos años, según pide el art. 108 del reglamento.
La norma parece contemplar sólo la absorción de sociedades íntegras, lo que es
explicable, porque con el rótulo de escisión incluye la absorción referida sólo a una parte
de empresas o sociedades.
El 2 de marzo de 2011 la Corte Suprema de Justicia, en autos "Frigorífico Paladini S.A.
c/A.F.I.P. s/demanda", manifiesta compartir los fundamentos del dictamen de la señora
procuradora fiscal, a los cuales se remite "para evitar reiteraciones innecesarias", y
declara procedente el recurso extraordinario interpuesto por la actora, hace lugar a la
queja, revoca el fallo apelado, con costas, y resuelve enviar "las actuaciones al tribunal
de origen a fin de que, por quien corresponda, dicte un nuevo fallo con arreglo a lo
decidido en la presente".
El primer párrafo del dictamen citado, en su apartado I, explica que "la Cámara Federal
de Apelaciones de Rosario confirmó lo resuelto por la instancia anterior y, en
consecuencia, rechazó la aplicación del art. 77 de la ley del impuesto a las ganancias
(t.o. 1997) a la fusión por absorción de Frigorífico Villa Diego (absorbida) por parte de
Frigorífico Paladini S.A. (absorbente)".
A continuación, en el apartado III, el dictamen adelanta, respecto del fallo de la
Cámara, que su arbitrariedad "se exhibe en dos aspectos", y los trata a renglón seguido.
El primer párrafo del apartado IV en el dictamen alude a la presentación, hecha en
sede administrativa por la actora, el 17 de enero de 2002, "en la que comunicó el
proceso de reorganización que involucraba" a las citadas empresas, y calificó a la
operación como una "fusión por absorción". El 4 de noviembre de 2002 la Agencia
Rosario de la demandada rechazó, en su aspecto formal, esa reorganización, y el acto
administrativo fue confirmado por resolución del 18 de diciembre de 2003. Agotada así la
vía administrativa, la empresa promovió la demanda contenciosa prevista por el art. 23
de la ley 19.549.
Aquella resolución del 18 de diciembre de 2003 sostuvo "que el contribuyente había
inicialmente comunicado a la A.F.I.P. su reorganización como 'fusión por absorción' (art.
77, inc. a, de la ley del impuesto), por lo cual no corresponde su análisis como 'conjunto
económico' (art. 77, inc. c, de la misma ley), en los términos solicitados posteriormente
en el recurso de apelación que había presentado contra la primera resolución".
Después de puntualizar que "tanto la sentencia de primera instancia como la Cámara
avalaron este criterio", el dictamen disiente con tal postura, fundado en que el art. 1º, inc.
c, de la ley 19.549 "consagra el principio de formalismo moderado o informalismo en
favor del administrado, del cual se deriva que no existen estructuras sacramentales para
los planteos de los particulares efectuados en sede administrativa (Fallos 308:633 y
315:1604)".
Desde el punto de vista de este principio —añade el dictamen— es evidente "que la
mera circunstancia de que la actora no haya comunicado desde el inicio su
reorganización bajo la forma del art. 77, inc. c, de la ley del tributo, sino que tal

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

notificación fue hecha con posterioridad y en el marco de un recurso de apelación, no


puede resultar fatal para su derecho, ni obsta a que el funcionario actuante —o el juez
interviniente en su caso— brinden adecuada respuesta a esta petición, aplicando las
normas vigentes a los hechos y antecedentes obrantes en la causa".
Sobre la base de esas premisas conceptuales, con sustento normativo, el penúltimo
párrafo del apartado IV en el dictamen, concluye:
"En consecuencia, si se considera que el apelante comunicó también su
reorganización bajo la forma del art. 77, inc. c, al interponer el recurso de apelación en
sede administrativa, y que el ente recaudador no ha invocado precepto alguno que
imposibilite reconocer efectos jurídicos a lo notificado en esos términos, se advierte que
la negativa de la Cámara a atender toda queja respecto de la concreta aplicación de ese
precepto al caso de autos —a raíz de un excesivo apego a las formalidades de los
procedimientos— se presenta revestida de un injustificado rigor formal, incompatible con
el derecho de defensa y con un adecuado servicio de justicia (arg. Fallos 302:131;
304:326; 305:419; 310:2029, entre otros)".
Por tales motivos, el dictamen considera "inoficioso el análisis efectuado en la
sentencia respecto del cumplimiento de los requisitos fijados en el art. 105, incs. I y III,
del decreto 1344/98—referente al reglamento de la ley de impuesto a las ganancias—,
toda vez que ellos únicamente se exigen para los supuestos regulados en los incs. a y b
del art. 77 de la ya citada ley".
El apartado V, primer párrafo, del dictamen analiza la "imputación de la Cámara para
denegar la aplicación del art. 77, inc. c, de la ley del tributo a este caso, consistente en el
incumplimiento de lo dispuesto por el primer párrafo del citado precepto, el que exige que
la entidad continuadora prosiga, durante un lapso no inferior a dos años desde la fecha
de la reorganización, con la actividad de las empresas reestructuradas".
El mismo apartado V, segundo párrafo, V explica que tal afirmación de la Cámara está
basada, únicamente, sobre la base de sostener que Frigorífico Villa Diego S.A. "declaró
como su actividad ante la A.F.I.P. la prestación de 'servicios inmobiliarios' en lugar de la
actividad frigorífica".
Con ese motivo, el apartado V, tercer párrafo, hace notar que, según jurisprudencia de
la Corte Suprema de Justicia, el art. 73 de la ley 11.682 (t. o. en 1960), de impuesto a los
réditos —en su calidad de norma antecesora de aquel art. 77 del impuesto a las
ganancias—, "contempla la situación que resulta de una transferencia de bienes entre
distintas sociedades o de la transformación y reorganización de sociedades, y consagra
la idea del 'conjunto económico' como generadora de determinadas consecuencias
fiscales".
Recuerda allí el dictamen que el Alto Tribunal añadió: "Apuntó esa idea que utilizó por
primera vez el decreto ley 18.229/43 (art. 8º), al propósito de evitar revalúos ficticios,
amortizaciones indebidas y transferencias simuladas; pero es bueno señalar desde
ahora que el 'conjunto económico' no pretende ser 'sujeto económico', nuevo ente de
derecho fiscal, ya que la empresa de origen, como realidad económica, no muda y,
como principio, el mayor valor agregado a los bienes en un revalúo técnico contable no
es una utilidad concreta y diferida, susceptible de realizarse y de sustraer inversiones al
negocio, en tanto así no resulta de una efectiva enajenación que arroje un beneficio
gravado" (Fallos 272:258; lo destacado es un agregado del dictamen).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En función de ello, el cuarto párrafo del apartado V destaca lo puntualizado por el Alto
Tribunal en el sentido de "que esta cuestión de la existencia de dos sociedades
diferentes desde el punto de vista del derecho privado, pero unificadas económicamente,
conduce al examen de otro problema: el alcance del concepto de 'realidad económica',
específicamente aceptado en la ley 11.683 (Fallos 286:97; 307:118)".
"Se desprende de aquí —afirma el quinto párrafo de ese apartado V— la indudable
relevancia que la realidad económica posee en la evaluación de los requisitos exigidos
en este tipo de procesos —en especial, cuando se encuentra involucrado, como en este
caso, un 'conjunto económico'— a fin de cumplir cabalmente con la intención del
legislador —expuesta ya en la nota del Poder Ejecutivo que acompañó al proyecto de la
que fue luego la ley 18.527 y valorada en Fallos 279:247(13)—, la que perseguía que el
sistema tributario no se transformara en un obstáculo para estos negocios, al darles el
carácter de operación gravada e impedir de ese modo que, por razones de costo fiscal,
se llevaran adelante reorganizaciones cuyo resultado podría ser el mejoramiento de la
productividad".
Por consiguiente, desde esa perspectiva, hace notar el sexto párrafo del mismo
apartado V del dictamen, "no puede soslayarse aquí que la propia A.F.I.P. ha constatado
que no existen divisiones físicas entre las instalaciones de ambas empresas, contando
con una única puerta de entrada de animales vacunos y porcinos, una sola sala de
calderas para abastecer a toda la planta donde se desarrolla el proceso de faena,
despostado y elaboración de productos, un único edificio de oficinas administrativas y un
único sistema contable e impositivo, razón por la cual los inspectores actuantes
concluyeron que en las instalaciones de Frigorífico Villa Diego S.A. se realiza la actividad
de frigorífico (cfr. acta de fs. 11/14, cuya autenticidad no ha sido negada por la contraria,
sino que, aún más, la menciona en su contestación de demanda a fs. 178 vta. y 180)".
"Tampoco puede dejarse de lado —acota el séptimo párrafo del apartado V— que el
16/12/94 el Servicio Nacional de Sanidad Animal transfirió a Frigorífico Paladini S.A. la
habilitación de Frigorífico Villa Diego S.A. y estableció que las actividades desarrolladas
por ambas empresas llevarían como única denominación 'Establecimiento Oficial 1130 -
Frigorífico Paladini S.A.'", por medio de resolución 1482, obrante a fs. 28/39.
"Por último —prosigue el octavo párrafo del apartado V—, adquiere particular
relevancia lo afirmado por la propia resolución administrativa recurrida, en la que se
manifiesta: 'Que cabe señalar que de los elementos aportados, de las propias
manifestaciones de la responsable del asunto y de la verificación practicada surgiría que
fusión, independientemente de la fecha de su inscripción, data de mucho tiempo atrás y,
en tal caso, la misma debió ser comunicada a este organismo con anterioridad'".
De ello se infiere, "sin hesitación, que el propio ente recaudador reconoció que
Frigorífico Villa Diego S.A. y Frigorífico Paladini S.A. actuaban desde 'mucho tiempo
atrás' como una única empresa, realizando la misma actividad, bajo una habilitación
única para funcionar, emitida por el organismo nacional con competencia en la materia",
concluye aquel octavo párrafo.
Sobre la base de todo ello, el noveno párrafo del apartado V estima "necesario
recordar el criterio empleado en Fallos 282:445, en el que se sostuvo que en la
reorganización o transformación de sociedades prevista por la ley 11.682 se atribuye
particular importancia al hecho económico frente a las formas, es decir, a la titularidad en
el dominio del capital, a la dirección conservada del ente, etc., para evaluar si subsiste la
misma empresa (conjunto económico)".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por tales motivos, el apartado V, décimo párrafo, considera que la solución brindada
por la Cámara, "sin mayores fundamentos, se ciñe estrictamente a lo declarado por
Frigorífico Villa Diego S.A. ante la A.F.I.P., e ignora la realidad económica de su
operatoria, encierra un excesivo rigor formal y no satisface sino en forma aparente la
necesidad de ser derivación del derecho vigente, con adecuada referencia a los hechos
de la causa", para colegir lo atendible de los agravios del apelante en la causa, "en
cuanto a la arbitrariedad que imputa a lo resuelto (Fallos 318:1151)".
Pone fin al apartado V su undécimo párrafo, con una afirmación sumamente valedera,
al decir: "Es que de lo que se trata, en definitiva, es de la necesaria prevalencia de la
razón del derecho sobre el ritualismo jurídico formal, sustitutivo de la sustancia que
define a la justicia, aprehendiendo la verdad jurídica objetiva, sea ésta favorable al fisco
o al contribuyente (Fallos 307:118 y su cita)".
Un precedente jurisprudencial de la Corte Suprema de Justicia, acaecido el 28 de
agosto de 2012, dio lugar al análisis de normas abordadas en los §§ 114.2 y 114.3: es el
de la causa "Galeno S.A.", por el cual fue confirmado, con costas, el fallo que dictara la
sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal,
en el sentido de ratificar la resolución 21/07, emanada de la Dirección General
Impositiva, que rechazó el traslado de los quebrantos no prescriptos, en la fusión por
absorción de Galeno S.A. con Sistemas Integrales de Salud S.A. y Génesis Salud S.A.
El dictamen de la procuración fiscal —cuyos fundamentos compartió el Alto Tribunal—,
al comentar el fallo de la Cámara, afirma en el apartado I, segundo párrafo, que ésta
señaló: "...el 1º de abril de 2003 Sistema de Protección Médica S.A.(SPM), hoy Galeno
S.A.) había absorbido a Servicios Integrales de Salud S.A. y Génesis Salud S.A., en los
términos del art. 77, inc. a, de la ley del impuesto a las ganancias (t.o. por decreto
649/97, con las modificaciones de la ley 25.063...), las que se disolvieron sin liquidarse".
El apartado I, tercer párrafo, del citado dictamen, expresa respecto del fallo de la
Cámara; "Recordó que el último párrafo del art. 77 de la ley establece que los
quebrantos impositivos acumulados no prescriptos sólo serán trasladables a la o las
empresas continuadoras, cuando los titulares de la o las empresas antecesoras
acrediten haber mantenido durante un lapso no inferior a 2 (dos) años anteriores a la
fecha de reorganización o, en caso, desde su constitución si dicha circunstancia
abarcare un periodo menor, por lo menos el 80% (ochenta por ciento) de su participación
en el capital de esas empresas, excepto cuando estas últimas coticen sus acciones en
mercados autorregulados bursátiles".
Sobre ese particular —anota aquel apartado I, cuarto párrafo— el fallo de la Cámara
"destacó que este requisito debe ser cumplido tanto por la empresa absorbente como por
las absorbidas, pues ambas resultan 'antecesoras', y que, en el caso bajo estudio,
Galeno S.A. no lo satisfacía pues el titular de su capital accionario al momento de la
reorganización... lo había adquirido recién el 1º de octubre de 2001 a los anteriores
accionistas".
"Por ende —añade el quinto párrafo del mismo apartado I del dictamen—, (la Cámara)
confirmó la postura fiscal y rechazó el traslado de los quebrantos impositivos
acumulados no prescriptos que poseían Servicios Integrales de Salud S.A. y Génesis
Salud S.A. a favor de su absorbente Galeno S.A.".
Los párrafos segundo a quinto del apartado II del dictamen, al reseñar los términos del
recurso extraordinario interpuesto por Galeno S.A., refiere lo manifestado por esta firma,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

en cuanto:
a) su objetivo fue el de "lograr una optimización en aspectos tales como política
comercial, unificación de planes médicos, contratación de servicios asistenciales,
etc"., como razones por las cuales "había absorbido a Servicios Integrales de Salud
S.A. y Génesis Salud S.A.";
b) "esta reorganización se llevó a cabo considerando a SPM como absorbente-
continuadora, pues su penetración en el mercado, así como su volumen comercial
y operativo, cuadruplicaba al de las sociedades absorbidas-antecesoras en forma
conjunta";
c) "el requisito del último párrafo del art. 77 de la ley del impuesto se aplica únicamente
a las empresas antecesoras, sin que pueda extenderse por vía interpretativa esta
exigencia también a la continuadora pues ello no se desprende ni de la literalidad
de la norma ni de su fin, encontrándose en violación del principio constitucional de
legalidad tributaria";
d) "la expresión legal 'la o las' empresas antecesoras resulta trascendental a los fines
del presente análisis pues señala que, indudablemente, en la reorganización puede
existir una única sociedad antecesora, situación que nunca habría de verificarse si
la continuadora fuera, al mismo tiempo, considerada también antecesora".
Según el apartado IV, primer párrafo, del dictamen, "de la forma en que ha quedado
planteada la controversia se desprende que el tema a decidir estriba en dilucidar si la
absorbente Galeno S.A. reviste el carácter de 'empresa antecesora' en los términos del
último párrafo del art. 77 de la ley de impuesto a las ganancias y, por ende, si sus
titulares deben cumplir con el requisito de acreditación allí exigido".
Por consiguiente, el apartado IV, segundo párrafo, transcribe el citado último párrafo
del art. 77, y dice que lo incorporó el art. 4º, inc. r, de la ley 25.063.
A renglón seguido —en su apartado IV, tercer párrafo— el dictamen afirma: "Apegada
a una pretendida interpretación literal, la actora argumenta que la expresión legal 'la o las
empresas antecesoras' quedaría sin aplicación práctica de seguirse el criterio de la
Cámara, pues nunca existiría 'la' sociedad antecesora (en singular, en el sentido de una
única sociedad) toda vez que la continuadora sería, simultáneamente, considerada
también antecesora a los fines de la operación".
"Esta tesis puede ser fácilmente rebatida —observa el apartado IV, cuarto párrafo— si
se advierte que el precepto no se encuentra destinado únicamente a reglar los procesos
de fusión sino también otros, como la escisión (art. 77, inc. b, en el cual sólo la sociedad
escindida reviste el carácter de 'antecesora' —en singular—, debiendo únicamente ella
cumplir con el requisito del mantenimiento aquí analizado para trasladar sus quebrantos
a las continuadoras, nacidas a partir de ese momento y a las cuales, evidentemente, la
ley no se refiere pues es imposible exigirles la verificación de requisitos anteriores a su
existencia".
El dictamen despeja así el cuestionamiento de la actora —al cual entiende formulado
sobre base literal—, deja constancia que "no encuentra óbice alguno para considerar
como 'antecesora' también a SPM S.A., empresa que existía en forma previa a la
reorganización en los mismos términos que Sistemas Integrales de Salud S.A. y Génesis
Salud S.A.", e infiere que, por ese motivo, "no corresponde marginarla del cumplimiento

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de los extremos en debate toda vez que, cuando la ley no distingue, no debe hacerlo el
intérprete (Fallos 331:2453 y su cita)".
A fin de indagar en torno al espíritu, como también al verdadero alcance y sentido de la
ley aplicable —según lo proclama la jurisprudencia del Alto Tribunal para el desempeño
de la tarea judicial (Fallos 308:1664 y 1861)—, el acápite IV, séptimo párrafo, del
dictamen, acude a las palabras del senador Verna, miembro informante del proyecto
luego convertido en ley 25.063, como fuente propia de interpretación (Fallos 33:228;
100:51; 114:298; 141:254), para colegir de ellas la evidencia, dice, "que la reforma de la
ley 25.063 al art. 77 de la ley del impuesto a las ganancias ha perseguido bloquear las
adquisiciones de compañías y su posterior reorganización, con el exclusivo fin de
explotar los quebrantos acumulados en cabeza de cualquiera de los participantes del
negocio".
En el apartado IV, penúltimo párrafo, el dictamen brinda "un ejemplo, entre muchos
que podrían darse", "para ilustrar que la tesitura de la actora permite que sea burlada
dicha finalidad... si partimos de la existencia de dos sociedades, A y B, ambas con
quebrantos impositivos acumulados no prescriptos, en el que la primera no cumple con
el requisito aquí analizado, mientras que la segunda sí lo hace, los efectos de una fusión
por absorción serán —siguiendo el razonamiento de la recurrente— totalmente opuestos
dependiendo de quién sea la que absorba a quién. Ello es así pues si A fuera la
'absorbente continuadora', podría recibir y compensar los quebrantos de B, mientras que
B no podría hacerlo con lo de A si desempeñara ese rol".

116.4. Escisión de sociedades o división de empresas


Es el caso corriente de separación de socios, o grupos de socios, cada uno de los
cuales continúa con una parte de la actividad de la antecesora; así, se pueden dividir
campos en sociedad, o en condominio, o bien segregar actividades en empresas
diversificadas(14).
El reglamento (art. 105, primer párrafo, inc. b) explicita que la parte escindida también
se puede aportar a una sociedad existente (éste es un caso igual a la absorción de
empresa), o a una sociedad nueva, en unión de otra (es una hipótesis de fusión de
empresas). La definición copia el art. 88 de la ley 19.550.
Como en los otros supuestos, la ley sólo fija la condición de continuar en conjunto con
la actividad durante dos años, y comunicar a la Dirección General Impositiva(15). Pero el
reglamento introdujo condiciones adicionales que no contienen ni la ley del impuesto, ni
la ley 19.550. El primer párrafo, inc. b, del art. 105 contempla varias situaciones (con
lenguaje confuso).

a) Absorción parcial de una sociedad por parte de otra

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Al interpretar la norma aludida, en forma congruente con la referida a absorciones,


entendemos que los socios de la sociedad parcialmente absorbida deben conservar —
por dos años— al menos el 80% del valor patrimonial de la empresa objeto de la
operación: es decir, no podrán desprenderse de más del 20% de ese valor patrimonial
durante ese lapso de dos años.
Los titulares aludidos pueden ser sociedades: ellos deben conservar en su activo la
participación o las acciones de la entidad absorbente; pero nada impide que los socios o
accionistas de aquéllas se desprendan de su interés en ellas.
Recordémoslo: la exigencia reglamentaria es sin duda ilegítima. Para discutir la
eventual determinación de impuesto que hiciera la Dirección, no prosperaría el recurso
de apelación ante el Tribunal Fiscal si estuviese sólo fundado en la alegación de
inconstitucionalidad, por cuanto este último es incompetente para decidirla (art. 185, ley
11.683); habría que pagar el impuesto, e interponer demanda de repetición ante la
justicia nacional: todo ello se traduciría en costosa tramitación. Por consiguiente,
resultaría más aconsejable eludir aquella exigencia, lo cual es relativamente fácil, según
ya lo explicamos.

b) Fusión parcial de sociedades


Cuando dos o más sociedades aportan parte de sus bienes para formar una nueva, el
reglamento (art. 105) exige que al menos el 80% del capital de la nueva entidad
pertenezca a los titulares de las absorbidas y que lo mantengan por dos años (art. 108).
Sólo importa conservar entre todos, o algunos de los anteriores socios, ese 80%; no es
menester que sea en iguales proporciones a las que antes poseían.

c) Escisión propiamente dicha


Es el caso de formación de dos o más sociedades o empresas a partir de una
preexistente.
El reglamento exige que, al momento de la reorganización, el interés de los anteriores
titulares de la sociedad escindida, en el conjunto de las nuevas sociedades, no sea
inferior al 80% del capital total de éstas, y que lo mantengan por dos años.
A recuerda que el Tribunal Fiscal de la Nación, en una causa resuelta el 28 de
febrero de 1986 ("Carro de Castelo, Soledad"), consideró encuadrada en el concepto de
escisión fiscal la disolución de una sociedad anónima y adjudicación de los bienes entre
los accionistas —en calidad de personas físicas—, siempre y cuando se demostrare que
los adjudicatarios de los bienes continúan con la actividad de la sociedad disuelta(16).
A raíz de una consulta vinculante, la Dirección General Impositiva emitió, el 3 de abril
de 2007, por resolución 18/07 (SDG TLI), su respuesta relativa a si los resultados que
pudieran originarse, como consecuencia de la adjudicación de bienes que efectúa una
sociedad, en su carácter de escindente, se encuentran fuera del ámbito de imposición
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del tributo, por encontrarse comprendida en las disposiciones de los arts. 77 de la ley de
impuesto a las ganancias, y 105 de su reglamento.
De modo específico, la consulta estuvo dirigida a determinar si resulta aplicable el
concepto de reorganización del citado art. 77, y en particular la figura de escisión, en los
casos de sociedades que no se encuentran constituidas regularmente, según alguno de
los tipos previstos en la ley 19.550, como también se pregunta si es posible que una de
las entidades escindidas sea una empresa unipersonal y si se consideran configurados
en el caso los requisitos de continuidad de la actividad de las empresas reorganizadas y
de mantenimiento del importe de participación en el capital de las continuadoras.
La conclusión emanada de la susodicha respuesta del organismo recaudador sostiene
que la escisión de una sociedad de hecho en una explotación unipersonal y en otra
sociedad de hecho, en tanto cumplimente todos los requisitos exigidos por las
mencionadas normas de la ley y del reglamento, constituye una de las figuras previstas
por el art. 77 de la ley del impuesto a las ganancias.
Se agrega a esa conclusión la interpretación de que resulta suficiente para caracterizar
la continuidad de la actividad de la escindente, que cada una de las entidades
escisionarias continúe desarrollando alguna de las actividades de la empresa
reestructurada. Hacemos especial hincapié en la letra negrita sobre el singular de la
palabra alguna, en tanto traduce que no se requiere la continuidad, por parte de las
entidades escisionarias, respecto de todas las actividades de la entidad escindente.

116.5. Venta posterior de parte de la tenencia


En las fusiones, absorciones o escisiones, las empresas antecesoras y continuadoras
pueden tener muchos socios.
El reglamento les impone, globalmente, la obligación de mantener el 80% de su interés
durante dos años. No existe obstáculo alguno para que un accionista venda sus
acciones, antes de cumplido ese plazo. Si lo hace, y con ello se perdiera el 80%, la
reorganización quedaría privada, retroactivamente, de los efectos el art. 78, lo que
perjudicaría a todos los socios anteriores y a los nuevos (menos al que vendió).
Tal efecto resulta por completo carente de razonabilidad, y evidentemente no podría
triunfar, ante los estrados judiciales, por estar basado sobre una norma contraria a la
ley(17).
De todos modos, tanto como se pueda es preferible no incurrir en reorganización
mientras no sea indispensable, por cuanto la rigidez que impone el reglamento, por muy
opuesta a la ley que sea, puede traducirse en muchas molestias y costos.

116.6. Escisión o fusiones parciales


Cuando sólo se aporta, a una sociedad nueva o preexistente, parte de una sociedad
(una empresa o un fondo de comercio como, por ejemplo, una sucursal), no es
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

procedente la transferencia de todos los atributos impositivos. Los quebrantos, por


ejemplo, pertenecen al ente social, y no a cada una de sus empresas o sectores
operativos.
Sin embargo, la ley permite transferir esos atributos, en alguna medida, con
aprobación previa de la D.G.I.
A nuestro juicio, lo único que corresponde siempre es mantener (si contractualmente
se los modifica) los valores impositivos de los bienes. Los quebrantos y otros rubros se
pueden transferir proporcionalmente o, de algún modo, según autorice la D.G.I.
Los demás atributos personales no deberían ser objeto de transferencia; entendemos
que, si no se la solicita, su transferencia no se operará, pues la D.G.I. no podría aprobar
lo que no se hubiera sometido a su consideración.

116.7. Ventas o transferencias entre componentes de un conjunto económico


El último caso que contempla la ley, en el art. 77, sexto párrafo, inc. c, es el de las
ventas o transferencias de bienes entre componentes de un conjunto económico: no es
necesario que exista sociedad nueva ni continuadora; si la hubiera, es indiferente que
haya, o deje de haber, conjunto económico. Precisamente, la exigencia de que exista
conjunto económico desde antes de la venta o transferencia es porque los dos entes
(transferidor y transferido) ya existían(18).
En estos casos, el único factor transmisible es el valor impositivo del o de los bienes
objeto de la transferencia. No puede haber otros, porque no hay pérdida de personalidad
ni transferencia de una empresa o fondo de comercio en forma integral (repetimos: si la
hubiera, estaríamos en uno de las situaciones ya analizadas con anterioridad).
Asume significación el precedente jurisprudencial dado por el Tribunal Fiscal de la
Nación con su sentencia del 24 de mayo de 1995 en la causa "Massera, Angélica
Betancor de", al considerar comprendido en este tipo de reorganización —art. 77, sexto
párrafo, inc. c, de la ley—, el consistente en la creación de una sociedad anónima que
continúa la actividad de una sociedad de hecho constituida con el mismo objeto social, el
mismo capital y los mismos socios, sin alterar sus participaciones sociales... en tanto se
observen las condiciones de permanencia en la actividad, titularidad del capital y demás
requisitos que exige cumplimentar la citada norma legal, en especial en cuanto se refiere
a la comunicación que debe cursarse al organismo recaudador, hallándose este aspecto
regulado por la resolución general 2245 (considerando IV, primer párrafo).
Sobre esa base normativa, complementada con la de entender por reorganización a
las ventas y trasferencias de una entidad a otra que, a pesar de ser jurídicamente
independientes, constituyan un mismo conjunto económico, condición esta última que se
da por cumplida cuando el 80% del capital de la entidad continuadora pertenezca al
dueño, socios o accionistas de la empresa que se reorganiza, los que deberán mantener
individualmente en la nueva entidad no menos del 80% del capital que poseían en la
predecesora (reglamento, art. 109, inc. c) (considerando IV, segundo párrafo), dicho
Tribunal resolvió que en el caso se había verificado la reorganización societaria prevista

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por la ley, en función de la documentación probatoria reunida, incluida la comunicación a


la D.G.I.(19).
El 5 de noviembre de 2009 la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso-administrativo Federal dictó fallo en la causa "Abb S.A.", que versó acerca
de un supuesto de transferencia de bienes ocurrida entre la actora y la firma Abb Service
Ltda. Sucursal Argentina, integrantes ambas de un mismo conjunto económico. El
pronunciamiento de la Cámara consistió —según reza su considerando XI— en "hacer
lugar a la apelación interpuesta por la actora y revocar la sentencia apelada", como
también "admitir la demanda y declarar la nulidad del acto administrativo de fecha 22 de
febrero de 2005 y de la resolución que la confirmó, 7/05 (SDG OP3)", todo ello con
imposición de "las costas de ambas instancias a la demandada vencida".
El fallo inicia la exposición de sus fundamentos en el considerando V, cuyo primer
párrafo transcribe parcialmente el art. 77 de la ley, incluido el inc. c de su sexto párrafo,
en cuanto prevé que "se entiende por reorganización: ... c) Las ventas y transferencias
de una entidad a otra que, a pesar de ser jurídicamente independiente, constituyen un
mismo conjunto económico".
Según el considerando V, segundo párrafo, emana de la norma referida en aquel
primer párrafo, "la no tributación de los resultados que pudieran surgir como
consecuencia de una reorganización empresaria, siempre y cuando se cumplan las
condiciones expresamente previstas. El objetivo que persigue la norma es que el
impuesto a las ganancias sea neutro en las reorganizaciones y no exista incidencia
impositiva, porque no se da el concepto de realización al que refieren los primeros
artículos de la ley, sino la mera reorganización".
Ese considerando V, en su tercer párrafo, se remite al dictamen 23, conformado el 26
de abril de 2005 por la Dirección de Asesoría Técnica de la Dirección General
Impositiva(20), y afirma que de ese pronunciamiento administrativo se desprende "que
una reorganización típica a la que se le puede aplicar sin restricciones el principio de
neutralidad, consta de un traslado de bienes y deudas que debiera constituir una
universalidad de hecho, de una estructura de negocios a otra, perteneciente a los
mismos titulares sin que haga mella en el patrimonio de la empresa receptora. De esta
forma, se agregó, no se verían afectados los resultados y atributos impositivos acaecidos
hasta la operación de transferencia a nivel conjunto económico, y tampoco generarían
resultados entre las partes involucradas más allá de la transferencia patrimonial aludida".
Para el cuarto párrafo del considerando V, "la inclusión de las ventas y transferencias
entre entidades de un mismo grupo económico, como un supuesto de reorganización
previsto por la ley del impuesto, debe entenderse en el sentido que, tratándose de un
impuesto que grava la renta, en las reorganizaciones de sociedades en que los titulares
de sus capitales continúan, aunque bajo otra estructura o vestimenta jurídica, sus
actividades comerciales, no se efectúa ninguna operación con terceros que signifique el
acceso a una riqueza de que antes no disponía"; cita el precedente "Banco Sudameris
Argentina y otro" (13 de diciembre de 1999, Tribunal Fiscal de la Nación).
El considerando VI reproduce el texto del art. 105, primer párrafo, inc. c, en el
reglamento de la ley, el cual entiende por "conjunto económico; cuando el ochenta por
ciento (80%) o más del capital social de la entidad continuadora pertenezca al dueño,
socios o accionistas de la empresa que se reorganiza. Además, éstos deberán mantener

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

individualmente en la nueva sociedad, al momento de la transferencia, no menos del


ochenta por ciento (80%) del capital que poseían a esa fecha en la entidad predecesora".
El fallo señala que, en el caso de autos, "no se encuentra controvertido que la
reorganización en cuestión se efectuó en el marco de un conjunto económico, ni se
efectuaron observaciones relativas a la continuación de la actividad por el periodo
mencionado en el art. 77 de la ley".
El considerando VII, luego de transcribir el resto de las normas del art. 105 del
reglamento de la ley —salvo su párrafo final—, colige que, en cuanto a requisitos para
gozar del beneficio impositivo previsto por la ley, ese art. 105 del reglamento "distinguió
los que exige para los casos previstos en sus incisos a) y b) (fusión y escisión o división
de empresas), del supuesto del inc. c, que es el que aquí importa, porque precisamente
se refiere a las operaciones efectuadas en el marco de un 'conjunto económico'".
El considerando VII, tercer párrafo, recuerda: "...este Tribunal —en una integración
anterior— sostuvo que no eran exigibles los requisitos específicamente establecidos
para los casos contemplados en los incs. a y b, a un supuesto encuadrable en el inc. c
de la norma reglamentaria"; se refiere a los autos "Inter Engines", del 6 de noviembre de
2008.
El considerando VIII, primer párrafo, advierte que lo expuesto en oportunidad de
aquella decisión del año 2008, no se puede reproducir sin aclaraciones en el caso
presente, en razón de que el penúltimo párrafo del art. 105 del reglamento, al referirse a
los requisitos sobre publicidad e inscripción de las reorganizaciones, comprende a todas
ellas y no solamente a las de los citados incs. a y b, toda vez que habla de la
reorganización de que trata "este artículo", o sea, incluidas las del inc. c.
De ahí que el considerando VIII, segundo párrafo, invoque la sentencia de la sala C del
Tribunal Fiscal de la Nación (14 de marzo de 2008, en autos "Becton Dickinson del
Uruguay S.A. Sucursal Argentina"), cuando éste otorgó razón a la parte actora "al
sostener que no es necesario el requisito de inscripción exigido en el artículo transcripto
(se trata del penúltimo párrafo del art. 105 del reglamento, arriba aludido), puesto que se
refiere a la ley 19.550 y no a la ley de transferencia de fondos de comercio, y ello
fundamentalmente por el hecho de que la ley de sociedades comerciales prevé dos
institutos para reorganizar sociedades: la fusión y la escisión —ambas con sus variantes
— y, a su vez, la fusión y la escisión son dos de los tres tipos de mecanismos previstos
por la ley 20.628 en su art. 77, incs. a y b, para reorganizar sociedades".
"En esa oportunidad —dice el fallo de la Cámara, considerando VIII, tercer párrafo,
sobre la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación—, agregó que la ley de sociedades
comerciales no prevé la transferencia de fondos de comercio como medio para fusionar
o escindir sociedades, razón por la cual se la debe excluir de las previsiones del art. 77,
incs. a y b, de la ley 20.628, y destacó que la finalidad que tuvo en miras el legislador, a
la hora de plasmar el art. 7ºde la ley 11.867 —que exige la inscripción del documento de
venta en el Registro Público de Comercio—, es la de hacer oponible a terceros la
transferencia realizada; en otras palabras, proteger los intereses de terceros
acreedores".
El considerando VIII, tercer párrafo, reproduce una conclusión de esa sentencia del a
quo: "Pretender que esta última inscripción tenga un sentido y alcance jurídico distinto —
recuérdese que el fisco nacional sostiene que es un requisito necesario para encuadrar
la transferencia como una reorganización empresaria a los ojos de la ley 20.628—,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

máxime cuando ello no es expresamente demandado en la ley del tributo, pone de


relieve una interpretación forzada que este Tribunal Fiscal debe desechar".
El fallo de la Cámara, pone término a su considerando VIII, con cita del antepenúltimo
párrafo del dictamen 13, del 11 de julio de 1980—producido por el Departamento de
Asesoría Técnica y conformado por la Dirección de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la
Dirección General Impositiva(21)—, que al referirse a "los requisitos de publicación e
inscripción establecidos en la ley 19.550, de sociedades comerciales, para la
procedencia de los efectos impositivos", sostiene que se trata de recaudos aplicables a
las "sociedades obligadas a su inscripción y registro en virtud de su forma jurídica, pero
no alcanza a las sociedades irregulares".
En función de ello, señala la Cámara en el considerando IX, primer párrafo: "Debe
destacarse que la ley 19.550 no regula la operación de transferencia de fondo de
comercio, ni la ley 11.687 forma parte del Código de Comercio".
Por tanto, "teniendo en cuenta las consideraciones expuestas —considerando IX,
segundo párrafo—, cabe concluir que los requisitos exigidos en este caso por el fisco no
son aplicables a la transferencia de fondo de comercio, porque no cabe extender por
analogía la previsión establecida en el anteúltimo párrafo del art. 105 del reglamento" de
la ley, expresamente referida "a los requisitos de inscripción y publicidad establecidos en
la ley 19.550, al supuesto regulado por la ley 11.687. Idéntica conclusión es aplicable al
requisito previsto en la resolución 2245, que se refiere al Código de Comercio y no a la
ley de fondo de comercio (art. 2º)".
El considerando IX, tercer párrafo, advierte que la citada resolución 2245, sobre la
base de la cual se efectuaron los requerimientos a la actora, "fue abrogada por la
resolución 2513", que con relación a los casos de "venta y transferencia entre entidades
jurídicamente independientes", establece de modo expreso (anexo II, apartado c], punto
3), en cuanto a la información a suministrar y la documentación que debe ser
acompañada, lo siguiente: "constancia de haber cumplido el requisito de publicidad
establecido en la ley 19.550, de sociedades comerciales y sus modificaciones y/o en la
ley 11.867".
De ahí que el considerando X acote: "...no puede dejar de señalarse que la actora
publicó por 5 días la transferencia del fondo de comercio en el Boletín Oficial de la
Provincia de Buenos Aires y en el diario 'La Nueva Provincia'".
En cambio, el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-
administrativo Federal, sala V, el 19 de agosto de 2009, en los autos "Grupo República
S.A.", revocó la decisión del juzgado de primera instancia, y sostuvo que las ganancias
derivadas de la operación de venta de un inmueble, entre dos empresas de un mismo
conjunto económico, no están alcanzadas por el tratamiento previsto en el art. 77, inc. c,
de la ley, al no verse configurado el supuesto de reorganización de empresas, porque la
entidad compradora no prosiguió con la explotación del negocio en marcha. Dada la
complejidad de la cuestión planteada, la imposición de las cosas fue dispuesta en el
orden causado.
La Corte Suprema de Justicia, el 20 de diciembre de 2011, se pronunció en los autos
"Grupo República S.A.", y estableció que, en el caso, la venta del edificio "República",
por parte del Banco República S.A. a República Compañía de Inversiones S.A., no se
podía considerar incluida en un proceso de reorganización empresaria, en los términos
de los arts. 77 y 78 de la ley.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El considerando 5º comienza por glosar esas normas de la ley del tributo, y especificar,
particularmente, como requisito para producir los efectos previstos en ellas, que "la o las
entidades continuadoras prosigan, durante un lapso no inferior a dos (2) años desde
la fecha de la reorganización, la actividad de la o las empresas reestructuradas u
otra vinculada con las mismas" (arts. 77, primer y segundo párrafo; art. 78, primer
párrafo)" (el destacado consta en el texto del fallo).
Para el considerando 6º "resultan inatendibles los agravios de la actora vinculados con
la supuesta verificación de la actividad constructora e inmobiliaria que, según aduce,
realizaba el Banco República S.A. al momento de la transferencia del bien a República
Compañía de Inversiones S.A. —y que esta última habría continuado posteriormente—,
con lo cual, en el concepto del recurrente, se cumpliría con el requisito al que se hizo
referencia".
El considerando 7º fundamenta lo afirmado en el considerando anterior, y con ese
propósito dice: "...el agravio de la apelante relativo a la invocada construcción del
inmueble queda desvirtuado con lo expresado en la misma escritura de venta del referido
inmueble,... de la que surge que la empresa Citiconstrucciones S.A. transfirió al Banco
República el dominio del citado edificio en concepto de dación en pago y venta el mismo
día en que éste se lo vendió a República Compañía de Inversiones S.A. por un precio de
noventa y ocho millones de dólares... Por lo tanto, al haber tenido lugar la adquisición y
la venta del inmueble por parte del Banco República en el mismo día, carecen de asidero
los argumentos expresados en el memorial de agravios, relativos a la supuesta actividad
inmobiliaria de la entidad bancaria que habría adquirido el referido inmueble, y
emprendido la construcción de un edificio en ese terreno con el propósito de obtener
ganancias con la locación de sus unidades".
En tal sentido, añade el considerando 8º: "...la recurrente tampoco ha logrado
demostrar que desarrollase la actividad inmobiliaria respecto de otros 'diferentes
proyectos, entre los que se encontraba precisamente el Edificio República'", mientras el
considerando 9º desmenuza afirmaciones diversas de las actuaciones y las confronta
con los contenidos vertidos en una pericia contable agregada a ellas.
El considerando 10, primer párrafo, señala, precisamente, "que el peritaje contable
producido en autos resulta inconsistente para acreditar que el Banco República
construyó el edificio en cuestión y para tener por probado que elaboró, ejecutó y
desarrolló los 'diferentes proyectos' inmobiliarios que invoca... En tal sentido, resta valor
al peritaje de autos el hecho que la profesional interviniente haya basado el examen de
la información relativa al Banco República exclusivamente en la mera lectura 'de los
Estados Contables de publicación de dicha empresa', terminados al 31 de diciembre de
1996 y 1995... sin haber compulsado la documentación respaldatoria que habría servido
de base para su elaboración".
"Adicionalmente —prosigue el considerando 10, segundo párrafo—, cabe señalar que
la presunción de validez de aquéllos, y en este caso, la referencia a que el Edificio
'República' 'se encontraba expuesto dentro del rubro Bienes Diversos como una obra en
curso'... ha quedado desvirtuada mediante la escritura traslativa de dominio del citado
inmueble de cuyos términos surge que el bien no alcanzó a estar un solo día en el
patrimonio de la entidad financiera".
Concluye ese considerando 10, tercer párrafo: "Por lo demás, cabe precisar que del
informe agregado a la causa no surge que la perito contadora haya examinado
convenios de servicios para la proyección y dirección de obras, o compulsado facturas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por honorarios, por adquisición de materiales para la construcción, o tenido a la vista


certificaciones de avances de obra y otros elementos afines a la actividad inmobiliaria
que se pretende acreditar —v.gr. contratos de locación—".
A ese respecto, agrega el considerando 11: "Que la endeblez de la prueba pericial
producida en autos adquiere especial relevancia frente a las siguientes circunstancias: 1)
los estados contables que se mencionan en el peritaje contable nunca fueron agregados
a las presentes actuaciones; 2) 'la copia del balance cerrado al 31/12/96', que la actora
ofreció acompañar a autos y que se tuvo por producida en primera instancia al
clausurarse el periodo probatorio, tampoco fue agregada pese a haberse afirmado lo
contrario... y 3) las copias de los estados contables glosadas a fs. 38/70 no
corresponden a las mencionadas en el peritaje contable, ya que se trata de
documentación contable preparada respecto de los trimestres económicos terminados el
31 de marzo de 1996 y 1995 y no sólo carecen de las notas informativas agregadas al
pie de las que se habría extraído la información para evacuar los puntos objeto del
peritaje, sino que tampoco ofrecen certidumbre sobre su contenido, en tanto los
auditores omitieron expresamente consignar opinión alguna sobre su razonabilidad".
En otro orden de cosas, el considerando 12, primer párrafo, destaca "que la apelante
se encontraba alcanzada por el art. 28de la ley 21.526, que le vedaba explotar 'por
cuenta propia empresas comerciales, industriales, agropecuarias, o de otra clase, salvo
con expresa autorización del Banco Central... estableciendo... límites y condiciones que
garanticen la no afectación de la solvencia y patrimonio de la entidad', y no acompañó a
estos autos ningún elemento que pueda considerarse habilitante a tales fines".
Los demás párrafos de ese considerando 12 examinan lo atinente a esas relaciones
entre la entidad financiera y el Banco Central de la República Argentina.
El considerando 13, último del fallo, concluye, "en tales condiciones... que el Banco
República no ha logrado acreditar el desarrollo de la actividad constructora e inmobiliaria
alegada, por lo cual cabe coincidir con la Cámara en cuanto a que la venta del inmueble
no puede considerarse incluida en un proceso de reorganización en los términos del art.
77 de la ley del impuesto a las ganancias", tal como quedó anteriormente expresado, al
iniciar la glosa de este fallo del Alto Tribunal.
También resolvió sobre esta materia, el 17 de diciembre de 2013, la Corte Suprema de
Justicia en los autos "A.F.I.P. - D.G.I. s/solicita revocación de acto administrativo —
acción de lesividad contencioso-administrativa", relacionados con la reorganización
societaria de las empresas Bunge Argentina S.A. y Bunge Ceval S.A., en los términos de
los arts. 77 y concordantes de la ley del impuesto a las ganancias. En el caso fue
recabado dictamen de la señora procuradora fiscal, emitido el 11 de octubre de 2011.
El considerando 4º explicita las bases conceptuales por las que la actora promovió
demanda. Al respecto, afirma dicho considerando: "...el ente fiscal sostiene en su recurso
que la reorganización empresaria realizada por Bunge Argentina S.A., mediante la cual
absorbió a Bunge Ceval S.A., fue erróneamente encuadrada como una transferencia
dentro del mismo grupo económico (art. 77, inc. c, de la ley del impuesto a las
ganancias). Asimismo, destacó que mediante una inspección posterior pudo constatarse
que Bunge Argentina S.A. no había cumplido los requisitos establecidos en el art. 105
del decreto reglamentario, que son exigibles para las reorganizaciones empresarias
alcanzadas por la previsión del inc. a del art. 77".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La actora agrega —dice tal considerando 4º, segundo párrafo— "que tampoco podría
encuadrarse la reorganización como una transferencia dentro del mismo conjunto
económico (art. 77, inc. c) debido a que dicha figura requiere que ninguna de las
sociedades preexistentes se disuelva".
"Que, en lo atinente a la cuestión de fondo —explica el considerando 6º—,
corresponde examinar en primer lugar el agravio dirigido a cuestionar la posibilidad de
que se admita la modificación del encuadramiento legal del proceso reorganizativo, pues
de su respuesta dependerá la suerte de los restantes agravios".
Por ello, el considerando 6º, segundo párrafo, se remite al art. 116 de la ley 11.683,
sobre aplicación supletoria de la ley 19.549, y anota que el art. 1º, inc. c, de esta última
consagra el principio del informalismo a favor del administrado, y que de allí "se deriva
que no existen estructuras sacramentales para los planteos de los particulares
efectuados en sede administrativa (Fallos 308:633 y 315:1604). Por este motivo, el
hecho de que el contribuyente haya comunicado la reorganización a la A.F.I.P. como una
fusión, encuadrándola en los términos del inc. a del art. 77, no impide que en sede
administrativa se asigne al proceso reorganizativo el encuadramiento legal pertinente,
como sucedió en autos 'Inter Engines South America S.A. - TF 20.363-I c/D.G.I.',
sentencia del 18 de junio de 2013)".
Más adelante, el considerando 7º, primer párrafo, al "dilucidar si la actora ha dado
cumplimiento a los requisitos previstos para que la reorganización societaria pueda
encuadrarse como libre de impuestos", transcribe parcialmente el texto del primer
párrafo, y la totalidad del sexto párrafo del art. 77 en la ley del tributo. En tanto que tal
considerando 7º, primero y segundo párrafos, reproduce, del reglamento de dicha ley, los
términos de su art. 105, primer párrafo, incs. a y c; mientras el considerando 7º, tercer
párrafo, se refiere a partes del segundo párrafo, puntos I al IV —concerniente a los incs.
a y b del primer párrafo del citado art. 105.
Ante "la normativa transcripta" —considerando 8º, primer párrafo—, surge que los
requisitos del art. 105 del reglamento son exigibles "para las reorganizaciones societarias
que se encuadren como fusiones o escisiones (incs. a y b del art. 77 de la ley del
impuesto), y no para las transferencias dentro del mismo conjunto económico (inc. c)".
El considerando 8º, tercer párrafo, evalúa, en los hechos, la validez de esa conclusión
final de su primer párrafo, y dice haber quedado demostrado: "...la sociedad incorporada
'Bunge Ceval S.A.' y la sociedad incorporante 'Bunge Argentina S.A.' constituían un
conjunto económico en los términos del art. 105, primer párrafo, inc. c, del decreto
reglamentario 1344/98, en razón de que al tiempo anterior a la fusión por absorción
'Bunge Argentina S.A.' poseía el 99,99 % del capital social de 'Bunge Ceval S.A.', todo
conforme surge de la documental obrante a fs. 2/3 y del dictamen pericial glosado a fs.
391/408, en especial de fs. 402 de donde se infiere el porcentaje accionario que 'Bunge
Argentina S.A.' poseía en el capital de 'Bunge Ceval S.A.' a la fecha de la reorganización
societaria autorizada legalmente', y que '...desde la fecha de la reorganización y durante
los ejercicios económicos cerrados, respectivamente, al 31-12-2001, al 31-12-2002 y
finalmente al 31-12-2003, conforme la registración y estados contables... la sociedad
'Bunge Argentina S.A.' realizó la actividad consistente en la fabricación de aceites y
ventas de granos y oleaginosas, actividad que desarrollaba también 'Bunge Ceval S.A.',
según informes técnicos periciales agregados a autos".
"Por lo tanto, al haberse verificado la existencia de una reorganización dentro de un
conjunto económico, los agravios vertidos por la A.F.I.P. respecto al incumplimiento de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

requisitos no previstos para tal figura resultan inatendibles" (considerando 8º, cuarto y
último párrafo).
El considerando 9º, primer párrafo, afirma: "...debe seguir igual suerte el agravio
tendiente a impugnar la reorganización con el argumento relativo a que... la transferencia
de bienes entre empresas de un mismo conjunto económico se prevé para firmas que
subsisten a la reorganización...".
En tal virtud, ese considerando 9º, segundo párrafo, señala que, efectivamente, "tal
recaudo no surge de la ley ni del decreto reglamentario, y tampoco se podría interpretar
que el silencio de la ley al respecto implique su tácita exigibilidad pues —según un
conocido principio hermenéutico— el olvido o la imprevisión no se presumen en el
legislador (Fallos 258:75; 306:721 y 307:518), máxime cuando, como en el caso en
examen, los requisitos aplicables a cada una de las figuras están claramente fijados en
las normas respectivas".
En definitiva, el fallo confirma la decisión apelada —dictada por la Cámara Federal de
Apelaciones de Córdoba, en coincidencia con la emanada del juez federal de Río Cuarto,
al rechazar la demanda—, con costas.

a) Definición reglamentaria de conjunto económico


La definición reglamentaria de conjunto económico (art. 105, primer párrafo, inc. c)
resulta desacertada y poco feliz en su redacción. Según ella, existe conjunto económico
cuando el 80% del capital de la sociedad continuadora pertenece al mismo grupo o
persona que era dueño de la empresa reorganizada. Pero, de acuerdo con lo ya
explicado, el concepto definido sólo se aplica cuando no existe empresa antecesora ni
continuadora.
Por analogía puede suponerse que si el 80% del capital de dos empresas o
sociedades pertenece a la misma persona, sociedad, o grupo, las ventas de bienes entre
ellas constituyen reorganización; y el efecto lógico es que no se tome en cuenta el valor
asignado a los bienes, sino su valor impositivo, su vida útil y su forma de amortización
(en el caso de bienes de uso).

116.8. Resolución de la reorganización


El último párrafo del § 115 alude a la hipótesis de incumplimiento de las obligaciones
contraídas por una reorganización empresaria. Al respecto el art. 107 del reglamento
estipula que cuando se hayan reorganizado empresas, según lo previsto por el art. 77 de
la ley, el cambio o abandono de la actividad dentro de los dos años contados desde la
fecha de la reorganización —entendido por tal el comienzo, por parte de la o las
empresas continuadoras, de la actividad o actividades desarrolladas por la o las
antecesoras— produce los siguientes efectos:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) en la fusión de empresas se deben rectificar las declaraciones juradas que se


hubieran presentado, con la modificación de todos los aspectos en los cuales
hubiese incidido la aplicación de las normas del art. 77 de la ley;
b) en la escisión o división de empresas, la o las entidades que hubieran cambiado o
abandonado las actividades, deben presentar, o rectificar, las declaraciones juradas
y aplicar las disposiciones que hubieran correspondido, como si la escisión o
división de empresas se hubiese realizado con prescindencia de esas normas del
art. 77 de la ley.
Para los dos casos precitados la A.F.I.P tiene facultades a fin de determinar la forma y
plazo en que se deben presentar las declaraciones juradas aludidas: lo dispone el
reglamento en su art. 107, párrafo final.
El art. 108, párrafo final, del reglamento, según su texto por decreto 254/99, establece
que la falta de cumplimiento de las condiciones y requisitos establecidos por sus párrafos
primero y segundo —anteriormente analizados—, da lugar a los efectos indicados en los
arts. 77 de la ley y 107 de este reglamento.
El art. 15 de la resolución general 2513 —estudiada en el § 116.1, dentro del subtítulo
a) Forma y plazo de la comunicación a la D.G.I.—, contiene la norma anunciada por el
art. 107, párrafo final, del reglamento, en punto a las consecuencias que podrían devenir,
en la suerte de la reorganización, a raíz del cambio o abandono de la actividad, o del
incumplimiento en mantener la participación en las empresas objeto de reorganización.
Aquel art. 15 aborda, en tal sentido, los supuestos previstos en los arts. 107 y 108 del
reglamento de la ley, para establecer que si se verifican esos supuestos, corresponderá
rectificar las declaraciones juradas presentadas oportunamente, modificando aquellos
aspectos en los que hubiese tenido incidencia el régimen de que se trata, e ingresar el
impuesto resultante con más los intereses resarcitorios, dentro de los plazos siguientes,
según fuere el caso:
1) cuando dentro de los dos (2) años contados a partir de la fecha de la reorganización
la o las empresas continuadoras hubieran cambiado o abandonado la actividad que
desarrollaba su o sus antecesoras: dentro de los noventa (90) días corridos de
producido dicho cambio o abandono;
2) cuando no se haya mantenido el importe de la participación en el capital durante el
lapso de dos (2) años, contado a partir de la fecha de la reorganización: dentro de
los noventa (90) días corridos de producida dicha circunstancia;
3) cuando no se haya mantenido la cotización de las acciones en mercados
autorregulados bursátiles durante el lapso de dos (2) años, contado a partir de la
fecha de la reorganización: dentro de los noventa (90) días corridos de producida
dicha circunstancia.

117. V

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando se produzcan ventas o transferencias de bienes que no encuadren en la


definición de reorganización de sociedades, se las tratará como cualquier venta; desde
luego, sin transferencia de derechos u obligaciones fiscales de ninguna clase (art. 77,
séptimo párrafo, primera parte).
Antes de la reforma por ley 21.604, el art. 70, séptimo párrafo, se aplicaba sólo
respecto de las ventas o transferencias de fondos de comercio; esa ley suprimió tal
limitación, con lo cual viene a decir lo trascrito respecto de cualquier venta o
transferencia; esto lo hace superfluo.
La segunda parte del mismo párrafo sólo puede aplicarse a la transferencia de
empresas: en él se dice que cuando se venda un conjunto de bienes por valor superior al
de plaza, el excedente recibirá el tratamiento de valor llave (ganancia para el vendedor;
activo no amortizable para el comprador). Es obvio: sólo un fondo de comercio puede
tener valor llave.
Pero la supresión de las palabras aludidas (fondo de comercio) a nadie debiera tentar
para asignar valor llave, por ejemplo, a la venta de un torno, o cosas parecidas.
El art. 109 del reglamento parece compartir el concepto de que el art. 77, séptimo
párrafo, de la ley se refiere sólo a fondos de comercio, lo que limita el riesgo de
interpretaciones erróneas(22).

117.1. Facilidades de pago


Dado que la transferencia de una empresa, o de un fondo de comercio, es operación
gravada por el impuesto, la ganancia pertinente se establece por la comparación entre el
precio total (base al contado, previa segregación de intereses implícitos o explícitos) y el
costo impositivo.
El art. 109 del reglamento autoriza a la A.F.I.P. a otorgar un plazo especial para el pago
del impuesto, que no exceda de 5 años, con o sin fianza, pero con más intereses, y
actualizado según las normas de la ley 11.683; además, de corresponder, se debe
cumplir con los requisitos de publicidad e inscripción previstos por la ley 11.867.
Asimismo, debemos recordar:
a) éste es un caso en que el sujeto puede adoptar el criterio de lo devengado exigible,
en virtud del cual la ganancia bruta se computa proporcionalmente al vencimiento
de las cuotas, en caso de haber concedido plazo;
b) los intereses se devengan en función del transcurso del tiempo.
La indexación y los intereses a que alude el art. 109 del reglamento son computables a
partir del vencimiento general del año en que se deban imputar las ganancias y los
intereses.
Además, la constitución previa de sociedades, y la posterior venta de acciones o
cuotas, evita el impuesto totalmente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

118. V ,
El art. 130 del reglamento se refiere a las transferencias de fondos de comercio y a las
ventas o fusiones de negocios que se realicen por montos globales.
Si la operación encuadra dentro del concepto de reorganización, tal supuesto carece
de importancia, pues todos los bienes deben ser computados por su valor impositivo.
Por lo tanto, dicho art. 130 sólo es aplicable a los casos que no encuadran en el art.
77. En esa situación, desde el punto de vista del vendedor, la falta de discriminación del
precio tampoco tiene importancia, pues de él debe restar el total de los valores
impositivos, para hallar la ganancia bruta.
Es diferente el supuesto del comprador, quien debería procurarse un estado de activo
y pasivo detallado. De no existir éste, el reglamento faculta a la A.F.I.P. a estimar la parte
del precio que corresponde a los bienes amortizables y su vida útil restante, a los efectos
de establecer la cuota de amortización anual.
Si los precios asignados a cada bien amortizable fueran superiores a los de plaza, se
autoriza a la A.F.I.P. para estimarlos a los fines de la amortización. No es comprensible
que esto ocurra, y mucho menos que la A.F.I.P. pueda, legítimamente, aceptar como
bueno el precio cobrado (para gravar la ganancia consiguiente) y rechazarlo cuando se
trata de permitir su amortización: lo que sí puede hacer es asignar al exceso el
tratamiento de valor llave (art. 77, séptimo párrafo, in fine).

(1)R O. A ilustra con detalle sobre esos precedentes legislativos en su ya


clásica obra Reorganizaciones empresariales. Aspectos societarios, fiscales,
antimonopólicos e internacionales (La Ley, Buenos Aires, 1996, ps. 26/32).
En su obra sobre la materia, Régimen impositivo de las reorganizaciones empresariales
(Lexis-Nexis Argentina, 2005), G A. K M dedica el capítulo III al
estudio de los antecedentes históricos y de las finalidades de las normas relativas a
reorganización de sociedades.
La obra de A N. H (Tratado de las reorganizaciones fiscales de
empresas, La Ley, Buenos Aires, 2002) constituye valiosa fuente de análisis de
precedentes administrativos y jurisprudenciales sobre la materia, tanto en la República
Argentina como en los Estados Unidos de América.
B M. D F ,M T D G ,R C D I ,
M C. C I D C , desarrollan un enjundioso estudio sobre la
materia, con abundantes citas jurisprudenciales, en su trabajo "Reorganización de
sociedades y empresas", publicado en la revista Impuestos, noviembre de 2009, ps.
1679/1692.
(2)R O. A , en conciso trabajo, vuelve a poner acertadamente el acento
sobre ese particular, al comentar "Reciente jurisprudencia sobre el principio de
neutralidad fiscal en las reorganizaciones empresariales", en revista Impuestos, mayo de
2009, ps. 653/656.
La posibilidad de aplicar las normas de esta parte de la ley ha sido creada por la ley
24.537, del 18 de septiembre de 1995 (art. 1º, segundo párrafo, inc. b, sobre exención
tributaria de las operaciones que se efectúen con el fin de privatizar empresas,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

sociedades, establecimientos o haciendas productivas que pertenezcan total o


parcialmente a los estados provinciales o las municipalidades (art. 1º, primer párrafo).
(3)R O. A (ob. cit. en nota 1, ps. 121/129) y G A. K
M (ob. cit. en nota 1, ps. 243/262) también tratan cuidadosamente el alcance
de cada uno de los incisos del primer párrafo en el art. 78 de la ley.
(4) Para R , E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, p. 954, de la duodécima
edición, Errepar, Buenos Aires, 2010:
Esta enumeración de atributos transferibles que contiene la ley es simplemente
aclaratoria y no modificatoria del texto anterior que no los enumeraba —criterio en el cual
nos acompañan G F yN , quienes consideran grave error creer
lo contrario—. Dentro de una reorganización de sociedades o fondos de comercio
encuadrada en el art. 77 de la ley, al igual que en período anterior al 1/1/70, fecha a
partir de la cual se incorporó el actual art. 78, todos los atributos ahora enumerados u
otros no previstos en la enumeración eran y son trasladables.
Por su parte, R O. A (ob. cit. en nota 1, p. 128) sostiene que la transmisión
de los derechos y obligaciones que se trasladan en los supuestos de reorganización no
está condicionada a la enumeración dada por el legislador, razón por la cual cualquier
otro derecho y obligación que pueda surgir en el análisis de una reorganización podrá
ser trasladado.
(5)R , E J., ob. cit. en nota 14 del capítulo IV, p. 950, de la duodécima edición,
Errepar, Buenos Aires, 2010.
(6)G F , C M. y N , S C., ob. cit. en nota 18 del
capítulo V, ps. 564, 571/572, con acopio de jurisprudencia y doctrina.
(7) Sobre esta primera condición, que consideramos de carácter formal, interesa referir
algunos antecedentes. Uno de ellos es el del dictamen 52, de la Dirección de Asesoría
Legal de la D.G.I., emitido el 10 de noviembre de 2004 (Boletín Impositivo: 97-1575),
para el cual, a fin de que los resultados de una reorganización gocen de los beneficios
impositivos aludidos por los arts. 77 y 78 de la ley, corresponde, entre otras cosas, que
los responsables den cumplimiento al requisito de comunicación al organismo
recaudador del proceso reorganizador, dentro de los 180 días de la reorganización,
conforme al art. 1º de la resolución general 2245, entonces vigente; agrega el mismo
dictamen que se debe considerar como fecha de la reorganización la del comienzo, por
parte de la o las empresas continuadoras, de la actividad o actividades que desarrollaran
la o las entidades antecesoras (art. 105 del reglamento).
Otro antecedente es el dado por la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación (sala A),
el 28 de octubre de 2005, en la causa "Sociedad Industrial Argentina S.A.", en cuanto
entendió que el plazo de 180 días establecido en la resolución general 2245 debe
contarse a partir de la fecha en que fueron celebradas las asambleas generales
extraordinarias unánimes de ambas sociedades que aprobaron el compromiso previo de
fusión, aun cuando al acuerdo definitivo se haya otorgado efecto retroactivo, y en su
consecuencia revocó la resolución apelada, pues consideró que la comunicación
requerida por esa resolución general había sido efectuada dentro del plazo establecido
por las normas pertinentes (art. 105, punto V, del reglamento de la ley).
(8) Según el dictamen 18, de la Dirección de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I.,
del 10 de mayo de 1985 (Boletín de la D.G.I.: 382/83/84-330), la exigencia de la
continuidad en las actividades de la entidad escisionaria se cumple con el desarrollo de
alguna de las actividades de la o de las empresas reestructuradas, y no su globalidad;
además, no existe necesariamente la obligación de estas últimas en el sentido de
conservar paralelamente dichas explotaciones.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Estudia un supuesto similar el dictamen 12, conformado el 15 de febrero de 2006, de la


Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I. (Boletín Impositivo: 110-1782).
Acerca de esta cuestión, el dictamen 82 (Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I.),
del 12 de diciembre de 2003 (Boletín Impositivo: 84-1319) considera incumplido el
requisito de la continuidad de las actividades o identidad de objeto entre los entes
reorganizados, cuando la explotación de inmuebles realizada por la sociedad absorbida
entraña una estructura operativa y composición de riesgos disímil respecto de la
actividad de venta de ropa, calzados y accesorios ejercida por la entidad absorbente.
Una hipótesis análoga —sobre diversidad de actividades entre las antecesoras y las
continuadoras, y por ello ajena a los requisitos para considerar la existencia de
reorganización de empresas, libre de impuestos según el art. 77 de la ley— analiza el
dictamen 12, de la Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I., conformado el 24 de
febrero de 2004 (Boletín Impositivo: 86-1708).
(9) En realidad, la sanción legislativa incorporó cuatro párrafos, pero el último de ellos
fue vetado por el Poder Ejecutivo en el decreto 1517/98, de promulgación de la ley
25.063. Expresa el texto vetado: Las limitaciones a que se refieren los párrafos
anteriores no serán de aplicación cuando se trate de reorganizaciones producidas en el
marco de un proceso concursal y/o la reorganización la autorice la Administración
Federal de Ingresos Públicos, como forma de asegurar la continuidad de la explotación
empresarial.
Los considerandos del decreto sobre el veto, explican que no se considera prudente
establecer excepciones en el cumplimiento de los requisitos exigidos para que la
reorganización de sociedades surta los efectos tributarios previstos.
(10) A este respecto se pueden consultar algunos antecedentes en la nota 7.
(11) El dictamen 13, de la Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I., conformado el 15
de enero de 2002 (Boletín Impositivo: 62-1614), considera como fecha de reorganización
la coincidente con la de puesta en marcha de la empresa continuadora, es decir, cuando
la nueva estructura comienza a funcionar para continuar la actividad de la o las
empresas antecesoras. El mismo dictamen también sostiene que los titulares de estas
últimas empresas deben conservar, durante lapso no inferior a dos años, un porcentaje
de participación en la continuadora no menor al 80% de la participación que poseían en
el capital de aquéllas. Nos remitimos a lo expuesto sobre esta cuestión en la nota 6.
(12) En Fusión societaria e impositiva (La Ley, Buenos Aires, 2004), R O. A
afirma que esa forma de reorganización empresaria es tratada de modo exhaustivo; tal
como el título lo sugiere, tanto a la luz de las normas de la ley 19.550 (en el título I),
como respecto del ordenamiento tributario nacional cuanto provincial y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en la medida que él atañe —abordado con muy
pormenorizado detalle— a las fusiones (en el título II).
(13) El precedente jurisprudencial citado es el de la causa "S.A. Papelera Pedotti", con
decisión del Alto Tribunal el 26 de abril de 1971 (Fallos: 279-247).
(14)Una situación de esta índole fue la resuelta en los autos "Santa Ana S.C.A."
(sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, sala D, el 28 de agosto de 1987, confirmada
por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala
IV, el 13 de junio de 1999), como asimismo en la causa "Dorignac, Marcelo Eduardo"—
socio que fuera de la antes citada entidad actora— (sentencia del Tribunal Fiscal, sala C,
el 26 de noviembre de 1996): K M (ob. cit. en nota 1, p. 103, nota 8)
explica al respecto que se trató del caso de un socio de la sociedad en comandita por
acciones que se retiró de ella; recibió con ese motivo su participación social mediante la
adjudicación de bienes y continuó la misma actividad empresaria de la sociedad. Ambos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

órganos jurisdiccionales consideraron que los hechos de la causa encuadraban en las


normas de la ley de impuesto a las ganancias para la reorganización de sociedades, en
lo específicamente relativo a la división de empresas; en tal virtud, dejaron sin efecto los
actos administrativos dictados por la D.G.I.
Al primero de esos precedentes se refiere también A (ob. cit. en nota 1, p. 79), en
términos coincidentes con la decisión adoptada por el Tribunal Fiscal de la Nación en el
año 1987.
(15) El dictamen 54 de la Dirección de Asesoría Técnica, del 25 de agosto de 2005
(Boletín Impositivo: 105-863), considera suficiente para cumplir el requisito de
mantenimiento de actividad, establecido en el primer párrafo del art. 77 de la ley, que la
entidad continuadora en un proceso de escisión prosiga con el desarrollo de alguna de
las actividades de la o de las empresas reestructuradas, y no su globalidad.
(16)A ,R O., ob. cit. en nota 1, p. 79.
El dictamen 19, de la Dirección de Asuntos Técnicos y Jurídicos de la D.G.I., del 9 de
mayo de 1985 (Boletín de la D.G.I.: 382/83/84-331) ejemplifica para interpretar este
requerimiento; lo hace en su penúltimo párrafo del siguiente modo: "...si la sociedad
escindente 'A' —integrada por dos socios— se escinde en la escisionaria empresa
unipersonal 'B' y en la escisionaria empresa unipersonal 'C', el ochenta por ciento (80%)
del capital de 'B' más 'C' debe pertenecer a los dos socios que componía 'A', ya sea que
éstos actúen juntos o separados en cada entidad escisionaria ... lo primordial es que se
cumple el conjunto económico deseado, toda vez que la sumatoria de los capitales de 'B'
y 'C' importa el ochenta por ciento (80%) del capital de 'A'".
(17) Todas las situaciones mal definidas, o indefinidas, en la norma, tienden a promover
irregularidades de todo tipo. Nuestra crítica contra la imprecisión o la impropiedad del
lenguaje utilizado en la legislación no es vana; está inspirada por la preocupación de que
el contribuyente necesita conocer del modo más cabal y exacto cuáles son sus derechos
y cuáles sus obligaciones, habida cuenta que entre éstas reviste primordial importancia
la de resistirse a toda ilegalidad, aun cuando el costo de su acción en tal sentido pueda
ser superior al valor material de lo que haya de defender. En ello está en juego uno de
los valores más caros, y no negociables, de cualquier república que pretenda serlo con
autenticidad, cual es la supremacía del derecho y de la justicia con primacía indeclinable
del orden constitucional, por sobre toda otra consideración.
Al pronunciarnos de este enfático modo queremos evocar las muy sabias reflexiones
que en tal sentido fluyen aquí y allá en aquel pequeño volumen (gran obra, al mismo
tiempo), lamentablemente algo olvidado, La lucha por el derecho (Atalaya, Buenos Aires,
1947), debido a la pluma del célebre jurisconsulto alemán R I ; entre
otros pasajes (p. 104) dice:
"No admitimos ciertamente una lucha por nada, pero sí ese noble combate en el cual el
individuo se sacrifica con todas sus fuerzas, por la defensa de su derecho personal o de
la nación".
V I también refiere su concepción al plano global, y aun universal, cuando
sostiene (p. 9):
"El derecho es el trabajo sin descanso, y no solamente el trabajo de los poderes
públicos, sino también el de todo el pueblo.
Todo hombre que lleva en sí la obligación de mantener su derecho, toma parte en este
trabajo nacional, y contribuye en lo que puede a la realización del derecho sobre la
tierra".
(18) El muy fundado trabajo de A ,R O., "Fusiones y escisiones en conjunto
económico" (revista Impuestos, febrero de 2008, ps. 197/204), aborda con amplitud este

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

aspecto de las ventas o transferencias entre componentes de un conjunto económico, y


la aplicabilidad a ellas del art. 77, inc. c, mediante el análisis circunstanciado de varios
dictámenes del organismo recaudador —45/79, 53/94, 100/94, 31/96, 4/02, 48/02, 26/04,
11/05—, como también lo resultante de decisiones jurisprudenciales, tanto del Tribunal
Fiscal de la Nación ("Instituto Rosenbusch S.A. de Biología Experimental Agropecuaria",
sala D, 15 de julio de 1999; "Ormas S.A.I.C.I.C.", sala D, 16 de diciembre de 2003;
"Internacional Engines South America S.A.", sala D, 22 de diciembre de 2004), como de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal, sala II, el
18 de octubre de 2007, en los autos "Blaisten S.A.".
En el mismo sentido de este último precedente, añade A (ob. cit. en nota 2) se ha
pronunciado la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza en los autos "Diario Los
Andes Hnos. Calle", por fallo del 17 de octubre de 2008.
El trabajo citado en el primer párrafo de esta nota (ps. 199/200) formula muy atinada
crítica —que compartimos plenamente— al dictamen 26, del 31 de marzo de 2004, dado
por la Dirección de Asesoría Técnica de la D.G.I. (Boletín Impositivo: 87-1855), al
analizar un supuesto de transferencia de bienes entre empresas de un mismo conjunto
económico, señaló que ella se prevé para firmas que subsisten a la reorganización,
concluyó que el caso presentado para su asesoramiento correspondía fuese encuadrado
en el art. 77, sexto párrafo, inc. a, de la ley. Por consiguiente, cuando una fusión de
empresas hace que se unifiquen en la continuadora los procesos de producción y
comercialización de sus principales productos, para conformar de ese modo tanto
procesos de integración vertical como de integración horizontal, sus actividades deberán
considerarse como vinculadas entre sí a los efectos de determinar el cumplimiento del
requisito dispuesto por el art. 105 del reglamento de la ley.
(19)G A. K M (ob. cit. en nota 1, capítulos VIII y VIII bis),
provee una riquísima fuente de información jurisprudencial (judicial y administrativa)
sobre transferencias en la órbita del conjunto económico.
(20) Publicado en el Boletín Impositivo: 99-1925.
(21)Boletín de la D.G.I.: 326-194.
(22)A N. H , con su muy rica obra citada en la nota 1, ha brindado
abundante documentación sumamente provechosa. Particularmente el título II, de amplio
contenido, se denomina "De los casos que no constituyen reorganizaciones fiscales de
empresas", provistas de interesantes precedentes jurisprudenciales nacionales,
esclarecedores de las circunstancias que pueden determinar excluir algunos supuestos
del tratamiento impositivo aplicable a la reorganización de sociedades.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/45
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XVII - L

119. I
El tema de los incentivos tributarios es susceptible de ser tratado en el amplio contexto
de la política tributaria de un país, en cuanto ésta sea utilizada como instrumento de su
política económica: en los más industrializados con vistas, principalmente, a la
estabilidad económica; y en los que se hallan en vías de desarrollo, a fin de promoverlo.
La cuestión también afecta aspectos jurídicos, pues toda norma que instituye
tratamientos tributarios excepcionales es proclive a crear alteraciones a principios tan
esenciales a la tributación como los de la igualdad y la equidad, de arraigada aceptación
en la legislación comparada, y consagrados de manera análoga por los arts. 16 y 4º de la
Constitución Nacional, respectivamente.
La literatura, tanto nacional cuanto extranjera —sobre todo hasta promediar la década
de los 80 en el siglo XX— ha sido muy vasta y rica en el análisis sobre los incentivos
tributarios, abordados desde los más diversos ángulos. Vista con perspectiva histórica, la
experiencia de aplicar esos incentivos no ha sido muy favorable, por cuanto el intenso
sacrificio fiscal no siempre resultó acompañado por verdaderos beneficios en el
desarrollo económico —desiderátum determinante de tales incentivos—, aparte de las
situaciones de uso abusivo y aun fraudulento cometido por algunos de sus beneficiarios.
En esta obra el enfoque sobre los incentivos tributarios va dirigido a examinar las
diferentes formas en que ellos tienen expresión, exclusivamente en cuanto atañen al
impuesto a las ganancias.
El primer antecedente nacional sobre esta materia fue dado, durante la vigencia del
impuesto a los réditos, por el decreto ley 15.921, del 1º de junio de 1946, y aplicado
desde el 1º de enero de 1946: sus normas conformaron un régimen de desgravaciones
por incremento de la capacidad productiva, luego incorporado a la propia ley 11.682 (fue
su art. 81 en el texto ordenado en 1960); consistían en admitir deducciones de la utilidad
impositiva, siempre que el sujeto del impuesto realizara inversiones en nuevas plantas, o
en la ampliación de las existentes, destinadas al aumento de la producción de bienes y
servicios. Subsistió con esas características hasta que la ley 16.656 (art. 3º, punto 20) lo
derogó, a partir del 1º de enero de 1965. Ese régimen de incentivos tributarios fue el de
más duradera vigencia en relación con el impuesto a los réditos.
Coexistieron con esas normas (y aun mantuvieron su aplicación posterior a la
derogación de éstas) muchas otras de estímulo por medidas de exención tributaria a la
inversión en determinadas regiones, o en ciertos sectores económicos, a la promoción
de aquéllas o de éstos, o bien atinentes a modalidades de inversión en el capital de las
empresas en general(1).
De tal suerte, ya en tiempos de la ley 11.682 rigió una maraña de disposiciones sobre
incentivos tributarios. En la ley 20.628, vigente desde el 1º de enero de 1974, el tercer
párrafo de su art. 105 (art. 106 en el texto ordenado en 1997), estableció que no se
verán afectados los derechos a desgravaciones o a exenciones que tengan origen en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 3/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

hechos o actos realizados hasta el 31 de diciembre de 1973, en tanto, en su caso, los


mismos mantengan su efecto hasta el cierre del ejercicio anual iniciado en dicho año.
También se refieren a la aplicabilidad de regímenes de promoción sectorial o regional,
según hubieran sido sancionados antes o después del 25 de mayo de 1973, los arts. 107
y 108.
En alguna medida, y sin perjuicio de subsistir aún algunos de aquellos regímenes de
incentivos especiales, se intentó dar a la materia un tratamiento legislativo tendiente a
sistematizarla, como lo hizo, en 1973, la ley 20.560, derogada en 1977 por la 21.608,
sobre promoción industrial.
Entre tanto, la propia ley 20.628 contuvo, en su texto original, normas sobre incentivos
de distinto tipo, como también le fueron agregadas otras por leyes posteriores.
Algunas de esas normas siguen vigentes; otras han sido derogadas, sustituidas o
modificadas, y también las hay que han cesado en sus efectos por haber trascurrido el
tiempo previsto para su aplicación.
Dado el alcance general que reviste, procede tener presente lo dispuesto por el art.
166 del reglamento, referido al supuesto en que, de acuerdo con decretos de promoción
sectorial o regional el Poder Ejecutivo Nacional hubiera otorgado un porcentaje de
reducción del impuesto a los réditos a ingresar por el contribuyente. En tal situación,
según esa norma reglamentaria, y a efectos de la liquidación del impuesto a las
ganancias, la ganancia neta sujeta a impuesto se reducirá en idéntico porcentaje.
En cuanto a sus aspectos técnico-tributarios, los incentivos asumieron formas muy
diversas y heterogéneas en el curso del tiempo: el punto de partida fue dado por una
típica deducción, esto es, una disminución de la materia imponible, y no perdió tal
naturaleza porque más tarde se la denominara desgravación; esta última forma de
identificar ciertas deducciones se generalizó, no tanto por razones técnicas diferenciales,
cuanto por querer dar la impresión de un mayor efecto para disminuir la carga impositiva.
No pocas veces se han dispuesto créditos contra el impuesto, es decir, importes a
detraer no ya de la materia imponible sino directamente de la obligación tributaria
determinada, como forma de utilizar ese crédito. Igual carácter cabe atribuir a las
reducciones de la alícuota aplicable sobre la materia imponible. Se conocen, asimismo,
las exenciones en cuanto al objeto del impuesto, o en favor de ciertos sujetos
comprendidos en él; las suspensiones del impuesto; los reembolsos de tributo,
generalmente vinculados con el desarrollo y la cuantía de ciertas actividades, como las
exportaciones; y la figura difundida en los distintos regímenes de incentivos tributarios,
consistente en el diferimiento del impuesto, o sea, la postergación de su pago en el
tiempo, sobre todo con motivo de haber realizado inversiones o instalado plantas
industriales nuevas, a fin de disminuir su carga financiera hasta el momento en que se
presume empezarán a dar sus frutos la actividad promovida sobre la base de tales
inversiones, o la producción de bienes por esas plantas industriales.
En medio de las diversas modalidades de estos incentivos y de la multitud de normas
legales y reglamentarias atinentes a ellos, la autoridad de aplicación ha procurado poner
cierto orden, por lo menos en el seguimiento, por ella misma, respecto del cumplimiento
que hubiesen dado los contribuyentes beneficiarios de las franquicias, a las obligaciones
contraídas por ellos para mantener el goce de aquéllas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 4/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Tal fue el propósito de varias resoluciones generales de la D.G.I.: 2004, del 25 de


enero de 1978 (modificada por la 2068, del 7 de agosto de 1978, la 4017, del 21 de junio
de 1995, y más tarde complementada por la 4346, del 24 de junio de 1997), y 2124, del 9
de enero de 1979.
De acuerdo con las normas de la primera, los contribuyentes o responsables por
deuda ajena, de tributos recaudados por la D.G.I., están obligados a cumplir ciertos
requisitos en cuanto a los beneficios impositivos consistentes en el diferimiento del pago
de sus respectivas obligaciones fiscales. Los arts. 2º, 3º y 5º de dicha resolución general
2004 estatuyeron tales requisitos, y es obvio que conciernen principalmente a los
inversionistas de capital en empresas, en tanto ellos hubieran optado por ese beneficio
del diferimiento en el pago de sus obligaciones tributarias.
En cambio, según el art. 4º de la misma resolución general 2004, quedan sometidos a
la obligación de satisfacer sólo algunas de esas exigencias las empresas con derecho a
beneficios tributarios consistentes en exenciones, suspensiones, desgravaciones o
reducciones de impuesto.
Sobre otras franquicias, estímulos o incentivos tributarios, añade el art. 4º, segundo
párrafo, las empresas deberán exhibir, a requerimiento de la dependencia fiscalizadora,
la documentación probatoria que haga a la procedencia del beneficio, a la determinación
de su monto y oportunidad de su cómputo.
Señalamos antes la significativa difusión del incentivo consistente en el diferimiento de
las obligaciones tributarias, y a ese respecto debe ser tenida en cuenta la exigencia de
constituir garantías por los importes diferidos y a diferir.
La resolución general 846, del 22 de mayo de 2000 (A.F.I.P.), dejó sin efecto la
precedente resolución general 797, la cual, a su vez, había reemplazado a la 737 y ésta
a la resolución general 3879 (D.G.I.). El art. 8º de esa resolución general 846 establece
que sus normas resultarán de aplicación para los diferimientos que se efectúen a partir
del día de tal publicación, y dispone sobre las garantías que deben constituir, por los
importes diferidos y a diferir, los inversionistas en proyectos promovidos —cualquiera sea
la actividad promocionada— que utilicen el beneficio de diferimiento de las obligaciones
tributarias, de acuerdo con las normas que reglan la materia.
Por cada uno de los diferimientos que efectúen, preceptúa el art. 2º, los inversionistas
deben constituir una o más garantías de las que se señalan a continuación a favor de la
Administración Federal de Ingresos Públicos y hasta la concurrencia con la deuda
diferida:
a) aval bancario;
b) caución de títulos públicos;
c) prenda con registro;
d) hipoteca;
e) caución de acciones;
f) seguro de caución.
La resolución general 846 eliminó así, de la lista de garantías susceptibles de ser
constituidas, la afectación de los recursos de coparticipación federal por la provincia de
radicación de la empresa promovida, que contemplara la resolución general 797.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 5/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 3º de la resolución general 846 prevé las condiciones a cumplir al constituir las
garantías que los inversionistas ofrecieren, mientras el art. 4º —por remisión a los
anexos I a VIII de la propia resolución general(2)—, para cada una de las garantías
indicadas, establece: los requisitos y características; ofrecimiento, constitución,
ampliación, sustitución y devolución; importes a considerar y métodos de valuación;
modelos a utilizar y formalidades de presentación e información; plazos.
El art. 5º atañe a los deberes a cumplir cuando se produzca la pérdida, total o parcial,
del valor de los bienes dados en garantía, por situaciones producidas con posterioridad a
su constitución, a fin de su reemplazo o complementación.
Ante el eventual incumplimiento de las obligaciones señaladas en la resolución general
846, su art. 6º, además de ordenar a la A.F.I.P. aplicar el procedimiento establecido en el
art. 143, tercer párrafo, de la ley 11.683, ha innovado sobre los cursos de acción a seguir
por ese organismo; los prevé con mayor minuciosidad, y ha dispuesto efectos más
severos que los contemplados anteriormente por el art. 6º de la resolución general 797
(por ejemplo, ha quedado eliminada la distinción para los emprendimientos
agropecuarios o turísticos, según la cual cuando incurrieran en el incumplimiento de sus
obligaciones, antes de ordenar el decaimiento de los beneficios, se ordenaba cursar
intimación a los responsables para el ingreso de los importes diferidos)(3).
Antes de estudiar el tercer párrafo del citado art. 143, conviene destacar que este
último concierne a regímenes de promoción —sean ellos industriales, regionales y
sectoriales o de otra clase, que conceden beneficios de cualquier índole—, y que su
primer párrafo obliga a las autoridades de aplicación a recibir, considerar y resolver con
preferente o urgente despacho, según las circunstancias, las denuncias que ante ellas
formule la A.F.I.P., referentes al presunto incumplimiento por parte de los responsables
de las cláusulas legales o contractuales de las cuales dependieren los beneficios
aludidos.
En la frase final de su primer párrafo, el art. 143 prevé que transcurridos 90 días sin
que se haya resuelto por la autoridad de aplicación ante la cual hubiese formulado
denuncia la A.F.I.P., ésta queda habilitada para iniciar el procedimiento previsto en el
segundo párrafo del mismo art. 143, sin perjuicio de observar los recaudos en él
establecidos.
Cuando en el ejercicio de las facultades que le otorga la ley 11.683, la A.F.I.P. llegare a
comprobar el incumplimiento de las cláusulas legales o contractuales aludidas en el
primer párrafo del art. 143 —dispone el segundo párrafo de éste—, esa Administración
Federal, a los fines exclusivamente tributarios, podrá considerar como caducos, total o
parcialmente, los beneficios impositivos acordados. Además, en tal caso —previa vista
por 15 días al organismo de aplicación respectivo—, debe determinar y percibir los
impuestos no ingresados con motivo de la promoción concedida, con más intereses (y
actualización, si así procediere).
Entonces, e independientemente de los procedimientos señalados por los dos
primeros párrafos de este art. 143, su tercer párrafo —al cual remite el art. 6º, primer
párrafo, de la resolución general 846— dispone que, asimismo, la A.F.I.P. debe intimar a
los inversionistas simultáneamente, y sin necesidad de practicar la determinación de
oficio prevista por los arts. 16 a 19 de la ley 11.683,el ingreso de los impuestos diferidos
en la empresa cuyos beneficios se consideran caducos. Si no se diera cumplimiento al

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 6/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ingreso del impuesto así intimado, la A.F.I.P. debe iniciar juicio de ejecución fiscal (título I,
capítulo XI, ley 11.683).
Como consecuencia de llevar a cabo los cursos de acción que acabamos de reseñar,
por el segundo párrafo del art. 6º de la resolución general 846, cuando el inversionista
incumpla con las obligaciones establecidas en ella, la A.F.I.P. debe notificar esa
circunstancia a la autoridad de aplicación, y al mismo tiempo debe intimar al responsable
para regularizar tal situación de incumplimiento, dentro del plazo de 15 días hábiles
administrativos, bajo apercibimiento de considerar la deuda de plazo vencido.
La resolución general 846, por su art. 7º, preceptúa que, sin perjuicio de lo dispuesto
en el art. 6º, a los responsables les serán aplicables las sanciones previstas por la ley
11.683, por la ley promocional respectiva y por la ley 24.769, sobre régimen penal
tributario.
El § 129.2 analiza el régimen especial de retención del impuesto en la fuente, previsto
por resolución general 4003; allí son examinados los procedimientos que han de seguir y
la documentación que han de recabar los agentes de retención del impuesto a las
ganancias con referencia al trabajo personal en relación de dependencia, para cumplir
los deberes que, como tales agentes, les conciernen cuando las personas sobre cuyas
ganancias están obligados a retener el impuesto, fueran titulares de franquicias
impositivas. Se ocupan del tema los arts. 7º, 8º y 14 de la resolución general 2004 y 4º
de la resolución general 2124.
Además, en la precitada resolución general 4003, su art. 27, primer párrafo, dirigido a
beneficiarios comprendidos en regímenes que establezcan franquicias impositivas
(exenciones, diferimientos, etc.) o que hubieran efectuado donaciones con destinos
específicos, corresponderá cumplir con los requisitos y formalidades que, para cada
caso, establezca esta Administración Federal.
La resolución general 2124, antes citada, es la que, con alcance más general, impone
a los contribuyentes y responsables por deuda ajena la obligación de presentar una
declaración jurada, con los datos respectivos expuestos en los formularios que la misma
resolución general aprueba.
La citada declaración jurada es atinente a las exenciones, suspensiones, reducciones,
desgravaciones y demás franquicias, estímulos o incentivos fiscales de índole tributaria
—excepto diferimientos— que rijan con relación a determinados tributos recaudados por
la Dirección General Impositiva y que incidan en la liquidación de las obligaciones
tributarias atribuibles a los beneficiarios de esos incentivos.
A propósito del beneficio de diferimiento para cumplir obligaciones tributarias, por parte
de inversionistas en proyectos promovidos, se ha de tener presente, también, lo
normado por el art. 67 de la ley 25.725, de presupuesto de la administración pública
nacional para el año 2003, que por su primer párrafo creó un régimen optativo de
cancelación anticipada parcial y/o total de las obligaciones fiscales diferidas al amparo
de las disposiciones de las leyes 21.608, 22.021, 22.702 y 22.973, y lo hizo por el
término de su vigencia, esto es, la de estas últimas leyes. Tal régimen optativo, respecto
de las cancelaciones anticipadas, dispone que se realizarán en efectivo sin computar
actualización alguna, y podrán contemplar descuentos sobre los montos a cancelar. Este
primer párrafo in fine del citado art. 67 prevé: El beneficio producido por los descuentos
estará exento del impuesto a las ganancias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 7/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El decreto 918, del 21 de abril de 2003, reglamentó tal art. 67 y fijó el último día hábil
del mes de diciembre de 2003 como fecha de finalización del régimen de cancelación
anticipada de obligaciones fiscales diferidas previsto por esa norma legal. La A.F.I.P.
emitió al respecto, el 11 de noviembre de 2003, la resolución general 1596, dejada sin
efecto por resolución general 1793, del 22 de diciembre de 2004. Esta última fue
modificada por las resoluciones generales, todas de la A.F.I.P.: 1847, del 18 de marzo de
2005; 1858, del 30 de marzo de 2005; 1868, del 14 de abril de 2005; 1884, del 17 de
mayo de 2005; 1929, del 24 de agosto de 2005; 1961, del 2 de noviembre de 2005;
2031, del 7 de abril de 2006; 2124, del 8 de septiembre de 2006; 2155, del 14 de
noviembre de 2006; 2253, del 17 de mayo de 2007; 2363, del 12 de diciembre de 2007;
2478, del 6 de agosto de 2008; y 2591, del 8 de abril de 2009, vigente a partir del día de
su publicación en el Boletín Oficial el 16 de abril de 2009, y por la cual —según los
proyectos reasignados o reformulados, a los cuales se refiriesen las obligaciones
tributarias diferidas en su cumplimiento— se prorrogaron plazos hasta el 31 de diciembre
de 2009, inclusive, o hasta el 7 de enero de 2010, inclusive.
Sobre el diferimiento de impuestos que hubiese sido concedido de conformidad con el
art. 11 de la ley 22.021 —modificada por leyes 22.702 y 22.973—, a favor de
inversionistas en proyectos no industriales que fueron objeto de reasignaciones de
costos fiscales teóricos, correspondientes a otros proyectos no industriales, aprobados e
imputados en su oportunidad al cupo presupuestario respectivo, como también el
diferimiento de impuestos basado sobre las mismas normas citadas, otorgado a
inversionistas en proyectos no industriales que hubiesen sido aprobados e imputados
oportunamente y que, sin producirse en ellos cambio de titularidad, hubieran sido objeto
de posteriores reformulaciones por la autoridad de aplicación, en cuanto están referidos
al impuesto a las ganancias, se debe tener en cuenta el decreto 135, del 7 de febrero de
2006, como también, de modo especial, el decreto 1798, del 3 de diciembre de 2007,
que lo modificó significativamente.
Mediante las resoluciones generales 2363, 2478 y 2925 —esta última del 23 de
septiembre de 2010—, la A.F.I.P. complementó las normas de los decretos 135/06 y
1798/07(4).

120. E
La ley 21.771, del 30 de marzo de 1978, prorrogada en cuanto a los plazos para gozar
de sus beneficios por ley 22.214, del 28 de abril de 1980, instituyó un régimen de
franquicias impositivas a las inversiones en inmuebles para locación de viviendas y a sus
rentas. El último plazo de que dispusieron los contribuyentes, para acogerse a sus
normas, venció el 31 de diciembre de 1980 y por las inversiones efectuadas en
construcciones hasta el 31 de diciembre de 1981. Los efectos de los beneficios
concedidos por esa ley se mantuvieron por diez años, a partir de la fecha de
presentación de una declaración jurada ante la D.G.I. (art. 5º, ley 21.771).
Cuando tales beneficios aún no habían llegado a su término, la ley 23.091, del 9 de
octubre de 1984, en su capítulo III, estableció un sistema de promoción de locaciones
destinadas a vivienda, proveyó beneficios impositivos para quienes desde la vigencia de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 8/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

la ley —16 de octubre de 1984— realizaran inversiones en inmuebles con características


de vivienda común o económica, destinadas a locación de vivienda familiar permanente,
o incorporaran viviendas de esas características al sistema promocional (art. 11).
El art. 13 de la ley 23.091 enumeró tales beneficios; su inc. a se refiere a las
deducciones de sumas efectivamente invertidas, en la liquidación del impuesto a las
ganancias; el inc. b otorga en este impuesto la exención de la ganancia neta originada
en la locación de las unidades, con la paralela dispensa de aplicar al respecto lo
dispuesto en el primer párrafo in fine del art. 80 de la ley del tributo. El art. 15 de la ley
23.091 concede otros beneficios en el impuesto a las ganancias, para las unidades
nuevas y sin uso; el art. 16 determina los requisitos para gozar de los beneficios
previstos en los arts. 13 y 15.
Por su art. 29, los beneficios impositivos de esa ley producen efectos para los
inmuebles acogidos a su régimen promocional antes del 31 de diciembre de 1986, con la
salvedad de que los beneficios como los preceptuados por el inc. b del art. 13 tendrán
efecto por el término de afectación del inmueble a ese régimen.

