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Se solicita elaborar un trabajo en computadora sobre las Cartas del Apóstol

San Pablo (págs. 1779 a 1939 Biblia Digital):


Romanos, 1y II Corintios, Gálatas,
Efesios, Filipenses, Colosenses, Ly ll
Tesalonicenses, L y II Timoteo, Tito Y.
Filemón
La tarea consiste en leer la parte introductoria de cada libro y revisar todos los capítulos de
cada uno para extraer la siguiente información:
- Autor, fecha y lugar de composición
- Mensaje del libro
- Destinatarios
- Escribir el dato de cuantos capítulos tiene cada libro.
- Elegir 1 lectura bíblica o texto de cada libro que le llame la atención y transcribirla como
parte de la tarea y colocar la cita bíblica donde se encuentra el texto.
Alumna: Nohelia Patricia Hernández Rivas-0805200500402

Romanos
Lugar y fecha de composición de la carta. La carta fue escrita
probablemente en Corinto, al final de su tercer viaje, hacia el
año 57-58. Pablo tiene pendiente un viaje a Palestina con el fin
de llevar el dinero de la colecta para la comunidad necesitada de
Jerusalén. Considera acabada su tarea misionera en Asia y Europa
oriental y proyecta una nueva expansión hacia occidente con una
escala en Roma, corazón del imperio, y un viaje a España, el
último confín hacia el oeste del mundo conocido de aquel entonces.

Mensaje del libro


Motivación de la carta. ¿Qué motivos tenía Pablo para escribir una
carta a una Iglesia que no había fundado ni conocía personalmente?
Y no una carta cualquiera, de cortesía o de circunstancias, sino
una carta doctrinal de envergadura, quizás la más importante del
Apóstol. He aquí otra pregunta a la que no es fácil dar una
respuesta satisfactoria y a gusto de todos los biblistas.
Una opinión minoritaria afirma que en su origen era una carta
circular y que el destino a Roma se le añadió después y prevaleció
en la tra-dición. Quizás la propuesta mejor sea la más obvia y
sencilla, la sugerida por la misma carta. Pablo es apóstol de los
paganos y Roma es cabeza del mundo pagano. A la capital del
imperio, pues, dedicará su carta capital.
Además, ve en Roma, como antes en Antioquía y en Efeso, una gran
plataforma para la difusión del Evangelio.

Destinatarios
La Epístola a los Romanos está dirigida a los miembros de la
Iglesia en Roma (véase Romanos 1:7). Se desconocen los orígenes de
la Iglesia en Roma, pero probablemente datan de poco después del
Día de Pentecostés, cuando los judíos que visitaban Roma
escucharon a Pedro predicar (véase Hechos 2:10).

Capítulos: 16 capítulos.

De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos


actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.
Romanos 8:18

I Corintios

Ocasión, lugar y fecha de composición de la carta. La ocasión de


la carta la conocemos por la carta misma. Pablo se encontraba en
Éfeso (año
54-57) evangelizando la gran capital marina de Asia, cuando le
llegaron malas noticias de Corinto. Les escribió una primera
carta, hoy perdida (5,9); se sumaron otras noticias alarmantes de
divisiones internas y de escándalos en la comunidad. A las
noticias acompañaban consultas sobre puntos de doctrina y
comportamientos a seguir. Pablo contestó a todas estas inquietudes
de la comunidad con la que hoy llamamos Primera Carta a los
Corintios.

