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Universidad Católica Santa María la Antigua

Facultad de Arquitectura y Diseño

Estudiante
Nadia Del Cid 8-846-1702

Catedrática
Yamileth Cruz

Materia:
Geografía

02/04/2023
INTRODUCCIÓN

La prehistoria se conoce como precolombina o en la historia de América o Prehispánico o


como el Instituto de Geografía de Panamá aceptado llamarlo verificado por evidencia
material de restos óseos humanos o Fragmentos de estos; por un número significativo
deliticos, cerámicos o Textil; a través de la existencia de lugares de residencia o lugares y
tradiciones orales recogido por los cronistas del siglo XVI. Hay varias relaciones entre la
prehistoria de Panamá y de América Esta relación se basa en ciertos problemas generales o
fundamentales.
2- Lea cuidadosamente el material del módulo 5 y realice un resumen sobre el proceso
de poblamiento del territorio panameño.

ANTECEDENTES, CRONOLOGÍA PREHISTÓRICA

Poblamiento del Istmo Hombre y cultura en el Panamá Pre Colombino El periodo Prehistórico es
conocido en la historia de América como Precolombino o Prehispánico o como ha aceptado llamarlo
el Instituto de Geografía de Panamá se comprueba por medio de los testimonios materiales de
restos óseos humanos o fragmentos de estos. Puede considerarse la prehistoria de Panamá (Época
Precolombina/Prehispánica) como el lapso que se inicia con la llegada de los primeros grupos
humanos y que finaliza con la aparición de una forma escrita alfabética.

El origen del hombre americano. Se han formulado teorías tales como: origen único (teoría de
Hrdlicka); origen múltiple (teoría de Rivet/otros). Las posibles rutas de migración de la población
indígena americana.

Cronología prehistórica de Panamá: En el istmo de Panamá se han encontrado hasta ahora tres
horizontes culturales básicos: paleo indígena, precerámico, cerámico/agrícola:

• El paleo indígena (9500 a 8000 a.C.): Corresponde a los primeros grupos humanos que
llegaron a nuestro territorio como sus primeros pobladores y que dejaron huellas de su
existencia o permanencia en él. El paleo indígena era un hombre de vida nómada, recolector
y cazador.
• Precerámico temprano (8000 a 5000 a.C.): Según el Dr. Cooke reemplazo del pleistoceno
por el holoceno, trae consigo el aumento de las temperaturas como el nivel del mar,
desaparecieron los grandes mamíferos. Ejemplos de evidencias humana durante este
período se tienen en la “cueva de los vampiros” (Coclé), donde artefactos de piedra datan
de 6610 años a.C. y “la mula” en Sarigua, Herrera, con materiales bifaciales.
• Precerámico tardío (5000 a 3000/300 a.C.): En el 5000 a.C., se inicia, según Cooke, el
precerámico tardío con duración cercana al inicio de la fabricación de la cerámica. Un sitio
representativo de este período lo es “Cerro Mangote” (a 10 km. de la desembocadura del
Santa María/en Aguadulce) depósito de desperdicios de conchas marinas, crustáceos,
moluscos y otros animales.
• Cerámica/agrícola (3000 a.C. a 1501 d.C.): Presenta una diversidad de pueblos sedentarios
y semis dentarios; corrientes humanas procedentes de Norte y Suramérica, con modos o
culturas de vida simple, otros en proceso de desarrollo. Algunas de estas fueron
contemporáneas y otras no. Pero en general vivieron fundamentalmente del cultivo del
maíz y mantuvieron una industria variada en la producción de recipientes hechos de barro
crudo o cocido. Digno de mención es el Sitio de Monagrillo (3000 a.C. a 1000 a.C.) en cuanto
a la cerámica se refiere. Ubicado cerca del río Parita en Herrera.
PREHISTORIA DE PANAMÁ

CAZA, RECOLECCION Y PESCA (10,000 a 3,000 a.C.). Es el período más antiguo, conocido como la
Edad de Piedra (Paleolítico Superior). El hombre vivía como nómada y dependía de los frutos que
podía recoger de plantas silvestres, de la pesca, de las conchas y mamíferos que podía cazar.

