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El gran confinamiento causó la peor desaceleración económica desde la gran depresión en 2020 debido al cierre de actividades para evitar la propagación del virus. La mayoría de los países cerraron fronteras afectando el comercio e importaciones y exportaciones. Sectores como el comercio minorista, hoteles y restaurantes resultaron muy afectados. En Honduras se destruyeron más de 100,000 puestos de trabajo y la inversión extranjera directa en América Latina se redujo a la mitad para el cierre de 2020.
El gran confinamiento causó la peor desaceleración económica desde la gran depresión en 2020 debido al cierre de actividades para evitar la propagación del virus. La mayoría de los países cerraron fronteras afectando el comercio e importaciones y exportaciones. Sectores como el comercio minorista, hoteles y restaurantes resultaron muy afectados. En Honduras se destruyeron más de 100,000 puestos de trabajo y la inversión extranjera directa en América Latina se redujo a la mitad para el cierre de 2020.
El gran confinamiento causó la peor desaceleración económica desde la gran depresión en 2020 debido al cierre de actividades para evitar la propagación del virus. La mayoría de los países cerraron fronteras afectando el comercio e importaciones y exportaciones. Sectores como el comercio minorista, hoteles y restaurantes resultaron muy afectados. En Honduras se destruyeron más de 100,000 puestos de trabajo y la inversión extranjera directa en América Latina se redujo a la mitad para el cierre de 2020.
El gran confinamiento es la peor desaceleración económica desde la gran
depresión. La economía global vivió en 2020 una de las peores recesiones de las últimas décadas debido al cierre temporal de actividades para evitar la propagación del virus, la mayoría de países se vieron obligados al cierre de fronteras y con esto se vio afectado el comercio, la importación como exportación de cada país. Los sectores más afectados son el comercio mayorista y minorista; las actividades comunitarias sociales y personales; hoteles y restaurantes; actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, y las manufacturas. La brusca caída de la actividad por el coronavirus también destruyó más de 100.000 puestos de trabajo en Honduras, donde el turismo representa el 6,5 % del producto interno bruto (PIB), lo que supone unos 40.000 millones de lempiras (1.652 millones de dólares), señaló el funcionario.
Para América Latina en 2019
creció un 10%(164.000 millones de dólares), sin embargo para el cierre del año 2020 el IED se reducirá a la mitad.