Está en la página 1de 10

El debate entre Pedagogía y Ciencia/s de la

Educación
1. Presentación
2. Concepción de ciencia
3. Desarrollo Temático
4. Aportes Personales
5. Bibliografía Básica

1. Presentación

"El tema de esta monografía, sobre el debate de la


cientificidad, en cuanto a los estudios de educación, puede
abordarse asumiéndose que se trata de una cuestión
en curso, de carácter
polémico y que en ningún caso puede darse por
acabada."

2. Concepción de ciencia

El objetivo de
presentar brevemente las distintas concepciones de "Ciencia", por
sus respectivos autores (Follari, Durkheim y
Dewey), es debido a que revisten de una significativa
importancia, en el posterior desarrollo de
la temática.

Ciencia: "se define por ser un punto de vista


determinado acerca de lo real, es decir, que el objeto de las
diferentes ciencias no
son partes distintas de la realidad, sino distintas ciencias leen
el mismo mundo empírico desde interrogantes diferentes."
Follari

Ciencia: "es aquella que se ocupa de lo que es, no de lo


que debe ser; estudia lo que es empíricamente observable,
"los hechos", y debe orientarse a la construcción de conocimientos destinados a
la resolución de los problemas que
afrontan los hombres en sus prácticas concretas." Durkheim

Ciencia: "…significa, creo, la existencia de métodos


sistemáticos de investigación que, cuando se dirigen a
estudiar una serie de hechos, nos ponen en condiciones de
comprenderlos menos azarosamente y con menos rutina."
Dewey
3. Desarrollo
Temático

Para desarrollar el tema sobre "El debate entre Pedagogía y Ciencia/s de la


Educación",
hacemos referencias a algunas distinciones previas, entre lo que
denominamos Ciencia Básica, Ciencia Aplicada y Tecnología:
Ciencia Básica: Se define como un conjunto de
conocimientos sistemáticamente organizados,
metódicamente adquiridos, que tienen como finalidad
producir conocimiento
científico.
Ciencia Aplicada: Se define como la aplicación del
conocimiento
de la ciencia
básica, para la producción de bienes y
servicios.
Tecnología: Se caracteriza por estar
conectado con la Ciencia
Aplicada. La tecnología no solo utiliza conocimiento
científico, sino que se vale también del
conocimiento
del sentido común, para la producción de bienes y
servicios.

Nos basamos de estas distinciones, para tomar


posición respecto de la Pedagogía y Ciencia/s de la
Educación,
respecto de si son Ciencia Básica o si son Ciencia
Aplicada.

Partiendo de la postura de Follari, se define a las


Ciencias de la Educación "como carencias
epistemológicas y posición
tecnocrática."

Según Follari, no habría una Ciencia


Básica que pudiésemos llamar Ciencia de la
Educación, sino que existen Ciencias Aplicadas a la
educación, que se constituye con los aportes de otras
disciplinas sociales y, que de alguna manera van a marcar que las
Ciencias de la Educación son más bien una
tecnología, ya que su fin es la producción de
nuevos avances
tecnológicos en materia
educativa. Esto implica aspectos negativos y aspectos positivos:
sus aspectos positivos determinan que se deje de especular sobre
educación y se trate al hecho educativo de un modo
científico. El aspecto negativo sería que no
habría una Ciencia autónoma e independiente que se
pueda llamar Ciencia de la Educación, sino que ésta
se basaría en tomar el corpus teórico de la
Sociología, de la Psicología, de la
Economía o
de la Política, (categorías
teóricas que no son propias del campo educativo) para
aplicarlo a la educación. Estas Ciencias Aplicadas se
distinguen en que unas tienen mayor prestigio social que otras,
es decir, unas tienen Ciencia Básica que las están
sustentando, mientras que otras se sustentan de conocimiento
especulativo.

Follari cuando habla de Ciencias de la Educación,


hace referencia a la Didáctica como un conocimiento que no
deriva de una Ciencia Básica, porque no tiene un corpus
teórico propio, sino que tendría un objeto real
(práctica educativa), que son los procesos de
enseñanza – aprendizaje a los
que se aplica ciertas técnicas y
tecnologías. Él propone que rescatemos el corpus
teórico de otras disciplinas sociales científicas,
con el fin de fundamentar lo que se dice.