AGRICULTURA FORMATIVA (3,000 A 1,500 a.C.). El hombre continúa su evolución y pasa a una
agricultura de tubérculos. AGRICULTURA ESTABLECIDA (1,500 a 300 a.C.): De acuerdo con el autor,
para esta época es indudable la agricultura intensiva de maíz en Panamá (principal cultivo), asociado
con cultivos de frijol común y probablemente aguacate.

AGRICULTURA EXTENSIVA (300 a.C. hasta la Conquista). Esta etapa coincide con la llegada de los
conquistadores españoles. El hombre panameño ocupaba grandes aldeas agrícolas rurales
organizadas, las que contaban con una alta densidad poblacional.

SITUACIÓN DE LOS ABORÍGENES DEL ISTMO A LA LLEGADA DE LOS EUROPEOS

La Región Oriental: Área de Chame, pasando por la zona de tránsito y el valle interior del Bayano,
hasta el Darién. En esta región los españoles observaron grupos Cuevas y para el siglo XVI a los
Cunas, y para el siglo XVII a los Emberá, Wounaan ( Chocoes ).

La Región Central: Entre Chame y la estructura montañosa del Río Tabasará, con una gran cantidad
de cacicazgos, lenguas diferentes (siglo XVI) y una cultura material relativamente homogénea. Entre
algunos cacicazgos están: Parita (ríos Parita y la Villa), Natá (río Chico, Grande, Coclé) y Chirú (SE del
Valle de Antón).

La Región Occidental: Abarca las provincias de Bocas del Toro y Chiriquí, las cuales para el siglo XVII
eran habitadas por Ngobes (Guaimíes), Doraces, Changuenas y Buricas. A la llegada de los españoles
se dan algunas cifras aproximadas para la población de Panamá, estimándola entre 200000 y 400000
habitantes indígenas (Suárez Jaén). Los españoles encontraron un territorio densamente poblado,
algunos lo fijan en una población de un millón de habitantes. Otros, más conservadores, lo
establecen entre 600,000 y 700,000 habitantes. Es importante señalar, sin embargo, que en este
ambiente radicalmente cambiado nacieron las semillas de la recuperación demográfica y cultural
indígena que comienza a sentirse a partir del siglo XVII.

DEMOGRAFÍA PRE Y POSCOLOMBINA

El tema que acapara la atención de los investigadores cuando discuten sobre el primer contacto con
los indígenas es el del decaimiento repentino de su población. Según Alfredo Castillero Calvo, los
aproximadamente 13,000 indígenas censados en 1519–1522 representan un “punto de referencia
esencial para medir los efectos devastadores de la conquista”. Gonzalo Fernández de Oviedo estuvo
consciente del deber del cronista de tratar de explicar cómo una población que, según él, “pasaba
de dos millones, o era incontable... se acabó... en tan poco tiempo”. El distinguir entre los estimados
de Fernández de Oviedo y los de historiadores quienes abogan por una población de 150,000 a
250,000 indígenas en vísperas de la conquista, debería de estar al alcance de arqueólogos que,
cuando trabajan mancomunadamente con matemáticos y ecólogos, son capaces de convertir datos
desprendidos de los recorridos de campo y de las apreciaciones teóricas de la capacidad de sostén
de distintos hábitats en modelos sobre la distribución y densidad de la población autóctona.
El distinguir entre los estimados de Fernández de Oviedo y los de historiadores quienes abogan por
una población de 150,000 a 250,000 indígenas en vísperas de la conquista, debería de estar al
alcance de arqueólogos que, cuando trabajan mancomunadamente con matemáticos y ecólogos,
son capaces de convertir datos desprendidos de los recorridos de campo y de las apreciaciones
teóricas de la capacidad de sostén de distintos hábitats en modelos sobre la distribución y densidad
de la población autóctona. Aunque se comprenda el trasfondo ecológico detrás de la aseveración
de Castillero Calvo de que los cacicazgos de Azuero y Darién localizados en zonas fluvio - estuarinas
representaban el 70% de la población del Istmo, cabe advertir que durante la época precolombina
algunos recursos primarios en los sistemas de trueque y por ende determinantes del prestigio de
quienes los extraían y canjeaban —como el basalto para hacer hachas, las lavas y tobas para las
piedras del moler, el oro y el cobre— se encuentran concentrados en zonas cordilleranas o
caribeñas, las cuales no eran las más adecuadas para mantener poblaciones nucleadas o densas.