Mensaje del libro


La comunidad cristiana de Corinto. A Corinto llegó Pablo, después
de su aparente fracaso en Atenas (Hch 17s), para entrar inerme,
solo con su evangelio, en aquel hervidero humano de culturas. Un
predicador más de otro culto oriental aún más extraño. Lo
acogieron Áquila y Priscila, un matrimonio de judíos convertidos
al cristianismo, desterrados de Roma por el edicto del emperador
Claudio (año 49). Allí se quedó el Apóstol año y medio. Rechazado
por los judíos, reclutó conversos sobre todo entre los plebeyos y
esclavos de la ciudad y los cuido para formar con ellos una
comunidad cristiana. El mensaje de Pablo era para ellos la «Buena
Noticia» que les devolvía dignidad humana y les infundía
esperanza.
A juzgar por los documentos, a ninguna comunidad dedicó Pablo
tanta atención y tantos desvelos. En cierto sentido, Corinto fue
la comunidad paulina por excelencia. Evangelizar en Corinto era
anunciar la «Buena Nueva» a todas las naciones, congregadas y
revueltas; era experimentar el encuentro o choque entre
cristianismo y paganismo; era seguir de cerca, con ansiedad y celo
apostólico, el rápido y azaroso crecimiento de una comunidad de
neótitos, plantas tiernas expuestas al paganismo envolvente con
sus doctrinas y costumbres decadentes y que, aunque bautizados,
aún no se habían desprendido del lastre de un pasado pagano
reciente.

Destinatarios: Esta epístola fue escrita a los miembros de la


Iglesia en la ciudad de Corinto. Pablo había predicado el
Evangelio en Corinto durante casi dos años (véase Hechos 18:1–18)
y había organizado una rama de la Iglesia allí (véase Bible
Dictionary, “Pauline Epistles”).

Capítulos: 16 capítulos

Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo,


que todos vivan en armonia y que no haya divisiones entre ustedes,
sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo
propósito.
1 Corintios 1:10

II corintios

Ocasión y fecha de composición de la carta. Sobre las


circunstancias que provocaron esta «segunda» carta tenemos más
dudas que certezas. El libro de los Hechos de los Apóstoles, la
única
fuente de información que existe acerca de las actividades de
Pablo aparte de la correspondencia del mismo Apóstol- no menciona
ninguna crisis en Corinto que motivara otra respuesta por escrito.
Hay, pues, que reconstruir los acontecimientos con los datos que
nos ofrece la misma carta, datos no muy claros, ya que se dan por
sabidas cosas que nosotros desconocemos.
He aquí una aproximación a lo que debió ocurrir. La primera carta
a los corintios no obtuvo, por lo visto, el efecto deseado. La
visita de seguimiento de Timoteo a la comunidad, anunciada en 1
Cor 16,10s, se realizó sin resultados positivos y el colaborador y
hombre de confianza de Pablo regresó con malas noticias. El
Apóstol, que estaba en Éfeso, se ve
en la necesidad de desplazarse brevemente a Corinto. Su presencia
en la ciudad, lejos de solucionar el problema, lo empeoró. Es más,
Pablo fue insultado grave y públicamente en una asamblea
eucarística, como él mismo menciona en 2,5 y 7,12. Debió regresar
a Éfeso abatido, y desde allí les escribe «con gran angustia y
ansiedad, derramando lágrimas» (2,4).
Esta vez es su discípulo Tito el portador de este dramático
mensaje. La comunidad reacciona, se arrepiente y se dispone a
castigar al ofensor. Tito sale en busca de Pablo con la buena
noticia y lo encuentra, por fin, en Fi-lipos a donde, mientras
tanto, había tenido que huir desde Éfeso por un motín
desencadenado contra él por el sindicato de los plateros, como nos
cuenta Lucas en los Hechos (cfr. Hch 19,23-40). Ya tranquilo y en
tono conciliador, el Apóstol se dirige de nuevo a la comunidad con
la que hoy figura como la «Segunda Carta a los Corintios», escrita
hacia finales del 57, año y medio después de la primera.
En cuanto a esa enigmática «carta de lágrimas», no ha llegado
hasta nosotros en su integridad, sino sólo en los fragmentos que
probablemente un recopilador posterior inserto, sin más, en la
«Segunda» que cono-cemos, y que forman los capítulos 10-13 de la
misma. El brusco cambio de tema y de tono y otra serie de detalles
avalan esta hipótesis. Es también probable que la «Segunda a los
Corintios» contenga además otros fragmentos de otras cartas
enviadas en el decurso de la crisis. En resumidas cuentas,
estaríamos ante un escrito que podría recopilar hasta cuatro
posibles cartas del Apóstol.