La propuesta de Follari se ve bosquejada en Bourdieu,


cuando establece ir construyendo un objeto de conocimiento
científico, como sistema de
relaciones expresamente construido, en función de
una problemática teórica que permita someter a un
sistemático examen, todos los aspectos de la realidad
puestos en relación por los problemas que
le son planteados. Él sostiene que de nada sirve un
cúmulo de datos, sino hay
una explicación teórica que la diferencie entre
objeto real, preconstruido por la percepción, y objeto científico.
Bourdieu dice: "Negar la formulación explícita de
un cuerpo de hipótesis basadas en una teoría,
es condenarse a la adopción
de supuestos, tales como, las prenociones de la Sociologia
espontánea y de la ideología." Con esto hace referencia a los
Padres de la Sociología, como Comte, porque lo que han
hecho es trabajar especulativamente, filosóficamente, y no
llega a ser científico porque carece de sustento
empírico.
Dentro de la concepción de Bourdieu acerca de la
Sociología espontánea, Follari y Durkheim
trabajaron la misma, cuando sostienen que la Pedagogía
estaría vinculada con lo que sería la
Filosofía escolástica, ya que no tendría un
carácter de ciencia, sino que sería de corte
especulativo por carecer de contraste con la
empírea.

Desde la tradición pedagógica, se


habría trabajado el objeto educativo de manera
especulativa. En oposición a la concepción
escolástica, desde otra corriente que será el
pragmatismo,
se va a tratar al objeto educativo científicamente. Dentro
de esta corriente es importante citar a Durkheim, por tener
algunos caracteres del pragmatismo
sin llegar a serlo; y a Dewey por ser un filosofo
pragmático.

Durkheim parte de la concepción de la


Pedagogía como teoría
(ciencia) – práctica (arte), para el
análisis y orientación de las
actividades educativas. "Esta concepción de la
Pedagogía como teoría – práctica, alude a
una racionalidad pragmática que integra dos sentidos
normativos: uno científico, explicativo, instrumental y
otro ético, teológico y sustantivo." La
Pedagogía es una forma de reflexionar sobre
educación, estas reflexiones toman forma de teorías, que son combinaciones de
ideas,
cuyo objeto es dirigir la acción. Por lo tanto, la
Pedagogía para Durkheim no es una ciencia sino que es un
arte, en el
sentido de que es un artificio o una tecnología que esta
referida a un cierto conjunto de conocimientos, que permiten
mejorar los procesos y las
prácticas educativas. Entonces la Pedagogía no
tendría como fin la producción de mayor
conocimiento científico, sino transformar las
prácticas, brindar un servicio
público, mejorarlo y transformarlo, utilizando para ello
teorías
de corte mas bien reflexivos. Esto hablaría sobre el
"deber ser" de la educación, es decir, como deben ser las
prácticas educativas, como debe actuar el docente, cual
debe ser el perfil del egresado del sistema
educativo; por lo tanto el "deber ser" sería
prescriptivo.

Durkheim considera necesaria a la Pedagogía


porque orienta, pero no se puede confundir con la ciencia. Es por
ello que postula que se debe ir elaborando una Ciencia de la
Educación, que la define como un conocimiento
básico, cuyo fin es incrementar el
conocimiento científico sobre los hechos educativos,
los cuales deben ser estudiados por una ciencia que
hablaría no del "deber ser" de los hechos, sino sobre lo
que es, es decir como funcionan en la práctica. La Ciencia
de la Educación trataría de describir, analizar,
interpretar y explicar, hechos del pasado o presente, en el cual
investiga sus causas o efectos y no prescribe.

Su propuesta metodológica es que el


científico no tiene que trabajar con prejuicios, sino
científicamente, es decir, volver a los hechos para
poder
establecer a partir de las observaciones, leyes generales,
con el fin de predecir y actuar tecnológicamente
modificando la sociedad. En
cambio Popper,
que es un cientificista, va a establecer desde la
Filosofía como debe proceder la ciencia para que sea
válida. Esta ciencia esta conformada por
hipótesis
provisionales que han resistido a la contrastación. Cuando
él habla de criterio de demarcación, estaría
prescribiendo qué se va a considerar como ciencia y que
no, mediante el método
hipotético – deductivo, sostenido sobre la idea de
falsación.

