INFORMACIÓN GENERAL DEL CURSO

FECHA 28 – marzo - 2023

APELLIDOS Y NOMBRES Rodríguez Marmolejo Luisa María
ASIGNATURA Teoría y Crítica
TITULO LECTURA Arquitectura y Crítica
AUTOR Josep María Montaner

SÍNTESIS

El momento clave en la formación de la teoría del arte moderno se produjo a finales del
siglo XIX y principios del X, con una serie de teóricos chinos y europeos claramente
relacionados que definieron la interpretación básica de una obra de arte en el arte moderno.
Sin embargo, no debemos olvidar la aportación de dos tradiciones anteriores que se
desarrollaron a lo largo del siglo XIX: el positivismo y el antimecanicismo.
La tradición del positivismo comenzó con René Descartes en Francia y todas las fantasías
metodológicas que trae consigo la ciencia moderna. Según Semper, existen diversas artes y
técnicas de construcción, y la arquitectura es la técnica y el arte del espacio. Esto continúa la
interpretación de Augustus Comte e Hyppolyte Taine, cuya teoría de la evolución se basaba en
la causalidad perfecta y en las influencias ambientales o ambientales generales.
Las interpretaciones positivistas mostraron su eficacia y esplendor en los libros, dibujos y
proyectos de Eugène-Emmanuel Violet-le-Duc (1814-1879), culminando en los
estudios de Auguste Chaussure, especialmente en su Historia de la Arquitectura (1899). cuya
historia arquitectónica es la historia de los edificios, fácilmente distorsionada por
interpretaciones nacionalistas. Desde este punto de vista, la arquitectura romana y la
arquitectura gótica se presentan como obras de ingeniería típicas del siglo XIX. Como
señala Enrico Tedeschi, si bien el positivismo explota dos mitos y conceptos erróneos
importantes, el mecánico y el biológico, tiene el efecto positivo de motivar el uso de todos los
documentos necesarios para la investigación crítica, superando las etapas literaria y retórica.
El más influyente de todos fue William Morris. Morris imagina un futuro socializado en el que
el arte y la sociedad se basarán en la artesanía y la alegría del trabajo. Recuerde, esta línea de
anti-racionalismo y anti-mecanicismo persiste hoy en día, ya que arquitectos como Leon
Crear, Rob Crear y Maurice Cullott, e historiadores como David Watkin, abogan por el
contacto humano de la artesanía que evita la calificación con esta línea de pensamiento
de Pugin. . Morris dio a luz a la arquitectura moderna.
En solo dos décadas, la teoría del arte y la arquitectura ha cambiado drásticamente. En las dos
últimas décadas del siglo, los sistemas filosóficos de Immanuel Kant, Johann Friedrich Herbert
y Friedrich Theodor Vischer llevaron a un análisis formal frente a Augustus
Schmaso, Alois Riel, Heinrich Wölflin, Paul Frankl y otros. Cambios teóricos, críticos e
históricos tan grandes pueden no volver a ocurrir.
En resumen, la teoría de la pura visibilidad reconoce que las formas pueden interpretarse
visualmente y determina su valor espiritual y su capacidad metafórica sin recurrir a referencias
externas. Las dos visiones de Füller y Hildebrand se complementan y marcan un cambio
radical en la interpretación del arte: las obras ya no se interpretan (como en la estética
clásica, por ejemplo, Johann Joachim Winkelmann) como objetos estáticos. Distintas
formas de percepción y visión, de lejos y de cerca, específicas y relativas; las obras de
arte dependen de la perspectiva del destinatario, el espacio siempre está relacionado con la
experiencia del movimiento.
Wolflin argumenta que no hay un estilo que sea mejor que otro, simplemente hay diferentes
estilos, al igual que hay diferentes looks. Las familias conceptuales del idealismo alemán y
la voluntad y época artística produjeron interpretaciones conservadoras y cíclicas como las de
Oswald Spengler y Arnold Toynbee. Todo porque cada época tiene su propia
voluntad estilística, apariencia única y necesidades formales únicas.
 CONCLUSIONES

Los positivistas y antimaquinistas son dos corrientes de pensamiento que tienen diferentes
conclusiones en relación al uso de la tecnología y la ciencia. Los positivistas, inspirados en el
pensamiento de Auguste Comte, sostienen que la única forma de conocimiento válido es el
conocimiento científico. Según ellos, la ciencia es la única fuente de conocimiento objetiva y
verificable, y por lo tanto, la tecnología y la innovación científica son los medios para resolver
los problemas de la humanidad. En este sentido, los positivistas ven a la tecnología como algo
positivo y necesario para el progreso humano. Por otro lado, los antimaquinistas argumentan
que la tecnología y la ciencia son un peligro para la humanidad y que su uso desmedido puede
llevar a la destrucción del planeta. Según ellos, la tecnología y la ciencia no tienen en cuenta
los valores humanos, la ética y el impacto en la naturaleza. Además, creen que la tecnología y
la ciencia pueden ser utilizadas para el control y la opresión de las personas. Por lo tanto, para
los antimaquinistas, la tecnología debe ser utilizada con precaución y regulada para evitar sus
efectos negativos.
En conclusión, mientras los positivistas defienden el uso de la tecnología y la ciencia como
herramientas para el progreso humano, los antimaquinistas argumentan que su uso debe ser
controlado y regulado para evitar sus consecuencias negativas. Ambas corrientes de
pensamiento tienen un punto de vista válido y pueden contribuir al debate sobre el papel de
la tecnología en la sociedad.

La teoría del arte centroeuropea surgió en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo
XX, en un contexto de profundos cambios sociales, políticos y culturales en Europa. Algunas de
las conclusiones más importantes que se pueden extraer de esta corriente de pensamiento
son las siguientes: El arte debe ser una expresión auténtica y genuina del individuo, y no estar
sujeto a las limitaciones impuestas por la tradición o la moda. En este sentido, se valora la
originalidad y la creatividad en la producción artística. El arte debe ser accesible para todos y
no solo para una élite de personas cultas y adineradas. Por lo tanto, se defiende la necesidad
de difundir la educación artística y el acceso a los museos y galerías de arte.
El arte debe tener una función social y política, y ser capaz de transformar la sociedad. Por lo
tanto, se valora la capacidad del arte para cuestionar las normas sociales y políticas
establecidas, y para fomentar la emancipación de los individuos.
El arte debe ser interdisciplinario y estar en diálogo constante con otras disciplinas como la
filosofía, la literatura o la política. En este sentido, se valora la importancia de la interacción
entre el arte y otras formas de conocimiento para enriquecer la producción artística y para
fomentar la reflexión crítica sobre la sociedad y el mundo.
En definitiva, la teoría del arte centroeuropea es una corriente de pensamiento que valora la
originalidad, la accesibilidad, la función social y la interdisciplinariedad del arte. Estas
conclusiones han tenido un gran impacto en la producción artística de la época y en la forma
en que se ha entendido el arte en las décadas posteriores.