121. I

Respecto de estas inversiones se han sucedido diversos sistemas de beneficios(5).


I. Uno de ellos fue el adoptado por ley 21.481, que después tomó forma mediante el
art. 97 de la ley del impuesto a las ganancias (texto ordenado en 1977), y consistió en
otorgar la deducción por inversiones en bienes habilitados hasta el 31 de diciembre de
1980.
II. La ley 22.371, reglamentada por decreto 708/81, aprobó un régimen especial de
reembolso fiscal, por suma equivalente a cierto porcentaje del monto invertido hasta el
31 de diciembre de 1989 por los contribuyentes del impuesto a las ganancias, en bienes
amortizables nuevos destinados a la actividad industrial, agropecuaria o minera. Esta
franquicia podía ser solicitada una sola vez por año.
Dicho porcentaje de reembolso, en relación con el monto invertido, dependía del lugar
de radicación geográfica de los bienes: si éste se hallaba en la Capital Federal o el Gran
Buenos Aires, era del 10%; en regiones no promocionadas, del 20%; en regiones
promocionadas, del 30%; al sur del paralelo 46 y en áreas de frontera, del 35%.
La cuantía del reembolso no podía exceder, por año calendario, respecto de los
ejercicios fiscales cerrados hasta el 31 de diciembre de cada año, inclusive, del monto
correspondiente a una inversión máxima.
Se excluían de los beneficios de esta legislación las inversiones con beneficios
tributarios de regímenes nacionales de promoción vigentes o futuros, o las que fueran
inferiores a cierto monto.
El efecto más importante en la determinación del impuesto a las ganancias, resultante
del acogimiento a los beneficios de la ley 22.371, estaba dado por dos circunstancias,
dispuestas en su art. 12:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3400… 9/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) la exención frente al tributo para el importe representativo del reembolso fiscal


aludido;
b) para determinar el valor computable de los bienes a que se referían estas
inversiones (a fin de calcular su amortización) o el valor de adquisición de ellos en
el supuesto de su venta, no se deducía el monto del reembolso fiscal.
III. La ley 23.871 (arts. 3º y 4º), del 23 de octubre de 1990, concedió, a opción del
contribuyente, para determinar el impuesto, la amortización de bienes muebles
amortizables de primer uso —excepto automóviles importados—, íntegramente en el
ejercicio fiscal en el cual se produzca la adquisición, o de acuerdo con el método del art.
84 de la ley del tributo. Esta última franquicia sólo rigió para las adquisiciones realizadas
dentro de los dos años siguientes a la publicación de la ley en el "Boletín Oficial" el 31 de
octubre de 1990.
IV. La ley 25.924, del 2 de septiembre de 2004, instituyó un régimen transitorio para el
tratamiento fiscal de las inversiones en bienes de capital nuevos —excepto automóviles
—, que revistan la calidad de bienes muebles amortizables en el impuesto a las
ganancias, destinados a la actividad industrial, así como también para las obras de
infraestructura —excluidas las obras civiles— que reúnan las características y estén
destinadas a las actividades previstas por el reglamento dado por decreto 1152, del 2 de
septiembre de 2004.
Quiénes son sujetos con posibilidad de acogerse a este régimen legal y qué
condiciones deben reunir lo establece el art. 2º de la ley. Las personas físicas
domiciliadas en la República Argentina y las personas jurídicas constituidas en el país, o
que se hallen habilitadas para actuar dentro de su territorio, con arreglo a sus leyes,
debidamente inscritas conforme a sus normas, que desarrollen actividades productivas
en el país o se establezcan en él con ese propósito, pueden acceder a este régimen,
pero para ello deben acreditar, mediante declaración jurada prestada ante la autoridad
de aplicación, la existencia de un proyecto de inversión en actividades industriales, o la
ejecución de obras de infraestructura a realizar entre el mes calendario siguiente al de la
entrada en vigencia de la ley 25.924 y el trigésimo sexto mes calendario posterior a dicha
fecha. La transitoriedad de este régimen promocional la señala su plazo de vigencia, tres
años, a partir del 6 de septiembre de 2004, en que la publicó el Boletín Oficial (art. 15).
Por el mismo art. 2º los interesados en tal acogimiento deben acreditar la generación
de puestos genuinos de trabajo, en manera conforme a la legislación laboral vigente en
cada rama de actividad.
Entre los estímulos impositivos, el art. 3º previó la devolución anticipada del impuesto
al valor agregado relativo a los bienes u obras de infraestructura insertos en el proyecto
de inversión propuesto o, alternativamente, practicar en el impuesto a las ganancias la
amortización acelerada de esos bienes u obras. No está permitido acceder a los dos
estímulos respecto de un mismo proyecto, y se excluyen ambos estímulos cuando sus
créditos fiscales hayan sido financiados mediante normas de la ley 24.402. En cambio, la
amortización acelerada y la devolución anticipada del impuesto al valor agregado no
serán excluyentes entre sí cuando la producción de los proyectos de inversión sea,
exclusivamente, para el mercado de exportación; en tal caso, los beneficiarios podrán
acceder en forma simultánea a ambos tratamientos impositivos.
En cuanto al impuesto a las ganancias, el art. 5º concede, a las inversiones realizadas
según el art. 1º, la opción de practicar las amortizaciones a partir del período fiscal de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 10/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

habilitación del bien, de acuerdo con las normas previstas en el art. 84 de la ley de
impuesto a las ganancias o conforme al régimen que se establece a continuación,
consistente en determinar el número de cuotas anuales, iguales y consecutivas de
amortización aplicable, según que las inversiones se realizaren durante los primeros 12
meses calendario, desde la entrada en vigencia de la ley, en los segundos 12 meses
calendario posteriores, o en los terceros 12 meses calendario, posteriores a la entrada
en vigencia de la ley.
Está prevista por el art. 6º la posibilidad de operaciones que den derecho a la opción
prevista por el art. 67 de la ley del tributo, en cuanto al reemplazo de bienes, y el
correspondiente tratamiento para las amortizaciones.
V. La ley 26.093, del 12 de mayo de 2006, instituyó —para regir durante quince años
desde su aprobación— el denominado Régimen de Promoción para la Producción y Uso
Sustentables de Biocombustibles, que abarca las actividades comprendidas en su
ámbito de aplicación.
El art. 5º de la ley conceptúa, a sus fines, qué entiende por biocombustibles: al
bioetanol, biodiesel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen
agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, que cumplan los requisitos de calidad
que establezca la autoridad de aplicación.
La producción de biocombustibles podrá ser encarada solamente por las plantas
habilitadas a dichos efectos por la autoridad de aplicación, ordena el art. 6º de la ley.
El punto 1 de su art. 15 prevé —respecto de los sujetos aludidos en el art. 13 de la
propia ley, que cumplan las condiciones previstas en su art. 14—, beneficios
promocionales de los cuales ellos podrán gozar, en el citado tiempo de vigencia,
atinentes al impuesto a las ganancias, consistentes en la aplicabilidad del tratamiento
dispensado por ley 25.924 —vide acápite IV— a la adquisición de bienes de capital o la
realización de obras de infraestructura correspondientes al proyecto respectivo.
El decreto 109, del 9 de febrero de 2007, reglamentó la ley 26.093, y en el art. 2º
estableció, como su autoridad de aplicación, al ex Ministerio de Planificación Federal,
Inversión Pública y Servicios. En las cuestiones de índole tributaria cumplía el rol de
autoridad de aplicación el ex Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (hoy Ministerio
de Hacienda). Según el art. 17 del reglamento, la autoridad ministerial ha de previsionar
el cupo anual de beneficios promocionales previstos por la ley 26.093, y gestionar su
inclusión en la ley de presupuesto del año fiscal siguiente.
La ley 26.334, del 2 de enero de 2008, aprobó el Régimen de Promoción de la
Producción de Bioetanol, tendiente a impulsar la conformación de cadenas de valor
mediante la integración de productores de caña de azúcar e ingenios azucareros en los
procesos de fabricación de bioetanol (art. 1º, segundo párrafo).
Quienes, de acuerdo con el art. 2º de esa ley, fueren sujetos beneficiarios de sus
normas y presenten proyectos acordes con ellas, gozan de los beneficios de la ley
26.093, ya comentada. Así lo dispone, en la ley 26.334, su art. 3º, primer párrafo; el
segundo párrafo prevé: Los proyectos de bioetanol que sean aprobados en el marco de
la ley 26.093 y su reglamentación, estarán sometidos a todos los términos y condiciones
de la referida ley, incluyendo su régimen sancionatorio.
La resolución general 2972, del 24 de noviembre de 2010 (A.F.I.P.), después de aludir
sus considerandos, primero a cuarto, a las leyes 26.093, 26.334 y 25.924, y al decreto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 11/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

109/07—todas normas referidas en estos apartados IV y V—, expresa en el quinto


considerando: "...corresponde disponer los requisitos, plazos y demás condiciones que
deberán observar los titulares de proyectos de producción de biocombustibles, a los fines
de acceder al beneficio de amortización acelerada en la determinación del impuesto a las
ganancias".
En cumplimiento de ese objetivo, ordena el art. 1º de la resolución general 2972:
"Los sujetos titulares de proyectos de producción de biocombustibles, que
cumplan con los requisitos previstos en el art. 13de la ley 26.093 y los arts. 8º y 19
del decreto 109, del 9 de febrero de 2007, como asimismo aquellos sujetos
encuadrados en el art. 2º de la ley 26.334, a los fines de gozar del beneficio de
amortización acelerada en el impuesto a las ganancias, conforme a lo establecido en
el punto 1 del art. 15de la ley 26.093, deberán observar las disposiciones que se
establecen en la presente".
El art. 2º de la resolución general 2972 prevé cómo aplicar dicho beneficio impositivo:
"Los sujetos alcanzados por el régimen podrán practicar la amortización acelerada
en el impuesto a las ganancias correspondientes a los bienes de capital nuevos que
sean amortizables —excepto automóviles—, o a obras de infraestructura —excepto
obras civiles— incluidos en el proyecto respectivo, en la medida en que no hayan
solicitado la acreditación o devolución anticipada del impuesto al valor agregado
correspondiente, de conformidad con lo previsto en el apartado II del inc. a) del art.
20 del decreto 109/07".
Por su art. 3º, la resolución general 2972 determina en qué casos, los sujetos del
impuesto, indicados en su art. 1º, "quedan excluidos de gozar del beneficio de
amortización acelerada en el impuesto a las ganancias", mientras su art. 4º enumera los
supuestos en los cuales no resultan admisibles los comprobantes que se quisieren
utilizar para aplicar tal beneficio.
Para solicitar la aprobación de este último, los arts. 8º y 9º estatuían el trámite a seguir
ante la ex Secretaría de Energía del ex Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios; hoy esa Secretaría se halla ubicada en la órbita del Ministerio de
Energía y Minería.
Los arts. 11 al 13 señalaban las hipótesis en las cuales decaía el beneficio de
amortización acelerada; según el art. 14, si procediese lo dispuesto en uno u otro de
esos arts. 11 al 13, no será preciso seguir los procedimientos ordenados por los arts. 16
y siguientes de la ley 11.683, para determinar la deuda.
Por el art. 18 de la resolución general 2972, sus disposiciones fueron aplicables "para
las solicitudes que se interpongan a partir del primer día hábil del mes inmediato
siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial, inclusive". Esta publicación se hizo el
30 de noviembre de 2010.
VI. La ley 26.360, del 8 de abril de 2008—con similitudes respecto de la ley 25.924
(vide acápite IV de este § 121), aun cuando se destacan algunas diferencias—, instituye,
por su art. 1º, primer párrafo, un régimen transitorio para el tratamiento fiscal de las
inversiones en bienes de capital nuevos —excepto automóviles—, que revistan la calidad
de bienes muebles amortizables en el impuesto a las ganancias, destinados a la
actividad industrial, así como también para las obras de infraestructura —excluidas las

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 12/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

obras civiles— que reúnan las características y estén destinadas a las actividades que
establezca el reglamento.
La transitoriedad inserta en esta norma va del 1º de octubre de 2007 al 30 de
septiembre de 2010(6), ambas fechas inclusive, según varios artículos de la ley 26.360. A
ese respecto, el art. 25 de la ley 27.008, de presupuesto de la administración nacional
para el año 2015, dispuso:
Extiéndense los plazos previstos en los arts. 2º y 5º de la ley 26.360 y su
modificatoria ley 26.728, para la realización de inversiones en obras de
infraestructura, hasta el 31 de diciembre de 2015, inclusive.
Se entenderá que existe principio efectivo de ejecución cuando se hayan realizado
erogaciones de fondos asociados al proyecto de inversión entre el 1º de octubre de
2010 y el 31 de diciembre de 2015, ambas fechas inclusive, por un monto no inferior
al quince por ciento (15%) de la inversión prevista, aun cuando las obras hayan sido
iniciadas entre el 1º de octubre de 2007 y el 30 de septiembre de 2010.
Por lo tanto, se debe considerar que la disposición legal precedente ha dejado sin
efecto cuanto previeran tanto el art. 77 de la ley 26.784, de presupuesto de la
administración nacional para el año 2013, como el art. 2º, párrafos segundo y tercero, de
la ley 26.360; ésta permitía acogerse a sus normas —art. 2º, primer párrafo— a las
personas físicas domiciliadas en la República Argentina, como también a las personas
jurídicas constituidas en ella o que se hallen habilitadas para actuar dentro de su
territorio con ajuste a sus leyes, debidamente inscritas conforme a éstas, con actividades
productivas en el país, o se establezcan en él con ese propósito, y que acrediten bajo
declaración jurada ante la pertinente autoridad de aplicación la existencia de un proyecto
de inversión en actividades industriales o la ejecución de obras de infraestructura
comprendidos en el período indicado en el párrafo anterior.
Los interesados en acogerse al régimen de la ley 26.360 debían inscribirse en el
registro que habilitará a tal efecto la autoridad de aplicación (art. 2º, sexto párrafo), cuya
designación ha de realizar el Poder Ejecutivo (art. 13, primer párrafo).
Si el beneficiario de este régimen fuese un fideicomiso —art. 2º, segundo párrafo—,
tanto el fiduciario como los beneficiarios del fideicomiso debían reunir las características
y condiciones exigidas, en su caso, por el art. 2º, primer párrafo, para las personas
humanas y para las personas jurídicas.
En virtud del art. 2º, cuarto párrafo, el régimen de la ley se aplicaba para los bienes
muebles amortizables comprendidos por obras en curso y las obras de infraestructura
iniciadas con anterioridad al día 1º de octubre de 2007, siempre que a dicha fecha no se
hayan realizado erogaciones de fondos asociados al proyecto de inversión por un monto
igual o mayor al quince por ciento (15%) de la inversión prevista.
El otorgamiento o la denegatoria del beneficio instituido por la ley ha de ser resuelto,
por la autoridad de aplicación, respecto de la totalidad del proyecto de inversión
presentado (art. 2º, quinto párrafo).
El art. 2º, párrafo final, de la ley 26.360, reitera una norma de la ley 25.924 (art. 2º,
tercer párrafo): el deber de los interesados de acreditar la generación de puestos
genuinos de trabajo, de conformidad con la legislación laboral vigente en cada rubro de
actividad.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 13/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Quienes se acogieren al régimen promocional de la ley 26.360, en términos de


estímulos de índole impositiva, podrán, según su art. 3º, primer párrafo: (i) obtener la
devolución anticipada del impuesto al valor agregado correspondiente a los bienes u
obras de infraestructura incluidos en el proyecto de inversión propuesto; o (ii)
alternativamente, practicar en el impuesto a las ganancias la amortización acelerada de
los bienes u obras aludidos en el anterior punto (i).
No se podrá acceder a los dos tratamientos por un mismo proyecto, y quedan
excluidos de ambos cuando sus créditos fiscales hayan sido financiados mediante el
régimen establecido por la ley 24.402 y/o por aquella norma que restablezca su vigencia
y/o la modifique.
Por el art 3º, segundo párrafo, los beneficios de amortización acelerada y de
devolución anticipada del impuesto al valor agregado no serán excluyentes entre sí en el
caso de los proyectos de inversión cuya producción sea exclusivamente para el mercado
de exportación y/o se enmarquen en un plan de producción limpia o de reconversión
industrial sustentable, aprobado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable
de la Jefatura de Gabinete de Ministros. En estos casos, los beneficiarios podrán
acceder en forma simultánea a ambos tratamientos fiscales.
En lo atinente al impuesto a las ganancias, a tenor de la ley 26.360,art. 5º, los sujetos
acogidos a sus normas, por las inversiones que realicen comprendidas en el art. 1º de
esta ley durante el período comprendido entre el 1º de octubre de 2007 y el 30 de
septiembre de 2010, ambas fechas inclusive, podrán optar por: (i) practicar las
respectivas amortizaciones a partir del período fiscal de habilitación del bien, de acuerdo
con los arts. 83 y 84, según corresponda, de la ley; o bien (ii) hacerlo conforme al
régimen que se establece a continuación:
a) Para inversiones realizadas durante los primeros doce (12) meses calendario
inmediato posterior al 1 º de octubre de 2007:
I) en bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o importados
en dicho periodo: como mínimo en tres (3) cuotas anuales, iguales y
consecutivas;
II) en obras de infraestructura iniciadas en dicho periodo: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su
vida útil reducida al cincuenta por ciento (50%) de la estimada.
b) Para inversiones realizadas durante los segundos doce (12) meses calendario
inmediatos posteriores a la fecha indicada en el inc. a) del presente artículo:
I) en bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o importados
en dicho periodo: como mínimo en cuatro (4) cuotas anuales, iguales y
consecutivas;
II) en obras de infraestructura iniciadas en dicho periodo: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su
vida útil reducida al sesenta por ciento (60%) de la estimada.
c) Para inversiones realizadas durante los terceros doce (12) meses calendario
inmediatos posteriores a la fecha indicada en el inc. a) del presente artículo:
I) en bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o importados
en dicho periodo: como mínimo en cinco (5) cuotas anuales, iguales y
consecutivas;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 14/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

II) en obras de infraestructura iniciadas en dicho periodo: como mínimo en la


cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su
vida útil reducida al setenta por ciento (70%) de la estimada.
El art. 28 de la ley 26.728 —presupuesto de la administración nacional para el año
2012— incorporó a este art. 5º, el siguiente inciso:
d) Para inversiones realizadas durante los cuartos doce (12) meses y los
siguientes quince (15) meses calendario inmediatos posteriores a la fecha indicada
en el inc. a del presente artículo:
I) en bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho periodo: como mínimo en tres (3) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
El art. 78 de la ley 26.784 —presupuesto de la administración nacional para el año
2013— incorporó, a tal art. 5º, el inc. e, al cual el art. 26 de la ley 27.008, sustituyó por el
siguiente texto:
e) Para inversiones realizadas durante el periodo comprendido entre el 1º de
octubre de 2010 y el 31 de diciembre de 2015:
I) en obras de infraestructura iniciadas en dicho periodo: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida
útil reducida al setenta por ciento (70%) de la estimada.
El art. 6º de la ley 26.360 establece cupos fiscales anuales para el otorgamiento de los
beneficios que ella contempla —uno de carácter general, por mil millones de pesos, y
otro adicional a éste, por doscientos millones de pesos, exclusivamente destinado a
proyectos de inversión por pequeñas y medianas empresas—, y a raíz de la extensión
del plazo previsto en los arts. 2º y 5º de la propia ley para la realización de inversiones
en actividades industriales —según lo indicamos en el segundo párrafo del presente
apartado VI, al remitirnos al art. 27 de la ley 26.728—, este último artículo ha establecido:
A tal fin, los cupos fiscales previstos en el art. 6º de la citada ley, que no hayan
sido utilizados durante el periodo de vigencia de la referida ley, y hasta el momento
de entrada en vigencia de la presente norma(7), podrán ser empleados en los futuros
concursos.
Los llamados a concurso que se practiquen deberán discriminar los cupos fiscales
correspondientes a grandes y a pequeñas y medianas empresas, de modo tal que
no compitan entre sí. Asimismo, para el caso de que en un llamado el cupo asignado
a uno (1) de los grupos resultara excedente, éste podrá ser transferido al otro.
La autoridad de aplicación podrá modificar los requisitos tendiendo a facilitar el
acceso a las pequeñas y medianas empresas e incentivar una mayor integración
nacional y desarrollo de proveedores locales de parte de grandes empresas.
Los proyectos industriales tendrán principio efectivo de ejecución cuando se hayan
realizado erogaciones de fondos asociados a los proyectos de inversión entre el 1º
de octubre de 2007 y el 31 de diciembre de 2012, ambas fechas inclusive, por un
monto no inferior al siete con cincuenta centésimos por ciento (7,50%) de la
inversión prevista.
Para el caso de los proyectos de inversión en actividades industriales presentados
por las pequeñas y medianas empresas, los beneficios de amortización acelerada en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 15/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

el impuesto a las ganancias y de devolución anticipada del impuesto al valor


agregado, no serán excluyentes entre sí.
Facúltase al Poder Ejecutivo nacional para modificar las alícuotas
correspondientes a las auditorías del régimen, las que podrán ser diferenciales
según se trate de grandes, pequeñas o medianas empresas. Asimismo se lo faculta
para modificarlas, dejarlas in efecto o restituirlas, según lo estime conveniente(8).
El art. 7º, primer párrafo, de la ley 26.360 considera obra de infraestructura, en los
términos de la presente ley, a toda obra cuyo objetivo principal promueva la realización
de actividades productivas referidas en el art. 2º de la ley, y ejecutada por los sujetos
enumerados en él, o cuando la realización sea declarada como obra de infraestructura
crítica por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, siempre y
cuando se trate de las siguientes actividades:
a) generación, transporte y/o distribución de energía eléctrica;
b) producción, transporte y/o la distribución de hidrocarburos;
c) exploración y/o explotación minera;
d) obras hídricas;
e) obras viales;
f) obras ferroviarias, portuarias o de las vías navegables.
El art. 7º, párrafo final, de la ley 26.360 faculta al Poder Ejecutivo para incorporar otras
actividades siempre que reúnan los recaudos previstos en el párrafo precedente.
Sobre las operaciones que den derecho a la opción prevista en el art. 67 de la ley de
impuesto a las ganancias, el art. 9º, primer párrafo, de la ley 26.360 prevé: la
amortización especial establecida por el régimen instituido por la presente ley deberá
practicarse sobre el costo determinado de acuerdo con lo dispuesto en el art. 67. Si la
adquisición y la venta se realizaran en ejercicio fiscales diferentes, la amortización
eventualmente computada en exceso deberá reintegrarse en el balance impositivo
correspondiente a dicha enajenación.
Por el art. 9º, segundo párrafo, el tratamiento otorgado por la ley 26.360queda sujeto a
la condición de que los bienes adquiridos permanezcan en el patrimonio del
contribuyente durante tres (3) años contados a partir de la fecha de habilitación. De no
cumplirse esta condición, corresponderá rectificar las declaraciones juradas presentadas
e ingresar las diferencias de impuesto resultantes con más sus intereses, salvo en el
supuesto previsto en el párrafo siguiente.
En razón del art. 9º, párrafo final, no se producirá la caducidad del tratamiento
señalada precedentemente en el caso de reemplazo de bienes que hayan gozado de la
franquicia, en tanto el monto invertido en la reposición sea igual o mayor al obtenido por
su venta. Cuando el importe de la nueva adquisición fuera menor al obtenido en la venta,
la proporción de las amortizaciones computadas que en virtud del importe reinvertido no
se encuentre alcanzada por el régimen tendrá el tratamiento indicado en el párrafo
anterior.
La autoridad de aplicación(9) y la A.F.I.P. están facultadas —una vez comprobada la
puesta en marcha o la afectación de los bienes a la actividad productiva— para verificar
el cumplimiento de los objetivos declarados en el proyecto de inversión. Así lo estipula el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 16/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

primer párrafo del art. 10, cuyo segundo párrafo dispone que, con ese fin, la autoridad de
aplicación, sobre la base de tener en cuenta el tipo de proyecto de que se trate, ha de
fijar el plazo en que deberán ser cumplidas las previsiones del proyecto, y juntamente
con la AFIP, dispondrá la modalidad, frecuencia y todo otro aspecto relativo al control de
cumplimiento.
Ante la eventualidad de incumplimiento del responsable, el tercer párrafo del art. 10
estatuye resolverlo mediante acto fundado de la autoridad de aplicación, y que ello no
dará lugar al trámite de la determinación de oficio previsto por el art. 16 y siguientes de la
ley 11.683,sino que la determinación de la deuda quedará ejecutoriada con la simple
intimación de pago del impuesto y sus accesorios por parte de la AFIP, sin necesidad de
otra sustanciación.
El art. 12, dos primeros párrafos, de la ley 26.360 enumera quiénes no podrán
acogerse al tratamiento previsto en sus normas, en tanto el tercer párrafo dispone: Los
sujetos que resulten beneficiarios del presente régimen deberán previamente renunciar a
la promoción de cualquier procedimiento judicial o administrativo con relación a las
disposiciones del decreto 1043 de fecha 30 de abril de 2003(10), o para reclamar, con
fines impositivos, la aplicación de procedimientos de actualización cuya utilización se
encuentra vedada conforme a lo dispuesto por la ley 23.928 y sus modificaciones y el art.
39de la ley 24.073 y sus modificaciones. Aquellos que a la fecha de entrada en vigencia
de la presente ley ya hubieran promovido tales procesos, deberán desistir de las
acciones y derechos invocados en los mismos.
El art. 12, último párrafo, ordena que, con motivo de la renuncia arriba aludida, el pago
de las costas y gastos causídicos se impondrán en el orden causado, renunciando el
fisco al cobro de multas.
El decreto 726, del 16 de junio de 2009, reglamentó los procedimientos de asignación
de los tratamientos tributarios acordados, en función de los proyectos que resulten
beneficiarios de ellos, según reza el tercer párrafo de sus considerandos; las normas de
este decreto rigen a partir del 18 de julio de 2009, que fue el día siguiente al de su
publicación en el Boletín Oficial (art. 17)(11).
Por otro lado, es preciso tener presente lo previsto en la resolución conjunta dictada el
16 de septiembre de 2009 por los ex ministerios de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios, de Economía y Finanzas Públicas, y de Producción (1772/09, 195/09
y 375/09, respectivamente) (hoy ministerios de Hacienda y de Producción), que aprobó:
por su art. 1º, el Reglamento de Promoción de Proyectos de Inversión en Obras de
Infraestructura, previsto en las leyes 26.360 y 26.422(12) (es el anexo I de la resolución
conjunta); y por su art. 2º, el Reglamento del Régimen de Promoción de Inversiones en
Bienes de Capital Nuevos; ese Reglamento estuvo contenido en el anexo II de dicha
resolución conjunta, al cual remitió tal art. 2º.
La resolución 87, del 26 de abril de 2010, del ex Ministerio de Industria y Turismo (hoy
ministerios de Producción y de Turismo), dispuso sustituir el citado anexo II por el que
acompañó a la propia resolución 87/10, con el título de Reglamento del Régimen de
Promoción de Inversiones en Bienes de Capital Nuevos en el marco de la ley 26.360 y el
decreto 726/09.
La disposición 224, del 24 de septiembre de 2010, dada por la Subsecretaría de
Coordinación y Control de Gestión del ex Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios (hoy Ministerio de Producción), sobre la base de facultades
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 17/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

otorgadas por resolución 1325, del 1º de septiembre de 2010, aclara, en su anexo,


ciertos puntos del Reglamento de Promoción de Proyectos de Inversión en Obras de
Infraestructura, previsto en las leyes 26.360 y 26.422, aludido en la resolución conjunta
citada en el penúltimo párrafo.
El art. 3º de esa resolución conjunta 1772/09, 195/09 y 375/09 facultó a la ex
Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa para suscribir
con organismos técnicos competentes y/o universidades nacionales, los instrumentos
necesarios a los efectos de la realización de las tareas de verificación y control de los
objetivos declarados por cada una de las empresas beneficiarias en sus proyectos de
inversión aprobados; en tanto que su art. 4º ordena, para los llamados a concurso
efectuados en los términos de la ley 26.360, discriminar los cupos fiscales
correspondientes a grandes empresas, por un lado, y pequeñas y medianas empresas,
por el otro, de modo tal que no compitan entre sí.
El art. 1º, primer párrafo, del citado decreto 726/09, previó, a los efectos de la
asignación del cupo fiscal establecido en el art. 6º de la ley 26.360, que la autoridad de
aplicación ha de convocar a los interesados a participar en concursos públicos, en los
que se seleccionarán los proyectos presentados que cumplan con los requisitos que a tal
efecto determine esa autoridad de aplicación —para lo cual está facultada por el art. 9º,
tercer párrafo, del decreto—, como también los que surgen de la ley 26.360 y del decreto
726/09.
El citado art. 1º, segundo párrafo, entiende que el cupo fiscal anual es el de los
períodos de doce meses entre el 1º de octubre de 2007 y el 30 de septiembre de 2010,
ambas fechas inclusive. Si el cupo referente a cada período no fuera utilizado en su
totalidad, la autoridad de aplicación podrá trasladar el excedente, como saldo adicional,
al período siguiente, estipula tal art. 1º, tercer párrafo.
El art. 9º, primer párrafo, del decreto 726/09 designa, como autoridad de aplicación de
la ley 26.360, al ex Ministerio de Producción para los proyectos de inversión en
actividades industriales, y al ex Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y
Servicios para los proyectos de inversión en obras de infraestructura incluidos en el título
II del decreto.; hoy, los indicados ministerios son los de Producción y de Hacienda.
No obstante, el art. 9º, segundo párrafo, dispone, para ambos ministerios, dar
intervención al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (hoy Ministerio de Hacienda)
en los expedientes administrativos, previo al otorgamiento del beneficio, a fin de que la
Secretaría de Hacienda evalúe la afectación presupuestaria que implique el otorgamiento
de los beneficios previstos en el presente régimen(13).
Para acceder a los beneficios previstos por la ley 26.360, se consideran, en calidad de
actividades industriales, las clasificables como industria manufacturera, con categoría de
tabulación D dentro del Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CLANAE) (art.
2º, primer párrafo, decreto 726/09).
Quedan comprendidos en tales beneficios todos aquellos procesos practicados a las
materias primas mediante la utilización intensiva de bienes de capital, referidos a su
acondicionamiento, y en la medida en que fuesen la etapa inmediata anterior a una
actividad manufacturera realizada en el país. De modo análogo —añade el segundo
párrafo de este art. 2º—, el ámbito de comprensión de esos beneficios se extiende a las
actividades que expresamente determine la autoridad de aplicación mediante acto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 18/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

administrativo fundado por considerarlas actividades industriales no clasificadas en la


categoría mencionada en el párrafo precedente.
El art. 7º del decreto 726/09 incluyó —en el art. 7º de la ley 26.360— la construcción
de nuevas plantas refinadoras de hidrocarburos y/o la ampliación de las plantas
refinadoras existentes.
Para el supuesto en que los proyectos presentados en el marco de la ley 26.360 —
prevé el art. 3º, primer párrafo, del decreto— excedieran los cupos fiscales establecidos
al momento de los llamados a concurso, se considerarán las variables que constan en el
anexo del presente decreto, a efectos de establecer el orden de asignación de los cupos
correspondientes a los citados proyectos. El referido anexo estipula el siguiente orden,
como variables de ponderación: empleo, exportaciones, producción, integración
nacional, productividad del trabajo, inversión, variable ambiental.
Los puntajes y/o los porcentajes de ponderación para esas variables son establecidos
por la autoridad de aplicación, de acuerdo con la modalidad de cada llamado a concurso
público (art. 3º, segundo párrafo).
El art. 3º, tercer párrafo, encomienda a la autoridad de aplicación, coordinadamente
con la A.F.I.P., para establecer un mecanismo de control del cumplimiento de los
recaudos exigidos por esta normativa en todas sus etapas, a fin de contemplar la
constatación de los hechos y/o circunstancias declaradas por los peticionantes.
El art. 4º del decreto invita a los gobiernos provinciales y municipales a brindar
asistencia técnica a pequeñas y medianas empresas en lo referente a la presentación de
las solicitudes, así como a colaborar en la búsqueda de la información necesaria en
cumplimiento de los extremos formales previstos por la ley 26.360.
Los sujetos referidos en el art. 2º de esa ley —de acuerdo con su art. 7º— podrán
acceder al estímulo fiscal, en la inteligencia de asumir los riesgos inherentes a la
inversión, dispone el art. 5º del decreto 726/09. Por el art. 6º de este último, a los efectos
de la asignación de los beneficios fiscales a los proyectos contemplados en el art. 7º de
la ley 26.360, es aplicable el régimen de contratación establecido por decreto 436, del 30
de mayo de 2000 y sus modificaciones, contentivo del reglamento para la adquisición,
enajenación y contratación de bienes y servicios del Estado nacional. Para evaluar la
factibilidad técnica y la definición de prioridades de los proyectos, la autoridad de
aplicación puede solicitar la intervención de la jurisdicción competente en la materia.
Los requisitos que deben acreditar los peticionarios de tales beneficios —aparte de los
que prevea la autoridad de aplicación—, los establece el art. 8º del decreto 726/09, en
calidad de recaudos que deberán ser cumplimentados indefectiblemente al momento de
la presentación de la solicitud, reza el art. 8º, párrafo final:
a) datos de identificación de las personas humanas o jurídicas solicitantes, acto
constitutivo y estatuto social, debidamente inscripto en los registros pertinentes,
junto con la personería de quien suscribe la solicitud;
b) situación económico patrimonial, mediante presentación de balances y estados
contables;
c) cumplimiento de las obligaciones tributarias y previsionales vencidas al día de la
solicitud;
d) proyecto de inversión para cuya ejecución es solicitado asignar el beneficio fiscal,
con especificación de objetivos, montos y plazo de ejecución;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 19/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

e) definición del beneficio fiscal solicitado, en los términos de la ley 26.360, y su


cuantificación detallada al momento de la presentación;
f) generación de puestos genuinos de trabajo, conforme al art. 15 del decreto; a los
efectos de acreditarla —lo exige el art. 2º, último párrafo, de la ley 26.360—, es
aplicable el art. 52 de la ley 20.744, de contrato de trabajo (t.o. en 1976), y/o el
estatuto específico de la actividad; se debe acreditar la inscripción en el sistema
único de seguridad social (art. 85, decreto 2284/91, y normas complementarias);
g) garantías aludidas por el art. 13, inc. a), del decreto, cuando correspondiere; ese
inc. a) se refiere a la garantía de ejecución del proyecto presentado, y su monto es
equivalente al 10% del beneficio fiscal solicitado; por las inversiones en bienes
destinados a la actividad industrial, dicha garantía se debe constituir al momento de
presentar el proyecto, y para las obras de infraestructura se la debe constituir
dentro de los quince días hábiles de perfeccionada su presentación; la falta de
constitución de la garantía implica tener por no presentado el proyecto de inversión
y el inmediato archivo de las actuaciones(14);
h) declaración jurada de la que surja que los peticionarios no se encuentran
comprendidos en ninguna de las situaciones previstas en el art. 12, incs. a al d, de
la ley 26.360;
i) comprobante y/o declaración jurada de desistimiento de las acciones y derechos
referidos en el art. 12, tercer párrafo in fine de la ley 26.360, o, en su defecto,
renuncia a la promoción de acciones judiciales o administrativas sobre los
supuestos mencionados por dicha norma, en caso de corresponder;
j) certificado emitido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (hoy
Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable), conforme a los arts. 3º,
segundo párrafo, de la ley 26.360, y 10 del decreto, cuando se solicite acceder en
forma simultánea a los dos beneficios y no se trate de un proyecto cuya producción
sea exclusivamente para el mercado de exportación.
Cuando el peticionario fuere un fideicomiso, la documentación exigida en los anteriores
puntos a), c), h) e i) debe ser presentada tanto por el fiduciario como por el beneficiario.
Los preceptos de naturaleza específicamente impositiva en el decreto 726/09 son las
de su art. 10, cuyos dos primeros párrafos establecen:
Para acceder en forma simultánea a los beneficios de amortización acelerada en
el impuesto a las ganancias y de devolución anticipada del impuesto al valor
agregado, los peticionarios deberán obtener de la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable la calificación del proyecto de inversión como plan de
producción limpia o de reconversión industrial sustentable.
Serán considerados programas de reconversión industrial o planes de producción
limpia aprobados, a aquellos que se encuentren debidamente autorizados como
tales por su naturaleza, en cumplimiento de la normativa a dictarse por la Secretaría
de Ambiente y Desarrollo Sustentable. A los fines de obtener la calificación del
proyecto de inversión mencionada en el párrafo precedente, deberá preverse en el
correspondiente llamado a concurso un plazo no inferior a sesenta (60) días corridos
contados a partir de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial.
El art. 10, tercer párrafo, faculta al actual Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable a establecer el procedimiento y demás requisitos para que los interesados
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 20/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

puedan obtener la calificación mencionada en ese art. 10, segundo párrafo.


Para atribuir el monto de beneficios fiscales a los proyectos presentados, se aplica la
siguiente metodología:
a) amortización acelerada en el impuesto a las ganancias: se ha de calcular la
diferencia resultante entre el monto anual de las cuotas de amortización, con y sin
beneficio, imputables al conjunto de bienes del proyecto sujetos al beneficio; a esa
diferencia se aplica la alícuota prevista en el art. 69 de la ley del tributo (35%), y al
valor resultante se lo multiplica por el número de años por los cuales se habilita la
amortización acelerada; al resultado final se lo considera como el beneficio fiscal
solicitado;
b) devolución anticipada del impuesto al valor agregado: para las inversiones
comprendidas en los proyectos industriales, se calcula la sumatoria del monto del
impuesto al valor agregado a pagar por las adquisiciones de los bienes sujetos al
beneficio, y el resultado de esa sumatoria es considerado como beneficio fiscal
solicitado; para los proyectos de infraestructura se calcula la suma del monto del
impuesto al valor agregado a pagar por las erogaciones que, por compra de bienes,
servicios y/o ejecución de obras, integren el costo de las obras de infraestructura
comprendidas en el proyecto sujeto a beneficio, y la resultante de esa suma será
considerada como beneficio fiscal solicitado.
La resolución general 2886, del 22 de julio de 2010 (AFIP), contiene las normas
complementarias sobre las formalidades, plazos y demás condiciones referentes a la
posibilidad de practicar, en el impuesto a las ganancias, el arriba mencionado beneficio
de la amortización acelerada respecto de los bienes afectados al régimen de la ley
26.360, reglamentado por decreto 726/09.
Para acceder al referido beneficio, los sujetos comprendidos en dicho régimen legal
deben dar cumplimiento a las condiciones previstas en el art. 5º de la resolución general
2886, y utilizar el programa aplicativo denominado "AFIP - DGI - LEY 26.360 -
GANANCIAS - APROBACIÓN DE COMPROBANTES VINCULADOS AL PROYECTO -
Versión 1.0", junto con el formulario F. 852.

122. R (
)
Seguidamente estudiamos la legislación sobre incentivos tributarios, consagrada en
cuerpos normativos distintos del de la ley del impuesto a las ganancias: son
disposiciones, en algunos casos, con alcance general, y en otros solamente particular,
sea en función de regiones dentro del país, o de ciertos sectores económicos.

122.1. Promoción industrial

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 21/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los regímenes promocionales referidos al ámbito industrial son descriptos a


continuación, por separado, en apartados identificados con numeración romana.
En lo específicamente relacionado con este sector de la economía, el decreto 699, del
20 de mayo de 2010, dispuso extender, por el término de dos años, "el plazo de vigencia
de los beneficios promocionales en el impuesto a las ganancias y en el impuesto al valor
agregado (IVA), acordados en el marco de la ley 22.021 y sus modificaciones y
extensiones, a las empresas industriales efectivamente radicadas en el territorio
comprendido" por las provincias alcanzadas por el régimen promocional contemplado en
esas leyes.
El decreto 699/10 provee esa medida "con las limitaciones y condiciones
determinadas" en sus normas, y a esos efectos agrega: "el porcentaje de beneficios será
el correspondiente al año 2009, no pudiendo exceder en ningún caso el cuarenta y cinco
por ciento (45%)".
I. La ley 23.614, del 18 de octubre de 1988, se propuso instituir un único sistema
nacional de promoción industrial, pero ello se vio frustrado por cuanto el Congreso
Nacional no trató las propuestas aludidas en el art. 8º de la ley, remitidas a su
consideración por el Poder Ejecutivo, dentro de los 180 días corridos desde su
promulgación; por esa razón, el sistema nacional contemplado por la ley no llegó a tener
efectiva vigencia.
Además, la plena aplicación de tal único sistema dependía de la entrada en vigencia
de los reglamentos indicados en el art. 56 de la ley 23.614; sólo entonces habrían de
quedar derogados los regímenes de las leyes 21.608, del 23 de julio de 1977, y 22.021,
del 28 de junio de 1979. Esta derogación no se ha producido pues aquellos reglamentos
no fueron dictados. Debe ser tenido en cuenta lo arriba expuesto, en los párrafos
segundo y tercero de este § 121.1.
El título II de la ley 23.658, del 30 de diciembre de 1988, suspendió el otorgamiento de
nuevos beneficios de carácter promocional previstos en las leyes que la ley 23.614 se
propuso derogar, y dispuso establecer la utilización de bonos de crédito fiscal respecto
de la promoción industrial.
El decreto 2054/92 implementó lo dispuesto por aquel título II de la ley 23.658, en el
sentido de sustituir los beneficios promocionales de naturaleza impositiva referidos
exclusivamente a la actividad industrial, además de establecer normas sobre continuidad
o desvinculación respecto de los regímenes de incentivos a los cuales los contribuyentes
estuviesen acogidos.
II. Como consecuencia de lo precedentemente expuesto, es válido explicar los
alcances de la antes citada ley 21.608, que tuvo por objetivo —expresa su art. 1º—
promover la expansión de la capacidad industrial del país, y fortalecer en ello la
participación de la empresa privada.
El art. 4º de esa ley detalla medidas de carácter promocional, y su art. 5º estipula no
conceder los beneficios consiguientes por plazo mayor de diez años, desde la fecha que
estableciese la autoridad otorgante de la promoción, y en ningún caso después de la
puesta en marcha del proyecto.
Esos beneficios pueden consistir, entre otros, en: exenciones, reducciones,
suspensiones, desgravaciones y diferimientos de tributos; amortizaciones aceleradas de
bienes de uso; exenciones o reducciones de derechos de importación sobre bienes de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 22/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

capital y sus repuestos, como también por insumos de los bienes a ser producidos;
facilidades para la compra, locación o comodato de bienes del dominio del Estado.
Sobre el modo de operar el incentivo consistente en el diferimiento de impuestos, la ley
21.636 proveyó disposiciones especiales y para lo referente a la actualización de los
importes involucrados en tal diferimiento esa ley se remite a lo dispuesto por ley 21.281,
que forma parte de la ley 11.683, como capítulo XV de su título I. Además, es preciso
anotar el efecto de estos diferimientos ante el ajuste impositivo por inflación.
Pueden ser beneficiarios de las medidas promocionales (art. 6º): las personas físicas y
las de existencia ideal (públicas o privadas) que, en ambos casos, tuvieran domicilio en
el país; las personas físicas que hubieran obtenido permiso de residencia en el país,
según regímenes oficiales de fomento a la inmigración calificada; los inversores
extranjeros que constituyan domicilio en el país.
El art. 10 de la ley 21.608 exige, para cada proyecto de inversión a ser promovido,
calcular el costo fiscal teórico que tendrán las medidas promocionales, respecto de cada
uno de los años en que éstas se apliquen.
La ley 21.608 establece preceptos propios en cuanto a sanciones por incumplimiento
de las obligaciones que contraen los titulares, o demás beneficiarios de los proyectos
promovidos; lo hace en sus arts. 16 a 18.
Sobre los procedimientos aplicables para tramitar los beneficios, la ley establece los
lineamientos generales, y el decreto 2541/77, que la reglamenta, contiene el detalle de
las normas en ese sentido.
Las resoluciones generales 2144 y 2145 se vinculan con la determinación de la
materia imponible en el impuesto a las ganancias por parte de empresas acogidas a
beneficios otorgados por la ley 21.608.
El decreto 857, del 28 de agosto de 1997, sobre continuidad de incentivos referidos a
proyectos industriales —aprobados en función de los reglamentos de promoción
regional, según las leyes 20.560 y 21.608, comprendidos en el régimen de sustitución de
beneficios promocionales, en virtud del título I del decreto 2054/92, que hayan finalizado
o finalicen el período de utilización del beneficio durante el año 1997—, dispuso en su
art. 1º que podrán usufructuar de ellos durante los tres ejercicios comerciales inmediatos
posteriores; los que finalicen en el curso del año 1998, durante los dos ejercicios
comerciales inmediatos posteriores; y los que finalicen al correr el año 1999, por el
ejercicio inmediato posterior. Esta franquicia quedó condicionada al mantenimiento del
nivel de mano de obra comprometido en el respectivo acto administrativo particular.
El art. 2º del decreto 857/97 ordena que a los efectos de su art. 1º, el porcentaje de
desgravación o liberación a ser utilizado es el del último ejercicio de la escala establecida
en el acto administrativo por el cual se concedieran los beneficios promocionales.
III. El art. 43 de la ley 25.237, de presupuesto de la administración nacional para el año
2000, dispuso que a partir de la fecha de su sanción (28 de diciembre de 1999), se
consideran nulos y de ningún valor los actos administrativos que aprueben
reformulaciones de proyectos, la reasignación de cupos fiscales o el otorgamiento de
beneficios fiscales de promoción industrial. La norma deja a salvo los derechos
adquiridos por trámites legales regulares, cualquiera fuese la norma promocional en la
cual estuvieran fundados, y hace excepción de la medida anterior a los actos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 23/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

administrativos respecto de la ley 19.640 (promoción en la Provincia de Tierra del Fuego,


Antártida e Islas del Atlántico Sur).
IV. La ley 25.922, del 7 de septiembre de 2004, creó un régimen de promoción de la
industria del software, para regir en todo el país; fue modificada por ley 26.692, del 17 de
agosto de 2011, que le dio vigencia hasta el día 31 de diciembre de 2019. El decreto
1594, del 17 de noviembre de 2004, reglamentó la ley 25.922. El decreto 1315, del 9 de
septiembre de 2013, por su art. 2º, creó el Registro Nacional de Productores de Software
y Servicios Informáticos, en el ámbito de la Subsecretaría de Industria, dependiente de la
Secretaría de Industria del Ministerio de Industria, como también aprobó, mediante su
anexo —para contemplar las innovaciones dispuestas por la ley 26.692— la
Reglamentación de la ley 25.922 y su modificatoria 26.692. Toda vez que el decreto
1315/13 nada dispone sobre el anterior decreto 1594/04, cabe entender que este último
no ha perdido vigencia, salvo en lo que el reglamento posterior contenga disposiciones
contrarias a las del primero.
Importa destacar que esa normativa fue precedida por la de la ley 25.856, del 6 de
enero de 2004, cuyo art. 1º estableció que la actividad de producción de software debe
considerarse como una actividad productiva de transformación, asimilable a una
actividad industrial a los efectos de la percepción de los beneficios impositivos,
crediticios y de cualquier otro tipo que se fijen para la industria por parte del gobierno
nacional.
En su consecuencia, el art. 2º de la ley 25.856instruye al Poder Ejecutivo para que en
las políticas de promoción productiva vigentes o a regir en el futuro se considere el
diseño, el desarrollo y la elaboración de software como una actividad productiva de
transformación pasible de ser promocionada(15).
De ahí los preceptos de la ley 25.922, a la cual se pueden adherir —dispone su art. 2º,
en el texto dado por ley 26.692— sólo las personas jurídicas constituidas en la República
Argentina o habilitadas para actuar dentro de su territorio, que desarrollen en el país y
por cuenta propia, como actividad principal, aquellas actividades definidas en el art. 4º de
la presente ley, y que cumplan con al menos dos (2) de las siguientes condiciones, en los
términos que determine la autoridad de aplicación:
a) acreditación de gastos en actividades de investigación y desarrollo de software;
b) acreditación de una norma de calidad reconocida aplicable a los productos o
procesos de software, o el desarrollo de actividades tendientes a la obtención de la
misma;
c) realización de exportaciones de software; en estos casos deberán estar
necesariamente inscriptos en el registro de exportadores de servicios que la
Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica en la órbita del
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, creará a tal fin (hoy la A.F.I.P. se halla
en la órbita del Ministerio de Hacienda)..
Mientras por su art. 3º la ley 25.922 —lo sustituyó la ley 26.692— las personas
jurídicas son consideradas beneficiarias de este régimen promocional —durante su
vigencia y siempre que cumplan las condiciones estipuladas en el párrafo anterior— a
partir de su inscripción en el registro de beneficiarios del Régimen de Promoción de la
Industria del Software, habilitado por la autoridad de aplicación —al presente lo es la
Subsecretaría de Industria, comprendida en la Secretaría de Industria y Servicios,
dependiente del Ministerio de Producción(16)—, su art. 4º preceptúa sobre las actividades
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 24/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

comprendidas en este cuerpo legal: la creación, diseño, desarrollo, producción e


implementación y puesta a punto de los sistemas de software desarrollados y su
documentación técnica asociada, tanto en su aspecto básico como aplicativo, con
inclusión del que se elabore para incorporar a procesadores utilizados en bienes de
diversa índole, tales como consolas, centrales telefónicas, telefonía celular, máquinas y
otros dispositivos.
Queda excluida del régimen establecido en la presente ley la actividad de
autodesarrollo de software, prescribe el art. 4º, en su parte final; a ello también se refiere
el art. 23 de la ley. A los fines de la ley 25.922, su art. 5º define con detalle qué se
entiende por software, en cuanto a los rasgos técnicos que puede revestir y a la
utilización que de él se puede realizar.
El capítulo II de la ley 25.922 prevé el tratamiento impositivo a favor de quienes
desarrollan actividades comprendidas en ésta: a ellos les será aplicable el régimen
tributario general, pero con las modificaciones dispuestas en ese capítulo. Los
beneficiarios que adhieran a este régimen promocional deben hallarse en el normal
cumplimiento de sus obligaciones impositivas y previsionales (art. 6º).
Para los beneficiarios que formularen esa adhesión —estatuye el art. 7º, sustituido por
la ley 26.692— es otorgado el goce de estabilidad fiscal por el término de la vigencia del
presente marco promocional.
Ese art. 7º, en su primer párrafo, añade que esa estabilidad fiscal alcanza a todos los
tributos nacionales, entendiéndose por tales los impuestos directos —entre ellos
corresponde considerar incluido, es obvio, el impuesto a las ganancias—, tasas y
contribuciones impositivas que tengan como sujetos pasivos a los beneficiarios
inscriptos.
El art. 7º, segundo párrafo, establece qué significa la estabilidad fiscal para los
beneficiarios: ellos no podrán ver incrementada su carga tributaria total nacional a partir
de su inscripción en el registro de beneficiarios del Régimen de Promoción de la
Industria del Software habilitado por la autoridad de aplicación.
Por su art. 8º, la ley 25.922 —también sustituido por ley 26.692—, concede a los
beneficiarios el derecho de convertir en un bono de crédito fiscal intransferible hasta el
setenta por ciento (70%) de las contribuciones patronales que hayan efectivamente
pagado sobre la nómina salarial total de la empresa con destino a los sistemas y
subsistemas de seguridad social previstos en las leyes 19.032, 24.013 y 24.241 y sus
modificaciones.
Tal art. 8º, segundo párrafo, estatuye que los beneficiarios podrán utilizar dichos bonos
para la cancelación de tributos nacionales que tengan origen en la industria del software,
en particular el impuesto al valor agregado y otros impuestos nacionales y sus anticipos,
en caso de proceder, pero no así para el impuesto a las ganancias. El art. 8º del
reglamento contiene precisiones importantes sobre los alcances del art. 8º de la ley.
A tenor de este art. 8º, tercer párrafo: Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo
anterior, los beneficiarios podrán aplicar dichos bonos de crédito fiscal para la
cancelación del impuesto a las ganancias únicamente en un porcentaje no mayor al
porcentaje de exportación informado por los mismos en carácter de declaración jurada,
conforme a las condiciones que establezca la autoridad de aplicación.
Dicho art. 8º, párrafos finales, cuarto y quinto, estatuye:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 25/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El bono de crédito fiscal establecido en el presente artículo no será computable


para sus beneficiarios para la determinación de la ganancia neta en el impuesto a
las ganancias.
Asimismo, dicho bono no podrá utilizarse para cancelar deudas anteriores a la
efectiva incorporación del beneficiario al régimen de la presente ley y, en ningún
caso, eventuales saldos a su favor harán lugar a reintegros o devoluciones por parte
del Estado nacional.
Por el art. 8º bis de la ley 25.922 —lo incorporó el art. 6º de la ley 26.692—, los
beneficiarios de este régimen promocional no serán pasibles de retenciones ni
percepciones del impuesto al valor agregado. En función de ello —agrega ese art. 8º bis
—, la A.F.I.P. expedirá la respectiva constancia de no retención.
Según el art. 9º de la ley —sustituido por la ley 26.692—, sus beneficiarios gozan de
una reducción del 60% en el monto total del impuesto a las ganancias correspondiente a
las actividades promovidas determinado en cada ejercicio. Es éste un beneficio aplicable
tanto a las ganancias de fuente argentina como a la de fuente extranjera, en los términos
que establezca la autoridad de aplicación.
Transcurridos tres (3) años de la inscripción en el registro de beneficiarios del Régimen
de la Promoción de la Industria del Software habilitado por la autoridad de aplicación —
dispone el art. 10, según texto por ley 26.692—, los beneficiarios deben contar con la
certificación de calidad estipulada en el art. 2º, para mantener su condición de tales. En
caso contrario, procede aplicar las sanciones previstas por el art. 20, al cual dio nuevo
texto la ley 26.692.
El art. 11 se refiere a los beneficiarios de este régimen promocional que, además de la
industria del software como actividad principal, emprendan otras de distinta naturaleza:
deben llevar su contabilidad de modo que permita determinar y evaluar, en forma
separada, la actividad promovida del resto de las desarrolladas.
Además, dispuso el art. 11: la imputación de gastos compartidos con actividades
ajenas a las promovidas, se atribuirán contablemente respetando criterios objetivos de
reparto, como cantidad de personal empleado, monto de salarios pagados, espacio físico
asignado u otros; esta enumeración es meramente enunciativa y no limitativa. Es
obligación anual de los beneficiarios la de declarar —y presentar a la autoridad de
aplicación— los porcentuales de apropiación de gastos entre las distintas actividades y
su justificativo.
Como el art. 24de la ley 25.922 previó realizar auditorías y evaluaciones del régimen
aprobado por ésta, la resolución 177, del 21 de mayo de 2010, dictada por el ex
Ministerio de Industria y Turismo —hoy ministerios de Producción y de Turismo—
dispuso en su art. 1º que las acciones previstas por ese art. 24 deben ser solventadas
por los beneficiarios del régimen citado, que abonarán el siete por ciento (7%) calculado
sobre el monto de los beneficios fiscales que se otorguen.
Por el art. 3º de esa resolución 177/10, los montos por las tareas de verificación y
control del régimen de la ley —encomendadas por su art. 6º a la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de Buenos Aires—, se deben ingresar: a) en forma
mensual los beneficios establecidos en el art. 8º de la ley 25.922; b) en forma anual los
beneficios previstos por el art. 9º de ésta.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 26/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 24 de la ley 25.922 fue sustituido por ley 26.692, para darle mayor alcance que
el anterior: defiere a la autoridad de aplicación, por sí, o a través de universidades
nacionales u organismos especializados, realizar las auditorías, verificaciones,
inspecciones, controles y evaluaciones que resulten necesarias a fin de constatar el
debido cumplimiento de las obligaciones y compromisos a cargo de los beneficiarios y,
en su caso, el mantenimiento de las condiciones que hubieren posibilitado su
encuadramiento en el régimen.
Por su art. 24, segundo párrafo, la ley dispone que las tareas aludidas en su primer
párrafo serán solventadas por los beneficiarios mediante el pago de una contribución,
que se aplicará sobre el monto de los beneficios fiscales otorgados con relación al
régimen. El art. 24, tercer párrafo, faculta a la autoridad de aplicación tanto para fijar el
valor de tal contribución, como para determinar el procedimiento para su pago.
Las normas sobre incumplimiento de las disposiciones de este régimen legal, las prevé
el art. 20 de la ley 25.922, sustituido por ley 26.692, que instituyó preceptos de mayor
severidad.
Respecto de esta actividad, la resolución general 3597, del 5 de marzo de 2014
(A.F.I.P.) —vigente desde su publicación en el Boletín Oficial, el 11 de marzo de 2014
(art. 19) —, creó el Registro especial de exportadores de servicios, en atención a lo
dispuesto por el art. 2º, inc. c, de la ley 25.922, aprobado por ley 26.692.
El art. 2º de la resolución general 3597 obliga a inscribirse en tal Registro a "las
personas jurídicas que realicen exportaciones de software y servicios informáticos",
adheridas al mencionado régimen promocional. Requisitos que deben cumplir quienes
soliciten inscribirse: los determina el art. 3º de la resolución general 3597:
a) poseer C.U.I.T. activa;
b) poseer el alta en los impuestos al valor agregado y a las ganancias, de
corresponder o, en su caso, en el régimen simplificado para pequeños
contribuyentes;
c) estar registrado ante la A.F.I.P. como empleador del sistema integrado provisional
argentino (SIPA);
d) tener actualizado ante la A.F.I.P. el domicilio fiscal, sin inconsistencias;
e) tener actualizada en el "Sistema Registral" la información respecto de las
actividades económicas que efectúen, de acuerdo con el "Clasificador de
Actividades Económicas (CLAE) - Formulario 883", aprobado por resolución
general 3537;
f) haber efectuado, de corresponder, la presentación de:
1. las declaraciones juradas de los recursos de la seguridad social y del impuesto al
valor agregado por los 12 últimos períodos vencidos con anterioridad a la fecha
de solicitud de inclusión en el "Registro";
2. la última declaración jurada del impuesto a las ganancias, vencida a la fecha a
que se refiere el punto anterior;
3. las últimas 3 declaraciones juradas informativas de régimen simplificado para
pequeños contribuyentes;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 27/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

4. la declaración jurada del régimen de información anual previsto por la resolución


general 3293, correspondiente al último periodo fiscal vencido a la fecha de la
solicitud de inclusión en el "Registro".
g) respecto del administrador de relaciones o administrador de relaciones apoderado,
haber efectuado la registración y aceptación de los datos biométricos (registro
digital de la fotografía, firma, huella dactilar y documento de identidad escaneado),
según el procedimiento establecido por la resolución general 2811 y su
complementaria
Los arts. 4º y 5º de la resolución general 3597 se refieren a aspectos formales en el
trámite de la solicitud de inscripción, en tanto que el art. 6º concierne a la eventualidad
del cese de las actividades por las cuales el sujeto resultó obligado a inscribirse en el
"Registro", mientras el art. 7º prevé: "La permanencia en el 'Registro' estará sujeta a la
evaluación periódica que realice esta Administración Federal, respecto del cumplimiento
de los requisitos establecidos para el presente régimen".
Los arts. 8º a 10 de la resolución general 3597 disponen sobre el deber de información
que contraen los beneficiarios de este régimen promocional, y sobre la instrumentación,
para cada beneficiario, del crédito fiscal potencial a través de bonos electrónicos, que
forma parte del citado régimen. Los arts. 11 a 14 prevén sobre el procedimiento para la
consulta e imputación de tales bonos de crédito fiscal, como asimismo acerca de las
características de éstos.
Entre las disposiciones finales de la resolución general 3597 se destaca el art. 15:
posibilita que los beneficiarios del régimen promocional soliciten la constancia de no
retención y/o percepción del impuesto al valor agregado, a que se refiere el art. 8º bis de
la ley 25.922, incorporado por la ley 26.692. Su art. 17 dispone que si la A.F.I.P. detecta
—como consecuencia de acciones de verificación y/o fiscalización— posibles
incumplimientos al régimen por parte de los sujetos beneficiarios: debe informarlos a la
autoridad de aplicación.
En igual fecha a la de la normativa precedente, la resolución general 3598 —vigente
desde su publicación en el Boletín Oficial, el 11 de marzo de 2014— reguló el trámite
para expedir la constancia de no retención, aludida por el art. 8º bis de la ley 25.922. Los
beneficiarios de este régimen promocional, a los fines de solicitar esa constancia
deberán observar las condiciones y requisitos indicados en los incs. a, b, c, d, e, f, g, i y j
del art. 4º de la resolución general 2.226, su modificatoria y complementaria (art. 2º,
primer párrafo, resolución general 3598).
Tal art. 2º, segundo párrafo, prevé que el certificado de exclusión será aplicable
solamente a las actividades incluidas en la promoción y será extendido siempre que a la
fecha de presentación de la solicitud se encuentren inscriptos y habilitados en el
'Registro nacional de productores de software y servicios informáticos', creado por el
decreto 1315, del 9 de septiembre de 2013". Por el mismo art. 2º, tercer párrafo, no
podrán solicitar el mencionado certificado cuando se verifique alguna de las situaciones
señaladas en el art. 3º de la resolución general 2226.
Las demás normas de la resolución general 3598 prevén sobre el trámite a imprimir a
la solicitud del certificado de no retención y el plazo por el cual éste puede serle
extendido al beneficiario, como también sobre la denegatoria y la pérdida del derecho a
la susodicha exclusión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 28/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

V. La ley 26.270, del 25 de julio de 2007, instituye un régimen promocional para el


desarrollo y la producción de la biotecnología moderna en todo el territorio nacional, con
vigencia de quince años a partir de su promulgación (art. 1º).
El art. 2º de la ley entiende por biotecnología moderna a toda aplicación tecnológica
que —basada sobre conocimientos racionales y principios científicos provenientes de la
biología, la bioquímica, la microbiología, la bioinformática, la biología molecular y la
ingeniería genética—, utiliza organismos vivos o partes derivadas de ellos para obtener
bienes y servicios, o para la mejora sustancial de procesos productivos y/o productos; se
considera sustancial aquello que conlleve contenido de innovación susceptible de
aplicación industrial, impacto económico y social, disminución de costos, aumento de la
productividad u otros efectos que sean considerados pertinentes por la autoridad de
aplicación, el Ministerio de Producción (art. 20 bis de la ley).
Según el art. 3º, pueden ser beneficiarios de la ley las personas humanas o las
jurídicas constituidas en la República Argentina.
Los capítulos II y III (arts. 6º y 7º, respectivamente) disponen sobre los beneficios
otorgables en los términos de la ley 26.270 —por un plazo máximo de diez años (art. 12)
— para los titulares de proyectos de investigación y/o desarrollo (art. 6º), y para los
titulares de proyectos de producción de bienes y/o servicios (art. 7º), que, en ambos
casos, fueren aprobados de acuerdo con sus normas.
En el ámbito del impuesto a las ganancias esos beneficios consisten en la
amortización acelerada por los bienes de capital, equipos especiales, partes o elementos
componentes de dichos bienes, nuevos, adquiridos con destino al proyecto promovido.
Dichas amortizaciones se podrán practicar a partir del período fiscal de habilitación del
bien, según las normas del art. 84 de la ley del impuesto a las ganancias, en las
condiciones que fije su reglamento (arts. 6º y 7º, inc. a, en cada uno de ambos artículos).
Los bienes que se adquieran al amparo de lo establecido en los citados arts. 6º y 7º
deben permanecer afectados al proyecto promovido mientras dure su ejecución,
establece el art. 8º de la ley.
El art. 5º de la ley crea el Registro Nacional para la Promoción de la Biotecnología
Moderna, a los fines de la inscripción de los proyectos que fueren aprobados por la
autoridad de aplicación. En cada caso, ésta debe emitir un certificado, con el cual el
titular del proyecto se convierte en beneficiario del régimen de la ley 26.270.
La Comisión Consultiva para la Promoción de la Biotecnología Moderna es el cuerpo
asesor de la autoridad de aplicación (art. 21).
A partir del segundo año de entrada en vigencia de la ley 26.270, para su aplicación,
se debe fijar un cupo fiscal en la ley de presupuesto de la administración nacional. En
razón de ello, anualmente, el Poder Ejecutivo distribuye los cupos fiscales relacionados
con los beneficios previstos en los capítulos II y III de la ley (art. 22).
VI. El decreto 1466, del 18 de octubre de 2007, aclara convenientemente sobre el
régimen de incentivos tributarios creado por decreto 379, del 29 de marzo de 2001,
dirigido —afirma su art. 1º, dado por decreto 502, del 30 de abril de 2001— a instituir un
régimen de incentivo para los fabricantes de los bienes comprendidos en el anexo I de la
resolución 8/2001 del Ministerio de Economía, sustituido por el art. 1º de la resolución
27/2001 del Ministerio de Economía, que contaren con establecimiento industrial
radicado en el territorio nacional, quienes son los sujetos beneficiarios. El art. 1º de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 29/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

resolución 41, del 9 de febrero de 2009, dictada por el ex Ministerio de Producción (hoy
subsistente), exige, para los sujetos aludidos en el art. 1º del decreto 379/01,ser
responsables inscriptos en el impuesto al valor agregado.
El art. 2º del decreto 379/01 fue sustituido por el art. 1º del decreto 1027, del 2 de julio
de 2012, cuyo texto reproducimos más adelante.
El beneficio consiste —dispone el art. 3º del decreto 379/01, en texto del decreto
502/01— en la percepción de un bono fiscal para ser aplicado al pago de impuestos
nacionales (los enumera el art. 5º del decreto 379/01, en texto transcripto en párrafo
posterior), por un valor equivalente al catorce por ciento (14%) del importe resultante de
detraer del precio de venta el valor de los insumos, partes o componentes de origen
importado incorporados al bien, que hubieran sido nacionalizados con un derecho de
importación del cero por ciento (0%). Queda exceptuado de dicha detracción el valor de
aquellas mercaderías procedentes de extrazona que, por su condición de no producidas
en el MERCOSUR con anterioridad a lo dispuesto por la resolución 8 del 23 de marzo de
2001 del Ministerio de Economía, tributaran un derecho de importación del cero por
ciento (0%).
Tal art. 3º, segundo párrafo, entiende por precio de venta el que surja de la factura y/o
documento equivalente, neto de impuestos, gastos financieros y de descuentos y
bonificaciones.
En virtud del art. 2º del decreto 2316, del 30 de diciembre de 2008, dicho bono fiscal
tendrá vigencia por el plazo de doce (12) meses a partir de su fecha de emisión.
El art. 1º de la resolución 69, dada el 31 de marzo de 2011 por la ex Secretaría de
Industria y Comercio, dispuso sustituir la emisión en soporte cartular de los bonos
fiscales previstos por decreto 379/01 que, a la fecha de entrada en vigencia de esa
resolución 69/2011—lo fue a los quince días corridos de su publicación en el Boletín
Oficial el 1º de abril de 2011— no había aún sustituida por la Dirección Nacional de
Industria, por formularios electrónicos.
La resolución 69/2011, mediante su art. 2º, ordenó: A fin de obtener el beneficio
contemplado en el art. 3º del decreto 379/01, los interesados deberán presentar las
facturas correspondientes dentro de los dos (2) años de su emisión, sin perjuicio de la
fecha en que hubiera efectivizado la entrega de los bienes a sus adquirentes".
El decreto 594, del 11 de mayo de 2004, art. 2º, dispone que el bono fiscal previsto por
el art. 3º del decreto 379/01 admitirá sólo un (1) endoso, mientras su art. 1º, inc. a,
preceptúa sobre las condiciones que, adicionalmente, deben cumplimentar los
fabricantes locales de bienes de capital, a los fines de obtener el incentivo fiscal previsto
por el decreto 379 de fecha 29 de marzo de 2001y sus modificaciones, además de los
requisitos dispuestos por la reglamentación; las aludidas condiciones rezan del siguiente
modo, a tenor de lo dispuesto por el art. 1º del decreto 1348, del 30 de diciembre de
2016:
"a) Informar con carácter de declaración jurada la cantidad de trabajadores en
relación de dependencia, debidamente registrados conforme el Libro Especial
previsto por el art. 52 de la ley de contrato de trabajo 20.744, t.o. 1976 y sus
modificaciones, al día 31 de diciembre de 2011.
Otra declaración jurada en los mismos términos, deberá presentarse al día 30 de
junio de 2017, asumiendo el compromiso por escrito y con participación de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 30/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

asociación sindical signataria del convenio colectivo vigente, a no reducir la plantilla


de personal teniendo como base de referencia el mayor número de empleados
registrados durante el mes de diciembre de 2011, ni aplicar suspensiones sin goce
de haberes. El incumplimiento de este compromiso facultará a la autoridad de
aplicación a rechazar las solicitudes y/o a rescindir el beneficio otorgado.
Facúltase a la autoridad de aplicación a dictar las disposiciones complementarias
y reglamentarias que resulten pertinentes".
La resolución conjunta 21/09 y 1001/09, del 9 de noviembre de 2009, emanada del ex
Ministerio de Industria y Turismo y del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
(léase, en la actualidad, ministerios de Producción, de Turismo y de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social) establece, en su art. 1º, el procedimiento a seguir por los beneficiarios
que manifestaren formalmente circunstancias excepcionales y objetivas que impidan en
el futuro el cumplimiento del compromiso establecido en el art. 1º, inc. a, del decreto 594
de fecha 11 de mayo de 2004, sustituido por el art. 3º del decreto 2316 de fecha 30 de
diciembre de 2008. Esta última sustitución quedó sin efecto, pues a ese art. 1º, inc. a, del
decreto 594/04, lo sustituyó: primero, el art. 2º del decreto 430/12; después, el art. 1º del
decreto 480/13; más tarde, el decreto 965/14; luego, el art. 1º del decreto 2512/14; el art.
1º del decreto 1424/15; y, por último, el decreto 824, del 30 de junio de 2016.
El art. 2º de la resolución conjunta referida en el párrafo anterior, prevé sobre los
efectos del incumplimiento del señalado compromiso por parte de los beneficiarios allí
aludidos.
El art. 2º de la citada resolución 41/09 dispone los plazo para la declaración jurada que
debe ser presentada y el compromiso que debe ser cumplido, en los términos de la
modificación por decreto 2316/08, según se trate de empresas inscriptas, o con trámite
de reinscripción, o no inscriptas, en el registro de empresas fabricantes de los bienes
comprendidos en el anexo I de la resolución 8/01 del ex Ministerio de Economía, creado
por el art. 5º del decreto 502/01.
En el orden de ideas previsto por el art. 3º del decreto 379/01, el decreto 1466/07
aclara que, a los efectos de la aplicación del régimen de incentivos fiscales creado por el
decreto 379, de fecha 29 de marzo de 2001 y sus modificaciones, para los sectores de
maquinaria vial y agrícola, el precio de venta sobre cuya base se calcula el beneficio
fiscal comprende: los gastos de comercialización relativos a comisiones a representantes
y concesionarios, servicios de garantía y gastos de puesta en marcha, puesta a punto
y/o montaje.
En la precedente transcripción destacamos con letra negrita una expresión en virtud de
la cual cabe entender que la aclaración expuesta por ese decreto 1466/07 va referida a
los sectores industriales identificados de ese modo, tal como resulta explicado en varios
párrafos hacia el final de sus considerandos.
Los sujetos beneficiarios del régimen dispuesto por el decreto 379/01, según su art. 4º,
primer párrafo —por el texto del decreto 1348/16, cuyos efectos son aplicables a partir
del 1º de enero de 2017— podrán solicitar ante la autoridad de aplicación la emisión del
bono fiscal hasta el día 30 de septiembre de 2017.
Tal art. 4º, párrafos segundo y tercero, a tenor del decreto 1346/16, estipula:
Serán elegibles aquellas operaciones de venta de los bienes de capital abarcados
por el presente régimen, en la medida que la factura correspondiente haya sido

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 31/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

emitida hasta el día 30 de junio de 2017 inclusive y la misma no cuente con más de
dos (2) años de emisión.
En todos los casos, debe tratarse de un bien de capital entregado al adquirente
con posterioridad al día 31 de diciembre de 2014.
El art. 5º del decreto 379/01 determina la calidad nominativa del bono fiscal, la
cesibilidad de éste a terceros una única vez, como también que tal bono fiscal podrá ser
utilizado por sus beneficiarios, o por quienes fueren cesionarios de él, para el pago de la
totalidad de los montos a abonar en concepto de impuesto a las ganancias, impuesto a
la ganancia mínima presunta, impuesto al valor agregado, impuestos internos, en
carácter de saldo de declaración jurada y anticipos.
Acerca de quiénes podrán ser los terceros alcanzados por la cesión prevista en el
precitado art. 5º, el art. 3º de la resolución 41/09, arriba recordada, señala a bancos
comerciales, públicos o privados, autorizados a funcionar como tales por el Banco
Central de la República Argentina en los términos de la ley 21.526, o empresas que
integran la cadena de valor de bienes de capital según el conjunto de actividades
económicas listadas en el anexo integrante de la propia resolución 41/09, que inserta
esas actividades, identificadas mediante el código respectivo. Al propio tiempo, en
sendos incisos, su art. 3º especifica: a) las empresas mencionadas en él deben tener,
como actividad principal, alguna de las actividades comprendidas en el anexo y ser
responsables inscriptos en el impuesto al valor agregado; b) las medidas se han de
aplicar incluso con relación a los bonos que, a la fecha de publicación de la resolución
41/09 (lo fue el 10 de febrero de 2009), no hayan sido aplicados ni endosados.
Al régimen de promoción industrial creado por tal decreto 379/01, el art. 5º del decreto
594/04 le dio vigencia inicial hasta el 31 de diciembre de 2005. Sucesivas medidas
extendieron esa vigencia: el art. 2º del decreto 1348, del 30 de diciembre de 2016, lo hizo
hasta el 30 de junio de 2017, inclusive.
Por el art. 3º del decreto 430/12"las empresas beneficiarias quedan sometidas al
monitoreo mensual de los Ministerios de Industria, de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social y de Economía y Finanzas Públicas, así como de la Administración Federal de
Ingresos Públicos".
El art. 2º del decreto 188/10 se refirió a la norma del art. 1º, inc. a, del decreto 594/04,
y dispuso, con relación a los beneficiarios que hayan incumplido con el compromiso
previsto en el art. 1º, inc. a, del decreto 594 de fecha 11 de mayo de 2004, que no se les
rescindirá el beneficio si éstos (los beneficiarios) reincorporan la totalidad de los
empleados despedidos sin justa causa, en los términos del art. 245de la ley 20.744 (t.o.
1976) y sus modificaciones. A tal efecto, deberán presentar un programa de
reincorporación ante la Comisión de Evaluación creada por resolución conjunta de los
ministerios de Industria y Turismo 01/10 y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social 02/10;
el Boletín Oficial del 13 de enero de 2010 publicó esa resolución conjunta.
Los considerandos de la resolución 27/2001—aludida en el art. 1º del texto vigente del
decreto 379/01, arriba reproducido— señalan que la resolución 8/2001, también citada
allí, modificó la nomenclatura común del MERCOSUR, y por diversos fundamentos
añadidos en sus demás considerandos, esa resolución 27/2001 sustituye los anexos de
la resolución 8/2001, con transcripción específica de la nomenclatura de bienes
comprendidos en cada caso.
Por el art. 2º del decreto 379/01, en texto aprobado por decreto 1027/12:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 32/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Las ventas de los bienes nuevos, de producción local, comprendidos en el anexo


al que se refiere el artículo anterior, con destino a inversiones en actividades
económicas que tengan lugar en el territorio nacional, están alcanzadas por el
beneficio previsto en el art. 3º del presente decreto. Dichas ventas podrán ser
realizadas directamente por los fabricantes o a través de sus concesionarios o
representantes. Se encuentran asimismo alcanzados por el régimen creado por el
presente decreto, los bienes que formen parte de líneas de producción completas y
autónomas en la medida que reúnan simultáneamente la totalidad de los siguientes
requisitos:
a) que sean fabricados en el país;
b) que se encontraren afectados a nuevas plantas industriales o ampliación y/o
modernización de plantas ya existentes, destinadas a la producción de bienes
tangibles.
Estarán excluidos del beneficio fiscal el transporte de los bienes y las obras civiles
e instalaciones auxiliares correspondientes a obras complementarias de las líneas
de producción completas.
Aclárase que los componentes de las líneas de producción completas y
autónomas no necesariamente deberán hallarse incluidos en el universo de
posiciones arancelarias detalladas por el anexo I de la resolución del Ministerio de
Economía 8, de fecha 23 de marzo de 2001 y sus modificatorias".
El art. 5º del decreto 502/01 creó, en el ámbito de la Secretaría de Industria (hoy
integrante del Ministerio de Producción), un Registro de empresas locales fabricantes de
los bienes comprendidos en los anexos mencionados en el art. 1º del decreto 379/01, en
su redacción por el decreto 502/01. Se deben inscribir en este Registro, a los fines de
obtener el beneficio fiscal —estipula el art. 2º del decreto 1551/01— los fabricantes
locales de líneas de producción completas y autónomas, mencionadas en el art. 2º del
decreto 502/01, según su texto sustituido por dicho decreto 1551/01.
El decreto 1554, del 29 de noviembre de 2001, dispone, en su art. 1º, que los
fabricantes de los bienes comprendidos en las posiciones arancelarias detalladas en el
anexo que forma parte de él, que contaren con establecimiento industrial radicado en el
territorio nacional, podrán obtener el incentivo fiscal establecido por el régimen del
decreto 379/01.
Quienes fuesen sujetos beneficiarios de lo previsto en ese art. 1º del decreto 1554/01,
el art. 2º de éste previó que deben optar por la obtención del incentivo fiscal previsto en
el artículo precedente, o por el beneficio previsto por el régimen instituido mediante el
decreto 778 de fecha 12 de junio de 2001. Los incentivos mencionados no serán
acumulativos. A tales efectos —dispuso la parte final de tal art. 2º— los fabricantes que
se hubieran presentado ante la autoridad de aplicación para la obtención del beneficio
contemplado por el decreto 778/01 dentro de los treinta días corridos debieron solicitar
ser dados de baja respecto de este último, que estuvo referido al incentivo para las
compras de autopartes nacionales realizadas por las terminales automotrices, para ser
destinadas a la producción local de vehículos automotores.
El art. 3º del decreto 1554/01, al modificar el art. 9º del decreto 379/01, dispuso excluir
del régimen instituido por esta última norma los bienes detallados en los incs. a, b, c, d, e
y j del art. 1º del decreto 660, del 1º de agosto de 2000. El art. 4º del decreto 1554/01
señaló, como autoridad de aplicación, a la Secretaría de Industria del ex Ministerio de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 33/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Economía; otro tanto había dispuesto el art. 8º del decreto 379/01, en su texto por
decreto 502/01.
Además de los cuerpos normativos arriba comentados, en torno al régimen del decreto
379/01, se debe tener presente el ya citado decreto 594/04, como norma
complementaria de aquél, toda vez que establece condiciones que deben cumplir los
fabricantes locales de bienes de capital, a los fines del incentivo fiscal precitado, aparte
de los requisitos dispuestos por el reglamento. A ello se agrega que la autoridad de
aplicación, al momento de emitir el bono fiscal, debe requerir del beneficiario la
acreditación de no registrar deudas exigibles por la Administración Federal de Ingresos
Públicos, a los fines de autorizar la condición de endosable, o no, del bono fiscal (art. 2º,
decreto 594/04).
Deben ser tenidas en cuenta las disposiciones establecidas por intermedio de la
resolución general 2557, del 9 de febrero de 2009 (A.F.I.P.), orientada a complementar
también, en diversos sentidos, el régimen del decreto 379/01 y todos los cuerpos
normativos que, de uno u otro modo, lo modificaron. A fin de resultar beneficiarios del
régimen de incentivo, por parte de los sujetos referidos en él, así como para disponer del
bono fiscal respectivo, la resolución general especifica que aquéllos deben cumplir con
las normas reglamentarias pertinentes, al igual que con los requisitos, condiciones y
procedimientos establecidos en su texto. Entre otros requisitos, el art. 2º de la resolución
general 2557 exige de tales sujetos emitir comprobantes electrónicos originales que
respalden las operaciones comprendidas en el régimen de incentivo, los cuales deben
ser solicitados a la A.F.I.P., encargada de autorizarlos —dispone su art. 3º—, y para ello
es menester hacerlo, en cuanto fuere pertinente, según los términos de la resolución
general 2485.
Por el art. 6º de la resolución general 2557 es condición necesaria para obtener el
bono fiscal que los comprobantes que respalden las operaciones sujetas al régimen de
incentivo hayan sido emitidos conforme a su art. 3º; la precitada condición es aplicable
para los comprobantes por ventas efectuadas a partir del 2 de marzo de 2009, inclusive,
que es la de entrada en vigencia de la resolución general 2557, dispone su art. 18.
Para la consulta, imputación o cesión de los bonos fiscales, los contribuyentes y
responsables deben ingresar al servicio "Administración de incentivos y créditos fiscales"
—ordena el art. 9º de la resolución general 2557—, disponible en la página web del
organismo (http://www.afip.gob.ar) utilizando la "clave fiscal" obtenida según el
procedimiento establecido por la resolución general 2239.
El art. 11 de esa resolución general indica las condiciones cuyo cumplimiento es
requerido, para la cesión de los bonos fiscales, sobre la base de hacer uso también del
servicio aludido en el párrafo anterior.
VII. La ley 26.457, del 15 de diciembre de 2008, creó el régimen de incentivo a la
inversión local para la fabricación de motocicletas y motopartes, que no prevé estímulos
propiamente tributarios sino el otorgamiento —dispone su art. 11, según texto sustituido
por el art. 29 de la ley 26.728, sobre presupuesto de la administración nacional para el
año 2012— del beneficio consistente en la percepción de un bono fiscal sobre el valor de
las compras de las partes, piezas, subconjuntos, conjuntos y motopartes, matrices y
moldes locales destinados a la exportación o a la producción local de los vehículos
comprendidos en el art. 2º y/o motores para dichos vehículos, que sean adquiridos por
las empresas que adhieran al régimen con arreglo a lo establecido por el título I de la ley
26.457. Para dicho bono fiscal —agrega el segundo párrafo del citado art. 11— se prevé
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 34/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que sea nominativo e intransferible, y se aplicará al pago de impuestos nacionales, pero


en ello se hace excepción de los destinados a la seguridad social, o que tengan
afectación específica.
De acuerdo con el precepto del tercer párrafo de tal art. 11: En ningún caso el bono
fiscal podrá aplicarse al pago de deudas anteriores a la efectiva aprobación del proyecto,
ni eventuales saldos a favor darán lugar a reintegros o devoluciones por parte del Estado
nacional.
Ese art. 11, cuarto párrafo, contiene una norma que, en rigor, comporta un beneficio
atinente al tributo: El importe de los bonos recibidos no se computará para la
determinación del impuesto a las ganancias(17). Por el art. 11, quinto párrafo, el Poder
Ejecutivo fue facultado para establecer los tributos que podrán ser objeto de cancelación
con el bono fiscal instituido por el mismo art. 11.
El decreto 1857, del 26 de noviembre de 2009, reglamentó la ley 26.457 y estableció
los alcances atribuibles al régimen de incentivo a la inversión local para la fabricación de
los bienes a los cuales se refiere esta última, y se designó como su autoridad de
aplicación a la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa,
en la órbita del entonces Ministerio de Industria y Turismo.
La resolución 11, del 5 de febrero de 2010, emanada de esa autoridad de aplicación,
contiene las formalidades y procedimientos para la presentación y trámite de las
solicitudes de adhesión a este régimen de incentivo, a los fines de acceder a sus
beneficios, por las personas físicas o jurídicas titulares de empresas radicadas en el
ámbito nacional.
La resolución general 2861, del 22 de junio de 2010 (A.F.I.P.), dispuso que los sujetos
referidos en el art. 2º de la ley 26.457, en tanto beneficiarios de los certificados de
desgravación arancelaria y/o de los bonos fiscales, previstos en sus títulos II y III, deben
cumplir con lo establecido por la citada ley, por su reglamento y por la propia resolución
general 2861. El título II de esta última, en su apartado C, Bono fiscal sobre las compras
de motopartes locales, determina el procedimiento a seguir para obtener tal bono fiscal y
las aplicaciones que a este último se le pueden dar.
Mientras el art. 12 de la ley 26.457 —sustituido por el art. 29 de la ley 26.728— prevé
el monto al cual puede ascender el beneficio acordado por el citado art. 11, y el
porcentaje aplicable cada año a ese fin, según un cronograma que comprende los años
2009 a 2018, su art. 13 faculta a la autoridad de aplicación para establecer cuáles son
los bienes objeto de beneficio mediante un listado con sus correspondientes posiciones
arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
El art. 15 bis —incorporado a la ley 26.457 por el art. 30 de la ley 26.728— instituye el
beneficio del bono fiscal a las exportaciones de motopartes locales —exclusivamente—
identificadas según lo previsto en el art. 13 de esta ley, que sean realizadas por
empresas fabricantes de dichos bienes, y determina que el monto de tal beneficio será
equivalente a un porcentaje del valor FOB de exportación, y que dicho porcentaje se
establecerá de acuerdo con el cronograma contenido en el art. 12.
VIII. La ley 27.263, del 29 de julio de 2016, instituyó el denominado Régimen de
Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino: por su intermedio —explica el
art. 1º—, se otorga un bono electrónico de crédito fiscal que podrá ser cedido a terceros,
para el pago de impuestos nacionales, por un monto equivalente a un porcentaje del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 35/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

valor ex fábrica de las autopartes nacionales referidas en el art. 4º, neto del impuesto al
valor agregado, gastos financieros y de descuentos y bonificaciones.
El art. 28 de la ley designa, como autoridad de aplicación, a la Secretaría de Industria y
Servicios, dependiente del Ministerio de Producción.
El art. 2º de la ley, a los efectos del régimen así instituido, detalla el alcance con el cual
se han de interpretar diversas expresiones contenidas en sus normas, tales como:
plataforma, plataforma nueva, plataforma exclusiva, motores y cajas de transmisión,
autopartes, autopartes nacionales, empresas terminales, autopartistas, componentes
producidos in house.
En su art. 3º la ley enuncia que podrán solicitar su adhesión al régimen las personas
jurídicas fabricantes de productos indicados en incs. a, b, c, d, e y f del art. 4º de la
propia ley, que cuenten con establecimiento industrial radicado en el territorio nacional al
amparo de la ley 21.932 —ley de reconversión de la industria automotriz, del 26 de enero
de 1979—, o se encuentren inscriptas en los registros creados por la resolución 838 de
fecha 11 de noviembre de 1999 de la ex Secretaría de Industria, Comercio y Minería del
ex Ministerio de Economía, Obras y Servicios Públicos.
La precitada adhesión podrá ser solicitada, también, por las personas jurídicas
fabricantes de los bienes indicados en los incs. g, h e i del mismo art. 4º de la ley, reza su
segundo párrafo, con independencia del destino que se les dé, que cuenten con
establecimiento industrial radicado en el territorio nacional, pero el fabricante debe
cumplimentar las normas de esa resolución 838/99 o estar inscripto en el registro
industrial de la Nación, creado por la ley 19.971.
El citado art. 4º de la ley establece el beneficio que ella otorga, y sus incisos enumeran
los bienes a los cuales sean destinadas las autopartes; he aquí el texto de la norma:
Las personas jurídicas que adhieran al régimen obtendrán un beneficio sobre el
valor de las autopartes nacionales incorporadas a sus productos, conforme las
definiciones contenidas en el art. 16 de la presente ley.
Dichas autopartes locales deberán estar destinadas a la fabricación de los
productos definidos en los incs. a, b, c, d, e y/o y f y/o a la producción de autopartes
definidas en los incs. g, h e i del presente artículo.
a) Automóviles;
b) Utilitarios de hasta un mil quinientos kilogramos (1500 kg.) de capacidad de
carga;
c) Comerciales livianos de más de un mil quinientos kilogramos (1500) y hasta
cinco mil kilogramos (5000 kg.) de capacidad de carga;
d) Camiones, chasis con y sin cabina, y ómnibus;
e) Remolques y semirremolques;
f) Maquinaria agrícola y vial autopropulsada;
g) Motores de combustión interna, híbridos u otros;
h) Cajas de transmisión y sus componentes;
i) Otros sistemas de autopartes, conjuntos y subconjuntos, que defina la autoridad
de aplicación.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 36/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por el art. 6º de la ley, el beneficio referido en su art, 4º, es también aplicable a la


compra de matrices nuevas, fabricadas en el país para estampar, embutir, punzonar o
forjar, de moldes nuevos fabricados en el país para inyección, compresión o forjado de
metales y para inyección o compresión de plástico o goma, sus calibres de uso
específico y herramientas nuevas para fundición, destinadas a la producción de
autopartes componentes de los bienes mencionados en el art. 4º, y contemplar los
cambios tecnológicos que pudieren existir.
A los fines de acceder a este régimen promocional, el art. 7º, primer párrafo, de la ley
requiere de las empresas productoras de los bienes incluidos en el art. 4º, incs. a, b, c, d,
e y f, presentar una solicitud de adhesión vinculada a la producción de nuevas
plataformas exclusivas.
Para aprobar dicha solicitud, el art. 7º, segundo párrafo, requiere de la autoridad de
aplicación tener en consideración la incidencia del incentivo sobre la decisión de la
inversión, su capacidad exportadora, el impacto sobre el empleo, la competitividad de la
cadena de valor automotriz-autopartista, la generación de valor agregado nacional, la
radicación de nuevas tecnologías y la escala de producción, entre otros aspectos que
considere relevante.
El art. 7º, tercer párrafo de la ley contempla la hipótesis de plataformas exclusivas que
no fueran nuevas: las respectivas empresas, en tanto referidas en el primer párrafo del
propio art. 7º, podrán presentar una solicitud de adhesión que implique un rediseño
significativo de los bienes involucrados para lo cual se considerará además el volumen
de inversiones requerido, su impacto en el empleo y deberá implicar en todos los casos
el incremento de la participación de autopartes nacionales, entre otros criterios que
defina la autoridad de aplicación a los efectos del otorgamiento de los beneficios que
establece la presente.
Sean o no nuevas las plataformas exclusivas y autopartes, se podrá presentar la
solicitud de adhesión para aquellos que hayan iniciado su producción durante los 365
días previos a la aprobación de la presente ley: así lo dispone el art. 7º, en su párrafo
cuarto y final.
El art. 8º de la ley se refiere a la solicitud de adhesión que deben presentar las
empresas productoras de los bienes incluidos en los incs. g, h e i del art. 4º, relativos a la
producción de:
a) nuevas autopartes;
b) autopartes existentes al momento de la inscripción al régimen que involucren una
ampliación de la capacidad de producción.
Con motivo de ser presentada tal solicitud, la autoridad de aplicación deberá tener en
cuenta criterios análogos a los previstos por el art. 7º, antes reproducidos.
Los arts. 9º y 10 de la ley se refieren a deberes formales que deben satisfacer las
empresas interesadas en adherirse al régimen promocional de la ley 27.263.
Por su art. 11 la ley estipula, en general, el contenido mínimo nacional —que no podrá
ser inferior al indicado en cada caso— requerido para cada uno de los bienes listados en
su art. 4º:
• 30% para los bienes de los incs. a, b, e, f, h e i;
• 25% para los bienes de los incs. c y d;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 37/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• 20% para los bienes del inc. g, a partir de vencer el periodo indicado en el punto
siguiente;
• 10% para los bienes del inc. g, durante los primeros tres años desde el otorgamiento
del beneficio.
Mientras el art. 12 provee la fórmula para calcular el contenido nacional requerido para
los bienes incluidos en el art. 4º, el art. 13 determina cuál es el beneficio instituido por tal
art. 4º: la obtención de un bono electrónico de crédito fiscal que podrá ser cedido a
terceros para el pago de impuestos nacionales, por un monto equivalente a un
porcentaje del valor ex fábrica de las autopartes nacionales a las que hace referencia el
art. 4º, neto del impuesto al valor agregado (IVA), gastos financieros y de descuentos y
bonificaciones.
Dicho porcentaje —entre 4 y 15%— depende del contenido nacional de los bienes, tal
como surge de la tabla siguiente:
Contenido
nacional
(en %, Incs. a, b, Incs. c y
Inc. g
calculado e, f, h e i d
según art.
12)
Menor a
- - -
10
Mayor o
igual a 10
- - 4,0
y menor
de 20
20 - - 4,0
21 - - 4,7
22 - - 5,4
23 - - 6,1
24 - - 6,8
25 - 4,0 7,5
26 - 4,7 8,2
27 - 5,4 8,9
28 - 6,1 9,6
29 - 6,8 10,3
30 4,0 7,5 11,0
31 4,7 8,2 11,4
32 5,4 8,9 11,8
33 6,1 9,6 12,2
34 6,8 10,3 12,6
35 7,5 11,0 13,0
36 8,2 11,4 13,4
37 8,9 11,8 13,8
38 9,6 12,2 14,2

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 38/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Contenido
nacional
(en %, Incs. a, b, Incs. c y
Inc. g
calculado e, f, h e i d
según art.
12)
39 10,3 12,6 14,6
40 11,0 13,0 15,0
41 11,4 13,4 15,0
42 11,8 13,8 15,0
43 12,2 14,2 15,0
44 12,6 14,6 15,0
45 13,0 15,0 15,0
46 13,4 15,0 15,0
47 13,8 15,0 15,0
48 14,2 15,0 15,0
49 14,6 15,0 15,0
50 o
15,0 15,0 15,0
superior
Además, por el art. 14 —y sin perjuicio de lo establecido en el art. 13—, la adquisición
de piezas forjadas o fundidas de metales ferrosos o no ferrosos, tanto para su
incorporación al vehículo como las destinadas a la producción in house de autopartes,
percibirá un beneficio adicional del siete por ciento (7%), siempre que cumplan con la
condición de producto nacional establecidos en los incs. b.1 y b.2 del art. 16, aplicable
sobre el valor ex fábrica de dichos bienes, neto del impuesto al valor agregado (IVA),
gastos financieros, descuentos y bonificaciones.
A efectos del otorgamiento de los beneficios previstos por la ley, su art. 16 considera
como autopartes, herramentales, matrices y moldes nacionales:
a) los sistemas, conjuntos y subconjuntos que tengan un contenido nacional no inferior
al 30%, calculado de acuerdo a la fórmula dispuesta en el art. 12.
El segundo párrafo de tal inc. a faculta excepcionalmente a la autoridad de aplicación
para reducir dicho porcentaje hasta el 10% en los casos que impliquen la radicación en
el país de productos inexistentes en calidad de equipo original, o que por sus
características tecnológicas o de abastecimiento requieran una regla diferente de la
establecida en el art. 13.
Concluye la parte final de tal segundo párrafo del inc. a:
Dicha reducción podrá otorgarse por un plazo máximo de cinco (5) años dentro del
plazo de vigencia de la presente ley y, en ningún caso, los sistemas de autopartes,
conjuntos y subconjuntos implicados podrán tener un Contenido Nacional Ampliado
(CNA) inferior al 30%, calculado de acuerdo con la fórmula inserta en el propio art. 16 de
la ley.
Este último artículo, en su inc. b, se refiere a las partes y piezas, cuando:
b.1. En su elaboración se utilicen única y exclusivamente materias primas o insumos
nacionales;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 39/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b.2. En su elaboración se utilicen, en cualquier proporción, materias primas o insumos


importados, siempre que éstos sean sometidos a procesos de elaboración, fabricación o
perfeccionamiento industrial que impliquen una transformación que les confiera una
nueva individualidad, caracterizada por el hecho de estar clasificados en una partida
arancelaria —primeros cuatro (4) dígitos de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM)
— diferente a la de las mencionadas materias primas o insumos, o bien,
b.3. En su elaboración se utilicen, en cualquier proporción, materias primas o insumos
importados, y el requisito establecido en el apartado anterior no pueda ser cumplido,
siempre que el Contenido Nacional (CN) no resulte inferior al 30%, calculado de acuerdo
a la fórmula dispuesta en el art. 12.
c) Las partes, piezas, sistemas, conjuntos y subconjuntos que sean producidos en la
Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y cumplan con los
requisitos establecidos en la ley 19.640, sus modificatorias y complementarias.
d) Los herramentales referidos en el art. 6º, construidos en el país para la fabricación
de partes y piezas componentes de los bienes finales objeto del proyecto, serán
considerados de origen nacional cualquiera fuera el origen de su material constitutivo.
El art. 33 de la ley contempla el caso de las empresas con programas de producción
aprobados por ley 26.393, del 4 de julio de 2008, independientemente del cobro efectivo
de los beneficios que ella prevé, podrán solicitar la incorporación a la presente ley,
debiendo para ello: a) desistir en carácter formal y definitivo de la percepción de los
beneficios establecidos por la ley 26.393; b) acreditar que el inicio de la producción de
los programas aprobados haya sido durante los dos años previos a la aprobación de la
presente ley.