Mensaje del libro


A pesar de las complicadas circunstancias que la motivaron y de
los avatares que sufrió el texto mismo de la carta hasta llegar a
la forma en que lo conocemos, gracias al talento y talante de
Pablo ha brotado un escrito muy personal e intenso. Casi tanto
como el valor de la doctrina pesa la comunicación de la persona, o
mejor dicho, su testimonio personal se convierte en doctrina, en
tratado vital de la misión apostólica, pues ésta era, en
definitiva, la razón de la crisis: el cuestionamiento de su
apostolado por parte de algunos miembros influyentes de la
comunidad de Corinto.
Si había algo que Pablo no toleraba en absoluto era que se pusiera
en duda el mandato misionero recibido del mismo Jesús resucitado.
Y no por vanidad o prestigio personal, sino porque estaba en juego
la «memoria de Jesús», la verdad del Evangelio que predicaba.
Siempre que se siente atacado en este punto, Pablo no rehúsa la
polémica, sino que se defiende con acaloramiento, sin ahorrar
contra sus adversarios epítetos e invectivas mordaces que delatan
su carácter pasional. Era un hombre que no tenía pelos en la
lengua.

Destinatarios
El libro de 2 Corintios estaba dirigido a los miembros de la
Iglesia de Corinto. Mientras Pablo se hallaba en Macedonia en su
tercer viaje misional, Tito le llevó noticias de Corinto, según
las cuales los santos de allí habían recibido bien una carta que
Pablo les había enviado anteriormente.

Capítulos: 13 capítulos.
Porque, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien
recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene.
2 Corintios 8:12

Gálatas
Autor fecha y lugar de composición: Posiblemente Pablo escribió su
Epístola a los Gálatas mientras viajaba por Macedonia, durante su
tercer viaje misional cerca de los años 55–57 d.C. (véase Guía
para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, Epístolas de”)

Mensaje del libro: Enseña que las personas no son justificadas por
las obras de la ley de Moisés, sino por la fe en Jesucristo.
Gálatas 3–4 Pablo defiende el mensaje del Evangelio. Enseña que
Abraham fue ejemplo de una persona que fue justificada por la fe y
no por las obras de la ley de Moisés.

Destinatarios: La Epístola de Pablo a los Gálatas se escribió para


los cristianos judíos que se estaban desviando del Señor, al
apoyarse nuevamente en las obras de la ley de Moisés

Capítulos: 6 capítulos.

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo


cosecharemos
si no nos damos por vencidos.
Gálatas 6:9

Efesios
Autor, destinatarios y fecha de composición de la carta. Todo lo
dicho anteriormente hace pensar que el autor es un discípulo de
Pablo que escribe después de la muerte del Apóstol a paganos
convertidos de la segunda generación, entre los años 70-90. Si
atribuye su escrito a Pablo es para dar autoridad a sus
reflexiones y, apoyado en las enseñanzas de su maestro que va
desarrollando, iluminar la vida de las Iglesias en las nuevas
circunstancias por las que atravesaban, veinte o treinta años
después de que fueran fundadas por el Apóstol.

Mensaje del libro


Contenido de la carta. El contexto en que viven las comunidades de
esta segunda generación ha cambiado notablemente. Después de la
destrucción de Jerusalén (año 70), las tensiones entre los
cristianos procedentes del judaísmo y los convertidos del
paganismo han ido paulatinamente desapareciendo. Ahora, los
judeo-cristianos son una pequeña minoría dentro de una comunidad
de creyentes que se ha desplazado y esparcido definitivamente más
allá de las fronteras de Palestina. Esta situación hacía urgente
una reflexión sobre el misterio de una Iglesia que, consciente ya
de su universalidad, necesitaba ahondar en el vínculo de comunión
que la mantenía unida y plural al mismo tiempo. Pero, sobre todo,
profundizar en el alcance de su misión universal.
La Carta a los Efesios comienza donde termina la Carta a los
Colosenses. Ambas se complementan. Si aquella habla de Cristo,
ésta habla de la Iglesia. Dios tenía un plan escondido por siglos,
revelado y ejecutado en y por Jesucristo. Ahora, este plan se
despliega en y por la Iglesia. Si Colosenses resalta la dimensión
cósmica de la mediación salvadora de Cristo, Efesios coloca la
misión de la Iglesia en el centro mismo del universo, como
sacramento de salvación de ese cosmos que Cristo llena con su
poder vivificador.
Es así como el autor nos presenta a la Iglesia: universal; pueblo
de Dios y esposa del Mesías; nueva creación de una humanidad
unificada; edificio compacto y cuerpo en crecimiento que se llena
de la plenitud de aquel que llena completamente todas las cosas
(1,22s), Cristo, su cabeza.
Más que por la suma de Iglesias locales, o por la coexistencia de
judíos penitentes y paganos convertidos, la unidad se realiza
derribando muros, aboliendo divisiones, infundiendo un Espíritu
único. No en vano la Carta a los Efesios ha sido llamada la «carta
magna de la unidad».