Recientes recorridos arqueológicos por el Caribe central han constatado la presencia de sitios
precolombinos de extensión considerable, incluso cuatro con terrazas artificiales. Aunque todavía
no se pueda estimar con precisión el tamaño de la población precolombina para el siglo XVI en base
a datos de campo arqueológicos, sí se puede proponer generalizaciones razonables sobre su
distribución y concentración a lo largo del Istmo. Olga Linares y Payson Sheets estimaron la
población de los valles de Volcán y Cerro Punta en aproximadamente 2,400 personas, lo que se
traduce en una densidad de 39 personas/km2. Esta cifra sobrepasa con creces la de las 9.1
personas/km2 inferida por Kathleen Romoli para todo el territorio cueva el cual, según esta
historiadora, habría tenido unas 230,000 personas.

Richard Cooke estimó que la población del cacicazgo de Escoria, localizados en el curso bajo del río
Santa María, habría tenido cerca de los 7,800 habitantes. Suponiendo que este territorio cubría 176
kilómetros cuadrados, la densidad de población estaría cerca de los 44 habitantes/km2. Un
recorrido de completa cobertura realizado entre 2001 y 2002 por Ilean Isaza en el curso bajo del río
La Villa presenta un panorama que bien podría tipificar otros ambientes similares en el Istmo entero
para el siglo XVI: asentamientos casi continuos en ambas bandas del río desde el 500 hasta el 13.

1400–1500 d. C. Si visualizáramos campos cultivados localizados en los espacios libres de restos


culturales, este ambiente se compaginaría con las descripciones hechas por los soldados de
Pedrarias Dávila de este río “todo poblado”, según Gaspar de Espinosa, y “de grande posición para
maizales y yuca y todos los bastimentos de indios”. Hoy en día, Panamá cuenta con 7 grupos
indígenas, los cuales sobrevivieron a la conquista. Había 3 grupos importantes: Los Guaimíes y Kunas
que pertenecían a las tribus Chibchas y de quienes se extendió la influencia desde Nicaragua hasta
Colombia y Ecuador; los Chocoes pertenecen al grupo Caribe los cuales eran originarios de Guyana
y Brasil mudándose hacia la región colombiana Chocoes y dividida entre los Emberá y Wounaan.
También los grupos más pequeños como los Bri bri, Bugle o Bokota, Tiribie o Teribe, son
descendientes de los Chibchas.
GRUPOS INDIGENAS

LOS NGABE – BUGLÉ Ocupan el territorio de las regiones montañosa de las provincias de Chiriquí y
Veraguas, además del territorio de la provincia de Bocas del Toro. En 1997 se creó la Comarca Ngäbe
– Buglé, abarcando gran parte del territorio donde este grupo habitaba. Ngäbere y el Buglere. Este
grupo, los NGABE – BUGLÉ, indígena más numerosa de Panamá. Recoge un total de 127 a 417
personas según el censo de 1990. Esta información refleja que el 65.6% de la población indígena de
Panamá lo conforma este grupo. Los Ngäbe: subgrupo más numeroso, ocupa el territorio de la
provincia de Bocas del Toro y en cuatro distritos de la provincia de Chiriquí: Tolé, Remedios, San
Félix y San Lorenzo.

Los Bugles: Es el subgrupo menor poblado y se radican, en su mayoría en la provincia de Veraguas


y en la zona limítrofe de Veraguas y Bocas del Toro. Todo miembro de este grupo social tiene
derecho al usufructo de la tierra, de acuerdo con sus patrones tradicionales. Los habitantes del
sector de las provincias de Veraguas y Chiriquí tienen viviendas pequeñas, todas forradas a manera
de ranchos redondos, en el sector de Bocas del Toro.