122.2. Promoción minera


La ley 22.095, del 26 de octubre de 1979, reglamentada por decreto 554/81, consagró
el primer régimen orgánico de promoción de las actividades mineras.
La ley 24.196, del 19 de mayo de 1993—modificada por leyes 24.296, del 10 de enero
de 1994, 25.161, del 4 de octubre de 1999 y 25.429, del 21 de mayo de 2001—, derogó
la ley 22.095, e instituyó un régimen de inversiones para la actividad minera (excluidas
las actividades vinculadas a hidrocarburos líquidos y gaseosos, los procesos industriales
de fabricación de cemento a partir de la calcinación y de cerámicas, y las arenas y el
canto rodado destinados a la industria de la construcción); su reglamento está contenido
en el decreto 2686/93(18), modificado por decretos 245/95, 1403/97, 111/01 y 1089/03.
La ley 24.196 innovó en la materia, al incorporar en el título I de su capítulo IV, para los
emprendimientos mineros comprendidos en los alcances de la ley, el concepto de
estabilidad fiscal (art. 8º), para tener duración de treinta años contados a partir de la
fecha de presentación del estudio de factibilidad de cada proyecto(19).
La Corte Suprema de Justicia, mediante fallo del 30 de junio de 2009, en la causa
"Cerro Vanguardia S.A." (Fallos 332:1531), al revocar el pronunciamiento de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-Administrativo Federal, sala V —que
confirmara la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación—, sostuvo, por voto mayoritario,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 40/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

conceptos sobre los alcances de la estabilidad fiscal estipulada por el art. 8º en la ley
24.196.
El punto de partida de la materia en litigio estuvo dado por la pretensión fiscal basada
sobre la aplicación del llamado impuesto de igualación, previsto en el artículo agregado
por ley 25.063, a continuación del art. 69 de la ley del impuesto a las ganancias.
En su considerando 2º el fallo del Alto Tribunal resume los fundamentos del a quo,
acordes con el voto mayoritario de la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación, al decir:
"el régimen de estabilidad instaurado por la ley 24.196 comprende únicamente a las
empresas inscriptas que desarrollan los emprendimientos mineros, abarcando a todos
los tributos que tengan como sujetos pasivos a tales empresas, sin extenderse a los
accionistas de aquéllas, quienes son los beneficiarios de las rentas objeto de imposición,
sin perjuicio de que la ley designe a la sociedad pagadora de los dividendos como
agentes de retención. En tal sentido, puntualizó que la capacidad contributiva tomada en
cuenta es la de los socios y no la del ente societario".
En el considerando 5º, primer párrafo, el fallo afirma que la actora "goza, desde el año
1996, del régimen de estabilidad fiscal instituido por el art. 8º de la ley 24.196", según el
cual está consagrado "el compromiso del Estado que por el plazo de treinta años no
incrementará la carga tributaria de los emprendimientos mineros comprendidos en ese
régimen, tomando como referencia la resultante de las normas vigentes al momento de
presentación del estudio de factibilidad". Ese considerando, en su segundo párrafo,
especifica: "El punto central de la controversia radica... en determinar si la carga
tributaria resultante de la aplicación de la norma incorporada por la ley 25.063, a
continuación del art. 69 de la ley del impuesto a las ganancias en el año 1998, es
compatible con la referida garantía de estabilidad fiscal".
Después de señalar el considerando 7º, como propósito del referido precepto legal
agregado por la ley 25.063, el de "evitar que ganancias consideradas exentas por la ley
del impuesto se trasladen, sin la incidencia del tributo, a los accionistas o socios por vía
de dividendos o de la distribución de utilidades", destaca el considerando 8º un principio
corrientemente afirmado por la jurisprudencia del Alto Tribunal, cual es "que en la
interpretación de las leyes impositivas debe atenderse a su finalidad y a su significación
económica (conf. art. 1º de la ley 11.683, t.o. en 1998)", para sostener en seguida que,
desde esa perspectiva, "puede afirmarse que la nueva figura tributaria produce efectos
equivalentes a los que hubieran resultado de la derogación de exenciones o tratamientos
preferenciales en la determinación de la renta societaria, ocasionando —como lo señala
con acierto el vocal del Tribunal Fiscal que se pronunció en disidencia— "un incremento
de la tasa efectiva del impuesto sobre las ganancias del ente social". Puntualizaciones
análogas contiene el considerando 10 del fallo, con remisión a precedentes significativos
del Alto Tribunal, en cuanto a interpretación de "las normas que estatuyen beneficios de
carácter fiscal".
Resulta igualmente asertivo de valiosa doctrina lo expuesto en el considerando 9º del
fallo:
"Que por otra parte debe ponderarse que la limitación que se impuso el propio Estado,
mediante la ley 24.196, al asegurar a las empresas que encaren emprendimientos
mineros la estabilidad fiscal por un plazo de treinta años, persiguió el propósito de
promover las inversiones en ese sector, manteniendo la ecuación económico financiera
tenida en cuenta al presentarse el estudio de factibilidad. La Constitución Nacional
autoriza al Congreso a dictar esa clase de normas (art. 75, inc. 18)".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 41/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"En consecuencia —expresa el considerando 11—, no resulta correcta la conclusión a


la que llegaron los tribunales de las anteriores instancias, fundada en la consideración de
que el beneficio de la estabilidad fiscal sólo alcanza a la empresa inscripta en el régimen
minero y que el impuesto en discusión recae sobre los accionistas de aquélla, pues,
como resulta de lo expuesto en los considerandos que anteceden, tal argumento
prescinde de considerar la significación económica del llamado 'impuesto de igualación',
así como el propósito de promover las inversiones mineras —perseguido por la ley
24.196—, asegurando la estabilidad fiscal de los respectivos emprendimientos, con el
que no se concilia la aplicación de una figura tributaria que, aunque recae sobre los
dividendos que la sociedad debe pagar a los accionistas, tiene un efecto equivalente al
de un aumento de la tasa efectiva del impuesto sobre las ganancias del ente social".
De ahí que, "en virtud de las razones ya expuestas —añade el considerando 12, en su
primer párrafo—, cabe concluir que la norma incorporada por la ley 25.063 a
continuación del art. 69 de la ley del impuesto a las ganancias, no resulta aplicable a la
actora", por entender que en el caso "se configura un supuesto de excepción", con
respecto a la regla de que "nadie tiene un derecho adquirido al mantenimiento de las
leyes ni a la inalterabilidad de los gravámenes creados o dispensados por ellas (Fallos
288:279; 291:359; 299:93; 303:1835)": ello resulta así —dice también aquel primer
párrafo— "precisamente a raíz de que la ley 24.196, con la finalidad de promover las
inversiones en el sector minero, estableció la estabilidad por un determinado lapso del
régimen tributario aplicable a los respectivos emprendimientos".
Asignamos muy grande relevancia a lo sustentado por el fallo en el considerando 12,
segundo párrafo: "Por lo demás, tal conclusión es la que mejor se adecua al principio de
seguridad jurídica, al que el Tribunal ha reconocido jerarquía constitucional (Fallos 220:5;
243:465; 251:78; 253:47; 254:62; 316:3231; 317:218)".
Por todo ello, el fallo del Alto Tribunal revoca la sentencia apelada y deja sin efecto la
resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos impugnada en estos
autos", e impone las costas de todas las instancias por su orden, "en razón de lo
novedoso y complejo de las cuestiones debatidas"(20).
El 10 de julio de 2012 la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció en los
autos "Minera del Altiplano S.A. c/Estado nacional s/amparo" (Fallos: 335-1315), que
tuvo por materia litigiosa aspectos vinculados con el régimen de promoción minera
vigente en los términos de la ley 24.196.
Al resolver la causa, el Alto Tribunal compartió los fundamentos del dictamen de la
señora procuradora fiscal, en cuanto a sus acápites I a V, los cuales inician con la
mención del fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, que al revocar la
sentencia de la instancia anterior, hiciera lugar al amparo promovido por la actora, y
declarase inaplicables las notas 130/07, de la Secretaría de Minería, y 288/07 de la
Secretaría de Comercio Interior, con respecto al proyecto "Fénix", emprendido por la
actora en el Salar del Hombre Muerto. El Alto Tribunal revocó el fallo de la citada Cámara
Federal, y rechazó la demanda de amparo, con costas.
Asevera el acápite I, segundo párrafo, del dictamen de la señora procuradora fiscal:
dicha Cámara fundó su decisión en el hecho de que la actora está "amparada por el
beneficio de la estabilidad fiscal regulada por el art. 8º de la ley 24.196, lo que implica
que debe mantenerse por treinta años la situación vigente al 2 de septiembre de 1996
respecto de los tributos nacionales que alcanzan a su actividad promovida".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 42/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La Cámara, además, destacó en su fallo —continúa el citado dictamen— que el


decreto 310/02 y la resolución 11/02 del Ministerio de Economía habían incrementado los
derechos de exportación, pero que la Dirección General de Aduanas, por su instrucción
general 19/02, había aclarado que las mercaderías producidas por los exportadores que
gozan de estabilidad fiscal por el art. 8º de la ley 24.196, permanecían exentas; esta
circunstancia —añadió ese fallo— fue corroborada por las notas 3/02, 70/02, 175/02,
161/03 y 163/03 de la Subsecretaría de Minería.
La Cámara "afirmó que es el Estado nacional quien debe demostrar que el pago de los
derechos de exportación reclamado por las notas aquí cuestionadas no afectó la
estabilidad fiscal" de la actora. "Y enfatizó que las citadas notas 130/07 y 288/07, en
tanto órdenes de cobro de ciertos gravámenes a cuyo abono no estaba anteriormente
obligada la actora, constituyen prueba suficiente del incremento de su carga tributaria,
frente a lo cual no deben exigirse más probanzas".
También acotó la Cámara: "...es el Estado nacional quien pudo demostrar en este
expediente que su decisión no afectaba la estabilidad fiscal de la actora y, sin embargo,
no lo hizo, omisión que torna irrelevante el cuestionamiento fincado en la existencia de
una vía administrativa específica, prevista por la ley 24.196 y su reglamentación, para
que la amparista reclame el perjuicio que le provoca el incremento de los derechos de
exportación".
El acápite II del referido dictamen alude al recurso extraordinario interpuesto por el
Estado nacional contra aquel fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta. En tal
acápite II, el segundo párrafo hace notar que, según arguyó el Estado nacional en su
recurso, "la estabilidad fiscal no importa otorgar al contribuyente una constancia de
indemnidad, que le garantice que no se le impondrán nuevas gabelas en el futuro, sino
que ella lo resguarda de posibles incrementos en la carga tributaria teniendo en cuenta la
suma de todos los impuestos fijados en una jurisdicción en particular. Por ende, no
importa si a la actora se le impuso un gravamen a sus exportaciones pues, para
establecer que se ha alterado su beneficio, deberá demostrar que se produce un
aumento en su carga tributaria total respecto del momento en que se le otorgó el
certificado de estabilidad".
Después de señalar que "el contribuyente no ha acreditado esta circunstancia", el
Estado nacional "subraya que la Cámara creyó necesario invertir la carga de la prueba y,
erróneamente, pretende que sea el Estado nacional quien demuestre en concreto que
los incrementos en los derechos a la exportación dispuestos por el decreto 310/02 y la
resolución del Ministerio de Economía 11/02 no cercenan la estabilidad fiscal de la
amparista".
El acápite IV del dictamen reproduce normas del art. 8º de la ley 24.196 y del art. 4º de
su reglamento, concernientes a la estabilidad fiscal invocada por la actora.
A continuación, el acápite V del dictamen indica, en su primer párrafo, como tema
prioritario, el de dilucidar si las notas administrativas cuestionadas "resultan
manifiestamente arbitrarias e ilegítimas a la luz de lo dispuesto por el régimen de
promoción de las inversiones mineras establecido por la ley 24.196 y sus
reglamentaciones".
En el acápite V, cuarto párrafo, la procuradora fiscal señala que nada encuentra en
dicha ley ni en su reglamento "que derechamente exima a los sujetos comprendidos en
su régimen del pago de los nuevos gravámenes que se establezcan, o de los

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 43/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

incrementos que se dispongan, con posterioridad a la presentación del estudio de


factibilidad al que se hace referencia en su art. 8º".
"En consecuencia —añade el quinto párrafo del acápite V—, extender los beneficios
de la "estabilidad fiscal" más allá de la letra de la ley implicaría sustituir al legislador en
su tarea, aspecto vedado a los tribunales (Fallos 273:418), quienes no pueden juzgar el
mero acierto o conveniencia de las disposiciones adoptadas por los otros poderes en
ejercicio de sus facultades propias, debiendo limitarse a su aplicación tal como éstos las
concibieron (Fallos 277:25; 300:700)".
A la precedente puntualización siguen en el dictamen, como fundamentos, los
siguientes cuatro párrafos:
"Cierto es que la verificación en los hechos de esta hipótesis podría conducir a un
aumento de la 'carga tributaria total' en las condiciones definidas por el legislador en
el ya citado art. 8º de la ley, toda vez que las nuevas gabelas o sus incrementos
podrían superar, en cada ámbito fiscal, las supresiones, reducciones o
modificaciones tributarias favorables para el contribuyente.
Pero no menos cierto es que frente a esta eventual situación dentro del régimen
de la ley, el decreto 2686/93—cuya constitucionalidad tampoco ha sido aquí objeto
de debate— fija un mecanismo de compensación o devolución de las sumas
abonadas de más, en la forma, plazo y condiciones que establezca la Administración
Federal de Ingresos Públicos.
En mi parecer, la integración entre la ley 24.196 y el decreto 2686/93 que la
reglamenta, evidencia que la conducta vedada al Estado por el régimen posee,
necesariamente, dos componentes: el incremento de la "carga tributaria total" (art.
8º, ley 24.196) y la negativa a la compensación o devolución de las sumas abonadas
de más por la empresa promovida (art. 4º, inc. c, del Anexo I del decreto 2686/93).
Esto último no ha sido ni alegado ni mucho menos demostrado por la actora,
motivo que, en mi criterio, impone la revocación de la sentencia apelada y sella
definitivamente la suerte adversa de la pretensión por la vía procesal elegida, puesto
que la pretensión de cobro del nuevo gravamen —los derechos de exportación— y
el hipotético aumento de la carga tributaria total —en caso de producirse— no
resultan, por sí solas, conductas estatales 'manifiestamente arbitrarias e ilegítimas' a
la luz del régimen de la ley 24.196 y de sus normas reglamentarias (Fallos: 294-152;
301-1061; 311-1974), exigencia que no ha variado para los procesos de amparo por
la sanción del nuevo art. 43 de la Constitución nacional pues reproduce —en lo que
aquí importa— el art. 1º de la ley 16.986, imponiéndose idénticos requisitos para su
procedencia (Fallos: 319-2955; 323-1825, entre otros)".
El primer párrafo de los considerandos, en el fallo de la Corte Suprema de Justicia en
esta causa, expresa: "Que las cuestiones planteadas han sido correctamente tratadas en
los acápites I a V del dictamen de la señora procuradora fiscal, cuyos fundamentos son
compartidos por el Tribunal, y a los que corresponde remitirse en razón de brevedad".
El título II del capítulo IV en la ley 24.196 está dedicado a determinar los incentivos en
el ámbito del impuesto a las ganancias. Así, el art. 12 concede la deducción, en el
balance impositivo del tributo, del 100% de los montos invertidos en gastos de
prospección, exploración, estudios especiales, ensayos mineralúrgicos, metalúrgicos, de
planta piloto, de investigación aplicada y demás trabajos destinados a determinar su
factibilidad técnico-económica. Esas deducciones —dispone el segundo párrafo del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 44/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

mismo art. 12— son procedentes sin perjuicio del tratamiento que, como gastos o
inversión amortizable, corresponda de acuerdo con la ley del impuesto.
El art. 13 de la ley 24.196 —sustituido por la ley 25.429— provee sobre el régimen
optativo de amortización aplicable en el impuesto a las ganancias, tanto para las
inversiones de capital realizadas a fin de ejecutar nuevos proyectos mineros y de ampliar
la capacidad productiva de las operaciones mineras existentes, como para las requeridas
durante el funcionamiento de esas operaciones. Ese régimen de amortización llega al
60% del monto total de la unidad de infraestructura —descrita en la norma— en el
ejercicio fiscal en el cual se produzca la habilitación respectiva, y el 40% restante en
partes iguales en los dos ejercicios siguientes. Para las inversiones realizadas en la
adquisición de maquinarias, equipos, vehículos e instalaciones no comprendidas en el
caso anterior, la amortización admitida es de un tercio por año a partir de la puesta en
funcionamiento.
Con la resolución 191, la ex Secretaría de Industria, Comercio y Minería, el 2 de
octubre de 1996, complementó esos arts. 12 y 13 de la ley 24.196.
Por el art. 15 de ésta —sustituido por ley 25.429—, el avalúo de las reservas de
mineral económicamente explotable, practicado y certificado por profesional
responsable, puede ser capitalizado hasta en un 50% y el saldo no capitalizado
constituye una reserva por avalúo. La capitalización y la constitución de la reserva tienen
efectos sólo contables, careciendo por tanto de incidencia alguna a los efectos de la
determinación del impuesto a las ganancias.
El art. 19 de la ley 24.196 ordena mantener el tratamiento fiscal establecido por su
capítulo IV fuera del alcance de las disposiciones del título II de la ley 23.658 y del
decreto 2054/92.
La modificación de la ley 24.196, dispuesta por ley 25.161, consiste en incorporar a la
primera el art. 22 bis, cuyo primer párrafo considera "mineral boca mina" el mineral
extraído, trasportado y/o acumulado previo a cualquier proceso de trasformación; y el
segundo párrafo define el "valor boca mina" de los minerales y/o metales declarados por
el productor minero, como el valor obtenido en la primera etapa de su comercialización,
menos los costos directos y/u operativos necesarios para llevar el mineral de boca mina
a dicha etapa, con excepción de los gastos y/o costos directos o indirectos inherentes al
proceso de extracción.
El tercer párrafo de dicho art. 22 bis detalla cuáles son los costos a deducir, y el cuarto
párrafo ordena excluir de los costos a deducir todo importe en concepto de
amortizaciones.
El artículo concluye con un párrafo en cuya virtud, para todos los casos, si el valor
tomado como base de cálculo del valor boca mina fuese inferior al valor de dicho
producto en el mercado nacional o internacional, se aplicará este último como base de
cálculo.
La ley 25.429, además de incorporar a la ley 24.196 el título II bis, Beneficios a la
exportación, en su capítulo IV, le agregó, como capítulo X, respecto de las empresas
inscritas en el régimen de esta última ley, disposiciones transitorias en los siguientes
términos:
1) Los quebrantos impositivos acumulados, en la parte correspondiente a la deducción
de las amortizaciones aceleradas, a la fecha de entrada en vigencia de la ley

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 45/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

25.429, y que no hubieran caducado, podrán ser susceptibles del tratamiento


establecido por el art. 13 de la ley 24.196, según fue sustituido por dicha ley
25.429.
2) Con relación a los bienes adquiridos a partir de la entrada en vigencia de la ley
25.429, se podrá optar por aplicar el método de amortización previsto en el punto 1
del art. 13 de la ley 24.196, sustituido por la primera de esas leyes. En el supuesto
de ejercer tal opción, los bienes adquiridos con anterioridad y que no estuvieran
totalmente amortizados, serán amortizados sobre la base de prorratear sus valores
residuales en función de la vida útil restante que corresponda asignarles, según las
normas de la ley de impuesto a las ganancias.
Por resolución 10, del 6 de febrero de 2008, la Secretaría de Minería —en ejercicio de
facultades conferidas por ley 24.196 (art. 24)— aclaró que la construcción y operación de
las obras de infraestructura en los proyectos mineros integrados, realizados por la misma
unidad económica operadora del proyecto, deben considerarse integrados a aquellos
proyectos y les son aplicables las normas de la citada ley y las de su reglamento.
Sendas resoluciones, emanadas de la Secretaría de Minería los días 12 y 14 de mayo
de 2012 —publicadas en el Boletín Oficial el 28 de ese mes—, han establecido, para las
empresas a quienes alcanzan los beneficios otorgados por la ley 24.196, una serie de
importantes obligaciones que pasamos a reseñar.
La resolución 13 es la del 12 de mayo de 2012, cuyo art. 1º instituye "la obligatoriedad
para todas las empresas titulares de proyectos mineros inscriptos en el régimen
instaurado por la ley 24.196" de:
"a) Contar con su propio departamento de sustitución de importaciones;
b) Respetar las normas vigentes de la República Argentina en el diseño y acabado
de los proyectos de ingeniería para la construcción total o parcial de los proyectos
mineros;
c) Presentar con una anticipación de ciento veinte (120) días a la adquisición de
productos, los cronogramas de demanda, considerando:
• Proyecto en construcción: bienes de capital, ingeniería y servicios, entre otros;
• Proyecto en prospección, exploración y/o producción: insumos o consumibles,
repuestos para mantenimiento, previsiones de stock y servicios, entre otros".
Los párrafos finales de tal art. 1º establecen, por un lado, que los cronogramas de
demanda deben ser trimestralmente actualizados, y por otro lado, que el alcance del
desagregado que deben contener tales cronogramas será analizado por un Grupo de
Trabajo de Evaluación Técnica Minera, creado por la propia resolución en el ámbito de la
propia Secretaría de Minería.
El art. 2º de esta resolución 13 prevé que los referidos departamentos de sustitución
de importaciones deben presentar el programa de compras a realizar al mencionado
Grupo de Trabajo; éste, a su vez, después de haber analizado las presentaciones
efectuadas por las empresas titulares de proyectos mineros, debe emitir su dictamen con
carácter previo al dictado del acto administrativo correspondiente.
Entre tanto, la resolución 12, del 14 de mayo de 2012, cabe considerarla dictada en
función de las normas del título II bis. Beneficios a la exportación, incorporado a la ley
24.196 por el art. 8º de la ley 25.429, según lo señala la página 1058 de la obra. En su
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 46/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

consecuencia, el art. 1º de esa resolución 12 establece, para las empresas beneficiarias


del régimen previsto por la ley 24.196,"que contraten fletes marítimos, fluviales,
terrestres o aéreos para posibilitar operaciones de exportación de minerales o productos
derivados desde la República Argentina", la obligatoriedad de contratar la prestación del
transporte respectivo a empresas nacionales.
Según el art. 2º de la misma resolución 12 "la preferencia citada en el artículo
precedente no regirá cuando el transporte de la carga no pueda ser realizado por
empresas nacionales, ya sea por insuficiencia de bodega o por no contar con buque,
vehículo o aeronave en posición".
El art. 3º de la resolución entiende que, a los fines previstos por ella, se considera
"empresa de transporte nacional aquella que cumpla con los siguientes requisitos:
1. Estar constituida según las leyes de la República Argentina.
2. Tener sede social en el país.
3. Tener por objeto el transporte fluvial, de ultramar, terrestre o aéreo".
Asimismo, la norma exige de la empresa de transporte la emisión de facturas por los
servicios que preste, en forma acorde con las disposiciones dictadas a ese respecto por
la AFIP.
El art. 4º de la resolución determina que la preferencia de cargas establecida por sus
normas "encontrará su limitación en los acuerdos internacionales bilaterales o
multilaterales que la República Argentina haya celebrado con otros países".
La resolución 54, del 27 de noviembre de 2012, dictada por la Secretaría de Minería,
aprobó el Reglamento para la aplicación de las resoluciones 12/12 y 13/12 de la
Secretaría de Minería del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y
Servicios.

122.3. Promoción forestal


I. La ley 21.695 otorgó incentivos para la actividad forestal; fue complementada por la
resolución 2233 del I.FO.NA. Esa ley fue dejada sin efecto el 1º de noviembre de 1991
por el párrafo agregado al art. 66 del decreto 2284/91 por el decreto 2488/91.
II. El concepto de estabilidad fiscal, establecido para la promoción minera por ley
24.196, analizada en el § 122.2, fue adoptado para el sector forestal por la ley 24.857,
del 5 de septiembre de 1997, cuyo art. 1º —según lo modificara el art. 31 de la ley
25.080— lo estatuyó expresamente: toda actividad forestal, así como el
aprovechamiento de bosques comprendidos en el régimen de la ley 13.273, de defensa
de la riqueza forestal (texto ordenado en 1995), goza de estabilidad fiscal por el término
de treinta años, contados desde la fecha de aprobación del proyecto respectivo. Ese
plazo de treinta años puede ser extendido por la autoridad de aplicación, a solicitud de
las autoridades provinciales, hasta un máximo de cincuenta años, según la zona y ciclo
de las especies de que se tratare.
La estabilidad fiscal (incluye al impuesto a las ganancias) significa que las empresas
que desarrollen actividades forestales o aprovechamiento de bosques, no podrán ver
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 47/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

afectada en más la carga tributaria total, determinada al momento de la presentación del


estudio de factibilidad, como consecuencia de aumentos en las contribuciones
impositivas y tasas, cualquiera fuere su denominación, en los ámbitos nacional,
provincial o municipal, o la creación de otras nuevas que los alcancen como sujetos de
derecho (art. 3º).
III. La ley 25.080, del 15 de enero de 1999, conocida como ley de inversiones para
bosques cultivados(21), promueve las inversiones en nuevos emprendimientos forestales
y en la ampliación de los bosques existentes.
Su art. 8º igualmente acoge el concepto de estabilidad fiscal por el término de 30 años,
desde la fecha de aprobación del proyecto, susceptible de ser ampliado a 50 años a
solicitud de las autoridades provinciales, de acuerdo con la zona y ciclo de las especies
de que se tratare. El significado de la estabilidad fiscal es en esta ley análogo al indicado
por la ley 24.857.
Con respecto al impuesto a las ganancias, el art. 11 de la ley 25.080 otorga la opción,
en cuanto al régimen de amortización, entre el vigente según la ley del tributo, o el
régimen especial consagrado en los apartados I y II del inc. b, en el citado art. 11, a
saber:
I. Las inversiones en obras civiles, construcciones y el equipamiento correspondiente a
ellas, para brindar infraestructura necesaria a la operación, se podrán amortizar del
siguiente modo: 60% del monto total de la unidad de infraestructura en el ejercicio fiscal
en el cual se produzca la habilitación respectiva, y el 40% restante en partes iguales en
los dos años siguientes;
II. Las inversiones realizadas en adquisición de maquinarias, equipos, unidades de
trasporte e instalaciones no comprendidas en el apartado I, se podrán amortizar un tercio
por año a partir de la puesta en funcionamiento.
La amortización impositiva computable para los citados bienes no puede superar, en
cada ejercicio fiscal, el importe de la utilidad imponible generada por actividades
forestales, determinada antes de haber detraído la amortización, y, de corresponder, una
vez computados los quebrantos impositivos de ejercicios anteriores. El excedente de
amortización no computado en un ejercicio fiscal, podrá ser imputado a los ejercicios
siguientes, siempre y cuando se considere, para cada uno de ellos, el límite indicado.
En ningún caso, el plazo durante el cual sean computadas las amortizaciones
impositivas de los bienes podrá exceder el término de sus vidas útiles. Si se verificare
esta circunstancia, la amortización pendiente de cómputo debe ser imputada totalmente
al ejercicio fiscal en el cual finalice la vida útil del bien de que se trate.
Para avaluar reservas, el art. 13 de la ley 25.080 prevé que el incremento del valor
anual correspondiente al crecimiento de plantaciones forestales en pie, podrá ser
contabilizado con incremento de su valor de inventario. Esta capitalización sólo tendrá
efectos contables, careciendo por tanto de incidencia tributaria alguna, tanto nacional
como provincial y municipal. El art. 13 del reglamento complementa estas normas.
El reglamento de la ley 25.080 (decreto 133, del 18 de febrero de 1999), con referencia
al art. 8º de dicha ley, detalla cuáles situaciones entrañan alterar la estabilidad fiscal (la
creación de nuevos tributos, el incremento de las alícuotas, tasas o montos, la
modificación de los mecanismos de determinación de la base imponible de tributos en
las que los titulares acogidos al régimen de la ley 25.080 no son sujetos pasivos del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 48/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

propio tributo —se refiere a la derogación de exenciones otorgadas, la eliminación de


deducciones admitidas, la incorporación de excepciones al ámbito de un tributo—), y
cuáles otras no resultan violatorias de tal estabilidad fiscal. El art. 11 del reglamento se
refiere a los incentivos en el impuesto a las ganancias.
La resolución 610, del 25 de octubre de 1999 por la ex Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentos, provee normas complementarias relativas al régimen de
la ley 25.080 y de su reglamento, acompañadas de un instructivo sobre la solicitud de
acogimiento y la diversa documentación que deben presentar los titulares de
emprendimientos forestales atinentes a bosques cultivados.
La resolución 260, que esa Secretaría dictó el 22 de abril de 2005, se refiere a la
constitución de garantías por los titulares de emprendimientos que hayan recibido y
usufructuado beneficios contemplados en la ley 25.080, ...excepto el apoyo económico
no reintegrable previsto en su art. 17. La resolución 33, del 27 de diciembre de 2013,
emitida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca con minuciosa normativa —
para ajustar el marco reglamentario, con el objeto de mejorar la implementación del
citado régimen de promoción instituido por la mencionada ley, afirma el quinto párrafo de
los considerandos—, por su art. 101 sustituyó el art. 1º de dicha resolución 260/05, para
disponer que los referidos titulares de emprendimientos deberán constituir las pertinentes
garantías dentro de los cuarenta y cinco (45) días hábiles administrativos, desde la
entrada en vigencia de tal resolución 33/13, que lo fue el 9 de enero de 2014, día
siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial; ese plazo fue prorrogable, a solicitud
del interesado —por causas atendibles que lo justifiquen, pero por única vez— por otros
diez días hábiles administrativos.
Al sustituir tal art. 1º de la resolución 260/05, la resolución 33/13 le incorporó, como
segundo párrafo, el siguiente: Quedan exceptuados de lo establecido en el párrafo
anterior los titulares de proyectos forestales de plantaciones inferiores a las setecientas
hectáreas (700 ha.) en la Patagonia y quinientas hectáreas (500 ha.) en el resto del país
o de superficies equivalentes en montos para planes de tratamientos silviculturales
según lo establecido en el art. 18de la ley 25.080. Para el caso de proyectos
forestoindustriales no regirá lo antedicho.
En lo atinente al art. 17 de la ley 25.080 —aludido en el penúltimo párrafo—, la ley
26.422, de presupuesto de la administración nacional para el año 2009, mediante su art.
79 prorrogó por diez años, a partir del 13 de noviembre de 2008 —fecha de
promulgación de esa ley 26.422— el plazo dispuesto por el segundo párrafo del art. 17de
la ley 25.080, el cual hace referencia al monto anual destinado a solventar el apoyo
económico previsto en el primer párrafo del mismo art. 17 a favor de las personas físicas
o jurídicas titulares de proyectos comprendidos en el presente régimen con una
extensión inferior a las quinientas hectáreas y aprobados por la autoridad de
aplicación(22).
El art. 2º de la ley 26.432, del 18 de diciembre de 2008, volvió a disponer la prórroga
del plazo previsto en el art. 17, párrafo segundo, de la ley 25.080,por el término de diez
(10) años contados a partir de su vencimiento.
El citado art. 2º de la ley 26.432, prorrogó por igual término de diez (10) años contados
a partir de su vencimiento, el plazo previsto en el art. 25 de la ley 25.080, en cuanto
preceptúa: Los beneficios otorgados por la presente ley se aplicarán a todos los
emprendimientos aprobados en un plazo máximo de diez (10) años, contados a partir de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 49/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

la promulgación de la presente ley, y este hecho se produjo —como lo indicamos al inicio


de este apartado III— el 15 de enero de 1999.
De acuerdo con el art. 9º de la ley 25.080, su autoridad de aplicación debe emitir un
certificado de estabilidad fiscal a favor de quienes están comprendidos en los alcances
de dicho cuerpo legal. A ese respecto, la resolución 38, emanada de la antes citada
Secretaría el 19 de diciembre de 2007 —fundada sobre motivos de seguridad en la
confección de tales certificados ya otorgados—, dispuso reemplazarlos por nuevos
certificados que generen mayor certeza tanto a los administrados como a la
administración.
La propia resolución 38 adjunta, en original y duplicado, el modelo de nuevo certificado
de estabilidad fiscal, y dispone notificar a los actuales beneficiarios de tal documento
para presentarse, en el plazo de 45 días de notificados, ante la autoridad de aplicación, a
fin de que ésta reemplace formalmente los certificados oportunamente entregados.
Por resolución 91, del 14 de febrero de 2011, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y
Pesca entendió que a los efectos de adecuar dichos certificados a la normativa vigente
—quinto párrafo de los considerandos—, es necesario modificar los oportunamente
otorgados y los que pudieran corresponder a los futuros solicitantes del beneficio. Por tal
razón, esa resolución 91/2011 aprobó un nuevo modelo de certificado de estabilidad
fiscal, y dispuso en su art. 2º que la Dirección Nacional de Producción Agrícola y Forestal
se dirija a los actuales beneficiarios de tales certificados para que en el plazo de
cuarenta y cinco (45) días de recibida la notificación, se presenten ante la autoridad de
aplicación, a fin de que la citada autoridad proceda a reemplazar formalmente los
certificados otorgados oportunamente, y/o a entregarlos a los futuros solicitantes.
El art. 3º de la resolución 91/2011 exceptuó de cumplir lo dispuesto en su art. 2º a los
beneficiarios de los certificados de estabilidad fiscal otorgados durante la vigencia de la
resolución 38/2007, cuya validez se mantiene, no obstante lo previsto por la propia
resolución 91/2011.

122.4. Promoción regional


Inicialmente, el decreto 922/73 configuró el régimen general, con adopción de áreas de
promoción prioritarias y aplicación de diferentes porcentajes de reducción del impuesto a
las ganancias para las empresas promovidas, por el término de diez años, desde la
puesta en marcha de los proyectos aprobados. Esas normas fueron complementadas
por decreto 2570/79, referido a los inversionistas en esas empresas.
El decreto 893/74 estableció incentivos tributarios a las inversiones empresarias en las
provincias de Catamarca, La Rioja y San Luis, y el decreto 1879/79 para la de San Juan.
Posteriormente, la ley 22.021 estableció un régimen especial de promoción que al
comienzo se refirió solamente a la provincia de La Rioja, pero que la ley 22.702 extendió
a las provincias de Catamarca y San Luis, y la ley 22.973 a la de San Juan. Este régimen
fue modificado por las leyes 23.084 y 23.410.
El decreto 575/74 aprobó incentivos tributarios para inversiones en las provincias de
Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y los departamentos de 9 de Julio, Vera y General

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 50/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Obligado en la provincia de Santa Fe. Años después, los decretos 2406/84, 2429/84 y
3648/84 aprobaron otro régimen especial para la provincia de Formosa.
El decreto 2170/74 instituyó un régimen de promoción para las provincias de Jujuy,
Salta, Tucumán y Santiago del Estero, que tuvo como fecha de finalización el 31 de
diciembre de 1984. Para una de esas provincias, la de Tucumán, la ley 19.614 también
dispuso un régimen de incentivos tributarios.
Las provincias de La Pampa, Neuquén y Río Negro fueron contempladas por el
régimen de los decretos 1237/76, 2332/83, 518/87, 2532/90 y 2000/92.
El decreto 1238/76 dispuso un régimen de promoción para las provincias del Chubut,
Santa Cruz y el entonces —hoy provincia— territorio nacional de Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Previamente, para ese territorio nacional ya se había establecido el régimen de la ley
19.640 —cuyo reglamento dio el decreto 9208/72—, complementado por decretos
1057/83, 1349/83, 2530/83, 1139/88, 1345/88, 2054/92, 1395/94, 479/95, 522/95,
617/97, 998/98, 710/07, 1234/07 y 2111/09. Sobre la base de esa legislación, las
empresas establecidas en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico
Sur se hallan eximidas de todo impuesto nacional que pudiere corresponder por hechos,
actividades u operaciones que se realicen o por los bienes que existen en ella.
Por otro lado, el decreto 1234, del 14 de septiembre de 2007, por el primer párrafo de
su art. 1º, estableció hasta el 31 de diciembre del año 2023 el plazo de vigencia de los
derechos y obligaciones acordados en el marco de la ley 19.640, los decretos 479, de
fecha 4 de abril de 1995 y 490 de fecha 5 de marzo de 2003 y sus normas
complementarias, a las empresas industriales radicadas en la Provincia de Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con proyectos vigentes a la fecha. El segundo
párrafo del citado art. 1º ordenó: Lo dispuesto en el párrafo precedente también será de
aplicación a aquellos proyectos industriales actualmente en trámite ante la autoridad de
aplicación, que se declaren comprendidos en el régimen del decreto 490/03 con
posterioridad a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto.
El citado decreto 490/03 estableció, en los términos de la ley 19.640, un régimen
opcional exclusivamente (para) las empresas nuevas y las que teniendo proyectos en
marcha previamente renuncien dentro de los noventa (90) días de entrada en vigencia
del presente decreto, en forma expresa, a todo reclamo... por cuestiones vinculadas al
régimen promocional y que sean anteriores a la fecha de entrada en vigencia del
presente. El acogimiento a tal opción se concedió hasta el 31 de diciembre de 2005, y
los derechos y obligaciones que en su consecuencia se asuman tendrán vigencia hasta
el 31 de diciembre de 2013.
El decreto 916, del 28 de junio de 2010, dispuso, por su art. 1º, la reapertura del
régimen establecido por el decreto 490 de fecha 5 de marzo de 2003 para la
presentación de nuevos proyectos destinados a la producción de computadoras
portátiles (notebooks y netbooks), identificadas en la Nomenclatura Común del
MERCOSUR (N.C.M.) con las posiciones arancelarias 8471.30.11, 8471.30-19 y
8471.30.90.
Tal art. 1º fue sustituido por el art. 1º del decreto 39, del 13 de enero de 2011—vigente
desde su publicación en el Boletín Oficial el 14 de enero de 2011—, que ratificó la
reapertura del régimen previsto por decreto 490/03 para presentar nuevos proyectos
destinados a la producción de los siguientes productos identificados con las posiciones
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 51/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) que se detallan a


continuación o las que en su futuro las reemplacen:
a) Máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, digitales y
portátiles, que cuenten con un (1) alfanumérico; una (1) pantalla y una (1) unidad
central de proceso ("notebooks y netbooks"), clasificadas dentro de las posiciones
arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 8471.30.11,
8471.30.12, 8471.30.19 y 8471.30.90.
b) Moduladores-demoduladores de señales, aptos para operar en los distintos
sistemas de comunicación que conforman las redes de radiocomunicaciones móvil
celular ("modems"), clasificados dentro de la posición arancelaria de la
Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 8517.62.55.
c) Máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, digitales y
portátiles, que cuenten con una (1) unidad central de proceso, sin teclado, con
entrada y salida de datos combinadas a través de una pantalla ("tablet PC"),
clasificadas dentro de las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del
MERCOSUR (N.C.M.) 8471.41.10 y 8471.41.90.
Según el art. 2º del decreto 916/10—a tenor de su texto por el art. 2º del citado decreto
39/11—, las presentaciones de proyectos definidos en el art. 1º de la presente medida
podrán realizarse hasta el 30 de junio de 2011, y los derechos y obligaciones que en su
consecuencia se asuman tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023.
En virtud del art. 3º del decreto 916/10,el plazo de puesta en marcha de los proyectos
que se presenten al amparo del presente decreto, no podrán exceder de los trescientos
sesenta y cinco (365) días corridos, contados desde la publicación en el Boletín Oficial
del acto administrativo que aprueba el respectivo proyecto. Ese art. 3º añade que tal
efectiva puesta en marcha será verificada por la Secretaría de Industria, Comercio y de
la Pequeña y Mediana Empresa.
Las empresas que a la fecha de su entrada en vigencia —agrega el art. 7º del decreto
916/10— hubieran presentado un proyecto en los términos del decreto 490/03, y cuya
solicitud se encontrara pendiente de resolución, podrán desistir de ésta a efectos de
solicitar el acogimiento a la presente medida.
Por otra parte, debe ser tenido en cuenta lo dispuesto por el decreto 751, del 15 de
mayo de 2012, cuyo art. 1º, primer párrafo, ha dejado "sin efecto los beneficios
impositivos y aduaneros previstos en el régimen especial fiscal y aduanero de la ley
19.640 y sus normas complementarias, para las actividades relacionadas con la
producción de gas y petróleo", cuyo detalle obra en el anexo a ese decreto.
Ese art. 1º, segundo párrafo, ordena: "La medida prevista en el párrafo anterior incluye
además a las personas de existencia visible o ideal que se dediquen a la exportación de
los recursos mencionados".
Por el art. 2º del mismo decreto, sus disposiciones entraron en vigor "a partir de su
publicación en el Boletín Oficial", y producen efectos "para los hechos imponibles que se
generen y las ganancias que se devenguen a partir del primer día hábil posterior a esa
fecha". La publicación en el Boletín Oficial tuvo lugar el 16 de mayo de 2012.
El precitado anexo —referido al codificador de actividades de la A.F.I.P., aprobado por
resolución general 485, del año 1999— tiene el siguiente contenido:
• 111000: extracción de petróleo crudo y gas natural;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 52/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

• 112000: actividades de servicios relacionados con la extracción de petróleo y gas,


excepto las actividades de prospección;
• 742102: servicios geológicos y de prospección.
Las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz fueron abarcadas por el
régimen de promoción establecido por la ley 22.465 y el decreto 1039/82.
Respecto del arriba mencionado decreto 490, del 5 de marzo de 2003, el decreto
2623, del 27 de diciembre de 2012, ha dispuso, según el encabezamiento de su art. 1º,
"la reapertura del régimen establecido por el decreto 490 de fecha 5 de marzo de 2003
para la presentación de nuevos proyectos destinados a la producción de las mercaderías
identificadas con las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del
MERCOSUR (N.C.M.) que se detallan a continuación o las que en su futuro las
reemplacen". Las respectivas mercaderías aparecen enumeradas en cinco incisos dentro
del mismo art. 1º.
El art. 2º del decreto 2623/12 prevé: "Las presentaciones de proyectos para la
producción de los productos definidos en el art. 1º de la presente medida, podrán
realizarse hasta el día 30 de junio de 2013 y los derechos y obligaciones que en su
consecuencia se asuman tendrán vigencia hasta el día 31 de diciembre de 2023".
"El plazo de puesta en marcha de los proyectos que se presenten al amparo del
presente decreto no podrá exceder de los trescientos sesenta y cinco (365) días
corridos, contados desde la publicación en el Boletín Oficial del acto administrativo que
aprueba el respectivo proyecto. La efectiva puesta en marcha será verificada por la
Secretaría de Industria del Ministerio de Industria" (art. 3º).
Por su parte, el art. 4º del decreto 2623/12 dispone: "Al momento de la presentación
del proyecto respectivo, el interesado deberá constituir una garantía de ejecución de
proyecto equivalente al diez por ciento (10%) de la inversión total comprometida. Dicha
garantía podrá constituirse mediante póliza de seguro de caución, aval bancario y/o
depósito en efectivo, como así también mediante otro tipo de garantía que, en el futuro,
establezca la Secretaría de Industria, y será restituida una vez acreditada la efectiva
puesta en marcha en los términos del art. 3º de la presente medida".
Para la aprobación de proyectos presentados por las empresas radicadas, o a
radicarse, en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en el
marco del decreto 2623/12 y según el régimen de la ley 19.640, no resultarán aplicables
las prescripciones del art. 5º del decreto 490/03(23): así lo prevé el art. 5º del decreto
2623/12.
El art. 6º de este último determina: "Con excepción de lo establecido en el art. 5º de la
presente medida, resultará de aplicación el decreto 490/03, en la medida de que sus
previsiones no se opongan a las disposiciones del presente decreto".
Con referencia a las empresas que, a la fecha de entrada en vigencia del decreto
2623/12, hubieran presentado un proyecto en los términos del decreto 490/03, y cuya
solicitud se encontrare pendiente de resolución, el art. 7º del decreto 2623/12 les permite
desistir de aquella solicitud, a efectos de acogerse a cuanto se halla previsto por esta
última norma.
Mediante su art. 8º, el decreto 2623/12 establece un requisito de significativa
importancia:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 53/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Junto con la presentación inicial que realicen al amparo del presente decreto, las
empresas interesadas deberán informar, en carácter de declaración jurada, la
cantidad de trabajadores en relación de dependencia debidamente registrados en el
territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur,
conforme al libro especial previsto por el art. 52de la ley 20.744, de contrato de
trabajo (texto ordenado en 1976 y sus modificaciones), y asumir el compromiso por
escrito de mantener dicha cantidad de personal y el que se incorpore en virtud del
proyecto, sin reducciones o suspensiones sin goce de haberes, por el término de un
(1) año computado desde su puesta en marcha.
El incumplimiento de este compromiso facultará a la autoridad de aplicación a la
revocación de los beneficios otorgados".

122.5. Promoción energética


La ley 26.190, del 27 de diciembre de 2006, sobre Régimen de fomento nacional para
el uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de energía eléctrica,
proveyó en su art. 8º acerca de los beneficiarios de esa normativa, en tanto que su art. 9º
lo hizo respecto de los beneficios a los cuales éstos pueden acceder.
La ley 27.191, del 15 de octubre de 2015, sustituyó, en el capítulo I, los arts. 7º y 9º de
la ley 26.190, y dispuso, en su art. 6º, como parte del capítulo sobre la segunda parte de
tal régimen de fomento nacional, para el período 2018-2025, disposiciones
promocionales específicas para los beneficiarios de la normativa prevista por la ley
26.190. Seguidamente explicamos lo expuesto en forma resumida en este párrafo.
El art. 3º de la ley 27.191 dio al art. 7º de la ley 26.190 el siguiente texto:
"Institúyese un régimen de inversiones para la construcción de obras nuevas
destinadas a la producción de energía eléctrica generada a partir de fuentes
renovables de energía, que regirá con los alcances y limitaciones establecidos en la
presente ley".
Entre tanto, el art. 4º de la ley 27.191 sustituyó, en la ley 26.190, el art. 9º, cuyo texto
dispone:
"Los beneficiarios mencionados en el art. 8º que se dediquen a la realización de
emprendimientos de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables
de energía en los términos de la presente ley y que cumplan las condiciones
establecidas en la misma, gozarán de los beneficios promocionales previstos en este
artículo, a partir de la aprobación del proyecto respectivo por parte de la autoridad de
aplicación, siempre que dicho proyecto tenga principio efectivo de ejecución antes
del 31 de diciembre de 2017, inclusive. Se entenderá que existe principio efectivo de
ejecución cuando se hayan realizado erogaciones de fondos asociados al proyecto
por un monto no inferior al quince por ciento (15%) de la inversión total prevista
antes de la fecha indicada precedentemente. La acreditación del principio efectivo de
ejecución del proyecto se efectuará mediante declaración jurada presentada ante la
autoridad de aplicación, en las condiciones que establezca la reglamentación.
Los beneficios promocionales aplicables son los siguientes:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 54/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

1. Impuesto al valor agregado e impuesto a las ganancias. En lo referente al


impuesto al valor agregado y al impuesto a las ganancias, será de aplicación el
tratamiento dispensado por la ley 26.360(24)y sus normas reglamentarias, que a
estos efectos mantendrán su vigencia hasta la extinción del "Régimen de fomento
nacional para el uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de
energía eléctrica", con las modificaciones establecidas a continuación:
1.1. Este tratamiento fiscal se aplicará a la ejecución de obras de infraestructura,
incluyendo los bienes de capital, obras civiles, electromecánicas y de montaje y
otros servicios vinculados que integren la nueva planta de generación o se integren
a las plantas existentes y conformen un conjunto inescindible en lo atinente a su
aptitud funcional para la producción de energía eléctrica a partir de las fuentes
renovables que se definen en el inc. a del art. 4º de la presente ley.
1.2. Los beneficios de amortización acelerada en el impuesto a las ganancias y de
devolución anticipada del impuesto al valor agregado no serán excluyentes entre sí,
permitiéndose a los beneficiarios acceder en forma simultánea a ambos tratamientos
fiscales.
1.3. El beneficio de la devolución anticipada del impuesto al valor agregado, se
hará efectivo luego de transcurrido como mínimo un (1) período fiscal contado a
partir de aquel en el que se hayan realizado las respectivas inversiones y se aplicará
respecto del impuesto al valor agregado facturado a los beneficiarios por las
inversiones que realicen hasta la conclusión de los respectivos proyectos dentro de
los plazos previstos para la entrada en operación comercial de cada uno de los
mismos.
1.4. Respecto del beneficio de la amortización acelerada en el impuesto a las
ganancias por las inversiones comprendidas en el presente régimen, los
beneficiarios que las realicen podrán optar por practicar las respectivas
amortizaciones a partir del período fiscal de habilitación del bien, de acuerdo con las
normas previstas en los arts. 83 y 84, según corresponda, de la ley de impuesto a
las ganancias (t.o. 1997) y sus modificaciones, o conforme al régimen que se
establece a continuación:
1.4.1. Para inversiones realizadas antes del 31 de diciembre de 2016 inclusive:
1.4.1.1. En bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho período: como mínimo en dos (2) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
1.4.1.2. En obras de infraestructura iniciadas en dicho período: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida
útil reducida al cincuenta por ciento (50%) de la estimada. 1.4.2. Para inversiones
realizadas antes del 31 de diciembre de 2017, inclusive:
1.4.2.1. En bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho período: como mínimo en tres (3) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
1.4.2.2. En obras de infraestructura iniciadas en dicho período: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida
útil reducida al sesenta por ciento (60%) de la estimada. Una vez optado por uno de
los procedimientos de amortización señalados precedentemente, el mismo deberá

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 55/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ser comunicado a la autoridad de aplicación y a la Administración Federal de


Ingresos Públicos, en la forma, plazo y condiciones que las mismas establezcan y
deberá aplicarse —sin excepción— a todas las inversiones de capital que se
realicen para la ejecución de los nuevos proyectos o para la ampliación de la
capacidad productiva de los proyectos existentes, incluidas aquellas que se
requieran durante su funcionamiento.
2. Compensación de quebrantos con ganancias. A los efectos de la aplicación de
lo dispuesto en el art. 19 de la ley de impuesto a las ganancias (t.o. 1997) y sus
modificaciones, por los beneficiarios del presente régimen, el período para la
compensación de los quebrantos previsto en el segundo párrafo de la norma citada
se extiende a diez (10) años.
3. Impuesto a la ganancia mínima presunta. Los bienes afectados por las
actividades promovidas por la presente ley, no integrarán la base de imposición del
impuesto a la ganancia mínima presunta establecido por la ley 25.063, o el que en el
futuro lo complemente, modifique o sustituya, desde el principio efectivo de
ejecución de las obras, según se define precedentemente en este mismo artículo,
extendiéndose tal beneficio hasta el octavo ejercicio inclusive, desde la fecha de
puesta en marcha del proyecto respectivo.
4. Deducción de la carga financiera del pasivo financiero. A los efectos de la
aplicación del art. 94, inc. 5º, y art. 206de la ley 19.550 y sus modificatorias, podrán
deducirse de las pérdidas de la sociedad los intereses y las diferencias de cambio
originados por la financiación del proyecto promovido por esta ley.
5. Exención del impuesto sobre la distribución de dividendos o utilidades Los
dividendos o utilidades distribuidos por las sociedades titulares de los proyectos de
inversión beneficiarios del presente régimen no quedarán alcanzados por el
impuesto a las ganancias a la alícuota del diez por ciento (10%) establecida en el
último párrafo del art. 90 de la ley de impuesto a las ganancias (t.o. 1997) y sus
modificaciones, incorporado por la ley 26.893, en la medida que los mismos sean
reinvertidos en nuevos proyectos de infraestructura en el país.
6. Certificado fiscal. Los beneficiarios del presente régimen que en sus proyectos
de inversión acrediten fehacientemente un sesenta por ciento (60%) de integración
de componente nacional en las instalaciones electromecánicas, excluida la obra civil,
o el porcentaje menor que acrediten en la medida que demuestren efectivamente la
inexistencia de producción nacional —el que en ningún caso podrá ser inferior al
treinta por ciento (30%)—, tendrán derecho a percibir como beneficio adicional un
certificado fiscal para ser aplicado al pago de impuestos nacionales, por un valor
equivalente al veinte por ciento (20%) del componente nacional de las instalaciones
electromecánicas —excluida la obra civil— acreditado.
A partir de la entrada en operación comercial, los sujetos beneficiarios podrán
solicitar a la autoridad de aplicación, en los plazos y de acuerdo con el
procedimiento que se establezca al efecto, la emisión del certificado fiscal, en la
medida en que acrediten el porcentaje de componente nacional efectivamente
incorporado en el proyecto.
El certificado fiscal contemplado en este inciso será nominativo y podrá ser cedido
a terceros una única vez. Podrá ser utilizado por los sujetos beneficiarios o los
cesionarios para el pago de la totalidad de los montos a abonar en concepto de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 56/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

impuesto a las ganancias, impuesto a la ganancia mínima presunta, impuesto al


valor agregado, impuestos internos, en carácter de saldo de declaración jurada y
anticipos, cuya recaudación se encuentra a cargo de la Administración Federal de
Ingresos Públicos".
El capítulo II de la ley 27.191, relativo a la segunda etapa de este régimen
promocional, para abarcar el periodo 2018-2025, contiene, como art. 6º, el siguiente
texto:
"Los sujetos que reúnan los requisitos exigidos para ser beneficiarios del régimen
instituido por la ley 26.190, con las modificaciones introducidas por la presente ley,
cuyos proyectos de inversión tengan principio efectivo de ejecución entre el 1º de
enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2025, quedarán incluidos en el régimen
mencionado y gozarán de los beneficios promocionales previstos en el art. 9º de la
citada ley, modificado por la presente, a partir de la aprobación del proyecto
respectivo por parte de la autoridad de aplicación, con las modificaciones que se
indican a continuación:
1. Para las inversiones realizadas entre el 1º de enero de 2018 y el 31 de
diciembre de 2021, inclusive, el beneficio de la devolución anticipada del impuesto al
valor agregado se hará efectivo luego de transcurridos como mínimo dos (2)
períodos fiscales contados a partir de aquel en el que se hayan realizado las
respectivas inversiones. Para las inversiones realizadas entre el 1º de enero de 2022
y el 31 de diciembre de 2025, inclusive, este beneficio se hará efectivo luego de
transcurridos como mínimo tres (3) períodos fiscales contados del mismo modo.
2. Respecto del beneficio de la amortización acelerada en el impuesto a las
ganancias por las inversiones comprendidas en el presente régimen, los
beneficiarios que las realicen podrán optar por practicar las respectivas
amortizaciones a partir del período fiscal de habilitación del bien, de acuerdo con las
normas previstas en los arts. 83 y 84, según corresponda, de la ley de impuesto a
las ganancias (t.o. 1997) y sus modificaciones, o conforme al régimen que se
establece a continuación:
2.1. Para inversiones realizadas entre el 1º de enero de 2018 y el 31 de diciembre
de 2021, inclusive:
2.1.1. En bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho período: como mínimo en cuatro (4) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
2.1.2. En obras de infraestructura iniciadas en dicho período: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida
útil reducida al setenta por ciento (70%) de la estimada. 2.2. Para inversiones
realizadas entre el 1º de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2025, inclusive:
2.2.1. En bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho período: como mínimo en cinco (5) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
2.2.2. En obras de infraestructura iniciadas en dicho período: como mínimo en la
cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas que surja de considerar su vida
útil reducida al ochenta por ciento (80%) de la estimada.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 57/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

2.3. Para inversiones realizadas con posterioridad al 1º de enero de 2026,


inclusive, por proyectos con principio efectivo de ejecución anterior a dicha fecha:
2.3.1. En bienes muebles amortizables adquiridos, elaborados, fabricados o
importados en dicho período: como mínimo en cinco (5) cuotas anuales, iguales y
consecutivas.
3. Las disposiciones contenidas en el inc. 1º del art. 9º de la ley 26.190, con las
modificaciones introducidas por esta ley, no modificadas por los incs. 1º y 2º del
presente artículo, se aplican en los términos allí previstos.
4. A los efectos de la aplicación de lo dispuesto en los incs. 1º, 2º y 3º
precedentes, la ley 26.360 y sus normas reglamentarias mantendrán su vigencia
hasta la extinción de la segunda etapa del "Régimen de fomento nacional para el
uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de energía
eléctrica", con las modificaciones establecidas en la presente ley.
5. Los beneficios promocionales previstos en los incs. 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del art. 9º
de la ley 26.190, modificado por la presente ley, se aplican en los términos allí
previstos.

122.6. Promociones sectoriales y especiales


Son diversos los sectores respecto de los cuales se han dictado normas sobre
incentivos tributarios para beneficiar tanto a las empresas cuanto a los inversionistas en
ellas. Mencionamos esos sectores y actividades, con indicación de las normas que en su
tiempo fueran adoptadas:
I. Industria siderúrgica: decreto 619/74.
II. Industria petroquímica: decreto 814/79; resolución general 2234.
III. Industria celulósica papelera: decreto 1177/74.
IV. Industria naval: ley 19.831; decretos 4367/73 y 675/81.
V. Exploración y explotación de hidrocarburos (contratos de riesgo): ley 21.778.
VI. Empresas que participen en licitaciones internacionales: ley 20.852 y decreto
2099/76.
VII. Concesionarios de obras por peaje: leyes 17.520 y 21.691.
VIII. Servicios de radiodifusión: ley 22.285 y decreto 286/81.

(1) Una detallada reseña de esos antecedentes —referidos tanto al impuesto a los
réditos como a otros tributos entonces integrantes del sistema tributario nacional—
contiene la publicación especial realizada por la Dirección General Impositiva con el título
Regímenes impositivos de desgravación y de promoción, dada a conocer en 1974.
En lo relativo a Regímenes de incentivos a la inversión que, con sus diferentes
modalidades y clasificados por rubros, se hallan vigentes en la actualidad —en adición a
cuanto ilustra este capítulo XVII—, cabe tener presente la detallada reseña difundida en
el suplemento Actos de gobierno del Boletín Oficial del 14 de diciembre de 2009 (ps. 18
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 58/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a 24). Se trata de una información brindada por la Agencia Nacional de Desarrollo de


Inversiones, dependiente del ex Ministerio de Industria y Turismo.
(2) La resolución general 1764, del 2 de noviembre de 2004, modificó la resolución
general 846: sustituyó el apartado I, referente a títulos públicos, en el anexo III.
Tienen relación con lo dispuesto por la resolución general 846, las normas del art. 19 de
la resolución general 2435 (A.F.I.P.), del 7 de abril de 2008, a cuyo respecto también se
debe tener presente —por cuanto la complementa— lo previsto por la resolución general
2734 (A.F.I.P.), del 17 de diciembre de 2009.
(3)Sin embargo, para las inversiones en los sectores agropecuario y/o turístico, el art.
3º, inc. a, segundo párrafo, con las sucesivas remisiones al inc. i, segundo párrafo, del
mismo art. 3º, y al apartado I de su anexo VII, la resolución general 846 concede
tratamiento especial a los efectos de constituir el seguro de caución como garantía de los
diferimientos.
(4) El art. 33 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el año
2010, facultó al Poder Ejecutivo para modificar los anexos I y II del decreto 135/06—
sustituidos por el art. 1º del decreto 1798/07— a efectos de enmendar errores materiales
e incluir proyectos no industriales que fueron objeto de reasignaciones de costos fiscales
o de reformulaciones, según corresponda, efectuadas por la autoridad de aplicación de
la ley 22.021 y sus modificatorias 22.702 y 22.973, con fecha anterior al 7 de febrero de
2006, que es la del decreto 135/06.
(5) Sobre la normativa citada en este § 121, y los estímulos impositivos —leyes 25.922
y 25.924, y decreto 379/01, junto con las normas reglamentarias y complementarias—
informa el Suplemento del Boletín Oficial del 27 de octubre de 2008, denominado "Actos
de gobierno", en el capítulo "Incentivos y beneficios a la producción de bienes
industriales". Las páginas 20 y 22 de tal Suplemento proveen los alcances y aspectos
operativos de esos regímenes legales, como la tramitación que debe ser llevada a cabo
para el acogimiento a lo dispuesto en ellos, ante la repartición pública pertinente,
indicada en las mencionadas páginas.
(6) El punto de partida de ese lapso fue el día siguiente al de finalización del término por
el cual se sancionara la ley 25.924, o sea, el 30 de septiembre de 2007.
(7) La ley 26.728 fue publicada en el Boletín Oficial del 28 de diciembre de 2011; toda
vez que no lo indica, ella es obligatoria después del octavo día de su publicación oficial,
de conformidad con el art. 5º del Código Civil y Comercial.
(8) La nota 9 de este capítulo se refiere a las auditorías aludidas en el párrafo arriba
transcripto, procedente del art. 27 de la ley 26.728.
(9) El art. 76 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el año
2010, dispuso que las autoridades de aplicación de los regímenes creados por las leyes
25.922, 26.360, 26.457 y por el decreto 774/05, realicen por sí, o por intermedio de
universidades nacionales u organismos especializados, las auditorías, verificaciones,
inspecciones, controles y evaluaciones que resulten necesarias a fin de constatar el
debido cumplimiento de las obligaciones y compromisos a cargo de los beneficiarios de
tales regímenes; tales autoridades de aplicación deben verificar, en su caso, el
mantenimiento de las condiciones que hubieran posibilitado el encuadramiento en los
respectivos regímenes. Ese art. 76 añade: Las mencionadas tareas serán solventadas
por los beneficiarios de los regímenes señalados, mediante el pago de una retribución
equivalente al importe que surja de aplicar los porcentajes que la norma establece, para
ser aplicados sobre el monto de los beneficios fiscales correspondientes en cada caso;
esos porcentajes son hasta del: 7% (ley 25.922); 5% (leyes 26.360 y 26.393) 1,5%
(decreto 774/05).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 59/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El incumplimiento del pago de la referida retribución da lugar a la suspensión de los


beneficios acordados, sin perjuicio de la aplicación de las sanciones que pudieren
corresponder, según las normas del régimen de que se trate.
La ejecución de las tareas confiadas a las precitadas autoridades de aplicación —
concluye el art. 76— no obsta al ejercicio de las facultades propias de la A.F.I.P.
(10) El decreto 1043, del 30 de abril de 2003, se refiere al procedimiento para
determinar importes adeudados por la AFIP, con relación al factor de convergencia que
dispusiera el derogado decreto 803/01.
(11)C ,M , en su trabajo "Régimen de promoción de inversiones en bienes de
capital y obras de infraestructura. Decreto reglamentario 726/2009" (LA LEY: 2009-D-
979), expone detalladamente sobre el tema.
(12) La disposición 224, del 24 de septiembre de 2010, de la Subsecretaría de
Coordinación y Control de Gestión del ex Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios —sobre la base de facultades que este último le concedió por
resolución 1325, del 1º de septiembre de 2010—, mediante su anexo, aclara y
complementa los puntos del Reglamento de Promoción de Proyectos de Inversión en
Obras de Infraestructura, previsto en las leyes 26.360 y 26.422.
(13) De conformidad con el art. 5º de la resolución conjunta 1772/09, 195/09 y 375/09
—antes citada—, en forma previa al otorgamiento del beneficio solicitado, se debe
cumplir con lo establecido por el referido art. 9º del decreto 726/09.
(14) El art. 10, inc. b, del decreto 726/2009 prevé sobre la garantía por el beneficio fiscal
otorgado: su monto es equivalente al 100% del beneficio otorgado consistente en la
devolución anticipada del impuesto al valor agregado; se la debe constituir con
antelación de diez días hábiles a cada presentación de solicitud, y mantenerla vigentes
durante 36 meses contados a partir de la fecha de habilitación definida por el art. 12 del
decreto, que es a partir de la cual se encuentra ejecutado el proyecto y en etapa de
producción o funcionamiento, una vez finalizado el período de pruebas y puesta a punto.
(15) El art. 3º de la ley 25.856 invita a los gobiernos provinciales y municipales para
adoptar igual criterio al establecido en él, a los efectos de extender los beneficios que se
establecieren para las actividades industriales a las dedicadas a la producción de
software.
(16) El art. 76 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el
año 2010, se refiere a las autoridades de aplicación de varios regímenes promocionales,
y les confiere cierto cometido.
(17) El art. 76 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el
año 2010, dispone sobre ciertas facultades de la autoridad de aplicación de la ley
26.457.
(18) La resolución 109, dictada el 15 de diciembre de 2004 por la Secretaría de Minería,
incluyó al ladrillo moldeado y cocido o quemado, entre los productos obtenidos a partir
de minerales, contemplada en el art. 5º, segundo párrafo, del anexo a ese decreto
2686/93.
(19) La resolución 114, dictada el 20 de diciembre de 2004 por la Secretaría de Minería,
regula los alcances de la estabilidad fiscal —extensible a la materia cambiaria y
arancelaria— prevista por el art. 8º de la ley 24.196, según su texto dado por ley 25.429.
Por la resolución 83, del 1º de octubre de 2004, la misma Secretaría señaló la lista de
bienes y servicios por los cuales se podrá solicitar el beneficio instituido por el art. 14 bis
de la ley 24.196.
(20) De modo coincidente con el desarrollo y las conclusiones de este fallo de la Corte
Suprema de Justicia, M M e I S F , formulan su valioso

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 60/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

análisis —cuyas conclusiones compartimos— en el trabajo "La estabilidad fiscal en la


actividad minera y el impuesto de igualación" (LL 2009-E-459).
En cambio, es absoluto nuestro disenso criteriológico con la posición sustentada por
C ,A H M., C ,R A. y L , C E., en "El caso 'Cerro
Vanguardia': un fallo que requiere revisión y una disidencia ejemplar" (LL 2009-E-572),
máxime por estar basada sobre premisas inspiradas en circunstancias por completo
ajenas a las de naturaleza tributaria —como las señaladas al inicio de ese trabajo—, y
pronunciarse a despecho de las obligaciones contraídas por el Estado nacional mediante
una norma jurídica vigente, el art. 8º de la ley 24.196.
(21) El concepto de bosque implantado o cultivado lo brinda el art. 4º de la ley 25.080,
sustituido por ley 26.432, del 18 de diciembre de 2008.
Tiene relación con la ley 25.080, lo dispuesto por los arts. 2114 a 2128 del Código Civil
y Comercial, en cuanto instituyen el derecho de superficie, al cual se refiriera la ley
25.509, del 11 de diciembre de 2001, derogada por el art. 3º, inc. a, de la ley 26.994,
aprobatoria del citado Código. El derecho de superficie —dispone dicho art. 2114— es
un derecho real temporario, que se constituye sobre un inmueble ajeno, que otorga a su
titular la facultad de uso, goce y disposición material y jurídica del derecho de plantar,
forestar o construir, o sobre lo plantado, forestado o construido en el terreno, el suelo o el
subsuelo, según las modalidades de su ejercicio y plazo de duración establecidos en el
título suficiente para su constitución y dentro de lo previsto en este Título y las leyes
especiales..
El plazo convenido en el título de adquisición —prevé el art. 2117 del Código— no
puede exceder de setenta años cuando se trata de construcciones y de cincuenta años
para las forestaciones y plantaciones, ambos contados desde la adquisición del derecho
de superficie. El plazo convenido puede ser prorrogado siempre que no exceda de los
plazos máximos.
M V , M , en "Derecho real de superficie forestal. Ley 25.509" (LL
2002-F-1415), explica, con abundancia de antecedentes, los alcances del derecho real
creado por la citada ley. También se refiere al tema G L L ,M C.,
en su trabajo "Superficie forestal y fondos de inversión directa" (LL 2011-F-1030).
No está de más tener presente que —y aun cuando carezca de connotaciones relativas
al impuesto a las ganancias—, con vistas a preservar la riqueza forestal del país, la ley
26.331, del 19 de diciembre de 2007, estatuye los presupuestos mínimos de protección
ambiental de los bosques nativos, y sobre aplicación de sus normas, como las de la ley
25.675, denominada ley general del ambiente.
Se ha ventilado ante la Corte Suprema de Justicia el interesante caso "Salas, Dino y
otros c/Provincia de Salta y Estado nacional", en el cual aquélla —previa vista a la
Procuración General de la Nación, dispuesta el 19 de diciembre de 2008 (Fallos
331:2797)— se pronunció el 29 de diciembre de 2008 (Fallos 331:2925), en el sentido de
ordenar la suspensión provisional de la tala indiscriminada y desmontes de bosques
nativos, autorizados por el Estado provincial; realizan el comentario de esa decisión
judicial, en sendas notas: D , D A. y S , G A.,
"Desmonte y tala de bosques nativos" (LL 2009-C-255); y D P , M E y
E , J , "La Corte suspende el ecocidio en el bosque salteño" (LL 2009-C-471).
Ante el planteo del Estado provincial, el Alto Tribunal, el 26 de marzo de 2009 (Fallos:
332-663) mantuvo aquella suspensión y rechazó in limine ese planteo, además de
requerir de la Provincia de Salta llevar a cabo un estudio, en el plazo de 90 días, acerca
del impacto ambiental acumulativo respecto de las autorizaciones cuestionadas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 61/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En seguimiento de esa causa, el 4 de agosto de 2009 el Alto Tribunal intimó a la


Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y a la Provincia de
Salta presentar, en el término de cinco días hábiles, un "Estudio de impacto ambiental
acumulativo", que aquél les requiriera en el citado fallo del 26 de marzo de 2009, donde
fue señalado que esa medida "no tiende a suspender la ejecución de las tareas atinentes
a los 'aprovechamientos forestales'", pues éstos "constituyen una actividad distinta a las
de 'tala indiscriminada' y 'desmonte', alcanzadas por la referida decisión". Dicho
"Estudio" fue presentado, el 6 de agosto de 2009, al Alto Tribunal, que se refirió a ello en
sus resoluciones del 11 de agosto y 27 de octubre de 2009. Por otro lado, ante una
presentación de la parte actora, en el sentido de que habría sido violada la medida
precautoria, al sostener que los desmontes continuaron, pese a la decisión de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, pero ésta, el 14 de septiembre de 2010 (Fallos
333:1784), no hizo lugar al planteo contenido en esa presentación, pues la entendió
vinculada "directamente con las facultades inherentes al poder de policía asignado
expresamente en el art. 3º del decreto 2789/2009 al Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Provincia de Salta, en su condición de autoridad de aplicación de la ley
7543 (art. 36), al que le compete asegurar el efectivo cumplimiento de la prohibición que
se denuncia violada".
Con finalidades análogas a las expuestas en esta nota, en la causa Universidad
Nacional de Salta c. Provincia de Salta, la Corte Suprema de Justicia (Fallos 332:2589),
el 16 de noviembre de 2009, dispuso "que en forma previa al tratamiento de la medida
cautelar requerida, la parte actora se expida acerca de los decretos 2785/2009 y
2789/2009 de la Provincia de Salta".
El caso referido en el sexto párrafo de esta nota tuvo tratamiento definitorio por parte
del Alto Tribunal mediante fallo del 13 de diciembre de 2011, cuyos considerandos
analizan detalladamente las medidas adoptadas a raíz de su anterior intervención; en tal
sentido, es citada la sanción de la ley 7543, y de las respectivas disposiciones
reglamentarias, en el año 2009, por el gobierno de la Provincia de Salta. Por ello, el
primer párrafo del considerando 5º del fallo afirma: "Que el contenido de las normas
citadas evidencia la voluntad política del gobierno provincial de superar el conflicto que
dio origen a este proceso, y demuestra un avance significativo en la legislación provincial
en lo que concierne a la protección de los bosques nativos, mediante la utilización de
diversos instrumentos de gestión ambiental". Sobre esa base legislativa el fallo levantó la
suspensión provisional citada en aquel quinto párrafo, por cuanto el primer párrafo del
considerando 7º entendió así alcanzados por el Alto Tribunal "los propósitos perseguidos
con la intervención asumida en el pleito", y en tal virtud sostuvo que "debe desprenderse
del conocimiento en la causa, en la medida en que no corresponde la competencia
originaria prevista en el art. 117 de la Constitución nacional", toda vez que compete "a las
autoridades locales la facultad de aplicar los criterios de protección ambiental que
consideren conducentes para el bienestar de la comunidad para la que gobiernan, así
como valorar y juzgar si los actos que llevan a cabo sus autoridades, en ejercicio de
poderes propios, afectan el bienestar perseguido" (considerando 7º, segundo párrafo).
Esa puntualización va seguida de los considerando 8º y 9º, acerca de normas
aplicables en esta materia (leyes 25.675 y 26.331). En conclusión, el fallo resuelve
remitir las actuaciones a la Corte de Justicia de la Provincia de Salta, a fin de examinar si
la acción de amparo interpuesta en la causa corresponde a su competencia originaria,
según el art. 153, apartado II, de la Constitución provincial, o, "en su defecto, para que
sea asignada al tribunal provincial que resulte competente con arreglo a las
disposiciones locales de aplicación".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 62/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 2º, primer párrafo, de la ley 26.331 considera bosques nativos a los ecosistemas
forestales naturales compuestos predominantemente por especies arbóreas nativas
maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas. El segundo párrafo del
mismo art. 2º comprende en esa definición tanto los bosques nativos de origen primario,
donde no intervino el hombre, como también los de origen secundario formados luego de
un desmonte, como los resultantes de una recomposición o restauración voluntarias.
(22) El art. 24, último párrafo, del reglamento de la ley 25.080 —aprobado por decreto
133/99, como ya lo señalamos— prevé que los proyectos forestales o foresto-
industriales, para acogerse a los beneficios otorgados por dicha ley, pueden ser
presentados durante todo el año, y que a los efectos del apoyo económico establecido
por el art. 17 de esta última, arriba aludido, se considerarán para el año siguiente los
(proyectos) presentados hasta el último día hábil del mes de septiembre de cada año. En
tal sentido, en cuanto es atinente a la presentación de los proyectos de planes forestales
correspondientes al año 2009, la resolución 79, del 10 de febrero de 2009, emanada de
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, dispuso prorrogar el plazo
aludido en ese último párrafo del art. 24 del reglamento, hasta el último día hábil del mes
de junio de 2009.
Para presentar proyectos de planes forestales correspondientes al año 2010, la
resolución 192, del 16 de diciembre de 2009, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería
y Pesca, prorrogó el plazo fijado por el citado art. 24 del reglamento, hasta el último día
hábil del mes de junio de 2010; y la resolución 545, del 17 de septiembre de 2010,
emanada de la misma Secretaría, prorrogó ese plazo hasta el último día hábil del mes de
septiembre de 2010.
Sobre el apoyo económico no reintegrable, contemplado por el art. 17 de la ley 25.080,
la resolución 102, del 8 de marzo de 2010, dictada por la Secretaría de Agricultura,
Ganadería y Pesca, dispuso incrementar su pago en un diez por ciento para las
actividades de plantación y enriquecimiento del bosque nativo de especies nativas y
exóticas de alto valor comercial, según lo previsto en el último párrafo del art. 17 de la ley
25.080, siempre que sean cumplidos los requisitos establecidos por el art. 2º de la citada
resolución 102. El art. 3º de esta última estipula que tal incremento será aplicable a los
emprendimientos forestales y etapas de planes forestales plurianuales a ejecutarse entre
los años 2010 y 2012.
(23) El art. 5º del decreto 490/03 establece cierta opción y algunas condiciones para el
ejercicio de sus actividades por "empresas industriales, radicadas con proyecto en
marcha o a radicarse en el territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas
del Atlántico Sur, en el marco de la ley 19.640".
(24) El estudio detallado de la ley 26.360 lo hace el apartado VI, del § 121.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 63/63
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

C XVIII - L

123. B
En los capítulos V —al estudiar las ganancias gravadas de residentes en el país, sean
ellas de fuente argentina o de fuente extranjera— y IX —referido a los sujetos del
impuesto—, fue explicado que los beneficiarios del exterior constituyen una categoría
especial de sujetos, no sólo porque (excepto por sus ganancias comprendidas entre las
indicadas entre guiones en el primer párrafo del art. 91) el impuesto les es retenido, con
carácter único y definitivo, sobre cada pago que se les efectúe, como también en ocasión
de cada acto equivalente a pago (de los señalados en el art. 18), sino, además, porque
en la mayoría de los casos su ganancia neta de fuente argentina es fijada en forma
presunta por la ley, sobre la base de un porcentaje del monto bruto que cada vez se les
paga.
Mientras los dos capítulos citados en el párrafo anterior, al presentar los supuestos de
ganancias susceptibles de ser obtenidas por beneficiarios del exterior (sujetos no
residentes en el país), exponen sobre los procedimientos para la retención e ingreso del
impuesto —§§ 29.8.a.3) y 53.1)—, este capítulo XVIII examina únicamente los métodos
de esa índole aplicados sobre las ganancias obtenidas por sujetos residentes en el país.

124. S
Solamente dos de los sujetos de la naturaleza indicada en el epígrafe deben ingresar
per se el impuesto:
a) las personas humanas y sus sucesiones indivisas, como contribuyentes por las
ganancias que obtienen directamente, y por las que les pertenezcan en empresas o
sociedades de las cuales formen parte, y sean ajenas a las de los sujetos
abarcados por el art. 69;
b) las denominadas sociedades de capital, comprendidas en el art. 69.

Sujetos del impuesto


Personas Entes
Notas humanas y comprendidos
distintivas sus en el art. 69
sucesiones (sociedades de
indivisas capital)
Año fiscal Siempre Puede concluir
coincide con en cualquier
el año fecha, en
calendario coincidencia
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 3/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

con su ejercicio
comercial
Pueden
obtenerlas Todas sus
Categorías
de ganancias son
de
cualquiera de la tercera
ganancias
de las cuatro categoría
categorías
Tienen
derecho a No pueden
Deducciones ciertas computar esta
personales clases de clase de
estas deducciones
deducciones
Balance No lo
Lo practican
comercial practican
Algunas notas distintivas entre una y otra clase de estos sujetos del impuesto surgen
del precedente cuadro.
Debido a las diferencias señaladas, las normas sobre liquidación e ingreso del
impuesto —anticipos, pagos a cuenta y retenciones—, suelen distinguir entre ambos
tipos de sujetos del impuesto.
Las otras personas jurídicas y las empresas unipersonales, si bien declaran sus
ganancias, no son contribuyentes, pues transfieren íntegramente a sus socios, o a sus
dueños —según fuere el caso— el resultado de su balance impositivo a la fecha de
cierre del ejercicio comercial. Sin embargo, están sujetas a una u otra de las formas de
ingreso del impuesto (retenciones o percepciones), aunque las retenciones o
percepciones de que hubieran sido objeto, también son transferidas a los socios o a los
dueños al cierre de su ejercicio, a fin de que éstos las computen como propias en sus
respectivas declaraciones juradas.
El § 133.2 describe las características que reviste, para los sujetos pasivos del
impuesto, residentes en el país, el cumplimiento de su obligación de presentar
declaraciones juradas anuales, de conformidad con las normas de la ley, de su
reglamento y de las disposiciones complementarias emanadas de la autoridad de
aplicación.

125. M
Existen tres modalidades para ingresar el impuesto por los contribuyentes residentes
en el país:
a) retenciones y percepciones;
b) anticipos y pagos a cuenta;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 4/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) liquidación mediante la declaración jurada anual.


El art. 39 faculta a la Dirección General Impositiva para establecer los casos y la forma
de percibir el impuesto mediante su retención en la fuente. Cuando el agente de
retención omitiese cumplir con la obligación que así se le imponga, la D.G.I. puede
impugnar la deducción del gasto (si de él se tratare), tal como lo dispone el art. 40.
En la declaración jurada anual se determina, para cada período fiscal, la obligación
tributaria total del sujeto del impuesto; deducidos de la suma resultante los anticipos y
pagos a cuenta ingresados, y las retenciones y percepciones que se hubieran practicado
durante el año al cual se refiere la declaración jurada, se obtiene un saldo a favor del
sujeto, o de la D.G.I. En el primer caso, el sujeto puede disponer de tal saldo, sea
mediante pedido de devolución, o de su aplicación al pago de otras obligaciones; el
saldo a favor de la D.G.I. debe ser ingresado o, eventualmente, solicitar facilidades a fin
de pagarlo, si hubiera normas vigentes para permitirlo.
Los pagos por cualesquiera obligaciones tributarias deben ser hechos según el
régimen previsto por la resolución general 1217, del 13 de febrero de 2002 (A.F.I.P.),
modificada por resolución general 1990, del 29 de diciembre de 2005, y complementada
por la resolución general 1352, del 8 de octubre de 2002. Seguidamente son transcriptas
las normas vigentes al respecto, resultantes de las normas de tal resolución general
1217(1).
Ámbito de aplicación
Art. 1º — La cancelación de las obligaciones tributarias —excluidas las
obligaciones aduaneras— y de los recursos de la seguridad social que se realice
mediante depósito bancario, se efectuará conforme a las normas dispuestas en los
respectivos regímenes, observando asimismo los requisitos y condiciones que se
establecen en el título I de la presente resolución general.
Las cancelaciones que se efectúen en el marco de la presente norma, deberán
practicarse ante las instituciones bancarias habilitadas a tal efecto, a cuyo fin, los
contribuyentes y/o responsables podrán consultar la nómina respectiva en la página
web (http://afip.gov.ar) de este organismo.
Título I
Pagos mediante depósito bancario
Capítulo A — Medios de pago admitidos
Art. 2º — Para constituir el pago mediante depósito bancario, referido en el primer
párrafo del artículo anterior, se admitirán los siguientes medios o procedimientos de
cancelación:
a) Débito en cuenta en pesos, de acuerdo con lo reglado por el Banco Central de
la República Argentina (B.C.R.A.) respecto de dicho procedimiento.
b) Dinero en efectivo —pesos—.
c) Cheque común en pesos.
d) Cheque de pago financiero en pesos.
e) Cheque cancelatorio en pesos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 5/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los cheques comunes o cheques de pago financiero, se emplearán en forma


excluyente entre sí, y respecto de los demás medios o procedimientos de pago.
Capítulo B — Condiciones para el empleo de cheque común y cheque de pago
financiero
Cheque común
Art. 3º — Los depósitos bancarios que se efectúen mediante cheque común, se
cumplirán conforme a las siguientes condiciones:
a) Se emitirá un cheque por cada obligación tributaria y/o de los recursos de la
seguridad social.
Tratándose de la cancelación de obligaciones correspondientes a aportes y
contribuciones de los regímenes de la seguridad social y de obras sociales —
incluidos los correspondientes a vales alimentarios y cuotas de la ley de riesgos del
trabajo—, deberán considerarse los saldos resultantes de todos los conceptos
integrantes, como una única obligación.
b) El librador del cheque debe ser el sujeto obligado.
c) Deberá librarse a la orden de la entidad recaudadora y con cláusula de
imputación, la que contendrá la leyenda "para cancelar obligaciones A.F.I.P.", el
número de clave única de identificación tributaria (C.U.I.T.) o, en su caso, código
único de identificación laboral (C.U.I.L.). Asimismo, de tratarse de sujetos
comprendidos en los sistemas diferenciados de control dispuestos por las
resoluciones generales 3282 (D.G.I.) y 3423 (D.G.I.) y sus respectivas modificatorias
y complementarias, deberá incluir el número de la obligación.
d) Deberá girarse contra una cuenta abierta en una entidad bancaria de la misma
plaza del lugar de pago (cheques de hasta 48 horas).
Cheques de pago financiero
Art. 4º — De emplearse cheques de pago financiero, los contribuyentes y/o
responsables deberán observar lo dispuesto en los incs. a) y c) del artículo anterior.
Cheques cancelatorios
Art. 5º — El empleo de cheque cancelatorio se ajustará a las siguientes
condiciones:
a) Deberá ser adquirido en el mismo banco (casa central o sucursal) y en el día en
que se efectúa el pago. En todos los casos, la entidad receptora tendrá el carácter
de beneficiaria final.
b) Podrá emplearse en forma concurrente dinero en efectivo, cuando sea
necesario completar el monto del ingreso.
c) El monto total del valor nominal en pesos de los cheques cancelatorios no
podrá ser superior al monto de las obligaciones a cancelar.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inc. b), no podrá emplearse el cheque
cancelatorio en forma concurrente con el resto de los medios de pago.
Capítulo D — Cheques rechazados
Art. 9º — En tanto no medie reclamo administrativo, contencioso administrativo o
judicial respecto de la deuda tributaria relativa al cheque o a la cancelación del
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 6/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

mismo, el contribuyente podrá solicitar la devolución del cheque que hubiera sido
rechazado, siempre que previamente cancele la obligación tributaria hasta el importe
del cheque en cuestión.
Los contribuyentes y/o responsables deberán solicitarlo en el banco receptor del
documento, el que procederá a la entrega, en la medida que se hubieran satisfecho
los requisitos de orden interno, de acuerdo con las prácticas bancarias, y el
solicitante hubiese presentado la pertinente autorización, emitida por este
organismo.

126. O
El art. 6º de la ley 11.683, atinente a los responsables del cumplimiento de la deuda
ajena, obliga a los agentes de retención y de percepción a ingresar el tributo al fisco con
los recursos que administran, perciben o que disponen.
No explica la norma las características configurativas de los agentes de retención, por
un lado, y los de percepción, por el otro; lo cierto es que tanto unos como otros sólo
están obligados a actuar como tales en relación a recursos de terceros, que tienen en su
poder. Sobre esos agentes no recae la obligación de hacer de cobradores por cuenta del
fisco, ni pueden dejar de actuar porque los terceros no cumplan con sus obligaciones.
La ley del impuesto sólo menciona el método de ingresarlo (por intermedio de terceros)
mediante retención, y si bien no señala la figura del agente de percepción, la resolución
general 2281, del 30 de julio de 2007 (A.F.I.P.) —comentada en el § 130.1— instituye,
para determinado tipo de operaciones, la actuación de un agente de percepción. Está
fundada en las normas del art. 3º del decreto 1076/92 (ratificado por el art. 29 de la ley
24.307) y su modificatorio, el cual a su vez se remite al art. 29 (actual art. 22) de la ley
11.683, que legisla sobre percepción de los tributos en la fuente, sea por intermedio de
agentes de retención y/o percepción.