Para Durkheim la Ciencia de la Educación


aún no ha sido elaborada y, mientras no se elabore
serán los conocimientos de otras disciplinas sociales, la
base en que se sustente la Pedagogía; no ya en un saber de
tipo especulativo, escolástico, sino en un saber
científico, porque esa tecnología debe poseer un
conocimiento científico de base para poder
aplicarse.

Dewey, se va a ocupar específicamente del


problema de la educación. Su interés se
centra en como debe estar vinculada con la realidad, la
Filosofía o la teoría, y no ser pura
reflexión. Plantea la posibilidad de una Ciencia de la
Educación, que debe ser un conocimiento pragmático,
positivista y científico, para ello se deben tomar aportes
de la Sociología, de la Psicología y de la
Economía.
Dewey, no habla de una Ciencia de la Educación aparte de
estas disciplinas, sino que la Ciencia de la Educación se
va a constituir con el aporte de las mismas.

Él plantea una estrecha vinculación entre


la Filosofía y la Ciencia, a efecto que la normatividad
ética
no surja y se sustente en "racionalizaciones de un deber ser".
Destacó la necesidad de "humanizar la ciencia" esto es, la
necesidad de que su desarrollo estuviera orientado por una
relación de valores
éticos democráticos, para impedir que sus
actividades se dirigieran a satisfacer a determinados grupos
interesados en conservar y consolidar su dominio
económico y cultural. Es por eso que Dewey, se preocupa
por superar el dualismo entre moral (deber
ser) y ciencia (que solo se ocupa de lo que es).

La forma en que él concibe a la Ciencia de la


Educación, se aproxima bastante a la concepción de
Durkheim con respecto a la Pedagogía, como teoría –
práctica. Esta idea se reafirma si se tiene en cuenta que,
para Dewey, no hay una separación entre Ciencia y
Filosofía de la educación.

Desde una postura deweyana y pese a sus referencias a


una Ciencia de la Educación, es aceptable la nomenclatura de
"Ciencias de la Educación", ya que la Psicología de
la Educación, la Sociología de la Educación,
la Economía de la Educación, se constituyen como
tales a partir de las respectivas ciencias que entrañan y
del objeto de estudio al que recurren.

Una vez desarrolladas las distintas posiciones (Follari,


Durkheim, Dewey), respecto del debate sobre Ciencia/s de la
Educación y Pedagogía, se tratará de
establecer quién fija la cientificidad del campo
educativo, sobre si la Ciencia/s de la Educación son
ciencia o no son ciencia, si son Ciencia Aplicada o son Ciencia
Básica. Esta problemática es desarrollada por dos
autores: Bartomeu (Epistemología o fantasía) y Larrosa
(Epistemología y
Pedagogía).

Bartomeu va a hacer una crítica a las pautas


externas que le son impuestas a la Ciencia, para ser considerada
como tal, por los filósofos de la ciencia.

Él intenta hacer un rastreo histórico de


las distintas tradiciones que se han dado en educación.
"La dilatada tradición que caracteriza a la
Pedagogía no le aseguró un puesto indiscutido en el
cuadro de las ciencias; su transcurrir histórico expresa
la constante búsqueda de una racionalidad
científica que avanza enfrentándose a dificultades
tanto de tipo teórico como de índole
práctico – metodológica." Por lo tanto considera
ciertos núcleos problemáticos, que cobran sentido
en la actualidad del debate:

El discurso
educativo se enfrenta con una diversidad de denominaciones
coexistentes (Pedagogía, Ciencia/s de la educación,
Teoría Pedagógica, Teoría de la
Educación, etc.).

El perfil de la Pedagogía como carácter


práctico o aplicable de dicho conocimiento, cualidades que
desvalorizaron a la ciencia sobre lo educativo, respecto de otras
ciencias formales. Se le negó a la Pedagogía el
carácter de Ciencia, reduciéndola a teoría
práctica o tecnología.

La diversidad de paradigmas que
complejiza y oscurece el campo de los estudios
pedagógicos.

La polémica en torno al estatuto


científico del conocimiento pedagógico, careciendo
de un método
propio, y teniendo una profesión que padece problemas de
identificación profesional y de marginación
social.

Después de este rastreo histórico se


plantea un debate sobre si son los epistemólogos
generales, (que no son especialista en Ciencias de la
Educación), las personas competentes o no para determinar,
si las Ciencias de la Educación son ciencias o no son
ciencias. Y en base a este análisis, Bartomeu va a sostener, que son
los científicos de la educación los que
deberían de ocuparse en determinar la cientificidad de las
Ciencias de la Educación. De acuerdo a la postura ya
mencionada, Lacan va a establecer que para que se cumpla es
necesario fijar los criterios, en función de los cuales,
se va a sostener que es ciencia y que no es ciencia.