Destinatarios: En la versión del Rey Santiago de la Biblia,


Efesios 1:1 dice que la Epístola a los Efesios está dirigida a los
santos “que están en Éfeso”.

Capítulos: 6 capítulos

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso,


les de el Espiritu de sabiduría y de revelación, para que lo
conozcan mejor.
Efesios 1:17

Filipenses
Lugar y fecha de composición de la carta. Pablo escribió la carta
desde la cárcel (1,7.13.17). ¿Dónde? Algunos biblistas piensan,
siguiendo la tradición, que se encontraba ya en Roma (después del
año 60); citan en su apoyo las expresiones «todos en el pretorio»
(1,13) y «los servidores del
emperador» (4,22); asimismo su perplejidad ante una muerte
próxima.
Pero estas expresiones se pueden aplicar también a Efeso, y Pablo
sabía mucho de cárceles y de peligros de muerte. Por eso, la
mayoría de biblistas se inclina por una prisión en Efeso, no
mencionada por Lucas en los Hechos. Esta hipótesis explica mejor
el viaje de Epafrodito, el intercambio de noticias, su intención
de hacerles una visita pronto (2,24). Sobre el peligro de muerte
tenemos la referencia en 2 Cor 1,8s. En este supuesto, la carta
habría sido escrita hacia el año 54.

Mensaje del libro


Ocasión y contenido de la carta. Sobre la ocasión nos informa la
misma carta. Un asunto al parecer trivial, el viaje y la
enfermedad de Epa-frodito; un motivo simple y grave, la necesidad
de desahogar su agradecimiento sin renunciar a su oficio de
exhortar y animar.
Se trata de una carta que discurre sin un plan determinado, con
cambios de tema, de tono, de situación. Por eso algunos biblistas
han pensado que se trata de dos o tres cartas, todas de Pablo,
artificialmente reunidas bajo un epígrafe por un recopilador
posterior. Sin embargo, en una típica carta personal, los saltos,
cambios y prolongaciones no deben extrañar.
Lo que es indiscutible es el atractivo particular de esta carta
como expresión de los sentimientos del Apóstol. Su joya teológica
es el himno cristológico (2,6-11), síntesis audaz y madura, que
algunos consideran un himno cristiano incorporado a ella. En
términos de apostolado es importante el valor del «testimonio»
(1,12-14) y la prioridad de que Cristo sea predicado, donde y como
sea (1,15-18), así como la participación del Apóstol en la muerte
y resurrección de Cristo (3,10s.20s). También afloran algunos
asuntos particulares de la comunidad: el peligro de los
judaizantes (3,1-7) y la necesidad de la concordia (3,2).

Destinatarios: La Epístola a los filipenses o simplemente


Filipenses es un libro de la Biblia en el Nuevo Testamento. Se
trata de una carta que tiene en Pablo de Tarso su autor
prácticamente indisputado,​ y en los cristianos de Filipos sus
destinatarios.