126.1. Omisión de retener o de percibir el impuesto: responsabilidad solidaria


del agente de retención o de percepción y del contribuyente; obligación de éste
El art. 8º de la ley 11.683 estatuye la responsabilidad solidaria de los agentes de
retención y de percepción con los deudores del tributo, y en su inc. c lo refiere al tributo
que omitieron retener o al que dejaron de percibir; es decir, por el que debieron haber
retenido o percibido, y no lo hicieron.
La responsabilidad solidaria del agente de retención significa que la A.F.I.P. puede
reclamar de ambos (pagador y beneficiario), pero el primero puede liberarse si
demuestra que los contribuyentes han pagado el gravamen. Esta responsabilidad por la
retención omitida se refiere únicamente al monto del impuesto que debió ser retenido.
La exigencia probatoria indicada en el párrafo anterior aparece un tanto abusiva: el
agente de retención, por lo general, no tiene medios para demostrar que el contribuyente
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 7/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

pagó el tributo. La A.F.I.P. debería estar obligada a constatar si el pago se produjo, o no,
y sólo en caso negativo hacer valer sus derechos contra el agente de retención, en forma
subsidiaria, si no puede lograr que el tributo sea pagado por el titular de la deuda.
Todo ello no empece la eventual procedencia de aplicar alguna de las penalidades
previstas por los arts. 39 y 45 de la ley 11.683, y del castigo del art. 40 de la ley del
impuesto (no deducibilidad).
El contribuyente a quien no se retuvo el impuesto (cuando correspondiera hacerlo)
tiene la obligación (solidaria con el agente de retención) de ingresar el monto del tributo
dentro de los quince días siguientes a aquel en que debió haberle sido retenido, y no lo
fue, por el agente de retención (art. 8º, inc. c, ley 11.683).
Tal obligación de ingreso del impuesto por el contribuyente no existe si quien paga la
ganancia no es de los instituidos como agente de retención, o si el beneficiario de la
ganancia está libre de la retención, o si el pago no es de los que generan la obligación
de retener suma alguna en concepto del impuesto.
Al art. 40 de la ley del impuesto concierne, específicamente, el circunstanciado fallo de
la Corte Suprema de Justicia en los autos "San Juan S.A. (TF 29.974-I) c/D.G.I.", del 27
de octubre de 2015, precedido del dictamen de la Procuración Fiscal, el 1º de abril de
2014.
El apartado I, primer párrafo, del citado dictamen explica que la sala IV de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso-administrativo Federal confirmó la sentencia
del Tribunal Fiscal de la Nación por la cual fuera ratificada la determinación de oficio
apelada por la actora, respecto del impuesto a las ganancias para el periodo fiscal del
año 2003.
A continuación, ese apartado I da a conocer que la causa del ajuste fiscal consistió en
la aplicación del art. 40 de la ley del tributo, a raíz de que la actora hiciera pagos a
proveedores por importes superiores a $ 12.000, sin practicar la retención del impuesto a
las ganancias ordenada por la resolución general 830.
Los fundamentos de la Cámara —aclara el dictamen— señalaron que el citado art. 40
se refiere a gastos en general y que "más allá de las diferencias técnicas que explica la
recurrente entre gastos y costos, lo cierto es que el término empleado por la norma
comprende a todas las erogaciones necesarias para obtener, mantener y conservar la
fuente de ingresos, dentro de las cuales están incluidas aquellas destinadas a la compra
de mercaderías".
Con motivo del recurso extraordinario interpuesto contra la decisión de la Cámara —
añade el dictamen en su apartado II—, la actora "diferenció los conceptos 'costo' y 'gasto'
en la mecánica del impuesto a las ganancias" y "destacó que la letra del art. 40 de la ley
únicamente se refiere a los 'gastos' y que su aplicación no puede extenderse al 'costo' de
los bienes de cambio, que representa un concepto distinto y de cómputo anterior para
calcular la base imponible del tributo".
El apartado III del dictamen alude a circunstancias de índole procesal, mientras su
apartado IV, primer párrafo, reproduce el texto de ese art. 40 y entiende —en el tercer
párrafo de ese apartado IV— "que la actora pretende ajustarse rígidamente al término
'gasto' empleado para el precepto, para diferenciarlo del 'costo de los bienes de cambio'
y colocar a este último concepto fuera de su alcance".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 8/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Sin embargo, en mi parecer —continúa el dictamen (apartado IV, cuarto párrafo)— no


corresponde someterse a esta singular pauta gramatical en desmedro de la racionalidad
de la norma (arg. de Fallos 306:1580 y sus citas), máxime cuando no existen elementos
que permitan afirmar que medió la voluntad del legislador en ese sentido (Fallos
327:5649)".
En apartado IV, quinto párrafo, el dictamen no encuentra "motivo válido para sostener
que la omisión de actuar como agente de retención en la generalidad de las compras
que realiza el contribuyente puede derivar en la impugnación de esos gastos por parte
del fisco, a excepción del caso peculiar y aislado de las adquisiciones de bienes de
cambio".
En el apartado IV, párrafo sexto, el dictamen trae a colación el antecedente de cuando
fuera incorporado a la legislación el susodicho art. 40: "El sistema que consagra este
artículo, da facultad a la Dirección para impugnar la deducción de un pago, cuando
sobre el mismo debió actuarse como agente de retención y no se cumplió con esa
obligación... Ha parecido lógico impedir que el responsable practique deducciones
vinculadas con obligaciones fiscales a las que no ha dado cumplimiento"(2) (el destacado
es del dictamen).
"De aquí se colige, sin hesitación —apartado IV, séptimo y octavo párrafos del
dictamen—, que el propósito de la reforma fue castigar todo tipo de deducción que los
contribuyentes pretendieran efectuar sin haber practicado la retención del impuesto a las
ganancias correspondiente, sin que en momento alguno se excluya o se prevea un
tratamiento diferencial para las adquisiciones de los bienes de cambio" (el destacado es
del dictamen).
"En mi parecer, esta intención del legislador, a la que corresponde dar pleno efecto
(Fallos 308:1745; 312:1098; 313:254), corrobora la improcedencia de la diferenciación
que pretende establecer la actora".
El apartado V, segundo párrafo, del dictamen, sostiene: "...el art. 40de la ley 20.628
consagra, en la economía de este tributo, una medida de índole estrictamente penal
(Fallos 284:150, entre otros)", y que —apartado V, tercer párrafo)— "...a diferencia de lo
que ocurre con el art. 37 de la misma ley, no se procura aquí la íntegra percepción de la
renta fiscal en una particular situación —falta de individualización del beneficiario de la
renta (Fallos 275:83 y 323-3376)—, sino que se persigue la represión de una conducta
ilícita —omisión de actuar como agente de retención— con un alcance eminentemente
punitivo".
En razón de todo lo en él expuesto, el dictamen concluye, en ese apartado V, párrafo
final, con la siguiente afirmación: "El fisco puede impugnar la deducción del gasto para
sancionar la omisión del contribuyente de actuar como agente de retención, en los
términos del art. 40 de la ley del impuesto a las ganancias, sin que ello implique
desconocer la veracidad de las compras realizadas por el contribuyente ni tampoco
incurrir en una contradicción con sus propios actos.
El fallo del Alto Tribunal relativo a esta causa (considerandos 1º a 5º) expone sobre
aspectos procesales y sobre lo actuado en las instancias anteriores hasta llegar los
autos a sus estrados.
El considerando 6º reproduce en su literalidad los arts. 39 y 40 de la ley, pero el
considerando 7º entiende: "...el punto que debe ser dilucidado por el Tribunal consiste en
establecer si el término 'gasto' utilizado en el art. 40 antes transcripto debe ceñirse a su
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e340… 9/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

acepción técnica más estricta, como lo sostiene la actora. De admitirse este criterio,
quedarían excluidas del alcance de la norma las erogaciones efectuadas por el
contribuyente para adquirir bienes de cambio, puesto que éstas no responderían al
concepto de 'gasto' sino al de 'costo'".
El considerando 8º del fallo explica renovadamente las "pautas hermenéuticas" del Alto
Tribunal sobre interpretación de la ley en general.
Con sujeción a esas bases, el considerando 9º rememora —como lo hiciera el citado
dictamen— el precedente de aquel art. 40 de la ley actual del impuesto, inserto en la
reforma de la ley del impuesto a los réditos por decreto ley 14.338, del 20 de mayo de
1946, que entonces facultara a la autoridad de aplicación "para impugnar la deducción
de un pago, cuando sobre el mismo debió actuarse como agente de retención y no se
cumplió con esa obligación".
A renglón seguido, el considerando 9º, cuarto párrafo, del fallo, al compartir lo
señalado en el apartado IV del dictamen de la procuradora fiscal, dice: "...resulta con
toda nitidez que la voluntad del legislador no ha sido efectuar la clase de distinciones
conceptuales que propone la actora, sino imposibilitar la 'deducción de un pago'
cuando el contribuyente no ha cumplido con la obligación legal de actuar como agente
de retención, expresión que, por su generalidad y en el contexto de la ley 20.628,
comprende a toda clase de pago necesario para obtener, mantener y conservar la fuente
de ingresos, como lo es la erogación realizada para la adquisición de bienes de cambio.
En consecuencia, corresponde descartar el agravio de la apelante relativo a que los
tribunales inferiores han realizado una interpretación extensiva de la norma, en violación
al principio de legalidad" (el destacado, entrecomillado, es del Alto Tribunal).
Según el considerando 9º, sexto párrafo, una vez "acreditado el incumplimiento de la
obligación legal que pesa sobre el agente de retención, la consecuencia prevista por la
norma", esto es, "la posibilidad de que el fisco impugne en el balance fiscal el gasto
realizado por aquél", "funciona en los hechos como un castigo al infractor, cuya finalidad
es restaurar el orden jurídico infringido, y no reparar un perjuicio o constituir una fuente
de recursos para el erario (Fallos 324:3038; 326:2770; 327:598; 334:1041)", pues lo
cierto es que el legislador —se agrega— "...ha previsto una clase de sanción que no
tiene un simple carácter resarcitorio ni retributivo del daño causado".
Además, a tenor del considerando 10, primer párrafo in fine, del fallo, "...ninguna
contradicción habría en la actuación del fisco al reconocer la veracidad de las compras
realizadas y, al propio tiempo, 'sancionar' la omisión de actuar como agente de retención
mediante la impugnación del gasto cuya deducción se pretende".
En conclusión, la Corte Suprema de Justicia confirmó, en el último párrafo de su fallo,
el dictado por el a quo en esta causa "San Juan S.A. (TF 29.974-I) c/D.G.I.".

126.2. Omisión del ingreso de importes retenidos o percibidos por impuesto


El contribuyente sobre cuya ganancia se le retiene impuesto, o es objeto de
percepción de éste porque así lo disponen las normas aplicables—, no asume
responsabilidad alguna por la conducta que siga después el agente de retención o de
percepción; éste ha sido elegido por la A.F.I.P. y actúa en su nombre y por delegación de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 10/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ella. Si no ingresa lo retenido o percibido, la cuestión así suscitada es sólo entre el


agente y la A.F.I.P.
Para la ley 11.683 (art. 8º, primer párrafo) responden con sus bienes propios y
solidariamente con los deudores del tributo, entre otros, c) los agentes de retención por
el tributo que omitieron retener o que, retenido, dejaron de pagar a la Administración
Federal de Ingresos Públicos dentro de los quince (15) días siguientes a aquel en que
correspondía efectuar la retención.
Se debe entender que, una vez practicada la retención o la percepción, el deudor del
tributo es el propio agente. El contribuyente dejó de ser deudor, y por ello no tiene
solidaridad con el agente por el impuesto que ya pagó a quien la A.F.I.P. designó como
tal.

126.3. Plazo para el ingreso de retenciones o de percepciones; deber de


informar sobre ellas
La resolución general 2233, del 27 de marzo de 2007 (A.F.I.P.), aplicable para las
retenciones y percepciones hechas a partir del 1º de mayo de 2007, inclusive, prevé las
normas sobre procedimiento, plazos y demás condiciones para la información e ingreso
de las sumas retenidas o percibidas por los agentes de retención o de percepción,
relativas al impuesto a las ganancias, entre otros tributos; la resolución general 2233
dejó sin efecto, a partir de su entrada en vigencia, la resolución general 738 y todas las
que la modificaran o complementaran, sin perjuicio de su aplicación a los hechos y
situaciones acaecidos durante sus respectivas vigencias.
El art. 2º de la resolución general 2233 determina plazos dentro de los cuales deben
ser cumplidas las obligaciones de ingreso y de información nominativa, acerca de las
retenciones practicadas de acuerdo con los diversos regímenes vigentes a ese efecto,
relacionados con el impuesto.
Dicha información nominativa, la determinación global referente al impuesto, así como
la generación de la declaración jurada mensual (formulario 744) —o, en su caso,
semestral—, mediante sistemas computarizados, daban lugar al uso del aplicativo
SICORE — SISTEMA DE CONTROL DE RETENCIONES — Versión 7.0, según el art. 3º
de la resolución general 2233, pero ese programa aplicativo —como lo explicamos al
concluir este § 126.3— fue sustituido, primero, por el art. 1º de la resolución general
2271, del 15 de junio de 2007 (A.F.I.P.), y después por el art. 1º de la resolución general
2739, del 18 de diciembre de 2009 (A.F.I.P.).
El art. 5º de la resolución general 2233 señala dónde deben ser ingresadas las
retenciones, según se trate de:
(i) contribuyentes y responsables comprendidos en los sistemas de control
diferenciado dispuestos por las resoluciones generales 3282 y 3423 —capítulo II—:
mediante trasferencia electrónica de fondos, con arreglo al procedimiento
establecido por resolución general 1778 y su modificación;
(ii) los demás responsables podrán efectuar el pago de su obligación tributaria
mediante:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 11/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

1) transferencia electrónica de fondos, según el procedimiento previsto por


resolución general 1778 y su modificación;
2) depósito en las entidades bancarias habilitadas para operar el sistema
denominado "OSIRIS", conforme a las disposiciones de la resolución general
191, sus modificaciones y complementarias.
El art. 6º autoriza a los agentes de retención y/o percepción para acreditarse los
importes relacionados con pagos que hubieran efectuado en concepto de devoluciones
por retenciones y/o percepciones en exceso, y agrega que esos importes les serán
compensados por el sistema con otras obligaciones del mismo impuesto.
Los mencionados agentes deben entregar a los sujetos pasibles de las retenciones o
de las percepciones, disponen los incs. a y b del art. 8º en la resolución general 2233:
• por las retenciones, un certificado de retención con los datos —según se trate de
sujetos domiciliados en el país o en el exterior—, acordes con los modelos
contenidos en anexos V y VI, respectivamente, de la resolución general; a tenor del
art. 6º de la resolución general 2426, tal certificado de retención, es el único
documento válido para el cómputo como crédito de impuesto del importe de la
retención sufrida, y el agente de retención debe entregarlo dentro de los quince
días corridos, contados desde el momento en que se produzca la primera de las
siguientes situaciones: a) pago —total o parcial— de la suma de dinero consignada
en el documento, o b) finalización del cuarto mes posterior al de emisión o entrega
del documento, según corresponda.
• por las percepciones, un comprobante con los datos que identifiquen al agente de
percepción, al sujeto pasible de ella, el concepto por el cual se practica la
percepción, junto con el importe de la operación que la origina, el importe de la
percepción y la fecha en que se la practicó, además de la identificación y carácter
de la persona habilitada para suscribir el comprobante.
Los responsables pasibles de retenciones y/o percepciones que no poseyeran clave
única de identificación tributaria (C.U.I.T.) o, en su caso, código único de identificación
laboral (CUIL), deben solicitar la clave de identificación en la dependencia de la A.F.I.P.
dentro de la jurisdicción de su domicilio, a los efectos de que los agentes de retención
provean la información respectiva mediante el uso de dicha clave, excepto que se tratare
de sujetos comprendidos en las disposiciones de la resolución general 2126, en cuyo
caso los agentes de retención deberán consignar como clave única de identificación
tributaria (C.U.I.T.) 23-00000000-0, según lo preceptúa el art. 8º, en su párrafo final, que
fue sustituido por el art. 2º de la citada resolución general 2271, a fin de surtir efectos
para las retenciones y percepciones efectuadas desde el día 1º de mayo de 2007,
inclusive.
La resolución general 2126 —citada en el texto reproducido en el párrafo anterior—
concierne al régimen de percepción del impuesto al valor agregado aplicable a los
sujetos que no acrediten, mediante la respectiva constancia que disponga este
organismo: a) su calidad de responsables inscriptos o de exentos o no alcanzados con
relación al impuesto al valor agregado, o b) su condición de pequeños contribuyentes
establecido por el anexo de la ley 24.977, texto sustituido por la ley 25.865, o sea,
comprendido en el llamado régimen del monotributo. El § 51.3 ilustra sobre las normas
vigentes para este último, en razón de las reformas por ley 27.346.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 12/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Ante la hipótesis de que los sujetos pasibles de la retención y/o de la percepción no


hubiesen recibido el respectivo comprobante, el art. 9º de la resolución general 2233 les
impone el deber de así informarlo a la A.F.I.P., dentro de los cinco días hábiles
administrativos, contados a partir de producida dicha circunstancia, mediante nota
dirigida a la dependencia relativa a la jurisdicción de su domicilio o, en su caso, ante la
Dirección de Grandes Contribuyentes Nacionales, con los datos detallados por la
resolución general.
Para los sujetos obligados a actuar como agentes de retención y/o de percepción, que
dentro de un período mensual no hubiesen practicado retenciones y/o percepciones, o
las hubiesen practicado por monto total inferior, o igual, a $ 2000, el art. 10 de la
resolución general 2233 les concede la opción de presentar una declaración jurada
determinativa e informativa de las retenciones y/o percepciones de ese período y los
siguientes dentro de cada semestre calendario —enero a junio y julio a diciembre de
cada año—, que abarque la información de todos los meses comprendidos. Las
retenciones y/o percepciones efectuadas en el semestre o, en su caso, en el lapso que
se trate, deben ser consignadas por mes calendario en la declaración jurada.
Sobre el uso del programa aplicativo en esta materia, la resolución general 2739 (art.
1º, primer párrafo), estipula:
Los contribuyentes y responsables comprendidos en las disposiciones de la
resolución general 2233, su modificatoria y complementaria, a efectos de cumplir
con las obligaciones de información e ingreso de las retenciones y/o percepciones
que efectúen, deberán utilizar el programa aplicativo denominado "SICORE
SISTEMA DE CONTROL DE RETENCIONES — Versión 8.0, cuyas características,
funciones y aspectos técnicos para su uso, se especifican en el anexo de esta
resolución general.
Dicho programa aplicativo —que se halla disponible en el sitio web de la A.F.I.P. (art.
1º, segundo párrafo)—, al igual que el anexo indicado en el art. 1º, primer párrafo, que
acabamos de transcribir, son aprobados por el art. 5º de la resolución general 2739, cuyo
art. 4º prevé que lo dispuesto en ella resultará de aplicación a partir del primer día del
segundo mes inmediato siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial, inclusive. Por
tanto, la vigencia de esta normativa inició el 1º de febrero de 2010, de modo que las
declaraciones juradas originarias o rectificativas que se presenten a partir de tal fecha —
ordena el art. 2º de la resolución general 2739— se deberán confeccionar utilizando la
versión del programa que se aprueba por esta resolución general.
El formulario de declaración jurada 744 —mensual o, en su caso, semestral—,
generado por el citado programa aplicativo, se presentará únicamente mediante
transferencia electrónica de datos a través del sitio web institucional, conforme al
procedimiento establecido en la resolución general 1345, sus modificatorias y
complementarias: así lo prescribe el primer párrafo del art. 3º de la resolución general
2739.
A los fines previstos en ese art. 3º, primer párrafo —dice su segundo párrafo— los
responsables utilizarán la respectiva "Clave Fiscal" obtenida de acuerdo con lo dispuesto
por la resolución general 2239, su modificatoria y sus complementarias.
El art. 3º, tercer párrafo, posibilita presentar las declaraciones juradas por transferencia
electrónica de datos, por intermedio de las entidades homologadas con ese propósito,
mediante el ingreso a la página web del banco con el nombre de usuario y la clave de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 13/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

seguridad otorgados por tales entidades, cuyo listado puede ser consultado en el sitio
web de la A.F.I.P. (http://www.afip.gob.ar/genericos/presentacionElectronicaDDJJ/),
indicado en el cuarto párrafo de aquel art. 3º.

127. R
Se hallan en vigor diversos regímenes de retención o de percepción del impuesto en la
fuente. Uno de tales regímenes de retención, el de la resolución general 830 (§ 128), por
revestir mayor amplitud, se lo identifica como régimen general: es aplicado a diversos
pagos (intereses, honorarios, comisiones, retribuciones por prestaciones de servicios,
alquileres, regalías, enajenación de bienes, transferencia de derechos, pagos por vía
judicial y otras ganancias) efectuados a personas humanas y sucesiones indivisas, o a
personas jurídicas residentes en el país.
Aparte del régimen general, y a fin de contemplar situaciones específicas consideradas
dignas de ser previstas con una normativa particular, la A.F.I.P., mediante sendas
resoluciones generales, ha creado regímenes especiales (§ 129) sobre retención del
impuesto, estudiados en parágrafos referidos a:
a) operaciones de venta de granos no destinados a la siembra —cereales y
oleaginosos— y legumbres secas —porotos, arvejas y lentejas— (§ 129.1);
b) ganancias del trabajo personal en relación de dependencia (§ 129.2);
c) ganancias obtenidas por actores, mediante la Asociación Argentina de Actores (§
129.3);
d) ganancias obtenidas por jugadores de fútbol profesional (§ 129.4);
e) operaciones de venta de materiales a reciclar (§ 129.5);
f) operaciones de cesión de cuotas o participaciones sociales (§ 129.6);
g) operaciones de transmisión del dominio de bienes inmuebles, o cesión de sus
boletos de compraventa: excepciones (§ 129.7);
h) operaciones de compra de bienes usados no registrables (§ 129.8);
i) pagos a comerciantes, locadores o prestadores de servicios, adheridos a sistemas
de pago por tarjetas de crédito o de compras (§ 129.9);
j) pago de dividendos, intereses, rentas u otras ganancias (§ 129.10);
k) vales de almuerzo o alimentarios de la canasta familiar (§ 129.11);
l) intereses de deudas, pagados por sujetos comprendidos en el art. 49, excepto
entidades financieras (§ 129.12);
m) pagos a sujetos inscriptos en el régimen simplificado para pequeños contribuyentes
(§ 129.13);
n) operaciones del sector pesquero marítimo (§ 129.14);
ñ) operaciones de venta de bienes y servicios por proveedores de empresas mineras
(§ 129.15).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 14/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Además, tienen vigencia regímenes de percepción del impuesto (§ 130), por:


a) importación definitiva de bienes para comercializar en el mercado interno (§ 130.1);
b) pagos al exterior por compras de mercancías no ingresadas al país y vendidas a
terceros países (§ 130.2);
c) compras de bienes y locaciones de servicios en el exterior, mediante el uso de
tarjetas de crédito y/o de compras (§ 130.3);
d) exportación definitiva para consumo (§ 130.4);
e) compra de moneda extranjera para su tenencia en el país (§ 130.5).

128. R

La resolución general 830, del 26 de abril de 2000 (A.F.I.P.), aplicable a partir del 1º de
agosto de 2000, inclusive (art. 45)(3), comprende el cuerpo de normas vigentes, tanto
respecto de lo considerado por su título I como régimen general —involucra la mayor
diversidad de ganancias, detalladas en el anexo II, susceptibles de dar lugar a la
retención del impuesto en la fuente—, cuanto con relación al régimen excepcional de
ingreso, consagrado por su título II, cuyas características describe el anexo VII. Desde la
fecha mencionada en este párrafo quedaron sustituidas las disposiciones que hasta el 31
de julio de 2000 estuvieron en vigor sobre la materia (resoluciones generales 2784 y
2793, y las que las modificaron y complementaron)(4).
La resolución general 830 ha sido modificada por las resoluciones generales: 924, del
14 de noviembre de 2000 (A.F.I.P.); 1776, del 23 de noviembre de 2004 (A.F.I.P.); 1810,
del 6 de enero de 2005 (A.F.I.P.); 2343, del 21 de noviembre de 2007 (A.F.I.P.); 2524, del
27 de noviembre de 2008 (A.F.I.P.); 2703, del 5 de noviembre de 2009 (A.F.I.P.), cuyas
normas son aplicables a partir del primer día del segundo mes posterior a su publicación
en el Boletín Oficial (dado que esto último ocurrió el 10 de noviembre de 2009, esa
entrada en vigor es desde el 1º de enero de 2010); 2858, del 22 de junio de 2010
(A.F.I.P.); y 3884, del 20 de mayo de 2016 (A.F.I.P.), que entró en vigencia a partir del 26
de mayo de 2016, día de su publicación en el Boletín Oficial, y es aplicable a los pagos
que se efectúen a partir del 1º de junio de 2016, aun cuando correspondan a
operaciones realizadas con anterioridad a esa fecha.
Por añadidura, sobre diversos aspectos de los regímenes de retención e ingreso del
impuesto, previstos por la resolución general 830, la A.F.I.P. dictó, con carácter
complementario, la resolución general 884, el 9 de agosto de 2000, con efectos a partir
de la vigencia de aquélla, excepto en cuanto al supuesto de honorarios o retribuciones
asignados que fueren cancelados en varios pagos, en que la resolución general 884 se
aplica desde el 11 de agosto de 2000, día siguiente al de su publicación en el Boletín
Oficial (art. 9º). La resolución general 2950, del 22 de octubre de 2010 (A.F.I.P.), modificó
esa resolución general 884, al sustituir su art. 3º, sólo a fin de suprimir el tercer párrafo
de éste; además, eliminó la expresión "SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN DE NO
RETENCIÓN", a continuación del art. 6º, y dejó sin efecto su art. 7º. La resolución

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 15/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

general 951, del 3 de enero de 2001, es igualmente complementaria de la resolución


general 830.
Los rasgos particularmente abordados por la resolución general 884 los examinamos a
medida que cada uno de ellos son tratados, en su formulación más amplia, procedente
de la resolución general 830, dentro de este § 128, como también lo hacemos con las
modificaciones dispuestas por resolución general 924, con efectos para los pagos
realizados a partir del 1º de diciembre de 2000, inclusive, aunque correspondan a
operaciones realizadas con anterioridad (art. 4º).
Asume el carácter de disposición general lo consagrado por el párrafo final del art. 41
de la resolución general 830 —sustituido por la resolución general 2703, art. 1º, punto e)
—, y que constituye práctica inveterada en todo lo relativo a la retención del impuesto en
la fuente. Ese párrafo establece que el importe de las retenciones practicadas, como
también el de los ingresos efectuados en los términos previstos por los dos primeros
párrafos del propio art. 41, correspondientes a cada período fiscal, podrá ser deducido a
fin de la determinación de los anticipos del impuesto a las ganancias imputables al
período fiscal inmediato siguiente, conforme a las previsiones del art. 3º, inc. a, puntos 2
y 3, de la resolución general 327 (esas normas no se han visto alteradas con motivo de
que esta última fuera modificada por resolución general 839.
La obligación de retener el impuesto está referida a los pagos superiores a ciertos
montos, indicados por la propia normativa con relación a cada clase de ganancias; ello
es abordado en el § 128.12.
Antes de entrar en el pormenorizado estudio de toda la resolución general 830,
creemos conveniente poner de relieve el precepto general relativo al ingreso, información
y registro de las retenciones que se hubieran practicado, contenida en el primer párrafo
del art. 32 de esa resolución general: A fin del ingreso e información de las sumas
retenidas y/o de los importes a ingresar, los agentes de retención y, en su caso, los
beneficiarios de las rentas, deberán observar el procedimiento, los plazos y las
condiciones dispuestas en la resolución general 738 y sus modificaciones (SICORE).
Esa resolución general 738 y sus modificaciones fueron dejadas sin efecto por la
resolución general 2233, analizada en el § 126.3, que menciona los procedimientos,
plazos y condiciones vigentes en esta materia.
Los dos restantes párrafos del art. 32 contemplan cómo se ha de cumplir el deber de
información e ingreso en supuestos especiales; a ello nos referimos en el § 128.1.
Los regímenes de las resoluciones generales 830 y 2233 deben ser aplicados también
por los organismos y jurisdicciones de las administraciones nacional, provinciales y del
gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como asimismo por las tesorerías
generales de esas administraciones, según lo dispone el art. 8º de la resolución general
951, vigente a partir del 16 de enero de 2001. Desde esta fecha quedó derogada la
resolución general 4348, de la D.G.I.; así emana de los arts. 9º y 11 de la resolución
general 951.
El breve texto de las disposiciones contenidas en la resolución general que se acaba
de mencionar, contempla preceptos especiales y opciones para la actuación en calidad
de agentes de retención y para los sujetos pasibles de ésta, dentro de los citados entes
del sector público nacional, provincial y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 16/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para finalizar con este introito al estudio de la resolución general 830, es preciso tener
presente que por el régimen instituido mediante resolución general 2118 —examinado en
el § 129.1— ha quedado excluida del ámbito de aplicación de la resolución general 830
la retención del impuesto sobre los importes relativos al pago de las operaciones de
venta de granos no destinados a la siembra —cereales y oleaginosos— y legumbres
secas —porotos, arvejas y lentejas—, además de otras situaciones y actos vinculados
con ese tipo de operaciones.

128.1. Ganancias sujetas a retención: momento en el cual ésta debe ser


practicada
La resolución general 830 (art. 1º) somete a la retención del impuesto —incluidos sus
ajustes, intereses y actualizaciones(5)— las ganancias obtenidas por los conceptos
enumerados en su anexo II (modificado por las resoluciones generales 924 [art. 1º, punto
3] y 2343 [art. 1º, puntos 1 y 2]), siempre que sus titulares fuesen beneficiarios del país y
no estuvieran exentas (por alguna exención objetiva), o no fuesen alcanzadas por el
tributo, en razón de estar excluidas de su ámbito de aplicación. Al margen de ello, cabe
anotar que también se hallan excluidas de tal retención, las operaciones de venta de
granos no destinados a la siembra —cereales y oleaginosos— y legumbres secas —
porotos, arvejas y lentejas—, para las cuales fue establecido, mediante resolución
general 2118, del 30 de agosto de 2006 (A.F.I.P.), el régimen estudiado desde el § 129.1.
La nota aclaratoria (1.2), en el anexo I de la resolución general 830 explica que en los
alcances de su art. 1º se encuentran comprendidas las operaciones (compras y
prestaciones) contratadas entre los sujetos establecidos en el territorio aduanero —
general o especial— y los radicados en zonas francas y viceversa, así como las
efectuadas entre sujetos radicados en una misma o en distintas zonas francas.
La lista de ganancias abarcadas por el mencionado anexo II (al cual la resolución
general 2343, por su art. 1º, añadió los incs. q y r; y la resolución general 2524, art. 1º,
punto 1, sustituyó el inc. b) comprende:
a) intereses, cualesquiera fueren su denominación, o forma de pago, originados en
operaciones:
1) realizadas en, o mediante, entidades sujetas al régimen de la ley 21.526, o con
intervención de agentes de bolsa o del mercado abierto;
2) no comprendidas en el punto 1, excepto los resultantes de eventuales
incumplimientos de operaciones, los cuales recibirán igual tratamiento que el
concepto que los origina.
b) alquileres o arrendamientos de:
1) bienes muebles;
2) bienes inmuebles urbanos y suburbanos —incluidos los efectuados con la
modalidad de leasing— conforme a las normas catastrales jurisdiccionales.
3) bienes inmuebles rurales y subrurales —incluidos los efectuados con la
modalidad de leasing—, conforme a las normas catastrales jurisdiccionales:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 17/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) regalías;
d) interés accionario, excedentes y retornos distribuidos entre sus asociados, por parte
de cooperativas, excepto las de consumo;
e) obligaciones de no hacer, o por el abandono o no ejercicio de una actividad;
f) enajenación de bienes de cambio mencionados en el art. 52, primer párrafo, incs. a,
b, c, d y e(6),y de bienes muebles comprendidos en los arts. 58 y 65;
g) transferencia temporaria o definitiva de derechos de llave, marcas, patentes de
invención, regalías, concesión y similares;
h) explotación de derechos de autor y ganancias derivadas de derechos amparados
por la ley 11.723;
i) locaciones de obras y/o de servicios, ejecutadas sin relación de dependencia, no
mencionadas taxativamente en los siguientes incs. j, k y l;
j) comisiones u otras retribuciones derivadas de la actividad de comisionista,
rematador, consignatario y demás auxiliares de comercio referidos por el art. 49,
inc. c;
k) ejercicio de profesiones liberales u oficios; funciones de albacea, síndico,
mandatario, gestor de negocios, director de sociedades anónimas, fiduciario,
consejero de cooperativas, integrante de consejos de vigilancia y socios
administradores de las sociedades de responsabilidad limitada, en comandita
simple y en comandita por acciones; actividades de corredor, viajante de comercio
y despachante de aduana.
Según este inc. k, las citadas actividades se incluyen en sus alcances, siempre que
estén reunidos dos requisitos concurrentes:
1) no sean ejecutadas en relación de dependencia; y
2) los sujetos que las realizan no se encuentren comprendidos en el art. 49, incs. a, b y
c; en tal caso, debe ser exteriorizada dicha condición, en oportunidad de efectuar el
primer pago, mediante la presentación, ante el agente de retención, de una nota
cuya copia, intervenida por éste, debe ser conservada como constancia.
Por el párrafo final del inc. k, cuando las actividades profesionales se desarrollan
mediante sociedades o explotaciones —como las del inc. b del citado art. 49—, su
inclusión en lo preceptuado por el propio inc. k solamente procede si se cumplimentan
los extremos exigidos por el último párrafo del art. 68 del reglamento. A ese efecto, los
beneficiarios de la renta deben declarar tal circunstancia a su agente de retención, en
nota suscrita por el presidente, gerente, socio gerente u otro sujeto autorizado, cuya
copia —intervenida por el mencionado agente— debe ser conservada como constancia;
l) operaciones de transporte de carga nacional e internacional;
m) operaciones realizadas por intermedio de mercados de cereales a término que se
resuelvan en el curso del término (arbitrajes) y de mercados de futuros y
opciones(7);
n) distribución de películas y/o transmisión de programación de televisión vía satélite;
ñ) cualquier otra cesión o locación de derechos, excepto las que correspondan a
operaciones realizadas por intermedio de mercados de cereales a término que se
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 18/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

resuelvan en el curso del término (arbitrajes) y de mercados de futuros y opciones;


o) beneficios provenientes del cumplimiento de los requisitos de los planes de seguro
de retiro privados, administrados por entidades sujetas al control de la
Superintendencia de Seguros de la Nación, establecidos por los arts. 45, inc. d, y
79, inc. d, excepto cuando se encuentren alcanzados por el régimen de retención
del impuesto sobre ganancias del trabajo personal en relación de dependencia,
actualmente previsto por la resolución general 4003, analizada en el § 129.2;
p) rescates —totales o parciales— por desistimiento de los planes de seguro de retiro
a que se refiere el precedente inc. o, excepto que sea de aplicación lo previsto en
el art. 101;
q) subsidios abonados por los estados nacionales, provinciales, municipales o el
gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en concepto de enajenación de
bienes muebles y bienes de cambio, en la medida que una ley general o especial
no establezca su exención en el impuesto a las ganancias;
r) subsidios abonados por los estados nacional, provinciales, municipales o el gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en concepto de locaciones de obra y/o
servicios, no ejecutados en relación de dependencia, en la medida que una ley
general o especial no establezca su exención en el impuesto a las ganancias(8).
Es dable observar la amplitud de la gama de ganancias sobre las cuales es exigido
practicar la retención del impuesto; la enumeración debe ser considerada de carácter
taxativo, pues sobre cualquier otro tipo de ganancia —si la hubiere—, no comprendido
en ella, no procedería retención alguna de impuesto en la fuente. La resolución general
830 innovó al incorporar a la órbita de la retención: la explotación de derechos
amparados por la ley 11.723 (inc. h); las retribuciones de socios administradores de las
sociedades de responsabilidad limitada, en comandita simple y en comandita por
acciones (inc. k); las operaciones de trasporte de carga nacional e internacional (inc. l,
según texto dado por resolución general 924); la transmisión de programación de
televisión vía satélite (inc. n); la cesión de derechos (inc. ñ).
Con referencia a los beneficiarios de los rescates aludidos en el anterior inc. p, y a
efectos de aplicar el art. 101, la resolución general 1776 agregó a la resolución general
830 normas sobre los pagos efectuados a partir del 1º de enero de 2005, inclusive,
según las cuales esos beneficiarios deben presentar ante la compañía de seguro
pagadora de los rescates, una constancia de la contratación de un nuevo plan de seguro
de retiro privado con otra entidad que actúe en el sistema, en forma previa a la
percepción del rescate.
Dichos beneficiarios —prosigue la misma norma— deben autorizar a la compañía de
seguros pagadora de los rescates a ordenar la transferencia electrónica bancaria de los
fondos rescatados a favor de la nueva compañía de seguros contratada, indicando a tal
efecto la clave bancaria uniforme (C.B.U.).
Además, los beneficiarios de los rescates que hubieran cumplido con la señalada
obligación de información, y de ella surgiera que han contratado un nuevo plan de
seguro de retiro por importe menor al proveniente del rescate a percibir, serán pasibles
de la retención del impuesto sobre la diferencia que existiera entre ambos importes. Si
no se efectuare la presentación de la constancia antes aludida, los agentes de retención
deben practicar la retención del impuesto en el momento de pago del citado rescate.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 19/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En cuanto a quiénes son sujetos pasibles de la retención del impuesto, según el primer
párrafo del art. 7º de la resolución general 830, revisten esa condición solamente quienes
se domicilien, residan o estén radicados en el país, siempre que sus ganancias no se
encuentren exentas o excluidas del ámbito de aplicación del impuesto. Cuáles son esos
sujetos lo prevé el anexo V de la resolución general 830; a él se refiere el § 128.4.
Por su nota aclaratoria (7.1) la resolución general 830 exime las operaciones derivadas
del oficio, empresa o explotación unipersonal de los contribuyentes inscritos en el
régimen simplificado para pequeños contribuyentes (monotributo) (ley 24.977, cuyo
anexo —sustituido por el art. 1º de la ley 26.565— lo prevé en el párrafo final de su art.
6º); estas normas fueron sustituidas por ley 27.346 (vide § 51.3).
De conformidad con el segundo párrafo del citado art. 7º, los fideicomisos y los fondos
comunes de inversión exceptuados de retención (la nota aclaratoria [7.2] explica que se
refiere a los indicados en el segundo artículo incorporado a continuación del art. 70 del
reglamento de la ley), quedan obligados a presentar a los agentes de retención una nota
mediante la cual se manifieste tal circunstancia.
Esa nota(9)—en original para el agente de retención y en duplicado para el presentante
— ha de contener los siguientes datos, según lo expresa la nota aclaratoria (7.3): a)
lugar y fecha; b) denominación, domicilio fiscal y C.U.I.T.; c) motivo por el cual no
corresponde practicar la retención (cumplimiento de los requisitos enumerados en esa
norma reglamentaria); d) firma y aclaración del titular o responsable debidamente
autorizado.
Según el art. 10 de la resolución general 830, la retención que sea procedente debe
ser practicada en el momento de efectuar el pago, distribución, liquidación o reintegro del
importe sujeto a retención. La nota aclaratoria (10.1) prevé que, a estos fines, el término
pago debe ser entendido con el alcance asignado en el sexto párrafo del art. 18.
En otras palabras, para las hipótesis contempladas en ese art. 10 la retención sólo
puede ser llevada a cabo en el momento de abonar una deuda en efectivo (o mediante
cheque), o cuando se produzca una de las situaciones que configuran actos equivalentes
al pago, enunciadas en ese artículo de la ley: todas ellas implican la puesta de dinero a
disposición de un acreedor, de modo que si este hecho no aconteciere, no media pago.
Al pagar un importe neto entre créditos y débitos, el pago consiste en ese importe neto
y no otra cosa. No existe otro pago, sin perjuicio de que los débitos, a su vez, puedan
constituir pagos, separadamente considerados (por ejemplo, gastos pagados por cuenta
del acreedor).
Ciertas operaciones de pase —las realizadas sin la intervención (como tomadores) de
entidades financieras, o de mercados autorregulados bursátiles— merecen por el art. 11
un tratamiento especial: él dispone que la retención se practicará sobre los intereses que
perciba el colocador a término, y ello debe ser llevado a cabo en el momento en que se
liquide la operación pactada a plazo, debiendo actuar como agente de retención el
tomador. La nota aclaratoria (11.1) establece que la alusión a las entidades financieras
se dirige a las regidas por la ley 21.526.
El art. 12 de la resolución general 830 estatuye, de modo específico, en qué
oportunidad se ha de practicar la retención sobre los honorarios de directores de
sociedades anónimas, síndicos, miembros de consejos de vigilancia y sobre las
retribuciones de socios administradores (de sociedades de responsabilidad limitada, en
comandita simple y en comandita por acciones, expresa la nota aclaratoria [12.1]).
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 20/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando las retenciones a efectuar se refirieren a tales honorarios y retribuciones, el


primer párrafo de dicho artículo dispone que ellas se determinarán sobre el importe total
del honorario o de la retribución, asignados, y se practicarán en el momento del pago
fijado en el art. 10. Respecto de la asignación de los honorarios y las retribuciones, la
nota aclaratoria (12.2) remite al art. 26 del reglamento de la ley; esta última norma
establece que cuando la aprobación de la asamblea de accionistas o reunión de socios
se refiere a tales honorarios y retribuciones, fijados globalmente, a efectos de la
imputación dispuesta por el art. 18, inc. b, segundo párrafo, de la ley, se considerará el
año fiscal en que el directorio u órgano ejecutivo efectúe las asignaciones individuales.
Acerca de la comentada retención sobre tales honorarios y retribuciones, el mismo art.
12 advierte que debe ser observado lo siguiente:
a) cuando existan adelantos, cuyo total resulte inferior al honorario o a la retribución,
asignados, corresponderá practicar la retención hasta el límite de la suma no
adelantada. El beneficiario —esto es, el director, síndico, miembro del consejo de
vigilancia o socio, explica la nota aclaratoria (12.3)— ingresará, de corresponder, el
importe no retenido respecto de la diferencia entre el honorario o la retribución,
asignados, y la suma no adelantada;
b) cuando la sociedad no pueda efectuar la retención por el total del honorario o
retribución, por ser el importe de los adelantos mencionados en el inciso anterior
igual o superior al monto asignado, los beneficiarios de dichas rentas quedan
obligados a efectuar el ingreso de una suma equivalente al total de la retención
correspondiente.
El segundo párrafo del art. 12 obliga a los beneficiarios de los honorarios y
retribuciones de marras a ingresar el importe equivalente a las sumas no retenidas,
dentro de los quince (15) días hábiles administrativos siguientes al momento fijado en el
art. 10, de acuerdo con las formas y condiciones previstas en el art. 41.
Al calcular el monto de la retención, se debe aplicar, en todos los casos, la escala o, en
su caso, la alícuota, establecidas en el anexo VIII, dispone la primera frase del párrafo
final del art. 12. Entre tanto, la segunda frase de ese párrafo final prevé que los
beneficiarios inscritos han de computar un solo monto no sujeto a retención sobre el total
del honorario o de la retribución, asignados.
Respecto del monto no sujeto a retención, especificado en la norma que acabamos de
anotar, contenida en el último párrafo del art. 12, el art. 1º, primer párrafo, de la
resolución general 884 dispone que se lo computará sobre el importe total del honorario
o de la retribución, asignados por ejercicio comercial.
Si esa totalidad del honorario o de la retribución se cancelara en cuotas, el segundo
párrafo del citado art. 1º ordena que la retención debe ser determinada en el momento
de la asignación sobre el total asignado y ser practicada en oportunidad de efectuarse el
primer pago.
El último párrafo de este art. 1º —sobre el caso particular en que el monto de la
primera cuota del honorario o de la retribución fuese inferior al de la retención
determinada—, dispone que ésta sea practicada hasta el límite del importe de la referida
cuota, y entonces —concluye el párrafo— se debe detraer del importe de las cuotas
siguientes la diferencia de la retención de impuesto no practicada(10).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 21/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Al proseguir con el tema del momento para practicar la retención del impuesto, la
resolución general 830, por sus arts. 13 a 16, acoge, en términos generales, preceptos
que formaban parte de la resolución general 2892 (arts. 7º a 9º). Así, el art. 13, primer
párrafo, contempla supuestos de utilización de pagarés, letras de cambio, facturas de
crédito y cheques de pago diferido para cancelar total o parcialmente los conceptos
comprendidos en el anexo II; según esa norma, en tales casos la retención procederá en
el momento de la emisión o endoso del respectivo documento, con independencia de la
fecha de su vencimiento. Consideramos que esta disposición entraña un exceso
reglamentario, pues la firma y entrega de instrumentos como los allí indicados no
constituyen pago ni acto equivalente; más aún, se contrarían conceptos básicos de la ley
tributaria, pues la suma sobre la cual se ha de practicar la retención así prevista no es
ganancia realizada por el acreedor que recibe el pagaré o la letra de cambio firmada por
su deudor.
El segundo párrafo del mismo art. 13 dispone que el importe por el cual el documento
debe ser emitido o entregado —en caso de documentos de terceros endosados— estará
determinado por la diferencia entre la suma atribuible a la operación de que se trate y la
que corresponda a la retención a practicar.
La remisión al segundo párrafo del art. 32 de la resolución general 830, hecha en el
tercer párrafo del art. 13, atenúa la rigurosidad de la precitada retención, pero sólo para
plazos de vencimiento de la documentación inferiores a ciento veinte días, pues cuando
se trate de las retenciones previstas en el art. 13, su información e ingreso deberán
realizarse —en la medida en que no se haya producido el pago del documento que
obligue a cumplir la obligación con anterioridad— hasta el cuarto mes posterior al de
emisión del documento.
En los casos previstos en el párrafo anterior —dispone el art. 32, último párrafo— los
agentes de retención que hayan optado por la determinación semestral —que autoriza el
título II de la resolución general 738 y sus modificaciones (SICORE)— ingresarán las
referidas retenciones en las fechas aludidas en dicho párrafo. Asimismo, deberán
informar y efectuar la determinación que requiere el inc. c del art. 15 de la citada norma,
en el vencimiento que la misma prevé para el semestre calendario que comprenda al
cuarto mes posterior al de la emisión del documento(11).
El tratamiento para la retención del impuesto en las cesiones de créditos lo prevé el ya
citado art. 14; según su primer párrafo, cuando los beneficiarios (cedentes) de los
conceptos sujetos a retención indicados en el anexo II de la presente, cedan el crédito
(que puede consistir en certificados de obras, facturas, etc., explica la nota aclaratoria
[14.1]) a favor de terceros (cesionarios), la retención será practicada por éstos, en el
momento en que paguen a dichos beneficiarios el importe del crédito cedido,
correspondiendo considerar a estos últimos como sujetos pasibles de la retención. El
segundo párrafo de este art. 14 añade, en norma lógicamente concebida: La retención
efectuada por el cesionario sustituye a la que debería practicar el deudor por la parte
cedida.
Para la retención del impuesto sobre los anticipos a cuenta de precio, y cuando éstos
tengan el carácter de principio de ejecución del contrato (ello ocurre, expresa la nota
aclaratoria [15.1], cuando los pagos se efectúen de forma tal que consoliden el contrato
que liga a las partes), el primer párrafo del art. 15 prevé que la retención procederá
respecto de cada uno de los pagos que se realicen por dichos conceptos y del saldo
definitivo de la operación.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 22/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El segundo párrafo del art. 15 contempla una situación especial, al disponer que las
sumas que se perciban en cancelación de certificados de avance o de acopio de
materiales, están sujetas a retención.
Para el pago global de locaciones de inmuebles rurales, el art. 16 estatuye: Cuando se
paguen sumas correspondientes a locaciones de inmuebles rurales que comprendan
más de un período mensual, serán de aplicación las disposiciones del art. 25, último
párrafo; según éste —a los fines previstos en el art. 16—, la suma a retener se
determinará deduciendo como importe no sujeto a retención, un mínimo por cada mes
calendario o fracción pagado, tomando como base el monto consignado en el anexo VIII;
ese importe mínimo es de $ 5000, como en otros casos de tal deducción (vide § 128.12).
El 28 de diciembre de 2009, la sala III de la Cámara Federal de la Seguridad Social, en
los autos "Macri, Francisco c/Anses s/ejecución previsional", entendió ajustado a
derecho que el impuesto a las ganancias sea calculado sobre la suma que corresponda
abonar mes a mes en concepto de haberes, "y no sobre el pago realizado por la
demandada en cumplimiento de la condena de autos, cuyo importe resultó de la
sumatoria de las diferencias no abonadas por cada uno de los periodos comprendidos en
la retroactividad acumulada".
En razón de esa conclusión, la Cámara Federal citada confirmó el fallo de primera
instancia, en cuanto él hiciera lugar al pedido de la actora, por el cual ésta se opuso a la
retención del impuesto a las ganancias sobre las diferencias por haberes previsionales
mal calculados.

128.2. Ganancias no sujetas a retención. Reintegro de gastos

Inaplicabilidad de la retención
El art. 2º de la resolución general 830 exceptúa de la retención ordenada por su art. 1º
a los conceptos indicados taxativamente en el anexo III de ella, así como sus ajustes,
actualizaciones e intereses.
Resulta muy adecuado lo previsto por el art. 3º de la resolución general, en tanto
excluye de la retención del impuesto al reintegro de gastos, pero para ello señala los
requisitos a reunir. Cuando se realicen actividades por las cuales se facturen, de modo
discriminado, además de los conceptos pasibles de retención —los del ya examinado
anexo II—, otros que revistan el carácter de reintegro de gastos, no debe ser practicada
sobre éste retención alguna, siempre que se acredite fehacientemente que la erogación
efectuada se realizó en nombre propio y por cuenta y orden del agente de retención, y se
constate que —de corresponder— se ha practicado la retención sobre dichos conceptos.
A ese efecto —dice la nota aclaratoria (3.1)— se ha de entregar al agente de retención
el original de la documentación que respalde la erogación por el gasto, y también
fotocopia de la documentación donde conste la retención practicada; en poder del sujeto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 23/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

respecto de quien se practicó la retención, debe quedar fotocopia de los comprobantes


de reintegro de gastos.
El anexo III enumera los únicos conceptos de ganancias no sujetas a retención del
impuesto, a saber:
a) intereses:
1) provenientes del saldo de precio por la venta de bienes inmuebles, aun cuando
su devengamiento se produzca por el otorgamiento de plazos de financiación, o
como consecuencia de eventuales incumplimientos de los plazos establecidos;
2) acreditados o pagados por: (i) depósitos previos de importación; (ii) el servicio
aduanero en el supuesto del art. 838 del código aduanero; (iii) fondo de
desempleo, como ocurre en la industria de la construcción; (iv) depósitos
efectuados, con carácter obligatorio, como consecuencia de disposiciones
legales y especiales en vigencia;
3) presuntos;
4) acreditados o pagados a sus socios por los sujetos comprendidos en el inc. b del
art. 49;
5) comprendidos en el art. 81, inc. a, último párrafo.
b) las sumas —cualquiera fuera el concepto— percibidas por asociados de
cooperativas de trabajo por servicios personales, en la medida en que trabajen
personalmente en la explotación;
c) las sumas pagadas por cualquier concepto a las empresas y entidades
pertenecientes, total o parcialmente, al Estado nacional, provincial, municipal o
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a que se refiere el art. 1º de la ley 22.016;
d) las sumas pagadas, por el desarrollo de su actividad específica, en concepto de
intereses, comisiones, premios u otras retribuciones a: compañías de seguros;
aseguradoras de riesgos del trabajo (ART), reguladas por la ley 24.557; sociedades
de capitalización; empresas prestadoras de servicios públicos; empresas
prestadoras de servicios de comunicaciones móviles; y administradoras de fondos
de jubilaciones y pensiones (AFJP), regidas por la ley 24.241 (este inciso fue
aprobado por resolución general 2524, del 27 de noviembre de 2008, que no refleja
los efectos de la ley 26.425, del 4 de diciembre de 2008, al unir esas
administradoras de fondos con el sistema integrado previsional argentino);
e) las sumas pagadas por todo concepto a las entidades sujetas al régimen de la ley
21.526;
f) las sumas pagadas por honorarios a directores, síndicos, miembros de consejos de
vigilancia y a socios administradores, siempre que excedan el límite y se cumplan
las condiciones indicados en el art. 87, inc. j;
g) las sumas pagadas, por su actividad específica, por comisiones, remuneraciones y
otras retribuciones, a agentes de bolsa o agentes de mercado abierto y a empresas
de transporte de pasajeros;
h) los importes pagados por la comercialización de bienes muebles sujetos a precio
oficial de venta, tales como los billetes de lotería;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 24/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

i) los importes pagados, por pasajes, a agencias de viajes y turismo, siempre que se
discriminen en la facturación realizada por tales sujetos en su calidad de
intermediarios;
j) las operaciones de compraventa de divisas (incluidos cheques, transferencias, giros,
cheques de viajero y arbitrajes), monedas y billetes extranjeros, oro monetario —
amonedado o de buena entrega—, realizadas por las entidades cuya actividad
regula la ley 18.924.
De una parte, la resolución general 830 enumera, en su anexo II (§ 128.1), la serie de
pagos respecto de los cuales debe ser practicada la retención. Los pagos no incluidos
allí —o bien, no esté envuelta alguna de las situaciones comprendidas en los citados
arts. 13 a 16 de la resolución general—, así como, de otra parte, los expresamente
excluidos (anexo III), no se hallan sujetos a retención del impuesto.
En la enumeración de tal anexo III, su inc. a, punto 3, indica los intereses presuntos,
sin calificación ni limitación alguna, a diferencia del régimen anterior, cuya norma
análoga disponía esa exclusión sólo para los intereses presuntos por ventas a plazo de
inmuebles.
El inc. d de ese anexo III incluye las sumas pagadas a las aseguradoras de riesgos del
trabajo (previstas por la ley 24.557); este supuesto no estaba contemplado en el régimen
anterior.
El inc. f del mismo anexo III comprende los honorarios y retribuciones que cita, en
cuanto excedan del límite y se cumplan las condiciones indicados en el art. 87, inc. j.
Tampoco las disposiciones de los incs. i y j, existían en la normativa precedente.
El art. 43 de la resolución general 830 excluye de aplicar sus normas cuando:
I) La ley, o sus disposiciones reglamentarias y complementarias (son aludidas en la
nota aclaratoria [43.1]), prevean diferentes formas de retención; ello abarca, entre otras
examinadas en este capítulo, a las ganancias por el trabajo en relación de dependencia
(§ 129.2), las rentas giradas al exterior (supuestos ambos mencionados en la nota
aclaratoria [43.2]) (para estas últimas se hallan previstos diferentes preceptos y
porcentajes a los fines de la retención del impuesto, tal como lo estudiamos en el § 53), o
las ganancias derivadas de operaciones que involucren la transmisión del dominio de
inmuebles (§ 129.7).
Corresponde agregar a esa enumeración, lo dispuesto en el art. 1º, quinto párrafo, de
la resolución general 2118, por el cual se excluye del régimen de retención establecido
mediante la resolución general 830, todas las operaciones comprendidas en la presente
norma, cuyos alcances son los vertidos en el § 129.1.
El art. 12 de la resolución general 2442, sobre régimen de retención del impuesto por
ganancias de los actores percibidas mediante la Asociación Argentina de Actores,
dispone: Las rentas alcanzadas por el presente régimen quedan excluidas de todo otro
régimen de retención del impuesto a las ganancias (§ 129.3).
Otro tanto preceptúa el art. 11 de la resolución general 2287, sobre régimen de
retención del impuesto respecto de las ganancias percibidas por jugadores de fútbol
profesional (§ 129.4).
II) La retención del tributo reviste carácter de pago único y definitivo; sobre esta clase
de pago nos remitimos al § 25.14.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 25/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Procede igualmente excluir de la retención del impuesto a las ganancias: (i) de


entidades exentas de él, comprendidas en el art. 34 del reglamento de la ley, pues así lo
ordena su párrafo final; (ii) consistentes en intereses de deudas, pagados por sujetos
enunciados en el art. 49, excepto entidades financieras.

128.3. Sujetos obligados a, y sujetos excluidos del deber de, practicar la


retención.

a) Normas generales
Para el art. 4º de la resolución general 830 deben actuar como agentes de retención,
en tanto estén domiciliados o radicados en el país, los sujetos indicados en su anexo IV;
ellos están obligados en ese carácter, aun cuando al momento de practicar la retención
no estuvieran inscriptos como tales, pero a partir de llevarla a cabo se deben inscribir (el
cumplimiento de esta obligación puede requerir precederla de la inscripción como
contribuyente del impuesto, si no se hubiese realizado antes). La siguiente enumeración
de sujetos obligados a retener el impuesto, incorpora entre éstos a los fideicomisos y
fondos comunes de inversión(12) constituidos en el país, como a los mercados de
cereales a término y a quienes intervienen en operaciones con proveedores o
prestadores radicados en zonas francas—; a ese anexo IV cabe asignar carácter
taxativo:
a) las entidades de derecho público, lo cual se entiende involucra a las empresas y
entes autárquicos, nacionales, provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y municipales;
b) las sociedades de economía mixta, las sociedades anónimas con participación
estatal mayoritaria y demás entidades mencionadas en el art. 1º de la ley 22.016;
c) las sociedades comprendidas en el régimen de la ley 19.550, las sociedades y
asociaciones civiles, las fundaciones, las empresas o explotaciones unipersonales,
las uniones transitorias de empresas, los agrupamientos de colaboración
empresaria, consorcios y asociaciones sin existencia legal como personas jurídicas
(de esa calificación participan los consorcios de propietarios de la ley 13.512 —este
régimen legal quedó sustituido por las normas del Código Civil y Comercial [arts.
2037 a 2072])—, sobre cuyos administradores recae el deber de actuar como
agentes de retención) y las demás entidades de derecho privado, cualquiera sea su
denominación o especie (corresponde entender que esta condición de obligados a
retener el impuesto se extiende a cualesquiera comerciantes y empresarios del
trasporte, como también a las sociedades y asociaciones civiles constituidas en el
exterior, o quienes paguen por cuenta de éstas, ganancias de fuente argentina
enumeradas en la resolución general 830);
d) las entidades financieras, regidas por la ley 21.526, excepto por las operaciones
corrientes (pagos de cheques o giros, por ejemplo);

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 26/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

e) los fideicomisos constituidos en el país, conforme a las disposiciones del Código


Civil y Comercial (arts. 1666 a 1700), por los pagos vinculados con su
administración y gestión;
f) los fondos comunes de inversión, constituidos en el país de acuerdo con la ley
24.083, por los pagos vinculados con su administración y gestión;
g) las cooperativas, excluidas las cooperativas de trabajo conformadas exclusivamente
por asociados que revistan la condición de pequeños contribuyentes, inscriptos en
el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social(13);
h) las personas humanas y las sucesiones indivisas, solamente cuando realicen pagos
como consecuencia de su actividad empresarial o de servicio (por ejemplo, los
profesionales, los agentes auxiliares de comercio, sean corredores, rematadores o
martilleros, los comisionistas, los consignatarios, los barraqueros);
i) las cajas forenses, los colegios o consejos profesionales, las asociaciones de
autores, compositores, escritores y demás entidades similares, inclusive cuando
paguen, distribuyan o reintegren a los asociados, honorarios o derechos, como
consecuencia de sus actividades profesionales, excepto que dichos asociados
presenten una constancia que acredite haber sido practicada con anterioridad la
retención sobre esas sumas, de acuerdo con las normas de la propia resolución
general. Para las rentas obtenidas por los actores que perciben sus retribuciones a
través de la Asociación Argentina de Actores, la resolución general 2442 (vide §
129.3) consagra un régimen propio de retención del impuesto; esta situación
también se observa por las rentas percibidas por jugadores de fútbol profesional,
para quienes la resolución general 2287 (vide § 129.4) instituye un régimen propio
sobre retención del impuesto;
j) los administradores, agentes de bolsa, agentes de mercado abierto, mandatarios,
consignatarios, rematadores, comisionistas, mercados de cereales a término y
demás intermediarios —sean personas físicas o jurídicas—, con relación a los
pagos que efectúen por cuenta de terceros, cuando sobre tales pagos no se
hubiera practicado, de haber correspondido, la respectiva retención;
k) los sujetos radicados en el territorio aduanero general o especial, por las
operaciones (compras y prestaciones) contratadas con proveedores o prestadores
radicados en zonas francas;
l) los sujetos radicados en zonas francas, por las operaciones contratadas con
proveedores o prestadores radicados en el territorio aduanero general o especial o
en distintas zonas francas.
Para algunos de los sujetos obligados a practicar la retención, indicados en la lista
precedente, el art. 6º de la resolución general 884 instituyó normas especiales, al
disponer que las uniones transitorias de empresas, los agrupamientos de colaboración
empresaria, los consorcios y las asociaciones sin existencia legal como personas
jurídicas, podrán ser sustituidos como sujetos obligados a practicar la retención, por
quienes los administren.
Igual sustitución, por sus respectivas sociedades gerentes —añade el segundo párrafo
de ese art. 6º—, podrán adoptar los fondos comunes de inversión (los del primer párrafo
del art. 1º de la ley 24.083 y sus modificaciones).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 27/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Una vez que la sustitución fuese puesta en práctica, ella debe ser ejercida para todas
las operaciones sujetas al régimen de la resolución general 830: lo dispone el tercer
párrafo del art. 6º de la resolución general 884.
El párrafo final de este art. 6º establece cómo debe ser acreditada dicha sustitución
ante la A.F.I.P., cuando ésta lo requiera: consiste en presentar nota con carácter de
declaración jurada, suscrita por ambas partes; el original de ella queda en poder de
quien asume el carácter de agente de retención y la copia en poder del agente sustituido.
Entre quienes se hallan excluidos del deber de actuar como agentes de retención se
ha de señalar las personas ideales como la Iglesia Católica —"persona jurídica pública"
(art. 146, inc. c,Código Civil y Comercial)—, las representaciones y agencias de Estados
extranjeros, las instituciones internacionales de derecho público no comerciales.
Tampoco se deben desempeñar como agentes de retención del impuesto las personas
físicas actuantes en forma individual, con motivo de los pagos que realicen por el
ejercicio de actividades artísticas o personales de carácter civil, tales como
representantes de artistas y los mismos artistas, gestores administrativos. En lo atinente
a los actores que perciben sus retribuciones por intermedio de la Asociación Argentina
de Actores, nos remitimos al § 129.3.
Todo ello permite concluir que una misma persona, sea jurídica o de existencia visible,
puede estar obligada a cumplir la función de agente de retención sobre ciertos pagos
que realice —por los conceptos referidos en el anexo II de la resolución general 830—, y
no estarlo respecto de otros pagos por ganancias ajenas a esa enumeración.
El art. 5º de la resolución general 830 contempla especialmente la situación de los
pagos en forma global de honorarios de varios profesionales, a sanatorios, federaciones
o colegios médicos: quiénes son los sujetos obligados a practicar la retención del
impuesto y qué proceder han de seguir a ese efecto, lo explica el § 128.9.
El art. 6º de la resolución general 830 atiende a otro supuesto especial, cual es el de
las obras sociales: las obliga a actuar en carácter de agentes de retención cuando
realicen pagos en concepto de:
(i) prestaciones médico-asistenciales y/o sociales según el sistema de capitación, a
instituciones de tipo comercial, empresas o profesionales independientes; la nota
aclaratoria (6.1) comprende en calidad de prestaciones médico-asistenciales a los
siguientes servicios de asistencia sanitaria, médica y paramédica:
• de hospitalización en clínicas, sanatorios y establecimientos similares;
• las prestaciones accesorias de la hospitalización;
• los servicios prestados por los médicos en todas sus especialidades;
• los servicios prestados por los bioquímicos, odontólogos, kinesiólogos,
fonoaudiólogos, psicólogos, etc.;
• los que presten los técnicos auxiliares de la medicina;
• todos los demás servicios relacionados con la asistencia, incluyendo el transporte
de heridos y enfermos en ambulancias o vehículos especiales.
(ii) prestaciones médico-asistenciales, según el sistema de acto médico; para este
caso la nota aclaratoria (6.2) señala que las obras sociales deberán practicar la
retención en función de la naturaleza de la prestación brindada, y quedan
exceptuadas de actuar como tales sobre los honorarios facturados por la institución
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 28/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

respectiva, pues en tal supuesto debe ser observado el procedimiento establecido


por el art. 5º de la resolución general 830;
(iii) prestaciones sociales consistentes en subsidios por sepelios con contrato
individual; a este respecto la nota aclaratoria (6.3) indica que la retención debe ser
practicada sobre los importes abonados a la prestadora respectiva, y cuando la
contratación se haya efectuado por intermedio de federaciones o asociaciones de
empresas fúnebres, es aplicable el procedimiento del art. 5º citado en el párrafo
anterior.

b) Pagos por cuenta de terceros


La obligación de actuar como agentes de retención se extiende —lo especifica el inc. j
en el anexo IV de la resolución general 830— a todos los pagos que efectúen ciertos
sujetos, aunque los realicen por cuenta de terceros y aun cuando éstos sean personas
físicas o entes no obligados a desempeñarse como agentes de retención. Por ejemplo: si
una fundación que no se dedica a la actividad comercial o industrial efectúa pagos por
intermedio de un mandatario o apoderado, que sea agente de retención, esos pagos
también están sometidos a retención, si ello correspondiera en razón del concepto por el
cual se los realizare.
El inc. j citado en el párrafo anterior dispone que, en los pagos aludidos, efectuados
por intermediarios, procede la retención cuando sobre aquéllos no se la hubiera
practicado (o sea, si ello no hubiese tenido lugar antes del pago). Esto parece referirse a
una situación imposible: si la retención se realiza recién con motivo del pago, y quien
paga es el intermediario, mal pudo haber existido retención anterior.
En estos casos la responsabilidad de actuar como agente de retención es del
intermediario que efectúa el pago; es él quien debe depositar el monto retenido. Su
mandante no tiene por qué enterarse si hubo o no retención, pues en la rendición de
cuentas del administrador o apoderado figurará debitado el monto total del pago.
Sobre este particular tema de los pagos por cuenta de terceros, es menester señalar la
norma del primer párrafo del art. 158 del reglamento, que atiende a un supuesto especial
de retención del tributo. Se refiere a la situación en la cual las entidades civiles y
comerciales, públicas o privadas y las regidas por la ley 21.526 y sus modificaciones
(esto es, las entidades financieras), a raíz de actuar en carácter de intermediarias,
administradoras o mandatarias, abonen por cuenta de terceros ganancias de cualquier
categoría sujetas a retención o percepción del impuesto. En tal hipótesis, si éste no se
hubiese retenido o percibido o ingresado con anterioridad, los sujetos indicados al inicio
del art. 158 deberán actuar como agentes de retención o percepción del impuesto,
reteniendo o percibiendo e ingresando el impuesto en la forma, plazo y condiciones
establecidos por la autoridad de aplicación del impuesto, mediante disposiciones que,
esencialmente, son las de esta resolución general 830.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 29/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) Enajenación de bienes muebles mediante intermediarios


En esta materia la resolución general 830 vuelve a inspirarse en normas precedentes,
que formaran parte de la resolución general 2892 (arts. 1º a 6º).
La nota aclaratoria (17.1) enuncia —sin aportar precisión para ello, pues su
enumeración usa la misma expresión que intenta explicar— como intermediarios a los
acopiadores-consignatarios, consignatarios, comisionistas, corredores y demás
intermediarios. Entonces, el art. 17, inc. a, de la resolución general 830 ordenaba que en
las enajenaciones de bienes muebles con intervención de intermediarios, los adquirentes
actuarían como agentes de retención únicamente con relación a las retribuciones que
pagasen a los intermediarios por su actuación en ese carácter. A este respecto, el art. 3º
de la resolución general 884 estableció, por su primer párrafo —en sustitución de lo
previsto en ese art. 17, inc. a—, que cuando las retribuciones pagadas a los
intermediarios intervinientes en la enajenación de bienes muebles no estuvieran
discriminadas en la factura o documento equivalente, los adquirentes deben actuar como
agentes de retención únicamente con relación al importe resultante de aplicar la alícuota
del 6% sobre el monto total de la operación que deba ser abonada a los intermediarios.
A tales fines, y a tenor del segundo párrafo del mencionado art. 3º de la resolución
general 884, se presumirá de pleno derecho que tal porcentaje corresponde a la
retribución del intermediario por su actuación en la operación de que se trate.
Las modificaciones dispuestas por medio de la resolución general 2950 —aludida al
inicio de este § 128—, a la resolución general 884, mantuvieron sin cambios los
precitados alcances normativos de los párrafos primero y segundo del art. 3º de esta
última.
Volvamos al art. 17 de la resolución general 830 para destacar que, por su inc. b, en
las enajenaciones de bienes muebles con intervención de intermediarios, éstos quedan
obligados a practicar la retención que corresponda sobre los pagos que efectúen a los
enajenantes; si en la operación interviniere más de un intermediario, la retención al
enajenante de la mercadería objeto del contrato, será practicada por quien pague el
precio sobre el cual se efectúa esa retención; los demás intermediarios deben retener el
impuesto por las retribuciones que paguen al sujeto que practicó la retención al titular; no
se encuentran comprendidos en este inciso los intermediarios que actúen con
intervención de los mercados de cereales a término.
Para las operaciones que comporten la venta de mercaderías de propiedad de los
intermediarios, el art. 17, penúltimo párrafo, dispone aplicar las normas de carácter
general contenidas en la resolución general 830.
Las disposiciones del mismo art. 17 son inaplicables —ordena su párrafo final—
cuando la actuación de los intermediarios en las respectivas operaciones no responda a
las relaciones económicas que efectivamente éstos realicen, persigan o establezcan.
Los arts. 18 y 19 de la resolución general 830 conciernen a las retenciones a raíz de
operaciones en mercados de cereales a término. Por la primera de esas normas, estas
entidades, en su carácter de intermediarias con relación a esas operaciones, quedan
obligadas a actuar como agentes de retención. En esta disposición —a tenor del
segundo párrafo del art. 18— se encuentran comprendidas las operaciones que se
resuelvan en el curso del término, debiéndose practicar la retención sobre el importe de
las diferencias que se generen en dicho lapso.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 30/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A los fines de lo dispuesto en el art. 18, el vendedor, al expirar el término —prevé el


art. 19—, debe informar al agente de retención, acerca de la operación, mediante nota
que contenga —dice la nota aclaratoria (19.1)—: a) datos del vendedor (apellido y
nombres, razón social o denominación, domicilio fiscal, C.U.I.T., y condición frente al
impuesto); b) el carácter de su actuación en la operación; c) cuando se intervenga por
cuenta de terceros, respecto del titular de la mercadería objeto del contrato: (i) apellido y
nombres o denominación; (ii) C.U.I.T. y condición frente al impuesto; (iii) importe
atribuible por la operación realizada.
Para las operaciones previstas en el segundo párrafo del art. 18, el sujeto pasible de
retención es aquel a cuyo nombre se encuentre inscrito el contrato. Ello es así salvo que
actuara en representación de otros sujetos, y optara por presentar la nota con la
información especificada en el párrafo anterior; en tal caso, la retención debe ser
practicada a los titulares de la mercadería que fuesen indicados al proveer tal
información en la nota.
Tanto los intermediarios aludidos en el art. 17, como los mercados de cereales a
término mencionados en el art. 18 —ordena el art. 4º de la resolución general 884—,
podrán sustituir el certificado de retención indicado en el art. 33 de la resolución general
830 —referido en el § 128.10—, por la documentación que habitualmente entreguen al
comitente, siempre que:
a) ella contenga los datos explicitados en el modelo de certificado de retención del
anexo IV de la resolución general 2233 ("SICORE — SISTEMA DE CONTROL DE
RETENCIONES — Versión 7.0"); dicho certificado concierne a los sujetos
domiciliados en el país, como lo recordamos en el § 126.3;
b) el importe total de la operación se cancele dentro del mismo mes en el que se emitió
el comprobante correspondiente.
El § 128.8 examina lo dispuesto en los arts. 20 y 21 de la resolución general 830 —
sobre aspectos comunes a sus arts. 17, 18 y 19—, por concernir a la determinación del
importe a retener en concepto de impuesto.

128.4. Sujetos pasibles de la retención


Sobre esta cuestión, la norma es la del art. 7º de la resolución general 830, con su
remisión al anexo V, a fin de indicar cuáles son esos sujetos: solamente los domiciliados,
residentes o radicados en el país, y siempre que sus ganancias no se encuentren
exentas o excluidas del ámbito de aplicación del impuesto. Tal anexo V abarca:
a) personas humanas;
b) sucesiones indivisas;
c) empresas o explotaciones unipersonales;
d) sociedades comprendidas en el régimen de la ley 19.550(14);
e) sociedades y asociaciones civiles;
f) fundaciones y demás personas jurídicas, sean ellas de carácter público o privado;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 31/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

g) fideicomisos constituidos en el país, conforme a la ley 24.441;


h) fondos comunes de inversión, constituidos en el país, de acuerdo con lo reglado por
la ley 24.083, excepto los indicados en el segundo artículo incorporado a
continuación del art. 70 del reglamento;
i) establecimientos estables de empresas, personas o entidades del extranjero;
j) los integrantes de las uniones transitorias de empresas, agrupamientos de
colaboración empresaria, consorcios, asociaciones sin existencia legal como
personas jurídicas.
En síntesis: se halla sometida a la retención del impuesto en la fuente toda persona
física o ideal que perciba un importe por alguno de los conceptos enumerados en el
anexo II de la resolución general 830, salvo que esté exenta del tributo por la ley, o no
sea alcanzada por éste, o resulte exceptuada de ese tratamiento en virtud de
disposiciones de esa resolución general. La inclusión de los entes comprendidos en los
puntos g, h y j en la lista precedente comporta una novedad respecto del régimen
anterior sobre retención del impuesto en la fuente.
Es novedoso el art. 2º de la resolución general 924: establece que los consorcios de
propietarios constituidos conforme a las previsiones de la ley 13.512 ... no se hallan
comprendidos entre los sujetos pasibles de retención indicados en el anexo V de la
resolución general 830 (vide aclaración en § 128.3, primer párrafo, inc. c).
Las entidades exentas del impuesto, referidas en los incs. b, d, e, f, g, m y r del art. 20
(vide capítulo VII), deben gestionar el reconocimiento de la exención ante la A.F.I.P.;
ésta, en caso de acceder al pedido, expide constancia de ello.
El art. 34 del reglamento, que así lo establece, añade, en su tercer párrafo, que tales
entidades no estarán sometidas a la retención del impuesto, y la resolución general 830
lo confirma. Estos sujetos deben presentar esa constancia al agente de retención; en
caso de existir entidades exentas por otras leyes o regímenes especiales, se hallan en
igual obligación de justificar tal exención. A esos fines es preciso cumplir con lo
dispuesto por resolución general 2681 (A.F.I.P.), explicada en el § 40.2.
A manera de situación especial de sujetos pasibles de retención, el primer párrafo del
art. 9º de la resolución general 830 —sustituido por el art. 1º, inc. a, de la resolución
general 2703— enumera en ese carácter, cuando se les realicen pagos por los
conceptos comprendidos en el anexo II de la presente (explicados en el § 128.1): las
sociedades abarcadas por el inc. b del art. 49 —o sea, cualquier otra clase de
sociedades, constituidas en el país, ajenas a las contempladas en el art. 69—; y los
fideicomisos indicados a continuación del inc. d del art. 49, que son aquellos en los
cuales el fiduciante posea la calidad de beneficiario.
El segundo párrafo del art. 9º tiene el necesario alcance completivo de lo previsto en
su primer párrafo, toda vez que dispone cómo tratar la asignación de las sumas
retenidas a esos sujetos pasibles de la retención del impuesto, al decir: Las sociedades y
fideicomisos mencionados atribuirán a sus socios o fiduciantes beneficiarios, según
corresponda, las sumas retenidas en idéntica proporción a la que corresponde a su
participación en los resultados impositivos. A propósito de ello, la nota aclaratoria (9.1) —
también aprobada por la resolución general 2703 (art. 1º, inc. h)— expresa que se ha de
proceder según lo dispuesto por el art. 73 del reglamento de la ley, que se refiere a
sumas retenidas, en concepto de impuesto a las ganancias, a sociedades de personas, y

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 32/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

prevé que esas sumas serán deducibles del impuesto que deban ingresar los socios de
aquéllas, de acuerdo con la proporción que, por el contrato social, corresponda a dichos
socios en las utilidades o pérdidas.

128.5. Certificados de exclusión


Cuando las retenciones a sufrir en el curso del período fiscal puedan dar lugar a un
exceso en el cumplimiento de la obligación tributaria correspondiente a dicho período, los
sujetos pasibles podrán solicitar un certificado de exclusión de acuerdo con lo dispuesto
en el anexo VI de la presente: así lo dispone, en la resolución general 830, el art. 38 —
sustituido por la resolución general 2703 (art. 1º, inc. c)(15)— en su primer párrafo; el
referido anexo VI —anexo I de la resolución general 2703, con el cual fue reemplazado
el anterior anexo VI—, se titula Certificado de exclusión, y es sumamente más detallado,
en sus requerimientos, que el de la originaria resolución general 830.
El segundo párrafo del art. 38 se refiere a los sujetos comprendidos en regímenes de
promoción —con beneficios sustituidos, o no, por el decreto 2054/92, analizado en el §
122.1—, quienes pueden solicitar el certificado de exclusión de conformidad con el
procedimiento previsto en el primer párrafo del art. 38.
El tercer párrafo de este último otorga validez a tal certificado para otros regímenes de
retención y de percepción en el impuesto a las ganancias, vigentes o a crearse, en la
medida en que no exista disposición en contrario.
Los sujetos pasibles de la retención del impuesto —que hubiesen obtenido el
certificado de exclusión—, a los fines de que tal retención no les sea practicada, deben
exhibir dicho certificado al agente de retención, quien debe verificar su veracidad
mediante consulta en el sitio web institucional (http://www.afip.gov.ar); (art. 38, cuarto
párrafo).
Para el quinto párrafo de esa norma, cuando alguno de los socios integrantes de las
sociedades a las cuales se refiere el art. 49, inc. b, hubiera obtenido el certificado de
exclusión, la retención que se le practique a la sociedad será equivalente al importe
obtenido de acuerdo con el procedimiento indicado en el art. 25, disminuido en el
porcentaje que corresponda a la exclusión del socio respectivo, conforme a su
participación en la sociedad. Dicho porcentaje deberá ser corroborado por el agente de
retención en el referido sitio web.
A los efectos que acabamos de señalar, el penúltimo párrafo del art. 38 establece: "...la
sociedad estará obligada a informar a este organismo los socios que la integran y sus
respectivas participaciones, a través del sitio web de este organismo —lo indicamos más
arriba—, mediante clave fiscal en el servicio denominado 'RG 830 — Participación
societaria. Sociedades del art. 49, inc. b)'".
Según el párrafo final del art. 38, la suma que en definitiva se retenga será atribuida —
de acuerdo con lo previsto en el último párrafo del art. 9º— al resto de los socios que no
posean certificado de exclusión".
El apartado A del antes citado anexo VI prevé sobre Exclusiones, esto es, los casos de
improcedencia en el otorgamiento de tal certificado, cuando los sujetos pasibles de
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 33/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

retención:
a) hayan sido querellados o denunciados penalmente, con fundamento en las leyes
23.771 o 24.769, y a cuyo respecto se haya formulado requerimiento fiscal de
elevación a juicio;
b) hayan sido querellados o denunciados penalmente por delitos comunes que tengan
conexión con el incumplimiento de sus obligaciones tributarias o la de terceros, a
cuyo respecto se haya formulado requerimiento fiscal de elevación a juicio, o
cuando dicho requerimiento guarde relación con delitos comunes que fueran objeto
de causas penales en las cuales se hubiera ordenado el procesamiento de
funcionarios o ex funcionarios estatales;
c) sean personas jurídicas cuyos titulares —directores o apoderados—, como
consecuencia del ejercicio de sus funciones, se encuentren involucrados en alguno
de los supuestos previstos en los incs. a) y b) precedentes;
d) integren la base de contribuyentes no confiables;
e) se encuentren obligados a emitir comprobantes clase M;
f) se encuentre inhabilitados para presentar una solicitud, de acuerdo con el apartado
H del anexo VI;
g) se encuentren inhabilitados para solicitar el beneficio de exclusión de retención y/o
percepción en el impuesto al valor agregado, en los términos del apartado K de la
resolución general 2226.
Tampoco es otorgado el certificado de exclusión a los sujetos integrantes de
sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, sobre las cuales se verifique alguna de las
situaciones descritas en los anteriores incs. d, e y g.
De conformidad con el apartado B de este anexo VI, la solicitud del certificado de
exclusión podrá interponerse siempre que, a la fecha de presentación, los responsables
reúnan los siguientes requisitos:
a) posean el alta en el impuesto a las ganancias, de acuerdo con la resolución general
10;
b) posean actualizada la información respecto de la o las actividad/es económica/s que
realizan, de acuerdo con los códigos previstos en el "codificador de actividades"
(formulario 150), aprobado por resolución general 485;
c) tengan actualizado el domicilio fiscal declarado, en los términos de la resolución
general 2109;
d) hayan cumplido con la obligación de presentar:
(i) las declaraciones juradas determinativas y nominativas de los recursos de la
seguridad social y del impuesto al valor agregado, por los últimos doce períodos
fiscales, o las que correspondan presentar desde el inicio de la actividad, si fuera
menor, vencidas con anterioridad a la fecha de solicitud;
(ii) la última declaración jurada de los impuestos a las ganancias, a la ganancia
mínima presunta y sobre los bienes personales, según corresponda, vencidas a
la fecha a que se refiere el punto anterior;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 34/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(iii) la declaración jurada del régimen de información establecido por resolución


general 4120 (D.G.I.) del último período fiscal vencido a la fecha de la solicitud,
de corresponder;
e) no registren deuda líquida y exigible con la A.F.I.P. a la fecha de la solicitud, por los
impuestos previstos en los anteriores puntos (i) y (ii) a los cuales estuvieran
obligados;
f) registren vigente al menos un código de autorización de impresión (C.A.T.), al
momento de presentar la solicitud.
Si se tratare de sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, sus integrantes deben
solicitar a su nombre el certificado de exclusión: les será otorgado siempre que, respecto
de las sociedades que componen, se verifique:
1) el cumplimiento de las presentaciones de las declaraciones juradas —puntos (i) y (ii)
del anterior inc. d, por los impuestos a los cuales las sociedades estuviesen
obligadas—; y
2) lo exigido en el anterior inc. f.
El certificado de exclusión puede ser solicitado en cualquier mes calendario, y su
renovación debe ser pedida con antelación no mayor a treinta días corridos de la fecha
de finalización de la vigencia del beneficio anteriormente otorgado.
Las solicitudes de certificado de exclusión, presentadas en un ejercicio fiscal, por
beneficios a ser usufructuados en el siguiente, se deben efectuar con antelación no
mayor de treinta días corridos respecto de la finalización del período fiscal en el cual se
realiza la solicitud.
El anexo VI prosigue, en sus apartados C a K, con la detallada regulación de aspectos
referidos a:
(i) la presentación de la solicitud —incluidos los supuestos en que ésta no será
admitida—;
(ii) las obligaciones que deben cumplir —junto con proveer la documentación
pertinente, dentro de los diez días corridos a partir de ser presentada la solicitud—
los titulares de proyectos promovidos, como también los inversores de capital en
éstos, que gozaren del beneficio de diferimiento en el impuesto a las ganancias;
(iii) facultades de la A.F.I.P. para requerir información adicional a los solicitantes del
certificado, y el efecto de considerar como desistimiento tácito de la solicitud por
quienes no respondieran al requerimiento, con archivo de las actuaciones:
(iv) plazo de 15 días corridos de la A.F.I.P. para resolver la procedencia o la
denegatoria del certificado, previa realización de diversos controles informáticos
relativos a las solicitudes y a quienes las presentaron, sin perjuicio de la verificación
y fiscalización posterior al otorgamiento del beneficio;
(v) carácter total de la exclusión, cuando la emisión del certificado fuera procedente,
con el efecto de otorgar el beneficio por períodos mensuales completos y vigencia
a partir del primer día del mes inmediato siguiente a la resolución favorable por la
A.F.I.P., y como máximo hasta el último día del tercer mes posterior al de cierre del
ejercicio fiscal de que se trate;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 35/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(vi) formas de la notificación sobre la aceptación o denegatoria de la solicitud del


certificado de exclusión;
(vii) la acreditación de la exclusión: en tal sentido los agentes de retención quedan
exceptuados de practicar las retenciones del impuesto a las ganancias cuando el
contribuyente haya obtenido la exclusión del régimen y se encuentre publicado en
el sitio web institucional; para ello el agente de retención debe verificar los datos de
identificación del sujeto pasible de la retención y la vigencia de la exclusión;
(viii) casos en los cuales el certificado de exclusión otorgado ha de quedar sin efecto, y
la emisión consiguiente, por la A.F.I.P., de un comprobante de revocatoria de tal
certificado;
(ix) la notificación de esa revocatoria, la cual produce la pérdida del beneficio de
exclusión a partir del primer día, inclusive, del mes inmediato siguiente a la fecha
de esa notificación;
(x) la consecuencia de la pérdida del beneficio, que consiste en que el contribuyente
debe ingresar el importe total de las retenciones que debió haber sufrido, con más
intereses resarcitorios;
(xi) inhabilitación de los sujetos cuyo certificado quedare sin efecto, para solicitar un
nuevo certificado de exclusión por el término de un año, contado desde el día
inmediato siguiente, inclusive, de la notificación sobre la citada revocatoria;
(xii) procedimiento para plantear la disconformidad del contribuyente, ante la
denegatoria del certificado de exclusión, y el trámite susceptible de ser dado a tal
planteo;
(xiii) recurso de apelación, previsto en el art. 74 del reglamento de la ley 11.683, que el
solicitante puede interponer contra la resolución sobre revocatoria del certificado de
exclusión;
(xiv) desistimiento del contribuyente acerca del beneficio de exclusión otorgado,
siempre y cuando éste se halle vigente;
(xv) programa aplicativo "SOLICITUD EXCLUSIÓN RET. IMP. GCIAS. — Versión 1.0".
Los certificados de exclusión se consideran válidos hasta el vencimiento del plazo por
el cual fueron extendidos, prescribe el tercer párrafo del art. 46, en su texto por
resolución general 2703 (art. 1º, inc. f).
Tiene relación con lo mencionado en el párrafo anterior, sobre vencimiento del plazo
por el cual fueran extendidos los certificados de exclusión, lo dispuesto por la resolución
general 2902, del 24 de agosto de 2010 (A.F.I.P.), en los siguientes términos:
"Los certificados de autorización de no retención o de reducción de retención en el
impuesto a las ganancias, obtenidos a través del procedimiento previsto en la
resolución general 830, sus modificatorias y complementarias —según texto anterior
a la sustitución efectuada por la resolución general 2703—, cuyos vencimientos
operen o hubieran operado a partir del 1º de julio de 2010, inclusive, tendrán validez
hasta el último día del mes en que se produzcan dichos vencimientos".

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 36/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

128.6. Imposibilidad de retener: cambio o permuta; dación en pago


En el apartado I de la resolución general 830, con el título Imposibilidad de retener.
Casos específicos. Permuta. Dación en pago, el art. 35 alude a la primera cuestión, y el
art. 36 contempla los otros supuestos.
De conformidad con el art. 35, cuando, por la particular modalidad de la operación, el
importe del concepto sujeto a retención ya hubiera sido percibido por el beneficiario —
por lo cual, entonces, el agente de retención no dispusiere de la suma para practicarla—,
él debe así informarlo a la A.F.I.P. mediante nota dirigida a la dependencia donde se
encontrare inscrito, expresa la nota aclaratoria (35.1), que además ilustra sobre la
información que, con ese motivo, debe ser provista por el agente de retención. Tal nota
debe ser presentada, por todas las operaciones respecto de las cuales existió la
imposibilidad a que se refiere el art. 35, hasta el día 10 del mes inmediato siguiente a
aquel en el cual hubieran sido realizadas dichas operaciones. La falta de presentación de
esa nota implica mantener la responsabilidad del agente de retención por el impuesto no
retenido, concluye esa nota aclaratoria (35.1).
El art. 36 de la resolución general 830, respecto de las operaciones de cambio o
permuta, dispone en su primer párrafo que la retención se practicará únicamente cuando
el precio se integre parcialmente mediante una suma de dinero, pero añade que tal
retención se calculará sobre el monto total de la operación.
Ante la posibilidad de que el importe a retener en concepto de impuesto resultare
superior a la suma de dinero abonada, en cumplimiento de lo ordenado por el segundo
párrafo del art. 36, el sujeto pasible de la retención debe efectuar el respectivo depósito
hasta la concurrencia de la precitada suma. En tal caso el agente de retención debe
presentar una nota conforme a lo previsto en el art. 35 y en la nota aclaratoria (35.1),
donde, además de consignar el importe liquidado, ha de especificar la diferencia que no
se pudo ingresar.
Por el párrafo final del art. 36, en las operaciones donde se utilice la dación en pago,
se debe aplicar idéntico procedimiento al descrito en el párrafo precedente.
De otro lado, el primer párrafo del art. 41 —en su texto sustituido por la resolución
general 2703 (art. 1º, inc. e)— impone sobre los beneficiarios de las ganancias, cuando
exista imposibilidad de retener el tributo en ciertos supuestos, el deber de ingresar los
importes por las retenciones que hubieran correspondido y no fueron practicadas, de
conformidad con el art. 32. Esos supuestos son los contemplados por los arts. 12, incs. a
y b (referentes a los pagos por honorarios de directores de sociedades anónimas,
síndicos o miembros de consejos de vigilancia, y por retribuciones a socios
administradores), y 37 (atinente a la omisión, por cualquier causa, del deber de retener el
impuesto, y a las situaciones previstas por los antes analizados arts. 35 y 36), como
también aquellos en los cuales hubiera recaído revocatoria del certificado de exclusión
otorgado, previsto por el art. 38 de la resolución general 830 (§ 128.5).
Los ingresos de tales importes por los beneficiarios, así como los hechos conforme
con el régimen excepcional de ingreso, previsto en el anexo VII de la resolución general
830 —anexo II en la resolución general 2703—, han de revestir el mismo carácter que
las retenciones sufridas, establece el segundo párrafo del art. 41 arriba citado.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 37/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

128.7. Omisión de cumplir el deber de retener

a) Obligaciones del beneficiario


La omisión de retener se configura cuando, a pesar del deber de practicar la retención,
el agente obligado a ello no la efectúa.
En tal hipótesis, se presume que tanto quien realiza el pago como el beneficiario de
éste, saben de la conducta omisiva, y nace para ambos la responsabilidad solidaria
consagrada por la ley 11.683. El contribuyente tiene la obligación de ingresar
directamente el importe de la retención omitida, porque así lo ordena el art. 8, inc. c, de
dicha ley, con lo cual está facultada la A.F.I.P. para exigir el pago.
El art. 37 de la resolución general 830 —lo sustituyó la resolución general 924 (art. 1º,
punto 2)— dispone a este respecto.
El primer párrafo del art. 37 explicita esa obligación sobre cualesquiera pagos por los
conceptos enumerados en sus normas, como también ante las situaciones previstas por
sus arts. 35 y 36, esto es, las de imposibilidad de retener, las operaciones de cambio o
permuta, y las daciones en pago. Cuando en esos casos se omita, por cualquier causa,
efectuar la retención o, cuando se presenten las situaciones contempladas en los arts.
35 y 36, el beneficiario deberá ingresar un importe equivalente a las sumas no retenidas.
Debe hacerlo con las formas y condiciones previstas por el art. 41 de la misma
resolución general 830, hasta las fechas indicadas en el art. 2º de la resolución general
2233.
Por el segundo párrafo del art. 37, lo dispuesto en el que lo precede es igualmente
aplicable cuando el sujeto pagador a que se refiere el art. 4º de la resolución general 830
no se encontrare obligado a practicar la retención, según disposiciones legales,
convenios internacionales, etc.; así ocurre, por ejemplo, en el caso de un organismo
internacional, o de un sujeto adherido al régimen simplificado para pequeños
contribuyentes (monotributo).
Así, el agente de retención queda liberado de responsabilidad patrimonial por las
sumas que debió retener y no retuvo, pero no de la penalidad que pudiere recaer sobre
él en virtud del art. 45 de la ley 11.683.

b) Sanciones al agente de retención


El art. 44 de la resolución general 830 —sobre la eventualidad de tal punición, tanto
por la omisión del deber de retener cuanto por otro tipo de conductas en que incurriere el
agente de retención a raíz de esas funciones—, dispone: Los agentes de retención que
omitan efectuar retenciones o realicen cualquier otro acto que importe el incumplimiento,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 38/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

total o parcial, de las obligaciones impuestas por esta resolución general, serán pasibles
de la aplicación de las sanciones previstas por las normas vigentes.
La nota aclaratoria (44.1) ejemplifica acerca de las obligaciones, en esa resolución
general, referidas al desdoblamiento de pagos, o a los cambios de modalidad de éstos.
Sobre las sanciones previstas por las normas vigentes, la nota aclaratoria (44.2) alude a
las leyes 11.683 y 24.769, y al art. 40 de la ley del tributo.
El sabio art. 44 —y sus notas aclaratorias— no incurren en el riesgo de olvidar algún
precepto sancionador que pudiera ser aplicable, ni menciona erróneamente
disposiciones improcedentes.
Antes de imponer una sanción se requiere iniciar un sumario y tramitarlo con arreglo a
la ley 11.683; la decisión que sobre él recaiga, si es condenatoria, resulta apelable en
sede administrativa y hasta las últimas instancias judiciales. El proceso no ha de basarse
sólo sobre lo que la resolución administrativa decida en el aspecto penal, sino sobre lo
dispuesto por la ley aplicable; la eventual procedencia de la pena se ha de juzgar de
acuerdo con las circunstancias objetivas y subjetivas envueltas en el caso.
El art. 39, primer párrafo, de la ley 11.683 establece multas de $ 150 a $ 2500 por no
cumplir con las leyes tributarias, sus reglamentos, o las resoluciones de la A.F.I.P., que
instituyan deberes formales tendientes a determinar la obligación tributaria, a verificar y
fiscalizar el cumplimiento que de ella hagan los responsables.
El art. 45, primer párrafo, de la misma ley prevé la aplicación de multa graduable entre
el cincuenta por ciento (50%) y el ciento por ciento (100%) del impuesto que se dejare de
pagar, retener o percibir oportunamente, siempre que no corresponda la aplicación del
art. 46 y en tanto no exista error excusable, a quien lo hiciera mediante la falta de
presentación de declaraciones juradas o por ser inexactas las presentadas.
Por ese art. 45, primer párrafo in fine, tal sanción es aplicable a los agentes de
retención o percepción que omitieran actuar como tales. La obligación de retener no es
de carácter formal, sino material; y no tiende a verificar ni fiscalizar, sino a ingresar el
impuesto.
La omisión de retener sólo se concreta con la omisión de presentar declaraciones
juradas, cuando correspondiere ingresar las retenciones según la periodicidad
establecida en cada caso (mensual, semestral, etc.). Si la declaración jurada relativa a
cierto período fuere falsa, procederá aplicar la sanción de multa por defraudación,
prevista en el art. 46 de la ley 11.683 (dos a diez veces el tributo evadido).
La retención que se hubiese practicado pero no ha sido ingresada (art. 48), es pasible
de las mismas penalidades que la defraudación, a que acabamos de referirnos.
Aparte de lo expuesto —como lo señala la nota aclaratoria (44.2)—, puede proceder la
sanción que fuere pertinente, consagrada con el título de apropiación indebida de
tributos, por el art. 6º de la ley 24.769, al reprimir con prisión de dos a seis años al
agente de retención o percepción de tributos nacionales que no depositare, total o
parcialmente, dentro de los diez días administrativos de vencido el plazo de ingreso, el
tributo retenido o percibido, siempre que el monto no ingresado superase la suma de
diez mil pesos ($ 10.000) por cada mes.
Hacemos notar —quedó dicho en el párrafo anterior—, que las penas establecidas por
la ley 24.769serán impuestas sin perjuicio de las sanciones administrativas fiscales,
indica su art. 17.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 39/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En esta materia constituye importante antecedente jurisprudencial el fallo plenario


dado por el Tribunal Fiscal de la Nación, mediante el cual estableció como doctrina legal
que en ningún caso corresponde aplicar la sanción prevista en el art. 44de la ley 11.683
(t.o. en 1974) a los agentes de retención que retienen el gravamen y no lo ingresan luego
de vencido el término para ello, debiéndose examinar en cada caso dicha conducta a fin
de determinar si encuadra o no en el segundo párrafo del art. 45 de la ley(16).