Esta problemática también va a ser


abordada por Larrosa, quien sustenta que de nada serviría
hacer una epistemología interna (dentro de cada campo
científico), es decir, que los propios científicos
de la educación, sostengan por sí mismos, que las
Ciencias de la Educación es una Ciencia Básica y
fijen criterios argumentándolos, como propone Bartomeu,
debido a que no hay un reconocimiento de la comunidad
científica, acerca de la cientificidad de esta disciplina y
de los profesionales.

Larrosa va a sostener, que quienes hagan


epistemología interna, ya sea un epistemólogo, un
filósofo, o un científico de la educación,
no pueden dejar de tener en cuenta los parámetros de la
epistemología general, ya que sin esta, no sería
reconocida como criterio válido por la comunidad
científica.

4. Aportes Personales

Teniendo en cuenta la problemática desarrollada


por los diferentes autores, nos parece pertinente acercarnos a la
postura de Follari.

Si tenemos presente el estatuto epistemológico


por la cual esta atravesando, en la actualidad, las Ciencias de
la Educación y los profesionales que la ejercen, se
está fundamentando la posición de Follari, con
respecto a que se está haciendo Ciencia Aplicada, y para
esto se nutre de las Ciencias Básicas como la
Sociología, la Psicología, la Economía, con
el fin de abordar el problema educativo científicamente.
Si bien esto sería un aspecto positivo, estaría
coartando la posibilidad de que las Ciencias de la
Educación, pueda llegar a ser una Ciencia autónoma,
con un cuerpo teórico propio.
También creemos que hay un incipiente desarrollo
de corpus científico, en el área de la Didáctica, pero a su vez nos parece
importante no descalificar los estudios psicológicos, o
sociológicos de la educación, ya que son aportes
que orientan el estudio del objeto educativo. Estas disciplinas
sociales podrían ser un punto de partida, para la
elaboración de un corpus teórico propio y poder
aplicarlo al área educativa. A su vez, dichas disciplinas,
estarían incrementando el prestigio social de las Ciencias
de la Educación, al valerse de un cuerpo científico
básico.

Si como futuras Licenciadas en Ciencias de la


Educación, deseamos avanzar y desarrollarnos, es
fundamental tener presente nuestras funciones, ya sea
como investigadoras o asesoras. Cuando nos referimos a
"investigar", estamos tomando a las Ciencias de la
Educación, como una Ciencia Aplicada desde otro campo a lo
educativo, pero con pretensiones de construir conocimiento
científico sobre la educación. Y, cuando hablamos
de "asesorar", estamos tomando a las Ciencias de la
Educación como una Ciencia Aplicada, teniendo como
objetivo
mejorar y transformar las prácticas.

Pensamos que el sujeto de la educación, es un


sujeto complejo, con una psiquis, con un entorno familiar,
social, con un sistema educativo que lo determina, y debido a
esto creemos que es fundamental el aporte o la
especialización de distintas áreas o disciplinas
(Sociologia, Psicología, etc.) para elaborar un conjunto
de conocimientos que aborde la problemática
educativa.

5. Bibliografía
Básica

Bartomeu, M.: "Epistemología o fantasía"


(el drama de la Pedagogía), Univ. Pedagógica
Nacional, México,
1992.
Bourdieu, P.: "El oficio del sociólogo". Siglo XXI, Bs.
As. , 1975.
Follari, R.: "Filosofía y Educación: nuevas
modalidades de una vieja relación", en de Alba, A.
(comp.): Teoría y educación…,
Op. Cit.
Follari, R.: "Extracto de la conferencia:
Jornadas Regionales de Didáctica", Bs. As. , 1989.
Geneyro, J.: "Pedagogía y/o Ciencias de la
Educación: una polémica abierta y necesaria." En de
Alba, A. (comp.): Teoría y educación: en torno al
carácter científico de la educación. , CESU
/ UNAM, México,
1990.
Larrosa, J.: El trabajo
epistemológico en Pedagogía, Labor, Madrid, 1990.

Autor:

Nancy Gabriela Danelutto

3° año de la Lic. en Ciencias de la


Educación

También podría gustarte