A pesar de las distancias entre las viviendas, estas comunidades funcionan de manera muy
cohesionada y activa como cualquier otra comunidad en la República. Su cultura se ha formado y
enriquecido como producto de condiciones históricas, entorno físico en donde se han desarrollado,
sus contactos con otros pueblos, los sucesos vividos y las dificultades por las que han atravesado a
lo largo de su existencia. Al igual que todo grupo humano, entendemos por la cultura de esta etnia:
la necesidad de responder a sus necesidades materiales y espirituales, tales como abrigo, alimento,
protección de la inclemencia del tiempo, las enfermedades, de las condiciones adversas, así como
la necesidad de comunicarse, de relacionarse con otras personas, de expresarse emocionalmente y
buscarle propósito a la vida, a la naturaleza y al ser humano.

Los Ngäbe – Buglé es un grupo indígena que choca totalmente con la percepción de los conceptos
valorativos de la sociedad latina, desde lo que para nosotros puede ser falta de pudor o moral, hasta
los conceptos de tiempo en el accionar del hombre (ser humano) dentro de la naturaleza. Es por
esto que para un latino común el actuar de estos grupos puede parecer, más bien, gente vaga, con
falta de motivación y que no buscan un sentido productivo a la vida. Este grupo practica la bolsería,
llamada: "Krungkita" actividad social que sirve para estrechar lazos con otras comunidades y
establecer posiciones de liderazgo dentro del grupo.

De las hermosas artesanías que confeccionan los "Ngäbe-Buglé" se desconoce su origen y su


simbología, lo cierto es que, a nivel mundial, las chácaras, chaquiras y las naguas (Batas con diseños
en telas de colores vivos) son conocidas por el gran valor artístico que tienen. Leyes que les rigen La
Comarca está sujeta a un régimen político y jurídico especial, regulado por su Carta Orgánica.

LOS KUNAS O DULES (TULES) . Su población radica dentro de las comarcas de Kuna Yala y de
Madugandí en Bayano, cerca de la frontera con Colombia existen algunos poblados y en la Reserva
de Ugandí en Darién. Hoy en día los Kunas viven en el Archipiélago de San Blas en el Caribe
panameño, en la provincia de Darién en la parte alta del río Chucunaque y Bayano. La población
actual es de 53,000 personas. Kuna o Dule Gaya. Lenguaje Usado Su sociedad está basada en normas
ancestrales bien definidas que rigen toda su organización. Por ejemplo, su estructura familiar es
sumamente compleja. Los Kunas tienen una sociedad Matriarcal en donde el hombre trabaja para
la prosperidad de la familia de la mujer. El hombre Kuna se dedica a la agricultura con métodos de
quema, también práctica el buceo para conseguir langostas y Centollos para ser vendidos a Cruceros
y compañías locales. La mujer cose las famosas "Molas" que son una aplicación con labores
increíblemente bellas e internacionalmente reconocidas. También las "Molas" son parte del
atuendo diario de vestir acompañadas de una falda larga con vistosos colores. Para embellecerse
ellas lucen una línea negra en el centro de la nariz, la tinta negra la extraen de la jagua o zaptur.
Tienen su propio dialecto el que es enseñado en casa. Los Kunas son probablemente los grupos
indígenas más fuertes de centro América manteniendo su identidad. El Gobierno y la administración
de justicia local lo ejerce tres caciques llamados Sáhilas, cada uno representa la división
administrativa interna de su comarca.

LOS EMBERÁ – WOUNAAN Radican en la comarca Wounaan en Darién, también ocupan tierras
colectivas tanto en la provincia de Darién como en la provincia de Panamá. 2. Territorio Que Ocupan
3. Lenguaje Usado: Emberá- Woun Meu. 4. Ley que los rige A partir de la Ley 22 de 8 de noviembre
de 1983, forman parte de la Comarca Emberá-Wounan Rige el Convenio 169 de 1989.

LOS NASOS (TERIBES. Viven en la región del río Teribe en la provincia de Bocas del Toro muy cerca
de la frontera con Costa Rica. Territorio Que Ocupan Lenguaje Usado: Naso. Ley que les rige Tienen
su autoridad local. . Rige el Convenio 169 de 1989.