128.8. Importe de la retención: método para determinarlo


La obligación liminar —según la resolución general 830—, para el beneficiario de la
ganancia susceptible de la retención, es la de informar, al agente que ha de practicarla,
su condición de inscrito en el impuesto a las ganancias, o bien de sujeto adherido al
régimen simplificado para pequeños contribuyentes (monotributo). Ello debe ser
satisfecho mediante la entrega de copia del comprobante de acreditación de inscripción.
La nota aclaratoria (22.1) refiere ese comprobante a la constancia de inscripción o a la
credencial fiscal (prevista por resolución general 663), o bien a la credencial de pequeño
contribuyente (resolución general 619).
Ante la falta de entrega de dicho comprobante por el beneficiario de la ganancia, el
agente de retención debe considerar al sujeto como no inscrito en el impuesto a las
ganancias, o no adherido al señalado régimen simplificado, preceptúa el art. 22, segundo
párrafo.
Para los pagos por vía judicial (art. 22, tercer párrafo), el beneficiario de la ganancia
debe informar, al solicitar la extracción de los fondos, el importe y concepto de los
incluidos en el anexo II, por el cual formula la solicitud. Esa información se agrega a la
causa judicial, y el juez hará constar, al dorso del cheque o giro que libre:
a) la condición del beneficiario frente al impuesto, conforme lo dispuesto en el primer
párrafo;
b) el concepto y el monto sobre el cual el banco girado debe efectuar la retención o, en
su caso, que no existe importe sujeto a ella, o que la retención no procede.
La retención que corresponda practicar por el agente se calcula sobre el importe total
de cada concepto que se pague, distribuya, liquide o reintegre, ordena el art. 23 de la
resolución general 830, y ello ha de ser hecho sin deducción de suma alguna por
compensación, afectación y toda otra detracción que por cualquier concepto lo
disminuya, excepto que se tratare de sumas atribuibles a: (i) aportes previsionales; (ii)
impuestos al valor agregado, internos y los del título III de la ley 23.966, que gravan los
combustibles líquidos y el gas natural.
La nota aclaratoria (23.1) destaca que si los conceptos indicados en ese art. 23 no
están discriminados en los comprobantes respectivos, por no requerirlo las disposiciones
legales en vigencia, se debe dejar expresa constancia, en la factura o documento
equivalente, de la suma que fuere atribuible a ellos y de su inclusión en el importe
pagado. Si no existiere tal constancia, o si los beneficiarios no fueran sujetos pasivos de
los tributos, la retención se practicará sobre el importe total consignado en el respectivo
comprobante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 40/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por su art. 24 la resolución general 830 establece que cuando en una misma factura o
documento equivalente se incluyeran dos o más conceptos sujetos a retención, y de tal
comprobante no resultara el precio o monto correspondiente a cada uno, todos ellos
quedan sujetos a retención conforme al procedimiento de cálculo que arroje el importe
mayor.
La retención del impuesto debe ser practicada sobre el importe de cada pago
efectuado por lo sujeto a retención, según lo previsto por el art. 10 —estatuye el art. 25,
primer párrafo, de esa resolución general—; a ese fin se debe considerar, en caso de
corresponder, el monto no sujeto a retención, las alícuotas y la escala, establecidas en el
anexo VIII, de conformidad con el concepto sujeto a retención y el carácter que reviste el
beneficiario frente al impuesto a las ganancias; el art. 22 requiere proveer esa
información al agente de retención.
Cuando se hicieren pagos a varios beneficiarios de ganancias en forma global —vide §
128.9—, se debe aplicar un monto no sujeto a retención por cada beneficiario inscrito;
así lo preceptúa el art. 25, segundo párrafo.
Sobre el tercer párrafo de este último, cabe anotar que impone al agente de retención
el deber de efectuar la conversión a moneda argentina cuando los pagos se realizaren
en moneda extranjera. A tal fin, la nota aclaratoria (25.2) estipula que tal conversión ha
de ser hecha de acuerdo con el último valor de cotización, tipo vendedor, del Banco de la
Nación Argentina, vigente al cierre del día hábil cambiario inmediato anterior al del pago.
Si en el curso de cada mes calendario se realizaran a un mismo beneficiario varios
pagos por igual concepto sujeto a retención, el art. 26, primer párrafo, de la resolución
general 830 dispone que el monto de la retención debe ser determinado de la siguiente
manera:
a) el importe de cada pago se adicionará a los importes de los pagos anteriores
efectuados en el mismo mes calendario, aun cuando sobre estos últimos se
hubiera practicado la retención pertinente;
b) a la sumatoria anterior se le detraerá el importe no sujeto a retención;
c) al excedente que resulte del cálculo previsto en el inciso anterior se debe aplicar la
escala o la alícuota respectiva;
d) al importe resultante se debe detraer la suma de las retenciones ya practicadas en
el mismo mes calendario, a fin de determinar el monto a retener por el concepto de
que se trate.
No procede aplicar el método descrito en los cuatro puntos precedentes cuando se
trate de: (i) sumas pagadas por vía judicial; (ii) operaciones indicadas en el art. 18,
segundo párrafo (celebradas mediante mercados de cereales a término, resueltas en el
curso del término): y (iii) operaciones enunciadas en los incs. a, punto 1, m, n y ñ del
anexo II de la resolución general 830 (se trata, respectivamente, de operaciones
realizadas en o con entidades financieras [ley 21.526], o con intervención de agentes de
bolsa o de mercado abierto; operaciones realizadas por intermedio de mercados de
cereales a término que se resuelvan en el curso del término [arbitrajes] y de mercados
de futuros y opciones; distribución de películas y/o transmisión de programación de
televisión vía satélite; y cualquier otra cesión o locación de derechos, excepto las
relativas a operaciones realizadas mediante mercados de cereales a término que se
resuelvan en el curso del término [arbitrajes] y de mercados de futuros y opciones).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 41/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando los agentes de retención, por sus modalidades operativas, efectuaran pagos
por medio de administraciones descentralizadas o sistemas de caja chica o fondos fijos,
establece el art. 27, primer párrafo, de la resolución general 830, que podrán optar por
no utilizar el procedimiento previsto por el art. 26 respecto de esos pagos, pero ello es
autorizado solamente si se trata de los conceptos indicados en los incs. f, g, i, j, del
anexo II y de sus intereses. Esos incisos han sido reproducidos en el § 128.1.
En tales casos —prevé el segundo párrafo del art. 27— debe ser aplicada la alícuota y
el monto no sujeto a retención, previstos con carácter especial en el anexo VIII de la
resolución general 830.
Según ese art. 27, tercer párrafo, la utilización del régimen de excepción que él
autoriza, así como su desistimiento, deben ser comunicados a la A.F.I.P mediante nota
simple, por original y duplicado, dirigida a la dependencia donde estuviere inscrito el
agente de retención (así lo especifica la nota aclaratoria [27.1]), dentro de los tres días
hábiles administrativos de producido cualquiera de los hechos mencionados en la norma.
El art. 28 de la resolución general 830, fue provocado por la limitación cuantitativa de
la exención en el art. 20, inc. j —por ley 24.698 (§ 42, f)—, para los pagos por derechos
de autor y otros comprendidos en la ley 11.723. Este art. 28, primer párrafo, prevé que
las ganancias provenientes de la explotación de derechos de autor y las restantes
derivadas de derechos amparados por la ley 11.723, no sufrirán retenciones por los
importes abonados hasta la suma acumulada de diez mil pesos ($10.000) en cada
período fiscal y por cada agente de retención.
Superada la referida cifra —añade el segundo párrafo del art. 28—, los pagos que se
realicen con posterioridad quedan sujetos a retención: para llevarla a cabo se debe
aplicar el procedimiento de cálculo de los arts. 25 y 26. Para los fines de lo previsto en el
inc. a de este último —norma expuesta en este § 128.8—, no se han de adicionar a los
últimos pagos, los que se hubieran efectuado con anterioridad al momento en que se
alcanzó la mencionada suma acumulada, es decir, la de los diez mil pesos.
Los beneficiarios de estas ganancias deben acreditar, ante sus agentes de retención,
el cumplimiento de las condiciones exigidas para la procedencia de la exención otorgada
por la norma de la ley. La nota aclaratoria (28.1) señala que tal acreditación consiste en
la entrega de copia del formulario de inscripción de la obra, intervenida por la Dirección
Nacional del Derecho de Autor, acompañada de nota simple, por original y duplicado,
donde se declare que la obra no ha sido efectuada por encargo ni se origina en una
locación de obra y/o de servicios.
Quede dicho que el monto de la retención a practicar sobre cada pago surge del cálcu-
lo respectivo, en función de lo establecido en el anexo VIII sobre alícuotas y montos no
sujetos a retención, y de la exclusión de toda retención si el importe de ésta fuere inferior
a $ 20 (art. 29, primer párrafo); este importe se eleva a $ 100 cuando se trate de
alquileres de inmuebles urbanos percibidos por beneficiarios no inscritos en el impuesto
(art. 29, segundo párrafo).
Por el art. 30, al pagar sumas sobre ajustes de importes abonados por los conceptos
incluidos en la resolución general, ellas deben ser computadas para la retención en el
mes calendario en que se produzca alguno de los casos previstos en el art. 10, norma
general sobre la oportunidad de practicar la retención (vide § 128.1).
En esta parte, la resolución general 830 contempla el supuesto de la retención del
impuesto respecto de períodos fiscales cerrados: cuando se realicen pagos por rentas
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 42/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

atribuibles a un período fiscal finalizado o cerrado —preceptúa el primer párrafo del art.
31—, procede realizar retenciones sólo por los pagos efectuados hasta la fecha de
vencimiento general fijada para la presentación de la declaración jurada correspondiente
a dicho período o hasta la fecha de su efectiva presentación, la que sea anterior.
En cambio, agrega el segundo párrafo de ese art. 31, si dichos pagos son realizados
con posterioridad a la fecha de presentación aludida y la renta hubiera sido incluida por
sus beneficiarios en la respectiva declaración jurada, con buen criterio la disposición
prevé que no corresponde efectuar la retención. A esos fines, se requiere que los
perceptores de la ganancia informen al agente de retención haberla incluido en su
declaración jurada, y deben hacerlo mediante nota, cuya copia han de conservar en su
poder —intervenida por el referido agente— como constancia de la entrega. Tiene
importancia lo expresado en la nota aclaratoria (31.1) a ese respecto, en el sentido de
que la inobservancia de dicha obligación de informar, como también la comprobación de
la inexactitud de los datos contenidos en la referida nota, son pasibles de las sanciones
indicadas por la ley 11.683.
Restan comentar otros dos casos —anticipados en el § 128.3—: tienden a determinar
el importe a retener, previstos en los arts. 20 y 21, relativos a los arts. 17, 18 y 19, sobre
operaciones de enajenación de bienes muebles mediante intermediarios. Tanto éstos
como los mercados de cereales a término, por el art. 20, deben considerar el importe
neto que se liquide a cada enajenante, como base de cálculo para establecer el monto a
retener.
Entre tanto, por el art. 21, cuando se trate de operaciones realizadas a través del
Mercado de Futuros y Opciones S.A., dicha entidad, en su carácter de intermediaria,
practicará la retención sobre el resultado neto mensual de las posiciones cerradas por
cada usuario. A tales efectos, deben ser acatadas, en lo pertinente, las disposiciones de
los arts. 17, 18 y 19.

128.9. Pago global a varios beneficiarios de ganancias


El art. 8º de la resolución general 830 contempla, entre casos especiales de sujetos
pasibles de retención, el de la pluralidad de éstos: su primer párrafo prevé que cuando
se realicen pagos comprendidos en su anexo II —explicado en el § 128.1—, a varios
beneficiarios en forma global, la retención se practicará individualmente a cada sujeto.
Tales beneficiarios deben entregar al agente de retención una nota suscrita por todos
ellos.
Qué debe consignar esa nota dirigida al agente de retención, por cada beneficiario, es
enumerado en la nota aclaratoria (8.1): 1) apellido y nombres o denominación; 2)
domicilio fiscal; 3) clave única de identificación tributaria (C.U.I.T.); 4) proporción de la
renta que le corresponde; 5) condición en el impuesto a las ganancias.
Idéntico procedimiento al estipulado en su primer párrafo, ese art. 8º, en su segundo
párrafo, ordena aplicar cuando se trate de pagos a uniones transitorias de empresas,
agrupamientos de colaboración empresaria, consorcios y asociaciones, sin existencia
legal como personas jurídicas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 43/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Esa norma, novedosa en el ordenamiento, resulta de significativa importancia. Otro


tanto ocurre con la del tercero y último párrafo del art. 8º, porque aclara el tratamiento
aplicable a las cesiones de ingresos u honorarios: cuando se las efectúe: allí está
preceptuado que no podrá cederse la proporción correspondiente a la retención
practicada. Para tal caso, la norma requiere del cesionario emitir la factura o documento
equivalente que respalde la prestación que realizó al cedente, y éste debe practicar, si
corresponde, la pertinente retención del impuesto.
Anticipamos en el § 128.3 que existe otra situación especial prevista por el art. 5º de la
resolución general 830: es la de los pagos en forma global de honorarios de varios
profesionales, a sanatorios, federaciones o colegios médicos. Quienes los realicen no
deberán actuar como agentes de retención, concluye el primer párrafo de ese art. 5º, en
tanto su segundo párrafo ordena que, en tal supuesto, las precitadas entidades serán
responsables de practicar la retención en oportunidad de pagar —en forma directa a
cada profesional— el respectivo honorario.

128.10. Comprobante de la retención para el beneficiario


El art. 33 de la resolución general 830 atañe a la constancia de retención, y su primer
párrafo dispone que los importes a deducir en concepto de retenciones serán los que
resulten de los "certificados de retención". Las retenciones aludidas en la norma (vide
nota aclaratoria [33.1]), lo son a fin del cómputo previsto por el art. 27de la ley 11.683.
Esa mención a certificados de retención, corresponde referirla a los emitidos en los
términos de las resoluciones generales 2233 y 2426.
El segundo párrafo del precitado art. 33 estipula que dicha constancia sólo podrá ser
sustituida por el comprobante que acredite la obligación de informar a la A.F.I.P. su falta
de entrega. El art. 9º de la resolución general 2233 es la norma vigente al respecto.
La resolución general 924 (art. 1º, punto 1) agregó, como tercer párrafo del art. 33, una
disposición referida a retenciones de las indicadas en el art. 13 de la resolución general
830 (concernientes a pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido), comentadas al final del § 128,1. Tal constancia debe ser reemplazada por la
que emita el sistema en el período respectivo, conforme con el art. 32, párrafos segundo
y tercero, analizados en el § 128.1.

128.11. Retenciones en exceso


El art. 34 de la resolución general 830 contempla esta hipótesis: si hubiesen sido
retenidos importes en exceso, resultan de aplicación las previsiones del art. 6º de la
resolución general 2233, según el cual los agentes de retención y/o percepción se
acreditarán los importes correspondientes a los pagos que hubieran efectuado en
concepto de devoluciones por retenciones y/o percepciones en exceso, los que les serán
compensados por el sistema con otras obligaciones del mismo impuesto.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 44/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

128.12. Alícuotas de la retención; montos mínimos eximidos de practicarla


El anexo VIII de la resolución general 830 (en su texto por resolución general 2524,
para los pagos hechos desde el 1º de febrero de 2009, inclusive, aun cuando
correspondan a operaciones realizadas con anterioridad) determina tales alícuotas y
montos mínimos, o sea, no sometidos a retención. Los explicamos para cada tipo de
ganancias, habida cuenta de que cuando los beneficiarios son no inscritos en el
impuesto a las ganancias, no cabe considerar monto alguno no sometido a retención.
Por el inc. a del anexo II de la resolución general 830, corresponde retener el impuesto
sobre los pagos de intereses, cualquiera sean su denominación o forma de pago, pero el
inc. a del anexo III contempla cinco casos de intereses cuyo pago es exceptuado de la
retención (lo explicamos en el § 128.2); a ellos se agrega el supuesto aludido en el §
128.9.
Para los intereses originados por operaciones:
a) realizadas mediante entidades sujetas al régimen de la ley 21.526, o con
intervención de agentes de bolsa o de mercado abierto, la retención es del 3%, cuando
el beneficiario está inscrito en el impuesto a las ganancias, y del 10% cuando no lo está;
no existe monto no sujeto a retención, aunque el beneficiario esté inscrito.
b) no comprendidas en el punto anterior, la retención es del 6% cuando el beneficiario
está inscrito en el impuesto a las ganancias, y del 28% cuando no lo está. El monto
eximido de retención es de $ 3.500.
c) Alquileres o arrendamientos de bienes muebles. Bienes inmuebles urbanos y
suburbanos, incluidos los efectuados con la modalidad de leasing. Bienes inmuebles
rurales y subrurales, incluidos los efectuados con la modalidad de leasing. La retención
del impuesto en estos casos es del 6% cuando el beneficiario está inscripto en el
impuesto, y del 28% cuando no lo está. El monto eximido es de $ 5.000.
d) Regalías. Interés accionario, excedentes y retornos distribuidos entre sus asociados
por las cooperativas, excepto las de consumo. Obligaciones de no hacer, o por
abandono o no ejercicio de una actividad. Como en el caso precedente, la retención del
impuesto es del 6% o del 28%, según que el beneficiario esté inscripto, o no, en el
impuesto a las ganancias, pero el monto eximido es de $ 3.500. Entre los casos de
retención del impuesto, previstos en este punto, debemos observar que la referida al
interés accionario y a la distribución de utilidades de las cooperativas, contraría los
preceptos de la propia ley, en razón de la exención que ella instituye para tales
utilidades; nos remitimos al análisis emprendido en el § 40.4.
d) Enajenación de bienes muebles y bienes de cambio. Transferencia temporaria o
definitiva de derechos de llave, marcas, patentes de invención, regalías, concesiones y
similares. La retención del impuesto en estos casos es del 2% cuando el beneficiario sea
sujeto inscrito en el impuesto a las ganancias, y del 10% cuando no lo está. El monto
eximido de retención es de $ 100.000.
e) Locaciones de obra y/o servicios no ejecutados en relación de dependencia, no
mencionados expresamente en otros incisos. Para este supuesto la retención del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 45/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

impuesto está previsto sea del 2% sobre la ganancia obtenida por quien no está inscrito,
mientras que asciende al 28% con relación al beneficiario no inscrito. El monto eximido
de retención es de $ 30.000.
f) Explotación de derechos de autor, amparados por la ley 11.723. Cuando los
beneficiarios de esta clase de derechos están inscritos en el impuesto a las ganancias, el
monto de la retención debe ser calculado de acuerdo con la escala inserta en el anexo
VIII de la resolución general 2524; se la reproduce a continuación.
Si el beneficiario de los derechos de autor no estuviere inscrito, la retención del
impuesto que debe recaer sobre la ganancia es del 28%. El monto eximido de retención
es de $ 10.000, una vez computada la suma anual de $ 10.000, exenta de acuerdo con
el art. 20, inc. j, por cada agente de retención (art. 28, resolución general 830).

Importe de la
Monto de la retención
ganancia
Sobre el
Más Más el
a$ $ excedente
de $ %
de $
0 2000 0 10 0
2000 4000 200 14 2000
4000 8000 480 18 4000
8000 14.000 1200 22 8000
14.000 24.000 2520 26 14.000
24.000 40.000 5120 28 24.000
40.000 y más 9600 30 40.000
g) Comisiones u otras retribuciones derivadas de la actividad de comisionista,
rematador, consignatario y demás auxiliares de comercio a que se refiere el art. 49, inc.
c.
Sobre las ganancias respectivas el monto de la retención ha de ser acorde con los
términos de la escala inserta en el anterior punto f) si el beneficiario está inscrito en el
impuesto a las ganancias, en tanto que si no lo está, esa retención se debe practicar con
la alícuota del 28%. El monto eximido de retención es de $ 7.500.
h) Honorarios de director de sociedades anónimas, síndico, fiduciario, consejero de
sociedades cooperativas, integrante de consejos de vigilancia, y retribuciones de socios
administradores de las sociedades de responsabilidad limitada, en comandita simple y
en comandita por acciones.
Habida cuenta, en todos los casos de estos grupos, de las salvedades enunciadas en
el inc. k del anexo VIII, cuando el beneficiario de la ganancia estuviere inscrito, la
retención en la fuente ha de ser practicada de conformidad con la escala trascrita en el
anterior punto f), en tanto que respecto del beneficiario no inscrito, la retención debe ser
hecha con la alícuota del 28%. El monto eximido de retención es de $ 30.000, y se debe
computar un solo monto no sujeto a retención sobre el total del honorario o de la
retribución, asignados.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 46/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

i) Profesionales liberales, oficios, albacea, mandatario, gestor de negocios. Corredor,


viajante de comercio y despachante de aduana. Para los beneficiarios inscritos también
se aplica la escala inserta en el anterior punto f), y para los no inscritos la retención es
del 28%. El monto eximido de retención es de $ 7.500.
j) Operaciones de transporte de carga nacional e internacional. Respecto de
beneficiarios inscritos en el impuesto a las ganancias, la retención debe ser hecha con la
alícuota del 0,25%, y para los no inscritos la alícuota aplicable para la retención es del
28%. El monto eximido de retención es de $ 30.000.
k) Operaciones realizadas por intermedio de mercados de cereales a término que se
resuelvan en el curso del término (arbitrajes) y de mercados de futuros y opciones.
Distribución de películas. Transmisión de programación. Televisión vía satelital. Cualquier
otra cesión o locación de derechos, excepto las que correspondan a operaciones
realizadas por intermedio de mercados de cereales a término que se resuelvan en el
curso del término (arbitrajes) y de mercados de futuros y opciones. La alícuota de la
retención, en estos casos, es del 0,50% si el beneficiario de la ganancia está inscrito en
el impuesto, y del 2% si no lo está. No está previsto monto alguno eximido de retención.
l) Beneficios provenientes del cumplimiento de los requisitos de los planes de seguro
de retiro privados, administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia
de Seguros de la Nación, establecidos por el inc. d) del art. 45 y el inc. d) del art. 79,
excepto cuando se encuentren alcanzados por el régimen de la resolución general 4003.
Rescates —totales o parciales— por desistimiento de los planes de seguro de retiro a
que se refiere el inc. o) del anexo II, excepto que sea de aplicación lo normado en el art.
101. Tanto para los beneficiarios inscritos en el impuesto, como respecto de quienes no
lo están, la retención es del 3%, y el monto eximido de retención es de $ 7.500.
m) Intereses resultantes por eventuales incumplimientos de las operaciones. La
retención sobre estos intereses debe ser practicada en forma acorde a las alícuotas y
montos eximidos aplicables al concepto generador de los propios intereses, salvo en
cuanto a las ganancias comprendidas en los incs. a y d del anexo II.
n) Pagos realizados por cada administración descentralizada, fondo fijo o caja chica
(art. 27, primer párrafo). El régimen que se hubiese asignado al concepto de ganancia
que se paga, determina la retención, y para los beneficiarios inscritos en el impuesto es
del 0,50%, y del 1,50% en el caso de los no inscritos. El monto eximido de retención
asciende a $ 11.000.
ñ) Subsidios previstos por el inc. q, en la enumeración del § 128.1. Para los
contribuyentes inscritos en el impuesto, la retención es del 2%, y del 10% para los no
inscritos. El monto no sujeto a retención es de $ 34.000.
o) Subsidios previstos por el inc. r, en la enumeración del § 128.1. Para los
contribuyentes inscritos en el impuesto, la retención es del 2%, y del 28% para los no
inscritos. El monto no sujeto a retención es de $ 14.000.

128.13. Régimen excepcional de ingreso del impuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 47/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los arts. 39 y 40, en el título II de la resolución general 830, disponen un régimen


excepcional de ingreso del impuesto. El art. 39 —sustituido por resolución general 2703
(A.F.I.P.) (art. 1º, inc. d)— prevé en su primer párrafo, sobre los sujetos enunciados en el
art. 4º de la resolución general 830 —esto es, los obligados a practicar la retención,
referidos en el § 128.3—, que no actuarán como agentes de retención cuando efectúen
pagos por los conceptos indicados en el anexo II de la presente, a beneficiarios que
hayan sido incorporados —mediante autorización de este organismo— al régimen
excepcional de ingreso que se establece en el anexo VII de esta resolución general.
Ese anexo VII fue reemplazado por el anexo II de la resolución general 2703 (art. 1º,
inc. i): sobre la solicitud de incorporación a este régimen excepcional de ingreso, ese
anexo II dispone que se debe ajustar a los requisitos, plazos, formalidades y demás
condiciones establecidas en el propio anexo.
El art. 39, segundo párrafo, dispone: Cuando los sujetos incorporados al régimen
excepcional consideren que los ingresos a efectuar en el curso del periodo fiscal, darán
lugar a un exceso en el cumplimiento de su obligación correspondiente al impuesto a las
ganancias, podrán solicitar una autorización de eximición de ingreso de acuerdo con lo
dispuesto en el apartado I, del anexo VII de la presente.
El art. 39, tercer párrafo, ordena: Asimismo, los beneficiarios de las rentas deberán
efectuar el ingreso de un importe equivalente a las sumas no retenidas, cuando el agente
pagador se encuentre excluido de actuar como agente de retención (organismo
internacional, sujeto adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes —
Monotributo—, etc.).
El art. 40 de la resolución general 830 excluye de los alcances de este régimen
excepcional de ingreso: a) los intereses originados por operaciones realizadas en
entidades comprendidas en el régimen de la ley 21.526; y b) las sumas pagadas por vía
judicial.
Por el apartado A. Exclusiones, del anexo VII, el procedimiento no será aplicable a los
sujetos, cuando:
a) hayan sido querellados o denunciados penalmente, con fundamento en las leyes
23.771 o 24.769, y a ese respecto se haya formulado requerimiento fiscal de
elevación a juicio;
b) hayan sido denunciados o querellados penalmente por delitos comunes conectados
con el incumplimiento de sus obligaciones tributarias o las de terceros, a cuyo
respecto se haya formulado requerimiento fiscal de elevación a juicio, o cuando
dicho requerimiento guarde relación con delitos comunes que fueran objeto de
causas penales donde se hubiera ordenado el procesamiento de funcionarios o ex
funcionarios estatales;
c) se trate de personas jurídicas cuyos titulares —directores o apoderados—, como
consecuencia del ejercicio de sus funciones, se encuentren involucrados en alguno
de los supuestos previstos en los incs. a) y b) precedentes;
d) se trate de nuevos inscritos que registren menos de tres meses calendario
completos de actividad;
e) integren la base de contribuyentes no confiables;
f) se encuentren obligados a emitir comprobantes clase "M";

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 48/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

g) se trate de la sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, de la ley del tributo;


h) se encuentren inhabilitados para solicitar el beneficio de exclusión de retención y/o
percepción en el impuesto al valor agregado (apartado K, resolución 2226);
i) se encuentren inhabilitados para presentar una solicitud, según el apartado J de este
anexo VIII, o el apartado H del anexo VI.
El apartado B del anexo VII es atinente a requisitos y condiciones para la solicitud de
incorporación al régimen excepcional de ingreso, y en su encabezamiento prevé que
aquélla se podrá interponer en cualquier mes calendario, siempre que a la fecha de
presentarla los sujetos reúnan los siguientes requisitos:
a) posean el alta en el impuesto a las ganancias, acorde con el régimen de la
resolución general 10;
b) hayan obtenido —conforme a la última declaración jurada por impuesto a las
ganancias vencida a la fecha de solicitud de incorporación al régimen—, ingresos
brutos operativos iguales o superiores a $ 90.000.000.
La A.F.I.P. podrá eximir de cumplir este requisito si se tratare de:
1) empresas con participación estatal o reorganización de sociedades en los
términos previstos por el art. 77 de la ley del impuesto, normas reglamentarias y
complementarias, siempre que, en este último caso, los entes antecesores se
hubieran encontrado comprendidos en este anexo VII;
2) contribuyentes que hubieran iniciado actividad y no registren un período fiscal
vencido, siempre que la anualización del monto de sus ingresos brutos obtenidos
resulte igual o superior a $ 90.000.000;
c) posean actualizada la información respecto de la/s actividad/es económica/s que
realizan, según el "Codificador de actividades" (formulario 150), aprobado por
resolución general 485;
d) tengan actualizado el domicilio fiscal declarado (resolución general 2109, o la que la
reemplace);
e) hayan cumplido con la obligación de presentar:
1) las declaraciones juradas determinativas y nominativas de los recursos de la
seguridad social y del impuesto al valor agregado, por los doce últimos períodos
fiscales, o las que corresponda presentar desde el inicio de la actividad, si fuera
menor, vencidas antes de la fecha de la solicitud;
2) la última declaración jurada del impuesto a las ganancias, a la ganancia mínima
presunta y sobre los bienes personales, en su caso, vencidas a la fecha referida
en el punto anterior;
3) la declaración jurada del régimen de información previsto por resolución general
4120, del último período fiscal vencido a la fecha de la solicitud, de corresponder;
f) no registren deuda líquida y exigible con la A.F.I.P. a la fecha de la solicitud, por los
impuestos aludidos en los puntos 1 y 2 del inc. e) precedentes, a los cuales
estuviesen obligados;
g) registren vigente al menos un Código de autorización de impresión (C.A.I.) al
momento de presentar la solicitud;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 49/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

h) integren la nómina del anexo I del régimen de la resolución general 18, o la nómina
de la resolución general 39.
La renovación de la precitada solicitud —indica el penúltimo párrafo de este apartado
B en el anexo VII— debe ser peticionada con antelación no mayor de 30 días a la fecha
de finalización de la vigencia del beneficio que ya se hubiera otorgado, y a tal fin rigen
los requisitos, plazos, exclusiones y demás condiciones establecidas en la resolución
general 830.
Las aludidas solicitudes de incorporación presentadas en un ejercicio fiscal, por
beneficios a usufructuar en el siguiente, se deben efectuar con antelación no mayor de
30 días corridos a la fecha de finalización del período fiscal en el cual se realiza la
solicitud: así se expresa el párrafo final de aquel apartado B.
El apartado C del anexo VII prevé que la solicitud debe ser hecha por transferencia
electrónica de datos mediante el servicio denominado "A.F.I.P. - D.G.I. - Solicitud de
Exclusión de Retención/Autorización al REI - RG 830" - opción "Ingreso de Solicitud",
desde el sitio web de la A.F.I.P. (resolución general 1345).
Como constancia de la solicitud, el sistema emite un comprobante para su trámite,
pero tal comprobante no implica aprobar el trámite, sino haberlo recibido para tramitarlo.
La solicitud no será admitida cuando:
a) se interponga durante la vigencia de una autorización de incorporación al régimen
especial de ingreso antes otorgada —con la excepción dispuesta en el penúltimo
párrafo del apartado B, arriba indicado—, o
b) a la fecha de la solicitud, se verifique la existencia de otra presentación en trámite, o
c) con relación a otra solicitud se registre un planteo de disconformidad, o exista un
recurso pendiente de resolución.
Una vez emitido el acuse de recibo de la solicitud, quien la formuló debe ingresar al
sistema a fin de consultar su resultado, dentro de los dos días corridos contados a partir
del día siguiente, inclusive, al de la presentación.
Cuando la solicitud sea observada, el sistema refleja las inconsistencias detectadas
por la A.F.I.P.; en tal caso el solicitante debe presentarse ante la dependencia en la cual
se encuentra inscrito, dentro de los diez días corridos a partir del día siguiente, inclusive,
al de haber presentado la solicitud, con la documentación que permita evaluar los
controles efectuados. El incumplimiento de este trámite se considera desistimiento tácito
y da lugar al archivo de la solicitud; esa situación es publicada en el sitio web de la
A.F.I.P.
El apartado D en el anexo VII expone sobre las instancias del trámite en torno a la
resolución de la A.F.I.P., inherentes a la solicitud: si ella resulta procedente esa
repartición emite una constancia de autorización de incorporación al régimen excepcional
de ingreso, la cual tiene vigencia desde el primer día del mes siguiente a la fecha de
aceptación mencionada en el inc. a del apartado A, hasta el último día del ejercicio fiscal
de que se trate.
El segundo párrafo de este apartado D faculta a la A.F.I.P. para requerir —dentro de
los diez días corridos, contados a partir del día, inclusive, inmediato siguiente a la fecha
de presentación de la solicitud— el aporte de otros elementos que considere necesarios
para evaluarla. Si no se cumpliera con satisfacer a este requerimiento, se considera que

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 50/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

existe desistimiento tácito de la solicitud efectuada; sin más trámite, se archivan las
actuaciones, y esa situación es publicada en el sitio web de la A.F.I.P.
Ésta debe resolver, sea sobre la procedencia, sea sobre la denegatoria de la solicitud,
dentro del plazo de quince días corridos, contados a partir del día, inclusive, de haber
sido interpuesta aquélla o, en su caso, desde la fecha en que el responsable presentó la
totalidad de la documentación referida en el apartado C, o la que le sea requerida en
función de este régimen.
A los fines indicados se dispone realizar controles informativos y tener en cuenta, entre
otros hechos:
a) el cumplimiento de las condiciones y requisitos dispuestos por la resolución general
830;
b) el comportamiento fiscal del solicitante;
c) la consistencia de los datos informados por el solicitante con los que obran en las
bases de datos de la A.F.I.P.
Los referidos controles no obstan la verificación y fiscalización posterior, alrededor de
la validez de los datos declarados por el solicitante y utilizados para resolver la
procedencia del beneficio.
El apartado E del anexo VII provee sobre las formas para notificar la aceptación o la
denegatoria de la autorización, y sobre el procedimiento que, en cada caso, el solicitante
debe seguir para actuar ante una u otra de ambas decisiones. En lo demás, este anexo
VII dispone:
1) acerca de cómo manifestar la disconformidad por la denegatoria de la solicitud
(apartado F);
2) formas de acreditar que los agentes de retención quedan exceptuados de practicar
las retenciones del impuesto (apartado G);
3) la obligación de los sujetos incorporados a este régimen especial en el sentido de
ingresar un monto equivalente al de la retención que debería habérseles
practicado, todo ello de conformidad con la resolución general 2233 (apartado H);
4) cómo tramitar la solicitud de eximición de ingreso, y cómo deben actuar los sujetos
comprendidos en regímenes de promoción (apartado I);
5) supuestos en los cuales la A.F.I.P. ha de emitir comprobante de revocatoria de la
incorporación al régimen excepcional de ingreso que se hubiese otorgado, cuando
fueran observadas determinadas circunstancias de incumplimiento de las normas
aplicables, con la consiguiente pérdida del beneficio de autorización e inhabilitación
para solicitarlo (apartado J).

129. R

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 51/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

129.1. Operaciones de venta de granos no destinados a la siembra y legumbres


secas
La A.F.I.P. apartó de aplicar las normas de la resolución general 830 —estudiada en el
§ 128—, para la retención del impuesto sobre cada uno de los importes correspondientes
al pago de las operaciones de venta de granos no destinados a la siembra —cereales y
oleaginosos— y legumbres secas —porotos, arvejas y lentejas—, sobre las comisiones u
otras retribuciones derivadas de la actividad de corredor de granos, se facturen o no por
separado, como también sobre las operaciones de contratos de futuros, resueltas en
forma anticipada dentro del término, y los contratos de opciones, en tanto ellas se
refieran a los productos arriba indicados. También están alcanzados por estas
disposiciones los pagos que efectúen las personas físicas o jurídicas, por cuenta propia
o de terceros, actúen o no como intermediarios.
Para las operaciones en las cuales intervenga un productor, se exige documentarlas
mediante los formularios C1116B o C1116C, según corresponda, de acuerdo con el art.
2º de la norma conjunta (resolución general 1593 [A.F.I.P.], y resolución 456/03
[Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos]. Respecto de las operaciones
de venta en las cuales el proveedor esté adherido al régimen simplificado para pequeños
contribuyentes, no es aplicable el régimen de retención examinado en este § 129.1.
Lo expuesto en los dos párrafos anteriores surge del art. 1º de la resolución general
2118, del 30 de agosto de 2006 (A.F.I.P.), que rige desde el 1º de septiembre de 2006
(precedida por resoluciones generales: 2073, del 26 de junio de 2006; 2087, del 7 de
julio de 2006; 2106, del 31 de julio de 2006; y 2115, del 10 de agosto de 2006).
La resolución general 2118 ha sido modificada por resoluciones generales: 2160, del
22 de noviembre de 2006, que sustituyó su art. 24, sobre régimen excepcional de
ingreso del impuesto, y eliminó el anexo III; 2267, del 13 de junio de 2007 —para regir
desde el 1º de julio de 2007—, en sus arts. 2º, 10, 12, 14, 25 y 26; y 3939, del 8 de
septiembre de 2016, que modificó las cifras del art. 11, para regir desde el 14 de
septiembre de 2016.
Añade el primer párrafo del art. 3º, en esta normativa, un tema general de singular
importancia: las retenciones se han de practicar a los enajenantes, destinatarios o
beneficiarios —actúen o no como intermediarios— de los pagos que se efectúen, por
cuenta propia o de terceros, correspondientes a las operaciones comprendidas en el art.
1º, referido en el párrafo anterior, pero ello será procedente sólo cuando tales sujetos
pasibles de la retención se domicilien, residan o estén radicados en el país, y, además,
siempre que sus ganancias no se encuentren exentas o excluidas del ámbito de
aplicación del impuesto.
Otro aspecto general digno de mención emana del art. 26 de la resolución general
2118: estipula que ésta no será de aplicación cuando, de acuerdo con las disposiciones
en vigencia, la retención revista carácter de pago único y definitivo. Sobre los pagos con
ese carácter, vide § 25.14.
La resolución general 3419, del 20 de diciembre de 2012 (A.F.I.P.), estableció, por su
art. 1º, un régimen especial obligatorio para la emisión electrónica de la "Liquidación
primaria de granos", destinado a respaldar las operaciones de compraventa y, en su

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 52/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

caso, la consignación de granos no destinados a la siembra —cereales y oleaginosos—


y legumbres secas —porotos, arvejas y lentejas—.
Sobre lo indicado en este § 129.1, segundo párrafo, el art. 16 de la resolución general
3419 dispone que a los fines del régimen instituido por ésta y respecto de las
operaciones alcanzadas por ese régimen, no será de aplicación lo dispuesto en el art. 2º
de la norma conjunta resolución general 1593 (A.F.I.P.) y 456 (ex Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, en lo referente a la utilización de los
formularios C1116B o C1116C.
En tal sentido, el art. 17 de la resolución general 3419 prevé que, a partir de su
vigencia —ordenada por el art. 21 a partir del día 13 de marzo de 2013, inclusive, con
aplicación para las operaciones que se liquiden a partir de ese día— toda referencia
normativa hecha a los formularios citados en el párrafo anterior, deberá entenderse
efectuada a la "Liquidación primaria de granos".
Por consiguiente, el art. 18 de la resolución general 3419 deja sin efecto la resolución
general 2205, respecto del expendio de los formularios C1116B o C1116C a partir del día
13 de marzo de 2013, inclusive.

a) Sujetos obligados a practicar la retención. Régimen excepcional de ingreso


La obligatoriedad de actuar como agente de retención está prevista en el art. 2º de la
resolución general 2118, modificado por resolución general 2267; dicha obligatoriedad
abarca a:
a) los adquirentes comprendidos en los puntos 1 y 2 del art. 1º de la ya citada norma
conjunta (resolución general 1593 [A.F.I.P.] y resolución 456/03 [ex Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, sus modificatorias y complementarias]),
indicados seguidamente:
1) canjeador de bienes y/o servicios por granos;
2) exportador;
3) comprador de grano para consumo propio;
4) industrial aceitero;
5) industrial balanceador;
6) industrial cervecero;
7) industrial destilería;
8) industrial molinero;
9) industrial molinero arrocero;
10) usuario de industria;
11) usuario de molienda de trigo.
b) los acopiadores, cooperativas, consignatarios, acopiadores-consignatarios,
corredores y demás intermediarios, en tanto estén incluidos en el Registro Fiscal de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 53/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas, creado por


resolución general 1394 (A.F.I.P.); para inscribirse en dicho Registro, es requisito
que los interesados cumplan con las normas de esta última resolución general;
c) los mercados de futuros y opciones y sus cámaras compensadoras, en tanto se
hallen autorizados a funcionar como tales por la autoridad competente.
Cuando las operaciones fueren realizadas con la intervención de corredores,
consignatarios, acopiadores-consignatarios y demás intermediarios, inscriptos en el
impuesto a las ganancias e incluidos en el "Registro", son aplicables normas especiales
previstas en el art. 16 de la resolución general.
El art. 22 hace recaer sobre los agentes de retención la obligación de llevar registros
suficientes, por intermedio de los cuales la A.F.I.P. pueda verificar la determinación de los
importes retenidos e ingresados.
Para los sujetos señalados en el art. 2º, el art. 24, primer párrafo, de la resolución
general —por el texto que a este último artículo dio la resolución general 2160— prevé
un régimen excepcional de ingreso, al disponer que no actuarán como agentes de
retención cuando efectúen pagos por los conceptos alcanzados por el presente régimen
de retención, a los enajenantes, destinatarios o beneficiarios —actúen o no como
intermediarios— de tales pagos, que hayan sido incorporados, mediante autorización de
la A.F.I.P. al régimen excepcional de ingreso que se establece en el anexo VII de la
resolución general 830, siempre que los comprenda el art. 10, punto a), de la resolución
general 2118, analizado en este § 129.1.
Los enajenantes, destinatarios o beneficiarios también deberán efectuar el ingreso de
un importe equivalente a las sumas no retenidas, cuando el agente pagador se
encuentre excluido de actuar como agente de retención (v.gr., organismo internacional,
sujeto adherido al régimen simplificado para pequeños contribuyentes, etc.): así lo prevé
el art. 24, segundo párrafo.
La incorporación al mencionado régimen excepcional reviste carácter optativo, y puede
ser verificada en la página web de la A.F.I.P. (http://www.afip.gov.ar).
Las retenciones que practicaren los agentes designados en el art. 2º de la resolución
general 2118 deben ser informadas por ellos a la A.F.I.P. en los plazos previstos por el
art. 2º, inc. b, de la resolución general 738: lo establece el art. 21, primer párrafo, de la
resolución general 2118; aquel art. 2º, inc. b, de la resolución general 738 quedó
sustituido por la resolución general 2233, art. 8º.
Los importes de las retenciones deben ser ingresados por los agentes mediante la
utilización exclusiva del programa aplicativo "SICORE - SISTEMA DE CONTROL DE
RETENCIONES - Versión 6.3" (resolución general 2112, art. 1º).

b) Sujetos pasibles de la retención del impuesto


Los enumera el art. 3º de la resolución general 2118, segundo párrafo:
a) personas humanas y sucesiones indivisas;
b) empresas o explotaciones unipersonales;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 54/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) sociedades comprendidas en la ley 19.550, asociaciones civiles, fundaciones y


demás personas jurídicas, de carácter público o privado;
d) sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, o sea, todas las que deriven de
cualquier otra clase de sociedades constituidas en el país o de empresas
unipersonales ubicadas en éste;
e) aquellos a cuyo nombre se encuentre inscripto el contrato, cuando intervengan
mercados de futuros y opciones;
f) cada uno de los usuarios, si se tratare de operaciones realizadas por intermedio de
mercados de futuros y opciones;
g) fideicomisos constituidos en el país, de acuerdo con el Código Civil y Comercial, y
fondos comunes de inversión constituidos en el país según la ley 24.083, excepto
los indicados en el segundo artículo incorporado a continuación del art. 70 del
reglamento de la ley (la referencia de la excepción concierne a los fondos comunes
de inversión cerrados, los del art. 1º, segundo párrafo, de la ley 24.083);
h) establecimientos estables de empresas, personas o entidades del extranjero (son
los identificados en el art. 69, inc. b);
i) integrantes de uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración
empresaria, consorcios o asociaciones sin existencia legal como personas jurídicas
(la alusión va hecha a los entes abarcados por las normas del capítulo III de la ley
19.550, incorporado por la ley 22.903). Dicho capítulo III fue derogado por la ley
26.994 en su art. 3º, inc. b, pues el Código Civil y Comercial incluye en su Libro
Tercero, Título IV, Capítulo 16. Contratos asociativos, las Agrupaciones de
colaboración (arts. 1453 a 1462) y las Uniones transitorias (arts. 1463 a 1469).
Si hubiere imposibilidad de practicar la retención del impuesto —aludida en los arts. 12
y 13 de la resolución general 2118—, el art. 14 de ésta prevé que los sujetos pasibles de
la retención deberán ingresar un importe equivalente a las sumas que no le fueron
retenidas, de acuerdo con las alícuotas establecidas en el art. 10, al cual nos referimos
en este § 129.1.
Ante algún pago parcial en especie, el sujeto pasible de la retención del impuesto debe
determinar el total de la retención que hubiera correspondido practicar, e ingresar la
diferencia no retenida por el agente de retención. Ello es igualmente aplicable en los
supuestos en que el sujeto pagador esté excluido de actuar como agente de retención,
como ocurre con los organismos internacionales.

c) Momento en el cual debe ser practicada la retención


Cuando se efectúa el pago de las operaciones —entendido éste con el alcance del
sexto párrafo del art. 18—, dispone el art. 4º de la resolución general 2118, es el
momento en el cual se debe practicar la retención del impuesto, sobre las operaciones
referidas en su art. 1º.
Sobre los anticipos a cuenta de precio —y con carácter de principio de ejecución del
contrato— se debe retener el impuesto respecto de cada uno de los pagos por dichos

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 55/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

conceptos, como también respecto del saldo definitivo de la operación, cuando los pagos
se efectúen de forma tal que consoliden el contrato que liga a las partes: tal lo dispuesto
en el art. 5º de aquella resolución general.
En la hipótesis de tales operaciones comprendidas en el art. 1º, que fueren realizadas
por intermedio de mercados de futuros y opciones, la retención del impuesto se ha de
practicar al momento de liquidar la operación y/o efectuar pagos, reza el art. 6º de la
resolución general.
Si se utilizaren pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido para cancelar total o parcialmente dichas operaciones, el art. 7º, primer párrafo,
de la resolución general ordena practicar la retención en el momento de la emisión o
endoso del respectivo documento, con independencia de la fecha de su vencimiento.
De acuerdo con el art. 7º, segundo párrafo, el importe por el cual el documento debe
ser emitido o entregado, en caso de documentos de terceros endosados, estará
determinado por la diferencia entre la suma atribuible a la operación de que se trate y la
que corresponda a la retención a practicar.

d) Importe de la retención: método para determinarlo


Por el art. 1º de la resolución general 2118, procede aplicar la retención del impuesto
sobre cada uno de los importes relativos al pago de las operaciones involucradas en este
régimen. En los términos de su art. 8º, dichos importes no deberán sufrir deducciones
por compensaciones, afectaciones u otra detracción que, por cualquier concepto, los
disminuya, excepto que se trate de sumas atribuibles a aportes previsionales y/o
impuestos al valor agregado, sobre los ingresos brutos, internos y los reglados por la ley
23.966, título III, de impuesto sobre los combustibles líquidos y el gas natural.
La base de cálculo para establecer el monto a retener —especifica el art. 9º, primer
párrafo— consiste en el importe neto que se liquide o pague a cada enajenante o
beneficiario: así lo deben considerar los intermediarios, los mercados de futuros y
opciones y las cámaras compensadoras de dichos mercados.
Ante los contratos de futuros, concertados mediante esos mercados, que fueren
resueltos en forma anticipada dentro del plazo del término, la retención del impuesto se
debe practicar sobre el importe correspondiente a los pagos de las diferencias que se
generen en dicho lapso, dispone el art. 9º, segundo párrafo, primera parte.
La segunda frase del mismo segundo párrafo, ordena que en caso de cumplimiento del
contrato con la entrega de los productos objeto de las operaciones, procede practicar la
retención sobre el valor fijado en el contrato, más ajustes, si éstos correspondieren.
Al expirar el término de estos contratos de futuros, el vendedor debe presentar al
agente de retención una nota para informar sobre la operación realizada, estatuye el art.
9º, segundo párrafo in fine.
Por los contratos de opciones celebrados a través de los mencionados mercados, se
practicará la retención sobre el resultado neto mensual de las posiciones cerradas por
cada usuario.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 56/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Con relación a los pagos por las operaciones, hechos a varios beneficiarios en forma
global, la retención del impuesto debe ser practicada individualmente a cada sujeto, en
forma proporcional a su participación en dichos pagos y de conformidad con su particular
situación frente a este régimen retentivo: así lo establece el art. 9º, cuarto párrafo, que al
mismo tiempo impone, a los beneficiarios, el deber de entregar al agente de retención
una nota suscripta por todos ellos, mediante la cual informen el apellido y nombres,
denominación o razón social, C.U.I.T., condición ante el impuesto a las ganancias y
porcentaje de participación de cada uno de ellos.
El mismo procedimiento se ha de seguir —prevé el art. 9º, quinto párrafo— cuando se
trate de pagos a uniones transitorias de empresas, agrupaciones de colaboración
empresaria, consorcios y asociaciones, sin existencia legal como personas jurídicas.
Concluye el art. 9º, párrafo final: si se efectuaren cesiones de créditos, no podrá
cederse la proporción correspondiente a la retención a practicar.

e) Imposibilidad de retener: cambio o permuta; dación en pago


En el supuesto en que el sujeto pasible de la retención efectúe el pago en su totalidad
—por la compra de productos comprendidos en el art. 1º—, mediante la entrega de
insumos y/o bienes de capital y/o mediante prestaciones de servicios y/o locaciones, y el
agente de retención se encuentre imposibilitado de practicar la retención, éste debe
cumplir lo dispuesto en el art. 13 de la resolución general 2118: así lo prevé su art. 12, de
conformidad con el texto sustituido por resolución general 2267.
Idéntica obligación contrae el agente de retención cuando el sujeto pasible de ella
entregue en pago —por la compra de insumos y/o bienes de capital y/o por la prestación
de locaciones y/o servicios— productos comprendidos en el citado art. 1º.
Si el pago en especie fuera parcial y el importe total de la operación se integre,
además, mediante la entrega de una suma de dinero, en ambos supuestos la retención
se debe calcular según lo explicado en el § 128.4 y se ha de practicar sobre el importe
pagado en dinero.
Cuando el monto de la retención resultare superior a la referida suma de dinero, el
agente de retención debe ingresar el importe que corresponda hasta su concurrencia con
esa suma, y cumplir lo dispuesto en el art. 13 de la resolución general 2118 por la parte
no retenida.
Por lo demás —ordena el art. 12 de la resolución general, sustituido por la resolución
general 2267—, los sujetos intervinientes en las mencionadas operaciones deberán
cumplir con las obligaciones previstas en el apartado B del anexo II de esta resolución
general.
El anexo II, apartado B, plantea los requerimientos a ser cumplidos por quienes
actuaren según las modalidades operativas aludidas en este § 129.1. Así, los operadores
que entreguen los productos negociados en calidad de permuta o dación en pago, así
como la contraparte, deben consignar en los comprobantes con los cuales sea
respaldada cada operación: a) la leyenda "Operación encuadrada en el art. 12 de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 57/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

resolución general 2118"; y b) los datos relativos al tipo, número y fecha de emisión del
comprobante emitido por la contraparte.

f) Alícuotas aplicables. Monto no sujeto a retención


El art. 10, primer párrafo, prevé en su encabezamiento que la cuantía de la retención
se determina por aplicación, sobre el importe total de cada concepto objeto de pago —
cuyo importe se debe calcular como se explica en este § 129.1—, las alícuotas
siguientes, de modo acorde con la condición del sujeto, o el tipo de retribución:
a) responsables con acreditación de su inscripción en el impuesto a las ganancias e
inclusión en el "Registro Fiscal de Operaciones en la Compraventa de Granos y
Legumbres Secas" creado por resolución general 1394: dos por ciento (2%);
b) contribuyentes con acreditación de su inscripción en el impuesto a las ganancias,
que no estuvieren incorporados en dicho Registro: quince por ciento (15%) (el texto
de este punto responde a su modificación por resolución general 2267);
c) sujetos sin acreditación de su inscripción en el impuesto a las ganancias: veintiocho
por ciento (35%); esta alícuota fue prevista por resolución general 3060, del 3 de
marzo de 2011 (A.F.I.P.), y rige para operaciones y sus pagos efectuados a partir
del 1º de abril de 2011, inclusive;
d) sujetos con acreditación de su inscripción en el impuesto a las ganancias,
incorporados, o no, en el citado Registro, por operaciones de contratos de futuros
resueltos en forma anticipada dentro del término, y de contratos de opciones:
cincuenta centésimos por ciento (0,50 %);
e) sujetos sin acreditación de su inscripción en el impuesto a las ganancias,
incorporados, o no, en el citado Registro, por operaciones de contratos de futuros
resueltos en forma anticipada dentro del término y de contratos de opciones: dos
por ciento (2%);
f) corredores, consignatarios, acopiadores-consignatarios y demás intermediarios,
inscriptos en el impuesto a las ganancias e incorporados en el citado Registro, por
sus comisiones u otras retribuciones derivadas de tal actividad: dos por ciento
(2%). Cuando los intermediarios mencionados realizaren operaciones de venta de
los productos que fueren de su propiedad, no será de aplicación esa alícuota, pero
si esos intermediarios no estuvieren incorporados al citado Registro, serán
aplicables las alícuotas indicadas en los anteriores puntos b o c), según
corresponda.
A los fines de aplicar, en cada caso, una u otra de las alícuotas establecidas, los
agentes de retención deben consultar la condición del proveedor o intermediario, frente
al impuesto a las ganancias, en la página web de la A.F.I.P. (http://www.afip.gov.ar),
mediante el ingreso en la pantalla "Servicios y Consultas" - "Consultas en línea" -
"Constancia de inscripción". A su vez, la incorporación del sujeto pasible de retención en
aquel Registro se debe acreditar y verificar en la forma prevista en el apartado A del
anexo II de la resolución general 2118.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 58/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 10, párrafo final, de esta última concierne a un caso especial: el de las
sociedades de hecho, para las cuales dispone que han de recibir el tratamiento de
inscritas en el impuesto a las ganancias cuando posean C.U.I.T., con alta en alguno de
los impuestos o regímenes cuyo control está a cargo de la A.F.I.P.
No están sujetas a retención —por el art. 11, primer párrafo— las operaciones de
compraventa de los productos alcanzados por las normas de la resolución general 2118,
por hasta cien mil pesos ($100.000), respecto de los sujetos pasibles de la retención del
impuesto que estuvieren incorporados en el mencionado Registro consagrado por
resolución general 1394.
En cambio, para las comisiones u otras retribuciones derivadas de la actividad de los
sujetos comprendidos en el art. 10, inc. f), dicho monto será de siete mil quinientos pesos
($7.500), en tanto se encuentren incluidos en el citado Registro", estatuye el art. 11,
segundo párrafo.
Si se celebraren una o más operaciones con el mismo sujeto, dentro del mismo mes
calendario, y la sumatoria de los diferentes pagos efectuados en su transcurso superaren
los montos fijados en los dos párrafos precedentes, la retención del impuesto se debe
practicar sobre los pagos que excedan dicha suma (art. 11, tercer párrafo).
Para los sujetos comprendidos en el ya recordado art. 10, puntos b), c), d) y e) no son
aplicables los límites previstos en los párrafos anteriores; así lo ordena el art. 11, cuarto
párrafo, de la resolución general.
No procede aplicar la retención del impuesto (art. 11, quinto párrafo) cuando por
aplicación de sus disposiciones resultare un importe a retener inferior a los montos
indicados a continuación, según el sujeto:
1) doscientos veinticinco pesos ($225), a contribuyentes del art. 10, punto a);
2) noventa pesos ($90), a contribuyentes del art. 10, puntos d) y f).
En cambio, los sujetos involucrados en el art. 10, puntos b), c) y e), son pasibles de la
retención del impuesto cualquiera fuere el monto a retener (art. 11, sexto párrafo).

g) Comprobante de la retención para el sujeto pasible de ésta


Es obligación del agente de retención, por el art. 18 de la resolución general, entregar
al sujeto pasible de ella, en el momento en el cual se efectúe el pago y se practique la
retención, el comprobante establecido por el art. 8º de la resolución general 2233. Por
otro lado, es preciso tener presente que el art. 3º, segundo párrafo, de la resolución
general 3419 —comentada en el § 129.1. in fine— dispone que la "Liquidación primaria
de granos" que ella ha instituido, sustituye al "certificado de retención" que establece el
art. 8º de la resolución general 2233, pero ello está condicionado al supuesto previsto en
ese art. 3º, tercer párrafo, que prevé:
Lo dispuesto en el párrafo anterior no resultará de aplicación cuando en las
referidas operaciones (las de compraventa o consignación primaria de granos,
alcanzados por la resolución general 3419), los adquirentes sean exportadores y/o
las mismas se efectúen a través de corredores incluidos —en tal carácter— en el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 59/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas",


que emitan la liquidación de la operación. En estos supuestos cada liquidación
emitida al productor deberá contener la fecha, el monto y el número de comprobante
de la retención practicada.
Si se tratare de operaciones primarias o de venta de productos de su propia
producción, realizadas por acopiadores, esa constancia es reemplazada por los
formularios C1116B o C1116C, según corresponda. Estas normas no se aplican
únicamente cuando los adquirentes en esas operaciones fueren exportadores, y/o ellas
se efectuaren por intermedio de corredores inscriptos en el Registro, que emitan el
formulario C1116B.
En los supuestos en los cuales el sujeto pasible de la retención no recibiere el
comprobante aludido en el citado art. 18, debe proceder de conformidad con el art. 12 de
la resolución general 738; esta última norma fue sustituida por el art. 9º de la resolución
general 2233.

h) Sanciones por incumplimientos


El art. 25 de la resolución general 2118 fue sustituido por la resolución general 2267:
castiga el incumplimiento de las obligaciones establecidas en este régimen, por el agente
de retención y los demás partícipes, con las sanciones previstas por ley 11.683, así
como, si procediere, con las dispuestas por ley 24.769.
Por el art. 26 de la resolución general 2118 —también sustituido por resolución general
2267— están previstas dos diferentes medidas.
Según el primer párrafo de ese artículo las normas de la resolución general no son
aplicables cuando, de acuerdo con las disposiciones vigentes, la retención revista
carácter de pago único y definitivo.
El incumplimiento de las obligaciones previstas en la resolución general —ordena el
art. 26, segundo párrafo— configura incorrecta conducta fiscal, según la resolución
general 1394, o por la que lo sustituyere en el futuro.

129.2. Ganancias del trabajo personal en relación de dependencia


Con entrada en vigencia el día de su publicación en el Boletín Oficial (lo fue el 3 de
marzo de 2017) y de aplicación para el periodo fiscal 2017 y siguientes(17), las
disposiciones de la resolución general 4003-E, del 2 de marzo de 2017 (A.F.I.P.),
instauraron un nuevo régimen de retención del impuesto sobre las ganancias del trabajo
personal en relación de dependencia. Con ese motivo, su art. 29 dejó sin efecto, a partir
del día de su aplicación, la resolución general 2437 y las que sucesivamente fueran
aprobadas para modificarla o complementarla, la nota externa 8/2008 y las circulares
1/2001, 3/2012 y 4/2016, excepto en lo que se refiere a la resolución general 2442 y el
formulario de declaración jurada F 572 web que mantiene su vigencia.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 60/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En razón de ello, por lo dicho en su cuarto considerando, la resolución general 4003-E


efectúa el ordenamiento, revisión y actualización de las normas vigentes en la materia y
agruparlas en un solo cuerpo normativo.
La resolución general 4003-E (art. 1º, primer párrafo), somete a su régimen de
retención del impuesto las ganancias abarcadas por los incs. a, b, c —excepto las de los
consejeros de las sociedades cooperativas— y e del art. 79, como también sus ajustes
de cualquier naturaleza e independientemente de la forma de pago (en dinero o en
especie), obtenidas por sujetos residentes en el país, definidos en el título IX, capítulo I,
de la ley. La resolución general 4030-E, del 24 de abril de 2017, por su art. 1º, modificó la
resolución general 4003-E.
Ante la invocación de las normas del art. 79 de la ley, este régimen incluye las
ganancias provenientes de:
a) el desempeño de cargos públicos y la percepción de gastos protocolares;
b) empleos en general, ejecutados en relación de dependencia; se considera que el
trabajo individual a domicilio también se presta en relación de dependencia, pero
no así el de los talleristas, cuyas ganancias son objeto de retención según el
régimen estudiado en el § 128;
c) jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios cuyo origen fuese el trabajo personal
dependiente o independiente;
d) los servicios personales prestados por los socios de las cooperativas de trabajo (los
menciona la última parte del art. 45, inc. g, de la ley), que trabajen personalmente
en la explotación, incluido el retorno que percibiesen.
Por el art. 1º, segundo párrafo, de la resolución general 4003-E: Asimismo, se
encuentran comprendidas en el régimen, las rentas provenientes de los planes de
seguros de retiro privados administrados por entidades sujetas al control de la
Superintendencia de Seguros de la Nación, que se perciban bajo la modalidad de renta
vitalicia previsional, conforme a lo dispuesto por el art. 101 —jubilación— y, en su caso,
en el art. 106 —pensión—, de la ley 24.241 y sus modificaciones, derivados de fondos
transferidos de las ex Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) a
las compañías de seguros de retiro, por encuadrar las mismas en el inc. c del
mencionado art. 79".
El art. 1º, tercer párrafo, prevé que de tratarse de beneficiarios residentes en el exterior
—en tanto no procediere otorgarles otro tratamiento, conforme a la ley del impuesto—,
debe ser practicada la retención del impuesto, con carácter de pago único y definitivo, en
los términos previstos por su título V e ingresarla de acuerdo con lo dispuesto por la
resolución general 739, su modificatoria y sus complementarias.
El art. 10, primer párrafo, de la resolución general 4003-E dispone: Cuando deban
realizarse pagos por vía judicial, los sujetos que paguen las retribuciones deberán, previo
al depósito judicial, practicar la retención y depositar el remanente. Además, tales sujetos
deben agregar al expediente la liquidación practicada y copia autenticada por escribano
del comprobante de ingreso de la retención. Si no fuere realizado ese depósito, el juez
interviniente debe comunicarlo a la A.F.I.P., añade el art. 10, segundo párrafo.
A todos sus efectos, la resolución general 4003-E (art. 6º) entiende el concepto de
pago en los términos del art. 18, sexto párrafo. Si se efectuaran pagos en especie, los
bienes deben ser valuados según su valor corriente en plaza a la fecha de pago, o en su
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 61/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

defecto al valor de adquisición para el empleador; así lo establece el párrafo final del
apartado A. Ganancia bruta, en el anexo II de la resolución general 4003-E.
Sobre las responsabilidades y sanciones por infracciones a esta normativa, el art. 25
de la resolución general 4003-E ordena aplicar la ley 11.683, y, en su caso, las leyes
23.771 o 24.769. Agrega el art. 25, segundo párrafo: La responsabilidad por el contenido
de las declaraciones juradas será imputable a los declarantes.

a) Exención de la obligación de presentar declaración jurada


El art. 1º, tercer párrafo, inc. a, del reglamento de la ley libera de la obligación de
presentar declaración jurada —mientras no medie requerimiento de la A.F.I.P.— a las
personas que sólo obtengan ganancias provenientes del trabajo personal en relación de
dependencia —incs. a, b y c del art. 79 de la ley— siempre que al pagárseles esas
ganancias se hubiese retenido el impuesto correspondiente.
La mención del inc. c es errónea, pues las ganancias comprendidas en él provienen de
toda clase de trabajo personal, sin calificativo alguno: abarca el realizado con, o sin,
relación de dependencia. Al margen de ello, la exención implica que no es necesario que
presenten declaración jurada, como también significa que el impuesto correspondiente
debe ser todo el que hubiera debido ingresar el empleado, o el beneficiario de una
prestación jubilatoria, o similar, inserta en el art. 79, inc. c.
En síntesis, el agente de retención debe formular la declaración jurada de cada uno de
sus empleados cuyas ganancias resulten alcanzadas por el tributo.

b) Sujetos obligados a practicar la retención; sus deberes formales


La obligación de retener el impuesto recae sobre quienes paguen por cuenta propia las
ganancias enunciadas en el art. 1º de la resolución general 4003-E, sea que lo hagan en
forma directa o por terceros, reza su art. 2º, inc. a; el inc. b de este art. 2º agrega que
igual deber incumbe a quienes paguen las ganancias por cuenta de terceros, cuando
estos últimos fueran personas físicas (humanas) o jurídicas domiciliadas o radicadas en
el exterior.
Podemos considerar que forman parte de los deberes formales del agente de
retención que el art. 19, primer párrafo, de la resolución general 4003-E, los obligue a
comunicar a sus empleados —dentro de los treinta días corridos, contados a partir del
inicio de la relación laboral— el deber de cumplir con lo dispuesto en los arts. 11 y 14 de
la resolución general 4003-E. Adicionalmente, los empleadores deben conservar, a
disposición de la A.F.I.P., la constancia de haber efectuado tal comunicación, suscripta
por los beneficiarios.
El precitado art. 19 añade en su segundo párrafo: Los empleadores también deberán
indicar a sus empleados el día del mes hasta el cual, las novedades informadas por
dichos beneficiarios a través del "Sistema de Registro y Actualización de Deducciones
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 62/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del Impuesto a las Ganancias (SIRADIG — TRABAJADOR)" serán tenidas en cuenta en


las liquidaciones de haberes de dicho mes.
A los efectos de poder consultar sobre los datos suministrados por el beneficiario de
las ganancias, el art. 20, primer párrafo, de la resolución general 4003-E, ordena al
organismo recaudador poner a disposición del empleador, en el sitio "web" institucional,
mediante el servicio "Sistema de Registro y Actualización de Deducciones del Impuesto
a las Ganancias (SIRADIG — EMPLEADOR)", al que se podrá acceder con clave fiscal,
la siguiente información:
a) La suministrada por el beneficiario de la renta, a efectos de que sea tenida en
cuenta para la determinación del importe a retener;
b) La referida a los agentes de retención que fueran sustituidos como tales, por darse
alguna de las situaciones indicadas en el art. 3º A tal efecto se indicarán, respecto
de cada beneficiario, los datos correspondientes al nuevo agente de retención.
El art. 20, segundo párrafo, establece para el agente de retención, previo a la
determinación mensual del importe a retener, el deber de realizar la consulta a través del
mencionado servicio, a fin de conocer las últimas novedades ingresadas por los
beneficiarios.
Otra obligación que recae sobre el agente de retención es la del art. 20, tercer párrafo;
consiste en conservar y, en su caso, exhibir cuando así lo requiera este organismo, la
documentación respaldatoria de la determinación de las retenciones practicadas o
aquella que avale las causales por las cuales no se practicaron las mismas.
Si los beneficiarios de las ganancias referidas en el art. 1º las percibiesen de varios
sujetos, sólo deberá actuar como agente de retención aquel que abone las de mayor
importe, establece el art. 3º, primer párrafo, de la resolución general 4003-E.
Con ese propósito —prosigue el art. 3º, segundo párrafo— se deberán considerar: a)
al inicio de una nueva relación laboral: las rentas que abonen cada uno de los
pagadores; b) al inicio de cada año fiscal: las sumas abonadas por los respectivos
pagadores en el año fiscal anterior.
Se reputa como año fiscal el año calendario, pues el art. 3º, tercer párrafo, remite al
art. 18, primer párrafo, de la ley del tributo.
La resolución general 4030-E, por su art. 1º, inc. a, incorporó a tal art. 3º, el siguiente
último párrafo:
En el supuesto que alguno de los empleadores abone únicamente ganancias de
las mencionadas en el art. 1º que resulten exentas en el impuesto, el mismo no
deberá ser considerado a los fines de la designación del agente de retención, por
aplicación de lo dispuesto en párrafos anteriores.
Como medida determinante de la conducta de los agentes de retención, estipula el art.
24, en el primer párrafo de la resolución general 4003-E, que ellos deben cumplir las
formas, plazos y demás condiciones que para el ingreso e información de las retenciones
practicadas establece la resolución general 2233, sus modificatorias y complementarias
(Sistema de Control de Retenciones [SICORE]).
En su segundo párrafo, ese art. 24 agrega que los agentes de retención también están
sujetos a lo dispuesto por el sistema de control mencionado, los saldos resultantes a

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 63/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

favor de los agentes de retención por las sumas retenidas en exceso y reintegradas a los
beneficiarios.
El art. 24 concluye en su tercer párrafo con la siguiente norma: En caso que se
reintegren retenciones practicadas en exceso al beneficiario y de ello resultare un saldo
a favor del agente de retención, que no pudiese compensarse dentro del mismo
impuesto mediante la utilización del programa aplicativo denominado Sistema de Control
de Retenciones (SICORE), el remanente podrá ser trasladado al periodo siguiente, o
bien, solicitarse su devolución en los términos de la resolución general 2224 (D.G.I.) y
sus modificatorias.

c) Sujetos pasibles de la retención del impuesto


Para el art. 4º de la resolución general 4003-E, son pasibles de la retención los sujetos
beneficiarios de las ganancias indicados en el art. 1º.
El art. 17 otorga a los beneficiarios de las rentas aludidas en tal art. 1º que hayan sido
pasibles de retenciones en el marco de esta resolución general, podrán acceder a través
del sitio "web" institucional con la respectiva "Clave Fiscal", al servicio denominado "MIS
RETENCIONES" aprobado por la resolución general 2170 y su modificatoria, para
consultar la información relativa a las mismas, obrante en los registros de este
organismo.

d) Momento en que corresponde practicar la retención


El art. 5º de la resolución general 4003-E dispone que procede practicar la retención:
a) en la oportunidad en que se efectivice cada pago de las ganancias comprendidas en
el régimen, o
b) hasta las fechas que se establecen para cada situación en el art. 21, según
corresponda.

e) Determinación del importe de impuesto a retener


Ordena el art. 7º, primer párrafo, de la resolución general 4003-E, que el importe de la
retención se ha de determinar conforme al procedimiento detallado en el anexo II, donde
sobre la base de la remisión hecha en el listado de sus 16 ítems iniciales, se describe el
contenido conceptual de cada uno de éstos.
Mas antes del respectivo, y extenso, detalle de tal contenido conceptual, procede
conocer qué disponen los párrafos segundo a cuarto del citado art. 7º, a saber:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 64/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Del procedimiento descripto podrá surgir un importe a retener o a reintegrar al


beneficiario. Cuando resulte una suma a retener, la misma no podrá ser superior a la
que resulte de aplicar la alícuota máxima del gravamen, vigente a la fecha de la
retención, sobre la remuneración bruta correspondiente al pago de que se trate.
No obstante lo dispuesto en el párrafo precedente, el agente de retención no
deberá considerar el referido límite en oportunidad de practicar la retención que
corresponda a la liquidación anual o final, previstas en el art. 21, excepto cuando el
sujeto pasible de la retención manifieste mediante nota, su voluntad de que se
aplique dicho límite.
La retención que resulte procedente o, en su caso, la devolución de los importes
retenidos en exceso, deberá efectuarse en oportunidad de realizarse el pago que dio
origen a la liquidación. El importe correspondiente deberá estar consignado en el
respectivo recibo de sueldo o comprobante equivalente, indicando en todos los
casos el periodo fiscal al que corresponde el mismo.
En la inteligencia de que la resolución general 4003-E contempla dos aspectos
susceptibles de afectar la determinación del importe de impuesto a retener, entendemos
útil referirlos a esta altura del desarrollo del tema.
Uno de ellos se refiere a lo que esa normativa identifica como acrecentamiento, en su
art. 8º, al prever el supuesto en el cual el impuesto estuviera a cargo del agente de
retención: si así fuera, se debe poner en marcha lo dispuesto por el art. 145, penúltimo
párrafo, del reglamento de la ley, con aplicación de la fórmula indicada en el capítulo IX,
§ 53.2.
El otro aspecto concierne a los ajustes retroactivos y a la opción de imputación
que, con ese motivo, otorga la normativa. Es el art. 9º de la resolución general 4003-E el
que alude a: Los ajustes de haberes retroactivos, correspondientes a los conceptos
comprendidos en el art. 1º, para los cuales —acota el art. 9º— estarán sujetos al
siguiente procedimiento:
a) Ajustes que correspondan a haberes del periodo fiscal en curso:
1. Cuando el agente pagador es el agente de retención designado deberá
determinarse la obligación fiscal del beneficiario de acuerdo con lo establecido en
el art. 7º, reteniendo el importa obtenido e ingresándolo en la forma dispuesta en
el art. 24.
2. Cuando el agente pagador no es el agente de retención: el agente de retención
designado deberá actuar conforme a lo dispuesto en el punto 1 precedente, de
acuerdo con la información suministrada por el beneficiario conforme lo dispuesto
por el art. 11.
b) Ajustes que corresponden a remuneraciones de periodos fiscales anteriores:
1. Si se optara por imputar el ajuste al periodo fiscal del devengamiento de las
ganancias conforme a lo normado en el art. 18, segundo párrafo, inc. b, tercer
párrafo, de la ley de impuesto a las ganancias t.o. en 1997 y sus modificaciones:
1.1. En el supuesto en que el pagador hubiera actuado como agente de
retención en el periodo original de imputación del ajuste, deberá rectificarse la
liquidación de las retenciones que le hubiera practicado al beneficiario en
dicho periodo, acumulando a los sueldos o remuneraciones abonados
oportunamente, el referido ajuste.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 65/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

1.2. De haber actuado en el correspondiente periodo fiscal de imputación otro


responsable como agente de retención, el que abone el ajuste deberá
practicar la retención del impuesto a las ganancias, teniendo en cuenta las
normas de retención establecidas por este organismo aplicables en el periodo
original al cual se imputará la ganancia.
A tal efecto, los datos necesarios a los fines de la liquidación serán suministrados
mediante certificado emitido por el agente de retención actuante en el respectivo
periodo original, que deberá ser aportado por el beneficiario. En su defecto, en el
supuesto de haber cesado sus actividades la persona o entidad mencionada, los
referidos datos serán suministrados mediante la presentación del formulario de
declaración jurada F 572 o F 572 Web, o a través del sistema informático
implementado por el agente de retención —según el periodo fiscal de que se
trate— debiendo aportarse los respectivos comprobantes de retención.
La no presentación de los elementos mencionados precedentemente imposibilitará
el ejercicio de la opción por este procedimiento.
Asimismo, el importe de las actualizaciones de los ajustes retroactivos que pudiera
contener el total abonado —inc. v del art. 20 de la ley del gravamen—, no deberá
ser considerado a los efectos de la determinación del impuesto.
El monto del gravamen resultante de la liquidación practicada, conforme al
procedimiento indicado en este punto, estará sujeto, en su caso, a las
actualizaciones que dispone la ley 11.683, t.o. en 1998 y sus modificaciones,
determinadas desde la fecha de vencimiento general que para el respectivo
periodo fiscal —en el que se hubieran devengado las ganancias—, haya
dispuesto este organismo para la determinación e ingreso del impuesto a las
ganancias de las personas físicas y sucesiones indivisas, hasta el mes de marzo
de 1991, inclusive.
El importe de las actualizaciones referidas en el párrafo anterior, deberá ser
retenido del ajuste efectuado al beneficiario, juntamente con el monto del
impuesto resultante.
2. Si no se ejerciera la opción indicada en el punto 1. precedente, se procederá de
acuerdo con lo previsto en el inc. a anterior.
En este supuesto, el beneficiario de la renta deberá informar dicha situación a través
del "Sistema de Registro y Actualización de Deducciones del Impuesto a las
Ganancias (SIRADIG) - TRABAJADOR" de acuerdo con lo dispuesto en el art. 11.
Volvemos al ítem 1 de aquel listado mencionado por el primer párrafo de este subtítulo
e): es atinente a la ganancia bruta, y el apartado A lo explica en el anexo II:
Se considera ganancia bruta al total de las sumas abonadas en cada periodo
mensual, sin deducción de importe alguno que por cualquier concepto las disminuya.
No constituyen ganancias integrantes de la base de cálculo los pagos por los
siguientes conceptos:
a) asignaciones familiares;
b) intereses por préstamos al empleador;
c) indemnizaciones percibidas por causa de muerte o incapacidad producida por
accidente o enfermedad;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 66/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

d) indemnizaciones por antigüedad que hubieran correspondido legalmente en


caso de despido;
e) indemnizaciones que correspondan en virtud de acogimiento a regímenes de
retiro voluntario, en la medida que no superen los montos que en concepto de
indemnización por antigüedad, en caso de despido, establecen las disposiciones
legales respectivas;
f) servicios comprendidos en el art. 1º de la ley 19.640,de incentivos tributarios en
la Provincia de Tierra del Fuego, la Antártida e Islas del Atlántico Sur;
g) aquellos que tengan dicho tratamiento conforme a leyes especiales que así lo
dispongan (v.gr. ley 26.176);
h) indemnización por estabilidad y asignación gremial —art. 52de la ley 23.551— e
indemnización por despido por causa de embarazo —art. 178 de la ley de contrato
de trabajo;
i) gratificaciones por cese laboral por mutuo acuerdo, normado en el art. 241 de la
ley de contrato de trabajo;
j) la diferencia entre el valor de las horas extras y el de las horas ordinarias
percibidas por los servicios prestados en días feriados, no laborables, inhábiles y
fines de semana o de descanso semanal, determinadas y calculadas conforme al
convenio colectivo de trabajo respectivo o, en su defecto, en la ley de contrato de
trabajo 20.744, t.o. en 1976 y sus modificaciones;
k) adicional por material didáctico abonado al personal docente hasta la suma de
cuarenta por ciento (40%) de la ganancia no imponible establecida en el inc. a del
art. 23 de la ley del gravamen;
De efectuarse pagos en especie, los bienes deberán valuarse al valor corriente en
plaza a la fecha de pago o en su defecto al valor de adquisición para el empleador.
El ítem 2 se refiere a retribuciones no habituales en el mes que se liquida, sobre las
cuales dice el apartado B:
El importe bruto de los conceptos abonados que no conforman la remuneración
habitual mensual de los beneficiarios, tales cono plus vacacional, ajustes de haberes
de años anteriores respecto de los cuales el beneficiario opte por hacer la
imputación al periodo de la percepción, gratificaciones extraordinarias, etc. —
excepto sueldo anual complementario—, deberá ser imputado por los agentes de
retención en forma proporcional al mes de pago y los meses que resten, hasta
concluir el año fiscal en curso.
Lo dispuesto en el párrafo anterior, podrá ser aplicado opcionalmente por el
agente de retención, cuando el importe de los conceptos no habituales sea inferior al
veinte por ciento (20%) de la remuneración bruta habitual del beneficiario,
correspondiente al mes de pago.
En el supuesto en que en uno o más periodos mensuales no se le efectuaren
pagos al beneficiario, los importes diferidos aludidos en el primer párrafo, que
corresponda computar en la liquidación del impuesto de dichos meses, se
acumularan a los correspondientes al mes siguiente —dentro del año fiscal— en el
que se efectúe el pago de remuneraciones al beneficiario. En su caso, de no haber

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 67/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

pagos en el resto del año fiscal, los importes diferidos no imputados deberán
considerarse en la liquidación anual a que se refiere el inc. a del art. 21.
Lo dispuesto precedentemente no será de aplicación:
a) Cuando el pago de las remuneraciones no habituales se efectuara en un mes
en el que correspondiera realizar la liquidación final que prevé el inc. b del art. 21 —
por concluir la relación laboral—, en cuyo caso se deberá asimismo imputar las
sumas que hubieran sido diferidas en meses anteriores.
b) Respecto de los conceptos que, aun siendo variables y pagados en lapsos
irregulares —por la característica de la actividad desarrollada por el beneficiario—,
constituyen la contraprestación por su trabajo (por ejemplo, comisiones por ventas,
honorarios, etc.).
c) Cuando en el periodo mensual en que se abona la remuneración no habitual se
prevea que, en los meses que resten hasta concluir el año fiscal en curso, habrá
imposibilidad de practicar el total de las retenciones que correspondan al periodo
fiscal, en virtud de:
1. la magnitud del importe de las remuneraciones habituales resultante de la
consideración de cláusulas contractuales o de convenios de trabajo, o de otros
hechos evaluables al momento del pago, y/o
2. la limitación que con relación a los referidos meses y a los fines de practicar las
retenciones del impuesto a las ganancias, significa el tope que establece la
resolución 436 (MTESS) del 25 de junio de 2004, o la que la sustituya o modifique
en el futuro.
El ítem 3 se vincula con el sueldo anual complementario, y a su respecto el apartado C
—según su texto por resolución general 4030-E— dispone(18):
Los agentes de retención deberán adicionar a la ganancia bruta de cada mes
calendario determinada conforme el apartado A y, en su caso, a las retribuciones no
habituales previstas en el apartado B, una doceava parte de la suma de tales
ganancias en concepto de sueldo anual complementario para la determinación del
importe a retener en dicho mes.
Asimismo, detraerán una doceava parte de las deducciones a computar en dicho
mes, en concepto de deducciones del sueldo anual complementario.
En los meses en que se abonen las cuotas del sueldo anual complementario, el
empleador podrá optar por:
a) Considerar los importes realmente abonados por dichas cuotas y las
deducciones que corresponda practicar sobre las mismas, en sustitución de las
doceavas partes computadas en los meses del periodo fiscal de que se trate,
transcurridos hasta el pago de tales conceptos.
b) Utilizar la metodología mencionada en los párrafos anteriores y, luego, en la
liquidación anual o final, según corresponda, efectuada conforme el art. 21,
considerar el sueldo anual complementario percibido en el periodo fiscal y las
deducciones correspondientes a los conceptos informados por el beneficiario de las
rentas, en reemplazo de las doceavas partes computadas en cada mes.
Por lo concerniente al ítem 4, dedicado a las deducciones a computar, se explaya el
apartado D, en incs. a al o.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 68/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) Aportes para fondos de jubilaciones. Retiros, pensiones o subsidios, siempre


que se destinen a la Administración Nacional de la Seguridad Social o a cajas
provinciales o municipales —incluidas las Cajas de Previsión para Profesionales—, o
estuvieren comprendidos en el Sistema Integrado Previsional Argentino (incluso los
efectuados por los beneficiarios que reingresen o continúen en actividad —art. 34de
la ley 24.241 y sus modificaciones—.
b) Descuentos con destino a obras sociales correspondientes al beneficiario y a
las personas que revistan para el mismo el carácter de cargas de familia, de acuerdo
con lo dispuesto por el inc. b del art. 23 de la ley de impuesto a las ganancias, t.o. en
1997 y sus modificaciones; y cuotas sindicales correspondientes a las cotizaciones
ordinarias y extraordinarias de los afiliados y a las contribuciones de solidaridad
pactadas en los términos de la ley de convenciones colectivas, conforme a lo
establecido en el art. 37de la ley 23.551, sus modificaciones, y sus normas
reglamentarias y complementarias.
c) Importes que se destinen a cuotas o abonos a instituciones que presten
cobertura médico asistencial, correspondientes al beneficiario y a las personas que
revistan para el mismo el carácter de cargas de familia, de acuerdo con lo dispuesto
por el inc. b del art. 23 de la ley de impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus
modificaciones.
El importe a deducir por dichos conceptos no podrá superar el cinco por ciento
(5%) de la ganancia neta del ejercicio acumulada hasta el mes que se liquida,
determinada antes de su cómputo y el de los conceptos indicados en la ley del
impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones, en su art. 81, incs. c y
h, así como de los quebrantos de años anteriores y, cuando corresponda, de las
sumas a las que se refiere el art. 23 de dicha ley.
d) Primas de seguros para el caso de muerte.
e) Gastos de sepelio del contribuyente o de personas a su cargo.
f) Para el caso de corredores y viajantes de comercio, los gastos estimativos de
movilidad, viáticos y representación, amortización impositiva del rodado y, en su
caso, los intereses por deudas relativas a la adquisición del mismo, de acuerdo con
las disposiciones de la resolución general 2169 (D.G.I.), sus modificaciones y
complementarias, y hasta un máximo del cuarenta por ciento (40%) de la ganancia
no imponible establecida en el inc. a) del art. 23 de la ley del gravamen.
g) Donaciones a los fiscos nacional, provinciales y municipales y a las
instituciones comprendidas en los incs. e y f del art. 20 de la ley del gravamen, en
las condiciones dispuestas por el inc. c del art. 81 de la misma, hasta el límite del
cinco por ciento (5%) de la ganancia neta del ejercicio, acumulada hasta el mes que
se liquida, que resulte antes de deducir el importe de las respectivas donaciones, el
de los conceptos previstos en los incs. g y h del mismo artículo, el de los quebrantos
de años anteriores, y cuando corresponda, las sumas a que se refiere el art. 23 de la
ley del gravamen.
h) El cuarenta por ciento (40%) de las sumas pagadas en concepto de alquileres
de inmuebles destinados a casa habitación del contribuyente o causante en el caso
de sucesiones indivisas, hasta el límite de la ganancia no imponible prevista en el
inc. a del art. 23 de esta ley del gravamen, siempre y cuando el beneficiario de la
renta no resulte titular de ningún inmueble, cualquiera sea la proporción.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 69/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A efectos del cómputo de esta deducción será requisito necesario que el monto de
los alquileres abonados —en función de lo acordado en el contrato de locación
respectivo— se encuentre respaldado mediante la emisión de una factura o
documento equivalente por parte del locador, en la forma que establezca esta
Administración Federal.
Asimismo, en el primer periodo fiscal en que se efectúe el cómputo de la
deducción y, con cada renovación del contrato, el beneficiario de la renta deberá
remitir a este organismo a través del servicio "Sistema de Registro y Actualización
de Deducciones del Impuesto a las Ganancias (SIRADIG) - TRABAJADOR", una
copia del contrato de alquiler, en formato "pdf".
i) Importes que correspondan a descuentos obligatorios establecidos por leyes
nacionales, provinciales o municipales.
j) Honorarios correspondientes a los servicios de asistencia sanitaria, médica y
paramédica por:
1. Hospitalización en clínicas, sanatorios y establecimientos similares.
2. Prestaciones accesorias de la hospitalización.
3. Servicios prestados por los médicos en todas sus especialidades.
4. Servicios prestados por los bioquímicos, odontólogos, kinesiólogos,
fonoaudiólogos, psicólogos, etc.
5. Servicios prestados por los técnicos auxiliares de la medicina.
6. Todos los demás servicios relacionados con la asistencia, incluyendo el
transporte de heridos y enfermos en ambulancias o vehículos especiales.
La deducción procederá siempre que la prestación haya sido efectivamente
facturada por el prestador del servicio y hasta un máximo del cuarenta por ciento
(40%) del total facturado.
El importe total de las deducciones admitidas por estos conceptos no podrá
superar el cinco por ciento (5%) de la ganancia neta del ejercicio determinada antes
de su cómputo y el de los conceptos indicados en la ley de impuesto a las
ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones, en su art. 81, inc. c y segundo párrafo
del inc. g. así como de los quebrantos de años anteriores y, cuando corresponda, de
las sumas a que se refiere el art. 23 de dicha ley.
A propósito de la precedente deducción, interesa traer a colación lo previsto por el art.
26 de la resolución general 4003-E, sobre Honorarios por servicios de asistencia
sanitaria, médica y paramédica. Reintegros parciales. Obligación de la entidad
reintegrante, en cuanto establece para esta última en qué consiste tal obligación, al
decir:
Las entidades que reintegren a los beneficiarios de las rentas comprendidas en el
art. 1º, importes parciales correspondientes a honorarios por los servicios de
asistencia sanitaria, médica y paramédica que se indican en el inc. j del apartado D
del anexo II, se encuentran obligados a emitir una liquidación que deberá contener
—como mínimo— los datos que se detallan a continuación:
a) Lugar y fecha.
b) Número de comprobante.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 70/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) Denominación o razón social y Clave Única de Identificación Tributaria (C.U.I.T.)


de la entidad pagadora del reintegro.
d) Apellido y nombres del beneficiario y, en su caso, del prestatario.
e) Apellido y nombres o denominación del prestador.
f) Número de factura o documento equivalente respaldatorio de la prestación.
g) Fecha, descripción e importe total de la prestación.
h) Importe reintegrado.
i) Firma del responsable autorizado.
k) Intereses correspondientes a créditos hipotecarios que les hubieran sido
otorgados por la compra o construcción de inmuebles destinados a la casa
habitación, hasta el importe establecido en el tercer párrafo del inc. a del art. 81 de la
ley de impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones.
l) Aportes al capital social o al fondo de riesgo efectuados por los socios
protectores de sociedades de garantía recíproca previstos en el art. 79de la ley
24.467 y sus modificaciones.
Se vincula con el tema inherente a esta deducción, lo previsto por el art. 27, segundo
párrafo, de la resolución general 4003-E, en cuanto dispone:
Con relación a los beneficios instituidos por el art. 79de la ley 24.467 y sus
modificaciones, cuando se lleve a cabo el retiro de los fondos invertidos con
anterioridad al plazo mínimo de permanencia de dos (2) años calendarios, las
sociedades de garantía recíproca deberán informar tal situación a este organismo,
mediante el procedimiento dispuesto por la resolución general 3387 y su
modificatoria.
m) Importes abonados a los trabajadores comprendidos en la ley 26.844 —
Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares—
en concepto de contraprestación por sus servicios, contribuciones patronales y cuota
obligatoria del Seguro de Riesgo de Trabajo.
El importe máximo a deducir por los conceptos señalados no podrá superar la
suma correspondiente a la ganancia no imponible definida en el inc. a del art. 23 de
la ley de impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones.
n) Aportes efectuados a Cajas Complementarias de Previsión, Fondos
Compensadores de Previsión o similares, creados por leyes nacionales, provinciales
o municipales, Convenciones Colectivas de Trabajo o Convenios de
Corresponsabilidad Gremial y todo otro aporte destinado a la obtención de un
beneficio que guarde identidad con una prestación de índole previsional que tenga
carácter obligatorio para el beneficiario de las rentas.
o) Gastos de movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas abonados por
el empleador, en los importes que fije el Convenio Colectivo de Trabajo
correspondiente a la actividad de que se trate o —de no estar estipulados por
convenio— los efectivamente liquidados de acuerdo con la documentación que así lo
acredite, y hasta un máximo del cuarenta por ciento (40%) de la ganancia no
imponible establecida en el inc. a del art. 23 de la ley del gravamen.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 71/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Cuando se trate de actividades de transporte de larga distancia, la deducción a


computar no podrá superar el importe de la referida ganancia no imponible.
A los fines dispuestos en el párrafo anterior deberá considerarse como transporte
de larga distancia, a la conducción de vehículos cuyo recorrido exceda los cien (100)
kilómetros del lugar habitual de trabajo.
Sin perjuicio de los importes de los conceptos indicados precedentemente,
deberán considerarse los que correspondan a los beneficios de carácter tributario
que otorgan los diversos regímenes de promoción, que inciden sobre las retenciones
a practicar, con el alcance y en las condiciones establecidas en las respectivas
disposiciones normativas.
Los importes deducibles correspondientes a aquellos conceptos abonados que no
conforman la remuneración habitual y que se hubieran diferido en los términos del
apartado B del anexo II, deberán ser computados de acuerdo a las ganancias brutas
imputables a cada mes, considerando la proporción que corresponda.
Las deducciones previstas en los incs. a, b, i y n correspondientes a aportes
obligatorios para el empleado, deberán proporcionarse de acuerdo al monto de las
remuneraciones gravadas y al monto correspondiente a las horas extras exentas y
asignarse a cada una de éstas respectivamente, siguiendo el criterio dispuesto en el
art. 80 de la ley de impuesto a las ganancias.
Tratándose de las donaciones previstas en el inc. c del art. 81 de la ley de
impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones, los excedentes del
límite del cinco por ciento (5%) de la ganancia neta que pudieran producirse en la
liquidación de un mes calendario, podrán ser computados en las liquidaciones de los
meses siguientes dentro del mismo periodo fiscal.
Las deducciones que trata el inc. j sólo procederán en la liquidación anual o final,
en su caso, que dispone el art. 21.
El ítem 9, sobre Deducciones personales acumuladas al mes que se liquida, tiene su
correlato normativo en el apartado E. Deducciones personales.
El primer párrafo de ese apartado E se halla referido, precisamente, a las deducciones
personales contempladas por el art. 23 de la ley del tributo, y dispone que ellas operarán
—siempre que resulten procedentes— hasta la suma acumulada del mes que se liquida,
según las tablas actualizadas conforme lo previsto en el último párrafo del citado artículo,
que anualmente publique este organismo a través de su sitio "web"
(http//www.afip.gob.ar).
Respecto de la deducción prevista en el inc. b del referido artículo, se tendrán en
cuenta las siguientes consideraciones:
a) En el caso de hijo o hija, la deducción procederá para ambos progenitores, en
la medida que cumpla los requisitos legales.
b) Cuando se trate de hijastro o hijastra, la deducción será computada por el
progenitor, excepto que éste no posea renta imponible, en cuyo caso la deducción
procederá en cabeza del progenitor afín —art. 672del Código Civil y Comercial—.
A efectos de determinar mensualmente si procede el cómputo de los importes
incrementados en un veintidós por ciento (22%), en el caso de empleados que
trabajen o jubilados que vivan en más de una jurisdicción dentro del mismo periodo
fiscal y una de ellas sea una de las provincias —o partido— a que hace mención el
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 72/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

art. 1º de la ley 23.272 y sus modificaciones, deberán observarse las siguientes


pautas:
a) En el caso de empleados, deberá considerarse como lugar de trabajo aquel en
que al momento de efectuar la retención se desempeñe durante la mayor cantidad
de días contados desde el inicio del periodo fiscal.
b) De tratarse de jubilados, se considerará que vive en la provincia en la cual
percibe sus haberes jubilatorios.
c) Cuando se cumplan ambas condiciones —jubilado y empleado en relación de
dependencia—, deberá considerarse aquella en la cual perciba los mayores
ingresos.
En la liquidación anual o final, a efectos del cómputo de las deducciones
incrementadas, deberán verificarse las condiciones referidas en los incisos del
párrafo precedente en la mayor cantidad de meses del periodo fiscal que se liquida.
Por su parte, la deducción específica procederá cuando los beneficiarios de las
rentas mencionadas en el inc. c del art. 79 de la ley del gravamen no hubieran
obtenido en el periodo fiscal que se liquida ingresos gravados en el impuesto
distintos a los allí previstos y siempre que no se encuentren obligados a tributar el
impuesto sobre los bienes personales, excepto que la obligación surja
exclusivamente de la tenencia de un inmueble para vivienda única.
El anexo II de la resolución general 4003-E, cuyos apartados A al E hemos
reproducido en lo precedente, está integrado por otros tres apartados. En el apartado F
—sobre la escala del art. 90 de la ley del tributo— se afirma que el importe que se debe
retener, en tal concepto, se determina por la aplicación, a la ganancia neta sujeta a
impuesto, la escala del art. 90, y ello ha de ser de acuerdo con la tabla que anualmente
será difundida por este organismo, por intermedio de su sitio "web" institucional,
acumulada para el mes en el que se efectúe el pago.
El segundo párrafo de tal apartado F sostiene: "Conforme lo previsto en el párrafo
séptimo del referido artículo, al solo efecto de determinar el tramo de ' ganancia neta
imponible acumulada' que corresponde aplicar para el mes que se liquida, deberá
restarse de la ganancia neta sujeta a impuesto, el importe neto correspondiente a las
horas extras que resulten gravadas".
El apartado G alude a los pagos a cuenta y a las retenciones que el beneficiario de la
ganancia tiene derecho a computar al tiempo de serle practicada la liquidación de sus
haberes.
Al impuesto determinado por aplicación de la tabla a que se refiere el apartado F de
este anexo —dice el primer párrafo de su anexo G—, se le restarán —de corresponder y
en la oportunidad que se fije para cada caso— los importes que de acuerdo con las
normas que los establezcan, puedan computarse a cuenta del respectivo impuesto, con
las siguientes limitaciones:
a) Régimen de percepción en operaciones de importación de bienes con carácter
definitivo —resolución general 2281 y sus modificatorias—: los importes que puedan
computarse a cuenta del respectivo impuesto, se incorporarán en la liquidación anual o,
en su caso, en la liquidación final que dispone el art. 21.
b) Impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras operatorias —
resolución general 2111, sus modificatorias y complementarias—: el cómputo del crédito
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 73/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de impuesto se efectuará en la liquidación anual o, en su caso, en la liquidación final


prevista en el art. 21, considerando el impuesto propio ingresado y/o percibido.
c) Régimen de percepción —resolución general 3819, su modificatoria y su
complementaria—: los importes que puedan computarse a cuenta del respectivo
impuesto, se incorporarán en la liquidación anual o, en su caso, en la liquidación final
que dispone el art. 21.
El anexo II de la resolución general 4003-E concluye con su apartado H, relativo a
Retenciones practicadas/reintegradas.
Su único párrafo manifiesta: El importe que se obtenga, se disminuirá en la suma de
las retenciones practicadas con anterioridad en el respectivo periodo fiscal y, en su caso,
se incrementará con el importe correspondiente a las retenciones efectuadas en exceso
y que hubieran sido reintegradas al beneficiario.