Capítulos: 4 capítulos.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Filipenses 4:13

Colosenses
Autor, lugar y fecha de composición de la carta. La carta plantea
dos problemas serios y bastante discutidos: ¿Quién la escribió? Y,
¿quiénes son los maestros de errores que se menciona en ella?
Sobre la primera pregunta, los biblistas no se ponen de acuerdo
pues todos tienen buenas razones para afirmar o negar la autoría
de Pablo. Sobre la segunda, se puede afirmar que son maestros de
corte gnóstico, devotos de misterios y sincretistas.
A favor de la autoría de Pablo figurarían, entre otras razones, la
coincidencia de nombres y situación en que fue escrita la carta a
Filemón y la coherencia con muchas enseñanzas auténticas del
Apóstol. En contra, la abundancia de un vocabulario peculiar; el
estilo torpe; la falta de conceptos paulinos fundamentales, como
fe, ley, justicia, salvación, revela-ción; y sobre todo, una
cristología más avanzada, de signo cósmico, y una eclesiología
institucionalizada afín a las cartas pastorales.
Si el autor es Pablo, la carta habría sido escrita en Éfeso, a
finales de los años 50 o principios de los 60. Si el que la
escribe es un discípulo de la siguiente generación que imita
hábilmente la impostación epistolar para abordar con autoridad
prestada un problema nuevo, la fecha de composición sería más
tardía, hacia el año 80.

Mensaje del libro


Frente a todas esas influencias, el autor afirma y desarrolla la
centralidad de Jesucristo, no en categorías jurídicas de justicia
y liberación, ley y fe, sino en la visión de un Señor de todo lo
crea-do, que incorpora a hombres y mujeres de toda raza o nación a
su muerte y resurrección, y que es cabeza de la Iglesia, su cuerpo
y sacramento de esta salvación universal. El es el vencedor de
todos los poderes cósmicos o históricos que pretenden señorear el
mundo. El no es «uno de tantos» mediadores a través de los cuales
Dios dispensa su poder salvifi-co, sino el único y definitivo
Salvador.
No estaban en juego cuestiones doctrinales abstractas, desligadas
de la praxis de cada día, sino todo lo contrario. La carta es, en
primer lugar, un alegato a favor de la salvación que Cristo nos ha
traído y que nos libera de los temores y las angustias de un
universo falsamente sacralizado y misterioso que escapa a nuestra
comprensión; y al mismo tiempo, una palabra de aliento y de
esperanza para no dejarse embaucar y poder así hacer frente, con
nuestro testimonio cristiano, a todas las hegemonías po-líticas,
económicas o religiosas que tratan de imponer su señorío sobre el
mundo con falsos mesianismos.

Destinatarios
Esta epístola se escribió a los fieles santos de Colosas, un sitio
en la actual Turquía. Pablo instruyó a los santos colosenses que
compartieran la carta con los miembros de la Iglesia de la cercana
Laodicea (véase Colosenses 4:16).

Capítulos: 4 capítulos

Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la


tierra.
Colosenses 3:2

I Tesalonicenses
Autor, fecha y lugar de composición: La Primera Carta a los
Tesalonicenses fue escrita –según Vidal– a veinte años de la
muerte de Jesús. Pablo lo escribió desde Corinto en el 50/1 d.C.

Mensaje del libro: 1 Tesalonicenses 4–5.


Pablo les dice a los santos que sean santos y que se santifiquen.
Explica que cuando el Señor venga de nuevo, los santos que hayan
sido fieles en su testimonio de Cristo, tanto quienes hayan muerto
como los que todavía vivan, se levantarán y recibirán al Señor.

Destinatarios: El destinatario de la carta es la iglesia de los


tesalonicenses (gr:ekklesia tessalonikeon).

Capítulos: 5 capítulos.

Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda
situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo
Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18

II Tesalonicenses
Autor, fecha y lugar de composición: Pablo escribió las epístolas
a los tesalonicenses desde Corinto durante su segundo viaje
misional”, alrededor de los años 50–51d.

Mensaje del libro


Enseña que los impíos experimentarán la venganza del Señor en la
Segunda Venida. 2 Tesalonicenses 2. Pablo corrige la idea errónea
de que la Segunda Venida ya había ocurrido y profetiza que
ocurrirá una apostasía antes del regreso del Señor.

