Universidad Ricardo Palma

HISTORIA DE LA MEDICINA G 01-1

SEMESTRE ACADÉMICO 2022-I

“El Imperio Bizantino”

Alumna:
ORÉ ROJAS, Madelim Yamira
Código de estudiante:

202110868
Horario:

Lunes (8:50 am – 10:30 am)

Docente:

Quiroz Valdivia, Rodolfo Santiago

Lima 2022
 IMPERIO BIZANTINO

El Imperio Bizantino o también conocido como Imperio Romano de Oriente surgió

en el año 395 como producto de la división, hecha por el emperador Teodosio
entre sus dos hijos, siendo Arcadio el asignado para gobernar la parte oriental.
El Imperio Bizantino se mantuvo intacto y perduró durante mil años más,
mientras que las invasiones bárbaras terminaron con la unidad política del
occidente.

Su capital fue Constantinopla, situada en la antigua colonia griega de Bizancio.

Contaba con una excelente situación económica, por lo que poseía un ejercito
bien preparado y una administración eficaz, lo cual le permitió superar y desviar
ciertos ataques provenientes del exterior.

Los antecedentes del imperio inician desde la época en el que Roma había
entrado en un irreversible periodo de decadencia. Diversos grupos bárbaros
provocaron largos años de inestabilidad empezando desde el gobierno del
emperador Diocleciano. Al mismo tiempo, se producía la persecución a los
cristianos que sin embargo ganaban fuerza.

Entre las características más elementales del imperio se encuentra la presencia

de un emperador, quien era la figura más importante y representaba un vocero
de Dios; su máximo esplendor, desarrollado en el gobierno de Justiniano; el
reconocimiento por tener varios idiomas en su población; la excelente economía
debido a su ubicación geográfica, la cual facilitaba el comercio de productos; y
el cristianismo como religión predominante más la unificación de todas las
religiones ligadas a él.

Con respecto a las etapas, los historiadores dividen la historia de la arquitectura

bizantina en tres etapas diferentes. La primera fue durante el periodo del
emperador Justiniano, en el que se levantan algunos de los edificios más
representativos en Constantinopla, como la iglesia de Los Santos Sergio y Baco,
la de Santa Irene y la de Santa Sofia. La segunda etapa o la edad de oro, se
encuentra situada en el denominado Renacimiento Macedónico, producida
durante los siglos IX, X, y XI. La última edad de oro se inició en el año 1261,
durante este atapa se destaca la expansión de la arquitectura bizantina hacia el
norte y hacia el occidente.

La caída del imperio se produjo a partir del año 1261, cuando la decadencia del
imperio se hizo más evidente a partir del gobierno de Miguel VIII, quien formaba
parte de los emperadores paleólogos.
Medio siglo antes, la conquista de la ciudad por parte de los cruzados había
marcado un punto de inflexión en el imperio tras el que no se recuperaría y en
cuanto consiguieron retomar Constantinopla la economía estaba muy
deteriorada. Las peticiones de ayuda a los países occidentales para resistir a los
avances turcos no encontraron respuesta positiva, la condición que ponían era
volver a reunificar la iglesia, pero los ortodoxos no aceptaron dicha propuesta,
por lo que hacía el año 1400 el imperio Bizantino apenas constaba de dos
pequeños territorios separados entre sí y de la capital Constantinopla.

Finalmente hubo un momento en el que la presión de los otomanos llegó a su

punto álgido cuando Mehmet II puso sitio a Constantinopla. El asedio duró dos
meses, pero las murallas de la ciudad ya no eran el obstáculo insaciable que
habían sido durante casi 1000 años, por lo que el 29 de mayo de 1453
Constantinopla cayó en manos de los otomanos y el último emperador,
Constantino XI, murió ese mismo día en la batalla. Este acontecimiento dio paso
al nacimiento otomano y para los historiadores, fue el momento en el que
comenzó la Edad Moderna.