f) Obligaciones de los beneficiarios de las ganancias. Declaración sobre percepción


de otras ganancias
Para que el agente de retención lleve a cabo los deberes a su cargo, el beneficiario de
la ganancia —además de cumplir con lo expuesto en el § 129.2. c)—, debe informarlo en
los términos señalados en el art. 11, inc. a, puntos 1, 2 y 3 de la resolución general 4003,
a saber:
Los beneficiarios de las ganancias referidas en el art. 1º, se encuentran obligados
a informar a este organismo mediante transferencia electrónica de datos del
formulario de declaración jurada F 572 Web a través del servicio "Sistema de
Registro y Actualización de Deducciones del Impuesto a las Ganancias (SIRADIG) -
TRABAJADOR", los siguientes datos:
a) Al inicio de una relación laboral y, en su caso, cuando se produzcan
modificaciones en los respectivos datos:
1. Datos personales: apellido y nombres, y domicilio.
2. Apellido y nombres o denominación o razón social y Clave Única de
Identificación Tributaria (C.U.I.T.) de su/s empleadores, identificando al designado
como agente de retención de acuerdo con lo establecido en el art. 3º.
3. El detalle de las personas a su cargo, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 23
de la ley de impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones.
El beneficiario de las ganancias también debe presentar, mensualmente, al agente de
retención, la documentación aludida en el art. 11, inc. b, de la resolución general 4003-E,
por la cual:
1. Cuando se perciban sueldos u otras remuneraciones comprendidas en el art. 1º
de varias personas o entidades que no actúen como agentes de retención, el
importe bruto de las remuneraciones y sus respectivas deducciones
correspondientes al mes anterior del mismo año fiscal, incluyendo por separado
aquellas retribuciones que correspondan conforme a lo dispuesto en el apartado B
del anexo II y las cuotas del sueldo anual complementario.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 74/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

2. Los conceptos e importes de las deducciones computables a que se refiere el


apartado D del anexo II, con las limitaciones allí establecidas.
3. Los beneficios derivados de regímenes que impliquen tratamientos
preferenciales que se efectivicen mediante deducciones.
El art. 11, inc. c, impone al beneficiario de las ganancias, hasta el 31 de enero,
inclusive, del año inmediato siguiente al que se declara:
1. La información que requiera este organismo a efectos del cómputo de las
deducciones previstas en los párrafos sexto y séptimo del inc. c del art. 23 de la ley
del gravamen.
2. Los pagos a cuenta que de acuerdo con las normas que las establezcan,
puedan computarse en el respectivo impuesto.
3. Las ganancias provenientes de ajustes retroactivos mencionados en el art. 9º.
4. El monto de los aportes que hubieran sido deducidos por el socio protector —en
virtud de lo previsto en el inc. l del apartado D del anexo II— en caso que retire los
fondos invertidos con anterioridad al plazo mínimo de permanencia de dos (2) años,
previsto en el art. 79de la ley 24.467 y sus modificatorias.
Si al momento de retiro de los fondos, el socio protector no se encontrare en
relación de dependencia, quedará obligado a inscribirse en el impuesto —conforme
a las disposiciones establecidas por la resolución general 10, sus modificatorias y
complementarias— incorporando el monto de los aportes deducidos como ganancia
gravada del ejercicio.
En tal supuesto, la diferencia de impuesto deberá ingresarse en la fecha que se
fije como vencimiento para la presentación de la declaración jurada del periodo fiscal
a que deba atribuirse el reintegro.
Asimismo, en ambas situaciones, corresponde que se ingresen los intereses
resarcitorios previstos en la ley 11.683, texto ordenado en 1998 y sus
modificaciones, calculados desde la fecha de vencimiento fijada para la presentación
de la declaración jurada del periodo fiscal en que se practicó la deducción hasta la
fecha de vencimiento indicada en párrafo anterior o del efectivo ingreso, lo que
ocurra primero.
A efectos de ingresar al citado servicio, los aludidos contribuyentes deberán contar
con "Clave Fiscal" con nivel de seguridad 2 o superior obtenida según el
procedimiento dispuesto por la resolución general 3713 y su modificatoria, e informar
una dirección de correo electrónico y un número de teléfono particular, a través del
servicio "Sistema Registral" menú "Registro Tributario" opción "Administración de e-
mails" y "Administración de teléfonos".
La transferencia electrónica de los datos contenidos en el formulario de
declaración jurada F. 572 Web correspondientes a cada periodo fiscal se efectuará
en los plazos previstos en los incs. a, b y c precedentes y hasta el 31 de enero,
inclusive, del año inmediato siguiente al que se declara.
Las informaciones complementarias o las modificaciones de los datos
consignados en el citado formulario, que se produzcan en el curso del periodo fiscal
de acuerdo con lo dispuesto por el párrafo anterior, originarán la presentación de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 75/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

declaraciones juradas rectificativas que reemplazarán en su totalidad a las que


fueran presentadas anteriormente, hasta la fecha citada en el párrafo anterior.
Los beneficiarios deberán conservar a disposición de este organismo la
documentación que respalde los datos informados en el formulario de declaración
jurada F 572 Web.
Las características y demás aspectos técnicos del aludido servicio podrán
consultarse en el micrositio www.afip.gob.ar/572web.
En virtud del art. 12 de la resolución general 4003-E: Cuando se produzca el cambio
de agente de retención dentro del mismo periodo fiscal, el empleado deberá presentar al
nuevo agente la liquidación informativa a que se refiere el inc. c del art. 21 de la
presente.

g) Inscripción en el impuesto a las ganancias


La resolución general 4003-E contiene —con el título precedente— un texto específico
que, como art. 13, dice:
Los beneficiarios deberán cumplir con las obligaciones de determinación anual e
ingreso del impuesto a las ganancias en las condiciones, plazos y formas
establecidas en la resolución 975, sus modificatorias y complementarias cuando:
a) El empleador —por error, omisión o cualquier otro motivo, aun cuando fuera
imputable al beneficiario de las rentas— no practicare la retención total del impuesto
del periodo fiscal respectivo, hasta los momentos previstos en el art. 21, según la
liquidación de que se trate, de acuerdo con lo dispuesto en el inc. a del art. 1º del
decreto 1344/98 y sus modificaciones.
b) Existan conceptos no comprendidos en el apartado D del anexo II —transcripto
anteriormente— susceptibles de ser deducidos, que quieran ser computados en la
respectiva liquidación.
c) De las declaraciones juradas realizadas en virtud del régimen de información
previsto en el inc. b) del art. 14 —reproducido a continuación, en el subtítulo h—,
resulte un saldo a favor del contribuyente.
A los fines de lo dispuesto precedentemente, el beneficiario deberá, en su caso,
solicitar la inscripción y el alta en el precitado gravamen, conforme a lo establecido
en la resolución general 10, sus modificatorias y complementarias, y art. 4º de la
resolución general 2811 y su complementaria.

h) Presentación de declaraciones juradas patrimoniales informativas


El art. 14 de la resolución general 4003-E —sustituido por el art. 1º, inc. b, de la
resolución general 4030-E— especifica: Cuando el importe bruto de las rentas aludidas
en el art. 1º —sean éstas gravadas, exentas y/o no alcanzadas— obtenidas en el año
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 76/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

fiscal, resulte igual o superior a quinientos mil pesos ($ 500.000), el beneficiario debe
informar a la A.F.I.P.:
a) El detalle de sus bienes al 31 de diciembre de cada año, valuados conforme a las
normas del impuesto sobre los bienes personales que resulten aplicables a esa
fecha.
b) El total de ingresos, gastos, deducciones admitidas y retenciones sufridas, entre
otros, de acuerdo con lo previsto en la ley del impuesto a las ganancias.
Por intermedio de su art. 15, la resolución general 4003-E prevé que las obligaciones
establecidas en su art. 14 deben ser cumplidas con la presentación de declaraciones
juradas confeccionadas mediante la utilización de la versión vigente al momento de la
presentación, del programa aplicativo unificado denominado "GANANCIAS PERSONAS
FÍSICAS - BIENES PERSONALES", o el que lo reemplace en el futuro.
En el caso de la obligación contemplada en el art. 14, inc. b, los beneficiarios de las
rentas —según el art. 15, segundo párrafo— podrán optar por elaborar la información a
transmitir mediante el servicio denominado "RÉGIMEN SIMPLIFICADO GANANCIAS
PERSONAS FÍSICAS", siempre que hayan obtenido en el curso del periodo fiscal que se
declara:
1. Exclusivamente ganancias comprendidas en los incs. a, b, c —excepto las
correspondientes a los consejeros de las sociedades cooperativas— y e del art. 79 de la
ley de impuesto a las ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones, o.
2. ganancias comprendidas en los incs. a, b, c —excepto las correspondientes a los
consejeros de las sociedades cooperativas— y el del art. 79 de la ley de impuesto a las
ganancias, t.o. en 1997 y sus modificaciones, y otras rentas por las cuales el beneficiario
haya adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), o resulten
exentas, no alcanzadas o no computables en el impuesto a las ganancias.
Para el art. 15, tercer párrafo, de la resolución general 4003-E: Dicha opción no
procederá cuando se trate de sujetos que sean titulares de bienes y/o deudas en el
exterior, o de socios protectores de Sociedades de Garantía Recíproca —creadas por la
ley 24.467 y sus modificaciones— que respecto del periodo fiscal de que se trate,
hubieran computado la deducción a que se refiere el inc. l del apartado D del anexo II.
Este art. 15, en su penúltimo párrafo, prevé: La presentación de los formularios de
declaración jurada 711 (nuevo modelo) y 762/A —generados de acuerdo con lo indicado
en los párrafos anteriores— se formalizará mediante el procedimiento de transferencia
electrónica de datos a través de "Internet", dispuesto por la resolución general 1345, sus
modificatorias y complementarias, para lo cual se deberá contar con "Clave Fiscal",
obtenida de acuerdo con lo dispuesto por la resolución general 3713 y su modificatoria.
Concluye este art. 15 con su párrafo por el cual: Las características, funciones y
aspectos técnicos del mencionado servicio informático podrán consultarse en el sitio
"web" institucional.
En razón del art. 16, primer párrafo, de la resolución general 4003-E, está dicho que
tales declaraciones juradas tendrán el carácter de informativas, excepto que de ellas
resulte saldo a pagar o a favor del contribuyente y —en la medida en que los
beneficiarios de las rentas no se encuentren inscriptos en los respectivos impuestos—
podrán ser presentadas hasta el día 30 de junio, inclusive, del año siguiente a aquel al
cual corresponde la información que se declara. Si esa fecha de vencimiento coincidiera
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 77/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

con día feriado o inhábil, se la traslada al día hábil inmediato siguiente (art. 16, segundo
párrafo).
Si de las referidas declaraciones juradas resultase un importe a ingresar o un saldo a
favor del contribuyente, se ha de proceder: para el impuesto sobre los bienes
personales, en forma acorde con la resolución general 2151, sus modificatorias y
complementarias; para el impuesto a las ganancias, según lo previsto en el art. 13 (art.
16, tercer párrafo).
El art. 16, en su cuarto párrafo —cuya eliminación dispuso la resolución general 4030-
E (art. 1º, inc. c)— formulaba una exigencia, en cierto sentido, insólita en el contexto de
la normativa propuesta por la resolución general 4003-E: obligaba a presentar la
información dispuesta por el art. 14 a quienes perciban rentas aludidas en el art. 1º, no
sujetas a la retención prevista en este régimen por hallarse exentas del impuesto a las
ganancias.
Este art. 16, párrafo final, considera cumplida esa obligación informativa cuando se
trate de contribuyentes inscriptos en los referidos impuestos, que han presentado las
respectivas declaraciones juradas.

i) Constancia de no retención
Cuando con motivo del desarrollo de otras actividades que originan ganancias no
comprendidas en el art. 1º —reza el art. 18 de la resolución general 4003-E—, existan
circunstancias que pongan de manifiesto que la retención a practicar podrá generar un
exceso en el cumplimiento de la obligación tributaria del correspondiente año fiscal, los
beneficiarios comprendidos en el presente régimen podrán solicitar una autorización de
no retención de acuerdo con las previsiones de la resolución general 830,, sus
modificatorias y complementarias. Esas previsiones han sido analizadas en el § 128.5.

j) Comprobante de la retención practicada para el beneficiario


La resolución general 4003-E (art. 22) obliga a los agentes de retención poner a
disposición de los beneficiarios la "Liquidación de Impuesto a las Ganancias — 4ta.
Categoría Relación de Dependencia" cuando:
a) Respecto de la liquidación anual: el beneficiario de las rentas se encuentre
obligado a suministrar la información prevista en el inc. b del art. 14, o se efectúe
con carácter informativo por tratarse de beneficiarios a los que no se les hubiera
practicado la retención total del gravamen sobre las remuneraciones abonada, o a
pedido del interesado. La entrega se realizará dentro de los cinco (5) días hábiles de
formalizada la solicitud.
b) Con relación a la liquidación final: deba practicarse en el supuesto de baja o
retiro. La entrega se efectuará dentro de los cinco (5) días hábiles de realizada la
liquidación.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 78/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

c) En lo referente a la liquidación informativa: el empleador haya cesado en tal


carácter, en el supuesto previsto en el inc. c del art. 21. La entrega se efectuará
dentro de los cinco (5) días hábiles de realizada la liquidación.
En los casos previstos en los incs. b y c precedentes, el beneficiario deberá
entregar una fotocopia firmada de dicha liquidación a su nuevo agente de retención,
exhibiendo el original para su autenticación.
Los agentes de retención deberán conservar dichas liquidaciones en archivo a
disposición de este organismo.

k) Liquidación anual, final e informativa.


Por el art. 21 de la resolución general 4003-E: El agente de retención se encuentra
obligado a practicar.
a) Una liquidación anual, a los efectos de determinar la obligación definitiva de cada
beneficiario que hubiera sido pasible de retenciones, por las ganancias percibidas
en el curso de cada periodo fiscal. Dicha liquidación deberá ser practicada hasta el
último día hábil del mes de febrero de cada año, excepto que entre el 1º de enero y
la mencionada fecha se produjera la baja o retiro del beneficiario, en cuyo caso
deberá ser practicada juntamente con la liquidación que trata el inciso siguiente.
A tal efecto, deberán considerarse las ganancias indicadas en el art. 1º percibidas en
el periodo fiscal que se liquida, los importes correspondientes a todos los
conceptos informados de acuerdo con lo establecido en el art. 11, las sumas
indicadas en los incs. a, b y c del art. 23 de la ley de impuesto a las ganancias, t.o.
en 1997 y sus modificaciones, y los tramos de escala dispuestos en el art. 90 de la
mencionada ley, que correspondan al periodo fiscal que se liquida.
El agente de retención queda exceptuado de practicar la liquidación anual, en el curso
del periodo fiscal comprendido en la misma se hubiera realizado, respecto del
beneficiario, la liquidación final prevista en el inciso siguiente.
El importe determinado en la liquidación anual, será retenido o, en su caso,
reintegrado, cuando se efectúe el próximo pago posterior o en los siguientes si no
fuera suficiente, hasta el último día hábil del mes de marzo próximo siguiente.
b) Una liquidación final, cuando se produzca la baja o retiro del beneficiario. Cuando se
practique esta liquidación deberán computarse, en la medida en que no existiera
otro u otros sujetos susceptibles de actuar como agentes de retención, los importes
en concepto de ganancias no imponibles, cargas de familia o deducción especial,
así como aplicarse la escala del art. 90 de la ley del gravamen, consignados en las
tablas publicadas por este organismo, correspondientes al mes de diciembre.
El importe determinado en la liquidación final, será retenido o, en su caso, reintegrado,
cuando se produzca el pago a que diera origen la liquidación.
De producirse la extinción de la relación laboral y acordarse el pago en cuotas de los
conceptos adeudados, se procederá de la siguiente forma:

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 79/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a. Si el pago de la totalidad de las cuotas se efectúa dentro del mismo periodo


fiscal en que ocurrió la desvinculación, la retención se determinará sobre el
importe total de los conceptos gravados y se practicará en oportunidad del pago
de cada cuota en proporción al monto de cada una de ellas.
c) En el caso de que las cuotas se abonen en más de un periodo fiscal, no deberá
efectuarse la liquidación final, sino hasta que se produzca el pago de la última
cuota. La retención del impuesto, hasta dicho momento, se determinará y
practicará conforme el procedimiento reglado en el art. 7º. Tales retenciones serán
computables por los beneficiarios de las rentas, en el periodo fiscal en que las
mismas se efectúen.
Una liquidación informativa del impuesto determinado y retenido hasta el mes en que
actuó como agente de retención, cuando —dentro del periodo fiscal— cese su
función en tal carácter, sin que ello implique el fin de la relación laboral.
Las liquidaciones a que se refieren los incisos precedentes serán practicadas
utilizando la "Liquidación de Impuesto a las Ganancias - 4ta. Categoría Relación de
Dependencia", cuyo formato y datos a informar constan en el anexo III (IF 2017-
03031456-APN-A.F.I.P.).
A los efectos de las liquidaciones mencionadas en los incs. a y b, el agente de
retención deducirá del impuesto determinado:
1. El impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras operatorias
que corresponda computar, de acuerdo con las previsiones de la resolución
general 2111, sus modificatorias y complementarias.
2. El importe de las percepciones efectuadas por la Dirección General de Aduanas
durante el periodo fiscal que se liquida, de acuerdo con lo dispuesto en el tercer
párrafo del art. 5º de la resolución general 2281 y sus modificatorias.
Dicha deducción procederá únicamente cuando el beneficiario se encuentre
comprendido en la exención prevista en el inc. a del art. 1º del decreto 1344/98 y
sus modificaciones, y siempre que aquél no deba cumplir con la obligación
prevista en el art. 13.
La referida deducción se efectuará antes que las retenciones practicadas por el
periodo fiscal que se liquida y, en su caso, hasta la concurrencia del impuesto
determinado. Las diferencias de percepciones no imputables, estarán sujetas a lo
dispuesto en el segundo párrafo del art. 12 de la resolución general 2281 y sus
modificaciones.
3. El importe percibido en virtud del régimen de percepción de la resolución general
3819, su modificatoria y su complementaria.
También recae sobre los agentes de retención —de acuerdo con el art. 23 de la
resolución general 4003-E— el deber de informar en la declaración jurada
correspondiente al periodo fiscal marzo de cada año, del Sistema de Control de
Retenciones (SICORE) —establecido por la resolución general 2233, sus modificatorias
y complementarias—, los beneficiarios a los que no les hubieran practicado la retención
total del gravamen sobre las remuneraciones abonadas, a cuyos fines deberán consignar
dentro de la pantalla "Detalle de Retenciones" del respectivo programa aplicativo:
a) En el título "Datos del comprobante": seleccionar "Recibo de Sueldo" en el campo
"Tipo", e indicar "0" en el campo "Número".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 80/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) En el título "Datos de la Retención/Percepción": efectuar una marca en el campo


"Imposibilidad de retención".

129.3. Ganancias obtenidas por actores, mediante la Asociación Argentina de


Actores
La resolución general 2442, del 2 de mayo de 2008 (A.F.I.P.), complementada por la
resolución general 2455, del 26 de mayo de 2008 (A.F.I.P.), ha dejado sin efecto, a partir
de la fecha de su vigencia —lo fue el 8 de mayo de 2008, inclusive (art. 14), en que la
publicó el Boletín Oficial—, las resoluciones generales 2050 y 2286, sin perjuicio de ser
éstas aplicables a los hechos y situaciones acontecidos mientras estuvieron en vigor (art.
15). La resolución general 4030-E (A.F.I.P.), del 24 de abril de 2017 —en vigor a partir del
día de su publicación en el Boletín Oficial (25 de abril de 2017)—, modificó la resolución
general 2442, por su art. 2º y por su art. 3º ordenó: ...las disposiciones contenidas en el
art. 2º serán de aplicación para el periodo fiscal 2016 y siguientes.
Se estableció así un nuevo régimen de retención en el impuesto a las ganancias con
referencia a las rentas obtenidas por los actores que perciben sus retribuciones a través
de la Asociación Argentina de Actores (art. 1º).
Las rentas alcanzadas por el presente régimen quedan excluidas de todo otro régimen
de retención del impuesto a las ganancias, estipula el art. 12 de la resolución general
2442.
A los fines previstos en el citado art. 1º, la Asociación Argentina de Actores, en su
carácter de agente pagador de las referidas rentas, deberá actuar como agente de
retención (art. 2º).

a) Sujetos pasibles de la retención del impuesto. Cuándo corresponde practicarla


Son pasibles de la retención del impuesto —dispone el art. 3º, primer párrafo, de la
resolución general 2442— los actores aludidos en su art. 1º, en tanto revistan el carácter
de residentes en el país, según las normas del capítulo I en el título IX de la ley (vide §
28).
Si las retribuciones se hicieren efectivas a favor de actores residentes en el exterior, la
retención del impuesto se ha de practicar en calidad de pago único y definitivo —
prescribe el art. 3º, segundo párrafo—, en los términos del título V de la ley, relativo a los
beneficiarios del exterior, y el ingreso del tributo se debe llevar a cabo en la forma
prevista por la resolución general 739; a todo ello se refiere el § 53.
Se excluye del tratamiento indicado en el párrafo anterior, y se aplica, en cambio, el de
la propia resolución general 2442 —a tenor del art. 3º, tercer párrafo— en la hipótesis
contemplada por el art. 156 del reglamento (se refiere a quienes actúan transitoriamente
en el país, pero permanecen en él más de seis meses desempeñando las funciones que

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 81/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

dan lugar al pago de las retribuciones, lo cual surte el efecto de obligarlos a presentar
declaración jurada anual, de acuerdo con las pautas del art. 17).
La retención del impuesto debe ser practicada —ordena el art. 4º de la resolución
general 2442— en el momento de efectuar el pago de la retribución, y el término pago
debe ser entendido con el alcance asignado por el art. 18, sexto párrafo, de la ley del
tributo.

b) Cálculo y forma de ingresar el impuesto a retener


El art. 5º de la resolución general 2442 prevé sobre el procedimiento aplicable con ese
propósito.

(i) Determinación de la ganancia neta


El importe de la ganancia neta, para cada mes calendario, se obtiene al detraer de la
ganancia bruta —o sea, las sumas abonadas en cada periodo, sin deducción alguna que
por cualquier concepto las disminuya—, el monto de los aportes que deben efectuar los
beneficiarios, dedicados a la Asociación Argentina de Actores y a la obra social. No son
ganancias integrantes de esta base de cálculo, los pagos por servicios comprendidos en
el art. 1º de la ley 19.640, sobre incentivos impositivos para la Provincia de Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Al monto resultante según el párrafo anterior, se ha de adicionar el de las ganancias
netas de los meses anteriores, dentro del mismo período fiscal.

(ii) Determinación de la ganancia neta sujeta a retención


A este efecto, se deben deducir —cuando así proceda— del monto resultante por
aplicación de lo expuesto en el segundo párrafo del anterior punto a), los importes
anuales en concepto de: (i) ganancia no imponible; (ii) deducción especial que fuere
pertinente según el carácter de la actividad realizada por el actor, acorde con
constancias de la Asociación; y (iii) cargas de familia.

(iii) Determinación del importe a retener


Sobre el monto obtenido mediante el cálculo indicado en el anterior punto (ii), se aplica
la escala anual progresiva del art. 90 de la ley, y el total así establecido se lo disminuye

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 82/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

en la suma de las retenciones que se hubiesen practicado durante el período fiscal. Tal
es el importe a retener —o a reintegrar al beneficiario— en concepto del impuesto, y que
debe constar en el comprobante de pago de la retribución, con la mención en todos los
casos del período fiscal al cual corresponde. El ingreso del importe retenido y la
información consiguiente, se deben realizar dentro de los plazos, requisitos, formalidades
y demás condiciones establecidos por la resolución general 2233, según lo prevé el art.
6º de la resolución general 2442.

c) Obligaciones de los beneficiarios de las ganancias


El art. 7º de la resolución general 2442 estatuye en qué consisten estas obligaciones:
a) Informar a la Asociación Argentina de Actores, mediante declaración jurada en F.
572:
1) con anterioridad al primer pago que la Asociación les efectúe, el detalle de las
personas a su cargo, de acuerdo con el art. 23;
2) hasta el último día hábil del mes de enero de cada año:
2.1) los conceptos e importes de las deducciones computables, según el art. 81,
con el detalle —en su caso— del apellido y nombres, o denominación o razón
social y clave única de identificación tributaria (C.U.I.T.), del sujeto receptor del
pago, respecto del período fiscal inmediato anterior, a los fines de la
liquidación anual referida en el art. 9º de la resolución general 2442;
2.2) los importes por retribuciones efectivamente abonadas a sus
representantes.
Las informaciones complementarias, o las modificaciones de datos consignados en el
F. 572, que deban ser consideradas en el curso del período fiscal, para determinar
la obligación tributaria, deben ser suministradas dentro del plazo de diez días
hábiles de producidas, con rectificación del F. 572 que oportunamente se hubiese
presentado.
b) Cumplir con las obligaciones de determinación anual e ingreso del impuesto a las
ganancias en las condiciones, plazos y formas previstos por el régimen de la
resolución general 975, cuando:
1) la Asociación Argentina de Actores —por error, omisión o cualquier otro motivo,
aun cuando fuera imputable al beneficiario de la ganancia— no practicare la
retención total del impuesto por el período fiscal respectivo;
2) los sujetos pasibles de retención obtengan otras rentas, además de las indicadas
en el art. 1º de la resolución general 2442;
3) existan conceptos no comprendidos en el punto 2 del anterior inc. a, susceptibles
de ser deducidos, que quieran ser computados en la respectiva liquidación;
4) de las declaraciones juradas realizadas en virtud del régimen de información
previsto en el inc. b, punto 2, del art. 8º de la resolución general 2442, resulte un
saldo a favor del contribuyente.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 83/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

A los fines establecidos en estos incs. a y b del art. 7º, el párrafo final de tal inc. b
dispone que el beneficiario de las ganancias debe, en su caso, solicitar la
inscripción y el alta en el impuesto a las ganancias, de conformidad con cuanto
prevé al respecto el régimen de la resolución general 10 (A.F.I.P.);
c) cumplir, cuando corresponda, con la obligación de suministro de información a la
cual se refiere el art. 8º de la resolución general 2442.

d) Declaración jurada patrimonial de ciertos beneficiarios


El precitado art. 8º obliga, a los beneficiarios de ganancias comprendidas en la
resolución general 2442, a informar a la A.F.I.P.:
a) Cuando hubieran percibido, en su conjunto, ganancias brutas —gravadas, exentas o
no alcanzadas— iguales o superiores a noventa y seis mil pesos ($ 96.000):
1) el detalle de sus bienes al 31 de diciembre de cada año, valuados conforme a
las normas del impuesto sobre los bienes personales que resulten aplicables a
esa fecha; la resolución general 4030-E (art. 2º, inc. a, dispuso eliminar este
inciso en la resolución general 2442.
b) Cuando hubieran obtenido, durante el año fiscal, ganancias brutas totales por un
importe igual o superior a quinientos mil pesos ($ 500.000) (la resolución general
4030-E (art. 2º, inc. b) aprobó esta cifra, al sustituir la de $ 144.000, antes vigente):
1) el detalle de sus bienes al 31 de diciembre de cada año, valuados conforme a
las normas del impuesto sobre los bienes personales que resulten aplicables a
esa fecha;
2) el total de ingresos —gravados, exentos o no alcanzados—, gastos,
deducciones admitidas y retenciones sufridas, entre otros, de acuerdo con lo
previsto en la ley.
La obligación de brindar esta información se ha de cumplir con la presentación de
declaraciones juradas, que se deben confeccionar por la utilización de la versión vigente
—al momento de tal presentación— del programa aplicativo unificado "GANANCIAS
PERSONAS FÍSICAS - BIENES PERSONALES".
Para el cumplimiento de la obligación instituida en el art. 8º, inc. b, punto 2, el
beneficiario de las ganancias podrá optar por elaborar la información a transmitir
mediante el servicio denominado "RÉGIMEN SIMPLIFICADO GANANCIAS PERSONAS
FÍSICAS"; a esos efectos, deben contar con clave fiscal, obtenida en forma acorde con
los regímenes de las resoluciones generales 1345 o 2239, según corresponda.
Por el art. 8º, cuarto párrafo, de la resolución general 2442, la presentación de los
formularios de declaración jurada 711 (nuevo modelo) y 762/A —generados en virtud de
aplicar las normas de ese art. 8º— se debe formalizar con el procedimiento de
transferencia electrónica de datos, por internet, dispuesto por resolución general 1345.
Las declaraciones juradas a las cuales se refiere el art. 8º son de carácter informativo,
excepto que de ellas resulte saldo a pagar o a favor del contribuyente. En tanto los
beneficiarios de las ganancias no se encuentren inscriptos en los respectivos impuestos,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 84/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

esas declaraciones juradas podrán ser presentadas hasta el día 30 de junio, inclusive,
del año siguiente a aquel al cual corresponda la información declarada por ese
intermedio. Cuando esa fecha de vencimiento coincida con día feriado o inhábil, ella se
traslada al día hábil inmediato siguiente.
Si de tales declaraciones juradas surgiere un importe a ingresar, o un saldo a favor del
contribuyente, ha de ser aplicable, para cada impuesto, lo seguidamente indicado:
a) impuesto sobre los bienes personales: lo previsto en resolución general 2151 y sus
complementarias;
b) impuesto a las ganancias: lo dispuesto en el art. 7º, inc. b, de la resolución general
2442.
La presentación de la información dispuesta en el art. 8º, primer párrafo, de la
resolución general 2442 debe ser cumplida, asimismo, por los sujetos que perciban
rentas de las aludidas en su art. 1º, que no estuviesen sujetas a la retención prevista en
este régimen, por hallarse exentas del impuesto a las ganancias.
El art. 8º, párrafo final, sobre la obligación en él prevista, se la ha de considerar
cumplida cuando se trate de contribuyentes inscriptos en los citados tributos, que hayan
presentado las correspondientes declaraciones juradas.

e) Obligaciones de la Asociación Argentina de Actores


Están previstas en el art. 9º de la resolución general 2442, cuyo primer párrafo obliga a
la entidad a conservar y, en su caso, exhibir —cuando así lo requiera la A.F.I.P.— la
documentación que respalde la determinación de las retenciones practicadas, o la que
avale las causales por las cuales ellas no se practicaron.
La Asociación debe practicar —hasta el último día hábil del mes de febrero de cada
año— una liquidación anual, a fin de determinar la obligación definitiva de cada
beneficiario que hubiera sido pasible de retenciones, por las ganancias percibidas en el
curso de cada período fiscal (art. 9º, segundo párrafo). El importe que se determinare en
esta liquidación anual debe ser retenido o, en su caso, reintegrado, al efectuar el pago
posterior, o bien en los siguientes, si aquél no resultare suficiente (art. 9º, quinto párrafo).
La entidad cuenta con la opción de practicar esta liquidación, con el uso de la
declaración jurada (F. 649, o su facsímil), o bien con planillas confeccionadas
manualmente o por intermedio de sistemas computadorizados: art. 9º, párrafo final.
Para dicha liquidación anual la Asociación debe considerar: (i) las ganancias a las
cuales se refiere el art. 1º de la resolución general, percibidas en el período fiscal que se
liquida; (ii) los importes relativos a todos los conceptos informados, según los establece
su art. 7º, inc. a; (iii) los tramos de escala dispuestos por el art. 90 (art. 9º, tercer párrafo).
Acerca de las deducciones aludidas en el art. 7º, inc. a, punto 2.2, sobre importes por
retribuciones efectivamente abonadas a representantes de los beneficiarios, el art. 8º,
cuarto párrafo, prevé que tales deducciones serán procedentes siempre que la
documentación para respaldarlas se haya emitido de conformidad con el régimen de la
resolución general 1415.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 85/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 10 de la resolución general 2442 ordena a la entidad, en su calidad de agente


de retención, entregar a los beneficiarios una copia de la declaración jurada en F. 649 o
su facsímil, o de las planillas aludidas en el art. 9º, último párrafo, dentro de los cinco
días hábiles de cumplida la presentación dispuesta en el art. 11. Cualquiera fuere el
procedimiento empleado por la Asociación, ésta debe conservar las liquidaciones
anuales en archivo, a disposición de la A.F.I.P.
El art. 11 citado en el párrafo anterior establece otra obligación de la Asociación
Argentina de Actores: es la de informar —en la declaración jurada al mes de marzo de
cada año, atinente al sistema de control de retenciones (SICORE) instituido por la
resolución general 2233—, sobre los actores a quienes no les hubiera practicado la
retención total del impuesto sobre las rentas percibidas por intermedio de la propia
Asociación. A tales fines, dentro de la pantalla "Detalle de retenciones" del programa
aplicativo, debe consignar:
a) en el título "Datos del comprobante": seleccionar "Recibo" en el campo "Tipo", e
indicar "1" en el campo "Número";
b) en el título "Datos de la retención/percepción": efectuar una marca en el campo
"Imposibilidad de retención".

129.4. Ganancias obtenidas por jugadores de fútbol profesional


La resolución general 2287, del 2 de agosto de 2007, según reza su art. 1º, somete a
la retención del tributo las rentas provenientes de los conceptos "reconocimiento especial
por trayectoria" y "cesión onerosa por parte del jugador de sus derechos federativos y
económicos", obtenidas por los jugadores de fútbol profesional.
Por consiguiente —estatuye el art. 11 de esa resolución general—, las rentas
comprendidas en este régimen de retención están excluidas de los regímenes
establecidos por las resoluciones generales 830 y 4003, examinadas anteriormente en
este § 129.
La resolución general 2287 —dispone su art. 14— es aplicable para los pagos que se
efectúen a partir del primer día del segundo mes posterior al de su publicación en el
Boletín Oficial, inclusive, aun cuando correspondan a contratos celebrados con
anterioridad a la citada fecha. Por lo tanto, estas normas se hallan en vigor desde el 1º
de octubre de 2007.
La obligación de actuar como agentes de retención recae sobre los sujetos que
abonen las rentas aludidas en el art. 1º (art. 2º, resolución general 2287)(19).
Acerca del cumplimiento de esa obligación, los arts. 8º y 9º de la resolución general
2287 prevén: (i) tales agentes deben entregar al sujeto pasible de la retención un
certificado de haberla realizado, de acuerdo con el art. 8º de la resolución general 2233;
y (ii) si ocurriera que el sujeto pasible de la retención no recibiera dicho certificado, él
debe proceder según lo establecido en el art. 9º de la resolución general 2233 (los arts.
8º y 9º de esta última normativa son analizados en el § 126.3).
Si el agente de retención omitiere efectuar la retención del impuesto, los beneficiarios
de los pagos deberán ingresar los importes correspondientes a las retenciones no
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 86/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

practicadas, dentro de los diez (10) días hábiles administrativos, inclusive, contados
desde la fecha en que tales retenciones debieron ser llevadas a cabo: así lo ordena el
art. 12 de la resolución general 2287.
Son pasibles de la citada retención del impuesto las personas físicas (humanas)
residentes en el país y, en su caso, las sucesiones indivisas radicadas en el mismo, que
perciban las rentas mencionadas en el art. 1º (art. 3º).
Por el art. 4º, la retención del impuesto debe ser practicada en el momento de ser
efectuado el pago del importe respectivo. El término pago se lo entiende con el alcance
del art. 18, sexto párrafo, de la ley del tributo.
Sobre el monto de la retención, el art. 5º dispone determinarlo según el carácter
asumido por el beneficiario del pago, ante el impuesto a las ganancias, y sobre la base
de aplicar, al importe pagado —sin deducción de suma alguna que por cualquier
concepto lo disminuyera— las siguientes alícuotas:
a) sujetos inscriptos: 2%
b) sujetos no inscriptos: 28%
El mismo art. 5º ordena al agente de retención constatar la situación fiscal del
beneficiario del pago, en los términos de la resolución general 1817.
El importe de las retenciones —añade el art. 5º, párrafo final— es computable por el
beneficiario contra el monto del impuesto que, en definitiva, resulte de la determinación
de la obligación correspondiente al respectivo período fiscal.
Con vistas a tal cómputo del importe retenido, el art. 13 de la resolución general 2287
dispone que los sujetos pasibles de retención deberán observar las disposiciones
establecidas en la resolución general 975, cuyo análisis está vertido en el § 58.1.
Cuando la cancelación de los importes referentes a los conceptos indicados en el art.
1º de la resolución general 2287, se efectuare en cuotas, la retención del impuesto se ha
de determinar y practicar sobre la base de considerar el importe de cada cuota (art. 6º,
resolución general 2287).
El art. 7º de la resolución general 2287 prevé: A los efectos del ingreso e información
de las sumas retenidas y/o de los importes a ingresar, los agentes de retención o, en su
caso, los beneficiarios de las rentas, deberán observar el procedimiento, los plazos y las
condiciones dispuestas en la resolución general 2233 (SICORE)" (vide § 126.3).
El art. 10 de la resolución general 2287 detalla el código a consignar en el programa
aplicativo denominado "SICORE - Sistema de Control de Retenciones", tanto para
confeccionar la declaración jurada informativa y determinativa, como para generar el
formulario de ingreso de los importes retenidos y para emitir los "certificados de
retención".

129.5. Operaciones de venta de materiales a reciclar


La resolución general 2849, del 14 de junio de 2010 (A.F.I.P.) —publicada en el Boletín
Oficial del 17 de junio de 2010—, por su art. 1º creó el Registro de comercializadores de
materiales a reciclar, provenientes de residuos de cualquier origen —"post consumo" o
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 87/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"post industrial", incluyendo insumos reutilizables obtenidos de la transformación de los


mismos—, enumerados por la propia norma (polietileno tereftalato, papel y cartón, vidrio,
plástico, metales ferrosos o no ferrosos), y se instituyeron sendos regímenes de
retención referentes a los impuestos a las ganancias y al valor agregado. El primero de
estos regímenes, dentro de la resolución general, aparece especialmente previsto en el
título II, capítulo II (arts. 33 a 49), cuyas normas son de aplicación para las operaciones y
sus respectivos pagos que se efectúen a partir del primer día hábil del cuarto mes
inmediato posterior al del día de su publicación en el Boletín Oficial, inclusive. Esto es: tal
aplicación tiene lugar desde el 1º de octubre de 2010.
La resolución general 2849 fue modificada por resolución general 2974, del 24 de
noviembre de 2010 (A.F.I.P.), vigente a partir del 2 de diciembre de 2010, al ser publicada
en el Boletín Oficial (art. 2º).
De acuerdo con su art. 2º, segundo párrafo, las normas sobre regímenes de retención
de la resolución general 2849 "resultarán de aplicación para las operaciones de
compraventa de 'textiles' a reciclar, provenientes de residuos de cualquier origen —'post
consumo' o 'post industrial', incluyendo insumos reutilizables obtenidos de la
transformación de los mismos—, y sus respectivos pagos, que se efectúen a partir del
día 1º de diciembre de 2010, inclusive" (esta última es la fecha que debe ser tenida en
cuenta, para el texto del art. 2º; es la indicada por la aclaración de la A.F.I.P. en el Boletín
Oficial del 21 de diciembre de 2010, p. 22).
Esa norma del art. 2º, segundo párrafo, responde al hecho de que ésta agregó —a la
lista de cinco actividades previstas en el art. 1º de la resolución general 2849— los
"materiales a reciclar" procedentes de la industria textil.
La resolución general 2974 no ha modificado norma alguna de la resolución general
2849, en lo concerniente al régimen de retención implantado en el título II, capítulo II
(arts. 33 a 49), de esta última, relativo a la retención del impuesto a las ganancias.
El art. 33 de la resolución general 2849 dispone aplicar la retención del impuesto a
cada uno de los importes correspondientes al pago de las operaciones de venta de los
bienes indicados en el art. 1º, así como —en su caso— sus ajustes, intereses,
actualizaciones y otros conceptos, consignados en la factura o documento equivalente.
El art. 33, segundo párrafo, excluye a esas operaciones del régimen de retención
establecido mediante la resolución general 830. Por el art. 33, tercer párrafo, tal
exclusión se extiende a las operaciones de compraventa en las que el proveedor se
encuentre adherido al régimen simplificado para pequeños contribuyentes (monotributo).
La obligación de actuar como agentes de retención —prevé el art. 34— comprende a
los inscriptos en el ya mencionado Registro dentro de las categorías indicadas en los
incs. b, c y e del art. 2º, o sea, acopiadores, galponeros e intermediarios, como también a
quienes realicen la actividad de recicladores definida en el inc. a del citado artículo, en
este último caso aun cuando no se encuentren inscriptos en el Registro. Dichos
recicladores son los establecimientos industriales que efectúan la transformación de los
materiales citados en el art. 1º, en materia prima o productos finales.
Los sujetos pasibles de las retenciones aparecen indicados en el art. 35: incluye a los
enajenantes, destinatarios o beneficiarios —actúen, o no, como intermediarios— de los
pagos efectuados por cuenta propia o de terceros, respecto de las operaciones de
compraventa de bienes indicados en el art. 1º, sólo cuando se domicilien, residan o estén

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 88/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

radicados en el país, y siempre que sus ganancias no se encuentren exentas o excluidas


del ámbito de aplicación del impuesto a las ganancias.
El segundo párrafo enumera quiénes son los sujetos pasibles de tales retenciones:
a) personas humanas y sucesiones indivisas;
b) empresas o explotaciones unipersonales;
c) sociedades comprendidas en la ley 19.550, sociedades y asociaciones civiles,
fundaciones y demás personas jurídicas, de carácter público o privado;
d) sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, de la ley del tributo;
e) fideicomisos constituidos en el país, según las normas pertinentes del Código Civil y
Comercial, y fondos comunes de inversión constituidos en el país, de acuerdo con
la ley 24.083, excepto los indicados en el segundo artículo incorporado a
continuación del art. 70 del reglamento de la ley del impuesto a las ganancias;
f) establecimientos estables de empresas, personas o entidades del extranjero;
g) integrantes de uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración
empresaria, consorcios o asociaciones sin existencia legal como personas
jurídicas.
La retención debe ser practicada en el momento de ser efectuado el pago
correspondiente, y el término pago se ha de entender en los términos previstos por el
antepenúltimo párrafo del art. 18 de la ley del tributo (art. 36).
Si se tratare de anticipos a cuenta de precio —prevé el art. 37—, la retención procede
respecto de cada uno de los pagos realizados por dichos conceptos, y del saldo
definitivo de la operación.
Cuando se utilizaren pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido para cancelar total o parcialmente las operaciones, la retención se debe practicar
en el momento de la emisión o endoso del respectivo documento, independientemente
de la fecha de su vencimiento (art. 38, primer párrafo).
Según el segundo párrafo de este art. 38, el importe por el cual el documento debe ser
emitido o entregado, en caso de documentos de terceros endosados, estará determinado
por la diferencia entre la suma atribuible a la operación de que se trate y la que
corresponda a la retención a practicar.
La base para determinar la retención —de conformidad con el primer párrafo del art.
39— se calcula sobre los importes alcanzados por el propio régimen de retención, en los
términos establecidos por el art. 33, antes glosado.
El segundo párrafo del art. 39 prevé que dichos importes no deben ser susceptibles de
deducciones por compensaciones, afectaciones u otra detracción que por cualquier
concepto los disminuyese, excepto que se trate de sumas atribuibles a los impuestos al
valor agregado y sobre los ingresos brutos.
Cuando por las operaciones comprendidas en el art. 1º se realizaron pagos a varios
beneficiarios en forma global, la retención se debe practicar individualmente a cada
sujeto, en forma proporcional a su participación en el pago, y con atención a su situación
particular frente al presente régimen de retención (art. 40, primer párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 89/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los beneficiarios deben entregar, al agente de retención, una nota suscripta por todos
ellos, con la cual informen sobre su nombre y apellido, la denominación o razón social, la
C.U.I.T., su condición frente al impuesto a las ganancias y el porcentaje de participación
de cada uno de ellos (art. 40, segundo párrafo).
Idéntico procedimiento procede aplicar cuando se trate de pagos a uniones transitorias
de empresas, agrupaciones de colaboración empresaria, consorcios y asociaciones, sin
existencia legal como personas jurídicas (art. 40, tercer párrafo).
En caso de efectuarse cesiones de créditos, no podrá cederse la proporción
correspondiente a la retención a practicar, ordena el art. 40, cuarto párrafo.
El art. 41 prevé que el importe de la retención se determina mediante la aplicación,
sobre el importe total de cada concepto que se pague, las alícuotas siguientes, según la
condición del sujeto de que se trate:
a) inscripto en el impuesto a las ganancias y en el Registro: 4%;
b) inscripto en el impuesto a las ganancias y no en el Registro, o suspendido: 20%;
c) sin inscripción en el impuesto a las ganancias: 30%.
Para las sociedades de hecho el art. 41, párrafo final, asigna el tratamiento de
inscriptas en el impuesto a las ganancias cuando posean C.U.I.T., con alta en alguno de
los impuestos o regímenes cuyo control ejerce la A.F.I.P.
El monto no sujeto a retención es fijado en $ 12.000 para las operaciones de
compraventa de los productos indicados en el art. 1º, cuando los sujetos pasibles de la
retención estuviesen inscriptos en el Registro (art. 42, primer párrafo).
Si en cierto mes calendario se realizaren una o más operaciones con el mismo sujeto,
y la sumatoria de los diferentes pagos efectuados en su transcurso superare ese monto
de $ 12.000, deberá practicarse la retención del impuesto a las ganancias sobre los
pagos que excedan dicha suma (art. 42, segundo párrafo).
El límite contemplado por estos dos párrafos del art. 42 no es aplicable para los
sujetos comprendidos en el citado art. 41, incs. b y c, quienes son pasibles de la
retención cualquiera sea el monto a retener.
En cambio, no corresponde retención alguna cuando ese monto sea inferior a $ 50, a
los contribuyentes incluidos en el art. 41, inc. a.
El art. 43 de la resolución general alude a la imposibilidad parcial o total de retener. Su
primer párrafo dispone no aplicar este régimen de retención cuando el pago por la
compra de los bienes alcanzados sea realizado íntegramente en especie, pero ello debe
ser informado por el agente de retención según las normas de la resolución general
2233.
Si el pago que se realice está integrado por una suma de dinero y por bienes y/o
locaciones —pago parcial en especie— el importe a retener se detraerá de dicha suma
(art. 43, segundo párrafo).
Cuando el monto a retener resulta superior a la suma de dinero que integra el pago, la
retención deberá ser practicada hasta su concurrencia con la precitada suma (art. 43,
tercer párrafo), pero el excedente de la retención no practicada se deberá detraer del o
los sucesivos pagos que se realicen (art. 43, cuarto párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 90/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En los supuestos previstos por este art. 43, los sujetos mencionados en el antes citado
art. 35 deben ingresar, dentro de los cinco días hábiles de producido el pago mediante
permuta o dación en pago aludido por tal art. 43, un importe equivalente a las sumas que
no le fueron retenidas, de conformidad con las alícuotas establecidas por el art. 41. De
tratarse de pago parcial en especie, dicho sujeto determinará el total de la retención que
hubiera correspondido practicar, e ingresará la diferencia que el agente de retención no
retuvo (art. 44, primer párrafo).
Lo dispuesto en el párrafo anterior también será de aplicación, cuando el sujeto
pagador se encuentre excluido de actuar como agente de retención (v.gr., organismo
internacional) (art. 44, segundo párrafo).
Los procedimientos, plazos y demás condiciones establecidos en la resolución general
2233, con su Sistema de Control de Retenciones (SICORE), son aplicables para
determinar e ingresar el importe de las retenciones practicadas y, de corresponder, de
sus accesorios; para ello se han de consignar los códigos indicados en el anexo VI de la
propia resolución general 2849. Igual procedimiento se debe observar para
autorretenciones, las cuales se han de ingresar en el plazo de cinco días hábiles
señalado por el art. 44 (art. 45, primer párrafo).
Los agentes de retención comprendidos en el art. 34 no están alcanzados por lo
dispuesto en el art. 6º de la resolución general 2233 (art. 45, segundo párrafo).
El art. 46 estatuye la inaplicabilidad de la autorización para no retener a la que se
refiere el art. 38 de la resolución general 830: ello está referido a los sujetos
comprendidos en los incs. b y c del art. 41.
Sobre el cómputo de las retenciones, el art. 47, primer párrafo, lo prevé para las que
se hubieran aplicado y/o los montos de las autorretenciones aludidas en el anterior art.
45: esas retenciones tendrán, para los responsables inscriptos, el carácter de impuesto
ingresado, y el importe de ellas debe ser computado en la declaración jurada del periodo
fiscal en el que se hubieran practicado.
Las sociedades de hecho y los fideicomisos atribuirán a sus socios y, de corresponde,
a los fiduciantes beneficiarios, respectivamente, las sumas retenidas, en idéntica
proporción a la participación de estos últimos en los resultados impositivos, dispone el
art. 47, segundo párrafo.
El art. 48 de la resolución general 2849 determina que su régimen de retención no será
de aplicación cuando, de acuerdo con las disposiciones en vigencia, la retención a
practicar sea a un sujeto del exterior.
El capítulo III (arts. 50 y 51) de su título II establece la obligación de entregar al sujeto
pasible de la retención la constancia de haberla practicado.

129.6. Operaciones de cesión de cuotas o participaciones sociales


Las operaciones cuyo objeto consista en la transmisión a título oneroso —sea por
venta, cambio, permuta, dación en pago, aportes sociales y por cualquier otro acto que
cumpla la misma finalidad— de cuotas y participaciones sociales —excepto acciones—,
dan lugar al régimen de retención del impuesto, establecido por resolución general 2139,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 91/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

del 6 de octubre de 2006 (A.F.I.P.), según lo prevé su art. 1º. Sus disposiciones rigen
desde el 1º de noviembre de 2006, inclusive (art. 40), y a partir de entonces el art. 41
derogó las resoluciones generales 3026, 3466 y 3817, el art. 1º de la resolución general
3461 y el art. 5º de la resolución general 4087 —todas dictadas por la D.G.I.—, como
también el art. 1º de la resolución general 124 (A.F.I.P.), sin perjuicio de su aplicación a
los hechos y situaciones acaecidos durante su vigencia. La resolución general 2312, del
7 de septiembre de 2007 (A.F.I.P.), modificó la resolución general 2139, en un aspecto
referido a la retención del impuesto en supuestos de transferencia de inmuebles; también
fue modificada por resolución general 2569, del 27 de febrero de 2009 (A.F.I.P.).
La resolución general 2369, del 12 de diciembre de 2007 (A.F.I.P.), igualmente
modificó la resolución general 2139, al instituir, como versión del programa aplicativo
aplicable, el denominado "A.F.I.P.-D.G.I. - TRANSFERENCIAS DE INMUEBLES -
Versión 2.0", para su uso en las solicitudes presentadas a partir del 27 de diciembre de
2007, inclusive. A ese programa aplicativo lo sustituyó, a su vez, la citada resolución
general 2569, por el denominado "A.F.I.P.-D.G.I. - TRANSFERENCIAS DE INMUEBLES
- Versión 3.0", aplicable para las solicitudes que se hubieran presentado desde el 1º de
abril de 2009, inclusive.
La cesión de cuotas y participaciones sociales puede ser llevada a cabo mediante
instrumento público o privado. De ahí la previsión contenida en el art. 2º de la resolución
general, que obliga a actuar como agentes de retención a:
a) los escribanos de registro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de los Estados
provinciales u otros funcionarios autorizados para ejercer las mismas funciones;
b) los cesionarios de boletos de transferencia de cuotas o participaciones sociales, si
las operaciones fueren realizadas sin intervención de los sujetos mencionados en
el punto a).
Ese deber de los agentes de retención nace de lo ordenado en el art. 6º de la ley
11.683, en cuanto dice que ellos están obligados a pagar el tributo al fisco, con los
recursos que administran, perciben o que disponen.
Sin duda, el comprador dispone, antes de pagar por la operación, de los fondos que
entrega al vendedor. Pero el escribano no administra, percibe ni dispone de fondo
alguno; sólo constata lo que el comprador y el vendedor manifiestan: si éste declara
haber sido pagado con anterioridad, ni siquiera ve el dinero; si no tiene fondos en su
poder que permitan cumplir con el deber estatuido por la ley 11.683, se halla impedido de
actuar como agente de retención. No obstante, es práctica corriente que los escribanos
obliguen a las partes a dejar en su poder los fondos necesarios para satisfacer el ingreso
del impuesto cuya retención le es encomendada.
Sobre los referidos agentes de retención recae el deber de información e ingreso de
las sumas retenidas, de conformidad con el procedimiento, plazos y condiciones
previstas en la resolución general 2271, que para quienes están comprendidos en los
alcances de la resolución general 2233, ha establecido el programa aplicativo "SICORE
SISTEMA DE CONTROL DE RETENCIONES - Versión 7.1.
En las operaciones previstas por el art. 1º, el art. 3º dispone que son pasibles de la
retención del impuesto:
a) las personas de existencia visible, capaces o incapaces, según el derecho común;

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 92/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) las sucesiones indivisas, mientras no exista declaratoria de herederos o no se haya


declarado válido el testamento que cumpla la misma finalidad;
c) los sujetos aludidos en los incs. a, b y el incorporado a continuación del d en el art.
49, esto es, las sociedades de capital, según las describe el art. 69, cualquier clase
de sociedades constituidas en el país, o de empresas unipersonales ubicadas en
él, y los fideicomisos en los cuales el fiduciario posea la calidad de beneficiario,
excepto los fideicomisos financieros, o cuando el fiduciante-beneficiario sea un
beneficiario del exterior.
Sin embargo, de conformidad con el art. 24 de la resolución general 2139, tales sujetos
enumerados en su art. 3º no serán pasibles de la retención cuando:
1) el resultado de la operación gravada arrojare quebranto; en tal caso, el sujeto debe
presentar al agente de retención: (i) un certificado de no retención extendido por la
A.F.I.P. y solicitado según el procedimiento contemplado por el art. 27 de la
resolución general; y (ii) con antelación no menor de diez días corridos de la fecha
en la cual se ha de celebrar el acto escriturario, una nota en los términos de la
resolución general 1128, para acompañar los elementos detallados en el anexo V
de la resolución general 2139;
2) hubieran peticionado su propia declaración de quiebra, o tuviesen quiebra
decretada, o se les hubiese pedido la declaración de quiebra, excepto el caso de
quienes no hubieran sido notificados de dicho pedido al momento de practicar la
retención del impuesto; ello será igualmente aplicable respecto de las entidades
financieras comprendidas en la ley 21.526, que se encuentren en estado de
liquidación por el Banco Central de la República Argentina, o con quiebra
decretada; para no dar lugar a la retención del impuesto, estos sujetos deben
cumplir con los requisitos previstos por el art. 26 de la resolución general;
3) exhiban al agente de retención autorización definitiva de no retención, expedida por
la A.F.I.P., en razón de lo dispuesto por el art. 38 de la resolución general 830 (vide
§ 128.5), siempre y cuando la operación que diera lugar a la retención del impuesto
se realice dentro del término de vigencia de tal autorización.
Para los fines de la retención del impuesto, se considera como precio de transferencia
de las cuotas o participaciones sociales el que surja de la escritura traslativa de dominio
o, en su caso, del boleto de compraventa o documento equivalente (art. 5º, primer
párrafo). Si la operación se pactara en moneda extranjera, la conversión de ésta a
moneda de curso legal, para los fines de la retención, se hará según el tipo de cambio
vendedor para la moneda extranjera de que se tratare, del Banco de la Nación Argentina
al cierre del día hábil cambiario inmediato anterior al del pago (art. 5º, segundo párrafo).
La imputación de las operaciones sometidas a este régimen de retención se ha de
hacer al año fiscal, en términos acordes con el art. 18 (art. 4º).
El importe de la retención se calcula sobre la base de aplicar al precio de la
transferencia, determinado de acuerdo con el art. 5º, la alícuota del tres por ciento (3%)
(art. 7º), salvo que el beneficio de la operación corresponda a un sujeto residente en el
exterior, en que procede practicar la retención, con carácter de pago único y definitivo,
por el monto del certificado de retención a ser emitido por la A.F.I.P. a solicitud del
representante de dicho sujeto (art. 20, resolución general 2139; a este art. 20, la
resolución general 2569 agregó un tercer párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 93/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Prevé el art. 19 de la resolución general 2139 que el escribano interviniente, o el


funcionario autorizado para ejercer las funciones de tal, no debe actuar como agente de
retención cuando:
a) se trate de reorganización de sociedades, que estuviere encauzada según las
normas de los arts. 77 y 78;
b) las operaciones resulten imputables impositivamente al mismo período fiscal de
escrituración y el cesionario de la transferencia de cuotas o participaciones sociales
hubiese actuado como agente de retención, según el régimen de la resolución
general 2139; en tal situación los enajenantes están obligados a entregar al
escribano copia autenticada del comprobante que acredite —con relación a la
operación a escriturar— la retención practicada;
c) las operaciones sean imputables impositivamente a períodos fiscales anteriores a
aquel en el cual tenga lugar el acto escriturario y los enajenantes entreguen al
escribano interviniente una certificación expedida por contador público —con firma
autenticada por el Consejo Profesional o entidad en la cual se encuentre
matriculado—, donde conste la serie de datos que la resolución general indica en el
art. 19, inc. e.
d) resulte de aplicación el régimen de no retención del impuesto, previsto en el art. 24
de la resolución general, al cual nos referimos anteriormente;
e) los enajenantes hubieran entregado al agente de retención copia autenticada del
comprobante que acredite, con relación a la operación a escriturar, el ingreso del
impuesto efectuado en concepto de autorretención.
Sobre la retención del impuesto en operaciones cuyos beneficiarios fueren residentes
en el exterior, la resolución general 2139 regula los aspectos pertinentes en sus arts. 20
a 23.
El importe de las retenciones practicadas tiene, para los residentes en el país, el
carácter de pago a cuenta del monto del impuesto que, en definitiva, resulte al
determinar la obligación por cada período fiscal (art. 9º).
Para la información e ingreso de las sumas retenidas, los agentes de retención deben
observar el procedimiento, los plazos y las condiciones dispuestas en la resolución
general 2271 (art. 1º), "SICORE SISTEMA DE CONTROL DE RETENCIONES - Versión
7.1".
Los agentes de retención, con relación a las retenciones por ellos efectuadas, quedan
obligados a entregar al sujeto pasible de la retención —dentro de los tres días hábiles de
efectuado el depósito de ésta—, un comprobante acorde con lo previsto por el art. 8º de
la resolución general 2233. Si el sujeto pasible de la retención no recibiere tal
comprobante, debe proceder de acuerdo con lo dispuesto por el art. 9º de esta última
resolución.

129.7. Operaciones de transmisión del dominio de inmuebles, o cesión de sus


boletos de compraventa: excepciones

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 94/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La resolución general 2139, citada en el § 129.6, también rige para la retención del
impuesto cuando éste recaiga sobre el resultado de la transmisión a título oneroso —
venta, cambio, permuta, dación en pago, aportes sociales y cualquier otro acto que
cumpla la misma finalidad— del dominio de bienes inmuebles ubicados en el país, o de
la cesión de sus boletos de compraventa.
En lo relativo al cálculo del importe expuesto a retención, el art. 5º de esa resolución
general dispone considerar como precio de transferencia del inmueble, el que surja de la
escritura traslativa de dominio o, en su caso, del boleto de compraventa o documento
equivalente.
El art. 5º, segundo párrafo, establece —para el caso en el cual el precio de
transferencia se pactara en moneda extranjera, a los fines de convertir ésta en moneda
de curso legal— que se ha de tomar el tipo de cambio vendedor para esa moneda
extranjera, del Banco de la Nación Argentina vigente al cierre del día hábil cambiario
inmediato anterior al del pago, salvo que el enajenante del inmueble fuere un residente
en el exterior —en que procede aplicar el art. 22 de la resolución general—, o bien que
se verifique la situación aludida en su art. 24, inc. a, que el resultado de la operación
arrojare quebranto (procede seguir el procedimiento del art. 25).
Cuando la operación se efectuare por precio no determinado, o se trate de permuta, se
debe computar el precio de plaza del bien.
A raíz de las operaciones de transferencia de bienes inmuebles, el importe a
considerar como precio no podrá ser inferior al de la base imponible —anterior a la fecha
de otorgamiento de la escritura— fijada a los efectos del pago del impuesto inmobiliario o
tributos similares, o a la del auto de aprobación del remate, en el supuesto de ventas
judiciales por subasta pública; respecto de estas últimas ventas, los arts. 13 y 14 señalan
procedimientos que deben cumplir los escribanos intervinientes.
Por el art. 8º, primer párrafo, si en estas operaciones de transferencia de inmuebles se
concedieren plazos para el pago del precio por el comprador, a los fines de la retención,
se debe considerar el precio total de enajenación. No obstante, si el importe a retener
resultara superior a la suma de dinero abonada en pago de la operación, la retención se
debe practicar hasta dicha suma.
El art. 19 de la resolución general 2139 enumera los casos en que el escribano
interviniente, o el funcionario autorizado para ejercer las mismas funciones, no debe
actuar como agente de retención:
a) en las transferencias correspondientes a reorganización de sociedades (arts. 77 y
78). En este tipo de actos ningún pago existe, de suerte que el escribano no
percibe, dispone ni administra dinero alguno (salvo sus propios honorarios), por lo
cual resulta claro que no puede ser obligado a retener, ni asume responsabilidad
por no hacerlo, pues tampoco tiene la posibilidad de retener nada;
b) cuando la transferencia del bien responda a una operación de expropiación
realizada a favor del Estado nacional, provincial o municipal, o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Esta excepción no hace sino reflejar lo dispuesto por
ley 21.499 (art. 20, cuarto párrafo), sobre exención de todo impuesto, otorgado
para la ganancia que se obtuviere de una expropiación. Será suficiente que, en el
acto de la escrituración, la entidad expropiante —sujeto de derecho receptor del
dominio— declare por escrito que recibe el bien por expropiación; el expropiado, en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 95/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

virtud de dicha exención, se ha de negar legítimamente a cualquier retención de


suma alguna en concepto de impuesto a las ganancias;
c) cuando se trate de operaciones alcanzadas por el impuesto a la transferencia de
inmuebles de personas humanas y sucesiones indivisas creado por la ley 23.905;
d) resulten de aplicación las normas sobre no retención del impuesto, contenidas en
los arts. 24 a 26 de la resolución general, entre las cuales se prevé: (i) el caso en el
cual el resultado de la operación gravada arrojare quebranto; (ii) el supuesto de
ejercicio de la opción dispuesta por el art. 67, para lo cual el enajenante ha de
exhibir al agente de retención el certificado de exclusión expedido por la A.F.I.P. en
virtud de haberle comunicado, con carácter de declaración jurada, que habría de
acudir a tal opción; y (iii) la autorización definitiva de no retención emitida por la
A.F.I.P., de acuerdo con las normas del art. 38 de la resolución general 830 (vide §
128.5).
El monto de la retención, según el art. 7º de la resolución general, es equivalente al
3% sobre el valor de la transferencia, o sobre el valor que surja de la constancia de
valuación prevista en su art. 6º, aplicable ante la imposibilidad de establecer la base de
cálculo de la retención, si se trata de inmuebles, cuando el enajenante fuere residente en
el país, quien debe solicitar tal constancia en forma acorde con el procedimiento
regulado por el art. 27 de la resolución general.
Sobre la constancia de valuación contemplada por el citado art. 6º, ante la
imposibilidad de establecer la base de cálculo de la retención, la resolución general 2312
modificó el inc. e en el anexo I de la resolución general 2139, atinente a los elementos
que, en ese supuesto, debe presentar el enajenante. También modificó a esta última la
resolución general 2369, del 12 de diciembre de 2007, al adoptar, como programa
aplicativo, el denominado "A.F.I.P.-D.G.I. - TRANSFERENCIAS DE INMUEBLES -
Versión 2.0", en las solicitudes hechas desde el 27 de diciembre de 2007, inclusive. La
resolución general 2569 volvió a sustituir ese programa aplicativo por el denominado
"A.F.I.P.-D.G.I. - TRANSFERENCIAS DE INMUEBLES - Versión 3.0", para su uso a partir
del 1º de abril de 2009, inclusive.

129.8. Operaciones de compra de bienes usados no registrables


La resolución general 3411, del 12 de diciembre de 2012 (A.F.I.P.), creó, por sus arts.
38 a 59, este régimen de retención aplicable a cada uno de los importes
correspondientes al pago de las operaciones de compra de bienes usados no
registrables indicadas en el art. 2º, así como —en su caso— sus ajustes, intereses y
otros conceptos, consignados en la factura o documento equivalente.
En relación con las operaciones caracterizadas en la norma transcripta del art. 38, el
art. 1º de la resolución general 3411 instituyó el Registro de comercializadores de bienes
usados no registrables, en tanto que el art. 2º aludido en esa norma obliga en su primer
párrafo a inscribirse en tal Registro a las personas físicas (léase humanas), sucesiones
indivisas y demás sujetos que realicen actividades de compraventa de bienes muebles
usados no registrables, de origen nacional o importadas, comprendidos en el apartado A
del anexo II de la resolución general, y que lo hagan en forma habitual, frecuente o
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 96/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

reiterada para su reventa en el mismo estado en que fueron adquiridos o luego de


someterlos a procesos de acondicionamiento, fraccionamiento, separación, división,
reparación, restauración, transformación, etc., que impliquen, o no, la desnaturalización
del bien.
A los efectos contemplados en la norma precedente, el art. 2º, segundo párrafo,
entiende que, con prescindencia de su condición fiscal frente a esta Administración
Federal, los sujetos realizan operaciones en forma habitual, frecuente o reiterada
cuando, en el transcurso de un mes calendario, las operaciones de compraventa de esos
bienes reúnan las siguientes condiciones en forma conjunta:
a) resulten iguales o superiores a la cantidad de cinco (5), y
b) el monto de las mismas, sin distinción entre tipo de operaciones de compra o de
venta, resulte igual o superior a cinco mil pesos ($ 5.000).
Por este art. 2º, párrafo tercero, en ningún caso quedan comprendidos en este
Registro aquellos sujetos que realicen exclusivamente las actividades por las cuales
resulten obligados a cumplir con las disposiciones de la resolución general 2849 y su
modificación, relativas al Registro de comercializadores de materiales a reciclar, que es
materia de estudio en el precedente § 129.5.
El citado art. 38 formula dos salvedades: la primera dispone que las operaciones
alcanzadas por este régimen de retención quedan excluidas del previsto por la
resolución general 830 —examinada en el § 128—; y la segunda indica que el régimen
de retención de esta resolución general 3411 no se aplica a las operaciones de venta en
las cuales el proveedor esté adherido al régimen simplificado para pequeños
contribuyentes —analizado en el § 129.13—, salvo que se verifique lo previsto en el art.
40, tercer párrafo, de este último.
Por el art. 39 están obligados a actuar como agentes de retención quienes adquieran
los bienes muebles usados no registrables a los cuales se refiere esta resolución general
3411.
Son sujetos pasibles de retención los indicados en su art. 40:
a) personas humanas y sucesiones indivisas;
b) empresas o explotaciones unipersonales;
c) sociedades comprendidas en la ley 19.550, sociedades y asociaciones civiles,
fundaciones y demás personas jurídicas de carácter público o privado;
d) sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, de la ley del impuesto;
e) fideicomisos constituidos en el país, de acuerdo con el Código Civil y Comercial y
fondos comunes de inversión, según la ley 24.083, excepto los indicados en el
segundo artículo incorporado a continuación del art. 70 del reglamento de la ley del
impuesto;
f) establecimientos estables de empresas, personas o entidades del extranjero;
g) integrantes de uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración
empresaria, consorcios o asociaciones sin existencia legal como personas
jurídicas.
No corresponde practicar la retención cuando ella resultare inferior a $ 100, dispone el
art. 47.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 97/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La retención se determina al aplicar sobre el importe total de cada concepto que se


pague, las alícuotas que, según la condición del sujeto que se trate, determina el art. 48
de la resolución general 3411:
a) inscripto en el impuesto a las ganancias y en el Registro de comercializadores de
bienes usados no registrables: 2%;
b) inscripto en el impuesto a las ganancias y no incluido en ese Registro: 28%;
c) adherido al régimen simplificado para pequeños contribuyentes e incluido en el
Registro: sólo resulta pasible de retención cuando se verifiquen las circunstancias
previstas en el art. 40, tercer párrafo: 28%;
d) adherido al régimen simplificado para pequeños contribuyentes y no incluido en el
Registro: sólo resulta pasible de retención cuando se verifiquen las circunstancias
previstas en el art. 40, tercer párrafo: 35%;
e) sujeto no incluido en el Registro y que no acredita su condición fiscal: 35%.

129.9. Pagos a comerciantes, locadores o prestadores de servicios, adheridos a


sistemas de pago por tarjetas de crédito o de compras
La resolución general 4011, del 8 de marzo de 2017 (A.F.I.P.) —cuyas disposiciones
rigen desde el 9 de marzo de 2017, día de su publicación en el Boletín Oficial, y son
aplicables en las liquidaciones presentadas al cobro a partir de entonces (art. 12)—, por
su art. 11 dejó sin efecto las resoluciones generales 3311, 3322 y 3765, y la circular
1243, todas de la D.G.I., innovó sobre este régimen que obliga a actuar como agentes de
retención del impuesto a las ganancias a las entidades que efectúen, a los sujetos
aludidos en el epígrafe, los pagos por la liquidación de operaciones realizadas por los
usuarios del sistema de pago mediante tarjetas de crédito, compra y/o débito (art. 1º,
primer párrafo).
Por el citado art. 1º, segundo párrafo, lo dispuesto en el párrafo que lo precede no
resultará de aplicación cuando las ganancias de los comerciantes, locadores o
prestadores de servicios se encuentren exentas o excluidas del ámbito de aplicación del
referido impuesto.
Para el art. 1º, tercer párrafo: Tampoco será de aplicación el régimen respecto de los
pagos que se efectúen a las micro empresas pertenecientes al sector comercio —en los
términos de la resolución 24, del 15 de febrero de 2001 de la ex Secretaría de la
Pequeña y Mediana Empresa del entonces Ministerio de Economía— por sus
operaciones de venta de bienes muebles que resulten alcanzadas por el beneficio de
reintegro del impuesto al valor agregado establecido por la ley 27.253. En tal supuesto,
las empresas aludidas deberán encontrarse inscriptas en el Registro de Empresas
MiPyMES creado por la resolución 38-E/2017 y tener vigente el correspondiente
"Certificado MiPyMES".
Deben actuar como agentes de retención (art. 2º) las entidades que efectúen, a los
sujetos aludidos en el artículo anterior, los pagos correspondientes a la liquidación de
operaciones realizadas por los usuarios del sistema.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 98/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La retención del impuesto debe ser practicada al pagar las pertinentes liquidaciones, y
el término pago se ha de entender (art. 3º) con el alcance dado por el art. 18, sexto
párrafo, de la ley del tributo.
El art. 4º de la resolución general 4011 determina que el total de la retención a
practicar —una vez tomado en cuenta el importe neto a pagar antes del cómputo de
otras retenciones impositivas (nacionales, provinciales o municipales) que fueren
pertinentes— se debe calcular sobre la base de aplicar a ese importe neto, de acuerdo
con la calidad que el sujeto pasible de la retención revista ante el impuesto al valor
agregado, la alícuota siguiente:
1) si se trata de responsables inscriptos en el IVA, por operaciones canceladas
mediante la utilización de:
1.1. tarjetas de acceso a cuentas de entidades financieras regidas por la ley 21.526
(tarjetas de débito), cincuenta centésimos por ciento (0,50 %);
1.2. tarjetas no comprendidas en el punto anterior, uno por ciento (1%);
2) si se trata de responsables exentos o no alcanzados en el IVA, dos por ciento (2%).
Cuando el agente de retención invalide comprobantes presentados al cobro —dice el
art. 4º, párrafo final— el importe de éstos no integrará el monto de la liquidación sujeta a
retención.
Si las operaciones de los usuarios del sistema de tarjetas de crédito, compra y/o débito
estuvieran expresadas en moneda extranjera, a los fines de determinar el importe de la
base de cálculo de las retenciones se utilizará el tipo de cambio comprador de la última
cotización del Banco de la Nación Argentina para el día hábil inmediato anterior a aquel
en el cual se efectúe la respectiva liquidación (art. 5º).
El importe de las retenciones sufridas se computará contra el monto del impuesto que,
en definitiva, resulte de la determinación de la obligación tributaria relativa al respectivo
periodo fiscal (art. 6º).
Al ingreso e información sobre las sumas retenidas se refiere el art. 7º de la resolución
general 4011: para ello el agente de retención debe aplicar los procedimientos previstos
por la resolución general 2233, y aplicar los códigos indicados en el art. 7º, segundo
párrafo.
En los términos del art. 8º de esta resolución general, no procede practicar la retención
por el impuesto a las ganancias cuando el importe a retener fuere inferior a $ 90.
El art. 9º de la resolución general 4011 atañe a la obligación del agente de retención de
entregar al sujeto pasible de ésta, en el momento en que se efectúe el pago y se
practique la retención, el comprobante dispuesto por el art. 8º, inc. a, de la resolución
general 2233. Si el destinatario de tal comprobante no lo recibiere del agente de
retención, debe proceder como lo ordena el art. 9º de esa resolución general 2233.
La excepción prevista por el art. 43 de la resolución general 830, no es aplicable a los
sujetos indicados en el art. 1º de esta resolución general 4011 (art. 10, primer párrafo); y
el certificado de exclusión aludido por el art. 38 de tal resolución general 830, será
considerado válido —hasta la finalización de su vigencia— a los efectos del régimen de
retención establecido por la resolución general 4011 (art. 10, segundo párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e34… 99/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

129.10. Pago de dividendos, intereses, rentas u otras ganancias


Este supuesto especial de retención del impuesto en la fuente se refiere a tenedores
de títulos valores privados, aludidos en los arts. 70 y 71, respecto de quienes, para
ciertas ganancias que puedan obtener, se aplica el tratamiento dispuesto con relación a
ciertas situaciones —como la vinculada con las ganancias de beneficiarios del exterior—,
y las somete a la retención del impuesto con carácter de pago único y definitivo.
El art. 70 prevé varios porcentajes para la retención del impuesto —cuyo pago tiene el
alcance ya indicado—, que recaen sobre el saldo impago:
a) a los noventa días corridos de la puesta a disposición;
b) de dividendos, intereses, rentas u otras ganancias, relacionados con títulos valores
privados no presentados para su conversión en títulos nominativos no endosables
o acciones escriturales.
En el § 25.14, entre otros temas, hemos expuesto:
(i) sobre esta retención del impuesto y sobre los porcentajes (del 10% al 35%)
establecidos para ello, en función de diversas circunstancias indicadas en el art. 70,
incs. a, b y c;
(ii) que cuando con violación de lo dispuesto por el art. 7º, en el título I de la ley
24.587, sobre nominatividad de los títulos valores privados, se efectuaran pagos
atribuibles a conceptos que signifiquen el ejercicio de derechos patrimoniales
propios de los títulos valores privados no convertidos en nominativos no
endosables, se debe retener, como pago único y definitivo, el 35% del importe bruto
de esos pagos (art. 71). El § 25.14 explica el alcance atribuible al pago único y
definitivo de impuestos.
La resolución general 4322, del 17 de abril de 1997 (D.G.I.), para implementar lo
ordenado por los arts. 70 y 71, en su art. 2º fija plazos dentro de los cuales, para cada
caso, deben ser practicadas las retenciones: el día hábil inmediato siguiente a aquel en
el cual venza el plazo de noventa días corridos de la puesta en marcha de los dividendos
(art. 70), o bien el día en que se efectúen los pagos derivados del ejercicio de derechos
patrimoniales sobre los títulos valores privados (art. 71).
Los agentes pagadores (entidades financieras de la ley 21.526, entidades civiles o
comerciales) de los dividendos, intereses, rentas u otras ganancias, tienen la obligación
—por el art. 3º de esa resolución general 4322—de practicar las retenciones del
impuesto previstas en el art. 2º.
Cuando el pago del impuesto, sea total o parcial, se encontrare a cargo de la entidad
emisora, la retención debe ser calculada sobre el monto resultante de acrecentar la
suma por las ganancias de que se trate, con el importe del tributo (art. 4º).
De acuerdo con el art. 5º, el importe de los dividendos, intereses, rentas u otras
ganancias sujeto a retención se determina del siguiente modo, según que tales
conceptos:
a) se expresen en moneda extranjera, en que se aplica el tipo de cambio vendedor del
Banco de la Nación Argentina al cierre del día hábil inmediato anterior al de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 100/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

retención;
b) sean pagados dividendos, intereses, rentas u otras ganancias, en especie, en que
su importe se debe calcular por el valor corriente en plaza de los bienes que lo
integran, incluido el impuesto al valor agregado, si cupiere.

129.11. Vales de almuerzo o alimentarios de la canasta familiar


El art. 1º de la resolución general 4167, del 4 de junio de 1996 (D.G.I.), modificada por
la resolución general 4179, del 24 de junio de 1996 (D.G.I.), establece un régimen de
retención de los impuestos a las ganancias y al valor agregado, aplicable a los
comerciantes, locadores o prestadores de servicios que se encuentren adheridos a
sistemas de vales de almuerzo o alimentarios de la canasta familiar (art. 1º). No procede
practicar retención de impuesto cuando el importe a retener fuere inferior a diez pesos
(art. 3º).
La obligación de actuar como agentes de retención recae sobre las entidades que
efectúen los pagos de las liquidaciones —respecto de las operaciones realizadas por los
usuarios del sistema—, presentadas por los sujetos indicados en el art. 1º. El término
pago se entiende con el alcance dado en el sexto párrafo del art. 18 (art. 2º).
La suma a retener en concepto del tributo —prescribe el art. 4º— se determina al
aplicar sobre el importe neto a pagar —de cada liquidación—, antes del cómputo de
otras retenciones impositivas (nacionales, provinciales o municipales) que procedieren, a
las siguientes alícuotas, según la condición del sujeto pasible de la retención ante el
impuesto al valor agregado: 2% si está inscripto (inc. a); 4% si fuera exento o no gravado
(inc. b).
Por el art. 5º de la resolución general, la retención no procede respecto de quienes,
con relación al impuesto a las ganancias:
a) acrediten estar exentos (a tal efecto deben exhibir la pertinente resolución de la
D.G.I. que así lo disponga, y ella debe estar en vigencia al momento del pago);
b) posean certificado de exclusión —también vigente al momento del pago—, otorgado
por la D.G.I., en consonancia con el art. 38 de la resolución general 830 (vide §
128.5).
Este régimen —dispone el art. 6º— se aplica aunque exista otro régimen de retención
del tributo, para los sujetos indicados en su art. 1º.
El art. 9º obliga a los agentes de retención a entregar, cuando efectúen el pago y
practiquen la retención, un comprobante —cuyas características la norma diseña y
especifica— al sujeto pasible de ella.
Si este último no recibiera tal constancia de la retención practicada —que tiene
carácter de pago a cuenta para dicho responsable del impuesto (art. 11)—, él es
obligado por el art. 10 a comunicarlo —en el plazo de diez días corridos, contados desde
la fecha de la retención—, ante la dependencia de la A.F.I.P. donde se encontrare
inscripto, con los datos establecidos por la resolución.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 101/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Los sujetos pasibles de la retención —dispone el art. 12— deben informar a sus
agentes de retención, al formalizar la adhesión, sobre:
a) su apellido y nombre, razón social o denominación, domicilio y la C.U.I.T.;
b) carácter que reviste ante el impuesto al valor agregado (responsable inscripto,
exento o no gravado);
c) causa por la cual procedería la exclusión del régimen de retención, de acuerdo con
los arts. 5º y 8º.
Si se faltare al cumplimiento de la obligación de informar, establecida en el art. 12, ello
dará lugar —según el art. 13— a que el agente de retención practique la retención
aplicando la alícuota dispuesta para el impuesto a las ganancias en el art. 4º, inc. a, o
sea, 2%.

129.12. Intereses de deudas, pagados por sujetos comprendidos en el art. 49,


excepto entidades financieras
La resolución general 500, del 12 de marzo de 1999 (A.F.I.P.), dispone sobre este tipo
de retención del tributo. Determina que se la debe practicar en el momento del pago
(total o parcial) de los intereses de deudas, incluidas las referentes a obligaciones
negociables (ley 23.576), y atribuye al término pago el alcance indicado en el sexto
párrafo del art. 18 de la ley. Los pagos por tales conceptos quedan excluidos del régimen
de retención del impuesto instituido por resolución general 830 (§ 128).
Los sujetos obligados a retener el impuesto, según la resolución general 500 deben:
a) estar inscriptos como agentes de retención, de conformidad con la resolución
general 10, del 21 de agosto de 1997 (A.F.I.P.), modificada por resolución general
326, del 5 de enero de 1999 (A.F.I.P.);
b) ingresar e informar sobre las retenciones que practiquen, de acuerdo con las
previsiones de la resolución general 2233, explicada en el § 126.3;
c) entregar al sujeto pasible de la retención, en el momento de efectuar el pago y
practicar la retención, el comprobante previsto en el art. 16 de la resolución general
2233.
Si el sujeto pasible de la retención no recibiera el comprobante al cual se acaba de
aludir, debe informarlo a la A.F.I.P. en el plazo y en la forma contemplada en el art. 9º de
la resolución general 2233.
Para dicho sujeto mencionado en el párrafo anterior, el importe del impuesto retenido,
consignado en el precitado comprobante, tiene el carácter de impuesto ingresado y es
computable como pago a cuenta en la declaración jurada del período fiscal en el cual se
imputen los intereses de deudas causantes de la retención.
Si correspondiera practicar retenciones del impuesto sobre pagos realizados por
rentas atribuibles a un período fiscal cerrado, ellas sólo serán procedentes con relación a
los pagos efectuados hasta la fecha dispuesta para presentar la declaración jurada de
dicho período, o la fecha de efectiva presentación, la que fuere anterior. Si tales pagos
se hicieran con posterioridad a la fecha de presentación aludida, y la renta haya sido
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 102/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

consignada en la declaración jurada, los sujetos pasibles de la retención deben poner tal
hecho en conocimiento del agente de retención —para que no efectúe la retención—,
mediante nota con el carácter de declaración jurada, cuya copia, intervenida por el
agente de retención, debe conservar como constancia. La comprobación de la
inexactitud de datos contenidos en esa nota es materia susceptible de sanción (art. 7º).
Cuando no obstante proceder la retención del impuesto, ésta fuera omitida, el sujeto
pasible de ella queda obligado a ingresar la suma que hubiera sido necesario retener,
dentro de los diez días hábiles administrativos, inclusive, de efectuado el pago (total o
parcial) de los intereses. Al monto así ingresado se le debe dar el carácter de pago a
cuenta, en los términos antes explicados (art. 8º).
La resolución general 500 detalla, en su art. 8º, dónde debe ser efectuado tal ingreso
de este impuesto: (i) en las instituciones bancarias habilitadas para ello en las
dependencias de la A.F.I.P., cuando se trate de inscriptos en la Dirección de Grandes
Contribuyentes Nacionales, o comprendidos en el capítulo II de la resolución general
3423; (ii) en cualquiera de las instituciones bancarias habilitadas al efecto, por parte de
cualesquiera otros responsables.
De conformidad con el art. 10, los certificados de exclusión del impuesto, extendidos
por la A.F.I.P. de acuerdo con el art. 38 de la resolución general 830 (vide § 128.5), en
cuanto estuviesen vigentes al momento del pago de los intereses de deudas, se
consideran válidos para no practicar la retención ordenada por el art. 81, inc. a, párrafo
final, para lo cual esta resolución general 500 dispuso una norma complementaria.

129.13. Pagos a sujetos inscriptos en el régimen simplificado para pequeños


contribuyentes
La resolución general 2616, del 28 de mayo de 2009 (A.F.I.P.), estableció un nuevo
régimen de retención de los impuestos a las ganancias y al valor agregado, sobre los
pagos efectuados a los sujetos adheridos al régimen simplificado para pequeños
contribuyentes (monotributistas), cuya vigencia fue prorrogada hasta el 31 de diciembre
de 2017, por el art. 2º de la ley 27.199, del 3 de noviembre de 2015 y al cual modificaron
significativamente las leyes 26.565 y 27.346.
Su art. 20 deja sin efecto —a partir del 1º de junio de 2009, inclusive— las
resoluciones generales 2549, del 2 de febrero de 2009 (A.F.I.P.), y 2582, del 31 de marzo
de 2009 (A.F.I.P.), que sustituyera el art. 18 de esta última, con la cual fuera implantado
ese régimen de retención del impuesto. La resolución general 2745, del 22 de diciembre
de 2009, sustituyó los arts. 1º y 21 de la resolución general 2616: en el primer caso con
el alcance comentado más adelante en este § 129.13, y en cuanto al art. 21 dispuso que
el régimen de retención de la resolución general 2616 es aplicable respecto de los pagos
realizados a partir del 1º de mayo de 2010, inclusive.
El art. 18 de la resolución general 2616 estatuye que los pagos alcanzados por la
presente quedan excluidos de los regímenes de retención del impuesto a las ganancias y
del impuesto al valor agregado establecidos por las resoluciones generales 830, sus
modificatorias y complementarias, y 18, sus modificatorias y complementarias, y 1105.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 103/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Este régimen deberá observarse —dice el art. 1º, segundo párrafo, de la resolución
general 2616, en texto dado por resolución general 2745— en todos los casos en que se
hubieran efectuado —con un mismo sujeto— operaciones cuyo monto acumulado
determine su exclusión del régimen simplificado para pequeños contribuyentes, por
superar los límites máximos de ingresos brutos establecidos para las actividades y
categorías de que se trate.
Al solo efecto de la aplicación del régimen —dispone el art. 1º, tercer párrafo—,
deberán considerarse los ingresos brutos provenientes de las operaciones alcanzadas
que hubieran sido efectuadas hasta la fecha de la operación de que se trate —incluida
ésta— durante el mes de la misma y en los once (11) meses calendario inmediatos
anteriores.
De conformidad con el art. 1º, este régimen de retención comprende:
a) Los honorarios de cualquier naturaleza que se paguen en forma directa o a través
de colegios, consejos u otras entidades profesionales, y
b) los honorarios judiciales de abogados, procuradores y peritos, que se abonen a
través de entidades bancarias habilitadas para operar con cuentas de depósitos
judiciales.
Para el supuesto aludido en el precedente inc. b, deberán considerarse, en forma
acumulativa, todos los pagos efectuados a un mismo sujeto en el lapso indicado en el
tercer párrafo del art. 1º.
De acuerdo con el art. 2º de la resolución general, a los fines señalados en su art. 1º,
no se computarán como ingresos brutos los siguientes conceptos:
a) impuesto interno a los cigarrillos (art. 15, ley 24.674 y modificaciones);
b) impuesto adicional de emergencia a los cigarrillos (ley 24.625 y modificaciones);
c) impuesto sobre los combustibles líquidos y el gas natural (ley 23.966, título III, texto
ordenado en 1998 y modificaciones);
d) ingresos derivados de la realización de bienes de uso; se entienden por tales los
bienes cuyo plazo de vida útil es superior a dos años, y en tanto hayan
permanecido en el patrimonio del contribuyente, como mínimo, doce meses desde
la fecha de habilitación del bien.
Este régimen de retención del impuesto, según el art. 17 de la resolución general
2616, resulta de aplicación, sin perjuicio de:
a) el procedimiento de exclusión dispuesto por la ley del régimen simplificado para
pequeños contribuyentes y su reglamento;
b) el cumplimiento de las obligaciones impositivas y de las relacionadas con los
recursos de la seguridad social; y
c) la aplicación de las sanciones que resultaren pertinentes.

a) Sujetos obligados a practicar la retención del impuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 104/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Son enumerados por el art. 3º de la resolución general:


a) los adquirentes, locatarios y/o prestatarios, siempre que los pagos comprendidos en
este régimen de retención se realicen como consecuencia de su actividad
empresarial o de servicio, y revistan la calidad de responsables inscriptos, exentos
o no alcanzados, en el impuesto al valor agregado;
b) el Estado —nacional, provincial, municipal y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
—, como también sus entes autárquicos y descentralizados, incluso cuando actúen
en carácter de consumidores finales;
c) los colegios, consejos u otras entidades profesionales; y
d) las entidades bancarias que efectúen pagos en cumplimiento de libranzas judiciales.
Estos sujetos obligados a practicar la retención deben verificar la adhesión y
categorización —en el régimen simplificado para pequeños contribuyentes— de los
sujetos pasibles de retención, en el sitio web institucional (http://www.afip.gov.ar),
ingresando en la opción "Constancia de inscripción".
Ese deber de los sujetos que asumen la obligación aludida en el párrafo anterior,
deben también practicar la retención dispuesta en este régimen cuando, al realizar dicha
consulta en ese sitio web, no se obtuvieran datos que acrediten la adhesión al régimen
simplificado y su categorización, ni se acredite y/o verifique su inscripción en el régimen
general de los impuestos a las ganancias y al valor agregado; así lo prevé el art. 3º,
párrafo final.
Los agentes de retención de la lista en el art. 3º, deben mantener registros
actualizados e independientes para poder determinar fehacientemente el cumplimiento
de las normas de la resolución general: lo requiere su art. 15.

b) Cuándo debe ser practicada la retención del impuesto


Según la resolución general (art. 4º), las retenciones deben ser practicadas en el
momento en que se efectúe el pago del importe respectivo, originado en ventas de cosas
muebles, locaciones y/o prestaciones de servicios, realizadas por los pequeños
contribuyentes adheridos al régimen simplificado, o por sujetos que resulten
comprendidos en el último párrafo del artículo anterior.
El término pago —a los fines de esta resolución general— debe entenderse con el
alcance asignado en el sexto párrafo del art. 18 de la ley del tributo: lo dispone el art. 16
de esta resolución general.

c) Importe de la retención del impuesto: método para determinarlo


La retención que se ha de practicar debe ser llevada a cabo sobre el pago de que se
trate (art. 5º de la resolución general 2616). Sin realizar verificación alguna, en cuanto al
monto de ingresos brutos acumulados, se la debe aplicar sobre todos los pagos
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 105/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

posteriores efectuados al sujeto pasible de ella, hasta tanto éste acredite su inscripción
acorde con el régimen de los impuestos a las ganancias y/o al valor agregado; a partir de
tal acreditación, son aplicables —en cuanto proceda— los regímenes de retención de
cada uno de dichos impuestos.
Cuando el sujeto pasible de la retención acredite la inscripción aludida en el párrafo
anterior, los agentes de retención deben verificarla mediante el procedimiento previsto en
la resolución general 1817.
El art. 6º de la resolución general 2616 ordena que la retención del impuesto a las
ganancias se ha de calcular sobre el importe de la operación o pago —en el caso de
libranzas judiciales—, que determina la procedencia de su régimen de retención, y se la
ha de practicar sobre el importe que se pague —en forma parcial o total—, sin deducción
alguna, con aplicación de la alícuota del 35%.
La retención del impuesto al valor agregado se aplica sobre el importe de la operación
cuya deuda es cancelada —total o parcialmente—, o pago que se realice —por libranzas
judiciales—: la alícuota es del 21% (art. 7º).
Cuando los pagos sean en moneda extranjera, el agente de retención debe efectuar la
conversión a moneda argentina, por el último valor de cotización, tipo vendedor, del
Banco de la Nación Argentina, vigente al cierre del día hábil cambiario inmediato anterior
al del pago (art. 8º).
El art. 9º contempla el supuesto de la insuficiencia del pago como para practicar la
necesaria retención. Su primer párrafo prevé la posibilidad de realizar pagos parciales:
en ese caso, la retención —calculada sobre el total de la operación— se ha de efectuar
en ocasión del primer pago.
Ante la hipótesis de que el pago de que se trate —dispone el art. 9º, párrafo segundo
— resulte insuficiente para practicar la totalidad de la retención, ésta se ha de realizar
hasta la concurrencia de dicho pago, y en primer término respecto de la correspondiente
al impuesto al valor agregado. Ese párrafo segundo concluye con la siguiente norma: El
excedente de retenciones no practicadas se detraerá del o los sucesivos pagos parciales
—imputables a la misma operación o las posteriores efectuadas con el mismo sujeto—,
siguiendo el orden de prelación indicado.

d) Imposibilidad de retener el impuesto: cambio o permuta; dación en pago.