Destinatarios:Pablo escribió 2 Tesalonicenses para los miembros de


la Iglesia de Tesalónica. Los temas de 1 Tesalonicenses y 2
Tesalonicenses son similares, lo que sugiere que escribió 2
Tesalonicenses para aclarar y ampliar la primera epístola.
Capítulos: 3 capítulos

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como
Cristo perseveró.
2 Tesalonicenses 3:5

I Timoteo
Autor, fecha y lugar de composición: La primera epístola de Pablo
a Timoteo se escribió probablemente en algún momento entre los
años 64 y 65 d. C., posiblemente mientras Pablo estaba en
Macedonia (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras,
“Pablo, Epístolas de”, escrituras.lds.org; 1 Timoteo 1:3).

Destinatarios: El destinatario inmediato de las dos Epístolas era


natural de Listra de Licaonia, de padre gentil y madre judía
(Hechos 16,1) y educado desde niño en el conocimiento y amor a la
Sagrada Escritura por su madre, Eunice, y su abuela Loida (2 Tim
1,5; 3,15).

Capítulos: 3 capítulos.

El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su


propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo 5:8

II Timoteo
Autor, fecha y lugar de composición: Pablo escribió la epístola
durante su segundo encarcelamiento en Roma, poco antes de su
martirio (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo,
Espístolas de”).

Mensaje del libro


La segunda epístola de Pablo a Timoteo hace hincapié en el poder
que resulta por tener un testimonio de Jesucristo (véase 2 Timoteo
1:7–8). También contiene una profecía de los “tiempos peligrosos”
que existirían en los días de Pablo y Timoteo, así como en los
últimos días.

Destinatarios:
El destinatario inmediato de las dos Epístolas era natural de
Listra de Licaonia, de padre gentil y madre judía (Hechos 16,1) y
educado desde niño en el conocimiento y amor a la Sagrada
Escritura por su madre, Eunice, y su abuela Loida (2 Tim 1,5;
3,15).

Capítulos: 3 capítulos.

Este mensaje es digno de crédito:


Si morimos con él, también viviremos con él.
2 Timoteo 2:11

Tito
Autor, fecha y lugar de composición: Tito fue escrita entre el
62-64 d.C., mientras Pablo ministraba a iglesias en Macedonia
entre su primer y segundo encarcelamiento romano, desde Corinto o
desde Nicópolis (3:12). Es muy probable, que Tito sirvió con Pablo
tanto en el segundo como en el tercer viaje misionero.

Mensaje del libro


Conducta cristiana: en todo tiempo y lugar sin avergonzarse del
evangelio. Los líderes deben comportarse con responsabilidad para
dar el ejemplo. Doctrina cristiana: las falsas doctrinas son un
peligro y la iglesia tiene la responsabilidad de trasmitir las
verdades del evangelio de Cristo.

Destinatarios: La Epístola a Tito es una breve carta atribuida


tradicionalmente a Pablo de Tarso (aunque actualmente no se
considera probable su autoría),​ enviada a Tito desde Nicópolis a
Creta, donde el mismo Pablo lo había puesto como obispo en la
Iglesia.

Capítulos: 3 capítulos

Él se entregó por nosotros para rescatarnos


de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a
hacer el bien.
Tito 2:14

Filemón
Autor, fecha y lugar de composición: Pablo preparó la epístola a
Filemón durante el primer encarcelamiento del apóstol en Roma,
alrededor de 60–62 d.C. (véase Filemón 1:1, 9; Guía para el
Estudio de las Escrituras, “Pablo, Epístolas de”;
scriptures.lds.org).

Mensaje del libro


La epístola a Filemón contiene consejo personal del apóstol Pablo
acerca de una situación con el esclavo de Filemón, Onésimo. Al
estudiar esta epístola, podrás aprender que cuando las personas se
unen a la Iglesia de Jesucristo, llegan a ser hermanos y hermanas
en el Evangelio (véase Filemón 1:16).

Destinatarios:
La epístola a Filemón es una carta personal referente a Onésimo,
un esclavo que había robado a su amo Filemón, y había huido a
Roma” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, Epístolas
de”).

Capítulos: 16 capítulos

Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espiritu.


Filemón 1:25

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