EL PUEBLO BRI BRI. El pueblo Bri Bri de acuerdo con informe de la defensoría del Pueblo en el año
2000, es otro grupo étnico que habita en la región fronteriza Panamá-Costa Rica. Habitan las riberas
del Río Yorkin y Sixaola, en el Distrito de Guabito, Provincia de Bocas Del Toro. La Etnia es casi
desconocida, son unas 400 familias. Lejos del desarrollo y sin ser censadas, sus aspiraciones son
tener una comarca. Tienen sus dirigentes, quienes aplican sus leyes internas. Rige el Convenio 169
de 1989. Tienen derecho a conservar sus costumbres e instituciones propias.

SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE PANAMÁ

El hecho de que el período prehispánico o precolombino represente más del 95% de la historia de
las culturas humanas en América es el epítome de su trascendencia. En las postrimerías de la última
Edad de Hielo (12,000-8,000 años antes de Cristo [a.C.]) gran parte del Nuevo Mundo ya albergaba
grupos humanos, aunque quedan sin definir muchos detalles con respecto al número, fechamiento
y rutas de sus desplazamientos colonizadores. A partir de esa época, estas gentes, descendientes
de poblaciones oriundas del noreste asiático evolucionaron de forma aislada del resto de la
humanidad.

La existencia del istmo repercutió en la dispersión de gentes, agricultura y tecnología a lo largo del
continente americano desde la aparición de los primeros cazadores y recolectores hasta la época de
las aldeas y ciudades. La observación hecha por Cristóbal Colón durante su cuarto viaje por la costa
sur de Centroamérica (1501-1502) acerca de los nativos de que “bien que sean espesos, cada
(pueblo) tiene diferenciada lengua, y es en tanto que no se entienden los unos con los otros”
describe una situación etnográfica desprendida de la compleja relación que existe entre un
ambiente físico heterogéneo.

La arqueología panameña comenzó en Chiriquí a finales del siglo XIX, momento desde el cual se
desarrolló a la par de las corrientes intelectuales que predominaban en las escuelas de antropología
e historia de las universidades de Europa y Estados Unidos. A partir de 1858, el departamento
colombiano de Bugavita fue invadido por aventureros extranjeros tras el hallazgo de sepulturas
precolombinas con espectaculares piezas de orfebrería.

En una monografía escrita en 1888 Holmes demostró que ya era partidario del concepto de las áreas
culturales estáticas en el tiempo y relacionadas con etnias específicas al proponer que el arte
precolombino de Chiriquí fue producido por las “tribus” que vivieron en esta región al momento de
la conquista, Transcripción de Áreas Culturales Panamá prehispánico Áreas Culturales Panamá
Prehispánico Actual provincia de Chiriquí y la provincia de Bocas del Toro Se ubicaron diversos
grupos indígenas como: Changuenas, dorasques, zuríes, térrabas y guaimíes entre otros. Gran
Chiriquí o Región Occidental La Cultura Barriles ( 250 a.C y 750 d.C), considerada una cultura
precolombina de alto valor arqueológico, nacional e internacional. Esta cultura precolombina
destaca porque sus producciones materiales rompen con el horizonte arqueológico del resto de la
Provincia, la cual se identifica básicamente con la elaboración de objetos de cerámica monocroma
y bicromía escarificada. Entre las piezas encontradas tenemos metates, estatuas de caciques
llevados en andas por súbditos, petroglifos o grabados en piedras, en diferentes provincias.
CONCLUSIÒN

Los distintos grupos humanos tienen patrones culturales diversos; por lo tanto, las relaciones
interétnicas son delicadas y a veces conflictivas. Los indicadores del nivel de vida de la
población darienita se comparan desfavorablemente con los de la mayoría del resto de la
población panameña, viéndose obstaculizado el mejoramiento de esta situación por el
aislamiento físico de la región y por las dificultades de comunicación dentro de ella. Las
líneas de acción que surgen a través del diagnóstico de la situación social y de los recursos
humanos en el área son importantes para mejorar todo tipo de situación que surja en estos
pueblos humanos.

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