Obligación del sujeto pasible de la retención
Si en razón de la particular modalidad de la operación, el importe por el concepto
susceptible de la retención hubiera sido ya percibido por el sujeto pasible de ella, el
agente de retención debe informar tal hecho como lo prevé el art. 13 de la resolución
general, dispone su art. 10, primer párrafo.
En virtud del art. 10, segundo párrafo, en las operaciones de cambio o permuta, o
cuando las obligaciones se cancelen mediante dación en pago, la retención se practicará
únicamente cuando el precio se integre parcialmente mediante una suma de dinero y se
calculará sobre el monto total de la operación. En ese caso, el agente de retención debe
proveer la información, tal como lo señala el párrafo anterior.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 106/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Todo ello procede —añade el art. 10, párrafo final— sin perjuicio de la obligación del
sujeto pasible de regularizar su situación, mediante la inscripción en el régimen general
de los impuestos a las ganancias y/o al valor agregado.

e) Omisión de cumplir el deber de retener el impuesto


Cuando al realizar pagos por los conceptos comprendidos en la resolución general
2616, dispone su art. 11, primer párrafo, y por cualquier causa fuera omitido efectuar la
retención, o bien se presentaren las situaciones contempladas en su art. 10, el sujeto
pasible de la retención debe ingresar un importe equivalente a las sumas no retenidas,
hasta las fechas indicadas en el art. 2º de la resolución general 2233 —sobre el sistema
de control de retenciones (SICORE)—, en función de la quincena en que se efectúe el
pago respectivo.
Es importante lo reglado por ese art. 11, segundo párrafo, porque lo preceptuado en su
primer párrafo será de aplicación cuando el sujeto pagador no se encuentre obligado a
practicar la retención, de acuerdo con disposiciones legales (v.gr. convenios
internacionales).

f) Comprobante de la retención del impuesto para el sujeto pasible de ésta


El agente de retención debe entregar ese comprobante en el momento de haberla
realizado: es el "Certificado de retención" (art. 12, primer párrafo). A los efectos de
cumplir con dicha obligación, el agente de retención debe observar lo previsto en los
arts. 8º, inc. a, y 9º de la resolución general 2233, relativa al sistema de control de
retenciones (SICORE) (art. 12, segundo párrafo).
Cuando el sujeto pasible de la retención no reciba el certificado mencionado, debe
informarlo a la A.F.I.P., mediante nota prevista en la resolución general 1128 (art. 12,
tercer párrafo).

g) Ingreso e información de la retención practicada


De acuerdo con el art. 13, primer párrafo, de la resolución general 2616, los agentes
de retención deberán observar las formas, plazos y demás condiciones que, para el
ingreso e información de las retenciones practicadas y, de corresponder, sus accesorios,
así como para informar los casos en que ellas no se pudieron efectuar; para cumplir con
esas normas, los agentes deben atenerse a lo dispuesto por el régimen de la resolución
general 2233 (sistema de control de retenciones [SICORE]), y utilizar los códigos
indicados en la propia resolución general 2616.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 107/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Por el art. 13, segundo párrafo, los sujetos obligados a efectuar el ingreso de las
retenciones practicadas, deben:
a) solicitar la inscripción como agentes de retención en el régimen de la resolución
general 2616, en forma acorde con lo previsto por la resolución general 10, o la que
la sustituya;
b) observar las disposiciones de la resolución general 2233 (sistema de control de
retenciones [SICORE]), respecto de los períodos en los cuales se hubieran
practicado retenciones de acuerdo con la resolución general 2616.
El art. 13, párrafo final, somete a lo dispuesto en la citada resolución general los saldos
a favor de los agentes de retención, resultantes de las sumas retenidas en exceso y
reintegradas a los sujetos retenidos.

h) Carácter de la retención del impuesto


Estipula en su art. 14, esta resolución general 2616, que las retenciones practicadas
conforme a sus normas, así como los pagos a los cuales se refiere su art. 11, tendrán —
para los sujetos pasibles de retención que se inscriban en los respectivos tributos del
régimen general— el siguiente carácter:
a) en el impuesto a las ganancias, como pago a cuenta;
b) en el impuesto al valor agregado, como impuesto ingresado, y en tal concepto será
computable en la declaración jurada del período fiscal en el cual se practicó la
retención.
Los importes retenidos deben ser incluidos en el campo de la declaración jurada
reservado para indicar las retenciones sufridas.

i) Sanciones por incumplimiento


Para el art. 19 de la resolución general 2616, los agentes de retención que omitan
efectuar retenciones, o realicen cualquier otro acto que importe el incumplimiento —total
o parcial— de las obligaciones dispuestas por las normas que ella establece, serán
pasibles de la aplicación de las sanciones previstas por las leyes 11.683, texto ordenado
en 1998 y sus modificaciones, y 24.769 y sus modificaciones.

129.14. Operaciones del sector pesquero marítimo


La resolución general 3594, del 18 de febrero de 2014 (A.F.I.P.), creó el Registro de
Operadores del Sector Pesquero Marítimo, y sus arts. 1º al 18 —forman parte de su título
I— definen los alcances de tal Registro, como también la forma de tramitar la
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 108/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

incorporación a él, la modificación de los datos y el cese de actividades de los inscriptos,


al igual que la permanencia y la exclusión de éstos. El título II, capítulo I (arts. 19 a 31)
regula sobre la retención del impuesto al valor agregado, y en ese título II, el capítulo II
(arts. 32 a 48), prevé la retención en el impuesto a las ganancias.
El art. 77 de la resolución general dispone darle vigencia desde su publicación en el
Boletín Oficial —que lo fue el 20 de febrero de 2014—, pero para las disposiciones de su
título II esa norma dice que "resultarán de aplicación a partir del día 1 de abril de 2014".
Este régimen de retención en concepto de impuesto a las ganancias resulta aplicable,
a tenor del art. 32, primer párrafo, a "las operaciones indicadas en el art. 19, así como —
en su caso— de sus ajustes, intereses, actualizaciones y otros conceptos, consignados
en la factura o documento equivalente". El art. 32, segundo párrafo, especifica que esas
operaciones "quedan excluidas del régimen de retención establecido mediante la
resolución general 830", estudiado in extenso en el § 128.
Procede anotar que el art. 32, tercer párrafo, estipula: "No será de aplicación este
régimen de retención cuando se trate de operaciones en las que el proveedor se
encuentre adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS)".
La obligación de actuar como agentes de retención recae sobre los sujetos enunciados
en el art. 20 de la resolución general.
¿Cuáles son las operaciones indicadas en el art. 19, y cuáles los sujetos previstos en
el art. 20?
En cuanto a lo primero, la enumeración comprende:
a) las operaciones de compraventa de pescados, moluscos o crustáceos de origen
marítimo, sus productos o productos reprocesados, harina o aceite de pescado u
otros derivados;
b) la locación de obras y las locaciones o prestaciones de servicios relacionados con el
sector pesquero marítimo, realizadas por las cooperativas de trabajo;
c) las prestaciones de servicios o compraventa de los insumos relacionados con los
servicios conexos para la actividad pesquera marítima;
d) las operaciones de intermediación en las operaciones de compraventa de pescados,
moluscos o crustáceos de origen marítimo, sus productos, subproductos o
productos reprocesados.
El art. 19, párrafo final, ordena que las operaciones citadas en los incs. a al d quedan
excluidas de la retención establecida en el art. 1º de la resolución general 2854, y de la
percepción dispuesta por el art. 1º de la resolución general 2408, así como de las que las
sustituyan o complementen.
Son sujetos obligados a actuar como agentes de retención, según el art. 20:
a) los adquirentes de los productos o servicios, indicados en el art. 19, que revistan la
calidad de responsables inscriptos en el impuesto; las pescaderías que realicen
exclusivamente ventas a consumidores finales se excluyen de esta obligación;
b) las cooperativas —excluidas las cooperativas de trabajo conformadas
exclusivamente por asociados que revistan la condición de pequeños
contribuyentes inscriptos en el Régimen Nacional de Efectores de Desarrollo Local
y Economía Social—, consignatarios y acopiadores-consignatarios que, en las

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 109/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

operaciones mencionadas en el art. 19, actúen como intermediarios o de


conformidad con lo previsto en el art. 20, primer párrafo, de la ley de impuesto al
valor agregado.
El art. 34, primer párrafo, ordena practicar las retenciones "a los enajenantes,
destinatarios o beneficiarios —actúen o no como intermediarios— de los pagos que se
efectúen por cuenta propia o de terceros correspondientes a las operaciones indicadas
en el art. 19, sólo cuando se domicilien, residan o estén radicados en el país.
Por el art. 34, penúltimo párrafo, esta retención procede siempre que el sujeto pasible
de ella no hubiera obtenido el reconocimiento de la exención del tributo, con arreglo al
art. 34 del reglamento de la ley del tributo.
Los sujetos pasibles de la retención aparecen enumerados en el art. 34:
a) personas humanas y sucesiones indivisas;
b) empresas o explotaciones unipersonales;
c) sociedades comprendidas en el régimen de la ley 19.550 (t.o. en 1984 y sus
modificaciones), asociaciones civiles, fundaciones y demás personas jurídicas de
carácter público o privado;
d) sociedades comprendidas en el inc. b del art. 49 de la ley de impuesto a las
ganancias;
e) fideicomisos constituidos en el país, conforme a la ley 24.441 y sus modificaciones
—actualmente regidos por normas del Código Civil y Comercial—, y fondos
comunes de inversión constituidos en el país según la ley 24.083 y sus
modificaciones, excepto los indicados en el segundo artículo, incorporado a
continuación del art. 70 del reglamento de la ley de impuesto a las ganancias;
f) establecimientos organizados en forma de empresas estables, pertenecientes a
personas o entidades del extranjero;
g) integrantes de uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración
empresaria, consorcios o asociaciones sin existencia legal como personas
jurídicas;
h) las entidades cooperativas, incluso las cooperativas de trabajo.
El párrafo final del art. 34 establece que los fideicomisos y los fondos comunes de
inversión exceptuados de la retención, quedan obligados a presentar a los agentes de
retención una nota —cuyo contenido obra en el anexo de la resolución general— a fin de
manifestar dicha circunstancia.
Cuándo se debe practicar la retención, lo establece el art. 35: ello ha de ser en el
momento en que se efectúe el pago correspondiente. Si se trata de anticipos a cuenta de
precio, dispone el art. 36 que la retención procede respecto de cada uno de los pagos
realizados por dichos conceptos y del saldo definitivo de la operación.
Si se utilizaren pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido, para cancelar total o parcialmente las operaciones, la retención se ha de aplicar
en el momento de la emisión o endoso del respectivo documento, con independencia de
la fecha de su vencimiento (art. 37).
La base de cálculo para determinar la retención está dada por los importes resultantes
de aplicar la norma del art. 32 de la resolución general. Esos importes "no deberán sufrir
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 110/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

deducciones por compensaciones, afectaciones u otra detracción que, por cualquier


concepto, los disminuya, excepto que se trate de sumas atribuibles a los impuestos al
valor agregado y sobre los ingresos brutos" (art. 38).
De acuerdo con el art. 39, primer párrafo, cuando por las operaciones indicadas en el
art. 19 se realicen pagos "a varios beneficiarios en forma global, la retención se
practicará individualmente a cada sujeto en forma proporcional a su participación en
dicho pago, atendiendo a su situación particular frente al presente régimen de retención".
En tal supuesto los varios beneficiarios deben entregar al agente de retención —
estipula el art. 39, en su segundo párrafo— una nota suscripta por todos ellos, en la cual
informen sobre sus nombres y apellido, la razón social o denominación, la clave única de
identificación tributaria, la condición que revisten ante el impuesto a las ganancias y el
porcentaje de participación de cada uno de ellos.
Ese procedimiento será también el aplicable "cuando se trate de pagos a uniones
transitorias de empresas, agrupaciones de colaboración empresaria, consorcios y
asociaciones, sin existencia legal como personas jurídicas" (art. 39, tercer párrafo).
El párrafo final de tal art. 39 contempla el caso de efectuarse cesiones de créditos: con
ese motivo no se podrá ceder la proporción correspondiente a la retención a practicar.
La cuantía de la retención se determina al aplicar —sobre la base de lo dispuesto en
los arts. 38 y 39— las siguientes alícuotas indicadas en el art. 40, primer párrafo, según
la condición del sujeto de que se trate:
a) inscripto en el impuesto a las ganancias y en el Registro creado por el art. 1º: 2%;
b) inscripto en el impuesto a las ganancias y no en el Registro creado por el art. 1º, o
suspendido: 10%.
c) sin inscripción en el impuesto a las ganancias: 35%.
Qué recaudos debe adoptar el agente de retención al tiempo de practicarla, los
establece ese art. 40 en el segundo párrafo, mientras su tercer párrafo especifica que las
sociedades de hecho han de recibir el tratamiento de inscriptas en el impuesto a las
ganancias si poseen clave única de identificación tributaria, "con alta en alguno de los
impuestos o regímenes cuyo control" está a cargo del organismo recaudador.
El art. 41, primer párrafo, versa sobre el monto no sujeto a retención para las
operaciones comprendidas en el art. 19: se lo fija en $ 12.000 cuando los sujetos
pasibles de la retención se encuentren inscriptos en el Registro.
Una hipótesis especial aparece contemplada por el art. 41, segundo párrafo: si se trata
de una o más operaciones realizadas con el mismo sujeto dentro de un mes calendario,
y la sumatoria de los diferentes pagos efectuados en ese lapso superen el monto
indicado en el párrafo anterior, se debe practicar la retención del impuesto sobre los
pagos excedentes de dicho monto.
De acuerdo con el art. 41, tercer párrafo, no corresponde la retención cuando ésta
fuere inferior a $ 50, a quienes estuvieran inscriptos en el impuesto a las ganancias y en
el Registro creado por el art. 1º.
Los límites resultantes de las precedentes normas del art. 41 de la resolución general
no son aplicables para los sujetos comprendidos en los incs. b y c del art. 40, antes
indicados.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 111/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Cuando el pago por las operaciones alcanzadas sea realizado íntegramente en


especie", el art. 42, primer párrafo, dispone que este régimen de retención no se aplica, y
el agente actuante debe "informar tal situación con arreglo a lo establecido en el art. 53",
esto es, debe aplicar el procedimiento regulado por la resolución general 2233
(SICORE), y efectuar una marca en el campo "Imposibilidad de retención" de la pantalla
"Detalle de retenciones".
Entre tanto, según el art. 42, segundo párrafo, "si el pago que se realice está integrado
por una suma de dinero y por bienes o locaciones —pago parcial en especie—, el
importe a retener se detraerá de dicha suma".
Ante la posibilidad de que "el monto a retener resulte superior a la suma de dinero que
integra el pago, la retención deberá ser practicada hasta su concurrencia con la
precitada suma", establece ese art. 42, tercer párrafo, pero el cuarto párrafo del mismo
art. 42 advierte: "El excedente de la retención no practicada se deberá detraer del o de
los sucesivos pagos que se realicen".
El quinto y último párrafo del art. 42 obliga, a "las partes contratantes en las
operaciones incluidas en el presente artículo", a "consignar en los comprobantes" que
respalden la respectiva operación:
"a) la leyenda 'Operación encuadrada en el art. 42 de la resolución general 3594',
y
"b) los datos relativos al tipo, número y fecha del comprobante emitido por la otra
parte o, en su caso, por el adquirente o intermediario".
Para los supuestos contemplados en el precedente art. 42, quienes fuesen sujetos
pasibles de las retenciones —esto es, los enumerados en el art. 34— deben "ingresar,
dentro de los cinco (5) días hábiles de producido el pago mediante permuta o dación en
pago a que se refiere el art. 42, un importe equivalente a las sumas que no le fueron
retenidas" de conformidad con las alícuotas previstas en el art. 40. Si se tratase de un
pago parcial en especie, se debe determinar "el total de la retención que hubiera
correspondido practicar" e ingresar "la diferencia que el agente de retención no retuvo".
Lo expuesto en este párrafo es lo establecido por el art. 43, primer párrafo.
Esa norma del art. 43 se completa con sus dos párrafos finales, el segundo y el
tercero, que disponen:
"Idéntica situación deberá aplicarse en el supuesto que se omita, por cualquier
causa, efectuar la retención según lo establecido en la presente, y que no se deba a
las circunstancias descriptas en el párrafo anterior.
"Lo dispuesto en el párrafo anterior también será de aplicación, cuando el sujeto
pagador se encuentre excluido de actuar como agente de retención (v.gr. organismo
internacional)".
La forma y los plazos para ingresar las suma retenidas —en cualquiera de las
hipótesis contempladas por la resolución general—, aparecen previstos por su art. 44,
cuyo primer párrafo prevé, para "la determinación e ingreso del importe de las
retenciones practicadas y, de corresponder, de sus accesorios, se efectuará conforme al
procedimiento, plazos y demás condiciones establecidos en la resolución general 2233,
su modificatoria y complementarias, Sistema de Control de Retenciones (SICORE),
consignando a dicho fin los códigos que, en cada caso, se indican en el anexo V de la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 112/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

presente. Asimismo, el mencionado procedimiento se observará respecto de las


autorretenciones, las que deberán ingresarse en el plazo fijado en el artículo anterior".
"Los agentes de retención comprendidos en el art. 33 no están alcanzados por lo
dispuesto en el art. 6º de la resolución general 2233, su modificatoria y
complementarias", especifica el segundo y último párrafo del art. 44.
Los sujetos que estuvieran inscriptos en el impuesto a las ganancias, pero no así en el
Registro creado por el art. 1º de la resolución general 3594, o suspendidos en esta última
inscripción, "no podrán oponer las autorizaciones de no retención que establece el art. 38
de la resolución general 830, sus modificatorias y complementarias, respecto de las
operaciones alcanzadas" por dicha resolución general 3594.
Acerca del cómputo de las retenciones, por parte de quienes hubieran sido pasibles de
ellas, dispone el art. 46, en sus dos párrafos, a saber:
"El importe de las retenciones sufridas o los montos de las autorretenciones
determinadas en el art. 43, tendrán el carácter de impuesto ingresado, debiendo su
importe ser computado en la declaración jurada del periodo fiscal en el que se
sufrieron.
Las sociedades de hecho y los fideicomisos atribuirán a sus socios y, de
corresponder, a los fiduciantes beneficiarios, respectivamente, las sumas retenidas,
en idéntica proporción a la participación de estos últimos en los resultados
impositivos".
En razón de su art. 47, la resolución general 3594 "no será de aplicación cuando, de
acuerdo con las disposiciones en vigencia, la retención a practicar sea a un sujeto del
exterior".
Las retenciones o autorretenciones relativas a operaciones que se paguen o cancelen
—incluso mediante la emisión o endoso de pagarés, letras de cambio, facturas de crédito
y cheques de pago diferido— con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la
resolución general 3594, "deberán ser ingresadas de acuerdo con las formas, plazos y
condiciones establecidos en la resolución general 830, sus modificatorias y
complementarias, estatuye el art. 48 de la resolución general 3594.
El deber del agente de retención —entregar al sujeto pasible de ésta, en el momento
de ser efectuado el pago y se la practique—, el comprobante instituido por el art. 8º de la
resolución general 2233, "sin perjuicio del régimen previsto por la resolución general
2426", lo dispone el art. 49 de la resolución general 3594.
Si el sujeto pasible de la retención no recibiera el comprobante previsto en ese art. 49,
"deberá proceder conforme a lo establecido en el art. 9º de la resolución general 2233;
vide a ese respecto el § 127.10 de la obra.
El art. 51 de la resolución general 3594 exige: "Las retenciones practicadas deberán
ser informadas a este organismo de acuerdo con los plazos previstos en el inc. b del art.
2º de la resolución general 2233.
Otra obligación que deben cumplir los agentes de retención, a tenor del art. 52, es la
de "llevar registros suficientes que permitan verificar la determinación de los importes
retenidos e ingresados o, en su caso, compensados de acuerdo con lo previsto en el art.
29"(20).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 113/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Al supuesto referido en el art. 53 de la resolución general —el de la realización de


pagos por los conceptos indicados en ella, y se haya omitido, por cualquier causa,
efectuar la retención, total o parcialmente—, en cuanto al deber cuyo cumplimiento recae
sobre el agente de retención, ya lo vimos al comentar el art. 42, primer párrafo.
Con carácter complementario de la resolución general 3594, fue emitida la resolución
general 3608, del 31 de marzo de 2014 (A.F.I.P.), atinente a un régimen especial de
emisión de comprobantes, aplicable a las operaciones de compraventa primaria y directa
de pescados, moluscos o crustáceos de origen marítimo (art. 1º, primer párrafo).
A los efectos de la resolución general 3608, el citado art. 1º, segundo párrafo, entiende
como "operación de compraventa primaria y directa de pescados, moluscos y
crustáceos", a la primera adquisición en forma inmediata a su captura, de pescados,
moluscos o crustáceos de origen marítimo, hayan sido procesados o no a bordo de la
embarcación pesquera, en la cual el vendedor es el titular de la captura.
El art. 2º de la resolución general 3608 otorga al vendedor (titular de la captura) la
opción siguiente:
a) emitir factura electrónica, en los términos de la resolución general 2485, sus
modificatorias y complementarias, o
b) recibir el "Comprobante de compra primaria para el sector pesquero marítimo",
emitido por el adquirente, con arreglo a la resolución general 3594.
Según el art. 3º, primer párrafo, de la misma resolución general, la opción aludida en el
art. 2º podrá ser ejercida exclusivamente por quienes se encontrasen incluidos en el
"Registro de operadores del sector pesquero marítimo", en las categorías de "Armador
con embarcación propia" y/o "Armador con embarcación locada".
Si el vendedor no estuviere incluido en el referido Registro, las operaciones de venta
primaria de pescados, moluscos o crustáceos que realice, deben ser respaldadas
únicamente por el "Comprobante de compra primaria para el sector pesquero marítimo",
emitido por el comprador, o por el "Comprobante de consignación primaria", emitido por
el consignatario (art. 3º, segundo párrafo).
El art. 4º de la resolución general 3608 se refiere a los deberes del vendedor, en el
supuesto de ejercer la opción de emitir factura electrónica:
a) comunicar al organismo recaudador el ejercicio de la opción mediante el
procedimiento previsto en el art. 6º de la resolución general;
b) emitir comprobantes electrónicos originales, en los términos de la resolución general
2485, sus modificatorias y complementarias, a fin de respaldar todas sus
operaciones realizadas en el mercado interno;
c) mantener el sistema de emisión de factura electrónica por el término de un año
calendario, a partir del periodo mensual al cual alude el art. 6º de la resolución
general; en el caso de haber optado previamente por la liquidación mediante el
"Comprobante de compra primaria para el sector pesquero marítimo",
posteriormente podrá optar por emitir factura electrónica en cualquier momento.
Por su art. 5º, la resolución general 3608, respecto del vendedor que haya ejercido la
opción indicada en su art. 2º, inc. a), dispone cuáles son los respectivos comprobantes
que emita:
a) facturas clase "A";
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 114/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) notas de crédito y notas de débito clase "A";


c) facturas clase "B";
d) notas de crédito y notas de débito clase "B";
e) facturas clase "C";
f) notas de crédito y notas de débito clase "C".
Según el art. 6º, primer párrafo, de la resolución general 3608, los sujetos que
hubieran optado por emitir factura electrónica, de acuerdo con su art. 2º, inc. a, deben
comunicar al organismo recaudador el periodo mensual a partir del cual comenzarán a
emitir los comprobantes electrónicos originales que respalden las operaciones
realizadas.
Por el art. 6º, segundo párrafo, tal comunicación se debe realizar mediante
transferencia electrónica de datos a través del sitio web del organismo recaudador
(http://www.afip.gob.ar), según el procedimiento previsto por la resolución general 1345,
sus modificatorias y complementarias, por intermedio del servicio "Regímenes de
facturación y registración (REAR/RECE/RFI)" y la selección "RECE-Régimen
Obligatorio"/RECEL Régimen obligatorio", según corresponda.
A tal fin —prevé ese art. 6º, tercer párrafo— se debe utilizar la "Clave fiscal" habilitada
con Nivel de Seguridad 2, como mínimo, obtenida en forma acorde con lo dispuesto por
la resolución general 2239, su modificatoria y sus complementarias. Por el art. 6º, párrafo
final, la incorporación dispuesta en éste se publica en el sitio web institucional.
Los arts. 7º a 9º prevén sobre la emisión de comprobantes electrónicos originales.
El art. 7º, primer párrafo, estipula que para confeccionar las facturas, notas de crédito y
notas de débito electrónicas originales, los obligados deben solicitar al organismo
recaudador la autorización de emisión pertinente vía Internet, por intermedio del sitio web
institucional.
Por el art. 7º, segundo párrafo, la referida solicitud puede ser hecha por alguna de las
siguientes opciones:
a) el programa aplicativo denominado "A.F.I.P. D.G.I. - RECE - RÉGIMEN DE
EMISIÓN DE COMPROBANTES ELECTRÓNICOS - Versión 4.0", de acuerdo con
lo establecido en la resolución general 2485, sus modificatorias y complementarias;
b) el intercambio de información del servicio web, cuyas especificaciones técnicas
están publicadas en el sitio institucional (http://www.afip.gob.ar), con las siguientes
denominaciones:
1. "RG 2485 Diseño de Registro XML V.2";
2. "RG 2485 Manual para el Desarrollador V.2".
c) el servicio denominado "Comprobantes en línea", para lo cual se debe contar con
"Clave fiscal" habilitada con Nivel de Seguridad 2, como mínimo, de acuerdo con la
resolución general 2239, su modificatoria y sus complementarias.
De conformidad con el art. 8º, la solicitud de emisión de los comprobantes electrónicos
originales, referidos en el art. 7º, se debe efectuar por cada punto de venta, que debe ser
específico y distinto de los utilizados para documentos que se emitan por intermedio del
equipamiento electrónico denominado "Controlador Fiscal", para los que se emitan

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 115/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

conforme con lo dispuesto en las resoluciones generales 100 y 1415, sus respectivas
modificatorias y complementarias, y/o para otros regímenes o sistemas de facturación
utilizados. Si resultare necesario se podrá emplear más de un punto de venta, pero se
deberá observar lo indicado precedentemente.
Si la solicitud se realizase mediante el servicio denominado "Comprobantes en línea",
los puntos de venta a utilizar deben ser distintos de los antes mencionados (art. 8º,
segundo párrafo).
Por el art. 8º, último párrafo, los documentos electrónicos relativos a cada punto de
venta deben observar la correlatividad en su numeración, según lo establece la
resolución general 1415, sus modificatorias y complementarias.
En el supuesto de inoperatividad del sistema, se debe observar lo previsto en el art. 33
de la resolución general 2485, sus modificatorias y complementarias (art. 9º).
En cuanto al registro de comprobantes electrónicos, el art. 10 de la resolución general
3608 prevé, para los contribuyentes y/o responsables comprendidos en el régimen de
ese cuerpo normativo, que están obligados a cumplir con lo establecido por la resolución
general 1361, sus modificatorias y complementarias, referido a la emisión y
almacenamiento de duplicados electrónicos de comprobantes y registro de operaciones,
excepto cuando estén obligados a tales fines, por aplicación del título II de esa última
resolución general, o por realizar alguna de las actividades consignadas en los anexos
de la resolución general 2485, sus modificatorias y complementarias.
Los arts. 11 a 17 de la resolución general 3608 contienen disposiciones particulares
sobre los comprobantes electrónicos.
El art. 11 —atinente a la resolución general 2485—, ordena que sus normas resultan
aplicables con relación a la autorización y emisión de comprobantes electrónicos
originales, respecto de las cuales no se prevea un tratamiento específico en la propia
resolución general 3608.
Según el art. 12, primer párrafo, de esta última, la emisión obligatoria requerida por el
art. 62 de la resolución general 3594 no es aplicable cuando el vendedor esté incluido en
el "Registro" y optó por la emisión de factura electrónica. Para ello —añade el art. 12,
segundo párrafo—, el comprador debe verificar, por intermedio del sitio web del
organismo recaudador, si el vendedor ha ejercido la opción para emitir factura
electrónica.
En su art. 13, primer párrafo, la resolución general 3608 alude a los contribuyentes que
ya hubieran optado por emitir factura electrónica: ellos podrán continuar —hasta un plazo
máximo de noventa días corridos de haber ejercido la opción indicada en el art. 6º— con
el respaldo transitorio de sus operaciones según lo previsto por la resolución general
1415, sus modificatorias y complementarias.
Ese art. 13, segundo párrafo, exige que en la comunicación mencionada en el art. 6º
se ingrese el periodo de inicio para la emisión de comprobantes electrónicos originales.
El comienzo de dicha emisión no debe exceder el plazo indicado en el art. 13, primer
párrafo.
Por su art. 14 la resolución general 3608 establece —para todos los aspectos no
contemplados en ella— la aplicabilidad, en lo pertinente, de las disposiciones de la
resolución general 1415, sus modificatorias y complementarias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 116/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

De acuerdo con el art. 15, cuando las operaciones primarias deban ser respaldadas
por el "Comprobante de compra primaria para el sector pesquero marítimo", o por el
"Comprobante de consignación primaria para el sector pesquero marítimo", y éste no sea
entregado al vendedor dentro de los diez días corridos, siguientes al de entrega de los
bienes, el vendedor debe denunciar esa situación ante el organismo recaudador.
Si se verifica la situación descripta en el art. 15 —dispone el art. 16—, para determinar
el débito fiscal relativo a esos comprobantes, se aplica el art. 10 de la ley del impuesto al
valor agregado, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones.
Para las operaciones de ventas primarias en las cuales el vendedor no esté habilitado
para la emisión de factura electrónica y sean efectuadas a sujetos adheridos al Régimen
Simplificado para Pequeños Contribuyentes, o a consumidores finales, el art. 17 de la
resolución general 3608 ordena respaldarlas mediante factura "B" o "C", según
corresponda, de acuerdo con la resolución general 1415, sus modificatorias y
complementarias.
Los arts. 18 a 21 de la resolución general 3608 están referidos a Disposiciones
generales.
Por el art. 18, no están obligados a actuar como agentes de retención del régimen
instituido por resolución general 3594:
a) los armadores que exploten un solo buque pesquero, y éste sea perteneciente a la
flota de rada o ría;
b) las pescaderías, comercios minoristas —incluidos supermercados e hipermercados
— y locales gastronómicos que realicen ventas en forma mayoritaria a
consumidores finales.
El art. 19 prevé que quienes están comprendidos en el precedente inc. b, tampoco
están obligados a actuar como agentes de información de las operaciones primarias de
compraventa de pescados, moluscos o crustáceos, previsto por resolución general 3594.
A los efectos de lo dispuesto en el art. 18, inc. b y en el art. 19, se consideran como
comercios minoristas aquellos en los cuales el importe de ventas a consumidores finales,
en los últimos doce meses sea superior al noventa por ciento del total de ventas
efectuadas en dicho periodo (art. 20).
Quienes desarrollen la actividad de prestación de servicio de mano de obra para
procesar pescados, moluscos o crustáceos —excepto cooperativas de trabajo— deben
inscribirse en el "Registro de operadores del sector pesquero marítimo" en la categoría
"Prestadores del servicio de mano de obra para el procesamiento de pescados,
moluscos o crustáceos" (art. 21).
Por su art. 22, la resolución general 3608 entró en vigencia el día de su publicación en
el Boletín Oficial, inclusive; ello tuvo lugar el 1º de abril de 2014.

129.15. Operaciones de venta de bienes y servicios por proveedores de


empresas mineras

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 117/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La resolución general 3692, del 22 de octubre de 2014 (A.F.I.P.), cuyos títulos I a III —
dispone su art. 85— están en vigor desde el 1º de diciembre de 2014, salvo los
regímenes de retención vigentes a partir del 1º de enero de 2015; y el título IV, en cuanto
a la solicitud de autorización para la emisión de comprobantes electrónicos originales
conforme a lo previsto en la presente resolución general: será de aplicación para las
operaciones que se efectúen desde el día 1º de enero de 2015.
La resolución general 3692 fue modificada por resolución general 3733, del 4 de
febrero de 2015 (A.F.I.P.), vigente desde el día de su publicación en el Boletín Oficial, el 5
de febrero de 2015.
El art. 1º de la resolución general 3692 creó el "Registro Fiscal de Empresas Mineras",
en tanto que su art. 2º obliga a inscribirse en tal Registro "a las personas físicas (léase
humanas), sucesiones indivisas, empresas o explotaciones unipersonales, sociedades,
asociaciones y demás personas jurídicas que desarrollen actividades mineras y realicen
las operaciones de prospección, exploración, explotación, desarrollo, preparación y
extracción de sustancias minerales comprendidas en el Código de Minería y en la ley
24.196, incluidos los procesos de trituración, molienda, beneficio, pelletización,
sinterización, briqueteo, elaboración primaria, calcinación, fundición, refinación, aserrado,
tallado, pulido y lustrado".
Su art. 13 —inicial del título II— crea el Registro Fiscal de Proveedores de Empresas
Mineras, y el art. 45 —inicial del título III— crea el Registro Fiscal de Titulares de
Derechos de Exploración o Cateo.
Cada uno de los títulos mencionados en el párrafo anterior contienen sendos capítulos
C, sobre régimen de retención del impuesto a las ganancias: arts. 31 a 44, en el título II
—los comentamos en el apartado A)—, y arts. 56 a 68, en el título III —examinados en el
apartado B)—.
A) El art. 31, primer párrafo, establece "un régimen de retención del impuesto a las
ganancias, aplicable a cada uno de los importes correspondientes al pago de las
operaciones de venta de los bienes y servicios realizadas por los proveedores de
empresas mineras y por los sujetos mencionados en el art. 15, inc. a(21), así como —en
su caso— sus ajustes, intereses, actualizaciones y otros conceptos, consignados en la
factura o documento equivalente".
Dicho art. 31, segundo párrafo, excluye a las operaciones aludidas en su primer
párrafo, "de la retención establecida por las resoluciones generales 830 y 2616, y sus
respectivas modificatorias y complementarias".
Ese art. 31, tercer párrafo, prevé: "No será de aplicación el presente régimen de
retención cuando se trate de operaciones en las que el proveedor se encuentre adherido
al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS)".

a) Sujetos obligados a practicar la retención del impuesto


El art. 32, primer párrafo, obliga a actuar, como agentes de retención, a "las empresas
mineras que realicen las actividades mencionadas en el art. 2º de la presente resolución
general".
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 118/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"Asimismo —añade este art. 32, segundo párrafo—, se encuentran obligados a actuar
como agentes de retención, empresas que realicen la provisión de servicios de
gerenciamiento de proyectos para el sector minero, en la fase de tratamiento in situ del
mineral, servicios auxiliares, estudios complementarios, construcción de plantas,
ingeniería, unidades modulares, plantas llave en mano, sistema de control, etc".
El art. 39, primer párrafo, obliga —a los agentes de retención identificados en el art. 32
— a "verificar, en oportunidad de realizar la primera operación, la condición del sujeto
pasible de retención frente al impuesto a las ganancias y la inscripción en el "Registro"
—el de Proveedores de Empresas Mineras— así como que no se encuentre excluido".
Este art. 39, segundo párrafo, dispone: "A los fines de realizar las consultas —cuyo
detalle indica el primer párrafo de ese art. 39— (...) y practicar la retención, se deberá
ingresar al sitio web de este organismo (http://www.afip.gob.ar). Dichas consultas
tendrán la siguiente validez:
a) Las efectuadas entre los días 1 al 15 de cada mes: hasta el día 15 de dicho mes.
b) Las efectuadas entre los días 16 al último día de cada mes: hasta el último día del
mes correspondiente al mes en que se practican.
La citada consulta podrá efectuarse mediante la agrupación y transferencia de datos a
través del sitio web de acuerdo con las especificaciones técnicas determinadas por esta
Administración Federal" (art. 39, tercer párrafo).

b) Sujetos pasibles de la retención del impuesto: sus obligaciones


A tenor del art. 33 —sustituido por resolución general 3733—, "las retenciones se
practicarán a los proveedores de empresas mineras y a los sujetos mencionados en el
inc. a del art. 15, siempre que sus ganancias no se encuentren exentas, excluidas del
ámbito de aplicación del impuesto a las ganancias o se trate de conceptos comprendidos
en el anexo III de la resolución general 830, sus modificaciones y complementarias, en
tanto se encuentren inscriptos en el Registro Fiscal de Proveedores de Empresas
Mineras".
"Cuando el agente de retención haya omitido efectuar la retención —art. 42—, los
sujetos pasibles deberán ingresar los importes correspondientes a la retención no
practicada, dentro de los diez (10) días hábiles administrativos, inclusive, contados
desde la fecha en que hubiera correspondido efectuarla; a tal efecto, tales sujetos
pasibles deben utilizar el código indicado en el anexo III de la resolución general 3692.
De acuerdo con su art. 43 —en la redacción dada por resolución general 3733—, "los
sujetos pasibles de la retención no podrán oponer la exclusión del régimen de retención
que se le hubiera otorgado, de acuerdo con lo previsto por la resolución general 830, sus
modificatorias y complementarias". Sin embargo, agrega este art. 43, se exceptúan de lo
así dispuesto, "los certificados emitidos a beneficiarios que hayan sido incorporados —
mediante autorización de este organismo— al Régimen excepcional de Ingreso previsto
en el titulo II de la citada norma en tanto se encuentren inscriptos en el Registro Fiscal de
Proveedores de Empresas Mineras. Asimismo deberán efectuar la determinación e

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 119/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

ingreso de las retenciones de acuerdo con lo dispuesto en el capítulo C del título II de la


presente".
A los certificados de exclusión contemplados en la resolución general 830 hace
referencia el § 128.5.

c) Momento en el cual debe ser practicada la retención del impuesto


"La retención se practicará en el momento en que se efectúe el pago correspondiente",
reza el primer párrafo del art. 34, cuyo segundo párrafo dispone: "El término pago deberá
entenderse con el alcance asignado en el antepenúltimo párrafo del art. 18 de la ley de
impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones".
Si el pago se refiriera a "anticipos a cuenta de precio, la retención procederá respecto
de cada uno de los pagos que se realicen por dichos conceptos y respecto del saldo
definitivo de la operación" (art. 35).
"Cuando se utilicen pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido para cancelar total o parcialmente las operaciones alcanzadas por la presente, la
retención procederá en el momento de la emisión o endoso del respectivo documento,
con independencia de la fecha de su vencimiento" (art. 36, primer párrafo).
"Asimismo, el importe por el cual el documento debe ser emitido o entregado, en caso
de documentos de terceros endosados, estará determinado por la diferencia entre la
suma atribuible a la operación de que se trate y la que corresponda a la retención a
practicar" (art. 36, segundo párrafo).

d) Importe de la retención del impuesto: método para determinarlo


"El importe de la retención —dispone el art. 37, primer párrafo, en su redacción dada
por resolución general 3733— se determinará aplicando sobre el importe total de cada
concepto que se pague, la alícuota que corresponda según lo indicado en el art. 38".
"Dichos importes no deberán sufrir deducciones por compensaciones, afectaciones u
otra detracción que por cualquier concepto los disminuya, excepto que se trate de sumas
atribuibles a los aportes previsionales, impuesto al valor agregado, impuestos internos y
los reglados por la ley 23.966, título III, impuesto sobre los combustibles líquidos y el gas
natural, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones y sobre los ingresos brutos" (art.
37, segundo párrafo).
La publicación oficial de la resolución general 3692 incluye, como segundo párrafo de
su art. 44 —relativo a "monto no sujeto a retención"— el texto siguiente que,
entendemos, es atinente al importe de la retención —aunque en su inc. b aluda a dicho
monto—; por ello lo reproducimos a continuación:
"De realizarse en el curso de cada mes calendario a un mismo beneficiario varios
pagos por igual concepto sujeto a retención, el importe de la retención se

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 120/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

determinará aplicando el siguiente procedimiento:


a) El importe de cada pago se adicionará a los importes de los pagos anteriores
efectuados en el mismo mes calendario, aun cuando sobre estos últimos se hubiera
practicado la retención correspondiente.
b) A la sumatoria anterior se le detraerá el correspondiente importe no sujeto a
retención.
c) Al excedente que resulte del cálculo previsto en el inciso anterior se le aplicará
la alícuota que corresponda.
d) Al importe resultante se le detraerá la suma de las retenciones ya practicadas
en el mismo mes calendario, a fin de determinar el monto que corresponderá retener
por el respectivo concepto".

e) Alícuotas aplicables. Monto no sujeto a retención del impuesto


"El importe de la retención se determinará mediante la aplicación —sobre la base de
cálculo acorde con el texto del art. 37— de las alícuotas que, según la condición del
sujeto de que se trate, fija el art. 38, a saber:
"a) Inscripto en el impuesto a las ganancias y en el 'Registro de Proveedores de
Empresas Mineras': las alícuotas establecidas en la resolución general 830, sus
modificaciones y complementarias". El § 128.12 se refiere a las alícuotas contenidas en
la resolución general 830.
"b) Inscripto en el impuesto a las ganancias y no inscripto en el 'Registro de
Proveedores de Empresas Mineras':
"1. Cuando se trate de enajenación de bienes muebles y bienes de cambio y/o
locaciones de obra y/o prestaciones de servicios no ejecutadas en relación de
dependencia y/o alquileres de bienes muebles y/o inmuebles: veinte por ciento (20%).
"2. El resto de las operaciones: treinta por ciento (30%).
"c) No inscripto en el impuesto a las ganancias: treinta y cinco por ciento (35%).
"d) Para los sujetos que resulten excluidos del Régimen Simplificado para Pequeños
Contribuyentes (RS), por superar los límites máximos de ingresos brutos establecidos
para las actividades y categorías de que se trate, conforme a lo dispuesto por el art. 1º
de la resolución general 2616 y sus modificaciones: treinta y cinco por ciento (35%").
El art. 44 fija, "como monto y concepto no sujeto a retención, los establecidos en la
resolución general 830, sus modificatorias y complementarias, cuando los sujetos
pasibles se encontraran inscriptos en el "Registro".

f) Formas y plazos para informar sobre la retención del impuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 121/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Acerca de este subtítulo, el art. 40, primer párrafo, dispone que tanto el ingreso como
la información relativa a las retenciones practicadas, se deben llevar a cabo según "los
procedimientos, plazos y demás condiciones establecidos por la resolución general
2233, sus modificaciones y complementarias - Sistema de Control de Retenciones
(SICORE), consignando a dicho fin el código indicado en el anexo III de la resolución
general 3692.
El art. 40, segundo párrafo, contempla el proceder aplicable en un caso especial: "Las
sociedades comprendidas en el inc. b del art. 49 de la ley de impuesto a las ganancias,
texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, atribuirán a sus socios las sumas
retenidas, en idéntica proporción a la que corresponde a su participación en los
resultados impositivos".

g) Comprobante de la retención del impuesto para el sujeto pasible de ésta


El art. 41 obliga, al agente de retención, entregar al sujeto pasible de ésta "un
certificado de retención conforme a lo previsto en el art. 8º de la resolución general 2233,
su modificatoria y sus complementarias -Sistema de Control de Retenciones (SICORE)".
En la hipótesis "en que el sujeto pasible de la retención no recibiera el certificado
mencionado" —dispone ese art. 41, segundo párrafo—, él debe proceder según el art. 9º
de la resolución general 2233.
B) En su título III la resolución general 3692 es relativa a los titulares de derechos de
exploración o cateo, y el capítulo C, Régimen de retención del impuesto a las ganancias,
lo establece "respecto de los pagos que efectúen los sujetos que adquieran los derechos
de exploración o cateo a sus titulares, aplicable a cada uno de los importes pagados —
en su caso— sus ajustes, intereses, actualizaciones y otros conceptos, consignados en
los contratos de compraventa que realicen" (art. 56, primer párrafo).
A raíz de ser aplicado tal régimen de retención del tributo, el art. 56, segundo párrafo,
prevé que las respectivas operaciones "quedan excluidas del régimen de retención
establecido mediante la resolución general 830, sus modificatorias y complementarias".
Tampoco "será de aplicación este régimen de retención cuando se trate de
operaciones en las que el titular de derechos de exploración o cateo, se encuentre
adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS)" (art. 56, tercer
párrafo).

a) Sujetos obligados a practicar la retención del impuesto


El art. 57, primer párrafo, obliga "a actuar como agentes de retención" a "los sujetos
que adquieran los derechos de exploración o cateo" aludidos en el art. 56.
Si, "por cualquier circunstancia —según el art. 57, segundo párrafo— el adquirente no
se encuentre obligado a practicar la retención, el beneficiario deberá ingresar un importe

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 122/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

equivalente a las sumas no retenidas", de conformidad con lo dispuesto en el art. 67,


comentado más adelante.
El art. 64, primer párrafo, obliga —a los agentes de retención identificados mediante el
art. 57— a "verificar, en oportunidad de realizar la primera operación, la condición del
sujeto pasible de retención respecto del impuesto a las ganancias, su inscripción en el
"Registro" y que no se encuentre excluido" de éste.
Este art. 64, segundo párrafo, dispone: "A los fines de practicar la retención, se
verificará mediante consulta al sitio web institucional la inclusión del proveedor en el
"Registro".

b) Sujetos pasibles de la retención del impuesto: sus obligaciones


De conformidad con el art. 58, "las retenciones se practicarán a los titulares de
derechos de exploración o de cateo, en tanto sus ganancias no se encuentren exentas o
excluidas del ámbito de aplicación del impuesto a las ganancias".
En el supuesto en el cual el agente de retención hubiera omitido efectuar la retención,
"los sujetos pasibles deberán ingresar los importes correspondientes a las retenciones
no practicadas, dentro de los diez (10) días hábiles administrativos, inclusive, contados
desde la fecha en que hubiera correspondido" efectuarlas; a este último fin, "deberán
utilizar el código respectivo según el anexo III" de la resolución general 3692.
Según el art. 68, "los sujetos pasibles de la retención no podrán oponer", a este
respecto, "la exclusión del régimen de retención que se le hubiera otorgado de acuerdo
con lo previsto por la resolución general 830, sus modificaciones y complementarias".
Nos remitimos a las normas relativas a certificados de exclusión (§ 128.5).

c) Momento en el cual debe ser practicada la retención del impuesto


"La retención se practicará en el momento en que se efectúe el pago correspondiente",
prevé el art. 59, primer párrafo, y por el art. 59, segundo párrafo, "el término pago deberá
entenderse con el alcance signado en el antepenúltimo párrafo del art. 18 de la ley de
impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones".
Para el caso del pago de anticipos a cuenta de precio, el art. 60 prevé: "...la retención
procederá respecto de cada uno de los pagos que realicen por dichos conceptos y del
saldo definitivo de la operación".
"Cuando se utilicen pagarés, letras de cambio, facturas de crédito y cheques de pago
diferido para cancelar total o parcialmente las operaciones alcanzadas por la presente, la
retención procederá en el momento de la emisión o endoso del respectivo documento,
con independencia de la fecha de su vencimiento" (art. 61, primer párrafo).
"Asimismo, el importe por el cual el documento debe ser emitido o entregado, en caso
de documentos de terceros endosados, estará determinado por la diferencia entre la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 123/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

suma atribuible a la operación de que se trate y la que corresponda a la retención a


practicar" (art. 61, segundo párrafo).

d) Importe de la retención del impuesto: método para determinarlo


El art. 62, primer párrafo, dispone:"El importe de la retención se determinará aplicando
sobre el importe total de cada concepto que se pague, la alícuota que corresponda", de
modo acorde con el art. 63.
"Dichos importes no deberán sufrir deducciones por compensaciones, afectaciones u
otra detracción que, por cualquier concepto, los disminuya, excepto que se trate de
sumas atribuibles a los aportes previsionales, impuesto al valor agregado, impuestos
internos y los reglados por la ley 23.966, título III, de impuesto sobre los combustibles
líquidos y el gas natural, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones y sobre los
ingresos brutos" (art. 62, segundo párrafo).

e) Alícuotas aplicables
"El importe de la retención se liquidará aplicando, sobre la base de cálculo
determinada —de acuerdo con lo establecido por el art. 62 de la presente—, las
alícuotas que, según la condición del sujeto de que se trate, se fijan a continuación",
estipula el art. 63:
"a) Inscripto en el impuesto a las ganancias y en el "Registro": las alícuotas
establecidas en la resolución general 830, sus modificatorias y complementarias". Las
páginas 1115 a 1118 de la obra explican sobre tales alícuotas contenidas en la resolución
general 830.
"b) Inscripto en el impuesto a las ganancias y no inscripto en el "Registro": veinte por
ciento (20%).
"c) No inscripto en el impuesto a las ganancias: treinta y cinco por ciento (35%).
"d) Para los sujetos que resulten excluidos del Régimen Simplificado para Pequeños
Contribuyentes (RS), por superar los límites máximos de ingresos brutos establecidos
para las actividades y categorías de que se trate, conforme a lo dispuesto por el art. 1º
de la resolución general 2612 y sus modificaciones: treinta y cinco por ciento (35%)".

f) Formas y plazos para informar sobre la retención del impuesto


El art. 65, primer párrafo, ordena: "El ingreso e información de las retenciones se
efectuará observando los procedimientos, plazos y demás condiciones que establece la

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 124/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

resolución general 2233, sus modificaciones y sus complementarias - Sistema de Control


de Retenciones (SICORE)".
Con relación a "las sociedades comprendidas en el inc. b) del art. 49 de la ley de
impuesto a las ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones", el art. 65,
segundo párrafo, prevé: "atribuirán a sus socios las sumas retenidas, en idéntica
proporción a la que corresponde a su participación en los resultados impositivos".

g) Comprobante de la retención del impuesto para el sujeto pasible de ésta


Es deber del agente de retención —dispone el art. 66, primer párrafo— "entregar al
sujeto pasible" de la retención, "un certificado de retención conforme a lo previsto en el
art. 8º de la resolución general 2233, sus modificatorias y sus complementarias - Sistema
de Control de Retenciones (SICORE)".
Si "el sujeto pasible de la retención no recibiera el certificado mencionado", debe
proceder de acuerdo con el art. 9º de tal resolución general 2233 (art. 66, segundo
párrafo).

130. R

130.1. Importación definitiva de bienes para comercializar en el mercado interno


La resolución general 2281, del 30 de julio de 2007 (A.F.I.P.), sustituyó el régimen que
rigiera sobre esta materia; mediante el art. 14, primer párrafo, derogó, desde su entrada
en vigencia —a partir del primer día del segundo mes siguiente al de su publicación en el
Boletín Oficial (art. 15, primer párrafo), o sea, 1º de octubre de 2007—, la resolución
general 3543 (D.G.I.), el art. 2º de la resolución general 3955 (D.G.I.), el art. 2º de la
resolución general 3964 (D.G.I.), la resolución general 11 (A.F.I.P.), el art. 2º, inc. b), de la
resolución general 1908 (A.F.I.P.), la circular 1277 (D.G.I.) y el punto 3 de la circular 1345
(D.G.I.), sin perjuicio de que estas normas derogadas sean de aplicación a los hechos y
situaciones acaecidos durante su vigencia. La resolución general 3373, del 16 de agosto
de 2012 (A.F.I.P.), sustituyó los arts. 5º, 8º y 10 de la resolución general 2281, con
vigencia a partir del décimo día hábil siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial,
inclusive, que se produjo el 24 de agosto de 2012.
Sin embargo, por el segundo párrafo del art. 14, mantienen su vigencia las normas de
la resolución general 3431 (incluidas las que la modificaron y complementaron),
establecidas por la resolución general 11.
De conformidad con el art. 1º de la resolución general 2281, el régimen de percepción
al cual ella se refiere, es aplicado a las operaciones de importación definitiva de bienes,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 125/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

incluidas las realizadas al área franca desde terceros países; y desde el área franca al
territorio aduanero general, o especial, salvo que se encuentren exceptuadas, conforme
a las respectivas normas legales.
La Dirección General de Aduanas es el agente de percepción de este régimen (art. 4º).
Los sujetos pasivos beneficiados por regímenes de promoción, mediante los cuales se
les haya concedido la liberación o el diferimiento del impuesto a las ganancias, son
alcanzados por este régimen de percepción únicamente en la parte no beneficiada por la
liberación o el diferimiento —por el ejercicio fiscal de que se trate—, siempre que
mediare el correspondiente certificado de exención del pago del gravamen otorgado por
la A.F.I.P. (resolución general 2281, art. 2º).
Sobre cuáles son las operaciones de importación definitiva de bienes, exceptuadas de
este régimen de percepción, dispone lo siguiente el art. 3º de la resolución general 2281:
1. La reimportación definitiva de cosas muebles a las cuales les fuera aplicable la
exención de derechos de importación y demás tributos, prevista en el art. 566 y
siguientes del capítulo décimo de la sección VI del Código Aduanero.
2. La importación de animales de la especie bovina, únicamente cuando el importador
revista el carácter de responsable inscripto en el impuesto al valor agregado y se
trate de un propietario, locatario, arrendatario, concesionario o cualquier otro titular
bajo cuyo nombre y responsabilidad jurídico-económica funcione el establecimiento
de faena, sea una persona física o jurídica (incluso entes nacionales, provinciales,
municipales y del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
3. Cuando, para el importador, las operaciones se refieran a bienes de uso, incluidos
los afectados a contratos de leasing asimilables a operaciones de locación (decreto
1038/00,art. 4º).
4. Cuando se trate de obras de arte (art. 2º del decreto 279/97 y su modificatorio), cuyo
importador posea copias autenticadas por la Secretaría de Cultura de la
Presidencia de la Nación de la "Declaración jurada de aplicación de franquicia -
Decreto 279/97".
5. Operaciones realizadas —con arreglo al procedimiento simplificado autorizado por
la Dirección General de Aduanas— por los prestadores de servicios postales/PSP
(courriers) inscriptos en el Registro Nacional de Prestadores de Servicios Postales
de la Dirección General de Aduanas.
6. Operaciones efectuadas al área franca desde el territorio aduanero general o
especial.
La base imponible sobre la cual se ha de practicar la percepción es el precio normal
definido para aplicar los derechos de importación, al cual se han de agregar todos los
tributos a la importación o con motivo de ella, y las tasas que pudieran corresponder —
así lo dispone el primer párrafo, in fine, del art. 5º de la resolución general 2281, según el
texto dado por la resolución general 3373—, y la alícuota sobre esa base imponible es
del 6%.
La importación definitiva de bienes que tengan como destino el uso o consumo
particular del importador es gravada con la alícuota del 11% (art. 5º, segundo párrafo,
resolución general 2281, sustituido por resolución general 3373).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 126/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Según el art. 5º, tercer párrafo, en la resolución general 2281, sustituido por resolución
general 3373—, sobre las destinaciones definitivas de importación para consumo, cuyo
valor FOB unitario declarado sea inferior al 95% del valor criterio establecido por la
Dirección General de Aduanas, para las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura
Común del MERCOSUR (NCM), la percepción ha de recaer con la alícuota del:
(i) 11% cuando la importación definitiva de bienes tenga como destino el uso o
consumo particular del importador; y
(ii) 7% en las demás operaciones de importación.
Cuando se trate de operaciones en las cuales corresponda liquidar impuestos internos
o el impuesto al valor agregado —prevé el art. 6º de la resolución general 2281—, la
percepción procede sobre la antes referida base imponible, según la define el art. 5º,
primer párrafo, previa deducción de los importes en concepto de tales impuestos con
motivo de la importación.
Los certificados de exclusión del impuesto a las ganancias, a los cuales se refiere el §
128.5, tienen validez —hasta finalizar su vigencia—, a fin de que la Dirección General de
Aduanas no efectúe la percepción dispuesta por el art. 5º de la resolución general 2281:
lo establece su art. 7º.
El tratamiento tributario contemplado en el precedente párrafo, y el ya comentado del
art. 2º de la misma resolución general, no son aplicables —establece su art. 8º, sustituido
por la resolución general 3373— a las destinaciones definitivas de importación para
consumo cuyo valor FOB unitario declarado sea inferior al 95% del valor criterio
establecido por la Dirección General de Aduanas para las mercaderías comprendidas en
la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM).
La liquidación de la percepción —prevé el art. 9º de la resolución general 2281—, se
ha de efectuar en el momento de la liquidación de los derechos y demás tributos que
correspondan a la operación de importación. En cuanto al ingreso de la percepción
practicada, se ha de cumplir según el procedimiento previsto para las obligaciones
aduaneras registradas en el Sistema Informático MARIA (SIM), conforme a las
resoluciones generales 1917 y su complementaria, y 2161, según corresponda.
Mientras el art. 10 de la resolución general 2281 estatuye sobre las declaraciones que
los importadores deben prestar en el Sistema Informático MARIA (SIM), el art. 11 señala
que tales declaraciones —mediante las validaciones que, en cada caso, correspondan—
han de revestir el carácter de declaraciones juradas.
Para el art. 12, primer párrafo, de la resolución general 2281 el monto de las
percepciones efectuadas tiene, para los responsables inscriptos, el carácter de impuesto
ingresado, y es computable por ellos en la declaración jurada del período fiscal anual
respectivo.
En el art. 12, el segundo párrafo determina, para las percepciones sobre las cuales
recayere la alícuota del 11% (son las del tercer párrafo del art. 5º), que en el caso de
resultar un remanente a favor del responsable, él es computable como pago a cuenta del
impuesto sobre los bienes personales.
Las normas de la resolución general 830 —analizadas en el § 128— son aplicables en
todos los aspectos no previstos por la resolución general 2281: así lo ordena el art. 13 de
esta última.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 127/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

130.2. Pagos al exterior por compras de mercancías no ingresadas al país y


vendidas a terceros países
La resolución general 3240, del 20 de diciembre de 2011 (A.F.I.P.), establece un
régimen de percepción del tributo para ser aplicado sobre las ventas de divisas que se
realicen por el concepto al cual se refiere este § 130.2, en los términos previstos por la
comunicación "A" 3616 del Banco Central de la República Argentina.
El primer párrafo de los considerandos de esta resolución general provee sus
fundamentos al señalar que el organismo recaudador ha detectado que un significativo
número de operaciones de comercio exterior se realiza mediante compras de
mercancías que no ingresan al país y que son vendidas a terceros países.
En razón de ello, el segundo párrafo de los mismos considerandos afirma que los
regímenes de percepción en la fuente constituyen una herramienta que coadyuva a
optimizar la función recaudatoria y el control del cumplimiento de las obligaciones
tributarias.
El art. 2º de la resolución general indica quiénes han de actuar como agentes de
percepción para este régimen: son las entidades comprendidas en la ley 21.526, de
entidades financieras, en tanto se hallan autorizadas para operar en comercio exterior.
Por su art. 3º son pasibles de la percepción así ordenada: las personas —sean
humanas o jurídicas— y las sucesiones indivisas, residentes o radicadas en el país, que
realicen las operaciones de compra de divisas alcanzadas por las normas de la propia
resolución general.
La cuantía de la percepción surge de aplicar el tres con cincuenta centésimos por
ciento 3,50% como alícuota sobre el importe de la operación de venta de divisas, de
acuerdo con el art. 4º de la resolución general, mientras su art. 5º dispone que la
percepción debe ser practicada al momento en el cual se realice la operación de venta
las divisas, y el hecho de esas percepción debe constar en el documento que respalde la
operación.
En virtud del art. 6º, el ingreso y la información acerca de las percepciones se ha de
efectuar de acuerdo con los procedimientos, plazos y demás condiciones establecidos
por el régimen de la resolución general 2233, Sistema de control de retenciones
(SICORE), con utilización del código 818.
Para los sujetos pasibles de la percepción, el importe de ésta ha de revestir el carácter
de impuesto ingresado, y por este concepto será computable en la declaración jurada del
periodo fiscal en el cual haya sido practicada la percepción (art. 7º).
De conformidad con el art. 8º, si el sujeto pasible de la percepción considerase que
ésta ha de generar un exceso en la obligación del impuesto a las ganancias, podrá
solicitar un certificado de exclusión —en forma acorde con el art. 38 de la resolución
general 830 (vide § 128)—, para ser entregado al agente de percepción. Como
consecuencia de ello, los certificados de exclusión otorgados por esta Administración
Federal, de acuerdo con la citada normativa, serán válidos a los efectos de que no se
efectúe la percepción establecida por el presente régimen, concluye el art. 8º.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 128/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 9º estatuye, para los agentes de percepción que omitan actuar como tales o
realicen cualquier otro acto que importe el incumplimiento, total o parcial, de las
obligaciones dispuestas por esta resolución general, que serán susceptibles de las
sanciones previstas en las leyes 11.683 y 24.769.
La resolución general 3240 estipula, en el art. 10, la entrada en vigencia de sus
disposiciones a partir de su publicación en el Boletín Oficial —ello aconteció el 22 de
diciembre de 2011—, y que ellas son de aplicación a las ventas de divisas que se
realicen a partir del 1º de enero de 2012, inclusive.

130.3. Compras de bienes y locaciones de servicios en el exterior, mediante el


uso de tarjetas de crédito y/o de compras
La resolución general 3378, del 30 de agosto de 2012 (A.F.I.P.), implantó este régimen
sobre las operaciones de adquisición de bienes y/o prestaciones y locaciones de
servicios efectuadas en el exterior por sujetos residentes en el país, que se cancelen
mediante la utilización de tarjetas de crédito y/o de compra, comprendidas en el sistema
previsto en la ley 25.065, administradas por entidades del país" (art. 1º).
El primer párrafo de los considerandos de esta normativa fundamenta su adopción en
que tales operaciones constituyen un indicador efectivo de capacidad contributiva. El
segundo párrafo de los considerandos acota que razones de administración tributaria y
de equidad tornan aconsejable implementar, respecto de esas operaciones, un régimen
destinado a adelantar el ingreso de las obligaciones correspondientes al impuesto a las
ganancias o al impuesto sobre los bienes personales.
Este régimen estuvo referido a las operaciones realizadas por el titular de la tarjeta,
por el usuario, por titulares adicionales y/o beneficiario de extensiones, según los
identifica el art. 2º, inc. c, de dicha ley 25.065.
Las percepciones practicadas fueron consideradas —conforme la condición tributaria
del sujeto pasible— como pagos a cuenta del impuesto a las ganancias, según el párrafo
final del art. 1º, inc. b.
Se dispusieron, como agentes de percepción, las entidades que efectúen los cobros
de las liquidaciones a los usuarios de sistemas de tarjeta de crédito y/o de compra,
respecto de las operaciones alcanzadas por el presente régimen (art. 2º). Fueron
pasibles de la percepción "los sujetos residentes en el país —personas físicas o
jurídicas, sucesiones indivisas y demás responsables— que resulten titulares de las
tarjetas de crédito y/o compra utilizadas para cancelar las operaciones indicadas en el
art. 1º. El importe a percibir se determinó mediante la aplicación —sobre el precio total
de cada operación alcanzada— de la alícuota del 15% (art. 5º).
La resolución general 3378 rigió, a tenor de su art. 10, para las liquidaciones que se
realizaren a partir del primer día del mes de octubre de 2012, inclusive, pero ella fue
modificada por resoluciones generales 3379, del 31 de agosto de 2012 (A.F.I.P.) y 3415,
del 12 de diciembre de 2012 (A.F.I.P.).
Los tres cuerpos normativos indicados en el párrafo anterior fueron dejados sin efecto
por resolución general 3450, del 15 de marzo de 2013 (A.F.I.P.) (art. 11), que entró en

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 129/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

vigencia el 18 de marzo de 2013 (art. 12), y que, a su vez, fue modificada por la
resolución general 3550, del 2 de diciembre de 2013 (A.F.I.P.), publicada en el Boletín
Oficial el 3 de diciembre de 2013, día a partir del cual ella entró en vigencia, a tenor de
su art. 4º.
El art. 1º, primer párrafo, de la resolución general 3450 —al cual la resolución general
3550 incorporó el inc. d—, prevé aplicar este régimen de percepción sobre:
"a) Las operaciones de adquisición de bienes y/o prestaciones, locaciones de
servicios y/o adelantos en efectivo, efectuadas en el exterior por sujetos residentes
en el país, que se cancelen mediante la utilización de tarjetas de crédito, débito y/o
compra, comprendidas en el sistema previsto en la ley 25.065, administradas por
entidades del país. Asimismo, resultan incluidas las compras efectuadas a través de
portales o sitios virtuales y/o cualquier otra modalidad por la cual las operaciones se
perfeccionen —mediante la utilización de Internet— en moneda extranjera.
"Estarán alcanzadas las operaciones aludidas en el párrafo anterior efectuadas
por el titular de la tarjeta, usuario, titulares adicionales y/o beneficiarios de
extensiones, referidos en el inc. c) del art. 2º de la citada ley.
"b) Las operaciones de adquisición de servicios en el exterior contratados a través
de agencias de viajes y turismo —mayoristas y/o minoristas— del país.
"c) Las operaciones de adquisición de servicios de transporte terrestre, aéreo y
por vía acuática, de pasajeros con destino fuera del país.
"d) Las operaciones de adquisición de moneda extranjera —billetes o cheques de
viajero— para gastos de turismo y viajes, con validación fiscal (1.5). Asimismo
resultan incluidas las transferencias al exterior por turismo y viajes sujetas a
validación fiscal (1.6)".
En su parte final, el art. 1º dispone:
"Las percepciones que se practiquen por el presente régimen se considerarán,
conforme la condición tributaria del sujeto pasible, pagos a cuenta de los tributos
que, para cada caso, se indica a continuación:
"a) Sujetos adheridos al régimen simplificado para pequeños contribuyentes (RS)
y que no resultan responsables del impuesto a las ganancias: impuesto sobre los
bienes personales.
"b) Demás sujetos: impuesto a las ganancias".
Qué sujetos deben actuar en calidad de agentes de percepción, para cada tipo de
operaciones, lo prevé el art. 2º; también a éste la resolución general 3550 incorporó el
inc. d:
"a) Operaciones comprendidas en el inc. a del art. 1º: las entidades que efectúen
los cobros de las liquidaciones a los usuarios de sistemas de tarjeta de crédito,
débito y/o compra, respecto de las operaciones alcanzadas por el presente régimen.
"b) Operaciones comprendidas en el inc. b del art. 1º: las agencias de viajes y
turismo mayoristas y/o minoristas, que efectúen el cobro de los servicios.
"c) Operaciones comprendidas en el inc. c del art. 1º: las empresas de transporte
terrestre, aéreo o por vía acuática, que efectúen el cobro de los mismos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 130/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

"d) Operaciones comprendidas en el inc. d del primer párrafo del art. 1º: las
entidades autorizadas a operar en cambios por el Banco Central de la República
Argentina (B.C.R.A.)".
Por el art. 3º —en el texto dado por resolución general 3550, que lo sustituyó— son
pasibles de la percepción "los sujetos —personas físicas o jurídicas, sucesiones indivisas
y demás responsables— que efectúen alguna o algunas de las operaciones señaladas
en el art. 1º".
En qué oportunidad se debe practicar la percepción y cuál es el comprobante
respectivo, está dicho en el art. 4º, cuyo inc. d) fue incorporado por la resolución general
3550:
"a) Operaciones comprendidas en el inc. a del art. 1º canceladas con tarjeta de
crédito y/o compra: en la fecha de cobro del resumen y/o liquidación de la tarjeta de
que se trate, aun cuando el saldo resultante del mismo se abone en forma parcial. El
importe de la percepción practicada deberá consignarse —en forma discriminada—
en el referido documento, el cual constituirá comprobante justificativo de las
percepciones sufridas.
"b) Operaciones comprendidas en el inc. a del art. 1º canceladas con tarjeta de
débito: en la fecha de débito en la cuenta bancaria asociada. Resultará comprobante
justificativo suficiente de las percepciones sufridas el extracto o resumen bancario de
la cuenta afectada al sistema de tarjeta de débito, cuando éstos detallen en forma
discriminada e individualizada por operación las sumas percibidas.
"c) Operaciones comprendidas en los incs. b y c del art. 1º: en la fecha de cobro
del servicio contratado, aun cuando el mismo se abone en forma parcial o en cuotas,
en cuyo caso el monto de la percepción deberá ser percibido en su totalidad con el
primer pago. El importe de la percepción practicada deberá consignarse —en forma
discriminada— en la factura o documento equivalente que se emita por la prestación
de servicios efectuada, el cual constituirá comprobante justificativo de las
percepciones sufridas.
"d) Operaciones comprendidas en el inc. d del primer párrafo del art. 1º: en el
momento de efectivizarse la operación cambiaria. El importe de la percepción
practicada deberá consignarse —en forma discriminada— en el comprobante que
documente la operación de cambio el cual constituirá la constancia de las
percepciones sufridas".
Al citado art. 4º, la resolución general 3550 agregó, como segundo párrafo, un texto
sobre la inaplicabilidad, al presente régimen, del certificado de exclusión previsto por
resolución general 830, estudiado en el § 128.
El art. 10 establece: "La obligación dispuesta en el inc. c del art. 4º —consignación del
importe de la percepción practicada en la factura o documento equivalente— se
considerará cumplida si, dentro del plazo de treinta (30) días corridos contados a partir
de la publicación de la presente, se emite y entrega al sujeto pasible, un comprobante
independiente que contenga los siguientes datos:
"a) Apellido y nombres o denominación, domicilio fiscal y clave única de identificación
tributaria (C.U.I.T.) del agente de percepción.
"b) Apellido y nombres o denominación, domicilio y clave única de identificación
tributaria (C.U.I.T.), Código único de identificación laboral (C.U.I.L.) o, en su caso, clave
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 131/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

de identificación (C.D.I.) del sujeto pasible de la percepción.


"c) Concepto por el cual se practicó la percepción.
"d) Importe de la percepción y fecha en la que se ha practicado".
El art. 5º, en redacción según resolución general 3550, que lo sustituyó, determina
cómo calcular el importe a percibir:
"a) Operaciones comprendidas en los incs. a, b y d del primer párrafo del art. 1º:
aplicando sobre el precio total de cada operación alcanzada, la alícuota del treinta y
cinco por ciento (35%).
"b) Operaciones comprendidas en el inc. c del primer párrafo del art. 1º: aplicando
sobre el precio —neto de impuestos y tasas— de cada operación alcanzada la
alícuota del treinta y cinco por ciento (35%)".
El art. 5º, segundo párrafo, prevé: "De tratarse de operaciones expresadas en moneda
extranjera deberá efectuarse la conversión a su equivalente en moneda local, aplicando
el tipo de cambio vendedor que, para la moneda de que se trate, fije el Banco de la
Nación Argentina al cierre del último día hábil inmediato anterior a la fecha de emisión
del resumen, liquidación y/o factura o documento equivalente".
Qué carácter reviste la percepción, está ordenado por el art. 6º:
"Las percepciones practicadas tendrán, para los sujetos pasibles, el carácter de
impuesto ingresado y serán computables en la declaración jurada del impuesto a las
ganancias o, en su caso, del impuesto sobre los bienes personales,
correspondientes al periodo fiscal en el cual les fueron practicadas.
"Cuando la percepción tuviera origen en las operaciones a que se refiere el inc. c
del art. 1º y sea discriminada en un comprobante a nombre de un sujeto no inscripto
ante esta Administración Federal, la misma podrá ser computada a cuenta del
impuesto a las ganancias por el contribuyente que haya efectuado el pago de los
servicios, siempre y cuando dicho sujeto se encuentre declarado a cargo del mismo.
"Cuando las percepciones sufridas generen saldo a favor en el gravamen, éste
tendrá el carácter de ingreso directo y podrá ser aplicado para la cancelación de
otras obligaciones impositivas, conforme lo establecido por la resolución general
1658 y su modificatoria, o la que la sustituya en el futuro".
El ingreso y la información relacionada con las percepciones se debe efectuar según
los procedimientos, plazos y demás condiciones que establece la resolución general
2223, sus modificatorias y complementarias —Sistema de Control de Retenciones
(SICORE) (art. 7º, primer párrafo).
A los efectos previstos en el art. 7º, primer párrafo, su segundo párrafo exige informar,
respecto de cada sujeto pasible:
"a) En el caso de operaciones comprendidas en el inc. a del art. 1º:
1. Clave única de identificación tributaria (C.U.I.T.), Clave única de identificación
laboral (C.U.I.L.) o Clave de identificación (C.D.I., según corresponda.
2. Importe total percibido en el periodo comprendido en cada resumen o
liquidación de la tarjeta correspondiente, debiendo constar dicho total en el citado
comprobante, cuando se trate de tarjeta de crédito y/o de compra, o el importe total
percibido por cada mes calendario, debiendo constar dicho total en el extracto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 132/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

bancario respectivo, indicando como fecha de la percepción el último día del mes a
informar, cuando se trate de tarjeta de débito.
"b) De tratarse de operaciones comprendidas en los incs. b, c y d del art. 1º: (el
texto de este inciso es el aprobado por resolución general 3550).
1. Clave única de identificación tributaria (C.U.I.T.), Clave única de identificación
laboral (C.U.I.L.) o Clave de identificación (C.D.I.), según corresponda.
2. Importe total percibido en el mes".
La resolución general 3550, en el art. 7º, último párrafo, incorporó los códigos: 219,
régimen 371, denominado "Venta moneda extranjera viajes al exterior. Régimen
simplificado para pequeños contribuyentes"; y 217, régimen 372, denominado "Venta de
moneda extranjera viajes al exterior. Demás contribuyentes".
Por su art. 2º, la resolución general 3550 dispuso: "En el caso de las operaciones de
venta de moneda extranjera para gastos de turismo y viajes, la obligación de actuar en
carácter de agente de percepción por parte de las entidades autorizadas a operar en
cambios por el Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A.), resultará de
aplicación a partir del día de publicación de la presente en el Boletín Oficial" (3 de
diciembre de 2013).
La hipótesis de que los sujetos a quienes se les hubieran practicado estas
percepciones no fueran contribuyentes del impuesto a las ganancias, o del que recae
sobre los bienes personales, y que por tanto se hallen imposibilitados de computar las
aludidas percepciones, el art. 9º prevé: "podrán proceder de acuerdo con lo previsto en
la resolución general 3420", del 20 de diciembre de 2012 (A.F.I.P.). Esta última rige
desde el 1º de febrero de 2013, para percepciones practicadas a partir del primer día del
mes de octubre de 2012, inclusive.
Antes de formular la solicitud de devolución, dichos sujetos deben (resolución general
3420 [art. 2º]):
a) contar con clave única de identificación tributaria (resolución general 10);
b) tener registrados y aceptados sus datos biométricos (foto, firma y huella dactilar)
(resolución general 2811);
c) contar con clave fiscal (resolución general 2239);
d) informar a la A.F.I.P. la clave bancaria uniforme (C.B.U.) de la cuenta bancaria
(resolución general 2675).
Según el art. 3º de la resolución general 3420, la solicitud de devolución se debe
practicar mediante el sitio web de la A.F.I.P., e ingresar al servicio "Mis aplicaciones
web", donde es necesario seleccionar la transacción "Devoluciones Web - Percepciones
RG 3378 y 3379", para generar el formulario 746/A y remitirlo mediante transferencia
electrónica de datos, según la resolución general 1345.
Por intermedio de esa transacción los interesados pueden visualizar y seleccionar las
percepciones que les fueron practicadas y hayan sido informadas por los agentes de
percepción.
Si la información obrante en el sistema difiriese de la real, la transacción permite
incorporar las percepciones faltantes, a partir del mes subsiguiente a la fecha en que
fueron practicadas.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 133/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En todos los casos, se debe disponer del extracto bancario, resumen y/o liquidación de
la tarjeta de que se trate, donde conste la percepción que se informe y, en su caso, la
fecha del comprobante.
El estado de tramitación de cada formulario de declaración jurada F. 746/A, puede de
ser consultado por el solicitante al ingresar a la transacción "Devoluciones Web -
Percepciones RG 3378 y 3379": lo dispone el art. 4º.
Por el art. 5º de esta resolución general la aprobación o el rechazo de la solicitud
efectuada es resuelta por el organismo recaudador mediante controles sistémicos y/o
verificaciones posteriores.
En caso de aprobación —dispone el art. 6º—, el monto cuya devolución se disponga
es transferido para su acreditación en la cuenta bancaria cuya clave bancaria uniforme
fuera informada por el solicitante, según el art. 2º, inc. d, de la resolución general.
En cambio, en el supuesto de rechazo de la solicitud de devolución, la dependencia de
la A.F.I.P. que ejerce el control de las obligaciones tributarias del solicitante, se lo notifica
mediante alguna de las formas previstas por el art. 100 de la ley 11.683; la comunicación
debe contener, entre otros datos: a) apellido y nombre del solicitante; b) su clave única
de identificación tributaria y su domicilio; c) monto solicitado y fundamentos del rechazo.
La decisión por la cual fuese rechazada la solicitud es recurrible por recurso de
apelación ante el director general de la D.G.I. (art. 8º) (art. 74, reglamento de la ley
11.683).
Los sujetos de derecho que fueran alcanzados por las normas de esta resolución
general pueden consultar las percepciones que les fueron practicadas y declaradas por
los agentes de percepción, al ingresar en el sistema informático denominado "Mis
Retenciones", que está disponible en el ya citado web institucional, conforme a la
resolución general 2170.

130.4. Exportación definitiva para consumo


La resolución general 3577, del 6 de enero de 2014 (A.F.I.P.) —vigente desde su
publicación en el Boletín Oficial el 7 de enero de 2014, y aplicable para las operaciones
de exportación efectuadas a partir de esta última fecha (art. 8º)—, instituyó, por su art.
1º, un régimen de percepción en el impuesto a las ganancias aplicable a las operaciones
de exportación definitiva para consumo, realizadas por los contribuyentes y/o
responsables. El texto de tal art. 1º añade que las normas así aprobadas tienen el
propósito de permitir a la Administración Federal de Ingresos Públicos verificar que los
países de destino físico de la mercadería difieren de los países o jurisdicciones donde se
encuentran domiciliados los sujetos del exterior a quienes se le facturaron dichas
operaciones de exportación. Además, ese art. 1º remite a los subregímenes identificados
en el anexo a la resolución general.
El art. 2º constituye a la Dirección General de Aduanas como agente del régimen de
percepción.
Acerca de la base imponible sobre la cual se practique la percepción, el art. 3º, primer
párrafo, ordena que el importe a percibir se calculará por cada operación de exportación,
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 134/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

mediante la alícuota de cincuenta centésimos por ciento (0,50%), aplicada sobre el valor
imponible definido para la liquidación de los tributos aduaneros.
Sin embargo, a tenor del mismo art. 3º, segundo párrafo, cuando las facturas de
exportación se emitan a nombre de sujetos domiciliados, constituidos o ubicados en
países, dominios, jurisdicciones, territorios y estados asociados no cooperadores a los
fines de la transparencia fiscal, a la alícuota mencionada en el párrafo anterior se le
adicionará el uno con cincuenta centésimos por ciento (1,50%).
Los países, dominios, jurisdicciones, territorios y estados asociados que revisten la
característica de ser cooperadores a los fines de la transparencia fiscal aparecen
señalados en lista aprobada por la A.F.I.P., para el año 2017 (vide § 29.9. b.5, apartado
IV.c).
Por el art. 4º, primer párrafo, está previsto practicar la percepción al momento de la
liquidación de los tributos aduaneros, con excepción de los subregímenes ECO7, ECO8
y ECO9 —para los cuales se hará según los subregímenes ESO1, ESO2 y ESO3—. La
percepción se debe ingresar dentro de los 15 días hábiles del libramiento de la
mercadería, mediante la liquidación LMAN motivo GAEX, conforme el procedimiento
previsto por la resolución general 2161 y sus complementarias. Una vez cumplido ese
plazo sin que se haya efectuado el pago, se aplicará la suspensión prevista en el inc. c
del art. 1122del Código Aduanero, hasta la cancelación de la obligación (art. 4º, segundo
párrafo). Dicha norma del Código Aduanero dispone sobre las medidas que la autoridad
aduanera puede adoptar ante el incumplimiento de los pagos de tributos por los
contribuyentes.
Si el ingreso del tributo se hiciere fuera de término, el art. 4º, tercer párrafo, prevé
aplicar intereses resarcitorios (art. 37 de la ley 11.683), desde la fecha de vencimiento
original hasta la de su efectivo pago.
Sobre el carácter que reviste dicha percepción, el art. 5º, primer párrafo, establece que
el pertinente importe tendrá para los responsables inscriptos el carácter de impuesto
ingresado y en tal concepto será computado en la declaración jurada del periodo fiscal
correspondiente.
Mas tal percepción —acota el art. 5º, segundo párrafo— no resultará computable en la
determinación de los anticipos del impuesto a las ganancias, aun cuando se utilice el
régimen opcional de determinación e ingreso.
El art. 6º alude a las solicitudes de reintegro del impuesto al valor agregado realizadas
de acuerdo con el régimen de la resolución general 2000: cuando las interpongan los
sujetos por las operaciones de exportación alcanzadas por la resolución general 3577,
serán tramitadas —en todos los casos— conforme el título IV de aquella resolución
general 2000 (arts. 43 y 44).
Los sujetos comprendidos en el régimen de esta resolución general 3577 no podrán
oponer el certificado de exclusión previsto en la resolución general 830 —analizado en el
§ 128—, a los fines de quedar exceptuados de la percepción que corresponda.
SUBRÉGIMEN DESCRIPCIÓN RÉGIMEN
Exportación a Régimen General
EC01
Consumo de Exportación

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 135/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

SUBRÉGIMEN DESCRIPCIÓN RÉGIMEN


Exportación a
consumo que
contienen
insumos
Exportación a
ingresados
Consumo c/
EC3 temporariamente
Dit. con
con la finalidad de
Transformación
ser objeto de
cualquier
perfeccionamiento
o beneficio
Exportación a
consumo de
mercadería
previamente
exportada bajo el
Exportación a
régimen de
Consumo de
destinación
EC5 Exportación
suspensiva de
Temporaria con
exportación
Transformación
temporaria con el
objeto de cumplir
un
perfeccionamiento
o beneficio
Exportación a
consumo de
mercadería
previamente
exportada bajo el
régimen de
destinación
Exportación a
suspensiva de
Consumo de
exportación
EC6 Exportación
temporaria con la
Temporaria sin
obligación de
Transformación
retornarla al
territorio aduanero
en el mismo
estado en que se
encontraba al
momento de su
salida del mismo
SUBRÉGIMEN DESCRIPCIÓN RÉGIMEN

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 136/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

SUBRÉGIMEN DESCRIPCIÓN RÉGIMEN


Exportación a
Exportación a
Consumo de
Consumo de
EC7 Mercadería
Mercadería en
en
Consignación
Consignación
Exportación a Exportación a
Consumo con Consumo con
EC8
Precios Precios
Revisables Revisables
Exportación a Exportación a
Consumo de Consumo de
EC9
Concentrado Concentrado
de Minerales de Minerales
Egreso del
Exportación a
Área Aduanera
Consumo de
Especial (AAE)
mercadería
a Consumo en
desde el Área
el Exterior Con
Aduanera
ECE1 Transporte
Especial en
Terrestre por el
tránsito por el
Territorio
Territorio
Nacional
Nacional
Continental
Continental
(TNC)

130.5. Compra de moneda extranjera para su tenencia en el país


La resolución general 3583 (A.F.I.P.), del 24 de enero de 2014 —vigente desde el día
de su publicación en el Boletín Oficial, el 27 de enero de 2014 (art. 7º)—, estableció, por
su art. 1º, primer párrafo, un régimen de percepción del veinte por ciento (20%) que se
aplicará sobre las operaciones de adquisición de moneda extranjera efectuadas por
personas físicas para tenencia de billetes extranjeros en el país, de acuerdo a las pautas
operativas que, en el marco de la política cambiaria, determine el Banco Central de la
República Argentina (B.C.R.A.).
Ese art. 1º, por su segundo párrafo, prevé la inaplicabilidad de la percepción cuando la
moneda extranjera adquirida sea depositada, por un lapso no inferior a 365 días, en una
cuenta de una entidad financiera comprendida en la ley 21.526 y sus modificaciones, a
nombre del adquirente de la misma y conforme el procedimiento que establezca el
Banco Central de la República Argentina.
Si la moneda extranjera adquirida y depositada se retirase antes del indicado plazo de
365 días, la percepción se aplicará en oportunidad de su retiro de la cuenta bancaria
respectiva, dispone tal art. 1º, en su tercer párrafo.
De acuerdo con el art. 2º, la percepción que ella crea se considera como pago a
cuenta de los tributos que, para cada caso, se indica a continuación:
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 137/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) personas físicas (humanas) adheridas al régimen simplificado para pequeños


contribuyentes (RS) y que no resultan responsables del impuesto a las ganancias:
impuesto sobre los bienes personales;
b) demás personas físicas (humanas): impuesto a las ganancias.
Las entidades autorizadas a operar en cambios por el Banco Central de la República
Argentina son las que deben actuar en carácter de agentes de percepción, según el art.
3º, primer párrafo, mientras que tal art. 3º, segundo párrafo dispone: Serán pasibles de la
percepción que se establece en el presente régimen las personas físicas (humanas) que
efectúen las operaciones señaladas en el art. 1º.
La percepción debe ser practicada —prescribe el art. 4º— en el momento de
efectivizarse la operación cambiaria o, en su caso, en la oportunidad aludida en el tercer
párrafo del art. 1º, previamente recordado.
Según el art. 5º, a los efectos del ingreso e información de las percepciones se
utilizarán los códigos que, para cada caso, se detallan a continuación:
Impuesto. Régimen. Denominación.
219909 Venta de moneda extranjera para tenencia. Personas físicas. Régimen
simplificado para pequeños contribuyentes.
217910 Venta de moneda extranjera para tenencia. Demás personas físicas
(humanas).
La resolución general 3450 y su modificatoria será de aplicación supletoria en todo lo
no previsto en la presente, acota el art. 6º. Las normas de la resolución general 3450 y
de su modificatoria (resolución general 3550), se examinan en el § 130.3.

131. R

131.1. Productores agropecuarios y prestadores de servicios de laboreo de la


tierra siembra y cosecha, y productores y prestadores de servicios en la
actividad minera extractiva y en la pesca marítima
El art. 15 de la ley 23.966, de impuesto sobre los combustibles líquidos y el gas natural
(t.o. en 1998)(22) permite, a favor de quienes están mencionados en el epígrafe, compu-
tar el 100% del ingreso por concepto de ese tributo, incluido en las compras de gasoil,
como pago a cuenta del impuesto a las ganancias.
El segundo artículo incorporado a continuación del art. 15 de la ley 23.966, por el art.
1º de la ley 25.361, facultó al Poder Ejecutivo para reglamentar el régimen previsto en
dicho art. 15, respecto de los casos en los cuales los beneficiarios de las franquicias
otorgadas por esta última norma no fueran sujetos pasivos del impuesto a las ganancias.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 138/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El primer párrafo del art. 13 del reglamento de la ley de impuesto sobre los
combustibles líquidos y el gas natural —decreto 74, del 22 de enero de 1998, modificado
por decretos 1305/98, 1410/99, 83/00, 390/00, 1129/01, 548/03 y 1322/04— establece
que los productores y sujetos prestadores de servicios en la actividad minera extractiva y
en la pesca marítima, pueden efectuar ese cómputo por sus compras de gasoil durante
el respectivo período fiscal, para ser utilizado como combustible en maquinaria de su
propiedad, empleada directamente en operaciones extractivas de la actividad minera y
en las embarcaciones de su propiedad de pesca marítima.
El art. 13, segundo párrafo, prevé que tal cómputo sólo podrá ser realizado contra el
impuesto atribuible a la explotación minera extractiva y de pesca marítima; en ningún
caso ese cómputo es susceptible de generar saldo a favor del contribuyente.
El monto a computar en cada período fiscal no puede exceder la suma resultante de
multiplicar el 100% del impuesto a los combustibles líquidos por la cantidad de litros
descontada como gasto, al determinar el impuesto a las ganancias, por el período fiscal
inmediato anterior a aquel en el cual se practique dicho pago a cuenta.
Cuando en un período fiscal el consumo de combustible superase el del período
anterior, el cómputo por la diferencia sólo se podrá practicar en la medida que se
prueben, fehacientemente, los motivos causantes de ese incremento, en la oportunidad,
forma y condiciones que disponga la A.F.I.P.
La resolución general 115, del 3 de abril de 1998 (A.F.I.P.), complementa las normas
reglamentarias. A diferencia de ellas, también prevé el procedimiento aplicable para
implementar el pago a cuenta por los productores agropecuarios y los sujetos que
presten servicios de laboreo de la tierra, siembra y cosecha. Asimismo, esta resolución
general autorizó efectuar el cómputo aludido, además de las personas físicas y jurídicas,
a las sociedades de hecho y a las sucesiones indivisas.
Según la normativa emanada de la A.F.I.P. ese cómputo, en calidad de pago a cuenta
del impuesto a las ganancias, podrá ser efectuado sólo en el período fiscal en que se
realicen las compras de gasoil.
Cuando las actividades que dan lugar a este tratamiento se desarrollan juntamente con
otras, el cómputo procede únicamente hasta el límite del incremento de la obligación
tributaria originada por la incorporación de las ganancias obtenidas en esas actividades
indicadas en primer término.
Para las sociedades comprendidas en el art. 49, inc. b, de la ley, el importe a computar
en cada período fiscal por cada uno de los socios, está determinado por la proporción
que le corresponda en los resultados de la sociedad.
El art. 6º de la resolución general 115 exige a los responsables presentar, junto con la
declaración jurada de impuesto a las ganancias, una nota con los datos y en la forma
que describe la disposición, a fin de computar el impuesto sobre el gasoil contenido en el
incremento del consumo de dicho combustible, producido en el período fiscal inmediato
anterior.

131.2. Prestadores de servicios de transporte automotor de carga

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 139/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

La ley 25.361 —para regir respecto de las adquisiciones de gasoil efectuadas desde el
día de su publicación en el "Boletín Oficial" (12 de diciembre de 2000)— incorporó a
continuación del art. 15 de la ley 23.966, de impuesto sobre los combustibles líquidos y
el gas natural, un artículo que instituyó el pago a cuenta del impuesto a las ganancias,
aludido en el epígrafe, y que en su sexto párrafo dispuso: En ningún caso este régimen
se extenderá más allá del 31 de diciembre de 2001. Cumplido este límite temporal de la
norma, ella no ha sido prorrogada en su vigencia.
Ese pago a cuenta se dirigió a los sujetos que presten servicios de transporte
automotor de carga: ellos pudieron computar, como pago a cuenta del impuesto a las
ganancias y sus anticipos, atribuibles a dichas prestaciones, el 50% del impuesto sobre
los combustibles líquidos contenido en las compras de gasoil efectuadas en el respectivo
período fiscal, que hubieran utilizado como combustible de las unidades afectadas a
realizar los referidos servicios, en las condiciones detalladas por la norma.
El segundo párrafo de ésta las establecía, y al efecto disponía que el importe compu-
table en cada período fiscal no podía exceder la suma resultante de multiplicar el 50%
del impuesto sobre los combustibles líquidos, vigente al cierre del respectivo ejercicio,
por la cantidad de litros que correspondieran al importe deducido como gasto, en la
determinación del impuesto a las ganancias, según la declaración jurada por el período
fiscal inmediato anterior a aquel en el cual se hubiese computado tal pago a cuenta.
El art. 2º, segundo párrafo, de la ley 25.361, preveía que para determinar el límite al
cual acabamos de referirnos, en el ejercicio de entrada en vigencia de sus normas, se
había de tener en cuenta la cantidad de litros cuyo valor se hubiese deducido en el
período fiscal inmediato anterior, considerando un lapso igual al que mediara entre la
fecha de dicha entrada en vigencia y la de cierre del ejercicio citado en primer término.
Cuando en un período fiscal —dispuso el tercer párrafo del artículo agregado a la ley
23.966 por ley 25.361— el consumo de combustible superase el del período anterior, el
cómputo por la diferencia sólo podía ser efectuado en tanto se probasen,
fehacientemente, los motivos causantes de ese incremento, en la oportunidad, forma y
condiciones que dispusiera la A.F.I.P.
De conformidad con el cuarto párrafo de ese artículo incorporado por ley 25.361 a la
ley 23.966, si el cómputo arriba explicado no hubiera podido ser realizado, o solamente
lo hubiese sido en forma parcial, el saldo remanente habría de revestir el carácter de
pago a cuenta del impuesto a la ganancia mínima presunta y sus anticipos, resultante
con posterioridad al cómputo del impuesto a las ganancias establecido en el art. 13 del
título V de la ley 25.063,hasta un importe equivalente al impuesto que correspondería
ingresar por el primero de los gravámenes mencionados sobre una base imponible de
quinientos mil pesos ($ 500. 000).
El impuesto no utilizado, en función de lo explicado en párrafos anteriores, era compu-
table —en el orden establecido en ellos— dentro del período fiscal siguiente al de origen,
pero no podía ser trasladado a períodos posteriores; así lo consagró el quinto párrafo del
artículo glosado.
El sexto y último párrafo del mismo artículo facultó al Poder Ejecutivo para dejar sin
efecto el régimen establecido en sus normas, cuando hayan desaparecido las causas
que originaron su instrumentación.
Otro artículo, incorporado a continuación del antes examinado, respecto de los
beneficiarios que no resultaren ser sujetos pasivos del impuesto a las ganancias, dispuso
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 140/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que el Poder Ejecutivo, mediante el ejercicio de su potestad reglamentaria, contemplase


la aplicación del régimen instituido por el art. 15 de la ley 23.966.
El art. 3º de la ley 25.361 facultó a la A.F.I.P. disponer sobre la forma, plazo y
condiciones para la aplicación del régimen dispuesto por la ley, como también el cómputo
del pago a cuenta establecido en ella, respecto de los anticipos y saldo de impuesto de
los tributos comprendidos, concernientes al último ejercicio fiscal cerrado antes de la
fecha de su entrada en vigencia y cuyo vencimiento operase posteriormente a esa fecha.
Por su resolución general 973, del 20 de febrero de 2001, la A.F.I.P. ejerció la facultad
otorgada por el art. 3º de la ley 25.361, y estableció el alcance atribuible a las
disposiciones comentadas; también previó cómo aplicar el pago a cuenta respecto del
saldo de impuesto referente al último período fiscal cerrado con anterioridad a la entrada
en vigencia del régimen contemplado por la ley 25.361, y con vencimiento posterior a
dicha fecha, a fin de posibilitar la utilización del beneficio.
Junto con incluir normas relativas a los demás aspectos de dicho régimen, la
resolución general 973, en nota aclaratoria (1.1), refirmó el precepto de que el cómputo
del pago a cuenta del impuesto a la ganancia mínima presunta, sólo podría ser
efectuado en la medida en que dicho cómputo no pudiera realizarse, o sólo lo fuera
parcialmente, en el impuesto a las ganancias.

131.3. Mediante certificados de crédito fiscal


La resolución 685, del 3 de julio de 2007, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social, creó por su art. 1º un régimen de crédito fiscal a fin de contribuir para que las
empresas o talleres protegidos de producción, fortalezcan las competencias laborales de
su personal operativo, en todos los niveles de calificación, o que trabajadores
desempleados tengan oportunidades de fortalecer sus calificaciones a partir de su
integración en proyectos que combinen modalidades formativas descriptas en cinco
incisos del propio art. 1º.
En ningún caso el monto financiable por el régimen de crédito fiscal —dispone el
último párrafo en el art. 3º de la resolución— podrá ser superior a $ 60.000 por empresa
y por año.
De acuerdo con el art. 4º de tal resolución 685:
Los certificados de crédito fiscal sólo podrán ser utilizados para la cancelación de
obligaciones fiscales emergentes del impuesto a las ganancias, impuesto a la
ganancia mínima presunta, impuesto al valor agregado (IVA) o impuestos internos,
cuya aplicación, percepción y fiscalización se encuentre a cargo de la Administración
Federal de Ingresos Públicos. Se excluyen expresamente de este régimen los
impuestos o gravámenes destinados a la seguridad social.
La resolución 309, del 20 de abril de 2009, igualmente emanada del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social, amplía los propósitos y alcances de aquella
resolución 685, como también su art. 4º repite la norma del párrafo anterior. Es menester
anotar que en tal resolución 309, el art. 3º, párrafo final, difiere del antes citado, pues: En
ningún caso el monto financiable por el régimen de crédito fiscal presentado a través del

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 141/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, podrá ser superior a la suma de pesos
trescientos mil ($ 300.000) por empresa y por año.
Según el art. 5º de la resolución 309, no pueden participar de este régimen de crédito
fiscal las empresas con deudas previsionales, como tampoco las multadas por empleo
no registrado, o por haber incurrido en despidos colectivos.
Adicionalmente, mediante la resolución 206, del 12 de febrero de 2010, el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social aprobó, según su art. 1º, un régimen de crédito
fiscal, el cual está destinado a contribuir a que las empresas y/o talleres protegidos de
producción fortalezcan las competencias laborales de su personal operativo en todos los
niveles de calificación y/o que trabajadores desocupados tengan oportunidades de
fortalecer sus calificaciones a partir de su integración en proyectos que combinen las
formalidades formativas detalladas en cuatro incisos del propio art. 1º.
Entre los fundamentos de esta resolución 206, el quinto párrafo de sus considerandos
dice que el art. 31 de la ley 26.546, de presupuesto de la administración nacional para el
año 2010, fijó el cupo anual referido por el art. 3º de la ley 22.317 del régimen de crédito
fiscal y estableció en su inc. d la suma de $ 35.000.000 como monto de ese cupo anual,
para ser administrado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Por el art. 2º de la resolución 206, los proyectos mencionados en su art. 1º podrán ser
ejecutados por empresas en forma individual y/o asociada con otras que formen parte de
su cadena de valor y/o talleres protegidos de producción.
A los efectos de la resolución 206 —afirma su art. 3º, primer párrafo—, se considerará
micro, pequeña, mediana y gran empresa a aquellas que se encuadren en lo establecido
en la resolución 24/01 y sus modificatorias, dictada por la Subsecretaría de la Pequeña y
Mediana Empresa y Desarrollo Regional.
De acuerdo con el art. 3º, segundo párrafo, las micro, pequeñas y medianas empresas
(PyMEs) podrán financiar proyectos mediante el régimen de crédito fiscal por un importe
equivalente al 8% de la suma total de sueldos, salarios y remuneraciones y sus
respectivas contribuciones patronales, abonados entre los meses de enero y diciembre
de 2009.
A tenor del art. 3º, tercer párrafo, las grandes empresas podrán financiar proyectos
mediante el régimen de crédito fiscal por un importe equivalente al 8% de la suma total
de sueldos, salarios y remuneraciones y sus respectivas contribuciones patronales, que
fueron abonados por la empresa responsable entre los meses de enero y diciembre de
2009. En ningún caso el monto financiable por este régimen de crédito fiscal, podrá ser
superior a la suma de $300.000 por empresa y por año, preceptúa el párrafo final de este
art. 3º.
El art. 4º de la resolución 206 establece que los certificados de crédito fiscal sólo
podrán ser utilizados para cancelar obligaciones tributarias concernientes, entre otros
impuestos (a la ganancia mínima presunta, al valor agregado y/o internos), al resultante
de aplicar el impuesto a las ganancias, en cabeza de quienes fueren beneficiarios del
régimen comentado.
Las empresas con deudas previsionales, o las multadas por empleo no registrado, o
por haber incurrido en despidos colectivos en los últimos seis meses, no podrán
participar del régimen de crédito fiscal, ordena el art. 5º de la resolución 206.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 142/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

En términos análogos a los de la resolución 685 —citada en el primer párrafo de este §


131.3—, relativa a un régimen de crédito fiscal susceptible de utilización como pago a
cuenta del impuesto a las ganancias, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
emitió la resolución 1350, del 3 de diciembre de 2013.
Por el art. 4º de esta última resolución, los certificados de crédito fiscal cuyo
otorgamiento ella dispone "sólo podrán ser utilizados para la cancelación de obligaciones
fiscales emergentes del impuesto a las ganancias", como también respecto de los
impuestos a la ganancia mínima presunta, al valor agregado e internos, pero no así con
relación a los impuestos o gravámenes destinados a la seguridad social.
En ningún caso el monto financiado por este régimen de crédito fiscal podrá ser
superior a $ 400.000 por empresa y por año, establece el art. 3º, párrafo final, de la
resolución 1350.
Su art. 5º prohíbe participar de tal régimen de crédito fiscal a las empresas con deudas
fiscales y/o provisionales, como también a "las que hayan sido multadas por empleo no
registrado o hayan incurrido en despidos colectivos en los últimos doce meses anteriores
a la presentación o en cualquier etapa durante la ejecución del proyecto". Se alude así a
los proyectos cuyos alcances describe en sus seis incisos el art. 1º de la resolución
1350/13.

131.4. Mediante bonos de crédito fiscal


La resolución general 3045, del 14 de febrero de 2011 (A.F.I.P.), se refiere a los bonos
de crédito fiscal obtenidos en virtud del Programa de Fomento Financiero para Jóvenes
Emprendedores, instituido por el art. 7º de la ley 25.872, que fueran emitidos con la
modalidad de bono electrónico, conforme a la resolución 78 de la Secretaría de la
Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional, dependiente del ex Ministerio de
Industria.
El art. 1º de la citada resolución general prevé que tales bonos podrán ser aplicados a
la cancelación de obligaciones impositivas, observando las respectivas normas
reglamentarias y los requisitos, condiciones y procedimientos establecidos en la propia
resolución general.
El art. 2º de esta última prevé que la mencionada Secretaría, por intermedio de los
organismos competentes que la integran, ha de informar a la Administración Federal de
Ingresos Públicos —mediante el uso del formulario que dicha norma determina— acerca
de la nómina de los bonos de crédito fiscal electrónicos otorgados.
Así, sobre la base de esa información recibida por el organismo recaudador, ésta debe
registrar los importes de los respectivos bonos, a fin de computarlos como créditos a
favor de los contribuyentes y/o responsables beneficiados, y podrán ser aplicados para la
cancelación de los impuestos a las ganancias, a la ganancia mínima presunta y al valor
agregado (saldos de declaraciones juradas, anticipos y/o pagos a cuenta) (art. 4º,
resolución general 3045).
Además, ésta preceptúa sobre consulta e imputación de los bonos de crédito fiscal, así
como la posibilidad de que ellos sean objeto de cesión.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 143/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 13 de la resolución general 3045 prevé que sus disposiciones entran en vigencia
a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, inclusive; ello ocurrió el 21 de
febrero de 2011.

131.5. Programas "trigo plus" y "maíz plus"


El decreto 2315, del 30 de diciembre de 2008, ha creado los programas aludidos en el
epígrafe de este § 131, destinados a la siembra, cosecha y comercialización a fin de
incentivar el aumento de la producción de dichos cereales, declara su art. 1º.
El art. 2º de la norma fija como volumen de producción base 13.000.000 de toneladas
para el programa "trigo plus", y 15.000.000 de toneladas para el programa "maíz plus",
además de tener en cuenta, para el cómputo de la producción base de cada productor, la
cosecha declarada respecto del ciclo/cosecha 2007/2008.
El incentivo fiscal —establece el art. 3º, primer párrafo— consiste en un monto a
determinar por cada millón de toneladas de producción plus, distribuido entre todos los
productores en proporción a su participación en dicho incremento, en función de lo
declarado como producción base.
El art. 3º, segundo párrafo, dispone, como incentivo fiscal determinable en cada caso,
la posibilidad de imputarlo como pago a cuenta del impuesto a las ganancias.
En virtud de las facultades otorgadas por el art. 4º del decreto 2315/08 a los dos entes
—la A.F.I.P. y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA)—, para
dictar normas complementarias, aclaratorias, interpretativas y/o de procedimiento sobre
el decreto. Esta última repartición lo hizo por intermedio de su resolución 112, del 8 de
enero de 2009.
Entre tanto, la A.F.I.P. emitió la resolución general 2531, del 8 de enero de 2009, cuyo
art. 2º encomienda a la ONCCA remitir a la A.F.I.P. la nómina de los sujetos beneficiarios
y el monto real del incentivo fiscal de cada productor, de corresponder, mediante
transferencia electrónica de datos vía Internet, utilizando la clave fiscal conforme al
procedimiento dispuesto por las resoluciones generales 1345 y 2239.
Sobre esa base, el art. 3º, primer párrafo, de la resolución general 2531 permite a los
sujetos pasivos del impuesto a las ganancias computar el mencionado incentivo contra el
tributo, incluidos sus anticipos, por intermedio de una transacción habilitada en la página
web institucional de este organismo (http://www.afip.gov.ar) y con clave fiscal, cuya
instrumentación será dispuesta oportunamente.
El art. 3º, segundo párrafo, advierte: los beneficiarios no podrán utilizar dicho beneficio
en un monto superior al informado por el procedimiento previsto en el art. 2º de la
resolución general.
Qué suerte ha de correr el incentivo fiscal acumulado hasta el día del vencimiento para
el pago del saldo de la declaración jurada del impuesto a las ganancias, no imputado
contra los anticipos del gravamen, dispone el art. 3º, tercer párrafo, que podrá ser
utilizado contra la declaración jurada de dicho tributo, como también que en caso de
existir un saldo remanente, él podrá ser aplicado a los ejercicios fiscales posteriores del
mismo impuesto.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 144/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Esta resolución general 2531 rige desde el 13 de enero de 2009, día de su publicación
en el Boletín Oficial; así surge de su art. 5º.

131.6. Jugadores de fútbol profesional en los clubes de las divisiones primera


"A" y nacional "B"
Mediante resolución general 3376, del 23 de agosto de 2012 (A.F.I.P.), fue instituido un
régimen de pago a cuenta del impuesto: él recae sobre los clubes residentes en el país,
intervinientes en las contrataciones, rescisiones y desvinculaciones realizadas entre
jugadores de fútbol profesional y clubes de las divisiones primera "A" y nacional "B" de
los torneos organizados por la Asociación de Fútbol Argentina. Sus normas rigen para
las situaciones acaecidas y operaciones económicas realizadas a partir del 1º de enero
de 2012, inclusive.
Forman parte de las normas de tal resolución general la creación de la "Nómina
dinámica de paraísos fiscales deportivos" (art. 2º, primer párrafo), integrada por las
entidades deportivas del exterior que hubieren intervenido o intervenga, como
transferentes o cedentes de jugadores de fútbol profesional, que no hayan sido formados
deportivamente en sus divisiones inferiores o que no hayan jugado profesionalmente al
menos una temporada en torneos oficiales locales para dicha entidad.
El art. 2º, segundo párrafo, agrega que dicha nómina y sus actualizaciones se
encuentran en el micrositio "Declaración jurada anticipada de fútbol (DJAF)" —integrante
del servicio "Ventanilla única electrónica del comercio exterior"—, que está disponible en
el sitio web institucional (http://www.afip.gob.ar). A esa declaración jurada también se
refiere el art. 6º de la resolución general.
El precitado pago a cuenta —que, en todos los casos, es del 35% de la base imponible
establecida por la A.F.I.P.— recae sobre las operaciones en las cuales estuvieren
comprendidos:
a) jugadores en libertad de contratación a ser registrados en clubes del exterior (art.
7º);
b) jugadores registrados en clubes del país a ser transferidos a clubes del exterior
(arts. 8º y 9º);
c) jugadores contratados por clubes del país, provenientes de clubes del exterior (arts.
10 y 11).
El art. 13 dispone sobre el procedimiento a seguir para el ingreso del pago a cuenta
contemplado por sus arts. 7º, 9º y 11, a lo cual procede añadir que, según el art. 14, el
número de la "Declaración jurada anticipada de fútbol (DJAF)" debe ser informado y
registrado en la declaración jurada anticipada de servicios (DJAS), implementada por
resolución general 3276, cuando ello proceda.
Según el art. 18, quienes estuvieren alcanzados por las obligaciones previstas en el
título II de la resolución general 3374 —relativa al régimen de información sobre
jugadores de fútbol profesional, agentes y/o representantes y transferencias y/o cesiones
de derechos federativos y/o económicos— quedan exceptuados de su cumplimiento

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 145/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

cuando hubieran ingresado la "Declaración jurada anticipada de fútbol (DJAF)" a la cual


se refieren los arts. 2º, segundo párrafo, y 6º de esta resolución general 3376.

131.7. El impuesto a la ganancia mínima presunta


Debemos volver a referirnos a la ley del impuesto a la ganancia mínima presunta (título
V, art. 6º, ley 25.063) —aludida en el § 50.1—, solamente para explicar el supuesto en el
cual los pagos en concepto de ese tributo pueden devenir en pagos a cuenta del
impuesto a las ganancias.
Este último impuesto, de acuerdo con el art. 13, segundo párrafo, de aquella ley, que
fuere determinado para el mismo ejercicio fiscal por el cual se liquida el presente
gravamen (o sea, el que recae sobre la ganancia mínima presunta), podrá computarse
como pago a cuenta del impuesto de esta ley. A continuación de ese texto, la ley 25.239
(art. 7º, inc. c), al sustituir el segundo párrafo del art. 13, agregó: una vez detraído de
éste el que sea atribuible a los bienes a que se refiere el artículo incorporado a
continuación del art. 12.
La norma aludida por el agregado es la del art. 7º, inc. b, en la ley 25.239; comprende
los bienes inmuebles, situados en el país o en el exterior, excepto los que revistan el
carácter de bienes de cambio o que no se encuentren afectados en forma exclusiva a la
actividad comercial, industrial, agrícola, ganadera, minera, forestal o de prestación de
servicios inherentes a la actividad del sujeto pasivo.
Por el art. 13, párrafos tercero y cuarto, se prevé la situación en que los sujetos
pasivos del impuesto creado no lo fueren del impuesto a las ganancias; entonces, el
pago a cuenta instituido por el art. 13, segundo párrafo, resultará de aplicar la alícuota
establecida en el inc. a del art. 69 de la ley de impuesto a las ganancias, texto ordenado
en 1997 y sus modificaciones, vigente a la fecha de cierre del ejercicio que se liquida,
sobre la utilidad impositiva a atribuir a los partícipes.
Si del cómputo así previsto surgiere un excedente no absorbido, éste no ha de generar
saldo a favor del contribuyente en el impuesto a la ganancia mínima presunta, ni será
susceptible de devolución o compensación alguna.
El quinto párrafo del mencionado art. 13 contempla el supuesto planteado en este §
132. El texto de esa norma fue modificado por ley 25.360 (art. 2º), que entró en vigencia
el día de su publicación en el "Boletín Oficial" (12 de diciembre de 2000), en tanto ese
art. 2º surte efectos a partir de la entrada en vigencia del título V de la ley 25.063, de
impuesto a la ganancia mínima presunta, o sea, el 31 de diciembre de 1998.
Esa modificación dispuesta por ley 25.360 consistió en sustituir aquel quinto párrafo
del art. 13 de la ley del impuesto a la ganancia mínima presunta por otros dos.
El primero de ellos mantiene el texto de ese anterior quinto párrafo; sólo cambió la
expresión cuatro (4) ejercicios inmediatos siguientes por diez (10) ejercicios siguientes.
De tal suerte, si contrariamente a lo resultante de la norma glosada en párrafo anterior,
como consecuencia de resultar insuficiente el impuesto a las ganancias computable
como pago a cuenta del impuesto a la ganancia mínima presunta, procediere en un
determinado ejercicio el ingreso en concepto de este último tributo, se admitirá, siempre

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 146/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

que se verifique en cualesquiera de los diez (10) ejercicios siguientes un excedente del
impuesto a las ganancias no absorbido, computar como pago a cuenta de este último
gravamen, en el ejercicio en que tal hecho ocurra, el impuesto a la ganancia mínima
presunta efectivamente ingresado(23)y hasta su concurrencia con el importe a que
ascienda dicho excedente.
El segundo de los párrafos con los cuales resultó sustituido el anterior quinto párrafo
del art. 13, prevé la situación de los períodos en los cuales, de acuerdo con la ley
11.683,estuvieran prescriptas las acciones y poderes del fisco para determinar y exigir el
pago del impuesto. Una disposición de este orden resultaba indispensable al ser
extendido el lapso —durante el cual subsistieran excedentes de impuesto no absorbido
— de cuatro a diez años, que es un período mayor que el de tal prescripción. Respecto
de esa situación, la norma faculta a la A.F.I.P. para verificar el monto del pago a cuenta a
que se refiere el párrafo anterior y, en su caso, modificarlo aplicando las normas del art.
14 de la ley 11.683.
Lo afirmado en párrafos precedentes, respecto del saldo a favor del contribuyente en
el impuesto a la ganancia mínima presunta, y al pago a cuenta del impuesto a las
ganancias —sobre la base de lo previsto por la ley 25.063—, entendemos debe
considerarse reformado por lo dispuesto en el art. 2º de la ley 25.123, del 26 de julio de
1999 (publicada en el "Boletín Oficial" el 28 de julio siguiente), en el sentido de que los
saldos a favor que puedan surgir serán considerados pagos a cuenta en el impuesto a
las ganancias del respectivo año fiscal.
No compartimos la interpretación según la cual los alcances de la norma de ese art. 2º
se hallan relacionados solamente con lo dispuesto en el art. 1º de la ley 25.123, que
prevé cierto tratamiento para la valuación de los inmuebles rurales en el ámbito del
impuesto a la ganancia mínima presunta. Así pareciera emanar de la por demás escueta
exposición del miembro informante de la Comisión de Presupuesto y Hacienda durante
el debate en el seno de la Cámara de Diputados de la Nación, pero ello no aparece
debidamente corroborado por la letra de la ley, que según muy reiterada jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación es la fuente primera y principal de
interpretación de la norma jurídica.
Entendemos que de la letra de la ley no surge una relación de causalidad, o una
vinculación normativa explícita entre los arts. 1º y 2º de la ley 25.123. Si la intención del
legislador ha sido diversa, si a la disposición de este art. 2º se le quiso atribuir un alcance
particular y diferente del que exponemos, debió haber sido expresado claramente, en
técnica legislativa inequívoca, esto es, de ese atributo del cual, es lamentable decirlo una
vez más, carecen de modo harto frecuente los textos legales argentinos.
Con visión de hermenéutica jurídica integral, creemos no corresponde analizar la ley
25.123 en forma aislada, sino ubicada en la esfera de la legislación vigente sobre el
impuesto a la ganancia mínima presunta: de ese modo, el art. 1º de la ley 25.123 sirve
únicamente al propósito de modificar el cuarto párrafo del inc. b en el art. 4º de la ley del
tributo, en tanto que el art. 2º de la ley 25.123, con carácter general, dentro del contexto
normativo del impuesto —y no sólo en función de su art. 1º—, establece que los saldos a
favor que puedan surgir serán considerados pagos a cuenta en el impuesto a las
ganancias del respectivo año fiscal.
Una intelección discrepante con la expuesta podría resultar violatoria del principio de
igualdad consagrado por la Constitución nacional (art. 16), en cuanto no estaría
justificado un tratamiento tributario discriminatorio para los saldos a favor en el impuesto
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 147/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a la ganancia mínima presunta —a los fines de su cómputo como pago a cuenta del que
grava las ganancias en el respectivo año fiscal—, que se fundara en la diferente
naturaleza de los bienes integrantes de su base imponible.
Concluimos que con el art. 2º de la ley 25.123 el legislador —bien que de modo nada
prolijo— ha dispuesto dar amplitud a la posibilidad del cómputo de los precitados saldos
a favor en el impuesto a la ganancia mínima presunta, como pago a cuenta del impuesto
a las ganancias.
El decreto 1533, del 24 de diciembre de 1998, reglamentó las normas de la ley de
impuesto a la ganancia mínima presunta, y en varias de sus normas dispone sobre esta
materia, la del pago a cuenta del impuesto a las ganancias previsto en dicho quinto
párrafo del art. 13.
El art. 16 de ese reglamento ordena que el cómputo de tal pago a cuenta se realice
hasta el límite del impuesto a las ganancias determinado con anterioridad a la deducción
de los anticipos ingresados, retenciones, percepciones y saldos a favor del
contribuyente, imputables al período fiscal que se liquida.
El art. 17, primer párrafo, del mismo reglamento, prevé el caso de empresas
unipersonales cuyo titular fallezca durante el año fiscal: la sucesión indivisa, como
responsable del impuesto a la ganancia mínima presunta, al finalizar ese año fiscal,
podrá computar como pago a cuenta el contemplado por el quinto párrafo del art. 13,
correspondiente a la explotación, que fuere atribuible al causante por el mismo período
fiscal y calculado según el tercer párrafo de esta última norma, antes glosado.
En términos análogos está concebido el segundo párrafo del mismo art. 17 ante la
situación de que se dictare la declaratoria de herederos, o fuere declarado válido el
testamento que cumpliese la misma finalidad, con respecto al sujeto que resulte
responsable del gravamen a la finalización del período fiscal en que tal hecho ocurra: él
podrá practicar el pago a cuenta de la explotación atribuible a sus titulares, al calcularla
de la misma manera, según lo previsto en el tercer párrafo del art. 13.
Por el art. 18, primer párrafo, en ese reglamento, el pago a cuenta —el del art. 13,
quinto párrafo—, revestirá, en todos los casos, la característica de extintivo de la
obligación principal, computándose como tal contra el impuesto a las ganancias
determinado en el ejercicio fiscal en que se lo utilice.
El art. 18, segundo párrafo, en el mismo reglamento, se refiere a los sujetos pasivos
del impuesto a la ganancia mínima presunta que no lo fueren del impuesto a las
ganancias, y respecto de ellos prevé para ese pago a cuenta —determinado de acuerdo
con lo dispuesto en el quinto párrafo del art. 13 de la ley— que debe ser atribuido: (i) al
único dueño, en el caso de empresas unipersonales; (ii) al titular de inmuebles rurales; o
(iii) al socio, en la misma participación que tuviere en las utilidades.
El cómputo consiguiente, contra el impuesto a las ganancias de la respectiva persona
humana, debe ser hecho hasta el límite del incremento de la obligación tributaria
originado por la incorporación de la ganancia resultante de la empresa o explotación
unipersonal, de los inmuebles rurales, o de la participación en la sociedad, que dieran
lugar a ese pago a cuenta.
De todas maneras el señalado debate suscitado alrededor del cómputo del impuesto a
la ganancia mínima presunta, como pago a cuenta del impuesto a las ganancias, dejará
de existir cuando entre en vigor la derogación del primero de ambos impuestos dispuesta

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 148/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

por el art. 76 de la ley 27.260,para los ejercicios que se inicien a partir del 1º de enero de
2019.

131.8. El impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras


operatorias
La ley 25.413, del 24 de marzo de 2001—en vigor desde el 27 de marzo de 2001—,
creó el impuesto sobre los créditos y débitos bancarios, y fue modificada por las leyes:
25.453, del 30 de julio de 2001, cuyo título II dio al tributo el nombre de impuesto sobre
los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras operatorias; 25.570, del 10 de abril de
2002; y 26.180, del 29 de noviembre de 2006. La vigencia del tributo fue prorrogada por
ley: 26.455, del 15 de diciembre de 2008, hasta el 31 de diciembre de 2009; 26.545 (art.
5º) hasta el 31 de diciembre de 2011; 27.199, del 5 de noviembre de 2015, hasta el 31 de
diciembre de 2017.
El reglamento inicial de la ley 25.413 fue dado por decreto 380, del 29 de marzo de
2001, cuyo anexo contiene el correspondiente detalle normativo. El referido anexo del
decreto 380/01 fue modificado, a su vez, por decretos: 503, del 30 de abril de 2001; 613,
del 10 de mayo de 2001; 814, del 20 de junio de 2001; 969, del 30 de julio de 2001;
1287, del 15 de octubre de 2001; 1676, del 19 de diciembre de 2001; 315, del 14 de
febrero de 2002; 920, del 3 de junio de 2002; 828, del 30 de septiembre de 2003; 168,
del 6 de febrero de 2004; 533 y 534, ambos del 30 de abril de 2004; 1364, del 6 de
octubre de 2004; 1440, del 22 de noviembre de 2005; 240, del 15 de marzo de 2007; y
1506, del 23 de octubre de 2007.
Las normas complementarias vigentes, relativas a los cuerpos normativos indicados en
los dos párrafos precedentes, están comprendidas en la resolución general 2111, del 9
de agosto de 2006, modificada por las resoluciones generales: 2123, del 8 de septiembre
de 2006; 2293, del 22 de agosto de 2007; y 2367, del 12 de diciembre de 2007. El título
II (arts. 26 a 32) de la resolución general 211 provee las disposiciones relacionadas con
el pago a cuenta de tributos, resultante del pago de este impuesto sobre los créditos y
débitos en cuentas bancarias y otras operatorias.
El art. 4º del arriba citado decreto 1364/04 ha dado nuevo texto, el vigente, al art. 13
del anexo al decreto 380/01: ahí está consagrado tal pago a cuenta, que es concedido a
los titulares de cuentas bancarias gravadas por el tributo creado mediante la ley 25.413.
Cuando la alícuota con la cual se aplica ese tributo, según el art. 1º, inc. a, de dicha
ley, es del seis por mil (6 ‰), el cómputo como crédito en el impuesto a las ganancias
alcanza al treinta y cuatro por ciento (34%) de los importes liquidados y percibidos por el
agente de percepción en concepto del impuesto de la ley 25.413,originados en las
sumas acreditadas en dichas cuentas (art. 13, primer párrafo).
En cambio, los sujetos respecto de quienes los hechos imponibles estuvieren
comprendidos en el art. 1º, incs. b y c, de la ley 25.413 —sustituido por el art. 3º de la ley
25.453—, alcanzados por la alícuota del doce por mil (12 ‰ ) podrán computar, como
crédito en el impuesto a las ganancias, el diecisiete por ciento (17%) de los importes
ingresados por cuenta propia o, en su caso, liquidados y percibidos por el agente de

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 149/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

percepción en concepto del impuesto de la ley 25.413,correspondiente a los


mencionados hechos imponibles (art. 13, segundo párrafo).
Está previsto por el art. 13, tercer párrafo, que el crédito del importe como pago a
cuenta se puede efectuar, indistintamente, contra el impuesto a las ganancias y/o el
impuesto a la ganancia mínima presunta o la contribución especial sobre el capital de las
cooperativas.
Ese crédito es computable en la declaración jurada anual de los tributos mencionaos
en el párrafo anterior, o sus respectivos anticipos, añade el mismo art. 13 en su cuarto
párrafo, el cual concluye con una frase que dispone: El remanente no compensado no
podrá ser objeto, bajo ninguna circunstancia, de compensación con otros gravámenes a
cargo del contribuyente, o de solicitudes de reintegro o transferencia a favor de terceros,
pero puede ser objeto de ser trasladado, hasta su agotamiento, a otros períodos fiscales
de los citados tributos.
El art. 13, quinto párrafo, estatuye una precisión atinada, para un caso especial:
Cuando el cómputo del crédito sea imputable al impuesto a las ganancias
correspondiente a los sujetos no comprendidos en el art. 69 de la ley de dicho impuesto,
el citado crédito se atribuirá a cada uno de los socios, asociados o partícipes, en la
misma proporción en que participen de los resultados impositivos de aquéllos.
No obstante —especifica el art. 13, sexto párrafo—, la imputación a que se refiere el
párrafo anterior, sólo procederá hasta el importe del incremento de la obligación fiscal
producida por la incorporación en la declaración jurada individual de las ganancias de la
entidad que origina el crédito.
El art. 13, séptimo y último párrafo, advierte: El importe computado como crédito en los
tributos mencionados en el tercer párrafo de este artículo, no será deducido a los efectos
de la determinación del impuesto a las ganancias.
El cómputo —como pago a cuenta del impuesto a las ganancias, para todo pago
efectivamente ingresado del tributo señalado en este § 131.8— también está previsto, en
forma muy circunstanciada, en el art. 6º de la ley 27.264, sobre programa de
recuperación productiva, esencialmente referido a las PYMES. La citada norma ha sido
especialmente abordada en el § 51.2 de la presente obra.

132. A
El art. 21 de la ley 11.683 autoriza a la A.F.I.P. a exigir anticipos en calidad de pagos a
cuenta del tributo. En ese art. 21, sus párrafos primero y último ordenan:
Podrá la Administración Federal de Ingresos Públicos exigir, hasta el vencimiento
del plazo general o hasta la fecha de presentación de la declaración jurada por parte
del contribuyente, el que fuera posterior, el ingreso de importes a cuenta del tributo
que se deba abonar por el período fiscal por el cual se liquidan los anticipos.
...............................................................................................................
Facúltase a la Administración Federal de Ingresos Públicos a dictar las normas
complementarias que considere necesarias, respecto del régimen de anticipos y en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 150/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

especial las bases de cálculo, cómputo e índices aplicables, plazos y fechas de


vencimiento, actualización y requisitos a cubrir por los contribuyentes.
En ejercicio de esa facultad, fue aprobada la resolución general 4034-E, el 27 de abril
de 2017 (A.F.I.P.), vigente desde el quinto día de su publicación en el Boletín Oficial,
inclusive, que tuvo lugar el 28 de abril de 2017; se la debe considerar como texto
ordenado de las normas sobre anticipos en el impuesto a las ganancias.
En cuanto concierne a este tributo, el art. 20 de esa resolución general 4034-E, dejó
sin efecto, a partir de su vigencia, las resoluciones generales 327, 760, 839, 855, 1493,
1518, 1753, 2025, 2235, 2298, 2510, 2627, 2867, el art. 4º de la resolución general 3061,
y el art. 1º de la resolución general 3881, sin perjuicio de su aplicación a los hechos y
situaciones acaecidos durante sus respectivas vigencias. También sigue en vigor el
formulario de declaración jurada 478.

132.1. Personas humanas y sucesiones indivisas


Los anticipos han de ser ingresados solamente por quienes deben presentar
declaración jurada anual de liquidación del impuesto.

a) Exención del pago de anticipos


En la resolución general 4034-E, el párrafo final del art. 2º exime de la obligación del
pago de anticipos a los sujetos que sólo hubieran obtenido —en el período fiscal anterior
a aquel al cual se han de imputar los anticipos— ganancias que hubieran sufrido la
retención del impuesto con carácter definitivo.

b) Monto mínimo del anticipo


Según el art. 6º, el ingreso en concepto de anticipo sólo procede: cuando su importe
resulte igual o superior a quinientos pesos ($ 500) para los sujetos comprendidos en el
art. 69 de la ley (inc. a); y a un mil pesos ($ 1000) para las personas humanas y
sucesiones indivisas (inc. b).

c) Modos de cálculo del anticipo: general y opcional


I. El importe de cada uno de los anticipos se debe calcular de acuerdo con el
procedimiento indicado en el art. 3º, cuyo inc. a establece: Del monto del impuesto

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 151/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

determinado por el periodo fiscal inmediato anterior (el periodo base) a aquel al que
corresponderá imputar los anticipos. A dicho monto se deducen:
a) la reducción procedente de tributo, en virtud de regímenes de promoción
(regionales, sectoriales o especiales vigentes), en la proporción aplicable al
ejercicio por el cual se liquidan los anticipos;
b) las retenciones y/o percepciones computables, de que hubiera sido objeto el
contribuyente durante el período base, excepto las que hubiesen revestido carácter
de pago único y definitivo; no son deducibles las retenciones y/o percepciones que
se realicen respecto de ganancias imputables al ejercicio por el cual se liquidan los
anticipos, que es el posterior al que sirve de base para calcularlos;
c) los pagos a cuenta sustitutivos de retenciones, que según las normas fuesen
computables durante el período base;
d) el impuesto sobre los combustibles líquidos contenido en compras de gasoil
efectuadas en el período base, computable como pago a cuenta del impuesto a las
ganancias (vide § 131.1) (no es deducible el impuesto contenido en compras de
gasoil durante el ejercicio por el cual los anticipos son liquidados);
e) el pago a cuenta computable en el período base por impuestos análogos
efectivamente pagados en el exterior, de conformidad con el art. 1º y el título IX de
la ley;
f) el pago a cuenta computable en el período base, en concepto de impuesto a la
ganancia mínima presunta, en las condiciones establecidas por el art. 13 in fine, de
la ley de este último tributo (vide § 131.7).
El inc. b, del mismo art. 3º, establece que sobre el importe resultante del cálculo
practicado según su inc. a, se aplica el siguiente porcentaje indicado para cada caso:
1. Con relación a los anticipos de los sujetos comprendidos en el art. 69 de la ley:
1.1. para determinar del primer anticipo, veinticinco por ciento (25%).
1.2. para los nueve restantes; ocho con treinta y tres por ciento (8,33%).
2. Respecto de los anticipos de las personas humanas y sucesiones indivisas, veinte
por ciento (20%).
El art. 7º de la resolución general 4034-E prevé, para el ingreso de los anticipos,
efectuarlos con los elementos de pago que, para cada caso, se indican a continuación:
a) Sujetos alcanzados por el sistema "Cuentas Tributarias" conforme por lo establecido
por la resolución general 2463 y sus complementarias: de acuerdo con lo dispuesto
por la resolución general 1778, su modificatoria y sus complementarias.
b) Demás responsables: mediante transferencia electrónica de fondos, con arreglo al
procedimiento previsto en la resolución general 1778, su modificatoria y sus
complementarias o depósito bancario admitido por la resolución general 1217 y su
modificatoria, utilizando el formulario 799.
No obstante lo indicado precedentemente, los contribuyentes y responsables podrán
optar por la cancelación de los anticipos en los términos de la resolución general 1644 y
su modificatoria, de corresponder.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 152/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

II. Cuando el contribuyente (art. 8º) considere que la suma a ingresar por anticipos
del impuesto ha de superar el importe definitivo de la obligación por el período fiscal
al cual aquéllos se imputen —neta de los conceptos deducibles de su base de cálcu-
lo—, puede optar por hacer los citados pagos a cuenta por un monto equivalente al
resultante de la estimación que se practique según las normas del título II. Régimen
opcional de determinación e ingreso de la propia resolución general. Esa estimación
debe ser —a tenor del párrafo final del art. 9º— con la metodología de cálculo de los
anticipos, en cuanto a: 1) base de cálculo proyectada; 2) número de anticipos; 3)
alícuotas o porcentajes aplicables; 4) fechas de vencimiento.
Tal opción podrá ser ejercida, por las personas humanas y sucesiones indivisas, a
partir del tercer anticipo, inclusive; y por los sujetos comprendidos en el art. 69, a
partir del quinto anticipo, inclusive. Cuando se considerare que la suma total a
ingresar en concepto de anticipo se entendiese que ha de superar en más del 40%
el importe estimado de la obligación del período fiscal al cual es imputable, es
permitido que la opción sea ejercida a partir del primer anticipo (art. 9º, segundo
párrafo).
Por el art. 16, las diferencias en el monto de los anticipos que surgieren entre las
sumas ingresadas en uso de la opción y las que hubieran debido ser pagadas, por
aplicación de los porcentajes establecidos sobre el impuesto real del ejercicio fiscal al
cual los anticipos se refieren, o el que debió ser anticipado de no haberse hecho uso de
la opción —el que fuera menor—, están sujetos al pago de intereses resarcitorios (art.
37, ley 11.683).

d) Número de anticipos; vencimientos para su pago


El art. 2º, inc. b, ordena, para los sujetos del impuesto abarcados en este § 132.1, el
ingreso de cinco anticipos, con relación a los cuales el art. 4º, inc. b, establece como
fechas de vencimiento el día que corresponda de los meses de junio, agosto, octubre y
diciembre del primer año calendario siguiente al que deba tomarse como base para su
cálculo, y en el mes de febrero del segundo año calendario inmediato posterior.
El día que corresponda surge del art. 5º: es en función del número con el cual termina
la C.U.I.T., como lo indica el cuadro inserto en ese art. 5º, con carácter general.
De manera excepcional, el art. 18 de la resolución general 4034-E, estipula, para las
personas humanas y sucesiones indivisas:
El ingreso del primer anticipo correspondiente al período fiscal 2017 del impuesto
a las ganancias por parte de los sujetos comprendidos en las disposiciones del inc. b
del art. 4º de la presente, deberá efectuarse —con carácter excepcional— hasta los
días del mes de julio de 2017 que, según la terminación de la clave única de
identificación tributaria (C.U.I.T.) del contribuyente, se indican en el art. 1º de la
resolución general 3969.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 153/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

e) Sanción aplicable por no presentar la declaración jurada, o no ingresar los


anticipos
El art. 45, segundo párrafo, de la ley 11.683 sanciona con multa graduable entre 50 y
100% del impuesto a quien mediante la falta de presentación de declaraciones juradas,
liquidaciones u otros instrumentos que cumplan su finalidad, o por ser inexactas las
presentadas, omitiera la declaración y/o pago de ingresos a cuenta o anticipos de
impuestos.

132.2. Sujetos comprendidos en el art. 69 de la ley


El art. 2º, inc. a, de la resolución general 4034-E regula lo relativo a los anticipos del
impuesto por los sujetos comprendidos en el art. 69 de la ley del tributo.
En este caso no existe exención alguna de la obligación para el pago de anticipos. El
importe mínimo de cada uno de éstos es igual o superior a $ 500 (art. 6º, inc. a).
El modo de cálculo general de los anticipos es prácticamente igual al aplicado para las
personas humanas, de conformidad con el art. 3º, punto 1, pero sobre el importe así
obtenido se aplica, para los sujetos del art. 69 de la ley, el porcentaje del 25% para
determinar el monto del primero de ellos, y el 8,33% con respecto a los nueve anticipos
restantes.
Las fechas de vencimiento para el pago de los anticipos se producen, en cada mes, el
día que corresponda, a partir del mes inmediato siguiente, inclusive, a aquel en que
opere el vencimiento general para presentar la declaración jurada e ingresar el saldo
resultante de impuesto.
El número de anticipos es de diez (art. 2º, inc. a), y sus vencimientos acaecen
mensualmente el día que proceda, a partir del mes inmediato siguiente, inclusive, a
aquel en que opere el vencimiento general para la presentación de las declaraciones
juradas y pago del saldo resultante (art. 4º, inc. a), en función del número con el cual
termina la C.U.I.T.
La sanción explicada en el apartado e) del § 132.1, es también aplicable a los sujetos
del art. 69.

133. P

133.1. Responsables por deuda propia y por deuda ajena


La ley 11.683, modificada por leyes 25.239, 25.795 y 26.044, en el título I, capítulo II,
referido a los sujetos de los deberes impositivos, distingue (arts. 5º y 6º) entre
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 154/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

responsables por deuda propia y responsables del cumplimiento por deuda ajena. El art.
8º de la ley 11.683 prevé sobre quiénes recae la responsabilidad en forma personal y
solidaria con los deudores.
Son responsables por deuda propia (art. 5º, párrafo inicial, incs. a, b, c, d), y por ello
están obligados a pagar el tributo al fisco en la forma y oportunidad debidas,
personalmente o por medio de sus representantes legales, quienes, según la ley de cada
impuesto, sean contribuyentes, en tanto se verifique a su respecto el hecho imponible,
en la medida y condiciones necesarias previstas por las leyes tributarias como para
hacer surgir la obligación tributaria, a saber: (i) toda persona humana (capaces o
incapaces, según el derecho común); (ii) las sucesiones indivisas, cuando las leyes
tributarias las consideren como sujetos para la atribución del hecho imponible; (iii) las
personas jurídicas del Código Civil y Comercial, y las sociedades, asociaciones y
entidades a las cuales el derecho privado reconoce la calidad de sujetos de derecho, con
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones; (iv) las empresas que no reúnan
las calidades señaladas en el anterior punto (iii); (v) los patrimonios destinados a un fin
determinado.
Esa responsabilidad se extiende igualmente a las reparticiones estatales, sean ellas
centralizadas, descentralizadas o autárquicas, así como a las empresas estatales y
mixtas, sometidas a los tributos regidos por la ley 11.683 y a los restantes tributos
nacionales, incluidos los aduaneros: todas ellas, se hallan obligadas a su pago, salvo
exención expresa (art. 5º, segundo párrafo, ley 11.683).
Como las personas jurídicas, las empresas y los patrimonios de afectación no pueden
actuar por sí mismos, así como tampoco los incapaces, el art. 6º de la ley 11.683 indica
quiénes —como responsables del cumplimiento de la deuda ajena— están obligados a
pagar los impuestos por cuenta de estos contribuyentes, con los recursos que
administran, perciben o que disponen:
a) el cónyuge que perciba y disponga de todos los réditos propios del otro; la
percepción de alguna ganancia (mediante poder o por otra razón) y no de todas, no
da lugar a esa obligación;
b) los padres, por las ganancias de sus hijos menores;
c) los tutores y curadores de los incapaces;
d) los síndicos y liquidadores de las quiebras (acerca de esta responsabilidad de los
síndicos; el art. 8º, inc. b, de la ley 11.683, abunda en disposiciones especiales;
e) los representantes de las sociedades en liquidación;
f) los administradores legales o judiciales de las sucesiones, o bien, a falta de éstos, el
cónyuge supérstite y los herederos;
g) los directores, gerentes y demás representantes de las personas jurídicas,
sociedades, asociaciones, entidades, empresas y patrimonios aludidos en el art. 5º,
incs. b y c, de la ley 11.683; los directores y gerentes pueden no ser representantes
de la persona jurídica y, no obstante, la norma extiende a ellos la responsabilidad
que consagra;
h) los administradores de patrimonios, de empresas o de bienes, que por razón de sus
funciones estén en condiciones de: (i) determinar la materia imponible que, según
las leyes tributarias, concierne a los titulares de esos patrimonios, empresas o
bienes; y (ii) pagar el impuesto correspondiente. La ley comprende en el mismo
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 155/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

tratamiento dado a tales administradores, a los mandatarios con facultad de percibir


dinero, que se hallaren en condiciones iguales a las de aquéllos;
i) los agentes de retención y de percepción de impuestos; no deberían figurar entre los
responsables indicados por el art. 6º, que se refiere a quienes asumen la
responsabilidad de liquidar e ingresar todo el impuesto de los contribuyentes por
deuda propia (cuando disponen de los recursos necesarios para ello); sobre tales
agentes sólo recae la responsabilidad de retener o de percibir impuesto en casos
particulares, respecto de ciertos actos u operaciones, cuando así esté ordenado
por normas dictadas al efecto(24).
No cabe entender que la ley 11.683, respecto de las personas jurídicas, superponga
obligados: aun cuando una sociedad anónima tenga varios directores, la norma no se
propone establecer que todos ellos asumen, a un tiempo, el deber de determinar e
ingresar el impuesto de la sociedad, sino que instituye una responsabilidad, y basta que
uno de ellos cumpla con ese deber, para así liberar de la carga a los demás.
El art. 6º, inc. d, se refiere a directores, gerentes y demás representantes: es muy
conocido que un director, o un gerente, en muchos casos, no ejerce la representación de
la sociedad y puede no tener autoridad como para hacer que el representante legal
ejecute lo que la ley tributaria ordena. Puede sostenerse que los directores y gerentes
sólo son responsables si ejercen la representación social, y si disponen de fondos que
les permitan realizar el pago de obligaciones tributarias.
Esa representación la tiene legalmente el presidente de las sociedades anónimas; y
puede tenerla el socio gerente de otros tipos societarios, como también los socios con
uso individual de la firma social(25).
El art. 8º de la ley 11.683 hace responder con sus bienes propios y solidariamente con
los deudores del tributo y, si los hubiere, con otros responsables del mismo gravamen, y
sin perjuicio de las sanciones correspondientes a las infracciones cometidas, por
intermedio del precepto inserto en el primer párrafo de su inc. a —en texto dado por el
art. 18, punto 1, de la ley 25.239— a quienes aparecen enumerados más arriba, en los
puntos a al i, cuando, por incumplimiento de sus deberes tributarios, no abonaran
oportunamente el debido tributo, o si los deudores de éste no cumplen la intimación
administrativa de pago para regularizar su situación fiscal dentro del plazo fijado por el
segundo párrafo del art. 17.
En tanto revista la forma de acto administrativo consecuente a una determinación de
oficio de materia imponible y de impuesto, esa intimación es recurrible por las vías
establecidas en la ley 11.683, y sólo resulta susceptible de ejecución fiscal una vez que
adquiera firmeza.
El citado art. 8º, inc. a, dispone en su parte final que no ha de existir esa
responsabilidad personal y solidaria respecto de quienes —por medio de una prueba
negativa— demuestren debidamente a la Administración Federal de Ingresos Públicos
que sus representados, mandantes, etc., los han colocado en la imposibilidad de cumplir
correcta y oportunamente con sus deberes fiscales.
Está claro que la responsabilidad solidaria de las personas humanas que administran o
representan entes colectivos, no es igual a la del deudor solidario del derecho civil, y sólo
cuando incumple por culpa suya. Es un castigo por no haber hecho, en nombre y por
cuenta de su representado, lo que pudo y debió hacer.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 156/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Resulta incorrecto exigir la prueba sobre la falta de culpa. Para que ésta pueda ser
motivo de sanción, debe estar probada por quien la alega: instituir la obligación de probar
que es inocente, comporta una inadmisible demasía normativa.
La ley 26.044 (art. 1º, punto IV), del 5 de julio de 2005, al reformar la ley 11.683,
agregó a su art. 8º, inc. a, un segundo párrafo, a fin de tratar en iguales condiciones
previstas para los responsables a los cuales alude ese inc. a, en su primer párrafo, a los
socios de sociedades irregulares o de hecho.
Según esa norma añadida por la ley 26.044,también serán responsables, en su caso,
los socios solidariamente responsables de acuerdo con el derecho común, respecto de
las obligaciones fiscales que correspondan a las sociedades o personas jurídicas
representadas o integradas por ellos.
En cuanto a los síndicos, y sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 8º, inc. a, el art. 8º,
inc. b (en el texto dado por ley 26.044,art. 1º, punto V), establece, con carácter general,
la responsabilidad de los síndicos de los concursos preventivos y de las quiebras que no
hicieren las gestiones necesarias para la determinación y ulterior ingreso de los tributos
adeudados por los responsables respecto de los períodos anteriores y posteriores a la
apertura del concurso o auto de quiebra, según el caso.
Esa responsabilidad recae sobre los síndicos, en particular, si dentro de los quince (15)
días corridos de aceptado el cargo en el expediente judicial, no hubieran requerido a la
Administración Federal de Ingresos Públicos las constancias de las respectivas deudas
tributarias, en la forma y condiciones que establezca dicho organismo.
La A.F.I.P. ha dictado sobre esa materia la resolución general 1975, del 9 de diciembre
de 2005; establece la forma y condiciones en que los síndicos deben recabar esas
constancias. Tales constancias sólo tienen el alcance de un pedido para la verificación
del crédito respectivo, y deben ser acompañadas de los adecuados elementos de juicio,
como cualesquiera otros créditos.
La ley 25.795 (art. 1, punto II), del 14 de noviembre de 2003, incorporó dos incisos al
art. 8º de la ley 11.683, para extender la responsabilidad que él instituye a: (i)
cualesquiera de los integrantes de una unión transitoria de empresas o de un
agrupamiento de colaboración empresaria, respecto de las obligaciones tributarias
generadas por el agrupamiento como tal y hasta el monto de ellas (inc. g); y (ii) a los
contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentos
equivalentes, apócrifos o no autorizados, cuando estuvieren obligados a constatar su
adecuación (se lo vincula con lo dispuesto en el artículo incorporado a continuación del
art. 33 de la propia ley 11.683). En tal caso, la responsabilidad se extiende a los
impuestos adeudados por el emisor, emergentes de la respectiva operación y hasta el
monto generado por ella, siempre que no puedan acreditar la existencia y veracidad del
hecho imponible (inc. h).
La responsabilidad que analizamos sólo puede nacer si el sujeto, durante su
actuación, hubiera dispuesto de fondos de la persona jurídica, o del ente de que se
tratare, a los cuales pudo y debió aplicar al pago del impuesto, a su vencimiento o con
posterioridad, y que no lo hizo por propia decisión, o por decisión colegiada de la cual
participó sin formular oposición alguna.
¿Cuándo debió aplicarlos al pago del impuesto? Cuando ello no implicara violar sus
deberes legales como administrador, ni tampoco adoptar una decisión impropia de un
buen hombre de negocios (ley 19.550,art. 59). ¿Qué hacer ante la disyuntiva de pagar
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 157/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

salarios o impuestos, por ejemplo, cuando la sociedad no dispone de dinero para ambas
cosas? ¿Qué decidir ante la disyuntiva de acarrear al ente una consecuencia indeseable
inmediata, como un pedido de quiebra, o una consecuencia mediata por omisión de
impuestos?
El fisco reclama de terceros, normalmente, sólo cuando la sociedad no paga ni puede
pagar (o sea, cuando es infructuosa la ejecución contra ésta). En tal caso, debería ante
todo probar que la sociedad pudo pagar sin incurrir en consecuencias peores que la
mora impositiva, y que el director o gerente es culpable de no haberlo hecho en el
momento en que la entidad podía, y a él le competía hacerlo. Si no lo prueba, es obvio
que la entidad colocó a todos sus directores o gerentes en la imposibilidad de cumplir
con el fisco.
Los directores y administradores no están obligados a pagar cuando la sociedad o el
ente no puede hacerlo. Están sí obligados cuando la sociedad pudo, y ellos decidieron
dar otro destino a los fondos, sin el justificativo que les imponen sus obligaciones legales
hacia la sociedad.
La ley no dice, ni pudo decir, que es obligación de un administrador pagar el impuesto
aun a costa de la ruina del ente. No existe tal privilegio en los créditos fiscales y, mucho
menos, sobre los bienes de quienes cumplieron, como administradores, lo ordenado por
la ley 19.550(26).
Sin extendernos en un tema en cierto modo ajeno a la ley del tributo, cabe sí observar
el art. 55 de la ley 11.683, en cuanto hace pecuniariamente responsables, a sus
representantes, de las multas que se apliquen a los contribuyentes; tal responsabilidad
no puede serles impuesta sino como pena, cuando medie culpa.
Para el art. 23 del reglamento de la ley 11.683 (decreto 1397, del 12 de junio de 1979),
todos los obligados a pagar la deuda impositiva propia o ajena, conforme a sus arts. 5º y
6º (excepto los agentes de retención, los agentes de percepción, y quienes no tengan la
administración de los bienes), deben también presentar las declaraciones juradas que
consignen la materia imponible y el impuesto correspondiente.
La norma autoriza a requerir individualmente de los contribuyentes la presentación de
declaraciones juradas, así como también informes relativos a franquicias tributarias;
dado que las sociedades no comprendidas en el art. 69 no son contribuyentes, sino que
lo son sus socios, resulta que la autoridad de aplicación queda autorizada a requerir de
cada socio, las declaraciones relativas a su parte de ganancia en la sociedad. Cabría
entender que lo hará cuando ésta no hubiera presentado declaración jurada.
La obligación consagrada por el reglamento entraña un exceso; además, puede ser de
cumplimiento imposible. Ello así por cuanto las personas jurídicas tienen autoridades que
las administran y que deben cumplir sus obligaciones; si no lo hacen, el o los culpables
de ello adquieren responsabilidad solidaria con el ente. La falta de presentación de
declaraciones juradas, de por sí, no los hace solidariamente responsables, pero sin duda
es una omisión que coadyuva a configurar la culpa, al perjudicar el eventual ingreso
tempestivo de los impuestos al fisco.
Otro tanto ocurre con los incapaces, los fallidos y, en general, con quienes no disponen
ni administran sus bienes. Existen representantes que deben presentar declaración
jurada por ellos. Si no lo hacen, pueden transformarse en deudores solidarios.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 158/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Pero ello no significa que los socios o directores de empresas, carentes de la autoridad
necesaria, puedan hacer por la sociedad lo que ella (o quienes debieran hacerlo) no
hizo, ni que pueda exigírseles que lo hagan. De ahí que resulte improcedente el
requerimiento individual a los contribuyentes, que el reglamento de la ley 11.683
autoriza.
Los socios no responsables, que no disponen de la información necesaria y por ello se
vean impedidos de pagar su impuesto, tienen a su alcance los recursos de la ley 19.550
para remover administradores y lograr la reparación de las omisiones de éstos. ¿Qué
culpa puede imputárseles? He ahí la causal de exculpación del art. 8º de la ley 11.683.
El art. 24 de su reglamento comete otro grave error de concepto: dice que la
declaración jurada presentada por cuenta del contribuyente, por las personas legalmente
obligadas o autorizadas para ese fin suple la obligación de aquél. Esa declaración no se
presenta por cuenta del contribuyente, sino que es su declaración, hecha en su nombre
por quienes deben hacerlo. Y es lógico que su contenido lo obligue.
Del error de dicho art. 24 deriva otro, no menos grave: el art. 25 dice que todos
quienes tienen el deber de presentar declaraciones juradas por cuenta de los
contribuyentes, son personalmente responsables por el contenido de las que firmen.
Éste es un despropósito jurídico. El representante o administrador que presenta la
declaración jurada de un incapaz o de una sociedad, no lo hace por cuenta de aquél o de
ésta: es el propio incapaz o la sociedad quien lo hace por intermedio de una persona
humana, que no asume responsabilidad personal; ella no firma por sí, sino que es como
si lo hubiera firmado el contribuyente. Sólo es responsable si media culpa de su parte. El
mero error en la declaración, llena de cuestiones técnicas nada simples, no implica culpa
personal. Siempre subsiste la eximente del art. 8º de la ley 11.683, de modo que nada
añade el art. 25 del reglamento.

133.2. Obligados a presentar declaración jurada


La ley del tributo establece quiénes, por ser sujetos pasivos del impuesto, deben
pagarlo; ya lo explicamos en el capítulo IX. Son sujetos pasivos del impuesto, en tanto
residan en el país:
a) las personas humanas y sus sucesiones indivisas, por las ganancias fruto de sus
bienes, de sus actividades o de sus empresas unipersonales, y por la parte que les
pertenezca en las utilidades de sociedades no comprendidas en el art. 69;
b) las sociedades de capital, comprendidas en el art. 69, por todas sus ganancias o
enriquecimientos, con la amplitud que las describe el art. 68, primer párrafo, del
reglamento.
Los arts. 1º y 2º de este último regulan la obligación de presentar declaración jurada
por las personas humanas y por otros sujetos.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 159/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

a) Personas humanas y sucesiones indivisas


En lo particularmente concerniente a la declaración jurada anual del tributo por las
personas humanas y las sucesiones indivisas, es preciso señalar que ella debe contener,
además de la información sobre ganancias netas obtenidas en el respectivo período
fiscal, la relativa al patrimonio del sujeto pasivo contribuyente al comienzo y a la
finalización de tal periodo. Ello tiene por objeto permitir a la autoridad de aplicación
verificar qué congruencia guarda la declaración jurada sobre ganancias netas (o
quebrantos impositivos) y el incremento (o disminución) del patrimonio —comprendidos
tanto los bienes como las deudas, a fin de extraer su expresión neta— del contribuyente
al término de cada período fiscal, según fue explicado en el primer párrafo del § 67.15.
Esta norma tuvo, como punto de partida, la adoptada en 1946 (decreto ley 14.341, del
20 de mayo de 1946, ratificado por ley 12.922, del 21 de diciembre de 1946), al modificar
el entonces art. 24 de la ley 11.683, sobre determinación presuntiva, y disponer en el
párrafo final: Se considerarán asimismo como réditos del ejercicio fiscal en que se
produzcan, los aumentos de capital cuyo origen no pruebe el interesado(27).
Más tarde, la ley 21.858, del 15 de agosto de 1978, transformó ese párrafo final en lo
que pasó a ser el art. 25, inc. e, de la ley 11.683 (t.o. en 1978): estableció la presunción
general, salvo prueba en contrario, acerca de los incrementos patrimoniales no
justificados, con más un diez por ciento (10%) en concepto de renta dispuesta o
consumida en gastos no deducibles, en el sentido de que esos incrementos constituyen
ganancias netas del ejercicio en que se produzcan, a los efectos de la determinación del
impuesto a las ganancias. Esta norma es la del art. 18, inc. f, de la ley 11.683,
modificado por ley 26.044 (art. 1, punto VII).
El reglamento de la ley contiene las disposiciones necesarias sobre el modo de
cumplir, por estos sujetos pasivos del impuesto, su obligación de presentar declaraciones
juradas.
El art. 1º, primer párrafo, del reglamento obliga a toda persona de existencia visible,
residente en el país, a presentar ante la A.F.I.P. una declaración jurada del conjunto de
sus ganancias, que se establecerá sumando los beneficios y deduciendo los quebrantos,
de acuerdo con lo dispuesto en el art. 31 de este reglamento.
La imprecisión de lenguaje es manifiesta: sumar beneficios no es terminología técnica
acorde con la de la ley; debió decir sumando ganancias brutas, y agregar restando los
gastos y deducciones admitidas por la ley, así como los quebrantos. La norma citada no
dice que la declaración jurada se debe hacer en formularios oficiales; sí lo dice el art. 2º,
primer párrafo.
A tenor del art. 1º, segundo párrafo, por las ganancias obtenidas por las sucesiones
indivisas que se encuentren en las condiciones señaladas en el art. 33 de la ley, igual
obligación de presentar tal declaración jurada rige para los responsables indicados en el
inc. d del art. 2º de este reglamento, esto es, los administradores legales o judiciales de
las sucesiones y, a falta de éstos, el cónyuge supérstite, los herederos, albaceas o
legatarios.
Sólo se obliga a presentar la declaración jurada; no se impone la obligación de pagar
el tributo, deber consecuente a tal presentación, pero cuyo cumplimiento está a cargo de
la sucesión y no de quien la administra. Sin embargo, si aquélla cuenta con los fondos
necesarios para ese pago, y el administrador, o la persona que disponga del dinero, no
efectuara el pago, asume la responsabilidad solidaria prevista por ley 11.683.
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 160/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El art. 1º, último párrafo, exime de la obligación de presentar declaración jurada —


mientras no medie requerimiento de la A.F.I.P.— a los contribuyentes que sólo obtengan
ganancias:
1) provenientes del trabajo personal en relación de dependencia (son las ganancias
comprendidas en los incs. a, b y c del art. 79 de la ley), siempre que al pagárseles
esas ganancias se hubiese retenido el impuesto correspondiente; por tanto, los
demás perceptores de ganancias de la cuarta categoría, aunque se les haya
practicado retención del total de impuesto, no están eximidos de presentar
declaración jurada;
2) sobre las cuales se hubiera practicado retención del impuesto con carácter
definitivo; si, aparte de aquéllas, hubiesen percibido otras ganancias, éstas dan
motivo al deber de presentar declaración jurada.
El texto con el cual se inicia el art. 1º, primer párrafo, del reglamento, permite inferir
que la exención de cumplir con la obligación de presentar declaración jurada debe ser
entendida que se extiende a las personas humanas y sucesiones indivisas cuyas
ganancias (netas) no superen el importe de las deducciones contempladas en los incs. a
y b del art. 23 de la ley, por concepto de ganancia no imponible y cargas de familia (no
así por la deducción especial, prevista en el inc. c de tal art. 23).
El modo de implementar las exigencias que debe satisfacer la declaración jurada
referida al impuesto, por parte de las personas jurídicas y las sucesiones indivisas, lo
prevé el art. 3º del reglamento, al ordenar que aquélla —aparte de consignar la clase y
monto de las ganancias percibidas o devengadas a su favor en el año, y que consideren
exentas o no alcanzadas por el impuesto—, debe indicar, bajo juramento, la nómina y
valor de los bienes que posean al 31 de diciembre del año por el cual se formula la
declaración y del año anterior, así como también las sumas que adeudaran a dichas
fechas.
Por el art. 3º tal declaración es obligatoria, tanto respecto de los bienes situados,
colocados o utilizados en el país —con inclusión de los valores y participaciones que los
contribuyentes posean en su condición de beneficiarios de dividendos—, como también
de los situados, colocados o utilizados en el extranjero.
La obligatoriedad de incluir en la declaración jurada los bienes en el extranjero fue
instituida al modificar el art. 3º del reglamento, por el decreto 132, del 6 de enero de
1984, cuando se incorporó su último párrafo, subsistente en el texto vigente de ese art.
3º.
En razón de dicho art. 3º, sobre declaración anual del patrimonio y ganancias exentas,
el reglamento detalla el deber de:
• informar en la declaración jurada anual de los contribuyentes, la clase y monto de las
ganancias percibidas o devengadas a su favor en el año y que consideren exentas
o no alcanzadas por el impuesto (primer párrafo);
• declarar, bajo juramento, la nómina y valor de los bienes que el contribuyente
poseyese al 31 de diciembre del año por el cual formula la declaración jurada, y a
igual fecha del año anterior, junto con las sumas adeudadas a esas fechas
(segundo párrafo);
• incluir, en la declaración anual del patrimonio, los valores y participaciones en virtud
de los cuales el contribuyente fuere beneficiario de dividendos, sin que ello vaya en
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 161/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

perjuicio de lo dispuesto por el art. 46 de la ley (tercer párrafo);


• comprender obligatoriamente en la declaración anual del patrimonio tanto los bienes
situados, colocados o utilizados en el país, como los situados, colocados o
utilizados en el extranjero (cuarto párrafo).
Sobre la forma de valuar los bienes incorporados a esa declaración patrimonial —sean
ellos los situados en el país o en el extranjero— son aplicables las normas del impuesto
sobre los bienes personales.
El § 58.1 explica las características que, para estos sujetos del impuesto, adquiere
cumplir con el deber de formular el balance impositivo —de eso se trata cuando se habla
de la obligación de presentar declaraciones juradas determinativas del impuesto—. Por
tanto, nos remitimos a lo allí dicho, con la consideración de lo dispuesto por la resolución
general 975.
En lo atinente a la presentación de la declaración jurada por el periodo fiscal del año
2010 —junto con la determinación de los anticipos del impuesto, relativos al periodo
fiscal del año 2011—, por personas humanas y sucesiones indivisas, proveyó las
disposiciones pertinentes la resolución general 3061, del 15 de marzo de 2011 (A.F.I.P.),
cuyo anexo I contempló los montos que debían ser considerados por deducciones
personales, pero ese anexo I quedó sustituido por resolución general 3074, del 1º de
abril de 2011 (A.F.I.P.). Aquella resolución general 3061 (arts. 2º y 4º) fue modificada
también por resolución general 3094, del 20 de abril de 2011.

b) Personas jurídicas y empresas unipersonales


En sus diferentes incisos, el art. 2º del reglamento entremezcla los obligados a
presentar declaraciones juradas como contribuyentes por sí, y los obligados a cuidar, en
nombre de otros contribuyentes, que éstos cumplan con tal presentación y con el
eventual ingreso del tributo.
El inc. a del citado art. 2º dispone que están obligados a presentar las declaraciones
juradas por sí:
1) los comerciantes (empresa individual o sociedad);
2) las sociedades con razón social;
3) las entidades privadas o mixtas (del Estado y de particulares).
No están obligadas a presentar declaraciones juradas las entidades del Estado ni las
reparticiones estatales, a pesar de que, desde la sanción de la ley 22.438, son sujetos
del impuesto.
La declaración se debe presentar:
a) en formulario oficial (con el uso de instrumentos informáticos);
b) después del cierre del ejercicio anual;
c) acompañada, como parte integrante de la declaración jurada, de elementos que al
efecto requiera la A.F.I.P.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 162/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

El hecho de no formular balance no exime, a los entes comerciales, de la obligación de


presentar declaración jurada. Esa obligación existe siempre, aunque no se satisfagan
todas las exigencias, pues tal incumplimiento no es liberatorio de dicha obligación, que
debe ser atendida con las modalidades establecidas por la A.F.I.P.
Presentar la declaración jurada puede no conllevar el deber de pagar el impuesto
liquidado en ella, pero el encabezamiento del mismo art. 2º obliga, cuando corresponda,
a ingresar el impuesto en la forma establecida por este reglamento.
Las normas vigentes en la materia son las de la resolución general 3077, del 8 de abril
de 2011 (A.F.I.P.) —que dejó sin efecto las resoluciones generales 992, 1061, 1194,
1216, 1379, 1386, 1414, 1437, 1455, 1520, 1770, 2020, 3047, 2107, 2142, 2243, 2432 y
2794, al igual que las notas externas 10/02 y 11/02; mantuvo su aplicación a los hechos
y situaciones acaecidos mientras estuvieron en vigor—: fijó formas, plazos y demás
condiciones para determinar e ingresar el impuesto, por los contribuyentes listados en su
art. 1º (art. 11, primer párrafo).
Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo precedente, el art. 11, segundo párrafo,
mantiene en vigencia los formularios de declaración jurada F. 713, F.760.C y F.780, y los
programas aplicativos denominados "INFORME PARA FINES FISCALES - Versión 1.0" y
"GANANCIAS SOCIEDADES - Versión 6.0", cuyas características, funciones y aspectos
técnicos para su uso, consignan el apartado IV del anexo IV, y el anexo V,
respectivamente.
Las disposiciones de la resolución general 3077 entraron en vigor desde su
publicación en el Boletín Oficial —el 13 de abril de 2011—, y son aplicables para los
ejercicios comerciales cerrados a partir del 31 de diciembre de 2010, inclusive (art. 12,
primer párrafo).
No obstante ello, la obligación dispuesta en el art. 4º, inc. c, es aplicable para los
ejercicios comerciales cerrados a partir del 31 de diciembre de 2009, inclusive, a cuyos
efectos las presentaciones que correspondan a los ejercicios cerrados hasta el 30 de
diciembre de 2010, inclusive, podrán efectuarse hasta el día 30 de junio de 2011,
inclusive.
Los contribuyentes y responsables comprendidos en el referido art. 1º, primer párrafo,
son:
a) los del inc. a del art. 49, responsables incluidos en el art. 69; dicho de otro modo,
aquellos que, de un modo genérico, ese artículo identifica como sociedades de
capital, aun cuando su enumeración actual comprende distintas especies ajenas a
tal caracterización;
b) los del inc. b del art. 49, cualquier clase de sociedades constituidas en el país, y
también empresas unipersonales ubicadas en él;
c) los del inc. c del art. 49, vale decir, los comisionistas, los rematadores, los
consignatarios y los demás auxiliares de comercio no incluidos expresamente en la
cuarta categoría de ganancias;
d) los del último párrafo del art. 49, que abarca a quienes complementen la actividad
profesional u oficio —a los cuales se refiere el art. 79 de la ley—, con una
explotación comercial o viceversa (sanatorios, etc.), y en esa virtud han de reputar
el resultado total obtenido del conjunto de esas actividades como ganancia de la
tercera categoría;
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 163/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

e) los fideicomisos referidos en el inciso incorporado a continuación del inc. d del art.
49, en tanto cualesquiera de ellos lleven un sistema contable que les permita
confeccionar balances en forma comercial, a fin de cumplir con las obligaciones de
determinación y, en su caso, de ingreso del saldo resultante de impuesto.
Surge así la ambigua situación en que se coloca a toda sociedad cuya contabilidad no
sea rubricada, aunque llevada en libros encuadernados y foliados, en la forma prevista
por el Código Civil y Comercial o en la ley 19.550, sin raspaduras ni enmiendas; y que no
practiquen balances anuales en forma comercial. Cabe preguntarse cuál sería la
situación si la sociedad declarara no practicar balances, aunque los confeccionara para
uso interno, sin estar obligada para ello ni a presentarlos a la A.F.I.P.
El único efecto de no contabilizar las operaciones (art. 18, segundo párrafo, inc. a,
tercer párrafo) es que la D.G.I. puede fijar la fecha de cierre del ejercicio; si no lo hace, el
ejercicio coincide con el año fiscal. La determinación del impuesto no partirá del balance
comercial, con los ajustes que establece el art. 68 del reglamento, sino que se debería
hacer según las normas de sus arts. 69 y 70, pues el hecho de no llevar libros no
autoriza a la D.G.I. a imponer criterios de valuación ni de imputación, los cuales, a los
fines del balance impositivo, emanan de la ley y de su reglamento.
Toda sociedad o empresa, lleve o no libros, es SUJETO EMPRESA a los efectos de la
definición de sus ganancias (salvo las sociedades que sólo realicen actividades
comprendidas en el art. 79, incs. f y g); y, sin excepciones, tales ganancias son de la
tercera categoría.
Por otra parte, la ley se refiere a que se contabilicen las operaciones (art. 18, segundo
párrafo, inc. a, tercer párrafo), mientras que el reglamento habla de llevar un sistema
contable que les permita confeccionar balances en forma comercial (art. 69, en su
encabezamiento); toda sociedad o empresa que practique balance anual, en función de
registros contables, sea que éstos cumplan, o no, con las condiciones del Código Civil y
Comercial, tiene derecho a fijar su propia fecha de cierre de ejercicio, y a determinar la
ganancia neta de conformidad con el procedimiento del art. 68 del reglamento.
El art. 1º, segundo párrafo, en la resolución general 3077, introduce una nota de
flexibilidad normativa, pues extiende la aplicación de lo dispuesto en su primer párrafo a
las sociedades de personas y empresas o explotaciones unipersonales que
confeccionen balances comerciales sobre la base de libros de contabilidad que, a
excepción de la rubricación dispuesta por el art. 53del Código de Comercio, cumplen con
los demás requisitos por él exigidos(28). La norma invocada en la transcripción
precedente ha quedado superada por lo dispuesto en normas del Código Civil y
Comercial (vide § 13 de esta obra).
A semejanza de lo previamente señalado acerca del deber de presentar la declaración
jurada, por parte de las personas humanas y sus sucesiones indivisas, el § 58.2 se
refiere a la obligación de formular el balance impositivo por parte de las sociedades y
empresas unipersonales. Anunciamos entonces volver en este § 133.2.b para lo previsto
por la resolución general 3077, que fue modificada por la resolución general 4060-E, del
30 de mayo de 2017, con derogación de su anexo II. Además, el art. 2° de la resolución
general 4060-E dejó sin efecto, a partir de su aplicación, las resoluciones generales
3149, 3310, 3478, 3875 y 3973.
A los fines de determinar el impuesto al cual se refiere la resolución general 3077, así
como para confeccionar la respectiva declaración jurada, los contribuyentes y
https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 164/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

responsables comprendidos en sus disposiciones, su art. 2° —sustituido por la citada


resolución general 4060-E— deben hacerlo exclusivamente mediante la utilización del
programa aplicativo denominado "GANANCIAS PERSONAS JURÍDICAS - Versión 15.0",
disponible en el sitio web institucional (http://www.afip.gob.ar), cuyas novedades,
características, funciones y aspectos técnicos para su uso podrán consultarse en la
opción "Aplicativos" del referido web, o la versión que —a tales efectos— se apruebe en
el futuro.
Asimismo, la resolución general 4060-E sustituyó, en la resolución general 3077, el inc.
c) de su art. 4°, referido a documentación que debe ser presentada por quienes están
comprendidos en las normas de su art. 1°, para darle el texto siguiente:
c) La Memoria, Estados Contables e Informe del Auditor del respectivo periodo
fiscal (4.1.) en formato ".pdf" .
A efectos de cumplir con esta obligación, se deberá ingresar al servicio
denominado "Presentación Única de Balances — (PUB)" del sitio web de este
organismo (http://www.afip.gob.ar) mediante la utilización de la "Clave Fiscal"
habilitada, como mínimo, con Nivel de Seguridad 2.
Una vez ingresado al servicio, el contribuyente deberá consignar los datos
requeridos por el sistema (4.2.) y adjuntar los Estados Contables del periodo fiscal a
transferir, en un solo archivo en formato ".pdf".
Como constancia de la presentación realizada, el sistema emitirá un comprobante
que tendrá el carácter de acuse de recibo.
La resolución general 3077, en su art. 5º ordena ingresar el saldo resultante de la
declaración jurada y, en su caso, de los intereses resarcitorios, multas y/o pagos a
cuenta de la obligación tributaria del periodo, según el sujeto de que se trate, en la
siguiente forma:
(i) contribuyentes y/o responsables comprendidos en los sistemas de control
diferenciado dispuestos por las resoluciones generales 3282 (D.G.I.) y 3423 (D.G.I.) —
capítulo II—, sus modificaciones y complementarias: mediante transferencia electrónica
de fondos, según el procedimiento previsto por resolución general 1778 y
modificaciones;
(ii) demás responsables: opcionalmente por el procedimiento indicado en el punto
anterior, o mediante depósito bancario, según lo previsto por resolución general 1217 y
su modificatoria.
La resolución general 4060-E, por su art. 1°, inc. g), también sustituyó, en la resolución
general 3077, su art. 6°, segundo párrafo, para que disponga:
El vencimiento para la presentación de los elementos previstos en los incs. b) y c)
del art. 4°, operará hasta el último día del sexto mes siguiente al de cierre del
ejercicio comercial correspondiente.
Para las empresas que hayan llevado a cabo transacciones comprendidas en las
disposiciones sobre precios de transferencia, contenidas en la ley, deben presentar —
además de la declaración jurada determinativa del impuesto— una declaración jurada
complementaria, acorde con lo previsto por la resolución general 1122 y sus
modificaciones: así lo prevé el art. 7º de la resolución general 3077.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 165/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Su art. 8º establece —para los sujetos indicados en su art. 1º—, el deber de presentar,
en la forma, plazos y condiciones que oportunamente disponga la A.F.I.P., una
declaración jurada informativa que contenga, entre otros datos, los siguientes:
a) la composición de los importes consignados en los campos "Otros Ajustes"/"Otras
Previsiones" de las pantallas "Ajustes Resultado Impositivo" del programa aplicativo
denominado "GANANCIAS PERSONAS JURÍDICAS - Versión 15.0", al cual se
refiere el vigente art. 2º de la resolución general 3077, antes glosado;
b) las operaciones realizadas en moneda extranjera y las posiciones de moneda
extranjera:
1. respecto de los rubros del activo y pasivo informados en el formulario 713, que
tengan su origen en operaciones efectuadas en dicha moneda: su tipo y
cantidad, y
2. las operaciones de cambio realizadas durante el periodo fiscal que se declare,
agrupadas de acuerdo con el rubro del balance al cual pertenecen.
Mediante la resolución general 3414, del 12 de diciembre de 2012 (A.F.I.P.), fue
aprobado un régimen opcional de presentación de las declaraciones juradas por los
impuestos al valor agregado, a las ganancias y a la ganancia mínima presunta, cuyos
vencimientos operen durante el mes de enero de cada año (art. 1º).
Se consideran comprendidos en los alcances de esa resolución general —y ejercer la
opción para adherir a sus normas— los contribuyentes inscriptos o exentos en el
impuesto a las ganancias, con fecha de cierre del ejercicio comercial durante el mes de
agosto (art. 2º). Están excluidos del régimen opcional los responsables por deuda ajena
respecto de las obligaciones que no le son propias (art. 3º).
Las obligaciones alcanzadas por esta resolución general, en cuanto concierne al
impuesto a las ganancias, se refieren a la presentación de la declaración jurada y, en su
caso, el pago correspondiente al periodo fiscal cerrado en el mes de agosto del año
inmediato anterior al mes de enero por el cual se ejerce la opción (art. 4º).
El art. 5º de este cuerpo normativo dispone: Las obligaciones detalladas en el artículo
anterior, respecto de las cuales se hubiera ejercido la opción, vencerán el día hábil
inmediato anterior a la primera fecha establecida en el cronograma de vencimientos
fijado por esta Administración Federal, para idénticas obligaciones con vencimiento
durante el mes de febrero del año por el cual se ejerce la opción. Qué requisitos deben
reunir los contribuyentes para acceder al régimen opcional, lo establece el art. 6º:
a) no registrar incumplimientos en la presentación de declaraciones juradas respecto
del periodo fiscal inmediato anterior a aquel cuyo vencimiento opera en el mes de
enero por el cual se ejerce la opción;
b) la sumatoria de los importes de sus ventas y/o prestaciones o locaciones de
servicios, resulte inferior o igual a $ 1.000.000.
Los contribuyentes que ejerzan la opción referida deben ingresar un pago a cuenta por
cada obligación, cuyo importe será determinado en forma automática por esta
Administración Federal, tomando en consideración determinados parámetros obrantes
en las bases de datos del organismo, como consecuencia de la presentación de las
correspondientes declaraciones juradas (art. 7º, primer párrafo).

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 166/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

Para adherir al régimen opcional se debe ingresar, con el uso de la clave fiscal, al
servicio Mis aplicaciones web, y seleccionar el Formulario 1239 - Opción feria fiscal en el
sitio web institucional (art. 8º, primer párrafo).
La opción podrá ser ejercida anualmente durante el periodo comprendido entre el día
27 de diciembre de cada año y el día hábil inmediato anterior a la primera fecha del mes
de enero del año siguiente, establecida en el cronograma de vencimientos fijados por
esta Administración Federal para el impuesto al valor agregado. Su ejercicio revestirá
carácter definitivo, no pudiendo ser anulada ni rectificada (art. 8º, segundo párrafo).
Por el tercer párrafo de este art. 8º, el ejercicio de la opción comprenderá a la totalidad
de los impuestos previstos por esta resolución general a cargo del contribuyente de que
se trate, no resultando en consecuencia procedente adherir únicamente por alguno de
los aludidos gravámenes.

c) Terceros obligados
El art. 2º, incs. b al g, del reglamento, indica una serie de personas como obligadas a
presentar declaración jurada en formularios oficiales y, cuando corresponda, a ingresar el
impuesto.
Es un error repetido en el reglamento de la ley 11.683: no es que esas personas deban
presentar declaraciones juradas, sino que pueden llegar a ser responsables, en forma
solidaria, del impuesto que adeuden las personas humanas o jurídicas, en caso de ser
culpables de la falta de pago en que incurriesen éstas como contribuyentes.
Las personas aludidas son las que el art. 6º de la ley 11.683 declara responsables de
cumplir la deuda ajena. Pero el reglamento de la ley del impuesto (y tampoco el de la ley
11.683) no diferencia entre el titular de la declaración y su representante legal, obligado a
cumplir lo que el representado no puede hacer por sí mismo.
El art. 2º, inc. h, del reglamento se refiere a otra clase de declaración jurada: la de los
agentes de retención, de percepción y de información. Si bien la ley del tributo no
contempla la existencia de agentes de percepción, la resolución general 2281 instituyó
en ese carácter, para cierto tipo de operaciones, a la Dirección General de Aduanas (vide
§ 130.1). No cabe imponer las obligaciones del agente de retención a quien no dispone
de los recursos del contribuyente sobre los cuales debería retener.
Los agentes de retención presentan declaración jurada acerca de los importes que
hubiesen retenido en las situaciones analizadas en varios parágrafos de este capítulo.
En general, todas las informaciones que requiera la A.F.I.P. se consignan bajo
juramento: esto no es una mera expresión formal, por cuanto es punible la falsedad en la
cual se incurriere al prestar tal juramento.

(1) Entre otras modificaciones dispuestas por la citada resolución general 1990 a la
resolución general 1217, fueron eliminados de esta última: el segundo párrafo de su art.
1º y los arts. 10 a 12 (título II), que versaban sobre la cancelación de obligaciones
tributarias mediante la aplicación de Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 167/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

(LECOP), como asimismo los arts. 6º al 8º (capítulo C del título I), relacionados con
responsables en los regímenes diferenciados de control.
(2) Ministerio de Hacienda de la Nación, ob. cit. en el capítulo V, nota 24., ps. 61/62.
(3) El arriba citado art. 45 añade que la aplicabilidad de la resolución general 830 se
extiende a todo pago o distribución que se realice desde dicha fecha (1º de agosto de
2000, inclusive), aunque corresponda a operaciones, asignaciones, facturas o
documentos equivalentes, realizadas o emitidos con anterioridad.
(4) Entre las que modificaron y complementaron esas resoluciones generales 2784 y
2793, en nota aclaratoria (49.1) la resolución general 830 incluye las siguientes
resoluciones generales derogadas por su art. 49, emanadas de la D.G.I.: 2803, 2809,
2810, 2883, 2892, 2896, 2957, 2987, 3278, 3285, 3312, 3374, 3748, 3842 y 3958, y la
resolución general 258, dictada por la A.F.I.P.
Por su parte, el art. 47 de la resolución general 830 advierte: Toda cita efectuada en
disposiciones vigentes respecto de la resolución general 2784, sus modificatorias y
complementarias, deberá entenderse referida a esta resolución general.
(5) La nota aclaratoria (1.1) explica que los conceptos sobre ajustes, intereses y
actualizaciones deben ser considerados como parte integrante de las operaciones
citadas en el anexo II de la resolución general 830 —excepto las indicadas en sus incs. a
y d— cuando ellos estén originados en eventuales incumplimientos de dichas
operaciones.
Resulta pertinente anotar que la mención de las actualizaciones como concepto
susceptible de dar lugar a la retención del impuesto, implica preterir el precepto
consagrado por el art. 10 de la ley 23.928, señalado en el § 4. Igual observación procede
respecto de la misma mención en el art. 2º de la resolución general 830, recordado en el
primer párrafo del § 128.2.
(6) Para la retención del impuesto por operaciones de venta de bienes de cambio, como
algunos de los señalados en el art. 52, inc. e, son aplicables las disposiciones del
régimen de retención del impuesto estudiado en el § 129.1.
(7) Sobre este punto cabe la misma advertencia hecha en la anterior nota 5.
(8) Las disposiciones de la resolución general 2343, al incorporar los referidos incs. q y
r al anexo II de la resolución general 830 —como asimismo en cuanto a las alícuotas de
los puntos m) y n), al final del § 128.12—, son aplicables para los pagos que se efectúen
a partir del primer día hábil del segundo mes inmediato posterior a su publicación en el
Boletín Oficial, aun cuando correspondan a operaciones celebradas con anterioridad a
dicha fecha. Tal publicación en el Boletín Oficial tuvo lugar el 23 de noviembre de 2007.
(9) El art. 42 de la resolución general 830 exige que cuando ella obliga a presentar una
nota, la firma deberá estar precedida de la fórmula indicada en el art. 28, in fine del
reglamento de la ley 11.683, esto es, aquella por la cual el declarante firme haberlos
confeccionado (se refiere a los formularios oficiales) sin omitir ni falsear dato alguno que
deban contener y ser fiel expresión de la verdad.
(10) El art. 2º de la resolución general 884 contiene disposiciones acerca de cómo
practicar la retención sobre honorarios o retribuciones asignados con anterioridad al 1º
de agosto de 2000; en ese caso, la retención calculada en el momento de la asignación
sobre el monto total asignado por el ejercicio comercial, debe practicarse en ocasión de
efectuarse el pago, y ha de serlo con aplicación del monto no sujeto a retención, la
alícuota y la escala que rigieran según la resolución general 2784.
Por el segundo y último párrafo de ese art. 2º, cuando tales honorarios o tales
retribuciones asignados se cancelaren en varios pagos, corresponde aplicar el

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 168/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

procedimiento indicado en el último párrafo del art. 1º de la resolución general 884, arriba
explicado.
(11) En el texto transcripto, la referencia a la resolución general 738, se hizo cuando
esta última se hallaba vigente.
(12) Acerca de los fideicomisos ya explicamos anteriormente que se rigen por las
normas del Código Civil y Comercial (vide inc. e).
Por resolución general 688, del 6 de marzo de 2017, la Comisión Nacional de Valores
ordena denominarlos fondos comunes de inversión cerrados.
(13) El texto de este inc. g es el dado por resolución general 2858, del 22 de junio de
2010 (A.F.I.P.), modificatorio de la resolución general 830, al dar precisión a los alcances
de tal inc. g.
(14) Al hacer mención de las sociedades comprendidas en el régimen de la ley 19.550,
la resolución general 830 no abarca, entre los sujetos pasibles de retención, a las
sociedades cooperativas. Por lo tanto, se ha de entender que ellas están excluidas de la
retención del impuesto, por tratarse de entidades expresamente exentas de este tributo,
como lo explicamos en el § 40.4.
(15) El art. 1º, inc. b, de la resolución general 2703, sustituye, en el título del apartado J,
que precede al art. 38 de la resolución general 830, la expresión "Autorización de no
Retención o de Reducción de Retención", por "Certificado de exclusión".
(16) Causa "Frigorífico Siracusa S.A.", fallo plenario del 26 de octubre de 1980
(Derecho Fiscal XXX-688).
Los arts. 44 y 45 de la ley 11.683 (t.o. en 1974), invocados en la doctrina legal trascrita,
guardaban analogía normativa: el primero, con el art. 45, primer párrafo, del texto
ordenado en 1998 para la misma ley; y el primer párrafo del segundo, con el art. 46 de
este último texto ordenado, mientras el segundo párrafo del art. 45 en el texto ordenado
de 1974 encuentra su correlato en el art. 48 actualmente en vigor.
(17) Así reza el art. 30, primer párrafo, de la resolución general 4003-E, pero se debe
tener presente que la resolución general 4030-E (art. 1º, inc. d) estableció —como
segundo párrafo del art. 30 de la resolución general 4003-E— que las disposiciones
contenidas en el art. 14 serán de aplicación para el periodo fiscal 2016 y siguientes. Este
art. 14 ha sido reproducido más adelante, en este § 129.2.
(18) La resolución general 4065-E, del 6 de junio de 2017, se refiere al caso en el cual,
al retener el impuesto en cada mes del periodo fiscal 2017, no se hubiera tomado en
cuenta el sueldo anual complementario.
(19) Es preciso anotar, con respecto a esta norma de la resolución 2287, lo dispuesto
por el art. 1º, segundo párrafo, de la resolución general 3740, del 19 de febrero de 2015
(A.F.I.P.): "Los sujetos —clubes o jugadores— obligados a actuar como agentes de
información y, en su caso, de retención, de acuerdo con las previsiones de las
resoluciones generales vigentes, continuarán informando conforme las previsiones de
dichas normas, teniendo en cuenta que tales contratos podrán conceder derechos
económicos únicamente a un club de fútbol o al jugador de fútbol profesional
involucrado". La alusión a los contratos —en el texto reproducido— se refiere a los
celebrados a partir del 1º de mayo de 2015, inclusive, según señala el art. 1º, primer
párrafo, de la citada resolución general 3740.
(20) La norma del art. 29 ordena, a fin de compensar las sumas de las retenciones
practicadas en concepto de impuesto a las ganancias, cómo deben proceder los
responsables:
"a) Cumplir con lo dispuesto en la resolución general 1658.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 169/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

b) Ingresar al Sistema de Cuentas Tributarias y acceder a la opción de


compensaciones, en caso que el saldo a utilizar provenga de retenciones y
percepciones.
Asimismo, se deberá consignar el monto utilizado en la declaración jurada del impuesto
a las ganancias correspondiente al periodo fiscal inmediato siguiente al último vencido.
Los importes que excedan la compensación efectuada, o los montos retenidos cuando
la compensación no se pueda realizar, deberán ingresarse en los plazos previstos en el
art. 2º de la resolución general 2233, su modificatoria y complementarias, de
conformidad con lo dispuesto en el primer párrafo de su art. 5º".
(21) El art. 15, inc. a, de la resolución general 3692 se refiere a "las empresas de
servicios que estén inscriptas en el 'Registro de Beneficiarios de la ley 24.196', como
prestadores de servicios para productores mineros".
(22) La referida ley fue la consagrada por el título III de la ley 23.966, y su texto
ordenado en 1998, fue objeto de modificación por las leyes 25.239 (art. 12), 25.345 (art.
42), 25.361, 25.745 y 26.022, y por los decretos 802/01, 987/01, 1029/01, 1396/01 y
1676/01.
(23) Sobre la expresión efectivamente ingresado, el dictamen 83, de la Dirección de
Asesoría Técnica —conformado el 12 de diciembre de 2003—, interpreta que ella
comprende todo medio extintivo de la obligación tributaria, abarcando tanto el pago como
la compensación de gravámenes (Boletín Impositivo 84-1321).
(24) La ley 25.795 añadió al final del art. 6º de la ley 11.683 un párrafo por el cual están
obligados a pagar el tributo al fisco los responsables sustitutos, en la forma y oportunidad
en que, para cada caso, se estipule en las respectivas normas de aplicación.
(25) Para dilucidar en profundidad este muy importante aspecto de los alcances de la
responsabilidad tributaria de directores, gerentes y administradores de entes colectivos,
pueden ser consultados, entre otros, los siguientes trabajos, todos ellos con abundantes
referencias doctrinarias y jurisprudenciales:
•F ,R O , "Determinación de la responsabilidad tributaria por deuda
ajena" (Derecho Fiscal XVII-15; "Nuevamente sobre la responsabilidad fiscal de
directores de sociedades anónimas" (Derecho Fiscal XXIII-743); "Responsabilidad
tributaria de los administradores de sociedades anónimas" (Derecho Fiscal XXVII-705).
• G B , H A., Derecho tributario penal, Depalma, Buenos Aires,
1985, VI.3 y VII.3, ps. 144 y 228, respectivamente.
• K M , G A., "Directores de empresas, administradores y
socios ilimitadamente responsables: responsabilidad solidaria por infracciones y delitos
aduaneros. Comparación con los regímenes penales fiscales y cambiario" (Derecho
Fiscal XLVII-385).
• C , J O , "La responsabilidad tributaria de los directores, gerentes y
demás representantes societarios" (Derecho Fiscal XV-77).
• G , M , "La responsabilidad tributaria de los administradores de
sociedades por acciones" (Derecho Tributario III-314). Responsabilidad de los directores
de sociedades anónimas, tercera edición, es la obra especial de este autor (Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 2001).
• V , D R , "Responsabilidad de los administradores societarios" (LL
2007-E-1313).
• B , M , "La responsabilidad tributaria de los directores de sociedades
anónimas en la Provincia de Buenos Aires" (LL 2009-D-1260).
(26) Constituye valioso precedente jurisprudencial, alrededor del tema arriba dilucidado,
el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1, pronunciado el 22 de febrero de 1995,

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 170/171
8/26/2019 Thomson Reuters ProView - El Impuesto a las Ganancias - Tomo II

en los autos "Adot, Oscar Gabriel" (Derecho Tributario XII-44).


(27) Ministerio de Hacienda de la Nación, ob. cit. en el capítulo V, nota 24, ps. 170/171.
(28) El art. 53 del Código de Comercio -mencionado en el texto transcripto- se debe
considerar sustituido por el art. 323 del Código Civil y Comercial, de acuerdo con lo
señalado en el § 13, al final del Capítulo II de esta obra.

https://proview.thomsonreuters.com/title.html?redirect=true&titleKey=laley%2F2017%2F42119955%2Fv1.1&titleStage=F&titleAcct=i0ace3e3… 171/171

También podría gustarte